Dolor en El Adulto Mayor
Dolor en El Adulto Mayor
Dolor en El Adulto Mayor
DOLOR EN EL
ADULTO MAYOR
DOLOR EN EL
ADULTO MAYOR
EDITOR
CARLOS FRANCISCO FERNNDEZ R.
ACED
Presidente
Dr. John Jairo Hernndez Castro
Ex presidente
Dr. Carlos Francisco Fernndez Rincn
Vicepresidente
Enfermera Doris Montealegre Gmez
Secretario
Dr. Juan Carlos Acevedo Gonzlez
Tesorera
Dra. Ruby Osorio Noriega
Fiscal
Dr. Mario Granados Sandoval
Vocales
Dra. Sandra Flores Rojas
Dra. Patricia Gmez Lpez
Dr. mar Gomezese Ribero
CONTENIDO
Pg.
LOS AUTORES .......................................................................
11
.............................................................................
John Jairo Hernndez Castro
13
.....................
15
............................................................
Claudia Cecilia Trujillo
21
.............................................
31
.......................
39
...........
43
......................
55
.......................................................
Mara Ana Tovar Snchez
69
Ricardo Salazar
Ricardo Salazar
Franklin Ruiz
Luis Fernando Cifuentes
10
...................................................................
Adriana M. Cadavid Puentes,
Marta I. Berro Valencia
81
.........................................
91
...................................................................
Dora Luz Cardona Palacio
129
.............
Luis Vlmar Quintero Pacheco
..............................................
Ana Isabel Gmez Crdoba
147
Anestesiloga. Clnica Alivio del Dolor. Hospital Universitario San Vicente de Pal. Docente Facultad de Medicina Universidad de Antioquia.
Mdico fisiatra, Universidad Nacional de Colombia. Ex presidente de la Asociacin Colombiana para el Estudio del Dolor. Ex presidente de la Asociacin Colombiana de Medicina
Fsica y Rehabilitacin. Vocal Asociacin Colombiana de Sociedades Cientficas. Vocal Colegio Mdico Colombiano.
Miembro Junta Directiva Federacin Latinoamericana de Asociaciones para el Estudio del Dolor. Docente Universidad del
Valle.
11
12
EDITORIAL
Las cifras son contundentes. El dolor persistente en personas mayores de 65 aos afecta del 58 al 70% de la poblacin. La mayora son
dolores de espalda, articulares (osteoartritis) y en sitios de fracturas
previas.
Pero lo ms preocupante: es una poblacin desprotegida, maltratada y con muy poco acceso a los servicios de salud. Muchos de ellos
cursan con alteraciones en su esfera mental (demencia), otros se encuentran abandonados en los ancianatos o simplemente viven solos
sin el concurso de un cuidador que est pendiente de ellos.
Esa es la realidad de un grupo de personas que cada vez es ms
grande. En mi poca de adolescencia nos decan que Colombia era
un pas joven; ahora es un pas que est envejeciendo. Aparecen
enfermedades que antes se consideraban poco frecuentes, y con ellas
el dolor fsico, el dolor del alma, la discapacidad y la prdida de la
autonoma.
La Asociacin Internacional para el Estudio del Dolor (IASP),
teniendo en cuenta todos estos argumentos, ha solicitado que le entreguemos un poco de alivio a los grupos desprotegidos, a los ancianos, a las personas que antes eran consideradas sabias y dadoras de
una experiencia que siempre deba tenerse en cuenta. Personas que
hoy son poco escuchadas, que son fcilmente reemplazadas por otras
ms jvenes, con mayor rendimiento, con mejores ideas. Se desprecia al viejo.
La Asociacin Colombiana para el Estudio del Dolor (ACED) se
ha unido a esta solicitud de la IASP, y se encuentra celebrando el ao
13
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Presidente ACED
TERCERA EDAD,
MEMORIA OLVIDADA
CARLOS FRANCISCO FERNNDEZ RINCN
15
16
Corresponde a las presentes generaciones asumir el tema con seriedad y actuar en consecuencia: si no es posible evitar convertirnos
en una sociedad longeva, s lo es lograr que a esa edad se pueda contar con una calidad de vida tal que las personas sigan siendo social y
econmicamente productivas.
A eso no podr llegarse si, como ahora, conseguir trabajo a los 40
aos es imposible y si alcanzar la tercera edad equivale a la muerte
social, especialmente cuando se pertenece a los sectores menos favorecidos. En el pas la pobreza y el hambre una realidad que no puede
desconocerse si se quiere poner el tema del envejecimiento en la
agenda pblica- son factores que se constituyen en una fuente de
riesgo para la vulneracin de derechos de los ancianos.
17
18
1950
17,9
24,7
52,4
4,1
0,9
1975
15,0
28,4
51,0
4,6
1,0
2000
11,3
21,4
60,4
5,1
1,8
2025
8,2
16,2
62,1
10,5
3,0
2050
6,8
13,5
58,1
14,1
7,5
Indicadores demogrficos
1950
12568.428
6,76
50,62
123,2
1975
25380.952
4,34
61,72
73,0
2000
42321.386
2,62
72,17
25,6
2025
59757.925
2,15
76,34
13,8
2050
71549.568
2,10
79,17
11,1
Menor de 1 ao
1 a 4 aos
5 a 14 aos
15 a 44 aos
45 a 59 aos
60 y ms aos
01
06
19
47
16
11
01,2
08,2
23,4
45,3
11,6
10,3
9.770
4.519
0.443
2.181
2.018
8.803
5.643
3.691
3.108
2.493
19
20
Dolor enEN
el Adulto
Mayor, editado
por la
EPIDEMIOLOGA DEL DOLOR
EL ADULTO
MAYOR
Asociacin
Colombiana
paraTRUJILLO
el Estudio del
CLAUDIA
CECILIA
Dolor, ACED. Bogot, Colombia 2008.
El dolor ha sido identificado como uno de los sntomas ms comunes en la consulta mdica general; dentro de los problemas relacionados con el envejecimiento este sntoma est adquiriendo cada vez mayor
importancia por los cambios demogrficos evidentes. Sin embargo, este
tema no es abordado por investigadores y clnicos1,2,18. En los adultos
mayores, es un problema de salud pblica, pues son ms susceptibles a
experimentar dolor en comparacin con otros grupos de edad5,13,17.
Estudios de gran escala han estimado una prevalencia de dolor, entre
un 25% y un 50%, en pacientes de la comunidad y 45-90% en instituciones especializadas7. Hasta el 61,7% de las personas con dolor toman algn medicamento y hay un 29% de autoprescripcin ante la
presencia del dolor2.
La percepcin y experiencia del dolor se afectan por muchos
factores que incluyen sus causas y las bases culturales del individuo, as como las experiencias y emociones vividas previamente.
Por este motivo, el umbral y la tolerancia son variables en las diversas personas y an en el mismo individuo en circunstancias diferentes 10. Desafortunadamente muchos pacientes y mdicos ven
incorrectamente el dolor como parte del proceso de envejecimiento normal; los adultos mayores tienen con frecuencia mltiples condiciones y su manejo mdico es dirigido por lo general a la patologa
de base, pero se presta poca atencin al alivio de los sntomas asociados como el dolor 12,13,17.
21
22
En el adulto mayor el dolor puede tener mltiples causas, presentaciones variables y numerosos significados; un dolor no controlado puede tener gran impacto en la calidad de vida, en el estado
funcional y en el bienestar psicosocial. Las consecuencias del dolor incluyen limitacin en movimientos, disminucin en las actividades de socializacin, depresin, trastornos del sueo, as como
incremento en el uso y consumo de los recursos de salud 7. El dolor
tambin puede tener un impacto negativo en los grandes sndromes
geritricos incluyendo trastornos del equilibrio, cadas,
polifarmacia, trastornos cognitivos y desnutricin. Por todo lo mencionado es recomendable que a los adultos mayores se les pregunte
por este sntoma y sus caractersticas. A este grupo de pacientes se
les debe brindar un tiempo para preguntar y entender, porque es
normal el enlentecimiento en el pensamiento al envejecer; el dolor debe ser evaluado de forma correcta, dndole manejo en cualquier sitio y el personal de salud debe estar adecuadamente
entrenado para hacerlo 10,12,18.
EN EL MUNDO Y LATINOAMRICA
El envejecimiento de la poblacin entendido como el incremento
de la proporcin de personas mayores, as como el incremento de la
edad media de la poblacin, es consecuencia de diferentes factores
como el aumento de la esperanza de vida, la disminucin de la mortalidad, el descenso en la natalidad y las migraciones. El envejecimiento
poblacional slo afecta a una pequea parte del planeta, como son los
pases desarrollados; sin embargo y segn lo previsto en prximos aos,
tambin los pases en vas de desarrollo contarn con un mayor nmero de personas ancianas con enfermedades crnicas, degenerativas y
oncolgicas2,18.
En 1995 el estudio SUPPORT encontr que la mitad de los pacientes con enfermedades que amenazaban la vida tenan dolor moderado a severo durante los ltimos das de vida16.
En Latinoamrica se presenta una acelerada transicin demogrfica con disminucin de las tasas de natalidad y mortalidad. En este
momento la poblacin es muy joven; slo un 6-10% de la poblacin
es mayor de 65 aos2.
EN COLOMBIA
En la segunda Encuesta Nacional de Dolor realizada por la Asociacin Colombiana para el estudio del Dolor, en el ao 2002, se
encuestaron va telefnica 1.320 personas. De este estudio se pueden
extractar algunos datos de importancia: el 18,6% eran pacientes de
55 o ms aos, un 68,1% de los casos eran de sexo femenino, un 50,4%
de los encuestados manifest haber tenido algn dolor en el ltimo
mes y de estos, la cabeza, el abdomen y los pies fueron los sitios con
ms alta localizacin; para el alivio del dolor un 33,5% de los
encuestados se autoformul, mientras que el 26,8% asisti a consulta
mdica.
Un 39,7% vio interrumpida su actividad diaria; el trabajo y el estudio fueron las labores que se suspendieron con mayor frecuencia.
23
24
lor19. Tambin encontr que los hombres reportan menos dolor que las
mujeres. Zarit et al.20, en un estudio en Suecia, report que el dolor se
incrementa con la edad en hombres y disminuye en las mujeres; estos
hallazgos pueden indicar cambios en la experiencia dolorosa con la edad
avanzada: de nuevo confirmar que es seleccin natural. Chung et al.,
en la discusin reportan que las mujeres presentan un dolor ms severo
y frecuente de larga duracin al compararse con los hombres22.
Dolor lumbar
El dolor lumbar es un sntoma complejo y ms en los adultos mayores. Los signos y sntomas que estn presentes pueden ser de patologa
benigna o maligna, por lo cual el mdico debe realizar una historia clnica minuciosa adems de un examen fsico y la solicitud de imgenes
diagnsticas pertinentes; estos componentes son esenciales para descartar patologas y disminuir la morbimortalidad8,20. Aproximadamente
un 30% de las personas mayores de 65 aos reportan dolor lumbar y
cerca del 10% de las consultas por esta causa son de pacientes adultos
mayores.
Herpes zoster y neuralgia postherptica
La neuralgia postherptica, otro de los sndromes dolorosos frecuentemente observados en estos pacientes, tiene una incidencia entre 7,2 y 11,8 casos por 1.000 personas al ao, en mayores de 65 aos.
