Derechos Civiles y Polírticos-Bartlomé de Las Casas
Derechos Civiles y Polírticos-Bartlomé de Las Casas
Derechos Civiles y Polírticos-Bartlomé de Las Casas
DE LAS CASAS
DERECHOS
CIVILES Y POLITICOS
Edicin literaria de
L. P E R E A y V. A B R IL
BOLSILLO
IO IT O R A N A C IO N A L
%<m Agustn, 5Madrid
PRESENTACION
vj F 3 S 3 7
I u la larga y profunda vida (92 aos) de Burloliinn de las Casas pueden distinguirse cuatro
tui fundamentales:
I f orm acin humana (474-1502); I I : Sacer
docio y prim eros intentos de colonizacin pacifiii i tt C cntroam rica (15021522); I I I : Profesin
ndlyiosa y obispado de Chiapas (1522-1550); IV :
t h uilones ante las autoridades peninsulares en
tacar de los indios (1550-1566).
l a prim era y la ltim a transcurren en Espaa.
I </\ otras dos se caracterizan p o r sus viajes cons
tantes entre diversos enclaves de Am rica con
tal y la pennsula. Hay una cierta sim etra entre
*/il.v etapas y los sucesivos cam bios de titula ilth u l en la corona hispano-caslellana: reinado de
I m b r i la Catlica (1474-1504), regencias de Fer
nando e l C atlico y C im e ros (1504-1517), reina
do de Carlos V (1517-1556) y prim era dcada de
Felipe I I (1556-1566).
P o n t se sabe de la infancia y juventud de Bar
tolom de las Casas. N acido en Sevilla de una
fam ilia de mercaderes, no parece haber cursado
> .indios de grado superior. I.a culm inacin de la
i ctonqu ista pudo in flu ir en su u lterior espritu
aventurero y em prendedor. F.n 1502 embarca pa>a I mricu en la flota de N icols de Ovando;
i i 1505 se establece co m o co lo n o en La Espa
ola.
Ordenado de sacerdote en 1507 en el transcur
ro i/t un viaje a Rom a, es el p rim e r misacantano
le N uevo M undo en 1510. Sus experiencias de
h 'ilg o. conquistador y encom endero, y sus conai tos con tos m isioneros d om in icos desembocan
M v/i prim era conversin a la causa de los in
iaI mpieza una actividad infatigable: viajes,
Hi'stiunrs v escritos ante las autoridades indianas
287P3
sobre lu dem ocracia y los derechos hum anos, adc- nutra la dcsorbitacin del poder, al servicio de
lantndose a nuestra poca: - N in g n Estado, ni ,, fHt- v de la libertad de los pueblos,
rey, n i em perad or puede, enajenar territo rio s ,
y cn esa lucha p o r los derechos humanos vieni cam biar su rgim en p o ltic o sin consentim ien- ((.M invocando muchos pensadores, no slo ca t
lo expreso de sus habitantes. I m tesis es genial
a B artolom de las Casas co m o la encamay perfectam ente desarrollada.
M m ms pura al servicio de la paz y de la liberC ie rto que el lib ro fue denunciado a la In q u i- ,,1 P o r encim a de los condicionam ientos histsicin p o r ir contra los p rin cip ios de San Pedro i, n.s v politicos, el tratado sobre El poder de los
y San Pablo, que obligan a obedecer a la a utori- ryes y los derechos de los ciudadanos ofrece va
ciad. Alo podia B artolom de las Casas publicar ores positivos que no podem os silenciar y tener
su tesis despus de la terrib le pragm tica de Va- nos e l deber de cultivar, reivin dicar y actualizar,
lla d olid en las C ortes de 1558, que castigaba con
En este ao de 1974 en que se celebra el V cen
ia m uerte al a utor de la obra que se publicara sin i n a rio del nacim iento de B a rtolom de las Calicen cia y con la confiscacin de la im prenta y as y que coin cid e afortunadam ente con e l veintidc sus bienes al editor.
luco Aniversario de la Declaracin Universal
H iz o llegar el m anuscrito a W otfang Criesstet- le los Derechos Humanos de las Naciones Uni
te r que acompaaba al em bajador de Vicna. Es- Uis, ofrecem os esta obra doctrinal,
te lo g r p u b licar la obra en F ran cfort durante M anifestacin suprema de su mensaje prof1571, despus de consultar a varios juristas ale- ico puede cola borar en lu form u la cin ms exacmanes. E l lib ro, sin embargo, no podia en tra r en a de la conciencia de la humanidad. Ms que
Espaa en v irtu d de otra pragm tica de 1559. E l ontestatario, el criticis m o de B a rtolom de as
tratado sobre El poder de los reyes y los dere- 'asas es responsabilidad de actuacin p oltica y
chos de los sbditos pas totalm en te inadvertido risiiana. Y este lib ro es un testim onio,
para los espaoles.
