La Arquitectura Del Control Social
La Arquitectura Del Control Social
La Arquitectura Del Control Social
del mar, ellos colocaron algo para ser adorados como huacas, y otros se
pusieron en el mar, estos son las puntas rocosas, las olas grandes, y
arrecifes a quienes se les dio los ttulos de dioses y quienes cada ao se
les ofrece plata, hojas, chicha y maderos aromticos.
La narrativa contina:
Viendo Vichama el mundo sin hombres y el Sol y las huacas sin nadie que
los adores, rogaron a su padre el Sol para hacer nuevos hombres, y el Sol
envi tres huevos, uno de oro, uno de plata y uno de cobre. Del huevo de
oro llegaron los Curacas, Caciques y los nobles a los que llamaban
segunda personas y principales; del huevo de plata salieron sus mujeres;
y del huevo de cobre la gente pobre, que ahora se llaman Mitayos, y sus
mujeres y familias (Calancha 1977[1638]:934-935).
otras cosas que los indios ofrecen en memoria de su creador) y ellos [sic]
fueron a este cerro y excavaron con arados de pie y azadas de oro y
plata, y de all ellos sacaron indios que se multiplicaron y de ellos se
multiplicaron todos; y as es como se hizo y desde su origen (Agustinos
1865 [1560]:23; traduccin del autor).
Los agustinos concluyen que Catequil fue muy temido. Catequil echaba
rayos y truenos con su honda, y los indios los adoraban porque Catequil los
mataba como lo haba hecho a los guachemines.
Los agustinos relatan tambin que tres santuarios en Huamachuco
estuvieron asociados con esta cultura de hroe. Ubicados en los tres picos de
una montaa llamada Porcn, cuatro leguas de Huamachuco, los santuarios
se llamaban Apocatequil, Mamacatequil y Piguero, asociados con el hroe, su
madre y su hermano. Ms all de estos santuarios haba un gran pueblo al
servicio del santuario de Apocatequil con grandes casas de adoracin y
muchas haciendas y cinco sacerdotes, dos mayordomos y muchos otros
comunes y sirvientes; aqu fue donde, ms que en ningn otro lado en la
tierra, el diablo habl (Agustinos 1865 [1560]:25).
El mito de Catequil es marcadamente diferente del de la cosmogona de
Pacasmayo registrado por Calancha, pero ambos comparten algunos
elementos estructurales. En ambos casos existe un par de progenitores y la
muerte de la madre figura tanto en la Leyenda de los alaepong y como en el
Mito de Catequil. Rayos y truenos estn asociados con las deidades, aunque
en Pacasmayo estas explosiones celestiales estuvieron asociadas con la luna
antes que con un hroe personificado como en Huamachuco. Podra decirse
que las diferencias pesan ms que las similitudes; pero la similitud
fundamental de las crnicas es comn en todos los mitos cosmognicos: estos
son una expresin distintiva de una narrativa que enuncia una verdad
paradigmtica (Long 1987:94).
Esto tambin es cierto con el mito dinstico de la costa norte, con la
Leyenda de amlap. Registrado por Miguel Cabello de Valboa en 1586, la
leyenda ha sido interpretada por Means (1931:51-53), Rowe (1948) y Donnan
(1990:243-245), todos quienes estuvieron principalmente interesados en la
certeza de la sucesin dinstica registrada en el cuento (por una
interpretacin alternativa ver Netherly 1990). Antes que repetir el cuento de
nuevo, simplemente esbozare el texto presentado en la crnica de Cabello de
Valboa, aunque enfatizar estos detalles que emite una estratificacin social e
ideologa de separacin.
El cuento comienza en un pasado mtico en tiempos antiguos e
inconmensurables cuando amlap, el padre de la compaa, hombre de
gran valor y calidad, llev una flotilla de balsas al norte del Per.
