09-15-Natgeo - Revista

NGENESPANOL.
COM | SEPTIEMBRE DE 2015
MARFIL
Un colmillo carnada.
Un GPS oculto.
La historia de un crimen.
ESTADOS UNIDOS 4.95 DLS.

PUERTO RICO 3.95 DLS.
REP. DOMINICANA $115.00
DESCARGA NATIONAL GEOGRAPHIC EN ESPAOL
en App Store y Google Play
37634 13674
09
BIRMANIA
Escalar, fallar
y sobrevivir
AFGANISTN
Tesoros budistas
condenados a muerte
septiembre de 2015 vol. 37 nm. 3
32
80
Tras el marl
En frica, algunas milicias se nancian
mediante el comercio del marl de elefante. Puede un colmillo falso impedirlo?
Al rescate de Mes Aynak

En Afganistn, una fortuna en mineral
de cobre yace enterrada bajo un tesoro
con artefactos budistas ancestrales.
De colores
Los cientcos estudian los expresivos
cambios de color de los camaleones,
sus lenguas y su hbitat que desaparece.
Por Bryan Christy

Fotografas de Brent Stirton
Por Hannah Bloch

Fotografas de Simon Norfolk
Por Patricia Edmonds

Fotografas de Christian Ziegler
98 Testimonio | El arte de un jardn estadounidense

Armado con un telfono celular, un fotgrafo cataloga
la fauna y ora locales.
Por James Estrin
Fotografas de Joshua White
En portada
Un colmillo articial como este fue equipado con un transmisor y lo sembraron
en el mercado de marl, de manera que sus viajes y las actividades ilegales de
los comerciantes pudieran rastrearse. Fotografa de Rebecca Hale
50 El punto sin regreso
Es Hkakabo Razi en verdad la montaa ms alta de Birmania? En un intento por medirla, un equipo
de alpinistas arriesg todo. Por Mark Jenkins Fotografa de Cory Richards
Sobre un mar de nubes, Renan Ozturk

hace una pausa en una pendiente del
Hkakabo Razi. Es uno de los tres alpinistas que intentaron llegar a la cima
de la montaa.
R E V I S TA O F I C I A L D E N AT I O N A L G E O G R A P H I C S O C I E T Y
Inspiracin para cuidar el planeta

National Geographic Society fue fundada en Washington, D. C., como institucin cientca y educativa sin nes de
lucro para el incremento y difusin del conocimiento geogrco. Desde 1888, la Sociedad ha apoyado ms de 9 000
exploraciones y proyectos de investigacin, contribuyendo al conocimiento de la Tierra, los mares y los cielos.
PRODUCCIN
Amrica del Sur: Maximiliano Vivanco GERENTE
Colombia: Mara del Pilar Sosa GERENTE
Estados Unidos/Puerto Rico/Mxico:
Refugio Michel Garca DIRECTORA
EDITORIAL
Claudia Muzzi
EDITORA
Erick Pinedo
REDACTOR
DIRECTORES / GERENTES GENERALES

Argentina: Luis Castro
Centroamrica: Mara Rosa Velandia
Chile: Mara Eugenia Goiri
Colombia: Beatriz Pizano
Director de Operaciones Mxico: Hugo Ros Chaverra
Estados Unidos y Caribe: Alvaro Palacios
ARTE
Vir gilio Valds

DIRECTOR DE AR TE
Daniel Somohano
DI SE A DO R
Bogart Tirado
DIRECTOR CREATIVO
WEB
Mnica Valladolid
EDITORA WEB
Jorge Jurado
COMMUNITY MANAGER
DIGITAL
Jos Luis Carrete Alfeirn

DIRECTOR DIGITAL
Sergio Crdenas Fernndez

DIRECTOR EDITORIAL ONLINE
COLABORADORES EXTERNOS
Luis Ernesto Nava

Julieta Snchez Quiroz
EDITORES DE CIERRE
Oswaldo Barrera
CORRECCIN DE ESTILO
Diana Menndez Cabadas

ASESORA EN DISEO
Jos Luis Islas Lpez

INFOGRAFA E ILUSTRACIN
Vicente Jos Rendn Delarbre

Marissa Espinosa Gutirrez
ASESORA EDITORIAL
VENTAS
Argentina: Adrin de Stefano DIRECTOR COMERCIAL
Centroamrica: Carla Cardona GERENTE DE VENTAS
Chile: Alejandra Labb GERENTE DE VENTAS
Colombia: Patricia Botero Saenz GERENTE COMERCIAL
Ecuador: Maria Fernanda Miranda JEFE DE VENTAS GUAYAQUIL
Ecuador: Belen Miranda COORDINADOR DE VENTAS QUITO
Estados Unidos e nternacional: Mara Parets DIRECTORA DE
VENTAS, Rafael Hernndez DIRECTOR DE VENTAS DIGITALES
Mxico: Josu Garritz DIRECTOR COMERTCIAL
Per: Carmen Rosa Villanueva JEFE DE VENTAS DE PUBLICIDAD
ADMINISTRACION Y FINANZAS
Mxico y EUA: Oziel Fontecha DIRECTOR
Argentina: Miguel Angel Lpez GERENTE
Colombia: Adrin Martnez GERENTE
Chile: Juan Carlos Lpez GERENTE
Per: Lidia Fernndez GERENTE
MARKETING Y SERVICIOS CREATIVOS
Argentina: Valeria Polacsek GERENTE
Chile: Maria Paz Aguirre GERENTE DE MARKETING
Estados Unidos: Delaila Fuentes DIRECTORA DE MERCADOTECNIA
Mxico: Guillermo Ortiz Romero DIRECTOR DE PLANEACIN
Carlos Galindo Leal

Rodolfo Lacy
Mario Molina
Antonio Peimbert
Patricio Robles Gil
Samuel Ponce de Len
Jos Sarukhn
Leonardo Lpez Lujn
CHAIRMAN AND CEO
Gary E. Knell
ILLUMINATE TEACH
SCIENCE AND EXPLORATION: Terry D. Garcia
MEDIA: Declan Moore
EDUCATION: Melina Gerosa Bellows
INSPIRE
EXECUTIVE MANAGEMENT
LEGAL AND INTERNATIONAL PUBLISHING: Terry Adamson
CHIEF OF STAFF: Tara Bunch
COMMUNICATIONS: Betty Hudson
CONTENT: Chris Johns
NG STUDIOS: Brooke Runnette
TALENT AND DIVERSITY: Thomas A. Sabl
OPERATIONS: Tracie A. Winbigler
INTERNATIONAL PUBLISHING
SENIOR VICE PRESIDENT: Yulia Petrossian Boyle
VICE PRESIDENT, DIGITAL: Ross Goldberg
VICE PRESIDENT, BOOK PUBLISHING: Rachel Love
Cynthia Combs, Ariel Deiaco-Lohr, Kelly Hoover, Diana

Jaksic, Jennifer Liu, Rachelle Perez, Desiree Sullivan
COMMUNICATIONS
VICE PRESIDENT: Beth
Foster
BOARD OF TRUSTEES
CHAIRMAN: John Fahey
Dawn L. Arnall, Wanda M. Austin, Michael R. Bonsignore,

Jean N. Case, Alexandra Grosvenor Eller, Roger A. Enrico,
Gilbert M. Grosvenor, William R. Harvey, Gary E. Knell,
Maria E. Lagomasino, Nigel Morris, George Muoz, Reg
Murphy, Patrick F. Noonan, Peter H. Raven, Edward P.
Roski, Jr., B. Francis Saul II, Ted Waitt, Tracy R.
Wolstencroft
Y DESARROLLO
CIRCULACIN
Argentina: Alejandro Iglesias JEFE DE CIRCULACIN
Chile: Rodrigo Gamboa Espinoza GERENTE DE SUSCRIPCIONES
Y CIRCULACIN
Colombia: Patricia Rico GERENTE DE SUSCRIPCIONES Y

CIRCULACIN
CONSEJO EDITORIAL
NATIONAL GEOGRAPHIC SOCIETY
Estados Unidos: Anibal Gimenez GERENTE DE OPERACIONES

Mxico: John Jairo Meja DIRECTOR DE OPERACIONES
Per: Luis Garca Albornoz JEFE DE CIRCULACIN
SUSCRIPCIONES
Estados Unidos: Nilda Gmez GERENTE
Mxico: Ramn Garca Caldern COORDINADOR
COORDINACIN DE ASESORES
David Vzquez Ruiz
RESEARCH AND EXPLORATION COMMITTEE

CHAIRMAN: Peter H. Raven
VICE CHAIRMAN: John M. Francis
Paul A. Baker, Kamaljit S. Bawa, Colin A. Chapman, Keith

Clarke, J. Emmett Duffy, Carol P. Harden, Kirk Johnson,
Jonathan B. Losos, John OLoughlin, Naomi E. Pierce,
Jeremy A. Sabloff, Monica L. Smith, Thomas B. Smith,
Wirt H. Wills
EXPLORERS - IN - RESIDENCE
Robert Ballard, Lee R. Berger, James Cameron, Sylvia Earle,
J. Michael Fay, Beverly Joubert, Dereck Joubert, Louise
Leakey, Meave Leakey, Enric Sala, Spencer Wells
Copyright 2015 National Geographic Society

All rights reserved. National Geographic and Yellow
Border: Registered Trademarks Marcas Registradas.
National Geographic declina toda responsabilidad sobre
materiales no solicitados.
TRA DUCTORES
Marl: Ofelia Arruti Mes Aynak: Jos Ignacio

Rodrguez Camaleones: Marco A. Vargas
Hkakabo Razi: Pedro Gonzlez Caver Patio estadounidense: Carmen Navarrete Secciones:
Gonzalo Carrillo para Ideas y Eventos Integrales
NATIONAL GEOGRAPHIC MAGAZINE

EDITOR IN CHIEF
Susan Goldberg
CREATIVE DIRECTOR
Emmet Smith
EXECUTIVE EDITORS
TELEVISA PUBLISHING INTERNATIONAL
Dennis R. Dimick (Environment), Jamie Shreeve (Science)
Porrio Snchez Galindo DIRECTOR GENERAL

Mauricio Arnal DIRECTOR GENERAL DE ADMINISTRACIN Y FINANZAS
Keith Jenkins, Sarah Leen
NATIONAL GEOGRAPHIC. Marca Registrada. Vol. 37 nm. 03 fecha de publicacin: septiembre de

2015. Revista mensual, editada y publicada para los distintos pases por EDITORIAL TELEVISA, S.A. DE
C.V., Av. Vasco de Quiroga N 2000, Edicio E, Col. Santa Fe, Del. Alvaro Obregn, C.P. 01210, Mxico,
D.F., tel. 52-61-26-00, por contrato de licencia celebrado con NATIONAL GEOGRAPHIC SOCIETY,
Washington, D.C. Ocina Internacional de Redaccin: Av. Vasco de Quiroga N 2000, Edicio E, Col. Santa
Fe, Del. Alvaro Obregn, C.P. 01210, Mxico, D.F., Tel.: 52-61-26-00 Ocina Internacional de Publicidad:
6355 N.W. 36th. Street, Miami, Florida 33166 U.S.A. Tel: (305) 871-6400. Editor responsable: Porrio
Snchez Galindo. Impresa por: Reproducciones Fotomecnicas, S.A. de C.V. Durazno No. 1 Esquina Ejido,
col. Las Peritas Tepepan, Xochimilco, Mxico, D.F. C.P. 16010, tel: 55 53 34 17 50. INFORMACIN
SOBRE VENTAS: ESTADOS UNIDOS: ET Publishing International, Inc. 6355 N.W. 36th. Street, Miami,
Florida 33166 U.S.A. Tel: (305) 871-6400. PUERTO RICO: Editorial Televisa Puerto Rico, Inc., Calle
Diana #29 Amelia Distribution Center Guaynabo, Puerto Rico 00968. Tel. (787) 273-0800. Fax (787)
273-0861. ET Publishing International, Inc. ofce of publication: 6355 N.W. 36th. Street, Miami, Florida
33166 U.S.A. Suscripciones en USA y Puerto Rico: para servicio al suscriptor, llamar al 1 800 288-6677
o vistenos en: www.televisapublishing.com. National Geographic en Espaol (USPS # 021-701).
Published monthly by ET Publishing International, Inc., 6355 N.W. 36th. Street, Miami, Florida 33166 USA
by permission of NATIONAL GEOGRAPHIC SOCIETY. Periodicals Postage Paid at Miami, FL 33152, and
at additional mailing ofces. Annual subscription rate is US$32.00. Price per copy is US$3.95 in the USA
and Puerto Rico only. POSTMASTER: Send address changes to National Geographic en Espaol,
Subscription Service Department, P.O. Box 420235, Palm Coast, FL 32142 or by email at:
[email protected]. El material editorial que aparece en esta edicin es propiedad registrada de NATIONAL GEOGRAPHIC SOCIETY. EDITORIAL TELEVISA S.A. DE C.V.
investiga sobre la seriedad de sus anunciantes, pero no se responsabiliza con las ofertas relacionadas por
los mismos. Prohibida la reproduccin parcial o total del material editorial publicado en esta edicin. Edicin
en espaol de National Geographic Magazine. Exportada por Editorial Televisa, S.A. de C.V.
National Geographic en Espaol (ISSN 1665-7764)
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ALL RIGHTS RESERVED. Copyright 2015.
www.ngenespanol.com
[email protected]
DIRECTORS OF PHOTOGRAPHY
MANAGING EDITOR
David Brindley Sarah Leen (Print), Keith Jenkins (Digital)

DEPUTY PHOTOGRAPHY DIRECTOR
Ken Geiger
DEPUTY TEXT DIRECTOR
Marc Silver
DEPUTY CREATIVE DIRECTOR
Kaitlin Yarnall
INTERNATIONAL EDITIONS
EDITORIAL DIRECTOR :
Amy Kolczak
DEPUTY EDITORIAL DIRECTOR: Darren Smith
PHOTOGRAPHIC LIAISON:
Laura L. Ford.
Beata Kovacs Nas
PRODUCTION SPECIALIST :
EDITORS
ARABIC Alsaad Omar Almenhaly BRAZIL Anglica Santa Cruz

BULGARIA Krassimir Drumev CHINA Bin Wang CROATIA
Hrvoje Prcic CZECHIA Tom Turecek ESTONIA Erkki
Peetsalu FARSI Babak Nikkhah Bahrami FRANCE
Jean-Pierre Vrignaud GEORGIA Levan Butkhuzi GERMANY
Florian Gless GREECE Christos Zerefos HUNGARY Tams
Vitray INDIA Niloufer Venkatraman INDONESIA Didi Kaspi
Kasim ISRAEL Daphne Raz ITALY Marco Cattaneo JAPAN
Shigeo Otsuka KOREA Sun-ok Nam LATIN AMERICA Claudia
Muzzi LATVIA Linda Liepina LITHUANIA Frederikas
Jansonas MONGOLIA Delgerjargal Anbat NETHERLANDS /
BELGIUM Aart Aarsbergen NORDIC COUNTRIES Karen Gunn
POLAND Martyna Wojciechowska PORTUGAL Gonalo Pereira
ROMANIA Cristian Lascu RUSSIA Alexander Grek SERBIA
Igor Rill SLOVENIA Marija Javornik SPAIN Josep Cabello
TAIWAN Yungshih Lee THAILAND Kowit Phadungruangkij
TURKEY Nesibe Bat UKRAINE Olga Valchyshen
DISTRIBUIDOR EXCLUSIVO PARA TODOS LOS TERRITORIOS DE EUA COMAG MARKETING GROUP LLC. 155 VILLAGE BLVD. PRINCETON, NJ, 08540 USA.
EXPLORA
Planeta Tierra
Marejada
ciclnica
MICHAEL SHAINBLUM
Un modelo de tormentas moderno arroja nueva luz sobre los relmpagos. Al investigar
el comportamiento de las nubes, David Romps y sus colegas de la Universidad de California en Berkeley disearon lo que, dicen, es el modelo ms preciso para pronosticar
la cada de rayos hasta ahora. Luego lo usaron para proyectar cmo se multiplicaran
los rayos y cmo podran provocar ms incendios forestales si el planeta contina
calentndose.
Para que una tormenta produzca esa sbita descarga elctrica, conocida como relmpago, debe haber agua lquida y hielo, adems de corrientes ascendentes de viento lo
bastante rpidas para mantenerla suspendida. Romps teoriz que al poner esos factores
en una ecuacin podra calcular qu tan seguido caeran los rayos. Multiplic los valores
de la precipitacin registrada por la energa convectiva potencial disponible, o qu tan
rpido puede formarse una nube de tormenta. Sus clculos, con datos de 2011, coincidieron 77 % de las veces con las cadas de rayos registradas. El modelo convencional solo
tena 39 % de exactitud.
Mientras ms clido es el aire, ms vapor de agua puede contener para alimentar
una tormenta. Por cada grado centgrado que el mundo se calienta, las cadas de relmpagos se pueden incrementar 12 % en Estados Unidos, dice Romps. Si las emisiones
de bixido de carbono continan al ritmo actual, puede signicar 50 % ms rayos
para 2100. Lindsey N. Smith
EXPLORA
Ciencia
Inyeccin al estmago
La mayora preere tomar una pastilla que ser inyectado con una
jeringa. Pero las pastillas no son perfectas. Las inyecciones intravenosas llevan ms rpido el medicamento al torrente sanguneo y
algunas medicinas a base de protenas, como la insulina, no se
pueden administrar oralmente. El estmago comienza a digerirlas
antes de que sean absorbidas.
Ahora, los investigadores han inventado una mejor manera de
tomar tu medicina: tragar la aguja. Por fuera, esta nueva pldora se ve
como cualquier otro multivitamnico dice el ingeniero qumico Carl M.
Schoellhammer, pero en cuanto llega al estmago su cubierta exterior
se disuelve y deja al descubierto las agujas. Las agujas de acero inoxidable, de 1.27 mm de largo, liberan la droga cuando penetran el recubrimiento del tracto gastrointestinal.
No te preocupes, no sentirs nada. El tracto no registra el dolor y, con
sus poco ms de 19 mm, esta cpsula es bastante pequea para viajar
por l. Hasta ahora solo ha sido probada en animales, sin ningn signo
de dolor o lesin. Sin embargo, desecharla es algo lento: le tom al menos
siete das para salir del cuerpo de un sujeto de prueba. Rachel H. Shea
DESDE ARRIBA: REBECCA HALE; CARL SCHOELLHAMMER Y GIOVANNI TRAVERSO, HOSPITAL GENERAL
DE MASSACHUSETTS / ESCUELA MDICA DE HARVARD / INSTITUTO TECNOLGICO DE MASSACHUSETTS
La pldora de microagujas (arriba,

a escala) se ve espinosa sin su
cubierta y bajo los rayos X, pero
los pacientes no la sienten.
Diario del explorador

Lucas Gheco
Tu suscripcin hizo posible que National

Geographic Society nanciara este y otros proyectos de
exploracin e investigacin. Para ver ms de los EL FUTURO DE LA
exploradores, visita ngenespanol.com/exploracion. EXPLORACIN
Redibujar la historia
Desde la antigedad y en diferentes culturas, las cavernas se han considerado puntos
de conexin con lo divino. Dentro de estos recintos rocosos nuestros antepasados plasmaron su vida cotidiana e incluso su cosmovisin, dndole forma y sentido a un mundo inexplicable. A su vez, crearon la primera manifestacin artstica de la humanidad.
Hoy, investigaciones en la sierra de El Alto-Ancasti, en Argentina, sugieren que estos
pictogramas pudieron servir a un propsito an ms elevado. Estudios morfolgicos de
los motivos, anlisis qumicos de los pigmentos y excavaciones de los pisos de las cuevas,
descubrieron una cronologa ms compleja.
Las primeras investigaciones apuntaban a
que este arte perteneca a la cultura Aguada
(600-900 d.C.), pero los nuevos estudios
indican diferentes eventos de pintado, desde
anteriores a esta cultura y hasta inicios del siglo
xx dice Lucas Gheco, becario del Consejo
Nacional de Investigaciones Cientcas y Tcnicas e investigador de la Escuela de
Arqueologa de la Universidad Nacional de Catamarca. Residuos de fogatas antiguas,
instrumentos cermicos, metlicos y restos seos indican actividades de hace cientos
o miles de aos, quiz vinculadas a rituales que recin comenzamos a entender.
Cada representacin oculta el trazo de una historia que podra conrmar las teoras
que en todo el mundo vinculan el arte rupestre con el chamanismo. Erick Pinedo
Este territorio es uno de los reservorios ms importantes de Amrica

del Sur por la cantidad y variedad de
abrigos con arte rupestre prehispnico. Aqu hay, al menos, un centenar de
cuevas y aleros con pinturas y grabados rupestres.
FOTOS: OSCAR DECHIARA
IMGENES
Brasil
En la frontera entre Brasil y
Argentina, un diluvio de mariposas desciende a orillas del
ro Iguaz. Cuando el ro baja,
forma estanques con suelos
y lodos hmedos, ricos en
minerales y aminocidos
que atraen a estos piridos,
los cuales absorben el agua
y secretan el exceso (proceso conocido en ingls como
puddling).
DANIEL PINHEIRO
India
Espolvoreados de amarillo
y verde, cinco aldeanos en
Nandgaon celebran el
Lathmar Holi, festival ldico previo al Holi enraizado
en la mitologa hind. El
festival anual de dos das
incluye altercados simulados entre hombres y mujeres de dos pueblos.
MANISH SWARUP, AP IMAGES
Ve ms imgenes en ngenespanol.com
Estados Unidos
Como pasta hirviendo
en una olla, estas anguilas
americanas de 10 centmetros de largo serpentean en un plato de cristal
con destino a los mercados de pescado asiticos.
Esta especie que desova
en el mar de los Sargazos
y es barrida hasta Maine
por la corriente del Golfo
vive la mayor parte de
su vida en agua dulce.
HEATHER PERRY
IMGENES
Concurso de Fotografa
de National Geographic
La toma del milln