P ero este p rin cip io de a utodeterm inacin, tal
co m o venta form u la d o p o r B a rtolom de las Ca- Reeditamos a un clsico, y B artolom de las
sas, iba a tener gran influencia en los destinos 'usas lo es p o r su fon n a , pero sobre todo p or
de Enrona. Rayrtouara ha sealado la influencia u fon d o ideolgico. N o se trata en absoluto de
que pudo tener en la rebelin de Flandes. Va- o lve r a nada ni a nadie. N i ta m poco de reencenlerio F u lvio Savoiano, cn nom bre del ob isp o de frr fuegos o polm icas ms o m enos extinguidas.
Chiapas, atacaba la ocupacin de S icilia y N po- Bartolom de las Casas se situ deliberadamente
les p o r los espaoles. P o Bolognese invocaba , todas las encrucijadas de su tiempo. Sus vaeste derecho de autodeterm inacin contra la con- nres v desvalores pertenecen a la historia y as
quista de Val telina y el n orte de Ita lia
,{v q ue juzgarlos: con suficiente perspectiva .y
Los liberales franceses buscaron cn esta obra n tid o critico,
del obispo de Chiapas los imtecedentes de la de- Se trata de reencontrar un mensaje que segum ocracia rusoniana N o cn vano O tto W altz ha- am ente sigue siendo til y ejem plar en nuescia un paralelism o entre Las Casas y Rousseau. E n ros das. La vida del hom bre y de los pueblos se
1822, J. A. Llren te presentaba este tratado co- 'rsenvuehe en m ltiples coordenadas. Es conm o la ob ra cu m bre de la dem ocracia moderna ustuncialmente pluridim cnsional. En el orden de
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B A R T O L O M E D E LAS CASAS
DEFENSOR DE LO S IN D IO S
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con una solucin de com prom iso entre los colonizadores y la Corona. Frente a las pretensiones,
ms bien seoriales de los encomenderos y las
p ie tensiones regalistas del pod er central, B a rto
lom de las Casas invocaba los derechos dme
crticos de los pueblos indios. Es, sin duda, uno
de los acontecimientos ms importantes para la
historia de la colonizacin espaola en Amrica.
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* C H P , p. 131.
C H P , p. 160-167.
> C H P , p. 131.
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de su tesis en los telogos ms eminentes de Es Mil insignes com o Felipe de Meneses, Juan de la
paa. Esta carta vieron p rim ero los regentes IVlla, M elchor Cano. Dom ingo de Soto, Juan de
de nuestro colegio, que ahora son maestros, los Villagarca, Pedro de Sotom ayor y B artolom de
padres Fray Felipe de Meneses y Fray Juan de i ii i miza. Ciertamente en las ctedras de Teolola Pea y otros doctos colegiales a los cuales pla ' i Moral em pez a infiltrarse su tesis, invocn
ticando y disputando algunas veces en coloquios dose los argumentos y el nom bre de Bartolom
fam iliares no poda convencerlos, porque nunca de las Casas, aunque no fuera exacto, com o prco pocas veces de esta manera se averiguan o al irm la el obispo, que sus libros se han ledo a la
menos se conceden las verdades; pero desde que 1 lia en las ctedras de las universidades de Savieron la carta me vinieron a conceder que yo lainanca y de Alcal. Hasta descubra su influen
tena razn y que eran las dichas encomiendas cia en el tratado monumental D e iustitia et iude s m alas. E inmediatamente aade: V in o en rc, que en aquellos aos publicaba Domingo de
estos das el m aestro Cano a ser regente superior Soto. La tesis de la carta gran de pareca arranal Colegio; dile la carta que la viese; vila y le .ula de Santo Toms, pu esto que ninguna p ro
yola y di jom e: Basta que vuestra seora tiene posicin de esta materia afirm o, p or rigurosa y
evidencia de ello.
lura que sea, que no la pruebe por principios
Fray Juan de Villagarca escribi estas pala cogidos de su doctrina.
Si vuelve otra vez a enjuiciar la empresa espa
bras: M il veces hemos hablado el padre nuestro
Carranza y yo de vuestra carta grande y dice que ola, es slo para poner de m anifiesto la grave
en su vida vio cosa que ms le agradase. Y el dad de aquella polmica. Bartolom de las Casas
m ism o Bartolom de Carranza contestaba: V i pide qu e en Inglaterra ni en Flandes no se dcvuestra carta y hame parecido muy bien y digo termine, sino que viniendo el Em perador o el
que tengo lo que vos tenis y deseo lo que vos Rey ac, se junte toda Espaa, y que cosa tan
deseis. Hasta es invocada la autoridad de D o p a n d e se haga con grandes personas, presentes y
m ingo de Soto, a quien ya en 1549 habla escrito en presencia de la persona Real y con morosa y
B artolom de las Casas, tratando de persuadirle m orossim a deliberacin. Adems, el Rey no
de que era necesario cam biar de poltica en el puede determ inar aquel negocio en perju icio y
gobierno de las Indias M. Y el m aestro y padre daos irreparables de aquel orbe tan grande, don
Fray Dom ingo de Soto, que haya gloria, todo lo de tantas gentes y generaciones hay y que tan
que acaeca ver o o r de m is escritos lo aproba nuruviadas y aniquiladas tan grande parte de
ba y deca que el no sabra en las cosas de las rilas han sido y hoy son las que restan, sin ser
Indias decir ms que yo, sino que lo pondra por odas, llamadas n i defendidas, tratndose de en
tregarlas perpetuamente a sus capitales enemigos
o tro estilo l\
pie
las han destruido. La tesis democrtica ga
S e llega, p or tanto, a la conclusin de que es
taban de acuerdo con la carta grande telogos 1
5naba en precisin. Un pequeo traladillo de filo4
sola poltica, y adems escrito en latn, pareca
haberse incrustado en estas cartas.
