Este documento presenta un análisis crítico de las definiciones de parapsicología dadas por Oscar González-Quevedo a lo largo de su obra. Mientras que sus primeras definiciones se asemejaban a las usualmente aceptadas, con el tiempo su definición se modificó hasta convertirse en una visión muy personal alejada de la concepción general de la parapsicología. El autor concluye que la definición de González-Quevedo, al diferir del consenso, genera confusión entre el público.
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Este documento presenta un análisis crítico de las definiciones de parapsicología dadas por Oscar González-Quevedo a lo largo de su obra. Mientras que sus primeras definiciones se asemejaban a las usualmente aceptadas, con el tiempo su definición se modificó hasta convertirse en una visión muy personal alejada de la concepción general de la parapsicología. El autor concluye que la definición de González-Quevedo, al diferir del consenso, genera confusión entre el público.
Este documento presenta un análisis crítico de las definiciones de parapsicología dadas por Oscar González-Quevedo a lo largo de su obra. Mientras que sus primeras definiciones se asemejaban a las usualmente aceptadas, con el tiempo su definición se modificó hasta convertirse en una visión muy personal alejada de la concepción general de la parapsicología. El autor concluye que la definición de González-Quevedo, al diferir del consenso, genera confusión entre el público.
Este documento presenta un análisis crítico de las definiciones de parapsicología dadas por Oscar González-Quevedo a lo largo de su obra. Mientras que sus primeras definiciones se asemejaban a las usualmente aceptadas, con el tiempo su definición se modificó hasta convertirse en una visión muy personal alejada de la concepción general de la parapsicología. El autor concluye que la definición de González-Quevedo, al diferir del consenso, genera confusión entre el público.
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Revista Argentina de Psicologa Paranormal
ANALISIS CRITICO DE LAS DEFINICIONES DE PARAPSICOLOGIA EN LA OBRA DE
OSCAR GONZALEZ-QUEVEDO *
Antonio Las Heras **
Resmen.- Exponemos las diferentes definiciones de Parapsicologa halladas en los libros publicados por Oscar Gonzlez-Quevedo as como en algunas entrevistas televisivas importantes dadas en Uruguay y en cursos dictados recientemente en Montevideo y Buenos Aires. Comparamos estas definiciones con las usualmente aceptadas por la comunidad parapsicolgica. Conclumos que si bien en un principio las definiciones dadas por Gonzlez Quevedo se asemejaban a las usualmente aceptadas, con el tiempo su definicin fue modificndose hasta convertirse en una muy personal, alejada de lo que -en general- entendemos por Parapsicologa. El uso de tal definicin, diferente a la aceptada por concenso, por parte del parapsiclogo ms popular del mundo hispanoparlante, provoca enorme dao al causar confusin.
Abstract.- We want to expose the different definitions of Parapsychology found in the books published by Oscar Gonz lez Quevedo as well as some television interviews given in Uruguay and courses dictated recently in Montevideo and Buenos Aires. We compared these definitions with the ones usually acepted by parapsychological community. We conclued that when initially the definitions given by Gonzlez Quevedo are similar to the ones usually accepted, as time went by his definition was modified until it became a very personal one, far from what we call in general Parapsychology. The use of such definition, different from the one accepted by concensus, by the most popular parapsychologist in the Spanish-speaking word, produces enormous damage as it causes confusion.
Introduccin
Sin temor a equivocarnos podemos sealar que quien ms promocion a la Parapsicologa, a travs de cursos multitudinarios abiertos a todo pblico as como usando los medios masivos de comunicacin, durante las ltimas tres dcadas, en los pases de habla hispana, fue Oscar Gonzlez Quevedo, sacerdote jesuita y parapsiclogo, de nacionalidad espaola, aunque residente en Brasil desde hace tiempo, donde obtuvo nueva ciudadana. De acuerdo a lo sealado en sus libros, este viajero frecuente, es licenciado en humanidades clsicas (Centro Superior de Estudios Clsicos, de Salamanca, Espaa), Filosofa y Psicologa (Universidad de Comillas); y doctorado en Teologa (Facultades Teolgicas de Comillas y San Leopoldo, Brasil). Desde mediados de siglo preside, en San Pablo (Brasil) el Centro Latino Americano de Parapsicologa (CLAP) a excepcin del lapso de l982 a l988 inclusive en que, por rden de sus superiores religiosos de la rden de la Compaa de Jess a que pertenece, tuvo que dejar el CLAP y recluirse en un monasterio, obligado a silencio. Debido al grado de popularidad conseguida por Oscar Gonzlez Quevedo (conocido por la gente como el "Padre Quevedo") y la difusin alcanzada por sus obras, comprendimos que era necesario efectuar un anlisis crtico sobre las definiciones de Parapsicologa dadas por este autor, lo que ayudara para conocer mejor si, realmente, lo enseado por Gonzlez Quevedo es lo habitualmente aceptado, o bien se trata de otra cosa, habida cuenta que en ms de una ocasin declar utilizar a la Parapsicologa como herramienta para evangelizar; esto es, desarrollar una actividad religiosa en modo alguno emparentada con la ciencia que nos ocupa. Tambin hemos 1 querido indagar si, desde sus primeras obras hasta las ltimas (cursos includos) la definicin de Parapsicologa fue la misma, si tuvo variaciones y, en ese caso, cules fueron y porqu se produjeron. Durante el ltimo curso dictado en Buenos Aires (1994) Quevedo defini a la Parapsicologa como una ciencia, principalmente, dedicada al estudio de los milagros. Lo que no es cierto. Slo espordicamente los parapsiclogos nos ocupamos de la cuestin de los milagros. De igual modo ocurre con la Psicologa, la Medicina o la Psiquiatra dando ayuda a los telogos para explicar exudaciones msticas, estados de trance o estigmatizaciones. Eso, naturalmente, no lleva a convalidar que el objeto de estudio de la Psicologa o la Psiquiatra sea la naturaleza de los milagros. Igual sucede con la Parapsicologa. Durante ese curso, realizado en el saln de actos del Colegio del Salvador, un (establecimiento educativo catlico), el autor que analizamos expres:
"Qu es la Parapsicologa? Ms que definirla podramos describirla como el conjunto de las distintas ramas de la Ciencia que estudia lo infrecuente, las excepciones; y que -por eso mismo- pareca misterioso".
De aceptar esto, tendramos que suponer que el estudio de un gato nacido con cinco patas (fenmeno infrecuente) debera hacerlo la Parapsicologa. Lo mismo sucedera si fuera menester analizar el motivo por el que una persona naci con cuatro dedos. O la aparicin de un suceso meteorolgico inhabitual. Avanzando en la primera clase de dicho curso, Quevedo afirm: "La Parapsicologa es el conjunto de las ramas de la Ciencia que estudia el fundamento, verdadero o falso, de todas las religiones. Eso es la Parapsicologa. Ver si esos fenmenos son humanos o sobrehumanos, si son naturales o sobrenaturales o supranormales". A nuestro juicio, afirmar que la Parapsicologa tiene como objeto de estudio "el fundamento, verdadero o falso, de las religiones" es, directamente, redefinir de una manera personalsima el alcance del trmino, generando una clara e innecesaria confusin en el alumnado y un enfrentamiento innecesario con las definiciones ya tradicionalmente aceptadas. Por si alguna duda quedara, Quevedo insiste, transcurridos algunos minutos ms de su disertacin, aclarando: "La Parapsicologa surgi para... determinar el fundamento de todas las religiones, verdaderas o falsas". Entendemos que nuestro autor se est valiendo de la Parapsicologa para convencer a las personas de que la nica religin con fundamento cientfico es aquella a la que l pertenece. La religin catlica, apostlica y romana. Para ello, en la misma primera clase se ocupa en destacar que los fenmenos parapsicolgicos slo se manifiestan espordicamente porque el cuerpo humano no est en condiciones para soportar la descarga energtica que implica su produccin cotidiana. Esto slo ser posible, "cuando, posteriormente a la resurreccin, todos tengamos un cuerpo glorioso". Afirmacin precisamente dogmtica, creencial, que de ninguna manera puede sustentarse desde un criterio cientfico. Iniciamos, entonces, nuestra investigacin escribiendo una carta a Gonzlez Quevedo fechada el 5 de noviembre de l994, donde dijimos:
" ...no es posible asumir una posicin como la suya... y sostener la novedad de que la Parapsicologa es el estudio de los milagros. Bien conoce Ud. que ningn parapsiclogo, formado acadmicamente, sostendra semejante desatino. A los parapsiclogos el milagro nos interesa muy poco. Quiz tanto como a quienes hacen medicina psicosomtica, a efectos de desentraar cuando un supuesto milagro no es otra cosa que cierto fenmeno psquico. Con el mismo criterio que usa Ud. podra decirse que la Parapsicologa es el estudio del espiritismo o el umbandismo pues, en esos cultos, tienen lugar -a veces- hechos parapsicolgicos".
La respuesta lleg el 12 de diciembre de l994 en estos trminos: 2
"En todo caso, lo que yo dije repetidamente en los cursos y en los medios (de difusin masiva) es que: todos los fenmenos estudiados por la Parapsicologa, fueron -y son- durante siglos considerados por muchas personas como milagros. Que alguien como Ud. no se interese por los milagros, o no quiera considerar posible o real cualquier hecho, simplemente por estar relacionado con la religin, es prejuicio de l; no por eso debe dejar de estudiarlos la Parapsicologa, para despus del estudio afirmarlo o negarlo como milagroso".