La probabilidad de desarrollar herpes zoster aumenta
exponencialmente con el envejecimiento. Se estima que en Estados
Unidos entre 500.000 y 1.000.000 de personas sufren de neuralgia
postherptica9. Segn Gloth13, el herpes zoster ocurre en el 1 a 2% de
la poblacin anciana.
Dolor de origen vascular
Las patologas ms frecuentes en los ancianos son el sndrome de
isquemia arterial y la insuficiencia venosa crnica2.
Dolor en pacientes institucionalizados
Existen algunos estudios en los que se menciona que el dolor de
los pacientes institucionalizados es inadecuadamente tratado. Entre
un 45 y 80% de los ancianos institucionalizados presenta un dolor
25
26
puede hacer que el dolor se empeore y lleve en algunos casos a episodios de depresin5. Entre el 15% y el 25% de los adultos sufren de
dolor crnico en cualquier momento; esto se incrementa a un 50% en
las personas mayores de 65 aos17-18. Alrededor del 80% de los ancianos americanos toman medicamentos por horario para el manejo del
dolor y acuden a consulta por esta causa15.
Al revisar datos sobre el consumo de medicamentos se sugiere que el
dolor es un problema que se trata con analgsicos hasta en un 57% de
los casos; de estos los grupos farmacolgicos ms prescritos son los medicamentos para el alivio de condiciones msculo-esquelticas5. Hay una
gran aversin por parte del personal de salud en prescribir medicamentos opioides dbiles y fuertes por el inadecuado conocimiento, la creencia de volver adicto al paciente, as como el uso concomitante en este
grupo especial de pacientes de otros medicamentos depresores del SNC6.
Utilizacin de recursos
La utilizacin de recursos en salud se incrementa, aumentando el
nmero de consultas a diferentes especialistas, el ingreso a urgencias y
las hospitalizaciones innecesarias, el nmero y costo de los medicamentos, as como los efectos adversos derivados de los mismos. Por
este motivo el dolor crnico requiere que se realice un abordaje
multidisciplinario; a veces se utilizan diferentes dosis de analgsicos
junto con otras medidas coadyuvantes, con el objetivo de lograr una
mejor calidad de vida en el paciente y su familia2,18,20,22.
En recursos sociales, el dolor crnico genera mayor grado de agotamiento en el paciente y en la familia, pudiendo presentar el sndrome de sobrecarga del cuidador. En pacientes con trastornos cognitivos
los familiares conocen cuando el paciente presenta dolor; sin embargo, ya que piensan que el dolor es algo normal o por miedo al uso de
analgsicos potentes, prefieren no mencionar este sntoma12,13,18,21.
27
28
CONCLUSIONES
El dolor contina siendo el sntoma reportado con mayor frecuencia por los pacientes mayores de 65 aos en consultas
ambulatorias y de urgencias.
Debemos dejar a un lado la premisa Todo viejo tiene dolor,
pues ellos pueden presentarlo como manifestacin de una enfermedad o como una patologa ya constituida.
No se debe olvidar una minuciosa exploracin del sntoma,
tener en cuenta la alta prevalencia de trastorno cognitivo, lo
que obliga a hacer empata con el cuidador, y donde cobra
una mayor importancia el reconocimiento del sntoma y el
abordaje para darle un adecuado manejo 4.
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Dolor en
el Adulto Mayor,
por la
ENVEJECER
NO editado
ES SUFRIR
Asociacin Colombiana
para el
Estudio del
RICARDO
SALAZAR
Dolor, ACED. Bogot, Colombia 2008.
ENVEJECER NO ES SUFRIR
RICARDO SALAZAR
31
32
Prdida en la capacidad de degradacin intracelular de desechos tales como los pigmentos de residuo metablico, los cuales generan un efecto deletreo en las mitocondrias, rganos
clave en la respiracin celular y gnesis de energa (ATP).
Defectos en la formacin y constitucin de neurotransmisores
y catecolaminas centrales cerebrales.
Relacin entre genes activadores y supresores de actividad
replicativa procancergena y coformadora de efectos mutgenos.
Todo lo anterior contribuye a los cambios orgnicos funcionales
propios del adulto mayor; estos avances en el conocer la biologa del
envejecimiento nos sustentan los cuidados a tener en la formulacin y
aproximacin teraputica de estos pacientes.
ENVEJECER NO ES SUFRIR
RICARDO SALAZAR
33
34
Lo antes descrito dimensiona una realidad, que los servicios sanitarios del pas no tienen cmo resolver, no solo en la falta de estructura asistencial especializada sino en el contenido curricular de los
programas de pre y pos grado actuales, deficientes en sensibilizacin y
contenido.
Legs:
Activity:
Cry:
Consolabily: Observa la capacidad de controlar el dolor a travs del manejo verbal al paciente.
En Europa se establece el Quinteto Geritrico como sistema de
control de calidad de vida en el adulto mayor; consiste en garantizar
que los parmetros que contiene sean vigilados y que lo enunciado
tenga polticas y formulaciones coherentes con su cuidado, a saber:
ENVEJECER NO ES SUFRIR
RICARDO SALAZAR
35
36
Meperidina
ENVEJECER NO ES SUFRIR
RICARDO SALAZAR
Oxicodona y
metadona
Tramadol
AINES
- COX 2 COX 3
Ambas son molculas de depsito que pueden, al ser mal utilizadas, acumularse en presencia de un metabolismo enlentecido y
potenciar sus efectos adversos.
Su actividad epileptognica y arritmognica cardiovascular cobran toda la importancia en pacientes con arritmias
supraventriculares y en casos en que exista
hipertensin endocraneana. La nusea y el
vmito, importantes efectos secundarios de
este opioide, son causa de incumplimiento
de la prescripcin, por la usual intensidad
de estos, en pacientes de edad avanzada.
37
38
BIBLIOGRAFA
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Dolor en el Adulto
Mayor, editado
por la
NO MALEFICENCIA
Y ADULTO
MAYOR
Asociacin Colombiana
paraSALAZAR
el Estudio del
RICARDO
Dolor, ACED. Bogot, Colombia 2008.
NO MALEFICENCIA Y ADULTO
MAYOR
RICARDO SALAZAR
39
40
41
42
El anterior panorama demuestra el alto nivel de integridad y compromiso del tratante en el proceso asistencial; especialmente en casos de patologas al final de la vida, su responsabilidad es plena y de
no asumirla tiene la opcin de trasladar el caso a un colega que tenga mayor experticia en el tema.
el AdultoEN
Mayor,
por la
EVALUACIN Dolor
DEL en
DOLOR
EL editado
ANCIANO
Asociacin
Colombiana
para el Estudio
del
SANDRA
PATRICIA
FLORES
ROJAS
Dolor, ACED. Bogot, Colombia 2008.
No hay una definicin universalmente aceptada de vejez; el envejecimiento debe entenderse mejor como un proceso de cambios graduales
desde la vida hasta la muerte, que lleva consigo la aparicin de patologas y condiciones dolorosas que deben evaluarse. Es por esto de vital
importancia tener un alto nivel de sospecha de la presencia de dolor en
este grupo etreo.
Los principios ticos de beneficencia (el deber de beneficiar al otro)
y no maleficencia (el deber de no hacer dao) obligan a los profesionales de la salud a proporcionar manejo de dolor y confort a todos los
pacientes, incluyendo aquellos individuos que representan un reto y
son vulnerables e incapaces de hablar. Proporcionar un cuidado de
calidad, comparable a individuos que no pueden reportar su dolor, se
relaciona directamente con el principio de justicia. El respeto por la
dignidad humana orienta el esfuerzo por el cuidado apropiado y humano. Con base en el principio de justicia, este cuidado se da con
compasin y sin hacer distingos por atributos personales, estado econmico o la naturaleza del problema de salud.
Honrando el derecho de una adecuada evaluacin y tratamiento
del dolor, deben implementarse protocolos de evaluacin en las instituciones, cuyo xito supone estar enmarcados en unos atributos ambientales, los cuales implican que:
43
44
45
46
Autorreporte.
Medidas fisiolgicas.
MEDIDAS DE AUTORREPORTE
Para solucionar la ausencia de instrumentos especialmente diseados para el anciano, algunos investigadores han sugerido usar escalas
creadas originalmente para nios. Las expresiones faciales han probado ser confiables como indicadores no verbales de estados dolorosos y
proporcionan indicaciones confiables y vlidas de intensidad de dolor
cuando se usan en nios y adolescentes. Sin embargo, su papel y su
efectividad en la evaluacin de dolor en individuos ancianos no estn
bien establecidos.
De todas las escalas de caras disponibles, la Escala de Caras Revisada (FPS-R) ha mostrado muchas ventajas importantes, entre las que
anotamos: no tiene caras sonrientes y/o lgrimas, evitando confundir
el disconfort emocional con intensidad de dolor, y muchas versiones
de lenguaje han sido probadas y estn disponibles en la actualidad,
facilitando estudios transculturales de dolor (estas instrucciones estn
disponibles en www.painsourcebook.ca, en 24 idiomas, incluyendo el
espaol).
Mltiples medidas uni y multidimensionales de autorreporte de
dolor se han desarrollado en los ltimos 30 aos. Los instrumentos
que han demostrado mrito en poblaciones de adultos jvenes son
generalmente tiles en adultos mayores. Un amplio cuerpo de evidencia ha mostrado la confiabilidad y validez de estas medidas cuando se
Figura 1. Escala de Caras Revisada, tomada de las guas de manejo de dolor de la Clnica
Universitaria Teletn, proyecto de Hospital Sin Dolor. Modificado de VON BAEYER.
Validation of the Faces Pain Scale. Revised (FPS-R): Pain intensity in clinical and nonclinical samples. Poster presented to Canadian Pain Society, Montreal, May 2001.
47
48
Figura 2. Escala Numrica Anloga, tomada de las guas de manejo de dolor de la Clnica
Universitaria Teletn, proyecto de Hospital Sin Dolor.
ESCALAS COMPORTAMENTALES
Ms de diez nuevos instrumentos de observacin de comportamiento se han desarrollado para uso especfico en pacientes con demencia.
La mayora de instrumentos califican la presencia de varios comportamientos que se creen asociados a dolor. Por ejemplo, combinaciones
de comportamientos como muecas faciales o movimientos de retirada,
vocalizaciones negativas, lenguaje vocal especfico (masaje, evitacin
o inquietud) y respiracin alterada o signos fisiolgicos (frecuencia
cardiaca elevada o presin arterial elevada) pueden puntuarse para
proporcionar un ndice de probabilidad de intensidad dolorosa. Cada
una de las escalas de observacin ha sido sometida a alguna validacin limitada en una pequea muestra de ancianos y han mostrado
confiabilidad entre varios calificadores. Estas escalas representan una
adicin bienvenida a la batera de instrumentos de evaluacin de dolor y ofrecen un primer paso importante hacia la mejora en la calidad
del manejo de dolor en este grupo tan altamente vulnerable y dependiente. Sin embargo, hay mucho por hacer, empezando por comparaciones directas de diferentes escalas de observacin dentro de la misma
muestra con el fin de evaluar sus fortalezas y debilidades. Hay pocos
intentos para considerar las diferencias entre indicadores
comportamentales de dolor agudo y crnico. La mayora de los
indicadores comportamentales de dolor probablemente estn ms asociados con expresiones de dolor agudo que, de hecho, es menos
prevalente que el dolor persistente en adultos mayores.
