Teologia Feminista Latinoamericana de La Liberacion

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Teologa Feminista Latinoamericana


de la Liberacin
Balance y futuro
Olga Consuelo VLEZ CARO
Coordinadora de la Comisin Teolgica de la Mujer, de la ASETT,
Universidad Javeriana, Bogot, Colombia
Introduccin
Con ocasin de la celebracin de los cuarenta aos de la publicacin
del libro de Gustavo Gutirrez, Teologa de la liberacin. Perspectivas,1
surge la pregunta por la teologa feminista latinoamericana en esta perspectiva liberadora y los desafos que se presentan actualmente.
Como punto de partida cabe destacar que la urgencia de la realidad
sociopoltica y econmica que marc la teologa de la liberacin mantuvo
invisibilizada la realidad de la mujer hasta una dcada posterior. La
experiencia de Dios en el pobre y el oprimido punto de partida de la
teologa de la liberacin, no contemplaba la cuestin de gnero y, ms
an, se pensaba que est cuestin podra distraer este quehacer teolgico
de lo fundamental: el pobre. Sin embargo, desde dos frentes distintos,
por una parte, la incidencia de los movimientos feministas 2 a nivel global
y, por otra parte, la incursin de las mujeres en la reflexin de la teologa
de la liberacin, 3 se fueron abriendo caminos de inclusin de la mujer
hasta llegar a formular tal teologa como teologa feminista latinoamericana. Sobre este camino y sus desafos pendientes nos ocuparemos a
continuacin.
1. Caminar teolgico feminista latinoamericano 4
La teologa feminista latinoamericana se fue gestando en diversos
encuentros realizados en el continente. El primero podemos situarlo en
Mxico, el Congreso de Tepeyac, en 1979, con participacin de mujeres
de distintos pases y diversas afiliaciones religiosas. La reflexin teolgica se concentr en los esfuerzos de las mujeres por ser actoras/sujetos.
En 1984, impulsado por la comisin de mujeres de ASETT (Asociacin

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ecumnica de telogos/as del Tercer mundo), se realiz en Bogot otra


reunin con el objetivo de planear diversos encuentros locales y continentales que impulsaran el trabajo teolgico de la mujer. En 1985, en
Petrpolis (Brasil), se llev a cabo el primer encuentro sobre el Tema
La Mujer en las iglesias cristianas. Aqu se concluy que el punto de
partida de la reflexin teolgica hecha por mujeres, era la experiencia de
opresin de la mujer y su experiencia de fe. Se tom conciencia que la
maternidad no es el nico aspecto para valorar a la mujer porque ella es
tambin mediadora del Espritu. Se denunci el mundo patriarcal que
limita a las mujeres al mbito privado exaltando las cualidades atribuidas
a la mujer tales como la sensibilidad, imaginacin, intuicin, mientras los
varones estn destinados para el mbito pblico donde aparecen como
seres racionales, objetivos, forjadores del futuro.
En 1986 se realiz, convocado por ASETT, el Primer encuentro
Latinoamericano de Mujeres Telogas en Argentina, donde adems de
otros temas como espiritualidad, cristologa, Dios, Mara, etc., se comenz
a hablar de la opresin de gnero que hasta ahora no se haba considerado en la teologa de la liberacin. Se tom conciencia de que la opresin
sociopoltica no era suficiente para pensar en la igualdad genrica. Por
eso se vio necesario introducir la perspectiva de gnero.
En el mismo ao se realiz el Segundo Encuentro sobre la produccin teolgica femenina en las iglesias cristianas, convocado por el programa Mujer y Teologa del ISER (Instituto de estudios de la religin).
Hasta entonces se hablaba de teologa femenina o teologa hecha por
mujeres porque se daba una mutua desconfianza entre las feministas y las
telogas. Las primeras vean en la institucin eclesial una de las causas de
la opresin de la mujer y, las telogas, siguiendo el espritu liberador se
centraban ms en lo socioeconmico partiendo de la mujer doblemente
oprimida en razn de su condicin socioeconmica y su sexo. Desde esta
clave se realizaba el trabajo teolgico viendo en el Dios liberador al Dios
que se solidariza con los oprimidos y oprimidas, rescatando el papel de
las mujeres lderes en la Biblia y que contribuyen a la liberacin del pueblo y tambin el de aquellas que pasan desapercibidas o son sacrificadas,
siendo inocentes, vctimas del sistema patriarcal.
En diciembre de 1986 fue el convocado por ASETT otro encuentro,
en Oaxtepec, Mxico, bajo el ttulo Primer Encuentro Intercontinental
de Teologa desde la Perspectiva de la Mujer. En este encuentro se
reflexion sobre la situacin de las mujeres en las iglesias y sobre sus
implicaciones teolgicas respecto de la espiritualidad, la biblia, la cristologa, la eclesiologa y la metodologa teolgica. Lo ms significativo fue
la introduccin del trmino feminista al reconocer que pese a las connotaciones negativas que poda tener esta palabra al estar relacionada con