Los dichos de Gonzlez Quevedo solo en parte responden a nuestra consulta. Debe quedar claro que en la carta que remitimos, en ningn prrafo, sealamos que un tuviramos un desinters frente a los hechos supuestamente milagrosos, antes bien escribimos que a los parapsiclogos el asunto nos interesaba muy poco. Tampoco vinculamos la cuestin con la religin -como busca hacerlo aparecer Quevedo- sencillamente indicamos que, con idntico criterio al usado por el presidente del CLAP, podra decirse que la Parapsicologa es el estudio de tal o cual creencia por ocurrir, de cuando en cuando en ella, acontecimientos probablemente parapsicolgicos. Por otro lado, sostener que los fenmenos parapsicolgicos fueron y son considerados por muchas personas como milagros, implica dejar de tener en cuenta a una cantidad de gente (quizs mucho mayor) que los interpreta, como acciones de fuerzas malficas, espritus de los muertos o energas desconocidas. De cualquier manera, la respuesta ensayada por Quevedo en su carta es, como mnimo, inadecuada. No responde -adems- a las normas que deben prevalecer entre cientficos. Como quedamos insatisfechos con la carta de Quevedo, y habindonos surgido otros interrogantes, volvimos a escribirle. Nunca ms recibimos respuesta del presidente del CLAP. Tuvimos que recurrir, por lo tanto, para satisfacer nuestra necesidad de documentacin, a los libros y a videocassettes conteniendo grabaciones de entrevistas televisivas y clases de sus cursos impartidas por Gonzlez Quevedo personalmente. De esta forma nos aseguramos que estbamos trabajando con dichos directos de l, y no con interpretaciones errneas que podran existir en caso de tomar documentacin procedente de sus discpulos o de otros profesionales que, al decir de Quevedo, son -tambin- integrantes del CLAP. Encontramos, de este modo, declaraciones del autor que analizamos en este ensayo, efectuadas en l988, durante el reportaje que concedi al periodista Jorge Travero, para el programa Hablemos de la televisin de Montevideo (Uruguay) donde no deja dudas a que cuando se refiere a los milagros, no lo hace en forma metafrica o figurada, como intenta argumentar en la respuesta que nos envi. Todo lo contrario. Al hablar de milagro lo hace en el sentido cabal del trmino. Textualmente Quevedo dijo:
"Podemos describirla (a la Parapsicologa) como lo que es constatar y estudiar lo que es realmente milagro y lo que es falso milagro. Lo que es del aqu y lo que es del ms all. As podemos describir a la Parapsicologa... Los milagros existen. Clarsimo. Mucho ms claro ahora que antes. Antes no se distingua bien los milagros de la milagrera. Ahora se sabe hasta donde llega lo natural y lo que es inmensamente superior, claramente reflejo de lo infinito".
Nos parece demostrado, con esta transcripcin, que Gonzlez Quevedo no utiliz la expresin "milagros" como una metfora, sino que lo hizo literalmente, atenindose a la definicin clsica de "intervencin infrecuente de Dios en las cosas de los humanos". Una vez ms, a nuestro juicio, consegua con esto desvirtuar los fines de la Parapsicologa como ciencia que estudia una facultad humana, transformndola en herramienta para convencer a la gente de la validez cientfica (y, por ende, racional) de la creencia que l abraz. Tal es as que en el mismo reportaje, Quevedo termina diciendo que, "aunque duele" debe aclarar que "los milagros demostrados por la Ciencia como verdaderos slo se dan en contexto catlico". Huelgan los comentarios. 3 Para analizar que entiende Gonzlez Quevedo por Parapsicologa nos trazamos dos caminos. El primero, agrupar las definiciones acordadas por los parapsiclogos ms clebres y prestigiosos. El segundo, comparar las definiciones dadas por Quevedo en sus diferentes libros, cursos y entrevistas periodsticas, a efectos de determinar: (a) Si coinciden con las dadas por los clebres y prestigiosos; (b) Si se mantuvieron uniformes atravs del tiempo, o si tuvieron modificaciones y cules fueron stas de haber ocurrido.
DEFINICIONES ACOSTUMBRADAS DE PARAPSICOLOGIA.
