Mandalas Del Corazon

Christian Pilastre
Los mandalas
del corazn
Un pinta y colorea para pequeos y mayores
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Christian Pilastre estudi Artes Plsticas
en la escuela de Bellas Artes de Pars desde 1974
hasta 1977 (en el taller de Lemagny) para despus
pasar un ao en la India donde se encontr con su
maestro de yoga, Swami Ganeshanand Giri. All
empez a familiarizarse con los mandalas.
Vuelve a la India regularmente y sigue practicando yoga.
Entre 1980 y 1995 ensea yoga en Vende (Francia) y abre un
centro de acogida donde se practican varias disciplinas relacio-
nadas con el desarrollo personal y la creatividad.
Paralelamente, se especializa en la creacin y dibujo de mandalas.
Se form junto a Marie Pr en el uso neuropedaggico de los
mandalas, y ha publicado en Francia 5 lbumes para colorear
y realiza peridicamente talleres en los cuales gua a los partici-
pantes en la creacin de su Mandala personal.
Ttulo original: Les Mandalas du Cur.
Album-coloriage. Pour petits & grands
Ttulo original en espaol: Mandalas del Corazn.
Un pinta y colorea para pequeos y mayores
Christian Pilastre 2001
2007 de la edicin espaola:
(Espaa)
93 213 02 74
[email protected] / www.mandalasmtm.com
Traduccin: Herminia Roura
SPTIMA EDICIN: Marzo de 2009
Cubierta y maquetacin:
mtm editores, Estudi Jordi Mestres
ISBN: 84-95590-27-1
Depsito legal: B.10912-2009
Impreso en Espaa por:
Cualquier forma de reproduccin, distribucin, co-
municacin pblica o transformacin de esta obra
solo puede ser realizada con autorizacin de sus titu-
lares, salvo excepcin prevista de la ley. Dirjase a
CEDRO (Centro Espaol de Derechos Repogrficos,
www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear al-
gn fragmento de esta obra.
Nuestra editorial est comprometida con el medio ambiente:
imprime sobre papel FSC procedente de bosques correctamente
gestionados y con celulosa 100% libre de cloro TCF.
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Me lo he pasado muy bien dibujando estos mandalas.
Espero que vosotros tambin disfrutis colorendolos!
A menudo, los mandalas estn inscritos en un crculo
y giran alrededor de un centro.
Nuestro es nuestro centro. Cuando coloreamos un man-
dala somos + felices. Estamos ms en nuestro : + alegres,
+ creativos. Deseamos compartir. A menudo, queremos hacer un
mandala para drselo a alguien a quien amamos. Es nuestro que
habla. Si escuchamos a nuestro , sabremos siempre lo que es bueno
para nosotros y para los otros.
La belleza y la bondad alimentan el de los hombres. A travs de la be-
lleza podremos hacer de nuestro mundo un paraso, en lugar de un infierno!
los mandalas del corazn / chri sti an pi lastre
A los nios
pequeos y mayores
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Los dibujos centrados
urante los aos ochenta, una nueva actividad se intro-
duce en las escuelas, centros de aprendizaje, centros cvicos, ludotecas...
Dibujos en blanco y negro que representan estructuras ms o menos
complejas, pero siempre centradas, se distribuyen entre los nios para
que las coloreen.
Esta actividad ha sido acogida, en seguida, con entusiasmo tanto por
los nios como por los educadores. Sin forzosamente comprender todos los
mecanismos que se ponen en marcha durante esta actividad, los profesores
se han dado cuenta rpidamente de que los jvenes que la haban
practicado desarrollaban una concentracin ms sostenida, propicia para
un aprendizaje profundo. Adems, mejoraba la cohesin de la clase y Oh,
maravilla! desde el principio de la actividad, se instalaba el silencio.
d
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Los profesores perciben cada vez ms la desmotivacin, incluso el
desinters, de los alumnos por los estudios; las causas de esta situacin
son mltiples:
Muy a menudo, la escuela gratuita y obligatoria no se vive como una

suerte, sino como una obligacin.
La omnipresencia de la violencia, particularmente en ciertos barrios,

se refleja en la vida de la clase.
La sobrecarga de informacin (publicidad, medios de comunica-

