SEXO EN DOS MUNDOS

Libardo Trujillo
Medina
CASA ESPRITA
IVONNE A PEREIRA
Neiva Huila Colombia
[email protected]
Celular: 3123665500
Cra 9- 1-G- 61

PRESENTACION
Con mucho entusiasmo presentamos este libro con
temas bastante controvertidos y extraos para aquellos
que an no comprenden la realidad de esas esferas que
en el lenguaje esotrico llamamos mundos paralelos, y
que en otros trminos le llamamos la otra dimensin, el
Ms All, Mundo Espiritual, y para los ms ortodoxos,
cielo, purgatorio e infierno. As mismo aplicando un
lenguaje de muchos sinnimos para el Espritu como
son: nima, alma, ente, ego, fantasma y otras tantas
denominaciones, que de todos modos hacen referencia
al Ser Espiritual.
En esta nueva era, la ciencia ya viene midiendo y
sopesando los fenmenos suprafsicos, y en los
noticieros no es raro mostrar fantasmas registrados
en pantallas y cmaras fotogrficas, como otros
fenmenos de efecto fsico, que vienen siendo
sustentados por la doctrina Esprita y que no es otra
cosa que la transcomunicacin de que habla el
Espiritismo como ciencia, que nos viene esclareciendo
da tras da, sobre el accionar de los seres de la otra
dimensin, que para los ms entendidos es una gran
realidad Espiritual.
El autor manifiesta haber mantenido indecisin por este
proyecto.
Una de sus preocupaciones era la del
lenguaje que tendra que utilizar para explicar aquellos
fenmenos que son extraordinarios dentro de la
Literatura Espirita.
Finalmente, tom la resolucin y escribi. Su deber est
fincado, en no guardar la luz debajo del celemn.
Para aquellos que tienen problemas en el cortex y
subcortex cerebral
y por esto no suean o no

recuerdan sus vivencias en la Espiritualidad mientras

sus cuerpos duermen, u otros que no le saben dar
interpretacin lgica a sus sueos, les recomendamos
que presten atencin a las informaciones y enseanzas
de aquellos que disfrutan de la facultad psquica
proyectiva que les permite recordar su accionar en las
esferas del mundo etrico, y que son plenamente
conscientes de vivir en dos mundos.
Olga Prez R.

PREFACIO
Sexo en dos mundos es un texto que ofrece informacin
a personas con avanzados conocimientos espirituales y
esotricos, cuyas concepciones van ms all del
enfoque humano y teolgico, pues su cultura psquica
y espirituaL, les permite estudiar el Alma sin misticismo
o sagradas reverencias, sin considerar al desencarnado
como un fantasma intocable y misterioso, como
algunos dicen hay que tener respeto por las nimas
benditas del purgatorio y por lo tanto dejmoslas
quietas. As opinan aquellos despistados que
tristemente carecen de la ms mnima ilustracin
respecto a las realidades del Espritu.
Ya para los espiritas y estudiosos de otras filosofas
reencarnacionistas, son de pleno conocimiento las
estructuras que conforman al Espritu como ser integral,
teniendo en cuenta que cada una de estas reas
espirituales vibra en campos o dimensiones distintas,
pero siempre dentro de la realidad csmica, haciendo
que todos sus actos en los diferentes planos de la otra
vida sean autnticos y efectivos.
Le pedimos disculpas a nuestros lectores ms
fundamentalistas, por nuestro lenguaje escueto y sin
rodeos, pues el tema para su mayor comprensin exige
lo que algunos consideran como indiscrecin, pero que
para nosotros los organizadores y contribuyentes de
este
libro,
lo
manejamos
parafraseando
sin
formalismos, con madurez y sin malicia.
Incluiremos artculos, captulos, apuntes de variados
autores espiritas, pues formar compendios ha sido
caracterstica de nuestro estilo literario.
Toda la literatura que se encuentre en este texto en
letra cursiva, pertenece a los autores ajenos a nuestra
autora, luego se suman en letra tipo arial nuestros
aportes con experiencias vivenciadas en esta y la otra
dimensin,
pues la facultad proyectiva y de

clarividencia nos ha permitido tomar atenta nota de

estos fenmenos sobre sexo tan comunes en la tierra,
como en ciertos planos de la Espiritualidad.
Das atrs sentamos desnimo por escribir este libro, al
revisar nuestro pasado culposo, perdularios que hemos
sido, mas no impenitentes; empero la realidad, es que
la edad fsica y espiritual, las experiencias en el campo
sexual y nuestros desengaos, nos motivan para el
emprendimiento de este proyecto.
Nuestra gran preocupacin es, que lo que mucha gente
espirita o no espirita, considera como sueos, ilusin, o
simplemente erecciones a causa de sobre alimentacin
o cualquier reaccin fisiolgica durante el sueo, quiz
no tenga mayor importancia, cuando en esta otra
realidad, la Espiritual, tambin cometemos errores que
nos comprometen krmicamente.
Y habiendo hecho referencia a lo que atae al problema
sexual en la otra dimensin y con Espritus del ms all,
pues tambin dedicamos gran parte del libro al
aprendizaje del Espritu en la vida humana en el plano
de la tierra.
Permita Dios que los temas juiciosamente aqu
expuestos, nos traigan las mejores reflexiones y
propsitos de enmienda para nuestra regeneracin y
redencin.
libartm
Unas palabras
Un nuevo mrito que reconocer con la publicacin
de unos temas, parte compilacin de obras
espritas
brasileras
y
parte
autora
de
experiencias claramente expuestas por el autor
neivano.

En hora buena nos llega el conocimiento de un

tpico muy importante en el curso de nuestras
vidas, como es el relacionado con el sexo.
En esta poca de incertidumbre por cambios y
problemas, fallaba una luz sobre algo que motiva
de forma muy importante el destino humano: la
sexualidad.
Es de gran utilidad el esclarecimiento para
diversas
ramas
de
la
Ciencia:
Medicina,
Psicologa, Antropologa, que con ayuda de la
Doctrina Esprita que explica la reencarnacin,
ley de causa y efecto y la Moral del Evangelio,
dan las claves para resolver distintos problemas
que afligen a la humanidad.
En mi caso mucho aprend estudiando el boceto
de estos captulos tan importantes, que con
gusto y alegra invito a su lectura a personas
curiosas, afectas o no simpatizantes del ideal
Esprita, con la certeza que obtendrn estmulos
valiosos para el diario vivir.
Cave reconocer agradecidamente la generosidad
del Mundo Espiritual que incentiv estas
elucidaciones y el aporte que en una u otra forma
hicieron con humildad y abnegacin cofrades del
movimiento Espirita.
Sinceras congratulaciones.
Emper.

SPLICA DEL CUERPO HUMANO

AMIGO:
Aydame a ayudarte.
Soy el indomable burrito que te conduce.
Es cierto que no vivira sin ti, sin embargo, es
conveniente que recuerdes que no creceras sin m.
Reconozco ser construido de impulsos para vitalizarte
los recuerdos adormecidos en la mente.
Disciplname.
Tengo hambre y siento fro, experimento cansancio y
me
tortura
la
sed.
Ensame
el
equilibrio,
corrigindome la insatisfaccin.
Necesito de aseo para vivir. No me relegues al
abandono.
Mi sumisin o rebelda dependen de tu conduccin.
No te podr servir contento si no me enseas la
docilidad mediante el ejercicio de la frugalidad.
Recurdame siempre que debo vigilarme para vivir, y
no vivir para cuidarme
Nacido en la humedad, me inclino siempre, por capricho
de origen, hacia las bajadas resbaladizas. Mustrame el
cielo, presntame el sol, selame la naturaleza
gloriosa, vestida de luz
Organizado por efecto de noble instinto, favorezco ms
fcilmente tu demora en las sensaciones. Resptame la
organizacin y yo te ayudar en el ascenso refinado de
mi estructura.
No perviertas mi finalidad.
Nac para servirte; no deseo ser tu bribn.
No me relegues al vicio.
Edcame en la fuerza de voluntad, y atender
inmediatamente a tu comando.
Si t me amaras sin pasin y me equilibraras sin
crueldad, te ser esclavo fiel y reconocido.
Y, cuando ya no te pueda ayudar, sabr callar mi voz,
retornando al suelo de donde surg, dejndote libre

como golondrina de luz en la perenne primavera del

paraso.
Amigo, ennoblceme para que yo te pueda salvar. Soy
tu cuerpo, obediente y sumiso, necesitado de
proteccin.
Enmendario Esprita Divaldo Pereira Franco.

EN EL EXAMEN DE LOS VIVOS

MUERTOS
Y en el movimiento de la vida y de las criaturas en la
tierra, muchos hombres caminan muertos, ahora
sumergidos en la vida.
El sensual es un vivo --- amortajado en la carne.
El mentiroso es un vivo muriendo en la fantasa.
El orgulloso es un vivo--- sepultado en la ilusin.
El hipcrita es un vivo --- enjaulado en la impostura.
El egosta es un vivo--- encarcelado en la concha de
mrmol de la soledad.
El incrdulo es un vivo --- alucinado por el
escepticismo.
El avaro es un vivo--- enclaustrado en el cofre
asfixiante de valores muertos.
El perdulario es un vivo --- evadindose en los excesos
embriagantes de la insensatez.
El ingrato es un vivo --- clausurado en la escena
mortfera del individualismo.
El creyente, cuya mente est llena de luz y las manos
vacas de hazaas, es un vivo--- parasitando en el
vehculo de la fe muerta.
****
Es necesario tener cuidado con la vida que llevamos,
porque la vida llevar a todos para el encuentro con la
conciencia.

Vivos - muertos y muertos --- vivos se mezclan en el

trnsito de la carne para el inevitable encuentro
consigo mismos.
Es Indispensable que la autocrtica funcione como
advertencia en aquellos que desean alzar la mente a
las Esferas Ms Altas de la vida, para que puedan
identificar cmo vivir, lo que hacen en la vida y en qu
posicin en ella se encuentran.
Recordemos, as, la asertiva del Seor: dejad a los
muertos el cuidado de enterrar a sus muertos.
Muerte y vida son solamente estaciones vibratorias
para quien est en la muerte exaltando la vida y de
quien est en la vida demorndose en la muerte.
Enmendario Esprita
Divaldo Pereira Franco.

En torno del sexo

Pregunta --- El Espritu que anim el cuerpo de un

hombre puede animar el de una mujer, en una nueva
existencia, y viceversa?
Respuesta --- si, pues son los mismos Espritus los que
animan a los hombres y a las mujeres.
Item n. 201, de El Libro de los Espritus.
Ante los problemas del sexo, es forzoso recordar que
toda criatura trae sus temas particulares con referencia
al asunto.
Atendiendo a la suma de las cualidades adquiridas, en
el enfilamiento
de las propias reencarnaciones, el

Espritu se manifiesta en el plano fsico, por las

tendencias que registra, en los recesos del ser,
vivificndose en la condicin de hombre o mujer,
conforme las tareas que le incumbe realizar. Ms all
de
eso,
la
individualidad
muchas
veces
independientemente de las seales morfolgicas,
encierra en si extensa problemtica, tratndose de
vinculaciones e inclinaciones de mltiples caracteres.
Cada persona se distingue por determinadas
peculiaridades en el mundo emotivo.
El sexo se define de esa manera, por tributo no
solamente respetable, empero profundamente santo
por Naturaleza, sin embargo exigiendo educacin y
control.
A travs de el dimanan fuerzas creativas, a las cuales
debemos en la tierra el instituto de la reencarnacin, el
templo del hogar, las bendiciones de la familia, las
alegras vitalizantes del afecto y el tesoro inapreciable
de los estmulos espirituales.
Es irrazonable substraer las manifestaciones sexuales a
los seres humanos a pretexto de elevacin compulsiva,
debido a que las sugestiones del erotismo se entraan
en las estructuras del alma, al mismo tiempo que sera
absurdo dislocarlo de su posicin venerable, con el fin
de empujarlo al campo de la aventura menos digna,
con la disculpa de garantizarle la liberacin.
Sexo es espritu y vida, al servicio de la felicidad y de la
armona del universo. Consiguientemente reclama
responsabilidad y discernimiento, donde y cuando se
expresen, por eso mismo, nuestros hermanos y
nuestras hermanas precisan y deben saber lo que
hacen con las energas gensicas, observando con qu
y para qu se valen de semejantes recursos,
entendindose que todos los compromisos en la vida
sexual estn igualmente subordinados a la Ley de
Causa y Efecto; y segn, ese exacto principio, de todo
lo que diramos a otro, en el mundo afectivo, otro
tambin nos lo dar.

Emman
uel
Es muy triste escuchar concepciones erradas respecto
al sexo de parte de una gran mayora de seres
humanos totalmente confundidos por esos falsos
profetas llamados sexlogos modernos y todos
aquellos que tocan el tema de manera irresponsable, so
pretexto de modernidad, liberacin, o cambios en la
civilizacin.
No dudamos de estar viviendo en medio de una gran
mayora de criaturas inmaduras, retardadas, hasta
viciadas y perversas. Los medios de comunicacin
hablados y escritos tambin han sido muy eficaces para
desorientar, estimular y prostituir a la equivocada
humanidad carente de Evangelio y valores Espirituales.
Hoy da hay carencia de autoestima, auto respeto y lo
que en otros tiempos se consideraba como virtudes y
dignidad. Ahora, esto solamente hace parte de la
personalidad moralista de un reducido grupo de seres
desencajados del tiempo segn los que se consideran
cultos, intelectuales, modernos y actualizados.
Por
vanidad, ignorancia y rebelda es que se desconocen los
valores que nos ofrece El Evangelio, de la mano con el
intelecto y la libertad, para alcanzar los valores del
Espritu.
LA FAMILIA
Hay pues, dos clases de familias: La familia por los
lazos espirituales y la familia por los lazos corporales.
Durable la primera; se fortalece por la purificacin y se
perpeta en el mundo de los Espritus, a travs de las
diversas emigraciones del alma. Efmera la segunda, de
frgiles lazos como
la materia, se extinguen con el

tiempo y muchas veces, se disuelven moralmente, y

hasta desaparecen en la actual existencia.
Del item 8, n cap.
Espiritismo.

XIV, del Evangelio segn el

De todas las asociaciones de la tierraexceptuando

naturalmente la Humanidad- tal vez ninguna sea tan
importante en su funcin educativa y regeneradora:
como es la constitucin de la familia.
De semejante agremiacin, en la cual dos seres se
conjugan, atendiendo a los vnculos de afecto, surge el
hogar garantizando los derroteros de la civilizacin.
A travs del matrimonio, una vez
establecido,
funciona el principio de la reencarnacin, conforme a
las Leyes Divinas, posibilitando el trabajo ejecutivo de
los ms elevados programas de accin del Mundo
Espiritual.
Por intermedio de la paternidad y de la maternidad,
tanto el hombre como la mujer adquieren ms amplios
crditos para la vida superior.
De ah, las fuentes de alegras que les surgen del ser
con las tareas de la procreacin.
Los hijos son ligamentos de amor conscientizados que
les granjean proteccin ms extensa del Mundo Mayor,
a la vez que todos nosotros integramos grupos afines
Por eso en la arena terrestre, es justo que la familia ya
determinada, sea asistida por otras que le respiran la
misma faja de intereses afectivos. De
manera
idntica, es natural que las inteligencias domiciliadas
en las Esferas Superiores se consagren a guiar y
resguardar a aquellos compaeros de existencias, de
regreso a la reencarnacin con fines de progreso y
perfeccionamiento.
En la tierra la parentela se torna filtro de la familia
espiritual con sede en el ms all de la vida fsica,
manteniendo los lazos preexistentes entre aquellos
que le son afines.

Las familias vinculadas en las pasadas existencias con

todos aquellos que las componen en el presente, son
formadas, as, de diversos agentes, por cuanto en ellas
se reencuentran, comnmente afectos y desafectos,
amigos y enemigos, para los ajustes y reajustes
indispensables, ante las leyes del destino.
A pesar de eso, nos interesa reconocer que el clan
familiar se involucra inconscientemente para ms
amplios conceptos de vivencias colectivas, sobre los
dictmenes del perfeccionamiento general, en cuanto
se erijan siempre en la escuela valiosa del alma.
De esa manera, en el instituto domestico tenemos una
organizacin de origen Divino, en cuyo seno
encontramos los instrumentos necesarios para nuestro
propio embellecimiento para la edificacin de un Mundo
Mejor
.
Emmanuel
En verdad, muchos de los Espritus que conforman el
crculo familiar, son almas que en pasadas existencias,
por motivos positivos o negativos se postularon para la
convivencia terrenal, haciendo que la consanguinidad y
la parentela aproxime y ligue en amor a los antiguos
desafectos. Empero, toda regla tiene su excepcin;
pues tambin se pueden vincular a la familias, Espritus
que nada han tenido que ver, solamente que el sexo
practicado con liviandad e irresponsabilidad, los vincula
mediante reencarnaciones compulsorias. Tema del cual
ms adelante hablaremos de manera ms amplia.
Haremos una narrativa, en este caso, concerniente a mi
propia familia, que quizs sirva como leccin para todos
aquellos que an no tienen capacidad de anlisis sobre
la familia y sus problemas.
Por lo regular las familias, hasta la generacin a la que
yo pertenezco, eran muy numerosas; en nuestro caso,
fuimos diez hijos del matrimonio, cinco varones, cinco
mujeres. Otros dos, extramatrimoniales por parte de mi

padre, adems de cinco nietos que se acabaron de criar

en el hogar a causa de su orfandad.
Gracias a la bendita facultad de mi buena memoria, hoy
an puedo recordar asuntos de mi vida desde muy
corta edad, tal vez cuando tena escasos dos aos
hasta estos momentos. A los tres aos de edad fui
llevado al Pueblo de Villavieja, portal del desierto de la
Tatacoa. All se encontraba la casa de mis abuelos
paternos, donde por parte de mi querido abuelo fui bien
acogido, pues en adelante nos identificamos muy afines
y fui rodeado de muchos mimos por parte de l, y
atencin esmerada por parte de mi abuela, que aunque
muy puntual con mi alimentacin y vestuario, no le
conoc jams una caricia,
Con ellos permanec escasos tres aos, pues debido al
deceso de mi bienamado abuelito, fui entregado de
nuevo a mis padres. Aqu, empez mi va- crucis. Pues
me sent desadaptado en mi propio hogar y empezaba
a comprender que el trato que se me daba era parcial
frente a mis otros hermanos, y mi abuela materna
senta apata por m.
Al llegar a la adolescencia,
empec a manifestarme rebelde, y debido a mi
amargura y mis contratiempos, empezaron a surgirme
pensamientos suicidas, siempre idealizndolos como
una venganza al trato que yo consideraba injusto. A
muy temprana edad me incorpor a la vida militar
como una manera de eludir el ambiente hostil de mi
familia.
Dos aos ms tarde regres al seno del hogar. Sin
embargo, el panorama segua enrarecido, sumndose
un desencanto amoroso, lo que me hizo tomar la
determinacin de apelar al nefasto suicidio. Una noche
muy disgustado y bajo los efectos del alcohol, les hice
saber a mi madre y mis hermanos que me iba a
suicidar, me encerr en mi alcoba, y me tom un
raticida. Minutos despus, entr en fervorosa oracin
dirigida a Maria Santsima, a ese magnnimo Angel del
cual me senta devoto; todava recuerdo cmo fueron
mis apelaciones. Fue as:

--Madre Santsima!... Comprendo que acabo de

cometer un error.
--Y comprendo que merezco una terrible sancin por mi
rebelda, mi cobarda y mi falta de fe.
--Reconozco mi pecado y con humildad, me resigno a
mis sufrimientos.
--Y, si por algn caso, no he de morir, esta vez,
prometo no volver a hacerlo, as me encuentre en
mayores sufrimientos
Hecha esta oracin mental, sobrevino el vomito y pude
comprender que la Providencia Divina y misericordiosa
con estos amparadores del bien, haban intervenido a
mi favor.
Sent vergenza conmigo mismo y con mi familia; por
lo tanto determin irme muy lejos para enfrentar la vida
acompaada de acervos sufrimientos.
Consegu un trabajo en el que tuve la oportunidad de
servir en cuestiones de salubridad a pesar de
lo
inhspito de la regin, pues fue en la campaa antimalarica, en los sectores del Casanare, Meta, Vichada y
Vaups. Cinco aos ms tarde regres a casa.
Pens que la mejor manera de encontrar el ambiente
que me hiciera la vida ms amable, seria constituir un
hogar para tener a quien querer y amar, y tambin
sentirme querido y amado.
Pasaron muchos aos y el desafecto permaneca de
lado y lado. Fue cuando tom la determinacin de
consorciarme para buscar formar un ncleo afectivo.
Mi padre falleci hace ocho aos y mi madre empez a
saborear la viudez que vino acompaada de la
despreocupacin de hijos y nietos, que muy poco le
visitaban quedando a la deriva, y a merced, del hijo
menor, que por su conducta viciosa y perversa se
dedicaba a chantajearla y hasta extorsionarla en las

escasos recursos que algunas de mis hermanas le

prodigaban.
Hacia un tiempo vena reflexionando sobre el deber de
hijo para con aquella madre valiente, generosa, capaz
de luchar por la crianza de tantas hijos y nietos que en
la mayora no supieron corresponder, y que en mi caso,
a pesar de la indiferencia que ella hubiera mantenido
sobre mi, yo tena muchas deudas de gratitud hacia
ella, por la gestacin y toda la manutencin para un
Espritu que reencarn solamente ligado a mi padre,
por razones krmicas como ms adelante lo expondr;
tampoco mis hermanos tenan nexos conmigo en vidas
pretritas y solamente con algunas de mis hermanas
hubo algo de afinidad.
Un da determin visitar a mi madre, la que encontr en
deplorable situacin anmica y corporal, cuestin que
me conmovi demasiado, y fue por esto que resolv
invitarla a habitar en nuestra casa para encargarnos en
definitiva de sus necesidades y cuidados, que por su
estado de salud y edad ella requera. Yo tena dudas de
que me aceptara la invitacin, sin embargo las cosas no
fueron as. Ella me manifest que vena abrigando la
esperanza de que alguno de sus hijos le brindara hogar,
mas sus anhelos estaban frustrados ya que todos y
todas argumentaban no tener tiempo o espacio para
ella, y ya estaban programando llevarla a un asilo o
casa de ancianos. En cuanto a m, consideraba remota
la posibilidad. Fue para mi, verdadera sorpresa
escucharle la aceptacin. Me sent jubiloso, pues le
dediqu el cario que ella tanto necesitaba. Durante los
tres largos aos que nos acompa tuvimos la
oportunidad de hablar acerca de Espiritismo, que por
fortuna le agradaba y eso me facilit prepararle para el
paso hacia el mas all que se dio despus de ese
tiempo de convivencia. En tres aos logramos construir
el amor que no fue posible en sesenta y un aos de mi
existencia.

Hoy da considero que somos Espritus amigos,

bendecidos por la maravillosa doctrina Espirita que nos
ensea a amar y perdonar,
Quince das despus de la desencarnacin de mi
progenitora, se celebraba el da de las Madres. Esa
noche, le dirig fervorosa oracin. Despus ca en
pesado sueo, para ms luego verme proyectado en el
cementerio sacndola de la fosa, y cuando ella se
erigi de la tumba, vino hacia mi, me abraz
dicindome, ---vamos para la casa--. Fue en esos
instantes que vi venir hacia nosotros a mi padre,
ansioso de encontrarla. Lamentablemente al despertar
no logr recordar ms nada, pero mis conclusiones
fueron, que esa noche habamos contribuido con el
desprendimiento de su cadver, que permaneci
adherido por esos quince das,
Siete meses ms tarde tuvimos la dicha de
comunicarnos mediante el recurso de la mediumnidad
psicofnica en la que nos agradeca esa fructfera
estada en nuestro hogar.
Noviazgo
Mas all de la simpata general de afinidad, oriunda
de la semejanza que entre ellos exista, hay entre los
Espritus afectos particulares?.
Respuesta: Del mismo modo que entre los hombres,
todava, el lazo que une a los Espritus es ms fuerte
en la ausencia del cuerpo, por no estar ms expuestos
a las vicisitudes de las pasiones.
Pregunta #291 De El Libro de Los Espritus.
La integracin de dos criaturas para la comunin sexual
comienza habitualmente en el periodo de noviazgo que
se traduce por un suave encantamiento.

Estos se descubren mutuamente, de manera

imprevista, con motivos para la entrega reciproca y de
ah se desenvuelve el proceso de atraccin
El asunto consustanciara lo que sera lcito considerar
un dulce misterio si no considerramos en el las
realidades de la reencarnacin y de la afinidad.
Inteligencias que trazan entre si la realizacin de
empresas afectivas an en la Espiritualidad,. Espritus
que ya compartieron experiencias en el campo sexual
en existencias pasadas, corazones que se hicieron
cmplices en delincuencia pasional en otras vidas, o
almas
inesperadamente
armonizadas
en
la
complementacin magntica, diariamente compartirn
las emociones de semejantes encuentros en muchos
lugares de la tierra.
Confirmada la simpata mutua, es llegado el momento
del raciocinio.
Por eso ocurre que es diminuto an en el planeta, el
porcentaje de personas, en cualquier edad fsica,
habituadas a pensar en trminos de auto-anlisis,
cuando el instinto sexual se desborda del ser.
Algunos sexlogos modernos, empero materialistas,
tratando la cuestin, bajo el punto de vista fsico tal
vez diiran que la libido entr en actividad con su
poderoso dominio y, obviamente nadie discordar en la
tesis, en la afirmativa que atentos debemos estar a la
importancia del impulso creativo del sexo, en el mundo
psquico, para la vida y perpetuacin en el planeta.
Es importante anotar por lo tanto, en muchos lances
de la caminata evolutiva del Espritu, la influencia
ejercida por las inteligencias desencarnadas en el
juego afectivo. Nos referimos a las parejas de las
existencias pasadas, o ms claramente, a los Espritus

que se programaron para el futuro hogar, cuya

actuacin, en muchos casos, pesa en el nimo de los
enamorados, inclinando pacficamente afecciones
raciocinadas para sbitos matrimonios o compromisos
en la paternidad y en la maternidad. Esos enamorados
son los que entonces se matriculan en la escuela de
laboriosas responsabilidades. Esto porque la donacin
de si mismos a la comunin sexual, en rgimen de
placer sin ponderacin, no los exonera de los vnculos
krmicos para con los seres que traen a la luz del
mundo, en cuya floracin, al contrario, si es verdad que
realizaron trabajo y sacrificio, obtendrn tambin
valiosa recolecta de experiencias y enseanzas para el
futuro, si comprendieren que la vida paga en amor a
todos aquellos que les reciben con amor las justas
exigencias para la ejecucin de sus objetivos
esenciales.
Emmanuel
El noviazgo es un periodo de muchas contravenciones.
En la gran mayora de los noviazgos, las parejas
pretenden aparentar virtudes que no tienen y tratan de
esconder defectos poniendo en juego los formalismos,
la falsa tica y hasta una prefabricada etiqueta, que en
algunos momentos escapan de los engaosos
propsitos
como
se
dice,
los
traiciona
el
subconsciente,
dejando
entrever
la
legtima
personalidad, que de manera espordica
y hasta
frecuente, causa desavenencias y decepciones. Sin
embargo, es ya en la vida matrimonial que los llamados
esposos se desnudan en su realidad espiritual y su
verdadera personalidad, queriendo cada uno imponer
sus arquetipos y paradigmas, pues salen a flote los
gustos los defectos, y ah vienen las decepciones. Aqu,
es donde cabe un adagio muy popular que dice: por
ahora dnde te pongo, y ms luego, dnde te boto.

Ambiente
Domstico
Frecuentemente, el Espritu renace en el mismo medio
en que ya vivi, estableciendo de nuevo relaciones con
las mismas personas, a fin de reparar el mal que les
haya hecho. Si reconociese en ellas a quienes odiara,
quiz el odio se le despertara otra vez en su fuero
ntimo. De tal manera, l se sentira humillado en
presencia de aquellas a quien hubiese ofendido.
Del Item 11, cap. V de El Evangelio segn el
Espiritismo.
En la comunin de dos seres para la organizacin de la
familia, prevalece el compromiso de asistencia no solo
del uno para con el otro, si no tambin para con los
hijos que proceden de los lazos afectivos.
No poseemos todava en la tierra institutos destinados
a la preparacin de la paternidad y de la maternidad
responsable. La evolucin y el perfeccionamiento de las
ciencias psicolgicas de hoy, pueden garantizarnos en
el futuro semejante evento.
Identifiquemos en el hogar la escuela viva del alma.
El Espritu, cuando retorna al Plano Fsico, ve en los
padres las primeras imgenes de Dios y de la Vida.
En la templada estructura del nido domstico,
germinan en el ser los primeros pensamientos y las
primeras esperanzas. No le ser del todo tan fcil
seguir adelante con los ideales de la niez, a la vez que
el equipo familiar habitualmente se aglutina siguiendo
los desastres sentimentales de las existencias pasadas,
debilitndosele los componentes de los disturbios de la
afeccin posesiva, o se produce una simbiosis de
ternura descontrolada y simpata , odio y aversin
simultneas.
Padres inmaduros, desde el punto de vista espiritual,
comnmente se infantilizan en el tiempo exacto del

trabajo mas grave que les compete, en el sector

educativo, y al contrario de guiar los pequeitos con
seguridad para el xito en su nuevo desenvolvimiento
en la estada de la reencarnacin, los enredan en
problemas, ahora tratando las infantes como si fuesen
personas adultas o tratando los hijos adultos como se
fuesen criaturas infantiles.
Estableciendo el desequilibrio, irrumpen los conflictos
de envidia y rebelda, narcisismo y crueldad, que
asfixian las plantas de la comprensin y de la alegra en
el terreno casero, trasformndolo en espinero
magntico de vibraciones contradictorias, en el cual los
enigmas emocionales, trazados del pretrito, adquieren
aspecto casi insoluble.
De ah la importancia que transcurre de los
conocimientos alusivos a la reencarnacin, en las bases
de la familia, pleno ejercicio de la ley de amor en los
recesos del hogar, para que el hogar no se convierta,
de bendita escuela que es, en un ncleo neurtico,
albergando molestias mentales difcilmente reversibles.
Emmanuel
Hace cuatro dcadas, la Iglesia Catlica instaur un
programa llamado CURSO PREMATRIMONIAL, requisito
obligatorio para las parejas que buscan consorciarse
mediante el ceremonial catlico. Lamentablemente, por
carecer de la enseanza sobre la Reencarnacin y Ley
de Causa y Efecto, no es lo suficientemente eficaz y
orientador para aquellos que buscan constituir familia.
Uno de los cuidados que deben tener los candidatizados
a la vida conyugal, es el anlisis del tipo de sangre,
pues la consaguinidad, puede generar problemas de
salud y taras difciles de superar.
Educados bajo los conocimientos netamente cristianos,
padres e hijos alcanzaran grandes xitos
de
convivencia y progreso moral; tambin se evitaran

muchos divorcios, suicidios y otros terribles desastres

que suelen darse en esos hogares desorientados.
Los ms comprometidos ante la Ley Divina son los
padres negligentes, atenidos a que sus hijos sean
educados en el colegio o escuela, o quizs la empleada
domstica. Adems se suman los malos ejemplos de
padre y madre, y en la posteridad, estarn protestando
alarmados, y algunos reaccionando de manera
inapropiada para corregir, lo que ya prcticamente es
imposible de alcanzar, debido a que las estrategias
psicolgicas acompaadas de amor y paciencia solo
tienen contundencia en la infancia, antes de entrar a la
adolescencia y la pubertad.
Y es aqu que cabe la sentencia que dice: educa al nio
y no castigars al hombre.

