Este documento discute los paradigmas de investigación sobre la enseñanza y el aprendizaje, centrándose en el enfoque proceso-producto y sus limitaciones. También explora el paradigma de la toma de decisiones del profesorado y las representaciones psicopedagógicas que influyen en sus decisiones. Finalmente, propone un modelo para analizar la enseñanza de la comprensión lectora que tenga en cuenta estas representaciones y su impacto en las prácticas de instrucción.
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Este documento discute los paradigmas de investigación sobre la enseñanza y el aprendizaje, centrándose en el enfoque proceso-producto y sus limitaciones. También explora el paradigma de la toma de decisiones del profesorado y las representaciones psicopedagógicas que influyen en sus decisiones. Finalmente, propone un modelo para analizar la enseñanza de la comprensión lectora que tenga en cuenta estas representaciones y su impacto en las prácticas de instrucción.
Este documento discute los paradigmas de investigación sobre la enseñanza y el aprendizaje, centrándose en el enfoque proceso-producto y sus limitaciones. También explora el paradigma de la toma de decisiones del profesorado y las representaciones psicopedagógicas que influyen en sus decisiones. Finalmente, propone un modelo para analizar la enseñanza de la comprensión lectora que tenga en cuenta estas representaciones y su impacto en las prácticas de instrucción.
Este documento discute los paradigmas de investigación sobre la enseñanza y el aprendizaje, centrándose en el enfoque proceso-producto y sus limitaciones. También explora el paradigma de la toma de decisiones del profesorado y las representaciones psicopedagógicas que influyen en sus decisiones. Finalmente, propone un modelo para analizar la enseñanza de la comprensión lectora que tenga en cuenta estas representaciones y su impacto en las prácticas de instrucción.
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Representaciones psicopedaggicas y prcticas de instruccin:
la enseanza de la comprensin lectora
Isabel Sol i Gallart* El anlisis emprico de las situaciones de enseanza/aprendizaje ha sido abordado tradicionalmente mediante un paradigma de investigacin, cuyo objetivo consiste en establecer relaciones de causalidad entre determinados comportamientos docentes y el grado de consecucin de los objetivos educativos por parte de los alumnos. Subyacentes a este paradigma es posible detectar varias hiptesis, entre las que conviene sealar la que postula una influencia unidireccional de las relaciones profesor/alumno, as como la de que es posible aislar, aprender y aplicar el buen comportamiento docente. En el campo de la lectura, un ejemplo representativo de este tipo de investigaciones proceso/producto lo constituyen las revisadas por Gage (1978), Rosenshine (1976) y, ms recientemente, por Rosenshine y Stevens (1984). Los aspectos dbiles de este paradigma de investigacin han sido puestos de relieve por numerosos autores; en nuestro mbito, Prez Gmez (1983) seala la poca importancia que se atribuye a la conducta de los alumnos y a la influencia que ejerce sobre el profesor, as como al contenido de enseanza. El autor encuentra graves problemas metodolgicos a lo que denomina modelo de caja negra de investigacin, en tanto y en cuanto presupone una causalidad cuando slo sera lcito hablar de correlacin, y considera discutibles los instrumentos que se utilizan para realizar las observaciones y registro de los datos, los sistemas de categoras (Analysis Interaction). Pero sin duda la crtica esencial, formulada por diversos especialistas (Coil, 1983; Delamont y Hamilton, 1978; Prez Gmez, 1983; Shavelson y Stern, 1981), se refiere al hecho de que en la aproximacin proceso-producto el investigador se limita a registrar y analizar comportamientos observables, sin referencias de ningn tipo a los motivos e intenciones que los presiden. Por esa razn, la mayora de los trabajos realizados en el seno de esta perspectiva se ocupan de variables relativas al comportamiento del profesor fcilmente observables, que no exigen un elevado grado de inferencia al observador (por ejemplo: el profesor plantea preguntas / el profesor responde a demandas de los alumnos). Lo dicho hasta aqu explica quizs por qu los resultados de las investigaciones generadas por el paradigma proceso/producto han defraudado al menos en parte las expectativas que en l se hablan depositado. Las bien fundadas dudas acerca de la posibilidad de identificar bueno comportamientos docentes, susceptibles de ser aprendidos y aplicados por maestros distintos en una diversidad de contextos, as como la insatisfaccin que provoca un conocimiento puramente descriptivo y fenomnico de lo que sucede en las situaciones de enseanza/aprendizaje, justifican el deslizamiento progresivo que se viene observando hacia marcos de interpretacin ms explicativos.
Isabel Sol i Gallart es profesora del Departamento de Psicologa Evolutiva y de la Educacin
de la Universidad de Barcelona.
