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University of Toronto

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BIBLIOTECA
DE

Historia HispancAmericana.

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COLECCIN
DE LAS

MEMORIAS O RELACIONES
QUE ESCRIBIERON LOS

VIRREYES

DEL

PER

ACERCA DEL ESTADO EN QUE DEJABAN LAS COSAS GENERALES DEL REINO

BIBLIOTECA
DE

HISTORIA HiSPANO-AMERICANA

COLECCIN
DE LAS

MEMORIAS O RELACIONES
QUE ESCRIBIERON LOS

VIRREYES
TOMO

DEL

PER

ACERCA DEL ESTADO EN QUE DEJABAN LAS COSAS GENERALES DEL REINO
II

Relaciones del Marqus deGuadalczar, del

de Chinchn, del Marqus de Mancera, del de Salvatierra y del Conde de Alba de Liste
POR

Conde Conde

NGEL DE ALTOLAGUIRRE y DE LA REAL ACADEMIA DE HISTORIA

LA
'

Pu

/,!.

n^>,^'^'Vi'^
O- \

MADRID
IMPRENTA MUJERES ESPAOLAS
MARQUES DE URQU^O,
8
(S,

A.)

MCMXXX

l5 PROPil^flD
I

COPSRlSfr Ba

SOCirCflI? DE HISTORIA HIS^HO-MrRlCflHfl'

yiRPRlP

RELACIN DEL ESTADO (i) EN QUE EL MARQUS DE GUADALCAZAR DEJA EL GOBIERNO DEL PERO AL SR. VIRREY CONDE DE CHINCHN (2), LA CUAL SE DIVIDE EN CUATRO MATERIAS. QUE SON LAS PRINCIPALES A QUE SE REDUCE LA CORRESPONDENCIA CON EL REAL CONSEJO DE LAS INDIAS (3).
varios los negocios que se ofrecen en grande la diferencia de algunos a los que se experimentan en Espaa, excusar el cansar a V. E. con la prolijidad a que obligara el quererlos referir todos, considerando que con su gran talento se har muy dueo de
este cargo, y

Aunque son muy

Don Felipe III, en 22 de Agosto de 1620, y D. Felipe IV, (i) en 15 de Marzo de 1628. dispusieron, y D. Carlos II incluy en la Recopilacin de las leyes de Indias, libro III, titulo III, ley XXIV, que los Virreyes entregaran toda la documentacin a sus sucesores y con ella una muy copiosa relacin de lo que en cada punto y caeo particular estuvieee hecho o quedase por hacer, que les sea instruccin, sobre todo de su parecer, de forma que el sucesor quede capaz y con claridad que importa al acierto de las materias de su cargo. Biblioteca de la Real Academia de la Historia. Colee. Mu(2)
oz,

tomo

35,

fols.

172-195.

Enero de 1612, fu nombrado Virrey de Nueva Espaa. D. Diego Fernndez de Crdova, Marqus de Guadalczar. en cuyo cargo permaneci hasta el 14 de mayo de 162 que, con igual destino, pas al Per a substituir al Prncipe de Esquilache. En los siete aos que gobern el Per, procur el fomento de la riqueza pblica y la moralidad en las costumbres la paz no se interrumpi ms que con la llegada de una Armada holandesa de once buques, mandada por el Piloto Jacobo Heremeta Clerk, el que, pasando del Atlntico al Pacfico ipor el estrecho de Le Mayre, atac
(3)

En

23 de

puerto del Callao. El Virrey, al tener noticia de la presencia en el Pacfico del enemigo, no teniendo Armada que oponerle, hizo un llamamiento a todas las clases sociales, que se pusieron a sus rdenes para organizar la defensa a las fuerzas del ejrcito regular se unieron las milicias que rpidamente organiz, llegando a contar, segn algunos historiadores, con veinte mil hombres fortific algunos puertos, distribuy la Caballera por la costa, a tin de rechazar los desembarcos, e hizo principal centro de defensa el puerto del Callao, fortificndole tan poderosamente que resisti todos los ataques de
el
;

8ellos

brevemente, y que loa seores Marqus de Montesciaros V Prncipe de Esquiladle diran a V. E. mucho de
esto,

dr justamente, pues ser

de cuyas prudentes y bien advertidas noticias se valel ms seguro camino de acertar,

me quedar a m el cuidado y obligacin mayor, y decir el estado de las cosas por de apuntarlos pendientes, que tanto se mejorarn con la buena direccin
con
lo cual slo

de V. E-, en que dems de cumplir lo que S. M. me mand por Cdula de 8 de Marzo de 627, doy principio a lo

que deseo mostrar,

el

que tengo de servir a V. E. en cuanto

para ello fuere de provecho.

Gobierno.
I.

Son muy extendidas

el

estas provincias,
las

pues tienen
del

ms de 700 leguas de longitud

Virrey para
ciento, que,

que estn a cargo

ellas,

gobierno universal de

dencia, que hay en otras, llega al

y la Superintencumplimiento de mil y
dis-

por ser muchas, no bien pobladas y tan

el fracaso de los Clerk, dirigiendo la defensa el propio Virrey ataques del Callao durante cuatro meses y el de las expediciones que envi contra Pecco y Guayaquil, hicieron fracasar la empresa Clerk nuri en la isla de San Lorenzo y su Armada pas al Atlntico, apoderndose en el Brasil de la Baha de Todos Santos, que poco despus tuvo que abandonar, regresando a Holanda. Esta campaa y los disturbios que en el Potos provocaron durante dos aos los vizcanos con los castellanos, extremeos y andaluces fueron los nicos hechos que alteraron la paz pblica durante el gobierno de Guadalczar. Para moralizar las costumbres dict el Virrey, en 4 de Diciembre de 1624, la curiosa pragmtica 11;imada de las Tapadas, en la que ordenaba que ninguna mujer, de cualquier estado, calidad o condicin fuera tapada con el manto por las calles o alameda de Lima, as cuando fueran a pie como en coches o sillas de mano, sino que todas llevasen los rostros descubiertos para que puedan ser vistas y conocidas v cada cual sea estimada y tenida por quien es y por el buen ejemplo que dieren por su proceder. La penalidad a las contraventoras de la pragmtica era bastante fuerte por la primera vez la prdida del manto, multa de sesenta pesos de a ocho reales y treinta das de crcel y si la mujer fuera noble, en vez de los treinta das de rrcel, diez das de prisin en la casa que el Juez designara la reincidencia se penaba con un ao de destierro. Al Marqus de Guadalczar sucedi en el gobierno D. Jernimo Fernndez de Cabrera Bobadilla y Mendoza, Conde de Chinchn, al que entreg el mando el 14 de Enero de 1629.
;
;
:

tames unas de utras, hacen de ms cuidado la ejecucin y buen acierto de lo que se ordena. 2. La mayor parte de dichas provincias es de tierra doblada y fragosa y de varios temples, en las cuales hay muchos minerales de plata y algunos de oro. Consta esta tierra de muchos indios y de gran n3. mero de espaoles, algunos nacidos en ella y otros venidos desde Espaa, y de buena parte de esclavos, que sirven a sus haciendas, que llegarn a treinta mil; los primeros son gente miserable y a quien se debe favorecer mucho; los segundos dan ms cuidado, porque son de condicin libre y de natural altivo, amigos del ocio y que llevan mal los indios son personas el rigor y la blandura les daa que no suponen ms de para hacer de poca capacidad, y lo que les mandan, v cuidar de que no reciban injusticias
;

ni agravios.
4.

Las ciudades y
la

villas

son de poca vecindad, pero de lo que esto peda,

conservan
ron,
as en
5.

presuncin con que a los principios se fundaflacas fuerzas

lo particular

aunque con ms
lo

comn como en

de sus moradores.

Dejo a V. E. en mucha paz y quietud todo el Reino, habindome costado gran cuidado las sediciones y alborotos, que hall en Potos y su comarca, respecto de haber
concurrido aquellas ocasiones con
la

de

la

Armada

holan-

desa, que lleg a la baha del puerto del Callao en el

ao

de 1624.
6.

Gurdanse en estas provincias

las leyes

de Espaa,

que llaman del Reino, y otras municipales, y porque est mandado que se recurra a stas antes que a las primeras, conviene mucho que V. E. se entere de todas por las Cdulas que estn en el Archivo, y a cargo del Fiscal el dar razn de ellas, y las que han venido en mi tiemjx) se entregarn a V. E., a las cuales, y a los cuatro tomos de las
impresas para
el

gobierno de las Indias, se reduce, por

tiene esta relacin

que hay que decir en las materias que conporque, aunque hay otras instrucciones y despachos de cosas de la Nueva Espaa, Guatemala y las dems provincias, no son precisamente necesarias para
mayor, todo
lo
;

lo

10

que V. E. ha de tener a su cargo, si bien la noticia universal de todas las de las Indias no puede daar; pero de tal manera ser bien irla tomando, que el procurarlo no
embarace
el despacho ordinario, ni fe V. E. ms de lo que hallare escrito con mucha antigedad que lo que del uso hubiese recibido y practicado por mejor. Todos los negocios pertenecientes al gobierno de 7.
el

estas provincias estn a cargo del Virrey, y

los le toca a l slo (1); los casos

despachar-

pero hay orden de S. M. para que

la

graves se comuniquen con

el

Audiencia, sin queel

dar por esto obligado

dicho Virrey a seguir

sei

parecer
el

de
la

ella (2),

pero cordura suele

conformarse con

de

mayor
8.

parte de los Ministros que asisten en sta y otras

juntas.

De

lo

que se provee por

el

Gobierno

se suele apelar

la

Audiencia, mediante las Cdulas que hay de

Su Ma-

que se pueda hacer, menos en lo que toca a provisiones de oficios, porque en esto no se acostumbra, en los de encomiendas de indios se hace por la si bien orden que tambin hay para ello; y porque sta es una de
jestad (3) para
las cosas

con que ms se limita

la

autoridad de los Virre-

yes, dir a
ella,

V. E.

el

modo con que yo me

he gobernado en

9.

y la distincin de las cosas a que reduzco la materia. Las apelaciones que se interponen de negocios en-

(i)

Las leyes dl

ttulo IJI,

lib.

III
II

de Indias publicada de los Virreyes.

por D.

Carlos

de la Recopilacin de las determinan las facultades

El Emperador D. Carlos y el Prncipe Gobernador en Valla(2) dolid a 18 de Diciembre de 1553 D. Felipe II en el cap. de la Instruccin de 1553 D. Felipe III en 17 de Marzo de 1619 y la Ley 45 del lib. III. t'tulo III de la Recopilacin de las Leye publicadas por D. Carlos II.

LXX

Los Reyes crearon en las Audiencias de las Indias un poder (3) moderador que pusiera freno a las demasas de los colonos y de las mismas Autoridades, llegando hasta conferirles la facultad de conocer en recurso de apelacin de las providencias que en va gubernativa dictaran los Virreyes as lo dispusieron el Emperador Carlos V y el Prncipe Gobernador el 18 de Diciembre de 1513, D. Felipe II en 7 de Febrero de 1567, D. Felipe III el 25 de Febrero de 1614, disposiciones todas incluidas en la ley 35 del ttulo XV, libro II de la Recopilacin de leyes de Indias publicada por don Carlos II.
;

tre partes,

11

las

tanta liberalidad,

he otorgado llanamente, y esto ha sido con que, aun sin pedirlo los interesados, he

remitido a
justicia, ID.

la

Audiencia muchas causas, por parecerme de

para que ellas determinen.

bierno;

como
el

Otros casos hay en que se tratan materias de goson. mandar pagar lo que se debe a los indios,

demasiado servicio que les obligan a dar, hacer retirar los ganados de las estancias que estn en su perjuicio, proceder al remedio de los excesos en las ventas de

moderar

ordenanzas para

mantenimientos y castigo de los regatones de ellos, proveer el buen gobierno de la tierra, en las cuales he otorgado las dichas apelaciones en cuanto al efecto de^'olutivo, y no al suprensivo, fundando en una Cdula despachada en el ao de 552, que est en el 2. tomo de
las impresas,

por
el

la

cual

manda

S.

M. que

as se haga,

hablando con

Sr.

D. Luis de Velasco, padre

del seor

Marqus de

Salinas, que a la sazn era Virrey de la

Nueva

Espaa; y como por otras est dispuesto que lo que se despacha por una provincia se entienda en todas las dems, tine justificacin el valerse de ella, y tambin por no estar revocada en las que despus han venido cerca de las dichas apelaciones, y ser los dichos casos que contiene ejecutables por derecho, v menos que pensado que lo pueden ser, no le quedar al Virrey la mano y jurisdiccin que es
menester para que se respeten sus rdenes.

no pretenden que

Otros casos hay en que las Audiencias de este Reiles toca el conocimiento de ellos, y el diferentemente, lo entiende Virrey y en los tales tiene mandado S. M. (i) que se pase por lo que declarare, hasta que, dndole cuenta de las razones que por una y otra parte
11. 12.

se ofrecieron, ordene lo que

En
el

todos los casos

ms convenga. dichos importa mucho

la

tem-

planza en

modo de

tratarlos,

excusando cuanto sea povez es necesario

sible el extender el

poder; pero alguna

Felipe II, en 24 de Marzo de 1593 y 21 de Octubre de ^s enero de 1598. D. Felipe III, en 18 de Marzo de 1600 y 4 de Noviembre de 1606 y 17 de Diciembre de 1607 y D. Carlos II, en la ley XLIII de la Recopilacin de las leyes de Indias.
(i)

Don

'595 y

"

otra

12

ello cosas que de que hablo a V. E. que la experiencia

mostrar que lo hay, para componer con

manera no tendrn buen

asiento; en
lo

con deseo de sus aciertos, dicindole

de tantos aos
13.

me ha
entre

mostrado.

las dichas Audiencias hay competencia de jurisdiccin sobre el conocimiento de cosas sucedidas en la raya del distrito de ellas, pretendiendo cada una que fu en el suyo, declara el Virrey lo que en esto se ha de hacer, por lo cual se pasa hasta que Su Majestad manda otra cosa.

Cuando

algunas de

ello tiene (i) las

declara por Cdula Real que para competencias de jurisdiccin entre el Tribunal del Consulado con la Audiencia, Sala del Crimen y
14.

Asimismo

jueces ordinarios o de comisin.

15.

Tambin
fuero y
el

declara las competencias que se ofrecen

entre
cias y
16.

el

Tribunal de

la

guerra, con las Audienel

dems Ministros de

Justicia de todo

Reino.

Las competencias de jurisdiccin que suele haber en esta Audiencia entre las salas de lo Civil v la del Crimen, determina el Virrey, juntamente con el Oidor y A'calde ms antiguo, conforme a lo que por mayora de votos
se resuelve.

Todas las dems competencias de jurisdiccin de Audiencias con los jueces ordinarios v de comisin, v Oficiales Reales, las determinan las dichas Audiencias, cada
17.

las

una en su
18.

distrito.

La

provisin de los Corregimientos v otros oficios,

una de las cosas que mayor cuidado da a los Virreyes; porque deseando S. M. favorecer a los nacidos en esta tierra tienen muchas Cdulas en su favor; pero en todas supone, con su santo celo, que esto se ha de entender siendo iguales con otros que concurran a la misma pretensin en talentos, servicios y buen proceder; y aunque hay muchos que tienen lo uno y lo otro, a quien todos los que antecees
(i) Don Felipe II, en 18 de Junio de 1597; D. Felipe IV, en ordenanza del Consulado de Lima, en 18 de Agosto de 1624 y 25 de Mayo de 1645, Y la ley XL del libro IX, tt. XLVI de la Recopilacin de las leyes de Indias publicada por D. Carlos II.

13

dimos a V. E. en esta ocupacin hemos procurado favorecer, hiay otros que no se adelantan tanto en las paites y
calidades referidas; y como es tan dicultoso el desengaarlos en sus propias causas, siempre les parece que el no
drselo todo es disfavor;

como quien no considera que para

conservar un gobierno tan dilatado en paz y justicia es menester valerse, algunas veces, de personas experimentadas, y que no se pueden reducir todas las materias que se ofrecen en este cargo a slo sujecin de conquistadores y se sirvi de no exque tuvieron servicios para ser ocupados, y a los hijos de los Ministros que murieron en las Indias, s a los que fueran de tales partes que poi conveniencia de sus servicios deban ser ocupados en ellos, aunque sean deudos o criados de los Ministros; y este arbitrio y calilicacin queda al Rey, conforme a la ltima Cdula que para ello vino, revocando otra en que se remita a la Audiencia el declarar lo que en ella se deba hacer, con que est algo ms enfrenada que sola la osada de

pobladores;

dems

que

S.

M.

cluir de semejantes oicios

los

los pretendientes.
19.

Las ordenanzcis

del Sr. Virrey

este

ledo tienen

mucha autoridad en

D. Francisco de ToReino, y S. M. ha

mandado que se observen generalmente, si bien el tiempo ha mudado muchas cosas, de manera que en algunas conviniera dar diferente forma; pero entrando V. E. ahora en
el

no hacer novedad en ellas hasta que, teniendo mayor ex{>eriencia de todo, vaya consultando a S. M. lo que se ofreciere en esta razn.
gobierno,
sera bien
20.

En

diferentes ocasiones se ha tratado de hacer en

este

Reino una reduccin general, como la del dicho seor Virrey D. Francisco de Toledo; cosa que si bien sera de grande importancia, ha de tener muchas dificultades por la mayor necesidad en que hoy est la tierra de la que entony

ces tena,

tambin porque

la

malicia

de los indios es

mucha ms en
a
es
ello el

el tiempo presente, y menos que saliendo Virrey en persona, no tendr efecto; para lo cual

menester larga experiencia de las cosas de las Indias,

y cuando se viene a tener es tiempo de salir de ellas; y

as,

14

no se puede dejar de entrar con mucho tiento en materia tan embarazosa; aunque de la prudencia y gran celo de V. E. se debe esperar que concordar estas dificultades de manera que se consiga, si S. M. fuere servido de encargrselo.
21.

Por Cdula Real de

13

de Enero de 627, en que

vino otra inserta, despachada para el Sr. Prncipe de Esquilache, mand S. M. que se pagase a los indios que van

mita del Potos la ida y vuelta; y lo mismo orden a Real Audiencia de la Plata; con quien lo comuniqu para el mejor acierto de cosa tan grave; y me respondi que hallaba muchas dificultades en ello, y que quedaba

la

la

considerando

cmo

se podra disponer; y a este

mismo

tiem-

nueva de la venida de V. E., por lo cual di cuenta a S. M. del poco tiempo que me quedaba para encaminarla; y as se servir V. E. de mirarlo con su mucha prudencia porque la causa de ios indios debe ser favorecida, y por otra parte, se opone a ello la gran necesidad de los mineros y azogueros de aquella villa, y el no haberse hecho lo que ahora se ordena, en ms de cincuenta aos que ha que se entabl dicha mita, y que habr de importar esta novedad ciento y ochenta mil pesos en cada uno; por lo cual pienso que el Sr. Virrey D. Luis de Velasco debi de crecer los jornales ordinarios de los que all trabajan, para suplir por este camino parte de lo que les falta en la dicha paga de la ida y vuelta, que sin duda es

po

lleg la

materia

muy

escrupulosa.

22. Habiendo considerado que se haca a los indios que van a la dicha mita agravio en pedirles por entero toda la que solan dar cuando el Sr. V^irrey D. Francisco de Toledo entabl este modo de servicio para las minas de Potos, respecto de que despus ac han venido en mucha disminucin, consult a S. M. que sera bien atajar los daos que de ello se les seguan en sus personas y haciendas, reduciendo a lo que cupiere en la sptima parte de los tributarios que hubiese en los pueblos y repartimientos, que

para esto estn destinados, conforme a sus ltimas

tas,

revisi-

sin

embargo de que por

ello sera

menos

el

beneficio


de
la plata;

15

responderme que
lo hiciere

a que se

sirvi de

ejecutar en la confirmacin dicha; y porque el ir de un extremo a otro en cosas de tanta consideracin fuera resolu-

cin peligrosa,

mand que a

todo? ios que pidieron provisin

servicio referido a la dicha nu-

para que se

les ajustase el

meracin, se les diese, de manera que poco a poco se vaya

reduciendo esto a

lo

que por tantas razones de

la

justicia

buen gobierno se debe.

23.

El entero de

dicha mita conviene

mucho que

V. E. se sirva de mandar alentar, porque con los varios sucesos que los aos pasados hubo en aquella villa, y a la poca experiencia del nuevo Corregidor que vino pro-

ha tenido alguna quiebra, y yo la he conservado cuanto he podido, a fuerza de cuidado y diligencias que para ello he hecho. En orden a lo que arriba digo, haba pensado va24. lerme de los indios forasteros que hay en el Corregimiento de la recaja (Larrecaja) (i), obligndoles a que fuesen a
vedo a
ella,
la dicha mita, con que se pudieun buen nmero para suplir y rehacer las faltas de ella pero caso que se haya de tratar de ejecutarlo, convendr que se encargue a persona de autoridad y prudencia. El Alcalde de las dichas minas, que es provedo 25. por S. M., y los veedores del Cerro, que lo son por el gobierno de este Reino, tienen sealados sus salarios en la consignacin que llaman de granos, para que hay nombrado contador en aquella villa; y por haber venido a menos, no alcanza a podrselos satisfacer enteramente; sobre que acudieron ante m, y prove que informase el Corregidor lo que en ello se podra hacer, como ms particularmente lo ver V. E. por los papeles que quedan en el Gobierno, a que me remito, para que mande lo que ms convenga, supuesto que es forzoso pagarles su trabajo, suplindolo de donde mejor se pudiere. La dicha villa de Potos queda con mucha quietud 26. y sin rastro de los bandos y sediciones pasadas; pero ser

razn del diez por ciento a

ra sacar
;

(i)

Vase

la

nota

(i)

de la pgina 253 del tomo

I.

de la provisin que hice de

aventajadas, en ella y
acrecent
el
x)

16

mande V.
traer

bien que para que esto se conserve,

no

E. que se guararmas de fuego y otras

la

leguas en su contorno, en

cual

rigor de las leyes y pragmticas reales, conforme a lo que pidi entonces el estado de las cosas.
27.

lambin importar que V. t. tenga mucho cuidado de que en las elecciones que all se hicieren, el da de Ao Nuevo, de Alcaldes ordinarios y otros oficios de
proceda con justificacin, y sin dar lugar a competencias de naciones, que fu el origen de cohechos y los daos pasados; con lo cual, y no permitir que asistan
repiibliea,

se

en

la

dicha

villa

vagabundos,

ni

gente que acostumbra

refe-

hacer demasas, o que las haya hecho en las ocasiones

ridas, correr todo bien.

28.

No

es de
la

menos importancia
dicha
villa

el

procurar que

el

Corregidor de

viva ajustadamente; porque,

el

de no haberlo hecho algunos que all hubo, result perder respeto a la justicia e intentar contra ellos algunas demasas.
29.

La mita de Guancablica

tiene las

mismas

dificul-

tades en su entero, o mayores, que las de Potos; por lo

cual,

cuando vine a este cargo, rebaj a ochocientos indios de los que tenan obligacin de acudir a ella, y prove que no los hicieran trabajar de noche, y que cuando volviesen a sus pueblos, los dejasen descansar cierto tiempo,

y otras cosas que tuve por favorables y convenientes a su conservacin, de que hay razn en los papeles del Gobierno,

Cjue

me

remito, dejando en esta parte lo dems, to-

cante a la materia de Hacienda Real,

el

para cuando llegue

tratar

de

ella.

30.

Cuando

vine a este Reino, hall

muy

desencuader-

nada la correspondencia de las provincias de l, respecto de que no haba punto fijo en los das que haban de partir los ordinarios, que all llaman chasquis; lo cual queda ahora bien entablado, aunque no corren de unas partes a otras con la brevedad que antiguamente solan; respecto de la falta que hav de indios, a los cuales he mandado pagar todo lo que en mi tiempo se les ha debido; y queda nom-

brado para
la

17

el

Superintendencia de este cuidado

doctor

don Juan de la Celda, Oidor de esta Real Audiencia, de que ser bien de que V. E. le tenga. 3i. Con ocasin de una Cdula que vino los aos pasados, para que los indios de la provincia de Collao (i) no tuviesen obligacin de guardar en los tambos las cabalgaduras de los pasajeros, comenzaron a valerse de ella los
indios, extendiendo su protector general y procuradores la

inteligencia

a que

por

la

dicha orden podan sustraerse

in-

del servicio de ellos,

de que fueron resultando algunos

convenientes; y habindolo yo considerado, y que por un captulo de Cdula de los servicios personales, despachada

Mayo del ao de 609 (2), remite S. .\1. al Virrey que conviniere proveer en materia de los dichos tambos; y atendiendo juntamente a que no habiendo indios que guardasen las cabalgaduras de los dichos pasajeros, era fuerza que se as hurtasen y hubiere muchas fallas en su avo, con dao de la contratacin del Reino y correspona 26 de
lo

dencias de las repblicas de

l,

orden que esto se pusiera

como antiguamente
la

sola correr, y que los tambos que con ocasin referida se hubiesen despoblado, se volviesen a

reedificar a costa
ello,

de quien los despobl sin tener orden para despachando provisin general para que por todos los

Comprenda eeta provincia o comarca las actuales provincias (i) de Cayllema, Pime y otras inmediatas del departamento del Cuzco. De los varios caminos que salan de la ciudad de este nombre, el del S., llamado Collasuyo, conduca a la provincia de Collao, por la que se iba hacia el Reino de Chile. Segn la ley 14, tit. XV, lib. II de la Recopilacin de Indias (su origen ley dictada por Felipe 11 en 26 de Mayo de 1573), el Collao hacia la ciudad de la Plata comienza desde el pueblo de .^yavire, por el camino de Urco6uyo ; y desde el pueblo de Asillo por el camino de Humasuyo y por el camino de Arequipa, desde Araucana, hacia la parte de los Charcas. Segn la misma ley, era el Collao la comarca o provincia de la .Audiencia de los Chacas, que confinaba con la parte del distrito del Cuzco, que era la .Audiencia de Lima. Don Ricardo Beltrn y Rzpide, que redact el tomo primero de esta Coleccin, se hallaba preparando el segundo cuando falleci, dejando redactadas algunas notas como la presente, que publicaremos haciendo constar que son de nuestro sabio compaero.

Don Felipe III, en 26 de Mayo de 160Q, y la ley III del VI, lib. XIII de la Recopilacin de las leyes de Indias publicada por D. Carlos II.
(2)
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18

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don de ello eca,gu a alcabuces n.,iieshomb,es

V E

tendr muy buen efecto. quec^ a puente de Chancay (2) El ade.e'o de la 34. aque d de Tamayo, Corregidor cargo del Capitn Garca aquel repartimiento q^^ P^^ t^"' y la plata de la vHla de la Cue

nld poner en el Banco de Juan : ha podr contar ms segura, con que se va porque estuviere

LL,

ha tratado Plata de ^'%rtt ciudad llevado despachos para

la

se

otra puente y se

han

de hacer ello, de que

al

sur de Chincha,

samayo.

dar razn
el

19

Oidor ms antiguo de aquella Audiencia. Para remedio de las vejaciones que los espaoles 36. hacen a los indios que viven cerca de sus pueblos, y de las molestias que se k-s siguen con las jerarquas de los Corregidores y doctrineros, y dar mejor asiento en las cosas

Gobierno y administracin de justicia de esta tierra, supliqu a S. M. mandare que se guardase la ordenanza de las Audiencias de las Indias, que dispone que un Oidor ande siempre visitando el distrito de cada una; y que para que esto tuviere mejor electo, se sirviese de tener por bien que los doscientos mil inrs. que se sealan al dicho Oidor de salario adems del de su plaza, fuesen dos mil ducados, para que con ellos pudiese suplir el gasto del camino, y
del

que mediante
cidas estas

la

dicha ayuda de costa, fuesen

la

comisiones,

cual

me
me

remiti

S.

ms apeteM. para

que
de
la

lo dispusiese

y usando facultad diclia nombr al Licenciado D. Gabriel Gbien

pareciere,
la

como ms

mez de Sanabria, Oidor de

para
la visita

Real Audiencia de

la

Plata,

de aquel distrito, sealndole sobre los dichos doscientos mil maravedises cumplimiento a dos mil ducados en
las

condenaciones que en

la

dicha visita hiciere,

asi-

aplicados a la

Cmara de
la

S. M., despachando provisiones

los

aparte para

la

forma en que

haba de cobrar; y

mismo
visitas, ella

le

envi

instruccin que orden para las dichas

con que sali luego a hacerla, y se ha ocupado en un ao, y por venir promovido a esta Audiencia, podr V'. E. nombrar otro en su lugar para que la contine cuando haya ms Jueces en la que reside en aquella ciudad.

que toca a la dicha visita del distrito de esta Real Audiencia nombr al Dr. Galdos de Valencia, Oidor de ella, a quien di los mismos despachos que en el
37.
lo

Para

captulo precedente se dicen, los cuales mostrar a V. E.,

si

gustare de verlos,
ellos

aunque tambin qued registrado de

en el oficio de Gobierno, y estando para salir v sus despachos en estado que entend que lo haba hecho, le sobrevino un achaque que lo impidi, y despus se ha embarazado su partida por
38.
lo

que se sigue.
el

Mand

S.

M. que

Licenciado Juan de Maosea,

sita

20

inquisidor del Tribunal de esta ciudad, no prosiguiese la vide la Audiencia de Quito, en que estaba entendiendo, y

tres Oidores que seenvindome la comisin con al para que la fuesen a acabar, el nombre del Juez en blanco, para que le inscribiere con el uno de ellos, que fueron los Drs. Juan jimnex de Alontalbo, Alberto de Acua y el Dr. Galdos de Valencia, en la cual puse el del primero, y habiendo recibido los papeles tocantes a la dicha visita, muri; con que se ofreci duda en si se podra volver a nombrar otro de los dichos Oidores, proveyendo auto para ello al pie de la dicha comisin, por lo cual comuniqu el negocio con el Acuerdo, y hubo discordia de votos, de manera que la mitad de los que all se hallaban fueron de parecer que aquella comisin haba expirado, y el resto que se poda hacer dicho nombramiento de nuevo; con que consider que estando tan cerca de dejar el Gobierno, no era bien empearme en cosa que no poda

juntamente

me orden nombrase uno de

llevar adelante

por

la

falta

que cuando V. E. Cdula que se da con

llegase,

de tiempo, y as lo dej para supuesto que en virtud de la

los

los

dems despachos a

que vienen

provedos a este cargo para que cumplan lo que se

mand

a sus antecesores, podr V. E. hacer lo que a m se

haba cometido, sin
el

me

riesgo dicho, y para ello se entregar a V. E. con esta relacin la Cdula que trata de esto.
39.
e!

Los papeles de
al

la

dicha visita hice que recibiera

el

Fiscal de esta Audiencia por

mismo

inventario que se

haba entregado

Dr. Montalbo, para que los tuviese en

cajones cerrados y guardados en parte segura; y habiendo de tomar V. E. resolucin en nombrar uno de los dos Oido-

que quedan para acabar la dicha visita, se ha consideel Dr. Galdo tiene ms salud y menos aos que el Dr. Acua para hacer tan largo viaje, y por esto se ha esperado a ver lo que resulta de este negocio para ordenarle que salga a la visita que queda dicha de la tierra, o nombrar otro en su lugar si fuere a la de Quito. Habindo.se servido S. M. avisarme por Cdula 40. que para ello despach la falta que se haba hallado en los ensavos hechos en la contratacin de Sevilla de la
res

rado que


ley de la plata

21

Reino
el

que fu de

este

ao de

1626,

y manre-

ddome que proveyese

lo

del

remedio necesario en

ello,

servando que haba pasado hasta 15 de Abril del de 627; porque debi de quererlo remitir al Presidente que de nuevo viene; y provedo a la Audiencia de la Plata o alguno de los Oidores de ella, prove que se hiciesen en esta ciudad
ciertas diligencias cerca del ajustamiento

de los dichos en-

sayos; V habiendo comunicado lo que de ellas result, con

el

acuerdo ordinario de hacienda, orden que se removie-

sen las personas que servan los oficios de ensayadores de

la

Casa de

la

Moneda
el

barras, y tambin

del Potos y de la fundicin de de Castro Virreyna (i); y que respecto

de estar vendidos estos oficios nombrasen los propietarios

otros en su lugar, reservando la pena

que conforme a sus

culpas mereciesen para cuando estuvieren sustanciadas las

Licenciado Antonio Fernndez Real Audiencia de la Plata, a quien juntamente di comisin para que visitase la dicha Casa de la Moneda, en que queda entendiendo, y la que toca al ensayador de Castro Virreyna comet al Dr. Caldos de
causas,
lo

cual remit al
la

Montiel, Oidor de

Valencia, Oidor de

la

que reside en esta ciudad, que haba

la

de
lo

salir a

la visita

de

tierra,

como ms

particularmente

entender V. E. por los autos que en esta razn quedan

el

en

oficio

de Gobierno, a que

me

sirva de

mandar que

se prosiga lo

remito, para que se que est pendiente en

dicha materia.
41.

En
los

el

despacho de

los negocios del

Gobierno, as

de espaoles

porque

como de indios, ha habido diferentes estilos, dems Virreyes han nombrado Asesor fijo para

todas las causas; pero yo he ido por otro camino, respecto

de haberme hallado con buena salud para el trabajo de estos cuidados y con la experiencia de diez aos de gobierno, cuando vine al de este Reino; v as asist a todo lo que he dicho por mi persona, prefiriendo los negocios de los
indios a los dems, en que se ha de llevar advertido que
tienen prolijidad en sus pedimentos, y que hacen

muchos

(i)

Vase n

las

pginas

no

iii

del

tomo

I.


en que bastar
!a

22

para sus calamidades, y

mano

tienen los Corregidores; pero

y jurisdiccin que para proveerlos como es gente miserable, busrefu;io

can

el

mayor amparo y

que ninguno puede ser tan grande como el del Virrev, por lo cual se despachan muchas de estas cesas con un solo decreto, diciendo que se cumpla por
parceles justamente
l

lo

les

que contiene, si bien en casos de ms importancia da provisin en forma.

se

42.

Cuando

lleg la

Armada holandesa
all

a la baha del

Callao,

me

fu forzoso asistir
el

ocasin remit

cuatro meses, y con esta despacho de los dichos indios al Dr. Allas cosas

berto de Acua,

menos

de gracia, que stas

re-

serv para proveerlas yo.

que toca al despacho de los negocios de espaoles, siempre lo he continuado sin tener Asesor conocido; pero cuando se ofrecen algunos entre partes que tocan en punto de derecho los he remitido a personas de la
43.
lo

En

."audiencia, y otras veces a catedrticos y

de buena inteligencia, conforme a la que cada imo tena de la materia de que se trataba, y aunque en mi tiempo ha habido cosas de mucho peso por los
sucesos de Potos, ocasiones de enemigos y haber pedido dos donativos para S. M., ha andado todo bastantemente
vencido, y lo
tajas.

hombres doctos y que me ha parecido

mismo
de

le

suceder a V. E. con mayores ven-

44.

La

vista

los papeles

de los pretensores tambin

ocupa buena parte de tiempo, en que dir a V. E. lo que yo he hecho para que elija lo que le pareciere ms conveniente.

45.

Reduje
lo

esta

materia a

tres

distinciones,

que

la

primera fu

que toca a papeles de

los descendientes

de

conquistadores y pobladores originarios de este Reino; la segunda, de los benemritos del de Chile, que han servido
en
la

guerra que

all

hay

la tercera,

de los que lo han

hecho en la Armada de este mar del Sur, y en ocasin de enemigos, comisiones v negocios particulares y todo lo

dems que no
46.

dos primeras. En cada gnero de stos ha habido tres maneras

se
las

comprende en

23

de calificar la importancia de los dichos servicios; la primera, ha sido poner al margen de la relacin que ha de ser sacada por persona muy fiel, que son de mucha; la segunda, que son de mediana; la tercera, que son de poca, y con

puede reducir a un breve compendio la sustancia de todo, para tenerlo comprendido de una vez y no trabajarlo muchas. Para la provisin de las rentas, sola ver todos 47. los papeles de los pretendientes a la letra; porque como
esto se

ms pide mayor cuidado, y en todos estos casos lo que mayor fuerza hace es la notoriedad de la calidad, servicios y buena cuenta que cada uno ha dado
cosa que ha de durar

de

lo

que ha estado a su cargo.

Gobierno eclesistico
Para tratar de las cosas del gobierno eclesistico y Patronazgo Real, es fuerza decir algo del origen de donde proceden, el cual es que la Santidad del Papa Alejandro VI adju3ic v dio a la Corona de Castilla el descubrimiento
48.

y conquista de
cin
el

las Indias Occidentales,

con ttulo y obliga-

de.

Papa

cuidar de la conversin de gentilidad de ellos, y Julio II concedi a los Reyes de Espaa el Patroellas,

nazgo eclesistico de

como V. E.

lo

tendr

ms

bien

entendido, y as slo referir ahora lo que en el uso y conservacin de l ha pasado, que fu estar a los principios

muy

descaecido
tan

el

cuidado y gobierno de
inconvenientes
tan

sultaron

grandes

atencin de cosa
particular desvelo,

importante
los

esto, de que reque despertaron la y porque ltimamente

han mirado y miran

Reyes y todos sus Ministros con considerando que ningn Monarca ha

tenido tanto junto en esta materia; porque slo los Arz-

obispos y Obispos que S. M. presenta traen bulas de la Sede Apostlica (i) para ser recibidos al uso y ejercicio

de sus dignidades, y todos

los

dems prebendados, Bene-

(i) D. Felipe II, en el cap. III de el Patronazgo Real, en 21 de Febrero de 1575 y ley III de la Recopilacin de las leyes de Indias publicadas por D. Carlos II.

ficiados,

24

Curas y Doctrineros son admitidos solamente por presentacin real (i), va los unos y a los otros no pueden
la colacin y cannica que se acostumbra, menos que con causa legtima, pena de pagarles los frutos y emolumentos que por ello perdiesen, y el cuidado de que se guarde este derecho est muy encargado a los Virreyes y Gobernadores de las

los dichos

Prelados dejar de hacer

institucin

Indias.

tiempo que esto corri con ms descuido no se proponan por los Ordinarios para los beneficios, doctrinas y curatos ms que dos personas, y de ellas elega una
49.

En

el

que representaba el patrn. Despus vino Cdula para que fuesen tres (2), lo cual se j^uarda hoy, y si no es por falta de opositores con testimonio de que no los hubo nunca, vienen menos, y en el examen y concurso de ellos se procede conforme a lo dispuesto por el Santo Concilio de Trento v requisitos contenidos en otra Cdula despachada
el

en esta razn a primero de Junio del ao de 74, y de los dichos tres propuestos elige el Virrey el que le parece ms

a propsito para
lo tiene

la

ocupacin que ha de tener, porque as

mandado

S.

M. por

diferentes Cdulas; pero siem-

que parece ms justo, con que duda que sobre las dichas elecciones ha sido tan controvertida entre hombres doctos, cerca de si est obligado a elegir el ms digno, o si cumplir con nombrar
pre se

regula este arbitrio,

se excusa la

al

digno,
50.

como

lo

pudiera hacer S.

M.

Esta

religiosos,

misma forma se guarda en las doctrinas de menos lo que toca a la oposicin y concurso,
el

para las cuales hace nominacin

den, y
el

Provincial de cada Orla

Virrey

manda despachar

presentacin al que

mejor

le

parece; v yo he provedo que no los puedan remo-

ver sin causa, y que de ello den cuenta al Gobierno.

(i) Don Felipe II, en las Ordenanzas de Patronato de 21 de Febrero de 1575; de 3 de Noviembre de 1569, y ley IV, del tt. V, lib. I de la Recopilacin de leyes de Indias publicada por D. Car-

los II.
(2)

Don
lib.
I

lo

VI,

Felipe III, en 4 de abiil de i6og y ley XXIV, del de la Recopilacin de las leyes de Indias.

ttu-

51.

25

la

todos los dichos doctrineros se les seala en

el

provisin de presentacin
al cual

estipendio que han de tener,

llaman aqu snodo, por haberse provedo en uno que se celebr en esta ciudad lo que en ello se haba de observar pero ei mandrselo pagar es por orden del Gobierno, V a los que sirven en nterin sin la dicha presentacin
;

no se les acude con ms que el respecto de cuatro meses, porque de esta suerte tengan los Prelados y Provinciales cuidado de guardar el dicho derecho de Patronazgo. Antiguamente sola estar el despacho de las cosas 52. del dicho Patronazgo Real en todas estas provincias a car-

go del Virrey; pero desde el empo del gobierno del seor don Francisco de Toledo se redujo a que slo le quedase lo que comprende el distrito ue esta Real Audiencia, remitiendo a los Presidentes de los Charcas y Quito (i) lo que
contienen sus distritos
;

si

bien

como

la

autoridad y super-

intendencia del Virrey es tan universal para todas materias,

entra por direccin en algunos casos,

como a m me ha

sucedido, que habiendo entendido que los indios pescadores

de

la

provincia de .Atacama, que es del distrito de los

Charcas, no tenan quien les administrara los Sacramentos,

encargu al Arzobispo y Presidente de aquella Audiencia que viesen lo que en ello se deba proveer para el descargo de la conciencia de S. M., y lo dispusiesen, avisndome de lo que resultase, y en esta forma suele ser muy ordinario el tratar de causas semejantes. Lo que toca a fbricas de Iglesias y Hospitales 53. corre por el Gobierno universal en todos los distritos, respecto de que se libra por l lo precedido del tomn que est aplicado para cada cosa de stas. Cuando e' Virrey y el Arzobispo u Obispo se con54. forman para remover de alguna doctrina o curato a la persona que por justas causas les parece que conviene, se eje-

(i) El Emperador Carlos V y el Prncipe Gobernador, en 22 de Septiembre de 1552 D. Felipe II, en 21 de Febrero de 1563 y 3 de Noviembre de 1567 y de Septiembre de 1569 y la ley 26, ttulo VI, lib. I de la Recopilacin de las leyes de Indiae publicada por D. Carlos II.
;

26

cuta sin que de esto haya recurso para la Audiencia, en la cual no se puede conocer de la apelacin de ello, por Cdula

desparhada en esta razn a 15 de febrero de 601, y 'o mismo se guarda con los Presidentes de las Audiencias referidas. 55.

Por

la

misma razn de Patronazgo

tiene

mandado
otro lu-

Su Majestad que no
drales,

se funden en las Indias Iglesias Cateni

Parroquiales, Monasterios, Hospitales,

gar po sin licencia suya (i). La obligacin que S. M. tiene de procurar la con56. versin de los indios brbaros es grande, y as se pone en ello mucho cuidado, enviando algunas Misiones a las partes

por donde

ms

disposicin se halla para esto, las cuales

se encomiendan de ordinario a Religiosos de la Compaa de Jess v San Francisco, y ltimamente encargu yo al P. Fr. Gregorio de Bolvar, descalzo de la dicha Orden, la de los indios Panataguas y Carapachos, que caen cerca de
la

ciudad de Guanuco (2). por haber trado Cdula de Su Majestad para que se le socorriese con lo necesario para su persona y los dems Religiosos que llevase a esto, que fueron
seis,

cuatro sacerdotes y dos legos,

si

bien se ha cono-

ms altiva y resuelta que pide este santo ejercicio, y as ha surtido poco efecto su entrada, y para que V. E. pueda disponer en lo de adelante lo que le
cido que su condicin es
pareciere

ms conveniente,

le

he advertido que

le

den cuenta

en

Captulo VT del Patronazgo Real ordenado por D. Felipe II 2 ^el tt- VI, lib. I, de la Recopilade Junio de 1574 y cin de las !eyes de Indias publicada por D. Carlos II.
(1)
I."

Hunuco antigua Len de Guanuco de los CaJuan Gmez de .'Mvarado, hermano del .adelantado D. Pedro, fund la primitiva ciudad, muy pronto despoblada a caua de un alzamiento de los indios. De 1540 a 1542 se reedific, aunque no en el mismo sitio. Los indio? de la comarca eran muchos y poco sumisos: en tiempo de Lpez de Velasco, entre 1560 y 1570.
(:^

Fs

la

actupl
530,

balleros.

En

habfa unos 24.000,

divididos en tribus o

parcialidades, entre ellas

los citados Panatagias y Car.npachoe, que estaban al E. y al N. de la provincia, hacia el ro Positca y la Pampa del Sacramento. En un principio pareci que aceptaban de buen grado las doctrinas de pero baria 1631 se rebelaron y huyeron hacia la los Franciscanos
;

montaa.

Guanuco dio nombre

situada entre las provinrias de Ricardo Beltrn y Rzpide.)

Tarmo

una provincia y Corregimiento y Guamalies. (Nota de don

57.

27
}

de todos los sucesos de ella. ha mandado Su Majestad, por favorecer a los nacidos en esta tierra, que, en conformidad con lo dispuesto por el dicho Santo Concilio,
del estado de la dicha misin

De algunos aos

a esta parte

hava en esta Iglesia Metropolitana cuatro canongas afecque sean (i): Magistral, Doctoral, Escritura y Penitencial, a las cuales se oponen personas doctas, y de ellas se proponen tres a S. M., las que parecen ms dignas, entregndole la nominacin al Virrey para que l informe de lo
tas,

que

se

le

ofrece en ello

sentada

la

que

califica

(2), y de ordinario suele venir prepor mejor.

En las dems Iglesias de este Reino no se ha acos58. tumbrado hasta ahora esto; pero yo he informado a Su Majestad que conviene que se asiente particularmente en la Iglesia Metropolitana de la ciudad de La Plata. Respecto de tener las Religiones que hay en este 59. Reino muchas doctrinas de indios a su cargo, y estar al del Gobierno e! procurar que procedan con quietud en sus Captulos, suele el Virrey ir un da antes a los Conventos donde se celebran, y hace un breve razonamiento a los Religiosos que asisten a ellos, encargndoles la paz y buena conformidad, y que elijan para las dichas dcKtrinas personas idneas y de buen ejemplo, y alguna vez suele haber
tantas discordias entre ellos que obligan a asistir en las elecciones.
60.

La experiencia ha mostrado que conviene mucho

quietud de las Religiones que se celebren en esta

para

la

ciudad los dichos Captulos, porque con esto se excusan

as lo ha de procurar V. E. nombramiento de los Colegiales del Colegio Real de San Felipe y San Marcos toca al Virrey, y tambin el del Rector de l, que se elige cada ao el primer da de

grandes inconvenientes, y
61.

El

(i) Ordenanzas 7." y 8. del Patronazgo Real, ordenada por D. Felipe II, en i." de Junio de 1574, y ley 6. del tit. VI, lib. I de la Recopilacin de las leyes de Indias, publicada por D. Carlos II.

Don Felipe II, en 14 de Mayo de 1597 D. Felipe III, en (2) de Febrero de 1609; D. Felipe IV, en 8 de Junio de 1628, y la ley y.', tit. VI, lib. I de la Recopilacin de las leyes de Indias.
;

18

Mayo, y asimismo
hacen ausencia.
el

28

proveer en nterin otro en su lugar

de los que por largo tiempo, y con licencia del Gobierno,

Tambin le pertenece la provisin de diez becas que tiene S. M. en el Colegio de San Martin, que est a cargo de la Compaa si bien habiendo venido en gnan dis62.
;

minucin

la

renta de indios que para sustentar los Colegia-

de su fundacin, por lo cual ha traque para se le mejore en otra parte y as se Real do Cdula servir V. \. de favorecerle con ello. ^ obra de la Iglesia Catedral de esta ciudad est 63.
les se le dio al principio
;

el cual nombra al Oidor ms antiguo por Superintendente de ella, y la remite el despachar las cosas que no son de mucha consideracin, ordenndole que las cue fueren de mayor importancia se las

por mavor a cargo del Virrey,

comunique y

consulte, para

que con esto

las

pueda resolver
interior

ms acertadamente. Queda acabada 64.

de
la

la

dicha obra en todo

lo

Iglesia,

y slo faltan las portadas y otras cosas de

se

poca consideracin.
65.

Tambin

van haciendo

las Iglesias
la

Catedrales

del Cuzco, .Arequipa y

Guamanga;

primera por remate

las

que de ella .se ha hecho en Miguel Gutirrez Sencio, y dems por admini.stracin, y de todo cuida el Virrey.
66.

El Tribunal de la Inquisicin es el
el

ms indepen-

diente del Gobierno que hay en

en

Reino; pero hoy estn Ministros de mucha satisfaccin, con lo cual, y que

se les

pagan sus

salarios por libranza del Virrey, ser fcil

conservar con todos buena correspondencia, y siempre le dan cuenta de los autos que han de celebrar en pblico, y de otras cosas graves que de nuevo se suelen ofrecer.
67.

El Tribunal de
S.

la

Criuada

tiene jurisdiccin

pri-

vativa, y

M. ha mandado por

diferentes Cdulas

los Virreyes y

se la
al

dejen usar libremente; pero

Audiencias no se entrometan en ella, l tiene orden para dar

la

que y que
la

Virrey cuenta de todo lo que se ofreciere tocante a

buena administracin de
expedicin de
ella;

Hacienda, que procede de

el

la

y as viene

dicho Tribunal a cnsul-


trselo

29

algunas veces, y otras lo hace por escrito, y se le responde en la forma que he dicho en el papel de escritos
y tratamientos. Las Bulas Apostlicas que se enven a las Indias, 68. mandado tiene S. M. que se recojan si no vienen pasadas

por

ma
tes

Real Consejo de ellas (i); y tambin se hace la misdiligencia con los Breves del Nuncio, y con las patende los Comisarios generales de la Orden de San Franel

cisco y Vicarios generales de las de Santo

Domingo y

la

Merced, y con los \'isitadores de vienen de Espaa (2).

las

otras Religiones que

Las dems cosas tocantes al dicho Patronazgo y 69. Gobierno eclesistico hallar V. E. con mayor extensin en las Cdulas que al principio de esta relacin se refieren, porque en ella no me ha parecido poner de esta materia ms que lo forzoso para las primeras noticias de lo que
cada da viene a
las

manos.

Hacienda.
70.

reino est por

La administracin de mayor a cargo

la

Real Hacienda de este

del Virrey, y los negocios

ms cuidado, para acertar mejor en comunican ellos se algunos en la y junta de Hacienda (3) los mircoles de cada semana, en
tocantes a ella son los que de ordinario dan

de lo

Oidor ms antiguo, el Fiscal un contador del Tribunal de Cuentas y los oficiales reales y de lo que resuelven se hace auto, que se asienta en un libro que tiene el Secretario de gobierno, adonde todos lo firman.
la cual se hallan el Virrey, el

Civil,

(i) El Emperador D. Carlos, en 6 de Septiembre de 1538; don Felipe II, en 21 de Octubre de 1571 y 14 de Mayo de 1583 y ley 2., tt. IX, lib. I de la Recopilacin de las leyes de Indias, publicada por D. Carlos II.
(2)

lib.

J,

Don Felipe IV, en 13 de Enero de 1649 y ley III, tt. IX, de la Recopilacin de leyes de Indias, publicada por don
II.

Carlos
(3)

L&y

56,

tt.

III,

lib.

III

de

la

Recopilacin

de

leyes

de

Indias.


ji.

30

mayor importancia,
se

Cuando

las

cosas son de

que tambin iiaman de haciende los dems Oidores que hay en la Audiencia, que asimismo entran en i, y con este dicho acuerdo se platican y conheren ios gastos extraordinarios que se han de tiacer con ocasin de nuevas de enemigos o alteraciones, conforme a la Cdula que se da a los Virreyes enere los dems despachos, para que con este requisito puedan gastar lo necesario en las ocurrencias referidas, y hasta ahora el modo ms ordinario de La resolucin de ellos lia sido remitirlo a La disposicin del que gobierna, pfjr ser dicultoso el acertar en cosas tan grave corriendo por muchas manos y querindolas reducir a particularidades impracticables cuando aprieta la necesidad y el peligro y porque he entendido que viene nueva Cdula aiterando este ttulo, me ha parecido decir a V. E., aunque no la he visto, que considere si podr ser de inconveniente al servicio de S. M. la novedad como yo lo entiendo para informarle de lo que convenga en ello.
tratan en acuerdo general, da, el cual consta de los Ministros reterdoe y

La dicha administracin de la Real Hacienda est 72. por menor a cargo de los Oficiales ReaJes de veinte cajas
que hay en
73.
el distrito

de

este Gobierno.

os repartimientos que estn puesCorona Real estn a cargo de los Corregidores, con orden que entreguen su procedido a los Oficiales Reales

La cobranza de

tos en la

de las cajas de sus

74.

distritos.
(1)

toma todas las de Fas Hacienda Real, si bien por no tener los Ministros necesarios anda atrasado su despacho, y as, me mand S. M. que nombrase algunas personas inteligentes que le ayudasen en Las que estn reEl Tribunal de Cuentas
cajas y Las

dems que

se ofrecen tocantes a la

zagadas,
75.

como

lo hice.

El manejo y buena di^wsicin de las cosas de Po-

(1)

Don

Contadura,

Felipe III, en 24 dft .A.goto de 1605, Ordaaaza de cro lo Tribuoalea de Cuentaa en I Per, Noero

Reino y Nueva El.c.aa, para que funcionaran en la onaa qaa en las Ordenanzas se determin, y sus preceptos se kalia aeorpradoi a la Recopilada d 1m leye* de Indias, lib. VII, dt. I.

tos

31

Real Hacienda no tiene menos difidichas en la materia de Gobierquedan que cultad que no, porque lo sustancial de ellas consiste en la conservacin de los azogues y irneros, los cuajes por la mayor pane son gente salida y que looia nado boy f)or lo que ha de gastar maana^ y aa no se les puede apretar por lo que deben que es mucho, y en hacindolo paran la labor de las m^itag y bene&dos de los metales, de que ha resultado crecer ios dbitos f>or d precio del azogue que se les ha fiado y los ceciales que se les han vendido, y aunque se ha tratado con mucho cuidado del remedio y mejora de sta, han dado poco lugar para oons^^irlo las ocasiones que

en

lo tocante a ia

las

all

se han ofrecido, unas veces por las sediciones y distur-

bios pasados, y otras por la inundacin que result de haber reventado la laguna de Canean (i;, que hizo gran dao en
la nbera y liacienda de aquella \-illa; todo lo cual ha obligado a gobernar esios negocios de manera que se ha puesto

igualmente
quietud de

ia

mira en

la

conservacin de aquel asiento }

y en la buena ailministracin } cobranza de la hacienda de S- M., porque sta es, en suma, la brjua que aquello tiene, de tal manera que se puede esperar poca fijeza en su conservacin con cualquiera desigualdad que haya en esta balanza. Uliimamenie trat los piuUos referidos en una junta en que se hall el Visitador de esta Real Audiencia y iodos los Oidores de ella y uno
ia tierra,

de

y el Fiscal, Contadores de cuentas, y Oficiales Reales, adonde se resolvieron algunos de ellos, y otros se reserv-aron para cuando llegase el Presila Plata

que aqu

est,

(i)

Ub2 de
:

las Iagiizi.ae aitifiaies el de

Ceno e

Potosi.

Segn

Estadstica > __. el tiisaero de teeo estado. Hibi vl.

--

Rep-tlica de Bcliviaj^. l. 32 ; pero slo existan 22 en :: ^z t ingenios, hoy caci en su toia: j~ ^ :jt. principiando en la parte lidad abandonado? - ^ Lasta ms de una legroa. Mipcor de la :^^--^^ p-ud^era llaiuarse ro, fat abajo. Ua : "^p^ffi^ de las LaginaSj moia esa rntitad de mquina y serva para Jarar ei inetzJ. La obra de estas lg-anas termin en 1621, y ea BB coBstracciD invinieron 2.500.000 pesoF. Fu. sin duda, la tea de me ptvrvno es que se emplearos los caxidales que produjo oen9. y wth soerced a ella se pudo dispoioer de tm rio constante pata Borer los mceteros, lavar los metales y proreiex a todae las de la dudad. 'Nota de D. Ricardo Beltrn v Rzpioe
i.&
-

cia,

32

la dicha Audienque V^ E. tendr a su cargo el gobierno de estos Reinos, se dar a todo la ltima perfeccin, y los Ministros dichos son de tan buena inteligencia, que por lo que cada uno discurriere en ello conocer V. E. lo que es ms digno de seguir o poner en eje-

dente que de nuevo tiene provedo para

que habiendo de

ser en ocasin

cucin.

Ni ha lucido tan poco la consideracin y buenos 76. medios con que se ha procedido en estos negocios, que deje de haber sido causa de que hayan crecido los quintos reales de Potos cerca de cien mil pesos ensayados este ao, cosa que parece imposible en tiempos tan infortunados como ha tenido aquella villa, particularmente siendo tan sabido, como V. E. entender, que cuando era poco lo que bajaban, estaban contentos los que gobernaban aquella mquina, que se mantiene ms con trazas que con fuerzas. Tambin se ha lucido el cuidado que en esto, se ha 77. puesto en la mucha cantidad de plata que se ha enviado a S. M. en las Armadas que he despachado, sin embargo de haber sido tan grandes las ocasiones de gastos que se han ofrecido.
78. reino,

Las minas de Oruro

(i)

son las segundas de este

y al tiempo que vine a l hall que se deban all a Su Majestad ms de cuatrocientos mil pesos, sobre que tom asiento con los mineros, dndoles espera por diez

aos para que en

ello lo

fuesen pagando prorrata, lo cual

ha salido bien.

Asimismo conced otra espera a los mineros de la paga de lo que deben, si bien no ha surtido tan buen efecto, porque andan muy bajos de ley
79.

Castro Virreyna para

los metales

de aquellas minas.

Las que llaman de Santiago de Guadalrzar (2) van siendo de provecho y han valido a S. M. los derechos de ellas, desde que se descubrieron, setenta y ocho mil noveminas tambin llamadas de Bonibn y de Nuevo ver en la Relacin del Conde de Chinchn.
nota de la pgina 231
del

(i)

Son

las
se la

Potos,
(2)

como
Vase

tomo

i.

33

cientos sesenta y siete pesos y cinco reales, si bien carecen de indios, porque no he hallado camino para pudrselos

quintasen
se

dar con justificacin, y para suplir esto se les concedi que al diezmo mediante a la resolucin que sobre ello

tom en un acuerdo general de Hacienda, de que

di

cuenta a S. AL, y entiendo que conviene a su servicio que V. E. lo lleve adelante y conserve aquel asiento, que de
otra

vendr a despoblar con prdida de este aprovechamiento y de otros que se sacan de las ventas de oficios y minas de S. M., que una sola ha poco que se remat en doce mil pesos.
se

manera

Luego que llegu a este Reino, present Cdula de 8o. Su Majestad en que me mand que parase la labor de las
minas de Guancavca, y que aplicase los indios que servan en ellas a las de Lauca, resolucin que consider haba
nacido de no haberse hecho cierta relacin en
de
la

el

Consejo
lo
;

importancia de

lo

uno y de

lo otro,

porque

de

Guancablica es de tanta como V. H. habr entendido y lo de Lauca de ninguna, y as dej de ponerlo en ejecucin, enviando a S. M. autos y papeles por donde const que
haba convenido a su servicio, lo cual ha mostrado bastan-

pues as hubiera cesado el beneficio hubiera hecho el de la plata, porque no fuera bastante el que se trae de Espaa para el consumo que de l se hace en los metales que se sacan de las minas de este Reino. Pero considerando cuan trabajados estaban los indios que iban a las de Guancavca, reduje la saca del azogue a cuatro mil y doscientos quintales cada ao, moderando el servicio de los dichos indios al respecto como queda advertido en la materia de gobierno, y en el precio del dicho azogue hice raya en favor de la Real Hacienda en
la experiencia;

temente

del azogue, y

tambin

lo

tres

pesos ensayados en cada quintal, de lo cual avis a

Su Majestad, suplicndole que el asiento que se haba tomado en Espaa con Federico Oberolz sobre que diese
cuatro mil quintales cada ao, se continuase, porque con
ellos y

que ac se sacasen estara bien asegurada la provisin que de este gnero es menester en el Peni, y sera bastante para que hubiese alguno de sobra para reslos
3

34

haber en el traerlo, por cxuardu de los riesgos que suele otros accidentes, y despus no estar la mar segura o por veces la dicha suplica, instando ac he continuado diversas porque el que ac se beneen que se traiga cantidad de l, falta da sea menos, respecto de la ficia es tuerza que cada tenido respuesta, si bien he entende indios, de que no he
quintales en los galeones de dido que ahora vinieron 4.500 obliga a mucho cuidado el negocio, este ao; pero todava magistral para el beneficio por ser ste el ms importante

de

mineros de GuancaveEl asiento que hice en los cuales corri bien el cumca fu por cuatro aos, en los que yo haba pero despus que supieron plimiento de l licencia para volver a Espaa suplicado a S. -M. me diesen ordinariamente lo suelen hacer todas afloj algo esto, como paen semejantes ocasiones, y las cosas de los Gobiernos el E. correr en el tiempo de \
81
;

la plata.

recindome que habiendo de esperar su llegada, proque de nuevo se hiciese, era justo buen viniere, obligando con rrogu el pasado hasta que bu a sirviesen por ello modo a los dichos mineros a que convendr quintales; y as Majestad graciosamente con 300 arriendo, y de esforzar otro que luego trate V. E. de hacer minas del azogue, que las cuanto pudiere la tasa y beneficio de metales con quedan muy bien reparadas y seguras, y
.

muy buena En 82
para
el

ley.
lo

el

oficio

tieron en

que advertir que toca a los puntos que hay que hice, que est en dicho asiento, me remito al xMinistros que asi^ de Gobierno, y vivos algunos E. queque sobre ello tuve, con que \ la

Juma

dar informado de todo cabalmente. tienen por asiento el Las alcabalas de esta ciudad 83. por quince anos con Consulado de ella, con quien le tom en cada uno de lo que crecimiento de diez mil pesos ms dichos S. M. con que los antes valan, lo cual confirm que si bien no pienso aos fuesen nueve, v as se ejecut, de esta renta que corriera estuviera mal a la administracin tomado. el tiempo que se haba el dicho asiento por quedan dadas por encabe84.

Las alcabalas

del

Cuzco


zamiento
al

35

la

Cabildo de aquella ciudad, y en

esto

misma

con-

formidad
partes

lo estn

las de otras villas y ciudades,

y en las

adonde

no se pueda encaminar, se dan por

arrendamiento, y en defecto de no haber quien las tome, las administran los Oficiales Reales o sus Ti-iiientes, y falla
de ellos, los Corregidores con premio del (> por loo, que por Cdula de S. M. se permite que lleven por este cuidado,
y cuando V. E. gustare de saber
cosa de stas y
se
el

estado en que est cada

los asientos
\

el tiempo en que cumplen han hecho para los trajines de barras

el

que

azogues, dar

razn de ello
85.
(i)

Tribunal de Cuentas.
(2)

ha administrado con cuidado estos aos, y as ha llegado a valer en cada uno cerca de cuarenta mil pesos computados unos con otros, sin embargo de que otras veces slo llegaba a doce o catorce mil pesos, \- el orden que para ello he dado ha sido que no se pueda embarcar la plata si no fuere por la pane del Puerto que est entre la casa de la Compaa de Jess y el fuerte de San Francisco, y que esto sea desde que sale el sol hasta que se pone, habindola regisfracio primero y pagado el dicho derecho de Avera, con lo cual y poner algunas guardas en la Marina y en los navios, se ha podido conseguir tan gran crecimiento. 86. Los derechos de Almogarifazgos que se pagan por
de
la

La Avera

Armada

se

la entrada de las mercaderas en el puerto del Callao, he procurado dar por asiento al Consulado de esta ciudad, el cual no ha tomado resolucin en ello, y as se administran

por los Oficiales Reales.

Por Cdula de 12 de Septiembre de 624 me mand S. M. que desempease la Real Caja de esta ciudad de las rentas que en ella se pagaban a algunas personas por
87.

Desde aqu faUa la numeracin de prrafos en el MS. de la (:) ReaJ .academia de la Historia. El impuesK llamado de la Avera, gravaba a iodo lo que (2) se llevaba o tra'a de las Indias, y coi lo recaudado se atenda al sostenimiento de las flotas que hacan aquella carrera. Las disposiciones regulando la .Kdministrdcin del Impuesto se hallan comprendidas en el t tulo IX. libro IX de la Recopilacin
de
las

le^es

de

Indias.

mercedes que
les

36
el

hizo en

entretanto que se les situaba

en indios vacos, y considerando los muchos pretensores que hay en este Reino y el de Chile, y lo que cada da van creciendo las ocasiones de guerra, le supliqu se sirviese de sobreseer poda tener
la
el

ejecucin de esto, contentndose con lo que

diciio

se entran en la Caja Real de las

desempeo mediante los tercios que encomiendas que se prolo cual

veen en personas benemritas, a

me

respondi que

este ltimo haba de servir para satisfacer lo

que de la dicha Caja se ha suplido para la paga de las rentas referidas, y que adems de ello convena que enteramente se mudasen

encomiendas de indios, para que corra por cuenta de los encomenderos el aumentu o disminucin, y su Real Hacienda quede aliviada de esta carga, y as lo comenc a poner en ejecucin en cantidad de ocho mil quinientos ducados de renta que dejan de pagar de ella, habindolos situado en repartimientos de indios, con ms otros cuatro mil y quinientos ducados que
las situaciones principales a

se aplicaron a S.

M. por

los

tercios de

estas mercedes,

con que ha sido beneficiado su Real haber en cerca de trece mil ducados cada ao, y estando en este estado el dicho desempeo, vino la niieva de la llegada de V. E. y suspend el pasar adelante con l, remitiendo lo que falta a su mejor
disposicin.
88.

Tambin

se sirvi S.

M. de mandarme por

otra

Cdula de 9 de Abril del ao provincias y las del nuevo Reino de Granada y Tierra Firme trescientos cincuenta mil ducados cada ao, que por tiempo de quince se le han de llevar, remitiendo juntamente una Memoria de arbitrios que en orden a lo mismo propusieron en el Consejo, y que para que todo fuese con ms acierto, lo comunicase con esta Audiencia y otros Ministros y Comunidades, correspondindome tambin en rade 627 que se situase en estas zn de
ello

con los Presidentes de

las

Audiencias del dicho

envi S.

nuevo Reino y Panam, sobre

lo cual

M.

cartas

para las Audiencias, Prelados, Cabildos eclesisticos y seculares, y aunque luego que recib estos despachos vine
del puerto del Callao a tratar de su ejecucin lleg al mis-


mo
de
tiempo una que

37

escribi el Cabildo de la Asuncin. Paraguay, con los testimonios que le remiti Martn de Sa, Gobernador del ro Genero (sic), avisndome que en la costa del Brasil se haban visto 67 velas de enemigos, lo cual tambin se confirm por otros despachos que envi el Gobernador de Buenos Aires, v la Aula provincia

me

del

diencia de Chile y Presidente de

cierto

Panam,
segn

teniendo por
las declaracio-

que venan a

la

mar

del Sur,

nes de los testigos que de

informaciones

muy
lo

depusieron, y despus hubo aprestadas de haberse visto algn nello

mero de
cia,

bajeles en esta mar, con

que pareci a
el

la

Audien-

con quien

comuniqu, presente

Visitador, que

no se tratase de las dichas imposiciones hasta que cesasen los rumores de guerra, y que entonces se pusiese en ejecucin, de que se hizo auto, cuya copia remit a Su Majestad, dndole cuenta del estado en que esto quedaba,
y que lo ejecutara en llegando la ocasin que para ello se esperaba, y como sta haba de ser la venida del aviso de que la plata que sali por Junio del Callao haba llegado en salvamento a Tierra Firme, y cuando lo tuve sup>e juntamente cmo V. E. quedaba all, y poco despus recib la Cdula en que S. M. manda que se est con cuidado v
salieron por

prevencin en este Reino, respecto de los 15 galeones que Enero pasado de Holanda, y de otros 40 que se quedaban aprestando, no he podido, conforme al parecer

de

la dicha Audiencia, tratar de este negocio, ni me parece que V. E. lo podr hacer hasta que haya ms seguridad y desengao de que los dichos enemigos no vienen a esta mar, el cual espero se tendr de aqu a fin de Mayo, y entonces podr V. E. disponerlo con su gran talento y mucha prudencia, como ms convenga al servicio de Su Majestad, para cuyo efecto se entregarn con esta relacin a V. E. los despachos que vinieron de Espaa y copia del auto referido. Con ocasin de haber dado cuenta a S. M. de

que haba enviado a

de Castro V^irreyna, Trujillo v Arequipa, me mand que proveyese lo mismo para todas las del Reino, excepto la de esta ciudad y el puerto del Callao, que estaban cometidas al Visitador de
visitar las cajas

 asesta Audiencia, a quien tambin se remiti lo tocante a la

se sirvi de

de Guancavlica; por otra Cdula de 30 de Marzo de 627, ordenarme que tambin hiciese acabar las visitas de las cajas de distrito de la Audiencia de Quito, menos
la

de aquella

<

iudad, que est remitida

al
;

Oidor que fuese

a acabar

la visita de la dicha Audiencia v el estado en que esto queda es el siguiente. Las visitas de las ajas referidas de Castro Virrev89. na, Tujillo y Arequipa estn acabadas, y tambin la de

Arica.

les del

Qudanse visitando por mi orden las Cajas ReaCuzco, Oruro y la Paz para que nombre al Contador Nicols de Retana que lo era de la Armada \ sueldo del
90.

