Historia Colorados
Historia Colorados
Historia Colorados
chuquisaqueos, quienes al salir de Sucre con sus chaquetas amarillas, fueron apodados
"los mamahuackachis" que significa los que hacen llorar a su mam.
De la batalla sobresale el Coronel Ildefonso Murgua, que fue herido y muere el nio
boliviano Juancito Pinto, que tocaba el tambor del regimiento "Colorados".
Al da siguiente al llamado de la corneta no se present ni un solo Colorado porque
todos estaban muertos quedando el regimiento sin un solo combatiente, porque los
caballos del ejrcito chileno pisaron a los soldados de la casaca roja y amarilla y
buscaban cuidadosamente a los que an respiraban para clavarles sus afiladas
bayonetas.
La historia del RI-1 Colorados, esta llena de herosmo desde su inicio, en las breas de
Ayopaya e Inqusivi, con la sangre de los inmortales guerrilleros de la Independencia,
organizados por el infatigable Jos Miguel Lanza, para emprender la tan ansiada libertad,
despus de una lucha tenaz y desigual.
Tambin esta llena de episodios sombros desde que al iniciarse la Republica se
ensangrent su suelo acallando la altiva voz del pueblo, toda vez que este quiso sacudir el
despotismo de los caudillos que supieron gobernarlo brutalmente o por encumbrar al
primer puesto de la Republica a hombres oscuros, pero llenos de ambiciones personales.
Esta legendaria Unidad fue la base para formar y organizar el Ejrcito de Bolivia; se
historia data desde 1821, ao en el que el inmortal guerrero don Jos Miguel Lanza
organizo la Repbliqueta de Ayopaya, para llevar a cabo la guerra sin Cuartel o Guerra de
Guerrillas contra las huestes espaolas que durante 15 aos ahogaron en sangre los
esfuerzos libertarios que realizaron los pueblos del Alto Per.
Puede decirse que los orgenes del Batalln 1ro. de Infantera datan desde el ao 1821,
ao que el inmortal guerrillero Lanza organiza con gente reclutada en las provincias de
Inquisivi, Yungas, Sica Sica, Ayopaya, Tapacari y otras para llevar a cabo la guerra sin
Cuartel contra las huestes espaolas que durante 15 largos aos ahogaron en sangre los
gritos libertarios e los pueblos del Alto Per.
Entre los Oficiales que formaron parte de sus filas aquellos aos estuvieron Jos Ballivin,
Mariano Torrelio, Manuel Deheza, Juan Copitas, Lorenzo Arias y otros, habiendo llegado
los tres primeros a figurar mas tarde como generales del Ejrcito .
Fueron innumerables las acciones de armas llevadas a cabo por estos guerrilleros de la
Independencia que en el correr de los aos han pasado a la historia con sus legendarias
hazaas, con el nombre de COLORADOS DE BOLIVIA.
Agarrarse rotos, que aqu entran los Colorados de Bolivia!, fue el fue el grito desafiante
y altivo de los valientes defensores que sucumbieron en el Campo de la Alianza durante
la guerra del Pacfico y escribieron las ms brillantes pginas para la historia de Bolivia,
el 26 de mayo de 1880.
Aquel puado de hroes ense a los invasores chilenos que no es fcil hollar la
soberana ajena, hacindoles morder el polvo y huir despavoridos en todas direcciones
en manada. Tuvieron que a recurrir a sus reservas para contener la arremetida de los
Colorados. Empero diezmados aquellos bizarros soldados, al mando del coronel
Ildefonso Murgua, la resistencia fue efmera. Por la superioridad en nmero de
soldados y armamento del enemigo, los valientes defensores no pudieron sostener sus
posiciones. Lo cierto es que Chile desde aos atrs se haba preparado para la guerra,
Bolivia no haba la previsto.
Este hecho histrico marca el eplogo de la injusta Guerra del Pacfico que se haba
iniciado con el asalto filibustero de las fuerzas araucanas al indefenso puerto boliviano
de Antofagasta, la maana del funesto 14 de febrero de 1879, para apoderarse de
inmensas riquezas descubiertas, como guano, salitre, cobre y otros minerales. Esa
fabulosa fortuna encendi la codicia chilena para apoderarse de esos territorios ajenos.
En la defensa de Calama, el ciudadano Eduardo Avaroa puso en alto el valor de los
bolivianos.
Despus de la sangrienta batalla del Campo de la Alianza, Bolivia no concurri a
nuevos hechos de armas hasta que en abril de 1884 se vio obligada a firmar, ante el
vencedor, el Pacto de Tregua, en virtud del cual quedaba provisionalmente en manos de
Chile, como prenda, el departamento del Litoral.