Directorio Diocesano para La Iniciacion Cristiana
Directorio Diocesano para La Iniciacion Cristiana
Directorio Diocesano para La Iniciacion Cristiana
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4-
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SUMARIO
Siglas
Introduccin
Cap. I. Naturaleza de la iniciacin cristiana. Aspectos relevantes
Cap. II. Iniciacin cristiana de adultos
Cap. III. Iniciacin cristiana de nios no bautizados en su infancia
Cap. IV. Iniciacin cristiana de nios bautizados en la infancia
A) Bautismo de prvulos
B) La Confirmacin
C) La Eucarista
Conclusin
Anexo
Bibliografa complementaria
-7
8-
SIGLAS
AG
BOAT
BOCEE
BPa
CCE
CCSS
CD
CIC
DGC
EE
EN
FC
ICNBI
LG
-9
LIC
NC
OPC
PL
RBN
RC
RITUAL DE LA CONFIRMACIN.
RICA
RM
JUAN PABLO II, Encclica Redemptoris Missio sobre la permanente validez del mandato misionero (7 de diciembre de 1990).
RP
SaC
BENEDICTO XVI, Exhortacin Apostlica postsinodal Sacramentum Caritatis sobre la Eucarista fuente y cumbre de la vida
y de la misin de la Iglesia (22 de febrero de 2007).
SC
SCh
VD
BENEDICTO XVI, Exhortacin Apost. Postsinodal Verbum Domini (30 de septiembre de 2010).
10-
INTRODUCCIN
1.
2.
Mt 28, 19-20.
La resurreccin de Cristo inaugur una nueva dimensin de la vida y de la
realidad, de la que brota un mundo nuevo, que penetra continuamente en
nuestro mundo, lo transforma y lo atrae a s. () Llega a nosotros mediante la
fe y el sacramento del Bautismo, que es realmente muerte y resurreccin, un
nuevo nacimiento, transformacin en una vida nueva. Es lo que dice san Pablo
en la carta a los Glatas: `Ya no vivo yo, sino que es Cristo quien vive en m
(Ga 2, 20). () Esta es la frmula de la existencia cristiana fundada en el
Bautismo, la frmula de la resurreccin dentro del tiempo, la frmula de la
novedad cristiana llamada a transformar el mundo (BENEDICTO XVI, Discurso
a los participantes de la IV Asamblea Eclesial Nacional Italiana en Verona, 19Octubre-2006).
3 En el reciente magisterio pontificio y episcopal son frecuentes los diagnsticos
pastorales de la actual situacin social y eclesial que reclaman una nueva
evangelizacin. Por ejemplo: JUAN PABLO II, Exhort. Apost. Postsinodal Ecclesia
in Europa, 7-9, 45-46; BENEDICTO XVI, Carta Apostlica Ubicumque et Semper,
con la cual se instituye el Consejo pontificio para la promocin de la nueva
evangelizacin (21-septiembre-2010); CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAOLA,
Instruccin pastoral La familia, santuario de la vida y esperanza de la
sociedad (27-abril-2001), 9-44; IBDEM. Plan Pastoral de la C. E. E. 2002-2005.
Una Iglesia Esperanzada Mar Adentro! (Lc 5,4), 4-14. IBIDEM, Instruccin
1
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comprende momentos esenciales y diferentes entre s4, la necesidad
de una Nueva Evangelizacin requiere una valiente renovacin de la
pastoral de la Iniciacin cristiana, que es vital en toda la Iglesia
particular 5, para as poder afrontar los retos de los cristianos de hoy y
para dar respuesta coherente a la pluralidad de nuevas situaciones
presentes en nuestras comunidades eclesiales. De hecho, el beato Juan
Pablo II propona con rotundidad la Iniciacin cristiana como modelo
de toda la pastoral6.
3.
4.
12-
10 Cfr.
11
-13
14-
CAPTULO I
NATURALEZA DE LA INICIACIN CRISTIANA:
ASPECTOS RELEVANTES
Qu es la Iniciacin cristiana?
6.
7.
8.
LIC 9.
Ibidem.
14 Cfr. CCE 1996-1999.
15 La participacin en la naturaleza divina, que los hombres reciben como don
mediante la gracia de Cristo, tiene cierta analoga con el origen, el crecimiento
y el sustento de la vida natural. En efecto, los fieles renacidos en el Bautismo se
fortalecen con el sacramento de la Confirmacin y, finalmente, son
alimentados en la Eucarista con el manjar de la vida eterna, y, as por medio
de estos sacramentos de la Iniciacin cristiana, reciben cada vez con ms
abundancia los tesoros de la vida divina y avanzan hacia la perfeccin de la
caridad. [CCE 1212 citando a Pablo VI en Const. Apostlica Divinae
consortium naturae (1971)].
16 LIC 9.
12
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un camino de liberacin del pecado y de crecimiento en la fe17. La
gracia santificante comunicada en los sacramentos es un don al que se
puede responder libremente con la ayuda del Espritu Santo18, e incide
en todas las dimensiones que configuran su existencia humana19.
9.
17 LIC
10.
Cfr. CCE 2001-2002.
19 Cf. LIC 18: La Iniciacin cristiana () ha de ser considerada una realidad que
implica a toda la persona, la cual ha de asumir existencialmente su condicin
de hijo de Dios en el Hijo Jesucristo, abandonando su anterior modo de vivir,
mientras realiza el aprendizaje de la vida cristiana y entra gozosamente en la
comunin de la Iglesia, para ser en ella adorador del Padre y testigo del Dios
vivo.
20 LIC 9.
21 Cfr. CCE 169. 757. LIC 13: Despus de su resurreccin Jess, confiando a los
apstoles la misin que haba recibido del Padre, los envi a predicar el
Evangelio a toda criatura y a realizar, mediante los sacramentos, la salvacin
que anunciaban. Para esta misin les asegur su presencia permanente hasta
el fin de los siglos y les infundi el Espritu Santo. El anuncio del Evangelio y la
accin litrgica responden, en consecuencia, a la iniciativa del Padre que ha
querido asociar a la Iglesia a la obra salvadora de su Hijo y Seor nuestro
Jesucristo, en el Espritu Santo.
22 LIC 14. Cada fiel, mediante la fe y el Bautismo es incorporado a la Iglesia una,
santa, catlica y apostlica. No se pertenece a la Iglesia universal de modo
mediato, a travs de la pertenencia a una Iglesia particular, sino de modo
inmediato, aunque el ingreso y la vida en la Iglesia Universal se realiza
necesariamente en alguna Iglesia particular (Cfr. CONGREGACIN PARA LA
DOCTRINA DE LA FE, Carta Communionis Notio sobre algunos aspectos de la
Iglesia considerada como comunin, 10).
18
16-
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introducida tambin en la familia de Dios, que es la Iglesia30. Por eso
el seno de la familia es el primer lugar natural para la preparacin
de los sacramentos31. En virtud del sacramento del Matrimonio el
deber educativo de la familia cristiana recibe la dignidad y la llamada a
ser un verdadero y propio ministerio de la Iglesia32, por el que se
transmite e irradia el Evangelio, hasta el punto de que la misma vida
de familia se hace itinerario de fe y, en cierto modo, Iniciacin
cristiana y escuela de los seguidores de Cristo33. De ah la importancia
de seguir impulsando en las parroquias y en toda la dicesis una
pastoral familiar que ayude a los matrimonios y a las familias a
realizar su vocacin propia y asumir la tarea de educar en la fe a sus
hijos34.
13. Otros lugares eclesiales de la Iniciacin cristiana son la Accin
Catlica, las asociaciones y movimientos laicales, la escuela catlica,
como espacios y medios subsidiarios y complementarios35.
