Calculo Integral
Calculo Integral
Calculo Integral
Edoardo Provenzi
Pr
ologo
Estos apuntes quieren ser una gua al curso de calculo del primer trimestre
y un soporte a las clases magistrales.
En escribir las notas he intentado poner el enfasis sobre las motivaciones y los problemas pr
aticos que llevan a la exigencia de construir cada
modelo matem
atico que examinaremos. De hecho, historicamente, es el reconocimiento de los lmites de los instrumentos matematicos a nuestra disposici
on que ha permitido el desarrollo de la ciencia hasta llegar al nivel de
evoluci
on de nuestra epoca.
Espero que esta forma de presentar los conceptos matematicos resulte
m
as comprensible y que los estudiantes puedan apreciar ya a partir de este
primer curso de c
alculo la fundamental importancia de las matematicas en
la ciencia, tanto te
orica como aplicada.
Para reforzar esta idea de conexion entre diferentes disciplinas cientificas,
he introducido en los apuntes aplicaciones a la fsica, a la mecanica y a la
teora de los se
nales.
Adem
as, de acuerdo con la importancia cada vez mayor del ordenador
en la ciencia, examinaremos un algoritmo numerico extremadamente u
til en
las aplicaciones: el metodo de Newton para aproximar los ceros de funciones
de una variable real, que extenderemos a funciones de mas variables en el
segundo trimestre.
Quiero agradecer, en orden alfabetico, a X`enia Alba, Pablo Arias, Felipe
Calderero, Juan Calvo y Gloria Haro, cuyas sugerencias y correcciones han
contribuido a mejorar sensiblemente estos apuntes.
El autor.
Indice general
1. Conjuntos num
ericos y funciones elementales del c
alculo
1.1. Introducci
on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.2. Conjuntos abstractos y conjuntos numericos . . . . . . . . . .
1.2.1. Intervalos en R . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.3. Funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.4. Operaciones algebraicas entre funciones . . . . . . . . . . . .
1.5. Composici
on de funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.6. Inversi
on de funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.7. Los ceros de las funciones reales de variable real y sus caracterizaci
on abstracta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.8. Los conjuntos funcionales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
1.9. Las funciones elementales de la matematica y sus graficos . .
5
5
5
12
15
22
23
25
27
28
29
2. Introducci
on al c
alculo diferencial: el concepto de lmite
36
2.1. Motivaciones para la introduccion del concepto de lmite . . . 36
2.2. Lmites de funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
2.3. Lmites laterales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
2.4. Teoremas fundamentales sobre los lmites . . . . . . . . . . . 50
2.5. La extensi
on de R . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53
2.6. Funciones continuas y sus propiedades . . . . . . . . . . . . . 53
2.7. Infinitos e infinitesimos de orden inferior, superior y del mismo orden, la relacion de ser asintotico a . . . . . . . . . . . 58
2.8. C
alculo de lmite de polinomios y funciones racionales mediante relaciones asintoticas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
3. Derivadas
64
3.1. Definici
on de derivada de una funcion y su interpretacion geometrica y mec
anica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 64
3.2. F
ormulas para el calculo de derivadas . . . . . . . . . . . . . 68
3.3.
3.4.
3.5.
Derivabilidad y continuidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
Algebra
de las derivadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
Derivada de la funcion compuesta (regla de la cadena) y de
la funci
on inversa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
3.6. Diferenciabilidad y derivabilidad en R: el concepto de linealizaci
on local de una funcion . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
3.6.1. El diferencial de una funcion . . . . . . . . . . . . . . 78
3.7. La f
ormula de Taylor con resto de Peano . . . . . . . . . . . . 80
3.8. El teorema de lH
opital y sus aplicaciones al calculo de lmites
en forma indeterminada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
3.9. Jerarqua de infinitos e infinitesimos . . . . . . . . . . . . . . 88
3.10. Teoremas fundamentales sobre derivadas . . . . . . . . . . . . 91
3.11. El teorema del valor medio de Lagrange y sus aplicaciones al
estudio de la monotona de una funcion . . . . . . . . . . . . 93
3.11.1. La f
ormula de Taylor con resto de Lagrange . . . . . . 102
3.12. La optimizaci
on . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
3.13. El problema del fontanero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103
4. El m
etodo de Newton 1-D
105
4.1. Construcci
on del metodo de Newton 1-D . . . . . . . . . . . . 105
4.2. Aplicaci
on al c
alculo de los valores decimales de las races
cuadradas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
4.3. Criterios de parada del algoritmo de Newton . . . . . . . . . 107
4.4. Condiciones de convergencia del algoritmo de Newton . . . . 108
4.5. Aplicaci
on al c
alculo aproximado de los puntos de interseccion
entre gr
aficos de funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112
5. Integrales
116
5.1. Definici
on de la integral de Riemann . . . . . . . . . . . . . . 116
5.2. Propiedades de la integral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120
5.3. Valor medio y valor eficaz de una funcion . . . . . . . . . . . 121
5.4. El teorema fundamental del calculo diferencial . . . . . . . . 122
5.5. Integrales y din
amica de las partculas . . . . . . . . . . . . . 131
5.6. C
alculo de la longitud del grafico de una funcion . . . . . . . 132
5.7. Integrales generalizadas: integracion de funciones no continuas o en intervalos ilimitados . . . . . . . . . . . . . . . . . . 133
5.8. La funci
on integral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 136
5.8.1. Una aplicacion de la funcion integral: la ecualizacion
de histogramas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 138
5.9. Relaciones de ortogonalidad de las funciones sin y cos . . . . 140
3
5.10. Aproximaci
on numerica de integrales . . . . . . . . . . . . . .
5.10.1. Integraci
on por aproximacion rectangular . . . . . . .
5.10.2. Integraci
on por aproximacion trapezoidal . . . . . . .
5.10.3. Integraci
on por aproximacion parabolica (formula de
Cavalieri-Simpson) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
5.10.4. Comandos Matlab para aproximar numericamente integrales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6. Sucesiones y series num
ericas y de funciones
6.1. El principio de induccion . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6.2. Sucesiones numericas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6.3. Sucesiones de funciones . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6.3.1. El teorema de aproximacion de Stone-Weierstrass
6.4. Series n
umericas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
6.5. Series de funciones, de Taylor y de potencias . . . . . .
6.6. La formula de la exponencial compleja de Euler . . . . .
.
.
.
.
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.
141
142
143
145
148
149
. 149
. 151
. 154
. 156
. 157
. 159
. 163
Captulo 1
Conjuntos num
ericos y
funciones elementales del
c
alculo
1.1.
Introducci
on
1.2.
p
x : p, q Z, M CD(p, q) = 1 : x =
q
.
La u
ltima definici
on significa que para cada x Q existen ()1 dos n
umeros
enteros p, q coprimos, o sea cuyo maximo com
un denominador M CD(p, q) es
1, tales que x se puede escribir como el cociente entre p y q. La eleccion de p
y q coprimos sirve para evitar repetir la misma fraccion escrita con n
umeros
que son m
ultiplos de p e q, por ejemplo 32 y 46 definen el mismo n
umero
racional, con la diferencia de que 2 y 3 son coprimos mientras que 4 y 6 no.
Una fracci
on entre n
umeros coprimos se denomina fracci
on irreducible. Obviamente dos n
umeros pares no pueden ser coprimos, porque, como mnimo,
el MCD entre ellos es 2. N
otese tambien que si elegimos q = 1, obtenemos
que todos los n
umeros enteros se pueden considerar n
umeros racionales con
denominador igual a 1. Resultan evidentes las siguientes inclusiones estrictas:
N Z Q.
N tiene dos subconjuntos notables, que son el conjunto de los n
umeros pares
e impares:
P = {p N : n : p = 2n} ,
I = {i N : n : i = 2n + 1} .
dos lados, o sea , eso significa que las dos propiedades son equivalentes,
porque se implican mutuamente. se lee: si y solo si.
Veamos ahora la prueba de una proposicion en la cual se usa tanto el
concepto de elemento generico de un conjunto, como el de doble implicacion
y que, adem
as, nos sirvir
a despues para demostrar un teorema importante
sobre los n
umeros racionales.
Proposici
on: p P p2 P y i I i2 I.
Prueba. Para demostrar una doble implicacion hay que demostrar, generalmente por separado, que vale la implicacion hacia la derecha y tambien
la implicaci
on hacia la izquierda. Comencemos con las implicaciones hacia
la derecha.
(p P = p2 P): escribimos el elemento generico del conjunto P y demostramos que esta propiedad vale para ese elemento. La demostracion se
extender
a automaticamente a todos los otros n
umeros pares. Sea entonces
p = 2n, con n N, elevamos p al cuadrado: p2 = (2n)2 = 2(2n2 ), entonces
tambien p2 se puede escribir como el producto de 2 por un n
umero natural,
2n2 , eso prueba que p2 es par.
(i I = i2 I): an
alogamente a lo que hicimos antes, escribimos el elemento generico del conjunto I y demostramos que esta propiedad vale para
ese elemento, la demostracion se extendera automaticamente a todos los
otros n
umeros impares. Sea entonces i = 2n + 1, con n N, elevamos i al
cuadrado: i2 = (2n + 1)2 = 4n2 + 4n + 1 = 2(2n2 + 2n) + 1, entonces tambien
i2 se puede escribir como el producto de 2 por un n
umero natural, 2n2 + 2n,
m
as 1, eso prueba que i2 es impar.
(p P = p2 P): sea p2 un n
umero par obtenido elevando al cuadrado
un n
umero natural p. Dado que N es la union disjunta del conjunto de los
n
umeros pares e impares, s
olo quedan dos posibilidades p es par o impar. Si
p fuera impar, por lo que acabamos de demostrar, p2 sera impar! Entonces
s
olo queda la posibilidad que tambien p sea par.
(i I = i2 P): se usa el mismo razonamiento del punto anterior.
2
Volviendo a las operaciones entre n
umeros: Z no es cerrado con respecto a
la operaci
on de divisi
on, por ejemplo 4 y 9 pertenecen a Z pero la division
4
umero entero. En cambio Q es cerrado con respecto a la
9 no es un n
operaci
on de divisi
on, o sea, la ecuacion x = ab , con a, b Q tiene solucion en
Q. Sin embargo, Q no es cerrado con respecto a
la operacion de extraccion de
la raz, como vamos a demostrar ense
nando que 2 no es un n
umero racional.
2 no es un n
umero racional.
Si 2 es un n
umero racional, por definici
umeros enteros
on,p existen dos n
p, q Z, p y q coprimos y tales que 2 = q . Si elevamos esta expresion
2
10
teorema de Pit
agoras, la diagonal del cuadrado tiene longitud 1 + 1 = 2,
si rotamos ladiagonal sobre la recta encontramos un punto que tiene una
distancia de 2 de 0 (porque la rotacion mantiene constante la longitud de
la diagonal del cuadrado). Como acabamos de ver, ese punto no puedeser
representado como un n
umero racional. Existen infinitos puntos como 2,
por ejemplo . Esos puntos se llaman irracionales y se puede demostrar
que son muchos m
as que los n
umeros racionales, pero eso va mas alla del
fin de este curso.
En la proposici
on que sigue damos una caracterizacion u
til de los n
umeros
racionales e irracionales en terminos de n
umeros decimales.
Proposici
on: los n
umeros racionales coinciden con los n
umeros decimales
finitos o peri
odicos (con periodo diferente de 9) y los n
umeros irracionales
coinciden con los n
umeros decimales infinitos no periodicos.
Ejemplos: 1/4 = 0,25 y 1/3 = 0.3 son racionales y tienen
una expresion
decimal finita e infinita periodica, respectivamente, pero 2 = 1,4142135 . . .
es un n
umero infinito no periodico.
Se define el conjunto de los n
umeros reales como la union de Q con
los n
umeros irracionales:
11
R = Q {Irracionales}.
Se puede demostrar que cada punto sobre la recta se puede identificar con un n
umero real, entonces R no tiene las lagunas de los
racionales. Por esta raz
on, a partir de ahora, llamaremos R el conjuntos
de los n
umeros reales o la recta real o el eje real. A pesar de tener lagunas, Q es denso en R, una afirmacion que se puede formalizar en el siguiente
teorema.
Teorema de densidad de los racionales: pareja de n
umeros reales r1 , r2
un n
umero racional q tal que r1 < q < r2 .
El teorema de densidad nos dice que cada n
umero real puede ser aproximado con precisi
on arbitraria por un n
umero racional, ya que, si queremos
aproximar por ejemplo r1 , podemos elegir r2 muy cercano a r1 , y por el
teorema anterior, existir
a un n
umero racional q a
um mas cercano a r1 que
r2 ! Este hecho se usa cada da en los ordenadores.
Otra propiedad de R que resultara u
til en el curso es que R es un conjunto totalmente ordenado, es decir, para cada x, y R se puede definir una
relaci
on binaria < entre ellos con este significado: x < y x y < 0.
1.2.1.
Intervalos en R
12
13
C = {z : x, y R : z = x + iy} .
C se llama conjunto de los n
umeros complejos, x se llama parte real e
y se llama parte imaginaria de z. La teora de los n
umeros complejos se
14
1.3.
Funciones
El concepto de funci
on es central en matematica y, sorprendentemente,
s
olo en una fecha relativamente reciente (1829) ha sido formalizado.
La idea b
asica que est
a detras del concepto de funcion es la conexi
on
entre input y output de un sistema:
negra es la funci
on Area
que asocia r a r2 :
r Area
r2 .
Resulta muy u
til abstraer la definicion y no atarse a un ejemplo concreto y
tener una definici
on general, que debemos a Johann Dirichlet, matematico
alem
an (1805-1859) y Nikolai Lobachevsky, matematico ruso (1792-1856).
Def. general de funci
on (Dirichlet-Lobachevsky): sean X e Y dos conjuntos cualquiera. Una funcion f entre X e Y es una ley que asocia a cada
elemento x X uno y un solo elemento y = f (x) Y . Se suele escribir
f : X Y
x 7 y = f (x),
o bien f : X Y , x X 7 y = f (x) Y .
y = f (x) se llama imagen de x a traves de f . x se llama pre-imagen o
anti-imagen de y va f . X se llama dominio de f y el conjunto de todas las
im
agenes de elementos de X a traves de f se llama codominio o imagen
de f y se escribe f (X) (o Imf en algunos libros).
Evaluar una funci
on f en un punto x0 de su dominio significa calcular cuanto vale su imagen, o sea encontrar y0 = f (x0 ).
15
El ejemplo m
as trivial de funcion esta dado por la funci
on identidad
sobre un conjunto cualquiera X:
idX : X X
x 7 idX (x) = x,
o sea, la funci
on que deja cualquier punto del conjunto invariado. Veremos
la utilidad del concepto de funcion identidad mas adelante cuando hablemos
de la relaci
on entre composicion e inversion de funciones.
Cuando X R se dice que f es una funcion de variable real, cuando
Y R se dice que f toma valores reales, si tanto X como Y son subconjuntos
de R, se dice que f es una funci
on real de variable real:
f : X R Y R
x
7 y = f (x),
llamaremos f (x) a la expresi
on analitica o correspondencia funci
onal
de f . Como dominio y codominio de una funcion real de variable real son
siempre subconjuntos de R, se suelen denotar estas funciones simplemente
a traves de la correspondencia funcional, escribiendo y = f (x), expresando
a parte el dominio.
Aunque tambien nosotros muchas veces usaremos esta comoda convenci
on, invitamos a los estudiantes a practicar la notacion completa, porque
resultar
au
til a la hora de analizar la composicion de funciones y la teora
de las funciones de m
as variables.
Remarcamos adem
as que una funci
on est
a completamente e unvocamente determinada a trav
es de su dominio, codominio y correspondencia funci
onal. As pues, dos funciones que tienen la misma correspondencia funci
onal, pero dos dominios o codominios diferentes, tienen
que considerarse dos funciones diferentes.
Las funciones reales de variable real mas sencillas son las funciones
constantes.
Def.: llamamos funci
on constante (real) cualquier funcion de la forma
k : R {k} R
x 7 k(x) = k.
{k} es el subconjunto singleton de R dado por el solo n
umero real k.
Denotaremos por sencillez las funciones constantes como sigue k(x) k,
donde se lee equivale, para remarcar que una funcion constante mapea
16
todos los n
umeros reales en una constante k (que es la constante que define la
funci
on). En particular, tenemos la funci
on id
enticamente nula 0(x) 0
y la funci
on unidad 1(x) 1.
