Articulos de Investigacion
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Articulos de Investigacion
ISSN 2334-2501
Abstract In this comprehensive study of research synthesized here and now present to our readers, aboard a small
biography, and known by all of us and a little poetic bibliographic repertoire of the extensive work of the poet, Mara
Griselda lvarez Ponce de Len unpublished (1913 -2009), as they say the biographies of the books, the first governor in
the history of Mexico, fighter for social welfare of children and women, entrepreneurial action for women's equality;
Adorable mother and remembered by her son and poet in a spirit unparalleled in American Hispanic letters.
Keyword Mara Griselda lvarez Ponce de Len, biography, American literature, poetry, Mexican literature.
Resumen En este amplio estudio de investigacin que sintetizo aqu y que hoy presento a nuestros lectores, abordo
una pequea biografa, ya sabido por todos nosotros y un pequeo repertorio bibliogrfico potico indito de la amplia obra
de la poeta, Mara Griselda lvarez Ponce de Len (1913-2009), que como dicen las biografas de los libros, primera
gobernadora en la historia de Mxico, luchadora por el bienestar social de los nios y las mujeres, emprendedora de
acciones para la igualdad de la mujer; madre adorable y recordada por su hijo y una poeta con un talante sin precedentes en
las letras hispnicas americanas..
Palabras claves Mara Griselda lvarez Ponce de Len, biografa, literatura hispanoamericana, poesa, literatura
mexicana.
I. SEMBLANZA BIOGRFICA
Con esta pequea bio-bibliografa quiero acercar a lector la persona de Doa Mara Griselda lvarez
Ponce de Len1 como mujer, poeta y poltica. De ella se han escrito innumerables documentos tanto en
prensa como en libros sobre tan importante personaje mexicano. Fue una mujer que vivi en sus
primeros aos de la infancia en una familia acomodada hasta que se qued hurfana.
La escritora, maestra y poltica Griselda lvarez Ponce de Len2 naci en un parto difcil, el 5 de
abril de 1913, en Guadalajara (Jalisco, Mxico)3, a las cuatro horas y quince minutos de la maana. Su
Acta de Bautismo4, data del 13 de abril de 1913, recibi el Santo Sacramento en la Parroquia de San
Jos de Guadalajara, por el padre Manuel Diguez, sus padrinos fueron Guillermo Ponce de Len y
Dolores Ponce de Len, as como sus abuelos paternos: Miguel lvarez y Isabel Garca y abuelos
materno: Guillermo A. Ponce de Len y Dolores Delgado. Se confirm en Colima, el domingo, a las
diez de la maana del 14 de diciembre de 1913, por el ilustrsimo seor Obispo, don Jos Amador
Velasco, a la nia Griselda, en la ciudad de Colima, apadrinada por la seorita Isabel lvarez.
Su infancia y la adolescencia la pas en la Hacienda de San Juan de Chiapa, ubicada en el municipio
de Cuauhtmoc (Estado de Colima, Mxico), muy cerca del Volcn de Colima.
Nace el 5 de abril de 1913 en Guadalajara, Jalisco y muere el 29 de marzo de 2009 en Mxico, D.F.
Primera Gobernadora de Colima (1979-1985) y la primera en la historia de Mxico.
3
Naci en la Casa de la Calle Pedro Moreno, nmero 690, de Guadalajara, Jalisco.
4
Museo de Griselda lvarez en el Parque Regional de Colima, Estado de Colima, Mxico.
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Delgado lvarez, Miguel. El Bal de Griselda. Remembranzas de Griselda lvarez. El Comentario de la Universidad
de Colima. Suplemento especial. Ao 2, N. 33 (9/11/2011). 4 p.
6
Hasta 4 ao.
7
Hermano de su padre, fue Cnsul de Mxico en Argentina.
8
Era un Orfanato de la Ciudad de Mxico.
9
Gran concertista y msico mexicano (1910-1993).
10
Fund el Ballet Folclrico de Mxico, en el Palacio de Bellas Artes, en 1952.
11
En esa poca an no haba el trmino femenino de Licenciada
12
Segn registro de Cdulas de la SEP, est registrada en Universidad Nacional Autnoma de Mxico del Distrito Federal,
en 1976. Nmero del Libro 262.
4
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Trabaj en un corto periodo de tiempo como secretaria particular de la esposa del presidente de la
Repblica, Adolfo Ruz Cortines13. En 1958, el presidente Adolfo Lpez Mateos, nombr a Griselda
lvarez, Subdirectora General de Accin Social Educativa de la SEP, fue el inicio de Doa Griselda en
trabajar en la Administracin Pblica de Mxico. Fue profesora Normalista de Especialidad en Etiologa
de la Delincuencia, Educacin Fisiolgica y Trastornos del Lenguaje desde 1951 a 1965. De 1965 a
1970 ocupa el puesto de Jefa de Servicios Sociales del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Tambin estudi Estadigrafa, Biblioteconoma e Idiomas segn algunas fuentes. Tambin estudio la
carrera de Administracin Pblica. Durante sus estudios en Mxico, se present a un concurso del
peridico Exclsior en 1954, donde gan el premio con el poema Ante tu nombre madre premio
convocado por el peridico. En los aos 1956 y 1958, respectivamente obtuvo Las flores naturales en la
Feria del Maz celebrada en Guadalajara, Jalisco y en el concurso de Canto a la Provincia. Hizo estudios
especializados, se form y vivi sola, lo que le produjo una enorme posibilidad de desarrollo personal;
su vida de gobernadora le gustaba porque poda tener suficiente espacio mental para gobernar, sin dejar
de leer y escribir. Perteneca a la Tertulia del Convento, organizacin civil de intelectuales y escritores
de Jalisco que se reunan una vez a la semana para hacer crtica textual de autores de la literatura
universal. Como docente imparti la ctedra en la Escuela Normal de Especializaciones de la Secretara
de Educacin Pblica, en las materias: Etiologa de la delincuencia, Educacin fisiolgica y Trastornos
del lenguaje. Perteneci a la Asociacin de Escritores de Mxico A.C. Lista de miembros fundadores de
la AEMAC en Mxico, 1965-66, con el nmero 261.
Doa Griselda durante gran parte de su vida dentro y fuera de la poltica y en sus ensayos promulg
el lema en favor de la condicin social de la mujer: trabajadora y madre, as como las formas de lucha
del feminismo. La Licenciada lvarez ya siendo una persona de vida pblica en la poltica, fue senadora
por Colima en 1976, y el 1 de noviembre de 1979 ocup la gubernatura del estado de Colima 14 ,
convirtindose en la primera mujer gobernadora en la historia de Mxico que alcanzaba tal
responsabilidad y distincin. Los votos de los universitarios de la Universidad de Colima fueron claves
para ganar las elecciones. Ella deca: Si me golpean, luego existo. Su credo como gobernadora fue
"educar para progresar". Tuvo el apoyo de la sociedad colimense y del consenso de los otros partidos.
Terminando su carrera poltica como gobernadora, en 1985, fue consejera de la Sociedad de Amigos
del Museo Nacional de Historia. En el ao de 1987, fue directora del Museo Nacional de Arte e
integrante de la comisin nacional de los Estados Unidos Mexicanos para la UNESCO. Entre este ao y
1988 fue presidenta de jurados literarios y lingstica de los Premios Nacionales de Ciencias y Artes; y
se convirti en presidenta vitalicia de la Federacin Mexicana de Universitarias. Doa Griselda lvarez
ha sido galardonada con varios por su trayectoria literaria, poltica y como mujer.
Su produccin literaria es muy extensa cubre narrativa, ensayo y poesa: Cementerio de pjaros
(1956), Dos cantos (1959), Desierta compaa (1961). Elabor el prlogo para la edicin nmero 22 de
Picarda mexicana (1962). Letana ertica para la paz (1963), La sombra nia (1966) 15 , Anatoma
superficial (1967) y Estacin sin nombre (1972) y Tiempo presente (1970). Diez mujeres en la poesa
mexicana del siglo XX (1974). Algunas mujeres en la Historia de Mxico (1975). Antologa (1979).
Apuntes para los Amigos de Letras (1980). Cuesta arriba. Memorias de la Primera Gobernadora (1992).
Canto a las barbas (1994). Sonetos terminales (1997). Ertica (1999). Glosa de la Constitucin en
sonetos (2000). Por las cocinas del Sur (2000) y Mxico: turismo y cultura. Una aproximacin al
patrimonio turstico cultural (2000). Y por ltimo, Imgenes en el tiempo (Antologa potica con
13
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Entre sus ensayos destacara Primer sueo de Sor Juana Ins de la Cruz; Muerte y supervivencia
segn Edgar Allan Poe; Estudio sobre la Metamorfosis de Kafka; Pedro Buenaventura Trapassi en
el siglo XVIII, El Arcipreste de Hita, libertino y moralista?; La soledad y Malcolm Lowry; La
Esttica de Hegel; El sentido actual de la vida y el arte; El prlogo de Amancio Bolaos en el
poema de Mo Cid; Funcin esttica del lenguaje; Brevsimo estudio sobre la visin de Anhuac;
Paradigma y sintagma en la afasias; El mundo de los irracional en Macondo; Paseo por la vida de
Len Felipe; Fedn o la inmortalidad del alma; Manuel Payno y los bandidos del Ro fro;
Carcter de los personajes en la novela de Alejandro Manzoni: I promessi spossi; Arte y poesa de
Martn Heidegger; El terror de las obras de Poe y Kafka; La penitencia en Sierra Morena y el caso
de amor; Roln y Amads; Prosificacin de los cantos VII y X de la Araucana (124 octavas reales);
Prlogo para definir la misin de la UNESCO, etc. Su obra potica raya la metfora con gran
dominio, toca los lmites de la stira con mucho erotismo, ejemplo, Anatoma Superficial. En gran parte
de su obra habla del erotismo, la descripcin del hombre, la soledad, la nostalgia, la belleza, dominado
como ya he dicho la irona. Se sabe que su inspiracin la toma del jerezano, don Ramn Lpez Velarde,
l fue una revelacin potica de admiracin.
Segn Doa Griselda lvarez, la vida es una herida que no deja de sangrar. Hay que destacar a
Griselda como mujer, luchadora, fuerte, con mpetu, donde nunca se rindi. Domin el erotismo sin caer
en la pornografa. Su lectura predilecta El cantar de los cantares. En la obra Ertica, su hijo, el Dr.
Miguel lvarez, habla de que falta un soneto, el cual quem doa Griselda, el soneto habla del Muso16
del cual se inspiraba para escribir sus sonetos.
Mxico, mo
Madre casualidad, yo te bendigo
porque mi cuna fue de liberales,
hombres muy hombres, rudos pero leales,
bendito germen que me dio su abrigo.
Vengo de un pueblo pobre, que a raudales
de nobleza ha crecido en el castigo
que me ense, de frente al enemigo,
a conocer sus tretas desiguales.
Madre casualidad, te doy las gracias
porque he nacido aqu, en esta tierra
que sabe resurgir de las desgracias,
que ama la paz encima de la guerra,
que es mucha patria al descubrir falacias
y a una nueva esperanza nos aferra.
Griselda lvarez
Noticia de su muerte recogido en algunas peridicos de tirada nacional en Mxico. El Universal, en la
Seccin Nacin, da la noticia Muere Griselda lvarez, primera gobernadora en Mxico. El cuerpo de la
16
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Ex-mandataria ser velado hoy viernes a partir de las 1:00 horas. En la Agencia Funeraria ubicada sobre
el Eje 7 Sur Feliz Cuevas, en Mxico, viernes, 7 de marzo de 2009. En otro peridico, El Sol de
Mxico. Muere Griselda lvarez, primera gobernadora en Mxico, marzo de 2009.
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Ombligo <<Pozo profundo central moreno vientre>> [Dimensiones: 19 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].
Las piernas <<Aqu la vida se enlaz al misterio>> [Dimensiones: 19 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].
PROFESORA GRISELDA ALVAREZ / DIRECTORA GRAL. DE ACCION SOCIAL/S.E.P.
[papel membretado]. Suicidas de Ao Nuevo <<Es frecuente, frecuente y doloroso>>
[Dimensiones: 28 x 21.5 cm., 1 hoja, s.a.].
Apuntes de mi tiempo <<Radar de ojos>> [papel membretado de: Escuela Mdico Militar /
Miguel Hctor Delgado A.] [Dimensiones: 28 x 21.5 cm., 1 hoja, s.a.].
Puesto que el hombre es soledad <<Puesto que el hombre es soledad activa>> [Dimensiones:
28 x 21.5 cm., 1 hoja, s.a.].
En fuga estoy de tierra <<En fuga estoy de tierra y al mar entro>> [Dimensiones: 28 x 21.5
cm., 1 hoja, s.a.].
[Sin ttulo] <<Mientras el mundo afuera>> [Dimensiones: 12.5 x 7 cm., 1 hoja, s.a.].
Romance de muchos aos <<Todava tienen dentro>> [Dimensiones: 28 x 21.5 cm., 1 hoja
impresa indita, 2002.].
Vietnam <<Todos los das un hombre est>> [Dimensiones: 20 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].
Vida <<He tomado una luz de la maana>> [Dimensiones: 20 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].
Mi grande seora la buena poetisa (la q. hace canto) <<Que en el jardn prado de
Churubusco>> [Dimensiones: 28 x 21.5 cm., en una hoja membretada de la Editorial Mexicana
Porra, dirigido a la Mtra. Griselda lvarez].
Padre Eterno <<Nos agrandan las cosas, ahora>> [Dimensiones: 19 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].
Te toco en algn punto... Por tele-star (la angustia sigue igual) <<Mi racin de comida es la de
ayer>> [Dimensiones: 19 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].
Eureka! <<Rompimos todas las barreras>> [Dimensiones: 11.5 x 7 cm., 1 hoja, s.a.].
[Sin ttulo] <<Cada primavera me trae un / regocijo especial: no s si es>> [Dimensiones: 11.5
x 7 cm., 1 hoja, s.a.].
[Sin ttulo] <<La nica verdad es el momento>> [Dimensiones: 11.5 x 7 cm., 1 hoja, s.a.].
Soneto de muerte <<rbol fui como rbol>> [hoja membretada de la Profesora Griselda
lvarez / Directora General de Accin Social / S.E.P.]. [Dimensiones: 19.5 x 13 cm., 1 hoja, s.a.].
[Sin ttulo] <<No queremos ya historias>> [Dimensiones: 13 x 11.5 cm., 1 hoja, s.a.].
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C. Legajo 3
[Libreta de oraciones con horario, que dice: Mi nico propsito es cumplir con mi deber. Tambin
tiene poemas escritos por otras personas] Dimensiones 12 x 7 cm. (alto x largo) de color negro. 17 de
septiembre de 1930.
Contenido:
Pronto! <<Muy pronto ser tuya, toda tuya>>1 h. (20/09/1930) [firma Mara Griselda]
[soneto].
[Sin Ttulo] <<Celebridad decantada>> 1 h. (21/09/1930) [4 versos del primer soneto, sin
firma].
Arranques! <<Hay que ofrecer a un altar sublime>> 1 h. (18/04/1931) [soneto] [firma Mara
Griselda lvarez].
Lo que t quieras!... <<Tu voz, Seor, tu voz que me doblega>> 1h. (19/09/1931) [firma M.
G. A.].
Mi despedida (A Luz Mara) <<Yo no te digo adis!, eso es muy duro>> 1h. Mxico
(19/11/1931) [firma Ma. G. Al.].
Soneto <<Hay que Jess te mira complacido>> 1h. (11/05/1932) [firma Ma. G. Al.].
Arranque de amor <<Dime Jess, tus ojos has fijado alguna vez en m>> 5 h. [s.a.].
Slo Dios basta <<Yo no tengo otro anhelo que adorarte>> 1h. [s.a.].
Tus amores <<Cun dulce tus amores, Vida ma!...>> 1h. (__/08/1927).
D. Legajo 4
[Libreta de Literatura. En esta libreta hay poemas de diferentes autores: Blanca Belmonte, Vicente
Rivas Palacios, Jos Salom, Alfredo Placencia, Rubn Daro, Vital Aza, Luis M. Rojas, Ramn Valle,
Salom Gutirrez, Salvador Rueda, Jos Pen Contreras, etc. Son apuntes de clase, pero intercala
algunos poemas inditos de Griselda lvarez]. [Dimensiones de 20 x 15 cm, con el nombre de Griselda
lvarez. 50 hojas [numeradas en la parte superior derecha, 1931].
Contenido:
Salud! <<Hoy nuestra alma de dicha y regocijo>> hojas 16 y17, (10/08/1931) [firma Mara
Griselda lvarez] [soneto].
Dedicatoria <<Que cuando el buen Jess llegue a tu puerta>> hoja 16, (18/06/1931) [firma
M.G.A.].
Lo que has sembrado, (a Sor Catalina, en su santo) <<Sembraste en nuestra vida la simiente>>
hojas: 31 y 32, (30/04/1931) [firma M.G.A.].
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Pensamiento <<No importa! Que su efmera es la vida>> hoja 33, (mayo/1931) [firmada por
M.G.A.].
Pensamiento <<Qu importa el sacrificio en este suelo?...>> hoja 40. (mayo/1931) [firma
M.G.A.].
Gratitud <<No las de la fe vigorosas frases>> hoja 41. (1931) [firma M.G.A.].
E. Legajo 5
Contenido:
10
A la Profra. Patricia Fernndez. Mi gran amiga <<Es la mejor secretaria>>, [s.a.], 21.5 x 28
cm., 1 hoja, [escrita a mquina], [firma M.G.A.].
Letana Ertica para la Paz <<Amado, ven, asmate al principio del mundo>> [s.a., s.l.], pp. 8
y 11.
Al doctor Luna Kan y al doctor Samuel Ocaa <<Hay dos grandes asesores>> [s.a.], 21.5 x 28
cm., 1 hoja, [escrita a mquina], [firma M.G.A.].
Del maz y sus cantos <<Mi hueca voz del tallo>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja, [escrita a
mquina], [firma M.G.A.].
Hctor Hernndez Llamas <<La muerte dijo: me llevo>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja, [escrita
a mquina], [firma M.G.A.].
Para Fidel Yamasaki Maza <<La muerte lo respetaba>>, [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja, [escrita a
mquina], [firma M.G.A.].
Para mi jefe Javier Lpez Moreno, con todo respeto <<Con mucha puntualidad>>, [s.a.], 21.5
x 28 cm., 1 hoja, [escrita a mquina], [firma M.G.A.].
Para Sergio Mota <<Un cultsimo seor>>, [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja, [escrita a mquina],
[firma M.G.A.].
Presentacin de la vocal titular, Sra Ma. Elena Jimnez de Rojas, con un verso <<Dorm y son
que..>>, [s.a.], 21.5 x 28 cm., 5 hojas, [escrita a mquina], [firma M.G.A.].
Romance de muchos aos <<Todava tienen dentro >> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].
Lejana Arquitectura <<Vejez, llvate todo: cutis terso>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].
De los pies al cerebro <<Primero son los pies, ya no camino>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja
[escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].
No todo es ya <<Conserva el equilibrio, docta anciana,>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito
a mquina]. [Firma Griselda lvarez].
Opcin <<Me dieron e escoger: hogar o gloria,>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [a mquina].
[Firma Griselda lvarez].
Hallazgo <<Aqu encontr una lgrima. La ltima>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].
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No hay tiempo <<Hay un libro en tu camino>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].
T eres el da <<Amor: en tu abrazo comienza el da>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].
El dolo <<Solo pulpa de angustia>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a mquina]. [Firma
Griselda lvarez].
Resistencia <<Cmo un rbol llovido>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a mquina].
[Firma Griselda lvarez].
Cancin <<Una cancin va por la calle>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a mquina].
[Firma Griselda lvarez].
Esto era anoche <<Anoche>> [s.a.]. 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a mquina]. [Firma Griselda
lvarez].
Evolucin frustrada <<Me he vuelto dulce, dulce y zalamera,.. [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja
[escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].
Letanie Erotique poru la paix. [en francs], [<<Bienaim, viens, montre-toi el commencement du
monde>>]. [s.a.], 21.5 x 28 cm., 6 hojas, [escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].
La sombra nia. [s.a.], 21.5 x 28 cm., 2 hojas, [escrita a mquina]. [Firma Griselda lvarez].
Evasin <<No ms fiesta de sol, fcil lumbrera>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].
Viento <<me molesta ese viento que se lleva>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].
Primavera en proyecto <<Uno hace sus proyectos>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 6 hojas [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].
Al C. General Juan Arvalo G. <<Este soneto lleva en intenciones>> [s.a.], 1 hoja [escrito a
mano]. [Firma Griselda lvarez].
Sebastin en tres sonetos <<Hermano del espacio, de la hondura>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 2
hojas [escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].
Declaracin de amor <<Te amo con un amor extrao y triste,>> [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja
[escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].
Sonetillo a Salvador Novo (En el que se ver que desde el siglo XVI, las poetisas / somos
agraciadas).
<<Prncipe de, la irona>>, [s.a.], 21.5 x 28 cm., 1 hoja, [escrita a mquina], [firma M.G.A.].
Colima <<Es la Entidad que se reviste>> (23/10/1993), 21.5 x 28 cm., 3 hojas [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].
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Colima nica <<Es la Entidad que se reviste>> (30/10/1993), 21.5 x 28 cm., 1 hoja [escrito a
mquina]. [Firma Griselda lvarez].
Chiapas <<Chiapas como una antorcha que camina>> (31/01/1994), 21.5 x 28 cm., 1 hoja
[escrito a mquina]. [Firma Griselda lvarez].
F. Legajo 6
[Libreta con poemas, con el nombre de Griselda lvarez. Dimensiones. 20 x 15 cm. (1930 y 1931),
con ndice final, 51 hojas sin numerar].
Contenido:
12
Mis primicias <<Pues seor, que mi maestra>> hoja 4, (7/04/19__), [firma Griselda lvarez].
Modelo <<Quiero modelo de versos largos>> hoja 6, (11/04/19__), [firma Griselda lvarez].
Desahogos con el Rigo Cor. De Jess <<A ti me acojo en mi dolor sombro,>> hoja 9-11
[firma con rbrica].
A mi maestra. <<Los bosques, las florestas, las praderas>> hoja 11, (4/06/1930) [firma
Griselda].
A mi ta Isabel en su cumpleaos <<Y, al final se lleg el gran da>> hoja 12, (18/06/1930),
[firma Griselda A.].
Soneto (a mi alma que est muy triste) <<Toma ahora las candas y abrazos>> hojas 12 y 13,
(8/06/1930) [firma [Griselda A.].
Soneto (a mi hermana) <<Cuatro de julio! Hoy cumple once aos>> hoja 13, (4/07/1930)
[firma Griselda lvarez].
Callar! Sufrir! (al Sagrado Corazn) << Dulcsimo Jess del alma ma>> hoja 13-15,
(15/06/1930). [firma Griselda lvarez].
Dos inmensidades <<1. Ante el Ocano. En medio de las sombras de la noche>> hoja 16, [s.a.]
[firma M. G. de A.].
A Mara <<El hurfano que llora en la soledad del alma>> hoja 17, [s.a.] [firma M. G. de A.].
Toma mi corazn <<Toma m corazn, oh dulce Madre ma>> hojas 17 y 18, [s.a.] [firma M.
G. de A.].
A Anita Mara Rigo en su santo. Qu te dar? << A ti, mi buena compaera Anita>> hojas 22
y 23, (26/06/1930) [firma Griselda lvarez].
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Mi deseo (A. C. Savin en su santo) <<Tu has sido una querida compaera>> hoja 29,
(16/07/1931) [firma M.G.A.].
Vaya una circunstancia! (a A. M. Rigo en su santo) <<Ay, Anita de mi vida!...>> hojas 30 y 31,
(26/06/1931) [firma M.G.A.].
A un pap <<Yo no s que decirte padre amado>> hoja 31, (31/07/1931) [firma M.G.A.].
Dedicatoria (de una coleccin a mi pap) <<Ya que he puesto esta fea dedicatoria>> hojas 31 y
31 (noviembre/1930) [firma M.G.A.].
Mirarme ser mayor <<Mirarme ser mejor>> 1 h. [poema que aparece en la contraportada
final de la libreta, sin firma y s. a.].
REFERENCIAS
lvarez Ponce de Len, G. (1997). Letana ertica para la Paz. Colima. Instituto Colimense de Cultura.
Coleccin Volcn de letras.
lvarez Ponce de Len, G. (1992). Cuesta arriba: memorias de la primera gobernadora. Mxico. Fondo
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Coleccin Pea Colorada y el Consorcio Minero Benito Jurez de Pea Colorada. Editorial Novaro
S.A.
lvarez Ponce de Len, G. (1967). Anatoma Superficial. [Sonetos]. Prlogo de Andrs Henestrosa,
dibujos de Elvira Gascn. Mxico D.F. Fondo de Cultura Econmica.
lvarez Ponce de Len, G. (1959). Cementerio de pjaros. Dibujos de Elvira Gascn. Mxico.
Ediciones de Cuadernos Americanos.
Diccionario Porra de Historia, biografa y geografa de Mxico. (1995). Mxico. Editorial Porra.
Tomo 1.
Diccionario Biogrfico Espaol. Griselda lvarez. (2011). Madrid. Real Academia de la Historia.
Vol. XXIV. De Gonzlez Fernndez a Guerra Arteaga y Leiva. 850 p.
Garca De Alba, G. A. (1980). Bibliografa de los Escritores de Jalisco. Mxico. UNAM. Pp. 311-318.
Griselda lvarez. Imgenes en el tiempo. (2007). Editores: Francisco Blanco Figueroa, Guillermina
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Abstract When we use the word " synesthesia " , we mean people with the clinical condition of homonymous name, a
percentage of the human population for which the binding of different senses to a single stimulus of a specialized nature is a
physiological phenomenon , automatic and involuntary. On the other hand, it is possible to find a- priori that the creation of
interdisciplinary art, or that involves the binding of different senses is usually accompanied by devices or technological
support which enable the creation of a new language or artistic expression. This leads us to conjecture a union of
intermedial art forms by creating technology-related devices, to ask whether it is possible to establish a historical link.
KeywordsSynesthesia, Art, Technology, Intermedia
Resumen Cuando utilizamos la palabra Sinestesia, nos referimos a las personas que padecen de la condicin clnica
de nombre homnimo, un porcentaje de poblacin humana para los cuales la unin de diferentes sentidos ante un solo
estmulo de ndole especializada es un fenmeno fisiolgico, automtico e involuntario. Por otro lado, es posible encontrar
a-priori que el anhelo de la creacin del arte interdisciplinar, o que implique la unin de diferentes sentidos es usualmente
acompaado de dispositivos o soportes tecnolgicos los cuales permitan la creacin de un nuevo lenguaje o manifestacin
artstica. Lo anterior nos lleva a conjeturar una unin de las manifestaciones artsticas intermediales con la creacin de
dispositivos de ndole tecnolgica, a preguntarnos si es posible establecer un vnculo histrico.
Palabras clavesSinestesia, Arte, Tecnologa, Intermedia.
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Mediante una breve revisin histrica, podemos observar que varias de estas propuestas artsticas que
establecen correspondencias sinestsicas, tambin establecen un vnculo con la tecnologa de su poca,
de esta forma, se convierten en una muestra del avance tecnolgico y la colaboracin interdisciplinar
que el artista poda establecer en su mbito. Giuseppe Arcimboldo (1527-1593), pintor italiano nacido
en Miln, es principalmente conocido como un pintor manierista, en la actualidad, algunos de sus
trabajos ms reconocidos comnmente son sus caprichos alegricos.
A finales del siglo XVI, mientras Arcimboldo se encontraba trabajando en Praga en la corte de
Rodolfo II, desarroll una correspondencia de valores entre las notas musicales y el color; mediante la
creacin de una tabla de correspondencias, Arcimboldo relacionaba lo que se cree eran sonidos en
especfico, probablemente relaciones proporcionales entre intervalos musicales pitagricos, y
gradaciones de color; la tabla de correspondencias consista en cuatro o cinco columnas con diferentes
matices de color, los cuales estaban graduados en doce grados de luminosidad acomodados en hileras,
equivalentes cada uno al paso de un semitono musical, incluyendo la relacin de la doble octava
(relacin de 4:1) musical Pitagrica.
En la base, equivalente al sonido ms grave o generador, se encontraba el blanco, y conforme las
relaciones intervlicas ascendan hacia la octava, se acercaban al negro; los matices utilizados por
Arcimboldo contenan en la base la escala de 12 grises (13 incluyendo al blanco), arriba de esta fila, el
amarillo, arriba el verde, despus el azul, y finalizaba con el prpura o rojo, cada una de las filas
graduadas en los mismos grados de luminosidad (Pavey, 2008).
Un contemporneo de Newton, planea uno de los primeros proyectos de trascendencia histrica para
presentar en forma escnica las correspondencias msica-color, planteadas en teora, este artista fue
Louis-Bertrand Castel (1688-1757). Nacido en Montpellier, y miembro de la orden Jesuita desde los
quince aos, fue miembro del personal docente de varias instituciones de enseanza pertenecientes a la
orden; Castel parece haber desarrollado un gusto particular desde temprana edad por la fsica y las
matemticas, y despus de aos de enseanza en las provincias francesas y de haber escrito algunos
ensayos de carcter cientfico para la publicacin Mmoires de Trevoux, que parecen haber llamado
favorablemente la atencin hacia el autor, recibi la comanda del general de la orden Jesuita de
trasladarse a Pars para ensear en el Collge Louis-le-Grand, en donde se ocup de un nmero
considerable de asignaturas entre las que se cuentan las matemticas, arquitectura, relojera, pirotcnia, y
ptica. Aadido a sus ocupaciones docentes, ocup un lugar entre los editores de la revista Mmoires de
Trevoux, ocupacin que realiz desde 1720 hasta 1746.
En vida, Castel fue influenciado en gran medida por Newton, as como por Athanasius Kircher; la
influencia de Newton le fue tan grande que copi el libro Principia Mathematica del mismo, y elabor
varias teoras propias sobre temas anteriormente abordados por Newton, en algunas de ellas, en
desacuerdo con el mismo; sin embargo, existe un punto en comn importante en el campo de la ptica
entre ambos autores, y fue la posibilidad de considerar tanto a la luz como al sonido, como fenmenos
de la misma ndole, fenmenos vibratorios, idea que Castel ilustr en su libro Optique des Couleurs, y
que posteriormente public en la revista Mercure de France en 1725.
En su carta al Mercure de France, Castel busca probar la correspondencia entre luz y sonido, y siendo
ms especfico, entre tonos musicales y color; mediante el argumento de la similar naturaleza de los
fenmenos, menciona que siendo el color una alteracin en la luz y el sonido una alteracin en el aire,
una analoga entre ambos fenmenos es implcita. Castel parte de el anterior argumento y de la
correspondencia dictada por Newton entre las bandas del espectro lumnico y las proporciones de la
escala musical para proponer su propia escala de tonos musicales y color; ms all de esto, Castel
menciona que el uso de las proporciones y la determinacin de sensaciones agradables y
desagradables (consonancias y disonancias) es la misma en todos los rganos de percepcin, y
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contempla la posibilidad de la creacin de una msica de olores y/o sabores, y las correspondencias
posibles entre todos los tipos de sensacin, todas regidas por las mismas proporciones.
Castel inici la construccin de un instrumento que pudiera ilustrar la teora de una correspondencia
entre los sentidos y partiendo de la idea de Kircher, sobre las posibles sensaciones que crearan en el
pblico si este pudiera ver las vibraciones sonoras en un concierto (Peacock, 1988) fue que Castel se
decidi a emprender la construccin del instrumento, que denomin como: Clavecin pour les yeux o
Clavecn Ocular.
Procediendo a la construccin del instrumento, Castel necesitaba establecer la escala msica-color
a ser utilizada; adems del hecho de haber cambiado el modo de la escala establecida por Newton del
modo menor al modo mayor, inclinndose por una aproximacin a la naturaleza de los armnicos
del sonido, Castel tambin planta un desacuerdo con Newton en cuanto al tono generador de la
correspondencia msica-color. Newton propona que el tono generador deba ser el violeta, por
encontrarse este en la base de la banda de colores del espectro lumnico, cuando por medio de prismas
este era invertido; sin embargo, Castel rechaza la idea por encontrar que en la prctica el violeta no es un
color primario, sino producido por la combinacin de otros colores, y establece el azul como el color
base, ya que vemos todos los otros colores contra el fondo azul del cielo; adems, establece como tono
fundamental de la msica como generalidad la nota Do, ya que la menciona como la nota base de
la voz humana.
Castel perfeccion an ms la asignacin de colores a la afinacin temperada de la msica; utilizando
el recurso del claroscuro, asign diferentes niveles de luminosidad a cada octava del teclado de su
clavecn, de esta forma, el azul correspondiente al Do ms grave del teclado sera ms oscuro que el
siguiente Do que se encuentra al doble de hertzios del primero, y as sucesivamente, aplicndolo a
todos los colores; de esta manera, Castel obtena adems, una correspondencia de luminosidad con las
Octavas musicales o tesitura, asignando la mayor cantidad de blanco a las regiones ms agudas del
teclado.
Posteriormente, Castel se concentr en la construccin del instrumento, que le ocup la mayor parte
del resto de su vida, con resultados que parecen no haberlo satisfecho en lo absoluto, ni a l, ni al
pblico al que eran presentados; el planteamiento del instrumento implicaba que al presionar una tecla
del clavecn, este no solo diera una nota determinada, como normalmente lo hace un instrumento de
teclado, sino que adems, proyectara al pblico el color asignado a esa nota; para conseguir esto, Castel
experiment con pantallas de colores hechas con cristal, con telas, y casi cualquier otro material
traslcido que estuviera a su alcance, utilizando como fuente de luz antorchas y/o velas en gran cantidad,
que seran descubiertas aadiendo un mecanismo extra de poleas y palancas al sistema mecnico del
clavecn. El principal problema al que se enfrent Castel, fue la falta de fondos econmicos, lo que lo
llev a construir el instrumento, casi enteramente por s solo.
El uso de la electricidad aplicado en el arte sinestsico puede ser encontrado en Estados Unidos de
Amrica en 1877, con el instrumento de Bainbridge Bishop, al qu le llam simplemente rgano de
color.
Recibiendo influencia de los trabajos clsicos de Grecia, en particular de Aristteles, as como de la
teora de armona de colores de Chevreul y Field; Bainbridge manifest un inters temprano por la
posibilidad del establecimiento de una correspondencia sinestsica entre el sonido afinado y los colores,
realizando sus primeros bocetos de correspondencia a partir de las proporciones armnicas del sonido.
Aos despus, decidi retomar la idea de pintar la msica (Bishop, 1893), partiendo de la
construccin del instrumento, y paralelamente, trabajar la correspondencia sinestsica.
Trabajando a partir de un rgano de modelo alemn (con pedalera o teclado para los pies), con un
enfoque bastante similar al de Castel, Bainbridge aadi un mecanismo extra a la mecnica ya existente
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del rgano, de forma que, el instrumento no solo produjera una nota determinada al presionar una tecla,
sino que adems, tuviera la posibilidad de proyectar o producir un color, el cual correspondiera a la
misma (Duplaix, 2004). Despus de realizar varios bocetos de la construccin del instrumento, el
modelo de Bainbridge consista en lo siguiente: Un rgano tubular con pedalera, al cual le coloc una
pantalla de vidrio esmerilado de alrededor de 152 centmetros, enmarcada como un cuadro, y que serva
para proyectar los colores; el instrumento tena adems, pequeas ventanas con cristales de diferentes
colores, cada una con una cortina, las cuales, mediante un sistema de palancas y poleas, aadidas al
mecanismo de cada tecla del rgano, movan la cortina correspondiente a la tecla presionada para
permitir ver el color.
Las notas de la pedalera, que en un rgano corresponden usualmente al registro ms grave,
producan un color de fondo, sobre el cual, a manera de pedal armnico, eran proyectados los dems
colores del teclado manual. La luz que el teclado manual permita entrar, era difundida y reflejada sobre
una pantalla blanca que se encontraba detrs del vidrio esmerilado.
En principio, el rgano de color deba estar frente a una ventana que permitira una buena entrada de
luz solar, utilizando la luz natural como fuente de proyeccin lumnica; sin embargo, el mismo
Bainbridge menciona que una luz elctrica poda ser usada atrs del rgano (Bishop).
Bainbridge comenz a trabajar en su rgano de colores en 1875, terminando la construccin del
primer modelo alrededor de 1880, realizando una presentacin en Nueva York, sintindose insatisfecho
con los resultados, trabaj en la construccin de otros dos modelos, que s le dieron los resultados que l
esperaba (Bishop). Los otros dos modelos, no solo proyectaban los colores del teclado manual, con los
colores correspondientes y entintados con el color de la pedalera, sino que adems, conforme el
sonido se haca ms agudo proyectaban de manera efectiva valores de mayor luminosidad, y creaban
una banda lumnica de menor tamao, imitando al espectro lumnico.
Los rganos de Bishop se perdieron, al menos uno de ellos fue propiedad del empresario de
espectculos, P.T. Barnum, el cual se quem cuando la casa del empresario en Bridgeport sufri un
incendio, aparentemente, otros tres rganos sufrieron destinos similares. Bainbridge termina sus
Memorias mencionando posibilidades futuras del rgano de colores, las que podan ser visualizadas
gracias a la invencin de la electricidad y su uso prctico, as como relacionando mediante su
correspondencia de colores, posibles explicaciones a escalas folclricas de diferentes regiones,
comparndolas con los colores de los paisajes que rodeaban a los nativos del lugar. Bainbridge,
mediante su invencin del rgano de colores, no solo da continuidad a la idea de un instrumento de
proyeccin sinestsica, sino que ilustra el uso de la tecnologa en el arte intermedial, abriendo un camino
de exploracin tecnolgica en el arte sinestsico.
Un parte aguas del uso del color en la msica puede ser considerado Alexander Scriabine (18721915) compositor ruso contemporneo a Rachmaninof, cuyos documentos musicales expresaron ideas
no solo en el arte sinestsico, sino en planos que nos llevan a replantear la idea de una obra de arte
total y el uso de la tecnologa en el arte sinestsico. Scriabine realiz varios viajes al extranjero,
conociendo a personalidades como Nietzsche, adems de entrar en contacto con la Teosofa de Helen
Blavatsky (1831-1891), algunos de cuyos conceptos parecen haber trascendido en la personalidad
creativa del compositor; como producto de las influencias recibidas en sus constantes viajes, Scriabine
abord la idea del artista como una especie de mesas, como un conductor de ideas, casi a manera de
mdium, transmisor de un lenguaje divino. Como consecuencia a sus ideas del arte, y de la funcin
del artista dentro de la sociedad, as como su lugar dentro de la civilizacin, Scriabine, considera la idea
de las correspondencias de la msica con el color, estableciendo asociaciones entre la msica, el color, y
lo que l llamaba estados del alma o emociones.
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Parte del germen creador de Scriabine, fue su correspondencia de colores a los campos
armnicos de su msica, la correspondencia de Scriabine, a diferencia de la correspondencia de Castel
o Bishop, no era absoluta, sino relativa al campo armnico utilizado durante un lapso temporal en la
obra; como resultado, el color no cambia con cada nota ejecutada, sino que es hasta cierto punto esttico,
y corresponde a los cambios o contrastes tonales de la msica; Scriabine consideraba que el uso del
color, aplicado al campo armnico, no solo ayudara al pblico a tener mayor consciencia del manejo
tonal de la obra, sino que adems, constitua un acercamiento a un lenguaje artstico ms completo, a la
unin del hombre con la divinidad.
La correspondencia de color-tonalidad musical, de Scriabine, parece ser emanada de los
experimentos de color de Newton, comenzando con el rojo en la base hasta llegar al violeta como la
ltima banda de color; Scriabine asigna el color rojo a la nota Do, que es el primer centro tonal que
usualmente es enseado a un pianista por razones de facilidad tcnica-pedaggica, adems de que en el
crculo de quintas armnico, usualmente se encuentra como primer centro tonal.
A su correspondencia de color-tonalidad musical, Scriabine aade un elemento ms, la emocin
humana, casi a manera de Rasas hinds, y que constituye tambin una muestra de la influencia que las
filosofas orientales marcaron en el compositor, realizando de esta forma, una correspondencia
sinestsica tripartita.
Pueden mencionarse aun diversos artistas que a travs de la historia han trabajado diversas propuestas
artsticas teniendo como punto de partida una correspondencia sinestsica o el tratamiento
interdisciplinar de un lenguaje artstico, entre ellos son exponentes destacables personalidades como
Kandinsky, pintor, el cual estableci valores temporales a los fenmenos pictricos, as como
movimiento a los colores; Arnold Schoenberg, compositor, el cual llega a mencionar la posibilidad de
la existencia de reglas universales para el arte; Oskar Fischinger, pionero del cine abstracto el cual
estableca de facto correspondencias sinestsicas en su obra entre figuras geomtricas y la msica.
La creacin de patrones creativos relacionados con la sinestesia como forma de arte ha estado
relacionada con la educacin en los estadios tempranos de la infancia, as como en el tratamiento de
diversas enfermedades relacionadas con los sentidos, al poder establecer una equivalencia entre la
percepcin y la sensacin creada, se vuelve atractiva la idea de poder suplir un sentido con el otro a
travs de una correspondencia de ndole sinestsico.
Trabajando con esta premisa, podemos encontrar un reciente proyecto que hace uso de la tecnologa
digital actual, y que a travs de partir de ella, ha llevado a la creacin de obra artstica. En el ao 2004
fue desarrollado por Adam Montandon, en conjunto con Neil Harbisson, el concepto del Eyeborg un
dispositivo que partiendo de la idea de poder suplir una carencia fisiolgica, permitiera adquirir una
percepcin no presente en un sujeto particular mediante una correspondencia de sentidos. El trmino
Eyeborg es un juego de palabras en ingls que remite a la palabra Cyborg vocablo acuado
oficialmente en 1960 por Manfred E. Clynes y Nathan S. Kline definindolo como una unin de
componentes exgenos que extienden las funciones homeostticas para la adaptacin del humano a
ambientes externos (Clynes, Klines, 1960); en particular, el planteamiento fue establecido para la
exploracin espacial, estableciendo la necesidad de proveer al Cyborg de un complejo sistema que
contribuya a su supervivencia de manera inconsciente, dejando las funciones consientes libres para las
labores de exploracin.
Adam Montandon se define como un Consultor Especialista en negocios creativos, es graduado de
la Universidad de Plymouth con un posterior Mster en el Instituto de Artes Digitales y Tecnologa
del Reino Unido y se encuentra de forma constante trabajando en proyectos interdisciplinares con el uso
de tecnologa digital.
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Sobre Neil Harbisson, el colaborador en el proyecto, puede mencionarse como la primera persona en
ser reconocida por medio de documentos oficiales como un cyborg. Harbisson sufre de Acromatopsia,
condicin que lo vuelve ciego al color, su percepcin visual es en blanco y negro con escala de grises.
Realizando una primera aproximacin a la colaboracin a raz de una conferencia dictada por
Montandon, fue establecida la posibilidad de utilizar los sentidos existentes de Harbisson como
huspedes para un nuevo sentido, el cual le permitiera obtener la informacin necesaria para poder
referirse al conocimiento sobre el color.
El dispositivo creado es conocido como el Eyeborg, en sus primeras versiones (2004) consista en un
sensor-cmara que se colocaba a la altura de la cabeza del individuo, dicho componente se conectaba a
una computadora porttil enviando la informacin respecto al color al ordenador; de la computadora
salan unos audfonos con la traduccin a sonido de los colores captados por la cmara. En la versin
que Harbisson utiliza al da de hoy el componente de la computadora porttil ha podido ser evitado
mediante un chip el cual realiza la traduccin necesaria, y el envo de las ondas sonoras es mediante un
tubo hueco que a manera de diadema rodea la cabeza del sujeto permitiendo la transmisin de sonido
a travs del medio solido, evitando adems el uso de audfonos.
Para una versin futura del Eyeborg, Harbisson se encuentra planeando el implante de un tornillo de
titanio directamente al crneo para evitar el uso de la diadema, dicho implante permitira una mejor
audicin de la traduccin sinestsica de los colores.
La correspondencia de colores con sonido, fue determinada por medio de una traduccin directa de la
escala de Jules a Hertzios de los campos perceptibles del Espectro Lumnico al sonoro, de esta
forma, siendo el color rojo el ms bajo en el espectro, se determin que corresponda a una frecuencia
sonora de aproximadamente 384 Hz. como la frecuencia ms grave de la escala.
A pesar de padecer acromatopsia Harbisson a realizado mltiples cuadros a manera de partituras
visuales a color, en donde realiza traducciones de la msica al color de distintos autores, y de msica de
autora propia, adems de hacer performance y obras de teatro relacionadas al uso del Eyeborg.
Cabe mencionar que el Eyeborg no ha corregido la acromatopsia de Harbisson, la visin del sujeto
sigue siendo monocromtica, y que la definicin de Harbisson como un Cyborg dista de ser el concepto
que fue planteado para el trmino, ya que Harbisson puede sobrevivir sin el Eyeborg adems de no ser
este un implante sino un accesorio; sin embargo es innegable que el uso del dispositivo ha llevado al
mismo a la posibilidad no solo de crear manifestaciones pictricas con un uso razonado del color lo cual
lo convierte en un interesante exponente del arte sinestsico, sino adems le da la capacidad de poder
comunicarse con la sociedad entendiendo cuando alguien hace mencin a un objeto de color, a cual
objeto se refiere.
II. CONCLUSIONES
Puede definirse como arte sinestsico aquellas manifestaciones artsticas que a pesar de
mantener una naturaleza disciplinar, establecen una correspondencia sinestsica entre elementos de
distintos lenguajes artsticos. Podemos vislumbrar la posibilidad de posteriores investigaciones de
ndole histrico, las cuales contribuyan a trazar una lnea temporal relacionada con la tecnologa a
travs de los exponentes del arte sinestsico.
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I. INTRODUCCIN
A la memoria de Jorge Cereceda Barrera, quien fue capaz
de escribir y publicar un libro al vivir plenamente la existencia.
A la memoria de Hugo Zemelman, quien vivi plenamente
su existencia y fue capaz de escribir y publicar muchos libros al convivir,
criticar y autocriticarse intensamente.
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cada aportacin y desde el ngulo de una gramtica de las experiencias creativas. Asimismo, la sintaxis
epistmica implicada en la relacin de las funciones cognitivas, ticas y polticas, fue re-trabajada en
funcin del acercamiento a las matrices de pensamiento desarrolladas por la sociloga Alcira
Argumedo.
Por su parte, en el contexto de la Ctedra instalamos la premisa de que en Amrica Latina,
recordamos la plataforma de la tradicin gramatical expresada en un pluri-verso de opciones orientada a
dar cuenta, entre otros aspectos, de los lenguajes implicados en los sentimientos, por ejemplo, de Anbal
Ponce con su Gramtica de los sentimientos, pero tambin en la Gramtica de la decolonialidad
desarrollada por Walter Mignolo y, ms recientemente, de una Gramtica de la conciencia histrica
perfilada por Hugo Zemelman. Asimismo, contamos con los impulsos creativos desplegados en las
obras de Pablo Gonzlez Casanova y Enrique Dussel1.
Una serie de impulsos creativos estn ah, no se trata de canonizarlos sino de activar su potenciacin
mediante el anudamiento de desafos y de la asuncin de posibilidades a las ventanas abiertas de lo
indito. El espacio docente sera el marco en el que los sujetos se desplieguen en el constante asombro
ante las novedades de su propio hacer, experienciar, imaginar y pensar. Solo los ritmos del caminar
hacen posible la conciencia de la necesidad por transitar los paisajes de la indeterminacin, accediendo a
los horizontes de un pensar epistmico siempre atento a su devenir. Como bien nos recuerda Zemelman,
remitindose a lo expresado por el pintor Roberto Matta, de lo que se trata es de ser-paje en lugar de
pai-saje.