La contribucin especfica de estos lugares se realiza asumiendo el
proyecto de Iniciacin cristiana establecido por el Obispo y en
estrecha coordinacin con la parroquia, ltima localizacin de la
Iglesia en un lugar determinado36.
FC 15.
CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAOLA, Instruccin pastoral La Familia santuario de
la vida y esperanza de la sociedad, n. 96. Refirindose en concreto a la relacin
entre Iniciacin cristiana y familia, Benedicto XVI afirma: En la accin pastoral
se tiene que asociar siempre la familia cristiana al itinerario de Iniciacin.
Recibir el Bautismo, la Confirmacin y acercarse por primera vez a la
Eucarista, son momentos decisivos no slo para la persona que los recibe sino
tambin para toda la familia, la cual ha de ser ayudada en su tarea educativa
por la comunidad eclesial, con la participacin de sus diversos miembros (SaC
19).
32 Cfr. FC 38.
33 FC 39. Los padres cristianos estn llamados a dar un testimonio creble de su fe
y esperanza cristiana. Han de procurar que la llamada de Dios y la Buena
Nueva de Cristo lleguen a sus hijos con la mayor claridad y autenticidad ()
La familia cristiana transmite la fe cuando los padres ensean a sus hijos a
rezar y rezan con ellos (cf. FC 60); cuando los acercan a los sacramentos y los
van introduciendo en la vida de la Iglesia; cuando todos se renen para leer la
Biblia, iluminando la vida familiar a la luz de la fe y alabando a Dios como
Padre. [BENEDICTO XVI, en la Homila de Clausura del V Encuentro Mundial de
las Familias (Valencia 9 de julio de 2006)].
34 Cfr. DGC 227. CCSS 415-416.
35 LIC 32.
36 Ibidem.
30
31
18-
Los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades son una de las novedades
ms importantes suscitadas por el Espritu Santo en la Iglesia para la puesta
en prctica del concilio Vaticano II. Se difundieron precisamente despus del
Concilio, sobre todo durante los aos inmediatamente sucesivos, en un perodo
lleno de grandes promesas, pero marcado tambin por pruebas difciles. Pablo
VI y Juan Pablo II supieron acoger y discernir, alentar y promover la
imprevista irrupcin de las nuevas realidades laicales que, con formas
diversas y sorprendentes, daban de nuevo vitalidad, fe y esperanza a toda la
Iglesia . [BENEDICTO XVI, Discurso a un seminario de estudio para obispos
organizado por el Pontificio Consejo para los Laicos (17 de mayo de 2008)].
38 LIC 35.
39 LIC 36.
40 Cfr. CCSS 411.
41 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAOLA, La escuela catlica. Oferta de la
Iglesia en Espaa para la educacin en el siglo XXI (2007), 40.
42 Cfr. LIC 37. DGC 73-75.
37
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centro de estudios43. Adems, para lograr una accin evangelizadora
ms eficaz, es muy conveniente la colaboracin de la enseanza
religiosa escolar y la catequesis parroquial, manteniendo claramente
diferenciados los respectivos objetivos y mbitos44.
Hacia una nueva mentalidad
17. El proceso de la Iniciacin cristiana se verifica principalmente
mediante dos funciones pastorales ntimamente relacionadas entre s
y vividas concretamente en el seno de una comunidad eclesial: la
catequesis y la liturgia. stas constituyen dos dimensiones de la
misma realidad: introducir a los hombres en el misterio de Cristo y de
la Iglesia45. No se trata, pues, de una catequesis entendida slo como
requisito previo para acceder a los sacramentos, y excesivamente
dependiente del estilo escolar. Es necesario introducir en toda la
comunidad diocesana, y especialmente en cuantos intervienen en la
Iniciacin cristiana (sacerdotes, padres, catequistas, etc), una nueva
mentalidad que nos haga entender que la celebracin de los
sacramentos debe ser precedida por la evangelizacin, la fe y la
conversin, porque slo as pueden dar sus frutos en la vida de los
fieles46.
18. Desde los tiempos apostlicos, para llegar a ser cristiano se sigue un
camino y una Iniciacin que consta de varias etapas () con unos
elementos esenciales: el anuncio de la Palabra, la acogida del
Evangelio que lleva a la conversin, la profesin de fe, el Bautismo, la
efusin del Espritu Santo, el acceso a la comunin eucarstica47. Este
camino por etapas se explica detalladamente en el captulo siguiente,
al presentar la forma tpica del catecumenado de adultos. Pero es
importante destacar algunos aspectos fundamentales en todo proceso
de Iniciacin cristiana:
19. Primero, el anuncio de la Palabra y la evangelizacin, que suscitan la
fe y la conversin, hoy tienen como destinatarios tanto a los que no
creyentes como a cuantos viven en la indiferencia religiosa48 El beato
Juan Pablo II seala en la exhortacin Ecclesia in Europa que en
20-
DE
Cfr. EE 46.
Ibidem 47.
51 VD 2.
52 Cfr. Ibidem 23.
53 EE 49.
54 Cfr. DGC 226 citando CT 68.
55 CT 36. Para este momento, una gran ayuda a padres y padrinos es el texto Los
Primeros Pasos en la Fe elaborado por la Subcomisin Episcopal de Catequesis
(2006).
49
50
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con un estricto e inflexible proceso de aos y cursos. Tiene que poder
verificarse una adhesin cordial, un cambio de valores y de conducta.
La Iniciacin se asemeja mucho ms a una relacin interpersonal. Esto
implica hoy discernir sobre una enorme variedad de casos y
situaciones personales y familiares. Mediante el dilogo pastoral entre
los padres y los responsables del proceso de Iniciacin deben
superarse los posibles conflictos e incomprensiones, tratando de hacer
descubrir la dignidad y la belleza de la vida en Cristo.
22. Cuarto, en la catequesis de Iniciacin cristiana la persona del catequista es bsica. Ejerce una autntica misin eclesial, que requiere
una profunda e ntegra experiencia de fe, adems de una slida
formacin en orden al cometido que ha de desempear: ser gua
espiritual de los catequizandos, acompandoles en el aprendizaje y
maduracin de la fe56. Para la aplicacin del presente Directorio, el
Secretariado Diocesano de Catequesis habr de intensificar y renovar
el fructuoso esfuerzo realizado hace unos aos mediante las Escuelas
de Catequistas, elaborando un nuevo Plan Diocesano de Formacin de Catequistas57. Adems, deber desarrollar el Proyecto
Diocesano de Catequesis que ofrezca, por un lado, un proceso
catequtico unitario para nios, adolescentes y jvenes y, por otro, un
proceso de catequesis para adultos58, y que integre todos los aspectos
que implica la Iniciacin cristiana59.
23. Quinto, igualmente, adquiere una especial relevancia el padrino (o
los padrinos), como garante del catecmeno60. En el caso del
Bautismo de un nio, representa a la familia como extensin
espiritual de la misma y a la Iglesia Madre, y, cuando sea necesario,
ayuda a los padres para que el nio llegue a profesar la fe y a
expresarla en su vida61. Por ello habr que tener en cuenta las
condiciones necesarias para ser admitido como padrino62.
Cfr. LIC 44. DGC 232. Observaciones previas al RICA 48. En relacin con la
formacin de los catequistas: DGC 234-252; Comisin Episcopal de Enseanza
y Catequesis, El catequista y su formacin (8 de septiembre de 1985). CCSS
486-491.
57 Cfr. COMISIN EPISCOPAL DE ENSEANZA Y CATEQUESIS, Proyecto marco de
formacin de catequistas (abril, 1998).
