La Comisión de La Verdad y Reconciliación en Perú

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La Comisin de la Verdad y Reconciliacin en Per: conclusiones y

perspectivas
ARI N 126-2003 - 31.10.2003
Tema: Despus de ms de dos aos de trabajo, se ha publicado el informe
final de la Comisin de la Verdad y Reconciliacin en Per. Tras la lectura de
sus conclusiones, tanto el propio Estado peruano como la opinin pblica
estn siendo llamados a tomar postura ante los nuevos retos que plantea la
sociedad peruana.

Resumen: El 28 de agosto de 2003 se public el informe final de la Comisin


de la Verdad y Reconciliacin (CVR) en Per. Un profundo anlisis sobre los
hechos y circunstancias ocurridos entre 1980 y 2000 ha dejado al
descubierto las heridas de un pas que trata de consolidar su frgil
democracia. El Informe de la CVR analiza la forma en que se desarroll el
conflicto armado interno entre los movimientos subversivos y el Estado
peruano. Creada el 4 de junio de 2001 bajo la presidencia transitoria de
Valentn Paniagua, ha dejado de manifiesto una clara necesidad por
reformar las estructuras sociales, polticas, econmicas e institucionales que
dieron origen a este perodo; tambin establece la necesidad de un apoyo
decidido tanto del gobierno como de la propia comunidad internacional a los
planes y programas de reparacin de los derechos de las vctimas y reforma
de las instituciones pblicas.

Anlisis: Al igual que en otros pases de Latinoamrica vanse los casos


chileno, argentino o guatemalteco, en Per se ha llevado a cabo un
profundo proceso de investigacin y anlisis de su reciente pasado histrico
a travs de la creacin y publicacin del informe final de la Comisin de la
Verdad y Reconciliacin. Sin embargo, esta forma de afrontar el pasado a
travs del anlisis de los testimonios de las vctimas, no es un elemento
nico de la regin latinoamericana, ya que se han llevado a cabo procesos
similares en pases como Camboya, Ruanda o Sudfrica.

El conflicto armado interno como se le ha dado en llamar que vena


sufriendo Per desde el ao 1980 culmin con la desarticulacin de los dos
movimientos subversivos ms importantes y la detencin de sus respectivos
lderes: Abimael Guzmn de Sendero Luminoso (SL) en el ao 1992 y Vctor
Polay del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) en 1997. Despus
de la victoria en la lucha armada contra estos movimientos y poco despus
de la reeleccin de Alberto Fujimori como Presidente de la Repblica en julio
de 2000, estall un gran escndalo nacional a raz de una cinta de vdeo que
probaba los sobornos del entonces asesor del Sistema Nacional de
Inteligencia y brazo derecho del presidente, Vladimiro Montesinos. En un
clima de alta crispacin social y tras la convocatoria de nuevas elecciones,
Alberto Fujimori se dio a la fuga amparndose en su nacionalidad japonesa,
residiendo desde entonces en el pas nipn. Con la fuga de Fujimori y la
renuncia de los dos vicepresidentes, Valentn Paniagua entonces Presidente

del Congreso acept la Presidencia de la Repblica de acuerdo a la


Constitucin Poltica vigente de 1993, instaurndose un gobierno de
transicin.

Con la finalidad de recuperar el orden institucional y poltico tan deteriorado


por causa del anterior rgimen, el presidente Valentn Paniagua cre la
Comisin de la Verdad y de la Reconciliacin Nacional en junio de 2001, con
el mandato de esclarecer el proceso, los hechos y responsabilidades de la
violencia terrorista y de la violacin de los derechos humanos producidos
desde mayo de 1980 hasta noviembre de 2000, imputables tanto a las
organizaciones terroristas como a los agentes del Estado, as como proponer
iniciativas destinadas a afirmar la paz y la concordia entre los peruanos.
Este encargo del Estado peruano a la CVR se ha llevado a cabo con la
finalidad de restaurar la justicia en el pas mostrando la verdad sobre
cualquier tipo de violacin de los derechos humanos, sealando las
responsabilidades individuales correspondientes, proponiendo al Estado
acciones de reparacin de los daos materiales y morales ocasionados a las
vctimas e impulsando la reconciliacin nacional y el fortalecimiento
democrtico del pas.

