Este documento describe la Batalla de Matasiete, donde 300 patriotas margariteños liderados por Francisco Esteban Gómez derrotaron a 3,000 soldados españoles comandados por Pablo Morillo el 31 de julio de 1817. A pesar de estar en clara desventaja numérica y de armamento, los patriotas margariteños defendieron con valentía su provincia y lograron una victoria decisiva que aseguró la independencia de Margarita de España. La batalla tuvo lugar en la montaña de Matasiete y marcó el fin
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Este documento describe la Batalla de Matasiete, donde 300 patriotas margariteños liderados por Francisco Esteban Gómez derrotaron a 3,000 soldados españoles comandados por Pablo Morillo el 31 de julio de 1817. A pesar de estar en clara desventaja numérica y de armamento, los patriotas margariteños defendieron con valentía su provincia y lograron una victoria decisiva que aseguró la independencia de Margarita de España. La batalla tuvo lugar en la montaña de Matasiete y marcó el fin
Este documento describe la Batalla de Matasiete, donde 300 patriotas margariteños liderados por Francisco Esteban Gómez derrotaron a 3,000 soldados españoles comandados por Pablo Morillo el 31 de julio de 1817. A pesar de estar en clara desventaja numérica y de armamento, los patriotas margariteños defendieron con valentía su provincia y lograron una victoria decisiva que aseguró la independencia de Margarita de España. La batalla tuvo lugar en la montaña de Matasiete y marcó el fin
Este documento describe la Batalla de Matasiete, donde 300 patriotas margariteños liderados por Francisco Esteban Gómez derrotaron a 3,000 soldados españoles comandados por Pablo Morillo el 31 de julio de 1817. A pesar de estar en clara desventaja numérica y de armamento, los patriotas margariteños defendieron con valentía su provincia y lograron una victoria decisiva que aseguró la independencia de Margarita de España. La batalla tuvo lugar en la montaña de Matasiete y marcó el fin
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MATASIETE MONTAA INMORTAL
CRONICAS DE LA BATALLA, NARRADA POR ABSALON DAVIS INFANTE,
PREMIO ITALIA DE CULTURA
Batalla de Matasiete, combate glorioso en la isla de Margarita, a sangre y fuego, donde fueron vencidas la arrogancia y la insolencia, con valor y entereza.
En la inmortal Batalla de Matasiete, un ejrcito insular, deficientemente armado de apenas 300 hombres, logr vencer a un enemigo experimentado que osaba destruir la provincia de Margarita.
Es Matasiete, Montaa de la Gloria y Montaa Inmortal ubicada en territorio del actual Municipio Arismendi, donde el indmito general Francisco Esteban Gmez venciera de manera contundente al Mariscal de Campo y Jefe Militar de los realistas en Venezuela, el Pacificador de Costa Firme Pablo Morillo.
COMENCEMOS LA NARRATIVA.
Previo al decisivo combate de Matasiete, donde el 31 de julio de 1817 se diera la Batalla de independencia de la Provincia de Margarita, el general Pablo Morillo, haba desembarcado por el puerto de El Guamache, el 14 de julio de 1817, con la intencin de tomar el Portachuelo del Norte, un paso entre las montaas que enlaza La Asuncin con Tacarigua, dos poblaciones que para el momento estaban en poder de los republicanos como localidades fortificadas.
Entre El Copey y La Otrabanda, los patriotas insulares controlaban el Fortn de La Libertad, construido entre 1815 y 1816 por el Capitn de Ingenieros Juan Fernando Fermn. Este Fortn estaba en poder Republicano desde el 21 de noviembre de 1815, cuando fue tomado a sangre yfuego por el Coronel Jos Joaqun Maneyro. La otra fortificacin en poder patriota desde al ao de 1815, era el Castillo de San Carlos Borromeo, en Pampatar.
Procedente de Cuman, Pablo Morillo pretende desarrollar su segunda invasin a margarita en julio de 1817 para aniquilar la larga resistencia patriota que a partir de 1815, haba logrado superar persecuciones, expropiaciones, fusilamientos, el encarcelamiento de Luisa Cceres de Arismendi y numerosos prceres margariteos.
Con su invasin, Morillo quiere poner fin a la nica regin de Venezuela que se mantena en franca rebelda e independencia al poder espaol. Pero en la fecha de su traslado hacia Margarita, el jefe espaol desconoce que sus fuerzas estaban siendo desalojadas de Angostura por el ejrcito libertador conducido por Simn Bolvar, hecho que permita control sobre el ro Orinoco, diversos fortines de Guayana la Vieja, y amplio volumen de reses para alimentar la tropa.