Kreiman (1994) indica que: "La Parapsicologa es la ciencia que estudia los fenmenos de percepcin extrasensorial y de psicokinesia. Richet, fisilogo francs y notable investigador de estos fenmenos en su Tratado de Metapsquica, publicado en 1923, define a la Metapsquica (sinnimo histrico de la palabra "Parapsicologa") como la "ciencia que tiene por objeto los fenmenos mecnicos y psquicos debidos a fuerzas que parecen inteligentes o a potencias desconocidas latentes en la inteligencia humana". Gardner Murphy, cientfico ingls, define a la Parapsicologa como "la rama de la Psicologa que se ocupa de lo paranormal, es decir, de los hechos psquicos que parecen escapar al dominio de lo que, hasta el presente, se reconoce como leyes naturales." Rhine (l953) en El Nuevo Mundo de la Mente seala: "...vulgarmente se las denomina esperiencias 'psquicas', y ms cientficamente, fenmenos 'psi'. La rama de la ciencia que naci del estudio de esos fenmenos se conoci al principio como investigacin psquica; hoy se llama parapsicologa". Robert Amadou (1956) sostiene que "la Parapsicologa es la puesta en evidencia y el estudio experimental de funciones psquicas que an no estn incorporadas al sistema de la psicologa cientfica". Rhine y Pratt (1957) afirman: "Debiera aclararse en el principio mismo que los fenmenos que considera la parapsicologa son todos, sin excepcin, acontecimientos naturales. En otras palabras, el mbito de estos problemas pertenece enteramente a la ciencia natural". J. Ricardo Musso (l961) en el prlogo al libro de J. B. Rhine, El Alcance de la Mente, seala: "Sin pretender generalizar para todos los aspectos de la fenomenologa alegada en parapsicologa (Rhine es el primero en no intentarlo), los resultados de esa investigacin rigurosamente experimental, puede afirmarse sobre la base de ella que el grupo de fenmenos comprobados (telepata, clarividencia, precognicin y psicoquinesia) debe atribuirse a una sorprendente funcin psquica existente en el ser humano vivo. Es una extraa funcin que, operando en un nivel profundamente inconsciente, permite conocer la realidad por otras vas que no son los sentidos y el razonamiento, y ejercer por lo menos algunas acciones sobre la materia, sin intermediario fsico conocido, o concebible como tal. Al margen de todo sobrenaturalismo, la funcin psi ha sido establecida como una 'autntica capacidad natural' (Rhine), al parecer ligada a otros procesos psquicos de naturaleza inconsciente..." En su libro En los Lmites de la Psicologa, Musso (l954) agrega: "...el prefijo para, que etimolgicamente significa al lado (parapsquico igual al lado de lo psquico), expresa mejor la caracterstica esencial de estos fenmenos... Al lado de los fenmenos mecnicos y psquicos normales, que obedecen a las leyes conocidas, se dan los paranormales. Son fenmenos que demuestran obedecer a una intencionalidad, por eso les cuadra la denominacin de psquicos. Pero no son los fenmenos psquicos normales. Son hechos mentales (telepata o clarividencia) o materiales (movimientos de objetos sin contacto visible, raps, etc.) inhabituales, ligados de una manera todava totalmente desconocida con alguna regin o modalidad del psiquismo humano". Bonin (1976), en su diccionario, expresa que la Parapsicologa es la "ciencia social que se entiende como parte de la Psicologa". Agrega, seguidamente, que "la palabra parapsicologa fue propuesta por Dessoir en l889" recordando lo sealado por ste en Sphinx VII, de junio l889: "Si en 4 analoga con palabras como paragnsis, paragogo,..., paralogismo,..., etc., se designa con para algo que sobrepasa lo normal o lo acompaa, posiblemente se puedan denominar parapsquicas las manifestaciones que se salgan del transcurso normal de la vida anmica, denominado parapsicologa. La palabra no es elegante, pero a mi entender tiene la ventaja de caracterizar escuetamente un campo limtrofe, todava desconocido, entre lo comn y los estados patolgicos; adems, estos neologismos no pretenden sino tener el valor limitado de su utilidad prctica". Ms tarde Bonin seala que si bien no existe un acuerdo unnime sobre "la esencia y los lmites de su disciplina", aunque habr mayor unanimidad en "el objetivo de la Parapsicologa consistente en investigar el ncleo racional que puedan tener los informes, milenarios y presentes en todas las culturas, sobre acontecimientos 'sobrenaturales' ". Tngase presente que el uso, aqu, del trmino 'sobrenaturales' -con el entrecomillado includo- se hace a los efectos de sealar fenmenos que, hoy aceptados como naturales, en su momento -por desconocimiento- fueron atribudos a imaginarias fuerzas desconocidas cuya realidad jams pudo constatarse: divinas, demonacas, espirituales o de espritus de los muertos. Esto no quiere decir, claro est, que exista una Parapsicologa dedicada al anlisis del milagro con la intencin de determinar si es verdadero o falso. En el criterio sealado por Bonin ya, de antemano, se entiende que se trata nicamente de sucesos naturales. Bonin, aunque inicia la definicin de Parapsicologa sealndola como "ciencia social" es confuso puesto que, de inmediato, la enmarca "como parte de la Psicologa". Seala, posteriormente, la existencia de "parapsicolgos que entienden que el objeto de la Parapsicologa no es, por de pronto, clasificable; segn ellos, la Parapsicologa tiene el cometido declara fenmenos, para que luego puedan ser adscritos a la Psicologa, la Fsica o la Qumica, donde podrn seguir siendo investigados. Una vez que est hecho este trabajo de adscripcin, la Parapsicologa como disciplina cientfica tendra que ser suprimida". Como se ver en su momento, Quevedo adscribi en cierto lapso a este criterio. Del 4 al 6 de setiembre de l981 se reuni, en Buenos Aires, el Primer Congreso Argentino de Parapsicologa, que nos toc presidir. Fruto de sus deliberaciones, tomando como slido basamento las definiciones y consideraciones antes expuestas, adems de otras sealadas por los congresistas, se aprob -por mayora- el Documento de Buenos Aires en el que se acuerda que "Parapsicologa es la ciencia humanstica que tiene como objeto de estudio a esa forma de energa por medio de la cual nos comunicamos sin intervencin de los cinco sentidos y actuamos en el mundo exterior sin intervencin de la fuerza muscular. A esa forma de energa se la denomina, indistintamente, estructura psi o potencial parapsicolgico". Uno de los firmantes del Documento de Buenos Aires es Oscar Gonzlez Quevedo.