58 Cfr. DGC 274-275.
59 Una explicacin de la importancia y de las caractersticas de la catequesis al
servicio de la Iniciacin cristiana en DGC 65-68.
60 Cfr. Observaciones generales RICA 8-10.
61 RBN 16.
62 Cfr. Vid. n 84 del presente Directorio. Cfr. CIC 874.
56
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CAPTULO II
INICIACIN CRISTIANA DE ADULTOS
Necesidad del catecumenado
25. El catecumenado de adultos es el modelo de referencia de todo lo
que la Iglesia quiere hacer en la Iniciacin cristiana. En ste, los
adultos63 no bautizados solicitan celebrar los sacramentos de Iniciacin, despus de un proceso lo suficientemente extenso como para
poder acceder a ellos con un corazn convencido, alcanzado por
Jesucristo. San Pablo lo describe, de manera autobiogrfica y de
forma admirable, en la Carta a los Filipenses:
Todo eso que para m era ganancia, lo consider prdida a causa
de Cristo. Ms an: Todo lo considero prdida comparado con la
excelencia del conocimiento de Cristo Jess, mi Seor. () Slo busco
una cosa: olvidndome de lo que queda atrs y lanzndome hacia lo
que est por delante, corro hacia la meta, hacia el premio, al cual me
llama Dios desde arriba en Cristo Jess. Todos nosotros, los maduros, debemos sentir as. Y, si en algo sents de otro modo, tambin
eso os lo revelar Dios. (Flp 3, 7-8a.13b-15)
26. El catecumenado nace en la Iglesia primitiva como respuesta a la
misin encomendada por el Seor: Id, pues, y haced discpulos a
todos los pueblos, bautizndolos en el nombre del Padre y del Hijo y
del Espritu Santo; ensendoles a guardar todo lo que os he
mandado 64. Es a la luz de la misin propia de la Iglesia como debe
entenderse la instauracin del catecumenado en nuestros das, de
modo que ste sea expresin tanto del vigor de la fe como del impulso
misionero de la Iglesia65.
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27. La instauracin del catecumenado en nuestra archidicesis y la
aplicacin del presente directorio implica una renovacin de nuestra
pastoral en clave catecumenal. Una mirada realista a nuestro entorno
social pone de manifiesto la analoga entre la situacin actual de
nuestra iglesia y la de los primeros siglos. El paganismo -como
situacin de hecho- da vueltas a nuestro alrededor como entonces. Por
eso, se requiere recuperar una conciencia catecumenal que lleve a cada
iglesia particular, a nuestra Iglesia Toledana, a ser madre e hija de la
Iniciacin. La importancia del catecumenado contribuir a formar esa
nueva mentalidad necesaria para hacer cristianos en la hora presente, y que tiene mucho que ver con la nueva evangelizacin, que
exige de nosotros nuevo ardor, nuevos mtodos, nueva expresin para
el anuncio del Evangelio66.
El catecumenado y el Ritual de Iniciacin Cristiana de
Adultos
28. La restauracin del catecumenado en la Iglesia est ntimamente
unida a la promulgacin del Ritual de Iniciacin cristiana de adultos
(RICA)67. El RICA es el documento oficial ms importante sobre la
26-
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temente prolongado de la vida cristiana, en que los discpulos se unen
con Cristo su Maestro71.
A) Estructura del catecumenado
32. El Ritual de Iniciacin Cristiana de Adultos da al catecumenado una
estructura precisa y recuerda sus etapas72. En cuanto a la estructura,
comprende un proceso orgnico, sistemtico e integral que, por medio
de la catequesis, la accin litrgica y la vida comunitaria, en un tiempo
no prefijado, conduce al hombre a la madurez de la fe y a la
participacin religiosa, litrgica, caritativa y apostlica en el Pueblo
de Dios.
Es un Proceso: No algo puntual ni ocasional (conferencias
cuaresmales, charlas a padres de nios de primera comunin, a
padres de nios que han de ser bautizados...). El catecmeno
necesita tiempo73. El catecumenado est marcado por etapas a las
que se accede por un escrutinio de discernimiento, por la oracin
de la Iglesia y las bendiciones74.
Orgnico y sistemtico: Todas las partes del proceso deben
desarrollarse segn su orden propio y han de estar cohesionadas
para lograr el fin propuesto. Ha de conformar la fe de manera
vertebrada y coherente.
Integral: Ha de abarcar todas las dimensiones de la fe tanto
objetiva como subjetivamente. Debe tener un carcter de
fundamento de la experiencia cristiana.
La catequesis, la liturgia y la experiencia comunitaria75
son el cauce, el clima para llevar adelante el proceso. Tres
AG 14.
Cfr RICA, Observaciones previas 4-8.
73 Clemente de Alejandra, Strom. II, 96, 1 (SCh 38, 107; FuP 10, 227). Tambin
Orgenes afirmaba: Porque querer escuchar y escuchar efectivamente no son
simultneos; en efecto, del mismo modo que para la curacin de las heridas se
requiere tiempo, as tambin se precisa tiempo para la perfecta y pura
conversin a Dios (ORGENES, Hom. in Jer., V, 10 (SCh 232, 304; BPa 72, 128).
74 As, por ejemplo, en la obra del siglo III, la Traditio apostolica 16, se lee: Que los
recin llegados, que se presentan para escuchar la palabra, antes de nada sean
presentados a los doctores, antes que el pueblo llegue. Que se les pida la razn
por la cual ellos buscan la fe. Y los que les traen, que testimonien sobre ellos, a
fin de que se sepa si son capaces de escuchar. Que se examine tambin su
manera de vivir.
75 Toda la iniciacin cristiana es un camino de conversin, que se debe recorrer
con la ayuda de Dios y en constante referencia a la comunidad eclesial (SaC
71
72
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son ya de la casa de Cristo: son alimentados por la Iglesia con la
Palabra de Dios y favorecidos con las ayudas litrgicas80. En relacin
con esta vinculacin de los catecmenos a Cristo y a la Iglesia, San
Ildefonso afirma: Ya llevan en la frente el signo de la cruz. Ya son de
la gran familia. Es preciso que renazcan, que de esclavos se hagan
hijos, de extraos se hagan ciudadanos. Ahora pues, ya son algo
porque pertenecen a la gran familia. Y cuando hubieren renacido,
entonces se confiar Cristo a los que participan de su cuerpo81.
En esta etapa, los catecmenos son ayudados por el ejemplo y el
auxilio de los padrinos y aun de todos los fieles, son instruidos en la fe
por los catequistas, para que adquieran el lenguaje de esta fe cristiana,
se ejerciten en la oracin personal y comunitaria, y aprendan a vivir
segn el modelo de Cristo; a esto ayudarn de manera particular las
celebraciones de la Palabra y los escrutinios. Tambin, los
catecmenos sern introducidos paulatinamente en las responsabilidades propias de la vida cristiana82.
35. En esta etapa, los catecmenos son iniciados convenientemente en los
misterios de la salvacin83. Es vital que aprendan un nuevo lenguaje,
esencialmente bblico y litrgico, que les ayude a expresar la fe con las
palabras de la Iglesia, sea cual sea su cultura concreta. Para ello, la
instruccin doctrinal presentar las etapas fundamentales de la
Historia de la Salvacin84 y los misterios de la fe tomando como gua el
Catecismo de la Iglesia Catlica y su Compendio.
36. c) El tiempo de la purificacin y de la iluminacin tendr
lugar en la Cuaresma anterior a recibir los sacramentos de Iniciacin
30-
RICA 157.
Cfr. Ibidem 181-192.
