15 Panama PDF
15 Panama PDF
15 Panama PDF
ANAM*
A.
ESTRUCTURA
I. ORGANIGRAMA JURISDICCIONAL
1. Organigrama EstructuralGeneral (por niveles)
PRESIDENTE
NIVEL POLTICO Y DIRECTIVO
VICEPRESIDENTE
SALA PRIMERA DE
LO CIVIL
SALA SEGUNDA
DE LO PENAL
NIVEL COORDINADOR
SECRETARA
GENERAL
OFICINA DE RELACIONES
INTERNACIONALES Y
PROTOCOLO
OFICINA DE LA
AUDITORA DE LA
CONTRALORA
DIRECCIN DE
AUDITORA
JUDICIAL
DIRECCIN DE
AUDITORA
INTERNA
SECRETARA TCNICA
DE MODERNIZACIN
Y DESARROLLO
INSTITUCIONAL
SECRETARA DE
COMUNICACIN
SECRETARA
ADMINISTRATIVA
DIRECCIN DE
ESCUELA
JUDICIAL
DIRECCIN DE
INFORMTICA
DIRECCIN DE
SEGURIDAD
PRIMER TRIBUNAL
SUPERIOR DEL
PRIMER DISTRITO
JUDICIAL
TRIBUNAL SUPERIOR
DE TRABAJO DEL
RPIMER DISTRITO
JUDICIAL
SEGUNDO TRIBUNAL
SUPERIOR DEL
PRIMER DISTRITO
JUDICIAL
TRIBUNAL SUPERIOR
DE TRABAJO DEL
SEGUNDO DISTRITO
JUDICIAL
TERCER TRIBUNAL
SUPERIOR DEL
PRIMER DISTRITO
JUDICIAL
TRIBUNAL SUPERIOR
DE FAMILIA
NIVEL ASESOR
NIVEL FISCALIZADOR
UNIDAD DE ESTUDIO,
INVESTIGACIN Y ANLISIS
DE LA LEGISLACIN JUDICIAL
NIVEL OPERATIVO
TRIBUNAL SUPERIOR
DEL SEGUNDO
DISTRITO JUDICIAL
TRIBUNAL SUPERIOR
DE NIEZ Y
ADOLESCENCIA
757
TRIBUNAL SUPERIOR
DEL TERCER
DISTRITO JUDICIAL
PRIMER TRIBUNAL
MARTIMO DEL
PRIMER DISTRITO
JUDICIAL
TRIBUNAL SUPERIOR
DEL CUARTO
DISTRITO JUDICIAL
SEGUNDO TRIBUNAL
MARTIMO DEL
PRIMER DISTRITO
JUDICIAL
INSTITUTO DE
DEFENSORA
DE OFICIO
758
2. Antecedentes
La Corte Suprema de Justicia se establece en la Repblica de Panam a partir de su primera Constitucin que data del ao 1904. No obstante, su funcin de control de la constitucionalidad objetiva no se prev sino a partir de la Constitucin de 1941. En la actualidad
rige la Constitucin Poltica de 1972, reformada por el Acto Legislativo N. 1 de 27 de julio
de 2004.
Regulan la materia, los siguientes instrumentos legales:
Constitucin Poltica de la Repblica de Panam.
Libro I del Cdigo Judicial, sobre Organizacin Judicial.
Libro IV del Cdigo Judicial, sobre Instituciones de Garanta.
Ley No. 6 de 22 de enero de 2002, "Que dicta normas para la transparencia en la
gestin pblica, establece la accin de Hbeas Data y dicta otras disposiciones"
PANAM
759
760
Las consultas que de oficio o por advertencia de parte interesada, de acuerdo con el artculo 203 de la Constitucin, eleve ante ella cualquier autoridad o
funcionario que, al impartir justicia en un caso concreto, estime que la disposicin
o disposiciones aplicables pueden ser inconstitucionales por razones de fondo o de
forma, y
La i nconstitucionalidad de todas las leyes, decretos de gabinete, decretos leyes,
reglamentos, estatutos, acuerdos, resoluciones y dems actos provenientes de autoridad impugnados por razones de fondo o de forma.
Por lo que respecta al control subjetivo, es decir al habeas corpus, hbeas data y
amparo de garantas constitucionaless, es difuso, toda vez que su competencia atiende a la jerarqua de las autoridades que expiden los actos impugnados.
PANAM
761
762
y su cargo es incompatible con toda participacin en la poltica, salvo la emisin del voto en
las elecciones, con el ejercicio de la abogaca o del comercio y con cualquier otro cargo
retribuido.
Dispone el Cdigo Judicial que, en los impedimentos y recusaciones de un Magistrado, lo reemplazar el suplente respectivo, si se trata de negocio atribuido al Pleno; si el negocio es del conocimiento de una Sala, lo reemplazar el Magistrado de la Sala siguiente,
conforme al orden alfabtico de apellidos. Si el caso ocurre en la de Negocios Generales, el
Magistrado impedido o recusado ser sustituido por el que se escoja a la suerte.
V. PROCEDIMIENTO DE NOMBRAMIENTO Y,
EN SU CASO, DE REELECCIN
Conforme a lo dispuesto en la Constitucin Poltica de la Repblica de Panam, la Corte
Suprema de Justicia estar compuesta del nmero de Magistrados que determine la Ley,
nombrados mediante acuerdo del Consejo de Gabinete, con sujecin a la aprobacin del
rgano Legislativo.
La Constitucin dispone que no podr ser nombrado Magistrado de la Corte Suprema
de Justicia quien est ejerciendo o haya ejercido el cargo de Diputado de la Repblica o
suplente de Diputado durante el periodo constitucional en curso o est ejerciendo o haya
ejercido cargos de mando y jurisdiccin en el rgano Ejecutivo durante el periodo constitucional en curso.
Asimismo, establece que la Ley dividir la Corte en salas formadas por tres Magistrados permanentes cada una. Acorde a lo antes dispuesto, el Libro Primero del Cdigo
Judicial indica que la Corte Suprema de Justicia tendr cuatro Salas: la Primera, de lo Civil;
la Segunda, de lo Penal; la Tercera, de lo Contencioso-Administrativo; y la Cuarta, de Negocios Generales.
PANAM
763
764
Aos
RGANO JUDICIAL
DIRECCIN DE PLANIFICACIN Y PRESUPUESTO
PRESUPUESTO
AOS 1998-2008
Presupuesto Ley
Presupuesto Ley
Presupuesto Ley Inversin
General
Funcionamiento
1998
1999
2000
2001
2002(3)
2003
2004
2005
2006
2007
31,304,500
38,382,900
39,574,300
40,393,100
40,393,100
40,979,314
42,405,400
40,839,200
46,017,700
54,616,900
30,711,400
31,880,300
31,072,300
32,643,100
32,643,100
38,529,314
39,705,400
39,839,200
41,729,100
43,603,500
593,100
6,502,600
8,502,000
7,750,000
7,750,000
2,450,000
2,700,000
1,000,000
4,288,600
11,013,400
2008
60,891,300
46,968,900
13,922,400
B.
SISTEMA DE CONTROL
CONSTITUCIONAL
766
principio de supremaca de la constitucionalidad. Por lo que se trata de un control no especializado o asignado a determinado ente u organismo especial para ello.
ste es el conocido control difuso, que es consecuencia de lo que se podra llamar
un vaco en la Constitucin de los Estados Unidos de Norteamrica del ao 1787, donde no se
hace referencia alguna a qu autoridad le iba a corresponder el control de la constitucionalidad. Esta falta u omisin produjo la inevitable interpretacin por parte del juez John
Marshall, al encontrarse frente a una controversia de control constitucional, que es conocido como el caso Marbury vs Madison.
Este hecho trajo diversas consecuencias al sistema judicial norteamericano, como lo
es el haber establecido el control de la constitucionalidad por medio de una interpretacin
o criterio jurisprudencial y que las decisiones sobre la constitucionalidad o no de determinado acto, no es exclusivo sino obligacin de todos y cada uno de los integrantes del engranaje judicial.
En el control difuso tambin se da la particularidad de que la decisin que profiera
el tribunal, no es en el sentido de derogarla, anularla o considerarla insubsistente, ya que
slo se limita a dejar de aplicarla para ese caso en especfico (efecto inter partes), lo que no
impide volver a utilizarla en otra controversia distinta. Esta prohibicin slo sera posible
a menos que provenga de una declaratoria de inconstitucionalidad proveniente del Tribunal Supremo.
Otro aspecto importante y que sirve de elemento diferenciador con el modelo concentrado, es que la peticin de declaratoria de inconstitucionalidad surge a travs de un
proceso en el que se dilucidan aspectos muy distintos a la constitucionalidad de una ley.
Es decir, que no existe una va, accin o recurso directo para solicitar al tribunal que se
pronuncie respecto a la vulneracin o no de la Constitucin Nacional.
