El documento describe los aspectos generales del parto normal, incluyendo los períodos del trabajo de parto y la admisión de la paciente. También cubre brevemente aspectos históricos del parto y explica los planos de Hodge para evaluar el grado de encajamiento fetal.
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El documento describe los aspectos generales del parto normal, incluyendo los períodos del trabajo de parto y la admisión de la paciente. También cubre brevemente aspectos históricos del parto y explica los planos de Hodge para evaluar el grado de encajamiento fetal.
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CAPTULO 12
ATENCIN DEL PARTO
NORMAL CAPTULO 12 Gustavo Pags Juan Aller ASPECTOS GENERALES Trabajo de parto Primer perodo Segundo perodo Tercer perodo ASPECTOS HISTRICOS PARTO ADMISIN Planos de Hodge Primer plano Segundo plano Tercer plano Cuarto plano RUPTURA DE LAS MEMBRANAS Indicaciones y contraindicaciones PERODOS DEL PARTO Primero Segundo Tercero Mecanismo de Schultze Mecanismo de Duncan Signos de desprendimiento placentario CONCLUSIONES REFERENCIAS O B S T E T R I C I A M O D E R N A 146 146 ASPECTOS GENERALES En la gran mayora de los partos, el nacimiento ocurre primero con la salida de la cabeza en occpito-anterior, la cara mira hacia abajo, los hombros tienen una direccin antero-posteri- or y sale primero el anterior y luego el posterior y, por ltimo, el resto del cuerpo. Cuando la posicin de la cabeza fetal en la pelvis es diferente, ya sea porque viene en occpito-posteri- or o porque en vez de venir en ceflica viene en podlica, el parto generalmente se retrasa y puede que aparezcan com- plicaciones que ponen en peligro el bienestar materno-fetal. En el presente captulo se analizan slo las caractersticas y conductas para la atencin del parto normal en presentacin ceflica y las distocias se analizan en los Captulos 36, 37 y 38. Trabajo de parto Es el proceso mediante el cual el tero expulsa o trata de expulsar el feto y la placenta, cuando el producto de la gestacin es mayor de 20 semanas y su peso superior a 500 g. Se inicia cuando las contracciones uterinas son lo suficien- temente rtmicas, intensas y prolongadas como para pro- ducir el borramiento, la dilatacin del cuello y el descenso del feto. Clsicamente se divide en tres perodos. Primer perodo. Va desde el comienzo de las con- tracciones uterinas hasta la dilatacin completa. Dura como promedio 6 horas en la multpara y 8 horas en la primpara. Segundo perodo. Se extiende desde la dilatacin completa hasta la expulsin del feto. Dura como promedio de 15 a 30 minutos en la multpara y de 30 a 45 minutos en la primpara. Tercer perodo. Va desde el nacimiento del feto hasta la expulsin completa de la placenta y sus membranas. Dura como promedio de 5 a 10 minutos. La identificacin del inicio del trabajo de parto representa uno de los diagnsticos ms importantes dentro de la prctica obsttrica porque una interpretacin errnea puede aumentar la ansiedad de la madre, que ya es grande al final del embara- zo, y pueden ocurrir complicaciones que ponen en peligro el bienestar materno-fetal, en caso de que no se haga el diagns- tico. Durante los ltimos meses del embarazo, la mujer pre- senta contracciones uterinas de intensidad variable que pueden ser confundidas con el trabajo de parto. Estas con- tracciones producen el descenso de la presentacin, la for- macin del segmento uterino inferior y las modificaciones cervicales. El cuello pasa de ser posterior, largo y cerrado, a central, corto y cerrado o bien, escasamente permeable a uno o dos dedos. Cerca del trmino, las contracciones son ms intensas y frecuentes y pueden hacer pensar que se est iniciando un trabajo de parto; sin embargo, estas contrac- ciones, no producen ni un descenso marcado de la pre- sentacin, ni progreso de la dilatacin, razn por la que a esta condicin se la conoce con el nombre de falso trabajo de parto. En la tabla 12-1 se