El presente texto se desglosa en una triple argumentacin que va del anhelo de establecer puentes
hasta el examen del piso de la experiencia, pasando por la inevitable participacin creativa de los sujetos
ante esa cascada infinita de retos constituyentes de la realidad socio-histrica: a) Voluntad de anudar
desafos y asombros desde el pensar epistmico; b) Formacin creativa de los sujetos: hacia una
heurstica de los desafos y c) Consideraciones en torno a la experiencia pedaggica. Estas directrices
expresan los distintos momentos de un proceso inacabado y, por lo tanto, siempre abierto a sus
excedentes.
En este artculo nos circunscribiremos, por motivos de espacio, al examen del aporte zemelmiano, as como su apropiacin
por parte de los estudiantes que cursaron la Ctedra. En (Romo Torres, 2007) hemos descrito otra experiencia docente en
el marco de la formacin de terapeutas familiares.
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esa direccin Zemelman aporta el razonamiento siguiente: Parece claro que lo que sostenemos se tiene
que plasmar en una forma de lenguaje que sintetice la capacidad de entendimiento con la sensibilidad.
Se trata de dar cuenta de la presencia del contorno como el espacio contenido en el interior de las
estructuras socioculturales. Esto es, de relacionarse con lo <<informe>> para transformarlo en
delimitaciones de significaciones a partir de asomarse a lo indito. (Zemelman, 2002: 131).
Los desafos y la voluntad de anudar asombros desde los nudos de articulacin
El pensar epistmico alude a la capacidad de razonar desde el horizonte de posibilidades, que se
equipara con la pretensin de ingresar al mbito del asombro, en donde al asombro es factible
articularlo al desafo desde la disconformidad. Disconformidad que nos lleva a considerar al
conocimiento como el asombro vuelto sobre l mismo, mientras que el asombro es el conocimiento
como capacidad de salirse de s mismo para rastrear las incertidumbres (.). Articulacin entre
conocimiento y asombro que se apoya en la conciencia de lo que est y de lo que no est, por eso, ms
que entender hay que comenzar por mirar (Zemelman, 1992: 166). Por ello, al concebir a la realidad
como una conjuncin de nudos entre procesos heterogneos que configuran las necesidades histricas,
entonces se trata de una conjugacin de nudos dinamizadores que dan cuenta de esta necesidad y en
donde la articulacin de procesos es una exigencia sobre las instancias vistas por separado.
El epistemlogo chileno reconsidera las implicaciones entre conocimiento y asombro al expresar
que el problema medular del conocimiento estriba en captar los lmites frente a los umbrales de
aquello que lo comprende y lo que le excede y, por lo tanto, se tomar: como embrin de horizontes
ante los cuales haba que asombrarse. (Zemelman, 1992:167). Pero el asombro no est libre de
tensiones, sino que se alimenta de ellas porque es a partir de las contradicciones que yacen en la
inercia del saber acumulado de donde tendr que resurgir el asombro, si es que queremos mantenernos
alertas al conocimiento de lo indito en la realidad (Ibdem.).
En el mbito del anudamiento del desafo con el asombro, el pensar categorial se coloca en la
forma de organizar el acto de pensar desde las exigencias del momento histrico, en eso consistir el
dar cuenta de lo necesario como emergencia; ya que, precisamente por su naturaleza histricamente
situada, plantear el desafo de la re- significacin de los conceptos.
Desde esa re-significacin de los conceptos hemos asumido el reto de trazar una sintaxis epistmica
inspirada en el entramado planteado por Edgar Morin que se sita entre la antropologa del
conocimiento articulada a la antropotica y a la antropoltica, pero tambin en diversos aportes
latinoamericanos como del propio Zemelman, Gonzlez Casanova, Argumedo y Dussel, en donde se
detecta la ntima relacin entre las funciones cognitivas, ticas y polticas.
Un nudo de activacin: pensar en verbo
En la perspectiva zemelmiana los nudos de activacin tienen que ver con la exigencia de pensar en
verbo, pero tambin con el desafo de abordar lo dado en el ngulo de un permanente trnsito2. Un
claro ejemplo de la fecundidad, la dinamicidad y creatividad implicada en los trnsitos, est presente en
el esfuerzo del epistemlogo chileno por traducir el principio esperanza de Bloch en una lgica de
potenciacin.
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Si para Zemelman es pertinente tratar de transitar de la esperanza blochiana a la lgica de potenciacin, a Dussel le
interesa construir el pasaje del principio esperanza al principio liberacin. La preocupacin epistmica de Zemelman le
conduce a la formulacin de la lgica de la potencialidad de los sujetos, mientras que el esfuerzo filosfico de coherencia
arquitectnica le lleva a Dussel a formular el principio liberacin. (desde las mismas experiencias y no solo mediante la
coherencia del principio por s mismo). Y qu pasar con Gonzlez Casanova. En el rubro 3) relativo a la experiencia
docente, ese trnsito lo presentamos en los impulsos heursticos de la carta al reporte y de sta al ensayo final.
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Para nuestras pretensiones, esa transitividad opera desde el aprendizaje que hemos realizado de una
heurstica literaria desde Rulfo especificada en la forma en que el escritor pas de la redaccin de
cartas, dirigidas a su novia Clara (El aire de las colinas); a la elaboracin de los cuentos (El llano en
llamas) y a la culminacin de su novela (Pedro Pramo), en el contexto ulico ello se tradujo a la
peticin del maestro a que los alumnos transitaran desde la redaccin de cartas imaginarias dirigidas a
Zemelman, Gonzlez Casanova y Dussel, de stas a los reportes de lectura y, por ltimo, a la
formulacin de su ensayo final3.
Estamos con Zemelman cuando afirma que si lo que se pretende es bsicamente actuar, entonces
los contenidos sern los nudos de activacin y/o de reconocimiento de opciones (Zemelman, 1997: 34).
En nuestro trabajo la accin consisti en el anudamiento de los desafos pedaggicos, epistmicos y
estticos. Si bien fue un proceso de formacin investigativa en el que los alumnos construyeron un
derrotero pedaggico, no slo fue eso, tambin lo epistmico import dado el carcter gnoseolgico
subyacente en la construccin de lo social y, ms an, implic tambin un proceso esttico por la
belleza generada en la redaccin de cartas, reportes de lectura y ensayo final
Asimismo, una de las ms claras y potentes formulaciones del pensar en verbo y de los nudos de
activacin, que se hicieron patentes a lo largo del proceso, la encontramos en el siguiente prrafo:
Queremos ser porque nuestro ser es querer. Ser que es el despliegue de la voluntad por hacer
verdades. Muestra permanente del misterio que se abre como el germen que se espera que crezca;
verdades que sern siempre embrin, posibilidad difusa que encarna el esfuerzo por nombrar como
resonancia por haber mirado en su transcurrir al mundo. (Zemelman, 2002: 112).
B. Consideraciones en torno a la experiencia pedaggica4
La rebelda de las experiencias y la experienciografa implican al desafo de abrirse a un contorno
descriptivo, pero tambin de negarse al afn taxonmico con pretensiones de clasificacin; asimismo,
en distanciarse de la docilidad en que los libros son agrupados y colocados en los estantes. Hay una
marcada diferencia entre lo instituido de los libros, aun de aqullos ms rebeldes en ttulo y contenido,
frente a lo instituyente de la experienciografa.
Un asunto interesante respecto a la experiencia, en su trnsito a la experienciografa, lo
encontramos en el epicentro reflexivo de Zemelman cuando asume la exigencia de aclarar el concepto
mismo de experiencia como concrecin de la historicidad del sujeto cuya implicacin ms clara es
tomar conciencia pero tambin tener la vivencia de lo que es la incompletud y la consiguiente
necesidad del sujeto por completarse. Completarse como sujeto significa expresar una inconformidad
desafiante respecto de los parmetros imperantes.. (Zemelman, 2010c: 245).
Los desafos del pensar histrico consisten en transitar del nfasis biblio hacia el
experienciogrfico, asumiendo para ello el carcter incompleto de los sujetos. Con ello, algunos de los
impulsos para asumir dichos retos podrn rastrearse en las reflexiones martianas, argumedianas y
zemelmianas.
Si consideramos la cuestin en el marco tensional expresado entre la bibliografa y la
experienciografa desde el impulso martiano, percibiramos que el prcer cubano no desdeaba los
libros, ms bien los situaba en su contexto, de ah que destacara: Por eso el libro importado ha sido
vencido en Amrica por el hombre natural. Los hombres naturales han vencido a los letrados
artificiales. (Mart, 2000: 205), lo anterior significara la necesaria coexistencia de la valoracin
positiva de las experiencias propias y el uso crtico de los libros procedentes de Occidente.
Hay un sentido tico-poltico de la experienciografa surgida desde nuestra Amrica la cual es
subrayada por Mart, frente a la bibliografa importada contenedora de frmulas alienantes, por eso
3
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afirmar: Viene el hombre natural, indignado y fuerte, y derriba la justicia acumulada de los libros,
porque no se administra en acuerdos con las necesidades patentes del pas. Conocer es resolver.
Conocer el pas, y gobernarlo conforme al conocimiento es el nico modo de librarlo de tiranas.
(Mart, 2000: 206).
Asimismo, debe motivarnos la necesidad de producir una bibliografa nuestroamericana en clave
creativa y a tono con nuestra experienciografa, esto en consonancia con el uso bibliogrfico innovador,
al lado de la lectura de las problemticas y soluciones desde nuestros contextos, circunstancias
anlogas a las planteadas por Bloch.
Por su parte, Alcira Argumedo expresa esa combinacin biblio y experienciografa cuando al lado
de la bibliografa expone su experienciografia cuando describe, en el libro Los silencios y las voces en
Amrica Latina, su paso como estudiante de sociologa en la Universidad de Buenos Aires, su asilo en
Mxico tras el golpe militar suscitado en Argentina, la relacin con su compaero quien redact las
pginas incompletas de lo que despus sera el libro citado, la bsqueda por retomar el proyecto
inconcluso de ste; todo ello tiene que ver con la sensibilidad desde la que vertebrar las matrices
terico-polticas mediante una serie de recursos y el empleo de palabras que contribuirn a la
produccin de un argumento con una importante trama femenina4. De la misma forma presenta una
fuerte carga bibliogrfica empleada desde una reflexin epistmica e histrica, pues recupera la
experiencia del contacto con intelectuales como Darcy Ribeyro, el debate, nico desde la izquierda de
un pas, que se gener en Per en torno a Haya de la Torre y Maritegui, y un grupo de fuentes
referidas a las historia de vida paralela ente Amrica Latina y Europa.
Encontramos una doble consideracin procedente de la perspectiva zemelmiana susceptible de
coordinarse con la propuesta de la sociloga argentina: por una lado: la utopa constituye una forma de
lectura epistmica de los valores y un enriquecimiento de la forma de pensar desde las matrices
histrico-culturales (Zemelman, 2007: 214). Y por el otro: Una lectura epistmica del lenguaje
representa, en consecuencia, su recuperacin como espacio de vida para liberar al pensamiento de sus
inercias y ataduras; transformar la libertad del silencio en camino. Volver a hablar como la aventura del
viajero que aspira la inmensidad del cosmos en cada palabra (Zemelman, 2007: 136).
Zemelman, en esa aventura del viajero que asume desafos, considera que una reflexin
epistemolgica que puede apoyarse en la historia como experiencia gnoseolgica que no se agota en un
momento. Porque en su propio desenvolvimiento contribuye a enriquecer a la razn como un tejido que
se va hilvanando a lo largo de diferentes pocas (Zemelman, 1998: 54). De la misma forma, en el
ngulo epistmico de este pensador chileno la lectura del contexto se presenta como un aspecto central
de su propuesta, pues se asume en el despliegue una sucesin de momentos, a fin de captar la
procesualidad y dinamicidad de lo real.
Para el autor de Necesidad de conciencia estar colocado ante nuevos espacios no es otra cosa que
la disposicin para leer el contexto como el desafo para delimitar nuevos espacios desde los cuales
desplazarse como sujetos (Zemelman, 2002: 65). De la misma forma, subraya la necesidad de asumir
el desafo de evaluar la circunstancia de ser o no sujeto mediante la capacidad de leer su propio
presente potencial, abierto a nuevas determinaciones y posibilidades de despliegue, en tanto sujeto
individualmente historizado (Ibidem.: 28).
Acaso no tendr sentido preguntarnos si hay un carcter subversivo en la experienciografa desde
la lectura de lo potencial? Acaso se puede patentar la experienciografia con base en derechos de autor?
Qu alternativas u opciones hay frente a la erudicin bibliogrfica? Una va de respuesta la
encontramos en la siguiente aseveracin La lectura de lo potencial resulta de la disconformidad con
4
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uno mismo. En este sentido, la conciencia histrica es manifestacin de la necesidad de trasgredir los
parmetros establecidos por el imperativo de transformacin existencial e histrico (Ibdem.: 95).
En esta lnea de razonamiento un aspecto relevante es el de la colocacin, ya que siendo el germen de
la conciencia histrica, implica que por parte del sujeto se ample la ptica y la escucha de nuevos
horizontes y contornos de subjetividad para hacerse cargo de las propias potencialidades. Como fue
referido con anterioridad, el sujeto ejercita su capacidad y disposicin para movilizarse en nuevos
contextos de manera tal que le sea factible reflexionar en torno a las propias circunstancias y pueda
trazar nuevos espacios en los cuales pueda asumirse como sujeto potente con memoria y proyectos.
Con lo cual, se trata de leer lo real en la forma de una lectura <<potencial-utpica>> en la que
aparezca como una constelacin de puntos de convergencia y/o conflicto; esto es, como <<articulacin
de lgicas sociales orientadas a su activacin y transformacin en proyectos de diferentes
orientaciones (Ibdem.; 67).
Hay una interesante disposicin cromtica en Zemelman, cuando en el acto de teir mediante
distinciones, plantea la diferencia entre el hombre histrico respecto del hombre en su historia: El
hombre histrico frente al hombre en su historia: en tanto lo primero, el hombre es contenido
determinado, mientras que colocado en su historia es posibilidad de movilidad es que se constituyen.
De esto podemos decir que la historia es a la vez experiencia y conciencia de horizontes, ya que el
sujeto siempre se expande ms all en virtud de su capacidad de asombro y de esperanza (Ibdem.:
179).
Y reinstalados en el nudo problemtico que nos interesa considerar, advierte: El desafo es darnos
cuenta y asumir que estamos siendo arrastrados por el caudal de la historia sin ms conciencia que la
conciencia cronolgica del transcurrir, pero sin llegar a distinguir los momentos en que el ser histrico
se alcanza a expresar como existencia en la historia (Zemelman:2002:62) Los desafos histricos de
los sujetos son de experiencias-posibilidad en la medida en que se construyen puentes de
comunicacin, lo cual impone la tarea de los puentes-lenguaje, ya que constituye la construccin ms
importante que han realizado los seres humanos, de dnde han emergido las otras labores.
La anterior distincin puede llevarnos, a su vez, a la diferenciacin entre los lenguajes cognitivos y
los lenguajes simblicos: los primeros estn orientados a la funcin predicativa que a diferencia de los
segundos disponen de la capacidad de traducir la informacin en un contorno vivencial susceptible de
articularse a un ritmo para expresar despliegues experienciales y existenciales. Con ello, estamos en
posibilidad de colocar a la bibliografa en la ptica de los lenguajes simblicos con base en los recursos
narrativos de las escritoras Dulce Mara Loynaz y MargeueriteYourcenar:
En la escritora cubana Dulce Mara Loynaz hay una importante reflexin en torno a las limitantes
hacia el nfasis en la bibliografa:
Y qu segura! Impalpable red de nudos que no poda desatar!
Vea las cosas que le enseaban los libros, hacia que les tenda su mano guiada por el instinto;
pero al querer tocarlas, se le deshacan entre los dedos o se desvanecan lejos.
Estaba en la vida, pero como dentro de una muralla de cristal; ella saba que si gritaba, nadie oira
su grito, que tendra siempre, entre el mundo y ella, aquella fina, frgil muralla que no tendra que
no se atreva a romper, a pesar de todo. Aquella transparencia fra y aisladora
Hasta los libros se fueron quedando atrs; hasta los libros zozobraron en la sombra insaciable que
esperaba. Al principio, ellos le fabricaron un mundo que, aunque ficticio y malsano, era al fin
suyo y donde ella se mova muy a gusto (Loynaz: 1993: 76).
Y equidistante, del otro lado del gnero, leemos:
El hombre que manosea pensamientos vivos, que los sujeta a los moldes de plomo de la imprenta
para que no vayan a volar como pjaros negros en tinta, no fijara nunca el pensamiento de ella
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Cabe advertir que se presenta una heterogeneidad en la formacin de estudiantes procedentes de la licenciatura en
sociologa, estudios polticos, de maestra en ciecnias sociales. Diversidad que ha posibilitado la interaccin de puntos de
vista diversos.
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la lgica binaria expresada en el cdigo apto / no apto. Si esto se retraduce dar por resultado
competente /incompetente6.
Uno de los problemas ms serios que enfrentan los programas por competencias es el de abrir un
horizonte de expectativas a nivel hipottico que no se cumple en la prctica, generando en los
estudiantes una sensacin de incompetencia, pero tambin provocando en los docentes la sensacin de
impotencia frente a su cabal cumplimiento. Alternativamente a ello, en el curso de la Ctedra
Gramtica de la creatividad en ciencias sociales. Acercamientos desde los aportes de Zemelman,
Gonzlez Casanova y Dussel hemos implementado la necesidad de ampliar espacios de experiencias
desde lo epistmico, metodolgico, literario y somtico. Desde ah, hemos abierto horizontes de
expectativas acordes con los espacios de experiencias, a travs de la inclusin de contenidos orientados
al examen del espacio mismo.
En sntesis, la pretensin del curso de la Ctedra fue abrir espacios de experiencias epistmicas y de
sensibilidad en los estudiantes y profesores participantes que no era posible, por razones de tiempo,
cumplir en otros mbitos. Se ofreci y cumpli con la pretensin de analizar experiencias epistmicas
latinoamericanas, en funcin de las matrices terico-polticas. Con lo anterior accedimos a un pensar
epistmico entendido como
el pensar categorial abierto para resolver las exigencias de
especificaciones nuevas; esas especificidades nuevas sern descritas en el siguiente rubro.
C. Formacin creativa de los sujetos: hacia una heurstica de los desafos
Al principio era lo informe, lo incierto. Despus vino el asombro. Le sucedieron los desafos.
Enseguida devino lo necesario y mucho despus las formas gramaticales de creatividad.
Una re-creacin en torno a Pedro Pramo
En Comala no se hablaba, se murmuraba. Haba risas que resonaban muy quedito y dolores fuertes
que anunciaban la existencia de un gento de nimas. Cuando sonaba el repique de campanas,
anunciando la muerte de Susana, los espectros terminaban agolpados en el jardn principal.
Entonces.. suba el hablar, superando al murmullo. Pero lleg el momento en que las risas estallaban
como cohetones. Incluso se acrecent la intensidad, el volumen, el tono en el platicar de las nimas.
Incluso se lleg a gritar. Se deca que por all llegaba un circo. Despus de la muerte de Susana y de la
resistencia del pueblo, la piedra dura empez a desmoronarse. El cacique de piedra se torno polvo. La
gente destruy los grilletes, organizando la alegra tras una avalancha infinita de sufrimiento. Sin
embargo, el pueblo ces en su sed de venganza involuntariamente cuando termin la fiesta:
Me llegaban los ruidos hasta la Media Luna. Me acerqu para ver el mitote aquel y vi
esto:
lo que estamos viendo ahora. Nada. Nadie. Las calles tan solas como ahora.
Luego dej de orla. Y es que la alegra cansa. Por eso no me extra que aqullo
terminara. (Rulfo, 1977:54-5).
La alegra cansa, entiende Pedro Pramo. Aunque sea mucha, los seres humanos no
pueden con ese desafi de la algaraba.
Susana fue el susurro de resistencia, lanza potica que atraves el duro corazn del cacique y la
prueba suprema de vida digna. Fue ella quien demostr al pueblo de Comala que era posible navegar
6
Las competencias son una moda pantanosa, razn por la cual se decidi un espacio-puerta por donde pasarn las
experiencias, dejando alguna huella en los participantes del curso ya descrito.
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por las esperanzas; para as potenciar la llegada al puerto de la autonoma. Seal que la solidaridad
est forjada por con-tactos presentes y lejanos que permiten visualizar horizontes en un fluir anudador
de proyectos y memoria.
Qu tena Susana San Juan para que Pedro Pramo sintiera todo eso por ella? Y que
adems, y esto era lo ms importante, le servira para irse de la vida alumbrndose con aquella
imagen que borrara todos los dems recuerdos (Rulfo,1977:53) No puede ser que una mujer fuera la
imagen para irse de este mundo. Esta construccin de Rulfo es bella por su creacin literaria y ms
por lo que dice sobre los sentimientos de Pedro acerca de Susana. Era un hombre triste, pero tambin
lleno de esperanza, la cual se hizo presente tal vez una sola vez, y es cuando le avisaron que Susana
haba aparecido:
Sent que se abra el cielo. Tuve nimos de correr hacia ti. De rodearte de alegra. De llorar.
Y llor, Susana, cuando supe que al fin regresaras.
Es difcil imaginar a un hombre tan duro correr de alegra y rodear a alguien con ella. Imagen
para otras personas, menos para Pedro, la piedra. Era de tarde, eso puede evocar, estaba triste, como
siempre, pero en ese momento sinti que se abra el cielo, pero dentro de l. Con que cosas algunos
de nosotros siente que se abre el cielo?, con qu presencias, con que anuncios, con qu regresos? Eso
sinti el gran cacique de La Media Luna.
De fragmento en fragmento los perfiles saltaron al acecho, asombrando, sombreando y, enseguida,
iluminando los pasos del caminante que fue tras las huellas de su padre. Su ritmo estuvo marcado por la
obsesin de una compensacin decorosa, por el crepsculo hacia adelante de la autonoma y por sus
brazos tendidos hacia lo solidario Lo que Juan encontr fue la desolacin y algo de algo en la
bondad de las mujeres que lo acogieron en sus moradas, que le dieron aliento cuando ms desfalleca.
Qu acaso s de haberse encontrado con Susana, sta le hubiese mostrado la senda?
Tal vez no, tal vez no le hubiera mostrado nada, porque Ya se la entregaron sufrida y quiz loca
(Rulfo,1977:45). Pero no fue de adrede, solo la vida la fue llenando de muchas tristezas, hasta que las
tardes eran malas, la melancola demasiada, los recuerdos juntos, intensos, donde hasta los alegres
dan tristeza porque ya no estn.
Susana teja desafos. Por eso se asombraba ante el delicado contacto del agua. Su cuerpo
sumergido con ese elemento dctil y flexible desarm la rigidez de las categoras patriarcales
arraigadas en Pedro. El cacique deseaba a la mujer ms hermosa que se ha dado sobre la tierra con
esa pasin infinita que nunca pudo colmar. La obsesin de poseerla le persigui hasta la muerte. Ya en
la esfera de ultratumba lo perseguan los recuerdos que siempre pasaban por el tamiz resistente de la
negativa del amor de su vida. Pedro se consumi en vida y asumi su fracaso en la otra vida. Su
consuelo estaba hilvanado por la densidad de la muerte, pero su desconsuelo penda ante la frrea
resistencia femenina que le hicieron ver su suerte, que le llevaron a mostrarse impotente ante la
densidad de la vida de un pueblo, que amenazado siempre de muerte, lograba asirse de la dignidad
femenina.
Mientras Susana teja desafos, Pedro desgranaba la mazorca de ilusiones, rompa la alcanca de los
recuerdos aunque, mirndolo bien, no debera recordar, porque eso le permita ver que las cosas no
eran como antes, cuando l y Susana eran nios y juntos cuando El aire nos haca rer; juntaba la
mirada de nuestros ojos, mientras el hilo corra entre los dedos detrs del viento7.
Desde lo anterior cobra todo su sentido la reflexin aportada por Bloch respecto a lo
fragmentario, en virtud de que los personajes de Pedro Paramo no son hermticos, el curso de su
mundo est todava inconcluso, inacabado, y as es tambin la profundidad en toda manifestacin
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conocimiento desde ah, exige los sentidos muy atentos para escuchar esos gritos silenciados que brotan en la
realidad. Lo cree usted as?
Para m como estudiante de sociologa ha sido muy provocadora esa parte de aprender a leer la teora. Estoy en
5 semestre y a veces tengo la sensacin de no haber aprendido nada. He ledo mucho y sigo leyendo ms y no s
qu hacer con tanta teora. Ahora ya s porque: no s leer! Con razn me cuesta tanto y caigo en la tentacin de
querer adaptar las teoras a nuestra realidad y no! No se trata de fijarme nicamente en el resultado, sino que
implica fijarme ms en el proceso del terico e incluso de mi misma. Veo el resultado olvidndome de lo anterior
y ah est la riqueza. La cosa es que en la cotidianidad me sale automticamente. Cmo puedo empezar a
deconstruir?
Un abrazo. ZAIRA E. GUTIERREZ
) No realic correcciones en las cartas de los alumnos para respetar la proposicin autorial de la no-intervencin en dichos
textos.
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qu hacer con tanta teora. Ahora ya s porque: no s leer! Con razn me cuesta tanto y caigo en la tentacin de
querer adaptar las teoras a nuestra realidad y no!.
En lo que respecta al reporte 1, otra cuestin relevante es el esfuerzo que inviertes por conceptualizar lo ledo con
el problema de la migracin que quieres desentraar. Estableces una distincin entre transmigracin y
transmigrantes, pero valdra la pena reflexionar sobre el proceso implicado tanto en la migracin como en el de la
transmigracin.
Asimismo, aludes a una pasin cuando sealas: Ellos han sido en este ltimo tiempo, una figura que retan todo
mi ser desde la capacidad de vivir en lo incierto, lo inseguro, lo indeterminado de su travesa. Saben a dnde
quieren llegar y lo difuso del camino no les hace perder su horizonte utpico.. Con ello introduces reflexin y
sensibilidad al interior de la pasin que conjuga la memoria con el proyecto.
Me parece que con la reflexin que desarrollas en la siguiente enunciacin Resisten ante el sistema que en sus
lugares de origen no les permiten satisfacer sus necesidades, resisten en el camino frente a las amenazas de todo y
todos los que se oponen o les dificultan su llegada y resisten una vez que llegan al sueo para mantenerse en pie
ante las dificultades que encuentran. entras en sintona con lo sealado por Zemelamn en su ltimo libro: El
ngel de la historia, 2007. En este texto el epistemlogo chileno enfatiza las cuestiones alusivas al resistir,
necesidad de realidad, necesidad de es-siendo sujetos, necesidad de sentido, la historicidad, la existencialidad, la
cuestin de la esperanza y de la potenciacin, entre otras cuestiones relevantes. Cmo articular a la condicin de
transmigrante la situacin de incompletud de los propios sujetos? Para la cuestin de la incompletud como
excedente, vase El ngel de la historia pp. 126-130
En sntesis, es maravilloso que seas capaz de entretejer la lectura de los textos con la lectura del mundo. Eso me
parece sumamente loable.
Atentamente: Ricardo Romo Torres
Enseguida presentamos los fragmentos del ensayo final redactado por equipo, en donde se recupera el
aporte de Zaira Edith:
Ensayo: Articulando nuestras utopas
Algo que nos ayud, fue el despojarnos de los prejuicios personales, desde las capacidades y limitaciones de
nuestro propio barro, para dejar que fluyan los sentimientos, las imgenes, las palabras y cuestionamientos.
debes amar, la arcilla que est en tus manos, debes amar su arena hasta la locura solo el amor, convierte en
milagro el barro. Silvio Rodrguez
()
Mirar desde abajo, nos abre una gama de posibilidades, para mirar la realidad cromatizada y liberar de juicios a
priori. Esto ms que dar certezas, nos lanza muchas preguntas como por ejemplo:
Cmo aprender a deconstruir en la cotidianidad?
Cmo romper los esquemas de aprendizaje que se nos han impuesto?
Es posible conciliar lo cognitivo, tico y poltico para vivir en libertad?
Cmo vivir sin constructos que limitan el pensamiento y la creatividad?
Cmo vivir reconociendo que hay preguntas que muchas no tendr respuesta sin perder la esperanza?
()
Ahora nos damos cuenta que contamos con la posibilidad de seguir haciendo nudos de articulacin, en analoga
con los quipus andinos, que nuestros antepasados utilizaban como expresin a manera de nudos. Estos mismos
nudos de distintos colores, tamaos, nos hacen pensar en la potenciacin que tenemos si logramos un nudo de
activacin cuando accedemos a reconocernos en el otro y nos solidarizamos, valorando en su lucha, la lucha de
todos.
Zaira Edith Gutirrez
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) Las cartas fueron redactadas a peticin de un servidor, de manera espontanea en su versin manuscrita y, posteriormente,
se les solicito a sus autores la entregaran en versin digital..
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crear junto con otros sern necesariamente resultado de mi forma de concebir las estrellas, el refresco, la vida, el
mar, el hombre, todo.
-S, claro, ojal todo fuera tan fcil como llevar, construir una silla high tech y seguir siendo un hombre
campesino amante de la lucha libre, no, nosotros no podemos, los conocimientos son una extensin de lo que
pensamos que es el mundo, altamente contaminado por nuestras manos, lo cual es una oportunidad, por lo que
ms que en una teora del conocimiento, estamos interesados en una teora de la conciencia (Zemelman, 2010b:
123), es decir, El planteamiento obliga a enfocar al sujeto desde sus lmites y potencialidades sin reducirlo a los
lmites fijados por sus determinaciones histricas (Zemelman, 2002: 9) porque en lo cotidiano hay posibilidades
de la transgresin, de lo no acabado que los sujetos pueden construir, las categoras pueden y deber ser
transgredidas, lo que yo llamo: criterios de desarme que nos permitan evitar que el hombre se piense, se actu
acabado, finado.
-Yo tengo unas dudas sobre eso, sobre cmo puede haber sujetos constructores mediante la conciencia histrica,
t mismo hablas de cmo esta conciencia histrica es una postura tica, donde se rescata el estar-siendo en los
espacios existenciales, asomarse a lo desconocido, pero no solamente como sujeto pensante sino tambin con
todas sus otras facultades que, desde la actitud en que se apoya este atreverse a pensar, se traduce en
requerimientos no estrictamente lgico-epistmicos sino tambin existenciales. (Zemelman, 2002: 15)
-Me ha motivado mucho esta propuesta tuya de un sujeto constructor hacia lo indeterminado, hacia la posibilidad,
porque es un horizonte abierto, he ledo como hablas de un sujeto con sus posibilidades, con sus riesgos, con las
situaciones lmite donde el juego de la construccin es ya una accin que afirma al sujeto, un hombre, una
mujer en ese juego dotado de contornos; t hablas de que el principal contorno que rodea al pensamiento es el
propio sujeto pensante en su existir para poder recuperar el humanismo crtico en esta poca, donde, como dices
t, se han perdido las utopas . En este sentido, me gustara que me explicaras la importancia del fenmeno de
cmo la necesidad de mundo responde a una potenciacin del sujeto concreto en sus posibilidades de ocupar
nuevos espacios, en el marco de la reivindicacin de sus necesidades. (Zemelman, 2002: 26)
-Bueno es que esto implica pensar, no desde fuera, sino desde el transcurrir mismo del sujeto, Es este un
problema que se explota claramente en sus dos dimensiones, de conocimiento constructor de realidades y en su
sentido existencial, cuando el hombre se ha encontrado en situaciones lmite, ya que una de las ideas principales
de mi reciente trabajo es el enfatizar que : el despliegue con su creacin de espacios y de tiempo es el sujeto
concreto en su existencialidad11, en su articulacin con otros seres humanos que sufren tambin el hecho de que
sus ilusiones, sus sueos, por lo regular no coincidan con el mundo, como deca Borges: el mundo
desgraciadamente es real, yo desgraciadamente soy Borges.
[]
-Esto que acabas de decir, me da muchas luces sobre lo que estoy queriendo hacer. He querido retomar lo que tu
propones sobre el rescatar al sujeto en su conciencia histrica ms all del logos racional, apropiarnos de l en
toda su dimensin existencial, y para ello, me parece que la literatura es una herramienta que tiene dos
caractersticas que para Neruda eran vitales: es bella y es poderosa. Es bella en s misma y por eso mismos se
justifica, pero ms all, tambin es poderosamente aproximativa a las dems experiencias existenciales de los
otros sujetos, cmo piensas que debo conducir esta iniciativa ma?
-Yo creo que algo primario es percatarse que la discusin sobre el proceso de investigacin tiene que iniciarse
con la pregunta relativa a qu es a lo que nos enfrentamos cuando nos planteamos una pregunta. Lo anterior
porque nuestro pensamiento est conformado por una serie de ideas y de conocimientos que, en forma implcita,
demarcan universos de realidad en los que situamos el problema que interesa; en consecuencia, estos universos
cumplen la funcin de una situacin problemtica en la que se procura dar cuenta del mismo (Ibdem, 145) es
algo de lo que yo hablo en los aspectos de apropiacin, y aqu en tu inters por utilizar la literatura, es preciso
entender que las categoras o conceptos que pienses utilizar, no debieran utilizarse como anticipaciones de la
realidad (Ibdem, 146) sino ms bien que cumplan su funcin de establecer campos problemticos.
-Esa duda tengo yo, cmo trabajar ms all de temas, problemas?, cmo encontrar la frontera de esta
distincin?, creo entender tu propuesta en la construccin de los conceptos sobre la exigencia del uso abierto de
los conceptos, esto es, con independencia de los corpus conceptuales, lo cual obliga a destacar los aspectos
lgico-metodolgicos. Al mismo tiempo, quisiera profundizar mejor lo que t hablas cuando retomas el perfil del
significado histrico existencial del pensar epistmico y las condiciones para asumirse histricamente.
- Se trata sobre todo de tener en cuenta la necesidad de resolver la colocacin en el contexto, rompiendo con la
lgica de lo dado-explicado en tanto objeto, para dar lugar a una visin horizntica de lo que se denota, lo que
11
Los fragmentos entrecomillados corresponden a (Zemelman, 2010b: 18, 19, 20, 23, 25, 26, 32, 33, 36, 37 y 38)
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significa que el acto de pensar incluye tanto aspectos de reflexin como de percepcin y experiencia: en una
palabra, conjuga conciencia con voluntad.
- Esto es ms amplio de lo que me imaginaba, y el haberme dado cuenta de ello, te lo debo a tu trabajo y ahora a
tus palabras que tanto t como yo admiramos porque son parte de la estructura ms bella y poderosa que ha
creado el ser humano: el lenguaje. Y dime, cmo visualizas..
Recibido el 13 de abril 2010
Ante la potencia de lo formulado por Ral Olmo, en ese dar vueltas con Zemelman, cabe
citar a Bloch:
Y es que el mundo mismo, preso en su conflicto, sale de ste en un inacabamiento y en el
proceso-experimento. Las figuras que este proceso traza, las claves, alegoras y smbolos, en los
que tan rico es, son todos ellos fragmentos, fragmentos reales, a travs de los cuales fluye
inconcluso el proceso y avanza dialcticamente hacia otras formas fragmentarias. Lo
fragmentario tiene tambin aplicacin al smbolo, si bien el smbolo no est referido al proceso,
sino al unum necessarium implcito en l; pero precisamente por esta relacin, y porque slo es
una relacin y no una llegada a la meta, tambin el smbolo contiene fragmento. (Bloch,
2004: 265-6)
Si un comentario adicional merece el proceso-experimento de Ral, haramos nuestras las
palabras de Zaira Edith para asumir el desafo de valorarlo en su justa dimensin:
Ahora nos damos cuenta que contamos con la posibilidad de seguir haciendo nudos de articulacin, en analoga
con los quipus andinos, que nuestros antepasados utilizaban como expresin a manera de nudos. Estos mismos
nudos de distintos colores, tamaos, nos hacen pensar en la potenciacin que tenemos si logramos un nudo de
activacin cuando accedemos a reconocernos en el otro y nos solidarizamos, valorando en su lucha, la lucha de
todos.
Por ltimo, solo cabe sealar que hemos retomado las resonancias argumedianas, rulfianas,
blochianas, zemelmianas y martianas y algunos fragmentos de cartas, de reportes de lectura y ensayos
solicitados a las y los estudiantes participantes en la Ctedra para resituarlas en el marco de los desafos
del pensar epistmico, haciendo la observacin que fue un esfuerzo que emprendimos a partir de una
heurstica de los desafos que implica transitar de lo informe de las cartas a las formas gramaticales de
creatividad de los ensayos, pasando por las formas de razonamiento de los reportes y con la pretensin
de anudar lo cognitivo con lo tico-poltico. En este proceso-experimento es factible ubicar a lo indito,
los asombros, los desafos, lo necesario en un manantial de creacin insaciable (Argumedo, 2004:
65), que obliga a la razn patriarcal a pasar sus categoras por los recursos maleables del agua y de la
msica, a fin de flexibilizarlas incesantemente a travs del pensar e imaginar de los sujetos potentes y
utpicos colocados ante el mundo.
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I. INTRODUCCIN
El reconocimiento que la insercin laboral de las personas se ve fuertemente influida por las
caractersticas de la unidad familiar de la que forman parte, refuerza el inters de este estudio de lograr
un anlisis del trabajo familiar en pequeos establecimientos como forma de avanzar en la discusin de
las particularidades que asume el vnculo trabajo familia en mbitos especficos de la actividad laboral.
Del planteamiento de estas dimensiones consideradas relevantes para la construccin del problema,
algunas inquietudes se consideran de fundamental importancia para comenzar ese proceso, y tienen que
ver con plantearse interrogantes como: el trabajo familiar es suficiente para asegurar la reproduccin?,
en qu sentido se asegura?, qu se quiere averiguar de la articulacin entre los mbitos familiar y
laboral?, qu aspectos econmicos se considerarn: articulacin con el mercado, con otras empresas,
productividad?, qu aspectos sociales se consideran de inters: divisin sexual del trabajo, roles
diferenciados en el manejo del negocio, hogar, calificacin, escolaridad?, cules son los aspectos
culturales que importa destacar, distribucin de tareas entre hombres y mujeres, papel de la madre, el
padre y los hijos?
Partiendo de la existencia de una relacin entre el mbito laboral y el familiar, el documento se
propuso profundizar en las diversas formas en que se da la participacin laboral de los miembros de la
familia en los pequeos establecimientos mexicanos, buscando conocerlas caractersticas que asume esa
participacin y analizar la relacin entre la unidad familiar y la unidad econmica.
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El documento organiza esta discusin en torno a los micronegocios y al vnculo trabajo familia
teniendo en cuenta diferentes pticas del fenmeno de la participacin laboral en pequeos
establecimientos. En principio, a partir de un marco contextual que permite identificar el objeto de
estudio y diferenciarlo de otros conceptos, a la vez que presenta un panorama general del mercado de
trabajo mexicano. Avanza presentando el vnculo trabajo familia desde la consideracin de la dualidad
produccin reproduccin, y desde el lugar que tiene la unidad familiar al interior de los micronegocios.
De esta forma, el marco conceptual no pretende ser otra cosa ms que una mirada hacia los problemas
actuales que presentan el mercado de trabajo y los trabajadores en Mxico, sin abarcar ni conceptual ni
metodolgicamente la totalidad del fenmeno, sino pretendiendo simplemente una mejor comprensin
del mismo.
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de vida de una gran parte de la poblacin (Jusidman y Eternod, 1994). Esto ligado a la insuficiencia de
puestos de trabajo que permitan a los trabajadores emplearse en condiciones dignas1.
TABLA I.
1990
1991
31,229
1992
32,663
1993
33,652
1994
34,944
1995
35,559
1996
36,581
1997
38,335
1998
39,507
1999
39,751
2000
39,634
2005
39,012
2010
40,178
Ao
INEGI
En cierto sentido la importancia del trabajo no asalariado (trabajadores por cuenta propia 2 y
trabajadores familiares no remunerados) ha sido utilizada como un indicador indirecto de la magnitud de
este problema, ya que se seala que ante la falta de seguros de desempleo el creciente desequilibrio
del mercado de trabajo se manifiesta, ms que en aumentos de la tasa de desempleo abierto, en la
proliferacin de micronegocios unipersonales y familiares, y en el deterioro de las condiciones de
trabajo (Rendn, 2004:53).
Ya a fines de los ochenta, Garca (1989) sealaba que el trabajo no asalariado en la economa urbana
haba recibido una atencin cada vez ms creciente. Antes de la crisis de los ochenta el trabajo no
asalariado en la economa urbana se consideraba en franca desaparicin; la tendencia apuntaba a su
disminucin. Se supona que los trabajadores independientes menos calificados iran desapareciendo a
medida que se expandiera el sistema capitalista de produccin en el pas. Lejos de ocurrir eso, los
trabajadores por cuenta propia y no remunerados haban crecido de manera importante, o se mantena su
importancia, paralelamente a las crisis y al proceso de reestructuracin econmica del pas.
En los casos de las regiones menos desarrolladas, es posible que la existencia de algunos sectores no
asalariados est ms estrechamente ligada a la propia naturaleza de la expansin capitalista en las
economas latinoamericanas. La mayor concentracin de la poblacin en estas zonas tambin contribuye
para que all proliferen los trabajadores por cuenta propia. En reas urbanas menos dinmicas podra
1
Al respecto varios estudios y autores han sealado que tanto la crisis de los aos ochenta, como los consiguientes procesos
de reestructuracin productiva, implicaron el recrudecimiento de problemas como la insuficiente generacin de trabajos
productivos y bien remunerados (Vase Garca, 1999, Rendn y Salas, 2000, Garca y Oliveira, 2003, Rendn, 2004).
La Encuesta Nacional de Micronegocios (ENAMIN) entiende que el trabajador por su cuenta es aquella persona que en su
ocupacin, oficio, negocio o taller trabaja solo, asociado o utilizando mano de obra familiar, pero sin contratar
trabajadores a sueldo (ENAMIN; INEGI, STyPS).
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suponerse que la naturaleza prevaleciente de los sectores no asalariados est ms conectada con el
trabajo de subsistencia en pequeas unidades de produccin, con frecuente participacin familiar.
La distincin entre trabajadores asalariados y no asalariados no es simplemente arbitraria, sino que se
relaciona tanto con el tipo de relaciones que cada uno de los trabajadores tiene con su puesto de trabajo,
y tambin permite dar cuenta de la denominada heterogeneidad laboral. Pero adems, las actividades
por cuenta propia no deben ser consideradas a priori como sinnimo de deterioro de las condiciones de
trabajo. Sucede que, en contextos de fuerte contraccin de los niveles salariales, los trabajadores por
cuenta propia pueden llegar a recibir ingresos mayores que los asalariados (Pacheco, 2004).
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tipo familiar, teniendo por objetivo asegurar la reproduccin de sus condiciones de vida y de trabajo; es
decir, la reproduccin de los productores y de la misma unidad de produccin (Chayanov, 1981).
En otras palabras, la explotacin debe generar los medios necesarios para asegurar el sostenimiento
biolgico de los integrantes de la familia y la satisfaccin de las otras necesidades, cultural e
histricamente determinadas, como as tambin debe proveer los medios para reponer los bienes
consumidos en la realizacin del ciclo productivo (Chayanov, 1981).|
El manejo productivo campesino, persiguiendo los objetivos descritos, se basa en "(...) una
racionalidad propia y distinta de la que caracteriza a la agricultura empresarial". Tal como lo expuso
Chayanov, la actividad econmica de la familia campesina se rige por el equilibrio existente entre el
consumo de los miembros de la misma y la auto explotacin del trabajo: "La produccin del trabajador
en la explotacin domstica se detendr en este punto de natural equilibrio porque cualquier otro
aumento en el desgaste de fuerza de trabajo resultar subjetivamente desventajoso. Cualquier unidad
domstica de explotacin agraria tiene as un lmite natural para su produccin, el cual est determinado
por las proporciones entre la intensidad del trabajo anual de la familia y el grado de satisfaccin de sus
necesidades" (Chayanov, 1981:23).
En el modelo terico de Chayanov la nica categora econmica visible es la remuneracin del
trabajo, equivalente al ingreso anual disponible para la familia despus de deducir los gastos. No hay
salarios imputables al trabajo familiar, ni ganancia (que no se busca, dado que el nivel de actividad se
regula por la satisfaccin de las necesidades familiares), ni renta (en el sentido capitalista). El beneficio
de la explotacin se obtiene mediante el balance trabajo-consumo, establecido por el equilibrio
"econmico bsico" entre las fatigas del trabajo y la satisfaccin de necesidades. El producto bruto de la
unidad se constituye mediante la sumatoria de todos los ingresos anuales de la misma, tanto agrcolas
como extra-agrcolas; al descontarse los gastos de explotacin y renovacin del capital, se obtiene el
producto neto. Este ser reconocido como satisfactorio o no por la evaluacin subjetiva de las fatigas
propias del trabajo que realice la familia campesina (Chayanov, 1981).
Por eso es necesario tener en cuenta que la reproduccin de las unidades domsticas, adems de
cubrir el desgaste fsico y psicolgico de sus integrantes en calidad de individuos, abarca tambin su
reposicin generacional, y debe remitirse a la reconstitucin del conjunto de sus capacidades. Involucra
elementos que sobrepasan a la reposicin de sus integrantes. Implica la recreacin de lo cotidiano
mediante las prcticas individuales de elementos ideolgicos, culturales, afectos y de las relaciones de
autoridad y de poder entre gneros y generaciones. Las actividades desplegadas en el mbito domstico,
cumplen una doble funcin, de manutencin cotidiana y de transmisin de una generacin a otra de
aspectos ideolgicos que fundamentan las distancias sociales bsicas (Oliveira y Salles, 1989).
La relacin produccin reproduccin constituye uno de los ejes de anlisis presentes en esta
investigacin. Estos ejes articulan las unidades de anlisis; la familia y el micronegocio, la unidad
familiar y el trabajo de esta unidad en el pequeo establecimiento. Por lo tanto un siguiente paso en la
discusin es entender cmo se articulan en la discusin terica el trabajo y la familia.
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Sobre el espacio de la familia y sobre las relaciones que en su interior se estructuran han influido e
influyen continuamente cambios sociales de muy diversa ndole que hacen posible la generacin de
nuevas modalidades de organizacin del espacio familiar y domstico (Lpez, Salles y Tuirn, 2001).
Los hogares, en tanto relaciones sociales que operan sobre la demanda de bienes y servicios, la
reproduccin de la fuerza de trabajo y las relaciones de la vida cotidiana, no han quedado al margen de
estos cambios ni del proceso de reestructuracin econmica ni de las crisis recesivas sufridas durante los
ltimos aos en Mxico. De hecho, mltiples evidencias 3 indican que los efectos del contexto
macroeconmico sobre este particular mbito han generado como respuesta un componente importante
del cambio social en los ltimos aos.
Al respecto, se sabe que las variaciones en los ingresos reales y en las oportunidades de empleo
obligan a los grupos domsticos a reforzar su funcin de agentes econmicos directos, en tanto unidades
especializadas de produccin y administracin de fuerza de trabajo y de consumo (Corts y Rubalcava,
1994).
La importancia de la familia como unidad para el anlisis econmico se basa en el supuesto de que es
una entidad que toma decisiones conjuntas en lo relativo a la generacin y asignacin del ingreso. Es
esta posibilidad de accin la que hace que la familia se constituya como una unidad de fundamental
importancia en el estudio de las desigualdades de ingreso (Kuznets, 1978).
De acuerdo al sealamiento de Rubalcava (2001), desde una perspectiva tanto socio-econmica como
demogrfica, los ingresos familiares constituyen una alternativa de estudio para entender la adopcin de
estrategias para sobrevivir por parte de los grupos domsticos, al mismo tiempo que permiten conocer la
utilizacin de los recursos familiares para generar los ingresos que exige su subsistencia.
En una muy importante proporcin el recurso principal para obtener ingresos monetarios lo
constituye la fuerza de trabajo de las personas, quienes son las encargadas de generar el ingreso familiar.
