LA PROSPERIDAD VERDADERA

Para que nuestra vida prospere, primero es necesario que nuestra alma prospere.
Pero, cmo logramos esto?
Mi vida empez a prosperar hace muchos aos, cuando le Mateo 6:33 en una Biblia
que la madre de Ken le haba regalado: "Buscad primeramente el reino de Dios y su
justicia, y todas estas cosas os sern aadidas". Eso quiere decir que debemos
procurar "hacer lo que es justo ante Dios", y esto constituye la base de la prosperidad
segn Dios. Cuando encontr ese versculo, yo ya estaba pensando en poner a
prueba el camino de Dios, porque tena muchas necesidades, y a como yo estaba
haciendo las cosas, nada estaba dando resultado.
Descubr que la prosperidad segn Dios no incluye nicamente las bendiciones
materiales; tambin incluye la sanidad, la sabidura, el xito, el bienestar, la proteccin
y el favor de Dios y todas las cosas buenas que usted pueda necesitar: todas las
cosas buenas por las que Jess pag para que fueran suyas. l tom nuestro lugar y
carg con la maldicin del pecado para que viviramos en la bendicin de Dios: "Cristo
nos redimi de la maldicin de la Ley, hacindose maldicin por nosotros (pues est
escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), para que en Cristo Jess la
bendicin de Abraham alcanzara a los gentiles, a fin de que por la fe recibiramos la
promesa del Espritu" (Glatas 3:13-14).
Isaas 53:5 nos dice: "...el castigo [necesario para obtener nuestra paz] de nuestra paz
fue sobre l, y por su llaga [o sus heridas] fuimos nosotros curados". La palabra
hebrea para paz en esta escritura es shalom, que esencialmente significa "nada hace
falta, todo est ntegro", es decir, la plenitud en todo aspecto de nuestra vida: espritu,
cuerpo y alma.
Esta forma de vida prspera no cae del cielo, ni ocurre de un da para otro. Sin
embargo, el fundamento de la prosperidad verdadera empieza con los siete pasos
siguientes:

1
Andar en la verdad
.

2
Ser fiel
.

3
Ser diligente
.

4
Diezmar
.

5
Sembrar
.

6
Confiar
.

7
Hablar
.

Echemos un vistazo a cada uno de estos elementos que son clave para andar en
prosperidad.
Andar en la verdad
"No tengo yo mayor gozo que or que mis hijos andan en la verdad." (3 Juan 4)
Si yo le hablara del cielo, no podra ofrecerle informacin de primera mano pues no he
estado all. Sin embargo, cuando enseo acerca de la prosperidad, s por experiencia
propia lo que es pasar de no tener nada a tener en abundancia. Durante 33 aos,
Kenneth y yo hemos vivido segn los principios de la abundancia.
Cuando nos casamos no sabamos lo que era andar en prosperidad. Yo me puse un
velo que cost dos dlares, y llev un vestido blanco de algodn que mi madre cosi
para la boda. Un amigo de Ken nos cas en su casa y su esposa hizo un pastel.
Incluso tuvimos que pedir prestados cien dlares para ir de luna de miel. No tenamos
ni dinero ni sabidura, y difcilmente se hubiera podido encontrar una pareja tan
ignorante como nosotros en aquel momento. Pero algo sucedi que cambi nuestra
vida completamente; empezamos a escuchar la verdad de la Palabra de Dios. En
primer lugar, nacimos de nuevo. Hubo un cambio en nuestro interior, aunque por fuera
no se notaba mucha diferencia. Una vez que fuimos llenos del Espritu Santo, hubo
cambios exteriores, pero no muchos porque todava no conocamos la Palabra. Los
cambios profundos en nuestras vidas ocurrieron cuando empezamos a andar en la
Palabra y a dejar que la sabidura de Dios dictara nuestra forma de vida. Entonces,
todo comenz a cambiar!
Descubrimos que el primer paso para el incremento es andar en la verdad. Esto
significa andar en la luz de la Palabra de Dios; andar segn sus caminos, su sabidura
y en lo que l considera justo. Usted nunca dejar de recibir bendiciones si vive de
esta manera. Jess dijo: "Si vosotros permanecis en mi palabra, seris
verdaderamente mis discpulos; y conoceris la verdad y la verdad os har libres"
(Juan 8:31-32). No me refiero nicamente a leer versculos sobre la prosperidad; usted
prospera cuando anda en todas las palabras que Dios le da. En eso consiste la
sabidura de Dios.
Andar en la verdad significa llevar una vida piadosa, es decir, andar en obediencia a lo
que es justo ante Dios. Las bendiciones dadas en Deuteronomio 28:1-14 son el

resultado de la obediencia: "Acontecer que si oyes atentamente la voz de Jehov, tu

Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy,
tambin Jehov, tu Dios, te exaltar sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrn
sobre ti y te alcanzarn todas estas bendiciones." (versculos 1-2).
Dios siempre bendice a las personas obedientes. Isaas 1:19 nos dice: "Si queris y
escuchis, comeris de lo mejor de la tierra". Dios puede actuar en una persona que
tenga un corazn dispuesto; de hecho, en el salmo 25:12-13 est la promesa para
quienes temen al Seor: "Quin es el hombre que teme a Jehov? l le ensear el
camino que ha de escoger. Gozar l de bienestar y su descendencia heredar la
tierra".
Una de las primeras lecciones que Dios nos ense fue la de no meternos en deudas,
y le obedecimos. En aquel entonces eso fue algo muy significativo para nosotros.
Empezamos desde el principio, lo cual significaba creer que Dios pagara las cuentas
atrasadas; y como estuvimos dispuestos a obedecer y andar en la verdad de la
Palabra, el incremento se dio. En su vida tambin se pueda dar el incremento. Dios
desea que usted viva en su crculo de bendiciones; es su voluntad que usted reciba el
incremento.

