Autonomia PDF
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Autores
Ana M Costa Alcaraz
Carlos Almendro Padilla
Mdicos de familia
Actualizada el 6/4/2005
a prctica de la medicina tradicionalmente se ha inspirado en la bsqueda del bien de la persona enferma y se ha guiado por la prudencia,
segn la mxima de primum non nocere. Sin
embargo, la Biotica como disciplina no surge
Las normas morales de
unas sociedades se acerhasta la segunda mitad del siglo XX. En el ao
can ms que las de otras
1974, el Congreso de los Estados Unidos cre
a respetar los derechos
una comisin para elaborar directrices ticas
humanos. Los derechos
[http://www.brynmawr.edu/grants/RCR/RCRshumanos son el referente
pan/RCRBelmontReport.htm] con el objetivo de
tico universal
proteger y garantizar los derechos de las personas incluidas en estudios de investigacin biomdica, ya que haban sido en
algunas ocasiones, hasta ese momento, vctimas del afn experimentador de
los cientcos. Como consecuencia, en 1978 se redact el informe Belmont1
[http://www.ub.es/ldt/belmont.htm], uno de los primeros documentos es-
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enindolos como referente, se puede analizar cualquier dilema derivado de la asistencia. Adems, la responsabilidad
moral de los mdicos se fundaLos principios de la biotimenta en ellos, los cuales tamca son un instrumento de
bin sirven de inspiracin para
anlisis que puede ayudar
desarrollar las normas de la exen la deliberacin sobre
celencia profesional tanto a nivel
cualquier dilema derivado
asistencial, como investigador y/o
de la asistencia
docente.
Biotica
pios, al llevarlos a la prctica puede ser difcil determinar cmo
actuar con benecencia y simultneamente respetar la autonoma, sobre todo cuando los esquemas de valores del mdico
no coinciden con los del paciente.
Por ejemplo. Est bien inforEn la aplicacin de los
mar al paciente sobre su diagprincipios a la resolucin
de dilemas bioticos es
nstico, especialmente cuando
necesaria la empata, para
se reere a problemas graves y
comprender el contexto
con pobres opciones teraputicas.
especco que envuelve
Pero, por otra parte, proporcionar
a la persona en cuestin,
ese tipo de informacin puede
con su singular proyecto
de vida y su esquema de
abrumar a quien la recibe, provalores
vocndole reacciones de inhibicin o desesperanza que alteren
su estado inmunitario y, por tanto empeoren su recuperacin.
Cmo informar?, cundo informar? y hasta dnde llegar en
la cantidad de informacin? Hay casos en los que se tendra
que ocultar informacin?
En la aplicacin de los principios siempre habra que comprender el contexto especco que envuelve a la persona en
cuestin, con su singular proyecto de vida y su esquema de
valores. Y, adems, puestos en la tarea de comprender, tenemos que contar con la dicultad, inherente a todo proceso de
comunicacin, de ponerse en el lugar del otro. As visto, muchas veces es difcil saber con certeza cundo y cmo poner en
prctica aquello que creemos es el bien para otra persona.
Los dilemas casi siempre tienen solucin, por lo que sera ms
correcto hablar de problemas. La respuesta se encuentra en el
campo de encuentro entre la biotica y la comunicacin.
i se tuviera que decir con una frase, sera: practicando medicina centrada en el paciente. Ello implica dar toda la informacin relevante, con lenguaje
La medicina centrada en
comprensible, saber escuchar duel paciente es la mejor
rante la entrevista, adoptar actigaranta para respetar la
tud emptica (intentando comautonoma de ste en la
prender sus emociones, situacin,
relacin con los profesioexpectativas, deseos), procurar
nales sanitarios
respetar las preferencias del pa-
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Biotica
ciente en lo que respecta a su enfermedad, contemplando las
implicaciones personales y socio-familiares de sus problemas
de salud. Implica tambin proporcionar informacin veraz y
ajustada a las demandas de informacin del propio paciente.
Y tambin implica respetar la condencialidad de lo que se
cuenta en la consulta.
Tambin los psicpatas, o los nios, se puede considerar que son autnomos?
Primero hablaremos de psicpatas. Hay consenso en exigir
cuatro condiciones intelectuales para que una persona sea
considerada autnoma:
1. Capacidad de comprender la informacin relevante.
2. Capacidad para comprender las consecuencias de cada decisin.
3. Capacidad para elaborar razonamientos a partir de la informacin que se le transmite y de su escala de valores.
4. Capacidad para comunicar la decisin que haya tomado.
A esas cuatro condiciones hay que aadir una circunstancia
externa: la ausencia de coaccin.
