El documento presenta una lección bíblica sobre el libro de Habacuc. Explica que Habacuc cuestiona abiertamente a Dios ante la injusticia que ve en el mundo. Vive en un tiempo de decadencia espiritual en Judá después de la muerte del rey Josías. Babilonia se estaba convirtiendo en una amenaza y Dios usaría a los caldeos para castigar a su pueblo rebelde. El libro de Habacuc enseña que los caminos de Dios son justos y que tiene poder sobre todas las naciones.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
196 vistas7 páginas
El documento presenta una lección bíblica sobre el libro de Habacuc. Explica que Habacuc cuestiona abiertamente a Dios ante la injusticia que ve en el mundo. Vive en un tiempo de decadencia espiritual en Judá después de la muerte del rey Josías. Babilonia se estaba convirtiendo en una amenaza y Dios usaría a los caldeos para castigar a su pueblo rebelde. El libro de Habacuc enseña que los caminos de Dios son justos y que tiene poder sobre todas las naciones.
Título original
09. Habacuc - La Soberanía Divina Sobre Las Naciones
El documento presenta una lección bíblica sobre el libro de Habacuc. Explica que Habacuc cuestiona abiertamente a Dios ante la injusticia que ve en el mundo. Vive en un tiempo de decadencia espiritual en Judá después de la muerte del rey Josías. Babilonia se estaba convirtiendo en una amenaza y Dios usaría a los caldeos para castigar a su pueblo rebelde. El libro de Habacuc enseña que los caminos de Dios son justos y que tiene poder sobre todas las naciones.
El documento presenta una lección bíblica sobre el libro de Habacuc. Explica que Habacuc cuestiona abiertamente a Dios ante la injusticia que ve en el mundo. Vive en un tiempo de decadencia espiritual en Judá después de la muerte del rey Josías. Babilonia se estaba convirtiendo en una amenaza y Dios usaría a los caldeos para castigar a su pueblo rebelde. El libro de Habacuc enseña que los caminos de Dios son justos y que tiene poder sobre todas las naciones.
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 7
Leccin Bblica para la Escuela Sabtica
9. HABACUC LA SOBERANA DIVINA SOBRE LAS NACIONES 30 agosto 2014
Pr. Renato Sidnei Negri Junior
TEXTO BSICO Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; por qu ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impo al ms justo que l?. (Hab. 1:13)
INTRODUCCIN Vivimos en un mundo rodeado por la injusticia, corrupcin y desigualdad social. Muchas veces nos preguntamos: Dnde est Dios? Por qu perece el justo? Por qu el hombre bueno desmaya? Ser que el Seor es indiferente ante el sufrimiento de la humanidad? Algunas personas creen que nunca debemos cuestionar a Dios, y que esto es pecado. Pero el libro de Habacuc va en contra de esta idea. Habacuc es nico entre los profetas que cuestiona abiertamente Dios (1:3, 13). El libro est lleno de preguntas desconcertantes del profeta y de las sabias respuestas divinas. No siempre Dios puede explicar todo de manera satisfactoria, por el hecho de que no somos capaces de entender todo lo que dice. 1
El libro de Habacuc nos ensea que los caminos de Dios son justos y rectos y que l tiene todo poder para juzgar a todas los pueblos, incluyendo lo suyo. Consideremos las preciosas lecciones de este libro.
