La Otra Realidad de La Artista Mónica Meira
La Otra Realidad de La Artista Mónica Meira
La Otra Realidad de La Artista Mónica Meira
Mientras un hombre carga al hombro el espaldar de una cama y en su otra mano una silla de
plstico, por una gran explanada, una mujer camina con sus dos pequeos hijos, que lleva
en su espalda y de la mano. Un poco ms adelante, un campesino camina con un bulto de
caf, mientras otro carga un atado de caa.
Como si se tratara de una imagen premonitoria, la artista colombo-argentina Mnica Meira
pint el ao pasado esta obra que se titula Nacionales, cuando nadie imaginaba, siquiera,
la crisis con Venezuela.
Por eso, cuando la curadora artstica Mara Teresa Guerrero entr al taller de Meira, para
preparar la muestra Testimonio de otra realidad, que la artista expone en la sala Espacio
Alterno de Uniandinos, qued sorprendida: Esto es lo que est pasando en la frontera, le
dijo.
Sin embargo, Meira comenta que el sentimiento de los migrantes ha estado presente a lo
largo de su trayectoria artstica, pues ella misma se considera un inmigrante. Naci de
casualidad en Londres, cuando su padre, un diplomtico argentino, estaba de misin en ese
pas. Toda la vida estuve saltando de un lado a otro, anota.
Sistema narrativo y de memoria onrica que cumplen a su vez los dibujos de Mnica
Meira. Paisajes aparentemente absurdos, de montaas rocosas, sin caminos definidos,
evocan situaciones difciles, realidades en medio de esos territorios confusos: escabrosos. A
manera pequesima aparece el protagonista: el hombre. Un ser en medio de una
cotidianidad migrante, trasegando de un lugar a otro, expatriados; traspasando fronteras
entre pases, comenta Guerrero.
Por primera vez, Meira experimenta con el grafito en formatos grandes de papel para jugar
con una paleta de blancos, grises y negros, salvo una de las obras que realiz en acrlico
(Chorro).
Me llam la atencin poder crear unos dibujos que realmente tuvieran color a pesar de ser
en blanco y negro. O sea que uno a travs de las diferencias de valores y tonalidades en los
grises pudiera sugerir colores y pudiera sugerir tonalidades y espacio, explica la artista,
con ms de 45 aos de trayectoria.
Al reflexionar sobre esas personas que pueblan sus obras, que parecen no ir hacia ningn
lado, Meira las explica como una metfora de la existencia. Estamos rodeados de
situaciones absurdas y la vida tiene cosas muy absurdas, dice.
En las obras se ven caminos sin destino, gente armando cosas, trasteando algo, perros
andariegos en una exaltacin al oficio, al trabajo.
Lo que pasa es que uno es un filtro de su poca y de todo lo que est pasando y ha vivido.
Y a m realmente me ha tocado mucho todo esto, concluye la artista, cuya obra se
encuentra en colecciones privadas y de museos, en varios pases del mundo.
"Una de las obras que ms asombra a los visitantes es la reproduccin a escala 1:1 de la
fachada medieval de la catedral de Florencia que fue destruida en 1587", relat Verdon.
El nuevo museo tiene casi 6.000 metros cuadrados de superficie expositiva y 25 salas
divididas en tres plantas, un espacio que permite que las obras sean "visibles en condiciones
ideales".
"El anterior museo era excesivamente pequeo, por lo que las obras estaban expuestas, pero
mal, porque estamos hablando de obras de dimensiones monumentales que deben exhibirse
en grandes espacios", afirm.
"El nuevo museo ha duplicado el espacio anterior y ahora dispone de salones de
dimensiones significativas", agreg.
En ellos tambin se exhibirn, entre otras obras, quince estatuas del siglo XIV y casi setenta
fragmentos que formaban parte de la fachada medieval de la catedral de Florencia.
Pero las personas que decidan acercarse hasta esta ciudad italiana, considerada la cuna del
Renacimiento, podrn ver tambin una galera con obras de finales del siglo XVI y
principios del siglo XVII.
Estas reflejan el inters de la familia Mdici por modernizar la catedral, como por ejemplo
grandes maderas destinadas a decorar la fachada del Duomo y sustituir la que fue
desmantelada en 1587.