El hecho de que la imagen de una funcion constante no contenga la variable x no tiene que confundir: el dominio y el codominio de una funcion no
tienen porque coincidir, los datos de input y los de output de una funcion
pueden ser muy diferentes entre ellos. Como ejemplo concreto podemos pensar a la funci
on que calcula el area de un rectangulo: los datos de input son
dos, la longitud de los dos lados del rectangulo, pero el dato de output es
s
olo uno, el
area del rect
angulo.
Otros ejemplos notables de funciones reales de variable real son la funci
on
valor absoluto y signo, que nos permiten mostrar tambien que las funciones
se pueden definir por trozos:
Funci
on signo: devuelve el signo de un n
umero real multiplicado por
1. Se puede definir en dos formas, una definida sobre R quitando el
cero y la otra definida sobre todo R:
sign : R \ {0} {1, +1} (
+1 si x > 0
x
7 sign(x) =
;
1 si x < 0
sign0 : R {1, 0, +1}
+1 si x > 0
x 7 sign(x) = 0
si x = 0 .
1 si x < 0
Funci
on valor absoluto: devuelve la magnitud, con signo siempre
positivo, de un n
umero real
| | : R R+
0
x
(
x
| |(x) = |x| =
x
si x 0
.
si x < 0
x
|x|
=
,
|x|
x
17
x R;
x R \ {0}.
n veces
X n est
a dado por n-uplas ordenadas de elementos de un solo conjunto. En
particular, si X = R, tenemos:
R2 = R R = {(x, y) : x, y R}, plano real dado por las parejas
de abscisas x y ordenadas y;
R3 = R R R = {(x, y, z) : x, y, z R}, espacio real tridimensional dado por las triplas de abscisas x, ordenadas y y alturas
z;
Rn = R
. . }R = {(x1 , . . . , xn ) : xi R i = 1, . . . , n}, espacio
| .{z
n veces
real n-dimensional.
Estamos listos para poder definir el concepto de grafico de una funcion.
18
19
nula). El gr
afico de la funcion identidad sobre R, o sea id(x) = x x R es
la recta bisectriz al primer y tercer cuadrante:
El la p
agina siguiente introducimos unas definiciones sobre propiedades
notables de las funciones reales de variable real.
20
1.4.
: D R R,
f
g (x)
f (x)
g(x) ,
1.5.
sin(x)
,
x2
con x 6= 0.
Composici
on de funciones
Pensemos otra vez en una funcion como en una caja negra que conecta
un dato de input con un dato de output (y uno solo) de un cierto sistema.
Supongamos que en nuestro sistema existen dos cajas negras representadas
por dos funciones puestas en cascada (vease la proxima figura), en este caso
la relaci
on entre input y output esta dada por la funci
on compuesta entre
las dos. Obviamente el razonamiento tiene sentido con la condicion que la
segunda funci
on pueda interpretar los datos de output de la primera, es
decir, si las im
agenes de la primera funcion pertenecen al dominio de la
segunda.
Z
7 z = f2 (w)
f2
X Y W
Z
x 7 y = f1 (x) 7 z = f2 (y),
23
24
1.6.
Inversi
on de funciones
Volviendo a la analoga entre una funcion y una caja negra que asocia un
dato de input a un dato de output, es interesante preguntarse si es posible,
una vez que los datos hayan sido transformadso, volver atras y determinar
a que dato de input corresponde cada dato de output.
Es f
acil darse cuenta que esto es posible solo si la funcion es inyectiva.
Consideremos, por ejemplo, la situacion que muestra la figura siguiente, en
la cual la funci
on f asocia a dos datos de input distintos, x3 y x4 , el mismo
dato de output y3 . Si queremos asociar un valor unvoco al dato de input
que f ha transformado en y3 , nos enfrentamos a una ambig
uedad: tenemos
que elegir x3 entre x4 ? Si queremos asociar y3 a un dato de input a traves
de una correspondencia funcional no podemos asociar y3 a ambos porque
perderamos la caracterstica fundamental de una funcion: la unicidad de la
asociaci
on entre input y output! Por otro lado, tanto x3 como x4 tienen el
mismo derecho de ser elegidos. No hay forma de obviar este problema, de
ah que la falta de inyectividad haga que no sea posible invertir una funcion.
25
Ejemplos:
: R R
x 7 y = 3 x,
es la funci
on que asocia a cada x R su raz c
ubica y es inyectiva.
3
Fijemonos en un valor de output de
, por ejemplo 2, y preguntemonos
de que valor de input proviene: eso equivale a preguntarse cual es el n
umero
real cuya raz c
ubica vale 2. Sabemos que ese n
umero es 8, que es el cubo de
2. Eso vale para cualquier n
umero real y obtenido despues de la operacion
de raz c
ubica: el n
umero x que ha sido transformado en y por la raz c
ubica
3
es el cubo de y, porque si elevamos al cubo la expresion y = x obtenemos
3
x 7 x3 7 x3 = x
y lo mismo vale si hacemos la composicion al reves:
x 7 3 x 7 ( 3 x)3 = x,
x R.
Este es un hecho general: la composici
on entre una funci
on f y su
inversa f 1 es la funci
on identidad sobre el dominio de f , mientras
que la composici
on entre f 1 y f es la funci
on identidad sobre el
codominio de f :
f 1 f = idX ,
f f 1 = idf (X) .
= x3 =
26
1.7.
En esta secci
on definiremos los ceros de las funciones reales de variable
real y examinaremos una caracterizacion que tendra la doble utilidad de
practicar la tecnica de demostraccion por absurdo y de adelantar unos conceptos b
asicos para desarrollare la teora de los lmites.
Def. Un cero de una funcion real de variable real f : D R R es un
punto x0 D tal que f (x0 ) = 0, o sea un punto del dominio de f donde la
funci
on de anula.
Una funci
on generica puede tener ningun cero (por ejemplo la funcion
exponencial), un solo cero (por ejemplo el logaritmo, que tiene un cero en x =
1), un n
umero finito de ceros (por ejemplo un polinomio) o hasta un n
umero
infinitos de ceros (por ejemplo las funciones trigometricas seno, coseno y
tangente).
Existe una caracterizaci
on abstracta muy interesante de los ceros de una
funci
on:
Teorema: x0 es un cero de f > 0 vale que |f (x0 )| < .
Prueba: Hay que probar que la dos implicaciones.
=: si x0 es un cero de f entonces, por definicion, f (x0 ) = 0 entonces
|0| = 0 < para cualquier eleccion de > 0;
=: supongamos que > 0 valga que |f (x0 )| < . Si, por absurdo, x0
no es un cero de f , o sea f (x0 ) 6= 0, entonces |f (x0 )| > 0, por lo tanto, si
definimos = |f (x0 )| tenemos que |f (x0 )| = , lo cual contradice la hipotesis
que |f (x0 )| < para cada > 0.
2
27
1.8.
Existen conjuntos cuyos elementos son funciones. Estos conjuntos se llaman, por razones obvias, conjuntos funcionales. Podemos dar unos ejemplos:
F = {f : D R R}
FI F = {f : D R R, f inyectiva}
FE F = {f : D R R, f exhaustiva}
etc.
El estudiante podr
a comenzar a ver la importancia de los espacios funcionales durante el curso de Ecuaciones Diferenciales del tercer trimestre.
28
1.9.
29
30
31
32
33
34
35
Captulo 2
Introducci
on al c
alculo
diferencial: el concepto de
lmite
El nombre c
alculo diferencial significa literalmente calculo de las
diferencias, pero, cu
ales son estas diferencias? Se trata de diferencias, como se suele decir, infinitesimas, o sea, peque
nas hasta cuanto uno quiera.
Obviamente este concepto necesita una definicion mas rigurosa, que corresponde a la definici
on de lmite. Para justificar la exigencia de la introduccion
de los lmites veamos unos ejemplos que vienen de la geometra y de la vida
real, en los cuales aparece el concepto de diferencia infinitesimal.
2.1.
37
como la u
nica recta que pasa por P y que es perpendicular al radio
de C, o bien como aquella recta que pasa por P y que no intersecta C
en ning
un otro punto. Pero si intentamos extender estas definiciones
a curvas m
as generales podemos ver enseguida que pierden su significado: el radio es una caracterstica de las circunferencias, no existe
el radio de parabolas o hiperbolas, etc. La segunda definicion parece
m
as facil de generalizar, y en cierta medida lo es porque sigue valida
para las c
onicas (circunferencias, elipses, parabolas, hiperbolas), pero
si consideramos, por ejemplo, la curva dada por el grafico de la funcion
y = x3 , podemos ver que (aparte de en el origen) la recta tangente al
gr
afico en un punto intersecta siempre otro punto del grafico msmo,
como se ve en la figura aqu debajo.
Nos damos cuenta de que, a pesar de que nos parezca obvio e intuitivo
38
computar cu
antas veces el perfil de ese objeto contiene una unidad
de medida de longitud canonica (un milmetro, centmetro, metro,
kil
ometro, etc.), pero si un objeto tiene un perfil dado por una curva
no rectilinea este metodo no se puede utilizar. Sin embargo, si consideramos trozos peque
nos de esa curva, estos seran mas semejantes
a una recta y podremos aproximar sus longitudes con la tecnica de
arriba. Obviamente en matematicas el concepto de trozos peque
nos
de una curva no tiene sentido y, de nuevo, aparece en un problema
real la necesidad de definir rigurosamente que quiere decir acercar indefinidamente dos puntos;
5. Como se calcula el
area de una figura con un borde curvilineo? La idea b
asica se debe a Arqumedes, que vivio desde el -287
hasta el -212 y se considera universalmente el matematico mas importante de la antig
uedad. Su idea consiste en aproximar el area a
traves de figuras geometricas que tienen un area conocida (triangulos,
cuadrados, rect
angulos, etc.), a medida de que nos acercamos al borde de la figura tendremos que considerar figuras geometricas de area
conocida cada vez m
as peque
nas, para que estas puedan adaptarse lo
mejor posible al perfil de la figura curvilnea. La formalizacion de la
idea de Arqumedes, como finalmente debera resultar claro, necesita
la definici
on del concepto de lmite, que llego 1800 a
nos despues. Esta
cantidad de tiempo significativa debera hacer apreciar a
un mas el trabajo genial de Newton y Leibnitz, que inventaron el calculo diferencial,
y, entre otros, de Cauchy, que formalizo el concepto basico del calculo
diferencial: el lmite.
Como comentario final a estas motivaciones podemos decir que los problemas de la geometra curvilnea, sin el calculo diferencial, no solo no podran
ser resueltos, sino tampoco definidos!
2.2.
Lmites de funciones
El fundamento sobre el cual se basa el calculo diferencial es el concepto de lmite, que se puede considerar con razon uno de los acontecimientos
culturales m
as importantes en la historia de la Ciencia. El problema de la formalizaci
on del concepto de lmite fue puesto en evidencia por el matematico
italo-frances Lagrange (Turn 1736-Pars 1813): intentando explicar el calculo diferencial (formulado por Newton y Leibnitz casi un siglo antes) a sus
40
estudiantes de las universidades politecnicas de Turn y Pars, se dio cuenta de que no saba contestar con precision a las dudas de sus alumnos con
respecto a conceptos como acercarse indefinidamente a un punto o de
cantidad infinitesima. Cuando Lagrange puso en evidencia el problema de
la formalizaci
on del concepto de lmite, su fama internacional y el respeto
de la comunidad cientifica hicieron que un n
umero cada vez mayor de cientificos prestigiosos se dedicaran a un problema que hasta aquel momento
haba sido considerado de interes secundario: la formalizacion del concepto
de lmite.
Una primera respuesta a la exigencia de rigor formulada por Lagrange
fue dada por el matem
atico frances Jean-Baptiste dAlembert (1717-1783),
pero fue Augustin-Louis Cauchy (1789-1857), tambien frances, el que resolvi
o definitivamente el problema de la definicion formal de lmite, y lo hizo
con instrumentos algebraicos de sorprendente sencillez y que ya estaban a
disposici
on de los matem
aticos desde hace siglos: las inecuaciones!
La definici
on de Cauchy ha pasado a la historia como la definicion -
y para ayudar a su comprension es u
til introducir el concepto de entorno de
un numero real y entorno del infinito:
Def.: sea x0 R,
un entorno de radio r > 0 de x0 es el intervalo abierto
Ur (x0 ) = (x0 r, x0 + r) = {x R : |x x0 | < r} ,
es decir, el conjunto de los puntos que tienen una distancia a x0 estrictamente menor que r;
un entorno de + es cualquier conjunto del tipo (M, +), M R;
un entorno de es cualquier conjunto del tipo (, m), m R.
Hemos usado el hecho de que, en general
|f (x) g(x)| < g(x) < f (x) < g(x) +
porque |f (x)| < corresponde a la union de las soluciones del los dos sistemas
(
f (x) g(x) <
f (x) g(x)
41
(
(f (x) g(x)) <
f (x) < g(x).
La soluci
on del primer sistema es g(x) f (x) < g(x) + , la solucion del
segundo sistema es g(x) < f (x) < g(x), la union de las dos soluciones es
g(x) < f (x) < g(x) + .
En particular,
|x x0 | < x0 < x < x0 + .
Ahora podemos introducir las definiciones de lmites de funciones, comenzando con los lmites finitos. La figura siguiente muestra el concepto basico
subyacente a la idea de lmite (finito):
42
xx0
xx0
N
otese que la definici
on prescinde de como se comporta f en x0 , punto
en el cual f hasta podra no estar definida! Lo que es importante es el
comportamiento o tendencia de f cuando nos acercamos a x0 , dado que
tanto como son siempre > 0.
Gr
aficamente:
43
xx0
44
xx0
xx0
xx0
Gr
aficamente, podemos representar la definicion de lmite infinito como
sigue:
1.
lm f (x) = ` ,
x+
2.
lm f (x) = + ,
x+
si para cada entorno UK (+), existe un entorno UMK (+) tal que,
para cada x UMK (+), se tiene que f (x) UK (+);
3.
lm f (x) = ,
x+
si para cada entorno Um (), existe un entorno UMm (+) tal que,
para cada x UMm (+), se tiene que f (x) Um ().
Dejamos como ejercicio extender las u
ltimas definiciones al caso x .
46
2.3.
Lmites laterales
xx
0
xx+
0
xx0
xx
0
xx+
0
xx0
xx0
().
(?).
Se ve muy f
acilmente que si tomamos < 3 , entonces la implicacion
contenida en la (?) es verdadera: |x 3| < 3 3|x 3| < 3 3 = , lo
cu
al demuestra que lmx3 3x 2 = 7 seg
un la definicion de Cauchy.
Dado que la desigualdad |x 3| < 3 se escribe explcitamente como
3 3 < x < 3 + 3 , es facil ver (lo dejamos como ejercicio) que si
< 3 entonces valen tambien las dos condiciones 3 3 < x < 3
3|x 3| < y 3 < x < 3 + 3 3|x 3| < , lo cual muestra
que se cumplen las definiciones de lmite por la izquierda y derecha,
respectivamente, y que estos coinciden con el lmite precedente.
2. Comprobar que lmx+
x+1
x
Soluci
on. Sustituyendo x+1
on
x por f (x) y + por x0 en la definici
lmite podemos ver que hay que comprobar lo que sigue:
x + 1
> 0 M > 0 tal que x > M
1 <
().
x
48
1
Dado que | x+1
x 1| = | x |, () se puede reescribir como
1
<
x
(?)
que
la
recta x = 0
x
resulta una asntota vertical para f (x) = x+1
.
x
En http://www.math24.net/definition-of-limit-of-function.html se
pueden encontrar m
as ejemplos de lmites calculados a traves de la definici
on . Se puede observar que la definicion de Cauchy, a pesar de haber
dado rigor a un concepto extremadamente dficil como el de una cantidad
indefinidamente cercana a otra (y con herramientas muy sencillas como desigualdades e implicaciones logicas), no es un instrumento muy comodo
para el c
alculo efectivo de los lmites. La dificultad de la tecnica de la definici
on de Cauchy crece al aumentar la complejidad de la expresion analtica
de f , hasta llegar a ser pr
acticamente in
util si f es una funcion compuesta
muy complicada. En las secciones siguientes desarrollaremos unas tecnicas
m
as eficientes para calcular lmites. A traves de estas tecnicas, el calculo de
lmites como los dos presentados arriba sera inmediato.