El ao pasado, personas de 135 pases enviaron ms de 9 000 imgenes al concurso de
fotografa de National Geographic, nuestra colecta anual de las mejores fotos de lectores
seleccionadas por los editores y fotgrafos de la revista. Los jueces eligieron a los ganadores
en las categoras Gente (en esta pgina), Lugares y Naturaleza (pg. sig.). Las imgenes ganadoras transmiten un sentido de lugar y tiempo, y capturan momentos nicos de manera
creativa. Tenan capas y matices e invitaban al espectador a pensar, dice Monica Corcoran,
directora del concurso de foto y de la comunidad Foto del Lector. Por la imagen de abajo,
Brian Yen, ganador del gran premio, recibi 10 000 dlares y un viaje a las ocinas de
National Geographic en Washington, D.C.
Para entrar al concurso de este ao visita ngphotocontest.com.
GENTE Brian Yen Hong Kong, China
En un da caluroso en Hong Kong, la gente se amontona en un tren con aire acondicionado. Cuando las luces
se atenuaron, se destac una joven mujer, perdida en el resplandor de su propio mundo digital.
IMGENES
LUGARES
Triston Yeo Singapur

Yeo estaba en Budapest, impartiendo un taller de fotografa. En una piscina eligi usar una reja de
malla en vez de pasar su lente a travs de ella. La foto nal da una sensacin voyerista, comenta.
NATURALEZA Nicole Cambr Bruselas, Blgica
De viaje por el norte del Serengueti, del lado de Tanzania, Cambr vio un grupo de us cruzando
metdicamente el ro Mara. Mientras otros esperaban, uno salt.
IMGENES
En la calle
Misin La fotografa callejera es una manera de conquistar el ruido, la luz
y el caos del mundo. Nosotros pedimos ver esos momentos, sin interrupcin.
NOTA DEL EDITOR
En la calle no tienes un teln de fondo, no hay un segundo plano liso,

no controlas la accin. Esto implica poner atencin en la luz, los edicios, las paredes, el espacio negativo.
Benjamin Lowy, fotgrafo de National Geographic
Yves Vernin
Ensus-la-Redonne, Francia
En la baslica de Notre-Dame de la Garde,
en Marsella, Vernin se preguntaba cmo
fotograar el viento fro y fuerte. No pas
mucho cuando dos mujeres, ambas con el
cabello revoloteando, ascendieron por unas
escaleras cercanas.
Frantiek taud
Hradec Krlov, Repblica Checa
En Pars, taud plane explorar la ciudad,
pero el cielo nublado le hizo cambiar de
opinin. Se sent por una hora cerca
de un anuncio exterior, esperando, segn
dice, hasta que algo pasara. Y sucedi.
Instintos bsicos
Una reexin gentil sobre el amor y la lujuria en el reino animal
Apariencias que engaan

Como podra ocurrir en toda familia numerosa, el clado o rama de los
Galloanserae tiene algunos miembros hermosos y otros ms simples, algunos promiscuos y otros mongamos. Este superorden aviar incluye faisanes
comunes, pavorreales y cisnes, entre 452 especies de aves de caza y acuticas. Pero los machos ms coloridos y lujuriosos de los Galloanserae podran
no transmitir los mejores genes a su descendencia, segn un estudio reciente.
Ha habido muchas teoras respecto a que los ornamentos, colores hermosos y colas grandes aparecen en los machos ms aptos dice la biloga
evolutiva Judith Mank, del University College de Londres. Estuvimos revisando explcitamente esa teora en el estudio, publicado en Proceedings
of the National Academy of Sciences.
Mank y sus colegas analizaron genes de seis especies de aves con ambas
propiedades. En las aves atractivas encontraron un genoma de evolucin rpida marcado por mutaciones genticas leves; no apareci en las aves poco
llamativas. Cuando las hembras se aparean con machos atractivos, se transmiten fallas genticas que pueden afectar las perspectivas de la especie a futuro.
El estudio conrm que no hay relacin entre el atractivo y la aptitud
arma Mank. Un macho puede ser atractivo, pero no cumple en lo gentico. De alguna manera, se trata de publicidad engaosa. Patricia Edmonds
Estos faisanes comunes (Phasianus

colchicus) fueron fotograados en
Cammack Gamebird Farm, en De
Witt, Nebraska.
JOEL SARTORE
HBITAT / TERRITORIO
Granjas y praderas de Amrica

del Norte, Europa y Asia
ESTATUS DE CONSERVACIN
Preocupacin menor
OTROS DATOS
El faisn comn pertenece a

un superorden aviar que data
de hace 90 millones aos.
Un macho promiscuo y llamativo puede atraer

a las hembras,
pero no cumple
en lo gentico.
Colmillos falsos con dispositivos GPS ocultos exponen el rastro

de los cazadores furtivos de elefantes en frica.
INVESTIGACIN ESPECIAL
El guardaparques veterano Jean

Claude Mambo Marindo se sienta al
lado de casi un centenar de colmillos de elefante conscados a cazadores furtivos en el Parque
Nacional de Garamba, en la Repblica Democrtica del Congo. El
parque ha perdido todos sus rinocerontes por la caza furtiva por sus
cuernos. Ahora est sitiado debido
a su marl, principalmente por soldados corruptos de ejrcitos nacionales y el grupo terrorista Ejrcito
de Resistencia del Seor (LRA).
Guardaparques practican sus habilidades de equitacin en el Parque

Nacional de Zakouma, en Chad. El parque tiene cuatro equipos de guardaparques montados, pues los caballos son la nica manera de patrullar
con eciencia durante la estacin hmeda, cuando los elefantes se dirigen
a tierras ms secas, fuera del parque.
Soldados ugandeses de la Fuerza de Tarea Regional de la Unin Africana buscan

al lder del LRA, Joseph Kony, en la Repblica Centroafricana (RCA), arrastrndose con cuerdas para cruzar los ros. Los hombres de Kony pasan de una frontera a otra para esconderse en pases con gobiernos dbiles.
Por Bryan Christy Fotografas de Brent Stirton
uando el Museo Americano de Historia Natural decidi actualizar la

sala de mamferos norteamericanos, el taxidermista George Dante
recibi una llamada. Cuando muri la tortuga Solitario George, emblema de las
islas Galpagos, fue Dante quien asumi la tarea
de restaurarlo. Pero este artesano, uno de los taxidermistas ms respetados del mundo, nunca
ha hecho lo que estoy a punto de pedirle. Nadie
lo ha hecho.
Investigacin especial de National Geographic Society Este
artculo inaugura la Unidad de Investigaciones Especiales de
National Geographic Society, que informar sobre crmenes
contra la vida silvestre. Este proyecto fue posible gracias a
una subvencin de The Woodtiger Fund.
nat ional geo g raphic sep t iembre de
2015
Quiero que Dante disee un colmillo artificial

de elefante que se vea y se sienta como los colmillos confiscados que me prest el Servicio de
Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos. Quiero que dentro del colmillo falso inserte un GPS
hecho a la medida y un sistema de rastreo satelital. Si puede lograrlo, le pedir que haga algunos
ms. En el mundo criminal, el marfil opera como
moneda, as que, en cierto modo, le estoy pidiendo que imprima dinero apcrifo al que pueda dar
seguimiento.
Utilizar estos colmillos para cazar a quienes
matan elefantes y para saber qu caminos sigue
el marfil, de qu puertos sale, en qu barcos viaja,
por cules ciudades y pases transita y dnde acaba. Los colmillos artificiales plantados en un pas
del centro de frica, se dirigirn al este o al
J. MICHAEL FAY, SOCIEDAD PARA LA CONSERVACIN DE LA VIDA SILVESTRE
En mayo de 2013, cazadores

furtivos del grupo insurgente Seleka masacraron 26
elefantes en Dzanga Bai, un
abrevadero rico en minerales de la RCA.
oeste, hacia una costa con transporte viable

hasta los mercados asiticos? Irn hacia el norte, la ruta ms violenta del marfil en el continente africano? O no irn a ninguna parte, descubiertos antes de que los muevan y entregados por
una persona honesta?
Para probar el marfil, los traficantes rasparn el
colmillo con una navaja o sostendrn un encendedor debajo de l; el marfil es un diente y no se
derretir. Mis colmillos tendrn que comportarse
como el marfil. Y yo voy a encontrar una manera
de conseguir ese brillo, dijo Dante, refirindose al
lustre que tiene un colmillo limpio de elefante.
Tambin necesito lneas de Schreger, George,
le digo, refirindome al entramado en la base de
un colmillo aserrado que semeja los anillos de crecimiento de un tronco de rbol.
Como gran parte del mundo, George Dante
sabe que el elefante africano sufre un asedio. Una
floreciente clase media china con un insaciable
gusto por el marfil, una pobreza atroz en frica
que debilita y corrompe la aplicacin de la ley y

ms maneras que nunca de matar a un elefante
han creado una tormenta perfecta. El resultado:
alrededor de 30 000 elefantes africanos han sido
sacrificados cada ao, ms de 100 000 entre 2009
y 2012. Y el ritmo de la matanza no disminuye.
La mayor parte del marfil ilegal va a China, donde un par de palillos en marfil puede representar
ms de 1 000 dlares y los colmillos tallados, cientos de miles de dlares cada uno.
frica oriental es ahora el punto de partida de
gran parte de la caza furtiva. En junio, el gobierno
de Tanzania anunci que el pas perdi 60 % de
sus elefantes en los pasados cinco aos; disminuyeron de 110 000 a menos de 44 000. Durante el
mismo periodo, su vecino Mozambique inform
haber perdido 48 % de sus elefantes. Los lugareos,
que incluyen aldeanos pobres y guardaparques sin
paga, matan elefantes a cambio de dinero, un riesgo que estn dispuestos a correr porque, incluso
si los atrapan, las penas a menudo son insignificantes. Pero en el centro de frica, como supe de
primera mano, algo ms siniestro provoca la matanza: milicias y grupos terroristas, financiados
en parte por el marfil, estn cazando furtivamente elefantes, con frecuencia fuera de sus pases de
origen e incluso escondindose dentro de parques
nacionales. Saquean comunidades, esclavizan a
personas y matan a los guardaparques que se interponen en su camino.
Sudn del Sur, la Repblica Centroafricana
(RCA), la Repblica Democrtica del Congo
(RDC), Sudn, Chad. Cinco de las naciones menos estables del mundo, segn la clasificacin
de la organizacin Fondo por la Paz, con sede en
Washington, D.C., acogen a quienes viajan a otros
pases para matar elefantes. Ao tras ao, la ruta
de las mayores y ms terribles matanzas de estos
animales se remonta a Sudn, que ya no tiene
elefantes pero protege a terroristas de origen extranjero dedicados a la caza furtiva, y es el hogar
de los yanyauids y de otros merodeadores transcontinentales sudaneses.
Los guardaparques suelen ser la nica fuerza
que se enfrenta a los asesinos. Superados en nmero y mal equipados, conforman el frente de una
batalla violenta que nos afecta a todos.
i nve s t i g ac i n e s pe c i a l : t r f i c o d e m a r f i l
En enero de 2014, mientras pasaba por rayos X un contenedor con destino a

Vietnam, cuyo contenido declarado era de nueces de la India, las autoridades
portuarias de Togo vieron algo extrao: marl. Se encontraron ms de cuatro
toneladas, la mayor conscacin en frica desde la entrada en vigor, en 1990,
de la prohibicin mundial del comercio de marl. El ADN sugiere que parte del
marl proviene de elefantes asesinados en la RCA en 2013.
El rastro de los contrabandistas
Asesinatos contra civiles por parte de grupos

armados de diciembre de 2008 a junio de 2015
El contrabando de marl es una fuente rica de nanciamiento para grupos terroristas como el Ejrcito de
Resistencia del Seor, que ha llevado a cabo ataques
crueles en aldeas del centro de frica. Para hacer un
seguimiento del comercio ilcito, National Geographic
Society encarg la creacin de colmillos articiales
con rastreadores GPS ocultos que fueron plantados
en la cadena de abastecimiento del contrabando.
Asesinatos del Ejrcito de

Resistencia del Seor
Lugares donde se report la presencia

del lder de la LRA, Joseph Kony
CHAD
PARQUE
NACIONAL
ZAKOUMA
Elefantes
Territorios conocidos
ru
u
en S
en
Localizacin del GPS
aw
(
Abu i
Gr
ar
DA 53
ltima localizacin del
colmillo en Junio de 2015
DARFUR
Lugar de la masacre
de Heban en 2012
10
1
Asesinatos por otros

grupos conectados
con la caza furtiva
Ruta de los colmillos artificiales
PARQUE NACIONAL DE ZAKOUMA

Casi 90 % de los elefantes del parque fueron cazados furtivamente
entre 2002 y 2012. El mejoramiento
en las condiciones de seguridad en
aos recientes ha impedido ms
matanzas.
100
muertes
Ed Daein
KAFIA KINGI
Controlado por Sudn, se
cree que este territorio conictivo ha sido un refugio
seguro para el LRA.
FRONTERA RECLAMADA
POR SUDN DEL SUR
SUDN
rbol
Ubicacin
del colmillo
en un camin
Tienda o una tienda
Songo
DAS 21 a 44
Dafaq
P.N.
MANOVOGOUNDASAINT FLORIS
P.N.
BAMINGUIBANGORAN
PARQUE
NACIONAL
RADOM
KAFIA
KINGI
0m
EVIDENCIA SATELITAL
Contrabandistas mantuvieron los colmillos
durante tres semanas en
este campamento en Kaa
Kingi antes de moverse
hacia el norte.
15
Kafia Kingi
FRONTERA RECLAMADA
POR SUDN
p en
nS d
ur:
c to de L beeeraa n
n
d lP b
r d
G up ar
armad
dooss noo ide
d n
DA 16
Los colmillos
ingresan a Sudn
DA 10
doss
SUDN DEL SUR
Grupo en la Repblica
Centroafricana:
Seleka
P. N.
SURESTE
DA 5
REPBLICA
CENTROAFRICANA
Obo
Mboki
PARQUE
NACIONAL DE GARAMBA
Desertores del LRA arman
que Kony les exigi a los
cazadores furtivos dentro
del parque cuotas y plazos
de entrega.
DA 1
P. N.
GARAMBA
Empieza el
rastreo de
los colmillos
Kpaika
REPBLICA
DEMOCRTICA
DEL CONGO
100
0 mi
0 km
Nagero
Dungu
100
VIRGINIA W. MASON, HEIDI SCHULTZ Y BRAD SCRIBER

FUENTES: ARMED CONFLICT LOCATION & EVENT DATA PROJECT; C4ADS; BRYAN CHRISTY; CITES ETIS TRAFFIC;
DIGITALGLOBE (IMGENES SATELITALES); GRUPO ESPECIALISTA EN EL ELEFANTE AFRICANO DE UICN/SSC
(DATOS DE LOS GUARDAPARQUES, 2012); INICIATIVA PARA LA CRISIS DEL LRA DE RESOLVE Y NIOS INVISIBLES;
UNEP/GRID-ARENDAL; BASE DE DATOS MUNDIAL SOBRE ZONAS PROTEGIDAS
Kony ingres por

primera vez en la RDC
con 70 combatientes,
el 8 de marzo de 2006.
Despus de que el esposo de Lucienne Lanziwa muri en un ataque del LRA en Garamba,
ella recibi un estipendio modesto. El guardaparques Kumboyo Onme est de pie detrs
de su hijo, Genekpio, quien escap meses despus de que lo secuestrara el LRA.
LAS VCTIMAS DE GARAMBA

El Parque Nacional de Garamba en el extremo
noreste de la RDC, en la frontera con Sudn del
Sur, un Sitio Patrimonio de la Humanidad sancionado por la UNESCO, es famoso internacionalmente por sus elefantes y sus vastas zonas
verdes. Pero nadie alza la mano cuando le pregunto a un grupo de nios y ancianos en la aldea
de Kpaika, a unos 50 kilmetros del margen occidental del parque, cuntos de ellos lo haban
visitado. Entiendo por qu cuando pregunto:
Cuntos de ustedes han sido secuestrados por
el Ejrcito de Resistencia del Seor?.
El padre Ernest Sugule, el sacerdote de la aldea,
me cuenta que muchos nios de su dicesis han
visto a los miembros de su familia ser asesinados
por el Ejrcito de Resistencia del Seor, o LRA,
el grupo rebelde ugands dirigido por Joseph
Kony, uno de los terroristas ms buscados de
frica. Sugule es el fundador de un grupo que
brinda asistencia a vctimas del ejrcito de Kony.
14
2015
He conocido a ms de 1 000 nios que han sido

raptados dice mientras conversamos dentro de
su iglesia en la ciudad cercana de Dungu. Cuando los raptaron, eran muy jvenes y los obligaron
a hacer cosas terribles. La mayora de los nios
est sumamente traumatizado cuando regresa a
casa. Tienen pesadillas, contina Sugule. Tienen
visiones retrospectivas. Sus propias familias temen que sean demonios o soldados para siempre,
y piensan que podran matarlos por la noche. Se
supone que las nias fueron violadas, as que les
resulta difcil encontrar marido. A veces los aldeanos se burlan de los nios que regresan empleando la misma expresin de los hombres de
Kony: LRA Tongo Tongo. LRA Corta Corta,
una referencia, explica Sugule, al uso vicioso de los
machetes por parte de los militantes.
Kony es un ex monaguillo catlico cuya misin
declarada es derrocar al gobierno de Uganda, en
representacin del pueblo acholi del norte de ese
pas, y gobernarlo segn su versin de los Diez
Mandamientos. Desde los aos ochenta del siglo

xx, y empezando en Uganda, presuntamente los
secuaces de Kony han asesinado a decenas de
miles de personas, cercenado labios, orejas y pechos de mujeres, violado a estas y a nios, cortado los pies de aquellos que atrapan andando
en bicicleta y secuestrado a nios pequeos para
crear un ejrcito de nios soldados que crecen
entre asesinos.
En 1994, Kony sali de Uganda y viaj con su
pandilla de asesinos a otros pases. Primero fue a
Sudn, lo que dio inicio a un patrn de saltos constantes entre pases, el cual contina para dificultar
su seguimiento. Era la poca en la que el norte y el
sur de Sudn estaban en una guerra civil, y Kony
le ofreca al gobierno de Sudn, en Jartum, un medio para desestabilizar al sur. Durante 10 aos,
Jartum lo abasteci de alimentos, medicinas y
armas, incluidos rifles automticos, bateras antiareas, granadas propulsadas por cohetes y morteros. Fue en gran medida gracias a los esfuerzos
del grupo Nios Invisibles y a su video, Kony 2012,

por lo que este personaje se convirti en un nombre conocido en Occidente. En Estados Unidos,
los presidentes George W. Bush y Barack Obama
apoyaron iniciativas ya sea para arrestarlo o matarlo. El Departamento de Estado declar a Kony
terrorista mundial especialmente designado en
2008 y la Unin Africana ha designado al LRA
como organizacin terrorista.
Cuando el norte y el sur de Sudn firmaron un
acuerdo de paz en 2005, Kony perdi a su anfitrin sudans. En marzo de 2006 huy a la RDC
y estableci su campamento en el Parque Nacional de Garamba, que en aquel entonces albergaba
4 000 elefantes. Desde Garamba, Kony expres su
deseo de paz con Uganda, mientras l y sus hombres vivan sin ser molestados dentro y alrededor
del parque, protegidos por un acuerdo de cese al
fuego. Su ejrcito cultiv vegetales. Kony incluso
invit a la prensa extranjera a entrevistas dentro de
su campamento. Mientras tanto, infringiendo el
15
Margaret Acino tena 23 aos, estaba embarazada y trabajaba en los campos

cerca de Gulu, Uganda, cuando un comandante del LRA pidi una navaja y les
orden a sus nios soldados que le cortaran los labios, las orejas y la nariz. Siete cirugas despus los perdon. Es ms fcil de sobrellevar, dice Margaret.
alto al fuego, sus hombres incursionaron en la