Energa Sexual
Pregunta __ Es la misma fuerza la que une los
elementos de la antimateria en los cuerpos orgnicos y
en los inorgnicos?
Respuesta__ Si, la ley de atraccin es la misma para
todos.
Item n 60 de El Libro de los Espritus.
La energa sexual, como recurso de la Ley de
Atraccin, en la perpetuidad del Universo, es inherente
a la propia vida, generando cargas magnticas
creativas de la cual se reviste.
En los seres primitivos, situados en el atraso de la
emocin y del raciocinio, y an en todas las criaturas
que se demoran voluntariamente a
nivel de los
violentos, la descarga de semejante energa se opera
desconsideradamente. Por eso, les cuesta resultados
angustiosos con acumulados para largo tiempo de

fijacin en existencias menos felices, en las cuales la

vida, mucho y/o poco a poco, ensea a cada uno que
ninguno debe abusar de alguien sin acarrear perjuicio a
si mismo.
A medida que la individualidad evolucione, es que pasa
a comprender que la energa sexual envuelve el
impositivo de discernimiento y responsabilidad en su
aplicacin, y que por eso mismo, debe estar controlada
por valores morales que le garantizan el empleo digno,
ya sea en la forma fsica aseguradora de la familia, o
en la creacin de obras benemritas de la sensibilidad
y de la cultura para la reproduccin y extensin del
progreso y de la experiencia, de la belleza y del amor,
en la evolucin y perfeccionamiento de la vida en el
planeta.
A travs de la poligamia, el Espritu asimila para si
mismo larga marcha en existencias y ms existencias
sucesivas de reparacin y aprendizaje, en cuyo
transcurso adquiere la necesaria disciplina de su
mundo emotivo.
Fatigado de experimentos dolorosos, en los cuales
recoge el fruto amargo de la delincuencia o del
desespero que haya establecido en los dems,
reconoce en la monogamia el camino cierto de sus
manifestaciones afectivas. Atento a eso, identifica en la
criatura
que
se le afina con los propsitos y
aspiraciones, el compaero o la compaera ideal para
la comunin sexual.
De si mismo depende el poder granjear el preciso
equilibrio y el poder revitalizar las fuerzas con que se
pone en la pista del trabajo imprescindible a la propia
evolucin.
En ningn caso, nos ha sido lcito subestimar la
importancia de la energa sexual que, en la esencia,
vierte de la Creacin Divina para la constitucin y
sustentacin de todas las criaturas. .Con ella y por ella
es que todas las civilizaciones de la tierra
se

levantarn, legando al hombre preciosa herencia en el

viaje para la sublimacin definitiva, entendindose, que
criatura alguna, en el plano de la razn, se valdr de
ella, en las relaciones con otros seres, sin
consecuencias felices, o infelices, constructivas o
destructivas, conforme la orientacin que se le d.
Emmanuel
Es muy comn ver a individuos comprometidos
maritalmente con otra u otras mujeres, en algunos
casos bajo el conocimiento de las mismas concubinas,
con mucho cinismo y de manera desvergonzada; y en
otras situaciones aplicando los ardides del engao,
como tambin coaccionando, chantajeando, y en
algunos
casos
mostrndose
como
personajes
temerarios o indispensables por su poder econmico,
poltico, laboral, religioso o social.
Son criaturas que nos hacen recordar al macho
dominante de la manada salvaje, que se quiere
imponer como absoluto, acaparadores, mezquinos y
egostas que no sienten amor por nadie; en ellos
solamente existe el apetito sexual, sin medir
consecuencias ni cunto dao hagan al sentimiento
humano. Por otro lado, tambin tenemos aquellas
mujeres acostumbradas a seducir al individuo casado o
comprometido en el ministerio del hogar; son hbiles y
especializadas en destruir hogares, en algunos casos
porque son tan sensuales y aparentadoras, y en otros,
porque les domina el inters econmico; es decir,
ambiciosas e interesadas. Algunas no se comprometen
en noviazgos o convivencias, pues segn ellas
necesitan ser libres para llevar su vida sexual prepago,
sin que nadie les reclame fidelidad y disciplina.
En estos ltimos tiempos la infidelidad y la
promiscuidad crecen a pasos agigantados, pues ya
vivimos en el ms terrible caos moral. No cree usted
que las telenovelas, algunos programas de farndula, la
pornografa, el enfoque errado sobre el modernismo y
la ausencia de Evangelio, sean las principales causas de

estos flagelos que afectan en algunos casos a seres

primitivos y en otros, a civilizados pervertidos?
Afortunadamente dentro de las Leyes Divinas, existen
dos grandes maestras: el tiempo para alcanzar la
saturacin, y el dolor.
Es en estos actos de sensualidad irresponsable que el
ser humano incorpora los bacilos que en la presente
existencia o en futuras reencarnaciones, vendrn a
hacerle padecer las terribles enfermedades en el
aparato reproductivo, tales como: cncer de prstata,
de testculos, sfilis, sida, inhibiciones y otros tantos
inconvenientes que se manifiestan a consecuencia de
nuestra indisciplina e irresponsabilidad. Igualmente en
la mujer, con sus padecimientos de cncer en su
aparato genital, o desordenes sexuales, como frigidez,
flujos y otros sndromes de diverso orden.
Gran parte de los seres humanos se han fijado la idea,
de que el mayor objetivo de la vida es disfrutar de las
pasiones, sobre todo, el sexo; pues procurar hijos,
complica otros intereses como son el de conseguir
dinero, y tiempo para disfrutar de diversiones, hacer
turismo y otras tantas comodidades que el mundo
pagano y profano ofrece.
Recordar
vivencias en la Espiritualidad durante el
sueo, en algunos casos es extraordinario y en otros,
decepcionante.
Damos gracias a Dios y a nuestros amparadores
Espirituales por las oportunidades de aprendizaje
mediante la facultad de desdoblamiento consciente.
En una ocasin encontrndome proyectado, me vi.
caminando hacia la estacin ferroviaria, que hoy da
est clausurada; pues desde hace algn tiempo ya no
contamos en la ciudad de Neiva con ese servicio
ferroviario. No obstante, en la Espiritualidad si se
encuentra vigente ese servicio. Fue por eso que
observ cuatro filas muy largas conformadas por
individuos en la gran mayora jvenes, en la espera de

un tren que los llevara a otro lugar para emprender un

viaje mucho ms largo.
Observ el estado anmico de estos viajeros; me hacan
recordar los tiempos de mi infancia y la adolescencia
cuando en la escuela programaban excursiones o
paseos y nos sentamos jubilosos y ansiosos por el
momento de la partida. Me vi en la necesidad de cruzar
las filas, pidindoles permiso, que de manera
espontnea me concedan. De antemano yo estaba
enterado de que todos estos seres desencarnados
haban sido maleantes, fornicadores,
promiscuos,
raponeros, en fin, delincuentes consumados.
Despus de haber cruzado las filas de ms o menos
cuatrocientos sujetos que las conformaban, me dirig al
recinto que en otros tiempos funcionaba como la
cafetera de la estacin; pues ya no era cafetera, era
una sala de espera. All se encontraban unas cincuenta
mujeres, de esas que en la tierra haban ejercido la
prostitucin en los lugares ms srdidos de las
ciudades. Entre estas observ a una mujer de unos
cincuenta aos, sentada de manera descompuesta, y
descansando los pies sobre una mesita de centro. Ellas
se encontraban tambin en el mismo estado anmico
que el de los hombres. Me dirig a la referida dama para
formularle una pregunta:
---No siente usted tristeza viajar tan lejos y
demorndose tanto tiempo sin contactar a su familia?
Ella respondi: --y acaso cuando estuve en la tierra,
eso me preocup, o a mi familia le hice falta? Yo le
hacia esa pregunta porque saba que viajaran hacia
otro planeta para continuar su proceso evolutivo que la
tierra ya no les puede brindar. Otra cuestin que saba
es que ellos eran conscientes de su exilio, empero ya
haban pasado por largos aos de sufrimientos en esos
lugares
del
astral
inferior,
preparados
y
conscientizados de esa necesidad en provecho propio.
Momentos despus me reun con mi esposa para
retirarnos del lugar, movilizndonos en una motocicleta

enduro color rojo, la cual cre no encontrar en el lugar

donde la haba dejado parqueada, debido a la calidad
de seres que all se congregaban. De todos modos,
sent pesar por todos estos Espritus encaminados al
exilio, pues no vi esto como un castigo, pero si como
medida necesaria y adecuada para la evolucin de un
gran sector de la humanidad.

Compromiso
afectivo
El deber ntimo del hombre queda entregado a su libre
albedro. El aguijn de la conciencia, guardin de la
integridad interior,
advierte y sustenta; empero,
muchas veces se muestra impotente delante de los
sofismas de la pasin. Fielmente observado, el deber
del corazn eleva al hombre; por eso, Cmo
determinarlo con exactitud? Dnde comienza? El
deber comienza siempre, para cada uno de vosotros,
desde el punto en que amenazis la felicidad o la
tranquilidad de vuestro prjimo; acaba en el lmite que
no deseis que ninguno trasponga con relacin a
vosotros.
Del item 7, cap. XVII, de El Evangelio segn el
Epiritismo
La guerra efectivamente flagela la Humanidad,
sembrando terror y mortandad entre las naciones;
entre
tanto, la afeccin erradamente orientada, a
travs del compromiso escarnecido, cubre al mundo de
vctimas.
Quien estudie los conflictos del sexo, en la actualidad
de la Tierra, admitiendo la civilizacin en decadencia,
tan solo examinando las arbitrariedades que se

practican en nombre del amor, aunque no entendamos

que los problemas del equilibrio emotivo son, hasta
ahora y en todos los tiempos, de la vida planetaria.
Las leyes del Universo nos esperan durante muchos
milenios, mas terminarn por inscribiese de por si los
caracteres de luz en nuestras propias conciencias. Y
esas leyes determinan que amemos al prjimo como a
nosotros mismos.
Para que no seamos mutilados psquicos, nos urge no
mutilar al prjimo.
En materia de afectividad, en el transcurso de los
siglos, innumerables veces disparamos en la direccin
del narcisismo y, estirados en la aberracin del placer
estril, atropellamos sentimientos ajenos, impeliendo
criaturas estimables y nobles a procesos de angustia y
criminalidad, despus de prenderlas a nosotros
mismos con el vnculo de promesas brillantes, de las
cuales nos descartamos en movimiento imponderable.
A la vez que determinada persona convide a otra a la
comunin sexual o acepte de alguien un llamado en
este sentido, en bases de afinidad y confianza, se
establece entre ambas un circuito de fuerzas por el cual
los dos se alimentan psquicamente de energas
espirituales, en rgimen de reciprocidad.
Cuando uno de los comprometidos huye al compromiso
asumido, sin razn justa, hiere al otro en la
sustentacin del equilibrio emotivo, sea cual fueren las
circunstancias en que ese compromiso venga a ser
efectuado. Creada la ruptura en el sistema de permutas
de las cargas magnticas de manutencin del alma
para el alma, el compaero perjudicado, si no dispone
de conocimientos superiores en la auto-defensiva,
entra en pnico, sin que se le pueda prever el
descontrol que, muchas veces, raya en la delincuencia.
Tales resultados de la imprudencia y de la in-vigilancia
repercuten en el agresor, que partir de las
consecuencias
desencadenadas
por
l
mismo,
endeudndose en el camino y cultivando una

sementera compartida de conflictos y frustraciones que

acarrear para el futuro.
Sabemos que la Justicia Humana combina puniciones
para los actos de pillaje en la esfera de las realidades
objetivas, considerando la responsabilidad y el respeto
de los intereses ajenos, no en tanto, los legisladores
terrestres percibirn igualmente, un da, que la Justicia
Divina alcanza tambin los contraventores de la Ley del
Amor y determine que se les instale en las conciencias
los reflejos del saqueo afectivo que perpetuarn para
los dems.
De ah la certeza clara de que no escaparemos de las
ecuaciones infelices de los compromisos de orden
sentimental,
injustamente
menospreciados,
que
rescataremos en tiempo hbil, partcula a partcula por
la contabilidad de los principios de causa y efecto.
Reencarnados que estaremos siempre, en ese sentido,
hasta exonerar al propio Espritu de las mutilaciones y
conflictos efectuados en el clima de la irreflexin;
aprenderemos en el cuerpo de nuestras propias
manifestaciones o en el ambiente de la vivencia
personal, a travs de la penologa sin crcel aparente,
que nunca lesionaremos a otro sin lesionarnos a
nosotros mismos.
Emmanuel
Cuntos ejemplos hemos encontrado, mediante
nuestros largos aos de vida como encarnados!.
Mujeres
continuamente
engaadas,
burladas
y
maltratadas en muchos aspectos, igualmente hombres
pasando por idnticas circunstancias. Aqu tenemos a
los trnsfugas e insensibles del pasado recogiendo su
cosecha cargada de espinos y dolor. Como hasta ahora
la tierra viene siendo una incubadora de Espritus, no
faltarn Almas nuevas irresponsables e insensibles que
el destino colocar en nuestro camino, para que nos

sirvan como verdaderas pruebas para sanearnos y

alcanzar la redencin. Empero adems de esto,
tambin es posible venir con cambio de gnero, sancin
que se recibe con
mucha amargura, cuando ya
estamos acostumbrados a explotar y abusar de
nuestras dotes y ventajas en ese gnero.
Que equivocacin tan grande cuando creemos que
nuestros actos de infidelidad no son descubiertos; por
algo el proverbio que dice: las paredes tienen odos. Y
en el Evangelio encontramos esa mxima que dice:
Ni la cada de la hoja de un rbol es ignorada por Dios.
Se nos olvida que en la Espiritualidad, que tambin
involucra al mundo de los encarnados, hay cualquier
cantidad de Espritus observndonos en todos nuestros
actos, atestiguando para ms luego informar al
conyugue traicionado, cuestin que ms luego al
despertar bien sea que recuerde o no, se traduce en el
desnimo, apata, y mal humor en la persona que
durante el sueo recibi la informacin. Y adems,
nosotros mismos encontramos all en
la otra
dimensin, a nuestra media naranja, comprometida en
terribles actos de infidelidad.
Casamiento
Pregunta: Ser contrario a la ley de la Naturaleza el
casamiento, esto es la unin permanente de dos seres?
Respuesta __Es un progreso en la marcha de la
Humanidad.
Item 695 de El Libro de los Espritus
El matrimonio es la unin permanente de dos seres,
como es obvio, implica el rgimen de vivencia por el
cual dos personas se confan en asistencia mutua.

Esa unin refleja las Leyes Divinas que permiten la

constitucin de pareja unidos para el
desenvolvimiento de la vida.
Por eso es importante que, la unin se base en la
responsabilidad reciproca, a la vez que en la
comunin sexual. Que un ser humano se entregue
a otro ser humano,
Y es por eso que no debe haber cualquier tipo de
desconsideracin entre si.
Cuando las obligaciones mutuas no son respetadas
en el ajuste, la comunin sexual injuriada o
prfidamente interrumpida, genera
dolorosas
repercusiones en la consciencia, estableciendo
problemas krmicos de solucionar por cuanto nadie
hiere a alguien sin herirse a s mismo.
Indiscutiblemente, en los Planos Superiores la
vinculacin
entre
parejas
es
espontnea,
compuesta en imantacin de afinidad ineludible.
En la Tierra del futuro, los nexos
afectivos
obedecern a idntico principio y, por anticipacin,
millares de criaturas ya disfrutan en el propio estado
de encarnados de esas uniones ideales, en que se
ungen psquicamente una al otro, sin necesidad de
la
permuta
sexual,
ms
profundamente
considerada, con el fin de apoyarse mutuamente en
obras preciosas, en la esfera del Espritu.
No en tanto sucede que, millones de almas,
detenidas en la evolucin primitiva, yacen en el
planeta, arraigadas a dbitos escabrosos, frente a la
ley de Causa y Efecto, an inclinadas al
desequilibrio y al abuso. Necesitan severos
estatutos de los hombres para la regulacin de los
intercambios sexuales que les exigen respeto, con el
fin de que no se tornen salteadores impunes en la
construccin del mundo moral.
Los debitos contrados por legiones de compaeros
de la Humanidad, portadores de entendimiento y
verdad para los temas de amor, determinan la
existencia para millones de uniones supuestamente

infelices, en las cuales la reparacin de faltas

pasadas confiere a numerosos ajustes sexuales,
sean o no encubiertos por los beneplcitos de las
leyes humanas el aspecto de ligazones claramente
expiatorias, con base en el sufrimiento purificador.
De cualquier manera, es forzoso reconocer que no
existen en el mundo conjugaciones afectivas, sean
ellas cual fueren, sin races en los principios
krmicos, en las cuales nuestras responsabilidades
son esposadas en comn.
.
Emmanuel
La permuta sexual en las parejas tiene fines
sagrados y sublimes. Entre estos la procreacin,
como tambin que el impulso sexual un da se
trasmute en el verdadero Amor. Cuando esto se
alcanza, en cierto modo la misin est cumplida,
pues los enemigos del pasado seguirn siendo seres
bienamados y
constituyndose en la familia
Universal; en algunos casos, en adelante, haciendo
parte del rbol genealgico o colocado como unos
de los buenos y amados amigos dentro de la
sociedad terrena o espiritual.
No existen razones para que consideremos a la
pareja como si fuese patrimonio eterno. Nadie fue
creado para pertenecer indefinidamente a alguien;
solamente a Dios. Nuestras convivencias maritales,
frente a las sucesivas existencias son simplemente
prstamos temporales, como ya lo venimos
explicando.
Y en qu quedan los celos de aquellas personas
inseguras, egostas y posesivas? No ser bueno que
tomemos atenta nota de las enseanzas Espritas
para ms tarde no pasar por acervos sufrimientos?
Cuando el Amor y los sentimientos alcancen tpicos

de universalidad, estaremos disfrutando de las

ddivas del verdadero Amor.
Cuando decimos que nadie esta postulado a
compartir existencias indefinidamente, es porque
nosotros como peregrinos de los mundos fsicos,
durante ese milenario caminar, por nuestra
irresponsabilidad e inmadurez, afectamos a muchas
almas del sexo opuesto, quedando comprometidos
para la reparacin en futuras existencias, y
solamente en la medida en que logremos sanear
nuestros dbitos con las personas afectadas,
podemos decir que hemos alcanzado la paz con
nuestros convivientes y encontraremos
las
personas ideales para que nos hagan sentir
verdaderamente felices.
En algunas de las conversaciones intimas
efectuadas con mi esposa, hemos llegado a la
conclusin, de que la mejor manera de culminar
nuestros compromisos krmicos, que nos involucra
en convivencias agridulces, seria haciendo el
esfuerzo de convivir hasta el final de nuestra
existencia, en la mayor comprensin y cordialidad,
ya que ella, aunque cumplidora en sus deberes
domsticos y en condicin de madre y socia en la
empresa hogarea ha sido magnfica, como esposa,
tristemente no disfrut de caricias y mimos, como
contrariamente yo lo
haca, sin encontrar
receptividad y correspondencia de su parte. Pienso
que de todos modos he logrado amarle, al punto de
desearle a ella, que en su prxima reencarnacin
comparta su vida marital con alguien que le inspire
cario y entusiasmo, que igualmente sea bien
estimada. Y as disfrute de una convivencia ms
feliz. Yo me conformara con que fuera mi hija, o mi
madre, tal vez una hermana querida, o una buena
amiga; Y de mi parte, Dios Mo! Espero que mi
karma se aplaque para un da poder disfrutar de la
dulzura y el afecto que una mujer cariosa y

amorosa, me pueda prodigar, para no tener reparos

en otras mujeres, y no comprometerme en ms
adulterios o cualquier tipo de aventura sexual en el
mundo de los encarnados, como en la otra
dimensin. Que yo no me comprometa ms de
manera negativa, para no distanciar ms ese anhelo
de vivenciar la total felicidad conyugal.
DIVORCIO
El divorcio es ley humana que tiene por objeto separar
legalmente lo que ya, de hecho, est separado.
No es contrario a la Ley de Dios, pues apenas reforma
lo que los hombres han hecho y solo es aplicable en los
casos en que no se tuvo en cuenta la Ley Divina.
Del iten 5, del cap. XXII, Del Evangelio Segn El
Espiritismo.
Partiendo del principio de que no existen uniones
conyugales por el acaso, el divorcio, en rigor, no debe
ser aplaudido o estimulado por nadie.
Es ah, en los lazos matrimoniales definidos en las leyes
del mundo, que se operan perfeccionamientos y
reconciliaciones dirigidas para la precisa sublimacin
del Alma.
El casamiento ser siempre un instituto benemrito,
acogiendo, en el lmite, flores de alegra y esperanza,
aquellas que la vida aguarda para el trabajo de su
propio perfeccionamiento y perpetuacin. Con el, el
progreso gana nuevos horizontes y la ley del
renacimiento alcanza los fines para los cuales se
encamina.
Ocurre por lo tanto, que la Sabidura Divina jams
instituye
principios de violencia, y el Espritu, en
cuanto agrave en muchas situaciones
los propios
dbitos, dispone de la facultad de interrumpir,

retroceder,
modificar,
discutir
o
adelantar
transitoriamente, el desempeo de los compromisos
que abraza.
En muchos lances de la experiencia, es la propia
individualidad, en la vida del Espritu, antes de la
reencarnacin que se programa para el consorcio
aunque difcil en las estancias de la vida fsica,
llamando as al parejo o pareja de pretritas
existencias, para los ajustes que les apaciguarn las
consciencias, a consecuencia de errores perpetuados
en otras pocas. Reconducida entonces, a la nueva
jornada terrestre y asumida la unin esponsalicia que
atrajo a s misma, hela desanimada en fase de los
comienzos que se le desdoblan al frente. A veces el
compaero o la compaera vuelven al ejercicio de la
crueldad de otros tiempos, sea a travs del
menosprecio, irrespeto, violencia o deslealtad, el
cnyuge perjudicado no siempre encuentra recursos en
si para sobreponerse a los procesos de dilapidacin
moral de la cual es vctima.
Compelidos, muchas veces, a las ultimas fronteras de
la resistencia, es natural que el esposo o la esposa,
relegados a sufrimientos indebidos, apele al divorcio
por medida extrema contra el suicidio o el homicidio, u
otras calamidades que les complicaran an ms el
destino. En esos lances de experiencias, surge la
separacin como manera de bendicin necesaria, y el
cnyuge perjudicado encuentra en el tribunal de la
propia consciencia el apoyo moral de la auto probacin
para renovar el camino que le indique respeto,
acogiendo o no nueva compaa para la jornada
humana.
Es obvio que no nos es lcito estimular el divorcio de
manera alguna, competindonos solamente, en ese
sentido, reconfortar y reanimar los hermanos en lid, en
los matrimonios de probacin, con el fin de que se
sobrepongan a las propias susceptibilidades y
aflicciones, venciendo las duras etapas de regeneracin

o expiacin que suplicaran antes del renacimiento en el

plano fsico, en auxilio a si mismos. An as, es justo
reconocer que la esclavitud no viene de Dios y nadie
posee el derecho de torturar y someter a nadie en fase
de las leyes eternas.
El divorcio, pues, basado en razones justas, es
providencia humana y claramente comprensible en los
procesos de evolucin pacfica.
Efectivamente, ense Jess: no separis lo que Dios
junt, y no nos cabe interferir en la vida de cnyuge
alguno, con la intencin de librarlo de la obligacin a
que se comprometi. Sucede que si no nos incumbe
separar aquellos que la Ley de Dios reuni para
determinados fines, son ellos mismos los que se
enlazaron por los vnculos del matrimonio, que desean
la separacin entre si, correspondindonos nicamente
la obligacin de respetarles la libre escogencia sin
herirles la decisin.
Emmanuel
Es una lstima ver parejas que llegan a su Iglesia, al
juzgado o a cualquier otra institucin, a legalizar su
unin matrimonial; como tambin a otros que optan por
la unin libre haciendo promesas de amor eterno.
Tristemente, muchas de estas Almas frgiles, llenas de
orgullo, ambiciones materialistas o liviandad, no van
muy lejos en la convivencia, pues terminan de manera
irresponsable e injusta, aquel emprendimiento que se
crea sera una verdadera panacea de amor.
Cada da es mayor el porcentaje de uniones fracasadas;
esto porque, l no me cumpli con el confort que me
prometi, o porque result promiscuo, vicioso, tal vez
de mal carcter, o no nos comprendimos, o no nos
satisfacamos en las relaciones sexuales.
Por otro lado, ella perdi los encantos, o atributos de
belleza, porque se torn incomprensible, descuidada en
sus quehaceres hogareos, por infidelidad, o muchas
otras razones. Y en algunas oportunidades se les

pregunta por su ex consorte, y estos responden muy

desairados argumentando que se liberaron de ese
yugo, que se haba convertido en terrible pesadilla, y
que no quieren saber nada ms de esa abominable
criatura. Pues bien: por esta reencarnacin todo podr
ser as. Empero lamentablemente, quedan postulados
para ms encuentros en futuras reencarnaciones; hasta
que un da, el Amor Puro y Santo reine en sus
corazones para as poder concluir, de manera digna, los
compromisos mutuos y quedar listos para nuevas
convivencias con otros Espritus que se encuentran en
turno, para sanear desafueros de otras vidas. Es por
esto, que todos nosotros contamos con inmenso
nmero de familiares y parientes de otras vidas,
adems de aquellos otros con quienes nos
vincularemos en el futuro.
Nos dice Andre Luis, en el libro Sexo Y Destino,
psicografiado por Chico Xavier y Waldo Vieira, obra
dictada cuatro dcadas atrs, que de cien parejas
comprometidas en la tierra maritalmente, escasamente
el treinta por ciento cumplen de manera exitosa sus
compromisos, otro veinte por ciento de manera regular,
y un cincuenta por ciento son un fracaso total teniendo
en cuenta que entre estos ltimos, algunos son
reincidentes. Comprendamos que estas estadsticas son
de cuarenta aos atrs, cuando la humanidad no se
encontraba en el gran caos moral como sucede hoy da.
UNION INFELIZ
Cul es el objeto de la reencarnacin?
Respuesta: Expiacin, mejoramiento progresivo de la
Humanidad. Sin esto, donde estara la justicia?
Iten n 167 de El Libro De Los Epritus.
Dolorosa, sin duda, la unin que se considera
desdichada. Es obvio, que no es obligacin soportar a

contra gusto, la truculencia o el peso de alguien,

ponderndose que todo Espritu es libre en su
pensamiento para definirse, en cuanto a sus propias
resoluciones. Por esto es necesario que haya equilibrio
suficiente en las parejas ungidas por el compromiso
afectivo, para que no pierdan la oportunidad de
construir la verdadera liberacin. Indiscutiblemente, los
debitos que abrazamos son anotados en la contabilidad
de la vida, todava, antes que la vida los registre por
fuera. Graba en toda la extensin, el monto y las
caractersticas de nuestras faltas.
La piedra que lanzamos a nuestro prjimo tal vez no
vuelva hacia nosotros como piedra, empero permanece
en nosotros traducida en el sufrimiento. En cuanto no
se remueva la causa de las angustias, los efectos de
ellas perdurarn siempre, en cuanto no se extinga la
molestia en el origen del mal, de manera definitiva.
En los vnculos terrenos, encontramos las grandes
alegras; sin embargo, es dentro de ellas que somos
habitualmente enfrentados por las ms duras pruebas.
Esto, por que ahora no percibimos de inmediato.
Recibimos casi siempre, en el compaero o en la
compaera de la vida intima, los reflejos de nosotros
mismos.
Es natural que todas las relaciones afectivas en el
mundo se nos figuren como siendo encantados
jardines, enaltecidos de belleza y perfumes, recordando
libros de educacin, cuyo prefacio nos eleva, con la
exaltacin de los objetivos por alcanzar. La existencia
fsica, por lo tanto es proceso especfico de evolucin
en las reas del tiempo, y as como el alumno no
obtendr ninguna ventaja de la escuela si no pasa de
los adornos exteriores del plantel en que se matricula,
pues el Espritu encarnado ningn provecho tomara
del consorcio, en caso que pretendiese estacionarse en
el xtasis del noviazgo.

Los principios krmicos se desenvuelven con el tiempo.

Pruebas, tentaciones, crisis salvadoras, o situaciones
expiatorias surgen en la ocasin exacta, en el orden
que se nos recapitulan oportunidades y experiencias
como ocurre con la semilla que, debidamente plantada,
ofrece el fruto a su debido tiempo.
El matrimonio puede ser precedido de dulzura y
esperanza, mas eso no impide que
los das
subsiguientes, en su incesante marcha, traigan a los
cnyuges los resultados de las propias creaciones que
dejaron atrs.
El cambio espera a todas las almas en los caminos del
Universo, con el fin de que la renovacin nos
perfeccione.
La joven seductora que hoy nos fascina, para la
comunin afectiva, en muchos casos tal vez ser
maana la mujer transformada, capaz de imponernos
dificultades enormes para la consecucin de la
felicidad; sin embargo esa misma joven, fue en el
pasado, en existencias ya transcurridas, la victima de
nosotros mismos, cuando le infligimos los golpes de
nuestra
propia
deslealtad
o
inconsecuencia,
convirtindola en mujer temperamental o infiel que
ahora nos cabe relevar y rectificar. El joven distinguido
que atrae en el presente a la compaera para los lazos
de comunin ms profunda, probablemente muchas
veces ser el hombre cruel y desorientado, susceptible
de contrariarla a cargar todo un calvario de aflicciones,
Incompatible con los deseos de ventura que le palpitan
en el alma.
Ese mismo joven atractivo, fue en el pretritoen
existencias que ya ocurrieronla vctima de ella
misma, cuando desordenada y caprichosa le deterior
el carcter, metamorfosendolo en hombre vicioso o
fingido que le compete tolerar y reeducar.
Cada vez que amamos a alguien y nos entregamos a
alguien, en el ajuste sexual, ansiando por no
desligarnos
de
esa
compaa,
para
despus
sorprendernos con defectos y malos hbitos que antes

no observbamos, es porque estamos al frente de un

Espritu anteriormente dilapidado por nosotros, para
herirnos justamente en la manera que la perjudicamos
en el pasado, no solo viene a cobrarnos el pago de
verdaderas cuentas, mas sobre todo, a implorarnos
comprensin y asistencia, tolerancia y misericordia,
para que se rehaga con las leyes del destino.
La supuesta unin infeliz cesa por lo tanto, como una
crcel de lagrimas, para ser una correccional bendita,
donde el Espritu equilibrado y afectuoso, lejos de
abrazar la desercin, acepta siempre en lo posible, el
compaero o la compaera que mereci y que
necesita, con el fin de sanearse con la Ley de Causa y
Efecto, liberndose de las sombras de ayer para
elevarse, en silenciosa victoria sobre si mismo, y hacia
los dominios de la luz.
Emmanuel
El divorcio no pasa de ser un simple aplazamiento, en el
que se dan tregua por algn tiempo, mientras que ese
Espritu o esos Espritus irresponsables e inmaduros,
tendrn que compartir experiencias con otras personas
que en algo han tenido que ver, como tambin nuevas
vinculaciones que para bien o para mal, se encuentran
en su camino evolutivo.
La reencarnacin nos ofrece mltiples oportunidades
redentoras, pero quizs una de las ms importantes es
la de solucionar los desafectos de orden sexual Ya
hemos venido diciendo, que no importa cunto tiempo
se necesite, o cuntas reencarnaciones, hasta
trasmutar el odio en el amor sublime.
Gracias a esa maravillosa facultad de recordar
fragmentos de existencias pasadas, hemos podido
comprobar con mi esposa, que por lo menos fueron
necesarias cinco reencarnaciones, para alcanzar un
clima de entendimiento que aunque agridulce, nos

garantice la culminacin de nuestros compromisos

krmicos.
Faltaban quince das para nuestro compromiso
matrimonial, cuando tuve un sueo en el que me vi
como un oficial Moro, en una batalla a las afueras de un
poblado Espaol, mas o menos en el siglo XIV, segn el
paisaje, la indumentaria de mi vestuario y mis
pertrechos. Sufriendo una derrota del adversario, venia
en retirada por una caada abajo y al aproximarme a
un puente muy parecido en su tamao y diseo
arquitectnico al histrico puente de Boyac, observe
un grupo de mujeres apostadas arriba, una de estas me
delat ante el enemigo. Vindome rodeado, desenvain
mi espada para batirme con ellos, prefiriendo morir en
lucha antes que caer en una mazmorra.
Esta regresin o tal vez verificacin del registro aksico
me impresion tanto, que en medio de mis oraciones
ped al Creador me permitiera la repeticin del sueo,
para fijarme mejor en la dama que me haba divulgado.
Como gracia
Divina, unos meses despus de mi
casamiento, se repiti la regresin en la que tuve la
oportunidad de parar el video, en el momento exacto
del sealamiento, descubriendo que mi delatora era la
joven que haba contrado matrimonio conmigo. Das
ms tarde, y en sucesivos sueos o regresiones, la
encontr vinculada a m, como cnyuge, en un pas
oriental, Turqua, en el Viejo Oeste, y las ultimas dos
aqu en Colombia. En algunas de estas existencias me
vi como el infractor, y en otras, vindome abandonado
o despreciado por ella. Venimos pensando que todo
esto no fue injusto, pues tuvo que existir inmadurez e
irresponsabilidad mutua, que nos vincul por largos
siglos en la rueda de las reencarnaciones.
LOS HIJOS

Los lazos consanguneos no crean forzosamente los

ligamentos entre los Espritus.
El cuerpo procede del cuerpo, pero el Espritu no
procede del Espritu, por cuanto el Espritu ya exista
antes de la formacin del cuerpo. No son los padres
quienes crean al Espritu del hijo; pues solamente les
aporta para el involucro corporal, correspondindoles
colaborar en el desenvolvimiento intelectual y moral
del hijo, para hacerlo progresar.
Del item 8, cap.
Espiritismo.

