Moenia 15 (2009), 27-39.

ISSN: 1137-2346.

El funcionalismo de Andr Martinet*

Colette FEUILLARD
Universit Ren-Descartes, Paris V

RESUMEN: La autora sintetiza el pensamiento funcionalista bsico de Andr Martinet y repasa, desde este marco terico, los principales componentes de la lengua y de la lingstica.
PALABRAS CLAVE: Lingstica funcional, pertinencia lingstica, Martinet.
ABSTRACT: The author synthesizes Andr Martinets basic functional ideas. Moreover, she
also reviews the main components in language and linguistics from a theoretical point of view.
KEYWORDS: Functional linguistics, linguistic pertinence, Martinet.

Aun cuando varios movimientos lingsticos se postulan en la actualidad como

derivados del funcionalismo, fue Andr Martinet su iniciador, desarrollando una corriente de pensamiento original, muy alejado de los puntos de vista presentados recientemente, por Bresnan o Dik entre otros.
Derivado del estructuralismo europeo, elaborado especialmente por Saussure y
por Trubetzkoy, su punto de vista no podra entenderse sin ser reubicado en el contexto histrico del que emana. Fieles a las preocupaciones de la poca, las investigaciones de Martinet se consagraron en primer lugar al indoeuropeo y a la fonologa, pero
rpidamente se extendieron a problemas de lingstica general, teniendo siempre como preocupacin primera el hecho de poner de manifiesto la especificidad y la diversidad de las lenguas examinadas. Es ese respeto por los hechos lingsticos el que lo
llev, sin duda, a desconfiar de generalizaciones precipitadas y de los formalismos
excesivos.
Algunos, segn este hecho, prefieren ver el funcionalismo como una corriente
de pensamiento ms que una teora, en el sentido estricto del trmino, ms an cuando
los diversos campos de estudio han sido planteados progresivamente. Martinet, de
hecho, no ha propuesto un modelo general de descripcin de las lenguas, siguiendo
el modelo de Chomsky. Sin embargo, en cuanto examinamos los diferentes elementos
constitutivos de la lingstica funcional, se ve muy claramente que el funcionalismo

*
Traduccin espaola de Isabel Veiga Levray. Ttulo original: Le fonctionnalisme dAndr
Martinet. La Linguistique 37/1 (2001), 5-20. Reed. en Walter, H. & Feuillard, C.: Pour une linguistique des langues. Paris: PUF, 2006, 33-50.

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debe ser considerado como una teora, aun cuando esta nunca haya sido presentada en
su conjunto por el propio Martinet.

GENERALIDAD
La perspectiva adoptada se ha posicionado desde el primer momento como generalista, pero no universalista. En efecto, los conceptos planteados, tales como las
nociones de fonemas, monemas, as como los procedimientos de anlisis utilizados
como la conmutacin, eran susceptibles de ser aplicados a cualquier lengua, sin por
ello presuponer la existencia de unidades y clases idnticas de una lengua a otra. Martinet reconoca el hecho de que las lenguas ponan en juego los mismos principios de
funcionamiento, relaciones de dependencia, de oposicin, de complementariedad, de
jerarqua entre las unidades, pero el recurso a modalidades de realizacin diferentes
segn los sistemas (oposicin vocales abiertas / vocales cerradas, vocales largas / vocales breves, utilizacin de la posicin, de casos, de preposiciones o de posposiciones
para indicar las relaciones sintcticas, con grados de frecuencia diferentes, etc.) atestiguaba la especificidad de cada uno de ellos.
Pese a todo, el hecho de concebir la lengua como un instrumento de comunicacin doblemente articulado y de manifestacin vocal 1 podra ser interpretado hoy
en da como un universal. En realidad, se trata de una estipulacin. En cambio, estipular que una lengua o que una oracin es esto o lo otro no quiere decir que existan, a
ttulo de realidad perceptible o en lo absoluto, objetos que se correspondan necesaria,
total o exclusivamente, con las designaciones lengua u oracin, sino que por convencin nos abstendremos de utilizar los trminos en cuestin all donde no figuren
los rasgos que nos interesan 2 . En otros trminos, la doble articulacin debera ser considerada como un axioma terico, que sirva para definir la lengua, objeto de estudio
de la lingstica, lo que permite a esta, en tanto que disciplina, adquirir su autonoma.