Acompaado por su mujer principal, Ceterni, sus concubinas, cuarenta
cortesanos y una gran compaa, amlap desembarc en el valle de
Lambayeque. Con este squito de nobles cortesanos que se encargaba de la
comida, bebida, pintura facial y vestimenta real de amlap- amlap y su
familia estuvieronadornados y autorizados. amlap y su squito se
apostaronen el valle bajo, y a media legua del mar establecieron palacios en
el lugar llamado Chot, donde consagr el dolo Yampallec, una roca verde
labrada con la propia imagen de amlap. amlap muri despus de mucho
tiempo de un gobierno de paz y mucho linaje, para que no entendiesen sus
vasallos que tena la muerte jurisdiccin sobre l, amlap fue enterrado en
secreto en el palacio donde haba vivido. Esto fue anunciado a travs de toda
la tierra de amlap debido a su gran virtud: a l le haban salido alas y
desaparecido, escapando de la muerte.
Los descendientes de amlap se multiplicaron y se dispersaron por
todo el territorio, y su trono fue heredado por su primognito, Cium, quien, en
cambio, engendr doce hijos, cada uno padre de grandes familias. Habiendo
vivido y gobernado muchos aos, Cium fue colocado en una cripta
subterrnea donde muri, todo lo que l llevaba para un inmortal y para un
dios.
Despus de nueve gobernantes, Fempellec sucedi en el trono, slo
para cometer un grave error. Fempellec (por razones que se desconocen)
intent mover el gran dolo verde, Yampallec, de la Huaca Chot donde amlap
haba sido colocado. Despus de intentarlo sin xito, Fempellec fue visitado
por el demonio disfrazado como una hermosa mujer. Debido al engao de
Satn y a la lujuria de Fempellec, Fempellec durmi con la mujer y tan pronto
como la unin fue consumada comenz a llover un evento totalmente extrao
en la costa. La lluvia dur treinta das y fue acompaado por un ao de sequa
y hambre. Los sacerdotes de la huacas y los principales, sabiendo del grave
pecado que Fempellec haba cometido, decidieron hacerle pagar un castigo
igual al sufrido por su gente, y ellos lo llevaron, ataron y arrojaron a lo
profundo del mar (Cabello de Valboa 1951[1586]:327-329).
La leyenda amlap contiene un nmero de elementos fascinantes que
iluminan los conceptos indgenas de liderazgo. Primero, existe un origen
mtico de la dinasta gobernante cuyo control sobre Lambayeque es puesto en
el pasado eterno y cuya hegemona es indiscutible. Segundo, las funciones de
los servidores reales estn mucho ms enfocadas en la persona del lder, no
dividido entre diferentes tipos de responsabilidades administrativas, pero su
objetivo es adornar y autorizar a la persona y a la casa del gobernante.
Tercero, existe un tema de separacin; amlap y su sucesor son enterrados
lejos de la gente, una separacin fsica que marca su divinidad al ocultar su
mortalidad. Y finalmente, existe una interesante relacin entre el ritual
adecuado y el bienestar natural. El catalizador del cataclismo es el
apareamiento de Fempellec con el diablo, pero este error fundamental falla al
mostrar el respeto adecuado a las huacas. Consecuentemente el desastre cae
a la tierra en forma de un Nio, y los sacerdotes y seores responsabilizan
personalmente a Fempellec. El desastre de Fempellecllev a su gente a
justificar su ejecucin por ahogamiento en las profundidades de Ni. La
violacin del ritual adecuado llevo al desastre.
Un ritual adecuado es el tema central en otro fragmento de la leyenda
dinstica de la costa norte, la Anonymous History of Trujillo, traducida por
Rowe (1948) y Kosok (1965). Una historia de la fundacin del linaje real del
Chimor, los comienzos fragmentados del mito comienzan con el arrivo de
Tacaynamo en caballitos de totora desde el sur de Ecuador. Eventualmente
Tacaynamo fund la dinasta que gobern Chimor, pero inicialmente se
confin a una casa por un ao donde practic sus ceremonias y aprendi el
lenguaje local. Usando ciertos polvos amarillos en estas ceremonias que, el
historiador Anonymous acierta, fueron bien conocidas en el sur de Ecuador,
como fue el estilo de su vestimenta de algodn. El se aparent con familias
locales, y llev el nombre de Chimo Capac, un ttulo que significa Gran Seor
del Chimor, que sin embargo incorpora una palabra Quechua.
finalmente, si, como Conklin sugiere, las ciudadelas de Chan Chan reflejan la
memoria arquitectnica de construcciones prehispnicas ms antiguas,
cmo podemos descubrir, de una manera que no sea impresionista, lo que
aquellos recuerdos fueron?