RCA, donde secuestraron a cientos de nios y
convirtieron en esclavas sexuales a las mujeres
que trajeron al parque.
El padre Sugule me presenta a tres jovencitas,
vctimas recientes de secuestro por parte del LRA,
sentadas en una banca de madera en su iglesia.
Geli Oh, de 16 aos, pas ms tiempo con el
ejrcito de Kony que sus dos amigas: dos aos y
Los elefantes muertos nancian el terrorismo. El marl

opera como una cuenta de
ahorros para Kony, dice
Marty Regan, del Departamento
de Estado de Estados Unidos.
medio terribles. Vio muchos elefantes en el Parque Nacional de Garamba, seala, adonde la llev el LRA. Dicen que entre ms elefantes maten,
ms marfil obtienen.
Las fuerzas de Kony han disminuido de un
mximo de 2 700 combatientes en 1999 a un ncleo estimado de 150 a 250 hoy da. Los asesinatos de civiles tambin han cado de 1 252 en 2009
a 13 en 2014. Pero los secuestros estn aumentando otra vez. Aldea tras aldea encontr vctimas de Kony que relatan haber sido alimentadas
con carne de elefante y cmo los militantes se
llevaban el marfil, despus de haber matado a los
animales. Pero adnde?
EL SOLUCIONADOR DE PROBLEMAS
Para seguir mis colmillos artificiales desde la
selva hasta su destino final, necesitaba un dispositivo de rastreo capaz de transmitir ubicaciones
exactas sin zonas muertas. Tiene que ser durable
y suficientemente pequeo para caber en las cavidades que George Dante har en los bloques
de resina y plomo con los que form los colmillos. Quintin Kermeen, de 51 aos, residente de
Concord, California, tiene las credenciales y la
personalidad que estaba buscando. Kermeen ha
18
2015
construido rastreadores y collares electrnicos

para vida silvestre, desde osos andinos hasta cndores de California y demonios de Tasmania. Nos
conocemos por Skype.
Debe ser un verdadero amante de los animales, le digo
No soy un amante de los animales alega airadamente. Soy un solucionador de problemas.
Entonces es el hombre que necesito Me ro.
Despus de meses de experimentacin, finalmente llega por correo el dispositivo de rastreo
de marfil hecho a la medida. Consiste en una batera capaz de durar ms de un ao, un receptor
GPS, un transmisor-receptor de iridio y un sensor de temperatura.
Mientras Dante proceda a instalar el rastreador de Kermeen dentro de su molde de colmillo,
un tercer integrante del equipo, John Flaig, especialista en aerofotografa en globo del espacio
cercano imgenes tomadas por lo menos desde
la altura de los aviones espa se preparaba para
monitorear los colmillos cuando se movieran.
Utilizando la tecnologa de Kermeen, podra ajustar cuntas veces al da intentaran comunicarse
con un satlite por internet. Los seguiramos utilizando Google Earth.
QUIERO MARFIL PARA MUNICIONES
El 11 de septiembre de 2014, Michael Onen, sargento del ejrcito de Kony, abandon el Parque
Nacional de Garamba llevando un AK-47, cinco
cargas de municiones y una historia. Se encuentra sentado en una silla de plstico frente a m,
en un claro en la base de las fuerzas de la Unin
Africana en Obo, en la esquina sureste de la RCA,
donde est detenido. Onen haba tomado parte
en una operacin de caza furtiva del LRA en Garamba, formada con 41 combatientes, entre los
que se encontraba Salim, hijo de Kony. La operacin fue concebida por este, dice Onen. Durante el verano, los soldados de Kony haban
matado 25 elefantes en Garamba y regresaban a
su guarida para llevar el marfil.
En torno a nosotros rondan soldados del ejrcito ugands que conforman todo el contingente
de la Unin Africana asentado en Obo, comprometidos a encontrar y matar a Kony. Los soldados
aceptan a Onen como uno de ellos. Lo es de manera fundamental. Tena 22 aos la noche de 1998
en que los soldados de Kony atacaron su aldea en
Gulu, Uganda, y lo sacaron de su cama. Su esposa,
secuestrada ms tarde, fue asesinada.
Desde el momento de su captura, relata Onen,
fue un disidente. Al ser pequeo, se quejaba por
tener que cargar los bultos pesados que los militantes de Kony transportaban de campo en campo
durante sus patrullajes por el centro de frica. A
causa de sus quejas, lo golpeaban con un machete. Pero Onen se sali con la suya. En lugar de
convertirse en soldado, fue designado comunicador, un operador de radio al tanto de las comunicaciones secretas de Kony.
Durante las plticas de paz fallidas con Uganda, mientras Kony se mantuvo escondido en Garamba de 2006 a 2008, Onen le fue asignado al
principal negociador por la paz de Kony, Vincent
Otti. A Otti le gustaban los elefantes, recuerda
Onen, y prohibi que los mataran. Pero despus
de que Otti dejara Garamba para participar en
las plticas de paz, Kony empez a matar elefantes por el marfil.
Otti estaba furioso, seala Onen. Por qu acumulan marfil? le reclam Otti a Kony. No te
interesan las plticas de paz?.
No, quiero el marfil para municiones y seguir
peleando, fue la respuesta de Kony, segn Onen,
que escuchaba las transmisiones. El marfil opera como una cuenta de ahorros para Kony, dice
Marty Regan, de la Oficina de Operaciones de
Estabilizacin y Conflictos del Departamento
de Estado de Estados Unidos. El ejrcito de
Kony haba llegado a Garamba en 2006 con pocas municiones para continuar su guerra, me
confiesa Onen. Solo el marfil hara fuerte al LRA,
recuerda que deca Kony.
En lugar de firmar un acuerdo, el jefe del LRA
haba ejecutado a su negociador por la paz.
Desde Garamba, Kony envi a Darfur un equipo
de exploracin para estudiar una nueva relacin
con las Fuerzas Armadas de Sudn (FAS), que lo
haban apoyado contra Uganda. Esperaba intercambiar marfil por granadas propulsadas por
cohetes y otras armas. Mientras tanto, segn
Onen, los hombres de Kony ocultaron el marfil
enterrndolo o sumergindolo en ros. Su relato

fue corroborado por Caesar Achellam, un ex jefe
de inteligencia de Kony que ahora se encuentra
bajo custodia del gobierno de Uganda.
Pueden sacar lo que quieran hoy da dijo y
mantenerlo ah durante dos, tres o incluso ms
de cinco aos.
El ejrcito ugands finalmente atac los campamentos de Kony en Garamba a finales de 2008. El
ataque areo, conocido como Operacin Trueno
Luminoso, incluy apoyo de la RDC, el sur de
Sudn y Estados Unidos. Pero no logr eliminar
a Kony ni su liderazgo. La respuesta de este fue
inmediata y salvaje. En la vspera de Navidad,
sus soldados se dispersaron en equipos pequeos y asesinaron a civiles. En tres semanas, las
bestias de Kony mataron ms de 800 personas y
secuestraron ms de 160 nios. La Agencia para
los Refugiados de la ONU estima que la masacre
desplaz a 130 000 congoleos y a 10 000 sudaneses. El 2 de enero de 2009, el horror llen de
sangre los cuarteles de Garamba, en Nagero,
donde los soldados de Kony incendiaron el edificio principal de los guardaparques, destruyeron
equipo y asesinaron a por lo menos ocho guardaparques y empleados administrativos.
Seis aos despus, el 25 de octubre de 2014,
me dice Onen, su misin de caza furtiva en Garamba se program para entregar marfil a Kony
en Sudn. Kony se mostr inflexible en sus transmisiones de radio. No pierdan ni un solo colmillo, instruy al grupo, segn Onen, quien
afirma que el plan era llevar el marfil a una reunin en la RCA y despus a una ciudad mercado
en Darfur, llamada Songo, no lejos de la guarnicin de las Fuerzas Armadas de Sudn en Dafaq.
Ah, aade Onen, los hombres de Kony intercambian el marfil con los militares de Sudn por
sal, azcar y armas. La relacin es estrecha: Las
FAS le avisan a Kony si hay conflicto, dice Onen.
Hasta donde Onen sabe, la brigada de caza
furtiva que l abandon sigue avanzando hacia
el norte desde Garamba a travs de la RCA, rumbo a Sudn. A m me parece razonable pensar
que la desercin del operador de radio podra
haber demorado el avance de los 25 colmillos de
elefante enviados a Kony.
19
Integrantes del equipo de bsqueda con perros levantan pesas en la base

de la Unin Africana en Obo, RCA. Los perros son pastores belgas malinois, famosos por su uso en operaciones militares, especialmente en
condiciones difciles como la selva densa del centro de frica.
Quiz yo tambin podra enviarle mis colmillos falsos.

ES USTED UN MENTIROSO!
Un funcionario del aeropuerto internacional de
Dar es-Salam, en Tanzania uno de los pases que
explor para introducir mis colmillos mira en
una pantalla de rayos X cuando mi equipaje rueda hacia su escner. Abra esta, ordena.
Todo el centro de frica es una

granada de mano cuya espiga
fue jalada por una historia de
explotacin de recursos desde
el extranjero, dictaduras
y pobreza.
Abro mi maleta para exponer dos colmillos
falsos y le entrego cartas del Servicio de Pesca y
Vida Silvestre de Estados Unidos y de National
Geographic que certifican que son artificiales. Se
rene una multitud. Los funcionarios alzan dedos acusadores y alegan. Quienes ven los colmillos piensan que soy un traficante de marfil.
Quienes ven la pantalla de rayos X, que muestra
los rastreadores en el interior, piensan que estoy
contrabandeando una bomba. Despus de ms
de una hora de debate animado le hablan por
telfono al experto en vida silvestre del aeropuerto. Cuando aparece, toma un colmillo y recorre
con su dedo el extremo de la base. Lneas de
Schreger, dice. Exactamente le contesto. Las
mand hacer. Me seala con el dedo y grita:
Es usted un mentiroso, bwana! (bwana significa seor en suajili).
En 10 aos nunca se ha equivocado, seala: los
colmillos son reales. La polica me arresta y paso
una noche en custodia; me dan un escritorio para
que duerma. El productor de televisin de National Geographic, J.J. Kelley, se acuesta en el suelo en la zona de espera. Pide agua para m y lo
sacan del edificio. Cuando regresa, horas despus, trae tres cenas de pollo y varias botellas de
22
2015
cerveza pagadas por el jefe de la polica. Los tres

cenamos juntos (el jefe de la polica, musulmn,
nos dej las cervezas). Por la maana, despus
de la llegada de funcionarios de la Divisin de Vida
Silvestre de Tanzania y de la Embajada estadounidense, me liberan.
Nuestro incidente en el aeropuerto fue una de
muchas dificultades con los colmillos artificiales.
Varios funcionarios de Tanzania que haban presidido mi arresto en el aeropuerto, incluido el
experto en vida silvestre, regresaron al da siguiente para desearnos buen viaje. Hicieron exactamente lo que se supone que deben hacer, les dije
al estrechar sus manos.
Me sent reconfortado al encontrar tan vigilantes a los ejecutores de la ley en Tanzania, porque el pas est plagado por quiz la peor caza
furtiva de elefantes de frica, y la corrupcin
abunda. En 2013, Khamis Kagasheki, entonces
ministro de Recursos Naturales y Turismo de
Tanzania, declar que el comercio ilegal de marfil involucra a gente rica y a polticos que han
formado una red muy elaborada. Acus a cuatro
integrantes del Parlamento de Tanzania de participar en l.
LOS GUERREROS DE GARAMBA
A mi alrededor escucho el clic clac de las armas
automticas al ser cargadas. Vol desde los cuarteles de Garamba hasta una pista de aterrizaje
sucia, en lo ms profundo del parque, para unirme a una patrulla contra la caza furtiva. Llego a
lo que es el frente norte de los guardaparques, un
puesto de avanzada vulnerable tanto a los cazadores furtivos sudaneses como al ejrcito de Kony.
Aqu, una unidad de la patrulla forestal est permanentemente desplegada para proteger uno de
los activos ms importantes del parque: una torre
de radio en construccin. Garamba es administrado por medio de una asociacin entre el Departamento de Vida Silvestre de la RDC y Parques
Africanos, una agrupacin con sede en Johannesburgo, Sudfrica.
Desde el ataque de 2008-2009 por parte de los
soldados de Kony, los guardaparques terminaron
de construir nuevos cuarteles y adquirieron dos
aeroplanos y un helicptero. Pero las municiones
son peligrosamente escasas ni siquiera son suficientes para el entrenamiento bsico y el arma
ms grande de los guardaparques, una ametralladora, suele atascarse ms o menos cada tercer tiro.
Cada uno de los guardaparques con los que voy a
salir ha sido equipado con un puado de balas
para unos AK-47 viejos y poco confiables, la mayora incautados a los cazadores furtivos.
Caminamos ocho horas entre hierba de elefante tan alta y gruesa que es posible perderse a solo
seis metros del hombre delante de uno, bajamos
por barrancos de hierba, subimos colinas expuestas al enemigo, cruzamos un estanque tenebroso
que nos llega hasta la cintura. Al or el crujido de
una rama o al detectar un aroma inesperado en
el viento, un guardaparques delante de m, Agoyo Mbikoyo, tiene un gesto de precaucin y me
dejo caer de cuclillas junto con todo el equipo y
espero en silencio. Caigo en cuenta que los soldados de Kony y otros grupos armados caminan
cientos de kilmetros desde Sudn hasta esta cortina de hierba infinita para matar elefantes. Me
pregunto si los hombres de Kony estn all fuera en este momento.
La cifra reciente de elefantes muertos en Garamba es enorme, aun para los estndares centroafricanos. Los cazadores furtivos mataron por
lo menos 132 el ao pasado y, hasta junio de este
ao, los guardaparques haban descubierto otros
42 cadveres con agujeros de bala, ms de 30 de
los cuales se atribuyeron a una sola expedicin
sudanesa de caza furtiva. La prdida combinada
es ms de 10 % de toda la poblacin de elefantes
del parque, que en la actualidad se estima en
apenas unos 1 500 ejemplares.
De marzo de 2014 a marzo de 2015, los guardaparques de Garamba registraron 31 encuentros
con cazadores furtivos armados, ms de la mitad
de los cuales viajaba en grupo hacia el sur desde
Sudn del Sur y Sudn. Incluan fuerzas armadas
de Sudn del Sur (SPLA) y militares sudaneses,
as como desertores de esos grupos y una mezcla
de rebeldes de origen sudans. Los propios soldados de la RDC amenazan la frontera sur del
parque y a veces tambin los aldeanos de los alrededores cazan elefantes furtivamente. Adems,
se cree que alguien no est claro quin mata
elefantes desde helicpteros, como resulta evidente por los agujeros de bala en la parte superior
de los crneos y la remocin de los colmillos con
lo que solo pueden ser motosierras.
Mi interpretacin dice Jean Marc Froment,
entonces director del parque, es que los militares ugandeses llevan a cabo operaciones dentro
de Garamba y, al mismo tiempo, estn tomando
un poco de marfil. Pero, agrega, los cazadores
furtivos podran ser del SPLA, quienes utilizan el
mismo tipo de helicptero que se ha visto sobre
el parque. Un consejero de los militares ugandeses rechaza la acusacin acerca de los helicpteros y sugiere que a los elefantes podran haberles
disparado en la parte superior de la cabeza despus de haber sido abatidos.
Tras trabajar extensamente por todo el centro
de frica, Froment fue transferido a Garamba a
principios de 2014, luego de que los guardaparques descubrieron docenas de cadveres de elefante en el parque. Se supona que era una asignacin a corto plazo, pero vio demasiada muerte
para abandonarla. Haba crecido no lejos de Garamba, en una poca en que era posible volar sobre
el parque y ver 5 000 elefantes en un solo encuentro. Ahora es raro ver 250 en una manada.
Froment utiliza la palabra guerra para describir la lucha en la que estn los 150 guardaparques de Garamba con los cazadores furtivos. El
dinero est disponible para equipar a los guardaparques con mejor equipo, pero la compra de
armas nuevas requiere la aprobacin formal del
ejrcito congols, algo que Froment no ha logrado conseguir.
A la mitad de nuestro patrullaje llegamos a un
claro de hierba quemada al lado del ro Kassi, el
sitio de una batalla reciente entre guardaparques
de Garamba y cazadores furtivos del SPLA, en la
que, me cuentan los guardaparques, mataron a
dos cazadores furtivos. Encuentro fragmentos de
una calavera humana y, donde haba acampado
el SPLA, casi levanto una granada de mano activa al confundirla con una tortuga beb. Segn los
guardaparques, el SPLA la haba arrojado durante la lucha. No haba explotado todava.
Toda la parte central de frica es una granada
de mano cuya espiga fue retirada por una historia
23
de explotacin de recursos desde el extranjero,

dictaduras y pobreza. La cuestin de la caza
furtiva es una cuestin de gobierno afirma Froment. Protegemos el elefante para proteger el
parque. Protegemos el parque para darle algo de
valor a la gente. Lucha por el elefante porque sabe
que, sin la presencia de animales, nadie apoyar
a Garamba, y el parque al que l llama el corazn de frica se perder. Garamba es un crisol
dentro de un crisol; un parque bajo asedio en un
pas con frecuencia en guerra civil, en una regin
que casi ha olvidado la paz.
Durante nuestro patrullaje no encontramos
cazadores furtivos ni grupos rebeldes. Pero el
tiempo acecha a nuestro equipo: meses ms tarde,
el 25 de abril de 2015, mientras patrullaba en el
parque, Agoyo Mbikoyo, el guardaparques que
me llev a Garamba, fue asesinado a tiros por cazadores furtivos. En junio, tres oficiales ms de
Garamba tambin. Se cree que los culpables fueron sursudaneses, segn Parques Africanos.
24
2015
PLANTAR LOS COLMILLOS FALSOS