14 Vicente Bcltrn de Heredia, Domingo de Soto. Es
presencia de Espaa en Am rica tiene ni
tudio biogrfico documentado (Madrid, 1961), p. 638-641.
15 Carta a los obispos de Chiapas y Guatemala (C H P. camente sentido en cuanto se haca necesaria pa
ra el bien espiritual y el progreso material de los
pgina 236).
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del Rey. Se haba actuado en contra de la volun- vel statuere vel ordina re a liqu id in praeiutad de los mismos indios.
thilunt aut detrim entu m p op u li sine subditorum
Para cum plir eon los lines autnticos de I* >nnn consensu lib ero non requisito. Quod si fecolonizacin y las funciones que le seal el man til nihil om n in o valebit de iure *. ____
dato de la Santa Sede, no haba ms remedio qu<
derogar el sistema de encomiendas e incorporal
a todos los indios a la Corona de Castilla. Hasl.
Mi MORIAL a l rey y a l consejo de las ind ias
arbitraba medios concretos para llevar a cab
,
. ,
, , ,
.
este proyecto con garantas v seguridad. Pues. " b d o m de las Casas no tenia inconlodos los indios en libertad, serviran al Rcv co
.L" 1^
suA
c, f ta a B artolom de Carranalegrin, con la sangre si fuera menester y dariJ'.1
Icda a su Alteza prom eta, sin embargo,
ires millones
para la Corona.
.1 "n a l probar ms ju rd ic a m e n te este derecho.
d os y tres
millones para
ri 1 i memorial que dirige a Felipe II, en 1556 **,
Y conclua B artolom de las Casas: E l
'Ihlcmente no es ms que el sumario de la
de Castilla ha de ser reconocido en las Indi t'qtica obra que titul De non alienandis opidescubiertas por supremo prncipe y com o E ir. a regia corona, nec vendendis publicis o ffi
perador sobre muchos reyes, despus de conv
fi .i que hace referencia el manuscrito de la
lirios a la fe y hechos cristianos los reyes y
lililiteca nacional de Madrid y que fue incluida
ores naturales de aquellos reinos y sus sbdit
iluda, en su tratado De im pera toria sen regia
los indios y haber som etido y sujetado al yug l t l , sule Para com pletar esta tercera fase dade Cristo, consigo mismos, sus remos, de su pnj IUa
que tener en cuenta su m em orial
ma voluntad y no p or violencia ni fuerza, y h*,, ( unscjo de in d ia s 2* y un parecer razonado sohiendo precedido tratado y conveniencia y asicijlh |as personas y tierras de los in d io s22,
to entre el Rey de Castilla y ellos, prom etiendo t |,mocando su experiencia de Cerca de sesenta
Rey de Castilla con juram entos, la buena y tWlw que lra(0 y conozco las Indias y he visto
a ellos superioridad y la guarda y conservae icw mjs Qj OSf estando all presente todas las codc su libertad, sus seoros y dignidades y d {U q Me en las principales nan acaecido, Bartorechos y leyes razonables antiguas; ellos (lo s n
yes y pueblo d igo) prom etiendo y jurando a lo t carta a los dominicos de Chiapa y Guatemala (C H P.
Reyes de Castilla de reconocer aquella superi^i,ina 250).
ridad de supremo prncipe y obediencia a si * Publicado por C H P, p. 214-227.
justas leyes y mandrmenos n.
* i.rudita ex elegans explicatio quaestionis: utrum re
- t i 1:1___________ l.,t.
Jf- ' I principes iure aliquo vel titulo, el salva conscienT - l libre consentimiento de las poblaciones rj,|( tlvts ac suhditos a regia corotta alienare el alterius
slo justificaba, en ultim a instancia, el dom ir.i
particularis ditioni suhtcere possint (Francoforii,
de Espaa en Amrica, sino que condicionaba
Publicado por C H P, p. 1-115.
poltica colonial. La tesis dem ocrtica se acere " Memorial de fray Bartolom de las Casas al Cunseba a sus frmulas definitivas: N u lli prin cipia n a !" ,le b'^as (Publicado por C H P, p. 279 283).
regum quantum eum que su prem o de mundo
ilf los indios. Publicado por Mariano Cuevas, Documen17 Carta al Maestro Fray Bartolom Carranza (CH*< inditos del siglo X V I para la historia de Mxico
pgina 202).