El otro mtodo o control de la constitucionalidad, es el llamado concentrado o especializado. Ello es as porque se ubica en cabeza de un tribunal especializado, el conocimiento
PANAM
exclusivo de todas aquellas controversias relacionadas a la supremaca de la Constitucin Nacional, aspecto que excluye a los dems tribunales para que conozcan de estas
causas. Dicho tribunal especializado es ajeno a los dems poderes, incluso del Legislativo
o Parlamentario que es quien crea las leyes y en algunas legislaciones, del propio Poder
Judicial. En este mtodo, a diferencia del antes mencionado, se permiten indistintamente
la va incidental o la directa, para poder acceder a una decisin sobre la constitucionalidad
de determinada norma. Igualmente la declaracin de inconstitucionalidad afecta a todo el
conglomerado social, por tanto su efecto es erga omnes.
Respecto a cmo se maneja el control constitucional en Panam o cul es el mtodo
a seguir, debemos advertir la particularidad que existe en nuestra legislacin patria. Para
entender el caso especfico de Panam, es necesario acotar que en nuestro pas no existe
hasta el momento una sala, tribunal o Corte especial o constitucional que se dedique a
estas controversias, as como tampoco se puede afirmar que el control constitucional es ejercido por todos los tribunales de justicia.
En este punto debemos hacer un alto para aclarar una circunstancia que incide de
forma directa en el entendimiento y explicacin del control constitucional panameo. Y es
que general y mayoritariamente se entiende que el verdadero control constitucional se ejecuta o hace efectivo con la accin de inconstitucionalidad, sin embargo y a juicio de entendidos en la materia, sta no es la nica va para reconocer la supremaca de la Constitucin
Nacional, ya que si bien es cierto a travs de sta se pretende determinar si una ley, decreto
de ley, de gabinete, entre otros, contraran o no la Constitucin Nacional, existen otras formas de
obtener ese fin, ellas son:
La advertencia de inconstitucionalidad, accin por medio de la cual una parte dentro de un determinado proceso, advierte la posible vulneracin constitucional y lo
pone en conocimiento del juez de la causa, quien a su vez eleva dicha inquietud
o escrito al Pleno de la Corte Suprema de Justicia, es decir, los nueve magistrados
que integran el ms alto Tribunal de Justicia en Panam y que por disposicin constitucional tienen la facultad de guarda e integridad de la Carta Magna;
767
768
PANAM
tencia, la Consulta y la Objecin de Inexequibilidad), porque es ejercido por quienes integran el Mximo Tribunal de Justicia en Panam, el Pleno de la Corte Suprema de Justicia, es
decir, los nueve magistrados que la integran (que adems y a travs de sus correspondientes Salas conocen de causas penales, civiles, contenciosas administrativas, etc) y, en otros
casos, ser difuso (habeas corpus, amparo de garantas constitucionales, etc), porque la
funcin juzgadora quedar en manos tanto del Pleno de la Corte Suprema de Justicia, como
de los tribunales inferiores a ste.
769
770
Por medio de esta accin, el Pleno de la Corte Suprema est obligado a analizar
la ley o acto impugnado no slo con las normas citadas por el actor, sino con todas las
dems que integran el texto constitucional.
El libelo o escrito contentivo de la pretensin, debe contener aparte de las generales de quienes promueven la accin, los hechos en que se fundamenta la accin, el
sealamiento detallado de lo que se impugna (descripcin del nmero de ley o norma, y
as como la identificacin de la Gaceta Oficial donde se public la misma), transcripcin
literal de la norma o acto acusado, las disposiciones constitucionales que se consideren
infringidas y la explicacin de cmo se surte esa supuesta contravencin.
Como quiera que se ha indicado que cualquiera puede promover esta accin, se
concluye fcilmente que no es necesario estar legitimado para presentarla; adems de
esta particularidad, tenemos que en la accin de inconstitucionalidad no existe un trmino establecido para promoverla, es decir que es imprescriptible. Tambin tenemos que
la decisin que respecto a esta accin se profiera tiene efecto erga omnes. De considerarse inconstitucional el acto o norma, la misma queda derogada y debe desaparecer
del ordenamiento jurdico.
Los otros controles de la constitucionalidad que aplica el Pleno de la Corte Suprema de Justicia y que pasamos a indicar, se ejercen por medio de lo que algunos llaman
va incidental (en virtud de la tramitacin de un proceso), es decir en el caso de Panam, a
travs de la Consulta o Advertencia de Inconstitucionalidad.
2. Advertencia y consulta de inconstitucionalidad
La diferencia entre una y otra radica, en que en la primera, la posible vulneracin de la
Constitucin Nacional no la advierte el juzgador, sino una de las partes dentro de un proceso determinado en el que considera se aplicar la norma. En la consulta, es el juez quien
PANAM
771
772
Artculo 34: En todo proceso de juzgamiento por falta de tica ser odo el Procurador
de la Administracin.
..............
CONSIDERACIONES DEL PLENO
Al tenor del artculo 203 constitucional, la consulta de inconstitucionalidad procede
en aquellos casos en que el funcionario pblico encargado de administrar justicia, al
momento de tramitar un proceso se percata por s mismo o mediante advertencia de
alguna de las partes, que la norma de carcter legal o reglamentaria aplicable al
caso, adolece del vicio de inconstitucionalidad. Como el Pleno de la Corte Suprema
de Justicia tiene el control de la constitucionalidad, debe elevarse a sta la consulta
correspondiente, salvo que se trate de disposiciones legales o reglamentarias sobre
las cuales ya existe un pronunciamiento de la Corte.
Segn constancias de autos, el expediente bajo Entrada N 348-94, de la Sala Cuarta
de Negocios Generales, ingres el 7 de octubre de 1994, procedente del Tribunal de
Honor del Colegio Nacional de Abogados, y sin haberse realizado otro trmite, se
dict la resolucin de 19 de octubre del mismo ao, mediante la cual se hizo la consulta de la inconstitucionalidad del artculo 34 de la ley 8 de 1984, aplicable a los
procesos de juzgamiento por falta a la tica en el ejercicio profesional de la abogaca.
Si bien es cierto que aparecen en el cuaderno correspondiente otros trmites
procesales, como el traslado a la parte denunciada y el agotamiento de las instancias procesales hasta colocarlo en estado de decidir, no aparece providencia alguna
o nota que indique el traslado del caso a la Procuradura de la Administracin para ser
oda. Esto demuestra entonces, que al momento en que se produjo la consulta de la
norma, la misma no haba sido aplicada.
Respecto a la naturaleza de los procesos disciplinarios que se le siguen a los abogados en ejercicio, por denuncias presentadas en su contra por faltas al Cdigo de tica
y ejercicio profesional de la abogaca, hay que tener en cuenta que nos encontramos
frente a una profesin liberal, cuyo libre ejercicio reconoce el artculo 40 constitucional.
..........................
Lo anotado antes no contrara la misin que tienen los abogados litigantes y los
asesores jurdicos como colaboradores de la justicia, pero en cuanto al otorgamiento,
suspensin o cancelacin del certificado de idoneidad para ejercer la abogaca, compete pronunciarse sobre el particular a la Sala Cuarta de Negocios Generales, fundamentalmente en los casos en que dicha suspensin o cancelacin es consecuencia de
PANAM
3. Objecin de Inexequibilidad
Se trata de un control preventivo, ya que sta se promueve contra proyectos de ley, es
decir, contra aquellas propuestas que an no se han convertido en leyes de la Repblica.
773
774
PANAM
Visto lo anterior, se debe aclarar el punto de que generalmente a travs de esta accin
se dilucida la legalidad de las rdenes de detencin preventiva, sin embargo, existen otros
tipos de habeas corpus con connotaciones un tanto distintas a estas. As tenemos el Hbeas
Corpus Reparador o Clsico, que tiene como fin obtener la libertad ambulatoria que se ha
perdido o restringido, en virtud de una decisin arbitraria, ilegal y por tanto al margen de
los presupuestos legales sobre la materia. Es decir, que nos encontramos frente a la concretizacin de la orden de detencin, por lo tanto existe una persona detenida o en su
defecto, objeto de medidas que de una forma u otra no restringen su absoluta libertad de
movimiento. En este orden de ideas se refieren los artculos 23 de la Constitucin Nacional y 2574 del Cdigo Judicial.
a. Habeas Corpus Correctivo
El Habeas Corpus Correctivo tiene como objetivo ya no la recuperacin de la libertad, sino la
denuncia para el mejoramiento de la forma en que se da cumplimiento a la detencin, denuncindose que los privados de la libertad son objeto de tratos denigrantes, inhumanos,
vejatorios o indebidos, que puedan afectar su integridad fsica y psquica, as como limitar
o impedir el derecho de defensa. Se ha aceptado tambin abordar dentro de este tipo de
habeas corpus, el hecho de cumplir la pena en un centro carcelario que no le corresponde, ya
sea porque est fuera de la circunscripcin del tribunal que lo juzgar o por ejemplo que
una mujer est detenida en un penal exclusivamente para hombres.
