Analisis de Tierra Baldia
Analisis de Tierra Baldia
Analisis de Tierra Baldia
(UCM)
Dicen los expertos en Tarot que para interpretar los arcanos del mismo es
necesaria una mezcla de intuicin y de saberes ancestrales, no siempre
conscientemente
esgrimidos por aquel que los posee. Y de algn modo es as como hay que
leer La Tierra Balda, un poema que hace resonar complejas referencias
culturales
en la mente del espectador para situarlo ante la vacuidad y el misterio que
finalmente, por muchos apoyos intelectuales a que se recurran, siempre
acaban
por rodear al ser humano.
susurramos juntos
partiendo, para ello, de todo el acervo cultural que conforma al hombre que
es objeto del poema. Proyecto sin duda pretencioso que slo la genialidad
potica
del autor logra culminar de forma tan brillante que lo convierte en uno de
los poemas clave e insoslayables del siglo XX.
Por ello Eliot introduce versos en otros idiomas -alemn, francs, italiano...cuyo significado no siempre aporta algo a la comprensin del poema, sino
que ms bien slo pretende ser una evocacin extica que impacte al
lector por medio de la sorpresa. Versos tomados de autores clsicos
abundan a lo
El propio autor, en las notas aadidas al final del libro, hace especial
hincapi en la figura de Tiresias. Cuenta Ovidio en La Metamorfosis que
Tiresias
Por tanto Tiresias es el personaje que unifica en s mismo a los dos sexos,
as como al pasado, al presente y al futuro. Al situar la clave de
interpretacin
del poema en este personaje, T.S. Eliot confirma lo que venimos apuntando:
La tierra balda es un poema global, es el poema del Hombre
contemporneo con
todo lo que es, fue y ser. Todos los personajes se identifican y se
confunden a lo largo del poema porque todos son uno. Son el mismo el Rey
Pescador
que tiene a su espalda la llanura estril, el Marinero Fenicio que muere
ahogado, no sin antes haber cobrado consciencia de los cadveres que
deambulan
por las calles londinenses (presente y pasado mezclados de nuevo), el rey
Tereo que fuerza a Filomena y el joven que abusa tristemente de una
mecangrafa
que se deja hacer, el soldado Albert que, como el Marinero y el pescador
de caa (Rey Pescador) regresar en breve a un hogar donde lo espera una
relacin
decadente, Sweeney (que aparece equiparado a Acten) y muchsimos otros
que discurren a lo largo del poema.
falta de una respuesta- aparece en ellas reflejada, como, por ejemplo, en los
abortos de Lil o, en un plano distinto, en la incomunicacin que revela el
siguiente dilogo:
Pienso que estamos en el callejn de ratas donde los muertos perdieron los
huesos.
Qu es ese ruido?
No sabes
Recuerdo.
Pero
Es tan elegante
Es tan elegante
unida a una sensacin de vaco reforzada por la palabra reiterada una y otra
vez en el texto: nada lo que, unido a la parte final, en la que ella pregunta
una y otra vez qu ha de hacer, la respuesta incide lcidamente en la triste
realidad. La vida parece reducirse a pequeos hbitos cotidianos pequeoburgueses.
Es la vida que se vive sin vivir, la vida de los muertos que caminan por las
calles en la primera parte del poema.
(...) se refera al mundo moderno que considerbamos como real. (..) Para
nosotros, en 1928, era toda una declaracin. Declaraba el destino. el poeta
entenda
tambin nuestros problemas. El sexo le pareca algo un tanto srdido, como
medias zapatillas, cubrecorss y ballenas. El joven carbuncular que
haba
asaltado la casa de la mecangrafa a la hora del t tena mucho en comn
con cualquier estudiante que se pasase por Londres para ir con una ramera
a
una habitacin con cama y volver a tiempo para colarse por la ventana del
colegio.
y sigo tomando t.
me recuerdan
Tambin en esta parte, madame Sosostris echa las cartas al marinero. Los
arcanos del Tarot, arbitrariamente utilizados por el autor, representan a
figuras
y situaciones que luego se materializan a medida que el poema contina. Y,
dentro de la identificacin a la que hemos hecho referencia ms arriba, se
funden
en uno solo: un hombre universal enfrentado a la decadencia y al misterio.
II.
III.
o Dialctica. (..)
