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UNIVERSIDAD NACIONAL DE INGENIERIA

FACULTADDE ARQUITECTURA URBANISMO Y ARTES


SECCION DE POSTGRADO Y SEGUNDA ESPECIALIZACIN
MAESTRIA EN CONSERVACIN DEL PATRIMONIO EDIFICADO


Tema de Investigacin para optar el Ttulo de Maestro en
Ciencias, mencin en Conservacin del Patrimonio Edificado

LA RELACION TRADICION-MODERNIDAD Y SU INCIDENCIA


EN LA PROTECCION Y CONSERVACION DEL CENTRO
HISTORICO DE LA CIUDAD DE CUSCO, RETROSPECTIVA

Presenta: AsesordeTesis.
Arq. RENE NAVARRO HALANOCCA MG. Arq. LUCILA UZATEGUI TELLERA.

Lima 2011
INDICE DE CONTENIDOS
CAPITULO I Pg.
1.0 MARCO TEORICO
1.0.1 Investigaciones relacionadas con el estudio 02
1.0.2 Cusco, ciudad histrica: continuidad y cambio 02
1.0.3 El centro histrico del Cusco 03
1.0.4 Centro histrico de Cusco, rehabilitacin urbana y vivienda 04
1.0.5 Ideas y arquitectura en el Per del Siglo XX. 05
1.1 BASES TEORICAS - CIENTIFICAS
1.1.1 La verdad y las formas jurdicas 05
1.1.2 Modernidad en los Andes 06
1.1.3 Las Lgicas y el proyecto universalizador de la Modernidad 07
1.1.4 The Past is a Foreign Country? 10
1.1.5 Impacto de la Urbanizacin en los centros histricos de
Iberoamrica, tendencias y perspectivas 10
1.1.6 Centros histricos de Amrica Latina y el Caribe 12
1.2CENTROS HISTORICOS
1.2.1 Inicio de la proteccin y conservacin del centro histrico 16
1.2.2 Teoras sobre Centros Histricos 17
1.2.3 Valoracin del patrimonio cultural 22
1.3 PRINCIPIOS DE CONSERVACION PARACENTROS HISTORICOS
1.3.1 Alcance de las Cartas Internacionales 25
1.3.2 Alcance de las Cartas de Latinoamrica 27

1.4 DEFINICIONES DE TERMINOS BASICOS 28

1.5 CONCLUSIONES 37

CAPITULO II
2.0 PROTECCION Y CONSERVACION DEL CENTRO HISTORICO DEL
CUSCO 1950-1970
2.0.1 Ubicacin geogrfica de la ciudad de Cusco 41
2.0.2 El Centro Histrico de Cusco 42
2.1 ANTECEDENTES HISTRICOS
2.1.1Ocupacin Prehispnica 45
2.1.2 Ocupacin Ibrica 48
2.1.3 Ocupacin Republicana 52
2.2 PASO DE CIUDAD BARROCA A CIUDAD AFRANCESADA
2.2.1 Ocupacin moderna 53
2.3 LA RELACION TRADICION-MODERNIDAD EN LA CONSERVACION DEL
CENTRO HISTORICO DE CUSCO
2.3.1 Antecedentes de la proteccin y conservacin del patrimonio
cultural en el Cusco 59
2.4 CUSCO Y LA CATASTROFE MODERNIZADORA 1950-1970
2.4.1 El terremoto de 1950 61
2.4.2 La Misin Kubler 1951 y el conservacionismo culturalista 64
2.4.3 El Plan Piloto de 1951 y el desarrollismo modernista 67
2.4.4 La Corporacin de Reconstruccin y Fomento (CRIF) el alud del
progresismo y desarrollismo local 70
2.4.5 Propuesta de Zonificacin 1964 y el desborde urbano 75
2.5 LA CONSERVACIN A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL
2.5.1 El empirismo de la conservacin en la ciudad de Lima 79
2.5.2 La dependencia de la conservacin en Latinoamrica 84
2.5.3 La revisin de la conservacin a nivel Internacional 86
2.6 CONCLUSIONES (Continuidades y cambios) 89


CAPITULO III
3.0 PROTECCION Y CONSERVACION DEL CENTRO HISTORICO DE
CUSCO 1970-1990
3.0.1 La adulteracin de la relacin tradicin - modernizacin 96
3.0.2 Plan COPESCO y el mito del desarrollo turstico 99
3.0.3 El Proyecto PER-39 y los tecncratas conservacionistas 100
3.0.4 La Monumentalizacin del casco histrico de Cusco 101
3.0.5 El Instituto Nacional de Cultura, ni conservacin ni desarrollo 104
3.0.6 Capacitacin en restauracin y centros histricos 106
3.0.7 Los avatares del conservacionismo y el desarrollismo 108
3.1 EL INFLUJ O MODERNIZADOR DE LOS PLANES URBANOS
3.1.1 Entre la planificacin oficial y la planificacin informal 110
3.1.2 El planeamiento y urbanismo popular 116
3.1.3 El relativismo de la normatividad en el periodo 70-90 118
3.1.4 El sismo de 1986 y la nueva ola modernizadora 120
3.2 LA CONSERVACIN A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL
3.2.1 La conservacin en Lima, disputa entre la tradicional y lo moderno
informal 126
3.2.2 La autonoma de la conservacin en Latinoamrica 129
3.2.3 La conservacin Internacional y la valoracin de lo diverso 133
4.0. CONCLUSIONES (Entre continuidades y cambios) 137

CAPITULO IV
4.0 PROTECCION Y CONSERVACION DEL CENTRO HISTORICO DE
CUSCO 1990-2005
4.0.1 El desvari de la relacin tradicin modernizacin 144
4.1 LA DESMONUMENTALIZACIN DEL CENTRO HISTRICO DE CUSCO
4.1.1 Infructuosa monumentalizacin de la ciudad de Cusco 148
4.1.2 Los planes urbanos y su atadura a la moda imperante 152
4.1.3 La fiebre novo-andina, entre la modernizacin del pasado y la
pasadizacin del presente 164
4.1.4 El centro histrico de Cusco y la pasadizacin del presente 174
4.2. LA CONSERVACIN A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL
4.2.1 La conservacin en Lima y el dbil reconocimiento del patrimonio
cultural en su diversidad 179
4.2.2 El camino propio de la conservacin en Latinoamrica 184
4.2.3 La conservacin Internacional y el respeto al patrimonio cultural
frente a la industria del espectculo 188
4.3. CONCLUSIONES (Entre continuidades y cambios) 193

CAPITULO V
5.0 CONTINUIDAD Y CAMBIO DEL CENTRO HISTORICO DE CUSCO
5.0.1 Balances de la investigacin, hiptesis central 200
5.0.2 Balance de las hiptesis operacionales 201
5.0.3 Incidencia de la Tradicin y lo Moderno en la proteccin y
conservacin del centro histrico de Cusco 1950 2005. 208
5.1 REPENSANDO LA CONTINUIDAD Y CAMBIO DEL CENTRO
HISTORICO DE CUSCO 216
5.2 LA POSIBILIDAD DE APLICACIN DEL RE-URBANISMO 217
5.3 APROXIMACIONES PARA UNA CONSTRUCCION Y CONSERVACION
DIALOGICA DEL CENTRO HISTORICO DE CUSCO
5.3.1 La relacin Tradicin - modernidad 224
5.3.2 Tiempo y espacio 225
5.3.3 Continuidad y Cambio 226
5.3.4 Homogeneidad y diversidad 228
5.3.5 Permanencia y transformacin 229
5.3.6 Construccin y destruccin 231
5.3.7 Democracia inclusiva o exclusiva 233
6.0 BALANCES FINALES 235
7.0 REFERENCIA BIBLIOGRAFICA
8.0 FUENTE FOTOGRAFICA





















RESUMEN
La proteccin y conservacin del patrimonio cultural edificado, tradicionalmente
en el Per no exista, la toma de conciencia de tal situacin es reciente, es un
problema moderno y se remonta a las primeras dcadas del siglo XX. Es
tributario de los conceptos, lineamientos, mtodos, normas y tcnicas
provenientes de Occidente.
La ideologa de la tradicin local y lo moderno que llega a nuestro medio, es
parcial y adulterada, es controlada y capitalizada por las instancias del poder;
poltico, econmico, social y cultural, nos referimos a aquella sociedad que
convive a partir de normas de prohibicin y castigo, la sociedad de consumo
que agudiza la desigualdad, caracterizada por auspiciar el bienestar material,
econmico, basado en la moda y la novedad.
La manera como la relacin tradicin-modernidad, incide en la proteccin y
conservacin del patrimonio cultural y de manera especfica del centro histrico
de Cusco, es conflictiva y contradictoria, construye un escenario de disputa y
oposicin. El pasado, la ciudad antigua es obsoleta, mala, mientras lo nuevo, la
ciudad moderna, representa el desarrollo, el progreso, lo bueno. Creando una
creciente adiccin de un falso progreso y desarrollo, resultando el mayor
escollo a superar en la sociedad cusquea.
El concepto de monumento al tener una fuerte carga ideolgica, desde la
incipiente disciplina de restauracin, la planificacin, el urbanismo y la
arquitectura moderna, opuesta a la idea preservacin-desarrollo, contribuye a
desencadenar los mayores desatinos, urbansticos y de conservacin del tejido
urbano histrico y social local, agudiza los problemas de segregacin,
fragmentacin, gentrificacin y vaciamiento patrimonial de la ciudad de Cusco.
El discurso y la prctica tanto de tradicionalistas como de modernistas son
coincidentes, al pretender por un lado presentizar el pasado o pasadizar el
presente, al relativizar el valor artstico, histrico, documental del centro
histrico y contribuir a agudizar la tensin entre ciudad monumental,
escenogrfica-ciudad viva, centro-periferia, ciudad formal-ciudad informal, en
otras palabras dando forma a una verdadera trampa urbana.
La orientacin culturalista y la actividad turstica mal entendida, es atrapada por
la industria del espectculo que reduce la produccin cultural en objeto de
entretenimiento y consumo. Es decir el tradicionalismo y modernismo estiliza el
centro histrico, hasta transformarlo en un espacio ilusorio, codificado y
mercantilizable.
La prctica conservativa tecnocrtica, al trasladar los mtodos de conservacin
de los monumentos singulares al tejido urbano histrico, desconoce la esencia
de una ciudad, al ser resultado de complejos procesos histricos, en tanto
construccin social, tener valor de uso, su carcter polismico y la naturaleza
de permanente cambio en su continuidad.
La re-orientacin de la conservacin y los problemas que agobian al centro
histrico y la ciudad toda del Cusco, la enmarcamos dentro de la posibilidad
que ofrece el re-urbanismo, aplicando el mtodo dialgico, que busca la
construccin hibrida, la recualificacin urbano-arquitectnica de lo existente,
respetando su diversidad, pluriculturalidad, heterogeneidad.
La ciudad y el centro histrico debe entenderse como contenedor de intensos
focos de acontecimientos, concentraciones de dinamicidad, oportunidad. El
centro histrico debe entenderse como la mas esttica y cambiante, como la
ms antigua y moderna a la vez, debe mantener una tensin significativa y no
perder la capacidad de reinventarse.
PALABRAS CLAVE: Tradicin, modernidad, centros histricos, conservacin,
restauracin, proteccin, ciudad, tejido urbano histrico, recualificacin de lo
existente, re-urbanismo dialgico, habitar, urbanidad.







INTRODUCCION
El conocimiento es una invencin construida socialmente, busca mensurar todo
objeto de estudio, en esta accin esta presente el juego del azar y la
arbitrariedad. El proceso de construccin del conocimiento es manipulado por
las instancias del poder, la poltica, economa, lo social y cultural, en el que la
ideologa de la tradicin como del proceso de modernizacin buscan segn su
inters legitimar una verdad y ejercer el control de manera permanente,
generando un escenario de relaciones de fuerza, violencia y dominacin.
La ciudad para el hombre de a pie es un mundo real, le es conocido y le evoca
significados. Es decir la ciudad tambin es una construccin social. El hombre
de a pie no se preocupa por lo real, se refiere a la tradicin, que lo da por
establecido a menos que se presente algn problema, lo moderno que difiere
de lo establecido, lo nuevo (moderno) que entra en un proceso de conocimiento
por el hombre de a pie, hasta quedar determinado socialmente como realidad.
Sin embargo en el proceso de determinacin, se pasa por alto la manera de
cmo se construye ciudad, que no se valida en s mismo, sino en la manera
como interacta con todas las esferas del conocimiento, el poder y
principalmente la sociedad. Situacin que se enturbia en nuestro medio al estar
mediatizado por la relacin conflictiva de la tradicin con lo moderno y alcanza
a la disciplina de la conservacin del patrimonio cultural, que busca proteger y
conservar el centro histrico de Cusco, sin lograr entender la manera como se
constituye la ciudad y ser producto de la interaccin social, lo que lo conduce a
equivocar sus propsitos de salvaguarda del patrimonio cultural, motivacin
que da pie a la presente investigacin.
El primer captulo, corresponde al marco terico, se analiza y examina los
principios y lineamientos que dan cuerpo a la disciplina de la conservacin de
centros histricos, los que provienen mayoritariamente de Occidente. La
conservacin de monumentos y centros histricos nace como consecuencia de
la reaccin de un sector social, frente a la agresin de la ciudad moderna sobre
la ciudad antigua.
El presupuesto terico de la conservacin se esfuerza por mejorar y enriquecer
su cuerpo conceptual, sin embargo se reconoce que aun presenta
contradicciones, donde la manipulacin ideolgica de la tradicin como del
proceso modernizador por las instancias que ejercen el poder, poltico,
econmico, social y cultural crean un escenario contaminado y confuso que
afectan las acciones de proteccin y conservacin del patrimonio cultural y de
los centros histricos.
En los captulos II, III y IV, estudiamos el caso de la proteccin y conservacin
del centro histrico de Cusco, preocupacin que progresivamente toma
conciencia de la importancia de la ciudad, al tener la capacidad de guardar una
cantidad de informacin, significaciones, valores y eventos que puede
preservar en el tiempo y trasmitirlos a las generaciones venideras.
1
As como
su enorme posibilidad de desarrollo futuro, no obstante, esta situacin se
desvirta al presentarse un escenario de disputa donde se pretende instituir un
falso culturalismo, versus la instalacin de un mal entendido progreso,
orientacin que viene causando la prdida del patrimonio cultural de Cusco.
Este esfuerzo de salvaguarda del centro histrico, presenta diferencias
sustanciales en los tres periodos ms o menos reconocibles, el primero de
19501970, que la denominamos de la catstrofe modernizadora, por la
imposicin de los lineamientos de conservacin, disputa entre los intereses de
la tradicin y la modernizacin, agresin del urbanismo moderno en el tejido
urbano histrico, reemplazo de la arquitectura tradicional por otra pseudo
neocolonial y modernista.
Segundo de 19701990, la monumentalizacin del centro histrico, por su
tendencia a la museizacin y congelamiento en el tiempo, por la falta de
reconocimiento como ciudad viva, inversin en la conservacin de monumentos
singulares para uso cultural y el turismo, expulsin de la poblacin originaria y
con ella el cambio de usos y la prdida de la cultura viva, afianzamiento de la
arquitectura pseudo neocolonial y la consecuente descaracterizacin del centro

1
. BERGER, Peter L. Luckmann Thomas. La construccin social de la realidad. Amorrortu editores. Buenos Aires.
2001. http://psikolibro.blogspot.com

histrico, separacin respecto al resto de la ciudad que crece de manera
aleatoria, dominio del urbanismo y planeamiento popular.
Tercero de 1990 2005, la incertidumbre de la conservacin del centro
histrico de Cusco, proceso de desmonumentalizacin, se acrecienta la visin
novo-andino, es decir el patrimonio cultural material e inmaterial y el centro
histrico de Cusco es visto por la actividad turstica y la inversin privada como
producto comercial, se mantiene la hegemona del centro de la ciudad a nivel
econmica, financiera, comercial, administrativa y servicios tursticos, frente a
la escisin con el resto de la ciudad. Tensin entre centro histrico y periferia.
La incidencia negativa de la tradicin como de la modernizacin en la
proteccin y conservacin del centro histrico de Cusco en los tres periodos de
estudio es inminente, al encontrar un escenario donde se alimenta un mal
entendido progreso y desarrollo, domina un falso culturalismo, la indiferencia,
prima los intereses de las instancias del poder poltico, econmico, social y
cultural. La disciplina de la conservacin en formacin participa con
tecncratas, especialistas desde Instituciones inoperantes como el INC,
Municipalidad Provincial, COPESCO, los que son absorbidos por ste
escenario contaminado, conflictivo y confuso.
De manera correlacional se analiza la incidencia de cdigos con carcter
rgidos, planes urbanos homogenizantes, la presencia de arquitectura moderna
como obra nueva, que se aplica irreflexivamente y ponen en evidencia sus
limitaciones, cuya visin de hacer ciudad y la necesidad de proteger, conservar
y seguir construyendo mas centro histrico no es compatible con el tejido
urbano histrico, tanto por la falta de visin de la ciudad que se quiere vivir, la
disputa de la tradicin con la modernizacin, as como por el dominio del
mercado inmobiliario informal, la especulacin del suelo urbano, la planificacin
y urbanismo espontaneo popular, que imponen la cultura de la evasin.
Comparativamente se presenta de manera sucinta la experiencia nacional e
internacional, en el que el pensamiento y la crtica de la forma de proteccin y
conservacin de nuestro patrimonio cultural no existe, parecieran haberse
detenido en el tiempo y por consiguiente los resultados alcanzados no son
favorables respecto a los logros conseguidos en otros escenarios.
En el capitulo V, frente a la dominante tendencia de un pragmatismo irreflexivo
en materia de proteccin y conservacin del centro histrico de Cusco, al que
se le viene ocasionando daos y prdidas irreparables, se intenta repensar
esta situacin agudizando la crtica sobre la manera cmo afecta la tradicin, la
modernizacin, las instancias del poder, la planificacin, el urbanismo y la
arquitectura modernista.
Se trata de abrir el abanico de posibilidad que hasta la fecha en nuestro medio
la disciplina de la conservacin del patrimonio cultural se ha negado. Buscamos
superar la visin monumentalista del centro histrico y por el contrario
evidenciar su naturaleza ambigua y compleja en tanto ciudad viva, cuyos
problemas son de naturaleza urbana y social.
La alternativa que alcanzamos busca una lectura diferente de los problemas de
proteccin y conservacin del centro histrico de Cusco, partimos del
reconocimiento del hombre de a pie en tanto constructor de la realidad social y
de la ciudad que habita, como el principal agente que viene causando los
mayores daos a la ciudad, favorecida por la complicidad e inoperancia de las
instituciones rectoras de la ciudad, la falta de cultura urbana, el
desconocimiento de su historia, la dbil valoracin de su patrimonio cultural y
del centro histrico que no alcanza la calidad de vida deseada.
Consideramos que la ciudad como sus ocupantes estn enfermos,
precisamente al olvidar o no querer reconocer que la ciudad es un bien comn
mltiple, es decir que es el nico escenario para construir la urbanidad y el
habitar, que su naturaleza y complejidad radica en permitir la interaccin, la
dialctica de sus diferentes componentes, que su cualidad principal es estar en
movimiento permanente y permitir el cambio, la transformacin.
En nuestro medio la disciplina de la conservacin no est instrumentada
conceptual, normativamente ni metodolgicamente para atacar este problema
por lo que el tratamiento del centro histrico presenta serias deficiencias.
Limitaciones que encontramos desde la dificultad que se tiene para detectar los
problemas de disfuncionalidad, inadecuacin, desajustes, entre las
permanencias y las trasformaciones, reflejados en los sendos fracasos de
planificacin, intervencin urbanstica, arquitectnica y de conservacin del
patrimonio cultural.
Frente a este panorama adverso, se hace necesario restaurar (restablecer), el
habitar y la urbanidad del tejido urbano-arquitectnico y social de la ciudad.
Esta demanda no lo puede resolver aquella parte de la disciplina de la
conservacin que sigue viendo al centro histrico como un gran monumento, e
insiste en la proteccin y conservacin de monumentos singulares, la
remodelacin de espacios pblicos y su congelamiento. Hace falta tomar
conciencia que la conservacin y proteccin del centro histrico de Cusco es
un problema urbanstico.
Si la conservacin y proteccin del centro histrico de Cusco es de naturaleza
urbanstica, se trata de establecer distancias con el urbanismo nostlgico
historicista, con el urbanismo expansionista, segregacionista, reduccionista
fsico-espacial modernista. Sugerimos que ms bien de lo que se trata es
aplicar un re-urbanismo de lo existente. Un urbanismo directo que aborde caso
por caso la conservacin y proteccin del centro histrico a partir de la
recualificacin urbano-ambiental-social, respaldado en el mtodo dialgico que
favorezca una mejor articulacin con el resto de la ciudad.
Recualificacin urbano-ambiental-social de lo existente, que vale como
fundacin o refundacin de una ciudad cuyo desenlace aun no se da.
2

Reconociendo que la tradicin y la modernidad son las dos caras que le dan
sentido a la ciudad, garantizando su continuidad dialctica, para lo que se hace
necesario separar de la visin culturalista, novo andina, la sobrevaloracin y
adulteracin de la tradicin, as como separar de la novedad, la moda, el
mercantilismo el falso progreso material modernista. Es decir ver que la
tradicin se conserva con una lectura crtica desde la modernidad, de igual
modo la modernidad se alcanza con una visin reflexiva de la tradicin.
Reconocer que toda ciudad no se nutre de s misma, sino que necesita de la
interaccin, del dialogo reciproco y racional con la regin y los diferentes
agentes que lo constituyen como: el hombre, el ambiente, el territorio, la ciudad

2
FOUCAULT, Michel. La Arqueologa del Saber. Siglo XXI editores, Buenos Aires, 2002.
y el propio sector urbano con valor patrimonial y cultural. Slo de esta manera
se podr restablecer la condicin de ciudad viva toda, que est constituida por
capas, redes, eventos, acontecimientos, flujos de continuidades y
discontinuidades espacio-temporales, en permanente cambio y transformacin.
Una lectura y tratamiento diferente de la ciudad necesita apoyarse en el
mtodo dialgico,
3
que rechaza la monologa, reconoce la polifona, lo
translinguistico, lo hibrido que distingue la existencia de diversos gneros
discursivos. Situacin connatural a la ciudad, su lectura plantea el
reconocimiento de una constitucin diversa y multicultural, de heterogeneidad,
de continuidad y cambio, de ambigedad y contradiccin, lo que requiere el
compromiso y toma de conciencia de sus actores para establecer un dilogo
abierto con respeto, que priorice el despliegue pleno de la posibilidad humana,
de la condicin y experiencia urbana, que comunica y testimonia la riqueza de
la produccin humana.
4
Dialgicamente buscar acuerdos ms que consensos
para mantener una vitalidad innovadora, incremento de valores, seguir
construyendo ms centro histrico y su gestin con sabidura de la ciudad toda
as garantizar su perdurabilidad.
Finalmente esta contribucin no pretende constituirse en una nica verdad,
debe aceptarse como una voz, una lectura, una aproximacin conceptual
provisional, transitoria y parcial, que busca despertar el dialogo abierto. Sin ser
pesimista su utilidad depende de que el cusqueo alcance una mejor cultura
urbana, sepa usar, valorar y ser consientes de ser los constructores de su
ciudad. Esta alternativa ser posible cuando mejore la educacin y toma de
conciencia ciudadana, exista voluntad poltica y gobernabilidad, se instituya una
democratizacin real del consumo de la ciudad.


3
http://Mijail Bajtin- wikipedia, la Enciclopedia libre.2010
4
LOPEZ, Soria J os Ignacio. Para una filosofa de la ciudad. Revista Urbes. N1. Lima 2003.
1










Captulo I
Marco Terico








2

1.0 MARCO TERICO


1.0.1 Investigaciones relacionadas con el estudio
Para la investigacin, se busc recoger todos los principios, lineamientos
posibles ms o menos aceptados sobre el tema que nos ocupa, elegimos
estudios, opiniones, reflexiones, experiencias de diferentes Instituciones,
autores cuyos planteamientos tienen relacin o se aproximan al presente
estudio. Sirviendo como base de anlisis, evaluacin, para entender, interpretar
y re-pensar la incidencia de la relacin tradicin-modernidad en la proteccin y
conservacin del centro histrico de Cusco, tratando de encontrar nuevas
salidas y contribuir a una mejor conservacin y proteccin del patrimonio
cultural de la ciudad de Cusco.

1.0.2 Cusco, ciudad histrica: continuidad y cambio.
Azevedo, en la introduccin a su texto afirma que una ciudad slo
permanece en la medida en que su pueblo no desprecia su cultura.
1
Observa, que en la
ciudad del Cusco, ancestralmente coexisten dos culturas la Inca y la Virreinal,
en lucha, tensin permanente, que junto a los embates de la naturaleza,
paradjicamente estimulan su preservacin.
Tambin advierte que existen dos ciudades sobreexpuestas, la prehispnica y
la colonial. Al respecto deberamos considerar que la aseveracin de Azevedo,
se queda corta, porque hoy en da debemos incluir la sobre-posicin de la
ciudad republicana, moderna y contempornea.
Considera de importancia el estudio de continuidad y cambio de la ciudad,
dentro de una lgica de interaccin, tal como lo entiende Sylvio Mutual,
continuidad; que no supone congelamiento, cambio; que no rompe con las
persistencias y el proceso histrico, ni desecha la herencia cultural.

1
AZEVEDO, Paulo O.D. de. CUSCO, ciudad histrica: continuidad y cambio. PNUD/UNESCO. Ed. Inca S.A.
1982.Pg.16
3

La conservacin de los centros histricos debe considerar el estudio del tejido social y el
aspecto habitacional, ser capaz de entender los complejos procesos de evolucin histrica.
2

Se da a conocer la necesidad de una visin ms amplia en torno al problema
de la conservacin, poner ms atencin a los problemas sociales, donde se
considera la participacin multidisciplinaria, de esa manera podremos formular
polticas operativas de preservacin de la ciudad de Cusco ms coherentes.

1.0.3 El centro histrico del Cusco.
Hardoy y Dos Santos, sealan, frente a los problemas de deterioro, el
impacto de la urbanizacin y la mala calidad de vida de sus habitantes, en el
Cusco despus del sismo de 1950, se implementa una serie de medidas de
planificacin urbana en sentido moderno. Se alent la reconstruccin, la
renovacin urbana de la parte antigua de la ciudad, la urbanizacin de nuevas
reas residenciales. Provoc la salida de los sectores medios, con la migracin
la parte antigua de la ciudad son ocupadas con la mano de obra rural.
3

El proceso de ocupacin suburbano se incrementa considerablemente a lo
largo del valle del Watanay, alentado por la consolidacin de vas como Av. De
la Cultura, Huayruropata y 28 de J ulio. El crecimiento de la ciudad supera las
acciones de planeamiento que son ms bien medidas punitivas y restrictivas, el
desarrollo est condicionado por las tendencias de moda, por proyectos
especficos de carcter sectorial.
El impacto de la arquitectura moderna busca un protagonismo singular antes
que la integracin con el conjunto, rompe con la continuidad y homogeneidad
de varios siglos, demostrando menor calidad, prdida de identidad. La
proteccin y conservacin del centro histrico queda a cargo del Instituto
Nacional de Cultura, centrada en la zona monumental, este organismo carece

2
AZEVEDO, Paulo O.D. de. CUSCO, ciudad histrica: continuidad y cambio. PNUD/UNESCO. Ed. Inca S.A. 1982.
Pg. 9
3
HARDOY, J orge E. Dos Santos Mario R. El Centro Histrico del Cusco. Introduccin al problema de su
preservacin y desarrollo. Proyecto regional de patrimonio cultural y desarrollo PNUD- UNESCO, Edicin Fondo del
Libro- Banco Industrial del Per. 1983.
4

de poder de intervencin positivo a nivel de desarrollo urbano. La recuperacin


del patrimonio arquitectnico y urbanstico de Cusco para sus habitantes
requiere la adopcin de polticas dinmicas y agresivas que neutralice la
presin del mercado inmobiliario.

1.0.4 Centro Histrico de Cusco, rehabilitacin urbana y vivienda.
Villegas y Estrada estudian la relacin, posibilidades y perspectiva del
problema de la vivienda en el centro histrico, de tal manera que pueda
preservar la calidad de vida de sus ocupantes en estructuras urbano-
arquitectnicas histricas, con valor testimonial, ambiental y artstico.
Consideran que en la actualidad hay una divisin de campos y tipos de
intervencin en ciudades con estructuras urbanas histricas, donde la
renovacin como la rehabilitacin urbana son los ms practicados pero a la vez
opuestas en cuanto a sus alcances de intervencin. La renovacin urbana,
plantea acciones a gran escala entre demoliciones, restructuracin, obra
nueva, modificacin de usos de suelo, es decir, una redefinicin funcional del
sector intervenido. La rehabilitacin urbana, es ms respetuosa de los aspectos
histricos culturales, busca la revalorizacin estructural y simblica ms
importante de la ciudad, como el tejido urbano, los espacios pblicos, los
monumentos y el ambiente urbano-paisajstico.
4

El centro histrico es un bien cultural inalienable, como patrimonio econmico a
conservar y recuperar. Se acepta la definicin propuesta en el coloquio de
Quito, como asentamientos humanos vivos condicionados por su valor
histrico. Ven el concepto de centro histrico como inseparable de la formacin
de la ciudad moderna. En el caso latinoamericano no se relaciona a una
revolucin industrial, sino ms bien a las posibilidades de articulacin
econmica de los centros hegemnicos de poder.

4
VILLEGAS Ormachea, Amrico, Estrada Ibrico Enrique. Centro histrico de Cusco rehabilitacin urbana y
vi vienda. UNSAAC-PNUD/UNESCO-ININVI. Cusco, Editorial Universitaria. Cusco. 1990.

5

1.0.5 Ideas y arquitectura en el Per del Siglo XX


Afirma Ludea, que la conciencia arquitectnica idealista mantiene su
vigencia hasta nuestros das, esta tradicin idealista de lo arquitectnico es una
abstraccin mistificada, adulterada de la realidad. As mismo, seala que
nuestras culturas condicionadas, estn constituidas por una formacin de
tradiciones y alternativas superpuestas, inconclusas, infructuosas y adems
desarrolladas acrticamente.
5

En el Per cada autor encarna la pretensin de creer que la historia empieza
con l y con su obra, no contamos con estudios sistemticos. Chanfon,
6
al
referirse al historiador moderno como logro intelectual de la burguesa, indica
que stos se someten y son fieles al requerimiento del rgimen de turno, de
acuerdo a su beneficio acomodan los valores histricos. Lo que evidencia la
manipulacin de la historia por aquellos grupos de poder que difunden, dan a
conocer, slo aquello que es de su conveniencia e inters.
Parafraseando a Ludea, decimos que la ciudad como la arquitectura es un
objeto que se transforma permanentemente al ser consumido, es decir, las
arquitecturas se constituyen, desarrollan y pierden vigencia histrica como los
edificios que tienen un periodo de vida determinado desde el punto de vista
material, al respecto nos preguntamos, la prdida es slo material...?

1.1 BASES TERICAS CIENTFICAS
1.1.1 La verdad y las formas jurdicas
Estoy de acuerdo con la afirmacin de Foucault,

cuando seala que el
conocimiento es una invencin construida, ya sea en el mbito cientfico, en la
accin poltica, o la esttica. Precisa que los dominios del saber se forman dentro de

5
LUDEA Urquizo, Wiley. Ideas y Arquitectura en el Per del Siglo XX. Editorial SEMSA. 1997.
6
CHANFON Olmos Carlos. Problemas tericos en la Restauracin: tipologa de intervenciones. En Cursos
regionales de restauracin de monumentos-conservacin de centros histricos. Instituto Nacional de Cultura del
Per. Proyecto regional de patrimonio cultural UNESCO/PNUD. Cusco. 1975-1978.
6

oscuras relaciones de poder.


7
El conocimiento no es puro, es el resultado del juego,
la lucha, del enfrentamiento, la confluencia, la negociacin.
El autor dice, entre el conocimiento y las cosas por conocer hay una relacin
arbitraria de violencia, fuerza y dominacin, por tanto; En la construccin del
conocimiento y su aplicacin prevalece la ideologa como fundamento que
busca segn su inters legitimar una verdad. Es decir, lo ideolgico busca
satisfacer los intereses econmicos o filosficos, la moda, el prestigio, la fama,
la publicidad o la simpata, a costa de enturbiar aquellos contenidos axiolgicos
permanentes en las obras de verdadero valor.
8

Vattimo,
9
entiende que la idea de pensar la realidad como sistema racional de
causas y efectos, es propio de la objetividad cientfica, que encuentra como
nica forma de poder dominarlas, condicin aprovechada por los que ejercen el
poder para mantener su hegemona y privilegios, es decir, de reducirlas a
meras presencias mensurables, manipulables y sustituibles.
El conocimiento as construido, es discutible su capacidad de representar lo
cambiante y complejo de la realidad o que logre alguna relacin de continuidad,
armona, unidad, orden, en la produccin y aplicacin del conocimiento, mucho
menos la exigencia de ser absoluta e inmutable, el conocimiento resulta siendo
parcial, particular provisional y transitorio. No obstante, el conocimiento es la
principal aliada del poder. Pregunto la conservacin del patrimonio cultural, de
centros y sitios histricos no es afectado por esta forma de construccin del
conocimiento y manipulacin del poder?

1.1.2 Modernidad en los Andes
Urbano dice, que la tradicin es el mundo de la vida. La sociedad, la red
de cooperaciones mediadas comunicativamente, son el conjunto de valores y

7
FOUCAULT, Michel. La Verdad y las Formas Jurdicas. 1998. Pg. 7
8
AVENDAO, ngel. Historia de la literatura del Qosqo del tiempo mtico al siglo XX. Municipalidad del Qosqo.
1993.
9
VATTIMO, Gianni. La sociedad transparente. Ediciones Paids. Barcelona. 1996.
7

normas adquiridas. Seala que se trata de la herencia histrica o memoria de


las sociedades constituida por instrumentos simblicos, por prcticas e
instituciones que no cambian de sentido de la noche a la maana.
10

La tradicin no encarna una racionalidad especfica, la fuerza de los smbolos,
la herencia cultural, no son elementos capaces de garantizar que aflore la
verdad. La Tradicin Andina, bajo el abrigo de un falso pensamiento andino
(discurso de trascendencia) neg el desarrollo del pensamiento moderno. La
tradicin a partir del siglo XVIII, impidi a la memoria, el derecho de servir como
fuente de inspiracin, en cambio alent posiciones muy tradicionalistas.
El conocimiento o verdad planteada como inmutable, no cuestionable, se
mueve en el mbito de la leyenda y las revelaciones, es decir, como
pensamiento mtico o trascendental. No necesariamente son crebles,
demostrables, muchas de estas tradiciones son selectivas, inventadas,
manipuladas. Intentan forzar la realidad, adaptar ideas forjadas en otros
espacios, se orientan para afianzar un determinado dominio o control por una
determinada lite tal como lo advierte Lowental.
11

La tradicin, tiene la capacidad de entregar, trasmitir conocimientos, formas de
vida adquirida, que no se cuestionan, los medios de divulgacin ms frecuentes
son la oral, los escritos, los cdigos, las obras o produccin cultural en
espacios de tiempo prolongados, donde la perspectiva histrica no es un
problema, lo que modernamente se reconoce como herencia, memoria cultural.

1.1.3 Las Lgicas y el proyecto universalizador de la modernidad
Lpez Soria seala, que la modernidad se nutre de tres componentes
fundamentales; la sociedad civil o democracia, el capitalismo y la
industrializacin, o las lgicas ciencia, tica y esttica y slo cuando se

10
URBANO, Henrique (compilador). Modernidad en los Andes. Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolom
de las Casas. Cusco. 1990.
11
LOWENTHAL, David. The Past is a Foreign Country, Lecture: Chapter Why we change the past, Curso. The
City of Continuity, Instructor: kos Moravnsky. MIT, Spring, 1996.
8

encuentran estas lgicas se constituye propiamente la modernidad, se organiza


como un equilibrio inestable donde la contradiccin es, paradjicamente, el cemento que
liga aunque conflictivamente a las tres fuerzas.
12
La sociedad moderna queda
sometida a estas tres dinmicas.
La modernidad pretende negar todo referente con el pasado, abandona el
pensamiento trascendental como forma de explicar el mundo, la sociedad y las
cosas, trae por tierra la vieja estructura monrquica y el conocimiento
teocrtico. Nace con el propsito de establecer una nica verdad y orden
universal, como poder vertical y centralizado, trata de homogenizar la
estructura social, privilegia el uso de la razn, el pensamiento crtico, permite al
individuo abstracto, cosificado, forjar su propio destino.
El proyecto moderno, contiene elementos de autoengao y frustracin: la
conviccin dogmtica de que el capitalismo, es extensible al mundo entero de
manera ilimitada y la ilusin de una posible organizacin de la industrializacin
y la urbanizacin de tal manera que no encuentre obstculos en su desarrollo.
El capitalismo instituye las relaciones de mercado legalizando la violencia
instrumental encarnada en la propiedad privada.
Segn Vattimo, se considera la historia del hombre como un proceso de
emancipacin, la innovacin se da por ruptura y no por evolucin. En su
momento tanto Weber, como Nietzsche, advierten que detrs de estas
promesas de la modernidad racional, se esconde otra forma de sumisin, la
irracionalidad, la regresin en opresin, la sobreexplotacin, donde la
alienacin del hombre puede llegar a un punto tal de poder experimentar su
propia destruccin.
Se sugiere adoptar una postura de permanente alerta y refirindose a la
modernidad occidental afirma; la modernizacin no se alcanza mediante el abandono de
la tradicin sino a travs de una suerte de interpretacin irnica de la misma,
13
Un

12
LOPEZ Soria, J os Ignacio. Ponencia: Tres Entradas al Debate sobre la Modernidad (Lyotard, Habermas, Heller). En
URBANO, Henrique (compilador). Modernidad en los Andes. Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolom de
las Casas. Cusco. 1990. Pg. 55.
13
VATTIMO, Gianni. La sociedad transparente. Ediciones Paids. Barcelona. 1996.Pg. 129
9

ejercicio contino de conquista y prdida, la conserva pero tambin la vaca,


superacin y emancipacin, proceso de desmitificacin, secularizacin. Es
decir, un mbito de permanente negociacin de conservacin-reconstruccin-
construccin o la distorsin.
Advertimos que la tradicin es un problema moderno, as mismo la modernidad
ya forma parte de nuestra tradicin cuyo debate lo encontramos en el discurso
filosfico, tico y simblico de la modernidad. Se debe superar aquella nocin
errnea de investirla de autoridad como normas que ya estn dadas o que es el
nico tribunal que regula nuestras acciones, por el contrario debemos
reconocer que la tradicin est en permanente construccin y debe ser objeto
de crtica y reflexin racional. Considerar el papel que juega la tradicin en su
afn de superar ciertos prejuicios modernistas.
Se trata de comprender la tradicin en sus diversos espacios y tiempos, que no
se puede modificar el pasado, tener en cuenta que la memoria histrica no
cambia de la noche a la maana. En la actualidad se le viene dando mayor
importancia, como un esfuerzo de no perder la capacidad de recordar frente al
olvido. Lo cierto es que como dice J o Noero, cada acto de memoria contiene un acto
de olvido.
14
bajo esta salvedad es que podemos elegir lo que las tradiciones
nos ofrecen o que deseamos proseguir de ellas, pero cuidando de no mantener
o atribuirle una dimensin normativa.
En nuestras sociedades, se pretendi imponer pautas ajenas en las
modalidades y formas de vida tradicionales locales, con resultados parciales, el
moderno reacciona radicalizando el segregacionismo, la fragmentacin, la
cosificacin del individuo, el culto a la tecnologa, rechazando la emotividad,
espiritualidad, la presencia del ahora, donde el pasado y el futuro convergen y
el tiempo hace estallar el continuo de la historia, el eterno presente o el fin de
las historias
15
. En la actualidad con la globalizacin, el concepto de democracia
se redefine, deja de lado el sentido de la equidad y vuelca sus esfuerzos por

14
NOERO, J o. Articulo; Tenemos que comenzar a perder la memoria, zona roja, museo de Struggle, Port Elizabeth,
Sudfrica. Revista de Arquitectura y Urbanismo. Pontificia Universidad Catlica del Per, Ao 1 n1, mayo 2007. Pg.7
15
WAISMAN, Marina. La arquitectura descentrada. Editorial Escala. Bogot-Colombia. 1995.
10

alcanzar el respeto a lo diverso, la multiculturalidad y la participacin de la


poblacin en las decisiones de gobierno.

1.1.4. The Past is a Foreign Country?
David Lowenthal
16
afirma que los historiadores alteran testimonios
intencionalmente a su favor, la tradicin generalmente omite o no reconoce
eventos del pasado. El autor se pregunta, Por qu cambiamos el pasado?,
Qu nos mueve a cambiar nuestra heredad y toda su trayectoria?
Porque transformamos los restos tangibles y los registros histricos y las
memorias personales, nosotros no podemos fijar en nuestra memoria lo que no
es nuestra herencia. La falsa herencia, agranda las propiedades, valida el
poder, se fabrican genealogas, ttulos nobiliarios. Estos sesgos dificultan el
estudio de la historia, la accin de restauracin o curaciones. El pasado es
siempre alterado por motivos de las necesidades del presente.
El pasado es maleable, el cambio del pasado es consciente o deliberado. Pero
tambin habr que considerar que lo nuevo no es eterno, todo lo contrario
resulta siendo transitorio, momentneo, al estar obligado pasar por el tamiz de
la seleccin, para formar parte de la tradicin o perderse en el olvido. Se hace
evidente este paso, entre considerar una carga o un privilegio tener un
patrimonio cultural. Supone un impacto en nosotros, como participantes en un
continuo dilogo entre, la modernizacin del pasado y la pasadizacin del
presente o el simple acto de recuerdo u olvido.

1.1.5 Impacto de la Urbanizacin en los centros histricos de
Iberoamrica, tendencias y perspectivas.
En la definicin de centros histricos Hardoy reconoce, la condicin de
asentamientos vivos, depositarios de un emplazamiento, con herencia material,

16
LOWENTHAL, David. The Past is a Foreign Country, Lectura: Chapter Why we change the past, Curso. The City of
Continuity, Instructor: kos Moravnsky. MIT, Spring, 1996.
11

e inmaterial, no obstante observa en su condicin histrica, validan los eventos


de la elite social, poltica, econmica y cultural oficial que ostentan el poder,
con sus palacios, iglesias, instituciones y no la historia de los sectores
populares, que tienen sus capillas, viviendas.
La nocin de antigedad, selecciona, elige perodos o etapas representativos,
fracturando los procesos histrico-culturales de una ciudad. En un inicio la falta
de comprensin de los procesos de formacin de la ciudad, oriento la
proteccin, conservacin slo del periodo virreinal, provocando la
desvalorizacin y destruccin de edificios ms recientes como del siglo XIX,
XX, por la falta de distancia histrica, educacin, que facilite su reconocimiento.
Hardoy, entienden la ciudad toda como obra de una civilizacin y que est a su
vez cambia, del cual nuestro conocimiento es incompleto, para lo que sugiere
pensar en una ciudad con reas distintas que se interrelacionen y
complementen mejor, tal vez aprendiendo a vivir en armona con nuestras
memorias colectivas aprendamos a vivir mejor.
17
Ms que armonizar se debe
establecer un dilogo crtico, de superacin y emancipacin.
El rescate de los centros histricos, no se hace por mero placer, por sesgo
profesional o porque atrae turistas, sino porque all vive gente, la mayora
pobres, puesto que la ciudad est en continuo movimiento, en cambio
permanente, desde el orden poltico, econmico, social. Entonces, insistir en la
proteccin y conservacin de monumentos singulares, recuperar un inmueble
histrico a alto costo, parece intil, si no est incorporado su entorno y priorice
el factor humano, es decir, orientada a que sea ms digna y mejorar la calidad
de vida de sus habitantes.
El trmino ms digno, ha conducido a subestimar la capacidad del poblador y
no reconocer que es el principal autor de la configuracin actual de nuestras
ciudades, el Estado plantea programas asistenciales, subsidios, dotar de un
hbitat mnimo. El problema pasa por reconocer sus conocimientos y
habilidades, respetar la diversidad de la poblacin, devolver la autoestima, la

17
HARDOY, J orge E. Gutman, Margarita. Impacto de la urbanizacin en los centros histricos de Iberoamrica,
tendencias y perspecti vas. Editorial Mapfre. Madrid. 1992.
12

confianza, crear condiciones, dar facilidades, incentivos, para que el poblador


mismo, est preparado para ser el autor, gestor de las mejoras de su vivienda,
vigorizar su actividad productiva, fortalecer la vida en colectividad.
Hardoy
18
seala que si bien es cierto entre las dcadas de 1970-1980 se
crearon fundaciones, institutos, juntas, capacitacin para restauradores, para
proteger y conservar el patrimonio, con resultados positivos, la prdida del
patrimonio no para, las causas que las provocan son; la parte legislativa que no
es suficientemente fuerte se la transgrede, no hay conciencia pblica, impera
los inters econmicos y la especulacin inmobiliaria y turstica, no se cuenta
con los recursos humanos debidamente capacitados, no existen capitales
pblicos y privados suficientes.
La proteccin del patrimonio, parece ser que sigue siendo inters de algunos
sectores de la sociedad, existe la separacin de esfuerzos de la restauracin y
la renovacin urbana respecto a las demandas e intereses sociales de la
poblacin en su conjunto, por ejemplo, se cree que el problema social se
resuelve satisfaciendo las necesidades bsicas de la poblacin.

1.1.6 Centros histricos de Amrica Latina y el Caribe.
Para Carrin,
19
el esfuerzo por repensar los centros histricos en
Latinoamrica es escaso, domina el empirismo, el voluntarismo, incluso cierta
confusin. Plantea la necesidad de superar la influencia de las Cartas
Internacionales, las teoras y conceptos europeos, que orientan a su negacin
donde los centros histricos operan como un freno al desarrollo urbano. Su
proteccin parte del reconocimiento del monumento aislado (edificio religioso,
institucional), luego el monumento dentro de un entorno urbano, sigue el
entorno ampliado (sitios y centros histricos) y se llega a la fragmentacin del

18
HARDOY, J orge E. Gutman, Margarita. Impacto de la urbanizacin en los centros histricos de Iberoamrica,
tendencias y perspecti vas. Editorial Mapfre. Madrid. 1992.
19
CARRION, Fernando. Centros histricos de Amrica Latina y el Caribe..UNESCO, BID, Ministerio de Cultura y
Comunicacin de Francia, FLACSO, Ecuador. 2001.
13

entorno monumental, prdida de continuidad entre monumentos singulares y


debilitamiento de las relaciones de centralidad urbana.
La relacin tradicin-modernidad en la conservacin del patrimonio cultural,
Carrin,lo aborda como, de la temporalidad a la historicidad, primero reconoce
que en ninguna otra disciplina se hace referencia simultnea a lo moderno y lo
antiguo, a la discusin entre mantener el pasado o dar paso al futuro a partir de
lo existente. De esta manera el presente se muestra como sntesis del pasado
y potencial porvenir, remarca que lo existente es una suma de tiempos e
historias, como base de proyeccin hacia la innovacin.
El dilema tradicin - modernidad o lo nuevo frente a lo antiguo se aborda de
dos maneras; primero privilegiando lo moderno, implica negar lo antiguo para
dar paso a lo nuevo, la tradicin es sustituida, la continuidad histrica se
rompe; en tres modalidades; los funcionalistas (visin urbana); adecuar la
centralidad bajo las condiciones del urbanismo moderno. Los progresistas
(visin cultural), el centro histrico (atrasado), es un freno para la modernidad.
Los desarrollistas (visin econmica), el crecimiento econmico est por
encima de lo patrimonial, ejemplo el turismo. Dentro de esta perspectiva las
intervenciones de conservacin y rehabilitacin, no establecen ningn
compromiso con lo viejo, se vacan de los referentes histricos.
20

Segundo, los conservacionistas, bajo un supuesto historicismo, niegan la
principal caracterstica de la ciudad, que precisamente el centro histrico es el
que ms cambia. Ponen nfasis en lo antiguo por sobre lo moderno, proponen
un retorno, intento de congelamiento de la historia en el momento de origen,
del periodo de valoracin. Ruptura de la continuidad histrica, se revela como
reminiscencia idlica, nostlgica. Busca recuperar los privilegios y valores de
cierto sector patrimonial. La conservacin y rehabilitacin, tienden a la
museizacin, recrear el pasado, escenografas, fachadismo.
La temporalidad, es el catalizador del perodo a recuperar, como el caso del
virreinato, pero ste no es el nico que permanece en la ciudad, est el

20
CARRION, Fernando. Centros histricos de Amrica Latina y el Caribe..UNESCO, BID, Ministerio de Cultura y
Comunicacin de Francia, FLACSO, Ecuador. 2001.
14

prehispnico, republicano, el moderno, es decir, hay la necesidad de reconocer


en el centro histrico su condicin de pluritemporalidad, la existencia de un
paisaje simultneo como capas, flujos, redes espacio-temporales y sociales
superpuestas, que estn en permanente transformacin, es decir, se pliegan,
despliegan y repliegan.
Se presentan tres casos; los tecncratas o conservacionistas a ultranza, que
buscan la re-construccin, re-habilitacin, la re-novacin. El historicista,
entiende el patrimonio como testimonio, memoria, por tanto defienden su
condicin de inmutable, intangible, busca la museizacin, la peatonalizacin.
Los reminiscentes, visin nostlgica, todo tiempo pasado fue mejor, el centro
histrico, urbano y arquitectnicamente es homogneo.
Otra entrada que intenta comprender la naturaleza de centro histrico son los
paradigmas, se da en tres momentos; primero es la visin de la integralidad, se
presenta entre las dcadas del 40 al 50, que rene el concepto de lo
monumental y de entorno ambiental, la planificacin urbana, se encarga de la
demarcacin, restauracin edilicia, inventario y catalogacin. Segundo, en los
70, se caracteriza por controlar, regular la expansin de la periferia y la
renovacin del centro con sesgo social. Tercero, el actual con influencia de la
globalizacin, donde la ciudad y su centro se entienden como una compleja
red, flujo de mercados y tecnologas.
21

Carrin seala; es desde la historia, las elites culturales, el Estado, la
arquitectura y el urbanismo, donde desplegaron mayor protagonismo en
relacin a la conservacin del patrimonio, bajo una concepcin monumental,
espacial; que se sustenta en el reconocimiento de los valores y atributos
artsticos, simblicos, histricos e institucionales, de los edificios y de la ciudad.
La restauracin de los monumentos singulares, la demarcacin para definir los
ambientes o conjuntos monumentales y centros histricos.
Esta orientacin cambia con la influencia de la sociologa, la antropologa, la
economa y la introduccin del concepto de intangibilidad, tomando ms

21
CARRION, Fernando. Centros histricos de Amrica Latina y el Caribe..UNESCO, BID, Ministerio de Cultura y
Comunicacin de Francia, FLACSO, Ecuador. 2001.
15

protagonismo lo inmaterial, lo social, los asentamientos vivos, se valora la


vivienda, el barrio, se plantean programas de mejoramiento y rehabilitacin, los
problemas del suelo urbano, accesibilidad, servicios, empleo, seguridad.
La intervencin en el monumento aislado avanza al de centro histrico, permite
la entrada de la planificacin urbana, cmo lo recomiendan las Normas de
Quito. El tratamiento aislado pasa al conjunto monumental y finalmente al
centro histrico, donde se reconoce la participacin multidisciplinaria, la
relacin con las polticas pblicas, el turismo, lo social y econmico. Sin
embargo, al intervenir con planes urbanos cuyo enfoque es distinto al del
urbanismo tradicional existente, contribuir a su deterioro.
El tema de los centros histricos, pasa por el reconocimiento del escenario en
el que se presenta, su denominacin est dada ms por sus caractersticas y
valores arquitectnicos que por su funcin urbana, su actual presencia integra
el pasado con el futuro deseado, condensan el proceso histrico de la ciudad,
representan el incremento de valor producido a lo largo de los diferentes
periodos de su historia. Encarna la herencia, el legado bajo la forma de
patrimonio, sobre todo material que necesita su reconstruccin idlica.
22

Para superar la visin monumental, patrimonial y cultural de la proteccin de
los centros histricos, es necesario cambiar de perspectiva y revisar el
concepto de centro (espacial), equidistante de la periferia, que es una relacin
ms que una posicin territorial, lo temporal (historia), valoracin histrica de
sus atributos urbano arquitectnicos, dar paso a lo nuevo implica negar, romper
con el pasado, mientras que enfatizar el pasado significa congelamiento,
retorno o ruptura con la continuidad histrica, lo patrimonial resulta de la
relacin social, en el tiempo y espacio es la herencia, legado, la memoria, que
inicialmente tuvo un sesgo material hoy superado.
El centro histrico es un texto, es un gran medio de comunicacin, concentra e
intercambia informacin, es la memoria y tiene capacidad de comunicar, emitir
mensajes, Carrin, dice que transmite mensajes atemporales, cuya lectura se

22
CARRION, Fernando. Desarrollo Cultural y gestin en centros histricos. FLACSO, Ecuador. 2000.
16

da a partir de smbolos construidos en un momento de la historia, el proceso de


decodificacin que se realiza permite reconocer lo ocurrido desde el origen y el
desarrollo del conjunto urbano. El discurso de los centros histricos, no siempre
llega a los sujetos patrimoniales lo que implica reformar y democratizarlo
aprovechando mejor los nuevos medios de comunicacin.

1.2 CENTROS HISTRICOS
1.2.1 Inicio de la proteccin y conservacin del centro histrico
La construccin del corpus terico que sustenta la accin de
conservacin y restauracin en Europa se remonta al periodo donde se gesta
la Ilustracin y la Revolucin Industrial, no sin antes haber recorrido desde la
antigedad, etapas como el acopio de obras de arte de culturas consideradas
superior, conmemorar las efemrides erigiendo monumentos, pasar por el
coleccionismo, el anticuarismo, formulacin de edictos para evitar el expolio, el
vandalismo y la destruccin de los monumentos, hasta forjar la disciplina de la
historia del arte y la arqueologa.
Coincide con la vigencia del pintoresquismo, la corriente romntica, historicista,
el inters por la ciudad medieval, en estas circunstancias se le reconoce a la
obra de arte su valor como dato histrico, como fuente documental para el
conocimiento del pasado, la apreciacin y valoracin de las culturas
precedentes a partir de la conservacin de su legado material e inmaterial.
Se menoscaba el ncleo antiguo, la realidad urbana tradicional y se construye
la ciudad moderna para una nueva sociedad a partir del uso de la razn (pero
sin lograr doblegar la visin histrica propia del romanticismo e idealismo).
Nutridos por la confianza del desarrollo cientfico y tcnico, bajo el dominio del
poder poltico-econmico, del capital, que instituye la especulacin, el
mercantilismo y el consumismo.
Se emprende la remodelacin, expansin de la ciudad antigua, para resolver
problemas de salubridad, vivienda, vialidad. As surge la mayor paradoja
moderna, nace la disciplina de la restauracin, es decir, mientras el Barn
17

Haussmann derriba manzanas enteras, corta barrios histricos, paralelamente


Viollet-le-Duc, restaura el mayor smbolo de Paris la Catedral de Notre
Dame.
23
En adelante la disciplina de la restauracin bajo una orientacin
esteticista, toma cuerpo terico, normativo y tcnico para intentar orientar y dar
coherencia a la tarea de proteccin y conservacin del patrimonio cultural.
Aparecen los revival nacionales o regionales, asociaciones y comits para la
defensa de los monumentos, denuncian los excesos de la destruccin de la
ciudad antigua. Los Estados crean las comisiones para la conservacin de
monumentos, esta defensa se concentra en los monumentos singulares y
posteriormente en su entorno inmediato (Carta de Venecia), se esper hasta
pasado la segunda mitad del siglo XX, para consolidar el reconocimiento
internacional y la defensa de los centros histricos.

1.2.2 Teoras sobre Centros Histricos
El centro histrico toma cuerpo, gracias a las contribuciones como el de John
Ruskin (1819-1900),
24
para argumentar su no aceptacin a la prctica de la
restauracin, reconoce en la ciudad medieval de pases como Italia, Francia,
que su belleza radica no slo en su magnificencia aislada de los palacios, sino
tambin en la elaborada decoracin exquisita, el cuidado de las viviendas ms
sencillas que guardan un significado, en sus espacios pblicos que permiten el
paseo, satisfacer la vista, evocar la vida del conjunto.
Camilo Sitte (1843-1903), es el primero en reaccionar contra la aridez del
urbanismo industrial, resalta la tranquilidad de los ncleos medievales los
atributos artsticos de las ciudades histricas. Aboga por las curvas o
alineaciones irregulares de los tejidos urbanos, las intersecciones en T para
reducir los conflictos del trfico rodado. Su influencia orienta a modernizar los
modelos antiguos y asignar estas bases artsticas a los rgidos esquemas del

23
GONZALES-Varas, Ignacio. Conservacin de Bienes Culturales; teora, historia, principios y normas. Ed.
Ctedra. Madrid. 2000.
24
RUSKIN, J ohn. Las siete lmparas de la arquitectura. Ediciones Coyoacn. Mxico. 1996.
18

planeamiento urbano.
25
Desde el CIAM que auspicia la selectiva proteccin del
monumento aislado, Le Corbusier lo llamar retrograda.
Gustavo Giovannoni (1873-1947), pone en evidencia los problemas de
conservacin de los centros histricos, desde la vertiente de la restauracin
cientfica y la nocin cultural-monumentalista. Se esfuerza por tratar de
responder de manera integral a los problemas de la ciudad antigua y la
moderna. Hace extensivo los lineamientos de la restauracin arquitectnica a lo
urbano, orientada a la recuperacin material de los monumentos, atiende la
instancia artstica, cultural, esttica y tcnica.
Desarrolla la teora del diradamento edilizio, entendido como saneamiento y
restauracin, que se canaliza en cuatro aspectos: primero; critica de la prctica
de sventramento, o la transformacin modernizadora de la ciudad antigua,
separando, alejando o descongestionando el antiguo ncleo urbano, segundo;
no a la prctica de aislar los monumentos, reconoce la mutua dependencia
significativa entre el monumento y su entorno.
Un ejemplo de este tipo de intervencin es el Plan de Piacentini de Roma,
consiste en respetar el rea monumental, separada y aislada de la Roma
moderna. Por esta poca Le Corbusier plantea el Plan Voisin para Paris, donde
el monumento tambin es considerado como un objeto aislado, se le priva de
su antigua trama. En ambos casos la respuesta es idntica, se congela, aparta,
y se niega su carcter de permanente cambio, se corta la posibilidad de
continuidad, de insertarse en la dinmica contempornea.
Capitel, evidencia que tanto antiguos como modernos coinciden en la idea
bsica, los tiempos histricos son diversos y sin posibilidad de compromiso
entre ambos,
26
revela que esta postura es artificiosa, banal, superficial y falsa,
porque este problema es propio del sujeto moderno que busca justificar su
preferencia por hacer arquitectura historicista, academicismo clsico o
modernista.

25
CHOAY, Franoise. El Urbanismo Utopas y realidades. Editorial Lumen. 1983.
26
CAPITEL, Antn. Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin. Alianza Editorial. Madrid. 1992.
19

Tercero; afirmacin del concepto de ambiente, reconoce la interrelacin que se


produce entre el monumento y su entorno, conforman el ambiente urbano a
conservar, llega a prohibir la presencia de recreaciones o nueva arquitectura
contrastante, es partidario de la mxima simplicidad, nada de ornamentos o
fachadas pseudo medievales o de moda.

01PlanPiacentiniRoma.3.bp.blogspot.com.2009. 02PlanVoisinparaParis.www.mygeo.info.2009.