PERTINENCIA COMUNICATIVA
Una vez constituido el objeto, convena escoger un punto de vista, es decir,
una pertinencia, con el fin de pretender un procedimiento cientfico. La pertinencia
mantenida ha sido la pertinencia comunicativa, que responde, a su vez, a una estipulacin cuya justificacin se impone en cuanto examinamos cmo funcionan las lenguas y cmo cambian para adaptarse a la variedad de las necesidades comunicativas
de las comunidades humanas 3 .
1

Martinet, A.: lments de linguistique gnrale. Paris: Armand Colin, 1970 (1 ed. 1960), 20.
[Hay trad. esp.: Elementos de lingstica general. Madrid: Gredos, 19843].
2
Martinet, A.: Syntaxe gnrale. Paris: Armand Colin, 1985, 9-10. [Hay trad. esp.: Sintaxis
general. Madrid: Gredos, 1987].
3
Ibid., p. 10.

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Optar por la comunicacin no significa en absoluto marginar las dems funciones de la lengua, a saber, el hecho de que sirva de soporte al pensamiento, las funciones expresiva, potica, etc. Era, a mi modo de ver, escoger la funcin ms englobante, en la medida en que presupone a diferentes niveles la presencia de todas las
dems, poner el nfasis en el intercambio, es decir, la interaccin entre locutor e interlocutor, y no nicamente en el locutor, conceder en cierto modo la prioridad al sentido
respecto a la forma, pese a que los dos se presuponen. Considerar, en fin, explcitamente que la lengua, aun necesitando la estabilidad para asegurar la comunicacin, no
es un sistema fijo, sino que se mueve permanentemente, exigiendo a la comunicacin
una adaptacin constante a la situacin, lo cual llev a Martinet a sobrepasar la dicotoma diacrona / sincrona establecida por Saussure y a establecer el concepto de sincrona dinmica, que permite dar cuenta de las lenguas en su funcionamiento.
Por otro lado, toda comunicacin implica una transmisin de informacin, a
pesar de que no podramos reducirla nicamente a esta funcin. Entonces, para que
haya informacin, los elementos se oponen los unos a los otros, lo que implica una
eleccin de parte del locutor; pero esto no significa en ningn caso que se trate de una
eleccin consciente; esta eleccin est ligada al valor del mensaje que debe ser transmitido y concierne tanto a los fonemas como a los monemas.
Pertinencia, oposicin, eleccin son nociones correlativas que se implican respectivamente: toda unidad lingstica presupone una eleccin entre elementos que se
oponen, y precisamente por esto la lengua es pertinente desde el punto de vista de la
comunicacin.

COMPONENTES DE LA LENGUA
Este principio de pertinencia es fundamental, ya que permite, por un lado, despejar las unidades de la lengua y diferenciarlas de las variantes, que solo nos remiten
a formas diferentes de una misma unidad, y, por otro lado, especificar estos elementos
diferentes en funcin del papel que juegan en el acto de comunicacin.
De este modo, los sonidos [R] y [r], diferentes en el plano fsico, ya que [R] es
una uvular, mientras que [r] es una alveolar, corresponden, sin embargo, a una sola y
misma unidad en francs, puesto que el sentido transmitido por rampe es el mismo,
sea materializado el trmino como [Rp] rampa o [Rp] rampa. De manera anloga, qui y que no deben ser identificados como dos pronombres relativos, sino como
uno solo, que reviste la forma qui cuando es sujeto, la personne qui vient, y la forma
que cuando es objeto, la personne que jai rencontr. [R] y [r] son dos variantes, tambin llamadas alfonos, del mismo fonema /R/, del mismo modo que qui y que son dos
variantes, o alomorfos, del monema pronombre relativo.
El principio de pertinencia permite nuevamente disociar los elementos formales que corresponden a las unidades constitutivas del sistema de los que son impuestos
por restricciones lingsticas, pero que no aportan ninguna informacin, de ah su no