Es importante manifestar, que tradicionalmente el reconocimiento y procedencia
de este habeas corpus se desarrollaba va jurisprudencia, situacin que cambi con las
reformas constitucionales del ao 2004, donde se le incluy en la Constitucin Nacional
como una de las formas de habeas corpus, an cuando no se le otorga el nombre al que
hemos hecho alusin. En relacin a este tipo de habeas corpus y a su introduccin en la
Carta Magna, se cuenta con un caso curioso donde se promovi una accin a favor de
todos los detenidos de un centro penal, en virtud de ciertas condiciones de insalubridad,
hacinamiento y venta de comida. Dicha decisin judicial es del tenor siguiente:
775
776
PANAM
777
778
PANAM
ese derecho. Lo anterior sin soslayar que las medidas distintas a la detencin preventiva,
tambin pueden ser dictadas de forma arbitraria e ilegal, razn que fortalece an ms la
procedencia de estos habeas corpus.
Lo anterior permite manifestar que si bien las normas constitucionales y legales
establecen ciertos parmetros para la procedencia de la accin de habeas corpus, la interpretacin de dichas normas, los criterios garantistas y de respeto a los derechos humanos,
las falencias y vacos legales y dems circunstancias, han dado lugar a que los tribunales de
justicia a travs de la jurisprudencia y sin sobrepasar los lmites legales, den trmite a
peticiones que de una forma u otra se enmarcan dentro de lo que en materia de habeas
corpus se considera como actos, casos y formas sin fundamento legal (cfr. artculo 2574 y
2575 del Cdigo Judicial).
En ese sentido, se ha aceptado tambin que mediante esta accin constitucional se
traten aspectos como la detencin de una persona sin que exista orden de detencin en
su contra o se den deficiencias por parte del juzgador, al momento de aplicar figuras jurdicas como el reemplazo de la pena de prisin por la de das multa; as como tambin
se ha aprovechado la oportunidad para indicar la trascendencia que puede o no tener determinado elemento probatorio, nica y exclusivamente respecto a la vinculacin subjetiva
de la persona con el hecho imputado, sin que con ello se entren a consideraciones propias del juzgador de la causa y se considera la decisin del habeas corpus como una
sentencia previa a la de fondo.
Importa recalcar que el tribunal de habeas corpus tiene la obligacin de comprobar preliminarmente que una persona se encuentra relacionado con los hechos que se le imputan.
En este punto es importante hacer un alto, ya que hay quienes critican ciertas
consideraciones que el juez o tribunal de habeas corpus realiza al momento de resolver la
pretensin, porque consideran que se va ms all de las funciones que establece la ley,
olvidndose que son precisamente los preceptos legales, los que obligan a dicho juzgador
779
780
a hacer un examen preliminar y sin mayores calificaciones de fondo, que permitan determinar si hay pruebas contra la persona y si realmente est o no vinculado con la conducta
punitiva que se le atribuye. De lo contrario, el juzgador y el tribunal de habeas corpus se convertira en un padrino de mantener personas detenidas, cuando ante sus ojos no hay nada
contra ellas. Esa no es la esencia de la accin, ni la actitud garante de los derechos humanos que debe guiar las actuaciones de un administrador de justicia. Eso s, sin imponer
criterios al juzgador de la causa en torno al fondo del caso, sobre la valoracin de pruebas
y otros aspectos propios del tribunal de la causa.
En relacin a las distintas temticas que se han tratado en acciones de habeas corpus,
tenemos dos pronunciamientos de relevante importancia. En el primero de ellos se adopt
una decisin sin precedente y cuestionable, donde se cont con el apoyo mayoritario pero
con salvamentos de voto, donde se decret la legalidad de una detencin preventiva sin
que existiera una orden de detencin en contra del accionante y adems que la detencin se estaba cumpliendo en un lugar que no corresponda (combinacin de habeas corpus
reparador y correctivo). La otra resolucin advierte sobre la relevancia que se le dan a ciertas pruebas como la Ion Scan para fundamentar la decisin de detencin preventiva;
arribndose a la conclusin que esa sola prueba, no es infalible ni suficiente para acreditar
que determinada persona est vinculada con delitos con drogas y por tanto es merecedor de aplicrsele la ms grave de las medidas restrictivas de la libertad.
Por ltimo importa sealar, que la problemtica en materia de habeas corpus es
que las disposiciones legales y constitucionales aluden a un procedimiento expedito e ininterrumpido, sin embargo esto no se cumple por un sin nmero de razones.
5. Amparo de Garantas Constitucionales
Es otra accin incluso reconocida por la propia Constitucin Nacional. Con ella se pretende tutelar otros derechos fundamentales distintos a la libertad corporal y de informacin
(habeas data), que se consideran han sido contravenidos con la emisin de rdenes de
PANAM
hacer o no hacer por parte de autoridades con mando y jurisdiccin. Elemento ste que
al igual a como se seal con el habeas corpus, va a determinar el tribunal o juez que ha
de conocer dicha accin.
Esta accin al decir de muchos, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza
para que la misma sea admitida en virtud de lo "formalista" que se ha tornado. En este
sentido, el Doctor Edgardo Molino Mola recoge algunas de las formalidades de esta accin,
que en cierta medida se han transformado a lo largo de los aos y la jurisprudencia. Uno
de los presupuestos formales, es la de la no aceptacin de impugnar a travs de Amparo de
Garantas Constitucionales, dos resoluciones distintas.
Sin embargo y de manera excepcional se ha permitido actualmente su procedencia, siempre y cuando exista una conexin directa entre una y otra actuacin o se trate
del acto originario y confirmatorio. No obstante, quizs esa limitante tena muchas
razones de ser, las cuales desconocemos, pero ante la nueva tendencia anunciada, es de
importancia preguntarse que, si se permite la impugnacin de dos resoluciones y stas
han sido proferidas por autoridades distintas, a cul de las dos se les solicitar un informe de actuacin en caso de ser admitido? Tambin se ha planteado la posibilidad de
modificar la denominacin de rdenes de hacer y no hacer por la de actos, ya que podra
considerar que sta ltima engloba otros aspectos que tambin pueden dar lugar a la contravencin de normas constitucionales; y en vas de no ignorar y permanecer inertes ante
una vulneracin, deben incluirse adems "los actos". Al respecto es de acotar que de ser
esa la intencin, resulta vlida y muy aceptable, sin embargo, se debe tener un supremo
cuidado en este tpico, ya que la denominacin de lo que puede atacarse a travs de
amparo, lo da la propia Constitucional Nacional en el artculo 54.
Por tanto y tratndose de una denominacin constitucional, no puede una norma
inferior y menos criterios jurisprudenciales, modificarla. Si bien pudiese abrirse el radio
de accin y de tutela de esta garanta, no as modificarse el nombre de rdenes de hacer
o no hacer. Otro de los aspectos que surgen en materia de Amparo de Garantas Consti-
781
782
tucionales, es lo relativo al requisito que establece el artculo 2615 del Cdigo Judicial
y que habla de la inminencia y gravedad del dao. Si bien se han ensayado una serie de
definiciones para desarrollar estas expresiones, no se puede soslayar que el trmino
para reconocer si existe o no inminencia y gravedad del dao, ha variado a lo largo de los
aos. ltimamente se haba tomado el tiempo de dos meses, que guarda relacin con el trmino del silencio administrativo, sin embargo y en reciente data (12 de junio de 2008),
se decidi que dicho trmino deba ser de tres (3) meses. Aunque esta variacin o ampliacin del trmino pudiese ser considerada como positiva, es importante tratar este tema con
singular cuidado, ya no por el perodo que se establezca, sino por la frecuencia con que
puedan darse estos cambios mediante decisiones plenarias, ya que de lo contrario, pudiese estar incurriendo en una inseguridad jurdica, donde se modifican plazos y reglas del
juego a los asociados, de manera frecuente.
Tambin se ha trado recientemente al tapete, el tema de la legitimacin, tomando en
consideracin que la redaccin del artculo 54 de la Constitucin Nacional de que "toda
persona contra la cual se expida o se ejecute.....una orden de hacer o no hacer, que viole sus
derechos y garantas......, tendr derecho a que la orden sea revocada a peticin suya o de
cualquier persona". La discusin se centra en si debe permitirse o no que "cualquier" persona,
incluso sin inters alguno en la controversia, pueda promover la accin.
Este resulta un tema de supremo cuidado, ya que si bien la redaccin de la norma
constitucional pareciese ser bastante abierta y destinada a preservar los derechos de todas
las personas, no se puede perder de vista que en algunas ocasiones esa persona "cualquiera", si bien investida de la facultad de garantizar derechos y principios constitucionales, promueva una accin de amparo de garantas constitucionales, que solo busca
perjudicar a un tercero, paralizar el proceso, entre otras situaciones. Ante la existencia de
una actuacin maliciosa de un tercero, cmo podr defenderse el afectado, si las normativas
sobre amparo no establecen sanciones algunas para quienes con intereses ocultos, promuevan
una accin de amparo de garantas constitucionales. Cmo quedaran salvaguardados
los derechos de la vctima con la instauracin de una accin constitucional maliciosa.
PANAM
783
784
legitimo para poder solicitar la informacin. En hora buena, dicha cortapisa fue eliminada,
dando paso a que ms personas interpusieran la misma.
An cuando su legislacin es del ao 2002, actualmente se suscitan y descubren
circunstancia novedosas en relacin al tema.