87 Cfr. Ibidem 157.
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86
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Arzobispado de Toledo
41. Incorporados ya los nefitos a la vida de comunidad, y acompaados
por sta, perseveran en la escucha de la Palabra de Dios, en la
Eucarista y en la caridad, como nos dicen Hch 2,42 de los primeros
bautizados adultos. Esta etapa mistaggica88 debe ser, en primer
trmino, una etapa catequtica y sacramental que debe extenderse a lo largo del tiempo de Pascua al menos hasta Pentecosts. Es
tambin el tiempo de una comprensin mejor de la Reconciliacin, de
la confesin personal de los pecados y de su importancia en la vida
cristiana.
42. Vital importancia tiene en este periodo mistaggico que el nuevo
cristiano descubra en toda su riqueza la importancia que tiene en su
nueva vida la Eucarista dominical, celebrada con todos los dems
cristianos, de modo que forme parte de su identidad cristiana89. Es
tiempo de que lean abundantes textos de los Padres de la Iglesia, que
precisamente escribieron para los nefitos.
43. De la perseverancia en esta celebracin brota para los bautizados un
nuevo sentido de la fe, de la Iglesia y del mundo, al tiempo que se
consolidan los vnculos de la comunin eclesial y se fortalece el
testimonio delante de los hombres, sobre todo si se participa ya en
algn grupo parroquial o movimiento apostlico. El bautizado ha de
sentir que ha entrado en un universo nuevo, en una historia de
salvacin, en la familia de los hijos de Dios y, en definitiva, en el
Pueblo de Dios.
Orientaciones y disposiciones
44. Hace muchos siglos que en nuestras iglesias de vieja cristiandad
desapareci la institucin catecumenal y las funciones pastorales que
conllevaba. Esto supone una dificultad real. Por eso, hoy se necesitan
comunidades cristianas capaces de acompaar a los nefitos. En orden
a superar esta situacin:
45. Primero. Se instaurar, por medio de un decreto de nuestro Arzobispo
el catecumenado diocesano90, en el que se explicitar el tiempo, la
modalidad y los subsidios necesarios para su desarrollo.
32-
92
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34-
CAPTULO III:
INICIACIN CRISTIANA DE LOS NIOS
NO BAUTIZADOS EN SU INFANCIA
Introduccin
50. La prctica de bautizar a los nios pequeos pertenecientes a familias
cristianas es una tradicin inmemorial de la Iglesia, atestiguada desde
el siglo II, pero probablemente ya iniciada en los tiempos de la
predicacin apostlica95. De ah proviene la vigente obligacin de los
padres de hacer que los hijos sean bautizados en las primeras
semanas96, de acuerdo con las condiciones requeridas por la Iglesia97.
El Bautismo de hijos de padres catlicos no ha de retrasarse sin una
causa verdaderamente justa.
51. Sin embargo, en los ltimos aos ha ido creciendo entre nosotros el
nmero de nios que, al no haber sido bautizados en su primera
infancia, solicitan el Bautismo llegando a la edad de la discrecin98 y
de la catequesis infantil. El contexto familiar de estos nios suele
caracterizarse por un ambiente secularizado o, al menos, de cierto
desinters por la religin y la educacin religiosa de los hijos; as
como, en ocasiones, por la situacin cannica irregular de los padres.
52. Los motivos de la solicitud del Bautismo en ese momento del
desarrollo del nio pueden ser variados: como respuesta a procesos
personales de la aceptacin de la fe, fruto de la accin pastoral de la
Iglesia, o bien el deseo de acomodarse al contexto socioreligioso de
nuestra sociedad (donde estn tan arraigadas celebraciones religiosas
como la Primera Comunin). Generalmente las peticiones son
realizadas por los padres o tutores, aunque no faltan casos en que son
96
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los mismos nios quienes manifiestan su deseo de ser cristianos. En
definitiva, constituye una ocasin favorable para el anuncio del
Evangelio99.
53. Estos nios ya son idneos para concebir y alimentar una fe propia y
tienen en s mismos algn sentido del deber de conciencia100. Sin
embargo todava no pueden ser tratados como adultos, puesto que
poseen una mentalidad infantil, dependen de los padres o tutores y se
dejan influir excesivamente por los compaeros y por el ambiente101.
La Iglesia prev tambin para estos nios la institucin del
catecumenado bautismal, que les acompaar a lo largo de un
camino de formacin que, en ntima conexin con los sacramentos de
la Iniciacin cristiana, les ir introduciendo en la vida de fe hasta
alcanzar su insercin en el misterio de Cristo y la incorporacin en la
familia de los hijos de Dios102.
54. El Ritual de la Iniciacin Cristiana de Adultos, en el captulo V, ofrece
el proceso celebrativo de este itinerario de Iniciacin Cristiana.
Adems, la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Espaola
aprob el 26 de noviembre de 2004 las Orientaciones para la
Iniciacin cristiana de nios no bautizados en su infancia.
Desarrollar en nuestra dicesis estas disposiciones y elaborar este
catecumenado bautismal para nios, adaptado a su edad, condicin y
situacin, ser tambin una ayuda para renovar la catequesis
postbautismal segn el modelo del catecumenado103.
Orientaciones y disposiciones
55. Se requiere el permiso de los padres para comenzar la Iniciacin y
para llevar en el futuro la nueva vida cristiana104. Por eso, es
fundamental la acogida y el dilogo cordial y respetuoso con ellos por
parte del sacerdote y de los catequistas105. En efecto, como en la vida
de los nios la familia tiene un papel propio y especialmente
importante, es muy recomendable y deseable su implicacin en el
itinerario catecumenal de sus hijos, ayudndoles a que conozcan y
participen en el proceso de fe que recorren e invitndoles a momentos
Cfr. ICNBI 8.
Cfr. CIC 8521.
101 RICA 306.
102 Cfr. ICNBI 10.
103 Ibidem. DGC 91.
104 Cfr. RICA 308.b. y 320. CIC 8681.
105 Cfr. ICBNI 48. 57.
99
100
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Arzobispado de Toledo
59. En realidad es un proceso sencillo, en el que se adapta a la realidad de
los nios el proceso del catecumenado descrito en el captulo
anterior115:
a) Despus de un tiempo de Precatecumenado, dedicado al
despertar religioso y al primer anuncio de la fe, se celebrar el rito
de entrada en el catecumenado.
b) Con esta celebracin se inicia el tiempo del catecumenado
centrado en la catequesis propia de la Iniciacin cristiana, de
acuerdo con el itinerario catequtico descrito en el captulo III de
las citadas Orientaciones pastorales para la Iniciacin Cristiana
de nios no bautizados116.
c) Cuando ya est prxima la celebracin de los sacramentos de la
Iniciacin cristiana, los catecmenos celebrarn los escrutinios.
Con estas celebraciones se inicia el tiempo de purificacin e
iluminacin. Dicho tiempo coincide con la Cuaresma que conduce a la Pascua.
d) En la Vigilia Pascual se celebrarn conjuntamente los sacramentos
del Bautismo, de la Confirmacin y de la Eucarista. A la celebracin de los sacramentos seguir el tiempo propio de la
mistagogia, durante el cual los nios profundizarn en los
misterios celebrados, se afianzarn los conocimientos bsicos de la
fe y se consolidar su vida cristiana con la insercin ms plena en la
comunidad y con la participacin junto a los otros nios ya
bautizados en la Eucarista dominical.