IMxico, 1914), p. 176.
4.
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lom de las Casas mantiene la crtica que hin lili o, superior o inferior, que condene a un hom
anteriorm ente sobre el sistema de las encom ia ine, por bajo que sea, a que pague ciento maradas. Se descubren, sin em bargo, elementos mu *. lisos y mucho menos a que pierda toda su livos, slo insinuados en los textos anteriores ! liad , ni al seor su estado ni mucho menos la
que aqu adquieren su desarrollo terico. Ms qu lila (com o aquellas gentes que si Vuestra Maun arma nueva de estrategia en la polmica, sij |. si .d las vende todas las cosas dichas han de
n ific un paso decisivo en la elaboracin de rrder), sin que prim ero sea llam ado, odo y de
tesis democrtica. El mismo prom ete hacer un lu d id o y al cabo v e n c id o 24.
sntesis de sus teoras. Se sientan las bases de uj Segundo, porque debe respetarse su voluntad
tratado sobre el derecho de autodeterminacir ti. pueblos libres que desean ser sbditos del
Desde el punto de vista cientfico, la intervenci May, p ero vinculados directam ente a la Corona
de Bartolom de las Casas haba llegado a u M' I. P o rq u e cosa justa y razonable es que, pues
m om ento trascendental.
.iqiit'llas gentes son libres y nunca merecieron
Se esfuerza, ante todo, p o r demostrar la trai .1 cautivas (com o los Reyes Catlicos declaracendcncia y el riesgo de aquella polmica. Se tn mi y el E m perador muchas y diversas veces lo
ta, nada menos, que del p orven ir de Amrica, d .1.. lin con parecer de sus consejeros y letrados)
que Espaa conserve el im perio concedido po
1^ su voluntad desean ser sbditos de Vuestra
el Papa sobre los reinos de las indias o se pon$ Molestad, que Vuestra Majestad los reciba y no
en peligro de perderlo. Y un problem a tan in lini venda a particulares, porque m anifiesto est
portante, com o es la venta o enajenacin de u m u to ms alegres viven los pueblos y cunto
orbe tan grande, con m s tierra que hay de Vj lliityor am or tienen a sus reyes y cun mas pronlladolid a Roma y Alem ania, debe ser tratad Im* estn a poner las vidas y las haciendas por
en Cortes con asistencia de todos los estados d ii servicio los que estn en la Corona Real, que
Espaa.
los que viven slo el regim iento de los particulaAdems aqu em pezaba la novedad de su M * seores.
tesis segn la ley natural y divina deben s*
Bartolom de las Casas se arroga entonces el
llam ados y citados y avisados y odos y que 1<
m illo de defensor de las indias contra las prue
indios inform en de lo que conviene a su der
ba s que aduce Antonio de R ibera en defensa de
cho. Pues aqueste paso es donde se trata de i
ii proyecto. Lejos de asegurar y pacificar la tiegran perjuicio, com o es que Vuestra Majesta
, la perpetuidad de las encomiendas provocar
venda p o r dinero a los que siempre lian sil
.' Ihi iones y an la guerra entre los espaoles, y
sus capitales enemigos y a quien, com o al mu
Iii despoblacin y el exterm inio de los indios: y
do es notorio, los han destruido*.
I.iitu pondr en peligro la misma soberana de
Prim ero, porque es un derecho fundamenti
i paa en aquellos territorios si se venden a los
que corresponde a todo hom bre libre y ha sidi <in umenderos con jurisdiccin civil y criminal,
reconocido p or las leyes del Reino. Y que pa m oro e l m ix to im perio. P o rq u e cuando los hijos
ley natural y divina, y p or las leyes de Vites til n lirnederos de stos se vean tan ricos y seores
Majestad en estos reinos, no hay juez grande ni > entiendan que sus padres conquistaron la tiea Memorial-Sumario a Felipe II (C H P, p. 217-218). I
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de los
M. se
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el tri
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n.
________
X x iT iW w V
, ,
*' Hihiographie instructiva ou traite de la comxaissance
^costana l ?rej ' Wvrwr rares et sntRidicrs (Pars, 1763), n. 22, p. 055.