Estos tres temas forman la mayor parte de este captulo, donde me
vuelco a un anlisis de la arquitectura pblica de Chan Chan, otro
asentamiento Chim, y sus precursores. Pero antes de que el anlisis pueda
proceder, discuto la metodologa y los mtodos que uso para explorar la
arquitectura del control social.
Metodologa y mtodos
El siguiente anlisis sostiene que los patrones en espacios construidos son
culturalmente importantes, y especialmente que las variaciones en los
patrones de acceso reflejan diferencias en la naturaleza del orden social.
Restricciones fuertes en el movimiento sugieren sociedades en las que ciertos
sectores sociales pueden ejercer coercin, forzando literalmente a otros a
alejarse, mientras que espacios abiertos con pocas barreras internas pueden
sugerir una correspondiente falta de divisiones sociales estrictas. Cualquier
arquelogo y probablemente cualquier persona- que eche una ojeada a la
pequea estructura pblica en Los Gavilanes y despus a los grandes
complejos amurallados en Chan Chan pueden concluir que las sociedades que
construyeron estas estructuras estuvieron separadas por un abismo de
diferencias sociales y polticas. Si bien es una inferencia puede ser casi
correcta.
De esta manera siempre es ms fcil definir los extremos de un
continuum que sus graduaciones, que es la situacin con la que se encuentran
los arquelogos que trabajan en sitios del Periodo Intermedio Temprano (AD
1-600), del Horizonte Medio (AD 600-900) y del Periodo Intermedio Tardo
(AD 900-1470) de la costa norte. Los problemas analticos son complejos,
incluyendo continuidades entre las organizaciones socio-polticas Moche,
Lambayeque y Chim, cambios diacrnicos dentro del evolucionado estado
Chim, variaciones sincrnicas entre el ncleo y la periferia del territorio
Chim, y las maneras en que tales procesos estn reflejados en arquitectura
monumental. Como se discuti lneas atrs, los arquelogos que trabajan en
asentamientos urbanos de la costa norte han propuesto un nmero de
relaciones casi sutiles entre patrones arquitectnicos y organizaciones sociopolticas. La mayora de estas relaciones depositadas estn basadas en
observaciones informales e inferencias razonables, ambas completamente
actividades legtimas. Las observaciones informales incluyen la inspeccin
directa de planos arquitectnicos y reconocimiento intuitivo de patrones
evidentes. No existe nada malo con estas aproximaciones, pero estas tienen
limitaciones. Primero, los planos arquitectnicos pueden ser extremadamente
complejos (como los 907 ambientes de la Ciudadela Laberinto) e incluso
planos completos pueden ser pasados por alto. Segundo, los patrones
observados tienden a ser intuitivamente obvios como las orientaciones de los
edificios, las subdivisiones principales de la arquitectura, o las unidades
funcionales ms importantes, mientras que las relaciones ms sutiles pueden
perderse. Tercero, existe una tendencia a buscar patrones arquitectnicos
previamente estimados en la literatura arqueolgica, lo que significa que
nuevos patrones o variaciones en los patrones reconocidos pueden pasarse
por alto. Cuarto, y siguiendo al ltimo, existe una tendencia a tratar las
variaciones como derivadas de los patrones centrales, forzando casos a
moldes normativos. Tales limitaciones a las observaciones informales
construyen lneas de investigacin que enfatizan amplias normas y dejan
sutiles variaciones sin reconocer.
Un punto final incluye la verificacin. Ver patrones en un plano
arquitectnico supone la rplica de un procedimiento como un medio de
confirmacin: el observador A nota un patrn particular en un plano, realiza
un juicio sobre la relacin, y entonces el observador B inspecciona el plano,
juzgando si el patrn sugerido existe. Inevitablemente el juicio del observador
B est influenciado por factores externos (como la familiaridad del observador
B con el sitio o la reputacin del observador A) que no tienen nada que hacer
con patrones arquitectnicos en un edificio prehistrico.
