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Mdulo de Contrataciones y Licitaciones

Profesor Javier Pearanda Mndez

DESDE UNA PERSPECTIVA NO JURDICA LOS PROCESOS DE SELECCIN EN
CONTRATACIN ESTATAL GARANTIZAN LOS PRINCIPIOS QUE RIGEN LA FUNCIN
PBLICA Y LA CONTRATACIN ADMINISTRATIVA?
ENSAYO





MARIO LANDAZURI SANTAMARIA
ESTEBAN NARVAEZ CAICEDO
MARIO BENAVIDES JURADO








UNIVERSIDAD DE NARIO UNIVERSIDAD DEL CAUCA
ESPECIALIZACION EN GERENCIA DE PROYECTOS
SAN JUAN DE PASTO
ABRIL DE 2014


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Profesor Javier Pearanda Mndez

DESDE UNA PERSPECTIVA NO JURDICA LOS PROCESOS DE SELECCIN EN
CONTRATACIN ESTATAL GARANTIZAN LOS PRINCIPIOS QUE RIGEN LA FUNCIN
PBLICA Y LA CONTRATACIN ADMINISTRATIVA?

El desarrollo de las personas es considerado hoy en da, como el factor ms
importante en el buen funcionamiento de las organizaciones, cualquiera sea el
producto o servicio que estas presten.
Por lo tanto los recursos humanos que la conforman innegablemente tienen una
alta prioridad en toda organizacin.
En este sentido el funcionamiento de una institucin, sea pblica o privada tiene
mucho que ver entonces con el conocimiento, las habilidades, el trabajo en
equipo, los procesos de desarrollo, la creatividad, la innovacin, la experiencia,
las interrelaciones y las actitudes de las personas que la conforman.
Las estrategias de mejora continua y calidad en cualquier aspecto son reales
slo cuando existe disposicin en el grupo de personas que componen una
organizacin.
Entonces cuando la organizacin es la Administracin Pblica, es necesario
contar con personas con caractersticas definidas para cumplir con la prestacin
de los servicios demandados por los ciudadanos.
Por lo tanto, la Administracin Pblica es responsable adems de cumplir las leyes
que rigen sus actividades, tambin de usar las herramientas disponibles que
responden a una serie de etapas que le permiten incorporar personal idneo y
generar las posibilidades para lograr el desarrollo y la promocin de los mismos,
ya que depende de sus conocimientos, competencias, actitudes y valores para
brindar buenos servicios a la poblacin.
Sin embargo es evidente que la naturaleza humana es impredecible, y hasta los
procesos de seleccin ms justos pueden fracasar en cualquier tipo de
organizacin. Sobre todo porque estos procesos innegablemente estn atados
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desde su inicio a una normatividad que a nuestro parecer en muchos casos no
permiten dar marcha atrs en los errores.
Una caracterstica bsica de las organizaciones estatales en desventaja con las
privadas es que la mayora de procesos de seleccin estn destinados a cubrir un
cargo con personas que ya pertenecen a la organizacin, a diferencia del sector
privado, cuando el personal incorporado no responde a las necesidades del
puesto, la organizacin pierde tiempo y dinero, pero existe la posibilidad de
decidir un despido y reiniciar la bsqueda.
Esta caracterstica entorpece el buen funcionamiento de los procesos de
seleccin en funcin de los principios de la Administracin Publica ya que
confirmado en el cargo, la persona adquiere estabilidad y slo puede ser
despedida mediante largos procesos administrativos. Adems a menudo se lleva
a cabo la contratacin por decisiones de altos directivos o por influencias de
orden poltico que pasan por encima de los procesos de seleccin y de los
principios de equidad, transparencia y seleccin objetiva, que evidentemente
afectan la idoneidad de la contratacin.
Otro grave problema en la Administracin Publica de nuestro pas en cuanto a
seleccin y contratacin de personal es que la ineficiencia, la falta de
compromiso, la falta de voluntad y disposicin en un puesto de trabajo no son
causa de despido, por lo que un error en la seleccin atado a la legalidad se
paga con 30 aos de servicio de personal no apto para la funcin asignada.
Por otra parte, los recursos invertidos en capacitacin de personal no dan los
