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Revista Iberoamericana de Ciencias

ISSN 2334-2501

Investigacin en los archivos privados: La primera


mujer gobernadora y sonetista de Mxico
Jos Manuel Gonzlez Freire
Departamento de Lingstica Espaola
Universidad de Colima
Colima, Mxico
[email protected]

Abstract In this comprehensive study of research synthesized here and now present to our readers, aboard a small
biography, and known by all of us and a little poetic bibliographic repertoire of the extensive work of the poet, Mara
Griselda lvarez Ponce de Len unpublished (1913 -2009), as they say the biographies of the books, the first governor in
the history of Mexico, fighter for social welfare of children and women, entrepreneurial action for women's equality;
Adorable mother and remembered by her son and poet in a spirit unparalleled in American Hispanic letters.
Keyword Mara Griselda lvarez Ponce de Len, biography, American literature, poetry, Mexican literature.
Resumen En este amplio estudio de investigacin que sintetizo aqu y que hoy presento a nuestros lectores, abordo
una pequea biografa, ya sabido por todos nosotros y un pequeo repertorio bibliogrfico potico indito de la amplia obra
de la poeta, Mara Griselda lvarez Ponce de Len (1913-2009), que como dicen las biografas de los libros, primera
gobernadora en la historia de Mxico, luchadora por el bienestar social de los nios y las mujeres, emprendedora de
acciones para la igualdad de la mujer; madre adorable y recordada por su hijo y una poeta con un talante sin precedentes en
las letras hispnicas americanas..
Palabras claves Mara Griselda lvarez Ponce de Len, biografa, literatura hispanoamericana, poesa, literatura
mexicana.

I. SEMBLANZA BIOGRFICA
Con esta pequea bio-bibliografa quiero acercar a lector la persona de Doa Mara Griselda lvarez
Ponce de Len1 como mujer, poeta y poltica. De ella se han escrito innumerables documentos tanto en
prensa como en libros sobre tan importante personaje mexicano. Fue una mujer que vivi en sus
primeros aos de la infancia en una familia acomodada hasta que se qued hurfana.
La escritora, maestra y poltica Griselda lvarez Ponce de Len2 naci en un parto difcil, el 5 de
abril de 1913, en Guadalajara (Jalisco, Mxico)3, a las cuatro horas y quince minutos de la maana. Su
Acta de Bautismo4, data del 13 de abril de 1913, recibi el Santo Sacramento en la Parroquia de San
Jos de Guadalajara, por el padre Manuel Diguez, sus padrinos fueron Guillermo Ponce de Len y
Dolores Ponce de Len, as como sus abuelos paternos: Miguel lvarez y Isabel Garca y abuelos
materno: Guillermo A. Ponce de Len y Dolores Delgado. Se confirm en Colima, el domingo, a las
diez de la maana del 14 de diciembre de 1913, por el ilustrsimo seor Obispo, don Jos Amador
Velasco, a la nia Griselda, en la ciudad de Colima, apadrinada por la seorita Isabel lvarez.
Su infancia y la adolescencia la pas en la Hacienda de San Juan de Chiapa, ubicada en el municipio
de Cuauhtmoc (Estado de Colima, Mxico), muy cerca del Volcn de Colima.

Nace el 5 de abril de 1913 en Guadalajara, Jalisco y muere el 29 de marzo de 2009 en Mxico, D.F.
Primera Gobernadora de Colima (1979-1985) y la primera en la historia de Mxico.
3
Naci en la Casa de la Calle Pedro Moreno, nmero 690, de Guadalajara, Jalisco.
4
Museo de Griselda lvarez en el Parque Regional de Colima, Estado de Colima, Mxico.
2

ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org

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Nac a la brava por venir atravesada, ceida entre el soneto y el poder5


Creci en cuna de hacendados ricos, mont a caballo, aprendi a disparar, corra por los corredores y
jardines de toda la hacienda. Le gustaba nadar y lo haca en un gran aljibe que tena en la parte de atrs
de la hacienda. Sali a los cuatro aos para vivir una temporada en los ngeles de California, con su
abuelo paterno el Licenciado Guillermo Ponce de Len. A los siete aos naci su hermana Imelda. Al
final de la separacin del matrimonio, deciden enviar a las nias a un internado de monjas de
Guadalajara. Curs la instruccin primaria en la escuela particular de la seorita Mara del Carmen
Sousa de 1926-1930.6 Luego curs la secundaria en el mismo colegio, de 1933-1935. En colegios de
monjas de Guadalajara, ah empez a escribir sus primeros sonetos de corte mstico y religiosos. En su
libreta de notas, dice que le pidi a su padre ordenarse para monja, al cual, ste se neg. Estudiosa y
siempre preocupada por el rendimiento escolar de los jvenes. Siendo muy joven se qued hurfana
cuando su madre muri muy joven, de aqu escribe su primera obra Sombra Nia, relata el sufrimiento
que pas su madre, su hermana pequea y ella en esos das de angustia. Entonces viaja a Mxico con su
to Manuel lvarez,7 el cual era Jefe de la Oficina Federal de Hacienda, para proseguir sus estudios.
Estudia en la Escuela Nacional de Maestros y recibi su ttulo de Maestra Normalista el 30 de agosto de
1938, ttulo 276, del libro XXIX, de Maestros de Educacin Primaria. Ejerci el magisterio durante dos
aos en el colegio Alejandro Manzoni. Ms tarde se prepara en la Escuela Normal de Especializacin,
donde estudi para Maestra Normalista de Primaria y aos despus ingres en la Facultad de Filosofa y
Letras de la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM). Estando en Mxico, entra a trabajar
en 1938, en la Casa de Cuna de Coyoacn8 y ah conoce a su futuro marido, el doctor Antonio Delgado
Espinoza, con quien se casa en el 15 de marzo de 1940. Luego pasa a trabajar en el Hospital General de
Mxico, pasa su vida trabajando en diferentes puestos, hasta conseguir una direccin. El 19 de marzo de
1942, nace su nico hijo, Miguel Hctor Delgado lvarez. A partir de entonces se dedic plenamente a
su hogar. Pero en 1949 decide ingresar en la Escuela Normal de Especializacin y despus de dos aos,
obtiene el Grado de Maestra Especialista en Dbiles Mentales y Menores Infractores, corra el ao 1951.
Como poetisa, ingresa muy joven en el mundo acadmico de los escritores, la cual es aceptada de
muy buen agrado. Muchas de sus obras poticas son letras convertidas en cantata por el maestro Blas
Galindo9; en ballet por Amalia Hernndez10, representantes teatrales como Jacqueline Andere, Silvia
Pinal; canciones por Hernn Rocha. Sabemos que se cambiaba los aos de su nacimiento. Incluso en
parte de su obra indita consultada, omite o borra a propsito el ao que escribi esa lrica.
A finales de los aos cuarenta se afilia al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y es que en su
sangre corre un amor por el servicio a los dems a travs de la poltica. Su vida era un trajn de ir y
venir. Ya de mayor tuvo hepatitis y tuvo que estar en reposo mucho tiempo, mientras era Directora de
Trabajo Social de la Secretara de Salubridad y Asistencia; y al mismo tiempo estudiaba en la UNAM,
ingresando en 1961. Obtuvo el ttulo de Licenciado11 en Letras (Literatura) con la tesis La inmortalidad
en las obras de Jorge Luis Borge, gradundose con mencin honorfica. Con Cdula Profesional nmero
414129, en la Direccin General de Profesiones12.

Delgado lvarez, Miguel. El Bal de Griselda. Remembranzas de Griselda lvarez. El Comentario de la Universidad
de Colima. Suplemento especial. Ao 2, N. 33 (9/11/2011). 4 p.
6
Hasta 4 ao.
7
Hermano de su padre, fue Cnsul de Mxico en Argentina.
8
Era un Orfanato de la Ciudad de Mxico.
9
Gran concertista y msico mexicano (1910-1993).
10
Fund el Ballet Folclrico de Mxico, en el Palacio de Bellas Artes, en 1952.
11
En esa poca an no haba el trmino femenino de Licenciada
12
Segn registro de Cdulas de la SEP, est registrada en Universidad Nacional Autnoma de Mxico del Distrito Federal,
en 1976. Nmero del Libro 262.
4

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Trabaj en un corto periodo de tiempo como secretaria particular de la esposa del presidente de la
Repblica, Adolfo Ruz Cortines13. En 1958, el presidente Adolfo Lpez Mateos, nombr a Griselda
lvarez, Subdirectora General de Accin Social Educativa de la SEP, fue el inicio de Doa Griselda en
trabajar en la Administracin Pblica de Mxico. Fue profesora Normalista de Especialidad en Etiologa
de la Delincuencia, Educacin Fisiolgica y Trastornos del Lenguaje desde 1951 a 1965. De 1965 a
1970 ocupa el puesto de Jefa de Servicios Sociales del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Tambin estudi Estadigrafa, Biblioteconoma e Idiomas segn algunas fuentes. Tambin estudio la
carrera de Administracin Pblica. Durante sus estudios en Mxico, se present a un concurso del
peridico Exclsior en 1954, donde gan el premio con el poema Ante tu nombre madre premio
convocado por el peridico. En los aos 1956 y 1958, respectivamente obtuvo Las flores naturales en la
Feria del Maz celebrada en Guadalajara, Jalisco y en el concurso de Canto a la Provincia. Hizo estudios
especializados, se form y vivi sola, lo que le produjo una enorme posibilidad de desarrollo personal;
su vida de gobernadora le gustaba porque poda tener suficiente espacio mental para gobernar, sin dejar
de leer y escribir. Perteneca a la Tertulia del Convento, organizacin civil de intelectuales y escritores
de Jalisco que se reunan una vez a la semana para hacer crtica textual de autores de la literatura
universal. Como docente imparti la ctedra en la Escuela Normal de Especializaciones de la Secretara
de Educacin Pblica, en las materias: Etiologa de la delincuencia, Educacin fisiolgica y Trastornos
del lenguaje. Perteneci a la Asociacin de Escritores de Mxico A.C. Lista de miembros fundadores de
la AEMAC en Mxico, 1965-66, con el nmero 261.
Doa Griselda durante gran parte de su vida dentro y fuera de la poltica y en sus ensayos promulg
el lema en favor de la condicin social de la mujer: trabajadora y madre, as como las formas de lucha
del feminismo. La Licenciada lvarez ya siendo una persona de vida pblica en la poltica, fue senadora
por Colima en 1976, y el 1 de noviembre de 1979 ocup la gubernatura del estado de Colima 14 ,
convirtindose en la primera mujer gobernadora en la historia de Mxico que alcanzaba tal
responsabilidad y distincin. Los votos de los universitarios de la Universidad de Colima fueron claves
para ganar las elecciones. Ella deca: Si me golpean, luego existo. Su credo como gobernadora fue
"educar para progresar". Tuvo el apoyo de la sociedad colimense y del consenso de los otros partidos.
Terminando su carrera poltica como gobernadora, en 1985, fue consejera de la Sociedad de Amigos
del Museo Nacional de Historia. En el ao de 1987, fue directora del Museo Nacional de Arte e
integrante de la comisin nacional de los Estados Unidos Mexicanos para la UNESCO. Entre este ao y
1988 fue presidenta de jurados literarios y lingstica de los Premios Nacionales de Ciencias y Artes; y
se convirti en presidenta vitalicia de la Federacin Mexicana de Universitarias. Doa Griselda lvarez
ha sido galardonada con varios por su trayectoria literaria, poltica y como mujer.
Su produccin literaria es muy extensa cubre narrativa, ensayo y poesa: Cementerio de pjaros
(1956), Dos cantos (1959), Desierta compaa (1961). Elabor el prlogo para la edicin nmero 22 de
Picarda mexicana (1962). Letana ertica para la paz (1963), La sombra nia (1966) 15 , Anatoma
superficial (1967) y Estacin sin nombre (1972) y Tiempo presente (1970). Diez mujeres en la poesa
mexicana del siglo XX (1974). Algunas mujeres en la Historia de Mxico (1975). Antologa (1979).
Apuntes para los Amigos de Letras (1980). Cuesta arriba. Memorias de la Primera Gobernadora (1992).
Canto a las barbas (1994). Sonetos terminales (1997). Ertica (1999). Glosa de la Constitucin en
sonetos (2000). Por las cocinas del Sur (2000) y Mxico: turismo y cultura. Una aproximacin al
patrimonio turstico cultural (2000). Y por ltimo, Imgenes en el tiempo (Antologa potica con
13

Presidente de Mxico de 1952-1958.


Entonces ya tena 66 aos de vida.
15
Dice Griselda lvarez, que en esta obra no hay mentiras, es el recorrido de algunos hechos que me marcaron para
siempre, porque los recuerdos de la niez, forman una sombra de nuestra imagen que nos acompaa en los pasos de las
siguientes etapas de nuestra existencia.
14

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semblanza y entrevistas a la autora) (2007). Su obra literaria es tambin autobiogrfica de profundo


contenido humano y siempre defendiendo a la mujer mexicana. El dominio de la metfora era impecable
y perfecto. Cmo se describa Griselda lvarez:
Soy un ser sensible, acosado por el afecto de mis amigos a quienes correspondo
con amistad-pasin. Vivo por ellos. Alguien los llam los geno-parientes. Y eso
soy, una mujer que se aferra en los ltimos aos de su vida con una intensidad a
la maravillosa existencia que nos envuelve. (Revista Siempre! (1/08/1999).

Entre sus ensayos destacara Primer sueo de Sor Juana Ins de la Cruz; Muerte y supervivencia
segn Edgar Allan Poe; Estudio sobre la Metamorfosis de Kafka; Pedro Buenaventura Trapassi en
el siglo XVIII, El Arcipreste de Hita, libertino y moralista?; La soledad y Malcolm Lowry; La
Esttica de Hegel; El sentido actual de la vida y el arte; El prlogo de Amancio Bolaos en el
poema de Mo Cid; Funcin esttica del lenguaje; Brevsimo estudio sobre la visin de Anhuac;
Paradigma y sintagma en la afasias; El mundo de los irracional en Macondo; Paseo por la vida de
Len Felipe; Fedn o la inmortalidad del alma; Manuel Payno y los bandidos del Ro fro;
Carcter de los personajes en la novela de Alejandro Manzoni: I promessi spossi; Arte y poesa de
Martn Heidegger; El terror de las obras de Poe y Kafka; La penitencia en Sierra Morena y el caso
de amor; Roln y Amads; Prosificacin de los cantos VII y X de la Araucana (124 octavas reales);
Prlogo para definir la misin de la UNESCO, etc. Su obra potica raya la metfora con gran
dominio, toca los lmites de la stira con mucho erotismo, ejemplo, Anatoma Superficial. En gran parte
de su obra habla del erotismo, la descripcin del hombre, la soledad, la nostalgia, la belleza, dominado
como ya he dicho la irona. Se sabe que su inspiracin la toma del jerezano, don Ramn Lpez Velarde,
l fue una revelacin potica de admiracin.
Segn Doa Griselda lvarez, la vida es una herida que no deja de sangrar. Hay que destacar a
Griselda como mujer, luchadora, fuerte, con mpetu, donde nunca se rindi. Domin el erotismo sin caer
en la pornografa. Su lectura predilecta El cantar de los cantares. En la obra Ertica, su hijo, el Dr.
Miguel lvarez, habla de que falta un soneto, el cual quem doa Griselda, el soneto habla del Muso16
del cual se inspiraba para escribir sus sonetos.
Mxico, mo
Madre casualidad, yo te bendigo
porque mi cuna fue de liberales,
hombres muy hombres, rudos pero leales,
bendito germen que me dio su abrigo.
Vengo de un pueblo pobre, que a raudales
de nobleza ha crecido en el castigo
que me ense, de frente al enemigo,
a conocer sus tretas desiguales.
Madre casualidad, te doy las gracias
porque he nacido aqu, en esta tierra
que sabe resurgir de las desgracias,
que ama la paz encima de la guerra,
que es mucha patria al descubrir falacias
y a una nueva esperanza nos aferra.
Griselda lvarez
Noticia de su muerte recogido en algunas peridicos de tirada nacional en Mxico. El Universal, en la
Seccin Nacin, da la noticia Muere Griselda lvarez, primera gobernadora en Mxico. El cuerpo de la
16

He podido recuperar ese poema entre sus papeles manuscritos y privados.


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Ex-mandataria ser velado hoy viernes a partir de las 1:00 horas. En la Agencia Funeraria ubicada sobre
el Eje 7 Sur Feliz Cuevas, en Mxico, viernes, 7 de marzo de 2009. En otro peridico, El Sol de
Mxico. Muere Griselda lvarez, primera gobernadora en Mxico, marzo de 2009.

II. OBRA POTICA MANUSCRITA INDITA. LOCALIZADA EN ARCHIVOS PRIVADOS E


INDITOS.
A. Legajo 1
[Libreta de III de Normal. Con el nombre de Griselda lvarez. [Dimensiones: 20 x 15 cm., 50 hojas
(numeradas en la parte superior derecha), s.a.].
[Apuntes de literatura: cmo es un romance, cmo es un verso, cmo se hace, cuestiones de
literatura, la novela. Se intercala a partir de la hoja 10, diferentes poemas de autores]. [Hay unos poemas
de Griselda lvarez, a partir de la hoja 29, donde se ve que fue mutilado el ao (Mxico, 17/12/19__)].
Contenido:
Felicitacin, (A Sor D.B.) <<Hoy estamos felices, jubilosos>> hojas 30 y 31, (viernes,
diciembre 19[3_].
Lo que ped <<Figrate ta (querida)>> hojas 37-39 (Mxico, 12/12/1[___]).[firmada por
M.G.A.].
[Sin Ttulo] <<Por fin! Aunque tres renglones>> hojas 39 y 40 [firmada Griselda, con posdata
Saluda a tu muchedumbre.
B. Legajo 2
[Hojas sueltas en una carpeta, que dice inditas]
Un ao <<Cmo es la eternidad? Larga de sueo>> [Dimensiones: 28 x 21.5 cm., 1 hoja,
firma Griselda lvarez Ponce de Len].
A mi Padre <<Espero que vuelvas aunque digan todos>> [Dimensiones: 28 x 21.5 cm., 1
hoja, (14 de junio de 1934, est impreso a mquina, firma MAGRAL.].
A mi Padre <<Espero que vuelvas aunque digan todos>> [Dimensiones: 28 x 21.5 cm., 1
hoja, (14/06/1934), est impreso a mquina, firma [MAGRAL].
Entre t yo, veo lo + leve nose [Dimensiones: 19 x 13 cm., 1 hoja, varios escritos con firma de
G.A., s.a.].
La Luz <<Qu hace un ao / -Y Cundo comenz su enfermedad?...>> Profra. Griselda lvarez
/ Directora General de TRABAJO SOCIAL / S.S.A. / Correspondencia Particular / [Dimensiones:
28 x 21.5 cm., 1 hoja, s.a.].
El gatito / Siempre Tranquilo [Dimensiones: 19 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].
Cuentos tranquilos <<Hay algo ms tranquilo que la muerte definitiva?...>> [Dimensiones: 19 x
13 cm., 1 hoja, s.a.].
Bibliografa. Tesis de la muerte <<La incidencia de la muerte en la>> [Dimensiones: 19 x 13
cm., 1 hoja, s.a.].
A Novo <<Q. a pesar de ver en capilla / goza de vida>>[Dimensiones: 19 x 13 cm., 1 hoja,
s.a.].

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Ombligo <<Pozo profundo central moreno vientre>> [Dimensiones: 19 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].
Las piernas <<Aqu la vida se enlaz al misterio>> [Dimensiones: 19 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].
PROFESORA GRISELDA ALVAREZ / DIRECTORA GRAL. DE ACCION SOCIAL/S.E.P.
[papel membretado]. Suicidas de Ao Nuevo <<Es frecuente, frecuente y doloroso>>
[Dimensiones: 28 x 21.5 cm., 1 hoja, s.a.].
Apuntes de mi tiempo <<Radar de ojos>> [papel membretado de: Escuela Mdico Militar /
Miguel Hctor Delgado A.] [Dimensiones: 28 x 21.5 cm., 1 hoja, s.a.].

Soneto <<Porque as genios> [Horario de Clases de la UNAM] [Dimensiones: 19 x 13 cm., 1


hoja, s.a.].

Puesto que el hombre es soledad <<Puesto que el hombre es soledad activa>> [Dimensiones:
28 x 21.5 cm., 1 hoja, s.a.].

En fuga estoy de tierra <<En fuga estoy de tierra y al mar entro>> [Dimensiones: 28 x 21.5
cm., 1 hoja, s.a.].

[Sin ttulo] <<Mientras el mundo afuera>> [Dimensiones: 12.5 x 7 cm., 1 hoja, s.a.].

A nosotros ms bravos descendientes! <<Aqu estn congregados en la fiesta>> [Dimensiones:


20 x 13 cm., 1 hoja, 1966].

Romance de muchos aos <<Todava tienen dentro>> [Dimensiones: 28 x 21.5 cm., 1 hoja
impresa indita, 2002.].

Vietnam <<Todos los das un hombre est>> [Dimensiones: 20 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].

Vida <<He tomado una luz de la maana>> [Dimensiones: 20 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].

Mi grande seora la buena poetisa (la q. hace canto) <<Que en el jardn prado de
Churubusco>> [Dimensiones: 28 x 21.5 cm., en una hoja membretada de la Editorial Mexicana
Porra, dirigido a la Mtra. Griselda lvarez].

Apuntes de mi tiempo <<Radar de ojos profetizas mi presencia>> [Dimensiones: 19 x 13 cm.,


1 hoja, s.a.].

Padre Eterno <<Nos agrandan las cosas, ahora>> [Dimensiones: 19 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].

Te toco en algn punto... Por tele-star (la angustia sigue igual) <<Mi racin de comida es la de
ayer>> [Dimensiones: 19 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].

Eureka! <<Rompimos todas las barreras>> [Dimensiones: 11.5 x 7 cm., 1 hoja, s.a.].

[Sin ttulo] <<Cada primavera me trae un / regocijo especial: no s si es>> [Dimensiones: 11.5
x 7 cm., 1 hoja, s.a.].

[Sin ttulo] <<La nica verdad es el momento>> [Dimensiones: 11.5 x 7 cm., 1 hoja, s.a.].

Soneto de muerte <<rbol fui como rbol>> [hoja membretada de la Profesora Griselda
lvarez / Directora General de Accin Social / S.E.P.]. [Dimensiones: 19.5 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].

[Sin ttulo] <<No queremos ya historias>> [Dimensiones: 13 x 11.5 cm., 1 hoja, s.a.].

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C. Legajo 3
[Libreta de oraciones con horario, que dice: Mi nico propsito es cumplir con mi deber. Tambin
tiene poemas escritos por otras personas] Dimensiones 12 x 7 cm. (alto x largo) de color negro. 17 de
septiembre de 1930.
Contenido:

Pronto! <<Muy pronto ser tuya, toda tuya>>1 h. (20/09/1930) [firma Mara Griselda]
[soneto].

[Sin Ttulo] <<Celebridad decantada>> 1 h. (21/09/1930) [4 versos del primer soneto, sin
firma].

[Sin ttulo] <<Alma ma aprende a vivir: nuestra,>> 2 h. [s.a.].

Arranques! <<Hay que ofrecer a un altar sublime>> 1 h. (18/04/1931) [soneto] [firma Mara
Griselda lvarez].

!Suranym! <<Hemos de recorrer la senda amarga>> 1h. (10/05/1931) [firma MAGRAL].

Lo que t quieras!... <<Tu voz, Seor, tu voz que me doblega>> 1h. (19/09/1931) [firma M.
G. A.].

Mi despedida (A Luz Mara) <<Yo no te digo adis!, eso es muy duro>> 1h. Mxico
(19/11/1931) [firma Ma. G. Al.].

Soneto <<Hay que Jess te mira complacido>> 1h. (11/05/1932) [firma Ma. G. Al.].

Resignacin!!! <<De tanto compartir ya estoy cansada>> 1h. (24/05/1932).

Arranque de amor <<Dime Jess, tus ojos has fijado alguna vez en m>> 5 h. [s.a.].

Slo Dios basta <<Yo no tengo otro anhelo que adorarte>> 1h. [s.a.].

Due in altura! <<Desprndete del todo y elvate alma ma>> 4 h. [s.a.].

Tus amores <<Cun dulce tus amores, Vida ma!...>> 1h. (__/08/1927).

D. Legajo 4
[Libreta de Literatura. En esta libreta hay poemas de diferentes autores: Blanca Belmonte, Vicente
Rivas Palacios, Jos Salom, Alfredo Placencia, Rubn Daro, Vital Aza, Luis M. Rojas, Ramn Valle,
Salom Gutirrez, Salvador Rueda, Jos Pen Contreras, etc. Son apuntes de clase, pero intercala
algunos poemas inditos de Griselda lvarez]. [Dimensiones de 20 x 15 cm, con el nombre de Griselda
lvarez. 50 hojas [numeradas en la parte superior derecha, 1931].
Contenido:

Salud! <<Hoy nuestra alma de dicha y regocijo>> hojas 16 y17, (10/08/1931) [firma Mara
Griselda lvarez] [soneto].

Dedicatoria <<Que cuando el buen Jess llegue a tu puerta>> hoja 16, (18/06/1931) [firma
M.G.A.].

Unos renglones. (En el memorndum de mi querida, Ta [Y]sabel). <<Largo rato he pensado si


sera>> hoja 27. [s.a.] [firma M.G.A.].

Lo que has sembrado, (a Sor Catalina, en su santo) <<Sembraste en nuestra vida la simiente>>
hojas: 31 y 32, (30/04/1931) [firma M.G.A.].

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Pensamiento <<No importa! Que su efmera es la vida>> hoja 33, (mayo/1931) [firmada por
M.G.A.].

Pensamiento <<Qu importa el sacrificio en este suelo?...>> hoja 40. (mayo/1931) [firma
M.G.A.].

Gratitud <<No las de la fe vigorosas frases>> hoja 41. (1931) [firma M.G.A.].

E. Legajo 5
Contenido:

10

A la Profra. Patricia Fernndez. Mi gran amiga <<Es la mejor secretaria>>, [s.a.], 21.5 x 28
cm., 1 hoja, [escrita a mquina], [firma M.G.A.].

Letana Ertica para la Paz <<Amado, ven, asmate al principio del mundo>> [s.a., s.l.], pp. 8
y 11.

Al doctor Luna Kan y al doctor Samuel Ocaa <<Hay dos grandes asesores>> [s.a.], 21.5 x 28
cm., 1 hoja, [escrita a mquina], [firma M.G.A.].

Del maz y sus cantos <<Mi hueca voz del tallo>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja, [escrita a
mquina], [firma M.G.A.].

Hctor Hernndez Llamas <<La muerte dijo: me llevo>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja, [escrita
a mquina], [firma M.G.A.].

Para Fidel Yamasaki Maza <<La muerte lo respetaba>>, [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja, [escrita a
mquina], [firma M.G.A.].

Para mi jefe Javier Lpez Moreno, con todo respeto <<Con mucha puntualidad>>, [s.a.], 21.5
x 28 cm., 1 hoja, [escrita a mquina], [firma M.G.A.].

Para Sergio Mota <<Un cultsimo seor>>, [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja, [escrita a mquina],
[firma M.G.A.].

Presentacin de la vocal titular, Sra Ma. Elena Jimnez de Rojas, con un verso <<Dorm y son
que..>>, [s.a.], 21.5 x 28 cm., 5 hojas, [escrita a mquina], [firma M.G.A.].

Romance de muchos aos <<Todava tienen dentro >> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Lejana Arquitectura <<Vejez, llvate todo: cutis terso>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].

De los pies al cerebro <<Primero son los pies, ya no camino>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja
[escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].

No todo es ya <<Conserva el equilibrio, docta anciana,>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito
a mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Opcin <<Me dieron e escoger: hogar o gloria,>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [a mquina].
[Firma Griselda lvarez].

Hallazgo <<Aqu encontr una lgrima. La ltima>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].

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No hay tiempo <<Hay un libro en tu camino>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].

T eres el da <<Amor: en tu abrazo comienza el da>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].

El dolo <<Solo pulpa de angustia>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a mquina]. [Firma
Griselda lvarez].

Iluminada sombra <<Pasabas. Me ba tu mirada>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a


mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Resistencia <<Cmo un rbol llovido>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a mquina].
[Firma Griselda lvarez].

Cancin <<Una cancin va por la calle>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a mquina].
[Firma Griselda lvarez].

Esto era anoche <<Anoche>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a mquina]. [Firma Griselda
lvarez].

Evolucin frustrada <<Me he vuelto dulce, dulce y zalamera,.. [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja
[escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Letanie Erotique poru la paix. [en francs], [<<Bienaim, viens, montre-toi el commencement du
monde>>]. [s.a.], 21.5 x 28 cm., 6 hojas, [escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].

La sombra nia. [s.a.], 21.5 x 28 cm., 2 hojas, [escrita a mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Evasin <<No ms fiesta de sol, fcil lumbrera>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Viento <<me molesta ese viento que se lleva>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Primavera en proyecto <<Uno hace sus proyectos>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 6 hojas [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Al C. General Juan Arvalo G. <<Este soneto lleva en intenciones>> [s.a.], 1 hoja [escrito a
mano]. [Firma Griselda lvarez].

Sebastin en tres sonetos <<Hermano del espacio, de la hondura>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 2
hojas [escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Declaracin de amor <<Te amo con un amor extrao y triste,>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja
[escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Herencia <<Entr en la ancianidad, la malvenida>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a


mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Sonetillo a Salvador Novo (En el que se ver que desde el siglo XVI, las poetisas / somos
agraciadas).

<<Prncipe de, la irona>>, [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja, [escrita a mquina], [firma M.G.A.].

Colima <<Es la Entidad que se reviste>> (23/10/1993), 21.5 x 28 cm., 3 hojas [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].

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Colima nica <<Es la Entidad que se reviste>> (30/10/1993), 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].

Chiapas <<Chiapas como una antorcha que camina>> (31/01/1994), 21.5 x 28 cm., 1 hoja
[escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].

A Tecomn <<Llegas a la ciudad ms calurosa,>> (18/03/1995), 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito


a mquina]. [Firma Griselda lvarez].

F. Legajo 6
[Libreta con poemas, con el nombre de Griselda lvarez. Dimensiones. 20 x 15 cm. (1930 y 1931),
con ndice final, 51 hojas sin numerar].
Contenido:

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Mis primicias <<Pues seor, que mi maestra>> hoja 4, (7/04/19__), [firma Griselda lvarez].

Modelo <<Quiero modelo de versos largos>> hoja 6, (11/04/19__), [firma Griselda lvarez].

Pascua! <<Ya la loza de la cueva>> hoja 6-8, (19/04/19__) [firma G.A.].

A mi amada maestra <<Hoy la iglesia celebra alborozada>> hoja 8, (27/04/19__).

Desahogos con el Rigo Cor. De Jess <<A ti me acojo en mi dolor sombro,>> hoja 9-11
[firma con rbrica].

A mi maestra. <<Los bosques, las florestas, las praderas>> hoja 11, (4/06/1930) [firma
Griselda].

A mi ta Isabel en su cumpleaos <<Y, al final se lleg el gran da>> hoja 12, (18/06/1930),
[firma Griselda A.].

Soneto (a mi alma que est muy triste) <<Toma ahora las candas y abrazos>> hojas 12 y 13,
(8/06/1930) [firma [Griselda A.].

Soneto (a mi hermana) <<Cuatro de julio! Hoy cumple once aos>> hoja 13, (4/07/1930)
[firma Griselda lvarez].

Callar! Sufrir! (al Sagrado Corazn) << Dulcsimo Jess del alma ma>> hoja 13-15,
(15/06/1930). [firma Griselda lvarez].

.! <<Ped en la Comunin con mucha instancia>> hoja 15, (16/07/1931) [firma


Griselda lvarez].

Mi sepulcro <<Inocentes doncellas y pastores>> hoja 15, [s.a.] [firma M. G. de A.].

Dos inmensidades <<1. Ante el Ocano. En medio de las sombras de la noche>> hoja 16, [s.a.]
[firma M. G. de A.].

A Mara <<El hurfano que llora en la soledad del alma>> hoja 17, [s.a.] [firma M. G. de A.].

Toma mi corazn <<Toma m corazn, oh dulce Madre ma>> hojas 17 y 18, [s.a.] [firma M.
G. de A.].

A Anita Mara Rigo en su santo. Qu te dar? << A ti, mi buena compaera Anita>> hojas 22
y 23, (26/06/1930) [firma Griselda lvarez].

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A la Maestra Vicaria en el 8 de dic. 1930. <<Muy amada superiora:>> hojas 27 y 28 [s.a.]


[firma M. G. A.].

Mi deseo (A. C. Savin en su santo) <<Tu has sido una querida compaera>> hoja 29,
(16/07/1931) [firma M.G.A.].

Vaya una circunstancia! (a A. M. Rigo en su santo) <<Ay, Anita de mi vida!...>> hojas 30 y 31,
(26/06/1931) [firma M.G.A.].

A un pap <<Yo no s que decirte padre amado>> hoja 31, (31/07/1931) [firma M.G.A.].

Dedicatoria (de una coleccin a mi pap) <<Ya que he puesto esta fea dedicatoria>> hojas 31 y
31 (noviembre/1930) [firma M.G.A.].

Mirarme ser mayor <<Mirarme ser mejor>> 1 h. [poema que aparece en la contraportada
final de la libreta, sin firma y s. a.].

REFERENCIAS
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Coleccin Pea Colorada y el Consorcio Minero Benito Jurez de Pea Colorada. Editorial Novaro
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Tomo 1.
Diccionario Biogrfico Espaol. Griselda lvarez. (2011). Madrid. Real Academia de la Historia.
Vol. XXIV. De Gonzlez Fernndez a Guerra Arteaga y Leiva. 850 p.
Garca De Alba, G. A. (1980). Bibliografa de los Escritores de Jalisco. Mxico. UNAM. Pp. 311-318.
Griselda lvarez. Imgenes en el tiempo. (2007). Editores: Francisco Blanco Figueroa, Guillermina
Araiza Torres y Agustn Herrera Reyes. Colima. Universidad de Colima.
Guzmn Nava, R. (1986). Historia de Colima: resumen integral. Ed. Porra. Mxico.
Macedo Lpez, J. (1986). Viaje alrededor de la nostalgia. Ed. Universidad de Colima. Tomo I. Colima.
Serrano lvarez, P. (1994). Colima en el camino de la literatura. Novela, cuento y poesa (1857-1992).
Ed. Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. Mxico.

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El arte sinestsico y sus dispositivos


Una breve exploracin histrica
Francisco Javier Gonzlez Compen
Departamento de Estudios Culturales
Universidad de Guanajuato
Len, Guanajuato, Mxico.
[email protected]

Abstract When we use the word " synesthesia " , we mean people with the clinical condition of homonymous name, a
percentage of the human population for which the binding of different senses to a single stimulus of a specialized nature is a
physiological phenomenon , automatic and involuntary. On the other hand, it is possible to find a- priori that the creation of
interdisciplinary art, or that involves the binding of different senses is usually accompanied by devices or technological
support which enable the creation of a new language or artistic expression. This leads us to conjecture a union of
intermedial art forms by creating technology-related devices, to ask whether it is possible to establish a historical link.
KeywordsSynesthesia, Art, Technology, Intermedia
Resumen Cuando utilizamos la palabra Sinestesia, nos referimos a las personas que padecen de la condicin clnica
de nombre homnimo, un porcentaje de poblacin humana para los cuales la unin de diferentes sentidos ante un solo
estmulo de ndole especializada es un fenmeno fisiolgico, automtico e involuntario. Por otro lado, es posible encontrar
a-priori que el anhelo de la creacin del arte interdisciplinar, o que implique la unin de diferentes sentidos es usualmente
acompaado de dispositivos o soportes tecnolgicos los cuales permitan la creacin de un nuevo lenguaje o manifestacin
artstica. Lo anterior nos lleva a conjeturar una unin de las manifestaciones artsticas intermediales con la creacin de
dispositivos de ndole tecnolgica, a preguntarnos si es posible establecer un vnculo histrico.
Palabras clavesSinestesia, Arte, Tecnologa, Intermedia.

I. ARTE SINESTSICO Y TECNOLOGA


Consideramos como arte sinestsico las manifestaciones artsticas que han explorado posibles
correspondencias entre dos o ms sentidos, comnmente ligado al concepto de obra de arte total, el
arte sinestsico establece correspondencias entre diferentes disciplinas artsticas, y trabaja con las
posibilidades de interaccin entre diferentes sentidos cuando el pblico percibe de manera simultnea
estmulos de diferente naturaleza. Vale la pena destacar que el arte sinestsico no parece compartir una
preocupacin de ndole social, o poltica-religiosa-mstica, que parece ser una preocupacin grande en la
obra de arte total; sin excluir la posibilidad. El arte sinestsico toma como parmetro el establecimiento
de posibles nexos o correspondencias de ndole funcional o significativa entre la luz y el sonido, la
poesa y la imagen u otras impresiones de tipo sensorial.
Han existido numerosos exponentes y escuelas del arte sinestsico, desde Kandinsky y la Bauhaus,
hasta Alexander Scriabine y Olivier Messiaen; el arte sinestsico no siempre es realizado por sinestetas
autnticos, y tampoco parece tener como requisito el plantear al pblico la posible visin sinestsica
autntica, ya que como diversos autores han sealado, la sinestesia es un fenmeno de las personas, hay
personas sinestsicas y personas que no lo son, y la audicin (o visualizacin) de una obra de arte
sinestsico no crea el fenmeno en el individuo; por decirlo de otra manera, no es posible crear
sinestesia en los individuos, parecer ocioso sealarlo, pero nos parece importante remarcarlo.
Histricamente el arte ha hecho uso de herramientas de todo tipo para establecer un mensaje o
sensacin, y el conocimiento del fenmeno de la sinestesia en nuestros das, es una herramienta ms,
que el conocimiento humano, utiliza en sus ramas creativas.

ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org

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Mediante una breve revisin histrica, podemos observar que varias de estas propuestas artsticas que
establecen correspondencias sinestsicas, tambin establecen un vnculo con la tecnologa de su poca,
de esta forma, se convierten en una muestra del avance tecnolgico y la colaboracin interdisciplinar
que el artista poda establecer en su mbito. Giuseppe Arcimboldo (1527-1593), pintor italiano nacido
en Miln, es principalmente conocido como un pintor manierista, en la actualidad, algunos de sus
trabajos ms reconocidos comnmente son sus caprichos alegricos.
A finales del siglo XVI, mientras Arcimboldo se encontraba trabajando en Praga en la corte de
Rodolfo II, desarroll una correspondencia de valores entre las notas musicales y el color; mediante la
creacin de una tabla de correspondencias, Arcimboldo relacionaba lo que se cree eran sonidos en
especfico, probablemente relaciones proporcionales entre intervalos musicales pitagricos, y
gradaciones de color; la tabla de correspondencias consista en cuatro o cinco columnas con diferentes
matices de color, los cuales estaban graduados en doce grados de luminosidad acomodados en hileras,
equivalentes cada uno al paso de un semitono musical, incluyendo la relacin de la doble octava
(relacin de 4:1) musical Pitagrica.
En la base, equivalente al sonido ms grave o generador, se encontraba el blanco, y conforme las
relaciones intervlicas ascendan hacia la octava, se acercaban al negro; los matices utilizados por
Arcimboldo contenan en la base la escala de 12 grises (13 incluyendo al blanco), arriba de esta fila, el
amarillo, arriba el verde, despus el azul, y finalizaba con el prpura o rojo, cada una de las filas
graduadas en los mismos grados de luminosidad (Pavey, 2008).
Un contemporneo de Newton, planea uno de los primeros proyectos de trascendencia histrica para
presentar en forma escnica las correspondencias msica-color, planteadas en teora, este artista fue
Louis-Bertrand Castel (1688-1757). Nacido en Montpellier, y miembro de la orden Jesuita desde los
quince aos, fue miembro del personal docente de varias instituciones de enseanza pertenecientes a la
orden; Castel parece haber desarrollado un gusto particular desde temprana edad por la fsica y las
matemticas, y despus de aos de enseanza en las provincias francesas y de haber escrito algunos
ensayos de carcter cientfico para la publicacin Mmoires de Trevoux, que parecen haber llamado
favorablemente la atencin hacia el autor, recibi la comanda del general de la orden Jesuita de
trasladarse a Pars para ensear en el Collge Louis-le-Grand, en donde se ocup de un nmero
considerable de asignaturas entre las que se cuentan las matemticas, arquitectura, relojera, pirotcnia, y
ptica. Aadido a sus ocupaciones docentes, ocup un lugar entre los editores de la revista Mmoires de
Trevoux, ocupacin que realiz desde 1720 hasta 1746.
En vida, Castel fue influenciado en gran medida por Newton, as como por Athanasius Kircher; la
influencia de Newton le fue tan grande que copi el libro Principia Mathematica del mismo, y elabor
varias teoras propias sobre temas anteriormente abordados por Newton, en algunas de ellas, en
desacuerdo con el mismo; sin embargo, existe un punto en comn importante en el campo de la ptica
entre ambos autores, y fue la posibilidad de considerar tanto a la luz como al sonido, como fenmenos
de la misma ndole, fenmenos vibratorios, idea que Castel ilustr en su libro Optique des Couleurs, y
que posteriormente public en la revista Mercure de France en 1725.
En su carta al Mercure de France, Castel busca probar la correspondencia entre luz y sonido, y siendo
ms especfico, entre tonos musicales y color; mediante el argumento de la similar naturaleza de los
fenmenos, menciona que siendo el color una alteracin en la luz y el sonido una alteracin en el aire,
una analoga entre ambos fenmenos es implcita. Castel parte de el anterior argumento y de la
correspondencia dictada por Newton entre las bandas del espectro lumnico y las proporciones de la
escala musical para proponer su propia escala de tonos musicales y color; ms all de esto, Castel
menciona que el uso de las proporciones y la determinacin de sensaciones agradables y
desagradables (consonancias y disonancias) es la misma en todos los rganos de percepcin, y

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contempla la posibilidad de la creacin de una msica de olores y/o sabores, y las correspondencias
posibles entre todos los tipos de sensacin, todas regidas por las mismas proporciones.
Castel inici la construccin de un instrumento que pudiera ilustrar la teora de una correspondencia
entre los sentidos y partiendo de la idea de Kircher, sobre las posibles sensaciones que crearan en el
pblico si este pudiera ver las vibraciones sonoras en un concierto (Peacock, 1988) fue que Castel se
decidi a emprender la construccin del instrumento, que denomin como: Clavecin pour les yeux o
Clavecn Ocular.
Procediendo a la construccin del instrumento, Castel necesitaba establecer la escala msica-color
a ser utilizada; adems del hecho de haber cambiado el modo de la escala establecida por Newton del
modo menor al modo mayor, inclinndose por una aproximacin a la naturaleza de los armnicos
del sonido, Castel tambin planta un desacuerdo con Newton en cuanto al tono generador de la
correspondencia msica-color. Newton propona que el tono generador deba ser el violeta, por
encontrarse este en la base de la banda de colores del espectro lumnico, cuando por medio de prismas
este era invertido; sin embargo, Castel rechaza la idea por encontrar que en la prctica el violeta no es un
color primario, sino producido por la combinacin de otros colores, y establece el azul como el color
base, ya que vemos todos los otros colores contra el fondo azul del cielo; adems, establece como tono
fundamental de la msica como generalidad la nota Do, ya que la menciona como la nota base de
la voz humana.
Castel perfeccion an ms la asignacin de colores a la afinacin temperada de la msica; utilizando
el recurso del claroscuro, asign diferentes niveles de luminosidad a cada octava del teclado de su
clavecn, de esta forma, el azul correspondiente al Do ms grave del teclado sera ms oscuro que el
siguiente Do que se encuentra al doble de hertzios del primero, y as sucesivamente, aplicndolo a
todos los colores; de esta manera, Castel obtena adems, una correspondencia de luminosidad con las
Octavas musicales o tesitura, asignando la mayor cantidad de blanco a las regiones ms agudas del
teclado.
Posteriormente, Castel se concentr en la construccin del instrumento, que le ocup la mayor parte
del resto de su vida, con resultados que parecen no haberlo satisfecho en lo absoluto, ni a l, ni al
pblico al que eran presentados; el planteamiento del instrumento implicaba que al presionar una tecla
del clavecn, este no solo diera una nota determinada, como normalmente lo hace un instrumento de
teclado, sino que adems, proyectara al pblico el color asignado a esa nota; para conseguir esto, Castel
experiment con pantallas de colores hechas con cristal, con telas, y casi cualquier otro material
traslcido que estuviera a su alcance, utilizando como fuente de luz antorchas y/o velas en gran cantidad,
que seran descubiertas aadiendo un mecanismo extra de poleas y palancas al sistema mecnico del
clavecn. El principal problema al que se enfrent Castel, fue la falta de fondos econmicos, lo que lo
llev a construir el instrumento, casi enteramente por s solo.
El uso de la electricidad aplicado en el arte sinestsico puede ser encontrado en Estados Unidos de
Amrica en 1877, con el instrumento de Bainbridge Bishop, al qu le llam simplemente rgano de
color.
Recibiendo influencia de los trabajos clsicos de Grecia, en particular de Aristteles, as como de la
teora de armona de colores de Chevreul y Field; Bainbridge manifest un inters temprano por la
posibilidad del establecimiento de una correspondencia sinestsica entre el sonido afinado y los colores,
realizando sus primeros bocetos de correspondencia a partir de las proporciones armnicas del sonido.
Aos despus, decidi retomar la idea de pintar la msica (Bishop, 1893), partiendo de la
construccin del instrumento, y paralelamente, trabajar la correspondencia sinestsica.
Trabajando a partir de un rgano de modelo alemn (con pedalera o teclado para los pies), con un
enfoque bastante similar al de Castel, Bainbridge aadi un mecanismo extra a la mecnica ya existente
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del rgano, de forma que, el instrumento no solo produjera una nota determinada al presionar una tecla,
sino que adems, tuviera la posibilidad de proyectar o producir un color, el cual correspondiera a la
misma (Duplaix, 2004). Despus de realizar varios bocetos de la construccin del instrumento, el
modelo de Bainbridge consista en lo siguiente: Un rgano tubular con pedalera, al cual le coloc una
pantalla de vidrio esmerilado de alrededor de 152 centmetros, enmarcada como un cuadro, y que serva
para proyectar los colores; el instrumento tena adems, pequeas ventanas con cristales de diferentes
colores, cada una con una cortina, las cuales, mediante un sistema de palancas y poleas, aadidas al
mecanismo de cada tecla del rgano, movan la cortina correspondiente a la tecla presionada para
permitir ver el color.
Las notas de la pedalera, que en un rgano corresponden usualmente al registro ms grave,
producan un color de fondo, sobre el cual, a manera de pedal armnico, eran proyectados los dems
colores del teclado manual. La luz que el teclado manual permita entrar, era difundida y reflejada sobre
una pantalla blanca que se encontraba detrs del vidrio esmerilado.
En principio, el rgano de color deba estar frente a una ventana que permitira una buena entrada de
luz solar, utilizando la luz natural como fuente de proyeccin lumnica; sin embargo, el mismo
Bainbridge menciona que una luz elctrica poda ser usada atrs del rgano (Bishop).
Bainbridge comenz a trabajar en su rgano de colores en 1875, terminando la construccin del
primer modelo alrededor de 1880, realizando una presentacin en Nueva York, sintindose insatisfecho
con los resultados, trabaj en la construccin de otros dos modelos, que s le dieron los resultados que l
esperaba (Bishop). Los otros dos modelos, no solo proyectaban los colores del teclado manual, con los
colores correspondientes y entintados con el color de la pedalera, sino que adems, conforme el
sonido se haca ms agudo proyectaban de manera efectiva valores de mayor luminosidad, y creaban
una banda lumnica de menor tamao, imitando al espectro lumnico.
Los rganos de Bishop se perdieron, al menos uno de ellos fue propiedad del empresario de
espectculos, P.T. Barnum, el cual se quem cuando la casa del empresario en Bridgeport sufri un
incendio, aparentemente, otros tres rganos sufrieron destinos similares. Bainbridge termina sus
Memorias mencionando posibilidades futuras del rgano de colores, las que podan ser visualizadas
gracias a la invencin de la electricidad y su uso prctico, as como relacionando mediante su
correspondencia de colores, posibles explicaciones a escalas folclricas de diferentes regiones,
comparndolas con los colores de los paisajes que rodeaban a los nativos del lugar. Bainbridge,
mediante su invencin del rgano de colores, no solo da continuidad a la idea de un instrumento de
proyeccin sinestsica, sino que ilustra el uso de la tecnologa en el arte intermedial, abriendo un camino
de exploracin tecnolgica en el arte sinestsico.
Un parte aguas del uso del color en la msica puede ser considerado Alexander Scriabine (18721915) compositor ruso contemporneo a Rachmaninof, cuyos documentos musicales expresaron ideas
no solo en el arte sinestsico, sino en planos que nos llevan a replantear la idea de una obra de arte
total y el uso de la tecnologa en el arte sinestsico. Scriabine realiz varios viajes al extranjero,
conociendo a personalidades como Nietzsche, adems de entrar en contacto con la Teosofa de Helen
Blavatsky (1831-1891), algunos de cuyos conceptos parecen haber trascendido en la personalidad
creativa del compositor; como producto de las influencias recibidas en sus constantes viajes, Scriabine
abord la idea del artista como una especie de mesas, como un conductor de ideas, casi a manera de
mdium, transmisor de un lenguaje divino. Como consecuencia a sus ideas del arte, y de la funcin
del artista dentro de la sociedad, as como su lugar dentro de la civilizacin, Scriabine, considera la idea
de las correspondencias de la msica con el color, estableciendo asociaciones entre la msica, el color, y
lo que l llamaba estados del alma o emociones.

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Parte del germen creador de Scriabine, fue su correspondencia de colores a los campos
armnicos de su msica, la correspondencia de Scriabine, a diferencia de la correspondencia de Castel
o Bishop, no era absoluta, sino relativa al campo armnico utilizado durante un lapso temporal en la
obra; como resultado, el color no cambia con cada nota ejecutada, sino que es hasta cierto punto esttico,
y corresponde a los cambios o contrastes tonales de la msica; Scriabine consideraba que el uso del
color, aplicado al campo armnico, no solo ayudara al pblico a tener mayor consciencia del manejo
tonal de la obra, sino que adems, constitua un acercamiento a un lenguaje artstico ms completo, a la
unin del hombre con la divinidad.
La correspondencia de color-tonalidad musical, de Scriabine, parece ser emanada de los
experimentos de color de Newton, comenzando con el rojo en la base hasta llegar al violeta como la
ltima banda de color; Scriabine asigna el color rojo a la nota Do, que es el primer centro tonal que
usualmente es enseado a un pianista por razones de facilidad tcnica-pedaggica, adems de que en el
crculo de quintas armnico, usualmente se encuentra como primer centro tonal.
A su correspondencia de color-tonalidad musical, Scriabine aade un elemento ms, la emocin
humana, casi a manera de Rasas hinds, y que constituye tambin una muestra de la influencia que las
filosofas orientales marcaron en el compositor, realizando de esta forma, una correspondencia
sinestsica tripartita.
Pueden mencionarse aun diversos artistas que a travs de la historia han trabajado diversas propuestas
artsticas teniendo como punto de partida una correspondencia sinestsica o el tratamiento
interdisciplinar de un lenguaje artstico, entre ellos son exponentes destacables personalidades como
Kandinsky, pintor, el cual estableci valores temporales a los fenmenos pictricos, as como
movimiento a los colores; Arnold Schoenberg, compositor, el cual llega a mencionar la posibilidad de
la existencia de reglas universales para el arte; Oskar Fischinger, pionero del cine abstracto el cual
estableca de facto correspondencias sinestsicas en su obra entre figuras geomtricas y la msica.
La creacin de patrones creativos relacionados con la sinestesia como forma de arte ha estado
relacionada con la educacin en los estadios tempranos de la infancia, as como en el tratamiento de
diversas enfermedades relacionadas con los sentidos, al poder establecer una equivalencia entre la
percepcin y la sensacin creada, se vuelve atractiva la idea de poder suplir un sentido con el otro a
travs de una correspondencia de ndole sinestsico.
Trabajando con esta premisa, podemos encontrar un reciente proyecto que hace uso de la tecnologa
digital actual, y que a travs de partir de ella, ha llevado a la creacin de obra artstica. En el ao 2004
fue desarrollado por Adam Montandon, en conjunto con Neil Harbisson, el concepto del Eyeborg un
dispositivo que partiendo de la idea de poder suplir una carencia fisiolgica, permitiera adquirir una
percepcin no presente en un sujeto particular mediante una correspondencia de sentidos. El trmino
Eyeborg es un juego de palabras en ingls que remite a la palabra Cyborg vocablo acuado
oficialmente en 1960 por Manfred E. Clynes y Nathan S. Kline definindolo como una unin de
componentes exgenos que extienden las funciones homeostticas para la adaptacin del humano a
ambientes externos (Clynes, Klines, 1960); en particular, el planteamiento fue establecido para la
exploracin espacial, estableciendo la necesidad de proveer al Cyborg de un complejo sistema que
contribuya a su supervivencia de manera inconsciente, dejando las funciones consientes libres para las
labores de exploracin.
Adam Montandon se define como un Consultor Especialista en negocios creativos, es graduado de
la Universidad de Plymouth con un posterior Mster en el Instituto de Artes Digitales y Tecnologa
del Reino Unido y se encuentra de forma constante trabajando en proyectos interdisciplinares con el uso
de tecnologa digital.

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Sobre Neil Harbisson, el colaborador en el proyecto, puede mencionarse como la primera persona en
ser reconocida por medio de documentos oficiales como un cyborg. Harbisson sufre de Acromatopsia,
condicin que lo vuelve ciego al color, su percepcin visual es en blanco y negro con escala de grises.
Realizando una primera aproximacin a la colaboracin a raz de una conferencia dictada por
Montandon, fue establecida la posibilidad de utilizar los sentidos existentes de Harbisson como
huspedes para un nuevo sentido, el cual le permitiera obtener la informacin necesaria para poder
referirse al conocimiento sobre el color.
El dispositivo creado es conocido como el Eyeborg, en sus primeras versiones (2004) consista en un
sensor-cmara que se colocaba a la altura de la cabeza del individuo, dicho componente se conectaba a
una computadora porttil enviando la informacin respecto al color al ordenador; de la computadora
salan unos audfonos con la traduccin a sonido de los colores captados por la cmara. En la versin
que Harbisson utiliza al da de hoy el componente de la computadora porttil ha podido ser evitado
mediante un chip el cual realiza la traduccin necesaria, y el envo de las ondas sonoras es mediante un
tubo hueco que a manera de diadema rodea la cabeza del sujeto permitiendo la transmisin de sonido
a travs del medio solido, evitando adems el uso de audfonos.
Para una versin futura del Eyeborg, Harbisson se encuentra planeando el implante de un tornillo de
titanio directamente al crneo para evitar el uso de la diadema, dicho implante permitira una mejor
audicin de la traduccin sinestsica de los colores.
La correspondencia de colores con sonido, fue determinada por medio de una traduccin directa de la
escala de Jules a Hertzios de los campos perceptibles del Espectro Lumnico al sonoro, de esta
forma, siendo el color rojo el ms bajo en el espectro, se determin que corresponda a una frecuencia
sonora de aproximadamente 384 Hz. como la frecuencia ms grave de la escala.
A pesar de padecer acromatopsia Harbisson a realizado mltiples cuadros a manera de partituras
visuales a color, en donde realiza traducciones de la msica al color de distintos autores, y de msica de
autora propia, adems de hacer performance y obras de teatro relacionadas al uso del Eyeborg.
Cabe mencionar que el Eyeborg no ha corregido la acromatopsia de Harbisson, la visin del sujeto
sigue siendo monocromtica, y que la definicin de Harbisson como un Cyborg dista de ser el concepto
que fue planteado para el trmino, ya que Harbisson puede sobrevivir sin el Eyeborg adems de no ser
este un implante sino un accesorio; sin embargo es innegable que el uso del dispositivo ha llevado al
mismo a la posibilidad no solo de crear manifestaciones pictricas con un uso razonado del color lo cual
lo convierte en un interesante exponente del arte sinestsico, sino adems le da la capacidad de poder
comunicarse con la sociedad entendiendo cuando alguien hace mencin a un objeto de color, a cual
objeto se refiere.

II. CONCLUSIONES
Puede definirse como arte sinestsico aquellas manifestaciones artsticas que a pesar de
mantener una naturaleza disciplinar, establecen una correspondencia sinestsica entre elementos de
distintos lenguajes artsticos. Podemos vislumbrar la posibilidad de posteriores investigaciones de
ndole histrico, las cuales contribuyan a trazar una lnea temporal relacionada con la tecnologa a
travs de los exponentes del arte sinestsico.

REFERENCIAS
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Nudos y desafos del pensar e imaginar epistmicos


en la formacin creativa de los sujetos
Reflexiones y propuestas desde una experiencia pedaggica
Ricardo Romo Torres
Departamento de Estudios Ibricos y Latinoamericanos
Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad de Guadalajara
Guadalajara Mxico
[email protected]
Abstract This paper describes some students reflections that emerged from an educational-research experience as a
creative space where the students knotted their cognition processes with a imaginative and ethical-political exercise.
Teacher and students problematized together the idea of what scopes meant trying to set presumptions as dense
expectations. We show the challenge that the epistemic thinking entails as the subjects capacity of openness to experiences
without precedents. What we wan to address is the willingness to knot astonishments, the subjects creative preparation
within the context of a challenges heuristic assumed in the activation of the epistemic thinking and some others didactic
considerations implied in the described educational experience.
Keywords: epistemic thinking, imagination, challenge, openness, unprecedented and creative subjects.
Resumen En este artculo se exponen las reflexiones formuladas tras una experiencia docente-investigativa asumida
como un espacio creativo en donde a la cognicin de los estudiantes se anud al ejercicio imaginativo y tico-poltico.
Problematizamos la idea de objetivos, introduciendo a las pretensiones en tanto mbitos densificados de expectativas.
Presentamos a los desafos del pensar epistmicos como la capacidad de apertura de los sujetos ante lo indito. Los rubros
que nos interesa desarrollar aluden a la voluntad de anudar asombros, la formacin creativa de los sujetos en el contexto de
una heurstica de los retos asumidos en la activacin del pensar epistmico y algunas consideraciones didcticas implicadas
en esta experiencia docente.
Palabras clave: pensar epistmico, imaginacin, desafo, apertura, indito y sujetos creativos.

I. INTRODUCCIN
A la memoria de Jorge Cereceda Barrera, quien fue capaz
de escribir y publicar un libro al vivir plenamente la existencia.
A la memoria de Hugo Zemelman, quien vivi plenamente
su existencia y fue capaz de escribir y publicar muchos libros al convivir,
criticar y autocriticarse intensamente.

Gramtica de la creatividad en ciencias sociales. Acercamientos desde los aportes de Zemelman,


Gonzlez Casanova y Dussel es el ttulo del curso impartido en el contexto de las Ctedra de
Investigacin Nacional. En dicho curso presentamos, para su discusin, los avances del proyecto
titulado Culturas epistmicas y ecolgicas. Contribuciones desde Mxico, adscrito al marco de las
posibilidades creativas implicadas en algunas de las contribuciones ms significativas emprendidas en
nuestro pas. En las vinculaciones entre el proyecto y el curso, la categora de experiencia fue repensada
con base en los desafos que marcan la lectura de la realidad y no solo la de la palabra presente en los
textos escritos. Desde ah, que ambos espacios procuraron indagar las posibilidades de coordinacin
epistmica, asumiendo los retos de las potencialidades heursticas y experienciogrficas contenidas en
ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org

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cada aportacin y desde el ngulo de una gramtica de las experiencias creativas. Asimismo, la sintaxis
epistmica implicada en la relacin de las funciones cognitivas, ticas y polticas, fue re-trabajada en
funcin del acercamiento a las matrices de pensamiento desarrolladas por la sociloga Alcira
Argumedo.
Por su parte, en el contexto de la Ctedra instalamos la premisa de que en Amrica Latina,
recordamos la plataforma de la tradicin gramatical expresada en un pluri-verso de opciones orientada a
dar cuenta, entre otros aspectos, de los lenguajes implicados en los sentimientos, por ejemplo, de Anbal
Ponce con su Gramtica de los sentimientos, pero tambin en la Gramtica de la decolonialidad
desarrollada por Walter Mignolo y, ms recientemente, de una Gramtica de la conciencia histrica
perfilada por Hugo Zemelman. Asimismo, contamos con los impulsos creativos desplegados en las
obras de Pablo Gonzlez Casanova y Enrique Dussel1.
Una serie de impulsos creativos estn ah, no se trata de canonizarlos sino de activar su potenciacin
mediante el anudamiento de desafos y de la asuncin de posibilidades a las ventanas abiertas de lo
indito. El espacio docente sera el marco en el que los sujetos se desplieguen en el constante asombro
ante las novedades de su propio hacer, experienciar, imaginar y pensar. Solo los ritmos del caminar
hacen posible la conciencia de la necesidad por transitar los paisajes de la indeterminacin, accediendo a
los horizontes de un pensar epistmico siempre atento a su devenir. Como bien nos recuerda Zemelman,
remitindose a lo expresado por el pintor Roberto Matta, de lo que se trata es de ser-paje en lugar de
pai-saje.
El presente texto se desglosa en una triple argumentacin que va del anhelo de establecer puentes
hasta el examen del piso de la experiencia, pasando por la inevitable participacin creativa de los sujetos
ante esa cascada infinita de retos constituyentes de la realidad socio-histrica: a) Voluntad de anudar
desafos y asombros desde el pensar epistmico; b) Formacin creativa de los sujetos: hacia una
heurstica de los desafos y c) Consideraciones en torno a la experiencia pedaggica. Estas directrices
expresan los distintos momentos de un proceso inacabado y, por lo tanto, siempre abierto a sus
excedentes.

II. TRABAJOS RELACIONADOS


A. Voluntad de anudar desafos y asombros desde el pensar epistmico
Si retomramos la voluntad de anudar desde las tradiciones de nuestra Amrica, encontraramos en
los quipus un excelente recurso de razonamiento y accin. En lengua quechua el trmino designa al
conjunto de nudos de colores, con longitudes y proporciones diferentes. El quipu es un instrumento
nemotcnico empleado para la comunicacin y registro de eventos y acontecimientos. En nuestro caso,
el quipu expresara el procedimiento referido a las posibilidades de articular desafos desde lo informe
y los asombros epistmicos a partir de lo indito.
Entendemos por desafos la capacidad de apertura de los sujetos ante lo indito y frente a lo
informe a travs del recurso de activar opciones de concrecin. Con ello, la distincin entre lo informe
y el informe es fundamental, pues mientras el informe se conforma por lo ya dado, lo determinado; lo
informe se asume en trminos del desafo de percibir y trazar configuraciones y marcar ritmicidades.
Pero se trata de configuraciones y ritmos que vislumbran lo que antecede a las formas y las cadencias.
Ciertamente, en lo informe se parte con las manos vacas, pero las manos estn llenas de sensibilidad
que hacen posible, junto con el lenguaje, el acceso a los contornos y ritmos para marcar despliegues. En
1

En este artculo nos circunscribiremos, por motivos de espacio, al examen del aporte zemelmiano, as como su apropiacin
por parte de los estudiantes que cursaron la Ctedra. En (Romo Torres, 2007) hemos descrito otra experiencia docente en
el marco de la formacin de terapeutas familiares.

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esa direccin Zemelman aporta el razonamiento siguiente: Parece claro que lo que sostenemos se tiene
que plasmar en una forma de lenguaje que sintetice la capacidad de entendimiento con la sensibilidad.
Se trata de dar cuenta de la presencia del contorno como el espacio contenido en el interior de las
estructuras socioculturales. Esto es, de relacionarse con lo <<informe>> para transformarlo en
delimitaciones de significaciones a partir de asomarse a lo indito. (Zemelman, 2002: 131).
Los desafos y la voluntad de anudar asombros desde los nudos de articulacin
El pensar epistmico alude a la capacidad de razonar desde el horizonte de posibilidades, que se
equipara con la pretensin de ingresar al mbito del asombro, en donde al asombro es factible
articularlo al desafo desde la disconformidad. Disconformidad que nos lleva a considerar al
conocimiento como el asombro vuelto sobre l mismo, mientras que el asombro es el conocimiento
como capacidad de salirse de s mismo para rastrear las incertidumbres (.). Articulacin entre
conocimiento y asombro que se apoya en la conciencia de lo que est y de lo que no est, por eso, ms
que entender hay que comenzar por mirar (Zemelman, 1992: 166). Por ello, al concebir a la realidad
como una conjuncin de nudos entre procesos heterogneos que configuran las necesidades histricas,
entonces se trata de una conjugacin de nudos dinamizadores que dan cuenta de esta necesidad y en
donde la articulacin de procesos es una exigencia sobre las instancias vistas por separado.
El epistemlogo chileno reconsidera las implicaciones entre conocimiento y asombro al expresar
que el problema medular del conocimiento estriba en captar los lmites frente a los umbrales de
aquello que lo comprende y lo que le excede y, por lo tanto, se tomar: como embrin de horizontes
ante los cuales haba que asombrarse. (Zemelman, 1992:167). Pero el asombro no est libre de
tensiones, sino que se alimenta de ellas porque es a partir de las contradicciones que yacen en la
inercia del saber acumulado de donde tendr que resurgir el asombro, si es que queremos mantenernos
alertas al conocimiento de lo indito en la realidad (Ibdem.).
En el mbito del anudamiento del desafo con el asombro, el pensar categorial se coloca en la
forma de organizar el acto de pensar desde las exigencias del momento histrico, en eso consistir el
dar cuenta de lo necesario como emergencia; ya que, precisamente por su naturaleza histricamente
situada, plantear el desafo de la re- significacin de los conceptos.
Desde esa re-significacin de los conceptos hemos asumido el reto de trazar una sintaxis epistmica
inspirada en el entramado planteado por Edgar Morin que se sita entre la antropologa del
conocimiento articulada a la antropotica y a la antropoltica, pero tambin en diversos aportes
latinoamericanos como del propio Zemelman, Gonzlez Casanova, Argumedo y Dussel, en donde se
detecta la ntima relacin entre las funciones cognitivas, ticas y polticas.
Un nudo de activacin: pensar en verbo
En la perspectiva zemelmiana los nudos de activacin tienen que ver con la exigencia de pensar en
verbo, pero tambin con el desafo de abordar lo dado en el ngulo de un permanente trnsito2. Un
claro ejemplo de la fecundidad, la dinamicidad y creatividad implicada en los trnsitos, est presente en
el esfuerzo del epistemlogo chileno por traducir el principio esperanza de Bloch en una lgica de
potenciacin.
2

Si para Zemelman es pertinente tratar de transitar de la esperanza blochiana a la lgica de potenciacin, a Dussel le
interesa construir el pasaje del principio esperanza al principio liberacin. La preocupacin epistmica de Zemelman le
conduce a la formulacin de la lgica de la potencialidad de los sujetos, mientras que el esfuerzo filosfico de coherencia
arquitectnica le lleva a Dussel a formular el principio liberacin. (desde las mismas experiencias y no solo mediante la
coherencia del principio por s mismo). Y qu pasar con Gonzlez Casanova. En el rubro 3) relativo a la experiencia
docente, ese trnsito lo presentamos en los impulsos heursticos de la carta al reporte y de sta al ensayo final.

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Para nuestras pretensiones, esa transitividad opera desde el aprendizaje que hemos realizado de una
heurstica literaria desde Rulfo especificada en la forma en que el escritor pas de la redaccin de
cartas, dirigidas a su novia Clara (El aire de las colinas); a la elaboracin de los cuentos (El llano en
llamas) y a la culminacin de su novela (Pedro Pramo), en el contexto ulico ello se tradujo a la
peticin del maestro a que los alumnos transitaran desde la redaccin de cartas imaginarias dirigidas a
Zemelman, Gonzlez Casanova y Dussel, de stas a los reportes de lectura y, por ltimo, a la
formulacin de su ensayo final3.
Estamos con Zemelman cuando afirma que si lo que se pretende es bsicamente actuar, entonces
los contenidos sern los nudos de activacin y/o de reconocimiento de opciones (Zemelman, 1997: 34).
En nuestro trabajo la accin consisti en el anudamiento de los desafos pedaggicos, epistmicos y
estticos. Si bien fue un proceso de formacin investigativa en el que los alumnos construyeron un
derrotero pedaggico, no slo fue eso, tambin lo epistmico import dado el carcter gnoseolgico
subyacente en la construccin de lo social y, ms an, implic tambin un proceso esttico por la
belleza generada en la redaccin de cartas, reportes de lectura y ensayo final
Asimismo, una de las ms claras y potentes formulaciones del pensar en verbo y de los nudos de
activacin, que se hicieron patentes a lo largo del proceso, la encontramos en el siguiente prrafo:
Queremos ser porque nuestro ser es querer. Ser que es el despliegue de la voluntad por hacer
verdades. Muestra permanente del misterio que se abre como el germen que se espera que crezca;
verdades que sern siempre embrin, posibilidad difusa que encarna el esfuerzo por nombrar como
resonancia por haber mirado en su transcurrir al mundo. (Zemelman, 2002: 112).
B. Consideraciones en torno a la experiencia pedaggica4
La rebelda de las experiencias y la experienciografa implican al desafo de abrirse a un contorno
descriptivo, pero tambin de negarse al afn taxonmico con pretensiones de clasificacin; asimismo,
en distanciarse de la docilidad en que los libros son agrupados y colocados en los estantes. Hay una
marcada diferencia entre lo instituido de los libros, aun de aqullos ms rebeldes en ttulo y contenido,
frente a lo instituyente de la experienciografa.
Un asunto interesante respecto a la experiencia, en su trnsito a la experienciografa, lo
encontramos en el epicentro reflexivo de Zemelman cuando asume la exigencia de aclarar el concepto
mismo de experiencia como concrecin de la historicidad del sujeto cuya implicacin ms clara es
tomar conciencia pero tambin tener la vivencia de lo que es la incompletud y la consiguiente
necesidad del sujeto por completarse. Completarse como sujeto significa expresar una inconformidad
desafiante respecto de los parmetros imperantes.. (Zemelman, 2010c: 245).
Los desafos del pensar histrico consisten en transitar del nfasis biblio hacia el
experienciogrfico, asumiendo para ello el carcter incompleto de los sujetos. Con ello, algunos de los
impulsos para asumir dichos retos podrn rastrearse en las reflexiones martianas, argumedianas y
zemelmianas.
Si consideramos la cuestin en el marco tensional expresado entre la bibliografa y la
experienciografa desde el impulso martiano, percibiramos que el prcer cubano no desdeaba los
libros, ms bien los situaba en su contexto, de ah que destacara: Por eso el libro importado ha sido
vencido en Amrica por el hombre natural. Los hombres naturales han vencido a los letrados
artificiales. (Mart, 2000: 205), lo anterior significara la necesaria coexistencia de la valoracin
positiva de las experiencias propias y el uso crtico de los libros procedentes de Occidente.
Hay un sentido tico-poltico de la experienciografa surgida desde nuestra Amrica la cual es
subrayada por Mart, frente a la bibliografa importada contenedora de frmulas alienantes, por eso
3

Esas consideraciones sern ampliadas en las rubros 2) y 3) de este artculo.

