Fascitis Plantar Tesis

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 39

ESCUELA UNIVERSITARIA DE FISIOTERAPIA

CAMPUS DE SORIA
GRADO EN FISIOTERAPIA
TRABAJO FIN DE GRADO

FASCITIS PLANTAR

Presentado por Diego Lpez Prez


Tutelado por: Prof. Dr. Alfredo Crdova
Soria 16.07.2014

NDICE
ndice de figuras.................................................................................................. 3
ndice de tablas................................................................................................... 4
Resumen............................................................................................................. 5
Introduccin........................................................................................................ 7
Justificacin del trabajo....................................................................................... 8
Objetivos............................................................................................................. 8
Material y mtodos.............................................................................................. 9
Historia de la fascitis plantar............................................................................. 10
Epidemiologa................................................................................................... 10
Anatoma del pie............................................................................................... 12
Biomecnica..................................................................................................... 14
Etiologa............................................................................................................ 16
Signos y sntomas............................................................................................. 18
Diagnstico....................................................................................................... 20
Diagnstico diferencial..................................................................................... . 23
Tratamiento....................................................................................................... 25
Conclusiones.................................................................................................... 35
Aplicaciones prcticas...................................................................................... 35
Bibliografa........................................................................................................ 36

NDICE DE FIGURAS
Figura 1. Representacin de la fascia y origen de la fascitis plantar.................. 7
Figura 2. Localizacin de la fascitis plantar en un corredor.............................. 10
Figura 3. Deportista corriendo. Mecnica de la zancada.................................. 11
Figura 4. Estructuras anatmicas del pie.......................................................... 12
Figura 5. Visin anatmica integrada de la planta del pie................................ 13
Figura 6. Biomecnica de la fascia plantar....................................................... 14
Figura 7. Distribucin de fuerzas segn el arco plantar.................................... 15
Figura 8. Elevacin del arco plantar durante la marcha. Tensin de la fascia. 16
Figura 9. El calzado inadecuado etiologa........................................................ 18
Figura 10. Alteraciones anatmicas del pie...................................................... 18
Figura11. Apreciacin de espoln calcneo.............................................. ....... 19
Figura 12. Palpacin de la fascia plantar en su origen..................................... 20
Figura 13. "Prueba del molinete" o "windlass test"........................................... 21
Figura 14. Inflamacin causada por la presencia de espoln calcneo........... 22
Figura 15. Ecografa de la fascia plantar.......................................................... 22
Figura 16. Sndrome del tnel tarsiano............................................................. 23
Figura 17. Spray y pistola de crioterapia.......................................................... 27
Figura 18. Estiramientos de la fascia plantar.................................................... 28
Figura 19. Ejercicios para fortalecer la musculatura..................... .................... 28
Figura 20. Taping para la fascitis plantar.......................................................... 29
Figura 21. Ortesis plantares.............................................................................. 29
Figura 22. Frula nocturna................................................................................ 30
3

Figura 23. Calzado adecuado........................................................................... 30


Figura 24. Infiltraciones con corticoides............................................................ 31
Figura 25. Ultrasonidos..................................................................................... 32
Figura 26. Ondas de choque extracorpreas (OCE)........................................ 32
Figura 27. Electrolisis percutnea intratisular (EPI).......................................... 33

NDICE DE TABLAS
Tabla I. Etiologa de la fascitis plantar (FP)...................................................... 17
Tabla II. Resumen de las terapias utilizadas para el tratamiento de la fascitis
plantar............................................................................................................... 26

RESUMEN
La fascitis plantar (FP) es una de las causas ms frecuentes de dolor en
el pie, afectando al taln. Es un sndrome degenerativo de la fascia plantar que
se produce como resultado de traumas repetidos en el origen de sta, en el
calcneo, y es la causa ms comn de dolor en el taln en las personas
adultas.
Suele presentarse en atletas y corredores, aunque tambin aparece en
la poblacin general, afectando aproximadamente a un 10% en ambos casos.
La funcin que desempea la fascia es doble, ya que proporciona apoyo
al arco longitudinal del pie y adems, funciona como un amortiguador dinmico
para el pie y la pierna. No obstante, estas funciones se vern mermadas
cuando aparecen los sntomas.
Aunque su etiologa no es del todo clara, es probable que la causa no
sea nica y haya diversos factores que contribuyan a su aparicin, como el
aumento de peso, el exceso de ejercicio fsico o el calzado inadecuado, entre
otros.
El dolor y malestar que se asocia con esta afeccin pueden provocar un
impacto en la actividad fsica del individuo que lo sufre, y aunque generalmente
la fascitis plantar es considerada como una condicin autolimitada, puede estar
meses o incluso aos sin resolverse.
En cuanto a los signos y sntomas destaca por encima de los dems el
dolor en la regin inferior del taln, en la planta del pie, que va a ser
especialmente intenso en los primeros momentos de la maana al andar o
despus de un perodo de inactividad fsica. Sin embargo, con el transcurso del
da el dolor ir disminuyendo, pero volver si se lleva a cabo la actividad de
levantamiento de peso.
En ocasiones puede diagnosticarse como "espoln calcneo", sin
embargo, la presencia de ste solo confirma la enorme traccin que provoca la
fascia en su insercin. Tambin ser importante realizar un buen diagnstico
diferencial respecto a otras patologas, como fracturas del calcneo o algn
sndrome de atrapamiento nervioso, entre otras.
En cuanto al tiempo de recuperacin o resolucin suele ser de 10 - 12
meses de media, y aunque se considera de una condicin autolimitada, el
5

hecho de realizar tratamiento precoz ayuda a que la probabilidad de xito sea


mayor. Tambin ser recomendable el uso de calzado adecuado que reduzca
el dolor asociado o la realizacin de programas de fortalecimiento que permitan
disminuir la debilidad de la musculatura intrnseca del pie.
Existen otros mtodos que pueden ayudar en el tratamiento de la fascitis
plantar, como el uso de AINES, la crioterapia, el uso de ortesis y plantillas,
estiramientos, los ultrasonidos, infiltraciones con corticoides, las ondas de
choque, la acupuntura (de eficacia bastante limitada por el momento), la
electrlisis percutnea intratisular, impulsos elctricos de baja frecuencia o
como ltima opcin la ciruga.
La fascitis plantar no es una patologa fcil de tratar y puede perdurar
durante un prolongado espacio de tiempo, por eso, ser conveniente realizar
un diagnstico precoz. Ser importante seguir un tratamiento adecuado y,
sobre todo, ser paciente a la hora de afrontarla, tanto por parte del
fisioterapeuta como por parte del/la afectado/a.

