Ridao Marno - La Democracia Digital

LA DEMOCRACIA DIGITAL
Por: Marno Ridao

Anexo: del Notario J. R. Doria Bajo
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La Democracia Digital
PERFIL DEL AUTOR Y RESUMEN DE LA DEMOCRACIA DIGITAL
AUTOR: Nacido en la dcada del 50, combina los conocimientos jurdicos y econmicos en virtud de su ejercicio como jurista y la posesin de los ttulos de Censor Jurado de Cuentas y Analista de Inversiones. A lo largo de sus 30 aos de vida profesional ha colaborado habitualmente en diferentes medios de comunicacin de mbito local. En la actualidad disfruta de un periodo sabtico destinado a escribir. RESUMEN: (Ensayo) A lo largo de unas 24.000 palabras: se plasma la posibilidad tcnico/jurdica de utilizacin de los medios tecnolgicos de comunicacin actuales (Internet) para profundizar en la participacin democrtica retroalimentada con la Esperanza de conseguir la participacin ciudadana plena (para ello se analizan <<someramente>> las legislaciones constituyentes de diversos estados del planeta as como la legislacin acerca de la firma digital); se establece la composicin de la pirmide mundial sealando a los ejecutivos del primer mundo no como verdaderos Mandamases sino como <<instrumentos>> de los verdaderos poderosos a fin de que tambin ellos, los ejecutivos, tomen conciencia de su verdadera condicin y se integren en la defensa de la verdadera democracia, que no es otra que la defensa de los intereses de la mayora de la poblacin mundial; se plantea la posibilidad de implantacin del voto mltiple con distintas y novedosas variables (emigracin, actividades, capacidades) a fin de involucrar mejor a todos los miembros de la sociedad en la participacin en las directrices sociales, y, finalmente, se establecen una serie de pasos polticos prcticos (directrices a incorporar a los Estatutos Sociales de las distintas Asociaciones, Sociedades o Comunidades a fin de hacer jurdicamente viable la implantacin de las discusiones y toma de acuerdos digitales) para ir avanzando en direccin hacia esa democracia plena. Concluyendo con el convencimiento de que en la medida que la poblacin se habite a <<ejercer la Democracia Digital en su vida diaria>> la exigir en la vida poltica.
Agradecimientos:
A aquellos que, con infinita paciencia, han sabido corregirme infantiles faltas ortogrficas, sugerirme ampliaciones aclaratorias o enmiendas de farragosidades mltiples o simplemente me han dado su opinin sincera, a: Diego, Benjamn, Alex, Emiliano, Jos M y como no a Rosa.
LA DEMOCRACIA DIGITAL
NDICE
Introduccin I - La democracia actual y sus carencias II - La tecnologa actual, sus posibilidades y las incipientes democracias digitales III Breve resea y anlisis de las posibilidades de la legislacin actual IV - La todava lejana pero posible Democracia Digital Columnas: A) Sociedad del consumo racional o de la Dignidad B) Implantacin del voto y votaciones mltiples C) Alto nivel educativo de la poblacin D) Revocabilidad de nombramientos Paredes maestras: a) Amplitud de circunscripciones y listas abiertas b) Ampliacin y mejora del poder legislativo V - El tortuoso camino hacia la D.D. VI - Los porqus de la inmovilidad actual VII - Conclusiones VIII- Anexo: Indicaciones a incluir en los Estatutos. ____________
INTRODUCCIN: Este ensayo, que inici su andadura, en una de las acampadas que se establecieron en Barcelona como protesta ciudadana al inicio de la confrontacin blica de Irak, pretende reactivar una vieja idea del autor tendente a idear un sistema que haga posible la verdadera participacin popular en las tareas polticas de forma tal, que se llegue a atomizar totalmente el poder y por eso mismo no pueda ser controlado por nadie en concreto. Se trata de conseguir que todo El Cuerpo Social sea a la vez cabeza pensante y decisoria de su propio destino. No pretende dar recetas ilusorias o utpicas sino ms bien todo lo contrario: pretende demostrar las posibilidades reales existentes en la tecnologa y legislacin actuales que ciertamente posibilitan la implantacin de un nuevo sistema. De cara a su accesibilidad y rapidez de transmisin se ha optado por la concisin y brevedad en detrimento de intentar dar contenido o respuesta a la multitud de lagunas e incgnitas que surgen del atisbo de todo nuevo sistema. Utilizando conceptos del catedrtico de la Universidad de Gerona Sr. Terricabras, se trata de hacer de la democracia formal actual no un fin en si misma sino un paso hacia una democracia real por ms participativa. La Democracia Digital pretende ser la solucin a la actual desorientacin acerca del camino a emprender para poder, de verdad, participar en el devenir de los acontecimientos. Ante la complejidad de los problemas que padecen las democracias actuales no caben soluciones sencillas. A problemas complejos soluciones complejas. Si -al igual que se ha conseguido ya en Internet, en que la informacin fluye libremente sin control alguno (por el momento)- dicha atomizacin del poder se llegara a conseguir, la sociedad humana empezara realmente a salir de la prehistoria en que se encuentra e iniciara as el camino de la <convivencia armnica> entre si y con todas esas otras comunidades de seres que nos rodean y nos dan la vida. Si los humanos decidimos regirnos por La Democracia Digital entonces! entonces s! podremos vivir en paz en este maravilloso planeta llamado Tierra.
I - LA DEMOCRACIA ACTUAL Y SUS CARENCIAS:
Nada ms empezar la guerra contra Irak las voces de muchsimos ciudadanos del mundo iniciaron una protesta contra las instituciones democrticas tildndolas de torticeras e ineficaces. Todas las encuestas han delatado una flagrante distancia entre la opinin de los ciudadanos y la actuacin de sus representantes polticos. Se ha denunciado mil y una veces el secuestro de La Voluntad General que los gobiernos han cometido. Incluso se ha llegado a hablar de fractura social. Efectivamente, el ciudadano se ha sentido defraudado por sus Instituciones, puesto que ha visto como el representante que nombr en las urnas en las pasadas elecciones le sali rana. Ni siquiera aquel ciudadano que no vot al partido en el gobierno y cuyos concejales, diputados, o senadores protestaron activamente contra la incursin de su pas en la guerra, vieron compensada su delegacin pues tuvo que asistir perplejo al espectculo de observar
como un rodillo parlamentario tomaba decisiones de suma importancia, como son una guerra, a espaldas de la mayoritaria opinin de la ciudadana. La prepotencia se ha instaurado como sistema y la sordera es la enfermedad ms comn entre los gobernantes. El dialogo y la concertacin desaparecen de la escena poltica como si nunca antes hubieran existido. El ciudadano que ni siquiera vot (en las pasadas elecciones francesas el 60% de los menores de 25 aos se abstuvieron), al verse inmerso en la espiral de violenta rapia se arrepiente de su simple dejadez o del exceso de idealismo al intentar buscar un representante clnico de su pensamiento, y promete enmendarse votando, aunque sea, como mal menor. La indignacin popular ante semejante hurto de su Voluntad se hizo patente en forma de manifestaciones de todo tipo. En definitiva el ciudadano ha llegado a sentir como sus representantes pasan olmpicamente de su opinin El hombre de a pi critica abiertamente el sistema que solo le permite expresarse cada x aos. Ese sistema ya no le sirve, necesita sentirse ms participe en las decisiones que sabe le afectan, quiere permanentemente ser dueo de su destino y del de sus hijos, no quiere ser un sbdito ms de Luis XIV: el Rey Sol (El Estado soy yo). Los ciudadanos de la Espaa de Aznar, de la Inglaterra de Blair, de los EUA de Bush, que vieron como sus gobernantes de espaldas a su voluntad soberana- les incluyeron de lleno en una guerra injusta, ilegal y desproporcionada, al igual que los de aquellos otros pases como: Portugal, Holanda, Italia, etc., sienten con ello que la legitimidad de un sistema de representacin ha sido violada gravemente y reclaman cambios drsticos e inmediatos. Las oligarquas dominantes han secuestrado la verdadera opinin popular. Ortega y Gasset al respecto, nos dice: La sociedad, para vivir mejor ella, crea, como un utensilio, el Estado. Luego, el Estado se sobrepone, y la sociedad tiene que empezar a vivir para el Estado. y ms adelante aade: Pero es una inocencia de las gentes de <<orden>> pensar que estas <<fuerzas del orden pblico>>, creadas para el orden, se van a contentar con imponer siempre el que aqullas quieran. Lo inevitable es que acaben por definir y decidir ellas el orden que van a imponer y que ser, naturalmente, el que les convenga. Los regmenes democrticos, tal y como estn estructurados hoy en da, no resuelven los problemas de representatividad del hombre del siglo XXI1, ni a nivel de cada Estado en si mismo, ni a nivel planetario y ello simplemente porque el hombre de este tiempo no es un personaje con una nica identidad estatal cerrada2, tambin l se ha globalizado y se sabe miembro de una sociedad mundial de la que conoce algo de sus miserias e injusticias y quiere poder influir en el decurso de la poltica internacional. La abundante informacin unida a la cada vez mayor velocidad de los acontecimientos permite al ciudadano de nuestro tiempo tener opinin respecto a multitud de temas (que otro pas apruebe una ley respecto a la eutanasia; que la cumbre de Porto Alegre diga tal o cual;. . . .). Por otra parte tampoco el ciudadano percibe la democracia en las instituciones supraestatales ONU,
Multitud de autores vienen quejndose de las carencias del actual sistema democrtico al respecto es interesante leer la introduccin que B. F. Skinner hace en 1976 de su libro: WALDEN DOS, Ed. Fontanella 1980. 2 El libro Identidades Asesinas, de Amin Maalouf, Alianza Editorial, 1999 nos habla magnficamente de las diferentes identidades de un individuo.
OMC, FMI, BM, OIT etc... All tambin la sordera impide el dialogo y la ley del ms fuerte se impone como en la selva. Observamos tambin como las normas referentes al sistema electoral de la mayora de los estados son casi inamovibles y ello -en estos tiempos en que todo envejece a velocidad de vrtigo- viene a significar que nuestras Instituciones estn obsoletas respecto a las sociedades para las que legislan. Sin duda que, ahora, cada diputado tiene uno o varios ordenadores a su disposicin y algn que otro asesor ms que antao pero sin embargo, mirando a la sociedad sobre la que se legisla, vemos como en los ltimos aos el nmero de abogados, ingenieros, mdicos etc. se ha incrementado notablemente no habiendo crecido paralelamente el nmero de legisladores. Si echamos una mirada, aunque sea superficial, a los sistemas constitucionales y legislativos de algunos pases nos encontramos con el siguiente panorama: - La poderosa USA: Basa su democracia indirecta en La Declaracin de Independencia de 1776 que a su vez sienta las bases de la Constitucin de 17 de Septiembre de 1787, 26 veces enmendada -la ltima vez en 1970 para establecer la mayora de edad en 18 aoscuenta con 2 senadores por estado y 435 miembros de la Cmara de Representantes, que han de ser mayores de 30 y 25 aos respectivamente. - La bien comida Francia: Su Constitucin es de 1958 basada, como no poda ser de otra forma, en la revolucionaria Declaracin de Derechos de 1789 que fue completada y confirmada en 1946, establece una Asamblea Nacional con 490 miembros; un Senado con 283 y un Consejo Econmico y Social con 205. - El aejo Reino Unido: 1215, 1679, 1689 y 1911 son las respectivas fechas de sus Magna Charta Libertatum, Habeas Corpus, Hill of Rights y Parliament, que consagran una Cmara de los Lores con 900 miembros y una de los Comunes con tan solo 635. - La progresista Holanda tiene una Constitucin de 1814 modificada en 1964 que establece 75 miembros para su Cmara Alta y 150 para la Baja. - La sempiterna neutra Suiza se rige por una Constitucin de 1874 que consagra a 200 Consejeros Nacionales y a 2 Consejeros de Estado por cada uno de sus famosos Cantones. - La republicana reina del diseo: Italia tiene aproximadamente 630 Diputados y la mitad de selectos Senadores segn establece su Constitucin de 1948. - La envidiada sociedad del bienestar de Suecia cuenta con una Constitucin Nueva desde 1975 basada eso s! en la de 1809, la Ley de Sucesin del ao siguiente, La Ley del Parlamento de 1866. . . 1969 y 1971 establece 350 representantes para su unicameral Riksdag. - Las americanas Canad, Mxico, Brasil cuentan con Constituciones respectivas de 1926/49,1917 y 1969. - Y por no seguir aburriendo al sufrido lector trmino la relacin con la austral Australia cuya Constitucin es centenaria pues es de 1901. Visto lo visto, los espaolitos podemos alegrarnos de tener una Constitucin casi bisoa pues es solo de 1978. Si adems analizamos ms profundamente la gestacin de cada una de estas Normas Constitucionales acabaremos averiguando que todas fueron paridas en medio de fuertes tensiones sociales y que en realidad fueron producto de un grave forcejeo de fuerzas opuestas, por lo que nadie se atrevi a enmendarles la plana a las recin nacidas y as poco a poco las nenas se fueron haciendo intocables mozas de cristal que al ir pasando los
aos se han convertido en arrugadas montaas de papel a quien nadie quiere ni desea y cuya nica utilidad consiste en mantener en pi, a duras penas, la desvencijada casa de la democracia. Las constituciones esconden en su seno verdaderas piedras de molino que han sido <engullidas> por la ciudadana a fin de preservar una relativa paz y armona. As en Espaa se acept el legado franquista de la Monarqua para as pasar a la democracia y tal vez se ratifique ahora de nuevo, como mal menor, para as poder acometer la ansiada vertebracin territorial espaola. As pues podemos concluir que Las Sociedades se han tornado ms y ms complejas pero sus sistemas de dotarse de normas siguen siendo los mismos. Hemos cambiado las ruedas de madera del carro de la democracia por unas de caucho pero seguimos utilizando la traccin animal, por eso nuestro viaje a lo largo de esta fase histrica de la humanidad deja descontentos a quienes vamos subidos en l. La misma globalizacin que ha creado el Mercado Total en el que las compaas multinacionales campan por sus respetos trastocando las lgicas relaciones del comercio entre semejantes, la globalizacin, que ha permitido a los imperialistas gobiernos de EUA y Reino Unido sentirse como en casa a la hora de ordenar el mundo, es la misma que est permitiendo que el surgimiento de una nueva Sociedad Civil crezca de forma imparable hasta concretarse en una alternativa ciudadana al imperialismo internacional, construyendo un movimiento de resistencia a la vez popular y altamente tcnico. Un movimiento tan global y capaz de una accin coordinada que pueda llegar a controlar el impacto de la actual globalizacin. Globalizacin que no es otra que la de la comunicacin en el ms amplio sentido de la palabra: La Comunicacin Meditica servida por los grandes grupos de inters y La Comunicacin Alternativa del corre la voz a travs de la red de redes. Y aunque los poderes fcticos intentan ocultar y manipular la informacin, la propia herramienta (Internet) que sirve para transmitir ordenes instantneas entre las distintas jerarquas de cualquier empresa transnacional y que posibilitan la adquisicin o venta de activos de toda ndole en cualquier tipo de mercado, es la que vehicula ese chivatazo que en forma de filtracin deja caer en la red de redes el atribulado ciudadano (normalmente perteneciente a la Elite Tcnica) que no quiere sentirse cmplice de los manejos de sus dirigentes3. As pues, el arma (Internet), una vez ms, se vuelve contra quien la yergue (quien a hierro mata a hierro muere) y flagela as con su informacin alternativa al, todava hoy todopoderoso, mundo de los Megaricos. De momento solo accede a esta informacin alternativa un pequeo grupo de concienciados que la busca y la distribuye entre sus amistades, cual si fuera una especie de Resistence a nivel mundial. El resto de la poblacin, aun teniendo posibilidad de acceder a dicha informacin no la busca por estar absolutamente absortos en su vida cotidiana habitual: del trabajo, agotados a casa, ver un poco la TV mientras cenan y luego a dormir. Viven en una especie de Dulce amnesia de no pensar como ahora, ingenuamente, se le denomina. Y digo ingenuamente porqu me parece ms adecuado el trmino hipnosis pues la amnesia es un hecho fortuito y la hipnosis un hecho inducido. Intentando ser ms exacto, dira que la mayor parte de la sociedad vive hipnotizada por los medios de comunicacin para que no piense libremente. El conservador Rato pide ahora desde su atalaya de Presidente del
Para permitir que la informacin siga vertindose en la red es esencial el mantenimiento del anonimato, hemos de desenmascarar los intentos de control de la misma amparados en excusas de persecucin de bandas criminales de sexo y pornografa. Si queremos que nuestros hijos no accedan al sexo antes de tiempo eduqumosles y concedmosles nuestro tiempo. Igual que no hemos de aceptar vigilantes cmaras en nuestras calles y plazas a modo de Gran Hermano no habremos de aceptar censura alguna en Internet. Simplemente: Los Mandamases pretenden controlar aquello que se les ha ido de las manos.