PRIMERAS DEFINICIONES DE GONZALEZ QUEVEDO
En su libro El Rostro Oculto de la Mente (1968) con el subtitulado "Nuestra Definicin" propone, "a ttulo de orientacin": "La Parapsicologa es la ciencia que tiene por objeto la constatacin y anlisis de los fenmenos a primera vista inexplicables, pero que presenten posibilidad de ser resultado de las facultades humanas". Para la fecha en que la utiliza, esta definicin resulta sumamente ambigua, por lo que el autor realiza algunas consideraciones tiles, agregando, a manera explicativa, que:
"... usamos la palabra 'ciencia' y no el trmino 'disciplina' u otro equivalente. La Parapsicologa es ciencia en cualquier sentido en que tomemos esta palabra. As, es experimental en muchos aspectos, y en ese sentido se equipara a la Fsica o a la Biologa. Es rigurosa en sus argumentos, y en este sentido coincide con la Filosofa..." "Pero algunos afirman que slo sera ciencia si en todos los fenmenos estudiados fuese experimental, y todas sus experiencias pudiesen ser repetidas con xito 5 igual en iguales circunstancias. Slo la Parapsicologa no sera ciencia, si tomsemos el concepto de ciencia en este sentido tan restringuido e inexacto..."
Ms adelante dice:
"Es misin del parapsiclogo investigar exhaustivamente, con mtodos propios, tratando de descubrir cualquier dato que lo pueda poner en la pista de una explicacin parapsicolgica. Al ms mnimo indicio, si es preciso, pedir la colaboracin del especialista en Psiquiatra, Psicologa, Fisiologa, Fsica, etc., incluso del ilusionista, segn lo pida el caso. El parapsiclogo ideal sera el especialista en todas esas materias simultneamente."
Pginas antes ha escribi con tipografa destacada: "Los fenmenos parapsicolgicos son propios del hombre, son humanos". En su pequeo libro Qu es la Parapsicologa? (1969) Quevedo mantiene la definicin, reiterando prcticamente todos los trminos utilizados en su obra mayor antes sealada. Por ms que el autor efecta una gran cantidad de sealizaciones aclaratorias queda claro que l no considera a psi como la causa exclusiva que provoca la fenomenologa extrasensorial y psicokintica. Antes bien, dej abierto un interrogante. "... no afirmamos que de hecho siempre se deriven de las facultades humanas, ni que sea obligatoria la comprobacin previa de que se derivan de ellas". De manera tal que, aunque un poco veladamente, Gonzlez Quevedo est dejando -en su particular definicin- un camino abierto para que la Parapsicologa sea algo ms que la ciencia que estudia un fenmeno de naturaleza humana. Precisamente si hay una cosa esencial que debemos reconocer a los pioneros, a quienes hicieron los cimientos de esta ciencia, como fueron los fundadores de la Society for Psychical Research (Londres) fue haber sealado, categricamente, a fines del siglo pasado, que el orgen de la fenomenologa que nos ocupa est en el ser humano y no en otro sitio. En la retiracin de tapa del Journal of the Society for Psychical Research leemos:
"The Society for Psychical Research was founted in 1882. Its purpose is to examine without prejudice or prepossession and in a scientific spirit those faculties of man, real or supposed, which appear to be inexplicable on any generaly recognized hypothesis". [La S.P.R. fue fundada en l882. Su propsito es examinar sin prejuicios o preconceptos y con espritu cientfico aquellas facultades humanas, reales o supuestas, que aparecen como inexplicables a cualquier hiptesis generalmente aceptada. Traduccin de Bruno Fantoni.]