49
50
RECOMENDACIONES FINALES
Debe darse prioridad en la evaluacin de acuerdo con el siguiente
orden (Mc Caffery & Pasero, 1999):
1. Autorreporte: debe intentarse obtener escalas de autorreporte
de todos los pacientes. Un autorreporte de pacientes con habi-
51
52
5. Ensayo analgsico: debe iniciarse siempre que haya condiciones patolgicas o procedimientos que causen dolor o si los comportamientos dolorosos continan luego de atender necesidades
bsicas y realizar medidas de confort. Hay que suministrar un
ensayo analgsico y titularlo adecuadamente a la intensidad de
dolor teniendo en cuenta la patologa del paciente y la historia
de analgsicos. Para dolor leve a moderado, puede darse un
analgsico no opioide (acetaminofn cada 4 horas por 24 horas). Si la conducta mejora, asmase que el dolor es la causa de
la alteracin del comportamiento y continese analgsico y
medidas no farmacolgicas apropiadas. Si el comportamiento
anormal contina, considrese dar una dosis baja nica de
opioide de corta duracin y observar el efecto. Si no hay cambio en el comportamiento, hay que titular la dosis aumentando
un 25-50% hasta observar cambio. Continese la titulacin
hasta ver un efecto teraputico o la aparicin de efectos secundarios, o la no aparicin de beneficio analgsico. Es apropiado
empezar un ensayo analgsico con opioide en condiciones en
las que es esperable dolor moderado a severo. Explore otras
causas si los comportamientos anormales continan luego de
un analgsico razonable. El ejemplo de titulacin analgsica es
conservador, pero pueden tratarse estrategias ms agresivas si
es necesario.
6. Use herramientas de evaluacin de comportamientos dolorosos. Al seleccionar el instrumento debe tenerse en cuenta la
confiabilidad y la validez de la prueba, la factibilidad clnica de
la misma (entrenamiento y tiempo requeridos). Debe existir
ms de una escala para procurar cubrir a todos los pacientes.
7. Minimice el nfasis en indicadores fisiolgicos.
8. Reevale y documente.
53
54
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Dolor enEN
el Adulto
Mayor, editado
por la
MANEJO DE ANALGSICOS
EL ADULTO
MAYOR
Colombiana para
el Estudio del
FRANKLIN RUIZ Y Asociacin
LUIS FERNANDO
CIFUENTES
Dolor, ACED. Bogot, Colombia 2008.
ANALGSICOS EN EL ADULTO
MAYOR
FRANKLIN RUIZ Y LUIS FERNANDO CIFUENTES
1. INTRODUCCIN
Los pacientes de edad avanzada pueden requerir estrategias teraputicas para el dolor, diferentes a las utilizadas en personas ms jvenes como consecuencia de los cambios en el metabolismo y en la
sensibilidad a los medicamentos relacionados con la edad, las enfermedades concomitantes, la necesidad de polimedicacin, el mayor riesgo de efectos adversos y de interacciones farmacolgicas. La presente
revisin es un compendio de aforismos y recomendaciones prcticas
que tiene por objeto incentivar el uso correcto de los analgsicos en la
poblacin mayor.
2. PRINCIPIOS BSICOS
Aspectos fisiolgicos del envejecimiento que modifican
farmacologa de los analgsicos en los ancianos
55
57
59
Mecanismo de accin
Sustancia activa
* Formacin de masa
* Plntago
* Osmtico
* Lactulosa
* Alteracin de la absorcin
* Bisacodil, Picosulfato de
Na intestinal de fluido
y de electrolitos
* Lubricante
* Parafina
* Reflejo de defecacin
* Sorbitol
* Medidas bsicas
Nutricin rica en fibra / suplementos de fibra (plntago).
Abundante suministro de lquidos.
Evitar el sedentarismo, estimular actividad fsica suficiente.
* Terapia farmacolgica
Picosulfato de sodio
10-20 gotas
Macrogol
1-3 x un frasco
Lactulosa
3 x 1 (15-30 ml)
Sorbitol
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63
6. USO DE COANALGSICOS
Los coanalgsicos pueden ser apropiados en pacientes con dolor
neuroptico y algunos otros sndromes dolorosos crnicos.
La carbamazepina es el medicamento de eleccin para la neuralgia trigeminal.
Se deben elegir preferencialmente los medicamentos con los
perfiles ms bajos de efectos colaterales.
Los coanalgsicos pueden ser utilizados solos, pero a menudo
son ms tiles cuando se usan en combinacin y para mejorar
la eficacia de otras estrategias de manejo del dolor.
65
Estas evaluaciones deben hacerse con la misma ecuanimidad que acompaa el manejo a largo plazo de otros medicamentos potencialmente riesgosos (p.e. antihipertensivos)
con el fin de no transferir al paciente, o a su familia, una
preocupacin excesiva o temores innecesarios que promuevan la opiofobia.
67
VIII
Dolor enEN
el Adulto
Mayor, editado
por la
OSTEOARTRITIS DE CADERA Y RODILLA
EL ADULTO
MAYOR
Asociacin
Colombiana
paraSNCHEZ
el Estudio del
MARA
ANA
TOVAR
Dolor, ACED. Bogot, Colombia 2008.
OSTEOARTRITIS DE CADERA
Y RODILLA EN EL ADULTO MAYOR
MARA ANA TOVAR SNCHEZ
La mayora de las personas experimentarn dolores musculoesquelticos en algn momento de sus vidas y aproximadamente uno de
cada cinco sufrirn de dolor articular o de espalda persistente1. La osteoartritis (OA) es la enfermedad reumatolgica ms comn; afecta a ms
del 80% de la poblacin mayor de 55 aos y frecuentemente se menciona
como la causa que lidera el dolor musculoesqueltico crnico1, 2.
PATOLOGA
Los puntos de vista con respecto a la naturaleza y etiologa de la
OA han cambiado en aos recientes. Antes de 1986 no existan
definiciones estndar y la OA era considerada una condicin
degenerativa que involucraba el cartlago articular y el hueso
subcondral, en contraste con la artritis reumatoide que era vista como
un desorden de la membrana sinovial. El concepto actual sostiene
que la OA involucra el rgano articular completo, lo que incluye el
hueso subcondral, meniscos, ligamentos, msculos periarticulares,
cpsula y sinovial 1, 3.
La OA se caracteriza, desde el punto de vista patolgico, por reas
focales de dao al cartlago articular, cambios en el hueso subcondral
y marginal, al igual que sinovitis variable y engrosamiento capsular1.
69
70
OSTEOARTRITIS Y DOLOR
Los sntomas y signos encontrados en pacientes con OA incluyen
dolor, rigidez de corta duracin despus de inactividad, crepitacin y
edema. Estas caractersticas son de inicio insidioso y no se asocian
con alteraciones sistmicas. El dolor relacionado con la actividad es
caracterstico, aunque el dolor en reposo y nocturno se pueden presentar en casos severos. Los sntomas son experimentados principalmente en la articulacin afectada o cerca de ella, pero tambin puede
haber dolor y sensibilidad referidos1, 2.
71
72
CLASIFICACIN
El Colegio Americano de Reumatologa ha establecido los criterios para diagnosticar OA de cadera4 y de rodilla5.
Criterios clnicos (cadera)
Un paciente tiene OA de cadera si presenta dolor ms (sensibilidad 86%, especificidad 75%):
1. Rotacin interna de cadera = 15, con dolor a la rotacin
interna, rigidez matinal de la cadera = 60 minutos y > de 50
aos
2. Rotacin interna de cadera < de 15 y eritrosedimentacin =
45 mm/h. Si no se tiene eritrosedimentacin, se puede sustituir
por flexin de cadera = 115.
Criterios clnicos ms radiolgicos (cadera)
Un paciente tiene OA de cadera si presenta dolor ms dos de los
siguientes criterios (sensibilidad 89%, especificidad 91%):
1. Osteofitos (femoral o acetabular).
2. Estrechamiento del espacio articular (superior, axial y/o medial).
3. Eritrosedimentacin < 20 mm/h.
73
74
3. Crepitacin
4. Sensibilidad sea
5. Crecimiento seo
6. No cambios de temperatura
7. VSG < 40 mm/h
8. Factor reumatoideo < 1: 40
9. Signos de lquido sinovial de OA (viscoso, claro)
TRATAMIENTO
No existe hasta el momento un tratamiento que sirva como modificador de la enfermedad. Las terapias actuales se dirigen hacia el
control de los sntomas, mantener la funcin y evitar el dao articular adicional. La OA debe ser manejada sobre una base individual y probablemente necesitar una combinacin de opciones de
tratamiento. Lo que es comn para todos es la modificacin del
estilo de vida, particularmente en lo que se refiere al ejercicio y a
la reduccin de peso, que es un componente central del manejo de
la OA.
Varias revisiones que evalan ejercicios aerbicos y de fortalecimiento han demostrado claros beneficios con respecto a la reduccin del dolor y mejora de la funcin en personas con OA de
cadera y rodilla. La prdida de peso tambin reduce el dolor y mejora la actividad fsica, especialmente cuando se combina con ejercicio regular 1, 2.
75
76
Glucosamina y Condroitn: la glucosamina sola o en combinacin con sulfato de condroitn no redujo el dolor efectivamente en
pacientes con OA de rodilla12.
Tramadol: el tramadol o la combinacin tramadol/paracetamol disminuyen la intensidad del dolor, producen alivio de los sntomas y
mejoran la funcin, pero estos beneficios son pequeos. Los efectos
adversos con frecuencia ocasionan que los pacientes suspendan la
medicacin, lo que puede limitar su utilidad13.
Esteroides intraarticulares: ha quedado bien establecido el beneficio a corto plazo de los corticosteroides intraarticulares en el tratamiento de OA de rodilla y se han reportado pocos efectos colaterales.
No se han confirmado los beneficios a largo plazo. La triamcinolona
fue superior a la betametasona14.
Viscosuplementacin: es un tratamiento efectivo para OA de rodilla con efectos benficos sobre el dolor, la funcin y la evaluacin
global del paciente, en diferentes periodos post-inyeccin, pero en
especial a las semanas 5 y 13 post-inyeccin15, 16, 17.
Ortesis: un brace tiene efectos benficos adicionales para OA de
rodilla, cuando se compara con solo tratamiento mdico. Un brace es
ms efectivo que un soporte de neopreno. Una plantilla en cua lateral disminuye el consumo de AINE y mejora el cumplimiento del paciente cuando se compara con una plantilla neutra18.
Estimulacin elctrica: la evidencia sugiere que la terapia de
estimulacin elctrica puede dar mejoras significativas para OA de
rodilla, pero se requieren estudios adicionales 19 . Respecto a la
estimulacin elctrica transcutnea (TENS), se demostr que es efectiva para controlar el dolor cuando se compar con placebo20.
BIBLIOGRAFA
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Dolor en el AdultoEN
Mayor,
por la
DOLOR POSTOPERATORIO
EL editado
ANCIANO
el Estudio del
ADRIANA M. CADAVID PUENTES Y Asociacin
MARTA Colombiana
I. BERROpara
VALENCIA
Dolor, ACED. Bogot, Colombia 2008.
DOLOR POSTOPERATORIO
EN EL ANCIANO
ADRIANA M. CADAVID PUENTES
Y MARTA I. BERRO VALENCIA
INTRODUCCIN
El aumento en la expectativa de vida por el mejor control de las
enfermedades crnicas ha provocado un cambio demogrfico con un
aumento significativo de la poblacin adulta mayor. Se estima que,
entre 2010 y 2030, habr un aumento de ms del 75% de la poblacin
mayor de 65 aos y, entre 1995 y 2050, el incremento acumulado de
la poblacin mayor de 85 aos ser de un 400%1. Esto ha hecho que
el anestesilogo se vea enfrentado cada vez ms a pacientes quirrgicos de mayor edad y complejidad y tambin a la necesidad de comprender los ajustes que requiere el anciano para una adecuada analgesia
postoperatoria.