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Fondo Monetario Internacional la ampliacin del horario laboral en Europa con la falsa excusa de obtener competitividad y seguir as <adormeciendo> la concienciacin ciudadana.4 Es ya un hecho incuestionable que las diferencias entre ricos y pobres se han incrementado en los ltimos decenios como nunca antes en la historia lo haban hecho. No solo a nivel planetario sino tambin a nivel particular de dentro de los Estados (Bill 5 Gates es ms rico que la mitad de los estadounidenses juntos) . El modelo USA prima frente al sueco. Lgicamente en un mundo puramente agrcola y manual como el de la Edad Media las diferencias de renta venan limitadas por la simple capacidad guerrera de las armas de aquella poca. Las rzzias se auto limitaban por la escasa capacidad de transporte y almacenamiento. Cuando aparece el Maquinismo, el Imperio Britnico se enriquece a costa de los millones de ciudadanos de la hoy Commonwealth a quienes depreda con mtodos modernos. Y ahora en la Era Tecnolgica los escasos partcipes en el foro de Davos o en la reunin de Holanda, que son los verdaderos dirigentes del mundo (de sesenta a cien mil personas, incluidos todos los miembros de la familia), consiguen elevar como nunca su nivel de depredacin y, a la vista de las ltimas actuaciones angloestadounidenses, quieren seguir hacindolo. Y a pesar de que la tecnologa actual y su productividad nos permita a casi todos los hombres tener ms cosas que nuestros antepasados, no debemos engaarnos pues la desproporcin en la distribucin de las riquezas mundiales ha aumentado (el 1% ms 6 rico del planeta recibe tanto como el 57% de los pobres) . Antes el seor feudal y su siervo se diferenciaban en mucho, s, pero comparado con las diferencias actuales entre quienes detentan el poder y el resto de la poblacin del planeta dicha diferencia se hace hasta deseable. Ahora 1000 millones de seres vivimos con un exceso de cosas innecesarias con las que nos han drogado para que no podamos pensar. La sociedad del miedo y el consumo como paliativo, nos quiere ser impuesta por quienes quieren enajenar nuestra capacidad de crtica. Como muestra vale un botn: la actual prohibicin de llevar cualquier tipo de elemento punzante, instaurada en todos los vuelos a instancias de EEUU a raz de los sucesos del 11 de Septiembre, no obedece propiamente a un motivo de seguridad, las estadsticas de atentados con cortaas o minsculas tijeritas de aseo personal son nulas. Obedece a una motivacin mucho ms profunda tal como la de hacer que todos los ciudadanos que volamos (que somos cada vez ms y adems pertenecientes a un colectivo social de la parte alta de la pirmide) tengamos la sensacin de estar rodeados de un sinfn de posibles asesinos y secuestradores de aviones, sensacin que vemos aliviada por la presencia de un fuerte estado policial que queda as justificado. Se fomenta la desconfianza mutua entre los ciudadanos para forzar la ciega confianza en el supuesto Estado protector y benfico. Me consta que, en algunas compaas, los pasajeros de primera disponen de cuchillos metlicos convencionales frente a los plsticosos y desechables del resto del pasaje. Claro est! se supone que dichos pasajeros son de la cuerda de quienes imponen dichas medidas y son de su confianza, es al pueblo llano al que hay que amedrentar a fin de amansarlo. Pronto nos alertarn tremendistamente acerca de los peligros de los cuchillos de cocina a fin de que desconfiemos hasta de la ms bondadosa y dulce abuelita preparadora de tartas de manzana. Y ahora cada da las noticias se encargan de asustarnos con la Neumona asitica (en China mueren diariamente muchas ms personas de cualquier otra enfermedad) ocultndonos problemas mucho mayores tales como son los altsimos niveles
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Ver al respecto EL SUEO EUROPEO Pgs. 64 y ss. y pag. 92 de Jeremy Rifkin, Ed. Paidos 2004 LA ERA DEL ACCESO pag. 298 J. Rifkin, Ed. Paidos 2000 6 GLOBALIZACIN de G. Soros, Ed. Planeta, 2002, pag. 29
de violencia en la sociedad ms rica del planeta7. Michael Moore cuenta esplndidamente en su documental: Bowling for Colombine las razones de esa sociedad del miedo y violencia. La manipulacin de la informacin y el miedo a perder lo hasta ahora alcanzado son las verdaderas causas de que las urnas no reflejen drsticamente las masivas protestas contra la guerra. Los ciudadanos tienden a dar por cierto lo que los medios de comunicacin les repiten pues es conocida la afirmacin de que una mentira repetida cien mil veces se convierte en verdad, y por otra parte temen perder ese pisito que tanto esfuerzo les est costando acabar de pagar o esa pensin que les permite ir tirando. El egosmo inmediato del plato de lentejas triunfa ante la ausencia de verdadera intelectualidad. En realidad la gran masa social no es capaz de pensar por si misma, donde est y a donde quiere ir a parar, porque nadie se lo explica en trminos veraces. Y todo este sistema de despistes, a fin de que no seamos conscientes de la gigantesca depredacin a que estn sometiendo al mundo ese 0,002% de la poblacin mundial. La implantacin de monocultivos en frica y Latinoamrica, en aras a la productividad internacional que el Mercado exige, ha desembocado en bolsas de enorme pobreza como nunca antes existieran. En frica la familia media consume ahora un 25% menos que hace 25 aos8 Los habitantes de Amrica subsistan antes de la llegada de Coln mucho mejor que ahora. Se argir que en nuestro tiempo, gracias a la moderna sanidad, ha bajado la tasa de mortalidad infantil y las poblaciones se han multiplicado y de resultas de ello su pobreza ha aumentado. Pero lo cierto es que, al igual que ha mejorado la sanidad lo han hecho las dems artes y por ello la productividad. Con lo cual no hubiera tenido que aumentar la pobreza de amplias capas sociales de no ser por la inexistencia de trasvases de tecnologa y educacin desde el 1er mundo, que las ha creado, hasta ese 3er y 4 mundo que padecen su ausencia. Servan-Schreiber ya mencionaba esa necesidad de justicia en su libro El Desafo Mundial en 1980 pero nadie le ha hecho caso. La mejora de productividad, producto de la moderna tecnologa, no ha beneficiado a la humanidad en su conjunto solo ha supuesto un mejor mtodo para que unos pocos expolien mejor y ms rpidamente a la inmensa mayora de la poblacin mundial.
Los estratos sociales estn constituidos ms o menos as: En los cimientos de la pirmide 1400 millones de Parias que subsisten con menos de dos Euros diarios en el seno de frica y en los arrabales de Asia y Latinoamrica (ver artculo J. Estefana en El Pas 12-12-04). No tienen ni acceso al agua potable ni a lo que denominaramos una vivienda y por tanto carecen de salud y ni siquiera conocen el concepto de educacin. Desde la base hasta dos tercios de su altura 4000 millones de Pueblo Llano: seres que se debaten en el subdesarrollo mirando con envidia hacia los situados ms arriba. Son las grandes masas poblacionales de pases situados en Asia y Latinoamrica que apenas acceden a la educacin, la sanidad o a la vivienda digna, un ejemplo tpico son los obreros de empresas que no cumplen con los estndares laborales mnimos y que se ven obligados, con toda su familia, a trabajar a razn de 70 horas semanales para simplemente tener la esperanza en que sus nietos tengan
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Ver EL SUEO EUROPEO de J. Rifkin, Ed. Paidos 2004 pag. 114 LA ERA DEL ACCESO de J. Rifkin, Ed. Paidos 2000 pag. 299
una existencia mejor. Producen la mayor parte de las materias primas y semi elaboradas que consume el 1er mundo. En el tercio superior 900 millones de Bienvivientes o burgueses, denominndolos as no en el sentido clsico sino en el nuevo contexto mundial, pues hasta el obrero de una fabrica cualquiera del 1er mundo vive como un burgus comparado con sus homlogos del 3er y 4 mundos. Incluso disfrutan de vacaciones, tienen coche, una vivienda a medio pagar, van al cine y al teatro: son las masas protagonistas de La Rebelin de las Masas de Ortega y Gasset. Y son los consumidores de lo producido en el estrato inmediatamente inferior. Todos ellos creen sentirse miembros de la clase media/alta (xito claro de los medios de comunicacin) y aunque a nivel mundial lo son, a nivel de sus respectivos pases son pura clase trabajadora y que si tuvieran verdadera conciencia de su estado se rebelaran contra el sistema que les obliga a estar hipotecados de por vida. Formando la cspide 100 millones de personas de la Elite Tcnica9: ingenieros, juristas, doctores, pequeos y medianos empresarios, estrategas, periodistas, altos funcionarios, diplomticos o quienes, como yo que lo escribo, o como probablemente el dueo de los ojos que leen estas lneas, somos, o hemos sido, solo mudos espectadores de las felonas de los mandamases del mundo, y como en tiempos de Keops, de Kefren o de Micerinos, se nos paga con una vida aparentemente ms regalada que al pueblo llano y que a los simples bienvivientes. Pero eso s! no pretendamos opinar acerca de los destinos del mundo pues seremos tildados de antisistema y en consecuencia debidamente lapidados. Bsicamente10 se nos explota intelectualmente y es tanto el miedo que llegamos a tener, a perder la situacin actual, que el silencio resulta la manera ms fcil de pasar desapercibidos, agazapados detrs de nuestras cmodas mesas de trabajo. En realidad ningn miembro de la Elite Tcnica por muy rico que l personalmente se sienta, llega a tener poder. Es decir, no puede llegar a cambiar la realidad poltica o econmica por su sola voluntad, solo llega a ser alguien unido a otros muchos. Ni siquiera un grupo amplio de ellos pueden modificar la realidad social. Consumen desaforadamente para calmar su, no tranquila, conciencia y sentirse alguien. Les encantara pasar al estrato ms alto y acabar comprndose un jet privado. Muchos polticos de base pertenecen a este grupo aun sin ellos saberlo. Muchos de los miembros de esta Elite Tcnica nos decimos por dentro: Que fantstico sera dejar de tener atenazada la garganta y gritar, juntos, las cosas que han de cambiar! y cambiarlas!! Sentados sobre la pirmide reposan tranquilamente Los 100.00011 (CIEN MIL) Mandamases que son quienes verdaderamente dictan las normas que rigen el mundo. Tienen poder en si mismos o en pequeos grupos y son aquellos que deciden contra quienes y en que momentos se han de lanzar las diatribas de la
J. Rifkin en EL FIN DEL TRABAJO, Ed. Paidos 1996, en su pag. 211 citando fuentes de Barlett y Steele cifra la clase alta en un 4% de la poblacin trabajadora. 10 Utilizo <bsicamente> por el hecho de que a pesar de que el nivel de consumo de los miembros de la Elite Tcnica es claramente superior al que les correspondera en un mundo ms equilibrado, tambin se ven explotados a travs del trasvase que de sus impuestos se efecta hacia las grandes corporaciones que son las beneficiarias de los que Chomsky (nota 11) denomina mecanismos de asistencia social para los ricos. Con nuestros impuestos se financian las guerras y con ellos se subvenciona a las grandes empresas para que acudan a reconstruir lo destruido. Con los impuestos se financian las costosas investigaciones modernas que luego se privatizan a favor de las cas. de unos pocos. 11 Luciano Canfora en Crtica de la Retrica Democrtica, Ed. Crtica, 2003 seala en su pg. 114 que el estadounidense J. Rifkin afirma que 366 personas detentan el 40% de la riqueza mundial. De ste ltimo muy interesante su artculo en El Pas 1-6-03 acerca de Bush, la UE y la polmica de los alimentos.
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prensa o se han de dirigir los ejrcitos preventivos. Son los verdaderos detentadores del poder y dominan los hilos de las mal llamadas democracias. Son aquellos que promueven las democracias aparentes pues as el pueblo se siente ms participe de su destino y al estar ms contento produce ms. Son quienes abogan por monarquas o sistemas bipartidistas por la comodidad que les supone tratar siempre con los mismos (es ms fcil y barato convencer a pocos polticos que hacerlo con los dirigentes de una barahnda de partidos), ya Maquiavelo lo deca: con poco se cohecha a unos pocos. Son quienes detentan el mando de las compaas transnacionales y por tanto de los medios de comunicacin ya sea directamente como propietarios de las grandes productoras de cine y noticias o indirectamente como importantes anunciantes en los diarios de mayor tirada. Son quienes deciden inventar los virus de los pobres: Sida y Neumona atpica (ambos de excesiva rapidez de mutacin como para ser naturales) que afectan precisamente a las capas ms dbiles de la sociedad y con ello diezman el peligroso crecimiento humano de determinadas zonas del planeta e intentan frenar en seco los peligrosos -por demasiado rpidos- crecimientos econmicos de estados como China. Son quienes explotan intelectualmente a la Elite Tcnica, y econmica e intelectualmente al resto de la poblacin mundial. En fin! Son quienes tiranizan al resto de habitantes de La Tierra mediante la fuerza de las armas o mediante el engao de una vida de consumo o la vana promesa de una igualdad mayor.12
Es decir, las democracias, supuestamente transmisoras de la voz del pueblo, lejos de traer mayor igualdad y entendimiento entre las distintas capas sociales han derivado en mayor manipulacin de la opinin y han permitido mayores diferencias econmicas. As pues, podemos afirmar que si los sistemas de gobierno que rigen el mundo son los que han conseguido semejantes bicocas para la humanidad dichos instrumentos, por mucho que se llamen democracias, son absolutamente nefastos. Lejos de conseguir el bienestar de los gobernados consiguen su desesperacin (pueblos devastados por las guerras o hambrunas), su exasperacin (fanatismos por imposicin de otras culturas) o como mnimo su frustracin (ciudadanos del mundo occidental). El clamor demandando nuevos sistemas de gobierno se escucha en todo el orbe13, es tiempo de iniciar un nuevo camino. Como dijo Rousseau en su Contrato Social: En todas las pocas se ha discutido mucho sobre la mejor forma de gobierno, sin considerar que cada una de ellas es la mejor en ciertos casos y la peor en otros. No parece el momento de volver a las monarquas absolutistas o a las aristocracias, y las dictaduras no seran muy bien acogidas (bien nos ira si salimos de los dictados del 0,002% sobre el resto de la poblacin!). Tampoco las anarquas han resultado histricamente muy beneficiosas, as pues, no nos queda otro remedio que ahondar en el menos malo de los sistemas que conocemos, es decir, en la Democracia. Solo que, hemos de hacerlo bajo el prisma de la mirada actual. Hemos de disear una Democracia capaz de soslayar la mayor parte de las carencias que la actual padece hacindola realmente participativa y para ello nos hemos de valer, como en cualquier otro campo del saber, de las tcnicas
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Al respecto es interesante leer el articulo de Joaqun Estefana en El Pas del 13 de abril de 2003 Noam Chomsky en Democracia y mercados en el nuevo Orden Mundial Librera Utopa, (Internet) seala que ya en 1945 El Departamento de Estado y de Guerra de EEUU advirti sobre << una creciente marea a nivel mundial en la cual la gente comn aspira a horizontes ms altos y amplios>>
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actuales en vigor. Analicemos pues cuales pueden ser las oportunidades que nos aporta la tecnologa.
II - LA TECNOLOGA ACTUAL, SUS POSIBILIDADES Y LAS INCIPIENTES DEMOCRACIAS DIGITALES: La informtica permite hoy en da elaborar cualquier creacin de la mente humana en cuestin de horas: literatura, periodismo, msica, arquitectura, ingeniera, etc. etc. se sienten favorecidas y a la vez fagocitadas por la voracidad de esa nueva tecnologa que las potencia y las condiciona. Ya casi nada existe sin pasar por la informtica. Ella ha sido el gran acelerador de las comunicaciones que han empequeecido el mundo. Internet es el ltimo paso adelante de la informtica. La red de redes nos est permitiendo conocer los entresijos de cualquier organizacin. Y la fluidez actual de la informacin a nivel planetario era absolutamente impensable hace una dcada.14 Hoy en da los cien millones de individuos de la Elite Tcnica, a que antes me refera, son capaces de comunicarse entre s sin mayores problemas. Las diferentes lenguas ya no son un obstculo, existen traductores automticos cuasi-simultneos. Los diferentes horarios que suponan un contratiempo para las comunicaciones telefnicas- as como los elevados costes de dichas orales comunicaciones, tampoco constituyen hoy un impedimento: el correo electrnico y sus prcticos buzones lo solucionan. Adems, la comunicacin de ideas y proyectos mejora con la escritura pues sta exige mayor precisin y por tanto obliga a definir mejor el propio pensamiento. Desde que dicho mtodo de acumulacin de datos e ideas apareci hace casi 6.000 aos, en la antigua Mesopotamia (hoy tristemente bombardeada por los ejrcitos de ocupacin15), la humanidad ha podido acumular conocimientos de forma sistemtica, y ello le ha permitido a la especie humana conquistar el planeta como no lo haba hecho en los 150.000 aos precedentes. En la 1 escritura del mundo: la cuneiforme est el 1er cdigo de normas para que el fuerte no dae al dbil, para hacer justicia al hurfano y a la viuda, el rey Hammurabi de Babilonia a escrito sus preciosas palabras en una estela La escritura ha supuesto la democratizacin de los conocimientos hacindolos asequibles a un estrato mucho ms amplio de la sociedad. Ya no es preciso ser coetneo o conocido de un sabio para poder absorber sus enseanzas, basta con leer sus escritos. Ahora con la informtica e Internet los conocimientos <vuelan> entre las mentes y generan a su vez una mayor aceleracin de descubrimientos tcnicos y polticos (revoluciones populares similares en pases muy distintos y
muy distantes: claveles en Portugal, cacerolas en Argentina, naranja en Ucrania, Cedro en Lbano, etc.).
La transmisin oral de la cultura es muy eficaz como vehculo de cario y relacin pero ofrece muy escasos resultados para la verdadera acumulacin de conocimientos. En una misma persona por muchos conocimientos que llegue a almacenar es muy difcil que a la vez posea una gran capacidad didctica, y ms difcil todava, que entre sus alumnos exista
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En Abril de 2003 se han cumplido exactamente los diez aos de existencia de Internet como red abierta. Dicha destruccin constituye un terrible acto de nihilismo al atentar contra la misma esencia del ser social que constituye la humanidad. Es como si un zurdo se cercenase la mano derecha por no ser tan hbil como su izquierda. Dicha guerra ha supuesto -por el atentado contra el crisol de la cultura que nos ha hecho posibles como ser social moderno- el culmen de la ignorancia o, lo que es peor, del despotismo.