Renglones ms adelante, Quevedo insiste en que se trata de "facultades humanas", lo que no quita que con sus aclaraciones previas dej abiertas las puertas a explicaciones de diferente naturaleza. Por otro lado Quevedo seala la existencia de una fuerza a la que llama "telergia" que sera la causa que provoca fenmenos parapsicolgicos en el mundo exterior sin intervencin de la fuerza muscular. Empero insiste en que tal manifestacin no es sinnimo de "psicoquinesia", ya que sta ha sido definida como "no fsica" y Quevedo concibe a la telergia como material. "La emisin de la telergia es un fenmeno extra-normal de liberacin y transformacin de la energa fsica corporal", aclara en Las Fuerzas Fsicas de la Mente. Agregando en la misma obra: "La telecinesia, como fenmeno fsico, est sometida a los lmites fsicos de espacio y fuerza". En este libro acepta que la psicokinesis podra ser la causa de una pequesima cantidad de casos. El resto, es decir la gran mayora, son telrgicos y ninguna relacin tienen con una posible fuerzas no fsica. (Quevedo utiliza, insistentemente, el trmino "espiritual"). Cabe sealar que este autor nunca precisa que instrumentos de medicin utiliz para constatar que se trata de una forma de energa fsica que, a su juicio, cumple con las reglas de la Fsica clsica, como las de la degradacin de la energa. Se limita, para justificar su hiptesis (que no es otra cosa) a insistir en que los fenmenos de psicokinesis espontnea recurrente (PKER) nunca ocurren a ms de 50 metros de distancia de una persona. Ese sera el alcance mximo de dicha fuerza. Solamente queremos sealar aqu lo 6 paradjico que resulta suponer que una fuerza tan prodigiosa encuentra una expansin tan limitada. En otro texto (El Rostro Oculto de la Mente), Quevedo tambin indica limitaciones para el fenmeno de precognicin. Lo hace con estos dichos: "Tanto del anlisis de casos espontneos como por comprobaciones y estudios de laboratorio, la relacin entre precognicin y tiempo slo puede ser formulada con una restriccin final: la precognicin prescinde del tiempo, pero slo dentro del plazo corto o 'existencial', esto es, poco ms o menos dos siglos entre retro y precognicin". Nos preguntamos qu otros parapsiclogos estaran dispuestos a suscribir no slo esta afirmacin, sino aquella que asegura que esto est constatado por "el anlisis de casos espontneos como por comprobaciones y estudios de laboratorio"?. Empero, en el tomo uno de Los Muertos Interfieren en el Mundo? hay una lnea en la que l mismo se contradice. "... la precognicin puede conocer a cualquier distancia el pasado o el futuro". De acuerdo a la documentacin que pudimos obtener, en ningn otro sitio reitera esta ltima afirmacin, manteniendo la de las limitaciones temporales para este fenmeno extrasensorial.
DEFINICIONES RECIENTES DE GONZALEZ QUEVEDO
En su libro Antes que los demonios vuelvan (escrito en l981 y autorizado por sus superiores religiosos a publicar recin en l989) afirma que por Parapsicologa "en un concepto amplio, entienden muchos y entendemos... el conjunto de todos los conocimientos que interesan al anlisis de los maravilloso". Aqu modific radicalmente la definicin, con lo que el orgen de la fenomenologa se complica y confunde mucho ms. La existencia o no de duendes, hadas, elfos, gnomos, ngeles y hasta del monstruo del Lago Ness, o los ovnis, deberan estar -de acuerdo a esto- bajo la lupa de los parapsiclogos. Lo que concuerda con apariciones televisivas que este sacerdote, realiz en Montevideo (Uruguay, l988) y Buenos Aires (Argentina, l989) donde explic que la Parapsicologa es como una bolsa, donde hay todo tipo de misterios, y que -a medida que las diferentes ciencias se van ocupando de tales asuntos- la bolsa pierde contenido hasta quedar vaca. Por lo que la Parapsicologa sera un conjunto de algo -que ya no podra llamarse ciencia- destinado a la desaparicin en lapso breve. En la televisin uruguaya (l988), Quevedo ensay definiciones y realiz aclaraciones que no dejan dudas sobre su pensamiento:
"Ms que definir a la Parapsicologa, prefiero describirla. Es la ciencia del misterio. Todas los fenmenos misteriosos de todas las pocas y pueblos relacionados con el hombre. Dentro de la Parapsicologa est la hechicera, la demonologa, la adivinacin, la brujera, las casas embrujadas, todo lo que sea misterio. La Parapsicologa es una colaboracin de distintas ramas de la ciencia. Yo siempre digo que no hay parapsiclogos, hay Parapsicologa. Es el conjunto de los cientficos para analizar ese fenmeno misterioso desde todos los ngulos, sin miopas".
En su ensayo sobre los demonios Quevedo hay esta tipificacin:
"... analizar adivinaciones, movimientos de objetos sin contactos, xenoglosias, precogniciones, levitaciones y tantos otros prodigios, hechos, que se toman como 'argumentos' principales -o nicos- de pretendidas posesiones o intervenciones demonacas. El estudio de esos hechos es lo que se llama Parapsicologa."