En este sentido, una aportacin que a nuestro juicio goza de notable
inters lo constituye el paradigma de investigacin que considera la enseanza como un proceso de toma de decisiones, y al profesor como el profesional encargado de adoptarlas (Prez Gmez, 1983; Shavelson y Stern, 1981). El profesor, a partir de sus creencias, intuiciones, pensamientos, representaciones... acerca de la educacin en general, de la conduccin de los procesos de enseanza/aprendizaje de la materia objeto de instruccin, interpreta y atribuye significacin a las caractersticas de los alumnos y del contexto en que tiene lugar la enseanza. Es esa atribucin en la que las representaciones psicopedaggicas juegan un rol central la que se encuentra en el origen de las decisiones que toma y que configuran cada secuencia didctica concreta. En esta perspectiva cabe plantearse dos interrogantes. Cul es la naturaleza de esos pensamientos o representaciones psicopedaggicas? Cul es su impacto en las situaciones de enseanza/aprendizaje? Intentaremos, en lo que sigue, esbozar algunas lneas de respuesta a las preguntas formuladas, centrndonos en el mbito concreto de la lectura. La reflexin en torno a ambas cuestiones conduce a la propuesta de un modelo para el anlisis emprico de la enseanza de la comprensin lectora, que presentaremos en la ltima parte de este artculo. Representaciones psicopedaggicas y prcticas de instruccin Cada maestro como cualquier profesional, en cualquier campo de actividad tiene algunas ideas ms o menos elaboradas y complejas acerca de lo que constituye e implica su actuacin y las variables que comprende. Esto es cierto para todos los objetos de conocimiento que son a la vez objeto de enseanza; por supuesto, tambin para la lectura, y ms concretamente, para la enseanza de la comprensin lectora. Esas ideas o hiptesis son siempre una construccin personal que se apoya en la formacin y en la interaccin de esa formacin con la prctica cotidiana, por lo que podramos decir que cada maestro al menos los que trabajan en ello tiene su propia teora acerca de la lectura. Ahora bien, esas teoras unipersonales, si se adopta un criterio no restrictivo pueden aproximarse a uno y otro de los tres grandes modelos de lectura1 descritos por diversos autores (Alonso y Mateos, 1985; Frederiksen, 1979; Gove, 1983; Sol i Gallart, 1987): bottom up, top down, interactivo. Mientras que los dos primeros presuponen un procesamiento lineal, jerrquico, paso a paso de la informacin del texto, ya sea en sentido ascendente (de la letra a la frase: bottom up) o descendente (de la frase a la letra: top down), el modelo interactivo postula que ambos procesamientos interactan de forma constante, generando un proceso de emisin y verificacin de hiptesis a partir de una diversidad de ndices textuales y contextuales. Para el modelo bottom up, lo importante es la informacin que contiene el texto; para el top down lo esencial es la aportacin del lector; la aproximacin interactiva considera imprescindible la existencia de esquemas de conocimiento2 en el 1
La denominacin modelo es una denominacin genrica, en tanto que en las coordenadas
que definen un modelo es posible incluir propuestas que presentan variaciones importantes (si bien los rasgos comunes, que hacen posible que se pueda hablar de modelo se mantienen). 2 Coll (1983, 1.986) ha definido esquema de conocimiento como (...) la representacin que posee una persona en un momento determinado de su historia sobre una parcela de la realidad,
lector adecuados para asimilar la informacin que el texto proporciona, pero
para ello, seala la necesidad de poder acceder a l. Llevando la discusin a sus extremos, en la perspectiva bottom up la enseanza de la lectura se asimila a la enseanza de la decodificacin, en la perspectiva top down se llega a considerar dicha instruccin como perjudicial, y el modelo interactivo sugiere una propuesta de enseanza que trasciende, aunque no ignora, la decodificacin, y que adopta como objetivo fundamental ensear a comprender. La breve caracterizacin que precede pone de manifiesto las divergencias fundamentales entre las tres posturas, si bien es posible establecer algunos puntos de conexin entre el modelo top down y el interactivo. Lo que resulta a nuestro juicio interesante es que la caracterizacin en trminos de modelo escapa a la restriccin que impone hablar de mtodos de enseanza. Ello hace posible interpretar las representaciones que los profesores poseen acerca de la lectura mediante su aproximacin a una u otra de las tres perspectivas identificadas, que se pronuncian no slo sobre cmo se ensea la lectura, sino tambin sobre qu es y cmo se aprende (Weiss, 1980). En otro lugar (Sol i Gallart, 1987a) hemos defendido que esas representaciones acerca de la lectura o acerca de cualquier objeto de conocimiento no son una construccin aislada. Al contrario, nuestra hiptesis es que esas representaciones que podramos llamar particulares o especficas son tributarias de unas concepciones ms generales sobre la educacin, el aprendizaje, la evolucin... etc., que se