El dolor postoperatorio (POP) mal manejado se asocia a ansiedad,
delirium POP, constipacin, deambulacin tarda, mayores complicaciones pulmonares, empeoramiento de la clase funcional y mayor estancia hospitalaria2,3. A pesar de esto, aproximadamente un 50-70%
de los pacientes presentan dolor POP moderado o severo4, siendo ms
afectado el adulto mayor por subvaloracin y subtratamiento del dolor POP, lo cual se explica por el temor al uso de opioides, mitos que
consideran que el adulto mayor experimenta menos dolor o que ste
es inherente al proceso de envejecimiento, por dificultades en la com-
81
82
presin de la valoracin del control analgsico, y por ser una poblacin poco estudiada al ser excluida de muchos ensayos clnicos por
presentar alteraciones sensoriales o cognitivas5-7.
Para este artculo, el trmino anciano, adulto mayor o poblacin
geritrica se refiere a personas de 65 y ms aos de edad.
CAMBIOS FISIOLGICOS
Sistema nervioso
Hay desmielinizacin y reduccin del nmero de fibras de nervios
perifricos, disminucin en la velocidad de conduccin de fibras sensitivas. As mismo, deterioro neuroqumico de los sistemas
noradrenrgico, opioide y serotonrgico8. A pesar del aumento en los
niveles de catecolaminas, la respuesta a los barorreflejos est alterada,
lo que hace al adulto mayor ms susceptible a hipotensin con las
tcnicas neuroaxiales9.
La funcin cognitiva disminuye con la edad. En el postoperatorio
se observa hasta un 70% de deterioro agudo de la cognicin, manifestado como delirio o confusin10.
Sistema cardiovascular
El cambio ms notorio de la funcin cardiovascular en el anciano
es la reduccin del gasto cardiaco, el cual disminuye un 1% por ao a
partir de los 30 aos de edad6, 7. Adems, el 50-65% de los pacientes
que alcanzan 70 aos de edad tienen enfermedad cardiovascular asociada. El anciano tambin tiene mayor riesgo de inestabilidad
cardiovascular por su menor reserva y menor tolerancia a pequeos
cambios de volumen intravascular o de la capacitancia venosa.
Sistema respiratorio
La capacidad funcional residual est disminuida y se acerca al volumen de cierre, con tendencia al colapso alveolar1.
El anciano tiene menor masa muscular en intercostales y menor reserva del diafragma, por lo cual toda respiracin superficial
y consecuente taquipnea lo llevan ms fcilmente a fatiga y falla
respiratoria.
Hay aumento de la sensibilidad central a los opioides y sedantes; la
respuesta a la hipoxia y a la hipercapnia est disminuida en el centro
respiratorio5,9.
Un estudio retrospectivo 11 mostr que en los mayores de 60
aos se increment el riesgo de depresin respiratoria con la administracin de opioides, y se disminua la incidencia de nusea
y vmito.
Sistema renal
Existe disminucin del flujo sanguneo renal en un 10% por dcada (600 ml/min en adultos jvenes a 300 ml/min a los 80 aos de
edad) y una menor respuesta vasodilatadora renal que hacen al rin
menos capaz de mantener la homeostasis ante el estrs quirrgico y el
dolor7,9.
Sistema gastrointestinal
Cerca de los 80 aos de edad se observa una reduccin de hasta
40% de la masa heptica. El flujo sanguneo heptico tambin se reduce, secundario a la disminucin del gasto cardiaco.
83
84
ANALGSICOS
Tradicionalmente se acepta que los ancianos tienen requerimientos disminuidos de opiodes por su mayor susceptibilidad; sin embargo, un ensayo reciente mostr que la titulacin con morfina en el
adulto mayor o en los pacientes jvenes puede realizarse de igual
manera hasta lograr una EVA= 30 mm, una frecuencia respiratoria
< 12/minuto, una saturacin de oxgeno < 95 %, alergia, vmito o
prurito severo; con bolos de 2 mg (< 60 Kg) 3 mg (> 60 Kg) IV de
morfina cada 5 minutos, sin incremento en los efectos adversos; tal
vez esto se deba a que cambios en la farmacocintica y farmacodinmica son de menor importancia durante un periodo corto de
administracin de opioides13.
85
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ANALGESIA REGIONAL
El abordaje neuroaxial puede ofrecer dificultades tcnicas por cambios anatmicos como la disminucin del foramen intervertebral y la
CONCLUSIN
La analgesia POP adecuada acelera la recuperacin, disminuye las
complicaciones POP y mejora o mantiene el nivel funcional y la satisfaccin del paciente adulto mayor.
El manejo del dolor POP en el paciente geritrico se ve afectado
por cambios en la farmacocintica y farmacodinmica, menor reserva
funcional, comorbilidades, polifarmacia y difcil evaluacin del nivel
de dolor. La eleccin de la terapia analgsica se basa en la eficacia,
87
88
interacciones, perfil de efectos adversos de los frmacos y las caractersticas propias de cada paciente.
Recordar que la titulacin de opioide en el anciano es comparable
a la del paciente joven, lo que se debe es reducir la dosis de mantenimiento; emplear la analgesia multimodal, disminuir el volumen y concentracin del anestsico local para la analgesia epidural, ser cauteloso
con el uso de AINES, y monitorizar frecuentemente los efectos adversos y el control del dolor con la escala descriptiva.
BIBLIOGRAFA
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Dolor
en el AdultoEN
Mayor,
por la
DEPRESIN
EL editado
ANCIANO
Asociacin
para el Estudio
del
JORGE DAZA BARRIGA,
YUNIAColombiana
VILLALOBOS
VILLA
Dolor, ACED. Bogot, Colombia 2008.
DEPRESIN EN EL ANCIANO
JORGE DAZA BARRIGA, YUNIA VILLALOBOS VILLA
INTRODUCCIN
La depresin, segn el Manual de diagnstico y estadstico de los trastornos mentales (DSM-IV), es un trastorno del estado de nimo que afecta
en varios componentes al individuo; los sntomas centrales son la
anhedonia (incapacidad para experimentar placer o prdida de inters o
de satisfaccin en casi todas las actividades o falta de reactividad a los
estmulos habitualmente placenteros), las alteraciones del estado de nimo, los episodios de irritabilidad, la ansiedad y el miedo; las alteraciones
del apetito, del peso corporal, del sueo y de la eficacia psicomotora; todo
ello acompaado de disminucin de la autoestima, el aumento de los
sentimientos de culpa e ideas de muerte que conllevan el riesgo de suicidio.
Se calcula que el 15-20% de la poblacin mundial ha padecido
algn tipo de depresin en alguna etapa de su vida; es mayor en las
mujeres (10-25%) en comparacin con los hombres (5-12%), en una
proporcin de 2 a 1.
Las personas de la tercera edad por su condicin fsica y mental
sufren muchos cambios que en ocasiones los condicionan o los limitan para realizar ciertas actividades y muchos de los cambios en la
salud mental que estos padecen, se dan de forma secundaria a otras
enfermedades que pueden ser tratables; dentro de estas est la depresin, que puede afectar la cognicin, la memoria, la inteligencia, la
personalidad y la conducta.
91
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EPIDEMIOLOGA
La depresin, adems de ser un trastorno de salud mental, es un
problema de ndole econmico y social; su prevalencia se sita alrededor del 4-5% en la poblacin general y es uno de los trastornos psiquitricos ms habituales entre los ancianos; 15 al 20% de los individuos
sufren trastornos depresivos a lo largo de su vida, y se estima la prevalencia de los sntomas depresivos clnicamente significativos entre el
8 y el 15% de los ancianos que viven en la comunidad y del 30% de
los institucionalizados12. La depresin mayor se presenta con menor
frecuencia en las edades avanzadas y afecta alrededor del 3% de los
ancianos en la comunidad, al 11% de los hospitalizados y al 12% de
los que viven en instituciones asistenciales a largo plazo8. Se espera
que el nmero de casos aumente sustancialmente en los prximos 2030 aos, a medida que envejezcan las cohortes ms jvenes, los que
tienen una mayor prevalencia de depresin que la poblacin anciana
actual. En Colombia, se encontr que el 27,9% de los pacientes mayores de 60 aos presentaban un tipo de trastorno depresivo, siendo
ms frecuente los asociados a otro trastorno patolgico9.
Durante los ltimos aos, la prevalencia de la depresin ha aumentado a nivel mundial, a la vez que ha disminuido la edad de aparicin, convirtindose, segn la Organizacin Mundial de la Salud
(OMS), en la cuarta condicin mdica en importancia en relacin
con los aos de vida perdidos por muerte prematura o vividos con una
discapacidad severa y de larga duracin.
Se considera que para el ao 2020 se constituir en el segundo
problema de mayor importancia en cuanto a la produccin de
discapacidad, despus de las enfermedades cardiovasculares9. Diversas
cifras avalan su actual importancia, una de ellas es que cada ao afecta a ms de 19 millones de habitantes de Estados Unidos mayores de
18 aos, lo que la hace el desorden mental ms prevalente de dicho
DEPRESIN EN EL ANCIANO
JORGE DAZA BARRIGA, YUNIA VILLALOBOS VILLA
% de sntomas
depresivos
Enfermedad osteomuscular
60,7%
Hipertensin arterial
46,4%
Enfermedades digestivas
37,5%
Enfermedades urogenitales
32,1%
Enfermedades cardiacas
30,4%
Enfermedades dermatolgicas
21,4%
Enfermedades neurolgicas
17,8%
Enfermedades pulmonares
17,6%
Diabetes
9,0%
Enfermedades sanguneas
7,1%
Otras enfermedades
39,2%
Prevalencia
22-50%
Cncer
18-39%
15-19%
Artritis reumatoide
13%
Enfermedad de Parkinson
10-37%
Diabetes
5-11%
93
94
ETIOLOGA
Varios factores, genticos, biolgicos, psicolgicos y sociolgicos
pueden predisponer al desarrollo de depresin. En la medida en que
avanzan los aos, se incrementa la actividad de las monoaminooxidasas, disminucin en la concentracin de neurotransmisores, dete-
DEPRESIN EN EL ANCIANO
JORGE DAZA BARRIGA, YUNIA VILLALOBOS VILLA
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Serotonina
La serotonina se produce en el noveno ncleo del rafe, en la lnea
media del puente y del bulbo raqudeo, a partir del aminocido
triptfano, el cual es trasportado a travs de la barrera hematoenceflica hasta las neuronas por el transportador neural de
aminocidos (LNAA), que mueve otros aminocidos como valina,
leucina, tirosina e isoleucina. El triptofano debe competir con estos
aminocidos para su trasporte en el cerebro, por lo tanto la cantidad
de triptofano transportado depende tanto de su concentracin como
de la concentracin de otros aminocidos a nivel corporal. La incorporacin del triptfano en la neurona genera la sntesis de serotonina.