Cuarto; el mtodo del diradamento edilizio o acciones de mantenimiento y
restauracin de las condiciones ambientales, mediante liberaciones o
demoliciones controladas. Busca higiene y funcionalidad, con este propsito se
flexibiliza los principios de la restauracin cientfica, tiene ms valor el entorno,
el ambiente, frente a lo singular, lo particular. Criterios que recogen antiguos y
modernos como recurso de mediacin, contraste y actualizacin. Giovannoni,
no logr reconocer que los ambientes urbanos forman parte de una ciudad
mayor, que tienen una vitalidad que necesita seguir alimentndose.
Desde la postura ultra funcionalista Josep Lluis Sert, reconoce que toda
ciudad tiene un corazn (core), un centro vital que guarda la esencia de la
comunidad, el ncleo antiguo, con ms pasado que futuro, l que es catico,
est enferma se desintegra y atenta la estabilidad de los valores cvicos. Fiel a
las posibilidades que ofrece la modernizacin y tal como la critica repara, para
el moderno sera una falacia pretender sustituir el presente por el pasado.
20

Plantea la ciudad jardn como alternativa de humanizacin de la vida urbana,


para recuperar el viejo centro de la ciudad propone la recentralizacin, un
nuevo core, el centro cvico, como espacio de intercambio, el gran centro
comercial.
27
Se origina una doble infraccin, primero; pasan por alto miles de
aos de mutuo amoldamiento del hombre con el espacio central, la plaza,
segundo; el nuevo core, el espacio cvico, niega la posibilidad de re-
centralizacin,
28
en el sentido contemporneo de recualificacin de lo existente,
del viejo centro, garantizando una permanente revitalizacin de su rol
econmico, histrico-cultural y social.
La Italia de posguerra plante la difcil tarea de reconstruccin de la ciudad
histrica, encontr inadecuado tanto la pura restauracin como la insercin de
arquitectura internacional moderna. La generacin de Ernesto Nathan Rogers,
apoyado en el discurso moderno amplia el concepto de ambiente urbano por el
de preexistencias ambientales. Para Bohigas,
29
esta denominacin busca evitar
cualquier motivacin de validez tradicional, desprecio de su sustantividad,
sustituida por un falso progresismo, slo reconoce las presencias histricas en
sus valores visuales propios, que enriquece el lenguaje arquitectnico para ser
capaz de dialogar con el lugar histrico concreto.
Se concibe la ciudad antigua como un hecho vigente, contemporneo que
experimenta cambios con la arquitectura de cada poca, entienden a cada
lugar dotados de caractersticas formales propias donde es posible reaccionar,
con una arquitectura moderna manipulable analgicamente con el entorno. La
tensin entre lo antiguo con lo moderno parece quedar zanjada, mostrando la
posibilidad de la complementariedad y mutuo enriquecimiento.
Aldo Rossi, ve la arquitectura de la ciudad como la del edificio que obedece a
una lgica estructural tipolgica o estructura formal en un espacio (locus)

27
TYRWHITT, J . Sert, J .L. Rogers, E.N. The heart of the city: towards the humanisation of urban life. London
1952.
28
ROJ AS, Eduardo. Financiando la conservacin del patrimonio urbano en Amrica Latina y el Caribe: la
accin del Banco Interamericano de Desarrollo. En; CARRION, Fernando. Centros histricos de Amrica latina
y el Caribe. UNESCO, BID, Ministerio de Cultura y Comunicacin de Francia, FLACSO. Ecuador. 2000.
29
BOHIGAS, Oriol. Contra una Arquitectura Adjetivada. Editorial SEIX BARRAL, S.A. Barcelona 1969.
21

particular. El tipo edilicio, es el precedente de la forma arquitectnica y a nivel


urbano el aglomerado edilicio responde al modo de ocupacin, a la morfologa
del espacio, alineamiento, imagen que en su conjunto le dan sentido a la
ciudad. Al ser convenientemente estudiados pueden ser tomadas por la obra
nueva, para relacionarse con la ciudad histrica.
30

La va tipolgica, al reconocer la autonoma figurativa del edificio, permite la
accin de conservacin de la esencia formal del monumento, da pie al
fachadismo. Capitel, dice la va para cuidar los valores de la ciudad histrica slo
pueden ser las que lleven a cualificar arquitectnicamente la transformacin a que obliga su
propia naturaleza cambiante, pues slo en la continuacin de su propio ser como ciudad
encontrar sentido la conservacin.
31
Al parecer superando los prejuicios con lo que
tanto acadmicos como modernos contaminaron la ciudad antigua y echando
mano a los instrumentos de la disciplina arquitectnica moderna, ser posible
enriquecer con nuevos valores a los centros histricos y no seguir dandola.
En el escenario anglosajn, despus de superar los mtodos del townplanning,
aplicar el urban renewal para regenerar el tejido urbano degradado, buscando
mejorar la imagen de la ciudad, actualmente se valora la planificacin
participativa, como un proceso abierto donde interviene el ciudadano y sus
autoridades locales. Construyen infraestructura, preservan el hbitat, la
heredad, incluso protegen al ciudadano de los desastres naturales, negocia
conflictos entre vecindades. Evitan construir trampas urbanas, el ciudadano
busca una convivencia menos agobiante (overwhelmingly), con poca densidad,
auto dependencia individual y vecinal, busca proteger los sitios histricos, las
reas de cultivo, los campos forestales, de los cambios rpidos, se traduce en
enormes transformaciones sociales y nueva configuracin de las ciudades.
32

Detrs de la relacin del monumento con la ciudad, se pone al descubierto la
fuerte ligadura urbana, la correspondencia entre el hombre con el lugar, la

30
ROSSI, Aldo. La Arquitectura de la ciudad. Ed. Gustavo Gili. Barcelona. 1971.
31
CAPITEL, Antn. Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin. Alianza Ed. Madrid. 1992.Pg.45
32
PENDALL, Rolf. Articulo; Community planning is effecti ve. J ornual Cornell University, college of architecture- art-
planning. 129 sib ley dome Ithaca, NY. 2007.
22

historia con la memoria, lo colectivo con lo particular, lo antiguo y lo nuevo, la


tradicin con la modernidad, lo que se ampla con la nocin de bien cultural. El
concepto de centro histrico se enriquece con la preocupacin postmoderna de
reivindicar la diversidad y la multiculturalidad frente a la homogeneidad, las
preocupaciones ecolgicas, ambientales orientan en la actualidad a buscar el
desarrollo sostenible de los centros histricos.
La globalizacin plantea el reto de reconocerse como una superposicin de
capas, pliegues, redes en permanente cambio y transformacin e insertarse
dentro de la dinmica de intensos flujos de intercambio, acumulacin de
acciones y experiencias mltiples, de re-territorializacin a nivel econmico,
poltico, cultural, tecnolgico, propias de la sociedad de la informacin.
33


1.2.3. Valoracin del patrimonio cultural
La conservacin del patrimonio cultural no tendra ningn sentido sin el
reconocimiento valorativo del bien cultural. Dentro de la formulacin de la teora
de la restauracin son Viollet-le Duc, J hon Ruskin y Camilo Boito quienes
reconocen el valor artstico e histrico, como los valores fundamentales de toda
obra de arte o monumento. Alois Riegl, en su momento rechaza la clasificacin
tradicional de artes superiores, menores, artsticas, decorativas, reconoce su
interrelacin, diferencia al monumento intencionado de aquel no intencionado,
descubre un culto moderno por los monumentos.
Destaca la originalidad de estilo como valor histrico, la unidad de estilo como
valor de novedad, reconocimiento de los valores rememorativos y su
pertenencia al pasado histrico. Valor de antigedad, como signos impresos
por el tiempo (la tradicin), siendo fundamental para la conceptualizacin del
monumento y contemporneamente a la redefinicin como bien cultural.
El Valor histrico, representa a una etapa determinada de la humanidad, valor
de contemporaneidad, capaz de satisfacer necesidades actuales, valor

33
MONTANER, J osep Mara. Despus del movimiento moderno, arquitectura de la segunda mitad del siglo XX.
Ed. Gustavo Gili. Barcelona.1993.
23

instrumental, capacidad de uso actual, valor artstico, en tanto satisface las


exigencias de la voluntad contempornea de arte.
34
Vinculada a la idea de la
voluntad de arte, la nueva experiencia del espacio, la influencia de la esttica
de la desintegracin,
35

que asegura la continuidad del arte, es una suerte de
continua transicin en un escenario paradjico de exigencias simultneas y
contradictorias, el arte atraviesa necesariamente de lo antiguo a lo moderno.
El monumento tiene un contenido ideolgico con valor permanente, se le
reconoce el valor histrico, la autenticidad como documento, testimonio o
testigo. Distinto a desmontar y reconstruir como el original en material nuevo.
Valor espacial o artstico producto de acciones conscientes, intencionales,
planificadas o extra-artsticos, se valora el carcter excepcional, innovador,
urbanstico y de paisaje. Valor cientfico (indirecto), ligado al desarrollo del
conocimiento, el progreso de las investigaciones, la variacin e importancia
cultural. El valor educativo, depende de la legibilidad e integridad en tanto
ilustrativa, inspirador. Valores histricos inmateriales, como lugares simblicos,
sagrados y espirituales. Valores de tradicin histrica, son tradiciones vivas,
activas o interrumpidas pero se mantienen en el recuerdo social.
36

La contribucin latinoamericana se da con Garca Villagrn, quien identifica
cuatro valores; lo til, que se refiere a lo mecnico y habitable, lo factolgico,
respeta la autenticidad del edificio, lo esttico, el asignado por el autor y la
patina,lo social,reconoce el valor histrico de la cultura.
Estos valores y los mencionados anteriormente no necesariamente se respetan
sino bajo pretextos de inters econmico, social o sentimientos, disimulan
intereses particulares, ejemplo el valor de cambio, identificado por Lefebvre,
surge como consecuencia de dejar de lado el valor de uso de la obra de arte y
asignarle un precio, Amendola, pergea el valor de hiperrealidad, la
reconstruccin del patrimonio que logra superar la realidad y seducir a sus

34
RIEGL, Alois. Culto moderno de los monumentos. Curso. The City of Continuity, Instructor: kos Moravnsky. MIT,
Spring, 1996.
35
CAYGILLI, H, Coles, A, Klimowski, A. Walter Benjamn, para principiantes. Ed. Era naciente SRL. Buenos Aires.
2001.
36
SWIECIOCHOWSKI, Slawomir. Ponencia; Evaluacin de Valores Arquitectnicos. Conferencia Taller:
Conservacin del Patrimonio Arquitectnico: Avances en los Aspectos Estructurales. PUCP. Cusco. 2009.
24

consumidores. Sassen, habla del capital que no tiene nacionalidad ve al


patrimonio cultural comovalor liquido, relativiza la pertenencia a una nacin, se
reduce como un producto, recurso capitalizable.
Segn Choay, la nocin de monumento que originalmente denota conmemorar
pasa por la necesidad instrumental de proteccin, inventndose los
monumentos histricos, aparece el conflicto entre historia e historicismo. En la
actualidad la necesidad de interrelacin con lo temporal y la construccin de la
identidad, acentan la friccin entre la reminiscencia o culto a la heredad
histrica frente a la industria cultural, precipitando el masivo turismo cultural.
Dando pie a un escenario ambiguo, entre la valorizacin y el realce. La
valoracin hace referencia a un valor patrimonial como tambin a un valor
econmico (producto cultural de consumo), mientras que el realce hace
referencia al prestigio (status y distincin).
Esta ambivalencia da pie a un antagonismo entre el sistema de valores y los
estilos de conservacin del patrimonio, entre la creciente industria de la
heredad y la evolucin de la economa urbana. Propician la ilusin de la
conservacin y restauracin, al poner en escena la herencia histrica, a su
animacin, inyeccin regenerativa, modernizacin, insertando el presente
dentro del pasado, la moda retro, la escenografa, la industria del espectculo,
incremento del proceso de des-historizacin, desarticulacin y desintegracin
de las estructuras antiguas.
37
En todo caso hace falta evaluar si se insiste en el
simple re-uso, en la trivializacin del patrimonio o buscamos una reapropiacin
y valorizacin del centro histrico capaz de insertarse dentro de la vida actual.

1.3 PRINCIPIOS DE CONSERVACION PARA CENTROS HISTORICOS
En las acciones de proteccin y conservacin del patrimonio prevalece la
intencin de establecer una nica verdad y orden universal, de uniformizar,
estandarizar los principios y criterios de proteccin y conservacin del
patrimonio cultural. El aparato de poder a partir del contenido ideolgico del

37
CHOAY, Franoise. The Invention of the historic monument. Cambridge University Press. 2001.
25

monumento, buscan beneficio propio (poltico, econmico, cultural) se afina a


travs de sofisticadas estrategias de control y dominacin.
Para el caso de Latinoamrica, Benvolo denuncia las recomendaciones, los
programas de preservacin del patrimonio, como una manera ms de abuso,
al estar auspiciado por organismos como la UNESCO, ICOMOS, PNUD, es
una muestra de atropello de los pases del primer mundo sobre los pases en
desarrollo. Pasan tecnologa, modelos de gestin urbana que no siempre son
compatibles a la naturaleza de los problemas que tienen, cuya situacin esta
distorsionada por la pobreza y el subdesarrollo, la misma que est traducida
en la divisin entre la ciudad tradicional, la ciudad moderna y las barriadas,
esta ltima de crecimiento vertiginoso, con grandes carencias de vivienda,
agua, desage, alimentos, transporte, salud, educacin, trabajo.
38

Quienes ostentan o gozan del poder aspiran no slo a imponer su voluntad


sino a que sea aceptada, para lo cual no dudan en trasgredir desde la poltica,
la economa, la cultura y la sociedad el orden establecido. Imputan cartas de
intenciones, fabrican leyes con nombre propio, provocan especulacin,
ventaja para beneficio propio o de grupo, lo que se encuentra traducida
sutilmente en las normas y cartas internacionales.

1.3.1 Alcance de las Cartas Internacionales
Con la Carta de Atenas de 1931 y la Carta de Venecia de 1964, dan
cuerpo principista a la moderna disciplina de la restauracin con alcance
internacional. Difunden la visin cultural-monumentalista, de orientacin
esteticista, purista, homogenizante e intervencin por contraste en la proteccin
y conservacin del patrimonio cultural, monumental y urbano, se presentan en
abierto rechazo a la emergente arquitectura moderna.
Sus recomendaciones y principios demoran en ser aceptados, son superadas
por las emergencias de reconstruccin y los sentimientos de nacionalismo,

38
BENEVOLO Leonardo. Preservacin de los Centros Histricos. En; Cursos de Restauracin de monumentos,
Conservacin de Centros sitios histricos, Documento Sumario. Proyecto Regional de Patrimonio Cultural UNESCO/
PNUD. Cusco, 1975-1978.
26

disputa entre la reconstruccin estilstica e historicista y la conservacin y


restauracin cientfica, se reconoce un adelanto y mejora de la conservacin,
logra el progresivo abandono y aplicacin de criterios arbitrarios, se pone
lmites a las liberaciones, se admite la reintegracin y excepcionalmente la
integracin.
39
Propician la creacin del Concejo Internacional de los
monumentos y sitios, ICOMOS, mxima instancia internacional de
conservacin y restauracin del patrimonio cultural.
La Carta del Restauro 1972, para los centros histricos sugiere la insercin y
adaptacin a la vida moderna y a su desarrollo futuro, mantener su vitalidad,
acepta la restructuracin urbanstica y vial, la compatibilidad funcional.
40
La
Declaracin de Nairobi 1976, se refiere a la salvaguarda de los conjuntos
histricos y su funcin en la vida contempornea, en tanto representan la
presencia viva del pasado, la diversidad de la creacin cultural.
41

La Carta de Washington 1982, reconoce la conformacin de una ciudad, como
resultado de un proceso gradual, espontneo, deliberado, formal, que
representa la expresin material histrica de una sociedad, por modestos que
sean, los que constituyen la memoria de la humanidad.
42
Se debe insertarlas
dentro de una poltica coherente de desarrollo econmico y social. La Carta de
Nara 1994, busca ms respeto a la diversidad cultural del patrimonio cultural en
la prctica de la conservacin. Respeto y legitimidad a la autenticidad a los
valores sociales y culturales de todas las sociedades.
43

La Carta de Cracovia 2000, reconoce la complejidad de la conservacin del
patrimonio, para lo que es necesario incluir la gestin del patrimonio que
considere la situacin cambiante actual, sujeta a un proceso de evolucin

39
PIMENTEL Gurmendi, Vctor. Artculo: 45 aos de la Carta de Venecia. Revista EXAGONO. Colegio de Arquitectos
del Per. Ao 1 n5. Noviembre diciembre 2009.
40
Carta del Restauro 1972. En; BRANDI, Cesare. Teora de la restauracin. Versin espaola de Toajas Roger
Marie ngeles. Alianza Editorial. Madrid. 1993.
41
INSTITUTO Nacional de Cultura. Documentos Fundamentales para el Patrimonio Cultural. Textos
internacionales para su recuperacin, repatriacin, conservacin, proteccin y difusin. Lima. 2007. Pg.362
42
INSTITUTO Nacional de Cultura. Documentos Fundamentales para el Patrimonio Cultural. Textos
internacionales para su recuperacin, repatriacin, conservacin, proteccin y difusin. Lima. 2007.
43
ICOMOS.com Carta de Nara.1994.
27

continua, que reconozcan la multiculturalidad y diversidad patrimonial.


44
La
Carta de Burgos 2001, reconoce un conjunto de derechos de los espacios
pblicos, el que no debe ser convertido en escenario de consumo turstico
evitar su descontextualizacin y privatizacin, se recomienda la intervencin en
los espacios pblicos ligada a los aspectos relacionados con su funcin social,
econmica, simblico y cultural.
45
La nueva Carta de Atenas 2003, visiona una
red de ciudades sostenibles, significativas y funcionales, que busca conservar
su riqueza y diversidad cultural y garantizar el bienestar de la poblacin.
46


13.2 Alcance de las Cartas de Latinoamrica
En Amrica latina encontramos un esfuerzo de superacin de la
dependencia e influencia de las recomendaciones provenientes de occidente.
Las Normas de Quito 1968, orienta la conservacin y utilizacin de
monumentos y lugares de inters histrico y artstico para el desarrollo
econmico-social, mediante la actividad turstica. El patrimonio es considerado
un recurso econmico y potencial instrumento de progreso.
47

El Coloquio de Quito 1977, su aporte ms importante, es la definicin de centro
histrico de amplia aceptacin, reconocen a todos aquellos asentamientos humanos
vivos, fuertemente condicionados por una estructura fsica proveniente del pasado,
reconocibles como representativos de la evolucin de un pueblo.
48
Sugieren orientar hacia
polticas de conservacin integral de los centros histricos, donde no slo se
revitalice los monumentos sino fundamentalmente la calidad de vida.

44
INSTITUTO Nacional de Cultura. Documentos Fundamentales para el Patrimonio Cultural. Textos
internacionales para su recuperacin, repatriacin, conservacin, proteccin y difusin. Lima. 2007.
45
ICOMOS.com. Carta de Burgos.2001.
46
CONSEJ O Europeo de Urbanistas. Nueva Carta de Atenas.2003.
47
INSTITUTO Nacional de Cultura. Documentos Fundamentales para el Patrimonio Cultural. Textos
internacionales para su recuperacin, repatriacin, conservacin, proteccin y difusin. Lima. 2007.
48
Coloquio sobre la preservacin de los Centros Histricos ante el crecimiento de las ciudades
contemporneas. Proyecto Regional de Patrimonio Cultural andino UNESCO/ PNUD. Quito, Ecuador, 1977.Pg. 89
28

La Carta de Machupicchu 1977, admite que los planes urbanos formulados


bajo la doctrina funcionalista no han logrado articular las prioridades y
problemas de las reas urbanas reconocidas como un organismo vivo, sino una
vida urbana fragmentada, por lo que debemos orientar nuestros esfuerzos en la
reintegracin urbano-arquitectnica.
49
La Carta de Veracruz 1992, busca
transformarlos en instrumentos socialmente tiles y rentables para la
colectividad, sin perder el significado de centro histrico como bien patrimonial
y capital social. Ven que los problemas de los centros histricos son tambin
problemas del resto de la ciudad, por lo que se hace necesario crear una
oficina de gestin del centro histrico.
50


1.4 DEFINICIONES DE TRMINOS BSICOS
La tradicin: Es la herencia cultural, la transmisin de creencias y
tcnicas de una a otra generacin, la tradicin resulta una garanta de verdad.
Desde la sociologa se preocupa por el anlisis de una determinada actitud de
adquisicin inconsciente de creencias y tcnicas.
51

La tradicin o la historia no pueden ser sujeto de una racionalidad. No son
norma, tampoco un tribunal.

La tradicin es otro medio coercitivo, autoritario,
opresivo y selectivo, puede ser irracional y absurda. Debe pasar por una
apropiacin consciente y crtica de la propia historia.
52
La tradicin nunca viene
dada, sino que se construye de manera provisional.

La modernidad: Paradigma alternativo pretende derribar las jerarquas
obsoletas, el pensamiento trascendental como forma de explicar el mundo, la
sociedad y las cosas, busca establecer una nica verdad, un nuevo orden

49
INSTITUTO Nacional de Cultura. Documentos Fundamentales para el Patrimonio Cultural. Textos
internacionales para su recuperacin, repatriacin, conservacin, proteccin y difusin. Lima. 2007.
50
INC. El patrimonio cultural en sus textos. 2002.Pg. 448
51
ABBAGNANO, Nicola. Diccionario de Filosofa. Fondo de Cultura Econmica. Mxico. 2000.
52
URBANO, Henrique (compilador). Modernidad en los Andes. Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolom
de las Casas. Cusco. 1990.
29

universal y plantear la homogeneidad, privilegia el uso de la razn, el


pensamiento crtico. Surgimiento de las ciencias exactas, ticas y estticas.
En nombre de la razn universal y de su progreso ilimitado, encarna el proyecto
moderno, la difusin de un ideal de racionalidad que abarca a la humanidad
entera, sometiendo la naturaleza a su servicio y suprimiendo todo gnero de
desigualdad.
53
Octavio Paz, afirma que es un proceso de re-significacin
constante. David Sobrevilla, dir que el proyecto de la modernidad es un
proceso de racionalizacin cultural y social.
54


El Poder: El trmino poder proviene del latn potere, que significa tener la
facultad o el medio de hacer alguna cosa, puede referirse a tener fuerza para
hacer algo, un esfuerzo, ser contingente, todo lo posible, tener posesin,
principalmente alude a tener autoridad, dominio, imperar sobre algo, es un
instrumento que permite se haga algo, tener la facultad y el mandato.
55

Al parecer el poder forma parte de la naturaleza del hombre, como tal lo
acompaa desde sus orgenes, le permite tener dominio no slo de s mismo,
sino tambin de los que le rodean y del territorio que habita, utilizando,
transformando y creando nuevas instituciones y productos para garantizar una
mejor existencia, ostenta entre sus mayores logros haber configurado la
ciudad en toda su complejidad. El poder tiene la doble posibilidad de beneficiar
tanto individual como colectivamente; primero, por propia voluntad, segn el
querer de uno, segundo, alcanzar el mismo propsito pero utilizando la fuerza,
el sometimiento, la coercin, el convencimiento, el engao, incluso el hurto.
Esta segunda modalidad parece ser la que mas domina el acontecer de las
personas y que ha modelado al mismo hombre y su obra en la tierra, a partir de
la construccin del conocimiento, la invencin de instituciones, normas e

53
URBANO, Henrique (compilador). Modernidad en los Andes. Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolom
de las Casas. Cusco. 1990.
54
SOBREVILLA, David, Belaunde, Pedro. Qu Modernidad Deseamos?. Epgrafe S.A. Editores. Lima 1994.
55
Diccionario, Pequeo Larousse Ilustrado. 1970.
30

instrumentos punitivos, de control, para garantizar una aparente organizacin


social en unidad y con estabilidad.

Conservacin: Termino que procede del latn conservatio, que tiene valor
de continuidad, el verbo servare, que significa salvar.
56
La restauracin es
entendida por la cultura latina como renovacin, re-actualizacin, recuperacin.
La conservacin, es aquella operacin cuya finalidad es prolongar y mantener
el mayor tiempo posible los materiales de los que est constituido el objeto.
57

Es la tendencia, el esfuerzo de todo ser a su propia conservacin.
58

La mejor
manera de conservacin del patrimonio es aumentarlo.

Conservacionismo: Practica radical de conservacin, orientado bajo la
ingenua pretensin de mantener estacionario e intacto los monumentos y obras
de arte.
59
La esttica idealista promovido por Benedetto Croce, incide en los
conceptos de monumento y conservacin, que se fundamenta en tres criterios,
el primero; entiende el arte como expresin pura y de la personalidad del
artista, segundo; reconoce la especificidad de la obra de arte, su autonoma, la
posibilidad de crtica del arte o juicio de valor, tercero; identificacin de la
relacin contenido y forma, aspectos asumidos por la restauracin critica.
60


Originalidad: Se remonta a un origen, que no es imitacin de otra cosa,
indita, nica, tiene el carcter de singular,
61
Goethe, entenda el significado de

56
GONZALES-Varas, Ignacio. Conservacin de Bienes Culturales; teora, historia, principios y normas. Ed.
Ctedra. Madrid. 2000.
57
BRANDI, Cesare. Teora de la restauracin. Versin espaola de Toajas Roger Marie ngeles. Alianza Editorial.
Madrid. 1993.
58
ABBAGNANO, Nicola. Diccionario de Filosofa. Fondo de Cultura Econmica. Mxico. 2000.
59
GAUSA, Manuel, y Otros. Diccionario Metapolis de Arquitectura Avanzada. Ed. Actar. Barcelona. 2000.
60
CROCE, Benedetto. La Esttica Idealista. En Conservacin de Bienes Culturales; teora, historia, principios y
normas. Gonzales-Varas, Ignacio. Ed. Ctedra. Madrid. 2000.
61
Diccionario, Pequeo Larousse Ilustrado. de Valencia. Espaa. 1997.
31

la obra de arte del momento de su creacin se pierde con el paso del tiempo.
62
No ser
entonces, que el origen, es algo que se encuentra a la vez dentro y fuera del
tiempo, que cambia, muta se transforma o se recrea, en algunos casos se
fortalece, en otros casos se debilita hasta desaparecer o ser remplazado por
uno nuevo. La relacin con el devenir histrico social del hombre en el espacio
urbano-arquitectnico, no es una bsqueda de actualidad.

Autenticidad: se refiere a la condicin de verdadero, oficial de algo, es
todo lo que desde el origen puede transmitirse en ella, desde su duracin
material hasta su testificacin histrica. Supera aquella idea que entiende que
la obra de arte mantiene el significado que adquiere en su creacin, El aqu y
ahora del original constituye el concepto de su autenticidad.
63
Es una manera de
enraizamiento en las estratificaciones de la cultura. Dezzi, indica un objeto es
autntico en cuanto esta en mutacin perenne respecto a su estado de partida,
64
este
proceso temporal le otorga un valor extra al monumento y debe ser protegido.

Memoria: Facultad de conservar las ideas anteriormente adquiridas (que
no necesariamente son puras y verdaderas), es la remembranza,
reminiscencia, recuerdo, el mismo que se mantiene con el ejercicio, la prctica,
tambin se refiere a la reputacin buena o mala que deja una persona al
morir.
65
Debemos considera que este trmino alcanza mayor inters en
momentos que se proclama el fin de la historia, la muerte del pasado y por
consiguiente la incapacidad de recordar eventos pretritos.

62
CAYGILLI, H, Coles, A, Klimowski, A. Walter Benjamn, para principiantes. Ed. Era naciente SRL. Buenos Aires.
2001. Pg. 45
63
BENJ AMIN, Walter. La obra de arte en la poca de su reproductibilidad tcnica. Traduccin de Aguirre J ess.
Ed. Taurus. Madrid. 1973. Pg. 3
64
DEZZI, Bardeschi Marco. En; GONZALES-Varas, Ignacio. Conservacin de Bienes Culturales; teora, historia,
principios y normas. Ed. Ctedra. Madrid. 2000. Pg. 280
65
Diccionario, Pequeo Larousse Ilustrado. 1970.
32

Detrs de la memoria tambin est presente el bloqueo, la supresin, el mismo


que puede ser voluntario o involuntario. Segn Baudrillard es la amnesia y no la
memoria lo que parece preocuparnos en el mundo actual.
66
La memoria es aquella
brecha que existe entre el pasado y el presente que se busca conservar.

Ciudad tradicional: En un primer momento se gesta como un lugar que
crece de manera espontnea y orgnica, en un segundo momento es
concebido bajo el modelo de centralidad, homogeneidad, jerarqua, estable,
cerrada, en un tercer momento es planificada, predeterminado, predecible,
abierta y diseada de tal manera que la calidad de sus habitantes poda ser
mejorada manipulando su forma fsica.
67
Parte de la nocin de lugar por ende
mantiene una fuerte complementacin con el territorio

Centro Histrico: Ciudad o parte de ella que guarda en su territorio un
conjunto de bienes culturales; entre edificios, espacios urbanos, paisaje natural,
una poblacin con alta presencia de valores histricos, artsticos, culturales. En
el mbito de la disciplina de la conservacin es aceptado la siguiente definicin
de Centro Histrico; todos aquellos asentamientos humanos vivos, fuertemente
condicionados por una estructura fsica proveniente del pasado, reconocibles como
representativos de la evolucin de un pueblo.
68
El Programa Regional de Patrimonio
Cultural de la UNESCO-PNUD
69
ve los centros histricos como reas; sociales,
econmicas, culturales, urbansticas y ambientales, que reflejan formas de
vida, espacios de trabajo, contribuyen a la identidad cultural, y estn sujetas a
presiones cambiantes en la historia.

66
NOERO, J o. Articulo; Tenemos que comenzar a perder la memoria, zona roja, museo de Struggle, Port Elizabeth,
Sudfrica. Revista de Arquitectura y Urbanismo. Pontificia Universidad Catlica del Per, Ao 1 n1, mayo 2007. Pg.6
67
GAUSA, Manuel, y Otros. Diccionario Metapolis de Arquitectura Avanzada. Ed. Actar. Barcelona. 2000.
68
Coloquio sobre la preservacin de los Centros Histricos ante el crecimiento de las ciudades contemporneas.
Proyecto Regional de Patrimonio Cultural Andino, UNESCO/PNUD. Quito. 1977. Pg.89
69
HAYAKAWA, Casas J os C. Gestin del Patrimonio Cultural y Centros Histricos latinoamericanos,
Tendiendo puentes entre el patrimonio y la ciudad, Edicin. Universidad Nacional de Ingeniera, Oficina Central de
Admisin. 2010. Pg. 208.
33

Ciudad contempornea: Parte de la idea del territorio como espacio


abstracto, pierde la ligazn con el lugar que tiene significado, modelan la
ciudad para un hombre cosificado. Se entiende como un territorio liquido, tejido
complejo e interactivo eficiente, de capas de informacin, redes de enlace,
flujos de intercambio, acumulacin de acciones y experiencias mltiples,
simultneas, discontinuas, polinucleares, sobreexpuestas, difusas. El centro
histrico ser necesario entenderla como lugar (o ciudad), que ya no se
interpretan como recipientes existenciales permanentes, sino como intensos
focos de acontecimientos, concentraciones de dinamicidad, escenarios
dilatados, caudales de flujos de circulacin, como momentos energticos.
70


Plan Regulador: Instrumento de control urbano, donde la planificacin
prev el desarrollo y crecimiento ilimitado de la ciudad, aplicando la renovacin
y la expansin urbana. Nace el urbanismo y se transforma en ideologa y
practica del poder, mantiene en conflicto permanente la realidad urbana
tradicional con la industrial, El plan regulador, parte de la concepcin funcional
de las necesidades humanas.
71
Es decir, el urbanismo moderno define como
debe ser la ciudad, pero no preguntan, cmo son? Conducen a la relacin
desigual entre ciudad antigua y la ciudad moderna, ciudad formal versus ciudad
informal, en materia de patrimonio, ellos deciden qu se conserva? y qu no?

La renovacin urbana: A diferencia del Renacimiento, no es un nuevo
comenzar, sino de intentar construir un nuevo orden desde las bases sociales y
la ciudad preexistente, est orientada para actuar en la ciudad antigua, que
busca adoptar las caractersticas de la ciudad moderna. No entiende que lo
nuevo debera nutrirse de lo antiguo sin negarlo, ni disolverla sino mantenerla,
lograr el dilogo entre lo antiguo-nuevo, la tradicin-modernidad.

70
MONTANER, J osep Mara. La arquitectura del silencio. Cartusa 1. htm. 2002.
71
LEFEBVRE, Henri. El Derecho a la Ciudad. Ediciones Pennsula. Barcelona. 1975.
34

Busca la mejora higinica y esttica, habilitacin de nuevas infraestructuras


viales, aplica la expropiacin, el cambio de uso, ensanchamientos, modificacin
de la morfologa. Prctica la zonificacin, la especializacin de usos, altera la
vida urbana preexistente. Salta los interese de los gobernantes para prolongar
su poder, mantener sus privilegios, el beneficio de los grandes capitales y de la
naciente industria inmobiliaria, amenazado por una creciente democracia de
origen pequeo burgus y campesino, provocan su expulsin y destruyen la
urbanidad de la parte antigua.
72


La expansin urbana: est dirigida para intervenir en la ciudad
moderna, empieza con la ruptura y demolicin de los extramuros de la ciudad
antigua y auspicia el crecimiento indefinido de la periferia. Las concentraciones
urbanas van de la mano con las concentraciones de capital, es decir, el
crecimiento demogrfico esta en directa proporcin a la concentracin de la
produccin industrial, donde la estructuracin de la nueva ciudad se define en
relacin a los criterios de la zonificacin y la especializacin, la funcionalidad y
la eficiencia, las cinco funciones bsicas lecorbusianas; trabajo, intercambio,
vivienda, transporte y recreo.
73


Urbanismo: Modelo nostlgico de regeneracin, reconstruccin,
restauracin, rehabilitacin, redefinicin, recuperacin. Accin basada en la
repeticin, involucin, inversin de los procesos de configuracin de manzanas
cerradas, de espacios infinitos, con clara voluntad de control sobre el territorio y
sus ocupantes. El nuevo urbanismo es dinmico, opera sobre nuevas redes,
bordes, nodos, policentros, no se orienta a las masas sino al individuo, la
decisin de donde vivir, trabajar, estudiar es un problema de autourbanismo.
74

72
GONZALES-Varas, Ignacio. Conservacin de Bienes Culturales; teora, historia, principios y normas. Ed.
Ctedra. Madrid. 2000.
73
Congreso Internacional de Arquitectos Modernos CIAM III, Carta de Atenas. 1933.
74
GAUSA, Manuel, y Otros. Diccionario Metapolis de Arquitectura Avanzada. Ed. Actar. Barcelona. 2000.
35

En la ciudad de la informacin, para crecer econmicamente ya no es


necesario crecer fsicamente.
75


Re-urbanismo: Si el funcionalismo provoc el descentramiento de la
unidad urbana, la fragmentacin de la ciudad, marginalidad de la produccin
arquitectnica, la composicin arquitectnica en collage.
76
Frente a esta
realidad surge una nueva modalidad de urbanismo, la recualificacin, la
planificacin de lo existente, planear la ciudad construida, urbanizar lo urbano,
disear la centralidad. Lo que obliga a repensar la ciudad y los centros
histricos. El rol de la planificacin cambia, debe superar el sesgo al
ordenamiento fsico, segregacionista, uniformador y pasar a ser estratgico,
integrador de lo diverso, respeto a la diferencia social, espacial y temporal.

Red Espacial: Son los espacios pblicos que han dejado de ser el
espacio tradicional de encuentro, colectivo, de distribucin, se ha superado la
relacin funcional espacio pblico-dinmico, espacio privado-esttico, estn
perdiendo su esencia para dar paso al xtasis. Ahora son mviles, dispersos,
indeterminados, inestables, desinhibidos, distendidos, mutables, excitantes.
El espacio pblico,
77
representacional ahora es de presentacin, es un espacio
relacional, de estmulos. No es una recreacin neo-monumentalizadora de
diseos cerrados, sino de paisajes, abierta al cambio, genera acciones mixtas,
capaz de incorporar la diversidad de intercomunicacin, de asociaciones, son
espacios de captacin y reformulacin de energas, reas de oportunidad.

Mtodo dialgico: Se refiere a la polifona del discurso, que rechaza la
monologa, reconoce lo translingustico de muchas voces, la construccin

75
GAUSA, Manuel, y Otros. Diccionario Metapolis de Arquitectura Avanzada. Ed. Actar. Barcelona. 2000.
76
ARANGO Silvia. En: La arquitectura descentrada. WAISMAN, Marina. Ed. Escala. Bogot-Colombia. 1995.
77
GAUSA, Manuel, y Otros. Diccionario Metapolis de Arquitectura Avanzada. Ed. Actar. Barcelona. 2000.
36

hbrida, dada la existencia de diversos gneros discursivos. Propone la


polifona, el dilogo abierto y ordenado, que requiere del compromiso de los
agentes involucrados, debe estar acompaado de cordura, confianza, libertad y
respeto. En una ciudad permite garantizar la exigencia existencial del todo,
buscar el desarrollo integral de la posibilidad humana, de compartir lo
socialmente disponible.
78


Sostenibilidad: comprende el desarrollo equitativo a nivel econmico,
justo en el marco social, en armona con el aprovechamiento de los recursos
del ambiente. Sin embargo, tras este modelo se sigue privilegiando el
desarrollo econmico, bajo el supuesto del aprovechamiento responsable y el
no agotamiento de los recursos naturales y alcanzar el ideal de beneficio
igualitario de la sociedad. Pero es obvia la influencia que ejerce los
mecanismos de poder poltico y econmico que desvan este propsito y
buscan el beneficio propio o de grupo, en perjuicio de las grandes mayoras.
En relacin a la conservacin se plantea el dilema, la ecologa considera a la
ciudad sobre-consumidora y altamente contaminante.
79
La sostenibilidad,
80

sugiere una produccin arquitectnica como un ciclo cerrado, que comprende
desde la fabricacin del material hasta su reutilizacin, el reciclaje, significa que
no se admite el residuo. Colisiona con la esttica conservacionista nostlgica
del pasado.



78
http://Mijail Bajtin- wikipedia, la Enciclopedia libre.2010
79
LOPEZ Soria, J os Ignacio. Artculo: Para una filosofa de la ciudad. Urbes. Revista de ciudad, urbanismo y
paisaje. Lima vol. I, n 1, abril 2003.
80
GAUSA, Manuel, y Otros. Diccionario Metapolis de Arquitectura Avanzada. Ed. Actar. Barcelona. 2000.
37

1.5 CONCLUSIONES
El conocimiento no es nico, es una invencin construida dentro de
oscuras relaciones de poder, donde el poder legitima al saber y este al poder,
hace que la tradicin como la modernidad al ejercer el poder desde la poltica,
la economa, lo social y la cultura manipulen el saber segn sus intereses. La
tradicin como la modernidad manejan una verdad parcial, prejuiciosa e
interesada, lo que alcanza y contamina a las ciencias, la tica y la esttica.
La tradicin resulta siendo un problema moderno as como la
modernidad ya forma parte de la tradicin, sin embargo al negarse y oponerse
mutuamente, generan un escenario conflictivo, confuso y contradictorio, donde
ambos buscan mantener el orden establecido y sus privilegios.
Tanto la tradicin como la modernidad se reclaman herederas de una
sociedad, cultura, raza, pura. Pretendiendo negar o estigmatizando la
diferencia, la diversidad y evitar resistir la amalgama, la mezcla, la hibridacin,
lo que paradjicamente resulta siendo el patrimonio ms valioso del hombre.
La tradicin como la modernidad buscan constituir una sociedad en
equilibrio armonioso, sin embargo se organiza en un equilibrio inestable donde
la contradiccin es el cemento que los liga conflictivamente.
La modernizacin no se alcanza negando el pasado o por inercia, sino
es un proceso de interpretacin critica de la tradicin. Es un ejercicio contino
de destruccin - reconstruccin construccin, de recuerdo y olvido, de
conquista y prdida, de conservacin y vaciamiento, de superacin y
emancipacin.

Si el saber est al servicio del poder, la disciplina de la restauracin y la
conservacin del patrimonio cultural, as como la planificacin, el urbanismo y
la arquitectura no son ajenos a esta subordinacin.
La constitucin de la disciplina de la restauracin y conservacin del
patrimonio cultural, parece tener el propsito de garantizar la continuidad y
38

permanencia de aquellas Instituciones y smbolos del pasado personificados en


los monumentos histricos, los que representan la vigencia y pretensin de
perpetuidad de los privilegios de las instancias del poder.
El discurso de la conservacin y proteccin de los monumentos y
centros histricos es ideologizado, se presenta ambigua y contradictoria
nutrindose del romanticismo, el idealismo, el historicismo, lo reminiscente, as
mismo del capitalismo, la industrializacin y la democracia.
La nocin de centro histrico hace referencia simultnea a lo antiguo y
nuevo, es decir a la tradicin y la modernidad, bajo una interpretacin espacio-
temporal diferenciada. De una parte se pretende modernizar la ciudad antigua
(cambio) y por otro lado, conservar los edificios reconocidos como monumentos
(continuidad).
La preocupacin por los centros histricos, nace tras detectar la
destruccin de las estructuras antiguas de la ciudad, que tiene su inmediato
correlato en la aparicin, presin y desarrollo agresivo de la ciudad industrial.
Los principios, lineamientos y normas de proteccin y conservacin de
los centros histricos tienen carcter homogenizador y reduccionista, anti-
desarrollo, son de orientacin esteticista, formal, enfoque monumental
(temporal), cultural (museista) y espacial (la colonia), donde valora la instancia
histrica y artstica, para luego reconocer la dimensin urbana, econmica,
social, as como su carcter documental como memoria y heredad.
Inicialmente se protege el monumento singular, luego el ambiente
histrico, las preexistencias ambientales y posteriormente los centros y sitios
histricos, reconocen su condicin de ciudad viva, la multiculturalidad,
amplindose bajo los alcances del concepto de bienes culturales materiales e
inmateriales, la necesidad de sostenibilidad y gestin del patrimonio.
La conservacin y proteccin de los centros histricos no es
competencia nicamente de la restauracin singular, se ampla bajo la lgica
tipolgica formal, mejorar la imagen de la ciudad. No se llega a implementar
lineamientos de restauracin urbana. La participacin del planeamiento urbano
39

sigue siendo de orientacin fsico-espacial, de regulacin de usos, facilitar la


vialidad y promover la expansin urbana.
La valoracin del patrimonio cultural urbano arquitectnico, revela la
condicin ambigua e imprecisa en el que se desarrolla. La valorizacin hace
referencia a un valor patrimonial y a un valor econmico, el realce, se refiere al
prestigio y la distincin, origina una confusin entre el culto a la heredad y la
industria cultural, propicia la trivializacin de la conservacin.
El discurso de la conservacin de centros histricos se estructura en el
espacio- tiempo a partir de los siguientes factores externos; la tradicin que
busca la continuidad y la modernidad el cambio. Factores internos, el cuerpo
terico, normativo y operativo de la conservacin flucta entre la permanencia y
la transformacin. Este escenario se complejiza con la injerencia de las
instancias del poder: la poltica, la economa, lo social, la cultura y con la
participacin de la planificacin el urbanismo la arquitectura y otras disciplinas.

Factores que inciden en la conservacin del Centro Histrico. Propio.



40









Captulo II
Proteccin y conservacin
del centro histrico de Cusco
1950-1970






41

2.0 PROTECCION Y CONSERVACIN DEL CENTRO HISTRICO DE


CUSCO 1950 - 1970
2.0.1 Ubicacin geogrfica de la ciudad de Cusco
La ciudad de Cusco, se emplaza en el Valle del Watanay, en zona
quecha a una altura de 3,399 msnm. Est rodeada por los cerros; Picol,
Sacsaywaman, Picchu, Viva el Per, Huanacaure. Surcada por ros y
riachuelos como el Wankaru, Qorimachaqwayniyoq, Chunchulmayo,
Qenqomayo, Saphi, Tullumayu, Salineras, Kachimayu, Patapata, todos
afluentes del Watanay, el que se une en Huambutio al Vilcanota. Est
conformada por los distritos de Cusco, Wanchaq, Santiago, San Sebastin y
San J ernimo, actualmente integra a los poblados de Poroy, Saylla, Huasao,
Choquepata, Oropesa, Lucre Huacarpay y Huambutio.
La ciudad del Cusco con una poblacin de 312,956 habitantes, enclavada en
las vertientes de los Andes Centrales, al medio de la comunicacin entre la
costa y la selva, es un paso obligado tanto de pasajeros como de productos
hacia las diferentes provincias y distritos de la regin, as mismo hacia Lima,
Ayacucho, Apurmac, Arequipa, Puno, Madre de Dios. Esta conexin
econmica extra-regional, la estructuracin interna y la particularidad social,
econmica y cultural que lo distingue, le otorgan una posicin privilegiada como
espacio econmico de esta parte del sur peruano, desarrollando un mercado
con caractersticas propias.
0 150 Km.
UBICACION EN EL CONTEXTO DEPARTAMENTAL
CUSCO
UCAYALI
J UNIN
AYACUCHO
APURIMAC
AREQUIPA
PUNO
MADRE DE
DIOS
LA CONVENCION
CALCA
PAUCARTAMBO
URUBAMBA
ANTA
QUISPICANCHI
PARURO
ACOMAYO
CANCHIS
CANAS CHUMBIVILCAS
ESPINAR
CUSCO
CIUDADDE CUSCO
SUBCUENCA DEL HUATANAY
en las Provincias de Cusco y
Quispicanchi

03PlanodeUbicacinProvincialPLAN2004 04SubCuencadelRioWatanay.GoogleEarth2006.

42

2.0.2 El centro histrico de Cusco


Ubicacin, forma parte del distrito de Cusco a 3,399 msnm. Emplazada
en la parte nor-oriental del Valle del Watanay, entre las coordenadas 8502500-
176500, 850500-178500, en las faldas del Apu Sacsaywaman.
Delimitacin; el centro histrico segn el Plan Maestro del ao 2004,
tiene una delimitacin fsica con un rea de 2289,569.7825m2. Comprende los
barrios tradicionales de San Pedro, Santa Ana, San Cristbal, San Blas, en la
parte Sur-este incluye Pumaqchupan y LimacpampaL. Los antiguos barrios de
Almudena, Santiago y Beln, se localizan dentro del rea de amortiguamiento,
San Sebastin y San J ernimo tienen sus propios centros histricos.
05BarriosTradicionalesdelCusco.GoogleEarth2006
Poblacin, el centro histrico de Cusco para el ao 2004 de acuerdo al
Plan Maestro alcanza una poblacin de 24,000 habitantes, siendo el barrio de
San Pedro el rea con mayor densidad, presenta una tendencia descendente
por el cambio de uso residencial al de servicios tursticos.

06ActividadPopular.PlazadeSanFrancisco.ArchivoPropio.07CalleTandapataSanBlas.ArchivoPropio.
43

Entrando al siglo XX, la poblacin de la ciudad estaba constituida por familias


tradicionales de gamonales, hacendados como los Monteagudo, Orihuela,
Ochoa, Luna, Velasco, Umeres, Garca, Pancorbo, La Torre, Romainville,
Lambarri, Rozas, Muoz, Ugarte, entre otras, que representan la oligarqua
local, vivan alternativamente en la ciudad y el campo, tambin encontramos a
mistis, burcratas, artesanos, comerciantes y mayoritariamente a la poblacin
indgena cuyo adoctrinamiento y aculturacin se caracteriza por su ciego fervor
religioso, lo que facilita su dominacin y empleo para labores de servidumbre.
A pesar del movimiento indigenista, nacionalista la relacin social entre blancos
e indios se caracteriza por la estigmatizacin y prejuicios mutuos, que se
extiende hasta pasado la dcada del 50. En la actualidad la estructura social
se complejiza, no se tiene una clara definicin, debido a factores como la
migracin, la salida y perdida de presencia y prestigio social de la aristocracia
local, aspectos ideo-polticos, la actividad econmica, el turismo, la educacin.
Morfologa Urbana, la morfologa de la ciudad responde a la
superposicin de sus diferentes ocupaciones, subsiste la traza inca que se
adapt a la topografa del Valle, con calles estrechas como Hatunrumiyoc y
Loreto, sobre ella se asienta el tejido hispano y republicano caracterizado por el
eje procesional entre los barrios de San Blas y San Pedro, tambin se tiene la
ocupacin moderna que modifica gran parte del centro histrico ensanchando
sus vas parcial y totalmente, caso Matara, Qera, Av. El Sol, Almagro, apertura
de calles como Ayacucho. La arquitectura pseudo neocolonial y la moderna
modifican la textura urbana, la conformacin de las manzanas con patios
centrales, se va perdiendo la homogeneidad de la volumetra, alturas, perfil e
imagen del centro histrico.

08CentrohistricodeCusco.ArchivoPropio 09PlazadeArmas.ArchivoPropio
44

Actividad Econmica, La actividad turstica marca el movimiento


econmico del centro histrico, concentra actividades de gestin, financieras,
comerciales y servicios. La parte central del centro histrico que comprende las
primeras cuadras de la Av. El Sol, La Plaza de Armas, Regocijo, Nazarenas y
sus inmediaciones, estn orientadas a la atencin del turismo, concentra el
mayor numero de monumentos, museos, espectculos culturales que forman
parte del principal circuito turstico de la ciudad, complementado por servicios
de hospedajes, restaurantes, agencias de turismo, tiendas de artesana y una
variada recreacin nocturna.
Los barrios tradicionales, como Santa Ana, San Cristbal y San Blas, en los
ltimos aos viene disminuyendo el uso residencial para dar paso al servicio
turstico, lo que provoca la expulsin de su poblacin originaria y con ellos una
peligrosa perdida de la cultura viva que los caracteriza. El barrio de San Pedro
no es ajeno al impacto del turismo, no obstante aun mantiene la economa
domestica, basado en actividades artesanales como la reparacin de zapatos,
confeccin de ternos, trabajos de bordados, venta de cirios y velas,
peluqueras, picanteras, pequeas bodegas.

10Hatunrumiyocpartedelcircuitoturstico.ArchivoPropio. 11Bodegapopular.ArchivoPropio
Costumbres y tradiciones, La regin y la ciudad del Cusco se
caracteriza por presentar una rica y variada produccin cultural, recreada por
las costumbres y tradiciones que se remontan a la cultura Inca, se nutre de lo
hispano y republicano, la Plaza de Armas y las plazoletas de los barrios
tradicionales son el mejor escenario para dar muestra de las manifestaciones
religiosas, culturales, cvicas, folclricas y sociales.
45

El mes jubilar del Cusco se desarrolla en J unio, se inicia con la llegada de las
delegaciones de las diferentes naciones nativas del Tawantinsuyo, despus de
saludar al Seor de Qoilloriti, traen hielo del Apu Ausangati para su bendicin
en el Corpus Cristi, en los siguientes das se desarrolla diferentes desfiles
folclricos con la presencia de colegios, instituciones pblicas y privadas, el 23
de J unio se presenta el saludo cvico en homenaje a la ciudad. El 24 de junio
se escenifica el Intiraymi en tres fases que comienza en el Koricancha, sigue
en la Plaza de Armas y culmina en Sacsaywaman.
En el ao sin contar con las innumerables fiestas patronales, actividades
culturales, conmemoraciones institucionales, se tiene una importante cantidad
de fiestas religiosas, en Enero destaca la Bajada de los Reyes, en San
Sebastin el Perachauschi, en Abril La Semana Santa, La Procesin del Seor
de los Temblores, en Mayo el Cruz velacuy, los Corpus de los diferentes
barrios de la ciudad, en Octubre Todos los Santos, en Diciembre la Navidad y
la adoracin de los Reyes y pastorcitos escenificado en el barrio de San Blas,
el Santuranticuy que convoca no slo a los artesanos de la regin sino
procedentes de los departamentos vecinos como Ayacucho, Puno, Arequipa.

12Intiraymi.ArchivoPropio. 13Santuranticuy.ArchivoPropio
2.1ANTECEDENTES HISTRICOS
2.1.1Ocupacin Prehispnica
La tradicin de gestar ciudad al parecer no es patrimonio exclusivo de
occidente, los recientes estudios arqueolgicos demuestran cmo en territorio
americano y sobre todo en el andino este hbito se remonta incluso hasta unos
46

cinco mil aos antes de Cristo, considerando posiblemente a Caral, como la


ciudad madre. En los asentamientos andinos, el espacio pblico es el
componente ms importante de los centros ceremoniales y asentamientos
prehispnicos como virreinales, as lo destaca Correa.
81
Espacios abiertos que
albergan las principales actividades y por ende convocan grandes multitudes,
son la base, el espacio jerrquico que organiza todo el complejo urbano.
Para entender la diferencia de ocupacin urbana andina frente a la hispana,
conviene resaltar la observacin hecha por Marina Waisman,
82
al identificar que
las culturas locales ocupan y se apropian del territorio a partir de la nocin de
lugar que guarda un significado, el andino supo interactuar con su territorio tal
como se presenta en la realidad, en su cambiante y compleja simbiosis.
J os Canciani
83
seala que el proceso antrpico local discurre en una
interrelacin dinmica de correspondencia y respeto entre el ambiente, el
territorio, los recursos naturales, las vas de comunicacin, las reas
productivas y de pastoreo, en relacin a la localizacin y configuracin con alto
valor simblico del asentamiento, los centros ceremoniales y la arquitectura,
que responden a un patrn urbanstico modular, que se adapta de manera
singular a cada circunstancia local, lo que refleja el nivel de sensibilidad cultural
de sus habitantes, en el manejo racional y sostenible.
Diferente a la nocin abstracta de espacio, importada por los peninsulares,
vaciado de todo referente que desconoce la condicin de vida establecida entre
el hombre y el lugar que lo reduce a una visin cosista, material, indiferente,
radicalizado en el urbanismo y arquitectura moderna que escinde toda
articulacin o posibilidad de sintonizar con el ambiente, sus recursos y ms
bien se orientan a su banalizacin, consumo y agotamiento irreversible.

81
CORREA, J os. Artculo; Recuperacin del espacio pblico en los centros histricos del Per. Revista
Estudiantil Columnata, Ao 1, N2, FAUA-UNI.1991.
82
WAISMAN, Marina. La arquitectura descentrada. Editorial Escala. Bogot-Colombia. 1995.
83
CANCIANI, Amico J os. Ciudad y territorio en los andes; contribuciones a la historia del urbanismo
prehispnico. Fondo Editorial Pontificia Universidad Catlica del Per. Lima 2009.
47

La traza de la ciudad de Cusco, trmino castellanizado del quechua Qosqo,


tiene una antigedad de ms de 3000 aos de ocupacin continua, responde a
los diferentes asentamientos producidos por culturas como Marcavalle,
Chanapata, entre el 600 al 800 d.c. los Qotakalli, Lucre y Killke,1000 d.c. al
parecer estos ltimos predecesores directos de los Incas, que constituyen la
cultura del Tawantinsuyo, teniendo como capital al Qosqo, entre 1400 hasta
1532, fecha que da inicio al virreinato espaol e instituirse como capital
histrica del Per.
84

Para Arguedas,
85
son dos los factores que influyen en la eleccin del valle del
Watanay como el principal asentamiento Inca: primero la fecundidad de la tierra
y la belleza excepcional del paisaje. Segundo su relacin a escala regional,
porque en el Cusco confluyen los caminos y las distintas regiones naturales.
Para Williams,
86
la forma de la ciudad (llaqta) Inca, al parecer es propia de la
cosmovisin andina, deriva de una definicin simblica, metafrica que traduce
la creencia de unidad constituida por lo sagrado y lo profano, sintetizado en la
figura del animal andino el Puma. La Llaqta se concibe como el centro del
mundo, responde tambin al propsito de reflejar el status jerrquico del
gobierno del Inca y su corte real a nivel religioso, econmico, poltico-militar.
Tomando como referencia el plano hecho por Chvez Balln, la Llaqta Inca, se
divide en el Hanan y el Hurin Qosqo, se organiza en torno a un amplio espacio
abierto, (la plaza, Hawkaypata) ubicada a la altura del corazn del Puma, con
calles (kiqllus) estrechas, delimitadas por los ros Saphy, Tullumayu. La retcula
urbana responde a la adaptacin a la topografa del lugar. La forma rectangular
de la kancha Inca, con cerco perimetral, un slo acceso hacia la calle, las
habitaciones se construyen alrededor de un patio central, en su generalidad
son de una planta, construidos en piedra, adobe y cubierta de paja.
Con Pachacuti, la ciudad Puma alcanza su mayor esplendor, se dice que fue
ciudad sagrada, capital poltica y religiosa, ocupada por la Panaca Real y la

84
FLORES Ochoa, J orge A. El centro del uni verso andino. Municipalidad del Cusco.2005.
85
ARGUEDAS, J os Mara. Artculo; Resea histrica del Cusco, Revista El Arquitecto Peruano. J unio 1950.
86
WILLIAMS, Carlos. Arquitectura y urbanismo en el antiguo Per.
48

nobleza de las provincias conquistadas, encontrando edificios como el


Qasana, Kusicancha, Acllawasi, Koricancha, Sunturwasi, Ushnu, colcas,
kallancas, entre otras, rodeada por catorce barrios, con andenes agrcolas
resguardados por los imponentes Apus tutelares, el Salkantay, el Ausangati y
su incomparable paisaje natural.

14. Ciudad Inka. Segn Chvez Balln. 15. Reconstruccin Hipottica - COPLAN
La rpida expansin del Tawantinsuyo, se logr al constituirse como capital
poltica y religiosa altamente centralizada, con la conformacin de un eficiente
sistema de caminos (kapac an) de gil intercambio y comunicacin, movilidad
del recurso humano y productos a nivel interregional. Las polticas de
colonizacin y expansin agrcola, implicaba el traslado de poblacin, se
realizaba censos poblacionales y productivos, cuyo propsito tambin inclua
neutralizar posibles levantamientos.
87
Se advierte que reconocieron que cada
lugar tena una capacidad de carga y una huella ecolgica que proteger.

2.1.2Ocupacin Ibrica
La ocupacin espaola, se inicia con la fundacin de la ciudad un 23 de
marzo de 1534, distinguindola como La muy noble y gran ciudad del Cusco.
88
Con
la reparticin de solares realizado el mismo ao, ocupan la ciudad Inca sin
mayor cambio, es inevitable la transformacin de la ciudad despus del

87
CANCIANI, Amico J os. Ciudad y territorio en los andes; contribuciones a la historia del urbanismo
prehispnico. Fondo Editorial Pontificia Universidad Catlica del Per. Lima 2009.
88
VILLEGAS,O. Amrico. Estrada Enrique I. Centro histrico de Cusco rehabilitacin urbana y vi vienda. Editorial
universitaria - UNSACC Cusco. 1990. Pg. 79
49

incendio que sufri en 1535. Segn la nueva forma de gobierno y cultura


hispana, cambiaron el sentido de crecimiento de la ciudad, mientras los incas lo
orientaron de norte-sur, siguiendo los causes de los ros Saphi y Tullumayo, los
espaoles dieron mayor prioridad a la va con direccin este-oeste, que
comunicaba al antisuyo y el contisuyo.
89

En la fundacin y ocupacin de algunas ciudades peruanas como en el caso de
Lima, el planeamiento de la ciudad responde a la traza en cuadrcula o damero,
de acuerdo a las Ordenanzas de Carlos V, modelo que se remonta incluso a la
tradicin hipodmica de Grecia y el castrum romano.
90
La regularidad ortogonal
y el orden predominante se interrumpe al dejar libre una de las manzanas como
Plaza Mayor, generalmente se elega aquel espacio que guarda vestigios de la
cultura precedente para ser ocupada por los edificios del nuevo poder y
simbolizar de esta manera sometimiento, demostrando una completa
ignorancia de las bondades del lugar y la cultura originaria.
La ciudad hispana se caracteriza por la rigidez, horizontalidad, estrechez y
perspectiva al infinito de sus calles, volumetra de las edificaciones de una a
dos plantas, construcciones en adobe y quincha, la presencia de balcones tipo
caja. Se genera retiros denominados atrios y plazuelas, como espacios de
transicin antes de acceder a los templos, conventos y pequeas iglesias
parroquiales construidas en los diferentes barrios, esta imagen no se modifica
sustancialmente hasta bien entrada la Repblica.
El cambio de organizacin espacial de la ciudad, tiene el propsito de asegurar
el proceso de aculturacin, catequesis y dominacin de la poblacin nativa. El
adoctrinamiento de los indgenas al parecer fue relativamente fcil, cultivando
el fervor y bordeando el fanatismo religioso, fuerza con la que cont el hispano
para darle una nueva imagen, orden econmico, social y cultural a la ciudad.
91

Unen y destruyen canchas incas, clausuran y abren calles, conservan la gran

89
SAMANEZ, Argumedo Roberto. Ponencia: El caso de la ciudad del cusco: reflexiones sobre su conservacin. WORLD
MONUMENTS FUND FIRST CONFERENCE ON THE CHALLENGES OF HERITAGE PRESERVATION IN SOUTH AMERICA.
Shared:Programs:ProjectsActive:SouthAmerica.
90
BERNALES, Ballesteros J orge; Lima, la ciudad y sus monumentos. Escuela de Estudios hispano-americanos de
Sevilla. 1972.
91
ARGUEDAS, J os Mara. Artculo; Resea histrica del Cusco, Revista El Arquitecto Peruano. Junio 1950.
50

plaza, en torno a ella y en la va este-oeste, edifican edificios principales como


la Catedral, cuya construccin se inicia en 1560.
92
Las iglesias de otras rdenes
religiosas que llegan a la ciudad, el cabildo, sus viviendas se adecuan o
rehacen las canchas de acuerdo a sus necesidades y gusto.
Los barrios populosos de la ciudad fueron organizados en ocho parroquias, la
Plaza principal otrora centro ceremonial inca, se transforma en mercado
(Qhatunapata), las viviendas de la Plaza Mayor se convierten en tiendas que
ofrecen productos especializados, se construye piletas para el abastecimiento
de agua. Para 1622, se contaba con un teatro, un coliseo o corral de comedias,
una crcel entre la calle Loreto y Afligidos. El terremoto de 1650, destruye
iglesias, conventos, casas, ilustrado en el Panorama de Monrroy.
En el aspecto econmico se mantiene el intercambio de productos a nivel
interregional, Cusco es paso obligado hacia el Alto Per y Buenos Aires, la
regin fue el mayor productor textil, integrado a la explotacin minera y la
actividad agrcola.
El Padre San Cristbal, hace notar que en un primer momento es evidente la
influencia europea, mas adelante la produccin urbano-arquitectnica adquiere
caractersticas propias, frente a la necesidad de amoldarse a la geografa del
territorio, los recursos, clima, materiales, costumbres de la cultura peruana,
como el caso cuzqueo la pre-existencia de la llacta y cancha Inca.
93

Sigue la reconstruccin de la ciudad, al establecer la relacin con los centros
mineros de Potos y Huancavelica. La ciudad se convierte en un importante
centro comercial, industrial y artstica, ofrece productos agrcolas, ganaderos y
manufactureros, bajo una orientacin de continuidad innovadora, incluso
prefigurando una escuela de arquitectura religiosa y civil propia.
94
Esta etapa
entre mediados del siglo XVII y mediados del siglo XVIII, se considera el siglo

92
AZEVEDO,PauloO.D.de.CUSCO,ciudadhistrica:continuidadycambio.PNUD/UNESCO.Ed.IncaS.A.1982.
93
SAN CRISTOBAL, Antonio, RPD. La casa virreinal cuzquea. Fondo Editorial FAUA.Lima.2001.
94
VILLEGAS,O. Amrico. Estrada Enrique I. Centro histrico de Cusco rehabilitacin urbana y vi vienda. Editorial
universitaria - UNSACC Cusco. 1990.
51

de oro, auge del estilo barroco, la ciudad crece y experimenta grandes


cambios en su imagen urbano-arquitectnica.
Con el esmero del Obispo Mollinedo, se repara la Catedral, concluida en 1659,
se construye el templo de la Compaa de J ess, terminado para 1668, se
edifica la Universidad de San Ignacio de Loyola, colegios como el de San
Antonio Abad, San Bernardo. Durante el siglo XVIII, se sigui construyendo
ms iglesias, monasterios, capillas, tenemos La Merced, San Francisco, Santa
Clara, San Pedro, Almudena, Beln, el primer Hospital de Naturales, orientando
el crecimiento de la ciudad hacia el sector oeste. La poblacin vena en
aumento, para entonces la aristocracia cuzquea era atrada por la frivolidad
cortesana de la vida limea, el Cusco empez a apagarse y ser diezmada
sistemticamente por una serie de epidemias como la registrada en 1720.
95


16- Cusco 1534-1560. Villegas Estrada. 17- Cusco 1700, Villegas Estrada.
De acuerdo a los planos de 1534 -1560 y 1700, se puede observar cmo en
ms de un siglo la ciudad presenta una nueva rea urbana en formacin, el
sector Nor-oeste, aparecen las parroquias de Beln y Santiago todava
separados por reas de cultivo de la trama del centro nobiliario, en el Este
surge el barrio de San Blas.
96
Se consolidan los barrios de San Cristbal, Santa
Ana y San Pedro, Esta traza urbana colonial se mantendr sin mayores
modificaciones, hasta las primeras dcadas del siglo XX.

95
FLORES Ochoa, J orge A. El centro del uni verso andino. Municipalidad del Cusco.2005.
96
VRIES, J aap de. Planificacin urbana y participacin popular, el caso del Cusco. Instituto de Investigacin
UNSAAC-NUFFIC (IIUN), Servicio holands de cooperacin tcnica (SNV).1991.
52

2.1.3Ocupacin Republicana
En la repblica, experiment una fugaz mejora la vida urbana de la
ciudad, sirvi como ltima bastin de los realistas y despus de la victoria y
capitulacin espaola entre 1824-1827, Bolvar llega al Cusco, realiza obras
pblicas, fund los colegios de Ciencias y Educandas, la construccin del
cementerio, hospital general, baos pblicos, la ornamentacin de la ciudad,
mejora de los caminos. Para finales del siglo XIX, Cusco despus de la guerra
de la Independencia, entra en un franco decaimiento, con una economa en
bancarrota y el descenso de la poblacin. Hardoy y Dos Santos,
97
sealan que
en este periodo la aristocracia de tradicin patriarcal, que habita en la parte
central de la ciudad, es reemplazada por la burguesa, pequeos comerciantes
emergentes, para ms adelante ser relevados por una poblacin rural pobre.
Ramn Gutirrez,
98
en el anlisis cartogrfico de la ciudad, destaca el plano
topogrfico realizado por Federico Hoaguen de 1861, seguido de los planos de
George Squier, Charles Wiener 1876, donde muestran los diferentes cambios y
transformaciones que experimenta la ciudad, la consolidacin de algunas
plazas como Regocijo, Silva hoy Santa Teresa, la prolongacin del atrio de San
Francisco, rectificaciones, aperturas de calles como la de Ruinas, la
construccin de la Alameda de Pardo, la clausura de los hospitales de San
Andrs y San J uan.
En la segunda mitad del siglo XIX, encontramos las trasformaciones ms
importantes que se dan en el Pas, Inglaterra que haba respaldado la
independencia revela su verdadero inters, cual es contar con un mercado libre
para la venta de bayetones, impulsa la exportacin del guano y del salitre, el
pas pasa por un auge econmico. Lima la capital, experimenta cambios
aproximadamente desde 1850, el gobierno de Nicols de Pirola, se preocupa
por mejorar la infraestructura vial, ser el primero en fomentar la construccin
del transporte ferroviario. Las modificaciones ms significativas de la ciudad del

97
HARDOY, J orge E. Dos Santos Mario R. El Centro Histrico del Cusco. Introduccin al problema de su
preservacin y desarrollo. Proyecto regional de patrimonio cultural y desarrollo PNUD- UNESCO, Edicin Fondo del
Libro- Banco Industrial del Per. 1983.
98
GUTIERREZ, Ramn. La casa cuzquea. Resistencia, Argentina.1981.
53

Cusco se dan en las primeras dcadas del siglo XX, especficamente en el


gobierno de Legua, donde la impronta modernista de influencia francesa ser
el nuevo modelo urbano y arquitectnico a seguir.