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integracin en tanto que unidades de la lengua. El ejemplo clsico es el gnero 4 , tributario de la eleccin de la unidad lxica: lune puede nicamente ser femenino en
francs, la lune, mientras que este trmino es masculino en alemn, der Mond, lo que
ilustra el carcter arbitrario de esta entidad.
Es tambin en referencia a la pertinencia comunicativa como las unidades lingsticas adquieren su especificidad, los fonemas ejercen una funcin distintiva: no
tienen sentido por s mismos, pero diferencian formalmente unidades que se oponen
semnticamente, como /l/ y /s/ en /lup/ loba y /sup/ sopa; los monemas asumen
una funcin significativa, ya que son portadores directamente del sentido, cfr. /taR/
tarde.
Esta toma en consideracin del sentido en todos los niveles de anlisis es esencial en la teora funcional y resulta de la eleccin inicial de la pertinencia comunicativa como punto de vista que define el objeto. Esta eleccin explica tambin que Martinet haya renunciado al concepto de morfema en beneficio del de monema para designar la unidad significativa mnima. Segn Bloomfield, el morfema es una forma lingstica simple que no posee parecido fontico ni semntico parcial con otra forma 5 . Es una combinacin fija de unidades de seal, los fonemas y tiene un significado constante y definido, diferente del significado de cualquier otra forma lingstica de la misma lengua 6 . En todo caso, aunque sea posible describir un morfema en
fonemas, no podemos analizar su sentido en los lmites de nuestra ciencia 7 . Para
Martinet, en cambio, el monema es una unidad significativa mnima, de la cual no
postulamos en ningn caso que se manifieste siempre y necesariamente como un
segmento distinto del enunciado, pero que corresponde, en el enunciado, a una diferencia formal 8 . Martinet y Bloomfield conceden, por tanto, una prioridad inversa al
sentido y a la forma, lo que conduce a dos anlisis diferentes de ran, por ejemplo.
Bloomfield considera que solo hay un morfema, siendo la forma [ran] un alternante
fontico, llamado hoy da alomorfo, de la forma base [rn]. Martinet, por el contrario,
distingue dos monemas, el pretrito, por proximidad a sang cantaba, que gracias
a la vocal [a] produce el mismo efecto de sentido y por oposicin a run, y corre por
similitud con run, una vez suprimido el pretrito. En los lments de linguistique gnrale, no retoma, sin embargo, el concepto de morfema para diferenciar los monemas gramaticales de los monemas lxicos o de los lexemas, de acuerdo con una cierta
tradicin gramatical. Pero, muy rpidamente, se vio obligado a abandonarla para evitar toda ambigedad 9 , prefiriendo hablar solamente de monema gramatical, cuando
ello era necesario.

Que hay que distinguir del sexo, un amigo, una amiga.

Bloomfield, L.: Le langage. Paris, Payot, 1970, (1 ed., 1933), 153. [Traduccin nuestra].
[Hay trad. esp.: Lenguaje. Lima: Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 1964].
6
Ibid., 150. [Traduccin nuestra].
7
Ibid., 153. [Traduccin nuestra].
8
Martinet, A.: Syntaxe gnrale, op. cit., 30. [Traduccin nuestra].
9
Ibid., 28.
5

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La doble articulacin
La pertinencia comunicativa se materializa entonces a travs de una pertinencia distintiva asegurada por los fonemas, que tienen una forma constituida por rasgos
distintivos, pero que no poseen sentido, y una pertinencia significativa asumida por
los monemas, dotados de un valor significativo soportado por elementos formales que
no siempre son aislables en el enunciado, como atestigua la amalgama du, que rene
los monemas de, que indica la procedencia, y el determinado en il revient du cinma.
Ciertas combinaciones de monemas funcionan como simples monemas, y se
integran en una clase de unidades al mismo nivel que los propios monemas; los llamamos sintemas. Corresponden a derivados y compuestos.
La pertinencia comunicativa sustenta la doble articulacin, la cual implica una
solidaridad funcional entre fonemas y monemas, puesto que la funcin distintiva solo
puede ejercerse en la realizacin de la funcin significativa, y esta necesita un soporte
formal para manifestarse. A esta interdependencia entre unidades con funciones diferentes es a lo que remite la nocin de doble articulacin, y no simplemente al hecho
de que las unidades se combinen entre ellas.

Tono, lugar del acento, entonacin

A los fonemas y a los monemas se aaden otros elementos capaces, tambin
ellos, de participar en la funcin de comunicacin. Es principalmente el caso de los
tonos, del lugar del acento y de la entonacin. Estos elementos son, sin embargo, de
naturaleza diferente, ya que hacen que intervenga la prosodia y no pueden manifestarse sin el soporte de los fonemas y de los significantes. Por otra parte, los tonos forman
parte de los fonemas, ya que los elementos a los que afectan solo se vuelven distintivos si son asociados a un tono particular. Se hallan, por este hecho, involucrados en la
doble articulacin. No sucede lo mismo, en cambio, con el lugar del acento, pese a
que puede ejercer en ciertas lenguas una funcin distintiva, ni con la entonacin, susceptible de poseer una funcin significativa, como cuando expresa la interrogacin.
Si Martinet no mencion los hechos prosdicos en la definicin de la doble articulacin, me parece que fue por razones de coherencia y de rigor cientfico y no para
marginarlos. En efecto, no tienen ni la misma naturaleza ni el mismo funcionamiento
que los fonemas y los monemas: el lugar del acento y la entonacin se sobreaaden a
los fonemas y a los monemas; exigen su presencia para funcionar. Adems, la entonacin no asume de manera sistemtica una funcin significativa; en cuanto al papel del
lugar del acento, vara de una lengua a otra y no es necesariamente pertinente.
Las unidades, al combinarse entre ellas para formar enunciados, mantienen diferentes tipos de relacin:

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Relaciones de sucesin
Pueden ser de naturaleza diferente segn las unidades afectadas, por una parte,
y en el seno de un mismo tipo de unidades, por otra; algunas son relativamente libres,
otras son impuestas y pueden obedecer a una simple restriccin formal sin que el sentido se vea afectado, o responder a la funcin de comunicacin, sea jugando un papel
distintivo, sea diferenciando funciones sintcticas, lo que conlleva necesariamente una
incidencia en el plano semntico.

Libertad de posicin
Teniendo que ser asegurada la estabilidad de la comunicacin para que el mensaje sea identificado, la libertad de posicin tan slo afecta a los monemas y nicamente puede intervenir si se cumplen ciertas condiciones; en particular es importante
que las relaciones de los monemas que gozan de una cierta libertad de posicin con
otros monemas del enunciado sean identificables por el sentido de los monemas mismos, como es el caso de los autnomos del tipo hier en il est arriv hier huit heures,
il est arriv huit heures hier, o por la presencia de monemas funcionales, casos o
preposiciones.
Si el cambio de posicin no entraa siempre una modificacin notable del sentido, como lo muestran los ejemplos precedentes o segmentos como cest un trange
personnage, cest un personnage trange, sucede, sin embargo, que una posicin diferente se acompaa de un cambio de enfoque comunicativo, lo cual tiene necesariamente repercusiones en el sentido: de este modo, en hier, il est all la chasse e il est
all la chasse hier, la posicin inicial de hier permite presentarlo como un elemento
temtico, conocido por el interlocutor, mientras que la posicin final le confiere un
papel remtico. Podemos entonces preguntarnos si hier, en este contexto, se beneficia
realmente de una libertad de posicin, teniendo en cuenta el valor informativo que
hay que atribuir al mensaje.

Restriccin formal no pertinente

La lengua impone a menudo a las unidades una posicin determinada dentro
de la cadena hablada, sin que su lugar respectivo contribuya, como tal, al sentido. Este
es el caso tanto de los fonemas como de los monemas, incluso si la posicin de las
unidades de la segunda articulacin es utilizada con ms frecuencia para asegurar la
comunicacin, como veremos a continuacin. De este modo, en el significante
/puRt/, cada uno de los fonemas tiene un lugar fijo, no permutable con el de otro fonema. De manera anloga, el monema determinado debe preceder obligatoriamente a
soir en le soir. Pero la posicin de cada una de estas unidades no aporta ninguna informacin.

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Posicin pertinente
Por razones de economa, sin embargo, las lenguas utilizan la posicin con fines comunicativos; ello evita aumentar el nmero de unidades tanto en el plano paradigmtico, sobre todo, para los fonemas, como en el eje sintagmtico, donde la posicin puede servir de indicador de relacin sintctica al mismo nivel que un monema
funcional. Si tomamos los monemas /t/, /i/, /R/, cada uno de ellos est en medida de
ocupar un lugar diferente respecto a los dems, lo que permite obtener varios significantes a los cuales est asociado un significado particular, /tRi/ tresillo, /Rit/ rito,
/tiR/ tiro. La posicin ejerce entonces un papel anlogo a los fonemas, a saber, una
funcin distintiva. En lo que respecta a los monemas, pueden sealar la relacin de
dependencia sintctica que se instaura entre las unidades: en francs, vraiment determina a pas en il nest vraiment pas srieux; de manera inversa, pas se une a vraiment
en il nest pas vraiment srieux. Las funciones sujeto y objeto se identifican del mismo modo a partir del lugar que toman los monemas Pierre y Marie respecto a admire
en Pierre admire Marie, sealando la anteposicin la funcin sujeto y la posposicin
la funcin objeto. Aun cuando no sea directamente significativa, la posicin participa
en la significacin a travs de la indicacin de funciones.