Al respecto Garca y Pacheco (2000) sealan que la gran mayora de los individuos que conforman la
sociedad mexicana organizan su manutencin cotidiana y generacional de manera conjunta en sus
hogares.
En este sentido es necesario tener presente que las diferencias entre las formas consideradas por los
hogares de proveerse de un ingreso van a variar en funcin de una serie de caractersticas entre las que
no se pueden dejarse de lado la composicin interna del hogar y su organizacin domstica (quienes y
como se encargan de las tareas que permiten la reproduccin de la unidad dentro y fuera del hogar), ya
que son factores que ayudan a entender tanto los cambios en la distribucin del ingreso de los hogares
como la desigualdad (Rubalcava, 2001).
De este modo, el trabajo que se desarrolla en pequeos establecimientos recibe una atencin cada vez
ms creciente tanto como posible alternativa para algunos grupos de la poblacin frente a la recesin por
la que Mxico ha atravesado, como expresin de lucha por la sobrevivencia de los grupos familiares, y
tambin como respuesta creciente a la desigualdad del contexto macro estructural.
Si se piensa que la divisin familiar del trabajo es (...) un proceso social de distribucin del trabajo
en funcin del estatus familiar, indudablemente va a haber efectos recprocos de la esfera laboral sobre
la vida familiar y a la inversa, plantendose un vnculo indisoluble entre ambos fenmenos (BarrerreMaurisson, 1999:9).
Al tener en cuenta las relaciones existentes entre la estructura y la organizacin de las unidades
domsticas y los diversos trabajos que llevan a cabo sus integrantes, se est pensando en los individuos
inmersos en dos esferas de accin al mismo tiempo; la familia y el trabajo. Esta concepcin implica la
3
Vase Garca y Oliveira (1994), Garca, Muoz y Oliveira (1989), Garca y Pacheco (2000), Corts (2001) entre otros.
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necesidad de realizar un anlisis que integre ambas esferas de actividad; la organizacin de la vida
familiar conjuntamente con la dinmica de funcionamiento del mbito laboral.
El anlisis de los vnculos que el trabajo mantiene con la familia da cuenta de la estrecha
superposicin de las esferas del mbito laboral y domstico. Es por eso que tanto el trabajo como la
familia deben definirse especficamente uno en relacin con el otro. Esto debido a que la familia se
entiende indisociablemente por su relacin con el trabajo, ya que es la familia el lugar donde se realiza
una distribucin obligada de las actividades laborales.
Su funcionamiento induce necesariamente la negociacin del trabajo entre sus integrantes, para
asegurar la supervivencia de la unidad familiar, ya que el mantenimiento de esta clula est constituido
tanto por tareas domsticas como por recursos que provengan del ejercicio laboral. La familia puede ser
entonces entendida como la unidad de referencia que rige la distribucin entre el trabajo y lo domstico,
permitiendo la regulacin de ambos aspectos (Barrerre-Maurisson, 1999)4.
Especficamente hay que tener en cuenta que las modalidades en que se organiza esta distribucin y
las formas familiares con que se relaciona pueden ser diversas. Por eso es importante revisar
someramente como se han dado los vnculos entre el mbito familiar y el laboral, y fundamentalmente
como se han estudiado, con que unidades de anlisis, mediante que metodologas, a que resultados se ha
arribado y de qu manera ha estado presente el anlisis de los pequeos establecimientos en la relacin
entre el trabajo y la familia. Pero antes de dar paso a esta somera revisin, conviene detenerse un
momento en la consideracin del rol que va a jugar la familia entendida como una unidad de
reproduccin.
Para discutir las formas en que el trabajo y la familia se han articulado en la investigacin acadmica,
siguiendo a Garca y Oliveira (1998) y a Garca y Pacheco (2000), se propone una periodizacin que
permita arrojar un poco de luz en la naturaleza y caractersticas que este vnculo ha presentado en el
tiempo.
Durante los aos cincuenta y la dcada del sesenta, caracterizados por un precipitado proceso de
urbanizacin y por fuertes cambios en la estructura econmica, temas como el anlisis y comprensin de
los procesos macro estructurales dominaban el mbito de atencin acadmica. Los temas de anlisis
destacados en este perodo tenan que ver con el dinamismo y las caractersticas del empleo industrial,
los cambios en las formas de organizacin de la produccin, la expansin y heterogeneidad del sector
terciario y la migracin (Garca y Oliveira, 1998).
En forma paralela a este proceso se comenzaban a estudiar la forma en que los cambios econmicos y
demogrficos estaban configurando diferentes estructuras de oportunidades para los individuos. As
mismo, varios estudios comienzan a incorporar la inquietud por las caractersticas de las familias y la
influencia de las relaciones de parentesco en la adquisicin de un empleo y en el xito ocupacional,
mediante el anlisis de variables como los patrones de movilidad social y el origen social (Garca y
Oliveira, 1998).
En los aos setenta se destac el estudio de la migracin hacia las reas metropolitanas del pas y
cmo este fenmeno se interrelacionaba con las transformaciones acaecidas en los mercados de trabajo,
as como en la estructura ocupacional. De entre los mltiples estudios realizados en este contexto5, los
resultados ms destacados sealan que las redes de relaciones entre familiares y amigos son
fundamentales en el proceso de adaptacin al lugar de destino de los migrantes, situacin que lleg a
4
Desde esta perspectiva, se puede pensar en la familia jugando un rol de mediadora entre el desarrollo de actividades de
parte de sus integrantes en un mbito domstico y en un mbito laboral, entre el hogar y el trabajo (esferas que en este
proyecto se encuentran imbricadas).
Entre los que destacan est el estudio de Monterrey de Baln, Browning y Jeln, 1974 y el de la ciudad de Mxico de
Muoz, Oliveira y Stern, 1981, citados en Garca y Oliveira, 1994.
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desmitificar que los migrantes llegaban solos a las ciudades. En estos estudios los rasgos y
caractersticas de las familias de origen estn presentes como condicionantes de la escolaridad y la
ocupacin de los individuos (Garca y Oliveira, 1998).
Si bien en estos estudios an la familia no se constituye en un objetivo central en la investigacin
sobre los mercados laborales, constituyeron importantes antecedentes para entender el nfasis concedido
posteriormente a las familias, como unidades de anlisis en los procesos de formacin de la oferta de
trabajo.
Durante los ltimos aos de la dcada del setenta el agotamiento del modelo de desarrollo (basado en
la industrializacin por sustitucin de importaciones) comenz a hacerse cada vez ms evidente en
Amrica Latina. En este contexto se hizo manifiesta la limitacin de una concepcin del
comportamiento sociodemogrfico basado nicamente en agregados de individuos aislados, por lo que
se busc recuperar elementos como los modos de produccin, las clases sociales, el conflicto, de forma
de poder entender la reproduccin de la poblacin y de la fuerza de trabajo como una parte de la
reproduccin de la sociedad en su conjunto. Comenz a enfatizarse el plano de las estructuras, el inters
en los grupos sociales y en sus mbitos de interaccin y su influencia sobre el comportamiento
demogrfico (Garca y Oliveira, 1998).
Es as como surge clara y explcitamente el inters por la unidad domstica y por la familia,
entendidas como lugares donde los individuos organizan su reproduccin cotidiana y generacional y
donde tiene lugar la socializacin de los nuevos miembros y el reforzamiento de los significados y
motivaciones que fundamentan las actividades del grupo (Garca y Oliveira, 1998).
Tambin en relacin con los mercados de trabajo, se volvi ms perceptible que la dinmica
econmica no haca ms que destacar la importancia de las redes y caractersticas familiares en la
manutencin de los individuos. La investigacin sobre mercado de trabajo desde esta ptica "() trata
de analizar cmo la participacin de hombres y mujeres en la actividad econmica se ve afectada por el
hecho de que viven la mayora de las veces en familias y organizan su manutencin de forma conjunta.
La pertenencia a un hogar implica compartir una experiencia de vida comn, encontrar mltiples
estmulos u obstculos a la accin individual" (Garca, Muoz y Oliveira, 1989).
En la misma lnea de anlisis, otros autores ms enfticamente sealan que "() la supervivencia de
los individuos depende en gran medida de la unidad domstica, pues constituye la principal defensa
frente a la desocupacin, el ingreso personal insuficiente, la vejez o la enfermedad" (Margulis, Rendn
y Pedrero, 1981:298).
En el perodo de los noventa y con la continuidad y agudizacin de los problemas econmicos del
pas, algunos autores plantean que las estrategias familiares estn comenzando a agotar sus posibilidades
en tanto ya no otorgan una respuesta al problema de la sobrevivencia de las unidades familiares (Garca
y Pacheco, 2000).
A partir de este momento comenz a evidenciarse que la mayor participacin en los mercados de
trabajo de las esposas, no slo no constituy una respuesta de los hogares con ingresos ms bajos, sino
que tambin se extendi a unidades domsticas de sectores medios con mano de obra escolarizada
(Garca y Pacheco, 2000). El incremento de la participacin en el mercado de trabajo de las esposas se
ha asociado con la ampliacin de las oportunidades de empleo para algunas mujeres con mayor
escolaridad, con el descenso de la fecundidad y especialmente con la respuesta que adoptaron muchas
mujeres para enfrentar el descenso en sus niveles de vida.
Los hallazgos de investigacin pueden plantearse en dos dimensiones; una de orden metodolgico y
otra al nivel de resultados tericos y empricos. Desde la perspectiva metodolgica, la investigacin en
trabajo y familia ha permitido discutir la utilizacin de conceptos relevantes como el de estrategias de
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La mujer asume las mayores cargas de trabajo en dicho proceso, porque adems de tener que realizar
las labores domsticas asignadas a ella en la divisin sexual del trabajo, tiene que participar de forma
ms directa en la generacin de ingresos por medio de las actividades productivas de la familia y el
trabajo remunerado. En el marco de esta discusin, se plantea la necesidad de reivindicar el valor del
trabajo de la mujer con respecto al ejercido por el hombre, tanto en la esfera domstica como en la del
mercado de trabajo, y la necesidad del establecimiento de marcos legales que concedan derechos
igualitarios a ambos.
Pero no solo la mujer requiere atencin especial en esta investigacin. El rol de los hijos y las hijas
tambin se destaca en el trabajo en pequeos establecimientos.
Respecto del trabajo de las hijas y los hijos se puede decir que en trabajos como el de Garca y
Pacheco (2000), se encontr que para el caso de las hijas el estado civil, as como la escolaridad, son
variables que incrementan la probabilidad de trabajar fuera de la casa. As mismo, estas autoras reportan
que las caractersticas de ingreso e insercin laboral del jefe del hogar son significativas para la
probabilidad de trabajo extradomstico: si el jefe es trabajador manual no asalariado se restringen las
probabilidades que la hija trabaje.
En lo que respecta a los hijos las autoras indican que existe una propensin ms alta a que trabajen si
se ubican entre los 30 y los 39 aos de edad y cuentan al menos con primaria completa. As mismo,
reportan que la propensin al trabajo de los hijos es ms alta cuando el jefe del hogar ejerce una
actividad econmica de manera independiente. Al respecto indica; Los comercios familiares y los
negocios de todo tipo sin duda descansan de manera importante en la mano de obra de los hijos
varones; adems, se trata de una fuente de empleo tal vez insustituible para los jvenes en momentos de
crisis econmica cuando escasean los empleos asalariados (Garca y Pacheco, 2000:55).
La articulacin de la familia y el trabajo en esta investigacin implica la articulacin de dos unidades;
la domstica y la laboral. E implica tambin la articulacin de los individuos en los diferentes papeles
que asumen y de las relaciones sociales que entre ellos establecen. Desde una postura weberiana una
relacin social es una conducta que implica al otro, en tanto va ms all de la conducta del otro, y
descansa en la posibilidad que se actuar socialmente en un sentido esperado. De esta forma las personas
en sus relaciones sociales orientan sus acciones fundamentalmente por tres motivos: el hbito o las
normas, las emociones y los sentimientos, es decir lo subjetivo, y las metas o la racionalidad, que
integran, entre otros, las expectativas y la adquisicin de recursos y medios (Weber, 1996).
En esta orientacin de la accin, los individuos necesitan considerar a los dems para interactuar y
relacionarse; requieren negociar su participacin tanto al interior de la familia de la que forman parte
como fuera de ella. Y esa negociacin trae consigo el ejercicio del poder y de la autoridad, y el
establecimiento de distintas jerarquas en todos los mbitos en los que los individuos se relacionen.
Al interior de la familia como grupo econmico existe una necesaria divisin y diferenciacin de
tareas que logra la reciprocidad y la dependencia entre sus miembros. Es vlido preguntarse si esta
divisin de actividades se asocia a la subordinacin de un sexo en funcin del otro; de qu forma se
construyen y validan las jerarquas en la familia?, mediante qu mecanismos se establece la divisin de
tareas? (Lvi-Strauss, 1985).
Estos elementos vinculados fuertemente con las relaciones sociales que los individuos desarrollan, se
discuten y analizan a partir del abordaje cualitativo que se llev a cabo en la investigacin.
Una vez ubicada la familia como mano de obra, se propone analizar esta participacin familiar para
el caso especfico de los pequeos establecimientos.
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Una vez que las unidades econmicas crecen hasta tener la capacidad de comenzar a expandirse,
no reinvierten en el propio negocio, sino que generan otras pequeas unidades o se compran
bienes inmuebles.
Existe una importante diversificacin de actividades econmicas entre sectores, encontrando que
los sectores de mayor participacin de las unidades artesanales familiares y de los talleres
extrafamiliares, son la agricultura y la ganadera, mientras que los talleres manufactureros
participan en otras industrias.
El freno puesto por los pequeos empresarios al crecimiento vertical de sus industrias (...) es
una alternativa para mantener el control social dentro de la empresa. Esto explica tambin que
en muchos casos las empresas medianas se fraccionen en varios talleres pequeos para, adems
de aumentar su capacidad de maniobra ante el fisco, seccionar a los trabajadores, restarles
fuerza y cohesin y capitalizar los recursos culturales ligados a lo pequeo (Alba y Krujit,
1995:115-116).
Encuesta industrial de Jalisco en la cual la micro y la pequea industria se clasificaron en tres subestratos; artesana
familiar (las partes del personal son familiares), taller extrafamiliar (el 36.0% de los trabajadores son familiares) y
tallares manufactureros (el 15.0% de los trabajadores son familiares) (Alba, 1995).
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la oferta y demanda de trabajo pueden volverse construcciones sociales con grandes diferenciales de
poder entre ellas que es una de las caractersticas del mercado laboral actual como construccin social
compuesta de las dos anteriores (De la Garza, 2000).
La relacin entre la presencia y crecimiento de los micronegocios y el modelo de desarrollo y el tipo
de mercado de trabajo vigente, bien pudiera ser el creciente contexto de precarizacin, asociado como ya
se ha sealado, a los procesos de crisis y las consecuentes reformas y ajustes estructurales que vinieron
despus. Es necesario dar cuenta de estas situaciones no slo por la importancia misma de estos
procesos, sino por la necesidad de enmarcar la discusin terica en un contexto histrico, social y
econmico que ayude a mejor comprender las interpretaciones que se realizan.
Las transformaciones acaecidas en el modelo de desarrollo de la prcticamente totalidad de los pases
latinoamericanos, impact en la generacin de cambios tambin en la fuerza de trabajo. El modelo de
desarrollo prevaleciente (de acumulacin, basado en la industria, con empleos asalariados) de alguna
forma determin las caractersticas de los puestos de trabajo. Caractersticas que ante los cambios se han
ido desdibujando.
Ahora bien, era bueno y generoso este modelo o hay que lamentar su prdida? Nuevamente hay
opciones que considerar. Recordando el tema de la contextualizacin histrica, Castel (1997) seala que
a comienzos del siglo XIX el trabajador asalariado era prcticamente un esclavo, carente de libertad e
independencia. Irnico si se tiene en cuenta que a principios del siglo XXI ser asalariado constituye un
mecanismo por excelencia de inclusin y movilidad social (Mancini, 2003).
El modelo de sustitucin de importaciones tuvo en la marginalidad su principal caracterstica de
anlisis. Vale recordar el trabajo de Lomnitz (1975) en el cual la autora define en primer lugar a las
ocupaciones marginadas como aquellas manuales no calificadas y devaluadas por el mercado de trabajo
urbano: el denominador comn de todas estas ocupaciones es la falta de seguridad social y econmica.
En segundo lugar la autora define al grupo social como marginal a travs de su posicin estructural en la
economa urbana. Actualmente la vulnerabilidad aparece como el denominador comn de los estudios
sobre la estructura social latinoamericana (Pizarro, 2001) y bien puede identificarse con las
caractersticas y condiciones al interior de los micronegocios, ya que se podra decir que son unidades
expuestas a mltiples riesgos.
Entonces, en qu sentido especfico se pueden relacionar tericamente los micronegocios con las
caractersticas del mercado de trabajo y del modelo de desarrollo dominante? En primer lugar, tanto los
trabajadores por cuenta propia, como los trabajadores de micronegocios se encuentran expuestos a
situaciones de mayor vulnerabilidad a partir de las condiciones que impone la apertura externa al
mercado de trabajo, ya que ello implica mayores exigencias de competitividad en general y la
desregulacin del mercado de trabajo en particular. Esto a su vez est relacionado con el deterioro del
estado de bienestar, que en Mxico adquiri el sistema de sustitucin de importaciones un carcter
corporativo y selectivo (Mancini, 2003).
Por otra parte la incorporacin de la familia al mercado de trabajo refleja el impacto que la dinmica
del mercado laboral tiene sobre las unidades familiares, y ha evidenciado tambin el agotamiento de las
estrategias familiares y la creciente incorporacin de cnyuges e hijos a las actividades laborales.
A este respecto se ha sealado que la dinmica familiar incide en una diversidad de fenmenos ()
por lo que toca al tema del amplio mundo del trabajo, entre los fenmenos que destacan se encuentran
la movilidad social y ocupacional, la eleccin de inserciones en el mercado de trabajo, y, por supuesto,
las trayectorias laborales (Blanco, 2001). Cabra preguntarse entonces sobre cuestiones tales como la
transmisin de este tipo de actividades laborales de una generacin a otra (se puede hablar de los
micronegocios como tradiciones familiares?), las posibilidades o no de movilidad social que implican y
las oportunidades reales de trabajo que involucran. Nuevamente, la pregunta que surge es hasta dnde y
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Abstract Currently there is a fine line between using or not fully freedom of speech, since it is governed by
commitments to levels of government and media companies, and some years ago, organized crime is a new factor that
imposes conditions on journalists and the media. Nowadays, civil society requires knowledge of the act of its rulers and
public servants, however, economic interests, personal commitments and even apathy of media companies and the lack of
guarantees of the communicators generate the news lack of objectivity, accuracy and broad freedom of expression which
violates professional ethics.
Keyword Journalistic bad habits, journalism ethics, freedom of speech.
Resumen En la actualidad, existe una fina lnea entre ejercer o no plenamente la libertad de expresin, toda vez que
est gobernada por compromisos adquiridos con los niveles de gobierno y empresas de comunicacin, y desde algunos aos
atrs, la delincuencia organizada es un nuevo factor que impone condiciones a comunicadores y medios de difusin. Hoy
da, la sociedad civil exige conocer el actuar de sus gobernantes y servidores pblicos, sin embargo, los intereses
econmicos, compromisos personales e incluso la apata de las empresas de comunicacin, as como la falta de garantas a
los comunicadores, generan que las noticias carezcan de objetividad, veracidad y amplia libertad de expresin que atenta
contra la tica profesional.
Palabras claves Vicios periodsticos, tica periodstica, libertad de expresin.
I. INTRODUCCIN
Esta investigacin tiene como objetivo analizar los retos, obligaciones y restricciones de las que son
objeto los periodistas que diariamente realizan el quehacer de informar a la poblacin. Destacar las
limitantes que enfrentan ante los posibles convenios que los editores sostienen con los rganos de
gobiernos en sus tres niveles, as como, con funcionarios pblicos y empresarios que mantienen
econmicamente a las empresas periodsticas, situacin que los restringe a cumplir con valores ticos su
compromiso periodstico con la sociedad, limitando su libertad de expresin.
Hablar de libertad de expresin en materia de periodismo, en estos tiempos, es hablar de las
consecuencias fatales de todo aquello que pone en tela de juicio el trabajo de algunos pocos, como son
las autoridades gubernamentales, la delincuencia organizada, los grupos polticos y todo aqul que tiene
el poder de manipular la informacin como ms le convenga.
La facultad de difundir la informacin conlleva a no poner obstculos a la libre difusin de
opiniones e informaciones, aqu es donde entra la tica de la informacin, que puede concebirse como
una teora descriptiva y emancipadora bajo perspectivas histricas o sistemticas (Capurro 2005:10).
Como teora descriptiva analiza las distintas estructuras y relaciones de poder que determinan la
actividad informativa en distintas culturas y pocas. Como teora emancipadora crtica al proceso de
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comn, al menos entre quienes la practican, de la definicin de esa profesin? Cmo se ve el periodista
as mismo? En qu medida los contenidos de las informaciones estn influidos por lo que el periodista
cree que es su papel? Cul es el contexto cultural y social en el que los periodistas buscan
informaciones y elaboran las noticias que finalmente se publican o emiten?.
Lo que s es una realidad es que en la actualidad el quehacer periodstico debe entenderse como una
actividad existencial insustituible, mediante la cual, el hombre puede conocer e informarse sobre lo que
pasa en su entorno inmediato y global. Para los periodistas y reporteros es el relato, la interpretacin
objetiva de sucesos que, con veracidad y responsabilidad, se difunden a travs de los medios masivos
como la radio, la televisin, as como los medios impresos y digitales.
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necesitan a los medios para dar a conocer a la ciudadana sus puntos de vista, acciones y propuestas, y
por otra parte, son los periodistas quines ven a los funcionarios pblicos como una fuente de
informacin.
IV. METODOLOGA
Con el n de analizar el papel de los periodistas Veracruzanos y exhibir algunos problemas ticos que
enfrentan en sus prcticas de reporteo que limitan su libertad de expresin, se realiz esta investigacin
por integrantes del Cuerpo Acadmico Estudios en Comunicacin e Informacin de la Universidad
Veracruzana, tiene como punto de partida el estudio de los valores ticos que se ven afectados por los
vicios periodsticos y que como consecuencia limitan la libertad de un periodismo con valores ticos.
El papel de los periodistas se percibe a travs de su trabajo, ya sea en la bsqueda de informacin, la
consulta de diversas fuentes, la redaccin de los hechos noticiosos, la instantnea que narra tal o cual
suceso y que se difunde a travs de diversos medios, dan cuenta de su ejercicio profesional. Sin
embargo, el acelerado crecimiento de los medios tecnolgicos, la participacin abierta de los ciudadanos
para satisfacer sus demandas de informacin, la corrupcin de los poderes fcticos, han dado lugar a una
serie de vicios que imposibilitan cada vez el valor tico de la profesin y limitan con ello la libertad de
expresarse abiertamente.
En ese contexto, y con la finalidad de buscar un acercamiento con los profesionales del periodismo y
conocer sus percepciones en torno al quehacer informativo y los vicios que limitan la libertad de
expresin, se utiliz como tcnica de investigacin la entrevista semiestructurada, fundamentada en
Jos L. Piuel Raigada y Juan Antonio Gaitn Moya, que en su libro tcnicas de investigacin en
comunicacin social afirman que la entrevista semiestructurada est basada en un repertorio de
preguntas que, a modo de gua, organizan en parte la interaccin, aunque en el curso de la entrevista
pueden aadirse otras, incluso eliminarse algunas de ellas. [] Su condicin de semiestructurada hace
de la entrevista una modalidad intermedia, ubicable entre las tcnicas cualitativas y las tcnicas
cuantitativas (muy estructuradas y directivas) de obtencin y registro de datos de una investigacin. Por
ejemplo, esta tcnica no excluye la seleccin muestral de los entrevistados, como tampoco, la
cuantificacin de las respuestas, que pueden ser codificadas a posteriori, en el caso habitual de que las
preguntas correspondientes sean abiertas o que no se hubiera previsto su inclusin. (Gaitn y Piuel
1998:88-95)
En tanto Flores C. Franz, (2004) en su libro cultura poltica de los periodistas en Sucre, menciona
que la aplicacin de la entrevista sirve para determinar la percepcin de los periodistas, as como,
identificar las opiniones existentes respecto a las organizaciones sindicales, vecinales y cvicas;
determinando las opiniones y el nivel de legitimidad de las instituciones estatales; identificar las
creencias respecto del rol del periodista en el actual sistema democrtico; as como identificar las
valoraciones del periodista respecto a la problemtica actual.
Con base en ambos conceptos, se conform la entrevista semiestructurada, misma que fue dividida
en tres ejes temticos que rigieron esta investigacin y que fue aplicada a periodistas, columnistas y
directivos de un medio impreso editado en la ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz, en
Mxico, esto con la siguiente finalidad:
1. En qu medida conocen sobre el mbito jurdico que rige la libertad de expresin y acceso a la
informacin;
2. Cul es su percepcin o visin sobre la apertura que existe en los tres niveles de gobierno hacia la
libertad de expresin, y
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3. Conocer sobre sus experiencias personales dentro del ejercicio periodstico y cmo han vivido la
libertad de expresin, la censura o la represin informativa.
Las entrevistas fueron realizadas a cinco periodistas clave de esa empresa, con base en los siguientes
criterios especficos:
a) Presencia continua en los medios de comunicacin,
b) Trayectoria profesional,
c) Puesto de mando, autoridad o liderazgo al interior del medio.
Las sesiones se realizaron con ayuda de un cuestionario semiestructurado; es decir, con palabras
clave que permitieron el desarrollo de las preguntas a partir de la temtica arriba descritas.
A continuacin, se transcriben dos de las cinco entrevistas, realizadas por el alumno Rafael
Melgarejo Escudero durante la investigacin que coordin el Cuerpo Acadmico Estudios en
Comunicacin e Informacin, misma que le permiti alcanzar el grado licenciatura en comunicacin en
la Universidad Veracruzana.
La primera entrevista, fue a un dueo de medios impresos en el Estado de Veracruz, que nos
transmite el pensar de los editores ante la tica periodstica que rige la libertad de expresin
Ante la pregunta para conocer los principales retos a los que se enfrenta el periodista para ejercer la
libertad de expresin, el entrevistado considera que estos han cambiado a travs del tiempo, En la
actualidad frente a un estado de circunstancias de hechos que son de alguna manera lamentables, por las
consecuencias violentas que pudieran estar atrs de una amenaza, el periodista ha tenido que actuar bajo
muchas autorrestricciones para cuidar y proteger su integridad, su persona, sus bienes o familias,
precisamente ante una circunstancia que estamos padeciendo, sin embargo, estamos conscientes que la
funcin de la comunicacin debe seguir, el poder pblico debe garantizar esa proteccin, y libertad para
que pueda ejercerse sin cortapisas, de mantener a una sociedad enterada de los acontecimientos que
estn ocurriendo y es tambin el lector el que tiene todo el derecho de tener toda la informacin, ello no
debe resultar del sufrimiento de quien es el emisor de esta informacin.
Un punto importante es el comentario que realiza el entrevistado al considerar si la Libertad de
expresin est garantizada, al respecto seala que s: Totalmente garantizada, por el aparato jurdico
formal, sin embargo, extrajurdicamente la persona que ejerce la funcin de comunicador, debe tambin
adecuarse, adaptarse, establecer bajo su propio criterio la forma en que deba ejercer su oficio de
comunicador, la visin de las cosas sobre todo, siempre cuidar que la informacin que produce, est
fundada en hechos reales y que haya una profunda tica, que est moralmente ajustada a lo que todas las
disciplinas sealan, y llenarla del talento y capacidad para poder producir una buena comunicacin.
Es sabido que es difcil mantener un medio impreso sin los convenios publicitarios. El entrevistado
seala que Un medio de comunicacin ante todo es una empresa y se mantiene de ingresos, y los
ingresos provienen de muchas fuentes, y todas son vlidas, mientras sean legales, lo que si debe haber es
un alto concepto y un ejercicio indeclinable, que la proveniencia de los recursos econmicos sean
conforme la ley lo marca.
En relacin a si los medios en algn momento venden la lnea editorial, el sujeto de la entrevista
afirma que Eso no es slo de hoy, en realidad esa circunstancia ha surgido desde que la comunicacin
existe, pero repito, el medio que se aprecie en verdad de ser un comunicador que se ajuste a las normas
legales y ticas debe cuidar que todo su aparato productivo, est sustentado en una claridad que sea
inobjetable.
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El mensaje que proporciona el entrevistado a los comunicadores que recin egresan de una facultad
de comunicacin es el siguiente: Como en todas las profesiones, cuando uno egresa de la facultad, de
cualquier licenciatura, hay ciertas ideas que no corresponden a la realidad a la que va uno a enfrentarse,
pero quien mantiene una lnea vertical, en la que adems agrega talento, creatividad y objetividad, tendr
en corto plazo una retribucin que es el reconocimiento pblico de la sociedad en la cual est
participando, por el contrario, quien equivocadamente egresa pretendiendo por vas no legales o no
morales, obtener triunfos o avances y riquezas en corto plazo ser sealado como un mal comunicador.
En contraparte la segunda entrevista se realiz en un reportero de medios impresos y digitales, quien
responde los mismos cuestionamientos pero desde su perspectiva:
Para el segundo actor social La Libertad de Expresin es un derecho fundamental, humano, digamos
que es uno de los pilares de lo que se conoce como el estado moderno, cuando se da la revolucin
francesa, la libertad de expresin es uno de los factores claves que rigen este tipo de revolucin que
busca reconstituir una sociedad ms democrtica, equitativa, con mayores garantas y respeto del ser
humano, entonces se le da el valor que tiene la libertad de expresin como elemento de cambio y de
transformacin, as como de evolucin sana democrtica y moderna, entonces la libertad de expresin es
un elemento crucial de la democracia y un agente que nos permite como sociedad tener una dinmica
sana de interaccin.
Al responder si en los medios para los que trabajas se practica la libertad de expresin, seala que
Aqu el asunto es este: la sociedad mexicana y veracruzana pertenecen a un contexto singular, porque
nosotros venimos de una sociedad poco democrtica que hasta hace poco estaba regida por un sistema
autoritario, entonces mientras en otras naciones como Europa y Estados Unidos s haba una sociedad
democrtica, en Mxico vivamos una sociedad autoritaria, en la libertad de expresin la crtica poda
provocar desde amenazas, agresiones o la prdida de la vida, entonces esto forma parte de nuestra
historia reciente; entonces en Mxico en los aos 70s u 80s, haba un sistema autoritario disfrazado, no
era una dictadura pero era un sistema disfrazado, desde entonces ha sido arduo, tortuoso, largo y
complejo e intrincado el camino hacia la consolidacin de la libertad de expresin por lo cual te puedo
decir que en esta historia reciente poco se ha avanzado, no se han desmantelado las estructuras
autoritarias que rigieron a nuestro pas, an prevalecen y prueba de ello es que se tiene una transicin
democrtica inacabada, una alternancia que no han rendido los frutos que se esperaban y un sistema de
cosas en los que la sociedad ya no solamente est amenazada por esos elementos residuales del
autoritarismo gubernamental o del estado, sino ahora tambin amenazada por otro fenmeno que es la
criminalidad.
Reflexiona que los principales obstculos a los que se enfrenta el periodista para ejercer la libertad de
expresin son: Primero el poder poltico, que se niega a cambiar y se niega a soltar el poder por las vas
democrticas y tambin se resiste a cambiar las reglas por las cuales tiene el usufructo del erario pblico,
del poder, todo lo que constituye el sistema de estado. Entonces el poder poltico es un elemento que
impide se ejerza la libertad de expresin, el otro elemento que ya se haba consolidado y que en la poca
del expresidente Carlos Salinas de Gortari se fortaleci, es el poder econmico, las oligarquas que
tambin establecen las reglas con las cuales se va a divulgar cierta informacin, hay lo que se conoce
como poderes facticos, la iglesia catlica; nadams te recuerdo que hablar del caso del padre Marcial
Maciel era pecado, o un atentado a una institucin sagrada, y muchos medios ocultaron el tema de lo
que estaba pasando con el padre Marcial Maciel, y el otro poder que se ha consolidado es el crimen
organizado, entonces son varios elementos o poderes que impiden la libertad de expresin yo dira que
son cuatro:
1. El poder del estado,
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2. El poder econmico,
3. El de los poderes fcticos y
4. El del crimen organizado.
Y en relacin a que si son suficientes los artculos 6 y 7 de la Constitucin Poltica de los Estados
Unidos Mexicanos para garantizar la libertad de expresin, menciona que: No, en Mxico se vive en un
estado de simulacin en el que la Carta Magna, la Constitucin dice una cosa y la realidad dice otra,
vivimos en un estado en el que el nivel de leyes y normas es muy avanzado, si stas se aplicaran como
debe ser, Mxico estara en niveles a la par de Europa y Estado Unidos o ms all; el punto es que
estamos viviendo realidades paralelas, de las normas, de las leyes del rgimen constitucional y las reglas
que se estn creando fcticas de parte de todos estos poderes, como son el poder poltico, econmico, los
fcticos constitucionales y del crimen organizado, que crean una realidad paralela que no se corresponde
con las normas sagradas que podran ser en este caso los artculos fundamentales para el derecho de la
informacin y la libertad de expresin.
Una aportacin importante que argumenta es respecto a los obstculos a los que se enfrenta el
reportero para ejercer la libertad de expresin. Para este actor social los medios son los actores que
tienen el ejercicio por excelencia y profesional de los derechos de la libertad de expresin y derecho a
la informacin, digamos que son los medios esas plataformas mediante las cuales se ejercen con mayor
profesionalismo o una especie de procedimientos de instrumentos que permiten articular un contenido o
un mensaje, y generar una emisin de una informacin para el receptor que es el pblico, aqu hay algo
fundamental como su mismo nombre lo dice, los medios son rganos de mediacin es decir, son el filtro
con el cual se establecen dos relaciones que son la sociedad y el poder autoritario, entonces los medios
estn a la mitad. No estamos en un estado democrtico pleno, entonces el estado autoritario tiene como
elemento principal el mantener el control, y los medios de comunicacin son la herramienta principal
que tienen las instituciones para mantener y preservar este control.
Los medios estn sujetos, primero a la coaccin mediante los convenios publicitarios, legalmente el
dinero que se le designa a los medios es dinero pblico, es decir la gente est pagando para alimentar un
Estado, para que ese Estado le preste sus servicios y la comunicacin social es uno de los servicios, sin
embargo, ese Estado autoritario que se apropia de estos recursos del erario pblico como patrimonio
propio -dice "yo te voy a pagar publicidad a cambio de que me cuides mi inters particular, de mi
partido o de mi persona, lo que t quieras"- y ese es uno de los mecanismos de coaccin y control a los
medios. Lo otro es tambin los elementos de la represin, a veces hay medios en los que estn
amenazados porque si hablan o divulgan cierta informacin que afecte a ciertos intereses se pondrn
bajo el riesgo de sufrir alguna agresin o un boicot. Y lo otro es, tampoco nos hagamos tontos, estamos
hablando de que existe un estado autoritario y por sentido comn uno dira "entonces hay una cultura
autoritaria", y la hay, y muchas empresas periodsticas y directivos, tambin asumen ese tipo de rol y
pensamiento autoritario es decir, "Yo soy un medio, todo lo pongo a la venta, si quieres mi informacin
te la pongo a la venta" y no entienden que los medios son empresas periodsticas diferente a cualquier
otra empresa mercantil que son un hbrido entre lo que sera una empresa periodstica que tiene que
sobrevivir y mantenerse del financiamiento del pblico como del Estado en estos casos de los subsidios
y tambin viene la otra parte que sera su compromiso social y he aqu la pregunta por qu?, y la
respuesta, porque si son los instrumentos de los derechos de la informacin y derecho a la libre
expresin, entonces estamos hablando que los medios tienen una responsabilidad sumamente importante
que es el ejercicio de estos derechos por eso su rol social tambin debe ser de la misma manera relevante
con su rol empresarial para generar los equilibrios sera muy complejo, porque sera cambiar todo un
sistema y un esquema.
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Exterioriza de manera personal ante la pregunta de si ha recibido alguna amenaza que restrinja tu
libertad de expresin, responde que S, digo en mltiples maneras, a veces, yo te puedo decir que hay
varias, desde la ms suave o la ms diplomtica que es desde tus propios medios donde te dicen no
publiques esto, no difundas el otro, vamos a matizarlo, vamos a cambiarle, a editarle por aqu, por all,
as no es, la realidad es como yo quiero que sea, digamos que esa es la parte ms blanda o benvola y
despus de ah que existen la represin directa que sera, ests despedido, porque preguntaste cosas que
molest a cierta persona y ella se quej; ests despedido por qu publicaste en otro medio alguna
informacin que a m me molesta y esto tambin es otro elemento de la represin. Otro elemento es la
misma delincuencia, es decir cuando la delincuencia se te enfrenta y te dice esto no va a salir, tampoco
existen muchas opciones, y lamentablemente estamos viviendo una crisis de estado que el mismo estado
ha suspendido garantas aunque explcitamente no se reconoce, por citar un ejemplo, El Presidente de
Mxico Felipe Caldern Hinojosa, no ha salido a decir he suspendido garantas para que los ciudadanos
puedan ser detenidos arbitrariamente y ser interrogados por militares, marinos o policas, aunque l no
lo dice explcitamente en la realidad se practica y esos elementos tambin del Estado, tambin nos
amenazan a nosotros y cuando ellos te dicen no va a publicarse esto no te atrevas a tomar fotos, o datos,
no tienes otra opcin porque ellos tienen el monopolio de la fuerza pblica y de las armas con las cuales
pueden hacerte mucho dao.
V. CONCLUSIN
Como punto relevante en las entrevistas realizadas, est el considerar que los vicios que reprimen la
libertad periodstica, estn condicionados por el poder poltico, el poder econmico, las oligarquas, el
crimen organizado as como los variados poderes fcticos, y que en gran medida son factores claves que
impiden que se ejerza un periodismo respaldado con valores ticos.
La coaccin ejercida en los medios a travs de los convenios publicitarios, es una constante que se
vive a cambio de cuidar ciertos intereses.
El tener control a modo de dictadura disfrazada, es un elemento represivo que se vive actualmente
en los medios de comunicacin.
La libertad de expresin como valor en el periodismo se ha visto mermada debido a los altos
ndices de violencia, impunidad y autocensura, tal y como lo manifiestan los informantes entrevistados.
En este pas no hay garantas para su ejercicio y slo se circunscribe a normatividades jurdicas que la
mayora de las veces se pasan por alto. Si se ejerciera este derecho a plenitud se daran mejores
condiciones de interaccin social.
Es deber de las instituciones educativas enraizar el actuar moral del quehacer informativo en los
estudiantes de periodismo y comunicacin, proporcionar a las generaciones venideras valores ticos y
morales en su formacin, con una profunda capacidad de discernimiento entre el ser y el deber ser, entre
el decir y el actuar, con la finalidad de dignificar su ejercicio profesional y el respeto hacia la verdad.
Desde los espacios ulicos se debe formar a un profesional que sepa indagar, verificar fuentes,
confrontar hechos y realidades a fin de convertirse en generadores de opiniones crticas y tratar de forjar
una sociedad mejor informada, contrario a las acciones de transgresin de valores morales y
lineamientos jurdicos que denigran el oficio.
El mensaje para los alumnos de nuevo ingreso de licenciaturas como Periodismo y Comunicacin es
que: Algo que se ha perdido desde la academia, desde las instituciones educativas es los valores, la
formacin de profesionales con valores, con compromisos ticos y democrticos, los estudiantes saldrn
muchas veces con una visin mal hecha, deformada de su realidad, y algunos dicen yo voy a entrar a la
televisin y hablar cosas ya que hay temas que no tocan los medios de comunicacin porque son
corruptos, porque los periodistas son cobardes, son malos no tienen capacidad, yo resolver el mundo y
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resulta que el sistema es una trampa, ya que tambin se tiene que sobrevivir y tienes que enfrentarte a las
realidades, entonces lo que dira es que los periodistas deben tener una formacin ms slida en valores,
tica en deontologa del periodismo que es fundamental para no extraviarse, es decir, para que aun
cuando uno entiende y es capaz de sobrevivir en estas reglas de un pas autoritario, an con todo eso,
uno tiene que aprender a discernir y tener la claridad suficiente para no extraviarse entonces, yo le dira
a los egresados de periodismo que no se extraven, que si no les han inculcado valores o principios
ontolgicos en la academia, que ellos los busquen y los persigan, porque esa es la nica manera en la
que podrn honrar su profesin y dignificarla, es decir, aun cuando las cosas estn de otra manera uno
tambin tiene que hacer los esfuerzos por cambiarla, por aportar el granito de arena para ir poco a poco
modificando estas circunstancias, el camino no es fcil, que no se hagan ilusiones y que entiendan que al
periodismo. Algunos grandes periodistas como Ryszard Kapuscinski, deca que un periodista debe tener
ciertos elementos y uno de ellos, es la paciencia porque l mismo admiti, que a diferencia de otras
profesiones, al periodista le lleva unos diez aos de ejercicio constante, permanente para poder recabar
las experiencias suficientes que le permita el salto de la madurez como profesional y empezar a hacer un
trabajo con sello y estilo propio, esto lo manifestaba como una regla de vida para todos aquellos que se
quieren dedicar al mundo del periodismo.
RECONOCIMIENTOS
Esta investigacin se concluy gracias al trabajo de investigacin realizado por alumnos como Rafael
Melgarejo Escudero, egresado de la licenciatura en Ciencias de la Comunicacin del Sistema de
Enseanza Abierta de la Universidad Veracruzana (U.V.) y por los acadmicos Mtro. Juan Jos
Domnguez Panam1, Dr. Javier Casco Lpez 2, Dr. Fernando Gutirrez Atala3, colaboradores del
Cuerpo Acadmico Estudios en Comunicacin e Informacin, adscritos los dos primeros, a la
Facultad de Ciencias de la Comunicacin de la U.V., en Veracruz, Mxico, y el 3. de la Universidad
Catlica de la Santsima Concepcin (UCSC), en Concepcin, Chile.
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I.
INTRODUCCIN
La teora del Capital Humano ha tenido un fuerte impulso en las ltimas cuatro dcadas debido a que
sostiene que el bienestar de las personas mantiene una relacin directa con el nivel cultural y este con los
niveles de escolaridad. Tambin sostiene que el nivel potencial de desarrollo de una nacin depende del
nivel de habilitacin de sus recursos humanos.
En atencin a estas premisas, se ha incentivado a los sistemas educativos para que realicen las
innovaciones correspondientes a fin de que se garantice ofertar programas educativos de calidad. Como
las Instituciones de Educacin superior (IES) tienen la misin fundamental de formar recursos humanos
para contribuir al desarrollo de los respectivos pases donde se encuentran instaladas, han sido
emplazadas para que sus programas educativos se vinculen con las necesidades sociales y de los sectores
productivos, condicin necesaria para el reconocimiento de la calidad educativa.
Esto ha conducido a impulsar a nivel global modelos educativos pedaggicamente sustentados en el
modelo de competencias, definiendo el alcance de las mismas y estableciendo determinados sistemas de
crdito que son reconocidos en diferentes naciones. As surgi el Proyecto Tuning-europeo, financiado
por la Comisin Europea en el marco del Programa de accin comunitario Scrates para promover la
cooperacin, la movilidad, la igualdad de oportunidad y fomentar las innovaciones en el mbito de la
educacin como lo establece el Observatorio Europeo Leader [1]. De igual manera surge el Proyecto
Tuning- Amrica Latina con el apoyo de la misma Comisin en el marco del Proyecto Alfa, con el
propsito de contribuir al desarrollo de la Educacin Superior en Amrica Latina a travs de la
cooperacin entre la Unin Europea y los pases latinoamericanos para el desarrollo econmico y social
de la regin en general y a un desarrollo global ms equilibrado y equitativo [2]. En estos Proyectos
Tuning, Gonzlez y Wagenaar [3] establecen las competencias especficas y genricas que deben de
desarrollar los profesionales egresados de la principales carreras que ofertan las universidades de los
pases miembros de la comunidad europea y lo mismo hacen Benitoine, Esquetini, Gonzlez, Marty,
Siufi y Wagenaar [4] para los pases latinoamericanos. En el caso del Tuning latinoamericano se
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Este estudio es parte de otro ms amplio donde se consideran otros parmetros como exigencias del
mercado laboral, opinin sobre la formacin recibida, calidad de la atencin y servicios que les
proporcion la institucin educativa, medios y factores que determinaron preponderantemente la
insercin de los egresados al mercado laboral y, el sector y ramas de la economa donde laboran. Tal
estudio est se est realizando con egresados de todas las carreras que oferta la Universidad Autnoma
de Sinaloa. Por lo que posteriormente, se podrn presentar anlisis comparativos entre los resultados que
se obtengan de los estudios de egresados de las distintas carreras que la Universidad oferta.
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de un equipo de trabajo, tener autonoma en la toma de decisiones, sentir la libertad de innovar nuevas
estrategias para realizar el trabajo, el asumir mayores niveles de responsabilidad, tanto en el trato con el
equipo de trabajo como con el cumplimiento de las actividades inherentes al puesto de trabajo, son
elementos compensatorios que generan un ambiente de trabajo favorable al desarrollo personal que
hacen sentir al profesional un sentimiento de satisfaccin laboral. En el campo profesional de la
arquitectura, el haber participado en el diseo y/o construccin de una obra arquitectnica que ha
logrado ser reconocida y admirada por la sociedad, es ms gratificante y satisfactorio, que lo que se
pudo haber percibido como remuneracin salarial.
Las polticas de organizacin y movilidad interna de la empresa son un aspecto que impacta en el
nivel de satisfaccin laboral. Es de esperarse que el profesional que logra mayor reconocimiento por su
desempeo, logre ascensos a puestos de mayor jerarqua en la organizacin. Conocer cmo y en qu
nivel ocurre esto en el mercado laboral, es un aspecto importante para las instituciones de educacin
superior que se empean en innovar procesos de formacin orientada al desarrollo de las competencias
profesionales. Motivar el trabajo en equipo, el desempeo de distintos roles al realizar proyectos
acadmicos, la formacin de lderes y la motivacin para la creatividad e innovacin permanente en
cualquier ambiente en el que se desarrolla cualquier tipo de actividades en el proceso de formacin
profesional, debe hacerse sobre la base del conocimiento de cmo son los procesos de desarrollo laboral
reales y una manera de adquirir este conocimiento es a travs de la opinin de los egresados que se
encuentran en los puestos de trabajo del campo profesional de la carrera de la cual egresaron.
III. METODOLOGA
Para obtener la informacin sobre el nivel de satisfaccin laboral de egresados de ocho carreras que
oferta la Universidad Autnoma de Sinaloa, se les pide su opinin, en la escala de Likert que va desde
nada satisfecho (valor =1) a totalmente satisfecho (valor =5) para las caractersticas de prctica laboral
que se muestran en la Tabla 1.
Tabla 1. Caractersticas de la prctica laboral en cuyo desempeo se valora el nivel de satisfaccin
El trabajo que se presenta es una parte de un estudio ms amplio que se est realizando en la
Universidad Autnoma de Sinaloa. La poblacin en estudio la constituyen 390 egresados de la
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Licenciatura en Arquitectura de las cohortes 2004-2009, 2005-2010, 2006-2011, 2007-2012 y 20082013. Para esta Poblacin (N) se determina el tamao de muestra utilizando la Formula (1), que es la
que recomienda la Asociacin Nacional de Universidad e Instituciones de Educacin Superior
(ANUIES).
Al sustituir valores en la Frmula (1) se toma como referencia los valores de p y q del estudio sobre
satisfaccin laboral de egresados de ocho carreras universitarias que oferta la Universidad Autnoma de
Sinaloa realizado por Romero, Rodrguez y Martnez [12] en donde se obtiene, en la escala del 0 a 100,
que el nivel de satisfaccin laboral ms alto alcanza los 63 puntos, es decir, que si consideramos este
hecho la probabilidad de xito en la satisfaccin laboral positiva para los egresados de la Licenciatura en
Arquitectura es p = 0.63, por lo que q = 1-p = 0.37.