El triptfano, por accin de la enzima triptfano (Try) hidroxilasa, se
transforma en 5-hidroxitriptfano y luego ste, por accin de la 5hidroxitriptfano (5-HTP) decarboxilasa, se transforma en serotonina,
la cual es almacenada en vesculas presinpticas o metabolizada en
cido 5-hidroxindolactico (5-HIAA) por accin de la
monoaminoxidasa mitocondrial en las neuronas ubicadas en los ncleos del rafe del tallo enceflico18.
La serotonina ejerce un importante papel en la conducta, en la
aparicin del dolor, en los movimientos, en la actividad sexual, en el
apetito, en el ciclo de vigilia-sueo y en las funciones endocrinas y
cardiacas, entre otras.
Noradrenalina
El locus coeruleus (LC) es el ncleo del encfalo en el tallo cerebral que genera la noradrenalina; estas neuronas envan sus axones
principalmente a las estructuras lmbicas que incluyen la amgdala, la
formacin hipocmpica y la corteza frontal. El aminocido tirosina es
un precursor indispensable para la sntesis de noradrenalina (NA). La
tirosina es primero convertida en dopamina por la enzima tirosina-
DEPRESIN EN EL ANCIANO
JORGE DAZA BARRIGA, YUNIA VILLALOBOS VILLA
hidroxilasa y la dopa es convertida en NA por la enzima dopa-betahidroxilasa. La actividad de las neuronas en el LC aumenta
significativamente en la vigilia y en episodios de estrs, en los cuales
la actividad neuronal alcanza niveles de intensidad mxima y de ese
modo contribuye en la supervivencia.
La hiptesis noradrenrgica en la depresin postula que en el envejecimiento puede producirse un dficit de estas neuronas noradrenrgicas,
de proyeccin cortical, especialmente en el locus coeruleus disminuyndose la sntesis y liberacin de noradrenalina17-18.
Se ha encontrado concordancia en la hiposensibilidad de los receptores B-adrenrgicos postsinpticos y alfa 2, presinpticos, en la
corteza, con la respuesta clnica a los antidepresivos que bloquean la
recaptacin de la noradrenalina o que inhiben su metabolismo como
en los IMAO.
La mejora clnica de la depresin con substancias que actan a nivel
noradrenrgico hasta un 60%, permite conceptuar el papel del
neurotransmisor en el trastorno del afecto en el dficit de la atencin y
concentracin en problemas de la memoria, desmotivacin y disminucin
de los procesos de socializacin.
La carencia de este neurotransmisor o su desequilibrio junto con
la serotonina pueden ser la causa de psicosis depresiva unipolar o
bipolar; los medicamentos antidepresivos especficos estn dirigidos a
mejorar la actividad de la noradrenalina en la sinapsis.
Dopamina
Es una catecolamina que se genera por las neuronas pigmentadas
en la parte compacta del locus nger y en neuronas de la parte ventral
del tegmento mesenceflico; de aqu se origina la va que existe entre
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98
2. ALTERACIONES GENTICAS
La influencia gentica es ms marcada en pacientes con formas
graves de trastornos depresivos; se han encontrado relaciones en casos de gemelos monocigticos hasta en el 65% y del 14% en los
dicigticos con trastorno bipolar, especialmente con depresin ma-
DEPRESIN EN EL ANCIANO
JORGE DAZA BARRIGA, YUNIA VILLALOBOS VILLA
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subunidades del receptor GABAa est en Xq28, pero ningn estudio ha relacionado los trastornos afectivos con este gen.
La causa de un episodio depresivo puede estar dada o representada
en un individuo por varios desencadenantes, como lo son la vulnerabilidad de la persona que presenta un trastorno del estado de nimo,
el estrs ambiental al que est sometida y la predisposicin gentica
que presenta. Podemos encontrar algunos casos en los que existe predisposicin gentica en los cuales se dan manifestaciones clnicas despus de estar sometidos a una situacin de estrs poco importante; por
el contrario, otros pacientes con poca predisposicin gentica solo
presentan trastornos depresivos al estar frente a situaciones graves o a
una gran tensin acumulada durante aos.
No est clara an la certeza de las implicaciones genticas en la
depresin en el anciano; en especial en depresiones de inicio tardo,
en sus caractersticas clnicas y en la respuestas a los tratamientos; es
por ello que se est en la bsqueda, mediante investigaciones al respecto, de mejores evidencias en el campo gentico y la depresin.
3. COMPROMISO INMUNOLGICO
Se ha planteado en los ltimos aos la relacin entre la depresin y el sistema inmune, teniendo en cuenta que factores
psicoemocionales estresantes activan la accin de algunas clulas
como linfocitos T, linfocitos B, astrocito, microglia, ocasionando la
liberacin de mediadores inmunes como las citoquinas, las
interleucinas, los interferones, el factor de necrosis tumoral, el xido ntrico y las prostaglandinas. Las IL-1, IL-6 son las que ms se
correlacionan con los estados depresivos; se piensa que las clulas
inmunes tienen receptores para los neurotransmisores y
neurohormonas que intervienen en la depresin 19, 23.
DEPRESIN EN EL ANCIANO
JORGE DAZA BARRIGA, YUNIA VILLALOBOS VILLA
4. ALTERACIN NEUROENDOCRINA
Hay evidencia de la correlacin entre estados depresivos y alteraciones del sistema endocrino, encontrndose dentro de este sistema
gran parte del sistema hormonal comprometido23; bsicamente esta
alteracin est dada por:
Aumento en la secrecin del cortisol.
Aumento del tamao de las suprarrenales.
Descenso de la respuesta inhibitoria de los glucocorticoides a
la dexametasona.
Respuesta amortiguada de la hormona estimulante de la tiroides
(TSH).
Alteracin de la respuesta hipofisiaria a la hormona liberadora
de corticotropina (CRH).
Disminucin de la secrecin de la hormona de crecimiento y
disminucin de la reactividad a la hormona liberadora de la
hormona de crecimiento (GHRH).
Menor respuesta de las gonadotropinas a la hormona liberadora
de ellas (GNRH).
Hay una correlacin entre la disminucin de los niveles de
testosterona en el paciente anciano y la presencia de sntomas depresivos que mejoran con la instauracin de terapia con andrgenos.
5. COMPROMISOS NEUROANATMICOS Y
NEUROFISIOLGICOS
El avance en los procedimientos de las neuroimgenes (PET,
Spect, FMRI, EEG, RNM) permite determinar la actividad neuronal
101
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DEPRESIN EN EL ANCIANO
JORGE DAZA BARRIGA, YUNIA VILLALOBOS VILLA
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Antihipertensivos
Inmunosupresores
Antiparkinsonianos
Ranitidina
Quimioterapia
Corticoesteroides
Benzodiazepinas
Neurolpticos
Anticonceptivos orales
AINES
Abuso de alcohol
Anfetaminas
La cocana, la herona,
Sndrome de supresin a:
benzodiacepinas, antidepresivos.
el alcohol.
DEPRESIN EN EL ANCIANO
JORGE DAZA BARRIGA, YUNIA VILLALOBOS VILLA
Trastornos bipolares
Trastornos del estado de nimo secundario a enfermedades
mdicas
Trastornos del estado de nimo secundario al consumo de sustancias
Depresin mayor
Se define como la presencia de uno o ms episodios depresivos
mayores sin historia de episodios manacos, mixtos o hipomanacos.
Un episodio depresivo mayor debe durar al menos dos semanas, y se
caracteriza por la aparicin de sntomas como:
1. Estado de nimo decado la mayor parte del da o casi todos los das.
2. Disminucin acusada del inters o de la capacidad para el placer en casi todas las actividades.
3. Alteraciones de peso (prdida o aumento del mismo).
4. Alteraciones del sueo (insomnio o hipersomnia).
5. Fatiga o prdida de energa.
6. Agitacin o enlentecimiento psicomotores.
7. Sentimientos de minusvala y/o de culpa excesivos.
8. Sentimientos de inutilidad o de culpa excesiva o inapropiada
que pueden ser delirantes casi todo el da.
9. Disminucin de la capacidad para pensar o concentrarse o indecisin casi todo el da.
10. Pensamientos recurrentes de muerte, ideacin suicida
recurrente.
105
106
Depresin menor
Se puede definir teniendo por lo menos dos de los sntomas de
criterio mayor, con un tiempo menor de dos semanas. La depresin
menor es difcilmente encuadrable dentro de la clasificacin actual; se
podra decir entonces que se trata de depresin breve o trastorno depresivo breve recurrente, que incluye sntomas depresivos moderadamente graves que son coherentes con los criterios establecidos en el
Diagnostic and Stastistical Manual of Mental Disorders DSM-IV, excepto por su duracin.
Trastornos distmicos
Estado de nimo triste no acompaado de otros dos sntomas de
depresin mayor, al menos de dos aos de duracin. Este trastorno es
generalmente de iniciacin en etapas tempranas de la vida o en la adultez
joven, con estado depresivo la mayor parte del da y casi todos los das.
La distimia en los ancianos se expresa con humor deprimido permanente; sin alcanzar los criterios de depresin mayor, experimentan
falta de energa, fatiga, retardo psicomotor, ansiedad y preocupacin
por situaciones triviales, trastornos del sueo, baja autoestima permanente, problemas de atencin. Algunos ancianos pueden presentar
doble depresin, con episodios de depresin mayor peridicos en el
curso de un trastorno distmico, que al mejorar el episodio queda el
trastorno de base crnico.
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comportamiento y alteraciones de su adaptacin al entorno. La variacin de los sntomas depresivos en la edad avanzada hace difcil la
precisin diagnstica y diferenciarla de otros procesos patolgicos.
Estos pacientes cursan con estado de nimo irritable y/o ansioso,
con sentimientos de culpa, disminucin de la capacidad para la concentracin, prdida del inters para realizar las actividades habituales,
aislamiento social, pensamientos recurrentes de muerte y suicidio, alteraciones del sueo, imposibilidad para expresar sus sentimientos y
emociones como pena, alegra, tristeza, placer; se les hace imposible
llorar, y por lo cual, para ellos ser capaces de hacerlo representa un
signo de mejora.
Presentan un estado de melancola, llamada anteriormente depresin endgena, caracterizado por lentitud del pensamiento o actividad notable o agitacin psicomotriz, como inquietud, retorcerse las
manos, habla atropellada y prdida de peso. El estado de nimo y la
actividad varan a lo largo del da, por su punto ms bajo por la maana; la mayora de estos pacientes se despiertan a media noche sin poder conciliar el sueo o despiertan muchas veces.
La homeostasis en general se altera con prdida de peso sin una
causa orgnica establecida, somnolencia diurna y fatigabilidad, entre
otros.
El dolor es muy comn en estos pacientes, siendo en muchos casos
el sntoma inicial en un 35% de ellos; los dolores ms comunes son el
articular, el del trax, de las extremidades, del abdomen y las neuralgias. Los pacientes refieren cefalea como sensacin de peso en la cabeza, una banda que aprieta y tirantes en la nuca.
Entre los sntomas neurolgicos estn el vrtigo como uno de los
ms frecuentes, asociado a una marcha insegura, tinnitus, visin bo-
107
108
rrosa y fallas en la memoria y en la concentracin; con estas manifestaciones se recomienda hacer un diagnstico diferencial con demencia senil, o el compromiso sensorial subyacente. Sntomas autonmicos
como palpitaciones, disnea, polaquiuria, sequedad en la boca, sofocos, dispepsia, prurito y alteraciones menstruales.
Los sntomas hipocondracos aparecen en aproximadamente el 65%
de los ancianos con depresin y esto es de importancia ya que se ha
descrito como factor de riesgo para suicidio.