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el feminismo del primer mundo (que tena otras preocupaciones) y con


el recelo que suscita al interior de las iglesias, expresaba la ruptura que
se quera establecer con el orden vigente y propona una nueva forma de
ser y de vivir la realidad.
Otros encuentros se realizaron en 1988 Tercer encuentro de la
Mujer y la teologa, en 1990 Cuarto Encuentro Nacional de Teologa
desde la perspectiva de la mujer, en 1992 Quinto Encuentro Nacional
de Teologa desde la perspectiva de la mujer. Igualmente en 1992,
algunas telogas del Centro Ecumnico Diego de Medelln de Santiago
(Chile) que ya haban organizado el programa Teologa desde la mujer,
crearon la revista Conspirando con el nimo de convocar una red de
mujeres de Amrica Latina. En 1993, Segundo Encuentro de Telogas
Latinoamericanas, en 1994 se realiz un encuentro de Profesoras de
teologa donde se homenaje a la teloga argentina Beatriz Melano
Couch, por ser la primera profesora de teologa en Amrica Latina. En ese
mismo ao ASETT convoc a telogas del Sur y del Norte en Costa Rica
para abordar el tema Espiritualidad por la vida: Mujeres telogas contra
la violencia hacia las mujeres.
En 1999, en Bogot, convocadas por ASETT, se realiz un encuentro bajo el tema Nuevas relaciones interhumanas para un nuevo orden
mundial, en 2007 se llev a cabo en Buenos Aires el Primer Congreso
de telogas latinoamericanas y alemanas bajo el ttulo Biografas, instituciones y ciudadana. Teologa y sociedad desde las perspectivas de
las mujeres. Este congreso reuni a ms de 300 telogas del continente,
reconociendo el trabajo teolgico de las pioneras. En 2008 se llev a cabo
el Segundo simposio teolgico sobre teologa feminista intercultural en
el que se abord el tema de Cuerpos rotos-vidas sagradas. La sexualidad
y la dignidad humana de las mujeres. 5 En 2009, en Bogot, se llev a
cabo otro encuentro sobre violencia sexual, especialmente en el contexto
colombiano. Finalmente en 2012, el Congreso Continental de Teologa
en So Leopoldo (Brasil), permiti la presencia de muchas mujeres del
Continente y all se constat que an falta camino para una visibilizacin
ms plena de la contribucin de las telogas en el caminar teolgico
latinoamericano. Por eso sigue siendo urgente articular esfuerzos y constituir una verdadera red latinoamericana que apoye, impulse y divulgue la
reflexin teolgica hecha por mujeres desde tantos y diferentes mbitos.
Sin duda muchos otros encuentros, grupos, redes, estn vigentes
en Amrica Latina y estn impulsando el trabajo de las mujeres en el
campo teolgico. No siempre es posible conocer todos los esfuerzos,
mucho menos articularlos. Sin embargo se constata que es un fenmeno
irreversible porque lo que est en juego es la dignidad y el reconocimiento social y eclesial de todas las mujeres del Continente.