XIV, de El

Evangelio Segn El

Entre las parejas, surge con frecuencia el problema del

abandono, por la cual el compaero abandonado es
condenado a la carencia afectiva
Criaturas integradas en la comunin reciproca, o en la
separacin de la una o la otra, provocan naturalmente
en numerosas circunstancias, el colapso de las fuerzas
ms ntimas en aquella que se vio relegada al escarnio
o al olvido.
Es justo observar que toda criatura perjudicada posee
el derecho de renovar esfuerzos
para su propia
recuperacin.
Anlogo principio prevalece en las conjunciones del
sentimiento,
siempre
efectuadas
con
fines
determinados a propsito.
El compaero o la compaera menos apreciada en el
crculo domestico detenta la facultad de rehacer las
condiciones que juzgue necesarias a la propia euforia,
con base en la consciencia tranquila.
No existen obligaciones de cautiverio para nadie en los
fundamentos morales de la Creacin. Un ser no dispone
de regalas para abusar impunemente del otro, sin que
la victima se vea espontneamente libre de cualquier
compromiso para con el agresor. Por eso en materia
afectiva, si la unin sexual trae hijos al escenario

terrestre, es razonable que las Leyes de la Vida

reconozcan la persona afectada para el permiso de
restablecer la armona vibratoria en su mundo emotivo,
lgicamente dentro de la tica que sustenta la
tranquilidad de la vida ntima, por lo tanto, esas
mismas Leyes de la Vida, ruegan sin imponer, a las
vctimas de la deslealtad o de la prepotencia que no
renuncien al deber de amparar a los hijos,
notoriamente si ese hijo no alcanzase la pubertad que
le trazar comienzos para la comprensin de los
problemas sexuales que afligen a la Humanidad.
Sobreviniendo semejantes crisis, encuentra en el
compaero retirado en desprecio, una revisin
criteriosa del propio comportamiento para verificar
hasta qu punto habr provocado la agresin moral
sufrida y en adelante se reconozca culpable o no, que
ante todo se rinda, a la disculpa incondicional, ante el
ofensor, fundiendo en el corazn los ttulos tiernos que
haya concedido al compaero o a la compaera de la
comunin sexual, en el titulo de hermano o hermana, a
la vez que todos somos Espritus inmortales,
nterligados ante Dios, a travs de
los lazos de
fraternidad real.
Aprenda el compaero moralmente damnificado, que
solo por el olvido de las faltas mutuas es que nosotros
nos dirigimos a la definitiva sublimacin y que ninguno
de nosotros, los hijos de la Tierra, est en condiciones
de acusar en los dominios del sentimiento, por cuanto
los virtuosos de hoy pueden haber sido los cados del
ayer y los cados de hoy sern tal vez los victoriosos del
maana a quien tengamos tal vez de rogar apoyo y
bendicin, cuando la Justicia Eterna nos venga a abrir la
inmensidad de nuestros dbitos, acumulados en
existencias que dejamos atrs, guardados en los
archivos del inconsciente y del tiempo.
Hombres o mujeres en abandono, si tienen hijos
pequeos, que se vuelvan por encima de todo para
esas aves an tiernas de la alimentacin domstica,
agasajndolas sobre las alas del entendimiento y de la

ternura, por amor a Dios y a s mismos, hasta que se

habiliten a los primeros contactos conscientes con la
vida terrestre, antes de ser aventuradas a la adopcin
de nueva compaa; esto porque pueden usar la
atribucin natural que les compete, en lo que se refiere
a posibles renovaciones, sin arriesgarse a agravar el
problema de los hijos necesitados de amparo y sin
complicar la propia situacin frente al futuro.
Emmanuel
Cuando uno de los cnyuges, o los dos en mutuo
acuerdo determinan la separacin, bien sea por
intolerancia o por la ilusin de compartir su vida sexual
con otra persona que le atrajo por sus dotes de belleza
corporal, por el dinero, o por cualquier otro motivo,
tristemente no se piensa en el dao que se hace a sus
hijos, pues por lo regular ellos son los ms afectados,
siendo que el anhelo de estos, es el de estar junto a sus
progenitores y sentir la proteccin de los dos. Se puede
apreciar que lo ms comn, es que son las madres las
ms opcionadas a encargarse del manejo y hasta la
proteccin de sus retoos, pues muchas de estas son
poseedoras de gran fuerza de voluntad, responsabilidad
y amor; virtudes ausentes en la mayora de los padres
que desertan del hogar. Queremos hacer salvedad en
algunos pocos individuos que
tambin luchan
denodadamente por auxiliar a sus hijos cuando su
cnyuge les abandona.
Entre algunos casos conocidos, el que ms nos caus
admiracin, fue el de un campesino aserrador que se
encontraba confinado en lugar apartado y solitario de
una montaa selvtica, dos horas de camino a pie, de
nuestro predio, a su humilde cabaa. Este fue
abandonado por su compaera, pues ella desert del
hogar, dejndole a cargo cinco hijos; la menor de
escasos cuatro meses de edad, y el mayorcito de
apenas once aos aproximadamente. A pesar de su

rudo trabajo en el aserro y algunas tareas agrcolas,

distribua su tiempo para los quehaceres domsticos y
sin renunciar a su compromiso, logr criar a sus hijos
hasta verlos adultos. Estos, en la medida que se
formaban iban emigrando hasta quedar l totalmente
solo; pues quienes en adelante le endulzaban la vida,
fueron sus animales domsticos, en especial sus fieles
perros.
ALTERACINES
AFECTIVAS
Los Espritus de los padres ejercen influencia sobre
los hijos despus del nacimiento?
Una influencia muy grande, como decimos;
los
Espritus deben concurrir para el progreso de unos a
otros Pues bien! Los Espritus de los padres tienen por
misin en sus hijos la educacin, y para ellos es una
gran tarea. Si fallaren en su desempeo sern
culpables.
Iitem n 208 de El Libro de Los Espritus
Es comn que se realteren las condiciones afectivas,
despus que el navo de la unin se aparta del cliz del
sueo para la ampliacin de las experiencias.
Se convierte entonces la experiencia en trabajo, y se
desnuda en problemas que la ilusin ocultaba.
En muchos casos la dimensin de la ilusin permanece
intacta; por lo tanto, en la mayora de las posiciones,
desminuye el calor en que se calentaba el matrimonio
en los primeros das del consorcio.
Por lo tanto urge salvar la embarcacin amenazada de
zozobra, bien sea por el choque de las rocas ocultas de
las dificultades morales, o por el naufragio en las
aguas muertas del desencanto.

Compaero o compaera, en los compromisos del

hogar necesitan aprender en la escuela del amor,
reconociendo que por encima de la unin corporal, fcil
de concretarse, es urgente que la pareja se case en
espritu y da a da, siempre en espritu:
No se debe inquietar la pareja al frente de las
modificaciones ocurridas, pues a la vez toda afinidad
correcta en las emociones del plano fsico, evoluciona
fatalmente para el vnculo ideal, a experimentarse en la
ternura confada de la amistad sin lmites.
Ya extinta la hoguera de la pasin en la retorta de la
organizacin domstica, resulta luego el oro vivo del
amor puro, que se valoriza, cada vez ms de espritu a
espritu, habilitando a la pareja para un mejor destino
en la vida superior. Eso ocurre porque los hijos que
surgen son igualmente piezas del matrimonio,
comprometiendo al hogar a recrearse de manera
incesante, en materia de instituto dirigido al trabajo de
asistencia recproca.
En principio el cario en el que comulgan los dos, mas
luego es repartido para mayor nmero de participes del
ncleo familiar, y ese mismo ncleo de establecimiento
casero, en muchas circunstancias, son los asociados de
la dulce hipnosis del enamoramiento y del noviazgo,
Por lo regular, Espritus vinculados al matrimonio, en
ocasiones ms fuerte al padre o viceversa, en la vida
Mayor se interesaban por la constitucin de familia, en
fase a las propias necesidades de perfeccionamiento y
rescate, progreso y auto enmienda. Debido a eso,
cooperaron en accin positiva, para la aproximacin de
los futuros padres. Aportando en casa, en los procesos
de gravidez y de la cuna reclamando naturalmente la
cuota de cario y atencin que les es merecida.
En toda comunin profunda del hombre y de la mujer
en la formacin del grupo domstico, seguida de hijos
para compartirles la existencia, hay que contar con la
sublimacin espontnea del impulso sexual, cabiendo
al compaero y a la compaera que le colocaran en

funcin adherir a los propsitos de la vida, que todo

renueva para engrandecer y perfeccionar.
En cuanto frecuentemente seamos recalcitrantes en la
sustentacin del amor egosta, desvariado en
exigencias de toda especie, poco a poco terminamos
entendiendo que apenas el amor que sabiamente se
divide, en bendiciones de paz y de alegra para con los
dems, es capaz de multiplicar la verdadera felicidad.
Emmanuel
Hemos podido comprobar que aquellos hogares
constituidos de gran responsabilidad paternal y
maternal,
debido
al
permanente
contacto
y
relacionamiento con sus hijos, fructifican en verdadero
cario, respeto y armona. Lo contrario ocurre con
aquellos hogares bien abastecidos en
que la
suntuosidad es sobresaliente, empero los hijos estn al
cuidado de la empleada domstica, o
de las
instituciones educativas, con muy poco tiempo para el
relacionamiento de padres e hijos.
Conquistar el amor de los hijos requiere de anlisis
permanente, comprensin y un poco de dedicacin a
ellos.
Es tan importante esto, que en el caso de hogares
reorganizados en los que se incorporan a los hijos del
cnyuge o de la cnyuge, o sea los hijastros que no
son considerados como los hijos biolgicos de uno de
los cnyuges, se les d el buen trato, que tambin
reciben los del nuevo matrimonio; de esta manera se
asegurar la armona y la paz hogarea. Cuando
sucede lo contrario debido a los celos, el egosmo, la
indiferencia y la parcialidad, solo se cultivan odios y
resentimientos a corto y largo plazo, pues ni los hijos
biolgicos,
los adoptivos o extramatrimoniales nos
pertenecen, pues son prestamos de Dios nuestro Padre,
haciendo que todo el componente familiar de manera
mutua, se convierta en instrumentos indispensables
para la superacin.

Hace dieciocho aos, mis hijos eran adolescentes.

Como sabemos, la adolescencia de los hijos por lo
regular trae complicaciones para los padres, al colmo
de causar decepcin y desnimo.
Un da me sent decepcionado; y en ese estado anmico
me entregu al sueo.
En avanzadas horas de la noche, en estado proyectivo,
observ a un individuo desencarnado que ejerce como
mdico en la espiritualidad, y cuya tarea es la de
auxiliar en los procesos de desencarnacin; Yo estaba
seguro de conocerle.
Traa un maletn en el que transporta el instrumental
necesario para esos menesteres. Cuando lo vi llegar,
comprend que era para m, esa atencin mdica.
Sent gran preocupacin por esta inesperada visita.
Le pregunt Qu viene a hacer aqu?. El sonri y
respondi:
--Usted anocheci decepcionado y cansado como
padre de familia. Y como usted est viviendo una
prorroga concedida por misericordia Divina, vengo a
facilitarle su desencarnacin. Me dio mucho susto, y
exclam: --Y mis hijos? Qu ir a pasar con mis hijos?
Nuevamente sonri y respondi: Entonces s entiende
que tiene deberes y tareas que cumplir an con la
familia?. Y habiendo dicho esto, se retir. Comprend
entonces, la importancia de llevar hasta el final el
compromiso familiar, y tambin comprend que no
estaba preparado para la desencarnacin.
DESAJUSTES
Sed indulgentes, mis amigos, por cuanto la indulgencia
atrae, calma, surge, al paso que el rigor desanima,
aparta e irrita,
Del iten 16 cap. X de el Evangelio segn el
Espiritismo.

Es comn observar que el casamiento provisor

repentinamente decae..
Se desvela en la mala interpretacin de los cnyuges
en la rutina de lo cotidiano. Conflictos, molestias,
desniveles, fallas de formacin y temperamento.
En ciertos lances de la experiencia, es la mujer que se
consorci acreditando encontrar en el esposo el retrato
psicolgico del padre, a quien se vincul desde el
principio; en otros, es el hombre a exigir de la
compaera la continuidad de la genitora, a quien se
uni desde la vida fetal.
Ocurre, por eso, que el matrimonio es una quiebra de
amarras a travs de la cual el navo de la existencia
larga el cliz del muelle de los lazos afectivos en que,
por mucho tiempo, yaca apoyado. En el viaje, que
inician los dos, el compaero y la compaera se
revelarn, uno al frente del otro, tal como son y como
se encuentran en la realidad, evidenciando, en toda la
extensin, los defectos y las virtudes que, por ventura
cargan. Desajustes e inadaptaciones que acostumbran
alimentar,
amenazando
la
estabilidad
de
la
embarcacin domstica, arrojada a navegar en las
aguas de la experiencia.
Es razonable que se convoque el auxilio de tcnicas
capaces de sanear las lesiones del barco en peligro,
como sean mdicos y psiclogos, amigos y consejeros,
cuya contribucin se revestir siempre de inapreciable
valor; entretanto, al desenvolver obstculos y pruebas,
el conocimiento de la reencarnacin ejerce encargo de
importancia por trazar a los interesados, nuevo campo
de observaciones y reflexiones, impelindolos a la
tolerancia, sin la cual la re-armonizacin parecer ms
lejana.
Hombre y mujer, usando la clave de semejante
entendimiento, pasan mecnicamente a reconocer que
es preciso desvincular y renovar sentimientos, empero
en bases de comprensin y serenidad, amor y paz.

Urge percibir que el node la comunicacin afectiva no

opera la unin de los dos seres que la constituyen.
Cada pareja, en el ajuste, contina siendo un mundo
para si. Y no siempre las caractersticas del uno se
afinan con el otro. De ah la conveniencia de la mutua
aceptacin, con la obligacin de la mejora del
compromiso. Para eso, no bastarn providencias de
superficie. Hay que internar el raciocinio en
consideraciones mas profundas para que las races del
desequilibrio sean arrancadas de la mente.
Aceptacin o problema. Es forzoso admitir al
compaero o a la compaera como son o como
aparentan ser en la embarcacin domstica, y hecho
eso, se inicia la obra de la edificacin o de la
reedificacin recproca.
Es obvio que conclusiones y actitudes no se imponen
en el campo mental; por lo tanto, no se arrepentir
quien se disponga a estudiar los principios de la
reencarnacin y de la responsabilidad individual en el
propio camino.
Se obtiene de la vida lo que se le da, se recoge el
material del planto.
Habitualmente, el hombre recibe a la mujer, como la
dej y en el punto en que la dej en el pasado prximo;
esto es, en las estancias del tiempo que se fue para el
continuismo de la obra de rescate o de elevacin en el
tiempo de ahora, sucediendo lo mismo referentemente
a la mujer respecto al marido.
El compaero desorientado, enfermo o infiel, es aquel
hombre que la compaera, en existencias anteriores,
condujo a la perturbacin, a la enfermedad o a la
deslealtad., a travs de actitudes que lo segregarn en
deplorables estados compulsivos; y la compaera en
esas condiciones, consubstancia necesidades y pruebas
de la misma especie.
Sea cual fuere el motivo en que el tedio se fundamente,
recurran los compaeros imantados
en mutua
asociacin en el hogar al apoyo recproco ms profundo
y ms intensivo. Con eso, estarn en justa defensa de

la armona ntima, sin castigar el propio cuerpo. Y se

reeducarn, sin hostilizar a los que, por ventura, les
demuestren afecto, mas acogindolos, no
en la
condicin de cmplices de las aventuras deprimentes, a
que se rindieron otrora, y s por hermanos queridos,
con quienes podemos fundirnos en espritu, en el ms
alto amor espiritual.
E
mmanuel
TEDIO EN EL HOGAR
Pregunta __Una vez que los Espritus simpticos son
inducidos a unirse conyugalmente, en algunos casos ,
frecuentemente slo de una parte hay afecto y sincero
amor, y sin embargo se ve acogido con indiferencia y
hasta con repulsin?
Cmo es posible, que la mas viva atraccin de dos
seres pueda cambiarse en antipata y hasta en odio?.
Respuesta__No comprendis, entonces, que eso
constituye una punicin, aunque pasajera? Despus,
cuntos creen amar apasionadamente, porque apenas
juzgan por las apariencias, y que, obligados a vivir con
las personas a
quienes aman, y no tardan en
reconocer que solo experimentaron un encantamiento
material, sensual? No basta a una persona estar
enamorada de otra que le agrade y en quien supone
bellas cualidades. Viviendo realmente con ella, es que
podr apreciarla. Tanto as que, en muchas uniones
que en el principio parecen destinadas a nunca ser
simpticas, despus de haberse conocido y estudiado
bien, acaban por consagrarse recprocamente en un
duradero y eterno amor, porque registran mutuamente
la estima y los valores. No se olvidar de que es el
Espritu quien ama y no el cuerpo, despus de disipada
la ilusin material, el Espritu viene a ver la realidad.

Hay dos especies de afecciones: la de la carne y la del

alma, cuando pura y simptica, la afeccin del alma es
duradera; efmera la del cuerpo. De ah bien que,
muchas veces, los que juzgan amarse con eterno amor
pasan a odiarse, hasta que la ilusin se deshaga.
Item n 939 del El Libro de los Espritus
Entre muchas parejas de criaturas comprometidas en
los ajustes del corazn, el tedio aflige, recordando
cido inesperado, asediando la vida en comn.
Algunas veces, es el compaero que se arroja en la
indiferencia, otra es la compaera a la frialdad o al
abandono.
Luego que surgen semejantes crisis en las labores
domsticas, es razonable que hagan detenidamente un
autoanlisis, de lado y lado a fin de que el parsito
destructor
de
la
felicidad
sea
erradicado
completamente.
Cuando el hombre y la mujer se confan uno al otro, por
los vnculos sexuales, ese rendimiento es tan absoluto
que pasan prcticamente, a vivir una simbiosis de
fuerzas, cual si las dos almas habitasen en un solo
cuerpo. En el ligamiento afectivo, ambas recuerdan el
cerebro y el corazn, vibrando en sintona en una
existencia especfica o individual.
Es comprensible que si uno de los dos compaeros, o
ambos, caen en la indiferencia, sin meditar en la
responsabilidad que abrazan uno frente al otro, es la
muerte de la unin que sobreviene inevitablemente,
con
los
resultados
infelices
que
vendrn
indiscutiblemente en lo sucesivo.
Verificada la presencia del tedio, es necesario
auscultar, cada uno de ellos , en lo ntimo de s mismo,
para saber si el desequilibrio estar enraizado en los
desrdenes poligmicos, que les marcaron la
individualidad en existencias pretritas, a fin de
corregirse en salvadora dieta emotiva, la compulsin

que, por ventura, los arrastre an para la miseria de

placeres intiles.
La sexualidad en el matrimonio existe, sobre todo, en
funcin de alimento magntico entre los dos corazones
que se integran mutuamente y de ah procede la
necesidad de vigilancia para que la armona no se
pierda, en ese crculo de fuerzas.
En otros lances de la experiencia, observarn el
compaero o a la compaera, conforme el caso, que la
influencia de alguien les alcanza, incitndolos a
vinculaciones sexuales extra conyugales.
Es el pretrito que vuelve, presentando de nuevo,
aquellas mismas criaturas con quien tal vez hayamos
venido platicando en el laberinto de experiencias
francamente infelices. Cargan consigo los mismos
ingredientes de seduccin, con que nos alargamos en
el camino de obligaciones asumidas, sugirindonos el
retorno a procesos de vida incompatibles con nuestro
deber e intentando dislocarnos la mente de los
cimientos del equilibrio en que el tiempo nos restaur.
Tan solamente en la base de la indulgencia y del
perdn recprocos, ms fcilmente estructurables en el
conocimiento de la reencarnacin, con la disposicin
que se muestren consecuentes en el equipo de la
familia, conseguirn el compaero y la compaera del
hogar el triunfo esperado, en el combate y
compromisos que abrazan, abriendo para si mismos la
puerta de la paz y la luz de la liberacin.
Emmanuel
VINCULACIONES
Aquellos que encarnan en una familia, y como haciendo
parte de la parentela, son por lo regular Espritus
simpticos ligados en anteriores relaciones, que se
expresan por una afeccin, reciproca en la vida terrena.

Del item 8, Cap. XIV, de El Evangelio segn EL

Espiritismo.
Estudios e investigaciones se multiplican en los
dominios de la psicologa, cuando las complejidades
del mundo infantil y el examen de las vinculaciones se
destacan a la vista.
Cada nio es un campo de tendencias innatas, con
tamaa riqueza de material para la observacin del
analista, que en vano, penetrar la conducta de la
individualidad, sin apoyo en el conocimiento de la
reencarnacin; Sin este aprendizaje no encontrar
explicacin para la solucin de los enigmas.
Basndonos en el trabajo biolgico de construccin del
ser, en numerosos milenios, es indudable que
sorprenderemos en la persona todo el equipo de los
impulsos sexuales prontos a manifestarse, cuando la
pubertad le asegure ms amplio control del carro fsico.
El juego afectivo, por va de regla
intensivamente entre el hijo o
reconocindose para luego, si los
pasadas estn ms fuertemente
genitor o la genitora.

se desenvuelve ms
hija y los padres,
lazos de existencias
entretejidos con el

Debindose al impulso sexual, casi todos los

fundamentos de la evolucin sobre los cuales se nos
levanta la formacin del Espritu, es comprensible que
el sexo aparezca en los cuestionamientos de los
pequeitos en su desenvolvimiento natural, y, en ese
territorio de creaciones de la mente infantil, nos ser
fcil definir la direccin de los regateos del infante, si
para los ascendentes paternos o maternos, por cuanto
ah precisamente revelar las tendencias tradas de
otras estancias que el pasado archiv. Con frecuencia
empero, no siempre, las hijas propenden ms
acentuadamente para la afeccin del padre, y en
cuanto los varones se pronuncian con mayor afecto
para con las madres. (Complejo de Edipo.)

No en tanto subsistir cualquier extraeza en eso,

cuando no ignoramos que toda la estructura
psicolgica, en que se nos yerguen los destinos, fue
manipulada con los ingredientes del sexo, a travs de
millares de reencarnaciones?
Y aceptando los
principios de causa y efecto que nos imprimen las
experiencias, desconoceremos, acaso, que los instintos
sexuales nos orientaron el trasegar, por milenios y
milenios, en el reino animal, proceso palingensico
edificando la razn que hoy nos ilumina la inteligencia?
Apreciando eso recordemos los compromisos con las
relaciones poligmicas de que somos egresos, cuanto a
los tiempos transcurridos, y entenderemos, con
absoluta naturalidad, los complejos de la personalidad
infantil.
As sucede porque,
heredamos espiritualmente de
nosotros mismos, por las races del renacimiento fsico,
reencontrando matemticamente, en la posicin de
hijos e hijas aquellos mismos compaeros de
experiencias sentimentales con los cuales tengamos
cuentas por saldar. Atentos a semejante realidad,
lgicamente somos impulsados a concluir que los
vnculos del nio, en cualquier ngulo de progreso y en
cualquier clima afectivo, solicitan providencias, que
sintetizaremos en una sola palabra: Educacin!
Emmanuel
Ya decamos anteriormente que los hijos, inclusive los
hijastros como tambin los adoptivos, por lo regular
tienen que ver con alguno de los padres o con los dos
cnyuges; sin embargo toda regla tiene su excepcin.
Pero en algunos casos nos pueden resultar hijos no
programados,
pues
ellos
vienen
mediante
la
reencarnacin compulsoria, convirtindose estos, por lo
regular, en hijos problemas.
Aquellas parejas que practican relaciones sexuales en
moteles, residencias, o cualquier lugar caracterizado

como prostbulo, donde los Espritus boyeros y

vampiros se encuentran a granel, son lugares y
oportunidades propicias para reencarnaciones no
deseadas. Por lo regular estos son los hijos problema,
criaturas indciles, frvolas, rebeldes, insensibles,
ingratos e incomprensibles.

Venimos diciendo en algunos de los textos de nuestra

autora, que este tipo de entidades preparadas y
asesoradas por los Espritus de las tinieblas, para
causar el caos moral de la humanidad como ya lo
venimos viendo, son las que ocupan las primeras
pginas en revistas y peridicos, e importantes
espacios televisivos y del mundo de la farndula. Son
los prototipos de belleza satnica, la que despierta el
apetito lujurioso en los seres humanos, Modelos con
belleza bien diferente a la mujer virtuosa; aquellas que
Miguel Angel Y Bernini tomaron como modelos para
esculpir a las Vrgenes de la cristiandad.
DESVINCULACIONES
Pregunta_En la opinin de ciertas personas, la
doctrina de la reencarnacin parece destruir los lazos
de familia hacindolos remontar a las existencias
anteriores?
Respuesta Ella los extiende, empero no los destruye.
El parentesco, estando basado sobre los afectos
anteriores, hace menos precarios los lazos que unen a
los miembros de una familia. .Esa doctrina aumenta los
deberes de la fraternidad, debido a que, entre los
vecinos o entre los servidores, se puede encontrar un
Espritu que estuvo ligado a vosotros por los lazos
consanguneos.
Iten 205, de El Libro de los Espritus.

La desvinculacin entre los que se aman con la

necesidad de subsanar los engaos y errores del amor,
asumen habitualmente el aspecto de dolorosa ciruga
squica.
Por esta razn, la Divina Sabidura concede a las Almas
tiempo y condiciones renovadas en la preparacin
gradual de los acontecimientos.
Esas desvinculaciones por va de regla, se verifican con
mucha constancia en la posicin de padres e hijos,
incluyndose en ella los padres e hijos adoptivos, a la
vez que, en el enternecimiento del hogar, todos los
juegos de la ternura son colocados en la mesa de lo
cotidiano, revestidos de encantamiento constructivo.
En el fondo de la personalidad paterna o materna
descansan los remanentes de grandes afectos, a veces
desequilibrados y menos felices, trados de otras
estancias, y en los dominios de la reencarnacin.
La libido o instinto sexual en la manera de energa
squica, tendiente a la conservacin de la vida,
permanece en muchos casos, en la caricia de los
padres, vestida de suave manto de cario y belleza,
empero el amor es an en lo profundo del Espritu, cual
fuego de vida que se nutre del mismo leo, A la vez en
los entes queridos que retornan a la estacin de la
esperanza domstica, ese mismo afecto repunta
insospechable y genuino, en cuanto metamorfoseado,
en los juegos de la infancia.
Por eso los pequeos recin venidos de la amnesia
natural que la reencarnacin les impone, no consiguen
esconder las propias disposiciones en el campo de las
preferencias. Y surgen en ellos, casi siempre las
inclinaciones descontroladas, en los caprichos en que
se muestran, exigiendo especial atencin de padres o
madres, para demostrar, de manera clara, para qu
rumbo se dirigen los lazos ms fuertes. Generalmente,
con muchas excepciones, las hijas se aficionan a los
padres y los hijos hacia las madres (complejo de
Edipo) .quedando patentada la naturaleza de las

ligazones sucedidas en existencias pasadas y

prenunciando la obra de la desvinculacin que se
ejecutar inevitablemente, en el futuro prximo.
Es obvio que no todos los hijos aparecen en el hogar
categorizados en la cuenta de la desvinculacin
afectiva, por cuanto millones de Espritus humanos
toman la estructura fsica con el desempeo de
misiones simples o
complejas, valindose de la
colaboracin de los padres, en la calidad de amigos que
de manera mutua se ayudan, en las fajas de la
confianza y de la afinidad recproca.
Por lo tanto nos referimos, al hogar como pozo de
desligamiento, porque en la tierra, las relaciones entre
padres e hijos y consecuentemente, las relaciones de
orden familiar constituyen clima ideal para la liberacin
de cuantos desmanes de orden sexual, ese reencuentro
que persiste en condiciones mas ntimas y mas
profundas hasta que los compaeros del pretrito,
reencarnados en la posicin de hijos, alcanzan la
juventud en esa nueva existencia, eligiendo nuevos
compaeros para su vida afectiva, ante la presencia o
la supervisin de los padres o familiares no siempre
satisfechos o tranquilos con la exigencias a que son
obligados a asistir o aprobar por las fuerzas de las
circunstancias.
Padres que sufren en la entrega de las jvenes que el hogar
les confi, a los compaeros que las requieren o solicitan
para el ministerio del matrimonio, casi siempre estn
renunciando a la compaa de antiguas afecciones que ellos
mismos, en el pasado, mal condujeron, al paso que las
madres experimentan anlogo experiencia de dilaceracin
squica, separndose de hijos que le recuerdan,
inconcientemente los vnculos envolventes menos felices de
tiempos que ya se fueran
Es a travs de las luchas y despedidas en familia con la
creacin de ncleos diferentes en la parentela por la
transferencia habitual de los hijos sea las nueras y yernos o
las tareas con diversas experiencias a las de ellos, los
padres, siempre que respeten las necesidades y

resoluciones de sus hijos, alcanzan la victoria sobre si

mismos en el rumbo de la propia emancipacin en la
inmortalidad.
Emmanuel
Lo ms generalizado es ver o sentir cmo aquel grupo
constituido por los hijos, en la medida que crecen y se
habilitan para llevar vida independiente, el hogar queda
vaco, y los padres en adelante saborean una mixtura de
sentimientos de satisfacciones y pesares, sentimientos que
ms luego se modifican con el cario que en algunos casos
les prodigan los nietos, que muy probable fueron sus hijos
de otras vidas o por lo menos hicieron parte del rbol
genealgico en el pretrito. Y de acuerdo en la manera que
se haya construido el amor con los hijos, vendrn los
estmulos, compensaciones, o contrariamente desencantos
por las ingratitudes.
ADVERSIDAD FAMILIAR.
Los que reencarnan en una familla, sobre todo como
parientes prximos, en la mayora de las ocasiones son
Espritus simpticos, ligados por anteriores relaciones, que
se expresan por una afeccin reciproca en la vida terrena.
Empero tambin puede suceder que esos Espritus sean
extraos entre si. Esos Espritus apartados entre si por
antipatas igualmente anteriores, que se traducen en la
Tierra por mutuo antagonismo, que sirve de prueba. No son
los de la consaguinidad los verdaderos lazos de familia, pero
si los de la simpata y de la comunin de ideas, los cuales
prenden a los Espritus, antes, durante y despus de su
encarnacin.
Del tem 8, del Cap. XIV, del Evangelio Segn El Espiritismo.

Somos enfrentados en todos los ngulos de la familia

humana, por los sucesos de la aversin innata.
Padres e hijos, hermanos como otros familiares y parientes
posiblemente se repelen, desde los primeros contactos.
Ciertamente verificables son los fenmenos de la hostilidad,
entre adultos y nios, trados por el imperativo de la cuna y
de la intimidad del da a da.
Existen padres expresando antipata por algunos o todos los
hijos desde el momento en que estos les surgen. Y existen
hijos que se manifiestan enemigos de los padres tan pronto
como se sientan dueos de su personalidad, en los albores
de la reencarnacin.
Arraigado en el laberinto de existencias menos felices,
ciertamente el problema de las reacciones negativas, culpas
remordimientos, inhibiciones, venganzas y tantos otros
inconvenientes estn presentes en el cuadro familiar, en
que el odio acumulado est presente, que en estancias del
pasado se exterioriza, por medio de manifestaciones
catalogables en la patologa de la mente. En esa base del
raciocinio, determinada criatura habr sufrido esa o aquella
humillacin de parte de los padres o tutores en que se
desenvolvi ahogado propsito de esfuerzo, con lo que se
intoxic a s mismo en el curso del tiempo, y ciertos padres
habrn sentido inesperada animosidad por ese o aquel hijo
recin nacido, alimentando presagios negativos, ahora
sofocando tal sentimientos, con benficas actitudes de
convencimiento. Con frecuencia los noticieros registran
infanticidios en los que Padres o Madre aniquilan los cuerpos
de aquellos mismos Espritus a los cuales favorecieron con
la reencarnacin en la tierra .Indudablemente, el
tratamiento psicolgico, buscando la cura mental y la
sublimacin de la personalidad, es el camino ideal para
estos pacientes, Urge entender, por eso, que mdicos y
analistas humanitarios conseguirn efectuar prodigios de
comprensin y de amor, librando a enfermos de esa
naturaleza; por lo tanto, el estudio de la reencarnacin es
igualmente llamado a funcionar en las tareas de la obra de
salvacin.

Cuntos millares de existencias terminan anualmente en el

mundo, por los golpes de la criminalidad?
Claro est que las victimas no fueron arrebatadas para el
cielo o el infierno teolgico. Pero si ligadas a las amarras de
las leyes del amor y perdn que disipan los atavos del
odio, se promueve el trabajo digno en la Espiritualidad a
veces en auxilio a los mismos infractores. En la mayora de
las circunstancias, todava persisten en el camino de
aquellos que le dilapidaron la vida en profundidad,
transformndose en perseguidores vengativos, ungidos
mentalmente a los antiguos ofensores, y finalmente
conducidos, por los principios krmicos, para el
renacimiento junto de ellos, a fin de sanar, en el clima de la
convivencia, los complejos de crueldad que an se les
destilan del ser.
Cuando eso sucede el apostolado de reajuste a iniciarse en
los padres, por cuanto despiertos para la lgica y para el
entendimiento, son convocados por la sabidura de la vida
para el apaciguamiento y la renovacin.
Por lo tanto observamos, que en semejantes dominios del
alma el apoyo de la fe religiosa se erguir en socorro y
teraputica.
Es indispensable amar y disculpar, comprender y servir,
tantas veces cuanto se haga necesario, de manera a que el
sufrimiento y la disensin desaparezcan con el fin de que,
en las bases de la comprensin y de la bondad de hoy, los
nios de hoy se levanten en la condicin de Espritus
reajustados, ante la leyes del Universo garantizando a los
adultos, en las faenas de las reencarnaciones futuras, la
redencin de sus propios destinos.
Emmanuel
La adversidad entre padres e hijos es muy comn en un
gran nmero de familias que an no asimilan esa mxima
evanglica en la que el Divino Maestro nos dice que es
necesario perdonar setenta veces siete veces.
Son Espritus recalcitrantes, rencorosos, crueles, vengativos
que no tienen capacidad de cambiar el odio por el amor. En

algunos casos terminan agravando ms los compromisos

hacindose acreedores a mayores pruebas y prolongando
ms reencarnaciones expiatorias.
Relataremos una experiencia nuestra durante una de mis
regresiones durante el sueo fisiolgico:
Me vi en el puerto de un ro muy grande, en el que haban
fondeados algunos barcos fluviales construidos en madera,
semejantes a los que conoc en algunos puertos del Ro
Amazonas. Yo era un nio de aproximadamente siete aos
de edad que me baaba en medio de un grupo de nios y
adolescentes de esa localidad. De pronto un jovencito en
edad de la pubertad se abalanz sobre m, atenazndome
fuertemente con sus piernas y mantenindome sumergido,
viviendo el drama como si fuera en estado de vigilia y en
esta vida presente. Yo sent la angustia, el desespero, el
horror del ahogamiento hasta lo declinacin de la vida fsica.
Cuando esto ocurri, pude ver que la persona que me haba
quitado la vida, era mi padre actual. Una voz masculina me
advirti que en el da siguiente yo estara muy curioso
fijando la mirada hacia mi pobre progenitor el cual tambin
estara eludindome en lo posible. Al despertar y recordar la
triste y terrible escena, sent mucha tristeza por mi pobre
viejo, pues a pesar de ser yo parte de diez hermanos, l,
siempre se mantuvo ms vinculado a mi, especialmente en
mi campo laboral. Yo sent profundo pesar y or
fervorosamente al
Padre Celestial para que l fuera
perdonado, ya que de mi parte estara absuelto. En verdad
al siguiente da ocurri como mi Gua me haba advertido. l
me eludi y lo note demasiado pensativo y triste. En cuanto
a mis cuatro hijos he tenido la gracia de conocer las causas
que los vincul a mi vida en ms de una existencia, y que
hoy damos gracias a la maravillosa Doctrina De Los Espritus
que nos ense a sacar provecho, para nuestra bendita
redencin.
ABORTO

El aborto voluntario es un crimen en cualquier tiempo

de la gestacin?
Existe siempre crimen cuando se transgrede la Ley de
Dios. La madre, o cualquier persona, cometern
siempre crimen segando la vida al reencarnante antes
de nacer, porque est impidiendo al Espritu de
soportar las pruebas de las cuales el cuerpo deber ser
el instrumento.
Item n 358, Del Libro de Los Espritus.
Hablamos
naturalmente
acerca
de
relaciones
internacionales,
sociales,
pblicas,
comerciales,
aclarando las obligaciones que ellas involucran; sin
embargo, muy frecuentemente marginamos
las
relaciones sexuales, aquellas en que se fundamentan
casi todas las estructuras de accin comunitaria.
Habitualmente se olvida, de que el hombre y la mujer,
por va de regla, experimentan instintivo horror a la
soledad y que, debido a eso, la comunin sexual
reclama seguridad y duracin para que se muestre
concordante en las garantas necesarias.
Impracticable sin duda, imponer la continuidad de la
vinculacin entre dos personas, a precio de violencia;
sin embargo, en fase a las contingencias y
contratiempos por los cuales el carro de la unin
matrimonial debe pasar por los caminos del mundo, las
leyes de la vida muy sabiamente, establecen en los
hijos los lazos de la comunin entre los cnyuges,
atribuyndoles la funcin de fijadores de la
organizacin familiar; con la colaboracin de ellos, los
deberes del compaero y la compaera, en el campo
de la asistencia recproca, es que se revelan ms
claramente perceptibles y el hogar se enaltece como
escuela de perfeccionamiento y de evolucin en
marcha para la adquisicin de ms amplios valares del
Espritu en el Mundo Mayor.