observan las caractersticas que permiten diferenciar las contracciones del trabajo de parto de las del falso trabajo de parto (Ryberg, 1954; Friedman, 1978). A T E N C I N D E L P A R T O N O R M A L 147 147 ASPECTOS HISTRICOS Al comienzo de la humanidad, probablemente 40000 a.C., el parto era atendido por el esposo; sin embargo, ya en el ao 6000 a.C., algunas mujeres adquieren mayor experien- cia que otras en el arte de la ayuda al nacimiento, por lo que son llamadas con ms frecuencia durante el trabajo de parto en lo que se cree fue el inicio de unos de los oficios ms antiguos de la humanidad, el de comadrona. La primera descripcin de un parto normal fue hecha por Hipcrates (460-377 a.C.), en su libro Naturaleza del nio. El tena la teora que el feto adoptaba la presentacin ceflica, debido a que el peso de la parte superior del cuerpo, desde el ombligo a la cabeza, era mayor que el peso de la parte inferior, desde el ombligo a los pies y que la ruptura espontnea de las membranas ovulares se produca porque el feto haca movimientos de sus manos o pies para romperlas. Ms tarde Soranos (138-98 a.C.), clebre mdico griego, describe que el parto debe ser atendido por una comadrona y sus ayudantes, que el trabajo de parto deba realizarse en una cama y que durante el perodo expulsivo se pasaba a la silla de parto. La comadrona se colocaba delante de los muslos de la embarazada y un ayudante se colocaba cerca de la cabeza para disminuir la ansiedad, otra ejerca presin a nivel del fondo uterino y una tercera protega el ano para evitar que se lesionara. La mayora de los informes antiguos sealan que casi todos los partos eran atendidos por mujeres y que este arte era enseado de una mujer a otra. El hombre se inicia en este oficio durante el presente siglo, cuando se estudia el mecanis- mo del parto y se desarrollan las bases de la obstetricia den- tro de la medicina, atendiendo slo los casos complicados que no podan ser atendidos por las comadronas (O`Dows and Phillipp, 1994). PARTO Es el acto por el cual el producto de la concepcin es sepa- rado del organismo materno. Tambin se define como el mecanismo por el cual un mamfero acutico es convertido en un mamfero areo. Segn el Diccionario Salvat (1984), es el conjunto de fenmenos fisiolgicos que conducen a la salida del claustro materno de un feto y sus anexos. El parto puede ser pretrmino cuando la expulsin del producto se realiza entre la semana 20 y la 36, contadas a partir de la fecha de ltima regla. A trmino cuando sucede entre la sem- ana 37 y la 42 y postrmino, cuando ocurre despus de la semana 42 (Queenan and Hobbins, 1996). ADMISIN La gestante en trabajo de parto presenta contracciones uteri- nas dolorosas que pueden ser variables en cuanto a intensi- dad, duracin y frecuencia, pero con las ca-ractersticas descritas en la tabla 12-1. Varias horas antes de iniciar el tra- bajo de parto, en algunos casos, ocurre la expulsin de abundante moco espeso con o sin sangre que es el llamado tapn mucoso cervical y que se debe a la expulsin del moco que est en el canal del cuello uterino, producido por los cambios cervicales previos al trabajo de parto. Es impor- tante dife-renciar la expulsin del tapn mucoso con la rup- tura de membranas, en la que el lquido que sale por los ge- nitales externos es abundante, fluido, color blanco claro y con un olor caracterstico. La expulsin del tapn mucoso no nece- sariamente indica un inicio de trabajo de parto inminente. Durante el examen de admisin, se debe evaluar si el embarazo fue o no controlado con el fin de identificar posi- bles complicaciones, as como valorar los signos vitales y anotarlos. Se debe administrar un enema para vaciar el recto y evitar la salida de heces durante el descenso fetal, tambin se debe hacer la antisepsia del rea perineal preferiblemente con preparados a base de iodo. El tacto de ingreso se debe hacer con guantes estriles. Si la paciente se presenta con historia de sangrado