60. Cuando los nios que han de ser bautizados en edad escolar sean
pocos para formar un grupo de catecumenado como tal, de cara a su
bautismo pueden formar parte de un grupo de catequesis de nios ya
bautizados que preparan su primera comunin, pero siempre como
excepcin. En este caso se puede proceder de la forma siguiente:
Despus de un periodo de catequesis con sus compaeros ya
bautizados, durante el cual se han celebrado los ritos propios del
catecumenado, reciben el Bautismo y la Eucarista cuando sus
compaeros ya bautizados son admitidos a la Primera Comunin117, preferentemente un domingo de Pascua. Si esto no se
116
38-
-39
40-
CAPTULO IV
INICIACIN CRISTIANA DE LOS NIOS
BAUTIZADOS EN SU INFANCIA
62. La Iglesia tiene en gran aprecio la arraigada e inmemorial tradicin de
bautizar a los nios pequeos pertenecientes a familias cristianas121.
Para estos nios, que comienzan la Iniciacin cristiana con el
Bautismo en su primera infancia, tambin se requiere un catecumenado postbautismal que se inspire en el proceso descrito en el RICA
y que integre los elementos esenciales de la Iniciacin122.
63. En este caso, se ha de tener en cuenta la tradicin de la Iglesia latina
de administrar los sacramentos de la Confirmacin y de la Eucarista
en momentos diferentes y de manera gradual123, y de reservar la
celebracin de la Confirmacin al Obispo124. Es fundamental integrar
los aspectos kerigmticos, catequticos y litrgicos en un proceso que
salvaguarde la unidad esencial de los tres sacramentos de la Iniciacin
cristiana y d como resultado una fe madura y comprometida en la
Iglesia y en el mundo125.
A) BAUTISMO DE PRVULOS
Introduccin
64. La pastoral del Bautismo de los nios deber inspirarse en dos
grandes principios de los cuales el segundo est subordinado al
primero:
Cfr. CCE 1252. Tanto en Oriente como en Occidente, la praxis de bautizar a los
nios es considerada como una norma de tradicin inmemorial. Orgenes, y ms
tarde san Agustn, la consideraban una tradicin recibida de los apstoles. Los
principales testimonios de la antigedad sobre el Bautismo de nios estn
recogidos en el documento de la SAGRADA CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE LA
FE, Instruccin Pastoralis actio (20 de octubre de 1980), 4-5.
122 Cfr. CCE 1231.
123 Cfr. Ibidem 1233.
124 Cfr. CIC 882.
125 Cfr. RBN 2.
121
-41
Arzobispado de Toledo
1) El Bautismo, necesario para la salvacin, es el signo y el
instrumento del amor preveniente de Dios que nos libra del
pecado original y comunica la participacin en la vida
divina: de suyo, el don de estos bienes a los nios no debera
aplazarse.
2) Deben asegurarse unas garantas para que este don pueda
desarrollarse mediante una verdadera educacin de la fe y
de la vida cristiana, de manera que el sacramento alcance
toda su verdad. Estas garantas normalmente son proporcionadas por los padres o la familia cercana, aunque sean
posibles diversas suplencias en la comunidad cristiana. Pero
si estas garantas no son serias, podr llegarse a diferir el
sacramento; incluso no se deber administrar el sacramento
si stas son ciertamente nulas126.
65. En efecto, el Bautismo es la fuente originaria de toda vida
cristiana127 y de la santidad a la que estn llamados todos los
cristianos128; cuando se desarrollan todas las virtualidades de este
sacramento que nos libera del pecado y nos da la vida nueva de Cristo
Resucitado. Segn la voluntad del Seor, es necesario para la
salvacin, como lo es la Iglesia misma, a la que introduce el
Bautismo129.
66. Por prvulos se entiende aquellos que, por no haber llegado todava a
la edad de la discrecin no pueden tener ni expresar una fe
personal130. Desde los primeros siglos, la Iglesia ha bautizado a los
nios considerando que no haba que privarles de la gracia de la
regeneracin que da acceso a la verdadera libertad131. Y los ha
bautizado en la fe de la Iglesia132, proclamada por los padres y
padrinos, que representan tanto a la Iglesia local como a la comunidad
universal133. En el Bautismo de los prvulos se manifiesta mejor el
amor gratuito del Padre de los cielos hacia alguien que no puede
presentar ningn mrito y, por tanto, se significa la pura gratuidad
42-
CCE 1250. Los Obispos espaoles recuerdan el valor del Bautismo de nios
afirmando que los prvulos son personas y, aunque no sean capaces de
manifestarlo mediante actos conscientes y libres, son ciertamente capaces de
recibir el don de ser hechos verdaderos hijos de Dios por el Bautismo, de
manera que su conciencia y su libertad podrn, despus, disponer de las
energas infundidas en su alma por la gracia bautismal (LIC 74).
135 Cfr. LIC 69.
136 Cfr. RBN 2.
137 Ibidem 9.
138 Cfr CCE 1254.
139 Cfr. Ibidem.
140 RBN 12.
141 Cfr. CIC 8681. 1. RBN 15.
142 Cfr. RBN 16-20.
134
-43
Arzobispado de Toledo
padrinos responsabilidad y compromiso al solicitar el Bautismo de un
nio, acompaar y ayudar al crecimiento del nio en su fe143.
Preparacin de los padres
70. Los padres tienen obligacin de hacer que sus hijos sean bautizados
en las primeras semanas de vida. Cuanto antes despus del
nacimiento, e incluso antes de l, deben acudir al prroco para pedir
el sacramento para su hijo y prepararse debidamente144. Si el nio se
encontrase en peligro de muerte debe ser bautizado sin demora145.
71. El Bautismo de un hijo es una buena ocasin para renovar la fe de
muchos padres, que tal vez viven alejados de la prctica religiosa o no
fueron educados suficientemente en la fe. Por eso, es muy importante
que la acogida a los padres que piden el Bautismo para su hijo tenga
todas las caractersticas de apertura personal y de ofrecimiento
evangelizador146. El prroco y sus colaboradores en la pastoral
prebautismal, mediante el dilogo pastoral con los padres y los
padrinos, les mostrarn la riqueza del Bautismo con una adecuada
preparacin catequtica y litrgica147, de modo que vivan plenamente
conscientes este acontecimiento de gracia y acepten las obligaciones
que conlleva148.
72. Es responsabilidad del prroco, con la colaboracin de su consejo
pastoral parroquial, crear este servicio de atencin a los padres en la
preparacin del Bautismo de sus hijos, suscitando el compromiso
de seglares que, debidamente formados, participen en la pastoral
prebautismal149. Este servicio parroquial, coordinado con las otras
parroquias del mismo arciprestazgo150, debe ser programado y
revisado anualmente.
73. El objetivo de la preparacin prebautismal con los padres y
padrinos es netamente evangelizador: proponerles una fe viva en
Cristo y su mensaje, un conocimiento bsico de la Revelacin de Dios
144
44-
152
-45
Arzobispado de Toledo
Situaciones especiales
a) Padres creyentes con poca prctica religiosa.
79.
CIC 8681.2. A propsito de las garantas, debe estimarse que toda promesa
que ofrezca una esperanza fundada de educacin cristiana de los hijos merece
ser considerada como suficiente [SAGRADA CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE
LA FE, Instruccin Pastoralis actio (30 de mayo de 1980), 31].
155 En relacin con la situacin cannica y la atencin pastoral a los divorciados
vueltos a casar y a cuantos se encuentran en situacin matrimonial irregular,
cfr. SaC 29 y CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Carta sobre la recepcin
de la comunin eucarstica por parte de los fieles divorciados que se han vuelto
a casar (14 de septiembre de 1994).
156 Cfr. CCE 1650-1651. FC 84.
154
46-
Cfr. FC 81.
Cfr. CIC 868 1.2.
159 CONGREGACIN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Nota doctrinal acerca de algunos
aspectos de la evangelizacin (3 de diciembre de 2007), 12.