Ser fiel y diligente

"Su seor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te
pondr. Entra en el gozo de tu seor". (Mateo 25:21)
La fuerza de la fidelidad es un fruto del espritu que usted recibi el da que naci de
nuevo. El diccionario de la Real Academia de la Lengua define fidelidad como "lealtad,
observancia de la fe que alguien debe a otra persona. Puntualidad, exactitud en la
ejecucin de algo".
Una persona fiel constantemente hace lo que es justo, aun cuando pareciera que
pudiera perjudicarle. El salmo 106:3 dice: " Dichosos los que guardan juicio, los que
hacen justicia en todo tiempo". Sin la fidelidad, no podemos ser justos, porque la
naturaleza de Dios es ser fiel.

"Que por la misericordia de Jehov no hemos sido consumidos, porque nunca

decayeron sus misericordias; nuevas son cada maana.Grande es tu fidelidad!"
(Lamentaciones 3:22-23). "Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunin con
su Hijo Jesucristo, nuestro Seor" (1 Corintios 1:9).
En 2 Crnicas (16:9) dice que Dios busca la fidelidad: "Porque los ojos de Jehov
contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen un corazn
perfecto para con l.". Aqu, la palabra hebrea para perfecto significa "leal, devoto,
dedicado, fiel".
Kenneth y yo hemos estado en aprietos econmicos, en apuros con enfermedades y
otras cosas, pero siempre que nos hemos mantenido en la Palabra y hemos rehusado
darnos por vencidos, Dios siempre ha honrado nuestra fe!
Cuando encuentre una promesa en la Palabra, no se descalifique a s mismo diciendo:
"Dios jams hara eso por m". Transfrmese por medio de la renovacin de su

entendimiento (Romanos 12:2). Deje que la Palabra de Dios transforme su manera de

pensar. Usted prosperar en cualquier aspecto a medida que su alma (mente, voluntad
y estado de nimo) prospere en el conocimiento y entendimiento bblico de ese
aspecto y lo ponga en prctica. Su ser interior prospera cuando usted cree en la
Palabra. Su situacin prospera cuando usted recibe lo que Dios le dice y lo pone en
prctica.
Medite constantemente en las promesas de la Palabra hasta que lleguen a ser parte
de su vida. Todo lo que usted reciba de Dios empieza con la Palabra que tenga en su
corazn. En Proverbios 4:20-23 dice: "Hijo mo, est atento a mis palabras; inclina tu
odo a mis razones. Que no se aparten de tus ojos; gurdalas en lo profundo de tu
corazn, porque son vida para los que las hallan y medicina para todo su cuerpo.
Sobre toda cosa que guardes, guarda tu corazn, porque de l mana la vida". La
fidelidad le dar fuerzas para ser diligente, an cuando nunca haya tenido una
inclinacin natural a serlo. La Palabra constantemente nos dice que debemos buscar a
Dios diligentemente, y escuchar y obedecer sus mandatos. Para qu? Deuteronomio
28:1-2 dice que si usted oye y obedece, las bendiciones vendrn sobre usted! Porque
"l recompensa a los que lo buscan" (Hebreos 11:6). El incremento es resultado de la
diligencia. Como se seala en Proverbios 10:4: "La mano de los diligentes enriquece".
Sea tambin diligente y fiel a Dios en su vida diaria. Tome la decisin de ser fiel en su
trabajo, en la iglesia, en su vida de oracin y en darle prioridad a la Palabra. Nuestra
alma prospera a medida que pasamos tiempo en la Palabra y a medida que la
creemos y la vivimos en obediencia a Dios. El resultado ser lo que dice 1 Juan 3:22:
"... y cualquiera cosa que pidamos la recibiremos de l, porque guardamos sus
mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de l".
La primera regla para recibir es no darse por vencido! Mantngase en la Palabra;
mantngase en lo que Dios le ha indicado que debe hacer. Aun si comete un error,
arrepintase y vuelva al camino. Eso es fidelidad y es parte de una vida de
prosperidad, porque "el hombre fiel recibir muchas bendiciones" (Proverbios 28:20).