CONTEXTO HISTRICO No sabemos nada de la familia, del origen y la posicin social de Habacuc. Su nombre se menciona slo dos veces y en su propio libro (1:1; 3:1), aunque su mensaje ha tenido gran repercusin en el Nuevo Testamento. El nombre Habacuc significa abrazar, o el que abraza o que toma en sus brazos. As Habacuc abraza al pueblo y lo toma en sus brazos, es decir, lo consuela y sostiene, como se abraza a un nio que llora, calmndolo con la garanta de que, si Dios quiere, vendrn tiempos mejores pronto. 2 Una tradicin rabnica lo presenta como el hijo de la mujer sunamita que Eliseo devolvi la vida (2Re 4:16-37). Naturalmente que esto es pura imaginacin. 3
Otra informacin que algunos eruditos defienden sobre la vida de este hombre de Dios es que al presentarse directamente como un profeta (1:1), l era posiblemente un miembro de una Escuela de Profetas. Esta institucin funcionaba como un taller y, adems de ensear, archivaba hechos importantes de la vida de la nacin israelita. En otras palabras, adems de tener el don de profeca en los moldes del Antiguo Testamento, todo indica que Habacuc era un profeta profesional,
1 RADMACHER, Earl D. O novo comentrio bblico: Antigo Testamento. Rio de Janeiro: Central Gospel, 2010, p. 1374. 2 LOPES, Hernandes Dias. Habacuque: como transformar o desespero em cntico de vitria. So Paulo: Hagnos, 2007, p. 13. 3 DUNNING, H. Ray. Habacuque. In. Comentrio bblico Beacon, v. 5. Rio de Janeiro: CPAD, 2012, p. 225. Leccin Bblica para la Escuela Sabtica es decir, una persona preparada para ejercer la funcin proftica, a diferencia de gran parte de los profetas cannicos. El final de su libro deja claro que, de alguna manera, l tambin era habilitado oficialmente a participar en la liturgia del Templo. El trmino hebreo traducido como instrumentos de cuerdas (3:19) es neginoth, que tiene en s la connotacin de taer un instrumento. Esta palabra al final del libro de Habacuc muestra que el captulo 3 es un arreglo musical hecho por l mismo. Por tanto, se cree que l tambin era un levita. 4
La poca exacta de la redaccin de la profeca ha constituido un tema de conjeturas en cuanto a la persona del profeta. La mayora de los estudiosos concuerdan en que el libro fue escrito entre 605 y 597 a.C., al final del reinado de Josas y el comienzo del reinado perverso de su hijo Joaqun (2Cr. 36:5; Jr. 22:13- 17). Conocer el contexto poltico y religioso en la poca de Habacuc ayuda a explicar por qu l demuestra tanta revuelta contra la injusticia y se queda perplejo ante la conducta del pueblo. El profeta haba presenciado la reforma espiritual que el rey Josas haba hecho en el reino de Jud (2Re. 22-23), y cuanto l se haba esforzado para restaurar la vida religiosa del Reino del Sur. La profeca de Habacuc se origin en la profunda preocupacin del profeta por la manifestacin de la justicia divina en su sociedad. La exploracin sin precedentes de los ricos sobre los pobres, la religin y los lderes religiosos se haban corrompidos y los gobernantes buscaban la gloria efmera en lugar del bienestar del pueblo. 5
Habacuc se dej llevar por el fervor que las reformas inspiraban. l crey que finalmente la justicia y la confianza en el Dios vivo y verdadero prevaleceran en Jud. Sin embargo, las reformas haban tenido un resultado superficial, sin alcanzar el corazn del pueblo, que mal haba enterrado su buen rey, y ya se haba entregado al paganismo. 6 Habacuc no consegua entender cmo tan luego el pueblo se haba olvidado de Dios. Aqul fue un perodo de decadencia espiritual en la que el pueblo del pacto perdi progresivamente su carcter nico. El profeta Habacuc fue contemporneo del profeta Jeremas. Sin embargo, mientras que ste se preocupaba con el arrepentimiento del pueblo, aqul estaba preocupado con la reticencia de Dios en castigar al impo. En un escenario de guerra internacional, en la lucha por el poder entre Asiria, Egipto y Babilonia, el Seor levantara una de estas naciones para castigar al pueblo rebelde de Jud. Todo estaba bajo el control de Dios. Despus del pacto con los Medos, Babilonia se convirti en una amenaza cada vez mayor, derrotando los asirios y los egipcios. Era la mano de Dios castigando a los pueblos. No tardara mucho para que Jud fuera conquistado. Los caldeos seran el instrumento de correccin que Dios usara para corregir a sus hijos. 7
4 DANIEL, Silas. Habacuque: a vitria da f em meio ao caos. Rio de Janeiro: CPAD, 2010, p. 18-19. 5 PINTO, Carlos Osvaldo Cardoso. Foco e desenvolvimento no Antigo Testamento. So Paulo: Hagnos, 2008, p. 446. 6 DANIEL, Silas; COELHO, Alexandre. Os doze profetas menores. Rio de Janeiro: CPAD, 2012, p. 75. 7 GILLIS, Carroll. El Antiguo Testamento: un comentario sobre su historia y literatura. El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1991 p. 221. Leccin Bblica para la Escuela Sabtica SITUACIN RELIGIOSA EN LOS DAS DE HABACUC La reforma espiritual ocurrida en el perodo del piadoso rey Josas no tuvo la profundidad necesaria. La reforma termin abruptamente con su muerte en 509 a.C., y las semillas de la corrupcin sembradas por Manass rpidamente fructificaron bajo el reinado de Joacim. 8
Tan pronto el rey Josas muri, y el pueblo volvi a rebelarse contra Dios y a tapar los odos a sus profetas. Jeremas hizo or su voz en las calles de Jerusaln, llamando al pueblo a humillarse bajo la poderosa mano de Dios. l confront al despiadado rey Joacaz, pero este arroj el profeta en la crcel y quem los rollos del Libro. La copa de la ira de Dios ha estado llenando, y lleg el da en que se desbord. En ese da, el rey de Jerusaln vio a sus hijos asesinados; l tuvo sus ojos perforados, y la ciudad de Jerusaln fue entregue en manos de los caldeos. El magnfico Templo construido por Salomn se convirti en un montn de ruinas. Despus de un sitio doloroso, la ciudad de Jerusaln sucumbi impotente al ataque extranjero. Los que murieron por la espada fueron ms felices que los que murieron de hambre dentro de las murallas de la ciudad de David. Los vasos sagrados del Templo fueron entregues en manos de Nabucodonosor y llevados al templo de Dagn en Babilonia. 9
El pecado es el oprobio de las naciones. l no se queda sin juicio. Quien no escucha al llamado de la gracia, oir la trompeta del juicio. Quien pisotea a la invitacin de arrepentimiento, inevitablemente sufrir el azote del juicio.
