Nuevos retos de intervencin en terapia familiar sistmica

Maestra en terapia familiar sistmica relacional

Nuevos retos de intervencin en terapia familiar sistmica

Hablando de modernidad y postmodernidad, sin dejar de recordar a Niklas Luhmann, no podemos afirmar categricamente que existan indicios de haber cruzado el umbral de la modernidad y que con esto toda la concepcin de postmodernidad carece de un fundamento tcito, sin embargo, la concepcin de lo que entendemos por moderno o postmoderno hace una diferencia nicamente en la comunicacin y no en la concepcin, si bien no podemos decir que la humanidad ha alcanzado su lmite superior de evolucin social, pues sera una hereja a ojos de todos los intelectuales de la sociedad, sin embargo, considero que la postmodernidad es un consuelo que en su definicin le indica al hombre que va por el camino correcto, mas no es la realidad del todo cierta, pues, la sociedad continua relacionndose de las mismas formas bsicas, quiz ms complejas y ms extensas, pero continan teniendo la misma base, en trminos cibernticos digamos que hemos cambiado, si, un cambio tipo 1, sin embargo a pesar que en nuestra era tecnolgica la comunicacin se ha optimizado por la inclusin de los medios electrnicos, la base fundamental sigue coexistiendo en la necesidad de relacin con el otro, desde la concepcin filosfica Bubberiana, pues seguimos buscando nuestra existencia a travs del otro, quiz el siguiente paso que marque la diferencia para un cambio tipo 2 se fundamente en la evolucin de nuestra concepcin de la realidad, llenando cada vez ms los vacos de una realidad colectiva que poco a poco se pierden los limites culturales, raciales, ideolgicos y personales. Si hipotticamente llamramos a la postmodernidad como un extracto de la modernidad, podramos enfrascarnos en un infinito debate entre Habermas y Luhmann y nuestras concepciones sobre estos dos criterios en cuanto a nuestra sociedad modernista o postmodernista, pues aunque el debate valla directamente a des definir el uno o el otro, lo que es innegable es que nos encontramos en un punto crtico entre lo que fue, lo que es y lo que ser. Cuando aterrizamos la visin de estas concepciones a la teora familiar debemos tomar en cuenta la era comunicacional que vivimos aplicado a la tarea del terapeuta, pues nuestro trabajo como profesionales del rea debe de ir enfocado en la resolucin de los conflictos en cuanto a la relacin humana, y aunque desde una perspectiva personal considero que la institucin de la familia se encuentra en deterioro (respecto a la concepcin histrica y cultural) podemos centralizarnos en esta como el primer ensayo del individuo en cuanto a su manera de relacionarse con la sociedad en general, pues es innegable que el individuo pasar gran parte de su desarrollo en este entorno antes de llegar a confrontarse de lleno con los supra sistemas sociales, entonces, entendemos a la familia como la base para el aprendizaje de la relacin social con el mundo, siendo esto cierto, no podemos dejar de lado la importancia que tiene en la formacin del individuo. Si bien no podemos dejar de lado los aprendizajes logrados cultural y ancestralmente a travs de la codificacin de la informacin obtenida en este ncleo familiar, podemos cuestionar su organizacin y ensear a tener un desarrollo ms ptimo de sus caractersticas para lograr un mejor desenvolvimiento relacional.