PALABRAS CLAVE: Fascitis plantar, tendinitis, fascia, ejercicio, atletas,


tratamiento.

I. INTRODUCCIN
La "fascitis plantar" (FP) o tambin llamada "talalgia plantar" es una
patologa dolorosa del retropi localizada en la parte inferomedial del taln y
suele ser la causa ms frecuente de dolor en esta regin en la poblacin adulta.
Podemos definirla como "una inflamacin del tejido conectivo grueso que se
encuentra en la planta del pie y que se fija en el taln" (Alcntara 2006) (Figura
1).

Figura 1. Representacin de la fascia y origen de la fascitis plantar.


Se trata de una lesin multifactorial secundaria a diversos factores de
riesgo biomecnicos, medioambientales y anatmicos. Se caracteriza por una
sobrecarga mecnica de la fascia plantar produciendo un dolor localizado en la
zona antero-interna del taln (Chana 2013, Torrijos 2009, Dyck 2004,
Puttaswamaiah 2007, Buchbinder 2004, Riddle 2003).
Aunque a veces es frecuente or el trmino "espoln calcneo" para
referirse a esta patologa, actualmente lo ms aceptado es "fascitis plantar"
para referirse a una fase inflamatoria aguda o "fasciosis plantar" para referirse
a una degeneracin crnica.

Existen evidencias cientficas que indican que la fascitis conlleva un


proceso inflamatorio, sin embargo, las pruebas histopatolgicas no parecen tan
claras. Se revelan microrroturas en la fascia, degeneracin mixoide, necrosis
de colgeno e hiperplasia angifibroblstica, lo que hace que est ms
relacionado con un proceso degenerativo sin que haya inflamacin. Por ello, el
trmino ms correcto para referirnos a esta patologa sera "fasciosis plantar"
en lugar del habitual "fascitis plantar (Lemont 2003).

II. JUSTIFICACIN DEL TRABAJO


Cada da es mayor el nmero de atletas y corredores que padecen
fascitis plantar (FP), que en muchos casos, gracias a su componente doloroso,
tiene una repercusin importante en el mbito deportivo y laboral. Por ello,
considero que es conveniente realizar una revisin y puesta al da de esta
patologa desde el punto de

vista fisioteraputico.

Analizaremos los

tratamientos que se emplean para poder seguir un plan correcto, ya que si no


se trata de una forma precoz y correcta el dolor puede durar un largo periodo
de tiempo. Adems, la poca evidencia cientfica acerca de la eficacia de los
tratamientos hace que sea imprescindible un estudio de cada uno de los
mtodos para intentar conseguir que la duracin de esta patologa sea lo ms
corta posible y su recuperacin lo ms rpida y mejor posible.

III. OBJETIVOS
1- Hacer una revisin y puesta al da de la fascitis plantar.
2- El principal objetivo de este trabajo ser analizar los diferentes
tratamientos fisioteraputicos que actualmente se aplican en la resolucin de la
fascitis plantar.

IV. MATERIAL Y MTODOS


Se ha realizado mediante una bsqueda en la base de datos Pubmed,
"Google acadmico", "Dialnet", "Cochrane" y "Scielo".
En primer lugar, se utiliz la base PubMed estableciendo los lmites de
publicacin del artculo de hasta 10 aos atrs. Se utilizaron en una primera
bsqueda

los trminos fasciitis,

plantar,

exercise,

athlete,

treatment.

Posteriormente utilizamos el resto de las bases de datos utilizando los trminos


de bsqueda: fascitis, plantar, ejercicio, atleta, tratamiento.
Tras la lectura comprensiva de los artculos de inters, se ampli la
bsqueda para profundizar en aspectos puntuales de tratamiento y diagnstico
para mejorar el trabajo.
As mismo se han consultado directamente 2 Tesis Doctorales a los que
se haca referencia en trabajos resultantes de la bsqueda.

http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed

http://www.scielo.org/php/index.php?lang=es

http://scholar.google.es/

http://dialnet.unirioja.es/

http://www.update-software.com/clibplus/clibplus.asp

V. HISTORIA DE LA FASCITIS PLANTAR


La FP fue descrita en 1812 por Wood, quien la atribuy a una patologa
relacionada con la tuberculosis. Cuando se desacreditaron las teoras
infecciosas, en 1957 se pens que el origen de esta patologa se deba al
atrapamiento de la fascia debido a la presencia de un espoln calcneo
(Martnez 2013, Neufeld 2008).
Posteriormente se pens que la aparicin del espoln calcneo se deba
a la traccin continuada de la fascia, con lo que se descart que la causa fuera
el propio espoln (Martnez 2013, Neufeld 2008).
Actualmente, el mecanismo etiolgico ms aceptado de la FP es la
consecuencia de microtraumas de repeticin en la insercin de la fascia, siendo
ms probable con mayor edad, ya que a partir de los 40 aos la capa de grasa
que recubre el calcneo empieza un proceso de atrofia y deshidratacin, junto
con una prdida de colgeno y tejido elstico, disminuyendo la capacidad de
absorber los impactos (Martnez 2013, Neufeld 2008).

VI. EPIDEMIOLOGA
La FP es muy comn verla en atletas y corredores de todos los niveles
afectando, aproximadamente, al 10% de ellos durante su carrera deportiva. En
la poblacin general, se produce tambin en un porcentaje similar, sobre todo
en personas en las que su profesin les requiera estar largos periodos de
tiempo en bipedestacin y/o con carga de peso. En la mayora de los casos, la
FP, es un proceso autolimitado y la resolucin de los sntomas se produce
entre los 10 y 12 meses de media (Torrijos 2009, Dyck 2004, Buchbindert 2004,
Kibler 1991).

Figura 2. Localizacin de la fascitis plantar en un corredor.