Npq
(N - 1) pq
z
2
Donde:
N: Tamao de la poblacin
p: Probabilidad de ocurrencia = 0.63
q: Probabilidad de no ocurrencia. q = 1- p = 0.37
: Margen de error. =0.05
z : Nivel de confianza: para 95% de confianza, = 1.96
Al aplicar esta expresin matemtica considerando los datos anteriores y la poblacin N = 390, se
obtiene que el tamao de la muestra es n = 187.
La obtencin de esta muestra no fue aleatoria, debido a la dificultad que se tiene para aplicar la
encuesta, as que se aplic a aquellos que se localizaron y tuvieron la disposicin de contestarla. Las vas
para aplicar la encuesta fueron; visitas a los lugares de trabajo, visitas a domicilio, pgina web diseada
especialmente para seguimiento de egresados y opinin de empleadores, pginas de Facebook,
reuniones en lugares especficos previa cita, y en las instalaciones de la Facultad de Arquitectura
aprovechando que algunos egresados acudieron para realizar algn trmites o a solicitar informacin.
La sistematizacin de los datos se hace a travs del software que se implement para la aplicacin de
la encuesta en lnea. Este software cuenta con un espacio para las estadsticas, de tal manera que se
actualizan tablas y grficas al mismo tiempo que un egresado ingresa al sistema mediante una clave de
acceso que previamente le fue enviada a travs del correo electrnico que proporciona al momento de
quedar registrado en el sistema como egresado.
IV. RESULTADOS
Para el anlisis de los datos se recurre al uso de office Excel debido a que solo presentamos la
informacin a nivel descriptivo. En la Tabla 2 se muestra la frecuencia, en cada nivel de satisfaccin
laboral considerado, para cada una de las caractersticas de la prctica laboral. Al solicitar que se asigne
1 cuando se est en la situacin de nada satisfecho y 5 cuando est totalmente satisfecho, entonces el
valor medio se encuentra en el 3, que corresponde a medianamente satisfecho. Por esta razn se
considera que, valores de la media aritmtica menores a 3.0, estn asociados a un nivel de satisfaccin
negativo, es decir, que en ese caso no hay satisfaccin.
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63
81
30
3.66
0.89
1
2
10
11
13
41
39
56
89
87
81
40
48
34
4
3.91
3.71
2.93
0.87
0.88
0.86
48
85
38
3.78
0.90
8
2
7
4
43
20
6
18
5
131
66
33
77
44
515
62
94
71
84
685
27
50
11
46
288
3.44
3.99
3.33
3.89
3.63
1.01
0.82
0.88
0.89
0.95
De acuerdo con lo anterior y observando los resultados que se muestran en la Tabla 2, podemos decir
que la nica caracterstica de la prctica profesional en la que los egresados muestran un valor negativo
de satisfaccin es lo referente al salario. Es una caracterstica que se relaciona con el hecho de que los
egresados vean que son cubiertas sus necesidades para el sustento familiar.
Contrario a lo anterior tenemos que el Desarrollo de trabajo en equipo es la caracterstica en donde
los egresados encuentran mayor nivel de satisfaccin. Esta es una de las competencias genricas que los
nuevos modelos curriculares estn incorporando como una necesidad de formar profesionales con
capacidad para convivir en sociedad en ambientes laborales. Adems, se tiene presente que el todo no es
igual a la suma de las partes, lo que pueden hacer cinco personas unidas a travs de una estrategia y
objetivo comn es potencialmente mayor que lo que hagan esas personas por separado. Esto es lo que se
est aplicando en las empresas como una estrategia para el desarrollo en el marco de la competencia
global de mercado.
En la Fig. 1. se muestran grficamente los resultados en los distintos niveles de satisfaccin
correspondientes al salario y al desarrollo del trabajo en equipo.
a)
b)
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especficas de la formacin es importante para las IES, porque ello permite la reflexin crtica y
sustentar procesos de mejora de la calidad educativa.
La tercera, se refiere a las caractersticas con menor nivel de satisfaccin. El salario, la posicin
jerrquica del puesto de trabajo y la innovacin de esquemas empresariales est ms relacionada con la
visin que las empresas tengan de frente a sus metas de desarrollo. Lo que se puede decir aqu es que el
sector empresarial debe implementar un sistema de monitoreo de control de calidad de la produccin,
del funcionamiento de las estructuras organizacionales, y de las competencias y opinin de los
profesionales de cada rea de produccin, para fundamentar decisiones alternativas que favorezcan el
desarrollo y mejora de los niveles de produccin, a la vez que la satisfaccin laboral de los trabajadores.
Considerando las tres observaciones anteriores y el hecho de que las IES en general se proponen la
formacin de recursos humanos para contribuir al desarrollo cientfico y tecnolgico y en particular al
desarrollo humanista, social y econmico del pas donde residen, es necesario que establezcan lazos de
cooperacin con los sectores pblicos y privados para orientar los procesos de formacin de recursos
humanos hacia la satisfaccin de las necesidades profesionales y sociales, considerando que este recurso
humano una vez que se inserta en el mercado laboral debe tener las condiciones para satisfacer a su vez
sus propias necesidades logrando un estado emocional satisfactorio por el trabajo que realiza. Segn un
artculo publicado por Psicologa Online [13] el nico procedimiento para incrementar esa
satisfaccin pasa por la mejora o "enriquecimiento" de los puestos de trabajo. Al disear los puestos de
trabajo hay que procurar que resulten desafiantes, significativos e interesantes y den al trabajador
responsabilidad, autonoma y control, de forma que ste a travs de su desempeo pueda satisfacer sus
necesidades de logro, competencia y autorrealizacin. Quienes deciden entrar a una carrera
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profesional lo hacen porque esperan adquirir las competencias profesionales que les permitan insertarse
al mercado laboral y satisfacer sus necesidades existenciales que en el futuro se le presenten. De igual
manera que los empresarios esperan que los profesionales desarrollen sus capacidades adquiriendo
habilidades, destrezas y actitudes favorables para realizar las tareas del mercado laboral atendiendo el
nivel competitividad y complejidad requeridas, ellos deben monitorear el desarrollo de la empresa y
crear condiciones estructurales para que los profesionales enfrenten los retos en sus puestos de trabajo y
desarrollen tambin estados emocionales positivos y de autorrealizacin.
A. Niveles de satisfaccin laboral por gnero
El tema del gnero ha sido muy polmico en cualquier aspecto o perspectiva en que haya sido
abordado. Desde el punto de vista de lo laboral no ha sido la excepcin. En un estudio sobre la
trayectoria laboral de egresados universitarios realizado por Romero, Rodrguez y Ruelas [14] se
muestra que los puestos de mayor jerarqua; mando superior y mandos medios, son ocupados
principalmente por los hombres. Ahora, en relacin con la satisfaccin laboral de acuerdo con los
resultados que se muestran en la Fig. 3. y los anlisis realizados sobre los mismos, se concluye que no
hay diferencia estadsticamente representativa en la percepcin sobre la satisfaccin laboral entre
hombres y mujeres.
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Fig. 4. Similitud entre hombres y mujeres sobre la satisfaccin laboral en las caractersticas analizadas
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tambin son consistentes con un estudio realizado por Romero y Rodrguez [15] sobre satisfaccin
laboral de egresados de cuatro reas de conocimiento de la Universidad Autnoma de Sinaloa. Es
prcticamente el mismo resultado de satisfaccin laboral entre hombres y mujeres en relacin con la
innovacin de esquemas empresariales (en donde el nivel de satisfaccin no es muy alto) y en cuanto al
ambiente de trabajo (donde si se observa una alta satisfaccin).
V. CONCLUSIONES
Podemos decir que las caractersticas en las que los egresados de la Licenciatura en Arquitectura
perciben mayor nivel de satisfaccin son: desarrollar trabajo en equipo, realizar las actividades
aplicando ideas propias y el ambiente de trabajo. Estas caractersticas de la prctica laboral
corresponden al grupo de competencias genricas, mismas cuyo desarrollo se ha enfatizado en los
nuevos diseos curriculares sustentados en las competencias profesionales integradas de acuerdo al
modelo educativo de la Universidad.
Las caractersticas en las que se percibe menor nivel de satisfaccin son: la puesta en prctica de los
conocimientos adquiridos, el reconocimiento profesional alcanzado y la posibilidad de hacer algo para la
sociedad. Estas caractersticas estn ms asociadas a las competencias especficas, propias del campo
profesional de la arquitectura, las que permiten solucionar problemas tcnicamente bien, solo alcanza
reconocimiento profesional quien resuelve problemas del campo laboral con eficacia y eficiencia, y ese
nivel de competencia es lo que le permite hacer cosas positivas para solucionar o proponer soluciones a
problemticas sociales de mayor alcance correspondientes al campo laboral.
Las caractersticas en las que se obtiene un bajo nivel de satisfaccin son: la posicin jerrquica del
puesto de trabajo y la innovacin de esquemas empresariales. Estas caractersticas estn ms
relacionadas con las polticas organizacionales de las empresas que seguramente est rompiendo con el
esfuerzo que se hace en la Universidad en cuanto a formar recursos humanos emprendedores,
polivalentes y proactivos. Este es un aspecto que se considera importante retomar para ir al encuentro
con los empleadores a intercambiar opiniones y buscar alternativas que conduzcan a una mejora de la
formacin profesional, que coadyuve a movilizar las dinmicas de la empresa buscando mayores niveles
de productividad, lo que implica plantear retos y responsabilidades ms altas a los egresados, a partir de
innovar esquemas empresariales que coadyuven a la autorrealizacin por metas de trabajo de mayor
nivel.
Por ltimo, respecto a la caracterstica relacionada con el salario (ingreso y prestaciones) se puede
decir que no hay satisfaccin, esto en realidad es insatisfaccin, lo que no contribuye al desarrollo de la
empresa porque provoca desmotivacin y bajo ese estado emocional las personas no logran desarrollar
su mximo nivel de productividad. Por lo que se puede decir que el recurso humano es subutilizado y no
se logra cumplir la aspiracin general de sistema educativo de formar recursos humanos altamente
competitivos para que contribuyan del desarrollo social y econmico del pas.
RECONOCIMIENTOS
EL proyecto del cual se derivan los resultados que se presentan en este artculo es apoyado por el
Programa de Fortalecimiento de Proyectos de Investigacin (PROFAPI) y del Programa Institucional de
Evaluacin de Necesidades Profesionales y Sociales (PIENPSO) de la Universidad Autnoma de
Sinaloa. Agradecemos la participacin de la Arq. Jenny Martnez por su apoyo en la aplicacin de las
encuestas.
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Abstract Mobbing and Burnout are harmful organizational phenomena that cause deterioration of physical and mental
health of workers and lead to stress related pathologies. This research analyzed, in the organizational atmosphere, the
relationship between these problems as well as their causes. In order to assess the incidence of such situations, two
instruments were used, they consisted of questionnaires adapted from their original Spanish versions (Mobbing assessment
Cisneros Scale and the Maslash Burnout inventory/ MBI). The instruments were administered to workers of the sales area of
a brewery enterprise in the State of Mexico. The findings suggest that both, organizational syndromes are positively
correlated as to its progressive development in workers.
Keyword mobbing, burnout, stress, workers, organizational, syndromes
Resumen Mobbing y burnout son fenmenos organizacionales nocivos que provocan deterioro en la salud fsica y
mental de los trabajadores y conducen a patologas relacionadas con el estrs. Esta investigacin analizo a nivel
organizacional, la relacin de estos problemas y sus causas. Para evaluar la incidencia de estos problemas organizacionales,
los instrumentos utilizados fueron dos cuestionarios adaptados de sus versiones espaolas (Escala de Cisneros de valoracin
del mobbing; y escala MBI, Inventario de Burnout de Maslash). Se aplicaron a trabajadores del rea de ventas de una
empresa cervecera del Estado de Mxico. Entre los hallazgos se encontr que ambos sndromes organizacionales se corelacionan positivamente en cuanto a su desarrollo progresivo en los trabajadores (agotamiento emocional y
despersonalizacin).
Palabras claves mobbing; burnout; estrs; trabajadores, organizacionales, sndromes.
I. INTRODUCCIN
La presente investigacin fue un acercamiento a dos importantes sndromes organizacionales y su
relacin: el mobbing o acoso laboral y el burnout o quemarse por el trabajo. Ambos sndromes estn
presentes en la actualidad, afectan y limitan a cientos de instituciones en todo el mundo. Pero ms all
de las cifras de prdida de capital y de instituciones en las que crece su influencia algunos autores
(Hernndez, Mondragn y Moysn, 2002; Piuel, 2003; Carlotto, 2004; Moriana y Herruzo, 2004;
Ordenes, 2004; Ortega y Lpez, 2004; Guimaraes, 2005; Ponce, 2005; Pita, 2012, entre algunos) y
organizaciones a nivel mundial como la Organizacin Mundial de Salud (OMS), la Organizacin de la
Sociedad Brasilea de psicologa Organizacional y del Trabajo (SBPOT) y la Asociacin de docentes de
la Universidad de Sao Paulo (ADUSP ) por mencionar algunas, consideran que estos sndromes se
presentan como un mal psicosocial que afectan la vida y la salud de millones de individuos mermando
sus competencias, capacidades de desarrollo y bienestar laboral. Lamentablemente estos problemas
parecieran fortalecerse socialmente por el efecto de la naturalizacin de sus sntomas, ya que hoy en da
el agotamiento, la presin y el cansancio emocional que genera el trabajo son vistos como algo comn y
cotidiano a lo que todos estamos sujetos y con lo que debemos aprender a vivir.
En 1965 A. Kornhauser, catedrtico americano, sugiri en su aclamado libro; La salud mental del
trabajador industrial, que: La salud mental no es tanto la liberacin de frustraciones especficas como
una relacin general equilibrada frente al mundo, que permite a una persona creer en s misma y en sus
actividades de una forma realista y positiva. Mientras su trabajo y su situacin en la vida faciliten y
apoyen este sentimiento de adecuacin, seguridad interna y significado de su existencia, se puede
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suponer que su salud mental ser buena. Lo que resulta importante, desde un punto de vista negativo, no
es ninguna caracterstica aislada de su situacin, sino todo lo que priva a esa persona de su propsito y
celo, que le deja con sentimientos negativos sobre s misma, con ansiedades, tensiones, un sentimiento
de desorientacin, de vacuidad, de futilidad. (Citado por Travers, 1997).
El objetivo primordial de la investigacin fue identificar los factores que permitieron reconocer la
presencia de estos sndromes organizacionales, y con ello tener elementos para que en determinado
momento se pudieran entregar a los lderes herramientas que les permitan reconocer patrones de
conducta y perfiles de personas que estn afectadas por estos problemas dentro de su propia comunidad
institucional.
Se pretende con esto contribuir al entendimiento de organizaciones enfermas psicolgica, social y
laboralmente, y poner en prctica polticas de control que ayuden a combatir estos fenmenos que
parecen estar convirtindose de manera irremediable en la prxima pandemia organizacional
globalizada.
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convierte en el blanco de una violencia psicolgica externa por parte del grupo al cual pertenece o uno
de sus miembros con consentimiento del resto (Del Pino, 2006).
Ms centrado en el mbito laboral el mobbing, algunos autores lo caracterizan como un maltrato
verbal y modal deliberado y continuo que un trabajador sufre por parte de otro u otros que tienen como
objetivo final el lograr la completa destruccin psicolgica de la vctima y la salida de esta de la
organizacin a travs de cualquier medio, legal o no (Fidalgo y Piuel, 2004). El objetivo de este acoso
es intimidar, opacar, reducir, aplacar, amedrentar y consumir emocional e intelectualmente a la vctima
(Fidalgo y Piuel, 2004), para que esta abandone la organizacin o simplemente para satisfacer una
morbosa e insaciable necesidad de agredir y destruir que posee el instigador (Piuel, 2001), esto no
necesariamente con el fin ltimo de causar dao a la vctima, sino que ms bien, aprovecha la situacin
social que la organizacin le brinda para establecer una cierta jerarqua o reputacin entre los
observadores de estos actos de violencia.
El problema desde el mobbing es que es un sndrome organizacional que acecha de forma agazapada
y silenciosa, muchas veces confundido con otra clase de problemas, y diagnosticado errneamente como
estrs laboral, depresin, desajuste de personalidad, etc., o confundido con el burnout (Piuel, 2003).
Otras veces ignorado por considerarlo como un aspecto normal de la socializacin de los empleados en
las organizaciones (conductas antisociales consideradas comunes, como chismes o rumores tpicos de la
convivencia). Pero, la pregunta que surge es Cmo identificarlo? Y ms importante an Cmo
controlarlo?
Muchas caractersticas del mobbing son comunes con las del sndrome de burnout, que en s es un
problema organizacional con ms trayectoria y campo de estudio. Esto se produce posiblemente porque
existe una diferencia entre lo que es el burnout como estado (que puede confundirse en victimas y/o
victimarios del mobbing) y como proceso, porque cuando se habla de burnout como estado se habla de
un conjunto de sentimientos y conductas asociadas y derivadas del estrs laboral, y si nos referimos a l
como proceso se dice de todo un mecanismo de afrontamiento del estrs con fases de desarrollo (Carlin
y Garcs de los Fayos, 2010).
El sndrome de Burnout, se considera como la fase avanzada del estrs profesional y se produce
cuando se desequilibran las expectativas en el mbito profesional y la realidad del trabajo diario,
producindose desmotivacin, desinters, malestar interno e insatisfaccin laboral en el sujeto que lo
padece, el cual infiere tensin al interactuar y al tratar reiteradamente con otras personas (Ponce, 2005).
En definitiva, el sndrome de quemarse por el trabajo es una respuesta inadecuada a un estrs crnico,
"un conjunto de sntomas mdico-biolgicos y psicosociales inespecficos, que se desarrollan en la
actividad laboral, como resultado de una demanda excesiva de energa" (Hernndez, Olmedo e Ibez,
2004).
Burnout, es un sndrome ms bien invisible que afecta y repercute en la calidad de vida. Esto lo
convierte en un problema psicosocial relevante, ya que el trabajador pierde su capacidad de motivacin
por el trabajo, su rendimiento laboral disminuye y se deteriora su salud fsica y mental (Hernndez,
2006).
En los antecedentes de ste sndrome es fundamental mencionar a Herbet Freudenberger, quien es
considerado el principal precursor en abordar la temtica del Burnout, en 1974 describe por primera vez
el sndrome de carcter clnico como una sensacin de fracaso y una experiencia agotadora que resulta
de una sobrecarga por exigencias de energa, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador.
(Freudenberg, 1974) posteriormente sealo que causaba efectos a nivel fsico, cognitivo, conductual
afectivo y motivacional.
Al respecto Cristina Maslach (1976) seala que es un estrs crnico producido por el contacto con los
clientes, el cual lleva a extenuacin y distanciamiento emocional con los beneficiarios de su trabajo,
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posteriormente Maslach conjuntamente con Jackson, en el ao 1981, lo definen como una prdida
gradual de preocupacin y de todo sentimiento emocional hacia las personas con las que trabajan y que
conlleva a un aislamiento o deshumanizacin estas autoras contemplan las siguientes fases:
1.- El cansancio o agotamiento emocional; constituye la primera fase del proceso, surge como
consecuencia de fracasar al intento de cambiar las situaciones que originan estrs, la persona
presenta perdida de energa, desgaste emocional, agotamiento, fatiga, irritabilidad, prdida del
disfrute de las tareas, insatisfaccin laboral y una desproporcin creciente entre trabajo realizado
y el cansancio experimentado. En esta etapa las personas se vuelven ms irritable, parece la
queja constante por la cantidad de trabajo realizado y se pierda la capacidad de disfrutar de las
tareas desde una mirada externa, se las empieza a percibir como personas insatisfechas, quejosas
o irritables.
2.- La despersonalizacin o deshumanizacin; compone la parte medular del Burnout, surge como
consecuencia del fracaso ocurrido en la fase anterior, es un modo de responder a los sentimientos
de impotencia, indefensin y desesperanza personal, el cual se caracteriza por distanciamiento
afectivo, estados de depresin, actitudes negativas, insensibilidad, trato impersonal e indiferente
hacia los dems, incluidos usuarios, familiares y compaeros de trabajo; conlleva el desarrollo de
actitudes y respuestas cnicas hacia las personas a quienes los trabajadores prestan sus servicios.
Es importante mencionar que en lugar de expresar estos sentimientos y resolver los motivos que los
originan, las personas que padecen el Sndrome de Burnout muestran una presencia hiperactiva que
incrementa su sensacin de agotamiento. En esta fase alternan la depresin y la hostilidad hacia el
medio.
3.- El abandono de la realizacin personal. En esta etapa, la persona autoevala negativamente su
propio trabajo, siente que ha perdido el significado y valor que tena; aparecen sentimientos de
fracaso, inadecuacin, con la vivencia de insuficiencia personal y baja autoestima profesional, y
se aparta de las actividades familiares, sociales y recreativas, en consecuencia crea una especie
de auto reclusin.
De igual manera Pines, Aronson y Kafry (1981), respaldan que este sndrome se debe a un
agotamiento fsico, emocional y mental causado por estar laboralmente involucrado, durante largos
periodos de tiempo, en situaciones con importantes demandas emocionales asociadas con un
compromiso intenso con los usuarios, pacientes o clientes.
Otro autor que expone la relacin del Burnout y el trabajo, es Farber (1984) quien menciona que el
sndrome se presenta cuando el sujeto percibe desigualdad en los esfuerzos que realiza y lo que obtiene.
Por otra parte, Corsi (2000), seala que los factores que contribuyen a la aparicin del Burnout se
pueden encontrar en el contexto y en la persona, destacando:
1.
Elementos del contexto; bsicamente consiste en el nivel de necesidad emocional de las personas
receptoras de violencia. Mientras ms intensas sean las demandas de esas personas y ms alta su
dependencia del especialista, hay mayor probabilidad de que aparezca el sndrome. A esto hay
que agregar las condiciones fsicas y sociales del trabajo, el cual generalmente es poco
jerarquizado, con escasos recursos y, adicionalmente, atacado por crticas externas.
2.
Condiciones personales, refiere que el sndrome aparece cuando las condiciones del contexto se
suman a ciertas condiciones personales, como el deseo de marcar una diferencia, trabajo muy
comprometido con el sufrimiento de los dems, relaciones negativas y discrepancias con los
colegas.
El perfil de personas vulnerables al Burnout est caracterizado por una elevada autoexigencia, baja
tolerancia al fracaso, necesidad de excelencia, perfeccin o control y sentimiento de omnipotencia frente
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a la tarea. Esto hace que las personas organicen una distorsin cognitiva segn la cual nicamente ellas
son capaces de hacer las cosas bien, generando una sobrecarga emocional.
En lo referente a las variables predictoras del Burnout, existen variables del contexto organizacional,
las cuales se identifican por:
Negativa dinmica del trabajo: Ensiedell y Tully (1981): mencionan que de existir interacciones
negativas con los compaeros o los jefes, hay mayor probabilidad de que se sufra el sndrome.
Inadecuacin profesional. Ayuso y Lpez (1993), estiman que esta variable se presenta cuando el
individuo no es capaz de adaptarse entre el perfil profesional y personal.
Exigencias del trabajo. De acuerdo a Sarros (1988) entre mayor nmero de exigencias y mayor
responsabilidad en el trabajo, existe mayor propensin al sndrome.
Apoyo organizacional. A menor apoyo de jefes y/o compaeros mayor prediccin de Burnout.
(Leiter, 1992).
Adiccin al trabajo. Nagy y Davis (1985), sealan que personas obsesivas por el trabajo son
propensas a sufrir Burnout.
Desafo en el trabajo. Se refiere a que en el contexto laboral, a veces, los trabajadores tienen que
demostrar asiduamente su capacidad. Segn Sarros (1988), a mayor desafo, mayor
despersonalizacin y menor realizacin personal.
Compromiso con el trabajo. Segn Miller, Birkholt, Scott y Stage, (1995), cuando existe un bajo
compromiso con el trabajo y la organizacin, es ms factible la presencia del Sndrome.
III. MTODO
Participaron en la investigacin 26 trabajadores hombres, del sector de ventas de una empresa
cervecera en Toluca, Estado de Mxico.
A. Preguntas de investigacin
Con los antecedentes planteados anteriormente, las preguntan que buscan dar respuesta a los
problemas centrales de la investigacin son:
Pregunta general:
Existe relacin entre el mobbing y el burnout en trabajadores del rea de ventas de una empresa
cervecera del Estado de Mxico?
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Preguntas especficas:
1. Los trabajadores del rea de ventas de una empresa cervecera del Estado de Mxico que
sufren el mobbing tienen ms posibilidades de manifestar de manera temprana e intensa los
sntomas del sndrome de burnout?
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2. Los trabajadores del rea de ventas de una empresa cervecera del Estado de Mxico que
ejercen el mobbing o que participan de algn grupo acosador son aquellos en los que ms
presencia tienen los sntomas del sndrome de burnout?
B. Hiptesis
De estas preguntas se desprenden las hiptesis que guiaron la investigacin, y que formalmente
se establecen de la siguiente manera:
H1. Los trabajadores del rea de ventas de una empresa cervecera del Estado de Mxico que sufren
el mobbing (acosados) presentan caractersticas similares a las que se pueden encontrar en
personas que sufren una etapa avanzada de sndrome de burnout y tienen mayor predisposicin a
manifestarlo.
H2. Los trabajadores del rea de ventas de una empresa cervecera del Estado de Mxico que
impulsan y participan del mobbing (acosadores) son aquellos en los que se pueden identificar
mayor influencia del sndrome de burnout.
C. Objetivos
Para responder a las preguntas problema y basados en las hiptesis establecidas anteriormente,
los principales objetivos de la investigacin se fijaron de la siguiente forma:
Objetivo general:
Establecer si existe relacin entre mobbing y burnout en trabajadores del rea de ventas de una
empresa cervecera del Estado de Mxico
Objetivos especficos:
1. Determinar si los trabajadores del rea de ventas de una empresa cervecera del Estado de
Mxico que sufren de mobbing tienen ms probabilidades de manifestar el sndrome de burnout
de manera temprana y los sntomas que genera en los trabajadores el burnout aumentan la
posibilidad de que estos participen o sean originadores del mobbing.
La investigacin se bas en un diseo Transaccional descriptivo del fenmeno del mobbing
organizacional y correlacionar las dos variables que se midieron (mobbing y burnout).
La recoleccin de datos cuantitativos sobre el mobbing se logr gracias a la versin adaptada a
Mxico de la Escala Cisneros, herramienta de valoracin del mobbing de Fidalgo y Piuel
(2004), cuestionario autoadministrado de 43 tems desarrollado para valorar la violencia en el
entorno laboral en tres grados: estrategias de acoso presentes en la organizacin, ndices de acoso
e intensidad de las estrategias de acoso.
En cuanto a la recoleccin de datos para el burnout se utiliz la escala MBI-GS (Maslach
Burnout Inventory) adaptada de la versin espaola de Salanova, Schaufeli, Llorens, Peir y
Grau (2000). Esta escala consta de 16 tems que se agrupan en tres escalas: agotamiento
emocional, despersonalizacin y realizacin personal.
Estos instrumentos se aplicaron a los trabajadores de las oficinas de ventas disponibles en las
dependencias de una empresa cervecera en Toluca, Estado de Mxico.
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IV. RESULTADOS
Los instrumentos se administraron a 26 trabajadores del sector de ventas de la empresa cervecera en
Toluca, Estado de Mxico, todos ellos varones. Los rangos de edad fluctan entre 21 a 50 aos, con un
promedio de 33.9 aos, y la antigedad en la empresa va desde 1 mes hasta los 23 aos.
En lo que respecta al Inventario de Maslash (Tabla 1: Escalas de Burnout), la escala de agotamiento
emocional, cuya puntuacin mnima es de 0 y la mxima de 54, arroja un promedio de 14,88 (con un
mnimo de 2 y mximo de 35), lo que indica una presencia de burnout en un bajo nivel; la escala de
despersonalizacin, cuya puntuacin mnima es de 0 y la mxima de 30, arroja un promedio de 3,62
(con un mnimo de 0 y un mximo de 9), lo que indica niveles bajos de despersonalizacin entre los
trabajadores; y finalmente, la escala realizacin personal, con puntuacin mnima de 0 y mxima de 48,
arroja un promedio de 37,58 (con mnimo de 8 y mximo de 48), lo que indica niveles intermedios de
realizacin personal entre los trabajadores del sector de ventas.
TABLA I.
Escala de Agotamiento
Emocional (0 a 54)
Escala de
Despersonalizacin (0 a 30)
Escala de Realizacin
Personal (0 a 48)
N vlido (segn lista)
ESCALAS DE BURNOUT
Mnimo
Mximo
Media
Desv. tp.
26
35
14.88
8.111
26
3.62
2.844
26
48
37.58
9.696
26
Para la Escala de Cisneros (Tabla 2: Escalas de Mobbing), la escala NEAP (Nmero de estrategias de
acoso psicolgico), cuya puntuacin mnima es de 0 y la mxima de 46, el promedio es de 8,19 (con
mnimo de 0 y mximo de 31), lo que indica que existen situaciones de hostigamiento en el trabajo pero
en un bajo ndice; la escala IGAP (ndice global de acoso psicolgico), cuya puntuacin mnima es de 0
y mxima de 6, indica un promedio de 0,38 (con un mnimo de 0 y un mximo de 1,9), lo que indica que
las estrategias de acoso presentes se utilizan con baja frecuencia para la gran mayora de los trabadores;
y finalmente la escala IMAP (ndice medio de intensidad del acoso psicolgico), cuya puntuacin
mnima es de 0 y mxima de 6, arroja un promedio de 1,58 (con puntuaciones mnimas de 0 y mximas
de 4,8) lo que indica que, aunque las estrategias de acoso sean pocas, la intensidad con la que impactan
en los trabajadores flucta entre la media y media-baja.
TABLA II. ESCALAS DE BURNOUT
Mnimo
Mximo
Media
Desv. tp.
26
31
8.19
8.786
26
.0
1.9
.386
.4716
26
.0
4.8
1.587
1.2852
36
26
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Aunque los resultados obtenidos entre los trabajadores para ambos instrumentos son relativamente
bajos, al realizar el anlisis en percentiles (que se sugiere para la interpretacin de la Escala Cisneros) se
puede ver claramente un incremento del mobbing en cada una de las escalas a medida que aumenta la
edad y la antigedad de cada uno de los trabajadores (Tabla 3), siendo el IMAP el ms significativo,
pues a partir del percentil 75, en el que la antigedad flucta entre 5 a 10 aos de trabajo en la empresa,
el valor de la intensidad de las estrategias de acoso alcanza el 3,0, lo que, segn la interpretacin del
cuestionario, se encuentra por sobre el valor medio que esta escala debera presentar (que equivale al
2,8).
TABLA III. ESCALAS DEL MOBBING POR PERCENTILES
Nmero total de
Edad
Antigedad en
la empresa
estrategias de
ndice medio de
ndice global de
intensidad de
acoso
las estrategias
psicolgico
de acoso
(0 a 6)
psicolgico
acoso
psicolgico
(0 a 46)
(0 a 6)
Vlidos
21
22
26
26
26
Perdidos
Media
33.95
2.36
8.19
.386
1.587
Desv. tp.
7.678
1.364
8.786
.4716
1.2852
25
28.00
1.00
.75
.000
.750
50
33.00
2.00
5.50
.200
1.460
75
39.00
3.00
14.00
.725
3.000
Percentiles
Al realizar el mismo anlisis por percentiles a los resultados obtenidos por el inventario de Maslash
se puede ver un incremento progresivo de las escalas entre los percentiles 25, 50 y 75 (Tabla 4), lo que
se corresponde con el observado en la Escala Cisneros, siendo la escala de agotamiento emocional el
valor ms importante, pues tambin, a partir del percentil 75 los ndices suben desde 19,25, lo que,
segn los estndares del instrumento, equivale a una puntuacin media o media-alta para esta escala.
TABLA IV. ESCALAS DEL BURNOUT POR PERCENTILES
Escala de
Edad
Antigedad en
agotamiento
la empresa
emocional
(0 a 54)
Escala de
despersonalizacin
(0 a
30)
Escala de
realizacin
personal
(0 a 48)
Vlidos
21
22
26
26
26
Perdidos
Media
33.95
2.36
14.88
3.62
37.58
Desv. tp.
7.678
1.364
8.111
2.844
9.696
25
28.00
1.00
7.75
1.00
32.75
50
33.00
2.00
14.00
3.50
39.50
75
39.00
3.00
19.25
5.25
44.75
Percentiles
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Otro resultado resaltante se obtiene al considerar que las 20 personas que reportaron haber sufrido
una o ms situaciones de abuso durante el periodo de trabajo de la empresa le atribuyen al menos una
ellas a un superior, sin embargo, el 76,9% de los encuestados respondieron que no han sido vctimas de
estrategias de acoso durante los ltimos 6 meses de trabajo, lo que indica que buena parte de los
sntomas presentes en los trabajadores provocados por mobbing podra provenir de situaciones que
ocurrieron hace ya tiempo, pero su efecto ha tenido un carcter perdurable. Si se considera que la mitad
de los jefes que estn encargados del personal no tienen mayor antigedad de un ao en este puesto, es
correcto pensar que las situaciones de acoso no provienen de ellos, sino de jefaturas anteriores. Esto
establece una buena base para la implementacin de las estrategias del liderazgo situacional y favorece
la posibilidad de que dicho mtodo se convierta en una herramienta objetiva para la identificacin de los
fenmenos estudiados.
V. DISCUSIN Y CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos por los instrumentos indican que existe una correlacin positiva entre el
mobbing y el burnout, pues puede observarse que a medida que los trabajadores generan antigedad en
la empresa los ndices de ambos fenmenos se incrementan. Si se considera que desde la teora del
burnout se dice que la presencia de este sndrome debera ser claramente identificable a partir de los 10
aos de antigedad, entonces podemos hablar de la presencia de ndices y sntomas que de alguna
manera han sido acelerados, pues se estn presentando en personas que solo llevan la mitad de ese
tiempo trabajando, por lo que efectivamente, puede decirse que existe una relacin entre ambos
sndromes organizacionales, y esta relacin tambin es causa de que personas que sufren de mobbing
sufran tambin los sntomas del burnout en un periodo de tiempo ms corto de lo que debera ser
considerado normal.
Esto se corresponde con lo que se puede extraer del punto de vista terico, pues las caractersticas
que ambos fenmenos presentan tienen un punto de encuentro en los sntomas de estrs,
despersonalizacin, desmotivacin laboral y desercin en lo que a la vctima se refiere. Tambin se
relacionan en parte en lo que respecta a los factores causales, pues ambos aumentan la posibilidad de
ocurrencia en personas jvenes, motivadas y con baja experiencia laboral. El estado del arte sobre el
tema tambin revela que la ocurrencia de ambos est condicionada segn las capacidades de
afrontamiento del sujeto.
En lo que se refiere a los trabajadores que ejercen el mobbing se establece que los agresores son
normalmente personas con cierta antigedad laboral y para el burnout los sujetos con antigedad tienden
a presentar una resistencia al sndrome o simplemente deciden renunciar a ese trabajo que les resulta
nocivo.
A pesar de estas aproximaciones es clara la falta de estudio acerca del tema. Las investigaciones al
respecto, en su mayora identifican al burnout como una de las muchas consecuencias del mobbing. A lo
largo de toda la revisin bibliogrfica slo en una investigacin se sostiene como relevante el considerar
que la despersonalizacin e insatisfaccin podan relacionarse con el fenmeno del acoso laboral
obteniendo resultados positivos (Garca, 2006). Sin embargo, aqu no se aborda el punto de vista de la
vctima o los motivos del victimario.
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Abstract The results, shown in SME Manufacturing, the relationship between supplier management and supply chain performance
for the flow control of material resources that benefits the supply and distribution of resources in reducing delays compliance with
internal processes. To do this, a field of empirical nature, in which an assessment tool intended for managers where the results were
analyzed with the EQS statistical package version 6.1a through application method was applied structural equation was performed. For
this study, we used a random sample of 120 companies, which have 11 to 250 employees.
Keyword Supplier Management, Supply Chain Management, Performance, SME Manufacturing.
Resumen Los resultados obtenidos, muestran en la Pyme Manufacturera, la relacin entre la gestin de los
proveedores y la cadena de suministro para con el rendimiento en el control del flujo de los recursos materiales que
beneficia al suministro y distribucin de los recursos reduciendo las demoras en el cumplimiento con los procesos internos.
Para ello, se realiz un trabajo de campo de carcter emprico en el cual se aplic un instrumento de evaluacin dirigido a
los gerentes donde los resultados obtenidos se analizaron con el paquete estadstico EQS versin 6.1a travs del metodo de
aplicacin de ecuaciones estructurales. Para este estudio, se ha utilizado una muestra aleatoria de 120 empresas las cuales
tienen de 11 a 250 trabajadores.
Palabras claves Gestin de los Proveedores, Gestin de las Cadenas de Suministro, Rendimiento, Pyme
Manufacturera.
I. INTRODUCCIN
Para la pequea y mediana empresa (PYME) del sector manufacturero, en la actualidad, es de gran
importancia que los responsables de este tipo de organizaciones, consideren a la proveedura como un
elemento clave el cual permita a travs de la implementacin de estrategias, tener un mejor control y
mejor eficiencia de la Gestin de la Cadena de Suministro (GCS), (Wee, Peng y Paul, 2010; Aguilera,
Hernndez y Lpez, 2012; Heide y George, 1990), y para ello, es importante tener una adecuada
relacin de negocios donde se tenga un adecuado sistema de suministro el cual permita que el manejo de
los recursos materiales sea ms rentable para este tipo de organizaciones (Wisner, 2003; Ross y Buffa,
2009; Wee, et al., 2010).
En este sentido, es importante resaltar que en la Pyme manufacturera, es necesario que la confianza
con los actores involucrados con el suministro sea efectiva, ya que en la GCS la evaluacin de
proveedores es un tema que no puede dejarse de lado en el inters por establecer relaciones de negocios
entre quienes son responsables del suministro y las empresas requisitoras (Ross y Buffa, 2009; Ernst y
Bamford, 2005; Handfield, Sroufe y Walton, 2005), y con ello se pretende, evitar al mximo la demora
en las entregas de los materiales, optimizar los costos de transporte en el control de los lotes en cada
suministro y flexibilizar las necesidades particulares que suelen tener por su naturaleza de operacin este
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tipo de organizaciones con el proposito de tener una mayor GCS (Hagel y Brown 2005; Varma,
Wadhwa y Deshmukh, 2006; Lee y Klassen, 2008).
La Pyme del sector manufacturero, al considerar a la GCS como lo describe Oliver y Webber (1982),
de contar con una red de organizaciones que trabajen de manera sinergica y coordinada, con la finalidad
de eficientar el flujo de los recursos materiales desde su origen hasta la llegada temporal a la empresa
manufacturera para su siguiente proceso, requiere de contar con una gestin con la proveedura efectiva
para que se elimine al mximo el riesgo en las entregas de los bienes en tiempo y forma, sobre todo una
vez que los materiales han sido transformados para los clientes que la empresa manufacturera tenga
(Aravindh y Ganesan, 2011), y para ello, es elemental que los empresarios implementen estrategias
enfocadas en tener una mejor gestin con los proveedores (Neef, 2001; Ellram, 1990).
En este sentido, una vez evaluada la importancia que tiene para la Pyme manufacturera, la GCS al
considerar adems que este tipo de empresas buscan constantemente tener un mayor rendimiento, el
objetivo del presente estudio busca determinar el impacto que tiene la Proveedura en la GCS en la
Pyme Manufacturera con la finalidad de poder analizar si el rendimiento en este tipo de organizaciones
es mayor o no. Y para ello se han planteado las siguientes preguntas de Investigacin: La participacin
de los proveedores tiene un impacto significativo en la GCS que le permita tener mejores resultados
operativos y un mayor rendimiento empresarial?, La participacin de los proveedores en la GCS es
elemento clave para tener un mayor rendimiento en la Pyme manufacturera?, La GCS muestra un
fuerte impacto en la Pyme manufacturera para obtener un mayor rendimiento?
El presente documento est organizado dela siguiente manera: En una primer etapa, se tiene la
introduccin y revisin previa de la literatura, posteriormente en una segunda etapa se integra la
metodologa de la investigacin, en la tercer etapa se muestran los resultados obtenidos del trabajo de
investigacin as como sus conclusiones, y finalmente, como cuarta etapa, la discusin, la limitacin del
trabajo y las futuras lineas de investigacin. Asi mismo, es importante sealar que el presente estudio
muestra a travs del tratamiento estadstico (anlisis con ecuaciones estructurales), con apoyo del
software EQS 6.1, el Rendimiento de la Pyme Manufacturera a travs de la GCS, en la cual se ha
trabajado con una muestra aleatoria simple de 120 empresas con un trabajo de campo a travs de una
encuesta personalizada con los gerentes de este tipo de organizaciones.
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tipo de organizaciones tener un mejor desempeo al identificar elementos que les permita tener un mejor
control del abastecimiento y distribucin de los recursos materiales (Wisner, 2003).
Para la Pyme manufacturera, es importante que los empresarios cuenten con estrategias suficientes
las cuales permitan a la GCS mostrar resultados ptimos y rentables en base al intercambio bilateral de
informacin con los actores involucrados con el suministro de los materiales, en conocer sus
capacidades y limitaciones, en analizar la habilidad que tenga el proveedor para responder a una
necesidad de su cliente y en establecer un sistema eficaz para que los suministros se cumplan sin
problema en tiempo y forma (Leenders y Blenkhorn, 1988; Bowersox, Daugherty, Droge, Rogers y
Wardlow, 1989; Wisner, 2003).
B. La Gestin de los Proveedores integrados en la Gestin de la cadena de suministro para un mayor
Rendimiento de la Pyme Manufacturera.
Hoy en da, el suministro de los recursos materiales en empresas como la Pyme manufacturera,
requiere de una coordinacin estructurada y administrada por parte de los empresarios, buscando con
ello tener entre sus estrategias de operatividad y de manejo de materiales un abastecimiento eficiente,
reduccin de riesgos en las entregas de los materiales y evitar problemas de comunicacin por falta de
informacin necesaria para contar con una adecuada GCS (Lovello, Saw y Stimson, 2005). De esta
forma, con este tipo de estrategias implementadas, es ms seguro y confiable que el rendimiento en el
manejo de los recursos materiales en estas organizaciones sea ms palpable (Wisner, 2003).
Es importante resaltar que la gestin con el suministro por parte de los empresarios responsables de la
actividad operativa de la Pyme manufacturera adquiere una importancia especial puesto que no se debe
perder de vista que las demoras en las entregas, los problemas de manejo de materiales y el no integrar
tecnologas de la comunicacin e informacin van a evidenciar serios problemas en las partes
productivas puesto que al no tener a tiempo los recursos materiales en las cantidades requeridas, los
paros de produccin inminentemente afectarn de manera significativo al rendimiento de este tipo de
organizaciones (Wisner, 2003; Childerhouse, Aitken y Towill, 2002; Choi y Hartley, 1996; Walter,
Ritter y Gemunden, 2001).
Tracey y Tan (2001) resaltan que la evaluacin y la seleccin de los proveedores son elementos clave
para la Pyme manufacturera como lo son la calidad, la entregas a tiempo, la confiabilidad permite
generar un mayor rendimiento en las empresas mejorando con ello sus ndices de desarrollo importantes
siempre para el desempeo de toda organizacin. Por otro lado, Pearson y Ellram (1995), resaltan que
las capacidades de abastecimiento, control de costos e implementacin de nuevas tecnologas son
criterios de importancia de seleccin de proveedores que deben tomarse en cuenta en toda empresa
requisitoria de recursos materiales.
C. La Gestin de la Cadena de Suministro y el Rendimiento de la Pyme Manufacturera
Para la Pyme manufacturera hoy en da, es importante que tenga un adecuado rendimiento en el
manejo de los recursos materiales y para ello es necesario que los empresarios pongan especial atencin
en elementos clave que les permita objetivamente tener una adecuada GCS. En este sentido, al
empresario se le recomienda poner especial atencin en los siguientes factores, los cuales permitirn
tener un mayor rendimiento en la GCS y mayor impacto en la actividad del abastecimiento en sus
organizaciones: (Biniazi, Gharemani, Alipour, Talebian y Akhavan, 2011):
1. - El diseo de la GCS est en funcin de las estrategias que requiere implementar la empresa
para que sus compromisos con el cliente no se vean afectados en ningn momento.
2.- Cualquier cambio que se de en la cadena de suministro debe ser informado de inmediato a los
involucrados.
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3.- Como factor estratgico, es importante la constante revisin del diseo de la GCS con la
finalidad de no afectar el rendimiento de la empresa.
4.- Analizar en la GCS el impacto que tiene la integracin de mejoras e innovaciones
tecnolgicas.
5.- Enfocar la adopcin de estrategias que permitan reducir de manera importante los costos que
se generan en la GCS.
Es importante sealar que la GCS se define como: una filosofa de gestin que implica manejar con
precisin el flujo de los recursos materiales para que los procesos productivos no tengan demoras que
pongan en riesgo el cumplimiento de los compromisos con el cliente (Rayati, Abzari y
Mohammadzadeh, 2009), y en este sentido, es importante resaltar que adems es necesario integrar en la
gestin con la proveedura aspectos como la colaboracin, el establecer acuerdos y estrategias que
asegurar las entregas de los materiales justo a tiempo. Es importante que en la GCS para su mejor
desempeo, se cubran los siguientes objetivos: Reducir los costos de inventarios, mejor control del
inventario, mejorar los acuerdos con la proveedura, mejorar la satisfaccin de los clientes y tener una
mejor cooperacin con distribuidores y vendedores (Aguilera et al., 2012, Mentzer, DeWitt y Kleeber,
2001).
Por lo tanto, al ser importante la gestin de los proveedores y la GCS en la Pyme manufacturera, es
necesario que los empresarios implementen estrategias para mejorar el desarrollo empresarial a travs de
un adecuado suministro de los recursos materiales (Mahama, 2006; Wisner, 2003; Frances y Garnsey,
1996), por lo que en base a esto, se plantea la siguiente hiptesis:
H1: A mayor gestin de los proveedores, mayor gestin de la cadena de suministro en
la Pyme manufacturera
Asi mismo, es importante que el suministro de los recursos materiales a travs de una adecuada
gestin con los proveedores permita a la Pyme manufacturera tener resultados que finalmente le
conlleve a mejorar su rendimiento empresarial (Mukhopadhyay y Kekre, 2002; Ramasubbu, Mithas y
Krishnan, 2008; Srinivasan, Kekre y Mukhopadhyay, 1994). En este sentido se plantea la hiptesis que
relaciona la gestin de los proveedores con el rendimiento de la Pyme manufacturera:
H2: A mayor gestin de los proveedores, mayor rendimiento de la Pyme
manufacturera.
Finalmente, es importante sealar que en la pyme manufacturera, al tener una adecuada GCS, con un
adecuado control en el manejo de la informacin y gestin con los actores involucrados en el manejo de
los recursos materiales, es ms factible que el su rendimiento sea mayor (Shin, Collier y Wilson, 2000;
Ayers, 2001; Raymond y St-Pierre 2005; Wong y Wong, 2007; Giunipero, Hooker, Matthews, Yoon y
Brudvig, 2008; Chun y Choon, 2011; Mbang, 2012 ), y para ello se plantea la siguiente hiptesis:
H3: A mayor gestin de la cadena de suministro, mayor Rendimiento de la Pyme
manufacturera.