Despus de visitar Garamba, acord con una
fuente confidencial introducir mis colmillos en
el mercado negro cerca de Mboki. Esta pequea
aldea de la RCA, a medio camino entre Garamba y Sudn, ha sido el blanco de ataques por parte del ejrcito de Kony y donde algunas personas
que escaparon de l encontraron seguridad. Esta
aldea se encuentra en la ruta del marfil hacia la
base de Kony en Darfur.
BLANCOS INVOLUNTARIOS
Fue justo despus de las 4 a.m. en el cerro de Heban, en Chad, a 130 kilmetros de la frontera con
Sudn y a 100 kilmetros al noreste del Parque
Nacional de Zakouma, hogar de la mayor manada
restante de elefantes, 450 ejemplares. Seis guardaparques, especialistas en la lucha contra la caza
furtiva, y su cocinero toda la unidad Hippotrague
(trmino francs para antlope ruano) se despertaron, se vistieron con uniformes de camuflaje
La unidad contra la caza furtiva de Zakouma, Equipo Mamba 1, incluye al conductor Issa Adoum
(camisa marrn). Despus de que cazadores furtivos sudaneses mataron a su padre, Adoum rechaz la diya, un pago tradicional de la comunidad. La diya es para accidentes, dice. Se puso freno a la caza furtiva, pero llevar aos reconstruir la manada del parque, ahora de 450 individuos.
y se prepararon para las oraciones de la maana,

devotos incluso en la oscuridad. Era temporada de
lluvias y los guardaparques, al igual que los elefantes a los que estaban cuidando, haban dejado el
parque en busca de terrenos ms altos.
Zakouma respira sus elefantes. Los inhala en
la temporada de sequa, los exhala en la de lluvias; durante esta, el parque es ms lago que
tierra y los elefantes se dividen en dos grupos
para escapar de las inundaciones. Uno se dirige
al norte, hacia Heban; el otro, al oeste, hacia el
centro de Chad.
Los guardaparques que estaban en el cerro de
Heban tenan pocas razones para preocuparse
por su seguridad. Estaban relevando a un equipo
que haba llevado a cabo una redada en un campamento de cazadores furtivos sudaneses tres
semanas antes e incaut ms de 1 000 municiones,
telfonos mviles que contenan fotografas de
elefantes muertos hinchados, un telfono satelital con un cargador de panel solar, dos colmillos
de elefante, un par de pantalones de camuflaje y

un uniforme con la insignia de Abu Tira, polica
muy conocido de la Reserva Central acusado de
haber cometido asesinatos, asaltos y violaciones
en masa en Darfur. Los guardaparques tambin
recuperaron una licencia sellada por el ejrcito
sudans: otorgaba permiso a tres soldados para
viajar de Darfur a una ciudad cerca de la frontera con Chad.
El Parque Nacional de Zakouma ha perdido
cerca de 90 % de sus elefantes desde 2002. La mayora ms de 3 000 fue vctima de la caza furtiva entre 2005 a 2008. Durante esos aos llegaban cazadores furtivos sudaneses en grupos de
ms de una docena de hombres armados, acampaban dentro del parque durante meses y, en una
ocasin, mataron 64 elefantes en una sola partida
de caza. Cuando la Sociedad para la Conservacin de la Vida Silvestre introdujo un aeroplano
para vigilancia, en 2008, la caza furtiva disminuy, pero los merodeadores sudaneses se adaptaron
25
Una imagen acogedora regresa a Zakouma: bebs. Gracias a la intensicacin

de los esfuerzos, el parque no ha perdido ningn elefante por cazadores furtivos
desde 2012. Sin el estrs de la caza furtiva, los elefantes han empezado a reproducirse otra vez y han nacido ms de 40 cras.
Cinco de los seis hombres de la unidad de patrulla Hippotrague, de Zakouma, fueron asesinados por
cazadores furtivos de elefantes afuera del parque; el sexto se presume muerto. La familia de Idriss
Adoum (segundo desde la izq.) sigui a un sospechoso hasta Sudn. El cocinero Djimet Said (p. op.)
fue baleado, pero sobrevivi y camin 18 kilmetros en busca de ayuda, hasta la siguiente aldea.
y regresaron en cuadrillas de ataque de menos de

seis hombres. Se infiltraban en el parque para
caceras de un solo da.
Los hombres de la unidad Hippotrague suponan que todos los cazadores furtivos haban
huido a casa. Pero, en lugar de eso, esa maana
estaban escondidos entre los rboles que rodeaban el campamento de los guardaparques. Los
cazadores furtivos abrieron fuego y mataron a
cinco de ellos. Un sexto guardaparques, un centinela joven, baj corriendo por el cerro, desapareci y se supone que muri. El cocinero del
equipo, tambin herido, recorri 18 kilmetros
para pedir ayuda.
LA COMPLICIDAD DE SUDN
Al igual que Somalia con la piratera, Sudn hizo
lo mismo con la caza furtiva de elefantes. En
2012, no menos de 100 cazadores furtivos sudaneses y chadianos recorrieron a caballo el centro
de frica hasta el Parque Nacional Bouba Ndjida,
28
2015
en Camern. Establecieron un campamento y, en

una embestida de cuatro meses, mataron hasta
650 elefantes. De acuerdo con Cline Sissler-Bienvenu, directora para el frica de habla francesa
del Fondo Internacional para el Bienestar de los
Animales, quien dirigi un grupo dentro del parque despus de la matanza, los cazadores furtivos
muy probablemente pertenecan al grupo tribal
rizeigat de Darfur. Estos tienen vnculos con los
yanyauids, las milicias violentas apoyadas por el
gobierno sudans que cometieron atrocidades
en Darfur. Asimismo, en 2013, cazadores furtivos
sudaneses y chadianos estuvieron implicados en
la carnicera de casi 90 elefantes entre ellos, 33
hembras preadas, as como cras recin nacidas
cerca de Tikem, Chad, no lejos de Bouba Ndjida.
El hecho de que integrantes del ejrcito sudans intercambien armas por marfil con el LRA
plantea interrogantes sobre los ms altos niveles
del gobierno sudans. En 2009, Bashir se convirti en el primer jefe de Estado en funciones del
mundo en ser procesado por crmenes de guerra

y crmenes contra la humanidad en la Corte Penal
Internacional (CPI) de La Haya. En la presentacin de su caso, el fiscal de la CPI, Luis Moreno
Ocampo, recalc el control de Bashir sobre los
grupos de los que se dice estn detrs del trfico
de marfil en Sudn: Utiliz al ejrcito, alist a la
milicia yanyauid. Todos ellos le reportan, todos
ellos lo obedecen. Su control es absoluto.
Los colmillos articiales siguen

una ruta que, segn me dijeron
desertores del LRA, lleva el
marl rumbo a la base de
Kony en Kaa Kingi. Ahora,
los colmillos pueden estar
en Jartum.
Michael Onen, el desertor del ejrcito de Kony,
me cont que el LRA y los yanyauids haban luchado por el marfil, con un grupo robndole al
otro, y que fue el xito de los yanyauids en el trfico de marfil lo que originalmente le dio la idea
a Kony de empezar a matar elefantes. El LRA les
vende a las Fuerzas Armadas de Sudn, dijo Onen.
A pesar del papel de Sudn como refugio seguro para grupos conocidos por traficar marfil,
como el LRA, los yanyauids y otras bandas de
cazadores furtivos, el pas ha atrado una atencin
oficial limitada como Estado de caza furtiva. La
Convencin sobre el Comercio Internacional de
Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres
(CITES), organizacin sustentada en un tratado
que sanciona el comercio internacional de marfil y sus continuas prohibiciones ha identificado ocho pases de inters primordial cuando
se trata del trfico internacional de marfil: China,
Kenia, Malasia, Filipinas, Tailandia, Uganda, Tanzania y Vietnam. Ocho ms estn considerados
de inters secundario: Camern, Congo, la Repblica Democrtica del Congo, Egipto, Etiopa,
Gabn, Mozambique y Nigeria. Tres ms estn
clasificados como de importancia para vigilar:
Angola, Camboya y Laos.
30
2015
Sudn no se encuentra en estas listas, aun cuando los cazadores furtivos sudaneses son la principal razn de que se mate a los elefantes en varios
de los pases listados como de inters primordial
y secundario por la CITES. Sudn tambin es un
proveedor bien documentado de marfil para Egipto. Y es receptor de una sustanciosa inversin
china en infraestructura, que generalmente llega
con trabajadores chinos, una fuente de contrabando de marfil en muchas partes de frica. De
acuerdo con el secretario general de la CITES,
John Scalon, Sudn no aparece en estas listas
porque la CITES establece prioridades basadas
principalmente en confiscaciones de marfil y ha
habido pocas de estas relacionadas con Sudn en
aos recientes. Este hecho plantea la pregunta:
si el marfil es obtenido furtivamente por los sudaneses, adnde va?
UNA GUARIDA DE KONY
Mis colmillos artificiales se mantuvieron inmviles durante varias semanas. Un par de puntos
azules en forma de lgrimas en la pantalla de mi
computadora, la cual muestra un mapa digital
del extremo oriental de la RCA. De pronto, como
el corcho en un agujero de pesca, hubo un ligero
movimiento. Se trasladan unos pocos kilmetros.
Sbitamente se mueven a un ritmo constante hacia el norte, a unos 20 kilmetros por da a lo largo
de la frontera con Sudn del Sur, evitando todas
las carreteras. Al decimoquinto da despus de
que empezaron a moverse, cruzan hacia Sudn
del Sur y, desde ah, siguen su camino hacia el
enclave de Kafia Kingi, territorio conflictivo en
Darfur controlado por Sudn.
Kafia Kingi es tan reconocido como guarida
de Kony que, en abril de 2013, una coalicin de
grupos, incluidos Nios Invisibles, Enough Project y la organizacin Resolve, public un informe llamado Escondido a plena vista: el refugio
de Sudn para el LRA en el enclave de Kafia Kingi, 2009-2013. No es un secreto para nadie que
Kony est en Sudn dice Marty Regan, del Departamento de Estado de Estados Unidos. Es
su santuario.
Pocos das despus, los colmillos avanzan hasta
Songo, la ciudad mercado sudanesa donde Onen
dijo que los hombres de Kony comercian con

marfil. En Songo, los colmillos permanecen tres
das en lo que parece un claro fuera de la ciudad.
Luego se dirigen 10 kilmetros al sur, de regreso
a Kafia Kingi. Despus de tres semanas, los colmillos se dirigen otra vez hacia el norte, de regreso a Sudn. Cada vez ms rpido, continan
hacia el norte antes de virar abruptamente hacia
el este, en direccin a Jartum.
Omos que se fue con Seleka, me dijo Issa, el
hijo de Idriss Adoum, refirindose a la violenta
coalicin rebelde que derroc al gobierno de la
RCA el 24 de marzo de 2013. Si es verdad, Soumaine Issa encontrar cazadores furtivos que trabajan con Seleka. Esta y su rival, Antibalaka, han
prendido fuego a personas, las han arrojado de
puentes y han asesinado gente sin motivo, convirtiendo a la RCA en un Estado sin ley, el tipo de
lugar donde prosperan el grupo de Kony y otras
organizaciones terroristas. En mayo de 2013, cazadores furtivos sudaneses respaldados por Seleka
atacaron Dzanga Bai, un oasis de elefantes en el
Parque Nacional Dzanga-Ndoki, en el suroeste de
la RCA, y mataron 26 elefantes. Dzanga Bai tambin conocido como la aldea de los elefantes es
un estanque cenagoso rico en minerales donde se
congregan estos animales.
A principios de este ao, Kony sufri la desercin de su comandante de operaciones, Dominic
Ongwen, quien relat a las fuerzas de la Unin
Africana que la ambicin de Kony por el marfil
fue reforzada por Seleka. Los rebeldes de Seleka
tenan una reserva de alrededor de 300 colmillos
de marfil que vendieron, lo que les permiti conseguir suministros que los ayudaron a derrocar
al presidente Franois Boziz en la RCA, les dijo
segn su sesin informativa. Ongwen indic que
el plan de Kony es obtener tanto marfil como sea
posible para su supervivencia futura en caso de
que no pueda derrocar al gobierno de Uganda.
Ongwen tambin dijo que Kony pretende formar una brigada para establecer contacto con
Boko Haram, el grupo terrorista nigeriano responsable de matanzas generalizadas y los secuestros de cientos de mujeres y colegialas nigerianas.
Boko Haram tambin utiliza la selva como base
de operaciones: el bosque de Sambisa en Nigeria,
una reserva al sur del lago Chad. En marzo de
2015, el lder de Boko Haram, Abubakar Shekau,
le prometi lealtad a ISIS y su grupo cambi su
nombre a Provincia de frica Occidental del
Estado Islmico, dndole a ese grupo terrorista
de Medio Oriente una cabeza de playa en frica
occidental.
QU SIGUE?
Hasta el momento, mis colmillos artificiales enviaron su ltima comunicacin desde una ciudad
sudanesa llamada Ed Daein, 800 kilmetros al
suroeste de Jartum. S en qu casa estn: mediante Google Earth veo su techo azul claro en mi
pantalla. Estn en un lugar 1.2 C ms fro que
la temperatura ambiente, as que tal vez fueron
enterrados en un patio trasero. Hasta ahora han
viajado 950 kilmetros desde la selva hasta el
desierto en menos de dos meses. Su recorrido es
compatible con la ruta que, segn los desertores
de Kony, toma el marfil rumbo a la base del caudillo en Kafia Kingi. Para el momento en que
lean esto, mis colmillos podran haber ido a Jartum. O es posible que aparezcan en el pas que
ms consume marfil ilegal: China.
Entre tanto, mientras los lderes de Europa,
Medio Oriente y Estados Unidos plantean estrategias acerca de cmo detener la red cada vez
ms extensa de organizaciones terroristas internacionales, en algn lugar de frica un guardaparques defiende su puesto, sosteniendo un
AK-47 y un puado de balas, luchando en la lnea del frente por todos nosotros. j
Esta asignacin fue emocionante para

m porque no es solo una historia de explotacin animal, dice Bryan Christy,
quien escribe reportajes sobre el trco
de vida silvestre para esta revista. Era la
historia de una guerra tcita.
Brent Stirton ha ganado muchos premios por su fotoperiodismo de investigacin. Los sujetos de esta historia no
fueron tmidos, dice. Han pasado por
mucho y se sentan cmodos al revelar
sus vidas.
BYBA SEPTIKOVA
31
Al rescate de
Mes Aynak
Bajo la amenaza de ataques por
parte del talibn, arquelogos
excavan un complejo budista espectacular, antes de que sea arrasado
por una operacin enorme de
extraccin de cobre.
32
La perspectiva vuelve mucho ms grande este altar de piedra

de 2.4 metros en Mes Aynak, Afganistn. Los arquelogos
han descubierto solo una fraccin del extenso complejo
budista que data de los siglos III a VIII d. C.
BODHISATTVA, ESQUISTO, 38.8 CENTMETROS, SIGLOS III-V
FRAGMENTO DE 28.9 CM. DE UN BUDA DE 2.1 M DE ALTURA, ARCILLA, SIGLOS V-VI*
DIPANKARA, UN BUDA DEL PASADO, ESQUISTO, SIGLOS III-V
GUERRERO (ORIGINALMENTE A CABALLO), ARCILLA, SIGLOS IV-V*
MECENAS FEMENINO, ARCILLA PINTADA, 81.2 CENTMETROS, SIGLOS V-VII
CABALLO, ARCILLA, 8.3 CENTMETROS DE LARGO, SIGLOS III-VII*
BUDAS EN DOS NIVELES, ESQUISTO, 24.8 CENTMETROS, SIGLOS III-IV
MONEDA ACUADA EN NOMBRE DEL REY HUNO KHINGILA, PLATA, SIGLO V*
SIDARTA GAUTAMA SEDENTE, ESQUISTO, 28.4 CENTMETROS, SIGLOS III-V
Los miles de artefactos que han

salido a la luz reejan la riqueza
que el cobre dio a este centro religioso e industrial. Esta muestra
incluye una rara representacin
de Sidarta Gautama antes de
convertirse en Buda (p. op.,
inferior, der.) y el Buda de
madera completo ms antiguo
que se conoce (der.), de 20
centmetros de altura, que
data de 400 a 600 d. C.
MAYOR PARTE DE LOS ARTEFACTOS, FOTOGRAFAS TOMADAS EN EL MUSEO NACIONAL DE AFGANISTN, KABUL; IMGENES CON ASTERISCO,
FOTOGRAFAS TOMADAS EN MES AYNAK, CORTESA DEL INSTITUTO AFGANO DE ARQUEOLOGA
Por Hannah Bloch

Fotografas de Simon Norfolk
l sur de Kabul, como a una

de Gardez, lejos de las tiendas bulliciosas, los camiones que escupen humo
de disel y el traqueteo de las carretas tiradas por
burros, hay una curva cerrada a la izquierda hacia
un camino sin pavimento. En un distrito de la
provincia de Logar, simpatizante de los talibanes,
los alrededores se han estremecido con bombas
camineras, ataques intermitentes con cohetes,
secuestros y asesinatos. La carretera contina
junto al lecho seco de un ro y pasa por aldeas
pequeas, retenes paramilitares y torres de centinelas, hasta un complejo de techo azul acordonado con alambre de pas.
Poco ms adelante, la vista se abre hacia un
valle desarbolado, surcado por trincheras y antiguas murallas expuestas. All, en los ltimos siete
aos, un equipo de arquelogos afganos e internacionales, apoyado hasta por 650 trabajadores,
ha desenterrado miles de estatuas, manuscritos,
monedas y monumentos sagrados budistas, y
sacado a la luz monasterios y fortificaciones completas que datan del siglo iii d.C. Ms de un centenar de puestos de revisin rodean el sitio,
patrullado da y noche por unos 1700 policas.
La excavacin es, por mucho, la ms ambiciosa
en la historia de Afganistn. Sin embargo, la seguridad no se puso solo para a la proteccin exclusiva de unos cuantos cientficos y obreros locales.
Sepultada bajo las ruinas yace una veta de mineral
de cobre de cuatro kilmetros de ancho que se
extiende kilmetro y medio o ms hacia el interior
de Baba Wali, la montaa que domina el sitio.
Est considerado como uno de los yacimientos
sin explotar ms grandes del mundo, con alrededor de 11.4 millones de toneladas de cobre. En la
antigedad, ese metal hizo ricos a los monjes
budistas de la localidad; colosales depsitos de
escoria prpura, azul y verde los residuos solidificados de su fundicin caen por las laderas de
36
2015
Baba Wali para atestiguar una produccin de escala casi industrial. Por ello, el gobierno afgano
confa en que el cobre enriquecer nuevamente al
pas o, al menos, lo har autosuficiente.
el nombre es engaoso: Mes Aynak, pequea fuente de cobre, pero el lugar nada tiene de
pequeo. En 2007, China Metallurgical Group
Corporation (MCC), compaa de Pekn que encabeza un consorcio respaldado por el gobierno,
gan los derechos de extraccin de cobre con un
contrato de arrendamiento a 30 aos (China est
vida por este metal; hoy consume la mitad de la
produccin mundial). La empresa ofert ms de
3000 millones de dlares y prometi proporcionar
infraestructura al distante y subdesarrollado

distrito, incluidos caminos, un ferrocarril y una
planta elctrica de 400 megavatios. Funcionarios
afganos calcularon que la mina inyectara 1 200
millones de dlares a la endeble economa nacional que, desde 2002, depende de la ayuda exterior
y hoy encara un dficit anual de 7 000 millones
de dlares.
El potencial arqueolgico de Mes Aynak fue
descubierto hace dcadas, de manera que, cuando
se hizo pblico el acuerdo con los chinos, defensores de la herencia cultural afgana exigieron que
los antiguos tesoros del lugar se excavaran y se
registraran debidamente antes de que se perdieran
por causa de la mina a cielo abierto. Pero las piezas
Un esqueleto manchado por el cobre del suelo yace

junto a una estupa de Mes Aynak. Se desconoce si
el individuo vivi cuando los monasterios se encontraban activos o en una era posterior.
ya estaban en peligro: no por la destruccin del

talibn, sino por haber sido sustradas paulatinamente por los saqueadores y perdidas para la
ciencia. Si no los destruye la minera, los destruir el saqueo, afirma el arquelogo francs Philippe
Marquis, quien dirigi las excavaciones de 2009 a
2014. Es preferible, dice, documentar ahora tanto
como sea posible, de manera sistemtica.
A pesar de la estrecha seguridad, las amenazas
actuales han demorado el desarrollo de la mina.
me s ay nak
37
En 2012, cuando se tom esta foto, unos 500 obreros excavaban el sitio, dndose prisa para rescatar sus tesoros antes
de que empezara la extraccin de cobre. Al demorarse la
operacin, un equipo menos numeroso ahora trabaja en
una zona donde la inuencia insurgente es cada vez mayor.
Construido por ingenieros chinos, el complejo de

techo azul fue abandonado luego de una serie
de ataques con cohetes en 2012 y 2013. Las minas
terrestres que dejaron los soviticos en la dcada
de los ochenta del siglo xx suponen otro peligro,
igual que los artefactos explosivos sembrados ms
recientemente por los talibanes y Al Qaeda. En
2014, ocho especialistas en desminado perecieron en ataques talibanes (cuando Afganistn se
encontraba bajo el control del talibn, Mes Aynak
alberg un campamento de lite de Al Qaeda,
donde, de acuerdo con la Comisin 9/11, fueron
entrenados cuatro de los secuestradores que
Mes Aynak tambin fue un centro econmico

clave en Gandhara, regin que actualmente
abarca el oriente de Afganistn y el noroeste de
Pakistn. Era una encrucijada de la civilizacin,
el lugar donde confluan las grandes religiones
del hinduismo, budismo y zoroastrismo, y donde se fundan las antiguas culturas de Grecia,
Persia, Asia central e India. En palabras de Abdul
Qadir Temory, principal arquelogo afgano del
proyecto, era el centro del mundo.
En los primeros siglos de la era cristiana, los
budistas de Gandhara revolucionaron el arte de
la regin al refinar una sensibilidad esttica que
Las demoras en la mina han dado a los arquelogos