157
158
-47
Arzobispado de Toledo
esposos casados en matrimonios mixtos y matrimonios con dispensa
de disparidad de cultos.
Eleccin de padrinos
84. Los padrinos tienen una verdadera funcin eclesial de ayudar al
desarrollo de la gracia bautismal junto con los padres160. Y su
importancia es an ms decisiva cuando los padres difcilmente
pueden garantizar la educacin de la fe del nio. La eleccin de los
padrinos, que corresponde a los padres161, no puede deberse a razones
de compromiso social, sino en cuanto puedan garantizar la
perseverancia en la fe y en la vida cristiana de sus ahijados162. Tngase
un solo padrino o una sola madrina, o uno y una163.
85. El prroco y sus colaboradores en la pastoral prebautismal procuren
dar a conocer a toda la comunidad parroquial los criterios
eclesiales para la eleccin de los padrinos:
elegido por los padres o por quienes ocupan su lugar o,
faltando stos, por el prroco o ministro; y que tenga
capacidad para esta misin e intencin de desempearla;
haya cumplido diecisis aos, a no ser que el Obispo diocesano
establezca otra edad, o que, por justa causa, el prroco o el
ministro consideren admisible una excepcin;
sea catlico, est confirmado, haya recibido ya el santsimo
sacramento de la Eucarista y lleve, al mismo tiempo, una vida
congruente con la fe y con la misin que va a asumir;
no est afectado por una pena cannica, legtimamente
impuesta o declarada;
no sea el padre o la madre de quien se ha de bautizar164.
Cuando la familia propone como padrinos a personas que no cumplen
alguno de estos requisitos pero que no se han apartado de la fe
catlica, se puede proponer que acten como testigos sacramen-
CCE 1255.
Cfr. CIC 8741.1.
162 CCSS 662.
163 CIC 873.
164 Ibidem 8741.
160
161
48-
Lugar
166
-49
Arzobispado de Toledo
dicho, estdiese y pdase el conveniente asesoramiento artstico y
litrgico para colocar la fuente bautismal en lugar destacado y
apropiado, pero siempre fuera del presbiterio. En cuanto sea posible,
retrense las pilas bautismales de los presbiterios.
c) Rito del Bautismo
89. La parroquia debe tener preocupacin pastoral por conseguir una
digna celebracin del Bautismo. Para ello, se debe cuidar con
esmero su preparacin y aprovechar la riqueza litrgica del Ritual, de
modo que resulte una participacin activa, viva y de autntico tono
festivo, con plena comprensin de todos los signos y smbolos,
evitando la rutina y la repeticin de idnticas moniciones, lecturas,
homilas o cantos. Una valiosa contribucin para lograrlo es la
existencia de un equipo litrgico de la parroquia que ayude al prroco
o sacerdote en todo lo referente a la celebracin.
90. La naturaleza del Bautismo y la estructura del rito, por otra parte,
exigen la celebracin comunitaria170. sta no se define tanto por el
mayor nmero de bautizados, cuanto por la participacin activa de la
comunidad parroquial y de la asamblea litrgica presente. En
consecuencia, evtense la celebracin del Bautismo de un solo nio por
mera conveniencia o rechazo de otros padres y sus hijos, y sea prctica
comn la celebracin con varios nios nacidos en el mismo o cercano
mes. Donde haya muchos nios debern aumentarse los das
bautismales para poder desarrollar las celebraciones con toda
dignidad. Igualmente no se espere excesivamente a que haya varios
nios para celebrar el Bautismo.
91. Conviene, cuando sea posible, que se celebre el Bautismo dentro de la
celebracin de la Misa dominical. Es muy importante que se haga
efectiva y se advierta la relacin que existe entre el Bautismo,
comienzo de la Iniciacin cristiana, y la Eucarista, meta a la que
apunta esa Iniciacin. Si no fuera posible, conviene resaltar esta
unidad con distintos signos: peticiones en las Misas del Domingo
siguiente al Bautizo, etc.
Catecumenado postbautismal: itinerarios
92. Por su naturaleza misma, el Bautismo de nios exige un catecumenado postbautismal, para el desarrollo de la gracia bautismal en el
170
50-
CCE 1231.
Sera muy interesante introducir en nuestras parroquias la costumbre de
entregar a cada Matrimonio, el da de su boda, el LIBRO DE FAMILIA
CATLICA (publicado en EDICE), donde el prroco puede ir anotando
convenientemente la recepcin de los sacramentos de cada uno de los hijos.
173 Materiales publicados por la Subcomisin Episcopal de Catequesis en 2006 para
ayudar al despertar religioso de los nios. Cfr. Supra n. 20.
174 Cfr. DGC 226.
171
172
-51
Arzobispado de Toledo
catecumenado bautismal, en el que armnicamente se completa el don
de la fe y de la gracia recibida en el Bautismo mediante la catequesis y
las celebraciones litrgicas que acompaan las etapas del proceso y
que culmina con los sacramentos de la Confirmacin y de la
Eucarista175. Puede decirse que todas las etapas del proceso son, al
mismo tiempo, catequesis de Bautismo, de Confirmacin y de
Eucarista176.
96. Dentro de este itinerario tpico, el proceso catequtico empieza en el
umbral de la edad de la discrecin, entre los 6 y 7 aos y concluye en la
preadolescencia, en torno a los 14 aos177. Consiste en un itinerario
completo y continuado, en el que se integren con acierto las diversas
etapas del camino de la fe178, que ha de llevarse adelante sin
interrupcin, no segn el modelo escolar, sino como un verdadero
catecumenado por etapas179. Este itinerario conforma el proceso
ordinario y normativo que han ofrecer todas las parroquias para la
Iniciacin cristiana.
97. La realizacin de este itinerario requerir, ciertamente, adoptar
nuevos mtodos pedaggicos. Ser de inestimable ayuda el
catecismo de infancia Jess es el Seor, en vigor en nuestra Iglesia de
Toledo, que tiene precisamente el carcter de un catecismo de
Iniciacin. A ste seguir un segundo catecismo que la Comisin
Episcopal de Catequesis de la CEE est preparando para la edad de 1011 aos en adelante y que ser muy til para la etapa de este itinerario
que conduce a la Confirmacin.
98. En el ANEXO se ofrece un posible esquema de este proceso, con sus
etapas y los posibles ritos.
b) Itinerario de adolescentes y jvenes que han recibido la
Primera Comunin sin haber sido confirmados
99. Muchos adolescentes y jvenes interrumpieron el proceso de
Iniciacin tras la Primera Comunin, y es preciso convocarles a un
catecumenado en el que reciban el sacramento de la Confirmacin y
completen su Iniciacin cristiana.
176
52-
-53
Arzobispado de Toledo
104. Durante este proceso debe estar presente el discernimiento en los
diferentes grados y etapas. Finalmente, al concluir el proceso se debe
discernir si cada candidato rene las condiciones adecuadas de
maduracin en la fe y de compromiso activo en la Iglesia183. De forma
similar a como ocurra en el catecumenado bautismal antiguo, en el
que se le poda indicar al candidato que todava no estaba suficientemente preparado para recibir el don de Dios.
105. Los puntos de referencia o los criterios para discernir si los
confirmandos indican con su vida si estn preparados para recibir este
sacramento pueden ser:
Gesto voluntario de inscribirse personalmente en un grupo de
preparacin.
Permanencia en el grupo de catequesis de modo continuo y no
errtil.
Peticin formal del sacramento al avanzar el proceso de
preparacin.
Participacin habitual en la celebracin de la Eucarista
dominical.
Cierta prctica de oracin como trato con Cristo personalmente,
que dar al confirmando descubrir un Dios cercano, vivo, que
nos habla en Cristo.