Al partir hacia Margarita, Morillo recibe en Cuman el apoyo de tropas peninsulares y naves de guerra, adscritas al Brigadier Jos de Canterac, conformadas por 20 naves y 3 mil hombres del Regimiento de Navarra, Batalln Burgos y las compaas Unin, Barbastro, Reina y Clarines.
El 13 de julio la flota naval y el contingente espaol arriban a isla de Coche, sin prever que al tocar tierra margaritea encontraran fuerte resistencia espartana.
Mientras la avanzada naval realista navega hacia El Guamache, el General Francisco Esteban Gmez, ordena a las tropas insulares desplazarse a Punta de Manglepara contener el desembarque.
El 14 de Julio de 1817, Morillo fondea las 20 naves en aguas del puerto El Guamache. El 15 de Julio al rayar el albaordena desembarque, pero al bajar de las naves, la sorpresa patriota se hace presente, al atacar la columna de cazadores de Canterac.
En Las Cuicas y Bancolargo el Jefe de Estado Mayor del Ejrcito, Coronel Jos Joaqun Maneiro ataca con 400 hombres de Infantera y 150 de Caballera, manteniendo un vigoroso ataque de cuatro horas, que obliga a Morillo a permanecer en la playa.
Fue tan efectiva la accin de los coroneles Tubores y Maneiro, que el Pacificador Morillo queda sorprendido por la resistencia, coraje y valor de los Margariteos en combate. Durante tres das de intensos combates se detuvo la avanzada peninsular hacia el interior de Margarita.
A tres das de su arribo, Morillo an se encuentra en Los Barales. Ante la rebelda insular, el 17 de julio enva una carta de intimacin y rendicin a Francisco Esteban Gmez, de contenido soez e impoltico.
La ofensiva comunicacin, agriamente contestada por FEG el 18 de julio desde su Cuartel General de Sabana Grande, presagiaba un encuentro de titanes.
El intercambio de comunicaciones entre Pablo Morillo y Francisco Esteban Gmez, registr los siguientes trminos.
De Don Pablo Morillo. Al Comandante de las Fuerzas Armadas que se hallan en Margarita. El suelo de sta Isla pronto estar sometida a la dominacin de su legtimo soberano. Si hacis desarmar a los habitantes y os sometis con ellos, a la obediencia de Fernando VII, cesar toda hostilidad, se olvidarn acaecimientos pasados; y podis contar con la proteccin del gobierno de S.M No se me culpar de los desastres que puedan seguirse, si la obstinacin es vuestro partido; pudiendo aseguraos que con mi poder no quedar uno solo que no sufra castigo, junto a sus familias.
Cuartel General de los Barales, 17 de julio de 1.817. Pablo Morillo".
La Respuesta de Gmez fue del siguiente tenor: Del General en Jefe del Ejercito Libertador de la Isla de Margarita. Al Exmo. Seor General en Jefe de las tropas del Rey.
Extraa el brbaro estilo de intimar la rendicin de sta Isla... Las tropas del Rey que tiene V.E bajo su mando nada han adelantado con pisar otra vez las ridas playas de Margarita Cierto es que V.E. es bien conocido de nosotros, porque los margariteos jams borrarn de su memoria, la duracin efmera de sus pasadas promesas, que causaron males de toda especie sobre nosotros, en vez de prometidos beneficios
Si V.E. fuese vencedor se har dueo de escombros, cenizas y lgubres vestigios que a su paso quedarn por nuestra constancia y valor De Margarita, jams podr decir que sus ilustres defensores,,, se rindieron...
Cuartel General de la Sabana Grande, a 18 de julio de 1.817.- Francisco Esteban Gmez".
Al cuarto da de su llegada, Morillo logra avanzar a Porlamar, ocupndola el 23 de julio, luego penetra El Valle del Espritu Santo.
El 24 de Julio de 1817, quema Los Robles y llega a Pampatar, donde sus tropas atacan por mar y tierra a los patriotas, en accin coordinada quepermite a Morillo retomar el Castillo de San Carlos Borromeo, en poder republicano desde 1815.
LOS PATRIOTAS SE REPLIEGAN HACIA LA ASUNCIN. Durante la semana del 25 al 31 de julio, los ejrcitos planifican sus estrategias para la batalla que se avecinaba. La batalla de Los Cocales fue el nombre como se conoci inicialmente la gloriosa gesta en la Montaa de la Gloria, el 31 de julio de 1817, hace 193 aos.