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2. Logros y desafos pendientes


El apartado anterior nos permiti recuperar la memoria del caminar teolgico de las mujeres en el continente. Asombra ver la evolucin
que se va perfilando a lo largo del tiempo y alegra constatar la conciencia ms ntida y comprometida de dicho caminar. La Teologa feminista
latinoamericana la defina Mara Pilar Aquino en el ao 2000 como una
reflexin crtica sobre la vivencia que las mujeres y hombres tenemos de
Dios en nuestras prcticas que buscan transformar todas las instituciones
y sistemas que producen empobrecimiento y violencia contra las mujeres
y hombres, con el fin de avanzar hacia nuevas relaciones sociales gobernadas por la justicia y la integridad de vida, en un ambiente cultural
libre de dominacin patriarcal. 6 En estos doce aos que han pasado, esa
formulacin sigue vigente aunque adquiere ms diversidad de campos,
incorporacin de nuevos contextos, respuestas a nuevos desafos.
Desde esa perspectiva, hablar de teologa feminista latinoamericana es hablar de teologas porque a lo largo del continente son distintos
y amplios los nfasis y enfoques que se van consolidando entre las telogas. En primera instancia hay que anotar los desdoblamientos contextuales que de hecho se han realizado tanto en perspectiva negra como
indgena. En el primer caso el objetivo es articular crticamente la revelacin de Dios en la vida cotidiana de las mujeres negras y en la historia
del pueblo negro, vista como historia de salvacin-liberacin.7 Respecto
a la teologa feminista indgena hay que anotar que si por una parte ha
tenido la ventaja de conectar la realidad de la mujer con la madre tierra
y la posibilidad de enriquecer la experiencia de la divinidad con la identidad de las culturas ancestrales, por otra, ha tenido ms dificultad para
incorporar los discursos de gnero al interior de este quehacer teolgico,
porque la cosmovisin indgena se resiste mucho ms a dejarse permear
por los cambios que conlleva la categora gnero.
Desde este caminar teolgico feminista latinoamericano, la pregunta que nos surge es sobre las realizaciones teolgicas alcanzadas y los
desafos pendientes. Qu frutos podemos recoger de esta tarea? Cules
son las aportaciones que pueden destacarse y que se van incorporando
al quehacer teolgico universal? Sin pretender nombrar todas las realizaciones, podemos sealar algunos principios fundamentales de los que
parten las teologas feministas y algunos logros bblicos y sistemticos
que se van alcanzando.
Entre los principios bsicos podemos sealar est la afirmacin
fundamental de la igualdad entre varones y mujeres, el imperativo tico
de denunciar toda situacin de subordinacin y violencia vivida por las
mujeres, la necesidad de reconstruir la historia de las mujeres, tanto en
los textos bblicos como en la historia de nuestros pueblos, la apropiacin

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de las categoras crticas feministas de gnero como opcin epistemolgica en el quehacer teolgico, la incorporacin de estudios interdisciplinares e interculturales para articular la racionalidad afectiva, la esttica y
la sabidura desde el imaginario popular. Recientemente se comienzan a
incorporar los estudios poscoloniales, etc.
Pasando a referirnos a los contenidos tratados por las telogas
feministas latinoamericanas cabe anotar la coleccin Mujeres haciendo teologas una iniciativa de Teologanda, un programa de estudios,
investigaciones y publicaciones de Argentina que desde 2003 y con el
auspicio de las instituciones acadmicas y eclesiales locales y el apoyo
del Intercambio Cultural Latinoamericano Alemn, han sacado a la luz
tres libros de los cuales los dos primeros ofrecen un diccionario bsico
y una Antologa de textos de la produccin de obras y artculos de las
autoras pioneras de Amrica Latina, el Caribe y Estados Unidos. Resulta
dispendioso nombrar aqu las autoras y editores reseados, que en total
suman 217. Pero s resulta significativo poder contar con estos esfuerzos
que pese a no poder abarcar toda la produccin teolgica de todas las
telogas del continente, si dan testimonio de un caminar fecundo, de una
senda abierta, de un trabajo teolgico que tiene identidad por s mismo
y es irreversible.
En este camino es importante destacar la hermenutica bblica
latinoamericana que es una de las tareas de la teologa feminista ms
desarrollada. Se comenz recuperando las mujeres en la Biblia y el papel
que han jugado en la historia de la salvacin. Posteriormente se han ido
interpretado los diferentes textos bblicos desde el mbito de las mujeres,
recuperando las imgenes femeninas de Dios y su accin salvfica para
mujeres y varones. Este trabajo bblico se ha caracterizado por liberarse
de la manera de expresar a Dios desde claves androcntricas y patriarcales, revalorizar los rasgos asignados a las mujeres como presentes en Dios
mismo y por ende en el gnero humano varn y mujer- (maternidad,
abnegacin, ternura), acoger el cuerpo y lo cotidiano como categoras
hermenuticas, trabajar la fiesta, la alegra, el goce de la corporeidad y la
sexualidad (Cantar de los Cantares) como parte integrante del desarrollo
teolgico.
Adems de este trabajo hermenutico, el trabajo sistemtico est
siendo cada vez ms rico y est tocando todos los tratados clsicos de la
teologa. Temas de cristologa, antropologa teolgica, eclesiologa, misterio de Dios, pneumatologa, mariologa, etc., estn siendo abordados,
aportando los resultados de estas reflexiones al patrimonio teolgico universal. Sin embargo, el camino por recorrer an es vasto y amplio. Y por
tanto, los desafos son inmensos porque la teologa feminista latinoamericana an necesita ganar ms espacio para ser reconocida en la propia
comunidad teolgica, en el mbito universitario y en la iglesia.