mucho ms tiempo para excavar. El pasado que
desvelan ofrece un marcado contraste contra la
violenciay el caos del presente.
participaron en los ataques de 2001 contra Nueva York y Washington, D.C.).
Si a los desafos de seguridad aadimos las
complicaciones de logstica la falta de un ferrocarril para sacar el cobre de la regin y una escasez
de agua grave, no sorprende que la instalacin
minera, proyectada para comenzar a operar en
2012, todava no lo haya hecho. En 2013, MCC
empez a retractarse de algunas condiciones del
contrato y las dos partes an no han renegociado
el acuerdo, as que resulta improbable que la extraccin se lleve a cabo antes de 2018. Si acaso.
Sin embargo, las demoras han dado mucho
ms tiempo del esperado a los arquelogos para
excavar, aunque con una fuerza de trabajo significativamente reducida. El pasado que estn desvelando tiene un marcado contraste contra la
violencia y el caos del presente. Desde los siglos
iii a viii d. C., Mes Aynak fue un centro espiritual
que floreci en relativa paz. Al menos siete complejos monasteriales de varios pisos, con capillas,
habitaciones para monjes y otras salas, forman
un arco alrededor del sitio, cada uno protegido
por torres antiguas de vigilancia y murallas altas.
Dentro de los complejos fortificados y sus residencias, los arquelogos han desenterrado casi
100 estupas de esquisto y arcilla, as como relicarios, elementos centrales del culto budista; y las
estupas varan en tamao, desde monumentales
hasta porttiles.
40
2015
sintetizaba los vestigios de antiguos siglos de conquista. Fueron de los primeros artistas del mundo
en representar a Buda con forma humana y realista, innovacin helenstica tomada de la poca
de Alejandro Magno, quien march por Afganistn en 330 a. C. En Mes Aynak se han descubierto
capillas que albergan estatuas de Buda con el doble del tamao natural y que an conservan en
sus ropajes rastros de pintura roja, azul, amarilla
y anaranjada, as como escondites de joyas de oro,
fragmentos de manuscritos antiguos y paredes
adornadas con frescos. Un nicho resguardaba una
estatua de esquisto representando a Sidarta Gautama antes de convertirse en Buda.
Desde el sitio han cado cascadas de monedas
de cobre de los siglos iii a vii d. C., acumulndose en el suelo de viviendas donde las han recogido
por centenares para guardarlas cuidadosamente.
Muchas llevan la efigie de Kanishka el Grande,
gobernante kushn del siglo ii que pudo haber
practicado el budismo, aunque lo acogi en su
imperio junto con otras tradiciones, como la antigua religin persa del zoroastrismo y su culto al
fuego. Muchas de las monedas halladas en Mes
Aynak representan, por un lado, a Kanishka y, por
otro, a un Buda sedente o alguna deidad persa
como Ardokhsha, diosa de la buena fortuna.
La acuacin de Kanishka era valorada desde
Roma hasta China explica Nancy Hatch Dupree,
de 87 aos, antigua residente de Kabul y autoridad
respetada entre los eruditos de la herencia afgana. En la produccin de Kushan hay 23 dioses y
diosas, lo que simboliza la tolerancia. Marca una
poca de criterios ms amplios.
Aunque se sabe mucho sobre los nexos del budismo antiguo con el trueque y el comercio, se
desconoce su relacin con la produccin industrial. Y es all donde Mes Aynak podra despejar
muchas dudas: apunta a la existencia de un sistema econmico budista ms complejo de lo que
se presuma. A diferencia de Bamiyn sitio antiguo de peregrinacin budista mucho mejor
conocido y centro de caravanas en la Ruta de la
Seda, situado 200 kilmetros al noroeste, parece que Mes Aynak prosper, eminentemente,
como centro de extraccin y produccin de cobre.
Una especie de Pittsburgh respecto de la Nueva
York que fue Bamiyn, ya que sus centros monsticos yacen justo encima del mineral de cobre.
No conozco otro sitio donde los monasterios
coexistieran en perfecta [simbiosis] con centros de
produccin o industriales dice Zemaryalai Tarzi, arquelogo afgano quien visit Mes Aynak
por primera vez en 1973, con un equipo francs. No hay precedentes de relaciones estrechas
entre monasterios budistas y explotadores de
recursos naturales, industriales o comerciales.
para desentraar el significado completo de
Mes Aynak se necesitarn dcadas y una nueva
generacin de arquelogos. Luego de obtener su
ttulo en la Universidad de Kabul, Sultan Masoud
Muradi, de 24 aos, hijo de un albail kabul,
compiti para participar en las excavaciones del
Q Beca de la Sociedad El mapa satelital de Mes Aynak fue nanciado en parte con tu suscripcin a National Geographic.
IMAGEN PANORMICA COMPUESTA DE TRES IMGENES
En 2010, las tomas areas de un montculo llamado

Shah Tepe revelaron pozos de saqueadores (izq.).
Al cabo de un ao, los arquelogos haban descubierto un fabuloso edicio forticado (der.).
sitio. Dice sentirse orgulloso de trabajar en armona con sus colegas de distintas etnias, lo que no
es no poca cosa en un pas escindido en los aos
noventa del siglo xx por una guerra civil espantosa entre grupos muyahidines, divididos en facciones tnicas. Tenemos una historia de 5 000
aos y es muy importante que la conozca la nueva generacin de afganos dice, mientras sostiene
una pala pequea durante un descanso. De lo
contrario, solo seremos famosos por el terrorismo
y la produccin de amapola.
hoy da, el paisaje de Mes Aynak est deforestado. Es posible que la antigua fundicin de cobre contribuyera a la denudacin de la zona, lo
cual, a su vez, pudo poner fin a la produccin de
metal. Era necesario quemar cantidades enormes
de madera para hacer carbn y se habran requerido hasta nueve kilogramos del combustible
para extraer apenas 0.45 kilogramos de mineral
de cobre. Adems, hara falta mucho ms para
elevar la temperatura del fuego a casi 1 093 C y
mantener ardiendo un horno pequeo durante
varios das.
El britnico Thomas Eley, especialista en arqueometalurgia que en 2012 realiz el trabajo de
campo en Mes Aynak, detect un cambio en la
produccin de cobre durante un periodo relativamente corto: de la fundicin a un proceso ms
lento y concienzudo, todo lo opuesto a lo esperado. No obstante, sucede que el procedimiento
ms eficaz, denominado fundicin de escoria,
me s ay nak
41
DIVINO Y MUNDANO
Kariat Tepe inclua zonas privadas para monjes y zonas pblicas para el culto general. Las pinturas de salones y capillas celebran a las potencias seglares y religiosas, lo
cual sugiere que el monasterio gozaba del apoyo de la lite reinante. Podra esclarecer
la historia social y poltica del budismo.
ALMACN
Vasijas grandes de cermica
almacenaban agua y comida.
COMEDOR
PATIO
CENTRAL
CELDAS
Base de piedra
Adobes de dos metros
de espesor
Los monjes
de las minas
El monasterio forticado de Kariat Tepe, representado
aqu con el aspecto que pudo haber tenido en los siglos
V y VI d.C., era parte del antiguo complejo minero de Mes
Aynak, prspero centro budista. La rica regin cuprfera,
localizada a 48 kilmetros al sur de Kabul, sirvi recientemente como campo de entrenamiento de Al Qaeda
y fuente de antigedades para saqueadores. Ahora,
los arquelogos intentan desenterrar y rescatar el sitio
antes que se transforme en una mina a cielo abierto.
FERNANDO G. BAPTISTA, RYAN MORRIS Y EMILY M. ENG; PATRICIA HEALY MODELO 3D: ICONEM-DAFA
ILUSTRACIN: ROCO ESPN; JOS DANIEL CABRERA FUENTES: PHILIPPE MARQUIS; NICOLAS ENGEL; CATHERINE HEIM
CAPILLA SUR
Con inuencia de estilos grecorromano clsico e indio, enormes
estatuas de arcilla de Buda estn
anqueadas por representaciones
ms pequeas de devotos y bodhisattvas, seres que se encuentran
en el camino hacia la iluminacin.
Con frecuencia la piel se tea
de rosa o dorado
Cubierta de yeso
Cuerpo de arcilla
Interior de haces
de varas y hierba
Kafiriat Tepe
iri
ir
(Ampliado
aela izq.)
AFGANISTN
OCANO
NDICO
D
a l i q.)
q)
li
Ruinas de las
s
Kabul
ES AYNAK
AFGANISTN
I
N
B b Wali
Extensin
s n
timada
ei la urallas
e laa
l
ZO N
AP
RI
Shah
e
Complejo
m joo
monstico
mons
mon
o
co
Torre
Tdefensiva
de
ivv
Capilla
Cap
apill
ap
il a
Zona minera
Z
mi
Zona urbana
Zon
na ur
Depsito de
Descoria
p i
e orii
esc
ar
N
N
ADA
Z N
Mes
Aynak
LA ESCALA VARA EN ESTA PERSPECTIVA.

CTI ASTA
AE ISTANCI
S K FI I T TEPE
DIISTANC
D
STA
CI
TEPE
TE
PE
HAH
TEPE
. IL ET OS.
PE ES 0.
PE
LM
M TROS
OS.
S
L
ICA
CAPILLA NORTE
L NOR
OR E
ORT
TORRES DEFENSIVAS
O
DE
ESTUPAS
PUERTA
I I AL
PATIO DE LAS
ESTUPAS
Banderines de oracin
ondean en lo alto mientras monjes y visitantes
caminan ceremoniosamente alrededor de
estupas con estatuas
consagradas. Soldados
montan guardia en las
murallas defensivas
del monasterio.
Agujeros que dejaron los

saqueadores revelan grandes
estupas, monumentos venerados que albergan reliquias
sagradas. Quiz fueron construidas sobre estructuras ms
antiguas y pequeas.
Los arquelogos han desenterrado un barrio de casas de adobe, talleres artesanales y posibles edicios administrativos.
Al fondo, Shah Tepe estaba forticado, pero mostraba pocos
signos de violencia.
Rostros antiguos de Buda (yeso

dorado, 20.3 centmetros de alto,
arriba) y de personajes locales
(arcilla pintada, extrema der.)
evocan la poca en que Mes
Aynak era una encrucijada de
Asia central. Los rostros modernos pertenecen a miembros del
equipo de excavacin que trabaja
para rescatar del olvido un fragmento de la rica herencia cultural
de Afganistn.
MECENAS, 7.1 CENTMETROS, SIGLOS IV-VII
MECENAS, 14.9 CENTMETROS, SIGLOS V-VII*
MECENAS O BODHISATTVA, 9.9 CENTMETROS, SIGLOS IV-VII
MECENAS, 7.1 CENTMETROS, SIGLOS IV-VII
requera ms combustible. Entonces, al menguar

el suministro de rboles para la produccin de
carbn, los fundidores tal vez se vieron obligados
a utilizar el mtodo ms lento.
Para procesar tanto cobre necesitaban una
fuente confiable de agua para lavar el mineral y
enfriar los lingotes candentes. Probablemente
recurrieron a manantiales montaosos, arroyos
someros y antiguos canales de irrigacin subterrneos llamados karez, que an se usan en algunas partes de Afganistn. En la seccin norte del
sitio excavaron un karez de nueve metros de largo,
tal vez parte de una red de dichos canales. Pero la
deforestacin continua debi reducir la precipitacin en la zona, lo que agrav la escasez de agua.
los arquelogos deben enfrentar no solo un
problema de escasez sino de superabundancia: la
celeridad con que ha avanzado la excavacin supera la capacidad para almacenar y proteger cuanto sale del suelo. Es fcil excavar comenta Omar
Sultan, ex viceministro de cultura de Afganistn
y arquelogo educado en Grecia. Lo difcil es
proteger.
Han enviado ms de 1 000 de las piezas ms
importantes al Museo Nacional de Afganistn, en
Kabul. Pero, lamentablemente, no podemos aceptar todos los artefactos confiesa Omara Khan
Massoudi, directora del museo desde hace muchos aos. No hay espacio.
Por lo pronto, los miles de objetos que no se
encuentran en el museo estn en la bodega temporal del sitio o cerca de all, y la mayora an no
ha sido analizada ni estudiada. Massoudi y Sultan
hablan de construir un museo local, aunque lo ms
probable, al menos a corto plazo, sera crear un
museo virtual y una reconstruccin en lnea para
preservar el recuerdo de Mes Aynak despus de
que se inicie la explotacin minera.
Sin embargo, antes habr que resolver los desafos de seguridad del pas y las demoras ulteriores
de la instalacin minera que podran plantear amenazas ms graves a largo plazo. En buena medida,
la seguridad de Mes Aynak depende de garantizar
que los hombres de la localidad vulnerables a los
Radicado en el Reino Unido, el fotgrafo
Simon Norfolk es especialista en paisajes. A lo largo de 12 aos ha explorado
con su obra el signicado de campo de
batalla y las mltiples interpretaciones
que puede tener el trmino.
48
2015
incentivos o las amenazas del talibn tengan trabajo bien remunerado. Muchos resienten que la
mina de cobre los haya desplazado de sus aldeas.
El Banco Mundial, que ha contribuido a la labor
arqueolgica por medio de un proyecto conjunto con el Ministerio de Minas y Petrleo de Afganistn, calcula que, con el tiempo, la mina crear
4 500 empleos directos y muchos miles de puestos
indirectos, si bien hay un creciente escepticismo
en cuanto a que dichas plazas de trabajo lleguen
a ser realidad.
Con los aos, algunos centenares de hombres
han recibido salarios generosos (con respecto
del estndar local) para empuar picos y palas
o llevar a cabo tareas no especializadas en el sitio
arqueolgico. Pero si no tienes comida ni salario,

si tus hijos pasan hambre, haces lo que sea dice
Habib Rahman. Tal vez me una al talibn. Ellos
pagan un sueldo. En 2001, mientras pastoreaba
sus cabras, ese padre de 42 aos y barba entrecana perdi una pierna a causa de una mina terrestre. Ahora camina con muletas, dos horas de ida
y dos de vuelta desde su aldea en la montaa, para
lavar fragmentos de cermica en Mes Aynak.
La penosa vida de lugareos como Rahman
difcilmente cambiar en el futuro inmediato y
muchos sienten ambivalencia por la rica historia
que ayudan a desenterrar, ya que no tienen lazos
personales con el pasado preislmico. Tampoco
ayuda que el Talibn haya amenazado a algunos
En busca de tesoros, los saqueadores arruinaron este

Buda de tamao mayor que el natural. La arqueologa
es el nico medio para proteger el sitio, arma Philippe
Marquis, quien supervis las excavaciones hasta 2014.
trabajadores, acusndolos de promover el budismo. Con todo, existe admiracin por los logros
de la antigedad. Mis antepasados fueron musulmanes dice un obrero de 36 aos y veterano
del ejrcito afgano, quien solo proporcion el
nombre de Javed. Pero sabemos que muchas
generaciones pasaron por este suelo. Mientras
trabajo, pienso que aqu hubo una civilizacin,
una fbrica, una ciudad, reyes. Y s, esto tambin
es Afganistn. j
me s ay nak
49
EL FUTURO DE LA
EXPLORACIN
EL PUNTO
SIN
RETORNO
De cmo un pico olvidado que se eleva desde
la selva de Birmania (Myanmar) casi acaba
con un grupo de alpinistas de lite.
Un viento que congela los

huesos azota la cuerda de
escalada mientras Cory
Richards asciende por una
arista expuesta en un intento
por alcanzar la cima del
Hkakabo Razi, la montaa
ms alta de Asia suroriental,
segn se dice.
RENAN OZTURK
50
Mark Jenkins (de pie) y Renan

Ozturk hacen una pausa para
almorzar con la cima cubierta de
nieve del Hkakabo Razi a la vista
(parte superior izq.). Los alpinistas esperaban ser los primeros
en medir con precisin la altura
de la montaa con un GPS.
Un puente permite el cruce

sobre el ro Tamai en ruta hacia
la base de la montaa. Los alpinistas pasaron semanas abrindose paso por una densa selva
tropical, evadiendo serpientes
y evitando la claustrofobia a lo
largo de senderos oscuros en
forma de tneles.
Por Mark Jenkins

Fotografas de Cory Richards
l viento se estrella contra m. Intento desesperadamente

sujetar mis piolets para evitar que me arranque de la pared.
Empujo la cabeza contra la nieve, me tranquilizo y miro
hacia abajo. Debajo de mis crampones hay una cada de
1 500 metros. Es como mirar desde la puerta abierta de un
avin. Estoy en la cordada junto con mis dos compaeros,
nada nos sujeta a la montaa. Una cada en este momento
nos llevara a los tres a una segura muerte en picada.
Cuando el viento amaina, clavo a golpes una
estaca de aluminio en la nieve a la que sujeto la
cuerda. No se sostendra si cayese, pero me brinda suficiente comodidad psicolgica para continuar. En un terrapln de roca pongo el ancla y
aseguro a mis compaeros Cory Richards y Renan Ozturk en el desfiladero.
Buena punteada, hermano!, grita Cory. Asciende, inclinndose hacia la izquierda, buscando
un acceso entre el granito y la nieve. Cuando Renan llega hasta m, no hay espacio en mi cornisa,
de modo que se pasa a la suya. Cory camina de
puntas por encima de nosotros y desaparece.
Renan y yo esperamos, encorvados para protegernos del viento. Estamos demasiado apartados como para conversar. Solo estamos ah de
pie, del lado del risco cubierto de nieve a una altura de ms de cinco kilmetros. Despus de media hora empezamos a congelarnos. En una hora
ya no sentimos los dedos de las manos ni de los
pies. No puedo ms grita Renan a travs de su
barba congelada. Ya no siento los pies. Debo
comenzar a moverme.
No sabemos lo que Cory hace arriba de nosotros, pero tenemos tanto fro que no importa.
Renan empieza a ascender, lo sigo. Seguimos
unidos por la cordada, as que es crucial que ninguno de nosotros caiga. Se supone que la cuerda
est asegurada a la montaa para impedir una
cada, pero predicamentos mortales como este
56
2015
suelen suceder en la prctica del alpinismo. Cuando no hay buenos anclajes, tus compaeros se
convierten en tus anclajes, fsica y emocionalmente. Debes confiar tu vida a su buen juicio y capacidad, y ellos encomiendan su vida a la tuya. Es
el cdigo de las montaas.
Renan y yo nos detenemos en un pequeo recoveco rocoso que domina la ladera norte. Por
entre la ventisca podemos ver a Cory atravesar
otra extensin de nieve. Es muy peligroso que
Renan y yo sigamos avanzando. De nuevo, debemos esperar. Nos arrimamos uno contra otro,
pero seguimos congelndonos. Mis pies estn tan
fros como para dar marcha atrs, dice Renan.
Quiere decir que estn cerca de congelarse.
Me pregunto, al menos por dcima vez en esta
expedicin, si es el final de nuestro intento por
escalar el mayor pico de Birmania. Muy por debajo de nosotros, los dems integrantes de nuestro grupo nos alientan en espritu. El director de
nuestro campamento base, Taylor Rees, est al
pie de la montaa. El da anterior dejamos a Hilaree ONeill y Emily Harrington en el Campamento 3, una tienda de campaa anidada en una
cresta, donde nuestro agotado grupo haba sostenido una amarga discusin sobre quin intentara ascender a la cumbre.
Cuando Cory logra rodear un espoln rocoso, comenzamos a movernos. Pasa una hora antes
de que nos reunamos de nuevo en una cornisa
Llevados hasta el lmite, a los integrantes del grupo de izq. a der., el camargrafo Renan Ozturk, el escritor Mark Jenkins,
el fotgrafo Cory Richards, la alpinista Emily Harrington y la jefa de la expedicin Hilaree ONeill comienza a escasearles la
comida durante el recorrido a pie. Ninguno de nosotros previ que nos agotaramos tanto, comenta Cory.
estrecha. Nuestro objetivo inmediato permanece

lejos de nosotros en las alturas: la cresta del borde
occidental, que brilla como el filo de una espada.
Yo voy primero, indica Renan. Desaparece
en el brillo del sol. La cuerda se tensa, Cory parte. Cuando se esfuma, sigo yo.
Alcanzar la cresta y extender mi rostro hacia
el sol es como asomarme al paraso. Tiro de mi
cuerpo hasta alcanzar la cresta y me envuelve
una manta de luz solar. Despus del fro oscuro
en la cara norte, me siento renacer.
Renan y Cory se han dejado caer por encima
de la cresta y han descubierto una plataforma de
piedra que pende sobre la cara sur. Es la cornisa del almuerzo!, clamo a gritos para bautizar
nuestra atalaya.
En unos cuantos minutos logro que crepite
nuestra estufa diminuta. Renan se quita las botas
y comienza a frotarse los dedos. Cory empieza a
TAYLOR REES
tomar fotos. Despus de ms de una semana de

escalada, es la primera oportunidad real que tenemos de vislumbrar la cumbre: una pirmide
de nieve escarpada y brillante. Aunque tambin
vemos lo que nos queda por escalar: una cresta
amenazadora de roca y nieve, protegida por pinculos con forma de dagas.
tengamos una aventura a la antigua usanza
haba dicho Hilaree, una expedicin a algn
lugar todava remoto y desconocido. Era la primavera de 2012 y descendamos del monte Everest. Hilaree es sin duda la mujer ms fuerte que
haya conocido. Despus de alcanzar la cima del
Everest, ascendi la de su vecino, el Lhotse, con
dos ligamentos del tobillo rotos.
Tenamos mucho en comn. Los dos nos criamos amando las montaas. Ambos estbamos
casados y tenamos dos hijos, adems de que
e l p u n to s i n retor n o
57
UNA CIMA HUIDIZA
ASIA
BIRMANIA
(MYANMAR)
En su mayora inexplorada, la cordillera Dandalika, que atraviesa las fronteras de China,