Por otro lado, tenemos que el conocimiento de la misma se atribuye a los mismos
tribunales que dilucidan lo relacionado a la accin de Amparo de Garantas Constitucionales, igualmente se aplican para el hbeas data, ciertas normas del amparo como las que se
refieren a los impedimentos entre otros aspectos. Se trata de una accin poco formalista
y donde no se requiere para la promocin de la misma la intervencin de un abogado.
Es necesario que previamente se haya elevado ante determinada autoridad, un escrito de
solicitud de informacin, indicar el nombre del solicitante, nmero de cdula de identidad
personal, direccin residencial o de oficina y nmero telefnico. Luego de presentada la
informacin, el funcionario tendr treinta das calendario para responder a lo solicitado.
De no accederse o responderse, se surtirn los presupuestos para poder promover la
accin de hbeas data.
La accin de hbeas data ha dado lugar a un sinnmero de transformaciones y decisiones, pero un tema que muy poco se ha explotado, es si se puede afirmar que en Panam
existe o no un hbeas data contra entidades privadas. Se puede considerar que s, ya que
la lectura del artculo 44 de la Carta Magna establece de forma clara la posibilidad de promover acciones de hbeas data con el fin de obtener informacin personal que se encuentra
recogida en bases de datos "particulares", de empresas que se dedican a la prestacin
de servicios pblicos. En este aspecto, se profiri una resolucin del Pleno de la Corte
Suprema de Justicia, donde se dej claramente establecido que:
Por otro lado consideramos importante sealar que, los argumentos ensayados por
el petente, dan vida y abren paso a aquella posibilidad inmersa dentro de la Constitucin Nacional y que versa sobre el derecho que se tiene de solicitar informacin
recogida en bancos de datos "particulares". Indicamos lo anterior, porque si bien es
PANAM
785
786
PANAM
los medios de control constitucional abogan por un tratamiento sumarsimo, es decir, rpido
y expedito. La mora judicial, que es una realidad panamea, afecta tambin a la justicia constitucional y por consiguiente incide en los distintos medios de control. Esta realidad no es
ignorada por los administradores de justicia, quienes han tomado algunas medidas para
corregir este aspecto, principalmente en materia de habeas corpus. Sin embargo, tambin
se enfrenta la justicia constitucional a nivel general, a un vlido resurgimiento del antiformalismo en los medios constitucionales, lo que puede provocar la promocin y conocimiento
de un mayor nmero de procesos constitucionales, que de por s no es malo, pero producir que se ponga en movimiento todo el engranaje judicial e incluso de la administracin
estatal, para darle trmite a un sin nmero de causas improcedentes y carentes de la ms
mnima lgica y razn jurdica.
No obstante lo anterior, importa recalcar que cuando nos remitimos a hechos noticiosos judiciales de otras latitudes y legislaciones que poseen una mayor educacin y tradicin judicial, se puede observar mayor demora que en Panam, al momento de resolver
acciones como las de inconstitucionalidad. Esto sin soslayar y sin que se menosprecie el
trabajo de los jueces de otros pases, pero es posible que un magistrado o juzgador panameo, pueda conocer de una mayor cantidad de procesos que otros, ya que como bien se
indic con prelacin, el Magistrado de la Corte Suprema de Justicia a parte de conocer
las causas propias de la Sala a la que pertenece, deber ejercer el control constitucional
tanto concentrado como difuso, ya que no existe una Corte, Sala o Tribunal al que se le
adscriba el conocimiento especial de las causas constitucionales.
En relacin a la creacin de la jurisprudencia se puede advertir, que en materia constitucional existe una fuerte tendencia a mantener lo indicado previamente en los pronunciamiento judiciales, hecho que se refleja cuando los abogados en sus escritos y los
tribunales inferiores, hacen referencia a lo indicado por el ms Alto Tribunal de Justicia,
unificndose en cierta medida, la interpretacin y alcance de las distintas normas. Sin embargo, no se puede afirmar con vehemencia que estas decisiones de la Corte Suprema de
Justicia sean acogidas por todos y cada uno de los jueces, quienes en ocasiones se les
787
788
deben hacer fuertes llamados de atencin para que adecuen sus resoluciones a los
lineamientos vertidos por el Pleno de la Corte Suprema. Consideramos que en materia constitucional de forma general, la jurisprudencia es bastante constante, con la excepcin de
algunas interpretaciones sobre los requisitos en materia de Amparo de Garantas Constitucionales, los cuales han variado a lo largo de las decisiones; por lo que hay que tratar
esta situacin con sumo cuidado, ya que podra estarse incurriendo en la modificacin
de las reglas del juego de forma frecuente.
No se pueden ignorar las quejas de los profesionales del derecho en el sentido de
que en muchas ocasiones se resuelven casos similares y con poca diferencia de tiempo
entre uno y otro, de forma distinta. Al respecto se puede indicar que sta situacin pudiese estar dndose con mayor frecuencia en otras ramas del derecho distintas a la constitucional, principalmente en materia civil. Sin embargo y sin nimos de justificar esta mala
prctica, existen muchos factores que inciden en este hecho, como lo son normas redactadas de forma muy ambigua y que dan lugar a un sinnmero de interpretaciones, normas
jurdicas que no se ajustan a la realidad, los criterios subjetivos y propios de cada juzgador
que pueden estar regidos por aspectos personales, polticos, sociales, de valores, religiosos,
etctera.
Aun ante la existencia de estas deficiencias, no se puede ignorar la voluntad de cambiar ciertas prcticas y criterios; prueba de ello es no slo lo indicado respecto a la accin
de habeas corpus, sino aquella iniciativa de crear una Sala y toda una jurisdiccin constitucional donde se centre el estudio y decisin de estas causas, con el fin no slo de eliminar el hecho que Panam se encuentra a la zaga de otras legislaciones en materia
constitucional que poseen tribunales especializados para ello, sino para dar una mayor y
mejor respuesta a estas causas que se refieren a la supremaca de la Constitucin Nacional.
El xito de esta iniciativa requiere de voluntad econmica, poltica y personal de cada
miembro de la sociedad, del Estado y del rgano Judicial, as como un verdadero compromiso
de querer mejorar la administracin de justicia, dejando a un lado los intereses personales
que se pudieran tener o aspirar con la implementacin de esta nueva jurisdiccin.
C.
ntes de referirnos a este tpico en especfico, conviene recordar en trminos generales que el derecho comparado es un medio o frmula que permite el estudio
790
puede hacerse uso del derecho comparado cuando en la jurisprudencia patria y doctrina nacional, no se encuentra la respuesta a determinada controversia.
En el caso de Panam, el derecho comparado es utilizado no slo en la jurisdiccin
constitucional sino en las dems que componen el derecho panameo. Prueba de ello es
la decisin judicial donde se resolva una accin de inconstitucionalidad de una resolucin en la que el Ministerio Pblico ordenaba la intervencin de las llamadas telefnicas
de un funcionario pblico y se haca necesario determinar si dicha autoridad era o no
judicial, y por tanto si tena facultad para ordenar dicha diligencia. Dicho fallo es del tenor
siguiente:
Como ha quedado evidenciado con el estudio realizado, las intervenciones telefnicas constituye, a partir del Acto Legislativo No. 1 de 2004, una potestad de la autoridad judicial. Conviene precisar a manera de comentario, que en el Proyecto de
Reformas al Cdigo de Procedimiento Penal, se desprende que la facultad de intervenciones telefnicas sera una atribucin, como autoridad judicial, del juez o
magistrado de garantas con lo cual viene a reforzar an ms la decisin que en esta
resolucin se est tomando.
En el Derecho Comparado opera de manera similar a lo expuesto en esta decisin
sobre intervenciones telefnicas, en el sentido que la autorizacin debe provenir de
la autoridad judicial o jurisdiccional. As, verbigracia, en la Constitucin de Espaa
en su artculo 18, se garantiza el secreto de las comunicaciones haciendo especial nfasis en las telefnicas, salvo que exista una resolucin judicial que lo ordene.
Igualmente en la Ley Orgnica Espaola No.2 del 2002, Reguladora del Control Judicial Previo del Centro Nacional de Inteligencia, se establece que la intervencin de
las comunicaciones telefnicas por parte del Centro Nacional de Inteligencia, requieren
de un control previo, por medio del cual el Secretario de Estado Director de dicha institucin deber solicitar al Magistrado del Tribunal Supremo competente autorizacin
para la adopcin de medidas que afecten al secreto de las comunicaciones. En ese
mismo orden de ideas, la Ley de Enjuiciamiento Criminal de Espaa, exige autorizacin judicial para la interceptacin de comunicaciones electrnicas, para asegurar
el pleno respeto del derecho al secreto de las comunicaciones.
PANAM
En este sentido, el Tribunal Constitucional Espaol al referirse a la garanta del secreto de las comunicaciones telefnicas, mediante Sentencia N 49 de 5 de abril
de 1999, seal lo siguiente:
Entrando, como pues, en el examen de la actuacin judicial, hemos de comenzar
analizando la pretendida vulneracin del artculo 18.3 C.E. por el hecho de que las autorizaciones no se otorgasen dentro de algunos de los procedimientos legalmente previstos, sino en las denominadas diligencias indeterminadas.