CARACTERSTICAS ESTRUCTURALES DEL LIBRO La habilidad literaria de Habacuc es vigorosa. Sus descripciones son vivas, y sus ideas y la forma en que se expresan son tremendamente poticas. Esto es un reflejo de su arte, que refleja claramente su carcter. 10
El libro de Habacuc es ligeramente diferente de los otros libros profticos por hecho de que los orculos revelados a l son el resultado de cuestionamientos que el profeta hace al Seor. Las respuestas de Dios revelan su justicia, su carcter y su poder. El contenido del libro se puede dividir en cuatro partes, que son: 1. La primera queja y respuesta. Habacuc mir el mundo de sus das y vio violencia, injusticia, destruccin, rencilla y opresin (1:2-3,9; 2:8,17). La ley no se cumpla y no se protega legalmente a los inocentes que sentenciaban como culpables. 11 Este hecho hizo con que Habacuc hiciese su primer cuestionamiento. El comienza con el verbo clamar, que significa simplemente pedir ayuda, pero luego dice: dar voces a ti, que en el original significa clamar con un corazn atribulado (1:2). Al darse cuenta de la perversidad en su nacin, Habacuc se qued cada vez ms afligido y se pregunt: Por qu Dios permanece en silencio frente a la
8 ELLISEN, Stanley A. Conhea melhor o Antigo Testamento. So Paulo: Vida, 1991, p. 320. 9 LOPES, Hernandes Dias. Op. cit., p. 20, 21. 10 DANIEL, Silas. Op. cit., p. 19. 11 WIERSBE, Warren W. Bosquejos expositivos de la Biblia: Antiguo Testamento. Barcelona: Editorial Clie, 2002, p. 213. Leccin Bblica para la Escuela Sabtica creciente perversidad de Jud? Para el profeta Habacuc, pareca que el Seor estaba inactivo e indiferente a todo. 12
La respuesta de Dios manifiesta Su omnisciencia sobre el mundo. El Seor le revel al profeta que pronto el castigo para los impos judos llegara. Dios hara de los caldeos un instrumento en sus manos para ejecutar Su juicio contra Jud. La omnipotencia y soberana divina sobre las naciones se revelaran en tal evento. El Seor estaba en el control de todos los pueblos, inclusive los paganos. 2. La segunda queja y respuesta. Esta segunda queja est relacionada con la respuesta que Dios le dio a la primera pregunta de Habacuc. El profeta se quej de que los babilonios eran an ms perversos que los judos. Cmo podra un Dios santo usar un pueblo tan impo como un instrumento de la justicia? (1:13). Despus del interrogatorio, el profeta sube en una torre de vigilancia y espera la respuesta de Dios (2:1). La respuesta divina es que los impos seran castigados, tanto los judos, en un primer momento, como los perversos babilonios en un futuro no muy lejano. Sin embargo, el Seor tiene una esperanza: el justo por su vivir (2:4). El profeta no debera preocuparse tanto, porque slo los impos habran de sufrir. El justo sera tratado conforme su justicia, en una especie de recompensa retribuida. 13
3. Los cinco ayes. Los impos babilonios tambin no escaparan del juicio divino. Dios anunci su condena en ayes profticos presentados en esta seccin del libro en forma de una cancin de burla, una forma potica que expresa la alegra de los perseguidos y sufridores con la muerte del tirano. 14 En resumen, los cinco ayes profetizan la condena sobre los que roban y practican asesinato (2:6-8), adquieren ganancias injustas para vivir una vida de regalas (2:9-10), edifican ciudades practicando crmenes y muerte (2:12), cometen corrupcin moral (2:15-18) y a los que practican la idolatra (2:19). 4. Oracin de cierre y resolucin de fe. El libro es concluido con la oracin de Habacuc en forma de una cancin (3:19). Habacuc presupone que reconocer a Dios y mantenerse fiel a l es la forma correcta de reaccionar contra el mal que tiene el poder de propagarse y contaminar. Su confianza en Dios llega al punto de decir que aunque faltasen las uvas (vino), ganado (carne y leche), aceitunas (aceite y combustible) y el trigo, l estara dispuesto a alegrarse en Dios (3:17,18).