Relaciones sintcticas
Contrariamente a las precedentes, las relaciones sintcticas que corresponden a
las relaciones de dependencia funcional entre los monemas solo afectan a las unidades
de la primera articulacin e implican entre ellas una relacin de jerarqua: en il est
arriv trop tard, trop depende jerrquica y sintcticamente de tard, puesto que, sin la
presencia de tard, trop no podra estar insertado en la frase. El ncleo superior de la
jerarqua en el seno de la frase es llamado arbitrariamente predicado, cfr. arrive. Inversamente, los fonemas establecen entre ellos, en el interior del significante, relaciones de igualdad, como lo hemos visto en los ejemplos precedentes.
Aun cuando la naturaleza jerrquica de las relaciones sintcticas repose sobre
una estipulacin, esta deriva de la observacin de los hechos. Parece, en efecto, poco
probable que una lengua recurra nicamente al sentido de los monemas en presencia,
excluyendo la posicin o un indicador de funcin, para expresar las relaciones que
mantienen en un enunciado, teniendo en cuenta el coste lingstico y cognitivo que
ello representara, debiendo ser expresada cada nueva relacin por un nuevo monema.
Las relaciones sintcticas influyen en el sentido del mensaje al mismo nivel
que los monemas, pero lo hacen de manera diferente segn la naturaleza de la relacin
que est en juego. La combinacin de ciertas clases, en efecto, no puede sino implicar
un tipo de relacin, mientras que otras admiten varios. Un artculo, por ejemplo, solo
puede determinar el nombre con el que se relaciona, cfr. la nuit. Lo mismo sucede
cuando un nombre depende de otro nombre, sea directamente, sea indirectamente por
mediacin de un monema funcional. En une maison dortoir y le jardin du voisin, dortoir y voisin son los determinantes respectivos de maison y jardin. La relacin misma,

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al no ser susceptible de diferenciarse de otro tipo de relacin entre las unidades afectadas, no tiene en s misma valor significativo. Permite simplemente la especificacin
del elemento nuclear. Sin embargo, la relacin que se instaura entre un verbo y un
nombre es susceptible de variar. En il apprcie le soir y il apprcie le repos le soir,
soir est en relacin de dependencia con apprcie, pero, aunque est subordinado en
los dos casos a este ltimo, mantiene con l una relacin diferente, y el valor significativo que de ello resulta no es el mismo. Consideramos que soir asume una funcin
sintctica objeto en il apprcie le soir y una funcin temporal en il apprcie le repos
le soir. En el primer caso soir constituye el elemento al cual refiere la apreciacin,
mientras que en el segundo, refiere al cuadro temporal en el cual se inscribe. La relacin sintctica produce aqu un efecto de sentido particular, mientras que el de los
monemas no ha cambiado.

Funciones sintcticas
Corresponden, pues, a las relaciones sintcticas variables que se establecen entre ciertas clases, sin admitirlas todas. Ms precisamente, caracterizan el rol especfico
atribuido a uno de los trminos de la relacin en comparacin con el otro. As, la funcin sujeto designa el papel particular que desempea un monema con respecto al
elemento con el cual entra en relacin, papel que consiste, en francs, en autorizar a
este ltimo a funcionar como predicado. Part solo no puede ser ncleo de frase; exige
la presencia de una unidad como Pierre para llegar a serlo; al final de la relacin, Pierre ejerce la funcin sujeto y el papel de predicado es devuelto a part.
Toda funcin sintctica presupone una eleccin entre varias relaciones posibles
para una unidad dada respecto al monema al cual est unida. Por otra parte, la funcin
sintctica no debe ser asimilada al monema funcional que la introduce. Un mismo
monema funcional, en, puede marcar diferentes funciones: una funcin temporal, en
mars, il pleut, una funcin locativa, en Italie, il fait beau, etc.; inversamente, una funcin determinada puede ser expresada por diferentes monemas funcionales, como la
funcin locativa: il habite en Bretagne, il habite dans le Pas-de-Calais, il habite sur
la Cte dAzur.
Las funciones sintcticas estn disociadas en funciones obligatorias 10 , especficas y no especficas. Pero esta disociacin pasa a menudo inadvertida, a causa, quizs, de una formulacin relativamente poco manejable, si la comparamos con la dicotoma actantes/circunstantes propuesta por Tesnire 11 . Los dos anlisis se alcanzan, en
efecto, pero sin superponerse. Los actantes incluyen el elemento que corresponde tradicionalmente a la funcin sujeto, mientras que esta ltima, en francs, es analizada
por Martinet como una funcin obligatoria y se opone en esto a las funciones espec10
Tesnire, L.: lments de syntaxe structurale. Paris: Klincksieck, 1969 (1 d., 1959). [Hay
trad. esp.: Elementos de sintaxis estructural. Madrid: Gredos, 1994].
11
Si, en francs, solamente existe una funcin obligatoria en el plano sintctico, podemos muy
bien concebir que ciertas lenguas reclamen varias.