AmerieaiK,
nUllhmu cri,?que m ira ire e, blb,lograpll!qlt
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P LA N T E A M IE N T O DEL PROBLEMA
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es valorable econm icam ente14. Pero bien pueili m licito enajenar incluso a h om bres sin necesi
ser donado y enajenado accidentalm ente y con* tad de tra sm itir los derechos pblicos del m uni
consecuencia [d e otro negocio ju rd ico complr ri do. Rasta que el seor enajene toda la propie
j o ] : p o r ejem plo, juntamente con su p ropio mu dad. Y lo que dicen de ser lc ito se interpreta
nicipio. Cuando se vende todo un condado o du uando el sefior enajene en fa vor de o tro superior
cado, se vende tambin al ciudadano dentro dt " Igual. P orq u e un vasallo no debe descender de
una universalidad de bienes, segn las disposicio
ategoria. C o m o seria si el seor enajenase sus
ncs sobre feudos l\ Tam bin los juristas adm ita
a rras en fa vor de un campesino. Son palabras
com o legal esta enajenacin del hom bre en fui I* Baldo de U b ald is*.
cin de una totalidad de bienes. En una donacin
Se concluye lgicamente que el rey tiene poder
general p o r ejem plo, de una plaza o territo pura transferir los sbditos a otro seor medan
rio se transfiere incluso el poder poltico. Y al le donacin o venta, siempre que sea en funcin
enajenar la totalidad de derechos se incluyen le ina universalidad, es decir, al vender una p r o
tambin los bienes incorporales M. P o r eso, pa viuda, pueblo o ciudad.
zas y villas son nombres que designan cierta uni
13) H ay una doctrina de Bartolo de Sassofev en a lid a d que lleva consigo jurisdiccin, terri
m ito que se ha hecho general entre los juristas,
torio y derecho de patronato ,7.
i I soberano puede hacer donaciones y enajenaResuelta as que bienes no espeeficamentr lunes que no sean en grave detrim ento de la jutransfer bles son transferiblcs juntamente con i indiccin y dignidad del rev o que no perjudi
esa universalidad M. Y en nuestro caso es evidei quen extraordinariam ente a pas o la dignidad
te que tambin se transfieren y enajenan hora misma del rey. Podr, pues, el rey donar o ena
bres dentro de una totalidad de bienes. Aun con
guar algunos territorios con tal que pueda hatra su voluntad, los adscripticios u originarios . f i lo sin perju icio del reino ni de la dignidad del
son transferidos y enajenados con el predio, aun mismo*1.
que ellos sean libres .
14) Las Sagradas Escrituras parecen adm itir
Otros dijeron, siguiendo a Baldo de Ubaldis:
l.mibin estas enajenaciones. Salomn dio veinit* ciudades del territorio de Galilea al Rey de
u Digesta IX, 2,13. Codex VIH, 41,1. Cio Sighibuldi dr
I lio. As le recompens p or la ayuda y apoyo que
Pistoya [1270-1336. Jurista y poeta italiano, proesor di
lt haba prestado al suministrarle o ro y maderas
Siena, Perusia, aples. Florencia y Bolonia], In Codt
ctm et aliquot titulos primi Pandectarum tomi, id est. le cedro para la construccin del Tem p lo y del
Digesti Veteris, doctissima commentaria (Francofurti
luilacio r e a l72.
1578), fol. 513.
15) Pasemos a la ltima razn alegada. Si
,J Constitutiones Feudorum II, 51,1.
*m rey no tuviera poder al menos para enajenar
** Digesta 50,16,21.
17 Decretales Gregorii IX : III, 38,7. Inocencio IV [Papa
de 1243 a 1254. Canonista italiano llamado Sinibaldo de
n Baldo de Ubaldis, Lectura Daldi super sexto libro
Fieschi], Innocentis quarti Maximi super libros quinqut
i <ulicis (Coloniae. 1480), fol. 59.
Decretalium (Francofurti, 1570) III, 38,7.
n Brtolo de Sassoferrato [1313-1357. Jurista italiano,
M Digesta 18.1,24; 41,1,62. Decretales Gregorii IX : 4,27, inofc.snr de Bolonia], / primam Digesti Novi pariem
18.
(VVnctiis, 1596), tomo V, fol. 147.
Codex 11, 48,7,2. Instituciones I, 4,1.
u Biblia, I I I Reyes IX, 10-11.
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P r im e r a parte
P R IN C IP IO S F U N D A M E N TA LE S
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I.
L tbf.rtad
natural del
hombre
61
cosas hay que darlo segn lo que stas son ev i "iicr librem ente de sus personas y cosas con for
cialmcnte y no segn lo que son accidentalim
mo a su propia volu n tad 11.
te. P or eso la esclavitud de suyo no tiene su o<
Y en esto se diferencia el esclavo del hombre
gen en causas naturales sino accidentales. I libre. Pues toda prohibicin, sea temporal o per
decir, que ha sido impuesta en virtud de algui rilla, se opone a la libertad. De ah deriva la de
norm a jurdica *
finicin de libertad que se da en el derecho roLa conclusin es evidente. Si no se prueba * lotno u. Y p or eso dice Salustio: ningn hom bre
existencia de alguna form a de esclavitud, en ca Integro pierde la libertad si n o se le quita a la
de duda nuestro juicio debe ser favorable a i * V la vida *. Bellamente escribi sobre este telibertad y segn la libertad. En consecuencia 1 iim Lucas de Penna*.
presum e que el hombre es libre, mientras no
demuestre lo contrario. E n caso de duda lu
que d ecid ir en favor de la libertad *
II.