Callao.

Tambin

di
la

comisin a D. Juan
de
la

Ruiz de Castro

para que visitase

la

ciudad de Piura.
hacer por

La
la

Caja Real de Potos

la

se suele
la

visita de persona a

quien S. M. remite
nal de

de

distrito y cercana est o se

Audiencia de la Plata, en cuyo comete al Contador del Tribu-

Cuentas que va a ajustar las de la dicha caja, romo Contador .Alonso Martnez de Pastrana, que volvi el ao de 23 de acabar esta diligencia. La caja de Guanuco es de poca consideracin, pues 91. slo se traen de ella para el despacho de .Armada tres o cuatro mil pesos; y, sin embargo, haba nombrado un Lelo hizo el

trado que

la

fuese a visitar, a quien recusaron; por lo cual,

e.sta

V haber venido a

ciudad imo de los Oficiales Reales

el

de

ella

a dar cuentas en

dicho Tribunal,

me

pareci so-

breseerla hasta que, habiendo visto

ofrece, provea lo

92.

V. E. lo que en ello se que ms convenga. El inquisidor Juan de Maosea, que fu Contador

Audiencia de Quito, dej concluidas la visita y cuentas de las cajas de Loja y Guayaquil, segn la relacin que de ello me dio, y .slo faltaba para acabar la que toca a la
de
la

de

la

ciudad de Cal

(i),

que es en

la

Gobernacin de Po-

Cali o' Santiago de Cal.' era la ltima ciudad de! distrito de .audiencia de San Francisco de Quito por la parte del Norte, donde se juntaban los trrminos de esta ltima con el distrito de la .audiencia de Panam. Perteneci a la provincia y gobierno de Popayn, en el Reino de Quito, y en ella resida el Gobernador de la provincia, por estar en mejor lugar que Popayn con relacin
(i)
l.


payan, para que
di

39

al

comisin

Maestre de
si

Campo
la

Her-

nando de Loma Puerto-Carrero,

bien con

venida de

V. E. entiendo que se ha suspendido su ejecucin. La raji de Put-rto \iejo (i) es dt- mu\ ptx^i ron93. sideracin, y as me dijo el dicho inquisidor que no la envi a visitar, por parecerle que haba de ser ms costa que provecho esta diligencia. Y por decir S. M. en la Cdula que sirvi despa94. char para que por mi orden se hiciesen las visitas referidas, que los Visitadores cc>brasen los alcances que resultasen, y no poderse \erificar los que son menos que tomando las cuentas del cargo y data de los Oficiales Reales, orden que las feneciesen, porque tambin se servira de que hubiese

mayor

c'aridad en

la

administracin de

la

Hacienda

ms de no se hace esta diligencia, v porque con esto no se derogase la jurisdiccin que el dicho Tribunal de Cuentas tiene para que l slo pueda tomar las que han de ser finales, orden que no quedasen por tales las que pasasen por mano de los dichos Visitadores hasta que con lo cual se les obliga el dicho Tribunal las aprobase a ellos a que procedan con ms cuidado en esto, pues las podr reveer, y a l se le conserva la autoridad v preeminencia que tiene en esta materia, v S. ^L quedar servido
Real, respecto de que hay algunas cajas donde ha
veinte aos que
;

con la autoridad y puntualidad que conviene en caso tan importante a su Real haber.
a los dems pueblos. Es de las ms antiguas, pues la fund Miguel Muoz hacia 1537, aunque luego cambi de sitio, y ya en los ltimo6 aos del siglo, adema? del dobernador o su Teniente, residan los Oficiales de la Real Hacienda y Caja Real. Hoy pertenece a la Repblica de Colombia (Nota de D. Ricardo Beltrn y Rzpide.)

tambin antigua, fundel Puerto Viejo, cerca del mar, donde est el puerto de Manta, en el que solan hacer escala muchas naves. Por esta circunstancia, por su proximidad a Guayaquil y por las perlas que se cogan en el mar v las esmeraldas y el oro que traan los indios del interior, se le dio gran importancia. Sin embargo, no parece, segn lo que dice el Virrey, que tuviera mucha en su poca desde el punto de vista de la Real Hacienda. Fu cabeza de una Tenencia en el extremo N. del Gobierno de Guayaquil. Hoy pertenece a la provincia ecuatoriana de Manab. (Nota de D. Ricardo Beltrn y Rzpide.)
(i)

Puerto

Viejo

Portoviejo.

ciudad

dada hacia

1535,

con

el

nombre de Villanueva

40

Guerra.
95.

Antiguamente tuvieron muy corto estado

las

cosas

de
la

guerra en estas provincias, y tambin fu limitada jurisdiccin del Capitn General, porque habindose
la

acabado

que hubo algunos aos despus de su descubrimiento y conquista, eran pocos los oficios que se provean tocantes a la Milicia, y de solas las causas
las alteraciones

de los Gentileshombres, lanzas y arcabuces se conoca por el fuero de la guerra, con inhibicin a los Tribunales de
Justicia;

pero despus que los ingleses dieron principio a

mar por el estrecho de Magallanes, se fu ms cuidado en esta parte, y ltimamente ha obligado a mucho el haber descubierto los holandeses otro que ellos llamaron Mayre (i), y los espaoles de San Vicente, el cual est en poco ms altura de 55 grados de la
entrar en esta

viviendo con

parte del Sur, y tiene de longitud siete leguas, v de latitud

poco menos, con que pasan por

fcilmente.

Para dar mejor asiento de las cosas de la guerra, 96. despach S. M. una Cdula el ao de 608, por la cual mand que todas las causas civiles y criminales tocantes a la gente de mar y guerra que tuviese sueldo suyo, conociese el Virrey y Capitn General de este Reino, con inhibicin de las dems Justicias y Tribunales, y tambin de las criminales de los Capitanes, Alfreces y Sargentos de Batalln de esta ciudad; quedando las civiles a la Justipero que estando con las armas en las manos cia ordinaria ellos v la gente de sus compaas, fuese el conocimiento
;

de todo lo que a los unos y a los otros se les ofreciese del fuero de la guerra, y que el Capitn General determine en
Es el estrecho que se abre entre la parte S.E. de la Tierra Fuego y la Isla de los Estados. En 1616, le dio nombre la
;

(t)

del

pero casi un siglo expedicin holandesa de Schouten y Le Maire antes, haba pasado por l el navio espaol San Lesmes, mandado por Francisco de Hoces. Era una de las naves de la expedicin de Garca Jofre de Loaisa (1525). Poco despus de la expedicin holandesa estuvo en el estrecho y en los mares inmediatos la expedicin espaiola de loe hermanos Nodales (1618-1619) y Ramrez de .^rellano a ellos se debe el nombre de San Vicente, que menciona el Virrey. (Nota de D. Ricardo Beltrn y Rzpide.)
;


con parecer de Asesor, para
de
la

41

nombrase una persona

vista y en revista todas las causas referidas, sentencindolas

lo cual

Audiencia, y por otra Cdula se dispone que cuando las dichas causas fuesen de mucha importancia, se elijan

dos Asesores para las revistas, y porque la ocupacin de los pleitos y negocios ordinarios fuera de mucho embarazo
para
el

Virrey, se ha acostumbrado nombrar

el

el

dicho Ase-

sor con ttulo de Auditor general,

cual

sustancia los

la

negocios hasta ponerlos en estado de sentencia, y despus firma el X'irrey con parecer suyo, y queda nombrado
oficio el licenciado doctor Cristbal
la

en este
llana,

Cacho de Santi-

Alcalde ms antiguo de

dicha Audiencia, en que

ha dado y da mucha satisfaccin.

97.

Todos

los Oficios militares

de este Reino los pro-

vee

Su
si

Virrey y Capitn General, sin que hasta ahora haya Majestad ni el Consejo ni Junta de Guerra de Indias
el
ello;

entrado en

providencia

muy digna

de alabar, porque
oca-

todo no est a disposicin del dicho Virrey, jxxira haber

muchos inconvenientes y en lugar de ayudarle, daran

que llegue
la

siones de embarazo, y as importar representarlo siempre

ocasin en que sea menester.

El primer oficio de los dichos es el de Teniente de 98. Capitn General de mar y tierra del puerto del Callao, para el cual es menester persona de autoridad, prudencia y buena ejecucin en las cosas de la guerra, yque tenga limpieza

de manos en su
decir

mucho a

la

modo de proceder, porque en ello va a Real Hacienda para cjue no haya plazas

supuestas, y que los Capitanes de mar y oficiales de las naos vivan ajustadamente y no se desmanden en los gastos

de las carreras, y tambin para otras muchas cosas que se componen a! ejemplo del que tiene all el primer lugar. En

D. Luis Fernndez de Crdoba, que hoy es Gobernador y Presidente de Chile, y D. Fernando de Castro, de los cuales he tenido y tengo muy buena satisfaccin. E)esde el Gobierno del Sr. Prncipe de Esquilache, gg. se asent que hubie^e cinco compaas ms, con 500 hombres de presidio en el puerto del Callao, y de ellos suelen
oficio

mi tiempo han tenido este

42

andar oo en la Armada cuando sube a Arica y baja a Panam con el tesoro de S. M. y plata de particulares, y los
300 quedan en dicho puesto para que, como ellos dicen, estn una noche -en la guardia y dos en la cama, que es de la manera que pueden sin mucho trabajo acudir a esta obligacin.
100.

Cuando hay nuevas de enemigos

el

es

fuerza au-

mentar

niimero de gente, porque

la
v

trado que de sola

pagada

se

la experiencia ha mospuede hacer caso en las

ocasiones de veras,

es menester

mucha para guarnecer

los galeones, galeras, galeotas y chatas que se han hecho en mi tiempo v asegurar las naos mercantes, y para cubrir los puertos que hay que defender, porque la baha del

puerto es

muy abierta,

y no se excusa tener alguna en Surco

V Bocanegra y Chuquitanta (i), y antes de haber pasado el enemigo de otro puerto que llaman Conchani (2); que est

a barlovento de Surco, tambin es conveniente tener raznaBle nimero de Infantera y Caballera, porque si quisiese echar la suya en tierra por aquella parte y que marchase

un escuadrn
el

la

vuelta de Lima, descubriendo con su

all

Armada

Callao para hacer por

otro acometimiento, sera oca-

sin de gran cuidado, y no podr decir yo a V. E. a qu

esto obliga, ni entenderlo los Ministros que S.
la

M.

tiene en
el

Corte,

si

no es bien

el

(|ue se halla

en esta tierra

da

que se toca un rebato con obligacin de salir a pelear con el enemigo, porque sin duda que la mayor parte de los

que pasan a las Indias no vienen a buscar otras ocasiones sino las de sus aumentos en materia de hacienda, y los nacidos en ellas, aunque muchos tienen buenas obligaciones, estn poco ejercitados en casos tales, y aqu entra el cuidado del Virrey, al cual, si se pierde la tierra, no le han de recibir en cuenta ninguna cosa de stas, y si sale bien de todo suele estimarse en poco por faltar el conoci-

miento que arriba digo de

Surco, al S. de
;

la

dificultad con

que en

ello se

(i)

del

Rimac
(2)

Lima Bocanegra, hacia la des-embocadura Chuquitanta o Chiquitana, al N. E. de aquella capital.

;

Debe

ser
la

al

N. haeta

Conchau. en la playa que se extiende de Lurte punta Solar, no lejos y al S. de Surco.

procede
lo
;

43

pero esto importa poco si se hace lo que debe, y que conviene es prevenir lo necesario en habiendo nueva de enemigos, porque como los que pueden llegar a invadir esta ciudad y su puerto no han de venir por tierra para saber qu tiempo habr para hacer esta diligencia, sino por la mar impensadamente como sucedi el ao de 624, es necesaria la anticipacin, pues cuando se iban (sic) slo queda lugar para tomar las armas y los puertos con la gente que entonces hubiere, y aunque todas las dichas nuevas no saltean ciertas, se puede recelar que al:^una vez lo sern, particularmente cuando vienen con la autoridad que les da avisarlas S. M. o sus Ministros, en ocasiones que no

hav paces ni treguas con Inglaterra ni Holanda. Pero esto queda todo en muy diferente estado que loi
.

lo hall,
la

as en la

comijn de

la

disciplina militar,

como en
lo

particular de los Ministros por cuya

se ha

mano ha
\-

corrido

y tambin en cuanto a fortificaciones, armas de fuego fbrica de galeras, aumento de artillera v de asta, y grande abimdancia de plvora, cuerda v balas,

que

hecho,

porque

lo

he prevenido
relacin

al

respecto de lo que tengo recono-

cido, tanteado y experimentado,

como

se servir
el

verlo por la

que de todo ha sacado

V. E. de Contador

Francisco Lpez de Caravantes.

102.

En

las ocasiones

que

se advierten en los captulos

precedentes, es menester tener un disimulado cuidado con

los

negros,

porque

al

principio de esta relacin,

tratando de las cosas de gobierno, dije que es supone para coFa de importancia, en las de la guerra la pueden dar muy grande, porque hay en el contorno de esta ciudad ms de veintids mil. y si ven mal parado el partido de los espaoles, hay poco que asegurarse de ellos, por lo que generalmente se ama la libertad, la cual les parecer que pueden conseguir haciendo a la parte de los enemigos que no acostumbran a tener esclavos, y algo de esto hay que recelar en los indios, con que por todas partes crece en
las dichas ocasiones el peligro.

aunque gente que no

103.

En

los lugares

que estn en frontera de

los indios

brbaros que hay en estas provincias por reducir, y part-

44

cularmente en los convecinos a los chunchos (i). suele haber algunas ocasiones en que salen a hacer dao, v las

ms

veces procede esto de que los espaoles los van a sacar

ellos

de sus rancheras para servirse de

vos por este camino, a
lo cual

hacindolos escla-

no

se

debe dar lugar, porque

S.

de

ello resultan

muchos inconvenientes de gastos a

y as

M.

inquietud en

la tierra,

dores vivan con

mucho

he ordenado que los Corregicuidado de atajar esto, y de que

no se admitan los rescates de su fruto por otros que ac& hay, porque con esta ocasin reconocen las entradas por donde despus ponen en ejecucin sus acometimientos, y que procuren con buenos medios tener quietas las dichas fronteras, sin provocar a los indios con agravios a que manifiesten su ferocidad en las dichas ocasiones, pero cuando esto no basta, es fuerza mandar hacer algunas entradas y
castigar con ellas sus atrevimientos.
104.

La Superintendencia de

las

cosas de guerra de

Chile est a cargo del Virrey, y S. M. se sirvi de remitirme el dar orden en los gastos y otras reformaciones to-

Como ya se indic en una nota del tomo I (pgina 253), (i) chuticho es nombre que suele aplicarse en general a los indios salvajes de las mesetas andinas desde el Alto Per a la regin de Quito, entre ellos los intis o campas, en los Departaraentoe de Cuzco V Junn. En esta acepcin genera! parece que usa el Virrey el vocablo. Pero los chunchos propiamente dichos eran y son tribus
de la gran mesa andina comn al Per y a BoHvia, desde Tarma V Cuzco hasta la regin boliviana de La Paz, en las montaas y en las orillas de los ros Madre de Dios v Beni v sus afluentes occidentales. Desde los primeros tiempos de la conquista se cita a los chunchos como indios indomables, bravos t aguerridos se hab'an impuesto a otras tribus, y por esto creen algunos autores que se llamaban chunchos o chunchus, palabra que en aymara significa <(cabeza)i. Con ellos combatieron, y casi siempre con desgracia, los copnuista dores espaoles. Juan de Salina^ Lovola, a mediados del siglo XVI, dice en una informacin que fu con e! Capitn Per .^nzures al descubrimiento de los chunchus, y que de 250 hombres que iban murieron mo v los restantes lograron salvarse desipus de haber pasado todos los trabajos v sufrido todos loe riesgos que cabe imaginar. .\ fines del siglo XVI. I06 Jesutas pusieron gran empeo en la conversin de estos brbaros, v entraron en sus tierras internndose por Chuquiabo (hoy I^ Paz), Omasuyo y Pelcchuco, en la regin de .^polohamba, donde resida su curaca o jefe, llamado Arapuri. En las relaciones de los misioneros se habla de los chunchus de Larecoja. loe chunchus de Pelechuco, los chunchus Pitcorones, que estaban hacia las cabeceras del ro Beni, etctera, etctera. (Nota de D Ricardo Beltrn y Rzpide.)
:

45

cantes a ella sobre que despach una provisin a 9 de Abril del ao de 625, que aqu llaman placarte, a imitacin de
lo que corre en Flandes en estas materias, en la cual se comprende mucho de lo que entonces pareci conveniente, como V. E. se servir de verlo por el registro que qued

en los libros de Gobierno.

105.
la

Despus de esto

se sirvi S.

M. de mandarme que

dicha guerra fuese ofensiva por las razones de conve-

niencia que para ello represent; y tambin que los indios

que en

ella se tomasen de ms de diez aos de edad, quedasen por esclavos, remitindome la disposicin de ellos,

y as se ha guardado despus ac, conforme a las rdenes que para esto di, las cuales fu ejecutando bonsimamente
el

Gobernador D. Luis de Crdoba;

lo cual

han tenido

los

soldados de aquel ejrcito en breve tiempo mil doscien;

enemigo pero despus que nueva de que S. M. haba provedo aquel cargo en otra persona, no ha podido hacer tanto como al principio, porque en todos los Gobiernos es 'o ordinario mirar los
tos esclavos por despojos del

lleg

subditos
el

ms

al sol

que nace que

tal

squito que para

al que se pone, y en faltando cosa es menester, no pueden ser tan

lucidos y aventajados los efectos

como cuando

le

hay ente-

ramente; pero, sin embargo de todo

lo dicho, tiene aquello

en mejor estado que en

106.

el

que

lo hall.

El situado de aquel

Reino

del

miti por Octubre pasado, respecto de que no

ao de 627 se repudo ir antes

por las nuevas que hubo de enemigos, y a cuenta del de 28 se ha enviado algn socorro de gente, y lo que falta por

despachar correr por cuenta de V. E., que con tanto acierto lo dispondr lodo.
E. en esta relacin, que va escrita en 36 hojas, y otra que le enve a Paita de los estilos y tratamientos de que se usa en este Reino, v cargo no me queda por ahora ms cjue decir en las materias de
107.
lo
\'. l,

Con

que he dicho a

sino que espero ha de tener V. E. en todo los buenos

aciertos

que

le

deseo, etc.

Reyes, 14 de Diciembre de 1628.

cazar.

Marqus de Guadal-

RIiLACIN DEL ESTADO EN

QUE EL CONDE DE CHLNCHX (1) DEJA EL GOBIERNO DEL PERO AL SEOR VIRREY MARQUS DE MANCERA (2).

Es orden de S. \L que la hagamos como V. E. lo ha visto la Cdula que me envi con el Capitn Martn de Heraso, su Secretario de Cmara, que tambin me dijo de su parte lo que gustara de ello, a que se aade ser estilo
por
ordinario de nuestros antecesores, con
las

que

se

reduplican
el

razones para ejecutarlo;

si

bien

reconozco que en

Coleccin Muosj tomo 35, folios 201-249. Biblioteca de la (i) Real Academia de la Historia La Relacin inserta en el tomo II de las publicadas de O. S., o sea por el Gobierno del Per en 1871 e impresa en Madrid, proceda o no de es_ta copia de Muoz, ^e halla plagada de erratas o errore-, cambiando palabras y frases hasta tal punto que se oscurece o altera el sentido asi, por ejemplo, sin voto aparece convertido en va an ota^ en antes exhorta, en (icoarta)i rota fureza, en ((uer intento, en itiempo Zn toqu en Paita, en segn la pauta estilo, en xito ; mita, en mitad (una y otra vez, sin duda poi que el que copi o corrigio no saba lo que es mita y supuso equilos Uros (indios), en (dos otros. vocacin en la copia original) (Nota de D. Ricardo Beltrn y Rzpide.)
; ; ;
;

Don Luis Jernimo Fernndez de Cabrera v BobadiUa. (2) cuarto Conde de Chinchn, seor de los sesmos de Valdemoro y Casa Rubio, Gentilhombre de Cmara del Rey, Guarda Mayor de I06 .Xlczares de Segovia, .Alfrez Mayor, Tesorero general de la Corona de Aragn y Comendador de Criptana de la Orden de Santiago fu nombrado Consejero de Estado en 1626 v Virrey del Per en 1628, entrando en Lima y hacindose cargo del mando el 14 de Enero de 1629, gobernando nueve aos, once meses y cuatro das. Durante este tiempo, salvo las dieidencias en el Potos entre vascongados vicuas (castellanos, extremeos y andaluces) que apaciguadas en tiempo del Virrey Marqus de Guadalczar se reprodujeron con gran intensidad, obligando al Conde de Chinchn a intervenir en ellas con energa, rein en el Per completa tranquilidad, lo que permiti levantar gruesas cantidades con que atender a las exigencias de la Metrpoli, las que fueron enviadas en cinco expediciones que organiz.

47

superior talento de V. E. y su experiencia larga en diferentes y varias materias, no la haba menester.

2.

He

juntado

las

de

ios seores

D. Luis de Velasco,

Marqus de Montesclaros, Principe de Esqui lache y Marqus de Guadalczar, y remitdolas a \'. E., donde habr
visto de piedad, discrecin, prudencia y acierto ms de lo que yo podre ponderar, y excusarn de alargar sta, porque en todo lo cosmogrfico, historial y puntos generales cualquiera que tocase sera repeticin que procurar omitir

por abreviar.

dan ms frescas noticias habrseme entregado obliga a que V. E. la vea jumamente con sta para su mejor comprensin, y fuera mayor el recato para mi discurso, despus de los que juzgo por tan aventajados, si no hubiera de llegar a manos de \'. E., que con el deseo de hacerme
3.
la liltima,

En

por

serlo, se

del estado de las cosas, y esto y

merced suplir
4.

lo

que

lalia.

tenerle en lo que referir de lo que en mi gobierno se ha conseguido de alguna importancia, para cuya inteligencia en su lugar tocar algo del estado en que lo hall, que me hubiera costado menos cui-

Tambin procurare

de lo que de ello que ha sobrevenido queda pendiente, y de lo que he diferido o excusado; porque hay materias que se califican con la afirmativa de lo que en ellas se hace, y otras de lo que se deja de hacer. Tiempo me ha sobrado para la disposicin de lo 5. que ha estado a mi cargo pero como ha tantos aos que en cada uno esperaba sucesor, respecto de la licencia que
dificultad prevenirlo entonces, y

dado y

o de

lo

ped por
cipios

el

inconveniente de que lo que quedase a los prin-

no

sera tan

aplaudido en otras manos,

supiera que haba de ser
se agradara
\-

me ha
\'.

ido eso

deteniendo;

mas

si

E.,

mismo me

dara ocasin a lo contrario, pues de su aficin

puedo entender que que las proseguira

de mis acciones, de suerte perfeccionara, que en las mejores o

ttulo tienen
la

de menos error (que ese

las

mas) quedaran
\'.

disculpadas o con aprobacin, con

que

E. les ha

de dar.


6.

48

Vernse por los despachos que por registros u oriconforme de lo que fueren, se hallarn en el Tribunal de Cuentas, Caja Real, Contadura del Sueldo, y los ms en la Secretaria del Gobierno, que dirn con ms certidumbre que yo en mi corta Memoria lo qu he juzgado por conveniente; y a los ltimos por ser resueltos con ms
ginales,

experiencia,

ser dihcultoso hallarles disculpa

mas

si

se

advirtindoseme sera posible que contentasen a V. E. mis motivos, que se conocen y dan a entender ms claramente con las dudas \ conferencias.
7.

reparase

en

algunos,

Hase alterado algo su

estilo insertando

en las provi-

siones a la letra los informes, pareceres de Asesora v acuer-

dos que han precedido, y limitando las decisiones por las extensiones que antes corran a una breve clusula, de que aquello se vea, cumpla y ejecute V. E., y que vayan primero pesadas y rubricadas de un Ministro comisario de
los dichos acuerdos, en
los
las (|ue

son de esta calidad, o de

Asesores, en las que tienen esta otra, con que se ha

facilitado y abreviado y asegurado con suficiente resguardo cualquiera riesgo de variacin de inteligencia.
8. Las C-^'-las y respuestas de cartas de S. M., por donde nos regimos, son muchas, y a los principios me cost gran cuidado tomar noticia de lo que contenan. Estn

muy

divididas las antiguas: desde

el

el

principio del descu-

ao de 96 se juntaron en los cuatro tomos impresos; y las que tocan a estas provincias se hallaron en el Archivo del Acuerdo con las que se siguieron hasta las dirigidas a los seores Marqus de Montesclaros y Prncipe de Ksquilache, que se haban pedido en las visitas que comenz el seor inquisidor don Juan Gutirrez Flores; y cuando la acab el Sr. D. Juan de Carvajal y Sande, del Real Consejo de las Indias, por auto del Acuerdo se mand al escribano de ella las entregase al Sr. Oidor D. Antonio de Calatayud y Fiscal don Garca Carrillo y Alderete, en una caja de dos llaves que se hizo por su inventario para que las ajustasen y pusiesen con las dems. Las que me dej el Sr. Marqus de Guadalczar y se me han enviado, se darn a V. E. antes de

brimiento de las Indias hasta

mi partida; que para eso

den de
para
\'.

49

se

van poniendo en buena forma,

excepto las que trajeron los ltimos galeones, que por or-

E. las llev

secretario,

por

la

Capitn Martn de Heraso, su brevedad que peda su reconocimiento

el

la ejecucin

que se

les

ha de

dar,

y de

lo

que

se

hubiere de responder a Espaa; y es de gran comodidad el libro del ndice que hizo el Sr. D. Rodrigo de Aguiar(i)

para hasta

tiempo que llega y materia de que trata, que por los sumarios que contiene se ve la sustancia de cada uno, pero con el riesgo de la diferencia que puede haber
el

en las entregas; y yo de

formado el he enviado a V. E.
tido he
9.

otro,

las que me dieron } han remidonde se han registrado las que

En

la

divisin de oficios y de materias se ofrecern

negocios que simbolicen con variedad de unas y de otras, que se pondrn en la parte donde mejor se entendiese que
ajustan.
10. Virrey, Gobernador, Capitn General y Presidende la Audiencia son los tres oficios y ttulos que tenemos, y al primero pertenecen las patentes del poder general y de facultad de encomendar y hacer nuevos descubrimientos, castigar y perdonar delitos, v de las dems
te

dias; y

Cdulas ordinarias que recibimos por la Secretara de Inporque le tengo por el de mayor autoridad le antea esos otros.

pongo

Oficio de Virrey v Gobernador

11.

Divdole en

tres

materias:

Gobierno

eclesistico,

y Secular, y Hacienda Real, y siguiendo esta orden, debida por tantos ttulos, digo as:

Gobierno

eclesi.4stico v

P.\tron.azgo

Real

(2).

2. Presupongo por notorio, como lo refieren chas relaciones, que es del Patronazgo Real todo

las

di-

lo ecle-

(i)

Citado por Cerdn en su Disertacin

V. pg. 46 del tomo

I.

relacin de Gobierno del Marqus de Guadalczar (2) ee han citado las leyes de Indias ms importantes referentes al Patronazgo Real.
la

En

50
sistico

de estas provincias, y hay diferentes Cdulas para que no se ejecuten Bulas ni Breves apostlicos sin pasarse
las

por el Consejo de de Su Santidad, y

Indias; y

las patentes

de

los

tambin los del Nuncio Comisarios generales

de la Orden de San Francisco, y de los Vicarios generales de la de Santo Domingo y la Merced, y \'isitadores de
las

otras Religiones que vienen

de Espaa, sino que se

es obligacin del Fiscal

recojan y
el

enven

all;

y aunque

saber

lo

que

liay
el

bin es del suyo

13.

en esto y pedirlo en el (jobierno, tamprocurar entenderlo de oficio.

Prelados, Arzobispos, Obispos, mueel

Cuando

los

ren, est dispuesto

que

expolio de los bienes que dejaren

entre en poder de los Oficiales Reales del distrito por inventario, y que las Audiencias, en los suyos, conozcan de los negocios de justicia que. sobre ellos hubiere, hacindola

a las partes por no obligarlas a

la

dilacin y

descomodidad

de pedirla ante los Jueces eclesisticos, y el acordado para que se despachen las provisiones ordinarias pertenecientes
al

Fiscal, y aunque esto tambicn parece que tocaba al Gobierno secular, por lo que participa del que se va tratando, se pone en l.
14.

Envise por el Consejo de Ordenes comisin al Arzobispo D. Fernando Arias de Ugarte para el reconocimiento de las causas criminales de los caballeros de las militares de Santiago, Calatrava y Alcntara, y Cdula a m en la misma conformidad, que por no estar
.Sr.

pasando este despacho por el de Indias, se suspendi, y habiendo dado cuenta a S. M. de ello, me mand por e' Cap." 16 de una carta de diferentes negocios, de 29 de Marzo de 636, que se recogiese v enviase, como se hizo, con que no tuvo efecto.
Pendiente est en el Acuerdo la ereccin de la 15. Santa Iglesia de Arequipa, hecho por el Sr. Obispo Don Pedro Villagmez, y lo que respondi despus de haberse
advertido por m, con vista del Fiscal v

examen

del doctor

don Fernando de Avendao, Chantre de sta de los Reyes, lo que en conservacin del Patronazgo Real convena, en

que por
se requiere
la

51

lo

poner cuidado por

que eso importa y

consecuencia.

i6.

Los auxilios que piden

los Provinciales, Visitado-

res V

sistoriales sufragneas, est

Superiores de las Religiones en las Audiencias condispuesto por captulo de C-

dula de 13 de Febrero de 627, que no pueden impartirse sin comunicarlo primero con el \'irrey, y el que ahora est pendiente es con ios religiosos de San Agustn en

Santiago de Chile, y yo comet el drsele a la de all. Las presentaciones de las prebendas y beneficios 17. eclesisticos de las personas que ac estn, y Cdulas del
Prelados entre tanto que se sacan y traen sus Bulas, advert en Espaa cuando vine que era justo que se me enviasen para que la nueva de fstas mercedes, a semejanza de lo que se hace con los Virreyes de Italia

Gobierno para

los

y Aragn, la recibiesen por mi medio, y que lo mismo fuese en los ttulos de plazas de asiento y dems oficios

que se proveen por el dicho Consejo de Indias; y as se ha ido ejecutando, sabiendo antes de entregarse a los interesados si lo aceptan, y asegurando en la forma ordinaria que est dispuesto lo que toca a la mesada o media anata en conformidad de las Cdulas que para eso juntamente vienen dirigidas a los Oficiales Reales del distrito donde caen. Y para las vacantes de lo uno y de lo otro, he entendido que mis antecesores con generalidad solaJ proponer sujetos; pero yo, a ejemplar de lo que vi hacer a los Virreyes en la Corona de Aragn y de Italia, las que he antepuesto son separadamente para cada cosa y he tratado este en capiulo tambin de lo que toca al Gobierno secular, por correr casi con ello la misma razn que en lo eclesistico, y excusar el volver a decirlo en otra parte. 18. Aunque es cierto que los Prelados de las Religiones nominan tres para cada doctrina, con que se conserva
;

el

ro,

derecho de Patronazgo, siempre he presentado al primeporque se debe juzgar que los tendrn mejor conocisi

dos, y

se saliese

de

eso,

se tocar algo en los inconve-

nientes de su clausura y obediencia a sus superiores. Cuando por captulos ipuestos a los doctrineros 19.

ponen en
del
nterin

52

manda
lo

ante sus legtimos jueces se les

parecer aqu, al que

le

en su lugar, solamente se

da

la

mitad

snodo por su servicio, y

el

dems queda reservado

de los Charcas han

para

propietario.

20.

En mi

tiempo, para

el distrito

17 de Agosto de 036, en razn de suprimir algunas doctrinas en el distrito del Obispado

venido Cdulas,
la

una de

de

Paz.

21.
ail,

con ocasin de

lo

otra de 19 de Octubre de 637, para

las provisiones

que escribi el Sr. Obispo de que se guarden las

de
las doctrinas

Cdulas dadas en
religiosos.

de los

22. Otra de la misma fecha para que se (obligue a los Padres de la Compaa de Jess que sirvan las de la gobernacin de Chucuito (i) que saquen ttulos del Gobierno

y licencia del Ordinario.

23.
la

otra de 26 de

Noviembre
el

del

mismo ao sobre
la

pretensin del dicho Sr. Obispo de

Paz,

para que

de las doctrinas referidas se cobre

pertenezca al

tres

por ciento que

Colegio-Seminario.

Otra de 10 de Diciembre de 626, en razn de lo 24. que escribi el de Quito para C]ue se acrecentasen algunae
a los espaoles e indios forasteros de sus dicesis. Otra de la misma lecha para que advirtiese al 25.
Provincial de

San Agustn que castigue

los excesos

que

se entendi haban hecho algunos religiosos de su

Orden,

V su ejecucin
diencias,
26.

he cometido a los Presidentes de las Audistrito.

cada uno en su

No

surti efecto considerable la misin del

Padre

Per, al S. O. del lago de Titien la provincia y departamento peruano de Puno. Figura ya en la Geografa de Lpez de Velasco (1572) como ciudad de la provincia y Gobernacin de Los Charcas, a la orilla O. de la laguna grande del Collao (o sea la lagxina de Chucuito, en lengua de los indios Titicaca). Era un pueblo de indios, con ttulo de Ciudad, de la Audiencia y Obispado de los Charcas y uno de los repartimientos que se pusieron en la Corona Real cuando se descubrieron estas provincias. Dio nombre a una provincia, gobernacin v Corregimiento. (Nota de D. Ricardo Beltrn y Rzpide.)
(i)

Provincia y Gobierno del

capital del

caca,

modernamente

distrito

F. Gregorio

53

la

de Bolvar,

de

Orden de San Francisco

de los Indios Pataguas, por su medio; pero queda ahora pendiente ron buenos principios, encargada a su propia
Religin; tambin lo est la de los Carapachos en
trito
el

dis-

de Guamales a la de

la

ayuda de tan loable intento se Chavin (i) y aunque son de tanta importancia y piedad,
;

Compaa, a la cual para le ha dado la doctrina de

y habr quien funde quede obligacin de S. M., porque es a mi parecer notoriamente precisa, donde se plantare
nuestra Religin Catlica, creera que es menester
tiento
ir

con

en

meter esa prenda donde no hubiere seguridad

lo

de su conservacin, sin riesgo de empeo grande, de que

puede dar bastante escarmiento lo de Chile; tanteando

primero con disposicin de
la

tierra,

naturaleza y condi-

cin sujeta y dcil de los indios.

27.

Para tener mejor noticia de

la

suficiencia

de los

opositores a las Canonjas Magistral, de Escritura v Penitencia

que tocan en Teologa, ha asistido mi confesor, y

Doctoral, por ser de derechos, dos de la Audiencia, y me han dado sus pareceres, que los he remitido a Su Majestad con el mo.
la

para

28.

Para que en

la

Santa Iglesia de

los Charcas,

de-

ms de Doctoral que hay en ella, hubiere otras tres de oposicin, como en la de aqu, vino Cdula de 7 de Diciembre de 626, para que se informase si sera bien que se acrecentasen, en que se escribi lo que pareci que convena, de que hasta ahora no ha habido respuesta.

Despus se recibi otra de 9 de Septiembre de 627 para que se estuviere a la mira de si el Arzobispo de all cumpla la que se le enviaba en razn de la provisin de la dicha Canonja Doctoral, v que la nominacin de
29.

(1)

Se refiere

las misiones y a las tribus o pueblos

indios de

que ya habl en su Relacin el Marqus de Guadalczar. Guamalies o Huamalies es ahora nombre de una provincia que perteneci al departamento peruano de Jun'n y luego a! de Hunuco. Chavin es nombre de un rfo y de varios pueblos o entidades de poblacin del Per, entre ellas una del Departamento de Hunuco, donde tambin st Chavinillo, notable por las ruinas de antiguas construcciones de los Incas. (Nota de D. Ricardo Beltrn v Rzpide.)

los opositores
al
la

54

la

enviase al Virrey para que

remitiese

Mayo

Consejo con su parecer, sobre que le de 629, y despus la comuniqu con

lo fu

escrib en
el

Sr.

i. de D. Fernan-

do Arias de Ugarte, que

lo de aqulla, y

de esta ciudad y vena de serfiaba

me

refiri

cmo

despachado edictos

con trmino de nueve meses a todas las ciudades del Reino, y que se opusieron tres, uno en persona, y dos por poderes,

que estando

resuelto

que

leyera, se

contradijo,

con
los

parecer de su Cabildo,

lo dilat hasta

que vinieran

30.

dems, y que en esrte estado qued el negocio. Despus de esto vino presentado para la dicha Ca-

nonja, sin

Martnez Cabeza,
31.

que precediesen que hoy

lo

edictos,
la

el

Licenciado Garca

est sirviendo.

paz en las Repueden resultar grandes inconvenientes, y esto suele correr algn riesgo en la celebracin de los Captulos donde se eligen Provinciales, y cuesta cuidado el encaminarlo; y a m me ha obligado a
se conserve la

Mucho importa que

pues de

ligiones,

contrario,

asistir

vez doce horas, y he llevado conmigo tres de la Audiencia, los dos Oidores y el otro Alcalde de Corte, a eso
tal

y gloria a Dios queda con

32.

la
la

quietud que es notorio.

liberal

Bien ser menester

mano

de V. E. para

favorecer al

por
en

la

Colegio Real de San Felipe y San Marcos minoracin a que han venido sus rentas, situadas

tributos de indios,

de quien es su protector

el

seor

doctor don Martn de Arrila.

33.

La misma disminucin o mayor

tiene la situacin

de las diez becas del Patronazgo Real de San Martn, y ya que por la prohibicin (|ue he tenido de dar nuevos repartimientos, como en su lugar lo referir, no he podido slo he provedo dos por haber entenafiadirles ninguno
;

dido que
cobra.
^4.

el

gasto que tienen

se ajusta a lo

(|ue

hoy se

dra de
la

la

Hanse hecho despus que vine las gradas de pieIglesia mayor y las dos portadas colaterales de
y lo que de ellas V. E. habr visto, y creo trada y labrada la piedra necesaria para aca-

principal,

que hay barse, que ha sido de gran gasto, y se ha acudido a otras

56

cosas precisas en lo interior del templo, y lo que a esto ha tocado ha corrido por mano del Oidor ms antiguo y del Fiscal de lo civil y del Den, y por su enfermedad, de la del Arcediano y del Obrero mayor, precediendo informes, y todo con orden ma, v hubirase adelantado ms los gastos de reparos ocasionados de los temblores y

si

haber cesado
torbado.

la

consignacin de los seis mil pesos ensala

yados que se daban de

Caja Real, no

lo

hubiera es-

La fbrica de las dems Catedrales ha corrido al 35. paso que los Prelados y sus Cabildos lo tratan, o de las diligencias que pueden, y ha sido con vista de los Fiscales, y por asesora o acuerdos de Hacienda las resoluciones. Con Cdula de 5 de Abril de 637 se me envi pa36.
tente del General 3e la Religin de

Santo Domingo para

la visita de su provincia de Chile, cometindola a uno de

los tres religiosos

que seala; v

encargase a quien

me

pareciese

M. me mand que lo ,S. ms a propsito, si viese

que era necesario que se hiciese; v habindome informado del negocio, no hall por entonces causas que obligasen a esa demostracin v juzgu que seran graves los inconvenientes que con esa ocasin se seguiran v as lo suspend y escrib al Rey, nuestro seor; pero si con el tiempo fuere necesario otra resolucin, se podr tomar, porque queda con el estado que digo.
;

37.

Por

otra de 6 de .\bril de 620, est dispuesto

que

cuando los religiosos fueren mandados de una doctrina a otra de diferente lengua, hayan de ser examinados en ella,
y as se observa.
38.

Reconociendo cunto importa que

clrigos

los dichos ex-

menes de

frailes se hiciesen

ante los Ordinarios,

y que fuesen por tres sujetos en la idoneidad v suficiencia, y en particular para la lengua de los indios, requisito en que siempre he reparado mijcho, y que le antepongo a los dems, encamin que as se dispusiese, v lo escrib a

Su Majestad, a que me respondi en captulo de de 31 de Marzo de 633, de diferentes captulos, que

acudiere a representar algo sobre
ello,

carta
si

se

se tendra cuidado

con
lo

56

si

que adverta; pero he entendido que,

lia

bien se ha

pedido que se quite, no se

cutndose.
39.

concedido, y as ha ido ejelas

Sulense presentar con

nominaciones de

reli-

giosos exmenes hechos en otra dicesis, y en mi tiempo se han vuelto por esa causa.
40.
e!

Dispuesto estaba que dadas

las

presentaciones por

Gobierno, se acudiese a los Prelados ordinarios a sacar

colacin y cannica inscripcin, sobre que en
el
el

la

de mi
disi-

antecesor

Sr.

Virrey Marqus de Guadalczar se

mul algo en eso, pero en el mo se ha ejecutado por el medio efectivo de que los Corregidores no pongan los snodos
41.
sin este requisito.

Para que
les

los feligreses
el

tengan

ms

facilidad en

que se
tado
la

administre

Pasto espiritual, se han acrecenel

doclrina

de las estancias de Siguas en

el

Corre-

gimiento de Conchucos y en

de Guarachiri y la de los ingenios del Nuevo Potos (i), y ddose por ayuda de Parroquia de la de Santa Ana de esta ciudad la capilla
la lo

de Nuestra Seora del Prado, que cuando llegu aqu hall cada y se ha procurado su reedificacin y adorno

mejor que ha sido posible, por la devocin que he tenido con esta Santa imagen. Hase tambin acrecentado en la Universidad una 42. Ctedra de Teologa Moral, que fund el Dr. D. Feliciano
(i) El pueblo de Conchucps , muy antiguo y que ya se cita como repartimiento on los d.'as de la conquista, tuvo fama por sus lavaderos de oro, y dio nombre a un Corregimiento y provincia que confinaba con la provincia de Huamachuco al N., la de Pataz y el ro Maran al N. l.. la de Huamales al E. v S. O. y la de Cojatambo al S. Siguas o Sihuas, en la orilla del rio de igual nombre, afluente del Rupac figur como capital de la provincia de Conchur,05 antes de que le formara la provincia de Pomabamba, y comprenda a sta y las de Pallasca y Huari, en el moderno Departamento de .'\ncach. Hay otro ro y otros pueblos de igual nombre (Siguas) en el Departamento de Arequipa. De Guaracheri. Gravo, chiri o Huorochiri, se habl ya en nota de la pgina 280 del tomo I. Tambin es pueblo mu\ antiguo, pues en l era Encomendero Antonia Picado, Secretario del Gobernador Pizarro. Nuevo Potos era un pueblo y asiento minero de la provincia y corregimiento de Guarorhiri, inmediato al de Janli. Como luego se ver, se llam tambin Santiago de Guadalczar, citado ya en la Relacin del larqus de Guadalczar. (Nota de D. Ricardo Beltrn y Rzpide.)
.

57

las

de Vega, siendo Obispo de la Paz, con forma que convino al Patronazgo Real.
43.

condiciones y
co-

Las permutas de unas doctrinas a otras han

la

rrido con
se

atencin necesaria, concediendo solas las que

fundan en causas ciertas y justificadas, y con dos calidades que se expresan en las consultas; la primera, que no tienen captulos pendientes, respecto del dao que sera
impedir por esa va de conseguir su justicia
las partes inte-

resadas; y la segunda, que no interviene en ello ningn

gnero de inters o pacto de juramento, difirindolo en

t los permutantes.
44.

el

Por Cdula de
sin voto,

10 de

Abril de 628 se ordena que

el

en los Cabildos, sede vacantes, asista por

Patronazgo,

una persona a los exmenes de las doctrinas, para que pueda informar de lo que siente de los sujetos, y as se cumple, y en esta ciudad lo tena ahora encargado al Dr. D. Alonso Corbacho, Cura de Santa Ana. Habindose reconocido los inconvenientes de las 45.

aunque

sedes vacantes en las Catedrales, vino otra de postrero de

.Septiembre de 634, para que en los casos que las haya se les exhorte a los Cabildos, y advierta el cuidado que deben

poner en su gobierno y buena conformidad de los prebendados, y en esa forma les he enviado cartas en las ocasiones que ha habido, y al de aqu se lo di a entender, llamndolos uno a uno en presencia de los tres Presidentes de

Salas de esta Audiencia.

46.

por los que tambin suelen resultar de despa-

charse por las dichas sede vacantes, Visitadores, he escrito

algunas veres, y advertido a los de esta Metropolitana que lo excusasen si no era en casos Inexcusables, y juzgo por importante que siempre que se ofreciere ocasin se haga
esta prevencin.

Jorge de Andrada, Presbtero, y Miguel Nez de Santiago que residen en esta ciudad con celo del servicio
47.

de Nuestro Seor, en mi tiempK) de su propia hacienda han fundado en ella una casa en que se recojan nias hurfanas, sin pagar

para lo

ninguna cosa por su entrada ni sustento cual ha precedido licencia ma con los requisitos

58

qu parecieron convenientes, y se han aprobado las constituciones que se tuvieron por necesarias para su buen gobierno; y la noticia y papeles de todo, si V. E. gustara de verlos, se hallarn en poder del Secretario D. Jos de Cceres y Ulloa, y esta obra, por ser pa y pblica en que
concurren ambas calidade-s, ser
favorecerla
48.

muy

propio de X. E.

el

Hanse acostumbrado a
tres

decir en

la

Santa Iglesia

misas cantadas cada mes por S. M. y los Seores Revs sus predecesores; y para que esto fuese con
Catedral

mavor
sulta V

decencia, celebridad y autoridad, dispuse, con con-

a instancia del Arzobispo D. Fernando Arias de

Ugarte, que siempre asistiesen a ellas todos los prebendados, pues es justo que lo hagan por
recibido de sus Reales manos.
las Cdulas que nuevos Conventos, porque no se prohiben fundaciones de ha dado licencia para ninguna, antes en virtud de la que vino de 13 de Julio de 6,'?7 para que no pasase adelante p! edificio que de hecho sin tenerla haban comenzado los religiosos Agustinos en Pisco, se dio orden a las Justicias
la

merced que han

49.

Hanse observado puntualmente

de aquel partido para que se demoliese.

50.

Por

la

Semana Santa y por

otras

el

Jubileo de la Por-

rincula

v en

ocasiones he despachado rdenes al

General del

Callao,

a cuyo cargo ha estado

el

gobierno

de

gente de mar y guerra de aquel presidio, para que confiese y comulgue y las mismas se han dado a los Superiores o cabos de la que asiste en Lima.
la

51.

Ofrecise duda
el

con

el

Arzobispo

D.

Femando
ir

Arias de Ugarte sobre

lugar en que haban de

en

las

procesiones del Corpus y las dems en que sale el Santsimo .Sacramento el estandarte de su Cofrada, y la Cruz arzobispal en razn de la preceSencia, en que ac se procedi con la templanza y cortesa que siempre es bien qu hava. Y habindose dado cuenta de ello a S. M., se resolvi por Cdula del 26 de Marzo de 634, que, respecto de que la dicha Cruz arzobispal es insignia dispuesta por el ceremonial romano para ir inmediata al Prelado, y que el


referido guin era

59

si

introduccin,
:

bien de devocin,

no

de necesidad, se excuse
52.

as se

ha hecho.

An ms
el

independiente del Gobierno que antes se

halla
la

ahora

Tribunal del Santo Oficio, con haber cesado

salarios de la consignacin de

una Canonja en cada Iglesia Catedral, a semejanza de lo que corre en Espaa pero mndasenos por las instrucciones que tengamos con l buena correspondencia (i), y se honre proveyendo y procurando que las Audiencias y Gobernadores, Corregidores y otras justicias, se lleven bien con sus Comi-

paga de sus

sarios y Oficiales, y consigo trae tanta razn e importancia

que acrecienta su obligacin; pues no es menos lo que se le debe, que mantener en su verdadera pureza y observancia nuestra Santa Religin Catlica; y ha sido ms necesario en mi tiempo darlo as a entender para su mayor autoridad y mano, por el contagio y complicidad grande del auto pasado y seguridad de los bienes secuestrados o confiscados, para el mismo, intento al principio por un trmino breve, y despus por prorrogaciones, de que hay noticia en la Secretara de Gobierno, se ha aaesta orden,
\-

dido en las licencias de los que se embarcan que vayan pasadas por
53.
el

dicho Tribunal.
el

En
el

cual,

segn algunas veces

me

respondi

p>or

escrito

inquisidor

ms

antiguo,

el

Licenciado Juan de

Consejo de la Greneral Inquisicin la nueva concordia de 11 de Abril de 633 aadida a la de 29 de Marzo de 610 (2), para el ajustamiento de las competencias sobre la jurisdiccin Real, ni la Cdula de I de Octubre de 635, en razn del temperamento
(i) En las iiistruccionee que se dieron al Conde de Chinchn para el ejercicio de su cargo de Virrey, se le prevena en la dcima que guardara buena correspondencia con los Inquisidores. Copia de estas instrucciones existe en el tomo de la Coleccin de M. S. de Juan Bautista Muoz, en la Real Academia de la Historia.

Maosea, no

se haba recibido por el

XXXV

ao 1601 despachada en el de lOio entr.Inouisicin v las Justicias Reales con el Rey D. Felipe III constituye la ley '20 del tt. XIX, lib. 1 de la Recopilacin de las leyes de Indias, publicada por D. Carlos II(2)

La concordia

del
la

las

jurisdicciones

de

60

que se tom de las precedencias entre el Oidor e inquisidor ms antiguo, cuando se juntaron para determinarlos, y la parte donde haba de ser, y por eso queda ahora sin ejecutarse,

presentado
lo

Armada lo he rede que ser bien que est V. E. advertido para que se ofreciere y saber del inquisidor Licenciado Andiferentes ocasiones de
;

como en

drs Juan Gaitn

galeones.

si

lleg en

los

despachos de

los lltimos

se han ofrecido de semejantes comprocurado componerlos en la mejor forma que se ha podido, excusando encuentros, y el que ms
54.

Los casos que

lie

petencias,

ruido hizo lu

el

que hubo con

la
el

el

Tribunal de Cuentas,

originario de la quiebra del Depositario general, Jernimo

Lpez de Saavedra, sobre que se dio cuenta a S. M.

ha habido resolucin en
55.

cobranza de una partida, de ao de 638 y hasta ahora no

ello.

Con

el

de Cruzada estn tambin pendientes otras

dos: la una con el juez de bienes de difuntos y la Audiencia sobre ante qu Escribano han de pasar los pleitos abintes-

y la otra en razn de si el da de la publicacin de la Santa Bula, en el acompaamiento, procesin, fiesta de sermones y misa ha de preceder su Contador a los Fiscatatos;
les,

Alguacil

Mayor de Corte y Tribunal de Cuentas; que

procur acomodarlo con suavidad, y fueron los papeles a Espaa el ao pasado.

Gobierno secular.

Halla V. E. estas provincias en paz y quietud, los Tribunales sin encuentros, la Justicia respetada gzase de
56.
;

salud, sin esterilidad de frutos, antes con buenas cosechas,

que de todo debo dar muchas gracias a Dios, y de que en mi tiempo no haya habido entradas de enemigos, que tanto podran turbarlo. Y digo v espero que en el de V. E. sea lo mismo, para el mayor servicio de S. M., bien de la causa ptiblica, y porque me alegrar de los felices sucesos de V. E.

57-

61

ellas son

Los espaoles que hay en

falta.

pocos y divi-

didos, pero no hacen

58.

Los indios menos de los que fueran menester, por la disminucin a que han venido, que sta es mi opinin, aunque no dejarn de decir a V. E. estar acrecentados, que holgara yo que fuese as; y hay ms negros de lo que cualquiera moderado discurso polt co permitiera, pero no dejan de ser necesarios.
59.

El poder general que

la

\'.

E. trae es

lo

ms

superior
si

para su jurisdiccin, y slo se me acuerda haber usado de

llave

maestra para todo,

l

bien

en un caso, y con paotras

el

recer de la

.Audiencia y de los

dems Ministros de
le

que a

la

sazn estaban aqu; que

hallar V.

E. en

libro de

Gobierno que hay en

el

Archivo

del .Acuerdo.

Las apelaciones para la Audiencia nos ponen la ceniza las limitaciones que tienen por mi orden las redujo a un breve tratado el Licenciado D. Gaspar de Escalona y Agero, que es el que envi a V. E., y el embarazo consiste en las que son de mero gobierno, que en stas no corre, y aunque ejemplica casos, siempre sern ms las que
60.
;

sucedieren, y eso dilicultoso o imposible

el

hallar regla cierta

en

memoria uno en que, con parecer de dos Asesores declar que no

ellos.

en mi tiempo slo se de

me

ofrece a la

le hara,

el

la

cantidad y forma de las fianzas del depo-

sitario general

Dr. Alonso de Bustamante, sobre que hubo

Audiencia, y al cabo eleg el dejarme vencer; y todo est escrito en el libro de los votos de Justicia del dicho Archivo, y se dio cuenta
la

rplicas y respuestas

mas con

dicha

de ello a S. M. en los galeones del ao 38, de que no ha

venido respuesta.

No es de poco embarazo la provisin de los oficios; 61. concese as desde los principios, porque el nmero de los
hemos pasado todos, no sin fatiga las Cdulas estrechan la mano, y en Esy paa se acorta con lo que se va dando all. La prudencia de V. E. proporcionar la distribucin, v se ofrecern ocasiones en que la habr bien menester, porque no todo es justo lo que se intenta, ni posible todo lo justo, y ha de
;

pretensores lo da a entender: por ah


durar hasta
el la

62

decir a

\'.

llegada de su sucesor de V. E., y entra aqu E. que cuantas quejas se dan a Virreyes de

estas provincias se originan de ese principio, y que yo hall gran carga sobre m con las certificaciones que el Sr. Virrey i\larc|us de Guadalczar dio a los que sirvieron en la

ocasin de entrada de enemigos el ao de 624, y solos cinco Corregimientos, que fueron Caxa Marquilla, Canas y Cauches, yuispicanche,

es

el

uno

los

Farinacocha y Aymaraes (i), y si no dems vacaron despus que loqu en Paita (2),

de Agosto, que lleg aqu el aviso de que quedaba en tierra firme, hasta que di fondo en el Callao, el de Guancavlica en 24 del dicho mes de Agosto,
y provedos desde 21
el

de Cicacica en 26 del mismo,

el

de Vilcas, Andaguailas,
i.,

Chillaos,

Amparaes y Caxatambo en

4,

5,

12 v

14 del

es Cojamarquilla. provincia y Corregimientambin Cajamarquilla y CoUaos y Pataz. El puecomo repartimieiuo de iiuiios tic la ciudad de los Chachapoyae. Lindaba la provincia con la de este ltimo nombre y las de Cojamarca, Conchucos y Huamales. Fu partido o subdelegacin de la Intendencia de Trujillo y luego se reparti su territorio entre los departamentos peruanos de la Libertad y Loreto. El pueblo Cojamai quilla qued en la provincia de Pataz. Canas y Cauch o Canes y Cauches, o Canchis fu provincia y corregimiento situada entre las de Carabaya, Lampa, Cailloma, Condesuyos de Arequipa v Quipicanchi. La capital era Tinta, nombre que tambin se dio a la provincia. El de Canas y Cauchis es el de
(i)

Caxa MarqutUa

to que se llam blo figuraba ya

dos

antiguas

tribus

indgenas.

Quipicanche o Quipicanchi fu provincia y corregimiento, uno de los ms extensos del Reino espaol del Per. Estaba entre las provincias de Paucartambo, Caravaya, Caries-y-Cauches y Chumbivilcas.

Su

capital era

Urcos.

Parinacncha o Parinacochas ee un antiguo repartimiento y pueblo de indios de la ciudad del Cuzco que lleg a ser cabeza de Corregimiento, y en cuyo territorio est el lago que le da nombre. La provincia confinaba con los de Aymaraes, Andahuailas, Chumbivilcos y Condesuyos de Arequipa. La capital era Pausa. Modernamente pas a ser provincia del departamento peruano de Ayacucho.

Aymaraes o Aimaraes fu provincia y Corregimiento entre los de Andahuailas y Parinacochas, y en su origen uno de los varios repartimientos y pueblos de indios aymaraes de la ciudad del Cuzco, indios que hab.a llevado a estos lugares el inca Capac Yupanqui para aislarlos de los dems de su nacin. La capital haba sido Tintay, ciudad despoblada por falta de agua y por las pestes. (Nota dr D. Ricardo Beltrn y Rzpide.)
Paita o Payta fu en su origen repartimiento y pueblo de (2) indios de la ciudad de San Miguel de Piura y perteneci a la provincia y Corregimiento de Piura. Era puerto muy frecuentado.


propio {aera septiembre
bre y
el

63

el de Chancay en 8 de Octu'), Reraja (Larecaja) en de Diciembre (i), el que ms cuidado me dio fu el referido de Guancavlica,

de

la

y lo que a la proporcin o paralelo de esto hice yo, no des-

de que supe que haba llegado a tierra rme V. E., sino desde que entend que estaba provedo en Espaa, habr visto V. E. por las relaciones que le ha dado el Secretario de Gobierno, y
otros inferiores.
62.
la

misma igualdad

hallar

V.

E. en los

que

Aqu se sigue las residencias que se les toman, en rdenes y el estilo que se haba observado vi que tenan variedad, cometiendo unas veces a los sucesores, y otras a jueces particulares, y a los principios lo comuniqu
las
el

con

mismo
63.

Acuerdo; y despus segunda vez en que se tuvo el parecer, y qued escrito en el libro de Gobierno que
El

est en su Archivo.

declarar

las

competencias de jurisdiccin

del

Cuancavtic^ o Huancaviica, lugar del que ya se dieron al(i) gunas noticias en nota de la pgina 98 del tomo I, fu villa capital de Ja provincia de .\ngaraes, tambin Corregimiento y dio nombre a una Intendencia que comprendi los partidos de Kuancavlica, Castro virreyna, Angaraes y Tayacoja. Modernamente dio nombre a un departamento de la Repblica del Per. Cicacica, Cicasica o Sicasica, ya citada en nota de la pgina 351 del tomo I, dio nombre a un Corregimiento y provincia que confinaba con las do Laretoja, Cochabamba, ruro y Pasaje-- y La Pa2. Vilcas fu pueblo de indios muy importante, tambo real entre las ciudades del Cuzco y de Los Reyes donde a mediados del siglo Xyi gobernaba Tiicuirtco, Capitn del Inca, a la provincia y Corregimiento se denominaba Vilcas Huaman. Andaguiitlas o .Xndahuaylas es tambin repartimiento de indios y pueblo antiguo de la ciudad del Cuzco, y dio nombre a una provincia y Corregimiento confinante con el aiiterior y con las provincias de .Abancay, Aymaraes, Parinacocha v Lucanas. Por la provincia pasaba el camino real de Lima el Cuzco y en ella estaba el valle memorable por la batalla que el inca Viracocha gan a la nacin de los Charcas, mandados por su hermano. Chillaos fu repartimiento y pueblo de indios de la ciudad de los Chachapoyas, y hubo provincia y Corregimiento que se llam Chillao o Chillaos-Luga o Luya y Chillaos, entre la Montaa, el ro Maran que lo separaba de jan y el Corregimiento de Cajamarca al S. E. En 1773, se agreg al Corregimiento de Chachapoyas.
siglo

Amparae dej tambin de ser Corregimiento, pues a fines del XVIII aparece como pueblo de la provincia v Corregimiento

de Paucartambo, cerca y al N. E. del Cuzco. Coxatambo o Cajatambo figura como provincia y Correg^imiento


Consulado con otras

64

por asesora
al

Justicias, sola remitir

Presidente de Quito, D. Alonso Prez de Salazar, y cuando se fu me dio un papel de apuntamiento sobre eso que

Dr. Antonio Maldonado de Silva, a quien tena encargado este cuidado. Cierta cosa es que las Ordenanzas del Sr. D. Fran64. cisco de Toledo son el norte por donde todos nos hemos
le

entregu

al

guiado; obligacin tiene V. E. en las venas de hacer lo mismo, V ellas son de tal conocimiento y providencia de las
materias, que no era menester eso para hacerlo, pues por
solas dicen
s

ms

de lo que en cualquiera discurso en su alala

banza se ponderase.
65.

Xo

he alterado

provisin que para

la

quietud

de los disturbios pasados de Potos hizo,

sobre

no traer

armas de fuego, el seor Virrey, Marqus de Guadalczar, porque para m tiene gran fuerza la continuacin de lo que
hallo introducido, y

ms por personas
la

tales

pero acur-

daseme que para

lua,

otra semejante en el Principado de Cata-

fu

muy

disputada

conveniencia, porque quien

senta lo contrario lo quera fundar con

pacfica la

que

la

gente quieta

obedeca, y quedaba con menos defensa la y inquieta y atrevida que en su contravencin usaba de esa ventaja, aunque no en todas las provincias militan iguales

ha visto que ha caminado bien. Las ms de las confirmaciones de Alcaldes ordinarios de espaoles corren por el Gobierno, las de los de esta ciudad, hallndose presentes los Virreyes, como Vuestra Excelencia lo ha visto; la de los de Potos se comete a'
razones, y as eso ac se
66.

Presidente de los Charcas, que suele ser en ocasin que

asiste en aquella villa en el

despacho de Armada, y en

las

de Huaylas, Conchucos, Huamah'es, Tarma y Chancay. Chancay, antiguo repartimiento de la Ciudad de los Reyes, fu en su provincia y Corregimiento entre Santa, Cajatambo y Canta costa estn la punta, puerto y villa de Chancay, por otro nombre Arnedo. La Recaja o Larecaja, ya citada en la pginas 253 del tomo 1, dio nombre a la provincia y Corregimiento que estaba entre las Misiones de Apolabamba y las provincias de Omasuyoe, Aaagaro y Carabaya y la ciudad de La Paz (ho\' Bolivia). (Nota de D. Rientre los
;

cardo Beltrn y Rzpide.)


dems partes por
ciones.
67.
los
1-^1

65

si

autos, particularmente

hay contradic-

crce

presos estn
lo

con

de corte se ha reparado; de suerte que la custodia y seguridad necesarias,

fuertes,

porque
68.

haba

mucho menester.
para que
al el ro

Hanse hecho tajamares

en
lla-

sus corrientes no inunde ni cause dao

arrabal que

de San Lzaro y Malambo, y las sisas que para esto se cunctdierun se han cobrado, y la licencia para ellas fu con los requisitos necesarios y parecer del Acuerdo.

man

Por algunos autos de buen gobierno he provedo rijue en la estacin de los viernes de Cuaresma al Convento de las Recoletas de Santo Domingo vayan en das separados los iiombres de las mujeres que no haya tapadas, ni mercachifles por las calles, ni se ande en mua, y la moderacin del traje de las mulatas, y que no se tenga plvora en los cajones que estn junto a las Cajas Reales, )
69.
;

sobre

la

parte donde se han de poner los hornos de barro

u olleras, y

cmo

se

ha de tener

la

lea con que se cuece,

y que los negros no traigan espadas, no siendo de personas a quien se permite esa preeminencia, ni que sin ella nadie se ponga daga, 'lodo est en la Secretara de Gobierno, en que se hallarn los motivos para lo que contienen. Considerando cuan necesarias eran en la Univerprecediendo informes y diligencias, se fundaron dos (i) una de prima, con 600 pesos
70.

sidad ctedras de Medicina,

ensayadas
plata,

de renta, y otra de vsperas,

la

con 400 de

la

misma

consignada

tanco del
y S.

paga en la que se puso, haciendo essolimn como e que haba en Nueva Espaa,
aprobadoo.
las fianzas

M.

lo tiene

71.

Hanse aumentado

de los depsitos ge\-

nerales,

y particularmente del de esta ciudad,

dispuesto

(i) ueron fundadas por disposicin del Rey D. telipe IV de de Marzu de 1638. El ttulo XXIII del lib. I de la Recopilacin de las leyes de Indias publicada por D. Carlos 11 comprende las leyes dictadas relativas a las Universidades y estudios generales y particulares de las Indias.
7


72.

66

que los Cabildos las aprueben y reconozcan en conformidad de las Cdulas que para ello hubo.

medio

hall obligados del sebo ni del carnero, y por del Cabildo, a quien tocan estas materias, se ha asefalta
si

No

gurado, con tenerlas, que no haya

rados, y con condiciones tales,
la

a precios mode-

que

se cumplen, gozar

repblica de comodidad.
73.

Para preservar que con la venida de los negros boque suelen traer enfermedades, se pegue el dao a los dems, se ha prevenido en los decretos de su desembarcacin y detencin en las chacras donde se ponen su reparo, y se han edilicado casas de esa otra parte del ro sotaventadas, en que estn con separacin los hombres de las mujeres, que se alquilan por propios del Cabildo a los dueos que los traen, donde se tienen hasta que se venden; con que se le ha acrecentado esa renta, y mirdose por su
zales,

salud.
74.

He

tenido cuidado de llamar a los fieles ejecutores,

a cuyo cargo est

la provisin y abastecimiento de la ciudad, que son un Alcalde ordinario y dos Regidores, y se

mudan cada dos meses, para que tratasen conmigo, as los que salan como los que entraban, de lo que en razn de los bastimentos y lo dems que era de su obligacin poda
convenir.
75.

En

las venias

que se dan a

los

menores de veinte

y cinco aos para la administracin de sus bienes, en la provisin de diligencias, y despus en el decreto de concesin, se

han puesto nuevas clusulas, que miran a Por

la

la

mayor

seguridad de sus haciendas.

76.

necesidad de los nios hurfanos, se les con-

cendi que gozasen de cuatro reales en los arrendamientos de cada uno de los aposentos del corral de Comedias de esta

ciudad que para ese efecto se acrecentaron, y S. M. lo

aprob.

Para poner algn resguardo en la navegacin de naos marchantes, he introducido informe particular de si los pilotos con que han de hacer los viajes son a propsito, porque aunque sean examinados, el tiempo y acciden77.
las

tes

67

puede haberlos puesto en menos buen estado del que antes tenan, y hase ordenado que no vayan sobrecargadas ni naveguen juntas, por la ocasin que dan, vindose de tierra algo lejos, de que se entienda son de enemigos, y est mandado por provisin, en virtud de la Cdula Real, que nadie embarque en todos los puertos de la cosu sin
que haya confesado y comulgado.
Prohibido tengo que las dichas naos marchantes 78. que vienen de la costa de arriba no entren por la abra que llaman Boquern que hace la mar en el dicho puerto del
Callao, entre tierra

rme y

la isla

(i),

por

la

contingencia

de perderse tocando en los arrecifes o baja que hay all, como ha sucedido a algunos, y no s si esto se ha obser-

vado con tanta precisin, porque cualquiera descomodidad por leve que sea a los maestres y pilotos les hace ms fuerza que el riesgo grande; condicin ordinaria de los que son gobernadores, y que obliga a mayor atencin a los superiores.

79.

Cdulas hay de 16 de Diciembre de 628 y 23 de

Noviembre de 631 para que un ao antes de dejar el Virreinato se haga relacin diaria de todo lo sucedido en l, y se entregue cerrada a los Oficiales Reales lo he cum;

plido con

porque en cada despacho de Armada, despus que vinieron, la he remitido por triplicado, una por la va que se ordena, y por principal y dusu prerrogacin,

plicado con mis despachos; tuve encargado lo

ms

prolijo

de ese cuidado

Dr. D. Juan .Antonio Suardo, y ahora ltimamente a Diego de Medrano.

al

80.

Cuando

vine estaba en pie y con rdenes repetidas

y apretadas la prelacin de desempeo de la Caja Real en los repartimientos que vacasen a la facultad de poderlos

encomendar, que era

punto,
present a S.

lo

mismo que

haberla quitado de todo

el

respecto de lo que

montaba

dicho empeo. Re-

desconsuelo de los que ganaron y pacificaron estas provincias y han hecho otros servicios releel

M.

Boquern del Callao se llama (i) San Lorenzo v la inmta dt! Callao.

el

canal entre

la

isla

de


por Cdula de

68

vantes por ac, a quien se deban dar; y reptolo con esfuerzo algunas veces, y as consegu lo que era tan justo,
ii de Febrero de 637, y me alegro mucho de que sea, para que V. E. con su justificacin lo distribuya, porque es muy poco lo que he encomendado en mi tiempo en virtud de la dicha orden, y tambin cosa corta lo que di antes, por las que traan de rogacin del dicho desempyeo y la forma que se ha de observar en semejan;

V. E. tocada con inteligencia, disposicin y curiosidad en el tratado que sobre eso y renunciaciones de oficios vendibles imprimi el Licenciado D. Antes mercedes, la ver

tonio de Len, Relator del Consejo de Indias, que por lo

que V. E. vea
81.
res,

lo

que contiene,

lo

envo con esta relacin.

los

.Entre las

dems oBligaciones de

encomendado-

es

una

asistir

en las ciudades cabeceras de partidos

para ilustrar su poblacin y acudir a lo que all se ofrece, y viendo que esto estaba en menos observancia, la aviv

con provisiones que se despacharon y publicaron; pero tal vez por legtima causa y por tiempo limitado se suele dispensar.