Preciso es tener presente que, debido a la configuracin de nuestro ordenamiento, el
Juez que ha de otorgar la autorizacin para la prctica de la intervencin de las comunicaciones telefnicas, en el mbito de la investigacin criminal, es el Juez de Instruccin al que diversos preceptos de la L.E.Crim., (v.g., arts. 286 y 785.3), configuran
como titular de la investigacin oficial. No se ha planteado la cuestin de si esa cualidad de titular de la investigacin oficial es compatible con la prevalente de garante
de los derechos que le atribuye el artculo 117.4 C.E. y, de modo especfico, el art.18.3
C.E.; pero si la legitimidad constitucional de su actuacin en un "proceso", legalmente
inexistente.
La garanta jurisdiccional del secreto de las comunicaciones no se colma con su
concurrencia formal autorizacin procedente de un rgano jurisdiccional sino que
sta a de ser dictada en un proceso, nico cauce que permite hacer controlable, y
con ello, jurdicamente eficaz, la propia actuacin judicial.
...
El anlisis de la queja exige deslindar dos perspectivas.
Desde la primera, que toma en consideracin el contenido material del derecho
fundamental al secreto de las comunicaciones, hemos exigido el control judicial de la
ejecucin de la intervencin telefnica, en la medida en que sea "preciso para garantizar su correccin y proporcionalidad" STC 121/1998 (fundamento jurdico 5.)B.
Por ello, la necesidad de control judicial que el art.18 C.E. establece, no se colma con
exigir que las eventuales prrrogas valoren los resultados hasta entonces alcanzados en el curso de la investigacin, sino que, una vez finalizada la intervencin y
alzado el secreto de la medida, la intervencin judicial es precisa para garantizar que
slo lo til para la investigacin del delito acceda a las actuaciones: el respeto a la
intimidad de los comunicantes y al secreto de lo comunicado arts.18.1 y 3 C.E. exige
que al proceso penal slo accedan aquellos pasajes de lo conocido que sirvan para
determinar hechos relevantes para la investigacin del delito.
791
792
PANAM
793
794
Como quiera que se ha indicado con prelacin que estos anlisis o medidas corresponden a un ente distinto al judicial, se dificulta que las entidades judiciales custodien
resoluciones donde se evidencia dicho anlisis de impacto econmico de las decisiones
judiciales. No obstante ello y en vas de ser lo ms ilustrativos posible, creemos de importancia hacer referencia a la decisin de inconstitucionalidad de 28 de septiembre de 2007,
por medio de la cual el Pleno de la Corte Suprema de Justicia declar inconstitucional ciertas
disposiciones que obligaban a las personas aseguradas por la Caja de Seguro Social de
Panam (sistema de seguridad social), a renunciar a sus trabajos para poder acceder a
su pensin de vejez. En virtud que esta decisin incidira directamente en las finanzas de
dicha entidad (Caja de Seguro Social), se tomaron las medidas internas y de presupuesto
para afrontar dicha realidad. En esa decisin judicial tambin se hizo un llamado de atencin para que se cumplan y acaten los pronunciamientos de esta Corporacin de Justicia
y para que los encargados de formar las leyes, tengan mayor cuidado en dicha labor. En ese
sentido, reproducimos ciertas noticias que reflejan lo antes manifestado:
A pesar del incremento de las pensiones
EQUILIBRADOS ESTN LOS PROGRAMAS DE LA CSS
En estos momentos, los cuatro programas de la Caja de Seguro Social no presentan dficit
alguno, sino que se encuentran balanceados, por lo que se descarta algn tipo de descalabro financiero, expres la Directora Nacional de Planificacin de esta entidad, Elsebir
de Castillero.
El crdito extraordinario de 47.8 millones de balboas solicitado por la Caja de Seguro
Social tiene el propsito de hacerle frente al pago de las pensiones por vejez, las
cuales se elevaron a 635.1 millones, producto del fallo emitido por la Corte Suprema
de Justicia el pasado 28 de septiembre del 2007.
Lo que la CSS ha hecho es acatar el fallo dictado por nuestro mximo rgano de justicia,
el cual es inapelable y tenemos que cumplir. "A pesar de ello, la poblacin asegurada
puede estar tranquila, ya que la actual administracin est trabajando con responsabilidad y seguridad los recursos de la institucin," puntualiz la Dra. de Castillero.
Es importante sealar que este ao el nmero de pensiones se increment en 3 mil
100, las cuales no estaban presupuestadas y es por ello que se solicito este crdito.
www.css.org.pa/
PANAM
795
796
PANAM
ciertas directrices sobre la comunicacin de las resoluciones judiciales. Ello se hace palpable
en los planes de trabajo de algunos de los presidentes de dicha Corporacin Judicial,
llegndose a la concretizacin de una debida Secretara de Comunicaciones creada el 18
de enero de 2007, la cual y segn la informacin que consta en la propia pgina web del
rgano Judicial, tiene entre sus funciones:
Informar a la ciudadana, a los funcionarios del sistema y a otras partes interesadas, sobre el desempeo del Poder Judicial, en el campo jurisdiccional y de las actividades administrativas de la institucin.
Un funcionario no jurisdiccional ejercer el cargo de Secretario de Comunicacin del
rgano Judicial, quien supervisar y orientar las labores de la Secretara de Comunicacin del rgano Judicial y participar cuando sea invitado, de las reuniones del
Pleno de la Corte Suprema de Justicia. El funcionario y sus delegados son el enlace
entre los magistrados y jueces y la Secretara de Comunicacin, manteniendo el contacto con el Presidente de la Corte Suprema de Justicia y los otros magistrados que la
integran, los dems despachos judiciales para garantizar la labor de comunicacin
adecuadamente.
Por medio de esta Secretara se emiten informaciones peridicamente sobre el desempeo y los negocios que se llevan a cabo como son los comunicados de prensa,
pie de fotos, informes mensuales y trimestrales, informes anuales, murales, publicaciones en la Internet. Los fallos, estadsticas judiciales, cobertura de las actividades
y eventos de la institucin son los medios para brindar informaciones a los medios
masivos de comunicacin como son la prensa, televisin y radio.
La Secretara de Comunicacin ofrece atencin a los periodistas de los diferentes medios, va telefnica o personalmente de casos o procesos que se realizan en los diversos despachos judiciales, informacin que es investigada responsablemente por los
canales adecuados bajo la responsabilidad de su Secretario. Para ello se consulta al
Juez o al Secretario Judicial, personas responsables para brindar a los periodistas una
informacin veraz.
Esta Secretara cuenta con los departamentos de prensa, relaciones pblicas, fotografa
y audiovisual realizando en conjunto las coberturas de los eventos institucionales....
www.organojudicial.gob.pa
797
798
PANAM
Entiendo que la prensa, la radio, la televisin y otros medios de comunicacin pueden cooperar con la independencia judicial, y fomentar el prestigio y confianza en
la administracin de justicia; pero entendemos, tambin, que pueden causarle un
grave dao.
El tratamiento de los problemas judiciales en las noticias, as como las crticas que se
formulan a las resoluciones judiciales; la presentacin en la televisin y en la prensa
del nombre o de la figura del juez o magistrado y de sus elogios o censuras, influyen, no cabe duda, en la formacin de la conciencia colectiva.
Y no es que se trate de aislar al juez socialmente o de convertirlo en un ser intocable o
irresponsable; lo que se procura es garantizar la independencia del juez que, en la
prctica, resulta perturbada para sus actuaciones futuras, porque se afecta la libertad de decisin por el humano temor de que se repitan las crticas que sustentan su
libertad decisoria.
Por otra parte, los abogados saben, o deben saber, que el juez es un ser humano,
actuante en una delicada funcin pblica que como tal es susceptible de eventuales errores humanos, intelectuales y morales; pero sabe tambin, el abogado,
que el derecho, y particularmente el derecho procesal objetivo, en la regulacin del
debido proceso, cuenta con los mecanismos suficientes y eficaces para conseguir
que esos errores humanos no perduren ni se conviertan en un mal pronunciamiento
jurisdiccional.
Es as como a travs de esos medios de comunicacin se ataca a los funcionarios sin
medir las consecuencias, ni mucho menos los efectos que ellas pueden producir en
sus familiares, padres, esposas, hijos y dems, e incluso en la sociedad en general.
Este mtodo pertenece a una nueva escuela del derecho que no tiene antecedentes en nuestro pas.
Hace apenas una semana, fueron vctimas de estos ataques injustos dos dignos funcionarios del Primer Tribunal Superior de Justicia, los honorables magistrados Eva
Cal y Carlos Ral Trujillo, ampliamente conocidos por su rectitud y honradez en sus
decisiones, acusndolos ya no de corruptos, como es costumbre hacerlo en nuestro
pas, sino atribuyndoles, tendenciosamente, una incapacidad profesional al dictar,
segn ellos, una sentencia que es un disparate por revocar una previa que haba dictado la Corte Suprema de Justicia, que tena la naturaleza de firme e irrecurrible. Esa
799
800
PANAM
Instamos a la junta directiva del Colegio de Abogados a que realice acciones concretas
y categricas tendientes a atenuar estos hechos que tanto dao le estn haciendo a
la administracin de justicia en nuestro pas y, por ende, a la abogaca panamea y a la
sociedad en general.