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afirmar: Viene el hombre natural, indignado y fuerte, y derriba la justicia acumulada de los libros,
porque no se administra en acuerdos con las necesidades patentes del pas. Conocer es resolver.
Conocer el pas, y gobernarlo conforme al conocimiento es el nico modo de librarlo de tiranas.
(Mart, 2000: 206).
Asimismo, debe motivarnos la necesidad de producir una bibliografa nuestroamericana en clave
creativa y a tono con nuestra experienciografa, esto en consonancia con el uso bibliogrfico innovador,
al lado de la lectura de las problemticas y soluciones desde nuestros contextos, circunstancias
anlogas a las planteadas por Bloch.
Por su parte, Alcira Argumedo expresa esa combinacin biblio y experienciografa cuando al lado
de la bibliografa expone su experienciografia cuando describe, en el libro Los silencios y las voces en
Amrica Latina, su paso como estudiante de sociologa en la Universidad de Buenos Aires, su asilo en
Mxico tras el golpe militar suscitado en Argentina, la relacin con su compaero quien redact las
pginas incompletas de lo que despus sera el libro citado, la bsqueda por retomar el proyecto
inconcluso de ste; todo ello tiene que ver con la sensibilidad desde la que vertebrar las matrices
terico-polticas mediante una serie de recursos y el empleo de palabras que contribuirn a la
produccin de un argumento con una importante trama femenina4. De la misma forma presenta una
fuerte carga bibliogrfica empleada desde una reflexin epistmica e histrica, pues recupera la
experiencia del contacto con intelectuales como Darcy Ribeyro, el debate, nico desde la izquierda de
un pas, que se gener en Per en torno a Haya de la Torre y Maritegui, y un grupo de fuentes
referidas a las historia de vida paralela ente Amrica Latina y Europa.
Encontramos una doble consideracin procedente de la perspectiva zemelmiana susceptible de
coordinarse con la propuesta de la sociloga argentina: por una lado: la utopa constituye una forma de
lectura epistmica de los valores y un enriquecimiento de la forma de pensar desde las matrices
histrico-culturales (Zemelman, 2007: 214). Y por el otro: Una lectura epistmica del lenguaje
representa, en consecuencia, su recuperacin como espacio de vida para liberar al pensamiento de sus
inercias y ataduras; transformar la libertad del silencio en camino. Volver a hablar como la aventura del
viajero que aspira la inmensidad del cosmos en cada palabra (Zemelman, 2007: 136).
Zemelman, en esa aventura del viajero que asume desafos, considera que una reflexin
epistemolgica que puede apoyarse en la historia como experiencia gnoseolgica que no se agota en un
momento. Porque en su propio desenvolvimiento contribuye a enriquecer a la razn como un tejido que
se va hilvanando a lo largo de diferentes pocas (Zemelman, 1998: 54). De la misma forma, en el
ngulo epistmico de este pensador chileno la lectura del contexto se presenta como un aspecto central
de su propuesta, pues se asume en el despliegue una sucesin de momentos, a fin de captar la
procesualidad y dinamicidad de lo real.
Para el autor de Necesidad de conciencia estar colocado ante nuevos espacios no es otra cosa que
la disposicin para leer el contexto como el desafo para delimitar nuevos espacios desde los cuales
desplazarse como sujetos (Zemelman, 2002: 65). De la misma forma, subraya la necesidad de asumir
el desafo de evaluar la circunstancia de ser o no sujeto mediante la capacidad de leer su propio
presente potencial, abierto a nuevas determinaciones y posibilidades de despliegue, en tanto sujeto
individualmente historizado (Ibidem.: 28).
Acaso no tendr sentido preguntarnos si hay un carcter subversivo en la experienciografa desde
la lectura de lo potencial? Acaso se puede patentar la experienciografia con base en derechos de autor?
Qu alternativas u opciones hay frente a la erudicin bibliogrfica? Una va de respuesta la
encontramos en la siguiente aseveracin La lectura de lo potencial resulta de la disconformidad con
4

Argumedo emplea el verbo hilvanar para referirse a la formulacin de tramas lgico-conceptuales.

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uno mismo. En este sentido, la conciencia histrica es manifestacin de la necesidad de trasgredir los
parmetros establecidos por el imperativo de transformacin existencial e histrico (Ibdem.: 95).
En esta lnea de razonamiento un aspecto relevante es el de la colocacin, ya que siendo el germen de
la conciencia histrica, implica que por parte del sujeto se ample la ptica y la escucha de nuevos
horizontes y contornos de subjetividad para hacerse cargo de las propias potencialidades. Como fue
referido con anterioridad, el sujeto ejercita su capacidad y disposicin para movilizarse en nuevos
contextos de manera tal que le sea factible reflexionar en torno a las propias circunstancias y pueda
trazar nuevos espacios en los cuales pueda asumirse como sujeto potente con memoria y proyectos.
Con lo cual, se trata de leer lo real en la forma de una lectura <<potencial-utpica>> en la que
aparezca como una constelacin de puntos de convergencia y/o conflicto; esto es, como <<articulacin
de lgicas sociales orientadas a su activacin y transformacin en proyectos de diferentes
orientaciones (Ibdem.; 67).
Hay una interesante disposicin cromtica en Zemelman, cuando en el acto de teir mediante
distinciones, plantea la diferencia entre el hombre histrico respecto del hombre en su historia: El
hombre histrico frente al hombre en su historia: en tanto lo primero, el hombre es contenido
determinado, mientras que colocado en su historia es posibilidad de movilidad es que se constituyen.
De esto podemos decir que la historia es a la vez experiencia y conciencia de horizontes, ya que el
sujeto siempre se expande ms all en virtud de su capacidad de asombro y de esperanza (Ibdem.:
179).
Y reinstalados en el nudo problemtico que nos interesa considerar, advierte: El desafo es darnos
cuenta y asumir que estamos siendo arrastrados por el caudal de la historia sin ms conciencia que la
conciencia cronolgica del transcurrir, pero sin llegar a distinguir los momentos en que el ser histrico
se alcanza a expresar como existencia en la historia (Zemelman:2002:62) Los desafos histricos de
los sujetos son de experiencias-posibilidad en la medida en que se construyen puentes de
comunicacin, lo cual impone la tarea de los puentes-lenguaje, ya que constituye la construccin ms
importante que han realizado los seres humanos, de dnde han emergido las otras labores.
La anterior distincin puede llevarnos, a su vez, a la diferenciacin entre los lenguajes cognitivos y
los lenguajes simblicos: los primeros estn orientados a la funcin predicativa que a diferencia de los
segundos disponen de la capacidad de traducir la informacin en un contorno vivencial susceptible de
articularse a un ritmo para expresar despliegues experienciales y existenciales. Con ello, estamos en
posibilidad de colocar a la bibliografa en la ptica de los lenguajes simblicos con base en los recursos
narrativos de las escritoras Dulce Mara Loynaz y MargeueriteYourcenar:
En la escritora cubana Dulce Mara Loynaz hay una importante reflexin en torno a las limitantes
hacia el nfasis en la bibliografa:
Y qu segura! Impalpable red de nudos que no poda desatar!
Vea las cosas que le enseaban los libros, hacia que les tenda su mano guiada por el instinto;
pero al querer tocarlas, se le deshacan entre los dedos o se desvanecan lejos.
Estaba en la vida, pero como dentro de una muralla de cristal; ella saba que si gritaba, nadie oira
su grito, que tendra siempre, entre el mundo y ella, aquella fina, frgil muralla que no tendra que
no se atreva a romper, a pesar de todo. Aquella transparencia fra y aisladora
Hasta los libros se fueron quedando atrs; hasta los libros zozobraron en la sombra insaciable que
esperaba. Al principio, ellos le fabricaron un mundo que, aunque ficticio y malsano, era al fin
suyo y donde ella se mova muy a gusto (Loynaz: 1993: 76).
Y equidistante, del otro lado del gnero, leemos:
El hombre que manosea pensamientos vivos, que los sujeta a los moldes de plomo de la imprenta
para que no vayan a volar como pjaros negros en tinta, no fijara nunca el pensamiento de ella

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de tanto que vol desde s misma -, no encontrara la R de su rosa, ni la M de su mar. (Loynaz:


1993: 206).
Con lo expresado por Loynaz podramos decir que si a la realidad es concebida como un conjunto
de nudos entre procesos heterogneos que configuran las necesidades histricas, entonces se trata de un
conjunto de nudos dinamizadores que dan cuenta de esta necesidad y en donde la articulacin de
procesos es una exigencia sobre las instancias por separado.
Por su parte, la escritora Marguerite Yourcenar alude a una tensin en una escena de su obra:
Como todo el mundo, slo tengo a mi servicio tres medios para evaluar la existencia humana: el
estudio de m mismo, que es el ms difcil y peligroso, pero tambin el ms fecundo de los
mtodos; la observacin de los hombres, que logran casi siempre ocultarnos sus secretos o
hacernos creer que los tienen; y los libros, con los errores particulares de perspectiva que nacen
entre sus lneas. He ledo casi todo lo que han escrito nuestros historiadores, nuestros poetas y
aun nuestros narradores, aunque se acuse a estos ltimos de frivolidad; quiz les debo ms
informaciones de las que pude recoger en las muy variadas situaciones de mi propia vida. La
palabra escrita me ense a escuchar la voz humana, un poco como las grandes actitudes
inmviles de las estatuas me ensearon a apreciar los gestos. En cambio, y posteriormente, la
vida me aclar los libros. Yourcenar: 1994: 11).
Los lenguajes entendidos de esta manera evocan oportunidades hacia los libros pero tambin rumbo
a las experiencias en el marco de un sentido epistmico de apertura hacia lo indeterminado que es la
potenciacin hacia los sujetos. Desde esta perspectiva no puede resultar extrao que la condicin
humana requiera de un lenguaje que escape a las funciones cognitivas, ya que es propio de sta
incorporar la funcin potenciadora de lo indeterminado (Zemelman, 2002:63)
Con el anterior nudo de sentido podemos sealar que el enunciado de la pretensin general de la
Ctedra fue planteado en los siguientes trminos: Acceder a una sistematizacin de las reflexiones en
torno a las matrices epistmicas, los dispositivos socioculturales y los marcos biblio y
experienciogrficos, tendientes a la conformacin de una gramtica de la creatividad en los estudios
sociales. Valdr la pena aclarar que si bien lo anterior est circunscrito al mbito mexicano, se procur
buscar su recuperacin y proyeccin hacia el contexto latinoamericano. Desde ah se desglosaron las
pretensiones particulares que a continuacin se transcriben:
Problematizar las experiencias creativas implicadas en las investigaciones epistmicas
analizadas, a partir de presencia o no de procesos recursivos.
Incentivar el despliegue de percusiones, discursividades y recursin en trminos de los
desencuentros y reencuentros inventivos y en funcin de las tensiones entre espacios de
experiencias y horizontes de expectativas al interior del flujo creativo.
Incidir, recursivamente hablando, en el enriquecimiento de los procesos de creatividad
desplegado por los participantes en las trayectorias de sus propias indagaciones5.
Hemos creado un espacio de dilogo y conversacin alrededor del curso de la Ctedra Gramtica
de la creatividad en ciencias sociales. Acercamientos desde los aportes de Zemelman, Gonzlez
Casanova y Dussel. La exigencia a la hora de disear el programa de este curso es que se elaborara en
funcin de la lgica de las competencias. Frente a esa exigencia cabe peguntarse: Con base en qu
criterios se evalan las competencias e incompetencias de los alumnos? La perspectiva sistmica
luhmanniana, tan influyente en nuestra contexto, sobre todo en las esferas gubernamentales, contempla

Cabe advertir que se presenta una heterogeneidad en la formacin de estudiantes procedentes de la licenciatura en
sociologa, estudios polticos, de maestra en ciecnias sociales. Diversidad que ha posibilitado la interaccin de puntos de
vista diversos.

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la lgica binaria expresada en el cdigo apto / no apto. Si esto se retraduce dar por resultado
competente /incompetente6.
Uno de los problemas ms serios que enfrentan los programas por competencias es el de abrir un
horizonte de expectativas a nivel hipottico que no se cumple en la prctica, generando en los
estudiantes una sensacin de incompetencia, pero tambin provocando en los docentes la sensacin de
impotencia frente a su cabal cumplimiento. Alternativamente a ello, en el curso de la Ctedra
Gramtica de la creatividad en ciencias sociales. Acercamientos desde los aportes de Zemelman,
Gonzlez Casanova y Dussel hemos implementado la necesidad de ampliar espacios de experiencias
desde lo epistmico, metodolgico, literario y somtico. Desde ah, hemos abierto horizontes de
expectativas acordes con los espacios de experiencias, a travs de la inclusin de contenidos orientados
al examen del espacio mismo.
En sntesis, la pretensin del curso de la Ctedra fue abrir espacios de experiencias epistmicas y de
sensibilidad en los estudiantes y profesores participantes que no era posible, por razones de tiempo,
cumplir en otros mbitos. Se ofreci y cumpli con la pretensin de analizar experiencias epistmicas
latinoamericanas, en funcin de las matrices terico-polticas. Con lo anterior accedimos a un pensar
epistmico entendido como
el pensar categorial abierto para resolver las exigencias de
especificaciones nuevas; esas especificidades nuevas sern descritas en el siguiente rubro.
C. Formacin creativa de los sujetos: hacia una heurstica de los desafos
Al principio era lo informe, lo incierto. Despus vino el asombro. Le sucedieron los desafos.
Enseguida devino lo necesario y mucho despus las formas gramaticales de creatividad.
Una re-creacin en torno a Pedro Pramo
En Comala no se hablaba, se murmuraba. Haba risas que resonaban muy quedito y dolores fuertes
que anunciaban la existencia de un gento de nimas. Cuando sonaba el repique de campanas,
anunciando la muerte de Susana, los espectros terminaban agolpados en el jardn principal.
Entonces.. suba el hablar, superando al murmullo. Pero lleg el momento en que las risas estallaban
como cohetones. Incluso se acrecent la intensidad, el volumen, el tono en el platicar de las nimas.
Incluso se lleg a gritar. Se deca que por all llegaba un circo. Despus de la muerte de Susana y de la
resistencia del pueblo, la piedra dura empez a desmoronarse. El cacique de piedra se torno polvo. La
gente destruy los grilletes, organizando la alegra tras una avalancha infinita de sufrimiento. Sin
embargo, el pueblo ces en su sed de venganza involuntariamente cuando termin la fiesta:
Me llegaban los ruidos hasta la Media Luna. Me acerqu para ver el mitote aquel y vi
esto:
lo que estamos viendo ahora. Nada. Nadie. Las calles tan solas como ahora.
Luego dej de orla. Y es que la alegra cansa. Por eso no me extra que aqullo
terminara. (Rulfo, 1977:54-5).
La alegra cansa, entiende Pedro Pramo. Aunque sea mucha, los seres humanos no
pueden con ese desafi de la algaraba.
Susana fue el susurro de resistencia, lanza potica que atraves el duro corazn del cacique y la
prueba suprema de vida digna. Fue ella quien demostr al pueblo de Comala que era posible navegar
6

Las competencias son una moda pantanosa, razn por la cual se decidi un espacio-puerta por donde pasarn las
experiencias, dejando alguna huella en los participantes del curso ya descrito.

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por las esperanzas; para as potenciar la llegada al puerto de la autonoma. Seal que la solidaridad
est forjada por con-tactos presentes y lejanos que permiten visualizar horizontes en un fluir anudador
de proyectos y memoria.
Qu tena Susana San Juan para que Pedro Pramo sintiera todo eso por ella? Y que
adems, y esto era lo ms importante, le servira para irse de la vida alumbrndose con aquella
imagen que borrara todos los dems recuerdos (Rulfo,1977:53) No puede ser que una mujer fuera la
imagen para irse de este mundo. Esta construccin de Rulfo es bella por su creacin literaria y ms
por lo que dice sobre los sentimientos de Pedro acerca de Susana. Era un hombre triste, pero tambin
lleno de esperanza, la cual se hizo presente tal vez una sola vez, y es cuando le avisaron que Susana
haba aparecido:
Sent que se abra el cielo. Tuve nimos de correr hacia ti. De rodearte de alegra. De llorar.
Y llor, Susana, cuando supe que al fin regresaras.
Es difcil imaginar a un hombre tan duro correr de alegra y rodear a alguien con ella. Imagen
para otras personas, menos para Pedro, la piedra. Era de tarde, eso puede evocar, estaba triste, como
siempre, pero en ese momento sinti que se abra el cielo, pero dentro de l. Con que cosas algunos
de nosotros siente que se abre el cielo?, con qu presencias, con que anuncios, con qu regresos? Eso
sinti el gran cacique de La Media Luna.
De fragmento en fragmento los perfiles saltaron al acecho, asombrando, sombreando y, enseguida,
iluminando los pasos del caminante que fue tras las huellas de su padre. Su ritmo estuvo marcado por la
obsesin de una compensacin decorosa, por el crepsculo hacia adelante de la autonoma y por sus
brazos tendidos hacia lo solidario Lo que Juan encontr fue la desolacin y algo de algo en la
bondad de las mujeres que lo acogieron en sus moradas, que le dieron aliento cuando ms desfalleca.
Qu acaso s de haberse encontrado con Susana, sta le hubiese mostrado la senda?
Tal vez no, tal vez no le hubiera mostrado nada, porque Ya se la entregaron sufrida y quiz loca
(Rulfo,1977:45). Pero no fue de adrede, solo la vida la fue llenando de muchas tristezas, hasta que las
tardes eran malas, la melancola demasiada, los recuerdos juntos, intensos, donde hasta los alegres
dan tristeza porque ya no estn.
Susana teja desafos. Por eso se asombraba ante el delicado contacto del agua. Su cuerpo
sumergido con ese elemento dctil y flexible desarm la rigidez de las categoras patriarcales
arraigadas en Pedro. El cacique deseaba a la mujer ms hermosa que se ha dado sobre la tierra con
esa pasin infinita que nunca pudo colmar. La obsesin de poseerla le persigui hasta la muerte. Ya en
la esfera de ultratumba lo perseguan los recuerdos que siempre pasaban por el tamiz resistente de la
negativa del amor de su vida. Pedro se consumi en vida y asumi su fracaso en la otra vida. Su
consuelo estaba hilvanado por la densidad de la muerte, pero su desconsuelo penda ante la frrea
resistencia femenina que le hicieron ver su suerte, que le llevaron a mostrarse impotente ante la
densidad de la vida de un pueblo, que amenazado siempre de muerte, lograba asirse de la dignidad
femenina.
Mientras Susana teja desafos, Pedro desgranaba la mazorca de ilusiones, rompa la alcanca de los
recuerdos aunque, mirndolo bien, no debera recordar, porque eso le permita ver que las cosas no
eran como antes, cuando l y Susana eran nios y juntos cuando El aire nos haca rer; juntaba la
mirada de nuestros ojos, mientras el hilo corra entre los dedos detrs del viento7.
Desde lo anterior cobra todo su sentido la reflexin aportada por Bloch respecto a lo
fragmentario, en virtud de que los personajes de Pedro Paramo no son hermticos, el curso de su
mundo est todava inconcluso, inacabado, y as es tambin la profundidad en toda manifestacin
7

Lo que est marcado en cursivas corresponde a la pluma de Ral Olmo Fregoso.

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esttica: este element utpico es la paradoja en la inmanencia esttica, la paradoja le es inmanente a


ella misma de la manera ms fundamental. Sin esta potencia para el fragmento, la fantasa esttica
tendra, s, suficiente intuicin en el mundo, ms que toda otra percepcin humana, pero no tendra,
en ltimo trmino, correlato. (Bloch, 2004: 265-6).
Ya hemos expresado cmo se concret una heurstica de los desafos propiciad a a partir de
la obra rulfiana y que consiste en una transitividad: de lo epistolar a los cuentos y de stos a la
novela. Lo anterior puede avalarse en funcin del sentido que revisten las artes para Bloch, pero
especialmente la literatura, pues en ella se ha:
[] captado el campo simblico de lo posible real de manera ms clara que, hasta ahora, la
filosofa; pero la filosofa se ocupa de este campo con el rigor del concepto y la seriedad de las
conexiones. Ambas sin embargo, tanto la literatura realista como la filosofa, manifiestan que el
mundo mismo est lleno de claves reales y smbolos reales, llenos de signatura rerum, en el
sentido de cosas centralmente cargadas de significacin. Estas cosas apuntan, en esta su
significatividad, a su tendencia y latencia de <<sentido>>, de un sentido que recibirn quiz un
da plenamente el hombre y sus problemas (Bloch, 2004: 285).
La reflexin blochiana nos conduce al sentido asumido como problema que es retomado por
Zemelman. Para quien el mundo es la realidad revestida de sentido por los sujetos colocados
ante los horizontes y al que la literatura aporta los recursos polifnicos de la connotacin y la
filosofa contribuye, a su vez, promueve al hecho de dar cuenta de los nudos de sentido
implicados en la condicin humana de la incompletud y del estar siendo e xistencial e histrico.
Situados en el marco del sentido del pensar y el imaginar contextualizados por la conciencia
histrica, y caracterizada sta como el espacio de los sujetos para conocer, reflexionar y actuar
orientados por el magma implicado en una heurstica de los desafo, estamos en condiciones de
transcrir los trabajos redactados por los participantes de la Ctedra, los cuales presentamos en el
siguiente orden: cartas, reportes y ensayos finales 8.
Carta de Zara Edith dirigida al Dr. Zemelman:
Ha sido sumamente agradable para m, esta lectura de pensar terico y pensar epistmico en primera porque he
empezado a romper esos esquemas mentales que en mi caso tambin han sido temores mentales sobre el
pensamiento y en particular sobre esta misteriosa palabra: EPISTEMOLOGA.
La primera idea que me parece importantsima, es la distincin entre pensar terico y epistmico que creo es
bsico diferenciar si es que queremos entender la realidad, quiz no mejor, sino as como es y no como a m me
gustara que fuera. Algo fundamental del pensar epistmico es lo de entender la realidad sin conceptos
definidos. Esa idea suya me llevo a recordar una cosa que le hace tiempo y que no estoy segura si la he hecho
ma: vivir buscando preguntas ms que respuestas. A m en lo personal me cuesta esta parte, y no porque sea muy
estructurada, sino porque el esquema ese de que lo mejor es el orden, lo adecuado, lo correcto o lo formal es lo
mejor o lo ms importante; tambin creo que en el fondo, hacerme preguntas ms que respuestas me lleva en
muchos momentos a perder la paz, el desasosiego y a veces no estoy dispuesta a pasar por ello. En esta parte
quisiera preguntarle: cmo vivir sin constructos? O mejor dicho Cmo aprender a vivir reconociendo que
hay muchas preguntas que no tienen respuesta (lo inombrable) sin perder la esperanza?
Siento una fuerte invitacin a partir de su expresin: construir el conocimiento de aqullo que no se conoce
porque me evoca las expresiones de visibilizar y rescatar. En un pas como el nuestro, que usted conoce muy
bien, ltimamente ms que invitarnos a construir, exigiendo de nosotros/as un ejercicio de creatividad en el que
pongamos todo nuestro ser, pareciera que la tendencia es simplemente a reproducir no solo en el pensar, tambin
en el decir, incluso en el sentir y nos olvidamos, apagamos o dejamos que nos apaguen. En mi opinin, construir
8

He respetado, en lo posible, el formato original de los textos.

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conocimiento desde ah, exige los sentidos muy atentos para escuchar esos gritos silenciados que brotan en la
realidad. Lo cree usted as?
Para m como estudiante de sociologa ha sido muy provocadora esa parte de aprender a leer la teora. Estoy en
5 semestre y a veces tengo la sensacin de no haber aprendido nada. He ledo mucho y sigo leyendo ms y no s
qu hacer con tanta teora. Ahora ya s porque: no s leer! Con razn me cuesta tanto y caigo en la tentacin de
querer adaptar las teoras a nuestra realidad y no! No se trata de fijarme nicamente en el resultado, sino que
implica fijarme ms en el proceso del terico e incluso de mi misma. Veo el resultado olvidndome de lo anterior
y ah est la riqueza. La cosa es que en la cotidianidad me sale automticamente. Cmo puedo empezar a
deconstruir?
Un abrazo. ZAIRA E. GUTIERREZ

Ahora transcribimos el reporte de lectura: de Zaira Edith:


Me agrada entrelazar la propuesta zemelmiana a una realidad cercana para m, de la transmigracin en esta
ciudad, corrijo la abstraccin para hablar de los transmigrantes que pasan todos los das por Guadalajara y con
ellos poner rostro e historias concretas.
Ellos han sido en este ltimo tiempo, una figura que retan todo mi ser desde la capacidad de vivir en lo incierto,
lo inseguro, lo indeterminado de su travesa. Saben a dnde quieren llegar y lo difuso del camino no les hace
perder su horizonte utpico. Aqu me resuena eso de que la historia del porvenir, surge de la necesidad de vida
es lo que les impulsa, anima, mueve y hace que dejen sus seguridades para lanzarse a ese sueo, desde el vivir
resistiendo. Resisten ante el sistema que en sus lugares de origen no les permiten satisfacer sus necesidades,
resisten en el camino frente a las amenazas de todo y todos los que se oponen o les dificultan su llegada y resisten
una vez que llegan al sueo para mantenerse en pie ante las dificultades que encuentran.
Es muy interesante como el/la migrante, en la travesa se sigue construyendo como sujeto a veces de manera
imperceptible para s mismo, cuando por ejemplo, los hombres muestran admiracin e incluso veneracin hacia
las mujeres que se atreven a cruzar Mxico sin documentos, rompiendo por momentos sus esquemas culturales,
sociales de que ser mujer es sinnimo de debilidad, incapacidad para defenderse, etc.
Para los que nos toca acoger aqu su humanidad herida, amenazada, el encuentro con ellos/ellas se convierte en
un espacio para gestar mundo al reconocerles como portadores de futuro. Lo anterior resulta a veces
complicado ya que hay que pensar en todo momento en la triada tico-poltico-cognitivo para no caer en acciones
asistencialistas que conviertan a los sujetos (en este caso a los/las migrantes) como meros objetos a teorizar, sino
que me abra a otras posibilidades que cuestionen no solo las estructuras macro, sino tambin lo micro de los que
estamos en el camino9.
En el campo de la migracin es fundamental para los que nos acercamos a esta realidad, la necesidad de dejar que
ocurra en nosotros/as eso que dice Zemelman del movimiento interno que rompe con los significados y certezas
que existen alrededor de los discursos que se construyen y se han construido para fijarnos ms en lo cotidiano si
de verdad quiero o queremos dar no solo a la existencia de ellos, sino a mi propia existencia un significado
histrico, para desde ah buscar juntos/as, nuevas posibilidades.

Comentarios del Profesor Ricardo Romo (redactados el 13 de abril de 2010).


Zaira:
Me encanta la manera como en tu carta hermanas razonamiento y sensibilidad. La emocin est presente en ti
cuando aludes a sumamente agradable para mi (carta) y Me agrada (reporte). La reflexin problematizante la
expresas con tus preguntas: cmo vivir sin constructos? O mejor dicho Cmo aprender a vivir reconociendo
que hay muchas preguntas que no tienen respuesta (lo inombrable) sin perder la esperanza? y Cmo puedo
empezar a deconstruir?.
Otro aspecto que me llama la atencin y me agrada es el de la presencia de cambios de entonacin me explico?:
vas alternando afirmaciones con preguntas, pero tambin con enunciados que implican las admiraciones: Para
m como estudiante de sociologa ha sido muy provocadora esa parte de aprender a leer la teora. Estoy en 5
semestre y a veces tengo la sensacin de no haber aprendido nada. He ledo mucho y sigo leyendo ms y no s
9

) No realic correcciones en las cartas de los alumnos para respetar la proposicin autorial de la no-intervencin en dichos
textos.

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qu hacer con tanta teora. Ahora ya s porque: no s leer! Con razn me cuesta tanto y caigo en la tentacin de
querer adaptar las teoras a nuestra realidad y no!.
En lo que respecta al reporte 1, otra cuestin relevante es el esfuerzo que inviertes por conceptualizar lo ledo con
el problema de la migracin que quieres desentraar. Estableces una distincin entre transmigracin y
transmigrantes, pero valdra la pena reflexionar sobre el proceso implicado tanto en la migracin como en el de la
transmigracin.
Asimismo, aludes a una pasin cuando sealas: Ellos han sido en este ltimo tiempo, una figura que retan todo
mi ser desde la capacidad de vivir en lo incierto, lo inseguro, lo indeterminado de su travesa. Saben a dnde
quieren llegar y lo difuso del camino no les hace perder su horizonte utpico.. Con ello introduces reflexin y
sensibilidad al interior de la pasin que conjuga la memoria con el proyecto.
Me parece que con la reflexin que desarrollas en la siguiente enunciacin Resisten ante el sistema que en sus
lugares de origen no les permiten satisfacer sus necesidades, resisten en el camino frente a las amenazas de todo y
todos los que se oponen o les dificultan su llegada y resisten una vez que llegan al sueo para mantenerse en pie
ante las dificultades que encuentran. entras en sintona con lo sealado por Zemelamn en su ltimo libro: El
ngel de la historia, 2007. En este texto el epistemlogo chileno enfatiza las cuestiones alusivas al resistir,
necesidad de realidad, necesidad de es-siendo sujetos, necesidad de sentido, la historicidad, la existencialidad, la
cuestin de la esperanza y de la potenciacin, entre otras cuestiones relevantes. Cmo articular a la condicin de
transmigrante la situacin de incompletud de los propios sujetos? Para la cuestin de la incompletud como
excedente, vase El ngel de la historia pp. 126-130
En sntesis, es maravilloso que seas capaz de entretejer la lectura de los textos con la lectura del mundo. Eso me
parece sumamente loable.
Atentamente: Ricardo Romo Torres

Enseguida presentamos los fragmentos del ensayo final redactado por equipo, en donde se recupera el
aporte de Zaira Edith:
Ensayo: Articulando nuestras utopas
Algo que nos ayud, fue el despojarnos de los prejuicios personales, desde las capacidades y limitaciones de
nuestro propio barro, para dejar que fluyan los sentimientos, las imgenes, las palabras y cuestionamientos.
debes amar, la arcilla que est en tus manos, debes amar su arena hasta la locura solo el amor, convierte en
milagro el barro. Silvio Rodrguez
()
Mirar desde abajo, nos abre una gama de posibilidades, para mirar la realidad cromatizada y liberar de juicios a
priori. Esto ms que dar certezas, nos lanza muchas preguntas como por ejemplo:
Cmo aprender a deconstruir en la cotidianidad?
Cmo romper los esquemas de aprendizaje que se nos han impuesto?
Es posible conciliar lo cognitivo, tico y poltico para vivir en libertad?
Cmo vivir sin constructos que limitan el pensamiento y la creatividad?
Cmo vivir reconociendo que hay preguntas que muchas no tendr respuesta sin perder la esperanza?
()
Ahora nos damos cuenta que contamos con la posibilidad de seguir haciendo nudos de articulacin, en analoga
con los quipus andinos, que nuestros antepasados utilizaban como expresin a manera de nudos. Estos mismos
nudos de distintos colores, tamaos, nos hacen pensar en la potenciacin que tenemos si logramos un nudo de
activacin cuando accedemos a reconocernos en el otro y nos solidarizamos, valorando en su lucha, la lucha de
todos.
Zaira Edith Gutirrez

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Transcribimos ahora la carta 10, el reporte-ensayo final de Ral Olmo


Carta de Ral Olmo a Zemelman
Apreciable Zemelman:
Primeramente es agradable poder comunicarme con usted. La cercana la hacen las palabras, puente indestructible
para todos los seres humanos. Yo quisiera decirle que tengo la disposicin de trabajar nuevas propuestas
epistmicas en Amrica Latina. Sin embargo, quiero expresarle que los jvenes investigadores nos enfrentamos
con un colonialismo acadmico muy fuerte, entonces cmo hacer esto tan necesario para la Amrica Herida
cuando no hay espacios? Yo quisiera seguir aprendiendo para poder crear conocimiento de forma ms creativa,
desarrollar el pensar epistmico para dejar los temas y profundizar en los problemas, articular los esfuerzos para
que las ciencias sociales puedan dar cuenta sobre la realidad problemtica de forma ms rica, alimentarnos de la
literatura, la filosofa, el arte, la pintura, el cine; para poder alcanzar la realidad siempre ms dinmica que las
labores investigativas.
Quisiera preguntarle, profesor, cmo encontrar espacios para poder trabajar todo aquello que el papel histrico
nos demanda, porque yo tengo muy claro lo que quiero hacer.
Le mando un abrazo: Ral Olmo Fregoso Bailn

Comentarios del profesor Ricardo Romo.


Quiero decirte que me agrada el agrado con el que inicias tu mensaje destinado imaginariamente a Zemelman (el
cual espero entregrselo personalmente a l para su respuesta).
Tu punto de partida es potico al involucrar la figura de puente, el recurso creativo por excelencia. Apelas a la
voluntad cuando aludes al querer abrir nuevos horizontes en las propuestas epistmicas desde nuestro continente.
Le preguntas a Zemelman por la ausencia de espacios para el despliegue de los jvenes investigadores, de la
urgencia de crearlos. Le notificas tu conviccin siempre sostenida para construir conocimiento de manera
creativa, insistiendo en el pensar epistmico a partir de su capacidad de transitar y desde los momentos temticos
hacia los problemas. Le expresas las posibilidades del anudamiento de los esfuerzos para que las ciencias sociales
den cuenta de la realidad de una manera ms potente y rica, nutrindose para ello de los lenguajes de las artes y,
as, estar en condiciones de acceder a realidades ms profundas y dinmicas. Al final de tu reflexin, redondeas el
asunto interrogndole acerca de los procedimientos que nos posibilitan no solo buscar sino encontrar los espacios
para poder trabajar todo aquello que el papel histrico nos demanda. Concluyes manifestando la seguridad de
lo que quieres hacer. Por lo que la pregunta final apunta desde la inquietud de solicitarle a Zemelman la
clarificacin desde el cmo.

Enseguida transcribimos el reporte-ensayo titulado Conversando con Zemelman de Ral Olmo


Fregoso Bailn.
-Tus muebles son oscuros, a m siempre me han gustado los muebles as
-Lo que sucede es que hubo un accidente, cuando los tena que laquear, como dicen aqu en Mxico, mi esposa
me pregunt sobre el color que queramos para esos libreros, y yo estaba con unos amigos y le grit fuerte al
mesero que simplemente quera caf, y hasta mi esposa se enoj conmigo esa vez por telfono por haberle
hablado as, yo no entend por qu, y ya cuando nos encontramos nos dimos cuenta que habamos sido vctimas
de un mal entendido autocofabulado, ya era demasiado tarde, pero ya me acostumbr, yo hubiera querido
pintarlos de verde, porque mi compatriota, Neruda, dicen, escriba siempre con pluma verde, yo no s donde las
consegua, pero bueno
-Ah, vaya, pues a m me gustan bastantespues yo quera hacerte ms preguntas sobre tus textos ms
recientes, y es que tengo el problema de que, bueno, para tratar de ser claro, yo quiero construir conocimiento
desde Amrica Latina, desde la Amrica herida, pero me ha dado cuenta, o me he encontrado que el
conocimiento que yo intente construir es reflejo inequvoco de mi forma de ser, es decir, que lo saberes que logr

10

) Las cartas fueron redactadas a peticin de un servidor, de manera espontanea en su versin manuscrita y, posteriormente,
se les solicito a sus autores la entregaran en versin digital..

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crear junto con otros sern necesariamente resultado de mi forma de concebir las estrellas, el refresco, la vida, el
mar, el hombre, todo.
-S, claro, ojal todo fuera tan fcil como llevar, construir una silla high tech y seguir siendo un hombre
campesino amante de la lucha libre, no, nosotros no podemos, los conocimientos son una extensin de lo que
pensamos que es el mundo, altamente contaminado por nuestras manos, lo cual es una oportunidad, por lo que
ms que en una teora del conocimiento, estamos interesados en una teora de la conciencia (Zemelman, 2010b:
123), es decir, El planteamiento obliga a enfocar al sujeto desde sus lmites y potencialidades sin reducirlo a los
lmites fijados por sus determinaciones histricas (Zemelman, 2002: 9) porque en lo cotidiano hay posibilidades
de la transgresin, de lo no acabado que los sujetos pueden construir, las categoras pueden y deber ser
transgredidas, lo que yo llamo: criterios de desarme que nos permitan evitar que el hombre se piense, se actu
acabado, finado.
-Yo tengo unas dudas sobre eso, sobre cmo puede haber sujetos constructores mediante la conciencia histrica,
t mismo hablas de cmo esta conciencia histrica es una postura tica, donde se rescata el estar-siendo en los
espacios existenciales, asomarse a lo desconocido, pero no solamente como sujeto pensante sino tambin con
todas sus otras facultades que, desde la actitud en que se apoya este atreverse a pensar, se traduce en
requerimientos no estrictamente lgico-epistmicos sino tambin existenciales. (Zemelman, 2002: 15)
-Me ha motivado mucho esta propuesta tuya de un sujeto constructor hacia lo indeterminado, hacia la posibilidad,
porque es un horizonte abierto, he ledo como hablas de un sujeto con sus posibilidades, con sus riesgos, con las
situaciones lmite donde el juego de la construccin es ya una accin que afirma al sujeto, un hombre, una
mujer en ese juego dotado de contornos; t hablas de que el principal contorno que rodea al pensamiento es el
propio sujeto pensante en su existir para poder recuperar el humanismo crtico en esta poca, donde, como dices
t, se han perdido las utopas . En este sentido, me gustara que me explicaras la importancia del fenmeno de
cmo la necesidad de mundo responde a una potenciacin del sujeto concreto en sus posibilidades de ocupar
nuevos espacios, en el marco de la reivindicacin de sus necesidades. (Zemelman, 2002: 26)
-Bueno es que esto implica pensar, no desde fuera, sino desde el transcurrir mismo del sujeto, Es este un
problema que se explota claramente en sus dos dimensiones, de conocimiento constructor de realidades y en su
sentido existencial, cuando el hombre se ha encontrado en situaciones lmite, ya que una de las ideas principales
de mi reciente trabajo es el enfatizar que : el despliegue con su creacin de espacios y de tiempo es el sujeto
concreto en su existencialidad11, en su articulacin con otros seres humanos que sufren tambin el hecho de que
sus ilusiones, sus sueos, por lo regular no coincidan con el mundo, como deca Borges: el mundo
desgraciadamente es real, yo desgraciadamente soy Borges.
[]
-Esto que acabas de decir, me da muchas luces sobre lo que estoy queriendo hacer. He querido retomar lo que tu
propones sobre el rescatar al sujeto en su conciencia histrica ms all del logos racional, apropiarnos de l en
toda su dimensin existencial, y para ello, me parece que la literatura es una herramienta que tiene dos
caractersticas que para Neruda eran vitales: es bella y es poderosa. Es bella en s misma y por eso mismos se
justifica, pero ms all, tambin es poderosamente aproximativa a las dems experiencias existenciales de los
otros sujetos, cmo piensas que debo conducir esta iniciativa ma?
-Yo creo que algo primario es percatarse que la discusin sobre el proceso de investigacin tiene que iniciarse
con la pregunta relativa a qu es a lo que nos enfrentamos cuando nos planteamos una pregunta. Lo anterior
porque nuestro pensamiento est conformado por una serie de ideas y de conocimientos que, en forma implcita,
demarcan universos de realidad en los que situamos el problema que interesa; en consecuencia, estos universos
cumplen la funcin de una situacin problemtica en la que se procura dar cuenta del mismo (Ibdem, 145) es
algo de lo que yo hablo en los aspectos de apropiacin, y aqu en tu inters por utilizar la literatura, es preciso
entender que las categoras o conceptos que pienses utilizar, no debieran utilizarse como anticipaciones de la
realidad (Ibdem, 146) sino ms bien que cumplan su funcin de establecer campos problemticos.
-Esa duda tengo yo, cmo trabajar ms all de temas, problemas?, cmo encontrar la frontera de esta
distincin?, creo entender tu propuesta en la construccin de los conceptos sobre la exigencia del uso abierto de
los conceptos, esto es, con independencia de los corpus conceptuales, lo cual obliga a destacar los aspectos
lgico-metodolgicos. Al mismo tiempo, quisiera profundizar mejor lo que t hablas cuando retomas el perfil del
significado histrico existencial del pensar epistmico y las condiciones para asumirse histricamente.
- Se trata sobre todo de tener en cuenta la necesidad de resolver la colocacin en el contexto, rompiendo con la
lgica de lo dado-explicado en tanto objeto, para dar lugar a una visin horizntica de lo que se denota, lo que

11

Los fragmentos entrecomillados corresponden a (Zemelman, 2010b: 18, 19, 20, 23, 25, 26, 32, 33, 36, 37 y 38)

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significa que el acto de pensar incluye tanto aspectos de reflexin como de percepcin y experiencia: en una
palabra, conjuga conciencia con voluntad.
- Esto es ms amplio de lo que me imaginaba, y el haberme dado cuenta de ello, te lo debo a tu trabajo y ahora a
tus palabras que tanto t como yo admiramos porque son parte de la estructura ms bella y poderosa que ha
creado el ser humano: el lenguaje. Y dime, cmo visualizas..
Recibido el 13 de abril 2010

Ante la potencia de lo formulado por Ral Olmo, en ese dar vueltas con Zemelman, cabe
citar a Bloch:
Y es que el mundo mismo, preso en su conflicto, sale de ste en un inacabamiento y en el
proceso-experimento. Las figuras que este proceso traza, las claves, alegoras y smbolos, en los
que tan rico es, son todos ellos fragmentos, fragmentos reales, a travs de los cuales fluye
inconcluso el proceso y avanza dialcticamente hacia otras formas fragmentarias. Lo
fragmentario tiene tambin aplicacin al smbolo, si bien el smbolo no est referido al proceso,
sino al unum necessarium implcito en l; pero precisamente por esta relacin, y porque slo es
una relacin y no una llegada a la meta, tambin el smbolo contiene fragmento. (Bloch,
2004: 265-6)
Si un comentario adicional merece el proceso-experimento de Ral, haramos nuestras las
palabras de Zaira Edith para asumir el desafo de valorarlo en su justa dimensin:
Ahora nos damos cuenta que contamos con la posibilidad de seguir haciendo nudos de articulacin, en analoga
con los quipus andinos, que nuestros antepasados utilizaban como expresin a manera de nudos. Estos mismos
nudos de distintos colores, tamaos, nos hacen pensar en la potenciacin que tenemos si logramos un nudo de
activacin cuando accedemos a reconocernos en el otro y nos solidarizamos, valorando en su lucha, la lucha de
todos.

Por ltimo, solo cabe sealar que hemos retomado las resonancias argumedianas, rulfianas,
blochianas, zemelmianas y martianas y algunos fragmentos de cartas, de reportes de lectura y ensayos
solicitados a las y los estudiantes participantes en la Ctedra para resituarlas en el marco de los desafos
del pensar epistmico, haciendo la observacin que fue un esfuerzo que emprendimos a partir de una
heurstica de los desafos que implica transitar de lo informe de las cartas a las formas gramaticales de
creatividad de los ensayos, pasando por las formas de razonamiento de los reportes y con la pretensin
de anudar lo cognitivo con lo tico-poltico. En este proceso-experimento es factible ubicar a lo indito,
los asombros, los desafos, lo necesario en un manantial de creacin insaciable (Argumedo, 2004:
65), que obliga a la razn patriarcal a pasar sus categoras por los recursos maleables del agua y de la
msica, a fin de flexibilizarlas incesantemente a travs del pensar e imaginar de los sujetos potentes y
utpicos colocados ante el mundo.

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las voces en Amrica Latina. Notas sobre el pensamiento nacional y popular, Buenos Aires:
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La dinmica familiar en relacin con el mercado


laboral
Patricia Roman
Centro de Investigacin y Estudios Avanzados de la Poblacin
Universidad Autnoma del Estado de Mxico
Toluca, Mxico
[email protected]
Abstract This paper aims to explore the work activity of the members of different households and impact their work
has on family life and the impact of family dynamics in industrial activities. Under this perspective, the study aims to
provide elements to provide answers to the following concerns; Do labor participation of family members is a form of
production that ensures the reproduction of both the economic unit as the consumption and supply of household? The
approach to this question involves an effort to link, both theoretically and empirically, the place of production to
reproduction.
Keyword work, family, labor market, production, reproduction
ResumenEn este trabajo se propone analizar la actividad laboral de los integrantes de diversos ncleos familiares y las
repercusiones que su trabajo tiene sobre la vida familiar, as como el impacto de la dinmica familiar en las actividades
laborales. Bajo esta perspectiva el estudio busca aportar elementos que permitan dar respuestas a la siguiente inquietud; La
participacin laboral de los miembros de la familia constituye una forma de produccin que permite asegurar la
reproduccin, tanto de la unidad econmica como del consumo y el abastecimiento de la unidad familiar? El planteamiento
de esta pregunta implica un esfuerzo por vincular, tanto terica como empricamente, el lugar de la produccin con el de la
reproduccin.
Palabras clavestrabajo, familia, mercado laboral, produccin, reproduccin.

I. INTRODUCCIN
El reconocimiento que la insercin laboral de las personas se ve fuertemente influida por las
caractersticas de la unidad familiar de la que forman parte, refuerza el inters de este estudio de lograr
un anlisis del trabajo familiar en pequeos establecimientos como forma de avanzar en la discusin de
las particularidades que asume el vnculo trabajo familia en mbitos especficos de la actividad laboral.
Del planteamiento de estas dimensiones consideradas relevantes para la construccin del problema,
algunas inquietudes se consideran de fundamental importancia para comenzar ese proceso, y tienen que
ver con plantearse interrogantes como: el trabajo familiar es suficiente para asegurar la reproduccin?,
en qu sentido se asegura?, qu se quiere averiguar de la articulacin entre los mbitos familiar y
laboral?, qu aspectos econmicos se considerarn: articulacin con el mercado, con otras empresas,
productividad?, qu aspectos sociales se consideran de inters: divisin sexual del trabajo, roles
diferenciados en el manejo del negocio, hogar, calificacin, escolaridad?, cules son los aspectos
culturales que importa destacar, distribucin de tareas entre hombres y mujeres, papel de la madre, el
padre y los hijos?
Partiendo de la existencia de una relacin entre el mbito laboral y el familiar, el documento se
propuso profundizar en las diversas formas en que se da la participacin laboral de los miembros de la
familia en los pequeos establecimientos mexicanos, buscando conocerlas caractersticas que asume esa
participacin y analizar la relacin entre la unidad familiar y la unidad econmica.

ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org

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El documento organiza esta discusin en torno a los micronegocios y al vnculo trabajo familia
teniendo en cuenta diferentes pticas del fenmeno de la participacin laboral en pequeos
establecimientos. En principio, a partir de un marco contextual que permite identificar el objeto de
estudio y diferenciarlo de otros conceptos, a la vez que presenta un panorama general del mercado de
trabajo mexicano. Avanza presentando el vnculo trabajo familia desde la consideracin de la dualidad
produccin reproduccin, y desde el lugar que tiene la unidad familiar al interior de los micronegocios.
De esta forma, el marco conceptual no pretende ser otra cosa ms que una mirada hacia los problemas
actuales que presentan el mercado de trabajo y los trabajadores en Mxico, sin abarcar ni conceptual ni
metodolgicamente la totalidad del fenmeno, sino pretendiendo simplemente una mejor comprensin
del mismo.

II. ALGUNOS DATOS SOBRE LA DINMICA Y TENDENCIAS DEL MERCADO DE TRABAJO


Es importante comenzar sealando que los cambios en la dinmica laboral en las ltimas dcadas en
Mxico, han sido de verdadera importancia, en ellos la evolucin de la fuerza de trabajo se ha visto
influenciada por transformaciones de diversa ndole: polticas, econmicas y sociales.
En trminos del mercado de trabajo, sus relaciones se han modificado desde dos perspectivas; por un
lado la demanda de la fuerza de trabajo se torn insuficiente para generar empleos productivos y bien
remunerados, y por el lado de la oferta la propia dinmica del mercado de trabajo se concentr en la
poblacin con mayores niveles de calificacin, incrementado la polarizacin del mercado laboral.
En el fondo de estos cambios algunos autores como Cook (1999) aportan adems un rasgo distintivo
de la regin latinoamericana; el hecho que las reformas laborales suelan acontecer despus de las
reformas econmicas y de forma ms gradual. Especficamente en el caso del trabajo Rendn y Salas
(1996) indicaron una serie de cambios trascendentales a partir de los ochenta:
1. La prdida de la capacidad relativa del sector manufacturero para generar nuevos trabajos,
2. El freno a la creacin de fuerza de trabajo asalariada,
3. El crecimiento de las actividades econmicas de pequea escala,
4. La creciente terciarizacin del trabajo (siendo adems la heterogeneidad una caracterstica
inherente a su interior) y
El aumento de la fuerza de trabajo femenina (Standing, 1999) indican que junto con l se ha
acentuado el proceso de precarizacin) (Mancini, 2003).
Ahora bien, Garca para el ao 1999 seal que la fuerza de trabajo mexicana creci de una forma
considerable; pasando de 20 millones en 1980, a prcticamente 40 millones en el ao 2000. Este
crecimiento es atribuido fundamentalmente al incremento de la poblacin en edad de trabajar y al
ingreso cada vez mayor de las mujeres a la fuerza de trabajo. Un desglose del crecimiento que ha tenido
la fuerza de trabajo en Mxico se observa en la tabla 1, cuyos datos indican un incremento continuo y
constante desde 1990 hasta el 2010 (Garca, 1999:54).
Pensando en lo ocurrido con el mercado de trabajo, se puede decir que los perodos ms destacados
han sido los de crisis econmica de las ltimas dos dcadas del siglo XX, que se presentaron en 1982,
1986 y fines de 1994, los cuales provocaron, entre otras cosas, un creciente deterioro en las condiciones

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de vida de una gran parte de la poblacin (Jusidman y Eternod, 1994). Esto ligado a la insuficiencia de
puestos de trabajo que permitan a los trabajadores emplearse en condiciones dignas1.

TABLA I.

FUERZA DE TRABAJO TOTAL, MXICO 1990 - 2010

1990

Fuerza de trabajo total


(miles de personas)
n/d

1991

31,229

1992

32,663

1993

33,652

1994

34,944

1995

35,559

1996

36,581

1997

38,335

1998

39,507

1999

39,751

2000

39,634

2005

39,012

2010

40,178

Ao

INEGI

En cierto sentido la importancia del trabajo no asalariado (trabajadores por cuenta propia 2 y
trabajadores familiares no remunerados) ha sido utilizada como un indicador indirecto de la magnitud de
este problema, ya que se seala que ante la falta de seguros de desempleo el creciente desequilibrio
del mercado de trabajo se manifiesta, ms que en aumentos de la tasa de desempleo abierto, en la
proliferacin de micronegocios unipersonales y familiares, y en el deterioro de las condiciones de
trabajo (Rendn, 2004:53).
Ya a fines de los ochenta, Garca (1989) sealaba que el trabajo no asalariado en la economa urbana
haba recibido una atencin cada vez ms creciente. Antes de la crisis de los ochenta el trabajo no
asalariado en la economa urbana se consideraba en franca desaparicin; la tendencia apuntaba a su
disminucin. Se supona que los trabajadores independientes menos calificados iran desapareciendo a
medida que se expandiera el sistema capitalista de produccin en el pas. Lejos de ocurrir eso, los
trabajadores por cuenta propia y no remunerados haban crecido de manera importante, o se mantena su
importancia, paralelamente a las crisis y al proceso de reestructuracin econmica del pas.
En los casos de las regiones menos desarrolladas, es posible que la existencia de algunos sectores no
asalariados est ms estrechamente ligada a la propia naturaleza de la expansin capitalista en las
economas latinoamericanas. La mayor concentracin de la poblacin en estas zonas tambin contribuye
para que all proliferen los trabajadores por cuenta propia. En reas urbanas menos dinmicas podra
1

Al respecto varios estudios y autores han sealado que tanto la crisis de los aos ochenta, como los consiguientes procesos
de reestructuracin productiva, implicaron el recrudecimiento de problemas como la insuficiente generacin de trabajos
productivos y bien remunerados (Vase Garca, 1999, Rendn y Salas, 2000, Garca y Oliveira, 2003, Rendn, 2004).
La Encuesta Nacional de Micronegocios (ENAMIN) entiende que el trabajador por su cuenta es aquella persona que en su
ocupacin, oficio, negocio o taller trabaja solo, asociado o utilizando mano de obra familiar, pero sin contratar
trabajadores a sueldo (ENAMIN; INEGI, STyPS).

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suponerse que la naturaleza prevaleciente de los sectores no asalariados est ms conectada con el
trabajo de subsistencia en pequeas unidades de produccin, con frecuente participacin familiar.
La distincin entre trabajadores asalariados y no asalariados no es simplemente arbitraria, sino que se
relaciona tanto con el tipo de relaciones que cada uno de los trabajadores tiene con su puesto de trabajo,
y tambin permite dar cuenta de la denominada heterogeneidad laboral. Pero adems, las actividades
por cuenta propia no deben ser consideradas a priori como sinnimo de deterioro de las condiciones de
trabajo. Sucede que, en contextos de fuerte contraccin de los niveles salariales, los trabajadores por
cuenta propia pueden llegar a recibir ingresos mayores que los asalariados (Pacheco, 2004).

III. UN ACERCAMIENTO A LA RELACIN PRODUCCIN - REPRODUCCIN


Plantilla est hecha con el fin de facilitar el pasar su documento en el formato que lo tenga al formato
que se publicar en la Revista Iberoamericana de Ciencias. Usted puede seleccionar las partes de su
documento, copiar y pegarlas en este formato, cuidando seleccionar la opcin mantener solo texto en
el cuadrito que le aparecer en el extremo inferior derecho cuando copie la parte seleccionada. Usted
puede copiar los ttulos de las secciones donde desee colocar nuevas secciones y estas automticamente
se numerarn, al copiarla debe presionar la tecla ESC (escape) para mantener el mismo formato y
continuar la numeracin (y desaparezca el cuadrito que le aparece en la esquina inferior derecha del
ttulo copiado). La introduccin puede plantear el problema, indicar la importancia del mismo,
mencionar la hiptesis si hubiese, los objetivos, alcances del trabajo y limitaciones para su desarrollo, si
es que las hubo. Esta es solo una propuesta las mejores secciones del artculos sern aquellas que sean
acordes al desarrollo de su trabajo, donde usted es el experto.
Esta investigacin se basa fuertemente en la articulacin de los ejes produccin y reproduccin. El
estudio de la economa campesina realizado por Chayanov (1981) se considera un punto de partida
bsico, por contener elementos de inters en la apreciacin de la relacin trabajo - familia.
El enfoque propuesto por Chayanov se entiende como una aproximacin heurstica que de alguna
manera constituye un tipo ideal de anlisis, entendido de esta forma en tanto su estudio se desarrolla y
fundamenta en el modo de organizacin campesina, en el medio rural, en situaciones que no existen en
espacios urbanos de la economa. Lo rural se constituye entonces en una especie de tipo ideal que
posibilita el anlisis del contexto urbano (contexto en el que se desarrolla la investigacin) a partir del
estudio de Chayanov.
Para este autor la economa campesina no puede explicarse con los criterios de la empresa capitalista,
ya que no funciona con otros empleados que no sean parte de la familia (Chayanov, 1981).
Otro concepto importante para el anlisis de economas campesinas segn el enfoque de Chayanov,
es lo que se denomina equilibrio trabajo- consumo, el cual indica el esfuerzo que se debe realizar para
una determinada produccin, para satisfacer el consumo de un determinado bien. Segn este mecanismo
de equilibrio trabajo- consumo, el campesinado opera de manera marginal en las utilidades que pueden
brindarle su produccin, ya que no le es necesario obtener un excedente de su produccin, por que
trabajara ms por menos consumo a corto plazo. El campesino deja de trabajar hasta tener la imperiosa
necesidad de obtener recursos para la satisfaccin del bien "(...) la familia campesina, una familia que no
contrata fuerza de trabajo exterior, que tiene una cierta extensin de tierra disponible, sus propios
medios de produccin y que a veces se ve obligada a emplear parte de su fuerza de trabajo en oficios
rurales no agrcolas" (Chayanov, 1974:54).
De esta unidad de anlisis seleccionada por Chayanov (el campesinado ruso) se deriva la nocin de
economa campesina como una forma especial de organizacin de la produccin. La economa
campesina encerrara al sector agropecuario donde el proceso productivo se desarrolla en unidades del

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tipo familiar, teniendo por objetivo asegurar la reproduccin de sus condiciones de vida y de trabajo; es
decir, la reproduccin de los productores y de la misma unidad de produccin (Chayanov, 1981).
En otras palabras, la explotacin debe generar los medios necesarios para asegurar el sostenimiento
biolgico de los integrantes de la familia y la satisfaccin de las otras necesidades, cultural e
histricamente determinadas, como as tambin debe proveer los medios para reponer los bienes
consumidos en la realizacin del ciclo productivo (Chayanov, 1981).|
El manejo productivo campesino, persiguiendo los objetivos descritos, se basa en "(...) una
racionalidad propia y distinta de la que caracteriza a la agricultura empresarial". Tal como lo expuso
Chayanov, la actividad econmica de la familia campesina se rige por el equilibrio existente entre el
consumo de los miembros de la misma y la auto explotacin del trabajo: "La produccin del trabajador
en la explotacin domstica se detendr en este punto de natural equilibrio porque cualquier otro
aumento en el desgaste de fuerza de trabajo resultar subjetivamente desventajoso. Cualquier unidad
domstica de explotacin agraria tiene as un lmite natural para su produccin, el cual est determinado
por las proporciones entre la intensidad del trabajo anual de la familia y el grado de satisfaccin de sus
necesidades" (Chayanov, 1981:23).
En el modelo terico de Chayanov la nica categora econmica visible es la remuneracin del
trabajo, equivalente al ingreso anual disponible para la familia despus de deducir los gastos. No hay
salarios imputables al trabajo familiar, ni ganancia (que no se busca, dado que el nivel de actividad se
regula por la satisfaccin de las necesidades familiares), ni renta (en el sentido capitalista). El beneficio
de la explotacin se obtiene mediante el balance trabajo-consumo, establecido por el equilibrio
"econmico bsico" entre las fatigas del trabajo y la satisfaccin de necesidades. El producto bruto de la
unidad se constituye mediante la sumatoria de todos los ingresos anuales de la misma, tanto agrcolas
como extra-agrcolas; al descontarse los gastos de explotacin y renovacin del capital, se obtiene el
producto neto. Este ser reconocido como satisfactorio o no por la evaluacin subjetiva de las fatigas
propias del trabajo que realice la familia campesina (Chayanov, 1981).
Por eso es necesario tener en cuenta que la reproduccin de las unidades domsticas, adems de
cubrir el desgaste fsico y psicolgico de sus integrantes en calidad de individuos, abarca tambin su
reposicin generacional, y debe remitirse a la reconstitucin del conjunto de sus capacidades. Involucra
elementos que sobrepasan a la reposicin de sus integrantes. Implica la recreacin de lo cotidiano
mediante las prcticas individuales de elementos ideolgicos, culturales, afectos y de las relaciones de
autoridad y de poder entre gneros y generaciones. Las actividades desplegadas en el mbito domstico,
cumplen una doble funcin, de manutencin cotidiana y de transmisin de una generacin a otra de
aspectos ideolgicos que fundamentan las distancias sociales bsicas (Oliveira y Salles, 1989).
La relacin produccin reproduccin constituye uno de los ejes de anlisis presentes en esta
investigacin. Estos ejes articulan las unidades de anlisis; la familia y el micronegocio, la unidad
familiar y el trabajo de esta unidad en el pequeo establecimiento. Por lo tanto un siguiente paso en la
discusin es entender cmo se articulan en la discusin terica el trabajo y la familia.

IV. FAMILIA Y TRABAJO: LA ARTICULACIN DE DOS DIMENSIONES


La unidad de anlisis tradicional en el estudio del mercado de trabajo ha sido histricamente los
individuos. Sin embargo en el marco de los cambios y transformaciones que la dinmica laboral ha
sufrido a lo largo de las dcadas, se ha considerado cada vez con mayor claridad, la importancia de
incorporar a los individuos en sus grupos familiares como unidades analticas.
Es por eso, que el inters est en discutir el rol del trabajo como un elemento central en la vida
familiar, teniendo en cuenta que el estudio de la participacin en la actividad econmica se enriquece al
considerar a los individuos en el contexto de sus unidades domsticas (Garca y Pacheco, 2000).
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Sobre el espacio de la familia y sobre las relaciones que en su interior se estructuran han influido e
influyen continuamente cambios sociales de muy diversa ndole que hacen posible la generacin de
nuevas modalidades de organizacin del espacio familiar y domstico (Lpez, Salles y Tuirn, 2001).
Los hogares, en tanto relaciones sociales que operan sobre la demanda de bienes y servicios, la
reproduccin de la fuerza de trabajo y las relaciones de la vida cotidiana, no han quedado al margen de
estos cambios ni del proceso de reestructuracin econmica ni de las crisis recesivas sufridas durante los
ltimos aos en Mxico. De hecho, mltiples evidencias 3 indican que los efectos del contexto
macroeconmico sobre este particular mbito han generado como respuesta un componente importante
del cambio social en los ltimos aos.
Al respecto, se sabe que las variaciones en los ingresos reales y en las oportunidades de empleo
obligan a los grupos domsticos a reforzar su funcin de agentes econmicos directos, en tanto unidades
especializadas de produccin y administracin de fuerza de trabajo y de consumo (Corts y Rubalcava,
1994).
La importancia de la familia como unidad para el anlisis econmico se basa en el supuesto de que es
una entidad que toma decisiones conjuntas en lo relativo a la generacin y asignacin del ingreso. Es
esta posibilidad de accin la que hace que la familia se constituya como una unidad de fundamental
importancia en el estudio de las desigualdades de ingreso (Kuznets, 1978).
De acuerdo al sealamiento de Rubalcava (2001), desde una perspectiva tanto socio-econmica como
demogrfica, los ingresos familiares constituyen una alternativa de estudio para entender la adopcin de
estrategias para sobrevivir por parte de los grupos domsticos, al mismo tiempo que permiten conocer la
utilizacin de los recursos familiares para generar los ingresos que exige su subsistencia.
En una muy importante proporcin el recurso principal para obtener ingresos monetarios lo
constituye la fuerza de trabajo de las personas, quienes son las encargadas de generar el ingreso familiar.
Al respecto Garca y Pacheco (2000) sealan que la gran mayora de los individuos que conforman la
sociedad mexicana organizan su manutencin cotidiana y generacional de manera conjunta en sus
hogares.
En este sentido es necesario tener presente que las diferencias entre las formas consideradas por los
hogares de proveerse de un ingreso van a variar en funcin de una serie de caractersticas entre las que
no se pueden dejarse de lado la composicin interna del hogar y su organizacin domstica (quienes y
como se encargan de las tareas que permiten la reproduccin de la unidad dentro y fuera del hogar), ya
que son factores que ayudan a entender tanto los cambios en la distribucin del ingreso de los hogares
como la desigualdad (Rubalcava, 2001).
De este modo, el trabajo que se desarrolla en pequeos establecimientos recibe una atencin cada vez
ms creciente tanto como posible alternativa para algunos grupos de la poblacin frente a la recesin por
la que Mxico ha atravesado, como expresin de lucha por la sobrevivencia de los grupos familiares, y
tambin como respuesta creciente a la desigualdad del contexto macro estructural.
Si se piensa que la divisin familiar del trabajo es (...) un proceso social de distribucin del trabajo
en funcin del estatus familiar, indudablemente va a haber efectos recprocos de la esfera laboral sobre
la vida familiar y a la inversa, plantendose un vnculo indisoluble entre ambos fenmenos (BarrerreMaurisson, 1999:9).
Al tener en cuenta las relaciones existentes entre la estructura y la organizacin de las unidades
domsticas y los diversos trabajos que llevan a cabo sus integrantes, se est pensando en los individuos
inmersos en dos esferas de accin al mismo tiempo; la familia y el trabajo. Esta concepcin implica la
3

Vase Garca y Oliveira (1994), Garca, Muoz y Oliveira (1989), Garca y Pacheco (2000), Corts (2001) entre otros.

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necesidad de realizar un anlisis que integre ambas esferas de actividad; la organizacin de la vida
familiar conjuntamente con la dinmica de funcionamiento del mbito laboral.
El anlisis de los vnculos que el trabajo mantiene con la familia da cuenta de la estrecha
superposicin de las esferas del mbito laboral y domstico. Es por eso que tanto el trabajo como la
familia deben definirse especficamente uno en relacin con el otro. Esto debido a que la familia se
entiende indisociablemente por su relacin con el trabajo, ya que es la familia el lugar donde se realiza
una distribucin obligada de las actividades laborales.
Su funcionamiento induce necesariamente la negociacin del trabajo entre sus integrantes, para
asegurar la supervivencia de la unidad familiar, ya que el mantenimiento de esta clula est constituido
tanto por tareas domsticas como por recursos que provengan del ejercicio laboral. La familia puede ser
entonces entendida como la unidad de referencia que rige la distribucin entre el trabajo y lo domstico,
permitiendo la regulacin de ambos aspectos (Barrerre-Maurisson, 1999)4.
Especficamente hay que tener en cuenta que las modalidades en que se organiza esta distribucin y
las formas familiares con que se relaciona pueden ser diversas. Por eso es importante revisar
someramente como se han dado los vnculos entre el mbito familiar y el laboral, y fundamentalmente
como se han estudiado, con que unidades de anlisis, mediante que metodologas, a que resultados se ha
arribado y de qu manera ha estado presente el anlisis de los pequeos establecimientos en la relacin
entre el trabajo y la familia. Pero antes de dar paso a esta somera revisin, conviene detenerse un
momento en la consideracin del rol que va a jugar la familia entendida como una unidad de
reproduccin.
Para discutir las formas en que el trabajo y la familia se han articulado en la investigacin acadmica,
siguiendo a Garca y Oliveira (1998) y a Garca y Pacheco (2000), se propone una periodizacin que
permita arrojar un poco de luz en la naturaleza y caractersticas que este vnculo ha presentado en el
tiempo.
Durante los aos cincuenta y la dcada del sesenta, caracterizados por un precipitado proceso de
urbanizacin y por fuertes cambios en la estructura econmica, temas como el anlisis y comprensin de
los procesos macro estructurales dominaban el mbito de atencin acadmica. Los temas de anlisis
destacados en este perodo tenan que ver con el dinamismo y las caractersticas del empleo industrial,
los cambios en las formas de organizacin de la produccin, la expansin y heterogeneidad del sector
terciario y la migracin (Garca y Oliveira, 1998).
En forma paralela a este proceso se comenzaban a estudiar la forma en que los cambios econmicos y
demogrficos estaban configurando diferentes estructuras de oportunidades para los individuos. As
mismo, varios estudios comienzan a incorporar la inquietud por las caractersticas de las familias y la
influencia de las relaciones de parentesco en la adquisicin de un empleo y en el xito ocupacional,
mediante el anlisis de variables como los patrones de movilidad social y el origen social (Garca y
Oliveira, 1998).
En los aos setenta se destac el estudio de la migracin hacia las reas metropolitanas del pas y
cmo este fenmeno se interrelacionaba con las transformaciones acaecidas en los mercados de trabajo,
as como en la estructura ocupacional. De entre los mltiples estudios realizados en este contexto5, los
resultados ms destacados sealan que las redes de relaciones entre familiares y amigos son
fundamentales en el proceso de adaptacin al lugar de destino de los migrantes, situacin que lleg a
4

Desde esta perspectiva, se puede pensar en la familia jugando un rol de mediadora entre el desarrollo de actividades de
parte de sus integrantes en un mbito domstico y en un mbito laboral, entre el hogar y el trabajo (esferas que en este
proyecto se encuentran imbricadas).
Entre los que destacan est el estudio de Monterrey de Baln, Browning y Jeln, 1974 y el de la ciudad de Mxico de
Muoz, Oliveira y Stern, 1981, citados en Garca y Oliveira, 1994.