2.2.PASO DE CIUDAD BARROCA A CIUDAD MODERNA AFRANCESADA


2.2.1 Ocupacin Moderna
El Cusco tradicional de configuracin urbano-arquitectnico inca-
virreinal, con barrios populosos, de calles estrechas, muros ptreos, Iglesias y
casonas nobiliarias, que en el siglo XIX no haba sufrido mayores cambios.
Entrando al siglo XX, Cusco da paso a lo moderno, en 1908 llega el ferrocarril,
a partir de 1910 la industria textil entra en auge con la recuperacin de la
fbrica de tejidos Lucre creada en 1861, la fbrica de tejidos Urcos de 1910, en
1928 las fabricas Estrella y Huscar inician sus operaciones.
En la selva cuzquea florece la explotacin del caucho, le seguir la extraccin
de madera. Otro factor que contribuy al despegue de la ciudad fue la poltica
de desarrollo vial impulsada a partir de la dcada del 20 con la creacin de la
Conscripcin Vial, el Cusco por su condicin de punto medio del camino tanto a
la costa como a la ceja de selva afianza el control del intercambio comercial y
administrativo a nivel interdepartamental de Madre de Dios y Apurmac.
La poblacin cusquea constituida mayoritariamente por campesinos
analfabetos, adoctrinados en la religin catlica, que prestan servicios en las
casonas de sus patrones, hacendados, pequeos comerciantes, artesanos, son
los que mantienen las costumbres, tradiciones, formas de vida que vienen
desde los tiempos del virreinato, resaltando las fiestas religiosas, como la
Semana Santa, el Corpus Cristi, Todos los Santos, el uso tradicional de la
Plaza de Armas como mercado y la vida cotidiana en los barrios populosos.
De lo Inca persiste el pensamiento mtico, visin naturalista y supersticiosa de
la vida, sumisin de lo humano frente a lo sagrado, ciego sincretismo de credo
y paganismo, subordinacin al superior inmediato, colaboracin al desvalido,
anclado en el pasado sin poder superarlo. Lo que marca al cusqueo es su
54

baja estima y sentimiento de inferioridad. Ms que el ayni lo que caracteriza al


andino es su gran disponibilidad ante las formas de comunicacin, intercambio
simblico, destaca del andino su capacidad de adaptabilidad.
99

Del hispano, el aristcrata o misti, hoy pequeo burgus o empresario, resalta
su afn de enriquecimiento y explotacin inhumana sin escrpulos, dejando
secuelas de una parte en las lites de poder de insaciable codicia, falsa
ostentosidad, doble moral y en los nativos sembrar traumas, taras y tabs,
perpetuando una condicin de servilismo respaldado en el castigo divino.
No obstante los temores de desarraigo discriminatorio de la tradicin que
despert de manera temprana lo moderno en nuestra clase pensante, Vallejo,
propone una manera de encarar lo moderno, sin renegar de su cultura, afirm
su identidad en el carcter multicultural, logr plasmar un lenguaje propio, es
contestatario a las propuestas modernas. Desde lo propio incorpora o rechaza
lo que occidente le ofreca. Supera aquellas denominaciones de aculturado o
transculturado,
100
pero este caso resulta aislado.
Este periodo de transito es protagonizado por los gamonales y terratenientes
que viven en sus haciendas, los que tradicionalmente regentan el poder, ven la
oportunidad de dejar sus viejas casonas ubicadas en la parte antigua de la
ciudad, ya no construyen segn la usanza de la arquitectura virreinal y dan
paso a tipologas arquitectnicas modernas, aparecen edificaciones de estilo
art nouveau, chalet de influencia europea, edificadas en las nuevas reas de
expansin urbana como la Avenida Pardo. Aparecen edificios neo-coloniales
como el Hotel de Turistas de Emilio Harth-Terre, tras la demolicin de la Casa
de la Moneda El Cuadro en 1938 bajo el pretexto del saneamiento urbano, en
1939 reconstruccin del Cabildo, la arquera de piedra del patio principal
corresponde a la Casa de la Moneda.
101

99
URBANO, Henrique (compilador). Modernidad en los Andes. Centro de Estudios Regionales Andinos Bartolom
de las Casas. Cusco. 1990.
100
SOBREVILLA, David. Belande Pedro, Editores. QU MODERNIDAD DESEAMOS?. El conflicto entre nuestra
tradicin y lo nuevo. Ed. Epgrafe S.A. Lima, 1994.
101
GARMENDIA,RobertoF.ElProgresodelCuzco19001977.
55

La vieja ciudad inca, espaola empieza a modernizarse, entre 1909 - 1925 se


edifica el mercado de San Pedro, demolindose parte del monasterio de Santa
Clara, la construccin de la estacin del ferrocarril provoc la destruccin de
parte del antiguo Hospital de Naturales. En 1912 la Plaza de Armas, Regocijo,
San Francisco, reciben el tratamiento con jardines afrancesados, en 1914
cuenta con iluminacin artificial, el alumbrado a kerosene da paso a la luz
elctrica, se inicia el saneamiento con la canalizacin del rio Saphi, se ampla
el hospital de Beln hoy hospital Antonio Lorena de estilo neo-peruano.
Inauguran el servicio de tranva jalado por acmilas, inicio de obras de
instalacin de agua y desage por la Foundation Company en junio de 1924.
102


18- Cusco inicios siglo XX. Chambi. Municipalidad Provincial
Pese a las mejoras de la ciudad se mantiene la condicin de precariedad y
presencia de tugurios, ocupada por gente pobre, migrantes, que se agolpan en
la mayora de las casonas. La ciudad empieza a perder la unidad estilstica
urbana y arquitectnica. Con la llegada del ferrocarril se incrementa la
importacin de productos, compitiendo con la produccin local, hacia 1930 se
hace notorio el declive de las haciendas, desde 1940 se asiste a la
desindustrializacin textil del Cusco.
En 1934 el Arqto. Harth-Terr, presenta el Plano Sistemtico de Orientacin
Reguladora, propone el crecimiento de la ciudad hacia el este, actual barrio de
Tawantinsuyo. Reitera sus recomendaciones sobre el ordenamiento urbano en

102
CIUDAD Y CAMPO y caminos. Revista de J ulio de 1925, Publicada por The West Coast Leader Ltd. Lima, Per.
56

1948. El Ing. Luis Dorich, inicia los estudios del Plan Piloto Regulador del
Cusco,
103
estos planes pese a su parcial cumplimiento, orientan el crecimiento
urbano hacia el sector de Beln, Almudena, Santiago, que se une a la trama de
la ciudad, en el Este, ya se encuentra instalada la fbrica de Cerveza Gunther,
la fbrica textil Huscar, en la dcada de los 30 se emplaza el aeropuerto en el
sector de Wanchaq. Estos polos de desarrollo como dicen los historiadores de
la poca, dejan listo el crecimiento ms all de los extramuros de la ciudad
antigua, el mismo que se precipitar despus del sismo de 1950.

19- Canalizacin del Cusco, 1924. Revista Ciudad y Campo. 20- Cusco en 1927. Revista Ciudad y Campo.

21- Cusco 1900. Villegas Estrada. 22- Cusco 1950. Villegas Estrada.

103
AZEVEDO,PauloO.D.de.CUSCO,ciudadhistrica:continuidadycambio.PNUD/UNESCO.Ed.IncaS.A.1982.
57

Segn los planos de 1900 y 1950, la ciudad de Cusco crece lentamente, ocupa
el rea originaria Inca y parte del actual distrito de Santiago con una extensin
de 240ha. una densidad de 216 hab/ha.
104
Es mayor La poblacin indgena
respecto a los mistis o blancos que tienen por costumbre vivir en sus
haciendas, se tena 80,000 hab. de los cuales 52,309 hab. viven en el rea
central de la ciudad.
En este periodo persiste la superposicin de una cultura sobre otra, tal como en
su momento lo observa Valcrcel, en el Cusco, surgen simultneos con anacronismo
sorprendente, incas, ibricos, emancipadores e indios,
105
Azevedo,
106
tambin seala en
la ciudad del Cusco, coexisten dos culturas ancestrales, la andina y la
hispnica, as mismo, la existencia de dos tejidos sobreexpuestos, el Inca y el
espaol, a lo que debemos aadir la presencia de la ciudad moderna.


2.3 LA RELACIN TRADICIN - MODERNIDAD EN LA CONSERVACIN
DEL CENTRO HISTRICO DE CUSCO.
El marco terico muestra a la ciudad como una construccin social compleja,
conflictiva, es decir el hombre es un producto social, la sociedad ocupa un
espacio para su socializacin y dar forma a su historia, ese lugar es la ciudad
real, donde la poltica, la economa, la cultura y la ideologa son aristas de
conflicto entre la tradicin y la modernidad que buscan la hegemona de un
sector social sobre otro. En la conservacin del patrimonio tambin se
construye y recrea, se interioriza los valores de la cultura dominante y se forja
un sujeto domesticado, que procura mantener el pasado o dar paso al futuro.
107

El discurso de la conservacin del patrimonio al no asimilar esta forma
paradjica de constitucin de la ciudad, se hace ambiguo, cae en errores,

104
AZEVEDO,PauloO.D.de.CUSCO,ciudadhistrica:continuidadycambio.PNUD/UNESCO.Ed.IncaS.A.1982.
105
VALCARCEL, Luis E. articulo; La capital de los Inkas, Revista CIUDAD Y CAMPO y caminos. de J ulio de 1927,
Publicada por The West Coast Leader Ltd. Lima, Per. Pg. 17
106
AZEVEDO,PauloO.D.de.CUSCO,ciudadhistrica:continuidadycambio.PNUD/UNESCO.Ed.IncaS.A.1982.
107
KOHAN,Nstor.Gramsci,paraprincipiantes.EdicinEraNacienteSRL.BuenosAires.2004.
58

agudizndose por las contradicciones al interior de la propia disciplina y la


injerencia del poder que manipula la conservacin segn su inters poltico,
econmico, social, cultural, cientfico, tecnolgico. En la actualidad el debate se
ampla, pero sin lograr resolver estos desacuerdos.

Grafico n2. Factores que inciden en la conservacin del Centro Histrico. Elaboracin Propia.
En ste escenario inseguro, estudiamos la incidencia de la relacin tradicin-
modernidad, el mismo que se remonta al encuentro desigual del mundo
europeo (lo moderno ajeno) con el andino (la tradicin local), interesa saber la
comprensin temporal como espacial de los diferentes actores, cuyos intereses
oscilan entre la continuidad o el cambio, la permanencia o la transformacin, lo
que contemporneamente da pie a la proteccin y conservacin del centro
histrico de Cusco, factores representados en el grafico n2.
Los factores espacio-temporales: permanencia- transformacin, continuidad
cambio, adquieren diferentes matices en los tres periodos de estudio (1950-
1970, 1970-1990, 1990-2005), de acuerdo a diferentes situaciones, tendencias
que se reflejan en las acciones que se emprenden en el centro histrico de
Cusco, sobre todo del tipo economicista. Para poder entenderlos nos
apoyamos en la clasificacin que hace Fernando Carrin, quien identifica las
diferentes modalidades de abordaje de la conservacin del patrimonio cultural:
59

Posturas que defienden la tradicin:


El tecncrata historicista, defiende su intangibilidad, busca la museizacin.
Los reminiscentes, que pretenden reinstalar el pasado.
Constitucin del rea matriz, no se le reconoce como centro histrico.
Regreso a la ciudad construida, fin del proceso de periferizacin.

Posturas que auspician lo moderno:
Los funcionalistas, que buscan adecuar la centralidad al urbanismo moderno.
Los progresistas, culturalistas, el centro histrico es un freno para la
modernizacin.
Los desarrollistas, lo econmico est por encima de lo patrimonial.
Los tecncratas funcionalistas, buscan la renovacin, la obra nueva.
Los tecncratas conservacionistas, de la reconstruccin, la remodelacin.
Diferencia entre centralidad y ciudad, homognea-heterogneo, compacto-
disperso.
Diferencia entre centro urbano y centro histrico, pierde su condicin de
centro, proceso de desconcentracin.
La proteccin del rea histrica de Cusco, despierta posiciones encontradas,
se cultiva un escenario de disputa y violencia donde la ideologa hegemnica
de la tradicin o lo moderno buscan primaca. La reconstruccin y conservacin
del tejido urbano histrico es defendido por una reducida elite intelectual y la
modernizacin es auspiciada por el Estado, tecncratas y la poblacin.

2.3.1 Antecedentes de la proteccin y conservacin del patrimonio
cultural en el Cusco
Se sabe que en 1541, el Cabildo Secular prohibi sacar piedras de
Saqsaywaman, en 1546, se traslado este material para la construccin de la
Catedral, en 1687, se utiliza para la reconstruccin de la capilla del hospital de
naturales hoy iglesia de San Pedro. En el siglo XVII, se alent la extirpacin de
idolatras, que destruy huacas e dolos. En la Repblica se da un conjunto de
60

normas y se crea instituciones que velan por la proteccin del patrimonio de la


Nacin. En 1908 se publica un Decreto Supremo para realizar obras en la
Catedral y en la Compaa de J ess, entre 19111912, se dispone la
proteccin del patrimonio cultural prehispnico, en 1913 se funda el Instituto
Histrico del Cusco, para la proteccin del patrimonio cultural.
108

Para J unio de 1929, se promulga la Ley general sobre Patrimonio Cultural
n6634, donde se precisa la propiedad del Estado sobre todos los objetos y
monumentos arqueolgicos, su condicin es inalienable e imprescriptible, se
toman medidas concretas para la restauracin de diversos templos coloniales,
se crea los Museos Bolivariano y de Arqueologa Peruana, se obliga el Estado
a proteger el patrimonio cultural.
109

En 1930, se da el Cdigo de edificaciones de la ciudad, Ley n 8853,
monumentos coloniales y republicanos, Ley de Expropiaciones n 9125, que
contempla la naturaleza reembolsable de los gastos, el derecho de mejoras
que grava a los propietarios beneficiarios, creacin del Patronato Nacional de
Arqueologa, entre 1939-1972, se crea el Consejo de Conservacin de
Monumentos Histricos.
110

Segn Azevedo, la legislacin en materia de proteccin del patrimonio en el
pas se presenta en tres etapas; primero de 1929-1939, creacin del Patronato
Nacional de Arqueologa, Ley n6634, el Estado es propietario y se obliga a la
conservacin de los restos prehispnicos, en 1931, la ley 7212, ampla al
Patronato el resguardo del patrimonio virreinal. Segundo de 1939-1972, se crea
el Consejo Nacional de Conservacin de Monumentos Histricos, Ley n8853,
reconoce el carcter monumental de los restos arqueolgicos y virreinales, se
publica el D.S. n19 de 1961, reglamento de conservacin y restauracin de
monumentos. El patrimonio se descuida por problemas de organizacin,
administracin, presupuestos, competencias y mltiples autoridades.

108
ALVAREZ,TrujilloHugo.CuscoylaArquitecturadeFindeMilenio.Tesis.FAAPUNSAAC.Cusco.2000.
109
BELAUNDE, Pedro. A. Articulo; Cusco, en Centros Histricos Amrica Latina-testimonios de una identidad
cultural, Coordinador Ramn Gutirrez. J unta de Andaluca. Ed. Coleccin SomoSur. Escala - Colombia. 1990.
110
www/INC.estadoycultura.2009.htm.
61

Tercero desde 1972, con la creacin del Instituto Nacional de Cultura y el


decreto Ley n19033, donde se reconoce el carcter monumental del
patrimonio republicano, la conservacin debe orientarse al uso social de los
monumentos y para fines tursticos, mediante Resolucin Suprema
n2900/72/ED y 505/74/ED, se puede vender o comprar los monumentos
virreinales y republicanos. Pese a esta aparente preocupacin del Estado por
proteccin del Patrimonio se indica que no basta una Ley, norma para
garantizar la preservacin del pasado.
111

El primer antecedente moderno de revalorar el patrimonio existente en la
ciudad, se da con la Comisin Tcnica para la Restauracin de Monumentos
del IV Centenario de la Fundacin Espaola del Cusco, presidida por el
Prefecto Coronel J orge Vargas, tesorero, Obispo Dr. Pedro Pascual Farfn y
asesor entre 1933-34 el arqto. Emilio Harth-Terr.
Se ejecuta la canalizacin del ro Saphi, entre Plateros, Portal del Comercio y
Confitera, restauracin de la Compaa de J ess, apertura del Museo
Arqueolgico de la calle Tigre,
112
limpieza y consolidacin de los restos
arqueolgicos de Ollantayatambo, Pisac, Sacsaywaman a cargo de Luis E.
Valcrcel y Lizardo Astete, intervencin de la plazoleta de San Cristbal o
Colcampata, Tambomachay y Machupicchu que en 1911 Hiram Bingham
comunica de su existencia.

2.4 CUSCO Y LA CATASTROFE MODERNIZADORA 1950-1970
2.4.1 El terremoto de 1950
El sismo de grado siete en la escala de Mercalli, del 21 de mayo de
1950, provoc grandes daos materiales (3,000 casas destruidas), ms de 100
fallecidos, entre 30,000 a 40,000 personas quedaron sin albergue, se habla de
un 70%, de construcciones que resultaron destruidas. Las causas que

111
AZEVEDO,PauloO.D.de.CUSCO,ciudadhistrica:continuidadycambio.PNUD/UNESCO.Ed.IncaS.A.1982.
112
GARMENDIA,RobertoF.ElProgresodelCuzco19001977.
62

contribuyeron a semejante desastre se indica; la deficiencia constructiva,


situacin de abandono de las viviendas y los trabajos de demolicin y remocin
de escombros dirigido por el Ministerio de Fomento y Obras Publicas.

23- Sismo 1950. CHAMBI, Municipalidad Cusco. 24- Sismo 1950, CHAMBI, Municipalidad Cusco.
El sismo hace estallar dos tendencias que se incuban desde comienzos del
siglo XX. Pasando por alto la naturaleza viva y cambiante de la ciudad, la
recuperacin se orienta de manera ambivalente de una parte hacia una ciudad
monumental-museo, que debe preservarse y reconstruirse lo antiguo y la
necesidad de dar paso a lo nuevo, construir la ciudad moderna, la conservacin
del patrimonio en esa poca, se traduce en lemas como; Cusco no ha muerto, vive
todava, vivir siempre, reconstruyamos la ciudad antigua con fidelidad y elevemos la
nueva con sentido social, combinando lo mejor del pasado con lo mejor del porvenir.
113

Aflora dos corrientes reivindicadoras que se afirman en adelante, una de corte
conservacionista culturalista y la otra desarrollista modernista. Se alimenta de
una falsa mentalidad progresista que ve lo antiguo como atraso, no existe una
clara idea de cmo se construye la ciudad, de su necesaria continuidad
histrica, no se evala adecuadamente qu debe conservarse? y qu no? Se
evidencia el desconocimiento de los alcances de la restauracin, la ausencia
de especialistas, la despreocupacin por el falso histrico.
Es decir, alimentados por ideas como el de reivindicar al indgena de proteger
al indio, se cre tericamente dos repblicas, la de los indios sojuzgados por la
repblica de los hispanos que reivindican su condicin de acreedores del

113
Revista el Arquitecto Peruano. Puntos de vista; La reconstruccin del Cuzco. Marzo de 1950. Pg. s/n
63

Estado, de ostentar el poder.


114
Despus de haber sido olvidados por siglos del
orden jurdico, econmico, social, cultural, la historia, el inters por lo indgena,
pasa por la invencin de una cultura milenaria, por la transmisin de ciertas
tradiciones y valores supuestamente dignos de ser conservados y transmitidos
en una poblacin inculta y supersticiosa de fcil influencia,
115

En un Estado fuertemente patrimonializado detrs de razones y sentimientos
tradicionalistas y modernistas se instituye un falso culturalismo que conmemora
una sobrevalorada historia milenaria (el indigenismo), desvirta la ruptura con
el pasado y la formulacin de una modernidad alternativa. Flores Ochoa dice, lo
Inca se vuelve atemporal, se crea la fiesta del Inti Raymi, la bandera del
Tawantinsuyo. Se pasa por alto la historicidad de la ciudad, su impronta en
tanto construccin social, donde cada generacin deja su huella.
Por otra parte la reducida oligarqua cusquea, el aristcrata, el misti, as como
el criollo ven en la modernizacin la oportunidad de perpetuar sus privilegios,
donde ser moderno es ponerse a la moda, es un sentimiento de obstinacin,
prima ms la ignorancia y la confusin sobre la modernidad. Los grupos de
poder vieron en la modernidad un argumento ms de probarse a s mismos que eran distintos
de los indios.
116
Se acenta la segregacin, con una cultura condicionada, de
tradiciones y alternativas superpuestas, inconclusas, domina una conciencia
idealista basada en una abstraccin mistificada, adulterada de la realidad.
117
Se
hace esfuerzos denodados por insertarse dentro del proceso de
industrializacin y modernizacin, la mejora econmica y material inmediata.
Lowental, afirma que los historiadores alteran testimonios intencionalmente a
su favor, la tradicin generalmente omite o no reconoce eventos del pasado. Se
pregunta, Por qu cambiamos el pasado?, Qu nos mueve a cambiar
nuestra heredad y toda su trayectoria?, desde la conservacin Por qu se

114
TRAZEGNIES, Fernando. Postmodernidad y pluralismo jurdico. en; SOBREVILLA, David, Belaunde, Pedro.
Qu Modernidad Deseamos?. Epgrafe S.A. Editores. Lima 1994.
115
ARGUEDAS, J os Mara. Artculo; Resea histrica del Cusco, Revista El Arquitecto Peruano. J unio 1950.
116
NUGENTGuillermo.ElLaberintodelacholedad.Peruanomsuno,PeruanomenosUno.Ed.1994.Pg.23
117
.LUDEAUrquizo,Wiley.IdeasyArquitecturaenelPerdelSigloXX.EditorialSEMSA.1997.
64

busca restaurar solo los edificios ligados al poder ya sea poltico, econmico o
socio-cultural? El riesgo de estas alteraciones conduce a defender una
imaginaria herencia, ostentar falsas genealogas y ttulos nobiliarios.

2.4.2 La Misin Kubler 1951 y el conservacionismo culturalista
A falta de acuerdo para la restauracin, conservacin de los
monumentos y reconstruccin de la ciudad, se solicit el apoyo a la UNESCO.
La misin tcnica llega en 1951, la primera en su gnero, es integrado por el
profesor George Kubler, de la Universidad de Yale, el Arqto. Luis MacGregor
Ceballos de Mxico y el Arqto. Oscar Ladrn de Guevara del Cusco.
El propsito de la misin, fue aconsejar y prestar asistencia tcnica, realizar un
informe sobre los daos provocados por el terremoto. Proyect el plan de
conservacin y restauracin de monumentos, presupuest la reparacin o
demoliciones. Recibe la colaboracin de Instituciones de naciones amigas, del
gobierno central y organismos locales. Por primera vez se realiza un trabajo
coordinado a nivel de las diferentes instituciones del Estado.
La misin Kubler, escuch la opinin de la poblacin, primero en Lima, luego
en Cusco, destaca el pedido de conservar los monumentos de inters
arqueolgico y de la poca virreinal, no plantear una delimitacin estricta entre
la parte vieja y la parte moderna de la ciudad, la Plaza Mayor no debe
convertirse en museo sino que siga siendo el centro de la vida administrativa,
comercial de la ciudad, permitir edificaciones modernas. Se propone la
proteccin de los principales monumentos religiosos y civiles que representan a
la elite cultural, econmica y poltica local, se reconoce dos periodos histricos
la inca y la virreinal, no se considera la arquitectura popular.
Las recomendaciones de la misin Kubler,
118
es superada por la emergencia del
momento y oscuros inters que encaminan la reconstruccin de la ciudad
desconociendo el proceso histrico, cultural, econmico, la construccin social

118
KUBLER, George. Cuzco reconstruccin de la ciudad y restauracin de sus monumentos, informe de la
misin enviada por la UNESCO en 1951.
65

de la ciudad. Representa el inicio abrupto de la proteccin y conservacin del


patrimonio cultural local, bajo la influencia de teoras y conceptos ambiguos,
dominada por la restauracin ortodoxa de monumentos singulares, la
conservacin de espacios urbanos y la modernizacin de la ciudad. Con una
visin monumental-fsico-espacial, sin reconocerlo como centro histrico
delimitan la ciudad, identifican tres sectores con tratamiento diferenciado; la
inca, virreinal y la moderna (no se reconoce el periodo republicano).
Los restos Inca, requiere conservacin y restauracin, la virreinal, restauracin
y devolver su forma original, en la parte moderna mantener la diversidad de
estructuras. La restauracin de los monumentos y espacios pblicos se
diferencian de acuerdo a su valor cultural, dao constructivo e inters social,
incluyen salvar las viviendas de gran valor. Sugieren la creacin de un Consejo
de delimitacin de zonas que mantengan la proteccin de los monumentos.

25- Monumentos y Espacios a Conservar. Villegas-Estrada. 26- Monumentos a Restaurar - 1951 Villegas-Estrada.
La Misin Kubler, entienden la conservacin, como el mantenimiento de la
forma original de un monumento con escaso uso de medios modernos, la
restauracin, consiste en reemplazar los elementos destruidos con asistencia
de la tcnica moderna, para este caso no se tena mano de obra calificada.
119
Y
no se toma en cuenta la pervivencia de prcticas constructivas ancestrales.
La misin Kubler define la lnea de intervencin: es monumental porque se
conserva aquellos edificios que se les reconoce su valor artstico e histrico,

119
KUBLER, George. Cuzco reconstruccin de la ciudad y restauracin de sus monumentos, informe de la
misin enviada por la UNESCO en 1951.
66

ejemplo Casa Garcilaso, Palacio Arzobispal, as mismo es cultural, porque


permite el cambio de uso residencial por el cultural, ejemplo los inmuebles
mencionados as como la casa del Almirante, se convierten en museo. Es
espacial porque identifican un sector urbano con valores arquitectnicos,
urbanos e histricos a proteger, en adelante tambin denominado rea
monumental, casco histrico, con esta visin se orienta a su congelamiento.

27- Casa Garcilaso. Proyecto Obra Nueva Emilio Harth-Terr 1954. Tesis Trujillo 2000

28- Casa Garcilaso. Coleccin Valcrcel. 29- Casa Garcilaso. Pimentel 1966. Archivo Propio
La misin Kubler
120
se preocupa por establece una correspondencia entre la
tradicin y la modernidad, rechaza el modelo suburbano, distinta e inaceptable
para el manzaneo compacto, patios centrales, alineamiento de calles, techos
con teja colonia, recomienda se prohba la construccin de edificios de muchos
pisos, as como el empleo de materiales y formas arquitectnicas que no estn
en armona con el conjunto, decan se debe mantener la esencia y carcter
urbano-arquitectnico, porque es lo que le confiere el carcter histrico a la
ciudad, exhortacin que no se escucho.

120
KUBLER, George. Cuzco reconstruccin de la ciudad y restauracin de sus monumentos, informe de la
misin enviada por la UNESCO en 1951.
67

En clara alusin a la modernizacin de la ciudad, sealan que el Cusco


moderno tiene an que crearse, lo que no ser posible conservando los aejos
restos antiguos. En relacin a la reforma de vas sugieren el ensanche de
calles siempre que sea posible, la presencia del automvil exige una reforma
radical, la mejor solucin es ensanchar cierto nmero de vas radiales para
descongestionar el centro y comunicarse con la periferia.

2.4.3 El Plan Piloto de 1951 y el desarrollismo modernista
Si en la primera mitad del siglo XX, la ciudad acoge los primeros influjos
de la modernizacin, despus del sismo de 1950 se hace incontenible su
transformacin, el Plan Piloto representa la otra ala modernizadora de la ciudad
se enmarca dentro de la tendencia funcionalista, es decir, dando la espalda al
proceso histrico de construccin de la sociedad y la centralidad del Cusco
antiguo con alta dosis colonial, fuerza su adecuacin bajo los lineamientos del
urbanismo moderno, la ciudad debe ser moderna y funcional.
121

La Comisin de Planeamiento dirigida por el Arqto. Luis Miro Quesada
Garland, bajo la consigna de renovar, plantea un diseo general de la ciudad
con centro cvico cultural y administrativo, un sistema de circulacin y trnsito,
se propone la zonificacin o segregacin de las funciones urbanas, solucionar
las dificultades de circulacin, se pretende transformar la traza original de la
ciudad para resolver los problemas ms lgidos del momento. Con esta
propuesta se inicia la obsesin por modificar los lugares en vez de mejorarlo, sin
reparar que el mejorar no siempre acompaa a la modificacin,
122
as se pierde la
oportunidad de configurar una ciudad nueva con algn sentido.
La ejecucin del Plan siguiendo las recomendaciones de la Misin Kubler,
segmenta la ciudad en cuatro partes: A la zona histrica y arqueolgica de
tratamiento especial, B la zona residencial que puede sufrir modificaciones, C

121
ESTRADA, Enrique. Articulo. Cercanas y Desencuentros, el Centro Histrico. Revista. Crnicas Urbanas. Cusco
Octubre 1989.
122
GRACIA, Francisco de. Construir en lo construido. Editorial Nerea. 2001. Pg. 20.
68

la zona de reconstruccin total, donde se pretenda construir el nuevo centro


cvico y administrativo (el corazn de la ciudad, el core de Sert) y D la zona de
futuro desarrollo urbano. La obra nueva debe armonizar con el resto de la zona
protegida, aclaran no imitar tampoco imponer el estilo ornamental neocolonial y
sugieren un buen diseo moderno que respete la atmosfera del Cusco virreinal.

21- Plan Piloto 1951. Villegas-Estrada. 22- Plan Vial 1951. Revista Fanal n 33 1952.

23- Esquema Plan Piloto 1951. Villegas- Estrada. 24- Propuesta de Centro Cvico. Revista Fanal 1952.
La crtica a las recomendaciones y lineamientos formulados por la Misin
Kubler y el Plan Piloto, es evidente, frente a los resultados negativos a pesar
de su materializacin parcial, fue una visin tecnocrtica, pretendieron convertir
a Cusco, en un polo de desarrollo regional, intentaron dinamizar la economa y
las actividades de la ciudad. Este impulso se hace desde la ptica del turismo,
no consideraron la diversidad de la economa regional, como la fuerte
dependencia del agro, tampoco se tomo en cuenta a la poblacin.
123

123
HARDOY, J orge Enrique. Impacto de la Urbanizacin en los Centros Histricos de Iberoamrica. Proyecto
Regional de Patrimonio Cultural. PNUD UNESCO. 1981.
69

El centro mantiene su carcter administrativo, comercial, pero no pudo evitar la


apertura y ensanchamiento de calles, demolicin de viviendas de gran valor y
la insercin de arquitectura moderna que produjo una ruptura con la
arquitectura tradicional, modificando su fisonoma urbano-arquitectnica, se
busc ms el protagonismo de lo singular que la integracin a su entorno,
evidenciando menor personalidad y falta de identidad.
Con el incremento de la migracin que ocupan la parte central, tambin nacen
los primeros Pueblos J venes, se construyen unidades vecinales, entre 1960 y
1965, estas transformaciones, van acompaadas de un cambio del modo de
vida y un cambio del sistema de la economa urbana, implantndose una
poltica desarrollista, que deja de lado una economa agraria y transformacin
primaria, en la regin ancestralmente practicada.
124


25- Santa Catalina Angosta antes de 1950. Chambi, Municipalidad. 26- Santa Catalina Angosta actual. Archivo Propio
El Plan Piloto adopta una visin idealista, modernizadora, superada por la
realidad, priorizan la reforma del sistema vial, buscan articular el centro con la
periferia, una divisin de la ciudad en zonas. Surge una mentalidad
pseudoprogresista, a esta corriente se sumo los Ingenieros del Servicio de
Caminos del Ministerio de Fomento, decan, No queremos ms casas antiguas,

124
ARAOS Becerra, Hernn. El proceso demogrfico y la transformacin urbana del Cusco. En; Seminario-taller
de reciclaje, evaluacin y orientacin de los cursos regionales de restauracin de monumentos-conservacin
de centros histricos. Instituto nacional de Cultura del Per, Proyecto Regional de Patrimonio Cultural. PNUD
UNESCO. 1981.
70

queremos un Cusco nuevo, hay que desaparecer el Cusco antiguo, basta de Cusco viejo,
125

opiniones propias de un urbanismo reconstructor que ignora el proceso de
construccin histrica de la ciudad. Dejan la idea de erigir una ciudad moderna.

2.4.4 La Corporacin de Reconstruccin y Fomento (CRIF) el alud
del progresismo y desarrollismo
El gobierno, crea una serie de instituciones e implementa fondos,
incentivos para la reconstruccin y restauracin de los monumentos histricos,
as como el desarrollo econmico de la regin. En 1957 mediante Ley n12800,
nace la Corporacin de Reconstruccin y Fomento Industrial (CRIF), primera
entidad departamental descentralizada, representa el empuje progresista de
tendencia culturalista, con visin econmica estatal desarrollista, buscan la
conservacin de los monumentos arqueolgicos y virreinales.
Dentro de los objetivos de la CRIF, no slo fue la reconstruccin de la ciudad,
sino tambin el desarrollo agrcola y fomento industrial, primer intento peruano
de apoyo al sector rural, respaldado por la Ley especial n11551. Con el
propsito de formar una base econmica regional, se promovi el crdito
agrcola CREAS, se import un generador trmico, en 1959 se inicia la
construccin de una parte de la hidroelctrica de Machupicchu, en la dcada
del 60, se construye la fbrica de fertilizantes de Cachimayo, que funciona con
serias dificultades, por intereses creados a la fecha no se construye la fbrica
de cemento, se impulsa la actividad turstica cuyos primeros frutos se observan
entre 1968-1973, aparecen las primeras luchas reivindicativas populares.
El resultado de estas acciones se observa en la concentracin de la economa,
crecimiento explosivo de la ciudad, cambio de roles, aparicin de los pueblos
jvenes, el abandono y despoblamiento del campo, la construccin de vivienda
barata.
126
La vieja clase dominante de aristcratas, hacendados y terratenientes

125
AZEVEDO,PauloO.D.de.CUSCO,ciudadhistrica:continuidadycambio.PNUD/UNESCO.Ed.IncaS.A.1982.Pg.101
126
VILLEGAS, O. Amrico. Estrada Enrique I. Centro histrico de Cusco rehabilitacin urbana y vi vienda. Editorial
universitaria - UNSACC Cusco. 1990.
71

pobl las nuevas reas urbanas, sus casonas antiguas son ocupadas por
migrantes pobres, pequeos comerciantes y la burocracia estatal.
Bajo la direccin de Oscar Ladrn de Guevara Avils (1950-1966), entre 1951 y
1956, no slo intervino en los monumentos religiosos y civiles principales de la
ciudad, sino en once diferentes lugares fuera de la ciudad. El actuar de los
tcnicos de la CRIF, se reconoce como conservacionistas a ultranza, realizan
intervenciones ms de orden reconstructivo que de restauracin. Espaa se
encarga de la restauracin de La Catedral a cargo del Arqto. Andrs Boyer.
Pese a la incomprensin de los valores histricos-culturales del rea central, se
pudo recuperar monumentos arqueolgicos y religiosos de la ciudad,
aprovechando la habilidad de los canteros y artesanos cusqueos, que
dominaban tcnicas ancestrales que se pensaba estaban extintas,
127
muchos
elementos que pudieron ser restaurados fueron reconstruidos aprovechando la
habilidad de los artesanos locales, prctica que se mantiene hoy en da.
Los trabajos realizados son el resultado de muchas limitaciones en lo que
respecta a los aspectos conceptuales y a los criterios de restauracin, que en
gran medida fueron el reflejo del sentir de la poblacin, cuya reaccin fue
siempre adversa, pidieron salir de la postergacin econmica en la que se
encontraban y modernizar la ciudad, pensamiento que por dcadas sigue
siendo el principal escollo a superar. Por otro lado se intuye el trasfondo
ideolgico que guarda el monumento, con valor eterno y grandiosidad.
La intervencin en el Koricancha, el convento y templo de Santo Domingo
revelan la tensin entre tradicin y modernidad. La elite intelectual local de la
llamada Generacin de 1909, tambin denominada Generacin La Sierra,
Escuela Cusquea (Luis E. Valcarcel, Uriel Garca y Rafael Aguilar y otros),
128

presionaron incluso desde el Congreso, para que se recupere lo prehispnico
antes que la arquitectura virreinal del convento y el templo que se sobrepona.

127
AZEVEDO,PauloO.D.de.CUSCO,ciudadhistrica:continuidadycambio.PNUD/UNESCO.Ed.IncaS.A.1982.
128
APARICIOVega,ManuelJess.RobertoF.Garmendia.UnodelosIlustresIntegrantesdelaGeneracinlaSierra.Cusco2000.
72

Los religiosos de Santo Domingo y parte de la poblacin se opuso a la


demolicin y una vez ms la falta de recursos, permiti se evite un doble
atentado, la destruccin de Santo Domingo y la restauracin fantasiosa del
Qoricancha. Similar situacin se present con el ensanchamiento de calles, tal
como comenta Flores Ochoa, los mismos personajes tambin impidieron se
termine de destruir un muro inca, en la calle de Santa Catalina Ancha.
Ms adelante para la intervencin del Qoricancha participaron una serie de
especialistas como Rowe, PERT-39, las soluciones se dan en el camino, se
plantean diversas alternativas con empleo de tecnologa moderna. As se pone
en cuestin la presencia del moderno, que sin mayor conocimiento de causa y
bajo una orientacin selectiva y convenida menosprecia la tradicin que en
materia tecnolgica no es otra cosa que aquel cmulo de conocimiento
experimental verificado, comprobado en cuanto a su eficiencia y que se
transmite de padres a hijos, de maestro a alumno.

27- Muro Inca Santa Catalina Ancha. Archivo Propio 28- Restauracin del Koricancha. Life. Casapino
La modernizacin no se entiende como una respuesta dinmica y permanente a la
mejor solucin de los problemas de vida del hombre y la sociedad en estrecha interdependencia
con su medio fsico y cultural.
129
Sugiere respeto al ambiente, tener la capacidad de
proponer una tecnologa apropiada, que permita un encuentro satisfactorio
entre las respuestas cientficas, tecnolgicas modernas y las prcticas
culturales tradicionales, al contrario preferimos replicar modelos ajenos.

129
SANCHEZ, Pablo. Tradicin y modernidad en la tecnologa. En; SOBREVILLA, David. Belande Pedro, Editores. QU
MODERNIDADDESEAMOS?.Elconflictoentrenuestratradicinylonuevo.Ed.EpgrafeS.A.Lima,1994.Pg.167
73

Los trabajos de remocin de escombros, realizado por la Corporacin de


Reconstruccin y Fomento (CRIF), bajo criterios equivocados de supuesta
obsolescencia fsica y funcional de las casonas provoco mayor destruccin de
la ciudad. Para conservar los monumentos arqueolgicos y virreinales, la
reconstruccin de los inmuebles, se otorg crditos a bajos intereses,
exigiendo que stos se edifiquen con materiales modernos como el ladrillo,
vidrio y concreto armado.

29- Trabajos de remocin de escombros. Chambi 30- Trabajos de remocin de escombros. Chambi
Se realiz obras de saneamiento, renovacin, distribucin de redes tanto
subterrneas como areas, iluminacin de diferentes espacios pblicos como
la Plaza de Armas, Regocijo, San Francisco, Limacpampa,
130
ampliacin y
pavimentacin de diferentes calles, provoc la demolicin de conjuntos
homogneos de arquitectura menor, para sustituirlas con otras ms modernas.
Con esta orientacin de pasadizacin del presente, se muestra una imagen
histrica falsa, perdiendo gran parte del tejido urbano-arquitectnico histrico.
A mediados del 60, se restaura la Casa de Garcilaso de la Vega, por el Arqto.
Vctor Pimentel, se aplica lo ltimo en criterios de restauracin italiana, para la
poca es considerada un hito dentro de la historia de la restauracin peruana,
sin embargo, unos aos despus demand una nueva intervencin.
La inversin privada representa la otra ala modernizadora de la ciudad, se
caracteriza por la intensa actividad constructiva, la nueva arquitectura es el
espejo donde la burguesa se ve expresada, se construyen edificios de tres,
cuatro plantas en ladrillo y cemento, segn lvarez de estilo subdesarrollado,

130
GARMENDIA,RobertoF.ElProgresodelCuzco19001977.
74

de planta funcional, racional y fachada neocolonial, viviendas y edificios de


renta, de corte historicistas, academicista y funcionalistas. Surgen nuevas
tipologas arquitectnicas de orden comercial, bancario, cines o edificaciones
estatales como el Palacio de J usticia, colegios, biblioteca municipal.
131


31- Banco de Crdito. Archivo Propio. 32- Biblioteca Municipal. Cabrera. Archivo Propio

33- Cine Cusco. Archivo Propio. 34- Calle Matara. Archivo Propio
El crecimiento econmico rpido est por encima de la proteccin patrimonial,
aparecen los especuladores del suelo urbano, las empresas constructoras,
crece el mercado inmobiliario, el afn de lucro de la nueva oligarqua cuzquea,
alentado por el mal entendido progreso, modernizacin de la ciudad, mejorar
las condiciones de vida de la poblacin, al no tomar en cuenta el valor histrico
de la ciudad, se precipita la transformacin y perdida del tejido urbano y social
del Cusco.
132
La accin humana y natural resulto una catstrofe modernizadora.
133

131
ALVAREZ,TrujilloHugo.CuscoylaArquitecturadeFindeMilenio.Tesis.FAAPUNSAAC.2000.
132
SAMANEZ, Argumedo Roberto. Ponencia: El caso de la ciudad del cusco: reflexiones sobre su conservacin. WORLD
MONUMENTS FUND FIRST CONFERENCE ON THE CHALLENGES OF HERITAGE PRESERVATION IN SOUTH AMERICA.
Shared:Programs:ProjectsActive:SouthAmerica.
133
TAMAYO Herrera, J os. Historia Social del Cuzco Republicano. Lima 1978. Pg. 177
75

Sin la fuerza, la violencia y poder, el capitalismo no funcionaria se muestra


como nica forma de vivir, no resuelve los problemas materiales de la
poblacin mayoritaria, rechaza la intervencin del Estado en el mercado.
Se identifica dos tendencias; primero, los conservacionistas instauran la
corriente ortodoxa de orientacin monumental-espacial-culturalista y social,
privilegian los atributos artsticos, simblicos, histricos, e institucionales.
Segundo, los progresistas y desarrollistas de orientacin modernizadora,
buscan la renovacin, la innovacin, la re-funcionalizacin de la ciudad.

2.4.5 Propuesta de Zonificacin 1964 y el desborde urbano
El crecimiento de la ciudad, el mismo que haba sido lento y paulatino
hasta 1950, repentinamente cambia de velocidad, debido a la nueva condicin
socio-econmica, los incentivos para la construccin y creacin de nuevas
fuentes de trabajo. Provocan la migracin de la poblacin del campo a la
ciudad, las demandas populares, este fenmeno toma desprevenido al
gobierno local, que mantiene los vicios del centralismo, el paternalismo estatal,
dominacin oligrquica, reflejada en la J unta de vecinos notables que imponen
polticas de continua reduccin de funciones y presupuestos.
A consecuencia de la superacin del crecimiento urbano ms all de lo previsto
por el Plan Piloto de 1951, a invitacin de la CRIF, llega nuevamente el Arqto.
Emilio Harth-Terre, para dar recomendaciones que encausen el desarrollo de la
ciudad, sugiere evitar imponer estilos ajenos, ms bien trabajar con aquellos
elementos que no han perdido actualidad.
Pese a esta recomendacin este plan representa el inicio de una serie de
formulaciones de planes urbanos infructuosos, hecho por tecncratas, que
desconocen la naturaleza dinmica, compleja de configuracin de la ciudad,
aplican acrticamente los lineamientos del urbanismo funcionalista moderno,
dando la espalda al rea histrica patrimonial, privilegia la ocupacin fsico-
espacial ilimitada del valle, la zonificacin rgida, la uniformizacin de la
actividad urbana y el ordenamiento vial.
76

El Departamento de Vivienda, Urbanstica y Obras Publicas de la CRIF,


desarrolla la propuesta de zonificacin en 1964, se encarga al Arqto. Csar
Galimberti Olazo. Los lineamientos de la ciudad funcional lecorbusiana est
presente, al privilegiar la estructuracin vial, la zonificacin de uso de suelo,
proponer un centro cvico, parque zonal, la zona industrial y equipamiento
urbano, mantiene lo que consideran aspectos positivos del Plan de 1951 y la
tendencia natural de crecimiento de la ciudad con direccin a San Sebastin.

35- Ciudad del Cusco 1950. SAM 36- Ciudad del Cusco 1960. Municipalidad Provincial

37- Plan de la CRIF. 1964. Azevedo.
Del plan pese a no tener la aprobacin oficial, se materializa cuatro vas
longitudinales de crecimiento: la Av. Collasuyo, La Av. De la Cultura, Av. Manco
Capac, y la Av. 28 de J ulio, los terrenos del antiguo aeropuerto servirn para
construir el equipamiento urbano, quedo en el papel la propuesta de una
estacin de tren, el terminal terrestre y el mercado mayorista.
134

134
AZEVEDO,PauloO.D.de.CUSCO,ciudadhistrica:continuidadycambio.PNUD/UNESCO.Ed.IncaS.A.1982.
77

El Cusco experimenta complejos procesos de continuidad y cambio, a nivel


poltico, econmico, social y cultural, la ausencia de educacin y conciencia
histrica, valoracin patrimonial, precipita la ruptura con el pasado, la presin
modernizadora por agentes e inters externos influye en las nuevas
generaciones, que sin mayor reflexin caen en la alienacin de modos de
produccin, hbitos de consumo, en modas y estilos de vida occidental,
alimenta el rechazo a la apariencia vetusta de la ciudad y la necesidad de
modernizarla, aparecen corrientes de reivindicacin campesina, hay esfuerzos
por dejar de ser rural, colonial y convertirse en una sociedad urbana.
135

El pasado es alterado por necesidades del presente, estos cambios son
conscientes o deliberados, nos movemos entre considerar una carga o un
privilegio tener un patrimonio cultural, entre modernizar el pasado o pasadizar
el presente.
136
En el campo de la conservacin dificulta e incluso conduce a
errores, con prdida irreversible del patrimonio, ms si se ignora los principios
que rigen una conveniente intervencin de restauracin y conservacin.
El balance del periodo de 1950 a 1970, arroja que de la relacin tradicin-
modernidad, domina el proceso modernizador, tanto en los procesos sociales,
en la actividad de restauracin, reconstruccin, obra nueva y planeamiento
urbano, provoca la transformacin de la imagen de la ciudad, se acelera el
cambio de uso residencial por el comercial, la salida de la poblacin originaria
es reemplazada por migrantes de procedencia rural, lo que modifica la
identificacin para con la ciudad.
Las mayores transformaciones de la ciudad se dan a raz del terremoto de
1950, al despertar las expectativas de una mal entendida recuperacin de la
tradicin local y de alcanzar la modernizacin, se hiere mortalmente al centro
histrico del Cusco, en su doble estructura la inca y virreinal, se instala una
pugna entre lo moderno y lo tradicional.

135
ALVAREZ,TrujilloHugo.CuscoylaArquitecturadeFindeMilenio.Tesis.FAAPUNSAAC.Cusco.2000.
136
LOWENTHAL,David.ThePastisaForeignCountry,Lectura:ChapterWhywechangethepast,Curso.TheCityofContinuity,
Instructor:kosMoravnsky.MIT,Spring,1996.
78

El plano de la imagen N38 muestra como la Zona Sur del Centro Histrico es
la que ms cambia, no slo en su parte fsica sino tambin en su uso, en lo
econmico, social y cultural. La Plaza San Francisco, La Plaza de Armas,
Tullumayu, Plazoleta Limacpampa, La Av. El Sol, Ayacucho, Tecte y Trinitarias,
Partes del barrio de San Pedro y San Blas, presenta una imagen remozada.
PLAZA
SANTA ANA
PLAZA DEL
CABILDO
PLAZA
SAN FRANCISCO
PLAZA
DE ARMAS
PLTA. DE
NAZARENAS
PARQUE
TRICENTENARIO
PLAZOLETA
SAN BLAS
LIMACPAMPA
GRANDE
PLTA.
ESPINAR
PLTA. STA.
TERESA PARQUE DE
LA MADRE
PLAZA
ALMUDENA
PLAZA
SANTIAGO
PLAZA
BELEN
LIMACPAMPA
CHICO
PLTA.
SANTO DOMINGO
PERA
CHOQUECHACA
PALACIO
PUMACURCO
7 CULEBRAS
SUECIA
LADRILLO
ESE
QUISCAPATA
ARCO IRIS
7 BORREGUITOS
CONCEPCION
ZAPANTIANA
ATAUD
R E S B A L O S A
PURGATORIO
CABRACANCHA
HATUNRUMIYOC
TRIUNFO
STA. MONICA
RUINAS HERRAJ ES
INCA
DESAMPARADOS
CENIZA
FIERRO
FIERRO
UNION
VITOQUE
NUEVA BAJ A
HOSPITAL
UMANCHATA
QUESHUA
PANTIPATA
AGUACPINTA
SIETE CUARTONES
SAN AGUSTIN
ROMERITOS
ABRACITOS
PAMPA DEL CASTILLO ZETA
ARRAYAN
INTICAHUARINA
AREQUIPA
LORETO
MARURI
AFLIGIDOS
AYACUCHO
BELEN
PUENTE ROSARIO
SAN ANDRES
SAN BERNARDO
HELADEROS
STA.TERESA
MANTAS
MARQUES
SANTA CLARA
PULUCHAPATA
KIJ LLU
TRES CRUCES DE ORO
TRINITARIAS
PAVITOS
PROL. PERA
TECTE
CONCEVIDAYOC
CALLE NUEVA
MATARA
CASCAPARO
GRAL. BUENDIA Qhasqhaparu
CA. MONJ ASPATA
MESON DE LA ESTRELLA
GRANADA
TEATRO
TORDO
EDUCANDAS
S. J . DE DIOS
ESPADEROS
PROCURADORES
PLATEROS
ESPINAR
DEL MEDIO
GARCILASO
PSJ E. GRACE
CHASQUI
QOLL AQALLE P ANTAQCALLE
CA. PUMAQCHUPAN
PSJ E. HERMOSA
Psje. M. de los Santos
RECOLETA
CHIUANPATA
PUMAPA CC HA
LOS J ARDINES DEL INCA
TANDAPATA
7 VENTANAS
ALABADO
7 ANGELITOS
TANDAPATA
PASNAPACANA
KISKAPATA
U RCUPATA
C A H U I D E
TAMBO DE MONTERO
J r. Carmenca
PROLG. CONQUISTA
J ERUSALEN
CO NCE PCI ON
J r. Los Libertadores
J r. Chanapata
CCORICALLE
TECSECOCHA
PROLO NGACION ARC OPATA
QUERA
MARISCAL GAMARRA
HUAYRACCALLE
J r. J orge Ochoa
ALMUDENA
QUISCAPATA
PIZARRO
ALI ANZA
TRES MARIAS
10 DE J UNIO
HUACRACCALLE
SACRISTANNIYOC
S AUSI PATA
J ERUSALEN ROCOPATA
COQUIMBO TUMBAP ATA
CUESTA SANTIAGO
SAN J OSE
L. UZATEGUI
SANTI SIMO INCA
7 MASCARONES
G. RUIZ CARO
CAPILLAYOC
BELLAVISTA
CUSCO PERU
MANZANAPATA
LOS ANGELES
J R. 21 DE MAYO
COLCA
LUIS USATEGUI
FORTUNAT O L.HERRERA
Psje. Esmeralda
LI MA C. MATO
AV. ANTONIO LORENA
AV. BELEN
AVENIDA DEL EJ ERCITO
AV. ANGELES
AV. M. FUENTES LIRO
NUEVA ALTA
AV. TUPAC AMARU
AV. HNOS. AYAR
AV. LA RAZA
A V . HU MB E RT O VID A L UN DA
AV. AP URI MAC
AV. ABANCAY
AV. APURIMAC
AV. ALTA
AV. PAZ SOLDAN
AV. LUIS UZATEGUI
AV.BOLOGNESI
AV. GRAU
AV. REGIONAL
AV.TULLUMAYO
AVENIDA SOL
AV. TULLUMAYO
A V . H U A S C A R
AV.GARCILASO
R O C A
TIGRE
HUAYNAPATA
7 DIABLITOS
KARICHIPATA
CARMEN ALTO
ATOQSAYCUCHI
CUESTA SAN BLAS
Cta. ALMIRANTE
Sta. CATALINA
CARMEN BAJ O
LUCREPATA
TOTORA PACCHA
AV. GRAU
AV. CENTENARIO
CUICHIPUNCO
PASEO DE LOS HEROES - AV. PARDO
AV. SAN MIGUEL
AVENIDA SOL
AVENIDA DEL EJ ERCITO
AV . MAN CO I NC A
ARCOPUNCO
ALMAGRO
AYAHUAI CO
CHAPARRO
TUPAC AMARU
ARONES
MELOC
CUESTA DE SANTA ANA
ARCOPATA
SAPHI
TAMBO DE MONTERO
P ampa de la Alianza
LEYENDA
EDIF. ANTES DEL `50
RESTAURACION
OBRA NUEVA
1950-1970
INTERV. URBANA

38- Restauracin, Tratamiento Urbano y Obra Nueva. Elaboracin Propia 2010.

38- Calle Mantas. Chambi. Municipalidad 39- Calle Mantas. Archivo Propio.
As mismo, en el Cusco coexisten, tugurio y barriada, dos formas del mismo
problema. La parte monumental mantiene formas de vida de antes del
terremoto, con alta densidad, abunda la casa alquiler, sigue siendo el ncleo
administrativo, comercial. La parte nueva se caracteriza por su configuracin
en suburbio, predominio de la casa propia de baja densidad, ocupacin
desordenada, con servicios pblicos deficientes o inexistentes.
79

2.5 LA CONSERVACIN A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL


2.5.1 El empirismo de la conservacin en la ciudad de Lima
Hayakawa, identifica el primer momento de la restauracin entre 1920
1960, son protagonistas dos generaciones de profesionales arquitectos, los
provenientes del extranjero y los formados en el pas. No obstante, se
evidencia la carencia de especialistas en restauracin, las intervenciones se
pueden definir como empricas, con limitaciones conceptuales y operativas, no
hay conciencia histrica, se basan en el conocimiento academicista y
experiencia pragmtica.
137

El sismo de 1940 en la ciudad de Lima, origina dos cosas; primero, el
reconocimiento de contar con valioso patrimonio cultural, llegando a idealizarlo,
segundo, la necesidad de contar con especialistas e institucionalizar su
proteccin. Se asiste a una dramtica reconstruccin masiva tal como fueron
los edificios, es decir, coincidiendo con la restauracin histrica de Luca
Beltrani y principalmente con la restauracin en estilo de Viollet-le-Duc, se dan
licencias para completar, modificar o mejorar el estilo de uno u otro edificio.
En lo urbano-arquitectnico Lima, desde las primeras dcadas del siglo XX,
acoge el influjo modernista, tambin mira hacia el pasado histrico virreinal y
posteriormente al prehispnico. La planificacin urbana oficial aparece con la
creacin del Instituto del Urbanismo en 1944, fecha desde la cual experimenta
una serie de modificaciones y remplazos con otras instituciones; Consejo
Nacional de Urbanismo, Oficina Nacional de Planeamiento y Urbanismo, el
Instituto Nacional de Planificacin (INP),
138
ellos deciden lo que le conviene al
Pas, orientan la problemtica nacional, influencian los planes regionales y
locales, acentan la configuracin desigual del desarrollo urbano de las
principales ciudades y la especulacin del suelo urbano.

137
HAYAKAWACasas,JosCarlos.RestauracinenLima:PasosyContrapasos.Tesis.FAUAUNI.Lima.1995.
138
VRIES, J aap de. Planificacin urbana y participacin popular, el caso del Cusco. Instituto de Investigacin
UNSAAC-NUFFIC (IIUN), Servicio holands de cooperacin tcnica (SNV).1991.
80

En la arquitectura, aparecen corrientes nacionalistas como el neo-colonial, neo-


inca, neo-peruano, surgen dos vertientes; los conservadores, que buscan
recuperar un pasado reciente lo virreinal, lo que significa reutilizar el arte, sus
privilegios y preeminencia social, la arquitectura neo-colonial significaba
renovar conservando. Los progresistas, indigenistas, que miran al Per
profundo, intentan romper las estructuras del Estado vigente y bajo posturas
socialistas pretenden retomar el colectivismo, el comunitarismo y rechazar todo
vnculo con el coloniaje y lo moderno.
139

Bryce
140
advierte la paulatina prdida de vigencia de tipologas arquitectnicas
como la casa palaciega, la casa rancho, aparece los barrios suburbanos, las
casa chalet, edificios institucionales, bancos, tiendas comerciales, casas
obreras y los conjuntos habitacionales, se observa el progresivo abandono de
materiales y sistemas constructivos como el adobe y la quincha, dando paso a
la incursin del cemento, el acero, el vidrio.


Los principales protagonistas de este periodo son Hctor Velarde y Emilio
Harth-Terre. Velarde, de formacin extranjera, con inclinacin por lo
tecnolgico-histrico y el humanismo. La relacin tradicin modernidad lo
entender no como posiciones antagnicas sino complementarias, no
excluyentes y que el discurso fundacional y ahistrico de la modernidad no
tiene sustento real. Busca un discurso propio, de integracin y sntesis de
armona de los opuestos, rescate de las esencias.
En defensa del patrimonio dice, No hay prueba igual de amor a la tierra que el
advenimiento de su propia arquitectura. Ella lo concentra y representa todonada hay ms
cruel para un pueblo que la destruccin de sus monumentos arquitectnicos, sus altares de
piedra, donde se concentra la nacionalidad integranuestro suelo peruano es por fortuna
suelo en que estn hundidos cimientos prodigiosos de cultura, de vitalidad espiritual, de

139
BELANDE, Pedro. Tradicin y modernidad en la arquitectura latinoamericana: la bsqueda de nuestra
modernidad. En; SOBREVILLA, David. Belande Pedro, Editores. QU MODERNIDAD DESEAMOS?. El conflicto
entre nuestra tradicin y lo nuevo. Ed. Epgrafe S.A. Lima, 1994.
140
GARCIA, Bryce J os. La Arquitectura en el Virreinato y la Repblica. En Historia de la Repblica, Tomo IX. Ed.
J uan Meja Baca, Lima, 1980.
81

energa propia
141
partidario de la verdad busca se evite la teatralizacin con la
arquitectura antigua y moderna seamos de una gran discrecin con el urbanismo,
cuidemos y conservemos los edificios y ambientes tpicos y tradicionales verdaderos, como
joyas inestimables, tratemos de crear la novedad arquitectnica sin arrebatarnos, sin el deseo
de ser muy originales, prudentemente, como conviene a la ms trascendental de las artes.
142

De postura conservadora y contextualista se adelanta a la Carta de Venecia en


la idea de conservar no slo los monumentos sino tambin el ambiente urbano
que le rodea, de evitar la implantacin del urbanismo moderno a ultranza.
Velarde es autor de un gran nmero de intervenciones, a lo que Gutirrez, pide
valorar en su tiempo y recordar que en esta poca se fomentaba la
reconstruccin en la lnea de Viollet-le-Duc.
Emilio Harth-Terre, de formacin local, se le acusa de falta de distancia
histrica para la valoracin de la arquitectura del pasado, deficiencia en el uso
de materiales y tcnicas. Harth-Terre, en la Carta a Lima,
143
realiza una cerrada
defensa a su proceder, busc la creacin y formacin de nuevos valores que
liguen lo tradicional con la modernidad, considera las Carta de Atenas y
Venecia, verdaderos catecismos de la restauracin, entiende al monumento
como memoria, testimonio del pasado que debe conservarse, no por
supersticin, mito, sesgo turstico, necesidades y gustos del momento, sino por
razones del valor de arte, de historia y valor social que poseen.
Harth-Terre, acta considerando que el espacio-tiempo es elstico, entiende
que toda intervencin se hace histrica, se diferencia de la renovacin, busca
la unidad histrico-cultural (adquirida), cuestiona a los romnticos, que buscan
devolver al espacio urbano su aspecto tradicional con formas y detalles del
pasado, cual escenografa o maquillaje, otros proponen mantenerlos tal como
estn, los indecisos, que no deciden qu tiempo congelan y otros los
progresistas, que predican crear un nuevo ambiente.

141
VELARDE, Hctor. en; Gutirrez, Ramn. Hctor Velarde. Ed. Epgrafe. 2002. Pg.
142
VELARDE, Hctor. en; Gutirrez, Ramn. Hctor Velarde. Ed. Epgrafe. 2002. Pg.
143
HARTH Terre, Emilio. Carta de Lima. Editorial Universitaria S.A. 1971.
82

El cambio de uso de un edificio y ambientes urbanos patrimoniales, no debe


convertirlo en museo, las costumbres cambian, aparecen nuevas necesidades,
es un proceso inevitable, la modernizacin se va haciendo tradicin, constituye
un nuevo estrato y va formando parte de la historia de la ciudad, indica que se
trata de, adaptarse a las nuevas condiciones sociales y a los modos culturales sin que se
pierdan los caros valores histricos hasta donde sean verdaderos y sustantivos valores,
144

revela que no se trata de pretender que todos los monumentos antiguos


subsistan o dejar que se arruinen, ni intentar revivirlos o pretender crear un
escenario falso, vistindose de modernos tradicionalistas.

41- Av. La Colmena (1953-1961). Wikipedia.com
Tampoco se trata de renunciar al espritu de la poca, por el contrario debe ser
asumido pero de manera respetuosa y sincera, sin dar la espalda al pasado,
nada se puede si no existe una conciencia de los valores, un conocimiento de la cultura
histrica y un espritu crtico con orientacin historicista al tiempo que un sentimiento de
respeto y desapasionada justicia,
145
cada monumento se ha nutrido de tiempo y de
moda, es necesario reconocer que la ciudad es experiencia viva y formal, que
no puede detenerse. Sobre la reconstruccin del Cusco, dice que es importante
conocer los caracteres edilicios locales. No obstante, entre lo que se piensa y
se hace existe una gran distancia.

144
HARTH Terre, Emilio. Carta de Lima. Editorial Universitaria S.A. 1971. Pg. 20
145
HARTH Terre, Emilio. Carta de Lima. Editorial Universitaria S.A. 1971. Pg. 37
83

A finales de la dcada de los cuarenta se deja sentir con ms fuerza los influjos
de la arquitectura moderna, termina siendo uno de los principales factores que
impactan negativamente en contra de la proteccin y salvaguarda de los
centros histricos del pas, agudiza la tensin entre tradicin y modernidad. La
Agrupacin Espacio,
146
cuyo protagonismo se inicia con la publicacin de su
manifiesto de 1947, se encarga de difundir los principios del urbanismo y
arquitectura moderna.
El discurso moderno se asimila acrticamente, se reduce a una moda y pasa a
dominar la produccin urbana y arquitectnica desde la dcada del cincuenta.
Con su presencia se precipita la demanda del empleo de las nuevas tcnicas y
materiales constructivas, usos y tipologas edilicias modernas, la aparicin de
una nueva configuracin del espacio urbano, propiciando la destruccin del
tejido urbano histrico (caso Lima).
Velarde, parece encontrar en el discurso de Espacio, la confirmacin de sus
bsquedas, una propuesta sincera y centrada, valorando tanto lo antiguo como
lo moderno, estos debates al parecer mejoran los presupuestos conceptuales,
normativos y operativos inexistentes en esta primera etapa en materia de
conservacin, restauracin y consolidan la preocupacin por la salvaguarda del
patrimonio cultural no solo de Lima, sino de todo el Pas.
En 1961, con el propsito que Lima conserve su carcter tradicional, tpico, su
sello y alma como tal, idea de ciudad museo, resaltan los criterios de valoracin
artstica, histrica, urbanstica, elementos paisajsticos y de conservacin, La
Comisin de calificacin de monumentos coloniales y republicanos, de la J unta
Deliberante Metropolitana de Monumentos Histricos, Artsticos y lugares
arqueolgicos, sugieren la doble intangibilidad, tanto por su valor urbanstico y
el significado histrico-artstico de los monumentos de calidad excepcional,
incluyen adems la calidad esttico-arquitectnica y unidad del ambiente
urbano. Criterios con claridad meridiana que en adelante no se replic.
147

146
AGRUPACION Espacio. Manifiesto. En Revista El Arquitecto Peruano. Lima 1947.
147
J unta Deliberante Metropolitana de Monumentos Histricos, Artsticos y Lugares Arqueolgicos de Lima. Informes
sobre los Monumentos Republicanos y Coloniales de Lima. Numero 1. 1962-1963.
84

2.5.2 La dependencia de la conservacin en Latinoamrica


La incursin del movimiento moderno en tierra latinoamericana, es ms
compleja y heterognea, depende del desarrollo nacional particular. En la
arquitectura se advierte la necesidad de superar los rgidos principios de diseo
academicista, en las primeras dcadas del siglo XX, aparecen tres tendencias
arquitectnicas, los primeros influjos modernos del Art nouveau con matices
peculiares, le sigui los movimientos de restauracin nacionalista, de xito
relativo intentando forjar una arquitectura americana, la insercin del Art Deco,
primer antecedente de influencia del racionalismo europeo.
148

El freno que encontr lo moderno en Latinoamrica, fue la adhesin de las
antiguas facultades de arquitectura al academicismo. Sociedades tradicionales,
que ven la parte formal de la nueva arquitectura como una manera de estar al
da. En un inicio se produjo una transferencia acrtica, se import la gestualidad
de la arquitectura moderna, soluciones para problemas que no se tenan.
La arquitectura se convierte en mercanca, objeto de consumo, se reducen a un
estilo de estereotipos, repetible y banalizado.
149
Las diferencias socio-
econmicas, culturales y tecnolgicas en latinoamericana, da como resultado
un escenario con grandes contrastes entre uno y otro pas. En adelante se
asume posturas maduras, bsquedas hacia una arquitectura del desarrollo.
La progresiva toma de conciencia nacional, la proteccin del patrimonio,
depende de muchos factores polticos, econmicos, sociales y culturales. En
Mxico, pas con gran cantidad de bienes culturales prehispnico, virreinal,
republicano y moderno, para Garca Villagrn, la restauracin,significa devolver
a un monumento su estado original perdido, independientemente de la causa que haya
motivado esa prdida.
150

148
GUTIERREZ, Ramn. Arquitectura y Urbanismo en Iberoamrica. Editorial Ctedra. Madrid, 2002.
149
DIAZ, Oblitas J orge J os. Articulo. El Movimiento Moderno en el Cusco. Segunda Parte. Revista El Antoniano
n114. UNSAAC. Cusco. 2009.
150
VILLAGRAN Garca, J os. Teoras contemporneas acerca de la Restauracin arquitectnica en la
arqueologa. En: Molina Montes Augusto. La Restauracin arquitectnica de edificios arqueolgicos. Ed. Coleccin
Cientfica Arqueologa. Mxico.1975. Pg. 31
85

El propsito de devolver el estado completo al edificio, tiene la finalidad de


proteger y prolongar la vida de los monumentos. Molina Montes,
151
hace notar
que en Mxico, no contaban con soporte conceptual, descubre que los
arquelogos hacen la observacin que su trabajo no tiene nada que ver con la
restauracin, menos con los arquitectos, estaba generalizado la reconstruccin.