Las caractersticas del histrico combate que sell la independencia de la provincia de margarita, permiten concluir bajo todos los aspectos de anlisis, que la Batalla de matasiete fue Una verdadera Batalla Asimtrica, cuyo final no poda terminar en un Armisticio, por cuanto a los trminos de aniquilacin fijados por Pablo Morillo al intimidar a Francisco Esteba Gmez, se opona la firme respuesta de vencer o morir lo cual presagiaba, de hecho, un combate encarnizado, pleno de estrategias.
La desigualdad y desproporciones para el combate eran evidentes al compararse la experiencia militar de los jefes militares, Matasiete representaba el enfrentamiento entre un experimentado Mariscal de Campo y hroe de las Guerras Napolenicas, contra un astuto y aguerrido militar nacido en la Villa del Norte de Santa Ana. En pocas palabras, en Matasiete se enfrentaba la amplia experiencia de Morillo acumulada en campos de batalla europeos, contra la intrepidez y osada de Francisco Esteban Gmez, virtudes insufladas por la firme decisin de vencer o morir.
En trminos vitales, Matasiete simboliz un duelo a muerte entre un Mariscalespaol que aspira avasallar la nica provincia libre de Venezuela, contra un valeroso oficial margariteo que logr frustrar tales aspiraciones, resultado que elev a la inmortalidad a Francisco Esteban Gmez, al transformarse en el Leonidas de Amrica.
Al compararse el nmero de combatientes, la desproporcin era evidente, porque la asimetra era de 10 a 1, es decir combatiran 3.000 soldados espaoles, de Regimientos y Batallones de Navarra, Burgos, Unin, Barbastro, Reina y Clarines, contra 300 margariteos en su mayora, labriegos y pescadores organizados en los Batallones Bolvar, Arismendi y Mario.
EN ARMAMENTO LA ASIMETRA ERA LA DE MAYOR DIMENSIN. Comparativamente el poder de fuego insular era infinitamente inferior al podero espaol cuyos soldados portaban caones, fusiles y bayonetas. A este poder de fuego, se oponan cuchillos y arpones rudimentarios margariteos y algn poder de fuego en la batera "La Libertad" y la batera mvil de La Caranta, que fue llevada al sitio de batalla para frenar el propsito enemigo.
En las acciones con pleno sacrificio y sin temor a la muerte, las heroicas mujeres margariteas transportaban voluminosos mapires repletos de provisiones hasta el campo de batalla, donde tambin atendan a los heridos.
Denominacin de la Batalla: Por muchos aos, la gloriosa Batalla de Matasiete se llam Batalla de los Cocales, en razn de haberse realizado en su mayor parte en cocales ubicados en las laderas del cerro Matasiete.
Por muchos aos, existi una concepcin errnea respecto al nombre del Cerro Matasiete, que no se llama as por haberse arrojado desde sus alturas, una piedra que matara a siete espaoles. Este nombre ya exista, cuando se cre la Capitana General de Venezuela en 1777, de acuerdo a un mapa de Margarita que sealaba al cerro de Matasiete como un accidente geogrfico.
Los preparativos: Ya en posesin del castillo de Pampatar, Morillo decide tomar El Portachuelo, un paso entre las montaas que enlaza La Asuncin y Tacarigua, poblaciones fortificadas en poder republicano.
Llegar al Portachuelo desde Pampatar resultaba dificultoso, porque la topografa y bosques de guaritotos y tunales, se convertan en obstculos naturales espinosos que impedan el avance rpido de los espaoles, de la misma forma como sucedi en la Batalla de Los Barales.
Si el ejrcito espaol quera tomar El Portachuelo, deba atravesar las faldas del cerro Matasiete a travs del camino que una la huerta de Espinosa con la de Jernimo Rodrguez y desde la quinta de Hidalgo hasta el Guamal, y vencer una topografa espinosa con desfiladeros de difcil acceso.
Conocedores de la ruta que tomara Morillo, los patriotas protegen los alrededores de La Asuncin con numerosas zanjas y fosas, adems de colocar un reducto armado en pleno desfiladero.