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desmitificar que los migrantes llegaban solos a las ciudades. En estos estudios los rasgos y
caractersticas de las familias de origen estn presentes como condicionantes de la escolaridad y la
ocupacin de los individuos (Garca y Oliveira, 1998).
Si bien en estos estudios an la familia no se constituye en un objetivo central en la investigacin
sobre los mercados laborales, constituyeron importantes antecedentes para entender el nfasis concedido
posteriormente a las familias, como unidades de anlisis en los procesos de formacin de la oferta de
trabajo.
Durante los ltimos aos de la dcada del setenta el agotamiento del modelo de desarrollo (basado en
la industrializacin por sustitucin de importaciones) comenz a hacerse cada vez ms evidente en
Amrica Latina. En este contexto se hizo manifiesta la limitacin de una concepcin del
comportamiento sociodemogrfico basado nicamente en agregados de individuos aislados, por lo que
se busc recuperar elementos como los modos de produccin, las clases sociales, el conflicto, de forma
de poder entender la reproduccin de la poblacin y de la fuerza de trabajo como una parte de la
reproduccin de la sociedad en su conjunto. Comenz a enfatizarse el plano de las estructuras, el inters
en los grupos sociales y en sus mbitos de interaccin y su influencia sobre el comportamiento
demogrfico (Garca y Oliveira, 1998).
Es as como surge clara y explcitamente el inters por la unidad domstica y por la familia,
entendidas como lugares donde los individuos organizan su reproduccin cotidiana y generacional y
donde tiene lugar la socializacin de los nuevos miembros y el reforzamiento de los significados y
motivaciones que fundamentan las actividades del grupo (Garca y Oliveira, 1998).
Tambin en relacin con los mercados de trabajo, se volvi ms perceptible que la dinmica
econmica no haca ms que destacar la importancia de las redes y caractersticas familiares en la
manutencin de los individuos. La investigacin sobre mercado de trabajo desde esta ptica "() trata
de analizar cmo la participacin de hombres y mujeres en la actividad econmica se ve afectada por el
hecho de que viven la mayora de las veces en familias y organizan su manutencin de forma conjunta.
La pertenencia a un hogar implica compartir una experiencia de vida comn, encontrar mltiples
estmulos u obstculos a la accin individual" (Garca, Muoz y Oliveira, 1989).
En la misma lnea de anlisis, otros autores ms enfticamente sealan que "() la supervivencia de
los individuos depende en gran medida de la unidad domstica, pues constituye la principal defensa
frente a la desocupacin, el ingreso personal insuficiente, la vejez o la enfermedad" (Margulis, Rendn
y Pedrero, 1981:298).
En el perodo de los noventa y con la continuidad y agudizacin de los problemas econmicos del
pas, algunos autores plantean que las estrategias familiares estn comenzando a agotar sus posibilidades
en tanto ya no otorgan una respuesta al problema de la sobrevivencia de las unidades familiares (Garca
y Pacheco, 2000).
A partir de este momento comenz a evidenciarse que la mayor participacin en los mercados de
trabajo de las esposas, no slo no constituy una respuesta de los hogares con ingresos ms bajos, sino
que tambin se extendi a unidades domsticas de sectores medios con mano de obra escolarizada
(Garca y Pacheco, 2000). El incremento de la participacin en el mercado de trabajo de las esposas se
ha asociado con la ampliacin de las oportunidades de empleo para algunas mujeres con mayor
escolaridad, con el descenso de la fecundidad y especialmente con la respuesta que adoptaron muchas
mujeres para enfrentar el descenso en sus niveles de vida.
Los hallazgos de investigacin pueden plantearse en dos dimensiones; una de orden metodolgico y
otra al nivel de resultados tericos y empricos. Desde la perspectiva metodolgica, la investigacin en
trabajo y familia ha permitido discutir la utilizacin de conceptos relevantes como el de estrategias de

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sobrevivencia y de reproduccin, remitiendo ambos al conjunto de actividades que desarrollan las


unidades domsticas para garantizar su manutencin diaria. La participacin econmica de la familia
constituye un componente esencial de las estrategias, si bien es necesario tener en cuenta en este anlisis
otros aspectos, como el que la unidad cuente o no con recursos productivos propios, el trabajo domstico
y la migracin entre otros (Garca y Pacheco, 2000).
De los principales resultados se pueden destacar algunas conclusiones: a) Las unidades domsticas
dirigidas por trabajadores por cuenta propia registraron una importante participacin de mujeres e hijos
(Garca, Muoz y Oliveira, 1982), b) La participacin laboral de los integrantes de las familias se puede
asociar a factores en mltiples niveles; individual, familiar y del contexto socioeconmico ms amplio
(Garca, Muoz y Oliveira, 1982), c)En esta misma investigacin los autores encontraron que en los
hogares pobres que basan su manutencin en el trabajo del jefe del hogar asalariado manual, la
participacin econmica de otros miembros result ser baja (en Mxico, para los contextos y perodos
analizados) y d) A partir de estos y otros hallazgos Garca y Pacheco (2000) sealan que el incremento
en el nivel de escolaridad de las mujeres, han contribuido a trasladar paulatinamente las demandas de
apoyo monetario familiares desde los hijos hacia las esposas y otros parientes adultos.
Estos hallazgos y el reconocimiento de la creciente importancia del trabajo de la mujer hacen
necesario considerar, dentro de la articulacin de las dimensiones trabajo y familia, los estudios sobre el
trabajo de la mujer.
El trabajo femenino al interior de las unidades domsticas campesinas ha sido objeto de estudio en
numerosos trabajos que abordan la problemtica del comportamiento de las economas campesinas en la
sociedad mexicana. En trminos generales estos estudios se pueden dividir en dos grandes vertientes.
Por una parte aquellos en los que, no obstante que el papel de la mujer en su grupo domstico se revela
como factor determinante de la reproduccin diaria de la familia, su trabajo es visualizado de manera
diluida dentro del conjunto de las actividades econmicas de la unidad productiva y secundario al que
desempea el jefe de familia, y en general al de los dems miembros varones. En dicha vertiente la
participacin femenina, dentro la divisin social y sexual del trabajo al interior del grupo domstico, es
considerada inmanente a su condicin natural de mujer y a su rol social de ama de casa o de madre de
familia. Esta vertiente se deriva del enfoque terico de "La organizacin de la unidad econmica
campesina" de Chayanov (1981), y de su reproduccin dentro de un sistema social determinado por las
relaciones de produccin capitalista.
Por otra parte en una segunda vertiente, la participacin econmica de la mujer reivindica la
importancia del rol social que tiene en la reproduccin de su grupo domstico. En sta se argumenta que
la responsabilidad de las mujeres no se restringe a la realizacin de las actividades destinadas al
mantenimiento cotidiano del hogar sino tambin abarca aquellas que generan ingresos econmicos pero
que son consideradas como marginales a las que realiza el jefe de familia, y por ello son asimiladas,
incluso por ellas mismas, como parte de sus actividades domsticas. As, Garca y Pacheco sealan que
la mano de obra femenina es a la que ms se recurre cuando se cuenta con negocios o se prestan
servicios en el mbito familiar (2000:53).
En esta vertiente, en primera instancia es una posibilidad de valoracin del trabajo domstico no slo
para la reproduccin social del componente familiar, sino tambin como productor de la mano de obra
que ser consumida en el mercado de trabajo. En segunda instancia, puede leerse como una forma de
reivindicar su participacin en la unidad de produccin familiar y como parte importante de las
estrategias de supervivencia que las familias campesinas y obreras de las sociedades latinoamericanas se
ven precisadas a realizar, a fin de enfrentar el deterioro de sus condiciones de vida y el proceso de
desarrollo de las relaciones de produccin capitalista.

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La mujer asume las mayores cargas de trabajo en dicho proceso, porque adems de tener que realizar
las labores domsticas asignadas a ella en la divisin sexual del trabajo, tiene que participar de forma
ms directa en la generacin de ingresos por medio de las actividades productivas de la familia y el
trabajo remunerado. En el marco de esta discusin, se plantea la necesidad de reivindicar el valor del
trabajo de la mujer con respecto al ejercido por el hombre, tanto en la esfera domstica como en la del
mercado de trabajo, y la necesidad del establecimiento de marcos legales que concedan derechos
igualitarios a ambos.
Pero no solo la mujer requiere atencin especial en esta investigacin. El rol de los hijos y las hijas
tambin se destaca en el trabajo en pequeos establecimientos.
Respecto del trabajo de las hijas y los hijos se puede decir que en trabajos como el de Garca y
Pacheco (2000), se encontr que para el caso de las hijas el estado civil, as como la escolaridad, son
variables que incrementan la probabilidad de trabajar fuera de la casa. As mismo, estas autoras reportan
que las caractersticas de ingreso e insercin laboral del jefe del hogar son significativas para la
probabilidad de trabajo extradomstico: si el jefe es trabajador manual no asalariado se restringen las
probabilidades que la hija trabaje.
En lo que respecta a los hijos las autoras indican que existe una propensin ms alta a que trabajen si
se ubican entre los 30 y los 39 aos de edad y cuentan al menos con primaria completa. As mismo,
reportan que la propensin al trabajo de los hijos es ms alta cuando el jefe del hogar ejerce una
actividad econmica de manera independiente. Al respecto indica; Los comercios familiares y los
negocios de todo tipo sin duda descansan de manera importante en la mano de obra de los hijos
varones; adems, se trata de una fuente de empleo tal vez insustituible para los jvenes en momentos de
crisis econmica cuando escasean los empleos asalariados (Garca y Pacheco, 2000:55).
La articulacin de la familia y el trabajo en esta investigacin implica la articulacin de dos unidades;
la domstica y la laboral. E implica tambin la articulacin de los individuos en los diferentes papeles
que asumen y de las relaciones sociales que entre ellos establecen. Desde una postura weberiana una
relacin social es una conducta que implica al otro, en tanto va ms all de la conducta del otro, y
descansa en la posibilidad que se actuar socialmente en un sentido esperado. De esta forma las personas
en sus relaciones sociales orientan sus acciones fundamentalmente por tres motivos: el hbito o las
normas, las emociones y los sentimientos, es decir lo subjetivo, y las metas o la racionalidad, que
integran, entre otros, las expectativas y la adquisicin de recursos y medios (Weber, 1996).
En esta orientacin de la accin, los individuos necesitan considerar a los dems para interactuar y
relacionarse; requieren negociar su participacin tanto al interior de la familia de la que forman parte
como fuera de ella. Y esa negociacin trae consigo el ejercicio del poder y de la autoridad, y el
establecimiento de distintas jerarquas en todos los mbitos en los que los individuos se relacionen.
Al interior de la familia como grupo econmico existe una necesaria divisin y diferenciacin de
tareas que logra la reciprocidad y la dependencia entre sus miembros. Es vlido preguntarse si esta
divisin de actividades se asocia a la subordinacin de un sexo en funcin del otro; de qu forma se
construyen y validan las jerarquas en la familia?, mediante qu mecanismos se establece la divisin de
tareas? (Lvi-Strauss, 1985).
Estos elementos vinculados fuertemente con las relaciones sociales que los individuos desarrollan, se
discuten y analizan a partir del abordaje cualitativo que se llev a cabo en la investigacin.
Una vez ubicada la familia como mano de obra, se propone analizar esta participacin familiar para
el caso especfico de los pequeos establecimientos.

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V. LA UNIDAD FAMILIAR AL INTERIOR DE LOS PEQUEOS ESTABLECIMIENTOS


Ahora bien, factores que tambin han propiciado la cada vez mayor presencia de los micronegocios
se hacen presentes en el anlisis de la incorporacin de los miembros de la familia en la actividad
econmica; las dificultades econmicas crecientes, la diversificacin de las escasas oportunidades
ocupacionales y las caractersticas demogrficas (transformaciones en la escolaridad y la fecundidad)
llevan a que la familia busque incorporar cada vez ms integrantes en el mercado de trabajo (Garca y
Pacheco, 2000).
La seleccin de los micronegocios como lugares de desarrollo laboral en los que participa la familia
obedece a la hiptesis que dentro del pequeo establecimiento existe frecuentemente una estrecha
relacin entre la unidad de trabajo y la unidad familiar. La familia se encuentra de este modo constituida
al mismo tiempo como una unidad de produccin y reproduccin. Por lo tanto, las relaciones que se
llevan a cabo dentro de la familia, son a la vez relaciones familiares y relaciones de produccin y
reproduccin (Garca y Pacheco, 2000).
Desde el momento en que el inters de esta investigacin est en la bsqueda de la interaccin entre
la unidad familiar y el pequeo establecimiento, se vuelve necesario pensar en la construccin del
problema discutiendo la bibliografa que aporte al entendimiento de la incorporacin de la mano de obra
familiar al trabajo en micronegocios.
Retomando la discusin de la participacin laboral de la familia, pero centrndola en pequeos
establecimientos, Alba y Krujit (1995) sealaron para su anlisis de las microindustrias mexicanas, que
en estas esferas laborales que cuentan con participacin familiar (...) se prolongan los papeles
asumidos por cada miembro con anterioridad, se refuerza o redefinen las relaciones de autoridad
(Alba y Krujit, 1995:113).
La prolongacin de los roles que se asumen y adjudican implica muchas veces la identificacin en
una misma persona de los papeles de padre (en la rbita de la unidad familiar) y de patrn (en el mbito
de la unidad laboral), (Alba y Krujit, 1995). Y no slo la identificacin de roles, sino tambin la
integracin de actividades, formas de organizacin, relacionamiento, ejercicio del poder y de la
autoridad, que pueden confundir e integrar como una nica unidad la familia y el establecimiento.
Claro que esa unidad que integra los mbitos de lo familiar y lo laboral, no est exenta de conflictos a
su interior. Inclusive la vinculacin de la familia y el trabajo puede generar un desplazamiento de las
situaciones conflictivas; (...) de sus dimensiones social e institucional, a un mbito de relaciones
personalizadas en donde lo psicolgico ocupa un lugar destacado (Alba y Krujit, 1995:114). En
relacin con este desplazamiento de roles, actividades e incluso conflictos, Alba y Krujit (1995)
plantearon que en el caso de los establecimientos de carcter familiar se genera el traslado del hogar al
negocio y del negocio al hogar, de problemas que pueden ser ajenos a algunos de los dos mundos.
Otra situacin que puede llegar a darse cuando las unidades de produccin y reproduccin presentan
una fuerte vinculacin es que (...) las dimensiones de la unidad productiva permiten al propietario de
la microindustria ejercer un tramo de control total sobre el personal (Alba y Krujit, 1995: 114). Esta
vinculacin de extrema cercana entre el propietario del establecimiento y sus trabajadores, supera el
mbito de las relaciones laborales y atraviesa y se introduce en el mundo ms ntimo de los trabajadores;
su vida familiar. El propietario cuenta con antecedentes sobre la familiar del trabajador, sus gustos y
debilidades, sus capacidades y problemas, existe entre los miembros de la industria una implicacin
personalizada que cumple funciones de integracin e identidad y sirve como vehculo de formas
ideolgicas que dan cohesin y continuidad a la unidad de produccin (Alba y Krujit, 1995:115).

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En el anlisis de pequeas industria de Guadalajara6 Alba y Krujit observaron que:

Una vez que las unidades econmicas crecen hasta tener la capacidad de comenzar a expandirse,
no reinvierten en el propio negocio, sino que generan otras pequeas unidades o se compran
bienes inmuebles.

Existe una importante diversificacin de actividades econmicas entre sectores, encontrando que
los sectores de mayor participacin de las unidades artesanales familiares y de los talleres
extrafamiliares, son la agricultura y la ganadera, mientras que los talleres manufactureros
participan en otras industrias.

El freno puesto por los pequeos empresarios al crecimiento vertical de sus industrias (...) es
una alternativa para mantener el control social dentro de la empresa. Esto explica tambin que
en muchos casos las empresas medianas se fraccionen en varios talleres pequeos para, adems
de aumentar su capacidad de maniobra ante el fisco, seccionar a los trabajadores, restarles
fuerza y cohesin y capitalizar los recursos culturales ligados a lo pequeo (Alba y Krujit,
1995:115-116).

De este modo, la forma de organizacin que adquiere el trabajo en pequeos establecimientos


permite comprender tanto la naturaleza y el funcionamiento de la pequea produccin como de las
relaciones familiares que (...) ejercen una presin social sobre el trabajo y lo constrien en torno a la
unidad domstica (Alba y Krujit, 1995:116).
Esta situacin ha sido analizada y discutida en investigaciones como las de Benera y Roldn (1987),
quienes plantean que los patrones de distribucin y control monetarios constituyen un punto esencial de
un estilo de interaccin conyugal que forman las bases de los intercambios hogareos mediante su
articulacin en una variedad de reciprocidades, expresadas mediante la sexualidad, la crianza, la
atencin personalizada, el trabajo domstico gratuito, as como la oportunidad o la obligacin de que
diversos miembros del grupo familiar se dediquen al trabajo remunerado.
Desde la perspectiva analtica de Benera y Roldn (1987) es dentro de esta red de intercambios
donde se hace posible comprender la integracin de la mujer al trabajo remunerado, as como los lmites
y capacidades de sus estrategias de negociacin. Los mecanismos de flujo, asignacin y control del
dinero al interior de la unidad domstica forman parte de la esfera de la toma de decisiones. Estos
mecanismos se entienden como circuitos de distribucin e intercambios de trabajo domstico no
remunerado, de intercambios de trabajo domstico cuantificable no pagado, y se encuentran articulados
por ejes (aportes de maridos y esposas) que funcionan de distinta manera segn la fase del ciclo vital
familiar, o la composicin de parentesco de las unidades domsticas.
Una categora importante (para iniciar la discusin de la valoracin del trabajo no asalariado y sus
distintas formas de apreciarlo segn edades y sexos) al analizar la participacin de la mano de obra
familiar en pequeos establecimientos, es la remuneracin al trabajo. La importancia de los trabajadores
no remunerados se puede entender como una respuesta que asumen las unidades familiares ante
problemas econmicos y bajos niveles de ingresos.
Este tipo de trabajo sin remuneracin se ha caracterizado por una serie de elementos; son ms las
mujeres que se insertan en actividades laborales sin remuneracin, es ms alta su presencia en el sector
comercio, y se realiza fundamentalmente en micronegocios (establecimiento de 1 a 5 trabajadores)
(Pacheco, 2004).
6

Encuesta industrial de Jalisco en la cual la micro y la pequea industria se clasificaron en tres subestratos; artesana
familiar (las partes del personal son familiares), taller extrafamiliar (el 36.0% de los trabajadores son familiares) y
tallares manufactureros (el 15.0% de los trabajadores son familiares) (Alba, 1995).

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VI. ALGUNOS COMENTARIOS FINALES


Desarrollamos este documento con la idea de aportar respuestas sobre la forma en que se han
concebido los micronegocios en el mercado de trabajo mexicano. Al respecto se puede decir que lo
pequeo, lo micro, como las pequeas unidades productivas, han tenido diversas forma de
representacin en la discusin acadmica del mercado de trabajo; desde el subempleo y la economa
subterrnea, hasta la vulnerabilidad, la calidad del empleo y la discusin de la micro empresa generadora
de oportunidades de trabajo.
El universo de los pequeos establecimientos en Mxico ha englobado desde las pequeas unidades
familiares enmarcadas en el sector informal, hasta el segmento micro empresarial de productores, ambos
extremos con lgicas econmicas de produccin muy diferentes entre s.
En cada una de estas discusiones, en cada caracterizacin que las distintas corrientes de discusin
terica postulan, pueden reconocerse elementos distintivos de los micronegocios como se conocen en
Mxico en la actualidad; precarios, con bajos niveles de productividad, con trabajadores sin pago y
mayormente familiares, con una escasa relacin con el sistema crediticio y, a pesar de todo, en contino
crecimiento. Podra decirse que un crecimiento poco afortunado en tanto no va de la mano de una
mejora en las condiciones de trabajo: es decir, aumentan los puestos de trabajo pero no la calidad de los
mismos.
A medida que las condiciones de trabajo a su interior parecen volverse cada vez ms inestables, en la
medida que la heterogeneidad del mercado de trabajo complejiza la relacin de estos pequeos
establecimientos con el mbito laboral, la participacin de trabajadores en este nicho del mercado ha ido
creciendo.
Los micronegocios en Mxico constituyen un segmento del que tradicionalmente se ha esperado
mucho, pero sobre el que se conoce poco en lo concerniente a las expectativas y problemas reales que
deben afrontar. Frente a semejante cuestin, Briones (1998) indic que se espera que los pequeos
establecimientos cumplan con funciones como la generacin de empleo y con ello se conviertan en un
eficiente instrumento para combatir la pobreza, y que adicionalmente logren ser flexibles para adaptarse
al entorno en el que se insertan.
Si se va analizando o simplemente observando lo que ha ocurrido en el mercado de trabajo mexicano
en los ltimos aos, en las ltimas dcadas, la prdida y el deterioro de la calidad de los puestos de
trabajo, las cada vez peores condiciones laborales (en trminos de bajos salarios, carencia de
prestaciones, falta de capacitacin, extensas jornadas, etc., etc.) la inseguridad de los trabajadores, el
crecimiento del trabajo por cuenta propia y la proliferacin de los micronegocios, pequeos
establecimientos, micro changarros, microempresas o micro industrias (dependiendo del actor que los
mencione) parecen estar ms asociados a estas pauprrimas condiciones de vida y trabajo que detenta la
mayora de la poblacin, que a una mejor situacin de la economa y a la creacin de nuevos puestos de
trabajo. Claro, no hay que precipitarse, quizs este tipo de conclusiones puedan sacarse hasta ver los
nmeros y analizar cuantitativamente el fenmeno. Ahora, teniendo en cuenta el marco terico de
anlisis, qu puede decirse de los micronegocios?
Seguramente lo primero que salta a la vista es el reconocimiento de las pequeas unidades vinculadas
fuertemente con la informalidad y con la pobreza. Ojo, no con el combate a la pobreza, sino con la
pobreza ms bien como forma de vida. As, desde las distintas corrientes tericas consideradas, los
micronegocios se asocian con la subsistencia, la precariedad, la sobrevivencia, en fin, con situaciones
problemticas del mercado de trabajo.
Algo est muy claro: el mercado de trabajo puede mantener su funcionamiento y continuar su
existencia sin la inclusin plena y completa de una gran cantidad de trabajadores en el. En este sentido,

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la oferta y demanda de trabajo pueden volverse construcciones sociales con grandes diferenciales de
poder entre ellas que es una de las caractersticas del mercado laboral actual como construccin social
compuesta de las dos anteriores (De la Garza, 2000).
La relacin entre la presencia y crecimiento de los micronegocios y el modelo de desarrollo y el tipo
de mercado de trabajo vigente, bien pudiera ser el creciente contexto de precarizacin, asociado como ya
se ha sealado, a los procesos de crisis y las consecuentes reformas y ajustes estructurales que vinieron
despus. Es necesario dar cuenta de estas situaciones no slo por la importancia misma de estos
procesos, sino por la necesidad de enmarcar la discusin terica en un contexto histrico, social y
econmico que ayude a mejor comprender las interpretaciones que se realizan.
Las transformaciones acaecidas en el modelo de desarrollo de la prcticamente totalidad de los pases
latinoamericanos, impact en la generacin de cambios tambin en la fuerza de trabajo. El modelo de
desarrollo prevaleciente (de acumulacin, basado en la industria, con empleos asalariados) de alguna
forma determin las caractersticas de los puestos de trabajo. Caractersticas que ante los cambios se han
ido desdibujando.
Ahora bien, era bueno y generoso este modelo o hay que lamentar su prdida? Nuevamente hay
opciones que considerar. Recordando el tema de la contextualizacin histrica, Castel (1997) seala que
a comienzos del siglo XIX el trabajador asalariado era prcticamente un esclavo, carente de libertad e
independencia. Irnico si se tiene en cuenta que a principios del siglo XXI ser asalariado constituye un
mecanismo por excelencia de inclusin y movilidad social (Mancini, 2003).
El modelo de sustitucin de importaciones tuvo en la marginalidad su principal caracterstica de
anlisis. Vale recordar el trabajo de Lomnitz (1975) en el cual la autora define en primer lugar a las
ocupaciones marginadas como aquellas manuales no calificadas y devaluadas por el mercado de trabajo
urbano: el denominador comn de todas estas ocupaciones es la falta de seguridad social y econmica.
En segundo lugar la autora define al grupo social como marginal a travs de su posicin estructural en la
economa urbana. Actualmente la vulnerabilidad aparece como el denominador comn de los estudios
sobre la estructura social latinoamericana (Pizarro, 2001) y bien puede identificarse con las
caractersticas y condiciones al interior de los micronegocios, ya que se podra decir que son unidades
expuestas a mltiples riesgos.
Entonces, en qu sentido especfico se pueden relacionar tericamente los micronegocios con las
caractersticas del mercado de trabajo y del modelo de desarrollo dominante? En primer lugar, tanto los
trabajadores por cuenta propia, como los trabajadores de micronegocios se encuentran expuestos a
situaciones de mayor vulnerabilidad a partir de las condiciones que impone la apertura externa al
mercado de trabajo, ya que ello implica mayores exigencias de competitividad en general y la
desregulacin del mercado de trabajo en particular. Esto a su vez est relacionado con el deterioro del
estado de bienestar, que en Mxico adquiri el sistema de sustitucin de importaciones un carcter
corporativo y selectivo (Mancini, 2003).
Por otra parte la incorporacin de la familia al mercado de trabajo refleja el impacto que la dinmica
del mercado laboral tiene sobre las unidades familiares, y ha evidenciado tambin el agotamiento de las
estrategias familiares y la creciente incorporacin de cnyuges e hijos a las actividades laborales.
A este respecto se ha sealado que la dinmica familiar incide en una diversidad de fenmenos ()
por lo que toca al tema del amplio mundo del trabajo, entre los fenmenos que destacan se encuentran
la movilidad social y ocupacional, la eleccin de inserciones en el mercado de trabajo, y, por supuesto,
las trayectorias laborales (Blanco, 2001). Cabra preguntarse entonces sobre cuestiones tales como la
transmisin de este tipo de actividades laborales de una generacin a otra (se puede hablar de los
micronegocios como tradiciones familiares?), las posibilidades o no de movilidad social que implican y
las oportunidades reales de trabajo que involucran. Nuevamente, la pregunta que surge es hasta dnde y
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de qu forma los pequeos establecimientos familiares constituyen espacios de trabajo de calidad en


Mxico?

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La libertad de expresin limitada por los vicios


periodsticos que imperan en el quehacer
informativo
Mara del P. Anaya-Avila, Patricia del C. Aguirre-Gamboa, Rossy L. Laurencio-Meza
Facultad de Ciencias y Tcnicas de la Comunicacin
Universidad Veracruzana
Boca del Ro, Veracruz, Mxico
[email protected], [email protected], [email protected]

Abstract Currently there is a fine line between using or not fully freedom of speech, since it is governed by
commitments to levels of government and media companies, and some years ago, organized crime is a new factor that
imposes conditions on journalists and the media. Nowadays, civil society requires knowledge of the act of its rulers and
public servants, however, economic interests, personal commitments and even apathy of media companies and the lack of
guarantees of the communicators generate the news lack of objectivity, accuracy and broad freedom of expression which
violates professional ethics.
Keyword Journalistic bad habits, journalism ethics, freedom of speech.
Resumen En la actualidad, existe una fina lnea entre ejercer o no plenamente la libertad de expresin, toda vez que
est gobernada por compromisos adquiridos con los niveles de gobierno y empresas de comunicacin, y desde algunos aos
atrs, la delincuencia organizada es un nuevo factor que impone condiciones a comunicadores y medios de difusin. Hoy
da, la sociedad civil exige conocer el actuar de sus gobernantes y servidores pblicos, sin embargo, los intereses
econmicos, compromisos personales e incluso la apata de las empresas de comunicacin, as como la falta de garantas a
los comunicadores, generan que las noticias carezcan de objetividad, veracidad y amplia libertad de expresin que atenta
contra la tica profesional.
Palabras claves Vicios periodsticos, tica periodstica, libertad de expresin.

I. INTRODUCCIN
Esta investigacin tiene como objetivo analizar los retos, obligaciones y restricciones de las que son
objeto los periodistas que diariamente realizan el quehacer de informar a la poblacin. Destacar las
limitantes que enfrentan ante los posibles convenios que los editores sostienen con los rganos de
gobiernos en sus tres niveles, as como, con funcionarios pblicos y empresarios que mantienen
econmicamente a las empresas periodsticas, situacin que los restringe a cumplir con valores ticos su
compromiso periodstico con la sociedad, limitando su libertad de expresin.
Hablar de libertad de expresin en materia de periodismo, en estos tiempos, es hablar de las
consecuencias fatales de todo aquello que pone en tela de juicio el trabajo de algunos pocos, como son
las autoridades gubernamentales, la delincuencia organizada, los grupos polticos y todo aqul que tiene
el poder de manipular la informacin como ms le convenga.
La facultad de difundir la informacin conlleva a no poner obstculos a la libre difusin de
opiniones e informaciones, aqu es donde entra la tica de la informacin, que puede concebirse como
una teora descriptiva y emancipadora bajo perspectivas histricas o sistemticas (Capurro 2005:10).
Como teora descriptiva analiza las distintas estructuras y relaciones de poder que determinan la
actividad informativa en distintas culturas y pocas. Como teora emancipadora crtica al proceso de

ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org

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relaciones morales en el campo de la informacin y comprende aspectos individuales, colectivos


y universales. Segn Smith (1997: 32,339-366), la tica de la informacin es aquella que trata
todo lo relacionado con el uso y mal uso de la informacin, e incluye: propiedad intelectual,
acceso a la informacin libre o restringida, censura, uso de informacin del gobierno, intimidad y
confidencialidad, integridad de los datos, flujo internacional de informacin, etctera. Y ms
adelante refiere la tica profesional trata el comportamiento profesional, es decir, cmo se
aplican los principios ticos a la toma de decisiones y acciones de los profesionales de la
informacin, cmo se desempean, elevan su prestigio y competencia.
La hiptesis que plantea esta investigacin es: a partir de los compromisos econmicos
establecidos con gobiernos federales, estatales y municipales, y con base en las responsabilidades
contradas con amistades, funcionarios pblicos y sociedad civil, se estructuran los gneros periodsticos
en los medios de comunicacin. Es una investigacin cualitativa, que utiliza la entrevista
semiestructurada como tcnica de indagacin.
La falta de libertad de expresin, generalmente est ligada al autoritarismo, a la corrupcin, a la
compra de conciencias, a la intimidacin o a todas las acciones que limitan a los comunicadores a
manejar abiertamente aquellas irregularidades que fomentan el cuestionamiento de la solvencia moral y
la tica profesional de quienes comnmente se les conoce como los pudientes.
Sin embargo, aseveran los editores, es muy fcil hacer sealamientos cuando se desconocen los
verdaderos factores que obligan a los dueos de los medios a regular o coartar la libertad, pues hay que
tomar en cuenta que los medios de comunicacin son empresas que dependen de los convenios
publicitarios, polticos o comerciales para sostener los gastos de nmina y su operatividad.
A esto hay que sumar las intimidaciones ejercidas por la delincuencia para limitar o controlar el
manejo de la informacin periodstica, situacin que cada vez se vuelve ms recurrente en el ejercicio
actual, por lo que tanto comunicadores como propietarios de los medios de comunicacin deben
anteponer su propia seguridad y la de su familia al difundir determinada informacin; de lo contrario,
podra haber represalias, pues se sabe que en Mxico, muchos periodistas veracruzanos fueron
asesinados por practicar un ejercicio periodstico con libertad de expresin.

II. LOS VALORES TICOS DEL QUEHACER INFORMATIVO


En palabras de Hodgins (citado por el mismo Fraser Bond), periodismo "es llevar informacin de
aqu y de all, con precisin, perspicacia y rapidez, y en forma tal que se respete la verdad y lo justo de
las cosas, y as, lenta, aunque no inmediatamente, se vuelva ms evidente".
se define como un espontneo servicio formativo para el desarrollo de la persona humana y el
mejoramiento de la convivencia social e institucional seala Daniel Sinopoli, autor del libro
Ensayos sobre responsabilidad social. (2006: 23)
Y es precisamente esta responsabilidad con la sociedad que le confiere el sentido y valor tico a la
labor que realizan los periodistas, en otras palabras lo que define al periodismo es ...la manera moral de
ser y de hacer del periodista regida por su profunda identificacin con principios y normas de adhesin
a la verdad, a la equidad, al respeto por la dignidad y por la intimidad de las personas, al ejercicio de la
responsabilidad social y a la bsqueda del bien comn. (Beltrn: 2004)
Sin embargo, hay quienes opinan que existe una crisis del quehacer informativo que hace que el
propio periodista pierda su identidad. Para Canel (1999: 17), esta confusin, que podemos llamar
paradoja o distancia entre lo que los periodistas consideran el deber ser de su profesin y lo que realizan
en la prctica, pone de manifiesto que hay algunas cuestiones sobre la profesin periodstica que estn
todava por resolver. Qu es el periodista y cul es su funcin en la sociedad? Existe un acuerdo

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comn, al menos entre quienes la practican, de la definicin de esa profesin? Cmo se ve el periodista
as mismo? En qu medida los contenidos de las informaciones estn influidos por lo que el periodista
cree que es su papel? Cul es el contexto cultural y social en el que los periodistas buscan
informaciones y elaboran las noticias que finalmente se publican o emiten?.
Lo que s es una realidad es que en la actualidad el quehacer periodstico debe entenderse como una
actividad existencial insustituible, mediante la cual, el hombre puede conocer e informarse sobre lo que
pasa en su entorno inmediato y global. Para los periodistas y reporteros es el relato, la interpretacin
objetiva de sucesos que, con veracidad y responsabilidad, se difunden a travs de los medios masivos
como la radio, la televisin, as como los medios impresos y digitales.

III. VICIOS DEL PERIODISMO


Sin embargo, un porcentaje cada vez mayor de periodistas ha torcido la encomienda de producir
informacin veraz, obtenida de manera lcita, honesta y profesional y debidamente corroborada y
confirmada Por eso, prcticas como el chisme, el rumor y el trascendido, que sern siempre una
informacin indirecta sujeta a comprobacin y carente de veracidad, han pasado a formar parte de la
controversia jurdica en torno al derecho a la informacin, as como en torno al debate sobre el secreto
profesional.
Como lo seala SanJuana Martnez el derecho a la informacin, es un derecho bilateral que le
pertenece a los ciudadanos y a los periodistas, y que hoy da, est siendo vulnerado en Mxico, debido a
una serie de obstculos que impiden el libre ejercicio del periodismo. Las actuales condiciones de
violencia han generado el cncer de la autocensura en la prensa mexicana; una enfermedad que carcome
los dbiles cimientos democrticos del pas. () El periodismo est herido. La libertad de expresin
mutilada. La prensa lesionada. La informacin sacrificada. Los periodistas mexicanos trabajan
indefensos y desprotegidos que le impiden el acceso a la informacin y, por tanto, limitan la libertad de
expresin. Es una realidad cotidiana con la que hemos aprendido a convivir. La amenaza latente, el
miedo, las agresiones y la persecucin, forman parte ya de nuestro vocabulario ordinario. (2010:35)
Violencia, impunidad y autocensura son actualmente las actividades que ms se ejercen en el
quehacer informativo, acciones totalmente opuestas a los valores periodsticos y a la libertad de
expresin. Segn datos de la Comisin Interamericana de los Derechos Humanos, El noveno principio
de la Declaracin de Principios sobre la Libertad de Expresin (CNDH, 27/07/2010) establece que: El
asesinato, secuestro, intimidacin, amenaza a los comunicadores sociales, as como la destruccin
material de los medios de comunicacin, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta
severamente la libertad de expresin. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos,
sancionar a sus autores y asegurar a las vctimas una reparacin adecuada.
Pero qu sucede cuando en un pas se presenta situaciones de transgresin a los valores periodsticos
del quehacer informativo? En dnde claramente y da a da el poder de las instituciones fabrica la ficcin
meditica en nuestro pas. Ante ello, autores como Borrat considera que en gran medida estas
situaciones son ocasionadas por instituciones sociales como el gobierno.
El gobierno se le presenta como aquel que, desde una posicin de fuerza, con sus decisiones y
acciones tolera, apoya, obstaculiza o impide la libre comunicacin masiva de los mensajes periodsticos,
pero igualmente el medio lo calificar como democrtico o no [] la libertad de prensa entendida como
al epifana de la libertad de empresa deviene as desde la perspectiva del medio, en la medida de todas
las cosas (Borrat, 1989:51) Sin embargo, este tipo de relacin que se establece con otros actores
sociales repercute en una serie de vicios dentro del periodismo, que en la mayora de las veces limita la
libertad de expresin. Ante ello, Chalaby (1998), considera que la relacin interdependiente que se da
entre el poder pblico y los medios de comunicacin masiva surge a partir de que, los gobernantes

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necesitan a los medios para dar a conocer a la ciudadana sus puntos de vista, acciones y propuestas, y
por otra parte, son los periodistas quines ven a los funcionarios pblicos como una fuente de
informacin.

IV. METODOLOGA
Con el n de analizar el papel de los periodistas Veracruzanos y exhibir algunos problemas ticos que
enfrentan en sus prcticas de reporteo que limitan su libertad de expresin, se realiz esta investigacin
por integrantes del Cuerpo Acadmico Estudios en Comunicacin e Informacin de la Universidad
Veracruzana, tiene como punto de partida el estudio de los valores ticos que se ven afectados por los
vicios periodsticos y que como consecuencia limitan la libertad de un periodismo con valores ticos.
El papel de los periodistas se percibe a travs de su trabajo, ya sea en la bsqueda de informacin, la
consulta de diversas fuentes, la redaccin de los hechos noticiosos, la instantnea que narra tal o cual
suceso y que se difunde a travs de diversos medios, dan cuenta de su ejercicio profesional. Sin
embargo, el acelerado crecimiento de los medios tecnolgicos, la participacin abierta de los ciudadanos
para satisfacer sus demandas de informacin, la corrupcin de los poderes fcticos, han dado lugar a una
serie de vicios que imposibilitan cada vez el valor tico de la profesin y limitan con ello la libertad de
expresarse abiertamente.
En ese contexto, y con la finalidad de buscar un acercamiento con los profesionales del periodismo y
conocer sus percepciones en torno al quehacer informativo y los vicios que limitan la libertad de
expresin, se utiliz como tcnica de investigacin la entrevista semiestructurada, fundamentada en
Jos L. Piuel Raigada y Juan Antonio Gaitn Moya, que en su libro tcnicas de investigacin en
comunicacin social afirman que la entrevista semiestructurada est basada en un repertorio de
preguntas que, a modo de gua, organizan en parte la interaccin, aunque en el curso de la entrevista
pueden aadirse otras, incluso eliminarse algunas de ellas. [] Su condicin de semiestructurada hace
de la entrevista una modalidad intermedia, ubicable entre las tcnicas cualitativas y las tcnicas
cuantitativas (muy estructuradas y directivas) de obtencin y registro de datos de una investigacin. Por
ejemplo, esta tcnica no excluye la seleccin muestral de los entrevistados, como tampoco, la
cuantificacin de las respuestas, que pueden ser codificadas a posteriori, en el caso habitual de que las
preguntas correspondientes sean abiertas o que no se hubiera previsto su inclusin. (Gaitn y Piuel
1998:88-95)
En tanto Flores C. Franz, (2004) en su libro cultura poltica de los periodistas en Sucre, menciona
que la aplicacin de la entrevista sirve para determinar la percepcin de los periodistas, as como,
identificar las opiniones existentes respecto a las organizaciones sindicales, vecinales y cvicas;
determinando las opiniones y el nivel de legitimidad de las instituciones estatales; identificar las
creencias respecto del rol del periodista en el actual sistema democrtico; as como identificar las
valoraciones del periodista respecto a la problemtica actual.
Con base en ambos conceptos, se conform la entrevista semiestructurada, misma que fue dividida
en tres ejes temticos que rigieron esta investigacin y que fue aplicada a periodistas, columnistas y
directivos de un medio impreso editado en la ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz, en
Mxico, esto con la siguiente finalidad:
1. En qu medida conocen sobre el mbito jurdico que rige la libertad de expresin y acceso a la
informacin;
2. Cul es su percepcin o visin sobre la apertura que existe en los tres niveles de gobierno hacia la
libertad de expresin, y

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3. Conocer sobre sus experiencias personales dentro del ejercicio periodstico y cmo han vivido la
libertad de expresin, la censura o la represin informativa.
Las entrevistas fueron realizadas a cinco periodistas clave de esa empresa, con base en los siguientes
criterios especficos:
a) Presencia continua en los medios de comunicacin,
b) Trayectoria profesional,
c) Puesto de mando, autoridad o liderazgo al interior del medio.
Las sesiones se realizaron con ayuda de un cuestionario semiestructurado; es decir, con palabras
clave que permitieron el desarrollo de las preguntas a partir de la temtica arriba descritas.
A continuacin, se transcriben dos de las cinco entrevistas, realizadas por el alumno Rafael
Melgarejo Escudero durante la investigacin que coordin el Cuerpo Acadmico Estudios en
Comunicacin e Informacin, misma que le permiti alcanzar el grado licenciatura en comunicacin en
la Universidad Veracruzana.
La primera entrevista, fue a un dueo de medios impresos en el Estado de Veracruz, que nos
transmite el pensar de los editores ante la tica periodstica que rige la libertad de expresin
Ante la pregunta para conocer los principales retos a los que se enfrenta el periodista para ejercer la
libertad de expresin, el entrevistado considera que estos han cambiado a travs del tiempo, En la
actualidad frente a un estado de circunstancias de hechos que son de alguna manera lamentables, por las
consecuencias violentas que pudieran estar atrs de una amenaza, el periodista ha tenido que actuar bajo
muchas autorrestricciones para cuidar y proteger su integridad, su persona, sus bienes o familias,
precisamente ante una circunstancia que estamos padeciendo, sin embargo, estamos conscientes que la
funcin de la comunicacin debe seguir, el poder pblico debe garantizar esa proteccin, y libertad para
que pueda ejercerse sin cortapisas, de mantener a una sociedad enterada de los acontecimientos que
estn ocurriendo y es tambin el lector el que tiene todo el derecho de tener toda la informacin, ello no
debe resultar del sufrimiento de quien es el emisor de esta informacin.
Un punto importante es el comentario que realiza el entrevistado al considerar si la Libertad de
expresin est garantizada, al respecto seala que s: Totalmente garantizada, por el aparato jurdico
formal, sin embargo, extrajurdicamente la persona que ejerce la funcin de comunicador, debe tambin
adecuarse, adaptarse, establecer bajo su propio criterio la forma en que deba ejercer su oficio de
comunicador, la visin de las cosas sobre todo, siempre cuidar que la informacin que produce, est
fundada en hechos reales y que haya una profunda tica, que est moralmente ajustada a lo que todas las
disciplinas sealan, y llenarla del talento y capacidad para poder producir una buena comunicacin.
Es sabido que es difcil mantener un medio impreso sin los convenios publicitarios. El entrevistado
seala que Un medio de comunicacin ante todo es una empresa y se mantiene de ingresos, y los
ingresos provienen de muchas fuentes, y todas son vlidas, mientras sean legales, lo que si debe haber es
un alto concepto y un ejercicio indeclinable, que la proveniencia de los recursos econmicos sean
conforme la ley lo marca.
En relacin a si los medios en algn momento venden la lnea editorial, el sujeto de la entrevista
afirma que Eso no es slo de hoy, en realidad esa circunstancia ha surgido desde que la comunicacin
existe, pero repito, el medio que se aprecie en verdad de ser un comunicador que se ajuste a las normas
legales y ticas debe cuidar que todo su aparato productivo, est sustentado en una claridad que sea
inobjetable.

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El mensaje que proporciona el entrevistado a los comunicadores que recin egresan de una facultad
de comunicacin es el siguiente: Como en todas las profesiones, cuando uno egresa de la facultad, de
cualquier licenciatura, hay ciertas ideas que no corresponden a la realidad a la que va uno a enfrentarse,
pero quien mantiene una lnea vertical, en la que adems agrega talento, creatividad y objetividad, tendr
en corto plazo una retribucin que es el reconocimiento pblico de la sociedad en la cual est
participando, por el contrario, quien equivocadamente egresa pretendiendo por vas no legales o no
morales, obtener triunfos o avances y riquezas en corto plazo ser sealado como un mal comunicador.
En contraparte la segunda entrevista se realiz en un reportero de medios impresos y digitales, quien
responde los mismos cuestionamientos pero desde su perspectiva:
Para el segundo actor social La Libertad de Expresin es un derecho fundamental, humano, digamos
que es uno de los pilares de lo que se conoce como el estado moderno, cuando se da la revolucin
francesa, la libertad de expresin es uno de los factores claves que rigen este tipo de revolucin que
busca reconstituir una sociedad ms democrtica, equitativa, con mayores garantas y respeto del ser
humano, entonces se le da el valor que tiene la libertad de expresin como elemento de cambio y de
transformacin, as como de evolucin sana democrtica y moderna, entonces la libertad de expresin es
un elemento crucial de la democracia y un agente que nos permite como sociedad tener una dinmica
sana de interaccin.
Al responder si en los medios para los que trabajas se practica la libertad de expresin, seala que
Aqu el asunto es este: la sociedad mexicana y veracruzana pertenecen a un contexto singular, porque
nosotros venimos de una sociedad poco democrtica que hasta hace poco estaba regida por un sistema
autoritario, entonces mientras en otras naciones como Europa y Estados Unidos s haba una sociedad
democrtica, en Mxico vivamos una sociedad autoritaria, en la libertad de expresin la crtica poda
provocar desde amenazas, agresiones o la prdida de la vida, entonces esto forma parte de nuestra
historia reciente; entonces en Mxico en los aos 70s u 80s, haba un sistema autoritario disfrazado, no
era una dictadura pero era un sistema disfrazado, desde entonces ha sido arduo, tortuoso, largo y
complejo e intrincado el camino hacia la consolidacin de la libertad de expresin por lo cual te puedo
decir que en esta historia reciente poco se ha avanzado, no se han desmantelado las estructuras
autoritarias que rigieron a nuestro pas, an prevalecen y prueba de ello es que se tiene una transicin
democrtica inacabada, una alternancia que no han rendido los frutos que se esperaban y un sistema de
cosas en los que la sociedad ya no solamente est amenazada por esos elementos residuales del
autoritarismo gubernamental o del estado, sino ahora tambin amenazada por otro fenmeno que es la
criminalidad.
Reflexiona que los principales obstculos a los que se enfrenta el periodista para ejercer la libertad de
expresin son: Primero el poder poltico, que se niega a cambiar y se niega a soltar el poder por las vas
democrticas y tambin se resiste a cambiar las reglas por las cuales tiene el usufructo del erario pblico,
del poder, todo lo que constituye el sistema de estado. Entonces el poder poltico es un elemento que
impide se ejerza la libertad de expresin, el otro elemento que ya se haba consolidado y que en la poca
del expresidente Carlos Salinas de Gortari se fortaleci, es el poder econmico, las oligarquas que
tambin establecen las reglas con las cuales se va a divulgar cierta informacin, hay lo que se conoce
como poderes facticos, la iglesia catlica; nadams te recuerdo que hablar del caso del padre Marcial
Maciel era pecado, o un atentado a una institucin sagrada, y muchos medios ocultaron el tema de lo
que estaba pasando con el padre Marcial Maciel, y el otro poder que se ha consolidado es el crimen
organizado, entonces son varios elementos o poderes que impiden la libertad de expresin yo dira que
son cuatro:
1. El poder del estado,

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2. El poder econmico,
3. El de los poderes fcticos y
4. El del crimen organizado.
Y en relacin a que si son suficientes los artculos 6 y 7 de la Constitucin Poltica de los Estados
Unidos Mexicanos para garantizar la libertad de expresin, menciona que: No, en Mxico se vive en un
estado de simulacin en el que la Carta Magna, la Constitucin dice una cosa y la realidad dice otra,
vivimos en un estado en el que el nivel de leyes y normas es muy avanzado, si stas se aplicaran como
debe ser, Mxico estara en niveles a la par de Europa y Estado Unidos o ms all; el punto es que
estamos viviendo realidades paralelas, de las normas, de las leyes del rgimen constitucional y las reglas
que se estn creando fcticas de parte de todos estos poderes, como son el poder poltico, econmico, los
fcticos constitucionales y del crimen organizado, que crean una realidad paralela que no se corresponde
con las normas sagradas que podran ser en este caso los artculos fundamentales para el derecho de la
informacin y la libertad de expresin.
Una aportacin importante que argumenta es respecto a los obstculos a los que se enfrenta el
reportero para ejercer la libertad de expresin. Para este actor social los medios son los actores que
tienen el ejercicio por excelencia y profesional de los derechos de la libertad de expresin y derecho a
la informacin, digamos que son los medios esas plataformas mediante las cuales se ejercen con mayor
profesionalismo o una especie de procedimientos de instrumentos que permiten articular un contenido o
un mensaje, y generar una emisin de una informacin para el receptor que es el pblico, aqu hay algo
fundamental como su mismo nombre lo dice, los medios son rganos de mediacin es decir, son el filtro
con el cual se establecen dos relaciones que son la sociedad y el poder autoritario, entonces los medios
estn a la mitad. No estamos en un estado democrtico pleno, entonces el estado autoritario tiene como
elemento principal el mantener el control, y los medios de comunicacin son la herramienta principal
que tienen las instituciones para mantener y preservar este control.
Los medios estn sujetos, primero a la coaccin mediante los convenios publicitarios, legalmente el
dinero que se le designa a los medios es dinero pblico, es decir la gente est pagando para alimentar un
Estado, para que ese Estado le preste sus servicios y la comunicacin social es uno de los servicios, sin
embargo, ese Estado autoritario que se apropia de estos recursos del erario pblico como patrimonio
propio -dice "yo te voy a pagar publicidad a cambio de que me cuides mi inters particular, de mi
partido o de mi persona, lo que t quieras"- y ese es uno de los mecanismos de coaccin y control a los
medios. Lo otro es tambin los elementos de la represin, a veces hay medios en los que estn
amenazados porque si hablan o divulgan cierta informacin que afecte a ciertos intereses se pondrn
bajo el riesgo de sufrir alguna agresin o un boicot. Y lo otro es, tampoco nos hagamos tontos, estamos
hablando de que existe un estado autoritario y por sentido comn uno dira "entonces hay una cultura
autoritaria", y la hay, y muchas empresas periodsticas y directivos, tambin asumen ese tipo de rol y
pensamiento autoritario es decir, "Yo soy un medio, todo lo pongo a la venta, si quieres mi informacin
te la pongo a la venta" y no entienden que los medios son empresas periodsticas diferente a cualquier
otra empresa mercantil que son un hbrido entre lo que sera una empresa periodstica que tiene que
sobrevivir y mantenerse del financiamiento del pblico como del Estado en estos casos de los subsidios
y tambin viene la otra parte que sera su compromiso social y he aqu la pregunta por qu?, y la
respuesta, porque si son los instrumentos de los derechos de la informacin y derecho a la libre
expresin, entonces estamos hablando que los medios tienen una responsabilidad sumamente importante
que es el ejercicio de estos derechos por eso su rol social tambin debe ser de la misma manera relevante
con su rol empresarial para generar los equilibrios sera muy complejo, porque sera cambiar todo un
sistema y un esquema.

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Exterioriza de manera personal ante la pregunta de si ha recibido alguna amenaza que restrinja tu
libertad de expresin, responde que S, digo en mltiples maneras, a veces, yo te puedo decir que hay
varias, desde la ms suave o la ms diplomtica que es desde tus propios medios donde te dicen no
publiques esto, no difundas el otro, vamos a matizarlo, vamos a cambiarle, a editarle por aqu, por all,
as no es, la realidad es como yo quiero que sea, digamos que esa es la parte ms blanda o benvola y
despus de ah que existen la represin directa que sera, ests despedido, porque preguntaste cosas que
molest a cierta persona y ella se quej; ests despedido por qu publicaste en otro medio alguna
informacin que a m me molesta y esto tambin es otro elemento de la represin. Otro elemento es la
misma delincuencia, es decir cuando la delincuencia se te enfrenta y te dice esto no va a salir, tampoco
existen muchas opciones, y lamentablemente estamos viviendo una crisis de estado que el mismo estado
ha suspendido garantas aunque explcitamente no se reconoce, por citar un ejemplo, El Presidente de
Mxico Felipe Caldern Hinojosa, no ha salido a decir he suspendido garantas para que los ciudadanos
puedan ser detenidos arbitrariamente y ser interrogados por militares, marinos o policas, aunque l no
lo dice explcitamente en la realidad se practica y esos elementos tambin del Estado, tambin nos
amenazan a nosotros y cuando ellos te dicen no va a publicarse esto no te atrevas a tomar fotos, o datos,
no tienes otra opcin porque ellos tienen el monopolio de la fuerza pblica y de las armas con las cuales
pueden hacerte mucho dao.

V. CONCLUSIN
Como punto relevante en las entrevistas realizadas, est el considerar que los vicios que reprimen la
libertad periodstica, estn condicionados por el poder poltico, el poder econmico, las oligarquas, el
crimen organizado as como los variados poderes fcticos, y que en gran medida son factores claves que
impiden que se ejerza un periodismo respaldado con valores ticos.
La coaccin ejercida en los medios a travs de los convenios publicitarios, es una constante que se
vive a cambio de cuidar ciertos intereses.
El tener control a modo de dictadura disfrazada, es un elemento represivo que se vive actualmente
en los medios de comunicacin.
La libertad de expresin como valor en el periodismo se ha visto mermada debido a los altos
ndices de violencia, impunidad y autocensura, tal y como lo manifiestan los informantes entrevistados.
En este pas no hay garantas para su ejercicio y slo se circunscribe a normatividades jurdicas que la
mayora de las veces se pasan por alto. Si se ejerciera este derecho a plenitud se daran mejores
condiciones de interaccin social.
Es deber de las instituciones educativas enraizar el actuar moral del quehacer informativo en los
estudiantes de periodismo y comunicacin, proporcionar a las generaciones venideras valores ticos y
morales en su formacin, con una profunda capacidad de discernimiento entre el ser y el deber ser, entre
el decir y el actuar, con la finalidad de dignificar su ejercicio profesional y el respeto hacia la verdad.
Desde los espacios ulicos se debe formar a un profesional que sepa indagar, verificar fuentes,
confrontar hechos y realidades a fin de convertirse en generadores de opiniones crticas y tratar de forjar
una sociedad mejor informada, contrario a las acciones de transgresin de valores morales y
lineamientos jurdicos que denigran el oficio.
El mensaje para los alumnos de nuevo ingreso de licenciaturas como Periodismo y Comunicacin es
que: Algo que se ha perdido desde la academia, desde las instituciones educativas es los valores, la
formacin de profesionales con valores, con compromisos ticos y democrticos, los estudiantes saldrn
muchas veces con una visin mal hecha, deformada de su realidad, y algunos dicen yo voy a entrar a la
televisin y hablar cosas ya que hay temas que no tocan los medios de comunicacin porque son
corruptos, porque los periodistas son cobardes, son malos no tienen capacidad, yo resolver el mundo y
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resulta que el sistema es una trampa, ya que tambin se tiene que sobrevivir y tienes que enfrentarte a las
realidades, entonces lo que dira es que los periodistas deben tener una formacin ms slida en valores,
tica en deontologa del periodismo que es fundamental para no extraviarse, es decir, para que aun
cuando uno entiende y es capaz de sobrevivir en estas reglas de un pas autoritario, an con todo eso,
uno tiene que aprender a discernir y tener la claridad suficiente para no extraviarse entonces, yo le dira
a los egresados de periodismo que no se extraven, que si no les han inculcado valores o principios
ontolgicos en la academia, que ellos los busquen y los persigan, porque esa es la nica manera en la
que podrn honrar su profesin y dignificarla, es decir, aun cuando las cosas estn de otra manera uno
tambin tiene que hacer los esfuerzos por cambiarla, por aportar el granito de arena para ir poco a poco
modificando estas circunstancias, el camino no es fcil, que no se hagan ilusiones y que entiendan que al
periodismo. Algunos grandes periodistas como Ryszard Kapuscinski, deca que un periodista debe tener
ciertos elementos y uno de ellos, es la paciencia porque l mismo admiti, que a diferencia de otras
profesiones, al periodista le lleva unos diez aos de ejercicio constante, permanente para poder recabar
las experiencias suficientes que le permita el salto de la madurez como profesional y empezar a hacer un
trabajo con sello y estilo propio, esto lo manifestaba como una regla de vida para todos aquellos que se
quieren dedicar al mundo del periodismo.

RECONOCIMIENTOS
Esta investigacin se concluy gracias al trabajo de investigacin realizado por alumnos como Rafael
Melgarejo Escudero, egresado de la licenciatura en Ciencias de la Comunicacin del Sistema de
Enseanza Abierta de la Universidad Veracruzana (U.V.) y por los acadmicos Mtro. Juan Jos
Domnguez Panam1, Dr. Javier Casco Lpez 2, Dr. Fernando Gutirrez Atala3, colaboradores del
Cuerpo Acadmico Estudios en Comunicacin e Informacin, adscritos los dos primeros, a la
Facultad de Ciencias de la Comunicacin de la U.V., en Veracruz, Mxico, y el 3. de la Universidad
Catlica de la Santsima Concepcin (UCSC), en Concepcin, Chile.

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Satisfaccin Laboral de Arquitectos egresados de la Universidad Autnoma


de Sinaloa
Manuel Rodolfo Romero-Lpez1, Yobani Martnez-Ramrez2, Carlota Leticia Rodrguez3
Facultad de Arquitectura1, Facultad de Ingeniera Mochis2, Facultad en Ciencias de la Educacin3
Universidad Autnoma de Sinaloa
Culiacn, Sinaloa, Mxico1, Los Mochis, Sinaloa, Mxico2, Culiacn, Sinaloa, Mxico3
[mrodolfo, yobani, letyr] @uas.edu.mx
AbstractThe results of a study on the level of satisfaction are presented for the performance in the labor market for
graduates of the Bachelor of Architecture this item offered by the Faculty of Architecture of the Autonomous University of
Sinaloa. Through a survey of the views of graduates in relation to the level of satisfaction with nine characteristics of
academic training related to job performance is collected. A sample of 98 men and 89 women were considered. The result is
a positive job satisfaction. No statistically representative difference in opinion on job satisfaction between men and women.
KeywordsGraduates, skills, labor market, job satisfaction.
Resumen En este artculo se presentan los resultados de un estudio sobre el nivel de satisfaccin por el desempeo en
el mercado laboral de los egresados de la Licenciatura en Arquitectura que oferta la Facultad de Arquitectura de la
Universidad Autnoma de Sinaloa. A travs de una encuesta se recoge la opinin de los egresados en relacin al nivel de
satisfaccin sobre nueve caractersticas de la formacin acadmica relacionadas con el desempeo profesional. Se consider
una muestra constituida por 98 hombres y 89 mujeres. El resultado es una satisfaccin laboral positiva. No existe diferencia
estadsticamente representativa en la opinin sobre la satisfaccin laboral entre hombres y mujeres.
Palabras claveEgresados, competencias, mercado laboral, satisfaccin laboral

I.

INTRODUCCIN

La teora del Capital Humano ha tenido un fuerte impulso en las ltimas cuatro dcadas debido a que
sostiene que el bienestar de las personas mantiene una relacin directa con el nivel cultural y este con los
niveles de escolaridad. Tambin sostiene que el nivel potencial de desarrollo de una nacin depende del
nivel de habilitacin de sus recursos humanos.
En atencin a estas premisas, se ha incentivado a los sistemas educativos para que realicen las
innovaciones correspondientes a fin de que se garantice ofertar programas educativos de calidad. Como
las Instituciones de Educacin superior (IES) tienen la misin fundamental de formar recursos humanos
para contribuir al desarrollo de los respectivos pases donde se encuentran instaladas, han sido
emplazadas para que sus programas educativos se vinculen con las necesidades sociales y de los sectores
productivos, condicin necesaria para el reconocimiento de la calidad educativa.
Esto ha conducido a impulsar a nivel global modelos educativos pedaggicamente sustentados en el
modelo de competencias, definiendo el alcance de las mismas y estableciendo determinados sistemas de
crdito que son reconocidos en diferentes naciones. As surgi el Proyecto Tuning-europeo, financiado
por la Comisin Europea en el marco del Programa de accin comunitario Scrates para promover la
cooperacin, la movilidad, la igualdad de oportunidad y fomentar las innovaciones en el mbito de la
educacin como lo establece el Observatorio Europeo Leader [1]. De igual manera surge el Proyecto
Tuning- Amrica Latina con el apoyo de la misma Comisin en el marco del Proyecto Alfa, con el
propsito de contribuir al desarrollo de la Educacin Superior en Amrica Latina a travs de la
cooperacin entre la Unin Europea y los pases latinoamericanos para el desarrollo econmico y social
de la regin en general y a un desarrollo global ms equilibrado y equitativo [2]. En estos Proyectos
Tuning, Gonzlez y Wagenaar [3] establecen las competencias especficas y genricas que deben de
desarrollar los profesionales egresados de la principales carreras que ofertan las universidades de los
pases miembros de la comunidad europea y lo mismo hacen Benitoine, Esquetini, Gonzlez, Marty,
Siufi y Wagenaar [4] para los pases latinoamericanos. En el caso del Tuning latinoamericano se
ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org

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presenta un listado de 27 competencias genricas y 26 competencias especficas para la formacin del


profesional arquitecto.
Los acuerdos entre las IES a nivel global, han sentado las bases para que los organismos evaluadores
y/o acreditadores de los programas educativos en los respectivos pases, establezcan parmetros e
indicadores sobre la calidad educativa de los programas educativos de las carreras y en algunos casos
reconocindose como comits internacionales como es el caso de la Acreditadora Nacional de
Programas de Arquitectura y Disciplinas del Espacio Habitable (ANPADEH), reconocida en Mxico
por el Consejo para la Acreditacin de la Educacin Superior (COPAES) y a nivel internacional por los
siete organismos acreditadores de programas educativos de arquitectura que sustentan el Acuerdo de
Camberra [5]. Uno de estos indicadores, asociado al modelo educativo sustentado en las competencias,
se refiere al desempeo profesional de los egresados de las IES considerando que el buen desempeo
est asociado a la calidad de la formacin del recurso humano.
De manera particular, en el caso de Mxico, en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 [6] se
establece que:
Una elevada proporcin de jvenes percibe que la educacin no les proporciona habilidades,
competencias y capacidades para una insercin y desempeo laboral exitosos. el 18% de los
participantes en la Consulta Ciudadana opin que para alcanzar la cobertura universal, con
pertinencia en educacin media superior y superior, se deben fortalecer las carreras de corte
tecnolgico y vincularlas al sector productivo. Para lograr una educacin de calidad, se requiere
que los planes y programas de estudio sean apropiados, por lo que resulta prioritario conciliar la
oferta educativa con las necesidades sociales y los requerimientos del sector productivo. ...existe
un desequilibrio entre la demanda de los jvenes por ciertas carreras y las necesidades del sector
productivo. De las carreras con mayor nmero de profesionistas ocupados Ciencias
Administrativas, Contadura y Derecho, un 49.6, 67.7 y 68% de los egresados no desempea
labores afines a sus estudios, respectivamente. Este desequilibrio tambin se refleja en sus
remuneraciones: en promedio, los egresados de ingenieras ganan 13% ms que sus pares de las
tres carreras mencionadas [p. 61-62]. para hacer del desarrollo cientfico, tecnolgico y la
innovacin pilares para el progreso econmico y social sostenible, se requiere una slida
vinculacin entre escuelas, universidades, centros de investigacin y el sector privado [p.68].
El mejor puente para establecer el vnculo entre las IES y los sectores pblico y privado son los
egresados. La mayora de las universidades mexicanas estn realizando estudios de seguimiento de
egresados y en ese marco referencial se encuentra este estudio. Estamos interesados en conocer el nivel
de satisfaccin de los egresados en cuanto a la aplicacin de los conocimientos adquiridos durante su
formacin profesional en su desempeo laboral, si las estructuras organizacionales del mercado laboral
les permite aplicar y desarrollar sus propias ideas innovando esquemas empresariales, para mejorar el
ambiente de trabajo y desarrollar trabajo en equipo. Por otro lado, qu tanto estas estructuras laborales
les proporcionan un reconocimiento profesional que se manifieste en la posicin jerrquica del puesto
que desempea y el salario que percibe.
El objetivo de este artculo es difundir los resultados respecto a la satisfaccin laboral de los
egresados de la Licenciatura en Arquitectura que oferta la universidad Autnoma de Sinaloa
considerando para ello nueve caractersticas del desempeo profesional, mismas que pueden contribuir
para sustentar la toma de decisiones para el aseguramiento de la calidad educativa. Es decir, se pueden
tomar decisiones desde el proceso de seleccin para el ingreso, para la actualizacin de programas de
asignaturas, para mejorar las estrategias didcticas y servicios educativos o para el rediseo del plan
curricular.

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Este estudio es parte de otro ms amplio donde se consideran otros parmetros como exigencias del
mercado laboral, opinin sobre la formacin recibida, calidad de la atencin y servicios que les
proporcion la institucin educativa, medios y factores que determinaron preponderantemente la
insercin de los egresados al mercado laboral y, el sector y ramas de la economa donde laboran. Tal
estudio est se est realizando con egresados de todas las carreras que oferta la Universidad Autnoma
de Sinaloa. Por lo que posteriormente, se podrn presentar anlisis comparativos entre los resultados que
se obtengan de los estudios de egresados de las distintas carreras que la Universidad oferta.

II. FUNDAMENTACIN TERICA


La satisfaccin laboral es definida por Locke [7], como un estado emocional positivo o placentero
resultante de la percepcin subjetiva de las experiencias laborales del sujeto. De acuerdo con esto, es
apropiado aplicar un instrumento (como el de la escala de Likert) para solicitar la opinin del egresado
sobre aspectos del ambiente laboral que le son favorable para su realizacin personal y laboral.
Los autores Werther y Davis [8] la definen como el conjunto de sentimientos favorables y
desfavorables mediante los cuales los trabajadores perciben su empleo. Garmendia y Parra Luna [9]
aaden que la satisfaccin laboral est en funcin de que las necesidades sean cubiertas, de
remuneracin, afiliacin, logro y autorrealizacin. Las investigaciones realizadas sobre desempeo
profesional y satisfaccin laboral parten del supuesto de que las actitudes de los empleados hacia el
trabajo y su ambiente afectan su desempeo: un trabajador satisfecho tendr un alto rendimiento y
viceversa como lo afirma Nazira Calleja [10].
Con frecuencia, los estudios sobre satisfaccin laboral se correlacionan con estudios sobre el
desempeo, pues se parte de la idea de que la satisfaccin laboral positiva es un estado emocional del
trabajador que favorece un alto desempeo laboral. Para Chiang, Mndez y Snchez [11], las
capacidades, habilidades, necesidades y cualidades son caractersticas individuales que interactan con
la naturaleza del trabajo y de la organizacin para producir comportamientos que impactan en los
criterios para medir el desempeo, tales como: cantidad de trabajo, calidad de trabajo, cooperacin,
responsabilidad, conocimiento del trabajo, asistencia y necesidad de supervisin se reflejan en el logro
de metas y el uso eficiente de los recursos.
El modelo de formacin que se impulsa en las universidades mexicanas, est orientado por el
propsito de lograr que los estudiantes desarrollen y dominen competencias profesionales para que las
pongan en prctica durante su desempeo en el mercado laboral. Este es el punto principal que justifica
la importancia de este estudio, pues se trata de identificar si lo anterior se logra, a partir de la opinin de
los egresados sobre la formacin recibida y sobre las necesidades profesionales, para efecto de
considerar las actualizaciones a los planes y programas de estudio. Para tener un buen desempeo
laboral no es suficiente tener una buena actitud de frente a las actividades o buenas relaciones
interpersonales con el personal, adems, es necesario demostrar capacidades, habilidades y destrezas en
la realizacin de las tareas o actividades inherentes al puesto que se desempea.
Poner en prctica las competencias adquiridas durante la formacin favorece la satisfaccin laboral
solo cuando se tiene xito en las tareas, cuando se es eficiente. Esto va generando confianza y
experiencia en el profesional que realiza las tareas, confianza que se transmite a quienes le observan, lo
que puede conducir para que le deleguen funciones de mayor complejidad o puestos de mayor jerarqua.
La realizacin de tareas ms complejas coloca al profesional en la posibilidad de implementar ideas
propias con efectividad, lo que puede generar el reconocimiento de las personas con las que interacta.
Esto es lo que provoca estados emocionales positivos y avance en la autorrealizacin como persona. No
siempre tener un mayor salario es condicin para sentir satisfaccin laboral, el tener el reconocimiento

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de un equipo de trabajo, tener autonoma en la toma de decisiones, sentir la libertad de innovar nuevas
estrategias para realizar el trabajo, el asumir mayores niveles de responsabilidad, tanto en el trato con el
equipo de trabajo como con el cumplimiento de las actividades inherentes al puesto de trabajo, son
elementos compensatorios que generan un ambiente de trabajo favorable al desarrollo personal que
hacen sentir al profesional un sentimiento de satisfaccin laboral. En el campo profesional de la
arquitectura, el haber participado en el diseo y/o construccin de una obra arquitectnica que ha
logrado ser reconocida y admirada por la sociedad, es ms gratificante y satisfactorio, que lo que se
pudo haber percibido como remuneracin salarial.
Las polticas de organizacin y movilidad interna de la empresa son un aspecto que impacta en el
nivel de satisfaccin laboral. Es de esperarse que el profesional que logra mayor reconocimiento por su
desempeo, logre ascensos a puestos de mayor jerarqua en la organizacin. Conocer cmo y en qu
nivel ocurre esto en el mercado laboral, es un aspecto importante para las instituciones de educacin
superior que se empean en innovar procesos de formacin orientada al desarrollo de las competencias
profesionales. Motivar el trabajo en equipo, el desempeo de distintos roles al realizar proyectos
acadmicos, la formacin de lderes y la motivacin para la creatividad e innovacin permanente en
cualquier ambiente en el que se desarrolla cualquier tipo de actividades en el proceso de formacin
profesional, debe hacerse sobre la base del conocimiento de cmo son los procesos de desarrollo laboral
reales y una manera de adquirir este conocimiento es a travs de la opinin de los egresados que se
encuentran en los puestos de trabajo del campo profesional de la carrera de la cual egresaron.

III. METODOLOGA
Para obtener la informacin sobre el nivel de satisfaccin laboral de egresados de ocho carreras que
oferta la Universidad Autnoma de Sinaloa, se les pide su opinin, en la escala de Likert que va desde
nada satisfecho (valor =1) a totalmente satisfecho (valor =5) para las caractersticas de prctica laboral
que se muestran en la Tabla 1.
Tabla 1. Caractersticas de la prctica laboral en cuyo desempeo se valora el nivel de satisfaccin

Caracterstica de la prctica laboral

Nivel de satisfaccin laboral


Nada
Poco
Medianamente
Muy
Totalmente
satisfecho satisfecho
satisfecho
satisfecho satisfecho
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)

La puesta en prctica de los conocimientos


adquiridos en la licenciatura
La posibilidad de realizar ideas propias
El reconocimiento profesional alcanzado
El salario (ingreso y prestaciones)
La posibilidad de hacer algo para la sociedad
Innovar esquemas empresariales
Desarrollo de trabajo en equipo
La posicin jerrquica alcanzada
El ambiente de trabajo

El trabajo que se presenta es una parte de un estudio ms amplio que se est realizando en la
Universidad Autnoma de Sinaloa. La poblacin en estudio la constituyen 390 egresados de la
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Licenciatura en Arquitectura de las cohortes 2004-2009, 2005-2010, 2006-2011, 2007-2012 y 20082013. Para esta Poblacin (N) se determina el tamao de muestra utilizando la Formula (1), que es la
que recomienda la Asociacin Nacional de Universidad e Instituciones de Educacin Superior
(ANUIES).
Al sustituir valores en la Frmula (1) se toma como referencia los valores de p y q del estudio sobre
satisfaccin laboral de egresados de ocho carreras universitarias que oferta la Universidad Autnoma de
Sinaloa realizado por Romero, Rodrguez y Martnez [12] en donde se obtiene, en la escala del 0 a 100,
que el nivel de satisfaccin laboral ms alto alcanza los 63 puntos, es decir, que si consideramos este
hecho la probabilidad de xito en la satisfaccin laboral positiva para los egresados de la Licenciatura en
Arquitectura es p = 0.63, por lo que q = 1-p = 0.37.