42- San J uan de Puerto Rico. http://ironman.com. 43- Antigua Guatemala. http://3.bp.blogspot.com.
En la dcada del 50 San J uan de Puerto Rico y Antigua Guatemala se
constituyen en pioneros, orientan su proteccin bajo la actividad turstica. En el
primer caso se modific la poblacin y los usos de suelo, en el segundo se
acusa la falta de vitalidad. Quito, empieza a tomar mayor protagonismo
promueve en 1968, el primer encuentro latinoamericano de proteccin y
conservacin del patrimonio cultural. Sin embargo, el esfuerzo latinoamericano
en materia de restauracin y conservacin del patrimonio su contribucin es
exigua y sigue siendo tributario de la produccin occidental.
Nuestra condicin de dependencia cultural, poltica, econmica, tecnolgica es
evidente, todas las causas tienen raz en el afn de dominacin de unos sobre otros; en la
obsesin del crecimiento econmico y materialista; en suma, en el desarrollo de unos, a costa
del subdesarrollo de otros.
152
situacin que alcanza a la actividad de proteccin y
conservacin del patrimonio, el que es vista como escenario de oportunidades
para sacar ventaja en un territorio inestable.

151
MOLINA, Montes Augusto. La restauracin arquitectnica de edificios arqueolgicos. Ed. Coleccin Cientfica
Arqueologa. Mxico, 1975.
152
DUBRONSKY, Fernando, En, Coloquio sobre la preservacin de los Centros Histricos ante el crecimiento
de las ciudades contemporneas. Proyecto Regional de Patrimonio Cultural andino UNESCO/ PNUD. Quito,
Ecuador, 1977. Pg. 11
86

2.5.3 La revisin de la conservacin a nivel Internacional


En la dcada del 50 y 60 en Latinoamrica y el pas la conservacin del
patrimonio, la arquitectura y urbanismo moderno toma cuerpo. En occidente,
empez a recibir juiciosas crticas desde el seno del CIAM, Team X, bajo la
influencia del existencialismo, cuestionan los fundamentos de la ciudad
industrial moderna, que ve al centro histrico como ciudad vieja, antigua,
decadente, insalubre, con calles estrechas, oscuras, no apto para el trnsito
vehicular, sin espacios verdes, con alto grado de hacinamiento e inadecuado
para la implantacin de las nuevas actividades productivas a gran escala.
153

Frente a la accin modernizadora que irrumpe en el centro histrico,
fracturando sus bordes (murallas), ensanchando sus calles, implantando torres
de concreto, alterando la escala de ocupacin, percepcin y comunicacin
humana. Plantean que el estudio de la ciudad debe partir del hombre como su
principal protagonista, buscan reivindicar la condicin humana del individuo, la
pertenencia, identidad, tradicin, la idea de lugar, que las actividades y los
espacios de la ciudad se relacionen de mejor manera con los barrios, sale a la
luz el valor de la vecindad y vida comunitaria.
La ciudad tradicional est construida a la escala del hombre, rica en variedad
de actividades, en dilogo con el lugar, sus espacios comerciales promueven
una verdadera vida en vecindad, sana y eficiente, l que no es superada por la
ciudad ideal del urbanismo anticomunitario, uniformador, con suburbios y
viviendas masivas en bloque, pensadas ms para una vida hacia adentro,
genera segregacionismo racial y econmico, inseguridad. La ciudad moderna
es impersonal y hostil, privilegia el aspecto fsico, el material, el volumen, el
tamao. Con espacios infinitos, materialidad homognea, desligada del lugar,
privilegia el espacio econmico, racional y masivo.

Reclaman al urbanismo moderno considerar las variables, social, cultural,
econmica y poltica y que estas actividades se constituyan en complejos
entramados. En la ciudad se debe promover la vida en las aceras en los

153
MONTANER, J osep Mara. Despus del Movimiento moderno, arquitectura de la segunda mitad del siglo XX. .
Ed. Gustavo Gili. Barcelona.1993.
87

espacios pblicos,
154
el hombre no slo trabaja, se educa o busca salud. La
ciudad proporciona espacios que acojan stas demandas. Es el espacio de sus
aspiraciones, recompensas, toma decisiones, establece asociaciones, se
orienta, transita, se comunica, es decir, es el espacio de sus xitos y fracasos.
El discurso inicial del movimiento moderno, busc la evolucin social, la
renovacin del gusto, la aplicacin de nuevas tcnicas. En arquitectura,

es una
suma de equvocos, ya no es posible creer en un diseo total,
155
porque resulto
un mtodo desptico, ahistrico, provocando el paso de lo servicial a lo servil,
busc disear un entorno con orden formal, pero ignor el desorden real de las
actividades humanas, desconoce el entorno, que est hecho de espacios
fsicos y sociales con fuerte coherencia interna, la ciudad est lejos de toda
elucubracin mental del urbanismo, es una compleja estructura dinmica y real.

44.CiudaddeVenecia.GoogleEarth.2010.45.SuburbioenInglaterra.www.skyscrapercity.com.
La ciudad es histrica, va mas all de ser ms o menos antigua, la diferencia
est en que una ciudad nueva, tiene una justa relacin entre funcin, estructura
y forma, lo que no ocurre en una ciudad antigua, cuya estructura y forma ya no
corresponden a una funcin actual, las ciudades no viven o mueren en funcin de su
antigedad fsica, sino en funcin de la capacidad de creacin de sus habitantes,
156
frente a

154
J ACOBS, J ane. Muerte y vida en las grandes ciudades. Ediciones Pennsula, Madrid. 2 edicin 1973.
155
BOHIGAS, Oriol. Contra una Arquitectura Adjetivada. Editorial SEIX BARRAL, S.A. Barcelona 1969.
156
BOHIGAS, Oriol. Contra una Arquitectura Adjetivada. Editorial SEIX BARRAL, S.A. Barcelona 1969. Pg. 75
88

la insatisfaccin del urbanismo actual, se reconoce la coherencia y ordenacin


de la ciudad antigua.
Los problemas de la ciudad monumental viva, no es esttico, pedaggico, sino
urbanstico, en materia de conservacin le lleva a hierros al reconocerlos como
conjuntos artsticos-monumentales intocables, desconocen que se trata de
problemas de inadecuacin entre formas y funciones urbanas, ver que las
formas viejas pueden generar nuevas funciones. Estas ciudades adems de
conservarse necesitan reestructurarse, a nivel econmico, fsico y garantizar su
continuidad, para lo que se precisa revisar los cdigos tradicionales urbanos.
Interpretando a Heidegger,
157
se puede decir, que el problema de la ciudad no
solo es la carencia de vivienda sino tambin la necesidad de construir el
habitar, el espacio urbano, la vecindad, que forma parte de la vida urbana en
comunidad, construir que cuida el crecimiento de la ciudad, la convivencia, que
piensa en la urbanidad, en la vida social.









157
HEIDEGGER, Martin. Construir, Habitar, Pensar. Traduccin de Eustaquio Barjau, en Conferencias y Artculos
Serbal, Barcelona. 1994. www/Heidegger en castellano.htm.
89

2.6 CONCLUSIONES (Continuidades y cambios)


- La modernidad en Occidente es consecuencia de una revolucin cultural
con profundos cambios polticos, econmicos sociales, tecnolgicos. En
la regin responde a la posibilidad de articulacin econmica de los
centros hegemnicos de poder, o simplemente de estar a la moda.
- En occidente la tradicin resulta de un proceso histrico de construccin,
reconstruccin en permanente revisin, en la regin responde a apetitos
de la elite gobernante de mantener sus privilegios y el poder, para lo que
manipulan la historia, mantienen o inventan instituciones, smbolos, que
les permitan legitimar su verdad.
- La relacin tradicin-modernidad es dinmica, se da por tendencias
histricos superpuestos, inconclusos a nivel poltico, econmico, social y
cultural, exacerbados por los movimientos nacionalistas, caudillos y la
insercin acrtica de lo moderno, entre la tradicin y la modernidad se
plantea una disputa de contrarios, de oposicin de lo nuevo respecto a lo
antiguo. La escala de valores est en disputa, donde la coercin, el
convencimiento, busca neutralizar, alinear lo opuesto.
- En este periodo se presenta un sentimiento ambiguo, conservar la
tradicin significa revalorar una idealizada cultura milenaria, rica en
historia y patrimonio, falso culturalismo, mientras que acceder al cambio
de la modernidad significa alcanzar el progreso, el desarrollo econmico
rpido, un status y mejor posicin social.
- Se cree que no es factible convivir con el pasado cuando se quiere
apostar por el progreso, proponen imitar la funcionalidad moderna para
vivir mejor.
158
No se ve que la relacin tradicin - modernidad no son
posiciones antagnicas sino complementarias, no excluyentes. El
proceso de modernizacin en nuestro medio se da de afuera hacia
adentro y de manera parcial.

158
ESTRADA, Enrique. Articulo. Cercanas y Desencuentros, el Centro Histrico. Revista. Crnicas Urbanas. Cusco
Octubre 1989.
90

- En Occidente nace el inters por los centros histricos a raz del


reconocimiento de sus valores, la presin negativa que ejerce la ciudad
industrial sobre la ciudad antigua. En la ciudad de Cusco tras los daos
producidos por el sismo, la necesidad es sbita, la conservacin del
patrimonio cultural se impone, urgida por la emergencia de los hechos
antes que por convicciones culturales o histricas.
- Se delimita el rea monumental a proteger sin reconocer su condicin de
centro histrico, domina la prctica emprica de conservacin de los
monumentos singulares de mayor valor patrimonial, dejando
desprotegidos el resto de edificaciones y tejido urbano popular. Se
advierte escases de especialistas, desconocimiento de la historia, falta
de valoracin del patrimonio urbano cultural, social.
- En occidente se cuestiona los fundamentos de la ciudad industrial y su
falta de distancia histrica para valorar la ciudad histrica, Nosotros
aplicamos la planificacin urbana moderna homogenizadora, de
crecimiento abierto, a una estructura urbana compacta y heterognea
donde coexisten conflictivamente dos capas urbano-culturales la inca y
la virreinal. Se impone la remodelacin urbana, fsico-espacial, segn los
lineamientos funcionalistas, privilegia la atencin del rea monumental y
desatienden al resto de la ciudad.
- La asimilacin acrtica de los fundamentos del urbanismo y arquitectura
moderna, mas la accin inmediatista no permiten pensar una ciudad con
algn sentido, que incorpore lo antiguo con lo nuevo. Al contrario se
asiste a una radical transformacin, donde las intervenciones de
emergencia terminan siendo definitivas e irrumpe una arquitectura
pseudo colonial, subdesarrollada.
- Es evidente la dependencia cultural, poltica, econmica, tecnolgica, en
materia de proteccin y conservacin del patrimonio. Mientras en
occidente superan la restauracin historicista, esteticista y purista de los
monumentos singulares, amplan el tratamiento a los ambientes
urbanos, donde la orientacin culturalista de la restauracin reconoce la
91

dimensin econmica social de la conservacin. En nuestro medio prima


la conservacin de orientacin monumental - cultural- espacial,
tendencia a devolver al monumento a su estado original perdido.
- El Cusco en este periodo sufre una transformacin radical, cambia su
condicin de ciudad inca-hispana, por una pseudo ciudad neocolonial.

V A R I A B L E S
Periodo
50-70
Relacin
tradicin-
modernidad
Participacin
de las
instancias del
Poder
Actuacin de la
Restauracin
Participacin de la
Planificacin,
urbanismo y
arquitectura.
Cusco
Indigenismo,
modernizacin
Participacin
nacional, local e
internacional.
Se impone la
Reconstruccin,
restauracin,
modernizacin.
Aplicacin acrtica de los
fundamentos de la ciudad
y arquitectura moderna.
Lima
Incursin de la
modernizacin
Centralismo Intervenciones ortodoxas
y heterodoxas
Aplicacin acrtica de los
fundamentos de la ciudad
y arquitectura moderna.
Latinoam
rica
Restauracin
nacional
---
Prima la reconstruccin,
falta de estudios
Incursin de la ciudad y
arquitectura moderna.
Occidente
Modernidad
critica ---
Ampliacin de la
restauracin singular a
los ambientes urbanos
Crtica de los fundamentos
de la ciudad y arquitectura
moderna.
Fuente: Elaboracin Propia.









92

Balance de la relacin de variables periodo 1950 - 1970


HIPOTESIS
VARIABLESINDEPENDIENTES:
(causas)
VARIABLESDEPENDIENTES:(efectos)
TradicinyHerenciaculturalidealizada
ypostergada.
Herenciaculturalsobrevalorada.
Disputa por la reivindicacin de lo inca
frentealovirreinal.
Restauracin, reconstruccin de los
monumentosdemaneradesigual.
1. Incidencia de
la relacin
tradicin
modernidad.
Condicin fluctuante y ambigua entre
la conservacin del pasado y la
introduccindelavidamoderna.
Asuncin acrtica de la mal entendida
modernizacin, falta de valoracin histrico
artsticodelpatrimoniocultural.
Proceso de modernizacin en trminos
dearticulacineconmica.
Elpasadoesunacarga,significaelatraso,la
modernizacin representa el desarrollo el
progresoeconmicoymaterial.
Imposicin del poder poltico,
econmico, cultural, en las acciones de
conservacin.Fugazdescentralizacin.
Primalaaccindereconstruccingeneralde
la ciudad y su adecuacin a la
modernizacin.Inclinacinporlanovedad.
2. Protagonismo
delpoder.
Imposicin de los criterios de la
conservacin del patrimonio cultural
desdelaUNESCO.
Plan de accin de reconstruccin y
salvamento diferenciada de la ciudad, de
aplicacinparcial.
Conceptualizacin de la parte antigua
como espacio que alberga monumentos
convalorhistrico,artstico.
Visin tecnocrtica. La ciudad antigua se
convierte en rea monumental con
tratamiento especial. Implementacin de
normativainadecuada.
Extensin de los principios de la
conservacin de monumentos
singularesaambientesmonumentales.
Intervencin emprica restaurativa de
emergencia, Perdida del patrimonio
cultural.
Tendencia ambigua, por un lado
convertirelreamonumentalenmuseo
ydeotrapartemodernizarla.
Proceso de segmentacin y segregacin de
laciudadantiguarespectoalanueva.
Imposicin de la planificacin urbana
moderna. Visin idealista. Ocupacin
ilimitadadelValle.
Transformacin acelerada de la ciudad
antigua, no se piensa una ciudad nueva
alterna. Se evidencia el problema de la
viviendaycirculacinmotorizada.
3. Reduccin del
concepto de
centrohistrico.
Implantacin de la arquitectura
moderna
Ruptura con la arquitectura tradicional.
Modificacin de la fisonoma urbano
arquitectnica.
Fuente: Elaboracin Propia




93

Balance de la operacionalizacin de variables periodo 1950-1970


HIPOTESIS VARIABLE DEFINICION
CONCEPTUAL
DIMENSIONES INDICADORES
Tradicin y
Herencia cultural
idealizada y
postergada.
Sobrevaloracindela
herencia cultural que
guarda la ciudad de
Cusco.
Modernizacin y
Conservacin del
Patrimonio
Asimilacin acrtica de
la modernizacin.
Incomprensin de los
valores histrico
culturaleslocales.
Visindesarrollista,
pseudoprogresista.

Preferencia por el
mal entendido
proceso de
modernizacin.
Regional,Urbano,
arquitectnico,
conservacin.
Desatencin del agro.
Fracaso de la
industrializacin.
Crecimiento explosivo
y desordenado de la
ciudad.
Tendencia
uniformadora y de
homogeneidad.
Imposicin de
criterios de verdad
universales.
En lo socio
econmico, en la
planificacin, la
arquitectura y
conservacin.
Implementacin
banalizada de la
modernizacin.
Respuestas
disciplinares ideales
ajenosalarealidad.
1. Incidencia
de la relacin
tradicin
modernidad.
Condicin
fluctuante entre la
permanencia y el
cambio.
Vehemencia
modernizadora, falta
de distancia y
valoracinhistrica.
En lo socio
econmico, en la
planificacin, la
arquitectura y
conservacin.
Fragmentacin y
polarizacin social.
Transformacin del
reamonumental.
Salir de la
postergacin
econmica.
Modernizar la
ciudad.
Escisin entre el
Estado y la sociedad.
Dos repblicas, la de
los indios sojuzgados
y de los hispanos
dominantes.
En lo poltico,
econmico,Social
ycultural
Imposicindelproceso
de modernizacin.
Incipiente
Industrializacin
sustitutiva. Alta
Migracin.
Urbanizacin
desordenada.
Injerencia del
poder poltico,
econmico,
cultural, en la
conservacin.
Control vertical y
centralizado de la
conservacin.
Descentralizacin
fugaz.
Planeamiento
Urbano,
conservacin del
patrimonio y
obranueva.
Cambiodelaeconoma
urbana y del modo de
vida.
Inversin pblica y
privada, polticas y
acciones de
conservacin para
impulsarelturismo.
2.
Protagonismo
delpoder.
Imposicin de los
lineamientos de la
conservacin.
Limitada
comprensin y
aplicacin de la
doctrina y tcnicas
delaconservacin.
Disputa por la
conservacin del
patrimonio
prehispnico o
virreinal.
Ms Reconstruccin
que restauracin del
Patrimonio.
Delimitacin del rea
monumental.
3. Reduccin
conceptualde
centro
histrico.
La ciudad antigua
entendida como
reamonumental.
Visin cultural
espacial del rea
monumental, como
memoria, testimonio
yherenciahistrica.
Urbano,
arquitectnico y
patrimonio
cultural.
Se relativiza su
condicin de ciudad.
Tendencia al
congelamiento y
museizacin.
94

Extensin de la
conservacin de
monumentos
singulares al rea
monumental.
Tmido
reconocimiento de
los valores urbano
arquitectnicos y
sociales de la ciudad
antigua.
Reconstruccin y
Conservacin del
Patrimonio
cultural.
Proteccin y
conservacin de
monumentos
vinculados al poder.
Desatencin de la
arquitecturamenor.
Restauracin de
corte monumental,
cultural, espacial y
social. Normativa
para ocupacin
suburbana.
Conservacin
esteticista, prima la
valoracin histrica,
artstica.Vigenciade
la tradicin
constructiva
ancestral.
Conservacin del
Patrimonio
cultural.
Con limitaciones
conceptualesytcnicas
se alcanza resultados
satisfactorios.
Uniformizacin de
criterios de
intervencin,
restauracin neutral o
por contraste.
Remodelacin del rea
monumental.
El planeamiento
urbano moderno,
impone la
renovacin integral
de la ciudad.
Expansin y
urbanizacin.
Aplicacin acrtica
del planeamiento
urbano moderno.
Ordenamiento y
regulacin urbana
fallida,superada.
Planeamiento
urbano,
conservacin del
patrimonio
cultural.
Divisindelaciudaden
zonas homogneas.
Cambio de uso.
Reforma del sistema
vial, apertura y
ampliacin de seccin
de vas.
Crecimiento ilimitado
y desordenado de la
ciudadnueva.
Adherencia por la
arquitectura
moderna.
Adopcin irreflexiva
de la arquitectura
moderna.
Estridencia de lo
singular, falta de
integracin con su
entorno.
En lo Urbano
arquitectnico y
conservacin del
patrimonio
cultural.
Modificacin de la
escala, volumetra e
imagen de la ciudad.
Remplazo de tipologas
republicanas,
virreinales por
tipologas comerciales,
bancarias y viviendas
chalets.
Las construcciones en
adobe, dan paso a
edificaciones en
concretoyladrillo.
Fuente: Elaboracin Propia




95








Captulo III
Proteccin y conservacin
del centro histrico de Cusco
1970-1990






96

3.0 PROTECCION Y CONSERVACIN DEL CENTRO HISTRICO DE


CUSCO 1970 1990 Y SU MONUMENTALIZACION
3.0.1 La adulteracin de la relacin tradicin - modernizacin
En el primer periodo de estudio entre 1950 1970, la incidencia de la
relacin tradicin-modernidad en la conservacin del centro histrico de Cusco,
se presenta en un escenario donde domina el retraso cultural y la inercia social,
en adelante la invencin de una cultura andina idealizada y el falso progreso,
dan cuerpo a un tradicionalismo y modernismo vaciados de sus referentes,
aparecen grupos sociales no integrados. La reificacin,
159
cosificacin es una
constante, el cusqueo se olvida que el mismo dio forma a su ciudad, se
encamina a su deshumanizacin, se debilita su valoracin, pierde el rumbo.
La unidad de la ciudad del Cusco se fractura, pierde abruptamente su
continuidad histrica, acelera su descomposicin con una descontrolada
expansin y urbanizacin espontanea, una arquitectura annima, impersonal
domina la imagen de la ciudad. La sociedad no deja sus prcticas y costumbres
ancestrales tampoco termina de asumir lo moderno, la conservacin se
encierra en el monumentalismo como centro de referencia, congela el rea
histrica, contribuye a la ruptura entre la ciudad antigua y la ciudad en
formacin. La ciudad que debera procurar la urbanidad y el habitar se diluye.
En la dcada de los 70 la modernizacin muestra sus dos caras, liberadora y
represora a la vez, experimenta una recesin econmica, situacin que se
agudiza en la dcada del 80. El postergamiento de las demandas nacionales
principalmente el sostenido olvido del interior del pas, precipita la irrupcin del
terrorismo agravado por una profunda crisis econmica, poltica y social.
La ubicacin estratgica de Cusco, al estar al medio del camino que enlaza la
costa con la selva, lo mantiene como centro de intermediacin comercial,
controla la gestin gubernamental y administracin de justicia, la prestacin de
servicios, la actividad financiera.
160
Sin embargo, fracasa la industrializacin, se

159
BERGER,PeterL.LuckmannThomas.Laconstruccinsocialdelarealidad.Amorrourtueditores.2001.
160
AZEVEDO,PauloO.D.de.CUSCO,ciudadhistrica:continuidadycambio.PNUD/UNESCO.Ed.IncaS.A.1982.
97

paraliza la actividad constructiva, el turismo se presenta como la alternativa de


desarrollo con alcance regional, la actividad artesanal se da con fines
comerciales. Se entra en un proceso de tercerizacin de la economa,
ignorando que Cusco depende de la economa regional.
161

La mayor inversin pblica y privada se destina al turismo, que no tiene un
efecto multiplicador, no existe coordinacin entre las instituciones que controlan
el crecimiento de la ciudad, la parte central de la ciudad empieza a cambiar, el
uso de vivienda da paso a actividades comerciales y servicio turstico,
aparecen hoteles, restaurantes, pubs, agencias de turismo, tiendas de
artesanas, propiciando la adecuacin, remodelacin o presencia de obra
nueva, lo que altera el tejido urbano, la volumetra, escala del rea
monumental. Paralela a la economa formal toma mayor presencia la
informalidad de la produccin y el empleo, se trabaja al margen de la legalidad.

46.FiestadelCorpusCristi.FloresOchoa 47.Santuranticuy.MunicipalidadProvincial

48.AvenidaPardo.MunicipalidadProvincial 49.SantaCatalina.MunicipalidadProvincial

161
ESTRADA, Enrique. El turismo y el desarrollo urbano regional del Cusco. En; Seminario-taller de reciclaje,
evaluacin y orientacin de los cursos regionales de restauracin de monumentos-conservacin de centros histricos.
Instituto Nacional de Cultura del Per. Proyecto regional de patrimonio cultural y desarrollo PNUD- UNESCO, Edicin
Fondo del Libro- Banco Industrial del Per. 1983.
98

Las manifestaciones socio- culturales, en este periodo se mantienen en torno a


la religiosidad de la poblacin, el civismo y las actividades culturales, adems
de mantenerse el Cruz velacuy, el Corpus Cristi en los diferentes barrios
tradicionales de la ciudad, se instituye la semana jubilar de la ciudad, el Inti
Raymi se representa en Sacsaywaman, se ampla el Santuranticuy, la Plaza de
Armas sigue siendo el espacio pblico principal de encuentro que alberga estas
expresiones religiosas, cvicas y culturales.
La actividad turstica beneficia ms al sector medio que a los ms necesitados,
lo que agrava las diferencias sociales, en lo cultural, origina la discriminacin, el
racismo, el desprecio al indio. La preservacin y mantenimiento de los valores
culturales es superado sistemticamente por la turistizacin (para consumo
turstico), comercio de sus manifestaciones culturales como sus tradiciones
religiosas, festivas, la msica, danza, vestimenta, medicina natural, artesanas.
La especulacin inmobiliaria encarece los costos de alquiler y edificacin, los
edificios modernos se encubren con elementos Incas, coloniales, no se
resuelve el problema de la vivienda, el tugurio y el hacinamiento, provocando el
deterioro y descaracterizacin del centro histrico, mientras las zonas nuevas
de expansin no tienen servicios bsicos, la periferia crece desordenadamente,
falta articulacin vial, equipamiento urbano y servicios bsicos.
Durante estas dcadas se incrementa la migracin del campo a la ciudad,
produce un cambio radical en la distribucin geogrfica poblacional, donde el
porcentaje de poblacin rural dominante hasta entonces, se invierte por la
ocupacin masiva de la ciudad capital del departamento. La poblacin
originaria y los nuevos habitantes no son conscientes del crecimiento
desmedido de la ciudad, tienen una visin parcializada en funcin de sus
intereses, reclamos o carencias urbanas.
La ciudad de Cusco en este periodo presenta un crecimiento poblacional
explosivo, si en 1950 se tena 70,000 habitantes en 1972 la poblacin urbana
alcanza 262,822 habitantes, es decir, experimenta un crecimiento de ms del
350%, en 1981 se tiene 348,396 ocupantes, en una dcada crece ms del
100%. La relacin de la poblacin rural frente a la urbana disminuye.
99


50Crecimiento delaciudad19701990.MunicipalidadProvincial.
3.0.2 Plan COPESCO y el mito del desarrollo turstico
Con los estudios realizados para la preservacin y conservacin del
patrimonio cultural y la articulacin con la promocin del turismo cultural en el
eje Cusco-Puno, por la UNESCO en 1966, se crea el Plan COPESCO, que
nace imaginando al Cusco como la meca sudamericana del turismo.
COPESCO, encarna una opcin de modernizacin implementando la actividad
turstica, deja de lado la posibilidad de industrializacin de la regin, es uno de
los responsables de la condicin monocntrica de la ciudad, al privilegiar la
actividad turstica cultural, el mejoramiento y apertura de vas en el eje Cusco-
Puno. Se crea bajo el modelo de acumulacin de capital, con una supuesta
demanda que propiciar la expansin de la actividad agrcola e industrial.
162

Se alienta la construccin de infraestructura y equipamiento turstico, se edifica
hoteles con la intencin de incrementar significativamente la capacidad
instalada, la falta de control urbano favorece la especulacin inmobiliaria y la
pugna entre los agentes tursticos para ocupar el centro de la ciudad. Con

162
WWW/ProyectoEspecialPlanCOPESCO.htm.2005.
100

apoyo de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Banco Interamericano


de Desarrollo (BID), entre 1973 y 1980, con muchas limitaciones conceptuales,
tcnicas, restaura 27 monumentos en el eje Cusco Puno.
COPESCO, pone a la luz las contradicciones de su actuacin, no supera la
centralizacin poltica, econmica, administrativa de Lima, los tecncratas de
la institucin ensimismados en su labor, no se integra a una poltica integral de
desarrollo, no sintonizan con los problemas regionales, tampoco con el
crecimiento de la ciudad o la proteccin del centro histrico, dejan al margen a
la poblacin afectada, lo que sin su concurso toda revitalizacin es un fracaso.

3.0.3 El Proyecto PER-39 y los tecncratas conservacionistas
Dentro de la organizacin de COPESCO, se crea en 1973, el Proyecto
especial de reconstruccin (PER-71-539), ms conocido como PER-39, unidad
que labora en coordinacin con el INC Cusco. Este proyecto acta de manera
autoritaria, son poseedores de la verdad, ponen en prctica la restauracin
emprica y la reconstruccin, busca la modernizacin del pasado, porque tratan
de restablecer el aspecto, la imagen, devolver la unidad estilstica de los
monumentos prehispnicos y virreinales.
Con financiamiento, fondos no reembolsables, provenientes de la UNESCO
realizan reconstrucciones, la rehabilitacin de los monumentos, intervienen en
importantes restos arqueolgicos localizados en la regin, en la ciudad
restauran Santo Domingo, el Palacio del Almirante, San Bernardo, Almudena,
el Seminario de San Antonio Abad, El Paraninfo Universitario de la UNSAAC.
Los tecncratas se respaldan acrticamente en las cartas Internacionales, en la
habilidad de los canteros locales, cuentan con equipamiento de ltima
generacin, aplican tcnicas y materiales modernos, no existen proyectos de
restauracin, sino se interviene en base a un rol de intenciones, provocando la
perdida de los valores artsticos, histricos, la autenticidad del patrimonio
cultural, situacin que Azevedo los denomina como sorprendentes dada las
limitaciones de la poca. Gradualmente se perdi el apoyo tcnico y econmico
101

proveniente de la UNESCO, tras equivocados criterios de gestin del INC


Cusco, al concluir el convenio esta unidad se redujo a una oficina de obras.

51- Palacio de Almirante antes del sismo 50, Chambi. 52- Palacio de Almirante. Antonio Mendoza

53- Palacio de Almirante actual. Archivo Propio
3.0.4 La Monumentalizacin del casco histrico de Cusco
La ciudad de Cusco en este periodo presenta problemas urbanos de
diferente ndole, se privatiza el espacio pblico, el comercio ambulatorio gana
las calles cntricas, agudizndose con el inadecuado servicio de transporte
pblico de pasajeros, con buses en mal estado de conservacin, el problema
de la vivienda se agrava a falta de atencin por el Estado, se incrementa el
cambio de uso, de vivienda a comercio, la actividad constructiva al margen de
las normas provoca mayores daos a la edilicia y tejido urbano.
102

Frente a estos peligros al que est expuesto el rea antigua de la ciudad,


COPESCO en el ao de 1971, presenta una Propuesta de Reglamentacin
Edilicia para la Zona Monumental de la Ciudad del Cusco, encargo desarrollado
por el Arqto. Vctor Pimentel Gurmendi. El reglamento, pretende armonizar lo
antiguo con lo moderno, es de orientacin monumental- culturalista, enfatiza el
tratamiento esttico, el objetivo es conservar la fisonoma urbana, ambientes
urbanos, el marco paisajstico y natural con valor histrico-artstico del Cusco.
El reglamento busca la revitalizacin y dinamizacin de la ciudad histrica,
acorde a la evolucin urbana y no al congelamiento, respetar los valores
arquitectnicos y ambientes urbanos de calidad, lo que no significa imitar la
arquitectura del pasado menos con el alarde y mistificacin arquitectnica
moderna, sino conciliando lo nuevo con lo antiguo y alcanzar el equilibrio socio-
cultural. Recomiendan elaborar respuestas desde aquellos de nivel caso por
caso hasta el plan de desarrollo urbano del conjunto.
Delimita el rea matriz, sin reconocer su condicin de centro histrico y lo parte
en zonas de proteccin rgidas y diferenciadas: una rea rigurosa, otra de
respeto con mayor tolerancia, de proteccin del paisaje urbano y reconoce
como monumentos a lo producido en el siglo XIX y XX. El cdigo se preocupa
de la salvaguarda material del patrimonio singular existente, propone la divisin
de la ciudad en tres sectores concntricos:

54- Sectores de la Ciudad. Comisin COPESCO 1971. 55- Zona Monumental. Comisin COPESCO 1971.
La zona I, debe conservar el trazo, volumetra, perfil tpico, alberga a los
principales monumentos y espacios urbanos de valor que debe mantener las
caractersticas del diseo urbano tradicional. Zona II, cuidar la volumetra y
103

diseo urbano. Zona III, controlar las nuevas habilitaciones urbanas y


edificaciones, el marco paisajstico o natural que contiene a las anteriores
zonas, las reas de reserva arqueolgica y paisajista.
El INC, mediante R.S. R.S. 2900/72.ED, con algunas modificaciones hace suyo
esta propuesta, evidenciando limitaciones en la visin de la ciudad, aceptan la
zona I, como rea monumental, en la delimitacin no se incluye el sector de
Almudena, Beln, que mantienen gran parte de su carcter urbano-
arquitectnico tpico, nicamente aparecen los templos de Beln, Almudena y
Santiago. Dejan desprotegidas a las zonas II y III.
El reglamento edilicio despierta una dbil toma de conciencia sobre la
necesidad de respetar y preservar el patrimonio cultural, entre sus primeros
efectos a nivel urbano detiene la apertura de nuevas calles, contribuye a que el
Reglamento Nacional de Construcciones contenga todo un captulo referido a
la conservacin del patrimonio, pero no logra detener su deterioro.
Se indica que; la relativizacin de todos los aspectos que ataen al patrimonio para
resolver conflictos en este campo es cada vez ms utilizada en cuanto menos se conoce (o se
pretende conocer) de las posibilidades o restricciones terico-tcnicas respecto al problema
patrimonial...,
163
pese a la preocupacin por la proteccin del ambiente urbano y
los monumentos, en este periodo tampoco se logra ver el problema del centro
histrico, en tanto ciudad y como parte de uno mayor.
Al buscar sea declarado como ciudad monumental, al representar doble
carcter; una ciudad histrica con valor de monumento y una ciudad viviente con valor
humano-social,
164
el reglamento no considera las diversas dimensiones de la vida
social, produce un efecto contrario, refuerza la intangibilidad del ncleo central,
consolida el carcter de ciudad museo, desatiende las otras reas de
proteccin, postergan problemas urbanos ms urgentes y agudiza la

163
VILLEGAS, Amrico, Estrada Enrique I. Centro histrico de Cusco rehabilitacin urbana y vi vienda. UNSAAC-
PNUD- UNESCO-ININVI, Editorial Universitaria. Cusco.1990. Pg. 67
164
COMISION COPESCO. Propuesta de Reglamentacin Edilicia para la Zona Monumental de la Ciudad del
Cuzco. junio.1971. Pg. 6
104

fragmentacin con el resto de la ciudad,


165
no toma en cuenta la dinmica de
los procesos histrico- sociales.

3.0.5 El Instituto Nacional de Cultura, ni conservacin ni desarrollo
Mediante Decreto Ley 18799 de 1971, se crea el Instituto Nacional de
Cultura (INC), como Organismo Pblico Descentralizado del Sector Educacin,
dispone la desactivacin de la Casa de la Cultura del Per y el INC asume sus
funciones. Tiene como finalidad proponer y ejecutar la poltica cultural del
Estado. Proteger y conservar el patrimonio cultural de la Nacin, difundir la
cultura en todos los contextos sociales y favorecer la creatividad de la
poblacin.
166
Se encamina a potenciar actividades terciarias de carcter cultural.
Para la dcada de los 70, en occidente no slo se maneja la carta de Atenas,
de Venecia, tambin se aplica el Diradamento edilizio, el concepto de ambiente
urbano de Giovannoni, la restauracin critica de Brandi, las preexistencias
ambientales de Ernesto Nathan Rogers, de las Normas de Quito su funcin
social y la visin del patrimonio cultural como recurso econmico y potencial
instrumento de progreso, recomendando la puesta en valor y la dacin de
planes de revalorizacin. Sin embargo el INC, nace bajo la estrechez del
conservacionismo tecncrata y la limitacin de la restauracin emprica.
Con la creacin del INC, la proteccin del patrimonio sustancialmente mejora,
se asegura el control centralista de Lima, la orientacin de la poltica de
salvaguarda se dirige a la restauracin de monumentos singulares de gran
valor, nicamente de propiedad del Estado, no se toma en cuenta, que sobre
los restos prehispnicos se erigieron inmuebles virreinales, republicanos,
modernos de propiedad de particulares, lo que presenta un problema
jurisdiccional para su intervencin. Situacin que se agrava con los problemas

165
ESTRADA, Enrique. Articulo. Cercanas y Desencuentros, el Centro Histrico. Revista. Crnicas Urbanas. Cusco
Octubre 1989.
166
WWW/INC.estadoycultura.2009.htm.
105

de subdivisin, tenencia y la ley de inquilinato que mantiene congelado los


alquileres de los inmuebles con valor patrimonial.
En las filiales el reduccionismo conservacionista termina empobreciendo y
limitando las posibilidades de desarrollo de la ciudad, el mnimo presupuesto
que se les asigna, la arraigada centralizacin de las decisiones, confina las
posibilidades de proteccin del patrimonio. El INC Cusco, se muestra impotente
para contener el deterioro y perdida del patrimonio, segn Hardoy, se reduce a
una instancia burocrtica que tramita expedientes para su remisin a la
Comisin central de Lima, cuyas decisiones favorece a la presin de intereses
particulares, en su mayora contrarios a las necesidades de Cusco y la Regin.
El INC carece del poder o respaldo legal necesario para intervenir en el tejido
urbano, construye una imagen de defensa irrestricta del pasado y de oposicin
a toda actuacin moderna que altere la originalidad y autenticidad del
patrimonio cultural, sin embargo su aplicacin es dbil, proliferan edificaciones
no autorizadas, o construcciones que van mas all de lo aprobado.
Plandemet,
167
al referirse al INC, seala que esta institucin viene
caracterizndose por aplicar una conducta rgida y ortodoxa de una
conservacin a ultranza del patrimonio cultural, llegando a aplicar pautas
ajenas parcialmente asimiladas, relegando las modalidades y tradiciones
locales (el mantenimiento peridico de templos hecho por la poblacin), reducir
sus atribuciones a recetas de intervencin El estilo INC, con los resultados
consabidos. La labor tcnica, est siendo desplazada por la injerencia indebida
de la poltica, intereses econmicos, el enraizamiento de mafias y corrupcin,
conducindolo a una devaluacin peligrosa de su autoridad, lo que viene
desnaturalizando los objetivos para las cuales fue creada esta Institucin.
La Comisin Regional de Patrimonio, dirigida por el INC, integrado por los
delegados de la Municipalidad Provincial, del Colegio de Arquitectos,
Ingenieros y de la Facultad de Arquitectura de la UNSAAC. Son tecncratas

167
Municipalidad Provincial de Lima; Plan de Desarrollo Metropolitano Lima Callao, Esquema Director para 1967
1980. PLANDEMET.
106

con posturas convenidas que pasan como conservacionistas, historicistas,


reminiscentes, funcionalistas, progresistas, desarrollistas, segn sea el caso.
Su accionar es burocrtico, falta de claridad de ideas, incapacidad operativa,
son cmplices de las demoliciones, transformaciones, cambios de uso de
suelo, presencia de lamentables obras nuevas, que lejos de sumar al valor de
la ciudad, contribuye a su prdida y devaluacin.

Los profesionales que
integran esta comisin controlan buena parte de las obras de restauracin que
se realizan en la ciudad, no permiten la participacin de la sociedad.
168


3.0.6 Capacitacin en restauracin y centros histricos
Entre 1975 y 1980, auspiciado por el Instituto Nacional de Cultura, el
Proyecto Regional de Patrimonio Cultural PNUD/UNESCO, como consecuencia
de la imperiosa necesidad de contar con profesionales especialistas en el
campo de la restauracin, que contribuyan en el esfuerzo de recuperar, detener
el creciente deterioro y perdida del patrimonio cultural. Se implemento seis
cursos regionales de nivel internacional.
Se dictaron los cursos de restauracin de monumentos y obras de arte,
restauracin y arqueologa, restauracin de monumentos, arquitectura y
urbanismo, restauracin de monumentos, conservacin de centros - sitios
histricos.
169
Para los organizadores los resultados fueron ms que
satisfactorios, al contribuir en el desarrollo de una slida identidad, mejorar las
condiciones de preservar y potenciar el patrimonio, atenuar de manera
significativa la carencia de restauradores y conservadores en la regin.


El alcance de los cursos se centr en la preparacin de especialistas en la
restauracin y conservacin de monumentos y centros histricos. La
orientacin conceptual, metodolgica y tcnica se enmarco dentro de la lnea

168
HARDOY, J orge Enrique. Impacto de la Urbanizacin en los Centros Histricos de Iberoamrica. Proyecto
Regional de Patrimonio Cultural. PNUD UNESCO. 1981.
169
Instituto Nacional de Cultura del Per. Seminario-Taller de reciclaje, evaluacin y orientacin de los cursos
regionales de restauracin de monumentos-conservacin de centros histricos. Proyecto regional de patrimonio
cultural PNUD/UNESCO. 1982.
107

formal, monumental-culturalista, la ortodoxia en la recuperacin singular y


material de los monumentos, con influencia directa de la Carta de Venecia.
Observndose en los participantes un exceso de celo profesional, localismo
acrtico, postura que no logra ser reemplazado por una visin ms amplia,
comprensiva, que permita dialogar y crecer.
La visin intemporal, de la conservacin del patrimonio, planteada para
restablecer y congelar el pasado, va en contra de la lgica de la construccin
histrica de la ciudad. Se ignora el rol importante que juega el poblador en
tanto responsable de una manera propia de organizacin social, econmica,
poltica, cultural, que le imprime un sello particular a la ciudad. Por el contrario
contribuyen a la idea de progreso entendido como el mejoramiento material de
la vida y dejar de cultivar la naturaleza e espiritualidad del hombre.
Con el propsito de mantener, perfeccionar tcnicas constructivas ancestrales,
en 1976 se crea el Centro Interamericano de Restauracin de Bienes
Culturales Muebles teniendo el apoyo del Gobierno nacional, la OEA, apoyada
por el Convenio Andrs Bello, se dedica a la capacitacin de personal en la
restauracin de obras de arte (pintura, escultura). Aos despus se convertir
en la Escuela Taller de Restauracin. En 1983, la Direccin Regional de
Cultura de Cusco, realiza trabajos de Puesta en Valor de monumentos desde la
Unidad Especial Ejecutora del INC, para el Plan COPESCO.
170

En 1983, el rea histrica de la ciudad del Cusco es declarado como
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, paradjicamente la reaccin de
autoridades y poblacin es dbil, no existe voluntad poltica, para atender los
problemas particulares de la ciudad, carece de un plan urbano especfico,
mantiene limitada la posibilidad de proteccin del conjunto.
171
No obstante estas
actividades progresivamente permitieron el cambio de actitud respecto a la
conservacin del patrimonio, mejora significativamente la nocin y prctica de

170
ARAOZ, Becerra Hernn. Ponencia, Reflexiones acerca de la Conservacin del Patrimonio Cultural en la Regin de
Cusco-Per. Seminario-Taller de Expertos Locales en Patrimonio, Planificacin Urbana, Ordenamiento
Territorial y Desarrollo Sostenible en la Regin Cusco. FUNSAAC. 2010.
171
SAMANEZ, Argumedo Roberto. Ponencia: El caso de la ciudad del cusco: reflexiones sobre su conservacin. WORLD
MONUMENTS FUND FIRST CONFERENCE ON THE CHALLENGES OF HERITAGE PRESERVATION IN SOUTH AMERICA.
Shared:Programs:ProjectsActive:SouthAmerica.
108

la restauracin, existe mayor conciencia de la poblacin, faltando una


adecuada promocin turstica y su articulacin con los planes de desarrollo que
permita la recuperacin de la ciudad.



3.0.7 Los avatares del conservacionismo y el desarrollismo
La restauracin singular est en la lnea del conservacionismo
progresista para uso cultural; Casa de San Bernardo sede del INC-Cusco,
Palacio del Almirante es un Museo, la Almudena sede de la Escuela Taller de
Restauracin, Casa de Valleumbrosio local de la Escuela de Bellas Artes,
Convento de Nazarenas, local del Plan COPESCO, el Banco Central
Hipotecario restaur la Casa de Clorinda Matto de los Arqtos. Ramiro Salas y
J os Correa Orbegoso, el Banco Continental restaura la Casa Cabrera para
museo, teniendo como residente al Arqto. Roberto Samanez.

56- Casa Clorinda Matto de Turner. Archivo Propio 57- Casa Marquez de Valleumbroso. Archivo Propio

58- Casa de los Cuatro Bustos. Archivo Propio 59- Casa Cabrera. Archivo Propio
109

La modernizacin de la ciudad tampoco se detiene entre 1972 y 1973 se


construye el edificio de Correos, proyecto del Arqto. Vctor Raffo Rodrguez, el
Arqto. Ronald Peralta construye el Banco Industrial del Per, el Banco de los
Andes, ambos en la tercera cuadra de la Av. El Sol. El General Villalobos
encamino la remodelacin del Barrio de San Blas, canalizacin del ro
Choquechaca, acequia de Tandapata, pavimentacin de las calles Cuesta San
Blas, Carmen Alto y Carmen Bajo, remodelacin de la Plazoleta y colocacin
de una pila ornamental en piedra.
172


60- Local de Correos. Archivo Propio 61- Interbank, Banco de los Andes. Archivo Propio
La falta de planes oficiales, normas en materia de recuperacin del patrimonio
arquitectnico y urbanstico, rehabilitacin o los programas de vivienda y
mejorar la calidad del centro histrico, hace que persistan los problemas de
deterioro. La iniciativa privada mal encaminada, genera especulacin del suelo
urbano e inmobiliario, se realiza inapropiada intervencin en inmuebles con
valor patrimonial como la Casa de los Cuatro Bustos se convierte en el Hotel
Marriot-Libertador, la Casa Silva ocupada por el Hotel Picoaga.
Frente a la ausencia de polticas de accin para el rea central del Cusco,
Hardoy, propone algunas salidas; superar la etapa de preservacin de
monumentos aislados y pasar a la conservacin de un rea histrica. La ciudad
debe recuperarse primero para sus habitantes y despus para el turismo. La
conservacin patrimonial no debe ser slo fsica, material, sino tambin de lo
cultural, social, econmico y ambiental con alcance regional.

172
GARMENDIA,RobertoF.ElProgresodelCuzco19001977.
110

Deben participar los organismos del Estado, el sector privado y la poblacin,


asumir activamente la defensa del patrimonio cultural, generar conciencia
ciudadana. Se da ciertas salidas muy discutibles, adoptar una poltica dinmica
que neutralice la presin del mercado inmobiliario y turstico, desalentar la
construccin hotelera en el centro histrico, defender la produccin artesanal
genuina, eliminar los intermediarios monopolistas. Recuerda que no hay dos
Cuscos en el Per, tampoco en Amrica ni en el mundo.
173


3.1 EL INFLUJ O MODERNIZADOR DE LOS PLANES URBANOS
3.1.1 Entre la planificacin oficial y la planificacin informal
La configuracin urbano-arquitectnica de la ciudad de Cusco, se
remonta hasta el periodo pre-inca, donde destaca la ocupacin ordenada del
asentamiento inca en dialogo con la topografa del lugar, manejo racional del
territorio y sus recursos, reciprocidad y respeto con el ambiente, reconociendo
su alto valor significativo. La ocupacin espaola desestimo aplicar el damero o
cuadricula para adecuarse a la traza inca, logrando una original superposicin,
lamentablemente la lgica del urbanismo y arquitectura moderna que llega
banalizada a nuestro medio, se impone de manera agresiva, pasando por alto
la continuidad histrica de la formacin de la ciudad.
Los planes urbanos que se formulan para la ciudad as lo atestiguan, ya se
explico el caso del plan piloto de 1951, que pretendi modernizarla
favoreciendo el zoning que segrega, especializa funciones, que provoca la
destruccin de la compleja vida urbana, la bsqueda de fluidez vehicular, pese
a su aplicacin parcial se observa en calles donde se destruyo importante
arquitectura civil, en parte de su recorrido presentan retiros consecuencia del
pretendido ensanchamiento de vas, as mismo, la ola modernizadora se
presento en la arquitectura de edificios de renta en concreto y ladrillo de varios
niveles que altera la volumetra, escala y perfil del tejido urbano tradicional.

173
HARDOY, J orge Enrique. Impacto de la Urbanizacin en los Centros Histricos de Iberoamrica. Proyecto
Regional de Patrimonio Cultural. PNUD UNESCO. 1981.
111

Esta impronta modernista, dominio de unos cuantos iluminados tecncratas no


se detiene, al considerar el territorio como un bien intercambiable, negar la
historia de la ciudad, no permiten la participacin de los diferentes agentes
urbanos, la poblacin. En su intento de conciliar la tradicin con la modernidad,
no se dan cuenta que al plantear tratamiento especial para el rea monumental
y una rgida regulacin urbana para las nuevas zonas de expansin, se ha
establecido una concentracin urbana invivible. Lamentablemente ste actuar
se institucionaliza hacindose un mal hbito.

62- Calle Matara. Archivo Propio. 63. Calle Almagro. Archivo Propio.
El Plan de Desarrollo Urbano de 1970-73, digitado desde Lima, se enmarca
dentro del funcionalismo moderno, aplican la zonificacin, imponiendo la
segregacin y especializacin de actividades, pretendiendo remediar la
articulacin vial, regular la configuracin de las nuevas reas de ocupacin.
Identifican cinco sectores: la primera el rea central, replantea la demarcacin
propuesta por la Misin Kubler y su control est sujeto al tratamiento especial
dirigido por el INC, es de conservacin, restauracin y remodelacin, la
segunda de consolidacin y rehabilitacin, de remodelacin parcial, la tercera
de renovacin y erradicacin, la cuarta de expansin y la quinta de
preservacin arqueolgica y paisajista.
El Plan mantiene la regulacin fsica, espacial de la ciudad, la propuesta vial
lineal, se define en el sector de Quispiquilla la nueva ubicacin del aeropuerto y
el terminal del ferrocarril, en el sector de Huancaro el nuevo cementerio. Para
Azevedo,

el Plan se diluye en el intento de conciliar dos conceptos; la ciudad
mononuclear, que caracteriza al rea antigua frente a la estructura lineal,
112

adoptado por la nueva ciudad, cae en un exceso de concentracin de funciones


en torno al nuevo Centro Cvico
174
(el core de Sert) que no se materializ.



64- Plano de Zonificacin, Esquema de expansin urbana. Ministerio de Vivienda. 1972
El Plan fue desbordado, superado en su accin de planificacin e incluso de
control urbano. El Ministerio de Vivienda y Construccin en 1982, reconoce que
este esquema no funcion, porque no se contaba con los medios suficientes.
Muchos asentamientos ya estaban consolidados lo que impidi cumplir con el
plan vial y la proteccin arqueolgica y paisajista, no se consider la difcil
topografa en el diseo del sistema vial, la baja densidad asignada a las zonas
provoc un alto consumo de suelo urbanizable. El plan sufri varias
modificaciones, finalmente fue suspendida.
175


65- Esquema de Expansin Urbana, 1973. Villegas Estrada.

174
AZEVEDO,PauloO.D.de.CUSCO,ciudadhistrica:continuidadycambio.PNUD/UNESCO.Ed.IncaS.A.1982.
175
VRIES, J aap de. Planificacin urbana y participacin popular, el caso del Cusco. Instituto de Investigacin
UNSAAC-NUFFIC (IIUN), Servicio holands de cooperacin tcnica (SNV).1991.
113

El Plan de Desarrollo Urbano de 1980, tambin dirigido desde Lima, en


coordinacin con la oficina Regional de Desarrollo Urbano y el INC, insiste en
la visin funcionalista, desarrollista y el conservacionismo historicista,
considerando el patrimonio cultural intangible, trata de manera infructuosa
definir las funciones de la ciudad en relacin con la dinmica regional, plantear
polticas, estrategias y acciones necesarias para el desarrollo urbano.
Una vez ms se aplica criterios de zonificacin y tratamiento vial, divide la
ciudad en dos grandes sectores de intervencin diferenciada: primero, las
reas de tratamiento, comprende la zona monumental I y II, de conservacin,
mejoramiento, rehabilitacin, remodelacin, la zona en proceso de habilitacin
y la zona paisajista y arqueolgica. Las zonas tradicionales: monumental I y II,
arqueolgica y paisajista, estn sujetas a una reglamentacin especial,
conducentes a su museizacin, la que resulta siendo preventiva para el rea
monumental, restrictiva o prohibitiva para las otras zonas.
Para efectos de proteccin y conservacin del mismo, persiste el equvoco de
diferenciar el grado de proteccin y conservacin, insisten en la restauracin
epidrmica, no evitan el incremento del proceso de prdida y deterioro del
patrimonio cultural. Como dice Villegas, El sector VI, que representa el ncleo
principal del centro histrico, es el rea que ms cambios a sufrido. El rea
nueva mantiene la tendencia de crecimiento urbano longitudinal hacia el Este.
Se prev reas para uso residencial e industrial, de reserva para equipamiento
urbano, se insiste irreflexivamente en incentivar la expansin y urbanizacin
ilimitada de todo el valle del Watanay. El cncer modernizador no se detiene.

66- Plan de Desarrollo Urbano 1979. Villegas Estrada. 67- Delimitacin y Sectorizacin del CCHH. Villegas-Estrada.
114

Con el Plan Cusco 1989, se termina la dependencia planificadora de


Lima, se crea la oficina del Plan Cusco, primer esfuerzo de institucionalizar el
proceso de planificacin de la ciudad, velar por su cumplimiento, revisin
peridica y adecuacin a las necesidades de la ciudad. Sin embargo su
orientacin modernizadora se mantiene, con el planeamiento funcionalista
tecnocrtico y a nivel de conservacin los progresistas-historicistas.
Reconociendo tmidamente que el Cusco sigue siendo uno de los ms notables
ejemplos de Sudamrica, la ciudad que mantiene su identidad, es decir, una
ciudad slo permanece en la medida en que su pueblo no desprecia su cultura.
176
en ella
existe una lucha silenciosa entre dos culturas la andina e hispana, donde hay
varias capas espacio-temporales sobreexpuestas; la inca, virreinal, republicana
y moderna, que se abrazan pero a la vez se reprueban.
Sugieren que la preservacin de la ciudad, debe incorporar la valoracin de la
cultura viva, superar el enfoque monumentalista, que slo repara la
obsolescencia fsica y funcional de los edificios, la tugurizacin de la vivienda,
debe dejar su actitud protectora exclusiva y ms bien tener una orientacin
social, evaluar los recursos econmicos y fuerza de trabajo de la poblacin y
reconocer estas capacidades que ancestralmente persisten.
Sealan que la revitalizacin del centro histrico pasa por la auto-recuperacin
y conservacin, vislumbran la necesidad de crear una entidad con autonoma
administrativa, similar al caso de La Habana Vieja, para la gestin, financiacin
y organizacin de la preservacin del patrimonio cultural de la ciudad.
Buscan que la Municipalidad retome el liderazgo en el desarrollo urbano,
aplicar la planificacin participativa involucrando a la poblacin organizada,
priorizar acciones, difusin de lo actuado.
177
Se busca neutralizar el incremento
de la tercerizacin de la economa, contrarrestar su condicin de ncleo urbano
hegemnico, regular el cambio de uso de suelo o reordenamiento funcional,

176
AZEVEDO Paulo O.D. de. CUSCO. Ciudad histrica: continuidad y cambio. Proyecto regional de patrimonio
cultural y desarrollo PNUD- UNESCO, Editorial Inca S.A. 1982. Pg. 16
177
MARIN, Casafranca Patricia. Articulo; Hablan los Representantes del Plan Cusco. Revista. Crnicas Urbanas.
Cusco Octubre 1989.
115

saneamiento de la tenencia de los inmuebles. No se evala el impacto de la


actividad turstica, el Plan es otro esfuerzo infructuoso que queda en el papel.
Se arrastra errores como la falta de flexibilidad, el tratar de actualizar o
modificar los planes anteriores, no consideran los diferentes puntos de vista y
actores sobre la ciudad, la planificacin participativa no slo es de consulta,
talleres, sino de involucrar y hacer participar a todos.
178
Seguimos planificando
una ciudad ideal a nivel fsico-espacial con acento esttico. Pasamos por alto
las demandas que vienen desde la tradicin como de la modernizacin, no se
planifica los aspectos sociales, culturales, econmicos, reflejados en la
dinmica de la reivindicacin, la propuesta y la accin concreta de la poblacin.

68- Cusco 1990. Municipalidad Provincial.
Como dice Vries,
179
el desconocimiento y falta de experiencia, en materia de
planificacin del desarrollo urbano de la ciudad de parte de los gobiernos
locales, se agrava desde 1984 con la Ley Orgnica de Municipalidades, donde
se les asigna esta competencia, funcin para la cual no estn preparadas,
persiste la incapacidad administrativa, organizacin ineficiente del aparato
municipal, legislacin deficiente, falta de medios financieros cada vez
recortados por el gobierno central. No se cuenta con un rgano responsable
que ejecute los planes, poca coordinacin entre las Instituciones responsables.

178
RIOFRIO, Gustavo. Articulo; Lo Viejo y lo Nuevo Qu es el Cusco Hoy? Revista Crnicas Urbanas. Cusco
Octubre 1989.
179
VRIES, J aap de. Planificacin urbana y participacin popular, el caso del Cusco. Instituto de Investigacin
UNSAAC-NUFFIC (IIUN), Servicio holands de cooperacin tcnica (SNV).1991.
116

Para Hardoy, la experiencia de conservacin del centro histrico de Cusco,


pasa por dos etapas, la primera de conservacin de la Misin Kubler (1950),
caracterizada por la reconstruccin de monumentos singulares, dejando al
resto del rea monumental librado a una proteccin desigual. Segundo impulso
modernizador con la implementacin de un plan regional basado en la
acumulacin de capital que estimula la actividad turstica (1970). Cuyo mayor
excedente se queda en el extranjero, deja escasos beneficios a la ciudad,
provoca distorsiones sociales, econmicas, culturales y urbano-arquitectnicas.

3.1.2 El planeamiento y urbanismo popular
Los planes oficiales no logran ver que los problemas de la ciudad no se
resuelven en una oficina, bajo la inspiracin de unos cuantos tecncratas. No
entienden que la solucin de estas anomalas no pasa por su eliminacin,
sino incorporndolos dentro de los procesos naturales y normales del
metabolismo urbano, reconociendo los procesos de renovacin.
180
Lo que
implica que el planeamiento integral debe considerar la preservacin como el
desarrollo. Sin embargo caen en la aplicacin vulgar de modelos tradicionales,
trabajo en gabinete, autoritarismo tecnocrtico, normativa rgida e inadecuada
que no considera a su principal protagonista el poblador de a pie.
Se obvia la actuacin, experiencia y gestin de los planificadores no oficiales,
quienes ponen en prctica la economa del despojo, venta masiva de terrenos,
el auto-urbanismo, la faena comunal, la autoconstruccin. La aspiracin de
modernizacin se traduce en demandas como: terreno, agua, desage, luz,
transporte, empleo, inicialmente tienen carcter reivindicativo, para pasar al
desarrollo de propuestas locales y de conjunto. Por su dinamicidad son
responsables de la nueva configuracin urbana de Cusco.
181
La ciudad sigue

180
BELAUNDE, Pedro. A. Articulo; Cusco, en Centros Histricos Amrica Latina-testimonios de una identidad
cultural, Coordinador Ramn Gutirrez. J unta de Andaluca. Ed. Coleccin SomoSur. Escala - Colombia. 1990.
181
MARCO, Cortes Asuncin. Articulo; La Historia que no fue contada Quines le dieron al Cusco la forma que
ahora tiene? Revista Crnicas Urbanas. Cusco Octubre 1989.
117

creciendo de manera aleatoria, segn la tendencia o estilo de moda vigente,


con participacin a voluntad del sector privado e informal.
La poblacin no acepta las propuestas de los planes urbanos, estn en
desacuerdo con la imposicin de uso de suelos. Aprovechando la falta de
control por parte de la Municipalidad, en el Cusco el proceso de urbanizacin
informal se da con la invasin de terrenos, la edificacin de la vivienda, le sigue
la regularizacin de la habilitacin urbana, servicios bsicos, trmites que
pasan por lo general con sobornar a tcnicos y empleados municipales.
As los objetivos y plazos previstos por los planes oficiales son superados y
anticipados por el urbanismo espontneo ejercido por la poblacin y la
especulacin urbana que encarece el m2 de terreno y vivienda, promueven la
ocupacin de reas inadecuadas para uso residencial, reducindose las reas
verdes, forestales y agrcolas, destruyendo la ecologa del valle.
182
En 1986, 26
pueblos jvenes ocupan los cerros que rodean la ciudad, para finalizar esta
dcada San Sebastin forma parte del continuo urbano, asistimos a la
ruralizacin de la ciudad, la configuracin urbano-arquitectnica del Cusco
cambia irreversiblemente.
183


60- Centro historio y la Periferia. Archivo Propio 61- Trabajo Comunal. Balconcillo. Archivo Propio

182
VILLEGAS, Amrico, Estrada Enrique I. Centro histrico de Cusco rehabilitacin urbana y vi vienda. UNSAAC-
PNUD- UNESCO-ININVI, Editorial Universitaria. Cusco.1990.
183
HARDOY, J orge Enrique, Gutman Margarita. Impacto de la Urbanizacin en los Centros Histricos de
Iberoamrica. Tendencias y perspectivas. Proyecto Regional de Patrimonio Cultural Urbano y natural-ambiental.
PNUD UNESCO. Editorial Mapfre 1992.
118

Tanto planificadores formales e informales no reconocen las fuerzas o


cualidades que tiene la ciudad, su continuidad y cambio, ellas ponen el lmite
de su modificacin, es una interaccin de ambos factores, la construccin de la
ciudad es el resultado de mltiples esfuerzos. El planeamiento urbano debe
intervenir bajo la premisa de complementacin entre la preservacin y
desarrollo, considerar los valores presentes y el uso correcto de las reas
histricas, los espacios pblicos, evitar el urbanismo demoledor, concientizar a
la comunidad, fortalecer la identidad, capacitar a los tcnicos, la prdida del
patrimonio es tambin por el desconocimiento de su valor.
184


3.1.3 El relativismo de la normatividad en el periodo 70 - 90
El Per suscribe un conjunto de leyes, normas, a nivel internacional,
nacional, afirmando la tendencia monumental-culturalista, restrictiva, de
prevencin y proteccin del patrimonio cultural. El centro histrico, como los
bienes culturales del Cusco, no est desprovisto jurdicamente, el problema
est en la actuacin de las instituciones, la falta de actitud tica en los
responsables de turno y las personas, en la manera como interpretan y aplican
estas normas, lo que evidencia que la dacin de una ley o norma por s misma
no garantiza la proteccin y salvaguarda del patrimonio cultural.
185

Internacionales; el 18 de setiembre de 1979, mediante Decreto Ley N 22682,
el Pas firma la Convencin de San Salvador, referido a la defensa del
patrimonio arqueolgico, histrico y artstico de las naciones americanas
(CIEC-OEA), Santiago de Chile 1976.
En diciembre de 1981, el Pas, mediante resolucin legislativa n 23349, se
adhiere a la Convencin UNESCO, para la proteccin del patrimonio mundial
cultural y natural de 1972. Cuya preocupacin se orienta a mitigar la rpida

184
CHUECA Goitia, Fernando. En Delimitacin y metodologa de conservacin de zonas histricas, Potosi-
Bolivia, M. Gloria Errasi D. Instituto Nacional de Cultura del Per. Seminario-Taller de reciclaje, evaluacin y
orientacin de los cursos regionales de restauracin de monumentos-conservacin de centros histricos.
Proyecto regional de patrimonio cultural PNUD/UNESCO. 1982.
185
INC, El patrimonio cultural en sus textos.
119

transformacin urbano-arquitectnica y social por efecto de la mal entendida


modernizacin promovido por intereses econmicos.
Nacionales, en 1972, mediante R.S.n2.900-72, se determina la zona
monumental y se complementa mediante R.S. n 505-74, en 1981 mediante
D.L. n 143, en concordancia con la ley orgnica del ministerio de vivienda y
construccin se aprueba el Reglamento Nacional de Construcciones del Per,
contiene un captulo dedicado a la proteccin y conservacin del patrimonio.
En 1982, se aprueba la Ley Orgnica de Municipalidades, donde se precisa las
competencias y funciones en materia de educacin, cultura y conservacin del
patrimonio cultural. Origina dos cosas, incrementa tareas a una entidad que no
est preparada para ste rol y produce duplicidad de responsabilidades.
Bajo la influencia de las Normas de Quito, se realiza la declaracin de los
monumentos por el Estado, se publica la ley general de Amparo del Patrimonio
Cultural de la Nacin en 1985, la crtica le denomina ley del desamparo.
Plantea que un inmueble del centro histrico, que no est reconocido,
debidamente inscrito y mientras se presuma su condicin de monumento, el
propietario tiene libertad de hacer lo que viera por conveniente con su
propiedad. El mismo ao se corrige la condicin de intangible, inalienable e
imprescriptible de los monumentos no considerada inicialmente.
Mediante R.S. n 649-85-DE, se crea la Comisin Nacional Tcnica calificadora
de proyectos arquitectnicos, En 1988 se modifica la ley de Bases de la
Regionalizacin, donde los gobiernos regionales tienen competencia para
declarar, restaurar y conservar el patrimonio cultural. Las instituciones locales
que dependen de las decisiones del gobierno central, con presupuestos
exiguos, recurso humano no especializado, sin respaldo tcnico y logstico se
ven limitados en sus acciones.
La legislacin peruana en materia de proteccin y conservacin del patrimonio
tiene carcter defensivo, se limita a acciones preventivas, sin capacidad para
actuar y menos para dirigir una poltica de desarrollo urbano del centro
histrico.Se requiere sean complementados en relacin a la tenencia, posesin
120

de los monumentos por particulares, el impacto del cambio de uso, existe la


necesidad de articular con las leyes de rgimen de propiedad y expropiaciones.