Orden de Combate: El 30 de julio, da previo a la batalla, Morillo moviliza de Pampatar hacia Matasiete a 3000 hombres organizados en dos divisiones y seis batallones. La Primera divisin espaola la comandaba el coronel Juan Aldama, quien haba destruido la Casa Fuerte de Barcelona dos meses atrs. La Segunda divisin est a cargo del brigadier Jos de Canterac, oficial que ser derrotado por Bolvar y Sucre, 7 aos despus, en las gloriosas Batallas de Junn y Ayacucho,. Francisco Esteban Gmez organiza sus 300 hombres en tres batallones, con instrucciones precisas de contraataque a su pequea, pero eficiente caballera. Para exaltar el valor espartano, Gmez puso a sus batallones los nombres de Bolvar, Arismendi y Mario, donde se encontraban hombres intrpidos transformados en tigres que recorran los riscos y atravesaban quebradas con pertrechos a sus espaldas. En los tres batallones estn los heroicos combatientes: Policarpo de Mata, Joaqun Maneiro, Pablo Ruz, Rafael Picado, Cova, Francisco Antoln del Campo, Figueroa, Villalba, Sarmiento, Espinoza. Tambin est el patriota Gaspar Marcano, Mata, Figueroa, Juan Lugo, Carlos Gonzlez, Cristbal Tenas, Lucas Lrez, Espinoza, Diego Rojas, Waldo Rojas, Jos Mara Carantoa, Boadas, Cleto Rodrguez, Barandica, Moreno, Paz y Fermn, entre otra plyade de hroes que lograron la libertad de margarita a punta de coraje. En la cumbre del Portachuelo del Norte en Tacarigua, Victorino Guzmn, logr inmortalizar su grito rebelde: "ni uno ms pa bajo ca...rajos''; La accin: El 30 de julio, la columna realista avanza desde Pampatar atravesando el ValleCon movimientos de flanco, logra situarse en las faldas del cerro Matasiete. Desde all, Morillo hizo reconocimiento de ubicacin a las bateras republicanas. En las faldas de Matasiete Morillo pasa la noche. Para seguridad de su campamento y de las tropas, destac una columna de cazadores.
Sobre aquella noche interminable, Jess Manuel Subero refiere que el 30 de julio por la noche... nadie duerme.
En las filas patriotas hay expectativa general. Todos estn inflamados de noble y ardiente patriotismo. Todos quieren precipitar el momento de la lucha. La impaciencia no les da oportunidad para dormir.
Son muchos los ojos que escudrian el camino que desde Pampatar conduce a La Asuncin, los patriotas insulares queran tener la virtud de prestar claridad a sus ojos para descubrir en aquella oscura noche s furtivos espaoles queran sorprenderlos.
Al amanecerMorillo ha decidido tomar el Portachuelo del Norte... en tal sentido, ordena a su avanzada situarse en medio de los cocales en faldas del cerro Matasiete, mientras l se ubica arriba del cerro, donde fue observado por Gaspar Marcano, quien dir: "aquel que ves all es Morillo
Morillo despliega sus fuerzas Las tropas de Aldama y de Canterac la comprenden 2400 infantes y 600 de caballera.
La primera divisin del Coronel Aldama, avanza hacia la derecha sobre el ro La Asuncin; la segunda divisin de Canterac se form hacia la izquierda, mientras que los batallones de cazadores espaoles ocupan las empalizadas y cocales, en el camino de la huerta de Espinosa a la huerta de Jernimo Rodrguez.
Francisco Esteban Gmez observa los movimientos de Morillo. Para contrarrestar la accin, distribuye sus tres compaas de cazadores desde la quinta de Hidalgo hasta el Guamal;
La caballera fue colocada de San Francisco hasta la casa fuerte y reforzando las alturas la artillera del reducto Caranta.
A las 9 a.m., se inicia el combate con fuego activo de ambos ejrcitos. A partir de entonces, se desarrolla un combate sangriento y tenaz, donde los patriotas combaten con ardor, entereza y valenta.
Los realistas cargan contra el ala derecha patriota, pero son rechazados por el fuego de artillera del reducto Caranta.
Francisco Esteban Gmez observa que la derecha realista comenzaba a flaquear, mientras que la izquierda y el centro se mantenan fuertes. Ante su apreciacin ordena a 60 jinetes llamar la atencin de los realistas del ala izquierda por Cazorla, y 50 hombres que atacarn al centro, pero las acciones no dieron resultado, como tampoco tuvo xito la carga de caballera que personalmente ejecut Gmez, al formar los realistas una columna compacta.
Iniciando la tarde, Morillo avanza buen trecho y cree en el triunfo; pero al llegar al Portachuelo, su paso es rechazado por el fuego incesante de la batera La Libertad, acertadamente dirigida por su comandante Felipe Villalba.