De todos los institutos sociales existentes en la tierra,

la familia es el ms importante, desde el punto de vista
de los cimientos morales que rigen la vida.
Es por la comunin sexual entre el hombre y la mujer
que la humanidad se perpeta en el planeta; en virtud
de eso, entre padres e hijos residen los mecanismos de
la supervivencia humana, en cuanto a la forma fsica,
en esta fase del Orbe.
Es fcil entender que justamente es as que nosotros,
los Espritus eternos, atendiendo a los impositivos del
progreso, nos reversamos en la arena del mundo ahora
erigindonos en la posicin de padres, adems
desempeando el papel de hijos, aprendiendo,
gradualmente en la fisiologa del cuerpo carnal, las
lecciones profundas del amor___ del amor que nos
elevar un da, y en definitivo, de la tierra para el
Mundo Mayor.
Con semejantes notas tan solo destacamos la expresin
calamitosa
del
aborto
criminal,
practicado
exclusivamente por las fugas al deber.
Habitualmente, no siempre, somos nosotros mismos
quienes planificamos la constitucin de la familia,
antes del renacimiento terrestre, con el amparo y la
supervisin de instructores benemritos, quienes nos
estudian la ficha krmika y nos programan la nueva
reencarnacin de manera til y provechosa.
Por lo regular nos involucramos con los antiguos
compaeros de aventuras infelices, programndoles el
regreso
a
nuestra
convivencia,
y
nosotros
prometindoles socorro y oportunidades, en las que se
les reedifique la esperanza de elevacin y rescate,
perfeccionamiento y mejora.
Creamos
proyectos,
promovemos
sugestiones,
articulamos providencias y exteriorizamos votos
respetables, englobndonos con ellos en saludables
compromisos que, si observados, redundarn en
beneficios sustanciales para todo el grupo de corazones
que se nos vinculan en la existencia. Si por eso, cuando
instalados en la tierra, anestesiamos la conciencia,

expulsndolos de nuestra compaa, con el pretexto de

resguardar el propio confort, no les podemos prever las
reacciones negativas, y muchos de nuestros asociados
en los errores de otras pocas, ayer en el plano
espiritual convertidos en amigos potenciales, a costa de
nuestras promesas de comprensin y de auxilio, hoy
los abortados se hacen enemigos, y eso ocurre muchas
veces en todas las comunidades de la tierra. Seres
recalcitrantes que se nos entraan en la vida ntima
con tal expresin de desencanto y acidez que, en rigor,
nos infunden ms sufrimiento y afliccin que si
estuviesen con nosotros en plena experiencia fsica en
condicin de hijos problemas, imponindonos trabajos e
inquietudes.
Admitimos que sea suficiente una breve meditacin, en
torno del aborto delictivo, para que reconozcamos en
el, uno de los grandes productores de las molestias de
obscura etiologa y de las obsesiones catalogables en
la patologa de la mente, ocupando vastos
departamentos hospitalarios y prisiones.
Emmanuel
Por estos tiempos, el aborto se volvi de moda para
unos, otros lo consideran como un derecho, y una
necesidad social. As piensan los equivocados en este
asunto.
Para llevar a cabo semejante brutalidad, hay disculpas,
formalismos y justificaciones a granel. Por ahora lo ms
comn es que son embarazos no deseados, No ser
que el deseo sexual, hasta lujurioso, trae la opcin del
embarazo debido a que la funcin primordial del
aparato genital es el de la procreacin? Acaso el
hombre y la mujer vinieron a la tierra por obra y
gracia del espritu santo y no mediante las relaciones
sexuales?
Se equivocara la naturaleza al crearles a los animales
los rganos genitales para que entren en celo y

mediante el apareamiento se d la oportunidad de

reproduccin?
Nosotros los humanos aun pertenecemos al reino
animal, y la diferencia es que a los irracionales los
gua el instinto que indudablemente es de origen
Divino, y a nosotros los racionales nos debe guiar la
razn y el Evangelio del Divino Maestro.
Lamentablemente utilizamos el raciocinio para
pervertir el gusto, las emociones y nuestra fisiologa.
Cuando nos referimos al gusto, es porque nos
alimentamos
de
manera
inadecuada
en
una
gastronoma extica demasiado suculenta y hasta
afrodisaca; en nuestras emociones, porque cada da
buscamos
afanosamente
sistemas,
maneras,
artimaas, recursos que nos lleven hacia la aberracin
y la insaciabilidad sexual. Y en lo fisiolgico, porque la
mujer como el hombre y en la expresin gay, busca
modificar su cuerpo solo para promocionarse mejor en
el mundo de la sensualidad.
El aborto no puede ser egostamente ejecutado bajo
pretexto de dificultad laboral, malformacin corporal, o
por factor econmico, o vergenza ante la sociedad o
la familia, pues cuando regresemos a la Espiritualidad
el cdigo Divino que valora la vida, solamente
considerar el aborto como un grave crimen que
tendremos que reparar dolorosamente en esas zonas
purgatoriales
del
ms
all,
y
en
futuras
reencarnaciones.
PADRES E HIJOS.
La ingratitud es uno de los frutos ms directos del
egosmo. Por lo regular disgusta a los corazones
honestos. Empero la ingratitud de los hijos para con los
padres, an es de carcter ms odioso.

Del item 9 Cap. XIV, de El Evangelio Segn El

Espiritismo.
Establecida la reencarnacin para los soportes de los
fenmenos sociodomsticos, no es solamente la
relacin de padres e hijos la que asume carcter de
importancia, lo es igualmente la que se verifica de los
hijos para con los padres.
Los hijos no pertenecen a los padres; tampoco, los
padres pertenecen a los hijos.
Los genitores deben especial consideracin a sus
propios hijos, empero el deber funciona bilateralmente,
a la vez que los retoos del grupo familiar deben a los
padres particular atencin. Existen padres que agreden
a los hijos y buscan esclavizarlos, como si fuesen
objetos de propiedad exclusiva; todava encontramos
en el mismo orden de brutalidad, hijos que agreden a
los padres y tambin pretenden esclavizarlos, como si
los progenitores se semejaran a animales domsticos.
La reencarnacin traza rumbos para el mutuo respeto
de unos hacia los otros.
Entre padres e hijos, hay naturalmente una frontera de
aprecio reciproco, que no se puede ultrapasar en
nombre del amor, sin que el egosmo aparezca,
perturbndoles la existencia.
Es justo que los padres no interfieran en el futuro de los
hijos, igualmente es justo que los hijos tampoco lo
hagan considerando el pasado de los padres.
Los padres no consiguen penetrar de inmediato, la
trama del destino que los principios krmicos les
reservan a los hijos en el porvenir, y los hijos estn
inhabilitados para de pronto, comprender los tramas
de las circunstancias en que se sumergieron sus padres
en el pretrito, con el fin de que pudiesen volver, del
Plano Espiritual al renacimiento en el Plano fsico.
nicamente en el mundo de las causas, despus de la
desencarnacin, le ser posible el entendimiento claro,
acerca de los vnculos en que se imantan. En vista de
eso se invoca el auxilio de religiosos, profesores,

filsofos, y psiclogos, con el fin de que la excesiva

agresividad filial no alcance los extremos de la
perversidad o de la delincuencia para con los padres, y
que ni la excesiva autoridad de los padres venga a
violentar a los hijos, en nombre de extempornea o
cruel desvinculacin.
Padres e hijos son, autnticamente, consciencias libres,
como hijos de Dios, libres, empeados en el mundo a la
obra de perfeccionamiento, rescate de dbitos, reajuste
y evolucin. Las leyes de la vida les engloba la
individualidad en el altar de la consideracin.
Nunca es licito el desprecio de los padres para con los
hijos y viceversa.
No configuramos en el asunto cualquier aspecto lrico
en la temtica afectiva. Sumariamente presentamos,
principios Universales.
La existencia terrestre es muy importante en el
progreso y en el perfeccionamiento del Espritu; sin
embargo al mismo tiempo, es simple estado de criatura
eterna en la escuela de la experiencia fsica, en la
manera de estudiante en el internado
Los padres recuerdan alumnos, en condiciones ms
avanzadas del tiempo, en el currculo de lecciones, al
paso que los hijos se semejan a aprendices primarios,
cuando surgen en la arena del servicio terrestre, con
acceso en la escuela, sobre el patrocinio de los
compaeros que los antecedieran, por orden de
matrcula y aceptacin. Y que los hijos jams acusen a
los Padres por el curso complejo o difcil en que se vean
en el plantel de la existencia humana, por cuanto en la
mayora de las ocasiones fueron ellos mismos, los hijos,
que en la condicin de Espritus desencarnados,
insistieran con los padres, a travs de afectuoso
convenio o suave proceso obsesivo, para que los
trajesen de nuevo, a la oficina de los valores fsicos, de
cuyos instrumentos se mostraban carentes, con el fin
de seguir rumbo correcto, en el propsito de la propia
emancipacin. Emmanuel

Hace muy poco tiempo que se globaliz la legislacin a

favor de la niez, tratando de corregir el abuso o mal
trato para con los hijos, empero los legisladores
tambin son injustos respecto a los derechos y deberes
de los hijos para con los padres. Sobre todo la
situacin se complica ms cuando los hijos llegan a la
adolescencia, y estos, engredos por lo que escuchan
respecto a los Derechos del Nio, queriendo pues,
manejarse con independencia en actitud caprichosa y
desordenada, y con la idea fija, de que por encima de
todo, los padres tienen la obligacin de ser permisivos,
tolerantes y hasta comulgar con sus desatinos, porque
as han interpretado los derechos del nio en los
tiempos modernos.
En muchas ocasiones, cuando reciben amenazas de
sancin de parte de sus progenitores por mal
comportamiento, algunos de estos amenazan con
demandas o denuncias ante juzgados de menores o
Bienestar Familiar.
Tristemente en los establecimientos educativos no
existe una materia que ensee, y que conscientce a los
nios sobre los deberes para con sus padres.
Es cierto que en el pasado como en el presente han
existido padres excesivamente severos y hasta
abusivos con la autoridad paterna o materna, afectando
as los sentimientos de aquellos hijos impotentes para
librarse del yugo de la tirana y la bestialidad.
Guardamos la esperanza de que en la medida que la
civilizacin avanza, padres e hijos sean ms
conscientes de sus deberes mutuos para
que
bilateralmente,
contemos con las obligaciones y
respeto, forjando familias armnicas y una sociedad
mejor.
AMOR LIBRE
Cul de las dos, la poligamia o la monogamia, es la
ms conforme con la ley natural?

La poligamia es una ley humana, cuya abolicin marca

un progreso social. El casamiento, segn las leyes de
Dios, debe ser fundado sobre el afecto de los seres que
se unen. En la poligamia no hay verdadero afecto pero
si, sensualidad.
Item n 701, de El Libro de Los Espritus.
Se comenta la posibilidad de la legalizacin de las
relaciones sexuales libres, como si fuera justo escoger
compaas para la sastisfacin del impulso gensico,
como si se tratase de adquirir golosinas o un plato que
nos satisface en el gusto. Sin embargo, las relaciones
sexuales nos traen responsabilidad.
En referencia al asunto, no se trata exclusivamente del
compromiso en base al matrimonio legalmente
constituido. Si la pareja de la unin sexual tiene
deberes a observar entre si, en fase a los preceptos
humanos, y voluntariamente aceptados, en el plano de
los llamados compromisos extra legales, se hallan
igualmente sometidas a los principios de las Leyes
Divinas que rigen la Naturaleza.
Cada Espritu tiene consigo su santuario intimo,
erigido al amor, y algn Espritu vendr a menoscabar
el lugar sagrado de otro Espritu sin afectarse a si
mismo?.
Conferir supuesta legitimidad a las reglas sexuales
irresponsables sera tratar consciencias cual si fuesen
cosas, y si las propias cosas, en la condicin de
objetos, reclaman respeto, qu se dira del
acatamiento debido a la consciencia de cada uno?
Es obvio que ninguno se recordar en sano juicio, de
recomendar esclavitud a las criaturas claramente
abandonadas
o
traicionadas
por
los
propios
compaeros o compaeras a que se entregaran
confiados; por lo tanto, no autoriza a ninguno a
establecer libertad indiscriminada para las relaciones

sexuales que resultaran nicamente en licencia o

descubrimiento.
Instituido el ajuste afectivo entre dos personas, se
levanta concomitantemente, entre ellas, el impositivo
del respeto a la fidelidad natural, ante los compromisos
abrazados, sea para la formacin del hogar y de la
familia o sea para la constitucin de obras o valores del
Espritu. Deshechos los votos articulados en doble,
claro que la ruptura corre por la cuenta de aquel o de
aquella que la emprendi con el combustible
compulsorio de las consecuencias que advengan de
semejante resolucin.
Toda sementera se acompaa de cosecha, conforme a
la especie. Es razonable que nos acordemos de eso, por
cuanto el autor o autora de la defeccin habida, ante
los principios de causa y efecto, es considerado
violador de almas, asumiendo con las vctimas la
obligacin de restaurarlas, hasta el punto en que las
injuri o perjudic, an lo mismo cuando en el concepto
incompleto del mundo esas criaturas hayan sido
encontradas
supuestamente
ya perjudicadas
o
injuriadas por alguien.
El diamante en el lodo no deja de ser diamante, sin
perder el valor que le es propio.
La criatura en sufrimiento no deja de ser creacin de
Dios, sin perder la inmortalidad que le es propia, frente
al Universo.
Que la tentacin de retorno a los sistemas poligmicos
puede ocurrir habitualmente con cualquier persona, en
la tierra, es ms que naturalen circunstancias
numerosas, el pretrito puede estar vivo con nuestras
inclinaciones y tendencias, en las estructuras ms
profundas de nuestro Espritu. Sin embargo, los
deberes asumidos en el campo del amor, ante la luz del
presente, deben prevalecer, por encima de cualquier
impulso inoportuno, debido a que el compromiso crea
leyes en el corazn y no se damnificarn los
sentimientos ajenos sin resultados correspondientes a
la propia vida

Si observamos en los captulos del sexo, los designios

superiores de la infinita Sabidura que nos orienta los
destinos es, en ese sentido, que nos urge considerar
que la voluntad de Dios, en la esencia, es el deber en
su ms alta expresin trazado para cada uno de
nosotros, en el tiempo llamado hoy yace el ayer, y
depende de nosotros la armona o el desequilibrio del
maana.
Emmanuel

Vamos a tratar
un poco sobre la infidelidad,
promiscuidad, fornicacin, adulterio y otros tantos antivalores que nos han venido comprometiendo desde que
surgimos como seres racionales.
Siempre que hacemos referencia a estas terribles
debilidades, hacemos nfasis en la vida de encarnados,
sin tener en cuenta, que nuestro comportamiento
sexual, puede ser mucho ms comprometedor
mediante el desdoblamiento, o sea, cuando nuestros
cuerpos se relajan en el sueo fisiolgico. Pues poco
hacemos referencia a nuestras vivencias en la otra
dimensin.
Hemos venido haciendo encuestas a hombres y
mujeres, Las preguntas son:
--Han tenido sueos en que se han podido ver
fornicando o en adulterio con personas conocidas o no
conocidas? Las damas comprometidas, entre diez, siete
dicen que si, tres dicen que no, sin embargo, entre esas
tres solamente una dice la verdad, las otras dos, por
vergenza o por conveniencia, mienten. En el caso de
hombres, tanto comprometidos, como solteros, entre
treinta, solamente cuatro dicen no recordar este tipo de
realizaciones, pues de pronto algunos son castos, o tal
vez el crtex o el subcrtex cerebral no les funciona

para la recordacin de sus vivencias en la otra

dimensin durante el sueo.
Pues bien, queremos de manera reiterada, recordarles
a nuestros apreciados lectores, que nosotros los
Espritus encarnados vivimos o nos debatimos en dos
mundos; dedicando un poco de ms tiempo a la vigilia,
y un poco menos en el Mundo Espiritual durante el
sueo. No obstante, y a pesar de nuestras cortas
vivencias en la Espiritualidad, son muchas las
oportunidades para lograr un gran nmero de
realizaciones, buenas o malas; all se pueden realizar
muchos de nuestros anhelos, propsitos, o intereses,
que en estado de vigilia por razones de fuerza mayor e
inconveniencia, no se pueden o no se deben llevar a
cabo.
Comprendemos la incapacidad de algunos lectores para
aceptar o comprender estas tesis que de manera
escasa se exponen dentro de la literatura Esprita. Pero
los que poseemos las experiencias, y la facultad
medimnica, estamos en el deber sagrado de exponer,
ya que llegaron los tiempos en que esta informacin es
necesaria
para
aclarar
enigmas
y
despertar
consciencias,
sin
importar
que
tengamos
necesariamente que entrar en la auto-critica.
La fidelidad, y la castidad, no son virtudes para exhibir
solamente ante el ojo humano. Tambin en condicin
de Espritu en la otra dimensin, bien sea como seres
encarnad, como seres parcialmente desprendidos del
vehiculo somtico, o desencarnados.
Decimos esto, porque
ya ha quedado demostrado ,
que mientras nuestro cuerpo reposa en el sueo
reparador, con esa otra estructura llamado cuerpo
astral o periespritual, que es una verdadera rplica del
fardo carnal, y que cuenta con los mismos aparatos,
sistemas, y rganos, ah igualmente cargamos con
nuestros instintos, tendencias y emociones, que
fcilmente nos comprometen en adulterio, fornicacin y
toda clase de actos de promiscuidad con otros Espritus
encarnados en estado de desdoblamiento, como

tambin con Espritus desencarnados que vibran en

nuestra misma faja mental, y cuyos pecados podran
tener los mismos equivalentes a los cometidos en
estado de vigilia.
Queremos poner de hincapi, que nuestra fisiologa, en
nada compromete al Espritu con aquello que llamamos
instinto animal; pues estos antivalores solamente se
encuentran arraigados en lo ms profundo del Espritu,
que es, el legtimo responsable del accionar humano.
Otro asunto que queremos dilucidar, es que los
instintos y las emociones se manifiestan mucho ms
fuertes en condicin de seres desdoblados, o
desencarnados, como venimos explicando y como lo
apreciaremos ms adelante en el tema del ilustre
Psiquiatra Jorge Andrea, en su magnfica teora y sus
esquemas,
La faja en que vibra el periespritu, es mayormente
influenciada por el ser inconsciente o Espritu.
Recomendamos con mucha vehemencia a aquellas
personas que acostumbran acostarse durante la noche
desnudas, que desistan de ese mal hbito, pues
muchos no saben vestirse en el desdoblamiento, y
conforme se acuestan, as peregrinan en la otra
dimensin.
CONTROL SEXUAL
Interroguen framente sus consciencias todos aquellos
que son heridos en el corazn por las vicisitudes y
decepciones de la vida; remonten paso a paso, al
origen de los males que los torturan y verifiquen si
muchas veces no podrn decir: si yo hubiese hecho o
dejado de hacer tal cosa, no estara en semejante
condicin.
Del item 4, del Cap. V, del Evangelio Segn El
Espiritismo.

Existe el mundo sexual de los Espritus de evolucin

primaria, manchado de vinculaciones irresponsables, y
existe el mundo sexual de los Espritus conscientes,
que ya adquirieron conocimiento de las propias
obligaciones frente a la vida; el primero se constituye
de hombres y mujeres psquicamente no muy distante
de la vida selvtica, remanente prximo de la
convivencia con los brutos, en cuanto que el segundo
es integrado por las consciencias que la verdad ya
ilumin, estudiantes de las leyes del destino a la luz de
la inmortalidad. El primer grupo se mantiene unido a la
poligamia desenfrenada, y solamente poco a poco,
despertar para las nociones de la responsabilidad, en
el plano del sexo, y a travs de mltiples experiencias
en la hilera de las reencarnaciones. El segundo ya se
levant para la visin panormica de los deberes que
nos competen, frente a nosotros mismos, y procura
elevar los propios impulsos sexuales, educndolos por
el mecanismo de la contencin.
Hablar de gobierno y administracin, en el campo
sexual, a los desvariados en acciones poligmicas seria
exigir del salvaje disciplinas que solamente se le
pueden atribuir al profesor universitario, razn por la
cual ser justo detenerse, en el estudio alusivo a la
educacin sexual, solamente con aquellos que se
muestren en capacidad de entender las reflexiones
exactas, en ese particular.
Establecida la reserva preguntmonos si sera lcito
abandonar en el mundo, los compromisos de
naturaleza afectiva, asumidos mutuamente.
As nos conscientizamos para considerar que la
comunin sexual entre dos seres en la Tierra envuelve
la obligacin de proteger la tranquilidad y el equilibrio
de alguien que, en el caso, es el compaero o la
compaera mutua, y muy comnmente, los dos se

transfiguraran en otros ms, en las personas de los

hijos y ms descendientes.
Urge de ese modo evitar arrastramientos en el terreno
de la aventura sexual, para que el desorden en los
ajustes propuestos o aceptados no vengan a romper la
seguridad de aquel o de aquella que tomamos sobre
nuestra asistencia y cuidado, con reflejos destructivos
sobre todo el grupo, en que nos arraigamos a travs de
la afinidad.
No se trata, en nuestras definiciones, del llamado
vinculo insoluble creados por leyes humanas a la vez
que, encontramos en todas partes compaeros y
compaeras afectadas por el comportamiento de
aquellos que fueron escogidos para la convivencia
sexual y que, por eso mismo, adquieren, despus de
perjudicados el derecho natural de vincularse a otras
personas procurando compaa a nivel de su confianza
y respetabilidad; nos reportamos al imperativo de la
fidelidad que debe ser respondida con lealtad, sea cual
fuere el tipo de unin en que los compaeros se
comuniquen
sexualmente
del
uno
al
otro,
sustentndole recproco equilibrio.
Considerado lo expuesto, los participantes de la
comunin afectiva, conscientes de los deberes que
asumen, precisan examinar hasta qu punto habrn
generado las causas de la indisciplina o desercin en
aquel o en aquella que desisti de la propia seguridad
ntima para arrojarse a la liviandad. Es justo ponderar
que en cuanto a eso, en muchos sucesos de esa
naturaleza, no es solamente aquel o aquella que se
comportan desleales a los propios compromisos, ni el
nico culpable de la ruptura del compromiso afectivo,
ms igualmente el compaero o la compaera que, por
desidia o frialdad, egosmo o irreflexin en los votos
abrazados, indujo al compaero o a la compaera a
resbalar para la inseguridad, en el campo del afecto,
atrayendo perturbaciones de tamao imprevisible.
Emmanuel

Uno de los factores que ms influye para el desnimo

de la pareja o de uno de los comprometidos, es la
prdida de juventud y atributos corporales, que
tristemente, la gran mayora de los seres humanos tan
materializados,
consideran como garanta para
mantener el encantamiento en pareja. En este caso no
se aprecian virtudes, o valores morales, que
en
realidad son los ingredientes con que se expresa el
legtimo amor; pues lo otro solamente es sensualidad,
inters econmico, que trae la intolerancia mutua de la
pareja o de uno de los dos.
Por lo regular en la mayora de los casos el hombre es
el mayor responsable, sobre todo, cuando tiene poder y
dinero para comprar consciencias y de esta manera,
conquistar concubinas, o vive en la bsqueda de
aventuras, algo caracterstico del ser vanidoso
y
orgulloso.
Y la mujer, en ocasiones por venganza, o porque
tambin es sensual, olvidando la autoestima, o quizs
dominada por la curiosidad, o contagiada por los
dramas sensuales de las telenovelas o el cinema, la
influencia de otras mujeres supuestamente amigas que
le incitan a perder el miedo y el pudor, o igualmente
por su complejo de juventud, y sus ambiciones de
orden material.
Adulterio o
prostitucin
El que estuviere sin pecado, que le arroje la primera
piedra, dijo Jess.
Esta mxima hace un deber a la indulgencia, porque
no habr persona que no tenga necesidad de ella para
si mismo.

All nos ensea que no debemos juzgar al prjimo ms

severamente de lo que nos juzgaramos a nosotros
mismos, ni condenar en otro lo que en nosotros
disculpamos. Antes de censurar una falta a alguien,
veamos si la misma reprobacin puede recaer sobre
nosotros.
Del Item 13 del cap. 10 de El Evangelio segn el
Espiritismo
Es curioso anotar que Jess, tratndose de faltas y
cadas en los dominios del Espritu, haya escogido a la
mujer adltera fallando en el sexo, para pronunciar su
inolvidable sentencia: aquel que estuviere sin pecado
que tire la primera piedra.
Se dira que en el rol de los defectos, decepciones,
flaquezas y delitos del mundo, los problemas afectivos
se registran de tal manera enclavados en el ser
humano. Que persona alguna en la tierra haya
escapado
en
el caminar
de
las existencias
consecutivas, a los llamados errores de amor.
Penetrando cada uno de nosotros en los archivos del
alma, tratando de conseguir registros de un
comportamiento irreprensible, en el inmediatismo de la
vida prctica, ante los das que corren, indguese, con
sinceridad, cuanto a sus propias tendencias.
Quien no haya atravesado por situaciones difciles, en
el rea del corazn, en el periodo de la reencarnacin
en que se encuentre, que investigue las propias
inclinaciones y ansiedades en el campo ntimo, y en
sana consciencia, verificar que no se halla ausente del
enmaraado de conflictos, como remanente del acervo
de luchas sexuales de la humanidad.
De esos embates multi-milenarios, restan an, heridas
sangrientas en el organismo de la colectividad, el
adulterio que, en el futuro, ser clasificado en la
patologa
de
las
enfermedades
del
alma,
extinguindose por fin, con remedio adecuado, y la
prostitucin que rene en si a hombres y mujeres que

se entregan a las aventuras de la sensualidad, sobre

todo, en la modalidad prepago estableciendo mercados
afectivos.
As como ocurre con los flagelos de la guerra, de la
piratera, de la violencia homicida y de la esclavitud
que acompaan a la comunidad terrestre hace
milenios, diluyndose, muy lentamente el adulterio y la
prostitucin, an permanecen en la tierra, como
instrumento de prueba y expiacin, destinado
naturalmente a desaparecer, en la ecuacin de los
derechos del hombre y de la mujer, que se armonizarn
por el mismo peso en la balanza del progreso y de la
vida.
Ntese que el lenocinio o alcahuetera de hoy, en
cuanto situado fuera de la ley, es el heredero de los
burdeles autorizados por regulacin oficial, en muchas
regiones como suceda notoriamente en Grecia y en la
Roma Antigua, en que los establecimientos de esa
naturaleza
eran
constantemente
nutridos
por
reclutamiento de jvenes o mujeres orientales, directa
o indirectamente adquiridos, como si fuesen animales,
para menesteres de alquiler.
Tantos fueron los desvaros de los Espritus en
evolucin en el planeta, que ciertamente Jess,
personalizando en la mujer sufriente la familia humana
pronunci la inolvidable sentencia, convocando a los
hombres, supuestamente puros en materia de
sexualidad, a examinar su consciencia antes de lanzar
sobre la compaera infeliz la primera piedra.
Evidentemente, el mundo avanza para ms elevadas
existencias. Fenmenos de transicin explotan aqu y
all, comunicando renovacin. Es con semejantes
sucesos, que surge para las naciones el problema de la
educacin espiritual, para que la educacin del sexo no
se
haga
irracional
con
palabras
brillantes
enmascarando la liviandad.
Cuando cada criatura fuere respetada en su fuero
ntimo, para que el amor se consagre por vnculo
Divino, mucho ms de Espritu para Espritu que de

cuerpo para cuerpo, con la dignidad del trabajo y del

perfeccionamiento personal luciendo en la presencia de
cada uno, los conceptos de adulterio y prostitucin se
habrn distanciado de lo cotidiano, a la vez que la
comprensin apaciguar el corazn humano y la
llamada aventura afectiva no tendr razn de ser.
Emmanuel
Para estos tiempos se hace bastante difcil aplicar la
educacin sexual a los nios y adolescentes, pues el
imperio de las sombras ha logrado establecer en la
Tierra tesis con conceptos
y formalismos
que
estimulan conductas tan negativas para la niez, la
juventud, y adultos mayores.
La va ms eficaz para deteriorar la moral vienen
siendo los medios de comunicacin, y los sexlogos de
hoy da, en la mayora con su materialismo dialctico,
embarnizado de modernidad y liberacin. En estos
momentos la gran mayora de las chicas y los chicos,
desde la adolescencia quieren experimentarse en el
campo sexual, considerndose en un derecho, que solo
es propio dentro del libertinaje irresponsable, trayendo
con esto, en la mayora de las veces, problemas para
los padres que terminan asumiendo obligaciones
inesperadas debido a la irresponsabilidad de sus hijos.
Existen dos clases de prostitutas: Las que se mantienen
vidas de sexo, son insaciables y hasta lo hacen sin
nimo de lucro; son enfermas sexuales, ninfmanas,
igual que aquellos hombres enfermos de insatisfaccin.
Estos son los seres que despus de la desencarnacin
por ley de peso especfico son imantados a zonas
especiales del astral inferior; a esos lugares llegan
estos Espritus enfermos, que cuando encarnados y
durante el sueo, tambin peregrinaban por ah.
Tambin existen las que practican sexo, no tanto por

deseos lujuriosos, pero si, por lucrar, lo hacen hasta de

mala voluntad y son indiferentes, pues ni siquiera
sufren emociones porque en cierto modo, consideran
que las utilizan como instrumento sexual, son criaturas
que rara vez aman; sin embargo, permanecen en ese
comercio
carnal
bajo
variados
argumentos
o
justificaciones.
Dcadas atrs se le denominaba como prostituta a la
mujer que permaneca dentro de un establecimiento
dedicado para atender al cliente lujurioso, y desde
luego tambin prostituto, que compra momentos de
placeres que consideran como el elxir de la vida; sin
embargo hoy da, la prostitucin en la modalidad
prepago, ya se ejerce a domicilio y es muy comn y
hasta bien vista y estimulada por algn sector de la
sociedad y muchos medios de difusin; pues a las
prostitutas de la alta sociedad las denominan como
damas de dulce compaa, a las de la clase media,
prepago:
en la clase media baja, trabajadoras
sexuales, y a las de estrato uno y dos, prostitutas y
rameras. Y el hombre promiscuo, sobornador,
chantajista, acosador sensual, violador?, Cmo le
llamaramos? Ser que el machismo nunca va a
reconocer la igualdad de derechos y la igualdad de
pecados en los dos gneros?. Acaso no fue por eso,
que el Divino Maestro se dirigi igualmente a hombres
y mujeres cuando se quera lapidar a la mujer adltera?
Hoy da vemos a muchos adultos mayores y algunos en
avanzada edad, preocupados por la prdida de
capacidad sexual, buscando medicinas y todo tipo de
brebajes afrodisacos que los reanimen en su
pretensin lujuriosa, y algunos tristemente opinan que
acabndose ese impulso, la vida ya no tiene sentido o
razn de ser. Son las criaturas que confundieron la
sensualidad o lujuria, con los verdaderos objetivos del
Espritu en va de evolucin.

El sexo manejado con irresponsabilidad, abusando

demasiado en su prctica, bien sea dentro de parejas
legtimamente constituidas, o de manera deliberada en
la aventura sexual, como en la prostitucin, trae
demasiada decadencia corporal.
Cuando yo era muy joven me empec a experimentar
en la sexualidad, en algunas ocasiones con mujeres
entre los treinta y cinco a cuarenta y cinco aos de
edad; en estos tiempos, transcurridos ms o menos
cuarenta aos de ocurridos los hechos, muchas de
estas an viven. Y las he venido observando en su
estado de vejez, que en verdad causa mucho pesar su
estado fisiolgico, por su decrepitud asombrosa,
situacin que por lo regular no ocurre en aquellas
mujeres u hombres que fueron moderados en su vida
sexual.
La carne joven en realidad, es una ilusin; la carne
envejecida causa desilusin!
Mientras el hombre o la mujer joven despiertan
entusiasmo y ansiedad sexual, sin importar mucho las
cualidades o valores morales, la vejez trae desinters,
desnimo y desencanto, empero a pesar de todo esto,
es probable que el Espritu haya alcanzado valores que
no tena y que lo han embellecido mucho ms que
cuando contaba con cuerpo bello y joven.
No es recomendable que se consorcien parejas con
mucha disparidad de edades, pues en la gran mayora
de casos, prima el inters econmico antes que el
amor, y el compromiso conyugal ms adelante entra en
decadencia y vienen los desencantos acompaados de
la infidelidad y el transfuguismo por parte del ms
joven, o por la criatura que aunque vieja, se aficiona
por las personas jvenes.
EL CELIBATO
698-El celibato voluntario es un estado de perfeccin
meritoria ante Dios?