49
Ejemplos de funciones que no tienen lmite son las funciones trigonometricas cuando x :
@ lm sin(x), @ lm cos(x), @ lm tan(x)
x
2.4.
x U (x0 ) \ {x0 },
xx0
o sea, si el valor absoluto de h(x) esta limitado por una funcion que
tiende a 0, entonces tambien h tiende a 0 (porque |h(x)| g(x) equivale a g(x) h(x) g(x), y, si g(x) 0, tambien g(x) 0,
entonces, por el teorema citado arriba, tambien h(x) 0). Veremos
aplicaciones de este resultado en las clases de practicas.
50
lm f (g(x)) = lm f (t).
xx0
tt0
1
Algebra
de los lmites finitos: dadas las funciones f, g : D R,
x0 D, tales que f (x) `1 , g(x) `2 , con `1 , `2 R, entonces,
xx0
xx0
para x x0 :
1. f (x) g(x) `1 `2 ;
2. cf (x) c`1 , c R ;
3. f (x) g(x) `1 `2 ;
4.
f (x)
`1
, siempre y cuando g(x), `2 6= 0 para que la fraccion
g(x)
`2
tenga sentido;
51
3.
= ;
4.
`= ,
` 6= 0;
1 ;
00 ;
(+)0 .
Estas situaciones se llaman formas de indeterminaci
on y seran discutidas m
as adelante. De nuevo, remarcamos que en estas expresiones hay
que interpretar 0 y 1 como funciones que tienden a 0 y 1, respectivamente,
y no como los n
umeros 0 y 1.
52
2.5.
La extensi
on de R
2.6.
Volvemos a examinar este lmite: lmxx0 f (x) = `. Podemos preguntarnos si puede pasar que el valor del lmite ` coincida con el valor que la
funci
on toma cuando x = x0 , o sea f (x0 ). Si este es el caso, se dice que f es
continua en x0 :
Def. (funci
on continua): sea f : D R R, con D abierto y x0 D.
Se dice que f es continua en x0 si:
lm f (x) = f (x0 ) ;
xx0
Observaci
on importante: para subrayar la importancia de la continuidad
de una funci
on, sup
ongase que queremos calcular el valor de una funcion f en
un numero irracional x0 con una calculadora. La calculadora aproximara el
numero irracional con un numero racional x1 cercano a x0 , con x1 x0 = x.
Despues la calculadora evaluara la funcion en x0 +x y devolvera el valor de
f (x0 + x). Si f es continua en x0 , f (x0 + x) sera muy cercano al valor de
f (x0 ), pero si f no es continua el valor que la calculadora devuelve podra
ser muy lejano al valor verdadero de f (x0 )!
Si f no es continua en x0 , se dice que es discontinua en x0 . Un tpico
caso de discontinuidad se ve en el grafico de la funcion signo en x = 0:
55
Entonces el c
alculo de lmites de funciones continuas en los puntos de sus dominio es trivial. Los problemas surgen a la hora de calcular
el lmite en los puntos de la frontera del dominio o cuando aparecen formas
de indeterminaci
on, como veremos.
Examinamos ahora unas propiedades importantes de las funciones continuas sobre intervalos compactos, o sea cerrados y acotados [a, b] R,
a, b R, a < b, comenzando con un famoso teorema que establece unas
condiciones para la existencia de un cero de una funci
on, o sea, de un
punto donde la funci
on se anula.
Teorema de Bolzano2 : Si la funcion f : [a, b] R
1. es continua en todo punto de [a, b];
2. f toma valores con signo opuestos en los extremos de [a, b], o sea,
f (a) f (b) < 0,
entonces existe por lo menos un cero x0 (a, b) de f : f (x0 ) = 0. Si, ademas,
f es estrictamente mon
otona, entonces x0 es el u
nico cero de f en [a, b].
Por falta de tiempo no podemos analizar la prueba del teorema de
Bolzano, nos limitamos en decir que es una prueba constructiva, en la cual
se muestra como se puede converger al cero de f con el metodo de bisecci
on. En el capitulo 4 examinaremos un metodo para la b
usqueda de ceros
de funciones mucho m
as eficiente que el metodo de biseccion: el metodo de
Newton.
Teorema de Weierstrass3 : Si la funcion f : [a, b] R es continua en
todo [a, b] entonces f tiene maximo y mnimo absolutos en [a, b], es decir,
existen dos puntos x1 , x2 [a, b] tales que
f (x1 ) f (x), f (x2 ) f (x),
x [a, b],
2
3
x[a,b]
56
Teorema de los valores intermedios (Darboux4 ): con las mismas notaciones del teorema de Weierstrass, entonces, [m, M ] x [a, b] tal
que f (x) = .
Los dos u
ltimos teoremas se pueden resumir diciendo que una funci
on f
continua sobre un intervalo compacto toma todos los valores entre
el mnimo y el m
aximo, con notacion matematica: f ([a, b]) = [m, M ].
La figura debajo muestra que la hipotesis de continuidad es fundamental
para la validez del teorema: en la imagen de la derecha todos los valores
contenidos entre y1 e y2 no corresponden a ning
un valor de x en [a, b] porque
la funci
on dibujada tiene una discontinuidad de salto en x = c.
ning
un n
umero racional que elevado al cuadrado
devuelva
2,
porque
solo
2
57
2.7.
Infinitos e infinit
esimos de orden inferior, superior y del mismo orden, la relaci
on de ser
asint
otico a
En esta secci
on vamos a examinar la rapidez relativa de convergencia
a cero y de divergencia al infinito. Ya hemos observado que la operacion
de lmite define el comportamiento o tendencia de una funcion cuando su
variable se acerca a un determinado valor. Esta tendencia puede ser mas
o menos marcada seg
un la funcion y seg
un el punto donde se eval
ua el
lmite. Saber comparar la rapidez de convergencia o divergencia de funciones
es extremadamente importante en muchas aplicaciones del calculo, como
veremos durante el curso y como el estudiante podra apreciar durante el
desarrollo de sus estudios.
Comenzamos con una definicion preliminar.
Def. Sea dada f : D R R y x0 D (notese que x0 puede ser
tambien ). Se dice que:
f es infinit
esima (o un infinitesimo) en x0 si lmxx0 f (x) = 0;
f es infinita (o un infinito) en x0 si lmxx0 f (x) = .
Comencemos comparando infinitos. Sean f, g : D R R funciones
infinitas en x0 D. Para conocer la rapidez relativa de divergencia al infinito
(x)
. Si este lmite no existe, se dice que f
hay que evaluar el lmite: lmxx0 fg(x)
y g son infinitos no comparables en x0 . Si el lmite existe, distinguimos
los casos siguientes:
0
(1);
f (x)
lm
= k R (2);
xx0 g(x)
(3).
En el caso (1) se dice que f es un infinito de orden inferior a g
en x0 , o bien que f diverge m
as lentamente que g (intuitivamente, el
denominador llega a tener valores muy grandes antes que el numerador,
entonces g domina a f y el lmite va a cero);
En el caso (2) se dice que f y g son infinitos del mismo orden en
x0 , o bien que f y g divergen con la misma rapidez;
58
`
=0
habiendo usado la regla de aritmetizacion parcial del dada por:
` R.
Por tanto, podemos decir que f (x) = 2000x2 es un infinito de orden
inferior a g(x) = 5x3 para x + o bien que g(x) = 5x3 es un infinito de
orden superior a f (x) = 2000x2 para x +.
Sean ahora f, g : D R R funciones infinitesimas en x0 D. Ahora
la cuesti
on es saber si podemos medir la rapidez relativa de convergencia
(x)
a 0 entre f y g. Como antes, vamos a evaluar el lmite: lmxx0 fg(x)
. Si este
lmite no existe, se dice que f y g son infinitesimos no comparables en
x0 . Si el lmite existe, distinguimos los casos siguientes:
0
(1);
f (x)
lm
= k R (2);
xx0 g(x)
(3).
Ejemplo: consideremos otra vez f (x) = 2000x2 y g(x) = 5x3 pero examinemos sus comportamiento cuando x 0 y ambas funciones convergen a
0.
2000x2
400
lm
= lm
= +,
3
x+
x0 5x
x
habiendo usado la regla de aritmetizacion parcial del dada por: 0` = +
` R+ .
Por tanto, podemos decir que f (x) = 2000x2 es un infinitesimo de orden
inferior a g(x) = 5x3 para x 0 o bien que g(x) = 5x3 es un infinitesimo
de orden superior a f (x) = 2000x2 para x +.
Entonces, para cada pareja de coeficientes a, b 6= 0, ax3 es tanto un
infinito de orden superior a bx2 cuando x + como un infinitesimo de
orden superior a bx3 cuando x 0, como confirma la figura de aqu debajo.
f (x) g(x)
xx0
60
lm
xx0
f (x)
=1.
g(x)
La relaci
on de ser asintotico a es extremadamente u
til a la hora de
calcular lmites, por eso es importante destacar sus propiedades:
1. es una relaci
on de equivalencia, o sea, son ciertas las siguientes
propiedades:
Reflexiva: f (x) f (x);
xx0
xx0
2. Si f (x)
xx0
xx0
xx0
xx0
entonces lmxx0
f (x)
g(x)
lmxx0 f (x)
f (x)
=
,
g(x)
lmxx0 g(x)
xx0
f (x)g(x) f(x)
g (x)
xx0
f (x)
g(x)
xx0
f(x)
g(x)
pero f (x) = x2 (3 x1 )
entonces f (x)
f(x)+
g (x) =
3x2 y g(x) = x2 (3 x1 )
x+
3x2 = f(x)
x+
3x2 3x2
=0
y g(x)
x+
x+
x+
3x2 ,
e3x x
= lm ex = 0,
x+ e3x2
x+
lm
0
si f (x)
xx0
si f (x) k R
lm ef (x) = ek
xx0
xx0
+ si f (x) +.
xx0
2.8.
C
alculo de lmite de polinomios y funciones
racionales mediante relaciones asint
oticas
an1
a1
a0
f (x) = xn an +
+ . . . + n1 + n .
x
x
x
As, f (x) se expresa como un producto; sabemos que si tomamos el lmite
para x de f (x), este sera el producto de los lmites de los dos factores.
El lmite del factor contenido entre parentesis es evidentemente an porque el
lmite de la suma es la suma de los lmites, y todos los lmites de los terminos
sucesivos a an son nulos. Por tanto:
lm f (x) = lm an xn
xx0
62
entonces
lmx f (x)
lmx an xn
= 1, pero de
lmx f (x)
lmx an xn
= lmx
f (x)
an xn
se sigue que
an xn + an1 xn1 + . . . + a1 x + a0 an xn ,
x
2
30x4 +2000x
+80 .
7x8 2x
30x4 + 2000x2 + 80
7x8 2x
2
30x4 +2000x
+80 = 0.
7x8 2x
5 +x3 +8x
.
calcular lmx x
3x5 19x2
an xn
an nm
=
x
.
m
bm x
bm
Tenemos que
30 4
x
7
0,
entonces lmx
Ejemplo:
x5 + x3 + 8x
3x5 19x2
Tenemos que
1
1
x0 =
3
3
1
.
3
63
Captulo 3
Derivadas
3.1.
Definici
on de derivada de una funci
on y su
interpretaci
on geom
etrica y mec
anica
Como ya dijimos, el concepto de derivada esta relacionado con el problema de encontrar la recta tangente al grafico de una funcion o, de forma mas
general, a una curva en un cierto punto. Para entender mejor este problema,
consideremos la figura aqu debajo.
64
de A a B con la raz
on incremental definida por
Variaci
on vertical
f (x0 + h) f (x0 )
=
= tan(),
Variaci
on horizontal
h
dado que el tri
angulo ABD es rectangulo, la razon incremental coincide con
tan(), es decir, con la pendiente de la recta secante al grafico de f que pasa
por A y B.
Mirando la figura se ve claramente que la pendiente media no es una
medida precisa, porque mientras pasamos de A a B el grafico cambia su
pendiente en cada punto, el error entre la pendiente media y la pendiente
verdadera es tanto m
as grande cuanto mas se aleja la funcion f de la linealidad.
Para obviar a este problema, podemos intentar acercar B a A de forma
tal que la medida de pendiente del grafico de f dada por el coeficiente
angular de la recta que conecta A y B sea cada vez mas precisa. El error
se minimiza cuando hacemos tender B a A, o sea, cuando consideramos el
lmite para h 0 de la raz
on incremental. Como se ve en la figura, ese caso
corresponde a la situaci
on en la cual la recta que pasa por A y B, cercanos
pero no coincidentes, toma la posicion lmite dada por la recta tangente al
gr
afico de f en (x0 , f (x0 )). Podemos formalizar estas consideraciones con la
siguiente definici
on.
Def.: Dada la funci
on f : (a, b) R R, se dice que f es derivable en
x0 (a, b) si existe y es finito el lmite de la razon incremental
f (x0 + h) f (x0 )
,
h0
h
lm
65
Df (x0 ) , (notaci
on de Arbogast1 ), que resulta u
til cuando se extende la derivaci
on a funciones de mas variables o a operadores diferenciales en espacios funcionales.
Resulta evidente que f 0 (x0 ) expresa la rapidez de variaci
on de la
funci
on f en un entorno infinitesimo de x0 .
Por construcci
on, f 0 (x0 ) es la pendiente de la recta tangente al
gr
afico de f en (x0 , f (x0 )). Para determinar la ecuacion de esta recta es
suficiente utilizar la f
ormula que nos proporciona la recta que pasa por un
punto con una pendiente conocida. En nuestro caso se obtiene:
Recta tangente al gr
afico de f en (x0 , f (x0 )) :
y = f (x0 ) + f 0 (x0 )(x x0 ) .
Si f es derivable en cada punto de (a, b), queda bien definida la funci
on
derivada, que es la funci
on que asocia a cada x (a, b) la derivada de f en
x mismo:
f 0 : (a, b) R
x
7 f 0 (x),
df
otros smbolos para la funcion derivada son f, dx
.
0
Si f tambien es derivable, podemos calcular la derivada de la funcion
derivada de f , que llamaremos derivada segunda y escribiremos f 00 o f o
d2 f
o D2 f :
dx2
f 0 (x0 + h) f 0 (x0 )
f 00 (x) = lm
,
h0
h
n
otese que ahora en la razon incremental aparece f 0 y no f como antes.
Veremos m
as adelante el significado geometrico de la derivada segunda en
relaci
on a la curvatura del gr
afico de una funcion.
Podemos iterar este razonamiento, obteniendo la derivada de orden
n
n 1 en x0 , que denotamos con los smbolos f (n) (x0 ), ddxnf (x0 ) o Dn f .
La derivada (que se suele llamar tambien derivada primera) y la derivada segunda tienen significados fsicos importantes: dado un cuerpo en
movimiento a lo largo de un eje espacial, podemos definir la funcion s que
asocia a cada instante temporal t el lugar s(t) donde se encuentra el cuerpo
en el eje:
s : [0, +) R
t
7 s(t)
1
66
s: funci
on posici
on espacial.
v(t) = s(t)
: velocidad instant
anea del cuerpo en movimiento en el
instante t (rapidez de variacion de la funcion posicion);
a(t) = v(t)
= s(t) : aceleraci
on instant
anea del cuerpo en movimiento en el instante t (rapidez de varicion de la funcion velocidad);
Si sobre el cuerpo act
ua una fuerza F , que puede depender del instante
temporal t, de la posicion espacial s(t) y de la velocidad s(t)
y que,
por tanto, indicamos con F (t, s(t), s(t)),
= m s(t) ,
t,
donde m es la masa del cuerpo, que Newton identifico como aquel atributo de un cuerpo que se opone a variaciones de velocidades provocadas
por una fuerza externa (inercia).
67
3.2.
F
ormulas para el c
alculo de derivadas
Utilizando el lmite que define las derivadas se pueden calcular las derivadas
de las funciones elementales, que son los ladrillos fundamentales para calcular todas las otras derivadas. Veamos un ejemplo, calculemos la derivada de
la funci
on y = x2 con la f
ormula de la definicion:
(x + h)2 x2
x2 + 2xh + h2 x2
2xh + h2
=
=
= 2x + h 2x
h0
h
h
h
en resumen, hemos demostrado que (x2 )0 = 2x, para cada x R.