Se trata de una oportunidad nica, segn Verdon, que permitir a los visitantes "admirar
una coleccin de grandsima importancia" a nivel internacional.
La visita termina en una pequea habitacin que permite disfrutar de unas impresionantes
vistas de la cpula de Filippo Brunelleschi, pero tambin con una terraza abierta, en el
ltimo piso, que ofrece una imagen panormica de la ciudad desde las alturas.
El proyecto ha contado con la financiacin de la Obra de Santa Mara del Fiore que ha
invertido 45 millones de euros (49,6 millones de euros) en la realizacin del museo.
Esta iniciativa se incluye en el programa de accin establecido por la pera de Santa Maria
del Fiore con vistas al V Congreso Nacional de la Iglesia italiana, que se celebrar en
Florencia en noviembre, y que contar con la presencia del papa Francisco el 10 de ese
mes.
Del stano a la ltima planta, los cinco pisos del edificio estrenados hace un ao, tras
permanecer un lustro cerrados para su entera remodelacin, revelan numerosas obras y
documentos inditos y aspiran a ofrecer una nueva lectura del arte del maestro.
Salvo un especialista procedente del exterior, diez comisarios, todos miembros del museo,
incluido su director, Laurent Le Bon, son los artfices de Picasso!, el nuevo circuito por
la vida y el proceso creativo del pintor, escultor, ceramista y poeta malagueo.
Al frente del museo desde junio de 2014, Le Bon brind algunas orientaciones clave como
la de celebrar el 30 aniversario de la institucin con la metamorfosis de su contenido o
incluir en l fuertes dosis documentales, no solo fotogrficas, pero quiso ser un comisario
ms, dijo su colega Emilia Philippot.
Desde mediados de julio, el pblico comenz a descubrir su trabajo, primero en el nuevo
subsuelo de este palacio del siglo XVII, que evoca ahora los sucesivos talleres donde
trabaj Picasso, las donaciones que hicieron posible la apertura de la pinacoteca y las
grandes exposiciones realizadas en ella desde 1985.
En la planta baja, se expone desde mediados de agosto su trabajo entre 1897 y 1929: sus
autorretratos, los perodos Azul y Rosa, la amistad con Apollinaire, el cubismo y sus
retratos de Olga, su primera esposa; mientras que el primer piso, abierto desde el mes
pasado, abarca momentos entre 1922 y 1973.
Incluye aqu las clebres Baistas, su etapa potica del 35 al 36 en la que dej de pintar, la
surrealista, su relacin con la abstraccin, las guerras espaola y mundial; la serie
Djeuners sur l'herbe pintada aos despus de la II Guerra Mundial, en 1959; y las
polmicas muestras del ltimo Picasso, en los primeros 70.
A partir de hoy, el museo revela sus dos ltimos pisos, centrado el segundo en la figura
pblica que fue Picasso (1881-1973), su compromiso poltico y su adhesin al Partido
Comunista; su clebre Paloma para el Congreso de la Paz de 1949, y las numerosas
esculturas y cermicas que cre entre 1948 y 1954.
Este piso incluye una sala dedicada a sus ilustraciones para el libro La Tauromaquia, de
Pepe Illo; otra para hablar del personaje de moda que tambin fue el genio andaluz y una
instalacin de Raphal Denis sobre el expolio nazi de 90 picassos robados a grandes
coleccionistas judos, como el marchante Paul Rosenberg.
Domina la tercera y ltima planta una cita con el Picasso ms ntimo, sus maestros; sus
amigos Joan Mir, Henri Matisse y Brassa; su familia; la relacin que mantuvo con sus
modelos y generalmente esposas, amantes o compaeras; y su tendencia a conservarlo todo,
obras, papeles, billetes de metro, entradas y documentos mltiples.
Fueron tres semanas de trabajo, en jornadas de hasta 16 horas por da, las que se
necesitaron para terminar esta pieza. Tiene una estructura que pasa de estar muy
abigarrada hasta llegar a ser liviana, y que produce una perspectiva falsa, contina el
artista, quien particip en el Saln (inter) Nacional de Artistas, en el 2013, en Medelln.
El eje central de esta pieza y de las otras dos que se exponen en el segundo piso es la luz,
particularmente aquella que es momentnea pero que deja una estela de sombra. De ah el
nombre del proyecto, un trmino que se refiere a un brillo fugaz.