III. METODOLOGIA
En el presente estudio, se analiza El Rendimiento de la Pyme Manufacturera a travs de la Gestin de
los Proveedores y de la Cadena de Suministro, y para ello, en el presente estudio se tom la base de
datos del Directorio Empresarial de Aguascalientes (SIEM, 2010) donde se muestra que en el estado de
Aguascalientes, se tiene el registro de 8661 empresas de las cuales 584 son PYME. El trabajo es de
carcter emprico, exploratorio asi como correlacional en el cual se tomaron como muestra los datos de
120 Pymes del sector de manufactura a quienes se les aplico un instrumento de medicin tipo encuesta
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personalizada para los gerentes o dueos de este tipo de organizaciones en el periodo comprendido entre
marzo y abril del 2012 a travs de un trabajo de campo.
Una vez llevado a cabo la recoleccin de los datos a travs de la tcnica transeccional de trabajo de
campo, se analiz en el paquete estadstico SPSS versin 19 el alfa de cronbach y la validez de los datos
confirmando la fiabilidad de la informacin obtenido en el trabajo de campo. El anlisis de ecuaciones
estructurales en el paquete estadstico EQS versin 6.1 se lleva a cabo a travs de transportar la
informacin directamente del programa estadstico SPSS versin 19, analizando con ello el anlisis
confirmatorio, la carga factorial, la correlacin de constructos principales (Gestin de los Proveedores,
Gestin de la Cadena de Suministro y el Rendimiento) y la prueba de hiptesis.
A. Desarrollo de Medidas
Para la elaboracin del instrumento de medicin aplicado a la PYME Manufacturera de
Aguascalientes se disearon 3 Bloques los cuales se mencionan a continuacin: Para el bloque de
Gestin de los Proveedores se utilizaron 14 tems indicados en el cuadro No.1 los cuales estn medidos
con escala Likert 1-5 los cuales refieren desde poca hasta alta importancia (Wisner, 2003).
TABLA I.
GP1
GP2
GP3
GP4
GP5
GP6
GP7
GP8
GP9
GP10
GP11
GP12
GP13
GP14
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Para el segundo bloque el cual est definido como Gestin de la Cadena de Suministro se utilizaron
20 tems indicados en el cuadro No.2 y medidos con escala Likert 1-5 los cuales refieren desde poca
hasta alta importancia (Wisner, 2003).
TABLA II. TEMS DE LA GESTIN DE LA CADENA DE SUMINISTRO
CS1
CS2
CS3
CS4
CS5
CS6
CS7
CS8
CS9
CS10
CS11
CS12
CS13
CS14
CS15
CS16
CS17
CS18
CS19
CS20
En la figura no.1 - Adaptacin de Wisner, 2003 y Raymond y St-Pierre (2005)- se muestra el modelo
terico diseado para el presente trabajo de investigacin donde se muestra claramente que se busca
medir el impacto de la gestin de los proveedores con la GCS y con el Rendimiento. Asi mismo, se
muestra que la GCS tiene un impacto con el rendimiento de la Pyme manufacturera.
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H2
Gestin de la
Cadena de
Suministro
H1
Gestin de los
Proveedores
H3
Rendimiento
IV. RESULTADOS
En la presente investigacin se realiz un Anlisis Factorial Confirmatorio (AFC) con la finalidad de
evaluar la fiabilidad y validez de las escalas de cada uno de los bloques. As mismo, se utiliz un
Modelo de Ecuaciones Estructurales (MEE) en el modelo teorico (Grafico No.2) - Adaptacin de
Wisner, 2003 y Raymond y St-Pierre (2005)-, con el fin de comprobar si la estructura del Modelo est
correctamente diseado, y para ello, se utiliz el software EQS versin 6.1; para ello, la fiabilidad se ha
evaluado considerando el coeficiente de Cronbach y del ndice de fiabilidad compuesta (IFC) (Bagozzi
y Yi, 1988).
15
1
2
3
4
CS
01
GP01
16
17
18
19
20
21
22
23
24
CS
02
CS
03
CS
04
CS
05
CS
06
CS
07
CS
08
CS
09
CS
10
GP02
GP03
RO01
GP04
RO02
5
6
77
GP05
8
9
10
GP08
11
12
13
14
GP11
GP06
GP07
RO03
Gestin de los
Proveedores
Gestin de la
Cadena de
Suministro
RO04
Rendimiento
RO05
RO06
GP09
RO07
GP10
RO08
RO09
35
36
37
38
39
40
41
42
43
GP12
GP13
GP14
CS
11
CS
12
CS
13
CS
14
CS
15
CS
16
CS
17
CS
18
CS
19
CS
20
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
En el anlisis de ecuaciones estructurales, la relacin de anlisis est dada por la ecuacin: Var (x) =
Fi + i, en cada una de las interacciones del modelo teorico y una vez obtenida la carga factorial con
valor mnimo 0.7 recomendado (Nunnally y Bernstein, 1994; Hair, Anderson, Tatham y Black, 1995), se
obtiene la relacin de la prueba de hiptesis en la relacin entre constructos o factores principales con la
siguiente ecuacin: Fij = Fi + i (Gestin de los Proveedores, Gestin de la Cadena de Suministro y
Rendimiento).
En la tabla 4 se observa que todos el valor del IFC superara el nivel recomendado de 0.7, lo cual
facilita una evidencia de fiabilidad (Nunnally y Bernstein, 1994; Hair, Anderson, Tatham y Black, 1995)
y sugiere que el modelo proporciona un buen ajuste (S-BX2 = 1180.9855; df = 626; p = 0.0000; NFI =
0.930; NNFI = 0.966; CFI = 0.966; y RMSEA =0.078), todos los tems de los factores relacionados son
significativos (p < 0.05), el tamao de todas las cargas factoriales son superiores a 0.6 (Bagozzi y Yi,
1988) y el ndice de la varianza extrada (IVE) de cada par de constructos es superior a 0.5 recomendado
por Fornell y Larcker (1981).
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Gestin de los
Proveedores
(F1)
t robust
CF > 0.6
carga
factorial
GP1
1.000
0.754***
GP2
12.119
0.710***
GP3
9.807
0.677***
GP5
10.243
0.673***
GP6
13.494
0.778***
GP7
9.208
0.653***
GP8
12.705
0.771***
GP9
14.879
0.742***
GP10
11.616
0.683***
GP11
9.845
0.612***
GP13
GP14
9.586
12.644
0.667***
0.777***
indicador
Gestin de la
Cadena de
Suministro (F2)
CS01
1.000
0.663***
CS02
10.578
0.735***
CS03
10.080
0.713***
CS04
7.720
0.645***
CS05
6.906
0.632***
CS06
9.693
0.678***
CS07
10.917
0.741***
CS08
10.655
0.755***
CS09
8.923
0.732***
CS10
10.422
0.736***
CS11
10.881
0.677***
CS14
8.258
0.616***
CS15
11.999
0.796***
CS16
10.324
0.750***
CS17
11.115
0.748***
CS18
7.132
0.690***
CS19
9.676
0.721***
CS20
8.491
0.682***
RO1
1.000
0.806***
RO2
17.773
0.859***
RO3
13.642
0.763***
RO4
13.939
0.768***
RO5
16.490
0.845***
RO6
RO7
9.905
7.449
0.665***
0.615***
alpha
cronbach
> a 0.7
0.708
0.925
0.924
0.860
0.706
0.949
0.947
0.900
0.760
0.905
0.907
0.852
8.497
Rendimiento
(F3)
media de la
carga
factorial
12.710
5.321
S-BX2 (df = 626) = 1180.9855; p < 0.0000; NFI = 0.930; NNFI = 0.966; CFI = 0.966; RMSEA = 0.078
a
= Parametros costreidos a ese valor en el proceso de identificacin. *** = p < 0.001
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En la tabla 5 se presentan los resultados obtenidos que describen la validez discriminante a travs de
dos test. En esta tabla, la diagonal representa el Indice de Varianza extraida (IVE), mientras que por
encima de la diagonal se muestra la parte de la varianza (La correlacin al cuadro). Por debajo de la
diagonal, se presenta la estimacin de la correlacin de los factores con un intervalo de confianza del
95% Primero, con un intervalo del 95% de confiabilidad, ninguno de los elementos individuales de los
factores contiene el valor 1.0 (Anderson y Gerbing, 1988). Segundo, la varianza extrada entre cada par
de constructos del modelo es superior que su IVE correspondiente (Fornell y Larcker, 1981). Por lo
tanto, se puede concluir que existe suficiente evidencia de fiabilidad y validez convergente adems de
discriminante.
TABLA V. VALIDEZ DISCRIMINANTE DE LA MEDICIN DEL MODELO TERICO
Variables
Gestin de los
Proveedores
0.863
Gestin de la
Cadena de
Suministro
Rendimiento
0.367
0.051
0.265
0.469
0.362
0.260
0.051
0.464
Gestin de la Cadena de
Suministro
(0.367)2
0.135
Rendimiento
(0.362)2
0.131
(0.257)2
0.882
0.257
0.163
0.066
0.047
0.351
0.774
Se realiz un MEE para comprobar la estructura del modelo conceptual y contrastar las hiptesis
planteadas, utilizando los bloques contenidos en el instrumento de evaluacin: Primer bloque que
constan de variables que miden la Gestin de los Proveedores, el segundo bloque con variables que
miden la Gestin de la Cadena de Suministro y el ltimo bloque, este est conformado por las variables
relacionadas con el Rendimiento de la empresa. La validez nomolgica del modelo fue analizada a
travs del desempeo del test de la Chi cuadrada, en el cual el modelo terico fue comparado con la
medicin del modelo (Anderson y Gerbing, 1988; Hatcher, 1994).
TABLA VI. RESULTADOS DEL SEM DEL MODELO CONCEPTUAL DE GESTIN DE PROVEEDORES, CADENA DE SUMINISTRO Y
RENDIMIENTO
Hiptesis
H1: A mayor gestin de
los proveedores, mayor
GCS en la Pyme
manufacturera.
H2: A mayor gestin de
los proveedores, mayor
rendimiento de la Pyme
manufacturera
H3: A mayor GCS,
mayor Rendimiento de
la Pyme manufacturera.
Relacin Estructural
Coeficiente
Estandarizado
Valor t
Robusto
Gestin de los
Proveedores
Gestin de la
cadena de
suministro
0.457***
11.468
Rendimiento
0.402***
9.634
Rendimiento
0.494***
13.199
Medida de los
FIT
S-BX2 =
1169.6662;
df = 620;
p = 0.0000;
NFI = 0.931;
NNFI = 0.966;
CFI = 0.966;
RMSEA =0.078
Las hiptesis planteadas en el presente trabajo de investigacin muestran resultados favorables que
permiten evidenciar resultados que a continuacin se describen: Con respecto a la primera hiptesis H1,
los resultados obtenidos presentados en la Tabla 3 ( = 0.457, p < 0.001), indican que la Gestin de los
Proveedores tienen una influencia positiva en la Gestin de la Cadena de Suministro en la Pyme. Para la
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segunda hiptesis H2 los resultados obtenidos ( = 0.402, p < 0.001), indican que la Gestin de los
Proveedores tiene una influencia positiva en el Rendimiento de la Pyme. Y finalmente para a tercer
hiptesis H3 los resultados obtenidos ( = 0.494, p < 0.001), indican que la Gestin de la Cadena de
Suministro tiene una influencia positiva en el Rendimiento de la Pyme Manufacturera. Los resultados
muestran que las variables tienen efectos significativos en la Gestin de los Proveedores, la Gestin de
la Cadena de Suministro, y el Rendimiento de la Pyme manufacturera en Aguascalientes, Mxico.
V. CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos en el presente estudio muestran claramente que es elemental para la Pyme
manufacturera contar con una gestin de la cadena de suministro (GCS) confiable y efectiva. En este
sentido, es tambin importante resaltar que para tener estas buenas relaciones es conveniente que previo
a cualquier relacin de negocios, la eleccin de los actores involucrados con el suministro sea objetiva y
para ello, es necesario que en el proceso de bsqueda de proveedores, el anlisis de potenciales
colaboradores sea riguroso y a conciencia ya que sera riesgoso tener alianzas estratgicas de negocios
con agentes externos poco confiables o con prcticas no aptas para la seguridad y garantas que requiere
tener en la actualidad la Pyme manufacturera.
Asi mismo, partiendo de los conceptos que definen a la GCS, los empresarios deben plantear
estrategias que permitan a este tipo de empresas coordinar de manera sistemtica el flujo del suministro
de los recursos materiales, de otra manera, si los materiales no estuvieran a tiempo en la empresa, sera
inminente el paro de los procesos productivos lo que a su vez va a generar problemas serios con los
clientes o consumidores finales. Para ello, las entregas a tiempo, el compartir informacin y datos sobre
el manejo de los materiales asi como el establecer estrategias de cumplimiento en las entregas por la
naturaleza en la ubicacin del proveedor, van a permitir que le empresa sea rentable y confiable ante la
imagen que se requiere tener con los clientes.
Por lo tanto, tanto la GCS debe ser pieza clave para la Pyme manufacturera tenga un constante
desarrollo y un mayor Rendimiento en el manejo de los recursos materiales, esto implica que los
empresarios estn atentos en optimizar factores como lo son el suministro, el manejo de los recursos
materiales, el control de los costos, la entrega de productos a tiempo, la evaluacin a los proveedores
donde se incluya la revisin de sus propias capacidades y sistemas de generar materia prima. Y desde
luego, un aspecto que vale la pena resaltar, es tener siempre en la agenda el poder cumplir con las
entregas de los materiales y con ello evitar al mximo las demoras en las actividades operativas de las
organizaciones en general.
A. Discusin, Limitaciones y Futuras lineas de investigacin
Si bien es cierto que la Pyme representa para los estados la mayor fuerza productiva en comparacin
con las grandes empresas, tambin es cierto que los empresarios tienen algunas desventajas clave para
que sus empresas operan de manera ms ptima. Por mencionar algunos ejemplos, para los empresarios
es vital que se elijan proveedores que tengan un alto sentido de la tica y de la colaboracin puesto que
en la actualidad, la dinmica del mercado es variante y para ello se requiere flexibilidad, calidad de
servicio y la cercana de los proveedores, y en este sentido, es importante que se tome en cuenta que una
GCS eficaz va a permitir que las empresas tengan un mayor rendimiento.
Para el caso de la optimizacin en el manejo de los recursos materiales es importante que la GCS
cumpla con las funciones bsicas de operacin que le corresponde, en este sentido, es elemental que
todos los actores involucrados con el manejo y logstica en el flujo de los materiales cumplan con la
parte que les corresponde y con ello, es factible tener ms tacto en detectar las reas de oportunidad que
les permita a este tipo de organizaciones mejorar los costos de operacin, mejorar los servicios de
transporte, tener ms atencin a travs de sistemas eficientes virtuales o con apoyo de las tecnologas de
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I. INTRODUCCIN
El proceso de urbanizacin que ha experimentado Mxico, en las ltimas dcadas a partir de una
economa basada en la industria, dio pauta a que la ciudad se expandiera principalmente hacia los
municipios conurbados y con ello se produjo una densificacin importante del rea. Al mismo tiempo se
genero un acelerado crecimiento urbano, principalmente en los municipios de la Zona Metropolitana del
Valle de Mxico (ZMVM), en donde la dinmica del proceso de urbanizacin y urbanismo se dio de
manera diferente. Se han implementado polticas locales que se concretizan en Planes de Desarrollo
Urbano, los cuales establecen lineamientos para controlar el crecimiento y distribucin del territorio en
un corto espacio de tiempo. Sin proyectar a futuro las lneas de accin a seguir. Es decir, son planes
generalmente estticos por lo que pierden el sentido dinmico y flexible.
El desarrollo urbano no es producto de una poltica pblica menos de la accin pblica, es el
resultado de condiciones geogrficas y demogrficas acompaadas del establecimiento y reorientacin
de centros econmicos. La homogeneizacin de las condiciones sociales no es resultado de una poltica.
El vacio de estas condiciones es ocupado por la estandarizacin que hace suponer el mercado. Las
expectativas de homogeneidad social son cubiertas aparentemente por el mercado. Sustituyendo esto a la
urbanizacin.
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El supuesto del documento plantea que la fragmentacin poltica de las reas metropolitanas implica
primero una cuestin de gobernabilidad y despus de gobernanza. Podemos plantear que mientras no se
dote a una institucin de legalidad, legitimidad y de los recursos polticos, administrativos y econmicos
que agreguen las demandas de los actores colectivos e individuales y les ofrezcan respuestas a travs de
polticas pblicas adecuadas sobre territorios especficos, se vuelven ingobernables. El trabajo
reflexiona, desde la dimensin social, urbana y regional. Los indicadores muestran que el desarrollo
econmico, que en la mitad del siglo pasado se sustentaba en gran parte en el sector primario ha
cambiado, ahora se orienta al sector terciario.
La exposicin del artculo se estructura en seis apartados:
1)
2)
3)
4)
5)
6)
Introduccin,
La gobernabilidad y gobernanza,
Urbanismo y urbanizacin,
Enfoques del urbanismo: gobernabilidad y gobernanza urbana,
Gobernabilidad y gobernanza metropolitana,
Orientacin de los procesos urbanos: urbanizacin y desarrollo regional en Mxico, se
finiquita con los comentarios finales y las referencias bibliogrficas.
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tienen los grupos de de inters en estas sociedades (Peters y Pierre, 2005). La gobernanza aporta los
elementos para dirigir y ordenar a la sociedad con medios menos directos, y con ello debilitar el poder
del Estado sobre la poltica. Irremediablemente las implicaciones sobre la concepcin de la democracia
en el sistema y rgimen poltico son inmediatas.
El argumento de fondo, es que el gobierno no tiene el monopolio de los recursos, del tiempo y del
conocimiento para la formulacin de las polticas pblicas, las acciones del gobierno son resultado de un
conjunto amorfo de actores que son los que controlan la poltica, regularmente estas se basan en
instituciones informales. Las redes son el rasgo dominante de la gobernanza ya que estas son el medio
idneo para controlar a los actores gubernamentales.
En los supuestos de la gobernanza el Estado no es totalmente importante, lo trascendente son las
redes de los actores gubernamentales, los procesos de negociacin continua, los procesos de negociacin
con los miembros de sus redes relevantes (Peters y Pierre, 2005). Para algunos estados es funcional la
gobernanza, para otros los enfoques de la Nueva Gestin Pblica, todo depende de que tan poltico sea
el gobierno y de su tradicin centralista del poder poltico.
Joan Prats Catala (2005), asocia a la gobernanza con la gobernanza europea y esta a su vez con la
gobernanza multinivel, su principal caracterstica es el gobierno multinivel, en el que la autoridad
poltica se dispersa entre los diferentes mbitos de gobierno y adopta formas diferentes dependiendo del
sector de la poltica del que se trate. En la gobernanza las competencias se diluyen entre los diferentes
mbitos de gobierno y los diferentes actores negocian e interactan en cada uno de ellos. Las redes
permiten flexibilizar los diferentes modelos de relacin de las autoridades pblicas de los diferentes
niveles y el resto de los actores.
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asentamientos humanos. El desarrollo urbano de una localidad especfica est en funcin de factores
generales y particulares (Reissman, 1972).
Entre los primeros se encuentran:
1) La situacin econmica global del pas,
2) Movimientos migratorios tradicionales,
3) Cambios en las variables demogrficas de natalidad y mortalidad.
Respecto a los segundos se pueden mencionar:
1) El establecimiento de una o varias grandes empresas,
2) Polticas de fomento y promocin de actividades econmicas,
3) Aprovechamiento de ventajas competitivas y
4) Elementos coyunturales.
Lo urbano tiene que ver con la existencia de las ciudades. Con localidades especializadas en
actividades no rurales y con ciertos niveles que den la calidad sociocultural de vida. El urbanismo es la
disciplina que se encarga de la organizacin del medio fsico que permite el desarrollo de la vida
material, sentimental y espiritual en sus manifestaciones individuales y colectivas. Por otro lado la
urbanizacin es un proceso de concentracin de poblacin en ciudades, de tal manera que aumenta la
proporcin de poblacin urbana respecto a la total de un territorio dado.
La urbanizacin considera a las ciudades simplemente como pontos localizados en el territorio, lo
que implica una nocin abstracta. Su punto de partida es la base material construida y reconoce que
ninguna actividad humana es independiente de los medios fsicos y sociales que las rodea (Reissman,
1972).
El proceso de urbanizacin se verifica por el cambio en el porcentaje de la poblacin total que se
asienta en zonas urbanas durante determinado tiempo. Dicho proceso implica el aumento en el tamao
de las concentraciones econmico-demogrficas, su multiplicacin relativa y transformaciones en la
organizacin espacial (Reissman, 1972).
Los problemas urbanos contemporneos son mltiples, no obstante, quiz el ms importante es que
las ciudades han dejado de ser comunidades porque su unidad de mando y consenso social han dejado de
ser claramente identificables, el espritu cvico se ha diluido y el sentido de pertenencia es nulo. Las
relaciones sociales e ntimas han desaparecido, es poco probable construir un objetivo comn y
alcanzar una meta determinada. En gran medida esto explica los problemas y crisis de las ciudades. La
urbanizacin trae consigo problemas de desabasto, inseguridad, transporte, incremento de la poblacin,
por mencionar solo algunos, estos se agravan por la ausencia de una institucin con representacin
capaz de ser la fuente de solidaridad. Los procesos de urbanizacin van en funcin de la concentracin
y crecimiento de la poblacin, la ocupacin excesiva del espacio por la poblacin se puede deber a: 1)
un ritmo particularmente elevado, 2) consecuencias de la dbil tasa inicial de urbanizacin y 3) la
influencia masiva de emigrantes atrados por los empleos que suscita una acelerada industrializacin
(Castells, 1988).
Tambin puede llamarse urbanizacin al proceso por el cual una proporcin significativamente
importante de una poblacin humana se agrupara en un espacio formando aglomeraciones funcional y
socialmente interrelacionadas desde el punto de vista interno. Dichas aglomeraciones se llamaran
aglomeraciones urbanas. Desde esta perspectiva la urbanizacin se explica en funcin del crecimiento
poblacional y tambin se ve influenciada por el elevado ritmo de crecimiento de la poblacin ya
urbanizada, consecuencia del brusco descenso de la mortalidad y en particular de la mortalidad infantil
(Castells, 1988).
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primeros modelos susceptibles de aplicacin para la solucin de las necesidades de vivienda a nivel
masivo (Sica, 1981).
La Ville contemporaine, es en el trabajo de Le Corbusier, el diseo propiamente de ciudad para
tres millones de habitantes, los puntos en que se basa son: un trazado variado racional, un centro
comercial directivo, de grandes servicios; una oferta residencial urbana y una franja de residencias
suburbanas (ciudad-jardn), con sus propios equipamientos, en equilibrio con el tejido de espacios
abiertos arbolados; una zona de reserva de suelo con vista a la expansin futura (Sica, 1981).
Desde una perspectiva ms explicativa sobre, la ciudad, La escuela de la ecologa humana (Reissman,
1972), considera a lo urbano y a la metrpoli, como una ecologa humana que coincide temporalmente
con los trabajos ya revisados de Howard y el resto de los autores mencionados. Patrick Geddes,
fundador de esta escuela, tiene como punto de influencia los estudios de corte biolgico de T. H.
Huxley, por un lado, y por otro, el pensamiento sociolgico de Le Play quien propona la medicin de
los fenmenos sociales. Adems, Geddes retoma los principios de Lamark sobre el papel de los
organismos y sus relaciones basadas en dos dinmicas fundamentales: la cooperacin y la competencia.
As, Geddes concibe la planificacin urbana como el crecimiento fsico, continuo y social de un
conjunto de humanos (Reissman, 1972).
Otro de los representantes de la escuela de la ecologa humana, tambin conocida como Escuela de
Chicago, es Robert Ezra Park, quien pone en la mesa del anlisis de la ciudad elementos derivados
justamente de la ecologa, tal y como lo propuso Geddes. Park plantea tres elementos explicativos de la
ciudad y metrpolis, estos son la competencia, dominio y la sucesin; la competencia ejerce un control,
sobre las relaciones de individuos y especies en el seno del hbitat de la comunidad. Los dos principios
ecolgicos, dominio y sucesin, operan para establecer y mantener un orden de comunidad, son
funciones dependientes de la competencia. As las reas de una comunidad metropolitana denominadas
naturales o funcionales por ejemplo, el suburbio, la zona residencial, el centro comercial y el centro
bancario deben cada una de ellas su existencia directamente al factor de dominacin, e
indiferentemente al de competencia (Park, 1988). Park ubica como elemento de dominacin los precios
del suelo, ya que menciona que el rea de dominacin de cualquier comunidad es la de precios del suelo
ms elevados. La sucesin, como resultado de la dominacin, se utiliza para describir y designar esa
secuencia ordenada de cambios por la que atraviesa una comunidad bitica en su ciclo de desarrollo,
desde un nivel primario relativamente inestable a un nivel relativamente permanente o clmax.
Por ltimo, Park aclara que la ecologa humana debe contar con el hecho de que en la sociedad
humana la competencia est limitada por la costumbre y la cultura, que la superestructura cultural se ha
impuesto como instrumento de direccin y control sobre la infraestructura bitica; teniendo como
elemento de la ecologa humana la poblacin y la cultura, en sta se integran un conjunto de costumbres,
creencias y su correspondiente conjunto de artefactos e ingenios tecnolgicos (Park, 1988).
Otro de los principales representantes de la escuela de la Ecologa Humana es Ernest Bueguess, quien
plantea que la ciudad debe ser concebida como una serie de anillos concntricos dispuestos en torno de
un distrito comercial central. Lejos de ser una entidad esttica, est formada caractersticamente por
fuerzas dinmicas de crecimiento y decadencia. Fsicamente, las casas que estn ms cerca del centro
son las ms viejas de la ciudad y, como pronto sern reemplazadas por edificios comerciales, nadie se
ocupa de repararlas. Socialmente, esta zona de transicin atrae, por sus bajas rentas a las adiciones ms
recientes de poblacin de la ciudad, que procede de las zonas rurales. Culturalmente, en esta zona existe
un agudo conflicto y dificultades para el ajuste entre las antiguas culturas rurales tipo folk y la nueva
forma de vida urbana (Dotson, 1988).
Ms all de la zona de transicin est la zona hacia la cual pasarn los recin llegados a la ciudad (o
sus hijos) a medida que vayan adaptndose a la vida urbana. Esta zona de segundo establecimiento
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est compuesta por los hogares razonablemente adecuados de la parte ms estable y mejor pagada de la
clase trabajadora. Detrs de la zona de segundo establecimiento estn las residencias de la clase media
establecida, a la que esperan entrar muchos de los hijos e hijas de los trabajadores mejor pagados, cundo
se trata de una sociedad movible. Finalmente se encuentra una amplia zona, bastante indefinida,
compuesta por los hogares de los dirigentes comerciales e industriales de la ciudad, quienes viven en las
afueras y diariamente van a sus oficinas situadas en el centro (Dotson, 1988).
Como parte de esta lnea habra que reconocer los estudios realizados por Luis Unikel (1972) acerca
de la ciudad de Mxico, quien considera las polticas de concentracin industrial y econmica. As se
colocan los elementos conceptuales fundamentales para el anlisis del proceso de urbanizacin y
metropolizacin de las ciudades en Mxico. Uno de los elementos fue el de conurbacin, entendido
como el fenmeno que se presenta cuando una ciudad al expandirse hacia su periferia, anexa localidades
antes fsicamente independientes, formando as un rea urbana mayor que la original.
Otro de los conceptos fue el de rea urbana, considerada como el espacio habitado o urbanizado, con
usos del suelo de naturaleza urbana (no agrcola) y que, partiendo de un ncleo central, presenta
continuidad fsica. Por ltimo, Luis Unikel (1972) define la zona o rea metropolitana de una ciudad
como la extensin territorial que incluye a la ciudad central y a las unidades poltico-administrativas
contiguas a sta (o a otras unidades pertenecientes a la mencionada zona metropolitana) que tienen
caracterstica metropolitanas (tales como sitios de trabajo o lugares de residencia de trabajadores
dedicados a actividades no agrcolas), y que mantienen una interrelacin socioeconmica directa,
constante y de cierta magnitud con la ciudad central (o con el rea urbana).
Los procesos ecolgicos que identific Unikel (1972; 1975) en sus estudios en los aos setenta estn
agrupados en las siguientes etapas de conformacin de la Zona Metropolitana de la Ciudad de Mxico.
La primera de las etapas presenta "procesos ecolgicos" de concentracin y centralizacin, y se da hasta
1930. La segunda, abarca de 1930 a 1950, donde se acentuaron los procesos antes mencionados; sin
embargo, con el mejoramiento y ampliacin del sistema de transporte, se inicia un tercer "proceso
ecolgico": la descentralizacin. Si bien la escuela de la Ecologa Urbana tiene un marcado tinte
sociolgico, esta ltima representa por s misma una tendencia digna de tratarse de manera
independiente, tal y como ya se hizo; sin embargo, se ha venido construyendo desde los ltimos treinta
aos otra tendencia que merece ser comentada de manera independiente, donde se incorporan elementos
trados desde la economa y la geografa.
Desde una perspectiva esencialmente sociolgica podemos rescatar la posicin de Wirth (1988) ya
que desde una esfera acota al significado de lo urbano, y particularmente de la ciudad, menciona que la
urbanizacin ya no se limita a definir el proceso por el cual las personas se ven atradas por un lugar
llamado ciudad, e incorporadas a su sistema de vida. Se refiere tambin a esa acentuacin acumulativa
de las caractersticas distintivas del modo de vida que se asocian con el crecimiento de la ciudad, y
finalmente, con los cambios en la direccin de los modos de vida reconocidos como urbanos, que son
evidentes entre las personas, se encuentren donde se encuentren, que han sucumbido al atractivo de las
influencias que la ciudad ejerce en virtud del poder de sus instituciones y personalidades, que actan a
travs de los medios de comunicacin y transporte (Wirth, 1988), entendiendo a la ciudad como un
asentamiento relativamente grande, denso y permanente de individuos socialmente heterogneos. En
este sentido, para Wirth la ciudad va ms all de lo que estrictamente son sus lmites fsicos establecidos
por la propia mancha urbana, estamos hablando de un acercamiento sociolgico al sentido de ciudad.
Por otro lado, en la obra de Manuel Castells La cuestin urbana, nos encontramos con una
construccin conceptual de la ciudad y de lo urbano considerando el desarrollo histrico de los modos
de produccin. Tomando como referencia las primeras ciudades en la etapa esclavista, tales como las del
imperio griego o romano, el autor concluye que las ciudades son la forma de residencia adoptada por
aquellos miembros de la sociedad cuya permanencia directa sobre el lugar del cultivo no era necesaria.
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Es decir, que estas ciudades no podan existir ms que sobre la base del excedente producido por el
trabajo de la tierra. Son los centros a la vez religiosos, administrativos y polticos, quienes representan la
expresin espacial de una complejidad social determinada por el proceso de apropiacin y reinversin
del excedente de trabajo. Manifiestan, por tanto, tambin un nuevo tipo de sistema social, pero que no es
diferente o sucesivo del tipo rural, sino que est estrechamente ligado al mismo proceso social, es el
reverso de la misma moneda en trminos del proceso de produccin de las formas sociales, aunque,
desde el punto de vista de las formas de relaciones sociales, sean dos tipos diferentes.
As, la ciudad es el lugar geogrfico donde se instala la superestructura poltico-administrativa de una
sociedad que ha llegado a tal grado de desarrollo tcnico y social (natural y cultural), que ha hecho
posible la diferenciacin del producto entre reproduccin simple y ampliada de la fuerza de trabajo, y
por tanto, originando un sistema de reparticin que supone la existencia de: 1) un sistema de clases
sociales, 2) un sistema poltico que asegure a la vez el funcionamiento del conjunto social y la
dominacin de una clase, 3) un sistema institucional de inversin, en particular en lo referente a la
cultura y a la tcnica y 4) un sistema de intercambio con el exterior. La ciudad no es, por tanto, un lugar
de produccin, sino de gestin y dominacin, ligado a la primaca social del aparato polticoadministrativo (Castells, 1977).
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son: el agua potable, drenaje, energa pblica, basura entre otros. El artculo 115 de nuestra Constitucin
as lo establece. La realidad es que no existe diseo de poltica pblica y gubernamental que tienda a
establecer proyectos municipalitas de desarrollo equilibrado y sustentable.
La ZMVM es un escenario federal, con un particular nivel de descentralizacin, polticamente
fragmentada y con dbil presencia de instituciones del Estado de Bienestar. La fragmentacin del
territorio metropolitano no solo se debe a la inexistencia de un gobierno metropolitano como tal, y a la
presencia de mbitos de gobierno: federal, estatal, municipal, Gobierno del Distrito Federal y sus
delegaciones. Esa fragmentacin se consolida por la existencia de una tendencia a una divisin del
trabajo entre mbitos de gobierno basada en la distribucin institucional de atribuciones y recursos, y en
los procesos histricos de centralizacin. Se concreta en la existencia de vnculos predominantes con
diferentes actores de la sociedad civil y as, en la capacidad de articular las relaciones de la sociedad
poltica
Dentro de los actores de la sociedad civil pueden identificarse a los actores econmicos y a los
actores sociales. Los actores econmicos tienen mbitos de reproduccin econmica que exceden el
propio territorio metropolitano. Por lo regular las sedes de estos actores se encuentran fuera del
territorio. Su principal actividad se encuentra fuera de la metrpoli, lo cual les permite ser los
interlocutores con el gobierno federal. La organizacin de los actores econmicos en el territorio
metropolitano muestra la misma fragmentacin que la organizacin estatal.
Por otra parte, los actores sociales pueden diferenciarse, como organizaciones de base sectorial, como
los sindicatos, y las organizaciones de base territorial, como las organizaciones de colonos, de un
territorio en especfico. Las condiciones que mueven a los actores de la sociedad civil son las demandas
y los intereses de grupo. Los actores de la sociedad civil se organizan igual o de manera ms
fragmentada que los actores estatales, de modo que, aunque el territorio metropolitano sea su mbito de
reproduccin, no parece existir representacin metropolitana en estricto sentido. No se incorporan las
cuestiones metropolitanas en las agendas de gobierno, solo aparecen asuntos sectoriales, de servicios o
ambientales.
La relacin jurisdiccional de la ZMVM se articula con base en la distribucin de las posiciones de
poder a partir de la distribucin formal de atribuciones y recursos, estas regulaciones y su gestin
permiten un avance de los actores privados sobre las normas mismas subordinando la produccin urbana
metropolitana a la lgica y reordenacin del mercado. A ello podemos sumar la desigualdad econmica
entre las tres entidades federativas. Los vnculos jurisdiccionales en el ltimo de los casos son definidos
por los partidos polticos representados en el Congreso, las relaciones del partido poltico gobernante
suelen ser la explicacin, no probada, de la canalizacin de los recursos econmicos, esta idea puede ser
explicada por los procesos de acumulacin poltica electoral de los que dependen las posiciones de
representacin popular y a su vez de la conformacin de los mbitos de gobierno.
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El vnculo importante que tienen los gobiernos locales con la Zona Metropolitana del Valle de
Mxico (ZMVM) implica definir umbrales de crecimiento econmico y poblacional para una zona ms
grande y con mayor complejidad dadas las caractersticas territoriales, sociales, econmicas, polticas y
urbanas de tres entidades como son el Distrito Federal, el Estado de Mxico y el Estado de Hidalgo, con
actividades muy particulares, pero insertos en la dinmica metropolitana de la ciudad ms grande de
Latinoamrica. Las tres entidades, presentan diferencias en el crecimiento urbano, econmico,
demogrfico en los ltimos tres decenios. En la regin oriente existe una particularidad que est
asociada a la migracin de personas y familias producto de buscar oportunidades de vivienda, empleo y
desarrollo social. Es as que no se observa que el desarrollo urbano de los municipios y de la regin
carece de polticas pblicas o gubernamentales orientadas a generar un desarrollo ms equilibrado,
tendiendo a la sustentabilidad urbana. Los gobiernos locales se ubican en la dinmica de la ciudad, de la
globalizacin, del desarrollo y la gobernabilidad cada da ms interdependiente de la regin y de la
ZMVM.
La ZMVM est enfrentando un rpido proceso de metropolizacin, al incorporar a municipios
conurbados del Estado de Mxico se conforma la zona metropolitana ms grande del pas, por lo que es
necesario que los tres mbitos de gobierno que integran esta a esta ciudad deben de estar equilibrados y
unidos. La Zona Metropolitana de Ciudad de Mxico (ZMCM), as nombrada hasta 2005, fue definida
por Luis Unikel y Gustavo Garza (1976: 118), como: La extensin territorial que incluye a la unidad
poltico administrativa que contiene a la ciudad central, y a las unidades poltico administrativas
contiguas a sta que tiene caractersticas urbanas, tales como sitios de trabajo o lugares de residencia de
trabajadores dedicados a actividades no agrcolas y que mantienen una interrelacin socioeconmica
directa, constante e intensa con la ciudad central y viceversa. De acuerdo a esta definicin y para esa
fecha, la ZMCM estaba conformada por la zona central: 11 delegaciones pertenecientes al Distrito
Federal y 10 municipios del Estado de Mxico.
Entre 1980 a 1996 el Producto Interno Bruto (PIB) per cpita de la regin centro del pas: Distrito
Federal y los Estados de Mxico, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Quertaro, generaba el 46.6% de
la produccin anual del pas, en esta parte del territorio nacional viva el 32.5% de sus habitantes. En la
dcada de los ochenta, las polticas econmicas se orientaron al exterior, el resultado fue la estabilidad
econmica de la ZMVM, la prdida de ritmo en el crecimiento y de su participacin en el producto
nacional (Iracheta, 2003). El aporte del PIB metropolitano se estanco al pasar de 30.3%, en relacin al
nacional en 1993 a 29.1% en el ao 2000, la cada se presento en los municipios metropolitanos que
pasaron de 9.06 a 8.28%, mientras que el Distrito Federal creci de 20.33 a 21.15%. Desde la dcada de
los noventa se observa una tendencia a la disminucin de su participacin relativa en la composicin
global del PIB Nacional de la ZMVM (Iracheta, 2003). Para el ao 2030 se proyecta una tendencia en
su disminucin hasta el 24.3% en relacin al total nacional (Escobar y Jimnez, 2012). Sus actividades
econmicas estn en sintona con la reconversin de la economa nacional: desindustrializacin de los
sectores tradicionales, incremento de la industria maquiladora, una nueva oferta de trabajo para la
poblacin, incremento del mercado informal, redistribucin de la periferia, en sitios cada vez ms
alejados del centro de la ciudad, formando con esto centros y subcentro urbanos.
Las caractersticas adquiridas por la ZMVM son de una deseconoma de escala, es decir, los costos de
construccin de infraestructura, la oferta de bienes y servicios pblicos, el precio de la tierra, la
transportacin de bienes y personas, el crecimiento demogrfico y la expansin urbana de la ZMVM, en
los ltimos aos van en aumento.
De 1950 a 1980 la ZMVM triplic su poblacin y superficie. Aproximadamente una tercera parte de
su poblacin se ubicaba en los municipios conurbados; la superficie del rea urbana pas de 117 km2,
en la primera fecha, a ms de 1,000 km2 en la segunda. Se inici la conurbacin con el Estado de
Mxico, perfilndose lo que conocemos ahora. Gran parte del crecimiento se debe a la llegada de
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inmigrantes provenientes de reas rurales pobres. Entre 1970 y 1980, por ejemplo, 3, 248,000
inmigrantes se asentaron definitivamente en la Ciudad de Mxico. Un ejemplo de lo anterior es el
acelerado crecimiento observado desde 1970 y proyectado a 2020 (Gracia, 2004). Chimalhuacn y
Coacalco representan los municipios con la mayor tasa de crecimiento poblacional (INEGI, 2012). La
Zona Metropolitana de la Ciudad de Mxico (ZMCM), en la dcada de los setenta comprenda una
poblacin estimada de 9,029.602 de habitantes, mientras que en el ao 2000 eran 17,806.527 habitantes
en dicha regin (Iracheta, 2003).
La demarcacin y divisin administrativa llamada Zona Metropolitana del Valle de Mxico
(ZMVM), abarca 59 municipios del Estado de Mxico, 16 delegaciones del Distrito Federal y el
municipio de Tizayuca del Estado de Hidalgo, con lo cual se complejiza la regin, ya que comprende
21,163,226 pobladores y una superficie de, 7.854 km, segn lo establece el criterio de
SEDESOL/INEGI/CONAPO en su documento Zona Metropolitana del Valle de Mxico, editado por el
Gobierno del Estado de Mxico/COESPO.
Hoy en da los procesos de intercambio econmico de la regin han propagado sus lmites
territoriales, alcanzando a algunos municipios del Estado de Hidalgo, resultado de la movilidad laboral
de las personas, as como de la continuidad geogrfica y urbana. En este contexto, el gobierno del
Estado de Hidalgo considera importante la incorporacin de 29 municipios a la ZMVM, los cuales
concentran el 50% de la poblacin total del Estado, en una superficie aproximada del 25% del territorio
de la entidad (Saavedra, 2011).
El incremento de la poblacin del Estado de Mxico tendr un crecimiento de 587% entre 1970 y
2020, de acuerdo con la proyeccin, en el mismo periodo el Distrito Federal slo tendra un crecimiento
de 35% (Gracia, 2004). Como se puede observar el crecimiento poblacional en la ZMVM, obedece a
factores estructurales de la economa mexicana, la cual ha concentrado una alta proporcin de su PIB, en
apenas el 0.2% de su territorio, lo que ha servido como polo de atraccin a la migracin en la bsqueda
de mejores oportunidades. Sin embargo, este crecimiento poblacional tuvo como consecuencia la
incorporacin constante de territorio llevando a la ZMVM a un contexto de megalopolisacin, a costa de
la prdida de innumerables servicios ambientales y la destruccin de extensas reas verdes (Saavedra,
2011).
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en incompatibles. Por otra parte los gobiernos locales se encuentran ante dos presiones de cambio
fuertes. En primer lugar, el contexto internacional y nacional ha cambiado en los ltimos veinte aos
recientes de tal modo que las prcticas administrativas (cobros de impuestos, derechos y permisos;
pagos a proveedores, control del trabajo y horario interno del personal) y de gobierno (interaccin con
los ciudadanos y quienes solicitan atencin a algn problema, trmite, o peticin particular) basadas en
un cierto carcter informal, no pueden realizarse ahora sin incurrir en un alto costo financiero o poltico.
Los efectos econmicos del crecimiento demogrfico y del proceso de urbanizacin, muestran no
slo las dificultades que implica la reordenacin urbana en las actuales condiciones, sino las
perspectivas de aumento de la pobreza urbana, lo cual contribuye a buscar horizontes que permitan
replantear la forma y las modalidades de la planeacin urbana bajo el nuevo escenario local. El
desarrollo de las localidades y asentamientos irregulares han tenido una implicacin compleja que se
muestra con mayor grado en las condiciones de abastecimiento de servicios pblicos como son agua,
drenaje, electricidad, transporte, seguridad entre las ms importantes.
El asunto es la capacidad para gobernar un territorio con problemas de poder y de grupos
antagnicos, no significa que se requiera demasiada gente, sino la capacidad para gobernar una
poblacin con ingresos mayoritariamente pobres. Entonces la pregunta es Cmo responde el gobierno a
la poblacin que tiene que ser tratada como ciudadanos, y no como clientela poltica-electoral de cada
trienio? O de cada sexenio? El debate actual sobre el federalismo y la democracia en Mxico exige
elaborar propuestas que permitan revertir las marcadas desigualdades que prevalecen entre el centro y
las regiones entre el norte y el sur, entre las ciudades ricas y las pobres, entre quienes en el interior de las
mismas acceden a condiciones de vida excelentes, comparables a cualquier metrpoli del mundo, y
quienes deben soportar carencias y deficiencias en acceso a los bienes y servicios bsicos. Es decir, se
trata de abordar la territorialidad de la democracia.
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Abstract In Mexico, the number of students enrolled at a graduate studies is expanding and the number of institutions
that offer this educational level is growing. This research aims to determine the motives and reasons that a group of young
students express to continue their studies towards a PhD. To carry out the analysis, the main tool that was used to gathered
information was comprehensive theory. The results show that personal and social expectations have motivated them and
made them consider it the best choice to continue with their graduate studies. Planning of life, motivation of teachers and
family support, predicts a stable and successful future, where education has a very important role.
Keywords persevering students, graduate students.
Resumen En Mxico, los estudios de posgrado presentan como rasgos notorios la expansin de la matrcula y el
aumento de instituciones que ofertan este nivel educativo. Esta investigacin pretende conocer cules son los motivos y
razones que un grupo de jvenes perseverantes expresan tener para continuar con sus estudios hacia un doctorado. El
anlisis de la informacin se utiliz la teora comprensiva. Los resultados muestran que diferentes expectativas personales y
sociales los han motivado a considerar como mejor opcin el continuar con sus estudios hacia el posgrado. La planeacin de
vida, sumada a la motivacin de los profesores y el apoyo de la familiar, augura un futuro estable y exitoso, donde los
estudios tienen un papel de suma importancia.
Palabras claves estudiantes perseverantes, estudiantes de posgrado.
I. INTRODUCCIN
La poca actual est caracterizada por cambios acelerados en varios niveles, sobre todo el del
conocimiento y los avances tecnolgicos. En este contexto, la especializacin del recurso humano es un
elemento valioso, el que se busca capacitar constantemente para su superacin personal y profesional a
travs de estudios de alto nivel acadmico como lo es el posgrado, pretendiendo con ello, dar solucin a
los problemas que se generan en la sociedad (Argelles, 2002; Cumplido, Lpez, y Jaik, 2011), o bien
colocarse en mejores niveles de competencia. Sin embargo, otra caracterstica de este contexto, es la
presencia de altas tasas de desempleo para los egresados de las carreras universitarias, lo que ha
generado un aumento en la bsqueda de opciones de ocupacin, entre ellas se encuentra la continuacin
de los estudios hacia el posgrado.
En Mxico, actualmente, los estudios de posgrado presentan como rasgos notorios, la expansin de la
matrcula y el aumento de los programas de formacin, en especial los de instituciones privadas,
creciendo, estos ltimos, de manera superior a los de instituciones pblicas (Reynaga, 2002; Luchilo,
2009). Para el ao 2004 existan 150,852 alumnos, cantidad que ha incrementado durante el ltimo
periodo de cinco aos, ya que se reportan 185,516 alumnos durante el ciclo 2008-2009. As mismo, la
matrcula general de posgrados privados (49%) es equiparable a la matrcula pblica (51%), aun cuando
la proporcin de estudiantes en instituciones pblicas sigue siendo mayor (ANUIES, 2012).
Al desglosar la matrcula segn los grados de especialidad, maestra y doctorado se encuentra la
siguiente situacin: 1) El crecimiento de la matricula de posgrados, incluyendo pblicos y privados, se
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concentra en primer lugar, en el grado de maestra (69%) despus en la especialidad (21%) y por ltimo
en el doctorado (10%); 2) La mayora de los inscritos en maestra son alumnos de instituciones
particulares (57%), mientras que la mayora de los inscritos en los grados de especialidad (66%) y sobre
todo de doctorado (74%) se encuentran en instituciones pblicas (ANUIES, 2012). En cuanto a la
evolucin de la oferta de formacin, la oferta de instituciones y programas de posgrado han tenido un
crecimiento de forma paralela a la matrcula (Luchilo, 2009).
Fig. 1. Histrico de la poblacin total, pblica y privada en posgrado del 2004 al 2009 en Sonora. Anuarios Estadsticos
2005-2009 de la ANUIES (2012).
De igual forma, en cuanto al nmero de instituciones que ofertan los estudios de posgrado, en
Sonora, la matricula se concentra en primer lugar, en las instituciones con sostenimiento 1 particular
(56%), en segundo lugar en las instituciones estatales (19%), despus en las autnomas (18%), y por
ltimo en las federales (7%) (SEP, 2011).