Calculando los lmites de las razones incrementales de las otras funciones
elementales (que son menos faciles que lo que acabamos de ver y necesitan
los lmites notables, que no tenemos tiempo de examinar), se llega a poder
redactar la tabla de las derivadas de las funciones elementales:
f (x)
k constante real
x
x
sin x
cos x
tan x
ex
ax
log x
loga x
sinh x
cosh x
arcsin x
arc cos x
arctan x
f 0 (x)
0
1
x1 , R
cos x
sin x
1 + tan2 x = cos12 x
ex
ax log a, a > 0, a 6= 1
1/x
1/(x log a), a > 0, a 6= 1
cosh x
sinh x
1/ 1 x2
1/ 1 x2
1/(1 + x2 )
1
1
1
= 2 y ( x)0 = .
x
x
2 x
El hecho de que la derivada de una funcion constante sea nula no sorprende:
su gr
afico es una recta horizontal, as que su pendiente es nula en cada punto!
68
N
otese adem
as que ex es la u
nica funci
on que coincide con su
derivada y que (sin x)00 = sin x y (cos x)00 = cos x, estas dos observaciones ser
an importantes para el curso de Ecuaciones Diferenciales.
Vamos ahora a examinar la derivada de la funcion valor absoluto:
(
(x)0 = 1
si x > 0
0
(|x|) =
0
(x) = 1 si x < 0
0 es un punto donde |x| cambia definicion, entonces hay que examinarlo con
cuidado con el lmite que define la derivada en x = 0:
|h|
|0 + h| |0|
= lm
= lm sign(h),
h0
h0 h
h0
h
lm
este lmite no existe, dado que los lmites por la izquierda y por la derecha
valen -1 y +1, respectivamente.
Entonces la funci
on x 7 |x| no es derivable es 0 y su derivada para
valores x 6= 0 coincide con el signo de x:
(
1
si x > 0
0
|x| = sign(x) =
1 si x < 0.
La funci
on |x| es el ejemplo canonico de funcion con un punto anguloso:
Def.: una funci
on f tiene un punto anguloso en x0 si es continua en x0 ,
no derivable en x0 , pero existen los lmites de las razones incrementales por
la izquierda y por la derecha para x x0 (llamadas derivada izquierda
y derecha, respectivamente).
M
as all
a de los puntos angulosos existen otras dos singularidades de las
funciones con respecto a las derivadas: los puntos de inflexion con tangente
vertical y las c
uspides.
Def.: una funci
on f tiene un punto de inflexi
on con tangente vertical en x0 si es continua en x0 , no derivable en x0 pero
f (x0 + h) f (x0 )
f (x0 + h) f (x0 )
= + , o bien, lm
= .
h0
h0
h
h
lm
Un ejemplo de funci
on con un punto de inflexion con tangente vertical
3
en x = 0 es f (x) = x, como muestra la siguiente figura.
69
h0
f (x0 + h) f (x0 )
= , o bien,
h
lm
h0
f (x0 + h) f (x0 )
= .
h
Un ejemplo de funci
on con una c
uspide en x = 0 es f (x) =
3.3.
p
3
|x|:
Derivabilidad y continuidad
La derivada de la funci
on valor absoluto es importante tambien porque
muestra que una funci
on continua en todo R puede no ser derivable en
alg
un punto de su dominio. Podemos preguntarnos si tambien se cumple la
propiedad opuesta, es decir si una funcion derivable puede ser discontinua
en algun punto. La respuesta es no, como dice la proposicion siguiente.
70
Proposici
on.: f : (a, b) R R derivable en x0 (a, b) = f continua
en x0 .
Prueba: consideramos la diferencia f (x0 + h) f (x0 ) y multiplicamos y
dividimos por h:
f (x0 + h) f (x0 ) =
f (x0 + h) f (x0 )
h.
h
lm [f (x0 + h) f (x0 )] = lm
h0
(3.1)
Gracias a la hip
otesis de derivabilidad de f y a las propiedades de los lmites,
el lado de la derecha se puede reescribir como:
f (x0 + h) f (x0 )
lm h = f 0 (x0 ) lm h = 0.
h0
h0
h0
h
lm
De la ecuaci
on (3.1) sigue que lmh0 [f (x0 + h) f (x0 )] = 0, pero este
lmite equivale a lmh0 f (x0 +h) = f (x0 ), que es la definicion de continuidad
de f en x0 .
2
Entonces la derivabilidad es una condici
on suficiente para la continuidad y la continuidad es una condici
on necesaria para la derivabilidad. Si una funci
on no es continua en un punto, tampoco podra ser
derivable en ese punto!
3.4.
Algebra
de las derivadas
Utilizando la f
ormula definitoria, se puede demostrar que la derivada de
la suma o resta, del producto y de la division entre funciones se calculan
como dice la proposici
on siguiente.
Proposici
on: sean f, g : (a, b) R R derivables en (a, b), entonces
f g, f g y f /g, g 6= 0, son derivables en (a, b) y valen estas formulas:
(f g)0 = f 0 g 0
(k f )0 = k f 0
71
k R
(f g)0 = f 0 g + f g 0
Regla de Leibnitz2
(f /g)0 = (f 0 g f g 0 )/g 2
en particular, de la u
ltima propiedad y del hecho de que la derivada de una
funci
on constante es nula, sigue que
0
g0
1
= 2
g
g
3.5.
Derivada de la funci
on compuesta (regla de la
cadena) y de la funci
on inversa
Regla de la cadena.
,
dx
dy dx
como si dy se simplificara! Escrita con la notacion de Leibnitz, la regla de
la cadena muestra que la rapidez de variaci
on de z con respecto a x
es el producto de las variaciones intermedias de z con respecto a
y y de y con respecto a x.
Como sugiere el nombre, la regla de la cadena se puede generalizar a la
composici
on de un n
umero cualquiera de funciones, por ejemplo, en el caso
de tres funciones la regla de la cadena se escribe
[f (g(h(x)))]0 = f 0 (g(h(x))) g 0 (h(x)) h0 (x).
2
72
Para usar esta regla hay que aprender a interpretar una funcion complicada
como composici
on sucesiva de funciones elementales. Para ello es u
til pensar
c
omo se calcula una funci
on compuesta a traves de una calculadora.
Ejemplo: derivamos x 7 (sin x)3 pensando esta funcion como la funcion
compuesta por y = sin x y z = y 3 :
sin
()3
si f (x) > 0
si f (x) < 0.
f 1
(f 1 )0 (y) =
1
f 0 (x)
F
ormula de derivaci
on de la funci
on inversa.
Es a traves de esta f
ormula que se pueden calcular las derivadas de
las funciones trigonometricas inversas. Newton descrubrio esta formula geometricamente: como se recuerda en la figura siguiente, el grafico de f y de
su inversa son simetricos con respecto a la bisectriz y = x, sigue que los
angulos y son complementarios, o sea + = 2 .
73
1
1
tan() = f 1 (y) , habiendo
1
tan() y el hecho de que
En la secci
on siguiente vamos a analizar el origen de la notacion de
Leibnitz examinando el concepto de diferencial.
74
3.6.
El c
alculo diferencial fue inventado contemporaneamente por Newton y
Leibnitz durante la segunda mitad del 1600. Mientras Newton estaba mas
interesado en las aplicaciones del concepto de derivada a la fsica, obteniendo resultados excepcionales como la ley de gravitacion universal o la demostraci
on matem
atica de que los planetas del sistema solar siguen orbitas
elpticas, Leibnitz estaba mas interesados en la componente algebraica del
c
alculo diferencial a traves del estudio del diferencial, que ahora vamos a
introducir volviendo a examinar la figura:
Una operaci
on muy com
un tanto en matematica pura como en las aplicaciones es la linealizaci
on, o sea la sustitucion de una funcion que depende
no linealmente de sus variables con una funcion lineal. Como en cada aproximaci
on, tambien en el caso de la linealizacion hay que proporcionar una
estimaci
on cuantitativa o cualitativa del error que se cumple aproximando.
Si una funci
on f es derivable en un punto x0 , la funcion lineal que podemos asociar de forma m
as natural a f es la recta tangente al grafico de f en
x0 : y(x) = f (x0 ) + f 0 (x0 )(x x0 ).
En la figura, la variaci
on de la ordenada del punto sobre el grafico de
f cuando x vara de x0 a x0 + h esta dibujada en verde, mientras que la
variaci
on de la ordenada del punto sobre la recta tangente cuando x vara
de x0 a x0 + h est
a dibujada en azul.
Es razonable considerar el error aceptable si la diferencia entre las ordenadas del punto sobre el grafico de f y sobre la recta tangente (o sea la
75
Teorema: La funci
on f : (a, b) R R es diferenciable en x0 (a, b) si
y solo si es derivable en x0 .
Prueba. Hay que demostrar que la diferenciabilidad implica la derivabilidad (que indicamos con ) y la implicacion inversa (que indicamos con ).
Probaremos las dos implicaciones por separado.
(): Supongamos que f sea diferenciable en x0 (a, b), entonces,
explicitando la f
ormula que aparece en la defincion de diferenciabilidad,
podemos escribir
f (x0 + h) f (x0 ) f 0 (x0 )h
= 0,
h0
h
lm
(x0 )
0 )f (x0 )h
pero f (x0 +h)f (x
= f (x0 +h)f
f 0 (x0 ), entonces el lmite
h
h
se reescribe como
f (x0 + h) f (x0 )
0
lm
f (x0 ) = 0,
h0
h
que es la definici
on de derivabilidad.
(): Supongamos ahora que f sea derivable en x0 , o sea que exista
finito el lmite
f (x0 + h) f (x0 )
= f 0 (x0 ),
h0
h
lm
(3.2)
Para lograr esto, observamos que f 0 (x0 ) es una funcion constante con
respecto a h, entonces podemos escribir f 0 (x0 ) = lmh0 f 0 (x0 ), introduciendo esta expresi
on en el lado derecho de (3.2):
f (x0 + h) f (x0 )
= lm f 0 (x0 ),
h0
h0
h
lm
77
que es la definici
on de diferenciabilidad.
3.6.1.
Si f es diferenciable en x0 tiene sentido preguntarse cuanto vale el incremento de la ordenada del punto sobre la recta tangente a f en x0 , o sea
y(x) = f (x0 ) + f 0 (x0 )(x x0 ), cuando pasamos de x0 a x0 + h:
y(x0 + h) y(x0 ) = f (x0 ) + f 0 (x0 )(x0 + h x0 ) f (x0 ) f 0 (x0 )(x0 x0 )
= f 0 (x0 )h,
este valor tiene un nombre particular:
78
df
(x0 ) = f 0 (x0 ) ,
dx
habiendo tratado dx como una cantidad finita (operacion definida rigurosamente en un dominio de la matematica llamado Analisis no estandar desarrollada en los a
nos 1970 por el matematico Abraham Robinson para dar
rigor a la visi
on de Leibnitz del calculo diferencial).
Es esta la genesis de la notaci
on de Leibnitz !
Podemos reformular las afirmaciones sobre la linealizacion local de una
funci
on a traves del diferencial. Observamos antes de todo que la diferenciabilidad de f en x0 se puede escribir as
f (x0 + dx) f (x0 ) = df (x0 ) + o(dx) ,
utilizando el significado geometrico del diferencial podemos afirmar que la
diferenciabilidad de f en x0 implica que se puede aproximar la variacion de
f en un entorno de x0 con la variacion de la recta tangente al grafico de
f en x0 , sabiendo que el error de aproximacion es un infinitesimo de orden
superior con respecto a dx.
79
3.7.
La f
ormula de Taylor con resto de Peano
En la secci
on antecedente hemos comentado que, si f es derivable en x0 ,
podemos aproximar f localmente con una funcion lineal, la recta tangente a
su gr
afico en x0 , con menos de un error que resulta un infinitesimo de orden
superior con respecto a x x0 :
f (x) = f (x0 ) + f 0 (x0 )(x x0 ) + o(x x0 ),
que consta de un polinomio de orden 1, f (x0 ) + f 0 (x0 )(x x0 ), mas un
termino complementario, o(x x0 ), del cual conocemos el comportamiento
cualitativo: tiende a cero mas rapidamente que x x0 cuando x se acerca a
x0 . El valor de la derivada primera de f en x0 juega el papel del coeficiente
del incremento de la variable del polinomio (x x0 ).
Podemos preguntarnos si es posible mejorar esta aproximacion si f es
derivable m
as veces, considerando aproximaciones no lineales. Habiendo observado que la aproximaci
on lineal no es nada mas que una aproximacion
polinomial de orden 1, resulta natural buscar aproximaciones no lineales
de caracter polinomial. Dado que los polinomios de grado > 1 tienen una
curvatura no nula y dado que la curvatura de una funcion se mide con
las derivadas de orden superior, podemos imaginar que el valor de estas
derivadas en x0 pueda jugar un papel analogo a lo de f 0 (x0 ) en la aproximaci
on lineal, es decir, que f 00 (x0 ) sea el coeficiente de (x x0 )2 , que f 000 (x0 )
sea el coeficiente de (x x0 )3 y, en general, que f (n) (x0 ) sea el coeficiente
de (x x0 )n . Si esta hip
otesis es verdadera podramos llegar a escribir una
aproximaci
on como esta, cuando x ' x0 :
f (x) ' f (x0 ) + f 0 (x0 )(x x0 ) + f 00 (x0 )(x x0 )2 + . . . + f (n) (x0 )(x x0 )n NO!
(3.3)
la incoherencia que acabamos de subrallar, tenemos que introducir un coeficiente que anule el factor 2 que aparece delante de la derivada segunda,
es decir: f (x) ' f (x0 ) + f 0 (x0 )(x x0 ) + 21 f 00 (x0 )(x x0 )2 . Cuales son los
coeficientes de los terminos de orden superior al segundo? Se podra pensar
1/3, 1/4, . . . , 1/n, en realidad no es as, y para darse cuenta de eso es suficiente repetir el razonamiento de arriba para n = 3 obteniendo la f
ormula
incorrecta f 000 (x0 ) ' 3 2 f 000 (x0 ), entonces esta vez el coeficiente que ten1
emos que introducir en la formula (3.3) para anular el factor 3 2 es 32
.
Iterando el razonamiento hasta el orden n, llegamos a obtener la f
ormula
incorrecta f (n) (x0 ) ' n (n 1) (n 2) 2 f (n) (x0 ) y entonces habra que
corregir la f
ormula (3.3) como sigue:
f (x) ' f (x0 ) + f 0 (x0 )(x x0 ) +
f (n) (x0 )
f 00 (x0 )
(x x0 )2 + . . . +
(x x0 )n .
2
n(n 1) 2
... +
1 00
f (x0 )(x x0 )2 + . . .
2!
1 (n)
f (x0 )(x x0 )n + o((x x0 )n ),
n!
Pn
Qn
P
3
y
Q Analogamente a k=1 , el simbolo k=1 se llama productoria de 1 hasta n.
son las letras sigma y pi griegas maiusculas, que corresponden a las letras latinas
S y P, comienzo de Sumatoria y Productoria. El simbolo de exclamaci
on para denotar
el factorial fue introducido por el matem
atico frances Christian Kramp (1760-1826) para
remarcar cuanto notable fuese la rapidez de crecimiento del factorial de un n
umero natural:
es suficiente pensar que 15!=1307674368000.
4
Giuseppe Peano (1858-1932), matem
atico italiano.
81
n
X
f (k) (x0 )
k!
k=0
(x x0 )k
es decir, explicitamente,
Tx(n)
(x) = f (x0 ) + f 0 (x0 )(x x0 ) +
0
f (n) (x0 )
f 00 (x0 )
(x x0 )2 + . . . +
(x x0 )n
2!
n!
82
Como muestra la figura superior, estos detalles finos permiten aproximar cada vez mejor la funcion tambien lejos del punto central del
desarrollo de Taylor. Cerca del centro del desarrollo, 0 en este caso,
todos los polinomios dan una aproximacion excelente de la funcion
y = sin(x) (derivable infinitas veces con continuidad), a medida que
nos alejamos de 0, los polinomios de orden mas grande aproximan la
funci
on con un error cada vez mas peque
no.