frutos esperados cuando no se ha seleccionado personal con determinadas
competencias. Se evidencia esta problemtica en las dificultades que
regularmente existen en el sector pblico cuando se rota personal entre distintas
dependencias.
No cabe duda de que las Tcnicas de Recursos Humanos, son herramientas
importantes para garantizar personal acorde a los buenos principios que rigen la
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Administracin Publica sin embargo tampoco cabe duda que algunas leyes
aplicadas y otras vulneradas alimentan la corrupcin, impactan sobre los
resultados de la gestin pblica y vulneran nuestro sistema democrtico.
La nica manera de cambiar un sistema donde el fin justifica los medios es tomar
conciencia de cules son esos medios utilizados, conocerlos en detalle, asumir la
responsabilidad y el compromiso de mirarnos a nosotros mismos y contribuir a
revertir prcticas que ponen en riesgo la igualdad en la participacin de todos los
ciudadanos, aqu en lo que a contratacin se refiere.
Resulta urgente revisar las prcticas institucionales: legales e ilegales con las que
convalidamos y perpetuamos, por accin o por omisin, el autoritarismo y la
arbitrariedad en mbitos laborales y an el mal manejo en las instituciones
pblicas del cual se nutre la corrupcin y tomar conciencia del impacto que
dichas prcticas tienen tanto sobre los resultados de la gestin de las instituciones
y organizaciones y sobre el sistema democrtico en su totalidad.
Observamos que en asuntos de contratacin estatal deben existir mecanismos
estrictos que validen el cumplimiento a cabalidad de los procesos de
contratacin del Estado, para garantizar el buen ejercicio de la funcin pblica
con el fin de proteger el inters general en particular y que se permita a la
ciudadana ser participe y vigilante de los procesos contractuales.
Muchas veces las numerosas leyes que sobre contratacin se emiten, impiden a
personas no expertas en derecho, hacer vigilancia de los procesos de
contratacin estatal e interesarse por la manera en que los recursos pblicos son
invertidos: A quien se contrata, por qu y cmo se ejecutan los objetos de los
contratos hasta su culminacin.
Si la ciudadana se empodera e interacta con el estado, se pueden generar
espacios de visibilidad y transparencia en la ejecucin de contratacin estatal.
Existen espacios como la rendicin de cuentas, donde los ciudadanos
conocedores de la importancia de la ejecucin de los contratos estatales hacen
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la vigilancia respectiva, solicitando justificacin de actuaciones y explicando
resultados, sujetndose a sanciones en caso de que se cometan ilegalidades.
Pero el escenario antes descrito solo puede convertirse en un estndar o medio
comn si el estado otorga todos los medios que faciliten a los ciudadanos
conocer todo de manera que puedan obrar en consecuencia. Y es aqu donde
se resalta nuestra posicin en relacin con el cambio de las reglas actuales de
participacin ciudadana.
Nuestras instituciones son por decirlo de algn modo excluyentes, as que no
resulta sencillo para cualquier ciudadano hacer vigilancia de contratos estatales,
aunque as lo quisiera, debido al desconocimiento y al gran nmero de leyes
existentes y que deben ser entendidas antes de proceder en la ejecucin de
dicha accin. Se insta siempre a obrar a travs de los Organismos de Control:
Contralora, Procuradura y Defensora del Pueblo para ejercer veedura e
investigacin.
Deber existir entonces un principio de visibilidad donde los ciudadanos tengan
acceso total a la informacin y que se facilite su entendimiento y comprensin
inmediata sin recurrir a terceros, sean personas o instituciones. De tal suerte que los
ciudadanos ejercen reales derechos y hacen valer su condicin de personas que
eligen y pagan impuestos.
En ese mismo sentido es importante destacar que no existe en nuestro pas la
cultura del funcionario pblico consagrado que respeta la constitucin y las leyes,
alguien a quien se pueda llamar incorruptible y que respete los dineros pblicos.