As, aunque en Gloria y en Homesick Home que est en el segundo piso hay dos focos de
luz, estos permanecen apagados. Pero generan una sensacin de sombra, una presencia
fantasmagrica de una luz que no existe (o que existi), a partir de efectos pticos sencillos
pero contundentes.
Uno de estos se evidencia en la segunda pieza, una alfombra con una escala de grises
alrededor de una lmpara tendida en el piso. Aqu, las tonalidades se difuminan y generan
esa sensacin de distancia lumnica.
Dice Macchi que el hecho de que el foco luminoso est presente y apagado, pone de
manifiesto una convivencia de dos tiempos. As, el tiempo pasado es aquel en el que
estuvo prendido y el presente es el proyector apagado, pero cuyas sombras de alguna
manera permanecen en el espacio.
Para la curadora Mara Iovino quien trajo en el 2007 una obra de Macchi a la colectiva
Intangible la imagen tiene un poder fundamental en la sensibilizacin y apertura hacia
concepciones novedosas (...) que de distintas maneras contribuyen a quebrar barreras y a
vislumbrar otros rdenes en el mundo.
Y ah reside la fuerza de este trabajo de Macchi, quien parti de un fenmeno de la
naturaleza para proponer otra forma de observar el entorno, con los retos que conlleva el
trabajar en un espacio especfico. Algo interesante de los trabajos en sitios especficos es
que la gente que est habituada a visitar un espacio siente que este ha sido transformado,
seala Macchi, cuya obra hace parte de colecciones como las de la Tate Modern y el Moma
de Nueva York, entre otros.
Trabajo diferentes formatos y de manera simultnea en mi taller en Buenos Aires. Es un
lugar de trabajo y de pensamiento, concluye el artista.
Los curadores para esta ocasin fueron Lucrezia Cippitelli (Italia), Gerardo Mosquera
(Cuba) y Santiago Rueda Fajardo (Colombia). Seleccionaron obras de artistas de Argentina,
Brasil, Chile, Cuba, Colombia, Costa Rica, Espaa, EE. UU., Francia, Inglaterra, Mxico y
Portugal. Se exhiben en escenarios como el Museo de Arte Moderno de Bucaramanga, la
Casa Cultural El Solar, y centros de educacin superior como la Universidad Industrial de
Santander, entre otros. Bajo un eje denominado Deslocalizacin, los 48 artistas invitados
presentan obras de arte sonoro, instalaciones, performances, fotografa y video.
Recientemente (y por segunda vez) la obra de este colombiano fue escogida para ser la
imagen de la Opera de Vancouver 2015, una de las ms importantes en el mundo.
El artista Marco Tulio Spinosa estar en la apertura de esta exposicin que ser de entrada
libre para el pblico que quiera conocer y disfrutar de estas pinturas.
Se imagina que los bogotanos y quienes viven en la capital puedan armonizar su rutina de
viaje con experiencias de este tipo? Considera que Transmilenio an no est preparado y
estos conciertos dificultaran la operacin? Usted escuchara un grupo musical tras bajarse
del articulado?
La idea la comentan Sara Melguizo Gavilanes, presidenta de la Unin del Sector de la
Msica, y Sergio Pars, gerente de TransMilenio.
Lea sus opiniones y cuntenos la suya.
Sara Melguizo Gavilanes, presidenta de la Unin del Sector de la Msica
Es importante encontrar espacios adicionales para la circulacin de la oferta musical. En
ese sentido, es una oportunidad muy grande pensar en los sistemas de transporte, porque
all hay pblico para toda esta msica. Por esa razn, pensar en activar un sistema como
TransMilenio es un acierto gigante porque no solo es la posibilidad de llegarle a todo ese
pblico, sino la posibilidad de generar cultura ciudadana.
La experiencia que vemos en el Metro de Medelln deja testimonios muy lindos. En el afn
del da a da, quienes salen aburridos de su trabajo, les alegra encontrar un concierto y
conocer a qu suena su ciudad, su pas. Ante todo ese caos que tiene cualquier sistema de
transporte, la msica es una herramienta de movilizacin en pro de la cultura de las
ciudades.