Otra es sacar sus ttulos los que suceden en la segunda y tercera vida, dentro de seis meses, como lo dispone una de las Cdulas que traemos con los despachos gene82.
rales,
eJ

con pena de perder

la renta,

aplicada a S.

M. todo

dems tiempo que

83.

lo dilataren,

para lo cual, con su in-

sercin, se

han enviado provisiones generales.

principal es venir a los llamamientos de los Vi-

La

rreyes, y los que no cumplieron as el ao de 631, por la nueva que hubo de enemigos, fueron multados en la mitad de la renta de uno, excusndola a algunos, y moderndola a otros, conforme la calidad y sustancia con que pretendieren disculparse; y de lo que de eso ha procedido se ha acudido a los gastos de mi Secretara y a diferentes limosnas forzosas, de que tienen la cuenta los Oficiales Reales y aunque de ese gnero, ni de otros efectos que puedan aplicarse a lo referido, no hall nada cuando vine, queda hoy cantidad considerable, si bien hay pendientes resolu;

ciones y pretensiones en esta razn.

84-

69

es

el

Tiempo es ya de tratar de los minerales: de Potos mayor, y aun de todo el mundo, y slo l monta ms

que juntos los otros del Per: en la riqueza de sus metales ha habido variedad de ms y menos, y siempre lo postrero se tiene por peor; la ltima certificacin del valor de los quintos del ao pasado descaece poco del antecedente;

tiempo del Sr. Virrey Marqus de Caete, D. Andrs, de darle unos socavones, que atravesasen aquel cerro, juzgndose que se toparan en l labores pinges qued en pltica, y efectuse en mi gobierno por mano de
tratse desde el

D. Juan de Carvajal y Saude, y hanse dado en l dos, cuyos nombres son Polo y Centeno, y el primero ha caminado ms de cuatrocientas varas, y, segn sus medidas, le faltar de setenta a ochenta, conforme a lo que en carta de i. de Noviembre pasado me escriben los Oficiales Reales,

y espero que de este cuidado, que ha salido sin gasto

de la hacienda de S. M., han de resultar buenos efectos, y lo que tocare a aquella villa pide el amparo y favor de V. E-, y no excluvo por eso el que es justo dar a las dems; en su

comarca hay otras minas de importancia, y las que en mi tiempo se descubrieron, que llaman de Chocaya (i), se avensus quintos, y si tuviese efecto su desage sera cosa de mucha consideracin, como en el
tajan a todas.

Han ayudado

Corregimiento de Tarija (2); y el poner all persona de autoridad e inteligencia y sin ninguna dependencia de bandos ni nombre de naciones, es muy necesario, y olvidarle
por cosa perniciosa en cualquier parte, particularmente en las provincias de arriba y suplico a V. E., como quien
;

tanto desea

el

servicio

de S. M. y sus

aciertos,

que

lo tenga

as entendido.

85.

prosiguiendo en lo de Potos, se

le

sigue
el

el

i^e-

partimiento de los indios de mita del dicho cerro;

ltimo,

por comisin ma, corri por mano del mismo D. Juan de

Chocaya o Nueva Chocaia era pueblo de la provincia de (i) Chichas V Tarifa. Es tambin nombre de una cordillera v un alto cerro en las provincias de Chichas. En la Geografa moderna figura el pueblo de Chocaya como vicecantn de la provincia de Sur Chichas, y se le menciona entre los que tienen minas d estao. V. nota de la pg. 256 en el tomo I. (2)

70
Caravajal y Sadc, del Real Consejo de Indias, siendo Presidente V Visitador de la Audiencia de los Charcas, ttulos que me servirn de descargo cuando no hubiere salido tan
a satisfaccin
toso

como desearon

los

interesados;
;

ms

dificul-

ha de ser contentarlos a todos el tiempo se lo dir a V. E., y a m me lo ha dicho el que ha que lo experimento la contienda ordinaria ha sido entre azogiieros, due;

os de ingenios y soldados; no les faltarn razones a los unos ni a los otros, ni al dicho D. Juan de Caravajal para lo que hizo, de que yo me habr de valer si llegare a ser
necesario responder a algn quejoso.

Mandme

S. M., por

Cdula de 6 de Abril de 636, que procurase dar satisfaccin a los que fuesen, o con nuevo repartimiento, o aplicando a
los referidos

dueos de ingenio algunos de

;

los

muchos que

haban llevado los dichos soldados

hicironse autos, con

cuya noticia prove uno, de que se despach provisin en 29 de Marzo de 639, cometiendo al Presidente, que ahora es, D. Juan de Lizarazu, la forma como los haba de or
e

informarme de

lo

que

le

pareciese,
el

de que comenz a
le halla,

usar publicndola, y este es

estado en que V. E.

que con su buena venida se habr 3e tomar diferente forma; y presuponiendo que la mejor ser la que V. E. eligiere, le propongo el volver a ejecutar el del Sr. Marqus de Guadalczar, que por su comisin le hizo el Sr. D. Diego de Portugal, en lo que toca a ingenios, pues lo que pertenece a los
dichos soldados,
el

por eso

e!

nmero que entonces

que ahora hay,

transcurso del tiempo lo habr variado; y se les seal se podr prorraal

tear entre los

respecto de los que tienen

de presente, o dejar correr las cosas

como antes
el estilo

estaban,
el

o proseguir lo que vo haba comenzado, o hacer

repartimiento de nuevo, que ese ha sido
los Virreyes,

dicho

o cometindole o por

de todos mismos, precediendo

informes pblicos v secretos, que adicionados los unos a los otros quedara apurada la verdad y yo siempre me agra;

dar menos de lo que se hizo en mi nombre, en que no tuve

ms

parte que la eleccin de

la

persona, tan vestida de la

autoridad que se conoce; y

lo cierto es

que nadie podr ne-

crsele de
86.

71

gar ser ste uno de los negocios que a V. E. pueden ofre-

mayor importancia.
E. en
lo

El acudir V.

posible

al

entero de esta

mita con rdenes y esfuerzos apreciados conviene mucho, porque verdaderamente consiste en eso la mayor parte de H saca v beneficios de all, y mientras ms flaca la hallare Vuestra Excelencia, requiere ms amparo; varias opiniones hay en este punto los mineros siguen la de que no faltan indios, los Corregidores lo contrario, y al de Potos, a cuyo
;

cargo est el hacer que se cumpla y se le dan para eso provisiones con la mano y jurisdiccin amplia que requiere para conseguirlo; y la Cdula de 26 de Septiembre de 687
dispone que los que
la

enteraren puedan deternerse cinco

aos en sus

oficios.

Heles escrito siempre cartas con gran

ponderacin, avisndoles a esa obligacin, y a los de la dicha villa de Potos ordenado que cuando juzgaren que
conviene, procedan contra ellos hasta usar de facultad de
quitarlos y poner otros en su lugar. Porco (i) es vecino a Potos y 87.
distrito

comprendido en

el

de aquella caja, tambin con indios de mita, que

ni

en mi tiempo,

en

el

del Sr.

Marqus de Guadalczar. no

presumo se ha hecho novedad en su repartimiento, y creera que conviene que la hubiere, y que si no fuesen de tanta
utilidad, se aplicasen a los del

dicho cerro.
si

88.

El

ayudarle dndosele de otras partes,

es de
1

provincias nuevas, habr telogos que lo duden por

cipio y naturaleza de estas mitas, y lo

prin-

que en razn de ellas contiene en las Cdulas de 24 de Noviembre de 601 v 26 de Mayo de 609 del servicio personal, que se entregan con
los

despachos generales del Virreinato;

si

es de las antiel

guas, slo puede verificarse en ios forasteros, con

rasgo

de que, no habindoles valido para eximirse de esa servidumbre, el dejar lo dulce (si'c) de su patria con las haciendas que gozaban, que aunque miserables son propias y
heredadas, y a su proporcin por ltimo refugio v desesperacin, vindose sin races pasen a tierra de infieles al

(i)

V. nota de

pg. 100 del tomo

I.

bra que discurrir en esto;

72

natural y antiguo error de su idolatra.

si

Oh

cunto ha-

V. E. se resolviera a hacerlo pareceres dejarn ni de ofrecerse dificultades, no le faltarn y la novedad en eso y en cualquiera cosa no es la menor; y quede esto aqu dicho, y que le tenga V. E. por repetido para todas ocasiones y para las mismas, que mal podr aconsejar lo que no he hecho, sin riesgo de ser reconvenido. Sigese el de Guancavlica, y la materia de azo89. gues, en que dejo doblada la hoja para cuando trate de la Real Hacienda, por parecerme que es su lugar. Continuando en las de plata tiene el segundo el de 90. Oruro (i), riqusimo a los principios; hoy mucho menos. G^nsigui el darles indios de mita, y ddase si le convino,
habindosele quitado

como

se hizo, pretndelos ahora, y la

Cdula de S. M. manda sea favorecido, pero sin drselos, y verdaderamente se debe mirar por lo que le tocare y en orden a eso, en todos los Gobiernos ha alcanzado provisio;

nes en su favor, menos en lo principal de

a cualquiera razn que estorbe
el

dicha mita, ;y^ drsela, se junta el que

la

no puede tenerla sin ofensa de la de Potos por su vecindad. Doy el tercero al de Cay liorna, en el distrito del 91. Corregimiento de Collaguas (2); comenz a tener nombre en mi tiempo, visitse por mi orden, tiene tambin pretensin dp indios y Cdulas en su favor, y creo que la ltima es para que se le den ms nmero del que ser posible, cuando V. E. lo resuelva. Yo haba comenzado a hacer
diligencias en eso para saber de

dnde podrn
tomo

ser,

lo

que

!r(i)-:V. nota de la pg. 231

del

I.

v Corregimiento de Los Collngu/is, llamada (2) tambin (cCollaguas y Asiento de Minas de Cayllona, estaba entre la? provnr-!?s de Chumbivilras, C3nes-v-Cauche Ln-npi. Arequipa y Caman. Los Collagnas figuran en el siglo XVI como rpartiminto y pueblo de indios de la ciudad de Arequipa. Caylloma era la capital, y en dor\imentos de mediadc^ del ig-lo XVTT se cita como uno de los cuatro pueblos de espaoles que haba en el distrito del Obispado de Arequipa, adems de sta, el Asiento de Minas de Ciylloma, cuyo juez tena el ttulo de Gobernador de la provincia de Collaguas. Otros documentos mencionan en el territorio de ella tres provincias, Yanqui Collagua, Lare Collagua y Cavana. Collaguas era el nombre de una tribu o nacin indgena. (Nota de D. Ricardo Beltrn y Rzpide.)
=
.

La provincia

eso debi de fundarse

ro;

73

alcanzare ser sin ofensa de Potos, por su distancia, y en el conseguirla cuando se neg a Oru-

y si fuesen de otras de menos importancia, que las gocen para sin agravarles el trabajo alargndoles el camino
;

quedara mejorada
las dichas mitas.

la

causa pblica, que es

el

principio de

92.

No

se ha tenido por acertado tratar de poblacin

el

en estas minas de Caylioma, porque con

gasto que en

la prenda que se mete es mucha, y si diesen agua o tuviesen otros accidentes que disminuyeren la ley de los metales, de suerte que la costa fuese grande, quedara todo perdido; dems de que los espaoles que tratan de semejantes descubrimientos son pocos y asistentes en una parte, ,no s si habra los necesarios para ese efecto, v disponer lo que fuere menester en las que se hallaren de mavor utilidad, entrando y saliendo conforme las ocasiones, y lo dems que le pertenece se referir con lo que toca a la Real

eso se hace,

Hacienda.

de mita, ha muchos aos que no se ha hecho reparticin de ellos y no se si sera mejor aplicarlos a otra parte para mayor utilidad, algunos de los cuales podran ser a propsito para lo que acabo de tratar de Cavlloma, v esotros
93.

El

cuarto es Castrovirreina

(i);

tiene

indios

para Guancavlica,
na,

si la necesidad los pidiere por su cerca-' de que hablar despus ms en forma, v tambin del privilegio de que goza de quintar a siete v medio.

94.

El quinto,
(2),

Nuevo Potos
a

Bombn o Santiago de Guadalczar v que todos estos nombres tiene, e indios

la

(i)

lo

que se dijo en nota de

pg.

iii

del

tomo

mos aadir aqu^ que CastroTirreina fu provincia

I, podeCorregimiento

que lindaba con los de Caete, Yauyos, Angaraes, Huamanga e lea. Se llam Castrovirreina por Doa Teresa de Castro, mujer del Virrey D. Garca Hurtado de Mendoza, Marqus de Caete. El rueblo, capital del Corregimiento, cambi tambin de nombre antes se denominaba Choclococha. nombre que conseiTfa un lago que hay en la provincia. Castrovirreina es una provincia del departamento peruano de Huancavlica. (Nota de D. Ricardo Beltrn y
;

Rzpide.)

(2)

V. nota de

q
la

pg.

56.

74

de mita, y goza de privilegio de quintar el diermo. o digo de l lo mismo que del antecedente. El sexto es Bilcabamba ((i); tambin los tiene, y 95. por no labrarse ahora las minas de
vecho.
96.
las v(2)
;

all

son de poco pro-

El sptimo es Reguay, en
est en el

el

Corregimiento de Guai-

mismo

estado que acabo de decir de Bil-

cabamba, y los que le estn repartidos he entendido que deben de ser trescientos. Hay otras muchas minas de plata en las comarcas 97.
de'

Cuzco,

la

Paz v

.'\requipa, v

grande de azogues, cos (3) V Cajamarra

con distribucin y consumo en los Corregimientos de Conchu-

pero todas sin indios de mita, y tinese por cosa asentada que son ms las que estn por descubrir, y de cierto se puede entender as, pues tan de
(4);

ordinario se van hallando.

98.

El octavo,

Carabaya
:

(5),

donde

se saca

el

ms

acen-

trado oro de! Peni

los quintos son pocos,

por lo que se

defraudan, aunque he hecho para remediarlo apretadas diligencias, V los indios de

que gozan otros trescientos, que

ellos, como los dems referidos, disponindose de suerte que no muden de temple, por el dao que les hace, ni se

alargue su viaje, y ajustndoles el jornal competente con un modo de trajn y subrrogacin de unos en otros, para proporcionar la distancia, ayudaran al intento de que los
tuviese Caylloma.

(i)

este

Es Vilcnhamba. Son variar las entidades de poblacin d nombr en el Per. V. las notas d las pginas 78 y 79 dl
I.

tomo

Guailas o Hnaylas, provincia v Corregimiento entre (2) Conchucos, Cajatambo v Santa, cuya capital era Huraz.
(3)

loi dt

V.

nota pg.

62.

Cajamarcn, imijortante ciudad, y provincia y Corregimiento (4) entre Cajamarquilla, Chiachapoyas y Luya-y-Chillaos.

La regin do Carobaya, de que ya se habl fn nota de la T, (da ms opulenta en oro de toda la Amrica, dio nombre a una provincia y Corregimiento que estaba entre las provincia? de Larecaja, Quipicanchi, Canes-y-Cauchee y Puno o
(5)

pgina 99 del tomo

Paucarcolla

99-

75

Sin licencia del Gobierno no pueden hacerse ingeSr.

nios de moler metales, y las razones en que se funda se

vern por lo que en eso dispuso

claros,

el

Marqus de Montes-

que fu el que, segn he entendido, lo prohibi; y por lo que ahora se me acuerda, creo que no he concedido ninguna; bien que presumo que sin ella se han edificado en varias partes, hase tolerado por ahora, por excusar el
y las ventas de los de Potos y sus arrendamientos en qu casos y forma es permitido tiene sus dificultades. Sobre esto hizo otro papel D. Alonso Prez de
rigor de la demolicin
;

Salazar, porque corri por su Asesora, y tiene traslado au-

D. Antonio Maldonado de Silva, que es a quien de presente remit estas materias, porque ha sido Tetorizado de
l

niente de Corregidor de
esta Universidad.
ICO.

all

Catedrtico de derecho de

Con

justa razn

ha dado en diferentes ocasiones

gran cuidado de Espaia. haberse conocido por los ensayos

ir faltas de ley las barras en tiempo del Sr. Virrey Marqus de Guadalczar, y en e! mo; han venido diferentes Cdulas sobre eso, y entrambos hemos hecho las diligencias que han parecido convenientes, y ltimamente, de mi

el

la Casa de la Moneda v fundicin de las de cuyo proceso queda en poder del fiscal D. Garca Carrillo y Aldrete, y para las dems partes donde hay callanas ( i) despach provisiones y cartas con severidad v conminaciones, y algunas se han visitado, y con otras se va haciendo, de que hablar cuando trate de la Hacienda Real. He representado a S. M. en razn de esto, por punto necesario y forzoso, que viniendo de all, o habiendo aqu persona de entera satisfaccin e inteligencia, con ttulo de ensayador, que examinase y advirtiese a los dems de la forma que deban proceder, y reensavase las barras y rea-

orden se visit
Potos,

les

obstase ron esto (digmoslo

se

as),

la

cosa juzgada para

que en Castilla
en

hubiese de pasar

p>or ello;

porque, de lo

contrario, se caera en el inconveniente de proceder de

mano

mano en
(i)

infinito

y aunque es verdad que esto tiene

OesmontAs o residuo* d minercl que

le

beneficien.

76

el

sus disposiciones v formas ciertas por lo estatuido,

prctico contiene tales dificultades respecto de
del carbn, actividad del
la

acto

calidad

fuego y otros materiales e ingredientes forzosos, que un mismo perito y de una propia plata
dividida en porciones, sera

muy

verosmil hallar variedad;

que discurrir. El Contador D. Juan Iru, que Fermn de lo ha labrado con atencin y muy particular curiosidad, podr hacer a V. E. muy buena relacin, y IMiguel de Rojas, que aqu sirve en el oficio de

mucho haba en

esto

ensayador.
loi.

que se
teras

Algunas de las mitas de plaza de las ciudades dan a los espaoles para beneficio de las semenpor antiguas suele ser necesario
;
,

de sus heredades,

volverse a repartir de nuevo

las

en mi tiempo se ha hecho en

v Guanuco, y por justificada que sea y de entera satisfaccin la persona a quien se cometiere, siem-

de

Guamanga

pre habr quejosos y adicionadores, y slo el elegirlas nos concita odio a los Virreyes; mire V. E. que ser en lo,^

dems de paz y guerra, gobierno y justicia eclesistica y, temporal, que est a nuestro cargo. Hanse quitado las que se daban para la saca de I02. salitre de la fbrica de la plvora, por el dao que se entendi haca a los indios
deje de haberla ni
se dir.
"^

y no ha sido eso causa para que" de que suba el precio, como adelante
;

103.

De muchos

gn Oidor a visitar vo' he enviado a eso al Licenciado Cristbal Cacho de San-' tillana y al Dr. Andrs de Villela; lo que con su cuidado, se ha hecho, sin dda es de utilidad, como lo entender
Vuestra Excelencia cuando se
lo

aos a esta parte no haba salido ninel distrito de la Audiencia de los Reyes;

pregunte.

al

de

la Plata,-

despus que llegu, fu D. .Martn de Arrila, y a continuarla, por su venida, D. Antonio Calatayud, y por la suya'

deg a D. Antonio de Ulloa, que la comenz, y respecto de su viaje no la ha proseguido. En el de la de (Juito se corre con el estilo antiguo y general de los dems de lasIndias, de que sea por turno tocle la liltima al Licenciado D. Antonio Rodrguez de San Isidro Manrique, y ahora
;

77

he entendido que se le sigue el Licenciado D. Alonso de Mesa y Ayala, y no trato en este captulo de las comisiones que se les han dado de composiciones y ventas de tierras y dt oficios acrecentados, donde fueren menester, porque ser su lugar en lo que toca a la Hacienda Real.

Por Cdula de 6 de Abril de 638 est mandado que cada ario se haga visita al Cabildo de Lima por el Oidor que el \irrey nombrare; elegi para eso el ao pasado al Licenciado Cristbal Cacho, y di orden al Secretario de Gobierno que al principio de cada ao lo acordase a los que me sucedieren, y as lo tendr V. E. entendido. Quedan acabadas las de esta Audiencia y de la 105. de Quito, que hall empezadas, y de las de Panam y de los Charcas, que comenzaron en mi tiempo, tambin lo
'

104.

est la primera, y esta ltima la proseguir ahora el Licen-

ciado Juan Palacio, que ha venido a fenecerla; y la forma que en todas me he portado ha sido no poniendo la mano

en limitar
dores, y

la

jurisdiccin y

procedimientos de los Visita-

y particularmente despus que las dejan, que es cuando lo han menester, y hacindoles bueautorizarlos,

nos oficios y relaciones por de sus descargos.

los visitados y

ms

al

tiempo

Habiendo entendido que los dichos Visitadores, y 106. aun los Presidentes de los Charcas y de Quito, presuman que cuando de casos de que daban cuenta a S. M. se les responda algo, se hallaban con jurisdiccin, aunque fuesen de gobiernos, represent los inconvenientes que de eso se podan seguir en quitar al X'irreinato lo que le tocaba le advert de ello, y se me aprob en captulo de carta de 6 de Abril de 638, envindome Cdula de la propia fecha, en declaracin de lo que acerca de ello convena, que se registr en los libros del Secretario de la Gobernacin, don
;

Jos de Cceres.
107.

Mandseme por

otra Cdula de

15

de Abril de

636 que nombrase persona que tomase la residencia de don Pedro Esteban Dvila, que haba sido Gobernador del
ella al

puerto de Buenos Aires; y en su conformidad eleg para Licenciado Gaspar Gonzlez Pavn, que me avis


la

78

haba fenecido; y le orden que la remitiese a los OficiaReales de esta ciudad, para que la enviasen registrada a Espaa y el dicho D. Pedro ha pretendido en el Gobierno nulidad de ella, en que se han hecho algunos autos y
les
;

juntado papeles, y por ser la causa de justicia, la remit a esta Audiencia para que determinase segn le tocase, de

que estn advertidos entrambos

108.

fiscales.

El comercio es uno de los nervios

ms

esenciales

hoy mucho descaecimiento, por varios accidentes del crecimiento de averia, emprstitos de que S. M. se ha valido, derechos que ac se han cargado en conformidad de rdenes precisas; todo esto debe
de estas provincias; tiene haber sido forzoso, pues se ha hecho y va haciendo, despus de vistos los inconvenientes que he representado, de que han resultado quiebras, } de del Banco Juan de la Cueva, se ha
prorratas por
ta general,
el
la

ido

mayor que lu ia dando algunas

en
jun;

Consulado,

quien se declar

con que le comuniqu que le tocaba lo civil pende en la sala de Alcaldes de Corte; general, Jernimo Lpez de Saavedra, la Depositario del y que tambin es grande, fu al Tribunal de Cuentas por el derecho fiscal y ser la Real Hacienda acreedora a ella, habindose determinado por mayor parte de votos en la com-

porque

lo criminal

petencia que se form, de que fuimos jueces, en conformi-

que dispone la Cdula, yo, el Oidor y Contador del dicho Tribunal ms antiguo; ambas se van siguiendo al paso que las solicitan los interesados, que es como gobernado por muchos, y si bien a los que han perdido en la una y en la otra les har falta, nada llevaron enemigos ni

dad de

lo

se
la

hundi en

la

mar, con que qued sin esa prdida.

el

de

propia calidad, en materia de esto, es

dao de

las con-

fiscaciones de las haciendas de los portugueses, herejes, ju-

daizantes

pero bien ha menester

el

dicho comercio

el

favor

y amparo de V. E., y en orden a que le tenga, y el de Espaa por su dependencia y trato recproco, y la obligacin que

me

corra,

he puesto

la

mano cuando ha

sido nece-

sario para
lla

que los encomenderos de los mercaderes de Sevique han pasado ac con sus haciendas, no se distraigan

ni

79

detengan, sino que vuelvan con brevedad a dar satisfaccin a los dueos de ella, gobernando lo que para esto ha sido menester por medio del Consulado, para que a su

ejemplo haga otro tanto

el

de Sevilla con los que de ac

han ido a emplear, llevando caudales ajenos. Mandse por Cdula de 23 de Noviembre de 634 109. que no fuesen navios de permiso a Mjico en cinco aos; de 6 de Abril y por captulos de canas de Octubre de 035 y que ordenase hasta continuase provisin se de 638, que esa lo contrario; y por el de la de 29 de Marzo de 636, que se
pusiere gran cuidado en estorbar por todas vas la contratacin de ropa de
si

Chma, con que parece que qued en duda

Nicaragua y Gobernacin de Guatemala otras muchas disposiciones hay que tratan de la materia; todo esto moderno referido, y algunos acuerdos generales que conciernen a lo propio, se juntaron para lo que se resolvi, y rplica que queda pendiente en el Gobierno sobre la que peda el Arzobispo de Mjico, don
se daran Ucencias para los de
;

Feliciano de \'ega; y tambin estn otros que pueden pertenecer a lo mismo en e libro donde se escriben los que

corren por

la

dicha Secretara

cierta cosa es

que se debe

de tener por grave, por

lo que enflaquece el comercio de que deja de ir all, extravindose en Filipinas, y pasando a tierra firme de infieles, y por su mano a las de holandeses. 1 10. Con los despachos generales se nos da Cdula para las fbricas de los puentes que fuesen menester en

Espaa, por

la plata

estas provincias; esto corre

causa pblica; y
interesadas en

al

con vista del Fiscal, por ser paso que lo solicitan las ciudades ms con provisiones de diligencias, pregoen la Secretara de

ello,

nes, condiciones, remates y otros autos

Gobernacin
111.

Tambin
u

es causa pblica la de los chasquis,

que
tres

son los que llevan los pliegos de unas partes a otras, como
las

estafetas

ordinarios de Castilla.

Divdense en

veredas, y la del de arriba de Potos y la de Plata, y todo

lo

que hasta

all

ha corrido

sale a

primero del mes, y con

eso van los de las Gobernaciones de

Tucumn, Paraguay

80,^

y Buenos Aires la de los llanos, que llaman el de Arequipa y llega hasta Arica, sale a 15; la del de abajo, que es el de (uito, sale a 20; corren los indios de mita sealados para eso, y con la falta que hay de ellos, no suelen nombr por Superestar los puestos tan bien prevenidos
;

intendente de esto al Licenciado D. Bias de Torres Altamirano, Oidor que fu de esta Audiencia, y ahora lo es don Antonio de Calatayud; hales hecho en mi tiempo a los di-

chos indios una gran paga el Correo mayor, que es a quien toca satisfacerlos, y para que si falta algo se les cumpla enteramente, suplico a V. E. lo mande encargar al protector general,

que es

el

que

lo

ha de pedir.
hallo

ya obligado a tratar de lo que he podido y ha sido menos para lo que deseara y lo que han menester; son muchos a comer de su sudor o de su sangre, o a querer enriquecer de lo uno y de lu otro, y halla V. E. pocos a su lado que los defiendan deben tener su amparo, por ser
112.

Con

lo referido

me

los naturales, por quien

he hecho

cosa que por tan antiguas y continuadas rdenes se nos ha encargado, y porque es muy propio de su piedad favorecer los afligidos,

y porque verdaderamente nadie puede

negar que de su conservacin y alivio penden la riqueza y consistencia de estas provincias; esto es tan notorio y entendido, que sera gastar tiempo el traer razones para fundarlo. Hseles

encargado diversas veces a

y
al

los Fiscales,

que

tambin

les toca su defensa,

protector general y a los

abogados y procuradores que tienen, y en algunas ocasiones los he juntado para eso; en los acuerdos de Oidores y Alcaldes he dado a entender lo propio, y he escrito en la misma conformidad a las Audiencias de los Charcas y de Quito. Siempre han hallado puerta abierta conmigo los que los defienden y sus quejas, y se han despachado los jueces, en la forma que las Cdulas lo disponen, para su averiguacin y castigo. Fu primero mi asesor de sus negocios D. Francisco de Alfaro, que lo era de mi antecesor; y por su viaje a Espaa, el Dr. Alberto de Acua, y cuando muri, el Licenciado D. Alonso Prez de Salazar, y por las ocupaciones de la plaza de Oidor y otras que se le come-

 sitian, entr juntamente a ella, ocho o diez aos ha, el doctor don Juan de Campo Godoy, catedrtico de Vsperas de cnones, con que qued enteramente despus que hizo su viaje a Quito; personas todas muy a propsito para lo que ha estado a su cargo. Y porque hasta ahora slo he dicho generalidades, ser forzoso particularizar algo en lo que es

de tanta importancia.
113.

Vino Cdula de

14 de Abril de 633, para

que se

quitase cualauiera servicio personal que tuviesen, y se redujesen y tratasen sus tributos, y traa el mayor aprieto de

todas porque encargaba S.

M.

su conciencia en su ejecu-

cin; junt las referidas personas, y

asegur

la

ma con

haber entendido que en

el

distrito

de esta Audiencia no

hay en eso qu remediar, y con cometer a los de los Charcas y Quito, en los suyos, los que les tocare, y el cuidado de acordarlo y pedirlo a sus Fiscales.

No he dado mitayo a minas nuevas, como lo dis14. pone la que traemos de servicio personal que queda citada, norque slo para las de Caylloma se ha sacado ahora moderno para tenerlos, y tampoco he acrecentado ningunos a las de Guancavca, aunque por la de 18 de Febrero de 631, despus de grandes controversias, se permite, en caso de necesidad, pues gloria a Dios no la hay de azogue; y a los de all les he crecido un real el jornal de cada da, y esto digo de paso, supuesto que habr de ser fuerza volver a hablar ms en forma de lo que a ellas pertenece cuando se trate de la Hacienda Real, como ya lo he advertido. Asentse la paga de la ida y vuelta de los de Po115. tos, que dej pendiente mi antecesor, y con ser cosa de tanta importancia, se consigui con facilidad, a la sombra
1

del repartimiento general de los de aquel

cerro,

naciente

todo de un

mismo

parto;

medio de que us para que fuese

menos sensible en los espaoles el gasto de esa novedad, y relevseles de la contribucin de los granos, que se les descontaba de sus jornales, que tambin lo hall pendiente y lo uno y lo otro corri con comisiones mas, por mano del dicho D. Juan de Carvajal. 116. Hseles aadido a cumplimiento de un real cada
;

da
el

82

de los pastores, porque era muy corto el que se les daba, declarando que si guardasen ms nmero de ganado del que disponen las Ordenanzas, se les aumente a ese respecto, y

que aunque sea menos no se

les rebaje

nada

del

dicho

real.

117.

lie prohibido en esta ciudad la bebida que llaman

(i),

de guarapo y chicha de jora

hacerles.

por

el

dao que podra

V mandado que las especies de los tributos que 118. pagan en semillas a sus encomenderos, sea por medida sellada, porque se cobraban antes con las de paja, que eran
mayores.

ng. No he concedido nuevos obrajes ni tornos, aunque sea con voluntarios, por ser tanto el rigor que en ellos se usa con esta miserable gente, y las rdenes que he entendido hay que lo prohiben, y setimado (2) los muchachos sealados a los que hay, que antes no se haca, y queda en poder del dicho D. Juan del Campo un papel muy bien advertido, que en esta materia me envi el Presidente de
Quito.
120.

otro que antes de irse hizo sobre la de revisitas

y retasas, en que se les ha ayudado lo que conforme las diligencias y verificaciones que traen se ha podido; pero en
esto es menester

que

\'.

E. vaya con cuidado, porque tam-

bin suele haber su malicia y colisiones, en que son inte-

de S. M. por los tercios que de eso

resados los encomenderos por sus tributos, y la hacienda le pertenecen y por los

que estn incorporados en su corona, y los que hay vacos y pueden ir vacando, 'a causa pblica por la minoracin
de los mitayos, y en particular los de minas, y de ellas las de Potos y Guancavlica, que son los esenciales, a cuya
conservacin se debe tanto acudir.
121.

En

las provisiones de diligencias

de datas de ellos

para sementeras se inserta un auto acordado y bien preve-

(i) Jora es el nombre que dan en para hacer la bebida que llaman chichJ. {2)

el

Per

al

maz dispuesto

Setimar,

setenar, e^to es,

de cada

siete,

uno.

83

uno y otro
favo-

nido que para ese efecto dispuse, y despus cuando vienen de suerte que se conceden, se ponen en 'os decretos clusulas que he tenido por sustanciales,
rable a ellos.
122.
lo

En

la

caja de plata de sus censos, cuya adminis-

tracin est a cargo de esta Audiencia, hall cantidad con-

siderable de que no sacaba ninguna utilidad, y dejando la que podia ser necesario, con atencin de 'a que se aumen-

taba cada da con los rditos, para el socorro de la paga de sus tributos y las dems cosas justas que se ofrecen, en que se conviene, se han empleado 20; mil 825 pesos, con que se les ha acrecentado de renta 10 mil 241 pesos no se
;

prstitos

queda a deber nada de mi tiempo, porque algunos emque ha hecho en diferentes ocasiones a Las de Su Majestad, se le han pagado.
le

123.
la
el

Tambin

la

hay como

la

misma en

la

ciudad de

Plata, a cargo de aquella Audiencia; y tienen otras en

Cuzco y en Arica, segn me han informado, y creo son ms, de que puedo hablar con corta noticia, porque los que han sido Fiscales y Protectores generales, a quienes eso de ms cerca incumba, no me la han dado segn ahora
la

haba menester para enterar a

\'.

E. de ello

as,

cual-

quiera cosa que mejore en esa calidad, ser

su advertencia.

muy digno

de

los negocios que ms puede importarque tratan sobre si se deben pagar diezmos, les el cuyo fundamento principal (porque no he \ isto el proceso) debe consistir, conforme a la relacin que se me ha hecho, en que se incluyeren en las tasas de sus tributos, de donde

124.

Es uno de

pleito

salen los snodos para los curas doctrineros que cuidan de

su enseanza en nuestra Santa Fe Catlica y les administran los Sanios Sacramentos; y que as no es razn que lo

paguen dos veces

para ese

modo

y conjeturando la que debi de mover de disfraz, juzgo que sera no alterarles con
;

multiplicacin de nueva paga la forma que tenan en tiem-

po de sus Jueces,
su conversin

ni

que entendieren que

lo espiritual

de

y enseanza, que tanto les importaba, se reduca a ningn gnero de intereses, para que as lo reci-


biesen con
pleito es de

84

aficin; en efecto,
el

menor error y ms

dicho

mucha

importancia, y es bien que se prosiga

y fenezca.

Nmbranse por el Gobierno los protectores (i) que 125. han de acudir a su defensa en diferentes partes donde hay estos oficios, en todo lo que les toca, porque por sus personas no pueden pedir ni parecer en juicios; como los salarios T) cortos, y algunos o ios ms mal situados, dificultoso es hallar sujetos a propsito para estos oficios
;

mas

al

en casos malo.
fin,

tales

habr de ser

lo

mejor

lo

que fuese menos

tener, en la pro-

126.

Rigor he puesto, y es menester

lo

visin que hay para que los espaoles no vivan entre ellos,

porque para

rendido de

su flaca naturaleza

son

veci-

nos muy poderosos, y en que slo asistan con ellos sus encomenderos, lo que las Ordenanzas les permite (2). No se me acuerda haber dado licencias (a lo me127. nos desde que comenc a tener ms noticia del gobierno) para que vendiesen bienes races, porque sin este requisito no son vlidos esos contratos, y me vi apretado con diligencias y razones que se me representaban, y al cabo cuan-

do en

algiin caso raro fuera razn

el

dejar aportillada la

regla y dar principio a consecuencias en que para cualquier

al

cosa se debe reparar, les es daoso, y aun en el dar a censos quitar las dichas haciendas, pues virtualmenie se incurre

p nel

mismo inconveniente de venderlas para su

l

disipacin,

respecto de que redimidos y

recibidos los principales les

causas
se

propio, sin que por

el

ms apretada prevencin que

el

ponga en

acto prctico con

tiempo y negociaciones

sea suficiente.
en 10 de Enero de 1589, y la ley I del ttuRecopilacin de las leyes de Indias y en la II del mismo titulo y libro se previene que las instrucciones que en el Per se den a los protectores sean conformes a las Ordenanzas del Virrey D. Francisco de Toledo.
(i)

Don

Felipe

II,

lo

VI,

lib.

VI de

la

en 1563, 1578, 1581 y 1589. D. Felipe III, IV, en 1646, y las leyes 21 y 22 del t't. III, lib. VI de la Recopilacin de las leyes de Indias prohibieron que en los pueblos de indios vivieran espaoles, negros, mestizos y mulatos.
{2)

Don

Felipe

II,

en

1660; D. Felipe


128.

85

El tratar de su reduccin general verdaderamente

si a la vista no se ofrecieren dificultades grandes, que en la ejecucin han de ser ms y mayores, y el trabajo poco lucido en la consistencia de lo que se hiciere; alguna semejanza, aunque con diferentes medios y circunstancias, tiene esto con la nueva numeracin del Reino de aples, que en catorce aos que serv en el Consejo de Italia, gobernndole en ellos cuatro veces, o que se trat, pero no se puso en ejecucin hasta mi venida, que no se lo que despus ac se ha hecho. Papeles y advertencias habr ya

convena,

visto

V.

E., V le dirn en ello; a los principios es menester

la refeel tr-

informarnos para tratar de cosas tan grandes como

;

rida cuando ya se ha adquirido la noticia es corto mino que queda para emprenderlas y conseguirlas;

varias

Cdulas he recibido sobre esto; a lo que inform a la de 12 de Julio de 635, se me respondi en el captulo XXXI de la carta de 6 de Abril de 638 de diferentes negocios, que
por ser materia que requera particular especulacin no se

poda dar en

lo

que se habla de ejecutar: resolucin

el

deter-

minada,
de
l

si

bien quedaba pendiente

para disponer lo

ms

punto, y tratndose conveniente pero en el entre;

tanto que se enviaba otra orden se dispusiese en ello lo que

segn

el

necesario:

tiempo y el estado de las cosas se juzgare por ms conforme lo cual y lo que terciare el tiempo,
le

como
el

dicen los marineros. V. E. elegir lo mejor; v para

ser de

tomarlo V. E. a su cargo, no
rras y
la

pequeo embarazo
tie-

pernicioso arbitrio de haber compuesto demasas de

vender otras que se han tenido por vacas, porque sobra de ellas en abimdancia tengo por lo ms esencial,

para

lo que en el caso se hubiere de hacer, porque la cuenta no ha de ser slo con los presentes avecindados o naturales,

sino con 'os forasteros, y la sucesin o multiplico que de todas procede y as rehus cuando pude entrar en tan per;

judicial
las

aumento de

la

Hacienda Real, como

se ver por
las
casi

acuerdos y otras diligencias insertas en comisiones que para eso he despachado, que ha sido
rplicas,

forzado de

la

obediencia a las rdenes de S. M., v findo'a

slo de los Oidores que han salido a las visitas de sus dis-

tritos,

86

las

y no de otras personas de menos autoridad y puestos. A lo que contiene tanto bueno, como advierten 129. relaciones de nuestros antecesores, slo puedo decir a

Vuestra Excelencia, sobre lo que toca a los negros, dos cosas: la una que creera que es parte esencial para su seguridad, obediencia y sujecin, y muy justificado y de piedad por sus dueos en el modo de tratamiento que los hacen

no excedan 3e lo que por leyes se permite, castigando a los que contravinieren, como yo lo he procurado, en lo que ha venido a mi noticia, para que de esa suerte la servidumbre y estado trabajoso de la esclavitud no pase a desesperacin, V a ese propsito iba considerando si sera bien y se podra proporcionar que tuviesen protectores, y uno general de todos, a semejanza del de los indios, en que hasta ahora no me haba resuelto, ni aun lo tena comunicado con nadie; v segundo, que me remito a lo que V. E. habr visto, por lo que acerca de ellos escrib a S. M. en 14 de
Octubre de 636, que para que la minuta de la carta.
lo tuviere

entendido

le

envi

Hacienda real.
doy principio a ella, despus de haber tratado de lo que toca a Gobierno secular, porque sin eso mal podr juntarse ni aun haberla. Est la administracin por mayor
130.

a cargo del Virrey; y por menor al de los Oficiales Reales, en 22 cajas que le comprenden debajo de su gobierno, sin incluirse la de Panam ni las de Santiago y la Concepcin de Chile, todas sujetas a las rdenes de V. E., y tambin esas por la Cdula particular que se trae, y a la que ac

hay, para los casos de consideracin.

contenciosos y con privilegio y derecho fiscal les pertenece la primera instancia y la segunda y tercera, en vista y revista, en apelacin y suplicacin a las
131.
los
;

En

Audiencias de los
132.

distritos.

Tmales
se

las cuentas el

Tribunal de
la
el

cobrar los alcances que hace es suya

las apelaciones

y para jurisdiccin; y para

ellas,

nombran por

Gobierno ahora

tres

87

Oidores, que antes solan ser cuatro, con voto decisivo, y dos de los Contadores slo en el consultivo.

Hase entendido que est falto de Ministros para ese efecto, v yo lo he representado a S. M. en Biversas ocasiones, y as en mi tiempo se ha acrecentado una cuarta
133.

plaza del dicho Tribunal, dos Contadores de resultas y dos de entretenidos escribientes; y sobre la forma para facilitar
le faltan de fenecer, se me enviaron Cdulas de Abril de 634 y del mismo da de 637, en que hice autos que estn en el Gobierno, y con resumen y memorial ajustado de todos, le inform en carta de 21 de Mayo de

muchas que
2

de

639 que fu en
as

el

despacho de galeones de aquel ao

y
;

eso queda pendiente hasta que

la

venga

la resolucin

pero siempre
lo

mano de V.

E. es poderosa para mejorar

que juzgare por necesario.

134.

Podrsele pedir relacin de las rentas Reales y

del valor que hoy tienen, y de la forma como corren, y siempre que V. E. pudiere asegurarlas por encabezamiento, asientos, arrendamientos, ser ms efectivo v suave, porque las administraciones son costosas, sujetas a fraudes y a

desconsuelos y rigores,
requiere.
135.

si

se hacen con el cuidado que se

cado con

el

Los negocios pertenecientes a eso los he comuniAcuerdo ordinario de Hacienda, y los de mayor
el

calidad con

mado a

al

general de ella; y tal vez en algunos he llaTribunal de Cuentas, y en otros tambin a

los Alcaldes de Corte, los Ministros.

de suerte que ha sido juntas de todos

Con comisiones mas, como ias que dio el seor 136. Marqus de Guadalczar, mi antecesor, se han visitado, y estn visitando los Licenciados D. Juan de Meneses y don Alonso de Torrijos, algunas Cajas Reales ser bien que Vuestra Excelencia les encargue pongan en eso el cuidado que les corre obligacin, y por lo menos de suerte que Su Majestad no sea condenado en costas, pagando sus salarios y de sus Ministros, y las que ahora faltan, porque a algunos que no lo han estado, son la de San Marcos de Arica
;

la

de

la

Paz.

137-

88

(i)

Es, a mi parecer, de grande inconveniente los pri-

viegios que tienen

en Choclococha

Castrovirreina

al diezmo, de quintar a siete y m?dio, y el Nuevo porque para gozar de l vienen pinas de otras partes, con

Potos

que monta ms el quinto entero en los Y aunque lo he representado, ordenarme que se pusiese fu slo el remedio que se dio gran cuidado en estorbarlo, y eso tambin me movi a despachar las visitas, y escrib carias antecedentes con aprietos v comunicaciones; pero el reparo cierto es que los

que

se pierde lo

minerales en donde se sacan.

dichos quintos corran con igualdad.

138.

Tratdose ha diferentes veces

si

sera
al

bien que

diezmo, todos, y principalmente los de Potos, y en favor de eso se dice que, con menos costa, se benefifuesen
ciara cualquier

gnero de metales, aunque fuesen pobres,

con que aumentndose la cantidad igualara o sobrepujara a ese derecho, y quedara muy mejorada la causa pblica.
\'

de

ella

tambin

la

Hacienda Real para

el

aumento de

las

dems

rentas y su mejor cobranza; pero al opuesto de

ello se viene a la vista que,

por una contingencia futura,

que importa Hacienda Real; y aunque creo que slo l es igual a todo lo dems, aunque no es cosa para dejar de considerarla, y como pende de lo que en Espaa se resolviere, slo ac habr de tocar el informe que se pidiere.
se haba de entrar perdiendo la mitad de lo
el

miembro ms importante de

la

Fundse en mi tiempo, el ao de 631, la Caja Real de Caylloma, donde puse Oficiales Reales, precediendo Acuerdos de Hacienda, v aprobado S. M. por Cdula de 16 de Marzo de 633, y en el mismo ao valieron los quintos ms de 200.000 pesos, que sin habrseles dado ningiin privilegio, indios de mita ni azogues fiados, fu una cosa grande: di las Ordenanzas que parecieron a pro139.

psito.
140.

Tambin

los

de Trujillo v Gunuco,

porque

(i)

Es Choclococha, nombre antiguo de Castrovirreina, segn

antes se ha dicho.


las

89

la

de

la

primera no estaban bien ejecutadas, y

segunda
la

no

las tena.

141.

He hecho aumentar
de
Chile,

las fianzas

de los de

Con-

cepcin

Loja

Castrovirreina,

parecindome

que eran cortas. Hace minorado en mi tiempo 142.

la

deuda atrasada

del azogue de Potos 551 mil 879 pesos ensayados con haber asentdose la paga de este gnero de contado, para que tuve Cdulas de 15 de Febrero y postrero de Marzo de 633,

y despus por las de 6 de Abril de 636 se resolvi que corriese por mano del Presidente de los Charcas en la forma que contienen, v lo mismo ha sido en el que se gasta en
los

dems minerales; que negocio

a emprenderlo
el la falta

me ayud
ro,

tan grande y dificultoso con que entr de ese gne-

pues por

papel que engo de1 Tribunal de Cuentas, slo

vi-

haba 2.800 quintales escasos, no incluyndose los que

nieron

aos siguientes no se me remitieron ms de 500, porciue se haba acabado el asiento de los de Alemania, de forma que V. E. halla

conmigo de Espaa. Pero en

los

vencido
20.000

lo (ue

toca al dicho contado, y ac, gloria a Dios,

ms

27 mi!, y

los 4.000 que trajo, que en todos sern hecho asiento con los Balbis para remitir 16 mil sin

en cinco aos, como se

de
la carta

me

avis en

el

captulo

XXXVH

de 30 de Marzo de 637, de diferentes negocios,

libre del
el

aprieto en que yo me vi, que lo primero de mi gobierno, que fu el de 629, se sacaron de Guancavlica 2 mil y tantos, v el pasado y ltimo de 39, 5 mil 663; y esto sirva de crdito o de resto para descuento de cuakjuiera cosa que no quede tan mejorada, con cuyo principio me hallo obligado a tra-

con que estar

acrecent ver que

tar

de

all.

el asiento con los mineros en 27 de Junio de 630, por tres aos, de que he ido haciendo diferentes

143.

Efectu

prorrogaciones, aguardando a que

el

que hubiere de

ser

mi

sucesor pudiere hacer otro, y creo que las condiciones que en l se pusieren, las ms derivadas de los antecedentes

y otras nuevamente prevenidas con advertencias de personas prcticas, fueren a propsito y me costaron muchos

90

meses de cuidados, en diferentes acuerdos y juntas, y algunas horas de desvelo. Es escritura importante, de que tienen noticia los Oficiales Reales y el Secretario de Gobierno, y as la habr de reconocer \'. E. para el que se hiciere. Creciseles a los indios un real cada da su jornal, corto aumento para tan gran trabajo como tienen, y antes de entregarse a los que se sealaron que deban a S. M., se cobr los que eran obligados a pagar; y con mandar VuesExcelencia que con precisin se ejecute lo que de ella eligiere para la suya, se asegura mucho a lo que se desea.
tra

con que siempre haya dinero pronto en la caja de all para satisfacer las mitas de los dichos indios y socorrer y pagar a los mineros el azogue que fueren entregando,
144.

creo que totalmente se evita

vos del dicho azogue, en
le

toca,

el abuso pasado de los extraque S. M. pierde el quinto que dems de que, por ir a minerales cortos, distantes

de Oficiales Reales, tambin se arriesgan los de

la plata

que con
labrarse,

se beneficia y el

menor dao

es que sirva para

porque el mayor es ir en pinas en la Armada, de que no se cobra avera en la una ni en la otra mar, ni entra en Castilla, por la pena y riesgo que tienen, y pasan a
poder de extranjeros, fondendose en sus navios.
145.
si

se podran

Ofrecironse grandes dificultades y escrpulos en meter nuevas provincias para aumentar la

mita, de que di cuenta a S. M., con relacin de los pareceres de telogos y juristas, y en la Corte se tomaron otros en que hubo varias conferencias, y al cabo se resolvi por Cdula de 18 de Febrero de 631 que en caso de necesidad se hiciese y como no la ha habido, lo excus y propuse algunas dificultades, a que se me respondi por la de pos;

Marzo de 633 que se ejecutase la orden que estaba dada, con que V. E. reconocindolas con lo dems que pertrero de

tenece a la materia, y particularmente la referida de 26 de Mayo de 609 del servicio personal, de que ya en otras oca-

siones he tratado, podr entrar a lo que juzgare por conveniente,

146.

conforme

el

aprieto y ocurrencias.
el ao de 606 haba de 635, que, siendo Go-

El socavn comenzado desde

el

caminado solas 214 varas hasta


destajo a

91

bernador D. Fernando de Saavedra, por mi orden se dio a D. Juan de Vielca, que le tiene a su cargo; que

despus ac ha corrido ,326 varas, y ha meses que se me dio testimonio de que estaba tan cerca de llegar a la mina, que dentro de ella se oan los golpes de las barretas o picos,
sin

duda que

ser de gran alivio para los dichos indios,

porque tendrn menos dilacin y trabajo en la entrada y salir cargados, y otra respiracin ms, que no es el menor dao de los que padecen esa falta, y se conseguirn los dems buenos electos que movieran a obra tan antigua y
de tanto trabajo, a que ha ayudado mucho la traza que dio el Capitn Jernimo ^rez de Anticona, y experiencia que fu a hacer por mi orden, de que se labrase con cuneras
de plvora, que dur hasia que se entendi poda causar

algn perjuicio en

la

dicha mina, de que ya

me

hallo obli-

gado a
147.

tratar.

Ol, cunto se
la

intenciones de

ha exagerado Conozca V. E. las gente mal contenta verdad es que se han

! ;

cado algunos estribos, y tantos o ms en otras ocasiones de gobiernos pasados, que quedaron remediados; habiendo

ya acabado

el

mo, pocos habr que quieran agradarme en

que se haga

lo

mismo,

si

el

servicio del

Rey y

la

causa

pblica y el obligar a \'. E. no lo consigue, los testigos jurarn, aunque fueran de mayores respetos, conforme al

semblante de quien los examinare la verdad la dir el tiempo mejor que sus deposiciones; causa igualmente de Vues;

Excelencia y ma es, como de todo lo universal, el alegrarnos de que la ruina sea menor y de fcil reparo. Y segn lo que he entendido, muy adelante se halla e! que
tra

va haciendo, y nadie puede cuidar de l con ms ansia de un buen efecto que el Gobernador en cuyo tiempo sucedi, teniendo el favor de V. E. personas peritas que le vean y

reconozcan y
poner, que

el

aderezo designen, tracen y mejoren,

;

lo

que

se les ofreciere es forzoso

esto es lo

que

se

ha de ante-

la demostracin o castigo con quien hubiere tenido culpa siempre quedar lugar para ello, que es pre-

ciso

que

la

148.

haya en lo que es tan esencial. Pasar a otras cosas, diciendo seis en

lo

que voy


tratando
:

92

la

primera, que buena tregua pueden dar 27 mil

el

quintales de azogue y

asiento de los Balnis (sic) que

queda advertido;

la segunda, que para el arbitrio de Lope de Saavedra, del nuevo beneficio de los hornos que llama Dragn, descubierto y comenzado a practicar en mi tiem-

no es de perjuicio el dao presente; la tercera, que tampoco lo ha sido para que cese la saca de los metales, pues vemos que siempre se ha continuado la cuarta, que cualquier gasto que haya de costar el dicho aderezo, no ha de ser por cuenta de la Real Hacienda, sino por la de los 1n mineros, segn el captulo dcimo del dicho asiento quinta, que por el doce se dispone que todos los metales de ruinas pertenezcan a S. M., con que lo? que ahora han quedado de las presentes podran serle de valor la sexta, que conseguido el efecto del referido socavn que en parte o en todo espero o tengo por cierto que ha de ser remedio eficaz para cualquier dao que haya habido, pues aunque hoy se encamine de suerte que se presuma que no lo ha de ser,
po,
;

en que hablo conjeturalmente, guindole o achifionndole, a la parte donde fuere necesario, se consigue el intento con

suma

facilidad,
la

esto,

con
la

la

conferencia de los
se

experimentados y
entender.
149.

planta en

mano,

dar bien a

Para el trajn de los azogues que se envan del Callao, del que viene de Espaa, a los minerales del Cuzco y Caylloma, y tambin el que se manda llevar del que se saca de Guancavlica a los mismos, v la trada a esta ciudad de las barras y reales de aquellas cajas, est hecho asiento con Alonso Sotelo.
150.

sobre

el

El que corra desde Arica a Potos y a Oruro propio, que es de mayor importancia, hecho en

tiempo del gobierno del Sr. Marqus de Guadalczar, que ha das que se cumpli, est pendiente por no haberse
ajustado sus condiciones, y as para las partidas que se han remitido por aquella va, desde que se acab, se ha

ordenado a
le

los Oficiales

Reales que con trmino que ha

las ocasiones lo
el

parecido conveniente, segin

han pedido,
hi-

saquen

el

pregn,

rematndole en

que ms baja

ciere,

93

es importante
la

en que son interesados

la

los mineros, y

conducirlo, as por eso

como por

puntualidad que con-

viene que haya en

de barras y de este ao y los papeles quedan pendientes en la Secretara de Gobierno. Y tambin ios que tocan a la rebaja que los mis151.
;

reales en los

reunin de los dichos azogues, trada despachos de Armada y socorro

mos mineros pretenden que

mes
del

se les

haga

del precio

en que

hasta aqu ha corrido, en que ha habido diferentes infor-

Tribunal
el

que montan
favor,
se

costo y costos que S.

la

de Cuentas, que todo se reduce a lo M. tiene en ese gnero,

pues conforme

Cdula que de eso trata por hacerles que les cuesta, y esto ha suspendido porque camina al paso que su Procu-

manda que

se los d por slo lo

rador y agente lo solicita.

que el que viene de Espaa que no puede traer la Armada de Panam, se embarque en unos marchantes sin llevar por eso inters respecto de la poca comodidad que reciben, porque le traen por lastre, en que se comprenden los que queda152.

En algunas

ocasiones he dispuesto

ron en tierra firme este ao.

153.

Puestos en
la

el

puerto del Callao, los navega

al

de Arica

capitana cuando va por la plata, con que de

se

una manera y de otra

oportunas.

va gozando de

las

comodidades

el

No he dado prorrogacin a los Corregidores para 154. segundo ao de sus oficios, sin que conste por informes del Tribunal de Cuentas que tenan satisfechos en poder
distrito
los

de los Oficiales Reales del

cientes a S.
155.

tributos

pe tene-

M. y que deban cobrar. Habiendo los de Potos representdole

la

quie-

bra grande a

que han venido los de Chucuito por la Cdula que ganaron los caciques de aquella jurisdiccin

para acudir a su recaudacin, y se excusase el receptor que se nombraba, me remiti el proveer lo que conviniese por la de 30 de Marzo de 634; y comunicada la materia con Ministros que tenan noticia de ella, prove auto en 8 de Mayo de 635; dando facultad a los dichos Oficiales

94

Reales para que resolviesen a nombrar receptor a su satisfaccFn y riesgo, para que acudiese a lo referido, y que
por su ocupacin y trabajo se le diese a cinco por ciento, con obligacin de dar cada dos meses la cuenta, de que
se despach provisin
15.
el

mismo

da.

Los

oficios vendibles,

renunciables,
los

y tercios es
tancia y

un gnero de hacienda de

con mitades de ms impor-

que ha menester bien su cuidado de V. E., particularmente para las avaluaciones, por las estratagemas v
colusiones de que usan los interesados para disminuirlos
es
;

una

de las ocupaciones

ordinarias
ios

gobierno, donde be hallarn

sola juntar

despacho de ejemplares de lo que yo

del

para verificar sus verdaderos valores; en esto, con ocasin de las confirmaciones que de todo se da por el Consejo de Indias, trata largamente el Licenciado Antonio de Len, Relator, en
la

segunda parte

del libro

que

para las provisiones de encomiendas y repartimientos de indios queda advertido, donde V. E. hallar mucho ms

que yo podr decir. Todava en mi tiempo, en virtud de Cdulas v provisiones que se han despachado, se han remediado algo los fraudes que en las renunciaciones puede haber, prohibiendo que no se hagan en manos de S. ISL ni en menores, ni los escribanos interesados ante s mismos, y puede ser haya habido otras, que ahora no me ocurren
de
lo

memoria; y a quien cometa la asesora de estos negoD. Antonio de Maldonado de Silva, de cuya persona he hablado tratando de las competencias con el Consulado.
a la cios era al

He asentado, en virtud de breve de Su Santidad 157. y Cdulas Reales, la paga de la mesada de los eclesisticos, disponiendo eso lo mejor que se pudo con una junta
de Ministros que para
ello hice,

en que creo que todava

tendr V. E. que mejorar, porque en cosas nuevas no de

una vez se puede todo prevenir, y eso quede as entendido generalmente para lo que tocare a otros miembros de hacienda.
158.

tambin

la

supresin de una Canonja en las

Iglesias Catedrales para relevacin de la

paga de diez

in

pesos ensa3-ados, que de

saca nada de ellos.
159.
la

95

los

Caja Real se darn para

Ministros del Santo Oficio, con que ya ha aos que no se

trero

Hase relevado en cumplimiento de de Marzo de 633, del gasto del vino y

otro,

de pos^

aceite de las

Religiones, que por papel del Tribunal de Cuentas de 5 de Mayo de 639 me ha referido que monta 30.108 pesos.
160.

V por

certificacin de los Oficiales

Reales de esta

Caja, de 15 de Octubre del ao pasado de 6.000 pesos ensa-

yados, que se daban por ayuda a la fbrica de esta Santa

Iglesia. 161.

del salario de mil pesos de la

misma

plata,

que

en la caja de Potos se le pagaban al Corregidor de Atacama, situndosele en virtud del captulo de la de 5 de Abril de 630, en unos repartimientos de mdios. it>2. Hase asentado, conforme los Aranceles y Cdulas
Reales,
el

derecho de media anata, de que nombr por coDr. D. Gabriel

misario

al

Gmez

de Sanabria,

S.

M.

lo

confirm y despach ttulo para ello en el distrito de esta Audiencia, y para los de los Charcas y Quito a D. Antonio

de Ulloa y D. Juan de V'alds y Llanos.

163.

En

virtud de la de 2- de

Mayo de

631 se han ido

casi trescientos

vendiendo, con calidad de renunciables, los oficios de Provinciales,

de que hasta ahora

.se

han sacado

mil pesos, y todava creo que faltan algunos por rematar.

164.

Por otra de

la

misma

fecha, se asent la

compo-

sicin de las pulperas en todo el Virreinato,

cipios valieron
tra

ms que ahora; y

as es

que a los prinmenester que Vues-

Excelencia procure que eso no vaya cayendo.

165.

de 18 de Diciembre de 633, el estanco de la nieve aloja y bebidas fras que el primer arrendamiento que ahora corre fu por 8.200 pesos cada ano, con 20 mil adelantados, sobre que se ha tomado a censo en virtud de
la

Por

las
la

de 26 y postrero de Marzo de 627 con eviccin (sic) de dems Hacienda Real 100 mil pesos de la caja de los
;

indios.

insercin de la de 22 de Diciembre de 635, y provisiones que despach para las cajas donde hay fundi166.

Con


sasen de
167.
1

96

all

ciones de barras, se dispuso que de

en adelante no palos cajo-

20 marcos las que hicieren.

por auto y provisin ma orden que

nes de Reales que se registrasen y embarcasen fuesen pesndose y no reputndose por de a dos mil pesos, como
antes sola,

con que

el

derecho de

la

avera,

respecto a

esto y de lo antecedente, creci una quinta o sexta parte.

168.

Por otras dos de

27 de iVlayo de 631 y 2b de Fe-

brero de 636, se
el distrito

me mand que

pidiese dos donativos en

de esta Audiencia, porque en las dems se comea sus Presidentes; y en el primero, lo que toca al de aqu lo trat por mi persona, que me cost harto trabajo; despus el segundo, y lo que perteneci a entrambos en lo forneo lo divid entre Ministros de esta de los Reyes, con las instituciones y advertencias que se requeran, y con que
ta

fu orden expresa que no se pidiese a indios, porque ellos

ms propiamente

estn para darles limosna, ni carecera de

violencia en su sujecin, cualquiera cosa

que se

les sacase,

todava han montado hasta ahora 500 mil pesos, y faltaj de ajustar las cuentas de algunos de los dichos Ministros,

de suerte que subiran a ms, y los libros encargu al Contador Jos Surez, por haber tenido e' de caja de los de

mi tiempo, siendo yo de aquella junta, y por su muerte, a Andrs Ruiz de Guevara y esio queda pendiente en la forma que digo, y referir a \'. E., y es necesario que se acabe de cobrar lo que restase; pues tambin fu expresa advertencia que les di, que no se recibiese nada a plazos, porque perdindose de vista, y como en cosa voluntaria, con dificultad se puede llegar a usar de compulsin, y casi lo ms de lo que es de esa suerte viene a perderse; con estas noticias resolver V. E. lo que juzgare por mejor cuando se ofrezcan ocasiones semejantes pues para cualquiera que venga de la misma calidad ser bueno hallarse desemCastilla en
;
;

barazado de
169.

lo

pasado.

cierto derecho en la lana de vicua

de 10 de Julio de 636 se mand asentar que se embarcase para Espaa; hzose despacho para ello; es cosa muy tenue lo

Por

la

que montar

esto.

170.

97

Por la de 27 de Mayo de 631 se orden que de las cajas de comunidades de este \'irreinato, que slo entenda que servan de caudal para los tratos y granjerias ilcitas de los Corregidcres, se le hiciese a S. M. algn
socorro, remitindome la forma para

que no hubiese escrpulo en ello, porque all no se tena entera noticia de lo por medio del Sr. D. Alonso Prez que a esto tocaba mi asesor que entonces era de los dichos inde Salazar, dios, y no con poco cuidado y embarazo, aunque sin gasto considerable se han ido trayendo, de que se ha formado
;

con las de sus censos y a cargo de su Ricarte; y el medio de que us, Snchez receptor Pedro viendo que en algunos aos no haba inieresados acreedores a la plata que se trajo, fu que por va de emprstito

una que

est junta

entrase en

la

Real

(1)

234.761

que

quedase de respeto lo dems, de

pesos en dos ocasiones, y que en tanto tiempo

slo se han verificado 21 mil 422 pesos que se han pagado,

y quedan en ser 30 mil 624, conforme las certificaciones que me ha dado el dicho receptor de forma que al paso que ha ido, y aunque sea con ms luz y solicitud, segn lo que de lo pasado se puede conjeturar para lo presente, ya hay cantidad suficiente para que a los interesados se lS vaya entregando lo que les perteneciere. Por la de 26 de Agosto de 633, que vino con una 171. memoria de oficios que se podan vender y acrecentar, se me mand que lo dispusiese en los que juzgase no era in;

conveniente; casi todos hall cjue lo tenan v

derable; y as,

muy

consi-

que podan valer se sacaron a la almoneda, y en algunos hubo posturas, represent lo que me pareca en carta de 30 de Abril de 634, de que hasta ahora no he tenido respuesta, y en el de receptor de la avera dije lo c^ue sigue: El de receptor de la avera de Armada que )ertenece a S. .\1. est puesto en 8 mil pesos corrientes, pagados al tercio de contado, y el resto a un ao; en este solo reparo en que si llega a tener efecto el servicio de la unin de las armas, ha de avudar para eso lo que se creciere de la dicha avera, v tanto
lo
(i)

aum|ue para saber

As, y creo no falta nada, esrribe

Muoz.


cuanto fuere
el

98

respeto y proporcin que ahora corre recibir de aumento, y conbiguientemente de ms valor ven-

que

dindose entonces. Tinele D. Juan de Sosa, criado mo traje de Espaa, ocupado en los papeles de la Secre-

de cmara de este Virreinato, que acude con gran continuacin y trabajo a ellos, como se puede echar de ver
tara

Consejo Real de las Indias en las cartas que han letra, que sta es una de ellas y por haber servido en las de obras y bosques de Italia, de la provincia de Miln, se le ha dado Cdula de recomendacin de 27
en
el

ido y van de su

de

Mayo

de 531 por

el

dicho Real de las Indias, y

le recib
el

por medio del Secretario Pedro de Hoshuerta, que fu

que me

la encamin, y la seora Infanta Doa Margarita, que goza de Dios, cuando la bes la mano para despedirme, y la supliqu que viese si se ofreca algo en qu
tierra,

servirla en esta

slo

me mand que

tuviese cuenta

con

l.

volvi a recomendrmelo.

y despus, en carta de 10 de Septiembre de 630, Y para que V. E. sepa lo que

en esto ha pasado, he querido hacer relacin de todo.

172.

Con algunas de

las

Cdulas referidas vino

el

Con-

tador
los
el

Hernando de Valencia, con

otras de las cuales y de

libro

acuerdos que presidieron para su ejecucin se form que est en la Secretara de Gobierno, v queda
la

pendiente la del dos por ciento de

(c),

cosecha de las binas

que con parecer de asesor d satisfaccin de los interesados, fundada en no ajustarse la narrativa al discurso que en eso haba pasado, y otros fundamentos, se suspendi hasta dar cuenta a S. M., y est a cargo del Fiscal Licenciado D. (jarcia Carrillo y Aldrete el ver si el trmi-

no es cumplido, con
173.

lo

dems que

le

toca.
la

De

ellas

tienen trato sucesivo

del

acrecenta-

miento de oficios de Alguaciles Mayores y de Escribanos, donde pudiesen ser menester, y la de composiciones de

demasas de tierras y venta de las vacas, que de esta segunda ya he hablado de los indios, lo que se habr visto, y entrambos han corrido su disposicin y ejecucin, con las comisiones que se han dado a los Oidores que salen a
las visitas

de

los distritos

de sus Audiencias.


174-

99

^ por

1^

tado de un ao, que despu-is por

se prorrog por oros,

de 8 de Abril de 629, con trmino limila de 27 de IMayo de 635

mand que a

los

Encomenderos que
los
re-

quisiesen prorrogacin de

una vida ms, teniendo

partimientos en
la

la

primera, se lo concediese sirviendo con

renta de tres aos, y a los que las gozasen en la

la

con
el

de dos,

\'

ms in

lo

uno y en

lo otro, lo

segunda que fuese

beneticio de especies, precediendo para sus vericaciolo

nes las diligencias necesarias; para

las

cual se public en

ciudades de su vecindad, y se ha platicado con los que han tratado de ello y porque algunos con artificio y cau;

tela

quisieron valerse de ellas sacando

el

primer despacho
ia

para las diligencias, sin contmuarlas con

saria para tenerla esa suerte prevenida, la causa para

brevedad neceque

no

les

perjudicasen las vacantes o muertes a sus legtimos

herederos, conforme a la ley de sucesin; se

me

envi des-

de 4 de Septiembre de 637, para deshacer cualquiera cautela que en eso se hubiese tenido, mandndome

pus

la

que sealase trmino limitado para la paga o entero que les corre obligacin, y en su cumplimiento prefij el de dos meses, reservando a la declaracin del Gobierno lo que segijn los casos y circunstancias pareciese, para los en que hubiese justa causa de extenderle; y as se pregon porque
viniese a noticia de todos.

Queda pagada la caja de bienes de difuntos de lo '75que en mi tiempo ha socorrido para la de S. J\l., y de lo que se deba atrasado se le han dado en dos veces 18,333
pesos.