3. El desarrollo de Taylor se usa de forma extensa tambien en los computadores electr
onicos. Un ordenador sabe hacer solo operaciones algebraicas b
asicas, por eso para un ordenador resulta conveniente usar
la f
ormula de Taylor para calcular el valor (necesariamente aproximado) que toma una funcion en un punto: aunque eso necesite muchas
cuentas, las operaciones involucradas son solo sumas y productos, que
el ordenador puede hacer de forma extremadamente rapida;
4. La f
ormula de Taylor de orden 1 con resto de Peano coincide con la
(1)
definici
on de diferenciabilidad: f (x) = Tx0 + o((x x0 )), con
xx0
Tx(1)
= f (x0 )+f 0 (x0 )(xx0 )
0
83
f (x)
ex
sin x
cos x
sinh x
cosh x
log(1 + x)
(1 + x)
Observamos que:
1. En el desarrollo de Taylor-Mac Laurin de funciones pares aparecen solo
potencias pares, en el desarrollo de Taylor-Mac Laurin de funciones
impares aparecen solo potencias impares;
2. El desarrollo de Taylor-Mac Laurin de sin x y sinh x son identicos,
exceptuado el signo alterno
(
1
si n es par
(1)n =
1 si n es impar.
que est
a presente en el desarrollo de sin x;
3. El desarrollo de Taylor-Mac Laurin de cos x y cosh x son identicos,
exceptuado el signo alterno que esta presente en el desarrollo de cos x;
4. En el desarrollo de log(1 + x) aparece
(
1
(1)n1 = (1)n+1 =
1
si n es impar
si n es par.
5. El desarrollo de Taylor-Mac Laurin de (1 + x) , R, se llama desarrollo binomial y aparece el coeficiente binomial (o combinaciones):
( 1) ( n + 1)
=
,
n
n!
84
En particular:
( 1)
=
= 1,
=
= 1,
=
.
n
0
1
n1
2
2
Los desarrollos de Taylor se pueden generalizar sustituyendo x 0
con una funci
on (x) 0, veremos ejemplos en las clases de practicas y
xx0
seminarios.
Estos desarrollos permiten extraer relaciones asintoticas que resultan
muy u
tiles para resolver lmites indeterminados. Recopilamos aqu debajo
unas relaciones asint
oticas que se encuentran con frecuencia en las aplicaciones.
Si (x) 0, valen estos desarrollos de Taylor:
xx0
e(x) 1 + (x) ,
e(x) 1 + (x) +
xx0
xx0
cos (x) 1 ,
xx0
cosh (x) 1 ,
xx0
(1 + (x)) 1 + (x) ,
xx0
Ejemplo: f (x) =
e5 x2 ,
xx0
xx0
cos (x) 1
xx0
(x)2
2
(x)3
3!
(x)2
2!
cosh (x) 1 +
xx0
(x)3
3!
(x)2
2
(1 + (x)) 1 + (x) +
xx0
(x)2
2
2
(x)2 .
2
el derarrollo de
Taylor de f (x) alrededor de x = 2 hasta el orden 2 es
f (x) 1 + 5 x 2 + 25
2 |x 2|.
x2
85
3.8.
El teorema de lH
opital y sus aplicaciones al
c
alculo de lmites en forma indeterminada
xc
xc
xc
xc
xc
f (x)
=L.
g(x)
86
El teorema dice que, bajo sus hipotesis, el lmite del cociente entre las
derivadas coincide con el lmite del cociente de las funciones de partida.
Sin embargo, si el lmite del cociente de las derivadas no existe, no
se puede decir nada sobre el lmite del cociente de las funciones de
partida!
Ejemplo de buen uso del teorema de lHopital: lmx0+ x log x presenta
una forma de indeterminaci
on [0], pero podemos reescribir el lmite como
sigue
log x
lm x log x = lm 1
x0+
x0+
en esta forma el lmite presenta una forma de indeterminacion
y el
estudiante puede averiguar que valen las hipotesis del teorema de lHopital
con f (x) = log x, g(x) = x1 , (a, b) = R+ y c = 0. Vamos a ver si existe el
lmite de las derivadas de f y g para x 0+ :
lm
x0+
1
x
x12
= lm (x) = 0,
x0+
x0+
x
Ejemplo de uso incorrecto del teorema de lHopital: lmx+ xsin
x+sin x pre
senta la forma de indeterminacion , f (x) = x sin x, g(x) = x + sin x
son derivables en todo R, pero no existe el lmite de sus derivadas:
(x sin x)0
1 cos x
= lm
0
x+ (x + sin x)
x+ 1 + cos x
lm
porque cos x no tiene lmite para x , como ya hemos visto. Por lo tanto
no todas las hip
otesis del teorema de lHopital son validas y tenemos que
usar otra tecnica para calcular el lmite:
x(1
x sin x
= lm
x+ x + sin x
x+ x(1 +
lm
sin x
x )
sin x
x )
x
= 1.
x+ x
= lm
Como se ve, hubiera sido incorrecto inferir que el lmite original no existe
solo porque el lmite del cociente de las derivadas no existe!
87
Observaci
on: el teorema de lHopital se puede aplicar tambien de forma
iterada (si siguen valiendo sus hipotesis, obviamente), o sea se puede intentar
calcular el lmite indeterminado con la derivada segunda, tercera, etc.
A veces estas iteraciones pueden generar un bucle infinito, como en el
caso siguiente:
x2 + 1
f (x)
lm
=
,
x+
x
g(x)
valen las hip
otesis del teorema de lHopital, pero f 0 (x) =
entonces
f 0 (x)
g 0 (x)
x
x2 +1
x
x2 +1
y g 0 (x) = 1,
00
(x)
Si derivamos otra vez obtenemos fg00 (x)
= xx+1 y as hemos vuelto al lmite
inicial. Se genera un bucle infinito que no permite resolver el lmite. Hay
que usar otra tecnica (el desarrollo de Taylor, como veremos en las clases de
pr
acticas y seminarios).
2
3.9.
Hemos visto que funciones diferentes tienen formas diferentes de converger a 0 o diverger al y que existe la posibilidad de medir la rapidez
relativa de convergencia a 0 o divergencia calculando el lmite de la razon
entre funciones, que permite definir los conceptos de infinitesimos e infinitos
de orden superior, inferior o del mismo orden.
El teorema de lH
opital permite encontrar la jerarqua de infinitos e
infinitesimos entre las funciones elementales del calculo. A ttulo de ejemx
plo, vamos a analizar el lmite lmx+ ex : tanto ex como x satisfacen las
hip
otesis del
indeter teorema de lHopital y el lmite presenta una forma de
x
minaci
on
. El lmite del cociente de las derivadas es lmx+ e1 = +,
x
por tanto: lmx+ ex = +, lo cual dice que ex es un infinito de orden
superior a x para x +.
Con cuentas an
alogas, un poco mas tecnicas, se puede demostrar el siguiente resultado.
88
Teorema:
Jerarqua de infinitos:
loga x (loga x) x x x bx xx ,
x +
Jerarqua de infinit
esimos:
1
1
1
1
1
1
1
x x ,
loga x
(loga x)
x
x
b
x
x
x +
= x1 , (0, 1), x1 = x1 , 1, entonces podemos reescribir
la jerarqua de esos infinitesimos considerando el lmite para x 0
como sigue:
1
x
x x ,
0 < < , x 0,
es decir: potencias m
as grandes de x tienden a cero m
as rapidamente que potencias m
as peque
nas de x para x 0 (volver
a mirar el gr
afico de la seccion 2.7 que compara x2 y x3 alrededor de
0!).
89
85 log x 10x
f (x)
lm
= lm
.
x+ 5 x + 19x 14
x+ g(x)
. Como sabeEl lmite se presenta en forma indeterminada
x
entonces f (x) 10 y g(x) 5 x, entonces, utilizando
x+
x+
f (x)
g(x) x+
1
10
5
= 50
, que es el resultado del lmite.
x
Calcular
lm (log 2)x x40 .
x+
Dado que la base de log es e ' 2,7 y que 2 < e, log 2 (0, 1), entonces
(log 2)x 0 para x , mientras que x40 para x , por
tanto el lmite se presenta con la forma de indeterminacion [0 ].
Podemos reescribir el lmite as:
lm (log 2)x x40 = lm
x+
x+
(log 2)x
1
x40
(log 2)x
=0
1 40
x+
= lm
x+
x+
x40
1
(log 2)x
= lm
x+
x40
x = 0
1
log 2
3.10.
x x0
h
h
h0
de nuevo por el teorema de permanencia del signo.
Si f es derivable en x0 , los lmites por la izquierda y derecha tienen que
coincidir, y esto es posible si y solo si f 0 (x0 ) = 0.
2
92
3.11.
Supongamos haber recorrido en coche los 160 km que separan dos puntos
A y B en 2 horas. La velocidad media con la cual hemos viajado es 80 km/h.
Si hemos viajado de forma continua, sin parar o tener otras irregularidades
durante el trayecto, entonces en algun instante t0 (0, 2horas) la velocidad
con la cual hemos viajado ha coincidico con la velocidad media de 80 km/h,
o sea:
velocidad instantanea(t0 ) = velocidad media
porque si hubieramos viajado con una velocidad siempre inferior o siempre
superior a 80km/h, la media no podra dar 80 km/h!
El teorema del valor medio de Lagrange formaliza matematicamente esta
intuici
on.
Teorema del valor medio (Lagrange): Si f : [a, b] R R, f continua
en [a, b] y derivable en (a, b), entonces c (a, b) tal que
f (b) f (a)
= f 0 (c).
ba
La figura siguiente muestra el significado geometrico del teorema de Lagrange:
93
f (b) f (a)
(x a)
ba
e introducir la funci
on auxiliar
f (b) f (a)
(x a) .
g(x) = f (x) f (a) +
ba
Se averigua de forma directa que g(a) = g(b) = 0, y que g es continua en
[a, b] y derivable en [a, b] (dado que f tiene esas propiedades y g es una
combinaci
on lineal de f con una funcion lineal, que es continua y derivable
en todo R). La u
tilidad de g esta contenida en el hecho de que
g 0 (x) = f 0 (x)
f (b) f (a)
,
ba
94
Oservaci
on: el test de monotona se puede usar solo en intervalos conexos
del tipo (a, b), en pr
acticas veremos que sobre conjuntos mas complejos el
test no vale.
Los resultados de esta seccion nos proporcionan una tecnica para buscar
extremos de funciones reales de variable real.
95
Busqueda de extremos:
Sea f : D R R, para buscar sus extremos hay que:
1. Calcular los lmites de f en los puntos de frontera de f , que son los
infinitos (si D es ilimitado) y los puntos donde f no es continua,
respectivamente. Si uno de estos lmites es +, entonces f puede tener
solo puntos de m
aximo local. Analogamente, si uno de estos lmites es
, entonces f puede tener solo puntos de mnimo local;
2. Calcular f 0 y averiguar si el dominio de f 0 coincide o no con el dominio
de f . Si existen puntos en D donde f 0 no esta definida, esos puntos
son candidatos a ser extremantes de f ;
3. Para determinar la existencia de eventuales puntos extremos en los
subintervalos de D donde f es derivable tenemos, antes de todo, que
calcular los puntos estacionarios de f , o sea resolver la ecuacion
f 0 (x) = 0.
4. Los puntos estacionarios no son necesariamente extremos, para averiguar
si lo son hay que estudiar el signo de f 0 alrededor de los puntos estacionarios:
f 0 (x0 ) = 0, f 0 (x) < 0 en un entorno izquierdo de x0 , f 0 (x) > 0 en
un entorno derecho de x0 = x0 : punto de mnimo;
f 0 (x0 ) = 0, f 0 (x) > 0 en un entorno izquierdo de x0 , f 0 (x) < 0 en
un entorno derecho de x0 = x0 : punto de m
aximo;
f 0 (x0 ) = 0, f 0 (x) > 0 en un entorno izquierdo y derecho de x0 , o
bien f 0 (x) < 0 en un entorno izquierdo y derecho de x0 = x0 :
punto de inflexi
on con tangente horizontal.
5. Una vez encontrados todos los puntos extremos, se calcula el valor de
f en esos puntos y se determina cuales son los extremos globales y
locales.
La figura siguiente resume el punto 4.
96
f 00 (x0 )
(x x0 )2 ,
2
x0 punto estacionario .
Como ense
na la figura siguiente
98
99
Estudio gr
afico de funciones
1. Determinar el dominio D de f ;
2. Averiguar si f es par o impar: en estos casos es suficiente estudiar f
para x 0 y simetrizar el grafico con las reglas vistas en las clases de
pr
acticas. An
alogamente, si f es peri
odica, es suficiente analizar su
gr
afico sobre un intervalo de periodicidad, extendiendo sucesivamente
el gr
afico por periodicidad;
3. Determinar los ceros de f , si existen, o sea los puntos donde f cruza
el eje horizontal y cu
anto vale f (0), si 0 D;
4. Calcular los lmites en la frontera (finita o infinita) de D, determinando eventualmente la presencia de asntotas verticales y horizontales;
5. Puede resultar u
til hacer estimaciones asint
oticas en los puntos
de frontera de f : eso proporciona informaciones cualitativas sobre
la concavidad y la convexidad y a menudo ayuda a darse cuentas de
errores e incongruencias que pueden aparecer en el estudio sucesivo
debido a cuentas m
as complicadas. En particular, si f es asintotica a
una funci
on lineal para x , f puede tener una asntota oblicua,
esto pasa cuando
lm [f (x) (mx + q)] = 0 ,
lm [f (x) mx] = q .
101
3.11.1.
La f
ormula de Taylor con resto de Lagrange
3.12.
La optimizaci
on
Se llama optimizaci
on un campo muy amplio de las matematicas dedicado a la b
usqueda de extremos de funciones u objetos mas complicados
llamados funcionales. La optimizacion tiene un radio de aplicacion practicamente universal.
En el curso de c
alculo del segundo trimestre examinaremos las funciones reales de varias variables y eso nos dara la oportunidad de mostrar
aplicaciones de optimizaci
on muy interesantes. Sin embargo, ya con funciones reales de una sola variable real podemos discutir un problema de
optimizaci
on que viene de la vida practica y que dara una idea de la importancia de las tecnicas de optimizacion en matematica aplicada. Veremos
otros ejemplos en las clases de practicas y seminarios.
3.13.
a
a2
> 0 si a > 3 2 + 2.
104
Captulo 4
El m
etodo de Newton 1-D
El metodo de Newton es un algoritmo numerico que sirve para encontrar
los ceros de una funci
on. Newton utilizo por primera vez una tecnica similar
a la que presentaremos en el 1669 para aproximar las races de un polinomio,
extendiendo ideas ya presentes en los documentos matematicos de Persia y
Babilonia relativos a la aproximacion de races cuadradas. Aqu presentaremos la versi
on 1-D, es decir, para funciones reales de una variable real. Como
veremos, el metodo de Newton tiene tambien aplicaciones a la resolucion de
sistemas no lineales y a problemas de optimizacion.
4.1.
Construcci
on del m
etodo de Newton 1-D
La idea principal del metodo de Newton consiste en observar que los ceros
de las funciones lineales son extremadamente faciles de calcular: f (x) =
ax + b = 0 si y solo si x = b/a. Si una funcion es derivable, sabemos
que, en cada punto x0 de su dominio, puede ser linealizada a traves del
proceso de diferenciaci
on: en un entorno suficientemente peque
no de x0 la
funci
on f coincide con su recta tangente (o polinomio de Taylor de orden 1)
a menos de infinitesimos de orden superior (con un resto que tiende a cero
cuando nos aproximamos a x0 ). Dado que la aproximacion de f por su recta
tangente es v
alida solo localmente, sera esperar demasiado que el cero de f
coincidiera con el cero de su recta tangente; sin embargo, veremos que si se
itera la linealizaci
on de f en los puntos determinados por los ceros de sus
rectas tangentes, se aproximara cada vez mejor el valor del cero de f . Esto
explica por que el metodo de Newton se suele llamar tambien metodo de las
tangentes o metodo de las linealizaciones iteradas.
Comencemos presentando la idea geometrica subyacente al metodo con
105
la figura 4.1.
f (xk1 )
,
f 0 (xk1 )
106
4.2.