En cuanto a los msicos seleccionados, hay que hacer una etapa de visibilizacin de lo
propio, lo local, lo nacional. Debe darse una convocatoria y una escogencia de artistas; no
hay que abrir ese espacio para que todo el mundo est all, hay que darle un nivel
profesional. Tambin se debe preguntar cul es el tipo de msica que puede funcionar ms
en determinado momento porque la gente est ms estresada a ciertas horas.
As como debe solicitrsele al msico calidad en la produccin, no debe fomentarse el tema
de la mendicidad y el sombrero, porque se dara un mensaje errado y ms en una sociedad
en la que est arraigada la gratuidad en el consumo de la msica. Qu bueno que empiecen
programas con oferta artstica en TransMilenio, pero ojal se realicen con contratacin. Es
una posibilidad perfecta para empezar a generar una vinculacin con la empresa privada.
En Medelln, entre las estrategias se ha pensado en un tiquete que aporte a la financiacin
de estas propuestas.
Finalmente, hay que tener claro que la experiencia del Metro de Nueva York es distinta. No
podemos avanzar a la luz de otras ciudades que no tienen nuestra historia, tenemos que
crearnos dentro de nuestra propia historia.
Estamos convencidos -por otros momentos en los que hemos facilitado el TransMilenio
para manifestaciones culturales- que funciona darle espacio a la msica. Con el Teatro Julio
Mario Santo Domingo se han colocado distintas manifestaciones culturales en estaciones y
han sido un xito.
Lo que no gusta a la mayora de los usuarios no es la manifestacin cultural, sino que no se
hace de manera ordenada y apropiada. Por ejemplo, los usuarios rechazan a quienes cantan
al interior de los buses, esas manifestaciones no son aceptadas porque perturban el orden
que demanda la ciudad en un sistema de transporte.
Hay que encontrar un sano equilibrio entre la cultura y el transporte masivo, que permita el
encuentro con el usuario. La cultura y el sistema de transporte producen sinergia siempre y
cuando sea en el momento oportuno. Esa sinergia representa un cambio de cultura por
cultura, no por dinero, como sucede hoy en da. Es decir, la cultura debe ofrecerse por parte
de la ciudad, es decir, a travs de un ciclo gratuito. La idea de la contratacin me ha dado
vueltas en la cabeza. Con el Instituto Distrital de las Artes (Idartes) estamos mirando la
manera de facilitar esos momentos, que no son transacciones comerciales. Estoy abierto a
la posibilidad de contrataciones, pero a travs de la entidad que se encargue de promover el
arte, porque TransMilenio no sabe de eso, solo conoce la necesidad de que se haga esa
sinergia. Hay que consolidar ese proceso con ideas y ejemplos como los presentados aqu.
As como algunos concursos de televisin ponen en contacto el talento con la comunidad,
creo que deberamos buscar estrategias que permitan hacer lo mismo desde el sistema de
transporte masivo, que, como menciono, requiere el soporte de una entidad que conozca el
tema de los artistas, msicos, poetas
Considero, adems, que debe darse un espacio para que artistas se den a conocer, pero a las
horas adecuadas. Si se hace algo a las 5 a. m, 6 a. m., todo el mundo tiene afn de llegar a
su trabajo; entonces lo ideal sera realizar estos conciertos en horas de la tarde.
Algunas manifestaciones musicales han estado autorizadas, las que hemos realizado con el
Teatro Julio Mario Santo Domingo, pero no obedecen a un proceso de generar esa cultura.
Es decir, esos conciertos no son permanentes. TransMilenio estara dispuesto a realizar un
plan piloto -en el que participaran la Secretara de Cultura e Idartes- para elegir msicos
que toquen en las plazoletas de portales y en espacios libres de estaciones intermedias, tal
como sucede en varios sistemas de transporte masivo en el mundo.
Igualmente, trabajamos en el primer festival de artistas musicales del sistema, que lo
realizaramos dos veces al ao. Todo esto lo haremos con la aprobacin de nuestros
usuarios, quienes nos contaran su opinin a travs de las redes sociales.
Debo recordar que TransMilenio tiene una emisora que est potencialmente abierta a todo
el que quiera utilizarla con su msica, con su arte, para que se den a conocer en el sistema,
en el que diariamente se hacen 2'350.000 viajes.