Npq

(N - 1) pq
z
2

Donde:
N: Tamao de la poblacin
p: Probabilidad de ocurrencia = 0.63
q: Probabilidad de no ocurrencia. q = 1- p = 0.37
: Margen de error. =0.05
z : Nivel de confianza: para 95% de confianza, = 1.96
Al aplicar esta expresin matemtica considerando los datos anteriores y la poblacin N = 390, se
obtiene que el tamao de la muestra es n = 187.
La obtencin de esta muestra no fue aleatoria, debido a la dificultad que se tiene para aplicar la
encuesta, as que se aplic a aquellos que se localizaron y tuvieron la disposicin de contestarla. Las vas
para aplicar la encuesta fueron; visitas a los lugares de trabajo, visitas a domicilio, pgina web diseada
especialmente para seguimiento de egresados y opinin de empleadores, pginas de Facebook,
reuniones en lugares especficos previa cita, y en las instalaciones de la Facultad de Arquitectura
aprovechando que algunos egresados acudieron para realizar algn trmites o a solicitar informacin.
La sistematizacin de los datos se hace a travs del software que se implement para la aplicacin de
la encuesta en lnea. Este software cuenta con un espacio para las estadsticas, de tal manera que se
actualizan tablas y grficas al mismo tiempo que un egresado ingresa al sistema mediante una clave de
acceso que previamente le fue enviada a travs del correo electrnico que proporciona al momento de
quedar registrado en el sistema como egresado.

IV. RESULTADOS
Para el anlisis de los datos se recurre al uso de office Excel debido a que solo presentamos la
informacin a nivel descriptivo. En la Tabla 2 se muestra la frecuencia, en cada nivel de satisfaccin
laboral considerado, para cada una de las caractersticas de la prctica laboral. Al solicitar que se asigne
1 cuando se est en la situacin de nada satisfecho y 5 cuando est totalmente satisfecho, entonces el
valor medio se encuentra en el 3, que corresponde a medianamente satisfecho. Por esta razn se
considera que, valores de la media aritmtica menores a 3.0, estn asociados a un nivel de satisfaccin
negativo, es decir, que en ese caso no hay satisfaccin.

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Tabla 2. Nivel de satisfaccin en cada caracterstica de la prctica laboral

Caracterstica de la prctica laboral


La puesta en prctica de los conocimientos
adquiridos en la licenciatura
La posibilidad de realizar ideas propias
El reconocimiento profesional alcanzado
El salario (ingreso y prestaciones)
La posibilidad de hacer algo para la
sociedad
Innovar esquemas empresariales
Desarrollo de trabajo en equipo
La posicin jerrquica alcanzada
El ambiente de trabajo
Todas juntas

Nivel de satisfaccin laboral


Nada
Poco Medianamente Muy Totalmente Media Desviacin
satisfecho satisfecho satisfecho satisfecho satisfecho aritmtica estndar
(1)
(2)
(3)
(4)
(5)
5

63

81

30

3.66

0.89

1
2
10

11
13
41

39
56
89

87
81
40

48
34
4

3.91
3.71
2.93

0.87
0.88
0.86

48

85

38

3.78

0.90

8
2
7
4
43

20
6
18
5
131

66
33
77
44
515

62
94
71
84
685

27
50
11
46
288

3.44
3.99
3.33
3.89
3.63

1.01
0.82
0.88
0.89
0.95

De acuerdo con lo anterior y observando los resultados que se muestran en la Tabla 2, podemos decir
que la nica caracterstica de la prctica profesional en la que los egresados muestran un valor negativo
de satisfaccin es lo referente al salario. Es una caracterstica que se relaciona con el hecho de que los
egresados vean que son cubiertas sus necesidades para el sustento familiar.
Contrario a lo anterior tenemos que el Desarrollo de trabajo en equipo es la caracterstica en donde
los egresados encuentran mayor nivel de satisfaccin. Esta es una de las competencias genricas que los
nuevos modelos curriculares estn incorporando como una necesidad de formar profesionales con
capacidad para convivir en sociedad en ambientes laborales. Adems, se tiene presente que el todo no es
igual a la suma de las partes, lo que pueden hacer cinco personas unidas a travs de una estrategia y
objetivo comn es potencialmente mayor que lo que hagan esas personas por separado. Esto es lo que se
est aplicando en las empresas como una estrategia para el desarrollo en el marco de la competencia
global de mercado.
En la Fig. 1. se muestran grficamente los resultados en los distintos niveles de satisfaccin
correspondientes al salario y al desarrollo del trabajo en equipo.

a)

b)

Fig. 1. Nivel de satisfaccin por: a) el salario, b) el desarrollo de trabajo en equipo.


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En la Fig. 1. a) que corresponde al salario (ingreso y prestaciones), el mayor nmero de opiniones es


para el nivel de medianamente satisfecho, que se puede interpretar como un estado neutral, ni satisfecho
ni insatisfecho. Tomando esta situacin como referencia podemos ver que tenemos 51 opiniones a la
izquierda correspondientes a los niveles nada satisfecho y poco satisfecho, contra 44 opiniones a la
derecha correspondientes a los niveles totalmente satisfecho y muy satisfecho. Este resultado muestra
que son ms los insatisfechos que los satisfechos, concluyendo que en relacin al salario el nivel de
satisfaccin es negativo. La implicacin que esto puede tener es el bajo rendimiento en el desempeo
laboral debido a que tambin baja la motivacin para realizar las actividades laborales inherentes al
puesto de trabajo. Si a esto se agrega que en la caracterstica posicin jerrquica alcanzada (aunque es
positiva) no es muy alto el nivel de satisfaccin como tampoco lo es la innovacin de esquemas
empresariales, la empresa corre el riesgo de que el profesional se dedique exclusivamente a hacer lo que
estrictamente se establece en el contrato de trabajo, perdiendo la posibilidad de acelerar el nivel de
desarrollo por falta de iniciativa, empata con los equipos de trabajo e innovacin.
En la Fig. 1. b) y partiendo de que medianamente satisfecho es una opinin neutral, se puede ver que
respecto al desarrollo de trabajo en equipo se tiene una clara satisfaccin positiva, puesto que el nmero
de frecuencias correspondientes a totalmente satisfecho y muy satisfecho es mucho mayor que el valor
correspondiente a nada satisfecho y poco satisfecho. Cuando el personal est satisfecho por el trabajo
que realizan en equipo, se tiene un elevado potencial latente que bien canalizado puede favorecer niveles
de desarrollo que superen las metas establecidas con las consecuentes ganancias para la empresa. De
alguna manera esto tiene que verse reflejado en el bienestar de los trabajadores, es decir, en que tambin
los trabajadores satisfagan las necesidades del sustento familiar entrando de esta manera a una espiral
evolutiva de desarrollo donde todos salen ganando.
Si el resultado de la media aritmtica que se muestra en la Tabla 2 como resultado de considerar una
escala de valores del 1 al 5, se hace una transformacin lineal para ubicarlos en la escala del 0 al 100,
donde 0 significa nada satisfecho y 100 totalmente satisfecho, el resultado para cada caracterstica es el
que se muestra en la Fig. 2.
Tres observaciones podemos hacer de los resultados que se muestran en la Fig. 2. Primera, las
caractersticas con mayor nivel de satisfaccin laboral estn relacionadas con las competencias
genricas. Desarrollar trabajo en equipo es una competencia que se requiere en tanto el avance
cientfico y tecnolgico es muy dinmico y requiere de niveles de especializacin en las diferentes reas
del campo profesional por lo que el trabajo en equipo es una necesidad, adems, los procesos de
produccin son cada da ms dinmicos y se requiere realizar los trabajos con eficacia y eficiencia lo
que implica la menor inversin de tiempo posible, una condicionante para lograr estos niveles
competitivos en el mercado laboral es realizando el trabajo en equipo. La posibilidad de realizar ideas
propias se asocia a la proactividad, a tomar la iniciativa y ejercer liderazgo en la toma de decisiones. El
Ambiente de trabajo no se da por s solo, son los trabajadores principalmente quienes lo determinan a
travs de las relaciones interpersonales. Las IES tienen clara esta situacin e impulsan procesos de
formacin donde se logre la competencia de saber convivir, estar y comportarse en diversos ambientes;
sociales y laborales. En este sentido se puede concluir que los arquitectos egresados de la Facultad de
Arquitectura desarrollan en buen nivel las competencias genricas logrando elevados niveles de
satisfaccin laboral.
La segunda observacin se refiere a que las caractersticas donde se logran medianos niveles de
satisfaccin estn relacionadas con las competencias especficas de la profesin de arquitecto. La puesta
en prctica de los conocimientos adquiridos, el reconocimiento profesional y hacer algo por la sociedad,
est relacionado con las competencias que le permiten al profesional resolver problemas de su campo de
accin con profesionalismo, eficacia y eficiencia. Siempre existe la posibilidad de hacer las cosas mejor,
por ello, conocer en qu medida este nivel de satisfaccin se relaciona a hechos concretos, a necesidades

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especficas de la formacin es importante para las IES, porque ello permite la reflexin crtica y
sustentar procesos de mejora de la calidad educativa.

Fig. 2. Nivel de satisfaccin por caracterstica de la prctica laboral.

La tercera, se refiere a las caractersticas con menor nivel de satisfaccin. El salario, la posicin
jerrquica del puesto de trabajo y la innovacin de esquemas empresariales est ms relacionada con la
visin que las empresas tengan de frente a sus metas de desarrollo. Lo que se puede decir aqu es que el
sector empresarial debe implementar un sistema de monitoreo de control de calidad de la produccin,
del funcionamiento de las estructuras organizacionales, y de las competencias y opinin de los
profesionales de cada rea de produccin, para fundamentar decisiones alternativas que favorezcan el
desarrollo y mejora de los niveles de produccin, a la vez que la satisfaccin laboral de los trabajadores.
Considerando las tres observaciones anteriores y el hecho de que las IES en general se proponen la
formacin de recursos humanos para contribuir al desarrollo cientfico y tecnolgico y en particular al
desarrollo humanista, social y econmico del pas donde residen, es necesario que establezcan lazos de
cooperacin con los sectores pblicos y privados para orientar los procesos de formacin de recursos
humanos hacia la satisfaccin de las necesidades profesionales y sociales, considerando que este recurso
humano una vez que se inserta en el mercado laboral debe tener las condiciones para satisfacer a su vez
sus propias necesidades logrando un estado emocional satisfactorio por el trabajo que realiza. Segn un
artculo publicado por Psicologa Online [13] el nico procedimiento para incrementar esa
satisfaccin pasa por la mejora o "enriquecimiento" de los puestos de trabajo. Al disear los puestos de
trabajo hay que procurar que resulten desafiantes, significativos e interesantes y den al trabajador
responsabilidad, autonoma y control, de forma que ste a travs de su desempeo pueda satisfacer sus
necesidades de logro, competencia y autorrealizacin. Quienes deciden entrar a una carrera

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profesional lo hacen porque esperan adquirir las competencias profesionales que les permitan insertarse
al mercado laboral y satisfacer sus necesidades existenciales que en el futuro se le presenten. De igual
manera que los empresarios esperan que los profesionales desarrollen sus capacidades adquiriendo
habilidades, destrezas y actitudes favorables para realizar las tareas del mercado laboral atendiendo el
nivel competitividad y complejidad requeridas, ellos deben monitorear el desarrollo de la empresa y
crear condiciones estructurales para que los profesionales enfrenten los retos en sus puestos de trabajo y
desarrollen tambin estados emocionales positivos y de autorrealizacin.
A. Niveles de satisfaccin laboral por gnero
El tema del gnero ha sido muy polmico en cualquier aspecto o perspectiva en que haya sido
abordado. Desde el punto de vista de lo laboral no ha sido la excepcin. En un estudio sobre la
trayectoria laboral de egresados universitarios realizado por Romero, Rodrguez y Ruelas [14] se
muestra que los puestos de mayor jerarqua; mando superior y mandos medios, son ocupados
principalmente por los hombres. Ahora, en relacin con la satisfaccin laboral de acuerdo con los
resultados que se muestran en la Fig. 3. y los anlisis realizados sobre los mismos, se concluye que no
hay diferencia estadsticamente representativa en la percepcin sobre la satisfaccin laboral entre
hombres y mujeres.

Fig. 3. Satisfaccin laboral por caracterstica de la prctica laboral y gnero

La caracterstica en la que se presenta mayor diferencia de satisfaccin laboral entre hombres y


mujeres es en la puesta en prctica de los conocimientos adquiridos en tanto que los hombres
manifiestan tener un nivel de satisfaccin de 68.4 y las mujeres de 64.3 de acuerdo a la escala
establecida donde 100 significa estar totalmente satisfecho.
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Con el propsito de saber si esta diferencia es estadsticamente significativa se aplic la prueba t de


student de donde se concluye que no hay diferencia, es decir, se puede afirmar que entre hombres y
mujeres no existe diferencia en su percepcin sobre la satisfaccin laboral.
Si en la caracterstica donde mayor diferencia de satisfaccin laboral existe entre hombres y mujeres
no es estadsticamente representativa, podemos decir que en las otras caractersticas de la prctica
laboral tampoco existe diferencia estadsticamente representativa.
Tambin se puede ver en la Fig. 3. que los hombres siente ligeramente mayor satisfaccin laboral que
las mujeres debido; a la puesta en prctica de los conocimientos adquiridos, al salario y a la posicin
jerrquica del puesto que desempean. Mientras que las mujeres siente ligeramente mayor satisfaccin
laboral que los hombres debido; a la posibilidad de realizar sus propias ideas, al reconocimiento
profesional alcanzado, a la posibilidad de hacer algo por la sociedad y al desarrollo de trabajo en equipo.
Estas pequeas diferencias de percepcin en las distintas caractersticas en que se analiza la satisfaccin
laboral, cuando se consideran de manera general se contrarrestan unas a otras, de tal manera que al final
se tiene que el nivel de satisfaccin laboral es muy similar entre hombres y mujeres alcanzando en la
escala del 0 al 100, aproximadamente 66 puntos.

B. Similud de percepcin sobre la satisfaccin laboral por gnero


Un aspecto que se considera relevante comentar es el nivel de consenso que se observa en los
resultados en relacin con la percepcin sobre la satisfaccin laboral en las distintas caractersticas que
se analizan. En la Fig. 4. Se muestra la grfica de tendencias de opinin entre hombres y mujeres en
donde se puede observar la fuerte tendencia a coincidir sobre la percepcin de la satisfaccin laboral en
las distintas caractersticas en las que esta se analiza.

Fig. 4. Similitud entre hombres y mujeres sobre la satisfaccin laboral en las caractersticas analizadas

La caracterstica en la que se presenta mayor diferencia es la puesta en prctica de los conocimientos


adquiridos aunque ya qued demostrado que tal diferencia no es estadsticamente significativa. Lo que
queremos mostrar en la Fig. 4. es la tendencia de la grfica tanto de hombres como de mujeres a subir o
bajar segn sea el nivel de satisfaccin que se obtiene en cada caracterstica, lo cual demuestra la fuerte
consistencia en la opinin de los arquitectos respecto a las caractersticas analizadas. Estos resultados
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tambin son consistentes con un estudio realizado por Romero y Rodrguez [15] sobre satisfaccin
laboral de egresados de cuatro reas de conocimiento de la Universidad Autnoma de Sinaloa. Es
prcticamente el mismo resultado de satisfaccin laboral entre hombres y mujeres en relacin con la
innovacin de esquemas empresariales (en donde el nivel de satisfaccin no es muy alto) y en cuanto al
ambiente de trabajo (donde si se observa una alta satisfaccin).

V. CONCLUSIONES
Podemos decir que las caractersticas en las que los egresados de la Licenciatura en Arquitectura
perciben mayor nivel de satisfaccin son: desarrollar trabajo en equipo, realizar las actividades
aplicando ideas propias y el ambiente de trabajo. Estas caractersticas de la prctica laboral
corresponden al grupo de competencias genricas, mismas cuyo desarrollo se ha enfatizado en los
nuevos diseos curriculares sustentados en las competencias profesionales integradas de acuerdo al
modelo educativo de la Universidad.
Las caractersticas en las que se percibe menor nivel de satisfaccin son: la puesta en prctica de los
conocimientos adquiridos, el reconocimiento profesional alcanzado y la posibilidad de hacer algo para la
sociedad. Estas caractersticas estn ms asociadas a las competencias especficas, propias del campo
profesional de la arquitectura, las que permiten solucionar problemas tcnicamente bien, solo alcanza
reconocimiento profesional quien resuelve problemas del campo laboral con eficacia y eficiencia, y ese
nivel de competencia es lo que le permite hacer cosas positivas para solucionar o proponer soluciones a
problemticas sociales de mayor alcance correspondientes al campo laboral.
Las caractersticas en las que se obtiene un bajo nivel de satisfaccin son: la posicin jerrquica del
puesto de trabajo y la innovacin de esquemas empresariales. Estas caractersticas estn ms
relacionadas con las polticas organizacionales de las empresas que seguramente est rompiendo con el
esfuerzo que se hace en la Universidad en cuanto a formar recursos humanos emprendedores,
polivalentes y proactivos. Este es un aspecto que se considera importante retomar para ir al encuentro
con los empleadores a intercambiar opiniones y buscar alternativas que conduzcan a una mejora de la
formacin profesional, que coadyuve a movilizar las dinmicas de la empresa buscando mayores niveles
de productividad, lo que implica plantear retos y responsabilidades ms altas a los egresados, a partir de
innovar esquemas empresariales que coadyuven a la autorrealizacin por metas de trabajo de mayor
nivel.
Por ltimo, respecto a la caracterstica relacionada con el salario (ingreso y prestaciones) se puede
decir que no hay satisfaccin, esto en realidad es insatisfaccin, lo que no contribuye al desarrollo de la
empresa porque provoca desmotivacin y bajo ese estado emocional las personas no logran desarrollar
su mximo nivel de productividad. Por lo que se puede decir que el recurso humano es subutilizado y no
se logra cumplir la aspiracin general de sistema educativo de formar recursos humanos altamente
competitivos para que contribuyan del desarrollo social y econmico del pas.

RECONOCIMIENTOS
EL proyecto del cual se derivan los resultados que se presentan en este artculo es apoyado por el
Programa de Fortalecimiento de Proyectos de Investigacin (PROFAPI) y del Programa Institucional de
Evaluacin de Necesidades Profesionales y Sociales (PIENPSO) de la Universidad Autnoma de
Sinaloa. Agradecemos la participacin de la Arq. Jenny Martnez por su apoyo en la aplicacin de las
encuestas.

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REFERENCIAS
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Sndromes organizacionales: mobbing y burnout


Gabriel Letelier,Enrique Navarrete, Carmen Farfn
Facultad de Ciencias de la Conducta
Universidad Autnoma del Estado de Mxico
Toluca, Mxico
[email protected], [email protected], [email protected]

Abstract Mobbing and Burnout are harmful organizational phenomena that cause deterioration of physical and mental
health of workers and lead to stress related pathologies. This research analyzed, in the organizational atmosphere, the
relationship between these problems as well as their causes. In order to assess the incidence of such situations, two
instruments were used, they consisted of questionnaires adapted from their original Spanish versions (Mobbing assessment
Cisneros Scale and the Maslash Burnout inventory/ MBI). The instruments were administered to workers of the sales area of
a brewery enterprise in the State of Mexico. The findings suggest that both, organizational syndromes are positively
correlated as to its progressive development in workers.
Keyword mobbing, burnout, stress, workers, organizational, syndromes
Resumen Mobbing y burnout son fenmenos organizacionales nocivos que provocan deterioro en la salud fsica y
mental de los trabajadores y conducen a patologas relacionadas con el estrs. Esta investigacin analizo a nivel
organizacional, la relacin de estos problemas y sus causas. Para evaluar la incidencia de estos problemas organizacionales,
los instrumentos utilizados fueron dos cuestionarios adaptados de sus versiones espaolas (Escala de Cisneros de valoracin
del mobbing; y escala MBI, Inventario de Burnout de Maslash). Se aplicaron a trabajadores del rea de ventas de una
empresa cervecera del Estado de Mxico. Entre los hallazgos se encontr que ambos sndromes organizacionales se corelacionan positivamente en cuanto a su desarrollo progresivo en los trabajadores (agotamiento emocional y
despersonalizacin).
Palabras claves mobbing; burnout; estrs; trabajadores, organizacionales, sndromes.

I. INTRODUCCIN
La presente investigacin fue un acercamiento a dos importantes sndromes organizacionales y su
relacin: el mobbing o acoso laboral y el burnout o quemarse por el trabajo. Ambos sndromes estn
presentes en la actualidad, afectan y limitan a cientos de instituciones en todo el mundo. Pero ms all
de las cifras de prdida de capital y de instituciones en las que crece su influencia algunos autores
(Hernndez, Mondragn y Moysn, 2002; Piuel, 2003; Carlotto, 2004; Moriana y Herruzo, 2004;
Ordenes, 2004; Ortega y Lpez, 2004; Guimaraes, 2005; Ponce, 2005; Pita, 2012, entre algunos) y
organizaciones a nivel mundial como la Organizacin Mundial de Salud (OMS), la Organizacin de la
Sociedad Brasilea de psicologa Organizacional y del Trabajo (SBPOT) y la Asociacin de docentes de
la Universidad de Sao Paulo (ADUSP ) por mencionar algunas, consideran que estos sndromes se
presentan como un mal psicosocial que afectan la vida y la salud de millones de individuos mermando
sus competencias, capacidades de desarrollo y bienestar laboral. Lamentablemente estos problemas
parecieran fortalecerse socialmente por el efecto de la naturalizacin de sus sntomas, ya que hoy en da
el agotamiento, la presin y el cansancio emocional que genera el trabajo son vistos como algo comn y
cotidiano a lo que todos estamos sujetos y con lo que debemos aprender a vivir.
En 1965 A. Kornhauser, catedrtico americano, sugiri en su aclamado libro; La salud mental del
trabajador industrial, que: La salud mental no es tanto la liberacin de frustraciones especficas como
una relacin general equilibrada frente al mundo, que permite a una persona creer en s misma y en sus
actividades de una forma realista y positiva. Mientras su trabajo y su situacin en la vida faciliten y
apoyen este sentimiento de adecuacin, seguridad interna y significado de su existencia, se puede

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suponer que su salud mental ser buena. Lo que resulta importante, desde un punto de vista negativo, no
es ninguna caracterstica aislada de su situacin, sino todo lo que priva a esa persona de su propsito y
celo, que le deja con sentimientos negativos sobre s misma, con ansiedades, tensiones, un sentimiento
de desorientacin, de vacuidad, de futilidad. (Citado por Travers, 1997).
El objetivo primordial de la investigacin fue identificar los factores que permitieron reconocer la
presencia de estos sndromes organizacionales, y con ello tener elementos para que en determinado
momento se pudieran entregar a los lderes herramientas que les permitan reconocer patrones de
conducta y perfiles de personas que estn afectadas por estos problemas dentro de su propia comunidad
institucional.
Se pretende con esto contribuir al entendimiento de organizaciones enfermas psicolgica, social y
laboralmente, y poner en prctica polticas de control que ayuden a combatir estos fenmenos que
parecen estar convirtindose de manera irremediable en la prxima pandemia organizacional
globalizada.

II. JUSTIFICACIN DEL ESTUDIO


Los ambientes laborales psicolgica y mentalmente saludables deberan ser considerados como un
derecho bsico para los trabajadores de las organizaciones actuales. Mucho se habla de este tema con
respecto a las sociedades desarrolladas e industrializadas de la actualidad, pero realmente cunto se
investiga o se legisla sobre el tema? Estrs y sobrecarga laboral, desmotivacin, ansiedad, insatisfaccin,
acoso y hostigamiento son algunos de los factores y sndromes que actualmente estn afectando a las
organizaciones en las cuales nos desenvolvemos, pero que no engloban totalmente los problemas.
Si se toma en cuenta la marcada tendencia neoliberal actual, no slo de las organizaciones, sino
tambin de la investigacin sobre stas y el trabajo en ellas, no es de extraar que el grueso de los
conocimientos generados provengan principalmente de una preocupacin por los efectos de los
sndromes organizacionales sobre la produccin y no tanto as como los efectos que puedan tener sobre
los recursos humanos (Ramrez, 2004). Esta es una de las razones por las que los sndromes
organizacionales de este tipo requieren de una investigacin con un enfoque metodolgico proveniente
de las teoras relacionadas con la salud laboral.
En este aspecto es notable y resaltable el caso de los sindicatos brasileos como la ADUSP
(Asociacin de docentes de la Universidad de Sao Paulo) y la SBPOT (Asociacin brasilea de
psicologa organizacional y del trabajo) que ya han incluido al mobbing y al burnout como
enfermedades que se deben controlar y tratar. En el caso del mobbing, ya se le ha definido como una
afeccin con un marcado deterioro biopsicosocial en el trabajador y un fenmeno que ha colocado en
evidencia su nocividad en los ltimos aos (Guimaraes, 2005). Un caso similar se produce para el
burnout, ya que despus de haber sido incluido como una patologa fsica y mental en el tratado de la
OMS, en la dcada de los ochenta (Hernndez, Mondragn y Moysn, 2002), se ha podido observar un
notable incremento de este sndrome a causa de las numerosas estrategias empresariales de produccin
(aplicadas incluso en organizaciones educacionales) como sucesivas evaluaciones de control laboral y la
sobrecarga de trabajo por ordenanza burocrtica,(Pita, 2012).
Cuando se habla de sndromes organizacionales es necesario considerar que se manifiestan en
organizaciones que, de no ser por ellos, deberan ser consideradas como sanas. Pero cmo se
identifica una organizacin saludable en primer lugar? O siquiera existe? La Organizacin Mundial de
la Salud (2011) define a la salud como un estado completo de bienestar fsico, psicolgico y social que
va ms all de la mera ausencia de enfermedades o afecciones y en esto es precisamente en lo que se
basa la definicin de salud para el mbito organizacional tambin. Segn Willson y sus colaboradores
(2004) las organizaciones saludables son aquellas organizaciones caracterizadas por invertir esfuerzos

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de colaboracin, sistemticos e intencionales para maximizar el bienestar de los empleados y la


productividad, mediante la generacin de puestos bien diseados y significativos, de ambientes sociales
de apoyo, y finalmente mediante las oportunidades equitativas y accesibles para el desarrollo de la
carrera y del balance trabajo-vida privada. Para Gimeno y sus colaboradores (2008) las organizaciones
saludables deben buscar maneras alternativas en las que se promueva la salud y la seguridad,
desempendolas como condiciones obligatorias para adquirir y ofrecer productos y servicios; y debe
apostar por el bienestar fsico, psicolgico y social de sus miembros. Y para lograr esto, la organizacin
debe controlar y equilibrar sus factores polticos, econmicos, sociales, culturales, ambientales,
comportamentales y biolgicos. Con toda lo que implica no es de extraarse que el concepto de
organizaciones saludables no sea de conocimiento general para todas las organizaciones, las cuales
deberan de considerarlo, sobre todo, para las tareas sistemticas de la gestin organizacional enfocadas
a la produccin empresarial.
Desde el punto de vista de la psicologa organizacional positiva se puede retomar otro enfoque, uno
menos centrado en la empresa y ms en el trabajador. Las organizaciones modernas cada vez ms
aprecian la proactividad en sus empleados como una competencia, la idea de que ellos se hagan
responsables de su propio desarrollo de carrera representa un ideal que se enlaza directamente con la
excelencia empresarial, y esto solo puede conseguirse si se posee una fuerza laboral saludable al estilo
tradicional, o sea, empleados satisfechos con sus empleos, sin sobrecarga y estrs laboral y que no se
ausenten de sus puestos (Salanova, 2008). Para lograr este objetivo la organizacin debe enfocar sus
recursos en lograr el funcionamiento ptimo a nivel individual, grupal, intergrupal, organizacional y
social, y entender correctamente la relacin existente entre trabajo y salud, dos conceptos que hoy en da
es difcil relacionar de una forma natural, pues el trabajo y las organizaciones son ms bien vistos como
conceptos txicos, donde los esfuerzos y las prcticas administrativas no se enfocan hacia la salud del
capital humano (Salanova, 2008).
Con base en lo anterior es necesario decir que las condiciones laborales en las que se desarrolla cada
persona son una gran e importante parte para definir la calidad de vida que lleva, a este concepto se le
conoce como calidad de vida laboral y se establece en el equilibrio entre la vida profesional y la vida
privada y las necesidades individuales y las organizacionales (Gimeno, 2008). Cuando la organizacin
provoca el desequilibrio de estos ejes no slo hablamos de una organizacin txica, sino que tambin de
una forma de violencia, de una agresin hacia el capital humano, pues ste se ve en la necesidad de
aumentar la auto exigencia y esto trae consigo mltiples padecimientos organizacionales, que en un no
muy largo plazo se derivan en los sndromes que son la base del presente estudio.
En un nivel macro, epidemiolgicamente hablando, la investigacin que se ha enfocado sobre el
mobbing o acoso laboral durante los ltimos aos lo llegan a caracterizar como una pandemia a nivel
organizacional mundial que causa importantes y cuantiosas prdidas, tanto en capital humano como
monetario (Gonzlez, 2004). Slo en Europa, la Organizacin Internacional del Trabajo (OIT) reporta
que el acoso y asedio de los trabajadores en las instituciones productoras de capital genera prdidas que
van desde el 0,5 al 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB), causa 40 millones de vctimas y cuesta 20
millones de euros anualmente, y en Amrica latina se cree que este fenmeno afecta o ha afectado en
algn momento hasta a un 80% de las personas pertenecientes a la masa trabajadora (Del Pino, 2006).
En Espaa, donde el fenmeno es estudiado ms ampliamente, se estima que alrededor de 750.000
personas padecen de alguna forma de acoso psicolgico en sus lugares de trabajo y ms de 1,5 millones
de personas son vctimas del hostigamiento laboral, lo que se traduce en el 15% del total de trabajadores
activos (Gonzlez, 2004).
El mobbing se identifica en aquellas situaciones en el que una persona, normalmente considerada
como una amenaza para el grupo debido a su mayor preparacin, talento y potencial de desarrollo, se

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convierte en el blanco de una violencia psicolgica externa por parte del grupo al cual pertenece o uno
de sus miembros con consentimiento del resto (Del Pino, 2006).
Ms centrado en el mbito laboral el mobbing, algunos autores lo caracterizan como un maltrato
verbal y modal deliberado y continuo que un trabajador sufre por parte de otro u otros que tienen como
objetivo final el lograr la completa destruccin psicolgica de la vctima y la salida de esta de la
organizacin a travs de cualquier medio, legal o no (Fidalgo y Piuel, 2004). El objetivo de este acoso
es intimidar, opacar, reducir, aplacar, amedrentar y consumir emocional e intelectualmente a la vctima
(Fidalgo y Piuel, 2004), para que esta abandone la organizacin o simplemente para satisfacer una
morbosa e insaciable necesidad de agredir y destruir que posee el instigador (Piuel, 2001), esto no
necesariamente con el fin ltimo de causar dao a la vctima, sino que ms bien, aprovecha la situacin
social que la organizacin le brinda para establecer una cierta jerarqua o reputacin entre los
observadores de estos actos de violencia.
El problema desde el mobbing es que es un sndrome organizacional que acecha de forma agazapada
y silenciosa, muchas veces confundido con otra clase de problemas, y diagnosticado errneamente como
estrs laboral, depresin, desajuste de personalidad, etc., o confundido con el burnout (Piuel, 2003).
Otras veces ignorado por considerarlo como un aspecto normal de la socializacin de los empleados en
las organizaciones (conductas antisociales consideradas comunes, como chismes o rumores tpicos de la
convivencia). Pero, la pregunta que surge es Cmo identificarlo? Y ms importante an Cmo
controlarlo?
Muchas caractersticas del mobbing son comunes con las del sndrome de burnout, que en s es un
problema organizacional con ms trayectoria y campo de estudio. Esto se produce posiblemente porque
existe una diferencia entre lo que es el burnout como estado (que puede confundirse en victimas y/o
victimarios del mobbing) y como proceso, porque cuando se habla de burnout como estado se habla de
un conjunto de sentimientos y conductas asociadas y derivadas del estrs laboral, y si nos referimos a l
como proceso se dice de todo un mecanismo de afrontamiento del estrs con fases de desarrollo (Carlin
y Garcs de los Fayos, 2010).
El sndrome de Burnout, se considera como la fase avanzada del estrs profesional y se produce
cuando se desequilibran las expectativas en el mbito profesional y la realidad del trabajo diario,
producindose desmotivacin, desinters, malestar interno e insatisfaccin laboral en el sujeto que lo
padece, el cual infiere tensin al interactuar y al tratar reiteradamente con otras personas (Ponce, 2005).
En definitiva, el sndrome de quemarse por el trabajo es una respuesta inadecuada a un estrs crnico,
"un conjunto de sntomas mdico-biolgicos y psicosociales inespecficos, que se desarrollan en la
actividad laboral, como resultado de una demanda excesiva de energa" (Hernndez, Olmedo e Ibez,
2004).
Burnout, es un sndrome ms bien invisible que afecta y repercute en la calidad de vida. Esto lo
convierte en un problema psicosocial relevante, ya que el trabajador pierde su capacidad de motivacin
por el trabajo, su rendimiento laboral disminuye y se deteriora su salud fsica y mental (Hernndez,
2006).
En los antecedentes de ste sndrome es fundamental mencionar a Herbet Freudenberger, quien es
considerado el principal precursor en abordar la temtica del Burnout, en 1974 describe por primera vez
el sndrome de carcter clnico como una sensacin de fracaso y una experiencia agotadora que resulta
de una sobrecarga por exigencias de energa, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador.
(Freudenberg, 1974) posteriormente sealo que causaba efectos a nivel fsico, cognitivo, conductual
afectivo y motivacional.
Al respecto Cristina Maslach (1976) seala que es un estrs crnico producido por el contacto con los
clientes, el cual lleva a extenuacin y distanciamiento emocional con los beneficiarios de su trabajo,
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posteriormente Maslach conjuntamente con Jackson, en el ao 1981, lo definen como una prdida
gradual de preocupacin y de todo sentimiento emocional hacia las personas con las que trabajan y que
conlleva a un aislamiento o deshumanizacin estas autoras contemplan las siguientes fases:
1.- El cansancio o agotamiento emocional; constituye la primera fase del proceso, surge como
consecuencia de fracasar al intento de cambiar las situaciones que originan estrs, la persona
presenta perdida de energa, desgaste emocional, agotamiento, fatiga, irritabilidad, prdida del
disfrute de las tareas, insatisfaccin laboral y una desproporcin creciente entre trabajo realizado
y el cansancio experimentado. En esta etapa las personas se vuelven ms irritable, parece la
queja constante por la cantidad de trabajo realizado y se pierda la capacidad de disfrutar de las
tareas desde una mirada externa, se las empieza a percibir como personas insatisfechas, quejosas
o irritables.
2.- La despersonalizacin o deshumanizacin; compone la parte medular del Burnout, surge como
consecuencia del fracaso ocurrido en la fase anterior, es un modo de responder a los sentimientos
de impotencia, indefensin y desesperanza personal, el cual se caracteriza por distanciamiento
afectivo, estados de depresin, actitudes negativas, insensibilidad, trato impersonal e indiferente
hacia los dems, incluidos usuarios, familiares y compaeros de trabajo; conlleva el desarrollo de
actitudes y respuestas cnicas hacia las personas a quienes los trabajadores prestan sus servicios.
Es importante mencionar que en lugar de expresar estos sentimientos y resolver los motivos que los
originan, las personas que padecen el Sndrome de Burnout muestran una presencia hiperactiva que
incrementa su sensacin de agotamiento. En esta fase alternan la depresin y la hostilidad hacia el
medio.
3.- El abandono de la realizacin personal. En esta etapa, la persona autoevala negativamente su
propio trabajo, siente que ha perdido el significado y valor que tena; aparecen sentimientos de
fracaso, inadecuacin, con la vivencia de insuficiencia personal y baja autoestima profesional, y
se aparta de las actividades familiares, sociales y recreativas, en consecuencia crea una especie
de auto reclusin.
De igual manera Pines, Aronson y Kafry (1981), respaldan que este sndrome se debe a un
agotamiento fsico, emocional y mental causado por estar laboralmente involucrado, durante largos
periodos de tiempo, en situaciones con importantes demandas emocionales asociadas con un
compromiso intenso con los usuarios, pacientes o clientes.
Otro autor que expone la relacin del Burnout y el trabajo, es Farber (1984) quien menciona que el
sndrome se presenta cuando el sujeto percibe desigualdad en los esfuerzos que realiza y lo que obtiene.
Por otra parte, Corsi (2000), seala que los factores que contribuyen a la aparicin del Burnout se
pueden encontrar en el contexto y en la persona, destacando:
1.

Elementos del contexto; bsicamente consiste en el nivel de necesidad emocional de las personas
receptoras de violencia. Mientras ms intensas sean las demandas de esas personas y ms alta su
dependencia del especialista, hay mayor probabilidad de que aparezca el sndrome. A esto hay
que agregar las condiciones fsicas y sociales del trabajo, el cual generalmente es poco
jerarquizado, con escasos recursos y, adicionalmente, atacado por crticas externas.

2.

Condiciones personales, refiere que el sndrome aparece cuando las condiciones del contexto se
suman a ciertas condiciones personales, como el deseo de marcar una diferencia, trabajo muy
comprometido con el sufrimiento de los dems, relaciones negativas y discrepancias con los
colegas.

El perfil de personas vulnerables al Burnout est caracterizado por una elevada autoexigencia, baja
tolerancia al fracaso, necesidad de excelencia, perfeccin o control y sentimiento de omnipotencia frente
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a la tarea. Esto hace que las personas organicen una distorsin cognitiva segn la cual nicamente ellas
son capaces de hacer las cosas bien, generando una sobrecarga emocional.
En lo referente a las variables predictoras del Burnout, existen variables del contexto organizacional,
las cuales se identifican por:

Negativa dinmica del trabajo: Ensiedell y Tully (1981): mencionan que de existir interacciones
negativas con los compaeros o los jefes, hay mayor probabilidad de que se sufra el sndrome.

Inadecuacin profesional. Ayuso y Lpez (1993), estiman que esta variable se presenta cuando el
individuo no es capaz de adaptarse entre el perfil profesional y personal.

Exigencias del trabajo. De acuerdo a Sarros (1988) entre mayor nmero de exigencias y mayor
responsabilidad en el trabajo, existe mayor propensin al sndrome.

Realizacin en el trabajo. Conforme la realizacin en el trabajo es menor, hay mayor grado de


Burnout. Garden, (1987). En este contexto, la realizacin en el trabajo, se entiende como
produccin real que es valorada, mediante mtodos objetivos y la percepcin de realizacin que
entra dentro de la subjetividad del trabajador.

Participacin en la toma de decisiones. Leiter (1992), plantea que de no existir la posibilidad de


toma de decisiones por parte del trabajador, hay un mayor riesgo de padecer Burnout.

Apoyo organizacional. A menor apoyo de jefes y/o compaeros mayor prediccin de Burnout.
(Leiter, 1992).

Adiccin al trabajo. Nagy y Davis (1985), sealan que personas obsesivas por el trabajo son
propensas a sufrir Burnout.

Desafo en el trabajo. Se refiere a que en el contexto laboral, a veces, los trabajadores tienen que
demostrar asiduamente su capacidad. Segn Sarros (1988), a mayor desafo, mayor
despersonalizacin y menor realizacin personal.

Compromiso con el trabajo. Segn Miller, Birkholt, Scott y Stage, (1995), cuando existe un bajo
compromiso con el trabajo y la organizacin, es ms factible la presencia del Sndrome.

III. MTODO
Participaron en la investigacin 26 trabajadores hombres, del sector de ventas de una empresa
cervecera en Toluca, Estado de Mxico.
A. Preguntas de investigacin
Con los antecedentes planteados anteriormente, las preguntan que buscan dar respuesta a los
problemas centrales de la investigacin son:
Pregunta general:
Existe relacin entre el mobbing y el burnout en trabajadores del rea de ventas de una empresa
cervecera del Estado de Mxico?

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Preguntas especficas:
1. Los trabajadores del rea de ventas de una empresa cervecera del Estado de Mxico que
sufren el mobbing tienen ms posibilidades de manifestar de manera temprana e intensa los
sntomas del sndrome de burnout?

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2. Los trabajadores del rea de ventas de una empresa cervecera del Estado de Mxico que
ejercen el mobbing o que participan de algn grupo acosador son aquellos en los que ms
presencia tienen los sntomas del sndrome de burnout?
B. Hiptesis
De estas preguntas se desprenden las hiptesis que guiaron la investigacin, y que formalmente
se establecen de la siguiente manera:
H1. Los trabajadores del rea de ventas de una empresa cervecera del Estado de Mxico que sufren
el mobbing (acosados) presentan caractersticas similares a las que se pueden encontrar en
personas que sufren una etapa avanzada de sndrome de burnout y tienen mayor predisposicin a
manifestarlo.
H2. Los trabajadores del rea de ventas de una empresa cervecera del Estado de Mxico que
impulsan y participan del mobbing (acosadores) son aquellos en los que se pueden identificar
mayor influencia del sndrome de burnout.
C. Objetivos
Para responder a las preguntas problema y basados en las hiptesis establecidas anteriormente,
los principales objetivos de la investigacin se fijaron de la siguiente forma:

Objetivo general:
Establecer si existe relacin entre mobbing y burnout en trabajadores del rea de ventas de una
empresa cervecera del Estado de Mxico

Objetivos especficos:
1. Determinar si los trabajadores del rea de ventas de una empresa cervecera del Estado de
Mxico que sufren de mobbing tienen ms probabilidades de manifestar el sndrome de burnout
de manera temprana y los sntomas que genera en los trabajadores el burnout aumentan la
posibilidad de que estos participen o sean originadores del mobbing.
La investigacin se bas en un diseo Transaccional descriptivo del fenmeno del mobbing
organizacional y correlacionar las dos variables que se midieron (mobbing y burnout).
La recoleccin de datos cuantitativos sobre el mobbing se logr gracias a la versin adaptada a
Mxico de la Escala Cisneros, herramienta de valoracin del mobbing de Fidalgo y Piuel
(2004), cuestionario autoadministrado de 43 tems desarrollado para valorar la violencia en el
entorno laboral en tres grados: estrategias de acoso presentes en la organizacin, ndices de acoso
e intensidad de las estrategias de acoso.
En cuanto a la recoleccin de datos para el burnout se utiliz la escala MBI-GS (Maslach
Burnout Inventory) adaptada de la versin espaola de Salanova, Schaufeli, Llorens, Peir y
Grau (2000). Esta escala consta de 16 tems que se agrupan en tres escalas: agotamiento
emocional, despersonalizacin y realizacin personal.
Estos instrumentos se aplicaron a los trabajadores de las oficinas de ventas disponibles en las
dependencias de una empresa cervecera en Toluca, Estado de Mxico.

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IV. RESULTADOS
Los instrumentos se administraron a 26 trabajadores del sector de ventas de la empresa cervecera en
Toluca, Estado de Mxico, todos ellos varones. Los rangos de edad fluctan entre 21 a 50 aos, con un
promedio de 33.9 aos, y la antigedad en la empresa va desde 1 mes hasta los 23 aos.
En lo que respecta al Inventario de Maslash (Tabla 1: Escalas de Burnout), la escala de agotamiento
emocional, cuya puntuacin mnima es de 0 y la mxima de 54, arroja un promedio de 14,88 (con un
mnimo de 2 y mximo de 35), lo que indica una presencia de burnout en un bajo nivel; la escala de
despersonalizacin, cuya puntuacin mnima es de 0 y la mxima de 30, arroja un promedio de 3,62
(con un mnimo de 0 y un mximo de 9), lo que indica niveles bajos de despersonalizacin entre los
trabajadores; y finalmente, la escala realizacin personal, con puntuacin mnima de 0 y mxima de 48,
arroja un promedio de 37,58 (con mnimo de 8 y mximo de 48), lo que indica niveles intermedios de
realizacin personal entre los trabajadores del sector de ventas.
TABLA I.

Escala de Agotamiento
Emocional (0 a 54)
Escala de
Despersonalizacin (0 a 30)
Escala de Realizacin
Personal (0 a 48)
N vlido (segn lista)

ESCALAS DE BURNOUT

Mnimo

Mximo

Media

Desv. tp.

26

35

14.88

8.111

26

3.62

2.844

26

48

37.58

9.696

26

Para la Escala de Cisneros (Tabla 2: Escalas de Mobbing), la escala NEAP (Nmero de estrategias de
acoso psicolgico), cuya puntuacin mnima es de 0 y la mxima de 46, el promedio es de 8,19 (con
mnimo de 0 y mximo de 31), lo que indica que existen situaciones de hostigamiento en el trabajo pero
en un bajo ndice; la escala IGAP (ndice global de acoso psicolgico), cuya puntuacin mnima es de 0
y mxima de 6, indica un promedio de 0,38 (con un mnimo de 0 y un mximo de 1,9), lo que indica que
las estrategias de acoso presentes se utilizan con baja frecuencia para la gran mayora de los trabadores;
y finalmente la escala IMAP (ndice medio de intensidad del acoso psicolgico), cuya puntuacin
mnima es de 0 y mxima de 6, arroja un promedio de 1,58 (con puntuaciones mnimas de 0 y mximas
de 4,8) lo que indica que, aunque las estrategias de acoso sean pocas, la intensidad con la que impactan
en los trabajadores flucta entre la media y media-baja.
TABLA II. ESCALAS DE BURNOUT

Nmero total de estrategias de


acoso psicolgico (0 a 46).
ndice global de acoso
psicolgico (0 a 6).

Mnimo

Mximo

Media

Desv. tp.

26

31

8.19

8.786

26

.0

1.9

.386

.4716

26

.0

4.8

1.587

1.2852

ndice medio de intensidad de


las estrategias de acoso
psicolgico (0 a 6).
N vlido (segn lista)

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Aunque los resultados obtenidos entre los trabajadores para ambos instrumentos son relativamente
bajos, al realizar el anlisis en percentiles (que se sugiere para la interpretacin de la Escala Cisneros) se
puede ver claramente un incremento del mobbing en cada una de las escalas a medida que aumenta la
edad y la antigedad de cada uno de los trabajadores (Tabla 3), siendo el IMAP el ms significativo,
pues a partir del percentil 75, en el que la antigedad flucta entre 5 a 10 aos de trabajo en la empresa,
el valor de la intensidad de las estrategias de acoso alcanza el 3,0, lo que, segn la interpretacin del
cuestionario, se encuentra por sobre el valor medio que esta escala debera presentar (que equivale al
2,8).
TABLA III. ESCALAS DEL MOBBING POR PERCENTILES
Nmero total de

Edad

Antigedad en
la empresa

estrategias de

ndice medio de
ndice global de

intensidad de

acoso

las estrategias

psicolgico

de acoso

(0 a 6)

psicolgico

acoso
psicolgico
(0 a 46)

(0 a 6)

Vlidos

21

22

26

26

26

Perdidos

Media

33.95

2.36

8.19

.386

1.587

Desv. tp.

7.678

1.364

8.786

.4716

1.2852

25

28.00

1.00

.75

.000

.750

50

33.00

2.00

5.50

.200

1.460

75

39.00

3.00

14.00

.725

3.000

Percentiles

Al realizar el mismo anlisis por percentiles a los resultados obtenidos por el inventario de Maslash
se puede ver un incremento progresivo de las escalas entre los percentiles 25, 50 y 75 (Tabla 4), lo que
se corresponde con el observado en la Escala Cisneros, siendo la escala de agotamiento emocional el
valor ms importante, pues tambin, a partir del percentil 75 los ndices suben desde 19,25, lo que,
segn los estndares del instrumento, equivale a una puntuacin media o media-alta para esta escala.
TABLA IV. ESCALAS DEL BURNOUT POR PERCENTILES
Escala de
Edad

Antigedad en

agotamiento

la empresa

emocional
(0 a 54)

Escala de
despersonalizacin
(0 a

30)

Escala de
realizacin
personal
(0 a 48)

Vlidos

21

22

26

26

26

Perdidos

Media

33.95

2.36

14.88

3.62

37.58

Desv. tp.

7.678

1.364

8.111

2.844

9.696

25

28.00

1.00

7.75

1.00

32.75

50

33.00

2.00

14.00

3.50

39.50

75

39.00

3.00

19.25

5.25

44.75

Percentiles

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Otro resultado resaltante se obtiene al considerar que las 20 personas que reportaron haber sufrido
una o ms situaciones de abuso durante el periodo de trabajo de la empresa le atribuyen al menos una
ellas a un superior, sin embargo, el 76,9% de los encuestados respondieron que no han sido vctimas de
estrategias de acoso durante los ltimos 6 meses de trabajo, lo que indica que buena parte de los
sntomas presentes en los trabajadores provocados por mobbing podra provenir de situaciones que
ocurrieron hace ya tiempo, pero su efecto ha tenido un carcter perdurable. Si se considera que la mitad
de los jefes que estn encargados del personal no tienen mayor antigedad de un ao en este puesto, es
correcto pensar que las situaciones de acoso no provienen de ellos, sino de jefaturas anteriores. Esto
establece una buena base para la implementacin de las estrategias del liderazgo situacional y favorece
la posibilidad de que dicho mtodo se convierta en una herramienta objetiva para la identificacin de los
fenmenos estudiados.

V. DISCUSIN Y CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos por los instrumentos indican que existe una correlacin positiva entre el
mobbing y el burnout, pues puede observarse que a medida que los trabajadores generan antigedad en
la empresa los ndices de ambos fenmenos se incrementan. Si se considera que desde la teora del
burnout se dice que la presencia de este sndrome debera ser claramente identificable a partir de los 10
aos de antigedad, entonces podemos hablar de la presencia de ndices y sntomas que de alguna
manera han sido acelerados, pues se estn presentando en personas que solo llevan la mitad de ese
tiempo trabajando, por lo que efectivamente, puede decirse que existe una relacin entre ambos
sndromes organizacionales, y esta relacin tambin es causa de que personas que sufren de mobbing
sufran tambin los sntomas del burnout en un periodo de tiempo ms corto de lo que debera ser
considerado normal.
Esto se corresponde con lo que se puede extraer del punto de vista terico, pues las caractersticas
que ambos fenmenos presentan tienen un punto de encuentro en los sntomas de estrs,
despersonalizacin, desmotivacin laboral y desercin en lo que a la vctima se refiere. Tambin se
relacionan en parte en lo que respecta a los factores causales, pues ambos aumentan la posibilidad de
ocurrencia en personas jvenes, motivadas y con baja experiencia laboral. El estado del arte sobre el
tema tambin revela que la ocurrencia de ambos est condicionada segn las capacidades de
afrontamiento del sujeto.
En lo que se refiere a los trabajadores que ejercen el mobbing se establece que los agresores son
normalmente personas con cierta antigedad laboral y para el burnout los sujetos con antigedad tienden
a presentar una resistencia al sndrome o simplemente deciden renunciar a ese trabajo que les resulta
nocivo.
A pesar de estas aproximaciones es clara la falta de estudio acerca del tema. Las investigaciones al
respecto, en su mayora identifican al burnout como una de las muchas consecuencias del mobbing. A lo
largo de toda la revisin bibliogrfica slo en una investigacin se sostiene como relevante el considerar
que la despersonalizacin e insatisfaccin podan relacionarse con el fenmeno del acoso laboral
obteniendo resultados positivos (Garca, 2006). Sin embargo, aqu no se aborda el punto de vista de la
vctima o los motivos del victimario.

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El rendimiento de la PYME manufacturera a travs


de la gestin de los proveedores y de la cadena de
suministro
Luis Aguilera Enrquez1, Octavio Hernandez Castorena2, Martha Gonzlez Adame3
Departamento de Administracin 1, Departamento de Recursos Humanos 2
Universidad Autonoma de Aguascalientes 1y2
Aguascalientes, Mxico 1y2
[email protected], [email protected], [email protected]

Abstract The results, shown in SME Manufacturing, the relationship between supplier management and supply chain performance
for the flow control of material resources that benefits the supply and distribution of resources in reducing delays compliance with
internal processes. To do this, a field of empirical nature, in which an assessment tool intended for managers where the results were
analyzed with the EQS statistical package version 6.1a through application method was applied structural equation was performed. For
this study, we used a random sample of 120 companies, which have 11 to 250 employees.
Keyword Supplier Management, Supply Chain Management, Performance, SME Manufacturing.
Resumen Los resultados obtenidos, muestran en la Pyme Manufacturera, la relacin entre la gestin de los
proveedores y la cadena de suministro para con el rendimiento en el control del flujo de los recursos materiales que
beneficia al suministro y distribucin de los recursos reduciendo las demoras en el cumplimiento con los procesos internos.
Para ello, se realiz un trabajo de campo de carcter emprico en el cual se aplic un instrumento de evaluacin dirigido a
los gerentes donde los resultados obtenidos se analizaron con el paquete estadstico EQS versin 6.1a travs del metodo de
aplicacin de ecuaciones estructurales. Para este estudio, se ha utilizado una muestra aleatoria de 120 empresas las cuales
tienen de 11 a 250 trabajadores.
Palabras claves Gestin de los Proveedores, Gestin de las Cadenas de Suministro, Rendimiento, Pyme
Manufacturera.

I. INTRODUCCIN
Para la pequea y mediana empresa (PYME) del sector manufacturero, en la actualidad, es de gran
importancia que los responsables de este tipo de organizaciones, consideren a la proveedura como un
elemento clave el cual permita a travs de la implementacin de estrategias, tener un mejor control y
mejor eficiencia de la Gestin de la Cadena de Suministro (GCS), (Wee, Peng y Paul, 2010; Aguilera,
Hernndez y Lpez, 2012; Heide y George, 1990), y para ello, es importante tener una adecuada
relacin de negocios donde se tenga un adecuado sistema de suministro el cual permita que el manejo de
los recursos materiales sea ms rentable para este tipo de organizaciones (Wisner, 2003; Ross y Buffa,
2009; Wee, et al., 2010).
En este sentido, es importante resaltar que en la Pyme manufacturera, es necesario que la confianza
con los actores involucrados con el suministro sea efectiva, ya que en la GCS la evaluacin de
proveedores es un tema que no puede dejarse de lado en el inters por establecer relaciones de negocios
entre quienes son responsables del suministro y las empresas requisitoras (Ross y Buffa, 2009; Ernst y
Bamford, 2005; Handfield, Sroufe y Walton, 2005), y con ello se pretende, evitar al mximo la demora
en las entregas de los materiales, optimizar los costos de transporte en el control de los lotes en cada
suministro y flexibilizar las necesidades particulares que suelen tener por su naturaleza de operacin este

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tipo de organizaciones con el proposito de tener una mayor GCS (Hagel y Brown 2005; Varma,
Wadhwa y Deshmukh, 2006; Lee y Klassen, 2008).
La Pyme del sector manufacturero, al considerar a la GCS como lo describe Oliver y Webber (1982),
de contar con una red de organizaciones que trabajen de manera sinergica y coordinada, con la finalidad
de eficientar el flujo de los recursos materiales desde su origen hasta la llegada temporal a la empresa
manufacturera para su siguiente proceso, requiere de contar con una gestin con la proveedura efectiva
para que se elimine al mximo el riesgo en las entregas de los bienes en tiempo y forma, sobre todo una
vez que los materiales han sido transformados para los clientes que la empresa manufacturera tenga
(Aravindh y Ganesan, 2011), y para ello, es elemental que los empresarios implementen estrategias
enfocadas en tener una mejor gestin con los proveedores (Neef, 2001; Ellram, 1990).
En este sentido, una vez evaluada la importancia que tiene para la Pyme manufacturera, la GCS al
considerar adems que este tipo de empresas buscan constantemente tener un mayor rendimiento, el
objetivo del presente estudio busca determinar el impacto que tiene la Proveedura en la GCS en la
Pyme Manufacturera con la finalidad de poder analizar si el rendimiento en este tipo de organizaciones
es mayor o no. Y para ello se han planteado las siguientes preguntas de Investigacin: La participacin
de los proveedores tiene un impacto significativo en la GCS que le permita tener mejores resultados
operativos y un mayor rendimiento empresarial?, La participacin de los proveedores en la GCS es
elemento clave para tener un mayor rendimiento en la Pyme manufacturera?, La GCS muestra un
fuerte impacto en la Pyme manufacturera para obtener un mayor rendimiento?
El presente documento est organizado dela siguiente manera: En una primer etapa, se tiene la
introduccin y revisin previa de la literatura, posteriormente en una segunda etapa se integra la
metodologa de la investigacin, en la tercer etapa se muestran los resultados obtenidos del trabajo de
investigacin as como sus conclusiones, y finalmente, como cuarta etapa, la discusin, la limitacin del
trabajo y las futuras lineas de investigacin. Asi mismo, es importante sealar que el presente estudio
muestra a travs del tratamiento estadstico (anlisis con ecuaciones estructurales), con apoyo del
software EQS 6.1, el Rendimiento de la Pyme Manufacturera a travs de la GCS, en la cual se ha
trabajado con una muestra aleatoria simple de 120 empresas con un trabajo de campo a travs de una
encuesta personalizada con los gerentes de este tipo de organizaciones.

II. REVISION DE LA LITERATURA


A. Gestin de los Proveedores integrada en la Gestin de la Cadena de Suministro.
Hoy en da, para la Pyme manufacturera, el tema del abastecimiento representa una prioridad la cual
debe atenderse sin demora y para ello, es importante contar con un mejor suministro para tener una GCS
eficaz (Van der Vorst, Beulens y Adrie, 2002; Aguilera et al., 2012; Feeney, Lacity y Wilcox, 2005;
Handfield y Nichols, 1999; FitzGerald, 1995; Krause, 1997), no obstante, es importante resaltar que el
personal responsable del suministro debe tener la vision de generar estrategias que permitan asegurar el
suministro de los recursos evitando con ello el paro de las actividades productivas en las empresas
manufactureras a travs de una adecuada gestin con los proveedores (Wisner, 2003; Aitken, et al.
2005).
Si la Pyme manufacturera da una especial importancia a la participacin de la proveedura para que la
gestin de los recursos materiales tengan una mejor fluidez y eficiencia, es importante que los
empresarios y responsables del abastecimiento tengan como estrategias el fortalecer a la GCS al integrar
adecuados sistemas de evaluacin y seleccin de proveedores (Tracey y Tan, 2001; Wisner, 2003), con
la finalidad de mejorar sus costos de operacin, integrar adopciones tecnolgicas y tener ms eficiencia
en la cadena de suministro (Aguilera et al., 2012). Asimismo, es importante que la GCS permita a este

134

Vol. 1 No.1

Revista Iberoamericana de Ciencias

ISSN 2334-2501

tipo de organizaciones tener un mejor desempeo al identificar elementos que les permita tener un mejor
control del abastecimiento y distribucin de los recursos materiales (Wisner, 2003).
Para la Pyme manufacturera, es importante que los empresarios cuenten con estrategias suficientes
las cuales permitan a la GCS mostrar resultados ptimos y rentables en base al intercambio bilateral de
informacin con los actores involucrados con el suministro de los materiales, en conocer sus
capacidades y limitaciones, en analizar la habilidad que tenga el proveedor para responder a una
necesidad de su cliente y en establecer un sistema eficaz para que los suministros se cumplan sin
problema en tiempo y forma (Leenders y Blenkhorn, 1988; Bowersox, Daugherty, Droge, Rogers y
Wardlow, 1989; Wisner, 2003).
B. La Gestin de los Proveedores integrados en la Gestin de la cadena de suministro para un mayor
Rendimiento de la Pyme Manufacturera.
Hoy en da, el suministro de los recursos materiales en empresas como la Pyme manufacturera,
requiere de una coordinacin estructurada y administrada por parte de los empresarios, buscando con
ello tener entre sus estrategias de operatividad y de manejo de materiales un abastecimiento eficiente,
reduccin de riesgos en las entregas de los materiales y evitar problemas de comunicacin por falta de
informacin necesaria para contar con una adecuada GCS (Lovello, Saw y Stimson, 2005). De esta
forma, con este tipo de estrategias implementadas, es ms seguro y confiable que el rendimiento en el
manejo de los recursos materiales en estas organizaciones sea ms palpable (Wisner, 2003).
Es importante resaltar que la gestin con el suministro por parte de los empresarios responsables de la
actividad operativa de la Pyme manufacturera adquiere una importancia especial puesto que no se debe
perder de vista que las demoras en las entregas, los problemas de manejo de materiales y el no integrar
tecnologas de la comunicacin e informacin van a evidenciar serios problemas en las partes
productivas puesto que al no tener a tiempo los recursos materiales en las cantidades requeridas, los
paros de produccin inminentemente afectarn de manera significativo al rendimiento de este tipo de
organizaciones (Wisner, 2003; Childerhouse, Aitken y Towill, 2002; Choi y Hartley, 1996; Walter,
Ritter y Gemunden, 2001).
Tracey y Tan (2001) resaltan que la evaluacin y la seleccin de los proveedores son elementos clave
para la Pyme manufacturera como lo son la calidad, la entregas a tiempo, la confiabilidad permite
generar un mayor rendimiento en las empresas mejorando con ello sus ndices de desarrollo importantes
siempre para el desempeo de toda organizacin. Por otro lado, Pearson y Ellram (1995), resaltan que
las capacidades de abastecimiento, control de costos e implementacin de nuevas tecnologas son
criterios de importancia de seleccin de proveedores que deben tomarse en cuenta en toda empresa
requisitoria de recursos materiales.
C. La Gestin de la Cadena de Suministro y el Rendimiento de la Pyme Manufacturera
Para la Pyme manufacturera hoy en da, es importante que tenga un adecuado rendimiento en el
manejo de los recursos materiales y para ello es necesario que los empresarios pongan especial atencin
en elementos clave que les permita objetivamente tener una adecuada GCS. En este sentido, al
empresario se le recomienda poner especial atencin en los siguientes factores, los cuales permitirn
tener un mayor rendimiento en la GCS y mayor impacto en la actividad del abastecimiento en sus
organizaciones: (Biniazi, Gharemani, Alipour, Talebian y Akhavan, 2011):
1. - El diseo de la GCS est en funcin de las estrategias que requiere implementar la empresa
para que sus compromisos con el cliente no se vean afectados en ningn momento.
2.- Cualquier cambio que se de en la cadena de suministro debe ser informado de inmediato a los
involucrados.

Vol. 1 No. 1

135

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3.- Como factor estratgico, es importante la constante revisin del diseo de la GCS con la
finalidad de no afectar el rendimiento de la empresa.
4.- Analizar en la GCS el impacto que tiene la integracin de mejoras e innovaciones
tecnolgicas.
5.- Enfocar la adopcin de estrategias que permitan reducir de manera importante los costos que
se generan en la GCS.
Es importante sealar que la GCS se define como: una filosofa de gestin que implica manejar con
precisin el flujo de los recursos materiales para que los procesos productivos no tengan demoras que
pongan en riesgo el cumplimiento de los compromisos con el cliente (Rayati, Abzari y
Mohammadzadeh, 2009), y en este sentido, es importante resaltar que adems es necesario integrar en la
gestin con la proveedura aspectos como la colaboracin, el establecer acuerdos y estrategias que
asegurar las entregas de los materiales justo a tiempo. Es importante que en la GCS para su mejor
desempeo, se cubran los siguientes objetivos: Reducir los costos de inventarios, mejor control del
inventario, mejorar los acuerdos con la proveedura, mejorar la satisfaccin de los clientes y tener una
mejor cooperacin con distribuidores y vendedores (Aguilera et al., 2012, Mentzer, DeWitt y Kleeber,
2001).
Por lo tanto, al ser importante la gestin de los proveedores y la GCS en la Pyme manufacturera, es
necesario que los empresarios implementen estrategias para mejorar el desarrollo empresarial a travs de
un adecuado suministro de los recursos materiales (Mahama, 2006; Wisner, 2003; Frances y Garnsey,
1996), por lo que en base a esto, se plantea la siguiente hiptesis:
H1: A mayor gestin de los proveedores, mayor gestin de la cadena de suministro en
la Pyme manufacturera
Asi mismo, es importante que el suministro de los recursos materiales a travs de una adecuada
gestin con los proveedores permita a la Pyme manufacturera tener resultados que finalmente le
conlleve a mejorar su rendimiento empresarial (Mukhopadhyay y Kekre, 2002; Ramasubbu, Mithas y
Krishnan, 2008; Srinivasan, Kekre y Mukhopadhyay, 1994). En este sentido se plantea la hiptesis que
relaciona la gestin de los proveedores con el rendimiento de la Pyme manufacturera:
H2: A mayor gestin de los proveedores, mayor rendimiento de la Pyme
manufacturera.
Finalmente, es importante sealar que en la pyme manufacturera, al tener una adecuada GCS, con un
adecuado control en el manejo de la informacin y gestin con los actores involucrados en el manejo de
los recursos materiales, es ms factible que el su rendimiento sea mayor (Shin, Collier y Wilson, 2000;
Ayers, 2001; Raymond y St-Pierre 2005; Wong y Wong, 2007; Giunipero, Hooker, Matthews, Yoon y
Brudvig, 2008; Chun y Choon, 2011; Mbang, 2012 ), y para ello se plantea la siguiente hiptesis:
H3: A mayor gestin de la cadena de suministro, mayor Rendimiento de la Pyme
manufacturera.

III. METODOLOGIA
En el presente estudio, se analiza El Rendimiento de la Pyme Manufacturera a travs de la Gestin de
los Proveedores y de la Cadena de Suministro, y para ello, en el presente estudio se tom la base de
datos del Directorio Empresarial de Aguascalientes (SIEM, 2010) donde se muestra que en el estado de
Aguascalientes, se tiene el registro de 8661 empresas de las cuales 584 son PYME. El trabajo es de
carcter emprico, exploratorio asi como correlacional en el cual se tomaron como muestra los datos de
120 Pymes del sector de manufactura a quienes se les aplico un instrumento de medicin tipo encuesta
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personalizada para los gerentes o dueos de este tipo de organizaciones en el periodo comprendido entre
marzo y abril del 2012 a travs de un trabajo de campo.
Una vez llevado a cabo la recoleccin de los datos a travs de la tcnica transeccional de trabajo de
campo, se analiz en el paquete estadstico SPSS versin 19 el alfa de cronbach y la validez de los datos
confirmando la fiabilidad de la informacin obtenido en el trabajo de campo. El anlisis de ecuaciones
estructurales en el paquete estadstico EQS versin 6.1 se lleva a cabo a travs de transportar la
informacin directamente del programa estadstico SPSS versin 19, analizando con ello el anlisis
confirmatorio, la carga factorial, la correlacin de constructos principales (Gestin de los Proveedores,
Gestin de la Cadena de Suministro y el Rendimiento) y la prueba de hiptesis.
A. Desarrollo de Medidas
Para la elaboracin del instrumento de medicin aplicado a la PYME Manufacturera de
Aguascalientes se disearon 3 Bloques los cuales se mencionan a continuacin: Para el bloque de
Gestin de los Proveedores se utilizaron 14 tems indicados en el cuadro No.1 los cuales estn medidos
con escala Likert 1-5 los cuales refieren desde poca hasta alta importancia (Wisner, 2003).
TABLA I.
GP1
GP2
GP3
GP4
GP5
GP6
GP7
GP8
GP9
GP10
GP11
GP12
GP13
GP14

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TEMS DE LA GESTIN DE LOS PROVEEDORES

Capacidad para cumplir con las fechas de vencimiento


En general la eficiencia en las entregas
Capacidad en el justo a tiempo
En general el nivel de servicio proporcionado
Cumplimiento en la cantidad de entrega
El uso de mtodo para eleccin de proveedores
La compatibilidad geogrfica / proximidad
Los esfuerzos en la promocin de los principios de justo a tiempo
La voluntad de aumentar las frecuencias de entrega
Tiempo de respuesta rpida para situaciones de emergencia o peticiones especiales.
Flexibilidad para responder a los cambios inesperados de la demanda
Cercana del proveedor con el cliente
Ayudar a los proveedores para mejorar sus capacidades de justo a tiempo
La entrega a tiempo de las compras directamente a los puntos solicitados

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Para el segundo bloque el cual est definido como Gestin de la Cadena de Suministro se utilizaron
20 tems indicados en el cuadro No.2 y medidos con escala Likert 1-5 los cuales refieren desde poca
hasta alta importancia (Wisner, 2003).
TABLA II. TEMS DE LA GESTIN DE LA CADENA DE SUMINISTRO
CS1
CS2
CS3
CS4
CS5
CS6
CS7
CS8
CS9
CS10
CS11
CS12
CS13
CS14
CS15
CS16
CS17
CS18
CS19
CS20

Determinar las necesidades futuras del cliente


La reduccin de los tiempos de respuesta a travs de la cadena de suministro
Mejorar la integracin de las actividades a travs de la cadena de suministro
La bsqueda de nuevas formas de integrar las actividades de sistema de cadena suministro
Creacin de un mayor nivel de confianza en toda la cadena de suministro
El aumento de las capacidades de su empresa justo a tiempo
El uso de un proveedor externo de servicios en sistemas de cadena de suministro
Identificar y participar en las cadenas de suministro adicionales
Establecer un contacto ms frecuente con los miembros de la cadena de suministro
Creacin de una comunicacin de la cadena de suministro compatible y sistema de informacin
La creacin de acuerdos formales de intercambio de informacin con proveedores y clientes
Existencia de una manera informal para compartir informacin con proveedores y clientes
Ponerse en contacto con sus usuarios cadenas de suministro para conseguir el producto y la
retroalimentacin de servicio al cliente
Involucrar a todos los miembros de la cadena de suministro en los planes de marketing de
productos de su empresa / servicio
Comunicar las necesidades futuros clientes estratgicos a lo largo de la cadena de suministro
La extensin de las cadenas de suministro ms all de los clientes de su empresa y proveedores
La comunicacin de su empresa en las necesidades estratgicas a futuro con proveedores
Participar en los esfuerzos de marketing de los clientes de su empresa
La participacin en las decisiones de abastecimiento de los proveedores de su empresa
Creacin de equipos de sistema de cadena de suministro, incluidos los miembros de las diferentes
empresas involucradas

Y por ltimo, complementando el total de variables utilizadas en el presente trabajo de investigacin


para el tercer bloque, en la medicin de la escala de Rendimiento se utilizaron 9 tems indicados en el
cuadro No.3; medidos tambin con la escala de Likert 1-5, adaptada de la escala original de Raymond y
St-Pierre (2005), que va desde total desacuerdo hasta total acuerdo.
TABLA III. TEMS DE RENDIMIENTO
RO1
RO2
RO3
RO4
RO5
RO6
RO7
RO8
RO9

Incremento de la calidad de los productos.