3.1.4 El sismo de 1986 y la nueva ola modernizadora
El 5 de abril de 1986, Cusco, sufri el embate de un nuevo sismo de
regular intensidad, adems de provocar daos de mediana envergadura, puso
en evidencia las deficiencias y limitaciones de intervenciones pasadas,
acrecentando aquellos que no fueron atendidos o mal refaccionados a raz del
terremoto de 1950. Es decir, las intervenciones realizadas en las dcadas
precedentes como rigurosas restauraciones no son tal, aflora problemas
tcnicos y conceptuales de restauracin.
186

Las modificaciones y agregados empricos, la falta de adecuado reforzamiento
estructural, ausencia de mantenimiento y reparacin de desages, techos, dan
como resultado que el 50.26% de edificaciones estn en mal estado, el 22.60%
en regular estado y el 19% en buen estado.
187

El sismo de 1986, despert una nueva arremetida modernizadora, es latente la
confusin entre mantener la tradicin o incorporar lo moderno, los tcnicos de
la Municipalidad Provincial no ven que la ciudad cambia, que tiene una funcin
de autorregulacin, mantienen la idea de rea monumental, insisten en
maximizar la actividad turstica y conservar una condicin contradictoria de
riqueza cultural y pobreza econmica. No se conoce la restauracin urbana que
atienda los problemas del tejido histrico urbano, las actividades econmicas,
sociales y culturales.
Por su condicin histrica se sigue privilegiando la proteccin de los
monumentos y espacios urbanos vinculados a la historia de la clase que
ostenta el poder, por su valor de antigedad mantienen un periodo

186
FERREIRA, Andrade Rodrigo, Ladrn de Guevara Oscar, Samanez Roberto. Artculo; Situacin del Patrimoni o
Monumental. Revista Crnicas Urbanas. Cusco Octubre 1989.
187
VILLEGAS, Amrico, Estrada Enrique I. Centro histrico de Cusco rehabilitacin urbana y vi vienda. UNSAAC-
PNUD- UNESCO-ININVI, Editorial Universitaria. Cusco.1990.
121

representativo. La centralidad define el sector urbano a conservar,


reconocimiento nominal de centro histrico.
Toman supuestas experiencias exitosas, recetas avanzadas, pasando por alto
que cada problema requiere su propia solucin.
188
Realizan obras de
recuperacin (escenogrfica) de la imagen histrica de Cusco, aplican
irreflexivamente las recomendaciones de ICOMOS, las cartas internacionales,
simplifican los criterios tcnicos de conservacin, llegando al tratamiento
estandarizante, se evidencia la falta de autocrtica sobre la accin restaurativa,
la nueva obra y los procedimientos urbansticos.
Con una postura estatista los planes de revitalizacin buscan una desmedida
revitalizacin del centro histrico, negando la posibilidad de seguir
construyendo mas centro histrico, de incrementar su valor patrimonial, que lo
contemporneo refleje su propia condicin histrica, resulta discutible estas
intervenciones de Puesta en Valor que deja de lado a la poblacin, no atienden
sus necesidades e ignoran que su bienestar es la fuerza que garantiza la
proteccin del patrimonio, lo que se ha buscado es mejorar la imagen, la
presentacin de los espacios pblicos.
189

El centro histrico oscila entre el conservacionismo y el progresismo-
historicista, recuperacin de monumentos singulares, intervencin neutral o por
contraste, el uso residencial cambia por el cultural, separacin del rea de
proteccin respecto al resto de la ciudad. Ausencia de crtica y evaluacin de la
conservacin del patrimonio cultural frente a la influencia de las cartas
internacionales, de orientacin monumental-culturalista-espacial, turstica.
La dispersin de posturas es recurrente; los modernistas, que niegan el pasado
auspician la funcionalidad del centro, los progresistas culturalistas, los
desarrollistas buscan la mejora econmica, los que niegan el cambio y logran el

188
GUTIERREZ, Ramn. Testimonios de una Identidad Cultural. en; Centros Histricos. Amrica Latina. J unta
de Andaluca. Ed. Coleccin SomoSur. Escala - Colombia. 1990.
189
VILLEGAS, Amrico, Estrada Enrique I. Centro histrico de Cusco rehabilitacin urbana y vi vienda. UNSAAC-
PNUD- UNESCO-ININVI, Editorial Universitaria. Cusco.1990.
122

congelamiento, los conservacionistas-tecncratas de la re-habilitacin, los


historicistas de la herencia y la memoria, los reminiscentes de visin nostlgica.
El inters cultural o esttico que crea una zona privilegiada de conservacin, se
enfrenta al inters econmico, productivo e inmobiliario que consideran a los
edificios patrimoniales como intercambiables. Los especialistas evitan esta
realidad y se encierran en su tarea de restaurar y conservar, situacin que
debe ser superada y lograr un enfoque integral donde la ciudad formal y la
periferia con su existencia contrastada formen parte de un todo viviente.

62- Av. El Sol 1941.CHAMBI. Fuente: fototeca de CBC 63- Av. El Sol. Archivo Propio.

64- Tiendas adosados al Templo de La Merced. Carlos Casapino. 65- Liberacin de tiendas. Archivo Propio.
El INC en las acciones de restauracin parece no respetar al edificio original, al
tejido urbano histrico como documento, testimonio, sus intervenciones
resultan un falso estilo neo-colonial, ms apropiado como escenario pero no un
producto histrico urbano-arquitectnico, lo que evidencia una falta de estudio y
anlisis del patrimonio cultural, confunden el concepto de monumento,
restauracin, puesta en valor al hacer pasar intervenciones de reconstruccin,
obra nueva como tales.
123

Se remodela con fines tursticos, la Av. El Sol, con la construccin del mural del
Panorama de Monroy, en 1986 se realiza obras en la Plaza Limacpampa
Grande. El INC, interviene la Plazoleta Espinar, Nazarenas, las calles de
Hatunrumiyoc, Loreto, retiro innecesario de los pequeos comercios
tradicionales hechos de madera, adosados entre los contrafuertes del Templo
de la Merced. Resulta un caso aislado la insercin exitosa del Banco Agrario.

66- Remodelacin de Limacpampa Grande. Propio. 67- Banco Agrario. Archivo Propio.
En el rea monumental persiste la concentracin de equipamiento y servicios,
la falta de control urbano permite el incremento de la actividad turstica, la
mayor rentabilidad y uso intensivo del suelo urbano, las nuevas edificaciones y
adaptaciones de edificaciones que no respetan las normas de tratamiento
especial, provocan el cambio de uso. Las estrechas calles del centro histrico
se exponen cada vez a una mayor frecuencia e intensidad de trnsito vehicular
y peatonal, la privatizacin del espacio pblico y el deterioro del rea histrica.
En el Cusco no se logra entender que el centro histrico no slo es un
patrimonio monumental, tambin responde a la actividad econmica, social y
cultural, al ser planificado convenientemente dentro de la lgica de
preservacin y desarrollo, puede beneficiar a la poblacin y contribuir en la
mejora de la calidad de vida.
La dcada de los 80 que representa la disminucin de la actividad
constructiva, la arquitectura moderna funcionalista, de estandarizacin,
especializacin y seriacin, presenta dificultades para dialogar con el medio y
su tiempo, hace que proliferen edificios montonos vaciados de todo referente,
124

degenera en una moda trillada, que gana espacio no slo en el centro histrico
sino en el resto de la ciudad.
La especulacin inmobiliaria, la presin turstica y comercial, el sector informal,
sigue burlndose de la legislacin y normativa local, frente a la poca capacidad
de retencin de inmuebles por parte de la poblacin, se sobrevalora el suelo
urbano, realizan forzados reajustes a los inmuebles, remodelaciones,
demoliciones, ampliaciones hasta edificaciones nuevas como; bancos,
establecimientos comerciales, agencias, hospedajes.

68- Edifico Montesinos 1981. Archivo Propio 69- Banco de la Nacin. Archivo Propio

70- Local de Entel Per, actual Telefnica. Archivo Propio 71- Centro Comercial Cusco. Archivo Propio
La alteracin del centro histrico o proceso acelerado de descaracterizacin
morfolgica, cultural, deterioro y prdida de edificios originales del centro
histrico, es preocupante,
190
modifican la imagen urbana, incremento de la
densidad urbana, alturas de edificacin, cambio de materiales de construccin.

190
VILLEGAS, Amrico, Estrada Enrique I. Centro histrico de Cusco rehabilitacin urbana y vi vienda. UNSAAC-
PNUD- UNESCO-ININVI, Editorial Universitaria. Cusco.1990.
125

Lo que representa un retroceso en materia de conservacin, en la concepcin


de polticas urbanas, la falta de una produccin arquitectnica responsable.
En el Cusco no se entiende que la construccin debe realizarse con la menor
destruccin posible, adaptndose a las nuevas exigencias. Azevedo, observa
que, la preservacin de los centros histricos no se podr hacer contrariando la evolucin
histrica de las ciudades, sino a travs de esta misma,
191
la conservacin de los bienes
culturales y el progreso social no son incompatibles, la actitud proteccionista
debe preocuparse tambin del desarrollo socio-econmico, intentar ver el
centro histrico como anti-museo, lugar escenogrfico.
De acuerdo al relevamiento hecho para el periodo 1970 1990, pese a
disminuir la actividad constructiva en cuanto a obra nueva, restauracin y
remodelacin urbana, la ciudad sigue cambiando. El sector Sur de la ciudad, la
Av. El Sol es la que sufre mayor transformacin. Cusco presenta varios rostros,
el centro histrico del turista, la ciudad formal dormitorio y la periferia populosa.
PLAZA
SANTA ANA
PLAZA DEL
CABILDO
PLAZA
SAN FRANCISCO
PLAZA
DE ARMAS
PLTA. DE
NAZARENAS
PARQUE
TRICENTENARIO
PLAZOLETA
SAN BLAS
LIMACPAMPA
GRANDE
PLTA.
ESPINAR
PLTA. STA.
TERESA PARQUE DE
LA MADRE
PLAZA
ALMUDENA
PLAZA
SANTIAGO
PLAZA
BELEN
LIMACPAMPA
CHICO
PLTA.
SANTO DOMINGO
PERA
CHOQUECHACA
PALACIO
PUMACURCO
7 CULEBRAS
SUECIA
LADRILLO
ESE
QUISCAPATA
ARCO IRIS
7 BORREGUITOS
CONCEPCION
ZAPANTIANA
ATAUD
R E S B A L O S A
PURGATORIO
CABRACANCHA
HATUNRUMIYOC
TRIUNFO
STA. MONICA
RUINAS HERRAJ ES
INCA
DESAMPARADOS
CENIZA
FIERRO
FIERRO
UNION
VITOQUE
NUEVA BAJ A
HOSPITAL
UMANCHATA
QUESHUA
PANTIPATA
AGUACPINTA
SIETE CUARTONES
SAN AGUSTIN
ROMERITOS
ABRACITOS
PAMPA DEL CASTILLO ZETA
ARRAYAN
INTICAHUARINA
AREQUIPA
LORETO
MARURI
AFLIGIDOS
AYACUCHO
BELEN
PUENTE ROSARIO
SAN ANDRES
SAN BERNARDO
HELADEROS
STA.TERESA
MANTAS
MARQUES
SANTA CLARA
PULUCHAPATA
KIJ L LU
TRES CRUCES DE ORO
TRINITARIAS
PAVITOS
P ROL . PER A
TECTE
CONCEVIDAYOC
CALLE NUEVA
MATARA
CASCAPARO
GRAL. BUENDIA Qhasqhaparu
CA. MONJ ASPATA
MESON DE LA ESTRELLA
GRANADA
TEATRO
TORDO
EDUCANDAS
S. J . DE DIOS
ESPADEROS
P ROCURADORES
PLATEROS
ESPINAR
DEL MEDIO
GARCILASO
PSJ E. GRACE
CHASQUI
QOLLAQAL LE PANTAQCAL LE
CA. PUMAQCHUPAN
P SJ E. HERMOSA
Psje. M. de los Santos
RECOLETA
CHIUANPATA
P U MAP A C CH A
LOS J ARDINES DEL INCA
TANDAPATA
7 VENTANAS
ALABADO
7 ANGELITOS
TANDAPATA
PASNAPACANA
KISKAPATA
URCUP ATA
C A HU ID E
TAMBO DE MONTERO
J r. Carmenca
PROLG. CONQUISTA
J ERUSALEN
CO NC EPC IO N
J r. Los Libertadores
J r. Chanapata
CCORICALLE
TECSECOCHA
P R O L O N G A C I O N A R C O P A T A
QUERA
MARISCAL GAMARRA
HUAYRACCALLE
J r. J orge Ochoa
ALMUDENA
QUISCAPATA
PIZARRO
ALIANZA
TRES MARIAS
10 DE J UNIO
HUACRACCALLE
S ACRISTANNIYOC
S AUS IPATA
J ERUSALEN ROCOP ATA
COQUIMBO TUMBAPATA
CUESTA SANTIAGO
SAN J OSE
L. UZATEGUI
S ANTISIMO INCA
7 MASCARONES
G. RUIZ CARO
CAPILLAYOC
BELLAVISTA
CUSCO P ERU
MANZANAPATA
LOS ANGELES
J R. 21 DE MAYO
COLCA
LUIS USATEGUI
F ORTUNATO L.HERRERA
Psje. Esmeralda
LIM A C. MATO
AV. ANTONIO LORENA
AV. BELEN
AVENIDA DEL EJ ERCITO
AV. ANGELES
AV. M. FUENTES LI RO
NUEVA ALTA
AV. TUPAC AMARU
AV. HNOS. AYAR
AV. LA RAZA
AV. HU MBE R T O V I D A L UN D A
AV. AP URI MAC
AV. ABANCAY
AV. CONQUISTA
AV. APURIMAC
AV. ALTA
AV. PAZ SOLDAN
AV. LUIS UZATEGUI
AV.BOLOGNESI
AV. GRAU
AV. REGIONAL
AV .TULLUMAYO
AVENIDA SOL
AV. TULLUMA YO
A V. HUAS CAR
AV.GARCILASO
R O C A
TIGRE
HUAYNAPATA
7 DIABLITOS
KARICHIPATA
CARMEN ALTO
ATOQSAYCUCHI
CUESTA SAN BLAS
Cta. ALMIRANTE
Sta. CATALINA
CARMEN BAJ O
LUCREPATA
TOTORA PACCHA
AV. GRAU
AV. CENTENARIO
C UICHIPUNCO
PASEO DE LOS HEROES - AV. PARDO
AV. SAN MIGUEL
AVENIDA SOL
AVENIDA DEL EJ ERCITO
A V. MAN CO I NCA
ARCOPUNCO
ALMAGRO
AYAHUAICO
CHAPARRO
TUPAC AMARU
ARONES
MELOC
CUESTA DE SANTA ANA
ARCOPATA
SAPHI
TAMBO DE MONTERO
Pampa de la Alianza
LEYENDA
RESTAURACION
OBRA NUEVA
INTERV. URBANA
1970-1990

80- Restauracin, Tratamiento Urbano, Obra Nueva. Propio 2010

191
AZEVEDO, Paulo O.D.de. CUSCO ciudad histrica: continuidad y cambio. PNUD/UNESCO. Editorial Inca. S.A.
1982. Pg. 9
126

3.2. LA CONSERVACIN A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL


3.2.1 La conservacin en Lima, disputa entre lo tradicional y lo
moderno informal
Este periodo presenta grandes trastornos polticos, econmicos y
sociales, al mantener viejas prcticas de enquistarse en el poder, arrastrar los
grandes problemas de segmentacin y marginalidad entre Lima la capital y el
resto del Pas. Se asiste al sistemtico olvido de la actividad agropecuaria, el
empobrecimiento del medio rural, las ciudades presentan las mejores
oportunidades de un mal entendido progreso, toma fuerza la informalidad, los
movimientos migratorios. Las reivindicaciones populares alcanzan ribetes de
violencia generalizada acentuando la tensin en la relacin campo ciudad.
La relacin tradicin-modernidad plantea interrogantes, la tradicin an se
mantiene, la modernizacin no termina de implementarse, se empieza a dudar
de la conveniencia de modernizarnos,
192
se advierte una creciente
incertidumbre, desconfianza del cruce sociocultural, donde la modernizacin
antes de unirnos nos separa ms.

En el pas toma cuerpo la cultura chicha,
Lo moderno surge contra la proclamacin de lo tradicional como norma
ecumnica, pero es cierto tambin que el exacerbado academismo ignora y
rechaza toda manifestacin renovadora.Igor Stravinsky
193
dice, que lo moderno
no plantea como mejorar la tradicin. Lo moderno es aquello que es de su
tiempo y debe estar a la medida y en la posicin de su tiempo, forma parte de
la tradicin y la fuerza viva que anima el presente.
En el Per se est lejos de esta reflexin, presenta una disputa aparentemente
irreconciliable entre lo tradicional y lo moderno, entre centro y periferia, ciudad
planificada y barriada, zonas residenciales, conos, economa formal e informal.
La lucha por la sobrevivencia hace que concurramos a un acelerado y
descontrolado crecimiento de ciudades, ocupacin irracional del territorio,

192
GARCIA, Canclini Nstor. Culturas Hibridas, Estrategias para salir de la modernidad. Ed. Grijalbo. Mxico.
1994.
193
VALCARCEL, Edgar. Tradicin y modernidad en la msica peruana. En; SOBREVILLA, David, Belaunde,
Pedro. Qu Modernidad Deseamos?. Epgrafe S.A. Editores. Lima 1994.
127

agudizndose los problemas de infraestructura bsica, equipamiento urbano,


vialidad y transporte caso Lima, Arequipa, Trujillo, Cusco, donde la planificacin
urbana oficial desde oficinas como el Instituto Nacional de Desarrollo Urbano
(INADUR), es superado por el planeamiento y urbanismo espontaneo.
La nueva dinmica urbana alienta la aparicin de una arquitectura que altera
las estructuras, morfologa y escala de la ciudad antigua, con la construccin
de edificios de gran altura: institucionales, financieros y comerciales, aparece
urbanizaciones tipo suburbio de baja densidad, donde predomina la vivienda
chalet en concreto armado. En la periferia encontramos los pueblos jvenes,
los asentamientos humanos con vivienda popular en quincha, adobe, en
concreto resultando un hibrido de vivienda rural y urbana.
La actividad de la conservacin entra a una segunda etapa de desarrollo que
Hayakawa, lo encuadra entre 1964 y 1990, reconoce que existe una mayor
conciencia histrica, mejor base ideolgica.
194
La preocupacin por proteger y
conservar el patrimonio cultural alcanza a todo el Pas, principalmente a
aquellas ciudades poseedoras de gran cantidad de patrimonio, alternndose el
protagonismo con Lima, nos referimos a Cusco, Arequipa, Trujillo.
Se diferencia dos grupos de arquitectos, segn su perfil profesional y la postura
que asumen en relacin a la proteccin del patrimonio cultural, encontramos a
los ortodoxos, adheridos a los principios y lineamientos de las cartas
internacionales. Los heterodoxos, de postura ms flexible, menos doctrinario,
Sola Alonso,
195
destaca las intervenciones por contraste, no obstante el respeto
por el material original, se prefiere el empleo de materiales contemporneos,
pero no necesariamente probada su eficiencia, existe ms prudencia de la
intervencin que se apoya en estudios previos.
Vctor Pimentel Gurmendi, busca evitar la reconstruccin y la recreacin
formal que desnaturaliza el valor artstico e histrico del monumento, impedir la
restauracin a priori o reconstruccin de la unidad estilstica del monumento

194
Hayakawa Casas, J os Carlos. Restauracin en Lima: Pasos y Contrapasos. Tesis. FAUA-UNI. Lima.1995.
195
SOLA Alonso, J os Ramn. Artculo; El origen del ladrillo y las tendencias histricas de los tratamientos de
superficie. Actas del Congreso Internacional sobre Restauracin del ladrillo. Valladolid. 2000.
128

que no cambia con el diagnstico. Considera importante conocer la historia del


edificio, recomienda realizar exmenes tcnicos y artsticos, el levantamiento
planimtrico del monumento. Si esta etapa se realiza bien, prcticamente se
tendra el 50% garantizado de la restauracin.
196

Refirindose a la parte de la conservacin de los centros histricos Pimentel,
observa la necesidad de impulsar una regeneracin urbana y humana.De otro
lado,Jos Correa Orbegoso, comenta que en los inicios de la restauracin del
patrimonio en el pas, primo el purismo cultural, el que condujo a cometer
errores en las acciones de restauracin y al congelamiento de los centros
histricos, sugiere mirar la conservacin del patrimonio como una oportunidad
de desarrollo y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
La debilidad e inaccin del INC, las Municipalidades encargadas de la
proteccin de los centros histricos, dan pie a edificios modernistas cuya
presencia altera el perfil, escala, volumetra urbana, permiten la destruccin del
patrimonio urbano-arquitectnico y social, provoca mayor hacinamiento,
modificaciones en la estructura fsica, cambio indebido del uso de la vivienda,
degradacin social, inseguridad, contaminacin. En estas condiciones los
centros histricos son invivibles, tierra de nadie.

72- Casa J imnez Antes de la Intervencin. Hayakawa. 73- Casa J imnez 1985. Hayakawa.

196
PIMENTEL Gurmendi, Vctor. La restauracin de monumentos arqueolgicos e histrico-artsticos. En;
Coloquio sobre la preservacin de los Centros Histricos ante el crecimiento de las ciudades contemporneas.
Proyecto Regional de Patrimonio Cultural andino UNESCO/ PNUD. Quito, Ecuador, 1977.
129

3.2.2 La autonoma de la conservacin en Latinoamrica


El proceso de modernizacin a pretendido operar sustituyendo lo
tradicional, se ve que no funciona la oposicin abrupta entre lo tradicional y lo
moderno,
197
tampoco al haber pretendido mantener una supuesta cultura
tradicional pura, evitar su contaminacin, mas aun si se observa que tanto los
sectores populares como los grupos de poder combinan la democracia
moderna con prcticas sociales, culturales y relaciones antiguas de poder.
Villegas y Estrada, refirindose a los centros histricos en Latinoamrica,
indican que si bien es cierto estn vinculados a la formacin de la ciudad
moderna, su aparicin es distinta al influjo que produjo la revolucin industrial
en occidente, est vinculado al tipo de manejo de los espacios econmicos y la
estructuracin urbana, cuyo modelo de desarrollo es el de la importacin de
materias primas como minerales o agrcolas, lo que en el fondo es una
continuidad de las actividades extractivas implementado en el virreinato.
198

Se identifica cuatro aspectos que caracterizan la manera como en la dcada de
los 70 se encara la proteccin del patrimonio; dacin de leyes proteccionistas
del patrimonio, manejado por agentes polticos y no por tcnicos. La accin de
los expertos y esnobistas, cuyas propuestas resultan pastiches neocoloniales.
Participacin de grupos elitistas, que exceden los lmites deseables de
decisin. El pueblo considera de valor aquello que afecta sus creencias y
tradiciones, sin participar en su proteccin.
199
Frente a las contradicciones y
fracasos de la modernizacin se intuye como salida la heterogeneidad cultural.


No se tiene una conciencia clara del valor monumental en los distintos sectores
sociales, vacio general en la formacin de arquitectos y urbanistas, en la
restauracin de los monumentos prima la mayor valoracin esttica, se deja los

197
GARCIA, Canclini Nstor. Culturas Hibridas, Estrategias para salir de la modernidad. Ed. Grijalbo. Mxico.
1994.
198
VILLEGAS, Amrico, Estrada Enrique I. Centro histrico de Cusco rehabilitacin urbana y vi vienda. UNSAAC-
PNUD- UNESCO-ININVI, Editorial Universitaria. Cusco.1990.
199
CORRADINE, Angulo Alberto. Preservacin de los centros histricos, teora. En; Coloquio sobre la
preservacin de los Centros Histricos ante el crecimiento de las ciudades contemporneas. Proyecto Regional
de Patrimonio Cultural andino UNESCO/ PNUD. Quito, Ecuador, 1977.
130

aspectos econmicos, tcnicos, funcionales, culturales y sociales, excesiva


importancia al turismo. No obstante, se debe reconocer que existe mayor
conocimiento y esfuerzo por mejorar la proteccin y conservacin del
patrimonio cultural, buscando conocer la naturaleza del problema y acto
seguido elegir las intervenciones ms apropiadas.
200

La preocupacin por la proteccin y conservacin del patrimonio se ampla
hacia los tejidos urbanos histricos, mantienen la orientacin monumental,
cultural, espacial, segregacionista, preferencia por un periodo histrico y un
sector urbano, enfatizan la conservacin material. Tenemos el caso cercano del
centro histrico de Quito-Ecuador,
201
con grandes similitudes a los problemas
de Cusco, reconocido como patrimonio de la humanidad en el ao de 1978.
Una experiencia significativa es la proteccin y conservacin de la Habana
Vieja de Cuba, reconocida como patrimonio de la humanidad el ao de 1982,
aqu la voluntad poltica delega la responsabilidad de conservacin y proteccin
del patrimonio a la Oficina del Historiador. El centro histrico de Mxico, que
inicia una labor de catalogacin por los aos 30. En los 80 se declara su
proteccin, encamina al reconocimiento como patrimonio de la humanidad en
1987. Pelourinho, Salvador Brasil, es calificada desde 1959 hasta 1967, al
inicio bajo el turismo cultural el centro histrico se dirige al congelamiento.
La dcada de los 80 significa un esfuerzo de marcar distancia con las frmulas
provenientes de occidente, se toma conciencia que la tradicin y lo moderno
son complementarios, presentan una actitud crtica y bsqueda de respuestas
propias.
202
Reconocen la ciudad como proceso vivo, el que se forma a diario,

200
CHANFON Olmos, Carlos. Problemas tericos en la restauracin: tipologa de intervenciones. En; Cursos de
Restauracin de monumentos, Conservacin de Centros sitios histricos, Documento Sumario. Proyecto Regional
de Patrimonio Cultural UNESCO/ PNUD. Cusco, 1975-1978.
201
ORTIZ, Alfonso. La restauracin del convento de San Diego Quito Ecuador. En. Seminario-Taller de reciclaje,
evaluacin y orientacin de los cursos regionales de restauracin de monumentos-conservacin de centros
histricos. Instituto Nacional de Cultura del Per. Proyecto regional de patrimonio cultural PNUD/UNESCO. 1982.
202
UCHOA. Cavalcanti, Mara de Betania de Andrade. Plano de preservacin de la regin metropolitana de
Recife. Brasil. En. Seminario-Taller de reciclaje, evaluacin y orientacin de los cursos regionales de
restauracin de monumentos-conservacin de centros histricos. Instituto Nacional de Cultura del Per. Proyecto
regional de patrimonio cultural PNUD/UNESCO. 1982.
131

donde se presenta una doble operacin de construccin-destruccin, la ciudad


as como se constituye tambin se fatiga, se mueve como se mueve la vida.
Se reconoce la estrecha relacin entre lo urbano-arquitectnico con los
problemas socio-econmicos y culturales de la ciudad, existe toda una
ideologa de lo urbano en permanente conflicto con los que ostentan el poder
que tratan de anteponer sus intereses.
203
Las nuevas funciones o actividades
econmicas de acumulacin, no deben implicar la desaparicin de funciones o
formas de organizacin preexistente, sino ms bien debe subordinarse y
adaptarse, la regeneracin slo es posible en un escenario flexible.
Significa ser consientes de las implicancias de la nocin centros histricos, aqu
la idea de centro; no obvia a la periferia urbana que tambin son histricas, al
igual que el sector central antiguo, as mismo el trmino histrico; no slo se
refieren a aquellas ciudades con cierto nmero de siglos de antigedad.
204


74- Quito Ecuador.www.skyscrapercity.com. 75- La Habana Vieja Cuba. www.absolut-cuba.com.
La continuidad, no se refiere al congelamiento, estancamiento y el cambio, no
supone romper el proceso de continuidad, no descartar el patrimonio, porque
slo conociendo el pasado se puede avizorar el futuro. Significa proteger su
valor histrico, esttico tambin su funcionalidad, canalizar lo que la poblacin

203
OLIVEIRA, Viderval de. Realidad y futuro del Pelourinho, referencia para el trabajo de restauracin Sal vador,
Bahia-Brasil. En. Seminario-Taller de reciclaje, evaluacin y orientacin de los cursos regionales de
restauracin de monumentos-conservacin de centros histricos. Instituto Nacional de Cultura del Per. Proyecto
regional de patrimonio cultural PNUD/UNESCO. 1982.
204
CARBONELL, Galaor. Centros Histricos de Amrica Latina. Patrimonio y Unidad. en; Centros Histricos.
Amrica Latina. J unta de Andaluca. Ed. Coleccin SomoSur. Escala - Colombia. 1990.
132

ya tiene como experiencia de articulacin, lograr una preservacin


econmicamente viable, culturalmente efectiva, socialmente progresista.
205

El patrimonio cultural si bien es cierto es una parte del pasado, es tambin un
anticipo del futuro, la vida es renovacin continua y la conservacin esttica no es
vida.
206
Se advierte en las ciudades donde sus centros histricos estn mejor
preservados, se encuentran tambin las periferias ms atrasadas, los centros
histricos impactados por la modernizacin, se tugurizan al ser ocupadas por la
poblacin ms pobre.
El Urbanismo y la arquitectura latinoamericana buscan sus propias respuestas,
se madura la tendencia de formular una arquitectura moderna apropiada a
partir del reconocimiento del lugar, de la valoracin de lo particular, para Lucio
Costa, la arquitectura moderna era inclusiva, en su caso lo que hizo fue
estudiar la arquitectura del pasado y encuadrarlo en una perspectiva
contempornea, en una lgica de asimilacin de lo antiguo por parte de lo
nuevo, logra una sntesis de lo tradicional como de lo nuevo.
En Colombia arquitectos como Salmona, Bermdez, Sanabria, muestran una
arquitectura moderna que asimila las condiciones de su tiempo y recrea las
condiciones de la tradicin y su cultura. Similar esfuerzo encontramos en
Mxico con Barragn, en Uruguay con Eladio Dieste, en Argentina con Clorindo
Testa,
207
se habla de arquitectura otra, Frampton, lo denomina regionalismo
crtico, mirada ms atenta a lo local, la tradicin, la historia.
208

En el Per aun es dbil no termina de calar, el riesgo que corremos en el
intento de dar cuerpo a una modernidad apropiada puede ganarnos el neo

205
HARDOY, J orge E. Dos Santos Mario R. El Centro Histrico del Cusco. Introduccin al problema de su
preservacin y desarrollo. Proyecto regional de patrimonio cultural y desarrollo PNUD- UNESCO, Edicin Fondo del
Libro- Banco Industrial del Per. 1983.
206
SANPAOLESI, Piero. En; Marini Flores Carlos, Restauracin integrada o aislada. La ciudad museo en;
Coloquio sobre la preservacin de los centros histricos ante el crecimiento de las ciudades contemporneas.
Proyecto regional de patrimonio cultural andino UNESCO-PNUD. Quito. 1977. Pg. 56
207
BELANDE, Pedro. Tradicin y modernidad en la arquitectura latinoamericana: la bsqueda de nuestra
modernidad. En; SOBREVILLA, David. Belande Pedro, Editores. QU MODERNIDAD DESEAMOS?. El conflicto
entre nuestra tradicin y lo nuevo. Ed. Epgrafe S.A. Lima, 1994.
208
FRAMPTON, Kenneth, Historia critica de la arquitectura moderna. Ediciones G. Gili, S.A. Mxico. 1983.
133

folklorismo populista,
209
es decir, caer en el facilismo de tomar formas del pasado
y emplearlas o reutilizaras dndole un aspecto moderno. La asimilacin acrtica
de los preceptos del urbanismo y arquitectura moderna, aunada a la distancia
despectiva frente al pasado no permite reconocer que nuestro esfuerzo por
conservar el patrimonio propio, tambin pasa por encontrar una arquitectura
alternativa a la del movimiento moderno.

3.2.3 La conservacin Internacional y la valoracin de lo diverso
Como se observ en el periodo anterior, de manera temprana la critica repara
en los peligros que trae consigo la homogeneidad, el exceso de confianza en el
conocimiento racional y el desarrollo tecnolgico a partir de la industrializacin,
urbanizacin y la comunicacin, que transforma la ciudad entendida como
polis, que se nutre de la urbis, civitas, reducida en mero espacio de consumo.
La crtica no slo surge de la propia arquitectura, sino desde otras disciplinas,
se dice es fcil construir ciudades, mas no vida urbana las cuestiones relativas a la
ciudad y a la realidad urbana, no son del todo conocidas,
210
la planificacin moderna no
logra unificar criterios en cuanto al urbanismo de la ciudad, que considera a los
centros histricos como vieja ciudad e insalubre, para lo cual proponen
fracturar sus murallas, ensanchar sus vas, implantar torres de concreto y
alterar la escala de ocupacin.
211

El urbanismo se mueve entre la orientacin nostlgica, humanista e idealista,
el urbanismo cientfico, tecnocrtico, basado en un anlisis fragmentario de la
realidad, el urbanismo de los promotores, con fines de lucro busca satisfacer la
demanda del mercado. En nuestro medio se da la planificacin y urbanismo
informal, la invasin, ocupacin aleatoria del territorio, asentamientos de la

209
COX, Fernndez. Modernidad apropiada en Amrica Latina. En Ars. Santiago de Chile, N 11. 1989.
210
LEFEBVRE, Henri. El Derecho a la Ciudad. Ediciones Pennsula. Barcelona. 1975. Pg. 15
211
MONTANER, J osep Mara. Despus del Movimiento moderno, arquitectura de la segunda mitad del siglo
XX. Ed. Gustavo Gili. Barcelona.1993.
134

periferia, originando uno de los mayores fenmenos urbanos no previstos por la


planificacin oficial.
Christopher Alexander
212
dice, a la ciudad moderna le falta la esencialidad de la
ciudad antigua, resulta todo un fracaso, como lo ejemplifica el new town ingles
o Brasilia de Lucio Costa y Oscar Niemeyer, que se construye en la dcada de
los 60. Es preferible la ciudad semiretculo, cuya forma urbana proviene de un
tejido intrincado de relaciones y fuerzas, donde est presente el sentido de la
relacin humana, el contacto cotidiano, la ciudad no es un rbol.



76.Brasilia.www.caminandosinrumbo.com. 77.Brasilia.GoogleEarth2010
Venturi, reconoci la diferencia y la diversidad como caracterstica principal del
hombre y por ende la ciudad como la arquitectura debera responder a este
reclamo, prefiriendo la riqueza de significados antes que la claridad del mismo,
habla de una arquitecturaCIUDADde la complejidad y la contradiccin tiene que
servir especialmente al conjunto; su verdad debe estar en su totalidad o en sus implicaciones.
Debe incorporar la unidad difcil de la inclusin en vez de la unidad fcil de la exclusin.
213

En esta perspectiva el centro histrico no slo debe discutirse como antiguo o


nuevo, sino afirmar el valor de la diversidad y sus diferencias, la particularidad
de los valores histrico culturales, como tambin el ser espacio de la
multiculturalidad, de la convivencia de espacios y tiempos diferentes, como

212
ALEXANDER, Christopher. La ciudad no es un rbol, 1965, en La estructura del medio ambiente. Barcelona,
Tusquets, 1971.
213
VENTURI, Robert. Complejidad y Contradiccin en Arquitectura, G.G. Barcelona. 1978. Pg. 26
135

escenario de la banalizacin, de la novedad y la incursin de la sociedad


informacional. Sin convertirlo en una especie de Disneylandia Extica,
214

Italia con una larga trayectoria en materia de conservacin y proteccin del
patrimonio, fiel a su tradicin reflexiva y crtica buscan mejorar sus actuaciones
en la ciudad. Revisan la base conceptual, procedimental de la restauracin
cientfica y tratamiento del ambiente. Con mirada crtica al urbanismo y
arquitectura moderna apuntan hacia el urbanismo reformista, planificar lo
realmente posible, recualificar la ciudad existente, poner en prctica la cultura
de la cualidad, recuperando el carcter humanista de la ciudad.
Bolonia, entendido como un bien econmico, se aplica la conservacin integral,
visin estructuralista de anlisis histrico y tipolgico. Esta intervencin busc
la recualificacin fsica y la belleza de la ciudad existente en tanto homognea,
as como su adecuacin a las exigencias modernas, extendindose estas
intervenciones a la periferia.
215
Salvo el exceso al completar lotes vacios con
edificaciones anlogas, se caracteriza por haber logrado una actuacin
coordinada, respaldada por los instrumentos tcnicos y urbansticos, incorpora
en su tratamiento los aspectos polticos, econmicos, sociales, culturales.
La conservacin integral recupera los modelos de proyeccin usados en el
pasado, el monumento-documento es una tipologa objetivamente reconocible,
se deja la valoracin idealista de lo artstico, histrico, carcter, autenticidad y
se da valor a la organizacin constructiva y distributiva, las reglas de
agregacin, las tcnicas constructivas, la relacin publico privado, la relacin
forma urbana y tipologa edilicia. La restauracin urbana busca la recuperacin
fsica y social de la arquitectura residencial de la ciudad, permite diferenciar al
monumento singular del carcter serial de la arquitectura urbana.
La intervencin de Roma, pasa por la constatacin de existir una densa
heterogeneidad estratigrfica edilicia, que impeda una aplicacin directa del

214
BENEVOLO Leonardo. Preservacin de los Centros Histricos. En; Cursos de Restauracin de monumentos,
Conservacin de Centros sitios histricos, Documento Sumario. Proyecto Regional de Patrimonio Cultural UNESCO/
PNUD. Cusco, 1975-1978.
215
GONZALEZ-Varas, Ignacio. Conservacin de Bienes Culturales; teora, historia, principios y normas.
Ediciones CATEDRA. Madrid. 2000.
136

mtodo tipolgico, se opt por una recuperacin estratgica.


216
Consiste en la
valoracin mxima de los elementos existentes, reconoce un sistema articulado
de reas histricas, tipolgicas y morfolgicas diferentes, ejemplo que se
acerca a la realidad del centro histrico de Cusco. La nueva cultura urbana,
cargados de empirismo y flexibilidad, pone en prctica la restauracin integral.

78- Centro Histrico de Bolonia 79- Centro Histrico de Roma
En el mbito anglosajn, hay una superacin y critica a las limitaciones del
fundamentalismo y priorizacin funcionalista, la configuracin urbana se define
a partir de la acumulacin econmica, presente en el mtodo del townplanning,
Gracia,
217
destaca las alternativas particulares fundadas en conceptos como el
paisaje o ambiente urbano townscape, cityscope, simcity (la ciudad difusa),
respuestas que salen de textos como la Imagen de la ciudad, Townscape.
Reconocen la importancia de la percepcin de la ciudad y su incidencia en el
comportamiento de sus ocupantes, se aplica el urban renewal, que busca la
regeneracin del tejido urbano degradado. En la dcada de los 80 en Europa
se crean las enterprises zones, para recomponer el tejido urbano, se realiza
intervenciones a nivel de renovacin y rehabilitacin urbana. En estas
experiencias al margen de priorizar la dinamizacin de sus economas, antes
que una cerrada conservacin patrimonial, destaca la capacidad de leer la
ciudad en su dinmica de transformacin, recuperacin y la atencin renovada
de los problemas fsicos de la ciudad.

216
GONZALEZ-Varas, Ignacio. Conservacin de Bienes Culturales; teora, historia, principios y normas.
Ediciones CATEDRA. Madrid. 2000.
217
GRACIA, Francisco de. Construir en lo construido, La arquitectura como modificacin. Ed. NEREA. 2001.
137

4.0. CONCLUSIONES (Entre continuidades y cambios)


- Afianzamiento del mal entendido progreso a travs de la modernizacin
auspiciada por la elite que ostenta el poder, la dominacin y la direccin
cultural no se puede separar. Frente al fracaso de la industrializacin del
agro, se inventa el mito de desarrollo impulsando una incipiente actividad
turstica. Cusco inicia un proceso de terciarizacin de su economa.
- La permanencia de la tradicin, se mantiene en torno a los apetitos de la
elite gobernante de ostentar sus privilegios y el poder, se instituye un
falso culturalismo. Adoptan formas tradicionales y modernas de
gobierno, se ven personificadas en la modernizacin as como en las
tradiciones andinas, las que son reclamadas por la poblacin originaria.
- Persiste el proceso condicionado, de adulteracin de la tradicin y la
dependencia de lo moderno, a nivel poltico, econmico, social y cultural.
Entre la tradicin y la modernidad se afianza la disputa de contrarios, de
oposicin de lo nuevo respecto a lo antiguo. La debilidad por la novedad
hace que se caiga en la adiccin de la moda modernista.
- Modificacin de la estructura econmica, social y cultural de la ciudad,
salida de la aristocracia, que son remplazados por comerciantes, una
pequea burguesa emergente y migrantes pobres, se asiste a un nuevo
proceso de hibridacin cultural, algunos estudiosos lo llaman la irrupcin
de la cultura chicha. El cambio emerge de lo queda de la cultura andina,
se modifica la relacin de identidad y pertenencia para con la ciudad.
- A falta de estudios histricos, conocimiento de la cultura propia, crtica y
evaluacin en relacin a los presupuestos conceptuales normativos,
tcnicos de la conservacin del centro histrico, pese a la dependencia
de lo que dicta Occidente, permanecen relegados en el tiempo. Persiste
la conservacin de orientacin monumental- culturalista- espacial, la
restauracin emprica, apriorstica para devolver al monumento a su
estado original perdido y desproteger el resto del tejido urbano histrico.
138

- La superposicin de funciones y debilidad institucional para proteccin


del centro histrico, el enfoque de tratamiento especial, zonificacin,
delimitacin del rea monumental, mayor inversin en la remodelacin
urbana y maquillaje escenogrfico, sin considerar su condicin de ciudad
viva y formar parte de una mayor, origina problemas de segmentacin,
polarizacin y segregacin fsico- espacial, econmico y social.
- La falta de voluntad poltica, decisin, autoridad, educacin y mayor
valoracin de la ciudad. Es capitalizada por la creciente burocracia,
corrupcin y especulacin, que ven el patrimonio como un producto de
intercambio, desvirtan los esfuerzos de proteccin y conservacin del
patrimonio, donde los especialistas pasan por alto las contradicciones de
la propia disciplina y se refugian en su labor especfica, se incrementa la
presencia de infraestructura y servicios para el turismo, provocan la
despersonalizacin progresiva del centro histrico.
- Si occidente pone en evidencia las limitaciones del planeamiento y
urbanismo moderno para crear una ciudad viva. En nuestro medio pese
a su inaplicabilidad, insistimos intilmente en la planificacin de
gabinete, rgida y ajena a la realidad, mientras que la propia poblacin,
los especuladores de suelo urbano, ponen en prctica el planeamiento
informal, la privatizacin del espacio pblico, el crecimiento explosivo.
Se agrava la tensin entre ciudad legal e informal, tugurio y periferia.
- El cambio de enfoque culturalista por lo econmico y social, incorpora a
la planificacin en la conservacin del patrimonio cultural, sin embargo al
no entender que su tratamiento es inseparable de la formacin de la
ciudad moderna, se aplica acrticamente el funcionalismo
homogenizante y reduccionista a una ciudad que no responde a esta
lgica, donde se impone normas de carcter defensivo y proteccionista,
mas la ausencia de legislacin para intervenir en el tejido urbano
histrico, lo conduce a su deterioro incluso a su prdida.
- Ningn plan se plante la necesidad de resolver la pregunta, qu ciudad
se quiere vivir?, no se sintoniza con la tendencia natural de crecimiento
139

de la ciudad, No se entiende que la planificacin es un proceso continuo.


Nadie imagin un crecimiento que supere los lmites naturales del Valle
de Cusco. Tampoco se vio que la nocin de centro histrico opera como
un freno al desarrollo urbano, al progreso.
- En el centro histrico se trata de buscar asimilar lo antiguo en lo nuevo,
lograr una arquitectura apropiada. Ver que la preservacin de los bienes,
manifestaciones culturales y el progreso social no son incompatibles, la
ciudad es un proceso vivo, se modela a partir de conflictos y
contradicciones, se presenta una doble operacin de construccin-
destruccin, de continuidad y cambio.
- No se entiende que la ciudad es un escenario de la complejidad y la
contradiccin, de lo particular y la diversidad cultural, de la convivencia
de espacios y tiempos diferentes. No se visualiza que el problema del
centro histrico es urbanstico, donde se necesita una lectura y atencin
renovada de la ciudad en su dinmica y transformacin.
- El Cusco en este periodo sigue su transformacin, cambia su condicin
de ciudad inca-hispana, por una pseudo ciudad neocolonial-modernista.
V A R I A B L E S Periodo
70-90
Relacin
tradicin-
modernidad
Participacin
de las
instancias del
Poder
Actuacin de la
Restauracin
Participacin de la
Planificacin,
urbanismo y
arquitectura.
Cusco
Novo-andino,
modernizacin
Retorno al
centralismo,
burocracia y
corrupcin.
Restauracin singular,
puesta en valor
reconstruccin y
modernizacin.
Sistemtico fracaso de la
planificacin urbana,
irrupcin de la arquitectura
pseudo moderna.
Lima
Afirmacin del
modernismo
Centralismo Intervenciones ortodoxas
y heterodoxas.
Sistemtico fracaso de la
planificacin urbana,
incursin de la arquitectura
moderna.
Latinoam
rica
Modernidad
propia
---
Superacin de la
influencia Occidental
Planificacin y arquitectura
Otra.
Occidente
Globalizacin
---
El problema de los
centros histricos es
urbanstico.
Planificacin urbana de lo
existente.
Fuente: Elaboracin Propia.
140

Balance de la relacin de variables periodo 1970 - 1990


HIPOTESIS
VARIABLESINDEPENDIENTES:
(causas)
VARIABLESDEPENDIENTES:(efectos)
Consolidacin del mal entendido
procesodemodernizacindelaciudad.
Configuracin ambigua y conflictiva del
tejido social y urbano. La tradicin es un
problema moderno y lo moderno ya forma
partedelatradicin.
La migracin genera una nueva
redistribucin espacial y social de la
ciudad.
Polarizacin del rea monumental entre la
ciudadformalylaperiferia.Modificacinde
laidentificacinconlaciudad.
1. Incidencia de
la relacin
tradicin
modernidad.
Modificacin del tejido social.
Afianzamientodelaculturainformal,
Expulsin de la poblacin originaria,
emergencia de pequeos burgueses, del
choloyelcriollo.
Consolidacin del centralismo limeo a
nivel poltico, econmico y
administrativo.
Dependenciadelcentralismolimeo,atraso
enlasdecisionesyaccionesdeconservacin
yproteccindelpatrimonio.
Institucionalizacin de la proteccin y
conservacin del patrimonio cultural.
La Burocracia y la tecnocracia dominan
laactividadconservativa.
Creacin del Instituto Nacional de Cultura,
consusrespectivasfilialesdepartamentales.
Incapacidad institucional para enfrentar los
problemas de ciudad y conservacin del
centrohistrico.
2. Protagonismo
delpoder.
Eldesarrollodelaciudadoscilaentrela
economa formal e informal. El inters
econmico, la especulacin urbana e
inmobiliaria desde la actividad
turstica.
Privatizacin del espacio pblico. El rea
monumental recibe la mayor inversin
pblica y privada para la conservacin del
patrimonio e infraestructura para el
turismo. Es el rea que ms se transforma.
Sistemticoolvidodelrestodelaciudad.
Afirmacin del concepto restrictivo de
rea monumental. Orientacin cultural,
espacialyturstica.
Estancamientoy retroceso en la concepcin
de las polticas urbanas y conservacin.
La ciudad antigua se mantiene como rea
monumentalcontratamientoespecial.
Estandarizacin de los principios de la
conservacin de monumentos
singularesaambientesmonumentales.
Intervencin ortodoxa restaurativa y
remodelacin urbana del patrimonio
cultural. Resolver la obsolescencia fsica y
funcionaldelosmonumentos.
Dacin de leyes y normas de carcter
ortodoxas,proteccionistasypunitivas.
Monumentalizacin de la ciudad antigua,
con tratamiento diferenciado.
Construcciones clandestinas, transgresin
delasnormas.
Reincidencia de la planificacin urbana
moderna.
Desborde de la ciudad informal. Ausencia
de regeneracin urbana y humana.
Conflictos y diferencias entre la ciudad
formalylainformal.Problemasdevivienda,
transporte,serviciosbsicos.
3. Reduccin del
concepto de
centrohistrico.
Arraigodelaarquitecturamoderna. Proliferacin de una pseudo arquitectura
moderna, neocolonial, arquitectura chicha.
Deterioro de la imagen urbano
arquitectnica.
Fuente: Elaboracin Propia
141

Balance de la operacionalizacin de variables periodo 1970-1990


HIPOTESIS VARIABLE DEFINICION
CONCEPTUAL
DIMENSIONES INDICADORES
Relacin Ambigua
entre tradicin y
modernizacin.
Relacindeoposicin
yconfrontacinentre
la tradicin y la
modernizacin.
Sociocultural,
Conservacin del
Patrimonio,
arquitectura
Toma de conciencia y
reniego para con la
cultura propia.
Desarrollo material,
implantacin de la
sociedad de consumo,
segmentacinsocial.
Alienacin
cultural.
Modificacin de
usos y costumbres.
Cambio en la
identificacin con
laciudad.
Imposicin y
permeabilidad del
proceso de
modernizacin.
Sociocultural.
Urbano
arquitectnico,
conservacin del
patrimonio.
nfasisenloindividual,
perdida de solidaridad
y vida comunitaria.
Proceso de
aculturacin.
Diferenciacin y
discriminacinsocial,
Imposicin de
criterios de verdad
y homogeneidad
universales.
Desconocimiento de
la diferencia,
diversidad y la
heterogeneidad.
Sociocultural.
Urbano
arquitectnico,
conservacin del
patrimonio.
La sociedad desconfa
del Estado. Emergencia
de la cultura popular,
procesodehibridacin.
1. Incidencia
de la relacin
tradicin
modernidad.
Afianzamiento del
turismo cultural
como impulsora
de la economa de
la ciudad y la
regin.
Se ignora que el
Cusco depende de la
economa
diversificada de la
regin.
Monopolizacindela
actividadturstica.
En lo socio
econmico, en la
planificacin, la
arquitectura y
conservacin.
Se incrementa la
migracin rural.
Turistizacin de las
manifestaciones y
produccin cultural.
Fragmentacin y
polarizacin social.
Transformacin del
reamonumental.
Inestabilidad
democrtica, se
acenta el
centralismo
limeo.
Control vertical y
centralizado de la
conservacin del
patrimonio.
Poltica,
econmica,Social
y cultural.
Urbano
arquitectnico.
Irrupcin del
terrorismo.
Dependencia poltica,
econmica,
administrativa de la
conservacin del
patrimoniocultural.
Incremento de la
actividad turstica.
Ausencia de
polticas de
desarrollo turstico.
Estacionalidaddela
actividadturstica.
Incipiente desarrollo
de la actividad
turstica.
Focalizacin de la
inversin pblica y
privada para
infraestructura y
serviciostursticos.
Sociocultural.
Planeamiento
Urbano,
conservacin del
patrimonio y
obranueva.
El rea monumental es
un centro hegemnico
comercial, financiero,
de gestin y servicios.
Informalidad de la
actividad turstica.
Expulsin de la
poblacin originaria.
Cambio de usos y
elevado costos de
suelo y sector
inmobiliario.
2.
Protagonismo
delpoder.
Instancia
burocrtica y
tecnocrtica.
Dbil compromiso
con la institucin
(INC, Municipalidad),
Poltico,
econmico, social
Falta de coordinacin
entre las instituciones
que controlan la
142

Conducta rgida y
ortodoxa.
Contaminadaporla
indebida injerencia
poltica y los
inters
econmicos.
y para con la ciudad.
Distanciamiento con
los problemas de la
ciudad.
ycultural ciudad. No puede
intervenir a nivel
urbano.Lentitudenla
tramitacin de
expedientes.
Incremento de la
corrupcin.
Se instituye la
necesidad de
proteger y
conservar el
patrimonio
cultural.Arraigo
de la ciudad
antigua como rea
monumental.
El rea monumental
es tambin conocida
como casco
monumental. Busca
conciliarlonuevocon
loantiguo.Tendencia
a replicas supuestas
experiencias exitosas
extranjeras.
En lo Social,
Urbano,
arquitectnico y
patrimonio
cultural
Se mantiene la
relatividad de la
condicin de ciudad
como centro histrico.
Orientacin al
congelamiento y
museizacin.
Deterioro y
descaracterizacin del
centrohistrico.
Extensin de la
conservacin
ortodoxa de
monumentos
singulares a
ambientes
monumentales.
Reconocimiento de
los valores urbano
arquitectnicos y
sociales de la ciudad
antigua. Proteccin
y conservacin de
monumentos
vinculadosalpoder.
Conservacin del
Patrimonio
cultural.
Conservar la fisonoma
urbanoarquitectnica.
Desatencin de la
arquitecturamenoryel
restodelaciudad.
Restauracin de
corte monumental,
cultural, espacial y
turstica.
Valoracin
histrica, artstica.
Normas
preventivas.
Orientacin
esteticista, tendencia
a modernizar el
presente, se enfatiza
el tratamiento de la
proteccin de la
materia, lo fsico del
monumentosingular.
Conservacin del
Patrimonio
cultural.
Mejora el cuadro de
especialistas.
Estandarizacin de
criterios de
intervencin,
restauracin neutral o
por contraste.
Restauracin,
reconstruccin para
usocultural,turismo.
Insistencia en el
planeamiento
urbano restrictivo
moderno.
Protagonismo del
planeamiento
urbano
espontneo.
Imposicin acrtica
del planeamiento
urbano moderno
rgido y ortodoxo.
Configuracin de una
ciudad lineal
mononuclear.
Planeamiento
urbano,
conservacin del
patrimonio
cultural
Falta de flexibilidad y
adecuacin a la
dinmica urbana. El
rea monumental
queda como una isla.
Remodelacin urbana.
Planes urbanos
superados por la
realidad.
Crecimiento explosivo
y desordenado de la
ciudad.
3. La
reduccin
conceptualde
centro
histrico.
Arraigo de la
arquitectura
moderna.
Banalizacin de la
arquitectura
moderna.
Urbano
arquitectnico y
conservacin del
patrimonio
cultural
Arquitectura
impersonal, soluciones
escenogrficas.
Imagen de la ciudad
degradada.
Fuente: Elaboracin Propia.

143












Captulo IV
Proteccin y conservacin
del centro histrico de Cusco
1990-2005






144

4.0 PROTECCION Y CONSERVACION DEL CENTRO HISTORICO DE


CUSCO 1990-2005
4.0.1 El desvari de la relacin tradicin modernizacin
La dcada del 90 encuentra al pas en bancarrota, emerge la globalizacin, el
gobierno de turno implementa agresivamente el modelo de economa liberal,
exponiendo el mercado nacional a la libre competencia, el Per da paso al
liberalismo mercantilista, oportunista, al negocio rpido.
218
La produccin local
es una actividad subsidiaria de la Bolsa de Valores, tanto la poltica como la
industria quedan subordinadas a las maniobras, e intereses de los grandes
capitales supranacionales. El patrimonio cultural es visto como un producto
intercambiable, se ablanda las normas de patrimonio, crece la corrupcin, la
especulacin inmobiliaria, tendencia a la desmonumentalizacin, lo que atenta
contra la salvaguarda del patrimonio cultural.
El pas es un frgil escenario democrtico, centralizado, dominado por un
reducido grupo de poder corrupto, donde los partidos polticos sirven para la
legalizacin del dominio de las grandes transnacionales, estableciendo una
sobreexplotacin impune de los recursos naturales, tienen el control de las
burocrticas e ineficientes instituciones del Estado, postergando las urgentes
demandas de subsistencia de las grandes mayoras. Es evidente el cuerpo
legal dbil, no sistematizado, con jueces corruptos y prevaricadores, se ha
perdido la tica del trabajo, la equidad en la distribucin de los recursos.
219

Sobrevilla, habla de la influencia que ejerce el poder religioso, el lder, lo
legal,
220
cuyo aparato de poder se perfecciona, son ms sutiles las estrategias
de control y dominacin (vigilar y castigar). Tambin se tiene al denominado
cuarto poder, ejercida por los medios de comunicacin y la justicia popular, el
que surge donde el Estado no llega o cuando comete excesos.

218
DE ORELLANA Rojas, J uan. Artculo: Razn y sentido de la conservacin del patrimonio monumental. Revista
EXAGONO. Colegio de Arquitectos del Per. Ao 1 n5. Noviembre diciembre 2009.
219
SOBREVILLA, David. Belande Pedro, Editores. QU MODERNIDAD DESEAMOS?. El conflicto entre nuestra
tradicin y lo nuevo. Ed. Epgrafe S.A. Lima, 1994.
220
SOBREVILLA, David, Belande Pedro .QU MODERNIDAD DESEAMOS?. El conflicto entre nuestra tradicin y
lo nuevo. Ed. Epgrafe S.A. Lima, 1994.
145

Cusco no tiene lineamientos claros para una estrategia de desarrollo como


regin, tampoco como ciudad, aun no se entiende que la ciudad es un bien
comn, predomina los intereses particulares, lo que refuerza el centralismo y la
pobreza local, se presenta como una ciudad intermedia, centro urbano de
alcance regional, agobiado por serios problemas de sobreocupacin y
agotamiento de sus recursos, la actividad turstica consume el patrimonio
cultural y aliena a su poblacin.
80- Plano de la Ciudad. Fuente Municipalidad Provincial 1990.
Cusco ciudad crece de forma inorgnica, catica, desarticulada, producto de un
burdo urbanismo, tiene 297,121hab. El centro histrico fragmentado, mantiene
su valor patrimonial urbano-arquitectnico, es el espacio que alberga las
mayores contradicciones, fsico-espaciales-ambientales, socio-econmicas-
culturales, alcanza los 26,226 hab. la ciudad se une con San J ernimo, se
agudiza el problema de transporte urbano, el comercio informal y ambulatorio.
Prevalece el espontneo desarrollo de la actividad turstica, dependiente y
sensible a las fluctuaciones de la inestabilidad y crisis econmica, poltica y
social, tanto a nivel nacional como internacional, para lo cual el gobierno local
se esfuerza por cambiar la imagen y hacerla ms presentable al centro
histrico, postergando una vez ms al resto de la ciudad y sobre todo a los
barrios marginales. Se mantiene la tensin entre continuidad y cambio, entre
permanencia y transformacin, entre centro y periferia.
El Plan Qosqo de 1992, define el rol econmico de la ciudad, a nivel regional
con predominio de la actividad primaria, el sector agropecuario, con incipiente
146

actividad agroindustrial,
221
no se tiene una poltica de ampliacin de la frontera
agrcola, tampoco la industria minera y las posibilidades que representa el
aprovechamiento energtico del Gas de Kamisea, este recurso es visto como
un espejismo, as como ocurri con el caucho, el guano y el salitre, slo vemos
como nos empobrece ms. Para un real beneficio se necesita articular la
regin, mejorar y ampliar la infraestructura vial y diversificar la economa local.
El carcter hegemnico del centro histrico con alcance regional, marca la
dinmica urbana, al concentrar el mayor porcentaje de actividades econmicas,
administrativas, polticas, sociales, culturales y servicios, respecto al resto de la
ciudad. Se caracteriza por un marcado desarrollo del sector terciario, la
actividad turstica, se vigoriza su conformacin unipolar concntrica, a pesar de
la mala articulacin con el resto de la regin Cusco.
222

Se evidencia que histricamente el Estado ha ocupado y controlado el centro
histrico, alternado por la actividad comercial y turstica, lo que falta es dar
forma a una poltica de desarrollo econmico donde se impulse la industria, la
actividad agropecuaria, para un desarrollo integral de la regin, evitar el cambio
de uso del suelo urbano, en detrimento del uso residencial, la
descaracterizacin del centro histrico y neutralizar los influjos del lado ms
salvaje del capitalismo mejor dicho de los negocios rpidos.
La apertura sin restricciones del mercado local para la inversin privada, es un
factor que explica la irracionalidad de los costos inmobiliarios, desproteccin de
la produccin local, desborde de la informalidad, forzar la adaptacin de nuevos
usos a la rigidez de la estructura urbana histrica. El Estado permite que el
mercado regule los precios, se desentiende de la ciudad, deja de ser uno de los
agentes promotores y gestores que interviene en la ciudad.
Si hasta la dcada de los 80 las manifestaciones socio- culturales, se
mantienen en torno a la religiosidad, el civismo de la poblacin, en este periodo
est en funcin al turismo. Se mantiene una sociedad tradicional ambivalente

221
MUNICIPALIDAD DEL QOSQO. Plan de desarrollo urbano de la ciudad del Qosqo. 1993.
222
VILLEGAS, Amrico, Estrada Enrique I. Centro histrico de Cusco rehabilitacin urbana y vi vienda. UNSAAC-
PNUD- UNESCO-ININVI, Editorial Universitaria. Cusco.1990.
147

que flucta entre formas de vida andina y moderna, coexistencia de la


mentalidad occidental y la evocacin del pasado, alimentando velados
prejuicios y discriminacin tnica, racial. Existe dificultad para reconocer el
doble carcter de su ciudad, como verdad objetiva y foco de significados.
Tras la salida de la oligarqua local dominante, no se tiene un grupo social
hegemnico que lo reemplace, lo que se encuentra son algunos caudillos
locales y una dispersin de grupos sociales que ejercen cierto grado de poder a
partir de sus actividades econmicas, con dependencia a nivel extra-regional y
la asfixiante presencia centralista de la administracin del Estado, que ahoga
toda posibilidad de desarrollo autnomo.
La apata, pasividad y falta de identificacin y valoracin hacia su ciudad se
puede explicar por el sistemtico desconocimiento sobre su cultura, vacio
histrico, ausencia de memoria colectiva, los procesos de endoculturizacin,
alienacin, primero se ha perdido la identidad con el lazo familiar y en seguida
con la ciudad, son pocos los cuzqueos netos que viven an en el centro
histrico, la identidad de los migrantes y sus hijos se enlaza con sus lugares de
origen y no as con la ciudad que los acoge, hay una distancia histrica con la
vieja cultura cusquea.
223
No se est a la altura de su rica historia.