Aplicaci
on al c
alculo de los valores decimales
de las races cuadradas
Presentamos una aplicacion notable del metodo de Newton 1-D: el calculo de races cuadradas.
omo se puede determinar por ejemplo el valor decimal de
p Vamos a ver c
3/4,
que
es
0,8660
. . . con el esquema de Newton. Tenemos
p que interpretar
p
3/4 como el cero de una funci
pon, para ello definimos x = 3/4 y definimos
unap
funci
on de x que tenga 3/4 como cero. No podemos definir f (x) =
x 3/4 porque su derivada vale 1, entonces la recta tangente tiene siempre
p
la misma pendiente y no hay manera de converger iterativamente a 3/4.
Para evitar este problema podemos elevar al cuadrado la definicion de x
obteniendo x2 = 3/4, o sea 4x2 3p= 0. Si definimos f (x) = 4x2 3,
los ceros de f corresponden a x = 3/4. Vamos a aplicar el metodo de
Newton: necesitamos la derivada primera de f , que es f 0 (x) = 8x, y un
punto inicial. Dado que 3/4 esta entre 0 y 1 y dado que la raiz cuadrada
de un n
umero que est
a entre 0 y 1 sigue en este intervalo, elegimos por
0
ejemplo x = 0,5 para no estar demasiado lejos de la solucion y converger
m
as rapidamente.
Iteraci
on 1:
x1 = 0,5
Iteraci
on 2:
x2 = 1
1
7
f (1)
= 1 = ' 0,875;
0
f (1)
8
8
Iteraci
on 3:
x3 =
4.3.
2
f (0,5)
= 0,5
= 1;
f 0 (0,5)
4
f(7)
7
0 87 ' 0,8660.
8 f (8)
107
n
umero de iteraciones k tales que xk y xk1 sean cercanas. Formalmente
se puede expresar como sigue:
Ek T,
siendo T > 0 un valor de tolerancia que el usuario del algoritmo elige seg
un
sus exigencias de precisi
on. Otra opcion sera parar el algoritmo de Newton
despues de un n
umero de iteraciones k tales que
|f (xk )| T,
es decir, cuando |f | toma valores entre 0 y el valor de tolerancia T .
Un tercer criterio de parada consiste en definir un n
umero maximo de
iteraciones kmax y elegir xkmax como solucion (aproximada) proporcionada
por el metodo de Newton. Normalmente se fija kmax a un valor suficientemente alto para asegurarnos de llegar a una solucion con buena precision
en caso de convergencia del algoritmo y que evite que el algoritmo itere de
forma infinita en caso de no convergencia de este. En la proxima seccion
examinaremos cu
ales son las condiciones de f y del valor inicial x0 que nos
aseguran la convergencia.
4.4.
k 0
porque en ese caso el valor absoluto del error disminuye en cada iteracion,
hasta llegar a determinar el cero x con la precision deseada.
Queremos utilizar la condicion |ek+1 | < |ek | para determinar una restricci
on sobre el valor inicial x0 que nos garantize la convergencia del algoritmo
de Newton.
Empecemos definiendo el intervalo de b
usqueda del cero x de f como
sigue: I = [x x0 , x + x0 ] y supongamos que f sea dos veces derivable con
derivadas continuas en I. Bajo esta u
ltima condicion podemos escribir, para
cada x I, el desarrollo de Taylor de f centrado en xk I hasta el orden
1 con resto de Lagrange para cada paso k del algoritmo:
1
f (x) = f (xk ) + f 0 (xk )(x xk ) + f 00 ()(x xk )2 , con | xk | < |x xk |.
2
Dado que este desarrollo vale para cada x I, podemos seleccionar en
particular x = x , en este caso el desarrollo de Taylor se escribe:
1
f (x ) = f (xk )+f 0 (xk )(x xk )+ f 00 ()(x xk )2 , con | xk | < |x xk |.
2
Si tenemos en consideraci
on que f (x ) = 0 y dividimos ambos miembros por
0
k
f (x ) (suponiendo que f 0 (xk ) 6= 0), obtenemos
0=
1 f 00 ()
f (xk )
k
+
x
x
+
(x xk )2 ,
2 f 0 (xk )
f 0 (xk )
es decir
x xk +
f (xk )
1 f 00 ()
=
(x xk )2 .
2 f 0 (xk )
f 0 (xk )
109
)
Ahora usamos el hecho de que xk+1 = xk ff0(x
(dado por el paso basico
(xk )
de las iteraciones del metodo de Newton) para reescribir la u
ltima ecuacion
como:
1 f 00 ()
x xk+1 = 0 k (x xk )2 .
2 f (x )
La ventaja de esta u
ltima f
ormula es que pone en evidencia la relacion entre
el error ek+1 y el error ek :
ek+1 =
1 f 00 () 2
e ,
2 f 0 (xk ) k
(4.1)
1 f 00 (t)
M max 0 ,
tI 2 f (t)
donde, por sencillez, hemos usado la variable generica t I en lugar de las
dos variables , xk I. Entonces la ecuacion (4.1) implica que:
|ek+1 | M |ek |2 = M |ek ||ek |,
(4.2)
1
,
|ek |
1
1
=
,
|e0 |
|x x0 |
(4.3)
(aqu es importante que el smbolo de desigualdad < sea estricto). Comprobemos esta afirmaci
on para las primeras dos iteraciones:
1
110
Iteraci
on 1: k = 0. Sustituyendo k = 0 en la ecuacion (4.2) tenemos
que |e1 | M |e0 |2 , entonces, si M cumple con la propiedad (4.3),
2
|e1 | < |e|e00|| = |e0 |;
Iteraci
on 2: k = 1. Sustituyendo k = 1 en la ecuacion (4.2) tenemos
que |e2 | M |e1 |2 entonces, si M cumple con la propiedad (4.3) y
2
2
teniendo en consideracion que |e1 | < |e0 |: |e2 | < |e|e10|| < |e|e11|| = |e1 |;
para las iteraciones sucesivas valen las mismas consideraciones.
Resumiendo, podemos garantizar la convergencia del metodo de Newton
cuando se cumplen las siguientes condiciones:
1. f es derivable con derivadas continuas hasta el orden 2 en el intervalo
I de b
usqueda del cero x de f ;
2. f 0 (t) 6= 0 t I (en particular f 0 (x ) 6= 0);
3. El punto inicial x0 est
a suficientemente cerca de x ; utilizando la definici
on de M y la ecuacion (4.3) equivale a que:
|x x0 | <
00 .
(t)
maxtI ff 0 (t)
La u
ltima condici
on dice que si f 0 toma valores muy peque
nos y/o f 00
0
toma valores muy grandes, tenemos que elegir x con cuidado (un x0 lo
suficientemente pr
oximo a la solucion).
Observaci
on: si tanto f 0 como f 00 son crecientes y positivas en el intervalo
de busqueda I e I = [a, b], entonces, dado que una fraccion se maximiza
maximizando el numerador y minimizando el denominador, tenemos que
00
f (t) f 00 (b)
m
ax 0 = 0
tI
f (t)
f (a)
111
Dejamos como ejercicio mental razonar sobre el valor del maximo cuando
f 0 y f 00 sean mon
otonas y negativas.
El algoritmo de Newton, cuando converge, lo hace cuadr
aticamente, es
decir, la distancia entre el cero de f y la solucion proporcionada en el paso
k decrece cuadr
aticamente a medida que aumentamos k. Esa es una de las
propiedades m
as importantes del metodo de Newton: si converge, lo hace
muy r
apidamente. La contrapartida es que tienen que cumplirse las condiciones de f especificadas anteriormente y el punto inicial x0 no tiene que
estar demasiado lejos del cero x . Esto hace que sea mas difcil poder aplicar
el metodo de Newton a problemas donde no se conoce el intervalo de valores
probables donde se puede encontrar x . Por esa razon, un estudio cualitativo
cuidadoso antes de aplicar el metodo de Newton puede resultar extremadamente u
til, como veremos en el ejemplo siguiente.
4.5.
Aplicaci
on al c
alculo aproximado de los puntos de intersecci
on entre gr
aficos de funciones
113
2
e2 1
4,16
8, 32
' 1, 3,
e2 1
eso nos dice que si escogemos un valor inicial x0 que esta alejado del
punto de intersecci
on x por menos de 1,3, seguramente el algoritmo
114
115
Captulo 5
Integrales
Cuando discutimos las motivaciones para introducir el concepto de lmite,
vimos que uno de los problemas que empujaron al desarrollo del calculo diferencial fue el c
alculo del
area de una figura con borde curvilneo, problema
resuelto gracias al concepto de integral, al cual vamos a dedicar este captulo.
Las areas por debajo de curvas partculares como parabolas o hiperbolas
ya se conocan gracias a los trabajos de Arqumedes, Fermat y Mercator.
La formalizaci
on de la construccion geometrica que permite calcular el
area por debajo del gr
afico de una funcion se debe a Cauchy y a uno de los
matem
aticos m
as importantes de la historia, el aleman Bernhard Riemann
(1826-1866).
5.1.
Definici
on de la integral de Riemann
ba
n
entonces xj = a + jx, j = 0, . . . , n.
En cada uno de los sub-intervalos [xj , xj+1 ] elegimos un punto arbitrario j , por ejemplo el punto medio (pero podra ser cualquier otro punto,
116
n
X
f (j )(xj xj1 ) =
j=1
n
X
f (j )x.
j=1
Si operamos una particion mas fina de [a, b], por ejemplo esta
la posici
on de los j variara, y con ella el valor de f calculada en esos
puntos y la distancia x entre los extremos de los sub-intervalos. El siguiente
teorema, seg
un Riemann, dice que, si f es continua, existe el lmite de n
117
f (x)dx = lm
n+
f (j )x .
j=1
La notaci
on del integral se debe a Leibnitz (que ya hemos
visto que
R
era ingenioso en sus elecciones de la notacion!). El smbolo , una S estirada, se refiere al hecho de que la integral no es nada mas que un lmite
de sumas oportunas. El diferencial dx, en cambio, recuerda la base x de
los rect
angulos aproximando el area por debajo del grafico de la funcion en
cada intervalo [xj , xj+1 ]. Cuando n esa base x se vuelve infinitesima
y se representa como dx.
Intuitivamente, podemos pensar en la integral como a la suma de infinitas
a R, f
f (x)dx = 0
a
Z
f (x)dx = 2
f (x)dx ,
0
Z
f impar
f (x)dx = 0 .
a
Nomenclatura:
a, b: extremo inferior y superior de la integral, respectivamente;
f (x): funci
on integranda, x: variable de integraci
on.
118
Observaci
on importante: si f cambia de signo (o sea pasa de ser positiva
Rb
a negativa, o viceversa), a f (x)dx representa una suma de areas con
signo, por eso la integral puede tambien ser negativa o nula, como muestra
la figura siguiente (autoexplicativa).
f (x)dx =
a
f (t)dt = etc.
a
P3
P3
= a1 + a2 + a3 .
Rb
Por razones que ser
an mas claras despues, se suele llamar a f (x)dx tambien integral definida de a a b. Observamos que
R si integramos la funcion
constante 1(x) 1, obtenemos, por definicion de , la longitud del intervalo
[a, b]:
Z b
dx = b a .
j=1 aj
119
i=1 ai
5.2.
Propiedades de la integral
[f (x) + g(x)]dx =
f (x)dx +
a
g(x)dx ;
a
Si a c b,
Z
Z
c
f (x)dx ;
f (x)dx +
f (x)dx =
Z
f (x)dx =
f (x)dx ;
f (x)dx 0;
a
Z
f (x) g(x) x [a, b] =
Z
f (x)dx
120
g(x)dx;
a
5.3.
fE = valor eficaz de f en [a, b] =
1
ba
1
= valor medio de f en [a, b] =
ba
f (x)dx ;
a
b
2
[f (x)] dx
1/2
.
El estudiante podr
a apreciar el interes en definir el valor eficaz de esa
forma durante los cursos de ondas y electromagnetismo y teora de se
nales.
El siguiente teorema dice que existe siempre un punto c [a, b] en el
cual f toma su valor medio en [a, b].
Teorema de la media o del valor medio para integrales: sea f : [a, b] R
una funci
on continua. Existe c [a, b] tal que
f (c) =
1
ba
f (x)dx.
a
Z
a
1
mdx
ba
Z
a
1
f (x)dx
ba
M dx = M,
a
Rb
1
entonces ba
a contenido entre el mnimo y el maximo valor
a f (x)dx est
que f toma en [a, b]. Siendo f continua, en virtud del teorema de los valores
Rb
1
intermedios tiene que existir c [a, b] tal que ba
2
a f (x)dx = f (c).
121
5.4.
Como veremos m
as adelante, la definicion de integral que hemos dado
se presta muy bien para encontrar formulas de aproximacion numerica de
las integrales. Sin embargo, el calculo analtico (o sea a traves de funciones
elementales) de las integrales se hace de manera completamente diferente y
necesita el concepto de primitiva o anti-derivada.
Def.: se dice que la funcion G : [a, b] R, G derivable en [a, b], es una
primitiva (o anti-derivada) de f : [a, b] R en [a, b] si
G0 (x) = f (x)
x [a, b].
Observaci
on importante: aunque f sea continua, no siempre es posible escribir su primitiva a traves de una composicion de funciones elementales, en
partcular, se demuestra rigurosamente (como corolario de un teorema debido al matem
atico frances Joseph Liouville (1809-1882)) que la primitiva
2
de las funciones del tipo f (x) = eax con a 6= 0, en partcular de la funci
on
2
x
Gaussiana f (x) = e , no se puede escribir a trav
es de la composici
on de funciones elementales. Veremos despues que una primitiva de la
Gaussiana se puede escribir de forma implcita.
Tenemos todas las informaciones para citar y demostrar1 el siguiente,
importantsimo, resultado.
Teorema fundamental del c
alculo integral : Sea f : [a, b] R una funcion
continua y G : [a, b] R una primitiva de f . Entonces la integral de f de
a a b coincide con la diferencia de los valores que G toma en el extremos
superior e inferior (con este orden), es decir:
Z
(5.1)
(5.2)
j=1
123
j=1
n+
n
X
j=1
f (x)dx,
f (j )x =
a
= .
3 0
3
3
3
0
Es impresionante comparar la facil idad de esta tecnica con la dificultad
del metodo de exhausti
on que Arqumedes desarrollo para obtener el msmo
resultado hace m
as de 2000 a
nos. Este es un hecho general en matematica:
la contrapartida al trabajo que se necesita para construir una teora difcil
(en este caso el c
alculo diferencial e integral) es el poder creativo-resolutivo
de las tecnicas que la teora proporciona. Estas tecnicas permiten resolver
124
con f
acilidad problemas que, sin esas, necesitaran calculos mucho mas complicados.
Observamos ahora que, si derivamos ambos lados de la ecuacion (5.1),
Rb
obtenemos2 a f 0 (x)dx = G0 (b) G0 (a) pero G0 (b) G0 (a) = f (b) f (a),
entonces
Z b
f 0 (x)dx = f (b) f (a) = [f (x)]ba .
(5.3)
a
b
Z
f (x)dx =
f (x)dx
Z
f (x)dx =
b
f (x)dx
= [f (x)]ba .
Este u
ltimo resultado vale para cualquier pareja de puntos extremos a, b de
un intervalo donde f es continua, as que se suele escribir simplemente:
Z
f 0 (x)dx = f (x)
125
1
cos2 (x)
+ c, 6= 1
1
x
log |x| + c
sin x
cos x + c
cos x
sin x + c
= 1 + tan2 x
tan x + c
ex
ex + c
ax
log a ,
ax
a > 0, a 6= 1
1
1+x2
1
1x2
arctan x + c
sinh x
cosh x + c
cosh x
sinh x + c
arcsin x + c
d
dx
d
dx
log(x) = x1
log(x) =
126
1
x
1
x
si x > 0
si x < 0.
Z
f dg = f g
gdf
El teorema de integraci
on por partes resulta muy u
til cuando se reconoce
en la funci
on integrada el producto de una funcion f por la derivada de
otra
on g y cuando la integral que se queda en el lado derecho, o sea
R 0 funci
f (x)g(x)dx, se puede resolver de forma mas facil que la integral inicial (si
no el metodo pierde su utilidad).
La tabla siguiente presenta unas situaciones tpicas en las cuales conviene
usar el teorema de integracion por partes, poniendo en evidencia el factor
finito y el factor diferencial en cada caso. En la tabla n 6= 1, m, q 6= 0.