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ficas y no especficas, consideradas como no necesarias en el plano sintctico, ya que

no intervienen en la puesta en funcin del predicado, elemento indispensable para el
establecimiento de la comunicacin.
La oposicin entre funciones obligatorias, especficas, no especficas, no hace
intervenir el sentido, pudiendo tanto las funciones especficas como las no especficas
ser o no ser necesariamente expresadas. Al contrario quee la distincin actantes/circunstantes, fundada en la toma en consideracin del sentido y de las clases, reposa
exclusivamente en criterios relacionales: la funcin obligatoria se diferencia de las
otras dos por la necesidad de su presencia. Las funciones especficas y las funciones
no especficas se oponen entre ellas por sus compatibilidades; las primeras solo pueden afectar a ciertos elementos de una clase, como las funciones objeto o dativo, que
no son admitidas ms que por algunos verbos; las segundas son aceptadas por el conjunto de las unidades, como las funciones locativas, temporales, modales, etc.

Papeles semnticos
Esta nocin no ha sido aprovechada por el propio Martinet. Sin embargo, se integra perfectamente en el marco terico general, y permite poner en evidencia el papel
que desempean las funciones sintcticas en la construccin del sentido.
Estos papeles semnticos resultan de la combinacin de ciertos rasgos de sentido inherentes a los monemas presentes y del valor significativo que deriva de la funcin, como muestra la conmutacin de cada uno de los elementos de la relacin en el
seno de una oracin. Por ejemplo, enfant es agente en lenfant ouvre la porte, porque
enfant posee el sema humano, ouvre el rasgo accin, y el monema enfant ejerce
la funcin sujeto. Pasa a ser experimento en lenfant reconnat la porte, al no implicar
reconnat ninguna accin sobre la puerta. Por ltimo, es objeto semntico en le passant reconnat lenfant, puesto que ya no asume la funcin sujeto. Si sustituimos enfant por cl, la cl ouvre la porte, cl es analizado como un instrumento, puesto que,
siendo inanimado, este elemento no puede ejercer l solo una accin.
Los papeles semnticos se aaden, por tanto, a las funciones sintcticas, pero
mientras que estas afectan a los monemas en tanto que entidades relacionales, los papeles semnticos ponen en juego ciertos efectos de sentido de diferentes componentes
de la relacin, el monema que ejerce la funcin, aquel respecto del cual es asumida, y
la funcin misma.

Clases
Al contrario que las categoras de discurso, fundadas sobre propiedades semnticas, y susceptibles, por este hecho, de encontrarse en una lengua u otra, las clases estn definidas, en la ptica funcional, de manera interna, gracias a criterios relacionales, ms precisamente a partir del conjunto de las relaciones de dependencia que los
monemas estn en condiciones de mantener entre ellos, las compatibilidades, y de las

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relaciones de exclusin que implican; el artculo y el nmero tienen las mismas compatibilidades en francs, ya que determinan al nombre y a l solo, pero, como no se
excluyen, pertenecen a dos clases diferentes. En lo que se refiere a las unidades lxicas, otras caractersticas pueden intervenir, como los papeles sintcticos, que permiten
especificar el funcionamiento de una clase, estando el verbo, por ejemplo, especializado en el papel predicativo, y el adjetivo o el adverbio excluidos de la funcin sujeto,
abstraccin hecha del discurso metalingstico.
Siempre con referencia al principio de pertinencia, una jerarqua se establece,
pues, entre los diferentes criterios que permiten definir una nocin; el procedimiento
consiste de entrada en tomar en consideracin las caractersticas definitorias ms generales, aplicables a todos los monemas, antes de presentar propiedades ms especficas que nicamente afectan a un conjunto de unidades, sobre todo si se trata de consideraciones esencialmente descriptivas.
As caracterizadas, las clases son especficas de una lengua dada, y si algunas
pueden encontrarse en unas y otras lenguas, tendrn generalmente unas propiedades
que podrn coincidir, pero que no sern totalmente superponibles.

COMPONENTES DE LA LINGSTICA
Han sido delimitados en funcin de la especificidad de cada una de las partes
constitutivas de la lengua.