Coros de La Piedra
Y las tres hijas del Tmesis cantan su cancin en la que, en la primera parte
(266-278), retratan, mediante el sudor de petrleo y alquitrn del ro y las
gabarras a la deriva, la reiterada decadencia en la que se desenvuelve el
poema. En la segunda parte (289-291) se narra la infidelidad de la reina,
con
lo que nuevamente se introduce el amor culpable que, tomando la falsilla
mitolgica, nos recuerda como fue la infidelidad de la reina Ginebra con sir
Lancelot
la que sirvi de punto de partida para muchos de los males del rey y del
reino. La prdida de la pureza, la resignacin forzosa y una indiferencia casi
obligada ante la realidad decadente, constituyen la ltima parte de la
cancin de las hijas del Tmesis. Por ltimo, para aclarar ms lo expuesto,
Eliot
introduce la primera parte de unas palabras de San Agustn que completa
en las notas finales: A Cartago llegu entonces y, no presentes en el
poema pero
completando la cita: donde un caldern de amores impos cant en torno a
mis oidos.
IV.
y la ganancia y la prdida
Un destino que a todos les est reservado, como hace notar Eliot en los
ltimos versos de esta parte:
Gentil o Judo
y alto como t
Esta muerte por agua que trae el fin y el olvido podra ser el final, pero Eliot
no renuncia a la esperanza de una salvacin, como lo muestra el que el
poema se prolongue con una parte ms. No olvidemos que la muerte por
agua es, para algunas culturas -la egipcia, por ejemplo- el camino de la
purificacin
y la regeneracin. Si el olvido temporal era rechazado en la primera parte,
con esta se completa el ciclo: el hombre ha de seguir buscando la
respuesta,
aun en un mundo decadente y desorientado como el que se nos ha venido
pintando.
Con esta aportacin del propio autor lo primero que es fcil imaginar es que
la parte V de La tierra balda supera, si cabe, a todo el resto del poema en
complejidad simblica. Ciertamente, introducir tres temas como los citados
en un escaso nmero de versos los convierte en un complejo criptograma
cuya
interpretacin completa habra de ocupar casi un libro. Resumiendo
podramos decir que, efectivamente, con el viaje a Emas se incide en la
idea de la
muerte como camino de la regeneracin aunque tenga como primer efecto
el acentuamiento de la desolacin y la sensacin de abandono. En cuanto a
la Europa
camino del caos, cita Eliot un texto de Herman Hesse que da la clave de las
hordas encapuchadas que aparecen en el poema. Menciona a Jerusaln,
Atenas,
Alejandra, Viena y Londres: grandes centros culturales y espirituales de la
humanidad que aparecen como irreales y que se unen a la idea de Europa
oriental
camino del abismo. El tono se hace apocalptico y pico, si bien tambin
introduce elementos intimistas: la alucinacin que hace ver a un tercero
confuso
podra ser smbolo de muchas cosas unidas: esa humanidad camino del
caos es tambin una humanidad que al final vislumbrar un signo de
esperanza. La alucinacin
revela que el hombre no se ha resignado a esa soledad precipitante sino
que, por momentos, percibe la presencia de otro desconocido que camina al
lado
de los desesperados. Y, por supuesto, teniendo en cuenta que el camino de
Emas est presente en la simbologa, tenemos que recordar a unos
apstoles desesperados
por la muerte del Mesas: ese tercero visible slo por momentos, podra muy
bien ser la presencia consoladora de un Cristo resucitado (no hay que
olvidar
las dudas que asaltaron a algunos de los discpulos que no crean posible la
vuelta del Maestro).
Da:
Es, por tanto, un acto pequeo, un acto de entrega, el que salva una
existencia. Es, el poeta lo dice claramente, un gesto que no se ha de
perpetuar en
SIMPATIZA:
GOBIERNA:
Me sent en la orilla
Y sobre los decadentes fragmentos en los que ha apoyado sus ruinas, el Rey
Pescador, habiendo vislumbrado la luz de esperanza, comienza a plantearse
la
posibilidad de ordenar sus tierras. El mensaje parece claro: la respuesta no
es definitiva, las estriles tierras han de ser reconstruidas constantemente.
La justificacin de la existencia individual viene dada por un gesto que por
su aparente pequeez no redimir la soledad de los hombres ni su
sensacin
de estar abocados al caos y al abandono.