Hall muy empeado el gnero de tributos vacos, 176. particularmente de lo que perteneca a la consignacin y que entre ellos hay de cajas de aposento para los Ministros
y Oficiales de] Real Consejo de las Indias, y dejlo pagado, con ms de un ao adelantado, en conformidad de Cdula que para ellos vino, y quedar 35.600 pesos, sin

que han cado hasta fin del ao pasado, que segin el verosmil de lo que mont el antecedente, ser la misma cantidad que se cobra en el distrito de esta caja, y vendr
los

en las carta-cuentas de

las

de afuera para

el

despacho de

100

Armada, sin otras partidas tambin cadas de mi tiempo, que por poco cuidado o dificultades de las cobranzas, se irn juntando con los siguientes, y la forma de su distribucin est dispuesta por rdenes de S. i\l. de lo de Abril de 627, 8 de Diciembre y 18 de Febrero de 631, y 31 de Marzo de 633, y 26 del mismo de 634.
a

Algunas cosas que parece que puedan pertenecer guerra, v que era su lugar tratar de ellas en el oficio de
177.

Capitana general, es forzoso locar algo ahora tambin aqu

en ellas por lo que miran a hacienda, aunque se hayan de
volver a repetir
;

una es

los asientos

de

la

plvora, que los

la libra,

postreros los hall a cinco reales y tres cuartillos

y
el

ltimo y

ms

barato que ahora dejo hecho es a dos

reales.

que hasta mi llegada se haba comprado a ms cmodo precio, fu a treinta y nueve pesos ensayados el quintal, y la que en mi tiempo se con178.

Otra, que

la

artillera,

cert, a veir.tirinco.

179.

Otra, que bajaron los jornales de la maestranza

de

los

de a nueve a corrientes de

ocho, y por dos veces

a cuatro reales cada uno.

180.
la

Otra, que los que se daban de sueldo tambin de

gente de mar y guerra, se redujeron desde el ao de 31: asimismo a los de a ocho, para los que de all adelante se ausentaron por excusar de sentimiento general que hacindose luego poda seguirse, y creo
se deseaba.
181.

que ya

los

ms

estn

como

Xo

todo ha sido acrecentamiento de hacienda ni

ahorros, que tambin ha habido gastos ordinarios y extraordinarios grandes,

rra,

como

se referir en lo

que tocare a

la

gue-

y fuera de los de ese gnero, que son los mayores, los

la visita

de mi tiempo en
los

Tribunales de Justicia de su

de esta Audiencia de Lima y dems distrito, y los de la de Quito, y

la

que hasta ahora

se

han hecho en

de los Charcas,

si

bien no lo tengo ajustado de todo punto, creo que no

me
el

alargar en decir que suben de 300.000 pesos.

182.

En

el

postrer despacho de

Armada que

hizo

seor Virrey, Marqus de Guadalczar, mi antecesor, qu


fu
el

101

de 628. no dejo ninguna plata; y yo en el ltimo mo de 639 hice que quedase casi 90 mil pesos para lo que despus referir cuando trate de la Capitana general.

Los socorros que llaman entre aiio para los gastos que por orden de S. E. vinieron de las Cajas Reaforzosos les de afuera, despus que acab su lltimo despacho, que escribi era fuerza que disminuyesen el primero mo, montaron solos los que llegaron hasta que yo tom posesin del Virreinato 98 mil pesos ms que los que de mi orden vinie183.

ron para

en
el

el mismo efecto por tierra, y en el Patache, hasta que \'. E. se recibi, lo cual ser de aumento para primer envo que V. E. ha de hacer.

el

Ilanse pagado, despus que vine, de deudas cau184. sadas en tiempo del dicho seor Marqus, mi antecesor, y tambin puede ser que sean algunas del de los suyos, un
milln y doscientos mil pesos, y esto as lo afirmo para la relacin que he hecho sacar, y creo que ha de subir algo

de consideracin, que no se ajust bien por

el

descuido que

le perteneca de los trece porque yo hice mi entrada a 14 de Enero del mismo; y aunque es forzoso que siempre nos dejemos muchas de unos a otros, tengo por cierto que con la plata que V. E. hall al principio de su gobierno cuando

hubo en cargar

la

prorrata que
;

das del ario de 629

de la que qued del dicho ha de pasar de 400 mil pesos, incluyndose la mayor partida, que es la que toca del situado de Chile, a que V. E. ha de satisfacer del mo; de suerte que yo hube pagado 800 mil ms, y queda esto advertido como los 20 mil quintales de azogue para descuento de lo que no se hallare mejorado. No he concedido ms de dos esperas de !a hacien185. da de S. M., porque hay Cdulas que lo prohiben, si no
se visit la

Caja Real,

qie es
si

socorro de entre ao, no s

es con

circunstancias que dificultosamente

s

se

ajustan,

entrambas creo que concurrieron, y

me acuerdo

bien que

precedieron informes del Tribunal de Cuentas y acuerdos generales de Hacienda, con asistencia del Visitador inquisidor Juan Gutirrez Flores, para lo que di de alguna importancia.

i86.

102

el azogue referido, y se lian pagade Ministros y las deudas y gastos que he dicho, y los dems que V. E. ver en lo de la guerra, cotejados mis once envios con otros tantos antecedentes, si-

aunque dejo

do

los salarios

guiendo la misma forma y estilo de que se componen los unos V los otros (gloria a Dios), los mos suman seis millones y quinientos mil pesos ms. Con que el servicio de la unin de las armas no 187. pudo avudarme nada, porque lo que de l se cobr, que fu la parte que toc en el crecimiento de la avera, y aiin ms,

qued como yo lo he referido, ya mi tiempo lo volver a repetir, en la Caja Real. 188. Este negocio, aunque es tan grande, px)rque fu el lltimo de mi gobierno, he diferido el tratar de l para dar fin a lo que pertenece a la Hacienda: hase encaminado
con
la

felicidad fjue es notorio en los distritos

los

de

las tres

Audiencias del Virreinato, Lima,

Charcas y Quito,

cre-

cindose dos por ciento alcabala y uno de avera, que ha sido doblado lo que antes se pagaba, y aadindose al real
o poco

ms

del almojarifazgo antiguo de las botijas de vino

que

se navegan, otros dos

menos gravosos a

los pobres,

medios arbitrios que eleg por y sin nuevo gasto para su

administracin y de tan fcil exaccin, v que no requeran breve apostlico para las contribuciones de eclesisticas, ni
concesin precisa de las ciudades por ser derecho de Reales,

ra sisa

y que dejaban libres los mantenimientos para cualquieque fuese menester cargarles en tiempos y ocasiones
las repblicas
;

de necesidades de

fundamentos que

se apro-

baron en dos juntas de todos los Ministros de Justicia y Hacienda de esta ciudad, con quien los comuniqu.
189.

si

bien

estaba pendiente

cuando
al

llegu,

por

haberse dirigido los primeros despachos

dicho Sr. Virrey

mi antecesor, por justas causas que consider, lo fui difiriendo, hasta que me hall obligado a no salir del gobierno
sin ese cuidado,
.ser

y dejarle a V. E. con de tanto sentimiento, juzgndolo por

las

el

el

que le haba de que yo tuve con

el
i.

carga tan pesada. Las Cdulas que de eso tratan, por

Real Consejo de

Indias, son de 9 de Abril de 627,

28 de

103

Mayo
de 635,

de Julio de 63^, 21 de Abril de 634, 12 de

y captulo de carta de 30 del mismo estado de 22 de Junio de 632 y 19 de las del de de 637, y Abril del 635, por los cuales y por el libro que se ha for-

Marzo de

636,

mado

particular para esto, en

que

se

han puesto a

la letra

o en relacin con citaciones todos los despachos, que que-

dan en poder de! Secretario de Gobierno, ver \'. E. los que han sido y lo que falla de hacer; porque con su gran celo V cuidado la perfeccione, para lo cual dar razn el Tribunal de Cuentas, y yo todava advertir algo, que es lo que
sigue.

ha heciio en Buenos Aires, Tucumn y Paraguay, hasta ahora no ha habido respuesta, aunque ha diez meses que se les dirigieron a los Goberna190.

Que de

lo

que

se

dores y Oficiales Reales; pero tengo por sin duda que habr corrido bien, por ser aquello tan dependiente del V'irreinato, v

que
la

la dilacin

de enviar los testimonios habr

dificultad de la cori^s-

consistido en

larga distancia y

pondencia, y
191.
lo

cabo aquello viene a ser cosa muy corta. yue donde es menester que V. E. apriete es pjara
al

los distritos de las Audiencias de Chile, Panay Nuevo Reino de Granada, y particularmente en ste, por la independencia del \'irreinato.

que toca a

que pertenece al derecho de la avera \'. E., encargando la vigilancia de eso en las naos que salen entre ao del Callao a la costa de abajo, y despus en las que van con el despacho de Armada, a personas de inteligencia y entera satisfaccin.
192.

Que

para

lo

se requiere el

cuidado de

193.

Que

lo

mismo

es necesario para el almojarifazgo

la

de vino, mayormente con

pretensin de los eclesisticos

;

de que no los ha de comprender

narlos,
lo

pues

si

no hubiere medios

suaves, razones eficaces y fundamentos jurdicos para allariesgo de que que es suyo hagan sombra, o se d sagrado a lo que no lo fuere; y si el comercio, por obligar a V. E., quisiere encargarse por asiento de este derecho \ de los dems en la forma que lo hizo en tiempo del Sr. Prncipe de Esquisi

no

se abre bien los ojos, se corre

con

lache y en el mo, en que se aventaj

la

cantidad, v ahora


se

104

habr de acrecentar lo que puede sobrepujar los dichos dos reales en cada botija de vino, lo tendra por mejor.
194.

Que

el

mismo

contiene en

el

de las alcabalas anti-

guas y modernas, que cumplen en fin de este ao, y para eso, por lo que desearan servir y agradara V. E., ser muy buena ocasin ahora a los principios de su gobierno, tratando desde luego antes que acabe el dicho asiento para que ha\a lugar de prevenir lo que se hubiere de hacer, por si no tuviere el efecto que se desea, que s creo se conseguir. villas se encamine y>^6 en las dems ciudades 195que los Cabildos tomen las unas y las otras alcabalas con las condiciones de las primeras, y doblando la cantidad por lo que pueden montar las segundas, como ya lo han comenzado a hacer en las de Areciuipa, Quito, lea y Caete } otras, pues les est tambin no quedan sujetos a los rigores de los arrendadores ni de los administradores, pues nadie podr dudar que con el mismo gasto que antes ha\

can las recogern todas.

196.

Que donde no

se

rran por arrendamiento de particulares,

las

encaminare se procure que cocomo ahora estn

de Potos, y que lo ijltimo sea la administracin de Oficiales Reales o de Jueces, si V. \. se hallare obligado
a nombrarlos.
197.

Que

a los principios cualquiera cosa nueva, prin-

cipalmente las que son tan grandes, es forzoso que tengan

sus dificultades; y as se ech de ver en lo que los dichos gneros de primera alcabala y antigua avera y almojari-

mucho menos de lo que contando eso le agradeci y remuner se y al Sr. Marqus de Caete, D. Garca, que lo introdujo, que estas cosas no se puede negar que son de las mayores
fazgo del vino valieran, que fu

despus creci

que por ac pueden ofrecerse en servicio de S. M., y _ya Vuestra Excelencia habr echado de ver el desvelo que cuestan, que yo tambin lo tengo conocido, y los mulos que he concitado tan poco a propsito para el tiempo en que me hallo de mi residencia, con que parecer que he
tratado de tacha de testigos, y de respuesta de cargos, y de

memorial de servicios; que todo

lo

tiene

embebido en

esta materia,
la

105
la

de Hacienda, y entrar en

con que acabo

Capitana general.

Capitana general.

Tcanle las materias de guerra, y aunque en las 198. de cualquier calidad que sean, con su capacidad grande
de V. E. y larga experiencia puede dar a todos advertencias, en sta, por lo heredado de las casas de Toledo y
Leiva, que entrambas se juntan en su persona, y lo que continuamente ha platicado desde sus primeros aos, y

puestos que ha ocupado con mritos de otros mayores, es

fuerza que se aventaje.
199.

Hacase de esto militar en

el

Per, por

lo

pasado,

corto aprecio, porque los riesgos y las ocasiones de entra-

das de corsarios en la mar del Sur eran raros; mas despus que se descubri el estrecho de San Vicente, de Maire, o los Nodales (i), aunque en mayor altura del de Magallanes, por estarlo en 56 grados y medio, se facilit la navegacin,

y las naciones del Norte, particularmente holandeses, se alargan de suerte con osada o atrevimiento, que eso oblig a mayor cuidado.

Antes de comenzar a discurrir, advierto que algunas cosas de que tratar las pongo en este lugar, aunque parecera que tienen mucho de gobierno, porque siento que lo esencial de ellas pertenece a lo militar, v no siendo capa200.

ces de divisin, es bien ponerlas 201

Una

de

ellas es el

donde ms simbolicen. puerto de Buenos Aires y Ro

su de-

de

la

Plata, en el

mar

del

Norte, tan vecino a las Capita;

nas del Brasil, puerta que estuviera mejor por abrir

fensa es poca,

y aunque
le

el

Maestre de campo D. Pedro

Esteban Dvila ha insistido siempre en que cuando vino a

aquel Gobierno se
dieron dos compaas pagadas para
<'l

su presidio, que eso ser cierto, y lo da bien a entender

(i) Lo'= hermanos Nodales, o sea Bartolom v Gonzalo Garra de Nodal, pilotos de Pontevedra, que en 1618 fueron a comprobar el descubrimiento del estrecho de Le Maire. Ellos dieron a ste el nombre de San Vicente.

haber sacado
la

106

ello,

gente de Espaa, hasta ahora no ha venido

trate

Cdula de S. M. que

de

y no tengo por conve-

niencia grande de ningn enemigo, ocuparle, prubase en

que pudieran haberlo hecho con facilidad, y no lo han arrostrado porque como cuerdos, sus empeos los hacen en puestos donde puedan sacar utilidad conocida y el entender que apoderados de lo de all queda con riesgo lo de Potos,
; ;

dificultosamente se persuadir a eso quien tuviese noticia

del despoblado,

una

parte a otra,

largo y desabastecido camino que hay de si bien lo que ha de suceder no ser cor-

dura prendarme en asegurarlo, y en lo que ahora me afirmo es que conviene que V. E. mire con recato de afectacin
all venga de bajeles de enemigos hayan pasar que de por ac, porque a los que lo emprendiesen no les estar bien ese rodeo v contingencia en el viaje, ni dar vista adonde puedan ser descubiertos para que se dispongan las prevenciones y las ms veces la auto-

cualquiera nueva que de

dan

ridad y origen con que se remiten es por las noticias que los vecinos portugueses, coloreando por esa va la

prohibida comunicacin para meter negocios sin registro

ni

derechos, y sacar su precio, o mucho ms en pinas o planchas por quintar, tradas de los minerales de la comarca de

Potos para ese efecto, que van sin averas,

Castilla o Lisboa,

ni

tocan en
los

mercay las veces a deres portugueses hebreos; que juntos estos daos con el

Amsterdam, a

que

se causa ac con los gastos extraordinarios a

las

que oca-

sionan

dichas rentas de la Hacienda Real, de los parti-

culares en lo martimo y aun en lo mediterrneo que baja acaa su socorro, mire V. E. lo que viene a recambiar.

bar lo que toca a vecino

la

dicha gobernacin del puerto de Bueel de San Pablo de que es dueo un seor de

nos Aires, con advertir a V. E. que

tierra,
al

Ro Parao

(sic),

de Portugal, es de gran perjuicio para las reducciones de

que con tanto cuidado han hecho los Padres de la la provincia de Paraguay, por las iniquidades de los portugueses, llevndolos por esclavos a que trabajen en sus ingenios de azcar; sobre que tengo escrito
indios,

Compaa en

a S.

M. en algunas

ocasiones, y es

muy

de

la

clemencia

107

y benignidad de V. E. el amparar cuanfo se pudiere, aunque no ha de ser fcil materia tan relajada, de que tiene

buena noticia el Padre Provincial Nicols Duran Mastrillo, que es quien a m me la dio, y lo ha visto.
202.

Segunda

parte es y de perniciosas consecuencias

la

y ninguna utilidad, 638 abrieron, desde

que tambin portugueses el ao de que tienen en el ro de Maran hasta el de Orellana y el gran Para, que es una misma boca, en el mar del Norte, donde estn poblalas fortificaciones

dos en dos grados a su misma banda, penetrando por l su navegacin hasta el que llaman apo, que viene a salir a la provincia de los Quijos, por donde entraron a la de
Quito, que

me ha dado gran

cuidado

i)

haba

mucho

que discurrir en esto, pero los papeles que se hicieron y quedaron en el Gobierno lo dirn mejor a V. E., y la minuta de la carta que en los despachos 3el ao pasado escrib sobre ello a S. M., que ha visto V. E., de que hasta ahora no ha podido venir respuesta. Para la guerra de Chile antigua y costosa, y de 203. poca utilidad, y no de pequeas dificultades su fin, sin comprender los salarios de los de la Audiencia, he enviado once situados, que montan tres millones, y 215.073 pesos y 1.644 soldados, 700 ms que en otros antecedentes, y en Corregimientos y algunas pocas administraciones y protectoras, he provedo 62 benemritos; dificultoso ha de sacar a S. M. de tributario en esto, para lo cual tengo por el mayor inconveniente la prenda metida en haber plantado all la Religin, y hecho poblaciones, que lo uno v lo otro, conforme la calidad de cada cosa, obliga a su conservacin
la imprevista llegada al pie de los Andes desde Brasil de una armadilla portuguesa en 1638, hecho que puso en grave aprieto y confusin a la Audiencia de Quito, porque haca patente el camino fluvial del Per a los bajeles de Inglaterra y Holanda. Tambin al Virrey, como l mismo dice, dile gran cuidado la entrada de la escuadrilla por el Amazonas. El peligro, con relacin a los portugueses, debi preocupar menos, pues entonces era Rey de Portugal el Rey de Espaa, aunque muv pronto aqullos negaron la obediencia a los .'\ustrias y se buscaron otro Monarca. De esta expedicin, o sea del viaje del Capitn Pedro Texeira ag-ur,s arriba del Amazonas, se da noticia en los tomos IX, XIII y XXVI del Boletn de la Sociedad Geogrfica de Madrid.
(i)

Se trata de
del

las

costas


3'

108

el

defensa; y no es pequeo ser

la

Gobernador provedo

por Espaa, con que

las

ejecucin de las rdenes del Virrei-

nato del Per, a que debe estar sujeto, conforme las Cdu-

que de

esto tratan (i) se asegura

menos; ms

fcil

es

que lo primero, porque \o lo tengo propuesto a S. M., y en tiempo poco sospechoso de querer extender jurisdiccin; pues vendr la resolucin, si all se
esto en remediar

tomare en
204.

el

del

gobierno de V. E.
haba de ser
la

Sobre

si

guerra defensiva ha ha-

bido opiniones y controversias, y rdenes diferentes; la ma es la que ahora corre, y con que se den por esclavos los
indios que se cautivaren de cierta edad arriba, con alguna

variedad los hombres de las mujeres, y habindose dudado

si

se

a los fugitivos se podan herrar, y dando cuenta de ello, me remiti por Cdula de 5 de Mayo de 635, y con comu-

nicacin de una junta que para eso hice, resolv que fuese

con circunstancias y limitaciones comprendidas en la pro visin que para eso se despach, en 14 de Noviembre del

mismo.
205.

Toca a

\'.

E. proveer en nterin este oficio,

la

como
mitad

todos los dems que vienen de Espaa, con slo

del

y considerando el inconveniente que poda haber en las vacaciones, de que estuviere sin dueo, cual
salario
;

convena hasta que

lo pusiese, se

me orden

en

de

Ma}u

de 635

que para en ese caso previniese el tenerle hecho, y as lo ejecut, envindole en pliego cerrado que se pusiese en el Archivo de la Audiencia de Santiago, donde queda
(2)

1589, dispueo D. Felipe 11 que el GoGeneral de Chile deba estar subordinado al Virrey del Per, y guardar, cumplir y ejecutar sus rdenes y avisarle de todo lo que all se ofreciese de consideracin. Esta ley la confirm la III del til. I, lib. V de la Recopilacin de la de Indias, publicada por D. Carlos II.
(i)
II

En

de Enero de

bernador Capitn

(2)
it;

Don Felipe II, en 11 de Agosto de 1573; D. Felipe III, en de Enero de 1609; D. Felipe IV, en 30 de Marzo y 7 de Mayo

de 1635 y

la ley 3, tt. XVI, lib. II de la Recopilacin de las leyes de Indias, publicada por D. Carlos II, previnieron que el Virrey del Per tuviera en Chile persona que gobernase por muerte del

Gobernador.


para abrirse en
referido 206.
la

109

es en
la

ocasin,

que

persona que he

a V. E.

La

fortificacin del puerto de \'aldivia, de

que se

haba hablado tantos aos ha, se resolvi por Cdula de 18 de Mayo de 635, y como fu sin liaber precedido informe
mo, sin dejar de caminar en
dificultades, a
el

negocio, propuse algunas

la

que

se

me

respondi en

de

de Abril de

037, que se ejecutase lo que estaba mandado, y as he ido caminando al paso que V. E. ver por los papeles que estn en la Secretara de Gobierno, que la ultima diligencia fu la que se encarg al Sr. Gobernador .Marqus de Vaides que hiciese cuando sali de aqui el ao pasado, de que creo que habr enviado respuesta a V. E.; y por no dejar de tocar algo en negocio tan importante, digo a \'. E. que ain de su demarcacin, fondo y medidas no se tena noticia, hasta que de mi orden fueron a eso con fragata armada y prevenida los Capitanes de Infantera Pedro de la Badia,

y de fortificaciones, cosmgrafo mayor D. Francisco de Quirs, con una larga y prevenida instruccin de que hizo planta, que podr \'. E. platicar con l; y en efecto, por
estar aquello de guerra,

ser menester primero pacificarlo

y buscar
pjertrechos

llevar gente

para

la

poblacin,

ingenieros y

y acrecentar un gran ntmero de soldados, y el gasto que corresponde a lo uno y a lo otro, y asegurar con tener sujeta toda la tierra hasta

para

la

fortificacin,

all,

con navios en

la

costa,

sus socorros para que no se

el

vuelva a perder con otro alzamiento, como

que sucedi

en tiempo del Gobernador Martn Garca de Loyola, y acallar este punto con que les queda a los enemigos de Europa, en costa tan dilatada
tos descubiertos
trito del

como

sta de Chile, hasta los puerla

ms

arriba del de

Natividad, en

el

dis-

Virreinato de
les

Nueva Espaa,

bien en qu escoger,
la

y que

si

hubiera estado a propsito fortificarse en

;

aos ha que lo hubieran intentado pero procuran hacerlo donde aseguran sus ganancias, como queda advertido en lo de Buenos Aires, y les vengan con facilidad los socorros, y como cuerdos, siempre reparan en lo poco que pueden fiarse de los indios chilenos, tan obstinados y
del Sur,

mar


altivos;

lio

pues es forzoso que si se valen de ellos hayan de ser por lo menos para el trabajo del campo, de cuya confianza ha de pender su sustento, por 'a imposibilidad o dificultad de trarseles desde tan lejos
;

pero

al
si

venir nadie lo puede asegurar; v lo mejor,

cabo lo por hubiese con

qu acudir
rias,

a todo sin hacer falta a otras cosas

ms

necesa-

ser lo

ms seguro.
el

207.

Tratse los aos pasados de que se doblase

dicho situado 212.000 ducados cada ao, para que aumentndose

el

Ejrcito, se pudiese acabar la guerra; dificultaello,

que se propusieron, y as no ha tenido efecto, y es cierto que con ese pretexto se ha ido acrecentando desde txj.ooo ducados, que se sealaron fKJr Cdula de 21 de Marzo de 1600, hasta lo que ahora corre, sin que haya visto el fin, y lo que yo entiendo que conviene es que eso camine al arbitrio \ disposicin del Virrey, como sola ser; mas hasta que eso se resuelva es forzoso cjue vaya en la forma ordinaria que se suele que lo ver V. E. por los ejemplares de la Caja Real; y el levantarse gente de consideracin ha de maravillar a \". E. el cuidado que cuesta, porque el ir a servir all es de tanto horror, que han
des se ofrecieron en
;

Capitanes usar de medios extraordinarios para juntarla, y si no es de esa suerte y con la condenada por delitos, pudiera ir poca y yo, para que no se iguale sta

menester

los

con

la voluntaria,

advert a la Sala del crimen que en las

sentencias slo se les aplicasen dos partes de tres del sueldo

ordinario.
208.
los

mares de
el

Tinese por de grave riesgo, por ser tormentosos la costa del dicho Reino, que llegue all enAbril los

trado

invierno, y as, conviene que salga del Callao to-

mando de
209.

menos

das que se pudiese o antes

si

fuere posible.

Con

ocasin de la muerte de D. Enrique Enrquez

Gobernador y Capitn general de Tierra Firme, y Presidente de la Audiencia de Panam, consider siendo aquel punto de la importancia que todos hemos visto, si en virtud de las Cdulas que traemos para que all se ejecute lo que en materias de Gobierno, Guerra y Hacienda
de Sotomayor,

ordenare
el

111

tocaba
el

Virrey del Peni,

la noticia

me

poner persona

en su lugar (i) de

niiiiiar, y habindolo comunicado con sta de los Reyes, y escrito sobre ello a la de all, y visto su respuesta en segundo

necesaria para lo

acuerdo de esta
libro

E. hallar en el de gobierno que est en su archivo; en cuya conforotra,

.

pareci lo que

\'

midad

escrib a S.
le

M. en

el

vindole los que

pendiente.
210.

pertenecan a

despacho del ao pasado, enla materia, v as queda

En
(2)

la

pacificacin

de los indios calchaques del

Tucumn

y de los uros de la laguna de Chucuito v de algunas prevenciones para los del Paraguay, de ms

de 200 armas de fuego y la cuerda y plvora que se envi por orden del dicho D. Juan de Carvajal, Presidente de

Audiencia de los Charcas, en cuvo distrito estn, a quien comisin para ello, se gastaron de la Caja Real de Potos ms de 130.000 pesos con la gente que se levant, que fu tambin conveniente pnra divertir por este medio la
la

di

(i) Don Felipe IV, en 10 de Mayo de 1643 y en 14 de Mayo de 1645 y la ley 2 del tt. XVI, lib. II de la Recopilacin de las leyes de Indias publicada por D. Carlos II dispusieron que en vacante de Presidente, Gobernador y Capitn General de Tierra Firme, el Virrey del Per nombrara quien interinamente sirviera dichos cargos.

En el litimo tercio del siglo XVI exista ya la provincia o (2) gobernacin de Tucumnj perteneciente al distrito de la Audiencia de Los Charcas, Virreynato del Per. En ella estaban las ciudades de Santiago del Estero, primitivamente llamada Barco del Nuevo Maestrazgo la de Santa Mana de Talavera y la de San Miguel de Tucumn. Era, pues, esta provincia la parte norte de la actual Repblica .argentina. Siendo Gobernador de Chile D. Garca de Mendoza se haban fundado otros dos pueblos, uno de ellos llamado Calchaque, Colchaqu o Nueva Crdoba, en el pas de loe indios jures y diaguitas. X stos, o a parte de ellos, se les llam Calchaques, sin duda por habitar en el valle de Calchaqu, nombre tambin de una sierra y un ro de lo que hoy son provincias argentinas de Salta y Jujuy. En 1594, el padre jesuta Alonso de Barzana hablaba de un indio llamado Calchaqu, que por ser muy valiente haba dado nombre al valle en que viva y a los de su nacin, los indios Calchaquies, tan grandes flecheroe que haban quitado hartas vidas de espaoles y despoblado un pueblo de ellos por haber maiado a casi todos. (Nota de D. Ricardo Beltrn y Rz;

pide.)

suelta,
rales,

112

que ocasionan pendencias y disgustos en los Mineel Licenciado D. Antonio de Ulloa, y queda pacfico, y sin haber introducido el presidio que se propuso, por lo que para ello me recat el mal ejemplar de Chile, que es de bastante escarmiento para cosas semejantes y los fundamentos que hubo para enviarle fueron que
con que fu
;

con

la

mano y autoridad

del puesto de Oidor, lo seguira

y que era conveniente que en estos socorros hallasen algo amargo los Gobernadores, para que no tuvieran ninguna utilidad en conseguirlos, pues de esa suerte dispondran la quietud de manera que pudiesen pasar sin ellos, haciendo que los espaoles traten con la suavidad que deben a los indios, procediendo con demostracin contra los que no lo cumplieren, porque as no se les d causa
gente,

ms

de perderles
211.

e!

respeto ni se inquieten.

de las armas y plvora que ha ido con los situados de Chile y con este socorro del Tucumn, tengo

Dems

enviadas a Guayaquil otras 300 bocas de fuego, y a Panam 200, y 400 quintales de plvora, y 200 quintales a Cartagena, gobernando aquella plaza
el

Maestre de

Campo

Francisco de Murga, y a Arica otras 200 bocas de fuego

y treinta picas y cuatro piezas de artillera.
212. Y sin la dicha plvora que se "ha enviado, y se ha gastado, haba, antes que V. E. llegase, 8.749 botijas, que tienen unas con otras a cincuenta libras o ms, de las cuales se han acrecentado en mi tiempo seis mil ciento y

cuarenta.

de las armas, 600 mosquetes, 485 arcabuces, 60.OQO balas para ellos, 800 carabinas (sic), 867 picas, 435 lanzas de ristre, 301 arneses, 500 quintales de cuerda, 500 pares de pistolas de arzn, con sus fundas y dems pertre213.

chos,

que tambin

los

tenan

las carabinas,

mosquetes

arcabuces arriba dichos.

214.

de

la artillera,

11

piezas, las cinco

medias cule-

brinas de 16 y 12 libras de bala y los seis cuartos caones de 12 libras y 2.080 balas para ellas de bronce, 50 cureas,
16

ruedas,

seis

juegos de contera con

guarniciones

die

fierro,

178 ruedas de madera, v otros pertrechos de

menor

importancia,

113
ejes,

8o culebras de cobre para

como son 6o
las

100 camellas de madera muas de campaa, 140 arrobas de hierro nuevo labrado en aderezos de ruedas y cureas, una bancaja con que se suspenden las culebrinas. Hanse hecho en el pueno del Callao cuatro plata215. formas de tierra, nombradas San Fausto, Odn, San Luis y Chinchn, desde las cuales, cruzando la artillera, pueden ofender de bien lejos a cualquiera gente que se arrime,

cargadores, 90 guardacartuchos,

para

el tiro

de

porque

el

terreno no es a propsito para

encubrirse con

trincheras,

cuyo gasto, aunque no

se

ha apuntado bien,
los reductos

debi de importar
216.

ms de 60.000

pesos.

la cerca

de trincheras con

en que

estn puestas algunas piezas, y el que cost sera casi otro

tanto.

217.
das,

Hanse hecho tambin cuatro magacenes o rama-

sobra para
218.

en que se ponen las de campaa, y las que hay de la mar, y los rboles y madera de respeto, y las
se ofrecen.
las

dems cosas que

Y
Y

dos atarazanales en que estn recogidas

lanchas y se han fabricado las galeras.

porque no sea todo referir lo acrecentado, digo: que creo que los dems magacenes donde se guardan los bastimentos y gneros para las raciones de la gente de mar y para las carenas de los bajeles, los hall ms bien provedos de lo que estaban cuando V. ii. vino; y respecto de
219.

que cuando entr no tuve tanteo de eso, el mejor modo para ajustarlo es por la visita que en 8 de noviembre de 628, por orden del Sr. Virrey Marqus de Guadalczar, mi
antecesor, hizo
les,

Contador Francisco Lpez de Carabanlo que de aquel da hasta 14 de Enero del de 629, que yo fui recibido, se sac, y se hubiese gastado desde 'a entrada de V. E., con advertencia que el gnero de cuerda para mosquetes y arcabuces, que antes entiendo que sola estar en los dichos magacenes, se puso en poder de los Capitanes de la Sala de armas, y as lo que monta de lo que de eso ha quedado en ser, tambin sirve de descuento, con que presumo que la diferencia no
el

de que se ha de rebajar

por faltar
el

114

pasar de 50 mi' pesos, en que hablo con incertidumbre,

ajustamiento necesario, de suerte que an podr ser menos, y

ms muy poca

cosa; v las razones

que he
lo

considerado para no tenerlos tan abundantes han sido

que

facilita el
e'

gasto cuando las cosas se hallan

muy a
el

la

mano, y

riesgo de estragarse o perderse con

las

tiempo

algunas de

que

all

se ponen,

obligando a darlas por

consumidas, y el estar ocupada cantidad de plata en lo que no es precisamente necesario, que siempre que lo sea se

puede comprar con

22G.

ella.

Reform
que

la

guarnicin de' castillo de

;

la

Punta de

San Felipe de Guadalczar

las trincheras

y del de la Torrecilla, y de
el

haba en

trmino

de Chuzquitanta,

que es de esa otra parte del

estas fortificaciones estaban

ro, la retir,

parecindome que

demasiado

distantes, y por el

riesgo que liaba de poderse defender y socorrer con el n-

mero de gente que

quedado
sucediere
elegir
lo

suele juntarse en la ocasin; pero

ni

han

sin

demolerse

desmantelarse, por

si

quien

me

y as V. que juzgare por ms conveniente, supuesto que

tuviere diferente dictamen;

E. podr

con

que yo hice he dado mi parecer, y eso sea regla general para todos los dems casos en que, por escrito o de
lo

palabra, no hubiere dicho o dijere a V. E. otra cosa.

221.
artilleros

Por excusar

el

gasto de las raciones de mar, de

la

y marineros, y

ventaja de sus sueldos a los de

las naos, se

la infantera,

en dando fondos

han reformado
les

todos los que no eran menester para desaparejarlas y ayu-

dar en

lo

qMe

les tocase

a las carenas y aderezos que se

hubieren

de dar,

agregndolos a dos compaas que se

los primeros,

y otra de los segundos, con que se excus ese gasto, y se introdujo que para las ocasio-

formaron una de

nes quedasen diestros con meter las guardias y los dems

ejercicios en el
las

manejo de

las

armas, las cuales junt con

la

que hay del nmero de dicho puerto, para que

la

gente

pagada pudiese adiestrar a

que no

lo es;

di al

Capitn

de
la

115

Miguel Lozano de las Cuevas con slo lo que antes tena por su oficio, la de los artilleros, porque con lo que de l penden, lo tendra ms bien conocidos, y le seguiran mejor; y la de los dichos marineros al Capitn
Artillera

Pedro Bez, qu< lo haba sido de mar en uno de los galeones de ia Armada, y por eso militaba con l para con ellos casi la misma razn, para que la sirviere con el sueldo ordmario que los dems del presidio, que an era menos del que ie tocaba por el entretenimiento cerca de mi persona
que
trajo de

Espaa.
al Sr.

222-

Nadie puede negar que se debe

la

Prncipe

de Esquilache
tra Exce;encia

iormacin del tercio del presidio del dicho

puerto del Callao, que tiene tantas utilidades

como Vues-

lo que hemos platicado; siempre le he tenido con los 500 hombres que suele haber, y antes ms que menos, de que he sacado una compaa para que asista de guarda en las Casas Reales de esta ciu-

ha entendido por

dad, en las cuales para ella hice cuerpo de guardia,

di al

y la

Maestre de Lampo de la gente del nmero o batalln, porque con su cuidado y asistencia y el manejo de las armas, se industriase y ejercitase mejor la gente, de que
tratar,

dems que ha sido de autoridad y

otras

conve-

niencias.

223.

La

infantera o

caballera

de esta ciudad sola

el

tener poco o ningn

ejercicio hasta

ao de

631,

que,

con ocasin de mandarme S. M. que

la

me

previniese para

Armada holandesa que

se

haba entendido haba

de

f)asar

a este mar; eso se ha hecho tan continuamente que,

dividida a trozos os domingos, cada

)'

mes viene a

salir toda,

motivo que para esto he tenido ha sido la seguridad de que no se^ presten armas por haberlas sobradas, y que era mejor que se continuase la opinin que corre de ser
el

mayor

la

poblacin de esta ciudad, de que juntndola toda

se conocer, y hela ronsen^ado por cuadro, como la hall, para que sus Capitanes la aperciban con ms facilidad; que
si

estuviera por gremios,

fuera

muy

dificultoso por wi\'ir

apartada.
224.

para prevenirla y acudir a las dems obligacio-


nes que
les tocan,

116

desde entonces ha habido ayudantes y sargentos y cabos de escuadra pagados para la dicha caballera e infantera, gasto que le he tenido por forzoso; pero

con que algunas vinieron de fuera, y con la tripulacin de las lanchas, de que despus tratar; respecto de que debi de str de ms de 200.000 pesos, aunque se fueron reformando con la brevedad que
fu
las
el

mucho mayor

que

se hizo en la referida ocasin

compaas que

se levantaron,

pareci conveniente.
225.
li

Hasta desde

el

ao de 608 no gozaba

del fuero
;

de

forma que en esto ha habido y cmo se ha platicado, ver Vuestra Excelencia por las Cdulas que tratan de eso y lo que
Capitana general
la

gente de mar y guerra

la

le

llana,

informarn los Licenciados Cristbal Cacho de Santique hall por Auditor general, y D. Fernando de
lo es, y

Saavedra, que ahora

conviene que siempre

lo sea.

Alcalde del crimen, porque de esa suerte se excusen competencias y embarazos, y habiendo precedido una junta que
hice para tratar de lo

que a esto tocaba, y que

se pudiese

administrar justicia con

ms

facilidad,

tuve por bien que

por entonces, con algunas limitaciones y advertencias, conociese en primera instancia de la gente de mar el General
el Maestre de Campo, y para Capitanes y Oficiales del nmero de fuera de esta ciudad en el distrito del Virreinato, se ha

del Callao, y de la de guerra

la

misma de todos

los

dispuesto lo que informar a V. E.

el

dicho D.

Femando

Saavedra.
226.

En

22 de
el

Mayo

de 630 di algunas Ordenanzas

militares para

dicho tercio del Callao, y por otras diferentes prohib que no pudiesen tener plazas los casados, ni
ni mestizos, ni los criados de Ministros; que esto lltimo fu en virtud de Cdula de S. M., y lo otro lo he dispensado algunas veces con causas justas. Hase asentado en conformidad de Cdula Real 227. de 30 de Agosto de 627, que los pagamentos sean en tabla

oficiales mulatos,

mano

propia, v hcenseles de cuatro a cuatro meses, de-

jndoles recargadas otras tantas pagas,

y a
el

la

gente de

mar

seis;

y los motivos de esto han sido:

primero, que

117

~
;

con esa prenda estn las armas seguras el segundo, que por lo mismo no pidan que se les borren sus plazas, hanecesaria para alistarla
tercero,

llndome con riesgo de quedar sin gente o de no tener si se les negaren las licencias; y

la
el

que en caso de muerte les quedase algo con que poder hacer bien por sus almas; que entonces siempre les he librado sus alcances, \ tambin a algunos en ocasiones
de piedad y necesidad en que lo han pedido. 228. Hase ejercitado el dicho tercio con
artillera

de

campaa, saliendo a ella en lo que ac llaman pampa, y para su tren se hizo asiento, por lo que convena tenerlo prevenido para cualquier rebato; de suerte que las muas con el estrpito no se inquietasen; y porque creo no est eso tan manejable como pudiera ser necesario, convendr
que y. E.
229.

ocasin

mande avivar. Qiando llegu hall las tres galeotas, que en la de la Armada holandesa del ao de 624 haba manlo

dado fabricar el Sr. Virrey Marqus de Guadalczar, que las dems emLarcaciones que entonces hizo, y de que adelante tratar, fueron de mucho provecho para que se elevase; pero dudbase de si en caso de necesidad que obligase ir a Panam podran hacer el viaje, llegando a parecer que
con
era casi

imposible su vuelta para venir barloventeando

que

resolvme a hacer la experiencia con una, y sali tan bien, trat luego de enviar un galen por madera a Pueblo

Nuevo y Chiriqu, en la costa de Nicaragua, donde la haba ms a propsito, con que se trajo para fabricar dos de a
26 bancos por banda, que son las que V. E. acab halladas

de hacer;

tales,

que

las

mejores de Lerante no las aventa-

jaban, y parece que fu adivinar que V. E. haba de sucederme en tenrselas, por la aficin v la experiencia con

que se halla de esta materia, por lo que las ha gobernado, y lo que pueden servir e importar para seguridad de dicho
puerto y ofensa de cua'quier corsario que quiera infestarle y comodidad de que lleven la plata, aunque sea a vista de
superior

Armada suya de

bajeles de alto bordo, v lo

dems
las

que en esa razn hemos comunicado. Con que ya me hallo obligado 230.

a tratar de

los discursos

118

mar
de! Sur, en

fuerzas que es bien que haya en esta

que

mueven,
lo

lo

son varios, y el mi, con las razones que me he conferido con V. E., que en su tiempo har

pareciere conveniente; que yo con la noticia que Consejo de Estado, siempre me he inclinado a que los socorros de los envos que se hacen a S. M. sean tan crecidos, (ue puedan oprimir o divertir en Europa a los enemigos que intentaren pasar por ac, pues eso ser all
le

que

traje

del

tan preciso, y para esto otro de tanta importancia.

231.

porque tenga su lugar

el

satisfacer a los

mal

contentos o quejosos, que tanto adicionan nuestras accio-

m particularm^ntp lo c|ue tooa esto, presupongo naos que hall fueron San Jos, fbrica antigua del seor Marqus de Montes Claros, y Nuestra Seora de
nes, y en

que

las

Loreio, del Sr. Prncipe de Esquiiache, y de

menor

porte,

San Felipe y Santiago,

ech
al travs,

tan

viejo,

que a pocos meses

se

del patache la

y tambin se haba mandado hacer lo mismo zabra, San Francisco, por acuerdo de 15 de
'

noviembre de 628, y estaba para navegf muy bien el otro llamado San Bartolom, y el galen San Diego de Milagro, aunque fabricado por orden del Sr. Virrey, Marqus de Guadalczar, mi antecesor, no haba llegado v vo, del precio en que se concert, pagu 8.500 pesos. En la carena v aderezo, de los cuales el primer 232.
;

ano de mi venida fu mucho

cerlo, y

lo

que

se gast,

que aunque

he deseado ajustarlo para esta relacin, no he podido ha-

V. E. lo mandare. Quedf. el dicho galen San Diego en estado de ^33poder servir ms aiios de los que dirn los que desearen
lo tendra

no

por dificultoso

si

encarguen fbricas de otros v nuevo de pocos la Antigua, que los ltimos ha sirviendo ido dos de almiranta, que de primer compra v el aderezo que cuando se tom se le hizo, montara 30.000 pesos, y por pequeiio que es, siempre podr servir
les
el

que se
viajes

navio de Nuestra Seora de

de patache mejor de los que hasta ahora ha habido, v queda tambin todava de servicio el mismo que hall, San Bartolom, y conforme las ltimas cartas que tuve, creo que

habr salido ya de Guayaquil un galeoncete que ha

fabri-

119

cado Jos de Castro, que por la relacin que se me ha hecho podr servir de almirania, que sin verla no me resolv a concertarle; pero ha ms de un ao que ron el resguardo
necesario se ha enviado para

dems

anclas y lonas, y para lo que montare su paga dej en la Caja Real plata
l
\

competente, aunque pase de 60 a 70.000 pesos,

sin haberse

asimismo

an echado

al travs

el

dicho galen Nuestra

Seora de Lorcto, con cuyos pertrechos y despojos, dndoselos ai mismo Jos de Castro, y por dos o tres vidas o ms, los indios jvaros del distrito de la dicha ciudad de Guayaquil, se podr con mucho menos costa encargarle que

haga
se

otro, v al

cabo bien veo que esto de

la

Armada queda
Reales que

corto; pero con lo

que he

referido, y las galeras

han hecho, y la lancha de viaje Suestra Seora de LoV dos chinchorros que se han aumentado, y con el mucho serv'icio, no ser tanto el alcance como tomndolo
reto,

por mayor se podra presumir.

Las otras nueve lanchas de la guarda del dicho puerto del Callao se han conservado como antes estaban; V ya las ha visto V. E. aderezadas de carpintera, con que slo les falta lo que toca a calafatera para cuando hubieren
234.

de servir; y lo mismo digo de ordinario e importante por la

sufre,

la

Chata, barco bien extra-

artillera

de gran porte que

para pode;

con su batera echar a pique cualquier

las

galen grande,
2,35.

Porque no fueren todas

prevenciones pagarlas
22 de

Su Majestad anticipadamente, dispuse por auto de

que es el mejor Gobierno y con
astillero

junio de 630 que las naos que se fabricaren en Guayaquil,

de esta mar, fuese con licencia del medidas que parecieren a propsito para portar diez o doce o ms piezas de artillera, y de esta suerte se han hecho algunas que ponindolas con infantera, cuando la necesidad lo pidiese, podrn ser de provecho. Para defensa de las que estuvieren desarmadas 236. eu el dicho puerto del Callao, el ao 624, en la ocasin de la entrada de la Armada de holandeses, se hizo una cadena de madera de vigas trabadas unas con otras, con abrazaderas de hierro, de suerte que vena a recogerlas, y despus
las

el

120

de 631, por la que se esperaba, se volvi rasi a hacerla de nuevo, repartiendo la costa entre los interesados; v considerando su poca duracin, y que estaba en opiniones si
dese que se fabricase pues de esa suerte se les pona el suficiente; y gasto fuese mayor, quedara perpetuo, dems de veniencias que pueden considerarse, v as se ha
era resguardo bastante,

de piedra,

aunque

el

otras con-

dado prin-

cipio a que las dichas naos marchantes, antes de hacer via-

hagan uno con piedra de la isla, sacndola y embarcndola y desembarcndola los forzados; de que se ha gastado alguna en el reparo de la cerca de trincheras, y la
je,

Plaza de armas; y no s si en esto ha habido tanta puntualidad sin su guarda, como era menesest en
la

dems

que convendr V. E. lo mande averiguar para que se haga demostracin en lo que se hubiere faltado a la obligacin que corra.
ter;

En conformidad de lo que contiene la Cdula de 237. de Octubre de 627 (i), y por ser como es, en los negocios 2y importantes poner particular cuidado y vigilancia, se ha
hecho una prevencin y gasto ordinario, que, aunque considerable, no ha podido excusarse; v es enviar cada ao una fragata bien prevenida a vigilar a Chilo, arriba de la
costa de Chile, en 44 grados, si entran bajeles de enemigos en esta mar del Sur, dndole al alfrez cabo de ella instruc cin, que ya V. E. ha visto que corresponde en los captulos

que

lo requieren
el

con

la

que

lleva

el

Capitn a cuyo
la

cargo va

galen

al

puerto de Arica, que trae

plata de

Su Majestad y de
238.

particulares de

Armada.

costa de abajo a

asimismo se ha despachado chinchorro a la Panam para que vigile la mar y que vuelva a Paita, y de all haga segundo viaje, v volver tercero

Felipe IV, en 29 de Octubre de 1627, y la ley 28 del III de la Recopilacin de las leyes de Indias publicada por D. Carlos II dispufieron que en la parte de Chile donde careciese al Virrey del Per hubiese desde el mes de Enero al de Julio una barca que corriera todos los puertos de Valdivia islas de Juan Fernndez, Choc v todas las dems partes donde los mh-os enemigos suelen estar y surgir, para avisar su presencia a todas las autoridades.
(i)
tt.

Don

X,

lib.


en
la

121

misma forma, llevando

cin ad\ertida para que reconozca

derroteros y tambin instruc } avise si hay cosa d>

cuidado, y que ltimamente espere a la Armada en Manta en la isla de la Plata (i). cuando va con la del despacho

de cada ao.
Callao.
239.

sin

cuya seguridad no

sale

del puerto

del

y con las instrucciones que se le dan a' General o Cabo, y lo que recorre a lo largo la lancha y los dichos chinchorros, de su conserva, y la ventaja que
lo cual,

Con

para barloventar se ha tenido ac entendido que llevan los

bajeles delgados de
la

fbrica de esta mar, a los planudos

del Norte, y particularmente

las urcas de holandeses,

que

por los bajos de su puerto han menester pescar menos agua,

se hace al referido despacho.
240.
tes

aunque

solan

ir

de conserva de naos marchan-

con registros de plata, yo en mi tiempo slo lo permit una vez, a los principios de mi gobierno, porque, enterado

mejor de

las cosas, reconoc el riesgo a

que

iba sin artillera

ni infantera;

y que los

ms de

los mercaderes,

empleantes

y pasajeros, con esta ocasin no se embarcaban en las de Armada, que para cualquier cosa de necesidad que se ofreciere,

toda esa gente, con las armas de respeto, poda ser

de tanta importancia.
241.

Acabo

lo

que toca a

lo militar

con que

el

Teniente

de Capitn general de
del

mar y

tierra

"s el

del dicho puerto

que siempre ha sido, y conviene sea de aprobacin de los X'irreyes. \' cuando se me orden que le diese a D. Hernardino de Mendoza, lo represent con eficaces razones; y despus cuando l muri hice lo mismo, con
Callao, oficio

menos afecto propio, por haber ya llegado el tiempo de que me viniese sucesor, y tuve sin proveer ese puerto, para que el que fuere le hallase desembarazado, de
riesgo de suerte que pudiese poner en
faccin que se requera,
(i)

persona suya de como V. E. lo ha visto.

l

la satis-

La baha y el puerto de Manta estn en la costa de la acprovincia ecuatoriana de Manab', cerca de Portoviejo. En el puerto haican escala muchos de los navios que iban y venan al Per. Hacia el sur se halla la isleta de la Plata, antiguo adoratorio de loe indios, descubierta por Pizarro.
tual

122

Oficio del presidente de la audiencia.

Halo sido V. E. tantos aos de La Corua, del 242. Reino de Galicia, donde los negocios he entendido que corren de la misma suerte que en las de las Indias, que por ser eso tendr poco que decir en esta materia. Las Ordenanzas por donde se gobierna son anti243. guas, y el tiempo y variedad de Cdulas que despus han venido, las tienen alteradas que si se encargasen a persona inteligente y desembarazada que lo ejecutase, se podra po;

ner eso en mejor forma.

2.^.

Hall

el

Archivo

del

.^cuerdo sin inventario de

papeles: y habiendo recorrido con algn trabajo v cuidado,

hicieron por mi orden el Licenciado Luis Enrquez y D. Gaspar de Escalona, a que yo les asist tambin algunas
lo

veces.
245.

Pusironse en

tres

libros blancos,

en que se

han do escribiendo, en el primero las Cdulas que vienen por mano de 'os Fiscales, y en el segundo las cartas que por acuerdo se escriben a S. M.; y en el ltimo los pareceres que se dan en favor de los pretensores, Lo que toca a ste es cosa que slo pertenece a 246. las dichas Audiencias de las Indias, en las cuales en virtud de las Cdulas que de eso tratan, con peticiones a los interesados, declarando las mercedes que piden se recibe in;

formacin

con citacin de los Fiscales, sobre que caen los referidos pareceres secretos, que, cerrados v juntos
df* oficio

con los m'smos autos que para darlos han precedido, envan al Consejo.
247.

se

de

lo civil

Tiene facultad V. E. de nombrar en cada Sala y para los negocios que le pareciere es necesario,

los jueces que tuviere por conveniente, v puede juntarlas entrambas para los que fueren graves; y yo de lo primero he usado rara o ninguna vez, pero s de lo segundo y cuando las ocasiones lo han pedido. Hall que mi antecesor, el Sr. Virrey Marqus 248.

de Guadalczar, y
casi

el

suyo,

el

Sr. Prncipe de Esquilache,

nunca solan

asistir

a las vistas de los pleitos y he


seguido
el

123

porque las maanas es lo mejor despachos de gobierno, y dar audiencias, y acudir a las correspondencias de los Chasquis y a lo que se ha de remitir a Espaa, al tiempo de los de Armada; pero todava en algunos casos importantes, cuando

mismo

estilo,

del

tiempo para

los

los interesados lo

cios de delitos

han pedido, o en los criminales de negograves, me he hallado presente.

lo civil,
la

249.

siempre en los acuerdos de

los

ordinario en

de lo criminal, cuando

y muy de salud me ha
lo

dado lugar y no se ha ofrecido caso forzoso que me

impida.
250.

El nombramiento de los jueces que

la

dicha Auel

diencia despacha, y de los Ministros, y de sealar

trmi-

no y los salarios, toca al dicho Oficial de Presidente, y ios que por el Gobierno se envan para desagravio de los indios, aunque sean a pedimento de su protector general, o para otros efectos, ha de ser conforme a las rdenes que hay de Su Majestad, con comunicacin del Acuerdo. He formado libro en mi tiempo de las penas de 251.

que antes no le haba, y tena ordenado que cada sbado en la noche, el relator a quien haba encargado la Superintendencia de l, que ahora estaba al del Licenciado D. Diego de Baos, con el Receptor general, viniesen a darme cuenta de lo que se ofreca de
justicia,

Cmara y gastos de

nuevo.

Parceme que puede entrar en este lugar el casti252. go y preservacin de los delitos, en que he deseado cumplir con lo que ha estado a mi cargo, hablando algunas veces
a los Alcaldes del

crimen y a los Oidores, y as se ha hecho, acudiendo a ello con las dems diligencias que se
requeran, en esta ciudad y fuera de ella, con que se han

atroces

conseguido demostraciones pblicas de justicia en los casos que se han ofrecido.

253.

para los de

la

ropa de China de contrabando,

tan encargado por

varias Cdulas,

he

interpelado a los

mismos y a
lo

los Fiscales y a su juez privativo, juntndolos para ese efecto a todos en algunas ocasiones, haciendo de

uno y de

lo

otro los autos que V. E. hallar en los libros

124

de gobierno del dicho Archivo, y en el pblico que est en poder del Secretario D. Jos de Cacares.

Acabo esta relacin, que va escrita en (i) hojas y 254. con 254 nmeros, sin tratar a lo que toca a las ceremonias y cortesas, porque como tsas siempre suelen ser de una manera, envi a V. E. a Paita traslado de la que me dio
el

dicho Sr. Virrey, Marqus de Guadalczar, mi antecesor, lo que haba mudado, y suplico a Vuestra Excelencia perdone lo que he tardado en escribirla, y
con advertencia de
lo

que

le

he de embarazar con

ella,

hacindome merced de
difile ofrecie-

suplir los defectos

que

tuviere,

y de que las dudas o

cultades que \
re

E. hallara en lo que contiene, o se

en cualquier otro negocio en que yo pueda informarle, se me comunique, porque con su conferencia (como al principio
lo

tra

propuse) pueda antes de mi viaje dejar enterado a VuesExcelencia de lo que me mandare que hay casos y
;

cosas que son

escrito, si bien

ms para comunicarse de palabra que por

de
la

comprensin de V. E. y su gran celo embarazo aventajar a sus antecesores, y particularmente a m, que he quedado tan inferior a todos; aunque es verdad que he procurado cumplir con las obligaciones que me corren en lo que ha

podemos

tener por cierto que sin ese

estado a mi cargo, en tiempo donde se han ofrecido negocios de

mayores riesgos y cuidados que en

las

otros.

Tenga
deseo.

Vuestra Excelencia siempre

felicidades

que

le

(i)

En

blanco en

el

original.

Los Reyes, 26 de Enero de 1640 aos.

RELACIN DEL ESTADO DEL GOBIERNO DEL PER QUE HACE EL MARQL'fiS DE MANCERA (i) al seor X'IRREY CONDE DE SALVATIERRA.

PREFACIN A LA RELACIN
I. HMome obligado a hacer esta relacin a V. E. por que contiene la Cdula de S. M., que fu servido de enviarme con el Sargento Mayor D. Juan de Hoya Tron-

la

su Secretario de Cmara, y por la costumbre, que siempre se ha obser\'ado, cuando el superior talento de
coso,

V. E. y su larga experiencia en los puestos que ha ocupado, y especialmente en el gobierno de Nueva Espaa, que tanto simboliza con ste, me deban excusar, pero siempre ir seguro con la obediencia.

ra,

Don Pedro de Toledo y Leiva, primer Marqus de ManceSeor de Cincovillas y su jurisdiccin, Comendador de Esparragal, de la Orden de Alcntara, Gentilhombre de Cmara de Su Majestad y del Cons-ejo de Guerra, naci en 1585, pasando muy
(i)

joven a servir en el ejrcito de Italia a las rdenes del Conde de Fuentes, y ms tarde, en 1601, en las galeras de Sicilia, a las de su to D. Pedro de Leiva, tom parte en las expediciones contra Argel, en el socorro del Pen de Vlez de la Gomera y en la toma durante ocho aos fu Gobernador y Capitn general de Alarache de Galicia, nombrado despus Gobernador de Oran, cuyo cargo en 17 de Julio de 1623, el Rey Felipe IV le no lleg a servir concedi el ttulo de Marqus de Mancera y nombr del Consejo de Guerra, y en 1639 Virrey del Per, hacindose cargo del mando en Lima el 18 de Diciembre de dicho ao. a los El juicio que mereci su gobierno ha sido muy vario exagerados elogios de algunos escritores, se oponen las ms acres censuras por parte de otros. Mendiburu dice que mezclaba sus arbitrariedades, que fueron muchas, ton actos piadosos y caritativos, para proteger a sus no resipetaba las leyes y rdenies del Rey allegados no reparaba en obstculos y menos para gastar dinero a religiosos. (Diccionario histrico biogrfico V hacer concesiones
; ; ;
;

dfl Per.)

En el juicio de residencia que se le form al terminar el man. do, se le hicieron veintin cargos, de todos los que result absuelto, declarando el Consejo de Indias que por sus servicios era acreedor a premio. Mendiburu no conoci la Relacin de su gobierno, que
considera perdida, y que public en Lima, en 1899, ^^0 Jos Toribio Polo, y cuyos ejemplares son muy difciles de encontrar


2.

126

por Cdulas
Reales,

No

la

dilatar

con advertencias de casos, que se

hallan

dispuestos generalmente

no

slo porque de todas tiene V. E. suficientes noticias, sino

porque

las hallar
el

siempre a mano, en
de]

los cuatro los

tomos im-

presos; en

Archivo

Acuerdo; en

cuadernos, que

de las de su tiempo y del Sr. Marqus de Guadalczar me entreg el Sr. N'irrey Conde de Chinchn, que stas con
E. Y asimismo en la relacin que me dej, y en las cuatro antecedentes, que tambin remito a V. E., con que me ceir a los puntos ms esenciales, distinguindolos por sus materias, de Gobierno Eclesistico y Secular, Hacienda Real, Guerra y Justicia, que corresponden a los ttulos de Virrej', Gobernador, Capitn
las del

mo entregar a

\'

general y Presidente.

posible es que el distinguido escritor, de haberla conocido, hubiera modificado un tanto sus juicios, pues en ella aparece que su gestin estuvo exenta de faltas, fu activa y celosa y bien encauzada. Mancera protegi a los indios, procurando por cuantos medios tuvo procur el aumento de las a su alcance que fueran bien tratados rentas reale.s, dedicando especial atencin a la explotacin de las minas del Potos y Guancavlica, o que le permiti corresponder a las exigencias de la metrpoli, que le peda gruesos subsidios para subvenir a ios gastos de las guerras en que se hallaba empe;

ada. Previo con gran acierto que las riquezas del Per haban de la codicia de las potencias martimas de Europa y s-er objeto de dedic toda su atencin a fortificar las costas, y con especialidad el puerto del Callao, dotndolo de todos los elementos de defensa necesarios para resistir el ataque de fuertes escuadras y para que sirviera de base naval a la espaola. No se content con preparar una accin defensiva, sino que orden y en su tiempo se construyeron dos unidades martimas de combate, una la capitana real, de mil ciento cincuenta toneladas, que poda llevar emplazadas sesenta piezas de artillera ; la Reina de la Mar del Sur, como la apellida el cronista agustino Fr. Bernardo Torres, y la almiranta, de mil toneladas, y con igual artillera. Esto, unido al empeo que puso en ocupar y fortificar el importante puerto de Valdivia y las medidas que adopt para impedir que los postergados residentes en el Per produjeran trastornos, alentados v amaestrados por los del Brasil que hab.an secundado el movimiento separatista de Portugal, nos hacen juzgar al Marqus de Mancera como uno de los Virreyes ms capacitados y previsores que han gobernado el Per. Le sucedi el Conde de Salvatierra, al que entreg el mando el 20 de noviembre de 1648.


Sumario de
lo

127

Gobierno Eclesistico y Patronazgo Real

que toca a esta materia.

Siendo como es tan notorio y constante que todo lo eclesistico de estas Provincias es dtl Patronazgo Real, y que por la especial estimacin que de l hace S. M., est ordenado por sus Reales Cdulas, y de sus gloriosos progenitores, desde su concesin, que se est con toda atencin y vigilancia, para que no se melle t-n manera alguna; debo
3.

E. cunto suelen anhelar algunos Prelados y personas eclesisticas de estas provincias por derogarle en los casos que toca a sus particulares, y cuntas diligencias
referir

\'.

hacen por
to,

salir

con su intento; a que siempre

me

h<r

opues-

sin

tolerancia alguna, procurando conservarle entero e

le recibi.

ileso
4.
licos

como

esto mira el recoger las Bulas y Breves Apost-

los

no pasados por el Consejo. El recoger los espolios de Obispos difuntos. Reconocer las nuevas erecciones de Iglesias. Dar auxilios a los Superiores de las Religiones. Xominaciones de doctrinas. Supresin de ellas. Asistencia de Ministros en las lecciones de oposicin a Canonjas Doctorales. Asistencia en los

Captulos de las Religiones para

elecciones en

los casos

que es necesario para su quietud.

Obra de
zn de
nas.

Catedral de esta ciudad y fbricas de las dems. El Colegio Real de San Felipeyen el de San Marin, por rala

las becas que all sustenta S. M. Permutas de doctriCuidado en estado de sede vacante en las Iglesias; ex-

hortacin para sus procedimientos y para que procuren excusar visitas. Concordia con el Tribunal del Santo Oficio, y

componer sus diferencias con otros Tribunales;

con
el

v lo

mismo

Cruzada. Para cuyos casos y otros de semejante calidad est dispuesto lo que debe hacerse por diversas Cdulas Reales, y se especifican por menor en las dichas relade
la

ciones, y V.

E. las habr practicado muchas veces en la Nueva Espaa; con que pasar a algunas particulares, que

me han

puesto en cuidado en este Gobierno.


Inmunidad
eclesistica

128

con relacin de un caso.

Son los Prelados y Jueces eclesisticos siempre muy 5. prontos a declarar en favor de los reos delincuentes los casos de inmunidad de la Iglesia, y rara vez se ha visto
hallarse en caso de la excepcin, siendo tantas las

que

las

leyes v el derecho sealan, en que la misma aparta de su favor, y quiere sean echados del Altar. La vindicta piiblica pide a voces el castigo; obra la jurisdiccin

Iglesia los

Real conforme a leyes y Cdulas Reales. Procede el eclesistico censuras contra los Jueces, apelan ellos, y protestan el Real auxilio de la fuerza; entra por ese lado la Audiencia a declarar
si

la

hace; intima al eclesistico aperci-

bimientos y penas, l no desi.ste, agrava las censuras, persiste en ellas, y la Audiencia en lo que le toca; causa esto inquietud en el pueblo, hablase de ello por todo gnero de gente, y en efecto se pone en condicin la quietud pblica.
El ao de 646 sucedi en esta ciudad un caso bien llano y claro al parecer de la justicia ordinaria, Sala Real del

Crimen, y Real acuerdo. Asentse por todos que no era caso de inmunidad, y, sin embargo, se lleg a la ltima censura de la cesacin a divinis, que dur tres das, y me tuvo en harto cuidado, porque aunque en otras partes no
debiera dar tanto, en esta ciudad que se

compone

el

vulgo

mestizos y otras mixturas en tan excesivo nmero debe recelarse mucho cualquiera no-

de tantos negros, mulatos,

vedad; y este asunto, en que el gran talento y prudencia de V. E. obrar segn los casos que ocurrieren, conocido
el

temperamento de
la

la tierra,

de suerte que no faltndose

la Justicia vindicativa,

en lo posible a

ejecucin de

se

preserve ese otro inconveniente, que en mi estimacin es

el

mayor.
Controversias de
}'icarios generales.

6.

Igual riesgo suele haber en ajustar a los Vicarios

la

generales de

Merced y Comisarios generales de San Fran-

cisco al cumplimiento de sus comisiones, porque siempre

ria.

129

muchos aos ha
el

tratan de extenderlas en perjuicio de la jurisdiccin ordina-

En

los

de

la

Merced

se reconoci

ex-

que oblig a S. M. a suspenderles el pasaje. Ajustse el que viniesen con limitaciones y declaraciones expresadas en sus mismos despachos, cometido al Virrey el estar a la mira para observarlas. Vino el primero en esta forma el P. Maestro Fr. Juan Muoz, el cual dio poco en qu entender al Gobierno, porque no hubo queja de que excediese. Sucedile el P. M. Fr. Diego de Santa Gadea;
ceso,
a'
fin

trat luego de entrar

stbditos,

en todo

lo prohibido,

quejronse los

comuniqulo en el Acuerdo, con cuyo parecer se us de medidas suaves, haciendo diversas conferencias en

que qued ajustado lo que le tocaba; mas no bastando, procedi el Acuerdo con provisiones Reales a los apercibimientos ordinarios, de que result que el Vicario general y los de su squito prorrumpieron a una resolucin tan temeraria y violenta, cual fu el querer salir por las calles con el Santsimo Sacramento, en las manos, quejndose del Gobierno y concitando al pueblo. Lleg esto a mi noticia, y comprobado en la forma que se pudo, junt a los Ministros del Acuerdo y Sala del Crimen, y consultados en lo que deban hacer, pareci a todos que aquella noche se velase el Convento, porque al amanecer no se ejecutase el intento como
se entenda.

Que

el

Vicario general saliese de

Lima

a ejer-

citar su comisin en otras Provincias, y no entrase sin orden del Gobierno y que asimismo saliese su Secretario. Fueron los Ministros Alcaldes a la ejecucin, y apenas entraron por la maana en el Convento, cuando un fraile, acompaado de otros, sac del Sagrario el Santsimo Sacramento, guiando hacia la puerta, donde las guardas pues;

tas

detuvieron

la

salida,

general,
el

movido de

las razones
;

y en efecto, el mismo Vicario de los dos Ministros, volvi

se soseg del todo hasta

Seor a su lugar

mas no

que

fu en persona y se ejecut la salida conforme a lo resuelto.

7.

Fu

el

con

la relacin

Secretario del X'icario general a Espaa, y que hizo, bien ajena de lo que pas, v sin

vista entera

de los autos, que remit, consigui despachos

en su favor, los cuales se ejecutaron luego, v volvi a Lima;

9


venientes.
8.

130

de cuya siniestra relacin han resultado gravsimos incon-

ironse despus memoriales por algunos religiosos

pasaje del Vicario general, que era no haber de usar

en ordena que se ejecutase una de las condiciones contenidas en

el

este oficio

ms que por

cinco aos, los cuales haban cum-

plido a 14 de Julio de este ao.

Y aunque

el

punto era

(se-

gn

y parecer de los Ministros que consult) indubitable, y la obligacin del Gobierno respecto del Patronazgo Real no permita disimular un instante, todava, esla letra

perando cada da aviso de la llegada de \'. !., se lo remit por auto de 24 de Julio de este ao, motivado con los fundamentos que V. E. ver en los papeles de esta materia, que se entregarn a V. E. con los dems, y proveer a lo que ms convenga.

Lo que suelen
poner
al

tardar algunos Prelados eclesisticos en pro-

Gobierno sujetos para

las

Doctrinas.

sisticos

se pone por algunos Prelados ecleque deban tener, en proponer al Gk>bierno sujetos para las doctrinas que vacan, dilatndolo, porque los nterin que les toca poner gocen de sus emolumentos; y fuera de que nunca son tales como seran los propietarios, el Patronazgo Real lo padece, y as en algunos casos les he hecho advertir su obligacin, no contentndome con lo que est dispuesto, cerca de que a los tales interinarlos no les pague el Snodo ms de cuatro meses, pues con eso no se vence del todo al inconveniente referido.
9.

Mucho cuidado
en
faltar al

Sacristn de

la

Catedral de esta ciudad.

10.
la

Habiendo vacado

el

oficio

de Sacristn Mayor de

Catedral de esta ciudad por muerte del bachiller Fran-

Rodrguez Santos, me hizo una consulta el seor Arzobispo de esta ciudad, con insercin de una proposicin de su Cabildo eclesistico, sobre la precisa necesidad que haba de que esta ocupacin se dividiese en dos; y reconocisco

131

ciendo cuan urgentes y concluyentes eran las razones en que se fundaba, me conform para que as se hiciese con calidad de dar cuenta a S. Al., \ sin j>erjuicio de lo que
en

hubiese provedo o proveyese con vista de los papeles; y esa ronformidad se hicieron las diligencias ordinarias

para la oposicin, se hicieron las nominaciones de sujetos, y elegidos, que hoy estn sirviendo, de que hay autos en la Secretara de Cmara, tjue se entregarn a V. E.
Hospital de
El Hospital de
la

la

Caridad.