81CalleSanAndrs.MunicipalidadProvincial 82.CalleNuevaAlta.ArchivoPropio
El Cusco, es raz, fuente, es germen, no slo es inca, es virreinal, es sincrtica,
mestiza, est condicionado por su monumentalidad y un ncleo socio-cultural

223
KUON, Arce Elizabeth. Articulo. Incanismo y Arte en el Cusco de los aos 20. Revista Crnicas Urbanas. Cusco.
Octubre. 1989.
148

que se est perdiendo. Lo trgico del Cusco es que su belleza no se equipara


con la injusticia social y pobreza que sufre, le espera un futuro incierto.
No es igual ser cusqueo que cusqueista, ser cusqueo es ms lrico que
real, se vincula con lo que persiste de la tradicin, pero que no logramos
entenderlo, es difcil, problemtico, son olvidos, sentimientos encontrados, es
un reto, representa una identidad, una responsabilidad, una distincin, un
orgullo, da fuerza para seguir luchando, ser partcipe de una cultura diferente.
El cusqueista representa lo moderno, lo progresista, no es nicamente un
oficio, una manera de beneficio personal, que hacen valer ms lo importado
que lo propio. Sin embargo, no vive de la exaltacin, evita el contrabando de la
utopa andina, es el que se compra el pleito, ha impulsado ms su desarrollo,
mientras el cusqueo vive embriagado con su grandeza, fijacin con el pasado.
Ser cusqueo es una tragedia, una frustracin, un rechazo, conformismo,
contemplativos, vivir de la historia, del pasado, pesa demasiado e impide
avanzar, debemos proyectarnos al futuro, el Cusco ha pasado de cabeza de los
reinos a ciudad marginal, necesita creatividad y trabajo, ser pensado de nuevo,
tener un proyecto colectivo, un destino comn.
224


4.1 LA DESMONUMENTALIZACIN DEL CENTRO HISTRICO DE CUSCO
4.1.1 Infructuosa monumentalizacn de la ciudad de Cusco
En el escenario internacional se admite que toda intervencin, como ripristino o
reintegracin de la obra de arte, que sacrifica la conservacin del material
original para preservar la expresin y el significado cultural, inevitablemente lo
altera,
225
por ello es preferible el mantenimiento o una cauta restauracin. Se
presenta una tensin conceptual entre conservacin - restauracin -
mantenimiento,

se busca una nueva unidad y armona entre lo viejo y lo nuevo.

224
CRONICAS, Urbanas. Mesa Redonda. Visin de la Ciudad y sus Perspectivas. Revista Crnicas Urbanas.
Cusco. Octubre. 1989.
225
DEZZI, Bardeschi Marco. En; GONZALES-Varas, Ignacio. Conservacin de Bienes Culturales; teora, historia,
principios y normas. Ed. Ctedra. Madrid. 2000.
149

Se dice que el campo de la restauracin se presenta en exceso ambiguo, oscuro,


variableacosado por contradicciones,
226
por lo que la conservacin como la
reconstruccin no resuelve el problema de la restauracin.

Desde la restauracin crtica Bonelli, refirindose a la historia de la arquitectura,
seala que este debe ser capaz de superar el estadio de la pseudo-historia, de
la pseudo-esttica o critica del puro gusto, evitar la categora de verdad, el
anlisis superficial y dar paso a la cualificacin de la operacin del arte, a la
valoracin de sus caractersticas, con el fin de conseguir una atribucin directa
de la personalidad artstica, esto permite una comprensin viva, ntima,
profunda del sentimiento arquitectnico original.
227

Vctor Pimentel, se muestra como conservador que reconoce la necesidad de
preservar la tradicin y tambin darle paso a la modernidad, sin embargo le
gana su visin monumental culturalista de la ciudad, para proteger el aspecto
formal, fsico del problema, pese a reconocer en la ciudad la persistencia de la
expresin cultural de las distintas pocas de su historia, en el tejido urbano-
arquitectnico y natural de excepcional valor, no incorpora los aspectos
tursticos, comerciales, la informalidad, lo legal, la tenencia, la cultura viva.
Frente al poco xito en materia de proteccin y conservacin del centro
histrico, con la implementacin de planes o normas carentes de fuerza, en
1992 con el propsito de conservar la morfologa urbana, se publica el Cdigo
para la proteccin de la ciudad histrica del Qosqo. El que trata de regir
dentro de una poltica de preservacin y proteccin de los valores sociales,
naturales y culturales, conservando la estructura monumental, regulando el
crecimiento urbano, la insercin armoniosa de las edificaciones nuevas
buscando una integracin a nivel espacial, volumtrica, formal y cromtica.
228

226
CAPITEL, Antn. Metamorfosis de monumentos y teoras de la restauracin. Alianza Ed. Madrid.1992. Pg.18.
227
BONELLI, Renato. Scritti sul restauro. e sulla critica architettonica. Bonsignori Editore. Roma. 1995.
228
MUNICIPALIDAD DEL QOSQO. Cdigo municipal para la proteccin de la ciudad del Qosqo. Separa Especial,
Diario oficial El Peruano. J unio 1992.
150

Identifican cinco sectores: zona monumental, que concentra el mayor nmero


de monumentos y ambientes urbanos, de uso mixto con predominio residencial
de baja densidad a proteger, manteniendo su originalidad o darle uno nuevo.
En esta asignacin busca priorizar lo comunal sobre lo turstico, lo pblico
frente a lo privado y lo utilitario frente a lo esttico.
La zona circundante al rea monumental, es el sector urbano que sigue a la
parte histrica y guarda monumentos de valor histrico-artstico a ser
conservados. Zona arqueolgica, atae al rea que concentra conjuntos
arquitectnicos prehispnicos, es donde se presenta superposicin con la
arquitectura inca y virreinal. Zona ecolgica, se refiere al rea natural que
rodea a las anteriores, comprende sectores agrcolas y ambientales. Zona de
transicin, abarca la ciudad moderna y de expansin urbana.
229

El reglamento de proteccin del centro histrico, es ms completo que su
predecesor, sin embargo, es poco exitoso, arrastra los mismos problemas de
nivel conceptual y carcter defensivo, al insistir en la tendencia monumental-
culturalista, espacial, de cuidar la intangibilidad del rea histrica, el nfasis del
control del patrimonio monumental singular, evitar el cambio de uso del
monumento, que no menoscabe su valor cultural.
Al detallar los procedimientos y criterios de conservacin: como la subdivisin
de inmuebles que debe ser aprobado por la Municipalidad, mantener el
alineamiento de la fachada, sin volados, ventanas verticales, predominancia de
los llenos sobre los vacios, respetar la morfologa urbana, la presencia de los
patios centrales, uso de teja de arcilla cocida, la prohibicin de azoteas,
terrazas o techos planos, terminan constituyndose en una receta, plantilla a
seguir acrticamente y da forma a una arquitectura pseudo-neocolonial.
Pimentel no toma en cuenta la crisis de valores, el que este desapareciendo el
valor asignado a la historia, la cultura, lo que pone al descubierto el sentido
egosta, corrosivo, del progreso material, econmico moderno. Mal encaminado
la industria turstica, institucionaliza mafias que viven del patrimonio cultural, del

229
MUNICIPALIDAD DEL QOSQO. Cdigo municipal para la proteccin de la ciudad del Qosqo. Separa Especial,
Diario oficial El Peruano. J unio 1992.
151

trfico de influencias, la restauracin es utilizada histricamente por


gobernantes, el sector privado, por conveniencia inmediata de enriquecimiento
ilcito y mantener su status privilegiado.
Las elites han controlado y siguen dirigiendo la historia del arte, imponen sus
juicios estticos, regentan el gusto y la moda segn sus intereses artsticos,
que no necesariamente tienen que ver con el arte, porque cuando se emprende
la restauracin de la obra de arte no pretenden recuperar los valores estticos, simblicos
originales del objeto sino, una simple revalorizacin material de un objeto en mal estado.
230

La creacin cultural se convierte en un producto, la tradicin y las costumbres
se conviertan en espectculo, para un pblico vido de emociones fciles, su
medida de valor no es la calidad sino la cantidad y su precio en el mercado.
231


83EstructuracinUrbanaPlanQosqo1992.84DelimitacindelCCHH.PlanQosqo1992.
Otro vaco del Cdigo Municipal es que no logra ver y emprender acciones de
proteccin del centro histrico en tanto ciudad viva, con un extenso proceso
histrico de formacin, a pesar de reconocer la necesidad de insertar la
proteccin del mismo junto con el resto de la ciudad, como en anteriores
versiones se deja el problema para ser tratada por el plan de desarrollo urbano
de la ciudad, que paradjicamente no lo aborda. El cdigo no tiene la fuerza, la
difusin necesaria, es de parcial aplicacin.

230
www/paradigmasconceptualesenconservacin.htm. Arsenio Snchez Hernanprez, 2008. Pg.3
231
WAISMAN, Marina. La arquitectura descentrada. Escala. Bogot, 1995.
152

4.1.2 Los planes urbanos y su atadura a la moda imperante


En el periodo anterior se observa de las municipalidades de no estar
preparados para la formulacin, promocin e implementacin de los planes
urbanos, as mismo la mala costumbre de realizar planes infructuosos, que no
sintonizan con la realidad, no involucran a sus diferentes protagonistas, siendo
superados por el urbanismo informal, el beneficio ilcito de especuladores del
suelo urbano, la ocupacin indebida de reas no aptos para la vida urbana, a
costa de incautas familias que ven en la ciudad la oportunidad de progresar.
Con la ilustracin se pens la ciudad racional, con ella se presenta dos
caminos la declaracin de defuncin de la ciudad antigua o su incursin en la
globalizacin. En las ltimas dcadas este panorama no cambia, el ansia
modernizador se mantiene intacta, insistimos en la aplicacin de la ya superada
planificacin funcionalista homogenizante de usos, la expansin, urbanizacin
sin sentido, maquillada acrticamente con novedosos modelos que estn a la
moda, como la planificacin estratgica, participativa y sostenible.
En 1992 el Plan de desarrollo urbano del Qosqo, dirigido por el Arqto.
Hugo Tupayachi, una vez ms se organiza bajo la orientacin funcionalista,
conservacionista - desarrollista, est hecho por tecncratas, que caen en el
exceso terico, est cargado de contradicciones y ambigedades. Entiende la
ciudad como un sistema de organizacin espacial muy en relacin al sistema social como
marco ideolgico-conceptual, de comportamiento y conducta individual o colectiva de las
personas dentro de un marco temporal,
232
nocin que parece tomar en cuenta la
incidencia del poder ya sea poltico o econmico.
A pesar de reconocer que existen problemas de integracin fsico-espacial, de
interconexin entre los diferentes distritos, los que se definen de manera
espontanea antes que planificada. Son problemas para los que no tienen
solucin y caen en la aplicacin de polticas de desarrollo urbano basados en el
control de uso de suelo, regulacin de la vialidad y transporte, vivienda,

232
MUNICIPALIDAD del Qosqo. Plan de desarrollo urbano de la ciudad del Qosqo. 1993. Pg. 18
153

equipamiento urbano, defensa y preservacin del ambiente, gestin y


administracin urbana y conservacin del centro histrico monumental.
La ciudad se divide en reas; Estructuracin I, coincide con la delimitacin
planteada en el Cdigo Municipal para la preservacin del centro histrico,
sujeta a tratamiento especial. Estructuracin II, comprende toda la ocupacin
urbana moderna del valle, de uso residencial, equipamiento metropolitano.

85EstructuracinUrbanaPlanQosqo1992.
En relacin a la salvaguarda del rea monumental, ven la concentracin
heterognea de actividades, lo inadecuado de sus instalaciones arquitectnicas
para actividades que demandan mayor rea, adems de la progresiva primaca
de actividades tursticas, el que origina aglomeraciones, sobre-uso,
trasformacin y deterioro de inmuebles de valor patrimonial, la estrechez de
sus vas ocasiona congestionamiento vehicular y la disputa de la calle con el
peatn, provoca la expulsin de la poblacin autctona, el cambio de uso,
adems despierta sentimientos de extraamiento, intranquilidad, inseguridad y
prdida de pertenencia y dominio sobre su ciudad.
El Plan Qosqo, al referirse a la Zona Monumental, lo hace en trminos de
casco monumental con funcin institucional y de servicios. Reconocen
tmidamente la dimensin humana de la ciudad, donde el poblador es quien
hace la ciudad, es el que le asigna valores, se apropia de sus espacios, es el
espacio vital, le otorga pertenencia, moldea el barrio y tambin la ciudad.
Sin embargo no logran disear las estrategias, mecanismos que canalicen esta
potencialidad, sobre todo la fuerza transformadora de la planificacin popular,
154

la articulacin que se logra a partir del desplazamiento, su movilidad como


condicin de adaptacin y de participacin del poblador en la vida urbana. El
equipo tcnico no logra visualizar, cmo la tenencia y el uso de suelo refleja la
organizacin peculiar de la poblacin, el aprovechamiento del territorio y la
resolucin de sus problemas en la ciudad.
En la lnea conservacionista historicista, para el centro histrico sugieren
proyectos piloto de recuperacin de algunas manzanas, edificios crticos, el
rescate de monumentos y reas significativas, la reapertura de calles incas,
recobrar el alineamiento constructivo original donde sea posible, recuperar los
patios coloniales en deterioro, descongestionar las vas del centro histrico,
proponer parqueo vehicular en el anillo perimetral al rea monumental, dotar de
equipamiento recreativo en los sectores con mayor densidad poblacional,
erradicar el comercio ambulatorio y promocionar los mercados feriales. Obras
que se concretan de manera parcial.
233

En convenio entre la Municipalidad Provincial de Cusco y el Centro
Guaman Poma de Ayala en 1998, se realiza el catastro del centro histrico
de Cusco.
234
Se identifica la tendencia descendente de la poblacin en el rea
histrica, si para el censo de 1993 el INEI, arroja una poblacin de 24,846 hab.
En 1998 con el catastro se encontr 16,355 hab.
La densidad poblacional se mantiene ms o menos invariable, es decir, en el
ncleo del centro histrico alrededor de la plaza de armas la densidad
poblacional es la ms baja, con 68.81 hab./ha. Mientras el sector de San Pedro
mantiene la densidad ms alta 237.90 hab./ha. A nivel de tenencia el 34.1%,
est ocupado por sus propietarios, el 30.2%, en alquiler, se localizan en el
ncleo patrimonial y el 30.9% es mixto.
El barrio de San Pedro, es de los ltimos reductos en mantener actividades
tradicionales como: sastreras, hornos, peluqueras, abarrotes, carniceras,

233
ESTRADA, Enrique. Articulo. Cercanas y Desencuentros, el Centro Histrico. Revista. Crnicas Urbanas. Cusco
Octubre 1989.
234
ESTRADA, Ibrico Enrique, Nieto Degregori Luis, Artculo; Cuzco en la encrucijada, anlisis del registro
catastral del centro histrico, CRONICAS URBANAS. AO VI - N 6-7, 1998.
155

picanteras, talleres artesanales. El Barrio de San Blas en una dcada viene


cambiando su rgimen de tenencia los propietarios que eran el 55.1% ahora
son el 39.1%. a nivel de uso de suelo la vivienda sigue siendo el predominante
con el 56.2%, seguido por el comercio, con 18.1%, servicios con 13.7%, el uso
turstico representa el 4.3%, que comprende hospedaje, agencias de viaje y
otros usos. A nivel edilicio, el estado de conservacin el 53.05% es regular, el
26.05% malo, el 17.57% bueno y el 0.98% muy bueno.
235


86Tugurizacin.RevistaCrnicasUrbanas.87UsodeSuelo.RevistaCrnicasUrbanas.
El cambio acelerado e irreversible de la imagen de la ciudad histrica es
preocupante, el gobierno local y el INC, mantienen el camino cerrado y
autoritario, siguen implementando polticas, planes, reglamentos, obras, que no
resuelven los problemas reales, marginan a sus principales actores, se insiste
en la inversin puntual en conservacin del patrimonio monumental para el
turismo, se agudiza el desequilibrio socio-econmico, el centro histrico
conserva su condicin de ncleo hegemnico, aumento del parque automotor,
incremento de la inseguridad y contaminacin ambiental.
El Estado se desentiende del mercado y deja que ste, la ley de la oferta y la
demanda regulen el uso de suelo, la actividad inmobiliaria altera el tejido fsico
con construcciones clandestinas e informales. Aprovechando la debilidad de la
conciencia ciudadana, una identidad confusa y prdida del valor de bien comn
de la ciudad y del barrio, lo conduce a la degradacin de su personalidad. Para

235
ESTRADA, Ibrico Enrique, Nieto Degregori Luis, Artculo; Cuzco en la encrucijada, anlisis del registro
catastral del centro histrico, CRONICAS URBANAS. AO VI - N 6-7, 1998.
156

1997 el 29.3% son tipologas coloniales y republicanas mientras que el 70%


son edificaciones de 1950 para adelante.
236


88TipologaEdilicia.CrnicasUrbanasn67.1998.89EstadodeConservacin.CrnicasUrbanasn67.1998.
En la lnea modernizadora, el mirar a fuera mantiene la mala prctica de
adoptar acrticamente modelos extranjeros, en este caso la influencia de la
globalizacin y la sostenibilidad, se sugiere algunas salidas, superar la visin
pasadista, de congelamiento de la ciudad, que ha dominado hasta aos
atrs.
237
Se visiona un centro histrico sostenible, competitivo, que logre una
mejor calidad de vida, con orden y bienestar, a nivel social, cultural, econmico,
fsico, ambiental e institucional, que mejore su oferta cultural y de diversin.
En convenio entre la Municipalidad Provincial del Cusco y el Proyecto
Especial Regional Plan COPESCO, el ao 1999, publican el Esquema de
Acondicionamiento Territorial del rea de influencia de la ciudad de Cusco,
teniendo como responsable al Arqto. Errol del Castillo Ramos. Proponen la
planificacin estratgica, que supuestamente facilita el proceso participativo
como necesidad de comprometer a la comunidad y concertar una visin
compartida de ciudad sostenible, con bienestar social, atractivo para el turismo
y acorde a su condicin de Capital Histrica del Per.
238

236
SILVA, Santander J os ngel. Lineamientos del Plan Maestro del Centro Histrico del Cusco. Municipalidad
Provincial. 2001.
237
ESTRADA, Ibrico Enrique, Nieto Degregori Luis, Artculo; Cuzco en la encrucijada, anlisis del registro
catastral del centro histrico, CRONICAS URBANAS. AO VI - N 6-7, 1998.
238
MUNICIPALIDAD del Cusco. Plan Copesco. Esquema de Acondicionamiento Territorial del rea de influencia
de la ciudad del Cusco. 1999.
157

Dentro de la articulacin territorial, se identifica a la ciudad del Cusco como un


continuo urbano mononuclear, cuyos flujos de articulacin incorporan tanto al
distrito de Poroy por el noroeste, como a Huacarpay por el sector sureste. Son
consientes que la tendencia de crecimiento poblacional seguir en aumento, lo
que contrasta con la ineficiente gestin pblica, e inaplicabilidad de los planes
que son anticipados por la oferta del mercado ilegal e informal de suelos y no
ha logrado controlar el crecimiento planificado de la ciudad.
239


90EsquemadeAcondicionamientoTerritorial.1999. 91EstructuracinUrbana.PlanDirector1999.
Las consecuencias son la prdida de reas agrcolas, urbanizacin de las
comunidades campesinas, ocupacin de terrenos en ladera no aptas para
ocupacin urbana, sistema vial que no atiende a todos los sectores urbanos, no
ofrece continuidad y fluidez, ausencia de servicios bsicos como agua,
desag, luz, contaminacin creciente del rio Huatanay, depredacin de las
zonas forestales, dficit de reas verdes, paisaje urbano de baja calidad
esttica, barrios perifricos como zonas dormitorio.
El ncleo histrico sigue concentrando la actividad comercial, servicios,
equipamiento y administrativo, el patrimonio cultural inmueble no se encuentra
debidamente registrado y protegido, expuesto a una continua depredacin, lo
que se acenta por el dbil compromiso de sus autoridades y la poblacin en
pro de la proteccin y conservacin del patrimonio cultural.

239
MUNICIPALIDAD del Cusco. Plan Copesco. Esquema de Acondicionamiento Territorial del rea de influencia
de la ciudad del Cusco. 1999.
158

La propuesta tambin se queda en declaracin de intenciones, se enmarca


dentro del concepto de ciudad sostenible y ensayo de planificacin estratgica,
proponen el cambio de ciudad mononuclerar a polinuclear, generando espacios
autosostenibles, prevn tres ejes de ordenamiento fsico: uso de suelo, vialidad
y transporte y medio ambiente, plantean polticas de desarrollo urbano y de
proteccin del patrimonio natural y cultural, concertacin municipal.
No explican cmo la dinmica urbana de una ciudad polinuclear genera una
adecuada articulacin y aparicin de polos econmicos diversos, de la manera
como se democratiza su acceso, tampoco la necesidad de desconcentrar el
centro histrico. Estas ideas tambin implcitamente suponen dos cosas
primero que la ciudad que tenemos no sirve, segundo incapacidad para
resolver los problemas que sufre.
Aspiran al desarrollo integral de la poblacin como del medio fsico y ambiental,
se busca el bienestar social, el cuidado del ambiente y equilibrio ecolgico, con
nfasis en el desarrollo econmico, lo que significa que no supera el modelo de
acumulacin o reproduccin del capital, la injerencia del poder, la especulacin,
el consumismo, a expensas de seguir explotando (con el riesgo que supone su
agotamiento) todo recurso natural y humano.
240

El Plan Director del Cusco de 1999,
241
hecho por la Municipalidad
Provincial y el Plan COPESCO, busca la restructuracin funcional de la ciudad
y su rea de influencia, con problemas de centralizacin de actividades,
problemas en el paisaje urbano a nivel esttico formal, el tejido urbano en
deterioro, creciente congestin vehicular, desarticulacin vial, indebida
ocupacin urbana en reas de deslizamientos y huaycos, dficit de reas
verdes, contaminacin del ro Watanay, deficiente evacuacin de la basura.
No superan la zonificacin modernista que segmenta la ciudad, proponen siete
(7) reas de estructuracin urbana, una vez ms aplican la planificacin

240
MUNICIPALIDAD del Cusco. Plan Copesco. Esquema de Acondicionamiento Territorial del rea de influencia
de la ciudad del Cusco. 1999.
241
MUNICIPALIDAD del Qosqo. Plan Director de la ciudad del Cusco. 1999.
159

estratgica, cambiando de modelo de planificacin reactivo por el proactivo,


buscando la amplia participacin de las instituciones y la poblacin.
La visin al 2010 para la ciudad del Cusco, es tener una poblacin que vive con
bienestar, el valle recupera unidad ecolgica-urbana, es hospitalaria, atractiva
al turismo, comparte su cultura con los visitantes y est conectada al mundo,
busca resolver los problemas de desequilibrio social y territorial, la
sustentabilidad ambiental, desarrollo econmico y competitividad local y
regional, involucrando a los actores locales y configurando una ciudad
polinuclear sostenible.
242
Propsitos no alcanzados.

92DelimitacindelCCHH.PlanDirector1999. 93ZonificacinyUsodeSuelo.PlanDirector1999.
Plantean seis (6) ejes temticos: la calidad del hbitat urbano, disminuir el
deterioro del medio ambiente, el paisaje urbano y natural preservado y
mejorado, el centro histrico revitalizado, incremento del turismo cultural,
impulso de la agroindustria, desarrollo humano, educacin, promocin de la
cultura local, gestin urbana: recuperacin de la institucionalidad, liderazgo del
gobierno local y participacin ciudadana. No se debate la posibilidad de una
ciudad: participativa, cohesionada, segura, saludable, productiva, innovadora.
Al no identificar los recursos econmicos potenciales y posibles que lo
dinamicen, insisten en la restructuracin funcional del rea histrica,
descentralizando, desconcentrando y generando varios ncleos alternativos,
diversificacin econmica, dentro del sistema urbano, a nivel funcional, red de

242
MUNICIPALIDAD del Qosqo. Plan Director de la ciudad del Cusco. 1999.
160

espacios abiertos, relacin activa entre el medio natural circndate con el


urbano cultural y mejoramiento de la articulacin vial.
243
Tampoco se cumple.
La Municipalidad provincial, el INC y representantes de la UNESCO
elaboran los Lineamientos del Plan Maestro del Centro Histrico de Cusco
presentado el 2001. Este documento de orientacin monumental historicista -
culturalista, debe servir para dirigir el plan de manejo del centro histrico, busca
el equilibrio entre conservacin y el desarrollo de la cultura local, frente a la
corriente modernizadora. Es instrumento para la gestin de la conservacin
integral y el desarrollo sostenible del tejido social, urbano, ambiental y el rea
de influencia del centro histrico, articulado al desarrollo del valle y la regin.
244

Reconocen la caracterstica principal del centro histrico, la yuxtaposicin de la
traza inca, virreinal y republicana, la persistencia de costumbres y tradiciones,
as como problemas de falta de servicios bsicos, hacinamiento, desmedido
parque automotor, el que viene experimentando un sistemtico deterioro y
destruccin, debido a la falsa modernizacin, el inters rentista que minimiza el
valor histrico de la ciudad y la dbil sensibilidad con la cultura local.
El centro histrico se emplaza en zona de riego de sismicidad, deslizamientos y
embalses, sistemtico despoblamiento que provoca deterioro por falta de uso,
mantenimiento y previsin de los planes urbanos, como el cambio del uso de
suelo, residencial a servicios tursticos. El patrimonio cultural al ser parte
consustancial de la ciudad en su conjunto sigue sujeto a diferentes presiones,
para lo que se pretende realizar:
Preservar el Patrimonio Histrico Cultural.
Articular el centro a la dinmica territorial y urbana en el valle.
Renovar reas deterioradas para la vivienda y otros usos compatibles.
Potenciar al Cusco como centro de integracin y encuentro cultural.
Promover un desarrollo econmico equilibrado.
Reafirmar la identidad cultural reconociendo su diversidad.
Incentivar una descentralizacin que disminuya la presin al Centro Histrico.

243
MUNICIPALIDAD del Qosqo. Plan Director de la ciudad del Cusco. 1999.
244
SILVA, Santander J os ngel. Lineamientos del Plan Maestro del Centro Histrico del Cusco. Municipalidad
Provincial. 2001.
161

Promover la calidad ambiental y conservar el entorno natural.


Promocionar el turismo sostenible.
Establecer una normativa eficiente para la recuperacin patrimonial.
Garantizar la sostenibilidad del Centro Histrico a travs de una "Gestin con autonoma
tcnica y administrativa" que disponga de recursos para su financiamiento.

245


Reconocen al centro histrico como rea de tratamiento integral con tres
grados de proteccin; aquel que guarda los valores nicos por los que fue
reconocida como patrimonio de la humanidad, el rea que ha perdido gran
parte de su contenido patrimonial y de tratamiento especial de espacios
pblicos y sitios arqueolgicos, proponen cinco zonas; la zona monumental de
proteccin estricta, el de uso turstico, de usos especiales, las reas de
influencia inmediata y ecolgica.

El ao 2004 se presenta el Plan Maestro del Centro Histrico de
Cusco, instrumento que busca promover y regular la conservacin, gestin y
desarrollo sostenible del centro histrico, pretende detener el deterioro y
transformacin inapropiada del patrimonio material y el tejido social,
econmico, cultural, mediante la revitalizacin urbanstico y ambiental, mejora
de la calidad de vida, revaloracin y rescate de costumbres y tradiciones,
mitigar la contaminacin ambiental, el deterioro de las micro-cuencas.
Propone una direccin estratgica, de enfoque gerencial, con un plan de orden
tcnico-normativo, que posibilite el proceso permanente de gestin, plan de
contingencias a corto plazo, una gestin democrtica, solidaria, busca el
fortalecimiento institucional y participacin ciudadana. Trata de ser una hoja de
ruta con visin de futuro para la proteccin y recuperacin del patrimonio
cultural y natural, con participacin del sector privado y la inversin pblica,
para atraer recursos tcnicos y financieros. Entiende al Centro Histrico no
como un elemento aislado dentro de una delimitacin, sino como parte de una
ciudad integrada y articulada con el valle y la regin.

245
SILVA, Santander J os ngel. Lineamientos del Plan Maestro del Centro Histrico del Cusco. Municipalidad
Provincial. 2001. Pg.
162

El Plan Maestro que lleva como lema Pumallaqtan rijchariynin, (el despertar de
la ciudad Puma), es otra declaracin de intenciones genricas, se inscribe una
vez ms dentro de la concepcin monumental, historicista, culturalista, de
segregacin y homogenizacin modernista. Identifica reas urbansticas-
histricas semejantes, la zonificacin de usos de suelo compatible con el
patrimonio edificado, los parmetros urbansticos y edificatorios estn en
funcin de los diferentes tipos de catalogacin de inmuebles, se mantiene la
zona de amortiguamiento, como marco contextual e intermediacin con el rea
de expansin moderna y las reas de proteccin arqueolgica y naturales.
CUSCO
WANCHAQ
SANTIAGO
SAN SEBASTIAN
SAN J ERONI
8
5
0
4
0
0
0
8
5
0
2
0
0
0
8
5
0
0
0
0
0

94DelimitacinCCHH.Cusco,SanSebastin,SanJernimoPlanMaestro2004.
El Plan Maestro,
246
define sus acciones en nueve (9) ejes temticos: la persona,
el ciudadano y su cultura, proteccin del patrimonio edificado, rehabilitacin
urbanstica integral, revitalizacin de la vivienda, accesibilidad y movilidad,
medio ambiente, seguridad fsica, turismo y revitalizacin econmica y tres ejes
transversales; normatividad, gestin de programas y proyectos, sensibilizacin
y educacin ciudadana sobre la necesidad de la preservacin del patrimonio.
Est ausente el tema de la construccin social de la ciudad.
Frente a los problemas complejos y la creciente presin que plantea el turismo
dinamizador de la economa local, buscan lograr que el centro histrico sea un
producto turstico de calidad, competitivo y sostenible, neutralizar la arremetida
de agentes econmicos insensibles, el equipamiento espontaneo, demolicin,
sustitucin por edificaciones nuevas o la adaptacin a nuevos usos.

246
MUNICIPALIDAD del Cusco, Instituto Nacional de Cultura. Plan Maestro del Centro Histrico del Cusco. 2004.
163

Persiste la superposicin, de funciones y competencias, la administracin del


patrimonio corresponde al INC y la gestin urbana a la Municipalidad
Provincial, las acciones de conservacin que emprenden estas instituciones, la
poblacin sienten que no los favorece, est latente su sancin erradicacin,
expulsin, estn impedidos de realizar alguna mejora en sus propiedades.
El INC, la Municipalidad tolera o incluso en complicidad con personal de estas
instituciones admiten la ejecucin de obras improvisadas e informales, que ms
adelante se acogen a la amnista municipal para la respectiva regularizacin. El
descredito y repudio a estas instituciones parece insostenible, para superar
este problema son de la idea de crear una entidad autnoma privada de
gestin del centro histrico.

95DelimitacinCCHHCuscoPlanMaestro2004. 96CentroHistricoactual.Propio
La reaccin de la poblacin no es consiente ni responsable, al observar que se
favorece, se da mayores facilidades al extranjero antes que a ellos, se niegan a
proteger y conservar sus inmuebles, provocan el deterioro de su inmueble, de
manera clandestina realizan adaptaciones, adecuaciones y construcciones
nuevas, en el que no se respeta la autenticidad, originalidad y valores urbano-
arquitectnicos de los inmuebles y la morfologa de la ciudad.
Al hurgar en el desarrollismo expansivo, crecimiento urbano desmedido en un
territorio ya rebasado en su capacidad de carga, aplicar la zonificacin
uniformadora, donde existe diversidad de funciones y necesidades, buscar
fluidez vial en una ciudad sin articulacin vial, incrementar la presin urbana del
centro histrico postergando el desarrollo del resto de la ciudad. Lo que se
164

encuentra es una ciudad fragmentada con un desarrollo urbano-arquitectnico


y social no continuo, porque la ciudad est inmersa entre una tradicin
inherente a su historicidad y una modernidad buscada por sus habitantes.
247

Se trata de reconocer que el plan regulador omnipresente, totalizante, no es
til, ms bien se debe buscar otras alternativas como la micro-planificacin, el
micro-urbanismo, la recualificacin urbana, la acupuntura urbana, que trabaje
en varias escalas o la rapidez de los planes de detalle. En la ciudad de Cusco
el ao 2005, se crea CRESPIAL, Entidad auspiciada por la UNESCO, cuyo
objetivo es velar la proteccin del Patrimonio Inmaterial de la Regin.

4.1.3 La fiebre novo-andina, entre la modernizacin del pasado y la
pasadizacin del presente
Entrando a 1950, encontramos dos posiciones claramente diferenciadas:
en minora los conservacionistas historicistas, culturalistas que ponen nfasis
en recuperar un pasado especfico lo inca, por otro lado tenemos en mayora a
los progresistas, desarrollistas que buscan la modernizacin de la ciudad.
En la dcada de los 80, el panorama no cambia sustancialmente, sin embargo
ambas posturas coinciden en un propsito, los conservacionistas orientan su
esfuerzo al congelamiento, museizacin del rea monumental con fines
tursticos, de igual modo los progresistas desarrollistas ven la posibilidad de
modernizacin impulsando el turismo. En los 90, las tendencias tradicionalistas
y modernistas se disfrazan de novo-andinos que no es otra cosa que la
conversin de la produccin cultural local a mercanca turstica.
En el Cusco se insiste en la prctica de la restauracin emprica, en occidente
el espectro de interpretaciones se complejiza y radicaliza encontrando
simultnea y paralelamente varias posturas, desde las ultra conservacionistas
hasta aquellas ultra tecnolgicas de obra nueva y renovacin urbana, todas
ellas exigiendo una inevitable revisin de los aportes planteados desde Viollet-

247
LEDGARD, Reynaldo, Mantovani Aldo, Guevara Guillermo, Manrique Renato. Cusco: Implantacin y ciruga.
Revista de Arquitectura y Urbanismo Ao 1, n 1, Pontificia Universidad Catlica del Per. 2007.
165

le-Duc, hasta, Brandi, puesto que cada vez, es ms evidente el fracaso de la


restauracin, crece las demandas, la insatisfaccin es generalizada.
Colquhoun, evidencia las cambiantes connotaciones de las palabras moderno
e histrico, donde el valor de antigedad y novedad parecen opuestas a lo
contemporneo, la verdadera obra moderna debe recordarlo menos posible a obras
anteriores.
248
Reconoce tambin una relacin de complementariedad, en la
medida que depende la una de la otra, como en el caso moderno, la proteccin
del patrimonio a veces requiere de la destruccin o reconstruccin de la ciudad.
Hace notar que el conocimiento histrico exige que lo viejo sea reconstruido
con exactitud y se haga que parezca lo ms nuevo posible (presentizar el
pasado), en este caso lo viejo adquiere una actualidad pero afirmando y
negando el tiempo histrico, lo que pone en evidencia que tanto la novedad
como la vejez, pertenecen a la sensibilidad y experiencia moderna.
La internacionalizacin del patrimonio cultural y el desarrollo exponencial del
turismo cultural, est acompaado de un reduccionismo cultural, territorial y
homogenizacin de imaginarios. En el Cusco a partir de los 90 la actividad
turstica se incrementa, el fenmeno de la turistizacin altera y modifica los
fines de la conservacin del patrimonio cultural, las creencias, prcticas,
costumbres y formas de produccin cultural local, el que originalmente permita
la pertenencia y apropiacin de una historia, la construccin de una identidad.
Frente a la arremetida de la industria del espectculo, del negocio rpido, hace
falta el desarrollo profesional, la planeacin turstica profesional.
Hoy en da se escenifica el intiraymi, quillaraymi, cocharaymi, ollantayraimi,
sararaymi para el turista, la produccin artesanal, el misticismo, la medicina
tradicional, la msica, la danza y la comida tpica, se disfrazan de una nueva
tendencia denominada novo-andina, el brichero, el mochilero ganan las calles
del Cusco, lo que viene minando peligrosamente las bases de lo nico que nos
hace diferentes a los dems, esta situacin de banalizacin y alteracin de la
tradicin local y modernizacin, alcanza a la proteccin y conservacin del
centro histrico de Cusco.

248
RIEGL,Alois.en;COLQUHOUN,Alan.ModernidadyTradicinClsica.Ed.JucarUniversidad,Madrid,1991.Pg.254
166

A nivel normativo la influencia de la UNESCO, ICOMOS, PNUD, OCPM,


mantienen el dominio y control en tanto poltica de unificar criterios,
homogeneizar principios, tener estrategias comunes para la proteccin del
patrimonio mundial, pasando por alto la diversidad y diferencias del patrimonio
que se encuentra en cada regin, los Estados son cmplices, bajo la injerencia
poltica y econmica marcan el curso de la conservacin.
Quienes ostentan el poder aspiran no slo a imponer su voluntad sino a que
ella sea aceptada como legtima. Es el caso del alcalde Daniel Estrada Prez,
que personifica el Pachacutec moderno, advierte la histrica confrontacin de
lo tradicional con lo moderno, el mismo que pretende resolver desde una visin
nov-andina. Mostrando entusiasm y dinamismo, trat de tangibilizar aquellas
intenciones nombradas en el Plan Qosqo, el Cdigo Municipal de 1992.

97PacchaPumacchupan.ArchivoPropio 98PlazoletadeSanBlas.ArchivoPropio
Pasa por alto las normas internacionales de defensa y conservacin del
patrimonio histrico, emprende acciones de remodelacin escenogrfica
(maquillaje), buscando revalorar las caractersticas del conjunto urbano
histrico del Cusco, sus barrios y calles tradicionales, recuperar las formas
constructivas andinas e inyectar una dosis de modernizacin.


En la lnea de modernizacin del pasado, de corte conservacionista
desarrollista, remodela las plazas de los barrios de Santa Ana, San Cristbal y
San Blas, tratamiento de calles con el cambio de pisos e iluminacin.
Remodela plazas, plazuelas y parques del centro histrico: Regocijo, San
Francisco, Santa Teresa, parte lateral del atrio de la Plaza de Armas, el Parque
tricentenario, Nazarenas, Santa Catalina, el Parque de Pumacchupan, la
167

alameda Pachacutec con sendas pacchas o espejos de agua, con tratamiento


de cada de agua e iluminacin, a nivel arquitectnico la refuncionalizacin del
antiguo Cine Coln como Teatro Municipal.
249


87Plan Piloto 1951 Qoricancha. Revista Fanal n33 1952 88 Qoricancha1990.MunicipalidadProvincial.

99 Puesta en valor Qoricancha. Municipalidad Provincial. 100- Remodelacin del Qoricancha. Archivo Propio.
Acciones que ponen al descubierto la inexistencia de lineamientos, criterios
para la proteccin y conservacin del tejido urbano, espacios pblicos con valor
histrico-artstico. No se toma en cuenta el falso histrico, el respeto a la
originalidad y autenticidad del tejido urbano. Entre 1994 a 1995 se desarrolla la
obra de mayor repercusin, la Puesta en Valor del Qoricancha, con la
liberacin de las edificaciones hacia la Av. El Sol, idea que viene todava del
plan piloto de 1951. De manera tarda, el 2001 la Carta de Burgos plantea una
serie de derechos que deberan reconocerse a los espacios pblicos.
En 1996 se crea la Escuela Taller Cusco en convenio Per- Espaa. Entre
1997-99 se activa el convenio entre la Municipalidad Provincial, el INC, y el
Servicio Holands de Cooperacin Tcnica SNV, implementan el Programa de

249
MUNICIPALIDAD del Qosqo. Qosqo Per, intervencin urbana en el barrio de Thoqo Kachi (San Blas) de la
ciudad histrica del Qosqo. Editorial Mercantil. Qosqo. 1993.
168

Preservacin y Desarrollo de la ciudad PPRED, tratan de implementar un


modelo de Gestin concertado y participativo. El programa World Monument
Watch (WMW), Incluye al centro histrico de Cusco dentro de los cien
monumentos en peligro de desaparecer.
Desde 1998 el gobierno edil encabezado por Ral Salzar Saico, trata
de emular a su antecesor. En relacin a la conservacin y proteccin del centro
histrico, PPRED, una vez ms persiste en la tendencia del conservacionismo
historicista, culturalista, de reconstruir el pasado, tambin es el ente facilitador
del proceso de planificacin estratgica y gestin municipal, en convenio con
Huamn Poma de Ayala realizan el catastro del centro histrico.

101- Arco de San Andrs. Nishiama. 1942 102 Arco de San Andrs. Archivo Propio.

103CuestaSantaAna.ChambiMunicipalidadProvincial 104CuestaSantaAna.ArchivoPropio.
La Municipalidad Provincial realiza intervenciones discutibles en el centro
histrico, tala de queuas y re-iluminacin integral de la Plaza de Armas,
reconstruccin del arco de San Andrs en la Av. Pardo, el Arco de Santa Ana
en la Calle de Cuesta Santa Ana, remodelacin del Ovalo de Pumacchupan,
169

Plazoleta Limacpampa Chico, restauracin de la Casona Colonial de


Pumakurqo, ocupada por la oficina de Desarrollo Urbano y Centros Histricos,
mejoramiento del local de galeras tursticas en la primera cuadra de la Av. El
Sol, implementacin de servicios higinicos pblicos en la Plazoleta de Santa
Teresa, en el Pasaje Chaski, altura Correo en la Av. El Sol.
250

Iniciando el nuevo milenio la gestin de Carlos Valencia, mantiene la
tendencia de modernizar el pasado, realizando obras de remodelacin urbana.
Entre las acciones ms importantes en materia de proteccin del centro
histrico de Cusco, intervienen de manera parcial en el eje procesional que
comprende el Templo de San Blas, La Compaa de J ess, la Merced, San
Francisco, San Pedro, hasta el templo de Almudena.
Segn Valencia, la tradicin cusquea se nutre de tres milenios de produccin
continua, es una regin no estructurada econmicamente tanto a nivel interna
como a nivel externa, prevalece las actividades de tercer orden, se insiste en la
actividad turstica aun incipiente como posibilidad de desarrollo, pero con
articulacin desigual,
251
el que se refleja en la calidad de vida de sus habitantes
y deterioro del centro histrico.
Remodelan las Plazoletas J ess Lambarri, Espinar, peatonalizacin de la calle
Marques, intervienen en el Barrio tradicional de San Pedro, calles Santa Clara,
Tpac Amaru, Hospital, en la ltima calle realizan trabajos de mejoramiento de
desages, servicios higinicos, conservacin y restauracin de fachadas,
portadas, balcones, zaguanes de algunas viviendas ocupadas por los
ambulantes desde 1946, remodelacin de las plazoletas San Pedro, Almudena
proyecto Mercado San Pedro (no se ejecut).
252

Hasta la dcada del 80 se detecta 34 organizaciones con ms de cinco mil
agremiados agrupados en la Federacin Departamental de Trabajadores

250
MUNICIPALIDAD Provincial del Cusco. Memoria de Gestin Edil 1996-1998.
251
www/URBO/OWHCs Research Hub-Revitalizacin UrbanCusco Valencia. 2007.
252
OLIVERA, Aguirre Mara Luz. La Intervencin del Espacio Pblico y el rea Inmobiliaria, para la inclusin
social y vida digna, en el Centro Histrico del Cusco. Curso: Seminario Internacional de Renovacin Urbana
Comparada I. Lima. 2007.
170

Ambulantes del Cusco (FEDETAC), la Av. Del Ejercito estaba invadida por tres
mil ambulantes agrupados en 32 sindicatos, para la dcada del 90 los portales
de la Plaza de Armas, Regocijo, Espinar, Mantas y primeras cuadras de la Av.
El Sol, eran ocupadas por ms de 450 comerciantes de productos artesanales,
generando problemas sociales y espaciales.

105CalleSantaTeresa.PlanDirector1999. 106CalleSantaTeresa.MunicipalidadCCHH.2004.

107CalleMarques.Chambi.CarlosCasapino 108CalleMarques.ArchivoPropio
El ao 2001 la revitalizacin de este sector se emprendi segn Valencia, en
un ambiente de reciprocidad con justicia social y dignidad, donde primo el
dilogo, la participacin ciudadana y talleres de capacitacin, logrando el paso
de informales a empresarios y comerciantes formales, se reubicaron en el
mercado de Vino Canchon, Centro Comercial El Molino, Centro Artesanal
Cusco, Confraternidad y otros locales comerciales de iniciativa privada.
171

Sin bien es cierto es el Alcalde que toma la decisin de erradicar el comercio


ambulatorio del centro histrico, lo que no menciona Valencia, es que se
traslada el problema a espacios urbanos no previstos para absolver tal
intensidad y dinmica urbana, siendo el ms crtico el caso del Centro
Comercial el Molino, junto al terminal terrestre, no cuentan con una adecuada
articulacin vial y ms an al estar emplazadas en el lecho del contaminado ro
Watanay, que sigue siendo el desage de la ciudad y peligroso foco de
contaminacin. El 2004 se crea un rea pblica frente al templo San Pedro.
Dentro de los esfuerzos por proteger nuestro patrimonio cultural destaca
la contribucin del Centro de Educacin y Comunicacin Guaman Poma de
Ayala,
253
institucin no gubernamental que busca dar sentido a la ciudad que
queremos, entendiendo el patrimonio histrico como un medio para conseguir
calidad de vida, revalorizar el potencial que guarda el centro histrico,
priorizando acciones de rehabilitacin de viviendas y restauracin urbana.
Realiza una serie de eventos, seminarios, mesa redonda, publicaciones con el
propsito de despertar conciencia ciudadana, centrando sus preocupaciones
en temas del medio ambiente, la contaminacin, transporte, seguridad
ciudadana, de otra parte la defensa y revalorizacin del patrimonio. En 1998
realiza el catastro del centro histrico cuyos resultados evidencian el proceso
irreversible de descaracterizacin y perdida de aquellos valores por los cuales
en 1983 el centro histrico fuera declarado patrimonio de la humanidad.
Como reaccin a esta situacin pone a la luz la ambigedad, falta de claridad y
posturas encontradas de parte de los intelectuales locales en relacin al
desarrollo y proteccin de la ciudad del Cusco. Ronald Peralta, con visin de
tecncrata seala que en el ordenamiento espacial de la vivienda o la traza
urbana subyace el poder, lo ideolgico, el Cusco es una sociedad centralista
absorbente, con problemas polticos y sociales, que ha perdido el rumbo.
Lorgio Villena, conservacionista y progresista, reconoce que la ciudad es un
museo de sitio vivo, que sigue envejeciendo cuya huella del tiempo sera

253
PERALTA, Villena, Aparicio, Ugarte, Estrada, Artculo; Mesa Redonda; Visiones del Centro Histrico del Cusco,
CRONICAS URBANAS. AO VI - N 6-7, 1998.
172

menos si sus habitantes reconocieran el valor que tienen y propiciaran una


mejor calidad de vida. Cada generacin deja su obra, lo fsico-cultural de una
ciudad es el reflejo de la fuerza espiritual de sus habitantes, es el sentimiento
de pertenencia e identidad con su terruo, en nuestro caso lo andino la paqchas,
son recientes ya forman parte de la fisonoma de la ciudad, y ahora extraamos cuando
una de ellas deja de funcionar.
254
Actitud reminiscente, falta de cultura urbano-
arquitectnico, sugiere la revitalizacin del centro histrico, educacin
ambiental y educar al ciudadano.
Manuel Ollanta Aparicio, de postura progresista, representando al Programa
de Preservacin y Desarrollo (PPRED), plantea cuatro alternativas de
actuacin en el centro histrico; la necesidad de tener una visin conjunta,
saber a dnde ir con nuestra ciudad, queremos una ciudad museo con la
consecuente expulsin de sus ocupantes o mantener el centro histrico como
el corazn vivo de toda la ciudad, preservar la ciudad para el turismo o
modernizar la ciudad. Sugiere romper el rol monumentalista y entenderla como
un organismo vivo, definir que testimonio queremos dejar a las siguientes
generaciones, stas decisiones no pueden salir slo de los expertos, de
iniciativas aisladas, sino de una visin compartida por todos.
Nora Ugarte conservacionista, ve la fisonoma de la ciudad como resultado de
la actividad cultural humana, en el caso del Cusco es el producto de la mezcla
de lo inca y espaol, plantea ms medidas de control, crear conciencia cvica,
educar a las personas a cumplir las normas, adecuar la legislacin a la realidad
para garantizar la proteccin del patrimonio cultural. Le atribuye como parte de
las causas a las restauraciones hechas sin estudios cientficos y tcnicos
profundos. Los problemas del Cusco son diversos y complejos, se necesita un
trabajo coordinado entre todas las instituciones involucradas.
Enrique Estrada progresista, el futuro del centro histrico se enfoca en dos
aspectos: la poblacin y la parte fsica y la conservacin del patrimonio, del
primero se debe superar el deterioro social, el cinturn de miseria, el deterioro

254
VILLENA, Lorgio. Artculo; Mesa Redonda; Visiones del Centro Histrico del Cusco, Estrada, CRONICAS
URBANAS. AO VI - N 6-7, 1998. Pg. 55
173

de la identidad, falta de conciencia ciudadana y educacin para rescatar


nuestros valores patrimoniales. El desplazamiento de la poblacin del centro
histrico y de los problemas fsicos, atacar el aspecto de seguridad, el mal
estado de conservacin de los inmuebles y el hacinamiento de los mismos.
Habla de ciudadanos de calidad, versus ciudad con mejores condiciones de
vida, donde el patrimonio cultural sea un medio para lograr la calidad de vida.
La proteccin del patrimonio tanto natural como edificado, est en situacin de
vulnerabilidad, prdida vertiginosa. Plantea interrogantes para ponerse de
acuerdo, qu debemos preservar?, cmo preservar?, quines deben
preservar? Esta situacin est asociado al problema de la gobernabilidad, el
Municipio Provincial y el INC Cusco son Instituciones dbiles, que han perdido
legitimidad, se necesita un giro radical en la democratizacin de las acciones,
con transparencia, participacin de la poblacin e involucrar al sector privado.
Roberto Samanez
255
progresista, entrando al tercer milenio reconoce como
problema prioritario la conservacin del patrimonio cultural, observando el
conocimiento de la historia e identidad cultural, el presente est condicionado
por el pasado, el espritu contemporneo se apega a una visin indesligable de
la historia, es consciente de la continuidad de la propia existencia en el tiempo.
El patrimonio cultural constituye el smbolo de identidad y nacionalidad, al
destruir este patrimonio se pierde la identidad, nos convertimos en una
sociedad annima. Se debe evaluar el pasado para proponer el futuro. La
conservacin y la identidad son problemas de conciencia, donde en sociedades
como la nuestra se destruye el patrimonio por acceder al progreso.
Entre 2000 y 2005, el Centro Guaman Poma de Ayala, realiza una de las
experiencia ms importantes de rehabilitacin urbana en el centro histrico, con
participacin directa y organizada de la poblacin afectada, buscan la
factibilidad social, econmica, legal, tcnica y oportunidad de mejora de las
condiciones de vida, intervienen en la manzana n 127, del barrio San Pedro,
barrio tradicional representativo, pero a su vez de los ms postergados. En una

255
SAMANEZ, Argumedo Roberto, Artculo; La Conservacin del Patrimonio inmueble en el Umbral del tercer
milenio, Revista Crnicas Urbanas. Ao VI - N 6-7, 1998.
174

primera etapa recibi el apoyo econmico de la World Monuments Watch, en


un segundo momento participa Solidaridad Internacional de Andaluca.
256


109CasonaManz.n127antesdelaIntervencin.CGP.110CasonaManz.n127despusdelaIntervencin.CGP.2005

111PuestaenValorKusicancha.ArchivoPropio 112PuestaenValorKusicancha.ArchivoPropio
La primera fase contemplo el diseo de intervencin, la segunda la elaboracin
del expediente tcnico. El INC y la Municipalidad no replican esta enseanza.
Del

2001 al 2005, el INC, interviene en la manzana 37, el Kusicancha, antiguo
Cuartel Maruri, el Arqto. Amrico Carrillo Rosell en la puesta en valor, busca
recomponer las canchas Incas de acuerdo a los estudios arqueolgicos.


4.1.4 El centro histrico de Cusco y la pasadizacin del presente
Los esfuerzos de proteccin y conservacin del patrimonio se mueve
dentro de la modernizacin del pasado, producto de la falta de claridad por

256
ESTRADA, Enrique, Ochoa L. Yisela. Rehabilitacin de vi vienda social y patrimonial Centro Histrico de
Cusco.
175

parte de sus protagonistas sobre las implicancias de una visin reducida,


ortodoxa de la conservacin, dominado por posturas reminiscentes, basado en
conceptos de restauracin y remodelacin largamente superados, producto de
la fijacin de replicar modelos exitosos externos y sistemticamente postergar,
no sintonizar con los problemas concretos del centro histrico.
En el Cusco no se reconoce, que el valor de antigedad de un edificio ya no
reside en su posibilidad de proporcionar modelos de una arquitectura normativa
o porque puede ser reconstruido exactamente, sino nicamente por pertenecer
al pasado.
257
Otro problema no resuelto, lo viejo todava se define como
negativo respecto a lo nuevo y viceversa, los monumentos histricos estn
perdiendo su poder conmemorativo, de significacin (el imaginario colectivo).
No se entiende que lo antiguo y lo moderno no son conceptos excluyentes y
mucho menos, contradictorios, que lo antiguo es generador de lo moderno y lo
moderno es una forma de conferir existencia a lo antiguo. As como no se trata
de dos momentos distintos y diferenciados de la existencia, tampoco son una
secuencia lineal evolutiva sino que stos se presentan sobreexpuestos.
Hace falta entender que la ciudad obedece a complejos procesos de
continuidad y cambio, continuidad que no supone congelamiento, cambio que
incrementa el patrimonio cultural. La conservacin que se nutre de la
temporalidad y la historicidad, que hace referencia simultnea a lo antiguo y
moderno. Mantener el pasado o dar paso al futuro a partir de lo existente.
No se comprende que la tradicin y la modernidad se hacen atemporal, que
pasan del tiempo a la historia. La intervencin en los centros histricos es un
proceso, comienza algn momento y no tiene una fecha final.
La presencia de obra nueva en el centro histrico, desde la toma de conciencia
de su necesidad de conservacin ha sido sistemticamente negado y
combatido, la arquitectura nueva es satanizada y vetada, se la considera como
que altera, perturba, distorsiona la homogeneidad del tejido y volumetra
histrico de la ciudad. El que se traduce refrendado en los diferentes planes

257
COLQUHOUN,Alan.ModernidadyTradicinClsica.Ed.JucarUniversidad,Madrid,1991.
176

urbanos, cdigos o normas especiales de proteccin del rea antigua, razones


no faltan si consideramos la manera como agresiva e irreverentemente se
destruyo inmuebles histricos para ser remplazados por edificios modernistas
de mala factura, que alteran la escala, volumetra, perfil urbano de la ciudad.
Se busca que la obra nueva, armonice lo nuevo con lo antiguo, sin alterar el
equilibrio del conjunto urbano, mantener el alineamiento y altura promedio de la
calle, respetar las caractersticas a nivel de volumetra, forma y acabados, las
puertas y ventanas sean verticales, evitar grandes aberturas, se exige el uso de
la teja colonial. Se trata de sensibilidad para la adecuacin, relacin expresiva,
la integracin de la obra nueva al contexto antiguo, incluso sin ser reconocido
como monumental evitando la ruptura, sin vulnerarlo. Las normas especiales
estn en el reglamento nacional de construcciones,
258


113InmuebleEsquinaTullumayoRuinas.ArchivoPropio 114.EdificodeRenta.ArchivoPropio
No obstante esta preocupacin en el Cusco, la arquitectura nueva ha
encontrado diferentes caminos para hacerse presente, ya sea con el
consentimiento de las normas o en su mayora de manera ilegal. Salvo
contadas excepciones, la obra moderna desde 1950 para adelante, responde
a las disposiciones normativas que mal interpretadas fuerzan una pseuda
arquitectura neocolonial, el resultado edificios modernos despersonalizados.

258
GARCIA Bryce, J os. Artculo; Patrimonio monumental y arquitectura nueva. Revista EXAGONO, Colegio de
Arquitectos del Per. Ao 1 n5 noviembre -diciembre 2009.
177

Otra respuesta es la que denominamos de pasadizacin del presente, porque


empiezan a proliferar edificios modernos de discutible calidad recreando
formas, materiales, elementos de la arquitectura inca y virreinal. Prctica que
en las ltimas dcadas se viene incrementando y de no parar contribuira con la
vulgarizacin urbano- arquitectnica del centro histrico. Lo que evidencia es
que en nuestra ciudad hace falta entender que lo antiguo es generador de lo
moderno y lo moderno es una forma de conferir existencia a lo antiguo.
259
Ms all de las mutacin del tiempo y del espacio en el centro histrico tambin
interesa lo virtual, de cmo establecemos una determinada relacin con lo real.
Ejemplo el fachadismo, la escenografa, el uso de trajes tpicos por nios y
adultos para la foto del turista, con lo que se quiere mostrar algo parcial de un
todo perdido, hablamos de engao, ilusin, confusin, simulacro. Mal
encaminado puede llevar a la construccin de una falsa identidad.
Aparece la gentrificacin, los espacios de superlocalizacin,
260
vinculado a la
exclusin y marginacin de los ms pobres. Es decir, si existen espacios de la
abundancia tambin los tenemos del exceso de pobreza. Los nuevos
ocupantes son turistas, comerciantes, visitantes, usuarios flotantes. El centro
histrico tiene que defender su valor simblico, histrico y social.
El centro histrico sigue transformndose, las calles en torno a la Plaza de
Armas, el antiguo barrio de artesanos de San Blas, son las reas preferidas
para instalar alojamientos, bares, pubs, discotecas, agencias de turismo y
tiendas de artesana en la lnea novo-andina, cambiando usos y desplazando a
su poblacin, los barrios de San Cristbal y San Pedro siguen esta tendencia,
extendindose a la periferia de la ciudad, debilitando y poniendo en peligro la
continuidad de la vida urbana, la prctica de tradiciones y costumbres locales.
Con la remodelacin de sus principales barrios tradicionales y espacios
pblicos reflejada en la imagen n115, presenta una imagen epidrmica, con
problemas de ocupacin fsica, uso de suelo, contrariedades a nivel social,

259
LAZO, Vera Nathaly, Cuba Prez, Ana Cecilia. Tesis; Restauracin Puesta en Valor y Adecuacin a nuevo uso
de la Casa Caldern Ugarte, como Sede del Colitur Cusco. FAAP- UNSAAC. 2006.
260
Auge, Marc. Sobremodernidad. Del mundo de hoy al mundo de maana.
178

cultural, econmico y ambiental, transformacin en escenario de flujos,


trnsitos, discontinuidad espacial, erosin del sentido de comunidad, con
nuevas formas de identidad y pertenencia, el rea histrica tiene ms valor de
imagen que valor de uso.
261

PLAZA
SANTA ANA
PLAZA DEL
CABILDO
PLAZA
SAN FRANCISCO
PLAZA
DE ARMAS
PLTA. DE
NAZARENAS
PARQUE
TRICENTENARIO
PLAZOLETA
SAN BLAS
LIMACPAMPA
GRANDE
PLTA.
ESPINAR
PLTA. STA.
TERESA PARQUE DE
LA MADRE
PLAZA
ALMUDENA
PLAZA
SANTIAGO
PLAZA
BELEN
LIMACPAMPA
CHICO PLTA.
SANTO DOMINGO
PERA
CHOQUECHACA
PALACIO
PUMACURCO
7 CULEBRAS
SUECIA
LADRILLO
ESE
QUISCAPATA
ARCO IRIS
7 BORREGUITOS
CONCEPCION
ZAPANTIANA
ATAUD
R E S B A L O S A
PURGATORIO
CABRACANCHA
HATUNRUMIYOC
TRIUNFO
STA. MONICA
RUINAS HERRAJES
INCA
DESAMPARADOS
CENIZA
FIERRO
FIERRO
UNION
VITOQUE
NUEVA BAJ A
HOSPITAL
UMANCHATA
QUESHUA
PANTIPATA
AGUACPINTA
SIETE CUARTONES
SAN AGUSTIN
ROMERITOS
ABRACITOS
PAMPA DEL CASTILLO ZETA
ARRAYAN
INTICAHUARINA
AREQUIPA
LORETO
MARURI
AFLIGIDOS
AYACUCHO
BELEN
PUENTE ROSARIO
SAN ANDRES
SAN BERNARDO
HELADEROS
STA.TERESA
MANTAS
MARQUES
SANTA CLARA
PULUCHAPATA
KIJ LLU
TRES CRUCES DE ORO
TRINITARIAS
PAVITOS
PROL. PERA
TECTE
CONCEVIDAYOC
CALLE NUEVA
MATARA
CASCAPARO
GRAL. BUENDIA Qhasqhaparu
CA. MONJ ASPATA
MESON DE LA ESTRELLA
GRANADA
TEATRO
TORDO
EDUCANDAS
S. J . DE DIOS
ESPADEROS
PROCURADORES
PLATEROS
ESPINAR
DEL MEDIO
GARCILASO
PSJ E. GRACE
CHASQUI
QOLLAQALLE PANTAQCALLE
CA. PUMAQCHUPAN
PSJ E. HERMOSA
Psje. M. de los Santos
RECOLETA
CHIUANPATA
P U M A PA C C HA
LOS J ARDINES DEL INCA
TANDAPATA
7 VENTANAS
ALABADO
7 ANGELITOS
TANDAPATA
PASNAPACANA
KISKAPATA
URCUPATA
C A H U IDE
TAMBO DE MONTERO
J r. Carmenca
PROLG. CONQUISTA
J ERUSALEN
CON CEPCI ON
J r. Los Libertadores
J r. Chanapata
CCORICALLE
TECSECOCHA
PROLONG ACI ON ARC OPAT A
QUERA
MARISCAL GAMARRA
HUAYRACCAL LE
J r. J orge Ochoa
ALMUDENA
QUISCAPATA
P IZARRO
ALIANZA
TRES MARIAS
10 DE J UNIO
HUACR ACCALLE
SAC RI STANNIYOC
SAUSI PATA
J ERUSALEN ROCOPATA
C OQUI MBO TUMBAPATA
CUES TA SANTIAGO
SAN J OSE
L. U ZATEGUI
SANTISIMO INCA
7 MASCARONES
G. RUIZ CARO
CAPILLAYOC
BELLAVISTA
CUSC O PERU
MANZANAPATA
LOS ANGELES
J R. 21 DE MAYO
COLCA
LUIS USATEGUI
FORTUNAT O L.HE RRERA
Psje. Esmeralda
L IM A C. MATO
AV. ANTONIO LORENA
AV. BELEN
AVENIDA DEL EJ ERCITO
AV. ANGELES
AV. M. FUENTES LIRO
NUEVA ALTA
AV. TUPAC AMARU
AV. HNOS. AYAR
AV. LA RAZA
A V . HU M B E RT O V I DA L UN DA
A V. A PUR IMA C
AV. ABANCAY
AV. CONQUISTA
AV. APURIMAC
AV. ALTA
AV. PAZ SOLDAN
AV. LUIS UZATEGUI
AV.BOLOGNESI
AV. GRAU
AV. REGIONAL
AV.TULLU MAYO
AVENIDA SOL
AV. TU LLUMAYO
A V . H U A S C A R
AV.GARCILASO
R O C A
TIGRE
HUAYNAPATA
7 DIABLITOS
KARICHIPATA
CARMEN ALTO
ATOQSAYCUCHI
CUESTA SAN BLAS
Cta. ALMIRANTE
Sta. CATALINA
CARMEN BAJ O
LUCREPATA
TOTORA PACCHA
AV. GRAU
AV. CENTENARIO
CUI CHIP UNCO
PASEO DE LOS HEROES - AV. PARDO
AV. SAN MIGUEL
AVENIDA SOL
AVENIDA DEL EJ ERCITO
AV. M ANCO INC A
ARCOPUNCO
ALMAGRO
AYAHUAICO
CHAPARRO
TUPAC AMARU
ARONES
MELOC
CUESTA DE SANTA ANA
ARCOPATA
SAPHI
TAMBO DE MONTERO
P ampa de la Alianza
LEYENDA
RESTAURACION
OBRA NUEVA
INTERV. URBANA
1990-2005

115- Restauracin, Remodelacin Urbana y Obra Nueva. Propio, 2010.