geni- tal, el examen digital debe ser precedido de examen mediante espculo con el que, en algunos casos, se puede diagnosticar una causa cervical de la prdida sangunea. Si se cuenta con el equipo, la ecosonografa es ideal en estos casos. Si se sospecha una ruptura prematura de las membranas, se deben hacer las pruebas diagnsticas de la misma (ver cap. 23). A continuacin se hace el examen digital, con el obje- to de precisar las caractersticas del cuello uterino, estado de las membranas, tipo de presentacin y grado de enca- jamiento. El cuello se debe evaluar en cuanto al grado de borramiento y se considera completamente borrado, cuando se ha retrado completamente, de tal manera que no se puede diferenciar ni orificio interno ni externo. Estados previos al bor- ramiento se definen como no borrado o borrndose. A con- tinuacin se mide el grado de dilatacin, introduciendo y sep- arando los dedos ndice y medio en la parte interna del cue- llo. La mxima dilatacin ocurre cuando la separacin de los dedos es de 10 cm. Las modificaciones cervicales inducidas por las contrac- ciones varan segn la paciente sea primpara o multpara (fig. 12-1); en esta ltima, la dilatacin ocurre a medida que el cuello se borra, mientras que en la primpara la dilatacin comienza una vez que el cuello est borrado. O B S T E T R I C I A M O D E R N A 148 148 Las membranas se sienten como un acolchonamiento de superficie lisa entre el dedo explorador y la presentacin; si existe duda de la integridad de las membranas, la pre- sentacin se puede desplazar hacia arriba, con el fin que salga lquido a travs del cuello uterino. La parte fetal que se presenta se debe evaluar en cuanto al tipo de presentacin, variedad de posicin y grado de encajamiento; ste ltimo se hace con relacin a los planos de Hodge que son los sigu- ientes (fig. 12-2). Figura 12-1. Modificaciones cervicales inducidas por las contracciones segn la paridad. Figura 12-2. Planos de Hodge. E: encajndose. I: primer plano. II: segundo plano. III: tercer plano. IV: cuarto plano. Planos de Hodge Primer plano. Es cuando el dimetro biparietal, en caso de presentacin de vrtice o el bitrocanterio en las podlicas, est a nivel del estrecho superior y el punto ms saliente del ovoide fetal escasamente llega al plano de las espinas citicas. Cuando la presentacin est en este plano se considera encajada; por encima puede estar encajndose o mvil, en este ltimo caso, si la presentacin se empuja, el polo fetal se separa completamente para luego regresar al dedo con que se hace el tacto, mientras que con el feto enca- jndose, se puede movilizar pero sin lograr el efecto anterior. Segundo plano. Es cuando el dimetro biparietal o el bitrocanterio est a nivel de la lnea que une la segunda y ter- cera vrtebra sacra, con el borde inferior del pubis y la parte ms saliente del ovoide se encuentra un poco por debajo del plano de las espinas citicas. Tercer plano. Es cuando el dimetro biparietal o bitro- canterio est a nivel de las espinas citicas y la parte ms prominente del ovoide sobresale de la vulva slo entre con- tracciones. Cuarto plano. Es cuando el biparietal o bitrocanterio est por debajo de las espinas citicas y la parte ms promi- nente del feto sobresale de la vulva an entre contracciones. RUPTURA DE LAS MEMBRANAS Del total de embarazadas que llegan al hospital en trabajo de parto espontneo, entre 25% y 50% vienen con ruptura de membranas, por lo que en el resto debe tomarse la decisin acerca de realizarla artificialmente, por un procedimiento lla- mado amniotoma, o esperar su ruptura espontnea. En mujeres con un embarazo a trmino y trabajo de parto espon- tneo, la amniotoma temprana disminuye entre 30 y 90 minu- tos la duracin del trabajo de parto, particularmente cuando se realiza antes de los 3 cm de dilatacin (ver cap. 11). Por otro lado, permite observar las caractersticas del lquido amnitico que dan una idea del estado del bienestar fetal. Para realizar