NFASIS TEOLGICAS El libro de Habacuc, al igual que todos los libros de la Biblia, presenta algunos puntos teolgicos que necesitan ser considerados para que podamos comprender mejor las enseanzas de Dios, su carcter, su voluntad y su soberana. 1. Dios es un ser moral. Los cinco ayes contra la injusticia demuestran que Dios es un ser moral. La injusticia no se perpetuar en el mundo. l va a intervenir en el momento adecuado. La intervencin es repentina. Es por esta razn que
12 WIERSBE, Warren W. Comentrio bblico expositivo: Antigo Testamento, v. 5. Santo Andr, SP: Geogrfica editora, 2006, p. 509. 13 SAYO, Luiz. O problema do mal no Antigo Testamento: o caso de Habacuque. So Paulo: Hagnos, 2012, p.129. 14 BBLIA. A Bblia Sagrada: Bblia de estudo de Genebra. So Paulo: Sociedade Bblica do Brasil, 2009, p.1181. Leccin Bblica para la Escuela Sabtica siempre se muestra el injusto como sufriendo una destruccin cuando menos se espera. Esto es fundamental, incluso para nosotros. Hay una moralidad, hay nexo en el mundo y en la historia. No por ellos, sino por Dios, que siendo un ser moral dio la moralidad a su creacin. 15
2. Dios es soberano. El hecho de que Dios utiliza a los babilonios como herramienta en sus manos demuestra que todas las naciones estn sujetas a l, incluso las impas. La soberana de Dios sobre los reinos de la tierra no puede ser cuestionada. Todos estamos sujetos a la voluntad del Rey de reyes y Seor de seores. No es posible frustrar ninguno de los planes de Dios, porque son perfectos e inalcanzables (Job 42:2). 3. El justo por su fe vivir. Es en el libro de Habacuc que encontramos la frase que fue el lema de la Reforma protestante: El justo por su fe vivir (2:4). El trmino traducido como fe, en Habacuc, proviene de firmeza y tiene su raz en la palabra hebrea aman, que significa firme hasta el fin. Esta es la fe que Dios espera encontrar en sus hijos. Fe que nos hace permanecer fiel hasta el final, incluso en medio de las adversidades. En esta afirmacin encontramos el contraste entre el soberbio y el justo. El soberbio sobrevive de su arrogancia, orgullo y confianza en s mismo, pero su final ser trgico. Sin embargo, el justo sobrevive por su fe; l pone su confianza en Dios y sabe que el Seor lo sostendr. 4. Es posible dialogar con Dios. No siempre conseguimos entender los designios del Seor. El apstol Pablo, en una cancin de alabanza a Dios, dijo: Qu grande es la riqueza, la sabidura y el conocimiento de Dios! Es realmente imposible para nosotros entender sus decisiones y sus caminos! (Rm. 11:33, NTV). En principio, Habacuc no comprendi que el silencio de Dios era parte del plan, y pronto el profeta comenz a cuestionar: Por qu Dios no hace algo al respecto de todo lo que est pasando?. El Seor no slo responde a la primera pregunta, como las dems que hizo el profeta. Esto demuestra que Dios no es insensible a nuestros sentimientos y nuestras dudas. l conoce y respeta nuestras limitaciones. Por muchas veces no entenderemos los caminos de Dios, pero l nunca dejar de contestarnos y el silencio de nuestro Creador tambin manifiesta su poder.