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i
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de los feu d o s 57. En tal caso igual que suced i i'if dice: Se llama al em perador seor del m utten la adquisicin de la propiedad privada el i por razn de p rote ccin y de jurisdiccin, ya
< est obligado a defender al mundo, es deerror de buena fe se tiene por ju sto ttulo y pue
ii, a la Iglesia. Pues vemos, dice Brtolo, que
de dar lugar a la usucapin. L o m ism o sucedera
/il se le llama seor en razn de la proteccin .
respecto al soberano. El e rro r [d e buena fe)
transfiere la propiedad pero el verdadero dueo I l.o m ism o afirm a Brtolo glosando otra ley
sigue teniendo derecho a reclam ar judicialmente j 1 I derecho civil y en su com entario a las Decre
tos de Gregorio I X 62. Tam bin Francisco Zarael precio dentro del plazo de cuatro aos *.
Si Enrique de Segusio interpret esta tesis se '* lia, Andrs de Isem a y Lucas de Penna que cita
gn lo que acabamos de decir, incurri en un j I propio Enrique de Segusio. Guido de Baysio
Iguc tambin esta doctrina de acuerdo con San
grave e rro r al enfrentarse con la opinin de io
dos los dems juristas. Com o e rr sobre todo en ' io Tom s, cuando dice: todas las cosas son de
otra ocasin contra toda lgica y an contra el lu principes para gobernar, no para guardarlas
derecho natural y divino. Lleg a decir que con j luir s o drselas a o tro s * .
la venida de Cristo fueron privados todos los in
fieles de todo dom inio y jurisdiccin, que fueron j
transferidos a los creyentes * . Tal error es del | I V . P acto c o n stitu c i n ai . e n tre pueblo y
SOBERANO
todo n ocivo y opuesto a la Sagrada Escritura
y a la doctrina de todos los santos. Y es con I
trario incluso a la prctica permanente de la
iglesia. Sirve de pretexto a toda clase de rapias, I
guerras injustas, matanzas innumerables y todo
gnero de pecados. Ya lo dijim os en o tro lugar
contra l y demostramos que su tesis es her
tica M.
Esta teora de Enrique de Segusio est tam I
bien en contradiccin con la doctrina de Accursio
y la interpretacin de B rtolo de Sassoferrato, i
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Los bienes del reino no son propiedad de \ Nos estamos refiriendo a la ciudad que es par
persona del rey. Pertenecen a la dignidad real ir de un reino. Ahora bien, tal ciudad es una cocom o qued demostrado en el captulo tercen ntinidad perfecta y, p or tanto, es autosuficiente.
P or eso dice Bartolom de Brescia que los rey t u expresin de Aristteles, su vida consiste en
habra que nombrarlos p or eleccin popuh> i realizacin de los intereses del p u eb lo 7*. Por
aunque p o r costumbre se venga haciendo lo con mto, debe mirar, ante todo, p o r su propia de
n sa y conservacin. Y, en consecuencia, slo
tra rio 17.
Al igual que hay un m atrim onio que contrae* na evita r algn mal o desgracia o prom over el
Honestar de todo o parte del reino no est obliel m arido y la m u jer y un m atrim onio espritu
entre la Iglesia y el obispo, hay tambin otn ftda a exponerse a un peligro tan grande que
m atrim onio entre el rey y el rein o y entre el so (Hieda acarrearle su total destruccin o un dao
berano y el Estado. A estos efectos, el derecl
i reparable.
cannico com para al rey y al em perador con 4
Todo el que nace en una ciudad, en ella tiene
obispo *
i propia patria natural. Y est obligado a obeliverla y a luchar por su defensa. La razn es
lie las ciudades tienen poder sobre sus propios
VI. D eberes de solidaridad dentro del E sta ludadanos. As pues, los ciudadanos tienen como
tria propia la ciudad en que han nacido y estn
Vam os al caso del rey o soberano que poso *l>lgados ante todo a m irar p o r su patria.
varios reinos o ciudades independientes. Supon
Por tanto, ninguna ley les obliga a exponerse
gamos que uno de sus reinos o ciudades sufn i s mismos o a su ciudad p or ayudar a otra ciula desgracia de la guerra o es vctim a de otra lud o a tina parte del reino. Incluso tampoco
graves calamidades. Las dems ciudades y reine n obligados a ayudar a todo el reino y evitar
tendrn el deber de ayudar p o r caridad o p<i iialquier mal y conseguir cualquier bien cuando
cierta solidaridad natural. Pero, evidentemente ' a riesgo de un peligro tan grande que pueda
siem pre que sea sin perjuicio gra ve de sus pn> iuccipitarlos en su total y p ropia destruccin o
pios intereses y habiendo cubierto de antemano n algn o tro dao irrep a ra b le50.