cin...) a la que estn sometidos los nios, provoca una gran dispersin.
Sin que la lista sea exhaustiva, podemos tambin sealar el estrs de
los padres, que influye sobre los nios..., la competencia, el provecho y la
corrupcin, erigidos en ejemplos de xito..., la falta de puntos de referen-
cia significativos...
Para hacer frente a esta situacin, los investigadores en ciencias de la
educacin han puesto a punto herramientas neuropedaggicas que
ayudarn al aprendiz a instalarse en las condiciones ptimas de disponi-
bilidad y de concentracin. Teniendo en cuenta los descubrimientos de la
ciencia sobre el funcionamiento cerebral, han localizado lo que impeda
al cerebro la recepcin y posterior asimilacin de la informacin en su
complejidad. El mandala es una de estas herramientas y puede utilizarse
sola o en combinacin con otras (actividades corporales que favorecen el
estiramiento vertebral, respiraciones, relajacin, msica suave...).
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Los mandalas estn por todas partes
L
as galaxias giran alrededor de su centro, los planetas giran alrededor
del sol, los electrones giran alrededor del ncleo del tomo.
En la organizacin de los seres vivos, el mandala parece ser tambin el mo-
delo-tipo; algunos animales son en s mismos mandalas perfectos: maripo-
sas, erizos, estrellas de mar, la cscara del caracol, etc. La araa que teje su te-
la, el pjaro que hace su nido... Los mamferos, que se desarrollan a partir de
un tronco vertebral, son tambin mandalas vivientes. Cada una de nuestras
clulas, con su ncleo, su citoplasma, su membrana citoplasmtica, es un
mandala. Adems tambin estn los rboles, las flores, los frutos...
Desde siempre el hombre crea mandalas, cuando fabrica sus armas
(escudos), su vajilla, sus joyas, sus alfombras, sus ropas, sus relojes, sus rue-
das, las aspas de los molinos, los rosetones de las catedrales, los zodacos...
El mandala como herramienta neuropedaggica
E
l crculo (o el cuadrado o el valo o el octgono...), que rodea
al mandala, constituye una proteccin. Esta membrana cerrada es
el lmite que ponemos, simblicamente, entre nosotros/nuestra creacin y
el mundo exterior. Nos protege momentneamente de las interacciones
con los otros y nos pone a cubierto de las agresiones exteriores.
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La estructura, geomtrica o no, pero siempre centrada, corresponde a
las leyes ontolgicas con las que hay que contar para crecer y formarse.
Cuando se aceptan, se accede a la verdadera libertad. Adentrndose
voluntariamente (esta actividad no debe ser obligatoria) en esta propues-
ta, el nio se estructura y se autoafirma, pues cada creacin es nica.
Ahora sabemos el importante papel que juega el hemisferio cerebral
derecho en la creatividad: est implicado en la organizacin coloreada del
espacio. Aceptando apropiarse de este espacio con sus leyes y sus exigen-
cias (hemisferio izquierdo), el nio desarrolla la creatividad.
La eficacia de esta herramienta radica en la organizacin de la
creacin alrededor del centro. Esto la convierte en una actividad de
recentramiento.
Es la herramienta antidispersin por excelencia. En todo momento, el
nio es consciente del centro del dibujo, incluso cuando colorea la
periferia.
Es el punto de referencia, el hilo conductor de su creacin. Le ayuda-
r a construir una reflexin, un anlisis, un proyecto, sin distraerse.
Como el centro de la rueda, siempre inmvil, el mandala es la imagen
del silencio, de la serenidad, de la continuidad y de la presencia en s mis-
ma, sin los que ningn aprendizaje es posible.
El cerebro necesita unas condiciones muy particulares para engranar
los mecanismos del aprendizaje: seguridad, silencio, relajacin, ausencia
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de emociones negativas (miedo, enfado) y de actividades parsitas (ideas
fijas, preocupaciones). Estas son, precisamente, las condiciones que pro-
voca el coloreado de los mandalas.
Los mandalas: modo de empleo
desarrollo de la actividad
Es una prctica de interiorizacin y de relajacin. Se debe hacer en un
ambiente tranquilo y en silencio.
No empezar nunca un mandala si el anterior no est acabado. Esto
podra producir un efecto opuesto al buscado: dispersin, falta de conti-
nuidad en las ideas. Si el nio no llega a terminar el coloreado,
porque no le gusta nada, vale ms romperlo.
El coloreado puede hacerse con rotulador o con lpices de colores.
Para utilizar tintas o pinturas, es preferible fotocopiar los mandalas sobre
un papel ms grueso.
la libre eleccin
Es importante no imponer un mandala en particular, porque puede no
corresponderse con las necesidades del nio o con su problemtica del
momento. Si un nio no desea practicarla, se debe aceptar y pedirle que
guarde silencio para no molestar a los dems. El profesor debe ofrecer la
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mayor cantidad de modelos posibles. En clase, podemos distinguir dos
maneras de organizar la prctica:
la prctica regular
El mandala se utiliza habitualmente durante periodos cortos, en momen-
tos clave del da: al principio de las clases de la maana o de la tarde;
entre dos actividades, como momento de relajacin.
En este caso, se trata de una prctica corta, que dura algunos minutos.
El alumno saca su mandala del pupitre o de la cartera y lo guarda al
reemprender la clase. El mandala se realizar en varias sesiones.
la prctica puntual
Muy apreciada por los nios, consiste en hacer un mandala de una sola
vez. En funcin de la edad del nio y de la complejidad del diseo, la rea-
lizacin del mismo puede durar varias horas. Esta actividad se puede
integrar en el curso de artes plsticas y puede desembocar, a veces, en la
creacin de un mandala personal.
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