Esta realidad expresa un hecho contundente; el aumento de la matrcula en el posgrado se acrecienta
ao con ao. Sin embargo, esta situacin plantea dos hiptesis a explorar: la primera relacionada con el
inters real de los estudiantes a formarse por considerar necesario prepararse en el mundo
contemporneo como forma de acceder a un mayor conocimiento que proporcione medianamente
solucin a los problemas de la sociedad, de acuerdo a los planteamientos de Kearney (2008) y
1
En Mxico, la Secretaria de Educacin Pblica (SEP), divide los tipos de sostenimientos en federal, estatal, autnomo y particular. El
sostenimiento autnomo es aquel donde las instituciones tienen la capacidad para administrarse por s mismas, y generalmente reciben
subsidio de los gobiernos federal y estatal. El organismo de educacin pblica de cada estado, es el encargado del sostenimiento estatal,
el cual financia, administra y supervisa a las instituciones a su cargo. El sostenimiento federal engloba a las escuelas que son
financiadas por el gobierno federal, es decir, por la nacin, y que adems son controladas tcnica y administrativamente por la
Secretara de Educacin Pblica y otras secretaras de Estado u organismos federales. El sostenimiento estatal se aboca a las
instituciones educativas que supervisa y administra la secretaria de educacin pblica de cada estado. Por ltimo, el sostenimiento
particular incluye a las escuelas que se financian y administran por s mismas, algunas de ellas, estn incorporadas a la SEP, a un estado
o a las instituciones autnomas, y son supervisadas por las autoridades correspondientes (SEP, 2011).
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Cumplido, Lpez, y Jaik (2011); una segunda hiptesis se relaciona con el inters de los jvenes
enfocado nicamente en factores laborales (necesidad de credencializacin, va de acceso al mercado
laboral, como una ocupacin ante el desempleo) por este grado de estudios (Aceves, 2002; Rodrguez,
R., 2010; Celik, 2011).
En este sentido conocer las razones y motivos que los estudiantes recin egresados de la licenciatura
expresan intervinieron en su decisin de inscribirse al posgrado al momento de culminar sus estudios de
licenciatura resulta de inters primordial para la presente investigacin. La respuesta a esta pregunta
podra darnos una comprensin ms cercada a las tendencias de la matrcula en los programas de
posgrado.
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2011). En la tabla 1 se presenta informacin relacionada con la carrera de origen y el posgrado actual de
los estudiantes identificados. De ellos se entrevistaron a 17 estudiantes de posgrado.
De los estudiantes entrevistados, 10 son hombres y 7 son mujeres. El promedio de edad es de 25 aos
(DS=2.19); el rango de edad oscila entre los 24 y los 33 aos. En cuanto al estado civil, 14 son solteros,
2 son casados y uno vive en unin libre. Slo un estudiante tiene un hijo. De estos jvenes, 15 estn
inscritos en programas de maestra, uno en programa de especialidad, y uno ms en programa de
doctorado; 14 se encuentran estudiando posgrados nacionales y 3 en el extranjero; de los programas
nacionales, 10 pertenecen al Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) SEP/CONACYT y
los 3 en el extranjero se encuentran becados por diversos organismos.
TABLA 1. DISTRIBUCIN DEL NMERO DE ESTUDIANTES IDENTIFICADOS POR CARRERA DE ORIGEN, POSGRADO ACTUAL,
INSTITUCIN Y PAS DE REALIZACIN DE SUS ESTUDIOS ACTUALMENTE.
Carrera de
origen
Biologa
Posgrado actual
Institucin
Pas
Maestra en Ciencias
CIAD
Mxico
Estudiantes
inscritos
2
Biologa
Posgrado en Biociencias
UNISON
Mxico
Medicina
Especialidad en Oncologa
UNAM
Mxico
Psicologa
UNISON
Mxico
Escuela Libre de
Psicologa
Psicologa
Mxico
UNISON
Mxico
Universidad Tcnica de
Delft
Delft
Holanda
Ciencias de la
comunicacin
Historia
Arizona
Ing. Qumica
Universidad de Arizona
E.U.A.
Toulouse
Ing. Qumica
Administracin de la Energa
Instituto Politcnico
Francia
Universidad Estatal de
Fargo
Ing. Qumica
E.U.A.
Ing. Qumica
UNISON
Mxico
Ing. Industrial y
Toronto
en sistemas
Maestra en Ciencias
Universidad de Toronto
Canad
Arquitectura
UNISON
Mxico
Msica
UNISON
Mxico
Finanzas
CIAD
Mxico
Padua
Matemticas
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Universidad de Padua
Italia
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V. RESULTADOS
Las categoras que sobresalen en el discurso de los entrevistados son: en la dimensin individual, las
metas laborales; en la dimensin acadmica, la relacin con los profesores, y por ltimo en la dimensin
situacional, las condiciones familiares.
A. Dimensin individual: Las metas laborales como objetivos de vida
Guerrero (2008) menciona que la planeacin de vida en jvenes estudiantes deriva del anhelo de un
futuro satisfactorio, ausente de carencias para quienes los rodean y para s mismos. En concordancia
con el planteamiento anterior, los estudiantes entrevistados expresan tener un objetivo de vida puesto al
ingresar a un programa de posgrado, con el que se auguran un futuro exitoso, pero sobre todo estable;
para poder cumplirlo han trazado un plan en el que incluyen metas de tipo personal, acadmico y laboral
proyectadas a corto, mediano y largo plazo.
Los planes de vida de los estudiantes no son rgidos, sino que estn abiertos y se pueden adecuar a las
diferentes situacin que puedan presentarse, coincidiendo con los planteamientos de Gleizer (1997),
quien entiende que un plan de vida es un proyecto flexible y de cierto modo, indeterminado, mismo que
debe ser revisado y reconstruido en base a las vivencias del individuo.
En las metas a corto plazo, la mayora pretenden concluir con el nivel de estudios actual (especialidad,
maestra o doctorado); las metas a mediano plazo estn relacionadas con iniciar el siguiente nivel de
estudios (maestra o doctorado) e iniciar con la vida laboral; por ltimo, en las metas a largo plazo, los
jvenes explican su objetivo de vida, en muchos casos denominado por ellos mismos objetivo
profesional, donde describen sus planes de trabajo a futuro, sus expectativas sobre encontrar empleos
relacionados con actividades de su agrado y adems expresan el deseo de querer ser investigadores y
docentes de prestigio reconocidos por la sociedad a travs de los logros obtenidos en beneficio de la
poblacin en general.
Aunque los objetivos y planes de vida de la totalidad de los entrevistados son similares, son
apreciables algunas diferencias entre los hombres y las mujeres. El plan de vida est orientado a las
aspiraciones laborales en los hombres, siendo su objetivo final el conseguir el empleo que desean,
mientras que en las mujeres, adems de ser las metas laborales de suma importancia, ellas tambin
incluyen decisiones sobre formar una familia y el nmero de hijos que desean tener, como prioridad.
Esta diferencia entre gneros tambin es reportada por Guerrero en el 2008.
B. Dimensin acadmica: Los maestros como fuente de inspiracin
Todas las experiencias satisfactorias que motivaron a estos jvenes a no quedarse nicamente con sus
estudios de licenciatura estn asociadas a la relacin que mantuvieron con los docentes, tal y como lo
mencionan Behar-Horenstein, Roberts & Dix (2010), quienes resaltan que las relaciones de tutora entre
profesores y estudiantes de pregrado son esenciales en la decisin que toman para estudiar un posgrado.
El apoyo que los acadmicos han brindado a los estudiantes es significativo en la totalidad de los
casos, siendo un factor decisivo para que los egresados de licenciatura continen con sus estudios.
Caroll, Ng, & Birch (2009) tambin ahondan en los temas relacionados con el apoyo del personal
acadmico, agregando que los programas de orientacin educativa son indispensables.
En general, la relacin que mantienen estos estudiantes con los acadmicos es muy buena, aunque
algunos resaltan el hecho de que la relacin es principalmente acadmica.
Un aspecto que es importante mencionar es que los profesores no solo los apoyaron a tomar la
decisin, sino que fueron un ejemplo a seguir para mucho de estos estudiantes, ya que pretenden llegar a
ser como ellos, o superarlos en el futuro. Es importante mencionar tambin que esta relacin acadmica
se funda en un desempeo destacado en la carrera de origen, ya que fueron estos estudiantes quienes se
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mantenan en los laboratorios, en las aulas, en las prcticas, en las bibliotecas entre algunas de las
prcticas de estudio desarrolladas por ellos durante sus estudios de licenciatura.
C. Dimensin situacional: La familia como fuente de apoyo
En cuanto al mbito familiar, los estudiantes perciben que recibieron apoyo econmico y moral por
parte de su familia durante la licenciatura. Al ingresar a un posgrado, la familia continu apoyndolos
igual que en el pasado y motivndolos a terminar de la mejor manera sus estudios en este nivel
acadmico. Carter en 1999 (citado en Li, Liming, & Li, 2007) tambin ahonda en temas relacionados
con la presencia o ausencia de compromisos familiares, haciendo notar que el apoyo familiar es
indispensable para los estudiantes de cualquier nivel con o sin compromisos de este tipo.
Kiley & Austin (2000) atribuyen a los compromisos familiares la decisin que toman los estudiantes
de inscribirse en un posgrado en su misma ciudad de origen o en el extranjero. En este sentido y
coincidiendo con dichos autores, se encontraron algunas diferencias entre los jvenes que se encuentran
estudiando en el extranjero y el resto de los entrevistados.
La mayora de los estudiantes inscritos en posgrados nacionales realizan sus estudios en su ciudad de
origen y viven con su familia. Generalmente se encuentra que esta familia est integrada por sus
abuelos, padres y hermanos. Aunque, en general, desempean el rol de hijo, declaran que son ellos los
que tienen la mayor responsabilidad familiar, adems de sus padres, en la toma de decisiones familiar.
De igual manera, quienes viven en pareja o tienen hijos, refieren que es en ellos, en quin recae la toma
de decisiones, adems de otros compromisos familiares que les impiden dejar la ciudad. Kiley & Austin
(2000) agregan que otro de los motivos para permanecer en la universidad de origen son los
compromisos laborales, sin embargo, no se encontraron discursos referentes a este rubro.
En cambio, los jvenes que estudian en el extranjero son solteros, no tienen hijos y viven solos,
sostienen que son independientes en la mayora de las decisiones que toman. Mantienen lazos con su
familia, pero no consideran que estn a cargo de ella; sin embargo, reconocen un respaldo econmico
incondicional de sus padres, ya que si bien es cierto, cuentan con una beca para su sustento, reconocen
que sus padres los apoyaron econmicamente para instalarse y de necesitarlo los apoyarn para
continuar con sus estudios. Se puede inferir que para ellos fue ms sencillo cambiar de residencia debido
a la ausencia de esta clase de compromisos (Kiley & Austin, 2000).
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I. INTRODUCCIN
Las Instituciones de Educacin Superior (IES) estn inmersas en un profundo proceso de cambio, que
las ha llevado a la reconceptualizacin de sus funciones. Al respecto, la Universidad Autnoma de
Guerrero (UAGro) inici en 2009 un proceso de actualizacin de algunos de sus planes de estudio de
licenciatura, para incorporarlos a una Educacin Basada en Competencias (EBC), como parte de los
principios orientadores del Modelo Educativo y Acadmico (MEyA), y convertirse en una universidad
que orientara sus esfuerzos a una formacin de calidad en sus egresados; sin embargo, se careca de una
metodologa de diseo curricular, as como de un proceso administrativo institucional que permitiera
guiar y facilitar el trabajo de los Programas Educativos (PE) que haban decidido participar.
Lo anterior gener la inquietud por profundizar en la revisin curricular y ampliarla a los temas
transversales planteados en el modelo educativo de la institucin, entre los que se puede mencionar:
medio ambiente, derechos humanos, gnero, multiculturalidad y pobreza, mismos que deben ser
abordados a lo largo de la formacin del estudiante.
Esta investigacin es el primer esfuerzo para la realizacin de un diagnstico de la presencia del eje
medio ambiente en planes de estudio de licenciatura utilizando la metodologa de investigacin-accin,
y deja abierta la posibilidad a investigaciones posteriores para que propongan otros mtodos de procesos
de transversalizacin y contribuyan a la formacin integral del estudiante. Entre los autores que plantean
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esta necesidad se pueden referir Trav y Pozuelos (1999), Palos (2000), Arteaga (2005) y Barreto
(2009).
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Se constituye por los componentes de las competencias y estn referidos al estudio de la interrelacin
del aire, agua, suelo y ecosistemas, en un marco de desarrollo sustentable.
Programa Educativo
Ecologa de comunidades y ecosistemas
Ing. Sistemas Ambientales
Ing. Produccin Sustentable
Ing. Recursos Maderables y no Maderables
6
7
Enfermera 4
Enfermera 1
Artes
Ciencias de la Educacin
10
11
12
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Unidad de aprendizaje
Biologa
Anlisis de Sistemas Ambientales
Liderazgo y Autogestin
Liderazgo y Autogestin
SIG y Gestin de Recursos
Naturales
Bioqumica, Nutricin y Salud
Salud Reproductiva
Anlisis del Mundo
Contemporneo
Educacin y Desarrollo
Sustentable
Polticas Pblicas I
Mtodos de Investigacin I
Geografa Regional
rea de conocimiento
Ciencias naturales y
exactas
Ingeniera y
Tecnologa
Ciencias de la Salud
Educacin y
Humanidades
Ciencias Sociales y
Administrativas
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En la etapa de formacin del PE se ubican las unidades de aprendizaje de los participantes; las
competencias de la UAp pueden ser genricas o especficas y estn conformadas por conocimientos,
habilidades, actitudes y valores que al entrar en accin permiten tener un resultado determinado.
El desarrollo del plan de accin implic definir los componentes del eje medio ambiente, para lo cual
se consideraron los fundamentos de Galochet (2009), Delors (UNESCO, 1996) y los postulados de la
educacin integral (UAGro, 2004); estos componentes describen el desempeo que debe alcanzar un
egresado formado en un PE que considera el eje transversal medio ambiente. stos aparecen en la tabla
2.
TABLA II. COMPONENTES DEL EJE MEDIO AMBIENTE
Conocimientos
- Construye conocimientos sobre la
interrelacin del aire, agua, suelo
y ecosistemas.
- Construye conocimientos sobre
los recursos naturales que tiene el
estado de Guerrero, Mxico y el
mundo.
- Construye conocimientos sobre el
aprovechamiento de los recursos
naturales.
- Construye conocimientos sobre
las causas y consecuencias de
problemas ambientales.
Habilidades
- Analiza situaciones relacionadas con el
ambiente.
- Evala el impacto ambiental.
- Desarrolla proyectos de desarrollo
sustentable.
- Aplica mtodos para mitigar los efectos de
los problemas ambientales.
- Promueve el uso de tecnologas limpias
(ecotecnias).
- Trabaja con creatividad y rigor cientfico
en la solucin de problemas ambientales.
Actitudes
- Valora la diversidad natural.
- Muestra respeto por la
conservacin y cuidado del
medio ambiente.
- Posee actitudes de
responsabilidad en la bsqueda
de alternativas de solucin de
los problemas ambientales.
- Toma iniciativas en la
construccin de soluciones de
tipo colectivo.
El instrumento 1 se dise para aplicarse al coordinador del CDC con el propsito de identificar en
qu grado se vinculan los componentes del eje medio ambiente con el perfil de egreso del PE, as como
indicar en qu UAp estn contemplados o es factible su incorporacin. Las respuestas esperadas fueron:
muy vinculado, parcialmente vinculado, poco vinculado y no se vincula. El instrumento 2 da
continuidad al Instrumento 1 y permite que el docente determine si est presente o no el eje medio
ambiente en la competencia de su UAp y en qu grado, las respuestas esperadas fueron: totalmente,
parcialmente, poco y nada.
Actuacin. Se llev a cabo la prueba piloto con la aplicacin de los instrumentos 1 y 2 a algunos
docentes, a travs de una entrevista.
Observacin. Fue fundamental que el grupo de coordinadores docentes y participantes conociera la
metodologa con la que se construy su PE, en diferentes reuniones se dio informacin para comprender
la transversalidad; esto implic el manejo conceptual de sus componentes.
Reflexin. Se analizaron las respuestas de la aplicacin de la prueba piloto, se consideraron las ms
pertinentes para hacer las adecuaciones en la etapa de planeacin del segundo ciclo.
B. Segundo ciclo
Planificacin. Se hicieron las correcciones a los instrumentos que respondieron coordinadores y
docentes.
Actuacin. Se procedi a aplicar los instrumentos a coordinadores de CDC, docentes que estuvieran
en funciones y docentes que desarrollaron su UAp en el semestre anterior inmediato. Esta informacin
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se obtuvo entre los meses de marzo y agosto de 2013. El procesamiento de datos se hizo utilizando el
programa SPSS Statistics 20, donde cualitativamente se sometieron a anlisis las respuestas de cada
instrumento.
Observacin. Se observ sistemticamente la forma como respondan los instrumentos, apoyndose
de dos documentos: el plan de estudios y el programa de UAp de la que son responsables.
Reflexin. Esta fase representa el anlisis de resultados que se presenta en el apartado de Resultados
y discusin.
Fig. 1. Valoracin por coordinadores y docentes para diagnosticar la presencia del eje medio ambiente en programas
educativos y unidades de aprendizaje
A diferencia de las respuestas de los coordinadores de CDC, que hablaban de una significativa
vinculacin, los docentes expresan lo contrario con un 50% de poco vinculado, fundamentados en el
conocimiento y manejo cotidiano de su materia de trabajo. En conjunto, son mayores los porcentajes de
las respuestas positivas. Se identifica tambin que los coordinadores tienen ms respuestas positivas que
los docentes.
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Este resultado pone de manifiesto la disparidad en cuanto a la presencia del eje medio ambiente en
los PE de nivel superior, y la conceptualizacin del trmino, pues mientras para unos el eje medio
ambiente alude a cuestiones de contaminacin o cambio climtico, otros lo referencian a situaciones de
carcter biolgico o ecolgico de impacto local, regional o mundial. Sin embargo, desde la perspectiva
de los participantes en menor o mayor medida s se encuentra la presencia de este eje temtico en todo el
PE.
Velsquez (2009) realiz un estudio sobre la educacin bsica en Colombia con resultados parecidos.
Este autor revel que el proyecto Cultura Ciudadana a travs de la Educacin Ambiental hizo notar
que los docentes entienden qu es la transversalidad pero no pueden operacionalizarla; algunos
problemas para lograrlo son la inercia de la escuela para cambiar hacia una nueva escala de valores, una
organizacin por asignaturas y la escasa capacitacin de los docentes en la transversalidad. Adems,
como en el caso de la UAGro, algunos profesores definen lo ambiental como la siembra de rboles o el
reciclaje, cuando es ms que eso, tal como se ha conceptualizado con anterioridad.
Cabe sealar que las respuestas de los coordinadores de CDC tienden a ser fundamentadas en la
generalidad del currculo y no en las particularidades de cada UAp. De acuerdo con la opinin de los
coordinadores de los PE analizados, cinco muestran mayor vinculacin con el eje medio ambiente:
Ingeniera en Sistemas Ambientales, Ingeniera en Recursos Maderables y No Maderables, Ingeniera
en Produccin Sustentable, Desarrollo Regional y Biologa; tres estn parcialmente vinculados:
Enfermera 4, Enfermera 1, y Artes; tres poco vinculados: Ingeniero Topgrafo y Geomtico, Ciencias
de la Educacin y Sociologa; y uno no se vincula: Ciencias Polticas y Administracin. Esto significa
que el 66% de los PE tiene incorporado de una forma aceptable el eje medio ambiente; sin embargo, el
24% restante requiere fortalecer su presencia, en especial el PE de Ciencias Polticas y Administracin,
el cual no se vincula.
Es destacable que los programas de Ingeniero Topgrafo y Geomtico, Ciencias de la Educacin y
Sociologa de la Comunicacin y Educacin estn colocados en la categora de parcialmente o poco
vinculados. La carencia o ausencia de lo ambiental se explica si tomamos en consideracin que fueron
diseados con fundamento en una educacin tradicional que privilegiaba la comparticin de
conocimientos tcnicos, tericos y metodolgicos sobre un aprendizaje sustentado en actitudes y
valores.
Respecto a la valoracin del docente, tanto el PE como la UAp en las Ingenieras en Sistemas
Ambientales, Recursos Maderables y No Maderables y Produccin Sustentable aparecen con el eje
medio ambiente muy vinculado. Otra situacin que debe subrayarse es que no hay correspondencia entre
algunos PE muy vinculados, segn el coordinador, y las UAp correspondientes, de acuerdo con el
docente; es el caso de la presencia del eje poco vinculado de la UAp Geografa Regional, perteneciente
al PE de Desarrollo Regional, y el eje parcialmente vinculado de Ecologa de comunidades y
Ecosistemas, del PE de Biologa. Estas opiniones responden a que el coordinador tiene una visin
global del PE, en tanto que el docente conoce con ms profundidad su UAp porque es especialista en el
rea o la ha impartido en varias ocasiones.
En la UAGro el tema ambiental est contemplado de manera declarativa en el MEyA como un tema
transversal sin que ste sea abordado en los PE de las diferentes licenciaturas, mucho menos en la
prctica docente en cada UAp. Se identific, tambin, una disparidad en la percepcin sobre la
vinculacin del eje medio ambiente entre el coordinador del CDC y el docente.
Velsquez (2009) tambin revel que la transversalidad no debe parcelar el conocimiento, sino
que debe llevarse al conocimiento global; en su experiencia, para lograrlo se necesita la participacin
colectiva, multi e interdisciplinaria. Esto tambin lo afirma Morin (2005) con el abordaje de la
complejidad y el tejido de visiones complejas de los fenmenos y procesos naturales, sociales y
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humanos. Para el caso de la UAGro, la presencia plena del eje medio ambiente en las ingenieras de
sistemas ambientales, recursos maderables y no maderables y produccin sustentable, segn
coordinadores y docentes, significa un avance, pero es insuficiente; para alcanzar la transversalidad se
requiere su aparicin en todas las UAp, en todos los PE y en todas las reas del conocimiento.
Hay abundante literatura sobre problemas ambientales y transversalidad, por separado, pero no
existen referencias que puedan equipararse totalmente a esta investigacin, acerca de la presencia del eje
medio ambiente en PE de licenciatura, con el enfoque de la EBC. Sin embargo, es conveniente
comparar los resultados obtenidos con otros trabajos: a) International Resources Group, 2009, b) Nieto,
2008, y c) Mattar y Palacio, 1999.
La similitud que guarda esta investigacin con el estudio de International Resources Group (2009) se
encuentra en el procedimiento para diagnosticar el eje medio ambiente; sin embargo, el lenguaje de
Honduras es diferente porque obedece a otro contexto educativo; mientras en ese trabajo se incluyen
competencias cognitivas, procedimentales y actitudinales, el eje de esta investigacin se integra por
componentes: conocimientos, habilidades, actitudes y valores, acorde con el enfoque de la EBC y el
MEyA de la UAGro.
Otra diferencia entre estos trabajos es el alcance, la gua de Honduras llega a la transversalizacin del
eje medio ambiente y a la impregnacin de planificaciones, lo cual es conveniente como lo seala Bravo
(2008); incluso esta accin debe ir ms all para traspasar la currcula e incorporarse en los procesos
institucionales, como lo subraya Luzzi (2000). En este estudio slo se consideraron los dos primeros
pasos de la metodologa y se plantea la transversalizacin para un nuevo proceso investigativo.
La propuesta de Nieto (2008) es diferente a esta investigacin por estar contemplada para cursos o
diplomados, donde el abordaje es ms acotado; pero tambin enfatiza la necesidad de seguir trabajando
desde la inter, multi y transdisciplina; de igual forma seala la importancia de avanzar en los procesos de
clarificacin conceptual sobre temas como currculum integrado, sustentabilidad, y ambientalizacin de
la currcula, as como en la capacitacin y profesionalizacin docente.
Los resultados de Mattar y Palacio (1999) sealan que para identificar un eje transversal es
fundamental desarrollar cuatro fases; las dos primeras coinciden con la metodologa investigacin
accin aqu desarrolladas: el diagnstico y la planificacin. Otro resultado similar es el papel de los
acadmicos en la vida institucional, como fuente de informacin y como participantes en procesos de
fortalecimiento educativo. En ambos estudios tambin se puso de manifiesto la necesidad de incorporar
discusiones para comprender mejor qu es la transversalidad y su importancia curricular.
V. CONCLUSIONES
- En Amrica Latina y Mxico existe una vasta literatura sobre la educacin ambiental, sin embargo,
para el nivel superior no hay propuestas concretas sobre cmo incorporar estos temas en la
currcula, mucho menos cmo hacerlo de manera transversal.
- Respecto a la UAGro, su MEyA data de 1999, y an y cuando contempla temas de carcter
ambiental, stos no fueron plasmados en el diseo de sus planes de estudio de licenciatura.
- En la planta docente permea un reduccionismo respecto a la comprensin de la problemtica
ambiental, considerando que al agregar una UAp, curso o taller, se ambientalizaba la currcula. Es
fundamental implementar cursos de actualizacin y capacitacin docente sobre la transversalidad y
la educacin ambiental, para atender uno de los principios del modelo educativo de la UAGro de
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- Esta investigacin permiti sentar las bases para un trabajo con fundamentos tericos y
metodolgicos sobre los componentes de la transversalidad, en este caso del eje medio ambiente.
- La metodologa de investigacin-accin y los instrumentos utilizados resultaron ser pertinentes para
el desarrollo de esta investigacin al lograr un trabajo sistematizado a travs de los CDC, con la
participacin directa de la planta docente que aport informacin veraz sobre la percepcin del eje
medio ambiente en el plan de estudio y sus UAp.
- Esta investigacin es pionera en abordar la transversalidad del eje medio ambiente en el nivel
superior, desde la perspectiva de la EBC; adems, sus resultados son viables de ser utilizados como
material de consulta en diferentes niveles educativos ya que se gener con una metodologa
rigurosa.
- En nuevos ciclos de investigacin se requiere disear secuencias didcticas para fomentar el
desarrollo del eje medio ambiente.
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I. INTRODUCCIN
La introduccin de los antibiticos en la medicina humana y animal ha sido uno de los logros ms
importantes del siglo XX [1]. En la industria veterinaria los antibiticos administrados en niveles subteraputicos se utilizan para la engorda de animales y para la prevencin de enfermedades veterinarias
[2]. En la dcada de los 50 los antibiticos se utilizaban con el fin de controlar las enfermedades en
animales y humanos, sin embargo se observ que su uso no solo tena efectos teraputicos sino que
tambin actuaban como promotores de crecimiento en animales sanos. A travs del tiempo se ha ido
detectando resistencia a diferentes antibiticos, en los aos 60 fue resistencia a la penicilina y a partir de
los 70 se ha observado multirresistencia a las ampicilinas [3]. El uso de frmacos en la produccin
animal ha sido una prctica no regularizada que carece de control y supervisin, como consecuencia
favorece el uso inadecuado de medicamentos causando el desarrollo de cepas resistentes a los
antibiticos, tanto de bacterias patgenas como no patgenas [4].
Los antibiticos como promotores de crecimiento se han empleado en dosis sub-teraputicas durante
largos perodos, sin embargo se han restringido cada vez ms, ya que estos se emplean en la medicina
humana con fines teraputicos [5]. El mecanismo por el cual los antibiticos favorecen el crecimiento de
ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org
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los animales no se conoce con exactitud, pero bsicamente actan modificando cuantitativa y
cualitativamente la flora microbiana intestinal, provocando una disminucin de los microorganismos
causantes de enfermedades sub-clnicas. Actan tambin reduciendo la flora normal que es hospedera y
que compite por los nutrientes, todo ello conduce a una mejora en la productividad y reduce la
mortalidad de los animales [6].
En 1970, la Comunidad Europea elimin como promotores aquellos antibiticos que tambin fueran
utilizados en la medicina humana o animal. De este modo, se prohibi en Europa el empleo de
tetraciclinas o betalactmicos como promotores del crecimiento en el alimento de animales; sin
embargo, en Estados Unidos an se emplean estos medicamentos [7].
Por otra parte, segn el NIDDK (National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases)
del NIH (National Institute of Health of the U.S. Department of Health and Human Services),
anualmente en los Estados Unidos, 48 millones de personas se enferman por consumir alimentos
contaminados con microorganismos [8]. Entre las enfermedades transmitidas por alimentos, las
enfermedades diarreicas han causado la muerte a ms de 3 millones de personas al ao, los agentes
etiolgicos ms comunes en este tipo de infeccin son Shigella dysenteriae, Campylobacter spp., Vibrio
cholerae, Escherichia coli y Salmonella spp., las cuales han demostrado adquirir resistencia a
antibiticos y se sospecha que estas cepas estn presentes en los animales de consumo humano [9].
Los efectos generados por el uso inadecuado de antibiticos, son el fenmeno de multirresistencia
microbiana, toxicidad aguda, carcinogenicidad, efectos reproductivos y reacciones alrgicas en
individuos susceptibles, esto ha creado preocupacin en los organismos regulatorios, y ha obligado a
tener un control ms riguroso en los frmacos empleados, en las dosis y el tiempo de aplicacin [10-11].
Philips et al. [12], realizaron una revisin sistemtica para conocer el riesgo del uso de antibiticos en
alimentos para animales destinados al consumo humano. En la cual se encontr el efecto de resistencia a
antibiticos en especies de Salmonella y Campylobacter. En esta revisin los autores encontraron que la
tasa de enfermedades transmitidas por alimentos contaminados de origen animal es mayor en pases
Europeos en comparacin con las tasas de morbilidad registrados en los Estados Unidos. La infeccin en
humanos por Salmonella es comn, sin embargo la incidencia ha disminuido en Europa, con una tasa de
54.5 casos por 100 000 habitantes en 2001, mientras que en los Estados Unidos la incidencia de esta
infeccin fue de 15.1 por 100 000 habitantes. Las principales especies aisladas fueron S. enteritidis y S.
typhimurium por lo que se consider llevar a cabo mayor vigilancia epidemiolgica del efecto de
resistencia a antibiticos.
Sapkota et al. [13], llevaron a cabo una revisin sistemtica donde se analizaron las prcticas de
produccin animal, prcticas biolgicas, qumicas y agentes etiolgicos que se han detectado en
alimentos para animales. Se evaluaron las prcticas de alimentacin animal asociadas con riesgos para la
salud humana. Los hallazgos enfatizan que las prcticas de alimentacin de animales pueden dar lugar a
la presencia de bacterias resistentes a antibiticos, priones, derivados de arsnico, y dioxinas. Aunque se
considera un problema de salud pblica, no existen mtodos de evaluacin integrales que puedan asociar
el riesgo para la salud humana por las prcticas de alimentacin animal. Los autores concluyen que en
Estados Unidos, el uso de ingredientes de alimentos para animales, tales como productos reciclados de
origen animal, residuos de antibiticos, metales y grasas, pueden incrementar los niveles de bacterias
resistentes a antibiticos en animales destinados al consumo humano.
Erb et al. [14], llevaron a cabo una revisin sistemtica de estudios sobre la prevalencia de cepas
resistentes de Escherichia coli en diferentes partes del mundo. Se analizaron todos los estudios sobre la
prevalencia de cepas de E. coli que se publicaron entre 1970 y 2006. Se encontr que son pocos los
estudios epidemiolgicos que han evaluado la prevalencia de la resistencia a antibiticos en poblaciones
asintomticas. La mayora de los estudios que evaluaron la prevalencia de resistencia de E.coli a
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antibiticos se realizaron en poblaciones sintomticas, en pacientes con infeccin en las vas urinarias o
bacteriemia causada por E. coli. La prevalencia de la resistencia a ampicilina vari entre 3 y 60% (19702006), las tasas de los estudios realizados entre 1995 y 2006 oscilaron entre 36 y 60%, con resistencia
superior al 50% en estudios realizados en pases de Amrica Latina y Espaa. La prevalencia de la
resistencia a trimetoprim y cotrimoxazol oscil entre 11 y 33%, que es menor que el intervalo
encontrado en los estudios de poblaciones asintomticas. Mientras que la prevalencia de la resistencia
entre las cepas aisladas de E. coli a partir de pacientes hospitalizados en pases de Amrica Latina y
Espaa super el 20%.
Hao et al. [15], realizaron una revisin sistemtica de estudios sobre la situacin actual de la
resistencia de Salmonella spp. a partir de animales destinados al consumo humano en la regin del
Sudeste Asitico. La resistencia a ampicilina, tetraciclina y sulfametazina fue alta en pases como
Malasia, Tailandia y Vietnam, donde se registran tasas de 22-49%, 41-92% y 17-68% respectivamente,
donde las cepas aisladas de Salmonella spp., fueron de muestras de aves de corral y cerdos. En pases
como Camboya se registraron efectos de resistencia a sulfametoxazol y ampicilina en cepas de
Salmonella enteritis aisladas de canales de aves en un 60 y 90% respectivamente. En pases como
Tailandia el 100% de las especies aisladas de Salmonella fueron resistentes a ampicilina y
clortetraciclina, por lo que este estudio da evidencia de la problemtica de resistencia antimicrobiana en
el Sudeste de Asia.
Por la problemtica expuesta anteriormente y debido a la falta de revisiones sistemticas que incluyan
estudios realizados Mxico, el objetivo de este artculo fue realizar una revisin sistemtica de estudios
prospectivos sobre resistencia a antibiticos en cepas bacterianas aisladas de animales de granja
destinados al consumo humano, publicados en las bases de datos de MEDLINE/PubMed, SciELO, y
EBSCO de 2000 a 2012.
II. METODOLOGA
Se revisaron todos los artculos originales tomando en cuenta los siguientes criterios de inclusin:
estudios prospectivos sobre resistencia a antibiticos en animales de granja destinados al consumo
humano, publicados en ingls y espaol en las bases de datos de MEDLINE/PubMed, SciELO y
EBSCO de 2000 a 2012. Las palabras clave que se utilizaron en la bsqueda fueron: cepas resistentes,
multirresistencia, animales de granja, antibiticos. Se incluyeron tambin otros artculos referidos
en artculos originales o de revisin. Los artculos fueron evaluados por dos investigadores
independientes (ECR, MEPM). Cuando no hubo consistencia se reunieron con otros dos investigadores
(LAHA, LAAJ) y se logr un consenso.
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Estos estudios se llevaron a cabo en diferentes pases, como son Grecia, Canad, Mxico, Argentina,
Venezuela, Vietnam, Portugal, China, Estados Unidos e Irlanda. En la Tabla 1 se muestran las
caractersticas generales de los estudios, se incluye la especie animal de donde se aislaron las cepas, el
nmero de aislamientos de las mismas y los antibiticos a los que fueron resistentes. En seis de estos
estudios trabajaron con pollo [16, 18, 21-23, 25], en cinco con cerdo [15, 19-21,23], en dos con pavo
[22, 24], en un estudio se trabaj con becerro [17], y en el estudio de Hao Van et al. [21], incluyeron res,
pollo, cerdo y mariscos. En cinco estudios [18-21, 24], las cepas aisladas de mayor prevalencia fueron
de Salmonella spp. (491) y en dos estudios [17, 23] fueron de Escherichia coli (691 cepas). En estos
estudios se analizaron varios grupos de antibiticos, como son los betalactmicos, macrlidos,
glucopptidos, aminoglucsidos, quinolonas, tetraciclinas, y sulfamidas.
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Ibar et al.
Argentina (2009) [19]
Resistencia de Salmonella
enterica aislada de cerdo.
Meja et al.
Venezuela (2008)
[20]
Resistencia antimicrobiana de
cepas de Salmonella aisladas
de cerdo.
Resistencia de
microorganismos aislados de
alimentos crudos a diferentes
antibiticos.
Resistencia a antibiticos de
cepas de Enterococcus
aislados de aves de corral.
Resistencia a diferentes
antibiticos de
microorganismos aislados de
animales de granja.
Yang, et al.
China (2004) [23]
Nmero de
Cepas
Aisladas
14 C. coli
Especie
Animal
Nmero de
Muestras
Microorganismo
Pollo
Cerdo
980 Pollo
100 Cerdo
Campylobacter coli y
Campylobacter jejuni
Becerro
140
Escherichia coli
531
Pollo
82
Salmonella
152
Cerdo
386
Salmonella
93
Cerdo
ND
Salmonella
126
Res
Pollo
Cerdo
Mariscos
50 Res
30 Pollo
50 Cerdo
50 Mariscos
Salmonella
91
Pollo
Pavo
93 Pollo
6 Pavo
Enterococcus
409
160
Pollo
cerdo
71 Pollo
89 Cerdo
Nayak et al.
Estados Unidos
(2004) [24]
Resistencia a diferentes
antibiticos de
microorganismos aislados de
pavo.
Pavo
ND
Fallon et al.
Irlanda (2003) [25]
Resistencia a antibiticos de
microorganismos aislados de
pollo en una planta
procesadora de aves.
Pollo
ND
Escherichia coli
2 C. jejuni
Salmonella
29
Campylobacter jejuni
78 C. jejuni
Campylobacter coli
22 C. coli
Resistencia a antibiticos
(%)
Eritromicina y Ampicilina (98.2%),
cido Nalidxico y Gentamicina (14.3%).
Gentamicina (50.0%)
Sulfametoxazol, Cloranfenicol, Tetraciclina
y Ampicilina (ND)
Cefalotina (41%), Amoxicilina (38%), cido
Clavulnico (38%), Cefoxitina (36%),
Ampicilina (26%), Estreptomicina (15%) y
Tetraciclina (12%).
Tetraciclina (25.8%), Cloranfenicol (23.7%),
estreptomicina (23.7%), Trimetoprimsulfametoxazol (21.5%), Ampicilina (19.4%),
Nitrofurantona (3.2%) y cido Nalidxico en
(3.2%).
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Fallon et al. [25], realizaron un estudio en Irlanda para determinar la sensibilidad a antibiticos de
cepas de Campylobacter jejuni y Campylobacter coli aisladas de pollo. Las cepas fueron evaluadas para
determinar el nivel de resistencia de las especies de Campylobacter en la industria avcola. Las cepas
fueron aisladas en una planta de procesamiento de pollos durante un perodo de 10 meses y se aislaron
78 cepas de C. jejuni y 22 de C. coli. El nivel ms alto de resistencia fue para C. jejuni, el 35.9% de las
cepas aisladas presentaron resistencia a ampicilina, el 20.5 % a tetraciclina y a cido nalidixico, 17.9%
de las cepas a ciprofloxacina, el 10.2 % a eritromicina, el 2.5% a estreptomicina y 1.2% a kanamicina.
Adems C. jejuni present mutirresistencia en el 30.7% de las cepas aisladas. En cuanto a la resistencia
en C. coli se observ en las cepas aisladas que el 9% fueron resistentes a ampicilina y el 18.2% a
tetraciclina.
Los diez estudios prospectivos analizados en esta revisin sistemtica, mostraron una mayor
prevalencia en el aislamiento de cepas en aves, siendo el pollo el de mayor incidencia como lo muestran
los estudios de Marinou et al. [16], Camacho et al. [18], Hao Van et al. [21], Novais et al. [22], Yang et
al. [23], y Fallon et al. [25], La prevalencia de aislamientos de Salmonella muestra una problemtica
muy seria debido a la multirresistencia de estas cepas a diferentes antibiticos. Cabe resaltar que un solo
estudio de los diez analizados se realiz en Mxico, el de Camacho et al. [18]. Resultado similar se
encontr en el estudio de Soltan et al. [26], siendo las cepas aisladas de mayor prevalencia, Salmonella
con 33%, Campylobacter 29% y Yersinia 16% de un total de 379 muestras de carne de pollo y res, la
mayora de los aislamientos fueron resistentes a mltiples frmacos. As mismo estos resultados
coinciden con el estudio de Puig, Leyva, y Kely [27], en el que aislaron 20 serovariedades de
Salmonella con un total de 178 cepas donde el 75% tuvieron resistencia al menos a un antimicrobiano y
el 89.3% tolerancia antimicrobiana a los 9 antibiticos probados. As mismo, estudios como los de
Vargas et al. [28], Charles et al. [29], Cook et al. [30], coinciden con la prevalencia de Salmonella spp.
en aislados de origen animal, aunque hay estudios que difieren con estos resultados ya que una de las
cepas microbianas que predomina ms en alimentos de consumo humano es la Escherichia coli, segn
estudios como el de Fricke et al. [31].
En esta revisin se encontr que los betalactmicos fueron los antibiticos que presentaron mayor
prevalencia de resistencia, en ocho de los diez estudios analizados [16-21, 23, 24], resultado consistente
con el estudio de Puig et al. [27], en el que la frecuencia de cepas resistentes a antimicrobianos, en este
caso ampicilina fue el ms alto con 19% de cepas de Salmonella spp., y los estudios de Aponte [33], y
Zamora et al. [34], en donde el mayor porcentaje de resistencia fue en betalactmicos. Estos resultados
difieren con los hallazgos del estudio de Bouchrif et al. [35], en el que encontraron 105 cepas de
Salmonella representados por 16 serotipos diferentes, con un 21% de resistencia a tetraciclina seguido
por un 13% de resistencia a ampicilina; estudio similar al de Lee et al. [36], en el que reportan un 100%
de resistencia a la tetraciclina y al cido nalidxico, y 50% de resistencia a la ampicilina en 18
aislamientos de Salmonella haardt., y estudios como el de Lynne et al. [37], y el de Hernndez et al.
[38], donde el mayor porcentaje fue en otros antibiticos como la tetraciclina.
El problema de multirresistencia en esta revisin se observ en la mayora de los estudios como en el
estudio de Ibar et al. [19], ya que una sola cepa fue resistente a ms de 10 antibiticos, resultados
consistentes con el estudio de Briceo et al. [39], donde se report un elevado porcentaje de
multirresistencia de cepas de Salmonella spp. As como en el estudio de Yang et al. [23], donde se
encontr multirresistencia a nueve antibiticos en cepas de Escheriquia coli, hallazgos similares se
encontraron en el estudio de Castao et al. [40], donde el 78% de las cepas de Escherichia coli
analizadas presentaron multirresistencia a ms de un antibitico.
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IV. CONCLUSIN
En esta revisin sistemtica se encontr un mayor nmero de cepas bacterianas aisladas de aves que
fueron resistentes a diversos antibiticos, siendo en el pollo la mayor incidencia de estas, como se
muestra en el 60% de los estudios analizados. En lo que respecta a la multirresistencia, las especies de
Salmonella aisladas mostraron mayor prevalencia como se observa en el 70% de los estudios de esta
revisin. Los betalctamicos y las quinolonas fueron los antibiticos a los cuales las cepas bacterianas
aisladas presentaron la mayor frecuencia de resistencia, siendo la ampicilina uno de los antibiticos
presentes en ocho estudios y el cido nalidxico en seis respectivamente.
Como se ha documentado en este estudio, el uso rutinario de los antibiticos en el alimento de
animales destinados para el consumo humano ha contribuido a incrementar la generacin de bacterias
resistentes lo que conlleva a un problema mayor de salud pblica. Esta situacin crea la necesidad de
implementar estrategias relacionadas a la inocuidad de los alimentos y al uso racional de los frmacos en
la produccin pecuaria como lo recomienda la Norma Oficial (NOM-004-ZOO-1994), ya que en
Mxico el uso de estos medicamentos en la industria veterinaria no se est llevando a cabo como lo
marcan las autoridades correspondientes.
Los expertos coinciden en que es necesario mejorar la vigilancia, utilizar otras medidas como
mejores vacunas, medios de diagnstico y medidas de control de infecciones y as prevenir y controlar la
resistencia a los antibiticos.
En esta revisin sistemtica se encontr un mayor nmero de cepas bacterianas aisladas de aves que
fueron resistentes a diversos antibiticos, siendo en el pollo la mayor incidencia de estas, como se
muestra en el 60% de los estudios analizados. En lo que respecta a la multirresistencia, las especies de
Salmonella aisladas mostraron mayor prevalencia como se observa en el 70% de los estudios de esta
revisin. Los betalctamicos y las quinolonas fueron los antibiticos a los cuales las cepas bacterianas
aisladas presentaron la mayor frecuencia de resistencia, siendo la ampicilina uno de los antibiticos
presentes en ocho estudios y el cido nalidxico en seis respectivamente.
Como se ha documentado en este estudio, el uso rutinario de los antibiticos en el alimento de
animales destinados para el consumo humano ha contribuido a incrementar la generacin de bacterias
resistentes lo que conlleva a un problema mayor de salud pblica. Esta situacin crea la necesidad de
implementar estrategias relacionadas a la inocuidad de los alimentos y al uso racional de los frmacos en
la produccin pecuaria como lo recomienda la Norma Oficial (NOM-004-ZOO-1994), ya que en
Mxico el uso de estos medicamentos en la industria veterinaria no se est llevando a cabo como lo
marcan las autoridades correspondientes.
Los expertos coinciden en que es necesario mejorar la vigilancia, utilizar otras medidas como
mejores vacunas, medios de diagnstico y medidas de control de infecciones y as prevenir y controlar la
resistencia a los antibiticos.
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I. INTRODUCCIN
Las propiedades de un material sintetizado por la metodologa sol-gel dependen de los mecanismos
de polimerizacin y agregacin, que el precursor sufre en la formacin de la estructura del slido [1]. La
Figura 1 muestra los diferentes pasos del proceso de gelificacin del tetraetil-ortosilicato (TEOS);
primeramente ocurre la formacin de las partculas sol por medio de las reacciones sol-gel (hidrlisis y
condensacin) del precursor. Las partculas sol comienzan a crecer y a presentar interacciones de
atraccin y repulsin entre ellas hasta que las interacciones atractivas sean lo suficientemente grandes
para inducir la formacin de la red tridimensional del gel.
El gel contiene en su interior disolvente, por lo que comnmente se le conoce como gel hmedo. La
evaporacin de dicho disolvente conduce al colapso de la estructura disminuyendo drsticamente la
porosidad. Al material as formado se le conoce como xerogel. Existen diferentes estrategias para evitar
el colapso de la estructura, tales como el secado a condiciones hipercrticas [2]. En este caso, se obtienen
materiales poco densos y porosos que se les conoce como aerogeles.
Una de las aplicaciones del proceso sol-gel es la formacin de recubrimientos, los cuales consiste en
adicionar a la superficie una solucin sol la cual a travs del proceso de gelificacin y secado se genera
una pelcula o recubrimiento delgado, el cual puede ser empleado como un agente anticorrosivo [3-5].
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Sin embargo, las reacciones sol-gel (Esquema 1) son lentas y por ello se emplean catalizadores tales
como cidos minerales (HCl, HNO3, H2SO4) o bases (NaOH, NH4OH, KOH) [1,2].
Los catalizadores comunes empleados en el proceso sol-gel pueden actuar como agentes corrosivo
cuando se desea obtener recubrimientos anticorrosivos tipo cermicos. Recientemente, se ha propuesto
un catalizador de estao como sustituyente de los catalizadores comunes sol-gel; este compuesto es el
di-butil-dilaurato de estao (DBTL), el cul acta como un catalizador de policondensacin neutro [6-8].
El Esquema 2 muestra el mecanismo de policondensacin que promueve el DBTL con el TEOS, el
compuesto de estao debe ser hidrolizada de manera que el grupo -Sn-OH promueve la formacin del
enlace siloxano (Si-O-Si).
54
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Por otra parte, la principal desventaja en la obtencin de recubrimientos cermicos base TEOS es la
formacin de fracturas en el recubrimiento durante la etapa de secado [9]. Para evitar las fracturas se ha
propuesto la adicin de fragmentos orgnicos como el polidimetildisiloxano (PDMS). La adicin del
PDMS ha permitido obtener materiales cermico-orgnicos (ORMOSIL) con elasticidad similar a la de
una goma [10,11]. En base a lo anterior, en este proyecto se obtuvieron recubrimientos anticorrosivos
tipo cermicos base TEOS/PDMS empleando DBTL como catalizador sol-gel, hasta la fecha la reaccin
de condensacin entre el TEOS y el PDMS han sido catalizadas por cidos o lcalis. Todos los
recubrimientos fueron aplicados en sustratos de aluminio, la estructura qumicas de los recubrimientos,
as como el efecto de ste sobre las propiedades mecnicas del metal y el efecto anticorrosivo de los
ORMOSILes obtenidos con DBTL son discutidos en este trabajo.