10

Tambin es habitual que se presente en personas que llevan una vida


sedentaria o personas con sobrepeso, ya que la obesidad, aparte de aumentar
el nivel de discapacidad del paciente, incrementa el riesgo de padecer FP
(Puttaswamaiah 2007, Riddle 2003). As mismo, personas que trabajen con
grandes cargas o personas que presenten anomalas biomecnicas en el pie
tendrn ms posibilidades de padecerlo (Puttaswamaiah 2007, Riddle 2003)
(Figura 2).
Por otra parte, la presencia de un arco longitudinal interno (ALI) aplanado
o el hecho de realizar movimientos anmalos por parte de ste pueden influir
en que el dolor aumente si la FP est instaurada (Wearing 2004).
As pues, la FP suele afectar, en especial, a los corredores, pero puede
evitarse siguiendo consejos de prevencin y evitando las posib les causas que
pueden producirla. En los casos ya instaurados, los deportistas debern
modificar su actividad deportiva, buscando un plan de entrenamiento alternativo,
ya que aunque sea necesario un reposo relativo, debern mantener la forma
fsica y el rendimiento aerbico (Juliano 2004, Kibler 1991) (Figura 3).

Figura 3. Deportista corriendo. Mecnica de la zancada.

11

VII. ANATOMA DEL PIE


Anatmicamente la fascia plantar no se trata de una fascia en s, sino de
una aponeurosis plantar (AP) o aponeurosis tendinosa formada por unas fibras
blancas organizadas longitudinalmente. Es una aponeurosis poco elstica con
una elongacin mxima de un 4% (Nez 2000, Coughlin 2007).
Est compuesta por tres partes o tres bandas de tejido fibroso: una
central, una externa o lateral y una interna o medial. Las bandas plantares
externa e interna se extienden desde el calcneo y cubren la superficie plantar
del abductor del quinto y del primer dedos, respectivamente, llegando hasta las
races de stos.
La banda central es la estructura conocida, por lo general, como fascia
plantar. En su zona proximal es gruesa y estrecha y se extiende desde el
tubrculo medial del calcneo hacia los dedos. Distalmente es ms delgada y
ms ancha y se divide, abrindose en abanico, en otras cinco cintillas justo
antes de llegar a la cabeza de los metatarsianos, una para cada dedo. A su vez,
estas cintillas se subdividen en una capa superficial, que se junta con el
ligamento transversal metatarsiano, y en otra profunda, que se fragmenta en
dos para unirse con la vaina del flexor, la placa volar (ligamento grueso que
evita lesiones en hiperextensin) y el periostio de la base de la falange proximal.
Todas estas fibras se continan hacia atrs considerndose una continuacin
del tendn de Aquiles (Nez 2000, Coughlin 2007) (Figura 4).

Figura 4. Estructuras anatmicas del pie.


12

Existen fibras verticales que fragmentan a la fascia plantar formando


compartimentos separados para los msculos intrnsecos de la planta del pie.
Estas fibras se mezclan con la dermis, con las vainas de los tendones
flexores y con los ligamentos metatarsianos transversos (Figura 5).

Figura 5. Visin anatmica integrada de la planta del pie.

13

VIII. BIOMECNICA
Las funciones que desempea la fascia plantar son de gran inters
desde el punto de vista de la biomecnica. Junto al ligamento largo plantar y al
ligamento de Spring (ligamento calcneo-astrgalo-escafoideo), ayudando a la
musculatura intrnseca, representa una de las estructuras ms importantes a la
hora de mantener la integridad del ALI del pie.
En estudios en los que se ha realizado fasciotoma se ha demostrado
que la fascia soporta y mantiene el arco plantar. Adems ayuda en la
supinacin de la articulacin subastragalina durante la propulsin (mecanismo
Windlass) y almacena energa gracias a su comportamiento viscoelstico,
liberndola en la propulsin, transmitiendo fuerzas de tensin desde el trceps
sural hasta los dedos (Wearing 2004, Fuller 2000) (Figura 6).

Figura 6. Biomecnica de la fascia plantar.


Para Hicks (1954), la fascia realizaba una funcin parecida a la de un
torno, de tal forma que el ALI del pie se eleva con el giro de la fascia alrededor
de la cabeza de los metatarsianos al extender los dedos. Se considera un
mecanismo pasivo que depende de la estabilidad ligamentosa y la estructura
sea. Durante la marcha, la hiperextensin de los dedos y de las articulaciones
metatarsofalngicas hacen que la AP se tense, elevando el ALI, invirtiendo el
retropi y rotando la pierna externamente (Hicks 1954) (Figura 6).

14

Otros autores indican que la fascia acta como un almacenador de


energa en el pie, desempeando una funcin de almohadillado ante las
fuerzas que aparecen en la fase de despegue del pie en la marcha, creando un
armazn debajo de las cabezas de los metatarsianos gracias a la tensin de
las partes blandas (Martnez 2013, Neufeld 2008, Nez 2000).
Durante la marcha, el salto y la carrera existen fuerzas que estresan el
pie y alteran el ALI. Una buena orientacin de la fascia plantar es importante,
pues va a permitir que el pie se acomode bien al suelo, ayudando a controlar la
pronacin y supinacin del pie y estabilizar el arco. Si la funcin del ALI no es
correcta se aumentar el estrs del tejido fascial. Adems, es capaz de
distribuir el peso que se ejerce sobre el pie entre todas las cabezas de los
metatarsianos. (Figura 7) La fascia plantar, tambin, proporciona una mayor
eficiencia a las fuerzas de propulsin al caminar absorbiendo alrededor de 1,2
veces el peso corporal y hasta el doble del peso del cuerpo al correr, siendo un
mecanismo de amortiguacin de los tejidos blandos que se encuentran debajo
de las cabezas de los metatarsianos en la fase de apoyo plantar tarda
(Martnez 2013, Erdemir 2004, Nez 2000) (Figura 8).

Figura 7. Distribucin de fuerzas segn el arco plantar.


Se produce tambin el denominado "mecanismo windlass", de torno o de
molinete, que podemos describirlo como "el efecto que tiene la dorsiflexin de
las falanges en el pie". Esta dorsiflexin tensa la fascia plantar, simulando un
cordn o cable que conecta con el calcneo y

las articulaciones

metatarsofalngicas, lo que fuerza al arco plantar a ascender. (Figura 7)


Durante la marcha, en la fase de propulsin, la fascia plantar se "enrolla"
alrededor de las cabezas de los metatarsianos, lo que provoca que se acorte la
15

distancia entre el calcneo y los metatarsianos para elevar el arco longitudinal


interno. (Figura 8) Podemos definir a este acortamiento, resultante de la
dorsiflexin del hallux, como el principio del mecanismo de "windlass" o de
"molinete" (Chana 2013, Fuller 2000).