Estas categoras de los sntomas permiten establecer un mejor plan
teraputico.
Algunos estudios documentan que en el paciente anciano la presentacin de la alteracin cognoscitiva puede persistir aun despus de
resolucin o mejora del episodio depresivo, ms an puede ser el nico
signo que persiste en estos pacientes, convirtindose esto en un factor
de riesgo alto para la presentacin de demencia en el adulto mayor25.
Diagnstico
Hay que realizar una historia clnica adecuada, indagando los antecedentes patolgicos, las tendencias familiares y la sintomatologa;
crear un ambiente de confianza, que haga que el paciente no se sienta
rechazado o desplazado. Evaluar el estado neurolgico, mental, consumo de frmacos o alcohol y las posibles alteraciones orgnicas o estructurales que presente.
Se han utilizado test y escalas como herramientas de deteccin
selectiva de los trastornos depresivos, que se usa para la evaluacin en
ancianos, tales como la escala de depresin geritrica de
YESEVAGE 26, 27, la escala de GOLBERG, la escala de HAMILTON
y la escala de depresin de ZUNG, entre otras.
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Escala de YESAVAGE
Est conformada por 30 tems de respuesta dicotmica s/no, para
que sea leda y respondida por el mismo paciente. En la versin resumida de 15 tems los valores normales se sitan entre 0-5 depresin
leve, 6-10 depresin moderada y >10 grave o severa.
Tratamiento
El abordaje teraputico recomendado consiste en iniciar con tcnicas de psicoterapia, psicosociales, frmacos antidepresivos, terapia
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NO
NO
NO
NO
NO
NO
NO
NO
NO
NO
NO
NO
NO
NO
NO
Puntuacin
0-5 Normal.
6-9 Depresin leve.
10 o ms depresin establecida.
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Durante la terapia es posible encontrar etapas en las que el paciente curse con episodios de ansiedad, alteraciones del sueo, e irritabilidad; en estos casos sera necesario recomendar ansiolticos o
hipnticos, los cuales ayudan a controlar estos sntomas.
Los TCA probablemente estn contraindicados en los pacientes
con factores de riesgo cardiovascular. La sobredosis de tricclicos es
letal y la desipramina es el ms peligroso de todos ellos. Puede ser
sensato no prescribir dosis para ms de 10 das cuando exista el riesgo de suicidio. Los antidepresivos de segunda generacin, como la
amoxapina, maprotilina, trazodona y bupropin. La primera es una
dibenzoxazepina que bloquea la recaptacin de noradrenalina y
serotonina, y tiene un metabolito que provoca cierto grado de bloqueo de la dopamina. Su administracin a largo plazo conlleva el
riesgo de discinesia tarda.
La maprotilina es un potente bloqueador de la recaptacin
noradrenrgica con escaso efecto anticolinrgico, pero puede producir convulsiones. El bupropin es un antidepresivo nuevo en cuyo
mecanismo de accin se cree participa la facilitacin de la actividad
noradrenrgica. No tiene efectos secundarios anticolinrgicos, sedantes ni ortostticos especficos y su incidencia de disfuncin sexual
es baja. Est disponible un preparado de liberacin extendida.
La eleccin de los antidepresivos inhibidores de la recaptacin de
serotonina (SSRI) depende fundamentalmente de las variaciones, en
cuanto a su vida media, al cumplimiento del tratamiento, a la toxicidad y al riesgo de provocar interacciones farmacolgicas nocivas.
Los SSRI, como fluoxetina, sertralina, paroxetina, citalopram,
escitalopram y duloxetina tienen menor frecuencia de efectos secundarios anticolinrgicos, sedantes y cardiovasculares pero, posiblemente, mayor incidencia de molestias digestivas, alteraciones
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Medicamentos
Antidepresivos tricclicos
Clormipramina
Imipramina
Amitriptilina
Desimipramina
Nortriptilina
25-300 mg
25-300 mg
10-150 mg
Inhibidores de la MAO
Meclobemida
Fenelcina
Tranilcipromina
150-450 mg
15-45 mg
10-20 mg
Fluoxetina
Sertralina
Paroxetina
Fluvoxamina
Citalopram
Escitalopram
10-40 mg
25-150 mg
10-40 mg
50-200 mg
10-40 mg
5-10 mg
Venlafaxina
37,5-225 mg
Mirtazapina
7,5-30 mg
Trazodone
Nefazodone
25-300 mg
100-400 mg
Bupropin
150-450 mg
Iniciar 75mgs/da
inhibidores selectivo de la
recaptacin de noradrenalina
Reboxetina
2-8 mg/da
Inhibidores de la recaptacin
selectiva de serotonina
Dosis
25-200 mg
10-300 mg
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lar el posible aumento de la presin diastlica de los pacientes y requiere mltiples dosis diarias, dada la brevedad de su vida media. Est
disponible una frmula de liberacin retardada, con incidencia algo
menor de efectos secundarios digestivos, til en muchos de los procesos de dolor crnico. Velanfaxina tiene una buena tolerancia por parte del paciente anciano y es muy til en casos de crisis graves de
depresin.
La nefazadona es un antagonista selectivo de los receptores de
5HT2 que tambin inhibe la recaptacin presinptica de serotonina
y noradrenalina. Sus efectos secundarios son similares a los de los
SSRI y la administracin de dos dosis diarias produce el estado estable al cabo de cuatro o cinco das. Este frmaco est relacionado
estructuralmente con la trazodona, que actualmente se usa ms por
su efecto sedante que por su accin antidepresiva. La nefazadona
parece tener menor incidencia de efectos secundarios sexuales que
los SSRI.
La mirtazapina es un antidepresivo tetracclico con espectro de
actividad peculiar. Aumenta la neurotransmisin noradrenrgica y
serotoninrgica a travs del bloqueo de los autorreceptores y
heterorreceptores-adrenrgicos centrales y los receptores de 5HT2 y
5HT3 postsinpticos; tambin es un potente antihistamnico y, como
tal, puede causar sedacin. Exceptuando citalopram y escitalopram,
todos los SSRI, al igual que la nefazadona, pueden inhibir una o ms
enzimas del citocromo P450. Dependiendo de la isoenzima especfica
inhibida, pueden afectar de manera impresionante el metabolismo de
otros frmacos administrados simultneamente. La fluoxetina y la
paroxetina, por ejemplo, inhiben la enzima 2D6 y causan grandes elevaciones de las concentraciones sanguneas de los antiarrtmicos de
tipo 1C; a su vez, la sertralina y nefazadona, que actan sobre 3A4,
pueden alterar las concentraciones plasmticas de terfenadina,
carbamazepina y astemizol. Puesto que muchos de estos compuestos
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cias y al apoyo psicoteraputico; tambin en los pacientes con contraindicaciones a los medicamentos, estados psicticos graves y sndrome de Cottard. Su eficacia vara de un 40 al 70%, por lo cual
podra ser una alternativa satisfactoria 32, 33. Se comenta que la TEC
ejerce un efecto estimulador en el hipotlamo y de la secrecin de
neuropptidos reguladores. Las complicaciones ms frecuentes durante su uso son la bradicardia, hipertensin y arritmias, prdida
de la memoria reciente, confusin, desorientacin, cefalea y en ocasiones convulsiones prolongadas. Se contraindican en casos de IAM
reciente, tumores cerebrales, traumas craneoenceflicos
hipertensin endocraneana. Como contraindicaciones relativas tenemos el glaucoma, hipertensin arterial severa y desprendimiento de retina. Esta terapia se aplica en promedio de tres a ocho
sesiones con una duracin de cinco segundos bajo anestesia, con
relajantes musculares.
Estimulacin magntica transcraneal
La estimulacin magntica transcraneal (transcranial magnetic
stimulation, TMS) es un tratamiento experimental de la depresin
cuya eficacia se ha demostrado en varios estudios comparativos. Se ha
diseado una tcnica de tipo no invasivo que a travs de una corriente elctrica genera un campo magntico generando una estimulacin
en reas especficas de la corteza cerebral, al precipitar la despolarizacin
neuronal. Esta puede darse no solo en el rea estimulada sino que sus
efectos se propagan hasta reas cerebrales distantes para producir varias respuestas, como la estimulacin de reas motoras, incremento de
la deplecin de dopamina, la alteracin de modelos de expresin
gentica y la produccin de potenciales evocados. Estudios de metaanlisis realizados (Gershon y col., Martin JL y col.) han generado
controversia sobre el beneficio de esta terapia, en especial en los casos
de depresin mayor, pero su utilizacin se da por la evidencia que
existe en la mejora del estado de nimo cuando se utiliza estimulacin
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Luminoterapia
Se trata de una teraputica basada en la utilizacin de luz brillante
para estimular el nervio ptico, con una consecuente respuesta de la
glndula pineal; esto genera una regulacin de los niveles de serotonina
a nivel intracerebral. Se utilizan aproximadamente 10.000 Lux, que
no contengan rayos ultravioleta para esta terapia6.
Este mecanismo surge ante la documentacin por algunos autores de un desorden afectivo estacional, en el cual se observ que con
algunos cambios climticos o estacionales, en especial otoo e invierno, se presentaba en algunos ancianos un cambio en su estado
de nimo, con tendencia a la depresin, irritabilidad, desmotivacin
y otros signos y sntomas clsicos ya descritos anteriormente, tpicos
de depresin.
Hasta el momento no se tiene una explicacin fisiolgica, pero se
atribuye a una secrecin disminuida de la melatonina, lo cual produce
un imbalance en la produccin de serotonina.
BIBLIOGRAFA
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APNDICE
CORRELACIN DEL DOLOR
Y LA DEPRESIN EN EL ANCIANO
El dolor es una experiencia multidimensional (psicobiofsica
sociocultural), atemporal (se padece en cualquier momento de la evolucin humana), indiscriminante (no respeta sexo, raza, ni religin,
ni condicin social), inasible, comunicable e intransferible. Es desagradable, no deseada, y es filogenticamente constitutivo y
ontogenticamente inductiva, en fin, con una parte fsica y emocional desagradable y en la que los frmacos antidepresivos (los tricclicos
con funciones analgsicas), se utilizan en pacientes con dolores crnicos de tipo cancerosos o neuropticos desde hace ms de sesenta aos,
con lo cual ya se sentaron las bases de la relacin entre estas dos sensaciones humanas; por ello no es menos cierto que cuando hay un
dolor de difcil tratamiento a los diferentes analgsicos, que no actan
sobre la parte emocional, la mente de este paciente termina afectndose y originando con ello perturbaciones en el estado de nimo.
La poblacin anciana representa el segmento de ms rpido crecimiento de la poblacin mundial, y ms de la mitad de la poblacin
ms anciana (+ de ochenta aos) residen en naciones en vas de desarrollo, donde los recursos mdicos y asistenciales son ms limitados.