TEOS (gr)
10
10
10
PDMS-12*
1.5
2
4
Etanol (mL)
5
5
5
DBTL(gr)
0.1
0.1
0.1
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Fig. 2. Probeta utilizada para los ensayo de tensin en aluminio con y sin recubirmiento.
56
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prdida de peso en las lminas de aluminio debido al proceso de corrosin, para ello se empleo una
balanza analtica Sarturius ED-124S con precisin de 0.1 mg.
F. Microscopa ptica
Los recubrimientos cermicos depositados sobre la superficie de aluminio se observ empleando un
microscopio electrnico de barrido. Adems, el cambio en la microestructura del metal despus de la
corrosin fue observado empleando un microscopio metalogrfico Mark V Laboratory. El espesor del
recubrimiento fue determinado por microscopa electrnica de barrido empleando un equipo Hitachi
TM-3030.
Fig. 3. Caracterizacin qumica por FTIR para el TEOS, PDMS-OH y los recubrimientos tipo ormosil.
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Todos los recubrimientos tipo ORMOSIL no mostraron a 3100 cm-1 la seal correspondiente a los
grupos silanoles libres presentes en el TEOS hidrolizado y PDMS-OH empleados como materiales de
partida; mientras que el modo vibracional para estos grupos funcionales a 950 cm-1 se identific en el
recubrimiento A (15% de PDMS) como un hombro y para los otros dos recubrimientos prcticamente
desaparece esta seal. El modo vibracional a 1250 cm-1 correspondiente a Si-CH3 fue identificado para
los tres cermicos sintetizados. La seal a 1027 cm-1 (as para Si-O-Si) fue ms intensa y ancha para el
cermico obtenido con el 40 % de PDMS. Estos resultados indicaron que el DBTL permiti la reaccin
de condensacin entre el TEOS y el PDMS-OH.
La Figura 4 muestra las curvas de esfuerzo-deformacin obtenidas por el ensayo de compresin para
los cermicos estudiados, en ellas se puede observar que la concentracin del polmero incrementa la
capacidad de deformacin en los cermicos. La deformacin en el punto de ruptura para el
recubrimiento A, con el 20% de PDM, fue del 3%; mientras que un 12% de deformacin se observ en
el recubrimiento C, con el 60% de polmero. Por otra parte, los mdulos de elasticidad varan de 1.33 a
0.667 MPa para el cermico con el 20% de PDMS y el cermico con el 60% PDMS respectivamente.
Adems, la resistencia a la tensin incrementa de 6.7 a 7.2 MPa de acuerdo con el contenido de
polmero en el cermico.
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Fig. 5.
(a) Probetas con recubrimientos tipo cermico TEOS/PDMS y (b) Micrografas de las probetas de aluminio con y
sin recubrimiento, observadas a 40x de aumento.
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Fig. 6.
Microscopa electrnica de barrido del recubrimiento C, (a) Vista frontal, (b) Vista lateral.
Fig. 7.
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La Figura 8 muestra la micrografa ptica observada a 40x de aumentos para las probetas despus
del ensayo de corrosin. La microestructura de la lmina sin recubrimiento fue similar a la observada
para el recubrimiento A, ambas presentan el depsito de Al2O3 debido a la corrosin galvnica con la
diferencia de observarse una mayor cantidad de xido depositado en la lmina sin recubrimiento. La
microestructura de la lmina con el recubrimiento B comienza a ser afectada; ste comenz a
disolverse presentando algunas zonas con xido de aluminio, mientras que el recubrimiento C protege a
la superficie de aluminio evitando por completo la presencia de corrosin, lo que indica que este
recubrimiento es el ms ptimo como protector anticorrosivo.
Fig. 8.
Bajo las condiciones de corrosin empleadas se registr la prdida de masa a diferentes tiempos para
el aluminio con y sin recubrimiento, lo anterior permiti determinar la velocidad de corrosin. La
Figura 9 muestra las curvas de prdida de masa en las lminas debido al procesos de corrosin, donde
se puede observar un decaimiento lineal para el aluminio sin recubrimiento. Los recubrimientos tipo
ORMOSIL retardan la prdida de peso hasta los 60 min de corrosin, despus de este tiempo comenz
a ser ms rpida la prdida de peso del aluminio debido a la corrosin galvnica, pero siempre menor a
la observada en el aluminio.
Fig. 9.
Velocidad de corrosin.
La velocidad de corrosin para la lmina con y sin recubrimiento fue comparada con la observada
para el aluminio tratado con una pintura anticorrosiva comercial. La Tabla 2 resume las velocidades de
corrosin en mg/min observadas, la lmina sola mostr una velocidad de 4 mg/min; todos los
recubrimiento tipo ORMOSIL disminuyen la velocidad de corrosin en el aluminio. El recubrimiento C
(40% de PDMS) disminuye en el 82% la velocidad de prdida de masa, mientras que el recubrimiento
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Recubrimiento A
2.5
Recubrimiento B
1.1
Recubrimiento C
0.7
1.9
El efecto de la corrosin sobre las propiedades mecnicas del aluminio se estudi a travs de las
curvas esfuerzo-deformacin (Figura 10). La Figura 10a compara las curvas esfuerzo-deformacin para
el aluminio con y sin recubrimiento, el esfuerzo mximo a la tensin se incrementa en un 15.78%, este
se modifica de 128 MPa a 143 MPa en el aluminio al aplicar el recubrimiento C. Adems, el mdulo de
elasticidad determinado como la pendiente de la zona elstica en las curvas esfuerzo-deformacin se
increment en el aluminio de 136 MPa a 141 MPa al aplicar el recubrimiento cermico C. Los
resultados anteriores indican un proceso de endurecimiento en el aluminio debido a la aplicacin del
recubrimiento cermico.
La Figura 10b muestra la curva esfuerzo-deformacin para el aluminio despus del proceso de
corrosin, el esfuerzo mximo a la tensin disminuye a 11.83 MPa. De acuerdo con este resultados se
puede indicar que las condiciones de corrosin empleadas ocasionaron un dao excesivo en el metal
ocasionando la prdida de casi el 91% en la resistencia mecnica del metal, lo anterior se ve reflejado
en la curva esfuerzo-deformacin, donde se pueden observar diferentes etapas de ruptura en el material.
Por otra parte, la Figura 10c muestra la curva esfuerzo-deformacin para el aluminio con el
recubrimiento C despus de haberse sometido a las mismas condiciones de corrosin, este
recubrimiento evit satisfactoriamente la corrosin en el aluminio ocasionando la disminucin en la
resistencia mecnica del metal en un 12%, el esfuerzo mximo a la tensin disminuy de 128 MPa a
111.64 MPa.
I. CONCLUSIONES
Los resultados obtenidos por IR-TF indican una condensacin total entre el alcxido hidrolizado y el
PDMS-12 empleado obteniendo recubrimientos que permiten incrementar la rigidez y el esfuerzo
mximo a la tensin en el sustrato metlico, de acuerdo con los datos obtenidos de las curvas esfuerzodeformacin donde se determin un incremento al esfuerzo mximo de tensin del 15.78%. Los
resultados obtenidos de los ensayos de corrosin y en la determinacin del efecto de la corrosin sobre
el aluminio con y sin recubrimientos indican que el recubrimiento cermico C es un excelente
tratamiento para la proteccin a la corrosin del aluminio. Este recubrimiento se deposit
homogneamente en la superficie del metal evitando casi por completo el proceso de corrosin sobre el
metal.
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Fig. 10. Curvas de esfuerzo-deformacin. (a) Alumino con y sin recubrimiento. (b) Aluminio despus de corrocin y
(c) Aluminio con el recubrimiento C, despus de la corrosin.
RECONOCIMIENTOS
Se agradece al Instituto Politcnico Nacional por el apoyo econmico brindado a travs del proyecto
CONACyT/CB-.186327-2012. Adems, se agradece a la Ing. Alma Heidy Hernndez Melndez por su
apoyo tcnico en el desarrollo de este proyecto.
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I. INTRODUCCIN
Las laccasas (benzenediol:oxygen oxidoreductase, EC 1.10.3.2) son enzimas del grupo de las
polifenol-oxidasas, que contienen cobre en su molcula y catalizan la oxidacin de varios compuestos
fenlicos y compuestos inorgnicos, reduciendo el oxgeno a agua (Giardina et al, 2010). Son
producidas por plantas superiores, hongos, bacterias, microflora del rumen e insectos (Kunamneni, A.,
Ballesteros, A., Plou, F.J., Alcalde, M., 2007). Estn involucradas en la degradacin de lignina,
pigmentacin, patognesis (Murugesan et al, 2006) y morfognesis (Tsivileva, Pankratov & Nikitina,
ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org
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2010). Actualmente existen nuevas aplicaciones de las laccasas, gracias a su amplio rango de sustratos
(Giardina et al, 2010). En esa base, Brijwani, Rigdon y Vadlani (2010) encontraron que las laccasas
estn siendo aplicadas en procesos de biorremediacin, al degradar los fenoles que son parte importante
de los colorantes vertidos a los acuferos por parte de las industrias procesadoras de textiles y en
desarrollos analticos que incluyen la elaboracin de biosensores para ensayos enzimticos e inmunoqumicos. Sin embargo, nuestra atencin est enfocada al estudio de la produccin de la enzima laccasa,
por su participacin en la degradacin de lignina y su aplicacin en la industria de alimentos y bebidas
puesto que esta enzima, segn Brijwani, Rigdon y Vadlani (2010) se utiliza extensivamente en la
estabilizacin del color, transparencia y sabor de bebidas (jugos de frutas, vinos y cervezas) al actuar
sobre los fenoles y polifenoles provenientes de la ligninas presentes en las materias primas involucradas.
En la industria de la panificacin y repostera, son usadas para aumentar la fuerza de cohesin del gluten
en la masa, aumentar el volumen de la misma, mejorar la estructura de la miga y la suavidad del pan.
Las harinas de trigo, cebada y centeno contienen gluten, el cual es responsable de la formacin de la
matriz proteica entrecruzada que imparte propiedades de extensibilidad a la masa del pan, misma que
est ausente en harinas de avena, maz y papa. Estas harinas han adquirido importancia en el desarrollo
de productos libres de gluten, lo cual favorecera a las personas con la enfermedad celaca, sensibles a
esa protena. Las laccasas, junto con las proteasas, juegan un papel importante en las harinas sin gluten,
al aumentar las propiedades de textura de la masa, disminuyendo la dureza de la miga y la propiedad de
masticabilidad.
Por otro lado, resulta interesante saber que no existen en la literatura reportes de la actividad
enzimtica de Pleurotus smithii Guzman sobre la celulosa y la hemicelulosa, ni respecto de la relacin
entre la degradacin de lignina y la actividad de la enzima laccasa del hongo mencionado en cultivo
lquido y agitado, adicionado de un desecho agroindustrial, como la cascarilla de cebada de cervecera.
Aliyu & Bala (2010) han reportado que E.E.U.U ha producido alrededor de 3.4 millones de Tons de
cascarilla por ao; Gran Bretaa, arriba de 0.5 millones de Tons anualmente y Brasil, 8.5 billones de
litros por ao. Tambin reportan que la cascarilla de cebada de cervecera ha sido sustrato para producir
alimento para ganado, carpforos de Pleurotus ostreatus, generar enzimas, cido lctico, bioetanol,
cidos hidroxicinmicos, xilitol y pululana. Aun as, Aliyu & Bala (2010) consideran que es poca la
demanda de este subproducto y sugieren mayores estudios de aplicacin de la cascarilla de cervecera.
El propsito del presente trabajo fue determinar la degradacin lignina, celulosa y hemicelulosa,
presentes en la cascarilla de cebada de cervecera y la relacin entre la actividad de la enzima laccasa y
la degradacin de lignina, en forma comparativa, por los hongos, Pleurotus smithii Guzman y
P.ostreatus MF 33 en cultivo sumergido y agitado.
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agua destilada estril, homogeneizado y luego usado para inocular los 18 matraces con MB adicionados
de cascarilla de cebada (MBCC).
La composicin del medio MB en g/L, es la siguiente: fosfato de potasio dibsico, 0.5; sulfato de
magnesio, 0.5; cloruro de calcio, 0.1; sulfato ferroso heptahidratado, 0.001; cloruro de amonio, 0.1 y
casaminocidos libres de vitaminas, 2.62. Todos los ingredientes fueron disueltos en el orden mostrado,
en 1000 ml de agua destilada y el pH ajustado a 5 con cido clorhdrico 1M. El medio de MB
adicionado de cascarilla de cebada (MBCC) se prepar de la siguiente forma: dos series de 18 matraces
Erlenmeyer de 250 ml de capacidad, conteniendo 50 ml de MB y adicionados de 2.5 g (base seca) de
cascarilla de cebada, por matraz, fueron tapados con tapn de algodn-gasa y esterilizados a 121C por
15 min. Despus de enfriados a temperatura ambiente, una serie de 18 matraces fue inoculada con 15 ml
del inculo de P. smithii Guzman y la otra, con 15 ml del inculo de P. ostreatus MF 33.
Los matraces inoculados fueron incubados a 25C en un agitador orbital a 250 rpm durante 35 das.
Tres matraces de cada hongo fueron retirados cada 7 das del agitador, para ser procesados como sigue:
el contenido de cada matraz fue filtrado al vaco, a travs de filtros Whatman GF/A de microfibra de
vidrio. El filtrado fue usado para determinar pH, azcares reductores (Fuller, 1966), actividad de la
enzima laccasa de acuerdo al mtodo descrito por Wood and Goodenough (1977). El residuo fue
lavado 5 veces con agua destilada y despus, secado a peso constante a 80C para la determinacin de
peso seco, lignina, celulosa y hemicelulosa. Estas tres ltimas, mediante el anlisis de fibra en forrajes
(Goering & Van Soest, 1970; Cullison, 1979). Se tomaron 3 rplicas (3 matraces Erlenmeyer) con el
medio de cultivo estril pero sin inculo, como control.
III. RESULTADOS
A. MB adicionado de cascarilla de cebada (MBCC)
P.smithii Guzman realiz una rpida y significativa (P<0.05) degradacin de lignina (26%) durante
los primeros 7 das despus de la inoculacin. Por otro lado, P. ostreatus MF33, degrad la lignina
(56%) en forma significativa (P<0.001) durante los primeros 21 das despus de la inoculacin. La
celulosa no fue significativamente degradada por P. smithii Guzman ni por P. ostreatus mientras que la
hemicelulosa fue degradada (27%) en forma significativa (P<0.01) por P. smithii Guzman y en 60%
(P<0.001) por P.ostreatus MF33, despus de 28 y 35 das de incubacin, respectivamente (Fig. 1).
Fig. 1. Cintica de degradacin de lignina, celulosa y hemicelulosa, por P. smithii Guzman (A) y P.
ostreatus MF33 (B), en medio de cultivo MB sumergido y agitado, con cascarilla de cebada,
incubados a 25C en un agitador orbital a 250 rpm durante 35 das.% de lignina residual (
), % de
celulosa residual ( ), % de hemicelulosa residual ( )
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Cada valor representa la media de tres rplicas. Las lneas verticales en las grficas indican el error
estndar. ns = no significativo.
Despus de los primeros 7 das de incubacin, se observ una rpida y significativa (P<0.05)
degradacin de lignina (26%) por P.smithii Guzman correspondiente a un incremento significativo
(P<0.001) de la actividad de la enzima laccasa. Por su parte, P. ostreatus MF33 degrad
significativamente (P<0.001) la lignina en un 10% con un incremento significativo (P<0.001) de la
laccasa. Sin embargo, P.ostreatus MF33, continu degradando la lignina en forma significativa
(P<0.001) hasta alcanzar 56% durante los primeros 21 das despus de la inoculacin, seguida del
incremento correspondiente de laccasa (Fig. 2).
Fig. 2. Cintica de degradacin de lignina y actividad de la enzima laccasa, por Pleurotus smithii
Guzman (A) y P. ostreatus MF33 (B), en el medio de cultivo MB sumergido y agitado, adicionado de
cascarilla de cebada de cervecera, incubado a 25C en un agitador orbital a 250 rpm durante 35 das.
% de lignina residual (
). Unidades de actividad de la enzima laccasa (
). Cada valor representa
la media de tres rplicas. Las lneas verticales en las grficas indican el error estndar.
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Fig. 3. Cintica de degradacin de lignina y generacin de azcares reductores, por Pleurotus smithii
Guzman (A) y P. ostreatus MF33 (B), en el medio de cultivo MB sumergido y agitado, adicionado de
cascarilla de cebada de cervecera, incubado a 25C en un agitador orbital a 250 rpm durante 35 das.
% de lignina residual (
) y % de azcares reductores residuales ( ). Cada valor representa la
media de tres rplicas. Las lneas verticales en las grficas indican el error estndar.
Respecto del pH en el caso de P. smithii Guzman (Fig. 4A) los cambios en pH en el medio de cultivo,
fueron significativos (P<0.05) a lo largo del perodo de incubacin de 35 das. El pH baj de 6.3 a 6.1,
despus de catorce das de la inoculacin, para luego subir gradualmente y alcanzar el valor de 6.82 al
final del perodo de incubacin. La actividad de la enzima laccasa se vi favorecida por un pH inicial
entre 6.3 y 6.1 a los 14 das de incubacin, cuando se alcanz una actividad de 0.138 unidades, aunque
la mxima actividad de la laccasa fue de 0.21 Unidades a los 21 das. En el caso de P. ostreatus MF33,
los cambios de pH observados en el medio de cultivo durante el perodo de incubacin de 35 das,
fueron significativos (P<0.001). El pH baj, de 6.2 a 5.5 durante los primeros 7 das, pero aument a
7.6 a travs de los siguientes 14 das, permaneciendo constantes hasta el final del perodo de incubacin.
(Fig. 4B).
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IV. DISCUSIN
Ambos, P. smithii Guzman y P. ostreatus MF 33 degradaron significativamente la lignina de la
cascarilla de cebada con la correspondiente actividad mostrada por la enzima laccasa, en el medio de
cultivo lquido MBCC sumergido y agitado, lo cual concuerda con los conceptos de Ander & Ericksson,
1983 y Eggeling, 1983, que al considerar la degradacin de lignina como un proceso eminentemente
aerobio, es posible aumentar la degradacin de ese compuesto, facilitando la transferencia de oxgeno en
el medio de cultivo lo que favorece la formacin de una mata micelial delgada, en un cultivo lquido
agitado. El sistema ligninoltico no es inducido por la lignina pero es constitutivo en el metabolismo
secundario, disparado por la limitacin en carbohidratos, nitrgeno, amonio o azufre y depende de la
finalizacin del crecimiento vegetativo (Kirk, Higuchi, Chang, 1980, Ander & Ericksson, 1983,
Leatham & Kirk, 1983). Puesto que la degradacin de lignina es un proceso lento y demandante de
energa, es necesaria una fuente de carbono alternativa, fcilmente metabolizable (Amel & Drew, 1980).
Este fue el caso de ambos, P.smithii Guzman y P. ostreatus MF33, ya que en un medio de cultivo sin
fuente de carbono, los carbohidratos provinieron, de la degradacin del almidn, presente en los
residuos de la cascarilla de cebada, como lo demostr Canale-Guerrero en 1988 y una vez degradada la
lignina, las enzimas pudieron penetrar la mata de lignocelulosa (Dashtban, Schraft, Syed, Qin, 2010) y
degradar la hemicelulosa, (0.06% y 0.30% correspondientemente, despus de 7 das de incubacin). El
pH menor a 6.5 en el medio de cultivo MBCC favoreci la actividad de la enzima laccasa y la
consecuente degradacin de lignina por ambos hongos lo que coincide con Singh & Kumer (2010)
quienes reportan que la actividad de las laccasas fngicas es favorecida en un pH cido.
V. CONCLUSION
El hongo P. smithii Guzman logr degradar el 26 % de lignina presente en la cascarilla de cebada a
los 7 dias y P. ostreatus, el 56 % al cabo de 21 das, en cultivo sumergido y agitado. Ninguno de los dos
hongos degrad la celulosa y por consiguiente, los carbohidratos que favorecieron la lignodegradacin
provinieron del almidn remanente de la cascarilla de cebada. Los reportes en la literatura indican la
necesidad de oxgeno por las enzimas que hidrolizan la lignina, de esta forma la actividad de la enzima
laccasa es favorecida por la presencia de oxgeno para la degradacin de lignina Otro punto importante
fue que el pH cido promovi la degradacin de la lignina presente por ambos hongos.
RECONOCIMIENTOS
Los autores agradecen la intervencin del M en B.A. Oscar Carbajal Mariscal de la Unidad Multimedia
Instruccional del CUCBA-UDG, por las adaptaciones hechas a las figuras presentadas en este trabajo.
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73
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Abstract Fisheries in Mexico, as a mega diverse country, is characterized by the exploitation of high species number,
trapping methods and products obtained. The impacts on biodiversity come from the combined effects of overfishing,
bycatch and degradation of habitat, which induce changes in food chains, by modifying the species composition of
communities, as well as changes in the structure, function, productivity and resilience of marine ecosystems. A list of
marine and coastal species of commercial importance captured in the South Pacific of Mexico was collected, from which
the potential effects of fishing on biodiversity are analyzed for this region. In the study area at least 466 species are
exploited, mainly fish (296), crustaceans (32) and molluscs (117). At present, scientific information about the status of the
different fisheries and about the biology of exploited species is insufficient to assess the impact of the activity on the
biological diversity in ecosystems, such which ensure the sustainable use of these resources.
Keyword Diversity, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, commercial species, Fisheries impacts.
Resumen La actividad pesquera en Mxico, como pas megadiverso, se caracteriza por el alto nmero de especies que
aprovecha, mtodos de captura y productos obtenidos. Los impactos en la biodiversidad provienen del efecto combinado de
la sobrepesca, la captura incidental y la degradacin del hbitat, los cuales inducen cambios en las cadenas trficas, al
modificar la composicin especfica de las comunidades, as como cambios en la estructura, funcin, productividad y
resiliencia de los ecosistemas marinos. Se recopil un listado de las especies de importancia comercial costeras y marinas
capturadas en el Pacfico Sur de Mxico, a partir de lo cual se analizan los posibles efectos de la actividad pesquera sobre la
biodiversidad en esta regin. En la zona de estudio se aprovechan al menos 466 especies, principalmente peces (296),
crustceos (32) y moluscos (117). En la actualidad, la informacin cientfica acerca del estado de las diferentes pesqueras,
as como de la biologa de las especies explotadas es insuficiente para evaluar el impacto de la actividad sobre la diversidad
biolgica de los ecosistemas, tal que permita garantizar el uso sostenible de estos recursos. Los principales problemas son la
falta de estadsticas confiables y de series de tiempo de estudio suficientemente largas.
Palabras clavesDiversidad, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Especies de importancia comercial, Impacto de la Pecas
I. INTRODUCCIN
Mxico es considerado un pas megadiverso, ya que junto con otras 11 naciones alberga entre el 60 y
70% de la biodiversidad del planeta, y de manera particular, se estima que ste pas alberga el 10% de la
biodiversidad del planeta [1]. Este hecho es reflejo de las caractersticas geogrficas que posee el pas,
que proveen de las condiciones tanto ambientales como micro ambientales que dan lugar a una gran
variedad de hbitats y formas de vida [2]. Asimismo, Mxico se ubica en la zona de transicin entre dos
grandes regiones biogeogrficas: la neotropical (Sudamrica y Centroamrica) y la nertica
(Norteamrica) lo cual ha inducido una combinacin de especies con historias biogeogrficas distintas
[3]. El sur de Mxico es la regin ms diversa del pas, donde habita el 70% de la diversidad biolgica
ISSN 2334-2501
nacional, destacando; en orden de importancia, los estados de Oaxaca (con el mayor nmero de especies
endmicas), Chiapas, Veracruz y Guerrero [1].
La pesca como actividad productiva primaria, hace uso de la riqueza biolgica del litoral costero y
marino disponible, y en Mxico, se caracteriza por la diversidad de especies que aprovecha, la
variabilidad de las artes de captura y los productos que se obtienen, no solo para consumo humano, sino
tambin como pigmentos, materiales para la construccin, sustancias de uso farmacolgico o
simplemente productos ornamentales [4],[5],[6],[7]. Sin embargo, el uso inadecuado de los recursos
puede llevar a un deterioro de los mismos. Este deterioro es resultado del efecto combinado de la
sobrepesca, la captura incidental y la degradacin del hbitat, los cuales inducen cambios en las cadenas
trficas al modificar la composicin especfica de las comunidades y en la estructura, funcin,
productividad y resiliencia de los ecosistemas marinos [8]. Se considera a la sobrexplotacin de los
recursos pesqueros uno de los impactos ms importantes de la actividad humana sobre la biodiversidad
[9]. En el presente trabajo, a partir de referencias primarias e informacin original, se hace una
recopilacin de las especies marinas que son aprovechadas en el Pacfico Sur de Mxico y se presentan
ejemplos de los posibles efectos de la actividad pesquera sobre la diversidad biolgica en esta regin del
pas.
96
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TABLA I.
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PRODUCCIN POR ESTADO DEL PACFICO SUR DE MEXICO EN LOS LTOMOS 10 AOS
Estado
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
2010
2011
Guerrero
4.194
4.183
6.153
5.59
7.644
7.45
6.675
7.486
9.132
7.515
8.954
Oaxaca
9.988
11.012
14.957
15.909
14.167
12.46
11.953
8.45
9.586
13.57
10.148
Chiapas
29.508
29.387
31.208
29.522
27.768
20.027
23.272
26.678
39.558
34.816
30.708
Por otra parte, la actividad pesquera est representada por dos sectores: la pesca de altamar o industrial
y la pesca riberea o pesca artesanal. La primera se distingue por ser tecnificada y operar en aguas
ocenicas y por ello tiene como recurso objetivo, a aquellas especies que presentan una gran biomasa
como el atn y la sardina, o alto valor econmico como el camarn. El volumen de produccin de estos
tres recursos aporta el 50% del valor total de la pesca en Mxico. La pesca riberea, en cambio, es poco
tecnificada y aprovecha la biodiversidad de la zona costera, es por ello que comnmente esta actividad
es multiespecfica, captura una gran variedad de especies y es estacional. La importancia de este sector,
radica en que aporta el volumen ms importante de productos marinos para consumo humano directo
[13], [14].
Fig. 1.
Produccin pesquera por litoral y para los Estados del Pacfico sur de Mxico.
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escama). Este hecho se ve reflejado en el elenco de especies ms importantes por su volumen de captura
que registra este Estado (Fig. 2). Se ha documentado la explotacin formal de 114 especies de peces, del
grupo denominado escama marina, ocho de crustceos y 23 de moluscos [16]. Debido al valor
comercial que representan, el huachinango Lutjanus peru, la sierra Scomberomorus sierra, el robalo
Centropomus robalito, las langostas Panulirus inflatus y P. gracilis, el pulpo Octopus hubbsorum y el
Ostin Crassostrea spp., son los recursos de mayor importancia para el estado, todos capturados por las
pesqueras artesanales.
Fig. 2. Principales grupos de especies por estado del Pacfico sur mexicano.
TABLA II.
Nmero de especies
Oaxaca
Chiapas
Peces cartilaginosos
38
40
40
Total
41
Peces seos
252
253
251
254
Crustceos
27
28
30
32
Cnidarios
Equinodermos
113
16
111
16
108
13
117
451
454
446
466
Moluscos
Algas
Total
Guerrero
16
Los estados de Oaxaca y Chiapas, comparten una de las reas geogrficas ms importantes para la
explotacin del recurso camarn, el Golfo de Tehuantepec, donde opera una flota de altamar compuesta
por 97 embarcaciones. No obstante que el recurso objetivo que explotan es el camarn (representado por
siete especies), esta flota captura incidentalmente alrededor de 229 especies de peces y ms de 231
especies de otros invertebrados que, en conjunto, aportan ms del 80% de la captura [17], [18]. Las
especies de camarn de mayor importancia son Farfantepenaeus californiensis (camarn caf) y
Litopenaeus vannamei (camarn blanco) por el alto valor econmico que representan.
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En el mbito de la pesca artesanal, en la costa de Oaxaca se han identificado al menos 194 especies
de peces, 34 de crustceos y 83 de moluscos, de las cuales, Lutjanus peru (huachinango) Caranx
caninus (jurel) Lutjanus argentiventris, Lutjanus colorado (pargo) Octopus hubbsorum (pulpo) y
Thunnus albacares (atn) sobresalen por su valor econmico.
El litoral de Chiapas es particularmente importante para la pesca de tiburn, que se realiza con
embarcaciones menores, ya que el estado registra las mayores capturas de todo el Pacfico mexicano. En
esta pesquera se tienen reportadas 21 especies, dos de las cuales Carcharhinus falciformis (tiburn
sedoso) y Sphyrna lewini ( tiburn martillo o cornuda) soportan la pesquera [19], [20]. Adicionalmente,
para este estado se reporta el aprovechamiento de 291 especies de peces, 34 de crustceos y 80 de
moluscos.
La legislacin mexicana reserva el aprovechamiento exclusivo de siete especies de peces para la
pesca deportivo-recreativa, de las cuales en el PSM, este tipo de pesquera incide principalmente en
Istiophorus platypterus (pez vela), Kajiquia audax (marln rayado) y Coryphaena huppurus (dorado),
aunque tambin se registran de manera incidental en las capturas de la flota artesanal [15], [21], [22]. La
pesca deportivo-recreativa en el PSM se practica principalmente durante los torneos de pesca que se
desarrollan en la regin, solo en el Puerto de Acapulco, Guerrero, la actividad es un atractivo comn
para el turismo que tiene como destino esta localidad, en el resto del litoral de Oaxaca y Chiapas es
incipiente este atractivo turstico. De manera paralela a esta actividad otras especies que no son de
consumo humano frecuente, son muy apreciadas como carnada tanto para la pesca deportiva como para
la pesca comercial (Selar crumenophthalmus, Hemiramphus saltator). La pesca deportiva representa una
derrama econmica importante en el Noroeste de Mxico [23], [24], sin embargo, a la fecha no existen
cuantificaciones econmicas para el PSM.
En cuanto a su nivel de aprovechamiento, los recursos pueden clasificarse de acuerdo a la proporcin
de la biomasa que actualmente se explota, con respecto al valor mximo histrico, que los ubica en
cuatro categoras: subdesarrollado (< 10% previos a la mxima captura), en desarrollo (> 10% y < 50%
previos a la mxima captura), aprovechamiento mximo (> 50%), sobre explotado (> 50% y < 10%
posteriores a la mxima captura) y colapsados (< 10% posteriores a la mxima captura) [25]. Bajo estos
criterios y a partir de las estadsticas oficiales sobre capturas en el PSM, Arregun-Snchez y ArcosHuitrn [26] estiman que ms del 50% de los recursos se encuentra colapsados o con sobre pesca. Las
especies consideradas en colapso son: lisa (Mugil spp.), langosta (Panulirus spp.), caracol
(Melongenidae, Murcidae, Strombidae, Thaididae, Turbinidae), almeja (Arcidae, Pectinidae,
Spondylidae, Veneridae), bonito (Sarda sp.) y calamar (Loligo sp.). El barrilete (Scombridae), baqueta
(Epinephelus sp), bandera (Aridae), corvina (Scianidae), lebrancha (Mugil sp.), lenguado
(Paralichthydae), mero (Epinephelus sp.), pargo (Lutjanidae), pulpo (Octopus spp.) y ronco
(Haemulidae) conforma el grupo de especies en estado de sobre pesca. Es de resaltar que el recurso
camarn en su conjunto se ha considerado en estado de sobre pesca por toda una dcada [26]. En el caso
del tiburn, representado por 21 especies [19], [20], que por sus caractersticas biolgicas se considera
particularmente vulnerable, se considera en un estado de mximo aprovechamiento pero con tendencia a
la sobre pesca.
Debido a la necesidad de informacin, tanto de la disponibilidad de los recursos explotados o
susceptibles, como informacin biolgica en relacin a la dinmica de sus poblaciones, en Mxico se
han generado documentos oficiales (Instituto Nacional de Pesca, Comisin Nacional de Pesca,
Gobiernos de los Estados), as como produccin cientfica heterognea, extremadamente general en
unos casos y muy especfica en otros, por medio de los cuales se ha cubierto en parte dicha necesidad,
aunque an falta mucho por hacer. Uno de los principales problemas con que se encuentran los
estudiosos del tema, es precisamente la gran biodiversidad de la zona, dado que existen especies muchas
veces difciles de diferenciar entre s, an por los especialistas. Esta situacin se agrava debido a que en
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las estadsticas de pesca es habitual el uso de los nombres comunes que el pescador utiliza para
denominar a una especie o grupo de especies, lo que dificulta la identificacin exacta de las especies
aprovechadas ya que de un lugar a otro, e incluso dentro de la misma localidad, una especie es conocida
bajo diferentes nombres, situacin que dificulta el seguimiento adecuado de la explotacin de los
recursos pesqueros. Este problema de registro de las especies explotadas es comn a todas las pesqueras
multiespecficas en Mxico.
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[36]. En cuanto a Thunnus albacares, ste presenta niveles altos de variacin gentica, y en general, una
baja diferenciacin geogrfica [37], [38], sin embargo, Daz-Jaimes y Uribe-Alcocer [36] detectaron
evidencia preliminar de la presencia de poblaciones discretas a ambos lados de la lnea del ecuador en el
Pacfico Oriental. Con respecto a Centropomus robalito, se encontraron niveles de polimorfismo y
heterocigosidad superiores a los reportados para otras especies del gnero y de otros telesteos, adems
esta especie mostr homogeneidad poblacional y una elevada migracin [39]. Por su lado, para los
tiburones Carcharinus falciformis y Sphyrna lewinii, los valores de variacin fueron relativamente altos,
se encontr una ligera divergencia poblacional para la primera especie y una estructura ms marcada
para la segunda [40], [41].
TABLA III. ESTIMACIONES DE DIVERSIDAD GENTICA DE PECES CON IMPORTANCIA COMERCIAL EN EL PACFICO SUR DE MXICO. NMERO DE
MUESTRAS (n), HETEROCIGOSIDAD OBSERVADA (HO), DIVERSIDAD HAPLOTPICA (h), DIVERSIDAD NUCLEOTDICA ().
Especie
Ho
ND1-ADNmt
177
-----
0.926
0.0052
RFLPs-
0.86
0.009
ADNmt
327
0.43
Marcador
Referencia
molecular
Coryphaena
hippurus
Thunnus albacares
Microsatlites
2006
Secuencias de
115
0.999
0.033
ADNmt
73
0.59
Microsatlites
Centropomus robalito Aloenzimas
Daz-Jaimes y Uribe-Alcocer
82
0.216
Sandoval-Castellanos et al.
2005
Carcharhinus
falciformis
Sphyrna lewinii
RAPDS
130
0.424
SSCPs-Citb
145
0.331
0.017
RAPDS
88
0.386
SSCPs-Citb
92
0.38
0.022
Castillo-Olgun(2005)
Entre las afectaciones genticas que pudiera provocar la pesca, se cuentan los cambios en las historias
de vida de las poblaciones. En este sentido, se ha documentado el posible efecto en el crecimiento
individual y la maduracin en especies por estar sujetas a explotacin por un prolongado periodo de
tiempo [42], [43]. Un efecto inmediato de la pesca es la reduccin de la talla promedio de captura,
debido a la seleccin de organismos de las mayores tallas, y un significante cambio en la estructura de
tallas puede ser un indicador de pesca excesiva [44]. Se han propuesto tres hiptesis que explican estos
cambios: (a) la pesca induce evolucin que modifica la estructura de tallas de la poblacin (impacto
gentico poblacional), (b) es solo una expresin fenotpica que no afecta la estructura de edades de la
poblacin y (c) es un efecto de alguna causa ambiental [42].
Un ejemplo se puede observar en la tendencia que ha presentado la talla promedio del pez vela,
capturado en el Golfo de Tehuantepec, que ha disminuido en los ltimos 10 aos [21]. Esta disminucin
en la talla promedio podra hacer pensar en la posibilidad de un cambio en la longitud de primera
madurez y a su vez en la edad de madurez. Particularmente la talla y edad de madurez son caractersticas
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especialmente sensibles a cambios en los esquemas de mortalidad [45]. Adems del incremento en la
mortalidad, se considera que la pesca puede provocar cambios en las caractersticas de la historia de vida
de los stocks explotados a travs de dos mecanismos [43], [46]. El primero a travs de altas tasas de
captura, que provocan una disminucin en el tamao poblacional lo que a su vez relaja la competencia
intraespecfica y por tanto pueden incrementarse las tasas de crecimiento individual y la sobrevivencia
[47]. Como resultado de este incremento en la tasa de crecimiento, los peces de los stocks fuertemente
explotados tienden a madurar ms jvenes y esto se liga con una reduccin de la longitud de primera
madurez [46]. El segundo mecanismo es a travs de una fuerte seleccin de organismos con ciertas
caractersticas (tallas mayores, organismos maduros) [46]. En este sentido la pesquera de pez vela en el
Golfo de Tehuantepec, presenta una alta seleccin sobre organismos mayores a 174.5 cm de longitud
ojo-furca (LOF) los cuales se consideran maduros [21], [48]. Por otro lado, Sharpe y Hendry [49] para
evaluar los cambios que puede provocar la pesca sobre las caractersticas de la historia de vida de los
stocks explotados, asignaron niveles respecto a la intensidad de pesca para los stocks que ellos
revisaron. Estas categoras fueron: bajo para mortalidad por pesca (F) < 0.3, medio para 0.3 > F < 0.6, y
alto para F > 0.6. Estos autores consideraron que F es un buen indicador de la fuerza de seleccin ya que
este ndice mide la proporcin de organismos que es removida de la poblacin. Ellos encontraron que la
este parmetro tiene un fuerte efecto negativo sobre la longitud de primera madurez pero sin cambios
significativos respecto a la edad de madurez. Sin embargo, tambin consideran que estas tendencias
pueden ser provocadas por las series de tiempo analizadas que consideran cortas (1 a 16 generaciones)
[50], [51], o por coincidir el periodo de estudio con etapas de seleccin intensa, y que con periodos de
estudio ms largos el efecto se vera disminuido [52]. Bajo este criterio la serie de tiempo utilizada para
el pez vela en el Golfo de Tehuantepec es limitada ya que corresponde temporalmente a una generacin.
Por otro lado, tambin se considera que hay factores independientes a la pesquera que pueden
provocar cambios en la talla y edad de madurez [53]. Estos factores incluyen, la temperatura, consumo
de alimento, calidad del alimento, fenotipo y genotipo. De estas, es la temperatura la que gobierna el
crecimiento directamente a nivel celular [54]. Algunos estudios han concluido que el principal
conductor de los cambios en las caractersticas de la historia de vida de un stock son las variables
ambientales [55], [56]. Esta confluencia de factores dificulta establecer cules pueden ser las causas de
los cambios en la talla y edad de primera madurez. La posibilidad de evaluar el efecto de la presin por
pesca sobre los cambios en la talla-edad depender de la posibilidad de discernir entre los diferentes
factores que contribuyen a las variaciones de talla-edad en un stock explotado [53].
B. Efecto a nivel especfico
La estructura de un ecosistema, es el resultado de la combinacin de especializacin morfolgica,
depredacin y competencia. El cambio en la abundancia relativa de las especies puede modificar la
estructura del ensamblaje de especies y alterar los procesos que se llevan a cabo en el sistema. La pesca
afecta directamente la diversidad a nivel especfico, debido a la remocin de las especies objetivo, por la
captura incidental de especies no objetivo, la alteracin fsica del hbitat y por los descartes [57]. Estos
efectos se han documentado para la pesca del camarn, la pesca de altura de tnidos y en algunos casos
la pesca artesanal.
Dado el carcter multiespecfico de la flota de altura con redes de cerco [58], [59], [60], [61], [62], su
impacto ecolgico en el ambiente epipelgico en el cual operan, puede ser alto en el Golfo de
Tehuantepec, dadas sus caractersticas tropicales que lo definen como de alta biodiversidad marina. A
partir de literatura primaria y observaciones directas en esta pesquera, se sabe que se capturan
incidentalmente 80 especies (Tabla 4). Adems de tnidos, se presenta alta riqueza de especies de otros
grupos, incluyendo elasmobranquios, otros telesteos, reptiles y mamferos marinos. Entre estas
especies sobresalen, por su estatus de riesgo y/o proteccin, los elasmobranquios de la familia
Mobulidae (rayas) y el tiburn ballena Rhincodon typus [63], as como 4 especies de tortugas marinas, 3
102
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de ellas con sitio de desove en playas de la zona [61]. Se han reportado al menos 13 especies de
mamferos marinos en la costa de Oaxaca [64], [65], [66], cuya mayor diversidad se ha registrado en la
zona marina aledaa a Zipolite y Puerto ngel [65], [66], donde tambin se ha observado alta incidencia
de lances de la flota de altura en diferentes aos, [62], (observaciones directas). Cinco de las especies de
mamferos marinos presentes en esta costa se encuentran en estatus de riesgo de preocupacin menor
(Stenella atenuatta, Tursiops truncatus, Megaptera novaeangliae, Zalophus californianus, Grampus
griseus, Ziphius cavirostris), cinco especies no han sido investigadas de manera suficiente para
establecer su estatus (Pseudorca crassidens, Stenella longirostris, Orcinus orca, Feresa attenuata,
Globicephala macrorhynchus), en tanto que una se cataloga como vulnerable (Physeter macrocephalus)
y otra como amenazada (Balaenoptera musculus) [67], aunque solo las especies ya mencionadas de
delfines se han reportado como captura incidental en la pesca de altura [59], [60], [61], [68], [69], [70].
No obstante la diversidad de especies capturadas incidentalmente por la flota de altura, los esfuerzos
por cuantificar y disminuir el impacto de la captura incidental estn enfocados principalmente en los
delfines [71], [71]. La mejor estrategia de pesca es aquella cuando los lances se realizan asociados a
mamferos marinos, debido a que se minimiza la captura incidental y los descartes. En contraste, los
lances asociados a objetos flotantes ponen en riesgo la sustentabilidad de la pesquera por sus altos
ndices de capturas incidentales y descartes [71]. No existen, sin embargo, datos sobre los volmenes de
aprovechamiento o descarte de la captura incidental en la flota cerquera. En la pesca riberea se
identificaron un total de 54 especies capturadas incidentalmente, de las que 37 son capturadas con redes,
22 con el uso de anzuelos, y 8 se capturan de manera simultnea por ambas pesqueras. Son dignas de
mencionar la tortuga marina Lepidochelys olivacea, cuyos ejemplares casi siempre son liberados vivos,
y las rayas de la familia Mobulidae, que son las nicas especies con estatus de riesgo [63] que inciden en
esta pesquera y, al ser especies vedadas, no son aprovechadas, en tanto que la totalidad del resto de
especies acompaantes que mueren son aprovechadas.
C. Efecto a nivel del ecosistema
Las actividades humanas en general, y la pesca en particular, producen un impacto en los ecosistemas
donde se realizan, alterando su funcin y afectando los bienes y servicios que proveen, lo cual en
ocasiones hace difcil separar los cambios que se producen como consecuencia de fenmenos naturales
y los inducidos por las actividades humanas. La naturaleza y magnitud de estos cambios no son siempre
predecibles, y algunos son irreversibles [73]. El impacto de las pesqueras en el ambiente ha sido
descrito y revisado por diferentes autores [74], [75], [76], [77], [78], [79], comparndose su efecto en los
ecosistemas acuticos a los efectos de la agricultura en los ecosistemas terrestres, en cuanto a la
proporcin de la productividad primaria total extrada por los humanos [80].
La pesca puede afectar el ambiente de diferentes formas, ya sea mediante cambios en el medio fsico
al modificar la apariencia del entorno, cambios qumicos al introducir sustancias que no estn presentes
o lo estn en concentraciones menores, y cambios en la composicin de las especies al extraer o matar a
sus diversos componentes biticos [81], [82].
Los cambios fsicos provocados por la actividad pesquera pueden ser desde los provocados
directamente por los equipos y mtodos de pesca, como dragas, redes de arrastre, redes de enmalle,
explosivos, hasta la introduccin de estructuras como arrecifes artificiales o instalaciones para
acuacultura o maricultura, lo cual puede alterar el hbitat de una manera notable. Con mucho, los
equipos de pesca ms polmicos son las redes de arrastre, ya que se cree que pueden causar un gran
impacto en el medio, particularmente cuando se utilizan en fondos duros bien estructurados [76], [81]
pero no existe evidencia concluyente de que su impacto sea tan grande ni duradero en fondos dinmicos
blandos (lodos o arena) [74], [79], [83], [85]. La magnitud del dao est relacionada a la frecuencia de
pesca, velocidad de arrastre, peso de los equipos de pesca y su aparejamiento, pues el agregar cadenas
ms pesadas a la relinga de arrastre incrementa las capturas de la especie objetivo, pero tambin de las
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no objetivo, adems de que tambin aumenta la abrasin sobre el fondo y la turbidez [74], [75], [84],
[85].
TABLA IV. ESPECIES CAPTURADAS INCIDENTALMENTE EN LAS PESQUERAS DE ATN ALETA AMARILLA. PESCA DE ALTURA (A); PESCA RIBEREA CON
REDES (RR); PESCA RIBEREA CON ANZUELOS (AR); IMPORTANTE COMERCIALMENTE (IC); AMENAZADA (A); PROHIBIDA LA PESCA COMERCIAL (PP); SIN
IMPORTANCIA APARENTE (SIA); PESCA DEPORTIVA (PD); PROTEGIDAS (PR), EN PELIGRO DE EXTINCIN (PE).
