Los Visigodos

Historia de Espaa

Alejandro
191224

J.

Cambrn,

Alejandro J. Cambrn, 191224

Los visigodos

Comentario Bibliogrfico del autor.

Ignacio Merino, Escritor espaol, Ignacio Merino ha colaborado
con medios como El Norte de Castilla y para el Cuerpo
Diplomtico Espaol, para posteriormente trabajar en el diario
El Mundo y en Radio Intercontinental1.

Propsitos del autor.

A palabras del autor:
Echemos un vistazo pues a la fascinante epopeya de
aquellos nrdicos que salieron de Gothia y tras recorrer
Europa se asentaron en Hispania, la rica provincia del
Imperio romano que ellos elevaron a reino independiente y
unidad poltica2.

Aportes que hace el texto.

1. Una larga migracin
1

Ignacio Merino [En lnea], <http://anatomiadelahistoria.com/autores/ignacio-merino/>, fecha de

ltima actualizacin, 30 de septiembre de 2011, fecha de consulta, 2 de febrero de 2015.
2

Ignacio Merino [En lnea], < http://anatomiadelahistoria.com/2012/03/los-visigodos/>, fecha de

ltima actualizacin, 07 de marzo de 2012, fecha de consulta, 2 de febrero de 2015.

Alejandro J. Cambrn, 191224

De Escandinavia a Mesia
Entre los siglos II y III d. C. se dieron vafras oleadas de
guerreros Nordicos quienes emprendan una larga empresa desde
Gothia en la pennsula Escandinavia cruzando el Bltico para
terminar su asentamiento en los ros Oder y Vstula.
La nacin Goda poco despus del aos 200 ocupara las estepas
septentrionales del mar Negro; para el ao 251 arrasaron los
Balcanes y derrotaron a Decio, Claudio II el Gtico obtuvo
sobre ellos una importante victoria cerca de Nish.
Dichos eventos desembocaron en dos vertientes, por un lado se
encontraba la posibilidad de cooperacin romana, y la segunda
provena de los Hunos quienes guerreaban con ellos, por lo
cual, surgieron problemas internos de origen tctico Los
greutungos fueron hacia el este hasta ocupar las estepas entre
los ros Dniester y Don, tomando el nombre de godos
brillantes u os- trogodos. Los tervingios se establecieron
ms al oeste, entre el Danubio y el Dniester, y fueron
conocidos como godos sabios o visigodos3
Los Visigodos fueron en un inicio un dolor de cabeza para el
cristianismo, pues efectuaron grandes saqueos, sin embargo el
obispo Wulfila (Ulfilas)4 fue el encargado de evangelizar a
los godos, para as en el ao 332 lograr el convenio entre
Constantino con los barbaros.
La presin de los hunos
Replegados del imperio romano los Visigodos se preparan para
enfrentar a un enemigo aguerrido, los Hunos. Enorme masa de
jinetes quienes sin problemas
derrotaron de forma con3

Ignacio Merino, Los Visigodos, Anatoma de la Historia, 2012, p. 3.

4

Ibidem. p. 4.

Alejandro J. Cambrn, 191224

tundente a alanos y ostrogodos y poco despus a los propios

visigodos quienes huyeron a occidente y encontraron refugio en
el Imperio Romano. Los hunos, por su parte, se establecieron
en la llanura magiar.
De Mesia a Aquitania
Cuando se puso el sol sobre el campo de batalla de
Adrianpolis, el 9 de agosto del 378, el espectculo no pudo
ser ms desolador para las armas romanas5, la victoria dejo en
claro la superioridad Visigoda frente a la Infantera Romana.
Lo cual provoc varios enfrentamientos en la frontera del Rin.
Quedando como resultado un camino abierto para los visigodos
en el Occidente. Quien les hiso frente fue el general
Estilicn, al servicio de Honorio, sin embargo esto no detuvo
a los Visigodos.
Entre conquistas y cambios de administracin en los clanes
visigodos lleg un sentimiento de inferioridad que
oblig a
Walia a pactar en el 414 con Constancio, para convertirse en
aliado definitivo de Roma6.
La situacin hispnica en el siglo V
Hispania quedaba cada vez ms prendida a los designios de los
visigodos logrando as que los brbaros cambian la espada por
el arado y someten a los hispanorromanos por feudos de
vasallaje.
2. El reino arriano de Tolosa
5

Ibidem. p. 5.
6

Ibidem. p. 7.

Alejandro J. Cambrn, 191224

El reino visigodo se asegura hasta establecer una indudable

potencia en el Occidente, todo
Occidente es obra de los
huspedes o invasores germnicos.
Desde frica se empieza a alzar una amenaza latente, Atila
impulsado por el rey Vndalo, aspiraba a conquistar el
territorio gobernado por Teodoredo.
En el 451, queriendo batir por separado a visigodos y
romanos, Atila invade la Galia con un inmenso ejrcito
formado
por
contingentes
de
ostrogodos,
gpidos,
turingios y alamanes. A duras penas Aecio pudo reunir una
amalgama de francos, burgundios, sajones y celtas para
hacerles frente7.
La pennsula Ibrica en las postrimeras del Imperio
La sombra de autoridad imperial en Hispania fue dbil e
incapaz; Hispania es entregada a los godos cristianizados.
Eurico
Teodorico es asesinado por su hermano Eurico, quien acabara
convirtindose en uno de los ms importantes reyes de la
dinasta visigoda prediciendo el triunfo del espritu de
libertad germano.
Asentamiento definitivo
Tras la muerte de Eunico le sucede Alarico II, quien emprendi
un seguimiento a la campaa de expansin por Hispania, sin
embargo comenzaron a perder territorio a pesar de esto, no
perdan soberana.
En el 541 se renovaron las oposiciones entre stos y los
visigodos. La anarqua se situ en el poder y el desconcierto
fue aprovechado por los bizantinos, que se situaron en
Levante, desplazados por la ambicin de Justiniano que quera
recuperar las antiguas tierras del Imperio.
A mediados del 567 muri el rey en Toledo, sien- do uno
de los pocos monarcas visigodos que falleci de muerte
7

Ibidem. p. 9.