El problema es el reconocimiento de la variacin en una manera
verificable; este es un problema que los arquelogos han debatido por
cuarenta aos (Ford 1954; Spaulding 1953, 1954). Mucho de aquel debate
gir inicialmente sobre consideraciones de estilo, pero los temas centrales
son relevantes para el reconocimiento de cualquier clase de patrones de
restos materiales. Siguiendo a Spaulding (1953, 1960, 1973, 1988), considero
que los patrones son descubiertos no impuestos, que uno puede investigar
variables selectivas e ignorar temporalmente otras como un medio de
conocimiento avanzado, y que este proceso debe ser bien definido y
trasparente para que otros puedan verificar o rechazar las afirmaciones. No
estoy convencido que, simplemente porque la informacin es seleccionada y
vista desde varios marcos de referencia, haga a la informacin no-objetiva
(Hooder 1991:35). Y finalmente, uno debe notar que la bsqueda bsica de
estructura en la informacin arqueolgica igualmente puede servir a
maestros tericos muy diferentes. Solo para citar tres ejemplos publicados en
un solo volumen del Archaeological Method and Theory (Shiffer 1992), los
arquelogos sostienen que los patrones en la informacin son descubiertos y
no creados, incluso si ellos interpretan despus los patrones dentro de
esquemas darwinianos (Neff 1992), dialcticos (Marquandt 1992) o cognitivos
(Whitley 1992).
Los siguientes mtodos simplifican los complejos planos arquitectnicos
seleccionando variables claves y relevantes como aquellos patrones que
pueden ser reconocidos y medidos (para un discusin de reconocimiento de
patrones ver Washburn y Crowe 1988:14-41). El problema, como Chrispher
Chippindale (1992:257) ha escrito: es que un patrn siempre puede ser
encontrado en cualquier escenario cualesquiera sean las caractersticas que
presenten los artefactos. En el balance de este captulo, exploro la evidencia
de estructura en los planos arquitectnicos que se relacionen con patrones de
acceso prehistricos, un inters justificado en temas tericos y evidencia
etnohistrica sobre ideologa andina de diferencias sociales. El anlisis es
derivado de una teora arqueolgica explicita -aunque naciente- relacionada a
los patrones de acceso y el control social. La pregunta es implementada con
un pequeo conjunto de mtodos analticos. Ningn nico mtodo soluciona
toda pregunta analtica, as como no todas las herramientas son buenas para
una misma tarea. Incluso dentro de un campo relativamente interesado como
los patrones de acceso arquitectnicos, diferentes mtodos enfocan diferentes
relaciones, y los mtodos usados forman dos grupos, los grficos de acceso y
los grficos de ruta.
Grficos e ndices de acceso
Un enfoque para entender los patrones de acceso reduce un plano de
ambientes interconectados a un grfico de acceso, un dibujo estandarizado en
el que los espacios son representados por puntos y sus conexiones por lneas.
La importancia general de la teora grfica a los problemas antropolgicos ha
sido revisada por Hage (1979), pero la aplicacin de la teora grfica a la
arquitectura est mayormente asociada con The Social Logic of Space de
Hiller y Hanson (1984), aunque esto fue precedido por las escrituras de
Steadman (1976, 1983). Los planos de acceso (tambin llamados mapas
gamas) tienen un nmero de propiedades (Figura 5.2). Primero, estos ignoran
las diferencias en tamao de los ambientes, en cambio enfatizan sus
interconexiones. Segundo, los grficos de acceso pueden justificarse (Hiller
y Hanson 1984:149-150), cada espacio tiene un valor de profundidad definido
como el nmero de ambientes que uno debe pasar antes de llegar a dicho
espacio desde un punto de referencia inicial. Por ejemplo, si desde la puerta
de ingreso de una casa, uno slo puede llegar al bao pasando a travs de (1)
la sala, (2) un corredor, (3) una habitacin, antes de entrar al (4) bao,
entonces el bao tendra una profundidad de 4. La profundidad de cualquier
ambiente puede ser comparada con la de cualquier otro ambiente y su
profundidad relativa estimada.