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otro con las suficientes capacidades de comprensin, retencin, creatividad y didctica como para entender, recordar, incrementar y transmitir los conocimientos escuchados. Lo normal en la transmisin oral de conocimientos es que se produzcan dos pasos adelante y uno atrs vamos! que muchas veces se pierden conocimientos o experiencias por falta de transmisores o receptores adecuados. Sin embargo con la escritura todo cambi. Cualquiera con la capacidad suficiente ha podido acceder a los pozos de ciencia que son los libros y all escarbar en busca de -certezas o dudas- pero, en todo caso, experiencias enriquecedoras, permitindole a su vez transmitir mediante la escritura sus nuevas conclusiones. Todos, por muy sabios y nicos que nos parezcamos a nosotros mismos, no somos otra cosa que la suma de multitud de esfuerzos y experiencias anteriores. Basndose en esa premisa el inventor del pararrayos, el fsico, poltico y filosofo: Benjamn Franklin, consideraba inmoral patentar sus inventos pues los entenda solo como un paso ms en la acumulacin humana de conocimiento, y se contentaba con el simple beneficio de haber sido el primero en dar ese nuevo paso en el camino del saber. En la actualidad asistimos atnitos al espectculo de ver como las grandes transnacionales de la biotecnologa <<patentan>> conocimientos ancestrales (indios de la amazona distinguen ms de 10 tipos de paludismo y sus remedios) que dicen haber inventado, o crean semillas con frutos estriles intentando con ello eliminar prcticas tan clsicas como que los agricultores guarden parte de la cosecha para semillas de la siguiente siembra. Qu hubiera pasado si Coln y los dems descubridores del continente americano hubieran patentado las patatas o los pimientos? Todos somos hijos de nuestra cultura ancestralmente transmitida, y porque: sabemos lo que sabemos gracias a la acumulacin de conocimientos derivada de las generaciones anteriores y no slo por nuestro esfuerzo, por esa razn nos debemos a la colectividad y nuestras ideas y descubrimientos son parte inequvoca del acervo cultural humano. La propiedad intelectual es una creacin jurdica propia de aquellos listillos egostas que quieren quedarse con un trozo del pastel que no les corresponde. Nuestro inconsciente colectivo es mayor de lo que llegamos a tener conciencia de imaginar. La cultura que, tras cien mil aos de caminar, nos hemos dado y la gentica que poseemos como especie, estn a punto de pasar a manos privadas. As pues, a partir de la escritura el avance en el conocimiento es exponencial y logartmico, aun cuando el planeta tierra sigue afortunadamente- girando a la misma distancia y velocidad alrededor del sol que hace un milln de aos, los acontecimientos entre los habitantes homo sapiens se aceleran, y as vemos como la duracin de los Imperios se acorta sensiblemente: La sabidura china es producto de milenios de dominacin y orden; las pirmides egipcias tardaron mil aos en ser posibles; el imperio romano comparti con los rabes durante un milenio el dominio del mediterrneo, y sin embargo el primer imperio planetario el espaol- no dur ni 300 aos; y tambin, a pesar de ser la ms longeva entre las potencias colonialistas, la inglesa bonanza victoriana fue ms breve que la de los imperios anteriores. Esa pauta de aceleracin nos llevara a pensar que el actual imperio estadounidense tiene los das contados mxime si sigue actuando de espaldas al inters de la humanidad, incluidos sus propios componentes. Otra cosa sera que como propone George Soros- los EUA, claros lderes militares, optaran por un liderazgo de corte humanista tendente a conseguir la supervivencia y el bienestar de la humanidad. As quizs sobrevivieran en su hegemona, pues de lo contrario, tarde o temprano los dems pases se unirn en su contra
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con el grave riesgo de una confrontacin nuclear mundial que dar al traste con la historia de la humanidad. Por lo tanto, en este momento histrico, es de vital importancia crear un sistema democrtico a nivel planetario, reforzando las instituciones internacionales ONU, FMI, OMC, OIT, mediante sistemas ms crebles de democracia, donde cuenten ms el nmero de habitantes que los poderes econmicos que detentan y donde la posibilidad de consultas masivas a las poblaciones afectadas, acerca de sus intereses y voluntades, estn previstas como algo normal, posible y deseable. Tras este parntesis poltico sigamos hablando de las POSIBILIDADES DE LA TECNOLOGA ACTUAL EN LOS CAMPOS DE LA INFORMACIN Y LA DISCUSIN. En pocos aos nos hemos acostumbrado a ver a nuestros ancianos acercarse a los novedosos cajeros automticos y relacionarse con ellos como si de buenos amigos se tratase. Es lgico: les evita colas y les mantienen puntualmente informados acerca de sus, generalmente, precarias economas. Los populares Chats a mi entender no son otra cosa que tertulias modernas, que tambin podemos denominar como foros digitales: son maravillosos puntos de encuentro de distintas opiniones respecto a diferentes temas. Las encuestas instantneas va telfono o Internet nos permiten opinar acerca de multitud de temas: desde qu concursante de Operacin Triunfo ha de vencer hasta qu opinin nos merece tal o cual lder poltico. Adems las empresas de telefona estn encantadas con tanta opinin telefnica Quin sabe si han sido ellas quienes la han promocionado? Las entidades financieras han entrado de lleno en la Banca Electrnica pues les ahorra personal y as los ciudadanos de a pi ante el incentivo de la mejor remuneracin de nuestros ahorros o el menor coste de nuestras operaciones bancarias- nos estamos acostumbrando a utilizar dichos, otrora sofisticados, mtodos de cuentas numeradas y claves cifradas, de forma tal que ltimamente con unos cuantos minutos frente al ordenador o colgado del auricular telefnico podemos mover todos nuestros ahorros de un banco a otro y de un activo a otro sin problema alguno. El comercio electrnico inicia su andadura tmidamente a travs de la red pues la captura y duplicidad de nmeros de tarjetas de crdito lo ha ralentizado, sin embargo las autoridades conscientes de la gran importancia del comercio- estn intentando paliar dichos inconvenientes mediante la instauracin de la firma digital. Cuestin que trataremos ms adelante. Elecciones Digitales como la recientemente celebrada en Hoyo de Pinares (vila) acerca de la conveniencia de trasladar o no la fiesta patronal, o la prueba informtica de Referndum del Tratado Europeo son todo un ejemplo de lo avanzado de la tecnologa. Todo ese elenco de posibilidades telefnicas e internuticas han sido promocionadas bsicamente por las sociedades mercantiles particulares en aras a conseguir mayores niveles de ahorro o productividad, o mayores niveles de audiencia. Este ltimo detalle es muy importante de cara a La Democracia Digital pues demuestra que los promotores de
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concursos televisivos han tenido claro que, a mayor participacin del pblico, mayor seguimiento de su programa y, a mayor ndice de audiencia, mayores ingresos por publicidad, etc. Lo cual nos da un importante argumento de cara a conseguir mayor participacin en las democracias pues podremos argumentar: a mayor participacin mayor implicacin. Pero no adelantemos acontecimientos. Tambin las Instituciones se han sumado recientemente a esa marea tecnificadora de las relaciones entre ellas y sus administrados. As, hoy en da, es posible relacionarse informticamente con la temida Hacienda Pblica (un milln de espaoles lo han hecho en el ltimo ao), tambin ya, se pueden presentar determinados papeleos burocrticos ante la Seguridad Social. Incluso, hace poco, salt a los medios una noticia que nos relataba la historia de una declaracin ante un juzgado espaol, efectuada desde el otro lado del atlntico, mediante el sistema de videoconferencia. El conjunto de mtodos privados o pblicos que con un alto nivel tecnolgico permiten la participacin ciudadana yo vengo a denominarlos: Tecnologa participativa y su simple existencia y cada da mayor difusin vienen a avalar las gigantescas posibilidades que encierran de cara a promover y conseguir la verdadera democracia participativa o Democracia Digital. A lo largo del 2003 se plasm el 90% de este Ensayo, que ahora ve la luz, por ello se haban mencionado aqu los mensajes SMS como una <<posibilidad tcnica>> que luego se ha convertido en <<realidad poltica>> tal y como el 13 de marzo de 2004 se demostr. Estudiemos ahora la no escasa Legislacin actual.
III - BREVE RESEA Y ANLISIS DE LAS POSIBILIDADES DE LA LEGISLACIN ACTUAL: Clarificador ejemplo de la creciente aceleracin adquirida por la humanidad lo constituye el ya numeroso abanico de disposiciones normativas referentes a La Firma Digital o Firma Electrnica. Pases tan dispares como Alemania, Austria, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Espaa (de las pioneras RD14/99), Guatemala, Italia, Japn, Mxico, Per, La Unin Europea (Directiva 93 de 1999), USA (junio 8 de 2000) o Venezuela, han iniciado ya la andadura legislativa de la cuestin. Siempre eso s! desde una visin mercantilista del asunto pues lo que se pretende en realidad es facilitar el Comercio Electrnico y acelerar con ello el, ya de por s rpido, mtodo de distribucin injusta de riquezas. Los pases que antes desarrollen este nuevo tipo de comercio sern quienes primeramente saquen provecho del mismo. Por esa razn tambin la Comisin de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional: CNUDMI se preocup de establecer una Ley Modelo para las Firmas Electrnicas en su 38 periodo de sesiones celebrado en Nueva York entre los das 12 al 23 de marzo de 2001. Pero centrmonos en la Directiva 93 del Parlamento Europeo y de su Consejo de 13 de diciembre de 1999 a fin de ver que fruto le podemos sacar de cara a la utilizacin de dicha legislacin en cuestiones de Democracia Digital. Los Considerandos previos al articulado (una especie de exposicin de motivos) son muy significativos as:
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En el (4) dice: , un marco claro comunitario sobre las condiciones aplicables a la firma electrnica aumentar la confianza en las nuevas tecnologas y la aceptacin general de las mismas Si se pretende la aceptacin general de dichas normas no tenemos porqu pensar que se haya de excluir la cuestin de las discusiones polticas y la creacin de normativa legal. En el (5) se vuelve a fomentar la confianza en la firma electrnica, El considerando (8) entero reza as: Los rpidos avances tecnolgicos y la dimensin mundial de Internet hacen necesario un planteamiento abierto a diferentes tecnologas y servicios de autenticacin electrnica de datos. Los recuentos de votos son datos como otros cualesquiera, n? El (9) empieza de la siguiente manera: La firma electrnica se utilizar en muy diversas circunstancias y aplicaciones, dando lugar a una gran variedad de nuevos servicios y productos relacionados con ella o que la utilicen Nosotros hemos de deducir con presteza que una de esas posibles aplicaciones de la firma electrnica podr ser la canalizacin de votos en los servicios de consulta popular o la aportacin de ideas a debates legislativos y de voluntades en sus votaciones. El (16) comienza diciendo: La presente Directiva contribuye al uso y al reconocimiento legal de la firma electrnica en la Comunidad; no se precisa un marco reglamentario para las firmas electrnicas utilizadas exclusivamente dentro de sistemas basados en acuerdos voluntarios16 de Derecho privado celebrados entre un nmero determinado de participantes. Y ms adelante sigue as: ; no se debe privar a las firmas electrnicas utilizadas en estos sistemas de eficacia jurdica ni de su carcter de prueba en los procedimientos judiciales. El (19) entero nos explica lo siguiente: La firma electrnica se utilizar en el sector pblico en el marco de las administraciones nacionales y comunitarias y en la comunicacin entre dichas administraciones y entre stas y los ciudadanos (ya est ocurriendo) y agentes econmicos, por ejemplo en la contratacin pblica, la fiscalidad (tambin ocurre), la seguridad social (idem de idem), la atencin sanitaria y el sistema judicial. Si seguimos con los ejemplos por qu no aadir el Sistema Electoral? El (21) se inicia as: Para contribuir a la aceptacin general de los mtodos de autenticacin electrnica, debe garantizarse la admisibilidad de la firma electrnica como prueba en procedimientos judiciales en todos los Estados miembros Al igual que hoy en da los pucherazos se pueden recurrir ante los tribunales igualmente se podr hacer aun cuando la votacin se haya efectuado digitalmente. Para terminar con los Considerandos decir nada ms que el (24) invoca la observancia de la normativa sobre proteccin de datos y el respeto a la intimidad.
El texto en s de la Directiva plasma ms exactamente los motivos antes expuestos por lo que no quiero extenderme en su consideracin pormenorizada con la salvedad de lo establecido en El artculo 2-2 cuando define firma electrnica avanzada como aquella que cumple los siguientes requisitos: b) estar vinculada al firmante de manera nica; c) permitir la identificacin del firmante;
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El subrayado pretende llamar la atencin de cara a la futura implantacin progresiva de las Votaciones Digitales, bastar pues el acuerdo voluntario . . . entre un nmero determinado de participantes.
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d) haber sido creada utilizando medios que el firmante puede mantener bajo su exclusivo control; e) estar vinculada a los datos a que se refiere de modo que cualquier cambio ulterior de los mismos sea detectable; De los anteriores parmetros y en referencia a las posibles Votaciones Digitales podemos deducir las siguientes conclusiones: a) Si la vinculacin es unitaria podremos afirmar: Un hombre, una votacin.17 b) Podemos saber quienes han votado aunque no sepamos (ni debamos poder saber) en que o que sentidos lo han hecho18. c) Cada votante, al igual que con las claves bancarias, podr modificar su sistema de cifrado a su libre albedro y ser responsable de su custodia a fin de evitar sustracciones o manipulaciones. d) Si con posterioridad a haberse efectuado la votacin se hubieran producido cambios stos han de ser detectables. Lo cual incide directamente en la preservacin de la limpieza de las votaciones. Hasta aqu tras este repaso superficial a la legislacin comunitaria- hemos podido comprobar como la normativa actual <<ya>> nos lo permitira, si quisiramos, implantar un sistema de Votaciones Digitales al menos en el mbito privado. Existen los medios tcnicos y suficiente apoyo legal para poderlo efectuar sin problemas, solo falta la voluntad poltica de implantar dichos sistemas. Pasemos ahora a detallar con ms profundidad todo lo referente a
IV - LA TODAVA LEJANA PERO POSIBLE DEMOCRACIA DIGITAL:
Cuando se construye un edificio lo primero que se hace son los cimientos y sobre ellos se instaura la solera sobre la cual se alzarn las columnas y las paredes maestras que finalmente sostendrn el techo. La finalidad de este pequeo estudio es intentar construir el edificio de La Democracia Digital y ahora, tras haber comprobado que tenemos una Tecnologa suficiente y una Legislacin adecuada, que constituyen los cimientos y la solera del nuevo edificio, pasaremos a la complicada tarea de ir levantando las columnas. Columnas que, a modo de premisas, constituyen elementos esenciales del edificio y sin las cuales no podremos acabar de construir el nuevo refugio de esperanza democrtica de la humanidad.
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Menciono Votacin y no simplemente voto porqu, como veremos ms adelante pretendo argumentar la conveniencia de que cada individuo tenga diversos tipos de votos referentes a diversos mbitos. 18 Se alegar que existe el peligro de control de dichos votos por quienes rijan el sistema de encriptaciones y sera cierto de no ser ineficaz por dos cuestiones: 1 la inviabilidad econmica de poder llegar a controlar la infinitud de datos y 2 que para cuando este sistema de D.D. se haya definitivamente instaurado la masa crtica de los introducidos en l ser suficiente para que su control no influya negativamente.
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IV Columnas: A) B) C) D) Sociedad del consumo racional o de la Dignidad Implantacin del voto y votaciones mltiples Alto nivel educativo de la poblacin Revocabilidad de nombramientos
IV-A: Sociedad del consumo racional o de la Dignidad: En la actualidad, a diferencia de otras pocas, el hombre moderno -en los pases industrializados y con un nivel de vida e ingresos medios elevados- vive para consumir todas aquellas cosas que es capaz de producir. En realidad esta es la finalidad de la estrategia del sistema capitalista, marcado por las pautas del liberalismo ms salvaje. En cambio, a lo largo de su historia, siempre ha sido al revs, es decir, el hombre ha ido produciendo lo que necesaria u obligatoriamente haba de consumir. Es a partir de la llegada del sistema neoliberal cuando se cambia el proceso. Y se produce para que se consuma. Incluso como seala el egregio Snchez Ferlosio en Non Olet19 se llega a producir el propio consumidor. La tecnologa nos ha aportado avances que han hecho nuestra vida ms cmoda, ms saludable y por ello ms longeva. Hace muchos aos que la tecnologa desautoriz la teora de Malthus. Ahora somos perfectamente capaces de obtener de la Madre Tierra todo lo necesario para alimentar a todos los habitantes del planeta. Adems, hoy en da, no parece lgico que alguien tenga sufrir la falta de salud, educacin, vivienda etc... El problema reside en el reparto. Es absolutamente preciso que el 1er mundo modere su consumo hasta alcanzar la racionalidad, frenando el dispendio y derroche que suponen todas esas segundas residencias vacas durante tantos meses cada ao o todos esos coches aparcados por no tener manos suficientes para conducirlos a la vez o la multitud de juguetes almacenados en abarrotados armarios infantiles o el interesado mantenimiento de tecnologas derrochadoras de energa etc. etc. El propio consumo dicen que retro-alimenta el tipo de sociedad que nos hemos, o nos han montado. Los sabios oficiales nos dicen que <ya> el 1er mundo no puede salir de esa espiral de consumo creciente pues en caso de detenerse ser el caos y el crujir de dientes. Que es preciso que siga rodando la rueda del consumo hasta que tambin los dems mundos vayan pudindose unir al carro del derroche y la absurdez. Que locura! La realidad es muy otra, el consumo por el consumo produce una felicidad ficticia, relativa y superlativamente efmera, como pone de manifiesto Frdric Beigbeder20 en su libro 13,99 Euros, y adems al existir una, innegable, limitacin en la existencia de bienes (energa, agua potable, aire respirable) el hecho de que unos consuman mucho, priva a los dems de poder hacerlo, es decir, la desconsiderada irracionalidad del consumo de unos pocos niega la posibilidad de acceder a la simple dignidad a la mayor parte de la poblacin del planeta. Hace cuarenta aos Herbert Marcuse pona ya el acento en la dimensin desesperadamente consumista del hombre moderno y sealaba a la democracia participativa como medio para escapar del embrutecimiento producido por el consumo.