Alejandro J. Cambrn, 191224

natural. Con su desaparicin se abri un perodo de

interregno de casi cinco meses por la falta de acuerdo
entre los distintos grupos de poder dentro de la
oligarqua visigoda. Esta situacin fortaleci el poder
de la reina viuda, Gosvinta8.
3. Apogeo visigodo
En el ltimo tercio del siglo VI se ve con buenos ojos al
llegar Leovigildo al poder, quien decide entablar una poltica
de fusin entre visigodos y romanos para dar lugar al
nacimiento de una nueva sociedad, restablece la ofensiva
contra bizantinos, y posteriormente contra los suevos,
mientras Atanagildo firma alianza con los francos, logrando la
cspide de su poder en el ao 580.
En la segunda parte de su reinado los problemas con su hijo
mayor se recrudecen.
Leovigildo reconquist Mrida sin embargo su hijo fue
capturado. Hermenegildo pas varios meses en prisin, primero en Toledo, luego en Valencia y Tarragona, se desata una
guerra civil
por una pugna de religin entre arrianos y
catlicos.
Finalizando la guerra Leovigildo sigui firme en su poltica
de amistad con los catlicos y no les persigui9.
El reino catlico de Toledo

Ibidem. p. 14.
9

Ibidem. p. 17.

Alejandro J. Cambrn, 191224

Recaredo fortaleci su podero buscando la integracin de

todos los poderes del reino, convoc un con- cilio conjunto de
obispos arrianos y catlicos en el que comenz una campaa de
proselitismo entre la jerarqua arriana y los nobles visigodos
e intento de pactar con los burgundios para que sirvieran de
contrapeso.
Fue entonces cuando Brunequilda, aquella prin- cesa goda
hija de Atanagildo que dejamos luchan- do en solitario
entre los rudos francos, perdi la influencia que haba
tenido hasta ese momento en la corte franca como
aglutinante de los elementos pro-godos10.
Entre la ilusin y el desencanto
El reino visigodo lleg a su mxima extensin peninsular Con
Suintila quien para demostrar su capacidad, tom como su
primera accin de gobierno atacar a los rebeldes vascones.
Los triunfos de Sisebuto y Suintila, donde se desalojan a los
romanos reduciendo la historia de Europa de ese perodo en el
destino de sus dos pases extremos: Bizancio en decadencia y
la floreciente Spania11. Por su parte los francos aprobaron a
asediar Hispania para apoyar a quienes ambicionaban derrocar a
Suintila pero antes de la ofensiva muchos de los seguidores
del rey abandonaron la contienda y cambiaron de bando;
La disputa no termin hasta la celebracin del IV
Concilio de Toledo en diciembre del 633. La magna
asamblea poltica desterr a Suintila, su mujer e hijos y
10

Ibidem. p. 18.
11

Ibidem. p. 21.

Alejandro J. Cambrn, 191224

tambin a su hermano Geila, otro pretendiente que intent

el trono.12
El cuarto concilio toledano daba carta de naturaleza poltica
a la teora que
no slo fortaleci la autoridad regia a
travs de la sacralizacin del rey, sino que al mismo tiempo
le exiga que huyera de todo despotismo y gobernara en
consonancia con su fe cristiana.
Al elegr al monarca a Wamba, quien
habra de naufragar en
13
aquel mar de traiciones y muertes , a pesar de que tras el
dbil Recesvinto supo robustecer el reino y sortear con xito
los muchos peligros que lo amenazaban como en otros muchos
casos, el final de su reinado es fruto de una conjura
palaciega.
Por tercera vez en la historia visigoda, una faccin buscaba
ayuda exterior para intentar hacerse con el trono y el tesoro.
Rodrigo (710-711) tuvo que hacer frente a una complicada
situacin, con la rebelin de los vasco- nes en el norte y la
amenaza rabe en el sur hasta hoy no se ha podido dilucidar
con claridad los motivos que motivaron la traicin del conde
don Julin), el hecho es que en octubre del 709 Julin hizo
acto de sumisin a Musa reconocindose su tributario e
invitndole, adems, a invadir el reino de Spania14.
12

Idem.
13

Ibidem. p. 23.
14

Alejandro J. Cambrn, 191224

En aquellos primeros aos de dominio musul- mn, los jefes

witizanos colaboraron activamente con los invasores para
acabar con los nobles de la faccin opuesta, pudiendo mantener
de esta forma una posicin de privilegio en el nuevo rgimen.
Lo que haba costado 300 aos en fraguarse, cay en menos de
dos. El fin del reino visigodo fue una conjuncin de
condiciones adversas, pero no todas ellas se deben al azar.
En el 721, prcticamente toda la Pennsula estaba bajo dominio
musulmn, pero la Reconquista ya estaba en marcha. Haba
comenzado el sueo neogtico de recuperar la patria que habra
de formar los reinos cristianos de la Baja Edad Media15.

Ibidem. p. 26
15

Ibidem. p. 27