Figura 8. Elevacin del arco plantar durante la marcha. Tensin de la fascia.

IX. ETIOLOGIA
Suele ser desconocida en la mayora de los casos, sin embargo, es sin
duda, de causa multifactorial, sobre todo en deportistas. Es debido a factores
intrnsecos (anatmicos y biolgicos) y/o a factores extrnsecos o funcionales,
aunque la causa ms comn parece ser de origen mecnico. (Tabla I)
La FP es una patologa autolimitada y aunque se desconocen tambin
con precisin cules son los factores de riesgo, se han descrito algunos como:
la obesidad, permanecer largos periodos de tiempo en bipedestacin, caminar
sobre superficies duras y/o mantener pesos durante periodos prolongados de
tiempo (Rosenbaum 2014, Chana 2013, Martnez 2013, Torrijos 2009, Dyck
2004, Riddle 2003).

16

Tabla I. Etiologa de la fascitis plantar (FP)

CAUSAS
Idioptica

No se conoce la causa exacta (posiblemente multifactorial)

Mecnica

Permanecer periodos largos de tiempo en bipedestacin.


Soportar grandes cargas de peso.
Micro traumas de repeticin debidos a una gran intensidad.

Anatmica

Pie varo, valgo, equino, plano y cavo.


Obesidad.

Biomecnica

Trastornos biomecnicos del pie.


Disminucin de la dorsiflexin del tobillo.
Exceso de pronacin mantenida en el pie.

Tisular

Cambios degenerativos del tejido adiposo en el taln.


Disminucin progresiva de colgeno, agua y elasticidad de la
AP.
Disminucin de la fuerza de los msculos intrnsecos.
Disminucin de la regeneracin tisular.

Extrnseca

Superficies duras.
Calzado inadecuado.

El aumento de la edad se piensa que es otro factor de riesgo aadido.


Con la edad se produce una prdida de elasticidad en la AP, disminucin de la
fuerza en los msculos intrnsecos, trastornos biomecnicos en el pie y/o una
mayor incapacidad de regenerar los tejidos tisulares. Si se produce despus de
los 40 aos, la causa ms probable sea la disminucin de la almohadilla de
grasa en el taln inferior, junto con la prdida de agua, c olgeno y tejido
elstico, que provocan como consecuencia la reduccin de la absorcin de los
impactos y de la proteccin del calcneo (Rosenbaum 2014, Ayub 2005, Dyck
2004) (Figura 9).

17

Figura 9. El calzado inadecuado etiologa.


Otras de las causas que pueden producir FP son la disminucin de
dorsiflexin del tobillo y el exceso de pronacin mantenida del pie, pues esto
aumenta el estrs del tejido fascial. Los factores que pueden provocar esto son
el calzado inadecuado, una intensidad mayor en las actividades de la vida
diaria o las alteraciones anatmicas del pie, como el pie varo, valgo, equino,
plano y cavo (Rosenbaum 2014, Neufeld 2008, Ayub 2005) (Figura 10).

Figura 10. Alteraciones anatmicas del pie.

X. SIGNOS Y SNTOMAS
La FP se manifiesta con dolor sobre todo en la base del taln. Es un
dolor ms agudo en los primeros pasos de la maana (debido a la rigidez que
se presenta durante la noche), despus de perodos de inactividad fsica, tras
una bipedestacin prolongada y/o con actividades en las que se realicen
18

cargas de peso. En ocasiones el dolor llega a ser incapacitante, sobre todo con
la dorsiflexin de las falanges, que incrementa la tensin de la fascia plantar.
Adems, coger grandes pesos aumenta los sntomas y el reposo los mejora
(Rosenbaum 2014, Chana 2013, Torrijos 2009, Dyck 2004, Fuller 2000).
El dolor es debido a la flexin plantar que se produce durante el periodo
de descanso, lo que hace que se contraiga levemente la fascia. As, al andar, la
dorsiflexin de los dedos hace que se produzca el estiramiento de sta y en
consecuencia provoca dolor, que disminuir a lo largo del da. No es habitual la
aparicin de parestesias y si se presenta algn sntoma neurolgico el
diagnstico, en principio, debe ser otro.
La fascia plantar tiene un papel importante en la transmisin de fuerzas
del trceps sural hacia los dedos del pie. Debido a su visco-elasticidad permite
reponer gran cantidad de energa en cada paso o salto. En la fase donde se
produce el apoyo de la marcha, la fascia est sometida a diferentes tracciones
y frecuentes traumatismos que la van a poner en tensin de una forma brusca.
Son estas fuerzas de traccin las que van a llevar a la inflamacin (Rosenbaum
2014, Fuller 2000).
La inflamacin que se produce se debe a la repeticin de
microtraumatismos en la tuberosidad medial del calcneo, donde se inserta la
fascia plantar. Como consecuencia, se pueden producir cambios degenerativos
en el origen de la fascia y producir periostitis del tubrculo medial del calcneo.
Esto puede dar lugar a la aparicin de una calcificacin y al posterior desarrollo
de un espoln calcneo (Rosenbaum 2014, Lemont 2003, Fuller 2000, Nez
2000) (Figura 11).

Figura 11. Apreciacin de espoln calcneo.


19

A nivel microscpico se han observado alteraciones degenerativas


caracterizadas por: incremento en el nmero de fibroblastos, fragmentacin de
la

sustancia

fundamental,

degeneracin

mixoide

(acumulacin

de

mucopolisacridos cidos en el tejido conectivo con alteracin de los elementos


fibrilares) y neovascularizacin. Todo ello debido a que la capacidad de
reparacin normal de los tejidos se ve superada. Tambin se puede observar
fatiga tisular por el exceso de traccin, degeneracin y micro desgarros en el
tejido colgeno (Rosenbaum 2014, Ayub 2005, Aldridge 2004, Crosby 2001).