Mejora en el tiempo de entrega del producto al cliente.
Mantenimiento preventivo eficaz.
Incremento de la calidad de los productos.
Mejora en el tiempo de entrega del producto al cliente.
Mantenimiento preventivo eficaz.
Reduccin del tiempo de ajustes en el proceso.
Control de los cuellos de botella.
Aumento en la adaptabilidad de los equipos a cualquier proceso especial.

En la figura no.1 - Adaptacin de Wisner, 2003 y Raymond y St-Pierre (2005)- se muestra el modelo
terico diseado para el presente trabajo de investigacin donde se muestra claramente que se busca
medir el impacto de la gestin de los proveedores con la GCS y con el Rendimiento. Asi mismo, se
muestra que la GCS tiene un impacto con el rendimiento de la Pyme manufacturera.

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H2

Gestin de la
Cadena de
Suministro

H1

Gestin de los
Proveedores

H3

Rendimiento

Fig. 1. Modelo Terico del Trabajo de Investigacin.

IV. RESULTADOS
En la presente investigacin se realiz un Anlisis Factorial Confirmatorio (AFC) con la finalidad de
evaluar la fiabilidad y validez de las escalas de cada uno de los bloques. As mismo, se utiliz un
Modelo de Ecuaciones Estructurales (MEE) en el modelo teorico (Grafico No.2) - Adaptacin de
Wisner, 2003 y Raymond y St-Pierre (2005)-, con el fin de comprobar si la estructura del Modelo est
correctamente diseado, y para ello, se utiliz el software EQS versin 6.1; para ello, la fiabilidad se ha
evaluado considerando el coeficiente de Cronbach y del ndice de fiabilidad compuesta (IFC) (Bagozzi
y Yi, 1988).
15
1
2
3
4

CS
01

GP01

16

17

18

19

20

21

22

23

24

CS
02

CS
03

CS
04

CS
05

CS
06

CS
07

CS
08

CS
09

CS
10

GP02
GP03

RO01

GP04

RO02

5
6
77

GP05

8
9
10

GP08

11
12
13
14

GP11

GP06

GP07

RO03

Gestin de los
Proveedores

Gestin de la
Cadena de
Suministro

RO04

Rendimiento

RO05
RO06

GP09

RO07

GP10

RO08
RO09

35
36
37
38

39
40
41
42
43

GP12
GP13
GP14

CS
11

CS
12

CS
13

CS
14

CS
15

CS
16

CS
17

CS
18

CS
19

CS
20

25

26

27

28

29

30

31

32

33

34

Fig. 2. Relacin del modelo teorico para el anlisis de ecuaciones estructurales

En el anlisis de ecuaciones estructurales, la relacin de anlisis est dada por la ecuacin: Var (x) =
Fi + i, en cada una de las interacciones del modelo teorico y una vez obtenida la carga factorial con
valor mnimo 0.7 recomendado (Nunnally y Bernstein, 1994; Hair, Anderson, Tatham y Black, 1995), se
obtiene la relacin de la prueba de hiptesis en la relacin entre constructos o factores principales con la
siguiente ecuacin: Fij = Fi + i (Gestin de los Proveedores, Gestin de la Cadena de Suministro y
Rendimiento).
En la tabla 4 se observa que todos el valor del IFC superara el nivel recomendado de 0.7, lo cual
facilita una evidencia de fiabilidad (Nunnally y Bernstein, 1994; Hair, Anderson, Tatham y Black, 1995)
y sugiere que el modelo proporciona un buen ajuste (S-BX2 = 1180.9855; df = 626; p = 0.0000; NFI =
0.930; NNFI = 0.966; CFI = 0.966; y RMSEA =0.078), todos los tems de los factores relacionados son
significativos (p < 0.05), el tamao de todas las cargas factoriales son superiores a 0.6 (Bagozzi y Yi,
1988) y el ndice de la varianza extrada (IVE) de cada par de constructos es superior a 0.5 recomendado
por Fornell y Larcker (1981).

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TABLA IV. CONSISTENCIA INTERNA Y VALIDEZ CONVERGENTE DEL MODELO TERICO


Variable

Gestin de los
Proveedores
(F1)

t robust

CF > 0.6
carga
factorial

GP1

1.000

0.754***

GP2

12.119

0.710***

GP3

9.807

0.677***

GP5

10.243

0.673***

GP6

13.494

0.778***

GP7

9.208

0.653***

GP8

12.705

0.771***

GP9

14.879

0.742***

GP10

11.616

0.683***

GP11

9.845

0.612***

GP13
GP14

9.586
12.644

0.667***
0.777***

indicador

Gestin de la
Cadena de
Suministro (F2)

CS01

1.000

0.663***

CS02

10.578

0.735***

CS03

10.080

0.713***

CS04

7.720

0.645***

CS05

6.906

0.632***

CS06

9.693

0.678***

CS07

10.917

0.741***

CS08

10.655

0.755***

CS09

8.923

0.732***

CS10

10.422

0.736***

CS11

10.881

0.677***

CS14

8.258

0.616***

CS15

11.999

0.796***

CS16

10.324

0.750***

CS17

11.115

0.748***

CS18

7.132

0.690***

CS19

9.676

0.721***

CS20

8.491

0.682***

RO1

1.000

0.806***

RO2

17.773

0.859***

RO3

13.642

0.763***

RO4

13.939

0.768***

RO5

16.490

0.845***

RO6
RO7

9.905
7.449

0.665***
0.615***

alpha
cronbach
> a 0.7

IFC > a 0.7


Indice de
Fiabilidad
Compuesta

IVE > a 0.5,


Indice de
Varianza
extraida

0.708

0.925

0.924

0.860

0.706

0.949

0.947

0.900

0.760

0.905

0.907

0.852

8.497

Rendimiento
(F3)

media de la
carga
factorial

12.710

5.321

S-BX2 (df = 626) = 1180.9855; p < 0.0000; NFI = 0.930; NNFI = 0.966; CFI = 0.966; RMSEA = 0.078
a
= Parametros costreidos a ese valor en el proceso de identificacin. *** = p < 0.001

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En la tabla 5 se presentan los resultados obtenidos que describen la validez discriminante a travs de
dos test. En esta tabla, la diagonal representa el Indice de Varianza extraida (IVE), mientras que por
encima de la diagonal se muestra la parte de la varianza (La correlacin al cuadro). Por debajo de la
diagonal, se presenta la estimacin de la correlacin de los factores con un intervalo de confianza del
95% Primero, con un intervalo del 95% de confiabilidad, ninguno de los elementos individuales de los
factores contiene el valor 1.0 (Anderson y Gerbing, 1988). Segundo, la varianza extrada entre cada par
de constructos del modelo es superior que su IVE correspondiente (Fornell y Larcker, 1981). Por lo
tanto, se puede concluir que existe suficiente evidencia de fiabilidad y validez convergente adems de
discriminante.
TABLA V. VALIDEZ DISCRIMINANTE DE LA MEDICIN DEL MODELO TERICO
Variables

Gestin de los Proveedores

Gestin de los
Proveedores

0.863

Gestin de la
Cadena de
Suministro
Rendimiento

0.367

0.051

0.265

0.469

0.362
0.260

0.051
0.464

Gestin de la Cadena de
Suministro
(0.367)2
0.135

Rendimiento
(0.362)2
0.131
(0.257)2

0.882
0.257
0.163

0.066
0.047
0.351

0.774

Se realiz un MEE para comprobar la estructura del modelo conceptual y contrastar las hiptesis
planteadas, utilizando los bloques contenidos en el instrumento de evaluacin: Primer bloque que
constan de variables que miden la Gestin de los Proveedores, el segundo bloque con variables que
miden la Gestin de la Cadena de Suministro y el ltimo bloque, este est conformado por las variables
relacionadas con el Rendimiento de la empresa. La validez nomolgica del modelo fue analizada a
travs del desempeo del test de la Chi cuadrada, en el cual el modelo terico fue comparado con la
medicin del modelo (Anderson y Gerbing, 1988; Hatcher, 1994).
TABLA VI. RESULTADOS DEL SEM DEL MODELO CONCEPTUAL DE GESTIN DE PROVEEDORES, CADENA DE SUMINISTRO Y
RENDIMIENTO
Hiptesis
H1: A mayor gestin de
los proveedores, mayor
GCS en la Pyme
manufacturera.
H2: A mayor gestin de
los proveedores, mayor
rendimiento de la Pyme
manufacturera
H3: A mayor GCS,
mayor Rendimiento de
la Pyme manufacturera.

Relacin Estructural

Coeficiente
Estandarizado

Valor t
Robusto

Gestin de los
Proveedores

Gestin de la
cadena de
suministro

0.457***

11.468

Gestin de los Proveedores

Rendimiento

0.402***

9.634

Gestin de la cadena de suministro

Rendimiento
0.494***

13.199

Medida de los
FIT
S-BX2 =
1169.6662;
df = 620;
p = 0.0000;
NFI = 0.931;
NNFI = 0.966;
CFI = 0.966;
RMSEA =0.078

Las hiptesis planteadas en el presente trabajo de investigacin muestran resultados favorables que
permiten evidenciar resultados que a continuacin se describen: Con respecto a la primera hiptesis H1,
los resultados obtenidos presentados en la Tabla 3 ( = 0.457, p < 0.001), indican que la Gestin de los
Proveedores tienen una influencia positiva en la Gestin de la Cadena de Suministro en la Pyme. Para la

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segunda hiptesis H2 los resultados obtenidos ( = 0.402, p < 0.001), indican que la Gestin de los
Proveedores tiene una influencia positiva en el Rendimiento de la Pyme. Y finalmente para a tercer
hiptesis H3 los resultados obtenidos ( = 0.494, p < 0.001), indican que la Gestin de la Cadena de
Suministro tiene una influencia positiva en el Rendimiento de la Pyme Manufacturera. Los resultados
muestran que las variables tienen efectos significativos en la Gestin de los Proveedores, la Gestin de
la Cadena de Suministro, y el Rendimiento de la Pyme manufacturera en Aguascalientes, Mxico.

V. CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos en el presente estudio muestran claramente que es elemental para la Pyme
manufacturera contar con una gestin de la cadena de suministro (GCS) confiable y efectiva. En este
sentido, es tambin importante resaltar que para tener estas buenas relaciones es conveniente que previo
a cualquier relacin de negocios, la eleccin de los actores involucrados con el suministro sea objetiva y
para ello, es necesario que en el proceso de bsqueda de proveedores, el anlisis de potenciales
colaboradores sea riguroso y a conciencia ya que sera riesgoso tener alianzas estratgicas de negocios
con agentes externos poco confiables o con prcticas no aptas para la seguridad y garantas que requiere
tener en la actualidad la Pyme manufacturera.
Asi mismo, partiendo de los conceptos que definen a la GCS, los empresarios deben plantear
estrategias que permitan a este tipo de empresas coordinar de manera sistemtica el flujo del suministro
de los recursos materiales, de otra manera, si los materiales no estuvieran a tiempo en la empresa, sera
inminente el paro de los procesos productivos lo que a su vez va a generar problemas serios con los
clientes o consumidores finales. Para ello, las entregas a tiempo, el compartir informacin y datos sobre
el manejo de los materiales asi como el establecer estrategias de cumplimiento en las entregas por la
naturaleza en la ubicacin del proveedor, van a permitir que le empresa sea rentable y confiable ante la
imagen que se requiere tener con los clientes.
Por lo tanto, tanto la GCS debe ser pieza clave para la Pyme manufacturera tenga un constante
desarrollo y un mayor Rendimiento en el manejo de los recursos materiales, esto implica que los
empresarios estn atentos en optimizar factores como lo son el suministro, el manejo de los recursos
materiales, el control de los costos, la entrega de productos a tiempo, la evaluacin a los proveedores
donde se incluya la revisin de sus propias capacidades y sistemas de generar materia prima. Y desde
luego, un aspecto que vale la pena resaltar, es tener siempre en la agenda el poder cumplir con las
entregas de los materiales y con ello evitar al mximo las demoras en las actividades operativas de las
organizaciones en general.
A. Discusin, Limitaciones y Futuras lineas de investigacin
Si bien es cierto que la Pyme representa para los estados la mayor fuerza productiva en comparacin
con las grandes empresas, tambin es cierto que los empresarios tienen algunas desventajas clave para
que sus empresas operan de manera ms ptima. Por mencionar algunos ejemplos, para los empresarios
es vital que se elijan proveedores que tengan un alto sentido de la tica y de la colaboracin puesto que
en la actualidad, la dinmica del mercado es variante y para ello se requiere flexibilidad, calidad de
servicio y la cercana de los proveedores, y en este sentido, es importante que se tome en cuenta que una
GCS eficaz va a permitir que las empresas tengan un mayor rendimiento.
Para el caso de la optimizacin en el manejo de los recursos materiales es importante que la GCS
cumpla con las funciones bsicas de operacin que le corresponde, en este sentido, es elemental que
todos los actores involucrados con el manejo y logstica en el flujo de los materiales cumplan con la
parte que les corresponde y con ello, es factible tener ms tacto en detectar las reas de oportunidad que
les permita a este tipo de organizaciones mejorar los costos de operacin, mejorar los servicios de
transporte, tener ms atencin a travs de sistemas eficientes virtuales o con apoyo de las tecnologas de
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la informacin en controlar los inventarios y atender los pronsticos de necesidad de recursos


materiales.
En este sentido, si la Pyme manufacturera tiene una buena gestin y coordinacin con todos los
involucrados con el suministro de los recursos materiales, la GCS, ser ms confiable y segura puesto
que un sistema de operacin apoyado con eficientes sistemas tecnolgicos permitir que estas empresas
tengan mejor control de las etapas de distribucin con la finalidad de tener en correcto orden y control
en el manejo de los materiales desde un punto de vista operativo y financiero. La Pyme manufacturera
entre otras cosas, si controla su relacin de negocios y se coordina con los involucrados en el manejo de
materiales, es ms factible que tenga beneficios y altos ndices de Rendimiento.
Los resultados obtenidos en el anlisis estadstico en el presente trabajo de investigacin muestran
claramente que la construccin del modelo terico es fiable ya que los valores del alfa de cronbach y el
ndice de varianza extraida son aceptables estadsticamente, sin embargo, en la medicin del constructo
de rendimiento existen algunos indicadores con carga factorial baja lo cual denota que para este tipo de
empresas y para sus gestores, el rendimiento empresarial se percibe finalmente con la necesidad de
fortalecer an ms el control de los recursos financieros y esto naturalmente repercute en la medicin de
los indicadores relacionados con la GCS y con la gestin con los proveedores al mostrarse una carga
factorial por grupo de datos ligeramente baja al valor mnimo permitido estadsticamente.
Como limitaciones del presente trabajo de investigacin se puede resaltar que solo se ha trabajado
con las variables integradas en los bloques de la Gestin de los proveedores, con la GCS y con el
Rendimiento con un sentido de analizar su impacto en empresas Pyme manufactureras. Como futuras
lineas de investigacin se pretende a corto plazo adems de ampliar la muestra, el analizar el impacto de
estos bloques con temas como lo es la calidad, el uso de las tecnologas de la informacin y con los
procesos productivos por mencionar algunos bloques de importancia para la Pyme manufacturera, con la
finalidad de poder ofrecer al empresario de este importante sector, propuestas sujetas a su consideracin
para que a travs de un modelo ms funcional y objetivo, puedan tener un mayor Rendimiento y con
ello ser empresas cada vez ms competitivas.

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Gobernabilidad, gobernanza y urbanizacin en


Mxico
Jaime Espejel Mena
Centro Universitario Zumpango
Universidad Autnoma del Estado de Mxico
Zumpango, Mxico
[email protected]
Abstract The aim of the paper argues that to understand the political fragmentation of the Metropolitan Area of the Valley
of Mexico, requires first and then review the governance of this governance. We can argue that while not endowed an
institution of legality, legitimacy and the political, administrative and economic resources that add the demands of collective
and individual actors and give them answers through appropriate on specific territories public policies become
unmanageable. One problem is the fragmentation governments, among national and local levels, and then ensures their
capacity required formal arrangements to demonstrate legitimacy, efficiency, capacity and consistency to rule with
democratic mechanisms. The weak performance of governments provides the conditions for entrepreneurs or political
parties confine the public goods to mainstream society. Thus, governance nurtures and dignity, the orientation of urban
processes of the metropolis.
Keywords governability, governance, planning, urbanization, metropolitan area, Valley of Mexico.
Resumen El objetivo del documento plantea que para entender la fragmentacin poltica de la Zona Metropolitana del
Valle de Mxico, primero se requiere revisar la gobernabilidad y despus la gobernanza de esta. Podemos plantear que
mientras no se dote a una institucin de legalidad, legitimidad y de los recursos polticos, administrativos y econmicos que
agreguen las demandas de los actores colectivos e individuales y les ofrezcan respuestas a travs de polticas pblicas
adecuadas sobre territorios especficos, se vuelven ingobernables. Una problemtica de los gobiernos es la fragmentacin,
entre sus mbitos nacional y local, y despus asegurar su capacidad requerida arreglos formales para demostrar una
legitimidad, eficacia, capacidad y coherencia para gobernar con mecanismos democrticos. El dbil rendimiento de los
gobiernos ofrece las condiciones para que los empresarios o los partidos polticos aslen o focalicen los bienes pblicos al
grueso de la sociedad. As, la gobernanza nutre y dignifica, la orientacin de los procesos urbanos de las metrpolis.
Palabras claves gobernabilidad, gobernanza, urbanismo, urbanizacin, zona metropolitana, valle de Mxico.

I. INTRODUCCIN
El proceso de urbanizacin que ha experimentado Mxico, en las ltimas dcadas a partir de una
economa basada en la industria, dio pauta a que la ciudad se expandiera principalmente hacia los
municipios conurbados y con ello se produjo una densificacin importante del rea. Al mismo tiempo se
genero un acelerado crecimiento urbano, principalmente en los municipios de la Zona Metropolitana del
Valle de Mxico (ZMVM), en donde la dinmica del proceso de urbanizacin y urbanismo se dio de
manera diferente. Se han implementado polticas locales que se concretizan en Planes de Desarrollo
Urbano, los cuales establecen lineamientos para controlar el crecimiento y distribucin del territorio en
un corto espacio de tiempo. Sin proyectar a futuro las lneas de accin a seguir. Es decir, son planes
generalmente estticos por lo que pierden el sentido dinmico y flexible.
El desarrollo urbano no es producto de una poltica pblica menos de la accin pblica, es el
resultado de condiciones geogrficas y demogrficas acompaadas del establecimiento y reorientacin
de centros econmicos. La homogeneizacin de las condiciones sociales no es resultado de una poltica.
El vacio de estas condiciones es ocupado por la estandarizacin que hace suponer el mercado. Las
expectativas de homogeneidad social son cubiertas aparentemente por el mercado. Sustituyendo esto a la
urbanizacin.
ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org

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El supuesto del documento plantea que la fragmentacin poltica de las reas metropolitanas implica
primero una cuestin de gobernabilidad y despus de gobernanza. Podemos plantear que mientras no se
dote a una institucin de legalidad, legitimidad y de los recursos polticos, administrativos y econmicos
que agreguen las demandas de los actores colectivos e individuales y les ofrezcan respuestas a travs de
polticas pblicas adecuadas sobre territorios especficos, se vuelven ingobernables. El trabajo
reflexiona, desde la dimensin social, urbana y regional. Los indicadores muestran que el desarrollo
econmico, que en la mitad del siglo pasado se sustentaba en gran parte en el sector primario ha
cambiado, ahora se orienta al sector terciario.
La exposicin del artculo se estructura en seis apartados:
1)
2)
3)
4)
5)
6)

Introduccin,
La gobernabilidad y gobernanza,
Urbanismo y urbanizacin,
Enfoques del urbanismo: gobernabilidad y gobernanza urbana,
Gobernabilidad y gobernanza metropolitana,
Orientacin de los procesos urbanos: urbanizacin y desarrollo regional en Mxico, se
finiquita con los comentarios finales y las referencias bibliogrficas.

II. LA GOBERNABILIADAD Y GOBERNANZA


La gobernabilidad es la capacidad de gobernar de forma eficaz y legitima. Es la posibilidad que tiene
el gobierno de mandar, ser obedecido y de contar con la aceptacin de la sociedad. Los actos de la
gobernabilidad pueden estar asociados con la posibilidad de conformar y ejecutar polticas pblicas y
acciones colectivas capaces de resolver problemas particulares y con ello desarrollar a un territorio.
Para Samuel Huntington (2006) la diferencia ms importante de un pas a otro, es el grado de
gobierno que este posee. La forma de gobierno no est relacionada de forma directa con la
gobernabilidad, esta la explica pero no la determina. La legitimidad, organizacin, eficacia, estabilidad
son las funciones que en buena medida explican la estabilidad de un gobierno. El grado de gobierno est
relacionado con la posibilidad que el propio gobierno tiene de hacer poltica, frente a otros actores. No
importa la forma de gobierno en la explicacin del orden poltico, lo trascendente es explicar la forma de
hacer la poltica, de monopolizar y controlar la poltica.
Cuando en una comunidad poltica la movilizacin de demandas se vuelve excesiva, la participacin
de las personas que aun no tienen interiorizados los valores del sistema, propicia tensiones que no se
pueden manejar y producen una decadencia del propio sistema, cuando la movilizacin y la
participacin se adelantan a la socializacin poltica, se produce una transicin autoritaria. El desarrollo
poltico implica simultneamente la institucionalizacin y la contencin de la excesiva movilizacin y
participacin. El retardo de la movilizacin, que busca el equilibrio entre participacin y adaptacin al
sistema, puede lograrse, institucionalizando etapas de ingreso de las masas a los centros de decisin. El
instrumento ms importante de participacin y adaptacin al sistema poltico es el partido poltico. El
desarrollo poltico para Huntington, presenta tres etapas: 1) la racionalizacin de la autoridad o
reemplazo de numerosas autoridades locales por una central, 2) la diferenciacin de funciones polticas
y el desarrollo de estructuras especficas, y 3) la creciente participacin poltica, mediante la
incorporacin gradual al centro de decisin, de grupos sociales perifricos (Huntington, 2006).
Para Xavier Arbs y Salvador Giner (2005), el gobierno es una institucin que se funda como ncleo
central de una comunidad, la gobernabilidad se asocia con la legitimidad y la eficacia del propio
gobierno. De tal modo que la gobernabilidad democrtica est dotada de legitimidad colectiva, y a la
vez de una posibilidad de regir de forma eficaz la vida pblica. La ingobernabilidad muestra la
ineficacia de los gobiernos junto a su problemtica de legitimidad.

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La legitimidad no solo se funda en la representacin poltica sino tambin en las prestaciones


sociales pblicas gestionadas e impulsadas por el gobierno y que se sita en el terreno de los principios.
La gobernabilidad es la cualidad propia de una comunidad poltica segn la cual sus instituciones de
gobierno actan eficazmente dentro de su espacio de un modo considerado legtimo por la ciudadana,
permitiendo as el libre ejercicio de la voluntad poltica del poder ejecutivo mediante la obediencia
cvica del pueblo (Arbs y Giner, 2005: 13).
La gobernabilidad presenta cuatro dimensiones:
1) Legitimidad/eficacia, para tener legitimidad no slo basta que sea elegido popularmente sino
que tenga el apoyo de la sociedad, as como la eficacia en hacer cumplir acciones en beneficio
de la sociedad,
2) Las presiones, demandas del entorno gubernamental y la carga de responsabilidades, estas a su
vez pueden emanar de: la esfera externa al propio Estado y a su sociedad gobernada, de la
esfera social del Estado, y del mismo entorno estatal del gobierno,
3) La reestructuracin corporativa de la sociedad civil, al evolucionar la sociedad civil propicia el
nacimiento de diversas organizaciones como los sindicatos y
4) La expansin y el cambio tecnolgico, es un proceso que se intenta planificar y controlar, no
obstante, ste posee una dosis de imprevisibilidad que desorganiza de una manera sistemtica
el mbito del orden social y los proyectos gubernamentales y a su vez tiene repercusiones
demogrficas, ecolgicas y sociales.
Cuando la sociedad participa en algunos asuntos del Estado, ofrece a las instituciones de gobierno la
posibilidad que estas amplen su gobernabilidad. Con esto se establece la diferencia entre legitimidad e
inters general. La legitimidad de los gobernantes emana del carcter representativo de las instituciones
pblicas desde las cuales se ejerce el poder. En los procesos electorales que renuevan peridicamente la
representacin popular, participan candidatos con programas planteados en funcin del inters general
de la sociedad. El inters general con frecuencia slo responde a un principio ideolgico susceptible
de interpretaciones diversas, y no a la percepcin subjetiva de una conveniencia concreta (Arbs y
Giner, 2005).
La teora de la gobernanza, en general, descansa en la autogestin. Las redes inter-organizacionales
basadas en la interdependencia, en el intercambio de recursos, de reglas y en una significativa autonoma
del Estado son fuentes de la gobernanza. Las teoras de redes se derivan de varias fuentes intelectuales,
no obstante, la idea de la naturaleza dispersa del poder poltico es fundamental en todas ellas. La
gobernanza consiste en movilizar y coordinar el poder y los recursos, gobernar es la capacidad de
actuar a travs de redes que conforman actores gubernamentales y no gubernamentales.
Para Renate Mayntz (2005), inicialmente la teora de la gobernanza se intereso por las acciones
directivas de las autoridades polticas, en la medida que estas formaban y determinaban estructuras y
procesos socioeconmicos. De forma reciente la gobernanza ya no es asociada al modelo de direccin o
modelo de control jerrquico del gobierno, ahora se enfatiza en un modelo cooperativo, en el que los
actores estatales y no estatales inciden en redes mixtas pblico y privadas, estas nuevas formas son
aplicables a los mbitos nacionales y subnacionales. Una segunda acepcin moderna de la gobernanza,
surge de la economa, de forma particular del anlisis de los costos de transaccin y de la asimetra de la
informacin, se asocia con los modos de coordinar las acciones individuales, para lograr rpidamente
formas de orden social. Por otra parte, Peters y Pierre (2005) plantean que en realidad los cambios en el
sector pblico y su conceptualizacin han llevado a repensar el papel del gobierno como agente
principal en la elaboracin de las polticas pblicas. Las presiones que reciben los gobiernos nacionales
de los mercados internacionales contribuyen a ello.
La particularidad de las reflexiones europeas es el pensar a la gobernanza sin gobierno, esta idea
radica por la preeminencia del gobierno en los Estados del Bienestar y por la oposicin arraigada que
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tienen los grupos de de inters en estas sociedades (Peters y Pierre, 2005). La gobernanza aporta los
elementos para dirigir y ordenar a la sociedad con medios menos directos, y con ello debilitar el poder
del Estado sobre la poltica. Irremediablemente las implicaciones sobre la concepcin de la democracia
en el sistema y rgimen poltico son inmediatas.
El argumento de fondo, es que el gobierno no tiene el monopolio de los recursos, del tiempo y del
conocimiento para la formulacin de las polticas pblicas, las acciones del gobierno son resultado de un
conjunto amorfo de actores que son los que controlan la poltica, regularmente estas se basan en
instituciones informales. Las redes son el rasgo dominante de la gobernanza ya que estas son el medio
idneo para controlar a los actores gubernamentales.
En los supuestos de la gobernanza el Estado no es totalmente importante, lo trascendente son las
redes de los actores gubernamentales, los procesos de negociacin continua, los procesos de negociacin
con los miembros de sus redes relevantes (Peters y Pierre, 2005). Para algunos estados es funcional la
gobernanza, para otros los enfoques de la Nueva Gestin Pblica, todo depende de que tan poltico sea
el gobierno y de su tradicin centralista del poder poltico.
Joan Prats Catala (2005), asocia a la gobernanza con la gobernanza europea y esta a su vez con la
gobernanza multinivel, su principal caracterstica es el gobierno multinivel, en el que la autoridad
poltica se dispersa entre los diferentes mbitos de gobierno y adopta formas diferentes dependiendo del
sector de la poltica del que se trate. En la gobernanza las competencias se diluyen entre los diferentes
mbitos de gobierno y los diferentes actores negocian e interactan en cada uno de ellos. Las redes
permiten flexibilizar los diferentes modelos de relacin de las autoridades pblicas de los diferentes
niveles y el resto de los actores.

III. URBANISMO Y URBANIZACIN


Los estudios e investigaciones del urbanismo tratan de englobar las problemticas urbanas que
nuestra sociedad presenta desde hace tiempo, tales como, el crecimiento desmesurado de la poblacin,
asentamientos irregulares, movimientos sociales, empleo y vivienda, entre otros. Los estilos de vida de
la gente tienden a ser similares, con herramientas, tcnicas, objetivos e ideas semejantes, que de una u
otra manera tratan de hacer de ellos parte de su forma de vida. El concepto basado en la dicotoma ruralurbano es cada vez menos sostenible. Debido a que el aumento de urbanizacin es un resultado del
cambio tecnolgico y organizacional, la distincin entre lo rural y lo urbano es vlida no tanto en
trminos de espacio, sino en trminos de un alto grado de tecnologa y acceso a servicios pblicos, as
como de organizacin (Escobar y Jimnez, 2012).
El urbanismo es una disciplina que tiene varias definiciones puesto que para algunos autores es
significado de cambios sociales, para otros es cambio solo de espacio, haciendo hincapi de esto
podemos decir que las definiciones pueden ser diversas y hasta contradictorias. El trmino urbanismo
proviene de urbe, lo que es de una ciudad, se refiere a todo lo relacionado con la ciudad, en la
actualidad, esta concepcin del urbanismo ha sido superada y ampliada, de modo que su sentido actual
puede sintetizarse plantendolo como el estudio y planeacin de las ciudades y las regiones donde stas
se asientan (Ducci, 1989).
El urbanismo tiene como fin la modelacin y remodelacin de las ciudades, tambin es el estudio de
las ciudades, se dedica al diseo de nuevas urbes. El urbanismo contribuye a que la ciudad o las regiones
puedan acceder a una mejor forma de vida ya que la planeacin es una parte importante e imprescindible
dentro del estudio del urbanismo, es as como el desarrollo urbano tiene una lgica en su proceso. El
sentido profundo del urbanismo radica en la facultad del hombre de integrar la dimensin de lo urbano a
la naturaleza, mediante su voluntad de trabajo. Histricamente los grupos humanos transforman el
medio ambiente y el espacio fsico en el mbito de la vida colectiva y crean a su pueblo, su ciudad y los

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asentamientos humanos. El desarrollo urbano de una localidad especfica est en funcin de factores
generales y particulares (Reissman, 1972).
Entre los primeros se encuentran:
1) La situacin econmica global del pas,
2) Movimientos migratorios tradicionales,
3) Cambios en las variables demogrficas de natalidad y mortalidad.
Respecto a los segundos se pueden mencionar:
1) El establecimiento de una o varias grandes empresas,
2) Polticas de fomento y promocin de actividades econmicas,
3) Aprovechamiento de ventajas competitivas y
4) Elementos coyunturales.
Lo urbano tiene que ver con la existencia de las ciudades. Con localidades especializadas en
actividades no rurales y con ciertos niveles que den la calidad sociocultural de vida. El urbanismo es la
disciplina que se encarga de la organizacin del medio fsico que permite el desarrollo de la vida
material, sentimental y espiritual en sus manifestaciones individuales y colectivas. Por otro lado la
urbanizacin es un proceso de concentracin de poblacin en ciudades, de tal manera que aumenta la
proporcin de poblacin urbana respecto a la total de un territorio dado.
La urbanizacin considera a las ciudades simplemente como pontos localizados en el territorio, lo
que implica una nocin abstracta. Su punto de partida es la base material construida y reconoce que
ninguna actividad humana es independiente de los medios fsicos y sociales que las rodea (Reissman,
1972).
El proceso de urbanizacin se verifica por el cambio en el porcentaje de la poblacin total que se
asienta en zonas urbanas durante determinado tiempo. Dicho proceso implica el aumento en el tamao
de las concentraciones econmico-demogrficas, su multiplicacin relativa y transformaciones en la
organizacin espacial (Reissman, 1972).
Los problemas urbanos contemporneos son mltiples, no obstante, quiz el ms importante es que
las ciudades han dejado de ser comunidades porque su unidad de mando y consenso social han dejado de
ser claramente identificables, el espritu cvico se ha diluido y el sentido de pertenencia es nulo. Las
relaciones sociales e ntimas han desaparecido, es poco probable construir un objetivo comn y
alcanzar una meta determinada. En gran medida esto explica los problemas y crisis de las ciudades. La
urbanizacin trae consigo problemas de desabasto, inseguridad, transporte, incremento de la poblacin,
por mencionar solo algunos, estos se agravan por la ausencia de una institucin con representacin
capaz de ser la fuente de solidaridad. Los procesos de urbanizacin van en funcin de la concentracin
y crecimiento de la poblacin, la ocupacin excesiva del espacio por la poblacin se puede deber a: 1)
un ritmo particularmente elevado, 2) consecuencias de la dbil tasa inicial de urbanizacin y 3) la
influencia masiva de emigrantes atrados por los empleos que suscita una acelerada industrializacin
(Castells, 1988).
Tambin puede llamarse urbanizacin al proceso por el cual una proporcin significativamente
importante de una poblacin humana se agrupara en un espacio formando aglomeraciones funcional y
socialmente interrelacionadas desde el punto de vista interno. Dichas aglomeraciones se llamaran
aglomeraciones urbanas. Desde esta perspectiva la urbanizacin se explica en funcin del crecimiento
poblacional y tambin se ve influenciada por el elevado ritmo de crecimiento de la poblacin ya
urbanizada, consecuencia del brusco descenso de la mortalidad y en particular de la mortalidad infantil
(Castells, 1988).

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IV. ENFOQUES DEL URBANISMO: GOBERNABILIDAD Y GOBERNANZA URBANA


Las concepciones de lo urbano y del fenmeno metropolitano han sido objeto de estudio de tres
fuentes fundamentales: el urbanismo como tal, la perspectiva desde la ecologa humana y por ltimo, la
perspectiva sociolgica. Se puede considerar a Ebenezer Howard como el iniciador del urbanismo, esto
a partir de sus estudios realizados en Inglaterra a fines del siglo XIX. Howard ubic desde el principio
de sus trabajos la contradiccin entre lo urbano y lo rural en la construccin de la ciudad y del
desarrollo, ya que por un lado, en la ciudad la oferta de trabajo, la facilidad de los intercambios y la
presencia de tecnologas avanzadas traen consigo un alto nivel de los alquileres, condiciones higinicas
inadecuadas, degradacin del espacio urbano en trminos de la imagen urbana y contaminacin del aire.
Por otro lado, el campo, donde los recursos ambientales quedan sin utilizar por la falta de un desarrollo
tecnolgico adecuado, donde la pobreza es recurrente, est asociada a los bajos salarios y a la escasez de
demanda de trabajo (Hall, 1996).
Con la finalidad de conciliar esta contradiccin en trminos del desarrollo urbano, Howard plantea
una tercera va capaz de capitalizar los aspectos positivos de la ciudad y del campo, eliminando, los
factores negativos tanto de una como del otro. En este sentido, desarrolla su idea de la ciudad jardn,
proyectada para una residencia y una industria sana; (que) tiene una dimensin que hace posible un
nivel pleno de vida social, pero que excede del mismo; (que) est circundada por un cinturn agrcola; y
(en el cual) el total de los terrenos es de propiedad pblica o indivisa de la propia comunidad (Sica,
1981: 15). Pero el afirmarse concretamente, para convertirse en un modelo urbano realmente alternativo
respecto de la metrpoli concentrada, la ciudad-jardn debe demostrar que puede ser, no solamente una
inversin provechosa en el plano social, sino tambin un producto financieramente factible y
econmicamente competitivo respecto de los modelos corrientes de produccin de la ciudad.
Para conseguir estos objetivos la ciudad-jardn debe, en primer lugar, quedar exenta de la hipoteca
que supone los altos valores del suelo propios de las aglomeraciones urbanas; es decir, ha de constituirse
sobre terrenos adquiridos a precios agrcolas, con autonoma de las ciudades existentes y fuera de la
corona espacial afectada por la renta de posesin. En segundo lugar, es preciso controlar la formacin de
los beneficios inmobiliarios surgidos con el transcurso del tiempo como consecuencia de la propia
construccin de la ciudad y, puesto que el aumento del valor del suelo en relacin con su urbanizacin
es un hecho inevitable, es necesario que tal plusvalor, derivado en realidad del trabajo de la comunidadjardn en su conjunto, no resulte privatizado, sino que vaya a acrecentar el patrimonio de la propia
comunidad (Sica, 1981).
De esta manera, para Howard, el desarrollo urbano debe seguir lineamientos que contemplen
procesos de migracin planificados, controlar la expansin de la ciudad, generar imagen urbana
amigable, condiciones que generen una relacin equilibrada entre campo y ciudad, aplicacin estricta
del plan, participacin municipal a travs de sus empresas y manejo adecuado de reservas territoriales.
Parker y Unwin (1980) llevan el planteamiento de Howard al desarrollo de la periferia, de los suburbios
de corte norteamericano, ya que para el primero de ellos, el espacio perifrico de las grandes ciudades es
donde el planificador puede hacer coincidir eficiencia y amenidad, para que se construyan relaciones de
vida a travs de unidades vecinales, donde la comunidad de barrio est constituida por ncleos de
vivienda unifamiliares; de esta manera el crecimiento de la ciudad se vuelve orgnico y celular.
Otro de los pilares fundamentales en el desarrollo del urbanismo es sin duda Le Corbusier quien a
partir de retomar la lgica de la produccin en serie, propia del sistema capitalista, plantea que esta
lgica se puede establecer con la vivienda (machina habiter), sin embargo, no ha de entenderse
mecnicamente al nivel de las modalidades de produccin, sino como expresin racional de una funcin
exactamente definida, adems de ser categoras espaciales arquitectnicamente organizadas a la escala
de lo colectivo (Sica, 1981: 145). De esta manera, sus proyectos de la casa Monol de 1919 y de la
Maison Citrohan de 1920, y ms adelante la maison-outil y la maison-type, se convierten en los
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primeros modelos susceptibles de aplicacin para la solucin de las necesidades de vivienda a nivel
masivo (Sica, 1981).
La Ville contemporaine, es en el trabajo de Le Corbusier, el diseo propiamente de ciudad para
tres millones de habitantes, los puntos en que se basa son: un trazado variado racional, un centro
comercial directivo, de grandes servicios; una oferta residencial urbana y una franja de residencias
suburbanas (ciudad-jardn), con sus propios equipamientos, en equilibrio con el tejido de espacios
abiertos arbolados; una zona de reserva de suelo con vista a la expansin futura (Sica, 1981).
Desde una perspectiva ms explicativa sobre, la ciudad, La escuela de la ecologa humana (Reissman,
1972), considera a lo urbano y a la metrpoli, como una ecologa humana que coincide temporalmente
con los trabajos ya revisados de Howard y el resto de los autores mencionados. Patrick Geddes,
fundador de esta escuela, tiene como punto de influencia los estudios de corte biolgico de T. H.
Huxley, por un lado, y por otro, el pensamiento sociolgico de Le Play quien propona la medicin de
los fenmenos sociales. Adems, Geddes retoma los principios de Lamark sobre el papel de los
organismos y sus relaciones basadas en dos dinmicas fundamentales: la cooperacin y la competencia.
As, Geddes concibe la planificacin urbana como el crecimiento fsico, continuo y social de un
conjunto de humanos (Reissman, 1972).
Otro de los representantes de la escuela de la ecologa humana, tambin conocida como Escuela de
Chicago, es Robert Ezra Park, quien pone en la mesa del anlisis de la ciudad elementos derivados
justamente de la ecologa, tal y como lo propuso Geddes. Park plantea tres elementos explicativos de la
ciudad y metrpolis, estos son la competencia, dominio y la sucesin; la competencia ejerce un control,
sobre las relaciones de individuos y especies en el seno del hbitat de la comunidad. Los dos principios
ecolgicos, dominio y sucesin, operan para establecer y mantener un orden de comunidad, son
funciones dependientes de la competencia. As las reas de una comunidad metropolitana denominadas
naturales o funcionales por ejemplo, el suburbio, la zona residencial, el centro comercial y el centro
bancario deben cada una de ellas su existencia directamente al factor de dominacin, e
indiferentemente al de competencia (Park, 1988). Park ubica como elemento de dominacin los precios
del suelo, ya que menciona que el rea de dominacin de cualquier comunidad es la de precios del suelo
ms elevados. La sucesin, como resultado de la dominacin, se utiliza para describir y designar esa
secuencia ordenada de cambios por la que atraviesa una comunidad bitica en su ciclo de desarrollo,
desde un nivel primario relativamente inestable a un nivel relativamente permanente o clmax.
Por ltimo, Park aclara que la ecologa humana debe contar con el hecho de que en la sociedad
humana la competencia est limitada por la costumbre y la cultura, que la superestructura cultural se ha
impuesto como instrumento de direccin y control sobre la infraestructura bitica; teniendo como
elemento de la ecologa humana la poblacin y la cultura, en sta se integran un conjunto de costumbres,
creencias y su correspondiente conjunto de artefactos e ingenios tecnolgicos (Park, 1988).
Otro de los principales representantes de la escuela de la Ecologa Humana es Ernest Bueguess, quien
plantea que la ciudad debe ser concebida como una serie de anillos concntricos dispuestos en torno de
un distrito comercial central. Lejos de ser una entidad esttica, est formada caractersticamente por
fuerzas dinmicas de crecimiento y decadencia. Fsicamente, las casas que estn ms cerca del centro
son las ms viejas de la ciudad y, como pronto sern reemplazadas por edificios comerciales, nadie se
ocupa de repararlas. Socialmente, esta zona de transicin atrae, por sus bajas rentas a las adiciones ms
recientes de poblacin de la ciudad, que procede de las zonas rurales. Culturalmente, en esta zona existe
un agudo conflicto y dificultades para el ajuste entre las antiguas culturas rurales tipo folk y la nueva
forma de vida urbana (Dotson, 1988).
Ms all de la zona de transicin est la zona hacia la cual pasarn los recin llegados a la ciudad (o
sus hijos) a medida que vayan adaptndose a la vida urbana. Esta zona de segundo establecimiento

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est compuesta por los hogares razonablemente adecuados de la parte ms estable y mejor pagada de la
clase trabajadora. Detrs de la zona de segundo establecimiento estn las residencias de la clase media
establecida, a la que esperan entrar muchos de los hijos e hijas de los trabajadores mejor pagados, cundo
se trata de una sociedad movible. Finalmente se encuentra una amplia zona, bastante indefinida,
compuesta por los hogares de los dirigentes comerciales e industriales de la ciudad, quienes viven en las
afueras y diariamente van a sus oficinas situadas en el centro (Dotson, 1988).
Como parte de esta lnea habra que reconocer los estudios realizados por Luis Unikel (1972) acerca
de la ciudad de Mxico, quien considera las polticas de concentracin industrial y econmica. As se
colocan los elementos conceptuales fundamentales para el anlisis del proceso de urbanizacin y
metropolizacin de las ciudades en Mxico. Uno de los elementos fue el de conurbacin, entendido
como el fenmeno que se presenta cuando una ciudad al expandirse hacia su periferia, anexa localidades
antes fsicamente independientes, formando as un rea urbana mayor que la original.
Otro de los conceptos fue el de rea urbana, considerada como el espacio habitado o urbanizado, con
usos del suelo de naturaleza urbana (no agrcola) y que, partiendo de un ncleo central, presenta
continuidad fsica. Por ltimo, Luis Unikel (1972) define la zona o rea metropolitana de una ciudad
como la extensin territorial que incluye a la ciudad central y a las unidades poltico-administrativas
contiguas a sta (o a otras unidades pertenecientes a la mencionada zona metropolitana) que tienen
caracterstica metropolitanas (tales como sitios de trabajo o lugares de residencia de trabajadores
dedicados a actividades no agrcolas), y que mantienen una interrelacin socioeconmica directa,
constante y de cierta magnitud con la ciudad central (o con el rea urbana).
Los procesos ecolgicos que identific Unikel (1972; 1975) en sus estudios en los aos setenta estn
agrupados en las siguientes etapas de conformacin de la Zona Metropolitana de la Ciudad de Mxico.
La primera de las etapas presenta "procesos ecolgicos" de concentracin y centralizacin, y se da hasta
1930. La segunda, abarca de 1930 a 1950, donde se acentuaron los procesos antes mencionados; sin
embargo, con el mejoramiento y ampliacin del sistema de transporte, se inicia un tercer "proceso
ecolgico": la descentralizacin. Si bien la escuela de la Ecologa Urbana tiene un marcado tinte
sociolgico, esta ltima representa por s misma una tendencia digna de tratarse de manera
independiente, tal y como ya se hizo; sin embargo, se ha venido construyendo desde los ltimos treinta
aos otra tendencia que merece ser comentada de manera independiente, donde se incorporan elementos
trados desde la economa y la geografa.
Desde una perspectiva esencialmente sociolgica podemos rescatar la posicin de Wirth (1988) ya
que desde una esfera acota al significado de lo urbano, y particularmente de la ciudad, menciona que la
urbanizacin ya no se limita a definir el proceso por el cual las personas se ven atradas por un lugar
llamado ciudad, e incorporadas a su sistema de vida. Se refiere tambin a esa acentuacin acumulativa
de las caractersticas distintivas del modo de vida que se asocian con el crecimiento de la ciudad, y
finalmente, con los cambios en la direccin de los modos de vida reconocidos como urbanos, que son
evidentes entre las personas, se encuentren donde se encuentren, que han sucumbido al atractivo de las
influencias que la ciudad ejerce en virtud del poder de sus instituciones y personalidades, que actan a
travs de los medios de comunicacin y transporte (Wirth, 1988), entendiendo a la ciudad como un
asentamiento relativamente grande, denso y permanente de individuos socialmente heterogneos. En
este sentido, para Wirth la ciudad va ms all de lo que estrictamente son sus lmites fsicos establecidos
por la propia mancha urbana, estamos hablando de un acercamiento sociolgico al sentido de ciudad.
Por otro lado, en la obra de Manuel Castells La cuestin urbana, nos encontramos con una
construccin conceptual de la ciudad y de lo urbano considerando el desarrollo histrico de los modos
de produccin. Tomando como referencia las primeras ciudades en la etapa esclavista, tales como las del
imperio griego o romano, el autor concluye que las ciudades son la forma de residencia adoptada por
aquellos miembros de la sociedad cuya permanencia directa sobre el lugar del cultivo no era necesaria.
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Es decir, que estas ciudades no podan existir ms que sobre la base del excedente producido por el
trabajo de la tierra. Son los centros a la vez religiosos, administrativos y polticos, quienes representan la
expresin espacial de una complejidad social determinada por el proceso de apropiacin y reinversin
del excedente de trabajo. Manifiestan, por tanto, tambin un nuevo tipo de sistema social, pero que no es
diferente o sucesivo del tipo rural, sino que est estrechamente ligado al mismo proceso social, es el
reverso de la misma moneda en trminos del proceso de produccin de las formas sociales, aunque,
desde el punto de vista de las formas de relaciones sociales, sean dos tipos diferentes.
As, la ciudad es el lugar geogrfico donde se instala la superestructura poltico-administrativa de una
sociedad que ha llegado a tal grado de desarrollo tcnico y social (natural y cultural), que ha hecho
posible la diferenciacin del producto entre reproduccin simple y ampliada de la fuerza de trabajo, y
por tanto, originando un sistema de reparticin que supone la existencia de: 1) un sistema de clases
sociales, 2) un sistema poltico que asegure a la vez el funcionamiento del conjunto social y la
dominacin de una clase, 3) un sistema institucional de inversin, en particular en lo referente a la
cultura y a la tcnica y 4) un sistema de intercambio con el exterior. La ciudad no es, por tanto, un lugar
de produccin, sino de gestin y dominacin, ligado a la primaca social del aparato polticoadministrativo (Castells, 1977).

V. GOBERNABILIDAD Y GOBERNANZA METROPOLITANA


La sociedad poltica se configura con base en un mbito territorial, un conjunto de actores y un
sistema de relaciones entorno a ciertas cuestiones. El territorio metropolitano es el resultado del
crecimiento econmico y demogrfico y la expansin territorial de una ciudad que cubre los mbitos
espaciales de ms de un gobierno local y configura una unidad urbana fsica y funcional por su
cercana. Tambin puede tratarse de una expansin ms amplia, caracterizada por la discontinuidad y la
configuracin de un espacio urbano difuso con mltiples centros integrados en su funcionamiento. En
ambos casos se caracteriza por diferencias y desigualdades que resultan de los procesos de distribucin
de actividades y poblacin en el espacio y de su combinacin con territorios definidos polticamente. El
resultado es un territorio altamente diferenciado y un conjunto de unidades desiguales como sociedades
y gobiernos locales.
Un rea metropolitana relativamente consolidada, con unidad fsica dada por una conurbacin, ms
all de la diferenciacin entre centros y periferia y aun de la fragmentacin del espacio metropolitano,
tiende a definir una unidad social, mientras que la unidad metropolitana difusa presenta diferencias en la
configuracin de los actores y sus relaciones dadas unidades parciales diferentes.
En un rea metropolitana se pueden distinguir, por lo menos, dos tipos de actores, por un lado los
actores estatales y por el otro los actores de la sociedad civil, cada uno con diferentes mbitos
territoriales de reproduccin determinados por su accin y vida cotidiana. Su condicin metropolitana
puede percibirse en la territorialidad de su organizacin, en la existencia de demandas metropolitanas y
en la articulacin en demandas de sus expectativas individuales.
Los actores estatales dependen de sus condiciones estructurales, al menos por tres aspectos: 1) por su
organizacin unitaria o federal, por el nivel de centralizacin o descentralizacin, 2) por la presencia o
ausencia de instituciones propias del Estado del Bienestar, por una poltica de asistencia social y 3) por
la presencia de alguna forma de autoridad gubernamental metropolitana o por la fragmentacin de las
acciones de gobierno. Para tratar de orientar la relacin entre mbitos de gobierno y desarrollo regional
se debe partir del anlisis de los mltiples gobiernos locales y la ausencia de una autoridad global.
La Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos, establece la rectora del Estado en la
economa, la economa mixta y la planeacin, le concede a los municipios autonoma y facultades para
actuar en relacin a la planeacin territorial y ambiental as como suministrar servicios pblicos como

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son: el agua potable, drenaje, energa pblica, basura entre otros. El artculo 115 de nuestra Constitucin
as lo establece. La realidad es que no existe diseo de poltica pblica y gubernamental que tienda a
establecer proyectos municipalitas de desarrollo equilibrado y sustentable.
La ZMVM es un escenario federal, con un particular nivel de descentralizacin, polticamente
fragmentada y con dbil presencia de instituciones del Estado de Bienestar. La fragmentacin del
territorio metropolitano no solo se debe a la inexistencia de un gobierno metropolitano como tal, y a la
presencia de mbitos de gobierno: federal, estatal, municipal, Gobierno del Distrito Federal y sus
delegaciones. Esa fragmentacin se consolida por la existencia de una tendencia a una divisin del
trabajo entre mbitos de gobierno basada en la distribucin institucional de atribuciones y recursos, y en
los procesos histricos de centralizacin. Se concreta en la existencia de vnculos predominantes con
diferentes actores de la sociedad civil y as, en la capacidad de articular las relaciones de la sociedad
poltica
Dentro de los actores de la sociedad civil pueden identificarse a los actores econmicos y a los
actores sociales. Los actores econmicos tienen mbitos de reproduccin econmica que exceden el
propio territorio metropolitano. Por lo regular las sedes de estos actores se encuentran fuera del
territorio. Su principal actividad se encuentra fuera de la metrpoli, lo cual les permite ser los
interlocutores con el gobierno federal. La organizacin de los actores econmicos en el territorio
metropolitano muestra la misma fragmentacin que la organizacin estatal.
Por otra parte, los actores sociales pueden diferenciarse, como organizaciones de base sectorial, como
los sindicatos, y las organizaciones de base territorial, como las organizaciones de colonos, de un
territorio en especfico. Las condiciones que mueven a los actores de la sociedad civil son las demandas
y los intereses de grupo. Los actores de la sociedad civil se organizan igual o de manera ms
fragmentada que los actores estatales, de modo que, aunque el territorio metropolitano sea su mbito de
reproduccin, no parece existir representacin metropolitana en estricto sentido. No se incorporan las
cuestiones metropolitanas en las agendas de gobierno, solo aparecen asuntos sectoriales, de servicios o
ambientales.
La relacin jurisdiccional de la ZMVM se articula con base en la distribucin de las posiciones de
poder a partir de la distribucin formal de atribuciones y recursos, estas regulaciones y su gestin
permiten un avance de los actores privados sobre las normas mismas subordinando la produccin urbana
metropolitana a la lgica y reordenacin del mercado. A ello podemos sumar la desigualdad econmica
entre las tres entidades federativas. Los vnculos jurisdiccionales en el ltimo de los casos son definidos
por los partidos polticos representados en el Congreso, las relaciones del partido poltico gobernante
suelen ser la explicacin, no probada, de la canalizacin de los recursos econmicos, esta idea puede ser
explicada por los procesos de acumulacin poltica electoral de los que dependen las posiciones de
representacin popular y a su vez de la conformacin de los mbitos de gobierno.

VI. ORIENTACIN DE LOS PROCESOS URBANOS: URBANIZACIN Y DESARROLLO REGIONAL


EN MXICO
Todo lo planteado nos conduce a plantear las siguientes preguntas: Se puede hacer coincidir las
variables sociales y urbanas en la ZMVM? Existe una poltica de ordenamiento urbano-territorial y
ambiental para la regin?
En Mxico, desde el siglo pasado, se han elaborado diferentes regionalizaciones, como agrupaciones
de base territorial no necesariamente coincidentes con la delimitacin poltico-administrativa estatal. Si
bien la perspectiva regional, actualmente no es considerada con la importancia que posee para el proceso
de diseo e implementacin de la poltica econmica y, en general, es muy limitada la incorporacin de
la dimensin territorial (Ziccardi, 2003).
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El vnculo importante que tienen los gobiernos locales con la Zona Metropolitana del Valle de
Mxico (ZMVM) implica definir umbrales de crecimiento econmico y poblacional para una zona ms
grande y con mayor complejidad dadas las caractersticas territoriales, sociales, econmicas, polticas y
urbanas de tres entidades como son el Distrito Federal, el Estado de Mxico y el Estado de Hidalgo, con
actividades muy particulares, pero insertos en la dinmica metropolitana de la ciudad ms grande de
Latinoamrica. Las tres entidades, presentan diferencias en el crecimiento urbano, econmico,
demogrfico en los ltimos tres decenios. En la regin oriente existe una particularidad que est
asociada a la migracin de personas y familias producto de buscar oportunidades de vivienda, empleo y
desarrollo social. Es as que no se observa que el desarrollo urbano de los municipios y de la regin
carece de polticas pblicas o gubernamentales orientadas a generar un desarrollo ms equilibrado,
tendiendo a la sustentabilidad urbana. Los gobiernos locales se ubican en la dinmica de la ciudad, de la
globalizacin, del desarrollo y la gobernabilidad cada da ms interdependiente de la regin y de la
ZMVM.
La ZMVM est enfrentando un rpido proceso de metropolizacin, al incorporar a municipios
conurbados del Estado de Mxico se conforma la zona metropolitana ms grande del pas, por lo que es
necesario que los tres mbitos de gobierno que integran esta a esta ciudad deben de estar equilibrados y
unidos. La Zona Metropolitana de Ciudad de Mxico (ZMCM), as nombrada hasta 2005, fue definida
por Luis Unikel y Gustavo Garza (1976: 118), como: La extensin territorial que incluye a la unidad
poltico administrativa que contiene a la ciudad central, y a las unidades poltico administrativas
contiguas a sta que tiene caractersticas urbanas, tales como sitios de trabajo o lugares de residencia de
trabajadores dedicados a actividades no agrcolas y que mantienen una interrelacin socioeconmica
directa, constante e intensa con la ciudad central y viceversa. De acuerdo a esta definicin y para esa
fecha, la ZMCM estaba conformada por la zona central: 11 delegaciones pertenecientes al Distrito
Federal y 10 municipios del Estado de Mxico.
Entre 1980 a 1996 el Producto Interno Bruto (PIB) per cpita de la regin centro del pas: Distrito
Federal y los Estados de Mxico, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Quertaro, generaba el 46.6% de
la produccin anual del pas, en esta parte del territorio nacional viva el 32.5% de sus habitantes. En la
dcada de los ochenta, las polticas econmicas se orientaron al exterior, el resultado fue la estabilidad
econmica de la ZMVM, la prdida de ritmo en el crecimiento y de su participacin en el producto
nacional (Iracheta, 2003). El aporte del PIB metropolitano se estanco al pasar de 30.3%, en relacin al
nacional en 1993 a 29.1% en el ao 2000, la cada se presento en los municipios metropolitanos que
pasaron de 9.06 a 8.28%, mientras que el Distrito Federal creci de 20.33 a 21.15%. Desde la dcada de
los noventa se observa una tendencia a la disminucin de su participacin relativa en la composicin
global del PIB Nacional de la ZMVM (Iracheta, 2003). Para el ao 2030 se proyecta una tendencia en
su disminucin hasta el 24.3% en relacin al total nacional (Escobar y Jimnez, 2012). Sus actividades
econmicas estn en sintona con la reconversin de la economa nacional: desindustrializacin de los
sectores tradicionales, incremento de la industria maquiladora, una nueva oferta de trabajo para la
poblacin, incremento del mercado informal, redistribucin de la periferia, en sitios cada vez ms
alejados del centro de la ciudad, formando con esto centros y subcentro urbanos.
Las caractersticas adquiridas por la ZMVM son de una deseconoma de escala, es decir, los costos de
construccin de infraestructura, la oferta de bienes y servicios pblicos, el precio de la tierra, la
transportacin de bienes y personas, el crecimiento demogrfico y la expansin urbana de la ZMVM, en
los ltimos aos van en aumento.
De 1950 a 1980 la ZMVM triplic su poblacin y superficie. Aproximadamente una tercera parte de
su poblacin se ubicaba en los municipios conurbados; la superficie del rea urbana pas de 117 km2,
en la primera fecha, a ms de 1,000 km2 en la segunda. Se inici la conurbacin con el Estado de
Mxico, perfilndose lo que conocemos ahora. Gran parte del crecimiento se debe a la llegada de

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inmigrantes provenientes de reas rurales pobres. Entre 1970 y 1980, por ejemplo, 3, 248,000
inmigrantes se asentaron definitivamente en la Ciudad de Mxico. Un ejemplo de lo anterior es el
acelerado crecimiento observado desde 1970 y proyectado a 2020 (Gracia, 2004). Chimalhuacn y
Coacalco representan los municipios con la mayor tasa de crecimiento poblacional (INEGI, 2012). La
Zona Metropolitana de la Ciudad de Mxico (ZMCM), en la dcada de los setenta comprenda una
poblacin estimada de 9,029.602 de habitantes, mientras que en el ao 2000 eran 17,806.527 habitantes
en dicha regin (Iracheta, 2003).
La demarcacin y divisin administrativa llamada Zona Metropolitana del Valle de Mxico
(ZMVM), abarca 59 municipios del Estado de Mxico, 16 delegaciones del Distrito Federal y el
municipio de Tizayuca del Estado de Hidalgo, con lo cual se complejiza la regin, ya que comprende
21,163,226 pobladores y una superficie de, 7.854 km, segn lo establece el criterio de
SEDESOL/INEGI/CONAPO en su documento Zona Metropolitana del Valle de Mxico, editado por el
Gobierno del Estado de Mxico/COESPO.
Hoy en da los procesos de intercambio econmico de la regin han propagado sus lmites
territoriales, alcanzando a algunos municipios del Estado de Hidalgo, resultado de la movilidad laboral
de las personas, as como de la continuidad geogrfica y urbana. En este contexto, el gobierno del
Estado de Hidalgo considera importante la incorporacin de 29 municipios a la ZMVM, los cuales
concentran el 50% de la poblacin total del Estado, en una superficie aproximada del 25% del territorio
de la entidad (Saavedra, 2011).
El incremento de la poblacin del Estado de Mxico tendr un crecimiento de 587% entre 1970 y
2020, de acuerdo con la proyeccin, en el mismo periodo el Distrito Federal slo tendra un crecimiento
de 35% (Gracia, 2004). Como se puede observar el crecimiento poblacional en la ZMVM, obedece a
factores estructurales de la economa mexicana, la cual ha concentrado una alta proporcin de su PIB, en
apenas el 0.2% de su territorio, lo que ha servido como polo de atraccin a la migracin en la bsqueda
de mejores oportunidades. Sin embargo, este crecimiento poblacional tuvo como consecuencia la
incorporacin constante de territorio llevando a la ZMVM a un contexto de megalopolisacin, a costa de
la prdida de innumerables servicios ambientales y la destruccin de extensas reas verdes (Saavedra,
2011).

VII. COMENTARIOS FINALES


El anlisis de la gobernabilidad y la gobernanza de las metrpolis fragmentadas, en un proceso de
transformacin econmica, presencia de nuevas tecnologas de la informacin y comunicacin y con un
impacto de los procesos de globalizacin, obligan a pensar la presencia de los mbitos de gobierno, en
la administracin del territorio metropolitano, en el papel que juega el gobierno central, estatal,
municipal, gobierno del Distrito Federal y delegacional, en la integracin de un tipo de gobierno
compartido que cuente con la legalidad y consenso de los ciudadanos para orientar los procesos urbanos.
La solucin no es estructurar programas o disear tareas especficas para los mbitos de gobierno
participantes, la propuesta apunta a identificar a la poltica como la produccin de la autoridad que
integre la fragmentacin de los actos de gobierno y autoridad. La fragmentacin de los gobiernos puede
ser resuelta por la centralizacin jurisdiccional del gobierno federal en algunos de los problemas. La
infraestructura econmica, material y humana del mbito de gobierno, en buena medida determina la
orientacin de los procesos urbanos de las metrpolis, ms aun en la vida cotidiana los mbitos de
gobierno y los niveles territoriales de acumulacin poltica no coinciden con el mbito metropolitano.
Lograr transformaciones en una estructura gubernamental es una tarea de largo plazo. En el gobierno
moderno convergen dos racionalidades: la administrativa y la poltica. Estas tienen campos de
aplicacin diferentes. Al confluir en un mismo territorio los diferentes propsitos se convierten a veces
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en incompatibles. Por otra parte los gobiernos locales se encuentran ante dos presiones de cambio
fuertes. En primer lugar, el contexto internacional y nacional ha cambiado en los ltimos veinte aos
recientes de tal modo que las prcticas administrativas (cobros de impuestos, derechos y permisos;
pagos a proveedores, control del trabajo y horario interno del personal) y de gobierno (interaccin con
los ciudadanos y quienes solicitan atencin a algn problema, trmite, o peticin particular) basadas en
un cierto carcter informal, no pueden realizarse ahora sin incurrir en un alto costo financiero o poltico.
Los efectos econmicos del crecimiento demogrfico y del proceso de urbanizacin, muestran no
slo las dificultades que implica la reordenacin urbana en las actuales condiciones, sino las
perspectivas de aumento de la pobreza urbana, lo cual contribuye a buscar horizontes que permitan
replantear la forma y las modalidades de la planeacin urbana bajo el nuevo escenario local. El
desarrollo de las localidades y asentamientos irregulares han tenido una implicacin compleja que se
muestra con mayor grado en las condiciones de abastecimiento de servicios pblicos como son agua,
drenaje, electricidad, transporte, seguridad entre las ms importantes.
El asunto es la capacidad para gobernar un territorio con problemas de poder y de grupos
antagnicos, no significa que se requiera demasiada gente, sino la capacidad para gobernar una
poblacin con ingresos mayoritariamente pobres. Entonces la pregunta es Cmo responde el gobierno a
la poblacin que tiene que ser tratada como ciudadanos, y no como clientela poltica-electoral de cada
trienio? O de cada sexenio? El debate actual sobre el federalismo y la democracia en Mxico exige
elaborar propuestas que permitan revertir las marcadas desigualdades que prevalecen entre el centro y
las regiones entre el norte y el sur, entre las ciudades ricas y las pobres, entre quienes en el interior de las
mismas acceden a condiciones de vida excelentes, comparables a cualquier metrpoli del mundo, y
quienes deben soportar carencias y deficiencias en acceso a los bienes y servicios bsicos. Es decir, se
trata de abordar la territorialidad de la democracia.

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Estudiantes de posgrado: una muestra de


perseverancia acadmica
Migdelina Espinoza, Guadalupe Gonzlez
Maestra en Innovacin Educativa
Universidad de Sonora
Sonora, Mxico
[email protected], [email protected]

Abstract In Mexico, the number of students enrolled at a graduate studies is expanding and the number of institutions
that offer this educational level is growing. This research aims to determine the motives and reasons that a group of young
students express to continue their studies towards a PhD. To carry out the analysis, the main tool that was used to gathered
information was comprehensive theory. The results show that personal and social expectations have motivated them and
made them consider it the best choice to continue with their graduate studies. Planning of life, motivation of teachers and
family support, predicts a stable and successful future, where education has a very important role.
Keywords persevering students, graduate students.
Resumen En Mxico, los estudios de posgrado presentan como rasgos notorios la expansin de la matrcula y el
aumento de instituciones que ofertan este nivel educativo. Esta investigacin pretende conocer cules son los motivos y
razones que un grupo de jvenes perseverantes expresan tener para continuar con sus estudios hacia un doctorado. El
anlisis de la informacin se utiliz la teora comprensiva. Los resultados muestran que diferentes expectativas personales y
sociales los han motivado a considerar como mejor opcin el continuar con sus estudios hacia el posgrado. La planeacin de
vida, sumada a la motivacin de los profesores y el apoyo de la familiar, augura un futuro estable y exitoso, donde los
estudios tienen un papel de suma importancia.
Palabras claves estudiantes perseverantes, estudiantes de posgrado.

I. INTRODUCCIN
La poca actual est caracterizada por cambios acelerados en varios niveles, sobre todo el del
conocimiento y los avances tecnolgicos. En este contexto, la especializacin del recurso humano es un
elemento valioso, el que se busca capacitar constantemente para su superacin personal y profesional a
travs de estudios de alto nivel acadmico como lo es el posgrado, pretendiendo con ello, dar solucin a
los problemas que se generan en la sociedad (Argelles, 2002; Cumplido, Lpez, y Jaik, 2011), o bien
colocarse en mejores niveles de competencia. Sin embargo, otra caracterstica de este contexto, es la
presencia de altas tasas de desempleo para los egresados de las carreras universitarias, lo que ha
generado un aumento en la bsqueda de opciones de ocupacin, entre ellas se encuentra la continuacin
de los estudios hacia el posgrado.
En Mxico, actualmente, los estudios de posgrado presentan como rasgos notorios, la expansin de la
matrcula y el aumento de los programas de formacin, en especial los de instituciones privadas,
creciendo, estos ltimos, de manera superior a los de instituciones pblicas (Reynaga, 2002; Luchilo,
2009). Para el ao 2004 existan 150,852 alumnos, cantidad que ha incrementado durante el ltimo
periodo de cinco aos, ya que se reportan 185,516 alumnos durante el ciclo 2008-2009. As mismo, la
matrcula general de posgrados privados (49%) es equiparable a la matrcula pblica (51%), aun cuando
la proporcin de estudiantes en instituciones pblicas sigue siendo mayor (ANUIES, 2012).
Al desglosar la matrcula segn los grados de especialidad, maestra y doctorado se encuentra la
siguiente situacin: 1) El crecimiento de la matricula de posgrados, incluyendo pblicos y privados, se

ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org

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concentra en primer lugar, en el grado de maestra (69%) despus en la especialidad (21%) y por ltimo
en el doctorado (10%); 2) La mayora de los inscritos en maestra son alumnos de instituciones
particulares (57%), mientras que la mayora de los inscritos en los grados de especialidad (66%) y sobre
todo de doctorado (74%) se encuentran en instituciones pblicas (ANUIES, 2012). En cuanto a la
evolucin de la oferta de formacin, la oferta de instituciones y programas de posgrado han tenido un
crecimiento de forma paralela a la matrcula (Luchilo, 2009).

II. SONORA Y LOS ESTUDIOS DE POSGRADO


Aunque la tendencia en la matricula general de posgrados es similar en el contexto nacional y
regional, debido a que ambas indican crecimiento, para el ao 2009 en Sonora es evidente que la
matricula de posgrados particulares es superior a la de los posgrados pblicos, (con una diferencia de
702 alumnos inscritos), como se muestra en la figura 1 (ANUIES, 2012). Comparando estos datos con
los de nivel nacional, en Sonora desde el 2005 los posgrados particulares han mantenido esta tendencia.

Fig. 1. Histrico de la poblacin total, pblica y privada en posgrado del 2004 al 2009 en Sonora. Anuarios Estadsticos
2005-2009 de la ANUIES (2012).

De igual forma, en cuanto al nmero de instituciones que ofertan los estudios de posgrado, en
Sonora, la matricula se concentra en primer lugar, en las instituciones con sostenimiento 1 particular
(56%), en segundo lugar en las instituciones estatales (19%), despus en las autnomas (18%), y por
ltimo en las federales (7%) (SEP, 2011).
Esta realidad expresa un hecho contundente; el aumento de la matrcula en el posgrado se acrecienta
ao con ao. Sin embargo, esta situacin plantea dos hiptesis a explorar: la primera relacionada con el
inters real de los estudiantes a formarse por considerar necesario prepararse en el mundo
contemporneo como forma de acceder a un mayor conocimiento que proporcione medianamente
solucin a los problemas de la sociedad, de acuerdo a los planteamientos de Kearney (2008) y
1

En Mxico, la Secretaria de Educacin Pblica (SEP), divide los tipos de sostenimientos en federal, estatal, autnomo y particular. El
sostenimiento autnomo es aquel donde las instituciones tienen la capacidad para administrarse por s mismas, y generalmente reciben
subsidio de los gobiernos federal y estatal. El organismo de educacin pblica de cada estado, es el encargado del sostenimiento estatal,
el cual financia, administra y supervisa a las instituciones a su cargo. El sostenimiento federal engloba a las escuelas que son
financiadas por el gobierno federal, es decir, por la nacin, y que adems son controladas tcnica y administrativamente por la
Secretara de Educacin Pblica y otras secretaras de Estado u organismos federales. El sostenimiento estatal se aboca a las
instituciones educativas que supervisa y administra la secretaria de educacin pblica de cada estado. Por ltimo, el sostenimiento
particular incluye a las escuelas que se financian y administran por s mismas, algunas de ellas, estn incorporadas a la SEP, a un estado
o a las instituciones autnomas, y son supervisadas por las autoridades correspondientes (SEP, 2011).