La fonologa
Rene el estudio de los fonemas, o fonemtica, y el de la entonacin, de los
tonos y del lugar del acento.
Los hechos prosdicos sobrepasan ampliamente el marco de la fonologa. Sin
embargo, estn vinculados a l en la medida en que contribuyen a asegurar la funcin
de comunicacin. La entonacin, no obstante, se distingue de los tonos y del lugar del
acento por el hecho de su valor significativo, que habra debido significar un agrupamiento con los monemas. Sin embargo, podemos suponer que Martinet escogi esta
solucin a causa de las propiedades de la entonacin, que, como el acento, hace intervenir la curva meldica. Adems, considera que no es analizable en unidades distintivas, contrariamente a los significantes de los monemas.

El estudio de los monemas, que podramos llamar monemtica por analoga con
la fonemtica
Consiste en establecer el inventario de los monemas de una lengua, y en repartirlos en clases en funcin de su comportamiento sintctico, como hemos visto anteriormente. El anlisis de los monemas y de los sintemas lxicos en tanto que unidades

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significativas parte del lxico, y el de los monemas gramaticales de la gramtica. Esta

rene, por otro lado, el establecimiento de clases, la sintemtica, en la medida en que
examina las reglas de formacin de los sintemas, y la sintaxis, competencias que tienen como caracterstica comn el carcter limitado del inventario de los elementos
examinados. Sin embargo, cada uno de estos componentes tiene su especificidad propia.

La sintemtica
Estudia los sintemas y sus reglas de formacin, los diferentes tipos de afijacin
para los derivados, y las diversas estructuras que aparecen en los compuestos.

La sintaxis
Tiene por objetivo especificar las relaciones de dependencia y las funciones
que los monemas pueden asumir en un enunciado dado. Actualmente se integra en
ella el examen de los roles semnticos, que resultan entre otros de las funciones.
Fonologa, monemtica, sintemtica y sintaxis son disciplinas autnomas que
tienen respectivamente como objeto de estudio las unidades distintivas, las unidades
significativas (monemas para la monemtica, sintemas para la sintemtica) y las relaciones que se establecen entre los monemas. La posicin es tenida en cuenta en fonologa cuando es distintiva, y en sintaxis cuando opone funciones.
La morfologa y la axiologa, en cambio, son disciplinas transversales, que no
conciernen ms que las unidades de primera articulacin, la primera en el plano de la
forma, la segunda en el del sentido. Por esto, intervienen tanto en fonemtica como en
sintemtica y en sintaxis.

La morfologa
Se trata exclusivamente del estudio de la forma, y ms especficamente del
conjunto de los hechos formales no pertinentes de la primera articulacin as como de
sus condiciones de aparicin. Tiene por unidad de anlisis no solo las variantes de
significante de los monemas lxicos y gramaticales, sino adems las variantes de forma de las funciones y la posicin cuando es no pertinente.
No interviene en la combinatoria de los fonemas, ya se trate de lo que llamamos tradicionalmente las flexiones, ya en la constitucin de los sintemas, excepto si
esta combinacin comporta cambios de forma de los monemas presentes: as, la unidad gramatical pretrito perfecto simple puede ser i(s), u(s), ai, etc. segn los verbos y
las personas con que se combinan, je finis, je crus, je pensai. Asimismo, el verbo puede variar en funcin de los monemas temporales y de las personas que le afectan,
dormir se manifiesta bajo la forma dor(s) en presente, en la primera persona, y dor-

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mais en pretrito imperfecto. En cambio, la relacin de determinacin del perfecto

simple o del imperfecto al verbo, tanto como la de persona, pertenece al campo de la
sintaxis. En morfologa solo son tomadas en cuenta las consecuencias formales de esta puesta en relacin.
Asimismo, la posibilidad para vert de recibir un afijo, cfr. vertement, deriva de
la sintemtica, en el caso de los procesos de construccin de los derivados, mientras
que la sustitucin de d en verdure deriva de la morfologa.
Las funciones tambin pueden cambiar de forma y de posicin en la oracin; la
funcin indirecta marcada por de en il se souvient de son dernier voyage ya no lo es
en il se souvient quelle avait refus. El sustituto pronominal de la expansin permanece, sin embargo, idntico, confirmando as que se trata de la misma funcin, il sen
souvient. La forma en del pronombre est no solamente determinada por la funcin de
este ltimo, sino adems por el carcter inanimado de la expansin. Un complemento
de tipo humano habra exigido un pronombre tnico, il se souvient de lui. El uso de en
se acompaa de un cambio de posicin de la funcin indirecta de, que es entonces antepuesta y no pospuesta al predicado.
La morfologa, aun teniendo un objeto propio, la forma, se encuentra as repartida en varios campos, la monemtica, la sintemtica y la sintaxis, por el hecho de que
concierne a sus unidades, pero es distinta de estas por su objetivo.