801
D.
RESEA DE SENTENCIAS
CONSTITUCIONALES
804
PANAM
2. Sentencia de 21 de abril de 1993, dentro de la objecin de inexequibilidad del Presidente de la Repblica, del proyecto de ley "Por la cual se reconoce la propiedad de
bienes de Editora Panam Amrica, S. A."
Objecin de inexequibilidad del Presidente de la Repblica al proyecto Ley por el cual se
adopta el reconocimiento de la propiedad de bienes de Editora Panam Amrica, S. A.
Magistrado ponente: Fabin A. Echevers
Fundamento de la objecin de inexequibilidad: artculos 2, 19, 20, 43, 157 y 199 de la
Constitucin, en cuanto a vicios en el fondo; y los artculo 160, 164 y 169 de la Constitucin, con relacin a defectos en el proceso de formacin de la ley.
Opinin de la Corte en cuanto a los vicios de inexequibilidad por razones de forma:
En particular, el artculo 169 de la Constitucin se refiere a los proyectos de ley que
han permanecido en la Asamblea Legislativa sin haber sufrido los tres debates reglamentarios. Al respecto, el Pleno de la Corte ha sostenido que esta norma no es
aplicable a la situacin que se plantea, toda vez que "no es correcta la afirmacin
plural que se hace en el sentido de que la falta de sancin y, por ende, el hecho de
la no promulgacin hacen que el referido proyecto deba considerarse como nuevo
y por tanto deba ser sometido a la consideracin de la legislatura siguiente".
Consideraciones relativas a los vicios en el fondo: En cuanto al argumento de que
el proyecto de ley, al reconocer el derecho de propiedad sobre determinados bienes
a favor de una sociedad annima en detrimento de otra, est viciado de inexequibilidad por infringir el artculo 2 de la Constitucin que consagra el principio de la
separacin de los rganos del Estado, en concordancia con el artculo 199, que
establece la integracin del rgano Judicial, el Pleno de la Corte, previa interpretacin autntica del fallo de 3 de agosto de 1990, que declar inconstitucionales
los autos de 28 de julio de 1969 y de 26 de febrero de 1971 del Juzgado Primero
de Circuito de Panam, dictados en el proceso de convocatoria de una Asamblea
805
806
General de Accionistas de Editora Panam Amrica S. A., por considerar que conculcaban su derecho de propiedad, garantizado en el artculo 44 de la Constitucin,
explic que ello "pone en clara evidencia que mediante decisin sobrevenida
al ms alto nivel judicial del pas se reconoci, con carcter final definitivo y
obligatorio, que la propiedad de los bienes en conflicto corresponde a Editora
Panam Amrica S. A. (...) Lo que propiamente hace el proyecto de ley es sealar
la situacin jurdica preexistente sobre la titularidad de dichos bienes resuelta,
conforme establece la Constitucin, por la autoridad competente y con fuerza
de cosa juzgada material". Adems, el fallo sostuvo que existe una simulacin
implcita y una evidente contradiccin jurdica al pretender que Editora Renovacin es una sociedad annima comercial, cuando consta en las normas presupuestarias y en numerosos documentos oficiales "en la categora institucional de
EMPRESA PBLICA".
En cuanto a la objecin de que el proyecto de ley desconoce el principio de no
retroactividad de las leyes del artculo 43 de la Constitucin, al trasladar sus efectos a situaciones del pasado, para reconocer la propiedad que tena en 1969
Editora Panam Amrica, S. A., el Pleno reiter que se impone una interpretacin
autntica del citado fallo de inconstitucionalidad de 3 de agosto de 1990, que
declar inconstitucionales los dos autos judiciales del Juzgado Primero del Circuito de Panam y reconoci la propiedad de los bienes a favor de Editora Panam
Amrica, S. A., al reiterar que en los casos de jurisdiccin constitucional objetiva,
en que se demanda un acto de carcter individualizado, cabe la posibilidad de otorgarle al fallo efectos retrospectivos, a fin de que, efectivamente, puedan repararse
los agravios causados.
Con relacin a la vulneracin del artculo 157 de la Constitucin, que establecen
prohibiciones a la Asamblea Legislativa, el fallo seal que en Panam no existe
el denominado autocontrol constitucional de las Leyes formales, porque ese
mximo tribunal de justicia "es el nico que puede controlar la exequibilidad
de los actos en proceso de formacin y la constitucionalidad de las normas
PANAM
807
808
PANAM
han sido declarados insubsistentes y que no estn amparados por una carrera, no
se considera violado su derecho a ser odos cuando han tenido la oportunidad
de utilizar los recursos que la ley les concede contra estos actos administrativos".
(Sentencias de 14 de mayo de 1993 y de 11 de noviembre de 1992).
Decisin: El Pleno de la Corte Suprema de Justicia declara que es inconstitucional el acuerdo 266 dictado en Sala de Acuerdos por el Tribunal Superior del Tercer
Distrito Judicial, en cuanto a la remocin de la Jueza Quinta del Circuito de la Provincia de Chiriqu, licenciada Elzebir Troya Torres, quien fue destituida en el perodo
durante el cual gozaba del fuero de maternidad y que dicho acuerdo solo infringe
el artculo 68 de la Constitucin Nacional.
4. Sentencia de 6 de agosto de 2004, dentro del amparo de garantas constitucionales
contra la resolucin 969-LEG de 20 de noviembre de 2003, resolucin 004-LEG de 6
de enero de 2004 y el acto de notificacin mediante edicto en puerta, dictados por el
Contralor General de la Repblica, y la resolucin de 4 de febrero de 2004, dictada
por la Fiscala Primera Anti-Corrupcin de la Procuradura General de la Nacin.
Amparos de garantas constitucionales (acciones acumuladas)
Magistrado ponente: Jos A. Troyano
Recurrente: Ernesto Prez Balladares
Actos impugnados: rdenes de hacer contenidas en la resolucin 969-LEG de 20
de noviembre de 2003 del Contralor General, que orden "a la Direccin General de
Auditora de la Contralora General de la Repblica, realizar una auditora para
determinar si el Dr. Ernesto Prez Balladares se encuentra en posesin de bienes,
sea por s o por interpuesta persona natural o jurdica, que sobrepasen los declarados
o los que probablemente superen sus posibilidades econmicas y no pueda justi-
809
810
PANAM
811
812
lgicamente la falta de competencia de la referida funcionaria y consecuentemente la nulidad absoluta de las sumarias en averiguacin adelantadas por esa
agencia de instruccin, por la supuesta comisin del delito contra la Administracin Pblica".
En consecuencia, estima el Pleno que se ha producido la nulidad absoluta de
toda la investigacin iniciada por el supuesto enriquecimiento injustificado, en
contra del ex presidente Prez Balladares, por no haber cumplido con el requisito de autorizacin para el levantamiento de la inmunidad parlamentaria, por
la causal de nulidad especificada en el artculo 211 del Reglamento Interno de la
Asamblea Legislativa, como tambin en el numeral 2 del artculo 733, que prev
que la falta de competencia es causal de nulidad comn a todo proceso, as como
en el numeral 2 del artculo 1227, y los artculos 1959 y 2294, todos del Cdigo
Procesal, aplicables supletoriamente a las investigaciones que adelanta la Contralora General. Es ms, el fallo considera que no solo se ha producido la nulidad
procesal sino que "esa omisin del trmite legal establecido relativo al levantamiento de la inmunidad en los procesos que lo requieran en atencin a las
personas involucradas, a la falta de competencia y la notificacin ilegalmente
hecha, produce, adems, como sancin correspondiente desde la perspectiva
del Derecho Constitucional, en virtud de las garantas fundamentales que vulneran y que gozan de preferencia en el presente caso, la llamada NULIDAD
CONSTITUCIONAL", que ha sido desarrollada por el Magistrado Arturo Hoyos, en
su obra El Debido Proceso.
En cuanto a las pruebas obtenidas por el Contralor General y la Fiscal Anticorrupcin para iniciar las investigaciones, el Pleno colige que devienen en pruebas
ilcitas, "por haber sido obtenidas en procesos llevados a cabo sin haberse cumplido con las disposiciones legales y constitucionales que estos casos exigen.
Decisin: El Pleno de la Corte Suprema declara que ha operado el fenmeno
jurdico denominado sustraccin de materia respecto a la Resolucin 969-Leg
PANAM
de 20 de noviembre de 2003, dictada por el seor Contralor General de la Repblica; y, en segundo lugar, concede la Accin de Amparo de Garantas Constitucionales interpuesto por la firma forense INFANTE & PREZ ALMILLANO en
representacin del Doctor Ernesto Prez Balladares y, en consecuencia, declara
la nulidad constitucional del proceso que contiene la investigacin iniciada por el
seor Contralor General de la Repblica, por supuesto enriquecimiento injustificado en contra del ex Presidente de la Repblica, doctor Ernesto Prez
Balladares, en la cual se dictaron la Resolucin 004-Leg de 6 de enero de 2004
y el Acto de Notificacin mediante Edicto en Puerta de 6 de enero de 2004; as
como tambin declara la nulidad constitucional en todo lo relacionado con el
doctor Ernesto Prez Balladares, en las sumarias en averiguacin por el supuesto
delito contra la Administracin Pblica iniciada por la Fiscala Primera
Anticorrupcin de la Procuradura General de la Nacin, en la que se expidi
la Resolucin de 4 de febrero de 2004, impugnadas mediante la presente
iniciativa constitucional.