sus propias necesidades, y obrando adems <V
So prueba tambin esta tesis con diferentes
propia voluntad.
rxtos jurdicos. En ellos se dice que no estamos
N adie est obligado jurdicam ente a exponerv obligados a proporcionar agua para regar los
a un p eligro tan grande que pueda acarrearle u nnipos ajenos si los nuestros estn sedientos. Y
dao grave y la total destruccin de s mismo ino debe darse limosna a si mismo prim ero y
p o r tratar de evitar a personas extraas algn 1 spues al p r jim o ".
mal o desgracia y prom over el bien o bienest.i
Y no es obstculo el hecho de que la ciudad
de una colectividad ajena.7
1
\ parte del reino. Toda parte se ordena a su
71 Bartolom de Brescia, Glossa in Gratiani Decretu ropio todo. Puesto que una parte no es slo
[Lugduni, 15S4J, col. 849. Bernardo de Parma, Glossa u
Decretales Gregorii IX (Venctiis, 1468), col. 830.
Aristteles. Politica I, 1.8; IV, 2,1; IV, 32.
n Decretum Gratiani IT, 7,39: II. 7,1.41. Lucas de Pe
* Digesta I. U ; 37.9,1.15; 50,2,1.
na, In tres posteriores libros Codicis Justiniani (Lugdu
' Codcx 11, 43,2, III, 34,6. Decretum Gratiani II. 33.
ni, 1582), p. 563.
M9.
76
77
7 $ !3 U 0 T E C A C E iV TRAL
u. N. A. M.
81
VIH.
Consentimiento
IX .
86
87
X.
E xplic ac i n
h is t r ic a
Finalmente se prueba con textos de la SagraI escritura que las vejaciones perpetradas con
tra los sbditos, estn prohibidas y son castiga
d a s E s el caso de Acab y Jezabcl cuando se
apoderaron de la via de Nabot contra su v o
luntad.
Cierto que ofrecieron un precio p o r la via,
pero an as com etieron un atropello y llegaron
1 asesinato. E l profeta les d ijo: Fias robado y
adems has m a ta d o91. Dice San Pablo en la Car
ta a los Corintios: Har segn la potestad que
me d io el S e or para edificacin y no para des
truccin. Vase tambin el com entario de Santo
Toms *.
En definitiva, la autoridad es de derecho hu
mano, com o dice el derecho cannico y explica
lun Andrs. Otro texto de las Decretales de Gre-
88
89
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91
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X III.
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X IV .
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100
101
XV.
G ravedad dk d ic h a s ventas
102
103
- 'X V L
105
X V II.
106
107
E xenciones en m a t e r ia t r ib u t a r ia
X IX .
XX.
X X I.
V enta dc t e r r it o r io s
112
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X X II .
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116
117
X X III.
C O N S E N T I M IE N T O
POPULAR
Codex X I, 59.7,2.
,7S Luis de Ponte [1409-1430. Jurista italiano, profesor
de Siena. Florencia. Roma y Basilea. tambin llamado
"Pontanus Romanus], Rubrica de arbitriis (sin fecha,
del siglo XV. Roma, Bibliot. Nazionale, signature 704
G. 11.1). Nicols de Tudcschis, Consilia (Augustae Tau
rinorum, 1577), fol. 60. Jacobo de Santo Georgio, Trac
tatus de feudis (Coloniae, 1575), tol. 94-103. Pedro de
Ancona [1330-1416. Canonista italiano, profesor de Bo
lonia, telogo en los Concilios de Pisa y Constanza J.
Consilia (Taurini, 1496), fol. 5. Felipe Dccio [1453-1535.
Jurista italiano, profesor de Siena, Auditor de la Rola
y Consejero de Luis X II de Francia], Consiliorum in
ris utriusque volumen primum (Lugduni, 1536). fol. 94-95.
m Andrs de Iserna. In usus feudunan commentaria
(Francofurti, 1598), fol. 697.
,w Decretales Grcgurii IX : II, 24,18; I, 23,7. Juan An
drs. Supcr secundo libro Decretalium (Veneriis, 1498),
II, 24-18 II, 365. Baldo de Ubaldis, Commentarium in
secundo Decretalium libro (Veneriis, 1495) II, 24-33 (No
va Decretalium computatio Gregorii IX impressa. Ve
neriis. 1468), fol. 810.
118
119
XXIV.
Concesin
de feudos
12 0
121
XXV.
D o ctrinas feudaustas
XVI.
F undaciones
de carcter religioso
x>.
A la objecin segunda, respondimos tambin,
ios!ramos que el soberano no puede hacer
iciones. ni siquiera a las iglesias e institumes sagradas, sin el libre consentimiento de
los ciudadanos. Los territorios donados a tales
B titu c io n e s incurren en idntica servidumbre e
mveniencia. De lo que resulta que no sera
as injusto donar ciudades y territorios a las
lesias e instituciones sagradas. La propia Igle
a ama siempre la justicia y no tolera, ni en s
Isma ni en los dems, nada que sea injusto.