actualizan y toman cuerpo en cada situacin educativa concreta (y por supuesto, para cada contenido). Pero es justamente en esa actualizacin, en las dificultades con que tropieza el profesor y en los problemas que logra resolver donde sus representaciones, las particulares y las generales, se reestructuran y enriquecen. As, entendemos que las relaciones que se establecen entre ambos tipos de representaciones y la prctica de enseanza son unas relaciones interactivas a tres bandas, intrincadas y de una enorme complejidad. Llegamos de este modo al segundo interrogante que nos habamos planteado, concerniente a la relacin entre pensamientos pedaggicos y prctica de instruccin. Algunos autores (Gove, 1983; Kamil y Pearson, 1979) postulan una relacin directa entre ambos elementos, y afirman que las decisiones del maestro en situacin de enseanza de la lectura se basan de forma casi exclusiva en sus teoras implcitas3. Otros, como Bawden, Buike y Duffy (1979) conceden que la prctica de instruccin refleja generalmente las concepciones sobre la enseanza, pero rechazan una relacin lineal y apelan a otros factores susceptibles de mediar entre representaciones y prctica. Nuestra postura se acerca a la formulacin de Bawden y sus colegas y, como sealbamos anteriormente, estamos convencidos de que la naturaleza de un esquema de conocimiento puede ser ms o menos rico en informaciones y detalles, poseer un grado de organizacin y coherencia interna variables y ser ms o menos vlido, es decir ms o menos adecuado a la realidad (...) (1983, p. 194). 3 En ambos casos (Gove, 1983; Kamil y Pearson, 1979) se interpretan los pensamientos psicopedaggicos de los maestros como pertinentes a alguno de los tres modelos: bottom up, top down, interactivo.
esas relaciones se ve profundamente influida por las caractersticas de la
situacin didctica en que se concretan. Ha llegado, pues, el momento de ocuparnos de dicha situacin, o mejor, del conjunto de factores que la constituyen y determinan. Un modelo para el anlisis de la enseanza de la comprensin lectora En el marco en el que nos estamos moviendo, el profesor procesa las informaciones presentes y latentes en el aula; ese procesamiento tiene lugar en dos situaciones diferentes, aunque mutuamente influenciables: la fase de planificacin y la fase de enseanza/aprendizaje. En la primera, el maestro toma una serie de decisiones relativas a configurar lo que ser la segunda; los especialistas (Shavelson y Stern, 1981) sealan que la planificacin se articula alrededor de la tarea, unidad que incluye los objetivos que quiere conseguir, los medios y recursos materiales con que se cuenta y la actividad que debern desempear respectivamente profesor y alumnos para lograr los fines deseados. Las tareas funcionan como planes o rutinas para conducir la enseanza. Hay que desechar la imagen de secuencias de comportamiento rgidas y estereotipadas; en el curso de la instruccin, las tareas o rutinas sufren modificaciones con la finalidad de proceder a ajustes sucesivos, e incluso pueden ser sustituidas por otras, como resultado de una decisin del profesor. En la medida en que ste disponga de recursos y formacin, ms diversas y adaptadas podrn ser las rutinas que ponga en funcionamiento. La enseanza consiste as en un proceso de toma de decisiones, tanto en la fase de planificacin (qu rutinas se disean) como en la instruccin (en la evaluacin y posterior recambio o mantenimiento de las rutinas). El modelo que presentamos en las pginas siguientes integra las dos fases descritas, las representaciones psicopedaggicas de los profesores y los restantes factores que contribuyen a la toma de decisiones. El modelo asume que esos factores caractersticas de los alumnos, del contexto y del material de enseanza son interpretados por el profesor, y en interaccin con sus representaciones devienen los elementos que tendr en cuenta para elaborar los juicios pertinentes y llegar a un diagnstico de la situacin de enseanza (en este caso, de la comprensin lectora). A partir de este diagnstico, que no siempre se hace de manera consciente y planificada, pero que indudablemente se produce, el maestro puede planificar las tareas que considere adecuadas para que los alumnos aprendan a leer comprensivamente. Esta fase de planificacin, que puede representar un proceso de elaboracin riguroso y sistemtico, o, en el otro extremo, la adopcin de un programa o manual de lectura, precede a la fase de enseanza/aprendizaje. En ella, el profesor pone en marcha las tareas previamente planificadas o seleccionadas, que podemos considerar rutinas de enseanza en el sentido que habamos expresado. En su interaccin con los alumnos el profesor puede evaluar continuamente la adecuacin de la tarea y procede a las modificaciones que considere necesarias. Nuestro modelo postula que hay algunos factores pertenecientes al universo del alumno que inciden en esa interaccin: caractersticas individuales, actitud y competencia respecto de la lectura, interpretacin que
realiza de la situacin de enseanza, de las demandas de la tarea... etc.