127
f (x)g 0 (x)
f (x)
xn log(mx + q),
log(mx + q)
xn+1
n+1
xn sin(mx)
xn
1
m
cos(mx)
xn cos(mx)
xn
xn emx , n > 0
xn
1 mx
me
enx sin(mx)
enx
1
m
cos(mx)
enx cos(mx)
enx
g(x) =
1
m
1
m
g 0 (x)dx
sin(mx)
sin(mx)
R
R
Ejemplo: log x dx. Interpretamos esta integral como 1log x dx, tomamos
como factor finito f (x) R= log x, f 0 (x)R = x1 y como factor diferencial g 0 (x)dx =
1 dx, entonces g(x) = g 0 (x)dx = 1 dx = x + c. Seleccionamos c = 0 por
sencillez3 y usamos la f
ormula de integracion por partes:
Z
Z
Z
1
log x dx = x log x x dx = x log x 1 dx = x log x x + c,
x
entonces
Z
log x dx = x log x x + c .
Se ver
an muchos otros ejemplos en las clases de practicas y seminarios.
Vamos ahora a ver que consecuencias tiene la regla de la cadena sobre
las integrales. Consideramos, como antes,
f : [a, b] R
x
7 f (x)
continua y G : [a, b] R, primitiva de f en [a, b]. Supongamos que la
variable x [a, b] es la im
agen de otra funcion:
: [, ] [a, b]
t
7 (t) = x,
derivable con derivada continua en su dominio. Usando la regla de la
cadena, tenemos que:
d
G((t)) = G0 ((t))0 (t) = f ((t))0 (t),
dt
3
128
por tanto, G(x) es una primitiva de f , si y solo si, G((t)) es una primitiva de
f ((t))0 (t). Usando la notacion de integral indefinida este hecho se traduce
escribiendo
Z
Z
f (x)dx =
f ((t))0 (t)dt ,
llamada f
ormula de integraci
on por sustituci
on (o cambio) de variable. Hay que notar que, formalmente, es como si se pasara de una integral
a la otra despejando x = (t) y diferenciando dx = d((t)) = 0 (t)dt. Esta
observacon se puede utilizar como regla mnemotecnica a la hora de resolver
los ejercicios y es una consecuencia de la eleccion, partcularmente feliz, de
la notaci
on de integral hecha por Leibnitz.
Esquema para la resoluci
on de integrales por sustituci
on
Se determina el cambio de variable oportuno t = 1 (x) y se invierte
despejando x en funcion de t: x = (t);
Se diferencia x = (t): dx = 0 (t)dt;
Se resuelve la nueva integral en terminos de la variable t;
Una vez encontrada la primitiva, se deshace el cambio de variable
escribiendo t = 1 (x).
Si es invertible (o sea, dado que estamos considerando funciones de una
variable real, mon
otona creciente o decreciente) podemos escribir la formula
de integraci
on por sustitucion para integrales definidas como sigue:
Z
1 (b)
f (x)dx =
a
f ((t))0 (t)dt .
1 (a)
1
partes con la de sustituci
on: queremos calcular 0 e x dx, usamos el cambio
La f
ormula de integraci
on por sustitucion resulta partcularmente u
til y
f
acil de implementar cuando x aparece en una combinacion lineal: x + ,
, R. En este caso, poniendo t = x + y despejando con respecto a
x obtenemos x = t b, entonces dx = 1 dt. Se ve que el diferencial dx y
dt en este caso difieren s
olo por una constante multiplicativa que tiene el
significado de cambio de escala.
Vamos a ver porque
R 1 x hablamos de cambio de escala considerando por
ejemplo la integral 0 100
dx y resolviendola sin sacar afuera 1/100 sino usx
ando la f
ormula de sustitucion de variable, t = 100
, x = 100t, dx = 100dt,
eso significa que, si medimos la distancia infinitesima dx en metros, para que
valga la igualdad dx = 100dt, tenemos que medir la distancia infinitesima
dt en centmetros. La consecuencia es que cuando x vara de 0 a 1 metro, t
variar
a de 0 a 100cm, que es la misma longitud, pero medida con una escala
diferente!
En general, un cambio de variable lineal t = x + genera un cambio de
escala homogeneo en todo el intervalo de integraci
on, que se realiza a traves
del factor de conversi
on 1/.
Un cambio de variable no lineal t = 1 (x) genera un cambio de escala
que vara, en general, punto por punto en el intervalo de integraci
on y que
se realiza a traves del factor de conversi
on 1/0 (t).
En las clases de pr
acticas y seminarios se veran las tecnicas de sustitucion
m
as utilizadas en la resolucion de las integrales.
Aqu analizamos solo una de
R
esta tecnicas: consideramos la integral f (x)f 0 (x)dx y operamos
el cambio
R
0
de
entonces f (x)f 0 (x)dx =
R variable t = f (x), dt = d(f (x)) = f (x)dx,
2
tdt, que es una integral inmediata y vale t /2 + c = [f (x)]2 /2+c, c R.
Resumiendo, gracias a la f
ormula de sustitucion y con el cambio de variable
t = f (x), hemos transformado
la integral inicial en una integral inmediata,
R
por eso la integral f (x)f 0 (x)dx se llama semi-inmediata.
Dejamos como ejercicio demostrar la validez de las otras dos formulas
de integraci
on semi-inmediata que resumimos aqu debajo.
F
ormulas de integraci
on semi-inmediatas
Z
[f (x)]2
f (x)f 0 (x)dx =
+c ;
2
Z
[f (x)]+1
f (x)f 0 (x)dx =
+c ,
6= 1;
+1
Z 0
f (x)
dx = log |f (x)| + c .
f (x)
130
5.5.
Integrales y din
amica de las partculas
En esta secci
on pondremos en evidencia la importancia de las integrales
en la din
amica de las partculas. Consideramos la funcion posicion de una
partcula que se mueve en un eje, supongamos el eje horizontal: s : [0, T ]
R, t 7 s(t) = x, posici
on de la partcula en el instante t, con s(0) = a
y s(T ) = b. Como sabemos, la longitud del recorrido de la partcula es
Rb
s(t), podemos usar la formula de integracion
a dx, pero dado que x =
Rb
RT
RT
por sustituci
on y escribir a dx = 0 ds(t) = 0 s(t)dt,
donde s(t)
= v(t)
es la velocidad instantanea de desplazamiento de la partcula, quedando
demostrado que
Z
Espacio recorrido en [0, T ] =
v(t)dt
0
131
5.6.
C
alculo de la longitud del gr
afico de una funci
on
En esta secci
on mostraremos como se puede calcular la longitud del
gr
afico de una funci
on a traves de las integrales.
Sea y = f (x) una funci
on continua con derivada continua en [a, b]. Vamos
a considerar la contribuci
on a la longitud del grafico dada por la parte del
gr
afico entre dos puntos x y x + dx (dx infinitesimo positivo), tal y como se
observa en la figura siguiente:
Gracias a lo que hemos aprendido estudiando la diferenciabilidad, sabemos que el incremento de la ordenada del grafico de f entre x y x + dx es, a
parte de errores infinitesimos de orden cuadratico o superior, dy = f 0 (x)dx.
Por tanto, en virtud del teorema de Pitagoras aplicado al triangulo de la
figura, podemos escribir la longitud infinitesima d` del grafico (aproximada
con un segmento de recta) como
p
p
p
d` = (dx)2 + (dy)2
=
(dx)2 + (f 0 (x))2 (dx)2 = 1 + (f 0 (x))2 dx.
dy=f 0 (x)dx
a
x [0, a], a R. Dado que y 0 = 23 x obtenemos L = 0 1 + 94 xdx,
dejamos como ejercicio demostrar que, usando
on it = 1 + 49 x, se
h la sustituci
3/2
8
puede resolver la integral como sigue L = 27
1 + 49 a
1 .
132
Observaci
on importante: la forma de razonar que acabamos de ver es
com
un en muchas aplicaciones. A menudo es demasiado difcil resolver un
problema no lineal globalmente, entonces lo que se hace es considerar la
linealizaci
on local del problema en un entorno infinit
esimo de un
punto, este problema suele ser m
as f
acil y resoluble, la soluci
on
que se obtiene se extiende del infinitamente peque
no al finito con
el proceso de integraci
on.
5.7.
En muchas situaciones practicas, por ejemplo en probabilidad y estadstica, hay que saber integrar funciones no continuas o con asntotas o en intervalos ilimitados. En esta seccion vamos a resumir los resultados sobre
la integraci
on en estas situaciones, las integrales que apareceran se llaman
integrales generalizadas.
Sea f : [a, b] R una funcion con un n
umero finito de puntos de
discontinuidad de salto r1 , . . . , rk , como en la figura debajo
Z
f (x)dx =
r1
f (x)dx + . . . +
a
f (x)dx ,
rk
Sea ahora f : [a, b) una funcion continua que tiene una asintonta vertical en x = b, o sea lmxb f (x) = + como en la figura debajo
Z
f (x)dx = lm
0+
f (x)dx .
a
f (x)dx = lm
a
0+
f (x)dx .
a+
134
Z
f (x)dx =
lm
f (x)dx ,
M + a
an
alogamente, si f : (, a] R es continua, definimos
Z
Z
f (x)dx =
lm
m m
f (x)dx ,
f (x)dx =
f (x)dx .
f (x)dx +
Ejemplos notables:
Z
a
(
+
1
dx =
(b x)
ex dx =
si < 1
(
+ si 1
1
si > 1
1
1
dx =
x
si 1
(ba)1
1
(x)2
1
e 22 dx = 1 ,
2
5.8.
La funci
on integral
Matem
aticamente, la propiedad mas importante de la funcion integral
est
a contenida en el siguiente teorema, que es la version del teorema fundamental del c
alculo integral para funciones integrales.
Teorema: Sea f : [a, b] R una funcion continua y sea
Z x
F (x) =
f (t)dt
a
su funci
on integral, entonces F es derivable y
F 0 (x) = f (x)
4
x [a, b].
136
Z
f (x)dx =
f (t)dt + c ,
a
137
5.8.1.
Una aplicaci
on de la funci
on integral: la ecualizaci
on
de histogramas
La funci
on integral aparece en una de las transformaciones mas comunes
del procesado de se
nales digitales: la ecualizacion de histogramas. Aunque
las variables que aparecen en las se
nales digitales sean discretas (o sea tienen
un paso entero), la teora que sigue resultara mas facil si suponemos que la
variable r que describe un nivel de intensidad de la se
nal f es continua y vara
en el intervalo normalizado [0, 1] (cada intervalo finito se puede normalizar
al intervalo [0, 1], as que esta hipotesis no es restrictiva). Indicamos con |f |
el n
umero de muestras de f (o su longitud, area o volumen, si consideramos
f como una se
nal continua 1-D, 2-D o 3-D, respectivamente).
El histograma h de la se
nal es una funcion h : [0, 1] R+
0 que asocia
a cada nivel r [0, 1] el n
umero de veces que el se
nal toma ese mismo
valor (por ejemplo, si se mide la intensidad 0,5 de f 20 veces, entonces
h(0,5) = 20).
Muchas veces un se
nal tiene un histograma no balanceado, en el sentido
que unos pocos valores aparecen muchas veces (donde el histograma presenta
un pico) y otros pocas o nunca (donde el histograma vale 0 o casi 0). En
cambio, si una se
nal tiene un histograma homogeneo, significa que todos los
niveles aparecen con la misma frecuencia. Es facil enteder que esta u
ltima
se
nal tiene un contenido informativo superior a la primera.
La ecualizaci
on de histograma es la transformacion : [0, 1] [0, 1],
r 7 (r) = s que modifica la distribucion de los niveles de una se
nal f
para hacer que su histograma sea lo mas homogeneo posble. Para evitar la
inversi
on del orden entre los niveles de f se suele asumir que 0 (r) 0 r,
o sea, es una funci
on monotona no decreciente.
Para determinar analticamente resulta u
til observar que el n
umero
total de pxeles tienen que conservarse durante la transformacion, es decir,
el n
umero de veces que aparecen los niveles en el rango de intensidades
[r, r + dr] en la se
nal original tiene que coincidir con el n
umero de veces
que aparecen los niveles en el rango de intensidades [s, s + ds] en la se
nal
transformada.
Si llamamos hi el histograma de la se
nal original (i=input) y ho el
histograma de la se
nal transformada (o=output) lo que acabamos de decir se traduce escribiendo: hi (r)dr = ho (s)ds. Si queremos que ho sea homogeneo, o sea ho (s) |f |, tenemos que escribir la relacion precedente como
hi (r)dr = |f |ds.
Integrando el lado de izquierda de 0 a r y el lado de derecha de (0) a
138
(r) = s obtenemos:
Z
(r)=s
ds = |f |(s (0)).
hi (t)dt = |f |
0
(0)
139
5.9.
En esta secci
on demostraremos unas formulas que el estudiante volvera a
encontrar en el cursos de teora de se
nales en relacion a la transformada
de Fourier.
Teorema: Formulas de ortogonalidad de seno y coseno
Z 2
cos nx sin mx dx = 0
n, m Z
(5.4)
0
2
sin nx sin mx dx = 0
n, m Z, n 6= m
(5.5)
cos nx cos mx dx = 0
n, m Z, n 6= m
(5.6)
0
2
Z
0
2
2
cos nx dx =
0
sin2 nx dx =
n Z.
(5.7)
Prueba: las f
ormulas (5.4), (5.5), (5.6) se demuestran usando las f
ormulas
de Werner. Probamos, por ejemplo, la formula (5.4) usando la formula:
cos u sin v = 21 [sin(u + v) sin(u v)]:
Z
Z
1
cos nx sin mx dx =
[sin((n + m)x) sin((n m)x)] dx
2
dt
ds
t = (n + m)x, dx =
, s = (n m)x, dx =
n+m
nm
cos(n + m)x cos(n m)x
=
+
.
n+m
nm
Si llamamos n + m = k Z y n m = l Z, entonces
Z
cos(n + m)x cos(n m)x 2
cos nx sin mx dx =
+
=0
n+m
nm
0
gracias a la periodicidad de la funcion coseno: cos(2p) = cos(0) = 1
p Z. Las f
ormulas (5.7) son una consecuencia directa de las formulas
R k 2
R k 2
2
2
sin
xdx
=
0
0 cos xdx = k 4 , con k = 4, que demostraremos durante
los seminarios.
2
140
5.10.
Aproximaci
on num
erica de integrales
n
X
f (j )(xj xj1 ) =
j=1
n
X
f (j )x.
j=1
141
5.10.1.
Integraci
on por aproximaci
on rectangular
xj + xj+1
2
, x [xj , xj+1 ], j = 0, . . . , n 1.
n1
baX
Sn (f2 ) =
f
n
j=0
xj + xj+1
2
.
m
ax
f (x)dx Sn (f1 ) Cx,
a
142
Z b
f (x)dx Sn (f2 ) C(x)2 .
m
ax
a
ba
n
Dado que x =
y que, generalmente n b a, es preferible una
f
ormula que est
a acotada por potencias mas altas de x, por eso la aproximaci
on rectangular de punto medio es mas precisa (si se considera la misma
partici
on) que la aproximacion rectangular de extremo izquierdo.
5.10.2.
Integraci
on por aproximaci
on trapezoidal
Consideramos la f
ormula de la recta que pasa por un punto, por ejemplo (xj , f (xj )) y asignamos dos pendientes para obtener dos formulas: cox +x
mo primero asignamos la recta tangente al grafico de f en j 2 j+1 , o sea
x +x
f 0 j 2 j+1 , y despues asignamos la pendiente de la recta que conecta
(xj , f (xj )) con (xj+1 , f (xj+1 )), es decir
143
f (xj+1 )f (xj )
.
xj+1 xj
presiones5 de la funci
on aproximada f:
0 xj + xj+1
f1 (x) = f (xj ) + f
(x xj ),
2
x [xj , xj+1 ], j = 0, . . . , n 1,
o bien,
f (xj+1 ) f (xj )
(x xj ),
f2 (x) = f (xj ) +
xj+1 xj
x [xj , xj+1 ], j = 0, . . . , n 1.