Conciencia de pertenecer a la comunidad eclesial.
Conocer los contenidos adecuados de la fe cristiana, para
entenderse como discpulo de Cristo.
Comportamiento coherente tanto existencial como eclesial y
social.
106. El sacramento de la Confirmacin se recibir en el ltimo ao del
proceso pero antes de que ste concluya, de manera que pueda haber
un tiempo de catequesis mistaggica que fortalezca al mismo tiempo
el propsito de la perseverancia y facilite la incorporacin a grupos y
movimientos juveniles. El itinerario catequtico de los que interrum-
183
54-
-55
Arzobispado de Toledo
misin y ayudarnos a dar testimonio de la fe cristiana por la palabra
acompaada de las obras187.
111. Antes de la reforma conciliar, el sentido litrgico-pastoral y la
preparacin de este sacramento haba quedado, en buena parte,
supeditado a la Visita Pastoral del Obispo a las parroquias188. El nuevo
Ritual de la Confirmacin y la normativa cannica sobre este
sacramento189, unida a una praxis catequtica especfica, ha mejorado
algunos aspectos de la prctica anterior190, pero ha podido
distorsionar su genuino sentido teolgico, litrgico y pastoral al
vincularlo progresivamente a la pastoral con adolescentes y jvenes, y
retrasar la edad de su celebracin191. El momento y la edad en que ha
de administrarse el sacramento de la Confirmacin son cuestiones
abiertas sobre las que se precisa reflexionar192, ms an cuando el
Papa Benedicto XVI, en la Exhortacin Apostlica Sacramentum
Caritatis considera necesario volver sobre el tema del orden de los
Sacramentos de Iniciacin y, sobre todo, verificar qu praxis puede
efectivamente ayudar mejor a los fieles a poner de relieve el
188
56-
SaC 18.
Cfr. NC 1.
195 Cfr. LIC 90.
196 Cfr. CIC 890.
197 NC 2.
198 Ibidem 3.
199 NC 4.
193
194
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Arzobispado de Toledo
LIC 905.
Cfr. RC 1-2.
202 Cfr. CIC 960.
200
201
58-
Ibidem 8932.
Ibidem 893 seala que las condiciones exigidas para padrino de Confirmacin
son las mismas que para el padrino de Bautismo: CIC 874.
205 cfr. SC 11.
206 Ceremonial de los Obispos 459.
203
204
-59
Arzobispado de Toledo
a) en los das en que se permite la Misa Ritual de la Confirmacin,
puede utilizarse ese formulario, con sus lecturas propias, color
rojo o blanco;
b) si no se celebra la Misa Ritual porque se prefiere, por ejemplo,
la del Domingo correspondiente, puede ser elegida una de las
lecturas de las que se proponen en el Leccionario para esa Misa
Ritual;
c) pero, si la Confirmacin se celebra en los das sealados en los
n. 1-4 de la Tabla de los das litrgicos, se debe celebrar
siempre la Misa del da, con sus lecturas.
120. Se debe anotar la celebracin de la Confirmacin en el Libro
Parroquial correspondiente y notificrsela al prroco del lugar del
Bautismo, para que sea tambin realizada la anotacin en el Libro de
Bautismo, conforme a los cnones 895 y 535 del CIC.
Despus de la Confirmacin
121.
207
CCSS 690.
60-
CCE 1322.
Cfr. Supra n 111.
210 CCE 1325.
211 CCSS 751.
212 SaC 19.
208
209
-61
Arzobispado de Toledo
Seor con fe y devocin213. Por tanto, antes de que un nio sea
admitido al banquete eucarstico se requerir un verdadero discernimiento acerca de la asimilacin de aspectos fundamentales de su
educacin en la fe214:
CIC 9131.
Cfr. Ibidem 914.
215 CCE 1327.
216 LIC 58.
217 CCSS 752.
213
214
62-
-63
Arzobispado de Toledo
Iniciacin al Sacramento de la Penitencia
130. Para un cristiano, el Sacramento de la Penitencia es el camino
ordinario para obtener el perdn y la remisin de sus pecados graves
cometidos despus del Bautismo218. Segn la tradicin genuina de la
Iglesia, que adems es norma219, los nios que van a recibir la Primera
Comunin han de realizar previamente su primera confesin
sacramental. Para ello, el nio debe ser iniciado a la celebracin de
este sacramento formando con rectitud y delicadeza su conciencia
moral: Al llegar a la edad de la discrecin, el nio podr ir descubriendo, a travs de una catequesis apropiada, el sentido del pecado
como crisis de las relaciones personales con Dios y con los dems, y
del perdn como reconciliacin220. El cuidado pastoral de esta
Iniciacin a la confesin, mediante el dilogo del sacerdote y los
catequistas con el nio y con sus padres, es condicin para una
experiencia gozosa del sacramento del perdn de Dios.
131. El Ritual de la Penitencia ofrece los formularios A y B como modos
ordinarios de celebrar este sacramento221. Tal vez es preferible utilizar
para la Primera Confesin de los nios el formulario B, celebracin
comunitaria con confesin y absolucin individual, debidamente
preparada y con participacin de los padres, catequistas y otros
miembros de la comunidad222. Ahora bien, no hay que olvidar que, en
el futuro, el modo ms frecuente de celebrar este sacramento ser con
el Formulario A, celebracin de un solo penitente; forma en la que
cobran mayor valor los aspectos ms propiamente personales de la
confesin, entre los cuales destaca el acompaamiento personal que le
ayude al nio a crecer en su responsabilidad como cristiano e, incluso,
en su discernimiento vocacional223. Para esta forma del Sacramento de
la Penitencia con un solo penitente se deben seguir las indicaciones y
posibilidades ofrecidas por el Ritual de la Penitencia e introducir ms
abundantemente la Palabra de Dios tanto en la preparacin de la
confesin, como en su misma celebracin224.
RP 31.
Cfr. CIC 914.
220 C.E.E. Orientaciones doctrinales y pastorales del Ritual de la Penitencia, 68
221 Cfr. RP 32.
222 El Snodo Diocesano recomienda que la Primera Confesin sea una celebracin
que revista el carcter de fiesta (CCSS 712).
223 Cfr. RP 32.
224 Cfr. VD 61.
218
219
64-
CIC 914.
Cfr. CCSS 753.
227 Cfr. Ibidem 758.
228 Cfr. Ibidem 755.
229 Cfr. Supra n 15.
225
226
-65
Arzobispado de Toledo
procurar su integracin en la comunidad parroquial, especialmente en
la misa dominical.
136. Al iniciar el proceso catequtico, los padres han de presentar la nota
del Bautismo del nio230. Si solicitaran iniciar la preparacin de la
Primera Comunin nios no bautizados en su primera infancia, se
debe comenzar su Iniciacin cristiana conforme a los criterios del Cap.
III del presente Directorio.
Celebracin de la Primera Comunin
137. La celebracin de la Primera Comunin debe prepararse y realizarse
cuidadosamente por todos los que han intervenido en este tiempo de
preparacin: sacerdote, padres, catequistas, padrinos, etc. Evtese la
celebracin con un solo nio, salvo que sea el nico en la comunidad
parroquial de pueblos pequeos, o en otros casos muy extraordinarios;
igualmente no es conveniente una celebracin masiva, pues es mejor
la celebracin de grupos no muy grandes, donde pueda haber un cierto
carcter familiar sencillo y comunitario. Si el nmero total de
comulgantes es grande, se harn varias celebraciones, procurando, si
es posible, que quienes siguieron la catequesis en el mismo grupo la
celebren en el mismo da.