En el Cusco se hace necesario entender que el centro histrico viene a ser la
adicin de las distintas temporalidades, una suerte de palimpsesto, un paisaje
simultneo, constituido por capas pliegues que permite darle sentido al
presente de la sociedad en su pasado. Visin que no debe hacer perder la
perspectiva de nuestro pasado, pero tambin estar atento a no caer en una
postura nostlgica, la vida no se juega en el pasado sino en el presente,
262
en ese
entender tanto el pasado como la tradicin tienen que ser proyectados al futuro.
Reconociendo la posibilidad de relacionar y reconocer la multiculturalidad local
donde se respete la particularidad y se articule las diferencias.
Por otro lado hace falta distinguir lo que sucede en la relacin ciudad versus
centro histrico, donde la homogeneidad, igualdad, la identidad varia, es decir

261
CARRION, Fernando. Centros histricos de Amrica Latina y el Caribe..UNESCO, BID, Ministerio de Cultura y
Comunicacin de Francia, FLACSO, Ecuador. 2001.
262
TRAZEGNIES, Fernando. Postmodernidad y pluralismo jurdico. en; SOBREVILLA, David, Belaunde, Pedro.
Qu Modernidad Deseamos?. Epgrafe S.A. Editores. Lima 1994. Pg. 192
179

nos alejamos de la diferencia para acercarnos a la semejanza o viceversa, nos


despojamos de una identidad para adoptar otra, hacemos esto muchas veces
sin entender que la fortaleza de la identidad proviene de la relacin de lo fsico,
la historia, el contexto, lo real, pero tambin esta fortaleza al hacerse ms
fuerte, encarcela, centraliza, resiste la expansin, la interpretacin, la
renovacin, la contradiccin, esto se da en los centros histricos, cuya escala
permite el control pero no en la ciudad con desmedido crecimiento, abierta y
libre donde se debilita la identidad compartida.
263

El centro histrico, no puede eludir el embate de la tecnologa electrnica y del
ciberespacio. A la desaparicin del valor simblico del espacio, mucho menos
al valor histrico de su tiempo cronolgico. A nivel local estos excesos se dan
de manera desigual, el ms esquivo resulta siendo el tecnolgico. Y todos se
presentan bajo la variable del consumo, de la ilusin de la libre eleccin. El
centro histrico tambin alberga la profusin de estos intercambios que hace la
necesidad de inventar receptculos para estos eventos efmeros, el resultado la
aparicin de no lugares, es decir, espacios de circulacin (la peatonalizacin de
calles, los circuitos tursticos), los museos, espacios de consumo los
supermercados y los espacios de comunicacin.

4.2. LA CONSERVACIN A NIVEL NACIONAL E INTERNACIONAL
4.2.1 La conservacin en Lima y el dbil reconocimiento del
patrimonio cultural en su diversidad
Este periodo es de transito de una crisis profunda a nivel poltico, econmico,
social, a una etapa de calma, se inicia la reconstruccin nacional con una
agresiva reactivacin econmica, basado en el modelo neoliberal. Sin
embargo, la estabilidad econmica y democrtica resulta aparente porque se
devela otra amenaza, la corrupcin institucionalizada, impregnada en todos los
sectores y niveles del poder y la sociedad. Se espera dar paso a un orden
basado en la ciudadana y un Estado de Derecho.

263
Koolhass, Rem. La Ciudad Genrica. Traduccin y adaptacin [1]: Gustavo Crembil +Gisela Di Marco. 1994.
180

J ulio Cotler,
264
ve en el golpe de Estado del 5 de abril de 1990, la evidencia de
la vigencia anacrnica del poder tradicional enquistado en el pas, reflejando la
separacin elocuente entre el Estado y la sociedad, se mantiene una tradicin
autoritaria que anida el subconsciente colectivo, una tradicin poltica de tipo
patrimonial y colonial, aqu los privilegios y la lealtad se compra, instituyndose
el clientelismo poltico. Para Sobrevilla, nuestra cultura tiene un Estado dbil,
burocracia incapaz, capitalismo aventurero y mercantilista, sociedad dominada
por instituciones tradicionales de tipo religioso y oligrquico.
265
Nuestra
sociedad mira ms hacia afuera que hacia adentro.
Para algunos la crisis de los 80, permite dirigir nuevamente la mirada al interior
del pas y constatar que el Per no slo es Lima, sino que est constituido por
un mosaico de culturas, razas, tradiciones, con variados recursos naturales y
humanos con aspiraciones y demandas no resueltas. Trazegnies observa que
en el pas la tradicin con toda su diversidad es lo que se acepta sin reparos,
en cambio la modernidad homogenizante seria lo forneo, el invasor, el agresor
y el que pone en riesgo la conservacin de la identidad.
Siguiendo la secuencia peridica que plantea Hayakawa, estaramos asistiendo
a una tercera etapa desde 1990 hasta nuestros das, donde la proteccin y
conservacin del patrimonio cultural trata de superar la dependencia de
modelos extranjeros, de orientacin monumentalista para dar paso al concepto
de Bien Cultural, que ampla el horizonte patrimonial a los bienes materiales e
inmateriales, se reconoce la necesidad de extender la intervencin singular
hacia los ambientes urbanos, empieza a considerarse el factor social, la
diversidad y la multiculturalidad.
Sin embargo, el desinters o falta de voluntad del Estado por proteger el
patrimonio cultural, no permite asumir una poltica cultural definida a largo
plazo, prima la accin coyuntural, electorera, se incrementa la corrupcin y la

264
COTLER, J ulio. Tradicin y modernidad en la poltica peruana. En; SOBREVILLA, David. Belande Pedro,
Editores. QU MODERNIDAD DESEAMOS?. El conflicto entre nuestra tradicin y lo nuevo. Ed. Epgrafe S.A.
Lima, 1994.
265
SOBREVILLA, David. Belande Pedro, Editores. QU MODERNIDAD DESEAMOS?. El conflicto entre nuestra
tradicin y lo nuevo. Ed. Epgrafe S.A. Lima, 1994.
181

especulacin inmobiliaria, la actividad turstica sigue caminando de manera


espontnea, persiste el centralismo, la improvisacin de las autoridades de los
organismos estatales, los esfuerzos individuales y el incremento notable de la
participacin a voluntad del sector privado.
En el ao 2000, es declarado como Patrimonio de la Humanidad el centro
histrico de Arequipa, el 2003 la municipalidad de Lima con EMILIMA,
266
inicia
el programa de renovacin urbana, busca la recuperacin inmobiliaria,
urbanstica, monumental, revalorizacin socio-econmica de la poblacin.
En el 2004,
267
se promulga la nueva Ley General del Patrimonio Cultural de la
Nacin N 28296 y su reglamento el ao 2006, reitera en su propsito de
defensa, proteccin, promocin, propiedad y el destino del patrimonio de la
nacin. Arrastra la visin monumentalista, la superposicin de funciones, la
presuncin legal, la novedad reside en la incorporacin para la difusin,
promocin del patrimonio inmaterial.
El Reglamento Nacional de Edificaciones del 2005, aprobado por R.M. n290-
2005-Vivienda, en el Titulo Il se prohbe la habilitacin urbana en zonas de
inters arqueolgico, histrico y patrimonio cultural, se reconoce a los centros
histricos, como zona monumental con valor cultural, histrico, urbanstico,
arquitectnico, que debe incluir un ncleo social y cultural vivo, cuyo objetivo es
mantener la imagen urbana.
268
En el mbito nacional mientras prevalezca la
corrupcin seguiremos observando leyes y normas referidos al patrimonio
cultural que cada vez lo desprotegen y favorezca ms bien, al turismo
mercantilista, al lucro econmico de algunos grupos de poder.
Jos Garca Bryce, reflexiona en torno al patrimonio y la conservacin,
denomina patrimonio monumental al conjunto de obras de arte de una nacin o un pueblo

266
ARKINKA. Artculo; Conjunto habitacional La Muralla, Emilima. Lima 2007. N150 mayo 2008.
267
INC, Ley General del Patrimonio Cultural de la Nacin 28296, y su reglamento. Instituto Nacional de Cultura
2007.
268
DIARIO El Peruano. Reglamento Nacional de Edificaciones. Normas Legales del Diario El Peruano, noviembre
2005.
182

que poseen significacin para la historia del arte y la arquitectura,


269
enfoque esttico,
reconocidos en su valor histricoartstico y por la calidad de la obra o del
conjunto, mientras que su funcin, edad y materiales al parecer no inciden en
su reconocimiento. Sugiereconservar el mayor nmero posible de edificaciones
tpicas, proteger el emplazamiento natural, el tratamiento del mobiliario urbano.
La conservacin del patrimonio arquitectnico plantea dos clases de
problemas; de orden arquitectnico individual y problemas urbansticos
generales, es de acuerdo a este criterio que se debe legislar y clasificar el
patrimonio nacional. Existen tres categoras de patrimonio: el monumento,
edificio singular, ambiente urbano monumental que tiene calidad arquitectnica
y urbanstica, la zona monumental, abarca un rea considerable de la ciudad o
todo el centro histrico, los que se rigen bajo una reglamentacin especial.
La conservacin del patrimonio es un signo de adelanto, de madurez cultural y
de afirmacin de la identidad de un pueblo, la conservacin supone
salvaguardar la fisonoma autntica, la originalidad y personalidad de un centro
histrico o monumento singular, pero lamentablemente en el Per, el grado de
destruccin es preocupante, ya sea por razones econmicas, falta de recursos,
dificultad para implementar programas de conservacin, destruccin por
negligencia, ignorancia, por falta de aprecio por lo propio y educacin artstica.
En relacin a la actividad turstica Bryce indica, que beneficia econmicamente
pero aclara que la actividad turstica no debe ser el fundamento de la conservacin y
restauracin del patrimonio, sino una consecuencia que puede ser beneficiosa.
270
Este punto
es importante, porque la conservacin desde las recomendaciones de las
Normas de Quito han impulsado toda accin de proteccin y conservacin del
patrimonio para el turismo y le han dado la espalda a la razn de ser de la
conservacin cual es, velar, enriquecer la significacin social, histrica, cultural
de una nacin, una regin o la de una ciudad como el Cusco.

269
GARCIA Bryce, J os. Artculo; Conservacin del Patrimonio Monumental. Pontificia Universidad Catlica del
Per, Biblioteca Central, cdigo: F 3671.C3 H. Pg. 1
270
GARCIA Bryce, J os. Artculo; Conservacin del Patrimonio Monumental. Pontificia Universidad Catlica del
Per, Biblioteca Central, cdigo: F 3671.C3 H. Pg. 4
183

Victor Pimentel, indica que pese a los estudios realizados, la normatividad


existente, persiste el problema social, la tugurizacin y la conservacin de
Lima, el INC, es un aparato inmenso e ineficiente, las autoridades son
indiferentes. No se supera la idea que invertir en restauracin es malgastar el
dinero, evitar la destruccin sistemtica de arquitectura civil y religiosa valiosa,
se entiende por renovacin urbana, la destruccin de manzanas para construir
departamentos que alteran la escala urbana.
271
La obra nueva en Cusco,
Arequipa, vienen distorsionando y malogrando el patrimonio, lo que falta es
respeto a lo existente, trabajo con honestidad para erradicar la miseria humana.
Jos Correa, refirindose al caso del centro histrico de Trujillo seala que
viene siendo atacado por un cncer y que nadie reacciona, reclama mayor
energa por parte del INC, promocionar, divulgar la importancia del patrimonio y
una mayor conciencia, hacer dar cuenta a la poblacin que es un capital para
nuestro futuro. El ciudadano sigue viendo como un asunto de cosas viejas,
intiles. Eso es una falta de conciencia, educacin y cultura cvica. Compara
con Barranco, en Lima, al poner en valor su patrimonio histrico y artstico est
experimentando mejoras y un auge econmico.
272


116centrohistricodeArequipa.SkyscraperCity.com 117ExPrefecturaTrujillo.SkyscraperCity.rar
Con la irrupcin de la globalizacin se tiene temor por la irradiacin en aumento
de la sociedad de consumo y la homogenizacin, sin embargo, se viene

271
COSME, Carlos. Entrevista: al Arq. Vctor Pimentel; El inters principal de la arquitectura es el ser humano.
Revista EXAGONO, Colegio de arquitectos del Per. Ao 1 n2, mayo - junio 2009.
272
www/Peruprensa. Arquitecto J os Correa Orbegoso el centro histrico de Trujillo tiene un cncer que
avanza.htm. 2006.
184

observando un afn de revalorizacin de las identidades y culturales locales.


Concluido el milenio el Pas todava est lejos de ser una sociedad moderna,
de superar su dependencia, sus prejuicios, sentimientos segregacionistas, falta
de valoracin de su cultura y de alcanzar un bienestar compartido.

4.2.2 El camino propio de la conservacin en Latinoamrica
Los problemas que afectan a Latinoamrica se caracterizan por un
modelo de desarrollo centralista, ausencia de planificacin territorial, falta de
recursos econmicos para implementar los planes urbanos, carencia de
educacin y conciencia sobre el valor del patrimonio cultural. Las acciones
implementadas en las ltimas dcadas, son el mejoramiento y puesta en valor
de ambientes urbanos, espacios pblicos, recuperacin integral de inmuebles,
regulacin de la circulacin, capacitacin de nuevos especialistas. Se prioriza
los aspectos sociales y la expresin cultural popular.
El centro histrico, est condicionado por dos grupos de factores: primero los
agentes econmicos, sociales, culturales, tecnolgicos, que provocan grandes
transformaciones urbanas a partir de la implementacin de planes urbanos, el
abandono de la poblacin de las reas histricas. Segundo, la destruccin o
reemplazo de edificios patrimoniales, como consecuencia de la expansin o
renovacin de la parte antigua y el surgimiento de la nueva ciudad, en funcin a
las nuevas exigencias residenciales, comerciales y de trnsito motorizado.
Se reconoce que los centros histricos nacen dentro de la paradoja
preservacindesarrollo: centro, que margina al resto de la ciudad y sobre todo
a la periferia, histrico, que nicamente reconoce la historia oficial de la elite
que ostenta el poder e ignora la historia popular. Los centros histricos, son
reas homogneas que confieren identidad a sus habitantes, una de sus
caractersticas principales es su centralidad, siendo la Plaza Mayor, el espacio
depositario de actividades econmicas, culturales, sociales, cvicas y religiosas.
La condicin de histrico, representa los testimonios de una conformacin
cultural, que se va enriqueciendo a travs del tiempo. Esta posicin de centro y
185

circunstancia histrica, es complementada con valores artsticos, estticos, el


paisaje urbano, las calidades de vida y usos de sus ocupantes, se incluye el
paisaje natural y sus condiciones ambientales.
273

Para Ramn Gutirrez, dentro de una lnea conservadora, sostiene que la
ecuacin cultura-social, es el problema pendiente an no resuelto, entiende
que la expresin cultural constituye el valor que debe ser preservada, porque
define la identidad de la ciudad. Pregunta para quin se recupera los centros
histricos?, la respuesta es obvia, para sus habitantes, porque mal que bien
son los portadores de una identidad cultural, son el sostn de su ciudad, de lo
que se trata es recuperar a las personas, lo que es todo un desafo social.
Las polticas y acciones de conservacin del patrimonio est orientado al
turismo, favorecer la especulacin inmobiliaria, que destruye ms de lo que
recupera y esquiva el problema social, habitacional, cultural y econmico, la
riqueza cultural histrica en conflicto con la pobreza urbana y la pobreza social de los
habitantes.
274
Los proyectos de revitalizacin se conciben como renovacin
edilicia, pero no social, lo que se asocia a la pobreza material, econmica y
tambin a una pobreza cultural.
Insistimos en salvar monumentos singulares, pero no la ciudad como conjunto
vivo, integrado al centro histrico y el ambiente, porque prima en nosotros una
visin individualista antes que la nocin de totalidad, hemos dejado de ver la
ciudad como conciencia de un bien comn. Recuperando la accin cvica, la
participacin ciudadana, la urbanidad, se podr vislumbrar una mejora
significativa en la salvaguarda del patrimonio, de manera que sea la fuerza que
posibilite la continuidad de vida de los centros histricos en el presente.
La Habana Vieja-Cuba, bajo el modelo de la gestin estatal, el respaldo de la
voluntad poltica, tiene clara la continuidad de la conservacin de la tradicin
con la incorporacin de lo moderno, entienden la restauracin del centro

273
GUTIERREZ, Ramn. Testimonios de una Identidad Cultural. en; Centros Histricos. Amrica Latina. Junta de Andaluca. Ed.
ColeccinSomoSur.EscalaColombia.1990.
274
MUTUAL, Sylvio. En; HARDOY, J orge E. Gutman, Margarita. Impacto de la urbanizacin en los centros
histricos de Iberoamrica, tendencias y perspecti vas. Editorial Mapfre. Madrid. 1992. Pg. 10
186

histrico como una experiencia til, socialmente vlida, econmicamente


viable, que fortalece el papel de la comunidad, que tenga un sentido de
regeneracin espiritual, no se trabaja para el turismo sino para la poblacin,
alcanzar un contrapeso cultural que equilibre el impacto de los visitantes.
Se trata de superar la segregacin, buscan superar la apata e indiferencia de
la propia poblacin, comprometer su participacin en el proceso de
rehabilitacin de su ciudad, revertir la amnesia social y trabajar en la
autoestima, defender la diversidad y el respeto por la posesin del otro. Se
funda en dos tareas; crear conciencia en la ciudadana y consolidar los
conocimientos histricos, artsticos y la memoria de personalidades ilustres.
275

Frente al embate de la homogenizacin, globalizacin, donde los modernos
quieren imponer una dictadura neoliberal a cualquier precio y reducirnos a
simple imagen y producto comercial,
276
lo mejor es buscar el camino propio de
poner en valor nuestra singularidad cultural y la defensa de la identidad cultural
propia como tarea irrenunciable, pienso que sin la ciudad, simplemente, no somos..
277

Una adecuada preservacin permite crear espacios de encuentro de culturas y
no de choque, no de tolerancia sino de respeto.
La conservacin del centro histrico de Mxico, se basa en la gestin de la
ciudad a partir del modelo del fideicomiso (promover, gestionar y coordinar
acciones, obras y servicios que propicien su recuperacin), implica romper su
condicin monocntrica, elitista, no olvidar que su mayor riqueza es su
condicin policntrica, consensuar su rol a nivel metropolitano, su desarrollo
urbano de conjunto a largo plazo, sin olvidar que el patrimonio cultural urbano
representa un recurso (capital cultural), no renovable.
278

Para Coulomb, la riqueza y diversidad patrimonial que poseen no ha sido
suficientemente valorado menos aprovechado, sobre todo la cultura popular,

275
LEAL, Spengler Eusebio. La Luz sobre el espejo. Editores Boloa, La Habana Cuba. 1996.
276
www/Eusebio Leal, Restauracin de La Habana Vieja.htm. 2007.
277
FIGUEROA, Andrs. Entrevista en Chile a Eusebio Leal Spengler. Sitio Oficial MPMR. 2009. Pg.2.
278
www/COULOMB-Capital-cultural-urbano-y-desarrollo-metropolitano-1.pdf.2005.
187

requieren verlo como un capital social no renovable,


279
Garca Canclini, dir
Capital cultural, cuyo aprovechamiento sea sustentable, es decir, cuidar la
permanencia y la trasmisin del patrimonio, ampliar el proceso de apropiacin
al turista y propiciar que el rescate del patrimonio sea una demanda social.
Se habla de construir ciudadana,
280
a partir de la participacin en la gestin de
la ciudad, fortalecimiento de la organizacin social, reforma de las estructuras
de gobierno de la ciudad, respeto mutuo entre la democracia representativa y la
democracia participativa, descentralizacin y redistribucin del poder y de los
recursos, transparencia gubernamental, capacitar para la participacin.

118DelimitacindelaCiudadHistricadeMxico. 119CentroHistricodeMxico.
Los centros histricos, enfrentan otras causas de deterioro, como la apertura a
las privatizaciones, la reduccin de las polticas sociales que tiende a disminuir
la presencia del Estado, los problemas de identidad y las nuevas tendencias de
urbanizar (reurbanizacin), la ciudad, los centros histricos, lo que plantea
nuevos problemas, de centralidad, interrelacin, accesibilidad, significado.
De lo que se trata es encontrar un equilibrio no esttico sino dinmico, en
tensin entre preservacin y desarrollo, implementando polticas sociales y
culturales, que logren la movilidad social y el mejoramiento de la calidad de
vida de sus habitantes, evitar su expulsin, flexibilidad para intervenir en la
estructura urbana a partir de una conveniente gestin.

279
www/COULOMB-Capital-cultural-urbano-y-desarrollo-metropolitano-1.pdf.2005.
280
www/Red de Enlace Vecinal Ciudadana Ponencia del Dr_ Ren Coulomb (Foro Ciudadano).htm.2007.
188

4.2.3 La conservacin Internacional y el respeto al patrimonio


cultural frente a la industria del espectculo
La conservacin del patrimonio en la contemporaneidad, se presenta
mucho ms problemtica y compleja, es un escenario donde el desencanto
sobre las promesas de la modernidad, de alcanzar un mundo mejor de vida, el
cuestionamiento a la pretensin de una nica verdad, la homogeneidad y la
cosificacin del individuo, parecen superadas, se propone liberarse y reconocer
lo diferente. Se pone en cuestin la validez de las instituciones que auspician el
progreso, el bienestar de la sociedad.
Habermas,
281
afirma que no hay fin de la modernidad que no se ha agotado, lo
que falta es superar y reconectar la cultura de los expertos con la praxis
cotidiana (ruptura elitista). Heller dice que no podemos saltar sobre la
modernidad, cada hombre es hijo de su tiempo, debemos superar la nocin del
sujeto colectivo, que vive en supuesto consenso, tambin superar la nocin del
capitalismo puro, libre, lo que existe es el sujeto individual, quien debe regular
la democracia, el mercado, el patrimonio cultural, la tcnica y el capital de lo
contrario se destruye toda identidad y diferencia social e individual.
Si no se puede superar la modernidad, lo que queda es rememorarlo con un
pensamiento dbil, la crisis de la modernidad se da porque se descubre que no
hay una historia nica que lleve al hombre a su emancipacin, son imgenes
del pasado observables desde distintos puntos de vista, As mismo no es cierto
la idea de progreso que nos encamine hacia un fin.
282

Significa que el monumento como arte que est hecho para durar, dentro de
una verdad dbil, acaece no como presencia sino como recuerdo,
rememoracin, una imagen de una verdad evento,
283
el que es absorbida por la
instauracin de una sociedad de la comunicacin, de la simultaneidad, de la
auto-transparencia, determinada por la pluralidad, los mass media de Fusco,

281
www/El capitalismo nunca existi Agnes Heller - Filosofia_com_mx.htm. 2007.
282
VATTIMO, Gianni. La sociedad transparente. Ediciones Paids. Barcelona. 1996.
283
VATTIMO, Gianni. El fin de la modernidad, nihilismo y hermenutica en la cultura posmoderna. Editorial
Gedisa. Barcelona. 1990.
189

donde la arquitectura es otro texto que tiene la capacidad de comunicar,


expresar, transmitir informacin, incluso significar.
284

Detrs de esta experiencia est el gran capital, como valor lquido que no tiene
fronteras, reclama la continua dilatacin del mercado, que todo se convierta en
objeto de comunicacin, de esta visin participan todas las culturas, incluido los
centros histricos con todo su patrimonio. Ya no se trata de comercio de
objetos sino de capitales, patrimonios, recursos. Las ciudades y la economa
atraviesan etapas de rpidas y continuas reestructuraciones y adaptaciones.
285

La globalizacin ha hecho que el planeta sea nuestro punto de referencia
comn desde dos horizontes, radicaliza la uniformizacin, homogeneizacin,
interdependencia de mercados, la rapidez de los medios de transporte, la
inmediatez de la informacin y las comunicaciones y la omnipresencia de las
imgenes. Tambin multiplica la reivindicacin de identidades locales, lo
diverso, la multiculturalidad, surge la paradoja del mundo contemporneo, a la
vez unificado, dividido, uniformizado, diverso, desencantado y re-encantado.
La ciudad global se presenta como paso de los lugares a los no lugares, aqu
coexisten las corrientes de uniformizacin y los particularismos, se caracteriza
por la abundancia de informacin, imgenes y tecnologa, el lugar (centro
histrico) con sentido, simblico, la identidad, contrario a los lugares donde
esta lectura no es posible, aeropuertos, hipermercados. Pas de lo real a lo
virtual, prioridad del tiempo sobre el espacio, resalta el rol de la imagen.
286

La ciudad global, se constituye de pliegues, capas, superposiciones, colisiones
y transformaciones, da lugar a ciudades duales, frente a la economa urbana
global aparece otra informal. La ciudad experimenta constantes crisis y parece
que en ello reside su vitalidad, auspician nuevos estilos de vida y polarizacin,
reinvencin, re-despliegue de la ciudad, del espacio urbano ya sea central o

284
FUSCO, Renato. Arquitectura como mass medium notas para una semiologa arquitectnica. Editorial
Anagrama. Barcelona. 1967.
285
SOJ A, Edward W. Postmetropolis. Critical Studies of cities and regions. Oxford, Blackwell, 2001. [ISBN: 1-
55718-000-3]. Articulo de Eduardo Riol Carvajal.
286
Auge, Marc. Sobremodernidad. Del mundo de hoy al mundo de maana.
190

cualquier otro, implica una revalorizacin del entramado urbano y el


desplazamiento de quienes no entran en esta lgica.

120.Ciudadespectculo.TimeSquareN.Y. 121.Ciudadgenrica.RemKoolhas.
El centro histrico es un cumulo urbano - arquitectnico de pliegues capas de
historias, de manifestaciones sociales, econmicas, culturales, polticas,
artsticas, religiosas, con plena vigencia unos ms que otros, que experimentan
superposiciones y transformaciones, corresponden a todos los tiempos y se
conservan unos mejor que otros.
287

La "Sociedad en Red"
288
conduce al centro histrico a su desmaterializacin, la
identidad personal se define a partir de la conexin a una red, antes que por la
ubicacin dentro de una familia, clan o Estado. Las identidades son absorbidas
en la red o excluidas, da forma a la gentrificacin (elitizacin) como otra forma
de segregacin. La era de la informacin no determina un curso nico, sino que
depende del poder, de los que se benefician en mltiples direcciones. Auspicia
la expansin ilimitada del sistema, obtener ms renta, hacer crecer el mercado.
La acumulacin por desposesin, es un proceso de colonizacin de nuevos
yacimientos de recursos para los capitalistas, todo recurso y trabajo es para
enriquecer al capital, como el patrimonio material e inmaterial de los centros
histricos, donde despojan propiedades a los ms pobres, escenario preferido
de los especuladores. Es necesario ver las relaciones de las transformaciones

287
DE SOLA MORALES, Ignasi. Territorios. Editorial G.G. Barcelona. 2002
288
Wikipedia, la enciclopedia libre; Castells, Manuel. La Sociedad Red. Htm. Pg.6
191

urbanas con la economa, las finanzas y la poltica, La urbanizacin es la clave


para entender la supervivencia de la economa de mercado.
Por otro lado la produccin arquitectnica cambia de escenario, el espacio
sustancial da paso al espacio accidental, la transparencia es remplazada por la
apariencia. La arquitectura que se defini en funcin de la tectnica, da paso a
una arquitectura topolgica de representaciones. La "urbanizacin del espacio
real" da paso a la "urbanizacin virtual.
289

Frente a la urbanizacin catica se promueve nuevas vas de relacin entre el
trabajo y la vida, como construir nuevos espacios sociales donde se materialice
el cambio social, una geografa urbana posible.
290
Se plantea el crecimiento
inteligente, como alternativa para recuperar la convivencia en comunidad,
cuidando no termine como una nueva trampa comunitaria. Lo caracterstico de
la arquitectura en el mundo actual es la diferencia, son ellas las que establecen
la diversidad, la tensin, el contraste y las dinmicas del presente.
En esta perspectiva el centro histrico, puede ser entendido como un espacio
vaguet,
291
entendido no como un espacio intil, sino como potencialmente
energtico lleno de vitalidad, porque guarda un rico y diverso patrimonio que
espera ser vitalizado, capitalizado, una sociedad con manifestaciones
culturales nicas, que estn a la espera de una oportunidad de mejorar. Es
factible revertir su condicin actual, pero no siguiendo los modelos tradicionales
de planeamiento, urbanismo sino bajo la propia dinmica de cada ciudad.
En el caso de los centros histricos es necesario evaluar las posibilidades que
tiene de orientarlo hacia las relaciones de transformacin urbana, ambiental y
economa meditica enmarcada dentro de la crisis del urbanismo mundial.
Tomar en cuenta lo que plantea la globalizacin, un proceso de
desterritorializacin poltica, econmica y cultural.

289
VIRILIO, Paul. La Ciudad Sobreexpuesta. The Lost Dimension, Ed. Semiotexte, New York, 1991.
290
Harvey, David. El nuevo urbanismo y la trampa comunitaria. Artculo publicado en LA VANGUARDIA. Trad.
J os Mara Puig de la Bellacasa. 26 nov. 2000.
291
DE SOLA MORALES, Ignasi. Territorios. Editorial G.G. Barcelona. 2002.
192

Sassen
292
habla de reterritorializacin de funciones, lo que puede conducir al
centro histrico a ser reducto de ms pobreza, perder la condicin de
centralidad, quedarse al margen del resto de la ciudad, defendiendo a cuestas
su condicin de histrico y memoria de un pasado trunco, convertido en museo
o ms bien, de lo que se trata, es que sea protagonista de la ciudad y de todo
lo que trae consigo la sociedad postindustrial.
Todos los caminos sealan, la vigencia de los centros histricos en el futuro,
est en la medida que sea capaz de adecuarse al nuevo devenir de la
globalizacin, con toda la carga histrica, cultural, social, poltica, economa, la
tecnologa, lo informacional, el territorio y las geografas globales. La opinin
generalizada conduce a la impostergable e ineludible necesidad de pensar los
centros histricos en relacin a la ciudad en su totalidad, que obedecen a
operaciones complejas de mantenimiento y preservacin.














292
SASSEN, Saskia. Los espectros de la globalizacin. Fondo de cultura econmica de Argentina, S.A. 2003.
193

4.3. CONCLUSIONES (Entre continuidades y cambios)



- Afianzamiento del mal entendido progreso a travs de la modernizacin,
y lo novo-andino, auspiciado por la elite autoritaria, cerrada y
centralizada, limitada a la coyuntura poltica urbana gubernamental
tradicional. Ausencia de una democracia inclusiva, mantiene una urbe
subdesarrollada, conciencia ciudadana dbil, confusa identidad,
fragmentacin social, fijacin por la novedad fornea, estamos camino a
convertirnos en una sociedad annima.
- La permanencia de la tradicin, se mantiene en torno a los apetitos de la
elite gobernante de ostentar sus privilegios y el poder. Adoptan formas
tradicionales y modernas de gobierno, se ven personificadas en la
modernizacin as como en las tradiciones andinas, incapacidad para
formular polticas de mejora, la actividad turstica informal se presenta
como nica alternativa de desarrollo.
- El proceso condicionado de adulteracin de la tradicin y la dependencia
de lo moderno, a nivel poltico, econmico, social y cultural, consolida la
sociedad de consumo que adopta la forma de lo novo-andino. Es decir la
turistizacin, comercializacin de las manifestaciones culturales propias,
como forma de irrupcin de lo global en lo local que puede potenciar la
cultura local o en nuestro caso erosionarla.
- El Cusco se consolida como ciudad monocntrica, el centro histrico
como ncleo hegemnico, concentra las principales actividades
terciarias y de servicios tursticos. Se instaura la economa mercantilista,
el negocio rpido, se incrementa la informalidad, promovido por la
creciente corrupcin y especulacin que agudiza el desequilibrio y la
segmentacin socio-econmica. La privatizacin hace que se pierda la
nocin de la ciudad como un bien comn.
- Modificacin de la estructura econmica, social y cultural de la ciudad,
frente a la expulsin de la poblacin nativa, el centro histrico es del
inversionista extranjero, del turista, aparece el brichero, el mochilero, que
194

hacen de la forma de vida andina una manera de subsistencia, se asiste


a un nuevo proceso de hibridacin cultural. El cambio viene de fuera y
de lo queda de la cultura andina, aparece una nueva relacin de
identidad y pertenencia para con la ciudad.
- Los presupuestos conceptuales normativos, tcnicos sobre la
conservacin del centro histrico, pese a la dependencia de lo que dicta
Occidente, permanecen relegados en el tiempo. Persiste la conservacin
de orientacin monumental - cultural- espacial, la restauracin emprica
apriorstica para devolver al monumento a su estado original perdido y
desproteger el resto del tejido urbano histrico.
- No se supera la superposicin de funciones y debilidad institucional de
conservacin del centro histrico, el enfoque de tratamiento especial,
poner en valor su imagen, que potencia una simbologa, un imaginario
remodelado para turistas, para el privado un medio de lucro, sin
considerar su condicin de ciudad viva y formar parte de una mayor,
originando problemas de segmentacin, polarizacin y segregacin
fsico- espacial, econmico y social. No logra un equilibrio entre
conservacin y desarrollo local.
- La falta de voluntad poltica, decisin, autoridad, educacin y mayor
valoracin de la ciudad es capitalizada por la creciente burocracia,
corrupcin y especulacin, que ven el patrimonio como un producto de
intercambio, desvirtan los esfuerzos de proteccin y conservacin del
patrimonio, se incrementa la presencia de infraestructura y servicios para
el turismo. No se debate sobre el impacto de la globalizacin.
- La visin conservacionista, historicista, cultural, progresista y
desarrollista, conduce a las mayores contradicciones, fsico-espaciales-
ambientales, socio-econmicas-culturales, pretenden la homogeneidad,
donde prima lo heterogneo, la diversidad, lo atemporal, como sustancia
vital de una ciudad. Se mantiene el proceso de descaracterizacin y
desmonumentalizacin, cambio acelerado e irreversible de la imagen de
la ciudad histrica.
195

- Tmidamente se viene tomando conciencia que el rescate de los centros


histricos, no se hace por mero placer, por sesgo profesional o porque
atrae turistas, sino porque all vive gente. El centro histrico no slo es la
reserva de la tradicin histrica, la memoria de la comunidad, es tambin
espacios de disputa y de oportunidad de vida.
- La incidencia del planeamiento urbano en la conservacin del patrimonio
cultural, que insiste infructuosamente en aplicar acrticamente el
funcionalismo homogenizante y reduccionista a una ciudad que no
responde a esta lgica, acenta la diferencia del centro histrico con el
resto de la ciudad. Mientras en occidente se habla de construir sobre lo
construido, crecimiento inteligente, el re-urbanismo, la re-cualificacin
urbana para mejorar la calidad de vida y cuidar el ambiente.
- El planeamiento urbano formal a pesar de vislumbrar la dimensin
econmica, social, cultural, histrica de la ciudad, su naturaleza
cambiante y heterognea, carcter comunitario, no tiene respuestas
para la polarizacin y convivencia conflictiva entre tradicin y
modernidad, son anticipados por la propia poblacin, los especuladores
de suelo urbano, que ponen en prctica el planeamiento y urbanismo
informal, creando verdaderas trampas urbanas.
- Ablandamiento de las normas de carcter defensiva, punitiva en materia
de proteccin y conservacin del patrimonio cultural, son desconocidas
por la mayora de la poblacin, no se tiene reglamentacin para la
proteccin y conservacin del tejido histrico urbano, se pasa por alto la
condicin de intangibilidad, salvaguardar la autenticidad, tendencia a
privatizar la conservacin del patrimonio cultural, dando paso a la
inversin privada, a la especulacin.
- El Cusco en este periodo sigue su transformacin, se debilita su
condicin de ciudad inca-hispana, se afianza su estado de pseudo
ciudad neocolonial, modernista, novo-andina.

196

V A R I A B L E S Periodo
90-05
Relacin
tradicin-
modernidad
Participacin
de los agentes
del Poder
Actuacin de la
Restauracin.
Participacin de la
Planificacin, urbanismo y
arquitectura.
Cusco
Novo-andino,
modernizacin
Afianzamiento
del centralismo,
burocracia y
corrupcin.
Remodelacin de
espacios pblicos,
restauracin y puesta en
valor.
Aplicacin acrtica de los
fundamentos de la ciudad y
arquitectura moderna.
Lima
Incursin de la
modernizacin
Centralismo Revitalizacin y
remodelacin urbana,
puesta en valor.
Aplicacin acrtica de los
fundamentos de la ciudad y
arquitectura moderna.
Latinoam
rica
Restauracin
nacional ---
Conservacin y
restauracin
monumental
Critica a la ciudad y
arquitectura moderna.
Occidente
Globalizacin
Dominio de las
transnacionales
Critica y ampliacin de la
restauracin singular a
los ambientes urbanos
Arquitectura dbil,
planeamiento y urbanismo
de territorios, geografas.
Fuente: Elaboracin Propia.
Balance de la relacin de variables periodo 1990 - 2005
HIPOTESIS VARIABLESINDEPENDIENTES:(causas) VARIABLESDEPENDIENTES:(efectos)
Convivencia conflictiva entre tradicin y
modernidad.
Polarizacin y fragmentacin entre el
centrohistricoylaciudad.
Difusaincidenciadelaglobalizacinenelcentro
histricoylaciudad.
Dbil conciencia de la
multiculturalidad, disputa con la
homogeneidad.
1. Incidencia de
la relacin
tradicin
modernidad.
Aparicindelonovoandino. Turistizacin de la ciudad y la
produccincultural.
Controlverticalycentralizadodelaconservacin
yproteccindelcentrohistrico.
Dependencia de la voluntad poltica
paralaconservacindelpatrimonio.
Las Instituciones encargadas de la proteccin y
conservacin del patrimonio son dbiles e
inoperantes.
El centro histrico y la ciudad esta
desprotegida, expuesta a la
depredacin y especulacin del suelo
urbanoeinmobiliario.
2.
Protagonismo
delpoder.
Dependencia de La economa de la ciudad de la
actividadturstica.
El patrimonio cultural se reduce en
productocomercialturstico.
Dbil reconocimiento del centro histrico como
entevivo,vinculadoalrestodelaciudad.
Limitacionespararevertirlacondicin
deciudadmarginal,fragmentada.
Desmonumentalizacindelcentrohistrico. Ablandamiento de las normas de
conservacin, apertura a la
privatizacin.
3. La reduccin
delconceptode
centro
histrico.
Extensin de la conservacin de monumentos
singularesaambientesmonumentales.
Desconocimiento de la restauracin
urbana.
Fuente: Elaboracin Propia.
197

Balance de la Operacionalizacin de variables periodo 1990 - 2005


HIPOTESIS VARIABLE DEFINICION
CONCEPTUAL
DIMENSIONES INDICADORES
Convivencia
conflictiva entre
tradicin y
modernidad.
Polarizacin y mutuo
rechazo entre la
tradicin y la
modernizacin.
Sociocultural.
Urbano
arquitectnico.
Conservacin
delPatrimonio.
Ciudad fragmentada,
reduccionista,
segregacionista. Cusco
antiguo, ciudad moderna
ysectormarginal.
Difusa incidencia
de la globalizacin
en el centro
histrico y la
ciudad.
Disputa por la
reivindicacin de la
multiculturalidad frente
alahomogeneidad.
Sociocultural.
Urbano
arquitectnico,
conservacin
delpatrimonio.
Dbil toma de conciencia
de nuestra
multiculturalidad,
diversidadypluralidad.
Incipiente toma
deconcienciadela
herenciacultural.
La construccin social de
laciudadrealesambigua
y contradictoria.
Aparicin de lo nov
andino.
Sociocultural.
Urbano
arquitectnico,
Conservacin
delpatrimonio.
Diversidaddelpatrimonio
cultural, Bienes
culturales, Cultura viva.
Consumo de productos
novoandinos.
1.Incidencia
de la relacin
tradicin
modernidad
Condicin
fluctuante de lo
efmero de los
acontecimientos,
frente a la
resistencia al
cambio.
Radicalizacin de la
modernizacin del
pasado y la turistizacin
de la produccin cultural
ylaciudad.

Sociocultural.
Urbano
arquitectnico,
Conservacin
delpatrimonio.
Devaluacin del
patrimonio cultural.
Prdidadememoriadela
historia local y la ciudad.
Desconocimiento de los
valores del patrimonio
cultural.
Control vertical y
centralizado del
poder sobre la
conservacin y
proteccin del
centrohistrico.
Mantenimiento del
sistema establecido.
Dominio de la
partidocracia.
Sociocultural.
Urbano
arquitectnico,
Conservacin
delpatrimonio.
Ausencia de polticas de
desarrollodeprotecciny
conservacin del
patrimonio cultural. Falta
de voluntad poltica.
Instituciones dbiles e
inoperantes.
Orientacin del
patrimonio
cultural como
motor del
desarrollo local y
regional desde la
actividadturstica.
Desatencin del agro,
nfasis de la actividad
turstica. Economa
mercantilista,
oportunista.
Sociocultural.
Urbano
arquitectnico,
Conservacin
delpatrimonio.
Ciudad monocntrica.
Centro histrico
hegemnico.
Preponderancia de la
actividad turstica.
Escenario banalizado de
consumoturstico.
2.
Protagonismo
delpoder.
Ausencia de
participacin
ciudadana en las
decisiones para
conlaciudad.
Evidencia de las
limitaciones y
desviaciones de la
democracia
representativa.
Sociocultural.
Urbano
arquitectnico,
Conservacin
delpatrimonio.
La planificacin
participativa es slo
consultiva e informativa.
Desaprovechamiento de
la capacidad resolutiva
de la organizacin
vecinal.
3. La
reduccin
conceptualde
centro
histrico.
Limitada
conceptualizacin
del Centro
histrico.
El centro histrico sigue
reducido a su condicin
singular de testimonio y
herenciahistrica.
Sociocultural.
Urbano
arquitectnico,
conservacin
delpatrimonio.
Se obvia la condicin de
ciudad viva.
Congelamiento y
museizacin.
Remodelacin
198

escenogrfica.
Legislacin y
normatividad
monumental
culturalista.
Tendencia a convertir el
centro histrico en
parque temtico, centro
cultural para el turismo.
Legislacin y
normatividad
determinista,
proteccionistaypunitiva.
Urbano
arquitectnico
y conservacin
delpatrimonio.
Desmonumentalizacin y
descaracterizacin del
centro histrico.
Incremento de la
densidad edificatoria.
Aceleracin del cambio
de uso residencial para
usoturstico.
Estandarizacinde
las acciones de
conservacin y
proteccin del
centrohistrico.
Extensin de la
conservacin de
monumentos singulares
a ambientes
monumentales.
Inclinacin por la
aplicacin de modelos
externos supuestamente
exitosos.
Urbano
arquitectnico
y conservacin
delpatrimonio
Domina la
Reconstruccin. A
priori se define la
restauracin, puesta en
valor y rehabilitacin
urbana. Sistemtica
prdida de la originalidad
yautenticidad.
Aplicacinacrtica
del planeamiento
urbanomoderno.
Ordenamiento y control
del centro histrico y la
ciudad a nivel fsico
espacial. Ausencia de
coordinacin entre la
planificacin urbana y la
conservacin del centro
histrico.
Urbano
arquitectnico
y conservacin
delpatrimonio.
Desconocimiento de la
restauracin urbana.
Escisin entre centro y
periferia.Agudizacinde
la Fragmentacin de la
ciudad.Falta
decalidadenlosespacios
para el habitar y la
urbanidad.
Aplicacinacrtica
de la arquitectura
moderna.
Disminucin de los
valores urbano
arquitectnicos del
centrohistrico.
Urbano
arquitectnico
y conservacin
delpatrimonio.
Perdida de la unidad de
conjunto del centro
histrico. Deterioro
delaimagendelaciudad.
Prevalece la produccin
arquitectnica pseudo
moderna,neocolonial.
Fuente: Elaboracin Propia.






199









Captulo V
Continuidad y cambio del
centro histrico de Cusco






200

CAPITULO V
5.0 CONTINUIDAD Y CAMBIO DEL CENTRO HISTORICO DE CUSCO
5.0.1 Balances de la Investigacin, hiptesis central
La hiptesis central se refiere a la falta de mayor conocimiento de los
factores externos e internos de la disciplina de la conservacin del patrimonio,
que desde la tradicin y lo modernizacin inciden de manera negativa en la
proteccin y conservacin del centro histrico de la ciudad de Cusco.
Los factores que inciden en la proteccin y conservacin del centro histrico y
se impregnan en la actuacin de la disciplina de la restauracin, el
planeamiento, urbanismo, la arquitectura y en la sociedad, son la tradicin y la
modernidad, que ideolgicamente oscilan entre continuidades y cambios,
permanencias y transformacin, cuya lectura diferente del tiempo y el espacio,
da pie a la homogeneidad y diversidad, la memoria el olvido, la construccin-
destruccin-reconstruccin del centro histrico del Cusco.
El estudio realizado en los tres periodos de anlisis 1950 1970, 1970 1990
y 1990 2005. confirma la tesis planteada en el sentido de existir un limitado
dominio de las complejas relaciones que se establecen en torno a la proteccin
y conservacin del centro histrico de Cusco.
Un primer motivo central de esta situacin es la manera como lo ideolgico
influye en la construccin y manipulacin del conocimiento, el que se formula
de manera arbitraria aleatoria, sirve desde lo poltico, econmico, social y
cultural para mantener el poder de los que lo ostentan. Es decir el saber
legitima al poder y este al conocimiento. Por lo que en nuestro medio no se
logra entender que la modernizacin se alcanza a travs de un proceso de
interpretacin critica de la tradicin y viceversa.
La tradicin como la moderno tienen alto contenido ideolgico, por lo que un su
propsito de asegurar su hegemona, el poder, se produce una relacin,
manipulacin adulterada y vaciada de sus referentes, presente en la estructura
social, como en la planificacin urbana, el urbanismo, en la arquitectura y en la
misma disciplina de la conservacin del patrimonio cultural, los mismos que
201

presentan limitaciones, contradicciones en su entendimiento, para intervenir no


slo a nivel de proteccin y conservacin del centro histrico, sino de la ciudad
toda, en su necesidad de seguir construyendo ciudad con calidad de vida.
La incidencia de la tradicin-modernidad en tanto permanencias o cambios
experimentadas por el centro histrico es negativo, lo que se mantiene de la
cultura propia o tradicin local, es un tradicionalismo que no precisamente
conserva aquellos valores histricos, de autenticidad y originalidad, sino que
presentan signos de sobrevaloracin, adulteracin y perdida.
Segundo, dominio de la economa de mercado, al instituirse el modernismo de
la novedad, la moda, la creacin cultural se ha convertido en un producto cuyo
valor no se mide por su calidad sino por la cantidad y su cotizacin en el
mercado,
293
la industria cultural es atrado por una incipiente industria turstica,
el espectculo, mostrando el lado ms superficial de lo moderno, dando pie a la
apariencia, lo escenogrfico, lo ilusorio, un espacio de disputa y aparente
incompatibilidad de convivencia con lo tradicional. Se instaura la tirana de la
adiccin, de permanente insatisfaccin, los niveles ms altos de corrupcin, el
dominio de la especulacin, del negocio rpido, el oportunismo y la viveza.
Ser moderno, se convierte en un valor determinante, Vattimo, lo relaciona con
ser reaccionario, se refiere al individuo que se apega a los valores del pasado,
a la tradicin, incluso pretendiendo restaurar la cultura tradicional, seala,
Idealizar como condicin perfecta el tiempo de los orgenes resulta tan vacio como idealizar
el futuro.
294
Esto significa ignorar nuestra incapacidad, malestar y la alienacin
que proviene del pasado vivido y del propio presente.

5.0.2 Balance de las hiptesis operacionales
La primera hiptesis de trabajo se refiere a la inadecuada comprensin
de la relacin tradicin modernidad, en la doctrina, normativa y practica de la

293
WAISMAN, Marina. La arquitectura descentrada. ISBN de la Coleccin, Bogot. 1995.
294
VATTIMO, Gianni. La sociedad transparente. Ediciones Paids. Barcelona. 1996.Pg. 124
202

proteccin y conservacin del centro histrico de Cusco. Consideramos que


esta suposicin se confirma, en la medida que encontramos en el periodo de
estudio, una inadecuada interpretacin de los alcances e importancia tanto de
la tradicin como de lo moderno, al ser vistos como opuestos, difcil aceptar su
convivencia, pasando por alto que es precisamente en la nocin de centro
histrico, es donde se hace referencia simultanea tanto a la tradicin como a lo
moderno, situacin que se agrava frente a la implementacin acrtica de teora,
normativa y formas de intervenir en el centro histrico provenientes de
occidente, inicindose una dependencia que a la fecha no se logra superar.
Por historia de la restauracin del patrimonio cultural, conocemos que el inters
por la coleccin de las obras de arte, el conocimiento de culturas ancestrales
se remonta a la antigedad. En los siglos XIX, XX, madura la necesidad de
conservar los monumentos y es a partir de la segunda mitad del siglo XX,
donde se ampla la proteccin y conservacin al tejido urbano histrico.
En el Cusco el inters por la proteccin y conservacin del patrimonio cultural
que posee, podemos ubicarlo desde comienzos del siglo XX, sin olvidar que se
tiene noticias de implementacin de algunas normas y acciones que conducan
a una incipiente salvaguarda en el Virreinato.
En el pasado no existi el problema de continuidad histrica, hasta la decisin
moderna de dar la espalda a la historia, lo que produjo un vaco en el hombre,
sentimiento nostlgico que lo encamino al otro extremo de pretender congelar
el pasado en su condicin primigenia, as nace la necesidad de la restauracin.
Antes del sismo de 1950 en el Cusco, no exista una cultura sostenida de
proteccin y conservacin del patrimonio cultural. Frente a la emergencia y la
falta de acuerdo de las autoridades locales y nacionales, se impone la
reconstruccin y conservacin, la modernizacin de la ciudad, donde el limitado
conocimiento de la doctrina moderna de la conservacin del patrimonio con su
visin monumental, espacial, cultural y turstica, instituye la prctica de la
presentizacin del pasado y la pasadizacin del presente.
La proteccin y conservacin del centro histrico de Cusco, se inicia con la
delimitacin de un rea monumental, pasa por la denominacin de casco
203

monumental, donde se aplica los principios de restauracin arquitectnica


emprica y ortodoxa, orientando su recuperacin a la parte material, fsica,
epidrmica de los edificios reconocidos como monumentos, a la museizacin y
congelamiento del tejido urbano histrico, para llegar a reconocer tmidamente
su condicin de centro histrico coincidiendo con su desmonumentalizacin.

122. Plaza de Armas. Ramn Gutirrez. 123. Cusco antes del sismo de 1950. Municipalidad

124. Plaza de Armas. Mario Castillo 125. Esquina San Andrs y Ayacucho. Municipalidad
Sin embargo este reconocimiento como centro histrico, no es entendido en
cuanto a sus implicancias negativas, en lo referente a su visin elitista y
segregacionista, al estar orientado a privilegiar la proteccin de un determinado
periodo histrico, atender un sector urbano donde se concentra la mayor
cantidad de patrimonio vinculados a las instancias del poder, lo que provoca la
fragmentacin, polarizacin y desarticulacin con el resto de la ciudad. No se
logra comprender que el concepto de centro histrico planteada de esta
manera no permite el desarrollo, el progreso de sus poseedores originarios,
mucho menos de reconocer su condicin de ciudad viva o entender que la
ciudad es una construccin social que nunca termina.
204

La segunda hiptesis de trabajo se refera a la asimilacin conceptual y


operativa acrtica de la cultura arquitectnica local, moderna, postmoderna,
contempornea, presente en la relacin tradicin-modernidad y que contribuye
a la tensin y confusin entre la modernizacin del pasado o la pasadizacin
del presente, de las acciones de proteccin y conservacin del centro histrico.
Debemos sealar que efectivamente encontramos una fijacin por la aplicacin
acrtica e irreflexiva de modelos urbanos, tendencias arquitectnicas y
materiales constructivos provenientes del extranjero, los que de manera
forzada y desvirtuadas en su esencia, son replicados tanto en el centro
histrico como en el resto de la ciudad de Cusco.
Se pretende instaurar el modelo de ciudad funcional, implementando el
planeamiento y urbanismo moderno con centros cvicos, zonificacin,
estructuracin vial vehicular, para lo cual desde 1940 hasta finales de la
dcada de los 80, se desarrollan planes urbanos dirigidos desde Lima la
capital y en adelante por las municipalidades locales, estas instituciones
demuestran no estar preparados para cumplir con esta responsabilidad, no son
capaces de pensar sobre la ciudad, generar vida urbana, mas aun no cuentan
con el presupuesto, la infraestructura y equipamiento necesario tampoco con
profesionales especializados.
Los lineamientos funcionalistas no coinciden con los principios de conservacin
de la ciudad antigua.
295
Tampoco con la pretensin de configurar una nueva y
moderna ciudad, al estar ausente en el debate la ciudad que se quiere
construir, los tecncratas locales en su afn progresista, desarrollista de
modernizacin, limitan su accionar a la regulacin de la expansin y
urbanizacin de la ciudad formulando sendos planes infructuosos, cdigos
urbanos, sistemticamente superados por la planificacin popular e informal.
Los planes urbanos reducen la proteccin y conservacin del tejido urbano
histrico a tratamiento especial, es decir a su museizacin y congelamiento,
mientras en las reas de crecimiento urbano se impone el modelo suburbano,

295
CHOAY, Francoise. The Invention of the Historic Monument. Cambridge University Press. 2001.
205

con retiro, jardines y vivienda chalet, se caracteriza por privilegiar la vida hacia
adentro, se anula la vida comunitaria de los espacios pblicos. No se entiende
que la ciudad debe considerar tanto su preservacin como su desarrollo, el
centro histrico es el que ms cambia, est en permanente movimiento, entre
continuidades y cambios, persistencias y transformaciones.
La produccin arquitectnica se ve entrampada por dos vertientes: por un lado
la necesidad de proteccin y conservacin del tejido urbano histrico y con ella
adecuarse a las tipologas residenciales coloniales con patio central,
alineamiento, altura y volumetra homognea, vanos verticales, cubierta con
teja andina, requerimientos exigidos por el INC y las Municipalidades. Por otro
lado modernizar la ciudad significa una forma de mantener status social y
progreso, se deja de construir con piedra, adobe y se da paso a la construccin
con ladrillo, cemento, vidrio, maylica.
Aparecen nuevas formas de estructuracin del tejido urbano, al constituirse las
urbanizaciones, cooperativas de vivienda y los pueblos jvenes en ellas surgen
tipologas arquitectnicas como edificios comerciales, de renta, financieras,
hoteles, cinemas, viviendas unifamiliares, multifamiliares, de tres a cuatro
niveles de altura construidas en concreto y ladrillo.
La confusin e inoperancia se pone de manifiesto al empezar a proliferar
edificaciones modernistas con apariencia de casas coloniales, el resultado la
anulacin de la creacin arquitectnica y la posibilidad de insertar nueva
arquitectura de calidad o con algn valor, por el contrario prolifera una pseudo
arquitectura neocolonial, rural, que contribuyen a la descaracterizacin del
centro histrico y la banalizacin y trivializacin esttica del paisaje urbano.
La tercera hiptesis de trabajo considera, la manera cmo se adultera la
tradicin y lo moderno desde las instancias del poder poltico, econmico
social, cultural, que afectan en la concepcin y conservacin del centro
histrico de Cusco.
La presencia anacrnica del poder religioso y oligrquico, en este caso los que
ostentan el poder histricamente en la ciudad, ponen de manifiesto su falta de
conciencia, madurez cultural y mas bien ponen en evidencia su afn de
206

mantener sus privilegios, incluso de manera inescrupulosa. Construccin


elitista de la historia, invencin de una cultura andina milenaria, adulteracin y
condicionamiento de la relacin tradicinmodernidad.
No tienen reparo en mantener un escenario de confusin, ignorancia y
servilismo, manipulando, alterando, acomodando lo que trae consigo la
tradicin como lo moderno, reducindolas a un tradicionalismo y modernismo
vaciados de sus referentes, lo que se presenta en discursos velados de
sobrevaloracin o devaluacin de la cultura andina, de lo moderno, cuyo
impacto negativo se observa en la falta de proteccin y conservacin del centro
histrico de la ciudad de Cusco y la calidad de vida de la poblacin.
La manera como se apropia el cusqueo de estas dos categoras la tradicin y
lo moderno es bastante singular, no responde precisamente a una revolucin
cultural, pero si obedece a la necesidad de acceder a mejores condiciones de
vida, mejor dicho a tener ms comodidad material. Est lejos de entender que
la esencia de la contemporaneidad, se alcanza cuando se encuentran de
manera conflictiva y contradictoria la tradicin con la modernidad.
Esta comodidad, status social, no se logra mediante un cambio de actitud,
esfuerzo propio, se busca el camino fcil, lo que consideran real, manteniendo
lo establecido, lo conocido, por costumbre, tanto a nivel poltico, econmico,
social y cultural. Aceptan el aprovechamiento de cargos, la corrupcin, el dinero
fcil, la asistencia social, el paternalismo, el sometimiento.
La tradicin y modernidad no son entendidas como el transito necesario de la
sociedad de lo antiguo a lo moderno, al contrario son reducidas a sus ms
simples acepciones en trminos de carencia o tenencia de cosas, la tradicin
representa el atraso, estar rezagado, ser pobre, mientras que la modernidad es
el progreso, el desarrollo, la opulencia, ser rico. En esta visin est presente el
conformismo, el miedo, el oportunismo y la incomprensin de lo nuevo.
Existe una gran confusin y escaso conocimiento en relacin a los alcances
tanto de la tradicin local como de la modernidad, que es ms dominio de una
reducida clase poltica y elite intelectual. Quienes en su gran mayora sacan
ventaja de esta situacin accediendo a las instancias del poder, para mantener
207

sus privilegios, aplican formas tradicionales y modernas de poder y prestigio, es


normal el aprovechamiento poltico y el enriquecimiento ilcito.
La reduccin de las categoras tradicin modernidad, a la condicin de
pobres - ricos, malo - bueno, atraso - progreso, desencadena una serie de
relaciones de exclusin, discriminacin, segregacin, marginacin, racismo,
prejuicios, taras, explotacin, lucro. Mostrando una realidad urbano-social
injusta, desigual y poco solidaria, una sociedad y ciudad subdesarrollada.
Est lejos aquel discurso donde se vende aquella idea de convivir en armona,
como hermanos, sin peleas, practicando el ayni, ayudndonos como los Incas,
lo que percibe la poblacin es una situacin de permanente despojo, amenaza
y rechazo. Desde la tradicin se ve como la modernidad destruye, corroe aquel
patrimonio alcanzado con un alto costo social, por su parte la modernidad
observa cmo sus innovaciones, novedades son resistidos o banalizados,
dando forma a una precaria sociedad de consumo.
El cusqueo asimila el lado ms perverso de la sociedad de consumo, es
adormecido, cae en la adiccin de la moda, la novedad, el egosmo, la viveza.
Este mal hbito se hace costumbre y se inicia una carrera de nunca acabar, de
permanente insatisfaccin, aunado al individualismo, no le permite tener
capacidad de reaccin, critica, menos al dialogo que reoriente su porvenir.
Esta situacin anmala explica porque a la fecha se considera tanto a la
tradicin como a la modernidad como esferas antagnicas, que no pueden
convivir u ocupar el mismo espacio-temporal, donde necesariamente debe
erradicarse la ms negativa de ellas la tradicin, para permitir se instale lo
nuevo, lo moderno, que representa lo mejor.
Detrs de la relacin tradicin modernidad, se construye una imagen de
aparente condicin de oposicin, incompatibilidad, una barrera irreconciliable
entre ambas esferas. Lo que en el fondo se esconde no es otra cosa que una
permanente lucha por la preeminencia de poderes, por mantener privilegios
beneficios, favores de las clases dominantes, satisfacer el sentimiento
reminiscente, carrera a la que se suman los oportunistas. Situacin que
creemos podr ser superada con ms educacin, compromiso y valoracin
208

para con su cultura y ciudad por parte de la poblacin, para romper la forma de
conspirar del poder y el saber, para beneficio slo de los que lo ostentan.
En el Cusco pareciera que sus demandas son de nunca terminar, cada vez sus
necesidades son ms apremiantes, es decir se instituye la cultura de la
emergencia, lo que conduce a que cada ayuda u obra provisional que se recibe
terminan siendo definitiva, no hay tiempo para pensar, analizar y evaluar
alternativas, posibilidades ms duraderas o sostenibles en el tiempo.
La sociedad al estar ocupada en resolver sus problemas de subsistencia, la
falta de voluntad, decisin y visin poltica, trabajo conjunto concertado a nivel
institucional, el escaso involucramiento de la poblacin en la solucin de los
problemas urbanos, no permiten pensar en la construccin social de una
ciudad de calidad, en cambio lo que domina es la destruccin de la ciudad pre-
existente, los procesos de expansin y reestructuracin aleatoria de la ciudad
nueva, el influjo de la mal entendida modernizacin en busca de progreso y
desarrollo material, el falso culturalismo, factores que explican el porqu se
configur una ciudad annima y subdesarrollada.

126- Plaza de Armas. 1940. Municipalidad Provincial. 127- Plaza de Armas. Archivo Propio.

5.0.3. Incidencia de la Tradicin y lo Moderno en la proteccin y
conservacin del centro histrico de Cusco 1950 2005.
Entre 1950 a 1970 la accin modernizadora es importante, no obstante
se mantiene gran parte del tejido urbano-arquitectnico inca-hispano, en los
barrios tradicionales de la ciudad subsiste costumbres, usos, tradiciones y
209

formas de vida vinculados a la religiosidad, el civismo y las manifestaciones


culturales locales, informalidad de la actividad turstica.
Los cambios que experimenta la ciudad se operan en su parte central, al
encontrarse la mayor cantidad de edificios y espacios urbanos con valor
monumental, al concentrar las principales instituciones de gestin, comercial y
de servicios, donde el Estado y propietarios particulares realizan las mayores
inversiones a nivel de reconstruccin, restauracin y obra nueva. Accin
modernizadora que se extiende a las nuevas areas de crecimiento urbano.
El Cusco en este periodo sufre una transformacin radical, empieza a cambiar
su condicin de ciudad inca-hispana, dando paso a una pseudo ciudad
neocolonial. Donde las instancias del poder por un lado, da cuerpo a un falso
culturalismo y simultneamente da pie al mal entendido progreso, corriente a la
que se presta tanto el planeamiento urbano, la arquitectura como la accin de
restauracin y conservacin del patrimonio cultural, al reconocer del rea
histrica slo sus valores arquitectnicos y no su funcin urbana.

Grafico n3: Elaboracin Propia.
La ciudad de Cusco se convierte en un espacio donde domina el turismo
informal, con una economa de consumo, renta, lucro que depreda, de
intercambio de mercanca y circulacin del capital, que provoca mayor
segregacin, diferencia econmica, social, cultural, territorial, desigual acceso a
210

los servicios. Se remplaza el estado de opresin por el de explotacin. Lo que


se sintetiza en el grafico n3.
Entre 1970 a 1990, toma cuerpo el tradicionalismo y modernismo, an se
mantiene el tejido urbano-arquitectnico inca-hispano, expulsin de la
poblacin originaria, en los barrios tradicionales de la ciudad empieza a
debilitarse costumbres, usos, tradiciones y formas de vida vinculados a la
religiosidad, el civismo y las manifestaciones culturales locales, la Plaza de
Armas es el espacio que convoca y congrega las principales manifestaciones
sociales y culturales, incremento de la actividad turstica.
La ola modernizadora que se inicio en la parte central de la ciudad, sigue en
expansin alcanza a barrios como San Cristbal, Santa Ana, el crecimiento de
la actividad turstica hace sentir su presencia, se incrementa los servicios
tursticos, desplazando al uso residencial. El resto de la ciudad no slo ocupa
el valle del Watanay, sino tambin las faldas de los cerros.