Para la funci
on aproximada f1 el area del trapecio en el intervalo [xj , xj+1 ]
es:
Z xj+1
Z xj+1
0 xj + xj+1
Sn (f1 ) =
f (xj ) + f
.
n
2
2
j=0
Para la funci
on aproximada f1 el area del trapecio en el intervalo [xj , xj+1 ]
es:
Z xj+1
Z
f (xj+1 ) f (xj ) xj+1
N
otese que la primera f
ormula necesita que f sea derivable en los puntos medios de
cada intervalo de partici
on.
144
b a X f (xj ) + f (xj+1 )
Sn (f2 ) =
n
2
j=0
ba
=
[f (a) + 2f (x1 ) + 2f (x2 ) + . . . + 2f (xn1 ) + f (b)]
2n
b a f (a) + f (b)
=
+ f (x1 ) + f (x2 ) + . . . + f (xn1 )
n
2
n1
b a f (a) + f (b) X
+
f (xj ) .
=
n
2
j=1
ormula
Expresando cada xj , j = 1, . . . , n 1, como a + j ba
n obtenemos la f
conocida como regla del trapecio:
n1
X
b
a
f
(a)
+
f
(b)
b
.
Sn (f2 ) =
+
f a+j
n
2
n
j=1
Esta f
ormula mejora notablemente la aproximacion rectangular en el caso
de funciones peri
odicas, porque en ese caso los errores de la aproximacion
trapezoidal tienden a eliminarse mutuamente.
5.10.3.
Integraci
on por aproximaci
on parab
olica (f
ormula de
Cavalieri-Simpson)
x +x
x [xj , xj+1 ],
()2 = 2
f (j ) =
(2)
2
f (xj+1 ) = + +
(3)
146
El
area debajo de f en el intervalo [xj , xj+1 ] es
Z xj+1
Z xj+1
f (x)dx =
[(x j )2 + (x j ) + ]dx
xj
xj
xj+1
(x j )3
(x j )2
=
+
+ x
3
2
xj
(xj+1 j )2
(xj+1 j )3
+
+ xj+1
3
2
(xj j )3
(xj j )2
xj
3
2
2
()3
()2
3
xj
= + + xj+1
3
2
3
2
3
= 2 + (xj+1 xj )
3
2 3
= + 2.
3
Para explicitar
R xj+1
xj
ba
mos = f (j ) y = x
2 = 2n .
Podemos determinar a partir de las condiciones que aparecen en el
sistema anterior, (1)-(2) y (3)-(2) devuelven
f (xj ) f (j ) = 2
f (xj+1 ) f (j ) = 2 + ,
sumando estas dos u
ltimas ecuaciones y despejando con respecto a obtenemos:
f (xj ) + f (xj+1 2f (j ))
=
.
2 2
R xj+1
Introduciendo esta expresi
on de en xj f(x)dx llegamos a escribir:
Z xj+1
b a f (xj ) + f (xj+1 ) + 4f (j )
f(x)dx =
n
6
xj
y sumando la contribuci
on de todos los intervalos de la particion para j =
0, . . . , n obtenemos la f
ormula de Cavalieri-Simpson6
6
La f
ormula de Cavalieri-Simpson fue usada por primera vez por el fsico y astr
onomo
alem
an Johannes Kepler (1571-1630) y llamada Keplersche Fassregel, o sea regla de
Kepler. El matem
atico italiano Bonaventura Cavalieri (1598-1647) fue el primero en formalizarla en un contexto matem
atico y el matem
atico brit
anico Thomas Simpson (17101761) la populariz
o en la comunidad angl
ofona.
147
"
#
n1
n
X
X
b
a
f (a) + f (b) + 2
Sn (f) =
f (xk ) + 4
f (i ) .
6n
k=1
i=0
f (x)dx Sn (f ) C(x)4 .
m
ax
a
5.10.4.
148
Captulo 6
6.1.
El principio de inducci
on
para que todas las piezas del domino se caigan es necesario y suficiente
que se cumplan estas dos condiciones:
149
=
(hyp. inducci
on)
5 (4m + 1) 1
20m + 4
=
= 5m + 1,
4
4
150
5n+1 1
4
= p, lo cual
2
6.2.
Sucesiones num
ericas
La sucesi
on (n 10 n) es definitivamente positiva porque lo es para
cada n 100 (dejamos como ejercicio averiguar que es as);
La sucesi
on ( n12 ) es definitivamente menor de
n 4.
1
10
n+
su gr
afico (puntos discretos!), a partir de un cierto n0 , queda contenido en
una banda horizontal de ancho 2 centrada en `. Esto sucedera no importa
que tan peque
na sea . Cuanto mas peque
na, mas habra que esperar hasta
que la sucesi
on entre en la banda, pero tarde o temprano entrara.
Def.: se dice que la sucesion (an ) diverge a + (resp. a ) o que
lm an = +
n+
(resp. lm an = )
n+
lm 21/n = 1, lm n2 = , etc.
n+
n+
nn
n!
2 n n .
n+
e
Gracias a la f
ormula de De Moivre-Stirling podemos escribir la jerarqua
de los infinitos para sucesiones (se invita el estudiante a demostrar que
nn
+ usando la f
ormula que acabamos de ver):
n!
n+
loga n (loga n) n n n bn n! nn ,
n +
153
a > 1;
> 1;
(0, 1);
> 1;
b > 1;
> 0.
En particular, observamos que, fijado cada x R,
Utilizaremos esta observaci
on en breve.
6.3.
xn
n!
0 para n +.
Sucesiones de funciones
En esta secci
on podremos apreciar a
un mas la versatilidad de la definici
on abstracta de funci
on. Consideremos, como dominio X y codominio Y
de una funci
on f estos conjuntos:
X = N;
Y = F = {f : E R R}, o sea, F es el conjunto que contiene todas
las funciones reales de variable real con dominio E.
Def.: Una sucesi
on de funciones (reales de variable real) es una funcion
: D N F
n
7 (n) fn .
Como en el caso de sucesiones numericas, podemos identificar con su
imagen (fn )nD . Ahora los n
umeros enteros n indexan funciones, no n
umeros
reales: para cada n, fn : E R es una funcion!
Ejemplos:
n 0: fn : R \ {2} R,
n
2x
2 , f1 (x)
x+2
n 1: fn : (0, 1) (1, +) R,
3x1
3x1
(fn (x) = log(x
n ) ) = (f1 (x) = log(x) , f2 (x) =
154
2x
, f (x)
3
x+2 2
3x1
, f (x)
log(x2 ) 3
2x2
, . . .);
4
x+2
3x1
, . . .).
log(x3 )
y llamada funci
on lmite puntual de la sucesion de funciones (fn ).
Ejemplo: n 1: fn : R R, (fn (x) = 2x + xn ). Se ve facilmente que
si fijamos un valor de x tal que |x| > 1, la sucesion numerica (2x + xn )
no converge, porque los valores de xn siguen subiendo en valor absoluto a
medida que n aumenta. En cambio, si fijamos x tal que |x| < 1, la sucesion
numerica (2x + xn ) converge a 2x porque xn 0 si |x| < 0. Si fijamos
n+
155
6.3.1.
El teorema de aproximaci
on de Stone-Weierstrass
n+
x [a, b].
156
6.4.
Series n
umericas
La teora de las series numericas permite expresar de forma matematicamente rigurosa el concepto de suma finita de un n
umero infinito de terminos,
un concepto que en la antig
uedad pareca no tener sentido, como se deduce
de la famosa paradoja de Zen
on (-489 -431) de Aquiles y la tortuga.
El filosofo Zen
on, imagin
o Aquiles y una tortuga compitiendo en una carrera.
Como Aquiles es m
as rapido, los jueces de la carrera deciden que Aquiles
comienze en la posici
on x0 y la tortuga en la posicion x1 > x0 . Obviamente
en un tiempo t0 > 0 Aquiles alcanzara la posicion de la tortuga y despues la
superarar
a. Sin embargo Zenon consideraba esa una paradoja logica, veamos
por que. En el instante de tiempo t1 = t20 , obviamente Aquiles estara detras
de la tortuga, y tambien en el instante t2 = t21 = t40 , etc. siguiendo hasta el infinito. La paradoja, seg
un Zenon, es que Aquiles ha alcanzado la
tortuga en un instante de tiempo finito obtenido por la suma de una cantidad infinita de instantes de tiempo mas peque
nos pero siempre positivos.
Zen
on, considerando sus elucubraciones filosoficas mas logicas que la realidad de los hechos, crey
o haber demostrado logicamente la imposibilidad del
movimiento!
Vamos a ver como se puede dar rigor al concepto de suma de infinitos
terminos. Consideramos una sucesion de n
umeros reales (an ) y construimos
una sucesi
on auxiliar (sn ) definida como sigue:
s0 = a0
s1 = a0 + a1
s2 = a0 + a1 + a2
..
.
157
sn = a0 + a1 + a2 + . . . + an =
n
X
ak ,
k=0
X
n=0
an = lm
n+
n
X
ak = S .
k=0
Si la sucesi
on (an ) comienza en n0 > 0 entonces escribiremos
n=n0
an .
En las clases de pr
acticas y seminarios veremos ejemplos de series numericas. Aqu, a ttulo de ejemplo, nos limitamos a se
nalar el comportamiento
de una serie particularmente importante, la serie geom
etrica de razon q:
1
si |q| < 1
1q
X
n
q = +
si q 1
n=0
irregular si q < 1.
No tenemos tiempo de examinar los criterios de convergencia de las series
numericas, sin embargo queremos remarcar que, para que una serie sea
convergente, es necesario (y no suficiente, en general) que su termino
general an tienda a 0 para n +. Para entender por que observamos
que, por definici
on de suma parcial, sn sn1 = an . Si la serie converge a
la suma S, tanto sn como sn1 tienden a S para n +, lo cual implca
que an = sn sn1 S S = 0.
n+
158
por:
2
n=1 n ,
a pesare de que
n n+
0, tenemos que
X
2
= 2 + 1 + 2/3 + 2/4 + 2/5 + 2/6 + 2/7 + 2/8 + . . .
n
n=1
6.5.
As como hemos utilizado las sucesiones numericas para definir las series
numericas, podemos utilizar las sucesiones de funciones para definir las series
de funciones: dada la sucesi
on de funciones (fn ), fn : D R R, definimos
la sucesi
on de funciones auxiliar:
s0 (x) = f0 (x), x D
s1 (x) = f0 (x) + f1 (x), x D
s2 (x) = f0 (x) + f1 (x) + f2 (x), x D
..
.
sn (x) = f0 (x) + f1 (x) + f2 (x) + . . . + fn (x) =
n
X
fk (x), x D,
k=0
llamamos sn : D R la funci
on suma parcial n-esima de sucesion de
funciones (fn (x)).
Def.: Se dice serie de funciones con termino general (fn (x)) la sucesion
de funciones dada por las funciones sumas parciales sn (x). Si (sn (x)) es una
sucesi
on de funciones que converge puntualmente en x0 D, diremos que
la serie de funciones converge puntualmente en x0 D, si (sn (x)) es una
159
sucesi
on de funciones divergente o irregular en x0 D, diremos que la serie
de funciones diverge o es irregular en x0 D, respectivamente.
N
otese que, por definici
on, la convergencia puntual de la sucesion de las
sumas parcialesP
n-esimas (sn (x)) en x0 D equivale a la convergencia de la
serie numerica
n=0 fn (x0 ). Si la serie de funciones converge en cada punto
de un conjunto E, queda bien definida la funci
on suma de la serie de
potencias dada por: S : E R,
S(x) =
fn (x) .
n=0
n
X
f (k) (x0 )
k=0
k!
= Tx(n)
(x) +
0
(x x0 )k +
f (n+1) ()
(x x0 )n+1
(n + 1)!
f (n+1) ()
(x x0 )n+1 ,
(n + 1)!
x (a, b) y (a, b) tal que |x0 | < |xx0 |. Si una funcion f es derivable
infinitas veces con derivadas limitadas por un n
umero M R, entonces, en
virtud de la f
ormula de De Moivre - Stirling, el error en la aproximacion de
Taylor de la funci
on f tiene a 0 cuando n tiende a +:
(x x0 )n+1
(n+1) (x x0 )n+1
M
0.
()
f
(n + 1)!
(n + 1)! n
160
X
f (n) (x0 )
n=0
n!
(x x0 )n
x, x0 I,
en particular, si x0 = 0, tenemos
f (x) =
X
f (n) (0)
n=0
n!
xn
x I.
Se puede observar que las series de Taylor son series de funciones particulares en las cuales las funciones que aparecen son potencias de la variable
x multiplicadas por coeficientes proporcionales a las derivadas de la funcion
que se est
a desarrollando. En general, una expresion del tipo
an (x x0 )n
n=0
161
Funci
on
ex
log(1 + x)
sin x
cos x
sinh x
cosh x
(1 + x)
1
1x
Radio de convergencia
R = +
R = +
R = +
R = +
R = +
R = +
R=1
R=1
( 1) ( n + 1)
con R y n =
es el coeficiente binomial.
n!
Observese, en particular, que si ponemos x = 1 en la serie exponencial
obtenemos
X
1
e=
n!
n=0
una f
ormula muy usada para aproximar el valor numerico de e.
Los estudiantes podr
an apreciar una aplicacion de las series de potencias
en la asignatura de Ecuaciones Diferenciales, donde se usaran para resolver
las ecuaciones diferenciales lineales en coeficientes no constantes.
En la figura siguiente podemos ver el comportamiento de las sumas parciales de la serie exponencial.
162
6.6.
Presentamos en esta u
ltima seccion una formula de grande importancia
debida a Leonhard Euler (1707-1783) matematico y fsico suizo. Euler es
seguramente el matem
atico mas importante del siglo XVIII y muchos lo
consideran el matem
atico mas importante de la historia junto con Gauss.
Es el matem
atico que m
as resultados ha publicado y a el debemos la gran
mayora de la notaci
on matematica que utilizamos hoy en da.
Euler estudi
o las series con terminos complejos y encontro unas formulas
particularmente significativas para la serie exponencial en el campo complejo. Para entender su
analisis, tenemos que dar sentido al concepto de serie de
terminos complejos. Dado que una serie no es nada mas que la sucesion de
las sumas parciales de una sucesion, el problema de definir lo que es una serie
convergente en el campo complejo se reduce al problema de la definicion de
una sucesi
on convergente de n
umeros complejos.
Def.: Se dice que la sucesion de n
umeros complejos (sn ), sn C n,
converge al lmite ` C si > 0 n0 () > 0 tal que |sn `| < , donde | |
es el modulo3 en el campo complejo. En otras palabras, sn ` si y solo si
3
163
|sn `| 0 para n .
Habiendo dado sentido a las series n
umericas con terminos complejos,
podemos extender tambien las series de funciones al campo complejo, dado
que la convergencia puntual de estas series se analiza a traves del analisis de
la convergencia de series n
umericas
Euler se concentro en particP complejas.
xn
ular en la serie exponencial ex =
y
se
pregunto cuales propiededes
n=0 n!
tiene su extensi
on al campo complejo, que definio de forma natural como
sigue:
X
zn
ez =
z C.
n!
n=0
Antes que nada observamos que esta serie de funciones converge puntualmente en P
todo C ndado que, fijando cada z, la serie de terminos reales no
|z |
negativos
ormula de De Moivre n=0 n! es convergente en virtud de la f
Stirling.
Analizamos, en particular, el caso de un n
umero complejo imaginario
puro, o sea z = ix, x R:
eix =
=
X
(ix)n
n=0
n!
x2
x3 x4
x5 x6
x7
i +
+i
i + ...
2
3!
4!
5!
6!
7!
(1)n
n=0
= 1 + ix
X
x2n
x2n+1
+i
(1)n
= cos x + i sin x.
(2n)!
(2n + 1)!
n=0
eix + eix
eix eix
, sin x =
.
2
2i
p
definido as: |z| = x2 + y 2 , as que la definici
on usa el modulo de un n
umero complejo
para reconducir la teora de los lmites de n
umero complejos a la de n
umero reales no
negativos, que ya hemos desarrollado y de la cual podemos usar los resultados.
164
A traves de las f
ormulas de Euler podemos escribir la forma polar de los
n
umeros complejos en la forma exponencial:
z = (cos + i sin ) = ei .
El siguiente teorema, debido a Euler, garantiza el hecho de que la exponencial compleja se comporta como la exponencial real con respecto a la
suma de exponentes.
Teorema: z C vale que:
ez1 ez2 = ez1 +z2 .
165