Respuesta. No, y los que as viven por egosmo,

desagradan a Dios y engaan a todo el mundo.
699-El celibato por parte de algunas personas, no es
un sacrificio con el fin de consagrarse ms
ntegramente al servicio de la humanidad?
Respuesta. Eso es muy diferente. Yo dije por egosmo.
Todo sacrificio personal es meritorio, cuando es para el
bien; cuanto mayor el sacrificio, mayor el merito.
Item n 698699, de El Libro De Los Espritus.
Abstinencia en materia de sexo es celibato, en la vida
de relacin se presupone que la experiencia del Ser
est en dos fajas esenciales : la de aquellos Espritus
que escogen semejantes posiciones voluntariamente
para el perfeccionamiento o servicio, en el curso de
determinada reencarnacin, y la de aquellos que se ven
obligados a adoptarla debido a diversas inhibiciones.
Indudablemente, los que consigan abstenerse de la
comunin afectiva, poseyendo ahora en orden todos los
recursos instrumentales para disfrutar del confort,
prefirieron ser ms tiles al prjimo; de tal manera
trazan para si mismos escaladas ms rpidas para las
cspides del perfeccionamiento.
Actuando por amor al servicio de los semejantes, y
por esa causa, amparando a los hermanos de la
Humanidad a travs de diferentes maneras, convierten
la existencia, en comunin sexual en el camino al
ascenso y a la sublimacin; ambientndose en
diferentes climas de creatividad, por cuanto la energa
sexual no se estanc en su propio flujo; esa energa
simplemente se canaliza para otros objetivoslos de
naturaleza espiritual. Y en concomitancia con los que
alegan conscientemente ese tipo de experiencias,
imponindose duros regimenes de vivencia personal,
encontramos aquellos otros, los que ya renacieran para
la vida fsica inducida u obligada a la abstinencia
sexual, atendiendo a las inhibiciones irreversibles o a
procesos de inversin por lo cual se sanan errores del

pretrito o se recogen las pesadas disciplinas que les

facilitan el desmonte de determinados compromisos, en
asuntos del Espritu.
En uno y otro caso, identificamos a aquellos que se
hacen llamar, segn las enseanzas Evanglicas,
eunucos
por
amor
a
Dios
Esos
eunucos
contrariamente a lo que generalmente se afirma, no
son personas psicolgicamente asexuadas, pues
respiran en un clima de negacin de la vida. En cuanto
abstemios de la emotividad sexual, voluntaria o
involuntariamente, son almas vibrantes, inflamadas de
sueos y deseos que se omiten, en cuanto les es
posible, en el terreno de las comuniones afectivas, para
satisfacer las obligaciones de orden espiritual a que se
imponen.
De ah se desprende la posibilidad de dedicarse a
cualquier tarea de reparacin o de elevacin sin
tentaciones, sufrimientos, angustias y lgrimas y a
veces cadas en los dominios del sentimiento, a la vez
que los impulsos de amor en ellas se mantienen con
intensa agudeza, predisponindose a la sed incesante
de comprensin y de afecto.
Entendindose los valores del alma por alimento del
Espritu, es imposible olvidar que la prctica del bien y
del perfeccionamiento se realiza a base de dificultades
y desgaste.
La semilla es segregada en el suelo para deshacerse de
los atavos que la constrien, de manera a producir el
pan, y a rigor no se concreta en horno fro.
La fuerza en el carro no surge sin la quema de
combustible, y el motor no le garantiza movimiento sin
calentarse en nivel adecuado.
Abstinencia y celibato, sea por decisin sbita del
hombre o de la mujer, interesados en la educacin de
los propios impulsos, en el curso de la reencarnacin, o
sea por deliberacin asumida, antes del renacimiento
en la esfera fsica, y en obediencia a fines especficos,
no cuentan indiferencia ni anestesia del sentimiento.

Celibato y abstinencia, en cualquier forma de

expresin, constituyen intentos loables del ser
experiencias de carcter transitorio--, en los cuales el
hambre de alimentos afectivos se les transforma en la
imagen del corazn en fuego purificador, acrisolndole
las tendencias o transfigurando esas mismas
tendencias en clima de produccin del bien comn, a
travs de la cual por la donacin de una vida, se
efecta el apoyo espiritual o la iluminacin de otras
innumerables.
Tales consideraciones nos impelen a concluir que la
vida sexual de cada criatura es terreno sagrado para
ella misma, y que, por eso mismo, abstencin, ligazn
afectiva, constitucin de familia, vida clibe, divorcio y
otros sucesos, en el campo del amor, son problemas
pertinentes a la responsabilidad de cada uno,
erigindose, por esa razn, en asuntos, no de cuerpo
para cuerpo, mas de corazn para corazn.
Emmanuel

En el curso de nuestra presente existencia no hemos

tenido la oportunidad de conocer a muchos clibes,
empero si, a muchos solterones miembros de nuestra
familia, de la parentela y particulares conocidos. Entre
estos, algunos desajustados y sufridos; de manera
meticulosa les hemos analizado su conducta personal.
En verdad, existe una gama amplia en cuanto a
caracteres,
personalidades,
vicios,
paradigmas,
arquetipos, desequilibrios y virtudes.
En la antigedad, especialmente en la Edad Media,
muchas familias postulaban algunos de sus hijas e
hijas para la vida monasterial, considerando que all
tendran un representante o delegado de la familia ante
Dios. Pobres criaturas; muchas de aquellas Almas que
venan todava incompletas en adquisiciones de

experiencias sexuales, seres todava necesitados de

desaguar emociones represadas, necesitados de
experiencias en la misin maternal, paternal y
conyugal,
all
perdieron
toda
una
existencia,
perjudicndose para futuras reencarnaciones, cuyos
complejos y estigmas solamente las candidatizan al
desequilibrio y a la aberracin, as como aquellas que
se les denomina ninfmanas; all tendramos algunas
adolescentes lujuriosas vidas de sexo. Esas que la
ciencia terrenal dice; se le dispar la libido.
Y en el gnero masculino, ese antiguo monje o
sacerdote que esta vez no vino para permanecer en un
claustro que le sirve como camisa de fuerza, que el
destino coloc en el comn de la gente para que se
experimentase sin atavos, tristemente puede ser el
enfermo abusador, violador o manitico sexual.
Queremos hacer salvedad con esas y esos escasos
religiosas y religiosos, que se aislaron por su propia
voluntad y sin ser coaccionados por la familia o la
sociedad, pues realmente algunos de estos, han
alcahazado el equilibrio de las fuerzas sexuales del
Alma y por esto, s, pueden ser clibes y castos de
cuerpo y Espritu. Para un buen ejemplo, tenemos al
venerable Francisco de Ass, Teresa de Calcuta, y en la
Doctrina de los Espritus, a Francisco Candido Xavier,
Divaldo Pereira Franco, nuestra amadsima Ivonne A
Pereira, y otros tantos misioneros de la Cristiandad.
Siendo yo muy joven, y encontrndome en el servicio
militar, en la ciudad de Villavicencio, tuve la
oportunidad de establecer de manera clandestina y en
el estilo de Romeo y Julieta, noviazgo con una monja
cariosa, tierna y muy espiritual, cuestin que no me
sorprenda, pues entenda que ella era una autntica
mujer, y que de manera equivocada haba escogido esa
vocacin; de pronto para subsanar alguna decepcin
amorosa y sin entender que en su corazn podra haber

espacio para otro amor, pues nadie se puede eternizar

como exclusivo y nico.
Ella me descubri en un acto de infidelidad cuando yo
efectuaba un paseo con una jovencita por el
monumento de Cristo Rey, lo que deterior nuestro
idilio.
Aos ms tarde en San Jos del Guaviare, encontr a
otra monja que yo galanteaba con persistencia, ella me
corresponda y en algunos momentos reaccionaba y me
deca:
--Tengo miedo de que me hagas perder la fe! Yo le
deca:
--La fe va de la mano con el amor. Era una mujer linda,
muy sexy, de la cual me enamor. Fueron motivos
laborales los que me distanciaron de esa encantadora
mujer, que a pesar de su hbito o atuendo religioso, no
me hacia creer que algunas de ellas,
tuvieren
condiciones para ser clibes, pero que tambin tienen
disposicin para querer, amar y hasta llevar vida
conyugal. Tambin podemos analizar, que, otras
personas habitantes de los claustros, estn all, por que
les es satisfactorio convivir con personas del mismo
gnero. No es por devocin religiosa, empero si por
que son desequilibradas. Es por esto que hoy da se
suscitan tantos escndalos de pederastia y lesbianismo,
a excepcin de esos escasos Espritus que alcanzaron la
virtud de la castidad, por la va del tiempo, el
sufrimiento y la saturacin.
Uno de los motivos para que yo sintiese inclinacin por
las religiosas, es que tuve reencarnaciones en la India
y pases rabes, en donde la mujer es bien encubierta
y discreta, y su atuendo o vestuario se parece al que
adoptaron ciertas comunidades religiosas.
Algo que a mi me desanima en la mujer, es la
indiscrecin, el nudismo, y la vulgaridad verbal. Como
deca, traigo arquetipos tan arraigados, que tal vez
valga la pena conservarlos an.

En pasadas generaciones, dentro de la cultura latina se

mantena la antigua tradicin Espaola, en que la mujer
soltera tena que conservarse virgen; esto como
garanta de castidad para aquel que las viniera a
esposar. Hoy da, la mayora de los hombres solamente
aspiran a que su futura esposa sea lo suficientemente
ertica, dcil para adoptar artimaas, y que pueda ser
excesivamente complaciente en materia de sexo, pues
para muchos prima la aberracin, y la bajeza,
aprendida en la pornografa en la ms miserable
degradacin.
Y como no se buscan ni se cultivan virtudes, ser una
pareja que muy posiblemente llegar al hasto y al
desencanto; pues sin sexo sano y sin amor puro, no se
garantiza la armona duradera en los cnyuges.
Cuando hablbamos de virginidad, no queremos decir
con esto, que ese estado fisiolgico sea la nica
manera de demostrar virtudes. Pues aunque parezca
mentira, no es la integridad del himen o del prepucio,
lo que hace la virtud. En el caso de las mujeres, es la
abnegacin, el sacrificio, la paciencia, la resignacin y
la tolerancia, esas mujeres amorosas buenas esposas y
madres de muchos hijos.
Cuntas mujeres se conservan corporalmente vrgenes;
sin embargo, sus pensamientos son turbulentos,
sensuales, negndose a la maternidad por cobarda,
por mezquinismo, o por comodsmo.
En estos tiempos, despus de estudiar el
comportamiento de los Espritus encarnados sensuales,
sin embargo en muchos casos algunas de aquellas que
conservan el himen integro en condicin de
encarnadas, realizan sexo en la otra dimensin, con
otros encarnados, como tambin desencarnados.
Entonces, preguntamos: A qu se le llama castidad y
virginidad?
HABLANDO DE SOLTERA

Entre algunos solterones conocidos nuestros, uno de

estos tristemente padeca de manera intermitente,
problemas de salud mental, a pesar de esto, persona
inteligente y servicial, se retir del seno de su familia
para llevar vida independiente, alegando no poder
soportar a sus hermanos y dems convivientes, Tal vez
su aislamiento y soledad le agrav en su salud.
Lamentablemente fue victima de delincuentes que
penetraron a su aposento, y le asesinaron de la manera
ms cruel y miserable.
Otro amigo a quien le prodigo mucho aprecio, y a quien
visito de manera espordica, un domingo en las horas
de la maana, en compaa de mi hijo fuimos a
visitarle.
Qu terrible sorpresa nos llevamos al encontrarle
reducido en la cama con sus brazos heridos, y un pozo
de sangre mal oliente en el piso de la alcoba; adems
de una botella de licor de la cual indudablemente
estuvo consumiendo, poco antes de tomar su decisin
suicida. Afortunadamente sobrevivi al atentado, pero
se encontraba en profunda crisis depresiva, y al bordo
de la locura. Tan pronto nos vio, exclam!
--Es un crimen! fue de mi parte! Yo lo hice, porque
quiero morir!
---No deseo vivir ms!. estoy hastiado y cansado de
mis problemas y de mi soledad!
--Ultimamente he tenido sueos en los que me dicen
que es tiempo de morir para no sufrir ms
Yo le dije:
Uno de los factores que ms ha afectado su vida, es el
de haber optado por el alcoholismo.
El me respondi:
--Es que eso me tranquiliza y me alivia en mis penas,
Yo le respond:
--En apariencia cumple esa funcin, pero el alcohol es
demasiado sigiloso y traicionero. Por eso mire los
resultados.
Y luego le dije:

--Su soltera fue por su propio gusto. Por qu no opt

por conseguir compaera y as evitar su aislamiento y
su soledad?
Entonces respondi:
-- Quise hacerlo pero nunca se me dio la oportunidad
porque no fui correspondido en mis afectos, muy sanos
y sinceros por cierto.
Yo pensaba en todos esos aspectos, pues l, es una
persona inteligente, servicial, con buena solvencia
econmica, y hasta con amplios conocimientos
Espiritas; sin embargo, no me siento en el derecho a
juzgar, solamente entiendo que la gran mayora de los
solterones y solteronas terminan sus ltimos aos de su
existencia en terrible aislamiento y abandono de parte
de su familia, pues es de entender que los hermanos,
sobrinos y dems parientes, a medida que pasa el
tiempo, se van desparticularizando, las relaciones cada
da son ms deterioradas, en la que solamente reina la
indiferencia,
la
ingratitud,
el
egosmo
y
la
desconsideracin, tanto social como familiarmente.
Por estos das, hemos tenido el gusto de apreciar a
nuestro amigo en mejor estado anmico y fsico,
superado despus de haber sufrido por espacio de dos
meses
insomnio severo, situacin que lo llev al
alicoramiento, con las consecuencias que sabemos.
(Proceso obsesivo) Adems nos satisface
verlo
estudiando y asimilando la Doctrina Esprita con la
mentalidad de un nio que reinicia con entusiasmo las
tareas por un tiempo abandonadas.
Hace mucho tiempo que venimos observando de
manera muy detallada a muchos solterones y
solteronas, viendo en ellos una variada conducta y
caracteres propios de su formacin o circunstancias en
que los forjaron conforme ellos son. Algunos alegan
que tuvieron la necesidad de velar por su madre o su
padre y que el tiempo pas hacindose tarde para
organizar vida en pareja. Para nosotros aqu tiene
incidencia el complejo de Electra o de Edipo,

Pues fueron mimados y entretenidos por su madre o

por su padre, que les hizo creer que deban seguir
siendo protegidos y consentidos, llegando a cristalizar
la idea de que siguen siendo como nios necesitados de
cuidados extremos, sintindose incapacitados para la
vida conyugal.
Otros y otras, conocindose
con una idiosincrasia
complicada, como personas problemticas, rancias,
necias, caprichosas y excesivamente exigentes, que
nadie, armndose de extremada paciencia y tolerancia,
les podra soportar.
Algunos individuos vienen calentando la idea de
incapacidad para la manutencin de su pareja, sin
embargo, de manera mezquina, egosta, gastan ms
dinero de lo que podran invertir en la empresa
hogarea dedicndose a aventuras sexuales, excesos
gastronmicos, diversiones malsanas o viciosas.
Otros le ponen demasiado precio a sus aportes como
cnyuge, sin evaluar cunto va a ser retribuido o
retribuida
por parte de sus posibles convivientes
adems de compartir en las luchas y en todos los
embates que el destino nos depara.
Algunas damas en su infancia o en sus primeros aos
de juventud fueron defloradas, por su propia voluntad,
o quizs por abuso sexual, o cualquier otra causa,
considerndose no merecer contraer nupcias al no
poder presentar virginidad corporal.
Tenemos que hacer aqu salvedad, con aquellos
solterones o solteronas que debido a sus compromisos
de ndole superior en la Espiritualidad, no vienen
programados para la vida conyugal, convirtindose en
misioneros o guas espirituales frente a comunidades o
personas de la familia o simplemente particulares.
Por lo regular, cuando el Espritu trae compromisos,
misiones o tareas nobles para realizar en la tierra, los
Espritus obsesores se interponen en el camino, trazan
programas a corto o largo plazo para frustrar el buen
propsito de redencin y servicio de estos hermanos.
Afortunadamente para muchos, existen merecimientos

de ayuda y proteccin, pues por lo regular la luz puede

ms que las sombras.
CARGA ERTICA
Aqu dos sistemas que se enfrentan: el de los ascetas,
que quieren abatir el cuerpo, y el de los materialistas,
que quieren rebajar el alma; dos violencias, que son tan
insensatas la una como la otra. Al lado de esos grandes
partidos hormiguea la numerosa tribu de los
indiferentes, que sin conviccin y sin pasin, aman con
frialdad y gozan con economa. En donde est pues, la
sabidura?
En dnde est, pues la ciencia de vivir? En ninguna
parte; y este gran problema quedara enteramente por
resolver, si el Espiritismo no viniese en ayuda a los
investigadores, demostrndoles las
relaciones que
existen entre el cuerpo y el alma, y diciendo que,
puesto que son necesarios el uno a la otra, es preciso
cuidar de ambos. Amad pues, a vuestra alma, pero
cuidad tambin el cuerpo, instrumento del alma;
desconocer las necesidades que estn indicadas por la
propia Naturaleza, es desconocer la ley de Dios. No le
castiguis por las faltas que vuestro libre albedro le ha
hecho cometer y de las que tampoco tiene
responsabilidad, como no la tiene el caballo mal
dirigido, por los accidentes que causa. Seris, acaso,
mas perfectos, si martirizando vuestro cuerpo no sois
menos egostas, orgullosos y poco caritativos con
vuestro prjimo? No; la perfeccin no consiste en esto;
est enteramente en las reformas que haris sufrir a
vuestro Espritu; doblegadlo, sometedlo, humilladle,
mortificadle; ste es el medio de hacerle dcil a la
voluntad de Dios y el nico que conduce a la
perfeccin.
(Georges, Espritu protector, Paris, 1863)
Del item 11, del cpt. XVII, del Evangelio Segn El
Espiritismo.

El instinto sexual, expresando amor en expansin

incesante, nace en las profundidades de la vida,
orientando los procesos de la evolucin.
Toda criatura consciente trae consigo, debidamente
estratificada la herencia inconmensurable de las
experiencias sexuales, vividas en los reinos inferiores
de la Naturaleza.
De existencia a existencia, de leccin en leccin y de
paso en paso, por siglos de siglos, en la esfera animal,
la individualidad, erguida a la razn, sorprende en si
mismo todo un mundo de impulsos gensicos por
educar y ajustarse a las leyes superiores que gobiernan
la vida.
En principio, expuesto a los lances adversos de las
aventuras poligmicas, el hombre avanza, de
enseanza en enseanza, para su propia instalacin en
la monogamia, reconociendo la necesidad de
seguridad y equilibrio, en materia de amor; sin
embargo an ah, es impelido naturalmente a cargar el
fardo de los estmulos sexuales muchas veces
desorganizados, que le prueban el sentimiento,
reclamando educacin y sublimacin.
Desprendindose de eso es que toda criatura en la
tierra transporta en s misma determinada taza de
carga ertica, de que, en verdad, no se liberar
nicamente al precio de palabras y votos brillantes,
empero si con el esfuerzo de experiencias y trabajo, a
la vez que instintos y pasiones son energas y estados
inherentes al alma de cada uno, que las leyes de la
Creacin no destruyen y si auxilian a cada persona a
transformar y elevar, en el rumbo de la perfeccin.
Fcil entender, por tanto, que del erotismo, como factor
de magnetismo sexual humano, en la peregrinacin
terrestre, sea en si tratndose de Espritus encarnados
o desencarnados en la Comunidad Planetaria, no
participan las inteligencias que ya se angelizaran, en
minora absoluta en el Plano Fsico, y aquellos

hermanos de la Humanidad provisoriamente internados

en las celdas de la idiotez, por fuerza de luchas
expiatorias abrazadas o solicitadas por ellos mismos,
antes de la cuna y para su futura reencarnacin.
Los Espritus sublimados se atraen de unos a otros por
lazos de amor
divino, en cuanto inabordables a
nosotros, seres en laboriosa escala evolutiva y que
compartieran de las tendencias y aspiraciones,
dificultades y pruebas del gnero humano. Y los
compaeros temporalmente bloqueados por cerebros
deficientes y obtusos atraviesan perodos mas o menos
largos de silencio emocional, destinados a reparaciones
y reajustes, casi siempre solicitados por ellos mismos
___ repetimos __ , ya que se sentencian a adherencias e
inhibiciones , en el campo de exteriorizacin de la
mente, a travs de las cuales surgen actitudes y
reacondicionan impulsos afectivos en preciosas tomas
y retomas de consciencia.
En vista de lo expuesto, es fcil reconocer que toda
criatura humana, siempre nacida o renacida sobre el
patrimonio del sexo, trae consigo determinada carga de
impulsos erticos que la propia criatura aprende,
gradualmente, a orientar al bien y a valorar para la
vida.
Frente al sexo, no nos hallamos de ningn modo,
delante de un despeadero para las tinieblas, pero en
la presencia de la fuente viva de las energas en que la
Sabidura del Universo situ el laboratorio de las formas
fsicas y la usina de los estmulos espirituales ms
intensos para la ejecucin de las tareas que abrazamos,
en rgimen de colaboracin mutua, observando el
rendimiento del progreso y del perfeccionamiento entre
los hombres.
Cada hombre y cada mujer que an no haya alcanzado
la Angelitud, o que no
se encuentre en proceso de
bloqueo de las posibilidades creativas, en el cuerpo o
en el alma, trae, evidentemente, mayor o menor
porcentaje de deseos sexuales, y se expresan por sede
de apoyo afectivo, y es claramente, en las aradas de la

experiencia, errando y acertando y tornando a errar

para aceptar con mas seguridad, que cada uno de
nosotros __ los hijos de Dios en evolucin en la Tierra __
conseguir sublimar los sentimientos que nos son
propios, de modo a erguirnos en definitivo para la
conquista de la felicidad celeste y del Amor Universal
Emmanuel
.
Ya hemos venido hablando de castidad y amor
sublimado. Aprovechamos para ejemplificar un poco.
GANDI, ese maravilloso hombre que nos dej
extraordinarias enseanzas de la revolucin de la paz y
la independencia, hizo votos de castidad a los 33 aos
de edad. Por una parte sentimos tristeza por tanta
demora de parte nuestra en esa determinacin. Que
ahora consideramos como muy saludable y necesario.
Pues fueron los estados de clarividencia, que en
nuestro estado ertico se potencializaban y nos
permitan
ver,
cmo
algunos
desencarnados
aprovechan para comulgar sexualmente con nosotros.
No podamos soportar ms estas violaciones de
nuestra intimidad por parte de desencarnados
obsesores. Por esto, y otras causas, tomamos la
determinacin
de
clausurar
mediante
promesa
solemne, nuestras relaciones sexuales.
Es necesario
seguir practicando sexo, empero el sexo sublimado,
que consiste en las buenas atenciones, detalles de
consideracin y comprensin, y tantas cosas bonitas
que podemos realizar en el seno del hogar, para
consolidar la felicidad conyugal.
Homosexualism
o

Pregunta: El Espritu como errante, cmo prefiere

reencarnar, como hombre? O como mujer?
Respuesta---Eso poco le interesa a l.
El Espritu escoge segn las pruebas que tenga que
venir a superar.
La homosexualidad o transexualidad, definindose en
algunos crculos de la ciencia, definindose en el
conjunto de sus caractersticas, por tendencia de la
criatura para la comunin afectiva con una u otra
criatura del mismo sexo, no encuentra explicacin
fundamental en los estudios psicolgicos que tratan el
asunto
en
fuente
materialista,
empero
es
perfectamente comprensible, a la luz de la
reencarnacin.
Observado el asunto, ms con los
preconceptos de la sociedad, constituida en la Tierra
por la mayora heterosexual, contrario a la simple
realidad de la vida, esos mismos conceptos van
creciendo
en
intensidad,
con
el
mismo
desenvolvimiento de la humanidad, y vemos en estos
momentos que en todos los pases, extensas
comunidades de hermanos de esa naturaleza, solicitan
atencin y respeto, reclaman igualdad de derechos que
el de los heterosexuales. Ejemplo:
Matrimonios consagrados por la misma ley, adopcin
de hijos entre ese tipo de parejas, y otras tantas
reclamaciones, verdaderamente contradictorias a la
lgica, y a la ley Divina
Emm
anuel
.
Para complementar mejor el tema, estamos anexando
unos importantes captulos de el libro Fuerzas sexuales
del Alma, del Psiquiatra Jorge Andrea, quien expone de
manera cientfica, los procesos evolutivos del Alma y en
especial el homosexualismo.

Tambin
contamos
con
algunas
experiencias
mediumnicas dignas de exponer y que hoy despus de
leer una obra tan interesante como EL SEXO MAS ALL
DE LA MUERTE, dictado por Andre Luis, al mediumn
R. A. RANIERI, nos animamos a relatar algunas de
nuestras experiencias mediumnicas.
Hace unos aos, nuestro grupo Esprita se dedicaba
con mucho esmero al servicio de atencin a personas
obsesadas. Entre estos pacientes, contbamos con dos
hermanos terriblemente perturbados,
casos de
autentica subyugacin.
Buscando la forma de establecer la tarea con eficacia,
iniciamos con visitas al hogar de los enfermos,
esclareciendo a la seora encargada de la vigilancia y
manutencin de sus propios hermanos; pues esta pobre
hermana tenia que dividir su tiempo a la asistencia de
los pacientes, de su trabajo y de su profesin como
bacteriloga.
En una de esas visitas, y despus de efectuado el
Evangelio en el Hogar, mi esposa pretenda hacerle
fluido terapia a uno de estos, que ya se reduca a silla
de ruedas. Cuando la pasista se aproxim a ste, l la
tom de los cabellos para agredirla. En otra ocasin
llevaron a los enfermos a la casa Espirita para nuevos
tratamientos, y de igual manera la magnetizadora se
aproxim al paciente para aplicarle el pase, y ste, sac
fuerzas y habilidad para lanzarle fuerte patada, como
esas que lanzan los luchadores de artes marciales, que
de no haberle esquivado a tiempo, ella hubiera rodado
por la escalera que conduca al primer piso, y le hubiera
causado grave accidente.
Haciendo hilaciones sobre el asunto, pude concluir que
al sujeto, no le gustaba la presencia femenina, y que tal
vez l poda ser un desequilibrado sexual. Le pregunt
a la hermana asistente si ella le haba observado
alguna conducta sexual extraa, lo que me confirm sin
mucha reserva.

No trascurri mucho tiempo, cuando en mi estado

proyectivo, localic a ese obseso, en algn lugar de la
Espiritualidad, en una situacin demasiado chocante,
pues observ que l, se encontraba sentado sobre otro
individuo, que lo tenia penetrado sexualmente, y que
los dos se sentan plenamente complacidos, enajenados
al punto de no registrar nuestra presencia, en la ms
cruda y terrible simbiosis sensual, que no permiti mi
esfuerzo por separarlos. Al despertar y al recordar
ntidamente esta triste experiencia, pude concluir que
el enfermo se confabulaba de manera muy
complaciente con ese obsesor desencarnado, que como
un autentico parsito y vampiro, sumergido en su
ansiedad homosexual, era inamovible y no le permita
ningn tipo de adoctrinamiento para ayudarlos en su
liberacin.
En otra ocasin, tambin incursionando por el astral,
esta vez acompaado por una de mis hijas, pudimos
observar a un individuo amigo y conocido en el mundo
de los encarnados, en un relacionamiento homosexual
con otro individuo que no conocamos. Fue una escena
tan vergonzosa, que me sent incomodo con la
compaa de mi adolescente hija.
Despus de estudiar en las fuentes espritas el origen o
las causas del homosexualismo, me sigo preguntando
algo sobre este asunto.
Sabemos muy bien que las personas que en vidas
pasadas fueron mujeres y que acumularon muchas
experiencias en ese gnero, vienen manifestndose
como mujeres, as morfolgicamente sus cuerpos sean
masculinos, o viceversa, en el caso de la mujer. Ahora
la pregunta es:
No ser mucho ms enfermo y perverso aquel
heterosexual que le hace el juego al afeminado, o
aquella que complace sexualmente a la marimacho?
y sobre todo, que la mayora de estos, tambin
comparten sexualmente con el sexo opuesto. No ser

que estos seres que vulgarmente les llaman todo

terreno, estos an son ms perversos que los otros
desequilibrados? Dejamos esa incgnita para nuestros
lectores que nos puedan ayudar con deducciones
mucho ms esclarecedoras.
Les pedimos a nuestros lectores, nos dispensen en
nuestro vocablo y estilo para expresarnos respecto a
estos temas, pues no sabemos dorar la pldora para no
escandalizar a los lectores excesivamente prudentes y
puritanos, pero deben aceptar, que es de esta manera
que nos hacemos entender de forma concreta y directa.
Qu podr pensar el amigo que me recomienda
escribir obras que sean ms Espiritas?.

Sexo y religin
Pregunta__ Cmo puede el alma, que no alcanz la
perfeccin durante la vida corprea, acabar de
depurarse?
Respuesta__ Sufriendo la prueba de una nueva
existencia.
Pregunta__ Cmo realiza esa nueva existencia? Ser
por su transformacin como Espritu?
Respuesta__ Depurndose, el alma indudablemente
experimenta una transformacin, mas para eso le es
necesario la prueba de la vida corporal.
Item n 166 de El Libro de los Espritus.
Se dara el hecho de abolir alguno de los impulsos e
inquietudes sexuales, simplemente por haber asumido
compromisos de naturaleza religiosa?
Claro que la lgica responde en el Espritu de secuencia
de la naturaleza.

La criatura que abraza encargos de ese orden est

procurando o aceptando para si misma aguijones
regeneradores o educativos, a la vez que rdenes y
providencias de carcter externo que no transfiguran
milagrosamente el mundo ntimo. Las realizaciones de
la fe, por eso mismo, se concretizan en la base de
porfiadas luchas del alma, para consigo misma.
Ninguno se perfecciona de un da para otro.
De qu modo suprimir condiciones inherentes a la
propia vida del Espritu, acrecentadas en el curso de las
eras, tan solamente en funcin de afirmativas verbales?
Y entendindose que las Leyes del Universo no
destruyen el instinto, mas lo trasforman en razn y
Angelitud, en el pasaje de los siglos, por los
mecanismos de la sublimacin. De qu forma exigir la
extincin de los estmulos gensicos en alguien, tan
solo porque ese alguien se consagra el Servicio Divino
de la Fe, cuando esos mismos estmulos son
ingredientes de la vida y de la evolucin, creados por la
misma Providencia Divina para la sustentacin y la
elevacin de todos los seres?
Comprendida la inalienabilidad de los problemas
sexuales en las individualidades representativas de las
ideas religiosas en el mundo, es ms que razonable
considerar que esas individualidades, en su mayora ,
solicitaran para si mismas los controles de afeccin
moral a que transitoriamente se vinculan, en el intento
de extraer de ellos el provecho mximo, a favor de si
mismos.
Efectivamente, Espritus Superiores y ya sumergidos
en notables campos de elevacin, nicamente por amor
y sacrificio, toman asiento en las organizaciones
religiosas de la Tierra, volviendo a la reencarnacin en
actividades socorristas, en las cuales impulsan el
progreso de sus hermanos.
Esos misioneros del campo religioso vibran en fajas de
amor sublime, casi siempre inaccesible a la
comprensin de sus contemporneos.

No ocurren anlogas circunstancias entre aquellos otros

que renacen sobre rgimen disciplinario, solicitado por
ellos y contra ellos mismos, a la vez que gran nmero
de esos obreros de las ideas religiosas, reencarnados
en condiciones de prueba, demuestran dificultades e
inhibiciones mltiples, en el cuerpo y en la mente,
cuando no, sufren exagerada tendencia a los desvaros
sexuales, esa tendencia que habitualmente los
mantiene recogidos al miedo de cualquier expansin
afectiva. Temiendo las manifestaciones de amor y
muchas
veces
condenando
indebidamente
los
compaeros de la Humanidad, por el hecho de
acomodar
las
uniones
respetables
y
dignas,
generalmente recelan de si mismos y censuran a los
semejantes, en el impulso inconsciente de copiar la
independencia y la conducta.
De ah surgen los incidentes menos felices cuntas
veces vemos expositores ardientes y apasionados, de
esa o de aquella idea religiosa, inclinados en
experiencias emotivas, mucho mas complicadas y
deplorables
que aquellas otras que ellos mismos
reprobaron en el camino y en la vida de los
compaeros!.... Mas all, se registra que el fenmeno
es mas que justo, por cuanto, aceptando los distintivos
de determinado campo religioso, el Espritu se impone
a si mismo un factor de frenar y auto pulimentar, sin
que las marcas exteriores de fe signifiquen mas que un
convite o un desafo a que se perfeccione, de acuerdo
con los principios de purificacin que abraza.
Instrucciones religiosas exteriores no alteran de
improviso, los impulsos del corazn en cuanto se erijan
en fortaleza de luz, amparando las criaturas que a ellas
se acogen para el servicio de auto perfeccionamiento.
Cualquier profesor en la tierra se ha de identificar con
los alumnos, en el campo de las experiencias naturales
en lo cotidiano, a fin de que se establezca, entre ellos
el filo de la comprensin mutua, uniendo vanguardia
hay retaguardia del esfuerzo para la escalada del grupo
al conocimiento.