La CVR se fij cinco objetivos principales: el primero, realizar un anlisis de


las instituciones y de las condiciones polticas, sociales y culturales en el
perodo de violencia comprendido entre 1980 y 2000. Segundo, favorecer al
esclarecimiento por parte de la justicia de los crmenes y violaciones de
derechos humanos perpetrados por organizaciones terroristas y agentes del
Estado. Tercero, identificar y analizar los daos producidos como
consecuencia de los crmenes y violaciones de los derechos humanos.
Cuarto, formular propuestas para la reparacin de los daos de las vctimas
o sus familiares. Quinto y ltimo, elaborar recomendaciones sobre la base
de las reformas institucionales que contribuyan a la prevencin de la
violencia poltica.

Despus de dos aos de trabajo, el 28 de agosto de este ao se public el


informe final de la CVR, en el que se evidencia el episodio de violencia ms
intenso, ms extenso y ms prolongado de toda la historia de Per. El
informe consta de 7 volmenes, lo cual da cuenta de la enorme extensin
del mismo y la dificultad por sintetizar su contenido. As y todo, conviene
resumir los aspectos ms destacables.

En primer lugar, ha establecido por vez primera y de manera muy precisa la


verdadera dimensin del conflicto, revelando las enormes fracturas sociales
que existieron y que todava perduran en la sociedad peruana
contempornea. Si al comienzo del informe la cifra estimada era de unas
30.000 vctimas, hoy se puede hablar de una cantidad no inferior a 69.000
personas. A esta cifra habra que sumarle todas aquellas personas que tras
el 28 de agosto fuera del plazo de la CVR, pues el mandato ya entonces

haba expirado estn tratando de dar su testimonio por primera vez, ya que
gracias a su publicacin han conseguido superar sus miedos y temores a
posibles represalias.

En segundo lugar, el informe constata la evidente relacin que se ha


producido entre la situacin de pobreza y exclusin social y la probabilidad
de ser vctima de la violencia. En Ayacucho y en los departamentos ms
pobres del pas Junn, Hunuco, Huancavelica, Apurmac se concentra el
85% de las vctimas registradas, principalmente campesinos de reas
rurales, ponindose as de manifiesto la gravedad de las desigualdades de
ndole tnico-cultural que an predominan en el pas. De esta forma, se
evidencia que la tragedia nunca fue asumida por el resto del pas, el cual se
ha mantenido ajeno al conflicto, demostrando un velado racismo.

En tercer lugar, se atribuye como principal responsable del conflicto y de las


vctimas al grupo maosta Sendero Luminoso, debido a la extrema violencia
con que atacaba a las poblaciones que trataba de controlar, con el fin de
extender su ideologa marxista fundamentalista.

En cuarto lugar, los gobiernos que estuvieron presentes en el perodo de


violencia poltica Fernando Belande Terry, Alan Garca Prez y Alberto
Fujimori fueron incapaces de controlar el conflicto. No se afront el
problema de manera integral y eficaz, ni dentro de los marcos democrticos
establecidos por la Constitucin vigente. En el combate contra los grupos
subversivos se cometieron graves violaciones de los derechos humanos, lo
que afecta a la responsabilidad de cada uno de los gobiernos, al ser stos
los encargados de las acciones del Poder Ejecutivo, del cual dependen las
fuerzas del orden. Estos gobiernos desatendieron igualmente las mltiples
denuncias de violaciones de derechos humanos e ignoraron la impunidad de
los responsables que incurrieron en estas acciones delictivas.

En quinto lugar, constata cmo las Fuerzas Policiales y las Fuerzas Armadas
no supieron cmo hacer frente a un enemigo que se confunda entre la
poblacin civil, de naturaleza muy distinta a los movimientos guerrilleros
que actuaban en otros pases de Amrica Latina. Las fuerzas de la polica no
estuvieron preparadas en un principio, mostrndose muy limitadas y en
condiciones muy precarias. A medida que fue avanzando el conflicto, las
actuaciones de las Fuerzas Armadas fueron incurriendo en graves
violaciones de los derechos humanos.

En sexto lugar, el informe destaca la indiferencia del sector urbano


medianamente instruido, que habita en zonas alejadas al conflicto y que no
se siente afectado. Se muestra impasible ante una realidad que ha
ocasionado y que sigue ocasionando un costo social tremendo, llegando
incluso a aceptar ese costo, que de alguna manera no les afecta.