Si bien se aproxima a lo aceptado por la comunidad cientfico-parapsicolgica, sigue sin dar una definicin suficientemente clara. Seala en el mismo texto que "en un concepto un tanto ms estricto, se considera la Parapsicologa primeramente con referencia al estudio experimental, en el sentido de directamente aplicado a los hechos observables". 7 Aqu parece conducirse por el camino habitual de los parapsiclogos. La Parapsicologa es una ciencia y requiere de una labor experimental sometida a crtica rigurosa. Sin embargo, en el primer tomo de Los Muertos Interfieren en el Mundo? (1993) manifiesta su desconformidad con el hecho de que los parapsiclogos hayamos privilegiado la investigacin experimental en detrimento de los casos espontneos. Rhine (1953) ya aclar la cuestin escribiendo: "esas experiencias espontneas sirven todava como introduccin a este campo de estudios, an cuando son invocadas como pruebas por s mismas". Y lo ms notable es que, para justificarse, Gonzlez Quevedo utiliza el mismo argumento de los adivinos, brujos, magos y curanderos que se promocionan como infalibles en sus avisos publicitarios. Estos, cuando se les pide que repitan sus prodigios bajo control de laboratorio, dicen: "No puedo porque no estn dadas las condiciones a las que estoy acostumbrado". Quevedo escribe que la investigacin de casos espontneos es la ms importante puesto que lo obtenido en laboratorio prescinde de las condiciones habituales de vida del sujeto analizado. Es cierto. Pero la investigacin con variables intervinientes controladas es la nica que asegura que el fenmeno sea, realmente, parapsicolgico y no un engao consciente o involuntario, dirigido por el psiquismo profundo. Adems, cientficamente, conocemos que la investigacion de casos espontneos sin tener en cuenta la variable que es la intervencin del investigador, resulta imposible. Por lo que, aunque el suceso sea investigado en el lugar habitual del causante, esto no es suficiente como para considerarlo "caso espontneo" ya que la presencia del estudioso solo, o con su equipo, transtornan la normalidad. El caso espontneo propiamente dicho slo puede investigarse una que vez que ya sucedi, transformndose as en un anlisis histrico de los hechos, pero de ningn modo de los hechos mismos puesto que stos tuvieron lugar anteriormente a que el parapsiclogo tomara conocimiento de los mismos. Retoma el asunto en el curso de Buenos Aires (1994) cuando seala que "todava hay universidades con 50, 60 70 aos de atraso, que creen que hay que efectuar repeticiones a voluntad, prcticas de laboratorio, medibles por estadstica matemtica y que no hay otros mtodos de estudio..." A pesar que un ao antes, en Montevideo (1988), afirm: "... confirmado no slo con el anlisis de casos espontneos, sino con experiencias cuantitativas estadsticas de laboratorio. El hombre tiene una facultad extrasensorial". En estos tiempos defini su hiptesis telrgica, imaginndola como una fuerza propia del cuerpo humano, algo as como una emanacin sujeta a las leyes de la Fsica clsica, cuyos efectos decrecen notoriamente a medida que se distancia del objeto y finaliza negando la existencia de la psicokinesis. En el tomo uno de Los Muertos Interfieren en el Mundo? leemos: "No voy a decir que lo reconocen tambin los parapsiclogos de la llamada escuela norteamericana. Ellos estn muy absorbidos por la facultad que llaman PK (-inexistente!). Y segn la lgica, si de hecho la facultad fuera espiritual, podra actuar a distancia, a grandes distancias, a millares de kilmetros" "Pero las experiencias de laboratorio presentadas prueban ineludiblemente que hay telekinesia; no prueban de manera alguna que el movimiento de objetos sea por energa espiritual (movimiento espiritual: Psico-Kinesis, PK). En verdad, en sus experiencias, hay siempre alguien cerca del objeto!". En otras pginas del mismo libro escribi: "... la posicin oficial del CLAP: la energa que realiza los fenmenos parafsicos (-no por milagro divino!), es material, la llamada telergia (o ectoplasma, cuando es visible); no est demostrada una facultad espiritual de efectos fsicos, internacionalmente llamada PK..." "Todos los fenmenos parafsicos estn limitados por la distancia: generalmente a pocos metros, no ms de 50, del vivo". "Telergia, s; PK, no: esto es, fenmenos de efectos fsicos por energa fsica, si; por fuerza espiritual, no". Quevedo insiste en llamar "espiritual" a una fuerza que Rhine describi como "no fsica", lo que no son sinnimos. De la misma forma que el psiquismo es manifestacin de una causa no fsica. En cuanto al hecho de que siempre haya alguna persona cerca cuando tiene lugar un hecho PK, esto -en s mismo- no es condicin necesaria y suficiente para afirmar que se trata de una 8 accin provocada por fuerzas fsicas, y lo que es ms an: surgidas como emanaciones del cuerpo humano. De existir tal cosa, lo ms probable es que ya habra sido detectada por bilogos o neurofisilogos. Se conocen en detalle las respuestas elctricas del cerebro humano, tan imperceptibles que se requieren delicados instrumentos (electroencefalgrafos) para registrar sus variaciones, cmo no habra detectado ya la Ciencia a la telergia, si fuera algo ms que una sospecha imaginada por Quevedo!