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Ediciones Destino 2003 13,99 Editorial Anagrama, 2001
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Por ello es absolutamente preciso sustituir la mitad de las horas dedicadas a producir por horas dedicadas a la participacin en la Res (cosa) pblica. No se trata de aumentar el tiempo de ocio no! La actividad sigue siendo necesaria pero dirigida en otro sentido. Si cada individuo dedicase la mitad de su horario laboral a la produccin, dado el avance tecnolgico actual, sera sta suficiente para abastecer las necesidades de dignidad a nivel planetario21. Y si adems durante todo ese tiempo liberado de la esclavitud productiva, la mente de cada individuo se dedicase a participar -sea en foros presnciales o bien en foros digitales- en los que pudiera aportar su particular visin del mundo que le rodea, e incluso pudiera colaborar en la tarea legislativa votando digitalmente, sin duda, su nivel de satisfaccin sera muy superior al obtenido con el consumo. Realmente el individuo se sentira participe de su propio destino y por ende mucho ms feliz. A mayor participacin mayor implicacin, que decamos anteriormente, y a mayor implicacin mayor asuncin y generalmente mayor satisfaccin lo cual desemboca innegablemente en mayor grado de felicidad. Como he mencionado antes, Rodrigo Rato desde el FMI lanza la consigna de aumentar la jornada laboral de los europeos con la excusa de la productividad y el crecimiento econmico. Falaz excusa segn se desprende de los datos que J. Rifkin22 nos ofrece al sealar que en el ao 2002 Noruega, Blgica, y Francia ocupaban los tres primeros lugares en cuanto a nivel de productividad. Bastante por delante de la distanciada USA que se encontraba prcticamente empatada con otros cinco pases europeos como son: Dinamarca, Austria, Italia, Suiza y Finlandia. La productividad por hora trabajada en Francia en 2002 superaba en un 7% la de USA y ello en base a que la, entonces, nueva ley de las 35 horas semanales contribua a mejorar la produccin al permitir una organizacin ms flexible del trabajo y establecer un nuevo dilogo con los trabajadores, lo que mejoraba su motivacin. As pues la productividad no est directamente relacionada con el n de horas trabajadas, son la motivacin y la preparacin tcnica quienes condicionan dicha productividad. Hoy en da es perfectamente posible reducir el n de horas de actividad laboral por persona sin detrimento alguno de la productividad. El hecho de contar con jornadas ms reducidas y por tanto menos estresantes reduce el nivel de accidentes laborales y permite la inclusin laboral de un mayor n de personas con la consiguiente disminucin de la atencin social a las mismas. El valor del tiempo se halla en un plano superior en la vida humana respecto a los valores materiales, convirtindose en el valor bsico de la actividad Econmica. Y ello se debe a que el valor tiempo corresponde plenamente a la satisfaccin de los deseos humanos e intelectuales, mientras que los valores materiales corresponden a la satisfaccin de los deseos psicolgicos y materiales Masuda Yoneji en The information Society as PostIndustrial Society23
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Tan digno y quizs ms saludable es tomar pescado azul considerado de pobre, como las sardinas o los verdeles, cuyos precios son ridculos comparados con los rodaballos de cetrea, alimentados stos con piensos, pero que otorgan a sus engredos comensales otra alcurnia y rango jams antes alcanzados por sus antepasados. Volvamos a mens ms vegetarianos como los de nuestros abuelos, son ms sanos y menos depredadores del medio; etc. etc. 22 EL SUEO EUROPEO, Ed. Paidos, 2004 pag. 66 y 71 procedentes de diferentes autores 23 Citado por J. Rifkin en EL FIN DEL TRABAJO Ed. Paidos 1996, pag. 262
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La dignidad del hombre pasa ineludiblemente por disponer de <<su tiempo>> para as sentirse vivo. La arrastrada vida del trabajador esclavizado a una cadena o a la atosigante realizacin de un sin fin de visitas de ventas, le escamotean su bien ms preciado: su tiempo. De que le sirve tener ms cosas si no tiene apenas tiempo de disfrutarlas. No se trata tampoco de limitar el consumo al que exista en la humanidad en la poca pretecnolgica. Es absolutamente lgico y racional que unos inventos tan tiles como la energa elctrica, la lavadora automtica, la televisin, la informtica de la comunicacin, los materiales aislantes, etc. etc. sean de dominio generalizado. Como ir dando los pasos para conseguir la mencionada <<liberacin de tiempo>> es un tema que pasa por la defensa de la limitacin de la jornada laboral, hasta ahora conseguida a la vez que se va incrementando el tiempo destinado a otros menesteres no laborales, pero eso lo tocaremos ms adelante, ahora por el momento me limito a plantear la Democracia Digital posible aunque lejana.
IV B: Implantacin del voto y votaciones mltiples: Lo mismo que cualquier persona posee diferentes aptitudes (canta bien y es un gran deportista, o dibuja medianamente y adems es un magnfico catador de vinos) que constituyen la esencia misma de su ser, no veo porqu, el ciudadano, no ha de poder detentar diferentes votos de acuerdo con sus diferentes cualidades, situacin personal, conocimientos, o deseos. As pues entiendo como posible, y conveniente, que un adolescente de 16 aos tenga voz y voto en temas referentes a Familia o Educacin. Y as mismo considero esencial que cada persona adulta pueda decidir en que rama del conocimiento y por tanto de la normativa quiere o se siente capaz de participar mejor. Es decir, que si nos encontrsemos con la tpica persona que por amor al arte ha montado la clsica asociacin que se dedica a recoger perros abandonados, seguramente, convendremos, todos, en que es la idnea para dedicar su tiempo <liberado> a la aportacin de ideas en el mundo de la legislacin sobre animales. Y si nos acordamos de nuestro Pedro Almodvar: El Grande, convendremos en que puede aportar algo a la legislacin sobre espectculos. Al igual que los cazadores a escopeta y los cazadores fotogrficos podrn aportar algo a la Ley de Caza; y los deportistas a la Ley del Deporte; y . . . etc. etc. etc. Se me alegar que dichas personas ya pueden canalizar sus inquietudes legislativas a travs de sus respectivas asociaciones y a ello responder que, de acuerdo, pero si lo dejamos tal y como est, seguir siendo una democracia indirecta y por lo tanto menos motivadora y participativa y lo que se pretende con el voto mltiple es fomentar la participacin en la vida de la comunidad y en la influencia que dicha participacin tiene sobre el futuro. En una Democracia Digital toda persona adulta tendra la posibilidad de alzar su informtica voz y ejercer su digitalizado voto en tres materias legislativas: una general, como hasta ahora, referente a la eleccin del sesgo poltico de los legisladores generales, y dos especficas a escoger en las que actuara directamente de legislador. As pues en La Democracia Digital al llegar a los 16 aos las personas podran obtener su certificado de firma y voto digital para participar con voz y voto en los foros digitales referentes a materias educativas y de derecho de familia. Al cumplir los 18 obtendran, como ahora, la posibilidad de elegir o ser elegidos para legisladores o gobernantes de la
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nacin, slo que adems, contaran con la posibilidad, como todo adulto, de participar digitalmente en los foros polticos generales (aquellos que no fueran especficos), es decir, podran votar en un referndum, en la consulta sobre la adhesin o no a un tratado, en las elecciones municipales, autonmicas, cantnales o generales, cuando stas o aquellas hubieran de celebrarse. Transcurridos cinco aos desde su mayora de edad, llegados, por tanto a los 23, podran cambiar cualquiera de sus dos votos especficos del mbito familiar y educativo por otros dos cualquiera de los sealados como tales, con la nica salvedad de que no podran volver a cambiar de <aficin normativa> hasta transcurridos cinco aos y as sucesivamente cada cinco aos. Distinguimos por tanto dos tipos de legisladores: Los legisladores generales elegidos como tales que son similares a los actuales: todos votan y discuten todas las normativas aunque algunos de ellos se especialicen en determinados campos para elaborar los proyectos de normas o enmiendas especficas a presentar, y Los legisladores por propia adscripcin que son todos aquellos ciudadanos que de acuerdo con lo establecido anteriormente han decidido ejercer su derecho a discutir y decidir con su voto cuestiones de legislacin especfica. stos ltimos pueden llegar a ser legin. Los legisladores generales elegidos, especialistas en cuestiones especficas, actuaran de coordinadores de los debates y votaciones de los foros digitales especficos para ir as elaborando las diferentes propuestas legislativas. En las democracias actuales toda norma pasa primero por una comisin que la elabora, o la analiza si ha sido promovida por otro partido, y luego se somete al debate general, o especfico segn los casos, para luego ser votada en la correspondiente cmara en la que el decantamiento de los votos se produce generalmente en funcin de lo establecido como conveniente por los comisionados especficos de cada partido. En las nuevas Cmaras Digitales el proceso sera similar: Los legisladores generales que hubieran elaborado una propuesta de norma la expondran en el foro digital a fin de proceder a su debate. Durante un tiempo prefijado se debatira dicha propuesta digitalmente proponindose, en su caso, enmiendas totales o parciales, que como en los debates actuales, seran despus aprobadas o denegadas mediante votaciones digitales. En cuyos foros y votaciones naturalmente! participaran todos aquellos ciudadanos que se hubieran adscrito a dicha materia especfica.
Est claro que el corte o perfil poltico de los legisladores generales elegidos influirn en el sesgo poltico-ideolgico de las materias especficas y por ello se propondrn a discusin a los ciudadanos -a travs de los foros digitales- distintos proyectos legales con distintos matices en funcin de los diferentes grupos polticos proponentes. Pero ser en definitiva la votacin digital, efectuada al final del foro, la que permita a los ciudadanos, adscritos a la materia especifica en cuestin, dar la victoria a una u otra propuesta, as como tambin, a lo largo de la discusin digitalizada, haber ido proponiendo enmiendas a las propuestas iniciales. Es decir, la discusin de una norma referente a una materia especfica se llevara a cabo igual que en la actualidad solo que en vez de realizarse en el hemiciclo o en las comisiones como ahora, lo haran a travs del foro digital en el que no solo estaran presentes los diputados generales, como ahora, sino tambin todos aquellos ciudadanos que estuvieran adscritos a esa materia. El pueblo llano participara activamente en la materia legislativa. Vemos como la Cmara de los Comunes del Reino Unido es una especie de aglomeracin de gentes que se encuentran apiados como si estuvieran cruzando el atlntico a bordo de
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un sper Airbus y todo se debe a la dificultad arquitectnica, que tenan antao, de construir espacios suficientemente amplios para albergar a 900 discutidores. Las democracias con menor abolengo han construido parlamentos dignos de las mejores poltronas pues ha mejorado mucho la tcnica constructiva y as vemos como cualquier Comunidad Autnoma de cuatro gatos y medio tienen un parlamento de quitar el hipo a cualquiera. Ahora, en la hora digital, podemos prescindir de semejantes monumentos a la ampulosidad y construir un inmenso Parlamento Virtual con un milln o ms de poltronas donde aposentarnos con solo implantar La Democracia Digital dejando as verdes de envidia a los arquitectos del moderno y espacioso Parlamento Europeo. Podr, sin duda, decirse que, para la subsistencia de La Democracia Digital, bastara con aplicar a la actual, el sistema de foro digital, incorporando as a las discusiones legislativas, aunque solo fuera con voz pero sin voto, a un importante elenco de ciudadanos dispuestos a colaborar. Si adems se contase con la posibilidad de votar en dichos foros, ya estaramos ante un principio de Democracia Digital. Yo, sin embargo entiendo que, no basta con la posibilidad de la voz y el voto en los foros digitales es crucial que se incorpore tambin la novedad del voto mltiple debido ante todo al <impresionante poder de convocatoria> con que cuenta el hecho de poder colaborar en algo de lo que realmente te sientes capaz. Se implica ms y mejor aquel que se siente con autoridad para opinar sobre algo de lo que cree conocer a fondo. O dicho al revs: los ciudadanos gozosa y prestamente se adscribirn a legislar en aquellas materias de las que crean conocer, en el absoluto convencimiento de que podrn aportar algo, de lo cual, por otra parte, no me cabe la ms mnima duda. La especificidad de las materias legislativas a escoger puede ser muy variada y naturalmente ir creciendo con el tiempo. A modo de ejemplo podemos citar las siguientes: -Derecho de Familia -Leyes relativas a la educacin. -Ley de Deporte. -Leyes Laborales o de organizacin del trabajo. -Leyes referentes a los alimentos -Leyes respecto a los animales -Leyes sobre la edificacin. -Leyes referentes a armamento, defensa, declaracin de guerra etc. -Leyes respecto a la ecologa y medio ambiente. -Leyes respecto a la medicina y la salud. -Leyes referentes a la economa e impuestos. -Normativa municipal. -Leyes de tipo general (llegar un momento que al existir muchas especificidades las cuestiones generales sern escasas y por tanto susceptibles de legislarse en petit comit). -................... Intentar ahora clarificar las razones y trminos que hasta aqu he hecho servir: 1 - He utilizado en todo momento el verbo poder y ello en base a que considero ese voto mltiple como una posibilidad y no como una obligacin, al igual que en la actual normativa democrtica no es obligatorio el voto aunque si conveniente. Entiendo que esa nueva posibilidad incentivar enormemente la participacin ciudadana, mxime si se tiene el tiempo suficiente para poderlo realizar. Habr ciudadanos que pasen de participar o que les resulte difcil por su nivel educativo o laboral. En las primeras fases participarn
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ms los ms cultos y preparados lo cual, a mi modo de ver, no tiene porqu perjudicar a quienes no participen. 2 - He escogido la adolescente edad de 16 aos para temas de educacin y familiares porqu estoy convencido de las grandes posibilidades de aportacin que tienen los adolescentes en estos temas. La enorme vitalidad de esas edades tendra un cauce ms de expresin que ayudara adems a irlos introduciendo en la sociedad adulta. Seguramente muchos hijos de divorciados que han sufrido en carne propia la prdida de uno de sus progenitores, abogaran por no tener que optar por uno de ellos y se apuntaran al carro de La Custodia compartida como sistema de custodia automtica en caso de separacin o divorcio. Si las pirmides poblacionales siguen precisamente presentando esa forma geomtrica parece claro que el nmero de jvenes ser superior al de adultos, por ello si ahondramos ms en toda la problemtica electoral cuestin que no nos puede ahora distraer del simple planteamiento inicial de la Democracia Digital- convendramos en que quizs, en temas educacionales, fuera preciso ponderar, dando un peso diferente, el voto adolescente respecto al adulto, de forma tal que, por ejemplo: el deseo vacacional de los adolescentes no pudiera condicionar el necesario aprendizaje propuesto por los adultos. 3 - La edad de los 23 aos coincide con la primera vez en que se puede cambiar de adscripcin legislativa en materias especficas por ser sta la edad a la cual, cabalmente, se termina la formacin en este actual mundo moderno tan complejo y didctico, y por haberse, generalmente, ya a esa edad, definido las aptitudes o aficiones propias de cada individuo. La mayora de los jvenes ciudadanos estarn deseando olvidarse de los temas familiares y educacionales a los que han estado adscritos los ltimos siete aos de su vida y tomarn con renovados mpetus las tareas legislativas en aquellos campos a que sus aficiones les dirijan. Este prrafo podra haberse obviado en aras a esa brevedad que aluda en la introduccin, pues est claro que habr partidarios de los 21 18 como edades apropiadas y argumentos de todo tipo y condicin pero nos sirve como muestra del enorme nivel de agujeros negros que a la Democracia Digital le quedan por descubrir. 4 - Planteo la obligatoriedad de permanecer fiel durante un quinquenio a la especificidad escogida debido a un sentido prctico de ordenamiento y control de los votantes y sus votos, y debido al deseo de fomentar una cierta responsabilidad respecto al tema escogido. A ese respecto, quizs fuera conveniente publicar las adscripciones de cada cual a fin de que la poblacin en general preguntase a los adscritos acerca de las materias propias de su eleccin y de esa forma el inters ajeno acerca de su materia concreta fomentara la participacin real para as poder dar respuestas a los demandantes de informacin. Si todo el mundo conoce que yo por ser un aficionado a la gastronoma- me he apuntado a colegislar sobre temas referentes a la alimentacin, seguramente la gente acabar aportndome ideas o cuestiones sobre las cuales preguntarme con lo que me convertir en un mini foro andante de temas alimenticios. Hasta aqu lo referente al voto mltiple normal pero entiendo que existe en las modernas sociedades una cuestin, muy en boga ltimamente, que hace referencia al, mal llamado, problema de la inmigracin (para m, lejos de ser un problema es una solucin a multitud de cuestiones tales como: el trabajo ms arduo, la endogamia cultural etc.). Al respecto me parece que es una cuestin de pura lgica, que en estos tiempos de facilidad de comunicaciones, el hombre, como cualquier otro ser de la naturaleza, acuda en busca de los mejores pastos all
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donde los encuentre y en similitud a las aves -que cuentan con alas para desplazarse- l utilice su ingenio para acudir all donde crea que su vida y la de sus hijos pueda llegar a ser ms confortable. Es totalmente legtimo emigrar nadie, en ste 1er mundo, cuestiona ahora las masivas emigraciones desde la otrora famlica Europa a los prometedores Nuevos Continentes, que desplazaron a los habitantes ancestrales de aquellos pagos- e igualmente es totalmente cierto que casi nadie emigra por gusto. As pues La Democracia Digital no ha de soslayar dicha realidad y al respecto propongo: Por un lado, que se otorguen plenos derechos electorales a todos aquellos forasteros que lleven residiendo en el pas dos aos. Dicha posibilidad les har integrarse ms fcilmente pues entendern que son plenos actores de su propio futuro y que contribuyen con su participacin a mejorar la tierra que ver crecer a sus hijos. Lo contrario el no atribuirles la posibilidad de integracin electoralprovoca el resentimiento y rechazo hacia la cultura del pas de residencia que no de acogida! y eso s! realmente se convierte en un foco de problemas. Los problemas con la emigracin estn relacionados directamente con la falta de acogida e integracin plena. Si siempre se les sigue considerando forasteros acaban por sentirse as y se refugian fundamentndose en las otras facetas de su identidad24. Por otro lado, que se respete esa fortaleza de su mltiple identidad permitiendo que puedan votar digitalmente en su pas de origen al menos mediante el voto general. As pues el inmigrante con residencia superior a los dos aos que fuera mayor de edad tendra tres votos en el pas de acogida y un cuarto voto general en su pas de origen. Basta con que nos detengamos a pensar en la respuesta a la pregunta de que nos agradara a nosotros mismos en el caso de una hipottica emigracin? para qu, rpidamente, convengamos en que dicha medida nos parece plenamente justa y necesaria.