la amniotoma, es preferible que la cabeza fetal est firmemente apoyada sobre el cuello uterino y no se pueda rechazar con facilidad, con el fin de disminuir al mn- imo cualquier riesgo de prolapso de miembro o cordn. Una vez identificada la presentacin, se coloca el amniotomo entre los dedos ndice y medio, para prevenir lesin de las paredes de la vagina, se apoya sobre las membranas y se realizan movimientos laterales hasta observar la salida de lquido a travs de los genitales. Se recomienda no retirar los dedos hasta que no haya salido abundante lquido y la pre- sentacin est bien apoyada sobre el cuello para evitar la procidencia de cordn. A T E N C I N D E L P A R T O N O R M A L 149 149 Despus de la amniotoma pueden aparecer desacel- eraciones precoces y variables de la frecuencia cardaca fetal, las ltimas suelen ser bien toleradas por el feto a tr- mino con crecimiento normal. En los casos poco frecuentes en que estos cambios sean importantes, el tratamiento debe ser conservador con cambio de posicin a decbito lateral y administracin de oxgeno para mejorar el patrn de la fre- cuencia cardaca. Es importante insistir en que la amniotoma temprana no parece aumentar el riesgo de asfixia perinatal (Frazer and Sokol, 1992). Indicaciones y contraindicaciones Las indicaciones y contraindicaciones para practicar la amniotoma se pueden apreciar en la tabla 12-2. PERODOS DEL PARTO Primero Se ha dividido en fase latente y fase activa, la primera suele ser difcil de definir porque se inicia con contracciones, que a pesar de ser infrecuentes e irregulares, originan bor- ramiento y dilatacin del cuello. Se consi-dera prolongado cuando excede 20 horas en la nulpara y 14 en la multpara y es sensible a cambios como la sedacin y la analgesia con ductiva que lo alargan (ver cap. 11), y a los oxitcicos, que lo acortan. La fase activa se ha subdividido en una fase de acel- eracin, una de mxima pendiente y otra de desaceleracin. Durante sta ltima, la dilatacin cervical ocurre ms rpida- mente que en la fase latente y no se afecta por la sedacin o la anestesia conductiva (Friedman, 1978) (fig. 12-3). O B S T E T R I C I A M O D E R N A 150 150 Figura 12-3. Fases del trabajo de parto. A: progresin de la dila-tacin. B: descenso de la presentacin. Durante un trabajo de parto normal, la mujer puede adoptar la posicin que ella desee, preferiblemente en erec- ta o decbito lateral izquierdo. Las posiciones erectas pare- cen vincularse con una duracin ms breve del primer pero- do que las de decbito dorsal y similares a las de decbito lateral. Se ha observado una mejor to-lerancia al dolor en posiciones erectas, particularmente antes de los 6 cm de dilatacin, aunque despus algunas mujeres prefieren acostarse. Si se utiliza la anestesia peridural, la paciente debe permanecer en decbito, preferiblemente lateral izquierdo. La desventaja de las posiciones erectas es que el monitoreo electrnico continuo puede ser difcil y no se puede admi-nistrar la sedacin o anestesia conductiva por el peligro de lesiones al deambular (Stewart and Calder, 1984). La paciente debe ser examinada cada 1 a 3 horas, segn la fase del trabajo en que se encuentre y de la pari- dad. Se deben evaluar los signos vitales, actividad uterina, descenso de la presentacin, grado de dila-tacin, frecuen- cia cardaca y su relacin con las contracciones. La frecuen- cia cardaca fetal se puede controlar con la ayuda del este- toscopio de Pinard, con un aparato de Doppler fetal o con el uso del monitoreo fetal electrnico que permite obser- var en una grfica la dinmica uterina y la frecuencia carda- ca. El tacto vaginal debe ir precedido de aseo perineal y otras normas de antisepsia. Su frecuencia vara de acuerdo al tacto previo, grado de actividad uterina, estado de mem- branas, etc.; de tal manera que, en un parto normal de 8 horas, no se deben practicar ms de 3 a 4 tactos. Si se hacen ms frecuentes, aumenta la incidencia de corioamnionitis, edema