Una tercera propiedad de los grficos de acceso es que estos pueden
formar diferentes configuraciones. Por ejemplo, Hiller y Hanson (1984:148149) describe formas en trminos de dos variables nominales, simetra y
distribucin (Figura 5.3). De esta forma los grficos son simtricos si a:b es lo
mismo como b:a con la consideracin de un punto externo, en otras palabras
si el acceso a b no es controlado por a. Los grficos son distribuidos si existe
ms de una manera de alcanzar b desde a, incluyendo pasar por c. De forma
similar, se dice que los grficos son tipo anillo4 cuando se caracterizan por un
gran nmero de ambientes interconectados, mientras un grfico simtrico y
no distribuido es de tipo rbol y un grfico asimtrico y no distribuido es de
tipo cadena.
Estos diagramas permiten comparaciones visuales de diferentes
patrones de acceso. Una aplicacin exitosa es el anlisis de Foster (1989) a
los cambios entre las estructuras residenciales de la Edad de Hierro
Temprano y las de la Edad de Hierro Medio en Escocia; donde existe un
marcado incremento en el tamao, profundidad y asimetra de las estructuras
tardas. La diferencia es evidente a simple vista, llegando Foster (1989:49) a
sugerir que el cambio refleja un orden social que requiri de un estricto
control para ser establecido y mantenido. En un enfoque similar, BrewsterWray (1983) concibe un grfico de red para el plano del sector Moraduchayuc
del sitio de Huari, sealando la similitud entre diferentes sub-grficos que
representan grupos de ambientes y sugiriendo que ambientes con
profundidad diferentes tuvieron diferentes funciones, y en un estudio
relacionado Isbell y coautores (1991:37-38) usan grficos de red para hacer
inferencias sobre las funciones de los ambientes. Chiswell (1988, 1989) aplic
4 En el texto original se lee ringiness.
B= V
entrada, la profundidad pudo haber variado entre 9 y 26, en otras palabras V1. Existen importantes diferencias entre Galindo y Chan Chan en la
organizacin del espacio interno. No fue un desarrollo suave, sino ms bien
un dramtico umbral de cambio. El anlisis de los patrones de acceso sugiere
que el estado Chim se enfoco en la arquitectura del control social de manera
muy diferente a como lo hizo Moche. Si, como sugiere Bawden (1977) y
entiende Haas (1985), la arquitectura Moche V refleja el desarrollo de elites
seculares, un patrn innovador en la Costa Norte, aquellas elites sin embargo
se diferenciaron de manera fundamente de las elites gobernantes de Chan
Chan.
El desarrollo de Chan Chan: ciudadelas y patrones de acceso
La ocupacin en Chan Chan tiene unos 500 aos, siglos marcados por
importantes cambios socio-polticos como la consolidacin del ncleo del
estado Chim, la expansin de su territorio y la construccin de un amplio
rango de proyectos agrcolas en respuesta a catstrofes ambiental
espordicas. No es de sorprender que, las ciudadelas de Chan Chan tratadas
a menudo como un conjunto arquitectnico coherente- exhiban diferenciasen
escala, plano y seleccin de rasgos arquitectnicos. Estas diferencias
propuestas incluyen un cambio en la cantidad de almacenamiento en las
ciudadelas (Klymyshin 1987), diferencias formales en las plataformas
funerarias (Conrad 1982), variaciones en las formas y ubicacin de
audiencias, y, entre otras cosas, cambios en la organizacin de los patrones de
acceso al interior de las ciudadelas (Kolata 1990).
Kolata (1990: 128-130) sugiere que a travs del tiempo las actividades
administrativas, como las representadas por la audiencias, estuvieron
concentradas en el sector norte de las ciudadelas, segregando las actividades
ms publicas del sector central, que lleg a ser la ubicacin especifica de la
residencia del rey (Kolata 1990: 140). Basado en su cronologa relativa,
Kolata (1990: 129) propone que comenzando con el Chim Tardo (hacia el
1300 d.C.), existi una tendencia hacia una gradiente inversa de una
intensidad de uso (administrativo) en el diseo de la ciudadela.