5. Sentencia de 12 de mayo de 2005, dentro del amparo de garantas constitucionales contra la resolucin 861-LEG del 19 de octubre de 2003, dictada por la
Contralora General de la Repblica.
Amparos de garantas constitucionales (acciones acumuladas)
Magistrado ponente: Anbal Salas Cspedes
Recurrentes: Ports Engineering and Consultants Corp., Gerardo Chuljak Quintero,
Hugo Torrijos Richa, Jos Antonio Sierra, Miguel Ulloa Beluche y Rubn Reyna Aput.
Acto impugnado: Orden de hacer contenida en la resolucin 861-LEG de 9 de
octubre de 2003, dictada por la Contralora General de la Repblica, que orden
la cautelacin de los bienes muebles, inmuebles y dineros pertenecientes a los de-
813
814
PANAM
Direccin de Responsabilidad Patrimonial (DRP), cuyo objeto es exigir responsabilidad patrimonial a los funcionarios pblicos y terceros (particulares) que hayan
sido beneficiados indebidamente de fondos y bienes pertenecientes a la res pblica"; que el procedimiento de competencia de la DRP est regulado por el Decreto de Gabinete 36 de 1990, el cual debe desenvolverse dentro del principio
del debido proceso.
Contina el fallo indicando que los demandantes alegan que no fueron notificados
de la iniciacin del procedimiento de investigacin en su contra, que se les neg
el derecho de acceder al expediente y, adems, discuten la competencia del Contralor General para dictar medidas cautelares contra particulares, as como para
cuestionar la legalidad del Contrato de Concesin 203497 de 18 de diciembre
de 1997 y la Resolucin D. G. 01297 de 6 de febrero de 1997 de la Autoridad
Portuaria Nacional (hoy Autoridad Martima de Panam), pues son materia de
legalidad de actos administrativos cuyo conocimiento corresponde a la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, por lo que relacionan la lesin del debido
proceso con normas de la Ley Orgnica de la Contralora General de la Repblica
y de la Direccin de Responsabilidad Patrimonial.
Al respecto, el Pleno considera que, si bien es procedente la afirmacin de los
demandantes, en el sentido de que la accin de la Contralora General, de acuerdo
con el artculo 2 de la Ley 32 de 1984, no abarca a particulares, ello es "procedente
slo en cuanto las acciones u omisiones de dichos particulares o empresas privadas no estn relacionadas con el aprovechamiento indebido de fondos o
bienes del Estado, porque sobre este especfico tema quienes se aprovechen
ilcitamente de bienes o fondos investigables por la jurisdiccin de cuentas, le
es aplicable el Decreto de Gabinete N 36 de 1990, especficamente el artculo 2
de ese decreto con valor de Ley, sus normas reglamentarias, as como las disposiciones de la Ley 32 de 1984", sin soslayar que el estatuto de responsabilidad
patrimonial y atribuciones para su fiscalizacin estn consignados en la Constitucin Poltica, modificada por el acto constitucional 1 de 2004.
815
816
PANAM
817
818
PANAM
Durante un mnimo de seis semanas precedentes al parto y las ocho que le siguen, gozar de descanso forzoso retribuido del mismo modo que su trabajo
y conservar el empleo y todos los derechos correspondiente a su contrato.
Al reincorporarse la madre trabajadora a su empleo no podr ser despedida
por el trmino de un ao, salvo en casos especiales previstos en la ley, la cual
reglamentar adems, las condiciones especiales de trabajo de la mujer en estado de preez." (Lo resaltado es nuestro).
Esta proteccin constitucional a la maternidad de la mujer trabajadora se desdobla en dos aristas, la primera para aquellas que estn en estado de gravidez
(antes del parto) y la segunda cuando se reincorporan a su empleo (despus del
parto). En este ltimo ngulo se presenta la disyuntiva constitucional.
Consta en autos, que la seora Elsa Martnez dio a luz un nio de sexo masculino el da 22 de abril de 2003 (folio 6 del cuadernillo); se reintegr a sus labores
el da 29 de julio de 2003 (folio 8 del cuadernillo); mientras que la remocin definitiva del cargo se emiti el da 23 de enero de 2004 (folio 5) es decir seis meses
antes de la conclusin del ao, que consagra el artculo 68 de la Carta Constitucional, como tiempo de proteccin para no ser despedida.
El fuero maternal protege a la madre trabajadora entendindose como tal a la
mujer que ha tenido un hijo y que es asalariada. Este principio laboral elevado
a rango de garanta constitucional resguarda a todas aquellas que se encuentran en ese supuesto, no obstante, a criterio de la Caja de Seguro Social la amparista no es una madre trabajadora, toda vez que al malograrse su hijo al nacer, el
fuero maternal en tales circunstancias carece de objeto.
Contrariamente al criterio de la Caja de Seguro Social, esta colegiatura es del criterio que la amparista ostenta la condicin de madre trabajadora: madre porque
dio a luz un nio y trabajadora porque respecto de la autoridad nominadora
tena una situacin de subordinacin jurdica y dependencia econmica.
819
820
Por otro lado, aun cuando el Pleno observa que las pruebas incorporadas en el proceso de amparo manifiestan que el nio de la amparista muri despus de haber
nacido, ello en modo alguno tiene la virtualidad de desaparecer su condicin
de madre y menos an de trabajadora.
Ello es as por cuanto que admitir lo contrario implicara que toda mujer que
habiendo parido un hijo lo pierde por muerte de este posteriormente, dejara de
ser madre por este hecho; situacin que varia jurdicamente las consideraciones
de la autoridad nominadora al consignar que Elsa Martnez careca de fuero de
maternidad porque la criatura haba muerto.
Por otro lado este Tribunal de Amparo ha sido constante en la reafirmacin del
fuero de maternidad a la mujer trabajadora que, aunque no es absoluto, la protege
de despidos no justificados. Sentencias de 27 de febrero de 1997; 25 de febrero de
2002; 17 de mayo de 1996 y 18 de septiembre de 1998.
Visto desde este ngulo el Pleno constata que tampoco se acredit en autos, la
existencia de una justa causa para despedir a la amparista de su puesto de trabajo en el Seguro Social y, aunque la autoridad nominadora sustent que careca
de estabilidades su cargo por no contar con cinco aos continuos de servicios, debi
mediar una causa justificada para su destitucin y agotarse el tramite correspondiente para proceder en este sentido, ya que la seora Elsa Martnez se encuentra
amparada por el fuero de maternidad.
En consecuencia, dada la manifiesta trasgresin de la garanta constitucional que
amparaba a la ciudadana Elsa Martnez por parte de la Caja de Seguro Social,
debe concederse el derecho lesionado.
Decisin: El Pleno de la Corte Suprema de Justicia concede el amparo de garantas constitucionales propuesto por el Lcdo. Carlos Ayala Montero a favor de la
PANAM
821
822
PANAM
823
824
PANAM
que instar a las autoridades correspondientes a tomar las medidas que procedan
de acuerdo a lo establecido en nuestro ordenamiento jurdico, tanto a nivel constitucional como legal, con el fin de garantizar, no slo en los Centros penitenciarios
La Joya y la Joyita, sino a nivel general del pas.
Decisin: El Pleno de la Corte Suprema de Justicia insta a la Direccin General del Sistema Penitenciario a observar con mayor precisin los mandatos de la
Carta Magna y la legislacin correspondiente en torno a la situacin de los privados
de libertad, a fin de que se provea lo necesario dentro de sus posibilidades, para
optimizar las condiciones materiales de existencia, particularmente en lo que respecta a la calidad de vida de los reclusos, teniendo como norte el respeto a la dignidad humana.
Salvamento de voto: Los Magistrados Adn Arnulfo Arjona L. y Jernimo E.
Meja E.
El Magistrado Adn Arnulfo Arjona L. expresa su desacuerdo con la decisin de
mayora apoyado en las razones que indica:
UNA SENTENCIA QUE NO SE AJUSTA A LA NATURALEZA DEL HABEAS
CORPUS CORRECTIVO
La primera razn que me obliga a discrepar con el fallo de mayora consiste,
precisamente, en que la sentencia no resuelve ni contiene absolutamente ninguna disposicin reparadora habida cuenta de la pretensin ejercitada por medio
de un Habeas Corpus Correctivo.
Prosigue, expresando que no comparte la "solucin" que plantea este fallo por las
siguientes razones:
825
826
PANAM
827
828
PANAM
829
830
El Magistrado Anbal Salas Cspedes expres con todo respeto que est en
desacuerdo con que se haya tramitado y decidido en el fondo la presente demanda de inconstitucionalidad dirigida contra sendos artculos de la Ley 17 de 1
de junio de 2005, por las siguientes razones:
En primer lugar precisa que no me aparto de la consideracin de que las normas
impugnadas contienen elementos discriminatorios en la relacin gnero masculinognero femenino en torno a la concesin de la pensin de viudez, regulada
en las normas sobre seguridad social. Posibilidad que niegan las normas atacadas en el caso que el cnyuge sobreviviente sea el varn.