Segn ello, existen grupos de pacientes en los que es ms
difcil aplicar el principio de autonoma, como es el caso de los
psiquitricos. Otros grupos de personas en las que es difcil
discernir el grado de autonoma son: recin nacidos, decientes mentales severos, pacientes
en coma que no hayan expresado
Existen grupos de paciendirectrices anticipadas, o pacientes en los que es difcil
aplicar el principio de autes con demencia.
tonoma. No estn desaEl tratamiento de los terrollados totalmente los
mas de psiquiatra es muy deliprocedimientos para decado. Sobre l se estn desarroterminar el grado de aullando en estos momentos varias
tonoma en nios pequeos y enfermos mentales,
lneas de investigacin, y existe
aunque existen lneas de
mucha legislacin. En el caso de
investigacin
un paciente psiquitrico que sufre
un brote sictico, en el caso de los
recin nacidos y en el de los decientes mentales severos, los
familiares se consideran depositarios de la autonoma. En el
caso de pacientes en coma, o con demencia, habr que tener
en cuenta si existe un documento de voluntades anticipadas,
o si alguna persona prxima conoce la escala de valores, en
cuyo caso habra que seguirla. Si no fuera as, tambin en este
caso los familiares seran depositarios de la autonoma.
Respecto a los nios, su capacidad de autonoma va apareciendo de forma gradual. La madurez de su intelecto depender de la edad, de su habilidad cognitiva y de su carcter
emocional.
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Comentarios
Es deseable que los mdicos traten de forma personalizada a sus pacientes. Como expertos, tendran que procurar
atender a las preferencias de los mismos.
El principio de autonoma, al que se atiende cuando el mdico responde a las preferencias del paciente, puede entrar
en conicto con otros principios de la biotica, como el de
no malecencia (hacer daos al propio paciente, o a un tercero), o el de justicia (cuando la opcin del paciente impide
la equidad)
Uno de los lmites del respeto a la autonoma personal es el
riesgo de daos a terceros
Otros lmites son: cuando el paciente solicita algo injusticadamente caro, ilegal, contra la buena praxis, o, sobre
todo, cuando toma una decisin tras haber recibido una
informacin incompleta o sesgada. En este ltimo caso, no
se puede decir que sea autnomo
Solo existe certeza de que el paciente est eligiendo lo mejor para l, segn sus valores, cuando se le transmite una
informacin veraz, en lenguaje comprensible, ajustada a
sus necesidades y sin producirle impacto emocional que le
diculte la toma de decisiones
Bibliografa
Citas:
1.- The Hastings Center. The Goals of Medicine. Setting New Priorities. Special
Supplement. Hastings Center Report 1996; 26 (6): S1-S27
2.- Principios y guas ticas, para la proteccin de los sujetos humanos de investigacin Comisin nacional para la proteccin de los sujetos humanos de investigacin biomdica y del comportamiento. USA 18 de Abril de 1979
3.- Beauchamp JF, Childress. Principios de tica biomdica. Editorial Masson. Barcelona 1999
Revistas:
Snchez-Caro J. La ley sobre autonoma del paciente y su repercusin en las Comunidades Autnomas. Rev Adm Sanit 2003; 1: 189-202.
En este estudio se determina la repercusin que la Ley de Autonoma del Paciente, tiene, desde el punto de vista normativo, en las Comunidades Autnomas. Se
analizan el desarrollo y ejecucin que se desprende de los principios bsicos y deniciones legales; del derecho de informacin sanitaria; del derecho a la intimidad;
del respeto a la autonoma del paciente; de la historia clnica; del informe de alta y
otra informacin clnica y de la aplicacin supletoria de la Ley; por ltimo, se hace
una referencia a la informacin y documentacin sobre medicamentos y productos
sanitarios y un breve resumen nal.
Collazo E. Consentimiento informado en la prctica mdica. Fundamentos bioticos
y aspectos prcticos. Cir Esp 2002; 71(6): 319-324.
El autor profundiza en los fundamentos ticos y legales del consentimiento informado, con sus excepciones.
Simn Lorda P, Rodrguez Salvador JJ, Martnez Maroto A, Lpez Pisa RM, Jdez
Gutirrez J. La capacidad de los pacientes para tomar decisiones. Med Clin (Barc)
2001; 117: 419-426.
Serie de biotica para clnicos en la que los autores abordan el principio de autonoma, a travs de una serie de casos, teniendo en cuenta el marco tico y legal
en el que sustenta.
Rees E. Novel consent process for research in dying patients unable to give consent. BMJ 2003; 327:198.
Dado que la obtencin de un consentimiento informado es a veces imposible en
los pacientes terminales, la investigacin de nuevos tratamientos farmacolgicos
en estos pacientes es muy difcil. Los autores de este estudio presentan una nueva
estrategia para solicitar el consentimiento informado a estos pacientes.
Legislacin:
Ley 41/2002, de 14 de noviembre, bsica reguladora de la autonoma del paciente y de derechos y obligaciones en materia de informacin y documentacin
clnica. [Internet]. Boletn Ocial del Estado, 15 de noviembre de 2002. [Acceso
7/07/2004].
Len Vzquez F, Galn Corts JC, Sanz Rodrigo C. Repercusin en atencin primaria
de la Ley 41/2002 de autonoma del paciente, informacin y documentacin clnica.
Aten Primaria 2003;32(10):583-5
Altisent R. La nueva ley de autonoma del paciente y la tica en su aplicacin prctica a la historia clnica. Revista de Biotica en Atencin Primaria 2003.