Progresivamente, el acceso fue restringido a los sectores centrales de las
ciudadelas ms tardas como Velarde, Bandelier, Tshudi y Rivero, implicando
que tales accesos fueron reducidos, este sector (central) estaba
convirtindose en un espacio excepcionalmente privado (Kolata 1990: 130).
Este patrn percibido lleva a Kolata (1990: 140) a concluir que:
Este creciente aislamiento fsico del sector central la residencia del reyde las actividades pblicas fue una expresin directa y smbolo de la
creciente diferenciacin social entre el rey y sus sbditos. En efecto, la
frontera fsica que se traz entre el sector central y el resto de la
cercadura palaciega fue resultado de la evolucin de una institucin muy
especfica: el reinado divino.
As, Kolata propone claramente una relacin entre los cambios en los
patrones de acceso y la arquitectura del control social. Esta hiptesis ser
probada, pero primero quiero discutir los patrones de acceso en Chan Chan
en trminos ms generales.
Como se present en el Capitulo 2, ninguna discusin sobre el
desarrollo de Chan Chan se encuentra con el problema de la cronologa
relativa. Para saltar este problema, considero que los cambios en los patrones
en las ciudadelas de Chan Chan se basan en tres secuencias relativas
propuestas por Topic y Moseley (1983), Kolata (1990), y Cavallaro (1991). La
informacin bsica sobre las ciudadelas de Chan Chan estar presentes en las
Tablas 5.2, 5.3 y 5.4, cada una ordenada de acuerdo a una diferente
cronologa relativa, los rangos van de la ms antigua (rango=1) a la ms
reciente.
No existen patrones fcilmente distinguibles en las distintas
iteraciones. Las ciudadelas de Chan Chan no crecieron ordenadamente a
travs del tiempo en el nmero de vrtices, conexiones, profundidad, nmero
de subgrficos, o complejidad total medidas por el nmero ciclomtico, con
una excepcin: existe una posible relacin entre el incremento de la
profundidad y el tiempo basado en la secuencia de Cavallaro. Los patrones de
Chan Chan resisten a inferencias diacrnicas simples.
Eso puede expresar parcialmente la sorprendente uniformidad de los
patrones de acceso en Chan Chan. El acceso es de tipo rbol y restringido en
las ciudadelas de Chan Chan, y esto es cierto en las ciudadelas de las
tempranas a las ms tardas. Esta continuidad aparente de la forma dirige las
ideas de Kolata dentro de la emergencia de un reinado divino. Kolata (1990:
141) escribe que hacia 1350-1370 d.C., y afn con la principal expansin
territorial Chim, el acceso al sector central fue fuertemente restringido.
Este se convirti finalmente inviolable para el pblico, fue el lugar de lo
sagrado.
Un examen de los planos de Chan Chan sugiere el germen de la
inferencia de Kolata. Parece existir un cambio en la concentracin de los
depsitos y audiencias con una mayor proporcin de estas estructuras
concentradas en los sectores norte de las ciudadelas (Tabla 5.5), pero este
cambio en la disposicin arquitectnica no significa que la restriccin en el
acceso al sector central se fue incrementando. Kolata ha desarrollado dos
diferentes variables, ubicacin de depsitos y acceso al sector central;
estas estn relacionadas pero no son lo mismo.
Si el acceso al sector central fuese medido por la profundidad de las
rutas ms cortas desde el exterior del conjunto hacia el sector central, la
hiptesis de Kolata no sera apoyada (Tabla 5.6). Tello, Squier y Chayhuac son
excluidas debido a que carecen de divisiones internas (Squier, Chayhuac) o
una plataforma funerario (Tello). Como sugiere la Tabla 5.6, los sectores
centrales de las ciudadelas ms tardas pueden ser en realidad menos
profundos que el de las ciudadelas ms tempranas. De manera interesante,
los accesos preparados a las plataformas funerarias en Rivero y Tshudi se
deben a un conjunto de corredores sobre el lado este del conjunto que lleva al
sector central, casi como una entrada de servicio. Estos corredores no fueron
ampliaciones posteriores, sugiriendo que los accesos a las plataformas
funerarias fueron un aspecto importante del diseo de la ciudadela. Es
notable que estos corredores representen rutas hacia la izquierda como
notara Donnan (1986c) en Pacatnamu, un tema considerado ms adelante.