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Cumplido, Lpez, y Jaik (2011); una segunda hiptesis se relaciona con el inters de los jvenes
enfocado nicamente en factores laborales (necesidad de credencializacin, va de acceso al mercado
laboral, como una ocupacin ante el desempleo) por este grado de estudios (Aceves, 2002; Rodrguez,
R., 2010; Celik, 2011).
En este sentido conocer las razones y motivos que los estudiantes recin egresados de la licenciatura
expresan intervinieron en su decisin de inscribirse al posgrado al momento de culminar sus estudios de
licenciatura resulta de inters primordial para la presente investigacin. La respuesta a esta pregunta
podra darnos una comprensin ms cercada a las tendencias de la matrcula en los programas de
posgrado.

III. NOCIONES TERICAS


Indagar en la expresin de los motivos y las razones que el estudiante alude como esenciales para
continuar sus estudios hacia el posgrado, coloca a la investigacin dentro del anlisis de los proceso
subjetivos. A partir de este primer planteamiento se lleva a cabo una revisin terica de varios aspectos
y dimensiones estudiadas de manera antecedente por autores como Esquivel y Rojas, 2005; Carroll, Ng,
& Birch, 2009; Li, Liming, & Li, 2007; Watmough, Taylor & Ryland, 2007. Esta revisin esclarece tres
dimensiones que influyen o delimitan la eleccin de una decisin. As mismo se ubican categoras
tericas que guiaron la bsqueda en las entrevistas y el anlisis efectuado. Estas dimensiones y
categoras de referencia es posible observarlas en la figura 2.

Fig. 2. Esquema de relacin entre variables.

IV. PARTICIPANTES Y CARCTERSTICAS GENERALES DE LA MUESTRA


Se identificaron 26 estudiantes inscritos en un posgrado nacional o extranjero, pertenecientes a la
generacin 2005-2010 de la Universidad de Sonora, quienes haban expresado su inters en continuar
sus estudios una vez que egresaron y fueron clasificados con una trayectoria perseverante (Gonzlez,

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2011). En la tabla 1 se presenta informacin relacionada con la carrera de origen y el posgrado actual de
los estudiantes identificados. De ellos se entrevistaron a 17 estudiantes de posgrado.
De los estudiantes entrevistados, 10 son hombres y 7 son mujeres. El promedio de edad es de 25 aos
(DS=2.19); el rango de edad oscila entre los 24 y los 33 aos. En cuanto al estado civil, 14 son solteros,
2 son casados y uno vive en unin libre. Slo un estudiante tiene un hijo. De estos jvenes, 15 estn
inscritos en programas de maestra, uno en programa de especialidad, y uno ms en programa de
doctorado; 14 se encuentran estudiando posgrados nacionales y 3 en el extranjero; de los programas
nacionales, 10 pertenecen al Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) SEP/CONACYT y
los 3 en el extranjero se encuentran becados por diversos organismos.
TABLA 1. DISTRIBUCIN DEL NMERO DE ESTUDIANTES IDENTIFICADOS POR CARRERA DE ORIGEN, POSGRADO ACTUAL,
INSTITUCIN Y PAS DE REALIZACIN DE SUS ESTUDIOS ACTUALMENTE.
Carrera de
origen
Biologa

Posgrado actual

Institucin

Pas

Maestra en Ciencias

CIAD

Mxico

Estudiantes
inscritos
2

Biologa

Posgrado en Biociencias

UNISON

Mxico

Medicina

Especialidad en Oncologa

UNAM

Mxico

Psicologa

Posgrado Integral en Ciencias Sociales

UNISON

Mxico

Escuela Libre de
Psicologa

Maestra en Psicoanlisis y Cultura

Psicologa

Mxico

Maestra en Innovacin Educativa

UNISON

Mxico

Universidad Tcnica de

Delft

Delft

Holanda

Ciencias de la
comunicacin

Historia

Maestra en Ciencias de la Vida

Arizona
Ing. Qumica

Maestra en Energas Renovables

Universidad de Arizona

E.U.A.

Toulouse
Ing. Qumica

Administracin de la Energa

Instituto Politcnico

Francia

Universidad Estatal de

Fargo

Ing. Qumica

Posgrado en Ingeniera Qumica

Dakota del Norte

E.U.A.

Ing. Qumica

Especialidad en Desarrollo Sustentable

UNISON

Mxico

Ing. Industrial y

Toronto

en sistemas

Maestra en Ciencias

Universidad de Toronto

Canad

Arquitectura

Especialidad en Desarrollo Sustentable

UNISON

Mxico

Msica

Maestra en Innovacin Educativa

UNISON

Mxico

Finanzas

Maestra en Desarrollo Regional

CIAD

Mxico

Padua
Matemticas

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Doctorado en Ciencias Matemticas

Universidad de Padua

Italia

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V. RESULTADOS
Las categoras que sobresalen en el discurso de los entrevistados son: en la dimensin individual, las
metas laborales; en la dimensin acadmica, la relacin con los profesores, y por ltimo en la dimensin
situacional, las condiciones familiares.
A. Dimensin individual: Las metas laborales como objetivos de vida
Guerrero (2008) menciona que la planeacin de vida en jvenes estudiantes deriva del anhelo de un
futuro satisfactorio, ausente de carencias para quienes los rodean y para s mismos. En concordancia
con el planteamiento anterior, los estudiantes entrevistados expresan tener un objetivo de vida puesto al
ingresar a un programa de posgrado, con el que se auguran un futuro exitoso, pero sobre todo estable;
para poder cumplirlo han trazado un plan en el que incluyen metas de tipo personal, acadmico y laboral
proyectadas a corto, mediano y largo plazo.
Los planes de vida de los estudiantes no son rgidos, sino que estn abiertos y se pueden adecuar a las
diferentes situacin que puedan presentarse, coincidiendo con los planteamientos de Gleizer (1997),
quien entiende que un plan de vida es un proyecto flexible y de cierto modo, indeterminado, mismo que
debe ser revisado y reconstruido en base a las vivencias del individuo.
En las metas a corto plazo, la mayora pretenden concluir con el nivel de estudios actual (especialidad,
maestra o doctorado); las metas a mediano plazo estn relacionadas con iniciar el siguiente nivel de
estudios (maestra o doctorado) e iniciar con la vida laboral; por ltimo, en las metas a largo plazo, los
jvenes explican su objetivo de vida, en muchos casos denominado por ellos mismos objetivo
profesional, donde describen sus planes de trabajo a futuro, sus expectativas sobre encontrar empleos
relacionados con actividades de su agrado y adems expresan el deseo de querer ser investigadores y
docentes de prestigio reconocidos por la sociedad a travs de los logros obtenidos en beneficio de la
poblacin en general.
Aunque los objetivos y planes de vida de la totalidad de los entrevistados son similares, son
apreciables algunas diferencias entre los hombres y las mujeres. El plan de vida est orientado a las
aspiraciones laborales en los hombres, siendo su objetivo final el conseguir el empleo que desean,
mientras que en las mujeres, adems de ser las metas laborales de suma importancia, ellas tambin
incluyen decisiones sobre formar una familia y el nmero de hijos que desean tener, como prioridad.
Esta diferencia entre gneros tambin es reportada por Guerrero en el 2008.
B. Dimensin acadmica: Los maestros como fuente de inspiracin
Todas las experiencias satisfactorias que motivaron a estos jvenes a no quedarse nicamente con sus
estudios de licenciatura estn asociadas a la relacin que mantuvieron con los docentes, tal y como lo
mencionan Behar-Horenstein, Roberts & Dix (2010), quienes resaltan que las relaciones de tutora entre
profesores y estudiantes de pregrado son esenciales en la decisin que toman para estudiar un posgrado.
El apoyo que los acadmicos han brindado a los estudiantes es significativo en la totalidad de los
casos, siendo un factor decisivo para que los egresados de licenciatura continen con sus estudios.
Caroll, Ng, & Birch (2009) tambin ahondan en los temas relacionados con el apoyo del personal
acadmico, agregando que los programas de orientacin educativa son indispensables.
En general, la relacin que mantienen estos estudiantes con los acadmicos es muy buena, aunque
algunos resaltan el hecho de que la relacin es principalmente acadmica.
Un aspecto que es importante mencionar es que los profesores no solo los apoyaron a tomar la
decisin, sino que fueron un ejemplo a seguir para mucho de estos estudiantes, ya que pretenden llegar a
ser como ellos, o superarlos en el futuro. Es importante mencionar tambin que esta relacin acadmica
se funda en un desempeo destacado en la carrera de origen, ya que fueron estos estudiantes quienes se

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mantenan en los laboratorios, en las aulas, en las prcticas, en las bibliotecas entre algunas de las
prcticas de estudio desarrolladas por ellos durante sus estudios de licenciatura.
C. Dimensin situacional: La familia como fuente de apoyo
En cuanto al mbito familiar, los estudiantes perciben que recibieron apoyo econmico y moral por
parte de su familia durante la licenciatura. Al ingresar a un posgrado, la familia continu apoyndolos
igual que en el pasado y motivndolos a terminar de la mejor manera sus estudios en este nivel
acadmico. Carter en 1999 (citado en Li, Liming, & Li, 2007) tambin ahonda en temas relacionados
con la presencia o ausencia de compromisos familiares, haciendo notar que el apoyo familiar es
indispensable para los estudiantes de cualquier nivel con o sin compromisos de este tipo.
Kiley & Austin (2000) atribuyen a los compromisos familiares la decisin que toman los estudiantes
de inscribirse en un posgrado en su misma ciudad de origen o en el extranjero. En este sentido y
coincidiendo con dichos autores, se encontraron algunas diferencias entre los jvenes que se encuentran
estudiando en el extranjero y el resto de los entrevistados.
La mayora de los estudiantes inscritos en posgrados nacionales realizan sus estudios en su ciudad de
origen y viven con su familia. Generalmente se encuentra que esta familia est integrada por sus
abuelos, padres y hermanos. Aunque, en general, desempean el rol de hijo, declaran que son ellos los
que tienen la mayor responsabilidad familiar, adems de sus padres, en la toma de decisiones familiar.
De igual manera, quienes viven en pareja o tienen hijos, refieren que es en ellos, en quin recae la toma
de decisiones, adems de otros compromisos familiares que les impiden dejar la ciudad. Kiley & Austin
(2000) agregan que otro de los motivos para permanecer en la universidad de origen son los
compromisos laborales, sin embargo, no se encontraron discursos referentes a este rubro.
En cambio, los jvenes que estudian en el extranjero son solteros, no tienen hijos y viven solos,
sostienen que son independientes en la mayora de las decisiones que toman. Mantienen lazos con su
familia, pero no consideran que estn a cargo de ella; sin embargo, reconocen un respaldo econmico
incondicional de sus padres, ya que si bien es cierto, cuentan con una beca para su sustento, reconocen
que sus padres los apoyaron econmicamente para instalarse y de necesitarlo los apoyarn para
continuar con sus estudios. Se puede inferir que para ellos fue ms sencillo cambiar de residencia debido
a la ausencia de esta clase de compromisos (Kiley & Austin, 2000).

VI. CONCLUSIONES Y REFLEXIONES


Esta investigacin arroja las motivaciones y razones de un grupo de jvenes con caractersticas
especficas que los hace diferentes del resto de otras poblaciones de estudiantes; ellos son, en la mayora
de los casos, jvenes que han obtenido el mejor promedio de su licenciatura y de su posgrado. Sus
prcticas de estudio los han llevado a establecer nuevos compromisos acadmicos y son precisamente
estos nuevos compromisos los que le dan sentido a su experiencia personal como sujetos. Para ellos no
significa un obstculo dedicarse de tiempo completo a sus estudios, lo hacen como parte de su desarrollo
personal, donde su vnculo con los acadmicos ha sido excelente.
Ellos poseen un objetivo de vida, estrechamente relacionado con sus aspiraciones laborales, y que a su
vez, han diseado un plan para lograrlo; dentro de este plan, los estudios juegan un papel de suma
importancia. Es posible decir que el sentido que estos jvenes otorgan a sus estudios no es guiado
nicamente por el contexto de desempleo que se vive en Mxico. Este es un elemento existente,
palpable y reconocido por todos ellos, sin embargo, poseen una gran seguridad en sus habilidades
acadmicas, y conocedores de que son un grupo selecto que ha logrado acceder a posgrados de calidad
en el pas, o en el extranjero, le han apostado a que esto los colocar con mayores ventajas de empleo
que el resto de jvenes que egres con ellos, aspecto que declaran no preocuparles por el momento.
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Universidad Autnoma de Guerrero - UAGro
Chilpancingo, Mxico 1, 3, Acapulco, Mxico 2, 4
[email protected] 1, [email protected] 2, [email protected] 3, [email protected] 4
Abstract This article realized the diagnostic of the presence of environmental axis in educational higher-level
programs, in the Universidad Autnoma de Guerrero. It was developed through the investigation action method; instruments
were used to identify the presence of the mainstreaming axis in twelve educational programs and twelve learning units. It
can be emphasized that, in contrast to the responses of the coordinators, who refer a significant link between the component
of the environmental axis and the act of leaving profile, teaching staff express that they are not entailment, based on
knowledge and daily management of their learning unit. The work of teaching staff was relevant as a critical subject and
reflexive; educational processes facilitator and reliable informer.
Keywords Curriculum design, cross-curricular theme, environmental education, competency-based education
Resumen Este artculo presenta el diagnstico de la transversalidad del eje medio ambiente en programas educativos
de nivel superior en la Universidad Autnoma de Guerrero. Se elabor con el mtodo investigacin accin; se usaron
instrumentos para identificar la presencia del eje transversal en doce programas educativos y doce unidades de aprendizaje.
A diferencia de las respuestas de los coordinadores, quienes refieren una significativa vinculacin entre los componentes
del eje medio ambiente y el perfil de egreso, los docentes expresan que estn poco vinculados, fundamentados en el
conocimiento y manejo cotidiano de su unidad de aprendizaje. El trabajo del docente tuvo relevancia como sujeto crtico y
reflexivo, facilitador de procesos educativos e informante confiable.
Palabras claves Diseo curricular, transversalidad, educacin ambiental, educacin basada en competencias

I. INTRODUCCIN
Las Instituciones de Educacin Superior (IES) estn inmersas en un profundo proceso de cambio, que
las ha llevado a la reconceptualizacin de sus funciones. Al respecto, la Universidad Autnoma de
Guerrero (UAGro) inici en 2009 un proceso de actualizacin de algunos de sus planes de estudio de
licenciatura, para incorporarlos a una Educacin Basada en Competencias (EBC), como parte de los
principios orientadores del Modelo Educativo y Acadmico (MEyA), y convertirse en una universidad
que orientara sus esfuerzos a una formacin de calidad en sus egresados; sin embargo, se careca de una
metodologa de diseo curricular, as como de un proceso administrativo institucional que permitiera
guiar y facilitar el trabajo de los Programas Educativos (PE) que haban decidido participar.
Lo anterior gener la inquietud por profundizar en la revisin curricular y ampliarla a los temas
transversales planteados en el modelo educativo de la institucin, entre los que se puede mencionar:
medio ambiente, derechos humanos, gnero, multiculturalidad y pobreza, mismos que deben ser
abordados a lo largo de la formacin del estudiante.
Esta investigacin es el primer esfuerzo para la realizacin de un diagnstico de la presencia del eje
medio ambiente en planes de estudio de licenciatura utilizando la metodologa de investigacin-accin,
y deja abierta la posibilidad a investigaciones posteriores para que propongan otros mtodos de procesos
de transversalizacin y contribuyan a la formacin integral del estudiante. Entre los autores que plantean

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esta necesidad se pueden referir Trav y Pozuelos (1999), Palos (2000), Arteaga (2005) y Barreto
(2009).

II. FUNDAMENTOS TERICOS


A. Nociones de medio ambiente
Para la RAE (2013) medio corresponde a los caracteres o condiciones ms generales de un grupo
social, pueblo, poca; y ambiente, de etimologa latina ambiens, entis (aquello que rodea o cerca), se
refiere a condiciones o circunstancias fsicas, sociales, econmicas, etc., de un lugar, de una reunin,
de una colectividad o de una poca. Aun cuando en sentido estricto la expresin medio ambiente es
redundante, es aceptada en la literatura en espaol; se define medioambiental como un adjetivo
perteneciente o relativo al medio ambiente; medio y ambiente son trminos polismicos, por lo que el
uso de medio ambiente refuerza el significado ms amplio que tiene para la investigacin. Asimismo, el
uso de las dos palabras tiene arraigo en la sociedad, se reconoce que el medio ambiente tiene un
aprovechamiento econmico y debe ser protegido por los seres humanos (PNUMA, 2006).
Esta nocin conceptual ha sido estudiada en profundidad por gegrafos franceses del siglo XX, como
Elise Recls, Albert Demangeon, Pierre George y Jean Tricart (Galochet, 2009). Entre sus ideas ms
destacadas est el considerar el medio ambiente como un hbrido entre naturaleza y sociedad,
incorporando en l un conjunto de factores que actan en los medios en que vive el hombre. Contiene
una diversidad de elementos biticos y abiticos de la naturaleza; procesos de explotacin, degradacin
y modificacin; y prcticas, usos, juegos y conflictos de los individuos.
De acuerdo con la forma como el medio ambiente se ha incorporado en la currcula escolar, es
necesario abordarlo como entorno y problema, esto es, el entorno en el cual interrelacionan aire, agua,
suelo y ecosistemas. Tambin, donde los seres humanos utilizan los recursos naturales que tienen un
beneficio social, un valor econmico, e impactan negativamente, en un marco de desarrollo. Lo anterior
se sustenta en que la consideracin de las dimensiones natural, social y econmica ha derivado, con el
transcurso de los aos, a un tratamiento multidisciplinario y transversal (Gonzlez, 2000; Galochet,
2009).
B. La transversalidad y la transversalizacin
Para los fines de este trabajo, es pertinente diferenciar la transversalidad de la transversalizacin en
una EBC. La posicin de los temas transversales en el currculo es lo que da la condicin de
transversalidad; Yus (1998) afirma que la transversalidad es una manera de entender el tratamiento de
determinados contenidos educativos que no forman parte de las disciplinas o reas clsicas del saber y la
cultura. La transversalizacin, como resultado de la accin, es un proceso para incluir un eje transversal
en los planes de estudio. Esta investigacin aborda slo la transversalidad.
La transversalidad puede pensarse desde tres dimensiones, como lo seala Luzzi (2000): institucional
(acuerdos de la institucin para el clima institucional), curricular (habilidades de expresin y
comunicacin, pensamiento lgico, reflexivo, creativo y los valores) y de emergente social (temas de
demanda social, como la educacin ambiental).
Trav y Pozuelos (1999) proponen otra forma de entender la transversalidad, a partir de cuatro
dimensiones: espacial, aborda de forma integrada las escalas local, regional y mundial; temporal,
relaciona los hechos del pasado con las necesidades del presente y las proyecciones del futuro; temtica,
involucra las reas acadmicas de una organizacin curricular; y vital, involucra una movilizacin
interna del estudiante para que se desarrolle como ser humano.

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Las dimensiones de Luzzi (2000) se circunscriben a la sociedad, a la institucin y al programa


educativo; las de Trav y Pozuelos (1999) implican tomar en cuenta el tiempo, el espacio, el currculo
y el proceso de aprendizaje. Es interesante resaltar que una no excluye a la otra, ya que estas
dimensiones no se sobreponen.
Barreto (2009) y Arteaga (2005) coinciden en afirmar que el paradigma de la transversalidad est
ligado a la transdisciplinariedad, su propsito es el desarrollo integral del estudiante mediante la accin
de proyectos curriculares y la incorporacin de temas emergentes.
La transversalidad se analiza a partir de ejes transversales. Palos (2000) expone que stos son temas
determinados por situaciones problemticas o de relevancia social, generados por el modelo de
desarrollo actual, que atraviesan y/o globalizan el anlisis de la sociedad y del currculo en el mbito
educativo.
J. Humanismo y transversalidad
En el presente siglo existe una tendencia por buscar soluciones humanistas a los problemas que nos
aquejan, lo que implica hacer uso de los valores universales, tal es el caso del humanismo, que bajo una
concepcin filosfica e ideolgica representa una alternativa viable para el desarrollo de las ciencias
sociales, naturales y exactas, donde uno de los principales valores es la bsqueda de la verdad (Chacn,
2000).
Hablar de desarrollo integral del ser humano significa su crecimiento en las esferas fsica, social,
espiritual y mental; trasladada esta idea a la educacin, conlleva la creacin de un proyecto de vida
basado en valores. El componente humanista de los planes y programas de estudio se refiere al
conjunto de conocimientos, sentimientos, habilidades, valores, mtodos y procedimientos, que le
permitan al educando, modos de relacionarse entre s y de actuacin ante el mundo que le rodea con una
profunda sensibilidad humana y ambiental, donde el ser humano se conciba como valor cimero dentro
del sistema de valores espirituales e ideolgicos, sociales e individuales, que orienten su actividad
transformadora en la vida diaria (Ibid, 2000).
La finalidad bsica de incorporar temas emergentes en el currculo es la de formar personas que
atiendan los problemas contemporneos; su inclusin en todas las reas del conocimiento responde a
una educacin basada en valores y actitudes. Estos temas transversales estn fundamentados en los
componentes de las competencias, con nfasis en lo afectivo o actitudinal; su tratamiento va ms all del
aula para impregnar el entorno social del estudiante (Yus, 1998).
Lucini (1993) propone un proyecto de humanizacin escolar a partir del anlisis del contenido tico o
moral de los temas transversales; propone un nuevo mtodo de pensamiento, una nueva moral y una
nueva escala de valores compartidos para construir el entramado social. Estos fines del humanismo han
tomado presencia constante en todos los niveles educativos, pero se necesita fortalecer las vas
adecuadas para impregnar la currcula. Una forma de hacerlo es a travs de la transversalizacin.
K. La transversalidad en el modelo educativo de la UAGro
La UAGro (2004) hace una distincin de los ejes transversales y los temas transversales. Los
primeros se refieren a la formacin profesional de los estudiantes, desde el punto de vista del proceso de
aprendizaje: heurstico, terico-epistemolgico, socio-axiolgico y profesional; en tanto, los temas
transversales estn orientados a problemas sociales, ticos, econmicos, tecnolgicos y culturales, stos
son: los derechos humanos, el medio ambiente, el gnero, la tecnologa, los medios de comunicacin, la
multiculturalidad, la disciplina escolar, la diversidad, la pluralidad, la equidad, la libertad y la pobreza.
Para efecto de esta investigacin y en congruencia con los supuestos tericos del MEyA de la
UAGro, se retoma el tema transversal medio ambiente, pero se le confiere la categora de eje transversal.

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Se constituye por los componentes de las competencias y estn referidos al estudio de la interrelacin
del aire, agua, suelo y ecosistemas, en un marco de desarrollo sustentable.

III. METODOLOGA PARA EL DIAGNSTICO DE LA TRANSVERSALIDAD DEL EJE MEDIO


AMBIENTE

Se determin el uso de la metodologa cualitativa desde la investigacin-accin (Deakin; citado por


McKernan, 1999) por ser flexible y sustentada en el trabajo colaborativo que permite, en el marco de
una fundamentacin terico metodolgica ir construyendo, deconstruyendo y reconstruyendo las
experiencias directas de los participantes, lo que permite aprovechar los procesos de aprendizaje en los
que estn inmersos.
La integracin del trabajo de los participantes y la reflexin fueron fundamentales para introducir
mejoras en el segundo ciclo. Al considerar la opinin de quienes son parte de la investigacin: docentes
y coordinadores del CDC, las evidencias obtenidas permitieron mejorar las orientaciones metodolgicas
para el diagnstico del eje medio ambiente.
A. Primer ciclo
Planificacin. Para diagnosticar y reconocer la situacin inicial, se seleccionaron PE (tabla 1) bajo los
criterios siguientes: formar parte de la oferta educativa de nivel superior de la UAGro; haber surgido
como nueva oferta educativa o reformados bajo el enfoque por competencias entre 2011 y 2013; contar
con un CDC que se encargara de los trabajos para el cambio curricular; haber sido capacitados en la
EBC para elaborar o reformar su plan de estudios; y haber mostrado inters en realizar un diagnstico de
su PE en relacin con los temas transversales de la UAGro.
Para el diseo de los dos instrumentos de diagnstico de la transversalidad, elaborados como
cuestionarios, fue necesario clarificar algunos elementos que conforman el currculo. El programa
educativo como un documento institucional; el rea de conocimiento donde se ubica cada programa
educativo; el perfil de egreso, para reconocer los atributos que deber tener todo egresado; y la Unidad
de aprendizaje (UAp), donde se considera la competencia y la duracin de las actividades para
desarrollarla.
TABLA 1. PROGRAMAS EDUCATIVOS Y UNIDADES DE APRENDIZAJE EN EL DIAGNSTICO DE LA TRANSVERSALIDAD
Nm.
1
2
3
4

Programa Educativo
Ecologa de comunidades y ecosistemas
Ing. Sistemas Ambientales
Ing. Produccin Sustentable
Ing. Recursos Maderables y no Maderables

Ing. Topgrafo y Geomtico

6
7

Enfermera 4
Enfermera 1

Artes

Ciencias de la Educacin

10
11
12

Ciencias Polticas y Administracin


Sociologa de la Comunicacin y Educacin
Desarrollo Regional

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Unidad de aprendizaje
Biologa
Anlisis de Sistemas Ambientales
Liderazgo y Autogestin
Liderazgo y Autogestin
SIG y Gestin de Recursos
Naturales
Bioqumica, Nutricin y Salud
Salud Reproductiva
Anlisis del Mundo
Contemporneo
Educacin y Desarrollo
Sustentable
Polticas Pblicas I
Mtodos de Investigacin I
Geografa Regional

rea de conocimiento
Ciencias naturales y
exactas
Ingeniera y
Tecnologa
Ciencias de la Salud
Educacin y
Humanidades
Ciencias Sociales y
Administrativas

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En la etapa de formacin del PE se ubican las unidades de aprendizaje de los participantes; las
competencias de la UAp pueden ser genricas o especficas y estn conformadas por conocimientos,
habilidades, actitudes y valores que al entrar en accin permiten tener un resultado determinado.
El desarrollo del plan de accin implic definir los componentes del eje medio ambiente, para lo cual
se consideraron los fundamentos de Galochet (2009), Delors (UNESCO, 1996) y los postulados de la
educacin integral (UAGro, 2004); estos componentes describen el desempeo que debe alcanzar un
egresado formado en un PE que considera el eje transversal medio ambiente. stos aparecen en la tabla
2.
TABLA II. COMPONENTES DEL EJE MEDIO AMBIENTE
Conocimientos
- Construye conocimientos sobre la
interrelacin del aire, agua, suelo
y ecosistemas.
- Construye conocimientos sobre
los recursos naturales que tiene el
estado de Guerrero, Mxico y el
mundo.
- Construye conocimientos sobre el
aprovechamiento de los recursos
naturales.
- Construye conocimientos sobre
las causas y consecuencias de
problemas ambientales.

Habilidades
- Analiza situaciones relacionadas con el
ambiente.
- Evala el impacto ambiental.
- Desarrolla proyectos de desarrollo
sustentable.
- Aplica mtodos para mitigar los efectos de
los problemas ambientales.
- Promueve el uso de tecnologas limpias
(ecotecnias).
- Trabaja con creatividad y rigor cientfico
en la solucin de problemas ambientales.

Actitudes
- Valora la diversidad natural.
- Muestra respeto por la
conservacin y cuidado del
medio ambiente.
- Posee actitudes de
responsabilidad en la bsqueda
de alternativas de solucin de
los problemas ambientales.
- Toma iniciativas en la
construccin de soluciones de
tipo colectivo.

El instrumento 1 se dise para aplicarse al coordinador del CDC con el propsito de identificar en
qu grado se vinculan los componentes del eje medio ambiente con el perfil de egreso del PE, as como
indicar en qu UAp estn contemplados o es factible su incorporacin. Las respuestas esperadas fueron:
muy vinculado, parcialmente vinculado, poco vinculado y no se vincula. El instrumento 2 da
continuidad al Instrumento 1 y permite que el docente determine si est presente o no el eje medio
ambiente en la competencia de su UAp y en qu grado, las respuestas esperadas fueron: totalmente,
parcialmente, poco y nada.
Actuacin. Se llev a cabo la prueba piloto con la aplicacin de los instrumentos 1 y 2 a algunos
docentes, a travs de una entrevista.
Observacin. Fue fundamental que el grupo de coordinadores docentes y participantes conociera la
metodologa con la que se construy su PE, en diferentes reuniones se dio informacin para comprender
la transversalidad; esto implic el manejo conceptual de sus componentes.
Reflexin. Se analizaron las respuestas de la aplicacin de la prueba piloto, se consideraron las ms
pertinentes para hacer las adecuaciones en la etapa de planeacin del segundo ciclo.
B. Segundo ciclo
Planificacin. Se hicieron las correcciones a los instrumentos que respondieron coordinadores y
docentes.
Actuacin. Se procedi a aplicar los instrumentos a coordinadores de CDC, docentes que estuvieran
en funciones y docentes que desarrollaron su UAp en el semestre anterior inmediato. Esta informacin
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se obtuvo entre los meses de marzo y agosto de 2013. El procesamiento de datos se hizo utilizando el
programa SPSS Statistics 20, donde cualitativamente se sometieron a anlisis las respuestas de cada
instrumento.
Observacin. Se observ sistemticamente la forma como respondan los instrumentos, apoyndose
de dos documentos: el plan de estudios y el programa de UAp de la que son responsables.
Reflexin. Esta fase representa el anlisis de resultados que se presenta en el apartado de Resultados
y discusin.

IV. RESULTADOS Y DISCUSIN


En la figura 1 se observa que los coordinadores de los CDC de los 12 PE participantes opinaron que
la presencia del eje medio ambiente estaba muy vinculada en un 41.7%, parcialmente vinculada y poco
vinculada en un 25%, y slo un 8.3% considera que no se vincula. Respecto a la opinin de doce
profesores titulares de UAp de los PE participantes, la presencia muy vinculada y parcialmente
vinculada del eje medio ambiente es de 25%, en cada rubro, mientras que la presencia poco vinculada es
de 50%. No hubo respuestas no se vincula.

Fig. 1. Valoracin por coordinadores y docentes para diagnosticar la presencia del eje medio ambiente en programas
educativos y unidades de aprendizaje

A diferencia de las respuestas de los coordinadores de CDC, que hablaban de una significativa
vinculacin, los docentes expresan lo contrario con un 50% de poco vinculado, fundamentados en el
conocimiento y manejo cotidiano de su materia de trabajo. En conjunto, son mayores los porcentajes de
las respuestas positivas. Se identifica tambin que los coordinadores tienen ms respuestas positivas que
los docentes.

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Este resultado pone de manifiesto la disparidad en cuanto a la presencia del eje medio ambiente en
los PE de nivel superior, y la conceptualizacin del trmino, pues mientras para unos el eje medio
ambiente alude a cuestiones de contaminacin o cambio climtico, otros lo referencian a situaciones de
carcter biolgico o ecolgico de impacto local, regional o mundial. Sin embargo, desde la perspectiva
de los participantes en menor o mayor medida s se encuentra la presencia de este eje temtico en todo el
PE.
Velsquez (2009) realiz un estudio sobre la educacin bsica en Colombia con resultados parecidos.
Este autor revel que el proyecto Cultura Ciudadana a travs de la Educacin Ambiental hizo notar
que los docentes entienden qu es la transversalidad pero no pueden operacionalizarla; algunos
problemas para lograrlo son la inercia de la escuela para cambiar hacia una nueva escala de valores, una
organizacin por asignaturas y la escasa capacitacin de los docentes en la transversalidad. Adems,
como en el caso de la UAGro, algunos profesores definen lo ambiental como la siembra de rboles o el
reciclaje, cuando es ms que eso, tal como se ha conceptualizado con anterioridad.
Cabe sealar que las respuestas de los coordinadores de CDC tienden a ser fundamentadas en la
generalidad del currculo y no en las particularidades de cada UAp. De acuerdo con la opinin de los
coordinadores de los PE analizados, cinco muestran mayor vinculacin con el eje medio ambiente:
Ingeniera en Sistemas Ambientales, Ingeniera en Recursos Maderables y No Maderables, Ingeniera
en Produccin Sustentable, Desarrollo Regional y Biologa; tres estn parcialmente vinculados:
Enfermera 4, Enfermera 1, y Artes; tres poco vinculados: Ingeniero Topgrafo y Geomtico, Ciencias
de la Educacin y Sociologa; y uno no se vincula: Ciencias Polticas y Administracin. Esto significa
que el 66% de los PE tiene incorporado de una forma aceptable el eje medio ambiente; sin embargo, el
24% restante requiere fortalecer su presencia, en especial el PE de Ciencias Polticas y Administracin,
el cual no se vincula.
Es destacable que los programas de Ingeniero Topgrafo y Geomtico, Ciencias de la Educacin y
Sociologa de la Comunicacin y Educacin estn colocados en la categora de parcialmente o poco
vinculados. La carencia o ausencia de lo ambiental se explica si tomamos en consideracin que fueron
diseados con fundamento en una educacin tradicional que privilegiaba la comparticin de
conocimientos tcnicos, tericos y metodolgicos sobre un aprendizaje sustentado en actitudes y
valores.
Respecto a la valoracin del docente, tanto el PE como la UAp en las Ingenieras en Sistemas
Ambientales, Recursos Maderables y No Maderables y Produccin Sustentable aparecen con el eje
medio ambiente muy vinculado. Otra situacin que debe subrayarse es que no hay correspondencia entre
algunos PE muy vinculados, segn el coordinador, y las UAp correspondientes, de acuerdo con el
docente; es el caso de la presencia del eje poco vinculado de la UAp Geografa Regional, perteneciente
al PE de Desarrollo Regional, y el eje parcialmente vinculado de Ecologa de comunidades y
Ecosistemas, del PE de Biologa. Estas opiniones responden a que el coordinador tiene una visin
global del PE, en tanto que el docente conoce con ms profundidad su UAp porque es especialista en el
rea o la ha impartido en varias ocasiones.
En la UAGro el tema ambiental est contemplado de manera declarativa en el MEyA como un tema
transversal sin que ste sea abordado en los PE de las diferentes licenciaturas, mucho menos en la
prctica docente en cada UAp. Se identific, tambin, una disparidad en la percepcin sobre la
vinculacin del eje medio ambiente entre el coordinador del CDC y el docente.
Velsquez (2009) tambin revel que la transversalidad no debe parcelar el conocimiento, sino
que debe llevarse al conocimiento global; en su experiencia, para lograrlo se necesita la participacin
colectiva, multi e interdisciplinaria. Esto tambin lo afirma Morin (2005) con el abordaje de la
complejidad y el tejido de visiones complejas de los fenmenos y procesos naturales, sociales y

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humanos. Para el caso de la UAGro, la presencia plena del eje medio ambiente en las ingenieras de
sistemas ambientales, recursos maderables y no maderables y produccin sustentable, segn
coordinadores y docentes, significa un avance, pero es insuficiente; para alcanzar la transversalidad se
requiere su aparicin en todas las UAp, en todos los PE y en todas las reas del conocimiento.
Hay abundante literatura sobre problemas ambientales y transversalidad, por separado, pero no
existen referencias que puedan equipararse totalmente a esta investigacin, acerca de la presencia del eje
medio ambiente en PE de licenciatura, con el enfoque de la EBC. Sin embargo, es conveniente
comparar los resultados obtenidos con otros trabajos: a) International Resources Group, 2009, b) Nieto,
2008, y c) Mattar y Palacio, 1999.
La similitud que guarda esta investigacin con el estudio de International Resources Group (2009) se
encuentra en el procedimiento para diagnosticar el eje medio ambiente; sin embargo, el lenguaje de
Honduras es diferente porque obedece a otro contexto educativo; mientras en ese trabajo se incluyen
competencias cognitivas, procedimentales y actitudinales, el eje de esta investigacin se integra por
componentes: conocimientos, habilidades, actitudes y valores, acorde con el enfoque de la EBC y el
MEyA de la UAGro.
Otra diferencia entre estos trabajos es el alcance, la gua de Honduras llega a la transversalizacin del
eje medio ambiente y a la impregnacin de planificaciones, lo cual es conveniente como lo seala Bravo
(2008); incluso esta accin debe ir ms all para traspasar la currcula e incorporarse en los procesos
institucionales, como lo subraya Luzzi (2000). En este estudio slo se consideraron los dos primeros
pasos de la metodologa y se plantea la transversalizacin para un nuevo proceso investigativo.
La propuesta de Nieto (2008) es diferente a esta investigacin por estar contemplada para cursos o
diplomados, donde el abordaje es ms acotado; pero tambin enfatiza la necesidad de seguir trabajando
desde la inter, multi y transdisciplina; de igual forma seala la importancia de avanzar en los procesos de
clarificacin conceptual sobre temas como currculum integrado, sustentabilidad, y ambientalizacin de
la currcula, as como en la capacitacin y profesionalizacin docente.
Los resultados de Mattar y Palacio (1999) sealan que para identificar un eje transversal es
fundamental desarrollar cuatro fases; las dos primeras coinciden con la metodologa investigacin
accin aqu desarrolladas: el diagnstico y la planificacin. Otro resultado similar es el papel de los
acadmicos en la vida institucional, como fuente de informacin y como participantes en procesos de
fortalecimiento educativo. En ambos estudios tambin se puso de manifiesto la necesidad de incorporar
discusiones para comprender mejor qu es la transversalidad y su importancia curricular.

V. CONCLUSIONES
- En Amrica Latina y Mxico existe una vasta literatura sobre la educacin ambiental, sin embargo,
para el nivel superior no hay propuestas concretas sobre cmo incorporar estos temas en la
currcula, mucho menos cmo hacerlo de manera transversal.
- Respecto a la UAGro, su MEyA data de 1999, y an y cuando contempla temas de carcter
ambiental, stos no fueron plasmados en el diseo de sus planes de estudio de licenciatura.
- En la planta docente permea un reduccionismo respecto a la comprensin de la problemtica
ambiental, considerando que al agregar una UAp, curso o taller, se ambientalizaba la currcula. Es
fundamental implementar cursos de actualizacin y capacitacin docente sobre la transversalidad y
la educacin ambiental, para atender uno de los principios del modelo educativo de la UAGro de
2013.

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- Esta investigacin permiti sentar las bases para un trabajo con fundamentos tericos y
metodolgicos sobre los componentes de la transversalidad, en este caso del eje medio ambiente.
- La metodologa de investigacin-accin y los instrumentos utilizados resultaron ser pertinentes para
el desarrollo de esta investigacin al lograr un trabajo sistematizado a travs de los CDC, con la
participacin directa de la planta docente que aport informacin veraz sobre la percepcin del eje
medio ambiente en el plan de estudio y sus UAp.
- Esta investigacin es pionera en abordar la transversalidad del eje medio ambiente en el nivel
superior, desde la perspectiva de la EBC; adems, sus resultados son viables de ser utilizados como
material de consulta en diferentes niveles educativos ya que se gener con una metodologa
rigurosa.
- En nuevos ciclos de investigacin se requiere disear secuencias didcticas para fomentar el
desarrollo del eje medio ambiente.

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Vol. 1 No. 1

172

Revista Iberoamericana de Ciencias

ISSN 2334-2501

Resistencia a antibiticos de cepas bacterianas


aisladas de animales destinados al consumo
humano
Revisin sistemtica
Ethel Cota-Rubio, Lilia Hurtado-Ayala, Eugenia Prez-Morales, Luis Alcntara-Jurado
Programa de Maestra en Ciencias de la Salud, Facultad Ciencias Qumicas e Ingeniera
Universidad Autnoma de Baja California
Tijuana, B.C., Mxico
[ethel.cota, lilyhurtado, eugenia, luis.alcantara]@ uabc.edu.mx
Abstract The purpose of this study was to conduct a systematic review of prospective studies on antibiotic resistance
in bacterial strains isolated from farm animals destined to human consumption. We searched all the original articles
published in MEDLINE/PubMed, SciELO and EBSCO from 2000 to 2012. These studies analyzed different groups of
antibiotics, such as Beta-lactams, macrolides, glycopeptides, aminoglycosides, quinolones, tetracyclines and sulfonamides,
those who dominated resistance to betalactams group. The genus with the largest number of resistant strains was Salmonella
with 1143 isolates. In this review, it is clear that the indiscriminate use of antibiotics in animals destined for human
consumption has contributed to the phenomenon of resistance, and it is considered a public health problem..
Keywords antibiotics, resistant strains, multidrug resistance, farm animals.
Resumen El propsito de este artculo fue realizar una revisin sistemtica de estudios prospectivos sobre resistencia
a antibiticos en cepas bacterianas aisladas de animales de granja destinados al consumo humano. Se revisaron todos los
artculos originales publicados en MEDLINE/PubMed, SciELO y EBSCO de 2000 a 2012. En estos estudios se analizaron
diferentes grupos de antibiticos, tales como betalactmicos, macrlidos, glucopptidos, aminoglucsidos, quinolonas,
tetraciclinas y sulfamidas, en los que predomin la resistencia al grupo de los betalactmicos. El gnero con mayor nmero
de cepas resistentes fue Salmonella con 1143 aislamientos. En esta revisin es evidente que el uso indiscriminado de los
antibiticos en animales destinados al consumo humano ha contribuido al fenmeno de resistencia, lo que es considerado un
problema de salud pblica.
Palabras clavesantibiticos, cepas resistentes, multirresistencia, animales de granja.

I. INTRODUCCIN
La introduccin de los antibiticos en la medicina humana y animal ha sido uno de los logros ms
importantes del siglo XX [1]. En la industria veterinaria los antibiticos administrados en niveles subteraputicos se utilizan para la engorda de animales y para la prevencin de enfermedades veterinarias
[2]. En la dcada de los 50 los antibiticos se utilizaban con el fin de controlar las enfermedades en
animales y humanos, sin embargo se observ que su uso no solo tena efectos teraputicos sino que
tambin actuaban como promotores de crecimiento en animales sanos. A travs del tiempo se ha ido
detectando resistencia a diferentes antibiticos, en los aos 60 fue resistencia a la penicilina y a partir de
los 70 se ha observado multirresistencia a las ampicilinas [3]. El uso de frmacos en la produccin
animal ha sido una prctica no regularizada que carece de control y supervisin, como consecuencia
favorece el uso inadecuado de medicamentos causando el desarrollo de cepas resistentes a los
antibiticos, tanto de bacterias patgenas como no patgenas [4].
Los antibiticos como promotores de crecimiento se han empleado en dosis sub-teraputicas durante
largos perodos, sin embargo se han restringido cada vez ms, ya que estos se emplean en la medicina
humana con fines teraputicos [5]. El mecanismo por el cual los antibiticos favorecen el crecimiento de
ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org

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los animales no se conoce con exactitud, pero bsicamente actan modificando cuantitativa y
cualitativamente la flora microbiana intestinal, provocando una disminucin de los microorganismos
causantes de enfermedades sub-clnicas. Actan tambin reduciendo la flora normal que es hospedera y
que compite por los nutrientes, todo ello conduce a una mejora en la productividad y reduce la
mortalidad de los animales [6].
En 1970, la Comunidad Europea elimin como promotores aquellos antibiticos que tambin fueran
utilizados en la medicina humana o animal. De este modo, se prohibi en Europa el empleo de
tetraciclinas o betalactmicos como promotores del crecimiento en el alimento de animales; sin
embargo, en Estados Unidos an se emplean estos medicamentos [7].
Por otra parte, segn el NIDDK (National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases)
del NIH (National Institute of Health of the U.S. Department of Health and Human Services),
anualmente en los Estados Unidos, 48 millones de personas se enferman por consumir alimentos
contaminados con microorganismos [8]. Entre las enfermedades transmitidas por alimentos, las
enfermedades diarreicas han causado la muerte a ms de 3 millones de personas al ao, los agentes
etiolgicos ms comunes en este tipo de infeccin son Shigella dysenteriae, Campylobacter spp., Vibrio
cholerae, Escherichia coli y Salmonella spp., las cuales han demostrado adquirir resistencia a
antibiticos y se sospecha que estas cepas estn presentes en los animales de consumo humano [9].
Los efectos generados por el uso inadecuado de antibiticos, son el fenmeno de multirresistencia
microbiana, toxicidad aguda, carcinogenicidad, efectos reproductivos y reacciones alrgicas en
individuos susceptibles, esto ha creado preocupacin en los organismos regulatorios, y ha obligado a
tener un control ms riguroso en los frmacos empleados, en las dosis y el tiempo de aplicacin [10-11].
Philips et al. [12], realizaron una revisin sistemtica para conocer el riesgo del uso de antibiticos en
alimentos para animales destinados al consumo humano. En la cual se encontr el efecto de resistencia a
antibiticos en especies de Salmonella y Campylobacter. En esta revisin los autores encontraron que la
tasa de enfermedades transmitidas por alimentos contaminados de origen animal es mayor en pases
Europeos en comparacin con las tasas de morbilidad registrados en los Estados Unidos. La infeccin en
humanos por Salmonella es comn, sin embargo la incidencia ha disminuido en Europa, con una tasa de
54.5 casos por 100 000 habitantes en 2001, mientras que en los Estados Unidos la incidencia de esta
infeccin fue de 15.1 por 100 000 habitantes. Las principales especies aisladas fueron S. enteritidis y S.
typhimurium por lo que se consider llevar a cabo mayor vigilancia epidemiolgica del efecto de
resistencia a antibiticos.
Sapkota et al. [13], llevaron a cabo una revisin sistemtica donde se analizaron las prcticas de
produccin animal, prcticas biolgicas, qumicas y agentes etiolgicos que se han detectado en
alimentos para animales. Se evaluaron las prcticas de alimentacin animal asociadas con riesgos para la
salud humana. Los hallazgos enfatizan que las prcticas de alimentacin de animales pueden dar lugar a
la presencia de bacterias resistentes a antibiticos, priones, derivados de arsnico, y dioxinas. Aunque se
considera un problema de salud pblica, no existen mtodos de evaluacin integrales que puedan asociar
el riesgo para la salud humana por las prcticas de alimentacin animal. Los autores concluyen que en
Estados Unidos, el uso de ingredientes de alimentos para animales, tales como productos reciclados de
origen animal, residuos de antibiticos, metales y grasas, pueden incrementar los niveles de bacterias
resistentes a antibiticos en animales destinados al consumo humano.
Erb et al. [14], llevaron a cabo una revisin sistemtica de estudios sobre la prevalencia de cepas
resistentes de Escherichia coli en diferentes partes del mundo. Se analizaron todos los estudios sobre la
prevalencia de cepas de E. coli que se publicaron entre 1970 y 2006. Se encontr que son pocos los
estudios epidemiolgicos que han evaluado la prevalencia de la resistencia a antibiticos en poblaciones
asintomticas. La mayora de los estudios que evaluaron la prevalencia de resistencia de E.coli a

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antibiticos se realizaron en poblaciones sintomticas, en pacientes con infeccin en las vas urinarias o
bacteriemia causada por E. coli. La prevalencia de la resistencia a ampicilina vari entre 3 y 60% (19702006), las tasas de los estudios realizados entre 1995 y 2006 oscilaron entre 36 y 60%, con resistencia
superior al 50% en estudios realizados en pases de Amrica Latina y Espaa. La prevalencia de la
resistencia a trimetoprim y cotrimoxazol oscil entre 11 y 33%, que es menor que el intervalo
encontrado en los estudios de poblaciones asintomticas. Mientras que la prevalencia de la resistencia
entre las cepas aisladas de E. coli a partir de pacientes hospitalizados en pases de Amrica Latina y
Espaa super el 20%.
Hao et al. [15], realizaron una revisin sistemtica de estudios sobre la situacin actual de la
resistencia de Salmonella spp. a partir de animales destinados al consumo humano en la regin del
Sudeste Asitico. La resistencia a ampicilina, tetraciclina y sulfametazina fue alta en pases como
Malasia, Tailandia y Vietnam, donde se registran tasas de 22-49%, 41-92% y 17-68% respectivamente,
donde las cepas aisladas de Salmonella spp., fueron de muestras de aves de corral y cerdos. En pases
como Camboya se registraron efectos de resistencia a sulfametoxazol y ampicilina en cepas de
Salmonella enteritis aisladas de canales de aves en un 60 y 90% respectivamente. En pases como
Tailandia el 100% de las especies aisladas de Salmonella fueron resistentes a ampicilina y
clortetraciclina, por lo que este estudio da evidencia de la problemtica de resistencia antimicrobiana en
el Sudeste de Asia.
Por la problemtica expuesta anteriormente y debido a la falta de revisiones sistemticas que incluyan
estudios realizados Mxico, el objetivo de este artculo fue realizar una revisin sistemtica de estudios
prospectivos sobre resistencia a antibiticos en cepas bacterianas aisladas de animales de granja
destinados al consumo humano, publicados en las bases de datos de MEDLINE/PubMed, SciELO, y
EBSCO de 2000 a 2012.

II. METODOLOGA
Se revisaron todos los artculos originales tomando en cuenta los siguientes criterios de inclusin:
estudios prospectivos sobre resistencia a antibiticos en animales de granja destinados al consumo
humano, publicados en ingls y espaol en las bases de datos de MEDLINE/PubMed, SciELO y
EBSCO de 2000 a 2012. Las palabras clave que se utilizaron en la bsqueda fueron: cepas resistentes,
multirresistencia, animales de granja, antibiticos. Se incluyeron tambin otros artculos referidos
en artculos originales o de revisin. Los artculos fueron evaluados por dos investigadores
independientes (ECR, MEPM). Cuando no hubo consistencia se reunieron con otros dos investigadores
(LAHA, LAAJ) y se logr un consenso.

III. RESULTADOS Y DISCUSIN


Se encontraron 4567 artculos relacionados con el tema, de los cuales 865 artculos fueron sobre
resistencia a antibiticos. Segn nuestros criterios de inclusin, se seleccionaron solo artculos
prospectivos publicados del ao 2000 al 2012, obteniendo un total de 134 publicaciones potenciales. Se
eliminaron 78 artculos al revisar ttulo y resumen, 18 estudios se eliminaron por incluir humanos en la
investigacin aunque tambin incluan animales de granja, 12 se eliminaron por haber interaccin de
otro medicamento que no fuera antibitico y 5 por incluir animales domsticos. Despus de revisar los
artculos completos se eliminaron 11 por no cumplir con los criterios de inclusin y finalmente se
eligieron 10 estudios prospectivos para ser incluidos en esta revisin sistemtica (figura 1).

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Se encontraron 4567 Artculos


relacionados en el tema

865 Artculos fueron sobre


resistencia a antibiticos

134 Estudios prospectivos


publicados del 2000- 2012
Se eliminaron 124 artculos por no cumplir
con los criterios de Inclusin
10 estudios prospectivos incluidos
en la revisin sistemtica.

Fig. 1. Diagrama de flujo de bsqueda electrnica y seleccin de estudios.

Estos estudios se llevaron a cabo en diferentes pases, como son Grecia, Canad, Mxico, Argentina,
Venezuela, Vietnam, Portugal, China, Estados Unidos e Irlanda. En la Tabla 1 se muestran las
caractersticas generales de los estudios, se incluye la especie animal de donde se aislaron las cepas, el
nmero de aislamientos de las mismas y los antibiticos a los que fueron resistentes. En seis de estos
estudios trabajaron con pollo [16, 18, 21-23, 25], en cinco con cerdo [15, 19-21,23], en dos con pavo
[22, 24], en un estudio se trabaj con becerro [17], y en el estudio de Hao Van et al. [21], incluyeron res,
pollo, cerdo y mariscos. En cinco estudios [18-21, 24], las cepas aisladas de mayor prevalencia fueron
de Salmonella spp. (491) y en dos estudios [17, 23] fueron de Escherichia coli (691 cepas). En estos
estudios se analizaron varios grupos de antibiticos, como son los betalactmicos, macrlidos,
glucopptidos, aminoglucsidos, quinolonas, tetraciclinas, y sulfamidas.

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TABLA 1. DESCRIPCIN DE ESTUDIOS PROSPECTIVOS SOBRE RESISTENCIA A ANTIBITICOS


Referencia
Marinou et al.
Grecia (2012) [16]
Mirzaagha et al.
Canad (2011) [17]
Camacho et al.
Mxico (2010) [18]

Descripcin del Estudio


Resistencia de cepas de
Campylobacter spp. aisladas
de animales de granja.
Resistencia de cepas de
Escherichia coli aislada de
becerros.
Resistencia de cepas a
diferentes tipos de
antibiticos aisladas de
vsceras de pollo.

Ibar et al.
Argentina (2009) [19]

Resistencia de Salmonella
enterica aislada de cerdo.

Meja et al.
Venezuela (2008)
[20]

Resistencia antimicrobiana de
cepas de Salmonella aisladas
de cerdo.
Resistencia de
microorganismos aislados de
alimentos crudos a diferentes
antibiticos.
Resistencia a antibiticos de
cepas de Enterococcus
aislados de aves de corral.
Resistencia a diferentes
antibiticos de
microorganismos aislados de
animales de granja.

Hao Van et al.


Vietnam (2007) [21]
Novais et al.
Portugal (2005) [22]

Yang, et al.
China (2004) [23]

Nmero de
Cepas
Aisladas
14 C. coli

Especie
Animal

Nmero de
Muestras

Microorganismo

Pollo
Cerdo

980 Pollo
100 Cerdo

Campylobacter coli y
Campylobacter jejuni

Becerro

140

Escherichia coli

531

Pollo

82

Salmonella

152

Cerdo

386

Salmonella

93

Cerdo

ND

Salmonella

126

Sulfamida (54%), Tetraciclina (40%), cido


Nalidxico (29%) y Ampicilina (23%)

Res
Pollo
Cerdo
Mariscos

50 Res
30 Pollo
50 Cerdo
50 Mariscos

Salmonella

91

Tetraciclina (40.7%), Ampicilina y Amoxicilina


(22.0%), cido Nalidxico (18.7%),
Sulfafurazol (16.5%), Estreptomicina (14.3%).

Pollo
Pavo

93 Pollo
6 Pavo

Enterococcus

409

Vancomicina (48%), Gentamicina (34%),


Estreptomicina (32%) y Kanamicina (30%).

160

cido Nalidxico (100%), Tetraciclina (98%),


Sulfametoxazol (84%), Ampicilina (79%),
Estreptomicina (77%), Trimetropinsulfametoxazol (76%), Levofloxacina (64%),
Ciprofloxacina (79%), y Difloxacina (95%).

Pollo
cerdo

71 Pollo
89 Cerdo

Nayak et al.
Estados Unidos
(2004) [24]

Resistencia a diferentes
antibiticos de
microorganismos aislados de
pavo.

Pavo

ND

Fallon et al.
Irlanda (2003) [25]

Resistencia a antibiticos de
microorganismos aislados de
pollo en una planta
procesadora de aves.

Pollo

ND

Escherichia coli

2 C. jejuni

Salmonella

29

Campylobacter jejuni

78 C. jejuni

Campylobacter coli

22 C. coli

Resistencia a antibiticos
(%)
Eritromicina y Ampicilina (98.2%),
cido Nalidxico y Gentamicina (14.3%).
Gentamicina (50.0%)
Sulfametoxazol, Cloranfenicol, Tetraciclina
y Ampicilina (ND)
Cefalotina (41%), Amoxicilina (38%), cido
Clavulnico (38%), Cefoxitina (36%),
Ampicilina (26%), Estreptomicina (15%) y
Tetraciclina (12%).
Tetraciclina (25.8%), Cloranfenicol (23.7%),
estreptomicina (23.7%), Trimetoprimsulfametoxazol (21.5%), Ampicilina (19.4%),
Nitrofurantona (3.2%) y cido Nalidxico en
(3.2%).

Bacitracina, Eritromicina y Novobiocina


(100%), Estreptomicina (62%), Gentamicina
(52%), Espectinomicina (48%), Tetraciclina el
(31%) y Sulfametoxazol/trimetoprim y
Tobramicina el (3%).
Ampicilina (35.9%), Tetraciclina y Acido
Nalidxico (20.5%), Ciprofloxacina (17.9%),
Eritromicina (10.25%), Estreptomicina (2.5%)
y Kanamicina (1.2%), Ampicilina (9%) y
Tetraciclina (18.2%).

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Enseguida se muestra una breve descripcin de los resultados de cada estudio.


Marinou et al. [16], realizaron un estudio en Grecia para evaluar la resistencia de cepas de
Campylobacter spp. en muestras de aves de corral y cerdos. Reportaron el aislamiento, la identificacin
y la resistencia de Campylobacter spp. a antibiticos. Se tomaron 1080 muestras de granjas avcolas y
porcinas de las cuales 980 fueron de aves y 100 muestras de cerdo. Aislaron 14 cepas de Campylobacter
coli y dos cepas de Campylobacter jejuni de las muestras de aves, las cepas bacterianas aisladas de
cerdos no mostraron resistencia a antibiticos. Se les hicieron pruebas de susceptibilidad con diferentes
antibiticos, 92.8% de las cepas de C. coli fueron resistentes a eritromicina y ampicilina, el 14.3% a
cido nalidxico y gentamicina, de las cepas de C. jejuni solo una fue resistente a gentamicina. Es el
primer estudio hecho en Grecia donde se muestra una baja prevalencia en el aislamiento de
Campylobacter spp.
En este estudio predomin la presencia de Campylobacter coli, y mostr una alta tasa de resistencia a
los antibiticos como ampicilina y eritromicina hecho que representa la posibilidad del suministro
indebido de este medicamento. Mirzaagha et al. [17], realizaron un estudio en Canad sobre prevalencia
de resistencia a antibiticos de cepas de Escherichia coli en ganado en engorda, con alimentos
suplementados con antibiticos en dosis de niveles sub-teraputicos. Se analizaron 531 cepas de E. coli
aisladas de 140 muestras de becerro. Los antibiticos utilizados para el anlisis de sensibilidad fueron
del grupo de betalactmicos y aminoglucsidos, las cepas control utilizadas fueron Staphylococcus
aureus ATCC 29213, Enterococcus faecalis ATCC 29212 y Pseudomonas aeruginosa ATCC 27853. Los
antibiticos utilizados para el anlisis fueron amikacina, ampicilina, ceftriaxona, cefalotina, cefoxitina,
gentamicina, cloranfenicol, cido nalidxico, estreptomicina, sulfametoxazol y tetraciclina a diferentes
concentraciones. No hubo diferencia en los patrones de resistencia de las cepas aisladas en los grupos de
bovinos con dietas suplementadas con antibiticos y sin antibiticos, adems se aislaron cepas de E. coli
resistentes a sulfametoxazol, cloranfenicol, tetraciclina y ampicilina de bovinos que fueron alimentados
sin suplementos de antibiticos.
Camacho et al. [18], llevaron a cabo en Mxico un estudio para la deteccin de Salmonella spp.,
aislada de vsceras de pollo, evaluaron su perfil bioqumico y su resistencia a 18 antibiticos diferentes.
Se analizaron 82 muestras en las cuales se aislaron 152 cepas de Salmonella spp. Los antibiticos frente
a los cuales se present mayor nmero de aislamientos resistentes fueron cefalotina (41%), amoxicilina
(38%), cido clavulnico (38%), cefoxitina (36%), y ampicilina (26%), todos ellos pertenecientes al
grupo de los betalactmicos. El 15% de los aislamientos fueron resistentes a estreptomicina y el 12% a
tetraciclina. Ibar et al. [19], realizaron un estudio prospectivo en Argentina para determinar la
prevalencia de especies de Salmonella en cerdos, encontrndose 13 serotipos en 93 cepas aisladas de
386 muestras de porcinos. Se evaluaron los perfiles de resistencia a 15 antibiticos diferentes,
amikacina, gentamicina, ciprofloxacina, cefalotina, cefotaxima, enrofloxacina, fosfomicina, polimixinaB, tetraciclina, cloranfenicol, estreptomicina, trimetoprima-sulfametoxazol, ampicilina, nitrofurantona y
cido nalidxico. La mayora de uso veterinario y el 73% de las cepas de Salmonella fueron resistentes a
todos los antibiticos utilizados, tetraciclina en 24 cepas (25.8%), a cloranfenicol en 22 (23.7%), a
estreptomicina en 22 (23.7%) a trimetoprima-sulfametoxazol en 20 (21.5%), a ampicilina en 18
(19.4%), a nitrofurantona en 3 (3.2%) y a cido nalidxico en 3 (3.2%) lo que demuestra el riesgo que
implica el fenmeno de resistencia antimicrobiana.
Meja et al. [20], realizaron en Venezuela un estudio para determinar los patrones de resistencia a los
antibiticos de diferentes cepas de Salmonella aisladas en granjas de cerdos. Se analizaron 126 cepas de
Salmonella de 22 granjas porcinas. Todas las cepas de Salmonella aisladas se analizaron mediante la
tcnica de Bauer-Kirby, para determinar sus patrones de sensibilidad frente a 12 antibiticos
comnmente utilizados en medicina humana y/o veterinaria, que fueron ampicilina, ceftiofur,
ceftriaxona, cido nalidxico, apramicina, sulfamida, cloranfenicol, florfenicol, tetraciclina, colistina,

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enrofloxacina y gentamicina. De los anlisis de sensibilidad realizados a los antibiticos se obtuvieron


los siguientes resultados de resistencia: sulfamida en un 54%, tetraciclina 40%, cido nalidxico 29% y
ampicilina 23%. Asimismo, se detect una sensibilidad superior al 95% para ceftriaxona, gentamicina,
apramicina y colistina, sin embargo, ninguno de los antimicrobianos probados mostr una sensibilidad
del 100%.
Hao Van et al [21], realizaron en Vietnam un estudio para examinar los niveles de contaminacin por
Salmonella spp. en muestras de alimentos crudos, y evaluar sus caractersticas de resistencia a diferentes
antibiticos. Se analizaron un total de 180 muestras, de las cuales 50 fueron de carne de res, 30 de pollo,
50 de carne de cerdo, y 50 de mariscos. Se aislaron 91 cepas de Salmonella, el 71% de las cepas fueron
aisladas de carne de res y pollo, y el 18% de mariscos. Todos los aislamientos se sometieron a pruebas
de susceptibilidad con varios antibiticos. El 40.7% de las cepas fueron resistentes a tetraciclina,
ampicilina y amoxicilina 22.0%, cido nalidxico18.7%, sulfafurazol 16.5%, estreptomicina 14.3% y los
antibiticos con menor porcentaje de resistencia fueron la enrofloxacina, trimetropin, cloranfenicol,
kanamicina y gentamicina con un 2.2 a 8.8% de resistencia. Alrededor de la mitad de las cepas
mostraron el fenmeno de resistencia antimicrobiana ya que por lo menos fueron resistentes a un
antibitico, tambin se detect multirresistencia de las cepas de Salmonella spp., ya que presentaron
resistencia por lo menos a tres antibiticos. Los resultados son significativos debido a que muestran la
resistencia a antibiticos de Salmonella aislada de alimentos crudos en Vietnam.
Novais et al. [22], llevaron cabo un estudio prospectivo de 1999 a 2001 en Portugal, en el cual se
determin la presencia de Enterococcus resistentes a diferentes antibiticos, adems se analiz su
diversidad clonal y la resistencia de las cepas. Se analizaron 99 muestras de aves de corral, 93 de pollo y
6 de pavo. Las muestras se sembraron en medios selectivos con y sin antibiticos. La susceptibilidad
antibitica se estableci siguiendo los criterios estndar, la identificacin y deteccin de los genes que
codifican para la resistencia se determinaron por PCR y la relacin clonal por electroforesis en gel. Se
encontraron 409 cepas de enterococcus resistentes a vancomicina en un 48%, altamente resistentes a
gentamicina el 34%, estreptomicina el 32% y kanamicina el 30%. En la mayora de las muestras se
observ resistencia a la tetraciclina, eritromicina, ciprofloxacina y quinupristina. Los autores sugieren
que debido a la alta incidencia de Enterococcus resistentes se realice un estudio para la seleccin y
administracin del antibitico adecuado para las aves de corral en Portugal
Yang et al. [23], realizaron un estudio en China para caracterizar cepas de Escherichia coli
multirresistentes a los antibiticos. Estas cepas fueron aisladas de cerdos y pollos enfermos, se aislaron
160 cepas de 89 muestras de carne de cerdo y 71 muestras de pollo, se caracteriz por serotipos, genes
de virulencia, la susceptibilidad antimicrobiana y los mecanismos de resistencia a las fluoroquinolonas.
En los resultados se encontr un 63% de cepas de Escherichia coli aisladas. En las pruebas de
susceptibilidad se muestra un 100% de resistencia al cido nalidxico, 98% a tetraciclina, 84% a
sulfametoxazol, 79% a ampicilina, 77% a estreptomicina y el 76% a trimetropin con sulfametoxazol. En
las fluoroquinolonas la resistencia oscil del 64% a la levofloxacina, 79% a ciprofloxacina, y 95% a la
difloxacina. Estos estudios dan evidencia de que estas cepas multirresistentes de Escherichia coli, estn
presentes en carne de cerdo y pollo en China.
Nayak et al [24], realizaron un estudio en Estados Unidos, en el que evaluaron la diversidad
molecular de 29 cepas de Salmonella spp. aisladas de muestras de pavo. Se realizaron pruebas de
susceptibilidad con diferentes tipos de antibiticos y obtuvieron los siguientes resultados: el 100% de las
cepas fueron resistentes a bacitracina, eritromicina y novobiocina, el 62% a estreptomicina, el 52%
gentamicina, el 48% espectinomicina, a tetraciclina el 31%, a sulfametoxazol/trimetoprim y tobramicina
el 3%. Mostraron sensibilidad a la ampicilina, ofloxacino, cloranfenicol, kanamicina, cido nalidxico,
ciprofloxacina, polimixina-B, centriaxona, cefalotina y cefoxitina.

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Fallon et al. [25], realizaron un estudio en Irlanda para determinar la sensibilidad a antibiticos de
cepas de Campylobacter jejuni y Campylobacter coli aisladas de pollo. Las cepas fueron evaluadas para
determinar el nivel de resistencia de las especies de Campylobacter en la industria avcola. Las cepas
fueron aisladas en una planta de procesamiento de pollos durante un perodo de 10 meses y se aislaron
78 cepas de C. jejuni y 22 de C. coli. El nivel ms alto de resistencia fue para C. jejuni, el 35.9% de las
cepas aisladas presentaron resistencia a ampicilina, el 20.5 % a tetraciclina y a cido nalidixico, 17.9%
de las cepas a ciprofloxacina, el 10.2 % a eritromicina, el 2.5% a estreptomicina y 1.2% a kanamicina.
Adems C. jejuni present mutirresistencia en el 30.7% de las cepas aisladas. En cuanto a la resistencia
en C. coli se observ en las cepas aisladas que el 9% fueron resistentes a ampicilina y el 18.2% a
tetraciclina.
Los diez estudios prospectivos analizados en esta revisin sistemtica, mostraron una mayor
prevalencia en el aislamiento de cepas en aves, siendo el pollo el de mayor incidencia como lo muestran
los estudios de Marinou et al. [16], Camacho et al. [18], Hao Van et al. [21], Novais et al. [22], Yang et
al. [23], y Fallon et al. [25], La prevalencia de aislamientos de Salmonella muestra una problemtica
muy seria debido a la multirresistencia de estas cepas a diferentes antibiticos. Cabe resaltar que un solo
estudio de los diez analizados se realiz en Mxico, el de Camacho et al. [18]. Resultado similar se
encontr en el estudio de Soltan et al. [26], siendo las cepas aisladas de mayor prevalencia, Salmonella
con 33%, Campylobacter 29% y Yersinia 16% de un total de 379 muestras de carne de pollo y res, la
mayora de los aislamientos fueron resistentes a mltiples frmacos. As mismo estos resultados
coinciden con el estudio de Puig, Leyva, y Kely [27], en el que aislaron 20 serovariedades de
Salmonella con un total de 178 cepas donde el 75% tuvieron resistencia al menos a un antimicrobiano y
el 89.3% tolerancia antimicrobiana a los 9 antibiticos probados. As mismo, estudios como los de
Vargas et al. [28], Charles et al. [29], Cook et al. [30], coinciden con la prevalencia de Salmonella spp.
en aislados de origen animal, aunque hay estudios que difieren con estos resultados ya que una de las
cepas microbianas que predomina ms en alimentos de consumo humano es la Escherichia coli, segn
estudios como el de Fricke et al. [31].
En esta revisin se encontr que los betalactmicos fueron los antibiticos que presentaron mayor
prevalencia de resistencia, en ocho de los diez estudios analizados [16-21, 23, 24], resultado consistente
con el estudio de Puig et al. [27], en el que la frecuencia de cepas resistentes a antimicrobianos, en este
caso ampicilina fue el ms alto con 19% de cepas de Salmonella spp., y los estudios de Aponte [33], y
Zamora et al. [34], en donde el mayor porcentaje de resistencia fue en betalactmicos. Estos resultados
difieren con los hallazgos del estudio de Bouchrif et al. [35], en el que encontraron 105 cepas de
Salmonella representados por 16 serotipos diferentes, con un 21% de resistencia a tetraciclina seguido
por un 13% de resistencia a ampicilina; estudio similar al de Lee et al. [36], en el que reportan un 100%
de resistencia a la tetraciclina y al cido nalidxico, y 50% de resistencia a la ampicilina en 18
aislamientos de Salmonella haardt., y estudios como el de Lynne et al. [37], y el de Hernndez et al.
[38], donde el mayor porcentaje fue en otros antibiticos como la tetraciclina.
El problema de multirresistencia en esta revisin se observ en la mayora de los estudios como en el
estudio de Ibar et al. [19], ya que una sola cepa fue resistente a ms de 10 antibiticos, resultados
consistentes con el estudio de Briceo et al. [39], donde se report un elevado porcentaje de
multirresistencia de cepas de Salmonella spp. As como en el estudio de Yang et al. [23], donde se
encontr multirresistencia a nueve antibiticos en cepas de Escheriquia coli, hallazgos similares se
encontraron en el estudio de Castao et al. [40], donde el 78% de las cepas de Escherichia coli
analizadas presentaron multirresistencia a ms de un antibitico.