En sptimo lugar, el Poder Legislativo no present iniciativas para hacer


frente de manera integral a los grupos subversivos hasta que el conflicto
estuvo muy avanzado. Frente a la escalada de violencia no se plantearon
alternativas, siendo el Ejecutivo el principal impulsor normativo. El Congreso
perdi su capacidad de fiscalizacin, llegndose a convertir en un actor
encubridor de la impunidad. Por su parte, el Poder Judicial tampoco cumpli
durante este perodo con las funciones que le son propias: ni conden las
acciones de los grupos subversivos ni puso lmite a las acciones de los
agentes del Estado que estaban cometiendo graves violaciones de los
derechos humanos. Al igual que en el caso del Legislativo, el Poder Judicial
tampoco estuvo a la altura de su mandato y es, por ello, corresponsable de
lo ocurrido, tanto por accin como por omisin.

Por ltimo, el informe resalta la necesidad de reparar a las vctimas por las
violaciones sufridas y la restitucin de sus derechos. Esto pasa por una
dignificacin de la vctima a travs de la reconciliacin nacional. La
reparacin implica corregir las actitudes racistas del pas, restablecindose
la democracia, la gobernabilidad e, indudablemente, la justicia. La
reconciliacin no es posible si no va acompaada de un ejercicio efectivo de
la justicia, ya que los perpetradores de las violaciones no deben quedarse
impunes. Es importante sealar en este sentido que la CVR no es un rgano
jurisdiccional y por tanto no desarrolla procesos judiciales.

El Informe de la CVR concluye proponiendo un proceso de Reconciliacin


Nacional y como puntos de accin ms importantes y que requieren
respuesta inmediata surgen fundamentalmente dos: el Programa Integral de
Reparaciones por un lado, y el Plan Nacional de Exhumaciones por otro.

El Programa Integral de Reparaciones combina formas colectivas e


individuales de resarcimiento. El gran problema que surge aqu es la manera
de llevar a cabo el financiamiento de un plan de estas caractersticas, en un
Estado con una situacin econmica muy debilitada y con una serie de retos
a todos los niveles que no permite centrarse en este tipo de lujos o
inversiones. En el otro plano, subyace el tremendo drama que ha supuesto
la exhumacin de los cuerpos de las vctimas del perodo de violencia. Las
expectativas se han visto rebasadas de tal manera que la CVR se ha tenido
que limitar a un simple Registro Nacional de Sitios de Entierro basndose en
la informacin obtenida a lo largo de su mandato. Esto no es ms que una
identificacin de los lugares donde se cree que estn enterradas las
vctimas, lo que deber permitir, en el momento en que se disponga de la
financiacin necesaria, llevar a cabo las exhumaciones pendientes y
entregar los cuerpos a los familiares de las vctimas. La cooperacin
internacional puede hacer un esfuerzo, si as se le pide, por orientar sus
programas y proyectos hacia el fortalecimiento de las capacidades
nacionales que lleven a cabo este ambicioso Programa Integral de
Reparaciones y Exhumaciones. De hecho, ya hay disposicin por apoyar las

reparaciones colectivas a travs de programas de conversin de deuda en el


gobierno alemn.

Como crtica sobre la publicacin del Informe, se puede sealar el poco


acierto al haberlo hecho nicamente a travs de Internet. Es cierto que las
dimensiones del Informe no permiten su distribucin de manera masiva. De
hecho, se est preparando una publicacin resumida y miles de folletos para
su difusin masiva y en varias lenguas, incluyendo las indgenas, que
permitan un amplio reconocimiento, transmisin y sensibilizacin en todo el
pas sobre las conclusiones de este informe. Pero mayor efecto se hubiera
conseguido, qu duda cabe, si se hubiera hecho de manera simultnea a la
publicacin oficial del 28 de agosto. Los medios de comunicacin no
parecen mostrarse excesivamente interesados por este documento tan
importante para la historia de Per y por ello era preciso que se hubiese
divulgado de manera paralela a la versin electrnica. No se debe olvidar
que la poblacin ms afectada por este conflicto armado interno es la
poblacin ms pobre del pas, la que no tiene acceso a las nuevas
tecnologas.

Indudablemente, este perodo de violencia que ha sufrido Per ha dejado


unas secuelas enormes y muy profundas: poblacin desplazada, acelerado
crecimiento de los ncleos urbanos, destruccin de la infraestructura
productiva, prdida de capital social, debilitamiento de la sociedad civil,
graves daos en la salud mental de las vctimas sobrevivientes, etc. Por
tanto, urge una respuesta de aceptacin y validacin de las conclusiones y
propuestas de la CVR, tanto por parte de la sociedad como del propio
gobierno. Si bien las estimaciones de las encuestas en la calle sealan un
amplio respaldo y apoyo al informe de la CVR, el gobierno no se ha
pronunciado todava, pasados ya dos meses desde su publicacin. El
presidente Alejandro Toledo prometi manifestarse a este respecto a la
vuelta de su gira por los pases europeos y asiticos. Se espera que lo haga
en los prximos das, pero la demora ya es de por s incomprensible e
injustificable. Los familiares de las 69.000 vctimas de este conflicto no se
merecen este gesto.