138. La celebracin de la Primera Comunin sea breve y sencilla,
suprimiendo adherencias, de manera que no caiga en la teatralidad
y se consiga la participacin de todos231. Esta celebracin no puede
ser absolutamente diferente de otras celebraciones festivas dominicales de la comunidad. Evtense, por ello, celebraciones recargadas,
complicadas, con demasiados gestos, y donde los nios hacen cosas
que no harn jams en otras celebraciones. Hay que cuidar, pues, que
se celebre de modo que la siguiente celebracin dominical no les
parezca a los nios totalmente alejada de la de su Primera Comunin.
Una hermosa celebracin festiva no tiene por qu prescindir de
buenos cantos, contestaciones en los dilogos de la liturgia, la
renovacin de las promesas bautismales, la oracin de los fieles o la
presentacin sencilla de los dones.
139. En la celebracin de la Primera Comunin se puede dar la comunin a
los nios bajo las dos especies. En el caso de nios celacos, se aplicar
230
231
CCSS 754.
Ibidem 760.
66-
232Cfr.
-67
Arzobispado de Toledo
Despus de la Primera Comunin
144. Es una fuente constante de preocupacin de prrocos y catequistas
cmo proseguir la educacin en la fe de los nios tras la Primera
Comunin, y evitar que este sacramento de Iniciacin cristiana sea un
momento aislado. Ciertamente, desde el inicio de la catequesis de la
Iniciacin cristiana hay que plantear este tema a los padres,
invitndoles a facilitar que los nios participen en la vida parroquial,
en actividades de tiempo libre, ms all del simple acto catequtico, y
alentando la participacin en la Misa con familias, donde se pueda
desarrollar el rico dinamismo de la liturgia dominical.
145. A la vez, es necesario proponer a los padres que participen en los
grupos parroquiales de matrimonios y familias, donde encuentren
apoyo en su primordial tarea de educacin en la fe de sus hijos, as
como igualmente es imprescindible la colaboracin entre familiaparroquia-escuela. En este sentido, los movimientos apostlicos y
familiaristas, las escuelas de padres, los itinerarios de formacin
permanente de adultos, la Accin Catlica General, etc., pueden
prestar una experimentada y eficaz colaboracin a las parroquias,
tanto en el acompaamiento de los padres como en la atencin
pastoral de los nios.
68-
CONCLUSIN
146. Con el presente Directorio, la Iglesia diocesana de Toledo desea
responder en la hora presente a su ms especfica vocacin: Ella
existe para evangelizar, es decir, para predicar y ensear, ser canal
del don de la gracia, reconciliar a los pecadores con Dios, perpetuar
el sacrificio de Cristo en la santa Misa, memorial de su muerte y
resurreccin gloriosa236. Igualmente, se propone realizar con
renovado vigor su misin maternal de engendrar nuevos hijos para
Dios en cuanto Iglesia, Esposa de Cristo. Como afirma San Ildefonso:
Para que hubiese seno donde el hombre nacido para la muerte
pudiese renacer a la vida, el Verbo de Dios se encarn. Y convoc a la
Iglesia () a la que con su muerte purific con el bao del agua, y la
consagr como su Esposa con alianza eterna () De Ella, por la
palabra de la fe y la fecundidad de su Espritu, engendra cada da a
innumerables hijos a los que abrazndolos como hijos por la
adopcin de la gracia, los adscribe como sus coherederos a la eterna
felicidad, ensendolos sobre su ley en esta desgraciada vida mortal
e iluminando con la luz de sus preceptos los ojos del alma para
conducir a los instruidos sinceramente a la herencia de la justicia237.
147. La Iniciacin cristiana es el itinerario que lleva a la madurez en la fe.
De ah que sea de capital importancia completar este itinerario
ntegramente y de manera satisfactoria, pues a travs de l la persona
es capacitada para vivir cristianamente de forma adulta y responder a
la propia vocacin. En efecto, habr completado bien la Iniciacin
cristiana quien, al final de la misma, se pregunte honestamente:
Seor, qu quieres de m?, qu lugar deseas que ocupe en la
Iglesia?. La eleccin de estado en la Iglesia es el resultado natural y
esperable de un proceso de iniciacin que ha alcanzado su meta.
148. Es responsabilidad de todos y de cada uno de los miembros de la
comunidad diocesana aunar esfuerzos, lineas de accin, prioridades y
esperanzas que manifiesten la misericordia y el poder santificador de
Dios, Uno y Trino, que quiere que todos los hombres se salven y
236
237
EN 14.
SAN ILDEFONSO De itinere deserti caps. IV-V (34-47) : versin, introduccin y
notas de J. CAMPOS (BAC, Madrid 1971).
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Arzobispado de Toledo
lleguen al conocimiento de la verdad238. Que Santa Mara Virgen,
Estrella de la evangelizacin y modelo de la Iglesia Madre, interceda
por pastores y fieles, y haga florecer entre nosotros una nueva primavera de santidad y de testimonio cristiano en nuestro tiempo.
238
1 Tm 2, 4.
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Arzobispado de Toledo
Adviento: Rito de entrada en el catecumenado. Signacin en la frente.
Entrega del Evangelio (Celebracin diocesana, presidida por el Obispo).
Cuaresma: Bendicin de catecmenos. Presentacin a la comunidad
cristiana.
Segundo ao:
Adviento: Bendicin de los catecmenos y exorcismos.
Cuaresma:
Escrutinios (domingos III, IV, V), entrega del Credo y del Padre
nuestro.
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INDICE GENERAL
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CAPTULO I.
NATURALEZA DE LA INICIACIN CRISTIANA: ASPECTOS RELEVANTES. 15
Qu es la Iniciacin cristiana?................................................................................ 15
Lugares eclesiales de la Iniciacin cristiana. 16
Hacia una nueva mentalidad 20
CAPTULO II.
INICIACIN CRISTIANA DE ADULTOS.. 25
Necesidad del catecumenado 25
El catecumenado y el Ritual de Iniciacin Cristiana de Adultos 26
Qu se entiende por catecumenado?.................................................................27
A) Estructura del catecumenado. 28
B) Etapas del catecumenado. 29
Orientaciones y disposiciones.. 32
CAPTULO III.
INICIACIN CRISTIANA DE LOS NIOS NO BAUTIZADOS EN SU INFANCIA. 35
Introduccin. 35
Orientaciones y disposiciones. 36
CAPTULO IV.
INICIACIN CRISTIANA DE LOS NIOS BAUTIZADOS EN SU INFANCIA
A) BAUTISMO DE PRVULOS..
Introduccin.
Preparacin de los padres..
Situaciones especiales..
a) Padres creyentes con poca prctica religiosa
b) Padres catlicos en situacin irregular.
c) Padres no creyentes o no catlicos
Eleccin de padrinos.
Celebracin del Bautismo..
d) Tiempo.
e) Lugar
f) Rito del Bautismo
Catecumenado postbautismal: itinerarios.
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a) Itinerario sin interrupcin hasta completar la Iniciacin cristiana.. 51
b) Itinerario de adolescentes y jvenes que han recibido la
Primera Comunin sin haber sido confirmados. 52
c) Itinerario de adultos. 55
A) LA CONFIRMACIN......................................................................................... 55
Introduccin. 55
Preparacin inmediata a la celebracin de la Confirmacin 58
Celebracin de la Confirmacin. 59
Despus de la Confirmacin. 60
B) LA EUCARISTA...
Introduccin..
La Primera Comunin en el conjunto de la Iniciacin cristiana
Iniciacin al Sacramento de la Penitencia
Edad ..
Tiempo y lugar.
Celebracin de la Primera Comunin..
Despus de la Primera Comunin
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Conclusin.
Anexo
Bibliografa complementaria
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