Pero vosotros, habis construido bien, para que ahora os quedis sentados,
desvalidos, en una casa arruinada?
palma de la mano, o miran en vano hacia tierras extranjeras para que haya
ms limosnas o se llene
el cacharro.(...)
Coros de La Piedra
index
Dicen los expertos en Tarot que para interpretar los arcanos del mismo es
necesaria una mezcla de intuicin y de saberes ancestrales, no siempre
conscientemente
esgrimidos por aquel que los posee. Y de algn modo es as como hay que
leer La Tierra Balda, un poema que hace resonar complejas referencias
culturales
en la mente del espectador para situarlo ante la vacuidad y el misterio que
finalmente, por muchos apoyos intelectuales a que se recurran, siempre
acaban
por rodear al ser humano.
susurramos juntos
Por ello Eliot introduce versos en otros idiomas -alemn, francs, italiano...cuyo significado no siempre aporta algo a la comprensin del poema, sino
que ms bien slo pretende ser una evocacin extica que impacte al
lector por medio de la sorpresa. Versos tomados de autores clsicos
abundan a lo
largo de la obra: Dante, Shakespeare, Nerval, Baudelaire, etc. Mitos
grecolatinos -Acten y Diana, Filomena y Tereo, Tiresias- conviven, y en
ciertos momentos
se confunden, con desnudas y annimas escenas cotidianas: la
mecangrafa que recibe al joven en su aposento, las mujeres que hablan en
la taberna... Y
todava hay lugar para que Eliot se remita a las grandes cumbres del
misticismo oriental y occidental: el Sermn del Fuego y San Agustn se
quitan la palabra
en versos alternos: A Cartago llegu entonces/ Ardiendo ardiendo ardiendo
ardiendo/ Oh Seor T me arrancas/ Oh Seor T me arrancas/ ardiendo
(307-311).
Por supuesto, Eliot no deja nunca de lado la cultura cristiana, aunque las
referencias a ella suelen ser ms veladas -y tambin ms presentes- que las
otras. As, por ejemplo, la parte V comienza con una oscura alusin a los
apstoles en el Camino de Emas, que convierte la pagana regeneradora
muerte
por agua en la muerte de Cristo.
El propio autor, en las notas aadidas al final del libro, hace especial
hincapi en la figura de Tiresias. Cuenta Ovidio en La Metamorfosis que
Tiresias
se haba convertido en mujer durante siete aos al golpear a dos serpientes
que se apareaban en un bosque. Transcurrido ese tiempo, volvi Tiresias a
encontrarlas
y, golpendolas de nuevo, recuper su forma original. Por ello Juno acude a
Tiresias para resolver la cuestin de si es mayor el placer de las mujeres
que el de los hombres; afirmndolo as Tiresias, que conoca ambos, tiene
que sufrir las iras de Juno que le condena a la ceguera. Jpiter alivia el
castigo
dejando que Tiresias conozca el futuro.
Por tanto Tiresias es el personaje que unifica en s mismo a los dos sexos,
as como al pasado, al presente y al futuro. Al situar la clave de
interpretacin
del poema en este personaje, T.S. Eliot confirma lo que venimos apuntando:
La tierra balda es un poema global, es el poema del Hombre
contemporneo con
todo lo que es, fue y ser. Todos los personajes se identifican y se
confunden a lo largo del poema porque todos son uno. Son el mismo el Rey
Pescador
que tiene a su espalda la llanura estril, el Marinero Fenicio que muere
ahogado, no sin antes haber cobrado consciencia de los cadveres que
deambulan
Pienso que estamos en el callejn de ratas donde los muertos perdieron los
huesos.
Qu es ese ruido?
No sabes
Recuerdo.
Pero
Es tan elegante
Es tan elegante
(...) se refera al mundo moderno que considerbamos como real. (..) Para
nosotros, en 1928, era toda una declaracin. Declaraba el destino. el poeta
entenda
tambin nuestros problemas. El sexo le pareca algo un tanto srdido, como
medias zapatillas, cubrecorss y ballenas. El joven carbuncular que
haba
asaltado la casa de la mecangrafa a la hora del t tena mucho en comn
con cualquier estudiante que se pasase por Londres para ir con una ramera
a
una habitacin con cama y volver a tiempo para colarse por la ventana del
colegio.
y sigo tomando t.
me recuerdan
Tambin en esta parte, madame Sosostris echa las cartas al marinero. Los
arcanos del Tarot, arbitrariamente utilizados por el autor, representan a
figuras
y situaciones que luego se materializan a medida que el poema contina. Y,
dentro de la identificacin a la que hemos hecho referencia ms arriba, se
funden
en uno solo: un hombre universal enfrentado a la decadencia y al misterio.