Birmania e India, ha sido opacada por el Himalaya en los crculos del alpinismo. Sin
embargo, encierra un enigma seductor. Elevndose desde la remota selva del norte de
Birmania, el Hkakabo Razi (la que se cree es la montaa ms alta de Asia suroriental)
sigue sin ser medido con un GPS. El otoo pasado, una expedicin de National
Geographic Society emprendi una aventura para escalarla y disipar la duda.
O CANO
NDICO
Da 1
Htang Ga
Da 2
596 m (1 956)
Kilometraje diario: 51
Shabyen
529 m (1 734)
13 km (total acumulado hasta entonces: 64 km)
Paso
Das 3 y 4
1 764 m (5 787)
Gawle
646 m (2 118)
45 km (109 km)
Termina la etapa en
motocicleta del
viaje; el grupo se ve
obligado a reducir
su equipo de 28 a
20 sacos de lona.
Da 7
Ngawa
En el primer da
de la caminata,
a Hilaree casi la
pica un crtalo
verde de labios
blancos.
L A
H I M A
1 071 m (3 515)
19 km (146 km)
Das 5-6
Pangnamdim
Ro Tamai
apu
Gawai
1 164 m (3 819)
19 km (165 km)
TBET Cordillera
Dandalika
Direccin de la vista
Hkakabo Razi
5 881 m
19 296
Ruta de
acercamiento
Lohit
Brahm
Da 8
985 m (3 230)
18 km (127 km)
Sin porteadores suficientes,
el grupo debe reducir de
nuevo su equipo; la cuenta de
sacos de lona cae ahora a 13.
tra
KACHIN
INDIA
Myitkyina
CHINA
BIRMANIA
( M YA N M A R )
Mandalay
Bagan
ar w ady
Ay e y
wadi )
( Ir r a
LAOS
Naipyid
TAILANDIA
Baha de
Bengala
Rangn
100
0 mi
0 km
100
MARTIN GAMACHE; CHARLES PREPPERNAU

FUENTES: MARK JENKINS; HILAREE ONEILL, THE NORTH FACE; DIGITALGLOBE; PLANETOB- SERVER DEM;
TAMOTSU NAKAMURA, JAPANESE ALPINE NEWS
Despus de pasar por

aldeas cristianas, el
grupo entra en una
regin budista y tiene
su primera vista de
las montaas.
**Elevaciones documentadas del Hkakabo Razi: rusa, 1986: 5 691 m;

estadounidense, 1972: 5 750 m; ASTER GDEM V2, 2011: 5 754 m;
britnica, 1925: 5 881 m
*Todas las distancias fueron calculadas desde puntos GPS reunidos
en el campo por integrantes de la expedicin.
INICIO
Putao
448 m (1 469)
*La escala vara en

esta perspectiva. La distancia
lineal entre la ciudad de Putao
y la cumbre del Hkakabo Razi
es de 111 kilmetros. La ruta efectiva
del grupo abarc 243 kilmetros.
Comienzo del acercamiento

al campamento base
10-13 de octubre de 2014
El gobierno estatal de
Kachin informa a los
integrantes del grupo
que no pueden abandonar
la ciudad.
Da 9
Das 10-11
Dazhongdon
Dashutu
1 285 m (4 217)
14 km (179 km)
1 465 m (4 805)
10 km (189 km)
Da 12
Dahongdam
1 820 m (5 971)
18 km (207 km)
El grupo llega a la ltima
aldea, desde este punto
el sendero es ms difcil
y peligroso.
Algunos sospechan que el

Gamlang Razi, un pico que fue
medido en 5 870 metros en 2013,
mediante el uso de tecnologa de
GPS, podra en realidad ser la
montaa ms alta de Birmania.
Da 13
Campamento Gaman
2 112 m (6 929)
7 km (214 km)
Gamlang Razi
Una expedicin birmana pudo

haber alcanzado la cima dos
meses antes que el grupo;
registr un punto mximo
de 5 790 metros, pero los
integrantes murieron durante
el descenso.
5 743 m (18 841)

Mark, Renan y Cory
regresan.
Campamento 4
5 663 m (18 579)
Hkakabo Razi**
Da 14
5 519 m (18 108)

Hilaree y Emily no ascienden ms.
5 275 m (17 305)
Day 15
Campamento japons
2 748 m (9 015)
8 km (232 km)
El alpinista japons
Takashi Ozaki realiz
la primera ascensin al
Hkakabo Razi por su cara
norte en 1996, pero no
midi su elevacin.
Da 16
Sec
cin
de s
Campamento 3
Campamento 2
Campamento Pala
2 507 m (8 225)
10 km (224 km)
Los integrantes del grupo

pasan a un bosque de
conferas y se encuentran
con alpinistas japoneses
en retirada, quienes les
suministran cuerdas y
combustible para estufa.
5 870 m
19 259
PUNTO ALTO
Campamento de confluencia
3 289 m (10 790)
8 km (240 km)
habitada:
35 km.
Cara
norte
Ruta de
ascenso
Campamento 1
4 807 m (15 771)
CAMPAMENTO BASE
Da 17
4 029 m (13 217)
3 km (243 km)
Taylor espera al grupo
de alpinistas.
Balanceando una carga de 25

kilos, un porteador atraviesa
un puente colgante como si fuera
la cuerda oja. Al grupo le cost
trabajo hallar lugareos para
llevar el equipo. Tenamos unos
35, queramos cerca de 60, dice
Taylor Rees, integrante del grupo.
Al nal tuvieron que dejar parte
del equipo.
buscbamos el modo de compaginar la vida familiar con las expediciones. Asimismo, nos desilusionaba tanto el carcter comercial como las
multitudes del Everest. Debamos volver a lo que
nos haba convertido en alpinistas en un principio.
Pero hallar un lugar en verdad remoto tiene
sus bemoles. Un avin nos puede transportar a
los polos Norte o Sur; podemos montarnos en un
helicptero que nos lleve al campamento base del
Everest o del Makalu; embarcaciones para turistas hacen cruceros por el Nilo y el Amazonas.
Algo verdaderamente remoto algn lugar para
el que alcanzarlo haga falta das o incluso semanas casi ha desaparecido de la Tierra.
Y, sin embargo, saba de un lugar, una montaa que desde haca mucho tiempo me tena
subyugado. Aunque, dada mi historia personal
con ella, fui reacio a decir algo. A la larga, despus de intercambiar ideas, mi entusiasmo me
venci. Qu tal titube el Hkakabo Razi?.
Se dice que el Hkakabo Razi es el pico ms alto
de Asia suroriental. Es un macizo dentado de roca
negra y glaciares blancos que se eleva desde la
selva trrida de Birmania septentrional. Localizado apenas al otro lado del borde oriental del
Himalaya, en la frontera con el Tbet, su altura
Los porteadores hacen un

receso sobre un lecho de
hojas de bamb. En algunas
aldeas, el grupo contrat a
familias enteras, incluso
a los abuelos, para llevar el
equipo. La mayora eran de
la etnia rawang, que habita
en remotos valles cerca de
la frontera tibetana y rara
vez se encuentran con personas de fuera.
Los rawangs no eran inmunes a los caprichos de la selva. Nos

trajeron a una pequea con picaduras de insecto infectadas.
Un anciano tribal me dijo: Aqu todo el mundo o mejora
por s solo o muere.
fue determinada por primera vez por un equipo
de medicin britnico en 1925, en 5 881 metros.
Es un pico tan remoto que pocos alpinistas han
odo hablar de l. Para llegar a la montaa sera
necesaria una caminata de dos semanas por la
densa selva, desgarrada por gargantas muy profundas y habitada por vboras venenosas. Hilaree
se enganch de inmediato. Ya planebamos nuestra expedicin antes de partir de Katmand.
Me enter del Hkakabo en los aos ochenta,
cuando me hice de un ejemplar de Burmas Icy
Mountains, del explorador britnico Francis
62
2015
Kingdon-Ward. El libro describa la expedicin

que realiz a la regin en 1937 y su audaz intento
por escalar en solitario el Hkakabo Razi. Alcanz
una altura de ms de 4 500 metros antes de que
su empeo fuera frustrado por un infranqueable
muro de granito... ms all de mis capacidades.
Las capacidades de Kingdon-Ward eran proteicas. Botnico brillante, escritor lrico, cazador
infatigable de plantas y, supuestamente, espa britnico, Kingdon-Ward era uno de esos aventureros al estilo del viajero polar Roald Amundsen o
del explorador amaznico Percy Fawcett. Desde
1909 hasta 1956 hizo ms de 20 expediciones a

Asia central, en las que recogi cientos de plantas
y dio nombre a muchas, incluyendo especies de
rododendros y lirios.
Estaba decidido a realizar el primer ascenso al
Hkakabo Razi, as que en el otoo de 1993 reclut a mis amigos de escalada Steve Babits, Mike
Moe y Keith Spencer. Mike haba sido mi mejor
amigo desde la preparatoria y conoc a Keith y
Steve en la Universidad. Desde entonces, Mike
y yo habamos realizado varias ascensiones pioneras en las Rocosas, as como el primer descenso
en kayak por el ro Nger, en frica occidental.
En esa poca, la junta militar que controlaba
Birmania haba prohibido el acceso a la regin
septentrional. Planificamos inocentemente evadir
este obstculo mediante el acceso a la montaa
desde el Tbet, el cruce ilegal de la frontera, viajar
ligeros y raudos, sin porteadores.
Volamos a Lhasa y cruzamos a hurtadillas por

la regin oriental del Tbet (tambin cerrada a los
extranjeros), mediante aventones y echando
mano de la labia para cruzar los retenes. Nos llev ms de un mes llegar apenas cerca de la base
de la montaa. Mike y Steve debieron volver a
casa. Se nos acab la comida en el lado norte del
Hkakabo y tuvimos que bajar hasta una aldea
tibetana. All nos arrestaron unos militares chinos. Firmamos una confesin por nuestra mala
conducta y fuimos deportados.
Dos aos despus, para pesar mo, el gobierno
de Birmania concedi al alpinista japons Takashi Ozaki un permiso para escalar el Hkakabo
Razi. Ozaki era un veterano incontenible del Himalaya (morira en el Everest en 2011, durante un
ascenso). Tuvo dos intentos fallidos en el Hkakabo Razi en 1995, pero en septiembre de 1996, tras
dos meses de escalada, alcanz la cumbre junto
63
Pisando con cautela, los porteadores siguen un sendero estrecho

por un desladero. Un resbaln
y eres hombre muerto seala
Mark, quien ya haba intentado
escalar el Hkakabo en 1993. Hay
muchas formas de morir antes
de que puedas ver la montaa.
con el alpinista Nyima Gyaltsen, oriundo del Tbet.

Declar lo siguiente al diario Asia Times: Puedo
decir con certeza que el Hkakabo Razi es una de
las montaas ms difciles y peligrosas del mundo.
Nunca haba tenido tanto miedo.
Ozaki no midi la altura de la cima con un
GPS, lo cual dej indeterminada la altitud exacta de la montaa.
Jvenes y convencidos de nuestra invencibilidad, Mike, Keith y yo hablamos sobre volver al
Hkakabo Razi (Steve se haba cambiado a aventuras diferentes). Pero no habra de ser. Mike
muri en una expedicin en 1995, junto con su
hermano y otras dos personas. Ninguno de nosotros se recuper del todo.
Con todo, Keith y yo seguimos realizando expediciones y a menudo practicbamos la escalada en hielo. El 2 de enero de 2009 nos hallbamos
en la ascensin de una cascada congelada, en
Wyoming. Lo estaba asegurando desde un pequeo nicho en el hielo. l escalaba alegremente,
unos cinco metros debajo de m, cuando omos un
estruendo ensordecedor. Una seccin del hielo
encima de nosotros se haba desprendido. Segundos ms tarde se desplomaron toneladas de hielo.
Keith muri: se le haba roto el cuello.
Cerca del campamento

base, Renan, Emily y Hilaree
hallaron banderas de plegaria budistas. Siguiendo una
tradicin alpinista del Himalaya, quemaron ramas de
junpero para tener buena
suerte. Unas semanas antes, dos alpinistas birmanos
haban desaparecido en el
Hkakabo Razi.
Las semanas que he pasado con Cory y Renan han sido como mirarme a m y a mis dos amigos muertos en el pasado. En estos dos
hombres menores que yo veo la misma pasin por escalar, la misma sensacin de ser a prueba de balas que tenamos hace 22 aos.
No haba razn por la cual yo siguiera vivo y
Keith no. Habamos tomado las medidas de seguridad pertinentes. l no cometi ningn error
y yo no hice nada por salvarme. No hubo moraleja, adems de la verdad ineluctable de que las
montaas son peligrosas y que a veces infligen
horror y pesar a aquellos que osan escalarlas.
mientras holgazaneo bajo el sol en nuestra
cornisa del almuerzo, en el Hkakabo Razi, sorbiendo fideos calientes con Cory y Renan, recuerdo a los amigos que perd. Mike era divertido
66
2015
como Cory, quien nos alentaba a continuar con

chistes perfectamente oportunos. Keith era callado como Renan, siempre embebido en la grandeza a su alrededor, la voz calma. Las ltimas
semanas que he pasado con Cory y Renan han
sido un poco como mirarnos en el pasado, a m
mismo y a mis compaeros fallecidos. Reconozco en estos dos hombres menores que yo la misma pasin por escalar montaas, la fuerza plena
de determinacin, la ambicin desmedida y, a
ratos, la misma sensacin de ser a prueba de balas que Mike, Keith y yo tenamos hace 22 aos.
Una vez repuesta nuestra determinacin, comenzamos a estudiar la cresta almenada que
tenamos frente a nosotros y que lleva a la cima.
Dado que la montaa ha permanecido en gran
medida inexplorada, ascendemos con poco conocimiento del terreno.
La cresta occidental del Hkakabo es una hoja
de serrucho de tres kilmetros de longitud: una
serie de torres de piedra separadas por collados
de nieve filosos y abruptos. A diferencia de otras
montaas, donde uno puede subir directamente
a la cima, nosotros habamos estado ascendiendo
y descendiendo por los picos del acantilado durante toda la escalada. Intentamos determinar
una ruta posible, pero la cresta dentada zigzaguea
como la cola de una serpiente, por lo que no podemos ver todos los obstculos. Sin embargo
advertimos un pequeo desfiladero que parece
el mejor lugar para acampar durante la noche.
Nos toma cuatro horas alcanzarlo. Estamos tan

cansados que apenas podemos formar a pisotones
una base para la tienda de campaa. Cuando intentamos meter los postes en ella, el viento la levanta. Lanzamos nuestras mochilas dentro y la
aseguramos con cuerdas ancladas.
Sabamos que esa noche sera un suplicio. Desde el Campamento 3 podamos apreciar que la
cresta se volva ms tcnica y traicionera. As que
redujimos el peso de nuestras mochilas y llevamos solo lo ms esencial. Dejamos nuestros sacos
de dormir invernales y llevamos solo fundas livianas para sacos. Tenemos una estufa, una botella
de combustible, una olla, una cuchara, dos comidas instantneas de pasta y los tres estamos metidos en una tienda para dos personas.
Sentados rodilla con rodilla, la espalda contra
la tienda, disponemos la estufa sobre nuestras
botas y casi nos asfixiamos cuando hervimos agua
67
Renan desciende por una ladera despus de hallar infranqueable la ruta. Para librar el
laberinto de crestas y falsas
cumbres no cartograadas de
la regin, el grupo se vio obligado a retroceder dos veces,
desperdiciando energa y tiempo preciosos.
Un corredor henchido de nieve

amenaza con envolver a Hilaree
(izq.) y a Emily (abajo) cuando
ascienden por su anco pulverulento. El peligro de avalanchas y desprendimientos de
rocas aumentaba conforme
el grupo ascenda ms por el
terreno empinado envuelto
por la neblina.
Las sanguijuelas nos caan en el cuello cuando pasbamos entre las

ramas hmedas o se adheran a nuestros pies y piernas. Todo el
da nos arrancbamos sus cuerpos hinchados de sangre; nos dejaban mordeduras que tardaban semanas en sanar.
obtenida de la nieve. Llevamos puesto todo lo que
tenemos. Renan dice poco, lo cual es normal. Pero
incluso Cory est callado.
Hemos dormido juntos por semanas. Conocemos nuestros secretos. S que Renan lidia con la
traicin de un amigo. S que Cory lucha por permanecer casado y ser un fotgrafo que viaja por
todo el mundo. Ellos saben que me persiguen los
recuerdos de mis amigos muertos, que esta montaa es mi ballena blanca. Mis pensamientos se
desvan a cun cerca estamos de nuestro objetivo
y a una fea disputa en nuestro grupo.
llegar al pie del hkakabo razi nos llev un
mes. Justo lo que Hilaree y yo habamos deseado
en las laderas del Everest lo remoto era el elemento mismo que haba amenazado nuestra expedicin desde el inicio.
Primero tuvimos que atravesar casi todo Birmania. Desde Rangn tomamos un autobs a
Bagan, luego un transbordador ro arriba por el
Irawadi hasta Mandalay, donde abordamos un
tren que pareca que se iba a descarrilar en cualquier momento. En Myitkyina abordamos un
avin en el que un pasajero document un AK-47
como equipaje de a bordo. Al llegar a Putao, la
ciudad ms septentrional del estado de Kachin,
pasamos cinco das bajo arresto mientras unos
funcionarios jugaban a la papa caliente con nuestros permisos para escalar. Finalmente cargamos
nuestro equipo en una caravana de motocicletas durante una travesa de tres das, cruzamos
varios arroyos y lodo, hasta el momento en que
solo poda pasarse a pie por un sendero.
Comenz entonces la caminata de 243 kilmetros hasta la base del Hkakabo por la selva oscura
y hmeda. Durante dos semanas avanzamos por
un camino que pareca un tnel, el cual siempre
se elevaba abruptamente o de sbito descenda,
72
2015
desde una aldea a la siguiente, justo como lo haba hecho Francis Kingdon-Ward 77 aos antes.
Dormamos en chozas de bamb construidas
sobre pilares de los pobladores de la etnia rawang.
Aunque el estado de Kachin es famoso por sus
minas de jade y oro, y por la tala ilegal de madera, los habitantes de esta regin del extremo norte cran principalmente cerdos y pollos, adems
de cultivar pequeos arrozales.
El primer da de la caminata por la selva, a
Hilaree casi la pica una vbora. En el ltimo momento la vio enroscada en el sendero y salt sobre
ella. Todos mantuvimos nuestra distancia excepto Cory, quien se arrodill y comenz a tomar
fotos. Crtalo verde de labios blancos, asever.
Formaba parte de una docena de serpientes
sobre las que el experto en toxinologa Zoltan
Takacs nos haba advertido y cuyo veneno podra ser fatal. Llevbamos dos antdotos, uno
para vboras, otro para cobras y bngaros, aunque Takacs nos seal que resultaba incierto el
confiar en antdotos en medio de la selva.
Mucho menos peligrosas eran las sanguijuelas.
Nos caan en el cuello cuando nos abramos paso
entre las ramas hmedas o se adheran a nuestros
pies y piernas al cruzar riachuelos. Todo el da
nos arrancbamos de la piel sus cuerpos hinchados de sangre; nos dejaban mordeduras que tardaban semanas en sanar del todo.
Adems estaban las araas. Avanzbamos
apartando telaraas del tamao de redes de pescar. Algunas tenan araas con colmillos tan grandes que eran visibles a un metro de distancia.
Los rawangs no eran inmunes a los caprichos
de la selva. En cierta aldea, una madre afligida
nos llev a su hija que chillaba; su cuerpecito estaba hinchado por picaduras infectadas. Hilaree
y Emily le untaron crema antibitica. Cuando
pregunt qu pasara con la nia, un anciano de
la tribu me dijo: Aqu todo el mundo o mejora