A las 2:30 p.m., Gmez observa una columna realista que frente al reducto Libertad, comienza a subir el cerro Colorado, pero comprende que su objetivo no era atacar sino distraer.
Por tal motivo, Gmez decide atacar con la caballera el ala izquierda realista que haba perdido a su comandante, logrando xito en esa parte de la lnea.
Tras seis horas de fuego encarnizado y escaramuzas cuerpo a cuerpo, ambos bandos sufren numerosas bajas. A las 3:00 de la tarde los patriotas suman 85 muertos, cifra equivalente al 30% de los combatientes, por la otra parte, haban fallecido 500 realistas, cantidad que representaba el 15% de la fuerza de combate, a esa hora luchaban 215 patriotas margariteos contra 2.500 soldados espaoles, incrementndose la proporcin en el nmero de combatientes. A las 3 de la tarde haba 12 soldados espaoles por cada soldado margariteo, la proporcin haba pasado de 10:1 a 12:1
A esa hora, los realistas que intentaron distraer las tropas de Gmez al ocupar el cerro Colorado, deciden bajar para incorporarse a las tropas de Morillo, pero en el trnsito tuvieron numerosas bajas.
La derrota realista se avecina A las 4 de la tarde, Morillo ordena retirada, pero los espaoles en desbandada desconocen el terreno y equivocan el camino hacia el Castillo de Pampatar, tomando hacia la Laguna de Gasparico, que les cierra el paso y donde los guaritotos y sus espinas obligaron al maltrecho y derrotado ejrcito a retroceder hacia Apostadero, donde resultan alcanzados por la caballera de Gmez, para caer finalmente.
A las 5 de la tarde del 31 de julio de 1817, se estaba sellando el triunfo por la independencia de Margarita.
En el momento ms encarnizado de la lucha, hubo quienes creyeron ver una bella mujer, que desde lo alto del cerro Matasiete animaba a los combatientes y sanaba los heridos. Segn la tradicin, aquella mujer era la milagrosa Virgen del Valle, que a partir de entonces comenz a llamrsela Virgen Patriota.
Ante la aparicin Gmez arengaba: esa extraa mujer que estamos viendo desde la maana entre nosotros, no es otra sino la Virgen del Valle que personalmente ha venido a presenciar la liberacin de su tierra y no podemos desengaarla.
Versiones sobre la historia de Margarita, afirman que las mujeres tuvieron participacin destacadsima durante el combate, quienes por su arrojo y valenta merecieron reconocimiento de heronas.
En el propio campo de batalla las mujeres recogan las armas de los cados para llevarlas a otros combatientes; cargaban cartuchos y los distribuan; acopiaban y repartan raciones de alimento, atendan heridos con curas de emergencia y daban agua a quienes tenan sed.
Muchos cadveres y heridos quedaron sobre el campo inmortal, rubricando con la ofrenda vital su amor por la libertad; all en los Cocales quedaron los cuerpos de bravos oficiales margariteos que escribieron pginas de honor con la tinta de su sangre, en Matasiete murieron: Juan Lugo, Carlos Gonzlez, Tenas, Lucas Lrez, Espinoza, Diego Rojas, Jos Maria Carantoa; Waldo Rojas, Boada, Cleto Rodrguez, Barandica, Moreno y muchos ms, Juan Jos Gonzlez pero mayor fue el nmero de muertos espaoles, cuya derrota sirvi como escarmiento y pona trmino a un triste recuerdo militar, como lo fue el tiempo colonizador en Margarita..
Para representar a Matasiete, Eduardo Blanco escribi: Mientras el fuego cerrado de la fusilera, el trepidar de los caones y el relinchar endemoniado de la caballera montada por hombres al pecho descubierto y lanzas ensangrentadas tomaban posiciones en duro batallar, el Astro Rey, como marcando el ocaso de un podero brutal y dominacin desptica ayud a ocultar a altivos derrotados que tomaron el camino de Pampatar, mostrando sus talones mancillados por la deshonra.
MARGARITEOS HEROICOS Luego de Matasiete, nuestros valerosos soldados margariteos, participaron en Carabobo, Ayacucho y El Callao, a lo cual se sum el llamado de Simn Bolvar a Francisco Esteban Gmez para combatir en la Nueva Granada, al lado del general Mariano Montilla en Ro Hacha, Santa Marta, La Cinaga y la toma de Cartagena de Indias.