Clase
Cephalopoda
Chondreichtyes
Orden
Teuthida
Orectolebiformes
Familia
Ommastrephidae
Rhincodontidae
Gnero
Dosidicus
Rhincodon
Especie
D. gigas
R. typus
A
X
X
Lamniformes
Alopiidae
Lamnidae
Carcharhinidae
Alopias
Isurus
Carcharhinus
Sphyrnidae
Galeocerdo
Prionace
Sphyrna
A. pelagicus
I. oxyrhinchus
C. falciformis
C. limbatus
C. longimanus
C. obscurus
G. cuvier
P. glauca
S. lewini
S. mokarran
S. zygaena
P. violacea
R.steindachneri
M. birostris
M. japanica
M. munkiana
M. thurstoni
C. chanos
F. commersonii
F. corneta
C. equiselis
C. hippurus
C. caballus
C. caninus
C. sexfasciatus
D. macarellus
G. speciosus
E. bipinnulata
S. peruana
S. rivoliana
T. rodophus
T. kennedyi
L. pacificus
L. colorado
L. peru
L. novemfasciatus
H. flaviguttatum
H. sexfasciatum
H. maculicauda
S. oscyurus
K. analogus
K. elegans
C. zonatus
A. thazard
A. rochei
A. solandri
E. lineatus
K. pelamis
S. orientalis
S. japonicus
S. sierra
T. albacares
T. obesus
X. gladius
I. indica
I. platypterus
M. nigricans
K. audax
T. angustirostris
B. polylepis
C. maculatus
P. naufragium
S. verres
A. monoceros
A. scriptus
L. lagocephalus
M. lanceolatus
E. imbricata
C. caretta
C. agassizii
C. mydas
L. olivacea
S. fuscata
D. delphis
S. attenuata
S. bredanensis
S. coeruleoalba
S. longirostris
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Carcharhiniformes
Myliobatiformes
Actinopterygii
Dasyatidae
Myliobatoidae
Pteroplatytrygon
Rhinoptera
Manta
Mobula
Gonorynchiformes
Syngnathiformes
Chanidae
Fistulariidae
Chanos
Fistularia
Perciformes
Coryphaenidae
Coryphaena
Carangidae
Caranx
Decapterus
Gnathanodon
Elagatis
Seriola
Trachinotus
Lobotidae
Lutjanidae
Lobotes
Lutjanus
Haemulidae
Haemulon
Kyphosidae
Sectator
Kyphosus
Ephippidae
Scombridae
Chaetodipterus
Auxis
Acanthocybium
Euthynnus
Katsuwonus
Sarda
Scomber
Scomberomorus
Thunnus
Xiphiidae
Istiophoridae
Tetraodontiformes
Balistidae
Monocanthidae
Reptilia
Testudinides
Tetradontidae
Molidae
Chelonidae
Aves
Mammalia
Caradriformes
Cetacea
Laridae
Delphinidae
Xiphias
Isthiopax
Istiophorus
Makaira
Kajikia
Tetrapturus
Balistes
Canthidermis
Pseudobalistes
Sufflamen
Aluterus
Lagocephalus
Masturus
Eretmochelys
Caretta
Chelonia
Lepidochelys
Sterna
Delphinus
Stenella
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
1
RR
AR
Nombre comn
Calamar gigante
Tiburn ballena
Tiburn zorro
Tiburn mako
Tiburn sedoso
Tiburn volador
Tiburn punta blanca
Tiburn prieto
Tintorera, Tiburn tigre
Tiburn azul
Cornuda negra
Cornuda blanca
Tiburn martillo
Raya morada
Tecolota
Manta gigante
Mantarayas
Mantarayas
Mantarayas
Sbalo
Trompeta
Trompeta
Dorado
Dorado
Cocinero
Jurel
Ojo de perra
Ojotn caballa
Doradita
Salema de altura
Dorada
Medregal
Palometa rayada
Palometa
Cherna
Pargo listoncillo
Huachinago
Pargo colmilln
Blanquito
Burro, bacoco
Blanquito
Salema
Chopa
Chopa
Zapatera
Salmonete
Bala
Wahoo
Barrilete negro
Tuna
Barrilete de diente
Barrilete de diente
Sierra
Atn aleta amarilla
Atn ojn
Pez espada
Marlin negro
Pez vela
Marlin azul
Marlin rayado
Aguja corta
Cuche
Bolsa
Bolsa
Bolsa
Bolsa de altura
Bolsa de altura
Conejo
Pez luna
Tortuga de carey
Caguama
Tortuga negra
Caguama
Tortuga verde
Golondrina negra
Delfn
Delfn manchado
Delfn de dientes rugosos
Delfn listado
Delfn tornillo
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
X
Leyes y NOM1
NOM-059-ECOL-2001
NOM-029-PESC-2006
SN
NOM-029-PESC-2006
NOM-029-PESC-2006
NOM-029-PESC-2006
NOM-029-PESC-2006
LGPAS
LGPAS
LGPAS
LGPAS
LGPAS
LGPAS
LGPAS
LGPAS
LGPAS
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
NOM-059-ECOL-2001
Estatus2
IC
A, PP
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
PP
PP
PP
PP
PD
SIA
SIA
PD
PD
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
IC
PD, IC*
PD
PD
PD
PD
PD
IC
SIA
SIA
IC
IC
IC
SIA
SI
PE
PE
PE
PE
PE
SIA
PR
PR
PR
PR
PR
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Esta caracterstica de las redes de arrastre de perturbar el fondo marino podra tener un efecto
importante en la biodiversidad de especies bentnicas en el Pacfico Sur de Mxico, ya que frente a los
estados de Oaxaca y Chiapas se encuentra una importante zona de pesca de camarn, donde opera una
importante flota pesquera con redes de arrastre [86], [87]. Sin embargo, aunque se han efectuado
algunos estudios en la zona para describir la composicin y capturas de la fauna de acompaamiento en
esta pesquera [18], [87], no se han efectuado estudios tendientes a evaluar el posible impacto de las
redes de arrastre, ni en las comunidades bentnicas ni en el fondo marino.
Se ha comprobado que agregando aditamentos o modificando el diseo de las redes de arrastre es
posible reducir el impacto generado sobre el fondo, as como la captura y mortalidad de especies no
objetivo [88], [89], [90]. Algunos de los aditamentos utilizados de manera obligatoria en el Pacfico Sur
de Mxico incluyen excluidores de tortugas marinas de diferentes diseos y excluidores de peces [91].
La autoridad pesquera ha promovido el uso de diseos alternativos de redes de arrastre con la finalidad
de reducir la captura de fauna de acompaamiento y hacer ms eficiente la operacin de los equipos de
pesca, aunque de manera incipiente y dando preponderancia al punto de vista tcnico y econmico [88],
no tomando en cuenta el punto de vista del impacto sobre el fondo marino.
Dado que la zona de pesca de camarn frente a los estados de Oaxaca y Chiapas est conformada por
fondos lodosos y arenosos [92] podra sospecharse que, al igual que en otras regiones similares, el
impacto sobre el fondo es inmediato pero de corto efecto [74], [77], [79], [83], [93], [94], aunque se
desconoce el impacto a mediano y largo plazo sobre el ensamble de especies.
Parte de los problemas ocasionados por los equipos de pesca est asociado a la baja selectividad,
problema que ha sido revisado por diversos autores y que tal vez nunca ser resuelto. Esto implica la
captura incidental de especies no objetivo, parte de las cuales podran no tener valor comercial o ser muy
escaso localmente, por lo que se descartan en cantidades nada despreciables [76], [95], lo que ocasiona
un incremento de la disponibilidad de alimento para las especies carroeras. Se ha estimado que los
descartes realizados por la pesca de arrastre en la regin del Pacfico Sur de Mxico en el periodo de
1978 a 1995, fueron en promedio, de 118,624 ton/ao [87] aunque no existen evaluaciones publicadas
en periodos recientes, una vez introducidos los excluidores de tortugas marinas y peces.
En cuanto a los cambios en la composicin de las especies, se ha documentado que la pesca afecta
tanto a las especies objetivo, como a especies relacionadas, al extraer o matar a sus diversos
componentes biticos [76], [78], reduciendo su abundancia y potencial reproductivo, lo que
posiblemente incide en sus parmetros poblacionales (crecimiento, maduracin, etc.), modificando la
estructura de tallas y edades, proporcin de sexos, relaciones trficas y en general, la estructura de la
comunidad, lo que puede afectar incluso procesos ecolgicos a gran escala. La pesca transforma un
ecosistema originalmente estable, maduro y eficiente en uno inmaduro y sujeto a diferentes tipos de
presiones, ya que modifica las cadenas trficas y el flujo de biomasa y energa a travs de l [96]. La
pesca puede producir cambios en la productividad de las especies afectadas, sean el objetivo de la pesca
o no. Algunos de estos cambios pueden ser positivos, pero la mayora son negativos [82], [97].
El impacto de la pesca sobre las especies asociadas y dependientes se ha documentado en algunas
reas [76], [78] aunque frecuentemente es un tema desconocido o solo entendido parcialmente. La
remocin de forrajeros en la base de la cadena alimenticia reduce la disponibilidad de alimento en
niveles superiores y, recprocamente, la remocin de depredadores tope como mamferos, tnidos o
tiburones, puede resultar en un aumento inusual de presas en bajos niveles trficos, ambos con efecto de
cascada y retroalimentacin sobre la cadena alimenticia y la composicin de las especies [76],[89], [98],
[99].
Para el caso de la pesca de camarn con redes de arrastre llevada a cabo en el Golfo de Tehuantepec,
existen varios antecedentes que proporcionan informacin respecto a la captura incidental de especies de
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peces, tal es el caso de Ramrez Hernndez et al. [100], que reportan una riqueza de 66 especies,
Secretara de Marina [101] que reporta 76 especies, Acal y Arias [102] hablan de 292 especies, Bianchi
[103] reporta 230, Tapia-Garca y Garca-Abad [87] encuentra 178 especies y Martnez-Muoz [18],
quien registra 229 especies para la misma zona. Aunque pudiera percibirse un incremento gradual en el
nmero de especies identificadas desde 1964 a 1990, puede atribuirse a una baja efectividad del trabajo
taxonmico realizado para los primeros documentos, debida a la carencia de bibliografa adecuada, caso
comn en las regiones tropicales altamente diversas [104]. La heterogeneidad en los mtodos de
muestreo, artes de pesca, esfuerzo aplicado y anlisis taxonmico y/o numrico por los diferentes
autores dificulta la comparacin entre los trabajos citados, de los cuales solo los dos ltimos proveen
informacin compatible, ya que Acal y Arias [102] y Bianchi [103], tambin abarcan parte o toda la
costa de Centroamrica, en tanto que Tapia-Garca y Garca-Abad [87] y Martnez-Muoz [18] se
restringen a la zona mexicana dentro de los lmites del Golfo de Tehuantepec.
Tapia-Garca y Garca-Abad [87] basaron su anlisis en muestreos realizados de 1989 a 1990, las
cuales cubrieron las diferentes pocas climticas, aunque no de ambos aos. Martnez-Muoz [18]
obtuvo sus resultados a partir de muestreos mensuales nicamente durante los meses de veda del
camarn (de marzo a agosto) de 2003 a 2005. Pese a la diferencia en el tamao de muestra, los mtodos
de anlisis taxonmico y numrico fueron considerados compatibles para llevar a cabo una
comparacin. La diversidad, estimada con el ndice de Shannon-Wienner (H), es reportada por ambos
autores por campaa de muestreo. El intervalo de valores reportado por Tapia-Garca y Garca-Abad
[87] para el periodo de 1989-1990 va de 0.7 a 1.17, en tanto que para el periodo de 2003-2005,
Martnez-Muoz [18] registra valores de 0.2 a 1.9, mismos que amplan el espectro registrado en el
primer caso, lo cual puede ser efecto de la diferencia en el esfuerzo de muestreo o efecto simplemente de
la variabilidad y puede an considerarse menos significante tal diferencia dado que el primer rango se
encuentra dentro de los lmites del segundo, con simetra notablemente central. Sin embargo, ninguno de
los autores ofrece valores de equidad o dominancia, que por otra parte no reflejan directamente cambios
en el ensamblaje de especies.
En ambos trabajos el criterio utilizado para definir a las especies dominantes fue similar: aquellas que
en al menos una campaa de muestreo representaron como mnimo el 1% del total de la captura y que en
conjunto sumaron alrededor del 80% de la captura total (Tabla 5). En este sentido, se observan
diferencias en cuanto al nmero de especies que en uno u otro periodo resultaron dominantes, pero
mostrando una coincidencia con respecto a las especies que consideraron como dominantes, aunque para
el periodo ms reciente el nmero de especies es mayor y el porcentaje que representaron de la captura
total fue menor, a excepcin de Haemulopsis axillaris y Syacium ovale que duplicaron su abundancia
relativa. Para 1989-1990 existe una dominancia marcada por la especie Orthopristis chalceus, a quien
Tapia-Garca y Garca-Abad [87] mencionan como muy abundante en 4 de las 5 campaas de muestreo
realizadas, y que sin embargo para el periodo de 2003-2005 Martnez-Muoz [18] la encuentra con
abundancias menores al 1% en todos sus muestreos, por lo que no figura entre las especies dominantes
de dicho periodo. La magnitud de esta diferencia indica un cambio en la estructura de la comunidad de
peces demersales del Golfo de Tehuantepec, si bien esto no se refleje de manera clara en los valores de
H'.
Para el periodo 1989-1990, el autor cita a las especies de Orthopristis como O. chalceus, O reddingi
y O. chalceus/reddingi. Dado que no hay reportes de O. reddingi para la zona por otros autores, se
asumi que se trata de una sola especie y los valores de abundancia, en el caso de que se presentaran
como diferentes, fueron sumados. Las especies Haemulopsis axillaris y H. nitidus reportadas por
Martnez-Muoz [18], de acuerdo a la nomenclatura aceptada actualmente, son reportadas por Tapia
Garca y Garca-Abad [87] como Pomadasys axillaris y P. nitidus, respectivamente. Martnez-Muoz
[18] reporta la especie Haemulopsis scudderii, sinnimo de Haemulon scudderii Gill, 1862, aunque
Tapia Garca [87] no reporta dicha especie como presente en la fauna de acompaamiento de 1989 a
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1990. Por otra parte para el lapso ms reciente de 2003-2005, el autor incluye en su listado de especies
abundantes a Porichthys analis, especie de distribucin ms nortea y no ha sido reportada para el Golfo
de Tehuantepec, probablemente se trata de una confusin en la identificacin con P. margaritatus [87]
[101], [102], [103], especie del gnero presente en la zona, pero no reportada anteriormente como
abundante.
TABLA V. ABUNDANCIA RELATIVA PROMEDIO DE LAS ESPECIES DE PECES DOMINANTES EN LA FAUNA DE ACOMPAAMIENTO DE LA PESCA
ARRASTRERA DE CAMARN EN EL GOLFO DE TEHUANTEPEC,PARA LOS PERIODOS DE 1989-1990 (TAPIA-GARCA, 1998) Y 2003-2005 (MARTNEZ-MUOZ,
2012). (-) NO FUE ABUNDANTE.
ESPECIE
Orthopristis chalceus
Selene peruviana
Scorpaena russula
Haemulopsis axillaris
Syacium latifrons
Bothus constellatus
Eucinostomus gracilis
Choloroscomus orqueta
Haemulopsis nitidus
Polydactylus approximans
Syacium ovale
Diapterus peruvianus
Haemulon scudderii
Larimus acclivis
Prionotus stephanophrys
Eucinostomus currani
Larimus argenteus
Urotrygon chilensis
Stellifer erycimba
Porichthys analis
Pseudupeneus grandisquamis
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incremento a la adicin de especies raras a la comunidad o bien a que los protocolos de investigacin
han sido cada vez ms eficientes en la identificacin de especies, aspecto ya comentado en este trabajo.
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Abstract The aim of this study was to evaluate five Mexican strains pathogenic fungus Beauveria bassiana adult
beetle in bed Alphitobius diaperinus under laboratory conditions. Five strains were used B. bassiana isolated from other
Coleoptera. Strain BB174 is capable of killing up to 87 % of adult A. diaperinus from 6 days post inoculation. Bb3 and
BB174 strains could be selected for biological control of adult A. diaperinus. BB174 strain may be selected for future
research in order to be used for the control of this insect in poultry farms.
Keyword Biological control, Anphitobius diaperinus, Beauveria bassiana, chicken broiler.
Resumen Se evalu la patogenicidad de cinco cepas mexicanas del hongo Beauveria bassiana en adultos de
escarabajo de la cama Alphitobius diaperinus bajo condiciones de laboratorio. Se utilizaron cinco cepas de B. bassiana
aisladas de otros Colepteros. La cepa Bb174 es capaz de matar hasta un 87 % adultos de A. diaperinus a partir de los 6 das
post inoculacin. Las cepas Bb3 y Bb174 pudieran ser seleccionadas para el control biolgico de adultos de A. diaperinus.
La cepa Bb174 puede ser seleccionada para futuros investigaciones con miras a ser utilizada para el control de este insecto
en granjas avcolas.
Palabras claves Anphitobius diaperinus, control biolgico, Beauveria bassiana, pollo de engorda.
I. INTRODUCCIN
Alphitobius diaperinus (Panzer) (Coleoptera: Tenebrionidae) es uno de los mayores problemas en el
mundo de la avicultura [1,2] que adems de transmitir enfermedades a las aves que lo consumen, esta
plaga destruye la fibra de vidrio y material aislante de poliestireno, lo que ocasiona prdidas
econmicas [3,4]. En Georgia, EU se estim un costo anual de $1 000 000 de dlares por uso de
insecticidas para el control del escarabajo de las camas avcolas y los daos ocasionados alcanzaron
valores de alrededor de los $8 476 000 dlares [5].
El control de esta plaga, por lo general se basa en el uso de insecticidas qumicos, pero su eficacia
est limitada por la continua presencia de aves dentro de las casetas y a pesar de que son efectivos,
pueden causar intoxicacin en estas. Adems, como el escarabajo se esconde entre la cama, la eficiencia
del insecticida se reduce porque se aplica solo en la superficie y su vida media es corta [6,7,8,9].
Se han investigado mtodos alternativos con el objetivo de reducir el uso de insecticidas qumicos, ya
que el uso continuo de estos puede desarrollar resistencia ante el escarabajo, o eliminar enemigos
naturales de este, lo que provocara una mayor infestacin. Una alternativa es el control biolgico con
hongos entomopatgenos, ya que muestran ser inocuos a animales endotrmicos como las aves.
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Adems, la temperatura, la humedad relativa, y el suelo de las casetas avcolas proveen de un ambiente
adecuado para la sobrevivencia de hongos entomopatgenos [10, 11, 12].
Se ha demostrado que el hongo entomopatgeno Beauveria bassiana se hospeda en un amplio rango
de insectos y posee un potencial como control biolgico [13]. Adems, tiene ventajas sobre los
plaguicidas convencionales, pues persiste en la poblacin de insectos que infecta, reduce su longevidad
y ocasiona altas tasas de mortalidad en larvas y adultos. Por lo cual, el gnero Beauveria promete ser
uno de los agentes ms eficaces y con menores consecuencias para las aves y el ambiente cuando se usa
en el control biolgico de artrpodos; pues se propaga con facilidad, por su capacidad para penetrar la
cutcula en una amplia variedad de insectos [14,15].
Castrillo y Brooks [16] aislaron B. bassiana de A. diaperinus, de camas en casetas avcolas en
Carolina del Norte y Oeste de Virginia, en los Estados Unidos Americanos. As tambin, estudio hecho
por Santoro et al. [4] confirman mortalidad 64.4 % y 67.2 % para las cepa CG 71 y CG 152 de B.
bassiana respectivamente, y la cepa UNIOESTE 4 a concentraciones de 5.0x106, 1.0x107, 5.0x107 y
1.0x108 conidios/ml producen una mortalidad en adultos de 40 %, 60 %, 73% y 87 % respectivamente,
cinco das despus de la inoculacin en A. diaperinus.
Actualmente existen trabajos donde reportan que otros Colepteros son susceptibles a B. bassiana, tal
es el caso de Almeida et al. (2005) donde prueba la viabilidad de B. bassiana de reaislados a partir de
huevos, larvas y adultos de Anthonomus grandis (Boheman) (Coleoptera: Curculionidae), donde ha
concentraciones de 0.62 x 106, 0.24 x 106 y 0.43 x 106 conidios/ml causan una mortalidad de 96.7 %,
83.4 % y 91.1 %, respectivamente.
En Mxico se ha trabajado en el control biolgico de plagas de colepteros dando resultados
satisfactorios como es el caso de Najera-Rincon et al.[18] que trabajo sobre la virulencia de B. bassiana
y M. anisoplia contra larvas de Phyllophaga crinita (Coleoptera: Melolonthidae), mostrando el B.
bassiana una mortalidad del 49 %; sin embargo, el A. diaperinus est presente en las granjas avcolas
del pas y en el estado de Colima pero no existen reportes sobre el control asociados a larvas o adultos
de este insecto; por lo que es necesario iniciar con un estudio tendiente a evaluar el potencial de uso que
pueden tener los hongos entomopatgenos y as contar con una alternativa diferente al uso de los
insecticidas qumicos. El objetivo fue evaluar la patogenicidad de cinco cepas mexicanas del hongo B.
bassiana en adultos de escarabajo de la cama A. diaperinus bajo condiciones de laboratorio.
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Hongo y cepa
Beauveria bassiana
Bb 3
Bb 7
Bb 9
Bb 13
Bb 174
Lugar de
aislamiento
Zapotlanejo,
Jal.
Colima, Col.
Oaxaca,
Oax.
Cuauhtmoc,
Col.
Manzanillo,
Col.
Husped
Diabrotica balteata (Le Conte)
(Coleoptera: Chrysomelidae)
Geraeus senilis (Gyll) (Coleoptera:
Curculionidae)
Hypothenemus hampei (Ferrari)
(Coleoptera: Scolytidae)
Macrodactylus murinus (Bates)
(Coleoptera: Scarabaeidae)
Hypothenemus hampei (Ferrari)
(Coleoptera: Scolytidae)
Ao de
Aislamiento
1990
1990
1992
1993
2011
E. Prueba de patogenicidad
Las cinco cepas de cada una de las especies fueron multiplicadas en papa dextrosa agar (PDA) e
incubados a 251C y 12 horas luz-oscuridad (Forma Scientific Modelo 3740) por 21 das. Despus de
este periodo, los conidios se recolectaron con la ayuda de una asa bacteriolgica en agua con Tween 80
al 0.1 %. Despus se homogenizo y se cuantifico la concentracin, en una cmara de Neubauer.
Posteriormente se prepar una suspensin de 108 conidios/ml, de cada hongo. Los tratamientos fueron:
la suspensin de cada una de las cepas y el tratamiento control solo con agua y Tween 80 al 0.1. [8].
Para cada cepa fueron empleadas 4 repeticiones y 25 adultos por repeticin. Los adultos fueron
transferidos a un vaso de precipitado estril de 250 ml, donde se agreg 1 ml de suspensin 108
conidios/ml, se agito manualmente por 10 segundos. En el tratamiento control, los adultos fueron
inmersos en 1 ml de agua destilada estril + 0.1% de Tween 80. Despus de la inoculacin los adultos se
colocaron en cajas de Petri con papel filtro humedecido y alimento para pollo de engorda estril. Las
cajas de Petri fueron incubadas a 251C y 12 horas luz-oscuridad (Forma Scientific Modelo 3740) por
10 das. Cada 48 horas se revisaron los tratamientos y se registr el nmero de adultos muertos [20].
Los individuos muertos fueron inmersos en alcohol al 70 %, durante 30 segundos y enjuagados con
agua destilada, individualmente se fueron transferidos a cajas de Petri con papel filtro humedecido con
agua estril y puestos a incubar a 251C y 12 horas luz-oscuridad (Forma Scientific Modelo 3740) por
21 das, para que el hongo se desarrolle y se exprese, con el objetivo de confirmar la presencia del
agente causal de la enfermedad. El experimento se estableci bajo un diseo completamente al azar con
6 tratamientos y 4 repeticiones y los tratamientos fueron analizados mediante un anlisis de varianza y
prueba de medias por Tukey al 0.05 [8].
Se encontr que las cinco cepas de B. bassiana evaluadas en adultos de A. diaperinus presentaron
patogenicidad a la concentracin de 1x108 conidios/ml. El anlisis de varianza mostro diferencias
altamente significativas entre la patogenicidad de las cepas (F = 17.76 y P = 0.0001). En la figura 1 se
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muestra el porcentaje de mortalidad, de cada una de ellas, con valores que oscilan entre el 38 % y 87 %;
los adultos del testigo no mostraron mortalidad por hongo entomopatgeno. La cepa Bb174 present la
mayor mortalidad del 87 % a los 6 das despus de establecido el experimento y fue tambin la de mayor
patogenicidad para este insecto, aunque comparte igualdad estadstica con la cepa Bb3. Sin embargo, la
cepa Bb3 estadsticamente es igual a las cepas Bb13, Bb9 y Bb7 que presentaron una mortalidad del 47
%, 46 % y 38 %, respectivamente (Figura 1).
III. RESULTADOS
Se encontr que las cinco cepas de B. bassiana evaluadas en adultos de A. diaperinus presentaron
patogenicidad a la concentracin de 1x108 conidios/ml. El anlisis de varianza mostro diferencias
altamente significativas entre la patogenicidad de las cepas (F = 17.76 y P = 0.0001). En la figura 1 se
muestra el porcentaje de mortalidad, de cada una de ellas, con valores que oscilan entre el 38 % y 87 %;
los adultos del testigo no mostraron mortalidad por hongo entomopatgeno. La cepa Bb174 present la
mayor mortalidad del 87 % a los 6 das despus de establecido el experimento y fue tambin la de mayor
patogenicidad para este insecto, aunque comparte igualdad estadstica con la cepa Bb3. Sin embargo, la
cepa Bb3 estadsticamente es igual a las cepas Bb13, Bb9 y Bb7 que presentaron una mortalidad del 47
%, 46 % y 38 %, respectivamente (Figura 1).
Fig. 1. Porcentaje de mortalidad de adultos de A. diaperinus por diferentes aislados de B. bassiana a la concentracin de
1x108 conidios/ml.
IV. DISCUSIN
La hiptesis del presente trabajo era que si A. diaperinus es susceptible a cepas del hongo B. bassiana
originaria de otros pases como Brasil o Espaa, entonces los adultos son tambin susceptibles a cepas
mexicanas de esta especie de hongo, en condiciones de laboratorio. Los resultados permitieron
demostrar que efectivamente las cepas mexicanas de B. bassiana presentaron patogenicidad hacia los
adultos de A. diaperinus; sin embargo los anlisis de varianza mostraron que entre las cepas existen
diferencias en patogenicidad, no obstante todas fueron aisladas de colepteros y que son de diferentes
lugares geogrficos.
De Oliveira et al. [12] evalan diferentes cepas de B. bassiana aislados de hempteros y colepteros,
dentro de ellos A. diaperinus y encuentran que casi todas las cepas presentan patogenicidad tanto en
larvas como en adultos; ellos tambin observan que al parecer las larvas son ms susceptibles al hongo y
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mencionan que posiblemente se debe a que presentan cuerpo ms membranoso mientras que los adultos
tienen un exoesqueleto ms esclerosado, al igual que Rohde et al.[11].
En este trabajo se evaluaron cinco cepas de B. bassiana aislados de colepteros diferentes a A.
diaperinus, no obstante fueron capaces de matar entre 38 % y 87 % sera recomendable que se llevara a
cabo un trabajo de investigacin tendiente a aislar hongos entomopatgenos asociados a larvas y adultos
de A. diaperinus en diferentes explotaciones avcolas tanto en el estado de Colima como en otros del
pas, a fin de contar con un cepario de hongos con posibilidades de ser seleccionados, para ser utilizados
dentro un programa de manejo integrado de este insecto. Ya que Rohde et al. [11] en su trabajo
encuentra que cepas aisladas de A. diaperinus son capaces de matar larvas y adultos con porcentajes de
mortalidad superior a la obtenida por otras cepas aislados de otros insectos.
No obstante lo anterior, De Oliveira et al. [12] evaluaron la patogenicidad de cepas de B. bassiana,
tambin en larvas y adultos y encuentra diferencias en patogenicidad entre cepas aisladas de A.
diaperinus, lo que obligara a evaluar varias de ellas y poder seleccionar la que presente mayor
virulencia [21,22]. Sin embargo de este trabajo la cepa Bb174 puede ser seleccionada para futuros
investigaciones con miras a ser utilizada para el control de este insecto en las diversas granjas avcolas.
V. CONCLUSIONES
Con base a las condiciones experimentales en que se llev a cabo la presente investigacin se puede
concluir lo siguiente:
1. Se encontr que las cinco cepas de B. bassiana evaluadas en adultos de A. diaperinus presentaron
patogenicidad a la concentracin de 1 x 108 conidios/ml.
2. Se encontraron diferencias en patogenicidad entre las cinco cepas evaluadas en adultos de A.
diaperinus.
3. La cepa Bb174 es capaz de matar hasta un 87 % adultos de A. diaperinus a partir de los 6 das
post inoculacin.
4. Las cepas Bb3 y Bb174 pudieran ser seleccionadas para el control biolgico de adultos de A.
diaperinus.
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Abstract Nopal fiber decreases the absorption of glucose, lipid and amino acid food promoting the synthesis of bile
acids from the intracellular cholesterol, lowering plasma concentrations. The aim of this study was to evaluate the effect of
oral administration of dehydrated nopal (Opuntia ficus indica) on lipid profile in individuals with dyslipidemia and
overweight / obesity, for which a clinical trial with randomization was performed and controlled placebo, single-blind. The
groups were the intervention with nopal (16 subjects) and placebo control (11 subjects). Were evaluated: weight, BMI, ratio
AC / DC, total cholesterol, LDL, HDL, VLDL, triglycerides, glucose, insulin and HOMA index. The results showed that the
dehydrated nopal significantly decreased plasma concentrations of total cholesterol (-0.6%) and triglycerides (-15.3%) (p
<0.05); likewise a nonsignificant trend toward reduction of DBP was observed (- 3.3%), glucose (-1.0%), insulin (-24.4%)
and HOMA (-16%); therefore concluded that the oral administration of 3 g / day of dried cactus species Opuntia ficus indica
in individuals with dyslipidemia and overweight / obesity significantly improves lipid profile and there is also a
nonsignificant trend toward improved insulin sensibiladad and reduce glucose and diastolic blood pressure.
Keywords dyslipidemia, lipids, overweight, obesity
Resumen La fibra del nopal disminuye la absorcin de glucosa, lpidos y aminocidos de los alimentos favoreciendo
la sntesis de cidos biliares a partir del colesterol intracelular, disminuyendo sus concentraciones plasmticas. El objetivo
de este trabajo fue evaluar el efecto de la administracin oral de nopal deshidratado (Opuntia ficus indica) sobre el perfil de
lpidos en individuos con dislipidemia y sobrepeso/obesidad, para lo cual se realiz un ensayo clnico con asignacin al azar
y controlado con placebo, simple ciego. Los grupos fueron el de intervencin con nopal (16 sujetos) y el control con
placebo (11sujetos). Se evalu: peso, IMC, relacin CA/CC, colesterol total, LDL, HDL, VLDL, triglicridos, glucosa,
insulina e ndice HOMA. Los resultados arrojaron que el nopal deshidratado disminuy significativamente las
concentraciones plasmticas de colesterol total (-0.6%) y triglicridos (-15.3%) (p<0.05); as mismo se observ una
tendencia no significativa hacia la reduccin de PAD (- -3.3%), glucosa (-1.0%), insulina (-24.4%) y HOMA (-16%); por lo
que se concluye que la administracin oral de 3 gr/da de nopal deshidratado de la especie Opuntia ficus indica en
individuos con dislipidemia y sobrepeso/obesidad mejora significativamente su perfil lipdico y adems existe una tendencia
no significativa a mejorar la sensibiladad a la insulina y reducir los valores de glucosa y presin arterial diastlica.
Palabras clave Dislipidemia; lpidos; nopal; sobrepeso; obesidad.
I. INTRODUCCIN
El sobrepeso y la obesidad son dos de los principales problemas desafiantes del sector salud en
Mxico. La Encuesta Nacional de Salud y Nutricin del 2006 seala que la incidencia y prevalencia de
la obesidad han aumentado progresivamente durante las ltimas 6 dcadas y mas impresionantemente en
los ltimos 20 aos, hasta alcanzar prevalencia de 10 a 20% en la infancia, 30 a 40% en la adolescencia
y hasta 60 a 70% en los adultos, y esto en gran medida debido a la poca o nula actividad fsica [1] y la
sobre ingestin calrica rica en carbohidratos y lpidos. El sobrepeso y la obesidad se asocian con graves
problemas de salud como la enfermedad arterial coronaria, la enfermedad vascular cerebral, la diabetes
mellitus, la hipertensin arterial, las dislipidemias aterognicas y varios tipos de cncer como el de
ReIbCi Mayo 2014 www.reibci.org
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mama, entre otras[2]. En una inadecuada alimentacin la ingestin excesiva de caloras aumenta las
concentraciones sricas de triglicridos (TG) ya que las caloras sobrantes estimulan su sntesis en el
hgado, provocando mayor produccin de lipoprotenas de muy baja densidad (VLDL) con un contenido
elevado de TG que se liberan al torrente circulatorio; al mismo tiempo las personas con sobrepeso
suelen tener concentraciones ms bajas de colesterol unido a las lipoprotenas de alta densidad (HDL),
debido probablemente a que el aumento de las concentraciones de TG estimula el intercambio de steres
de colesterol entre las HDL y las lipoprotenas ricas en triacilgliceroles[3].
Las hiperlipidemias (aumento de la concentracin plasmticas de lpidos), son uno de los problemas
de naturaleza bioqumica ms frecuentes en las sociedades occidentales[4]; en Mxico la dislipidemia
ms frecuentes es la baja concentracin plasmtica de HDL, y la hipertrigliceridemia[5,6]. El 48.4% de
los adultos con edades entre 20 y 69 aos que viven en zonas urbanas tienen concentraciones bajas (<35
mg/dL) de colesterol-HDL; el 42.3% tiene concentraciones altas de TG (>150 mg/dL), y el 27.1%
niveles altos de colesterol (>200 mg/dL). Estas cifras obligan al desarrollo de estrategias de control del
sobrepeso y obesidad con polticas de salud e intervencin educativa que favoresca un estilo de vida
saludable que incorpore la actividad fsica regular y promueba solo el consumo calrico necesario[5-7].
La principal estrategia en el tratamiento de las hiperlipidemias es el cambio en los estilos de vida, lo
cual ha sido recomendado por el III Panel de Tratamiento del Adulto (ATP III) del Programa Nacional
de Educacin en Colesterol (NCEP) [8], por lo que un tratamiento diettico es bsico [9]. Con una dieta
adecuada el paciente con dislipidemia puede lograr una reduccin entre el 5 y 10% en las
concentraciones plasmticas de colesterol y hasta un 50% las de los TG[10].
El NCEP ATP III aconseja realizar dieta con limitaciones en el consumo de grasa y la inclusin de
fibra soluble (FS) como intervencin inicial para el control de la enfermedad cardiovascular; de ah que
antes de iniciar con cualquier tratamiento farmacolgico y sobre todo en personas jvenes, es importante
hacer ejercicio y seguir una dieta con alto contenido en FS, que por su alta viscosidad enlentece el
vaciamiento gstrico y disminuye la velocidad de absorcin de glucosa, lpidos y aminocidos, adems
de aumentar el espesor de la capas de agua estacionada a travs de la cual los solutos han de difundir
para alcanzar la membrana celular del enterocito[11]. Los mecanismos propuestos para explicar los
beneficios de la FS estn en relacin con su capacidad de limitar la absorcin del colesterol intestinal y
con la accin quelante sobre las sales biliares interrumpindose la circulacin enteroheptica[12]. Esta
situacin genera reduccin considerable en la tasa de absorcin de lpidos y colesterol contenidos en los
alimentos, por lo que el hgado tendr que sintetizar nuevos cidos biliares a partir del colesterol
intracelular provocando la disminucin de sus concentraciones plasmticas[13,14,15, 16]; efecto
deseado en personas con dislipidemia (sobre todo cuando hay niveles elevados de colesterol total (CT) y
TG) porque con esto se reduce su aporte a travs de los quilomicrones lo que reduce el reservorio
heptico de colesterol libre que formar nuevos cidos biliares[17].
Al estimularse la conversin de colesterol en sales biliares por la enzima 7--hidroxilasa, la FS
incrementa la actividad de dicha enzima[18], disminuyendo las concentraciones intracelulares hepticas
de colesterol libre. Esta deplecin de colesterol heptico tambin genera alteraciones en la remodelacin
de las lipoprotenas variando la composicin de las VLDL y LDL quienes incrementan su contenido en
TG y son ms pobres en colesterol esterificado[19], as las VLDL son catabolizadas ms rpidamente
existiendo una menor conversin a LDL; ahora bien, las LDL que han modificado su composicin y
debido al incremento en la actividad de la enzima hidroximetilglutaril-CoA (HMG-Co-A) reductasa que
a su vez aumenta el nmero de receptores de LDL da nuevamente como resultado final una reduccin en
las concentraciones de LDL lo que mantiene la situacin de hipocolesterolemia.
En el intestino grueso la FS es fermentada y produce diferentes cidos grasos de cadena corta,
destacando el propionato, que al absorberse en el colon y llegar a la circulacin portal inhibe a HMGCo-A reductasa disminuyendo la tasa de sntesis de cidos grasos, colesterol [20] y VLDL en el hgado
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[21], reducindose as, la sntesis endgena de colesterol, cidos grasos y VLDL [22, 23, 24, 25]. Estos
cidos biliares formados del colesterol intracelular, por efecto de la FS son arrastrados por la fibra y
posteriormente excretados fuera del organismo, efectundose un proceso cclico en el que el hgado
deber convertir ms colesterol endgeno en sales biliares disminuyendo ms el nivel de colesterol
circulante[26, 27, 28].
En Mxico, las estructuras vegetativas y reproductivas de los nopales (Opuntia spp.) han sido usadas
con fines medicinales desde la poca precolombina, extendindose a otros pases como parte de la
medicina alternativa para el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2, aunque tambin en algunos
trabajos publicados se han observado efectos en el metabolismo de colesterol y TG [29]. ste gnero
contiene grandes cantidades de muclago (sustancias similares a las gomas) que al ponerse en contacto
con el agua forman un retculo donde sta queda atrapada, originando soluciones de gran viscosidad.
Esta capacidad gelificante es la responsable de muchos de los efectos fisiolgicos de la fibra como la
disminucin de la glucemia postpandrial y de los niveles plasmticos de colesterol [30], laxante[31, 32]
y una adicional sensacin de plenitud[33, 34].
Existen estudios a nivel clnico con nopal, entre los que destacan los realizados por Frati Munari et al.
que sealan la accin hipoglucemiante de Opuntia sp, slo en individuos con diabetes mellitus tipo 2, y
que no se presentaba este efecto en individuos sanos [35]. Luego se quiso determinar si el extracto
deshidratado de tallo de Opuntia ficus indica conservaba las propiedades del tallo de nopal entero sobre
los efectos en los niveles de glucosa, con lo que Frati Munari et al. realizan dos experimentos, uno de
ellos con pacientes con diabetes mellitus tipo 2 y otro con pacientes sanos con hiperglucemia temporal, a
quienes se les administraron 30 cpsulas del extracto (seis cpsulas equivalan a los slidos de 75 g de
tallos tiernos de nopal) por va oral, observando que no hubo efecto hipoglucmico en los pacientes
diabticos; sin embargo, el extracto deshidratado s fue capaz de disminuir la hiperglucemia postingestin de dextrosa[36]. Esto mismo fu corroborado por Frati Munari et al. en 1991, en el que
nuevamente expone el efecto hipoglucemiante en individuos diabticos, pero no en individuos sanos, a
los cuales se les administraron por va oral 500 g de tallo de nopal [37]. Para 1992, Frati MAC et al.,
realizaron una ensayo cruzado y ciego, en el que administraron diariamente cpsulas de 335 mg de nopal
desecado de la especie O. ficus indica durante una semana, y observaron una discreta disminucin en las
concentraciones plasmticas de glucosa y colesterol[38].
Fernndez et al. (1990) evaluaron el efecto de una pectina aislada de Opuntia sp, sobre el
metabolismo del colesterol y de las lipoprotenas en cerdos de guinea, quienes tienen niveles altos de
LDL y de HDL, como en los humanos; y observaron que se produca una disminucin del 26% de las
concentraciones plasmticas de colesterol, LDL y HDL [39]; en 1994 El mismo reporta que con la
administracin de nopal (Opuntia sp) a cerdos de guinea, se reducen los niveles plasmticos de lpidos
de baja densidad, proponiendo un posible mecanismo de accin: el nopal habilita la unin de cidos
biliares y con esto se reduce la concentracin de colesterol heptico, as como por la produccin de
cidos grasos de cadena corta que se producen por la fermentacin de la fibra en el colon[40]. Tambin
se ha reportado que existe disminucin significativa de los niveles sanguneos de colesterol y de LDL, si
se daba junto con los alimentos 12% de nopal crudo [41]. Adems si se las dietas son enriquecidas con
aceite de cactus y semillas se obtiene una disminucin significativa del colesterol sanguneo y del LDL
y por otra parte se incrementaron las concentraciones de HDL [42, 43, 44], pero hasta el momento todos
los estudios van enfocados a individuos con o sin diabetes mellitus, y no en aquellos que presentan
algn tipo de dislipidemia acompaada o no de sobrepeso/obesidad.
Ms recientemente, Torres Tamayo M et al., realizaron un ensayo clnico controlado con placebo
para evaluar el efecto del extracto de nopal de la especie Opuntia fuliginosa (3 g extracto/da) durante 8
semanas a sujetos con hipercolesterolemia moderada, obsevando una tendencia a la reduccin del
colesterol LDL (-8%) y TG (-10%), y aumento en el colesterol de HDL (+7%) y apolipoprotena A-I
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(+4%); aunque estas diferencias no alcanzaron significado estadstico, a diferencia de las disminuciones
de colesterol total (-6% p <0.05), apolipoprotena B (-11%, p<0.05) y glucosa (-12%, p<0.05) [45].
El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto del nopal deshidratado (Opuntia ficus indica) sobre el
perfil de lpidos en individuos con dislipidemia y sobrepeso/obesidad.
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Grupo Nopal
Grupo Placebo
(Media DE)
(Media DE)
n=16
n=11
Peso (kilogramos)
84.8 22.1
82.1 7.5
0.394
CA (cm)
101.3 15.0
96.0 7.5
0.503
CC (cm)
111.4 12.0
110.7 8.1
0.837
IMC (kg/mt2)
30.7 5.4
28.6 3.0
0.568
CT (mg/dL)
209.3 33.1
197.5 21.9
0.311
LDL (mg/dL)
129.6 28.8
129.8 21.9
0.780
HDL (mg/dL)
49.4 16.7
40.7 6.3
0.077
TGC (mg/dL)
151.1 68.2
134.5 28.4
0.913
Glucosa (mg/dL)
80.6 9.1
81.5 5.1
0.818
Insulina (U/mL)
14.7 13.5
15.2 2.7
0.226
Variable
2.9 2.6
3.0 0.6
0.231
HOMA
Significancia con U Mann-Whitney. p < 0.05 = significativo
CA= Permetro de cintura, CC= Permetro de cadera, IMC= Indice de masa corporal, CT = Colesterol total, LDL =
Lipoprotenas de baja densidad, HDL = Lipoprotenas de alta densidad, TGC = Triglicridos, HOMA = ndice Homeostasis
Model Assessment.
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Al comparar el pre/post intervencin del grupo con nopal se observaron cambios significativos en
CA (-2.7%), TGC (-15.3%), insulina (-24.5%) y el ndice HOMA (-24.1%) (p<0.05); mientras que en el
grupo control con placebo se incrementaron significativamente el CT (8.4%) y TGC (23.6%) (Tabla II).
TABLA II. VARIABLES ANTROPOMTRICAS, FISIOLGICAS Y BIOQUMICAS ANTES Y DESPUS DE LA INTERVENCIN
FARMACOLGICA
Grupo Nopal
Grupo Placebo
n = 16
n = 11
Antes
Despus
Antes
Despus
(MediaDE)
(MediaDE)
(MediaDE)
(MediaDE)
Peso (kilogramos)
84.8 22.1
84.5 21.0
0.588
82.1 7.5
82.9 8.7
0.465
CA (cm)
101.3 15.0
98.5 14.0
0.011
96.0 7.5
95.6 4.8
0.853
111.4 12.0
111.8 12.5
1.000
110.7 8.1
110.0 7.3
0.637
IMC (kg/mt )
30.7 5.4
30.8 5.5
0.772
28.6 3.0
28.9 3.6
0.505
CT (mg/dL)
209.3 33.1
207.9 40.1
0.772
197.5 21.9
214.1 18.9
0.007
LDL (mg/dL)
129.6 28.8
132.1 38.0
0.837
129.8 21.9
138.1 22.7
0.217
HDL (mg/dL)
49.4 16.7
50.2 13.7
0.453
40.7 6.3
42.9 9.2
0.430
TGC (mg/dL)
151.1 68.2
127.9 69.0
0.013
134.5 28.4
166.2 41.6
0.004
Glucosa (mg/dL)
80.6 9.1
79.8 6.8
0.608
81.5 5.1
79.9 6.2
0.562
Insulina (U/mL)
14.7 13.5
11.1 6.6
0.044
15.2 2.7
15.4 5.3
0.831
HOMA
2.9 2.6
2.2 1.3
0.039
3.0 0.6
3.0 0.9
0.700
Variable
CC (cm)
2
Al analizar los deltas (diferencias) entre los valores basales y finales de las variables de estudio entre
el grupo con nopal y el grupo control con placebo se obtuvieron diferencias estadsticamente
significativas en CT (-0.7%) con nopal mientrs que en el control se increment (8.4%) y TGC con nopal
(-15.3%) y 23.5% con placebo menos que lo reportado por Torres Tamayo M y cols. en las
concentraciones de CT, mientras que con O. ficus indica que se emple en este estudio se redujeron
significativamente las concentraciones de TGC y Torres Tamayo no reporta significancia estadstica en
esta variable (Tabla III).
Con los resultados anteriores se puede sustentar un efecto hipolipemiante con el nopal Opuntia ficus
indica empleado en este estudio. Ninguno de los pacientes tiene diagnstico de diabetes mellitus, como
se ha estudiado esta fibra desde hace tiempo, y en este estudio ninguno de los participantes present
diagnstico de diabetes mellitus, motivo por el cual el efecto sobre la reduccin en las concentraciones
plasmtica de glucosa no fueron significativas. Considerando que la resistencia a la accin de la insulina
ejerce efectos sobre el metabolismo lipdico sobre todo en triglicridos y que la insulina disminuye la
concentracin plasmtica de cidos grasos libres; en los diabticos la resistencia a la insulina incrementa
los niveles de cidos grasos libres estimulando la sntesis de triglicridos, el nopal Opuntia ficusi indica
sera de gran beneficio por sus efectos hipolipemiantes y sobre todo en la poblacin joven que como se
indica en Mxico ya padece de algn tipo de dislipidemia.
No se observ incremento significativo en las concentraciones plasmticas de HDL con la
administracin del nopal deshidratado, debido probablemente a que no se modific la dieta de los
participantes y porque no se indic ningn tipo de actividad fsica.
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TABLA III. TABLA III. DELTA (CAMBIO A LOS 3 MESES DE TRATAMIENTO) CON RESPECTO A LA BASAL EN LAS VARIABLES
ANTROPOMTRICAS, FISIOLGICAS Y BIOQUMICAS ENTRE EL GRUPO DE NOPAL Y PLACEBO.
Nopal
Placebo
(Media DE)
(Media DE)
Peso (kilogramos)
-0.3 2.8
0.8 3.5
0.512
CA (cm)
-2.9 5.2
-0.3 6.4
0.311
CC (cm)
0.3 4.3
-0.7 4.6
0.568
IMC (kg/mt2)
0.0 1.1
0.3 1.3
0.671
CT (mg/dL)
-1.4 20.7
16.6 15.0
0.027
LDL (mg/dL)
2.5 19.3
8.3 22.3
0.299
HDL (mg/dL)
0.8 5.1
2.2 6.9
0.818
TGC (mg/dL)
-23.2 31.4
31.6 26.9
<0.0001
Glucosa (mg/dL)
-0.8 6.0
-1.5 6.1
0.855
Insulina (U/mL)
-3.6 8.6
0.2 5.5
0.348
HOMA
-0.7 1.7
0.0 0.9
0.231
Variable
En este estudio la disminucin en los niveles de CT y TGC; podran ser an mayores si se hubiera
administrado una mayor dosis de nopal deshidratado, acompaado de la modificacin en la dieta y una
rutina de ejercicio, pero lo importante del trabajo, este que en la mayora de los estudios publicados
hasta la fecha la fibra se administra despus de los alimentos, y en este estudio se dio 15 minutos antes
de cada alimento, permitiendo con eso que se hidrate la fibra antes del consumo de alimentos, con lo que
se obtiene un retrazo en la aborcion de carbohidrtatos y lpidos provenientes de los alimentos desde el
mismo momento cero en el que llegan al estmgao e intestino delgado, aumentando la efectividad de la
fibra contenida en el nopal Opuntia ficus indica.
El tiempo de tratamiento fue relativamente corto (3 meses), lo que tambin modificara el efecto
hipolipemiante al administrase por un lapso de tiempo mayor. Tanto el placebo como el nopal fueron
bien tolerados por los participantes en el estudio, pues no se reportaron efectos adversos durante los 3
meses de intervencin.
Con los resultados obtenidos en el estudio se puede concluir que la administracin oral de 3 gr/da de
nopal deshidratado de la especie Opuntia ficus indica en individuos con dislipidemia y
sobrepeso/obesidad, reduce significativamente los niveles de colesterol total y triglicridos en plasma,
obteniendo adems una tendencia no significativa de mejora en la sensibilidad a la insulina.
RECONOCIMIENTOS
Este proyecto fue realizado con el apoyo de Amrica Alimentos S.A. de C.V. quien don el nopal
deshidratado Opuntia ficus indica y el placebo. Se cont con financiamento de COECYTJAL-UDG.
Folio PS-2008-729.
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