Un ngel y un equipo de criaturas humanas no

entraran en relacin ideal para el buen rendimiento l
de la enseanza. A la vista de eso, somos nosotros
mismos, Espritus endeudados ante las Leyes de
Universo, que nos enlazamos unos con los otros,
encarnados
y
desencarnados,
perfeccionando
gradualmente las cualidades propias y aprendiendo, a
costa de trabajo y tiempo, cmo alcanzar la
sublimacin que demandamos, en marcha laboriosa
para la conquista de los Valores Eternos.
La internacin en un seminario, un monasterio o
cualquier tipo de claustro, no garantiza la libranza de la
lujuria o del apetito sexual. Las virtudes se alcanzan
llevando vida disciplinada en existencia normal, en
medio de pecadores, en que la miseria moral es el
comn de la gente; y nosotros, llevando vida ordenada
y ejemplar. Es as como se evoluciona.
Por lo regular vivimos en un mundo de apariencias e
hipocresa.
Nos
engaamos
constantemente
aparentando una vida digna y sana en los estados de
vigilia,No solamente son los actos visibles y palpables
los que nos comprometen Krmicamente. Por mucho
que tratemos de ocultar los pensamientos malsanos,
estos quedan registrados en lo ms profundo de
nuestra Alma y del registro aksico del espacio infinito.
Por nuestros actos y pensamientos, nos identificamos
en la otra dimensin, permitiendo la imantacin de
entidades afines a nuestros intereses, y a la vez
comprometindonos
en
actos
sexuales
cuya
equivalencia karmica no es menor que la de nuestras
realizaciones en el plano material.
Algunos lectores se sentirn sorprendidos o admirados
cuando hacemos referencia a mi propia vida sexual,
pero si muchos de estos quiz hubieran tenido las
facultades psquicas y conocimientos de los cuales
somos poseedores, tal vez comprenderan que tambin

son infractores de la ley, en mayor o menor grado, y

que en la Espiritualidad han podido vivenciar dramas
por el estilo o quizs peores de los aqu expuestos.
Hace un poco ms de quince aos tuve una triste y
curiosa experiencia mediumnica. Me encontraba
durmiendo solo en una alcoba de la segunda planta de
nuestra casa, y ms o menos a la una de la maana
sufr una fuerte pesadilla; pues una entidad obsesora se
abalanz sobre m, y minutos ms tarde sintindome
libre de ese estado tenebroso, me vi desdoblado y en
relaciones sexuales con una mujer que en tiempos de
juventud yo haba conocido en un bar, en la ciudad de
Cali. Ella era una pereirana atractiva y simptica con un
cuerpo muy escultural. Ella por algunas horas se
aficion a mi, sin que ms luego volviramos a tener
encuentro alguno. Cuando tom consciencia de mi
situacin me retir de inmediato de su lado, y fue
cuando otra mujer que se encontraba a mi espalda me
deca:
--Ven ac ahora es conmigo!. Esta otra mujer tambin
la distingua desde mis primeros aos de juventud, sin
que con ella hubiese tenido algn tipo de aventura
sexual, solamente le observaba cuando cruzaba por esa
calle de prostbulos en el bus urbano que cubra por esa
ruta hacia mi barrio. Tampoco me interes por ella,
pero el personaje se apreciaba un poco presagioso.
Cuando identifiqu a las dos mujeres, me retir hacia la
azotea de la casa, pensando en que la escena despus
de haber sido apreciada en estado proyectivo, segua
siendo observada en un estado de clarividencia tan
efectivo, que con los ojos cerrados o abiertos, siempre
vea lo mismo. Despus de pasados algunos minutos
regres a la alcoba pensando que ya se hubieran
retirado: sin embargo, all, estaban e insistan en el
convite. Nuevamente me devolv. Pens que la mejor
manera de librarme de ese estado medimnico
perturbador, seria duchndome, sin embargo no surti
efecto. Ya haban transcurrido ms de dos horas.

Resolv prender luces y de esa manera no registr los

siniestros personajes, quise conciliar el sueo, empero
me fue imposible. Apagu las luces para sosegarme en
el sueo, y en la penumbra volva a registrar la
chocante escena. Nuevamente sal y me sent en una
jardinera
donde por algn tiempo hice algunas
reflexiones sobre los problemas que traen la
irresponsabilidad sexual y la irresponsabilidad de
aquellos que pretenden alcanzar o desarrollar
facultades en esos grupos de espiriteros y empricos,
sin tener la suficiente preparacin moral y un
conocimiento ms concreto sobre fenmenos de la
Espiritualidad. Haciendo tantas consideraciones pas el
tiempo y llegaron las primeras luces de la aurora, lo
que hizo que se concluyera mi estado medimnico tan
prolongado con mis visiones perturbadoras,
En otra ocasin, dorma tambin sin la compaa de mi
esposa, y de pronto sent que se aproxim una entidad
de gran tamao, obesa, se abalanz sobre m, al travs
de mi cama, y trataba de no dejarse ver el rostro. Me
sent inmovilizado con esa mole encima, y lo que en el
momento me preocup, fue verificar si se trataba de
hombre o mujer, pues tratndose del gnero masculino
la cuestin seria ms contradictora, y para comprobar
movilic un brazo para palpar con la mano los
genitales, cuestin que logr, verificando que se
trataba de una mujer muy joven y sus vulva era
demasiado pequea en comparacin a su corpulencia.
Otro detalle que pude verificar, es que careca de vello
pubiano, y estaba virgen, sin embargo, en un profundo
estado de lujuria. Quiso ocultar su identidad, pero
descubr que se trataba de la hija de un vecino amigo.
Fue tambin la claridad de la aurora lo que permiti que
esta jovencita en estado proyectivo se retirara y me
aliviara de ese peso asfixiante que posaba a travs de
m.
Das ms tarde vino a visitarnos un amigo espirita y
adems mdium, y esa noche lo alojamos en el mismo

dormitorio. En la maana siguiente, l me manifest

haber sido visitado por la misma criatura que me
asedi, y me coment en detalles las caractersticas de
su extraa fisiologa o anatoma, igualmente su estado
anmico y sensual.
Tambin en otra ocasin fui visitado por una
adolescente, creo que esta estaba desencarnada, se
acomod a mi lado de manera insinuante, sin embargo
la compar con mis hijas que podan contar su misma
edad, y sent profundo pesar entrando a aconsejarle
una mejor conducta y disciplina sexual para su
progreso
moral,
conmovindose
al
punto
de
manifestarse en gran crisis de llanto reparador.
Semanas ms tarde, me encontraba fuera de la ciudad,
y mi esposa ocup mi aposento, donde tambin ella
verific a la misma entidad que al llegar pregunto por
m.
Los Espritus desencarnados, sensuales y maosos,
tienen muchos ardides para engaar a los encarnados
en estado proyectivo, algunos se clonan idnticos a los
esposos de aquellas mujeres que no ceden a sus
pretensiones morbosas y hasta logran inducirlas al
relacionamiento sexual. A estos Espritus el esoterismo
los tiene clasificados como ncubos Y Scubos,
igualmente, tanto hombres como mujeres son
hipnotizados
en
el
momento
preciso
del
desprendimiento corporal, es lo que hemos podido
entender, y solamente en el momento de la ereccin
del hombre, o del orgasmo en la mujer, es que
concluye el estado hipntico y se puede descubrir que
tristemente, nos encontrbamos en prcticas nada
gratas y hasta demasiado decepcionantes, apreciando
la asquerosidad de la entidad obsesora.
No en todos los casos se somatiza el relacionamiento
sexual. Cuando habiendo recordado con claridad estos
hechos y fsicamente no sufrimos erecciones, significa
que esto pudo haber ocurrido mediante una proyeccin
o desdoblamiento, en el que dejamos junto al cuerpo,

varias estructuras de esas que conforman al Espritu

integral.
Tenemos que entender que somos seres integrales y
por lo tanto contamos con muchas estructuras o
vehculos vibrando en diferentes frecuencias, y que
estos tienen mucho que ver con nuestras facultades y
nuestro desenvolvimiento en el espacio y durante el
sueo.
No todas aquellas personas que en condicin de
desencarnados tienen encuentros o relaciones sexuales
con nosotros los encarnados, los podemos catalogar
como obsesores. Algunos Espritus vienen vinculados a
nosotros de vieja data y pudieron haber hecho parte de
nuestra vida conyugal en vidas pasadas, lo que nos
hace creer que an nos pertenecen, o que estamos en
el derecho del relacionamiento carnal. Cuando decimos
carnal, es porque nos referimos tambin al periespritu
que en la otra dimensin igualmente es semejante al
cuerpo terrenal.
Tambin es posible que seamos nosotros mismos,
quienes nos encarguemos de invocar o atraer a esas
entidades encarnadas o desencarnadas que pueden
venir a comulgar sexualmente con nosotros
Recuerdo a un amigo espirita colombiano que me deca
en la ciudad de Guayaquil, que yo tena alguna
disposicin para escribir, pero que deba escribir libros
verdaderamente espritas. Y en estos precisos
momentos, que estamos escribiendo el libro, pienso en
l, y me pregunto: qu pensar de m, y de nuestro
libro? Ser que por el hecho de hablar de manera
escueta y clara en materia de sexo, desclasifica el texto
como obra espirita?
Aquellas personas espiritas a quienes les propuse la
realizacin de este proyecto, y quienes lo vieron viable
y til como orientacin para aquellos y aquellas que por
el momento ignoran los inconvenientes que nos traen

los desordenes sexuales, se manifestaron muy

interesados en el tema, ofreciendo cooperacin
desinteresada en la revisin y otros aportes o apuntes
que ellos de buena fe consideren necesarios.

AL MARGEN DEL SEXO

Recordmonos de Aquel que juzga en ltima instancia,
que ve los movimientos ntimos de cada corazn y que,
por consiguiente, disculpara muchas veces las faltas
que censuris, o condena lo que disculpis,
porque
conoce el mvil de los actos. Y que vosotros, que
proclamis tan alto: __ anatema!, quizs habris
cometido faltas ms graves.
Del Item 16, del cap. X, de El Evangelio Segn el
Espiritismo.
Compaeros de la Tierra, al frente de todas las
complicaciones y problemas del sexo abstengmonos
de censura y condenacin.
Todos nosotros __ los Espritus en perfeccionamiento
en los escenarios del Planeta __ estamos emergiendo
de un pasado multimilenario, en que las tramas del
alma se entretejan en laberintos de sombra, para que
las bendiciones del aprendizaje se nos fijasen en el
Espritu. An as, nos hallamos todos muy lejos de la
meta por alcanzar.
Si alguno de vosotros parece caer, engaado por el
sentimiento, calle y espere! Si alguno de vosotros
figura caer en delincuencia, por desvaros del corazn,
espere y calle!....
Sobre todo, compadezcmonos unos de los otros,
porque, en cuanto, ninguno de nosotros consigue
conocerse exactamente, a punto de no saber hoy, cul
es el tamao de la experiencia afectiva que nos
aguarda maana.
Callad vuestros posibles escritos difamatorios, ante las
supuestas culpas ajenas, por cuanto ninguno de
nosotros, por ahora, es capaz de medir la parte de
responsabilidad que nos compete a cada uno en las
irreflexiones y desequilibrios de los dems.

Somos todos piezas integrantes de una sola familia,

operando en dos mundos, simultneamente __ aquel de
las inteligencias corporificadas en el plano fsico y aquel
otro de las inteligencias desencarnadas que se
domicilian en las regiones de la misma Tierra que
habitis__ disputando con vosotros todo cuanto lleve a
la adquisicin de recursos substanciales de la
evolucin.
No disponemos de recursos para examinar las
consciencias ajenas y cada uno de nosotros, ante la
Sabidura Divina, es un caso particular, en materia de
amor, reclamando comprensin.
En vista de eso, muchos de nuestros errores
imaginarios en el mundo son caminos ciertos para el
bien, al paso que muchos de nuestros aciertos
hipotticos son trillas para el mal del que nos
descubriremos un da!....
Bendecid y amad siempre.
Delante de toda y cualquier desarmona del mundo
afectivo, sea con quien fuere y como fuere, colocad
vuestros pensamientos en el lugar de los acusados,
analizando vuestras tendencias ms ntimas y, despus
verificis si estis en condiciones de censurar a alguien,
escuchad en el fondo de la consciencia, el apelo
inolvidable de nuestro Amado Maestro Jess: Amaos
los unos a los otros como yo a vosotros os amo .
Emmanuel

FUERZAS SEXUALES DEL ALMA

El principio espiritual con los mecanismos de sus

energas creativas, a travs de los millones de milenios,
fue expresando el componente sexual. En las plantas
fanergamas se percibe que inicialmente, la evolucin
propici las polarizaciones sexuales ajustadas, por eso
consideramos aqu, un hermafroditismo. Ya en las
plantas criptgamas existe mayor separacin de
los respectivos polos sexuales mostrando la reproduccin
sexuada, que se ampli bastante en el reino animal. Con
eso, el principio inteligente o Espritu en el plano evolutivo,
va demostrando la necesidad de reproduccin
monogmica, ahora aqu y all, algunas especies animales
pueden revivir en el hermafroditismo como estado de
consolidacin evolutiva.
Ciertos animales pueden activar un potencial sexual
opuesto al suyo en determinada fase de la vida, denotando
la existencia, en su principio inteligente o campo espiritual
del potencial sexual doble, que el Espritu posee
exaltando ciertos principios armnicos.

Figura 1.

Figura 2

Figura 3

Figura 4

Figura 4-a

Los animales superiores, inclusive el hombre, poseen en

sus organizaciones fsicas tanto en la masculina
cuanto en la femenina, hormonas de los dos sexos.
Cualquiera, que sea la polaridad sexual, un estado de
desorganizacin de los campos espirituales podr excitar
una determinada hormona, acarreando deformaciones,
defectos llamados heterosexuales de las gnadas.
La fuerza de energa sexual, en una determinada faja,
femenino o masculino, sera el resultado de expansin y
orientacin de los ncleos espirituales perifricos y sus
consecuentes irradiaciones y orientaciones en el sector
material. Esos mismos ncleos ms perifricos seran
siempre orientados por la fuerza sexual, a travs de su
propia cadena (figura 2). Est claro que todo el juego de
herencia fsica ya constituye reflejos de los campos
energticos del Espritu.

La energtica espiritual, sin el cuerpo fsico

(desencarnados) carga consigo sus dos grandes
fuerzas sexuales (masculinas y femeninas), que
debern ser exteriorizadas, en una de sus polarizaciones,
en conformidad con la necesidad evolutiva, dentro de una
ley perfecta que comanda todos los ngulos de la vida.
Cuanto ms esas fuerzas espirituales se expresan en sus
regiones perifricas (lmites del inconsciente actual), el
Espritu tendr sus tendencias para determinada faja
sexual, englobando en una personalidad psicolgica a
ser expresada en el proceso reencarnatorio. De ah
consideramos las fuentes energticas sexuales ms
perifricas como personificadas, traduciendo su propio
polo sexual de manifestacin; si la predominancia
energtica fuera de las regiones centrales del Espritu
(lmites del inconsciente puro), tradujera fuerzas
impersonales por ser totalizadas.
En esta ltima posicin, es de entender el caso de los
Espritus ms evolucionados, no ms necesitados de
reencarnaciones, por haber absorbido y unificado las

potencias sexuales, tanto en la polarizacin masculina

como en la femenina. Es como si esos Espritus ms
evolucionados no precisasen ms de las
experiencias en la personalidad (cuerpo fsico); en tales
casos los ms evolucionados son como que integrados en
las dos fuerzas del sexo (masculino y femenino), no
necesitando de las experiencias ni de los diferentes
matices que las reencarnaciones pueden propiciar. Seran
Espritus en los que la estructuracin de las fuerzas
opuestas del sexo no sufrir ms variaciones; no hara
falta en una o en otra faja para exigir construcciones y
equilibrios.
El Espritu cuando no est construido, en el sentido
de integracin de las fuerzas sexuales (masculino o
femenino) por las vivencias multimilenarias, estar
siempre condicionado a reencarnaciones provechosas,
nico medio para equilibrio y ascensin. De ah, se
comprende la necesidad de la reencarnacin para el
Espritu, tanto en la faja masculina como femenina, en
bsqueda de un proceso de realizaciones. Es
claro que obedeciendo a ritmos en el tiempo, cuyos
cambios de fajas vibratorias sexuales, algunas veces
pueden ser percibidas y anotadas, es decir, un Espritu
que venga ocupando cuerpos masculinos y por necesidad
de la ley pasar a ritmos femeninos. La fase de transicin
de una potencialidad a otra, muchas veces dejar
trazos de pasajes convertidos, en variables matices,
sobre el andamiaje psicolgico del reencarnante. Se dice
desde luego, que en esos mecanismos citados no nos
estamos refiriendo sobre aspectos enfermizos, pero s,
exclusivamente, sanos.
Por los conceptos presentados. todo reencarnante
poseer en su intimidad espiritual, las dos fuerzas, con
predominio, mayor o menor, del polo masculino o
femenino, con el fin de buscar experiencias y
adquisiciones de aptitudes. Los que se encuentran con

los factores sexuales espirituales complementados

e integrados podrn en condiciones reencarnatorias,
mostrarse en uno de los polos masculinos o femeninos,
con vida sexual normal. Esos individuos, casi siempre se
presentan como misioneros, donde los factores
sexuales son tambin dislocados en la elaboracin
de las grandes construcciones de su propio Espritu.
Ejemplos dignos de registro en esas fajas evolutivas, son
las estructuras psicolgicas ya alcanzadas por un
Francisco de Ass, Gandhi, o Teresa de Calcuta.
Denominamos esas fuerzas sexuales del espritu
masculino como PSI-Y, y PSI-X para la potencia
femenina. Por el desenvolvimiento del tema, se
comprende que los ncleos en potenciacin sexuales
ms perifricos (vecindad del inconsciente actual) estarn
cargados con fuerzas variables, para el lado PSI-Y o PSIX, la nutrira el sexo, masculino o femenino, en la
organizacin gondica del cuerpo fsico. Esos
ncleos en potenciacin ligados al sexo, abastecidos
con las energas preponderantemente masculinas o
femeninas, estarn siempre sobre fuerte irradiacin de su
zona ms perifrica, constituida por material del
inconsciente actual, con el fin de mantener la
necesaria nutricin, orientacin de la organizacin sexual
que el cuerpo fsico exige y necesita. .
Dgase tambin, que por ms que haya afirmacin de
uno de los polos sexuales, en determinado individuo,
habr siempre fuerza sexual contraria, ahora dominada
por la carga preponderante. En cuanto no hubiere
equilibrio y la respectiva construccin de esas fuerzas, la
necesidad reencarnatoria se impone, hasta que las
estructuras alcanzadas sean de tal orden, que el Espritu
reencarnado, en cuerpo masculino o femenino, no
tenga necesidad de las experiencias relacionadas a
los rganos sexuales del cuerpo fsico.

En este caso, podramos decir que el sexo

(periferia) fue sublimado hasta que la castidad pasara a
ser constructiva y que las energas del alma, ya integradas
en la bisexualidad, abren vuelos para posiciones de
ascenso sobre las grandes elaboraciones espirituales.
Eso no quiere decir que, alcanzando cierto nivel evolutivo,
las funciones sexuales no sean ejercidas si hubiere
reencarnacin. El ser puede haber alcanzado
condiciones evolutivas de tal orden, que los campos
sexuales creativos del inconsciente estn maduros a
expensas de los desfiles reencarnatorios, pero, en
determinado sumergimiento carnal (sexo masculino o
femenino), su respectiva misin puede estar
condicionada a la existencia del cnyuge; de ese
modo, las funciones sexuales realizadas, para
constituir nuevas experiencias, tienden a ampliar las
bases del Espritu o zona inconsciente. Cualquier vivencia
por menos expresiva que sea, jams ser apartada del
proceso de incorporacin ntima.
Para que comprendamos mejor las oscilaciones de esas
fuerzas sexuales, ahora en la faja Y o X, vamos a recorrer
el esquema. Figuramos la totalidad de esa energtica PSI
- sexual en su respectivo ncleo en potenciacin con la
manifestacin vibratoria de sus tres zonas (figura 1). En la
zona central del ncleo la faja vibratoria del inconsciente
puro estara cargada de material bisexual integrado. En
la zona que se sucede, esto es, la del inconsciente
pasado, abra un tenor vibratorio de carga oscilante de las
dos potencialidades sexuales. En la zona ms perifrica,
con potencia del inconsciente actual, la fuerza de la
sexualidad estar personificada ahora en la faja Y, la
masculina, ahora en la faja X, la femenina.
Hagamos con que las fuerzas PSI- sexuales del ncleo en
potenciacin sean proyectadas en dos tringulos
sobrepuestos. Es claro que estamos representando el
manantial total de las agrupaciones de ncleos en

potenciacin, ligados al sexo, en una unidad PSI- sexual

(figura 4), por un lado, el potencial masculino y, del otro,
el femenino. Los tringulos, a su vez, representaran las
telas de manifestacin de las energas sexuales
espirituales en el cuerpo fsico, donde cada una de ellas
ofrece ahora el potencial masculino, como el femenino.
Como en el esquema esos tringulos estn representando
la faja masculina y femenina, cualquiera que sea el
sexo en que el Espritu se encuentre en determinado
cuerpo, existirn siempre las dos potencias, ahora con
mayor o menor predominio de una faja sexual. Tanto el
cuerpo fsico masculino cuanto el femenino presentan las
potencias de los dos sexos, donde uno de ellos tiene ms
predominio sobre el otro, asunto ya muy bien ecuacionado
por la fisiologa.
Tambin, es condicin aceptada por la psicologa
dinmica la existencia de las fuentes sexuales
(masculinas y femeninas) como fuerzas que se
equilibran. Figura (4-a)
En nuestro esquema, el tringulo masculino tendr mayor
rea de potencial PSI Y, en cuanto el tringulo femenino,
ser rea de potencial predominantemente PSI X, en la
zona central, PSI YX, las fajas son equivalentes en
potencial existiendo bisexualidad, por eso en el sentido de
integracin sexual, sera mejor la denominacin de
unisexualidad por la integracin de sus factores.
Recorriendo el esquema, las vibraciones de energa PSI
sexual se sitan en diferentes lugares: en reas mayores
o menores de los tringulos. Eso significa la posicin
sexual del encarnado, de acuerdo con el potencial PSI
sexual que cuenta. Si el encarnado estuviera en cuerpo
masculino, en su mayora PSI Y poseera la predominancia
masculina en su mxima potencialidad, revestido en su
propio andamiaje psicolgico. En idnticas condiciones,

en polo opuesto, estaran los encarnados ocupando la

faja PSI X. Esas fajas ms expresivas de las fuerzas
sexuales, PSI-Y y PSI X, masculina y femenina, estaran
en las dependencias de las vibraciones del inconsciente
actual de los ncleos en potenciacin, y al mismo tiempo,
cargando fuerzas sexuales contrarias, ahora en pequeas
dosis, conforme muestran las pequeas reas
triangulares de las extremidades en el esquema.
Se comprende, de esa manera, que las fajas PSI-Y y
PSI-Y estaran ligadas al sexo masculino en tonalidades
energticas menos acentuadas en la periferia corporal,
proporcionadas por las fuerzas del inconsciente pasado
del ncleo en potenciacin sexual. La misma estructura,
de potencialidad femenina, estara en la faja PSI-X y PSIX, subordinadas con la masculina, con mayor influencia
del inconsciente pasado del ncleo en potenciacin. Con
esa secuencia de presentacin se entiende que nos
estamos refiriendo a las condiciones fisiolgicas en
esquema psicolgico saludables, es decir, fuerzas
sexuales absolutamente sanas, sin cualquier desvo
patolgico.
Si el individuo estuviera en su vivencia material,
psicolgicamente proyectado en el rea central del
tringulo, por lo tanto, directamente ligado e
influenciado por las energas PSI YX ya integradas y
purificadas, ahora en un cuerpo masculino o
femenino, tendra sobre cualquier condicin, tal elevacin
de esas fuerzas creativas que el campo sexual estara
siempre en la faja de sublimacin. En este caso, no
existira la necesidad de utilizacin de los rganos
sexuales externos como mecanismos adquisitivos; pero, si
hubiere desenvolvimiento de la funcin sexual, en el
cuerpo fsico, ser siempre en un sentido especfico y con
nobleza de propsitos.
Los individuos que se encuentran en esa faja sexual

pueden sublimar las fuerzas sexuales, sin gran esfuerzo,

con naturalidad y casi siempre de lo que podemos nombrar
como castidad positiva y con sentido. Cosa bien diferente
de los que desean alcanzar ciertos estados de
purificacin a costa de una castidad obligatoria, enfermiza
y sin sentido, casi siempre destructiva por la imposibilidad
de realizaciones; son individuos que se encuentran en
fajas evolutivas ms inferiores, que no poseen condiciones,
por ms que deseen alcanzar otros niveles.
Es el caso de determinada secta religiosa que obliga a sus
afiliados a la contencin sexual, discriminando de algn
modo sin las ajustadas evaluaciones, donde la mayora de
ellos no poseen las condiciones evolutivas (experiencias
pretritas constructivas) de realizaciones en fajas ms
elevadas.
Los escalones evolutivos tienen que ser vividos, los saltos
violentos son incompatibles con los mecanismos de la
evolucin; tiene que existir la vivencia con incorporacin de
las fuerzas en accin. En cuanto no ocurra una integracin
bisexual, jams existir un Espritu plenamente bisexual.
Los Espritus de esa faja ms avanzada encarnados en la
tierra, son raros, son representados por los misioneros, los
sabios, autnticos lideres, que con el potencial que poseen,
consiguen inhibir el instinto inferior y sus emociones
dndole un destino ms seguro y casi siempre a costa de
la propia vida en la materia. Son individuos que ya se
encuentran prcticamente proyectados en superior estado
de consciencia.
Aquellos que hacen parte de las fuerzas sexuales oriundas
en las vibraciones regionales del inconsciente pasado,
representando las fajas del esquema: PSIY en el cuerpo
masculino y PSI X en el cuerpo femenino, presentarn
las tendencias e influencias conforme las cargas de la zona
inconsciente o espiritual a que estn sometidos.

En esa faja podemos encontrar hombres

con sus
funciones sexuales perifricas absolutamente normales,
as su andamiaje psicolgico y sus fuerzas psquicas
posean un alma de colorido femenino. En el caso de las
mujeres, lo mismo que en sus funciones sexuales
absolutamente sanas, presentan tonalidades masculinas
en el alma, para menos o para ms, registradas por las
actitudes y expansiones propias de los hombres. Los
primeros son hombres de andamiaje psicolgico femenino,
las segundas, mujeres de molde psicolgico masculino;
ahora todos ellos sern equilibrados y absolutamente
normales en sus funciones sexuales de periferia o zona
material. As el esquema nos muestra que los que se
encuentran en la faja PSI-Y,
tendrn ms
masculinidad psicolgica en relacin con aquellos que
ocupan faja vibratoria PSI Y, donde el tenor sexual
femenino es mayor- Si consideramos la faja PSI-X habr
la predominancia femenina con existencia de energas
masculinas impresas en el andamiaje psicolgico de la
mujer; esa acentuacin de masculinidad en la
estructura psicolgica femenina ser aun ms expresiva
en la faja PSI-X (obsrvense y comprense las reas
representativas en los tringulos de la figura 4).
Los que pertenecen a la faja sexual como proyeccin de
la zona inconsciente actual de los ncleos en
potenciacin, poseen los campos sexuales bien definidos,
ahora en el sector masculino PSI-Y, como tambin en el
sector femenino PSI-X; es decir, que tendran en el cuerpo
fsico la traduccin de la masculinidad y feminidad en sus
puntos mximos. Se comprende bien: esa mxima
expresin sexual que es de un polo de una fase, bien sea
masculina, o femenina.
En el esquema, vemos que el potencial masculino es
mximo en PSI-:Y y la cuota femenina es muy poco
expresiva. Como tambin en el sector femenino, PSI-X, el
potencial est pleno sobre su polo y la cuota masculina es

mnima. Existiran siempre, en cualquier estructura

psquica, los dos polos sexuales con las fuerzas de
predominancia en fase del panorama evolutivo.
En cualquiera de las posiciones sexuales que el individuo
se site habr siempre mayor o menor manifestacin de
sus fases, hasta que en el centro rea PSI-YX, exista
el centro de los dos potenciales en integracin
cualitativa, como expresin mxima de un supersexo, que
sera gran parte de la fuerza espiritual creativa que el ms
evolucionado podra presentar.
Concluimos que los ncleos en potenciaciones sexuales
gozaran de las fuentes de energas de acuerdo con la
evolucin del individuo. Poseedor de las tres potencias
energticas del inconsciente, el ncleo en potenciacin
reflejara mejor aquella que se presenta con mayor cuota.
Cuando esos ncleos se encuentran en las vecindades
del inconsciente puro, presentarn potencialidad y
predominancia de la fuente ms adelantada. Sucediendo lo
mismo con lo que se encuentra en pleno
inconsciente actual, transfundiendo energas de su
propio quilate. Las energas originadas en las fuentes
del inconsciente actual de los ncleos en potenciacin
seran las que definiran la faja personificada del sexo,
bien sea masculino, o femenino, por la sustentacin de sus
irradiaciones bastante afines con los campos fsicos o
materiales.
A medida que la energtica espiritual va adquiriendo
evolucin, por adquisiciones de sus ncleos en
potenciacin como resultado de vivencias, las energas se
irn dislocando para posiciones ms adelantadas del
inconsciente pasado al inconsciente puro. Pasara el
Espritu, en constante evolucin, por una serie peridica
de encarnaciones en un determinado sexo y
posteriormente en otro, como si estuviese obedeciendo a
una ley de armona de los contrastes o equilibro de

polarizacin. Sabemos de la existencia de esos contrastes,

como equilibrio, en muchas fuentes de la vida: es el da
como la noche, el error con el acierto, el bien con el mal, lo
oscuro con lo claro, etc., como una necesidad de equilibrio
en los opuestos. En el caso del sexo se dara lo mismo, es
el masculino con el femenino, buscndose mutuamente,
aproximndose cada vez ms en una incorporacin
de cualidades, donde el personificado condensado
(masculino o femenino) se torne impersonal por la
funcin de esos campos aparentemente contrarios, pero
que son factores de un nico producto.
La energtica masculina que la mujer carga en el
inconsciente no podr jams dominar a la escena de su
sexo ni la zona consciente o personalidad, como tambin, la
energtica sexual femenina que el hombre carga no podra
influenciar su estructuracin hormonal. Los desvos se
drenan en la patologa. Los fronterizos, los que oscilan en
el juego de las hormonas y el andamiaje psicolgico,
pueden y deben ser corregidos mediante la reencarnacin
para su propio equilibrio y conquista evolutiva. La
organizacin fsica, por los campos de experiencia y olvido
temporal de las vidas pretritas, ofrece condiciones
propicias de resarcimiento al lado de las nuevas
adquisiciones en el sentido positivo.
No debemos confundir el alma femenina del individuo del
sexo masculino, en la que las emociones
temperamentales se transfieren en la personalidad,
como un natural y necesario drenaje, en ngulo de
normalidad, sin patologa. Igual sucede con el alma
masculina, en individualidad femenina, a verter esa
energtica de la personalidad, sin desvos patolgicos de
cualquier naturaleza, puede representar transferencia del
polo sexual por la reencarnacin, a ocasionar
reajuste, donde las diversas connotaciones krmicas
aparecern para el respectivo equilibrio. Es lo que se

percibe a menudo, en los diversos ngulos de la

personalidad humana.
Existen ejemplos suficientes que nos llaman la atencin
para esa posibilidad. Es de interesante anotacin el caso
del matrimonio Chopin y George Sand. Chopin, con su
explosin de genialidad musical, desaguaba en las
mltiples melodas y construcciones musicales, la fuerza
creativa con la tonalidad sexual de profundidad que
cargaba, se haca presente en su andamiaje psicolgico.
El alma de ese gran compositor necesitaba de la
expresin de la sensibilidad que solamente el campo
sexual femenino de profundidad podra ofrecer. Es como si
el haz musical en composicin tuviese nacimiento y fuese
filtrado en los campos sexuales del psiquismo, y
retocado por la ms expresiva "sensibilidad" que slo
la polarizacin femenina puede demarcar. Por eso,
Chopin era el hombre normal, de funciones sexuales
normales, pero de alma femenina por excelencia.
George Sand, tambin artista, de diferente sector al de
Chopin, se dedic a la literatura. En las letras y en la
composicin de sus frases traa el mpetu y resolucin de
ideas, sin mucho "esmero", con rapidez y objetividad.
Mostraba, a todo momento, en su molde psicolgico, las
fuentes turbulentas de los campos sexuales masculinos
en predominancia. Y era de tal orden esa imposicin
masculina de su alma, que la transfera para la literatura y
reflejaba
las actitudes y comportamientos en sus
vestuarios. Deca la escritora en referencia: necesito
adoptar el cdigo de los hombres para ser respetada en
mi trabajo. Pero, lo que realmente deseaba era la
imposicin psicolgica masculina que transfera en el arte,
ahora fuese, fsicamente en el psiquismo consciente o de
superficie, fisiolgicamente una mujer
Se llevaban bien, Chopin y George Sand, en la conjugacin
de sus sentimientos. Se complementaban por la gran

atraccin de sus energas y por la necesidad de

balsamizar sus almas con las fuerzas de polarizacin
opuestas, con el fin de nutrirse y abastecerse. Ella
necesitaba de la profunda sensibilidad que Chopin
exteriorizaba; l se complementaba en la efusin de
energas mentales decididas y objetivas de George Sand
para los hechos de la vida.
Caso expresivo y que merece referencia es el de Mme.
Ronald, por su actuacin durante la revolucin francesa.
Famosa mujer por las actitudes correspondientes a su
sexo, por eso, en la realizacin intelectual, denotaba el
imperio de fuerzas masculinas del alma, expresadas en
las reuniones polticas que promova en su hogar, y en
aquella poca revolucionaria. Sus actitudes psicolgicas
eran profundamente masculinas por la objetividad de
propsitos y por las clebres connotaciones polticas
que consigui difundir en cierto grupo de diputados que
hacan parte del directorio francs de la poca.
Es que muchas de las personalidades humanas tienen
visibles necesidades de esas oscilaciones y variaciones
que sirven para un mejor aprovechamiento de las actitudes
en el sentido evolutivo, o esto ya significara el inicio del
cambio de polarizacin sexual para la prxima
reencarnacin? En los casos en cuestin, de Chopn,
George Sand y Mme Ronald, dnde se
encontraran sus Espritus?, Dnde estaran en el
sentido reencarnatorio, y en qu polarizacin sexual?.
Continuaran ocupando cuerpos en los mismos sexos
como complementando la meta psicolgica que deberan
experimentar, o ya estacionaran en cuerpos de sexo
opuesto buscando el equilibrio de aquellas fuerzas
creativas del alma?. Acreditamos ser bastante difcil un
anlisis de tal quilate, pero eso no impide la necesaria
conceptualizacin en pauta para el entendimiento de la
temtica. Es bastante posible que esas personalidades