Esta concepcin legislativa colisiona directamente con el texto constitucional establecido en los artculos 19 (que proscribe los fueros y privilegios entre otras causas
por razn del sexo). Y en segundo, plasma otro principio no menos importante producto de las libertades clsicas, o sea, la igualdad de todas las personas ante la Ley.
Por su parte, el Magistrado Spadafora considera:
Con el respeto que me caracteriza, debo manifestar que no comparto la decisin
adoptada por mayora, que ha tomado la determinacin de pronunciarse en el mrito en relacin a la demanda de inconstitucionalidad promovida por el Lcdo. Luis
Barra, contra los artculos 121, 122 y 124 de la Ley 17 de 1 de junio de 2005, pese
al hecho cierto e irrefutable que dicha norma ha quedado derogada por la Ley
51 de 27 de diciembre de 2005.. Agrega, que comparte enteramente la reflexiones
que adelanta el Magistrado Anbal Salas en su salvamento de voto, cuando arriba
a la conclusin que en este proceso, no existe ms remedio que reconocer que
ha operado la llamada obsolescencia procesal, o sustraccin de materia,, pues al haber
sido derogada la Ley 17 de 2005, por la Ley 51 de 2005, desapareci el objeto
litigioso que haba sido sometido al control constitucional.. Encuentro muy claro,
que el ejercicio de la funcin constitucional asignada a la Corte Suprema de Jus-
PANAM
831
832
PANAM
Y, es que no se puede perder de vista que la Sentencia Constitucional, por garantizar el fiel cumplimiento de preceptos superiores, debe tener la virtualidad y
trascendencia de restituir las cosas, una vez se determine la inconstitucionalidad del acto, al estado natural en el que se encontraban; de lo contrario, se estara
dando validez, al menos tcitamente, a la materializacin y vigencia de actos,
que son el resultado de infracciones constitucionales, lo que debe concebirse
en nuestro sistema, pues de ser as, indudablemente que el pronunciamiento emitido por esta mxima Corporacin de Justicia, se colocara, tal como lo ha sostenido
la jurisprudencia nacional, en un mbito de aplicacin insignificante e inocua.
b. Sentencias en firme por la comisin de delitos.
La funcin del tribunal constitucional persigue decidir un debate constitucional
concreto, para restaurar el orden jurdico conculcado, eliminar material litigioso e
impedir la repeticin sucesiva de las mismas controversias. Siendo contestes con
esa finalidad, se reitera que, en este caso, con el pronunciamiento que acredita
la inconstitucionalidad de los decretos de indultos, se anula cualquier consecuencia jurdica que pudo verificarse, a raz de la emisin de dicha medida, como
por ejemplo, la materializacin de circunstancias extintivas de la accin penal o de
la pena, sin que con ello se vulnere la prohibicin del doble juzgamiento, pues lo
que procede en derecho es restaurar la situacin procesal de los indultados, al
estado natural en que se encontraban, antes de que se verificara el vicio de nulidad
por inconstitucionalidad, no se trata de la instauracin de un nuevo proceso por
la misma causa penal.
Ante esa realidad procesal, tampoco cabe hacer ningn tipo de elucubracin
sobre la supuesta infraccin del principio de favor libertatis, en caso de aquellos
indultados que, con la emisin de la medida, hayan recuperado su status de libertad, pues, en modo alguno, la restauracin de los procesos penales a la fase en
que se encontraban, previo a la materializacin del acto inconstitucional, que los
833
834
PANAM
Fundamentos de la Accin de Inconstitucionalidad: La Accin de Inconstitucionalidad es lesiva a los derechos constitucionales y al debido proceso en donde
se autoriz una operacin en encubierta en la cual se grabe y filmen conversaciones privadas.
Disposiciones constitucionales que se estiman infringidas:
Artculo 29, sobre la inviolabilidad de las comunicaciones privadas.
Artculo 32. referente al principio del debido proceso con relacin al artculo
18 de la Ley 23 de 1986, el artculo 18 de la Ley N 13 de 1994, el artculo
21B a la Ley No.23 de 1986, leyes relacionados con los delitos con drogas.
Opinin del Pleno de la Corte en cuanto a los cargos de infraccin de garantas
constitucionales.
a. Consideraciones en torno a las intervenciones telefnicas
La Resolucin S/N de 17 de agosto de de 2005, vulnera tanto el artculo 29 como el
32 de la Constitucin Poltica, toda vez que la Procuradora General de la Nacin,
Ana Matilde Gmez Ruiloba, no obstante la condicin de autoridad judicial, sino
por el contrario, es una funcionaria de instruccin sumarial y, por lo tanto, no tiene la
facultad de ordenar intervenciones telefnicas.
La Corte reconoce con gran preocupacin, que ante la derogatoria tcita antes sealada se produce un vaco legal con respecto a los procedimientos legales a
seguir por el organismo jurisdiccional para autorizar la escucha o intervenciones
telefnicas. Pese a ello, no le es dable constitucionalmente a esta Corporacin Judicial la creacin o emisin de disposiciones legales que regulen esta materia,
siendo que esa importante funcin est encomendada a otro rgano del Estado
al que le corresponder, seguramente, en tiempo perentorio y, por la trascenden-
835
836
cia que este asunto reviste, la expedicin de normas jurdicas que en desarrollo
del artculo 29 de la Constitucin Poltica, llenen el vaco existente.
b. Combatir la Criminalidad Organizada
Debemos hacer nfasis que a esta superioridad le interesa el combate de la criminalidad organizada y de aquellos delitos denominados de alto perfil, por lo que
dichas normas debern quedar incorporadas a nuestra legislacin, con la finalidad de permitir a la autoridad judicial administrar efectiva justicia y, evitar la vulneracin de derechos fundamentales protegidos por la Constitucin Poltica.
Sobre este particular aspecto, huelga decir que este pronunciamiento no se est
adentrando a examinar aspectos sustanciales y de fondo del proceso penal en
donde se efecto la intervencin telefnica. El rgano Judicial y, sobre todo, esta
Corporacin de Justicia reitera su inters en combatir los delitos de alto perfil o
que provengan del crimen organizado, que la resolucin aqu proferida se refiere
nica y exclusivamente a la intencionalidad de la orden de escucha telefnica,
y el Pleno de la Corte Suprema de Justicia como guardiana de la integridad de
la Constitucin est confrontando dicha resolucin con el artculo 29 de la Carta
Poltica.
Decisin: El Pleno de la Corte Suprema de Justicia declara que es inconstitucional la Resolucin S/N de 17 de agosto de 2005, proferida por la Procuradora General de la Nacin, dentro del proceso penal seguido a Arqumedes Sez Castillo,
por la supuesta comisin de un delito de corrupcin.
Salvamento de voto: De los Magistrados: Esmeralda Arosemena De Troitio y
Adan Arnulfo Arjona.
La Magistrada Esmeralda Arosemena De Troitio, subraya de manera personal
sus consideraciones en torno al tema en debate. Si bien el fallo de mayora resulta
PANAM
coherente con el proceso de reforma del modelo de justicia penal, orientado hacia
una tendencia garantista y de corte acusatorio; en el cual se pretende separar con
toda nitidez las funciones judiciales, la facultad exclusiva de resolver los conflictos
que surjan entre los entes de investigacin y la proteccin y vigencia de los derechos fundamentales de los particulares.
Por otro lado, estimo importante hacer referencia a lo expresado a fojas 27 y 28
del fallo, y que en mi opinin refuerza los argumentos respecto a la sola inconstitucionalidad del acto demandado. Se indica que la ilicitud de la prueba es
insubsanable, calificativo que desde mi punto de vista, se debe circunscribir, sin
lugar a equvocos, a la Resolucin S/N de fecha 17 de agosto de 2005, an sin perjuicio de las constataciones que debe la autoridad competente realizar en cuanto
al alcance y las implicaciones de tal declaratoria sobre la causa penal.
Por tanto soy de la opinin que, adems de la muy breve referencia que se hace
a fojas 31 (tercer prrafo) del fallo, en cuanto al efecto relativo de la inconstitucionalidad, que se dice recae slo sobre la Resolucin arriba indicada, debi haber
quedado consignado expresamente que por mandato constitucional, tal diligencia, o sus resultados inmediatos, no pueden ser utilizados como pruebas, limitando
sus efectos en este sentido.
El Magistrado Arjona expresa: "Soy del criterio que no poda accederse a la declaratoria de inconstitucionalidad impetrada porque no se cometi infraccin constitucional,
ya que la grabacin de las comunicaciones privadas estaban debidamente consentidas por la vctima del delito que era objeto de investigacin. No puedo concluir
este Salvamento de Voto sin reiterar una idea que me parece fundamental en el ejercicio de la judicatura. Ello es que, las decisiones que estn llamadas a proferir los
Tribunales jams pueden dar la espalda a las consecuencias institucionales que
las mismas pudieran provocar".
837
838