XI. DIAGNSTICO
El diagnstico alude al anlisis que se realiza para determinar cualquier
situacin y cules son las tendencias de las diferentes patologas. Para realizar
un buen diagnstico clnico ser importante, en primer lugar, basarse en la
historia clnica del paciente y hacer un examen clnico (Buchbinder 2004).
A la palpacin de la fascia plantar en su origen, la tuberosidad anterointerna del calcneo, aparece un dolor agudo propio de la FP. En los casos
ms avanzados una palpacin ms proximal de la fascia tambin provoca dolor
(Rosenbaum 2014, Martnez 2013, Ayub 2005, Buchbinder 2004, Aldridge 2004)
(Figura 12).

Figura 12. Palpacin de la fascia plantar en su origen.


20

Para tener mayor claridad podemos realizar una maniobra que se


denomina "prueba del molinete" o "windlass test", que consiste en realizar una
dorsiflexin del primer dedo del pie, que si resulta positiva, el dolor aumentar.
(Figura 13) Esto se debe a que se produce un aumento de la tensin de la
aponeurosis plantar, siendo ms evidente y sensible cuando s e realiza en
bipedestacin (Rosenbaum 2014, Martnez 2013, Ayub 2005, Buchbinder 2004,
Aldridge 2004).

Figura 13. "Prueba del molinete" o "windlass test"


En las radiografas simples del pie, que no suelen ser de gran utilidad,
hasta un 15-20% de los pacientes con espoln calcneo no presentan dolor
plantar.
El espoln calcneo y los nervios de la zona (nervio calcneo medial del
nervio plantar lateral y nervio del abductor del quinto dedo) pueden verse
afectados siempre que exista patologa inflamatoria (Figura 14). Adems, es
posible que la enfermedad pueda empeorar por la falta de flexibilidad, el
exceso de entrenamiento, la fatiga, la retraccin del calcneo o la pobre
extensin que pueda soportar la fascia.

21

Figura 14. Inflamacin causada por la presencia de espoln calcneo.


ltimamente se recurre a las pruebas de imagen como la ecografa,
postulndose como primera opcin para diagnosticar y seguir el tratamiento de
la FP debido a su sensibilidad diagnstica y su bajo coste. Entre los hallazgos
ecogrficos destacan el engrosamiento de la fascia, la presencia de lquido
perifascial y reas hipoecoicas como factores asociados a la FP (McMillan
2009, Kamel 2000) (Figura 15).

Figura 15. Ecografa de la fascia plantar.

22

XII. DIAGNSTICO DIFERENCIAL


Aunque muchas veces la FP ha sido diagnosticada como espoln
calcneo, sin embargo, los espolones calcneos no confirman un diagnstico
de FP, ya que lo que realmente duele es la fascitis, y no el espoln. En varios
estudios se ha observado que el 50% de los pacientes con FP no presentan
espoln y el 15% de los pacientes sin los sntomas s que lo presentan (Torrijos
2009, Juliano 2004, Kibler 1991).
Por lo general, el diagnstico diferencial de la FP debe hacerse respecto
a otras patologas, como fracturas del calcneo por estrs, tendinitis aquilea,
atrapamiento nervioso, alteraciones de la articulacin subastragalina o atrofia
de la grasa plantar (Figura 16). Tambin debemos diferenciar entre otras
patologas, ya que existen otras causas que pueden provocar talalgia. Para ello
valoraremos si existe ausencia de mejora en reposo, la positividad o no del
"windlass test", la exploracin de los reflejos o la presencia de signos
neurolgicos e irradiacin de dolor (Neufeld 2008, Fuller 2000).

Figura 16. Sndrome del tnel tarsiano.

23

A continuacin exponemos algunas de las patologas con las que se


realiza el diagnstico diferencial de la FP:
a) Sndrome del tnel del tarso:
El tnel del tarso es un espacio fibroso formado por el tendn del tibial
posterior, el tendn del flexor comn de los dedos y el tendn del flexor del
primer dedo (Figura 16). Tambin se encuentra la arteria y la vena tibial
posterior y el nervio tibial posterior. El dolor neuroptico se produce cuando el
nervio queda comprimido, empeorando con la bipedestacin, al caminar o al
correr (Aldridge 2004, Juliano 2004). El sndrome del tnel del tarso, produce
dolor en el taln por encima del tubrculo medial del calcneo, provocando
disestesias en la planta del pie pudiendo irradiar hacia la pierna, todo ello
debido a la neuropata compresiva de las ramas plantares del nervio tibial
(Garca-Santos 2003). Tambin provoca dolor en la cara externa de la pierna,
debilidad de la musculatura extensora de los dedos y peroneos e, incluso,
alteracin del reflejo Aquileo.
b) Atrapamiento de algn nervio:
El dolor en el taln se puede acompaar de hormigueo, ardor o
adormecimiento. Esto nos puede indicar que existe una etiologa neuroptica.
Los nervios ms afectados suelen ser el nervio medial plantar, el nervio lateral
plantar (ramas del nervio tibial posterior). El dolor suele ser unilateral (Thomas
2010, Alshami 2008, Juliano 2004, Aldridge 2004).
c) Fractura por estrs del calcneo:
Es la segunda fractura ms frecuente en el pie, despus de la fractura
por estrs del metatarsiano. Suele estar provocada por una sobrecarga
repetitiva en el taln. A menudo, los pacientes se quejan de dolor despus de
realizar una actividad de levantamiento de peso o al cambiar a una superficie
de paso ms difcil. En principio, el dolor se produce con la actividad, pero a
veces progresa hasta el reposo (Thomas 2010, Aldridge 2004).
d) Sndrome de la almohadilla grasa del taln:
Se le suele confundir con FP. Por lo general provoca dolor en el centro
del taln, con un moratn profundo. A la palpacin duele, al igual que caminar
24

descalzo o en superficies duras. Se produce por una atrofia de la grasa o


almohadilla del taln, con una disminucin de la elasticidad y gracias al
sobrepeso corporal el dolor puede aumentar (Rosenbaum 2014, Prichasuk
1994).
e) Tendinitis en el tendn de Aquiles:
Generalmente se suele producir al correr, usando tacones altos. El dolor
se puede incrementar con el aumento de la actividad o al presionar la zona.
Tambin al realizar una dorsiflexin pasiva del pie (Thomas 2010, Aldridge
2004).
f) Enfermedad de Sever o apofisitis calcnea:
Es una causa comn de dolor en el taln del atleta en crecimiento (nios
y adolescentes). Se suele producir entre los 5 y los 11 aos. Se produce un
crecimiento ms rpido de los huesos que los msculos. As, el tendn de
Aquiles, al correr o realizar ejercicios de repeticin, se tensa tirando de su
insercin provocando microtraumas en la zona. Provoca hinchazn y dolor en
la zona (Rosenbaum 2014, Cassas 2006, Prichasuk 1994).
g) Tendinopatas:
Como pueden ser las del tibial posterior, flexor comn de los dedos o
flexor del primer dedo (Aldridge 2004). Se caracterizan por la afectacin de los
tendones provocando la inflamacin de stos y, en algunos casos , su ruptura.

