Vestimenta Época Románica
Vestimenta Época Románica
Vestimenta Época Románica
Mangas ceidas.
Otra de las caractersticas de las sayas medievales era la forma de su cuello, llamado "amigaut",
es decir, con forma redondeada y una hendidura vertical en la parte inferior.
Sobre la saya poda colocarse otra prenda llamada pellote, de parecida hechura pero abierta por
los costados y sin mangas (forma de chaleco).
La prenda de abrigo comn a todos los estamentos era el manto. El ms frecuente era semicircular
aunque se usaba tambin otro rectangular, el pallium, as como el manto cerrado con una apertura
para la cabeza y con capuchn.
Las vestiduras usadas para las piernas eran las calzas, cuyo uso se generaliza en poca romnica.
Se amoldaban a la forma de la pierna, no pasaban de lo alto de los muslos y cubran tambin los
pies, a diferencia de los antiguos trubucos con forma de pantaln, que pasaron a ser prenda de
poca categora y persistieron como traje de campesinos y pastores hasta finales de la Edad Media.
Los hombres solan llevar la cabeza descubierta. El pelo poda peinarse en melena corta o larga y
el flequillo era muy usual desde la segunda mitad del siglo XII. Era frecuente la barba.
En cuanto a la indumentaria femenina en poca romnica, brial y piel o pellizn eran prendas
propias de los ms altos testamentos, siendo ms largo el brial femenino que el masculino, pues
ocultaba los pies.
Los mantos siempre eran cerrados y de longitud media. Podan cubrir tambin la cabeza, dejando
al descubierto nicamente el rostro, por influencia bizantina. Tambin de origen bizantino fue el
tocado femenino ms comn de este perodo: independiente del manto poda descender hasta el
pecho, cubriendo la cabeza, el cuello y los hombros. Parece ser que tras las Cruzadas se incorpor
al traje cristiano occidental otro tocado consistente en una pieza de tela larga y estrecha que se
llevaba enrollada a la cabeza, a modo de turbante. Existi tambin un tocado propio en Espaa,
que rodeaba la cara mediante tiras de tela rizada y se completaba con un bonete.
En cuanto al calzado, son dignos de mencin los escarpines de doa Teresa Petri (1187),
custodiados en el Museo del Traje de Madrid y procedentes del Monasterio de Santa Mara la Real
de Gradefes (Len). Se trata de unos zapatos de ancha suela de corcho y sin taln.