Relacion Profesor Alumno
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Los antecedentes
En la antigua Grecia, la responsabilidad de
la educacin de los nios, y luego de los jvenes, se encontraba dividida en diferentes
escalas que iban desde el pedagogo hasta el
paidotriba. La figura del maestro implicaba,
para este perodo histrico, una serie de
comportamientos y valores que vale la pena
analizar En sentido griego, pedagogo quera
decir, el que conduce al nio en todos los
momentos de la vida. Generalmente era
un esclavo o un hombre libre escogido por
la excelencia de su carcter, de manera que
fuera un verdadero prototipo, que formara
ms por la irradiacin de su personalidad
que por sus conocimientos(Jaramillo,1980,
*Martha Fajardo Valbuena es licenciada en Espaol Principal de la Universidad Pedaggica Nacional de Colombia. Especialista
en enseanza de literatura de la Universidad del Quindo, especialista en docencia universitaria de la universidad de la Habana
y profesora del Programa de Humanidades de la Universidad de Ibagu. Es miembro del grupo de investigacin EDAFCO del
programa de Psicologa de la misma universidad. [email protected]
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Pg. 48).
El mito de Quirn y su relacin con los
argonautas puede servir para profundizar
sobre la forma como los griegos conceban,
tanto la educacin como la formacin y, sobre
todo, la relacin entre maestro y discpulo.
La naturaleza de la efebia, o perodo de la
juventud dorada, inclua dentro de s, lo
tpicamente heleno. En ella se combinaba la
instruccin deportiva, militar e intelectual, y
su objetivo era formar los hijos de los nobles:
Durante este perodo, el joven griego haca
una vida comunitaria con sus camaradas de
armas y deportes, participaba en frecuentes
torneos deportivos- sobre todo competencias de carros- y aprenda el manejo de las
armas... (Jaramilllo, 1980, 27).
Para los helenos, la educacin era accin. No exista la teorizacin pura. Se teorizaba con respecto a la vida, al mundo, pero
no se conceba la teora por la teora. Exista
en ellos una necesidad de ejecutar, ser y hacer. En estos principios, Quirn educ a los
argonautas. El hroe era hombre de accin
y reflexin, de planes y astucias. Un maestro, en este tiempo, era tambin un hroe,
un modelo, un anciano que haba actuado
y estaba en capacidad de reflexionar. La luz
que irradiaba del carcter del centauro era,
en cierta medida, lo que en los ltimos aos
se conoce como la empata pedaggica, esa
caracterstica que poseen los maestros de
xito y que los lleva a lograr aprendizajes y
formaciones profundas en sus estudiantes.
En el mundo actual, esta empata tiene
sus fuentes en la actuacin consecuente entre
la prctica y la teora, la capacidad moral, la
reflexin, la bondad, el respeto y la claridad
del proyecto que persigue el acto educativo.
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pedagoga.
Desde el Emilio se puede deducir
que para el pensador francs hay contrato
pedaggico en la medida en que dos partes
se comprometen a establecer y, luego, a vivir
una relacin educativa, es decir, un recproco
compromiso de educacin. (Jouvenet. 1989,
Pg. 31) Las condiciones que posibilitan el
contrato son bsicamente dos: ser el maestro
y ser el estudiante.
Comunicativamente hablando, esta
mirada del acto educativo es crucial. Por un
lado, reconoce la importancia de la personalidad del maestro como opcin de adulto,
ya hecha por los griegos, y por el otro, avala
la teora de roles que pide a cada parte ejercer su papel para establecer una relacin
donde cada quien aporte a un fin comn:
la educacin. El adulto se compromete a
comportarse como maestro y el joven, en
igualdad de condiciones, deber conducirse
como estudiante; tendr derechos y deberes
y determinar, l mismo, las funciones de su
profesor, pues las podr exigir bajo la base
del contrato. As, la influencia y el control son
recprocos e internos.
En otras palabras, dos siglos antes del
planteamiento de los llamados ambientes
educativos y formativos, Rousseau ya aseguraba que la formacin se vive en la relacin
educativa a travs de la vivencia y la prctica
y que la democracia se aprende en la cotidianidad, pues la poltica es intrnseca a la
humanidad.
Para Rousseau existe la posibilidad de
perfectibilidad del ser humano, es decir que
comprende la educacin como un proceso de
humanizacin. El estudiante se hace hombre
y ciudadano al entrar en contacto con otro
hombre y ciudadano.; el alumno no es un
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para saltar etapas. El respeto mutuo y la comunicacin son la esencia de la relacin pedaggica en la que Bruner reconoce como eje
principal la disposicin del estudiante para
aprender. El papel del profesor es cooperar
con el alumno para que ste pueda descubrir
las dificultades, analizar posibles causas de
error y evaluar consecuencias de sus acciones, sin sentirse culpable o ignorante.
Bruner aporta un elemento muy importante a la mirada sobre el vnculo: la narratividad. Para Bruner la capacidad narrativa del
maestro determina la relacin del estudiante
con el conocimiento y la cultura. Este punto,
tambin sealado por autores como Prieto
Castillo (1992,) determina elementos comunicativos en el aula y sobre el abordaje del
conocimiento en la escuela. Bruner apuesta
por un maestro que est en capacidad de
permitir un dilogo, activo y natural pero que
traduzca la informacin de modo que esta se
adecue a la etapa cognitiva del estudiante, a
su estado actual de comprensin.
Con Maturana el asunto de los sentimientos y las emociones se retoma desde una
perspectiva interesante: la biolgica. Para
l, el amor y el juego son los dos elementos
esenciales para el aprendizaje humano. Desde esta perspectiva el asunto es un tema de
conviviencia necesario para la superviviencia
de la especie.
Maturana, al igual que Vigotsky y Bruner, reconocer el lenguaje como el vehculo
del aprendizaje y del proceso mismo de
humanizacin. Para este bilogo chileno el
amor, la conviviencia y el aprendizaje surgen
en el lenguaje como accin. La definicin de
amor de Maturana apunta a conceptos que
tienen que ver con la paradoja de la indivi-
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Conclusiones y
recomendaciones: hacia una
formacin del profesor
El recorrido terico presentado anteriormente posee puntos en comn que se diferencian,
bsicamente, por las intenciones sociales
presentes en cada una de las posiciones reseadas. As para los griegos se trata de formar
un ideal de hombre griego, para Rousseau la
meta es educar al republicano y al hombre
poltico, para Pestalozzi la consecucin de
un hombre libre y autnomo capaz de salir
de la pobreza y para Vigotsky se trata de un
sujeto participe de un entramado cultural
al que se debe como miembro de la comunidad humana. Por otra parte, el nfasis de
Maturana es el concepto biolgico de especie
y de organismo y su propuesta tiende a reconocer en la relacin maestro-estudiante un
elemento fundamental para la preservacin
de la informacin que sostiene las relaciones
sociales.
Desde los puntos de vista mencionados
hay un factor comn: la afectividad, entendida ya como confianza, admiracin, amor
o inclinacin. Este sentimiento o emocin
liga al maestro con el estudiante y determina el deseo por aprender. En este sentido,
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Referencias
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Berman, M. (1987) El Reencantamiento del mundo.
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Maturana http://www.llibreriapedagogica.
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Tomado en agosto de 2006.
Bruner J. (2003) La fbrica de historias: Derecho,
literatura y vidaMxico: fondo de Cultura
Econmica. X
Simon, P. & Albert, L. (1979) Las Relaciones Interpersonales, Barcelona, Herder. Biblioteca de
Psicosociologia, V3-
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