APLICACIN AL PRESENTE Los das en que vivimos no son diferentes de la poca en que vivi Habacuc. As que la vida del profeta y las profecas de Dios a l reveladas nos ensean algunos principios importantes que se deben aplicar en nuestra vida diaria. La primera leccin que aprendemos con la vida de Habacuc es que no podemos conformarnos con la injusticia, corrupcin, desigualdad social ni con un sistema religioso defraudado, si deseamos que el mundo siga hacia adelante. La molestia que el profeta sinti al mirar alrededor y ver todas estas cosas demuestra el celo que tendra por la Ley de Dios y su justicia. Habacuc se qued triste al ver el cun distante estaba el pueblo del Seor. Necesitamos importarnos ms con el
15 COELHO FILHO, Isaltino Gomes. O profeta Habacuque. Disponvel em: <http://www.isaltino.com.br/ 2010/11/o-profeta-habacuque>. Acesso em: 16 dez. 2013. Leccin Bblica para la Escuela Sabtica mundo que nos rodea; tenemos que orar ms, necesitamos amar ms y cuestionarnos ms. Si usted y yo no nos sentimos incomodados con la situacin que nos rodea es porque algo est mal con nosotros tambin. La segunda leccin es que Dios no siempre responde de la manera que esperamos, pero es necesario confiar. Tambin es necesario saber que el silencio es parte de la manifestacin de Dios. Por cierto, el silencio de Dios en los asuntos humanos, tanto ayer como hoy, ha sido difcil de aceptarse. Pero eso no significa que no haya una respuesta y que la sabidura divina sea incapaz de hacer frente a la situacin. Todo est bajo su mirada y todas las cosas estn bajo el control de sus poderosas manos. 16
La tercera leccin es que debemos alabar al Seor en todo momento. Al fin, Habacuc se dio cuenta de que mediante las respuestas de Dios lo mejor sera confiar en l y adorarlo. Los ltimos tres versculos del libro expresan toda la confianza y alegra que el profeta sinti al saber que Dios es soberano sobre todas las cosas. Tenemos que aceptar el hecho de que Dios debe ser alabado no slo en la abundancia, en el mejor empleo, en la salud, en la libertad y alegra, sino tambin en tiempos de hambre, en la falta de empleo, en la enfermedad y en el dolor. No debemos vivir de acuerdo con las circunstancias, mirando a nuestro alrededor, porque el justo por su fe vivir (2:4).
CONCLUSIN No es fcil convivir con tanta injusticia que nos rodea. Como cristianos, nos sentimos incomodados e impotentes ante tanta corrupcin, violencia, injusticia, sufrimiento y crueldad que nos rodea. Cmo sobrevivir en el medio de todo esto? El libro de Habacuc nos ensea que slo por la fe conseguiremos vencer todas estas adversidades. Esta fe, que es fiel, es la que nos da fuerza para mantenernos firmes hasta el final. Esta fe nos hace entender y aceptar que el Seor est en control de todas las cosas. Dios es un ser moral y no est indiferente a las acciones de los impos. l intervendr en el momento cierto y har justicia. No debemos quedarnos frustrados porque algunas veces no entendemos los caminos del Seor, porque somos seres finitos en conocimiento tentando entender un Dios que es infinito en sabidura. Finalmente nos resta confiar en Dios, no slo cuando las cosas van a nuestro favor, sino tambin cuando se ejecutan en contra de nosotros. Dios no nos ha prometido que nos librara de los momentos difciles. Sin embargo, l prometi estar con nosotros en esos momentos (Sl 23:4).
PREGUNTAS PARA DEBATE EN CLASE
1. Cul el significado del nombre de Habacuc? Qu sabe usted sobre l? (1:1)
2. Cul fue la primera queja que Habacuc le pregunt al Seor? Con cules hechos ella estaba relacionada? (1:2-4)
16 FEINBERG, Charles L. Los profetas menores. Deerfield, FL: Editorial Vida, 1989, p. 206-207. Leccin Bblica para la Escuela Sabtica 3. Cul fue la respuesta de Dios? El Profeta se mostr satisfecho con la respuesta? Por qu? Cul fue su segunda queja? (1:5-17)
4. Los perversos caldeos fueron utilizados como un instrumento de justicia en las manos de Dios. Cmo esto demuestra la soberana de Dios sobre las naciones?
5. Qu los cinco ayes revelan sobre los babilonios? Existe en nuestros das pueblos que actan con violencia y maldad para conquistar otras naciones? (2:6-19)
6. Habacuc comienza su libro cuestionando a Dios y termina con un canto de alabanza al Seor. Qu ha cambiado en la vida del profeta? Qu aprendimos de las ltimas palabras de la oracin de Habacuc? Haz una comparacin de Habacuc 3:17-19 con Filipenses 4:10-13 y discuta en clase.
7. Cmo podemos mantenernos firmes en los das malos? Qu podemos hacer para mejorar la situacin que nos rodea?
8. Por qu no siempre conseguimos comprender los planes de Dios? Es un error cuestionar la voluntad de Dios?
9. Uno de los problemas que Habacuc vivi en sus das fue el deterioro del sistema religioso. Cul es el escenario que observamos del sistema religioso de nuestros das? Es muy diferente de los das de Habacuc? Cules son las similitudes?