XIII. TRATAMIENTO
A la hora de realizar el abordaje teraputico, es importante que la
educacin forme parte de ello. El buen conocimiento y compresin por parte del
paciente nos permitir escoger la mejor opcin de tratamiento, ya que existe
una gran variedad de opciones de tratamiento, algunas de ellas sin clara
evidencia cientfica (Martnez 2013, Buchbinder 2004) (Tabla II).

25

Tabla II. Resumen de las terapias utilizadas para el tratamiento de la fascitis


plantar.

Lo ms frecuente para tratar la FP es la terapia fsica, que va desde


estiramientos y ejercicios de fortalecimiento hasta la terapia manual o
masoterapia.
En primera instancia, el dolor debe ser tratado con medidas
conservadoras, siendo frecuente el uso de antiinflamatorios no esteroideos,
plantillas de descarga, vendajes, frulas nocturnas o calzado adecuado. El
26

calzado debe ser blando y flexible con un tacn ancho y un poco elevado y las
plantillas tendrn la zona de descarga en la parte antero-interna o central del
taln. Tambin se puede poner dieta en las situaciones que haya obesidad y
ser importante un buen reposo o reposo relativo activo en deportistas. En
ocasiones, se puede emplear inmovilizacin con escayola y/o radioterapia en
infiltracin local (Puttaswamaiah 2007, Buchbinder 2004, Nez 2000).
Existen

otras

alternativas

teraputicas

que

incluyen

medidas

antiinflamatorias como la crioterapia, ultrasonidos, iontoforesis, y otras medidas


como la terapia magntica, terapia lser, acupuntura, ondas de choque o
infiltraciones locales.
A continuacin comentaremos las tcnicas ms utilizadas para el
tratamiento de la FP:
a) Crioterapia:
El uso de fro se emplea en una fase aguda del dolor, como cualquier
otra patologa inflamatoria. Se pueden usar bolsas de hielo-gel o cualquier
bolsa congelada de una forma ms casera. Actualmente existen aparatos
especiales para focalizar la crioterapia (figura 17). El fro disminuir el dolor, la
inflamacin y el hematoma. Adems ser el tratamiento ms eficaz despus de
correr o al acabar el da (Rosenbaum 2014, Torrijos 2009, Neufeld 2008).

Figura 17. Spray y pistola de crioterapia.

27

b) Estiramientos:
El objetivo principal de stos es mejorar la tensin tisular mediante un
estiramiento controlado e indoloro de la fascia por parte del paciente. Los
estiramientos se realizarn de forma lenta y no supondrn una gran dificultad
para que el paciente pueda realizarlos. Se emplean para incrementar la
extensibilidad de los tejidos blandos a travs de efectos mecnicos (Martnez
2013, Torrijos 2009, DiGiovanni 2003) (Figura 18).

Figura 18. Estiramientos de la fascia plantar.


c) Ejercicios de fortalecimiento:
En la FP se ha observado debilidad de la musculatura intrnseca, de los
flexores de los dedos y de la musculatura extensora. Existen estudios
electromiogrficos donde se ven aumentados los niveles de actividad muscular
posiblemente relacionados con respuestas antilgicas (Wearing 2004) (Figura
19).

Figura 19. Ejercicios para fortalecer la musculatura.


28

Cuando hay debilidad se emplean ejercicios de fortalecimiento


concntricos para mejorar la resistencia y la fuerza de los msculos. Algunos
autores los recomiendan como tratamiento de las talalgias (Rosenbaum 2014,
Torrijos 2009, Alshami 2008, Dyck 2004, Bolgla 2004, Kibler 1991).
d) Vendaje funcional:
El uso de vendajes (taping) mejoran el dolor de los primeros pasos. El
taping reduce la carga del ALI del pie (Martnez 2013, Torrijos 2009, Landforf
2005) (Figura 20).

Figura 20. Taping para la fascitis plantar.


e) Ortesis plantares:
El uso de plantillas elevar el ALI disminuyendo la pronacin anmala
del pie (Figura 21). Esto hace que la fascia tenga menos tensin durante la
bipedestacin. Un estudio ha demostrado que el uso de ortesis plantares
individualizadas semirrgidas ha resultado ser mejor que el uso de plantillas
blandas individualizadas o blandas prefabricadas para disminuir el dolor
(Martnez 2013, Walther 2013).

Figura 21. Ortesis plantares.


29

f) Frulas nocturnas:
Es frecuente su uso como tratamiento de la FP (Figura 22). stas
mantienen el tobillo en una posicin neutra durante la noche impidiendo la
retraccin de la fascia, sin embargo, su tasa de abandono es mayor que con
las plantillas individualizadas (Martin 2005).

Figura 22. Frula nocturna.


g) Calzado adecuado:
El calzado debe ser blando, con un poco de tacn sin que sea excesivo
(Figura 23). La suela debe ser gruesa para que absorba los impactos durante la
marcha o al correr (Crosby 2001, Nez 2000).

Figura 23. Calzado adecuado.


30

h) AINES:
Los antiinflamatorios no esteroideos disminuyen y alivian el dolor
temporalmente. Adems, pueden mejorar la curacin ya que se incrementa la
tolerancia a los ejercicios (Martnez 2013). En este sentido, y tras haber
consultado a especialistas, se est proponiendo el uso de los analgsicos
como terapia complementaria.
i) Infiltraciones con corticoides:
Las infiltraciones reducen el dolor plantar, pero solo a corto plazo (en
torno a un mes), ya que si no se corrige la disfuncin biomecnica que lo
provoca, el problema no se solucionar (Figura 24). Se suelen reservar para
casos ms complicados en los que otras terapias no sean suficientes. Adems,
ser necesario aplicarlas en pequeo grado ya que pueden provocar la ruptura
de la fascia o atrofia de la misma (Tallia 2003).