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IV. CONCLUSIN
En esta revisin sistemtica se encontr un mayor nmero de cepas bacterianas aisladas de aves que
fueron resistentes a diversos antibiticos, siendo en el pollo la mayor incidencia de estas, como se
muestra en el 60% de los estudios analizados. En lo que respecta a la multirresistencia, las especies de
Salmonella aisladas mostraron mayor prevalencia como se observa en el 70% de los estudios de esta
revisin. Los betalctamicos y las quinolonas fueron los antibiticos a los cuales las cepas bacterianas
aisladas presentaron la mayor frecuencia de resistencia, siendo la ampicilina uno de los antibiticos
presentes en ocho estudios y el cido nalidxico en seis respectivamente.
Como se ha documentado en este estudio, el uso rutinario de los antibiticos en el alimento de
animales destinados para el consumo humano ha contribuido a incrementar la generacin de bacterias
resistentes lo que conlleva a un problema mayor de salud pblica. Esta situacin crea la necesidad de
implementar estrategias relacionadas a la inocuidad de los alimentos y al uso racional de los frmacos en
la produccin pecuaria como lo recomienda la Norma Oficial (NOM-004-ZOO-1994), ya que en
Mxico el uso de estos medicamentos en la industria veterinaria no se est llevando a cabo como lo
marcan las autoridades correspondientes.
Los expertos coinciden en que es necesario mejorar la vigilancia, utilizar otras medidas como
mejores vacunas, medios de diagnstico y medidas de control de infecciones y as prevenir y controlar la
resistencia a los antibiticos.
En esta revisin sistemtica se encontr un mayor nmero de cepas bacterianas aisladas de aves que
fueron resistentes a diversos antibiticos, siendo en el pollo la mayor incidencia de estas, como se
muestra en el 60% de los estudios analizados. En lo que respecta a la multirresistencia, las especies de
Salmonella aisladas mostraron mayor prevalencia como se observa en el 70% de los estudios de esta
revisin. Los betalctamicos y las quinolonas fueron los antibiticos a los cuales las cepas bacterianas
aisladas presentaron la mayor frecuencia de resistencia, siendo la ampicilina uno de los antibiticos
presentes en ocho estudios y el cido nalidxico en seis respectivamente.
Como se ha documentado en este estudio, el uso rutinario de los antibiticos en el alimento de
animales destinados para el consumo humano ha contribuido a incrementar la generacin de bacterias
resistentes lo que conlleva a un problema mayor de salud pblica. Esta situacin crea la necesidad de
implementar estrategias relacionadas a la inocuidad de los alimentos y al uso racional de los frmacos en
la produccin pecuaria como lo recomienda la Norma Oficial (NOM-004-ZOO-1994), ya que en
Mxico el uso de estos medicamentos en la industria veterinaria no se est llevando a cabo como lo
marcan las autoridades correspondientes.
Los expertos coinciden en que es necesario mejorar la vigilancia, utilizar otras medidas como
mejores vacunas, medios de diagnstico y medidas de control de infecciones y as prevenir y controlar la
resistencia a los antibiticos.

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Recubrimiento anticorrosivo tipo ormosil


empleando DBTL como catalizador de
policondensacin
Carmen Salazar Hernndez1, Mercedes Salazar Hernndez2, Edgar E. Prez Gonzlez1, Higinio Jurez Ros1,
Marcelino Carrera Rodrguez2
Unidad Profesional Interdisciplinaria de Ing. Campus Guanajuato1, Depto. en Ing. en Minas, Metalurgia y Geologa2
Instituto Politcnico Nacional1, Universidad de Guanajuato2
Silao de la Victoria1, Guanajuato2, Gto. Mxico
[email protected], [email protected], [email protected], [email protected], [email protected]
Resumen Three different Organic Modified Ceramics (ORMOSILs) base of TEOS/PDMS were studied as
anticorrosive coatings. The ORMOSILs were synthesized using DBTL as polycondensation catalysts; it is an organometallic
tin compound which has been little used in the sol- gel process. PDMS content in the coatings were varied from 15% to 40
% by weight; infrared spectroscopy indicated the chemical bonding between the polymer and the silica fragments formed by
the TEOS. Moreover, optical microscopy showed that the ceramic coatings were deposited homogeneously on the metal
substrate (aluminum). Galvanic corrosion tests indicate excessive wear on the metal surface; while ceramic coating
avoided the corrosion.
Keywords: TEOS, PDMS, DBTL, anticorrosive coatingnumerarn.
Resumen En este trabajo se estudiaron tres diferentes recubrimiento cermico base TEOS/PDMS empleando como
catalizador el dibutil-dilaurato de estao (DBTL). El DBTL es un compuesto organometlico de estao que ha sido poco
empleado en el proceso sol-gel. El contenido de PDMS en los recubrimientos vari del 15% al 40% en peso, la
espectroscopa de infrarrojo indic la unin qumica entre el polmero y los fragmentos de slice formados por el TEOS.
Por otra parte, la microscopa ptica mostr que los recubrimientos cermicos se depositaron homogneamente sobre el
sustrato metlico (Aluminio). Los ensayos de corrosin galvnica indicaron un desgaste excesivo en la superficie del metal;
mientras que los recubrimientos cermicos evitaron la corrosin.
Palabras claves: DBTL, TEOS, PDMS, recubrimiento cermico

I. INTRODUCCIN
Las propiedades de un material sintetizado por la metodologa sol-gel dependen de los mecanismos
de polimerizacin y agregacin, que el precursor sufre en la formacin de la estructura del slido [1]. La
Figura 1 muestra los diferentes pasos del proceso de gelificacin del tetraetil-ortosilicato (TEOS);
primeramente ocurre la formacin de las partculas sol por medio de las reacciones sol-gel (hidrlisis y
condensacin) del precursor. Las partculas sol comienzan a crecer y a presentar interacciones de
atraccin y repulsin entre ellas hasta que las interacciones atractivas sean lo suficientemente grandes
para inducir la formacin de la red tridimensional del gel.
El gel contiene en su interior disolvente, por lo que comnmente se le conoce como gel hmedo. La
evaporacin de dicho disolvente conduce al colapso de la estructura disminuyendo drsticamente la
porosidad. Al material as formado se le conoce como xerogel. Existen diferentes estrategias para evitar
el colapso de la estructura, tales como el secado a condiciones hipercrticas [2]. En este caso, se obtienen
materiales poco densos y porosos que se les conoce como aerogeles.
Una de las aplicaciones del proceso sol-gel es la formacin de recubrimientos, los cuales consiste en
adicionar a la superficie una solucin sol la cual a travs del proceso de gelificacin y secado se genera
una pelcula o recubrimiento delgado, el cual puede ser empleado como un agente anticorrosivo [3-5].

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Sin embargo, las reacciones sol-gel (Esquema 1) son lentas y por ello se emplean catalizadores tales
como cidos minerales (HCl, HNO3, H2SO4) o bases (NaOH, NH4OH, KOH) [1,2].

Fig. 1. Proceso de gelificacin del TEOS.

Esq. 1. Reacciones del proceso Sol-Gel del TEOS.

Los catalizadores comunes empleados en el proceso sol-gel pueden actuar como agentes corrosivo
cuando se desea obtener recubrimientos anticorrosivos tipo cermicos. Recientemente, se ha propuesto
un catalizador de estao como sustituyente de los catalizadores comunes sol-gel; este compuesto es el
di-butil-dilaurato de estao (DBTL), el cul acta como un catalizador de policondensacin neutro [6-8].
El Esquema 2 muestra el mecanismo de policondensacin que promueve el DBTL con el TEOS, el
compuesto de estao debe ser hidrolizada de manera que el grupo -Sn-OH promueve la formacin del
enlace siloxano (Si-O-Si).

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Esq. 2. Mecanismo de policondensacin del TEOS catalizado por el DBTL

Por otra parte, la principal desventaja en la obtencin de recubrimientos cermicos base TEOS es la
formacin de fracturas en el recubrimiento durante la etapa de secado [9]. Para evitar las fracturas se ha
propuesto la adicin de fragmentos orgnicos como el polidimetildisiloxano (PDMS). La adicin del
PDMS ha permitido obtener materiales cermico-orgnicos (ORMOSIL) con elasticidad similar a la de
una goma [10,11]. En base a lo anterior, en este proyecto se obtuvieron recubrimientos anticorrosivos
tipo cermicos base TEOS/PDMS empleando DBTL como catalizador sol-gel, hasta la fecha la reaccin
de condensacin entre el TEOS y el PDMS han sido catalizadas por cidos o lcalis. Todos los
recubrimientos fueron aplicados en sustratos de aluminio, la estructura qumicas de los recubrimientos,
as como el efecto de ste sobre las propiedades mecnicas del metal y el efecto anticorrosivo de los
ORMOSILes obtenidos con DBTL son discutidos en este trabajo.

II. DESARROLLO EXPERIMENTAL


A. Sntesis de recubrimientos cermicos
La Tabla 1 indica las cantidades de reactivos empleados para la preparacin de los recubrimientos
cermicos TEOS/PDMS. La sntesis consisti en un primer paso de prehidrlisis del TEOS (99%,
Fluka) a temperatura ambiente por 6 hr; empleando DBTL (99%, Gelest) como catalizador y una
relacin molar de TEOS: H2O de 1:4, posteriormente se adicion el PDMS-12 (Gelest) de acuerdo con
las cantidades reportadas en la Tabla 1.
TABLA 1. COMPOSICIN DE LOS RECUBRIMIENTOS CERMICOS TIPO ORMOSIL
Recubrimiento A
Recubrimiento B
Recubrimiento C

TEOS (gr)
10
10
10

PDMS-12*
1.5
2
4

Etanol (mL)
5
5
5

DBTL(gr)
0.1
0.1
0.1

*Peso molecular de 400 a 700 Da, viscosidad de 16-32 cSt.

La mezcla de TEOS hidrolizado /PDMS/DBTL se realiz en un vaso de precipitado agitando


magnticamente por 2 hr a 25C, antes de aplicarlo sobre el sustrato metlico. Para la obtencin de las
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curvas esfuerzo-deformacin de los cermicos TEOS/PDMS se obtuvieron los geles en probetas


cilndricas de 1cm de dimetro y 5 cm de largo, de acuerdo con la metodologa descrita por Salazar y
colaboradores [7].
B. Aplicacin de los recubrimientos cermicos en Aluminio
Los diferentes recubrimientos fueron aplicados sobre lminas de 2 X 8 cm de Aluminio. Los
recubrimientos se aplicaron sobre las dos caras del metal por aspersin y el secado se llev a cabo a
25C y 36% de humedad relativa dejando las lminas inclinada a 45 por un periodo de 4 das. La
inclinacin de la lmina tiene como objetivo la eliminacin de algn exceso de la solucin sol aplicada
sobre la lmina permitiendo as la formacin de un recubrimiento ms homogneo sobre la superficie
del metal.
C. Caracterizacin Qumica del Recubrimiento: Espectroscopia de Infrarrojo
La caracterizacin qumica de los recubrimientos fue realizada por espectroscopa de infrarrojo
empleando la tcnica de ATR (Atenuacin Total de la Reflectancia) con ventana de diamante, se utiliz
un equipo Perkin Elmer Spectrum 100. Los espectros reportados fueron el promedio de 32 scans, con
resolucin de 4 cm-1 y empleando una ventana espectral de 650 a 4000 cm-1.
D. Caracterizacin Fsica del Recubrimiento: Ensayos de Compresin y Tensin.
Las curvas de esfuerzo-deformacin se obtuvieron en un equipo Shimazum-II Autograph AGS-J con
un mximo de fuerza de 300 KN. Para los cermicos TEOS/PDMS se realizaron las pruebas de
compresin empleando una velocidad de compresin de 0.5 mm/min. Este ensayo se realiz para
determinar el efecto de la adicin del PDMS en el mdulo de elasticidad y en los valores de esfuerzo
mximo mostrados para los cermicos. Los ensayos de tensin para las probetas de aluminio se
realizaron empleando una velocidad de 5 mm/min. Las dimensiones de las probetas empleadas se
muestran en la Figura 2. La prueba de tensin se realiz en probetas con y sin recubrimiento antes y
despus de someter al metal a la corrosin.

Fig. 2. Probeta utilizada para los ensayo de tensin en aluminio con y sin recubirmiento.

E. Ensayo de Corrosin Electroqumica.


Para realizar este ensay se emple el banco de corrosin Peak Tech modelo DIT-105 adaptado a un
DC Power Supply 2250. Como ctodo se utiliz una varilla de grafito y el nodo fueron las lminas de
aluminio con y sin recubrimiento. El agente corrosivo empleado fue una solucin de HCl al 10 %
volumen manteniendo una corriente constante de 5A durante 150min. Cada 15 min fue registrada la

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prdida de peso en las lminas de aluminio debido al proceso de corrosin, para ello se empleo una
balanza analtica Sarturius ED-124S con precisin de 0.1 mg.
F. Microscopa ptica
Los recubrimientos cermicos depositados sobre la superficie de aluminio se observ empleando un
microscopio electrnico de barrido. Adems, el cambio en la microestructura del metal despus de la
corrosin fue observado empleando un microscopio metalogrfico Mark V Laboratory. El espesor del
recubrimiento fue determinado por microscopa electrnica de barrido empleando un equipo Hitachi
TM-3030.

III. RESULTADOS Y DISCUSIN


A. Caracterizacin de los cermicos
La Figura 3 muestra el espectro de infrarrojo del TEOS, PDMS-OH y los tres recubrimientos
sintetizados. El TEOS empleado fue hidrolizado por 6 hr; las bandas de vibracin correspondientes al
enlace C-H de los grupo alcxidos sin hidrolizar (Si-OCH2CH3) se observaron a 2910 cm-1, mientras
que los grupos siloxanos fueron observados a 1027 cm-1 (as) y 793 (s). La presencia de silanoles
libres (Si-OH) se identific a 3100 y 972 cm-1. Por su parte, el PDMS-OH empleado mostr a 3100 y
890 cm-1 dos picos pequeos que se asignaron a los grupos silanoles libre (Si-OH); a 1027 cm-1 (as) y
793 (s) se observaron los modos vibracionales correspondiente a los grupos siloxanos y el grupo SiCH3 fue identificado a 1250 cm-1 [7,12].

Fig. 3. Caracterizacin qumica por FTIR para el TEOS, PDMS-OH y los recubrimientos tipo ormosil.

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Todos los recubrimientos tipo ORMOSIL no mostraron a 3100 cm-1 la seal correspondiente a los
grupos silanoles libres presentes en el TEOS hidrolizado y PDMS-OH empleados como materiales de
partida; mientras que el modo vibracional para estos grupos funcionales a 950 cm-1 se identific en el
recubrimiento A (15% de PDMS) como un hombro y para los otros dos recubrimientos prcticamente
desaparece esta seal. El modo vibracional a 1250 cm-1 correspondiente a Si-CH3 fue identificado para
los tres cermicos sintetizados. La seal a 1027 cm-1 (as para Si-O-Si) fue ms intensa y ancha para el
cermico obtenido con el 40 % de PDMS. Estos resultados indicaron que el DBTL permiti la reaccin
de condensacin entre el TEOS y el PDMS-OH.
La Figura 4 muestra las curvas de esfuerzo-deformacin obtenidas por el ensayo de compresin para
los cermicos estudiados, en ellas se puede observar que la concentracin del polmero incrementa la
capacidad de deformacin en los cermicos. La deformacin en el punto de ruptura para el
recubrimiento A, con el 20% de PDM, fue del 3%; mientras que un 12% de deformacin se observ en
el recubrimiento C, con el 60% de polmero. Por otra parte, los mdulos de elasticidad varan de 1.33 a
0.667 MPa para el cermico con el 20% de PDMS y el cermico con el 60% PDMS respectivamente.
Adems, la resistencia a la tensin incrementa de 6.7 a 7.2 MPa de acuerdo con el contenido de
polmero en el cermico.

Fig. 4. Curvas de tensin-deformacin para los ormosiles.

El comportamiento mecnico observado para los cermicos as como los resultados de la


espectroscopa de infrarrojo siguieren que el DBTL cataliz la reaccin de condensacin entre el TEOS
pre-hidrolizad y el PDMS (Esquema 3); como producto final se obtuvo una estructura hbrida donde el
polmero genera elasticidad en el material; mientras que la slice formada por el TEOS induce rigidez al
cermico.

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Esq. 3. Reacciones de policondensacin de la silice y el PDMS catalizada por el DBTL.

B. Recubrimiento tipo ORMOSIL depositado sobre Aluminio


La Figura 5a muestra los tres recubrimientos cermicos aplicados sobre las probetas de aluminio,
stos recubrimientos no alteran fsicamente a la lmina y forman un recubrimiento homogneo
transparente que no provocaron ningn cambio de coloracin en la superficie. La Figura 5b muestra la
micrografa de estos recubrimientos observada a 40x de aumento; antes de aplicar el recubrimiento
sobre la superficie de aluminio, sta slo se limpi con etanol y acetona para eliminar partculas de
polvo. La micrografa de las probetas con y sin recubrimientos muestra la superficie rayada del metal y
slo para el recubrimiento A se observaron pequeas grietas en el ORMOSIL depositado.

Fig. 5.

(a) Probetas con recubrimientos tipo cermico TEOS/PDMS y (b) Micrografas de las probetas de aluminio con y
sin recubrimiento, observadas a 40x de aumento.

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La Figura 6a muestra la microscopa electrnica de barrido para el recubrimiento C (40% en peso de


PDMS). El recubrimiento se deposit sobre la probeta de aluminio de manera homognea sin observarse
fracturas debido al proceso de secado. Debido a que la superficie no fue pulida antes de aplicar el
recubrimiento, ste adopt la rugosidad de la superficie. La Figura 6b muestra una vista lateral del
recubrimiento donde se puede observar que el espesor del recubrimiento fue de 16.6m.

Fig. 6.

Microscopa electrnica de barrido del recubrimiento C, (a) Vista frontal, (b) Vista lateral.

C. Resistencia a la corrosin para el aluminio con y sin recubrimientos.


La Figura 7 muestra las probetas de aluminio despus de haber sido expuestas a las condiciones de
corrosin, de acuerdo con esta figura se provoc una corrosin elevada en la lmina de aluminio. La
lmina de aluminio sin recubrimiento se oscureci y se deposit un slido blanco, xido de aluminio
(Al2O3). Por otra parte, se puede observar que el recubrimiento A presenta notables daos de corrosin,
esto debido a que el recubrimiento se encontraba fracturado permitiendo el contacto del agente
corrosivo con la superficie del metal a travs de las fracturas. El recubrimiento B comenz a daarse,
es decir se comienza a disolver el recubrimiento sin presentar daos graves; para esta probeta en la
parte superior se puede observar una zona de corrosin donde no se encontraba aplicado el
recubrimiento. El recubrimiento C no present ningn tipo de dao, este recubrimiento contiene el 40%
en peso de PDMS.

Fig. 7.

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Aluminio despus de realizar el ensayo de corrosin.

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La Figura 8 muestra la micrografa ptica observada a 40x de aumentos para las probetas despus
del ensayo de corrosin. La microestructura de la lmina sin recubrimiento fue similar a la observada
para el recubrimiento A, ambas presentan el depsito de Al2O3 debido a la corrosin galvnica con la
diferencia de observarse una mayor cantidad de xido depositado en la lmina sin recubrimiento. La
microestructura de la lmina con el recubrimiento B comienza a ser afectada; ste comenz a
disolverse presentando algunas zonas con xido de aluminio, mientras que el recubrimiento C protege a
la superficie de aluminio evitando por completo la presencia de corrosin, lo que indica que este
recubrimiento es el ms ptimo como protector anticorrosivo.

Fig. 8.

Microscopa ptica a 40x de las lminas despus de la corrosin.

Bajo las condiciones de corrosin empleadas se registr la prdida de masa a diferentes tiempos para
el aluminio con y sin recubrimiento, lo anterior permiti determinar la velocidad de corrosin. La
Figura 9 muestra las curvas de prdida de masa en las lminas debido al procesos de corrosin, donde
se puede observar un decaimiento lineal para el aluminio sin recubrimiento. Los recubrimientos tipo
ORMOSIL retardan la prdida de peso hasta los 60 min de corrosin, despus de este tiempo comenz
a ser ms rpida la prdida de peso del aluminio debido a la corrosin galvnica, pero siempre menor a
la observada en el aluminio.

Fig. 9.

Velocidad de corrosin.

La velocidad de corrosin para la lmina con y sin recubrimiento fue comparada con la observada
para el aluminio tratado con una pintura anticorrosiva comercial. La Tabla 2 resume las velocidades de
corrosin en mg/min observadas, la lmina sola mostr una velocidad de 4 mg/min; todos los
recubrimiento tipo ORMOSIL disminuyen la velocidad de corrosin en el aluminio. El recubrimiento C
(40% de PDMS) disminuye en el 82% la velocidad de prdida de masa, mientras que el recubrimiento
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B (20% de PDMS) en un 72.5% y el recubrimiento A (15% de PDMS) la disminuye en el 37.5%. La


pintura comercial disminuy la velocidad de corrosin del aluminio en un 52.5%, por lo cual se puede
indicar que el recubrimiento B y C muestran una mejor proteccin a la corrosin que el recubrimiento
comercial (pintura automotriz base cromato de zinc).
Tabla 2 Velocidades de Corrosin
Recubrimiento
Velocidad de corrosin (mg/min)
Aluminio sin recubrimiento

Recubrimiento A

2.5

Recubrimiento B

1.1

Recubrimiento C

0.7

Pintura Comercial base cromato de zinc

1.9

El efecto de la corrosin sobre las propiedades mecnicas del aluminio se estudi a travs de las
curvas esfuerzo-deformacin (Figura 10). La Figura 10a compara las curvas esfuerzo-deformacin para
el aluminio con y sin recubrimiento, el esfuerzo mximo a la tensin se incrementa en un 15.78%, este
se modifica de 128 MPa a 143 MPa en el aluminio al aplicar el recubrimiento C. Adems, el mdulo de
elasticidad determinado como la pendiente de la zona elstica en las curvas esfuerzo-deformacin se
increment en el aluminio de 136 MPa a 141 MPa al aplicar el recubrimiento cermico C. Los
resultados anteriores indican un proceso de endurecimiento en el aluminio debido a la aplicacin del
recubrimiento cermico.
La Figura 10b muestra la curva esfuerzo-deformacin para el aluminio despus del proceso de
corrosin, el esfuerzo mximo a la tensin disminuye a 11.83 MPa. De acuerdo con este resultados se
puede indicar que las condiciones de corrosin empleadas ocasionaron un dao excesivo en el metal
ocasionando la prdida de casi el 91% en la resistencia mecnica del metal, lo anterior se ve reflejado
en la curva esfuerzo-deformacin, donde se pueden observar diferentes etapas de ruptura en el material.
Por otra parte, la Figura 10c muestra la curva esfuerzo-deformacin para el aluminio con el
recubrimiento C despus de haberse sometido a las mismas condiciones de corrosin, este
recubrimiento evit satisfactoriamente la corrosin en el aluminio ocasionando la disminucin en la
resistencia mecnica del metal en un 12%, el esfuerzo mximo a la tensin disminuy de 128 MPa a
111.64 MPa.

I. CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos por IR-TF indican una condensacin total entre el alcxido hidrolizado y el
PDMS-12 empleado obteniendo recubrimientos que permiten incrementar la rigidez y el esfuerzo
mximo a la tensin en el sustrato metlico, de acuerdo con los datos obtenidos de las curvas esfuerzodeformacin donde se determin un incremento al esfuerzo mximo de tensin del 15.78%. Los
resultados obtenidos de los ensayos de corrosin y en la determinacin del efecto de la corrosin sobre
el aluminio con y sin recubrimientos indican que el recubrimiento cermico C es un excelente
tratamiento para la proteccin a la corrosin del aluminio. Este recubrimiento se deposit
homogneamente en la superficie del metal evitando casi por completo el proceso de corrosin sobre el
metal.

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Fig. 10. Curvas de esfuerzo-deformacin. (a) Alumino con y sin recubrimiento. (b) Aluminio despus de corrocin y
(c) Aluminio con el recubrimiento C, despus de la corrosin.

RECONOCIMIENTOS
Se agradece al Instituto Politcnico Nacional por el apoyo econmico brindado a travs del proyecto
CONACyT/CB-.186327-2012. Adems, se agradece a la Ing. Alma Heidy Hernndez Melndez por su
apoyo tcnico en el desarrollo de este proyecto.

REFERENCIAS
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Produccin de laccasa y ligno-degradacin de


cascarilla de cebada en cultivo sumergido y
agitado, por Pleurotus smithii y Pleurotus
ostreatus
Alejandro Canale-Guerrero1 y Alan J. Reynolds 2
Departamento de Salud Pblica 1, Department of Food Science & Technology2
Centro Universitario de Ciencias Biolgicas y Agropecuarias. Universidad de Guadalajara1, University of Reading 2
Zapopan, Jal. Mxico1, Whiteknights. Reading RG6 2AP, England2
[email protected] 1, [email protected] 2
Abstract This article shows a relationship between a significant (P<0.05) degradation of lignin, from brewery spent
grain in submerged and shaken basic culture medium without carbon source, and laccase activity (P<0.001) by Pleurotus
smithii Guzman after the first 7 days of incubation. No decline in laccase activity was observed by the end of the
incubation period (35 days). In contrast, Pleurotus ostreatus MF 33 in the same culture medium and under the same
conditions, degraded lignin significantly (P<0.001) during the first 21 days of incubation. The above degradation pattern
coincided with a significant (P<0.001) increase in laccase activity to a maximum after 21days of incubation, followed by a
decline till the end of incubation time. Lignin was 26 % degraded by Pleurotus smithii Guzman, and 10% by P. ostreatus
MF33, after 7 days of incubation. However, P. ostreatus MF33 continued degrading lignin 21 days after inoculation, up
until 56%. Cellulose was not degraded at all by both fungi, but hemicelluloses were 27% degraded (P<0.01) by P. smithii
Guzman and 60% (P<0.001) by P. ostreatus MF33 after 28 and 35 incubation days, respectively.
Keyword Lignin, cellulose and hemicelluloses degradation, laccase, submerged and shaken culture, brewery spent
grain, Pleurotus smithii Guzman, Pleurotus ostreatus MF 33
Resumen En este artculo se muestra la relacin entre la degradacin significativa (P<0.05) de la lignina contenida en
la cascarilla de cebada de cervecera, en un medio de cultivo bsico (MB) sin fuente de carbono y la actividad de la enzima
laccasa (P<0.001) en cultivo sumergido y agitado de Pleurotus smithii Guzman, despus de los primeros 7 das de
incubacin. No se observ disminucin de la actividad de la laccasa al final del perodo de incubacin de 35 das. En
contraste, Pleurotus ostreatus MF33, degrad significativamente (P<0.001) la lignina, en el mismo tipo de medio de
cultivo y bajo las mismas condiciones de agitacin, durante los primeros 21 das de incubacin. Esa degradacin coincidi
con un incremento (P<0.001) en la actividad de la laccasa, hasta lograr el mximo despus de 21 das y se mantuvo as,
hasta el fin del perodo. La lignina fue 26% degradada por P. smithii Guzman y 10% por P. ostreatus MF 33, despus de
7 das de incubacin. Sin embargo, P. ostreatus MF 33 continu la degradacin hasta 56% despus de 21 das, en cultivo
sumergido y agitado. La celulosa no fue significativamente hidrolizada por P. smithii Guzman ni por P. ostreatus mientras
que la hemicelulosa fue degradada (27%) en forma significativa (P<0.01) por P. smithii Guzman y en 60% (P<0.001) por
P. ostreatus MF33, despus de 28 y 35 das de incubacin, respectivamente
Palabras clavesDegradacin de lignina, celulosa y hemicelulosa, laccasa, cultivo sumergido y agitado, cascarilla de cebada de
cervecera, Pleurotus smithii Guzman, Pleurotus ostreatus MF 33

I. INTRODUCCIN
Las laccasas (benzenediol:oxygen oxidoreductase, EC 1.10.3.2) son enzimas del grupo de las
polifenol-oxidasas, que contienen cobre en su molcula y catalizan la oxidacin de varios compuestos
fenlicos y compuestos inorgnicos, reduciendo el oxgeno a agua (Giardina et al, 2010). Son
producidas por plantas superiores, hongos, bacterias, microflora del rumen e insectos (Kunamneni, A.,
Ballesteros, A., Plou, F.J., Alcalde, M., 2007). Estn involucradas en la degradacin de lignina,
pigmentacin, patognesis (Murugesan et al, 2006) y morfognesis (Tsivileva, Pankratov & Nikitina,
ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org

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2010). Actualmente existen nuevas aplicaciones de las laccasas, gracias a su amplio rango de sustratos
(Giardina et al, 2010). En esa base, Brijwani, Rigdon y Vadlani (2010) encontraron que las laccasas
estn siendo aplicadas en procesos de biorremediacin, al degradar los fenoles que son parte importante
de los colorantes vertidos a los acuferos por parte de las industrias procesadoras de textiles y en
desarrollos analticos que incluyen la elaboracin de biosensores para ensayos enzimticos e inmunoqumicos. Sin embargo, nuestra atencin est enfocada al estudio de la produccin de la enzima laccasa,
por su participacin en la degradacin de lignina y su aplicacin en la industria de alimentos y bebidas
puesto que esta enzima, segn Brijwani, Rigdon y Vadlani (2010) se utiliza extensivamente en la
estabilizacin del color, transparencia y sabor de bebidas (jugos de frutas, vinos y cervezas) al actuar
sobre los fenoles y polifenoles provenientes de la ligninas presentes en las materias primas involucradas.
En la industria de la panificacin y repostera, son usadas para aumentar la fuerza de cohesin del gluten
en la masa, aumentar el volumen de la misma, mejorar la estructura de la miga y la suavidad del pan.
Las harinas de trigo, cebada y centeno contienen gluten, el cual es responsable de la formacin de la
matriz proteica entrecruzada que imparte propiedades de extensibilidad a la masa del pan, misma que
est ausente en harinas de avena, maz y papa. Estas harinas han adquirido importancia en el desarrollo
de productos libres de gluten, lo cual favorecera a las personas con la enfermedad celaca, sensibles a
esa protena. Las laccasas, junto con las proteasas, juegan un papel importante en las harinas sin gluten,
al aumentar las propiedades de textura de la masa, disminuyendo la dureza de la miga y la propiedad de
masticabilidad.
Por otro lado, resulta interesante saber que no existen en la literatura reportes de la actividad
enzimtica de Pleurotus smithii Guzman sobre la celulosa y la hemicelulosa, ni respecto de la relacin
entre la degradacin de lignina y la actividad de la enzima laccasa del hongo mencionado en cultivo
lquido y agitado, adicionado de un desecho agroindustrial, como la cascarilla de cebada de cervecera.
Aliyu & Bala (2010) han reportado que E.E.U.U ha producido alrededor de 3.4 millones de Tons de
cascarilla por ao; Gran Bretaa, arriba de 0.5 millones de Tons anualmente y Brasil, 8.5 billones de
litros por ao. Tambin reportan que la cascarilla de cebada de cervecera ha sido sustrato para producir
alimento para ganado, carpforos de Pleurotus ostreatus, generar enzimas, cido lctico, bioetanol,
cidos hidroxicinmicos, xilitol y pululana. Aun as, Aliyu & Bala (2010) consideran que es poca la
demanda de este subproducto y sugieren mayores estudios de aplicacin de la cascarilla de cervecera.
El propsito del presente trabajo fue determinar la degradacin lignina, celulosa y hemicelulosa,
presentes en la cascarilla de cebada de cervecera y la relacin entre la actividad de la enzima laccasa y
la degradacin de lignina, en forma comparativa, por los hongos, Pleurotus smithii Guzman y
P.ostreatus MF 33 en cultivo sumergido y agitado.

II. MATERIALES Y METODOS


Pleurotus smithii Guzman fue descrito por primera vez, por Guzman (1975) y su fase imperfecta o
asexual, Anthromycopsis smithii Guzman en Amrica del Sur, por Guzman, Valenzuela y Canale, en
1980. El cultivo en estudio en este trabajo corresponde a la fase imperfecta o asexual de Pleurotus
smithii Guzman y la fase micelial en el caso de Pleurotus ostreatus MF33 correspondiente a una cepa
donada por Cadbury-Schwepes de Reading, Inglaterra.
Los inculos de ambos hongos, fueron preparados de la siguiente manera: Pleurotus smithii Guzman
fue cultivado a temperatura de 25C en placas con Agar Extracto de Malta durante 5 das. El
crecimiento obtenido en forma de sinemas de la fase imperfecta, fue suspendido en 100 ml de agua
destilada, en condiciones aspticas. La suspensin fue luego homogenizada y se us para inocular los
matraces con medio de cultivo bsico (MB) adicionado de cascarilla de cebada (MBCC). El hongo
Pleurotus ostreatus MF 33 fue cultivado de la misma forma. El micelio de P. ostreatus fue suspendido en

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agua destilada estril, homogeneizado y luego usado para inocular los 18 matraces con MB adicionados
de cascarilla de cebada (MBCC).
La composicin del medio MB en g/L, es la siguiente: fosfato de potasio dibsico, 0.5; sulfato de
magnesio, 0.5; cloruro de calcio, 0.1; sulfato ferroso heptahidratado, 0.001; cloruro de amonio, 0.1 y
casaminocidos libres de vitaminas, 2.62. Todos los ingredientes fueron disueltos en el orden mostrado,
en 1000 ml de agua destilada y el pH ajustado a 5 con cido clorhdrico 1M. El medio de MB
adicionado de cascarilla de cebada (MBCC) se prepar de la siguiente forma: dos series de 18 matraces
Erlenmeyer de 250 ml de capacidad, conteniendo 50 ml de MB y adicionados de 2.5 g (base seca) de
cascarilla de cebada, por matraz, fueron tapados con tapn de algodn-gasa y esterilizados a 121C por
15 min. Despus de enfriados a temperatura ambiente, una serie de 18 matraces fue inoculada con 15 ml
del inculo de P. smithii Guzman y la otra, con 15 ml del inculo de P. ostreatus MF 33.
Los matraces inoculados fueron incubados a 25C en un agitador orbital a 250 rpm durante 35 das.
Tres matraces de cada hongo fueron retirados cada 7 das del agitador, para ser procesados como sigue:
el contenido de cada matraz fue filtrado al vaco, a travs de filtros Whatman GF/A de microfibra de
vidrio. El filtrado fue usado para determinar pH, azcares reductores (Fuller, 1966), actividad de la
enzima laccasa de acuerdo al mtodo descrito por Wood and Goodenough (1977). El residuo fue
lavado 5 veces con agua destilada y despus, secado a peso constante a 80C para la determinacin de
peso seco, lignina, celulosa y hemicelulosa. Estas tres ltimas, mediante el anlisis de fibra en forrajes
(Goering & Van Soest, 1970; Cullison, 1979). Se tomaron 3 rplicas (3 matraces Erlenmeyer) con el
medio de cultivo estril pero sin inculo, como control.

III. RESULTADOS
A. MB adicionado de cascarilla de cebada (MBCC)
P.smithii Guzman realiz una rpida y significativa (P<0.05) degradacin de lignina (26%) durante
los primeros 7 das despus de la inoculacin. Por otro lado, P. ostreatus MF33, degrad la lignina
(56%) en forma significativa (P<0.001) durante los primeros 21 das despus de la inoculacin. La
celulosa no fue significativamente degradada por P. smithii Guzman ni por P. ostreatus mientras que la
hemicelulosa fue degradada (27%) en forma significativa (P<0.01) por P. smithii Guzman y en 60%
(P<0.001) por P.ostreatus MF33, despus de 28 y 35 das de incubacin, respectivamente (Fig. 1).

Fig. 1. Cintica de degradacin de lignina, celulosa y hemicelulosa, por P. smithii Guzman (A) y P.
ostreatus MF33 (B), en medio de cultivo MB sumergido y agitado, con cascarilla de cebada,
incubados a 25C en un agitador orbital a 250 rpm durante 35 das.% de lignina residual (
), % de
celulosa residual ( ), % de hemicelulosa residual ( )

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Cada valor representa la media de tres rplicas. Las lneas verticales en las grficas indican el error
estndar. ns = no significativo.
Despus de los primeros 7 das de incubacin, se observ una rpida y significativa (P<0.05)
degradacin de lignina (26%) por P.smithii Guzman correspondiente a un incremento significativo
(P<0.001) de la actividad de la enzima laccasa. Por su parte, P. ostreatus MF33 degrad
significativamente (P<0.001) la lignina en un 10% con un incremento significativo (P<0.001) de la
laccasa. Sin embargo, P.ostreatus MF33, continu degradando la lignina en forma significativa
(P<0.001) hasta alcanzar 56% durante los primeros 21 das despus de la inoculacin, seguida del
incremento correspondiente de laccasa (Fig. 2).

Fig. 2. Cintica de degradacin de lignina y actividad de la enzima laccasa, por Pleurotus smithii
Guzman (A) y P. ostreatus MF33 (B), en el medio de cultivo MB sumergido y agitado, adicionado de
cascarilla de cebada de cervecera, incubado a 25C en un agitador orbital a 250 rpm durante 35 das.
% de lignina residual (
). Unidades de actividad de la enzima laccasa (
). Cada valor representa
la media de tres rplicas. Las lneas verticales en las grficas indican el error estndar.

El medio de cultivo MB carece de ex profeso, de carbohidratos como fuente de carbono. Los


azcares reductores fueron generados probablemente, a partir del almidn remanente proveniente de la
cebada, durante los primeros 7 das de incubacin en el medio de cultivo inoculado con P. smithii
Guzman, el cual comenz a utilizar estos azcares para poder sustentar la degradacin de lignina 7 das
despus hasta casi su consumo total. En el caso de P. ostreatus MF33, los azcares reductores fueron
producidos en gran cantidad durante los primeros 7 das despus de la inoculacin y al igual que P.
smithii Guzman, provienen probablemente del almidn residual de la cebada. Sin embargo, los mismos
fueron utilizados 7 das despus por P.ostreatus MF33, hasta casi agotarlos, para la degradacin de
lignina (Fig. 3).

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Fig. 3. Cintica de degradacin de lignina y generacin de azcares reductores, por Pleurotus smithii
Guzman (A) y P. ostreatus MF33 (B), en el medio de cultivo MB sumergido y agitado, adicionado de
cascarilla de cebada de cervecera, incubado a 25C en un agitador orbital a 250 rpm durante 35 das.
% de lignina residual (
) y % de azcares reductores residuales ( ). Cada valor representa la
media de tres rplicas. Las lneas verticales en las grficas indican el error estndar.

Respecto del pH en el caso de P. smithii Guzman (Fig. 4A) los cambios en pH en el medio de cultivo,
fueron significativos (P<0.05) a lo largo del perodo de incubacin de 35 das. El pH baj de 6.3 a 6.1,
despus de catorce das de la inoculacin, para luego subir gradualmente y alcanzar el valor de 6.82 al
final del perodo de incubacin. La actividad de la enzima laccasa se vi favorecida por un pH inicial
entre 6.3 y 6.1 a los 14 das de incubacin, cuando se alcanz una actividad de 0.138 unidades, aunque
la mxima actividad de la laccasa fue de 0.21 Unidades a los 21 das. En el caso de P. ostreatus MF33,
los cambios de pH observados en el medio de cultivo durante el perodo de incubacin de 35 das,
fueron significativos (P<0.001). El pH baj, de 6.2 a 5.5 durante los primeros 7 das, pero aument a
7.6 a travs de los siguientes 14 das, permaneciendo constantes hasta el final del perodo de incubacin.
(Fig. 4B).

Fig. 4. Actividad de la enzima laccasa y cambios de pH, durante la degradacin de cascarilla de


cebada de cervecera, por P.smithii Guzman (A) y P.ostreatus MF33 (B), en medio de cultivo MB
sumergido y agitado, incubados a 25C en un agitador orbital a 250 rpm durante 35 das de
incubacin. Unidades de actividad de laccasa (
) y pH ( ). Cada valor representa la media de
tres rplicas. Las lneas verticales en las grficas indican el error estndar.

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IV. DISCUSIN
Ambos, P. smithii Guzman y P. ostreatus MF 33 degradaron significativamente la lignina de la
cascarilla de cebada con la correspondiente actividad mostrada por la enzima laccasa, en el medio de
cultivo lquido MBCC sumergido y agitado, lo cual concuerda con los conceptos de Ander & Ericksson,
1983 y Eggeling, 1983, que al considerar la degradacin de lignina como un proceso eminentemente
aerobio, es posible aumentar la degradacin de ese compuesto, facilitando la transferencia de oxgeno en
el medio de cultivo lo que favorece la formacin de una mata micelial delgada, en un cultivo lquido
agitado. El sistema ligninoltico no es inducido por la lignina pero es constitutivo en el metabolismo
secundario, disparado por la limitacin en carbohidratos, nitrgeno, amonio o azufre y depende de la
finalizacin del crecimiento vegetativo (Kirk, Higuchi, Chang, 1980, Ander & Ericksson, 1983,
Leatham & Kirk, 1983). Puesto que la degradacin de lignina es un proceso lento y demandante de
energa, es necesaria una fuente de carbono alternativa, fcilmente metabolizable (Amel & Drew, 1980).
Este fue el caso de ambos, P.smithii Guzman y P. ostreatus MF33, ya que en un medio de cultivo sin
fuente de carbono, los carbohidratos provinieron, de la degradacin del almidn, presente en los
residuos de la cascarilla de cebada, como lo demostr Canale-Guerrero en 1988 y una vez degradada la
lignina, las enzimas pudieron penetrar la mata de lignocelulosa (Dashtban, Schraft, Syed, Qin, 2010) y
degradar la hemicelulosa, (0.06% y 0.30% correspondientemente, despus de 7 das de incubacin). El
pH menor a 6.5 en el medio de cultivo MBCC favoreci la actividad de la enzima laccasa y la
consecuente degradacin de lignina por ambos hongos lo que coincide con Singh & Kumer (2010)
quienes reportan que la actividad de las laccasas fngicas es favorecida en un pH cido.

V. CONCLUSION
El hongo P. smithii Guzman logr degradar el 26 % de lignina presente en la cascarilla de cebada a
los 7 dias y P. ostreatus, el 56 % al cabo de 21 das, en cultivo sumergido y agitado. Ninguno de los dos
hongos degrad la celulosa y por consiguiente, los carbohidratos que favorecieron la lignodegradacin
provinieron del almidn remanente de la cascarilla de cebada. Los reportes en la literatura indican la
necesidad de oxgeno por las enzimas que hidrolizan la lignina, de esta forma la actividad de la enzima
laccasa es favorecida por la presencia de oxgeno para la degradacin de lignina Otro punto importante
fue que el pH cido promovi la degradacin de la lignina presente por ambos hongos.

RECONOCIMIENTOS
Los autores agradecen la intervencin del M en B.A. Oscar Carbajal Mariscal de la Unidad Multimedia
Instruccional del CUCBA-UDG, por las adaptaciones hechas a las figuras presentadas en este trabajo.

REFERENCIAS
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Impacto de la actividad pesquera sobre la


diversidad biolgica
Revisin para el Pacfico sur de Mxico
Genoveva Cerdenares-Ladrn de Guevara, Emmanuel Ramrez-Antonio, Samuel Ramos-Carrillo, Gabriela
Gonzlez-Medina, Vicente Anislado-Tolentino, Dora Lpez-Herrera, Samantha Karam-Martnez
Laboratorio de Dinmica de Poblaciones y Laboratorio de Ictiologa y Biologa Pesquera
Universidad del Mar
San Pedro Pochutla, Oaxaca, Mxico
[email protected]

Abstract Fisheries in Mexico, as a mega diverse country, is characterized by the exploitation of high species number,
trapping methods and products obtained. The impacts on biodiversity come from the combined effects of overfishing,
bycatch and degradation of habitat, which induce changes in food chains, by modifying the species composition of
communities, as well as changes in the structure, function, productivity and resilience of marine ecosystems. A list of
marine and coastal species of commercial importance captured in the South Pacific of Mexico was collected, from which
the potential effects of fishing on biodiversity are analyzed for this region. In the study area at least 466 species are
exploited, mainly fish (296), crustaceans (32) and molluscs (117). At present, scientific information about the status of the
different fisheries and about the biology of exploited species is insufficient to assess the impact of the activity on the
biological diversity in ecosystems, such which ensure the sustainable use of these resources.
Keyword Diversity, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, commercial species, Fisheries impacts.
Resumen La actividad pesquera en Mxico, como pas megadiverso, se caracteriza por el alto nmero de especies que
aprovecha, mtodos de captura y productos obtenidos. Los impactos en la biodiversidad provienen del efecto combinado de
la sobrepesca, la captura incidental y la degradacin del hbitat, los cuales inducen cambios en las cadenas trficas, al
modificar la composicin especfica de las comunidades, as como cambios en la estructura, funcin, productividad y
resiliencia de los ecosistemas marinos. Se recopil un listado de las especies de importancia comercial costeras y marinas
capturadas en el Pacfico Sur de Mxico, a partir de lo cual se analizan los posibles efectos de la actividad pesquera sobre la
biodiversidad en esta regin. En la zona de estudio se aprovechan al menos 466 especies, principalmente peces (296),
crustceos (32) y moluscos (117). En la actualidad, la informacin cientfica acerca del estado de las diferentes pesqueras,
as como de la biologa de las especies explotadas es insuficiente para evaluar el impacto de la actividad sobre la diversidad
biolgica de los ecosistemas, tal que permita garantizar el uso sostenible de estos recursos. Los principales problemas son la
falta de estadsticas confiables y de series de tiempo de estudio suficientemente largas.
Palabras clavesDiversidad, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Especies de importancia comercial, Impacto de la Pecas

I. INTRODUCCIN
Mxico es considerado un pas megadiverso, ya que junto con otras 11 naciones alberga entre el 60 y
70% de la biodiversidad del planeta, y de manera particular, se estima que ste pas alberga el 10% de la
biodiversidad del planeta [1]. Este hecho es reflejo de las caractersticas geogrficas que posee el pas,
que proveen de las condiciones tanto ambientales como micro ambientales que dan lugar a una gran
variedad de hbitats y formas de vida [2]. Asimismo, Mxico se ubica en la zona de transicin entre dos
grandes regiones biogeogrficas: la neotropical (Sudamrica y Centroamrica) y la nertica
(Norteamrica) lo cual ha inducido una combinacin de especies con historias biogeogrficas distintas
[3]. El sur de Mxico es la regin ms diversa del pas, donde habita el 70% de la diversidad biolgica

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nacional, destacando; en orden de importancia, los estados de Oaxaca (con el mayor nmero de especies
endmicas), Chiapas, Veracruz y Guerrero [1].
La pesca como actividad productiva primaria, hace uso de la riqueza biolgica del litoral costero y
marino disponible, y en Mxico, se caracteriza por la diversidad de especies que aprovecha, la
variabilidad de las artes de captura y los productos que se obtienen, no solo para consumo humano, sino
tambin como pigmentos, materiales para la construccin, sustancias de uso farmacolgico o
simplemente productos ornamentales [4],[5],[6],[7]. Sin embargo, el uso inadecuado de los recursos
puede llevar a un deterioro de los mismos. Este deterioro es resultado del efecto combinado de la
sobrepesca, la captura incidental y la degradacin del hbitat, los cuales inducen cambios en las cadenas
trficas al modificar la composicin especfica de las comunidades y en la estructura, funcin,
productividad y resiliencia de los ecosistemas marinos [8]. Se considera a la sobrexplotacin de los
recursos pesqueros uno de los impactos ms importantes de la actividad humana sobre la biodiversidad
[9]. En el presente trabajo, a partir de referencias primarias e informacin original, se hace una
recopilacin de las especies marinas que son aprovechadas en el Pacfico Sur de Mxico y se presentan
ejemplos de los posibles efectos de la actividad pesquera sobre la diversidad biolgica en esta regin del
pas.

II. MATERIAL Y MTODO


Para la obtencin del nmero de especies que son aprovechadas, en primera instancia se consideraron
las especies del catlogo elaborado por la FAO [10], cuya rea de distribucin incluye el Pacfico sur
mexicano y de las cuales se hace referencia a su aprovechamiento actual o potencial, para fines de
alimentacin, industriales, deporte, usos ornamentales, as como aquellas que son fauna de
acompaamiento en la captura de especies objetivo, pero que tambin son aprovechadas. En segundo
trmino se incluyeron las especies referidas en la Carta Nacional Pesquera (CNP) como aprovechadas
para el rea. Finalmente se adicionaron las reportadas en otras publicaciones cientficas y tcnicas, as
como las registradas directamente por los autores. Por otro lado se realiz un anlisis con la informacin
disponible para tratar de conocer el impacto de la actividad pesquera sobre la biodiversidad.

III. ESPECIES DE IMPORTANCIA COMERCIAL EN EL PACFICO SUR DE MXICO


Si bien el hombre se ha alimentado de peces desde pocas prehistricas, en la actualidad, solo un
pequeo nmero de ellas representa un inters comercial, no obstante la alta diversidad de las especies,
debido a los criterios utilizados para clasificar a una especie como deseable para el consumo humano,
que se basan principalmente en la apariencia del organismo (forma y color) y consistencia de su carne,
pero que varan geogrficamente debido a cuestiones culturales [11].
La produccin pesquera en Mxico ha fluctuado alrededor de 1.3 millones de toneladas durante las
ltimas tres dcadas y en los ltimos aos ha ocupado el lugar 16 a nivel mundial [12]. En el ao 2012
se registr una captura total de 1.4 millones de toneladas, manteniendo la tendencia. Sin embargo, las
diferentes regiones pesqueras de Mxico presentan un desarrollo diferenciado. Por ejemplo, el noroeste
del pas (Baja California, Baja California Sur, Sonora y Sinaloa) aport casi el 80 % de la produccin
pesquera nacional, mientras que el Pacfico Sur de Mxico (Guerrero, Oaxaca y Chiapas) registr una
captura marina de alrededor de 40.3 mil toneladas, que represent apenas el 2.8% de la produccin
total del pas [13] (Fig. 1). Asimismo, durante la ltima dcada, en el Pacfico sur de Mxico (PSM) las
mayores capturas han sido registradas por el Estado de Chiapas con alrededor de 28 mil toneladas
anuales que representan el 50% de la captura para la regin (Tabla 1).

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TABLA I.

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PRODUCCIN POR ESTADO DEL PACFICO SUR DE MEXICO EN LOS LTOMOS 10 AOS

Estado

2001

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

2010

2011

Guerrero

4.194

4.183

6.153

5.59

7.644

7.45

6.675

7.486

9.132

7.515

8.954

Oaxaca

9.988

11.012

14.957

15.909

14.167

12.46

11.953

8.45

9.586

13.57

10.148

Chiapas

29.508

29.387

31.208

29.522

27.768

20.027

23.272

26.678

39.558

34.816

30.708

Por otra parte, la actividad pesquera est representada por dos sectores: la pesca de altamar o industrial
y la pesca riberea o pesca artesanal. La primera se distingue por ser tecnificada y operar en aguas
ocenicas y por ello tiene como recurso objetivo, a aquellas especies que presentan una gran biomasa
como el atn y la sardina, o alto valor econmico como el camarn. El volumen de produccin de estos
tres recursos aporta el 50% del valor total de la pesca en Mxico. La pesca riberea, en cambio, es poco
tecnificada y aprovecha la biodiversidad de la zona costera, es por ello que comnmente esta actividad
es multiespecfica, captura una gran variedad de especies y es estacional. La importancia de este sector,
radica en que aporta el volumen ms importante de productos marinos para consumo humano directo
[13], [14].

Fig. 1.

Produccin pesquera por litoral y para los Estados del Pacfico sur de Mxico.

En la CNP se resumen los indicadores sobre el estado de disponibilidad y conservacin de los


recursos pesqueros y acucolas de Mxico [15]. A partir de este documento, en el PSM se reconoce que
se explotan al menos 168 especies, de las cuales el 15% lo aprovecha la flota de altamar pero dada la
accesibilidad de los recursos, el total de las especies son capturadas por la flota riberea, ya sea como
especie objetivo o incidental. Sin embargo, a partir de la recopilacin de literatura primaria e
informacin original, la actividad pesquera en el sureste de Mxico es mucho ms compleja, ya que
aprovecha alrededor de 466 especies entre peces (295), crustceos (32), moluscos (117), algas (16),
equinodermos (4) y cnidarios (2). Esto refleja la gran biodiversidad con que cuenta la regin, pero de la
mayor parte de las cuales no se cuenta con un registro oficial de su aprovechamiento y mucho menos
con informacin que permita evaluar el estado de salud de sus poblaciones (Tabla 2).
En el estado de Guerrero la actividad pesquera es realizada casi en su totalidad por la flota artesanal,
ya que la flota de altamar consiste tan solo de ocho embarcaciones (seis para camarn y dos para
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escama). Este hecho se ve reflejado en el elenco de especies ms importantes por su volumen de captura
que registra este Estado (Fig. 2). Se ha documentado la explotacin formal de 114 especies de peces, del
grupo denominado escama marina, ocho de crustceos y 23 de moluscos [16]. Debido al valor
comercial que representan, el huachinango Lutjanus peru, la sierra Scomberomorus sierra, el robalo
Centropomus robalito, las langostas Panulirus inflatus y P. gracilis, el pulpo Octopus hubbsorum y el
Ostin Crassostrea spp., son los recursos de mayor importancia para el estado, todos capturados por las
pesqueras artesanales.

Fig. 2. Principales grupos de especies por estado del Pacfico sur mexicano.

TABLA II.

NMERO DE ESPECIES DE IMPORTANCIA COMERCIAL EN EL PACFICO SUR DE MXICO.


Grupo de especies

Nmero de especies
Oaxaca
Chiapas

Peces cartilaginosos

38

40

40

Total
41

Peces seos

252

253

251

254

Crustceos

27

28

30

32

Cnidarios

Equinodermos

113
16

111
16

108
13

117

451

454

446

466

Moluscos
Algas
Total

Guerrero

16

Los estados de Oaxaca y Chiapas, comparten una de las reas geogrficas ms importantes para la
explotacin del recurso camarn, el Golfo de Tehuantepec, donde opera una flota de altamar compuesta
por 97 embarcaciones. No obstante que el recurso objetivo que explotan es el camarn (representado por
siete especies), esta flota captura incidentalmente alrededor de 229 especies de peces y ms de 231
especies de otros invertebrados que, en conjunto, aportan ms del 80% de la captura [17], [18]. Las
especies de camarn de mayor importancia son Farfantepenaeus californiensis (camarn caf) y
Litopenaeus vannamei (camarn blanco) por el alto valor econmico que representan.

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En el mbito de la pesca artesanal, en la costa de Oaxaca se han identificado al menos 194 especies
de peces, 34 de crustceos y 83 de moluscos, de las cuales, Lutjanus peru (huachinango) Caranx
caninus (jurel) Lutjanus argentiventris, Lutjanus colorado (pargo) Octopus hubbsorum (pulpo) y
Thunnus albacares (atn) sobresalen por su valor econmico.
El litoral de Chiapas es particularmente importante para la pesca de tiburn, que se realiza con
embarcaciones menores, ya que el estado registra las mayores capturas de todo el Pacfico mexicano. En
esta pesquera se tienen reportadas 21 especies, dos de las cuales Carcharhinus falciformis (tiburn
sedoso) y Sphyrna lewini ( tiburn martillo o cornuda) soportan la pesquera [19], [20]. Adicionalmente,
para este estado se reporta el aprovechamiento de 291 especies de peces, 34 de crustceos y 80 de
moluscos.
La legislacin mexicana reserva el aprovechamiento exclusivo de siete especies de peces para la
pesca deportivo-recreativa, de las cuales en el PSM, este tipo de pesquera incide principalmente en
Istiophorus platypterus (pez vela), Kajiquia audax (marln rayado) y Coryphaena huppurus (dorado),
aunque tambin se registran de manera incidental en las capturas de la flota artesanal [15], [21], [22]. La
pesca deportivo-recreativa en el PSM se practica principalmente durante los torneos de pesca que se
desarrollan en la regin, solo en el Puerto de Acapulco, Guerrero, la actividad es un atractivo comn
para el turismo que tiene como destino esta localidad, en el resto del litoral de Oaxaca y Chiapas es
incipiente este atractivo turstico. De manera paralela a esta actividad otras especies que no son de
consumo humano frecuente, son muy apreciadas como carnada tanto para la pesca deportiva como para
la pesca comercial (Selar crumenophthalmus, Hemiramphus saltator). La pesca deportiva representa una
derrama econmica importante en el Noroeste de Mxico [23], [24], sin embargo, a la fecha no existen
cuantificaciones econmicas para el PSM.
En cuanto a su nivel de aprovechamiento, los recursos pueden clasificarse de acuerdo a la proporcin
de la biomasa que actualmente se explota, con respecto al valor mximo histrico, que los ubica en
cuatro categoras: subdesarrollado (< 10% previos a la mxima captura), en desarrollo (> 10% y < 50%
previos a la mxima captura), aprovechamiento mximo (> 50%), sobre explotado (> 50% y < 10%
posteriores a la mxima captura) y colapsados (< 10% posteriores a la mxima captura) [25]. Bajo estos
criterios y a partir de las estadsticas oficiales sobre capturas en el PSM, Arregun-Snchez y ArcosHuitrn [26] estiman que ms del 50% de los recursos se encuentra colapsados o con sobre pesca. Las
especies consideradas en colapso son: lisa (Mugil spp.), langosta (Panulirus spp.), caracol
(Melongenidae, Murcidae, Strombidae, Thaididae, Turbinidae), almeja (Arcidae, Pectinidae,
Spondylidae, Veneridae), bonito (Sarda sp.) y calamar (Loligo sp.). El barrilete (Scombridae), baqueta
(Epinephelus sp), bandera (Aridae), corvina (Scianidae), lebrancha (Mugil sp.), lenguado
(Paralichthydae), mero (Epinephelus sp.), pargo (Lutjanidae), pulpo (Octopus spp.) y ronco
(Haemulidae) conforma el grupo de especies en estado de sobre pesca. Es de resaltar que el recurso
camarn en su conjunto se ha considerado en estado de sobre pesca por toda una dcada [26]. En el caso
del tiburn, representado por 21 especies [19], [20], que por sus caractersticas biolgicas se considera
particularmente vulnerable, se considera en un estado de mximo aprovechamiento pero con tendencia a
la sobre pesca.
Debido a la necesidad de informacin, tanto de la disponibilidad de los recursos explotados o
susceptibles, como informacin biolgica en relacin a la dinmica de sus poblaciones, en Mxico se
han generado documentos oficiales (Instituto Nacional de Pesca, Comisin Nacional de Pesca,
Gobiernos de los Estados), as como produccin cientfica heterognea, extremadamente general en
unos casos y muy especfica en otros, por medio de los cuales se ha cubierto en parte dicha necesidad,
aunque an falta mucho por hacer. Uno de los principales problemas con que se encuentran los
estudiosos del tema, es precisamente la gran biodiversidad de la zona, dado que existen especies muchas
veces difciles de diferenciar entre s, an por los especialistas. Esta situacin se agrava debido a que en
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las estadsticas de pesca es habitual el uso de los nombres comunes que el pescador utiliza para
denominar a una especie o grupo de especies, lo que dificulta la identificacin exacta de las especies
aprovechadas ya que de un lugar a otro, e incluso dentro de la misma localidad, una especie es conocida
bajo diferentes nombres, situacin que dificulta el seguimiento adecuado de la explotacin de los
recursos pesqueros. Este problema de registro de las especies explotadas es comn a todas las pesqueras
multiespecficas en Mxico.

IV. EFECTOS DE LA PESCA SOBRE LA BIODIVERSIDAD


El uso y aprovechamiento de los recursos marinos, es una actividad que se practica desde el inicio de
la historia de la humanidad, aunque solo a partir de la mitad del siglo XX se ha convertido en un
problema global, provocando un deterioro de los ocanos, convirtiendo a las pesqueras en la mayor
fuente de impacto ecolgico [27], [28], [29]. En 1995 un estudio realizado por un comit de
investigacin de los Estados Unidos (National Research Council), identific a la actividad pesquera
como el factor de afectacin antropognico ms importante sobre la diversidad marina [9]. En el caso de
Mxico, Challenger y Dirzo [28] encuentran que la destruccin del hbitat y la sobreexplotacin, son los
impactos ms importantes de la actividad humana sobre la biodiversidad, dejando posiblemente huellas
permanentes de la actividad pesquera en los ecosistemas marinos de Mxico.
Para entender los impactos que la actividad pesquera ejerce sobre la biodiversidad, es necesario
definir el concepto de Biodiversidad. De acuerdo con el Convenio sobre la Diversidad Biolgica de la
Organizacin de las Naciones Unidas, se define la diversidad biolgica, como la variabilidad de
organismos vivos de cualquier fuente, incluidos, entre otras cosas, los ecosistemas terrestres y marinos y
otros ecosistemas acuticos y los complejos ecolgicos de los que forman parte; comprende la
diversidad dentro de cada especie, entre las especies y de los ecosistemas [30]; es decir, se habla de tres
niveles de diversidad biolgica, diversidad Gentica, diversidad de Especies y diversidad de
Ecosistemas. En cada uno de estos tres niveles la pesca tiene un fuerte impacto. A nivel gentico, las
pesqueras cambian las caractersticas poblacionales (p. e. estructura de edades, talla de primera
madurez), dando como resultado alteraciones en el genoma. A nivel de especies, la pesca impacta
directamente sobre la composicin especfica y sus interacciones (p. e. sobre explotacin y captura
incidental). Finalmente a travs de las capturas incidentales, la alteracin del hbitat y cambios en los
flujos de energa, las pesqueras impactan en la diversidad de los hbitats marinos y la funcin de los
ecosistemas (p. e. disminucin de niveles trficos; degradacin del hbitat).
A. Efecto a nivel gentico
Est documentado que la actividad pesquera puede afectar genticamente a las poblaciones, tanto de
especies objetivo, como de acompaamiento [31], [32]. Estos cambios pueden ser de tipo selectivo, de
prdida de variacin por deriva gnica e incluso modificacin de la estructura gentica poblacional [33].
Ante esta evidencia, existe un inters cientfico genuino por conservar la diversidad gentica, con la
finalidad principal de mantener la capacidad de adaptacin de las poblaciones naturales, pero tambin de
evitar que surjan cambios en las caractersticas de historia de vida y el comportamiento de las especies,
ya que ambos pueden influir en la dinmica de las poblaciones explotadas, en los flujos de energa de los
ecosistemas, y en ltima instancia, en la prdida de productividad [34].
Actualmente se cuenta con una serie de marcadores genticos moleculares y herramientas estadsticas
poderosas, que se usan para explorar la diversidad gentica de las poblaciones, con diferentes propsitos
[35]. Varias de estas tcnicas se han utilizado para estudiar la variacin gentica y estructura poblacional
de algunas especies que son de importancia econmica en el Pacfico Sur mexicano. En la tabla 3 se
muestra un resumen de la diversidad gentica encontrada en estas investigaciones. Para Coryphaena
hippurus, se encontraron bajos niveles de diversidad nucleotdica que sugieren la presencia, en el
pasado, de fluctuaciones importantes en el tamao poblacional o una expansin del rea de distribucin

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[36]. En cuanto a Thunnus albacares, ste presenta niveles altos de variacin gentica, y en general, una
baja diferenciacin geogrfica [37], [38], sin embargo, Daz-Jaimes y Uribe-Alcocer [36] detectaron
evidencia preliminar de la presencia de poblaciones discretas a ambos lados de la lnea del ecuador en el
Pacfico Oriental. Con respecto a Centropomus robalito, se encontraron niveles de polimorfismo y
heterocigosidad superiores a los reportados para otras especies del gnero y de otros telesteos, adems
esta especie mostr homogeneidad poblacional y una elevada migracin [39]. Por su lado, para los
tiburones Carcharinus falciformis y Sphyrna lewinii, los valores de variacin fueron relativamente altos,
se encontr una ligera divergencia poblacional para la primera especie y una estructura ms marcada
para la segunda [40], [41].
TABLA III. ESTIMACIONES DE DIVERSIDAD GENTICA DE PECES CON IMPORTANCIA COMERCIAL EN EL PACFICO SUR DE MXICO. NMERO DE
MUESTRAS (n), HETEROCIGOSIDAD OBSERVADA (HO), DIVERSIDAD HAPLOTPICA (h), DIVERSIDAD NUCLEOTDICA ().