por s solo o muere.
Las piernas de una de nuestras porteadoras
ms jvenes estaban tan ribeteadas de piquetes
que tena la piel granulosa como la de un sapo.
Era una de las tres nias de unos 12 aos a quienes contratamos vergonzantemente, junto con sus
hermanos, padres y abuelos, para que llevaran
nuestro equipo. Contratamos a cualquiera que
pudimos hallar. Todos levantaban cargas con
eficiencia consumada. Buscbamos porteadores
de una aldea para que nos ayudaran a llegar a la
siguiente. Algunos trabajaban unos cuantos das,
otros apenas unas horas. A veces nos abandonaban sin decir una sola palabra.
En realidad, llevbamos demasiadas cosas: cmaras y equipo de iluminacin, computadoras
porttiles, bateras, incluso drones para rodar
secuencias areas. Pero todo era intil si no contbamos con las suficientes espaldas fuertes para
transportarlo. De suerte que comenzamos a dejar
bolsas en las aldeas hasta quedar con un cuarto
de nuestra carga inicial.
En casi cualquier otro momento habramos
hallado a muchos lugareos dispuestos a ganarse
15 dlares al da, el doble del salario de la localidad. Pero cuando llegamos en el otoo de 2014,
el Hkakabo Razi sorprendentemente se haba
convertido en noticia de primera plana.
El 10 de septiembre de 2014, tres semanas antes de que partiramos de Estados Unidos, se lea
en un encabezado: Comienza en Birmania la
bsqueda de alpinistas desaparecidos. Una expedicin de ocho hombres, todos birmanos, haba partido rumbo al Hkakabo Razi para llevar a
uno de sus ciudadanos a la cumbre del pico ms
alto del pas. Era una cuestin de orgullo nacional. El 31 de agosto, despus de dos semanas de
escalada, dos integrantes del grupo enviaron una
seal desde algn lugar cercano a la cima. Nunca
ms se supo de ellos.
Se mont una enorme bsqueda en la que fueron contratados porteadores de las aldeas locales
para que abastecieran a los grupos de rescate.
Unos helicpteros sobrevolaron a gran velocidad
y baja altura la selva entre Putao y la montaa.
Ms tarde desapareci uno de los helicpteros con
dos pilotos y un pasajero. Se suspendi la bsqueda de los alpinistas y sigui la del helicptero.
Nueve das despus, el pasajero sali a tropezones
de la selva y condujo a los rescatistas hasta los
pilotos: uno de ellos estaba vivo con graves quemaduras, el otro haba muerto.
Tras dcadas de oscuridad, el Hkakabo Razi
haba cobrado tres vidas en un mes.
Otro grupo de alpinistas de Estados Unidos
estaba, en parte, detrs de esta repentina atencin
a la montaa. Un ao antes, Andy Tyson haba
encabezado una expedicin birmano-estadounidense a Gamlang Razi, un pico vecino. Tras
estudiar mapas topogrficos rusos contemporneos, as como imgenes de Google Earth, Tyson
haba determinado que el Gamlang en realidad
podra tener una altura mayor que el Hkakabo.
El grupo de Tyson realiz el primer ascenso al
Gamlang Razi en septiembre de 2013. Con un
GPS de precisin topogrfica, midieron su altura
en 5 870 metros. Aunque esta medicin era 11
metros menor que la de 5 881 metros determinada por el estudio britnico del Hkakabo de 1925,
era mayor que los 5 691 metros calculados por los
topgrafos rusos.
Nadie en Birmania quera creer que el Gamlang era ms alto que el Hkakabo, me confi Tyson el ao pasado, al sealar que el Hkakabo es
un smbolo de orgullo nacional venerado desde
tiempos remotos, y que un extranjero cuestionara su preponderancia avergonzaba a algunos birmanos (Andy Tyson muri trgicamente en abril
en un accidente areo).
De hecho, la expedicin birmana quera demostrar que el Hkakabo Razi an era el pico ms
alto del pas. Antes de desaparecer, sus desventurados alpinistas haban transmitido una lectura de GPS de 5 790 metros.
Para mi propia investigacin me haba puesto
en contacto con Robert Crippen, geocientfico de
NASA. Conversamos sobre diferentes mtodos
para medir el Gamlang y el Hkakabo Razi. Lo
verdaderamente esencial es que errores de 30
metros o ms podran no ser evidentes, y esta es
ms o menos la diferencia entre los dos afirm.
As que tenemos indicios, pero no pruebas, sobre
cul es ms alto.
73
La montaa ms alta de Myanmar seguira

siendo un enigma hasta que alguien estuviera en
la cumbre del Hkakabo Razi con un GPS.
renan, cory y yo nos pasamos la cuchara, cada
uno de nosotros engulle sopa caliente, al tiempo
que el viento golpea la tienda de campaa. Cuando la olla se enfra, nos la pasamos entre nosotros
y bebemos con avidez lo que queda del lquido.
Empacamos nieve en la olla, la ponemos de nuevo sobre la estufa y seguimos derritiendo nieve
hasta que cada uno tiene una botella llena de agua
caliente, con la que dormiremos sobre el pecho.
Hace tanto fro que preferiramos permanecer
toda la noche entrelazados alrededor de la estufa
ronroneante (al diablo los vapores txicos), pero
no tenemos suficiente combustible.
Disponemos nuestras cuerdas y mochilas debajo de nosotros y buscamos alguna manera de
74
2015
estirarnos. Si nos recostamos sobre el costado,

sera apenas posible.
No hay nada que me guste ms que recostarme haciendo cucharita con dos tipos bien apestosos, bromea Cory.
Estamos tan apretujados que ninguno puede
moverse sin dar un codazo o golpear con la rodilla a los otros. No esperamos dormir. Esperamos sufrir. Nos cubrimos el rostro con nuestros
pasamontaas como caballeros que cierran sus
visores en preparacin para la batalla. Colocamos nuestros mitones debajo de las caderas para
aislarlas de la nieve.
Me estoy congelando, digo en la oscuridad
de la noche. He intentado abstenerme de decirlo durante un par de horas. Mi espalda ha estado
apoyada contra la pared de la tienda de campaa
durante tanto tiempo que el fro ha penetrado mi
pecho. Debo encender la estufa o algo.
Bloqueado por agujas de

roca con forma de dientes,
Mark da marcha atrs desde la cresta que conduce
hacia la cima nevada del
Hkakabo. Para seguir avanzando, el grupo habra tenido que pasar una noche
sin alimento ni tienda de
campaa ni sacos de dormir. Habramos perdido
algunos dedos, si no la
vida, dice Cory.
nos preocupaba que llegaran a la cima antes que

nosotros. Los haba demorado el rescate de los
alpinistas birmanos. A la larga, hicieron su propio intento por la cresta occidental, la ruta que
tambin tenamos pensado seguir.
El jefe de su grupo, Hiro Kuraoka, estaba lesionado. Se haba resbalado entre cantos rodados.
Pero estaba animado y fue generoso: nos explic
a detalle la ruta que siguieron y nos mostr numerosas fotos de la topografa de distintos campamentos. Afirm que se haban detenido a poco
ms de 100 metros de la cima, al lado de un borde lleno de nieve, delgado como navaja y con
pinculos infranqueables.
Le dimos a Hiro un frasco de ibuprofeno y l
nos dio combustible para la estufa y cuerdas. Su
grupo estaba vencido pero con vida, lo que es
realmente lo nico que importa al final.
Al cabo de casi dos semanas de caminata, por
fin pasamos de la selva ftida a la pendiente de la
ladera meridional del Hkakabo. La humedad tropical fue reemplazada por una neblina alpina
tonificante y buscamos en nuestros bolsos los
forros polares y las chaquetas de plumn. Habamos perdido peso y estbamos cansados de
la ardua caminata. Adems, se nos agotaba el
Si alguno de nosotros resbalara de la cresta, la nica forma

de salvar la vida sera que el siguiente alpinista de la cordada
se lanzara precipitadamente hacia el lado contrario, ambos rezando durante un milisegundo para que la cuerda no se corte.
Psate en medio, yo tomar el lado externo,
replica Cory. Intercambiamos lugares y no me
caliento, pero tampoco me enfro ms. Durante la
hora ms oscura y fra empiezo a imaginar que
alguien descubre nuestros cuerpos huesudos en
la nieve. Finalmente, por fin, llega el amanecer.
en la selva, dos das antes de llegar al campamento base, nos encontramos un grupo japons
cuyos integrantes, extenuados y ojerosos, se retiraban del Hkakabo como si volviesen del frente
de una batalla pica. Habamos odo de ellos y
tiempo. Al planificar la expedicin habamos convenido en volver a casa para el da de Accin de

Gracias. En tiempos de Kingdon-Ward, el punto
final de una expedicin rara vez se basaba en una
fecha predeterminada, pero en nuestra era el tiempo es el artculo menos disponible. Tenamos solo
10 das antes de comenzar nuestra caminata de
regreso desde la montaa. Saba que a Ozaki le
haba tomado 25 das desde el campamento base
para escalar la montaa.
En la siguiente semana establecimos tres campamentos durante el ascenso por la espina de la
75
Extenuados y decepcionados, Cory

(izq.) y Mark estn sentados junto
a una fogata en Pangnamdim,
una de las ltimas aldeas situadas
en el sendero que sale de la selva.
Queramos una aventura a la antigua usanza, y la conseguimos,
relata Mark. Y en cuanto al xito?
La montaa siempre decide.
RENAN OZTUR
Todo alpinista serio tiene una enorme vanidad. No se pueden

aceptar los riesgos y el sufrimiento constante en las grandes
montaas sin ella. Podemos hablar como budistas, pero no se
engaen, en realidad somos narcisistas resueltos.
cresta occidental, pero con la presin del tiempo
y enfrentados a las dificultades del terreno, se tensaban las relaciones entre los integrantes del grupo. Me preocup en particular cuando Hilaree
lleg al Campamento 2 con una hipotermia que
puso su vida en peligro. Logramos calentarla, pero
fue un momento aleccionador. Al da siguiente,
en el ascenso al Campamento 3, ni Emily ni Hilaree parecan sentirse cmodas en las empinadas
caras de hielo y nieve. Avanzaban lentamente.
En retrospectiva, debimos haber esperado este
ritmo ms lento. Emily es campeona nacional de
alpinismo deportivo, pero tena poca experiencia
en la escalada de este tipo de terreno mixto. Hilaree es una renombrada practicante del esqu de
montaa, que tiene en su currculo algunas difciles expediciones de escalada alpina. Cory,
Renan y yo, sin embargo, tenemos ms antecedentes en este tipo de medio ambiente. Cory fue
el primer estadounidense en alcanzar la cima
del Gasherbrum II, en Pakistn, a 8 035 metros,
durante el invierno (adems de sobrevivir una
avalancha en el trayecto). Renan haba formado
parte del grupo que ascendi a la cima del Meru
central en India, a 6 310 metros por la Aleta de
Tiburn, un ascenso brutal que muchos crean
imposible. Por mi parte, durante 35 aos de escalar he realizado primeras ascensiones en la
Antrtida y las Rocosas, los Alpes y el Himalaya.
Estas experiencias no modificaban ninguno de
los peligros inherentes, pero significaban que los
tres podamos avanzar ms rpido y confiar implcitamente nuestra vida los unos a los otros en
nuestra tentativa de alcanzar la cima.
Esa noche, en el Campamento 3, Renan y Cory
expresaron en privado sus inquietudes acerca de
ascender ms junto con todo el grupo. Pasamos
el siguiente da en nuestras tiendas de campaa,
aclimatndonos, y no hubo manera de evadir la
78
2015
dolorosa conversacin. Con su voz suave, Renan

seal que el ascenso se volvera ms peligroso.
Tambin se seal que tres personas que avanzaran rpidamente tendran mejor oportunidad
de alcanzar la cima en el poco tiempo que nos
quedaba. Emily acept de inmediato, pero Hilaree se ofendi muchsimo e insisti en que deba
hacer el intento de alcanzar la cima. Le expliqu
que era una cuestin de seguridad para todo el
grupo, pero habamos herido sus sentimientos.
Voy a decir algo declar emotivamente al salir
de la tienda de campaa. [Improperio], Mark,
por el voto de confianza.
Nada resulta ms mortfero en las montaas
que un orgullo desmedido, pero el orgullo desmedido es fundamental para escalarlas. Todo
alpinista serio tiene una enorme vanidad. No se
pueden aceptar los riesgos y el sufrimiento constante en las grandes montaas sin ella. Podemos
hablar como budistas, pero no se engaen, en
realidad somos narcisistas; narcisistas decididos,
resueltos, masoquistas. Casi todos nosotros, en
alguna montaa en determinado momento, hemos desafiado la lgica y nos hemos rehusado
a dar marcha atrs, como Hilaree lo haca ahora.
Algunos hemos tenido la fortuna suficiente de
sobrevivir esos momentos desacertados. Puede
sonar severo, pero me hallo en una poca de mi
carrera como alpinista en la que la transparencia
y la franqueza van por encima del silencio corts, incluso con mis amigos.
Todos estbamos cansados, mareados por el
aire enrarecido, temerosos de lo que nos esperaba, y durante las siguientes horas las conversaciones degeneraron en gritos, acusaciones y
recriminaciones. Finalmente, Cory no pudo soportar el rencor y dijo que Hilaree poda tomar
su lugar. A Renan y a m nos preocupaba, pero
accedimos a regaadientes.
A las tres de la maana, cuando comenzamos

a enlazarnos en cordada, con el aullido de un
helado viento tibetano, Hilaree tom la decisin
correcta. Dijo que haca demasiado fro para ella
y que si padeciera de una segunda hipotermia,
podra poner en peligro al grupo. Le dijo a Cory
que fuera en su lugar.
por qu hacemos esto? pregunta Cory, pasando apuros para calzarse las botas dentro de la
diminuta tienda de campaa. En verdad! Por
qu?. Tiene las manos tan entumecidas que no
puede atarse las cintas. Porque es muy divertido,
responde secamente Renan.
Tras 39 das de embarcaciones, trenes, serpientes y sanguijuelas; despus de escalar con dificultad las escarpadas caras de la cresta occidental
del Hkakabo, es el da de atacar la cima. Tomamos
un gran trago de t hasta que la olla se vaca, luego salimos a rastras de la tienda para recibir una
paliza del viento. Una ventisca gira a nuestro
alrededor. El sol es una esfera fra y distante. Nos
colocamos los crampones, nos enlazamos en cordada y comenzamos a escalar. Tenemos los pies
y los dedos de las manos entumidos, pero el movimiento es mejor que temblar dentro de la tienda.
La sangre empieza a bombear y el calor vuelve a
nosotros gradualmente.
Juntos atravesamos la primera de una serie de
grandes agujas de roca. A ambos lados, ms de un
kilmetro por debajo, hay un ocano de nubes.
Si alguno resbalara de la cresta, la nica forma de
salvar la vida sera que el siguiente alpinista de la
cordada se lanzara precipitadamente hacia el
lado contrario, ambos rezando durante un milisegundo para que la cuerda no se tense sobre
una roca filosa y se corte. Esta es la profundidad
de la confianza necesaria en la escalada de montaas. As es como se va ms all de uno mismo
y se establece un vnculo con los compaeros de
escalada. Es la razn por la cual escalamos.
Nos reunimos en una pequea proyeccin de
nieve. Tengo miedo dice Cory. En verdad que
me [palabrota] de miedo. Creo que hay que volver.
Su franqueza descarnada resulta extraamente consoladora. Expresa lo que sentimos todos.
Pero Renan y yo no estamos listos para volver.
Voy primero en la cordada y rodeamos un bloque

cubierto de nieve, avanzamos por un estrecho paso
de roca, atravesamos una medialuna de nieve con
ayuda de nuestros piolets y, de pronto, la ruta hacia
la cima aparece. Estoy horrorizado.
Sabamos que tenamos que franquear otro
desfiladero profundo en la cresta, pero en ese
momento advert que estaba lleno de dientes
enormes de piedra, como la mandbula de un
dinosaurio. Nos llevara horas, hasta bien entrada
la noche, escalar por estas fauces talladas por el
viento. Para alcanzar la cima hara falta otra noche en la montaa, pero esta vez sin tienda de
campaa, estufa, comida ni agua. Estaramos
encaramados sobre una cornisa en un lado de la
montaa, expuestos al viento en la oscuridad, y
moriramos congelados. Es el punto sin retorno.
Cobro conciencia de que no alcanzaremos la
cumbre. No mediremos la altura del Hkakabo
Razi. No resolveremos el enigma de la montaa
ms alta de Birmania. Durante toda la expedicin
he llevado conmigo una foto de Mike Moe y Keith Spencer. En esta, Mike y Keith estn de pie
sobre una montaa, llevan puestos abrigos de
plumn acolchados, cascos y una gran sonrisa.
Tena muchsimas ganas de colocar este retrato
en la cima. Pero no habra de ocurrir. Escarbo
con las manos un pequeo agujero y coloco la
foto en la nieve. Tomo una lectura con el GPS en
nuestro punto ms alto, 5 743 metros, luego desciendo lentamente a lo largo de la cresta para
alcanzar a Renan y Cory. Ellos ya saben que nuestra expedicin ha terminado. Lo nico que queremos ahora es descender con vida. j
Ve un fragmento de cinco
minutos tomado de Down to
Nothing, pelcula premiada
y que fue rodada por Renan
Ozturk, integrante de la
expedicin, y producida por
Camp 4 Collective, disponible
en las ediciones digitales de la
revista y en ngenespanol.com
Esta expedicin fue
auspiciada por una
subvencin de National
Geographics Expeditions
Council y The North Face.
79
Lenguaje
colorido
Los camaleones se comunican cuando cambian de color,
cazan con lenguas tan veloces como el rayo y viven en
algunos de los hbitats ms amenazados de la Tierra.
Donde hay luz, los camaleones cambian, escribi Percy Bysshe Shelley.
El poeta acert en cuanto al aspecto cientco: los cristales que reejan la luz
en las clulas de la piel dan a estos camaleones pantera sus variados colores.
81
Para un camalen pantera

joven, entre mejor pueda
mezclarse con su entorno,
ms a salvo estar de sus
depredadores. La especie
es nativa de Madagascar
y frica continental.
Cuando los camaleones

pantera machos se enfrentan, despliegan colores intimidantes. Si uno de los dos
no se retira, la confrontacin puede escalar a siseos,
embestidas y mordidas.
FRICA
Ambilobe
MADAGASCAR
MADAGASCAR
Antananarivo
OCANO
NDICO
0 mi
150
0 km 150
NGM MAPS
Por Patricia Edmonds

Fotografas de Christian Ziegler
olo por el conjunto de caractersticas fenomenales, pocos rivalizan

con el camalen: una lengua mucho ms larga que su cuerpo, la cual
se dispara para atrapar insectos en
una fraccin de segundo; ojos de
visin telescpica, montados en
torretas, que giran de manera independiente;
patas con dedos fusionados en una especie de
manopla con pinzas; cuernos que brotan de la
frente y el hocico; ornamentos nasales nudosos;
una estructura de piel alrededor del cuello, parecida a una gorguera de encaje isabelina.
De todas sus peculiaridades corporales, al camalen lo define una en particular, de la que se
tiene noticia desde Aristteles: el cambio de color
de su piel. Es un mito popular que los camaleones
adquieren el color de lo que tocan. Aunque algunos cambios s los ayudan a mezclarse con lo que
los rodea, el cambio en la piel en realidad es una
reaccin fisiolgica que sobre todo sirve para comunicarse. Es la forma de comunicacin de los
camaleones, que funciona como un lenguaje colorido con el que se expresan sobre las cosas que
los afectan: cortejo, competencia, estrs ambiental.
Por lo menos esa es la creencia en la actualidad.
Aunque los camaleones han llamado la atencin
durante siglos, todava los rodean muchos misterios dice Christopher Anderson, adjunto en
el posdoctorado de biologa en la Universidad de
Brown y experto en camaleones. Todava estamos armando el rompecabezas para entender
86
2015
cmo funcionan sus mecanismos en realidad,

desde la proyeccin explosiva de la lengua hasta
la fsica de la variacin de colores en la piel.
Recientemente, los cientficos han hecho descubrimientos importantes sobre la fisiologa del
camalen al observar al reptil en cautiverio. Mientras tanto, en estado silvestre, su futuro es incierto.
Cuando la Unin Internacional para la Conservacin de la Naturaleza (UICN) public una
nueva evaluacin de los camaleones en su Lista
Roja de noviembre pasado, clasific a por lo menos la mitad de las especies como amenazadas o a
punto de recibir esta categora. Anderson es miembro del Grupo de Especialistas en Camaleones de
la UICN, al igual que la biloga Krystal Tolley,
becaria de National Geographic Society, cuyas
expediciones en el sur de frica han documentado especies nuevas de camaleones y hbitats que
desaparecen.
Segn Tolley, en afrikans los camaleones tienen dos nombres comunes. Uno es verkleurmannetjies, el cual significa pequeos hombres
coloridos. El otro es trapsuutjies, que se traduce
como caminar cuidadosamente y se refiere al
andar lento y extrao de los camaleones, pero
tambin puede interpretarse como una splica
para conservar estos curiosos reptiles y el territorio que es su hogar.
alrededor de 40 % de las ms de 200 especies
conocidas de camaleones se encuentra en la isla
de Madagascar. Del resto, la mayora vive en el
Los camaleones de Madagascar pueden ser tan pequeos como el Brookesia micra, de menos de tres centmetros,
y tan grandes como el de Oustalet, de 68.5 centmetros de largo, que aqu se ve frente a rboles baobab.
continente africano. Gracias a las pruebas de