Ntese que estas caractersticas son tenidas en cuenta por el profesor a partir de la interpretacin que efecta (parte superior del modelo); afirmamos, adems, que esas caractersticas las reales tienen un impacto en el proceso de enseanza. Una casilla crucial es la relativa a los pensamientos psicopedaggicos de los maestros. En ella hemos incluido tanto las representaciones ms generales sobre la educacin como las especficas respecto de la lectura y hemos utilizado en este caso como criterio su proximidad a uno u otro de los modelos de lectura que hemos caracterizado (bottom up, top down, interactivo). Para terminar, la flecha discontinua que sale de Caractersticas del material... y llega a Aplicacin de las tareas... llama la atencin sobre el caso, en absoluto inhabitual en la enseanza rigurosa y estricta de actividades y trabajos sugeridos por los manuales o guas didcticas que se toman como material. Otra flecha, la que va de Situacin de enseanza/aprendizaje... a Pensamientos psicopedaggicos... quiere representar la retroalimentacin constante que entre ambos se establece.
Este modelo ha dado lugar a tres versiones distintas, segn que la
Teora implcita sobre la comprensin lectora se encuentre ms cercana a una u otra aproximacin. Su contrastacin emprica ha mostrado, ms all de algunas dificultades, su capacidad para interpretar lo que sucede en el aula, trascendiendo la descripcin fenomnica, y permitiendo entrar en el mbito de la explicacin. Esa misma contrastacin ha puesto de manifiesto la necesidad de profundizar en distintas lneas acerca de la naturaleza de las representaciones psicopedaggicas de los profesores y su impacto en la enseanza. Se presenta tambin como de suma importancia el anlisis de las secuencias interactivas que se establecen en las situaciones de enseanza/aprendizaje, y la bsqueda de relaciones entre estas secuencias y los dems elementos del modelo. Un modelo que si puede ser til para dar
cuenta de los diversos y complejos elementos que es necesario contemplar en
el anlisis cientfico de la enseanza, y si puede ser enriquecido, modificado y sustituido por otros como consecuencia del avance de los conocimientos de que disponemos, habr cumplido sobradamente con nuestras expectativas. Referencias Bibliogrficas Alonso, Jess y Mateos, M. M. (1985) Comprensin lectora: modelos, entrenamientos y evaluacin. Infancia y Aprendizaje, 31-32, 5-19. Bawden, R.; Buike, S. y Duffy, G. G. (1979) Teacher conceptions of reading and their influence on instruction. Research Series N 47. East Lansing, Michigan: Institute for Research on Teaching. Coll, Csar (1983a) La construccin de esquemas de conocimiento en el proceso de enseanza/aprendizaje. En Csar Coll (Ed.), Psicologa gentica y aprendizajes escolares. Madrid: Siglo XXI, 183-201. Coll, Csar (1983b) El estudio del proceso de enseanza. Documento interno no publicado. Facultad de Psicologa, Universidad de Barcelona. Delamont, S. y Hamilton, D. (1978) Investigacin en el aula: una crtica y un nuevo planteamiento. En M. Stubbs y S. Delamont (Eds.), Las relaciones profesor alumno. Vilassar de Mar, Barcelona: Oikos Tau, 15-33. Frederiksen, C.H. (1979) Discourse comprehension and early reading. En L.B. Resnick y Ph. A. Weaver (Eds.), Theory and practice of early reading. Hillsdale, N.J.: L. Erlbaum (vol.1), 156-186. Gage, N.L. (1978) The scientific basis of the art of teaching. New York: Teachers College Press. Gove, M.K. (1983) Clarifying teachers' beliefs about reading. The Reading Teacher, 3, 37, 261-268. Kamil, M. y Pearson, P.D. (1979) Theory and practice in teaching reading. New York University Education Quarterly, winter, 10-16. Prez Gmez, A.I. (1983) Paradigmas contemporneos de investigacin didctica. En J. Gimeno y A. Prez (Eds.), La enseanza: su teora y su prctica. Madrid: Akal, 95-138. Rosenshine, B. (1976) Classroom instruction. En N.L. Gage (Ed.), The Psychology of teaching methods. Chicago: University of Chicago Press. Rosenshine, b. y Stevens, R. (1984) Classroom instruction in reading. En P.D. Pearson (Ed.), Handbook of reading research. New York: Longman, 745-798. Shavelson, RJ. y Stern, P. (1981) Research on teachers pedagogical thoughts, judgments, decisions and behavior. Review of Educacional Research, 51, 4, 455-498. Sol i Gallart, Isabel. L'ensenyament de la comprensi lectora: un punt de vista interactiu. Tesi Doctoral, Universitat de Barcelona, 1986. (En prensa, Barcelona: CEAC, 1987). Weiss, J. (Ed.) (1980) A la recherche dune pdagogie de la lecture. Berna: Peter Lang.