11.

la

Caridad de esta ciudad, dispues-

to

para

cura de mujert s enfermas, que es del Real Pa-

sas del comercio, estaba

Mayordomos, personas piadocuando entr en este Gobierno tan falto de camas y disposicin para ellas, que reconoc, visitndole algunas veces, esiar muciias enfermas juntas de dos en dos, con la incomodidad y congoja que deja entenderse de semejante compaa. Hice fabricar una sala en la forma y con la disposicin conveniente para el alivio de las enfermas, donde se pusieron camas y lo dems necesario,
tronazgo, y est a cargo de

y he ido satisfaciendo a los Oficiales, de

ciones,

mandas y

aplica-

que he procurado juntar; algo creo se resta debiendo a Pedro de Cspedes, maestro carpintero, cuya conservacin y mejoras estn muy seguras en la gran piedad de
Vuestra Excelencia.
Fiesta

la

Sanlsivm

Virgen

del

Rosario por orden de

Su
12.

Majestad.

de

Mayo

de lo

le guarde), por Cdula de 20 de 643, se sirs-i de ordenarme que, a ejemplo que haba resuello en Espaa, recibiendo por Patro-

Su Majestad (Dios

na y F'rotectora a la \'irgen Santsima Nuestra Seora, se hiciese fiesta en cada un ao el Domingo de Cuasimodo, el primero con novenario, y los dems slo con vsperas v misa a la imagen de mayor devocin, as en esta ciudad

como en

las

dems

partes de este Reino.

En cuyo cumpl-

132

miento, habindolo comunicado con el Sr. Arzobispo, se dis-

puso as, eligiendo por de mayor devocin a la Santsima imagen del Rosario, que 'est en el Convento de Santo Domingo y aunque en esto se ofreci aiguna duda con el seor Arzobispo, sobre si sera a otra imagen en la Catedral, me pareci conveniente que fuese a la del Rosario, y as se hizo, y se ha continuado todos los aos, la cual se sirvi Su Majestad de aprobar por captulo de carta de 12 de
;

Abril de 645.
Fiesta votiva del
13.

nombre de Maria.

Al mismo tiempo que S. M. tom en Espaa esta resolucin, haba yo resuelto ac lo mismo, invocando por Protectora de las armas a la Virgen Santsima, y dispuesto que se hiciese una esta particular en el dicho Convento de Santo. D.omingo, el domingo inmediato a la fiesta que se hace de la Naval (i), y qued asentada y votada esta celebracin para siempre, que se hace tambin con gran solemnidad y concurso, y especialmenti- de la gente de los Presidios del Callao y Lima, y los del batalln de ambas partes. Y caus en todos notable admiracin y efectos de caridad y ternura ver que al mismo tiempo que S. M. en Madrid ordenaba la fiesta referida, su Virrey estaba disponiendo lo mismo en parte tan distante. V. E. con su gran piedad \ ejemplo es cierto har que crezca esta devocin tan importante para los buenos sucesos de la Cristiandad, porque ac, mediante esa devocin, los ha alcanzado Nuestra Seora en el Per tan singulares como con el tiempo V. E.
lo

entender.

Gobierno secular.
La paz y tranquilidad en que
se hallan todas las provincias

de este Gobierno.

Hllanse las provincias tocantes a este Gobier41. no en distancia de ms de i.ioo leguas, que hay desde la Gobernacin de Popayn hasta el puerto de Buenos Aires,
Conminoracin d

(t)

la

batalla naval

de Lepante.

133

en toda paz, sosiego y quietud, que es a lo que priacipalmente he atendido desde que entr en ellas; habiendo hecho

para conseguirlo, especialmente en las provincias de arriba

villa

de Potos,
la

las

parecido convenientes, segin

prevenciones y disposiciones que han la ocurrencia de los casos,

que todas por

misericordia de Dios se han ejecutado con

felicidad, y de algunas que han sido de calidad, que lo requieren, he dado cuenta a S. M. y he tenido respuesta con

aprobacin de

lo resuelto.

Conservacin, buen tratamiento y alivio de los indios.

15.

Para

la

conservacin,

buen

de los indios, que es imo de los

ms

tratamiento y alivio esenciales puntos de

este gobierno, y en que S. M., Dios le guarde, habla en sus Reales Cdulas con palabras tan ponderables y dignas

de su piedad y catlico pecho, he hecho cuantas diligencias ha alcanzado mi pequeo talento, corriendo en el des-

pacho ordinario con el parecer del Sr. Dr. Don Juan del Campo Godoy. a quien el Sr. Conde de Chinchn, mi antecesor, tuvo tambin encargado ese cuidado, y por su ascenso a Oidor de la Real Audiencia de Quito lo encomend al Sr. Dr. Don Bartolom de Salazar, Alcalde del Crimen, mi Asesor en las dems materias; con que han tenido bueno y breve despacho sus negocios en todo lo que por su parte, y por el seor Fiscal Protector en su nombre, se ha propuesto y pedido. Materia es sta fcil
en
los desf>achos,

cucin

muy

dificultosa.

rdenes y resoluciones, pero en la ejeTienen por enemigos estos pobres

indios la codicia de sus Corregidores, de sus Curas y de sus caciques, todos atentos a enriquecer de su sudor; era

menester
en
fe

e!

celo y autoridad de un Virrey para cada uno;

de

la

distancia se trampea la obediencia, v ni

la

hay

fuerza ni perseverancia para proponer segunda vez

queja.

Quejas de stos contra sus Corregidores.

16.

Cuando vienen grandes de un Corregidor

fin

califi-

cadas con sumaria bastante, hallndose al

este

ao por

que todos

se

nombran, he tenido por medio no prorrogar-

les

134

el segundo, mandar que cesen, y enviar sucesores juzgando que pues la prorrogacin es voluntaria en el Gobierno, no se les hace injuria en no concedrsela, y que siendo esto ejemplo al sucesor, se ajustar ms al cumplimiento de su obligacin. Harto lo han sentido algunos con

quien se ha ejecutado, y hartas quejas reservan para la residencia; mas, a vista de redimir violencias v molestias
tan

grandes,

cualquier

inconveniente

me

ha

parecido

menor.
Prohibicin de
17.
iperita

de vino a los indios.

aunque por

diferentes rdenes v provisiones del

Gobierno estaba prohibido el vender vino a los indios, por inconvenientes que de ello resultan, habiendo entendido que no se observaba, especialmente por los Corregidores, sus Tenientes caciques y curacas, y que los Curas tambin tenan gran parte en el exceso, del que resultaba estarse muchos en sus idolatras y cometer abominables pecados de lujuria, habindome informado de una persona eclesistica de grandes y loables partes, y muy experimentada en esta materia, y consultdolo con ministros de toda satisfaccin, proconsulta en 28 de Julio de 646, con especiales calidades y penas, para que del todo cesase el dicho exceso, y se despacharon provisiones generales para su ejecucin, cuya copia impresa va con esta relacin, para que V. E. se entere de lo que contiene, y lo mejore con su gran capacidad y talento (i).
los

Toca a

los

asogueros de Potos.

18. De igual peso y cuidado es la conservacin del mineral de Potos, y de los dueos de ingenio, que le pueblan, a quien comi'mmente llamamos azogueros; la comn

voz

es,

que siempre va descaeciendo

la

ley

de los metales,

El Rey . Felipe II en 15 de Mayo de 1594, D. Felipe IV (i) en 5 de Abril de 1637 y en 6 de Junio de 1640 y la Recopilacin de las leyes de Indias en la XXXVT del ttulo I, libro VI, prohibieron terminantemente la venta de vino a los indios, ordenando que los Virreyes y .Audiencias castigaran con rigor a los que contravinieran esta disposicin.

como

135

y a ese paso ha sido preciso irles favoreciendo y ayudando, lo he hecho, porque no sucediese caer de golpe como
los

mismos. Despcheles el pleito que tenan pendiente desde el gobi'erno del Sr. Virrey Conde de Chinchn sobre el ajustamiento de! verdadero precio del azogue, en que pareci fstar agraviados desde el ao de 6io en cantidad de cinco pesos y seis tomines ensayados por quinta! que en tantos sum muy gruesas cantidades; y porque intentaron la satisfaccin, proponiendo por medio, que se sobreyese en la ejecucin, que cada ao se les haca de deudas de azogue atrasado, se les concedi con consulta del mismo Acuerdo general, suspendindolo en el inter que S. M. a quien se dio cuenta proveyese lo conveniente. En esa conformidad se le dio la Armada pasada, v se remise recelaba, y se tieron
ra

amenazaba por con consulta de Acuerdo general,

los autos originales,

quedando copia en

la

Secreta-

de Gobierno, donde sirvindose V. E. podr ver los

fundamentos que obligaron a esta resolucin, v el estado del dicho mineral; porque se ajust con recaudos v papeles autnticos, mediante lo cual, y lo que les he ido siempre obligando con cartas continuas, y prometiendo, se hallan los quintos en tan buen estado, que exceden los de este ao en 86.000 pesos ensayados al pasado, segn lo escriben los Oficiales Reales de Potos, si bien ayudado el de Potos de los minerales circunvecinos, como ha sucedido siempre de otros que se le han agregado, segn ver V. E. en las
dichas relaciones.

La principal pretensin de los azogueros, y sobre 19. que han hecho repetidas instancias, ha sido v es, que se efecte nuevo repartimiento general de los indios de mita de aquel cerro, de la queja que hubo del que por orden y comisin de! Sr. Virrey Conde de Chinchn hizo el seor don fuan de Car\^aja! y Sande, Presidente y Visitador a
la

sazn de
20.
la

la

Real Audiencia de los Charcas.

este punto el Sr. Conde de Chinchn que me dio, hace esfuerzo como es justo, en la persona que eligi para el dicho repartimiento, vestida de tan grandes partes y puestos dice cmo en virtud

Tocando en

en

relacin,


de
la

136

Real Cdula de 6 de Abril de 636 en que S. M. le procurarse dar satisfaccin a los quejosos o con nuevo repartimiento o aplicando a los azogueros dueos de ingenios algunos de los que se haban repartido a los soldados haba despachado provisin, para que fuesen

mand

odos; y

me

propuso, o que volviese a ejecutar

el

el

reparti-

miento hecho por

Sr.

Don Diego
antes,

de Portugal en virtud

de Comisin del Sr. Virrey Marqus de Guadalczar, o

dejar correr las cosas

como

o proseguir
el

la

forma

dada, para or los quejosos, o hacer nuevo repartimiento.

21.

Este ltimo medio

me

pareci siempre

ms con-

veniente; pero

como

la

experiencia mostraba cuan dificul-

toso era
sujeto

el

acierto,
e!

a error

ajustar cules merecen

por ser imposible contentar a todos, y o desmerecen, pues

haba de ser en virtud de ajenas relaciones y noticias, fu forzoso entrar en la materia con pasos muy lentos.
22. Recog, junt y reconoc papeles antiguos y modernos, infrmeme de Ministros v personas inteligentes que

haba en esta ciudad, ped informes a Ministros de

la

Real

Audiencia de la Plata y villa de Potos, con cuya vista entr en mayor dificultad, porque asentndose por todos,

que conforme a

las liltimas

retasas de los indios pertene-

cientes a aquella mita y descaecimiento grande de las Provincias, era impo=ib1e entrar para el repartimiento,
la
el

ni

aun

mitad de los sealados a ella, vena a ser vago y sin fruto efectuarle, y antes fuera ocasin de nuevas quejas, de

que se pudieran seguir graves inconvenientes

pareci accin

ms prudencial

irles

y as me alentando con buenas

;

el repartimiento y de aventajar en a quien ms se mostrase en entero de quintos y buen tratamiento de los indios.

esperanzas de ejecutar
l

En este estado lleg a esta ciudad Felipe de BolProcurador general y Diputado del gremio de los azogueros, a quien hoy en diversas conferencias, y asentando que, siendo el principal punto para el acierto del repartimiento disponer primero el nmero de indios competente para el entero de la inita, se despacharon provisiones para
23.

var,

las

Provincias donde se presupuso estaban, en

la

forma

result

137

se ocultasen, de que niimero bastante para todo, y se fueron componiendo y ajustando los papeles para efectuar el dicho

que pareci conveniente para que no

hallarse

repartimiento.

Pero para asegurar ms el acierto, por la expeque tengo del conocimiento de los interesados en el sudor de los indios, me pareci medio eficaz para prevenir y atajar las quejas que pudieran resultar, hacer el re24.

riencia

partimiento en forma,
al

como

si

hubiera de salir v remitirle

el gremio de los azogueros, y se les leyese, para que si se les ofreciese alguna dificultad la propusiesen. Asi se hizo, dijeron lo que se

Corregidor,

para que hiciese juntar

les ofreci, y respecto de ello fu necesario hacerles otras preguntas, a que tambin respondieron, quedando la ma-

teria tan

bien dispuesta, que deba esperarse

el

acierto en

su ejecucin.

A este tiempo tuve noticia de la provisin de este 25. Gobierno, y despus de que V. E. estaba nombrado en l; y como acciones tan grandes no son para los fines cuando
el sol

calienta tan poco, ni la ejecucin de ellas

puede tener
re-

efecto;

porque

la

obediencia en los subditos se resfra,

serve sta para la llegada de V. E. para que habiendo visto

las prevenciones hechas, que se contienen en los papeles, que estn juntos, e irn con esta relacin, tome la resolucin que convenga, que la que V. E. eligiere ser la ms

acertada.
26.

entretanto, supuesto

que para obligar a

la

los

Co-

rregidores de las Provincias que mitn a Potos a que enteren con efecto, tiene por
el

Gobierno

mano y

autoridad

bastante
oficio,

el

de aquella

villa,

hasta llegar a suspenderlos de

E. le d siempre para ello porque del bueno o mal entero se siguen los buenos o malos efectos en la gruesa y consiguientemente en los reales quintos.
las asistencias necesarias,

conviene

mucho que V.

27.
s

Al gobierno y cuidado del cerro de plata de Poto-

se sigue inmediatamente tratar del de azogue de

cavlica,

se

Guanque stos, como tan imporUmtes y que uno a otro ayudan promiscuamente, son cmodos polos que

138

sustentan estos Reinos, y los de Espaa y el de Guancavlica tiene la especialidad de ser solo, sin otro alguno, que pueda afianzar su falta, y as an de ms cuidado su

conservacin
28.
las

Hllele cuando entr a gobernar estos Reinos, por

las

minas que haban sucedido, y

el

que de

ellas

inmedia-

tamente se siguieron, en
decir
;

ms

infeliz

estado que podr

evitar
la

baste saber, que a poco tiempo fu remedio para mayores daos, cerrar la entrada de la mina, porque experiencia inostr con muerte de algunos que la respital

racin faltaba totalmente, y

del
c|ue iba delante

vez estuvo a riesgo la vida

el

Gobernador, a cuyos ojos murieron

sobrestante Juan
indios,

Sigler,

de

si

no

se detuviera le sucediera lo

acompandole, y dos mismo.

el

29.

No pudo

haber otro recurso que

fin del

socabn

Real, a que se haba dado principio treinta y cuatro aos antes; en conseguirlo puse todo el esfuerzo, obligando con
instancias y promesas al asentista, v con apretadas rdenes al Gobernador, mediante lo cual fu Dios servido, que el

Martes Santo
en
el

15
la

hueco de

de Abril de 642 entrase el dicho socabn mina; con que quedando a una banda las

ruinas antiguas y modernas se pudo llegar a dar labores en ios frontones, y corri el viento y se refresc, de suerte

que lo que antes era como un infierno de calor, volvi en temperamento muy suave, excusndose la bajada y subida por la boca antigua, que a pique era en distancia de cientos y un estados, y por el camino de los indios de 194 con 31 escaleras, y en ellas 503 escalones. Los tilsimos efectos que de esto resultaron son 30. tantos, que fuera alargar mucho este papel el referirlos, todos los present a S. M. v algunos se refieren en la prefacin o cabeza del asiento, que el ao de 645 celebr con los mineros de que hablar despus; y en la provisin que despach para el nuevo modo de las labores, cuya copia impresa va con sta. Y como fuera de poco fruto haber conseguido este 31.
bien,
si

quedara expuesto
lo

al

riesgo de las ruinas pasadas,

el

que es a

que S. M. con tanta providencia atendi en


rrey

139

captulo II de la rarta escrita a 29 de marzo de 636 al Vi-

Conde de Chinchn, donde respondindole a otra en que refera la gran suma de azogue que se haba sacado,
aade estas palabras. Y hago, que es bien se para no resulte ningn esto con atencin, que en toda vaya dao a los estribos y puentes de las minas, ni o nada de todo lo dems, que mira a su duracin y conservacin.
despus de darle gracias por
ella

hame parecido

advertiros,

como

lo

Trat de averiguar

la

causa de

ellas,

para dar

modo

en su

preservacin, y para ello consult Ministros y personas de inteligencia v celo, y ltimamente a D. Constantino de Basconcelos, portugus de nacin, hombre noble y en quien
se hallan noticias

grandes de todas ciencias,

cjue
;

el

cual asent
la

que
total

la

causa de las dichas ruinas era labrar

ni

mina

sin

forma

traza regular,

\-

el

reducirlo a ella sera su

remedio y preservacin hizo algunos papeles que por el Gobierno se redujeron a ordenanzas. Nombr por Gobernador al Sr. D. Martn de Arrila, Oidor que a la sazn
era de esta Real Audiencia, v ho\
fule asistiendo

Presidente de D. Constantino, dise principio a

la

Quito,

la ejecu-

cin del nuevo

modo de
de

labrar
los

y con
era en

la

disposicin
tres,

un indio por

con que sin

grande,

mina en forma regular; (i) en que viene a servir gasto de reparos, que antes
la

cantidad

muy
la

y sin

necesidad de entrar

nuevas Provincias a

mita, se supuso podran sacarse en

cada un ao ocho mil quintales de azogue, v despus ms.

Los mineros asentistas de aquel cerro (que se juzgan con perpetuo derecho a enirar en los asientos, por causas que no son de aqu), siempre atentos a solo su negocio, viendo que por esta va se les cerraba la puerta a reparticin de nuevos indios, que es por lo que siempre anhelan, y viendo tambin que se habra camino para bajar el precio
32.
del azogue,

materia para ellos tan sensible, se opusieron

la resolucin, sin dejar camino por ingrado que tal vez hicieron dudar al mismo Gobernador, con ser persona tan grande; pero vo, siempre

con todo esfuerzo a

tentar, en tanto

(i)

En

blanco.


se ejecutaron en

142

Las rozas no hacan temblar la mina, as lo vi en las que mi presencia, y las vieron todos. Las mila

nas estaban, y estn, y estarn siempre a

caja del sol,

Y, en efecto, no hubo proposicin alguna que no quedase convencida en la dicha

l

no como

deca a

!a

del sombro.

forma, y todo qued por autos judiciales.

40.

Convencidos

los

mineros con

tales evidencias, ofre-

cieron luego hacer asiento sin necesidad de nuevos indios

y slo con los 620, que se les entregaban de los destinados a aquella mita; obligronse a dar a razn de once quintales por cada indio, siendo en el asiento antecedente que hizo
Sr. Conde de Chinchn a razn de tres; y a precio de cuarenta y nueve pesos de a ocho, que es diez pesos y tres
el

reales

menos, que

el

del dicho asiento

y as lo efectu por

tiempo de dos aos, con las calidades y condiciones que parecieron conveniente, de que se hizo escritura en la dicha
en 6 de Septiembre del dicho ao de 645. Don Luis Pimeniel hizo fuga donde yo le tena detenido con guardas. Yo volv a esta ciudad, donde por
villa

41.

una Junta que form de cuatro Ministros se conoci de su causa, y fu condenado en rebelda, de que hay autos ante Cristbal de Cullar, Escribano de la guerra.
42.
asiento,
)

Los mineros cumplieron con la obligacin de su entregando el azogue, que mont estos dos aos,
la

despus en

prorrogacin, que se
la

les

concedi.

con-

siderando que convendra que para

llegada de V. E. es-

luviese celebrado asiento por otros dos aos, orden al

Go-

bernador de Guancavlica juntase los mineros, y se celebr

al

mismo
con

precio y

casi

las

nmero de once quintales por indio y mismas condiciones; el cual va corriendo felizlo cjue les toca

mente, y ellos enterando

reales,

en los almacenes

me

escribieron

dndome

gracias por este asiento,

las

mercedes que

me

haban pedido, que todas se las

conced.
43.

Dise tambin otra entrada a

las labores

nuevas

por

el

socabn Real, con que se

facilit

ms

la

entrada y


se suaviz
el

143

el in-

trabajo de los indios, y asegur totalmente

la

cualquier ruina, dado que

pudiera haber, que es

el

tento a que se aplic la fuerza desde

instrucciones,
44.

principio de estas

que todo se v en
enser sobre
la

la

planta que se hizo.

la tierra

Hay

haz de

en los almacelos

nes de Guancavlica, en

ios

de San Jernimo, y

de

Chincha, y en las Cajas Reales de este Gobierno de veinticinco a veintisis mil quintales de azogue, segn los autos y certificaciones que he reconocido, con cuyo puesto y con 6.820 quintales, que en cada un ao deben dar los mineros, hay
les

que es menester y con abundancia para los minerade este Reino, sin necesidad de traer ninguno a Espalo

a como antes se enviaba con tantos inconvenientes y dao de la Real Hacienda y causa pblica, en que se poda hablar

muy
al

largo. Y, en efecto, la

mina

est en tal disposicin,

que

paso que se quisiese ms azogue se podr sacar aaesto es, no sucediendo que el metal de la mina cesase, lo que Dios no permita, porque ese accidente
diendo indios
:

(bien

tra la experiencia)

que extraordinario segn lo que se entiende, y muesno puede prevenirse ni asegurarse. Este es el estado en que V. E. halla la mina, que 45.
el

cotejado con

que yo la hall, bien se reconoce que puede decirse se ha hecho de nuevo como si fuera mina virgen. Dios ha servido por su misericordia de conceder tanta felicidad,

a quien se deben dar

el

las gracias

chas, por haber sido servido, de que

y yo le doy muhaya sido mi desvelo

y cuidado

instrumento.

Todo lo referido consta por papeles y autos que 46. hay en el oficio de gobierno, y por certificaciones y cartas del Gobernador, y Oficiales Reales, que V. E. podr servirse

de mandar ver y con lodo eso, tal es la malicia humana, y tal la intencin de los mal contentos, que quisieran no fuera esto as que la mina faltara y no se sacara azogue.
; ;

as suplico a

V. E. que en orden a enterarse de todo

lo

lo

referido
sarias,

mande hacer

cuantas, diligencias juzgare por nece-

que eso es

que puedo desear en materia tan grave.

142

as lo vi en las que Las rozas no hacan temblar la mina, todos. Las mivieron las se ejecutaron en mi presencia, y

siempre a la caja del sol, nas estaban, v estn, y estarn Y, en efecto, no hubo no como l deca a la del sombro. en la dicha convencida quedase no que proposicin alguna judiciales. forma, y todo qued por autos evidencias, otr^ Convencidos los mineros con tales 40 de nuevos indios luego hacer asiento sin necesidad
ciaron

dar a razn de once quintales a aquella mita; obligronse a asiento antecedente que hizo por cada indio, siendo en el razn de tres; y a precio de a Conde de Chinchn el Sr que es diez pesos y tres cuarenta y nueve pesos de a ocho, asi lo efectu por dicho asiento
reales

V slo con los bzo,

que se

les

entregaban de

los

destinados

menos, que

el

del

calidades y condiciones que tiempo de dos aos, con las hizo escritura en la dicha parecieron conveniente, de que se

de 645. en b de Septiembre del dicho ao hizo fuga donde yo le tema Pimentel Luis Don 41 a esta ciudad, donde por detenido con guardas. Yo volv Ministros se conoci de su una Junta que form de cuatro de que hay autos ante rebelda, causa, y fu condenado en la guerra. de Escribano Cullar, Cristbal de obligacin de su Los mineros cumplieron con la 42 estos dos anos, mont que azogue, asiento, entregando el les concedi. Y conse que prorrogacin, y despus en la para la llegada de V. b. essiderando que convendra que dos aos, orden al Gootros por asiento
villa

los mineros, y se celebr bernador de Guancavlica juntase indio y nmero de once quintales por al mismo precio v corriendo felizva cual el condic.ones; casi con las mismas almacenes les toca en los mente, y ellos enterando lo que dndome gracias por este asiento,
reales, y

tuviese celebrado

me

escribieron

y las mercedes conced.

4.

que

me haban

pedido, que todas se las

por

las labores nuevas Dise tambin otra entrada a ms la entrada y facilit socabn Real, con que se


se suaviz
el

143

el in-

trabajo de los indios, y asegur totalmente

la

cualquier ruina, dado que

pudiera haber, que es

el

tento a que se aplic la tuerza desde

principio de estas

instrucciones, que todo se v en la planta

44.

que se

hizo.

Hay

enser sobre

la

haz de

la tierra

en los almacelos

nes de Guancavlica, en

los

de San Jernimo, y

de

Chincha, y en las Cajas Reales de este Gobierno de veinticinco a veintisis mil qumtales de azogue, segn los autos
y certificaciones que he reconocido, con cuyo puesto y con 6.820 quintales, que en cada un ao deben dar los mineros,

hay
les

lo que es menester y con abundancia para los minerade este Reino, sin necesidad de traer ninguno a Espa-

de

a como antes se enviaba con tantos inconvenientes y dao la Real Hacienda y causa piiblica, en que se poda hablar

muy
al

largo. V, en efecto, la

mina

est

en

tal

disposicin,

que

paso que se quisiese ms azogue se podr sacar aa:

diendo indios

mina
(bien

cesase, lo

esto es, no sucediendo que el metal de la que Dios no permita, porque ese accidente

tra la experiencia)

que extraordinario segn lo que se entiende, y muesno puede prevenirse ni asegurarse.

Este es
el

45.

el

estado en que Y. E. halla la mina, que

cotejado con

que yo la hall, bien se reconoce que puede decirse se ha hecho de nuevo como si fuera mina virgen. Dios ha servido por su misericordia de conceder tanta felicidad, a

quien se deben dar

instrumento.

las gracias

chas, por haber sido servido, de que

y yo le doy muhaya sido mi desvelo

y cuidado
46.

el

lo referido consta por papeles y autos que hay en el oficio de gobierno, y por certificaciones y cartas del Gobernador, y Oficiales Reales, que V. E. podr ser-

Todo

de mandar ver y con lodo eso, tal es la malicia humana, y tal la intencin de los mal contentos, que quisieran no fuera esto as que la mina faltara y no se sacara azogue.
virse
;

V. E. que en orden a enterarse de todo lo referido mande hacer cuantas diligencias juzgare por necesarias, que eso es lo que puedo desear en materia tan grave.
as suplico a

Lo que
se

144
la

mina de Guancavlica

ha obrado en

el

estado que tiene.

el

Para conservar la mina en tan feliz estado, y que 47. azogue se entregue con puntualidad en los almacenes y no
tal

se extrave, es necesario que la persona que ha de gobernar

sea de

entereza, fidelidad y valor,

ni

que ejecute

sin disi-

mulacin

dispensacin alguna

las

instrucciones dadas,

y que los ministros inferiores que en ellas se sealan sean de toda inteligencia y satisfaccin que haya siempre dinero pronto en las Casas de aquella Villa, para pagar la que se va entregando y que se n-mita con puntualidad la de los ajustamientos y V. E. con su gnan capacidad y talento lo dispondr mejor que yo lo s decir.
;
;

Residencias y cuentas de
48.

los

Corregidores.

Habindose reconocido, que con

la

ta para las cuentas y residencias de los Corregidores

forma dispuesno se

que intentaban para Acuerdo de Justicia, se alter en muchas circunstancias, con que se facilit la materia, segn el auto que pana ello se provey por el Gobierno, que est original en la Secretara y V. E. manda-

ocurrira bastantemente a los fraudes

no

darlas, y consultndolo

en

el

r ver.

Apelaciones del Gobierno para

la

Audiencia.

est asentado, que de Gobierno haya apelacin para la Audiencia en los casos de Justicia, y que no la haya en los d mero Gobierno cual sean estos se ha dudado siempre v en los Gobiernos de nuestros antecesores ha habido competencias en el mo no se ha ofrecido alguna, porque he procurado excusarlas conservando a la Audiencia en toda
49.
lo

Aunque por Cdulas Reales

el

provedo en

autoridad, y

dando entera
le

satisfaccin a las partes intereel

sadas

pero cuando llegue

caso, supuesto

que a

la

Au-

diencia slo

loca proponer lo que en justicia parece, y

hacer segunda rplica

estar
si

145

fuere necesario, y que se ha de

resolviere,

dndose por ambos lo tiene ordenado, no puede haber embarazo alguno en esta materia y en esta forma he obrado con las Audiencias de los Charcas y Quito en algunos casos, que he declarado pertenecer al Gobierno (i).

lo

que

el

Gobierno

cuenta a S. iM. como as

Confirmaciones de Alcaldes ordinurios.

Las confirmaciones de Alcaldes ordmarios de ciudad y de las dems partes donde se eligen tocan a
50.

esta
este

Gobierno, y especialmente ocurren siempre a pedirlas, o por memoriales, o por cartas, los de las Provincias de arriba,
y corre el darlas o negarlas sin dificultad. En las de la Plata han intentado ios Oidores, que toca slo al Presidente

de aquella Audiencia o en su ausencia al ms antiguo conforme a Cdulas antiguas, y aunque esto ha corrido comnmente as, la prctica y estilo fundado en muchos ejemplares ha mostrado, que cuando hay litigio o contradicciones sobre las elecciones pertenece la ltima resolucin al Gobierno. As lo hall y lo he conservado en los casos, que se han ofrecido y fuera de ser materia de la autoridad del Gobierno, importa mucho para el recurso v consuelo de los vecinos de la dicha ciudad, que suelen sentirse agraviados de que falta la libertad a los votos, y todo se quieta y facilita con lo que ac se determina.
;

Falta de ley en

las

barras y monedas.

Mucho haba que decir en las quejas, que en Espa51. a y en este Reino ha habido sobre la falta de ley y peso
^i) El Emperador D. Carlos y el Pnncipe gobernador en i8 de Diciembre de 1553, D. Felipe II en 7 de Febrero de 1567, don Felipe III en 1614 y la ley del ttulo XV, lib. II de la Recopilacin de las le^es de Indias dispusieron (tque, sintindose algunas personas agraviadas de cualquier auto o determinacin que proveyeran u ordenaran los Virreyes o Presidentes por va de gobierno puedan apelar a nuestras Audiencias, donde se les haga justicia conforme a las leyes y ordenanzas, y los Virreyes y Presidentes no les impidan la apelacin, y D. Felipe IV en 22 de Noviembre de 1631 y la ley XXXVIII del tt. XV, lib. II de la Recopilacin, ordenaron que en casos de duda corresponda al Virrey determinar si loe asuntos eran de Justicia o de gobierno.

XXXV

10

146

en las barras y monedas, materia es que corre muy de atrs, y en que el Sr. Virrey Conde de Ciiinchn comenz a poner la mano. Repetidas Cdulas hay en que se encarga [yo
;

procur ponerle y para ello me comuniqu con el Sr. Licenciado Blas Robles de Salcedo, Oidor de la Real Audiencia

que a la sazn por nombramiento mo serva el Corregimiento de Potos. Propuso muchas dificultades a que habindole yo satisfecho le envi los despachos necesarios con toda mano y autoridad pero, sin embargo, me opuso otras nuevas, y con palabras tan encarecidas, y de tanto misterio, que me hall obligado a dar cuenta a S. M. con relacin y papeles de todo, de que result cometerlo al Sr. D. Francisco de Nestares Marn, Rresidente y Visitador de la dicha Audiencia de la Plata, que actualmente est entendiendo en ello, y habr menester bien las asistencias de V. E. para obrar en negocio tan grave y que toca a tantos. Y porque por otra Cdula de 13 de Agosto de 646 se sirvi de ordenarme remitiese a Espaa dos ensayadores, y que especialmente fuese D. Francisco de Uriona, que lo era de la Casa de Oruro, lo envi juntamente con Gernimo Velzquez, que lo era de Potos, y fueron en la Armada pasada de 647.
de
la Plata,

promovido a

sta,

Puentes.

hay en estas Provincias de puentes, al mismo paso que hay tantos y tan peligrosos ros en tiempos de avenidas el no tener madre fija, las mudanzas que continuamente hacen, y la mala disposicin de la tierra, es causa de que no se puedan hacer en la forma conveniente. El ro de Mar, catorce leguas de esta ciudad, que est en el Camino Real por la costa de barlovento, careca del puente cuando entr en este Gobierno e informado de las desgracias que cada ao sucedan de muertes y prdidas de
52.
falta
;
;

Mucha

hacienda a los pasajeros que le vadeaban, y especialmente a los indios, hice llamar al Capitn Benito Prez que habla

muchos aos intentaba disponer

tarlo

el

puente, ofreci ejecu-

con ciertas condiciones, y especialmente de un mo-

147

derado pontazgo por cabezas de cabalgaduras, y exceptuando las de los indios, y con consulta del Acuerdo se hizo

cumpli haciendo un puente muy heryo lo pas de ida y vuelta a Guancavlica y holgu de que en mi tiempo se hubiese conseguido lo
el

asiento, el cual
:

moso y seguro

que tanto antes se haba deseado.

53.

Tambin

se dio principio a otro en la villa de

;

San

Clemente de Mancera, puerto de Pisco queda en buen paraje su fbrica es importantsimo que se acabe, porque igualmente curren y se experimentan muertes y prdidas en los pasajeros autos hay en el Gobierno tocantes a la materia por donde consta la forma que para ello se dio, as en lo tocante a la fbrica, como en el modo de contribuir los intere^ados, cometido a D. Alvaro de Torres, Alguacil mayor de esta ciudad, que V. E. siendo servido podr mandar que se e traigan, para ponerlo en perfeccin.
; ;

Traicin del

Duque

de Braganza y levantamiento

de Portugal.

Luego que lleg a esta ciudad el aviso de la traiDuque de Braganza, levantamiento de Portugal, que con la misma traicin se le haba dado obediencia en y el Brasil, fuera del sumo sentimiento y dolor que me caus,
54.

cin del

entr en notable cuidado, por

el

gran niimero de portugue-

ses que haba en estos Reinos, y dao que poda resultar de cualquier novedad que intentasen, y con mayor recelo

por los que se hallaban en

el

puerto de Buenos Aires, tan

;

vecino al Brasil, y escala de este Reino y as sin dilatarlo un punto, habindolo consultado con el Acuerdo, escrib

Audiencia de la Plata y di las rdenes convenientes, para que asegurado un puesto, que est en la provincia de
la

Charcas y Buenos Aires, llamado Omaguaca, con una compaa de Infantera, que para ello se condujo, en orden a que los portugueses no pudiesen pasar de una parte otra, se registrasen y desarmasen de todas .irmas ofensivas y defensivas, y que los del Paraguay y Buenos Aires se retirasen todos siendo solteros al Reino de Chile, v los calos
-i

sados la tierra adentro

as se ejecutase
;

148

y asimismo se dio orden pana que en las dems provincias y puertos.

Con los de esta ciudad y puerto del Callao fui di55. simulando y haciendo confianza de ellos, sm llegar a demostracin alguna, pero siempre con el cuidado que era
justo, segin el estado
;

de ios tiempos y su condicin natural que fu lo mismo que S. M. tena ordenado por Cdulas de 7 de Enero de 641, avisndome del dicho suceso de Portugal, hasta que, habiendo reconocido algunos casos

que daban indicacin de mala voluntad en ellos, con consulta y parecer del Acuerdo hice que se registrasen y desarmasen todos los portugueses, exceptuando expresamente algunos, por causas que en el dicho Acuerdo se consideraron, y por bando pblico se orden se retirasen de esta ciudad en trmino que se les seal, dndoseles la forma del viaje y que haban de ir cada uno a la parte que el Gobierno les sealase, de donde no haban de salir pena de la vida.
particulares,
56.

As se public y ejecut; y porque algunos por

la

servicios relevantes hechos a S. M., otros por servir oficios

Santa Inquisicin y Cruzada, otros Castilla, otros por ser hijos de castellanos, y los ms de todos por casados con castellanas y arraigados en esta tierra, pretendieron ser exceptuados de los bandos, se provey con cada uno lo que pareci conveniente en que corr con el parecer del Acuerdo, y despus con el del Sr. Oidor D. Martn de Arrila, a quien comet la ejecucin de lo resuelto, con quien y con el Real
de los Tribunales de por haber nacido en
Acuerdo, consult
si

se deba pasar a

ms

rigor con esta

gente y pareci que el nmero de: portugueses en el Callao de ms de ser poco, respecto de un presidio tan superior como aqul, Si se pasaba a echarlos de alli, haba de cesar la
merchantera, que se

siendo casados los

compone gran parte de eSa gente, y ms y con hijos, se deba sobreseer, pues

tierra no hay los inconvenientes de portugueses que en las Provincias de arriba; y para atajar el inconveniente de que puedan avisar de lo que aqu tiene S. M., era menester que saliesen todos del Per; y aunque esto fuese posible

en esta

hacerlo, pareci

149

que siempre hay en las Repblicas extranhay aqu, de quienes se puede tener el misjeros como los mo recelo; y de todo fui dando cuenta a S. M. en las ocasiones que hubo, y se sirvi de responderme con aprobacin de lo hecho en 12 de
halla
\'.

Mayo

de 643. En este estado

lo

E.,

como

se servir de verlo por los papeJes

que

estn juntos en poder de Cristbal Cullar, Escribano de la guerra, y por los Acuerdos que van con sta, y resolver
lo

que ms convenga.
Falta de negros.

en este Reino el copara su conserirreparable dao tan mercio de vacin como va mostrando la experiencia. El ao pasado, de 646, a! tiempo del despacho de .Armada me dio un me57.

De

este accidente result faltar

los negros,

morial

el

Procurador general de esta ciudad, representando

;

yo le remit los gravsimos inconvenientes de esta falta del mismo ao, original a S. M., con carta de 7 de Julio diciendo era as lo que propona, y ponderando cunto se
iba sintiendo y sentira adelante, para que se proveyese de

remedio; porque aunque

dificultoso,
el

el

acto prctico se juzgase por

muy
que

inconveniente de ac era tan grande,

obligaba a vencer cualquier imposible. Puede entenderse que habr respuesta de S. M. en el aviso o en los pliegos de galeones, segn la resolucin que se hubiese servido de
tomar, y sta es materia que no conviene perderla de vista, porque amenaza mucha ruina la suspensin de esta entra-

da de negros.

Subordinacin

de

la

Audiencia de
del Per.

Panam

al

Gobierno

Siendo as que conforme a Cdulas antiguas, y a que en su renovacin se dan a los Sres. \^irreyes de este Reino, debe cumplirse en Panam todo lo que en materias de Gobierno, Guerra y Hacienda ordenasen y que pana ello les toca el nombrar persona en vacante del Gobernador.
58.
las
;

150

El Sr. Virrey Conde de Chinchn, habiendo sucedido el caso por muerte de D. Enrique Enrquez de Sotomayor an-

de nombrar parece que escribi sobre ello a la Real Audiencia de Panam, de cuya respuesta en que le negaron esa obediencia, result no tomar resolucin en el dicho nombramiento y dar cuenta de ello a S. M., como lo hizo en la Armada de 639, segn refiere en el nmero 209 de
tes
la

dicha relacin.
59.

Despus, a
la

los principios del

ao de

641, recono-

ciendo

necesidad que haba en aquella Provincia de per-

sona que gobernase de las partes necesarias en lo militar por el estado de las cosas de Espaa y recelos que se tenan, de que a un mismo tiempo acometiesen los enemigos de la Corona por ambos mares. Habindolo consultado con
el

Acuerdo, nombr para

el

dicho Gobierno a D. Fernando

la Riva Agero y le di los despachos necesarios, porque ya el dicho Sr. Conde de Chinchn, vindose en Panam y que haba all gran necesidad de cabeza militar, me escribi que yo deba nombrar a D. Fernando de la Riva Agero, y entrar a que aquella Audiencia obedeciese las rdenes que S. E. no haba querido dar con recelo de esa inobe-

de

diencia; con los cuales despachos,

habindose presentado

D. Fernando,
diciendo la
ti

en
6o-

ello,

recibimiento, opuso tocaba conforme a ciertas ordenanzas, y persisno obstante la sobrecarta qTe se despach.
se
la

Audiencia a su

mo

la

Y habiendo dado cuenta a S. M. y ddola asimisAudiencia, por su parte D. Fernando de la Riva,

con los papeles de

la materia, y vstose todo por el Consejo Real y Junta de guerra de Indias, se despach Real Cdula en 10 de Mayo de 643, para que en la misma forma que se hace en Chile tenga el Virrey hecho nombramiento de tres personas por sus grados de los que asisten en Panam, para que en caso que muera el Gobernador, entre el prime-

que le siguiese al uso del dicho oficio. y envi pliego cerrado en la dicha forma a manos del Sr. Gobernador D. Juan de Vega Bazn, y me respondi haba hecho guardar el pliego en el Cabildo; pero que los Oidores todava daban a entender no lo haro,

o faltando

l, el

As

lo ejecut


ban de cumplir
tocar
;

151

por

cosa que

me admir sumamente,

ya en

la

clara desobediencia, y as di cuenta

a Su

Majestad, y se sirvi despachar Sobrecdula de su fecha en 14 de Mayo de 645.

61.

la referida,

Con

inserta de

todo,

habiendo vacado

el

dicho

puesto por muerte del dicho Gobernador D. Juan de

Vega

Bazn, y con parecer del Acuerdo, hice nombramiento en

la

persona del General D. Francisco de

la

Guzmn

que a
lo

sazn se hallaba en
le

la

Real Armada en

y Toledo, el puerto

de Perico, y se

despach

ttulo

en forma a ejemplo de

mismo que
62.

se hace, practica y ejecuta en Chile.

la Audiencia persisti en su a que se recibiese; y como el llegar a rompimiento nunca convena, se contuvo D. Francisco de Guzmn en el que pudiera haber con la gente de la Armada que tena a su orden, guardando las instrucciones secretas que le di. Dio cuenta de todo a S. M., como tambin !e orden con los papeles de la materia, y yo hice lo mismo; de que se puede esperar una demostracin muy grande, pues no han bastado las primeras Cdulas antiguas, las modernas que se renuevan y hablan absolutamente, ni la tercera que habla con toda especificacin, resolviendo la materia con vista de autos e informaciones de

No

obstante lo cual,
sin dar lugar

inobediencia,

que es sobre Cdula de sta, para que lo que S. M. manda, y mejor sabe V. E. que en faltando la obediencia, no puede haber seguridad en el Gobierno ni acierto en las resoluciones.
todos, ni la cuarta,
la

Audiencia haya cumplido

Correos.

63.

El desconcierto con que andaban los Correos, que

ac llaman chasques, cuando entr en este Gobierno era

tan grande que el

menor dao
en
la ida ni

era la dilacin, sin tener

la vuelta,

da ni tiempo

fijo

en

con tanto

dis-

pendio de

la

correspondencia de las cartas, que para tener

la

respuesta de la ciudad de

Plata o villa de Potos, era

necesario que pasasen de hueco cuatro meses.

Llegse a

esto el cometerse hurtos de

152

particulares,

muchos pliegos de
el

hubo atrevimiento a

los del

y todo me oblig a proveer tan grandes.

64.

Santo Oficio y del Virrey, remedio de inconvenientes

Consltelo primero con los Sres. D. Gabriel G-

mez de Sanabria y D. Antonio de Calatayud, Oidores de esta Audiencia, con quien habiendo tenido diversas confe>Correo Mayor, y reconocdose que la causa era el correr esta materia por mano de indios, a quien descubiertamente por su poco nimo o con engarencias, y odo en ellas al

os por su fcil natural, se atrevan los esparciles, mestizos, o mulatos libres, a caballo, y que se obligase a ello
el

dicho Correo Mayor, con que tambin cesaban las mo-

lestias

y agravios, que padecan

los indios

chasques en

el

tratamiento y en las pagas en que haba gran exceiso, y gran cargo de conciencia.
65.

cin al Licenciado D. Diego de

tor

Dise, en efecto, la forma, y se cometi la ejecuBaos Sotomayor, Rela-

de

la

Audiencia,

el

cual,

con suma brevedad,

lo

ejecut

y entabl en la vereda que llaman de arriba por la sierra desde esta ciudad a la de la Plata y Potos; de suerte que
a
la

mayor

distancia

llega

una
el

carta en

veinticuatro o
el

veintisis das,

y vuelve en

mismo tiempo; y para

Cuzco, que est en medio, se escribe y tiene respuesta en un mismo mes. Muchas dificultades tuvo el efectuar cosa
tan grande, porque fuera del Correo Mayor, que se opuso

fuertemente por su derecho, generalmente todos hablaban

en que, puesto que era necesario, era materia imposible en

pero el fin en mi fu siempre slo el servicio la ejecucin de S. M. V bien de la causa pblica, prevaleci la verdad y as desde el da que se entabl hasta hoy ha corrido con tanta puntualTdad, que han salido los despachos a primero
;

de mes, y han vuelto a 24 26, sin que haya habido falta, y lo que esto ha importado e importa para tantos y tan graves negocios como se ofrecen en esta carrera, lo experimentar continuamente V. E.

De

todo di cuenta a

Su

Majestad en carta de 10 de Junio de 642.

Cdula sobre que

los

153

lo

Corregidores no

sean ms que

por dos aos.

66.
ses,

En

i8 de

Enero de 640,

el

Sr. D. Pedro de

Mene-

siendo Fiscal en esta Audiencia,

me

interpel con dos

Cdulas de S. M. fechas los aos de 619 y 633 para que a los Corregidores, que se proveen por este Gobierno, no se les pagase el salario de las prorrogaciones de los oficios
tcitos o expresas del ms tiempo, porque son provedos, que es de dos aos; y siendo as que mis antecesores no

ejercitaron
plirlas
;

dichas Cdulas, yo

me

hall

obligado a cum-

y de esto no son pocos los mulos que he concitado, porque todos han pretendido se les alargasen los oficios,
y

vedo; pero

muchos han formado grandes quejas por habrseles procomo el servicio del Rey debe tener el primer
a sus Reales rdenes.
lo

lugar, he procurado ajusfarme

Visitador

D. Juan de Palacios, que

de
la

fu de

la

Audiencia

Plata.

porque uno de los principales intentos de esta que sea dar aviso a V. E. de los inconvenientes que yo he topado en el tiempo de mi Gobierno, para que de ellos saque lo que ms convenga al servicio
67.

relacin conviene

muy

de S. M., me ha parecido no pasar en silencio aunque sea por mayor, el suceso del Sr. Visitador de los Charcas D. Juan de Palacios, el cual entr a ejercitar su visita por

Buenos
bierno.

Aires, muy poco antes que yo Lo primero es de advertir que

llegase a este
los Ministros

Goque

vienen por Buenos Aires y no se comunican con el Virrey, obran ciegamente, como sucedi al dicho Visitador, por-

que hallando en Chuquisaca y Potos partida toda la Reptblica en parcialidades, en que entraban por una parte el Sr. .Arzobispo D. Francisco de Borja y todos los extremeos y de aquel squito, el Sr. Oidor D. Antonio de
Ulloa, y por la otra
el

Sr. D. Juan de

Lizarazu,

Presi-

dente de aquella .Audiencia, y algunos Ministros de ella y todos los vizcanos. Tom el Visitador de golpe la una


encendise
el

154

la plata

parcialidad, no dejando diligencia por hacer contra la otra,

el

fuego

ai

tiempo que se prevena

el

para

envo, interpseme con

Visitador,

para que suspen-

diese sus procedimientos hasta despachar la

Armada, por-

que todo
al

descompona, desterrando de all cien leguas Sr. Presidente D. Juan de Lizarazu, por cuya cuenta
lo

me

corri el envo antes de hacerle causa.

No

bastaron

muchos

medios que puse para que dejase pasar la Armada, y que luego procediera; creci el fuego tanto, que mucho tiempo estuve recelando alguna muy mala nueva de aquella Provincia, cual o peor de la que aqu tuvo el Sr. Marqus de Guaclalczar cuando los Vicuas, que se vio obligado a ir all en persona con gente de guerra a la pacificacin, siendo as que fueron menores las causas de aquel alboroto, que las que yo refiero. Y ltimamente viendo el dao que me haba hecho para lo del envo y el que amenazaba para los siguientes, y al servicio de S. M. y paz pi'iblica, con consulta de los Ministros y desconfiado ya de todo otro medio, le llam que bajase a esta Provincia, porque as convena al servicio de S. M., pero que esperase sus Reales rdenes en Guamanga o en lea, o en Gunuco, y l se apareci de golpe en esta ciudad y aunque pareci a todos se ejecutase lo acordado, yo le dej estar en Lima, donde con el tiempo se manifestaron los inconvenientes que resultaron
;

de tenerle aqu, porque su inquietud y vida pas a tantos sucesos que me alborot la Repblica; y sera alargar este captulo ms que todos, si por menor dijese a V. E. todo
este cuento,
tes tan

mas

baste decir, para advertencia, que en parsta,

remotas como

cualquier sujeto de tanta in-

quietud y de tanto odio al Gobierno ser muy peligroso; porque los mal contentos hacen juntas y conventculos a

sombra y casa de personajes semejantes; y aunque al servicio de S. M. no entiendo yo que faltara nadie aqu en cualquier ocasin, sin embargo las pasiones y odios
la

particulares se envuelven y redunda todo lo que se inquie-

en dao de S. M. y el sosiego pblico. Y as con el ejemplar de haber el Sr. D. Luis de Velasco, Virrey de estos Reinos, suspendido al Inquisidor Ulloa, Visitador de
ta

155

Chuqisaca, porque recel lo mismo que yo, por ser aquella tierra tan apartada y sujeta a ruidos. Con noticia de todo, S. M. confirm la suspensin y llamada del dicho

D. Juan de Palacios, y se mand que saliese de aqu Espaa en que estuvo rebelde, y se hubo de usar para ello de medios ms que ordinarios.
Sr.

luego, y se fuese a

Hacienda Real.

La forma general
68.

de su administracin.

cuidado y cargo del Virrey, que ha de velar sobre todos, y sobre todo y por menor al de los Oficiales Reales en veintids Cajas
al

Est su administracin por mayor

de este Gobierno que recaudan diversos efectos, estaciones o miembros de la Real Hacienda; y la forma que en esto
se observa, su jurisdiccin, apelaciones y cuentas, se refiere en las dichas relaciones, y especialmente en la ltima, que es del Sr. Conde de Chinchn desde el nmero 130, que fuera sobrado repetirlo aqu, y dems de ello ahora ha sa-

cado a luz el Sr. D. Gaspar de Escalona, Oidor de la Real Audiencia de Chile, un libro intitulado Gazofilacio Real del

Reino del Per, donde en la segunda parte trata con mucha claridad y erudicin de todo lo que a esto toca, con relacin de Cdulas Reales, y autos de Gobierno y as pasar a razn de casos particulares en que he obrado el tiempo de mi Gobierno.
;

Desempeo de
69.

las

Cajas Reales.

Las Cajas Reales se hallan desempeadas en todas partes, pues en la de Lima di orden para que los Oficiales pagasen todo lo que en ella se deba, y en la de Potos no se han pedido emprstitos este ao, como se ha hecho por lo pasado siempre, por tres consideraciones. La primera, por juzgar que con el tiempo que se alarg el cerrar la carta cuenta desde los fines de Marzo hasta 15 de Junio de este ao, que son dos meses y medio, por los motivos y fundamentos que se consideraron en el Acuerdo


general de Hacienda de
to
lo
,30

156

de

las ricas

minas de

los

de Enero de este ao, y respecLipes y Chayanta, se suplira

de los emprstitos, aunque esto no sali como se pens, porque los Ministros hicieron poco esfuerzo, y las rdenes del Virrey que acaba tienen poco calor; y ellos se excusaron
con
la

falta

de moliendas en los Lipes, pero

lo principal

La segunda, por no dejar empeada la Caja de Potos en esa porcin tan considerable. La tercefu esa otra causa.
ra,

porque

la plata

de particulares saliese de Potos

al

mis-

mo

tiempo que

la del

Rey

sin detenerse, por

haber escrito

otros aos que por causa de los emprstitos se detena la

plata.

Censos.

El empeo de los Censos, que se han impuesto en 70. Caja de Lima, ha sido por Cdula de S. M. de 17 de septiembre de 639 y 11 de Octubre del mismo ao, 4 de
la

Julio de 640 y 13 de Diciembre de 641; y porque no hubo quien quisiese entrar en ello, sino algunos que a pura fuer-

za de diligencias mas, medios que puse

como

es notorio,
la

gracias que hice a los que ponan su dinero en

Caja: a

lo ltimo, vindome con desconfianza de recoger cosa con-

siderable, ocurr al Sr. Arzobispo para

que

la plata

que se

hubiese de imponer en favor de los Conventos de monjas de

esta ciudad, capellanas y obras pas,
te,

me
da, to
;

no fuese a otra parsino a la Real Caja, y por este camino, aunque tambin ha costado harto trabajo con el seor Arzobispo y todos

los Eclesisticos, se

ha recogido muy gran suma de haciencomo lo dirn los Oficiales Reales, a quienes me remiy todo este cuidado me pareci preciso ponerle y que en
haca

ello
les

muy

gran servicio a S. M.,

la

al

paso que sus Rea-

rdenes eran tan apretadas por

necesidad precisa que

haba de este socorro pronto, en tanto grado que una de ellas trajo tal circunstancia, que siempre quise quedase en

sumo

secreto y la dir a boca a V. E.

157

tierras.

Venta y composicin de
71.

La hacienda que

se

ha recogido y

la

que

falta

por

lecoger en razn de ventas y composiciones de tierras, pasa de dos millones, como se entender de los unciales Reales y del Tribunal de cuentas. Los motivos para entrar en eso fueron tan apretadas rdenes de S. M., como consta de
la

Real Cdula de

21

de

Mayo de

631,

pues tratndose de
el

eso en tiempo del Sr.

Conde de Chinchn, y rehusando

entrar en la materia por ser aquel tiempo sereno y sin los

Espaa, que han puesto a Su Majestad en lan grandes necesidades, escribi en un captulo de carta de 28 de Diciembre de 634 al Sr. Conde
trabajos de levantamientos en

de Chinchn, que, sin embargo de los inconvenientes y causas que represent, y de lo que haba parecido al Acuer-

do general de hacienda, donde consult la materia, que mandado, pues ninguno de cuantos medios se liaban propuesto a S. M. en beneficio de la Real hacienda se haba tenido por ms justificado que ste de las tierras, y que si ese se dificultaba, no se saba cul se haba de hallar sin inconveniente. Esta respuesta lleg en tiempo al Sr. Conde, y la comenz a ejecutar en lo ltimo de su gobierno; y habiendo yo llegado, me interpel con dichos despachos el Sr. Fiscal D. Garca Carrillo para que los
ejecutase lo ejecutase

como luego entraron los dichos alzamientos, prdida del Brasil y las muchas que entonces hubo en Flandes, por todo no slo no puse yo duda, viendo dems de eso los encarecimientos de las cartas que S. M. me escriba y el Sr. Conde de Castrillo, para que enviase gran;

des socorros, sino que consultndolo con

el

Real Acuerdo,

a todos conformes
Sres. Virre\'es,

les

pareci se deba recoger esa hacien-

da, porque en tiempo del Sr.

Marqus de Caete y otros

se haba sacado

mucha de

este gnero de

venta y composicin de tierras, y que as en los trabajos presentes no se deba excusar, sino dar todo el calor posible para conseguirlo.

Con

este

Acuerdo, que se hizo en 18

de Abril de 641, se dio en La misma junta la forma e instruccin con que haban de proceder los comisarios, tan en

158

ms cuidado en ese punto si ha habido alguna queja, sie ha otro ninguno, en que y remediado. Pero donde traba el arado no es por ah, sino
favor de los indios que se puso

porque muchsimos que tenan mal tenidas las tierras y sin ttulos levantaban el grito sobre no querer componerse, sino quedarse con lo que no era suyo, y en la mala fe con que lo posean; y tambin todos los que se quejan de que no les hayan dado esas comisiones para ganar salarios levantan la voz,

como

si

yo se

los hubiera quitado

de

la

bolsa,

siendo lo cierto

que con harto dolor de mi corazn se han

gastado esos salarios inexcusables; mas como la materia no se poda conseguir recogiendo tanta hacienda sin ese in-

pues no se poda hacer de otra manera; pero V. E. podr preguntar a los que ponderasen la costa que ha tenido recoger esta hacienconveniente,
fu

forzoso pasar por

l,

da;

si

tenan algn arbitrio para hacerlo sin costas ni sala

rios,

por qu no
Castilla
le
;

lo

mostraron

si

se

hallase podra

tambin aprovechar para recoger los

seis millones

que

los

Reinos de

dan a S. M., donde es constante que

cuesta segn
lo

para recogerlos
otros cuatro

he entendido cerca de
as,

ms

pero no ha pasado

porque

lo reco-

gido lquidamente para S. M. son ms de los dos millones que quedan referidos, fuera de los salarios, que esos no

habrn llegado con mucho a

la

dcima parte.

Donativo que se pidi con ocasin del alzamiento de Portugal y entrada del enemigo.

72.

Con

la

dicha ocasin de los alzamientos, que tanto

el

recelo

puso en

de

las provincias

Per por los portugueses y su vecindad de arriba, se resolvi pedir donativo voa
las

luntario, para acudir

prevenciones, sin mellar a

Su

envo, y que ayudase tambin a la fbrica de galeones, sin embargo de haberla mandado S. M. hacer a

Majestad

el

su costa

luego con la ocasin de haber entrado

el

enemigo

en este

mar

se volvi a pedir otro, que entrambos pasaran

de ms de 350 mil pesos, en que remito a los Oficiales Reales que lo recibieron todo, y a la razn que tiene D. Her-

esos donativos.

159

nando Bravo de Lagunas, que corri con la contadura de Lo que puedo decir al cierto es, que para estos donativos dimos ejemplo el Virrey y todos los Ministros, dando yo i6 mil pesos fuera de otros 8.500 que en servicios extraordinarios hice, que en todo mont 24.500 de mi salario, y los Ministros algunos a 3.000, y otros a menos, con que se anim la ciudad y el Reino a dar hasta la sobre dicha cantidad de voluntad suya sin aspereza, porque las ocasiones y recelos amenazaban de tal manera al Per, que obligaron a acudir cada uno de su voluntad, porque juzgaban que era para su defensa, y yo que era para enviar a S. M., porque si habiendo de acudir a defender el Reino no buscaba hacienda extraordinaria, obligacin era defenderle con la de S. M. Y as puedo muy al cierto decir, que todo lo que se ha recogido de todos los efectos dichos, ha sido para enviar a S. M., pues con ellos se han podido hacer galeones, artillera, municiones y armas socorrer
tantas plazas y partes remotas,

como
ir

adelante se dir, y

componer una Armada gruesa para

a buscar al enemigo

en Valdivia, fortificada y poblada, siendo cada cosa de estas de tanta costa, que me deca el Sr. Conde dt Cl/nchn, que
la plata,
si

haba de hacer alguna

Armada para defender

que enviase por dineros a Espaa, y no dijo mal, porque ocho veces ms cuesta aqu armar y componer un
navio de guerra que en Espaa
;

pues si para defender la un Virrey, que estuvo aqu once aos, qu dijera si le tocara hacer Armada gruesa para ir a buscar los enemigos, enviando para la poblacin y fortificacin de aquel puerto otro tanto de costa, como haba costado la Armada echando al toro un hijo solo, y habiendo enviado a S. M. como lo he hecho ms plata en mis ocho envos respectivamente que en los once suyos el Sr. Conde de Chinchn, pues computados unos y otros le excedo en un milln ciento y ochenta y nueve mil trescientos y diez y ocho ducados, como consta de los libros Reales, con tanto expendio de mi hacienda y cuidados, que a la verdad tantas cosas y tan grandes, no las hacen los hombres por milagro, sino por medios, que los ms suaves concitan siempre
plata dijo esto

la
;

160

emulacin mas la verdad y buen celo, que no aprovecha para los mal querientes, ha de tener su lugar con Dios,
con
el

Rey y

los buenos,

que es
S.

lo

que importa.
se pida.

Otro que

manda

M.

Cdula me lleg de S. M. en los ltimos pliegos, 7 de Septiembre de 647, para pedir donativo con ocasin del casamiento de S. M., y viendo que V. E. vena en dicha del Per y en la ma a gobernarle, me pareci, que lo que yo poda recoger sera muy poco, como se deja entender d< la dificultad que halla an para las cosas de Justicia el Virrey que sale, cuanto ms para las voluntarias fuera de que cuando yo recogiera alguna cosa, no se haba de poder juntar pana esta Armada, con que habiendo de ser para la que se sigue, el nuevo Sr. Virrey, de tanta
73.

su fecha de

autoridad y celo
viara

como V.

E., obrara

mucho ms, y

lo

en-

Armada, cuando haba de ir si yo le pidiera y el haber yo pedido dos donativos, bien parece que pudo excusarme de ste por las causas que digo, y que sea S. M. mejor servido, fuera de que entiendo que cuando V. E. vea la Cdula hallar embarazo, porque yo an para comunicarla le tuve.
efecto suyo en la
;

como

Deuda
74.

de Luis Snchez Bejarano

y mina de Conchucos.

Deba

muy

poderoso, gran

aquella villa

Snchez Bejarano, azoguero de Potos suma de hacienda a S. M. sac de noventa mil pesos un hijo suyo para sus ne1-uis
;

gocios en esta ciudad, y los Oficiales Reales de aquella Caja, no atrevindose a embargar este dinero, porque nunca
se hacen cobranzas considerables se content
si

no

las ejecuta el Virrey,

uno de ellos con avisarme que vena este dinero, y sus compaeros no se haban atrevido a echarle mano con que yo hube de hacerlo aqu. Pues qu cosas y personas adherentes a este dinero no se han concitado contra m? En que entra D. Juan \'zquez de Acua, y aqu los Crdobas emparentados con dicho Bejarano, baste
;

decir a

161

V. E. que en otras muchas cosas de esta manera hallar V. E. pocos que le ayuden, y concitar los enemigos que yo tengo por esta partida y otras muchas que he cobrado y he quitado de poderosos que se quedaban con la Real Hacienda, como sucedi tambin en la mina de Conchucos, que siendo del

Rey

se la quitaron poderosos,
el

como

consta de la causa que est en

Gobierno, y se envolvieron en ello personas graves, de que se ha dado cuenta a S. M., y de haber ltimamente con parecer del Acuerdo general de

D. Francisco Tello por tres aiios, en noventa mil pesos, de que ha pagado el primero, y restan los dos, fuera de la remisin que hizo a S. M. de la cantidad en que alcanzaba D. Francisco Tello
a

Hacienda ddola en administracin

por las cuentas de la administracin antecedente,

entender V. E. por los autos, que estn en
el

como

lo

Tribunal de

Cuentas.

Comiso
75.

del oro de

D. Francisco Lazo.

Tambin me parece que debo poner aqu por caso

singular, y que sirva de aviso a V. E. para los tropiezos con que puede encontrar quien sirve con la fineza

muy

que V. E., como habindose cogido un extravo de oro sin quintos a los herederos del Sr. D. Francisco Lazo, Gobernador de Chile, por denunciacin que hubo, y siendo ms de cuarenta mil pesos legtimamente de S. M., la inteligencia del fiscal D. Gabriel de la Barreda hubo tal maa, que sin darme cuenta del pleito que sobre ello corri en la Audiencia, condenaron a S. M. en la primera sentencia, y tena ya perdido todo este oro y con el disgusto que se
;

deja entender revolv sobre

mereca, pues

el

caso, tratando al fiscal

como

no slo no defendi

esta causa, pero la da,

fu verificado al Consejo, y haciendo yo los oficios que debiera el fiscal, venc el pleito en la revista v envi el oro a S. M. en una cajita. De este hecho resultaron muchos mulos, el dicho D. Gabriel v otros que nunca ai mal le falta squito, como V. E. lo ver en el discurso de su gobierno, que sea argo v dichoso pl-^igue a Dios.
;

como

11

76.

162

papel sellado vino en

sul

Introduccin de) papel sellado.

La orden para introducir

el
;

el

mi pasaje, y me la envi fecha de 6 de Abril de 639

la

Sr.

Conde de Chinchn,

y porque se haban mojado los pliegos pareci estar abierta, pero yo aunque vi que traa
limitacin que
;

\'.

E. ver en esta otra que toca

si

al

Dona-

tivo

juzgando que

en

la

introduccin de mi gobierno,

y ser tan bien recibido como lo fui, no se ejecutara esto, tendra despus mayor dificultad, me resolv a ponerlo en
hall alguna resistencia, mas al fin se hizo. Y despus sucedi que un Regidor de esta ciudad, que se llama Pedro de Azaa, y me pidi por medio del Sr. Conde de Chinchn licencia para ir a Madrid a negocios de esta ciu-

obra

dad, desde all escribi a este Cabildo que haban hecho

muy mal
le

en recibir

el

paj>el sellado,

porque en Mjico no

haban querido admitir, y que yo no pude hacerlo ejecutar por cuanto haba tenido orden secreta del Consejo para excusarlo si hallaba resistencia cosa que me puso en
;

cuidado, porque se hablaba aqu harto en la materia, de

se prueba que el tal Regidor Pedro de Azaa, o vio orden que yo tuve, o se lo dijo alguno en Madrid porque los seores del Consejo, como l lo escribi, levantn-

donde
la

doles este testimonio falso, no fu posible que

sen.

tal

le dije-

todo di cuenta a S. M. en despacho de 20 de Julio de 642, y lo que me respondi en 1 1 de Mayo de 643, fu que le diese yo una reprensin, y all se le dio una plaza
de Oidor de Los Charcas.

De

De

esta reprensin vo

me

excus

con S. M., y el dicho Oidor Azaa pas a ejercitar su plaza en la Audiencia de Chuquisaca, donde y en aquella Provincia entender V. E. lo que hace por
s, y por tres hijos dos sobrinos all tiene, que que por ser tan pblico y y ruidoso excuso el aadir ms aqu, pues lo ha de saber V. E. del Sr. Presidente y de otros.

Ordenes dadas para la buena administracin de los gastos que de la Real Hacienda se hacen en el Callao.
77.

.iaban

Habiendo entendido que aunque los Sres. Virreyey dado diferentes rdenes para la buena administre

163

Armada y conduccin de bastimentos, pertrechos y otros gneros que entran en los Almacenes del Puerto del Callao, por cuenta de la Real
cin del proveimiento de la Real

Hacienda, distribucin y consumo de ellos, no haban bastado para extinguir de lodo punto los excesos que haba
habido, y que era necesario poner en ello los remedios convenientes para estos gastos, di nueva forma por va de orde-

nanzas,

mandando que no

se recibiesen fuera de los

Almace-

vista y satisfaccin

nes los dichos bastimentos y pertrechos, y que entrasen a de los ministros a quien toca su obser-

vancia y cumplimiento, con prohibicin de ios vales que daba el 1 enedor de bastimentos, para qae los Maestros se

entregasen de

ellos,

fuera

de

los

seguan

muy grandes
e

inconvenientes en perjuicio de

Almacenes, de que se la Real

los gneros,

Hacienda

interesados de quien se

compraban

y prohib el poder dar libramientos por la Proveedura para las raciones de gneros que no hubiese en los Almacenes, y que slo se despachasen por los que con efecto estuviesen en ellos, para enterar despus los que faltasen a las personas que los hubiesen de haber cuando se hallasen a com-

aunque

prar, por haberse entendido se proceda con fraude, y que lo pagaba la Real Hacienda, no lo gozaban los inte-

resados,

dando forma en prevencin de

lo referido

con libros

particulares de Proveedura.