citadas en aquella poca, que exteriorizaban en sus

psiquismos
conscientes,
fuerzas
sexuales
opuestas, representasen el inicio de una nueva
jornada con el fin de recolectar experiencias futuras en
la otra polarizacin sexual. De ese modo, Chopn estara
preparndose para alcanzar dentro de algunas
reencarnaciones un cuerpo femenino y, a su vez George
Sand y Mme Ronald estaran en preparacin, para
ocupar en el futuro cuerpos masculinos? Todo esto,
dentro de ese concepto, traducira a un gran movimiento
de equilibrio por la alternacin sexual de las
individualidades. En algunos casos se realizan
muchas encarnaciones en cuerpos masculinos y,
siguindose, otras tantas en cuerpos femeninos. En la
bsqueda de una integracin de potencialidades, la meta
de nuestro sistema es que el individuo acabe incorporando
la bisexualidad espiritual. Sera la bsqueda de la
unisexualidad por la vivencia de una bisexualidad
integral.
En este caso, de cuerpos masculinos exteriorizando
energas de campos sexuales femeninos, estaran
muchos individuos en los que sus potencias de transicin
sexual, por la reencarnacin, como que se estn afirmando
en el nuevo cuerpo, esto es, el individuo que vena con
experiencias femeninas por largos siglos y que sera
obligado, por la gran ley, a vivenciar las experiencias en
cuerpo masculino. En la fase transitoria, el potencial
femenino puede demarcar e imponerse en el cuerpo
masculino, as el soma sea fisiolgicamente normal. El
resultado lgico de la cuestin es que el hombre tendr
actitudes psicolgicas similares con la organizacin
femenina y, muchas veces traducidas en homosexualidad,
por la evidencia de actitudes, cuando realmente, sern
transexuales conforme veremos ms adelante.
Claro que los casos varan en graduaciones en mayor o
menor profundidad, y acreditamos que en muchas de esas

posiciones, el individuo es "sensible" a los fenmenos

parapsicolgicos, que revelan curiosidades psicolgicas de
inters cientfico. Nos referimos a ciertos mdiumns que
transmiten mensajes del mundo espiritual con el ms
profundo tenor de afinidad artstica, por la posibilidad de ser
envueltos en las energas creativas de las fuerzas
sexuales. El mensaje delicado, de profundo tenor de
sensibilidad, para que su carga vibratoria especfica pueda
ser bien traducida por el mdium masculino, tendr que
existir en un envolvimiento de sus campos sexuales
femeninos de profundidad. Solamente aquel
componente sano y de perfecta intuicin de las
vibraciones caractersticas del sexo femenino tiene
posibilidad de tornar al mdium ms lcido, ms moldeable
para aquellos impactos de alta sensibilidad. En el caso en
pauta, no queremos decir que, en todo eso , ha ya
fem in idad del mdium masculino , pero s,
transbordamiento del polo sexual femenino en el
psiquismo consciente masculino.
El alcance evolutivo estara en el perfeccionamiento y
sublimacin de los instintos sexuales del hombre
primitivo, a los estados inmensos de intelectualizacin
de los instintos", hasta alcanzar los grados de sublimacin.
Para esto habrn transcurrido milenios; los ncleos en
potenciacin correspondientes se estaran cargando de
bisexualidad unificada como conquista de la fase
humana. Ser que en esa posicin ms avanzada
donde los campos sexuales se encuentran integrados en
sus potencialidades y con el psiquismo agudizado por
superacin, habra necesidades reencarnatorias? Si
fuere aceptable, la ampliacin de las energas
creativas pueden alcanzar mxima madurez con
relacin a nuestro orbe, convidando al individuo, en este
caso, el Espritu, a tomar nuevas directrices, diversas a
las que se vena sometiendo, para otras esferas ms
avanzadas con nuevos y diferentes ecuacionamientos

evolutivos. El Espritu sera atrado para otras fajas de la

evolucin debido a la madurez de sus fuerzas creativas ya
integradas en nuestro sistema.
Frente a la conceptualizacin expuesta, deseamos
hacer referencia sobre las fuerzas de los ncleos en
potenciacin. Las que hemos analizado hasta el momento,
se efectuaron en terreno absolutamente normal y sano. Por
lo tanto, podemos comprender que gran parte de las
reencarnaciones, en nuestro orbe, tienen por finalidad
atender necesidades krmicas, donde las deudas
pretritas
necesitan
ser
neutralizadas
y
consecuentemente rescatadas. Las necesidades krmicas
pueden estar enmarcadas en ncleos PSI sexuales
enfermos y distorsionantes. Es de preverse que
energas enfermizas reflejan desequilibrios, que en el caso
alcanzarn como las energas sanas, el cuerpo psquico
en sus telas receptivas, donde descargarn todo el
manantial del cual son poseedoras. Considerando la
figura 6, la energtica espiritual originaria como ncleos
PSI sexuales enfermos, irradiara para el cuerpo fsico, de
modo desconexo, excitando y penetrado otros sectores,
por ser afines, demarcando las anormalidades, con eso,
abra distorsin sexual en el cuerpo fsico por la fuente
espiritual distorsionada. Es como si los ncleos en
potenciaciones sexuales estuviesen con su energtica
mezclada y sin armona, traduciendo en la
morfognesis humana la transmutacin sexual para
reflejarse en una extensa patologa, en la que el
homosexualismo ocupa lugar de destaque.

Si tomamos ahora el esquema de la figura 6 como base,

la normalidad del ncleo en potenciacin dirigira sus
lneas en los respectivos tringulos (cuerpo fsico) de

modo oscilante; quiere decir, la lnea de irradiaciones

se desbordara en otros departamentos de la zona
fsica que no son los suyos, causando influencias
deletreas por los desequilibrios y desarmonas
reinantes en los campos espirituales.
Los casos patolgicos jams debern ser confundidos con
almas femeninas en cuerpos masculinos, o cuerpos
femeninos con almas masculinas, cuyos andamiajes
psicolgicos pueden traducir aspectos femeninos en el
hombre, o masculinidad en la mujer, as las funciones
sexuales del cuerpo fsico sean integralmente
normales.
Esos mecanismos anmalos, como otros semejantes
ligados a los ncleos en potenciacin, desencadenan en el
cuerpo carnal un contenido de dolores fsicos y morales
cuya absorcin har al Espritu vibrar en tnica
desconocida", como llamamiento para una buena y
correcta posicin, buscando resarcimiento de la
desarmona. Es claro y comprensible que, en los casos de
los desequilibrios de la faja sexual, seran necesarias
varias reencarnaciones para la armonizacin del molde
psicolgico del individuo, bastante violentado por la
distorsin de energas sexuales cuyas fuentes participan
del movimiento creativo de las fuerzas de la psiquis.
Podemos comprender que en esas construcciones del
bien, despus de innumerables fases reencarnatorias
armonizadas y en la recolecta de actitudes absolutamente
positivas, tendramos una evolucin espiritual cuyo
componente sexual sera una autntica medida
reguladora del proceso de realizacin, para representar la
bsqueda de la faja Crstica (PSI Y X) que todos
alcanzaremos algn da. En el momento en que nos
disponemos a vislumbrar la faja Crstica, aun tan distante
de la humanidad, la energtica sexual alcanzara
posiciones evolutivas de tal quilate, que podramos

llamarla campo supersexual; le correspondera a una

integracin de los polos sexuales (masculino y femenino)
representados en el esquema de la figura 6 por una
mayor aproximacin de los tringulos; as, en la medida
en que el proceso evolutivo fuese avanzando, los
respectivos polos sexuales se irn juntando con la
finalidad de integrarse. Podemos completar la idea, de
modo esquemtico (figura 4-a) haciendo la funcin de los
dos tringulos representativos de los polos (masculino y
femenino), al colmo de ser transformados en un autntico
rectngulo.
Atencin figura 4-a
Fusin de los tringulos representativos de las telas
sexuales, masculina y femenina, configurando para la
unificacin en una unidad integrada.
Ese rectngulo presentara una lnea divisoria resultante
de la unin de los lados de los tringulos, como
consecuente apaciguamiento por la constante fusin.
Prosiguiendo en el proceso de maduracin, la lnea
divisoria desaparecera para que el rectngulo fuese
proyeccin exclusiva de la fuerza sexual integral y
armonizada del supersexo, ( figura 4 ) donde los ncleos
en potenciacin sexuales seran constituidos casi
exclusivamente de sustancias purificadas ( inconsciente
puro ) cuando ese dinamismo sexual estuviere realmente
integrado por las potencias de las experiencias que el
cuerpo fsico puede ofrecer, el Espritu ya estara repleto
de otras cualidades positivas del psiquismo y no
obligndose ms al sumergimiento en la condensacin de
la carne. Las reencarnaciones en nuestro plano, no seran
ms necesarias dentro de la Gran Ley de las
reencarnaciones peridicas, debido al equilibrio alcanzado
por evolucin, y por las fuentes de las energas creativas.

INTERSEXUALISMO, TRANSEXUALISMO Y CAMBIOS DE

POLARIZACIN SEXUAL EN FASE DE LA
R E E N C A R N A C I N
HOMOSEXUALISMO
Cada uno de esos tipos debe ser conceptuado para la
comprensin adecuada de los mecanismos a que estn
sometidos. En las descripciones, estudios de artculos sobre la
temtica en cuestin, existen indebidas apreciaciones que llevan
a la incomprensin y a un abordaje desarmonizado. El propio
intersexualismo presenta interpretaciones variables por quienes
tratan el asunto. Debido a esas diferencias y transiciones.
debemos distinguir esos ttulos, con el fin de situar mejor la
cuestin.
Cuando hablamos de intersexualismo, debemos entenderlo
como un individuo que desde el nacimiento presenta la
genitalidad ambigua, de manera a exigir cuidadosa
investigacin en la definicin del sexo. En ese caso, por lo
regular hay alguna predominancia de factores en
determinado polo sexual, que contribuye en la
evaluacin y definicin sobre el sexo. Es lo que
podramos denominar tambin como seudo-hermafroditismo,
por cuanto el hermafroditismo significa la existencia de rganos
reproductores de los dos sexos, en potencialidades idnticas en
un determinado ser; en este caso, sera el llamado andrgino.
El transexualismo presenta el caso en que el cuerpo est
perfectamente definido al lado de la genitalidad, en la
faja masculina o femenina, y a pesar de todo, la estructura
psicolgica no corresponde a la realidad fsica. Es lo que se ha
observado en ciertos moldes masculinos con actitudes,
tendencias
y
emociones
tpicamente
femeninas,
u
organizaciones femeninas con la psiquis masculina.
En el homosexualismo tendramos esos casos tpicos de
desvos patolgicos, en que los individuos tenderan a buscar las
solicitudes sexuales con el parejo del mismo sexo, en actitudes
activas o pasivas.
Sobre esos tres captulos preferimos conceptuar el

intersexualismo y el transexualismo, como desvos con existencia

desarmonizada de la prctica sexual fsica.
En el homosexualismo, por lo tanto, habra la prctica sexual
deformada con todas las secuelas enfermizas para el
psiquismo. Debemos comprender tambin, que los desvos
psicolgicos
del
intersexualismo
y
transexualismo
comnmente pueden ofrecer campo propicio para los drenajes
patolgicos en la organizacin sexual perifrica, con absorcin
de las desarmonas en la
estructura del alma o del
inconsciente. Cualquiera de esas fajas de divergencia sexual
expresan un bien dirigido y trascendental proceso que, por
motivos comprensibles, buscan principalmente las dolorosas
solicitudes emocionales, o la recolecta de los sufrimientos
esencialmente
de
carcter
moral
por
las
deformaciones en la organizacin sexual. El Espritu en la zona
del inconsciente puede propiciar las correcciones necesarias
para las deficiencias que estn situadas en la profundidad del
psiquismo.
Las deformaciones perifricas, situadas en la zona
conscientiva, son el resultado ineludible de las distorsiones y
desarmonas que un determinado Espritu posee, necesitando
casi siempre, tiempo bien expresivo para su equilibrio. Algunas
veces, habr necesidad de transferencia del desvo psicolgico
sexual para otras etapas de la vida fsica (reencarnacin),
donde otras personalidades corporales estaran ms
propicias a la absorcin, de manera integral sobre aquellos
desvos. Estamos tratando sobre algunos desvos sexuales, por
lo tanto, el mecanismo en pauta se refiere a todas las reas de
procesamiento de la vida.
El Espritu o zona del inconsciente, presentando estructuras
desarmonizadas en sus fuentes, encontrar en el cuerpo fsico
la tela especfica de las manifestaciones de sus energas. La
organizacin fsica funcionara como agotador y, tambin como
tela de filtracin y fijacin; adems recogera los dolores
consecuentes por los mecanismos desarmonizados. Solo un
pensamiento de ese orden, as en adelante se halle desenvuelto
en los arrayales de la filosofa y de la metafsica y con
algunos traslados para el terreno cientfico, dara la tnica

necesaria para la comprensin del tema. No se puede con sana

consciencia, intentar el abordaje de tan profundos conceptos
en la exclusiva tela perifrica del cuerpo fsico y en
una vida reducida de aproximadamente 65 aos. El
desenvolvimiento de los fenmenos psquicos es de
inmensas consecuencias para ser abordado en el restringido
espacio de una sola existencia corporal, o sea entre la cuna y la
sepultura.
La ciencia intenta en su constante esfuerzo e investigacin,
esclarecer muchos ngulos de la vida. En el caso de los
desvos sexuales, por involucrar gran parte de las fuerzas
creativas, la ciencia queda como embarazada en sus
posibilidades, debido al abordaje en posiciones exclusivamente
perifricas o del cuerpo fsico; como en ltimo anlisis, ser la
tela de manifestaciones a expresar las consecuencias externas
del proceso.
El
intersexualismo
viene
exigiendo
procesos
de
perfeccionamiento de estudios por parte de la medicina,
principalmente en los recin nacidos, en los casos de rganos
sexuales ambiguos despus del nacimiento, los investigadores
echan mano del cariotipo y de la cromatina sexual de Baar
en la que observan, con las refriegas celulares por el
raspado de la mucosa bucal, el nmero de cromosomas y el
pequeo corpsculo cromtico. En la especie humana, desde
las afirmaciones de Levan, en el ao de 1956, el nmero de
cromosomas es de 46. El corpsculo de Baar fue encontrado
acoplado a la membrana nuclear de las clulas de las
neuronas de las gatas y ausente en los gatos. Esa
diferenciacin sirvi de base y aplicacin en la
investigacin humana.
En el intersexulismo, la definicin del sexo podra ser
determinada por el cariotipo que arrojar un resultado normal.
Cuanto al corpsculo de Baar, si estuviere presente en el 5% o
ms en las clulas estudiadas, el sexo sera femenino, si estos
estn ausentes, ser masculino. Eso quiere decir que las
fminas sern cromatino - positivas y los machos cromatino
-negativos.
En ciertos casos de intercesin de cromosomas, principalmente

sexuales, como en el caso de Klinefelter,

cromosomas sexuales (XXY) en lugar de dos.

existen tres

Muchos otros exmenes auxiliares para la definicin o

tendencia sexual, en los intersexuales, pueden ser dirigidos para
los endosos hormonales, para la biopsia de las gnadas, o la
misma ciruga, en exmenes radiolgicos y en los dermatoglifos.
Este ltimo examen se refiere a las deformaciones de las lneas
palmares y plantares en correspondencia con las alteraciones
cromosmicas. Despus fue Cummins el pionero de esas
investigaciones en el ao de 1936.
Consideremos que todos esos anlisis estn apenas en la faja
de la organizacin fsica, que no deben traducir a la realidad
integral del individuo; esta se presenta en mayor porcentaje y
volumen de actuacin por energas profundas del
psiquismo. Es en el psiquismo de profundidad, en las
camadas ms sutiles del inconsciente o zona espiritual, que la
vida elabora de acuerdo a sus necesidades, transfirindolas
para la zona corporal cualquiera que sea la consecuencia,
armnica o desarmnicas, sana o patolgica.
La conquista mdica tiene que ser valorizada por las
adquisiciones cientficas. En el caso de intersexualismo se
tiene por los exmenes y anlisis, llegando a la interpretacin
de los rganos sexuales y a su prevalecimiento. Todo eso,
podra conducir al individuo en una faena especfica de su
propio caso, donde, en la mayora de las veces, la ciruga es
aplicada para una solucin definitiva. Igualmente siendo
utilizada en una conducta quirrgica, hay necesidades,
posteriormente de un ajuste mediante un plano educacional. A
pesar de todos esos cuidados mdicos y adecuada orientacin,
en el perodo de la pubertad podr haber desvos por la definicin
psicolgica del sexo con detenimiento, que no puede ser
debidamente evaluado en la fase infantil, por su duda
energtica, con todas las consecuencias provenientes por las
insistentes energas emitidas por el alma.
Si esas energas estuvieran en la faja sexual donde el examen
y tratamiento fsico fueran encaminados, el caso podra ser de
buena realizacin; y contrariamente, habr siempre

distorsiones y dificultades en cualquiera de los tratamientos

habituales, en este ltimo caso solamente la comprensin bien
dirigida de aquel que carga la perturbacin podr situar esas
fuerzas especficas del alma en terreno ms apropiado,
evitando as mayores cargas de absorcin negativa por las
vivencias de un sexo distorsionado en la periferia corporal.
Dentro de este cuadro, no dejemos de considerar la
posicin krmica del individuo que podr estar en fase de
agotamiento, donde el tratamiento exterior bien conducido ser
revestido por grandes sucesos. En caso de que las fuerzas
krmicas estn an actuantes, habr disturbios, tal vez mayores
de los presentados en el nacimiento sobre el cuerpo fsico.
De tal manera, vemos las dificultades para situarnos en la
verdadera polarizacin del sexo, en los intersexuales con la
investigacin de la periferia limitada al cuerpo fsico. Entre tanto,
no existe otro rumbo, en el momento a no ser el de las
expresiones perifricas en la organizacin fsica.
Tenemos que guiarnos por los datos tomados por
aquellos exmenes anteriormente referidos, con el fin de que
tomemos decisiones y clasifiquemos la tendencia sexual siempre
exigida por el gnero al que pertenece el individuo. Pero, das
vendrn en que la tcnica biolgica poseer gran auxilio de los
campos espirituales, cuyos horizontes ms avanzados
permitirn evaluaciones ms acreditadas.
Consideremos al transexualismo diferente del intersexualismo,
por no existir modificaciones de la genitalidad y tampoco
necesidad de ciruga correctora. El transexualismo
representara, en nuestro concepto, exclusivamente los
casos en que el fenotipo, la genitalidad y sus
componentes hormonales estuviesen relacionados con
determinado polo sexual del cuerpo fsico. No habra desvo de
cualquier naturaleza; los rganos genitales externos
corresponderan a su expresin. A pesar de esas
connotaciones, dentro de la aparente normalidad, habra
modificaciones psicolgicas; quiere decir que las aptitudes
emocionales del individuo, tendran correspondencia con el
polo sexual opuesto y en variables grados. Existiran hombres
con rganos sexuales anatmica y fisiolgicamente normales,

as sea que el sector psquico corresponda en todo, a la de un

alma femenina, tambin, para el lado femenino los rganos
sexuales tendran aspecto y funciones normales, aunque, la
estructura psicolgica por las aptitudes y desenvolvimiento de
las actividades, sera tpicamente masculina. Por lo tanto, no
conceptuamos sobre el transexualismo como un desvo por la
insatisfaccin y desdicha del individuo con el sexo fsico que
posee.
Los conceptos emitidos por Harry y Gouthiel, hace dos
dcadas aproximadamente, ya diferenciaban ese grupo
con los homosexuales y los intersexuales de nuestro
abordaje, ahora siempre ligados a profundos desvos en la
zona fsica. Los investigadores todava no tienen
posibilidades de conceptuar sobre la temtica con
profundidad, sin buscar en los laberintos del Espritu los desvos
que siempre se transfieren a la periferia del cuerpo fsico,
donde son percibidos y evaluados. Hablan de la castracin
hormonal y quirrgica, pero siempre tratan la situacin de
manera superficial, considerando a los transexuales como
autnticos enfermos.
Es cierto que muchos de ellos realmente los son, por lo
tanto existen tonalidades y sutiles modificaciones psicolgicas
dentro de la normalidad, as sea que en la tierra sea realmente
asunto raro. En nuestro grado de ignorancia an es complejo;
desconocemos, casi integralmente, las posiciones espirituales.
Adems casi todos nosotros somos "deudores" y como tal,
arrastramos las impurezas krmicas de nuestro pasado por
los diversos sectores de la actividad vital.
Recordemos las dificultades que ciertos individuos, dentro de
una estructura transexual tendran para mantener su posicin
sexual fisiolgica, en virtud de las influencias externas de toda
naturaleza, como tambin, del panorama educativo en que
se siten. Individuos de ese orden, en la fase de la
pubertad, pueden desviarse para el homosexualismo por las
experiencias sexuales deformadas y ligadas a una educacin
idnticamente defectuosa. En esos casos, las marcas podrn
ser profundas y el hbito constante de atender los sentidos de
manera patolgica, podra dejar secuelas inapagables y

perfectamente nutridas por la estructura psquica del sexo

que el individuo porta en su propia alma. Seran deslices,
influenciando la cada de los fronterizos y oscilantes, si se
proyectaran, inevitablemente, para el homosexualismo.
Debemos comprender que los transexuales existiran en dos
fajas perfectamente analizables. Los fronterizos que
acabamos de situar por ser individuos con posibilidad de
endeudarse frente al plano evolutivo, por la persistencia en la
patologa sexual, donde enormes componentes dolorosos los
aguardaran. La otra faja correspondera
a los
transexuales que poseen algn desenvolvimiento de las
fuerzas sexuales del psiquismo que en plena fase de equilibrio
constructivo, seran individuos ms bien dotados en la
evolucin, lo que les dara una cierta defensa frente a posibles
cadas dentro de los mecanismos instintivos inferiores.
En caso de esa naturaleza, pueden ser observados como
resultado de transicin de la polarizacin sexual en el sentido
reencarnatorio. Nos referimos a los Espritus que vienen
reencarnando en la faja sexual masculina o femenina por algn
tiempo, y como que de repente, ocupan, (generalmente por las
misiones y nobles experiencias) cuerpos de sexo opuesto. El
resultado sera que a pesar de construir un cuerpo sano con las
energas sanas que el propio Espritu posee, la influencia de
la fuerza sexual pretrita del alma, aquellos torbellinos
an abastecidos por las emociones y experiencias pasadas,
haran presin sobre el psiquismo del nuevo cuerpo que apoya
rganos sexuales de tendencias opuestas.
Los transexuales de ese ltimo grupo, ya con mayores
posibilidades evolutivas en las existencias pasadas, poseyendo
las fuerzas del alma de manera noble, identificadas con el
equilibrio y la armona de la vida, jams tergiversarn o
cambiarn para la patologa sexual; son individuos que no
teniendo aquella necesidad de "construccin emocional" a
travs del sexo de periferia (o utilizacin de los rganos
sexuales del cuerpo fsico), normalmente se construyen a travs
de la castidad que, en el caso, tiene un sentido bastante
expresivo.
Esa castidad no representara el aislamiento de canales de las

fuerzas sexuales profundas, por lo tanto, una efectiva aplicacin

de energas del Espritu en las grandes construcciones del
bien, donde los frutos de las artes autnticas dejan muestras de
fuerzas creativas en constante efusin. El resultado de eso se
observa en trabajos literarios, en las incomparables sonatas y
sinfonas que la musicalidad puede ofrecer, tambin, en las
danzas de los pinceles trazando y reingeniando la vida de las
imgenes y de las cosas. Muchos de esos artistas, de las letras,
de la msica y de la pintura, se pueden situar en esa posicin,
derivando en las realizaciones autnticas los hilos de oro que
las fuerzas internas del Espritu poseen. Es como si dejsemos
el sexo de periferia temporalmente apagado, sin actividad
funcional, apenas utilizando otros canales creativos y ms
expresivos, por el conjunto de la sexualidad espiritual. En
esta posicin la castidad ser siempre constructiva, por eso, en
cuanto haya aislamiento sexual, por estupidez, fanatismo o
conceptuaciones poco felices de carcter religioso y sin
sustitucin por otras fuentes dinmicas, la castidad ser
destructiva y sin esfuerzo til. La castidad ser siempre
destructiva cuando existiere castracin de las fuerzas que estn
exigiendo e igualmente implorando por el apetito
gensico, para su construccin en la materia. El resultado
inevitable es la disolucin y la desorganizacin de las fuerzas
sexuales del alma, que no encuentran compensacin con la
necesidad fsica organizada, aun necesaria para la gran
mayora.
A los no evolucionados e incapacitados no se les debe
obstaculizar, en nombre de una bandera religiosa, la necesaria
canalizacin de esas fuerzas creativas. Existir siempre
necesidad de dirigir con armona, equilibrio y entendimiento, el
mecanismo sexual. Algunos individuos estn en posicin
de practicar una castidad constructiva, otros, por no tener
las posibilidades de orientar sus energas sexuales en planos
ms avanzados, se desorganizan en aquello que podemos
nombrar como castidad sin sentido, siempre destructiva. Los
transexuales fronterizos aun poco evolucionados y ligados
fuertemente a las fuerzas instintivas, energas sin
suficiente construccin espiritual, con facilidad se invierten para
el sector patolgico, y solamente mediante el tiempo, muchas

veces prolongado durante largos procesos reencarnatorios y

por la absorcin de sufrimientos y experiencias , conseguir la
retoma del hilo evolutivo.
Los transexuales de transicin reencarnatoria, aquellos en que
los factores sexuales del alma ya demostraron alguna madurez,
atraviesan esas fajas de la vida con estoicismo y equilibrio por
excelencia. Son individuos que sienten el pequeo
desvo psicolgico en fase de la mayora todava instintiva, pero
jams se permiten el dsgregamiento y desequilibrio de su
funcin sexual en el cuerpo fsico. Muchos de estos tienen
diminutas solicitudes sexuales de superficie (cuerpo material),
o las tornan reducidas con su propia voluntad, prefiriendo tomar
la posicin de la castidad, que por el ngulo positivo ser un
celibato con finalidades; ser una castidad constructiva, porque
las fuerzas sexuales de la estructura espiritual fueron dislocadas
para sectores creativos de ascensos o de avances.
Otros tantos desenvuelven sus funciones sexuales con
regularidad fisiolgica, sin excesos propios al sexo en que se
encuentran, as las tendencias patolgicas, como ya nos
referimos sean de polarizacin inversa; son casi siempre
individuos incomprendidos, que estn para merecer un anlisis
bien criterioso, en lugar de una evaluacin superficial
fundamentada en pobres aspectos, posiciones y actitudes
fenotpicas.
La historia ha presentado ejemplos de inters, permitiendo
mayores elucidaciones, como el del matrimonio Chopin y
George Sand. Ampliando los conceptos en pauta podemos
decir que la personalidad de George Sand, por todo lo que se
conoci de su tenor literario, de sus actitudes y mtodos de
vida, principalmente con Chopin, nos lleva a clasificar a su
Espritu, reencarnado en aquella poca, como en fase de
transicin, es decir, la romancista mujer integral en sus formas
y funciones fsicas, presentaba un alma opuesta a la feminidad
de su cuerpo por las actitudes, y resoluciones de carcter
masculino, igualmente en el seudnimo adoptado. Al lado de
eso, Chopin con sus calificativos fsicos masculinos,
psicolgicamente, emocionalmente, era un alma femenina

reflejndose en la gran sensibilidad del arte que se ampliaba.

La base de la transicin de la polaridad sexual cuando
realizada dentro de su grado de normalidad, a pesar de
los aspectos exteriores que puedan imprimir desvos por falta
de una juiciosa evaluacin presenta un cierto colorido del
pasado.
Solamente poco a poco es que los genotipos se muestran ms
adecuados a los fenotpos conforme nuestros entendimientos
personales y evaluaciones psicolgicas. En los das de hoy, se
entiende el sexo masculino integral en el Romeo, el hroe con
sus bravatas de capa y espada, el hombre arrogante y
musculoso buscando sin medidas la mujer; En la feminidad
estara Julieta, de formas hiperfemeninas, exageradas, pero
con gestos delicados, llamando la atencin del hombre. Los
transexuales estaran entre esas posiciones y asmismo, en
ngulos variables de conformidad con la evolucin y el plan de
transicin reencarnatorio. Pero una vez acentuamos en estas
lneas
sobre
transexualismo,
que
estamos
exclusivamente, refirindonos a las posiciones de rectitud;
por eso, no habr cualquier abordaje sobre desvos
psicolgicos por los desages patolgicos en el cuerpo fsico.
Todos esos campos son bastante delicados en su evaluacin,
pero estn siendo aqu anotados con finalidad de percibir el
mecanismo madurativo de las fuerzas sexuales del Espritu, o
del inconsciente, en ngulos necesarios a la evolucin con
la transicin de polarizacin sexual.
Un escritor de la lengua portuguesa confiesa que sus gestos,
las actitudes y temperamento, son absolutamente femeninos,
en tanto, la elaboracin del trabajo intelectual, igualmente la
voluntad de realizaciones, son tpicamente masculinos. La
pasividad de sus actitudes es de su entero agrado y mucho
ms vvidas y sentidas que su actividad como escritor. Por eso,
reconoca existir en s mismo un mecanismo de frustracin por
la inversin de las potencialidades sexuales. Tena recelos, y
preocupacin de que la inversin psicolgica de los
sentimientos, llegasen al cuerpo fsico, porque cualquier impulso
en ese sentido, sera profundamente humillante. Por esto
consideraba los impulsos de sus emociones como una cascada

de sentimientos deformados y se senta feliz por conseguir

desviarlos a travs de la literatura. En ste caso, tenemos al
transexualismo que no se desvo en la patologa, de ese modo
con sus fuerzas contrarias alimentadas en coloridos negativos;
tal vez, y casi con certeza, el panorama krmico estara por dar
esa connotacin de realidad en el cuadro psicolgico en pauta.
Conceptuando el transexualismo con este enfoque,
innumerables casos de reencarnaciones pueden ser evaluados
y estudiados. Conocemos algunos casos de transexualismo,
dentro de ese a b o r d a j e d e n o r m a l i d a d , r e l a c i o n a d o s a
f e n m e n o s parapsicolgicos de la faja psi -teta,
fenomenologa que est ligada a los "sensibles" y que nada
ms sera que los fenmenos medimnicos, tan bien
estudiados y ecuacionados por la Doctrina Espirita. Ciertos
mediumns masculinos con autnticos trabajos en el sector de
psicografa, psicofona y con desenvolvimiento de otros
fenmenos medimnicos, por condiciones especficas de su
psiquismo de profundidad, exteriorizan tonalidades psicolgicas
de fuerzas femeninas; quiere decir que son individuos que
quieren
encontrarse
en
posiciones
psquicas
bien
evolucionadas
y
cuyo
trabajo
medimnico
exige
modificacin en el Espritu, de las energas sexuales
femeninas. Por la evolucin de las fuerzas sexuales habra un
desbordamiento de energas de mayor inters, en realidad
ostensiva que solamente la faja femenina puede propiciar.
De igual manera podr suceder que los referidos mdiumns se
encuentren en aquella faja reencarnatoria de transicin en la
que venan obteniendo una serie de cuerpos femeninos y de
repente se presentan en un cuerpo masculino: el colorido
fuertemente f em e ni no no p od r t e ne r un a r p id a
ex t i nc i n d e la s predominantes influencias pretritas.
Podra tratarse tambin, de individuos que estn en la faja
masculina "ansiando" el lado femenino de futura
reencarnacin, que ya se delinea por efecto de transicin, ley
que busca el equilibrio psicolgico.
Por todo esto, mdiumns masculinos que presentan
tonalidades psicolgicas femeninas, por las condiciones de
normalidad ya expuestas, permiten la traduccin de las
influencias espirituales y l o s r e s p e c t i v o s m e n s a j e s c o n

p r o f u n d o v o l u m e n d e sentimentalismo, por las adecuadas

ubicaciones de las fuerzas sexuales del psiquismo con
profundidad. El mayor grado de sensibilidad medimnica
estara relacionado con las fuerzas sexuales femeninas,
determinando la prolongacin de los campos p e r c e p t i v o s
del
inconsciente
o
zona
espiritual,
y
consecuentemente,
expresiva
filtracin
de
las
comunicaciones. Los impulsos dinmicos sexuales, de
tonalidad femenina seran la condicin de la expresiva
sensibilidad
de
esos
mdiumns
masculinos,
equilibrados y normalmente armonizados, favoreciendo
tambin la ampliacin de los movimientos de fraternidad por
la expansin apropiada de las fuerzas creativas del alm a.
Debido a esas posibilidades, los mdium ns s on
personalidades muy sensibles, cuyo sistema neurovegetativo,
como antenas especficas, estn sujetos al descontrol
mediante determinadas e inquietantes manifestaciones; por eso,
el ejercicio meritorio en esa rea puede propiciar, para el
Alma que evoluciona, muchas defensas frente 'a las presiones
externas, dislocando sus actividades para horizontes de
dimensiones ms avanzadas.
Podemos decir que el individuo en la faja transexual,
canalizando las energas psicolgicas que porta en el trabajo
constructivo, en las que las artes y las tareas parapsicolgicas
son campos ideales de manifestaci ones, ste conoce que el
camino es correcto, seguro, ajustado y, como de transicin,
sujeto a las intensas oscilaciones. Por lo tanto, encontrndose
el individuo m s atrasado en la evolucin, cargando la
potencialidad sexual invertida en profundidad y con las
manifestaciones de superficie de esas energas, tanto el
intersexual cuanto el transexual luchan siem pr e c ontr a lo
que consider an un desvo. Cuando reencarnados y en
bsqueda de definicin del sexo fisico, slo tienen cierto
sosiego en la vislumbre de otras construcciones ms
avanzadas del Espritu y, por el entendimiento cientficamente
se da la fase transitoria que estn atravesando.
En esta, la visin de las energas sexuales de profundidad
(polaridad diversa del sexo fsico) por los gestos, trajes y aptitudes,