Por otra parte, si bien la comunidad internacional ha apoyado


financieramente con la mayor parte de los recursos que ha precisado este
trabajo y ha elogiado el enorme esfuerzo que ha realizado la propia CVR y
sus comisionados, un nmero nada desdeable de congresistas y miembros
de las Fuerzas Armadas han criticado muy duramente el informe, llegndose
al extremo de plantear denuncias al presidente de la CVR, Salomn Lerner,
por falsedad genrica en fotos y textos incluidos en una exposicin
fotogrfica de la Comisin. Igualmente, antes de la publicacin del Informe,
se produjeron campaas mediticas que cuestionaban a miembros de la
CVR y al conjunto del trabajo, llegndose a plantear tanto la disolucin de la
Comisin como el mantenimiento en reserva absoluta de los contenidos del
Informe Final. Quines son los causantes de los ataques al Informe y qu

razones les han impulsado? Tanto los medios de comunicacin en su inters


por generar impacto, como aquellos partidos polticos atemorizados por el
resultado de las investigaciones y sus posibles consecuencias, han originado
estas acusaciones y polmicas, sin olvidar a aquellos sectores de la
sociedad que no estaban interesados en reabrir las heridas provocadas por
el conflicto y que optaban por la amnesia como mecanismo de ocultar el
pasado. Igualmente, las estrategias antisubversivas permitieron la violacin
de los derechos humanos y culpabilizar por ello a las Fuerzas Armadas que
actuaban bajo gobiernos democrticos no ha sido bien recibido por sus
integrantes. Esto da una idea de las dificultades a las que se sigue
enfrentando la sociedad peruana, en reconocimiento al dolor de las vctimas
y al perodo de historia tan cruel que se ha vivido recientemente.

Conclusiones: Con este panorama cabe concluir las siguientes reflexiones:


en primer lugar, valorar positivamente que se haya producido una CVR en
Per. Por el tipo de vctimas hubiese sido muy normal que este proceso no
se hubiera producido. Es ms fcil una demanda social por una Comisin de
este tipo en pases donde las vctimas residen en la clase media, ya que
poseen mayor capacidad de demanda y exigencia social. La participacin
militar en el conflicto ha abierto una profunda brecha en la sociedad, casi se
dira que ha dividido a los peruanos; a partir de ahora slo se puede estar a
favor o en contra del informe.

En segundo lugar, la cooperacin internacional debe propiciar un decidido


apoyo a este pas, a pesar de su estabilidad econmica a nivel macro y de
sus relativamente buenas perspectivas de crecimiento. Los recientes hechos
acontecidos en Bolivia muy bien podran suceder en Per, dado que un 54%
de la poblacin sigue siendo pobre y la singularidad peruana de una
aparente estabilidad en una regin tan afectada como la andina no
evidencia que vaya a permanecer as de manera indefinida.

La comunidad de donantes internacionales debe estar muy atenta a las


peticiones del Estado peruano para apoyar los Planes de Exhumaciones y de
Reparaciones a las Vctimas. El momento lo requiere y las capacidades del
Estado son muy limitadas para atender este tipo de demandas. Las
reformas de las instituciones pblicas son urgentes, especialmente en todo
lo que atae a la actual descentralizacin administrativa y creacin de los
gobiernos regionales, reforma del Poder Judicial, fortalecimiento de las
instituciones pblicas y mejora de la gobernabilidad democrtica. Si bien se
ha apoyado de manera decidida el proceso descentralizador, no se est
manifestando la misma fuerza en cuestiones relativas al apoyo de la Fiscala
o la urgente reforma del Poder Judicial.

Por ltimo, hay que sealar que el trabajo de la CVR debe abrir un perodo y
un espacio de introspeccin y anlisis en el seno de la sociedad peruana,
que permita reflexionar sobre esta dolorosa etapa de su historia reciente.

Por ello, se deben tomar las medidas necesarias que aseguren que esta
situacin no se repita y el presidente Alejandro Toledo est llamado a
manifestarse en este sentido.

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