Por la importancia de Matasiete, debe considerarse el rescate definitivo de batera de "La Libertad", hbilmente construida por los propios independentistas. El lugar de la Batalla declar a Matasiete monumento natural el 27 de febrero de 1974.
Durante 17 das posteriores a la victoria de matasiete, en Margarita continuarn historias de muerte y destruccin, causadas por el vengativo y sanguinario Pablo Morillo. Luego de su derrota en Matasiete Morillo est contrariado y molesto. Reflexionando en Pampatar persiste en su empeo de tomar el Portachuelo del Norte. Para su nuevo intento, el 3 de agosto inicia avanzada hacia Los Robles y Porlamar, ciudades que son destrozadas. El 5 de agosto Morillo quema San Juan Bautista. Al llegar a El Maco, el 6 de agosto, Morillo es sorprendido por las tropas insulares. El 7 de agosto un torrencial aguacero impide que la violenta lucha contine. Al reanudarse las hostilidades, la valiente defensa patriota impide que Morillo traspase el Portachuelo de El Maco.
Ante el obstculo imprevisto, Morillo repliega a su izquierda y avanza a Juangriego por la va de Pedregales. De nuevo, las tropas margariteas salen a su encuentro y tras encarnizada lucha se refugian en el Fortn de la Libertad en la galera, donde el 8 de agosto de 1817, 200 patriotas comandados por el Coronel Fermn oponen heroica y tenaz resistencia a las huestes espaolas. Desde las alturas los patriotas disparan a discrecin y lanzan grandes rocas a los atacantes espaoles. El combate sera ganado por los patriotas De improviso, una explosin en el Fuerte incendia el parque, y como resultado fallecan numerosos combatientes margariteos y se obligaba al resto quedado con vida a abandonar las alturas y buscar la laguna salada para salvarse, pero al alcanzar sus aguas, todos los combatientes fueron pasados a cuchillo.
Fue tanta la sangre patriota vertida en la laguna, que sus lmpidas e histricas aguas se tieron de rojo sangre, que desde entonces recibieron el nombre de Laguna de Los Mrtires.
Posterior a la masacre, todo lo que haba en Juangriego fue saqueado por los espaoles, el pueblo fue incendiado y destruido entre el 8 y 10 de agosto.
Al tiempo que Morillo destrua Juangriego, Francisco Antoln del Campo derrotaba en Puerto del Tirano a 200 hombres que el Pacificador haba mandado a desembarcar para atacar Paraguachi. Con esta victoria, se obstaculizaba todo auxilio posible hacia Juangriego.
Morillo abandona Juan Griego el 10 de agosto, partiendo hacia Pampatar donde recibe noticias adversas enviadas desde Granada por el General Latorre, quien le informaba haber abandonado Angostura y sus fortalezas por el ataque del ejrcito republicano conducido por El Libertador Simn Bolvar.
La noticia de aquella derrota, obliga a Morillo dejar Margarita, para trasladarse a defender el oriente Estaba convencido, adems, que sera imposible una victoria sin arrasar todo, lo cual cumplira la respuesta de Francisco Esteban Gmez al contestar su carta soez.
El 17 de Agosto de 1817, a las 9 de la maana el histrico Puerto de Pampatar era mudo testigo del momento final. Margarita quedaba totalmente libre de extraa dominacin, desde entonces las tropas realistas jams volvieron a nuestra isla.
EN CRNICA SOBRE SUS DERROTAS EN MARGARITA, MORILLO RELAT AL REY ESPAOL FERNANDO VII:
Pasaban de 500 rebeldes la canalla ms atroz y desalmada de la isla. Los que defendan, eran hombres feroces, crueles, y facinerosos cada uno contaba muchos asesinatos y estaba acostumbrado a mirar la vida con el mayor desprecio.... No contentos con el fuego infernal que hacan, arrojaban piedras de gran tamao, y como eran hombres membrudos y agigantados, se les vea arrojar una piedra enorme con la misma facilidad como si fuese una pequea. Estos malvados, llenos de rabia y orgullo, con ventajas en la defensa, pareca cada uno de ellos un tigre, y se presentaban ante el fuego y las bayonetas con una animosidad tal, que no guarda ejemplo en las mejores tropas del mundo.
Absalon Davis Infante Premio Italia de Cultura Miembro de la Sociedad Bolivariana de Venezuela
Las Aportaciones Lingüísticas de Alfonso El Sabio A La Prosa Castellana Son Verdaderamente Determinantes en El Proceso de Maduración de Este Dialecto Que