La Democracia Digital por su propia operatividad permitir a los desplazados por la emigracin cumplir con sus voluntades polticas mucho mejor que con el ya arcaico sistema de correo actual. La prueba la tenemos en el xito participativo que tuvo entre los <desplazados a las capitales> el voto electrnico de Hoyo de Pinares anteriormente comentado. Tocando ahora otro tema, parece lgico que la Sociedad persiga que sus hijos ms capaces aporten ms al acervo cultural comn, por ello creo que sera conveniente <primar> a aquellos que destacasen en algn campo tanto como para haber sido objeto de un reconocimiento pblico en forma de Premio Internacional (Nbel, Estrasburgo, Ppe. Asturias etc. etc.), otorgndoles un voto adicional en sus pases o en las instituciones internacionales, o la posibilidad de coordinar una materia legislativa relacionada con sus demostradas capacidades. De esa forma los personajes considerados ms sabios tendran un peso algo mayor en la conduccin social al igual que todas las anteriores culturas han primado la sabidura acumulada en los ms ancianos creando figuras como el Senado romano. Adems de la multiplicidad de votos a nivel individual considero que la tecnologa actual posibilita la multiplicidad de votaciones de forma tal que el gobernante solicite al gobernado mucho ms frecuentemente su opinin respecto a muchos ms temas (firma de tratados internacionales tipo: Kyoto, TPI. Desnuclearizacin, etc.). Hoy en da con la capacidad informtica presente se puede montar un Referndum en el breve lapso de un mes. Los Gobiernos no podran llegar a gobernar tanto y habran de preguntar al pueblo
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Ver: Identidades Asesinas, Amin Maalouf. Alianza Editorial, 1999
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ms frecuentemente su opinin, de esa forma no podra subvertirse -como en la actualidadLa Voluntad General, con lo que ganara la Democracia sin necesidad de caer en el farragoso e inoperante asamblearismo. Si el espaol Gobierno de Aznar hubiera estado obligado por su Constitucin a informar y convocar un referndum para poder enviar la ayuda logstica y de seguridad a la guerra de Irak, y ste se hubiera podido <montar> en un mes, el 91% de la poblacin no hubiera aprobado dicho envo. Otro tanto, creo, hubiera ocurrido en el Reino Unido, con lo que, casi con toda seguridad el Sr. Bush se hubiera pensado ms detenidamente eso de ir en solitario en busca de las riquezas arqueolgicas y naturales del pueblo iraqu (dando, adems, de paso una nueva leccin del podero judo a los pueblos rabes) evitndose quizs as uno de los ms desastrosos e inmorales episodios de la historia contempornea de la humanidad. As pues El Voto Mltiple y La Multiplicidad de Votaciones constituyen un doble soporte de la futura techumbre del edificio de la Democracia Digital.
IV C Alto nivel educativo de la Poblacin: Como pone de manifiesto Alvin Toffler25 actualmente se estn produciendo cambios trascendentales en la estructura del poder. Los que tenan tradicionalmente el poder, o todava lo tienen, estn empezando a perderlo y ello derivado de una nueva situacin donde La Fuerza y La Riqueza, las dos clsicas fuentes de poder estn cediendo el paso al Conocimiento. Nueva fuente de poder de mayor calidad y eficacia que las otras dos a las que utiliza. El conocimiento no es ms que el desarrollo de la inteligencia a travs de la educacin y si sta se generalizase profundizndose, se democratizara a su vez el conocimiento, con lo que, la herramienta de poder, podra ser ostentada igualmente por un pobre o por un rico. Y, precisamente, porqu los Mega-ricos o Mandamases ven el peligro que para ellos encierra la democratizacin del conocimiento, luchan por mantener el control de los medios de difusin del mismo26. Chomsky27 sostiene que los medios de comunicacin de masas actan como medios de transmisin de mensajes y smbolos para el ciudadano medio. No es acaso un derecho fundamental de todo ser humano el acceso a la escolarizacin y culturizacin? nicamente puede caber inters en no formar a las personas para que aporten sus inquietudes y voluntades a la sociedad, por un deseo de los gobiernos de manipulacin de dichas voluntades. David Kline en la revista de ltimas tecnologas Hot Wired se inquieta ante la posibilidad de que <<el futuro pueda convertirse en un paraso de oportunidades slo para una minora rica, mvil y bien formada28...>> Por eso es <absolutamente imprescindible> que se gire 180 grados la actual poltica cicatera con la <inversin> en educacin. Los conflictos armados entre grandes potencias son cada vez ms improbables en funcin de la tenencia
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Alvin Toffler: El Cambio del Poder, Plaza & Janes editores, 1990 La Comisin Federal de Comunicaciones USA, presidida por M. Powell, hijo del entonces Secretario de Estado, aprob en el anterior mandato de Bush, una ley que consiente mayores concentraciones (hasta ahora 35%) en la propiedad de los Medios. 27 Noam Chomsky y el control del pensamiento, de Gabriela Roffinelli, Ed. Campo de Ideas SL. 2003, pag. 42 28 El subrayado es mo. El prrafo anterior est citado en LA ERA DEL ACCESO de J. Rifkin pag. 297
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mutua de armas nucleares disuasorias con lo que podemos exigir el transvase de fondos militares hacia programas educativos que posibiliten la Democracia Digital. Sin un nivel educativo adecuado que posibilite la participacin activa de la sociedad en los foros digitales difcilmente podr llevarse a cabo la participacin ciudadana antedicha. Por lo que es absolutamente imprescindible que todos y cada uno de los ciudadanos tengan los conocimientos precisos para manejar el idioma escrito con suficiente soltura como para expresar sus ideas adecuadamente. Habr quienes digan que dadas las actuales tecnologas de los medios audiovisuales los ciudadanos podran perfectamente participar en los foros mediante videoconferencias o podran dictar verbalmente sus escritos mediante esos sistemas de interpretacin de voz y as se evitara la farragosa tarea de escribir las ponencias o simples participaciones. Sin embargo creo que el hacerlo bsicamente (desde luego que me parece necesaria y conveniente la confrontacin personal de cuerpo presente) por escrito exige un mayor nivel educativo y ese es el nivel que verdaderamente considero perseguible. La persona que domine la escritura como para intentar convencer, explicando ideas o sentimientos complejos, ser, sin duda, capaz de entender y respetar al otro de una forma coherente y dada su formacin podr llegar a acuerdos con relativa facilidad, con lo que la sociedad saldr ganando en operatividad. Lo anterior nos aboca a, nicamente, poder instaurar, en una primera etapa, la Democracia Digital en los pases cultos que, hoy por hoy, coinciden generalmente con los ms ricos pues es cierto que salvo algunas excepciones, slo pases con poca poblacin y del primer mundo como son: Suiza, Suecia, Liechtenstein, Noruega o Dinamarca podran implementarla y ello, tras no pequeos esfuerzos educativos. De acuerdo: es cierto. Pero dicha certeza constituye solamente uno ms de los miles de escollos que la Democracia Digital habr de ir esquivando para llegar finalmente a buen puerto. El fin bien habr valido el esfuerzo!
IV- D Revocabilidad de nombramientos Explica el padre del Derecho Poltico: J. J. Rousseau29, que <<Desde el instante en que el pueblo soberano est reunido en cuerpo soberano cesa toda jurisdiccin del gobierno . . . porque donde se encuentra el representado no hay representante.>> Ciertamente por mucha informtica que implantemos en nuestras cotidianas vidas, jams podremos el pueblo soberano, dado el tamao y complejidad de nuestras sociedades, estar reunido con la suficiente asiduidad como para no necesitar algn tipo de tribuno que exprese por los dems su parecer a la hora de dotarnos de leyes. Pero dado que el nivel participativo de la Democracia Digital ha de ser necesariamente muy superior al de la democracia actual, si que ser posible y conveniente que los mencionados portavoces que no! representantes, puedan ser revocados en sus nombramientos. Tenemos un elemento definitorio acerca de cual es el camino por el que debemos transitar a la hora de establecer la norma lgica de la revocacin. Dicho elemento ha de ser siempre
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CONTRATO SOCIAL
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La Voluntad General. Yo siempre soy partidario de escoger ejemplos cercanos y cotidianos que aplicar a las cuestiones ms abstractas, pues generalmente se suele acertar y as, siguiendo el Derecho Mercantil, encontramos que habitualmente la simple mayora define la Voluntad Societaria pero para casos excepcionales se utilizan unas mayoras reforzadas esas son! las que hemos de aplicar en los casos de revocacin. Si aceptamos como fuente valida, la prctica societaria, admitiremos que una mayora reforzada de dos tercios de los electores ser suficiente reflejo de La Voluntad General como para dar por sancionada la revocacin de un nombramiento. Si durante la reciente invasin de Irak se hubiese celebrado un referndum revocatorio del nombramiento de J.M. Aznar (p.ejm.: a peticin de 2 millones de espaoles, mediante peticin digital naturalmente!), quizs se hubieran obtenido los 2/3 necesarios para destituirlo de su cargo de Presidente del Reino de Espaa y con ello se hubiera podido seguir realmente La Voluntad General30. Lo aqu planteado es una primera aproximacin pues est claro que la problemtica revocatoria no es pequea y por tanto es una cuestin a debatir muy profundamente antes de iniciar su progresiva implantacin. De las cuatro columnas necesarias para poder sostener el edificio de La Democracia Digital todas y cada una son necesarias, sin duda, pero sin la columna C) Alto nivel educativo de la poblacin las dems son apenas posibles. Ser la educacin de las gentes la que permitir que lleguen a entender la importancia de levantar las otras tres columnas. Si las ricas poblaciones del primer mundo, empezando por sus Elites Tcnicas, que es por donde, probablemente, se iniciar la implantacin de la DD- permanecen adormecidas por la ignorancia y la opresiva jornada laboral, jams, dichas poblaciones, estarn dispuestas a prescindir de su desaforado tren de consumo y tampoco se tendr la suficiente fuerza social como para implantar el voto y votaciones mltiples ni la revocabilidad de nombramientos. Por ello es de vital importancia que se inicie de una puetera vez la inversin en futuro que supone la Educacin. Yo abrigo la esperanza de que la propia DD en sus iniciales pasos sirva de escuela, no solo de democracia, sino tambin de acicate para el estudio y la autoformacin.
Siguiendo con el smil constructivo vemos que en todo cobijo humano es preciso un suelo seco y firme: la tecnologa y legislacin actuales antes comentadas; unas columnas como las hasta aqu descritas sobre las cuales descansar la indispensable techumbre del posibilismo (si fuera imposible la consecucin de La Democracia Digital sera absurdo estar
elucubrando acerca de sus posibles bondades, otra cosa son las dificultades que sern precisas superar para llegar a conseguirla, cuestin de la que trataremos ms adelante) pero tambin es
conveniente reforzar ese suelo y ese techo con unas paredes o mamparas que nos aslen de los vientos cruzados. Dichas paredes maestras son:
IV Paredes maestras: a) Amplitud de circunscripciones y listas abiertas b) Ampliacin y mejora del poder legislativo
La encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociolgicas) celebrada un mes antes del inicio de la guerra ya cifraba en el 91% los espaoles contrarios a la confrontacin.
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IV a) Amplitud de circunscripciones y listas abiertas: El actual sistema de circunscripciones electorales nos limita a escoger entre unos pocos candidatos correspondientes al municipio o a la Comunidad Autnoma donde residimos, de forma tal que por muy bien que nos caiga el candidato fulanito de tal habitante de un municipio a 150 Km. de distancia o de otra Comunidad Autnoma no podr recibir nuestro voto. Adems el sistema de listas cerradas nos obliga a elegir a toda una lista de candidatos colgados de los presentados en los primeros puestos, cuando, en realidad, nos gustara poder fusionar miembros de varias listas en una personal y propia. En un mundo cada vez ms globalizado donde las distancias son cada vez ms pequeas y en una democracia participativa como la que pretendemos conseguir no ha de ser demasiado problemtico que las circunscripciones electorales sean amplias geogrfica y numricamente hablando. El mundo de un ya prximo futuro estar compuesto por ocho o diez grandes bloques de pases o macro estados, lase: Europa Unida, USA, Australia y Canad, Latinoamrica, China, India, Japn y sureste asitico, Mundo rabe, Antigua URSS y Mongolia. Por ello me parece racional y positivo que las circunscripciones electorales sean por lo menos tan amplias como los estados actuales si no mayores. Al igual que la planteada Europa de las nacionalidades la encuentro positiva pues el concepto de identidad nacional prima sobre el de identidad estatal al ser el concepto de Estado ms producto de los acuerdos histricos que de la idiosincrasia de las gentes que componen las naciones, entiendo que la fuerza fusionadora de los macro estados habr de dejar espacio a la existencia de los pueblos como tales, integrndolos en las Cmaras Altas al igual que se ha hecho hasta ahora en los Estados simples. Si las circunscripciones son amplias se potenciar el conocimiento y homogeneidad entre sus componentes superndose as las rivalidades vecinales y pueblerinas para perseguir la mirada amplia del nuevo hombre globalizado. El proyecto de Constitucin Europea debera de haber sido campo abonado para discutir, con amplitud de miras, estas cuestiones, pero, lamentablemente, han primando otros intereses los localismos han quedado aparcados y, una vez ms, se ha cado en la cicatera propia de quienes (los partidos con posibilidades de control de los actuales Estados) quieren seguir manteniendo el control a toda costa, perdindose as 50 preciosos aos. Que las listas de candidatos sean abiertas y por tanto cada votante pueda escoger o rechazar a sus componentes a su antojo, es sin duda ms laborioso de ejecutar y ms dificultoso a la hora de decidir a quienes escoger y a quienes rechazar, pues exige un mayor conocimiento de los candidatos, pero evita el terrible inconveniente de la falta de libertad de criterio de los nombrados como representantes. Adems el nuevo ciudadano liberado miembro de la nueva Sociedad de la Dignidad dispondra del tiempo preciso para poder realizar el minucioso estudio necesario. En las votaciones espaolas respecto al apoyo o no, de la estadounidense guerra de Irak, vimos como la disciplina de voto (derivada directamente del miedo a perder el puesto en las prximas listas), monoltica en algunos casos, dificultaba la necesaria libertad de conciencia y haca patente la ilgica distorsin entre lo que votaban las Cmaras y lo que pensaba el Pueblo soberano. Si cada uno de los elegidos para representar al Pueblo se sintiera nicamente sometido a los dictados de ese Pueblo y no a las torticeras maniobras de su partido poltico, las votaciones ciertamente seran ms libres y sinceras, y representaran por ello ms acertadamente el pensamiento popular pues dichos representantes tendran
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sobre ellos la vigilante mirada del Pueblo que se preocupara muy mucho influirles con sus ideas enviadas digitalmente y de comprobar adems en que sentido votaba tal o cual representante, tomando buena nota de ello para las prximas elecciones o para una posible revocacin de su nombramiento. Que las circunscripciones sean amplias y que adems las listas de candidatos sean abiertas puede parecer excesivamente complicado pues supondr un gran nmero de candidatos a conocer, y sin embargo, vemos, como ahora, cualquier aficionado al deporte rey conoce con pelos y seales la vida y milagros de un importante nmero de astros del balompi y as mismo, las revistas del corazn nos dan detalles de infinitud de vidas de famosos y por ello llegamos a conocer mejor sus insulsas vidas que las de nuestros propios parientes. Es decir la TV y los medios de comunicacin en general nos han introducido en el cerebro un montn de datos nuevos que nuestros antepasados jams llegaron a soar tener. Por ello no veo muy difcil que la sociedad en que impere la Democracia Digital sea capaz de retener y memorizar un importante nmero de candidatos. Solamente es tan simple como cambiar el foco de la cuestin: en vez de hablar de famosos sin fundamento o astros del balompi, se hablar de aquellos que hayan de regir los destinos futuros de las sociedades. As podremos escuchar conversaciones como: Sabes la ltima: la concejal de Asuntos Sociales del ayuntamiento ha echado de casa a su marido, aquel bajito que la aup al cargo. Que me dices! por qu? No te lo vas a creer! Sabes que l tiene un bigote as como fascistoide, pues ella ha dicho que le hace excesivas cosquillas cuando le besa y como l se ha negado en rotundo a desprenderse de dicho rasgo de su personalidad, se ha dado la ruptura.