Y para que en los consumos de los cables, jarcia, 78. velamen y otros gneros que hubiesen servido en la Armada, se procediese con la fidelidad y atencin que importaba, por lo mucho que cuestan en este Reino, di orden que procediese para ello relacin que ha de dar por escrito el Maestre de los gneros que no estuviesen para poder servir, y que habindolos visto el Oficial Real, que est de turno en el puerto del Callao, y declarado con juramento las personas de satisfaccin que fuesen nombradas para ello, que no estn de servicio, y pesdose por fe de Escribano los gneros que fueren de peso, y referido el tamao de las velas y los efectos en que hubieren servido, se den por consumidos, con que no queden en poder de los Maestres, y se metan en Almacn aparte, con cuenta y razn, para que se

164

distribuyan en los efectos que fueren necesarios y suplan en lugar de otros que se haban de comprar.
79.

considerando que uno de los gastos de mayor

la

importancia que se hacen a costa de

Real Hacienda pro-

cede de las carenas y aderezos de los bajeles de la Armada, di orden que dentro de tercero da de como se acabaron
las obras referidas, se junten los ministros, oficiales

y de-

ms personas que
ellos,

intervinieren en

el

consumo de

los g-

neros que se gastan, para que hagan los ajustamientos de

de manera que

el

Tenedor quede con recibo del Maes-

tre
el

de todo lo que le hubiere entregado, y el Maestre con recado del consumo de lo que verdaderamente se hubiese

gastado, y no ms, conforme al dicho ajustamiento, porque de diferirlo ms tiempo, se conocan inconvenientes muy
perjudiciales contra la Real Hacienda, y para

mayor

fuerza

han de preceder tambin en los recados dados al Tenedor y al Maestre firmas del Oficial Real y Contador del sueldo, y que el Veedor de fbricas tenga un libro particular donde asiente las cantidades de brea, estopa, clavazones, madera y otros gneros que se hubieren gastado en dichas carenas y aderezos, y los oficiales jornaleros que hubieren trabajado, y los das en que se comenzaron y acabaron, y los bajeles en que se hubieren hecho y lo que montaren, con cuyas prevenciones se sabr con individuacin la cantidad cierta que importaren estos gastos, y se ajustarn slo a lo que fuere preciso.
de
ella

80. Al Tenedor de bastimentos se le orden que cada dos meses enve relacin al Gobierno de los gneros que hubieren entrado en los Almacenes de su cargo, para tener noticia de lo que hay, y poder con ella dar las rdenes que convienen, para que se prevengan las compras de los que
faltaren en las ocasiones que valieren menos, sin aguardar a hacerlo cuando estn subidos, en que va a decir mucha

suma de pesos en
cienda.
81.

el

ahorro o mayor costa de

los

la

Real Ha-

Habiendo sido informado que

maestros de ca-

lafatera llevaban de jornal a tres pesos

da, y los carpinteros de ribera a cuatro en todas las obras reales, mand

cada


con
la
el

166

uno mismo
el

rebajar a dichos carpinteros un pe=o cada da, igualndolos

jorna! de calafates, por ser

trabajo de

ocupacin, y a los negros oficiales que llevaban veinte reales de jornal, los moder en dos pesos, con cuya orden
las

que estn dadas por Gobierno tocantes a la Maestranque no se reciban personas por jornal, que no sean oficiales, se han procurado atajar los excesos que haba en
y
za, sobre

gastos de jornales superfluos.

82.

porque a

los forzados de galera se les

daba en

los gneros la

misma
sin

racin que a los oficiales y artilleros

de

la

Armada,

hacer diferencia alguna, siendo gente

la

facinerosa,

mand conmutar
por ser de
les

que

se les

zos en frjoles,

mucho menos
lo

pescado que se
excusase
el

daba fuese de

daba de garbanvalor, y que el ordinario, y que se

darles tocino por ser

;

alimento forzoso

de mucho costo, y ndl en que se consigui grande ahorro a la

Real Hacienda.
83.

respecto de que en 'os viajes de la

la plata

Armada que

baja a
lares,

de S. M. y particuse hacan gastos excesivos en las compras de bastilos das

Panam cada ao con

mentos y pertrechos en

que

all se detenan,

y para

provisin de los de vuelta, di orden que de ac llevasen lo

necesario para ida, estada y vuelta, de forma que slo se

comprase la carne y el arroz, con que se excusaron los fraudes que se experimentaban en perjuicio de la Real Hacienda.
84.

Cuando

era menester dar carena o hacer algunos

aderezos en

de S. M., me consultaba primero el Oficial Real de turno, o el Capitn de mar por memorial
los bajeles

que daba

hacan relacin de la necesidad que tena de dicha

lo

carena o aderezo, para que yo

decreto que
el

mandase a que proveia

el

dicho Oficial Real con

veedor de fbricas,
necesitaba de

capitanes de

mar y

otras personas de inteligencia y conel

fianza reconociesen

bajel,

informasen

si

dicha carena o aderezo, y lo que costara f>or menor refiriendo los gneros; y con este informe lo mandaba llevar al

Acuerdo General de Hacienda, donde se resolva lo conveniente, con lo cual daba orden para que de los Almace-

nes Reales se entregase

rido.
lo

166

para
el

necesario

efecto

refe-

Considerando que de entrar en los Almacenes, por va de procedencia, ms gneros en cantidad de los precisos y necesarios, y que estos eran en gasto considerable de la Real Hacienda, y ocasin para que respecto de la abundancia gastasen con mayor mano, di orden que para que
85.

hubiese de comprar el Oficial Real de turno, que es por cuya mano corre dicha Proveedura, cualesquiera gneros fuera de los que por asiento se meten en los Almacenes,

como son

bizcochos, carne, tocino y otros semejantes del gasto ordinario, me hiciesen consulta sobre su necesidad,

y para qu efecto en que consiste muy grande ahorro a la Real Hacienda, y en que conviene todo desvelo y cuidado, especialmente en las piezas de madera, que se consu;

men en

la

Atarazana,

jarcia, estopa,

brea, clavazones

y
di-

otros materiales de este gnero, en que se gasta

nero, y con esta atencin se ahorra
86.

mucho

muy

gran parte.
de
la

Habiendo hallado que

los asientos

gente de

guerra y mar y certificaciones de sus sueldos corran por

unos libros sencillos que tena el Contador del sueldo, sin comprobacin ni correspondencia de otros algunos, en que podra ser defraudada la Real Hacienda, Mn que se pudiese estorbar ni remediar, por correr solamente por una mano los dichos asientos, muestras, certificaciones y pagamentos V que aunque S. M. tena mandado por diferentes cdulas, que los Oficiales Reales de esta Caja tuviesen libros de
;

dichos asientos, no los tenan, y que en los ejrcitos Reales ios haba duplicados de Veedura y Contadura, di
los

luego orden para que

el

el Oficia!

Real que

asiste

de turno en

Callao hiciese oficio de Veedor, y tuviese los mismos libros que haba en la Contadura para dichas comprobacio-

cuya ejecucin ha redundado y redunda gran beneficio a la Real Hacienda. Informseme que daban quejas algunas personas 87. de quienes se compraban los gneros necesarios de bastimentos y pertrechos pnra provisin de \a .Armada, -obre decir no se corra con igualdad en el peso de dichos genenes,

como

se hizo y cumpli, de

167

ros y que la misma queja daban los que los reciban y para su remedio y evitar cualquier fraude en esto, cri un

balanzario, por cuya

mano

fiel

se recibiesen y entrega-

sen todos; y este nombramiento se hizo en la persona que hace oficio de Condestable del baluarte nombrado San
centarle sueldo alguno; con

Almacenes, sin acreque se da satisfaccin, as al Tenedor de lo que recibe, como al que entrega a los Maestres de lo que se les da para su provisin y raciones, con que ces la causa de las quejas, y se adelant la e la Real
Francisco, que est enfrente de los

Hacienda.
Administracin de
88.

los

Almojarifazgos.

despus

El Sr. Prncipe de Esquilache en su gobierno, y el Sr. Conde de Chinchn a los fines del suyo,
el

haban dado en administracin

mojarifazgos al

derecho de los Reales Alpara asegurar

la
el

Consulado de
renta de
la
l.

esta ciudad,

con punto

fijo la

dicha administracin en

Procur forma que

ao de 641 dar

la

dieron los dichos

SS. Virreyes, sobre que hice extraordinarias diligencias con los del Comercio; y aunque ofrecieron dar cincuenta mil pyesos ensayados en cada un ao por tiempo de tres, que haba de durar su asiento, propusieron tan exorbitantes condiciones, que habindolas llevado al Acuerdo general de Hacienda, juntamente con las proposiciones y advertencias que los Oficiales Reales de esta Caja hicieron; se resolvi no era justo admitirse por los inconvenientes que de ellas mismas se manifestaban, v que corriese la dicha administracin por cuenta de los Oficiales Reales, como lo hacan entonces, encargndoles la atencin que
deban poner en
pus, por
el

el buen cobro de ella. Y parecindome desao de 643, que era bien saber lo que se iba

obrando en
Reales

lo

tocante a este derecho,

la

mand a

los Oficiales

me

informasen

cantidad que haba resultado Oes-

de que se resolvi fuese corriendo por su cuenta esta administracin y habindolo hecho y reconocido por l no tena el aumento que deseaba, y que se estaba aguardan;


do
les
la flota

168

de aquel ao, orden se juntase el Comercio, y propuse segunda vez tomasen a su cargo este derecho,

ponderndoles el servicio que en ello haran a S. M. y unnimes y conformes no quisieron admitir este asiento por las causas que representaron para excusarse, que llevadas al dicho Acuerdo genera!, que se hizo por Febrero de 644, se determin lo mismo que antes, encargando nuevamente a
ios dichos Oficiales

Reales

la

observancia de las Cdulas

Reales y ordenanzas que sobre esta materia tienen por razn de sUs oficios. Y comoquiena que los dichos Oficiales Reales me representaron que la causa de que este derecho haba ido descaeciendo, era el habrseles prohibido por
cdula de S. M., en aprobacin de un auto del Sr. Dr. Juan Gutirrez Florez, Visitador general de esta Real Audiencia,
el

admitir las manifestaciones de las mercaderas que se

traan v

ba de aprehenderlas por

registro, y la dificultad que hacuidado que ponan los interesados en ocultarlas, v habiendo yo propuesto estas causas a S. M. en su Real Consejo de Indias, me cometi por captulo de carta de 4 de Abril de 642 el disponer y proveer en el caso del remedio que ms conveniente me pareciese

navegaban fuera de
el

hice ordenanzas ipara que los dichos Oficiales Reales admitiesen

dichas manifestaciones, dando la forma que haban

de guardar, y ocurriendo con ellas a todo lo que en esta materia conviniese para su mejor administracin y aumenpara lo cual se les entregaron, 7 to de la Real Hacienda
;

asentaron en sus libros.

Estanco de
89.

las velas

de sebo.

Llegu a este Reino y hall, que el Cabildo de esta en tiempo del Sr. Virrey Conde de Chinchn bar Ciudad ba hecho asiento v estanco con San Juan de Hermua, soabasto de las velas de sebo para esta ciudad, y que respecto de las condiciones con que lo efectuaron lo estaban contradiciendo de parte de los interesados del Reino de
bre
el

Chile V de los Valles, y de parte del Procurador general de esta ciudad, tanto porque entre dichas condiciones era

una que slo

l,

169

que pusiese, haba de

l

la

|>ersonia

la-

brar dichas velas y acudir a su abasto; y otra que los due.-

os de dicho sebo se lo haban de vender a

personas, de cjue resultaba
el

y no a otras

perjuicio e inconveniente que

ya se iban reconociendo; y que Pedro de Valladolid, vecino de esta ciudad, que tena por trato labrar dichas velas, ofreci dar doce mil pesos en cada ao para los gastos de
la

que pudiesen labrar todas

muralla del puerto del Callao, por tiempo de ocho, y las personas que quisiesen, con;

tribuyendo respectivamente

admit su ofrecimiento y se
el

celebr contrato en esta conformidad,

cual fu corriendo,

hasta que habindose excusado de continuarlo se dio nue-

va forma con parecer y consulta de la junta de la muralla, en que concurrieron los Alcaldes ordinarios, un Regidor y Procurador general de esta ciudad, donde se sent que todos
los

que quisiesen labrar

velas,

pudiesen hacerlo

libre-

mente, con calidad que pagasen de cada quintal un peso, y que lo que procediese de esta contribucin se fuese pagan-

do
ta

Capitn Andrs Lpez de Moscoso, a cuenta de treinmil pesos que le deben de los materiales que dio un y para dicha muralla; y por decreto mo dej ordenado que hecha esta paga, lo que ms fuese corriendo, se adjudicase a S. M. quitando dos mil pesos que consign para los reparos de dicha muralla; de forma que tendr en esto la Real Hacienda diez mil pesos de aumento cada ao.
al

Asiento para

la labor

de la plvora.

90.

Reconociendo

la
la

importancia

de

continuar
tila,

los

asientos de plvora, por

necesidad que haba de

y los

precios a como haba corrido, se hizo asiento por mi orden con Fernando Arias del Castillo, por tiempo de cuatro aos, que comenzaron a correr desde 13 de Febrero del ao

de 642, a razn de veinte y cinco mil libras que haba de dar en cada uno a precio de dos reales y medio cada libra, y por haber muerto el asentista sin haber cumplido con todo
el

entrego

se

le han ido continuando sus herederos. Y asimismo tom asiento con Hernn Snchez Herreruelo, pol voris-


ta,

170

el antecedente y por hatiempo de su obligacin, se volvi a celebrar por otros cuatro aos, que van corriendo desde 8 de Septiembre de 646, con obligacin de entregar en cada uno

en

la

misma
el

forma, que con

berse pasado

sesenta mil libras al dicho precio de dos reales y medio.

Avera. Gabriel de Ocaa y Alarcn escribi de parte del Consejo, en carta de 9 de FebreEl Sr. Secretario

91.

Don

me

ro de 645,

que

se entrega a

V. E. tambin
toda
el

el

legajo de las
plata de par-

cdulas del
ticulares

mismo ao; procurase que

ocultarse nada,

la

que se embarca en

Callao para Tierra firme

envindome copia de un papel de medios que dio para ello una persona celosa dei servicio de S. M., con advertencia de la forma que en eso se ha de tener, y prudencia con que se ha de ejercitar. Y comoquiera que antes de esto en todas ocasiones hice siem pre extraordinarias diligencias, poniendo guardas de satisfaccin en tierra y en la mar, para que no consintiesen entrar oro ni plata alguna sin que primero les constase haberse registrado, llamando tambin sobre lo mismo al Gefuese registrada sin

neral,

Almirante, Capitanes de mar,

;

dems
lo

ddoles rdenes apretadsimas

despus

oficiales, y he continuado

en todas

Armadas, y puesto gran desvelo v cuidado en el negocio, y los registros han sido considerables, aunque en semejantes ocasiones no se puede conseguir de todo punto lo que se pretende, por ms apretadas diligencias que se hagan, y siempre he recelado que ha ido mucho por registrar. Y para que lo registrado en el Callao no se ocultase en el mar del Norte, fuera de la copia del registro, que va al Sr. Presidente de Panam y a los Oficiales Reales
las

de

all,

he remitido

al

carta,

razn

individual de todo

General de galeones del Norte, con el registro de la plata de

f>ara

particulares,

con distincin de personas, y partidas,

noticia pudiese averiguar el paradero,
del Per, y

que con esa la que baj

que tuvo
pa-

no se extraviase

all.

Y hame

recido advertir de ello a V. E. para que

como

tan atento y


vengan
al

171

M.

celoso se sirva de dar en este negocio las rdenes que con-

mayor

servicio de S.

Mudanza
92.

de los almacenes de Chincha a Pisco.

Habiendo entendido cuan desacomodado es puerto de Chincha donde se conduren los azogues de
villa

el

la

de Arica y el perjuicio y trabajo que se sigue a los indios que all entien den en este ministerio, y reconocdolo todo por vista de
de Guancavlica para embarcarlos
al

ojos cuando pas a la dicha

villa,

gencias sobre todo,

me
hay

pareci
se

muy

y hecho autos y diliconveniente que los

al

Almacenes que
el

all

mudasen

Puerto de Pisco

por ser a propsito v seguro.

habindolo consultado en
se resolvi,

Acuerdo general de hacienda,

que

se ejecu-

tase as, y para ello y para hacer los dichos Almacenes en Pisco, se mandaron dar los despachos necesarios, cuyos

papeles estn juntos en

el

Gobierno, por donde V. E. ver

ello

por menor los fundamentos que hubo para

en servicio

de S. M., ahorro de su Real Hacienda y seguridad de ella, bien de la causa pblica y de los indios, que no los refiero por no alargar este papel; y V. E. ordenar lo que ms convenga.
Falta de azogues en los almacenes de Guancavlica, y

al-

cances de este gnero, plata, badanas y arpilleras, y culpas que resultan de la visita contra varios sujetos.

93.

Habiendo tenido desde

el

ao pasado de 645

dife-

rentes noticias del desperdicio y falta de azogue que haba

en las Cajas y Almacenes Reales de Guancavlica, y que sta se ocasionaba de la omisin y mal uso de los Oficiales

Reales de
el

ella,

procur sin dilacin se averiguase, as para

castigo de lo delinquido,

como para

prevenir en lo ade-

el la gravedad de la materia peda. Hice algunos Acuerdos de hacienda donde se confiri este negocio; y aunque se haba nombrado al Contador D. Juan Fermn para la visita y cuenta final de aquellas Cajas y

lante

remedio que

averiguacin de
la

172

falta

de azogue que se supona, como

en persona a Guancavlica y llevaba conmigo al Sr. D. Martn de Arrila, pareci al mismo Acuer do no fuese D. Juan Fermn, cuando en mi presencia y

yo determin

ir

con mi orden se poda ocurrir a todo.

En

esta conformidad,

habiendo llegado a Guancavlica, di comisin al dicho seor don Martn para que hiciese averiguacin y ajustamiento de la falta de azogue, que efectu con toda atencin
y cuidado, y se reconoci faltaban mil cuatrocientos y sesenta quintales y sesenta y ocho libras, y que era alcance lquido contra el Tesorero Fernando Daz de Villalva y

Contador Pedro Snchez de Santa Mara. Y contra el misTesorero y Contador D. .'\lonso de Tineo Sols seiscientos y cuarenta quintales treinta y ocho libras y ocho onzas, que ambas, cantidades sumaban dos mil ciento v once quintales, seis libras y ocho onzas, y faltaban cono-

mo

cidamente del cargo de los susodichos. Y por haber juzgado el dicho Sr. D. Martn que parte de esta falta poda
haberse ocasionado de las vasijas en que estaba
el

azogue,

y que mucho se habra hundido v ocultado debajo de tierna, les dio cuatro meses de trmino para que cavasen el centro de los almacenes y recogiesen lo derramado v escondido, con apercibimiento, que pasado dicho tiempo se cobrara de ellos como alcance lquido. Passe el trmino y no presentaron diligencia alguna, si bien pareci despus de haber sacado de lo que se hundi en la tierra cuatrocientos
y cuarenta v siete quintales, sesenta y cuatro libras y cinco onzas, y como el negocio requera todo el calor y brevedad

mand que el Tribunal de Cuentas me informase, diese vista al Fiscal, con que ajustados los papeque se y les se elevaron al Acuerdo general de Hacienda, donde se resolvi fuese Juez que visitase aquella Caja y Oficiales Reales de Guancavlica, averiguando exactamente en qu haba consistido la falta de los dichos azogues, castigando el dolo, culpa y omisin que resultase, enterando la Real Hacienda en lo que se hallase defraudada. Nombr a Jos de la Vega Alvarado, persona de satisfaccin y confianza, en ocasin que se hallaba en esta ciudad el Contador don
posible,

173

Alonso de Tineo, contra quien result el alcance de azogue que se haba referido, y estaba acusado y procesado en la ReaJ Audiencia, as por su residencia del tiempo que fu justicia Mayor de Guancavca, como por el mal uso de su oficio y con delitos que saban a infidelidad en l, con que se lo mand prender y asegurar la persona, para que
fuese a la dicha visita y a dar cuenta de lo

que

esitaba

a su

cargo; y atendiendo a que era del hbito de Santiago, se le dio su casa por crcel, con guardas que se le pusieron;

y en vez de comparecer en juicio y afinar sus procedimientos, faltando a la obligacin que tena, hizo fuga y se ocult de forma que habiendo ido el juez y llamndole por
edictos y pregones no pareci; fulminse la visita conforme a derecho, y a las rdenes que del Gobierno y Acuerdo de

hacienda se dieron, y por ella se reconoci nuevamente, as el dicho alcance de los seiscientos y cuarenta quintales treinta y ocho libras y ocho onzas, como otro de setecientos y

noventa y dos quintales contra

el

dicho D. Alonso,

que ambas partidas suman mil y cuatrocientos y treinta y dos quintales treinta y ocho libras y ocho onzas. Y asi-

mismo averigu por

cargo, no slo
el

los libros

comunes y manuales de su
administracin de
la

mal uso en

la

Real

y puntualidad de su obligacin en firmar las partidas de cargo y data, libramientos y despachos, pero lo que es ms, le hizo alcance lquido de ciento y nueve mil y treinta y nueve pesos, fuera de

Hacienda, faltando a

la fidelidad

otro suspendido que

se
le

monta ms de 14.000 pesos, bien que

lo

que montare el inventario de lo que hall en Caja su sucesor D. Diego de Paredes, que no se hizo cargo, y de las badanas que recibi le laltaron dos mil trescientas y setenta y cuatro docenas y tres mil
debe pasar en data
ochocientas cuarenta y tres varas de arpilleras, y se le averigu haber vendido algunas a ios mineros sin haberse hecho cargo de la plata, procediendo en lo dems en gra-

vsimo dao y perjuicio de la Real Hacienda, por hacer con la de su cargo empleos, tratos y contratos, logros y otras negociaciones ilcitas, comprando vales a menos precio y

de personas no abonadas, y sacando

la plata

de

las

174

cajas, dejndose sobornar con tanto desahogo y maldad, que en breve tiempo tena escandizada la tierra. Todo lo cual est probado con gran nimero de testigos que igualmente deponen lo referido con circunstancias perniciosas,

y todas en fraude de los Reales haberes,

las causas

como parece de
la

que estn en

el

Tribunal de Cuentas, en

Au-

diencia, y de la visita que, como se ha dicho, hizo ltimamente Jos de la Vega Alvarado. A esto mir haber yo manddole prender y pustole en la crcel pblica, para que la seguridad de su persona en ella la diese a tan grue-

sos alcances

como

contra

resultan.

D. Alonso de lineo sucedi D. Diego de 94. Paredes, y habindose hecho inventario de lo que hall en la Caja Real no se hizo cargo de cosa alguna, con que desde este primer paso dio principio a sus malos procedimientos. Jos de la Vega, tratando de la visita y que diese la cuenta del tiempo que haba administrado la Real Hacienda, la mand dar relacin jurada de las deudas de la Caja de su cargo lo cual resisti de suerte que no quiso darla; y para proseguir la pesquisa y visita, le quit las llaves, con que intemperativamente hizo fuga, compareciendo en esta ciudad se le mand por el Gobierno y Tribunal de Cuentas volviese a darlas; pero l, continuando su maldad, se ocult de suerte que no se supo de de Hacienda se l, y con parecer del Acuerdo general
este
;

mand

al

Juez prosiguiese

la

cuenta del cargo del dicho

D. Diego, y para ello fu llamado por edictos y pregones. Y comoquiera que no se haba hecho cargo de lo que import el inventario al tiempo que tom posesin del Oficio,
le sobraron en su cuenta setenta y cinco mil setecientos y diez y nueve pesos, los treinta y siete mil en data lquida,

suspendida por no haberse podido cobrar, y de tan mala calidad, que se tiene por cierto no tendr efecto la cobranza de lo ms. Alcanzsele en ocheny
el

resto en dala

y ocho quintales y treinta y tres libras de azogue, y en setecientas y noventa y dos docenas de badanas, y novecientas y veinte y cinco varas de arpilleras, siendo lo ms
ta

grave de

la

culpa de ste no haberse hecho cargo de grue-


hall en

175

ni del

sas cantidades de plata que recibi, ni del azogue que, en

que ellos cuando entr a ejercer su oficio, procediendo en todo con engao y fraude de la Real Hacienda, que administr tan mal, que a su mismo padre dio l slo comisin para que cobrase ms de 15.000 pesos de que no ha entrado en a Caja la tercera parte, quedndose con lo dems por no haber dado fianzas para la seguridad como deba. Otras cuipas y otras no menos calificadas con los alcances referidos constan de la causa de la visita y tanteo de su cuenta y ajustamiento.
95.

su tiempo se entr en los Reales Almacenes,

Contra Pedro Snchez

dei

Santa Mara result no

slo el alcance lquido que arriba se refiri de mil cuatrocientos sesenta quintales, sesenta y ocho libras y diez onzas

de azogue, pero tambin

se le alcanz

en nueve mil y cua-

trocientos y cuarenta y seis pesos, dos reales y tres cuartillos de alcance lquido, doscientas y cuatro varas de
arpilleras,

con otros cargos que en

la visita se le hicieron.

96.

El lesorero Fernando Daz de Villalba es compren-

dido igualmente en todos estos alcances, y en los dems cargos de libros que se les hicieron, por haber sido en tiem-

po de todos Tesorero de aquella Caja; y respecto de estar muy viejo, y no poder firmar ni asistir a su obligacin, nombr a otro en su lugar con las instrucciones convenientes para el mejor cobro de la hacienda de S. M.
97-

Jorge Daz, Oficial Mayor de aquella Caja, proce-

di tan poco atento a la obligacin de su oficio, que del

que tuvo a su cargo para \ enderlo debe i .600 pesos, y estando unas escrituras de ms de lo.ooo pesos en la Caja por prenda de casi siete mil que deban a Su Majestad el Contador Alvaro de Gins, cuyo compadre era, las sac de la dicha Caja y las entreg a un interesado porque hiciese una obligacin de 3.400 pesos en cabeza de Jorge Daz; obrando en esto los dos con el fraude y colusin que se manifiesta, y tan en perjuicio de la Real Hacienda, que hoy no se ha podido cobrar ni lo uno ni
>apel sellado
lo otro.

98.

Todos

estos estn convencidos en la dicha visita

176

de estas culpas y alcances, que como son de tanta calidad y de tan perjudicial consecuencia contra la Real Hacienda,
procur en mi tiempo todo
lo
el

remedio posible

al

dao, y

propongo a V. E. porque con su gran

Vl.

ceio del servicio

de S.
te

perfeccione cosa tan importante; v hallar a cual-

quier paso tropiezos, porque nunca faltan valedores a gen-

de esta suerte. Capitana general.

Introduccivn a as materias militares y

lo

la

forma que en

Locante a esto recibi del r.

Conde de Chinchn.
que tocan a este cap-

99.

las materias militares,

tulo, slo referir

a V. E.
la

lo

municipal de este Reino, sus

se
re-

puertos, entradas y defensas, y lo que en ello he obrado,

omitiendo

lo

que en

torma de su fuero y jurisdiccin

lo

pudiera decir, porque tambin

laciones, y todo se

contienen las dichas

la

poda excusar, pues

gran capacidad

de V. E. y su larga experiencia en lo que ha servido y puestos que ha ocupado, deben ser advertencia para todos.

Para hacer relacin a V. E. de todo lo que a el estado en que yo lo dejo, muy preciso ser decir primero la torma en que me lo entreg el seor Conde de Chinchn, mi antecesor. loi. Hall en la ciudad de Lima, con nombre de tercio, las compaas del batalln, y que el Sr. Conde de Chinchn nunca haca escuadrones en la plaza, porque dems de ser la gente poca, esa no haba fuerza ni maa que bastase a juntarla, por los impedimentos que V^ E. entender en las juntas, y que ail ver tan poca gente deca que era manifestar la poca fuerza; sin embargo, yo, juz100.

esto pertenece y

gando que aunque fuese poca era bien

he continuado
Caballera del
los alardes

tenerla disciplinada,

en

la

plaza,

haciendo venir

la

de la ciudad, que tenan adargas y lanzas a que usasen armas de fuego, y de esa manera los he ejercitado siempre lo mejor que yo he podido; y hallar V. E. gran dificultad en el manejo
;

campo para que se juntase con la Caballera como lo han hecho siempre y reduje a los

de
las

177

no les inclina ni artilleros, y asi hay tanta falta de todo esto, y de gente que sirva a S. M. porque toda echa por las minas, con que se inquietan y a ser raues, donde no inquietan menos. io. Luego Lumo entre en el Gobierno empec a platicar la orden que traa de S. M. para poner en buena defensa las venidas por donde principalmente le podan acometer los enemigos, porque despus que se hallaban poderosos en el ijrabil, que es la escaia que lacilita y abrevia la entrada a la mar del bur por ios estrechos, se me ordenaba esto con mayor cuidado; y as puse sin dilacin todos los medios en aefender ios puestos principales, porque ios hall en ia manera siguiente:
armas, porque
el

vicio de esta tierra

a eso, ni a ser marineros

pueno del Callao, con una trinchera de adobes, siendo as que no haba surtidas, porque estaba cerrado iodo el recinto, aunque cado en diversas partes, en unas porque los animales del campo haban hecho portillos, y en otras porque el mar haba derribado grandes per dazos y unos reductos de los mismos adobes, que llamaban fuertes, sin sustancia ni regularidad. La frente de la marina que mira al puerto, de menos sustancia, y cada la mayor parte de la artillera, alguna puesta en unos fuertes
103.
iii
;

de

la

marina que hicieron ios Sres. Prncipes de Esqui-

lache y iMarqus de Guadalczar, los cuales por estar

muy

empeados en el agua, y ser tan inquieta la mar y tan sin cimientos los fuertes, se" iban cayendo, y uno de ellos
a plomo
ella
;

de suerte que, como consta de los autos, peligr

la artillera

mar, y se sac con mucho trabajo; y asi, como toda la dems o la mayor parte que estaba en

en

la

unos Almacenes apeada sin poderse encabalgar, porque no haba cureas, y las que haba encabalgadas en dichos fuertes a pocos tiros se haban de apear tambin, porque toda la madera estaba podrida de muy vieja. Y viendo cuan indefenso hallaba el Callao, y que siendo la cabecera de todos esios Reinos no slo no podan ser de ella socorridos como de plaza de armas principal donde asiste Gobierno, sino que ella estaba en conocido riesgo, hice
(^?

178

junta de todos los soldados y mejores cabezas, que entonces se hallaban en el Callao y en Lima, y despus de todos
los Ministros togados y

ponen

los

Tribunales que S.

por los unos y los meta como se estaba recelando, era tan dificultoso defender al Callao, que slo podran morir en la defensa, pero
:

de capa y espada de que se comM. tiene en esta ciudad, y otros se resolvi que si el enemigo aco-

asegurarla no.

propuso por los prcticos hacer un fuerte Real en parte que guardase la mar y la tierra; mas despus de reconocidos los sitios, se hall no haber puesto a propsito que guardase bien lo uno y lo otro; por lo cual en otras juntas que sobre este punto se
lo cual se

Con

volvieron a hacer primero de soldados y despus de Ministros, se determin que toda la poblacin del Callao se cercal y terrapln de adobes, marina fuese con tan profundo cimieny que to para resistir la bravura del mar, que asegurase la poblacin, que diversas veces ha estado de riesgo de anegarse; y as se puede considerar que otro tanto como se v de la muralla sobre la haz de la tierra tiene en sus cimientos, y que ha sido menester todo para el riesgo de la mar, como lo ha manifestado el tiempo, pues consta por informaciones y testimonios que el ao pasado a 7 de Mayo con una fiera tormenta de mar se anegara el Callao a no

case de un

muro con piedra y

la frente de la

haberlo librado Dios con

la

muralla.

la cual se dio prin-

tipio a los fines del ao de 640, da que di cuenta a

Su

Majestad en despacho de 15 de Febrero de 641, y aprob esta resolucin en 9 de Diciembre de 644, y se acab la muralla el pasado de 647.
Lm. fbrica del Callao

y sus efectos.

juntas y pareceres de Ministros y soldados, e demoli todo lo que haba, como queda dicho, sin fruto,
104.

Con

y de la misma manera un fuerte que estaba a la punta que llaman de la mar brava, que hizo el Sr. Marqus de Guay pareci a todos que no slo era infructuoso, sino que daaba mucho por la parte donde estaba, por
dalczar,

dr V. E. mandar

179

mismas juntas
lo po-

todas las consideraciones que en las

reconocer,
se demoli, iiabindolo

y que fu muy preciso lo que yo rehusado mucho tiempo, hasta

el enemigo en esta mar y le esperbamos aqu. Los efectos que resultan de esta insigne defensa son como constan de las proposiciones y motivos que hubo

que entr
105.

para ejecutarla,
106.
la

los siguientes
el

El primero, que aunque Callao

enemigo traiga para

hal!a
la

invasin del

muy

considerable poder,
le

puede sorprender y no pudiendo tener en l socorro hasta otro ao, porque los estrechos son impracticables sino en la estacin de Enero y Febrero, se ha de perder porque faltndole la Caballera qu-; nosotros tenemos y el bastimento de tierra, y el socorro suyo, como queda dicho, le ser muy dificultoso el poderse volver a embarcar. El segundo, porque no habiendo como entonces 107. no haba ninguna defensa en estos Reinos, se pasaba con gran recelo siempre de tantos negros, mulatos, mestizos,
resistencia

como

antes, sino

que conviene, porque no que ha de tratar de

sitio,

indios y diversos colores,

sobre lo cual de ordinario se

prevena

el

larse los espaoles,

Gobierno de cuantos accidentes podan recey ahora aunque el nmero de stos es

tan pequeo, y de aqullos tan grande, se vive con

mucho

menos cuidado.
108.

El tercero, porque siendo

el

Callao

la

entrada y

Per y de Espaa, habindose reducido a dos puertas, han de pasar forzosamente por ellas cada ao en plata, ropa y frutos de la tierra al entrar y salir ms de diez y ocho millones; y de este contadero, habiendo cuidado, ha de resultar gran beneficio y aumento a ios derechos Reales, como se ha manifestado en lo que ha crecido el derecho de la avera.
salida de todo el comercio del
109.

El cuarto, porque siendo

el

puerto del Callao una

baha donde los enemigos pueden surgir en parte que no alcance la artillera, podan tambin, como lo intentaron

ao 624, echar gente en tierra a cualquier hora de la noche, aunque fuera en el mismo Callao, porque no haba
el


impedimento; y
en la
as

180

estar con las

no slo se haba de
la

armas

mano

sin reposo, pero sin fruto,

porque no se poda
si

defender lo que hoy con

muralla est por

detendido,

porque habiendo ios enemigos establecido y publicado en sus impresiones que andan por el mundo, que era fcil la invasin del Per, por no haber fuerza en el mar ni en la tierra con que defenderle, parece que ellos mismos nos avisaron de lo que debamos hacer,
El quinto,

no.

pues ningiin Reino de todo

fuerzas

el

orbe se vio jams tan sin

como

se hallaba

el

Per, siendo sus Provincias las

y las ms codiciadas. Por lo cual todos los soldados que ha habido en el Per buenas cabezas, aconsejaron siempre a los Sres. Virreyes murasen el Callao, y D. Fernando de Castro, gran sujeto en la paz y en la guerra, dio por escrito al Sr. Conde de Chinchn que cercase con muralla al Callao, porque no tena otra defensa el Per, y que no lo dejase por no lo poder acabar, que cosas grandes no se hubieran hecho si hubiera de ser as; pero que si la acabase y le diesen nueva de enemigos, poda volverse del otro lado, cogindole en la cama, o vestirse a espacio y excusar las levas de infantera y caballera en que/ S. E. tanto haba gastado y sus antecesores a cualquiera nueva de enemigos, como yo los he excusado, pues no he gastado un real en prevenciones, con haberme avisado S. M. que trataban de entrar en este mar este ao ocho bajeles y cuatro pinazas de ingleses, por despacho de 12 de Junio de 647.

ms

ricas

111.

El sexto, porque

si

en tiempos pasados cuya

se-

renidad y quietud de Espaa era ocasin de vivir sin cuidado de defensas, ya que el tiempo ha mostrado que no
slo eran siempre precisas,

aunque ms paz hubiera, sino

que

turbacin y guerras de Europa embarazan el poder enviar socorro de Espaa a cualquier suceso del Per, dela

ba forzosamente quien le tuviese a

s,

cargo dar

la

forma

conveniente para defenderle.

112.

El sptimo, porque cuando

el

Callao se hallaba

abierto, sustentaban los Sres. Virreyes en l nueve y diez Compaas de infantera, como yo hall, y a cualquier avi-

181

so de enemigos levantaban compaas de a caballo y de infantera, como queda dicho, en que sin ver enemigo se

gastaba innita hacienda, como consta de los libros Reales en los tiempos del Sr. Marqus de Guadalczar y Conde de Chinchn, y con la muralla se juzg que en lo ordinario se poda ahorrar la mitad de la gente, y en lo extraordinario a cualquier nueva de enemigos bastaran para guarnecer el Callao tres o cuatro compaas ms, que se

podan componer del batalln de Lima, y con la gente y vecinos del Callao llegara a un nmero competente para
la defensa,

quedando

lo restante del batalln

gente que siguiese

dir a los

al Virrey,

con

la

de Lima v la de a caballo, para acu-

son

los efectos

desembarcaderos donde llamase la ocasin. Estos que se consideraron habran de resultar.

Los
113.

efectos que se juntaron para ella.

Los que

se juntaron para la costa de la obra fue-

sisa, que ha muchos aos que la ciu^ena sobre Lima la carne, para sus obras piiblicas, dad de v como en otro tiempo sirvi esta sisa para la fbrica del puente de Lima, y la de la muralla era tanto ms impor-

ron, lo

primero una

tante,

se aplic para ella, y otra imposicin en el azcar

que a breve tiempo ces por el poco fruto que daba. Mandse tambin que acudiesen los negros generalmente de diez uno por tiempo limitado, que tambin ces, y slo se ha conser^'ado la dicha sisa de la carne y en lo dems del Reino en la misma forma que queda dicho se hizo para el puente de Lima de tres aos a esta parte; y los navios mercantes ofrecieron su porcin por tiempo limitado, que asimismo ce=<5. Todo lo cual fu con consultas y Acuerdos, como consta de los papeles que estn en podei del Capitn Garca de Tamayo y Mendoza, Escribano Mayor de la Real Hacienda y Secretario de una junta dfe Ministros que se form para que corriesen con esta fortificacin; en la cual se nombr Tesorero, en cuyo poder entraba la plata de la fbrica, y con quien hablaban las libranzas de los pagamentos, en que intervena un seor
;

182

Oidor de los de la junta, y yo y el Secretario. Furonse dems de estos efectos aplicando muchas multas, y en el cebo que se consume en esta ciudad doce mil pesos al ao, los cuales han de quedar en beneficio de S. M., como se dice en el captulo que loca a la Real Hacienda, menos dos mil pesos en que queda dotada la muralla para sus reparos. Y es muy de advertir que habindole costado a Su Majestad los fuertes que quedan referidos, y las trincheras de adobes la gran suma de hacienda que podr Vuestra Excelencia ver en los libros Reales, sin provecho, pues todo se iba cayendo, y porque no guardaba forma, ni haba sustancia para la defensa, aunque permanecieran, le queda a S. M. en el Callao una de las mejores plazas de las Indias a costa de la Reptiblica. Y aunque al principio lo sentan con ser tan
insensible cosa la dicha sisa,

cuando vieron el peligro en que todo se puso con la entrada de los enemigos en este mar el ao de 643, y la grandeza y hermosura de la obra, y que lo que sala de unos
entraba en los otros para quedrseles ac con beneficio de
todos por la seguridad de su defensa, han solicitado y aclamado la muralla como ella lo merece, y S. M. la mand proseguir

como

se

ver por

el

despacho citado, dndose

por

muy

servido.

La
114.

costa y

lo

que se resta debiendo.

La

costa de la muralla toda, inclusas las deudas

que ha dejado, monta a ochocientos y setenta y seis mil V seiscientos pesos de a ocho, que como materias grandes dejan siempre rezagos de empeos, importa lo que debe hoy la fbrica doscientos y cuarenta y siete mil quinientos y cuatro pesos, que con seiscientos y veinte y nueve mil y noventa y seis pesos que estn ya pagados, suman los dichos 876.600 pesos que ha costado y quedan corriendo las dichas sisas dos aos desde Navidad que viene, para
:

ir

pagando

a los acreedores.

siendo

como

es materia tan
el
si

de conciencia y asentada con la ciudad y con de Justicia, se podra hacer muy grave escrpulo,

Acuerdo V. E. no

se sirviese de fomentarla

183

se d satisfac-

mucho, hasta que

cin a los que dieron con tanta voluntad sus haciendas, en

fe

de lo que se les asegur por m y por los Ministros, de que seran ciertas las consignaciones.

Navios que
115.

hall,

los

que ha fabricado.

hall este Reino sin defensa de mar, ni que enviar el tesoro a Panam, porque dos en que vine desde all al Per, uno que llaman ahora el Patache, de doscientas toneladas, serva entonces de Almiranta, v nada a propsito para e?o, dems de ser tan pequeo, llmase Nuestra Seora de la Antigua otro nombrado San Diego del Milagro, de porte de quinientas toneladas, muv viejo, v de tal manera, que a no habrsele hecho un aderezo que cost treinta mil pesos no poda servir ni yo ni los Ministros tomsemos resolucin de aderezarle sino vararle, a no haberse ofrecido la entrada de enemigos, v hallarnos con tanta necesidad de bajeles, que nos obligaba a no poder excusar el valemos tambin de ste para juntarle ron los que se estaban fabricando en Guayaquil. I. a cual fbrica se empez el ao siguiente de mi

Tambin

aun

bajel con

gobierno, que fu

el

de 641, habiendo precedido rdenes

7

de S.

M. para
i.

hacer cuatro bajeles; sus fechas de

de

de Abril de 636, y hecho con losi hombres prcticos juntas, y por ellos y por los Ministros, como de dichas juntas consta, fu resuelto, que pues para llevar la
Febrero y
plata a Tierra

Firme y defenderla no haba

defensa de estas costas
;

bajel en

que

confiar, ni para la

se fabricasen dos

galeones gruesos y que fuesen del porte que se hicieron, porque en este mar la experiencia haba mostrado no ser

pequeos ni mediano? como los gruemejor ms segura y breve la navegacin, como porque topando enemigos y siendo inferiores en el porte y artillera no se atreveran a abordar, ni podran ganar el barlovento por razn de no traer su fbrica los delgados que usan todos los navios en este mar del Sur para la bolina, y as se vio por lo pasado que la nao mejor
tan a propsito los
sos, as

para

ir

184

que hubo fu la mayor llamada Nuestra Seora de Loreto dems que en la mar del Norte haba mostrado, la experiencia en todas ocasiones tambin, que al galen grueso no se atreven los enemigos a abordarle, y con esosi fundamentos V otros muchos de que se dio cuenta en 8 de Junio de 641, se empezaron v acabaron los dichos dos galeones con tanta felicidad, como se ha visto por la experiencia, pues no andan en la mar del Sur ni en la del Norte, otros que sean mejores. Su costa se ajust ya en el Tribunal de Cuentas, v se envi relacin de todo lo que a esto toca a S. M., y parecer en el mismo Tribunal que su costa precisa descontado el valor de la madera que trajeron import trescientos v veinte y dos mil trescientos y sesenta en y nueve pesos y que con haber sido mayores navios
;

gran parte que otros que se fabricaron en tiempo del seor Virrey Marqus de Montes Claros, costaron menos los que yo he fabricado. Y tambin constar en la misma parte, que el ajustamiento y cuenta fi.1l de la fabricacin de otros galeones que se hicieron en dichos tiempos, an no
se

y esta fbrica de mi tiempo se ajust luego y pas por dicho Tribunal, y se remiti como queda dicho al Consejo; y S. M. aprob esta fbrica, y se dio

han liquidado

por servido de

ella en 9 de Diciembre de 644. Y estos dos galeones son de menos gasto del que hicieran cuatro medianos, como S. M. mand segn V. E. puede entenderlo

del

General Melchor Polo y los prcticos.

la

Defensa que previno a

ocasin de
la

fbrica de los galeones, con

la

entrada del enemigo en este mar.

fbrica

116.

En

lo

ltimo de

la

entr

el

enemigo en

este mar y se tuvo por cierto que a quemarla y a llevarse la plata, como lo hizo el ao de 624, ejecutando la quema y librando Dios el Tesoro. Y ahora tambin libr Dios lo uno y lo otro, para cuyas prevenciones se fortific la fbrica, enviando gran suma de

bajara desde Valdivia

armas, municiones, gentes y

la

artillera

y para que bajase

plata se

compuso

la

Armada

lleg a

salvamento a

186

Panam, despus de muchas consultas de Ministros, que lo contradecan por juzgar que el enemigo con sus navios
la

esperaba, y para eso haba salido de Valdivia.

por

mi resolucin fu aquel ao a Espaa la plata, que a seguir la opinin de todos los Ministros, se volvieran los galeones de! Norte a Cdiz sin el tesoro, que pudiera ocasionar grandes males. "\' pasando a rematar lo que pertenece a la Armada que yo hall, y a la que dejo a V. E., digo que se compr otro navio llamado San Francisco Solano en treinta y cinco mil pesos, con parecer del Acuerdo genera! de hacienda; porque en el tiempo que es empez la fbrica de los dos galeones, no haba bajel en qu confiar para bajar la plata, por ser los dos que hall de la forma que queda dicho.
Patache para
117.

la

conduccin de azogue.

Hall tambin un patache, que trajinaba los azo-

gues, y una lancha que

nester deshacerlos.

andaba con
sirviese

la

Armada; entrambos

bajeles tan pequeos y tan viejos, que brevemente fu me-

que

de patache para los azo-

gues

navio segundo y pequeo, que se dice atrs serva de Almirante, pero es ya muy viejo, y ha de poder servir
el

muy poco

tiempo.

Bergantines que hall y chatas, y la nueva que fabric. 118. Tambin hall dos que llamaban galeras, pero en el efecto eran bergantines, tan viejos, que fu necesa-

porque corra riesgo; y se resolvi para poner los forrados varar el agua, una chata que estaba en tierra hecha por el Sr. Marqus de
rio

tratar

luego de sacar

la

gente,

Guadalczar, de gran utilidad para

el

puerto,

como

se dir,

por

!o cual

se

mand

trambas por el viesen en el agua armadas, y con gente de mar y guerra y forradas, compuestas de lo mismo que vo hall las dichas galeras o bergantines, mas con muy diferente efecto, porque las dichas dos galerillas no podan ser de ningn provecho por ser incapaces de artillera considerable, e incapaces

hacer otra chata algo mayor, y enrecelo que haba de enemigos, que estu-

tambin de
migo,
ni

186

ni resistir al

salir fuera del

puerto a nada,
puerto.

ene-

ofenderle dentro del

esto,

con

gran

ventaja pueden hacerlo las dichas chatas, porque se mue-

ven como bajeles chatos con gran facilidad y ponen artillera gruesa, con lo cual al enemigo que da fondo en el puerto le desalojan, y se pueden con facilidad recoger donde los enemigos aunque den la vela no le pueda hacer dao y as son estas chatas y unas lanchas que hay en la Atarazana, hechas por el Sr. Marqus de Guadalczar,
;

bajeles de

mucho
sin

caso, y

mucha importancia, y de que V^ E. debe hacer mandar que se conserven, porque en la ocar
del puerto

no ha de tener para dentro Armada cosa de tanto provecho.

despus de

la

Las galeras que estn en

119.

la

Atarazana.

Hall dos galeras gruesas que

mand

fabricar

el

Conde de Chinchn de a veinticinco bancos cada una. Los fundamentos con que se fabricaron he entendido que fueron para en caso de enemigos poder llevar a Panam la plata, y tambin defender el puerto, presuponiendo que podran hacer lo cjue queda dicho de las chatas y lanchas, pero para entrambos designios no salieron de efecto ninguno dichas galeras para llevar la plata a Panam, porque las galeras podan llevar muy poca respecto de la que siempre va, y no pudieron llevar agua ms que para ocho das, y cuando se pudieran vencer estos dos inconvenientes, que era imposible topando al enemigo, fueran perdidas; y el volver al Per no lo pudieran hacer, que una galera no puede ganar por punta de bolina, sino antes descaecer mucho, ni el mudar para las vueltas fuera posible, sino matando la chusma. Y aunque el Sr. Conde de Chinchn envi a Panam una de las dos galerillas que digo eran
Sr.

bergantines, para probar

si

poda

ir

Panam y

volver,

no era consecuencia para las galeras gruesas; porque como eran tan pequeas y cortas, pudieron tener una vela cuadrada, y

mudar con
lo

facilidad para las vueltas sin trabajo

hiciese

de

la

chusma;

que no era posible que

una galera

viaje,

187

la resulta del

de las dos gruesas, como se conoci en

dicho

pues

el

bergantn que fu a hacer esta prueba, tard

en volver a Paita ms de un ao, y de Paita al Callao otro largo tiempo. Y, finalmente, cuando esas galeras fueran de

alguna

he hallado, para armarlas y sustentarlas eran menester ms de quinientos y cincuenta negros para forzados y grumetes, que haban de costar al
utilidad,
la

que yo no

pie de trescientos mil pesos

porque forzados se recogen

lo entender,

en

el

Reino tan pocos, como V. E.

lo posible

aunque

haga todo

para ello

aunque preguntando al Sr. saba armar estas galeras, me

se ofreciese de
jes,

como yo lo he hecho. Y Conde de Chinchn cmo pendijo

que en

el

accidente que
los obra-

enemigos poda tomar negros de

satisfacer al decirle

no

me pudo

yo que era imposible

obrar una chusma que no estaba prctica ni hecha,

se conoca en

como

Espaa, porque los forzados nuevos hasta

este

que pase un ao en

gnero de trabajo no valen nada

ni saben lo que han de hacer, ni entienden a los Cmitres,

que mandan a su modo en aquel lenguaje del instrumento con que se dan a entender, y pasa mucho tiempo hasta que
lo

aprendan

los

forzados.

De ms que habiendo de

estar

tiempo los negros en las galeras,

con qu conciencia se

noda hacer sin dar satisfaccin a los dueos?

manda-

dores para estas dos galeras siempre haban de faltar en

acabndose, dos que yo hice venir de Cartagena, para man-

dar las chatas. Concluyo con decir a V. E. que, pues yo

con haberme criado en galeras, y ser esa mi profesin y aficin, no he hallado camino para que sean de provecho,
ni

poderlas armar, dudo que se pueda conseguir en ningn

tiempo ni que haya ningtjn Sr. Virrey que quiera entrar en tanta costa sin provecho, donde .slo en lo que importa
navios de barba para defender
el

Reino y

llevar la plata.

habiendo dado cuenta a S. M. de todo, en despachos de

30 de

Mayo de

640 y 8 de Junio de 641, no he tenido

respuesta de ellos.

La forma
cr

188

del Callao y

que hall

los

Almacenes

cmo

quedan,
120. Hall, seor, los Almacenes sin gnero ninguno de apresto de Armada, vacos para decirlo de una vez, y aunque ahora quisiera yo tenerlos llenos hasta el tope, tie-

nen

lo suficiente
el

se dice en

captulo

y no conviene que tengan ms, por lo que de materias de Hacienda

LXXXV

Armada con lo que ha menester de aprestos y de rboles, como V. E. podr mandar que se examine por Ministros, como lo hice yo en mi entrada y as, de todo
Real, y la
;

que queda dicho hay juntas v papeles por donde consta ser puntual todo lo de esta relacin de que di cuenta a Su Majestad, con lo que certificaron los Ministros a quienes encargu que reconociesen todo lo de la Armada, Almacenes y Salas de armas.
lo

Armas
121.

fabricadas y socorros hechos a diversas partes.

stas,
;

aunque yo

las hall bien

tratadas, pero

con pocas armas

como

la

y as por el levantamiento de Portugal entrada de enemigos en Valdivia, me vi obligado

a hacer ms de dos mil bocas de fuego, y otros tantos chuzos, con que reserv las que haba, y pude enviar socorros de ellas a Buenos Aires, al Paraguay, y a la Audiencia

de Chuquisaca, para que tuviese

all

cuatrocientas ar-

mas de fuego, y acudir a los accidentes que amenazaban del Brasil a todas aquellas provincias de! Paraguay, Tucula Sierra y Ro de la Plata, donde haba portugueses y se recelaba de ellos, environse socorros de armas tambin a Arica, Chile y Panam en canti-

mn, Santa Cruz de

dad de ms de ochocientas; y a los galeones del mar del Norte, por haber entendido que tenan muchos portugueses, les envi cien hombres armados y mucha plvora, y desde entonces manda S. M. se enven cada ao a los galeones cuatrocientos quintales de plvora, que son ochocientas botijas; como lo ver V. E. por el despacho de Su Majestad de 6 de Marzo de 646, y ser preciso que Vues1

tra Excelencia lo

mande

continuar.

122.

18W

Cartagena, para que V. E. tenga noticia de

todo,
llera,

por haberme pedido

2a,

le

el Gobernador plvora y artique estaba amenazada y en gran nesgo aquella plaenvi por ser tan importante ocho piezas gruesas

para su muralla y mucha cantidad de plvora. Y don Alvaro de Luna, que me la pidi tambin,
quinientas botijas a
rran por

al
le

seor
enve

sin reparar en que no comi cuenta aquellas plazas, sino en que todo es de S. iM. y ei riesgo de tan grandes plazas amenazaba igualmente al Per como a la Isueva Lspaa, y as Su Majestad se ha dado por servido de lodo por despachos de 30 de Abril de 643. Environse tambin a Panam doce piezas de ar123. tillera medianas, porque e! Sr. Presidente D. juan de Vega Bazn alirmaba no tener otra defensa cuando el enemigo andaba en este mar; y as, aunque haba tanto a qu acudir, no se faltaba a nada de lo importante.

La tiabana,

Artiileria que hallo; la

que ha undidu en su tiempo, y

las

cureas que ha hechu.

124.
te

En cuanto
ellas

y una piezas que hicieron

a la Artillera, hall doscientas y veinlos Sres. Virreyes antecesores,

el

y entre
ta

me

dice

Sr.

Conde de Chinchn en

su rela-

cin que hizo las once, sobre las cuales yo he hecho seten-

metal, y

y cinco de mucha mejor fundicin, ms calibre y menos puedo decir que como ms manejables, de mucho ms provecho porque las fundiciones pasadas, como car;

garon tanto de metal, sali menor la bala, de menos efeciu y ms dificultoso el manejo, segn podr V. E. verlo por vista de ojos. Por razn de haber hallado la artillera casi toda 125. apeada, como queda dicho, me vi obligado a que se hicieson encabalgamentos nuevos, as por dicha falta como por los navios que se haban de armar, muralla que se haba
de guarnecer, y jornada y fundacin de V^aldivia, que de ello peda de este gnero como de todos los dems grande provisin, y as entre cureas de nao, como para enea-


balgamentos de
tierra, se

190

han hecho a pura necesidad dos-

cientas y treinta cureas.

Lus conveniencias que se seguirn de hacer un fuerte subre el surgidero que tiene la isla del Callao.
126.
tierra,

Si el

enemigo entra con intencin de invadir

;

esta

tiene surgidero en la isla del Callao

y mientras en

no se hiciere un fuerte en puesto que all hay a propsito, no se podr impedir si no es con Armada el surgidero, donde no alcanza la artillera de la muralla. El tuerte basella

tara

con seis piezas de

artillera

capaz de cien hombres;

de ordinario seran bastantes quince o veinte soldados, > el nmero hasta ciento cuando hubiese nueva de enemi-

agua y bastimento necesario para tres meses o cuatro, con que la bahia nunca podra sujetarse al enemigo; y nunca cuando lo que hay que defender es de tanta consideracin como el Callao pueden parecer muchas sus defensas, siendo las muy precisas; que
gos, y en ese tiempo meterle el

Francia, antes de entrar en el puerto, tiene que guardan los surgideros, y Cartagena, en las Indias, de la misma manera, sin otros muchos puertos de que no se hace mencin por excusar lo que es posible en esta relacin. Con lo cual siempre se le tendra al enemigo ocupado el barlovento, y les sera ms difcil el echar gente en tierra en los desembarcaderos que se siguen.
Marsella, en
tres castillos

Desembarcaderos que
Callao,

tiene

a barlovento y sotavento El
calidad de ellos.

la

127.

Los primeros son

los

que llaman Bocanegra y

Chuquitanta, a sotavento del Callao, y aunque por su naturaleza son muy dificultosos, sin embargo yo les hice las
defensas que parecieron convenientes,
reconocer. Cuatro leguas

como V.

E. lo podr

ms abajo

est el puerto

que

lla-

man

del

Ancn;
si

lea ni agua,

bueno y cerrado, pero sin no es haciendo pozos en la marina mas,

este puerto es
;

podr echar

el

enemigo en

su gente,

si

no se

lo

impide

la Caballera
llao, sera lo
;

191

marchase a Lima o al Cacamino, o no poder

pero con

ella,

si

ms

cierto perderse en el

voiver a embarcarse por los pasos que tiene,

como yo

los

he
co,

visto.

128.

barlovento del Callao est

halla tan

el

surgidero de Sur-

pero por naturaleza se poca gente esi guardado.

detendido, que con

Puerto de Pisco.

aunque

Del puerto de Pisco hay poco que decir, porque enemigo ech gente en tierra all el ao 624, no fu con otro designio sino para saquear la tierra, que estaban sus navios con hambre; y, sin embargo, all es mataron gente y se hubieron de embarcar muy a prisa; ni es
129.
el

parte aquella para proseguir a otro ningn intento.

El de Arica, y
130.

el

fuerte que se hizo.

El puerto de Arica es de mayor consecuencia, por ser escala donde se embarca la plata de las Provincias de
arriba para El

Callao; y atendiendo a esto, trat de que

una plataforma de adobes que all haba se redujese a fuerte de piedra y cal, y que se pusiese ms artillera, e hiciese alojamiento para la gente y para armas y municiones que no lo haba, e hzose en esta manera. Ofrecise Manuel Rodrguez a fabricar el fuerte a su costa, con calidad que se le diese la naturaleza de estos Reinos por ser de Portugal; y como consta de la consulta que se hizo, pareci que por haber mucho tiempo que este hombre estaba ac casado con castellana, con hijos y con buena opinin y que haba acudido al servicio del Rey con fineza, y hecho la Iglesia de Arica a su costa, como lo represent el Sr. Arzobispo de esta ciudad hablando por l, se le concedi la naturaleza para que viesen los que acudan a servir bien al Rey que
ac se haca con ellos
rencia de los malos

gast en ellos

que S. M. hace en Espaa, a difey as cumpli bien lo del fuerte y cerca de diez y ocho mil pesos, con que aquelo
;

lia

192

le queda a V. E. muy mejorada de lo que yo habiendo dado cuenta a S. M. de ello, se sirvi de aprobarlo todo en 9 de Diciembre de 644.

defensa

la hall.

EsUhIu del Reino de Ckiie por

131.

lo

pasudo.

tnire las prdidas de las

siete

ciudades con que

se levantaron los indios de la guerra de Chiie, en tiempo

Marques de Lete, con haber perdido aih tantas vidas y hacienas Ue espaoles, quedando cautivas tantas y tantas mujeres principales, nada se tuvo por ms trabajoso que la prdida que despus sucedi el ao de 1599 del puerto y ciudad de Valdivia, no slo porque mataron
del
i>r.

los indios ai

su gente con

Gobernaaor, Aiann Garca de Loyola, y toda i, sino porque tu siempre aquel puerto y

ciudad y

territorio

suyo

lo

ms

precioso de ios indios ene-

migos

como

lo

y as ellos pusieron todo su esiuerzo para cobrarle hicieron derramando tanta y tan noble sangre

D. Luis de Velasco, Virrey de estos Reinos, recuperar lan gran prdida, mas no pudo; y desde entonces S>. AiAl. en Espaa fueron ordenando a los seores Virreyes y Gobernadores de Chile, que vivamente cobrasen a Valdivia, y de Espaa salieron por dos veces Armadas para socorrer a Chile, que con tan malos sucesos se haba puesto en tan mal estado, y particularmente para cobrar a Valdivia, porque entrando por aquella parte con gente y por La Imperial a juntarse, se juzgaba por los prcticos de Chile el remedio ms eficaz para castigar a
nuestra, procur el Sr.
los indios y acabar aquella guerra; y porque tambin desde entonces los enemigos holandeses que haban entrado en
este mar y reconocido a Valdividia le han ido siempre codiciando, segn lo han manifestado as en sus escritos e im-

presiones de Enrique Hondio y Suanes de Lalt, donde convocan a sus estados y convidan para la invasin, de Chile, dando por tnica la puerta de Valdivia, como en haberlo puesto en ejecucin el ao pasado de 643, segn adelante
el recelo y Valdivia desde que se perdi, cuidado que de esto hubo

se dir.

parece que continuando S. IVL con

fu

193

y su abuelo.

dando
ii8.

las

mismas rdenes que su padre

i8 de

tratando a V. E. de las

ms modernas, digo
le

que por Cdula de

or

Mayo de

635

vino orden

al

se-

Conde de Chinchn, mi
para excusar
la

antecesor, para que poblase a

Valdivia y fortificase su puerto, buscando medios y arbitrios

Real Hacienda en cuanto fuese posilos hallaba,

ble;

y habiendo respondido que no

de Abril de 637, se
le

por Cdula
lo ejecutase

de

volvi a

mandar que

aunque fuese de su Real Hacienda. Pasaron otros

en mi Gobierno sin obrar

tres

aos

hasta ltimo de 639 y principio de 640, cuando yo entr

el

Sr.

Conde

otra cosa
ai

ms que

formar en preguntas a los Tribunales, y

comercio, y a

Chile unos papeles que yo tengo en mi poder, por donde

consta que
el

Sr.

Conde procur excusar

tratar de la materia,

el

cumplimiento
entr

de las dichas rdenes. Pero luego

como yo

esta

Gobernacin quise
las dichas

en conformidad de

Cdulas y de otra de 19 de Abril de 639 en que

lo ejecutase
si

Su Majestad me mandaba
veniente para ello
Sr.
;

no hubiese inconel

hall

en los dichos papeles que

el

Conde form, que habiendo mandado reconocer

Valdivia a un portugus llamado D.

puer-

to de

Francisco de

Quirs, trajo las medidas y distancias del puerto tan mal

hechas como despus ha parecido; y, en n, como hombre

que no se atrevi a

saltar en tierra por

temor de los indios

de guerra, y que midi imaginativamente desde un barco y mareado, lo que era de tanta importancia. Esta relacin
y la gran

suma de hacienda que

la

le

pedan y otra situacin

poco menos que

ordinaria de cada ao de Chile, ingele

nieros y materiales, y mil hombres, todo

haca

tal

horror,

que que

le

apart del intento, y a m suspendi de

tal

manera,

escrib
la

a S. M. en despacho de 8 de Junio de 641, que

segn

planta de D. Francisco de Quirs, era dificultoso

fortificar ni

conservar

el

puerto.
13

194

este

holands en Entrada del enerm.o

el

mar, y en Valdivia.

ao de 164J (O-

el ao de entrada de los holandeses sobrevino la Sobrevino <! traan a orden que h eiecuiar 'a .An de H> ejecutar resolucin 64^ por Mayo, con

, 132.

armas ">""'/ con gran suma de '^.'^Ji.ios, acometer a Chi.e, y esperar nTernambuco, para ese electo en que se quedaban aprestando .neo que sa ron^de :.onde\,c,ero esea^ los
que
los

--"^tlel
,

Ho^da
muerto

::ra".:"e
en Chile
el

que General Enrique Braur,

Kaber r^Xe^: ::r de, Lr;", a no trata la jornada

^ porque era de ^^ Prncipe de Orange, esa muerie, y Pero experiencia. ellos tenan y de mayor

"rid-:r.^^r:rb2s; ^^^-es -^ .ub

etre

SlperLolaurcadeb^^^^^^^^^^^^

t^^btruro^jurqe

-rTe s/;:^r=r'rr;=--::ede,.
la Flata que bajaran a acometer Valdivia, y se entendi

-o.J

~Trrgenexal holands Brower, ulTi sUe^cho ^d^^ e -co buque ^^-^.^^JJ^^^tT^ ^ ^,^^^.^ .^_ pas?co -'a Amada d.

^ ?] '^y de 1643 fonde en i." de Mayo ^^ ^ base de operaciones para los mque pens fortificar ^_"f^,^^X^^h"dendo alianza con

Lrf

.%f k:-

Sr
al

'if .

.'-{-

dirigindose donaron Valdivia,

Brasil.


Ida de nuestra

195

Armada en

busca suya a poblar y fortificar

aquel puerto y efectos que hizo.

Pero ltimamente, habindola llevado a Panam Callao mi hijo, dentro de quince das parti la Armada con todo lo que se habia compuesto, para entrar en Valdivia y pelear con el enemigo si all hubiese vuelto; y si se hallase que la disposicin del puerto era tan diferente de lo que haba afirmado D. Francisco de Quirs como lo haba referido el Capitn Juan de Acevedo y el Capitn D. Alonso de Mjica, que haban trado la nueva de haber
133-

y vuelto

al

salido de V'aldivia los holandeses, y

tificar

tal

que se pudiese

for-

bien
el

el

puerto, lo hiciese la

tamente

dicho socorro del

Armada enemigo como

y esperase junse haba enten-

dido, que haba de venir, y procurase juntarse con el ejrcito de Chile que tena orden para ir a encontrarse con los

que fu sucediendo es que el puerto le hallaron a propsito, porque por naturar leza con muy poco arte estaba defendido, particularmente la Isla de Constantino y puerto del Corral, segn la planta lo demuestra. El ejrcito de Chile no pudo pasar por los embarazos que el Sr. Marqus de Baldes escribi que haba habido para ello. Y en dejando el puerto fortificado con tres puestos que se ocuparon sali la Armada para el Per a los primeros de Abril, y quedaron setecientos hombres en aquella guarnicin, escogidos a gusto y satisfaccin del Maese de Campo Alfonso de Villanueva Soberal, soldado de Chile, que fu nombrado por Gobernador de Valdivia, y dio recibo a D. Antonio de Toledo, mi hijo, que fu por General a esta jornada de que quedaba con la dicha gente escogida, armada, y con bastimentos para dos aos, y todos los dems materiales y aprestos necesarios para aquella fortificacin y fundacin de la ciudad de Valdivia, y 35 piezas de artillera con las cureas y artilleros y tren bastante a su manejo, como consta de todo eJ hecho, papeles y recaudos que hay de eso, y se envi a S. M. razn de todo en despachos de 18 de Enero y 17 de Junio de 644 y 24 de Mayo de 645. Y se le dijo que luego como se supo la sanuestros desde
Imperial.
lo

La

lida

196

que hicieron

los

liolandeses de Valdivia, se formaron

juntas de la gente de guerra y Ministros que en este Gobierno se hallaban entonces, sobre si se haba de hacer, no

embargante esa salida de los enemigos, la dicha jornada, y todos convinieron en que se hiciese; porque habiendo habido con tanto fundamento resolucin de ir al castigo de los holandeses, as por las maldades que cometieron en
Chile,

como para
por
lo

quitarles la presa del puerto y unin con

los indios,

mucho que
la

iba en que

alli

no hicieran

pie,

siempre era viva

Su Majestad
si

lo

de ocupar aquel puerto como haba mandado a sus Virreyes. Dems que
causa
linal

las prevenciones

de levas de gente y bastimentos y

las

dems cosas no

se aprovechaban iuego se haban de des-

hacej las unas y corromper las otras. Y que si bien cuando estuviramos cerca de S. M. debamos darle cuenta del

estado del negocio y aguardar su orden, hallndonos tan lejos que para esperar respuesta haba de pasar ao y medio

o dos aos, tiempo en que todo haba de quedar deshecho, juzgaron de conformidad todos los Ministros y soldados, que la jornada se deba hacer como quedaba dicho haberse
hecho, porque un gasto tan grande no era para dos veces,

y que deba lograrse el que se haba hecho con tantos fundamentos y a los dos primeros despachos de i8 de Enero y 17 de Junio de 644 respondi S. M. en Cdulas de 19 de Octubre de 644 y 12 de Mayo de 645, que yo obrase en estas cosas lo que ms conviniese a su Real servicio, a la defensa y conservacin de estas Provincias, como quien tena la
;

cosa presente.

Los que de dicha jomada y poblacin kan resultado en

favor de
la

guerra de Chile.

134.

Lo que ha

ido sucediendo despus ha sido con

el

notable felicidad, porque habiendo muerto

dicho GoberGil Negre-

nador Alfonso de Villanueva Soberal, yo

propsito, que es
te
el

nombr otro a
Sr.

Maese de Campo Francisco

el

y con

la

ocasin de haber llegado aqu

D. Martn

de Mjica por Gobernador de Chile, con quien S.

M. por


la

197

de 645

dicha Cdula de 12 de

Mayo

me mand comuni-

case y ajustase esta materia, y para que el ejrcito de Chile pasase por tierra a darse la mano con las armas de Valdi-

que en esa forma se le haba ordenado tambin lo hiciese el Sr. Marqus de Baldes que entonces gobernaba Chile, se carearon en mi presencia el dicho Sr. D. Martn de Mjica y el Maese de Campo Gil Negrete, y concertaron la forma de aquella guerra para comunicarse las armas del ejrcito de Chile con las que yo puse en Valdivia; lo cual tubo tan buen efecto, que se ha conseguido y facilitado lo que tanto se dificult cuando fu la Armada a
via,

Valdivia con tan grandes progresos

como V.