Especie

Ho

ND1-ADNmt

177

-----

0.926

0.0052

Daz-Jaimes et al. 2006

RFLPs-

0.86

0.009

Scoles y Graves 1993

ADNmt

327

0.43

Marcador

Referencia

molecular
Coryphaena
hippurus
Thunnus albacares

Microsatlites

2006

Secuencias de

115

0.999

0.033

ADNmt

73

0.59

Microsatlites
Centropomus robalito Aloenzimas

Daz-Jaimes y Uribe-Alcocer

Ely et al. 2005


Appleyardet al. 2001

82

0.216

Sandoval-Castellanos et al.
2005

Carcharhinus
falciformis
Sphyrna lewinii

RAPDS

130

0.424

SSCPs-Citb

145

0.331

0.017

RAPDS

88

0.386

SSCPs-Citb

92

0.38

0.022

Castillo-Olgun(2005)

Castillo-Olgun et al. 2012

Entre las afectaciones genticas que pudiera provocar la pesca, se cuentan los cambios en las historias
de vida de las poblaciones. En este sentido, se ha documentado el posible efecto en el crecimiento
individual y la maduracin en especies por estar sujetas a explotacin por un prolongado periodo de
tiempo [42], [43]. Un efecto inmediato de la pesca es la reduccin de la talla promedio de captura,
debido a la seleccin de organismos de las mayores tallas, y un significante cambio en la estructura de
tallas puede ser un indicador de pesca excesiva [44]. Se han propuesto tres hiptesis que explican estos
cambios: (a) la pesca induce evolucin que modifica la estructura de tallas de la poblacin (impacto
gentico poblacional), (b) es solo una expresin fenotpica que no afecta la estructura de edades de la
poblacin y (c) es un efecto de alguna causa ambiental [42].
Un ejemplo se puede observar en la tendencia que ha presentado la talla promedio del pez vela,
capturado en el Golfo de Tehuantepec, que ha disminuido en los ltimos 10 aos [21]. Esta disminucin
en la talla promedio podra hacer pensar en la posibilidad de un cambio en la longitud de primera
madurez y a su vez en la edad de madurez. Particularmente la talla y edad de madurez son caractersticas
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especialmente sensibles a cambios en los esquemas de mortalidad [45]. Adems del incremento en la
mortalidad, se considera que la pesca puede provocar cambios en las caractersticas de la historia de vida
de los stocks explotados a travs de dos mecanismos [43], [46]. El primero a travs de altas tasas de
captura, que provocan una disminucin en el tamao poblacional lo que a su vez relaja la competencia
intraespecfica y por tanto pueden incrementarse las tasas de crecimiento individual y la sobrevivencia
[47]. Como resultado de este incremento en la tasa de crecimiento, los peces de los stocks fuertemente
explotados tienden a madurar ms jvenes y esto se liga con una reduccin de la longitud de primera
madurez [46]. El segundo mecanismo es a travs de una fuerte seleccin de organismos con ciertas
caractersticas (tallas mayores, organismos maduros) [46]. En este sentido la pesquera de pez vela en el
Golfo de Tehuantepec, presenta una alta seleccin sobre organismos mayores a 174.5 cm de longitud
ojo-furca (LOF) los cuales se consideran maduros [21], [48]. Por otro lado, Sharpe y Hendry [49] para
evaluar los cambios que puede provocar la pesca sobre las caractersticas de la historia de vida de los
stocks explotados, asignaron niveles respecto a la intensidad de pesca para los stocks que ellos
revisaron. Estas categoras fueron: bajo para mortalidad por pesca (F) < 0.3, medio para 0.3 > F < 0.6, y
alto para F > 0.6. Estos autores consideraron que F es un buen indicador de la fuerza de seleccin ya que
este ndice mide la proporcin de organismos que es removida de la poblacin. Ellos encontraron que la
este parmetro tiene un fuerte efecto negativo sobre la longitud de primera madurez pero sin cambios
significativos respecto a la edad de madurez. Sin embargo, tambin consideran que estas tendencias
pueden ser provocadas por las series de tiempo analizadas que consideran cortas (1 a 16 generaciones)
[50], [51], o por coincidir el periodo de estudio con etapas de seleccin intensa, y que con periodos de
estudio ms largos el efecto se vera disminuido [52]. Bajo este criterio la serie de tiempo utilizada para
el pez vela en el Golfo de Tehuantepec es limitada ya que corresponde temporalmente a una generacin.
Por otro lado, tambin se considera que hay factores independientes a la pesquera que pueden
provocar cambios en la talla y edad de madurez [53]. Estos factores incluyen, la temperatura, consumo
de alimento, calidad del alimento, fenotipo y genotipo. De estas, es la temperatura la que gobierna el
crecimiento directamente a nivel celular [54]. Algunos estudios han concluido que el principal
conductor de los cambios en las caractersticas de la historia de vida de un stock son las variables
ambientales [55], [56]. Esta confluencia de factores dificulta establecer cules pueden ser las causas de
los cambios en la talla y edad de primera madurez. La posibilidad de evaluar el efecto de la presin por
pesca sobre los cambios en la talla-edad depender de la posibilidad de discernir entre los diferentes
factores que contribuyen a las variaciones de talla-edad en un stock explotado [53].
B. Efecto a nivel especfico
La estructura de un ecosistema, es el resultado de la combinacin de especializacin morfolgica,
depredacin y competencia. El cambio en la abundancia relativa de las especies puede modificar la
estructura del ensamblaje de especies y alterar los procesos que se llevan a cabo en el sistema. La pesca
afecta directamente la diversidad a nivel especfico, debido a la remocin de las especies objetivo, por la
captura incidental de especies no objetivo, la alteracin fsica del hbitat y por los descartes [57]. Estos
efectos se han documentado para la pesca del camarn, la pesca de altura de tnidos y en algunos casos
la pesca artesanal.
Dado el carcter multiespecfico de la flota de altura con redes de cerco [58], [59], [60], [61], [62], su
impacto ecolgico en el ambiente epipelgico en el cual operan, puede ser alto en el Golfo de
Tehuantepec, dadas sus caractersticas tropicales que lo definen como de alta biodiversidad marina. A
partir de literatura primaria y observaciones directas en esta pesquera, se sabe que se capturan
incidentalmente 80 especies (Tabla 4). Adems de tnidos, se presenta alta riqueza de especies de otros
grupos, incluyendo elasmobranquios, otros telesteos, reptiles y mamferos marinos. Entre estas
especies sobresalen, por su estatus de riesgo y/o proteccin, los elasmobranquios de la familia
Mobulidae (rayas) y el tiburn ballena Rhincodon typus [63], as como 4 especies de tortugas marinas, 3

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de ellas con sitio de desove en playas de la zona [61]. Se han reportado al menos 13 especies de
mamferos marinos en la costa de Oaxaca [64], [65], [66], cuya mayor diversidad se ha registrado en la
zona marina aledaa a Zipolite y Puerto ngel [65], [66], donde tambin se ha observado alta incidencia
de lances de la flota de altura en diferentes aos, [62], (observaciones directas). Cinco de las especies de
mamferos marinos presentes en esta costa se encuentran en estatus de riesgo de preocupacin menor
(Stenella atenuatta, Tursiops truncatus, Megaptera novaeangliae, Zalophus californianus, Grampus
griseus, Ziphius cavirostris), cinco especies no han sido investigadas de manera suficiente para
establecer su estatus (Pseudorca crassidens, Stenella longirostris, Orcinus orca, Feresa attenuata,
Globicephala macrorhynchus), en tanto que una se cataloga como vulnerable (Physeter macrocephalus)
y otra como amenazada (Balaenoptera musculus) [67], aunque solo las especies ya mencionadas de
delfines se han reportado como captura incidental en la pesca de altura [59], [60], [61], [68], [69], [70].
No obstante la diversidad de especies capturadas incidentalmente por la flota de altura, los esfuerzos
por cuantificar y disminuir el impacto de la captura incidental estn enfocados principalmente en los
delfines [71], [71]. La mejor estrategia de pesca es aquella cuando los lances se realizan asociados a
mamferos marinos, debido a que se minimiza la captura incidental y los descartes. En contraste, los
lances asociados a objetos flotantes ponen en riesgo la sustentabilidad de la pesquera por sus altos
ndices de capturas incidentales y descartes [71]. No existen, sin embargo, datos sobre los volmenes de
aprovechamiento o descarte de la captura incidental en la flota cerquera. En la pesca riberea se
identificaron un total de 54 especies capturadas incidentalmente, de las que 37 son capturadas con redes,
22 con el uso de anzuelos, y 8 se capturan de manera simultnea por ambas pesqueras. Son dignas de
mencionar la tortuga marina Lepidochelys olivacea, cuyos ejemplares casi siempre son liberados vivos,
y las rayas de la familia Mobulidae, que son las nicas especies con estatus de riesgo [63] que inciden en
esta pesquera y, al ser especies vedadas, no son aprovechadas, en tanto que la totalidad del resto de
especies acompaantes que mueren son aprovechadas.
C. Efecto a nivel del ecosistema
Las actividades humanas en general, y la pesca en particular, producen un impacto en los ecosistemas
donde se realizan, alterando su funcin y afectando los bienes y servicios que proveen, lo cual en
ocasiones hace difcil separar los cambios que se producen como consecuencia de fenmenos naturales
y los inducidos por las actividades humanas. La naturaleza y magnitud de estos cambios no son siempre
predecibles, y algunos son irreversibles [73]. El impacto de las pesqueras en el ambiente ha sido
descrito y revisado por diferentes autores [74], [75], [76], [77], [78], [79], comparndose su efecto en los
ecosistemas acuticos a los efectos de la agricultura en los ecosistemas terrestres, en cuanto a la
proporcin de la productividad primaria total extrada por los humanos [80].
La pesca puede afectar el ambiente de diferentes formas, ya sea mediante cambios en el medio fsico
al modificar la apariencia del entorno, cambios qumicos al introducir sustancias que no estn presentes
o lo estn en concentraciones menores, y cambios en la composicin de las especies al extraer o matar a
sus diversos componentes biticos [81], [82].
Los cambios fsicos provocados por la actividad pesquera pueden ser desde los provocados
directamente por los equipos y mtodos de pesca, como dragas, redes de arrastre, redes de enmalle,
explosivos, hasta la introduccin de estructuras como arrecifes artificiales o instalaciones para
acuacultura o maricultura, lo cual puede alterar el hbitat de una manera notable. Con mucho, los
equipos de pesca ms polmicos son las redes de arrastre, ya que se cree que pueden causar un gran
impacto en el medio, particularmente cuando se utilizan en fondos duros bien estructurados [76], [81]
pero no existe evidencia concluyente de que su impacto sea tan grande ni duradero en fondos dinmicos
blandos (lodos o arena) [74], [79], [83], [85]. La magnitud del dao est relacionada a la frecuencia de
pesca, velocidad de arrastre, peso de los equipos de pesca y su aparejamiento, pues el agregar cadenas
ms pesadas a la relinga de arrastre incrementa las capturas de la especie objetivo, pero tambin de las
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no objetivo, adems de que tambin aumenta la abrasin sobre el fondo y la turbidez [74], [75], [84],
[85].
TABLA IV. ESPECIES CAPTURADAS INCIDENTALMENTE EN LAS PESQUERAS DE ATN ALETA AMARILLA. PESCA DE ALTURA (A); PESCA RIBEREA CON
REDES (RR); PESCA RIBEREA CON ANZUELOS (AR); IMPORTANTE COMERCIALMENTE (IC); AMENAZADA (A); PROHIBIDA LA PESCA COMERCIAL (PP); SIN
IMPORTANCIA APARENTE (SIA); PESCA DEPORTIVA (PD); PROTEGIDAS (PR), EN PELIGRO DE EXTINCIN (PE).
Clase
Cephalopoda
Chondreichtyes

Orden
Teuthida
Orectolebiformes

Familia
Ommastrephidae
Rhincodontidae

Gnero
Dosidicus
Rhincodon

Especie
D. gigas
R. typus

A
X
X

Lamniformes

Alopiidae
Lamnidae
Carcharhinidae

Alopias
Isurus
Carcharhinus

Sphyrnidae

Galeocerdo
Prionace
Sphyrna

A. pelagicus
I. oxyrhinchus
C. falciformis
C. limbatus
C. longimanus
C. obscurus
G. cuvier
P. glauca
S. lewini
S. mokarran
S. zygaena
P. violacea
R.steindachneri
M. birostris
M. japanica
M. munkiana
M. thurstoni
C. chanos
F. commersonii
F. corneta
C. equiselis
C. hippurus
C. caballus
C. caninus
C. sexfasciatus
D. macarellus
G. speciosus
E. bipinnulata
S. peruana
S. rivoliana
T. rodophus
T. kennedyi
L. pacificus
L. colorado
L. peru
L. novemfasciatus
H. flaviguttatum
H. sexfasciatum
H. maculicauda
S. oscyurus
K. analogus
K. elegans
C. zonatus
A. thazard
A. rochei
A. solandri
E. lineatus
K. pelamis
S. orientalis
S. japonicus
S. sierra
T. albacares
T. obesus
X. gladius
I. indica
I. platypterus
M. nigricans
K. audax
T. angustirostris
B. polylepis
C. maculatus
P. naufragium
S. verres
A. monoceros
A. scriptus
L. lagocephalus
M. lanceolatus
E. imbricata
C. caretta
C. agassizii
C. mydas
L. olivacea
S. fuscata
D. delphis
S. attenuata
S. bredanensis
S. coeruleoalba
S. longirostris

X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X

Carcharhiniformes

Myliobatiformes

Actinopterygii

Dasyatidae
Myliobatoidae

Pteroplatytrygon
Rhinoptera
Manta
Mobula

Gonorynchiformes
Syngnathiformes

Chanidae
Fistulariidae

Chanos
Fistularia

Perciformes

Coryphaenidae

Coryphaena

Carangidae

Caranx
Decapterus
Gnathanodon
Elagatis
Seriola
Trachinotus

Lobotidae
Lutjanidae

Lobotes
Lutjanus

Haemulidae

Haemulon

Kyphosidae

Sectator
Kyphosus

Ephippidae
Scombridae

Chaetodipterus
Auxis
Acanthocybium
Euthynnus
Katsuwonus
Sarda
Scomber
Scomberomorus
Thunnus

Xiphiidae
Istiophoridae

Tetraodontiformes

Balistidae

Monocanthidae

Reptilia

Testudinides

Tetradontidae
Molidae
Chelonidae

Aves
Mammalia

Caradriformes
Cetacea

Laridae
Delphinidae

Xiphias
Isthiopax
Istiophorus
Makaira
Kajikia
Tetrapturus
Balistes
Canthidermis
Pseudobalistes
Sufflamen
Aluterus
Lagocephalus
Masturus
Eretmochelys
Caretta
Chelonia
Lepidochelys
Sterna
Delphinus
Stenella

X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X

X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
1

RR

AR

Nombre comn
Calamar gigante
Tiburn ballena

Tiburn zorro
Tiburn mako
Tiburn sedoso
Tiburn volador
Tiburn punta blanca
Tiburn prieto
Tintorera, Tiburn tigre
Tiburn azul
Cornuda negra
Cornuda blanca
Tiburn martillo
Raya morada
Tecolota
Manta gigante
Mantarayas
Mantarayas
Mantarayas
Sbalo
Trompeta
Trompeta
Dorado
Dorado
Cocinero
Jurel
Ojo de perra
Ojotn caballa
Doradita
Salema de altura
Dorada
Medregal
Palometa rayada
Palometa
Cherna
Pargo listoncillo
Huachinago
Pargo colmilln
Blanquito
Burro, bacoco
Blanquito
Salema
Chopa
Chopa
Zapatera
Salmonete
Bala
Wahoo
Barrilete negro
Tuna
Barrilete de diente
Barrilete de diente
Sierra
Atn aleta amarilla
Atn ojn
Pez espada
Marlin negro
Pez vela
Marlin azul
Marlin rayado
Aguja corta
Cuche
Bolsa
Bolsa
Bolsa
Bolsa de altura
Bolsa de altura
Conejo
Pez luna
Tortuga de carey
Caguama
Tortuga negra
Caguama
Tortuga verde
Golondrina negra
Delfn
Delfn manchado
Delfn de dientes rugosos
Delfn listado
Delfn tornillo

X
X
X
X

X
X
X

X
X
X
X
X
X
X
X
X
X

X
X

X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X

X
X
X
X
X
X
X
X
X
X

X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X

Leyes y NOM1
NOM-059-ECOL-2001
NOM-029-PESC-2006
SN

NOM-029-PESC-2006
NOM-029-PESC-2006
NOM-029-PESC-2006
NOM-029-PESC-2006
LGPAS
LGPAS
LGPAS

LGPAS
LGPAS
LGPAS
LGPAS
LGPAS
LGPAS

NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001

Estatus2
IC
A, PP
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
PP
PP
PP
PP
PD
SIA
SIA
PD
PD
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
PD, IC*
PD
PD
PD
PD
PD
IC
SIA
SIA
IC
IC
IC
SIA
SI
PE
PE
PE
PE
PE
SIA
PR
PR
PR
PR
PR

Fuentes: [19], [58], [59], [60], [61], [68],[69], [70].

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Esta caracterstica de las redes de arrastre de perturbar el fondo marino podra tener un efecto
importante en la biodiversidad de especies bentnicas en el Pacfico Sur de Mxico, ya que frente a los
estados de Oaxaca y Chiapas se encuentra una importante zona de pesca de camarn, donde opera una
importante flota pesquera con redes de arrastre [86], [87]. Sin embargo, aunque se han efectuado
algunos estudios en la zona para describir la composicin y capturas de la fauna de acompaamiento en
esta pesquera [18], [87], no se han efectuado estudios tendientes a evaluar el posible impacto de las
redes de arrastre, ni en las comunidades bentnicas ni en el fondo marino.
Se ha comprobado que agregando aditamentos o modificando el diseo de las redes de arrastre es
posible reducir el impacto generado sobre el fondo, as como la captura y mortalidad de especies no
objetivo [88], [89], [90]. Algunos de los aditamentos utilizados de manera obligatoria en el Pacfico Sur
de Mxico incluyen excluidores de tortugas marinas de diferentes diseos y excluidores de peces [91].
La autoridad pesquera ha promovido el uso de diseos alternativos de redes de arrastre con la finalidad
de reducir la captura de fauna de acompaamiento y hacer ms eficiente la operacin de los equipos de
pesca, aunque de manera incipiente y dando preponderancia al punto de vista tcnico y econmico [88],
no tomando en cuenta el punto de vista del impacto sobre el fondo marino.
Dado que la zona de pesca de camarn frente a los estados de Oaxaca y Chiapas est conformada por
fondos lodosos y arenosos [92] podra sospecharse que, al igual que en otras regiones similares, el
impacto sobre el fondo es inmediato pero de corto efecto [74], [77], [79], [83], [93], [94], aunque se
desconoce el impacto a mediano y largo plazo sobre el ensamble de especies.
Parte de los problemas ocasionados por los equipos de pesca est asociado a la baja selectividad,
problema que ha sido revisado por diversos autores y que tal vez nunca ser resuelto. Esto implica la
captura incidental de especies no objetivo, parte de las cuales podran no tener valor comercial o ser muy
escaso localmente, por lo que se descartan en cantidades nada despreciables [76], [95], lo que ocasiona
un incremento de la disponibilidad de alimento para las especies carroeras. Se ha estimado que los
descartes realizados por la pesca de arrastre en la regin del Pacfico Sur de Mxico en el periodo de
1978 a 1995, fueron en promedio, de 118,624 ton/ao [87] aunque no existen evaluaciones publicadas
en periodos recientes, una vez introducidos los excluidores de tortugas marinas y peces.
En cuanto a los cambios en la composicin de las especies, se ha documentado que la pesca afecta
tanto a las especies objetivo, como a especies relacionadas, al extraer o matar a sus diversos
componentes biticos [76], [78], reduciendo su abundancia y potencial reproductivo, lo que
posiblemente incide en sus parmetros poblacionales (crecimiento, maduracin, etc.), modificando la
estructura de tallas y edades, proporcin de sexos, relaciones trficas y en general, la estructura de la
comunidad, lo que puede afectar incluso procesos ecolgicos a gran escala. La pesca transforma un
ecosistema originalmente estable, maduro y eficiente en uno inmaduro y sujeto a diferentes tipos de
presiones, ya que modifica las cadenas trficas y el flujo de biomasa y energa a travs de l [96]. La
pesca puede producir cambios en la productividad de las especies afectadas, sean el objetivo de la pesca
o no. Algunos de estos cambios pueden ser positivos, pero la mayora son negativos [82], [97].
El impacto de la pesca sobre las especies asociadas y dependientes se ha documentado en algunas
reas [76], [78] aunque frecuentemente es un tema desconocido o solo entendido parcialmente. La
remocin de forrajeros en la base de la cadena alimenticia reduce la disponibilidad de alimento en
niveles superiores y, recprocamente, la remocin de depredadores tope como mamferos, tnidos o
tiburones, puede resultar en un aumento inusual de presas en bajos niveles trficos, ambos con efecto de
cascada y retroalimentacin sobre la cadena alimenticia y la composicin de las especies [76],[89], [98],
[99].
Para el caso de la pesca de camarn con redes de arrastre llevada a cabo en el Golfo de Tehuantepec,
existen varios antecedentes que proporcionan informacin respecto a la captura incidental de especies de
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105

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peces, tal es el caso de Ramrez Hernndez et al. [100], que reportan una riqueza de 66 especies,
Secretara de Marina [101] que reporta 76 especies, Acal y Arias [102] hablan de 292 especies, Bianchi
[103] reporta 230, Tapia-Garca y Garca-Abad [87] encuentra 178 especies y Martnez-Muoz [18],
quien registra 229 especies para la misma zona. Aunque pudiera percibirse un incremento gradual en el
nmero de especies identificadas desde 1964 a 1990, puede atribuirse a una baja efectividad del trabajo
taxonmico realizado para los primeros documentos, debida a la carencia de bibliografa adecuada, caso
comn en las regiones tropicales altamente diversas [104]. La heterogeneidad en los mtodos de
muestreo, artes de pesca, esfuerzo aplicado y anlisis taxonmico y/o numrico por los diferentes
autores dificulta la comparacin entre los trabajos citados, de los cuales solo los dos ltimos proveen
informacin compatible, ya que Acal y Arias [102] y Bianchi [103], tambin abarcan parte o toda la
costa de Centroamrica, en tanto que Tapia-Garca y Garca-Abad [87] y Martnez-Muoz [18] se
restringen a la zona mexicana dentro de los lmites del Golfo de Tehuantepec.
Tapia-Garca y Garca-Abad [87] basaron su anlisis en muestreos realizados de 1989 a 1990, las
cuales cubrieron las diferentes pocas climticas, aunque no de ambos aos. Martnez-Muoz [18]
obtuvo sus resultados a partir de muestreos mensuales nicamente durante los meses de veda del
camarn (de marzo a agosto) de 2003 a 2005. Pese a la diferencia en el tamao de muestra, los mtodos
de anlisis taxonmico y numrico fueron considerados compatibles para llevar a cabo una
comparacin. La diversidad, estimada con el ndice de Shannon-Wienner (H), es reportada por ambos
autores por campaa de muestreo. El intervalo de valores reportado por Tapia-Garca y Garca-Abad
[87] para el periodo de 1989-1990 va de 0.7 a 1.17, en tanto que para el periodo de 2003-2005,
Martnez-Muoz [18] registra valores de 0.2 a 1.9, mismos que amplan el espectro registrado en el
primer caso, lo cual puede ser efecto de la diferencia en el esfuerzo de muestreo o efecto simplemente de
la variabilidad y puede an considerarse menos significante tal diferencia dado que el primer rango se
encuentra dentro de los lmites del segundo, con simetra notablemente central. Sin embargo, ninguno de
los autores ofrece valores de equidad o dominancia, que por otra parte no reflejan directamente cambios
en el ensamblaje de especies.
En ambos trabajos el criterio utilizado para definir a las especies dominantes fue similar: aquellas que
en al menos una campaa de muestreo representaron como mnimo el 1% del total de la captura y que en
conjunto sumaron alrededor del 80% de la captura total (Tabla 5). En este sentido, se observan
diferencias en cuanto al nmero de especies que en uno u otro periodo resultaron dominantes, pero
mostrando una coincidencia con respecto a las especies que consideraron como dominantes, aunque para
el periodo ms reciente el nmero de especies es mayor y el porcentaje que representaron de la captura
total fue menor, a excepcin de Haemulopsis axillaris y Syacium ovale que duplicaron su abundancia
relativa. Para 1989-1990 existe una dominancia marcada por la especie Orthopristis chalceus, a quien
Tapia-Garca y Garca-Abad [87] mencionan como muy abundante en 4 de las 5 campaas de muestreo
realizadas, y que sin embargo para el periodo de 2003-2005 Martnez-Muoz [18] la encuentra con
abundancias menores al 1% en todos sus muestreos, por lo que no figura entre las especies dominantes
de dicho periodo. La magnitud de esta diferencia indica un cambio en la estructura de la comunidad de
peces demersales del Golfo de Tehuantepec, si bien esto no se refleje de manera clara en los valores de
H'.
Para el periodo 1989-1990, el autor cita a las especies de Orthopristis como O. chalceus, O reddingi
y O. chalceus/reddingi. Dado que no hay reportes de O. reddingi para la zona por otros autores, se
asumi que se trata de una sola especie y los valores de abundancia, en el caso de que se presentaran
como diferentes, fueron sumados. Las especies Haemulopsis axillaris y H. nitidus reportadas por
Martnez-Muoz [18], de acuerdo a la nomenclatura aceptada actualmente, son reportadas por Tapia
Garca y Garca-Abad [87] como Pomadasys axillaris y P. nitidus, respectivamente. Martnez-Muoz
[18] reporta la especie Haemulopsis scudderii, sinnimo de Haemulon scudderii Gill, 1862, aunque
Tapia Garca [87] no reporta dicha especie como presente en la fauna de acompaamiento de 1989 a
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1990. Por otra parte para el lapso ms reciente de 2003-2005, el autor incluye en su listado de especies
abundantes a Porichthys analis, especie de distribucin ms nortea y no ha sido reportada para el Golfo
de Tehuantepec, probablemente se trata de una confusin en la identificacin con P. margaritatus [87]
[101], [102], [103], especie del gnero presente en la zona, pero no reportada anteriormente como
abundante.
TABLA V. ABUNDANCIA RELATIVA PROMEDIO DE LAS ESPECIES DE PECES DOMINANTES EN LA FAUNA DE ACOMPAAMIENTO DE LA PESCA
ARRASTRERA DE CAMARN EN EL GOLFO DE TEHUANTEPEC,PARA LOS PERIODOS DE 1989-1990 (TAPIA-GARCA, 1998) Y 2003-2005 (MARTNEZ-MUOZ,
2012). (-) NO FUE ABUNDANTE.
ESPECIE
Orthopristis chalceus
Selene peruviana
Scorpaena russula
Haemulopsis axillaris
Syacium latifrons
Bothus constellatus
Eucinostomus gracilis
Choloroscomus orqueta
Haemulopsis nitidus
Polydactylus approximans
Syacium ovale
Diapterus peruvianus
Haemulon scudderii
Larimus acclivis
Prionotus stephanophrys
Eucinostomus currani
Larimus argenteus
Urotrygon chilensis
Stellifer erycimba
Porichthys analis
Pseudupeneus grandisquamis

Porcentaje, en nmero de organismos, de la captura total


1989-1990
2003-2005
33.9
9.9
5.2
9.4
1.1
9.1
15.9
8.0
4.2
7.0
5.4
6.1
1.7
5.7
0.6
5.7
4.7
0.2
4.1
9.8
4.0
4.9
1.4
1.2
1.2
1.1
0.9
0.9
0.7
0.6
0.3

La ictiofauna de acompaamiento capturada con redes camaroneras tambin ha sido evaluada en


otras regiones del Pacfico de Mxico, si bien los trabajos realizados tienen fechas y alcances diversos:
Amezcua-Linares [105] encontr 141 especies en arrastres realizados en la plataforma continental de
Guerrero; Nieto-Navarro et al. [106], limitados a la zona sur de Sinaloa y norte de Nayarit, reportan 103
especies; Rodrguez-Romero et al. [107], en un trabajo exhaustivo realizado en la porcin oriental del
Golfo de California, abarcando la costa de los estados de Sonora, Sinaloa y Nayarit, registraron 240
especies. De manera comparativa, para la sonda de Campeche, en el Golfo de Mxico, Yez- Arancibia
y Snchez-Gil [108] reportan 120 especies. A partir de estos reportes es notable la diferencia en cuanto a
la riqueza especfica que se observa en el Golfo de Tehuantepec, reiterando la gran diversidad biolgica
que existe en el Pacifico Sur de Mxico.
Bianchi et al. [104], en un trabajo comparativo de evaluacin de la pesca en comunidades de peces
demersales de Escocia, sometidas a pesca arrastrera de 1965 a 1995, encontraron un leve incremento del
ndice H y de la riqueza de especies con el tiempo, aun cuando el ndice de explotacin no mostr un
decremento significativo. Sin embargo los mismos autores discuten la dificultad en atribuir este

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incremento a la adicin de especies raras a la comunidad o bien a que los protocolos de investigacin
han sido cada vez ms eficientes en la identificacin de especies, aspecto ya comentado en este trabajo.

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Patogenicidad del hongo Beauveria bassiana (Hyphomycetes)


en adultos del escarabajo Alphitobius diaperinus
(Coleoptera:Tenebrionidae) de casetas avcolas del estado de
Colima
Omar Prado-Rebolledo1, Roberto Lezama-Gutirrez2, Daniel Contreras-Benicio1, Daniel Contreras-Lara1,
Eduardo J Morales-Barrera3, Guillermo Tellez4
Departamento de Produccin Avcola 1, Departamento de Control Biolgico2, Departamento de Aves3, Center of
Excellence of Poultry Science4
Nombre de la institucin o acrnimo 1 Nombre de la institucin o acrnimo 2
Tecomn, Colima, Mxico 1,2, Mxico D.F 3, Fayetteville, AR. USA4
[email protected], [email protected], [email protected], [email protected] , [email protected],
[email protected]

Abstract The aim of this study was to evaluate five Mexican strains pathogenic fungus Beauveria bassiana adult
beetle in bed Alphitobius diaperinus under laboratory conditions. Five strains were used B. bassiana isolated from other
Coleoptera. Strain BB174 is capable of killing up to 87 % of adult A. diaperinus from 6 days post inoculation. Bb3 and
BB174 strains could be selected for biological control of adult A. diaperinus. BB174 strain may be selected for future
research in order to be used for the control of this insect in poultry farms.
Keyword Biological control, Anphitobius diaperinus, Beauveria bassiana, chicken broiler.
Resumen Se evalu la patogenicidad de cinco cepas mexicanas del hongo Beauveria bassiana en adultos de
escarabajo de la cama Alphitobius diaperinus bajo condiciones de laboratorio. Se utilizaron cinco cepas de B. bassiana
aisladas de otros Colepteros. La cepa Bb174 es capaz de matar hasta un 87 % adultos de A. diaperinus a partir de los 6 das
post inoculacin. Las cepas Bb3 y Bb174 pudieran ser seleccionadas para el control biolgico de adultos de A. diaperinus.
La cepa Bb174 puede ser seleccionada para futuros investigaciones con miras a ser utilizada para el control de este insecto
en granjas avcolas.
Palabras claves Anphitobius diaperinus, control biolgico, Beauveria bassiana, pollo de engorda.

I. INTRODUCCIN
Alphitobius diaperinus (Panzer) (Coleoptera: Tenebrionidae) es uno de los mayores problemas en el
mundo de la avicultura [1,2] que adems de transmitir enfermedades a las aves que lo consumen, esta
plaga destruye la fibra de vidrio y material aislante de poliestireno, lo que ocasiona prdidas
econmicas [3,4]. En Georgia, EU se estim un costo anual de $1 000 000 de dlares por uso de
insecticidas para el control del escarabajo de las camas avcolas y los daos ocasionados alcanzaron
valores de alrededor de los $8 476 000 dlares [5].
El control de esta plaga, por lo general se basa en el uso de insecticidas qumicos, pero su eficacia
est limitada por la continua presencia de aves dentro de las casetas y a pesar de que son efectivos,
pueden causar intoxicacin en estas. Adems, como el escarabajo se esconde entre la cama, la eficiencia
del insecticida se reduce porque se aplica solo en la superficie y su vida media es corta [6,7,8,9].
Se han investigado mtodos alternativos con el objetivo de reducir el uso de insecticidas qumicos, ya
que el uso continuo de estos puede desarrollar resistencia ante el escarabajo, o eliminar enemigos
naturales de este, lo que provocara una mayor infestacin. Una alternativa es el control biolgico con
hongos entomopatgenos, ya que muestran ser inocuos a animales endotrmicos como las aves.

ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org

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Adems, la temperatura, la humedad relativa, y el suelo de las casetas avcolas proveen de un ambiente
adecuado para la sobrevivencia de hongos entomopatgenos [10, 11, 12].
Se ha demostrado que el hongo entomopatgeno Beauveria bassiana se hospeda en un amplio rango
de insectos y posee un potencial como control biolgico [13]. Adems, tiene ventajas sobre los
plaguicidas convencionales, pues persiste en la poblacin de insectos que infecta, reduce su longevidad
y ocasiona altas tasas de mortalidad en larvas y adultos. Por lo cual, el gnero Beauveria promete ser
uno de los agentes ms eficaces y con menores consecuencias para las aves y el ambiente cuando se usa
en el control biolgico de artrpodos; pues se propaga con facilidad, por su capacidad para penetrar la
cutcula en una amplia variedad de insectos [14,15].
Castrillo y Brooks [16] aislaron B. bassiana de A. diaperinus, de camas en casetas avcolas en
Carolina del Norte y Oeste de Virginia, en los Estados Unidos Americanos. As tambin, estudio hecho
por Santoro et al. [4] confirman mortalidad 64.4 % y 67.2 % para las cepa CG 71 y CG 152 de B.
bassiana respectivamente, y la cepa UNIOESTE 4 a concentraciones de 5.0x106, 1.0x107, 5.0x107 y
1.0x108 conidios/ml producen una mortalidad en adultos de 40 %, 60 %, 73% y 87 % respectivamente,
cinco das despus de la inoculacin en A. diaperinus.
Actualmente existen trabajos donde reportan que otros Colepteros son susceptibles a B. bassiana, tal
es el caso de Almeida et al. (2005) donde prueba la viabilidad de B. bassiana de reaislados a partir de
huevos, larvas y adultos de Anthonomus grandis (Boheman) (Coleoptera: Curculionidae), donde ha
concentraciones de 0.62 x 106, 0.24 x 106 y 0.43 x 106 conidios/ml causan una mortalidad de 96.7 %,
83.4 % y 91.1 %, respectivamente.
En Mxico se ha trabajado en el control biolgico de plagas de colepteros dando resultados
satisfactorios como es el caso de Najera-Rincon et al.[18] que trabajo sobre la virulencia de B. bassiana
y M. anisoplia contra larvas de Phyllophaga crinita (Coleoptera: Melolonthidae), mostrando el B.
bassiana una mortalidad del 49 %; sin embargo, el A. diaperinus est presente en las granjas avcolas
del pas y en el estado de Colima pero no existen reportes sobre el control asociados a larvas o adultos
de este insecto; por lo que es necesario iniciar con un estudio tendiente a evaluar el potencial de uso que
pueden tener los hongos entomopatgenos y as contar con una alternativa diferente al uso de los
insecticidas qumicos. El objetivo fue evaluar la patogenicidad de cinco cepas mexicanas del hongo B.
bassiana en adultos de escarabajo de la cama A. diaperinus bajo condiciones de laboratorio.

II. MATERIALES Y MTODOS


A. Lugar experimental
La primera etapa se desarroll en el Laboratorio de Control Biolgico No. 1, de la DES: Ciencias
Agropecuarias de la Universidad de Colima, ubicado en el municipio de Tecomn, en el Km 40
Autopista Colima-Manzanillo. Otra en campo en donde se recolectaron adultos y larvas del escarabajo
A. diaperinus de granjas avcolas del estado de Colima.
B. Etapa de campo
Correspondi a la segunda etapa, donde los adultos usados en este estudio fueron recolectados de la
granja Mezcales propiedad de la empresa Majahual, localizada en el municipio de Comala del estado de
Colima. La captura fue de forma manual y transportados en una caja plstica de 18x30x44.5 cm con
cama de crianza.
C. Etapa de laboratorio
Al llegar al laboratorio fueron lavados para reducir material contaminante, posteriormente se
separaron adultos de larvas. Los adultos recolectados se usaron para elaborar un insectario sobre un
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sustrato con 76 % de salvado de trigo, 17 % alimento de pollo y 7 % de levadura de trula ms dos


mitades de manzana con la cara hacia el sustrato y la incubacin fue durante 26 das a 31C [19].
D. Origen de las cepas
Se utilizaron cinco cepas de B. bassiana aisladas de otros Colepteros. Los hongos fueron obtenidos
de la Coleccin de Hongos del Laboratorio de Control Biolgico de la DES: Ciencias Agropecuarias de
la Universidad de Colima (Tabla 1).
TABLA I.

RELACIN DE CEPAS DE LOS HONGOS ENTOMOPATGENOS EVALUADOS EN LA PRESENTE INVESTIGACIN.

Hongo y cepa
Beauveria bassiana
Bb 3
Bb 7
Bb 9
Bb 13
Bb 174

Lugar de
aislamiento
Zapotlanejo,
Jal.
Colima, Col.
Oaxaca,
Oax.
Cuauhtmoc,
Col.
Manzanillo,
Col.

Husped
Diabrotica balteata (Le Conte)
(Coleoptera: Chrysomelidae)
Geraeus senilis (Gyll) (Coleoptera:
Curculionidae)
Hypothenemus hampei (Ferrari)
(Coleoptera: Scolytidae)
Macrodactylus murinus (Bates)
(Coleoptera: Scarabaeidae)
Hypothenemus hampei (Ferrari)
(Coleoptera: Scolytidae)

Ao de
Aislamiento
1990
1990
1992
1993
2011

E. Prueba de patogenicidad
Las cinco cepas de cada una de las especies fueron multiplicadas en papa dextrosa agar (PDA) e
incubados a 251C y 12 horas luz-oscuridad (Forma Scientific Modelo 3740) por 21 das. Despus de
este periodo, los conidios se recolectaron con la ayuda de una asa bacteriolgica en agua con Tween 80
al 0.1 %. Despus se homogenizo y se cuantifico la concentracin, en una cmara de Neubauer.
Posteriormente se prepar una suspensin de 108 conidios/ml, de cada hongo. Los tratamientos fueron:
la suspensin de cada una de las cepas y el tratamiento control solo con agua y Tween 80 al 0.1. [8].
Para cada cepa fueron empleadas 4 repeticiones y 25 adultos por repeticin. Los adultos fueron
transferidos a un vaso de precipitado estril de 250 ml, donde se agreg 1 ml de suspensin 108
conidios/ml, se agito manualmente por 10 segundos. En el tratamiento control, los adultos fueron
inmersos en 1 ml de agua destilada estril + 0.1% de Tween 80. Despus de la inoculacin los adultos se
colocaron en cajas de Petri con papel filtro humedecido y alimento para pollo de engorda estril. Las
cajas de Petri fueron incubadas a 251C y 12 horas luz-oscuridad (Forma Scientific Modelo 3740) por
10 das. Cada 48 horas se revisaron los tratamientos y se registr el nmero de adultos muertos [20].
Los individuos muertos fueron inmersos en alcohol al 70 %, durante 30 segundos y enjuagados con
agua destilada, individualmente se fueron transferidos a cajas de Petri con papel filtro humedecido con
agua estril y puestos a incubar a 251C y 12 horas luz-oscuridad (Forma Scientific Modelo 3740) por
21 das, para que el hongo se desarrolle y se exprese, con el objetivo de confirmar la presencia del
agente causal de la enfermedad. El experimento se estableci bajo un diseo completamente al azar con
6 tratamientos y 4 repeticiones y los tratamientos fueron analizados mediante un anlisis de varianza y
prueba de medias por Tukey al 0.05 [8].
Se encontr que las cinco cepas de B. bassiana evaluadas en adultos de A. diaperinus presentaron
patogenicidad a la concentracin de 1x108 conidios/ml. El anlisis de varianza mostro diferencias
altamente significativas entre la patogenicidad de las cepas (F = 17.76 y P = 0.0001). En la figura 1 se

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muestra el porcentaje de mortalidad, de cada una de ellas, con valores que oscilan entre el 38 % y 87 %;
los adultos del testigo no mostraron mortalidad por hongo entomopatgeno. La cepa Bb174 present la
mayor mortalidad del 87 % a los 6 das despus de establecido el experimento y fue tambin la de mayor
patogenicidad para este insecto, aunque comparte igualdad estadstica con la cepa Bb3. Sin embargo, la
cepa Bb3 estadsticamente es igual a las cepas Bb13, Bb9 y Bb7 que presentaron una mortalidad del 47
%, 46 % y 38 %, respectivamente (Figura 1).

III. RESULTADOS
Se encontr que las cinco cepas de B. bassiana evaluadas en adultos de A. diaperinus presentaron
patogenicidad a la concentracin de 1x108 conidios/ml. El anlisis de varianza mostro diferencias
altamente significativas entre la patogenicidad de las cepas (F = 17.76 y P = 0.0001). En la figura 1 se
muestra el porcentaje de mortalidad, de cada una de ellas, con valores que oscilan entre el 38 % y 87 %;
los adultos del testigo no mostraron mortalidad por hongo entomopatgeno. La cepa Bb174 present la
mayor mortalidad del 87 % a los 6 das despus de establecido el experimento y fue tambin la de mayor
patogenicidad para este insecto, aunque comparte igualdad estadstica con la cepa Bb3. Sin embargo, la
cepa Bb3 estadsticamente es igual a las cepas Bb13, Bb9 y Bb7 que presentaron una mortalidad del 47
%, 46 % y 38 %, respectivamente (Figura 1).

Fig. 1. Porcentaje de mortalidad de adultos de A. diaperinus por diferentes aislados de B. bassiana a la concentracin de
1x108 conidios/ml.

IV. DISCUSIN
La hiptesis del presente trabajo era que si A. diaperinus es susceptible a cepas del hongo B. bassiana
originaria de otros pases como Brasil o Espaa, entonces los adultos son tambin susceptibles a cepas
mexicanas de esta especie de hongo, en condiciones de laboratorio. Los resultados permitieron
demostrar que efectivamente las cepas mexicanas de B. bassiana presentaron patogenicidad hacia los
adultos de A. diaperinus; sin embargo los anlisis de varianza mostraron que entre las cepas existen
diferencias en patogenicidad, no obstante todas fueron aisladas de colepteros y que son de diferentes
lugares geogrficos.
De Oliveira et al. [12] evalan diferentes cepas de B. bassiana aislados de hempteros y colepteros,
dentro de ellos A. diaperinus y encuentran que casi todas las cepas presentan patogenicidad tanto en
larvas como en adultos; ellos tambin observan que al parecer las larvas son ms susceptibles al hongo y
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mencionan que posiblemente se debe a que presentan cuerpo ms membranoso mientras que los adultos
tienen un exoesqueleto ms esclerosado, al igual que Rohde et al.[11].
En este trabajo se evaluaron cinco cepas de B. bassiana aislados de colepteros diferentes a A.
diaperinus, no obstante fueron capaces de matar entre 38 % y 87 % sera recomendable que se llevara a
cabo un trabajo de investigacin tendiente a aislar hongos entomopatgenos asociados a larvas y adultos
de A. diaperinus en diferentes explotaciones avcolas tanto en el estado de Colima como en otros del
pas, a fin de contar con un cepario de hongos con posibilidades de ser seleccionados, para ser utilizados
dentro un programa de manejo integrado de este insecto. Ya que Rohde et al. [11] en su trabajo
encuentra que cepas aisladas de A. diaperinus son capaces de matar larvas y adultos con porcentajes de
mortalidad superior a la obtenida por otras cepas aislados de otros insectos.
No obstante lo anterior, De Oliveira et al. [12] evaluaron la patogenicidad de cepas de B. bassiana,
tambin en larvas y adultos y encuentra diferencias en patogenicidad entre cepas aisladas de A.
diaperinus, lo que obligara a evaluar varias de ellas y poder seleccionar la que presente mayor
virulencia [21,22]. Sin embargo de este trabajo la cepa Bb174 puede ser seleccionada para futuros
investigaciones con miras a ser utilizada para el control de este insecto en las diversas granjas avcolas.

V. CONCLUSIONES
Con base a las condiciones experimentales en que se llev a cabo la presente investigacin se puede
concluir lo siguiente:
1. Se encontr que las cinco cepas de B. bassiana evaluadas en adultos de A. diaperinus presentaron
patogenicidad a la concentracin de 1 x 108 conidios/ml.
2. Se encontraron diferencias en patogenicidad entre las cinco cepas evaluadas en adultos de A.
diaperinus.
3. La cepa Bb174 es capaz de matar hasta un 87 % adultos de A. diaperinus a partir de los 6 das
post inoculacin.
4. Las cepas Bb3 y Bb174 pudieran ser seleccionadas para el control biolgico de adultos de A.
diaperinus.

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Efecto de la administracin oral de nopal


deshidratado sobre el perfil de lpidos en individuos
con dislipidemia y sobrepeso/obesidad
Luisa Muoz1, Yolanda Daz2, Claudia Gonzlez3, Eunice Medina4, Ernesto Cardona5
Departamento de Fisiologa 1, Departamento de Farmacobiologa2,3,4, Departamento de Fisiologa5
Universidad de Guadalajara, CUCS 1, 5 Universidad de Guadalajara, CUCEI2, 3, 4
Guadalajara, Mxico
[email protected]

Abstract Nopal fiber decreases the absorption of glucose, lipid and amino acid food promoting the synthesis of bile
acids from the intracellular cholesterol, lowering plasma concentrations. The aim of this study was to evaluate the effect of
oral administration of dehydrated nopal (Opuntia ficus indica) on lipid profile in individuals with dyslipidemia and
overweight / obesity, for which a clinical trial with randomization was performed and controlled placebo, single-blind. The
groups were the intervention with nopal (16 subjects) and placebo control (11 subjects). Were evaluated: weight, BMI, ratio
AC / DC, total cholesterol, LDL, HDL, VLDL, triglycerides, glucose, insulin and HOMA index. The results showed that the
dehydrated nopal significantly decreased plasma concentrations of total cholesterol (-0.6%) and triglycerides (-15.3%) (p
<0.05); likewise a nonsignificant trend toward reduction of DBP was observed (- 3.3%), glucose (-1.0%), insulin (-24.4%)
and HOMA (-16%); therefore concluded that the oral administration of 3 g / day of dried cactus species Opuntia ficus indica
in individuals with dyslipidemia and overweight / obesity significantly improves lipid profile and there is also a
nonsignificant trend toward improved insulin sensibiladad and reduce glucose and diastolic blood pressure.
Keywords dyslipidemia, lipids, overweight, obesity
Resumen La fibra del nopal disminuye la absorcin de glucosa, lpidos y aminocidos de los alimentos favoreciendo
la sntesis de cidos biliares a partir del colesterol intracelular, disminuyendo sus concentraciones plasmticas. El objetivo
de este trabajo fue evaluar el efecto de la administracin oral de nopal deshidratado (Opuntia ficus indica) sobre el perfil de
lpidos en individuos con dislipidemia y sobrepeso/obesidad, para lo cual se realiz un ensayo clnico con asignacin al azar
y controlado con placebo, simple ciego. Los grupos fueron el de intervencin con nopal (16 sujetos) y el control con
placebo (11sujetos). Se evalu: peso, IMC, relacin CA/CC, colesterol total, LDL, HDL, VLDL, triglicridos, glucosa,
insulina e ndice HOMA. Los resultados arrojaron que el nopal deshidratado disminuy significativamente las
concentraciones plasmticas de colesterol total (-0.6%) y triglicridos (-15.3%) (p<0.05); as mismo se observ una
tendencia no significativa hacia la reduccin de PAD (- -3.3%), glucosa (-1.0%), insulina (-24.4%) y HOMA (-16%); por lo
que se concluye que la administracin oral de 3 gr/da de nopal deshidratado de la especie Opuntia ficus indica en
individuos con dislipidemia y sobrepeso/obesidad mejora significativamente su perfil lipdico y adems existe una tendencia
no significativa a mejorar la sensibiladad a la insulina y reducir los valores de glucosa y presin arterial diastlica.
Palabras clave Dislipidemia; lpidos; nopal; sobrepeso; obesidad.

I. INTRODUCCIN
El sobrepeso y la obesidad son dos de los principales problemas desafiantes del sector salud en
Mxico. La Encuesta Nacional de Salud y Nutricin del 2006 seala que la incidencia y prevalencia de
la obesidad han aumentado progresivamente durante las ltimas 6 dcadas y mas impresionantemente en
los ltimos 20 aos, hasta alcanzar prevalencia de 10 a 20% en la infancia, 30 a 40% en la adolescencia
y hasta 60 a 70% en los adultos, y esto en gran medida debido a la poca o nula actividad fsica [1] y la
sobre ingestin calrica rica en carbohidratos y lpidos. El sobrepeso y la obesidad se asocian con graves
problemas de salud como la enfermedad arterial coronaria, la enfermedad vascular cerebral, la diabetes
mellitus, la hipertensin arterial, las dislipidemias aterognicas y varios tipos de cncer como el de
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mama, entre otras[2]. En una inadecuada alimentacin la ingestin excesiva de caloras aumenta las
concentraciones sricas de triglicridos (TG) ya que las caloras sobrantes estimulan su sntesis en el
hgado, provocando mayor produccin de lipoprotenas de muy baja densidad (VLDL) con un contenido
elevado de TG que se liberan al torrente circulatorio; al mismo tiempo las personas con sobrepeso
suelen tener concentraciones ms bajas de colesterol unido a las lipoprotenas de alta densidad (HDL),
debido probablemente a que el aumento de las concentraciones de TG estimula el intercambio de steres
de colesterol entre las HDL y las lipoprotenas ricas en triacilgliceroles[3].
Las hiperlipidemias (aumento de la concentracin plasmticas de lpidos), son uno de los problemas
de naturaleza bioqumica ms frecuentes en las sociedades occidentales[4]; en Mxico la dislipidemia
ms frecuentes es la baja concentracin plasmtica de HDL, y la hipertrigliceridemia[5,6]. El 48.4% de
los adultos con edades entre 20 y 69 aos que viven en zonas urbanas tienen concentraciones bajas (<35
mg/dL) de colesterol-HDL; el 42.3% tiene concentraciones altas de TG (>150 mg/dL), y el 27.1%
niveles altos de colesterol (>200 mg/dL). Estas cifras obligan al desarrollo de estrategias de control del
sobrepeso y obesidad con polticas de salud e intervencin educativa que favoresca un estilo de vida
saludable que incorpore la actividad fsica regular y promueba solo el consumo calrico necesario[5-7].
La principal estrategia en el tratamiento de las hiperlipidemias es el cambio en los estilos de vida, lo
cual ha sido recomendado por el III Panel de Tratamiento del Adulto (ATP III) del Programa Nacional
de Educacin en Colesterol (NCEP) [8], por lo que un tratamiento diettico es bsico [9]. Con una dieta
adecuada el paciente con dislipidemia puede lograr una reduccin entre el 5 y 10% en las
concentraciones plasmticas de colesterol y hasta un 50% las de los TG[10].
El NCEP ATP III aconseja realizar dieta con limitaciones en el consumo de grasa y la inclusin de
fibra soluble (FS) como intervencin inicial para el control de la enfermedad cardiovascular; de ah que
antes de iniciar con cualquier tratamiento farmacolgico y sobre todo en personas jvenes, es importante
hacer ejercicio y seguir una dieta con alto contenido en FS, que por su alta viscosidad enlentece el
vaciamiento gstrico y disminuye la velocidad de absorcin de glucosa, lpidos y aminocidos, adems
de aumentar el espesor de la capas de agua estacionada a travs de la cual los solutos han de difundir
para alcanzar la membrana celular del enterocito[11]. Los mecanismos propuestos para explicar los
beneficios de la FS estn en relacin con su capacidad de limitar la absorcin del colesterol intestinal y
con la accin quelante sobre las sales biliares interrumpindose la circulacin enteroheptica[12]. Esta
situacin genera reduccin considerable en la tasa de absorcin de lpidos y colesterol contenidos en los
alimentos, por lo que el hgado tendr que sintetizar nuevos cidos biliares a partir del colesterol
intracelular provocando la disminucin de sus concentraciones plasmticas[13,14,15, 16]; efecto
deseado en personas con dislipidemia (sobre todo cuando hay niveles elevados de colesterol total (CT) y
TG) porque con esto se reduce su aporte a travs de los quilomicrones lo que reduce el reservorio
heptico de colesterol libre que formar nuevos cidos biliares[17].
Al estimularse la conversin de colesterol en sales biliares por la enzima 7--hidroxilasa, la FS
incrementa la actividad de dicha enzima[18], disminuyendo las concentraciones intracelulares hepticas
de colesterol libre. Esta deplecin de colesterol heptico tambin genera alteraciones en la remodelacin
de las lipoprotenas variando la composicin de las VLDL y LDL quienes incrementan su contenido en
TG y son ms pobres en colesterol esterificado[19], as las VLDL son catabolizadas ms rpidamente
existiendo una menor conversin a LDL; ahora bien, las LDL que han modificado su composicin y
debido al incremento en la actividad de la enzima hidroximetilglutaril-CoA (HMG-Co-A) reductasa que
a su vez aumenta el nmero de receptores de LDL da nuevamente como resultado final una reduccin en
las concentraciones de LDL lo que mantiene la situacin de hipocolesterolemia.
En el intestino grueso la FS es fermentada y produce diferentes cidos grasos de cadena corta,
destacando el propionato, que al absorberse en el colon y llegar a la circulacin portal inhibe a HMGCo-A reductasa disminuyendo la tasa de sntesis de cidos grasos, colesterol [20] y VLDL en el hgado
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[21], reducindose as, la sntesis endgena de colesterol, cidos grasos y VLDL [22, 23, 24, 25]. Estos
cidos biliares formados del colesterol intracelular, por efecto de la FS son arrastrados por la fibra y
posteriormente excretados fuera del organismo, efectundose un proceso cclico en el que el hgado
deber convertir ms colesterol endgeno en sales biliares disminuyendo ms el nivel de colesterol
circulante[26, 27, 28].
En Mxico, las estructuras vegetativas y reproductivas de los nopales (Opuntia spp.) han sido usadas
con fines medicinales desde la poca precolombina, extendindose a otros pases como parte de la
medicina alternativa para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2, aunque tambin en algunos
trabajos publicados se han observado efectos en el metabolismo de colesterol y TG [29]. ste gnero
contiene grandes cantidades de muclago (sustancias similares a las gomas) que al ponerse en contacto
con el agua forman un retculo donde sta queda atrapada, originando soluciones de gran viscosidad.
Esta capacidad gelificante es la responsable de muchos de los efectos fisiolgicos de la fibra como la
disminucin de la glucemia postpandrial y de los niveles plasmticos de colesterol [30], laxante[31, 32]
y una adicional sensacin de plenitud[33, 34].
Existen estudios a nivel clnico con nopal, entre los que destacan los realizados por Frati Munari et al.
que sealan la accin hipoglucemiante de Opuntia sp, slo en individuos con diabetes mellitus tipo 2, y
que no se presentaba este efecto en individuos sanos [35]. Luego se quiso determinar si el extracto
deshidratado de tallo de Opuntia ficus indica conservaba las propiedades del tallo de nopal entero sobre
los efectos en los niveles de glucosa, con lo que Frati Munari et al. realizan dos experimentos, uno de
ellos con pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y otro con pacientes sanos con hiperglucemia temporal, a
quienes se les administraron 30 cpsulas del extracto (seis cpsulas equivalan a los slidos de 75 g de
tallos tiernos de nopal) por va oral, observando que no hubo efecto hipoglucmico en los pacientes
diabticos; sin embargo, el extracto deshidratado s fue capaz de disminuir la hiperglucemia postingestin de dextrosa[36]. Esto mismo fu corroborado por Frati Munari et al. en 1991, en el que
nuevamente expone el efecto hipoglucemiante en individuos diabticos, pero no en individuos sanos, a
los cuales se les administraron por va oral 500 g de tallo de nopal [37]. Para 1992, Frati MAC et al.,
realizaron una ensayo cruzado y ciego, en el que administraron diariamente cpsulas de 335 mg de nopal
desecado de la especie O. ficus indica durante una semana, y observaron una discreta disminucin en las
concentraciones plasmticas de glucosa y colesterol[38].
Fernndez et al. (1990) evaluaron el efecto de una pectina aislada de Opuntia sp, sobre el
metabolismo del colesterol y de las lipoprotenas en cerdos de guinea, quienes tienen niveles altos de
LDL y de HDL, como en los humanos; y observaron que se produca una disminucin del 26% de las
concentraciones plasmticas de colesterol, LDL y HDL [39]; en 1994 El mismo reporta que con la
administracin de nopal (Opuntia sp) a cerdos de guinea, se reducen los niveles plasmticos de lpidos
de baja densidad, proponiendo un posible mecanismo de accin: el nopal habilita la unin de cidos
biliares y con esto se reduce la concentracin de colesterol heptico, as como por la produccin de
cidos grasos de cadena corta que se producen por la fermentacin de la fibra en el colon[40]. Tambin
se ha reportado que existe disminucin significativa de los niveles sanguneos de colesterol y de LDL, si
se daba junto con los alimentos 12% de nopal crudo [41]. Adems si se las dietas son enriquecidas con
aceite de cactus y semillas se obtiene una disminucin significativa del colesterol sanguneo y del LDL
y por otra parte se incrementaron las concentraciones de HDL [42, 43, 44], pero hasta el momento todos
los estudios van enfocados a individuos con o sin diabetes mellitus, y no en aquellos que presentan
algn tipo de dislipidemia acompaada o no de sobrepeso/obesidad.
Ms recientemente, Torres Tamayo M et al., realizaron un ensayo clnico controlado con placebo
para evaluar el efecto del extracto de nopal de la especie Opuntia fuliginosa (3 g extracto/da) durante 8
semanas a sujetos con hipercolesterolemia moderada, obsevando una tendencia a la reduccin del
colesterol LDL (-8%) y TG (-10%), y aumento en el colesterol de HDL (+7%) y apolipoprotena A-I

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(+4%); aunque estas diferencias no alcanzaron significado estadstico, a diferencia de las disminuciones
de colesterol total (-6% p <0.05), apolipoprotena B (-11%, p<0.05) y glucosa (-12%, p<0.05) [45].
El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto del nopal deshidratado (Opuntia ficus indica) sobre el
perfil de lpidos en individuos con dislipidemia y sobrepeso/obesidad.

II. MATERIAL Y METODOS


Se realiz un ensayo clnico con asignacin al azar, simple ciego y grupo control con placebo en 36
voluntarios con edad entre 18 y 60 aos, con un ndice de masa corporal (IMC) 25 y con algn tipo
de dislipidemia (hipertrigliceridemia 150 mg/dL, hipercolesterolemia 200 mg/dL, LDL 100
mg/dL HDL 40 mg/dL en varones y 50 mg/dL en mujeres). El tamao de muestra se calcul
por medio de la frmula para ensayos clnicos[46] por diferencia de medias, con un nivel de confianza
de 95%, un poder de 80% y una diferencia esperada de 18 unidades para cada una de las
determinaciones de lpidos (n =14) que para prevenir las prdidas se dej en n = 18.
Los participantes se seleccionaron de la poblacin del Centro Universitario de Ciencias Exactas e
Ingenieras, de la Universidad de Guadalajara cuya actividad fsica y dieta eran estables previo a la
inclusin en el estudio. Al inicio y durante el estudio los participantes no presentaron ninguna
enfermedad ni dieta alguna, ni se encontraban tomando ningn tipo de medicamentos que influyeran
sobre el perfil de lpidos. Acudieron cada quince das a supervisin durante 90 das tiempo que dur la
intervencin. Se midieron al inicio (semana 0) y al final (semana 12) de la intervencin los parmetros
antropomtricos (peso, talla, IMC, permetro de cintura y cadera) y parmetros bioqumicos [colesterol
total (CT), colesterol de alta densidad (HDL), colesterol de baja densidad (LDL), triglicridos (TG),
glucosa e insulina].
Durante el periodo de seleccin de individuos se realizaron las determinaciones bioqumicas del
perfil de lpidos en todos los posibles candidatos, ingresando al estudio los que firmaron el
consentimiento de participacin en el protocolo y que adems cumplan con las caractersticas generales
y que los resultados del perfil de lpidos eran acordes a los criterios de inclusin. En la primera visita
(semana cero) se aplic un cuestionario para investigar los antecedentes heredofamiliares patolgicos
directos (padres y abuelos) sobre diabetes mellitus, hipertensin arterial, enfermedad cardiovascular y
obesidad; y sobre estilos de vida (actividad fsica realizada), consumo de tabaco en cualquier cantidad.
Se recomend a los pacientes no modificar su estilo de vida a partir de la primera visita.
Se formaron 2 grupos: Grupo 1 (nopal), 18 individuos de los cuales cumplieron con el apego al
tratamiento 16 (10 del gnero femenino y 6 del masculino) con dieta y actividad fsica normal a quienes
se les administr 1 gr de fibra de nopal deshidratado de la especie Opuntia ficus indica en cpsulas,
antes de cada alimento. El Grupo 2 de control (placebo), 18 individuos y de estos cumplieron con el
apego al tratamiento 11 (7 del gnero femenino y 4 del masculino) con dieta y actividad fsica normal a
quienes se les administr 1 gr de placebo (almidn) en cpsulas, antes de cada alimento. En ambos
grupos se les recomend ingerir 250 ml de agua con cada administracin. No se incluyeron individuos
con hipersensibilidad conocida a la fibra de nopal, que estuvieran tomando algn tipo de frmaco o con
alguna enfermedad aguda existente. Fueron excluidos los individuos con diabetes mellitus, alteraciones
hepticas u otras que pudieran alterar el metabolismo normal de lpidos, as como aquellos que no
cumplieran con el 80% de apego al tratamiento (cinco del grupo 2). El estudio se apeg a la declaracin
de Helsinki actualizada en el ao 2000 y a la legislacin local. Se asignaron nmeros claves de
identificacin para garantizar la confidencialidad. El protocolo fue revisado y aprobado por el Comit de
tica e Investigacin del Departamento de Fisiologa del Centro Universitario de Ciencias de la Salud,
de la Universidad de Guadalajara. La fibra de nopal y el placebo fueron donados por Amrica Alimentos
S.A de C.V. y se proporcionados a los pacientes en cpsulas de 500 mg dentro de frascos de plstico

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idnticos por el investigador responsable de la evaluacin clnica. Los participantes acudieron a


evaluacin del apego al tratamiento en la semana 6 y 12 del estudio. En cada visita se practic examen
fsico completo (antropomtrico y fisiolgico), se investigaron los efectos secundarios indeseables y
mediante la cuenta y revisin de los frascos devueltos se vigil el apego al tratamiento. Tambin se
tomaron muestras de sangre para la cuantificacin del perfil de lpidos y glucosa.
Parmetros antropomtricos. La medicin del peso se hizo con el paciente sin calzado y de pie en una
balanza tanita. El peso se registr en kilogramos (kg). La estatura se determin con el flexmetro clnico
incorporado en la balanza clnica convencional (Nuevo Len), con el individuo con los talones juntos,
registrando el resultado en metros (mt). El IMC se obtuvo al dividir el peso en kilogramos sobre la talla
en metros2 (kg/m2). El permetro de cintura se midi con una cinta mtrica en el punto medio entre la
ltima costilla y el margen superior de la cresta iliaca, medido al inicio de una leve espiracin
(espiracin no forzada) y a nivel de las espinas ilacas anterosuperiores en bipedestacin. El permetro
de cadera se midi sobre las nalgas a nivel de los trocnteres mayores [47]. Ambas mediciones se
expresaron en centmetros (cm).
Parmetros fisiolgicos. La presin arterial se midi con el paciente sentado durante 15 minutos con
un esfigmobaumanmetro de mercurio estndar por el mismo investigador, expresando la PAS y la
PAD en milmetros de mercurio (mmHg).
Parmetros bioqumicos. Las muestras de sangre se obtuvieron en ayuno de 12 horas, con el
individuo sentado por espacio de 10 minutos. Con vacutainer y agujas desechables se extrajeron 5 ml de
sangre en un tubo seco sin anticoagulante. Para la obtencin del suero se dej en reposo el tubo durante
15 minutos y posteriormente se centrifugaron a 3500 revoluciones por minutos durante 10 minutos; el
suero obtenido se dividi en 2 alcuotas de 2 ml cada una para conservarse en congelacin a -20oC hasta
su anlisis. Al final del estudio, en las primeras alcuotas de las muestras pre y postratamiento de cada
participante se analiz el perfil de lpidos y glucosa y en las segundas la insulina. Todas las
determinaciones bioqumica se realizaron en el Laboratorio de Bioqumica del Centro Universitario de
Ciencias Exactas e Ingenieras de la Universidad de Guadalajara.
Las determinaciones bioqumicas del perfil de lpidos (colesterol total, HDL y triglicridos) y de
glucosa, se realizaron en suero, las cuales se procesaron en un autoanalizador, con un dispositivo de
qumica seca (equipo VITROS DT60 II) de VITROS Chemistry Products.
Para el anlisis del colesterol total se emple el slide VITROS CHOL DT (Ortho-Clinical
Diagnostics Johnson & Johnson) basado en un mtodo enzimtico de punto final, similar al propuesto
por Allain et al. [48]. Para el colesterol de alta densidad se us el slide HDLC DT Slides (Ortho-Clinical
Diagnostics Johnson & Johnson) que se basa en un mtodo enzimtico de punto final. Los niveles de
triglicridos se calcularon con el slide VITROS TRIG DT (Ortho-Clinical Diagnostics Johnson &
Johnson) que tambin se basa en un mtodo enzimtico de punto final descrito por Spayd et al[49]. El
colesterol LDL y el colesterol VLDL se calcularon empleando la frmula de Friedewald [50].
La concentracin de glucosa se realiz utilizando los slide VITROS GLU DT cuyo sistema colorante
est muy relacionado con mtodo descrito por Trinder[50]. Los coeficientes de variacin intra e
interensayo fueron de 4,4 y 6,9% respectivamente. La concentracin de insulina srica se cuantific por
radioinmunoanlisis (Diagnostic Products Corporation, Los Angeles, California, USA) con coeficiente
de variacin intra e interensayo de 4,4 y 6,9% respectivamente. Los valores se expresan en unidades
int

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III. ANALISIS ESTADISTICO


Los resultados se codificaron en una matriz de datos para ser analizados en el paquete estadstico
SPSS para Windows, versin 17.0, que consisti en un anlisis descriptivo para las variables
antropomtricas en general (peso, talla, IMC, permetro de cintura, permetro de cadera) por cada grupo.
Para el perfil de lpidos por grupo de estudio se calcularon medidas de tendencia central y dispersin
(promedios, desviaciones estndar). Para valorar las diferencias de las variables bioqumicas entre la
semana 0 y 12 se realiz un anlisis de varianza usando la T de Wilcoxon para investigar los cambios
intra-grupo. y para comparar ambos grupos (no relacionados) con la prueba U de Mann-Whitney. El
anlisis estadstico de la informacin obtenida se hizo con un coeficiente de confianza de 0.95 y un nivel
de significancia estadstica de 0.05 (interpretacin: p<0.05 estadsticamente significativa).

IV. RESULTADOS Y DISCUSIN


Los 36 pacientes se evaluaron al inicio y despus de 3 meses de la administracin del nopal
deshidratado y/o placebo. En la (Tabla I) se muestran las caractersticas antropomtricas, fisiolgicas y
bioqumicas basales de los grupos de estudio, en donde se aprecia que no hubo diferencias
estadsticamente significativas entre ellos en las variables antropomtricas y bioqumicas (p<0.05).
TABLA I.

VARIABLES ANTROPOMTRICAS, FISIOLGICAS Y BIOQUMICAS BASALES DE LOS GRUPOS NOPAL Y PLACEBO

Grupo Nopal

Grupo Placebo

(Media DE)

(Media DE)

n=16

n=11

Peso (kilogramos)

84.8 22.1

82.1 7.5

0.394

CA (cm)

101.3 15.0

96.0 7.5

0.503

CC (cm)

111.4 12.0

110.7 8.1

0.837

IMC (kg/mt2)

30.7 5.4

28.6 3.0

0.568

CT (mg/dL)

209.3 33.1

197.5 21.9

0.311

LDL (mg/dL)

129.6 28.8

129.8 21.9

0.780

HDL (mg/dL)

49.4 16.7

40.7 6.3

0.077

TGC (mg/dL)

151.1 68.2

134.5 28.4

0.913

Glucosa (mg/dL)

80.6 9.1

81.5 5.1

0.818

Insulina (U/mL)

14.7 13.5

15.2 2.7

0.226

Variable

2.9 2.6
3.0 0.6
0.231
HOMA
Significancia con U Mann-Whitney. p < 0.05 = significativo
CA= Permetro de cintura, CC= Permetro de cadera, IMC= Indice de masa corporal, CT = Colesterol total, LDL =
Lipoprotenas de baja densidad, HDL = Lipoprotenas de alta densidad, TGC = Triglicridos, HOMA = ndice Homeostasis
Model Assessment.

La obesidad y el sedentarismo producen hiperactividad simptica central capaz de originar


alteraciones metablicas y funcionales que pueden desarrollar hipertensin arterial, diabetes mellitus y
dislipidemia[51].

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Al comparar el pre/post intervencin del grupo con nopal se observaron cambios significativos en
CA (-2.7%), TGC (-15.3%), insulina (-24.5%) y el ndice HOMA (-24.1%) (p<0.05); mientras que en el
grupo control con placebo se incrementaron significativamente el CT (8.4%) y TGC (23.6%) (Tabla II).
TABLA II. VARIABLES ANTROPOMTRICAS, FISIOLGICAS Y BIOQUMICAS ANTES Y DESPUS DE LA INTERVENCIN
FARMACOLGICA

Grupo Nopal

Grupo Placebo

n = 16

n = 11

Antes

Despus

Antes

Despus

(MediaDE)

(MediaDE)

(MediaDE)

(MediaDE)

Peso (kilogramos)

84.8 22.1

84.5 21.0

0.588

82.1 7.5

82.9 8.7

0.465

CA (cm)

101.3 15.0

98.5 14.0

0.011

96.0 7.5

95.6 4.8

0.853

111.4 12.0

111.8 12.5

1.000

110.7 8.1

110.0 7.3

0.637

IMC (kg/mt )

30.7 5.4

30.8 5.5

0.772

28.6 3.0

28.9 3.6

0.505

CT (mg/dL)

209.3 33.1

207.9 40.1

0.772

197.5 21.9

214.1 18.9

0.007

LDL (mg/dL)

129.6 28.8

132.1 38.0

0.837

129.8 21.9

138.1 22.7

0.217

HDL (mg/dL)

49.4 16.7

50.2 13.7

0.453

40.7 6.3

42.9 9.2

0.430

TGC (mg/dL)

151.1 68.2

127.9 69.0

0.013

134.5 28.4

166.2 41.6

0.004

Glucosa (mg/dL)

80.6 9.1

79.8 6.8

0.608

81.5 5.1

79.9 6.2

0.562

Insulina (U/mL)

14.7 13.5

11.1 6.6

0.044

15.2 2.7

15.4 5.3

0.831

HOMA

2.9 2.6

2.2 1.3

0.039

3.0 0.6

3.0 0.9

0.700

Variable

CC (cm)
2

Significancia con T-Wilcoxon. p < 0.05 = significativo.


CA= Permetro de cintura, CC= Permetro de cadera, IMC= Indice de masa corporal, CT = Colesterol total, LDL = Lipoprotenas
de baja densidad, HDL = Lipoprotenas de alta densidad, TGC = Triglicridos, HOMA = ndice Homeostasis Model Assessment.

Al analizar los deltas (diferencias) entre los valores basales y finales de las variables de estudio entre
el grupo con nopal y el grupo control con placebo se obtuvieron diferencias estadsticamente
significativas en CT (-0.7%) con nopal mientrs que en el control se increment (8.4%) y TGC con nopal
(-15.3%) y 23.5% con placebo menos que lo reportado por Torres Tamayo M y cols. en las
concentraciones de CT, mientras que con O. ficus indica que se emple en este estudio se redujeron
significativamente las concentraciones de TGC y Torres Tamayo no reporta significancia estadstica en
esta variable (Tabla III).
Con los resultados anteriores se puede sustentar un efecto hipolipemiante con el nopal Opuntia ficus
indica empleado en este estudio. Ninguno de los pacientes tiene diagnstico de diabetes mellitus, como
se ha estudiado esta fibra desde hace tiempo, y en este estudio ninguno de los participantes present
diagnstico de diabetes mellitus, motivo por el cual el efecto sobre la reduccin en las concentraciones
plasmtica de glucosa no fueron significativas. Considerando que la resistencia a la accin de la insulina
ejerce efectos sobre el metabolismo lipdico sobre todo en triglicridos y que la insulina disminuye la
concentracin plasmtica de cidos grasos libres; en los diabticos la resistencia a la insulina incrementa
los niveles de cidos grasos libres estimulando la sntesis de triglicridos, el nopal Opuntia ficusi indica
sera de gran beneficio por sus efectos hipolipemiantes y sobre todo en la poblacin joven que como se
indica en Mxico ya padece de algn tipo de dislipidemia.
No se observ incremento significativo en las concentraciones plasmticas de HDL con la
administracin del nopal deshidratado, debido probablemente a que no se modific la dieta de los
participantes y porque no se indic ningn tipo de actividad fsica.
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TABLA III. TABLA III. DELTA (CAMBIO A LOS 3 MESES DE TRATAMIENTO) CON RESPECTO A LA BASAL EN LAS VARIABLES
ANTROPOMTRICAS, FISIOLGICAS Y BIOQUMICAS ENTRE EL GRUPO DE NOPAL Y PLACEBO.
Nopal

Placebo

(Media DE)

(Media DE)

Peso (kilogramos)

-0.3 2.8

0.8 3.5

0.512

CA (cm)

-2.9 5.2

-0.3 6.4

0.311

CC (cm)

0.3 4.3

-0.7 4.6

0.568

IMC (kg/mt2)

0.0 1.1

0.3 1.3

0.671

CT (mg/dL)

-1.4 20.7

16.6 15.0

0.027

LDL (mg/dL)

2.5 19.3

8.3 22.3

0.299

HDL (mg/dL)

0.8 5.1

2.2 6.9

0.818

TGC (mg/dL)

-23.2 31.4

31.6 26.9

<0.0001

Glucosa (mg/dL)

-0.8 6.0

-1.5 6.1

0.855

Insulina (U/mL)

-3.6 8.6

0.2 5.5

0.348

HOMA

-0.7 1.7

0.0 0.9

0.231

Variable

Significancia con U Mann-Whitney. p < 0.05 = significativo


CA= Permetro de cintura, CC= Permetro de cadera, IMC= Indice de masa corporal,
CT = Colesterol total, LDL = Lipoprotenas de baja densidad, HDL = Lipoprotenas
de alta densidad, TGC = Triglicridos, HOMA = ndice Homeostasis Model
Assessment.

En este estudio la disminucin en los niveles de CT y TGC; podran ser an mayores si se hubiera
administrado una mayor dosis de nopal deshidratado, acompaado de la modificacin en la dieta y una
rutina de ejercicio, pero lo importante del trabajo, este que en la mayora de los estudios publicados
hasta la fecha la fibra se administra despus de los alimentos, y en este estudio se dio 15 minutos antes
de cada alimento, permitiendo con eso que se hidrate la fibra antes del consumo de alimentos, con lo que
se obtiene un retrazo en la aborcion de carbohidrtatos y lpidos provenientes de los alimentos desde el
mismo momento cero en el que llegan al estmgao e intestino delgado, aumentando la efectividad de la
fibra contenida en el nopal Opuntia ficus indica.
El tiempo de tratamiento fue relativamente corto (3 meses), lo que tambin modificara el efecto
hipolipemiante al administrase por un lapso de tiempo mayor. Tanto el placebo como el nopal fueron
bien tolerados por los participantes en el estudio, pues no se reportaron efectos adversos durante los 3
meses de intervencin.
Con los resultados obtenidos en el estudio se puede concluir que la administracin oral de 3 gr/da de
nopal deshidratado de la especie Opuntia ficus indica en individuos con dislipidemia y
sobrepeso/obesidad, reduce significativamente los niveles de colesterol total y triglicridos en plasma,
obteniendo adems una tendencia no significativa de mejora en la sensibilidad a la insulina.

RECONOCIMIENTOS
Este proyecto fue realizado con el apoyo de Amrica Alimentos S.A. de C.V. quien don el nopal
deshidratado Opuntia ficus indica y el placebo. Se cont con financiamento de COECYTJAL-UDG.
Folio PS-2008-729.

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