En sntesis sobre esta reflexin inmediata, nuestro estado adolece de un sistema
completo de confianza donde ciudadanos y entidades pblicas cooperen,
dialoguen para fomentar y mantener una gestin pblica que sea eficiente y
cumplidora de su deber.
Las administraciones pblicas deben que encontrar un equilibrio adecuado entre
los objetivos de garantizar la transparencia, ofrecer una igualdad de
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oportunidades a los proponentes y garantizar la correcta ejecucin de los
contratos al tiempo que permiten a los ciudadanos la vigilancia y control sin
trabas o pretextos.
Si el nivel de transparencia se define de forma adecuada, las ventajas superarn
superaran cualquier contrariedad relativa a la participacin, en especial, al
comparar los resultados de las consecuencias negativas de la corrupcin para el
uso de los fondos pblicos relacionados con la contratacin y para la confianza
generada en la ciudadana.
Adems de la participacin ciudadana expedita, que proponemos como recurso
para garantizar los principios de la funcin pblica y contratacin administrativa,
la ley de contratacin es completa y pertinente, solo puesta en peligro sino existe
el talento humano capaz de interpretarla y ejecutarla como se requiere.
As, la Ley 1150 de 2007, que modific en parte la Ley 80 de 1993, incluye un
cambio en el proceso de seleccin objetiva. Anteriormente la experiencia, la
capacidad financiera y la organizacin como condiciones particulares de los
proponentes eran objeto de calificacin, lo que en principio poda significar
ventaja para proponentes con gran capacidad y experiencia asunto que era
aprovechado para que funcionarios pblicos encargados de hacer los estudios
previos y elaborar los pliegos de condiciones lo utilizaran para entregarles a estos
proponentes un puntaje inicial a favor.
Dichas condiciones ahora son exigidas al contratista como requisitos habilitantes
para la presentacin de la propuesta, pero no son objeto de puntuacin. La
puntuacin de las propuestas se har exclusivamente sobre las condiciones
tcnicas y econmicas, lo que har que los proponentes se esfuercen en
presentar propuestas debidamente elaboradas.
Existe entonces un marco legal y ciudadanos con plenos derechos a la veedura.
Sin embargo ni los derechos ciudadanos y las leyes son suficientes para hacer
frente a la corrupcin y garantizar los principios que rigen la funcin pblica y la
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contratacin administrativa, se requiere y ms que eso es necesario el
compromiso de las entidades pblicas y sus funcionarios pblicos que conformen
equipos serios y profesionales que permitan definir claramente las reglas de los
procesos contractuales que concluyan en la definicin de la propuesta ms
favorable solamente por sus trminos econmicos y tcnicos.
Porque de nada servirn los esfuerzos que hagan los proponentes en presentar
ofertas bien elaboradas y estructuradas si la entidad pblica no cuenta con las
herramientas y la capacidad suficiente para identificar cul es la mejor e
igualmente para los funcionarios tener la voluntad de mantener la independencia
y buen criterio sin tender a favorecer a particulares por incentivos ofrecidos o
similares.
Concluimos que desde la perspectiva no jurdica los procesos de seleccin no
garantizan los principios que rigen la funcin pblica y la contratacin
administrativa.
Se requiere un dechado de buenas prcticas en la gestin contractual, sin
embargo para que estas prcticas bien consolidadas logren influenciar en su
totalidad la gestin de los entes territoriales es preciso que se fortalezca la
voluntad poltica de las instrucciones, se forme ticamente y tcnicamente a los
funcionarios pblicos, se haga planeacin tipo gestin de proyectos para la
contratacin y finalmente se integre a la ciudadana va mecanismos de
participacin a todo nivel, para garantizar el acceso equitativo sin importar
ninguna otra condicin adems de la de ser un ciudadano en ejercicio.