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La teologa feminista latinoamericana, como todas las teologas del


Continente, se ve abocada a continuar su desarrollo y a responder a los
desafos o a los signos de los tiempos que este presente trae. En este
sentido se pueden hacer algunas apreciaciones y comentarios siempre
con la certeza previa de ser puntos de vista personales y formulados
desde el horizonte que se tiene delante.
Con respecto a la comunidad teolgica, por citar un ejemplo
reciente, se constat en el Congreso continental de Teologa, al que ya
nos referimos, realizado en octubre de 2012 en So Leopoldo, Brasil, que
no se consigui visibilizar suficientemente la reflexin teolgica de las
mujeres. Algunos aducirn que hubo presencia femenina en conferencias centrales, paneles y talleres. Y eso es verdad. Pero no es suficiente
porque se reconoci que no se hicieron todos los esfuerzos necesarios
para que asistieran ms telogas de la primera hora y de que ocuparan
espacios ms equitativos con los varones a lo largo de todo el congreso.
Esa problemtica se repite en muchos eventos teolgicos porque sigue
molestando el tener presente el principio tico de no slo formular la
igualdad entre varones y mujeres, sino el llevarla a la prctica. Se aduce
que no hay suficientes mujeres telogas (en cierto sentido es verdad),
que no se les puede invitar por el slo hecho de ser mujeres (tambin
es razonable) pero parece que an no es suficientemente fuerte el deseo
de testimoniar una comunidad teolgica inclusiva que vele por ser ms
parecida al querer de Jess y, por tanto, se disponga a buscar todos los
medios para superar los obstculos reales que se pueden encontrar en
ese ideal de comunidad teolgica inclusiva. Sobra decir que se requiere
una buena dosis de actitud kentica por parte de los varones para saber
ceder el lugar, conscientes de que el objetivo de tal actitud, es llevar a la
praxis, la igualdad que se proclama en las ponencias y en los escritos.
Con respecto al mbito universitario an la presencia de la mujer
es pequea y todava es ausente el discurso teolgico feminista. A excepcin de la Universidad Iberoamericana de Mxico que tiene establecida la
Ctedra de Teologa Feminista, no se conocen 8 programas acadmicos
que tengan cursos obligatorios sobre esta temtica. S existen asignaturas
electivas o programacin de cursos de extensin en esta rea. De todas
maneras son pocos y su alcance no es para un pblico significativo. De la
misma manera falta en muchos telogos y telogas una opcin consciente de incorporar referencias bibliogrficas de mujeres. Pueden aducir que
la bibliografa todava no es extensa y, posiblemente, no tiene la calidad
de clsicos de las temticas teolgicas. Puede haber algo de verdad pero
esto no es suficiente. Existe produccin y aunque no siempre responda a
los mtodos y epistemologas tradicionales, cuentan con suficiente rigurosidad metodolgica y comunican contenidos imprescindibles para un
caminar teolgico que quiera estar a la altura de la poca.