CONCLUSIONES
Advertimos que, existiendo desde los aos cincuenta definiciones de Parapsicologa concordantes y usualmente aceptadas por los parapsiclogos, Oscar Gonzlez Quevedo no las ha utilizado, prefiriendo generar definiciones propias que, en la mayora de las ocasiones, segn ha quedado descripto, en lugar de permitir una claridad sobre el objeto que se estudia, conducen a la confusin y el equvoco. Podramos sealar dos etapas. La primera se inicia en los aos sesenta con definiciones ms o menos relacionadas con las usuales entre los parapsiclogos. Empero aparecen diferencias marcadas en lo que hace a la causa que provoca la fenomenologa. Quevedo la imagina de rden fsico para los fenmenos de accin en el mundo exterior y con cierto aditamento similar para la ESP puesto que le otorga lmites temporales a la precognicin as como al controvertido fenmeno conocido como "retrocognicin" cuya comprobacin experimental, hasta el presente, ha sido imposible de constatar. Este perodo concluye en l981, con su firma del Documento de Buenos Aires, donde acept una versin actualizada de la definicin clsica. La segunda etapa comienza cuando sus superiores religiosos le permitieron volver a trabajar en Parapsicologa (l988), reincorporarse al CLAP y publicar Antes que los Demonios Vuelvan, mantenindose hasta el presente. Aparecen aqu, definiciones con un marcado inters por vincular a la Parapsicologa con el estudio de los milagros y hacerla fundamento para el sustento de creencias religiosas sostenidas por la Iglesia Catlica, Apostlica y Romana. El mejor ejemplo de esto es la transcripcin de sus dichos a la prensa uruguaya (l988) y reiterados, con iguales conceptos, en su curso de l994 en Buenos Aires. "Todo el mundo tiene alma para los fenmenos paranormales o extranormales o espirituales. Pero el fenmeno es parapsicolgico, al mrgen de la Psicologa comn, normal o anormal. Todos tenemos las facultades. Y cuando tengamos un cuerpo glorioso despus de la resurreccin, pues nuestro cuerpo podr acompaar a estas maravillosas, fantsticas, facultades parapsicolgicas". Previamente a esto insisti reiteradamente ante el periodista que los fenmenos son inhabituales debido a que nuestro cuerpo no aguantara la energa que implica una produccin regular de los mismos, para aseverar (sin ningn fundamento): "Desde 1923 la Parapsicologa prohibe fomentar la produccin de los fenmenos". Deducimos que las definiciones e interpretaciones de la fenomenologa parapsquica, en Gonzlez Quevedo, fueron ideadas para estar al servicio de la captacin de feligreses para su Iglesia, llegando -inclusive- a tergiversar los hechos comprobados por la Ciencia. Probablemente su posicin puede servir para combatir el crecimiento de otras creencias, como el espiritismo y el umbandismo que tanto proliferan en Brasil, donde reside desde hace unos 40 aos. (Su obra, en cinco tomos, Los Muertos Interfieren en el Mundo?, est enteramente dedicada a mostrar la falta de sustento de los dogmas espiritistas). Tal actitud fue realizada en una forma ms prudente durante el primer perodo analizado para pasar a una conducta totalmente evidente a partir de l988.
Casilla de correo 17, Sucursal l9 (1419) Buenos Aires. ARGENTINA
9 REFERENCIAS
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* Trabajo originalmente presentado en el Primer Congreso Buenos Aires de Parapsicologa (1995) organizado por la Asociacin Argentina de Parapsicologa.
** Secretario de la Asociacin Argentina de Parapsicologa. Doctor en Psicologa Social (U.A.J.F.K.). Ex Docente en la Ctedra de Parapsicologa de la Carrera de Psicologa de la Universidad Argentina John F. Kennedy.
REPLICA
Al Editor; 10
Ocupadsimo como estoy en trabajos importantes, no creo que merezca la pena perder tiempo en relacin al Sr. Antonio Las Heras. Unicamente destaco que no deja de ser, como mnimo, extrao que precisamente el Sr. Las Heras quiera presentarse ahora como un meticuloso guardin y defensor de lo que l considera recta definicin de Parapsicologa. Precisamente l que tanta supersticin y charlartanera ha explayar en nombre de una evidentemente falsa parapsicologa. Precisamente Las Heras afirmar que mi visin de lo que es y debe entenderse por Parapsicologa, "provoca enorme dao al causar confusin." Reciba junto a todos los miembros de la RAPP, mi cordial y atento saludo.
OSCAR GONZALEZ QUEVEDO Av.Leonardo Da Vinci, No.2123 Jabaquara, Sao Paulo/SP CEP: 04.313-002 BRASIL