Diezmar y sembrar
"Honra a Jehov con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos; entonces tus
graneros estarn colmados con abundancia y tus lagares rebosarn de mosto".
(Proverbios 3:9-10)
Ken y yo no tuvimos ningn incremento econmico hasta que empezamos fielmente a
dar el diezmo. Al principio nos pareca imposible dar ese diez por ciento, pero cuando
lo hicimos, el noventa por ciento que nos quedaba se convirti en ms del cien por
ciento que tenamos antes.
El diezmo est dentro del pacto que pone en marcha la participacin de Dios en lo que
usted hace. El primer diez por ciento de su ingreso, el diezmo, le pertenece a Dios. La
Biblia lo llama "las primicias": se le dedican a Dios y se destinan para financiar los
ministerios que alimentan espiritualmente a los creyentes.
El diezmo es la forma en que usted honra a Dios con su dinero, y crea un camino para
que l lo bendiga de manera sobrenatural. Observe que en Malaquas 3:8-10 dice que
debemos traer todos los diezmos a Dios. Tambin seala que al hacerlo, Dios abrir
las ventanas de los cielos y derramar bendicin "hasta que sobreabunde". Usted no
se dejara nada que le pertenezca a Dios. Levtico 27:30 declara que "el diezmo de la

tierra, tanto de la simiente de la tierra como del fruto de los rboles, es de Jehov: es
cosa dedicada a Jehov".
Para dar el diezmo en forma autntica, hay que hacerlo con el corazn y la boca, con
fe. Al pueblo de Dios se le orden traer las primicias: "T dejars las primicias delante
de Jehov, tu Dios, y adorars delante de Jehov, tu Dios. Luego te alegrars de todo
el bien que Jehov, tu Dios, te haya dado a ti y a tu casa..." (Deuteronomio 26:10-11).
El pueblo deba contar cmo Dios lo haba liberado de la esclavitud, y deba adorarlo y
alegrarse por todo el bien que l le haba dado.
Todo lo que hagamos, debemos hacerlo en obediencia y con la fe de que Dios estar
complacido con ello. Todo lo que hagamos hacia Dios, debe venir del corazn, de otro
modo no cuenta. Jess dijo: "El espritu es el que da vida; la carne para nada
aprovecha" (Juan 6:63). Debemos dar con un corazn dispuesto, como ofrenda para
Dios, y adorarle con nuestros diezmos. Entonces l colaborar con nosotros.
Despus de dar el diezmo, debemos sembrar de acuerdo con lo que el Seor ha
puesto en nuestro corazn, y es menester hacerlo con la actitud correcta. La palabra
hebrea para ofrenda viene de una raz que significa "acercarse". Nos acercamos a
Dios con nuestras ofrendas. En 2 Corintios (9:6) dice: " El que siembra escasamente,
tambin segar escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente
tambin segar".
Las Escrituras claramente dicen que lo que usted siembre, eso tambin segar
(Glatas 6:7). Si desea recibir, debe dar. "Dad y se os dar; medida buena, apretada,
remecida y rebosando darn en vuestro regazo, porque con la misma medida con que
meds, os volvern a medir" (Lucas 6:38).
El diezmo es algo sobrenatural (no se pierda la oportunidad de cosechar los
beneficios). A Dios le interesan sus finanzas: l le ama y desea prosperarle y
bendecirle en ese aspecto.

Creer y hablar
"Pero teniendo el mismo espritu de fe, conforme a lo que est escrito: 'Cre, por lo
cual habl', nosotros tambin creemos, por lo cual tambin hablamos". (2 Corintios
4:13)
La Biblia varias veces dice: "Mas el justo por la fe vivir" (Romanos 1:17; Glatas 3:11;
Hebreos 10:38). Abraham fue bendecido porque vivi por la fe; le crey a Dios.
Nosotros deberamos vivir de la misma forma: "De modo que los que tienen fe son
bendecidos con el creyente Abraham" (Glatas 3:9).
La fe debe estar en dos sitios: en su corazn y en su boca. "Cerca de ti est la
palabra, en tu boca y en tu corazn. Esta es la palabra de fe que predicamos"
(Romanos 10:8). La fe se vuelve accin cuando se cree en el corazn y se habla con
la boca.
"De cierto os digo que cualquiera que diga a este monte: 'Qutate y arrjate en el mar',
y no duda en su corazn, sino que cree que ser hecho lo que dice, lo que diga le ser
hecho" (Marcos 11:23).

Kenneth y yo aprendimos a tomar la Palabra literalmente, como si Dios nos hablara.

Aprendimos que si la ponemos en nuestros ojos y odos y la dejamos que llegue en
abundancia a nuestro corazn, saldr de nuestros labios como palabras llenas de fe y
cambiar nuestras vidas y nuestra situacin.
Nos dimos cuenta de que lo nico que se interpona entre nosotros y nuestro andar en
el plan que Dios tena para ambos, era conocer lo que est en el Libro y hacerlo.
"Nunca se apartar de tu boca este libro de la Ley, sino que de da y de noche
meditars en l, para que guardes y hagas conforme a todo lo que est escrito en l,
porque entonces hars prosperar tu camino y todo te saldr bien" (Josu 1:8).
Estos siete elementos que he explicado constituyen la clave de cmo Ken y yo
sentamos las bases para una vida prspera. y as es como la mantenemos. Le puedo
decir, por experiencia propia, que estos son los primeros siete pasos para el
incremento, independientemente de cules sean sus necesidades.