E. lo enten-

der por menor en los despachos del dicho Sr. D. Martn

de Mjica y del Maese de Campo Francisco Gil Negrete, pues dan por asentada ya la comunicacin y paso de Chile a Valdivia, y la guerra tan cerca de acabarse, que ha de pasar poco tiempo mediante Dios sin verle el fin, porque
los

mismos

indios

amigos contra

los rebeldes

han peJeado

y pelean por nosotros. Y aunque no es gente de quien se puede tener seguridad, creo por dos cosas que han de perseverar. La primera, porque van entrando al Bautismo y son muchos los hijos de espaoles y espaolas que hay de los cautivos de las siete ciudades que como dicho es, se perdieron. Y la segunda, porque aquel freno bridn que se ha puesto en Valdivia los ha sujetado, de manera que no pueden aunque quieran sacudir el yugo ni ser ya seores de aquellos llanos deOsorno, que era lo ms precioso y abundante que ellos tenan, como consta de los dichos despachos y de la hermosura de aquella tierra, temple, abundancia de sementeras y casas a su modo excelentsimas de lindas y preciosas maderas y dando fin a aquella guerra tan en breve como se puede esperar de lo que escribe el seor Gobernador de Chile, se empezar a lograr tan dichoso suceso, como ahorrar a S. M. mucha gente que all tira .sueldo, y que esa que se reformare haga sus poblaciones en la forma que las tenan las ciudades sobredichas que se perdieron, pero con ms cautela como la que hoy se tiene en Valdivia, pues no slo para los indios, sino para
;

las

198

naciones enemigas de Europa queda defendido con

aquel famoso y nombrado puerto de Valdivia todo el Reino de Chile, y en consecuencia los dems del Per, que era
el

objeto de dichas naciones.

del de
Valdivia,

Los puertos que hay en Chile fuera

calidad.

y su

135.

aunque han querido decir que hay otros puertos

el
fin

fuera de Valdivia para

de

los

enemigos, es mentira

la emulacin, porque Coquimbo, que es buen puerto, no est en parte que pueda aprovechar a los enemigos, pues no se puede unir all con los indios de guerra, porque est todo el Reino de Chile y nuestro ejrcito en medio con gran distancia, y lo mismo Valparaso y la Concepcin, todo a sotavento de Valdivia; y a barlovento que se halla la Isla de Chilu y tiene diversos surgideros no est continente con la tierra firme, ni hay puerto aparejado ni

de

a propsito de Armada ni indios de importancia sino los de Osorno, y esos han de quedar sujetos como lo estn los de Chilu, y no tienen puerto vecino sino el de Valdivia, y as yo que tantos aos lo he procurado platicar y apurar he hallado ser cierto lo que digo, y que lo confirman los enemigos en las impresiones hechas en Holanda por dicho Juanes de Laet, v Enrique Ho'ndio, y por nuestro Antonio
de Herrera, que por todos se da por nico el puerto de Valdivia, y por eso se ha deseado cobrar desde que se perdi; V porque en sus aguas, sus regalos, y comodidad para fabricar navios, V riqueza de aquellos ros y esteros, no tiene

semejante para

la

conservacin y defensa de estos Reinos.

el

La forma en que
de echarse en
este

enemigo puede intentar

a plata,

los designios

mar sobre

enviar cada ao a reconocer las islas

que se suele de Juan Fernndez.

el bajel

Para lo que es la plata, que es otra lectura, pueentrar en este mar, y sin ser descubiertos enemigos den los llegar a las islas que llaman de Juan Fernndez, que estn
136.

199

en 37 grados a la banda del Sur, 70 leguas a la mar Este. Oeste de la Concepcin, y hacer escala en ellas para su aguada, y juntarse los derrotados de tan larga navegacin
V desde
llao,
all

venir de flecha al puerto de Arica o al del Ca-

o a Panam a
el

esperar

el tesoro,

como

lo hicieron

con

ao de 624; pero el puerto de dichas islas es embargo, es obligado este Gobierno a enviar por Febrero un bajel pequeo para que est hasta primero de Mayo aguardando si descubre enemigos, y venir con lo que hubiere antes del despacho de Armada a tierra firme. Mas en lo que se debe poner mucha fuerza es en que haga
doce navios

malo

y, sin

esta diligencia quien la ejecute con puntualidad,

que a m

me han engaado
que hizo
lo
el viaje,

algunas veces con codicia de hacerse de-

rrotados a Chilu por sus inteligencias. Pero este ltimo

que fu el Capitn Gabriel de Leguina, porque aguard hasta 10 12 de Mayo, que es mucho, para la espera, que all ya tiene para este
hizo

muy

bien,

mes

el

invierno.

Presidio de

Valdivia y su conservacin.

137.

Esta jornada de V^aldivia ha costado

mucha

ha-

cienda, por lo que todos los Sres. Virreyes la rehusaban,

y a m quiz me sucediera lo mismo si la entrada de los enemigos no hubiera obligado con las noticias antiguas y modernas, que de los mritos de esta causa se recogieron con esta ocasin. La costa en los libros Reales se ver que todo se hizo por mano de la junta de los Ministros que se form para ello, como parecer por los papeles que estn
en poder del dicho Capitn Garca de Tamayo, Secretario

que fu de esa Junta, y lo que monta cada ao sustentar aquel presidio. S. M., aguardando, segn me escriben, el
paz de Holanda, no ha dado la forma en que ha de correr aquel presidio, porque segn eso se entiende, que alguna parte de l se ha de reformar; yo no lo entiendo de esa manera, sino como queda dicho, que concluida la
efecto

de

la

guerra se reforme
en Valdivia
ni

lo superfluo del ejrcito

de Chile

pero

tocarla con

unas pinzas, sino conservarla.


porque
ter,

200

los indios de aquella parte tan feroz lo han menescuando no haya holandeses en el mundo ni otras nay ciones que puedan entrar con fuerza en este mar como lo han hecho otras veces, basta, para conservar lo que tanto

importa tener en

el

Brasil

tan

fieros

enemigos como

los

portugueses vecinos y mezclados en las Provincias de arriba continentes con Chile.

El

esfilo

que se ha guardado en socorrerle todos

los aos.

Hasta ahora, como no han podido en Valdivia 138. disponer algunas sementeras, porque las que haba en los llanos como eran de los enemigos antes ha sido menccter
talarlas, como lo ha hecho el Gobernador de Valdivia con su gente y entradas, y con los indios amigos con victorias muy seialadas y muertes de muchos indios

quemarlas y

no se han podido sustentar los soldados de Valque por orden de este Gobierno se les han ido enviando de Chile, donde la provisin y vveres es la mitad ms barata que de ac y de mejor calidad; y as ha corrido por mano del Sr. Gobernador don Martn de Mjica, a quien se ha ido librando v pagando lo que ha escrito que han hecho de costa dichos bastimentos. Y de aqu se ha de enviar siempre un baje! con ropa de vestidos, camisas y otros gneros conforme lo piden; y esto se enva antes de Navidad, y por lo menos
rebeldes,
divia, sino de los bastimentos

veinte mil pesos para socorro mientras se les remata.

lo cual

En

he puesto singularsimo cuidado, porque como ha padecido aquella pobre gente en fortificarse y en los dems
trabajos de la fundacin,

y con pocas mujeres aunque han

ido cantidad despus de grandes consultas para ello de te-

nunca pueden tener lo que en esta tierra de tantos y que no pierden de la memoria, y as llevan peor el trabajo, aunque algunos se mantienen con mucho gusto, porque siempre hay de todo. Pero lo cierto es que, si como planta nueva y que ha costado tanto yo no la hubiera asistido como lo he hecho, no se pudiera sustentar, y lo mismo entiendo que suceder a. V. E. como tan gran soldado y
logos, vicios

201

ms que puede
tardar
el fin

celoso del real servicio, que todo el trabajo no consiste ya

sino en un ao o ao } medio
la

guerra, y luego se lian de volver a fundar los espade oles con la comodidad que solan tener, si no es que vuel-

van a usar de

las

mismas sinrazones pasadas y

vivir sin el

que se perdieron en tiempo de! seor Marqus de Caete. Y por decir a V. E. todo lo que a esto toca, advierto que el mismo bajel, que lleva de aqu a Valdivia el vestuario y dems gneros y plata de socorro, desrecato y cautela con

pus de haberlo entregado a Valdivia,

ha de bajar a

la

Concepcin a
prevenidos
el

que tuviese Gobernador de Chile para Valdivia, y estar a su orden en eso, por lo cual conviene que salga mucho antes de Navidad del Callao el bajel sobredicho.
Sr.

llevar los bastimentos y vveres

El buen estado en que halla

el

nuevo Virrey

la

guerra

de Chile.

V. E. a gobernar estos Reinos con buen pie en todo, y que como tan gran soldado, valeroso, y bien afortunado, podr, dando calor al Gobernador de Chile, acabar con aquel Flandes de las Indias, que ha costado a S. M. veinte millones y veinte mil hombres, siendo lo ms costoso el haber por sus fines y codicia los de aquella guerra obligado a reducir una guerra de indios a guerra defensiva; por cuya causa ha habido mu139.

Finalmente,

.Sr.,

entra

chas ocasiones en que se ha perdido, y si algunas se han ganado, no ha sido para pasar de unos confines y defensas,

como que
visto,

los indios se atrevieron tantas veces

como

se

ha

y los extranjeros se animaron a poner en la estampa y en la obra lo que queda dicho. Pero lo que yo no hubiese acertado lo enmendar V. E., sin embargo de que he desea-

do acertar en esto y en todo lo dems, y por eso fiando poco de mi cabeza no he procedido en caso considerable por slo mi parecer, sino con el de los Tribunales que Su
Majestad aqu
tiene,

y soldados ms de cuenta.

202

la la

El puerto de Buenos Aires, sus defensas, y siiuacin de

paga de su Presidio en
140.

caja de Potos.

No

tiene poca dificultad, Sr., hablar a V. E. en

Buenos Aires, porque hallndose casi ochocientas leguas de Lima, las relaciones en tan larga distancia siempre padecen muchos defectos. Y comoquiera que en razn de si ha de haber all o no fuerza considerable, ha
lo tocante a

habido diversas opiniones, porque

tanto

el

negocio es dificultoso,

ms cuidado me da el hablar en l, mayormente despus que con el alzamiento de Portugal se halla aquella Provincia ms aventurada y la del Paraguay. Y empezando por lo que hice luego que se supo la traicin, digo que
junt todos los Ministros y soldados, y pareci lo primero que se sacasen todos los portugueses que haba en aquol

puerto y se pasasen
llera los solteros,
;

como

los

pasaron a Chile por

retirasen

la cordi-

adentro

la tierra v que los casados se llevasen cincuenejrcito ciento aquel se que de y ta soldados para la defensa de Buenos Aires, y slo fueron ciento. Y a un mismo tiempo que se desarmasen en todas

partes los que se hallaban la tierra adentro,

como

se dice

pasando a la resistencia en su lugar; y todo se ejecut. tener puerto, digo que para hacer el que puede defensa y lo escrito a S. M. en desconsiderable como he all fuerza
pacho de 8 de Junio de 641,
642, 18 de Junio de 645
11

de Junio y

de Agosto de

10 de

Noviembre

del

mismo

ao,

5 de Julio de 646 y 8 de Junio de 647, faltan los ms gneros, que son menester, ingeniero y artillera, porque la que hay es poca, y si esto se hubiera de poner en efecto, era

menester enviar de Espaa todo lo dicho y aun Oficiales. Mas, de mi opinin, nunca se haba de hacer all sino una
o dos plataformas para limpiar los surgideros, compuestas del materia! que all se pueden hacer, que es tierra y adobes y aunque hay fagina de la otra parte del ro, es muy lejos y costara mucho trabajo. Dems de esto unos bergan;

que se han hecho por mi orden y barcas de los bajeles de portugueses que all se embargaron al tiempo del alzamiento son muy a propsito para impedir a los enemigos
tines

la

203

desembarcacin.

Su Majestad de 9 de Diciembre de
saetas,

tambin he mandado, por orden de 644, que se hagan dos

con que ayudan ai intento de los bergantines, y unos y otros lleven artillera, con que podrn sujetar las lanchas del enemigo, valindose los bergantines de sus remos y las barcas y las saetas a la vela; de una vuelta y otra podran hacer muy grande efecto, y ms si la caballera que hay all hace su deber en las playas, porque son a
propsito para eso.
Fuerte Real ni cosa de ms consideracin que loque 141. queda dicho no sera de mi parecer porque si el enemigo acomete con fuerza, ha de ganar el puesto antes que les pueda llegar socorro de partes tan remotas; y aunque el obligarle a gastar tiempo en eso sera a nuestro propsito, sin embargo yo entiendo que sera el mayor inconveniente fabricar fortaleza para que la gocen los enemigos, donde
;

estando tan empeada es

lo

ms

cierto perderse

por

falta

de socorro.

enemigo puede .'\ires, digo que aunque algunos dan por imposible subir por all a las Provincias de Tucumn, Santa Cruz de a Sierra y Chuquisaca, yo con la noticia que he procurado muy atentamente adquirir me afianzo en que aunque es dificultoso el camino, no es imposible llegar i Potos, porque dems que el enemigo puede traer mucho
142.

pasando

al

intento con que

el

acometer a Buenos

bastimento para los despoblados, y llevarlos en el gran nmero de carretas que hay en aquella parte, hay tambin

muchos ganados y pueden valerse del agua de algunos ros que tienen en el viaje y como cuando una empresa es grande y hemos visto vencer grandes dificultades, no nos
;

estara a cuento tener ese viaje y entrada del

enemigo por

aquella parte

Per por imposible. Yo, a lo menos, receme ha sido posible para prevenir defensas a aquella entrada, enviando rdenes a los Gobernadores del Paraguay y Buenos Aires, sobre el manejo de
al

lndolo, he hecho cuanto

las armas y la cautela contra portugueses, v armando como queda dicho la Audiencia de Chuquisaca con 400 armas de fuego, para ese intento, hasta ordenar al Gobernador


de Chile que socorra por
ires
la

204

Buenos Aires, que Y si la acomelo puede hacer con tida fuese de tanta fuerza que obligase a ms, no hay duda sino que sera menester moverse persona grave de ac que fuese caminando y haciendo gente para llegar al socorro de Chuquisaca y Potos. Esto es lo que yo pensaba hacer como lo tengo escrito a S. M. en los sobredichos despachos, mas ahora que se ha de hacer lo que V. E. ordenare, se
cordillera a

o cuatro compaas.

har mejor eso y todo

143.

lo

dems.

Conviene avisar a V. E. cmo desde que se pusieron en Buenos Aires los soldados, segn queda dicho, se pagan de la Caja de Potos veinte y un mil pe^os cada ao
de su situado.

Comercio impedido en Buenos Aires, y las noticias que se han tenido de lo que en este punto, y en contravencin de las rdenes, ha obrado el Gobernador D. jacinto de Lares.
144.

Luego que

lleg aqu la

nueva

del levantamiento
al

Gobernador de de Portugal v el Buenos Aires que entonces nombr en nterin, por haber muerto D. Ventura de Mjica, a quien S. M. haba enviado, para que aquel puerto se cerrase, y no hubiese all conBrasil, envi orden

tratacin, por los inconvenientes graves

dan resultar,

respecto de las

que de haberla pooposiciones de San Pablo,

Ro de Janeiro y el Brasil, y tenerla de ordinario los portugueses, que vivan en Buenos Aires, Paraguay, Tucumn y los Charcas y sus dependientes, y la gran suma de plata que por aquella parte podan extraviar. Y aunque eso lo observ en su tiempo D. Jernimo Luis de Cabrera, que fu el Gobernador que digo nombr en nterin, con parecer
Real Acuerdo, pues slo sali un navio de Nicols de Montaa, vizcano que lleg all con licencia de S. M. y la pidi en este Gobierno para hacer su viaje, he entendido qu3 D. Jacinto de Lares, que hoy es Gobernador por Su
del

Majestad y pas por aqu ms ha de dos aos, sin embargo de llevarlo sabido, y habrselo ordenado tambin, ha dado licencia a algn bajel para Espaa, y que de all vinieron


otros dos con mercaderas
;

205

como

que todo ha sido de notable

dao

( i),

as por lo sobredicho de extraviarse la plata,

por el el comercio de Lima, y como la distancia es tan larga, se ha de pasar trabajo con el Gobernador en el cumplimiento de las rdenes, de que me ha pare-

que ha recibido

cido avisar en esta relacin a V. E.

Entrada del Rio Maraan.

145.

Muy

conveniente es avisar a V. E. en esta

las

rela-

cin,

que dems de
al

entradas que los enemigos tienen

para acometer
niciossimo, y

Per, se descubri un nuevo camino per-

de que no se tena noticia, y fu de esta

manera. El ao de 638 poco antes salieron de Quito unos frailes franciscanos y algunos soldados con ellos por el ro Maran y, despus de varios sucesos que tuvieron en
aquel largo camino,
llegaron a un fuerte de portugueses,

que por la C orona de Portugal est con Capitn y soldados en la boca del ro Maran. que all pyor un brazo se llama Paz, de donde los llevaron a la ciudad de San Luis, que es la cabeza de Maran; y el portugus que all gobernaba entonces, que era Jacme Raimundo de Xoroa, con ocasin de haber llegado frailes y spldados que digo de Quito, arm la cantidad de portugueses que pudo, como hasta ciento y mil indios con el Capitn Pedro Tejera y otros experimentados, y fueron por donde haban bajado los de Quito, V llegaron tambin con notables sucesos, que
sera alargar esta relacin
decirlos,
la

hasta la vecindad del

mismo

Quito, y pasaron a
ellos

ciudad muchos portugueses,

la de-

y aunque de

algunos quedaron por ac, toda

Don Jacinto de Lriz, Gobernador que fu del Ro de la (1) Plata en los aos 1646-53. Se distingui por sus arbitrariedades e en el juicio de residencia que se le instruy al ser inmoralidad relevado por D. Pedro Baygorri, le resultaron tan graves cargos, que fu reducido a prisin y se le condujo a Lima, logrando escapero apresado de nuevo, se le envi a Espaa, donde fu parse sentenciado a diez aos de destierro de la Corte y perpetuo de las Indias y a la prdida de 149.759 que se le embargaron. Acerca de su gobierno public D. Enrique Pea un documentado
;

trabajo.

Madrid,

191

1.

ms gente
salido
(i).

206

el

volvi a bajar por

ro

hasta donde haban

En que hay que

;

considerar: lo primero, que sin

orden de S. M. bajasen los frailes y soldados a descubrir aquel camino lo segundo, la intencin con que los portugueses intentaron hacerse prcticos de aquella nueva entra-

da

lo tercero,

cmo

se les permiti en Quito que volviesen

si la

a bajar por donde haban subido; pues reconocer

Per,

causa de venir los portugueses fu como evidentemente se entiende, para

el

viaje al

tener volviendo a bajar por la

ms reconocido le haban de misma parte. El fundamento

con que se dio lugar a eso procur saberlo, y hablando aqu con el Presidente, que entonces era el Sr. D. Alonso Prez de Salazar, me dijo que como la gente era mucha
hubiera embarazo para detenerla
;

mas yo entiendo que

la

dificultad no se represent entonces, ni cuando se dio per-

miso para bajar

fuere, el

los frailes

dao

se hizo, y fu
las

se

han ido poniendo

el

como bajaron. Mas, sea como mayor para el estado en que cosas. El Sr. Conde de Chinchn,
el

en

papel de sus advertencias, avis de este punto, y grave cuidado en que le puso este negocio, para que yo
tuviese.

le

todo di cuenta a S. M. en despacho de 8 de de Junio 641, y se sirvi de responderme en captulo de carta de 14 de Octubre de 642, confoimndose con lo que

De

y encargando que se tuviese gran cuidado sobre he dado diversas rdenes para que en aquella y parte se viva con mucha vigilancia, y lo har el seor don Martn de Arrila, Presidente de Quito, mayormente porque se hallaba aqu cuando este caso sucedi, y en todo mi tiempo no ha habido por all novedad alguna, y espero en Dios, que tampoco la habr en el de V. E.
escrib,
ello;

as

Sala de armas del Callao.

146.

En

la sala

de armas del Callao hay en

ser,

fuera

de lo que tiene el Presidio y los bajeles de S.

M. para su

Acerca del Viaje del Capitn Pedro Texeira aguas arriba (i) del ro Amazonas, 638-39, public un eruditsimo estudio en los Boletines de la Sociedad Geogrfica de Madrid, aos 1880-82 y 84 el sabio americanista D. Marcos Jimnez de la Espada.

207

armamento, mil y sesenta y ocho mosquetes, ciento y cincuenta y dos arcabuces, ciento y diez y seis carabinas, y veinte pistolas, y todas estas bocas de fuego, con sus adherentes, con

mucha

balera de arcabuz y mosquete, y otros

muchos

pertrechos, y mil y doscientas y treinta y cuatro

Y tiene a su riesgo y por su cuenta el que tambin es Mayordomo de la Artillera, ei da de iioy en ser dos mil y cx;hocientas y cincuenta y seis botijas de plvora, que cada botija, una con otra, tendr cincuenta libras, y dems est hecho el asiento de plvora que corre y se dice en su lugar.
arrobas de cuerda.

Capitn de

la sala,

Sala de armas de Lima.

En la sala de armas de las Casas Reales de Lima 147. hay novecientos y diez mosquetes, quinientos y diez arcabuces, doscientas carabinas, cuatrocientas y cincuenta pistolas con sus adherentes, y dems de eso toda la gente del batalln armada, doscientas y ochenta, y un cuerpo de armas, trescientas y treinta y cuatro lanzas de enritre, treinta lanzas jinetas con sus adargas, 80.000 balas de todos gneros,

347 picas, 30 libras de cuerda y otras cosas que \'ues-

tra Excedencia se servir

de mandar ver.

Presidente de

la

Audiencia.

Ojicio
si

de Presidente.

148.

Las Ordenanzas dicen con especialidad

bien en

lo

que

toca al puesto de Presidente,

tiene necesidad de ajustarse,

muchos puntos

conforme al estado y al tiemCdulas que despus han venido y el estilo las tiene alteradas, materia es que sera bien ajustar, y que se podr hacer con mejor acierto en el Gobierno de V. E.

po

porque

las

Libros del Archivo del Acuerdo,

y la forma en que guardan y publican sus autos.

diferentes libros en

se

149.

Hay

cuya

llave tiene

el Archivo del Acuerdo, V. E. y en caja aparte se guardan las


publicarse
el

208

el

sentencias y autos que se resuelven en

da siguiente, y
el

Acuerdo, para
est

Relator

ms antiguo

en costumbre pase por

ellas al

cuarto de V. E. a la hora

que

los

Oidores se

lo

ordenan.

Estilo de esta Audiencia.

150.
fijas
;

El estilo de esta Audiencia

es

que haya saLas

y
al
si

esto es, Oidores sealados por sus antigedades para

ellas el

cada una, presidiendo en

es

ms antiguo;
piden,

Oficio
el

de Presidente toca cuando

las partes lo

caso

de

lal

salas,

calidad y gravedad ([ue lo requiere, el unir las u ordenar que se vea con cuatro Jueces, \ que en
la
tal

caso que falte en

sala se supla de la otra, y as lo

he practicado muchas veces.

Asistencia en
ella.

J51.

No
la

haJl

en costumbre asistir en

la

Audiencia,

y as

hallado,

y as me he no teniendo ocupacin precisa que lo impida, y

he continuado en los Acuerdos,

esto ha sido raras veces.

N ombramientos

de Jueces y Ministros.

El nombrar Jueces en los casos que han de ir y 152. sus Oficiales, y el seaJar salarios y trmino, toca al oficio de Presidente, para lo cual los Escribanos de Cmara traen

hechas

blancos necesarios, y habindose llenado se firman y refrendan.

las

provisiones con

los

Orden de S. M. para que

se

los

Ministros de
las

Audiencia

abstengan de concurrir a

comedias.

Por Cdula de de Abril de 643, se sirvi Su 153. Majestad de mandarme diese orden a los de la Audiencia para que no asistiesen en las comedias continuamente como se haba entendido lo hacan, y en su ejecucin a cada
1
1

uno de por
s

209

se lo advert en mi aposento

si

bien esta

prohibicin no parece comprende a los Alcaldes del Crimen, cuya asistencia en tales actos es muy necesaria para preservar algunas pendencias u otros delitos que suelen
suceder.

Esta relacin se acaba, Sr. Excmo., sintiendo mucho no haberla podido yo reducir a menor cuerpo, mas por las relaciones antecedentes, que se entregarn tambin a Vuestra Excelencia, se servir de ver cmo no habindose ofrecido en mi tiempo menos ocasiones que en los pasados, sino antes ms, he sido forzado a no excusar nada de lo que conviene en que V. E. tenga entera noticia. Y si en razn de io que contienen los captuios de la relacin o cualquiera de ellos fuere necesario decir algo, que quiera Vuestra Excelencia saber para satisfaccin suya, estoy pronto de hacerlo. Y comoquiera que en gobernacin tan grande como sta pueden no ocurrir a la memoria todos los sucesos, si se me ofreciere alguno, que convenga decirle, le dir a V. E. y a boca algunas cosas que siempre se suelen reservar, porque no son para el papel; y las que yo no hubiere acertado, sin embargo de haber seguido en la gobernacin a los Sres. Virreyes mis antecesores, confesando el deberles ceder siempre, las enmendar V. E., con cuya superior cabeza se asegura el acierto. Y aunque de suyo lleva este papel recomendacin para que V. E. mande se le lea luego por ser tan del servicio de S. M., hay algunos captulos sobre los cuales habr menester V. E. tomar breve resolucin y en todas tenga V. E. las felicidades que le deseo. Lima, a 8 de Octubre de 1648. El Marqus de Mancera.
;

14

RELACIN DEL ESTADO EN QUE DEJA EL GOBIERNO DE ESTOS REINOS EL CONDE DE SALVATIERRA (i) AL SR. VIRREY CONDE DE ALBA DE ALISTE.
Prefacin de
la

Relacin y Relaciories que se entregan de

os

gobiernos pasados.

Marqus de Montes de Esquilache, Marqus de Guadalczar, Conde de Chinchn y Marqus de Mancera, que se entregarn a V. E. con sta, se dispone la forma en que se discinco Relaciones de los Sres.
Ciaros, Prncipe

En

tribuyen las cuatro materias con

Reinos, que son

Estado

que se gobiernan estos eclesistico, Gobierno secular,

(i) Don Garca Sarmiento de Montemayor Enriquez de Lima, eegundo Conde de Salvatierra, Marqus de Sobroso, Comendador de la Villa de los Santos de Maimona en la Orden de Santiago, fu nombrado Virrey de Mjico en 1642, en la famosa contienda entablada entre el Obispo de Puebla D. Juan de Palaox y Mendoza y la Compaa de Jess, el Conde de Salvatierra se mostr muy parcial en favor de la Compa a, lo que tal vez fu causa de que su relevo y nombramiento en 8 de Julio de 1647 de Virrey del Per aos despus todava demostraba el luchador Obispo su animosidad contra Salvatierra, escribiendo al Papa en 8 de Enero de 1649 "Los Jesutas compraron por una gran suma de dinero el favor del Con

de de Salvatierra, nuestro Virrey,

el

cual, aparte de esto,

me

tena

un odio mortal.
Salvatierra se hizo cargo del Virreinato del Per el 25 de Septiembre de 1648, entregando el mando a su sucesor, el Conde de Alba de Liste, el 24 de Febrero de 1655. Se distingui por su celo en favor de los indios, dictando muchas disposicione.s encaminadas ? mejorar su situacin y a extinguir el servicio personal que prestaban hombre de araigadas creencias religiosas, favoreci a las misiones para la conversin de los indios', especialmente las de la provincia de Mainas, a cargo de en el Per, como en Mjico, se mostr muy la Compaa de Jess afecto a la Compaa, por ms que en la contienda que sta sostuvo con el Obispo del Paraguay, D. Fray Bernardino de Crdenas, reconociera que era arriesgado entrar en materia por estar por medio un Obispo privado de su cargo, qre ped.a ser restituido a su iglesia con tantos deseos de venganza y una religin que forcejeaba en no sujetarse a guardar la forma de Patronatgo Real.
;

211

as que en ellas se servir Vuestra Excelencia de ver los modos y reglas con que cada uno de los dichos Sres. \'irreyes ha obrado en su tiempo,

Hacienda y Guerra, y siendo

dr

que en suma viene a ser lo que de presente se estila, disponlo que conforme a su gran talento y larga experiencia que trae de las cosas de las Indias, viere que ms conviene segn el estado presente en todas y cada una, que yo en orden a la luz que para ello se requiere y en cumplimiento de mandarme Su Majestad por Cdula de i6 de Junio de 653 que deje relacin a \'. E. del estado en que quedan, la hago en la manera siguiente, sin poder ser tan breve como quisiera por los muchos ramos de que se componen las cuatro materias referidas en lo dilatado

de estas provincias.

Gobierno eclesistico.
Disensiones en que hall a los Religiosos de
su
la

Merced con

Vicario general, y medios de que us para la quietud

que hoy goza

es'ta

Religin.

Cuando

llegu al

Gobierno de

este Reino,

hall al-

gunas disensiones entre los Religiosos de la Merced y el Padre Mtro. Fr. Diego de Santa Gadea, su Vicario gene^ ral, originadas de las causas que el Sr. Marqus de Mancera refiere en los captulos VI, VII y VIII de su Relacin y habindolos aquietado con dejar libre
cia
el

uso de su

jurisdiccin a este Prelado se redujeron todos a la obedien-

que le deban tener, y desde entonces se ha conservado en los subditos de aquella Religin de manera hasta el esel Per la ipai y quietud, en cuyo entregaba a su sucesor. Es digna de notarse la negligencia de los Virreyes en cuestiones de hacienda, especialmente la de Salvatierra, pues en su Memoria exjjone la desastrosa situacin de las Cajas de Hacienda, que haca rauchoe aos no rendan cuenta-s y en las que conoca se haban cometido graves abusos, y sin embargo de que al final de su Memoria trata de justificarse no se ve que dictara ms resolno se ve que dictara ms resolusu Memoria trata de justificarse ciones que dar largas a lo actuado en las visitas que hizo, sin tomar por su parte determinacin alguna eficaz para cortar los abu os y castigar los culpables, a ios que deja tranquilos en el deserufpeo de sus funciones.

Durante su gobierno rein en

lo

estado

212

tado presente que quedan en loda buena paz y conformidad, y lo mismo la Religin de San Francisco y San Agustn, si

bien en la eleccin de los Captulos provinciales que

el

hicieron

ao

del 650, estas dos Religiones,

hubo algunas

disensiones que con mi asistencia y la de tres Sres. Uiuores de esta Audiencia que llev conmigo los das antes de di-

chos Captulos para consultar y disponer lo que se pudo ofrecer, por ser el estilo que en semejantes casos se acos-

tumbraba, se aquietaron luego y al da siguiente hicieron sus elecciones con toda quietud y lo mismo sucedi en las Santo Domingo, en los Padres Provinciales Fr. Francisco
de la Cruz y Fray Juan del lamo, hasta que habiendo hecho S M merced al Primado del Obispado de Santa iVIarta, que respondi no la poda aceptar, pero que la admita en cuanto era de su parte para pedir licencia a su General, sali Fr. Juan Bartarn, Prior que entonces era de este Convento de Lima, diciendo que atento a ser aceptacin la
.

referida,

recaa en

como

tal

Prior

el

Provincialato.

convocando algunos Religiosos mozos, le alz la obediencia y se la dieron a l, domingo 17 de Mayo del ao pasado con repique de campanas que empez entre una y dos de la tarde, de suerte que informado de la novedad junt luego a Acuerdo en mi cuarto, en que se resolvi que deba volver a restituir ante todas cosas al dicho Fr. Francisco de la

Cruz en su
los

oficio, como se hizo, depositando ms culpados en diferentes Religiones

a cuatro de
hasta

haber

odo a y habiendo alegado stas los derechos que para esta resolucin tuvieron, sin embargo, con nueva consulta de dicho Acuerdo ampar al dicho Provincial Fray
las partes,

Francisco de la Cruz en su posesin hasta que su General

declarase,

en

el

caso de que se remitieron autos a S.

M. que

es el estado en

que esto queda.

elecciones de los Provinciales de S. Fran-

Tocante a
cisco

las

y S. Agustn, y rdenes que dio para apaciguarlos.

2.

las

Tambin celebraron Captulos provinciales en Quito Religiones de San Francisco y San Agustn, el ao de

213

la

648, de que result en la de

Santo Domingo que habiendo

de ser

el

elegido de los Religiosos de Espaa, segn

forma de su alternativa se continu en Fr. Juan de Isturizaga, criollo de la ciudad del Cuzco, y habiendo ocurrido ai Obispo que conoci de la causa en virtud de Bula de Su Santidad, declar la eleccin por nula y por excomulgados
a

los

que

la

haban firmado, con que los que se hallaron

el

hbifes se juntaron

Captulo eligieron
el

al

mismo da, y volviendo a hacer otro Presentado Fr. Juan Flores, de que

Padre Isturizaga apel a la Audiencia que declar haca fuerza el Obispo y que deba ser amparado este ltimo en la posesin, como en efecto lo fu, y prendiendo a dicho Fray Juan Flores y a los dems que se hallaron en su eleccin, ocurrieron a este Gobierno como privativo de estos casos, y llevando el referido al Acuerdo de Justicia por voto consultivo, pareci que deba guardar los papeles hechos
por parte de los Religiosos que elijieron al Padre Isturizaga y que en el nter por lo que instaba ocurrir a los presos enviase provisin de ruego y encargo para que los soltase. Con lo cual y haber escrito al Presidente que procurase por su parte la paz de estos disturbios en el nter que de Espafia vena la resolucin de su Prelado, corri esto con ms quietud, y por lo que toc al de San Agustn, parece que habiendo echado estos Religiosos su convocatoria en el Captulo antecedente para celebrar el actual en el pueblo de Callo-Callo, orden la Audiencia que lo mudasen al Convento de aquella ciudad, siguindose de ello muchos disturbios, de que result que divididos en bandos hicieron en un mismo da dos Provinciales, el uno llamado

Frav Juan de Escobar, que fu puesto en posesin, y el otro Fr. Basilio de Rivera, que ocurri a este Gobierno por su Procurador, diciendo le haban desterrado y hecho fuerza en su despojo, despach tambin provisin con consulta de este Acuerdo para efecto de traer los autos, y habindolos enviado por evitar escndalos se convinieron entre s en que
se

aguardase de Espaa, asimismo,

la

determinacin de su

Prelado, y habiendo venido vo en ello y escrito a dicho Presidente y Provincial que estaba en posesin que procu-


rasen conservar

214

la paz que tan necesaria era entre todos, han corrido en quietud y aunque de ello di cuenta a Su Majestad, hasta ahora no he tenido respuesta ni en ello ha habido ms ocasin de disturbio, que es el estado en que quedan las provincias del distrito de aquella Audiencia y la forma con que he procurado componer estas competencias entre Religiosos antes de llegar a mayores rigores con ellos por el peligro que esto tiene, ni formar entrada con dicha Audiencia, porque de ninguna manera la tienen los de estos Reinos en la materia, menos que dndoles facultad

para

el

efecto a ellas o a sus Presidentes, y

ha sido Dios

servido que por este camino se haya salido mejor y

ms

brevemente de todo.
Revoluciones del Paraguay entre

el

Obispo y Padres de

la

Compaa, y estado en que quedan.

Pocos das despus que tom posesin dt este Gorecib una carta del Sr. D. P^rancisco de Nestares Marn, Presidente, Visitador de la Real Audiencia de la Plata, con un memorial que el Padre Miguel de Ampuero, de la Compaa de Jess, Procurador del Colegio de la ciudad de la Asuncin del Paraguay, le dio contra el Reverendo Don Fray Bernardino de Crdenas, Obispo de aquella Iglesia, sobre oponerle que estando ejerciendo el oficio de Curas doctrineros de veinte y cuatro reducciones de indios que tienen en las provincias de Lytatin, Paran y Uruguay, comprendidas la mayor parte en aquella dicesis, no se haban presentado a examen ni guardado la forma del Patronazgo Real y Bulas de S. S. despachadas en esta razn, y que habindoles mandado por auto de 27 de Marzo del ao de 647, que dentro de treinta das pareciesen ante l a instruirse (i) cannicamente en ellas o las dara por vacas, le respondieron que no les corra esta obligacin, por no ser ms de misioneros y no curas, y el dicho Obispo intruso, respecto de haberse consagrado sin Bulas y no ha3.

bierno,

(l)

Por

iastituirse.

215

el

ber hecho demostracin de ellas hasta

estado presente,

y habiendo yo ordenado que se juntase este memorial con otro que a la sazn present ante m el Padre Antonio Ruiz de Montoya, residente en esta ciudad y Procurador de la

misma casa y Colegio, diciendo que despus de lo referido, por muerte de D. Diego de Escobar y Osorio, Gobernador
de aquella provincia, y no dejar nombrado teniente en
se haba hecho elegir del Cabildo y jjueblo por
ella,

Gobernador el dicho Obispo para echar y expulsar a todos los Religiosos de su Orden de aquellas provincias, como lo haba hecho, y que con gente armada iba a efectuar lo propio en
los distritos

que pusiese
quien tocaba
la pyersona
lo

de dichas reducciones, para lo cual conveina el remedio necesario, pues como a patrn a

el amparo de las Religiones por representar de S. M., cuyo es en estas partes de las Indias, deba hacer considerando la gravedad de la materia y

las revueltas

y riesgos en que se hallaba aquella provincia

el

el ao de 634 que se originaron estos disturbios entre dicho Obispo y Religiosos, y habiendo ordenado que se juntase con los dos memoriales referidos todo lo que haba

desde

ria el Sr.

dispuesto y provedo en diferentes acuerdos sobre la mateMarqus de Mancera, mi antecesor, a quien desde

su principio haban ocurrido las partes, y que se llevase al de justicia por voto consultivo, y vstose y determinado en l que yo despachase provisin confirmando ante todas cosas
el

nombramiento que por muerte

el

del

dicho D. Diego

Osorio haba hecho

en
la

dicho Sr. Presidente de los Charcas

persona de D. Sebastin de Len, vecino y encomen-

dero de dicha provincia, y que asimismo mandase que en ejecucin de las que haba librado el dicho Sr. Marqus de

Mancera, y Real Audiencia de la Plata, saliese a visitar su distrito el Sr. Dr. D. Andrs de Len Sarabito, Oidor de ella, para que con esta ocasin fuese va recta a hacer que compareciese dicho Sr. Obispo en eJla, como le estaba ordenado por cinco provisiones de cartas y sobrecartas que

despachado antes de mi venida, restituyendo juntamente con sus bienes y casas a estos Padres, dando entre ambas partes razn en dicha Audiencia de las causas que
se haban

les

216

haban movido a semejantes alborotos, sucedi que ha-

bindole enviado estos despachos a dicho Sr. Oidor no se

pudo poner en camino por falta de salud, y que presenttulo D. Sebastin de Len, no fu obedecido del dicho Sr. Obispo y Cabildo, sobre que se formaron
tndose con su

nuevas competencias entre

resolvi a

ellos,

porque este Prelado

se

no mudar de intento en su opinin, sino

llevarla

adelante con

mayor empeo entre l y el dicho Sebastin de Len, de que vinieron nuevos papeles en la materia y ha-

bindolos llevado a dicho acuerdo, visto y considerado la gravedad de ellos se determin por forzoso y conveniente

que para deshacer

el

cuerpo que este negocio haba tomado

y sosegar aquella tierra, fuese luego el dicho Sr. Oidor y sacase de ella al Obispo, hacindole comparecer como por
el

dicho Sr. Marqus de Mancera, y Audiencia de la Plata estaba ordenado, y que tomase en s el gobierno de dicha provincia, aquietndola y restituyendo a los padres en la
le

forma dicha y en

las doctrinas

y dems bienes que se

les

M. en carta de 24 avisndole Marzo despus el prosegu de de 650 y de 651, como por otras que tuve del dicho Obispo y D. Sebastin de Len supe cmo haban juntado gente de la una y otra parte y llegado a las armas, de manera que a fuerza de ellas
hubiesen quitado, de que di cuenta a S.

hecho obedecer al dicho Obispo, y que le tena dispuesto para que compareciese en la dicha Audiencia, y restituido a los Religiosos en sus casas y Colegios, y que ellos haban nombrado por Juez conservador contra dicho
se haba

despojo y quebrantamiento de sus privilegios al Provincial de la Merced de dicha provincia, con aprobacin y declaracin de dicha Audiencia, y que habiendo
el

Obispo en

priv de Ta dignidad episcopal y en otras graves penas v a que estuviese recluso en el Convento

procedido contra

le

la ciudad de la Plata, donde iba a que por S. S. otra cosa se le mandase; de esto result que habiendo llegado, me escribi la Audiencia que pidi ser restituido en su Obispado y facultad para nombrar Gobernador y Provisor, y que con vista de autos proveyeron. Uno en que lo fuese en la posesiin de l y en

de San Francisco de
residir hasta

217

todos los bienes y papeles que se le hubiesen quitado y que pudiese nombrar Provisor para gobernar aquella Iglesia,

obedecindole

Cabildo que de ella estaba retirada, haciendo sede vacante de por s y en cuanto a la lila parte del

cencia para ir en persona, ocurriese a este gobierno donde dimanaba su competencia a pedir lo que le conviniese, y habindome enviado los autos de todo dicha Real Audiencia, los comuniqu en este acuerdo y fu de parecer que slo se le concediese el poder enviar dicho Provisor y Gobernador, y que en lo dems de su ida me fuese dando por desentendido sin proveer cosa alguna hasta que odas por Su Majestad las partes mandase lo que ms fuese servido, atento a que dems de que bastara su vuelta para que en
aquellas provincias se encendieran nuevos bandos, con las

opiniones de si el Obispo privado y recluso poda ejercer o no, en tanto que S. S. no declarase, la condicin del referido era tan intrpida, que no era acertado hac^r nueva prueba de ella, mayormente cuando la tierra gozaba de

como me escribi el dicho Oidor que la hall quedaba gobernando, y habincfolo avisado a S. M. en y la forma dicha me respondi en captulo de carta de 6 d^ Mavo del dicho ao que procurase conservar entre dicho Obispo y Padres la paz y buena correspondencia que detanta quietud

que con vista de los informes que haba pedido a dicha Audiencia tomaba resolucin, mandndome juntamente que hiciese que guardasen la forban tener entre
s

en

el nter

Patronazgo Real en la presentacin de las doctrinas, porque el continuarlos en ellas haba de ser debajo de este pretexto, y que reconociendo los que eran extranjeros
del

ma

y prohibidos y pasar a estos Reinos, los remitiese a Espaa y que apurando tambin si era cierta la voz que corra de

a que el reconocimiento espiritual y temporal se le diesen enteramente al Papa, desterrase este abuso por los caminos que ms seguramente pudiese, le respond el ao de 652 que respecto de haberme enviado a la sazn el Dr. D. Fabin de Valds Carrillo, Fiscal de la dicha Real Hacienda de la Plata, el informe que S. M. peda y que se le remita para tomar resoluc''fn

que inclinaban a

los indios de ellas

en
la materia,
la

218

curador de

Compaa en

y de haberme pedido por memorial e! Provirtud de Cdula que present

8 de Junio de 650, que en razn de las doctrinas que estos Religiosos tienen en acjuel Obispado, guardase y ob-

de

servase

el

en

ni en

derecho del Real Patronazgo sin hacer novedad el mudarles las doctrinas que actualmente estu-

viesen poseyendo,

como en

ellas

se

mandaba,

les

despa-

la costumbre presporque de otra suerte sera turzoso que las dejase la Compaa, ausentndose los indios como decan lo haban de hacer, y otra, para que la dicha Real Audiencia remitiese cierta Cdula que tena de S. M. con los pedimentos y alegaciones que hicieron el dicho Fiscal y Procurador en estas materias, para que atendida su resolucin a ellas proveyese lo ms conveniente, haba determinado que hallndome con todos estos autos en mi poder se llena-

chase provisiones para que se conservase

crita,

pedimento referido al acuerdo de justicia, por voto consultivo, y que despus de vistas pareci a todos los Ministros de l que dems de la relacin y cuenta que yo haba dado a S. M. en los dos despachos antecedentes, la volviese a renoA'ar con remisin de todos ellos, dicindole lo mucho que importaba no hacer novedad por ahora en razn de las dichas reducciones ni en estos Padres ni en
sen con
el

su doctrina v fidelidad,

respecto de la modestia con que

procedan y no haber entre ellos extranjeros que pudiesen ser de cuidado ni embarazo por ser poco el nmero y vivir
religiosamente, y que en
el

nter

que resolva S. M. no

se

hiciese novedad, y quedando de hacerlo as por entonces, y despachado las dichas provisiones, recib carta de D. Jacinto de Lriz, Gobernador de Buenos Aires, en que me deca cmo haban parecido en aquel puerto dos naos de

portugueses que venan a apoderarse de l, ayudados, segn dio a entender, del trato que tenan hecho con estos Padres;

hube de recatar por entonces este informe y dar aviso a Su Majestad de esta novedad, dejando a su Real discurso todo lo tocante a la fidelidad y procedimientos de estos Padres para que conforme a lo que dicha carta y autos hechos por dicha Real Audiencia insinuara en razn de ir metiendo

119

armas en aquellas reducciones, mandase lo que ms fuese servido, pues menos que interviniendo su poderosa mano era negocio arriesgado entrar en materia donde por estar de por medio im Obispo privado y recluso que peda ser restituido a su Iglesia con tantos deseos de vengarse y una Religin que forcejeaba en no sujetarse a guardar la forma del Patronazgo Real, de ruya falta de reconocimiento poda resultar el no tenerle los indios ms de en lo espiritual
Papa, como ha corrido la voz poda ser mayor el peligro, mayormente tenindolos ellos armados } sujetos a su voluntad, si bien nunca pona duda de que esto hubiese sido por la cercana del Brasil y entradas que los aos anteceal

dentes haban hecho los portugueses para robarlos v llevarlos al servicio

biendo resultado de esto los despachos que S. M.

tara

de sus ingenios y trapiches de azcar, y hame envi

la secrela

en los galeones presentes } se han entregado en

forma que dichos Padres han de guardar en el Patronazgo Real, no se me ofrece que decir ms que en conformidad de ellos y de estas noticias
de V. E. junto con
se ser%nr V. E. de disponer la ejecucin

como ms con-

venga

y seguridad de aquellas provincias puertos de Buenos Aires y Brasil, que tan convecinos y los estn unos de los otros.
al T^eal servicio

Visita de

Cruzada y Oficios aadidos que de nuevo

se vendieron.

4.

de

las

porque tambin es justo que V. E. sepa el estado materias de Cruzada me ha parecido decirle cmo

por Cdula de 12 de Enero de 649 someti S. M. al seor don Juan Alonso de cn, Obispo que entonces era de la ciudad del Cuzco y Arzobispo al presente de la de la Plata,

de este Tribunal y la de los dems del Reino, y habiendo bajado a esta ciudad v beneficiado los oficios de
la visita

tesorero de la

Paz en D. Alvaro Feliz de Vargas en 9.50U

de esta ciudad en
el

pesos

el

de

relator del Tribunal

Licen-

ciado Manuel Mel de Torres por su vida en 4.000 pesos,

el

de tesorero de .Ariquipa en D. Juan Fernndez de Avila


en lo.ooo pesos,
biarte en
i

220

Roque de Cuen Pedro

el

de tesorero de Trujillo en
ej

.600 pesos,

de tesorero de
el

Guamanga

de notario del Cuzco de por vida en Cristbal de Bustinza en 1 .000 pesos, el de

depositario da Arequipa en Sebastin Sarmiento

Bentez Corts en 8.000 pesos,

Rendn

en 500 pesos

de receptor del Tribunal de Lima en Juan Rodrguez de Lara, en 500 pesos por su vida; por su vida,
el

Armendriz en 500 pesos, el de contador del Tribunal de Chuquisaca en D. Baltasar Pardo en 70.000 pesos, el de tesorero del Cuzco en 30.000, en P. Jernimo de Mel, se volvi a la residencia de su
otro de receptor en Sebastin de
Iglesia a los primeros de Febrero de 651, dejando ajusta-

das estas memorias menos la parte de visita que toc al Comisario general actual, de que est conociendo desde su Arzobispado.

Conversin de

los indios

panatagnas, y

lo

que S. M. en-

carga al buen efecto de

ella.

a V. E. cmo habiendo ao de 650 Fr. Bartolom Bez, del Orden de San Francisco, a cuyo cargo estaba la conversin de los indios panatagnas, y representado que en cinco pueblos que haba reducido de esta nacin y fundado en ellos otras tantas Iglesias en forma de conventualidad, donde los tenan bien doctrinados l y los religiosos que le asistan, ms haba de diez y seis aos y granjeado la amis5.

Tambin

es forzoso decir
el

ocurrido a este Gobierno

tad de los payan(;-os sus circunvecinos, tuvo aviso de parte

de los Religiosos que haban salido ocho indios de esta nacin a saber de los panatagnas referidos si estaban firmes en
la
ella,

porque

si

fuese as vendran todos los caciques con

gente que pudiesen, porque dems del deseo que mostraban de ser cristianos, haban menester su favor contra

guaraguaguas y otras parcialidades que les tenan ocupadas sus pesqueras y salinas, causando ellos muchos daos y muertes, y que siendo as que por medio de esta nacin y otras que se esperaban convertir, podran resultar muchas conveniencias en que Dios Nuestro Seor y Su
los


mas a
la

221

al-

Majesta tuesen servidos trayendo tanta inmensidad de

iglesia

y celo religioso. dentes que podran resultar llevasen

que encaminaban su trabajo Sera bien que para prevencin de los acci-

que es a

lo

resguardo y escolta necesaria, porque soio se liabian valido en las entradas qui:
el

haban hecho de cuatro o cinco soidados seglares que

les

iban acompaando y que ste les orecia sin costa ue la Real Hacienda Juan Lpez Kad, persona de partes y cau-

para t electo bastante si yo le aaba tituio de Capitn a guerra y justicia Mayor y veinte y cuatro arcabuces y la pivoia, balas y cuerda necesaria, y que con esto levantara otros tantos hombres y les hara el gasto
dal

entrada en tanta aisiancia de tierra y leguas como iiabia desde all a la mar del iNorte, ) habiendo consultado el punto en el acuerdo de Justicia, se acardo que le deba

para

la

despachar, de todo lo que dichos Religiosos tuviesen paci-

hcado y fuesen pacihcando y que se le entregasen diez y ocho bocas de luego de las veinte y cuatro que pedia con
las balas,

cut y de ello di cuenta a S.

plvora y cuerda correspondiente, lo cual se ejeM. el ao de 651 respondiendo

a una Cdula de 15 de i>ebrero del dicho ao de 650 en que me manda les d toda la asistencia necesaria para que
esto se consiguiese.
6.

Despus, en captulo de carta de 16 de septiembre de

la vista la

me mand que que a S. M. corre de adelantar la conversin de esos infieles prosiguiese en ella y que se hiciese en la forma ms pacfica que fuese posible, pues su nimo era y es reducirlos a la obediencia de la Iglesia por niedio del Evangelio para que ms verdaderamente le recibiesen y que debajo de este presupuesto Hacienda cuidase y procurando excusar gastos a la Real de que si advertencia en reduccin con su proseguir de
652, se sirvi de aprobar todo lo referido y

teniendo a

precisa obligacin

juzgase por preciso dar a estos Religiosos

la asistencia

de

armas y 'o dems que dije en mi carta, lo ejecute procurando que los soldados no causasen disturbios como en otras entradas lo han hecho movidos de codicia, y habiendo vuelto a dar cuenta a S. M. con esta ocasin en carta

222

de 30 de Julio de 653, de que despus que le di la primera noticia la haba tenido de que dichos Religiosos, acrecentndose hasta nmero de diez que quedaban a la sazn en
este ejercicio haban ido descubriendo

nuevas provincias

>

que dems de esto tenan dispuesta para ei verano de aquel ao, segn me dieron relacin que tambin la envi una entrada a muy grandes y dilatadas poblaciones cerca de cuya vista llegaron y se hubieron de volver por fallarles ej bastimento, sin que para nada de esto se hubiese ofrecido ocasin de
reducdolas al gremio e
la

Iglesia y

ser necesaria la

ayuda del dicho Juan Lpez Rael, haba ejecutado en ms de hacerles compaa con

ni

la

muy

poca gente, porque todo se obraba sin ruido de armas ni gasto suyo ni de la Real Hacienda respecto de que los bastimentos que eran necesarios se pedan de. limosna o se

acomodaban a pasar con los que usaban los indios, se present ante m memorial por parte de algunos de los nuevamente reducidos expresando
los agravios

que reciban del

dicho Juan Lpez Rael y de sus soldados y pidiendo que le fuesen quitados los oficios de Capitn a guerra y Justicia
di vista a los Sres. Fiscales de S. y proque con su respuesta se llevase al acuerdo de Justicia por voto consulli\o, donde queda remitido para que V. E. mande lo que ms fuese servido y teniendo noticia del estado de esta materia la pueda dar a S. AL de
.

Mayor de que

tector para

lo

que en

ella

fuese resultando por su importancia y lo

mucho que

se sirve de encargarla.

Doctrinas del Obispo de Trujillo, y lo que S. M. encarga se vele los tratos y granjerias que los Religiosos doctrineros tienen en
ellas.

Asimismo, habindosele tenido S. M. por diferentes avisos que dice se le dieron de este Reino de que en al Obispado de Trujillo, cuyas doctrinas estn a cargo de los Religiosos Franciscanos, Mercenarios y Agustinos, no alcanzaba a los indios la luz del Evangelio por las particulares granjerias que tenan con ellos y encargdome por
7.

223

Cdula de 30 de Julio de 649 el cuidado de su doctrina y buen tratamiento di vista de ella al Sr. Fiscal protector, que respondi se juntasen todas las locantes a la materia que en suma es un captulo de carta de 28 de Agosto de 627 y otra Cdula de 26 de Abril de 629 sobre la reformacin de dichas granjerias, y habindolo mandado, asi pidi que se despachasen provisiones en orden a hacrselas notorias

a los Prelados de

ias

Religiones para que velasen

sobre los procedimientos de los dichos Religiosos y otra para el Sr. Obispo de Trujillo encargndole que estuviese a la vista y avisase a este Gobierno asi por lo que locaba a dichos doctrineros como por la confederacin que hacen

de ordinario con

ellos

los Corregidores

y para en cuanto

a removerlos de las dichas doctrinas y ponerlos de nuevo pidi asimismo que se despachasen otras de ruego y encar-

go

inserta la dicha

Cdula de 649 exhortando a

los Prela-

dos de las Religiones que la cumpliesen, que los Arzobispos y Obispos estuviesen con particular cuidado de no dar lugar a lo contrario y de dar aviso, todo lo cual' se ejecut y de ello se remitieron los autos a S. M. y estando las cosas en este estado, vinieron quejas del cacique e indios de la doctrina de guambos (1) que administran los de

Merced tocante a ios excesos de dicha Cdula y otros particulares con que hube de entregar los papeles a su Provincial para que las averiguase y castigase y tuve noticia que lo haba hecho y mudado otro en su lugar, que es el estado en que esto ha corrido hasta el presente sin haber resultado nueva queja, si bien para que en todo el distrito de este Gobierno quede ms asegurado el remedio de esta materia he recibido Cdula de S. M. de 29 de Mayo del ao pasado que se ha entregado con las dems que vinieron en el despacho de los galeones del cargo del seor General Marqus de Monte Alegre para que en conformidad de uno y otro se sirva V. E. de mandar lo que
la

ms

ms convenga.
Guambo, pueblo de
CoUaguas, en

(i)

la provincia

de

los

la

ju-

riediccin de la ciudad de Arequipa.

224

el

El nmero de monjas que se ha aumentado en de las Descalzas de esta ciudad.

8.

Convento

Tambin

bien juzgo por necesario dar

noticia

Vuestra Excelencia
de 050 se sirvi S.
el

cmo por Cdula de 30 de Diciembre M. de decirme que por parte del Con-

lesta ciudad se present Real Consejo en de Indias un Breve de S. S. en que le concede pueda tiauer el mismo nmero de monjas que antes tena y que habindolas dado testimonio de su presen-

\ento de las monjas Descalzas de

tacin

me

le

remita para que comunicndolo con

el

seor

Arzobispo de esta ciudad reconociese si era algn inconveniente para la causa pblica y habindolo hecho y halla-

do que no, se le entregase y si le tuviese se le volviese, y habiendo cumplido con este orden y enterndome 3e que no le haba, corre hoy esta materia de manera que de treinta y tres monjas de Instituto que antes haba se ha extendido a nmero de sesenta y dos, que era el que en sus principios sola tener, y habiendo avisado a S. M. de la entrega
la

aprob por captulo de carta de primero de noviembre

de 653.

Lo que
de

S.
la

M. dispuso

en cuanto

al catedrtico

de

Lengua

Iglesia Catedral de la ciudad de la Plata.

Habiendo escrito a S. M. el Sr. Arzobispo de los 9. Charcas en carta de 28 de Septiembre de 648 que era muy necesario y conveniente que los prebendados de aquella Iglesia fuesen examinadores de la lengua de los indios, me mand por Cdula de 15 de Febrero de 650 que para tomar mejor expediente en el caso supiese lo que se observaba en algunas de las Catedrales de este Reino, y estilo
que
se tena

en

la

de

la

Plata y las conveniencias o incon-

venientes de la materia, y si era ms til para el fin principal que se pretenda lo que propona dicho Arzobispo y

habiendo remitido los autos hechos en ella al Consejo y dicho juntamente que el intento que l haba tenido segn pareca fu de incorporar er: los prebendados de su Iglesia


este oticio

Xlo

y que cesasen en el uso de l los Padres de la Compaa, a quien se les daba por ia lectura mu y doscientos pesos ele la Uaja de Potos, no pareca (,que supuesto que en ello corran con ia aprobacin y iruto que en todas partes se experimentaba) hacer novedad, mayormente cuando de ms de este maestro de lengua poda el diclio Arzobispo nombrar los examinadores de su Cabildo que le pareciese para concurrir con l como se haca en esta Catedral y en otras dei Reino, se sirvi de responder en capitulo de carta de 7 de bepiiembre de 652 que aprobaba el oticio de examinador de lengua del dicho Arzobispado que est a cargo de los Padres referidos y dio lacultad al dicno i>r. Arzobispo para nombrar los examinadores que le pareciese, que es la forma en que corren hoy los de aquella

iglesia.

Orden que asimismo

nos que
10.
le

dio para la cobranza de los dos nove-

pertenecen a S.

M. en

las Iglesias

de este Reino.

escrito a S. M. el Sr. Arzobisen carta de 21 de Junio de 645, que los Oficiales Reales de esta ciudad cobraban los dos novenos que le tocaban de la gruesa de todos los diezmos sin prorratar, no slo lo que tocaba a la fbrica de esta Santa Iglesia en su excusado, sino a las dems partes interesadas en ellos, se sirvi de pedirme informe, y habindoselo en-

Asimismo habiendo

po de

esta ciudad

viado en 30 de Marzo de 650, respondi en 9 de Agosto de 651 que no se hiciese novedad, sino que los Oficiales Reales prosiguiesen la cobranza sin rebaja como siempre haba acostumbrado y que asimismo se guardase lo que por otra de 26 de Septiembre de 626 envi a mandar al Virrey, que a la sazn era cerca de que de all adelante los arrendadores de dichos diezmos se obligasen en particular a pagar a los Oficiales Reales de las partes donde asisten las Iglesias Catedrales de este Reino lo que montasen los novenos que

en los dichos diezmos pertenecen a S. M., para que dichas cobranzas se hiciesen con puntualidad y habiendo despa-

chado provisiones con insercin de

la

dicha Cdula a todas

15


las dichas

226

la

Cajas corre en este estado

cobranza con ad-

vertencia que este gnero de hacienda tiene conocido crecilo tocante al vino que se diezma en los Valles Pisco y Nasca, segn se ha reconocido en las diligencias que de parte de dicha Real Hacienda y Cabildo de

miento en
lea,

de

esta Iglesia se estn actualmente haciendo.

Que sean admitidos en

el

esta Universidad los

graduados en

Colegio de Santo
pidi S.

Toms

de Sevilla.

M. informe y parecer a insToms, de la ciudad de Sevilla, cerca de que estando en posesin los graduados en su Uni11.

Tambin me

tancia del Colegio de Santo

versidad de ser admitidos a su incorporacin se

inquietar por la de esta ciudad de los
sele

le

pretenda

Reyes y habindc^
ella ser cierta

enviado de que constaba por los libros de

su relacin y que no se segua inconveniente de ello, mand ltimamente por Cdula de 20 de Febrero de 653 que
se conservase en dicha posesin y con auto
el efecto,

que prove para

y que

se asentase

en dichos libros queda corriente

esta materia.

Nueva forma que S. M. se ha servido de dar para que se provean las Capellanas del coro de esta Santa Iglesia en las vacantes que hubiere de ellas,
12. Habiendo ido a los Reinos de Espaa D. Diego Portachuelo de Rivadeneyra, Capelln del Coro de esta

y hecho relacin en el Consejo que por la eleccin dispone que haya seis Capellanes que sirvan el coro con obligacin de decir cada uno al ao doscientas y cuarenta misas por S. M. y los Sres. Reyes sus progenitores y que el estipendio de ellas no llegaba a 300 pesos, siendo causa de que aunque las haba provedo en diferentes personas, en llegando a tomar posesin hacan dejacin de ellas por no tener con qu sustentarse, de que resultaba defraudar a las nimas y a la Iglesia este servicio por no haber a la sazn ms de dos Capellanes que cantasen los
Iglesia,

de

ella se


sia Metropolitana,

227

dichos Oficios y misas, siendo lan indecente para una Igley que siendo as que los cokgiaks del

Colegio Seminario de Santo 'loribio estaban sirviendo de

ordinario en ella sin tener premio y que conforme a las
constituciones de dicho Colegio hacen voto de ser eclesisticos y eran grandes e.'^tudiantes e hijos de conquistadores pobres de solemnidad, cuyo nmero es de veinte y cuatro,

poda S. M. nombrar cuatro de ellos por estar otras antas

Capellanas vacas y que como fuesen vacando podran ios Virreyes y Arzobispos ir proponiendo los que fuesen ms

benemritos para que de esta suerte las aceptasen y dijesen las misas que est ordenado y la dicha Iglesia fuese servida

por haber entre

era lo que lo que

ellos

muy buenos
era menester,

ms

me mand

msicos y cantores, que por Cdula del

ao de 645 que le informase de todo lo referido, con advertencia de que cuando vacase alguna de las dichas Capellanas avisase de os sujetos que estuviesen en dicho Colegio, y habiendo cumplido con este orden en carta de 17 de Julio
de 653
le

propuse cuatro de

los dichos colegiales

para otras

tantas Capellanas que al presente estn vacas en que hasta

ahora no ha tomado resolucin, de que

dido
la

me ha
el

parecido tan

bien dar noticia a V. E. para que se sirva de tener enten-

forma que de nuevo ha tomado

le

proveimiento de
ellas.

estas Capellanas y

prosiga en las vacantes de

Competencia entre la Audiencia y el Arzobispo de los Charcas sobre a venia en la concurrencia de las fiestas, y
estado en que queda.

Arzobispo de los Charcas que siendo costumbre asentada que el da de San Miguel se saque en la ciudad de la Plata de la provincia de los Charcas el estandarte Real en memoria de haberse dado en l la obediencia a S. M. y que le acompaen la Real
13.

Tambin me

escribi el Sr.

Audiencia,

Cabildo secular,

dems ciudadanos hasta

donde
se celebra esta

llevarlo a la Iglesia Metropolitana,

fiesta,

falt la

dicha Audiencia, por causa de que a 8 de

Septiembre

del

ao antecedente, da en que en dicha

Igle-


sia se

228

celebra tambin la festividad de la Natividad de Nuestra Seora, predicando un Cannigo de ella y concurriendo dicha Audiencia y Arzobispo, le capt primero la venia a l que a ella, de que result multar a este Cannigo en mil pesos ensallados que; le sac el Alguacil Mayor,

con estrepito y escndalo, en muebles de su casa, acordando juntamente dicha Audiencia que se despachase provisin exhortatoria al Arzobispo para que, dems de lo refe-

habindomelo avisado este Cabildo eclesistico, tom por expediente responderles que se guardase la costumbre que en semejantes actos haban usado los Arzobispos sus anterido, le castigase severamente, y

Prelado, juntamente con

el

cesores y en especial D. Fray Pedro de Oviedo, a quien

haba sucedido, pues con ella se haba conservado muy buena correspondencia entre todos, y no dndose por satisfecho, me volvi a instar que le despachase un memorial, que por su parte se haba presentado en el caso y que jun-

tamente mandase volver

la

multa a dicho Cannigo, pues

con esto se dara resguardo a sus sucedores para que no le condenasen de remiso en defender la autoridad que se deba a su dignidad, y parecindome que esto era con intento de proceder contra dicha Audiencia sobre dicha restitucin y que de ello no poda resultar ningn buen efecto en lo
belicoso de aquellas provincias, le volv a sosegar con decir

que

el

quererlo alterar sera pleito.

el

Cuyo

fin

forzosamente

Consistorio, y que en orden a excusarlo, hara desde luego informe a S- M. para que se sir-

haba de parar en

viese de declarar lo

que por

si

se juzgaba

que adelante se haba de observar, y que en la multa que se haba sacado

a dicho Cannigo tena justo sentimiento y se le deba dar satisfaccin, escribira al Presidente de dicha Audiencia

que tomase

la

mano y

dispusiese

el

negocio de suerte que

aunque habindolo hecho me respondi que lo procurara, no parece, segn me volvi a escribir dicho Arzobispo, que tuvo efecto, y si bien pude a instancia suya y poco cumplimiento que a esto se dio resolver
se le restituyese, y

sobre

la

maleria,

siempre

me

pareci
los autos

irla

entreteniendo,
ello se

hasta dar cuenta a S.

M. con

que sobre


hicieron,

229

ie

como

lo

hice en carta

15

de Agosto de 653, en

orden a que provea lo que convenga, no slo para aquella

dad,

Audiencia, sino para las dems del Reino y la de esta ciudonde tambin se ha movido competencia sobre lo
las ocasiones

mismo en

que no concurre

el

Virrey,

como

tan necesario para la quietud de todas partes y escndalo que se origine de estos puntos de cortesa, de que estar

Vuestra Excelencia advertido para

hubiere de disponer.

lo

que en

lo

de adelante

Aviso que dio

neros de

el

Obispo de Quito a S. M. sobre

os doctri-

las cinco

leguas de aquella ciudad, y coaccin del

orden que en aquello se sirvi de dar.

Habiendo dado cuenta asimismo a S. M. el seor don Agustn de Ugarte Saravia, Obispo que fu de la Iglesia Catedral de Cuito, de algimos excesos que cometan los Religiosos de la Orden de Santo Domingo, que residen en
14.
la jurisdiccin

de

las cinco

leguas de aquella ciudad por

doctrineros, y de las diligencias

se permutasen sus doctrinas con otras

que haba hecho sobre que que estuviesen ms

desviadas para que de esta suerte se pusiese remedio en sus procedimientos y en los daos que resultaban de faltar

de
la

ellas

y venirse a

la

ciudad, donde, por la cercana, re-

sidan de ordinario,

dar noticia de ello en Cdude 21 de Agosto de 650, encargndome que ordenase a los Prelados velasen sobre todo lo que poda mirar a per-

me mand

mutas y que no se hiciese en esta materia cosa que perjudicase al Patronazgo Real ni permitiese el mal ejemplo que daban los doctrineros faltando de sus pueblos a la administracin de Sacramentos y enseanza de los indios, y habiendo despachado en orden al cumplimiento de todo lo
referido provisiones de ruego

dicha Cdula cometido

a quien compete
la

y encargo con insercin de Presidente de aquella Audiencia, presentacin de las de su distrito para
al

que

lo hiciese

saber

viese a la mira

al Prelado de dicha Religin y estude su obser\^ancia atento a ser la parte de

donde

se avis el inconveniente y

queddome yo con

el


mismo cuidado por

230

lo que toca a este gobierno, donde se ha ido dando cumplimiento al orden de S. M., y si bien he tenido poco que hacer ni cautelar por el ajustamiento de los Prelados de este distrito en la observancia del dicho Patronazgo, con el de la Iglesia de Guamanga, se ha ofrecido que reformar por algunas relaciones y aviso que de aquel Obispado he tenido y as lo he hecho, en conformidad de haber aprobado S. M. por otro captulo de carta de primero de Noviembre de 653 todo lo que dispuse sobre este punto y mandarme de nuevo que cuide de que se ejecute por su importancia.

Tocante a los Jueces Visitadores de la Idolatra, y estado en que quedan las diligencias que sobre ello se han empesado.
15.