Para el terapeuta familiar la concepcin de la familia desde un esquema clsico no es posible, ni si quiera es posible una estandarizacin de una metodologa practica que sea igual para todos, esto es que no funciona de manera igual una familia a diferencia de otra, desde mi punto de vista lo ms antitico que se podra hacer seria memorizarse una serie de tcnicas o mtodos que han dado resultado con otras circunstancias similares, y aplicarlas en cada familia hasta dar con la correcta, si bien el principal objetivo de un terapeuta debe de ser el correcto diagnstico de la pauta relacional de la estructura que observa, desde una jerarqua superior, y dentro del contexto de realidad que observa, bien es decir que la responsabilidad que recae en l es de gran importancia, pues de esto depender el curso que pueda tomar el cambio de la familia. Para el profesional de la salud familiar, el primer reto se encuentra en la poliglota, es decir, se tiene que adaptar a los diferentes idiomas y comunicaciones de cada una de las familias, esto desde su correcta epistemologa, pues es necesario que ste conozca las diferentes estructuras que se puede encontrar, que si bien lo mencionamos antes, son completamente diferentes la una de las dems, podemos estandarizar las estructuras bsicas, sin perdernos en las especficas, si nos centramos en la raz de la problemtica presentada, resultar mucho ms viable la reestructuracin de la relacin familiar, para acceder a la transicin entre la patologa y la salud. Cuando observamos la dinmica de las familias nos encontramos con gran variedad de estructuras que se formulan en nuestro tiempo, desde las ms clsicas y simples, hasta las ms complejas organizaciones de relaciones, que a su modo, han sobrevivido de una forma, hasta llegar al punto que la mnima alteracin en sus conductas provoca un caos que demanda una nueva organizacin. Sabemos entonces que no solo existe un tipo de familia, sino que existen diversas estructuras, que con la evolucin social y como especie se da, se van creando nuevas formas de relacin, tambin entendemos que una familia se define desde el punto de vista de la misma, y no con la preconcepcin clsica, pues aunque gran factor es la idealizacin de la familia en la cultura, llevado a la realidad podemos notar que no es tan cercana a lo que debera ser, entonces, este es un reto ms para el terapeuta contemporneo, la lucha constante con el ideal social y la desestructuracin de las premisas que han formado tradicionalmente la concepcin de una familia. Nos enfrentamos tambin al hecho de la familia en el tiempo, ya que no es lo mismo una familia recin formada, una con hijos, con hijos escolares, adolecentes, adultos o de adultos mayores, el factor del tiempo puede convertirse un aliado para el terapeuta que domine el discurso del desarrollo familiar, o un fuerte enemigo cuando no tenga estas herramientas, cuando se aborda a la familia en el tiempo se debe considerar que cada transicin entre etapas de su desarrollo los lleva a reestructurarse y cambiar sus pautas relacionales, mismas que siempre producen un caos, cuando no se tienen las herramientas adecuadas para la transicin, observamos que para todo sistema el cambio representa una amenaza a la estabilidad del mismo, por lo que el sistema entro tiende a rechazar todos los elementos del cambio, incluido al terapeuta, por lo que este tambin es otro reto al cual el terapeuta debe evitar representar una amenaza inminente y promover el cambio de manera sutil y paulatina. La situacin de las creencias religiosas, representan en lo personal el mayor de mis retos, pues, fui criado en una familia gnstica, donde se nos otorg libertad de creencia y cuestionamiento filosfico,