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Otros aspectos necesitan un trabajo continuado para seguir fortaleciendo este trabajo teolgico feminista. Entre estos, podemos sealar
la importancia de rescatar la vida cotidiana, lo ldico, la fiesta lo mismo
que una visin positiva del cuerpo, la sexualidad y el placer, porque son
aspectos que tradicionalmente han influido en la visin subordinada de la
mujer y le han impedido un desarrollo pleno e integral. Tambin se necesita articular ms las teologas feministas indias, negras y ecofeministas
para que visibilicen ms el trabajo teolgico e influyan en un mbito ms
universal. Otro aspecto importante es seguir profundizando la reconstruccin feminista de los conceptos y temas centrales en teologa sistemtica,
tales como Dios, Jesucristo, Iglesia, espiritualidad, sacramentos, gracia,
pecado, vida, etc., y sistematizar las experiencias litrgicas y los rituales
feministas que celebran las resistencias y victorias de nuestras comunidades por una realidad libre de sexismo y de violencia sexual.
Adems, la sistematizacin teolgica feminista hoy ha de contribuir a una nueva construccin de relaciones entre los gneros. La nueva
manera de ser y vivir el ser femenino, implica necesariamente una reconstruccin y adecuacin del ser masculino. Gnero, como categora de
anlisis implica la mirada integral sobre los dos gneros y su bsqueda
conjunta de caminos posibles para la construccin de una sociedad equitativa donde la diferencia funcional no permita ninguna discriminacin
fundamental en ninguno de ellos.
Tambin en tiempos de rescate de la espiritualidad urge una espiritualidad que favorezca esa nueva mirada sobre las relaciones de gnero
y que posibilite nuevas integraciones de todas las dimensiones humanas
en las liturgias y rituales. La espiritualidad ha de recuperar la riqueza de
las mltiples formas de expresin humana lo mismo que su carcter apofntico y mstico que contempla y queda inmerso en el misterio divino
que es siempre mayor.
No queda ajeno a todo esto, seguir buscando mtodos teolgicos
que garanticen la profundidad y pertinencia de las teologas feministas
latinoamericanas, capaz de integrar otras racionalidades y sentires, en
otras palabras, una visin ms holstica e integral que garantice esa comunin con Dios, con los dems, consigo mismo y con toda la creacin.
3. Conclusin
La teologa feminista latinoamericana constituye una palabra proftica para la humanidad porque su mensaje apunta a la construccin de
una nueva sociedad donde la inclusin de las mujeres devuelva el rostro
original de la creacin divina donde Dios cre, pues, Dios al ser humano
a imagen suya, a imagen de Dios le cre, varn y mujer los cre (Gn
1,27). La teologa feminista comunica la buena noticia de la igualdad

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fundamental entre todos los seres humanos. Una afirmacin que no es