La ancianidad es difcil definirla, y ms an determinar su comienzo, porque la edad genera cambios progresivos y estructurales,
morfolgicos y funcionales en todos los rganos y sistemas, los que en
conjunto con las caractersticas genticas, ambientales,
socioeconmicas, culturales, hacen que estos cambios y transformaciones sean diversos, de all que el disparo y velocidad con que se
expresen los genes de cada individuo, para un cambio, pueden darse a
diferentes velocidades en diferentes personas, rganos o sistemas, oca-
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cambios vivenciales para adaptarse a su nueva situacin, y son precisamente esos cambios los que hay que determinar, ya que pueden influir sobre la estabilidad anmica. Los pacientes que sufren ms, por lo
que han dejado de ser, que por el propio dolor y la desesperanza por su
cronicidad, dan lugar al inicio de un proceso depresivo. Por lo tanto
la mejora en el estado emocional del paciente se debe considerar como
indicador de la actuacin teraputica, pues el dolor es un fenmeno
complejo que requiere una evaluacin multidimensional, ya que el
abordaje teraputico del dolor crnico podra fracasar si se limitara
exclusivamente al aspecto analgsico, ignorando los componentes
neuropsicolgicos y psicosociales y depresivos del mismo.
el AdultoEN
Mayor,
por la
REFLEXIN: ABORDAJE ACTUAL Dolor
DEL en
DOLOR
EL editado
ANCIANO
Asociacin
para PALACIO
el Estudio del
DORA
LUZ Colombiana
CARDONA
Dolor, ACED. Bogot, Colombia 2008.
REFLEXIN:
ABORDAJE ACTUAL DEL DOLOR
EN EL ANCIANO
DORA LUZ CARDONA PALACIO
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Vamos a citar algunos datos sobre prevalencia. Crook y cols. reportaron ndices de dolor persistente por edad para personas entre 18
y 30 aos de un 7,6%, aumentando a un 29% en aquellos de 71 a 80
aos1.
Estudios realizados en residencias geritricas han mostrado unos
ndices de prevalencia de dolor crnico de entre el 66% y el 80%2.
Moss y col. encontraron que durante el ltimo ao de vida el 66%
de los individuos tenan dolor severo frecuente o continuo3.
Se han detectado factores que pueden alterar los resultados de estudios donde se han encontrado bajas prevalencias de dolor en ancianos que incluyen efectos de supervivencia, ndices de baja respuesta a
encuestas, estoicismo, reticencia del anciano a hacer demandas o
131
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Sin embargo es importante mencionar que pacientes con deterioro cognitivo leve a moderado pueden reportar dolor y los que no lo
hacen suelen manifestar dolor a travs de medios no verbales que incluyen expresiones faciales, gestos, movimientos corporales, inquietud, agitacin, hostilidad y agresin.
Ferrell y col., en un estudio en 325 pacientes residentes en instituciones geritricas, reportaron que un 62% de pacientes con dficit
leve a moderado hacan quejas de dolor, aunque requeran ms tiempo para entender y asimilar las preguntas; un 83% eran capaces de
completar una escala de valoracin unidimensional6.
As que el reporte de dolor no debe ser ignorado en el anciano por
el hecho de que tenga un dficit cognitivo.
Frente al subtratamiento del dolor en cncer en los ancianos, la
literatura afirma que se correlaciona con ideas erradas sobre la experiencia del dolor en este grupo de edad, como el creer que hay una
menor sensibilidad al dolor, asumir que el anciano tolera bien el dolor,
considerar que el dolor hace parte del envejecimiento y, agregado a
esto, inadecuadas concepciones sobre el uso de opioides en ancianos7-8.
En un estudio multicntrico acerca del manejo del dolor en ancianos
por cncer se encontr que 25-40% de los pacientes padecan dolor diario y un 26% de estos pacientes no reciban ninguna analgesia9.
El conocido estudio ECOG tambin report que un 50% de los ancianos con dolor no reciben analgsicos y determin como factores relacionados para el pobre acceso a analgsicos el ser mayor de 70 aos y pertenecer
a una minora racial4.
La literatura y la experiencia en la atencin integral del anciano
reportan un gran impacto negativo en la calidad de vida del anciano
relacionado con el inadecuado alivio del dolor, porque el dolor disminuye la esperanza, aumenta la frecuencia de depresin, retarda la rehabilitacin, aumenta el desacondicionamiento, incrementa la
frecuencia de cadas, genera aislamiento, desencadena trastornos del
sueo y del apetito, aumenta la disfuncin cognitiva, genera un profundo deterioro del paciente, adems de que incrementa la utilizacin
de servicios de salud.
Desde el cuidado paliativo, y muy especialmente desde las reflexiones de Cecily Saunders, se aprendi acerca del significado del trmino de dolor total, mediante el cual se busca englobar todos los
factores relacionados en la experiencia de dolor y de sufrimiento, sobre todo si se tiene una enfermedad incurable como determinados tipos de cncer y la misma autora definira como unidad de asistencia
al binomio paciente-familia4.
La experiencia ha enseado que muchos dolores que parecen incontrolables mejoran cuando se atienden esos aspectos que falsamente se creen separados del tema de la salud, entre ellos problemas sociales,
familiares o emocionales. Para un adecuado alivio del dolor se precisa,
por tanto, de un trabajo interdisciplinario que incluya estrategias
farmacolgicas, no farmacolgicas, as como atencin a los aspectos
psicosociales-espirituales.
Los cuidados paliativos estn vinculados a la atencin geritrica
no solo porque el cncer es mayoritariamente una enfermedad de ancianos, sino tambin por otras patologas que comportan fases avanzadas de enfermedad, as como por la necesidad de alivio del dolor y de
un adecuado enfoque interdisciplinario; como sucede en los pacientes
que padecen demencia, enfermedades respiratorias, neurolgicas,
cardiovasculares, renales, en fases avanzadas y finales, etc. Los cuidados paliativos son imprescindibles en la atencin integral de todo enfermo con patologa progresiva e incurable. Los servicios han de ser
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ofrecidos en todo lugar donde se encuentre el paciente, sea hospitalario, ambulatorio o domiciliario.
Las unidades especializadas en el alivio del dolor crnico tienen
como imperativo el incorporar cada vez ms la perspectiva de la atencin integral geritrica y del trabajo interdisciplinario.
Para introducir algunos aspectos ticos y morales que se citarn a
continuacin respecto al tema del dolor en el anciano, me atrevera a
sealar que los ancianos son una poblacin bastante desatendida e
incluso discriminada en el mbito social y sanitario colombiano, lo
que equivale a un problema de injusticia, y lo que puede constituirse a
su vez en una accin maleficiente en tanto se priva a las personas
mayores y a sus familias y cuidadores, de los potenciales beneficios de
una adecuada atencin.
Diego Gracia, en el tema de la tica de la no-discriminacin,
expone que los ancianos sufren discriminacin, marginacin y segregacin por razn de edad. Se les trata como personas con vidas de menor valor, siendo vctimas del agesmo, sin igualdad
en el derecho fundamental de acceso a recursos y atencin
sociosanitaria 10.
Considero que el asumir el dolor como parte normal del envejecimiento y desatenderlo, es una expresin clara de agesmo. La edad
nunca debe ser un criterio para limitar las prestaciones sanitarias o
para distribuir recursos, aunque estos fueren escasos.
Despus de lo anteriormente expuesto se entiende que las caractersticas biolgicas y la comorbilidad en el paciente son mayores determinantes de la situacin del anciano, que la edad en s misma. Hay
ancianos que pueden tener una situacin biolgica mejor que una
persona de menor edad.
La lesin al principio de maleficencia se produce siempre que alguien resulta lesionado injustamente en su vida fsica o psquica, lo
cual puede suceder en el curso de las intervenciones mdicas.
Al respecto cabe tambin un anlisis de la situacin en que se indica un procedimiento teraputico para alivio del dolor, considerndose
que habr mayor beneficio; sin embargo, con la edad cada vez mayor
por las caractersticas antes sealadas de comorbilidad y de deterioro
biolgico, los efectos beneficiosos disminuyen y los perjudiciales aumentan, por lo que la relacin riesgo/beneficio se hace progresivamente
negativa. As que con la edad ciertas intervenciones se tornan ms
maleficientes, y en este contexto es razonable que se habr de limitar
ciertos procedimientos, pero no ser por el nico parmetro de edad.
En torno a la reflexin sobre maleficencia no se debe perder de
vista el asunto del maltrato al anciano. Si este no se piensa, no se
diagnostica. Pueden ser formas de maltrato una fractura, contusiones,
una intencional deprivacin alimenticia o de medicamentos y formas
de cuidado, lo que puede desencadenar o intensificar un problema de
dolor y sufrimiento.
Mas an, es importante recalcar que las definiciones actuales, como
las contempladas por la Organizacin Mundial de la Salud y el INPEA
(Red Internacional para la Prevencin del Maltrato al Mayor), son
un tema que despierta toda la reflexin internacional y apuntan al
maltrato por accin u omisin en tres frentes principales: 1. La negligencia: el aislamiento, el abandono y la exclusin social. 2. La violacin: de derechos humanos, legales y de derechos mdicos. 3. La
deprivacin: de elecciones, decisiones y de bienestar financiero, etc.11
El maltrato del anciano, por tanto, es un complejo fenmeno cuyo
centro principal es la prdida de respeto por el anciano, sumado a su
vulnerabilidad.
135
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Un ejemplo de dicha complejidad se puede notar cuando se identifica maltrato por una persona cercana, y cmo para el anciano puede haber tambin una experiencia de maltrato al querrsele retirar de
su mbito familiar.
Concluimos que es un deber de todos prevenir y tratar el tema
del maltrato en el anciano.
Frente al tema de la autonoma anotara que aunque en la realidad
del anciano existen diferentes grados de heterotoma o dependencia
de otros por su dependencia funcional, econmica, social-familiar, etc.,
lastimosamente se asume en el mbito social y sanitario que el anciano es poco autnomo a la hora de tomar de decisiones. As mismo se
asocia demencia con incapacitacin.
En el anciano la valoracin de la capacidad se debe hacer bajo
un criterio funcional, preguntarse previamente capacidad para qu?;
luego hay grados exigibles de competencia para segn qu decisin,
porque aun en presencia de deterioro cognitivo leve o moderado, el
anciano puede decidir sobre algunos aspectos. Sucede, por ejemplo,
en pacientes ancianos con demencia vascular, el que tienen momentos de gran lucidez en el que son competentes para tomar importantes decisiones10.
Creo que esto es aplicable no solo en investigacin clnica sino en
todo el campo de la atencin en salud incluyendo la atencin para el
alivio del dolor del anciano.
As el reconocimiento del anciano como persona vulnerable
obliga a descubrir e incentivar su autonoma a la hora de tomar
decisiones cuando haya competencia, de gestionar las futuras decisiones a la luz de sus creencias y valores mediante documentos de
voluntades anticipadas diligenciados cuando la persona an es au-
tnoma con el nombramiento de un representante, esto con el reconocimiento jurdico, social y sanitario, as como la identificacin de incompetencia con adecuados procesos de incapacitacin
cuando se renan las condiciones. A la situacin de vulnerabilidad de las personas ancianas, la sociedad debe responder con respeto y proteccin.
No quisiera finalizar sin antes decir:
El alivio del dolor y del sufrimiento es un derecho fundamental de toda persona y es deber del Estado y la sociedad
garantizarlo y poner los medios necesarios para que los equipos profesionales puedan ofrecer atencin integral de calidad.
BIBLIOGRAFA
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137
138
Dolor en elAL
Adulto
Mayor,
por la
EL ADULTO MAYOR
FINAL
DEeditado
LA VIDA
AsociacinQUINTERO
Colombiana paraPACHECO
el Estudio del
LUIS VLMAR
Dolor, ACED. Bogot, Colombia 2008.