sin embargo en mi rol de terapeuta debo de entender la fe y las creencias de cada estructura familiar, y la postura de sus creencias religiosas o fanatismo, sin embargo, siempre estoy abierto a comprender e intentar incorporar ms reas de aprendizaje para mi persona, para poder tener un contexto ms amplio en cuanto a mi comprensin de los otros, sin embargo, conocemos que, al menos en Mxico. El reto en cuanto al mbito social se ve reflejado un tanto por la cultura, y otro influenciado por la homogeneizacin de realidades debido a nuestra era informtica o de la informacin, donde a pesar de haberse criado bajo una cultura madre o un rgimen social, el uso de las nuevas tecnologas dejan al alcance de todo el mundo una gama ms amplia en cuanto a su perspectiva de su microsistema familiar, y a pesar de que se convive mayor parte de la edad inicial (que forma las pautas relacionales bsicas) dentro del ncleo familiar, al momento de entrar en contacto con la sociedad y la modernidad, se obtiene una perspectiva distinta de lo que es mi realidad en contra de la realidad social del mundo entero, por lo tanto se vuelve cada vez ms complejo una definicin de una estructura relacional, sin embargo, como mencione anteriormente, la solucin se encuentra en el anlisis de las pautas bsicas de la conducta humana. En el mbito jurdico, a pesar de que existen muchas lagunas, el reto en cuanto al terapeuta refiere consiste en la responsabilidad en cuanto a tener toda la informacin normativa jurdica refiere en el mbito familiar, que legisle actualmente en cada sociedad donde se desenvuelva, pues se debe tener el criterio adecuado para los diferentes aspectos que incurran en derecho, es decir, la violencia intrafamiliar, la agresin, o cualquier tipo de delito que tenga inferencia en cuanto a la relacin humana refiera. Nos encontramos frente a diversas tipologas de crisis familiares que preparan el terreno para un caos inminente, pues como es de nosotros sabido, todo cambio o intencin de cambio representa una amenaza a la homeostasis del sistema, como las crisis de golpe inesperado no representan gran problema para el terapeuta, pues, aunque sea inesperado para el sistema familiar, es esperado para el terapeuta, tan claro como requerir ayuda externa para solucionar una situacin interna es nuestro trabajo diario, las crisis del desarrollo tampoco deben plantear gran problema, al ser, estructuras conocidas, representarn situaciones esperadas, las crisis de estructura llevan consigo una indefinicin estructural, que bien se pueden sortear siguiendo las bases de Minuchin, sin embargo, la crisis del cuidador, es la que debe representar el mayor reto teraputico, pues es inevitable que esa figura se vea reflejada en los profesionales de la salud, ya sea mental o fsica, pues nuestra sociedad, moderna y no tan moderna, ha exigido siempre una gua y una explicacin superior, una figura que pueda resolver lo que yo no puedo hacer por mi cuenta, pero se debe tener en cuenta que no debemos caer en la tentacin de crear una dependencia con las estructuras familiares, es decir, volverse agente de cambio de la estructura, y salirse de la misma a la primer oportunidad, marcar los correctos lmites y contextos para evitar la vinculacin permanente. El reto de la transicin cultural del moderno concepto de reconfiguracin de los roles nos ha llevado a descubrir nuevos esquemas y maneras de organizacin familiar, tradicionalmente, se haba dado mayor poder al rol masculino debido a las diferencias fisiolgicas, esto, en una era primitiva, era necesario, pues implicaba la supervivencia de la especie, sin embargo, en nuestra modernidad, la

expectativa de supervivencia se limita a funciones que no hace indispensable la diferenciacin fisiolgica, que si bien debemos dejar en claro, que hombre y mujer no son iguales, en la modernidad, no importa la diferencia que se haba marcado, esto ha permitido al hombre conocer muchas posibilidades distintas que daba por inexistentes en l, como lo es la paternidad afectiva, la responsabilidad emocional con la familia y su funcin en una sociedad donde no se requiere su primitiva manera de vivirse hasta ahora. Sin embargo, debemos prestar atencin a esta nueva lucha de roles, que puede perder su equilibrio y desbalancearlo, pues pareciera que se trata de compensar al gnero femenino los siglos de sumisin ante un yugo masculino sobre alimentando la figura de la mujer, cuando, lo sano, est en la simetra. Por ltimo queda agregar que la responsabilidad que cae sobre el terapeuta familiar es grande en estos tiempos de interaccin global, no podemos centrarnos solamente en la concepcin de una cultura, de una sola sociedad, pues aunque tiene sus caractersticas especficas, la polucin de informacin de unos sistemas con otros, han vuelto el campo social un macro sistema vivo y en constante cambio, que para entender, estudiar y analizar, debemos evolucionar a la par de la sociedad. Referencias bibliogrficas. Eguiluz, L (2003). Dinmica de la familia: un enfoque psicolgico sistmico. Pax: Mxico. Gracia, E.; Musitu, G. (2000). Psicologa social de la familia. Paidos: Espaa. Minuchin, S. (1999). Familias y terapia familiar. Gedisha: Espaa Falicov, C. (1991). Transiciones de la familia. Amorrortu: Argentina. Luhmann, N. (1998). Complejidad y modernidad: de la unidad a la diferencia. Trotta: Espaa.