Figura 24. Infiltraciones con corticoides.


j) Acupuntura:
El uso de la acupuntura como tratamiento de la FP puede modificar la
sintomatologa dolorosa, mejorando las funciones en otras estructuras
corporales. Segn Hernndez et al (Hernndez 2010) la eliminacin del dolor
de la FP puede producirse en un periodo de 4 semanas.
k) Ultrasonidos (US) continuos:
Se aplicar a las 48 horas de la lesin, en la fase post aguda. Los US
disminuirn el dolor y el espasmo muscular. Adems, aumentarn el riego
sanguneo y el metabolismo (Torrijos 2009, Kamel 2000) (Figura 25).

31

Figura 25. Ultrasonidos.


l) Ondas de choque extracorpreas (OCE):
Se obtiene una mejora significativa (despus de tres meses de
seguimiento)

siempre

que

se

combinen

con

plantillas

semirrgidas

individualizadas (Figura 26). Por s solas, las OCE no experimentan una


mejora significativa. Adems su efecto secundario ms frecuente es el dolor
(Martnez 2013, Thomas 2010).

Figura 26. Ondas de choque extracorpreas (OCE).


m) Electrlisis percutnea intratisular (EPI):
Permite activar la regeneracin de la FP mediante "la aplicacin de
corriente de baja frecuencia con base galvnica a travs de electr opuntura
catdica (0,16mm)" (Figura 27). Esta tcnica es efectiva como tratamiento de
32

tendinopatas degenerativas, con lo que sus efectos se pueden extrapolar a


patologas de la misma familia como la FP, pudiendo regenerar el foco
degenerativo de sta (Snchez 2010).

Figura 27. Electrolisis percutnea intratisular (EPI).


n) Impulsos elctricos de baja frecuencia:
Se tratan de unos impulsos voltaicos controlados por software (PBK-2C).
Sin embargo, entre los 3 y 6 meses de seguimiento no existen diferencia
significativas con respecto al dolor, movilidad dorsiflexora del tobillo y grosor de
la fascia plantar entre los grupos experimentales (Chana 2013).
) Ciruga:
Como ltima solucin se puede recurrir a la fasciotoma o tratamiento
quirrgico. Tiene unas consecuencias ms serias a largo plazo, como pueden
ser el incremento de la tensin de los ligamentos plantares, pie plano
progresivo o sndrome del tnel del tarso, aunque no existe suficiente evidencia
de las tcnicas quirrgicas para el tratamiento de la FP (Coughlin 2007, Nez
2000).

33

La tcnica consiste en una liberacin completa de la fascia plantar,


extirpando las zonas degeneradas y eliminando el espoln calcneo si se
encuentra

presente.

Posteriormente

se

realizar

una

inmovilizacin

postoperatoria con yeso durante un mnimo de 3 semanas y despus se


implantar una plantilla de soporte (Coughlin 2007, Nez 2000).
o) Factores de crecimiento plaquetario:
Hoy en da, y a partir de la ltima dcada, se ha empezado a utilizar el
tratamiento mediante la concentracin autloga plaquetaria (CAP) a travs de
infiltracin. Se trata de una alternativa natural y segura en relacin con la
ciruga y se basa en una tcnica orgnica que intenta que la recuperacin se
realice a travs de los factores de crecimiento propios de cada individuo (Andia
2012).
Aunque

no existe

un protocolo estandarizado,

las alternativas

teraputicas de las que disponemos destacamos el uso de plantillas y frulas


nocturnas. Realizacin de estiramientos de la fascia plantar y del tendn de
Aquiles. Tambin se incluye el uso de AINES, vendajes y el uso de
infiltraciones, pero de una forma ms limitada, con las que se obtendr mejora
a corto plazo. El uso de infiltraciones locales de corticoides puede ser til si se
emplea semanalmente en la zona dolorosa, que suele estar en torno al origen
de la fascia plantar, entre 3 y 5 semanas. Sin embargo el uso de stas tiene el
riesgo de rotura post-infiltracin.

34

XIV. CONCLUSIONES
Con el tratamiento conservador se soluciona el 95% de los casos, pero
hay situaciones en las que tras haber empleado un tratamiento correcto
durante al menos 6 meses, no se ha conseguido mejorar la sintomatologa. En
estas situaciones se proponen tratamientos ms invasivos como las
infiltraciones con corticoides, o con factores plaquetarios y si fuera necesario al
final se recurrira a la ciruga.

XV. APLICACIONES PRCTICAS


De lo que hemos podido analizar a lo largo de esta revisin, mi
propuesta fisioteraputica ira dirigida, por una parte a la crioterapia y el
estiramiento, y por otra a la utilizacin de la frula nocturna. En este sentido,
propongo la prctica del esqu en el tratamiento, pues acta como una frula,
ya que mantiene el pie y el tobillo en una posicin neutra, colocando la fascia
en un estado de estiramiento que durar como mnimo el tiempo que dure la
actividad (aproximadamente 4-5 horas).
Otra aplicacin prctica que propongo como forma de terapia de la FP
es el uso de kinesiotape. No consiste en un tratamiento como tal, sino como un
complemento del mismo, ya que su uso permite aliviar la sintomatologa
permitiendo un ligero estiramiento de la fascia, adems de proporcionar un
estmulo propioceptivo que permitir una mejor pisada durante la marcha.