La axiologa
Estudia el valor significativo de los monemas, es decir, los rasgos constitutivos
del significado, o semas, de las unidades lxicas y gramaticales, as como los efectos
de sentido que las funciones sintcticas son susceptibles de producir. Pero, en este ltimo punto, no todos los funcionalistas estn de acuerdo. Algunos estiman que se atribuyen a las funciones unos valores que, en realidad, derivan de los papeles semnticos. Sin embargo, incluso si precisar ese valor es particularmente delicado, parece difcil hacer abstraccin de la participacin de la funcin en la significacin expresada
por la relacin, no siendo los rasgos de los monemas suficientes por s solos para caracterizarla, de lo contrario no habra ninguna razn para asignar un papel semntico
diferente a Pierre y a Paul en Pierre bat Paul.
Al trmino de este estudio, aparece claramente que el funcionalismo de Martinet debe estar presentado como una teora, si estimamos, como Gilles Gaston Granger, que el papel de esta es:
1) [] unificar un campo de conocimiento, que este vuelve en cierta manera
homogneo, introduciendo la utilizacin general de los mismos conceptos o de las
mismas grandes categoras de conceptos;
2) [] abrir nuevos puntos de vista sobre los conocimientos que agrupa, proporcionar los instrumentos de una manipulacin conceptual o material, autorizar unas
deducciones;

El funcionalismo de Andr Martinet

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3) [] fundar un conjunto de conocimientos [] [es decir] formular explcitamente algunos principios o proposiciones primitivas, constituidas en un cuerpo
comprensible en su conjunto, aparentemente no contradictorio, y justificable por una
argumentacin provisionalmente convincente 12 .
En efecto, en el transcurso de las investigaciones, los mismos principios han
siempre presidido el anlisis. Con fundamento en el postulado, deducido de la observacin de unos hechos, de que la lengua asuma la funcin de comunicacin, se ha llegado al principio de pertinencia comunicativa, sobre el cual reposan la definicin del
objeto de estudio, la lengua, doblemente articulada, la caracterizacin de las unidades
y de la estructura interna del sistema en funcin del papel especfico asumido por cada tipo de elementos en la comunicacin, y el establecimiento de los diferentes campos de la disciplina en referencia a la funcin propia de las unidades constitutivas de
la lengua.
Es igualmente el principio de pertinencia el que sustenta el procedimiento de
anlisis, tanto en la seleccin de los criterios como en la jerarqua que se establece entre ellos, ya que son los que han servido para definir las unidades que intervienen en
prioridad para especificarlos. En particular, los fonemas y los rasgos de los que se
componen son analizados a partir de oposiciones distintivas, el significado de los monemas gracias a oposiciones significativas, las relaciones de dependencia, las funciones sintcticas y las clases en referencia a unas consideraciones relacionales, y no semnticas. Con esto, dicta los reagrupamientos y las exclusiones en el seno de un sistema particular y de un campo de estudio determinado.
El funcionalismo responde as a las exigencias de rigor, de coherencia y al deseo de unificacin de los datos que implica toda teora. Por otra parte, incluye en sus
perspectivas un acercamiento dinmico, apenas evocado, a pesar de ser una de las
preocupaciones mayores de Martinet, as como una dimensin explicativa gracias, especialmente, al principio de economa 13 .
Ciertos campos pueden parecer haber sido descuidados, como el texto, la
enunciacin o la pragmtica. S, efectivamente, no han sido abordados como tales por
Martinet, el acercamiento funcional no los excluye y, como lo mostraron ciertas comunicaciones que aparecen a continuacin, pueden perfectamente ser integrados,
prueba de la condicin abierta y de la vitalidad de la teora.

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Granger, P.-G.: Langage et pistmologie. Paris, Klincksieck, 1979, 196-7.

Martinet, A.: conomie des changements phontiques. Berne: A. Francke, 1955. [Hay trad.
esp.: Economa de los cambios fonticos. Madrid: Gredos, 1974] [Edicin francesa revisada. Paris:
Maisonneuve & Larose, 2005].
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