vulvar e infeccin puerperal. Segundo El comienzo de esta fase usualmente se anuncia con la rup- tura espontnea de las membranas, si estaban intactas, y por un deseo inevitable de pujar con cada contraccin. En dos estudios para valorar el efecto de la posicin materna sobre el segundo perodo del parto, no se encontraron diferencias al comparar la posicin erecta y las convencionales de decbito dorsal y late-ral, en cuanto a la duracin del segun- do perodo, la va del parto, el riesgo de traumatismo per- ineal o la puntuacin de Apgar al nacer; sin embargo, las mujeres que realizaron el parto en posicin erecta tuvieron mayor sangrado genital en el postparto inmediato. Por otro lado, esta posicin dificulta el monitoreo fetal intraparto y es ms incmodo para la actuacin del personal mdico y paramdico (MacManus and Calder, 1978; Waldenstrom and Gottvall, 1991). A continuacin se describen los pasos a seguir en el parto convencional en decbito dorsal, por ser el ms usado. La paciente se pasa a la sala de parto donde se administra la anestesia, si sta no se haba administrado antes y si la paciente lo desea. Se coloca en una mesa especial en posi- cin de litotoma y se procede a la preparacin quirrgica de la zona. El toclogo y el personal que va a tomar parte activa en el parto, deben seguir las mismas normas de anti- sepsia que las de un caso de ciruga mayor. Cuando la sala de parto tiene aire acondicionado, es preferible apagarlo antes del parto para evitar la hipotermia del recin nacido; adems, se debe contar con un equipo de reanimacin, lm- para de calor radiante y atencin peditrica. La incubadora de transporte se debe tener disponible, sobre todo cuando se anticipen problemas. En embarazadas con fetos de bajo riesgo para asfixia perinatal, la frecuencia cardaca fetal debe ser auscultada cada 15 minutos, mientras que en los de alto riesgo se recomienda evaluarla cada 5 minutos. En caso de contar con equipos electrnicos de monitoreo fetal, se debe usar en forma continua hasta que se produzca el nacimiento en los casos de alto riesgo, cuando el caso es de bajo riesgo no est indicado el monitoreo fetal electrnico, siempre que se cuente con un personal especializado que ausculte el latido cada 15 minutos (ACOG, 1995). Durante el perodo expul- sivo se pueden presentar desaceleraciones de la frecuencia cardaca que aumentan con cada contraccin pero que ceden al desaparecer la misma. Las alteraciones del patrn normal en la frecuencia cardaca fetal pueden ser indicativas de sufrimiento fetal (ver cap. 39). Una vez bajo el efecto de la anestesia, se procede a practicar la episiotoma para permitir un parto espontneo o bien a la aplicacin de un frceps, esptulas o ventosa con el fin de acelerar el perodo expulsivo. El parto espontneo A T E N C I N D E L P A R T O N O R M A L 151 151 se atiende de la siguiente manera: cuando la cabeza est coronando, se practica la episiotoma y se protege el perin durante la expulsin mediante la maniobra de Ritgen (fig. 12-4). Esta consiste en la colocacin de una compresa entre el recto y la horquilla vulvar para hacer presin con los dedos hacia arriba y adentro en el rea perineal correspon- diente al mentn fetal, mientras que con la otra mano se empuja el occipucio hacia abajo y afuera. Esta maniobra favorece la flexin de la cabeza, facilita su salida y evita la expulsin violenta que puede ocasionar desgarros per- ineales y hemorragia fetal intracraneal por la descompre- sin brusca. Figura 12-4. Maniobra de Ritgen. Una vez que sale la cabeza, sta rota espontnea- mente; aunque en ocasiones no sucede as y hay que hacer- lo manualmente. Se procede a la limpieza de la cara y, si se dispone de equipo de aspiracin, se deben aspirar las gleras en ese momento. El feto se deja en esa posicin unos 30 segundos y no hay necesidad de la extraccin urgente, gen- eralmente violenta y brusca que hace el mdico inexperto; por el contrario, la permanencia del feto en esa posicin tiene las siguientes ventajas. 