Este documento presenta doce razones por las cuales Dios permite que los creyentes sufran, incluyendo para disciplinarlos, ayudarlos a traer gloria a Dios, usarlos como ejemplos, obligarlos a aprender obediencia y prepararlos para consolar a otros.
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Este documento presenta doce razones por las cuales Dios permite que los creyentes sufran, incluyendo para disciplinarlos, ayudarlos a traer gloria a Dios, usarlos como ejemplos, obligarlos a aprender obediencia y prepararlos para consolar a otros.
Descripción original:
estudio biblico
Título original
Existen Buenas Razones Para El Sufrimiento Del Creyente
Este documento presenta doce razones por las cuales Dios permite que los creyentes sufran, incluyendo para disciplinarlos, ayudarlos a traer gloria a Dios, usarlos como ejemplos, obligarlos a aprender obediencia y prepararlos para consolar a otros.
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Existen buenas razones para el sufrimiento del creyente?
Alguna vez le ha preguntado a Dios, por qu a m? En este escrito sugiero
una respuesta. Muchos creen que Dios est con ellos cuando gozan de salud y prosperidad, y que los abandona cuando sufren alguna afliccin. Por lo general, eso no es cierto. O, cuando un creyente sufre, concluyen que l ha pecado y est recibiendo su merecido de Dios. Esto es improbable. Vemos en la Biblia que el sufrimiento no es algo malo, sino bueno, porque cuando reaccionamos bien a las aflicciones seremos ms como Cristo y la vida ser ms santa. Los padecimientos de Jess resultaron en proveer nuestra salvacin (Ro. 5:8; 1 Co. 15:3), y en darnos un sumo sacerdote misericordioso (He. 4:14-16). Que los resultados de nuestros problemas sean igualmente positivos! En la soberana de Dios, l tiene sus razones por permitir el sufrimiento general. Toqu brevemente este concepto teolgico en mi artculo, Cmo responder a objeciones, en ObreroFiel.com. Pero quisiera limitar este artculo a una docena de razones divinas por mandar sufrimientos al creyente, sin tocar las causas del sufrimiento, como la persecucin, los pecados de otros, los accidentes, las enfermedades, etc. Razones por las cuales Dios manda el sufrimiento al creyente: 1. para disciplinar a sus hijos, He. 12:5-11. Esta razn parece ser la nica negativa en la lista, pero si causa el arrepentimiento, resulta ser positiva. Por ser solo una razn entre doce es matemticamente improbable que esta sea la explicacin de sus aflicciones y es relativamente fcil de eliminar. Si nuestro sufrimiento no es por pecado personal, se puede eliminar esta razn y la duda por una manera algo fcil. Si no estamos consientes de pecados particulares que habamos cometido, entonces en oracin en calma, pedimos al Espritu Santo a revelarlos. Si el E.S. no nos convence as de pecado, la razn es por razones aparte de disciplina. Comprense estos textos: Stg. 1:17; Ro. 8:28; G. 6:7-8; 1 Jn. 1:9. A veces cuando nos cae una calamidad, nuestra reaccin inmediata es: Aj, yo s por qu esta ocurri: es por mi pecado del otro da! y no queda ninguna duda de la razn. 2. para ayudarnos a traer gloria a Dios. Las siguientes 3 personas sufrieron injustamente, pero los resultados fueron magnficos: a. Ejemplo de Jos: vendido, esclavizado, encarcelado, Gn. 45:5. Result en que fuera el segundo jefe de Egipto y en la preservacin de las naciones de Egipto e Israel. b. Ejemplo de Job: perdi sus bienes, todos sus hijos y su salud, Job 1:1, 21; 2:7. Glorific a Dios en sus tribulaciones y result en que tuviera el doble de todo lo que tena antes, y es el ejemplo clsico de la paciencia.
c. Ejemplo de Cristo: crucificado como malhechor, He. 4:14-16; 5:7.
Glorific a Dios proveyendo la salvacin para todos los que creen. 3. para usarnos como ejemplos de verdades divinas, Oseas 1:2. En este ejemplo, Oseas sufri mucho para ilustrar la infidelidad del pueblo de Dios. 4. para obligarnos a aprender a obedecer, He. 5:7-10; 12:9. Si los nios hacen y reciben lo que quieran, nunca aprendern la obediencia. 5. para ayudarnos a reconocer que Dios es soberano. Dios sabe lo que hace. Todo est bajo su control. Hay sufrimiento en la voluntad de Dios. 1 P. 3:17; 4:19; Jn. 9:1-3; Hch. 11:19; 2 Co. 4:17; Ro. 8:18. 6. para motivarnos a crecer en santidad, He. 12:10. Un aspecto de crecer es aprender cmo resistir ms la tentacin. 7. para prepararnos a consolar a otros que sufren, 2 Co. 1:4-5. Por la experiencia de haber salido de una previa prueba similar pero victoriosamente. 8. para animarnos a aumentar la fe, o sea para depender ms de Dios, 2 Co. 1:9. 9. para provocarnos a evitar la soberbia, 2 Co. 12:7. Cuando todo anda bien, podemos pensar que estamos produciendo los resultados nosotros mismos. Dificultades inspiran reflexin que a su vez fomenta la humildad. 10. para utilizarnos para demostrar el poder de Dios, 2 Co. 12:9-10. Aqu se destacan los que tienen debilidades fsicas, sociales y econmicas. (Comprese He. 11:32-34.) Cuando un creyente sin recursos tiene una gran victoria, la gloria obviamente pertenece a Dios. Considere los sufrimientos de Pablo en 2 Co. 11:24-33. Tome en cuenta que l fue el telogo y misionero ms grande en la historia. 11. para impulsarnos a testificar, 1 P. 3:14-15. El inconverso demanda razn por el gozo que tenemos a pesar de nuestro sufrimiento. 12. para utilizarnos a manifestar el fruto del Espritu, G. 5:22-23.
No sera posible mostrar este fruto si no tuviramos problemas! (Y
cuidado con pedir paciencia del Seor, porque est pidiendo problemasla nica manera de aumentar la paciencia!) Hermano y hermana, si est pasando por una prueba, tenga nimo. Dios no nos enva dificultades que no podemos manejar (1 Co. 10:13). l confa que somos capaces de vencer. As que tener problemas es un cumplido divino! Sufrir en este sentido es algo bueno. Adems, al ver a un hermano en dificultades, debemos pensar que es probable que Dios le considere un verdadero santo, que l prepara para cosas mayores. Recuerde: Un diamante es un pedazo de carbn que sali bien bajo presin.