El cambio de enfoque potenciara mayor consciencia en los asuntos de la Res (cosa) pblica, lo que nos hara ser ms responsables y dejaramos de estar adormecidos por la droga del ftbol o las revistas del corazn.
IV b: Ampliacin y mejora del poder legislativo: En primer lugar existe la realidad y posteriormente se crea la norma que la regula, siempre ha sido as y siempre los seguir siendo31. Ha de ser la realidad la madre de la norma y no al revs. Cuando los padres de la Constitucin de las Cortes de Cdiz parieron La Pepa creyeron equivocadamente que la sociedad era tan adelantada como ellos mismos lo eran y el tiempo se encarg de bajarles de nuevo a la cotidiana realidad. Pero que la norma haya de ir detrs de la realidad no significa que la pierda de vista. Cuanto ms cercana es la norma de la realidad que regula tanto ms certera ser. Y si adems la norma es capaz de irse acoplando a la nueva realidad, tanto mejor. La sociedad es un cuerpo vivo que cambia constantemente: las inmigraciones, emigraciones y viajes modifican nuestros hbitos; el mercado globalizado nos ofrece nuevos y antao inasequibles productos; las noticias nos bombardean con realidades que aunque lejanas, kilomtricamente hablando, son, cada vez, ms y ms cotidianas; constantemente escuchamos hablar en otras lenguas diferentes a la de nuestros padres, pero qu, da a da se hacen menos extraas a nuestros odos; cada fin de ao nos llegamos a acostumbrar a estudiar las nuevas medidas fiscales para intentar escabullirnos un ao ms y cada vez
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Ya Marx coment estos aspectos.
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vemos como la nueva Ley fiscal es ms perfecta y cicatera. Ah! Precisamente ah! Est el quid de la cuestin. Vemos ya con normalidad como los gobiernos legislan con presteza y eficacia en todas aquellas materias que les interesan es proverbial el ansia monetaria de los polticos! y de ao en ao tapan diligentemente las grietas del entramado legislativo por donde pueda escaprseles un simple duro32, y sin embargo apenas se preocupan de los socavones que desde hace decenios perforan nuestras legislaciones civiles (El Cdigo Civil espaol es de 1889). Asistimos perplejos a la agilidad de movimientos de la legislacin fiscal y econmica que se actualiza casi anualmente adecundose as al trepidante ritmo de la vida moderna, mientras que se mantienen en pe leyes que nos obligan a dejar herederos a parientes que no han colaborado en nada ms bien al contrario- a la acumulacin de los ahorros de toda una vida,33 o vemos morir a nuestros seres queridos por no haberse legislado antes acerca de las clulas madre, o vemos horrorizados el deterioro paisajstico de nuestros amados terruos propiciados por una liberalidad constructiva que ha permitido elevar columnas de acero y cemento en pequeos villorrios, disear chalets suizos en Andaluca o cortijos en Galicia y que -en escasos 50 aos- ha acabado dando al traste con la belleza natural y personalidad de nuestros parajes, etc. etc. etc. Y todo porqu los legisladores estn muy atareados con el proyecto de Ley de Presupuesto para el ao venidero o bien porque los intereses creados no les permiten inmiscuirse en temas vidriosos. La ausencia de normas, supuestamente propugnada en pro de la sagrada libertad, solo beneficia a aquellos que quieren medrar y beneficiarse en el libertinaje (A ro revuelto ganancia de pescadores). Solo los ms fuertes o ms inmorales se benefician de la ausencia de normas en detrimento del resto de la poblacin. La verdadera libertad ha de basarse en una profusa y ajustada normativa elaborada con el consenso general de toda la sociedad que evite los abusos de los deshonestos y avispados. Veamos al hablar de las carencias de las democracias actuales que prcticamente todos los sistemas legislativos eran viejos como elefantes sobre todo si los comparbamos con la evolucin de sus sociedades civiles. Ya Ortega y Gasset deca: El hombre necesita un derecho dinmico, un derecho plstico y en movimiento, capaz de acompaar a la historia en su metamorfosis. Si analizamos someramente la relacin entre el nmero de legisladores y la poblacin sobre la que recaen las leyes, encontramos en los pases Europeos una relacin media aproximada de un legislador por 50.000 hab... Sin embargo en pases como Japn, Mxico, USA, China
En Espaa se ha llamado tradicionalmente Duro a la moneda de cinco pesetas. En duros han hablado siempre los castizos; en duros hablaban los tratantes de ganado y en duros se cruzaban las operaciones burstiles hasta hace poco. Quizs porqu en el idioma de los antiguos colonizadores de la pennsula, el bambara, cinco se dice: dur. Por ello yo me atrevo a proponer eso s! en letra pequea que: en recuerdo a esa tradicin espaola, llamemos Duro a los 5 Euros. 33 Hoy donde -lejos de imperar una sociedad agrcola en la que la ayuda de los familiares brazos era indispensable para acumular patrimonio (de ah la justificacin de las Legtimas)- los hijos, se han convertido en un censo al cual hay que costear su educacin durante decenios sin conseguir entrada alguna para luego ver como inmediatamente montan su vida independiente. Porqu creo que la acumulacin de patrimonio en la actualidad se consigue principalmente por la propia insercin en La Sociedad que permite la venta masiva de los bienes y servicios creados, y tambin por el talento y esfuerzo del individuo, propugno como lgica la total libertad de testar y los importantes impuestos sucesorios para los gigantescos capitales acumulados gracias a la globalizada sociedad actual.
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o La India dichos ndices se encuentran multiplicados por 3, 6, 8, ms, pues un legislador tiene trabajo para cientos de miles de sus conciudadanos. Si comparamos dichas cifras con el nmero de Abogados o de licenciados en medicina por n de habitantes quedaremos atnitos pues en pases como en Espaa con 200.000 licenciados en Derecho nos toca a un abogado por cada 190 habitantes. Y si miramos las recomendaciones de la OMS respecto a la conveniencia del nmero de habitantes por mdico veremos que es de 1/300 personas. Est claro que el trabajo de elaborar las leyes es el mismo independientemente de a cuantas personas se apliquen stas pero la complejidad de las sociedades es inequvocamente cada vez mayor. Antes el nmero de adopciones era nfimo comparado con el actual, no existan las adopciones internacionales, ni las parejas gay, ni las salas porno, ni haba un 66% de divorcios, ni la inmigracin era tan amplia, ni se investigaba acerca de clulas madre, ni . . . Los prrafos anteriores nos resaltan con cifras lo desfasado de los aparatos legislativos y con ello la urgente tarea de modificar las cartas magnas de las democracias a fin de ampliar notablemente el nmero de legisladores. El desfase es tan grande que aunque multiplicsemos por dos el n actual de legisladores nos seguiramos quedando muy cortos respecto a los otros parmetros analizados. Si decidiramos doblar el presupuesto de las Cortes Generales duplicando por tanto los gastos correspondientes al Congreso de Diputados, al Senado, al Defensor del Pueblo y el de la Junta Electoral Central, es decir haciendo doble el gasto total, incluyendo no solo los emolumentos de Diputados y Senadores sino tambin los del personal a su servicio habramos tan solo incrementado el presupuesto34 nacional en tan solo en 148.130.530 lo cual supondra menos del 1%0 de los 157.353.485.330 de presupuesto total S! S! ha ledo bien menos del uno por mil! Estos datos son tan ciertos como que durante los ltimos 54 aos me vienen llamando por mi nombre. Si analizamos un poco ms, sin duda, acabaremos llevndonos las manos a la cabeza pues el gasto en legisladores no llega a ser ni el 2,25% del dedicado al Ministerio de Defensa cuyos 6.479.658.480 constituyen el 4,11% del presupuesto nacional los cuales unidos a los 5.066.914.040 que se lleva el Ministerio del Interior nos daran casi suficiente dinero para pagar los gastos correspondientes a los tres ministerios de: Fomento (carreteras, ferrocarriles etc.), Educacin-Cultura-Deporte y de Medio Ambiente. Si analizsemos los presupuestos USA, cuyo gasto en defensa es el 40% del total mundial daramos seguramente en locos de atar con lo que prefiero -por mi bien y el suyo- pasar de dicho anlisis, no fuera a ser que, tanto yo como mis lectores, acabsemos encerrados en el manicomio dejndoles campo libre a los verdaderamente locos por las guerras.35
Datos correspondientes al Presupuesto 2003 del Estado espaol Greenpeace en su revista 2003/1 nos compara los 200.000 millones de $ que USA ha invertido en esta ltima guerra de Irak con alguno de los usos alternativos: - 13.000 millones de $ al ao bastaran para alimentar a los 30.000 nios que mueren diariamente de hambre. - 10.000 millones de $ seran suficientes para acabar con la expansin del SIDA en frica donde mueren diariamente 6.000 personas por dicha enfermedad. - 90.000 millones de $ bastaran para proporcionar energa limpia y renovable a 1.600 millones de personas que actualmente carecen de electricidad.
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De lo anteriormente dicho podemos deducir que la conveniencia de la medida multiplicadora es difcilmente cuestionable. La Democracia Digital ha de contar con un aparato legislativo acorde con los tiempos, es decir, muy superior al actual donde por lo menos doblemos o tripliquemos el nmero de, los que antes bautizbamos como, Legisladores generales elegidos y as el Pueblo Llano, cuanto ms cercanos y asequibles encuentre a quienes elaboran las leyes, ms participar en su formacin, lo cual, a su vez, supondr una mayor implicacin y asuncin de dichas normas. Lo dicho hasta aqu para los Estados considerados individualmente es absolutamente extrapolable a los Organismos Internacionales. La pequea casa en que se ha convertido el planeta Tierra nos ha de permitir gobernarla como si se tratara de una morada familiar donde todos los miembros se ponen de acuerdo para destinar tales o cuales recursos a la comida, a la educacin, al ocio o al lujo y donde la prioridad de necesidades prima sobre los deseos. Fcilmente entendemos como una familia humilde que destine a vacacionarse la mayora de sus recursos estar prxima a la ruina y a la desesperacin. As pues en este Mundo globalizado que nos toca vivir habremos de compartir nuestras escasas pertenencias de forma tal que todos quedemos ms o menos contentos. Por ello habremos de distribuir la utilizacin del cada vez menor volumen de aire respirable que tenemos, regaando y penalizando a quienes los ensucien; y habremos de legislar acerca del uso del agua potable de que disponemos; y necesitaremos ponernos de acuerdo respecto al nivel educativo que deseamos para el inmenso conjunto de nuestros vstagos; y como padres de las venideras generaciones que somos, habremos de procurar que los ms listos y avanzados de entre nosotros ofrezcamos nuestra sabidura a los ms atrasados, tal como se hace en todas y cada una de las familias bien avenidas; y como padres amantsimos tendremos que privarnos de determinados lujos entre tanto no mejore la economa familiar en aras a poder satisfacer medianamente las necesidades ms perentorias; y como en toda familia habremos de distribuir equitativamente (no siempre por igual porque es lgico que quien ms aporte ms disfrute) los recursos existentes de forma que se eviten las consabidas rias y peleas (guerras) derivadas del insolidario egosmo. Est claro que es inmoral, por injusto, que unos pocos habitantes del planeta estemos acaparando la mayor parte de los recursos en detrimento de la satisfaccin de las necesidades ms elementales de la mayora. Por ello es preciso que nos apresuremos a establecer normas de distribucin de los escasos recursos del planeta y para ello contamos con las, todava hoy, inconsistentes Instituciones Internacionales Si no nos dotamos de normas internacionales que regulen el comportamiento de las naciones con referencia a los bienes existentes en el planeta, la indefensa mayora ante la ausencia de leyes internacionales- se arriesga a sufrir el despotismo de los ms fuertes y violentos. Al respecto de la modificacin de las mencionadas Instituciones, coincido con George Soros en que ms que abolir los actuales Organismos Internacionales es preciso reforzarlos y democratizarlos urgentemente. En mi opinin la reforma ha de ser drstica pues como ya se coment en su da, pareca ms bien que se haban instituido para dejar todo tal y como estaba a modo de tapadera legal, es decir, cual si fueran solo un pretexto para que no se llegasen a crear algunas instituciones internacionales verdaderamente democrticas y
Con lo invertido en esa guerra se podra instalar un sistema de energa solar en cada uno de los 100 millones de hogares estadounidenses o reconvertir el 15% de la flota automovilstica de EEUU a tecnologa con celdas de combustible de hidrgeno o . . . . . .
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eficaces. La realidad es que, hoy por hoy, sera ms costoso en esfuerzos y tiempo crear una instituciones ex novo que reformar las existentes. Si por el momento los poderosos de la Tierra se niegan a firmar protocolos como los de Kyoto o el del Tribunal Penal Internacional, quiero y necesito confiar en que la progresiva implantacin de La Democracia Digital, permita expresarse a los Pueblos -y no, como hasta ahora, solo a sus, locos de ambicin, gobernantes- con lo que en la medida que, El Pueblo, recuperemos el perdido protagonismo de nuestro destino, se ir aumentando la legislacin internacional y por tanto la seguridad planetaria.
V EL TORTUOSO CAMINO HACIA LA DEMOCRACIA DIGITAL: Sera utpico pensar que, de golpe y porrazo, tras leer las propuestas en estas lneas expuestas, los gobernantes de medio mundo decidieran implantarlas de inmediato y as las poblaciones afectadas empezaramos a gozar de los beneficios de la participacin digitalizada sin haber tenido que pegar palo al agua. No! No! y No, la realidad es mucho ms dura y cruel, y nos ensea, una y mil veces, que no se consigue nada sin esfuerzo y lucha. A nadie le regalan nada y los esclavos han de luchar y seguir luchando continuamente por su libertad. Los ciudadanos del mundo habremos pues de implantar la Democracia Digital poco a poco y con arduo esfuerzo de forma que arraigue profundamente en la sociedad. Algo as como hicieron los primeros catlicos36 en el Imperio Romano. Aquellos que propongamos algo tan fuera de lo comn, habremos de sufrir, como hace 2000 aos les ocurri a ellos, persecucin y escarnio, y tras no pocos sacrificios podrn nuestras huestes salir de las catacumbas. Tambin Galileo, al igual que legin de otros profetas, fueron lamentablemente incomprendidos. Pero que el camino pueda ser tortuoso no nos ha de arredrar pues su recorrido es tan plausible como queramos creer que es. Querer es Poder y si seguimos unidos y firmes en nuestro empeo NADA se nos pondr por delante. Los ejemplos abundan baste recordar las revoluciones pacficas habidas en la historia reciente como la ucraniana antes comentada. La estrategia a seguir que propongo para ir paulatinamente implantando La Democracia Digital, y conociendo de antemano que el camino no va a ser corto ni fcil, iniciaremos -como Mao su Gran Marcha transformadora de una inmensa sociedad- dando el
V - Primer Paso: Adopcin de La Democracia Digital en todas y cada una de las sociedades civiles y mercantiles; asociaciones de vecinos, de padres de alumnos, culturales, deportivas; universidades; ONGS de todo tipo y condicin; parroquias; clubes deportivos; comunidades, etc. etc. De forma tal que llegue el momento que en nuestro correo electrnico tengamos una consulta diaria a la que responder respecto por ejemplo: a si se cambia o no el ascensor de la comunidad, o algn interesante debate cultural en el cual participar, o . ..
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La Iglesia Catlica, que el Papa Juan XXIII intent democratizar, y cuyo intento el actual prelado ha descafeinado ha de ser, junto con las dems religiones, un ejemplo de adopcin de la D.D. debido al alto componente de justicia social que sta ltima lleva consigo.