II.
III.
o Dialctica. (..)
Coros de La Piedra
Y las tres hijas del Tmesis cantan su cancin en la que, en la primera parte
(266-278), retratan, mediante el sudor de petrleo y alquitrn del ro y las
gabarras a la deriva, la reiterada decadencia en la que se desenvuelve el
poema. En la segunda parte (289-291) se narra la infidelidad de la reina,
con
lo que nuevamente se introduce el amor culpable que, tomando la falsilla
mitolgica, nos recuerda como fue la infidelidad de la reina Ginebra con sir
Lancelot
la que sirvi de punto de partida para muchos de los males del rey y del
reino. La prdida de la pureza, la resignacin forzosa y una indiferencia casi
IV.
y la ganancia y la prdida
Un destino que a todos les est reservado, como hace notar Eliot en los
ltimos versos de esta parte:
Gentil o Judo
y alto como t
Esta muerte por agua que trae el fin y el olvido podra ser el final, pero Eliot
no renuncia a la esperanza de una salvacin, como lo muestra el que el
poema se prolongue con una parte ms. No olvidemos que la muerte por
agua es, para algunas culturas -la egipcia, por ejemplo- el camino de la
purificacin
y la regeneracin. Si el olvido temporal era rechazado en la primera parte,
con esta se completa el ciclo: el hombre ha de seguir buscando la
respuesta,
aun en un mundo decadente y desorientado como el que se nos ha venido
pintando.
Con esta aportacin del propio autor lo primero que es fcil imaginar es que
la parte V de La tierra balda supera, si cabe, a todo el resto del poema en
complejidad simblica. Ciertamente, introducir tres temas como los citados
en un escaso nmero de versos los convierte en un complejo criptograma
cuya
interpretacin completa habra de ocupar casi un libro. Resumiendo
podramos decir que, efectivamente, con el viaje a Emas se incide en la
idea de la
muerte como camino de la regeneracin aunque tenga como primer efecto
el acentuamiento de la desolacin y la sensacin de abandono. En cuanto a
la Europa
camino del caos, cita Eliot un texto de Herman Hesse que da la clave de las
hordas encapuchadas que aparecen en el poema. Menciona a Jerusaln,
Atenas,
Alejandra, Viena y Londres: grandes centros culturales y espirituales de la
humanidad que aparecen como irreales y que se unen a la idea de Europa
oriental
Da:
Es, por tanto, un acto pequeo, un acto de entrega, el que salva una
existencia. Es, el poeta lo dice claramente, un gesto que no se ha de
perpetuar en
la memoria de los hombres, que no ha de sobrevivir humanamente a aquel
que ha justificado su vida gracias a l. Por tanto, cabe decir que si no es la
memoria
colectiva la que le da su significado, ha de ser en otra esfera en la que este
gesto de entrega cobre su sentido.
SIMPATIZA:
fugaz, definido por rumores etreos. Uniendo esta aproximacin a otro con
el momento de entrega antes sealado, encontramos que esa justificacin
viene
dada por una apertura en la que el ser se entrega a otro.
GOBIERNA:
Me sent en la orilla
Y sobre los decadentes fragmentos en los que ha apoyado sus ruinas, el Rey
Pescador, habiendo vislumbrado la luz de esperanza, comienza a plantearse
la
posibilidad de ordenar sus tierras. El mensaje parece claro: la respuesta no
es definitiva, las estriles tierras han de ser reconstruidas constantemente.
La justificacin de la existencia individual viene dada por un gesto que por
su aparente pequeez no redimir la soledad de los hombres ni su
sensacin
de estar abocados al caos y al abandono.
Pero vosotros, habis construido bien, para que ahora os quedis sentados,
desvalidos, en una casa arruinada?
palma de la mano, o miran en vano hacia tierras extranjeras para que haya
ms limosnas o se llene
el cacharro.(...)
Coros de La Piedra
index