La primera situacin que uno observa cuando se trata de mencionar a este grupo poblacional tan particular es la cantidad de eufemismos existentes no solo en la literatura seria sino en el lenguaje popular;
algunos resaltan las cualidades de esas personas como por ejemplo
adulto mayor, decano, veterano, patriarca, venerable, etc. Pero otros
son definitivamente burlones o francamente ofensivos como vejete,
viejo, aejo, cucho, catano o fsil. No puedo dejar de mencionar
paciente geritrico, como si todas las personas que estn en esa edad
fuesen irremediablemente enfermas.
En segundo lugar es muy importante diferenciar dos conceptos que
aunque tienen que ver estrechamente uno con el otro, son diferentes.
Cuando hablamos de vejez debemos entenderlo como el estado histrico social de una persona; a su vez, envejecimiento es el proceso paulatino de prdida de capacidades. Lo que deseo resaltar de esto es que
cada persona tiene su propia percepcin de cada uno de ellos y que
son situaciones estrictamente individuales.
Podemos destacar tres hechos importantes en relacin con el tema
que nos ocupa:
1. Envejecimiento poblacional: deseo poner en relieve algunos elementos que estn suficientemente soportados en la literatura. Para el
ao 2020 el 16% de la poblacin ser mayor de 60 aos, mientras que
el 7,5% tendr ms de 65 aos. Esto naturalmente tiene que ver con
139
140
141
142
dcadas. De ese nuevo pensamiento deseo destacar que se describieron los cuatro principios fundamentales: Autonoma o el principio de
la autodeterminacin, Beneficencia, No Maleficencia o la tica del
no dao y Justicia o tica de la no discriminacin.
Se han enfatizado los derechos de los pacientes entre los que deseo
destacar los siguientes: a recibir toda la atencin sin discriminacin; a
conocer quien lo atiende; al acceso a la informacin incluidos los riesgos y los beneficios; a la confidencialidad; a decidir su participacin en
investigaciones; a decidir sobre el o los tratamientos propuestos.
EL ANCIANO
Me propongo hacer un panorama general de lo que podra ser la
situacin de salud de un anciano. Lo primero que hay que enfatizar es
que todas las decisiones que se deban tomar acerca de la calidad de la
vida y de la muerte recaen en la propia persona y esto naturalmente
tiene que ver con el respeto de la autonoma. En segundo lugar hay
que tener muy presente la convivencia con diferentes enfermedades
terminales y no terminales, que probablemente conllevan la formulacin de una gran cantidad de medicamentos. Y en tercer lugar, la posibilidad de encontrarse en situacin social de exclusin.
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TICA DE LA VEJEZ
Definitivamente una de las metas es evitar la muerte prematura de los
ancianos, es decir, aquella que sucedera antes de que termine el periodo
natural de la vida de esa persona; esto debe ir acompaado del hecho de
evitar o, en el peor de los casos, mejorar el sufrimiento. Pero, se hace
BIBLIOGRAFA
Lolas, F. Biotica y Vejez: el proceso de desvalimiento como constructo biogrfico. En: Contemporaneidad y Biotica. Persona y Sociedad (Santiago) U. de Chile. 1994; 8: 61-64.
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Dolor
en el Adulto Mayor,
editado por la
LA SALUD DEL ANCIANO:
DECISIONES
AUTNOMAS
Asociacin
Colombiana
para
el Estudio del
ANA
ISABEL
GMEZ
CRDOBA
Dolor, ACED. Bogot, Colombia 2008.
CASO 1
A un hombre de 68 aos de edad que consulta por dolor
osteomuscular generalizado, se le diagnostica cncer de prstata
metasttico en fase terminal. Los familiares del paciente le solicitan al
mdico que no le informe al paciente su estado ya que temen que
tome la decisin de suicidarse.
CASO 2
A una mujer de 60 aos se le diagnostica un tumor cerebral en
su fase inicial. La paciente le comenta a su mdico tratante que no
quisiera en el futuro vivir conectada a una mquina o en estado
vegetativo, siendo una carga para su familia.
CASO 3
Un hombre de 70 aos viudo, padre de dos hijos, con diagnstico
de enfermedad pulmonar obstructiva crnica, se encuentra en venti-
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CASO 8
Una anciana de 66 aos, recluida en una institucin de cuidado
para la tercera edad, con diagnsticos de insuficiencia cardiaca
congestiva e hipertensin arterial, quien ocasionalmente est desorientada y permanece todo el da sentada en su habitacin, presenta incontinencia urinaria por lo que deciden colocar sonda vesical a
lo cual la paciente se rehsa.
CASO 9
Un hombre de 78 aos viudo desde hace dos aos, padre de dos
hijos mayores de edad, decide casarse nuevamente con una mujer de 26
aos que conoce desde hace tres meses. Los hijos se oponen a esta unin.
CASO 10
Un hombre de 80 aos ha trabajado toda su vida en una venta de
productos rabes, del cual fue fundador y administrador por 30 aos.
Sus hijos desde hace dos aos haban contratado dos personas para
apoyarlo, pero deciden que ya es tiempo que descanse. l desea seguir trabajando y cumpliendo con sus rutinas.
CASO 11
Un hombre de 78 competente mentalmente, con secuelas de una
lesin en cadera, que vive con su hijo, no le permiten desplazarse sin
acompaante en bus porque corre riesgo de caerse .
INTRODUCCIN
Una de las ms importantes megatendencias en el siglo XXI es
el envejecimiento poblacional, hecho que est generando impor-
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Informacin al paciente.
Asesoramiento o consejo.
Asistencia.
Actuacin diligente.
Estado de salud.
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Costos.
Si los medios de que dispone la institucin en donde se realizar el procedimiento son suficientes o no.
Ser oportuna.
No requerir formalidades.
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Inconciencia del paciente en ausencia del familiar que en lnea de sucesin pueda acceder a su informacin y tomar decisiones sobre su salud.
Situacin de emergencia.
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En caso de inconciencia o enfermedad que impida al anciano ejercer sus derechos, y en ausencia de una persona indicada directamente por el paciente para ejercer sus derechos, se utiliza la designacin
por orden jerrquico (artculo 5 de la Ley 73 de 1988) de una persona
que reciba la informacin y tome las decisiones en representacin de
la voluntad del paciente, que en su orden es:
1. Cnyuge no divorciado o separado de cuerpos.
2. Hijos legtimos o naturales mayores de edad.
3. Padres legtimos o naturales.
4. Los hermanos legtimos o naturales mayores de edad.
5. Los abuelos y los nietos.
6. Los parientes consanguneos en lnea colateral hasta el tercer grado.
7. Los parientes afines hasta el segundo grado.
En los casos en los cuales se deba dar un consentimiento diferido
debido a la incapacidad del paciente, el mdico tiene el deber de verificar que quien suplante la voluntad del anciano obre en el mejor
inters de este, en razn de la vulnerabilidad que este tiene a situaciones de abuso y maltrato, en cuyo caso el mdico debe tomar las decisiones que protejan la integridad del paciente y buscar los medios
jurdicos por los cuales un juez de la Repblica le otorgue un guarda a
sus derechos (procesos de interdiccin).
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Presidents Commission:
Capacidad para comprender y comunicar la informacin, junto con una suficiente experiencia vital para apreciar el significado de las posibles actuaciones.
Appelbaum y Grisso:
Capacidad de comunicar una eleccin, que exige una capacidad para mantener y comunicar elecciones estables un tiempo lo suficientemente dilatado como para poder llevarlas a
cabo.
Apreciacin de la situacin (enfermedad, eleccin) y sus consecuencias. No se relaciona con lo razonable o no razonable de
la opcin del paciente, sino con la necesaria aprehensin de la
situacin para poder tomar una decisin.
Manipulacin racional de la informacin. Supone la capacidad de utilizar procesos lgicos para comparar beneficios o riesgos, sopesndolos y considerndolos para llegar a una decisin.
Implica una capacidad para alcanzar conclusiones lgicamente
consistentes con las premisas de modo que se refleje.
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Anlisis
La decisin mdica de limitar el esfuerzo teraputico parte de la
definicin desde el aspecto tcnico-cientfico de la futilidad de la accin diagnstica y teraputica. Si desde el punto de vista mdico las
acciones de cuidado constituyen obstinacin teraputica, a pesar del
desacuerdo familiar se debe obrar protegiendo el mejor inters del anciano.
CASO 4
Una mujer de 63 aos a quien se le diagnostica una enfermedad
que alterar su capacidad cognitiva progresivamente, expresa por escrito y de manera vlida que en el futuro no desea ser institucionalizada.
Una vez la paciente pierde su capacidad decisoria los familiares toman
la decisin de ingresarla a una unidad de cuidado.
Anlisis
Se debe hacer respetar la voluntad del paciente encontrando una
solucin intermedia que entienda la posicin del cuidador, proteja al
paciente de maltrato en su hogar y haga respetar su decisin de no ser
institucionalizado.
CASO 5
A una paciente de 70 aos que vive con su nica hija y su esposo,
se le diagnstica cncer de seno. Los mdicos recomiendan realizar
tratamiento quimioterpico y mastectoma. La paciente no desea que
se le practique el tratamiento, pero su hija insiste en que sea sometida
a la terapia indicada.
Anlisis
Si la paciente es competente y capaz se debe respetar su decisin
de no ser tratada.
CASO 6
Los hijos de un hombre de 80 aos competente a quien se le ha
diagnosticado una enfermedad terminal, le preguntan al mdico tratante cul es el diagnstico y pronstico de su padre.
Anlisis
Se debe consultar al anciano a quin y en qu extensin desea
que se revele la informacin concerniente a su estado de salud, consignando este hecho en la historia clnica.
CASO 7
Un anciano, encontrado en la calle, llega a un servicio de urgencias en
paro cardio-respiratorio. Es reanimado y conectado a un ventilador. Posteriormente cuando se ubica a la familia, se establece que el paciente presentaba una enfermedad terminal y haba firmado una orden de no reanimacin.
Anlisis
Se debe proceder a respetar la voluntad del paciente limitando los
esfuerzos teraputicos (incluso los ya instaurados).
CASO 8
Una anciana de 66 aos, recluida en una institucin de cuidado para
la tercera edad, con diagnsticos de insuficiencia cardiaca congestiva e
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hipertensin arterial, quien ocasionalmente est desorientada y permanece todo el da sentada en su habitacin, presenta incontinencia urinaria por lo que deciden colocar sonda vesical a lo cual la paciente se rehsa.
Anlisis
Se debe valorar la competencia para decidir de la anciana, y si esta
le permite valorar los riesgos de que no se le coloque la sonda vesical.
CASO 9
Un hombre de 78 aos, viudo desde hace dos aos, padre de dos
hijos mayores de edad, decide casarse nuevamente con una mujer de 26
aos que conoce desde hace tres meses. Los hijos se oponen a esta unin.
Anlisis
No es una decisin de carcter mdico. Si los hijos consideran que
su padre no es capaz de tomar esta decisin, deben establecer un proceso jurdico de interdiccin.
CASO 10
Un hombre de 80 aos ha trabajado toda su vida en una venta de
productos rabes, del cual fue fundador y administrador por 30 aos.
Sus hijos desde hace dos aos haban contratado dos personas para
apoyarlo, pero deciden que ya es tiempo de que descanse. l desea
seguir trabajando y cumpliendo con sus rutinas.
Anlisis
No es una decisin de carcter mdico, pero se puede orientar a la
familia respecto a la importancia de mantener actividad fsica y men-
BIBLIOGRAFA
Candib L. Medicine and the family. New York, 1995: Basic Books.
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EDITORES E IMPRESORES
Edicin terminada
en septiembre de 2007
Bogot, D.C.- Colombia