Grafico n4: Elaboracin Propia.
El Cusco en este periodo sigue su transformacin, se debilita su condicin de
ciudad inca-hispana y da paso a una pseudo ciudad neocolonial-modernista.
Las instancias del poder mantienen su hegemona, el rea monumental
211

conserva su centralidad, sigue en curso el falso culturalismo y el mal entendido


progreso, tendencia que no supera el planeamiento urbano, la arquitectura as
como la accin de restauracin y conservacin del patrimonio cultural que
pretende congelar la ciudad antigua. Lo que se sintetiza en el grafico n4.
Entre 1990 al 2005, la ola tradicionalista y modernista se viste de novo-andino,
la industria turstica y cultural se apropia del centro histrico, se conserva en
menor grado y de manera dispersa el tejido urbano-arquitectnico inca-
hispano, en los barrios tradicionales de la ciudad disminuye, se debilita y
distorsiona la prctica de costumbres, usos, tradiciones y formas de vida
vinculados a la religiosidad, el civismo y las manifestaciones culturales locales,
la Plaza de Armas se mantiene como el espacio que convoca y congrega las
principales manifestaciones sociales y culturales, mejora su cuidado.

128. Esquina Maruri y Pampa del Castillo. Archivo Propio 129. Esquina Ayacucho y San Andrs. Archivo Propio.

130. Centro Comercial Sol Plaza. Archivo Propio 131. Galeras Tursticas. Archivo Propio
La ola modernizadora se incrementa, va mas all de los lmites del centro
histrico, los barrios de San Blas y San Pedro, ltimas reservas de lo que
212

queda de la tradicin urbano-arquitectnica, cultural del Cusco, empiezan a


transformarse aceleradamente. El fenmeno de la turistizacin y la industria del
espectculo, disfrazado de novo-andino convierte el patrimonio en mercanca,
viene alterando y minando peligrosamente la tradicin y cultura local. La
tensin entre centro y periferia, ciudad formal y ciudad informal se acenta.
El Cusco en este periodo no para su transformacin, se debilita su condicin
de ciudad inca-hispana, se afianza su estado de pseudo ciudad neocolonial,
modernista. El falso culturalismo y el mal entendido progreso, ataviado de lo
novo-andino es auspiciado por los agentes econmicos para mantener su
hegemona, la inutilidad del planeamiento urbano, la generalizacin de una
arquitectura annima, as como la accin de la restauracin para el turismo,
encaminan peligrosamente la prdida del centro histrico.
La nocin de centro histrico, es una ampliacin del concepto de monumento
histrico, privilegia el congelamiento antes que el cambio, niega su carcter de
ciudad viva, es reduccionista y segregacionista, es anti desarrollo, protege el
carcter material artstico, esttico y formal del monumento.

Grafico n5: Elaboracin Propia.
Empezando el nuevo milenio Cusco se transforma en una ciudad difusa, con un
tejido urbano-social, que se caracteriza por presentar una serie de paradojas, a
213

la vez unificado, dividido, uniformizado, diverso, desencantado, re-encantado,


real, virtual, incluido, excluido, sobreabundancia, pobreza, ciudad patrimonial,
ciudad impersonal. Lo que se sintetiza en el grafico n5.
La proteccin y conservacin del centro histrico de Cusco, alcanza una
situacin dramtica, oscila entre mantener lo que prevalece de la tradicin o
dar paso a lo que trae consigo lo moderno. Asimilacin y aplicacin acrtica e
irreflexiva de los lineamientos y recomendaciones extranjeras de proteccin y
conservacin del patrimonio cultural y de centros y sitios histricos.
Vaciamiento de los lineamientos y alcances de la disciplina de la conservacin
que presenta contradicciones internas, en el Cusco se acrecent por la falta de
especialistas, hoy se presenta contaminada, dbil e imprecisa, hace falta mayor
investigacin y estudios.
PLAZA
SANTA ANA
PLAZA DEL
CABILDO
PLAZA
SAN FRANCISCO
PLAZA
DE ARMAS
PLTA. DE
NAZARENAS
PARQUE
TRICENTENARIO
PLAZOLETA
SAN BLAS
LIMACPAMPA
GRANDE
PLTA.
ESPINAR
PLTA. STA.
TERESA PARQUE DE
LA MADRE
PLAZA
ALMUDENA
PLAZA
SANTIAGO
PLAZA
BELEN
LIMACPAMPA
CHICO
PLTA.
SANTO DOMINGO
PERA
CHOQUECHACA
P ALACIO
PUMACURCO
7 CULEBRAS
SUECIA
LADRILLO
ESE
QUISCAPATA
ARCO I RIS
7 BORREGUITOS
CONCEPCION
ZAPANTIANA
ATAUD
R E S B A L O S A
P URGATORIO
CABRACANCHA
HATUNRUMIYOC
TRIUNFO
STA. MONICA
RUINAS HERRAJES
INCA
DESAMPARADOS
CENIZA
FIERRO
FIE RRO
UNION
VITOQUE
NUEVA BAJ A
HOSPITAL
UMANCHATA
QUESHUA
PANTIPATA
AGUACPINTA
SIETE CUARTONES
SAN AGUSTIN
ROMERITOS
ABRACITOS
PAMPA DEL CASTILLO ZETA
ARRAYAN
INTICAHUARINA
AREQUIPA
LORETO
MARURI
AFLIGIDOS
AYACUCHO
BELEN
PUENTE ROSARIO
SAN ANDRES
SAN BERNARDO
HELADEROS
STA.TERESA
MANTAS
MARQUES
SANTA CLARA
PULUCHAPATA
KIJ LLU
TRES CRUCES DE ORO
TRINITARIAS
PAVITOS
PROL. PERA
TECTE
CONCEVIDAYOC
CALLE NUEVA
MATARA
CASCAPARO
GRAL. BUENDIA Qhasqhaparu
CA. MONJ ASPATA
MESON DE LA ESTRELLA
GRANADA
TEATRO
TORDO
EDUCANDAS
S. J . DE DIOS
ESPADEROS
PROCURADORES
PLATEROS
ESPINAR
DEL MEDIO
GARCILASO
PSJ E. GRACE
CHASQUI
QOLLAQALLE P ANTAQCALLE
CA. PUMAQCHUPAN
PSJ E. HERMOSA
P sje. M. de los Santos
RECOLETA
CHIUANPATA
P U M A P A C C H A
LOS J ARDINES DEL INCA
TANDAPATA
7 VENTANAS
ALABADO
7 ANGELITOS
TANDAPATA
PASNAPACANA
KISKAPATA
URCUPATA
CA HU I D E
TAMBO DE MONTERO
J r. Carmenca
PROLG. CONQUISTA
J ERUSALEN
CO NCEP CI O N
J r. Los Libertadores
J r. Chanapata
CCORICALLE
TECSECOCHA
P R O LO N G A C I O N A R C O P A T A
QUERA
MARISCAL GAMARRA
HUAYRAC CALLE
J r. J orge Ochoa
ALMUDENA
QUISCAPATA
PIZAR RO
ALIANZA
TRES MARIAS
10 DE J U NIO
HUACRACCALLE
SACRISTANNIYOC
S AUSIPATA
J ERUSALEN ROCOPATA
COQUIMBO TUMBAPATA
CUEST A SANTIAGO
S AN J OSE
L. UZATEGUI
SANTI SIMO INCA
7 MASCARONES
G. RUIZ CARO
CAPILLAYOC
BELLAVISTA
CUS CO P ERU
MANZANAPATA
LOS ANGELES
J R. 21 DE MAYO
COLCA
LUIS USATEGUI
FORTUNATO L.HERRERA
Psje. Esmeralda
L I M A C. MATO
AV. ANTONIO LORENA
AV. BELEN
AVENIDA DEL EJ ERCITO
AV. ANGELES
AV. M. FUE NTES LIRO
NUEVA ALTA
AV. TUPAC AMARU
AV. HNOS. AYAR
AV. LA RAZA
AV . HUMB ERT O VI D A L UNDA
AV. AP URI MA C
AV. ABANCAY
AV. CONQUISTA
AV. APURIMAC
AV. ALTA
AV. PAZ SOLDAN
AV. LUI S UZATEGUI
AV.BOLOGNESI
AV. GRAU
AV. REGIONAL
A V.TU LLU MAYO
AVENIDA SOL
AV. TULLU MAY O
AV. HU ASCAR
AV.GARCILASO
R O C A
TIGRE
HUAYNAPATA
7 DIABLITOS
KARICHIPATA
CARMEN ALTO
ATOQSAYCUCHI
CUESTA SAN BLAS
Cta. ALMIRANTE
Sta. CATALINA
CARMEN BAJ O
LUCREPATA
TOTORA PACCHA
AV. GRAU
AV. CENTENARIO
CUICHIPUNCO
PASEO DE LOS HEROES - AV. PARDO
AV. S AN MIGUEL
AVENIDA SOL
AVENIDA DEL EJ ERCITO
AV. M ANC O I NCA
ARCOPUNCO
ALMAGRO
AYAHUAICO
CHAPARRO
TUPAC AMARU
ARONES
MELOC
CUESTA DE SANTA ANA
ARCOPATA
SAPHI
TAMBO DE MONTERO
Pampa de la Alianza LEYENDA
EDIF. ANTES DEL `50
RESTAURACION
OBRA NUEVA
1950-1970
INTERV. URBANA
RESTAURACION
OBRA NUEVA
INTERV. URBANA
1970-1990
RESTAURACION
OBRA NUEVA
INTERV. URBANA
1990-2005

132- Continuidad y cambio CCHH. Cusco. Elaboracin Propia.


El relevamiento de campo muestra los avatares de la proteccin y conservacin
del centro histrico de Cusco desde 1950 al 2005, entre continuidades y
cambios en la conservacin y proteccin del centro histrico de Cusco.
Coincidiendo con lo expresado en el diagnstico del Plan Maestro de Cusco del
2004, encontramos que ms del 80 % del centro histrico es moderno.
214

En la imagen n132, se presenta el registro de las intervenciones a nivel de


planeamiento urbano, obra nueva, restauracin del patrimonio en el periodo de
1950 al 2010, reflejando el alto porcentaje de transformacin del centro
histrico. Entre aciertos y soluciones desafortunadas, permite concluir que el
centro histrico de Cusco, en lo fsico, en usos, en poblacin es prcticamente
nuevo, es una pseudo ciudad moderna- neocolonial, difusa.
Es cierto que ha mejorado su aspecto, imagen, pero a costa de un alto precio,
el saldo de proteccin y conservacin del patrimonio cultural es negativo, se ha
perdido gran parte de su originalidad y autenticidad, del valor testimonial,
documental, la condicin de conjunto unitario, paisajstico, social. Quedan
sectores dispersos, fragmentados y parciales con patrimonio cultural material e
inmaterial por salvaguardar.
Del centro histrico de Cusco subsisten para su proteccin y conservacin, el
eje procesional que comprende entre la plazoleta de San Blas, Plaza de Armas,
La Merced, San Francisco, San Pedro, diluyndose entre la calle Hospital hasta
Almudena. Los ambientes urbanos histricos que resisten son parte del barrio
de San Blas y San Pedro como ltimos reductos que aun mantienen su
patrimonio cultural material e inmaterial, sin embargo el nivel de transformacin
es alto y va en incremento, su estado de conservacin es preocupante.
Los ambientes urbanos por conservar y tratar de evitar mayor prdida tanto en
su materialidad y en lo que representan como patrimonio social, cultural, son
los espacios pblicos como: Plaza de Armas, San francisco, Regocijo, Santa
Teresa, Nazarenas, Santo Domingo, San Blas, Limacpampa Chico, algunas
calles tpicas como; Cuesta Santa Ana, Meloc, Resbalosa, Pumaqurqo,
Tandapata, Suytuqhaqtu, Recoleta, San Andrs, Cabracancha, Romeritos,
Loreto y Pampa del Castillo, ilustrados en la imagen n 133.
En una ciudad difusa el espacio sustancial da paso al espacio accidental, la
transparencia es remplazada por la apariencia, La "urbanizacin del espacio
real" da paso a la "urbanizacin virtual. En esta perspectiva el monumento, el
centro histrico de Cusco, se reduce a escenografas, imgenes rememorativas
con lectura distorsionada y diferenciada.
215

PLAZA
SANTA ANA
PLAZA DEL
CABILDO
PLAZA
SAN FRANCISCO
PLAZA
DE ARMAS
PLTA. DE
NAZARENAS
PARQUE
TRICENTENARIO
PLAZOLETA
SAN BLAS
LIMACPAMPA
GRANDE
PLTA.
ESPINAR
PLTA. STA.
TERESA PARQUE DE
LA MADRE
PLAZA
ALMUDENA
PLAZA
SANTIAGO
PLAZA
BELEN
LIMACPAMPA
CHICO
PLTA.
SANTO DOMINGO
P ERA
CHOQUECHACA
PALACIO
PUMACURCO
7 CULEBRAS
SUECIA
LADRILLO
ESE
QUISCAPATA
ARCO IRI S
7 BORREGUI TOS
CONCEPCION
ZAPANTIANA
ATAUD
R E S B A L O S A
PURGATORIO
CABRACANCHA
HATUNRUMIYOC
TRIUNFO
STA. MONICA
RUINAS HERRAJ ES
INCA
DESAMPARADOS
CENIZA
FIERRO
FIERRO
UNI ON
VITOQUE
NUEVA BAJ A
HOSPITAL
UMANC HATA
QUESHUA
PANTIPATA
AGUACPI NTA
SIETE CUARTONES
SAN AGUSTIN
ROMERITOS
ABRACITOS
PAMPA DEL CASTILLO ZETA
ARRAYAN
INTICAHUARINA
AREQUIPA
LORETO
MARURI
AFLIGIDOS
AY ACUCHO
BE LEN
P UENT E ROSARIO
SAN ANDRES
SAN BERNARDO
HELADEROS
STA.TERESA
MANTAS
MARQUES
SANTA CLARA
PULUCHAPATA
KIJ LLU
TRES CRUCES DE ORO
TRINITARIAS
PAVITOS
PROL. PERA
TECTE
CONCEVIDAYOC
CALLE NUEVA
MATARA
CASCAPARO
GRAL. BUENDIA Qhasqhaparu
CA. MONJ ASPATA
MESON DE LA ESTRELLA
GRANADA
TEATRO
TORDO
EDUCANDAS
S. J . DE DIOS
ESPADEROS
PROCURADORES
PLATEROS
ESPI NAR
DEL MEDIO
GARCI LASO
PSJ E. GRACE
CHASQUI
QOLLAQALLE PANTAQCALLE
CA. PUMAQCHUPAN
PSJE. HERMOSA
Psje. M. de los Santos
RECOLETA
CHIUANPATA
P UMAP ACCHA
LOS J ARDINES DEL INCA
TANDAPATA
7 VENTANAS
ALABADO
7 ANGELITOS
TANDAPATA
PASNAPACANA
KISKAPATA
URCUPATA
C A HU IDE
TAMBO DE MONTERO
J r. Carmenca
PROLG. CONQUI STA
J ERUSALEN
CON CEPCI ON
J r. Los Libertadores
J r. Chanapata
CCORICALLE TECSECOCHA
PR O LONG ACION AR COPATA
QUERA
MARISCAL GAMARRA
HUAYRAC CALLE
J r. J orge Ochoa
ALMUDENA
QUISCAPATA
PIZARRO
ALIANZA
TRES MARIAS
10 DE J UNIO
HUACRA CCALLE
SACRISTANNIYOC
SAUSIPATA
J ERUSALEN ROCOPATA
COQUIMBO TUMBA PATA
CUE STA SANTIAGO
SAN J OSE
L. UZATEGUI
SANTI SI MO INCA
7 MASCARONES
G. RUIZ CARO
CAPILLAYOC
BELLAVISTA
CUS CO PE RU
MANZANAPATA
LOS ANGELES
J R. 21 DE MAYO
COLCA
LUIS USATEGUI
F ORTUNATO L.HERRERA
P sje. Esmeralda
LIMA C. MATO
AV. ANTONIO LORENA
AV. BELEN
AVENIDA DEL EJ ERCITO
AV. ANGELES
AV. M. FUENTE S LIRO
NUEVA ALTA
AV. TUPAC AMARU
AV. HNOS. AYAR
AV. LA RAZA
AV . HUMB ERTO VIDAL UNDA
A V . A P UR I MA C
AV. ABANCAY
AV. CONQUISTA
AV. APURIMAC
A V. ALTA
AV. PAZ SOLDAN
AV. LUIS UZATEGUI
AV.BOLOGNESI
AV. GRAU
AV. REGIONAL
AV.TULLUMAYO
AVENIDA SOL
AV. TULLUMAYO
AV . H UA S C A R
AV.GARCILASO
R O C A
TIGRE
HUAYNAPATA
7 DIABLITOS
KARICHI PATA
CARMEN ALTO
ATOQSAYCUCHI
CUESTA SAN BLAS
Cta. ALMIRANTE
Sta. CATALINA
CARMEN BAJ O
LUCREPATA
TOTORA PACCHA
AV. GRAU
AV. CENTENARIO
CUICHIPUNCO
PASEO DE LOS HEROES - AV. PARDO
AV. SAN MIGUEL
AVENIDA SOL
AVENIDA DEL EJ ERCITO
AV. MA NCO INCA
ARCOPUNCO
ALMAGRO
AYAHUAICO
CHAPARRO
TUP AC AMARU
ARONES
MELOC
CUESTA DE SANTA ANA
ARCOPATA
SAPHI
TAMBO DE MONTERO
P ampa de la Alianza
LEYENDA
EJ E PROCECIONAL
AMBIENTE URBANO
CALLES TIPICAS
1950-1970

133- Ambientes Urbanos a conservar. Elaboracin Propia.


En el centro histrico la identidad enceguece y resiste al cambio, en el resto de
la ciudad, se debilita, se hace difusa la identidad compartida. Es un palimpsesto
yuxtapuesto, un paisaje simultneo, es la suma de temporalidades, es el
espacio ms viejo y tambin el ms nuevo, se autodestruye y reconstruye.
Significa que se debe evitar el conservacionismo y el progresismo destructivo,
por el contrario falta vigorizar la construccin social del mismo.
En el Cusco conviven la ciudad patrimonial, modernista y la periferia, como
forma de un mismo problema, nuestra condicin de sociedad subdesarrollada,
en palabras de Lpez Soria, no es otra cosa que una sociedad y ciudad
enfermas que necesitan de una ciruga urbana diferente, que espera encontrar
formas imaginativas de adaptarse a la nueva dinmica de la globalizacin.
En adelante el centro histrico de Cusco, tiene tres opciones insistir en adoptar
las caractersticas de una ciudad moderna, replegarse en su congelamiento,
museizacin y reducirse a parque temtico o desplegarse logrando no vaciarse
de sus referentes, vigorizar sus valores, recualificar arquitectnicamente su
transformacin y mostrarse en su esencia natural de constante cambio y ser el
ms importante y dinmico a la vez. Nosotros nos inclinamos por esta ltima.

216

5.1 REPENSANDO LA CONTINUIDAD Y CAMBIO DEL CENTRO HISTORICO


DE CUSCO.
Los problemas centrales que presenta la conservacin del centro histrico de
Cusco, se enmarca a su invencin ideologizada como un problema moderno y
su incapacidad para darle alguna solucin, lo que encontramos es una fijacin
por parte de las instancias del poder de proteger y conservarlo, al ver en el
centro histrico otro instrumento para mantener, perpetuar sus privilegios e
intereses y descuidar el resto de la ciudad.
Situacin que se traduce en la incomprensin de la relacin tradicin
modernidad como esferas que le dan sentido y vitalidad al centro histrico en
tanto ciudad viva, por el contrario encontramos una ciudad y poblacin
enferma, camino a su autodestruccin, traducida en la desconexin fsica,
espacial y social entre sus diferentes distritos, barrios, crecimiento aleatorio y
ocupacin inadecuada del territorio, ausencia de calidad urbana y ambiental,
todo ello aunado al incorrecto y limitado enfoque y forma de intervencin del
planeamiento urbano, la arquitectura como de la conservacin del patrimonio,
para la proteccin y conservacin del centro histrico de Cusco.
Para el moderno le resulta un obstculo la presencia del centro histrico en
tanto ciudad anacrnica, insalubre, donde pretende instalar una ciudad abierta,
funcional, productiva. Pero tambin instala nuevos problemas, tras la nocin de
propiedad privada se tiene el individualismo, la competencia, el concepto
econmico de hbitat, lo que hace que se pierda la idea de ciudad como un
bien comn, se frustra la industrializacin, domina la urbanizacin informal, se
pierde la perspectiva de la esencia de una ciudad, en su capacidad de cultivar
el habitar y la urbanidad, la vida comunitaria de calidad.
La paradoja de la relacin tradicinmodernidad, se da en la predileccin de
ambos por el fragmento, lo parcial, que aparentemente colisiona o entra en
contradiccin en tanto esferas de regulacin mutua que modelan al centro
histrico y la ciudad, orientan la construccin social de la realidad, lo que refleja
el desconocimiento de todo el cumulo de historia, cultura, valor simblico que
guardan, se olvidan que en su momento la tradicin fue moderna, es decir es
inevitable que lo moderno se haga tradicin.
217

Las instancias del poder: polticas, econmicas o culturales, reducen el


patrimonio cultural dentro de la industria del espectculo para el turismo, bajo la
denominacin de industria cultural, la turistizacin, perpetuando su dominio y
privilegios, toman partido ya sea por lo que les ofrece la tradicin o lo moderno,
imponen sus apetencias, generando un escenario de disputa y confrontacin,
de confusin y tensin que afecta a la sociedad y a la proteccin y
conservacin no slo del centro histrico, sino de todo el patrimonio cultural.
La aplicacin irreflexiva de los lineamientos, principios del planeamiento,
urbanismo y arquitectura moderna, de la disciplina de la restauracin, sin haber
hecho el esfuerzo de leer las particularidades de nuestros problemas, tampoco
de sintonizar con las demandas y aspiraciones de la poblacin, mucho menos
de reconocer las limitaciones o posibilidades que ofrece nuestro medio, nos ha
conducido a despersonalizar el centro histrico y modelar una ciudad annima,
difusa y subdesarrollada.
Desde la disciplina de la conservacin tambin se trata de superar la visin
monumentalista del centro histrico y reconocerla como ciudad viva, como una
construccin social, espacio de disputa y consumo en permanente
transformacin. La conservacin debe superar su actuar en tanto accin de la
restauracin por la restauracin de proteccin material, formal, esttica, el estar
reducida a producto turstico. La conservacin debe contribuir a seguir
construyendo mas centro histrico a incrementar nuevos valores urbanos,
arquitectnicos, culturales, as mismo debe contribuir a restaurar el habitar y la
urbanidad del centro histrico y del resto de la ciudad de Cusco.

5.2 LA POSIBILIDAD DE APLICACIN DEL RE-URBANISMO
Para revertir esta tendencia consentimos las sugerencias de Hardoy,
quien dice que todo pasa por modificar los modos de actuar sobre la ciudad,
formar organizaciones participativas, donde los municipios juegan un papel
importante. Lograr entender la lgica particular de la dinmica de cada ciudad;
que va mas all de reconocer que son el sitio de fundacin, el centro
representativo, la reserva de la tradicin histrica, la memoria de la comunidad,
218

sino que tambin son espacios de disputa, de colisin, confrontacin,


negociacin, que funcionan como la autorregulacin de la ciudad y le imprimen
distinta velocidad, ritmo, direccionalidad de decadencia, transformacin,
reconstruccin y cambio.
Se trata de encontrar respuestas propias a las caractersticas particulares de
nuestro centro histrico, tal como lo seala Benvolo, se debe partir del
reconocimiento de que toda la ciudad es un producto histrico, donde la
ideologa de la tradicin como de lo moderno, actan en la necesidad de
responder a problemas histricos concretos, logrando la transformacin de las
formas arquitectnicas y del tejido urbano y social de la ciudad.
Por otra parte se debe tomar en cuenta que no todo lo histrico tiene valor, con
el tiempo se confiere valor a un producto o evento, este reconocimiento debe
evitar la segregacin, la fragmentacin de la ciudad, es necesario hacer el
esfuerzo de reconocer que en su centralidad hay mayor presencia del pasado
en el presente, as como constituirse en espacio potencial del futuro.
Buscar entender cmo se generan y recrean las dinmicas urbanas, la relacin
asimtrica indisoluble entre centro histrico y ciudad, entre lo pblico y privado,
como espacio de todos, que permite el encuentro y la oportunidad, que otorga
sentido, identidad y pertenencia, tiene la capacidad de mutar y cambiar, es
mvil, fluido, la ciudad mientras ms se consume ms se reproduce.
La globalizacin ha hecho que se est viviendo un momento de transito, de
ruptura del tema de centros histricos, se est superando la concepcin fsico-
espacial, visin monumentalista,
296
caracterizada por entender la arquitectura
como obra de arte, para dar paso a una visin holstica e integral de la ciudad.
El nuevo patrn de re-urbanizacin, permite la revalorizacin de los centros
histricos, lo que implica desarrollar nuevas metodologas, tcnicas y teoras,
esquemas, que expliquen y sustenten esta situacin, esto supone dejar de

296
CARRION, Fernando. Medio siglo en camino al tercer milenio: los centros histricos de Amrica latina. En;
CARRION, Fernando. Centros histricos de Amrica Latina y el Caribe..UNESCO, BID, Ministerio de Cultura y
Comunicacin de Francia, FLACSO, Ecuador. 2001.
219

lado, la periferizacin, la planificacin urbana fsico-espacial y pensar ms bien


en conectividad, competitividad, planificacin estratgica, sostenibilidad.
Hablamos de un centro histrico y ciudad toda, que capitaliza, gestiona,
conserva su riqueza y diversidad cultural, que establece un dialogo crtico con
el pasado, con el futuro a travs del presente, promueve su singularidad,
apuesta por una ciudad innovadora, dinmica que procura espacios y un
ambiente de calidad, sana, segura y agradable para el bienestar de sus
habitantes, mejora su interrelacin y conexin tanto fsica, espacial como
social, respeta su multiculturalidad e identidades personales, acepta la mezcla
lo mixto, la diversidad econmica y de oportunidades.
297
Logra un equilibrio
entre nmero de poblacin y capacidad de carga y el uso racional del territorio
y los recursos que consume.

134- Ciudad de Cusco. J aquelin Palli, J henniffer Mayhuire, Ronald Vidal.
Sugerimos implementar la restauracin urbana y social de lo existente desde el
re-urbanismo, el que entendemos debe ser capaz de mantener una
verificacin activa de las condiciones del centro histrico, ser ms flexible,
variar los roles que opera sobre redes, capas, pliegues, flujos, que entienda el
tejido urbano y arquitectnico como una red espacial con capacidad de
dilatarse, que va mas all del espacio de encuentro, sino que generan
oportunidad, sean ms estimulantes, busquen lo relacional y sean distendidos.
Significa ponerse de acuerdo sobre la ciudad que se quiere vivir, el que ser
posible poniendo en prctica la democracia directa, con la actuacin
multidisciplinaria e interdisciplinaria, participacin plena de la poblacin,
reconociendo su diversidad cultural con toda su capacidad de organizacin,

297
CONSEJ O Europeo de Urbanistas. Nueva Carta de Atenas. 2003.
220

conocimiento y formas de actuar y resolver sus problemas de manera conjunta.


Donde la conservacin del patrimonio cultural reconozca que:
El centro histrico no es slo el contenedor de monumentos, sino que posee un
valor ideolgico de carcter histrico - social, con capacidad productiva, funcin
econmica, social y cultural, donde se espera del poder poltico, econmico
una actuacin ms inclusiva, que capitalice la diferencia, la diversidad y la
tensin entre funcin y forma de toda la ciudad.
El centro histrico es una ciudad viva y forma parte de una mayor. Es producto
de distintas intencionalidades, es discontinua, episdica, difusa, porosa.
Al ser una ciudad viva, est en permanente movimiento, su naturaleza y
esencia es lo imprevisible, el cambio, la transformacin. No hay nada definitivo.
En el centro histrico en tanto construccin social, se pone de manifiesto las
diferentes velocidades de transformacin, si antes la forma fsica de la ciudad
cambia ms rpidamente que el alma de su gente, ahora el alma parece
cambiar ms velozmente que el espacio construido de la ciudad.
El centro histrico como ciudad, es el resultado de la construccin social, es el
espacio real que le confiere sentido a la existencia del hombre, Nos recuerda que
las cosas importantes son pocas.
298
son espacios de oportunidad, es el lugar de sus
sueos, miedos, deseos, esperanzas.
299

El centro histrico esta sobreexpuesto por diferentes redes, capas, pliegues
espacio-temporales que comunican de sus diferentes ocupaciones, es una
vasta amalgama de textos, que informan de su pasado histrico y por tanto
legitiman su presente.
300

La ciudad no slo est conformada de edificios y espacios urbanos, sino que
ocupa un territorio con recursos limitados y no renovables, es habitado por un

298
STILLE, Alexander. El Futuro del Pasado. Ediciones Pennsula. Barcelona. 2005. Pg. 9
299
AMENDOLA, Giandomenico. La ciudad postmoderna. Celeste ediciones. Madrid 2000.
300
STILLE, Alexander. El Futuro del Pasado. Ediciones Pennsula. Barcelona. 2005.
221

heterogneo tejido social, interacta con otras ciudades y forma parte de un


medio ambiente frgil, cuya velocidad de regeneracin debe respetarse.
En ese entender la restauracin urbana social del centro histrico y la ciudad
toda, debe dejar de insistir en forzar modelar una ciudad moderna annima,
tambin marcar distancia con la ciudad posmoderna de la apariencia que
seduce, encanta. Representa dejar de lado los anticuados planes urbanos,
reducidos a mtodos rgidos, plantillas que no resuelven nada. No dejarse
ganar por los deseos, la inmediatez, por el contrario se trata de cambiar de
estrategia, empezando por una lectura distinta de la ciudad.
Sugerimos una mirada dialgica, saber valorar, entender la relacin entre el
hecho fsico y la realidad social, capaz de reconocer el carcter polismico de
sta, sintonizar con las demandas, necesidades concretas, reales del poblador
de a pie. Significa formular una hoja de ruta flexible, un guion capaz de
reconstruir su impronta y adaptarse a los azarosos relatos de la ciudad,
atendiendo caso por caso los niveles de intervencin, la pertinencia de los
patrones de actuacin, la actitud frente al contexto fsico.
301

Permitir la participacin social organizada, la recualificacin de la misma, del
territorio y el ambiente. Reconocer que al vivir en la ciudad se establece
relaciones consientes o pasivas significativas con su pasado, presente y futuro
entre sus diferentes protagonistas.
Aplicar el mtodo dialgico que se refiere a la polifona del discurso, que
rechaza la monologa, reconoce lo translingustico de muchas voces, la
construccin hibrida, la alienacin, contaminacin dada la existencia de
diversos gneros discursivos multiculturales. Se propone la polifona, el dialogo
abierto y ordenado, que requiere del compromiso de los agentes involucrados,
debe estar acompaado de cordura, confianza, libertad y respeto, para
garantizar la exigencia existencial del todo, que permita el desarrollo integral de
la posibilidad humana, de compartir lo socialmente disponible.
302

301
GRACIA, Francisco de. Construir en lo construido. Editorial Nerea. 2001.
302
http://Mijail Bajtin- wikipedia, la Enciclopedia libre.2010
222

El bienestar social se logra en equilibrio inestable, en permanente dilogo,


negociacin, disputa, no donde prime la coercin, el arte de manipular el
comportamiento,
303
el arte de la desconfianza, sino como sugiere Bajtin,
reconociendo nuestra condicin diversa, poner en prctica la polifona, el
dialogo de muchas lenguas, reconociendo que no existe una nica verdad, por
tanto buscando acuerdos provisionales, transitorios, mejorando paso a paso.

5.3. APROXIMACIONES PARA UNA CONSTRUCCIN Y CONSERVACIN
DIALGICA DEL CENTRO HISTRICO DE CUSCO
Es necesario hacer una autocritica, autocercioramiento y reconocer que
nosotros, tanto individual como colectivamente estamos enfermos y que esta
situacin alcanza a la ciudad, los indicadores de calidad de vida as lo
comunican. Es asfixiante la centralizacin, gentrificacin y hegemona de la
parte antigua, ocupamos espacios urbanos y construcciones insanas, espacios
para sobrevivir, es agobiante las limitaciones de servicio de agua, luz, desage,
transporte, salud, educacin, reas recreativas, espacios verdes, se incrementa
la inseguridad, la contaminacin ambiental.
Al afirmar que no se tiene calidad de vida, nos referimos tambin a que no
sabemos hacer uso de la ciudad, la segmentacin e indiferencia ha hecho que
se pierda la nocin del valor de uso, de la vida comunitaria. Hace falta levantar
nuestra autoestima, saber que nos merecemos un escenario de vida de
calidad, lo que supone buscar mejorar el habitar y la urbanidad de la ciudad. El
habitar de Heidegger, en el sentido no slo de acceder a la vivienda propia sino
principalmente de construir vida social, es decir rescatar la urbanidad, lo que
significa recuperar la interrelacin dialgica entre lo individual - colectivo, lo
pblico privado, lo interior exterior, entender el fenmeno urbano.
Para que tenga algn sentido la presente aproximacin conceptual es
necesario identificar de qu ciudad hablamos. El proceso histrico de Cusco,
nos comunica que inicialmente se constituye como la llaqta sagrada, nobiliaria

303
AMENDOLA, Giandomenico. La ciudad postmoderna. Celeste ediciones. Madrid 2000. Pg. 262
223

de los Incas con alto valor simblico, con la ocupacin espaola se configura la
ciudad virreinal superponindose la traza urbana ibrica sobre la llaqta Inca,
se mantendr sin mayores alteraciones durante la Repblica.
Desde inicios del siglo XX, la impronta moderna altera la configuracin de la
ciudad antigua, anula su vitalidad, impone la homogenizacin, segregacin, la
fragmentacin y la cosificacin del individuo, entre las dcadas del 60 al 80
acelera la ocupacin del resto del valle del Watanay, constituyndose en una
verdadera trampa urbana, una ciudad difusa, annima, subdesarrollada, en la
que conviven de manera asimtrica, una ciudad histrica, formal y la periferia.
Cada una de ellas con caractersticas propias.
Por consiguiente es necesario partir del reconocimiento que el centro histrico
es un ente vivo, forma parte de una mayor, representa la mayor presencia del
pasado en el presente, el patrimonio cultural urbano, es un recurso (capital
cultural), no renovable. Es la memoria del lugar no slo como carga histrica,
sino como un cmulo de sabidura en el uso del espacio y la vida en
comunidad. El centro histrico, no es una realidad esttica y homognea, por el
contrario se caracteriza por ser diverso, heterogneo, dinmico y complejo.
El centro histrico es el espacio disputado y de disputa entre las instancias del
poder: las elites gobernantes con la sociedad, del urbanismo con la
arquitectura, de la conservacin con la destruccin, de la riqueza cultural con la
pobreza econmica de sus ocupantes, este escenario de aparente crisis se
debe entender como una oportunidad de preservacin y desarrollo, en esta
lnea la restauracin urbana del centro histrico, debe pensar en el re-
urbanismo, en la recualificacin de lo existente, construir sobre lo construido,
atendiendo la interconexin a todo nivel, revirtiendo los conflictos urbanos.
Significa superar la incapacidad para asumir la historia del lugar como su propia
condicin histrica.
304
Donde el pasado est contenido en el presente. Para lo que
se hace necesario identificar, estudiar y conocer las cualidades en su
permanente interrelacin dialgica en tanto factores que le dan sentido a la

304
GRACIA, Francisco de. Construir en lo construido. Editorial Nerea. 2001. Pg. 6.
224

ciudad. Nos referimos a la tradicin y la modernidad, al tiempo y el espacio, el


olvido y la memoria, la continuidad y el cambio, homogeneidad y diversidad, la
permanencia y la transformacin, la construccin-destruccin-reconstruccin,

5.3.1 La relacin Tradicin - modernidad
En el escenario local, los que ejercen el poder y la sociedad misma, no
reconocen su carcter regulador, mediador, dialectico, dificultan en reconocer
que el centro histrico en tanto ciudad viva, hace referencia simultnea a la
tradicin como a la modernidad, a lo antiguo como a lo nuevo, al pasado como
al futuro, a la caducidad y transitoriedad. Contradictoriamente se las entiende
como opuestas, antagnicas, amenazas, que deben ser combatidas.
La tradicin representa todo lo que significa continuidad, permanencia,
mientras que la modernidad personifica el cambio, la transformacin, sin
embargo, ambos la tradicin y la modernidad tienen dos categoras comunes
sin las cuales no podran explicarse; el tiempo y el espacio, lo crucial est en
que significan diferente tanto para la tradicin como para la modernidad,
dificultando la percepcin del vasto episdico, continuo histrico.
La relacin tradicin-modernidad es dinmica, se presenta como un problema
de la temporalidad o la historicidad. Las historias de toda ciudad y del hombre
se nutren necesariamente de la tradicin como de la modernidad, el pasado
con el presente se encuentran en la ciudad, ste adquiere su vitalidad gracias a
la mutua relacin reguladora. La modernizacin no se alcanza abandonando la
tradicin sino a travs de su interpretacin critica.
La forma de contribuir a resolver, detener la imparable tendencia de prdida del
centro histrico de Cusco, es entender la clave de cmo supervive la economa
capitalista, su continuo reclamo de ampliacin de los mercados y la libertad
para definir su localizacin, es decir la urbanizacin, el que explica la manera
en el que se construye la ciudad y la sociedad, donde intervienen la tradicin
modernidad, elites gobernantes sociedad, educacin - cultura, informacin
tecnologa, adems donde participamos desde el planeamiento, urbanismo, la
arquitectura y la conservacin del patrimonio cultural.
225

5.3.2 Tiempo y espacio


El hombre moderno inventa la idea de un origen temporal, la historia, es por
ello que para la tradicin el tiempo hace referencia al pasado, lo estable,
duradero, lo esttico, en todo caso los cambios a penas se perciben en largos
periodos de tiempo (lentitud). Para la modernidad representa el futuro, lo
relativo, efmero, fugaz, se caracteriza por la velocidad de los cambios. Para la
tradicin el espacio representa lo perdurable, el hogar donde se forja la
identidad, son lugares con alto valor simblico, para la modernidad es
abstracto, es una mercanca, un recurso consumible, capitalizable.
Del Tiempo y el Espacio, se quiere llamar la atencin sobre la manera de
explicar su carcter real o abstracto, de la forma cmo se relaciona con la
existencia humana y el mundo que nos rodea. Lo cierto es que el tiempo y el
espacio coexisten con la materia y el hombre. Donde la historia no es cclica o
lineal sino una superposicin de presentes, se reconoce el apogeo o el ocaso
de una cultura, edades, periodos de vigencia o duracin, proceso de variacin,
renovacin o su envejecimiento.
Permite explicar la disposicin de los objetos, acontecimientos, la sucesin de
los mismos. Todo proceso material y humano se desarrolla en direccin del
pasado al futuro, nos hace saber que el transcurrir del tiempo es irreversible. La
esencia del tiempo y del espacio es el movimiento, existe entre ellos una
interconexin o interdependencia indivisible, son inseparables. Lo que intenta
explicarse desde el proceso de cambio histrico y desde la arquitectura
moderna, dar respuesta con el concepto del espritu de la poca.
El centro histrico y la ciudad de Cusco es un ente dinmico, heterognea y
compleja, en esta polifona es vital entender el carcter dctil del tiempo y el
espacio como categoras que tienen la capacidad de adaptarse a estos
mltiples requerimientos de manera anloga, presentndonos un paisaje
urbano y social simultneo altamente energtico.
La complementariedad que existe entre el tiempo y el espacio, debe permitir
superar los problemas de comprensin y aparente disputa de la relacin
tradicin-modernidad, que afectan en la configuracin de nuestra sociedad y
226

ciudad, para tomar conciencia de la naturaleza contradictoria, ambigua y


compleja del proceso de modernizacin, as dejar el determinismo de la
continuidad histrica, para dar paso a la historicidad vinculante.


5.3.3 Continuidad y Cambio
Partimos del reconocimiento que la ciudad est en permanente
movimiento, de lo contrario estara camino a desaparecer. Es el espacio que
mas cambia, su porvenir no puede detenerse, debe seguir la lgica de la
transformacin, admite modificaciones drsticas que el resto de la ciudad. La
innovacin se da por ruptura y no por evolucin.
La restauracin urbana no slo debe concentrarse en estudios e intervenciones
de los monumentos histrico-artsticos, en catalogacin e inventarios del
patrimonio cultural, en anlisis tipolgicos, morfolgicos, en intervenciones de
remodelacin, maquillaje de los espacios pblicos o convertirlos en teatro de la
memoria. Por el contrario al entender la ciudad como un gran hipertexto, que
cambia debe buscar facilitar la transmisin de sus mensajes considerados
valiosos y que le dan sentido.
La restauracin urbana debe formar parte de la planificacin de la ciudad,
dentro de la lgica de interaccin dialgica de la continuidad y el cambio, Todo
227

gran cambio histrico implica necesariamente sustanciales perdidas.


305
Sylvio Mutual lo
dice, continuidad que no se refiere a detener, congelar la ciudad, paso gradual
de sustitucin, cambio que no busca romper el proceso histrico, ignorar lo
existente. Se trata de continuar la historia realizando lo nuevo con absoluta
contemporaneidad, fortalecer los vnculos de necesaria coexistencia entre lo
antiguo con lo moderno, lo que supone reconocer la importancia de la relacin
entre la continuidad o renovacin de las instituciones, los smbolos culturales.
306

El centro histrico es la afirmacin del pasado en el presente (reconocimiento
moderno), en tanto personifica la vigencia de una estructura urbana, con
ocupacin poblacional, con dinmica propia y la manifestacin de costumbres,
produccin cultural, formas de vida (tradicin), plenamente aceptadas y
compartidas (Instrumental). Todo el tiempo se busca romper toda continuidad.
As mismo, es el reconocimiento de un periodo, etapa histrico particular
(tiempo), que valora presencias, permanencias, acontecimientos, sucesos,
eventos acaecidos en un escenario cultural concreto (espacio), lo que implica
en el hombre moderno la toma de conciencia, valoracin progresiva de la
distancia histrica en relacin al pasado y su necesidad de preservarlo y
conservarlo, una estrategia defensiva (continuidad), frente a las
transformaciones o destruccin que ste experimenta (cambio).
Parafraseando a J osep Mara Montaner podemos decir "Los lugares(ciudades y
centros histricos) ya no se interpretan como recipientes existenciales permanentes, sino
que son entendidos como intensos focos de acontecimientos, como concentraciones de
dinamicidad, como caudales de flujos de circulacin, como escenarios de hechos efmeros, como
cruces de caminos, como momentos energticos".
307
La ciudad digital, meditica toma
forma antes que en la arquitectura o la ciudad misma en las culturas, en los
valores, en las costumbres, en los estilos de vida.
308

305
STILLE, Alexander. El Futuro del Pasado. Ediciones Pennsula. Barcelona. 2005. Pg. 11
306
GRACIA, Francisco de. Construir en lo construido. Editorial Nerea. 2001. Pg. 6.
307
Montaner, J osep Mara. La arquitectura del silencio. Cartusa1.htm. 2002. Pg. 5
308
AMENDOLA, Giandomenico. La ciudad postmoderna. Celeste ediciones. Madrid 2000.
228

En el centro histrico resulta ms ventajoso abastecerse de la variedad


discursiva de la tradicin respecto al escaso repertorio moderno. Cuidando no
dejarse doblegar por la demanda cada vez mayor de experiencias ms fuertes
antes que conocimiento por el hombre global, que puede conducir a reducir el
centro histrico en crear una atmsfera, una imagen, un mero teatro,
espectculo, alegora histrica, parques temticos, Todo ello es posible si no
somos consientes que cuando, observamos, estudiamos o conservamos el
pasado, lo cambiamos o incluso provocamos su perdida.

135- Esquina Cuesta San Blas, Carmen Alto. Archivo Propio. 136- Esquina Calle Triunfo, Palacios. Archivo Propio.

5.3.4 Homogeneidad y diversidad
Si el producto cultural puro es una construccin ideolgica, es una
pretensin de uniformizacin, homogenizacin, mas con fines de mantener el
poder, facilitar el control, universalizar una forma de vida, racionalizar la
naturaleza humana. El plan regulador, la arquitectura de estilo internacional y la
conservacin del patrimonio, son instrumentos de la homogenizacin, de la
uniformizacin que la reducen a Cusco en una ciudad mono-nuclear, pasando
por alto su condicin de ciudad polinuclear, diversa y rica en actividades
econmicas, sociales y culturales.
La restauracin urbana debe atender lo que encontramos en la realidad, la
mezcla, el mestizaje, la mixtura, el mosaico de razas, linajes, lenguas en el
tejido social, diferentes estratos, capas, urbano-arquitectnicos, esta variedad,
229

diversidad de expresiones culturales es precisamente donde radica la riqueza


de una nacin, de una cultura y el escenario donde se manifiesta es la ciudad.
El centro histrico como la ciudad, es el resultado de diferentes procesos de
amalgama y combinacin, incluso de alienacin, es el cumulo de redes,
pliegues que se superponen en el tiempo y el espacio, la ciudad es un collage
de eventos, acontecimientos, sucesos, de memorias y olvidos, de
contaminacin que colisiona con lo establecido, con lo inmutable. Slo
valorando este potencial podremos superar el desarraigo de la sociedad
contempornea, revertir la tenue conexin que mantenemos con el pasado.
309

Incorporar la variable social y dotarle un nuevo contenido a la restauracin,
donde pierde paso lo histrico-cultural para nutrirse de conceptos como
identidad, multiculturalidad, la memoria, la tolerancia y respeto, la cultura viva,
la herencia cultural que debe protegerse. Hay la necesidad de mantener la
cohesin de los palimpsestos tnicos, la diversidad que no impulsa
necesariamente a interactuar, as como la diferencia e indiferencia que provoca
repliegues, culturas cvicas variopintas, destinos no compartidos.
310

Toda ciudad es histrica, es un texto, tiene la capacidad de comunicar, es una
memoria, emite mensajes atemporales, que permanece o cambia en el tiempo,
a partir de un proceso de decodificacin, es el lugar de mediacin de lo
individual con lo pblico. El centro histrico no puede pensarse sin la ciudad,
tampoco si no se la concibe como centro. Necesita vigorizar sus valores,
generar mejores ciudadanos, producir ms ciudad de calidad. Tambin ser
necesario considerar que la ciudad es una construccin que no evoca nada.

5.3.5 Permanencia y transformacin
El centro histrico contemporneo experimenta ganancias y prdidas, se
hace poroso el tiempo y el espacio. La ciudad vive en constante bsqueda de

309
STILLE, Alexander. El Futuro del Pasado. Ediciones Pennsula. Barcelona. 2005.
310
SENNETT, Richard. Carne y piedra. El cuerpo y la ciudad en la civilizacin occidental. Alianza editorial.
Madrid. 1997.
230

organizacin y desorganizacin, es una operacin de continuo reconversin,


recomponerse, alcanzar un nuevo orden hasta ahora incomprensible,
311
captar
la atencin no es suficiente se necesita ser recordado, evitar la obsolescencia.
Ello implica incluso asumir el riesgo de reducir a piezas para la memoria,
aquello que pierde la capacidad de rehacerse, aqu la relacin con la historia es
clave para el futuro de la identidad de la ciudad.
La naturaleza esencial de toda ciudad viva que necesita ser reconocida en su
esencia y naturaleza es el movimiento, su necesaria relacin dinmica entre
permanencia y transformacin, actualizacin incorporando los valores del
presente, es decir hacerse deshaciendo,
312
construir en lo construido, lo que
garantiza mantener el sentido de conjunto en su diversidad y complejidad.
La ciudad global crece encima y dentro de la preexistente, mantiene la lgica
de la renovacin y declive, distinta a la concepcin moderna de la historia de
continuo crecimiento y progreso.
313
Implica hacer el esfuerzo de comprensin
de la condicin de vida que tiene una ciudad real, aquella que es dada como
conocida y es experimentada por el poblador con diferentes grados de certeza
e identificacin, de verdad y significado, cuyo transcurrir oscila entre eventos
que se mantienen frente aquello que se modifica. La restauracin urbana debe
contribuir a la construccin social de la ciudad real,
314
de lo existente, y no
aquella que existe en nuestra mente o dictan los modelos extranjerizantes.


El impacto de la globalizacin obliga a crear ciudades sostenibles, que
dialoguen con lo universal y lo particular, mejore su conectividad, reducir el
impacto ambiental, el peligro de ver el patrimonio cultural de la humanidad
absorbido por la industria del espectculo, como una mercanca, un capital
liquido, sujeto a la tirana de la privatizacin, de reducirse a simple imagen
escenogrfica, parque temtico o hiperrealidad.

311
LOPEZ, Soria J os Ignacio. Para una filosofa de la ciudad. Revista Urbes. N1. Lima 2003.
312
LOPEZ, Soria J os Ignacio. Para una filosofa de la ciudad. Revista Urbes. N1. Lima 2003.
313
STILLE, Alexander. El Futuro del Pasado. Ediciones Pennsula. Barcelona. 2005.
314
BERGER, Peter L. Luckmann Thomas. La construccin social de la realidad. Amorrortu editores. Buenos Aires.
2001. http://psikolibro.blogspot.com
231

El insistir en el turismo como nico eje dinamizador para los centros histricos,
presenta limitaciones, es necesario tomar en cuenta; el nomadismo, que no
genera adscripcin con el centro histrico que visita, es una poblacin en
trnsito, permite recuperar inversin y captar recursos ms rpidamente y
conduce al diseo, administracin de proyectos de manera autnoma
(privatizacin), provoca debilitamiento de la gestin local sobre la ciudad.

137- Calle Tandapata. Propio. 138- Plazoleta San Cristbal. Propio.
Debe formularse polticas alternativas de turismo, que fortalezcan la conciencia
de sus habitantes, afiancen las identidades diversas. El turismo, es una forma
de irrupcin de lo global en lo local, que puede potenciar la cultura local o
erosionarla, porque crea distorsiones en el mercado inmobiliario, en las
identidades y tradiciones sociales, se trata en todo caso de superar esta
orientacin puramente econmica, empresarial, privada, de consumo y pensar
en una actividad econmica que combine con lo cultural y social.
315


5.3.6 Construccin y destruccin
La proteccin y conservacin del centro histrico no pasa nicamente por
restaurar monumentos singulares, por congelarlo, sino principalmente por
atender los problemas urbansticos de inadecuacin, desajustes del habitar y la
urbanidad del tejido fsico-espacial y la dinmica econmico, social y cultural de
la ciudad en su conjunto. El que se nutre de la interrelacin entre lo pblico y

315
CARRION, Fernando. Centros histricos de Amrica Latina y el Caribe..UNESCO, BID, Ministerio de Cultura y
Comunicacin de Francia, FLACSO, Ecuador. 2001.
232

privado, cada acto privado est impregnado de lo pblico, existe una


interpenetracin de vida comunal, es el espacio pblico por excelencia, otorga
pertenencia, identidad, significacin y vitalidad.
Desde la conservacin se considera la heredad como una carga a resistir o un
privilegio a conservar, instituyendo el culto o industria cultural. De lo que se
trata es ampliar sus objetivos en tanto especialidad que permita no slo
actualizar, adaptar, reparar la estructura fsica y funcional de los monumentos,
sino principalmente construir ciudad y porque all viven personas.
Existe la necesidad de construir y mantener la herencia de los centros
histricos y no slo verlos como memoria. Sino buscar la redefinicin del objeto
centro histrico, ampliar sus lmites, sumar, incrementar valores, es decir
capitalizar el patrimonio cultural. La ciudad es una creacin como obra con
valor de uso, ms que como producto con valor de cambio.
La restauracin urbana debe reforzar la condicin de lugares para el goce
esttico y la vida comunitaria, considerar a la ciudad en su capacidad de
adaptacin a las nuevas exigencias del acontecer histrico, amerita reconocer
que las estructuras urbanas y arquitectnicas de una ciudad se fatigan, se
recienten, pierden la capacidad de adaptacin y requieren su renovacin, la
nueva obra. Reconocer su tensin regeneradora, el que se mantiene dentro de
una lgica de la novedad, madurez y longevidad, de iniciativa y decadencia.
La conservacin del patrimonio cultural debe, favorecer, potenciar el desarrollo
regional, lo que significa reconocer que la naturaleza y el ambiente forman
parte del patrimonio a conservar, contribuir con la articulacin de las diferentes
actividades econmicas, ser consciente que el territorio posee recursos no
renovables, tiene un lmite de capacidad de carga, lo que implica hacer uso
racional de los mismos, controlar la huella ecolgica y el impacto antrpico.
La ciudad crece de forma heterognea, no slo desde el centro sino tambin
desde sus mrgenes, tiene la vocacin de expandirse, dilatarse o contraerse,
por lo que no es extrao encontrarla ocupando incluso lo no habitable,
233

explorando nuevas maneras de habitar, de dar forma a lo informe


316
o presentar
los espacios vaguet,
317
vacios, lagunas urbanas vistos como espacios de
oportunidad, que esperan incrementar sus valores.

139- Ciudad de Cusco. Archivo Propio.
En un escenario disperso, difuso, se sugiere aplicar la planificacin urbana
participativa, no la consultiva, informativa sino con participacin real de la
ciudadana, que sea ms flexible y democrtica, estar atenta a lo particular de
la estructura urbana, orientarse a la re-urbanizacin de la ciudad, la
recualificacin urbana y a una conveniente gestin de lo existente. Lograr
asimilar las cuestiones relativas a la lgica de la ciudad antigua, finalmente
como dice Koolhaas, el centro histrico debe mantener una tensin significativa
y no perder la capacidad de reinventarse.

5.3.7 Democracia inclusiva o exclusiva
El otro problema a superar es la ausencia de participacin democrtica
de toda la poblacin organizada en la solucin de sus necesidades ms
apremiantes y su anhelo de alcanzar vivir en una ciudad sana, segura y de

316
LOPEZ, Soria J os Ignacio. Para una filosofa de la ciudad. Revista Urbes. N1. Lima 2003.
317
DE SOLA MORALES, Ignasi. Territorios. Editorial G.G. Barcelona. 2002.
234

calidad. Para ello es necesario dejar las contradicciones modernas, al incumplir


sus promesas de procurar una sociedad con libertad, igualdad y fraternidad.
No es posible construir una sociedad libre, donde prima la coercin, el
establecimiento de normas de convivencia a partir de la prohibicin y el castigo,
en el que impera el modelo de organizacin social vertical, el poder de elites
dominantes y el resto de la poblacin dominada. Bajo este rgimen la igualdad
tampoco es posible, mientras subsistan conceptos equivocados de un falso
purismo de sangres, superioridad de razas, estirpes, linajes, clases sociales,
acentundose la marginacin, la segmentacin, el racismo. Mucho menos ser
posible la convivencia fraterna, solidaria, en una sociedad donde se alimenta
sentimientos negativos de racismo, aislamiento, segmentacin social, avaricia,
egosmo, en el cual prima el inters individual, el beneficio particular.
Ya no es factible insistir en un desarrollo y progreso irracional, desde la
acumulacin del capital, la innovacin tecnolgica, la especulacin y argucias
comerciales basadas en la recuperacin del pasado va los revivals o psudo
arquitecturas que anulan la distincin entre el presente y el pasado,
318
que
agotan los recursos no renovables del planeta y poner en riesgo el nico lugar
de vida que tenemos. Crear una sociedad del bienestar con riqueza material y
monetaria de unos cuantos frente a la pobreza de las grandes mayoras.
Postergando cultivar la mente, la salud fsica y la tranquilidad espiritual.
No es posible hablar de una convivencia en equilibrio y armona social. Si no
reconocemos que la ciudad es un bien comn, tampoco si no comprendemos la
naturaleza heterognea, diversa y compleja del hombre. Como seala
Habermas, la modernidad nicamente es posible cuando el capital, la
tecnologa y la democracia se relacionan de manera conflictiva y contradictoria.


318
AMENDOLA, Giandomenico. La ciudad postmoderna. Celeste ediciones. Madrid 2000. Pg. 262
235

6.0 BALANCES FINALES


En nuestra ciudad reina la indiferencia en materia de proteccin y
conservacin del patrimonio cultural, su salvaguarda se manifiesta ms por
indignacin de las personas que por convicciones histricas o culturales.
Evidencindose la ausencia de polticas integrales que articulen la
conservacin con el desarrollo. Hace falta una agresiva y sostenida educacin,
formacin, promocin y difusin, inculcar valores, tica y civismo para con la
ciudad y el patrimonio cultural que tenemos.
Implica mayor conocimiento de la cultura propia, redefinicin de la disciplina de
la conservacin del patrimonio en su presupuesto conceptual, normativo y
procedimental, sobre la base de informacin real y soluciones concretas a los
problemas propios que agobian al centro histrico y la ciudad.
El poco conocimiento y confusin que reina en torno a la tradicin y la
modernizacin en nuestro medio, se reduce a una confrontacin de polos
contrarios, una defensa ciega de una tradicin adulterada, frente al embate de
una modernizacin deseada, pretensiones que son manipulados por las
instancias del poder, los que no escatiman en asumir formas de gobierno
tradicionales y modernas para mantener sus privilegios, legitimar sus intereses,
a costa de postergar las aspiraciones del resto de la sociedad y la ciudad.
Esta situacin no permite reconocer que la tradicin como la modernidad son
las dos caras de una misma realidad, cuya interrelacin dialgica, necesaria
dependencia, complementariedad, regulan y le dan sentido a la historia del
hombre y a la construccin social de la ciudad.
Con una poblacin empobrecida econmica, social y culturalmente se instala
fcilmente el relativismo cultural, lo reminiscente, la impotencia actual, el
chauvinismo o la fijacin por modelos externos, lo que hace que se desconozca
el contexto histrico, hay incapacidad de separar los mundos culturales o su
propia descontextualizacin histrica, la nocin del sujeto colectivo que pierde
la nocin de bien comn y que despersonaliza la ciudad que habita.
236

Resulta peligroso creer que los hechos pasados puedan servir para alguna
sociedad posible en el presente, que las instituciones de pocas pretritas
pueden an ser retomadas para los tiempos actuales o futuros. El indigenismo,
busc la reconstruccin del pasado, doblegar la dependencia como la
fragmentacin y construir una suerte de identidad nacional. Recientemente lo
novo-andino, neo-folclorismo, pretende reivindicar el patrimonio ancestral,
vaciados de todo referente histrico, cultural y simblico con fines tursticos.

140- Av. Manqo Ccaphaq. Archivo Propio 141- Calle Tullumayu. Archivo Propio.
Por otro lado la supuesta superioridad moderna de tener la autoridad de
imponer su proyecto a otros mundos y tratar de liberarlos contra su propia
voluntad a culturas, sociedades y naciones enteras. Pierde credibilidad se
relativiza la idea de progreso, el desarrollo. La modernidad en un inicio
prometi; libertad, bienestar e igualdad, pero lo que se instauro es otra forma
de dominacin, con opresin, desesperanza y desigualdad. Sin embargo se
constata que no podemos saltar la modernidad tampoco la historia, se necesita
reconectar la cultura de los expertos con la praxis cotidiana. La globalizacin de
la homogeneidad con la multiculturalidad, lo particular y la diferencia.
En el Cusco la participacin del planeamiento, urbanismo y arquitectura
moderna ha sido infructuosa, su desconexin con la realidad e incomprensin
del proceso histrico de configuracin de la ciudad y la sociedad, ha devenido
en ser responsables de la descaracterizacin del centro histrico y la
237

fragmentacin, desarticulacin, polarizacin, segregacin respecto al resto de


la ciudad. No se logro entender que la ciudad es un receptculo para la vida.
La modernizacin, industrializacin y urbanizacin trato de prescindir de la
misma ciudad antigua y su centralidad y busco crear su propio centro urbano
(el centro cvico, el centro comercial).
319
Lo que provoc fue un nuevo caos,
desorientacin, desencanto y extraamiento para con la ciudad, genera el
deterioro, la descomposicin del carcter urbano.
La inoperancia de los planes urbanos, permiti ser superados sistemticamente
por el planeamiento, urbanismo y arquitectura espontanea, informal, hecha por
la poblacin, por los especuladores del suelo urbano y la actividad inmobiliaria.
Es anticipado por el crecimiento fsico-espacial, la ocupacin ilimitada del
territorio de manera desordenada y explosiva.
Los esfuerzos de proteccin y conservacin del centro histrico de Cusco,
arroja un saldo negativo, al ser autores tanto instituciones tutelares, el sector
privado y la poblacin en su conjunto de su deterioro y perdida, esta situacin
se debe a la incomprensin de la relacin tradicin-modernidad, por exceso de
conservacionismo, la inaccin del Estado y de otro lado por aspirar un falso
progreso, provocando que la creatividad sea reemplazada por la produccin en
serie, la reduccin del patrimonio a una mercanca.

142- Ciudad de Cusco 2006. Google Earth.

319
TYRWHITT, J . Sert, J .L. Rogers, E.N. The heart of the city: towards the humanisation of urban life. London
1952.
238

La disciplina de la conservacin del patrimonio cultural es una invencin


moderna. No es otra cosa que el restablecimiento de una tradicin de lo
monumental. La tradicin y lo moderno al tener una visin distinta espacio
temporal de la realidad, da origen a una coexistencia conflictiva.

Se necesita reconocer que el centro histrico es una suma de tiempos e
historias, que no es un freno, obstculo para el desarrollo, as superar
paulatinamente el enfoque conservacionista que privilegia el puro gusto, la
restauracin por contraste, la primaca cultural-consumista-turstica, el
concepto de inmutabilidad, el congelamiento, restaurar para el turismo,
involucrar a la sociedad en su conjunto, dinamizar la ciudad.

Koolhaas,
320
sugiere revisar lo que sostiene an a los centros histricos, estar
alerta a que no se vaci de sus referentes, debe ser mantenido y modernizado,
debe ser el lugar ms importante, tiene que ser el ms viejo y el mas nuevo, el
ms esttico y el ms dinmico, estos cambios deben ser inadvertidos, pero
tambin tener cuidado del exceso conservacionista, de la restauracin, que va
socavando y haciendo desaparecer lentamente sus valores e identidad,
monitorear la relacin centro-periferia, por ello sugerimos aplicar el re-
urbanismo, la recualificacin urbano- social, dialgicamente para alcanzar una
ciudad del Cusco vivible y de calidad.

320
KOOLHAAS, Rem. La ciudad genrica. Ediciones Paids. Barcelona. 1996.Pg. 124
7.0 REFERENCIABIBLIOGRFICA

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7.0 FUENTEFOTOGRFICA:
Las imgenes que aparecen en la presente investigacin cada una consigna la
procedencia o fuente consultada.
La mayora de las fotografas antiguas del Cusco anteriores al sismo de 1950,
las imgenes de los diferentes Planes urbanos, fueron facilitadas en la
Municipalidad Provincial del Cusco, en la oficina del Plan Director, En el INC
Cusco, en la Oficina de COPLAN. Estas imgenes digitalizadas corresponden a
fotos de Martin Chambi, forman parte de archivos particulares del Colegio
Andino Bartolom de las Casas, Luis Eduardo Valcrcel, Flores Ochoa, del Arq.
Mario Castillo Centeno.
Tambin aparecen imgenes digitalizadas de las Revistas Ciudad y Campo, El
Arquitecto Peruano, El Informe Kubler, de los Libros: Cusco, ciudad histrica;
continuidad y cambio, 1982. Centro Histrico de Cusco, Rehabilitacin urbana y
vivienda, 1990. El centro del Universo Andino. 2005.
En menor nmero fueron obtenidas algunas imgenes en pginas de internet.
El resto de imgenes corresponden a nuestro archivo propio. Somos autores
de los grficos, cuadros, planos de estudio y evaluacin realizadas en el Centro
Histrico de Cusco.

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