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La revolucin de la Democracia Digital habr, como todas, de iniciarse desde la base social. El da que la gente de a pi se haya acostumbrado a participar digitalmente en las discusiones de los asuntos corrientes, como son los debates en el seno de una Asociacin de Padres de Alumnos o las discusiones acerca del tamao de la nueva piscina del Club Social al que pertenecemos o <<cuestiones que hoy, por lo general, se dejan a la decisin de unos pocos>> Ese da, habr nacido el deseo social de participar en cuestiones ms transcendentes. Ese maravilloso da, todos y cada uno de que los ciudadanos sentirn como un hurto a su capacidad de participacin la imposibilidad de participar en los procesos legislativos y solicitaran clamorosamente dicha participacin como algo posible, lgico y necesario. Como vimos en el punto III al estudiar la Legislacin Actual: no se precisa un marco reglamentario para las firmas electrnicas utilizadas exclusivamente dentro de sistemas basados en acuerdos voluntarios de Derecho privado celebrados entre un nmero determinado de participantes. Es decir, dado que la inmensa mayora de Asociaciones, Sociedades, Clubes Deportivos, Ongs son privadas, y por tanto, en cualquiera de sus Juntas Generales se podr acordar la utilizacin de los sistemas digitales para debatir cuestiones o tomar acuerdos. Inicialmente nos encontraremos con las tpicas pegas de aquellos inmovilistas de siempre que se negarn en rotundo a iniciar la nueva andadura (dirn que la gente no tiene acceso a las
nuevas tecnologas, queriendo ignorar que todos los Institutos y Universidades cuentan con acceso gratuito y que adems con 1 en un cibercaf se pueden hacer maravillas), y por ello sera
aconsejable, a fin de ir abriendo camino, que los acuerdos de las Asociaciones, Comunidades, Sociedades etc., se tomaran por una amplia mayora y adems, en las primeras votaciones digitales, sera conveniente que se compatibilizaran con el voto por correo o in situ de forma que aquellos ms prudentes o menos lanzados pudieran observar como los segundos votaban cmodamente desde su casa sin tener que sufrir el inconveniente del incomodo desplazamiento. Tambin sera aconsejable, con anterioridad a la celebracin de la primera votacin, facilitar a los asociados o socios el correspondiente aprendizaje informtico. Parece lgico pensar que primeramente se habrn de implantar los procesos de informacin y retroinformacin para luego pasar a los debates (por lgica habrn de ser ms prolongados en el tiempo que si fueran en asambleas presnciales) y votaciones, y ms tarde incluso a las revocaciones. En las sociedades mercantiles de infinidad de socios -casi todas las Sociedades cotizadas en Bolsa- cuyos dirigentes potencian con regalos la delegacin del voto a fin de ver aprobadas sus gestiones, el sistema de implantacin del Voto Digital pasar a travs de los, ltimamente de moda, Cdigos de moralidad o buenas prcticas empresariales, pues que mejor prctica empresarial que solicitar asiduamente la aquiescencia de sus socios para las cuestiones ms importantes! No son los Bancos quienes promueven la adquisicin de equipos informticos a buen precio de financiacin? Pues qu mejor que utilizarlos en algo verdaderamente til! Las instituciones tales como El Defensor del Socio o las Asociaciones de Socios Minoritarios son otra de las vas de introduccin de la cultura digital. Las propias sociedades podran ahorrarse un montn de dinero enviando digitalmente todas las memorias anuales de gestin. A la hora de constituir o modificar los estatutos de las pequeas sociedades mercantiles tipo Sociedad Limitada es conveniente fijar en los mismos la posibilidad de efectuar debates y
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votaciones de forma digital pero, sobre todo, realizarlo de hecho, aunque, por el escaso n de socios, sea simplemente a modo simblico. Las ONGS deberan implantar Democracia Digital desde el mismsimo instante de leer el ttulo del libro pues se supone que han nacido con un afn de servir democrticamente a todos aquellos que por haber credo en sus fines se han asociado a ellas. La transparencia y la claridad as como el ahorro de medios lo exigen: Bastar con adaptar estatutos, iniciar el control de las direcciones electrnicas de los asociados e ir recogiendo encuestas al respecto de la posible implantacin de la democracia digital interna, o bien a travs de encuestas en la propia pgina Web, ser cuestin de meses. Los sistemas de encriptacin y certificacin de identidades digitales se pueden obtener a travs de la misma notara en la que se hayan de modificar los estatutos.
V Segundo Paso: Una vez que el primer paso haya permitido no solo adelantar el pe y posarlo sino tambin cambiar el peso, es decir: que ya la gran mayora de las ONGS se hayan democratizado digitalmente hablando y que un gran nmero de otras Asociaciones y Sociedades de pequeo rango hayan hecho lo propio. Lo cual querr decir que el sentimiento de participacin digital en la vida diaria se ha <ya> asumido en una buena parte de la sociedad civil, podremos iniciar la retirada del peso del pe atrasado e iniciar el nuevo paso. Ahora les tocar a los Sindicatos, Los Colegios Profesionales, Los Ayuntamientos, Los Entes Autonmicos, Los Organismos Autnomos, Las Confederaciones Hidrogrficas Las Sociedades Paraestatales, Pequeos partidos polticos etc. etc... Ser preciso idear sistemas de incentivacin a la participacin lase concesin preferente de reduccin de jornada a aquellos que realmente se impliquen en la Democracia Digital o cuestiones similares. Las sociedades mercantiles lo hacen con aquellos que les aportan ideas que les hagan ser ms eficaces. En principio la participacin de ms inteligencias ha de redundar en una mayor eficacia (La unin de mentes puede ms y es mejor que la mente ms poderosa en solitario), lo que ocurre es que cuando esa participacin no se canaliza adecuadamente y se cae en el asamblearismo la excesiva democratizacin puede parecer ineficaz. Dichos incentivos deben de entenderse no como una compra de voluntades sino ms bien como un simple entendimiento entre ellas. Si este paso se consolida, la cuesta abajo se acerca. La cultura democrtica digital se estar imponiendo y ya se podr salir de las catacumbas. Los ciudadanos querrn imponer en lo poltico lo que ya para ellos es cotidiano en lo social. No estarn dispuestos a prescindir de su libertad de opinin en el campo de la poltica cuando ya se hayan acostumbrado a gozar de ella en todos los dems mbitos de su vida diaria.
V Tercer Paso: Los pequeos Estados han de ser nuestro prximo objetivo a la vez que debemos exigir que en los estatutos de los Organismos Internacionales se contemple la posibilidad de efectuar consultas directas a los ciudadanos de aquellos pases que tengan implantada la Democracia Digital en vez de hacerlo a travs de sus gobiernos.
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V Otros movimientos corporales simultneos y necesarios para un correcto caminar hacia la Democracia Digital: Cuando se inicia una caminata, tras la decisin mental de emprenderla, lo primero que se animan son los pes pero enseguida el resto del cuerpo se mueve al comps para hacer ms gil y eficiente el caminar, es decir, se mueven los brazos y se comienza un suave balanceo de todo el cuerpo, hay quienes lo hacen desde el primer paso y a quienes les cuesta un poco ms, de todas formas son los pes los que inicialmente mandan. - A medida que la verdadera voz popular vaya dejndose or en los distintos foros sociales a travs de la naciente Democracia Digital, la voluntad de paz y de consenso entre los diversos pueblos del planeta se dejar sentir. Y lo mismo que el clamor acerca de la conveniencia de la condonacin de las deudas internacionales de los pases subdesarrollados, se est escuchando cada vez ms potentemente, igualmente lo harn las dems cuestiones a debate tales como: La expoliacin de los recursos naturales de los pases en beneficio de cuatro sociedades privadas transnacionales; La contaminacin del aire planetario con los residuos txicos de unos pocos; La obligatoriedad de una sanidad, educacin y vivienda mnima para todos los habitantes del planeta etc. etc. La sociedad, pre-democratizada digitalmente, ir formando una nueva opinin acerca de la razones y fuerzas que imperan en el mundo y ello mismo actuar como una bola de nieve de forma tal, que cada vez sern ms imparables las voces contrarias a los gobernantes dspotas como los actuales. A mayor conciencia social mayor inversin en educacin y mayores flujos de veraz informacin, y a la mayor informacin le sigue siempre un mayor acierto y justicia de las decisiones. . . . . . . A modo de remolino se ir creando una espiral de verdadera democratizacin que acabar engullendo al resto de la sociedad. - Otro movimiento corporal adecuado ser reducir el, cada vez mayor, peso del factor Distribucin. A medida que las sociedades se han ido haciendo ms complejas, los productores de bienes y servicios se han distanciado ms de los consumidores de los mismos, y el Factor Distribucin ha ido ganando peso en la formacin del precio. Los grandes grupos de presin procuran siempre controlar ese factor pues es la llave del verdadero poder, as fue desde la ms remota antigedad cuando en los graneros comunes de la prehistrica Mesopotamia se reunan unos cuantos notables a decidir como se iba a distribuir el grano all almacenado. En la medida de lo posible ser preciso fomentar la vuelta a la inmediatez entre productor y consumidor. Un buen ejemplo lo constituye la produccin de energa: La energa solar al estar cerca del consumidor reduce el componente distribucin de forma que los grandes grupos financieros no pueden elevar los precios artificiosamente en base al control de dicha distribucin. Sin embargo cualquier otro sistema que concentre la produccin para luego distribuirla, por muy limpio que se anuncie, tendr un alto componente distributivo, cuyo control al estar en pocas manos escapar a la sociedad en su conjunto. Si los coches tuvieran motor elctrico que se recargase cada noche en los paneles fotovoltaicos existentes sobre el garaje, evitaramos muchos de los problemas actuales. La tecnologa que haga posible esa aparente utopa, ya existe, lo que falta es la voluntad poltica de proceder a su implantacin y ello porqu el verdadero poder todava no lo detenta El Pueblo.
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Las macro urbes, creadas como subproducto del maquinismo (la nueva forma de produccin exiga la concentracin de la mano de obra), tienden a ampliar el factor distribucin adems de disminuir considerablemente el factor sanitario de la poblacin: estrs y smog en las ciudades del primer mundo y problemas de alcantarillado, depuradoras, hacinamiento etc. en las nacientes urbes del resto. - Un tema de vital importancia son los flujos internacionales de capital. En la actualidad asistimos a un embalsamiento de los amplios capitales generados durante los ltimos treinta aos que permanecen paralizados en el seno del 1er mundo (son quienes los han generado a costa del resto) y cuyos dueos no se atreven a invertir en el 2 y 3er mundos por miedo a la inseguridad jurdica que ello lleva consigo. Posibles nacionalizaciones como las planteadas en Argentina asustan al capital y por eso asistimos a una burbuja inmobiliaria en el 1er mundo como jams se haba visto. Los mercados burstiles han descendido, es cierto, pero no en la medida que lo han hecho en crisis anteriores y es por la misma razn: existe excesivo dinero embalsado lo cual, lamentablemente, supone una fuerza motriz del desarrollo totalmente paralizada. Que los precios de los inmuebles suban en el 1er mundo no mejora en nada la riqueza mundial, mas al contrario, an incrementa ms las diferencias. Como deca Unamuno: Solo el necio confunde valor y precio. Por mucho que se aprecien los pisos en Paris la valoracin del mundo en su conjunto seguir siendo la misma. Con lo dicho anteriormente quiero poner de manifiesto la gravedad del problema de los flujos de capital. Es preciso urgentemente llegar a un acuerdo internacional que facilite dicho flujo hacia los mencionados pases: constituyendo empresas mixtas para la cesin de tecnologa; con la cesin de los DEG (Derechos Especiales de Giro) como propone Soros37; o como sea. La cuestin es que se haga cuanto antes. Lo ideal es que se hiciera en el seno de las Naciones Unidas. Los pases pobres ofrecern seguridad a cambio de democratizacin de las Instituciones Internacionales y de ello resultarn receptores de inversiones (podra empezarse por: devolver a los pases de origen las riquezas arqueolgicas
que procedentes del expolio se exponen en el 1er mundo; reconvertir los actuales zoos del 1er mundo en parques de ayuda solidaria con los pases de donde proceden los animales, coordinando el voluntariado para gestionar los animales en sus propios entornos naturales. Todo ello dara origen a un flujo turstico nuevo hacia esos pases que beneficiara enormemente sus economas).
Si efectivamente se consigue ese acuerdo que permita una mayor fluidez de inversiones hacia esos pases emergentes no se ha de caer en los mismos errores que ha padecido el mundo desarrollado: Ni concentracin de las producciones pues crean macro urbes; ni constructivismo a ultranza (en el 1er mundo existen millones de viviendas sin apenas uso) la cultura de la racionalidad en el consumo nos dirige hacia soluciones alternativas tales como La Multipropiedad, El intercambio vacacional, La Modularidad constructiva ; ni transporte tan individualizado (la mayor movilidad es inevitable pero el dispendio se puede frenar incentivando el transporte colectivo y el compartido). - Se han de adoptar preferentemente sistemas de previsin social pblicos tipo lo realizado en Europa (ahora asistimos a la presin de los Mandamases para desmontarlo) pues el sistema neoliberal de que cada uno aguante su vela discrimina al ms dbil e incide una vez ms en la teora del miedo como coaccin (nadie se siente libre para aceptar una
reduccin de jornada no vaya a ser que luego, de mayor, no tenga suficiente ahorrado como para
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GLOBALIZACIN, Ed. Planeta 2002, pag. 213 y ss.
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vivir con dignidad) con lo que se reduce el nivel de verdadera libertad del hombre. As mismo se ha de huir de copiar el sistema yanqui de barrios de Elite rodeados de muros y guardias de seguridad, son simplemente una estrategia ms de la teora mencionada. El mejor antdoto contra la, tan temida y cacareada (todos los polticos hacen uso de ella), Inseguridad ciudadana es, sin duda, el fomento de una mayor igualdad econmica entre las gentes. Si con todo lo invertido en policas se fomentase la insercin de las clases marginales otro gallo cantara! Los incrementos en gastos policiales son absurdos pero sobre todo tendentes a la sociedad del miedo y la angustia. Un solo ejrcito bajo mando de las Naciones Unidas liberara un montn de recursos para fomentar el bienestar de la humanidad.
- Hemos de conseguir tambin una efectiva separacin de poderes de forma tal que no sean los polticos quienes elijan a los miembros de la cpula judicial o de los medios de comunicacin oficiales pues es vergonzoso observar los distintos varemos aplicados en estos campos. Han de ser los propios colectivos de profesionales los que se doten autnomamente de dichos rganos rectores naturalmente de forma digitalizada! - Si simultneamente a los primeros pasos, inicia el cuerpo social el balanceo de la democratizacin real y efectiva de los medios de comunicacin bien porque stos se hayan democratizado per s- o bien porque hayan sido sustituidos por los medios de comunicacin alternativa (lo cual es muy posible si efectivamente se consigue dar el Primer Paso), entonces, tras el fluir incesante de las nuevas ideas a travs de los medios, se podr dar el asalto definitivo y democratizar digitalmente todo tipo de Estados pues ya el Cuerpo Social Mundial ser de esa opinin.
Todo ese conjunto de movimientos de pes, brazos y balanceo corporal es el que nos llevar a buen puerto, pues si a los pasos no le acompaan los brazos y el cuerpo, acabaremos por tener exceso de peso en las plantas de los pes y aparecern rozaduras y ampollas. Es absolutamente necesario que se cree una potente jurisdiccin internacional en el seno de la ONU capaz de dotar de seguridad jurdica a los flujos de poblaciones (poltica de <acogida real> de inmigrantes unida a inversiones en pases de origen), materias primas (eliminacin de subvenciones en 1er M. e implantacin del comercio justo), tecnologa (cesin mediante consorcios y reduccin de los periodos de patentes) y capitales (tasa Tobin para eliminacin de deudas, DEG, menores ganancias del capital a cambio de mayores seguridades) Ese acuerdo internacional entre el 1er M. y los dems interesa a los poderosos que evitarn una nueva revolucin que los guillotine y adems podrn tener sitios donde invertir y ganar algo, aunque mucho menos que lo ganado hasta ahora, y as podrn dejar de sentirse como El to Gilito Donald: prisioneros de su propia riqueza. E interesa tambin a los, hoy, menesterosos, esclavizados y prerrevolucionarios ciudadanos del resto del mundo, que accederan as a la sociedad tecnolgica actual y evitara la perdida de innumerables vidas humanas en sus filas. Es importante que el acuerdo sea tal, es decir, que exista cesin por ambas partes, los hasta ahora explotados pueden dejar pasar la pgina del justo y cabal exabrupto por las atrocidades sufridas a cambio de obtener realmente una dignidad: sanitaria, laboral, y educacional unida a una remuneracin justa de su tiempo y sus recursos naturales. Sin esos parmetros mnimos no habr acuerdo posible y el mundo seguir en la senda del desastre. Yo soy de los que siempre mantengo la esperanza en que el instinto de supervivencia de la humanidad nos har en ltima instancia llegar a concertaciones. Lo
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malo es que queda poco tiempo! Habr que decir con El Che Seamos realistas pidamos lo imposible!38
VI LOS PORQUS DE LA INMOVILIDAD ACTUAL: Hemos de distinguir entre los Vividores de la Poltica frente a los Profesionales de la Poltica: los primeros son una lacra social (la mayora) los segundos son necesarios en toda sociedad sana. Es preciso desenmascarar a los vividores y dejar trabajar a los profesionales. Lo que yo creo es que La Democracia Digital los desenmascarar e intento explicar porqu: Aquellos polticos que desconfen del sistema democrtico aqu propuesto ser porqu no estn seguros de su posicin en el aparato poltico? ser que piensan que la han conseguido a fuerza de codazos y zancadillas? y no se creen realmente merecedores de la misma en una sociedad ms democrtica y participativa donde todos puedan ejercer sus capacidades de liderazgo de una manera limpia y cabal. As pues sus reticencias a la hora de implantar la verdadera democracia los acabar descubriendo. Los polticos, que habran de ser los ms fervientes defensores de la D.D., sern precisamente quienes con ms fuerza se opongan a ella, y as mismo, Los Mandamases sern quienes ms fogosamente se opongan a la instauracin de La Democracia Digital los primeros tildndola de innecesaria por farragosa, cara e inaccesible al pueblo, los segundos mucho ms sutilmente -como hacen siempre- contratarn o convencern a amarillos escritores de talla, de esos tipo Vargas Llosa que utilizan una excelente prosa gil y dicharachera con aires de progresismo pero cuyos fondos son demoledores para el verdadero progreso y les darn acceso a los grandes medios de difusin. Medios que naturalmente no podrn negarse pues viven de los anuncios de las grandes transnacionales. As mismo contratarn a los mejores especialistas en Creacin de Opinin a fin de que encuentren argumentos demoledores para hundir ese nuevo intento de asalto al poder por parte de las masas de desheredados de la tierra. Es decir intentarn utilizar a los miembros de la Elite Tcnica para que les ayuden en su defensa numantina del Status quo. Aquellos miembros de la Elite Tcnica que lean estas lneas tengan presente que nuestra responsabilidad como colaboracionistas en ese intento de anular el movimiento democratizador, es mucho mayor que la de cualquier otro ciudadano, pues Los Mandamases por si solos, sin contar con nuestra colaboracin a la hora de crear tcnicas que posibiliten el adormecimiento de las masas, no son capaces de implementarlas y llevarlas a cabo con lo que habrn de ceder al pacto con las masas de desheredados. Somos La Elite Tcnica quienes tenemos la responsabilidad histrica de crear un mundo ms justo y desactivar los instrumentos de depredacin sistematizada que gracias a nuestra colaboracin, y a la de nuestros antecesores, han sido montados. Porque seguimos callados ocurre lo que ocurre; porque no somos capaces de colaborar con los movimientos liberalizadores de la sociedad civil ms vanguardista ni siquiera filtrndoles informacin privilegiada y porque no queremos prescindir de los privilegios que nos conceden los amos del mundo. Privilegios que no nos engaemos! estn teidos de la roja sangre de los explotados del mundo. Los miembros de la Elite Tcnica, que huimos del corrompido mundo de los polticos, habremos de transformarnos en polticos profesionales en el sentido de expresar nuestras ideas contrarias al sistema actual o por lo menos pertenecer activamente a la Resistente aun cuando sigamos ejerciendo nuestras elitistas profesiones.