ms la gran manifestacin se dara por la expresin de las

artes cuando existe la sensibilidad artstica. De ese modo,
por la deficiencia del desenvolvimiento espiritual corren en la
bsqueda del sexo de su predileccin psicolgica y algunas, en
procura de satisfacciones en esa posicin, y en los sentidos
fsicos, drenan la patologa homosexual.
En el tercer grupo, de homosexuailismo, el punto de inters
cientfico es la connotacin patolgica. En este grupo
consideramos todos los individuos, en distorsiones de variado
orden, cmo procurar atender a los sentidos con el parejo
del mismo sexo, en prcticas deformantes y desarmonizadas.
Los homosexuales, ms all de la satisfaccin sexual con el
parejo del mismo sexo, podrn tener o no una especie de
"atraccin electiva" en la posicin emocional. Esto se
traduce en mayor o menor profundidad patolgica en que
se hallan envueltos.
Los homosexuales en sus disturbios, presentan
inmensas variaciones cuyos detalles sern omitidos por no
pertenecer al esquema del capitulo. Anotemos, por lo
tanto, que los desequilibrios presentan diversificaciones, no
solo en el andamiaje psicolgico en evidencia sobre la zona
consciente, como tambin, pueden alcanzar los desvos
hormonales igualmente en el aspecto fsico del individuo.
Todas esas oscilaciones y grados de presentacin,
sern siempre las consecuencias de las desarmonas
de la estructura espiritual o del inconsciente, en mayores o
menores desvos de las actitudes psicolgicas o fsicas.
Consideramos, sin cualquier sombra de dudas, que el
homosexual, al atender los sentidos en satisfaccin sexual,
jams estar en proceso de realizacin conforme piensan
algunas escuelas, nadie se realiza en el camino del
desequilibrio y del desorden. La prctica deformante es
resultado del desorden ntimo que acarrea consigo mismo,
cuyo proceso desencadenar desajustes, principalmente en
el sector moral. La vivencia de esos mecanismos
desarmonizados, despertar impulsos especficos que
respondern algn da por el proceso de integracin en la lnea

positiva de la evolucin. La reacia respuesta por la zona

espiritual, estar directamente ligada a la accin
desencadenante con todas las recolectas de los necesarios
"dolores equilibrio". Entonces, el negativo, el error o proceso
degenerativo desenvolver siempre mecanismos de defensa y
de impulsos en sentido contrario, por lo tanto evolutivos, no
consiguiendo jams, sedimentar posiciones inferiores o
paralizar el proceso. El gran impulso evolutivo ser siempre
dirigido en una faja de equilibrio y armona; de la
desarmona queda la experiencia y la vivencia, con el fin de crear
defensas para las sedimentaciones de nuevas posiciones ms
expresivas en el bien comn, Existen siempre, despus de la
cada, posibilidades, de resurgimiento.
EI homosexual, por el desvo patolgico, es un sufrido por
excelencia y por las "emociones divididas" es un solitario. En
regla general presenta dificultades de relacin por ser obligado
por las contingencias de la vida social, a definirse sexualmente. A
menudo, cuando las presiones sociales son ms exigentes, casi
siempre el homosexual desemboca en los conflictos
neurticos. Son personas habitualmente egostas, sin
embargo, amables por la fragilidad, el campo emocional
presenta carcter bastante inseguro y oscilante. Esa
estructura psicolgica permite que estn potencialmente, en
hostilidad constante frente a la sociedad o a personas.
Con ese cuadro, podemos evaluar la variacin de los desvos en
el
homosexual.
Existirn
homosexuales
con
desordenes psicolgicos bien acentuados del otro sexo, de
tal manera a encontrarse, tambin en el grupo de los
transexuales.
A veces el desvo es tan pronunciado que el propio individuo
exige una definicin de situacin en el sexo que
psicolgicamente porta; por eso, desea echar mano de las
posibilidades quirrgicas y tratamientos hormonales especficos
con el fin de sentir el cuerpo fsico ms afinado con su
emocionalismo psquico.
Los

homosexuales

son

individuos

con

intensas

manifestaciones psicosomticas; son frgiles, desconfiados y

profundamente sensibles, lo que les faculta ciertas tendencias
artsticas y agudeza perceptiva, muchas veces impresas por
inteligencia. Esto no quiere decir que no existan los casos
asociados de inteligencia.
La ayuda teraputica puede ser realizada mientras que haya el
deseo por parte del propio individuo, de correccin y equilibrio.
El tratamiento bsico para esos trastornos, es intentar encaminar
la mente y la fuerza de voluntad en realizaciones
autnticas y constructivas, al lado de la absoluta castidad con
relacin a sus impulsos sexuales de periferia, siempre atados a
los sentidos. Cohibir los impulsos pero dar al mecanismo del
psiquismo un trabajo constructivo en cualquier rea, para que en
la construccin y en el deber cumplido puedan encajarse en las
faenas de las realizaciones espirituales.
Atender a los sentidos por los impulsos pervertidos es
descomponer la organizacin del inconsciente o del Espritu,
cuyas reacciones y respuestas sern siempre severas con los
procesos de la reencarnacin, en virtud del envolvimiento con
las energas creativas del alma. El homosexual, que por
su condicin patolgica, insista en la satisfaccin de los
sentidos, absorber de las descargas emotivas del
encuentro con el sexo idntico, energas de la misma
polaridad; eso, lgicamente inundar, cada vez ms, los
torbellinos espirituales de "sustancias" que no se encajan y
mucho menos se complementan. La satisfaccin inadecuada
ser exclusivamente de la zona fsica, con el desajuste cada
vez ms amplificado, de la organizacin espiritual.
Todo programa reencarnatorio representar siempre
una bsqueda de orden y equilibrio. Para el homosexual
existira la necesidad intransferible de vivencias en la castidad
constructiva, con el fin de encontrar la armona para las futuras
formaciones corporales que las reencarnaciones pueden
propiciar. Solamente as habr posibilidad de liberacin y
segura participacin en la estructura evolutiva individual.
De esos tres principales captulos como son:
i n t e r s e x u a l i s m o , transexualismo y homosexualismo, se

est percibiendo la dificultad de evaluar psicolgicamente, a

ciertos individuos por la riqueza fenomnica que presentan. Al
lado de los desvos psquicos debemos considerar el panorama
krmico con que contamos. De esa manera, se comprende que
la dificultad del encuadramiento cientfico se convierte en una
variedad de denominaciones y conceptos, de conformidad con
las escuelas.
Algunos casos de intersexualismo son denominados como
hermafroditismo, o simplemente de inversin sexual. El
homosexualismo, con franca inclinacin ertica para el
mismo sexo, es tambin denominado andrgino, cuando no de
reversin sexual.
La ciencia frente a esa variedad, para evitar confusiones de
evaluaciones de los diversos desvos de esa naturaleza,
procur ecuacionar la posicin sexual en las estructuras
perifricas del sexo, atendiendo los siguientes ngulos:
Gondico por la verificacin y estudio de las clulas de las

glndulas genitales.
Gentico por la verificacin y estudio de la cromatina sexual.
Fenotipo por la verificacin y estudio del aspecto
morfolgico del individuo.
Psicosexual por la verificacin, estudio y evaluacin del
molde psicolgico e influencia educativa.
Las variaciones son tan intensas, en diversos sectores
de apreciacin cientfica, que ya se llega al absurdo de evaluar
el problema sexual "en una modalidad de existir', aceptando
como normal muchas desarmonas; esto por que solo est
siendo revisado y analizado el mecanismo sexual de superficie,
de la zona corporal fsica. Anotemos, una vez ms que la zona
fsica del psiquismo consciente es una tela reflexiva de las
energas profundas del Espritu, donde las fuentes sexuales
transfieren y traducen lo que realmente posee: armona o
desarmona. Por la desarmona los reflejos de los desvos
sexuales desembocan casi siempre en los dolores de carcter
moral; stos representan siempre como reacciones especficas
en la bsqueda del propio equilibrio futuro. Es en la vivencia del
dolor por las experiencias correctivas, que el ser, vislumbra un

horizonte de posibilidades constructivas.

El intersexual, o transexual y el homosexual, deben ser
analizados y comprendidos de dentro hacia fuera, de las
estructuras del Espritu para la psiquis de superficie en la
zona consciente. Tendrn que ser entendidos como el
resultado de las fuerzas del Espritu a reflexionar en la tela
consciente, por el tenor de energas que consigo carga. Un
concepto de ese quilate a pesar de comprendido, no puede
ser an ecuacionado en su ntima estructura. La propia
evaluacin psicolgica de la zona consciente todava est
revestida de innumerables dificultades por la variedad y grado
de presentacin, en los que debemos considerar, no solamente
el biotipo, sino tambin, el potencial emocional, o grado
intelectual, la instruccin alcanzada y principalmente, el
entendimiento y el anlisis evaluativo del propio individuo.
En el abordaje de esas tres fajas, (intersexualismo
(transexualismo y homosexualismo) debemos comprender que
el patolgico, o enfermo, est bien cerca del sano, del moral.
Ciertas posiciones de transicin reencarnatoria, por el cambio
de polarizacin sexual, muestran fajas con lmites imprecisos y
en otras ocasiones tan escandalosas, denotando un cuadro
patolgico. Por qu eso? Qu sucede con la gran ley
evolutiva? Qu est ocurriendo con las fuerzas sexuales del
alma?
La Doctrina Esprita tiene una plausible explicacin para todo
esto: es la posicin en la que nos encontramos en el planeta,
donde el componente de expiacin an es menos
ventajoso que regenerativo. Los componentes krmicos,
impresos por las vidas pasadas, exigen compensacin.
Debemos considerar que muchos de los individuos enmarcados
en estos captulos, en su propia manera, portan posiciones
difciles, acompaadas comnmente, de desentendimientos.
Solo la construccin del bien, el desenvolvimiento del trabajo y
tareas positivas constantes podrn neutralizar el karma (carga
negativa progresiva), cuya lucha le fue ofrecida por la Gran Ley,
porque hay posibilidades de victoria. El maana ser
enormemente expresivo para los que tuvieren bondad y sepan

luchar por una efectiva posicin espiritual. La ternura de una

nueva aurora se presenta con los matices de las siembras
individuales en el bien.

FUERZAS SEXUALES DEL ALMA

JORGE ANDREA

REFERENCIAS
Andrea Jorge "Palingenesis, la Grande Ley". Editora
Camino de Liberacin. 2a edicin, 1980. Ro de Janeiro.
Andrea Jorge Energtica del Psiquismo" Fronteras del
Alma. Editora Camino de Libertad. 2aedicin, 1978, Riode
Janeiro.
Silveira Nise "Jung, vida y Obra". Jos lvaro Editor S.A,
1968, Ro de Janeiro.
Ubaldi, Pietro "La grande sntesis" Trad. Mario Corboli.
Editora Lak, 2' edicin, 1951. San Paulo

EXPLICANDO
Hemos logrado traducir estos textos del Portugus al
Espaol, tratando de hacerlos lo ms comprensibles para
los lectores de habla hispana, pues estos libros por lo
regular aqu en Colombia no se consiguen en espaol, y
las exposiciones son verdaderamente interesantes; por lo
tanto, hacemos el esfuerzo de ampliarlos, actualizarlos y
sobretodo porque los complementamos con nuestras
experiencias medimnicas, de las cuales podemos hablar
como sucesos, o fenmenos vivenciados en la otra
dimensin, respecto al problema sexual de encarnados y
desencarnados, pues ese tema merece mucha atencin
Haca mucho tiempo que tenamos los deseos de escribir
sobre este asunto, sin embargo, los complejos de culpa
por nuestros errores cometidos en esta existencia, e
indudablemente en tiempos pretritos, no nos hacan
sentir con autoridad moral para la realizacin de este
proyecto, que hoy felizmente, estamos
culminando,
gracias a la insistencia de los llamados ms profundos de
la consciencia, sumadas a las sugestiones de aquellos
valiosos y bienamados amparadores que permanecen
atentos y bondadosos por auxiliarnos en aquellas tareas
que vengan a ilustrar a esos Espritus vidos de
aprendizaje para su redencin.
No podramos ser didcticos y pedaggicos, si no
apelramos a la autocrtica.
Aqu no son santos
aureolados los que escriben, aportan y revisan, sino,
pobres
rprobos,
perdularios
arrepentidos
y
desengaados, que el tiempo y el dolor han tratado de
encaminar hacia el progreso moral y que un da, el
destino nos reuni con el fin de encomendarnos esta

tarea que con

emprendimos.

gran

voluntad

entusiasmo

hoy

Qu bueno que todos los seres humanos supieran que

nosotros como Espritus vivimos y evolucionamos en dos
mundos, el Fsico y el Espiritual, y que nuestro accionar
es tan efectivo y agitado, tanto en el fsico como en el
astral.
Es una lstima que no sepamos interpretar nuestros
sueos, en los que podemos registrar muchas de
nuestras vivencias en el ms all, tambin llamados
mundos paralelos.
Paradjicamente, la mayora de los humanos le tienen
mucho miedo a los mal llamados muertos o seres de
ultratumba, sin embargo, cuando se desdoblan durante el
sueo y pasan a vibrar en la otra dimensin, comparten
con ellos, y como hemos venido demostrando, hasta hay
comunin mutua en materia de sexo. .
All se encuentran esos escenarios en los que se
desenvuelven estos dramas que tambin, o igualmente,
nos comprometen krmicamente, cuando somos an
indisciplinados sexuales; quizs por nuestra inmadurez,
por nuestros defectos viciados y por hacer caso omiso al
Evangelio de nuestro amado Maestro Jess.
Si en verdad vivenciramos una conducta mental
verdaderamente sana, no daramos espacio a ideas
lujuriosas, cumpliendo uno de los mandamientos como:
No desear la mujer del prjimo, y en la mujer, seria no
codiciar sexualmente aquellos individuos que por sus
dotes corporales, su edad, su fama, su dinero, o su
posicin social, generan atraccin.
Los pensamientos del da por lo regular se concretan
durante la noche, cuando nos encontramos libres del
vehculo fsico o durante el sueo fisiolgico.

Curiosamente, cuando alguien se interesa en cierta

persona, a la que no se atreve a lanzarle alguna
insinuacin en cuestin de fornicacin o propuesta
adltera, por temor al escndalo, o cualquier
inconveniente que le pueda acarrear su antojo, en la otra
esfera es ms probable que no encuentre algn tipo de
resistencia o impedimento. All, sin ninguna clase de
barreras, puede realizar su deseo, ya que lo nico que lo
imposibilita, es el buen grado de moralidad que pueda
existir en la persona deseada y ms luego asediada en la
Espiritualidad.
Nuestros predios terrenales y/o nuestro aposento pueden
contar con seguridad rigurosa, pero para los Espritus
desencarnados o encarnados en desdoblamiento, esto no
es
impedimento
alguno,
pues
solamente
la
impermeabilidad o inmunidad nos la garantizar nuestro
quilate moral.
En el LIBRO, DEVELANDO EL INFINITO, de IVONNE A
PEREIRA, encontramos importantes apuntes sobre
problemas sexuales entre encarnados y desencarnados.
Aqu la Mediumn le pregunta al Mentor, en este caso al
Dr. Bezerra De Menezes:
--Cmo podr permitir la Espiritualidad superior, tal
procedimiento contra los humanos?
--No existir, en el Ms All De La Sepultura, una ley
que los impida de tales monstruosidades contra personas
que adems ignoran encontrarse sobre sus influencias?
Ellos saben que son desencarnados?
--Como no habrn de saber?---respondi, vibrante. el
orientador pues fueron aquellos que acompaaron
minuto a minuto, su propia tumba, en la degradacin de la
materia putrefacta, rodendose de los complejos de una

atraccin material reforzada por el odio, por el deseo de

venganza, por el sensualismo, por la embriaguez, por la
deshonestidad, etc., saben que no poseen cuerpo
material, empero fingen que no saben, pretendiendo
engaar la conciencia, tales son estos enfermos
incurables sobre la tierra en verdad, no entienden los
mecanismos de la separacin del propio cuerpo astral y
de la forma carnal y, como la muerte los aterroriza,
alimentan la creencia de que an son humanos y, como
tales, viven y actan en la vida invisible. Cuando alguno
de nosotros, incumbido de la instruccin de delincuentes
desea explicarles la situacin y mostrarles condiciones
retroactivas, el fenmeno del propio desprendimiento de
los mismos lazos materiales, tentando atraerlos para el
raciocinio y de la situacin, estos se niegan a atender, tal
como la oveja rebelde, aseverando que viven ms felices
ahora que en otros tiempos, pues, por el momento,
pueden residir hasta en los palacios de los magnates, en
hoteles de lujo, al lado de bellas mujeres que
hipnotizadas en el momento de salir en cuerpo astral,
son vampirizadas sexualmente y pueden reposar en
lechos perfumados, al paso que, cuando vivos en la tierra,
todos les faltaba, inclusive hasta el mismo pany
agregan burlones..__ Para qu hemos de convertirnos al
amor del prjimo si el prjimo nunca nos am?
Prestamos atencin sobre el aspecto de los infelices que
tenamos a la vista. .A despecho de la gran inferioridad
en que se demostraban, percibimos que an existiran
otros en niveles de moral ms baja. Parece que tales
entidades
absorben la esencia o exhalaciones de
bebidas alcohlicas, en los bares y tabernas y hasta en
los casinos y clubes lujosos, como tambin en los
domicilios
familiares,
cuando
los
circunstantes
encarnados son dados a libaciones habituales.
Parece que esas entidades incitan a todos a beber
cotidianamente y que, a travs de ellos (envolvindose en

sus irradiaciones, en su aura), con los cuales establecen

afinidades positivas, absorben las emanaciones del
alcohol, como las de cualquier otro vicio, inclusive el
sensual, y se realizan tambin como si fuesen hombres
carnales.
Cuntas personas encarnadas aparentan fidelidad con su
pareja, mientras cometen adulterio en estado proyectivo o
desdoblamiento, con seres encarnados,
y tambin con
desencarnados, con la conviccin de que solamente es
pecado ac, no entendiendo que las faltas morales tienen
el mismo equivalente aqu y all. Algunos encarnados
llegan a vincularse sexual y sentimentalmente con
desencarnados, que no los abandonan fcilmente durante
toda la existencia, son verdaderos obsesores difciles de
desligar, tan dainos que luchan por mantener en
permanente desarmona los hogares.
.

En el romance Liberacin, de Salvador

Gentile,
encontramos
interesantes
enseanzas sobre procesos obsesivos,
empero solo expondremos el II captulo
y parte del V
en el que se hace
referencia a estos sucesos obsesivos, lo
concerniente a brujas y algo sobre las
realidades del periespritu.
Eran casi las 17 horas, cuando nosotros nos
aproximamos a la casa donde resida Silvia, el
personaje principal del drama bajo nuestra
observacin.
De repente, un Espritu con aires de perdulario,
asom a la ventana y grit para la turba que se
encontraba en la vecindad, haciendo seal de
llamado. En un instante, el grupo se aproxim en
loca carrera, invadiendo la casa, y causndome
espanto.
Arqumedes, acostumbrado a lidiar esa clase de
Espritus en razn de su trabajo asistencial, se
mantena sereno, y cuando se complet la invasin
me convid a entrar.
- Vamos a esa casa, est franqueada para todos.
Preprese por lo pronto para presenciar algo;
apostara que usted ni siquiera lleg a imaginar
que esto fuera posible de ocurrir. Ese grupo busca
divertirse Entramos. El ambiente era horrible. Un olor acre
dominaba en el entorno, causando incomodidad.
La cantidad de Espritus, que tom en asalto la

casa, se aglomeraba en un cuarto. Ms al fondo, se

apreciaba un recinto de bao. Las emanaciones
mentales de esa congregacin desvariada, eran
algo indescriptible y deprimente. Sent dificultad
para
movilizarme
o
permanecer
de
pie,
Arqumedes percibi mi desespero.
- Vamos! Anmese. A pesar de lo absurdo, esta es
una escena comn en el diario vivir de muchas
personas livianas e inconsecuentes, que se
entregan a las pasiones enfermizas. Es acto de
mala educacin violar la intimidad de quien quiera
que sea. A pesar de todo, estamos en misin de
estudio que viene a ser muy provechoso,
esclareciendo las personas para que dramas como
este, sean cada da menos comunes. Nadie nos ve,
de manera que usted puede estudiar el caso bajo
cualquier punto de vista Me aproxim a la puerta del espacioso bao,
completamente
atestado
por
los
Espritus
obsesores, restando apenas un pequeo crculo
central, como si fuera un palco, donde una bella y
joven mujer se mova, en meneos lascivos,
abrazada por un Espritu, de facciones horribles. El
espectculo era dantesco.
La joven se dislocaba en pasos sensuales, pasando
la mano por el cuerpo desnudo procurando
excitarse. Tena los parpados cerrados, como en
devaneo,
sumergindose
en
extraordinaria
fantasa de placer. La multitud estaba esttica, en
silencio, comulgando con la sensualidad del
momento.
Faltaran palabras para retratar el terrible cuadro
que se desdoblaba delante de m, al ver los deseos

desenfrenados de aquella joven. Su mente

irresponsable estara fijando la imagen de algn
hombre de su predileccin, y por esto, esa criatura
de aspecto animalizado, le sorba y le disfrutaba
las emociones.
Cuando el espectculo pareca alcanzar su clmax,
Arqumedes me toc el brazo invitndome a salir.
- Mi Dios--, nunca pens presenciar situaciones tan
extraas! Nunca imagin tales consecuencias,
como resultado de las maas sensuales de una
persona!
- Qu piensa usted mi amigo? Si la duea de casa
mantiene la puerta abierta, atrayendo a aquellos
que se encuentran en la misma faja vibratoria, en
la cual deliberadamente se coloca, el resultado
est acorde con la realidad. Quien quiera convivir
con Espritus buenos, que procure mejorar sus
propias condiciones morales. Por la misma ley,
quien se complace en hundirse en el pantano de
las emociones miserables, que se prepare para
convivir con los Espritus de las sombras. Es la Ley
de Atraccin o de afinidad vibratoria. La
humanidad invisible que puebla la tierra y las
esferas ms bajas, se nutre de los Espritus
encarnados, succionndoles la energa vital,
arrastrndolos para que los satisfagan en los vicios
de toda especie, sorbiendo las emanaciones
mentales deletreas, que generan imgenes de
vida momentnea que son para ellos alimento
indispensable. Ese es el motivo principal de la
lucha de las sombras contra la luz.
Por cada persona espiritualizada en el mundo de
los encarnados, contamos tambin con cinco

Espritus de las sombras en acecho de aquellos

que de algn modo les comulgan en actos y
pensamientos. Por esto, podemos entender lo que
representa para el mundo invisible inferior, el
potencial de cada encarnado, compartiendo para
cinco vampirizadores.
La consideracin era muy lgica, sin embargo,
senta pesar de aquella mujer, joven y bonita,
entregada a si misma e incapaz de controlar sus
impulsos malsanos.
De repente se abri la puerta del bao y Silvia,
luciendo lujosa levantadora, sali un poco abatida
rumbo al cuarto. La turba le sigui los pasos, y
todo hacia entender que tambin seria violada la
intimidad en la alcoba de dormir. Cuando la joven
pas frente a nosotros, Arqumedes extendi la
diestra, e imperceptible rayo magntico se
interpuso al frente de la multitud. El primer Espritu
invasor choc contra la barrera magntica, dando
la impresin de que sufriera el impacto de una
descarga; retrocedi exclamando, sorprendido:
-_Epa! Aqu hay ngeles. Afuera el personal!..
En ese instante la sala qued vaca solo restando
nosotros. Entramos de nuevo en el cuarto. Silvia
estaba
acostada,
pareciendo
extenuada.
Pobrecita--- pens--- ni se imagina cunta energa
le vampirizaron, lo peor de todo, por la riqueza de
la permuta de sensaciones lascivas, cunto se ira
a hundir cada vez ms, en ese proceso de
intercambio deplorable.
--- Arqumedes! Me cuesta creer que esa joven
sea mala, vindola as tan abandonada! No sera
victima de su propia ignorancia?
- Mi amigo! Usted debe estar influenciado por la
belleza de sus trazos fisonmicos. Quien ve cara,

no mira corazn, dice la sabidura popular. Ella no

tardar en mostrarse tal como realmente es.
Las palabras del instructor
me parecieron
profticas, pues movindose Silvia en un viraje
sobre la cama, depar con una foto enmarcada, de
nuestro conocido y desventurado Antonio Serra;
dando la impresin de que una corriente elctrica
le atravesase el cuerpo, salt de la cama cual
leona ofendida, y como si fuera leve como una
pluma, agarr la foto, crisp los dedos sobre el
reluciente vidrio, como si quisiese despedazar a
ese hombre, y con la faz trastornada por el odio, se
puso a vociferar.
--Canalla ingrato! Viejo sucio e indecente!
Despus que se hasti de m, me lanza al polvazal.
Usted me va a pagar muy caro! Quiero verlo en
una silla de ruedas. La comida ha de descenderle
por la garganta como fuego. En condicin de
hombre ninguna mujer lo disfrutar, porque voy a
pedir para que lo tornen impotente! Su dinero no
le servir para nada. Solo lo liberar cuando
postrado a mis pies satisfaga todos mis caprichos
de mujer. No! No voy a perder la oportunidad que
se me present para conquistar todo lo que yo
quiero! A medida que vociferaba, Silvia se fue
desfigurando,
sus
trazos
fisonmicos
se
endurecieron, su expresin se semejaba a la de
una fiera, y los ojos registraban un brillo siniestro.
La metamorfosis era aterradora pero real; de
repente, por lo que se notaba, la joven se
presentaba en su legitima personalidad, por lo
tanto ya no me pareca ni joven ni bonita, por el
contrario me hacia recordar la imagen de una
bruja.

El impulso de odio le provoc una onda que le

sonroj todo el cuerpo, transmitindole calor, que
ms le ruborizaba las fases. Se dej arrastrar por
la emocin y el cansancio. Se sent un momento
en el lecho, y luego se dirigi a la pequea licorera
ubicada en un rincn de la sala, de donde tom un
frasco de whisky, y ansiosa vaci en una copa
grande, llenndola hasta la mitad, y sorbi todo el
lquido de un solo trago. Por su reaccin se notaba
que la bebida le quemaba la garganta. Y un cuarto
de hora ms luego, se aquiet. Con la copa en una
mano y la otra en la cabeza como si procurase
escoger por qu camino seguir, de sbito, empez
a despojarse del ropaje, dando a entender que se
ira a vestir. Arqumedes me convido a salir con un
movimiento de cabeza y ganamos la calle.
- Uff.. Me desahogu, ya no resista ms el peso
del ambiente, y el aire repugnante que estaba
sometido a soportar. Vamos a caminar un poco.
Volvemos ms tarde cuando Silvia se encuentre
reposando para intentar si es posible un
entendimiento, a favor de nuestro amigo Antonio
Serra Eran las veintitrs horas cuando regresamos.
Silvia ya se haba recogido y comenzaba a
envolverse en las mallas del sueo. En el vestbulo,
antecmara del cuarto de dormir, haba un
pequeo sof para dos personas. Nos sentamos.
Deberamos esperar que Silvia se sumergiera en
sueo ms profundo, en el cual abandonara el
cuerpo fsico. En ese estado pretendamos
abordarla fraternalmente, intentando apaciguarla,
con relacin a sus sentimientos por causa de la

desercin de Antonio, con el compromiso afectivo

que inici por su propia voluntad.
Tal vez por tener hbitos regulares, poco antes de
emerger del cuerpo fsico, dos entidades de la
organizacin que identificamos por sus insignias,
comparecieran en la casa y se hicieron presentes a
aguardar el desdoblamiento de Silvia, bien
desligada del vaso carnal. Serian las doce y
cuarenta de la noche, cuando Silvia asom a la
puerta del cuarto. No quise creer en lo que mis
ojos vean. A pesar de que la entidad guardase
algunos trazos, no poda aceptar de manera
alguna que esa fuese el Alma de Silvia. Era un
monstruo. Y su rostro pareca haberse alargado. Su
cuello y cabeza parecan como los de una
serpiente, y las arrugas que le cubran le daban la
apariencia de persona de mucho ms edad; los
brazos eran peludos y alargados, sus dedos
delgados, y crespos, con largas uas curvas,
aparentando garras de guila; el cuerpo tena la
apariencia de estar recubierto de lama.
-Es ella mismaconfirm Arqumedes mediante mi
espanto. El cuerpo de carne, bien conformada y
joven, en este caso, no cambia lo horripilante del
Espritu retratndose en el periespritu. Esa es
Silvia en su autenticidad espiritual, de la manera
ms desnuda. La mujer que se coloc sobre el
destino de Antonio Serra y que lo hizo prisionero
en su telaraa de sombras.
- Mi Dios! Luego el periespritu no es el retrato
del mismo cuerpo fsico?
- Generalmente, si! Sin embargo, estamos ante un
caso excepcional. Como le inform, el proceso de

asistencia se inici a partir de los insistentes

pedidos de Ruth, hija de Antonio, Estoy en el caso
ya hace unos das. Tuve la oportunidad de
pesquisar y ponerme a la par de ciertos detalles,
en cuanto a los personajes de la trama, que se
desdobla a nuestros ojos. Silvia, infelizmente como
ve, es un Espritu tremendamente endurecido. Vive
hace mucho tiempo estacionado en las fajas del
odio y la rebelda. Antes de reencarnar integraba
esa falange de espritus malhechores, inclusive
haca parte de esa inmensa cuadrilla, que se
autodenomina como organizacin. Tena el
mrbido placer de asustar con su apariencia, para
mejor imponerse a sus vctimas y su aspecto era
una copia mucho ms triste de lo que se presenta
aqu a nuestro frente - Y la ayuda para la encarnacin con toda la
asistencia de preparacin previa orientada por los
buenos Espritus no le ayud en nada?- Su reencarnacin fue promovida por especialistas
de su organizacin - Disponen ellos de poderes para eso?- Y por qu no? El proceso en s mismo, en el
nivel de automatismo que realizan no ofrece
mucha dificultad Es de entender que la gran mayora de modelos,
artistas, actoras de teatro y cine, con su aspecto y
actitudes de Madonas, no son otra cosa que las
legtimas representantes o embajadoras del astral
inferior.
Vienen
para
promover
modas
estrafalarias, vicios y todo lo que ayude a
alimentar el vampirismo. Ese tipo de personajes
tambin se da con frecuencia en el gnero
masculino.

- Cmo consiguen la adhesin de los futuros

padres?
. No siempre necesitan de esa formalidad, pues
hay personas, y muchas infelizmente, que no se
hacen respetar, o no merecen respeto, y que
acaban colaborando con esas organizaciones de
las sombras.
- Cmo as?
- En el caso de Silvia, por ejemplo, fue intromisin
en el hogar de un matrimonio liviano, a pesar de la
buena formacin que recibieron. En la poca,
jvenes e inconsecuentes crean que todo haca
parte de la moda, el modernismo y la liberacin
sexual. Todo lo que no ofendiese a los dos era
bueno segn ellos, esa era la regla. La intimidad
conyugal no se diferenciaba mucho de los cuadros
que se ven en los prostbulos, verdaderas orgas
que haran envidiar a los ms licenciosos romanos.
Las consecuencias naturalmente eran las mismas
que presenciamos hace poco, en el cuarto de
bao: puertas abiertas para quien quisiese entrar,
y la intimidad conyugal
transformada en
espectculo pblico. En una de esas orgas
conyugales la seora concibi y los Espritus que
libremente acompaaban la vida domstica,
ligaron el huevo al Espritu que hoy conocemos con
el nombre de Silvia.
--- Y cmo reaccion el matrimonio?- La ligazn de un Espritu de esa calidad, desde el
inicio, produjo tremendo impacto en la madre que,
si era liviana, no albergaba malos sentimientos. La
diferencia del padrn vibratorio entre madre e hija
era brutal. El estado mental de la gestante
preocupaba a todos, porque la mudanza de su

temperamento alarmaba. La encarnacin flaque

muchas veces, pero los Espritus de la organizacin
permanecan vigilantes para evitar cualquier
inconveniente. Cuando esta se complet con el
nacimiento, la madre aliviada de tal fardo dentro
de s misma, pudo volver a su estado normal. La
criatura se desenvolvi con todo el cario, a pesar
de ser intrusa y a medida que el Espritu se
seoreaba de sus funciones orgnicas, su maldad
era notoria. El matrimonio pag alto precio por su
invigilancia, y Silvia no se senta bien en ese
hogar, donde los padres procuraban ahora,
respirar en clima mental ms elevado. Tan luego
empez a recibir algn dinero de enamorados
generosos, dej el hogar, se mud para esta
ciudad, y arrend esta casa donde mora sola, sin
interferencias de nadie, llevando la vida que le
plazca.
-Pobre nia ! - Dices bien, pobre nia, an no complet veintids
aos en la presente encarnacin, y ya lleg a este
estado deplorable-Vengan
aqu
ustedes
exclam
Silvia,
speramente, para los dos Espritus que la
aguardaban. Van a buscar a aquel canalla que fue
mi amante. Lo quiero aqu a mis pies Not que la joven infunda terror hasta en aquellos
Espritus endurecidos, acostumbrados a la
ferocidad imperante en el plano en el cual
circulaban.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA

VIDA Y SEXO
Francisco Candido Xavier.
Espritu Emmanuel
EMENDARIO ESPRITA.

Por El

Divaldo Pereira Franco

FUERZAS SEXUALES DEL ALMA de Jorge Andrea

LIBERACIN de Salvador Gentile
DESCUBRIENDO EL INFINITO
Ivonne A Pereira
dictado Por El Espritu Becerra De Mennezes
SEXO Y DESTINO Waldo Vieira y Francisco Candido
X.avier dictado Por El Espritu Andre Luiz
Cristo Espera Por Ti Dictado por
por Waldo Vieira,

Balzac recibido