1. Favorece la expulsin de las gleras porque la compren- sin vaginal sobre el trax incrementa el drenaje del moco a travs de las vas respiratorias superiores (fig. 12-5); esto no ocurre durante la cesrea, lo que pudiera explicar, en parte, por qu los fetos nacidos por esta va, requieren resucitacin frecuentemente y tienen ms ten- dencia a desa-rrollar dificultad respiratoria. 2. El tero puede adaptarse al nuevo volumen que qued en su interior; de tal manera que, la si-guiente contrac- cin acta directamente sobre las nalgas del feto y favorece su expulsin. 3. El tercer perodo se acorta y el sangrado del postparto inmediato es menor. Figura 12-5. Expulsin de gleras cuando el feto se deja en esa posicin. La extraccin del feto se completa colocando ambas manos alrededor del cuello con los dedos ndice y medio en forma de tijera (fig. 12-6) ejerciendo traccin hacia abajo y afuera para la extraccin del hombro anterior, seguido de traccin hacia arriba y afuera para el hombro posterior y el resto del cuerpo. Una vez que ocurre en la expulsin, el neonato se agarra por los tobillos y se suspende en posicin invertida para favore- cer la sa-lida de las gleras y a un nivel por debajo del plano de la vulva. Si el nio se suspende a un nivel superior o se acues- ta sobre el abdomen materno, antes de ligar el cordn, la pre- sin hidrosttica ocasiona paso de sangre del nio a la pla- centa, en forma tal, que se calcula que en esa posicin es capaz de perder una cantidad importante de su volemia en un minuto. Por el contrario, si se sigue la tcnica antes menciona- da el neonato aumenta su volemia, y se debe mantener al nio en esa posicin entre 30 y 60 segundos mientras se limpia la cara. En casos de incompatibilidad Rh, la li-gadura debe hac- erse rpidamente despus de la salida del feto; lo mismo es aplicable para casos de sufrimiento fetal con feto deprimido al nacer (Cunningham et al, 1997). Se completa la aspiracin de las gleras, se liga el cordn y el feto se puede colocar sobre el abdomen mater- no para un primer contacto con el recin nacido a menos que haya depresin neonatal, en cuyo caso es preferible entregar el recin nacido a personal especializado para su reanimacin. Luego de la salida de la cabeza, se puede administrar oxitocina por va intravenosa que favorece la salida del feto, acorta el tercer perodo y disminuye el san- grado postparto. Tiene la desventaja del peligro que ofrece su administracin en un embarazo mltiple no diagnosticado despus de la salida del primer feto y el aumento transitorio pero importante de la tensin arterial que ocasiona, por O B S T E T R I C I A M O D E R N A 152 152 tanto no debe usarse en pacientes con hipertensin o car- diopatas. Figura 12-6. Tcnica para la extraccin del feto. A: traccin hacia abajo. B: trac- cin hacia arriba. Tercero Unos 5 a 10 minutos luego del nacimiento se produce la expulsin de la placenta llamada tambin alumbramiento, el cual puede seguir dos mecanismos dife-rentes (fig. 12-7). Mecanismo de Schultze. La placenta se despega en su parte central y aparece en la vulva con la cara fetal mirando al mdico con sangrado abundante luego de su sali- da. Ocurre en el 75% de los casos. Mecanismo de Duncan. En ste el despren- dimiento es lateral, de tal manera que hay sangrado antes de la salida de la placenta y aparece en la vulva con la cara materna mirando al mdico. Ocurre en el 25% de los casos. Figura 12-7. Mecanismos de desprendimiento placentario. A: mecanismo de Schultze. B: mecanismo de Duncan. Durante este perodo es importante evitar la traccin vio- lenta del cordn; as mismo, la maniobra de Cred, que consiste la expresin enrgica del fondo uterino con el fin de acelerar el desprendimiento placentario, se debe hacer con cuidado para evitar ocasionar una inversin uteri- na. Signos de desprendimiento placentario. Dado que la placenta est dentro del tero, es difcil saber con seguridad cundo ha ocurrido el desprendimiento, por esto para hacer el diagnstico se recurre a los si-guientes sig- nos. 1. A medida que la placenta se desprende, el tero se torna ms globuloso, firme, asciende por encima del ombligo y se lateraliza hacia el flanco derecho. 