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Esta frase apareci tambin pintada en las calles de Pars en Mayo de 1968.
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Admitir La Democracia Digital supone tanto como Democratizar el Poder lo cual lgicamente no entra en los clculos de quienes lo detentan actualmente y tampoco agrada la idea entre aquellos otros que, an no detentndolo todava, esperan poder hacerlo en un futuro prximo. Si la D. D. se instaurase, las actuales oligarquas que crean opinin a travs del control de los Media no podran seguir hacindolo y ello supondra una grave perdida de su capacidad de dominacin. Por eso algunos acusarn -de un modo abierto e incluso, en ocasiones, desenfadado- a la Democracia Digital de inviable tcnica y culturalmente (se niega el voto a los ms marginales y a los ancianos etc.). Negacin de viabilidad que cada da quedar ms al descubierto: los datos del INE39 (Instituto Nacional de Estadstica) para el ltimo trimestre de 2004 cifran en 4,5 millones de hogares espaoles (casi uno de cada tres) los que cuentan con acceso a Internet y adems el incremento respecto al ao anterior es espectacular: cercano al 30%. Y ello en un pas atrasado digitalmente respecto a la media europea y no digamos respecto a la estadounidense. Al igual que hacan los infiltrados topos del PP en las filas del movimiento pacifista reunido ante la delegacin del gobierno en Barcelona en abril del 2003 -no promovan el voto al PP no! (saban que no lo conseguiran) simplemente propugnaban muy hbilmente eso s! la abstencin como medio de protesta pacfica (esperaban as poder reducir su derrota electoral)- asimismo los ms sabios contratados por los poderosos propondrn alternativas descafeinadas con el nimo de ir debilitando convicciones eso resultar mucho ms eficaz que una oposicin frontal: jugarn a despistar: divide y vencers es desde siempre su divisa. Al Pueblo no le queda otra salida que permanecer unido en defensa de la D.D. Tambin desde siempre en la unin reside su fuerza. Tenemos que tener claro que si en un pas como USA, con el mayor nivel de informatizacin del mundo, no se implanta La Democracia Digital no es porque no se les haya ocurrido no! Es simplemente porqu no les interesa en absoluto a quienes detentan el poder. Los dirigentes de EEUU como los del resto de las ricas sociedades occidentales no cumplen con el verdadero cometido de un dirigente sino que nicamente defienden sus intereses particulares y los de sus grupos, pues todo dirigente, que se precie de tal, ha de atender a los intereses generales de su pueblo. Y aquellos que se sienten dirigentes del mundo, si realmente fueran honestos, habran de velar por los intereses de la humanidad en su conjunto sin ni siquiera hacerlo por los grupos que les han aupado a la direccin, as habran cumplido con el verdadero mandato que les ha otorgado La Voluntad General. Llegar un tiempo en que la humanidad entera como un solo Cuerpo Social elija a sus dirigentes y revoque sus mandatos como cualquier sociedad mercantil hace en la actualidad. Se acusar al presente trabajo de elitista por que la D.D. solo se puede, de momento, instaurar en algunos crculos exclusivos del 1er mundo y ello es tan cierto como que: el actual smbolo de la globalizacin mercantilista: La Coca-cola -probablemente la bebida ms popular del mundo- tambin fue introducida a travs de la Elite. El hecho de que la inmensa mayora de la sociedad est inmersa en un mundo de pobreza e incultura, simplemente se trata de una cruda realidad, lo cual no ha de suponer una excusa para que los pensantes de la tierra ahoguemos nuestra conciencia con vanas razones y alejemos la implantacin de la Democracia Digital. Estamos ante una terrible disyuntiva: o iniciamos la andadura de la D.D. intentando implantarla en la nica sociedad, hoy por hoy, posible receptora: la educada, escasa y rica sociedad occidental actual, para que luego se contagie
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El Pas Negocios 27-02-2005
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a las dems sociedades hoy ms populares, o bien renunciamos definitivamente a su implantacin. Miremos hacia atrs y observemos como y desde donde se implantaron El voto universal o el voto femenino. Tuvieron que ser las avanzadas y elitistas sociedades existentes en esos momentos histricos quienes provocaran el abandono del feudalismo y machismo entonces imperantes. Efectivamente fueron las elegantes y exclusivas Damas sufragistas inglesas quienes consiguieron el derecho de voto, no solo para ellas, sino tambin para todas aquellas otras mujeres del mundo que, por aquel entonces ni siquiera haban odo hablar de elecciones. Si hemos tenido la colosal fortuna de nacer en un mundo que nos ha facilitado el conocimiento y por tanto la visin histrica que tenemos, sin haber movido un solo dedo para obtenerlo o evitarlo (El nacimiento de nuestro individual yo, aqu en el seno de los ricos del
mundo o entre los mugrientos y desheredados de la sociedad mundial, ha sido exclusivo producto del azar quien no lo crea as se auto-engaa) habremos de asumir la correspondiente
responsabilidad moral que supone el liderazgo inherente a dicha fortuna. Todo derecho lleva aparejado una obligacin. Nobleza obliga. Nuestra riqueza y educacin nos exigen la justicia de ofrecer a los dems compaeros de viaje lo que el azar les ha negado. Las Elites tienen el tico deber de dirigir los destinos de los que -en ese puntual momento histrico o en ese campo concreto- no lo son. Tendremos pues la obligacin moral de iniciar en nuestras sociedades ms inmediatas La Democracia Digital e intentar exportarla, cuanto antes, a las sociedades hoy no tan privilegiadas como las nuestras. Hemos de conseguir una Globalizacin Alternativa en la que la verdadera democracia impere a todos los niveles.
VII CONCLUSIONES: El alto nivel de abstencin denota la enfermedad crnica que padece el actual sistema democrtico. La enorme participacin ciudadana en las manifestaciones contrarias a los gobiernos que han apoyado la guerra de Irak demuestra un importante grado de frustracin respecto a la idoneidad del vigente sistema. Durante los ltimos aos ha aumentado el nivel de desigualdad entre los diferentes habitantes del planeta e incluso entre los habitantes de un mismo Estado lo cual demuestra palpablemente el estrepitoso fracaso de las actuales democracias. El miedo y la angustia sociales se estn instaurando como normales lo cual disminuye enormemente la calidad de vida de los ciudadanos. Existe un nivel tecnolgico suficientemente alto como para soportar perfectamente los procesos de discusin y votaciones digitales. Al menos en el extenso mbito de todo lo privado, existe suficiente base legal como para poderse implantar la expresin de voluntad digitalizada. Quizs en el conjunto de la sociedad se da <ya> la tensin moral suficiente como para propiciarse una nueva revolucin social.
Es decir La Democracia Digital es: socialmente deseable, tecnolgicamente posible y legalmente viable y ante semejantes premisas solo queda la decisin popular de iniciar el camino de su implantacin en todas y cada una de las instituciones sociales en que participemos.
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Cada uno de nosotros hemos de ser verdaderos adalides40 de la Democracia Digital por nuestro bien y el de nuestros descendientes, hemos de luchar hasta conseguirla. A motivar la consciencia de la importancia de esa decisin popular se dirigen estas ltimas lneas y en ayuda de dicha concienciacin decisiva solicito de todos los que hasta aqu hayis podido resistir mis elucubraciones que difundis la presente inquietud. Inquietud que me consta existe, como no poda ser menos (las ideas nacen a la vez pues se nutren de los mismos elementos), en otros trabajos quizs no tan monogrficos. Inquietud que cual si furamos virus digitales habremos de inocular en todo aquel con quien nos relacionemos. Traducid este escrito a vuestra lengua ms amada y colgarlo de cuantas redes se os ocurra pero sobre todo ponedlo en prctica, se trata de ir sembrando semillas.
Marno Ridao [email protected]
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He estado a punto de poner apstoles pero me ha parecido poco ldico y demasiado religioso y a fin de cuentas la ldica es la savia de la vida: sin ldica no hay verdadera vida
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VIII ANEXO: MENCIONES ESTATUTARIAS A INCLUIR EN ASOCIACIONES QUE DESEEN CELEBRAR ASAMBLEAS, JUNTAS O CONSEJOS. LAS SOCIEDADES O DIGITALMENTE SUS
Elaborado por: J. R. Doria Bajo Notario Pblico Introduccin: En la actualidad, dado el creciente nivel de las comunicaciones electrnicas, es frecuente que muchas de las discusiones que se producen entre los miembros de una sociedad se realicen mediante la conexin a travs de correo electrnico. Correos mediante los cuales, de forma extremadamente gil, se vehiculan las diferentes propuestas y contra-propuestas que luego han de ser debatidas y aprobadas en las reuniones fsicas. A fin de que dicha prctica pueda contar con la pertinente trascendencia jurdica se hace necesario dotar a los Estatutos Sociales de una serie de disposiciones que faciliten y ordenen esa nueva y creciente -por su eficacia y comodidad- realidad social. Se hace preciso, pues, establecer: los tipos de comunicaciones; los plazos para la discusin de propuestas; las formulas para ratificacin fsica de los consentimientos digitales; los registros de dichas comunicaciones; la equiparacin del consentimiento digital al consentimiento in situ; etc. etc. Al tratarse de un mundo nuevo y por ello desconocido existirn muchas e importantes lagunas que, poco a poco, con el tiempo y la experiencia, se irn cubriendo. El presente trabajo pretende ser una primera aproximacin a dicho nuevo mundo digital que tantas posibilidades nos ofrece.
Comunicaciones digitales: Se entendern por comunicaciones digitales las hoy conocidas comnmente como correos electrnicos. Dichas comunicaciones digitales se realizarn entre los nombrados coordinadores de las mismas y los socios o asociados a travs de las direcciones electrnicas que figuren en el registro de socios. Las que realicen los coordinadores habrn de contar siempre con alguno de los sistemas de acuse de recibo que ya existen en el mercado. Los socios o asociados cuando remitan una comunicacin digital a su coordinador principal habrn de enviar copia de la misma al coordinador accesorio que tengan designado a fin de que luego dichos coordinadores puedan establecer el cotejo correspondiente en aras a fundamentar la necesaria fiabilidad de las comunicaciones.
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Cuando dicha comunicacin fuera portadora de un consentimiento a un texto especfico o de la expresin de un sentido de voto habr de ser reenviada por el coordinador receptor al remitente para su ratificacin tcita. Ratificacin que se entender otorgada cuando hayan transcurrido 48/72 horas del acuse de recibo del reenvo sin haberse cuestionado digitalmente dicho consentimiento o votacin. Registro de direcciones electrnicas: En el libro registro de socios o asociados se debern inscribir las direcciones electrnicas fijadas por cada uno de ellos a fin de que se les remitan a las mismas las comunicaciones digitales con las propuestas a debatir o votar. La inscripcin en el libro registro de socios de la direccin electrnica facilitada por el socio o asociado supondr la aceptacin expresa de que le sean comunicadas las convocatorias, ordenes del da, etc. a travs de dicho medio, de forma tal que si stas se hubieran realizado de acuerdo a los Estatutos en el tiempo y la forma previstos, no cabran alegaciones al respecto. Para la modificacin temporal o definitiva de la direccin electrnica inscrita en el libro registro de socios ser precisa comunicacin simple y ratificatoria de la nueva direccin, realizadas ambas, desde la direccin antigua y la nueva o bien mediante modificacin fsica por el socio ante el secretario portador del libro registro de socios.
Coordinadores de comunicaciones digitales (ccd): Los coordinadores de comunicaciones digitales habrn de ser un mnimo de tres personas cuya misin consista en transmitir, recibir, comprobar la autenticidad, archivar y proceder a la ratificacin mediante recogida de la firma fsica por parte de los emisores, de todas las comunicaciones que por parte de los diferentes socios o asociados les hayan enviado. A fin de que se cotejen la formalidad y veracidad de las comunicaciones habidas es necesario que se establezca entre ellos una diferenciacin como coordinador principal (ccdp) y como coordinador accesorio (ccda), de forma tal que cada socio o asociado cuente con un coordinador principal -a quien tiene que remitir y de quien tiene que recibir, sus comunicaciones- y a su vez, un coordinador accesorio al que ha de remitir <<copia>> de sus escritos. Mientras el nmero de socios no supere los 50 ejercern dicha funcin los tres miembros de la Junta Directiva o Consejo de Administracin que se designen al efecto. En el caso de que el nmero de miembros de esos rganos no superase dicha cifra se entender que los nombrados como rgano, cumplen per se dicha misin coordinadora. Lo ms natural es que se dividan a partes iguales la obligacin de comunicar a los socios, asociados o partcipes los temas a debatir digitalmente. Cada coordinador principal enviar a los socios o asociados que le hayan sido adjudicados, las propuestas a debatir o votar expresando la fecha y hora lmite establecida para recibir la contestacin expresiva de la opinin a lo propuesto, la direccin electrnica del foro de
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discusin y el plazo para participar en l, o el sentido del voto, segn del tema de que se trate. De no recibirse contestacin en los plazos sealados se deber entender que dicho socio o asociado no ha comparecido al foro digital (Junta, Asamblea, Consejo etc.) o se ha abstenido en la votacin. As mismo el ccdp habr de archivar dichas comunicaciones en soporte fsico a fin de que puedan en su da (ver lo establecido respecto a plazos) ser ratificadas mediante firma fsica por cada uno de los remitentes. Cada coordinador recibir las comunicaciones que sus propios coordinados le enven as como las <<copias>> de las comunicaciones que enven los socios o asociados coordinados por otro coordinador. <<Copias>> que deber cotejar con el otro coordinador receptor principal de las mismas a fin de autenticar el tiempo, forma y sentido de las comunicaciones digitales recibidas. Delegacin de voto efectuada digitalmente: Cada socio o asociado podr delegar su voto en otro que vaya a acudir fsicamente a la reunin convocada y para ello habr de enviar la correspondiente comunicacin digital a sus coordinadores (principal y accesorio) as como al propio representante designado. l cual habr de aportarla a la reunin en soporte fsico a fin de que conste en el Acta correspondiente una vez que haya sido cotejada por los coordinadores receptores de la misma. Dichas delegaciones debern entenderse derogadas cuando el socio o asociado delegante concurriera fsicamente a la reunin convocada. Plazos para los debates digitales: Por lgica operativa los plazos han de ser ms amplios que los pertinentes para las reuniones fsicas pero ello permitir la participacin activa de mayor nmero de miembros de la sociedad o asociacin con lo que los acuerdos sern moralmente ms vinculantes. El debate digital se ir sucediendo a lo largo del tiempo fijado al efecto. Tiempo que ser conveniente que finalice, por lo menos, una semana antes de la fecha fijada para celebrarse la reunin fsica convocada a fin de que los coordinadores puedan ordenar los debates celebrados y, en su caso, las votaciones recibidas. Con anterioridad a la presentacin del presupuesto del ao entrante el tesorero controlar que los coordinadores tienen ratificadas mediante firma fsica las comunicaciones de los socios o asociados recibidas durante el ao inmediatamente anterior. Dicho control de firmas podra igualmente recaer sobre cualquier otro miembro de la Junta Directiva pero se ha hecho recaer sobre el tesorero para no sobrecargar al secretario.
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LA DEMOCRACIA DIGITAL

Por: Marno Ridao

PERFIL DEL AUTOR Y RESUMEN DE LA DEMOCRACIA DIGITAL

I - LA DEMOCRACIA ACTUAL Y SUS CARENCIAS:

IV - LA TODAVA LEJANA PERO POSIBLE DEMOCRACIA DIGITAL:

Ediciones Destino 2003 13,99 Editorial Anagrama, 2001

Ver: Identidades Asesinas, Amin Maalouf. Alianza Editorial, 1999

Ya Marx coment estos aspectos.

GLOBALIZACIN, Ed. Planeta 2002, pag. 213 y ss.

El Pas Negocios 27-02-2005

Marno Ridao [email protected]

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