Es cierto que en Espaa, sobre todo en Caslilla, los reyes han dotado esplndidamente a
ichas iglesias. Les han dado muchos pueblos,
tillos y otras tierras. Pero tambin es cierto
pie esto se hizo slo al principio. Cuando los re
s de Espaa acababan de conquistar a los in
fieles aquellas tierras en guerra justa y los mis
mos infieles se quedaron com o pobladores de ta
les territorios. Entonces los cristianos en Espaa
viran pocos.
Pero con el correr del tiempo creci el nmero
\ la fe de los cristianos viejos. Algunos de ellos
127
X X V II.
P o l t ic a
de r e c o m p e n s a s
128
X X V II I.
129
XXIX.
XXX.
L m it e
de las d o n a c io n e s d e l soberano
130
XXXI.
G a sto s
de g u e r r a
131
X X X II.
L a f a m il ia r fa i . y los problem as
SUCESORIOS
134
135
X X X IV .
136
137
138
139
X X X V II.
140
El poder p oltico procede del pu eblo a los golantes, con el fin de servir al pueblo, a travs
de un necesario c o n tro l del pu eblo en los actos
portantes de gobierno.
Estos tres dogmas democrticos constituyen la
se de la filosofa poltica de B artolom de las
sas. Aunque involucrados todava en una se' de aplicaciones prcticas, este esquema de
ncipios dem ocrticos se refleja perfectamente
su monumental Apologa que ley publica
nte ante la junta de juristas y telogos convoda p or Carlos V en la ciudad de Valladolid
ai-a decidir la legitim idad de las conquistas de
s espaoles en Amrica. Su tratado sobre los
iedios form ula y recoge la prim era sntesis de
te pensamiento democrtico.
143
comprobatorio
comprobatorio (Tratados.
Mxico,
comprobatorio
Mxico. 1965),
(Tratados.
1965),
I%5),
149
1.
DECLARACION DE P R IN C IP IO S
DEM OCRATICOS *
6. E l gobernante que rige gente libre est obliado, en cuanto pudiere, a la conservacin del
ien comn y aumento y m ultiplicacin de las
gentes que rige y gobierna (A 13).
Cor
I.
DERECHOS Y D E B ER E S D E L CIUDADANO
154
155
bernantes (C 5657).
26. En caso de duda se ha de sentenciar en
favor de la libertad (B 593).
158
44.
Los grandes o ciudadanos de gran autori
dad pueden oponerse valientem ente a las arbitra
riedades de los gobernantes hasta que dejen de
oprim ir al pueblo. Un gobierno recto puede de
generar en tirana oprim iendo injustamente al
pueblo (C 103).
III -
DERECHOS Y
D EBERES
D EL
ESTADO
18. En tiem po de guerra est obligad o el gobem ante a buscar m edios de proteccin para de*
fender al pas contra sus enem igos exteriores
1 (C 83).
161
163
165
INDICE
Pginas
P R E S E N T A C IO N ............................................................
E S TU D IO P R E L I M I N A R .............................................
B artolom de las Casa*, defensor d e los indios ...
13
15
kka
49
51
parte
P R IN C IP IO S F U N D A M E N T A L E S
.........................
I.
59
61
63
65
71
74
76
80
parte
A P L IC A C IO N E S P R A C T IC A S ..................................
V III.
IX .
X.
X I .
X II.
X III.
XIV.
XV.
83
85
87
89
90
92
97
99
102
agine
XV
ljtes pu>
'* p r '
XV
XV'
X .
XXI.
...
XXII. V
re in o ............................
X X III. El cu.sentimiento popular ...........
XXIV. Concesin de feudos ....................
XXV. Doctrinas fet/dalistas ....................
T ercera
*3
114
118
121
122
parte
CONCLUSIONES CRITICAS.............................
XXVI. Fundaciones de carcter religioso ...
XXVII. Poltica de recompensas ...............
XXVIII. Funcin politica ae la nobleza .......
'X X IX . Deberes religiosos del soberano......
XXX. Limite de las donaciones del sobe
rano ..............................................
XXXI. Gastas de guerra............................
XXXII. La familia real y los problemas su
cesorios..........................................
XXXIII. Los deberes del rey son personales
e intransferibles..............................
- XXXIV. Relacin politica entre soberano y
sbdito...........................................
XXXV. E l honor nacional ........................
XXXVI. La donacin de Salomn...............
XXXVII. El rey como administrador delreino.
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E plogo
CARTA DE DERECHOS HUMANOS SEGUN BAR
TOLOME DE IAS CASAS..............................
Declaracin de motivos- ...................................
I. Declaracin de principios democrticos ...
II. Derechos y deberes del ciudadano..........
III. Derechos y deberes del Estado ............
Conclusin: comunidad internacional ................
JF35
C37
UNAM
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biblioteca central
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