2. Si se coloca una pinza en el cordn al nivel de la vulva, esta desciende a medida que se desprende la placenta. 3. Cuando se imprime un movimiento al fondo uterino no repercute sobre la pinza. 4. Si se eleva el fondo uterino y la pinza no se introduce en la vagina se considera que la placenta est desprendi- da. 5. Cuando se hace traccin sobre el cordn el tero no se mueve. 6. Si la placenta se desprende siguiendo el mecanismo de Duncan (fig. 12-7), la salida brusca de la sangre anuncia el comienzo del desprendimiento. Una vez que la placenta pasa la vulva, se la sostiene con las manos y se puede realizar la maniobra de Dublin, que consiste en imprimir un ligero movimiento de rotacin sobre el eje de la placenta que ocasiona torsin de las membranas y facilita su despegamiento. A T E N C I N D E L P A R T O N O R M A L 153 153 Una vez completada la expulsin de la placenta y sus membranas, y si no se administraron oxitcicos luego de la sal- ida de la cabeza, se procede a la inyeccin de derivados de cornezuelo del centeno tipo maleato de metilergobasina o tar- trato de ergotamina a la dosis de 1 a 2 cc, por va IM, o bien 1 cc, por va IV, de acuerdo con las necesidades (Thilaganathan et al, 1993). Si la paciente tiene una anestesia adecuada, se debe proceder a la revisin uterina, para lo cual es recomendable el cambio de guantes. La revisin comienza en la cavidad uterina, buscando restos placentarios retenidos, ruptura ute- rina, fibromas, plipos, malformaciones uterinas, etc. El cuel- lo se debe revisar buscando desgarros; as como tambin de la vagina y perin, los cuales se deben reparar al igual que la episiotoma. La revisin uterina debe hacerse en forma sis- temtica, siempre que la anestesia lo permita, aun despus de un parto normal espontneo. Antes de abandonar la sala de partos, el mdico debe revisar la placenta, membranas y el cordn, con el fin de buscar anomalas, cambios degener- ativos, etc. CONCLUSIONES A pesar que el embarazo y el parto son hechos naturales, cabria pensar que el parto puede ocurrir en forma espon- tnea y que no se requiere de ninguna atencin profesional o de cuidados especiales, al igual que ocurre en todos los ani- males; sin embargo, pueden ocurrir complicaciones materno- fetales. Por eso, y con el fin de evitar estas complicaciones, es que la atencin del parto normal debe seguir una serie de pasos que permitan un final feliz con un mnimo de complica- ciones. El diagnstico del trabajo de parto puede ser difcil, sobre todo en mujeres aprensivas con un umbral bajo al dolor. Por esto se debe recurrir al criterio clnico para hacer un diagns- tico correcto y no confundirlo con un falso trabajo de parto. El parto normal est dividido en tres perodos, del comienzo de las contracciones hasta la dilatacin completa, de sta a la expulsin del feto y la de expulsin de la placenta y sus mem- branas. Cuando ingresa la paciente y durante todo el trabajo de parto, se deben seguir una serie de pasos para hacer que todo culmine en forma satisfactoria para el binomio materno- fetal. REFERENCIAS American College of Obstetricians and Gynecologist. Fetal heart rate patterns: monitoring, interpretation, and man- agement. Washington: ACOG Technical Bulletin 1995; No. 207. Cunningham FG, MacDonald PC, Gant NF, Leveno KJ, Gilstrap III LC, Hanskins GD, et al. Williams Obstetrics 20th ed. Stanford: Appleton Lange, 1997. Fraser WD, Sokol R. Amniotomy and maternal position in labour. Clin Obstet Gynecol 1992; 35(3):535-45. Friedman EA. Labor: clinical evaluation and management. 2nd ed. New York: Apple Century Croft, 1978. MacManus TJ, Calder AA. Upright posture and the efficien- cy of labour. 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