35

BIBLIOGRAFA
1. Alcntara S, Ortega E, Garca F. Dolor de tobillo y pie. En: Snchez I, et al.
Manual Sermef de Rehabilitacin y Medicina Fsica. Ed. Panamericana; Madrid,
2006. pp. 445-451
2. Aldridge T. Diagnosing heel pain in adults. Am Fam Physician 70: 332338,
2004
3. Alshami AM, Souvlis T, Coppieters MW. A review of plantar heel pain of
neural origin: differential diagnosis and management. Man Ther 13:103111,
2008
4. Andia I, Snchez M, Maffulli N. Joint pathology and platelet-rich plasma
therapies. Expert Opin Miol Ther 12: 7-22, 2012
5. Ayub A, Yale SH, Bibbo C. Common foot disorders. Clin Med Res 3: 116-119,
2005
6. Bolgla LA, Malone TR. Plantar fasciitis and the windlass mechanism: a
biomechanical link to clinical practice. J Athl Training 39: 77-82, 2004
7. Buchbinder R. Clinical Practice, Plantar Fasciitis. N Engl J Med 350:21592166, 2004
8. Cassas KJ, Cassettari-Wayhs A. Childhood and adolescent sports-related
overuse injuries. Am Fam Physician 73:10141022, 2006
9. Chana P. Eficacia de los impulsos elctricos de bajo voltaje en la fasciosis
plantar (Tesis Doctoral). Ed. UCM, Madrid, 2013
10. Coughlin MJ, Mann RA, Saltzman CL. Surgery of the Foot and Ankle. Ed.
Mosby Elsevier, Philadelphia, PA, 2007, pp. 689-705

36

11. Crosby W, Humble RN. Rehabilitation of plantar fasciitis. Clin Pod Med Surg
18: 225-231, 2001
12. DiGiovanni BF, Nawoczenski DA, Lintal ME, Moore EA, Murray JC, Wilding
GE, Baumhauer JF. Tissue-specific plantar fascia-stretching exercise enhances
outcomes in patients with chronic heel pain. A prospective, randomized study. J
Bone Joint Surg Am 85: 1270-1277, 2003
13. Dyck DD Jr, Boyajian-ONeill LA. Plantar fasciitis. Clin J Sport Med 14:305,
2004
14. Erdemir A, Hamel AJ, Fauth AR, Piazza SJ, Sharkey NA. Dynamic loading
of the plantar aponeurosis in walking. J Bone Joint Surg Am 86:546-552, 2004
15. Fuller EA. The windlass mechanism of the foot. A mechanical model to
explain pathology. J Am Podiatr Med Assoc 90:35-46, 2000
16. Garca-Santos J. Infiltraciones locales en Atencin Primaria (III). Miembro
inferior. SEMERGEN 29: 17-27, 2003
17. Hernndez AP, Campos DM, Pescador Y. Intervencion fisioterapeutica a
traves de la acupuntura, para el manejo del dolor en fascitis plantar. Ed. UMB,
Colombia, 2010, pp. 31-38
18. Hicks JH. The mechanics of the foot. II. The plantar aponeurosis and the
arch. J Anat 88: 25-30, 1954
19. Juliano PJ, Harris TG. Plantar fasciitis, entrapment neuropathies and tarsal
tunnel syndrome: current up to date treatment. Curr Opin Orthop 15: 49-54,
2004
20. Kamel M, Kotob H. High frequency ultrasonographic findings in plantar
fasciitis and assessment of local steroid injection. J Rheumatol 27: 2139-2141,
2000
37

21. Kibler W, Goldberg C, Chandler T. Functional biomechanical deficits in


running athletes with plantar fasciitis. Am J Sports Med 19:66-71, 1991
22. Landorf KB, Radford JA, Keenan AM, Redmond AC. Effectiveness of lowDye taping for the short-term management of plantar fasciitis. J Am Podiatr Med
Assoc 95: 525-530, 2005
23. Lemont H, Ammirati KM, Usen N. Plantar fasciitis: a degenerative process
(fasciosis) without inflammation. J Am Podiatr Med Assoc 93: 234-237, 2003
24. Martin RL, Irrgang JJ, Burdett RG, Conti SF, Van Swearingen JM. Evidence
of validity for the Foot and Ankle Ability Measure (FAAM). Foot Ankle Int 26:
968-983, 2005
25. Martnez JA. Ortesis plantares rgidas conformadas y ondas de choque
extracorpreas en el tratamiento de la fascitis plantar (Tesis Doctoral). Ed. UM,
Murcia, 2013
26. McMillan AM, Landorf K, Barret JT, Menz H, Bird A. Diagnostic imaging for
chronic plantar heel pain: a systematic review and meta-analysis. J Foot Ankle
Res 2: 32, 2009
27. Neufeld SK, Cerrato R. Plantar fasciitis: Evaluation and Treatment. J Am
Acad Orthop Surg 16: 338-346, 2008
28. Nez M, Llanos LF. Biomecnica, medicina y ciruga del pie. Ed: Masson;
Barcelona, 2000
29. Prichasuk S. The heel pad in plantar heel pain. J Bone Joint Surg Br 76:
140142, 1994
30. Puttaswamaiah R, Chandran P. Degenerative plantar fasciitis: a review of
current concepts. The Foot 17: 3-9, 2007

38

31. Riddle D, Pulisic M, Pidcoe P, Johnson RE. Risk Factors for plantar fasciitis:
a matched case-controlled study. J Bone Joint Surg Am 85-A:872-877, 2003
32. Rosenbaum AJ, DiPreta JA, Misener D. Plantar heel pain. Med Clin North
Am. 98: 339-352, 2014
33. Snchez JM. Fascitis plantar:tratamiento regenerativo mediante electrlisis
percutnea intratisular (EPI). Podologa Clnica. 2: 22-29, 2010
34. Tallia AF, Cardone DA. Diagnostic and therapeutic injection of the ankle
and foot. Am Fam Phys 68:1356-1362, 2003
35. Thomas JL, Christensen JC, Kravitz SR, Mendicino RW, Schuberth JM,
Vanore JV, Weil LS Sr, Zlotoff HJ, Bouch R, Baker J. American College of
Foot and Ankle Surgeons Heel Pain Committee. The diagnosis and treatment of
heel pain: a clinical practice guideline-revision 2010.J Foot Ankle Surg 49:S1
S19, 2010
36. Torrijos A, Abin-Vicn J, Abin P, Abin M. Plantar fasciitis treatment. J
Sport Health Res 1:123-131, 2009
37. Walther M, Kratschmer B, Verschl J, Volkering C, Altenberger S,
Kriegelstein S, Hilgers M. Effect of different orthotic concepts as first line
treatment of plantar fasciitis. Foot Ankle Surg 19:103-107, 2013
38. Wearing SC, Smeathers JE, Yates B, Sullivan PM, Urry SR, Philip D.
Saggital movement of the medial longitudinal arch is unchanged in plantar
fasciitis. Med Sci Sports Exerc 36: 1761-1767, 2004

39

También podría gustarte