terica, universal o abstracta sino que considera los sujetos concretos -las mujeres- en sus condiciones particulares de sexo, raza y condicin
social. Si en los inicios de esta teologa se proclam la necesidad de mirar
la realidad humana desde la perspectiva de la mujer hoy se exige una
resignificacin de su ser y misin, al igual que la del varn, y su trabajo
va mucho ms all de esa etapa inicial. Toda la teologa est llamada a
reconstruirse y a dejarse enriquecer con las nuevas categoras de anlisis
que ha incorporado esta teologa y que permiten una nueva visin, ms
integral de la revelacin divina y su sistematizacin teolgica actual.
En realidad todo trabajo teolgico es un programa de accin. La
teologa feminista latinoamericana implica una postura existencial, una
transformacin de mentalidades y estructuras, un partir de la realidad de
las mujeres, iluminarla desde la fe y volver a ella para transformarla. Su
desarrollo y consolidacin contribuye decisivamente en devolver el lugar
negado a las mujeres por tantos siglos y favorece su mayor desarrollo
integral, al mismo tiempo que incorpora a los varones en esta misma bsqueda. Compromete a los dos gneros en la construccin de un mundo
que hace presente de manera ms clara el Reino de Dios, no slo como
una exigencia tica sino como imperativo de la fe en el Dios creador del
gnero humano varn y mujer- a los que les confi el devernir de la
historia. Slo una humanidad que reconozca la dignidad fundamental de
todos los seres humanos, puede realizar el designio salvfico de Dios de
llevar todo a su plenitud, cristificando en l toda la realidad. Es importante remarcar que esa integralidad que se busca ha de mantener la vigencia
de lo socioeconmico, integrando lo cultural, afectivo, personal, religioso.
Esto se explcita porque hoy en el quehacer teolgico latinoamericano,
en aras de atender a otras dimensiones importantes, se corre el peligro
de olvidar el punto de partida de este horizonte teolgico: la urgencia de
garantizar las condiciones de vida digna para todos y todas y el cubrimiento real y efectivo de sus necesidades humanas.
Finalmente, es importante anotar, que la teologa feminista latinoamericana no es tarea de las mujeres. Tiene que ser un empeo comn,
sumando esfuerzos y apelando continuamente a la autenticidad humana
y evanglica de nuestro ser telogos/a y personas de fe porque lo que
est en juego no es una realidad particular, una teologa contextual o un
movimiento social sino el gnero humano llamado a ser imagen y semejanza de Dios Trinidad.
Ms an, lo que nos interesa es recrear, resignificar, estrenar nuevas relaciones de gnero para conseguir un nuevo orden mundial donde
la dignidad de los seres humanos sea inviolable, la comunin con la
naturaleza una exigencia ineludible, el respeto a las culturas el mbito

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para conseguir el mayor desarrollo y la experiencia religiosa un horizonte


proftico capaz de abrir caminos de fraternidad y sororidad que permitan
responder a los que preguntan Cundo llegar el reino de Dios? con las
mismas palabras de Jess: la venida del reino de Dios no es cosa que se
pueda verificar. No van a decir: est aqu o all. Sepan que el reino est
en medio de ustedes (Lc 17,20-21). Un trabajo teolgico feminista que
promueva la identidad y reconocimiento pleno de las mujeres en todas
las instancias es signo de ese reino que no hace diferencia entre judo
y griego, esclavo y libre, entre varn y mujer, porque todos ustedes son
uno solo en Cristo Jess (Gl 3,20).

Notas
1

Gutirrez, Gustavo, Teologa de la Liberacin. Perspectivas, Sgueme, Salamanca 1972.

En sentido amplio por feminismo entendemos el movimiento social que lucha por todos los
derechos de las mujeres. Para un estudio ms detallado de la teora crtica feminista
Cfr. Amors, Cecilia, El punto de vista feminista como crtica en Bernab, Carmen,
Cambio de paradigma, gnero y eclesiologa, Verbo Divino, Estella (Navarra) 1998.

Desde su inicio, la teologa feminista hecha desde las mujeres latinoamericanas adopt
como principio central la vida de los pobres y oprimidos, situndose, consecuentemente, dentro de los cnones de la teologa de la liberacin. La reflexin teolgica de las
mujeres latinoamericanas concentr sus esfuerzos en las experiencias transformadoras de los grupos socioeclesiales donde los temas sociales y personales interactan
y se complementan entre s, como es el caso de las mujeres, Tepedino, Ana Mara y
Aquino, Mara Pilar (Editoras), Entre la indignacin y la esperanza. Teologa feminista
latinoamericana, ASETT, Indo-American Press, Bogot 1998, 14.

Seguimos fundamentalmente los aportes de Tepedino, Ana Mara, Aquino, Mara Pilar (Ed.),
Entre la indignacin y la esperanza, 15-40.

Las colaboraciones de las telogas presentes en este encuentro salieron publicadas en:
Aquino, Mara Pilar y Rosado-Nunes, Mara Jos, Teologa Feminista Intercultural.
Exploraciones latinas para un mundo justo, Dabar, Mxico 2008.

6 Aquino,

Mara Pilar, El siglo de las mujeres teologa latinoamericana, en Christus, Mxico,


720 (sept.-oct., 2000) 36.

7 Aquino,

Mara Pilar, El siglo de las mujeres teologa latinoamericana, en Christus, Mxico,


720 (sept.-oct., 2000) 43.

Esta afirmacin puede tener la limitacin de mi propia visin que sin duda no cuenta con
toda la informacin requerida.

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