Parece que Kolata (1990) observo una segregacin espacial de las
funciones de almacenaje-administrativas vs. funciones funerarias en las
ciudadelas Chim; tal observacin es vlida y parece relacionarse con la
mayor estandarizacin de las ciudadelas tardas. Klymyshyn (1987) ha
discutido la reorganizacin del almacenamiento de Chan Chan de manera
los barrios de clasa baja en el sitio (Moore 1987: 127), a diferencia de los
depsitos en Chan Chan. Y finalmente, la presencia de conjuntos aislados que
emulan la arquitectura de Chan Chan y conjuntos aglutinados que no se
parecen en nada a la capital Chim sugiere una mixtura de las formas
arquitectnicas y quizs los ordenamientos polticos que estos reflejaban. La
amalgama de patrones arquitectnicos locales y Chimes reflejados en los
grficos de acceso es visto tambin en un mtodo de anlisis arquitectnico
alternativo, el anlisis de los caminos de rutas.
Mapas de ruta: caminos, funciones y ceremonias en arquitectura
Chim
Corredores y pasadizos dan a las ciudadelas de Chan Chan su estructura
laberntica, pero complejidades similares han sido observados en arquitectura
de la Costa Norte, fuera del valle de Moche. Christopher Donnan (1986c) ha
puesto especial atencin a la organizacin de rutas en su estudio de Huaca 1
en Pacatnam. Como se not arriba, Donnan observo que las rutas
conectaban el Patio Norte con el Cuadrado Principal de Huaca 1: una ruta
hacia la derecha que pasaba a travs de pasajes y corredores
arquitectnicamente elaborados, y una ruta hacia la izquierda que era
estrecha, menos elaborada que conduca a reas de preparacin de alimentos.
Los espacios alcanzados por la ruta hacia la derecha implicaban funciones
ceremoniales o administrativas, mientras que aquellos accedidos por la ruta
hacia la izquierda normalmente tenan basura y esto implicaba una funcin
domestica o un rea donde se preparaba o almacenaba la comida o bebida
ceremonial (Donnan 1986c: 79). Proponiendo que la dicotoma derechaizquierda fue culturalmente importante, Donnan propone que el patrn fue un
principio importante de diseo arquitectnico en Pacatnamu, en una nota al
pie reconoce la sugerencia de Cristbal Campana que diferencia de rutas era
usada frecuentemente en la arquitectura monumental en Chan Chan. Donnan
sugiere que las rutas de acceso fueron organizadas bilateralmente y que el
lado derecho represent mayor estatus, y actividades ceremoniales y/o
administrativas marcadas por elaboraciones arquitectnicas mientras que las
rutas del lado izquierdo llevaban a reas de trabajo ms mundano.
Uno puede explorar esta intrigante sugerencia usando los mapas de
rutas. Los mapas de rutas describen simplemente los posibles caminos
mediante un plano arquitectnico sin representar los edificios reales; en este
sentido, los mapas de rutas son derivados de los mapas axiales creados por
Hiller y Hanson (1984; para notas alternativas de sistemas de rutas, ver
Appleyard et al. 1964; Lynch 1968). Con su nfasis selectivo sobre los
caminos, los mapas de rutas son un medio efectivo de bsqueda de patrones
de acceso expresados en el espacio construido. Los mapas de ruta para la
Huaca 1 de Pacatnamu (Figura 5.26) demuestra la eficacia del mtodo. A
partir de los caminos destacados, el fundamento de la hiptesis de Donnan es
obvio existen claras rutas hacia la derecha y a la izquierda en Huaca 1. Pero
el mapa de ruta indica un tercer camino, el camino central que avanza a la
cima de la huaca. Mientras que las rutas de la derecha e izquierda estn
definidas por corredores, la ruta central est definida tan solo por una lnea
entre la entrada principal y las rampas que ascienden al lado norte de la
Huaca 1. A diferencia de un patrn de rutas bilaterales, la Figura 5.26 sugiere
una triada de caminos derecha, izquierda y central- con la ruta central