ADN se ha descubierto que algunos camaleones
casi idnticos son genticamente distintos. Ms
de 20 % de las especies conocidas se ha identificado apenas en los ltimos 15 aos.
Anderson estudia la alimentacin de los camaleones con un detalle intrincado. Mediante
una cmara que captura 3 000 cuadros por segundo, convirti 0.56 segundos de un camalen
que se coma un grillo en un video educativo de
28 segundos sobre la mecnica de la proyeccin
de su lengua.
Dentro de la bolsa gular del camalen hay un
hueso para la lengua, rodeado de capas de tejido
elstico y colagenoso en el interior de un msculo tubular acelerador. Cuando el camalen acecha un insecto, abre la boca, saca la lengua y el
msculo tubular se contrae, presionando las capas que se disparan como si fueran de resortes.
La punta de la lengua tiene una forma que funciona como una ventosa hmeda, con la que
captura a su presa. La lengua se vuelve a enrollar
y la cena est servida.
Anderson opina que los cientficos tienen ms
que aprender sobre la proyeccin de la lengua.
La comprensin en cuanto a la coloracin de
los camaleones tambin ha cambiado y en especial, de manera drstica, a principios de este ao,
camaleones
87
Un insecto sucumbe cuando un camalen del gnero

Calumma sale a buscar alimento; su visin extremadamente aguda le permite
proyectar su lengua con
precisin quirrgica.
cuando se public la investigacin de Michel Milinkovitch. Durante mucho tiempo, los cientficos
pensaron que los camaleones cambiaban de
color cuando los pigmentos de las clulas de la
piel se extendan, como si fueran prolongaciones
de clulas parecidas a venas. Milinkovitch, genetista evolutivo y biofsico, comenta que la
teora no funcionaba porque hay muchos camaleones verdes pero no pigmentos verdes en las
clulas de su piel.
As, Milinkovitch y sus colegas de la Universidad de Ginebra empezaron a hacer fsica y biologa al mismo tiempo, dice. Bajo una capa de
clulas pigmentarias de piel encontraron otra
capa de clulas de piel con cristales a nanoescala
acomodados en un entramado triangular.
Al exponer muestras de piel de camalen a
presin y sustancias qumicas, los investigadores
descubrieron que estos cristales pueden afinarse
para alterar el espacio entre ellos. Eso, a su vez,
afecta el color de la luz que refleja el entramado
de cristales. Conforme aumenta la distancia entre
los cristales, los colores reflejados cambian de
azul a verde, amarillo, naranja y rojo: un despliegue caleidoscpico comn entre los camaleones
pantera mientras pasan de relajados a agitados
o amorosos.
a los siete aos, Nick Henn tuvo su primer
camalen. Veinte aos despus, el aficionado y
criador tiene hasta 200 de ellos en el stano de
su negocio, en Reading, Pensilvania.
Hileras de jaulas de malla metlica contienen
plantas para escalar y pisos arenosos donde las
hembras pueden poner sus huevos. Las luces y
los atomizadores recrean los climas nativos de los
reptiles. Para evitar que los animales se desquicien entre s, Henn coloca las hembras donde
no puedan ver a los machos y los machos, donde no puedan ver a las hembras ni a otros machos rivales.
Ember, un camalen pantera macho joven, es
de los llamados de barra roja, variedad nativa del
distrito de Ambilobe al norte de Madagascar. Su
torso tiene franjas rojas y verdes tipo cebra, adems de una color aguamarina en cada costado,
como un coche de carreras.
90
2015
Henn lleva a Ember sobre la vara hacia una

jaula habitada por Bolt, un camalen pantera macho adulto de franja azul, el de mayor tamao en
la coleccin de lagartos de Henn. Cuando este
abre la puerta y Bolt ve a Ember, la respuesta es
inmediata. Cuando Bolt avanza unos cuantos
centmetros, sus franjas verdes cambian a un
amarillo vvido, y las pas de su dorso, su garganta y las rbitas de sus ojos, de verde a un anaranjado rojizo. Ember se pone ms rojo, pero Bolt es
ms ostentoso en lo que a despliegue se refiere.
Adems, se acerca ms, su boca se abre con amplitud y despliega unas encas amarillo brillante.
Henn se retira y regresa a Ember a su jaula. De
no haberlo hecho, me explica, Bolt habra tratado
de embestir o morder a Ember, cuya piel casi seguro habra cambiado a un tono pardo, el color
de la derrota.
Aunque todos los camaleones cambian de
color, algunas especies no lo hacen tan drsticamente como para sorprender a los observadores.
Sin embargo, casi todos tienen otra tcnica para
la intimidacin fsica: pueden verse de mayor
tamao. Estrechan su anchura e incrementan la
altura de sus cuerpos desdoblando las costillas,
articuladas en forma de V, para elevar su columna vertebral. Tambin pueden verse enormes
cuando enrollan estrechamente sus colas y utilizan el aparato de sus lenguas para expandir la
garganta. Al mostrar este perfil a sus adversarios,
el camalen luce ms voluminoso.
En las jaulas donde Henn tiene a los camaleones hembras, una de nombre Katy Perry de
color rosado salmn debido a que est lista para
aparearse est al lado de otra llamada Peanut,
rosa con franjas oscuras porque ya se apare; est
gestante y lleva sus huevos. Si a Katy se le acercara un macho que la impresionara con su cortejo, o baile de balanceos a los lados y arriba y
abajo, ella podra ceder y permitir que la montaran. Si ese mismo macho se acercara a Peanut,
esta se tornara mucho ms oscura, con manchas
brillantes, y abrira sus fauces de manera amenazante hacia l. Si este persistiera, ella empezara a
sisear o tratara de morderlo.
Tanto los camaleones machos como las hembras son polgamos. La mayora de las especies
Los cambios de
color tardan entre
30 segundos y dos
minutos.
Cdigo de color
Los camaleones pueden cambiar rpidamente su apariencia
en respuesta a la temperatura, el ambiente y el estado de
nimo. Recientemente, los cientcos identicaron un factor
clave de su habilidad para hacerlo: estos reptiles pueden
anar las distancias entre los cristales a nanoescala en
su piel que reejan la luz, lo que crea un espectro de colores.
Camalen pantera
Furcifer pardalis
Bajo la piel
SUMISO
NEUTRAL
ESTIMULADO
Un camalen se oscurece cuando necesita demostrar que no es una amenaza (por ejemplo, despus
de perder una pelea: dispersa melanina, un pigmento oscuro, en las capas superiores de su piel).
En descanso, por lo general es verde o pardo

para combinar con el ambiente. Las longitudes de onda azul y verde se reejan en los
cristales estrechamente agrupados; la roja
y la amarilla los atraviesan.
Los colores vibrantes pueden sealar

agresin o deseo de aparearse. Los
cristales se separan, lo que reeja
las longitudes de onda amarilla, anaranjada y roja.
LUZ
Eritrforos
Las clulas con pigmentos
rojos generalmente estn
en las zonas de la piel que
forman franjas.
Xantforos
Estas clulas contienen
pigmentos amarillos.
Melanforos
La melanina en estas
clulas se mueve
hacia arriba, cuando
el camalen es
sumiso, y hacia
abajo, cuando est
estimulado.
D
PI
ER
DE
MI
RM
El poder de los cristales
MANUEL CANALES; MEG ROOSEVELT. ILUSTRACIN: SHIZUKA AOKI

FUENTES: DEVI STUART-FOX; RUSSEL LIGON; KRISTOPHER KARSTEN; MICHEL C. MILINIKOVITCH,
JEREMIE TEYSSIER, SUZANNE V. SAENKO, DIRK VAN DER MAREL (FOTOS INSERTAS)
IS
150
micrones
(cerca
del doble del
dimetro de un
cabello humano)
Iridforos
Estas clulas
contienen los
nanocristales.
Uno de los elementos estructurales

del ADN, los nanocristales transparentes hechos de guanina, forman
un entramado. Su grosor, espaciado
e ndice de refraccin determinan
qu color se crea.
EN UN CAMALEN
EN DESCANSO, LOS
CRISTALES FORMAN
UN ENTRAMADO
ESTRECHO.
500
nanmetros
LOS CRISTALES SE
DISPERSAN CUANDO
UN CAMALEN EST
ESTIMULADO.
Despus de que estos

camaleones pantera se
enfrentaran por una hembra, el ganador an ostenta
los colores de pelea, mientras el perdedor adquiri un
color oscuro de sumisin.
Madagascar es hogar de ms de 40 % de las especies de

camaleones. De arriba a la derecha, en direccin de las
manecillas del reloj: un camalen de OShaughnessy
duerme aferrado a una rama. Las protuberancias rostrales que ayudan a que individuos de especies similares
se reconozcan y pueden usarse como armas de pelea
adornan los hocicos del camalen de nariz larga, del de
Will y del de Parson, una de las especies mayores.
ponen huevos, pero algunos paren sus cras

en sacos translcidos parecidos a un capullo. Los camaleones no cran, as que los
jvenes estn por su cuenta desde que salen
del cascarn.
Para evitar a las aves o las serpientes que
los cazan, los camaleones han desarrollado
formas novedosas de esconderse. La mayora de las especies son arbreas; cuando
estrechan su cuerpo, son suficientemente
delgados como para esconderse en el lado
opuesto de una rama. Si los camaleones
que habitan en el suelo ven un depredador,
aclara Tolley, algunos se hacen la hoja,
retorciendo sus cuerpos para que parezcan
hojas arrugadas en el suelo del bosque.
Los camaleones pueden esconderse de
algunas amenazas pero no de la agricultura de tala y quema que destruye sus hbitats. La UICN clasifica nueve especies en
peligro crtico, 37 en peligro, 20 como vulnerables y 35 casi amenazadas.
tolley y su equipo han identificado, en
Sudfrica, Mozambique, Tanzania y la
Repblica Democrtica del Congo, 11 especies nuevas de camalen desde 2006. La
profesora, nacida en Massachusetts, ha
estudiado los camaleones en frica desde
2001 y trabaja para el Instituto Nacional
Sudafricano para la Biodiversidad en Ciudad del Cabo. Cuando un estudio gentico confirma que un camalen pertenece
a una especie nueva, se siente que no
solamente ests escribiendo un artculo
cientfico al azar que nadie va a leer dice
Tolley. Ests logrando algo, y esto va a
durar para siempre.
Inmediatamente seala que al mismo
tiempo que pienso vaya, esto es muy bueno, es horrible. Veo a los pequeos camaleones aferrados a sus ramas mientras el
bosque se destruye.
Al describirlo, su voz se quiebra. No puedo evitar pensar que ojal nunca los hubiera encontrado explica, porque si esto
no se detiene, pronto estarn extintos. j
96
El ciclo vital del camalen de Labord

dura solo un ao. Algunas especies
pueden vivir una docena de aos en
cautiverio, pero menos de la mitad
de ese tiempo en estado silvestre.
2015
REBECCA HALE
Christian Ziegler, radicado en Panam,

estudi ecologa tropical antes de convertirse en fotoperiodista. Sus imgenes
de ciencia, conservacin e historia natural han ganado premios de World
Press Photo y otras distinciones.
Los sujetos de este artculo te sorprendieron? Todos

los das, con su asombrosa
conducta de cacera y su
belleza extraa, pero mi
mayor sorpresa fue tambin
triste: darme cuenta de lo

pequeos que son los hbitats
que les quedan. Los camaleones, junto con otras criaturas
de Madagascar, en verdad
necesitan nuestra ayuda.
97
TESTIMONIOS DIARIO DE UN FOTGRAFO
Sapo de Fowler Anaxyrus fowleri
Arte desde
un jardn
estadounidense
Por JAMES ESTRIN
Fotografas de JOSHUA WHITE
98
urante su niez en el sureste de

Indiana, Joshua White sola tumbarse en el jardn de su casa para
observar hormigas y escarabajos.
Encontraba en aquellas pequeas
criaturas una sensacin de asombro y se esforzaba por entender los misterios de la naturaleza.
Capturaba sus descubrimientos entomolgicos
en frascos de encurtidos, vasos de unicel o en sus
propias manos.
White creci y se volvi un artista. Hace poco
se mud a Carolina del Norte, donde pasa mucho
tiempo como lo haca en su infancia: camina cerca de su casa y examina los alrededores cuidadosamente. Lo que ha cambiado es que ahora capta
Mantis religiosa Familia Mantidae
a sus sujetos diminutos con la cmara de un celular, lo que le permite interpretarlos artsticamente y compartirlos con espectadores ms all del
jardn de su casa.
Ha plasmado su pasin por la naturaleza en su
proyecto Estudio fotogrco del jardn estadounidense. Sus tomas en tono sepia y el despliegue
del diseo tienen el aire de los elegantes catlogos
cientcos de especies del siglo xix, que se dibujaban a mano.
Darwin viaj grandes distancias para observar
y esbozar plantas y animales en lugares casi inaccesibles, pero White documenta los que abundan
en la vida cotidiana y que rara vez se consideran
dignos de atencin. No hay que viajar a lugares
exticos para tomar una fotografa interesante

sostiene. La belleza todo el tiempo est a nuestro alrededor.
White est convencido de que la mayora no
piensa lo suciente en el mundo que habitamos
o que ocurre bajo nuestros pies. Las fotografas
que comparte en Instagram y Tumblr, as como
en museos y galeras de arte exigen con delicadeza que prestemos atencin a los seres que, en
muchos sentidos, conforman los cimientos del
ecosistema. Aunque es frecuente considerar que
estas criaturas son molestas o plagas, las imgenes de White nos piden no solo reconocer que
estn aqu, sino que adems son fundamentales
para la vida. j
Rudbekia Rudbeckia fulgida
Tbano Familia Tabanidae
Ciempis Chilopoda
Clemtide Clematis sp.
Sapo Anaxyrus sp.
Fruto de achira (diseccionado) Canna sp.
Concha de caracol comn de jardn Clase Gastropoda
Ajo silvestre Allium vineale
Insecto plecptero Perlidae sp.
Ratn Peromyscus sp.
Bellota Quercus sp.
Plantas de la Familia de las Asterceas
Seta Omphalotus sp.
Ardilla gris de las Carolinas Sciurus carolinensis
Plntula de acebo Ilex sp.
Clemtide (ptalos eliminados) Clematis sp.
Ortiga de Bull Solanum carolinense
Grillo Familia Rhaphidophoridae
Lampazo menor Arctium minus
Guaje Lagenaria sp.
Los guas de White

en sus safaris fotogrcos son su perro
Coco y su hija Virginia, quien orgullosamente le seala posibles modelos. Cuando
plantas, insectos y
animales pequeos
captan la atencin
de White, los lleva a
casa y los fotografa
con su iPhone sobre
un fondo blanco.
Despus de convertir
las fotografas en
imgenes en blanco y
negro, agrega un ltro
llamado Earlybird.
Todos los ejemplares
mostrados se hallaron muertos, excepto
el sapo de Fowler;
White lo fotogra
rpidamente antes
de liberarlo.
Huevos de ave paseriforme Familia Passeriformes
Lunaria Lunaria annua
Zarcillo de vid silvestre Vitis sp.
Clemtide (ptalos eliminados) Clematis sp.
Los temas de White no son raros ni exticos, al menos no

en West Jefferson, un pequeo pueblo en las montaas
Blue Ridge en Carolina del Norte, donde vive. Sin
embargo, se pregunta si en 50 aos parte de la ora o
fauna que ha fotograado estar en peligro o se habr
extinguido debido al cambio climtico. Aunque se
interesa en la belleza inherente de los temas que elige,
White espera que sus fotografas hagan que los
espectadores rememoren los encuentros con la
naturaleza que tuvieron durante su infancia.
un jardn de estados unidos 103
Bajo la lupa
Por Bill Bonner, archivista de National Geographic
Guardia armada
En Tehern, Maynard Owen Williams fotogra la puerta de Bagh-e
Melli, entonces una de las entradas al complejo del Ministerio de Guerra,
mientras trabajaba un artculo para la edicin de octubre de 1931 de
National Geographic. La estructura de 1906 hace eco de la arquitectura
persa tradicional, pero una mirada a travs de la lupa revela un giro
moderno: azulejos decorativos con ametralladoras adornan su fachada.
En la actualidad, la puerta sigue en pie y las ametralladoras permanecen; sin embargo, las banderas a cada lado de las armas del mosaico
fueron pintadas para ocultar la imagen central del len y el sol, antiguo
smbolo de los gobernantes iranes. Margaret G. Zackowitz
MAYNARD OWEN WILLIAMS, NATIONAL GEOGRAPHIC CREATIVE
Para la versin impresa llamar al 800-288-6677
Ahora tambin en formato digital a travs del portal de Zinio.

Tu mejor opcin para disfrutar de tu revista favorita 24/7.
Vistanos en:
www.televisapublishing.com
powered by
@RevistaNatGeo
www.facebook.com/RevistaNatGeo
www.instagram.com/NatGeoMex

09-15-Natgeo - Revista

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

09-15-Natgeo - Revista

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

09-15-Natgeo - Revista

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

NGENESPANOL.

COM | SEPTIEMBRE DE 2015

ESTADOS UNIDOS 4.95 DLS.

en App Store y Google Play

septiembre de 2015 vol. 37 nm. 3

Al rescate de Mes Aynak

Por Bryan Christy

Por Hannah Bloch

Por Patricia Edmonds

98 Testimonio | El arte de un jardn estadounidense

Fotografas de Joshua White

50 El punto sin regreso

Sobre un mar de nubes, Renan Ozturk

Inspiracin para cuidar el planeta

DIRECTORES / GERENTES GENERALES

Vir gilio Valds

Jos Luis Carrete Alfeirn

Sergio Crdenas Fernndez

Luis Ernesto Nava

Diana Menndez Cabadas

Jos Luis Islas Lpez

Vicente Jos Rendn Delarbre

Carlos Galindo Leal

CHAIRMAN AND CEO

Cynthia Combs, Ariel Deiaco-Lohr, Kelly Hoover, Diana

Dawn L. Arnall, Wanda M. Austin, Michael R. Bonsignore,

Colombia: Patricia Rico GERENTE DE SUSCRIPCIONES Y

NATIONAL GEOGRAPHIC SOCIETY

Estados Unidos: Anibal Gimenez GERENTE DE OPERACIONES

David Vzquez Ruiz

RESEARCH AND EXPLORATION COMMITTEE

Paul A. Baker, Kamaljit S. Bawa, Colin A. Chapman, Keith

Copyright 2015 National Geographic Society

Marl: Ofelia Arruti Mes Aynak: Jos Ignacio

NATIONAL GEOGRAPHIC MAGAZINE

TELEVISA PUBLISHING INTERNATIONAL

Dennis R. Dimick (Environment), Jamie Shreeve (Science)

Porrio Snchez Galindo DIRECTOR GENERAL

Keith Jenkins, Sarah Leen

NATIONAL GEOGRAPHIC. Marca Registrada. Vol. 37 nm. 03 fecha de publicacin: septiembre de

David Brindley Sarah Leen (Print), Keith Jenkins (Digital)

DEPUTY EDITORIAL DIRECTOR: Darren Smith

ARABIC Alsaad Omar Almenhaly BRAZIL Anglica Santa Cruz

La pldora de microagujas (arriba,

Diario del explorador

Tu suscripcin hizo posible que National

Este territorio es uno de los reservorios ms importantes de Amrica

FOTOS: OSCAR DECHIARA

La toma del milln

GENTE Brian Yen Hong Kong, China

Triston Yeo Singapur

NATURALEZA Nicole Cambr Bruselas, Blgica

NOTA DEL EDITOR

En la calle no tienes un teln de fondo, no hay un segundo plano liso,

Apariencias que engaan

Estos faisanes comunes (Phasianus

Granjas y praderas de Amrica

El faisn comn pertenece a

Un macho promiscuo y llamativo puede atraer