No

parece menos importante dar noticia a Vues-

Excelencia de que habindose pedido en este Gobierno por parte de los Jueces Visitadores de la Idolatra de este Arzobispado que los Corregidores de 'os partidos donde
tra

fuesen a visitar les diesen la procuracin y sustento que estaba en costumbre y manddose despachar provisiones

para
dio

el

efecto,
el

aunque con ms cortedad que

Sr.

otras veces,

Arzobispo de esta ciudad a S. M. en carta de 9 de Marzo de 650 de la visita que se haba empezado a hacer de dicha Idolatra y de la contradiccin que el Sr. Fiscal Protector haba hecho sobre la procuracin referida y de lo poco que los Religiosos de la Compaa haban asistido a esto, por lo cual no se consegua cosa de
cuenta

mente de Fuentes

importancia, siendo as que haba once aos que Juan Cleles dej dos mil y quinientos pesos de

renta para sustentar misioneros y de ello result despachar Cdula mandndome reformar este gasto y que los dichos

Religiosos diesen sujetos capaces para acompaar a los Visitadores que dicho Sr. Arzobispo enviase y de no hacerlo se les embargase la hacienda de la obra pa que el dicho Juan Clemente les dej disponiendo que de su pro-

cedido se pague

el

que en

ello hiciere

y prosiguiese a

las


dems
la

231

dndome

diligencias que en dicha Cdula se refiere,

el

mano con
le

dicho Sr. Arzobispo, a quien juntamente

la

se
el

haba advertido

obligacin de su oficio pastoral y

celo,

reconocimiento con que se quedaba de su

pero que

no deba contentarse con medios tan ordinarios, sino pasar

a los trasordinarios, pues en nada poda convertir sus rentas C|ue fuese tan del servicio

de Nuestro Seor, y habin-

dole escrito un papel en esta razn y remitido un tanto de

dicha Cdula para que habindola visto se diese la

mano

conmigo y me dijese el estado que tena cada punto de los que contiene con su parecer, como tan necesario para entrar
en
el

acierto de esta materia,

me

satisfizo

con enviarme

copia de lo que responda a S.

M. en

esta razn,

que man-

d se juntase con dicha Real Cdula y papel que le escrib y los autos originales que se haban hecho para el despacho de los dichos Visitadores y que de todo se diese vista a los Sres. Fiscales para que en razn de lo que manda Su Majestad en dicha Cdula y defensa del Real Patronazgo
y alivio de los indios pidiesen lo ms conveniente, y habiendo respondido el dicho Sr. Fiscal protector, se qued
la causa en este estado, por haberse ofrecido el despacho de Armada que embaraz el progreso de los autos, y as he ordenado que se entreguen en la Secretara de V. E. con

dems que se han llevado a disponga y mande lo que ms

los

ella

para que sobre

el

punto

fuese servido.

Sobre
de
la

el paso o retencin de una Patente que el Provincial Merced despach para que hubiese alternativa entre

Religiosos de esta tierra y los de Espaa, y estado en que queda.

i6.

Tambin me

remiti S.

M. (Dios

le

guarde), con

Cdula de
ral del

5 de Septiembre de 633, una Patente del GeneOrden de la Merced, concediendo la alternativa entre

los Religiosos de la tierra y los

de Espaa en
atencin a

la
la

provincia

de Quito,

mandndome que con

costumbre

que en esta materia de elecciones por alternativa hubiese en dicha provincia, y asimismo a las conveniencias que


el

232

tendra el ejecutarse lo contenido en ella proveyese sobre

que hallase ms til al buen gobierno y quietud de dicha religin, y habiendo juzgado por
paso o retencin
el

lo

necesario para

acierto pedir parecer a la Real Audiencia

que
rial

all reside,

me

envi

el

de los sujetos que

all

que contiene la carta y memohay de una y otra parte, por

donde parece no

tiene disposicin el uso de la dicha alter-

nativa y por haber llegado despus del despacho de Armada no di cuenta ni la volv a! Consejo, y asi se ha entre-

dems papeles en la Secretara de V. E. para remitrsela con un tanto de los autos que se han alzado y aviso de las causa que no pas.
gado con efecto de
los

Sobre

la reparticin

ros de la ciudad de
Iglesia,

la

que ech entre indios y EncomendePaz para acabar la obra de aquella

S.

y orden

qtie dio

M. para que

se

guarde.

Habiendo presentado memorial el Obispo de la el Acuerdo de Hacienda, donde se tom resolucin qie le deba mandar dar 25.000 pesos para aca17.

Paz,

le

consult en

bar
lo

la

obra de aquella Iglesia, los cinco mil librados en

que hubiese entrado en la caja de dicha ciudad por cuenta de la vacante de su antecesor y cargo de traer aprobacin de S. M. dentro de tres aos los Encomenderos e indios de aquel distrito, cobrando la parte que a stos toca con la mayor suavidad y blandura que fuese posible, y a esta sazn lleg Cdula de S. M. de 28 de Enero de 50 en que mand cjue atento a haber representado dicho Obispo la costedad de la fbrica de aquella Iglesia y no tener para el gasto de ornamentos y otros forzosos y estar dispuesto por Cdulas de los aos 530-552 y 571 que en semejantes casos contribuye la Real Hacienda, Encomenderos e indios referidos en lo necesario y que S. M. me mand que ayudase al intento todo lo que buenamente pudiese, y que no era posible, respecto de no haber caja ms de 2.200 pesos de la dicha vacante hacerlo por otro medio, le di cuenta de
ello

y respondi en captulo de carta de primero de Noviembre de 653, que no se ajustaba en cuanto a lo que

233

tocaba a los indios y que los aliviase, y avisase el cumplimiento, y habiendo dado vista de dicho captulo al seor

que le pidiese, no ha respondido hasta ahora por decir que no Ixalla los primeros autos que sobre esto se dispusieron, y as ha cjuedado esta materia para que entre las dems se sirva V. E. de determinarla en conformidad de lo que S. M. ordena por haber parecido despus
Fiscal protector para

ac los dichos autos y quedar en el oficio de gobierno. Que se alarguen los informes que se hacen cuando se ponen
sujetos para as prevendas de las Iglesias de este
i8.

Reino.

Despus

de diferentes Cdulas

que hay en
relacin al

este

Go-

bierno para que los Virreyes enven

Consejo

de los sujetos que hay en l dignos de ser ocupados en prelacias y prevendas eclesisticas otra de 13 de Marzo de 649, en que se sirve de decir S. M. que son tan cortos los informes y aprobaciones que se le hacen, que ha sido
;

fuerza enviar rdenes generales a todos los Virreyes, Go-

bernadores, Arzobispos, Obispos y Cabildos de las Indias para que hagan los dichos informes con todo secreto, especulacin de letras y virtud y suficiencia que cada

uno

tiene

para ser ocupado y

tir

capacidad y juicio de todos sin omicircunstancia pblica ni secreta, sus naturalezas y edala
si

des,

son legtimos o no,

el

ejemplo, proceder y satisfac-

uno ha dado de lo que ha sido a su cargo, jara que por este camino reciban los benemritos el pre^ mi, la cual forma he guardado desde el ao 651.
cin que cada

Gobierno secular.
Leyes y Cdulas con que se gobierna
este

Reino y partes

donde paran.
gnero de gobierno se dispone por las leyes de Castilla, hay otras municipales, que son las Cdulas que S. J\I. ha despachado a estas partes de la In19.

Aunque

este

dia:,

las cuales tienen

el

cual en todas ellas no tenga S.

primer lugar y que no hay caso para M. con providencia par-

ticular prevenido lo necesario, lo es

tambin que

el

que go-

234

noticioso de ellas hallar

bierna las recorra y se haga

muy

el

Vuestra Excelencia todas las que se han despachado hasta ao 620 en el archivo del Acuerdo y las que han venido
despus ac hasta
res
el

estado presente en tiempo de los seo-

Marqus de Guadalczar, Conde de Chinchn, Marqus de Mancera y mo, que de un gobierno en

Virreyes,
otro han pasado en

mi Secretara, trasladadas stas tamellas

bin en diez y seis cuadernos, un libro grande y otros dos

ms pequeos, que con

se han

entregado en

la

de

Vuestra Excelencia, y habiendo satisfecho a las que he recibido hasta el ao pasado de 653, he tenido respuestas

muy
las

favorables de la
el

mayor parte de

ellas,

quedando

otras

pendientes en

consejo y slo falta por dar ejecucin a que vinieron en los galeones del cargo del Sr. Marqus

de Monte-Alegre, que llegaron a esta ciudad el mismo da que V. E. entr en el Callao, y as no ha habido tiempo para ms de entregarlas con las dems para su mejor cumplimiento.

Conservacin de
despacho, y
lo

los indios
el

qve

y Asesores nombrados para su Excmo. Sr. Marqus de Montes-Cla-

ros provey para el

mayor

alivio de ellos.

y alivio de los indios encarga Su Majestad con tantos aprietos en muchedumbre de Cdu'as
20.

La conservacin
ello

ha servido despachar, que le he hallado punto ms principal de este gobierno, as para que no descaezca el reino como para el seguro de la conciencia, y en orden a ello nombr por mi asesor al seor Licenciado D. Diego Carrasquilla, Oidor que fu de esta Real audiencia, persona de todo ajustamiento, entereza, limpieza y satisfaccin y despus por su muerte al doctor
que para
se

siempre por

el

don Antonio Maldonado de Silva, en quien concurran las mismas calidades, que son las que en primer lugar se deben
buscar para su amparo y breve despacho, as por lo mucho que todos los procuran esquilmar como porque no se detengan en esta ciudad respecto de que por ser los ms de
ellos

de temples y regiones

fras contrarios

a los de estos

llanos se

235

se

mueren muchos en dilatndose, o

ven tan gas-

tados que se vuelven sin negociar, con notable desconsuelo, y ltimamente por fallecimiento tam.bin del referido, prove para esta ocupacin al Dr. D. Pedro de Crdenas y Arbieto, Abogado de esta Rea! Audiencia, que ha dado hasta el estado presente bastante y cuidadoso cumplimiento a la prevencin de los daos sufridos y no menos el Sr. Fiscal protector, D. Francisco de Valenzuela, por cuyo ;elo y falta que puede hacer su persona con la defensa de ellos no lie consumido esta plaza dndole satisfaccin del precio en que la benefici. Como S. M. me ha ordenado por diferentes Cdulas, antes le tengo informado lo que conviene que se conserve en ella en el nter que se sirve de hacerle merced, as por lo que ha servido, como para que se excuse la cantidad que ha de haber y hasta ahora no ha vuelto resolucin de! Consejo, con que tcitamente parece que lo aprueba y tiene por justo. 21. Y porque en !os captulos 31, 32, 33, 34, 35, 36, 40. 41. 42. 43. 44. 45 d la relacin del Sr. Mar38, 39. 37. qus de Montes Claros hallar V. E. todo lo que es necesario advertir en razn de la gobernacin de los indios en general y en particular de los caciques, tasas, retasas, por
otro

nombre

revisitas,

mitas y sus distancias, las disposi-

ciones en que se dan a los obrajes, chasques, guacas, coca,

vias y olivares, corte de madera, tamemes (i), o cargas, y yanaconas, no me detendr a duplicar nada de lo referido, sino pasar

a las de los minerales de este Reino, como

tan importante al crecimiento de las Rentas Reales y comercio pblico, de adonde todas resultan. ,.
22. La de Guanravca hall en nmero de 440 indios que se llevan de las provincias de Tanna Jauja, Angaraes, Guanta, Vilcas, Andahuylas, Lucanas, Cotabamba y Chumbivilcas y la mina en estado de que habindole mudado su

(O En el tomo XXXIX de la Colee, de Manuscritos de don Juan Bautista Muoz, existe/ite en la Biblioteca de la Real Acade4iia de la Historia, se inserta, en el
folio 258,

en 1684 por de Guancavlica.

cin hecha

el

Marqus

una extensa descripdel Risco de la Villa y mina

236

antigua labor y rumbo a la de las rocas que introdujo don Constantino de Basconcelos se perdi el cuerpo o beta prin-

una peolera o padrasto a los fines del gobierno del Sr. Marqus de Mancera, de manera que hacipal atravesndole

biendo nombrado luego que entr en esta ciudad por Gobernador de aquel asie: lo al Gobernador D. Juan Fermn
de leu, se ofrecieron algunas dificultades sobre
el

recibo

de esta mina y claridad del estado en que quedaba, entre l y D. Martn de Valencegui, su antecesor, de tal manera

que para la declaracin de ellas v del mal uso de su labor, entrndose en partes vedadas, haber muy pocas v de corta ley, ruinas que amenazaban y c-star herradas en la forma
de labrarse, por
la disposicin

de dicho D. Constantino,

fu forzoso enviar a la vista de ojos de todo a los seores

don Juan de Peafiel, Oidor nue fu de esta Real Audiencia, y D. Melchor de Omonte, Alcalde del Crimen, de la que result mayor confusin porque aunque averiguaron el
infeliz estado en

que estaba no entraron en

los

les falt comisin para ello, v as segunda vez a los Sres. D. Andrs de Villela v Licenciado D. Antonio de Calatayud, ambos Oidores de esta Real Audiencia, y al Sr. Licenciado D. Jernimo de Mansilla, que tambin lo era, para que como ms moderno hiciese oficio de Fiscal, los cuales habiendo ido v llevado en su compaa diferentes mineros de otros asientos v algunos

tos

por decir

dems punhube de en-

viar

canteros albailes y otras personas inteligentes, hicieron su

segunda

de ojos v hallaron dichas labores tan detelev que en la antecedente, pues slo haba lugar para que trabajasen treinta v cinco indios, los
vista

rioradas V de

menos

cuales, .meando de tres a cuatro libras de

azogue cada

da,

correspondan por ao a menos de 600 qtiintales v que se

haba trabajado en lugares y partes vedadas de manera que or las ruinas n,ve amenazaban era menester hacer los renaros que en dicha visita deiaron dispuestos, los cuales se
eiecutaron.

y habiendo hecho
la labor del

la

informacin de que no
ni

convena seguir
sin el curso

dicho D. Constantino por no

estar sujeta la de la

a comprende dicha veta, respecto de su variedad y pro-

mina a su regularidad

237

vedo auto en razn de ello y para que se buscase con algunos barrenos, se volvieron, y de todo di cuenta a S. M. y de cmo por lo diclio y haber quedado el nmero de i .420

a la sptima parte reparti el seor Conde de Chinchn para la mita de este cerro en 620 que el Sr. Marqus de iViancera ol recio para el asiento que celebr en su tiempo, era necesario que S. M. mandase enviar
cuatro mil quintales de azogue cada ao, que ayudasen al

indios efectivos que

gasto de los minerales, por ser necesarios de siete a ocho

mil qumtales en todos los del Reino y no haber podido adelantar la saca el dicho D. Juan Fermn, atento a la pr-

ms de cinco mil, que no era poco, por imberse puesto la labor de dicha mina de tal mala calidad, que no slo haba dejado de dar los once mil quintales por ao a que se haba obligado el mineraje en el asiento del dicho Sr. Marqus, smo que mucha parte del que
dida de la dicha veta a

haba sacado y suplido para la satisfaccin de esta cantidad era de peinaduras de estribos, puentes, derrumbos, y otras partes vedadas respecto de la prdida del dicho cuerpo principal,

como queda

referido.

Mita de Guancavlica, estado en que se hall la mina, y en el que queda, azogue que se ha sacado de ella y queda en ser, y delacin que hiso D. Antonio de 'lineo

En este estado recib Cdula de S. M. de 11 de 23. Marzo de 650 en respuesta de las primeras noticias que le di de este suceso y de haber nombrado por Gobernador al dicho D. Juan Fermn y aviso del cuidado con que quedara respecto de habrselas dado de lo mismo D. Alonso de
Tineo y D. Diego de Paredes, Oficiales Reales que entonces eran, y tambin el dicho Sr. Marqus de Mancera, mandndome que respecto de la importancia de esta mina procurase su conservacin y beneficio, de manera que las labores estuviesen corrientes para la saca de dicho azogue,

como tan necesario en los minerales, y ahorrar el traerlo de Espaa y que le avisase de lo que haba obrado dicho don Juan Fermn, y habindolo hecho y dicho cmo quedaba

238

reparada ia mina a costa, del mineraje, como es costumbre, y que si bien haba buscado el cuerpo principal de ella y no lo haba hallado, sac en los dos aos de su gobierno siete mii y ocho quintales de azogue, y que despus de
cumplidos, por ser lorzoso asistir en
el

Tribunal como ms
le traje

antiguo para

las

materias de hacienda,

a esta

ciu-

dad, y iiaba nombrado en su lugar a D. Juan Vzquez de Acua, del hbito de Lalatrava, Corregidor que haba sido

en yuito y Potos y por tal, entendido en cosas de minai, que la recibi con solos i8 indios, trabajando en parajes
lan estrechos

que se haba vuelto a reducir a slo

la

saca

de los 600 quintales por ao y obligndole por ello a buscar otros de nuevo en que echar labores, y que para el efecto se haba retirado de las del dicho D. Constantino, como
tan infructfera a lo ms seguro de la mina alta y ruinas antiguas que estaban cerradas y eligi con parecer de entrambos veedores y de los Unciales Reales referidos y todo

mineraje los parajes de Potou-Potou, Ins de Robles, Asnohoyo, y otros de mayor anchura y considerable ley que dejaron los mineros pasados por ir en seguimiento de mayor riqueza, de que me haba dado aviso, y que por estar de la puerta adentro de dichas minas, aunque en parte distinta y segura, lo haba comunicado con los dichos seores don Andrs de VilleLa y D. Antonio de Calatayud, Oidores de Audiencia que la haban visitado y fueron de parecer que prosiguiese el dicho D. Juan por no haber riesgo ninguno y que as se lo haba ordenado, con calidad de que primero hiciese autos de todo y de que pues dichos parajes estaban apartados de las minas referidas, como se me avisaba, y asegurados y tapados que no tenan comunicacin los unos con los otros, para poderlos robar o derrumbar, como siempre haba ordenado y prevenido, se continuase el ir trabajando en ellos y los dems que estuviesen fuera de las dichas minas, de manera que ni por el pensamiento se llegase a peinar, estribo, puente, ni parte que amenazase peligro, y que se apartase y huyese de todo lo que le tuviese, por lo mucho que importaba la seguridad de dicha mina y vida de los indios y dems personas que
el


en
ella

289

mucho a encargar que y cerrase de manera las dichas ruinas que no se pudiesen penetrar por diligencias que para valerse de ellas hiciese el mineraje y sus mayordomos, con lo cual y haber agregado a los mineros ms benemritos que haban hecho mayores entradas de azogue en los almacenes de aquella villa ciento y cuarenta indios que con parecer de los dichos seores y vista que se le dio al Sr. Fiscal se le quitaron al dicho U. Constantino por no haber cumplido con la labor que prometi y aplicdoles de nuevo otros 150 de 800 que
trabajaban, volviendo de
las tapase

minas de Lastrovirreina con consulta y aprobacin de S. M. por tatar ya este nmero de los 620 arriba reeridos, con que hizo el asiento el dicho Sr. Alarqus de Mancera, y constar por autos que los vendan estos mineros a los de Julcan. Respecto de no tener en qu
se repartan a las

ocu3arlos por
cer

el

descaecimiento de aquellas minas y pareal

de mayor conveniencia

inters real

que se ocupasen

en

las de azogue, donde haba falta de ellos, fu continuando dicho D. Juan Vzquez de Acua de forma que

en los

tres

aos primeros de su gobierno sac veinte y cua-

sesenta quintales y noventa y seis libras, y en el ltimo de seiscientos y cincuenta y cuatro mil, segn me
tro mil
refiere

en carta de 6 de Febrero de este ao, siendo todos

veinte y nueve mil sesenta quintales y noventa y seis libras, que con los siete mil y ocho pertenecientes a los dos aos

D. Juan Fermn, monta loque se ha fructificado tiempo de mi gobierno, as de dicha mina como de fuera de ella, en las que llaman los farellones y carniceras, 39.345 quintales 86 libras, en que asimismo se comprenden 1.654 quintales, 17 libras, que desde 26 de 7 al de 648 entraron los mineros en los dichos almacenes pertenecientes al tiempo que desde mi llegada tuvo el Gobierno de aquella villa D. Martn de Valencegui hasta que le sucedi el dicho D. Juan Fermn y lo dems cumplimiento a los dichos 39.345 y 86 libras que ltimamente ha entrado en dichos almacenes hasta fin del ao pasado de 644, de
del dicho

en todo

el

cuya cantidad hay en ser hoy en los almacenes de aquella

16.332, los 14.332 y 67 libras

villa,

como

consta de

certifi-

240

cacin de Oficiales Reales de ella y los 2.000, en los de San Jernimo, segn parece por carta del factor de Chincha, su fecha en 13 de Enero de este ao, sin otros 4.000 que a 12 del mismo mes sali a cargar el navio Jess iVlaria,

dueo y maestre i^edro Domnguez, y todas las cajas del Reino abastecidas para este ano, con que antecedentemente el de 652 reconoc que se poda avisar a S. iVl. que por entonces no le enviase y que iiasta que el tiempo fuese mostrando lo que se haba de hacer cesase en la remisin de los dichos cuatro mil que haba pedido, y aunque se sirvi de hacerlo as, sin embargo el de 651 tena ya dispuesto que se enviasen en los galeones del cargo del General don Pedro de jhra dos mil y doscientos, de los cuales llegaron al puerto del Callao a 7 de Enero del de 653 solos mil cuatrocientos y sesenta y dos, que pasaron luego a Potos en la misma capitana que los trajo, y despus^ el de 652,
mil novecientos y noventa y siete quintales y once libras

que vino en los del cargo del General D. Martn Carlos de Meneos, que pas tambin a la dicha villa. Con ms
del

ciento y sesenta y cinco, y sesenta y dos libras y media que trae la Almirante, que se le aguarda de Panam, de resto

de esta cuenta, con cuya ayuda, que ha sido bien corta, y habrseme entregado la mina en estado de tanta infelici-

dad como estar perdido el cuerpo o veta de ella sin frontn ni gua por donde, se haya podido descubrir aunque para ello se han hecho muchas diligencias y se han dado diferentes barrenos y caones y con slo el nmero de los 620 indios que fu menester enterar de los de las minas de Cas-

ha tenido por cosa ms que posible el haber referida y abasteciendo el Reino de siete a ocho mil quintales que se consumen cada ao en los minerales del Reino y quedar en los dichos almacenes la de los 16.332 mencionados y abastecido el Reino para todo este ao, como queda dicho en este discurso, y dems de esto tomado asiento con Juan de Villanueva, Veedor que ha sido en ella, de que dentro de un ao descubrir dicha veta perdida, dndole veinte mil pesos de premio el mineraje el da que lo hubiere conseguido, con que
tro Virreina se
la

sacado

cantidad

sin costa de la

241

Real Hacienda espero que tiene Nuestro

Seor guardada esta dicha que V. E. en su tiempo pueda con menos ahogo y cuidado del que me ha causado esta materia de Guancavlica obrar con mayores ventajas, por ser la principal que conserva la Monarqua y tanto encarga S. M. a los Virreyes para la saca de la plata, crecimiento de quintos, envos y ahorrar el gasto del que se trae de hspaa en tiempo de tantos aprietos y necesidades como
24.
le

ocurren de presente.

Y porque es materia dependiente de la referida, este lugar que estando a los tines de mi gobierno y en dir con la nueva de venirme a suceder V. E. en l, present ante mi cinco peticiones U. Alonso de 1 ineo y isols. Contador que fu de la dicha villa de Guancavlica y al presente privado de oficio y preso en la crcel de Corte por

no haber pagado cierta multa emanada del Consejo, donde manda que se ha remitido, expresando en ellas que estando declarado por el captulo X del ltimo asiento que se celebr con el mineraje de dicha villa, que todos los metales cados y que se cayesen en la mina de S. iVl. as de puentes, estribos, cielos y otros parajes de ella le tocasen y perteneciesen, dando en l la forma cmo se han de
se

recoger y vender el dicho mineraje y sin haber precedido concierto se introdujo al disfructo del pasaje y ruina que

llaman San Jacinto, rompiendo por tres partes una pared

que estaba cerrada de cal y canto ms haba de treinta y seis aos, y que trocndole el nombre en el de San Juan, haban sacado por muchas calles que fueron asegurando y formando de palos, gran cantidad y abundancia de los metales ms ricos que se haban conocido en dicha mina, dando principio a ello el ao pasado de 651 y 652, y que
hecho
el

cmputo de
seis mil

los dichos metales

ley

de

ellos,

pa-

y quinientos quintales de azogue los que del dicho paraje se haban sacado, que a setenta y cuatro

saban de

pesos y dos reales cada uno, bajado

el

quinto,

montaban

356.400 pesos, que deban pagar a la Real Hacienda, y que cuando los dichos mineros pretendiesen que se les haba de pagar la baja fundiciones,

herramientas,

jornales
16

242

de oyaricos, salarios de mayordomos y dems gastos con toda exorbitancia, vena a ser el inters de S. M. en ms cantidad de 200.000 pesos, y que asimismo habiendo hecho
contrato
(341
el
el

Sr. iViarqus de

Mancera por

el

ao pasado de

con

dicho mineraje de que por los metales que estala

ban cados en

mina de

la

oiro paraje diferente) diesen a S.

Concepcin y surtina (que es M. un mil quintales de

azogue, pagados en cuatro aos,

escritura

como constaba de una

que present, de

los

cuales se haban cobrado

doscientos y cincuenta del primer plazo, se ofreci inconveniente en que dichos mineros prosiguiesen, y dio rdenes

para que no se llegasen a dichas ruinas, con que ces, y que, sin embargo de muchas que yo haba enviado para

que se cerrasen ias bocas de ellas, los dichos mineros las haban penetrado el ao pasado de 653, por la parte de los estribos San Diego y San Francisco, que estaban a los nes de ellas prosiguiendo la mina arriba hacia dicha boca de la Concepcin formaron tambin otra calle de palos, de que el dicho D. Alonso haba tenido noticia cuando baj a aquella villa, pero en que haban caminado ms de treinta
varas, por

cuya razn se haba cumplido

el

plazo de

la

dicha escritura y se deban cobrar los setecientos y cincuenta quintales restantes, que a razn de los dichos setenta y cuatro pesos y dos reales rebajado el dicho quinto montaban 44.549 pesos, descontndose a los dichos mineros del

azogue que haban entregado en los almacenes de aquella villa, y que dems de estas noticias la daba de que habiendo vendido a los dichos mineros los metales de las dichas ruinas haban con esta ocasin peinado y adelgazado cuatro
estribos que estaban

los fines

de

ellas,

Don

Francisco de Quirs,

Macho

hornillo,

llamados el de San Francisco

y San Diego, entrndose por ellos a las dichas ruinas, y me pidi que para verificacin de todo lo referido enviase Comisin a D. Juan Matute, Tesorero de aquella caja, para

que en compaa del Veedor Antonio de Salvatierra inquiriese y supiese la entrada que a ellas se hizo y la parte por donde se abrieron y lo que se haba sacado, y ltimamente que para averiguacin de todo lo que contenan sus escri-

tos bajasen

243

a declarar a esta Corte, el dicho Antonio de Salvatierra, Alonso Chacn Fajardo, Juan de la Cuadra y Marcos de Aguilar, Veedores que haban sido en la dicha mina, y Mateo de Olivera Cantero, Julio Parejo de Alaraz y Juan Rcxirguez, Sobrestantes, y aunque reconoc que el dicho D. Alonso de Tineo se contradeca con el parecer que di en compaa del dicho Antonio de Salvatierra, D. Diego de Paredes, su compaero, y todo el mineraje, en razn de que por faltar el cuerpo de dicha mina y no haber otros parajes de donde sacar azogue se podan labrar los referidos, y los de Ins de Robles, Cotou Potou, Hano Hoyo y otros, como queda advertido todava por ser la materia de la gravedad que se deja entender y asegurar en tocio tiempo el inters que pudiese pertenecer a S. M. habiendo dado vista a los Sres. Fiscales, prove auto con parecer del seor don Andrs de Villela, Oidor ms antiguo de esta Audiencia,

del referido

mi asesor para el dicho D. Julio JMatute, con asistencia Antonio de Salvatierra y de las dems personas inteligentes que le pareciese como no fuesen de los interedichas y especialmente
los estribos

sados, y sin citarlos ni orlos hiciese vista de ojos en las

informase del estado que U. F'rancisco de Quirs, Macho Hornillo, San Francisco y San Diego, y habindose cumplido todo puntualmente y bajado y declarado las dichas personas menos Antonio de Salvatierra, no se pudo poner en camino por su mucha edad, y vistos y conferidos Is autos en el Acuerdo de Justicia donde lo llev por voto consultivo, pareci que, sin embargo de que lo averiguado, no tena bastante cuerpo, se diese comisin a los seores don Melchor de Monte y D. Bernardo de Iturricana, Oidores de esta Audiencia, para que asistindoles a todo el seor Licenciado D. Juan de Valds y Llanos, Fiscal de ella, y el dicho D. Alonso, que fu llevado para que personalmente les sealase las partes y parajes que cito hiciesen
fkartes

me

tenan

referidos de

la dicha vista de ojos y reconociesen el estado y seguridad de dicha mina, y habindolo puesto en ejecucin e ido a la dicha villa, menos el Sr. Fiscal, que se qued en la de

Caete por haber enfermado en

el

camino y embargndole


al

244

dicho mineraje la cantidad que se le deba por razn del azogue que de estos ltimos ajustamientos se le deba, volvieron con los autos obrados en la materia, y constando por ellos de la jeza y seguridad con que generalmente estaba la mina y la tena reparada el dicho D. Juan Vzquez de Acua, los volv segunda vez al dicho Acuerdo por lo que toc al desfruto referido, donde pareci a todos los Ministros que yo debia mandar que el mineraje por haber
roLO los parajes prohibidos,
del

contraviniendo a las rdenes

Gobierno, fuese condenado en quince mil pesos de a

reales,
el

ocho
cia

y por

aplicados por mitad cmara y gastos de justiinters de S. M. respecto de haber sacado los

metales de

San

Jacinto y plazuela de

San Francisco en

la Real Hacienda y que por haber sacado las minas de la Concepcin y surtina poda asimismo condenar al dicho mineraje

cuarenta mil pesos de a ocho reales pertenecientes a

a que restituyese los setecientos y cincuenta quintales de azogue, que es el resto de los mil que se obligaron a pagar

M. conforme a la escritura que para ello otorgaron, y asimismo mandarles que no sacasen ms ruinas de la dicha mina pena de la vida y por la culpa que contra el Gobernador D. Julio Vzquez de Acua resultaba respecto de
a S.

haber permitido las dichas roturas de lugares prohibidos y saca de las ruinas referidas podra asimismo condenarle
en veinte mil pesos de a ocho reales, aplicados por mitad cmara y gastos de justicia, que son las palabras que con-

Real Acuerdo, y a Mateo de Olivera, ocho aos de Valdivia, para que sirviese en aquel presidio con la mitad del sueldo de soldado y en privacin de oficio de Veedor y otro cualquiera de la dicha mina perpetuamente y en perdimiento de los bienes que le estn embargados, aplicados por mitad, y otros requisitos y costas que en el dicho parecer se contienen, con
tiene el autor del
tal

como

\ eedor, en

conform, y habiendo apelado el Sr. Fiscal para la Audiencia y recusado el mineraje a todos los seores que dieron su voto en la causa por no poder entrar en su conocimiento mediante el dicho impedimento queda penel

cual

me

diente en este artculo, y es

el

estado en que queda, y en


que conforme a
lente para
ella cien
l

245
la

dej librados a cuenta de

y a ser

cantidad embargada equivales

mayor condenacin,

mil pesos para que de la primera plata que entrase

Real Caja se lleven a dicha villa, por lo mucho que importa que no pare la saca de dicho azogue y que tenga el mineraje con que poderse enviar sin extraviarlo o venderlo v excusar a S. M. el gasto de enviarlo de Espaa, que es lo que ms me encarga, y la mira que siempre he llevado procurando en primer lugar la seguridad de esta
en
la

mina y reparos con que

grande, que en todo
el

la

dejo

en segundo,

la

conserva-

cin de los indios y su buen tratamiento, que ha sido tan

dado
este

noticia ni la
la

tiempo de mi gobierno no se me ha he tenido de que haya peligrado ninguno,

y en tercero,

saca de dicho azogue, siendo ans que aunque

punto

tiene el ltimo lugar

le

ha sido siempre

el

de mi pri-

mer cuidado, pues

posible,
sin faltar

he procurado adelantar cuanto ha sido

la

con

atencin de los dos antecedentes

a la seguridad de dicha mina y conservacin de los indios.

Mita de Potos

( i),

dado hacer, y

los
si

y nueva reparticin que S. M. ha maninconvenientes que puede tener la materia

se pusiese en

ejecucin.

25.

Tras de esta mita

se sigue

luego

la

de Potos; como

la principal de todos los minerales de plata, estn repartidos para ella cuatro mil y doscientos indios de las provincias de Urcos, Canas y Cauches, Asngaro y Asillo, Cava-

na y Cavanilla, Paucarcolla, Chucuito, Pacajes, Cicacica, Carangas, Challacollo, Copabamba, Chanta, Porco y Chichas, y se despacha de las provincias referidas en diferen-

tiempos del ao a Potos, cuya disposicin y forma dir poniendo el ejemplar en las dos mayores, que son Chucuito
tes

y Pacajes, respecto de que aunque estn las de mayor entero.

muy

cadas son

En el tomo XXXIX de la Coleccin de Manuscrito* de don (i) Juan Bautista Muoz, existente en la Biblioteca de la Real Academia, se inserta en el folio 240 una extensa descripcin fechada en 1 ao 1603 de la Villa y minas del Potos.

26.

246

Dos meses antes que se hace el despacho se puy pregona por la provincia, haciendo saber a los caciques que tengan alistados los indios que les toca llevar aquel ao, y con esta prevencin la tienen los ms, en busblica

car plata con que enterar al Capitn

llevarla,
el

que

se

nombra para

que se lo pagan poniendo otros supuestos en su lugar, v lo que corre por asentado es que cada indio a quien toca y se resen'a paga una piia, que vale doscientos v cincuenta pesos en reales, con lo cual 3!ce el Capitn que alquilar otro en Potos que sirva por ste, y de esta manera recoge mucha cantidad de plata, y van con ella y la mitad de los indios que le entrega el Gobernador o Corregidor, y en llegando hace manifiestos sus padrones y despachos que lleva al Corregidor de aquella villa y al entregar los indios dicen que se han huido los dems que faltan, esto es, sin otros muchos, que ocultan los Corregidores y Curas en sus provincias para sus particulares, con que es engao todo lo que se hace en este despacho a costa de los indios, como tambin lo es el entrego oue se supone haber hecho a los azogueros, pues usan de ellos de la manera que dir en el captulo
cual reserva a todos aquellos

que se
27.

sigi:e.

Recbense los indios en

la

parroquia que est se-

alada a cada provincia de las referidas, donde lo primero que se hace es pagarles las leguas a real cada una desde que salieron de ellas, v luego se reparten a los azogueros
a quienes toca dicha paga, los cuales tienen dispuestos sacadores que se hacen cargo los lunes, en la Cancha o Co-

de Guavna, que es otro cerro que esf pegado con el de Potos, que por ser de su misma hechura, aunque de menor tamao, se llama de este nombre, que en la lengua
rral

quiere decir hijo, que es donde se juntan todos con sus

caciques v capitanes, v cada provincia v parrinlidad tiene

sus divisiones v parajes sealados, adonde se alojan, hasta

que llega el Corregidor y hace su visita con el Alcalde de minas y Veedor del cerro, y luego que pasaban los mineros a pedir al Capitanero o Curaca, le d sus indios, y asimismo los sacadores, que stos slo sacan los que llaman

247

de faltriquera, que son los que se enteran en plata, porque estn concertados con ios azogueros, de esta manera si el azoguero saca cien indios procura que los setenta de ellos
sean en reales a siete pesos cada uno, y los dems en persona, y de stos, que son de plata, hay sacadores aparte

que se conciertan con

los

azogueros en que

el

domingo
la plata

antes que suban los indios a

diez indios de stos se lleva

Guayna
el

les

suplan

de los setenta a razn de los dichos

uno

y por cada dicho sacador, de suerte

siete pvesos

que de

los sesenta indios tiene seis,

que a

los dichos siete

pesos monta cuarenta y dos, que rebajados cuatro cientos y veinte que montan todos sesenta, quedan para el dicho

azoguero trescientos setenta y ocho pesos, que se

le

suplen,

como dicho

es, el

domingo antecedente

al

lunes, con color

de decir que con dicha plata ha de alquilar otros, cosa que muy pocas veces o ninguna se hace, v siendo as que se rescata cada indio a siete pesos cada semana, los cuales

paga a los personales, que se le repara veinte reales, con que no slo le sale de balde el servicio de ellos, sino que le quedan cuatro pesos y cuatro
recibe el azoguero,
ten
reales

de cada uno, que es una renta

muy

considerable que

el cual no se ha podido desentablar, aunque han sido muy grandes las diligencias que para ello se han hecho por m y por los Sres. Virreves mis antecesores, antes han ido cada da en mayor aumento, y cargando el servicio de los muertos y ausentes sobre los presentes, de manera que estando dispuesto por Ordenanza que no trabaje cada indio de Cdula ms que la tercia parte del ao y que descansen las otras dos, hoy, con la disminucin a que han venido, no tan solamente trabajan todo el ao, sino que si acaso sucede morirse alguno en la ocupacin que ha tenido en la mita siendo casado, le obligan a la mujer a que pague los dichos siete pesos por el tiempo que falta, y as lo usan los dichos sacadores.

tienen en este abuso,

28.

De

esto se sigue

que

al indio

que

se

ha a'quilado

por de Cdula y falta el lunes, como de ordinario sucede por haberse quedado el domingo en el pueblo a beber o a
otros accidentes que se les ofrecen,
le

llaman para una

lista


el

248

villa,

martes a las once, en

la

plaza de la

donde para

el

efecto se juntan todos los caciques

y capitanes de la mita,

con asistencia del Corregidor y de los mineros, v el que no parece y se le entrega se lo pagan a los dichos siete pesos, con que se le da muy poco que no vuelva el lunes, sabiendo que luego el martes se le han de satisfacer en la

forma

referida,

de adonde viene a perderse

el

el indio,
si

su tra^
el caci-

bajo y asistencia del minero en

tarle

cerro,

acaso

que no puede enterar o porque el indio se huv o por falplata, como de ordinario suele suceder, le castigan v quitan el cabello, que es su mayor afrenta.
29.

tocan, es cierto

Repartidos estos indios a los azogueros a quien que se usaron bien de ellos se perdieron
;

porque habindolos de traer ocupados en las labores con el descaecimiento que hoy tienen y las pocas que hay, no es posible y, caso que lo fuese, stas estn unas veces ricas y otras pobres, y as como cuando estn de la primera calidad es de provecho echar muchos indios, es prdida tambin el hacerlo estando pobres, y como el remedio en tales ocasiones es no ocuparlos todos en las minas, sacan

como est dicho, pagando con que traen trabajando, que son los menos, v de esta manera se ha ido entreteniendo aquella mquina muchos aos ha, segn tengo entendido, y particularmente desde el de 633, que hizo el ltimo repartimiento el Sr. D. Juan de Carvajal v Sandi, Presidente Visitador que fu de la Real Audiencia de la Plata, que es el que hoy corre, en la manera siguiente: Indios de la Rivera de Potos e indios repartidos 30. a ellos desde el repartimiento del Sr. D. Juan de Carvajal y Sandi
ella los
:

en plata la mayor cantidad

Indios

El ingfenio de Santiago de Lriz dos cabezas, con 70 dios repartidos a ellas El de Francisco de U::;arte otras dos cabezas, con 58
dios repartidos a ellas

in-

70
in-

58

El de D.

Gabriel

Paniapfua,

con 67 indios repartidos a

67

otras dos cabezas

249

indios

El de Pedro de Arconaga, con otras dos cabezas y 40 indios repartidos a ellas El de D. Antonio de Villagmez, con otras dos cabezas y Qo indios repartidos a ellas

40

9
5

El de los herederos de Martn de Gamica, de dos cabezas y 50 indios repartidos a ellas El de Antonio de Lezo, de una cabeza, no tiene indios, aunque muele y trae beneficio muy grande. El de D. Fernando Vaca, de otra cabeza, con 54 indios repartidos a ella El de D. Pedro de Andrade y sus herederos, de dos cabezas y 40 indios repartidos a ellas El de Diego- del guila, de una cabeza, con 40 indios rerepartidos a ella
El del Alfrez Real, Diego de Padilla, con cuatro cabezas con 160 indios

S4

40 40
160
7^

El de Sebastin de la Torre Arenas, con una cabeza y 71 indios repartidos a ella Otra del 24 Diego del guila, con 40 indios repartidos
a ella

4
sta,

Otra compaera de
indios

de Joseph de Carrin, con 27

27
9*'

Otras dos cabezas de los herederos de Sancho de Madariaga, con qo indios repartidos a ellas Una cabeza sola de los herederos de Alonso Benltez de Alfraz, con 70 indios Otra cabeza de los herederos de Francisco Meja, no tienen indios, aunque se los agregaron despus. Otra compaera de sta, de Doa Bernabela de Salazar, con 70 indios Otra cabeza sola, de Juan de Olarte, con 50 indios Otra de D. Juan Antonio Muoz de Cullar, con 30 indios. Dos cabezas de Felipe de Bolvar, con 80 indios Una cabeza sola, de los herederos de D. Juan de la Cueva, con 60 indios Una cabeza, de D. Antonio Cern, con 69 indios Otra compaera de sta, de D. Ignacio de Campos, con

70
50 30

80

60 69
76 50 36
45

76 indios... ... Otra cabeza, de los herederos de D. Gaspar Muoz de Cullar, con 50 indios Otra, de los herederos de D. Julio Guillen y Luis Lobo, con 36 indios Otra, compaera de sta, de los herederos de Sebastin de Madariaga, con 45 indios.

250

Indios

Otra, de Antonio Garca Vzquez, con 76 indios Otra compaera, de los herederos de Francisco de Andrada Gaviln, con 49 indios

76
aq 40 56
25

Una

cabeza sola, de D. Antonio Talles, con 40 indios. Dos cabezas, de Bartolom de Uxeda, con 56 indios Otra cabeza, de Manuel Gudio, con 25; indios Otra cabezn, de los hernderos de D. Fernando de Avalos, con 25 indios Una cabeza, de Julio Antonio Muoz de Cullar, con 49
indios

25

40
3a
54

Otra compnera, de los herederos de Julio Vzquez de las Casas, con 34 indios Dos cabezas, de Francisco de Izaeruirre, con 54 indios... Otra compaera, de Francisco de Carrin de la Serna, oon 30 indios Una cabeza, de Pemardo de Urbina, con 55 indios Dos caSezas, de Gaspar de Mercado, con 41 indios r>n^ cabpzas, re Bprazrtcfui, ron 60 indios Una cabeza, de Andrs Aeuado, con qo indios Otras dos caiezas, de los herederos de Manuel de Guevara, con 40 indios Una cabeza, de D. Diecro de Ap-fiero, con 49 indios Otra cabeza, de D. Julio de Saabedra, con 40 indios Otra, de .'Vntnnio Baraztep-ni, con 40 indios Otra, compaera de sta, de los erederos de D. Phelipe Manrique, ron 8c; indios Dos cabezas, de los herederos de Gernimo G(^mez Tenorio, con -o indio*; Dos cabezas, de Santiaeo de T riz, que las hered de Alonso Cabezas, con 00 indios Otra del 34, Tnan Cano, con T7 indios Otra, comnaera de D. Tulio ^Tanue^, con 37 indios Dos cabezas del 24 de Pedro de Balle^^teros, con 40 indios. Una cabeza sola, de Toseoh de Oviedo, con co indios... Dos cabezas nue estaban Hesr>obladas v las ha reedificado el Gobernador D. Andrs de Sandoval tienen 30 indios
or coldado

jO
55
41

60 go
40 49 40 40
85

70

qo
17

37

49 50

30
114

Tres caberas, de D. T uis Vejarano, con 114 indios Una cabeza, de D. Andrs de la Peralta, con 46 indios. Otra, de los herederos de Gregforio de Ovalle, con 40
indios

46 40
^2

Otra compaera, de Pedro Dnnrte Montero, con i;2 indios. Una cabeza, de D. Jernimo Tullan, con i;o indios Otra compaera, de Francisco de Boada, 2q indios

50 29

251

Indios

Una, de D. Rodrigo Chamoso, con 40 indios Una cabe7a, de ios herederos de Alonso Snchez IVIiruea, con 44 indios Otra, de Alonso Alvarez Ruiz, con 30 indios Dos cabezas, de los herederos de D. Pedro Osores de Ulloa, con 90 indios Otras dos cabezas, de los herederos de D. Fernando de la Concha, con 35 indios, estn despobladas
Otra, de D. Luis Bejarano, con 25 indios Otra compaera, despoblada y depositados los indios. Otra cabeza, de D. Francisco de Boada, con 30 indios...

40
44 30

go
35 25

Otra compaera

del 24,

Juan de Lzaro, con 69

indios...

30 69

Valle de Tarapaya.

Dos cabezas de D. Pedro de

de Gaspar, con 100 indios

Brizuela v Gaspar Martn

100
la

Dos cabezas, de Francisco Carrin de

indios

Serna, con 85

85

31.

rados de que no

Otros inofenios hay en este valle despoblados y .=e hace mencin por haber mucho tiempo
respecto de ser la baja del metal a ellos de

que

lo estn

mucho

costo,

otros indios repartidos a

por cuya causa se han perdido, y asimismo complemento de los cuatro mil y

doscientos referidos que hoy

tambin estn incorporados

en azosfueros que stos se les dieron a los soldados a fin de que descubriesen vetas y metales en este cerro, y los Corregfidores que han sido han variado la forma, dndose-

a dichos azosfueros en depsito, de que han confirmado el gobierno algfunos, y as quedan pocos 3e este gnero. Todos los referidos se repartieron a estos ingenios 32. el ultimo repartimiento que hizo el Sr. D. Juan de Carva^ jal y Sandi, como queda referido, y por haber entendido el mal uso de algunos azogueros, les quit lo que tenan y despobl los ingenios, considerando que slo servan de causar empeos y deudas as en la Caja Real sacando azogues fiados en la forma que despus dir y aun hubo pareceres de personas entendidas en la materia que, si como
los

despobl stos despoblara otros muchos, hubiera hecho

muy

252

grande servicio a S. M., pues hubiera excusado los mayores empeos que se han causado desde entonces ac en la deuda de azogue y tributos Reales que por esta causa se dan de recargos que becha la cuenta montan ms que el valor de los quintos, y la razn en que ms se fundaban era saber que para el beneficio y labor de los metales que haba en la ribera bastaba la mitad de ellos y hoy con

ms

justa causa, pues de los 4.200 indios referidos

no

se

enteran 2.000 efectivos, y siendo esto as y que por estado que despus ac han tenido las cosas de esta mita con la

venta de tierras y la

falta tan

grande que tiene de

indios,

aunque

Marqus de Mancera dispuso nuevo repartimiento y junt para ello los papeles que se han entregado en la Secretara de V. E. y hubo tiempo para publicarlo como consta en la instruccin que me dej desde el captulo XXII hasta el XXVI de ella, no lo hizo ni lo he intentado yo tampoco, porque a ponerlo en ejecucin en el estado de haber quedado tan pocos, son de tan mala calidad, que todos se alzarn a su mano sin que hubiese Curaca que enterase ninguno, y cuando se dispusiesen a hacerlo
el

Sr.

no era posible conservarse en el corto nmero a que se haban de reducir las provincias que hoy mitn, ni contentar

con l a todos los azogueros referidos, mayormente estando de su naturaleza tan queorada esta mita, que es mejor

que se caiga por s propia antes que ponerla a este riesgo, dando principio al dicho repartimiento, as porque no hay provincias nuevas con que poderlo hacer, como porque tan poco es justo que una ribera tan poblada descaezca por falta de esta mita, aminorndose sus frutos para la gravedad de los envos de cada ao, y as le he ido entreteniendo hasta el estado presente, sin embargo de haberme avisado Su Majestad en Cdula de 8 de Noviembre de 653, que remite la orden de hacerle al Sr. Dr. Francisco Sarmiento Oidor de esta Audiencia, y Corregidor de aquella villa en comunicacin del Sr. Presidente de la Plata y asistencia de es*e Gobierno, escribindoles que no se diese principio a la materia hasta la llegada de V. E., como se ha hecho para que en conformidad de lo referido y ser accin propia de


este gobierno (de

253

cuya mano no es bien salga) disponga lo que ms convenga en punto tan dificultoso y de tanta imSS-

portancia.

na

(i).

indios

cocha,

que

la

Asimismo la del estado que tiene el de CastrovirreiLa de las minas de Castrovirreina se compona de 800 que van de las provincias de Aymaraes y Parinay siendo as que se han minorado mucho de ley y mayor parte de dichos indios se ocupan en las de

oro de Julcani y otras de plata de la redonda, donde los venden o arriendan, y que se pudiera haber aplicado toda
la

gruesa

al

sin

embargo no saqu de

de Guancavlica, donde fuera de ms fruto, ella ms de los ciento cincuenta

indios arriba referidos, dejndoles los 650 restantes, as porque no se despoblase aquel asiento y ayudase lo que de all viene para los envos de cada ao, que suele ser de 20 a 24.000 pesos, como para que si en lo de adelante se ofreciere hacer nueva aplicacin de ellos a la dicha mina de Guancavlica haya de donde poderlo ejecutar, con que los he dejado all como en depsito para el efecto. dem la de Cailloma (2). El de Cailloma tiene 480 34. indios de cdu'a y hoy, segiin he entendido, se entera menos de la mitad y porque cuando vacan algunos se me ha dado noticia que los Gobernadores de aquel asiento los dan a las personas que les parece, sin dar cuenta de ello al Gobierno, y sta ha sido tan a los fines del mo, que no ha habido lugar de enderezar la materia al estilo que se debe guardar, la advierto a V. E. para que mande lo que ms
fuere servido.

El Corregimiento de Castro Virreina, as; como el antiguo (i) poblado de Choclococha, capital del mismo, se le puso el nombre en honor de doa Teresa de Castro, mujer del Virrey D. Garca Hurtado de Mendoza, perteneca a la provincia de los Cugases, que estaba agregada al Gobierno de la Provincia y Villa de Guancavlica.
(2)

de Collaguas, en

Asiento de las minas de Caylloma, cabeza de la provincia el Corregimiento de Arequipa, Distrito de la Au

diencia de los Reyes.

254 --

dem la de Carabaya (i). El oro de Carabaya tiene 35330 indios de Cdula y es de tan poco fruto que un ao con otro monta lo procedido de quintos de 500 a 550 pesos de oro, y en esta contormidad inorm a S. M. que era muy poco para tener ocupados en l tanto nmero de indios, de
que result enviar orden al Sr. Presidente de ios Charcas para que hiciese visitar este asiento y me remuiese los autos y por no habrmelos enviado iiasta ahora no he to-

mado
36.
rras.

resolucin en

el

punto.

Dao que ha hecho a estas mitas la venta de tieSala que se form para este desagravio y todo lo dems que se ha obrado en la materia de orden de S. M. y estado en que quedan. Y si bien es verdad que todas las
provincias de adonde se dan las mitas referidas y

dems

servicios personales para las sementeras y guarda de ganados de esos Reinos han venido desde que se instituye-

ron en disminucin, se ha reconocido esto con

ms exceso

ao de 640, que se puso en ejecucin ia Cdula del 27 de Mayo de 631, despachada sobre ia composicin general de tierras, en que procedieron los Jueces que fueron a ello de manera que por haber dejado casi ningunas a dichos indios y esas infructferas, pedregosas y sin agua
desde
el

en tanto grado que para desagraviarlos y reducirlos a sus pueblos y deshacer los fraudes que hubo centra la Real

Hacienda,

me despach

S.

M. una Cdula de 30 de No-

viembre de 648 mandando que suspendiese todos los Jueces que estuviesen entendiendo en ello y que formase en la Audiencia de esta ciudad una Sala de Justicia que averidesagraviando a los indios y restituyndolos en las que se les hubiesen quitado, y que juntamente enviase relacin del nmero de ellos y salarios que cada uno haba percibido, habr de decir a V. E. lo

guase

los dichos fraudes,

que dejo obrado en su cumplimiento, por lo mucho que para el intento importa la continuacin. Luego que recib dicha Cdula, suspend algunos 37.

(i)

Cal>aya, provincia de Carabaya, del Corregimiento del Cuzlos Reyes.

co,

Audiencia de

255

de los dichos Jueces que haban quedado en las provincias de Quito entendiendo en las ventas de estas tierras, y for-

m la dicha Sala y nombr por Jueces de ella a los seores don Antonio de Calatayud, D. Garca Carrillo, D. Sebastin de Alarcn y D. Julio de Peafiel, como independientes de la materia por no haber obrado en las dichas composiciones, y habiendo dado cuenta a S. M. y enviado memoria de los Jueces comprendidos en ellas, que fueron los Sres. D. Martm de Amla, D. Andrs de Villela, don Pedro de Meneses, D. Luis de Loma Puertocarrero, don Fernando de Saavedra, D. Luis de Losada y Quiones, Oidores de esta Audiencia, y el ltimo de la de Panam, D. Gracin de Beaumont y Navarra, Licenciado D. Diego de Baos, D. Pedro Sagredo, D. Juan de Avalos de la Caba, D. Francisco Antonio de la Mazueca, Joseph de la Vega Alvarado, Antonio de Melgar, D. F'rancisco Moreta, D. Manuel del Castillo, D Diego del Alczar, D. Diegc Camao de F"igueroa, Juan Basco de Saavedra, D. Anto. nio de Acevedo, D. Joseph de Meneses, Nicols Morenc Hidalgo, D. Pablo Diez de Medina, D. Luis de Sotoma yoT Pimental, D. Antonio de Santillana Hoyos, D. Eugenio de Segura, D. Martn de Valencegui, se recibi otra
Cdula de 6 de Mayo de 651 dirigida a la dicha Sala, donde se refiere la forma en que se han de despachar las personas que fueren al desagravio de lo referido, y habindola visto y conferido en dicha Sala, pareci a los dichos cuatro seores Jueces que a quien menos bien estaba era a la Hacienda Real, por decir ser necesario un milln de ella para satisfacer a los compradores que hubiesen de ser despojados y que se haba de ejecutar primero la proclama que dicha Cdula refera generalmente en todas las provincias del Reino, y viendo que esto se encaminaba slo a dilatar la materia y que no se haba de deshacer fraude ninguno, con
haber bastante cantidad para poderlo hacer, no slo en
el

procedido que rebultase de ellos y de las demasas que se haban de hallar en dichas tierras, sino en el crecimiento
del
ria

menos valor en que

la

se vendieron, y que no era necesadicha proclama, porque en los autos que trajeron


obrados
los dichos Jueces
el

256

y glosas que se
les saca-

componedores, cuentas que se

ellas

presentaron en

Tribunal de

ron a los mrgenes, constaba de esto y de las nulidades y agravios que precedieron para quitrselas sin ser odos y
vendrselas, en unas partes a ojo, y en otras cometindolo

a sus medidores, que echaron

los

el

cordel a la voluntad de

que compraban,

di cuenta
el

se fueron sacando por

tos

a S. M., y juntamente Sr. Protector Fiscal apuntamienello

de

de estos autos, los cuales se trajeron a dicha Sala y pareciendo por ellos los grandes fraudes que se haban cometido contra
la

Real Hacienda y exceso con que fueron

dichos indios agraviados, se despacharon, con parecer de

ella,

cinco Jueces, el primero D. Jernimo Luis de Cabreel

sita

Corregimiento de Cicaclca, que concluy su vique ia remita dicha Sala, donde si hubiera llegado la mandar V. E. ver, por el inters que de
ra,

para

y me

escribi

puede resultar a la dicha Real Hacienda el segundo Obispo de Arequipa, que est obrando en su comisin, y me escribi en carta de 15 de Junio de 654, que despus de haber restituido a los indios en las que se les quitaron en slo el contorno de aquella ciudad y quedar satisfechos
ello
el
;

los compradores, sacara

ms de cincuenta

mil pesos para

Su Majestad;
Velasco, para
del Cuzco,

el
el

tercero, el
distrito

Padre Maestro Fray Pedro de de La Paz y parte del Obispado

donde ha ido haciendo mucho fruto, pues ha^ biendo restituido grandsima cantidad de tierras a los indios y pustolos en posesin de 300 sitios de corrales y estancias que vendi uno de I05 dichos componedores en
slo cinco mil pesos, ha remitido a las Cajas del Cuzco, Paz, San Antonio de Esquilache y la de Arequipa 68.630

pesos en escrituras, muchas de las cuales se han de cobrar para esta Armada, y dejando enteradas y satisfechas a las

personas que las posean de que remit testimonio al Real Consejo el ao pasado de 654, y a los Padres Maestros Fray Domingo de Cabrera y Fray Francisco de Huerta, del Orden de Santo Domingo, el uno para las provincias

257

de Abancay, Quispicanche y Chisques y Masques (i), y e' otro para los Corregimientos de Santa, Trujilio, Saa, Chicalayo y Cajamarca (2), en que van obrando con el mismo fruto como ir V. E. reconociendo por su corresponaencia, todos sin ms salario que dos rail pesos de ayuda de costa a cada uno de los Jueces, pagados de los mismos efectos y librados los de sus Oficiales en ellos a falta de condenaciones, en que por haberlas habido se vendr a
conseguir esto sin costa de
ningiin tercero,
la

Real Hacienda

ni

de otro

como

es la voluntad de S. M., a quien he

remitido autos de ello en loa galeones del ao pasado, en

orden a que vea cumplido

lo

que siempre
la

le

he asegurado,
el

de que no slo no era necesaria

dicha proclama ni

milln de pesos referidos, sino que

le ha de tener de aprode estas comisiones y de las dems que despachare V. H. a los distritos donde falta por ir a desagraviar, que habr de ser forzoso para cumplir lo que

vechamiento

al fin

tanto encarga S. M., que es el descargo de su conciencia en cosa que tanto importa para el alivio de los indios. Y porque del primer aviso que di a S. M. en esta 38. materia y dificultades que dije se haban ofrecido a dicha Sala, result haberme despachado entre las dems Cdulas que acabo de recibir y se han entregado en la Secretaria de V. E. una por donde aparece que la reduce a que slo el Virrey, con dos de los seores Oidores, los que juzgare por ms a propsito para la determinacin de estas causas, provea brevemente en su expedicin y en castigar los ex-

(i) En el tomo II, pgina 215 de las Relaciones geogrficas de indias, publicada; en 1885, de orden del Ministerio de Fomento se inserta una extensa descripcin del Corregimiento de Abancay, hecha en 15 de Mayo de 1586 por su Corregidor Neculoso de Fomee. Quispicanchi-Chiscas y aseas, repartimiento de la provincia del

Cuzco, Audiencia de los Reyes.

La ciudad de Trujillo, la villa de la Parrilla o Sania y la (2) de Saa pertenecan al Distrito de la Audiencia de los Reyes. El pueblo de Santa Mar^a de Chilcayo, anejo al de San Salva^ dor de Quife, perteneca a la jurisdiccin de la ciudad de Guamanga y Audiencia de los Reyes. Cajamarca, pueblo perteneciente a la provincia de los Angaraes, jurisdiccin de la Audiencia de los Reyes y su Gobierno estuvo agregado al de la Villa y minas de Guancavlica.
17


mandar
si

258

como V. E.
se -servir de

cesos de los Jueces referidos

ver por
ella,

me ha

parecido respecto de que he

el estado que tiene, suplicarle que haga este nombramiento con mi consulta, por lo que juzgo que importa as para el dicho desagravio como para que ayuden a producir el fruto que se va

criado la materia, y s
posible luera se

reconociendo en

ella

y tanto importa

al

crecimiento de los

envos de cada ao, y reparo del descaecimiento de dichas mitas.

Audiencias de este Reino. Habiendo de tratnr despus de esto de las Audiencias que se comprenden en el distrito de este Reino, que
39.
las

Estado en que quedan

^n

cinco, sta de los Reyes, y las de las ciudades

de La

yuito, Santiago de Chile y Panam, dir a Vuestra f Excelencia que todas las hallar llenas de Ministros de
lata,

y satisfaccin, sirviendo a Su Maen sta donde lo he experimentauo ordinariamente, as en los negocios de justicia que corren en el acuerdo, en que he asistido siempre, como vainome de su parecer y consulta en los muchos y graves de gobierno que se han ofrecido durante el mo, por juzgarlo por muy seguro para el acierto, dems de mandarmuclia entereza,
;

letras

jestad

particularmente

lo

S.

M. en

ilerentes Cdulas que de ello tratan, y

los

si

bien

Charcas y ^uito han pretendido siembre extender su jurisdiccin a conocer las apelaciones que -n sus distritos se interponen de las comisiones que a ellcxs ^nva este Gobierno y represent la primera a S. M. que
'as

Audiencias de

Marqus de Mancera las haba inhibido de ellas y nombramiento del Sr. Oidor que se acostumbra sa.ir a la visita de la tierra y me mand que le informase sobre todo, como lo hice, determin por Cdula de 5 de Noviembre de 65a que se ha entregado con las dems en la Secretara de V. E. que las unas y las dems Audiencias de este Reino viniesen a sola sta de los Reyes y que el nombrarmiento referido tocase al gobierno superior, en cuya conformidad lo hice .=aber a las dos referidas, y quedando en la de La Plata asentada la materia, la de Quito no parece que de todo punto se ha ajustado a ella, y as advierto de
ti

Sr.

le


ello

259

que se
ofrecieren se

a V. E. para que en

las ocasiones

sirva de estar con este cuidado y provea lo que ms convenga; con la de Santiago de Chile no se ha oirecid-j ne-

gocio hasta ahora, y as no se ha remitido tanto de la dicha Cdula, y dems de esto la hay de S. M. su fecha de 15

de Octubre de 697 para que en cosas muy graves y de mucha importancia pueda el Virrey entrometerse en el gobier-

no de aquel Reino (i), y tambin la hay para nombrar Gobernador de l, en caso que falte en el nterin que Su Majestad lo provee (2); la de Panam, que es la ltima, junto con su Presidente se ha salido uera de esta obligacin y reconocimiento, de manera que se lleva por razn de estado no dar cumplimiento a ninguna orden que se enva, con harto dao del servicio de S. M. y del inters respecto de escaparse por all, sin castigo ni remedio, todos ios extravos que salen de estos puertos irremediablemente, de que le tengo dado cuenta, y V. E. ir experimentando; tambin tiene facultad este Gobierno para nombrar Presidente de aquel Reino (3) en nterin, y ahora nuevamente vino tambin Cdula para hacer lo propio en la Audiencia de los Charcas et> caso que vaque por algn accidente. Consulta que hi20 la Sala del Crimen sobre el co40.
II, en 11 de Enero de 1589 y la Ley III del de la Recopilacin de las Leyes de Indias, disposicin que el Gobernador de Chile estuviera subordinado al Virrey del Per y le correspondiera en Im materias de su cargo. El Prncipe Gobernador en 15 de Octubre de 1597, D. Felipe 111 en 15 de del ib. 111, tt. III de la RecopilaEnero de 1600 y la Ley cin de las Leyes de Indias dispusieron que el Virrey del Per y la Audiencia de Lima no se entrometieran en el Gobierno de Chile, si no fuere en casos graves y de mucha importancia.
(1)

Don Fehpe
tt.
I

libro V,

XXX

Don Felipe II, en 11 de Agosto de 1573; D. Felipe III, en (2) de Enero de 1609; D. Felipe IV, en 30 de Marzo y 7 de Mayo de 1635 y la ley III del tt. XVI, lib. II de la Recopilacin de las Leyes de Indias, dispusieron que el Virrey del Per tuviera nombradas en Chile dos o ms personas que por el orden que marcare gobernasen por muerte del Gobernador hasta que el Virrey nombrare Gobernador interino, en tanto lo haca el Rey en propiedad.
15

Don Felipe IV, en 10 de Mayo de 1643 Y >4 de Mayo de (3) 1645 y la ley II, tt. XVI^ib. II de la Recopilacin de las Leyes de Indias, dispusieron que en vacante de Presidente, Gobernador y Capitn General de Tierra Firme nombre el Virrey del Per quien sirva interinamente estos cargos.

260

nocimiento de las causas criminales de Correg-idores y Ministros y determinacin que se tom. Y porque tambin

que ahora que habindome consultado la Sala del Crimen de la de esta ciudad en papel de 23 de Junio de 651, que los dos Escribanos de cmara a quien toca su despacho le dieron cuenta de que un portero de lo civil, que juntamente es Escribano Real, les haba notificado un auto provedo el mismo da en que les mandaban algunos de ios Sres. Oidosta
referir

a V. E. es materia de Audiencia,

dir,

conocimiento de las causas criminales que en cualquier manera hubiese contra Corregires que, atento a tocarles
el

dores,

o sus Tenientes,

nistros de Justicia fuesen al

de ellas y que en el expresado en dicha consulta

Regidores y otros MiReal Acuerdo a hacer relacin nterin no innovasen ni escribiesen, y

Oficiales,
los

reparos con

que dicha

Sala haba extraado este auto y pedido su remedio provedo uno su fecha del mismo da ordenando que esta
consulta se entregase al Sr.
Fiscal del

Crimen para que

alegase por su jurisdiccin y que de ella se le diese vista al de lo civil para mismo efecto, y habiendo dicho sus dere-

chos entrambos y hecho tambin

sulta diciendo las causas

el

Real Acuerdo otra con-

que

le

obligaban a esta defensa,

y presentados los unos ) los otros distintos testimonios de ellas en razn de haber conocido contra dichos Ministros en sus Tribunales, pretendiendo cada parte que le tocaba privativamente as por costumbre como por leyes y ordenanzas. Se trab competencia y, por no haber forma dada para proveer en estos casos, ped parecer a los doctores Toms de Avendao y D. Diego de Len Pinelo, Abogados de dicha Audiencia, y habindomele dado de que se poda componer esta materia dejando dicho acuerdo a la Sala de Crimen el conocimiento de los delitos que cometen dichos Jueces de singular calidad y no por razn de sus oficios repararon tambin en que ni en las leyes del Reino ni en la Cdula de concordia que remite a los votos del Virrey y del Oidor y Alcalde del Crimen ms antiguo el declarar semejantes dudas, se menciona esta calidad, y as
prove otro en
16

de Noviembre del dicho ao en que.

261

ajustndome con el parecer referido, declar que se conservase en el acuerdo indistintamente esta jurisdiccin, y renit los autos a S. AI. en 15 de Agosto de 652, donde est pendiente y esta maieria corriendo en la forma referida.
Descrdito a que lleg la moneda de este Reino, 41. nueva labor de ella y estado en que queda ajustado el peso y ley que debe tener y asimismo barras que se funden en las Caja,"; donde hay fundicin. A esto se sigue que, por haber llegado al ltimo descrdito la moneda de plaia fabricada en la casa de la villa imperial de Potos, as en
i

el

comercio interior de

la

Monarqua como en

el

universal

de Europa, y en especial el dao que reciba la hacienda de S. M., se sirvi de despachar su Real Cdula de 7 de
Febrero de 651, inserta en ella una Pragmtica y ley fecha de primero de Octubre del dicho ao, en que estn consecutivamente otros dos autos acordados, que tambin se publicaron.
la

Con

ella

en Jos Reinos de
la

Castilla,

para que de

misma

suerte la hiciese guardar y cumplir en estas pro-

vincias,

consumiendo toda

que en

ella se

hubiese labrado

de esta calidad sin distincin de los reales antiguos a los

modernos que haba logrado el doctor D. Francisco de Xesiares Marn desde el da que empez la visita de dicha casa, corriendo solamente la que de nuevo se labrase, con dos columnas puestas en el lugar donde antes se estampaban las armas de Castilla y Len, y habiendo juntado para el efecto a esta Real Audiencia el Sr. Arzobispo y acuerdo de hacienda, en cuyo parecer se me mand lo ejecutase, y pedido dems de esto los suyos por escrito al Cabildo de esta ciudad. Consulado, comercio de mercaderes, Miguel de Rojas, ensayador mayor, y diferentes personas que de su voluntad los trajeron, se resolvi en 9 de Enero de 652 que desde luego se hiciese la dicha moneda nueva de dos columnas de toda ley peso y que para ello se remitiese a Potos la forma de los cuos que S. M. mandaba, y que porque no cesase el comercio corriese por tiempo de ocho meses la que se haba labrado desde el ao 649 en adelante por valor de siete reales y medio el patacn, y la de los aos antecedentes indistintamente a razn de a seis reales,

si

262

bien antes de cumplirse el dicho trmino repar el comercio que era bien prevenir que no se hallase en su poder

ninguna de esta ltima calidad, porque dems de ser

la

menos

haban entresacado y fundido algunas personas la que estaba menos adulterada y dejado la que tena ms de la mitad de cobre y alzado por esta causa sus
apetecible,

contrataciones, hube de gozar de la ocasin

que se me vino

a la

mano y yo

tanto deseaba para concluir de una vez con

mand fundir, dejando sola la de los dichos siete reales y medio resellada, que de prorrogacin en prorrogacin, por no haber la necesaria, est corriendo
este gnero, y la

de presente y se cumple a 29 de Abril de este ao, mostrando tambin la experiencia, que si no se funde y concluye con ella, no ha de comunicarse ni correr la nueva,

porque aunque se ha labrado de la de este gnero hasta 24 de Diciembre del ao pasado de 654, segn consta por certificaciones de D. Pedro de Yebre Pimentel, tesorero de la casa de Potos, ocho millones setecientos ochenta y dos mil seiscientos setenta y un pesos y seis reales, con que pudiera estar el Reino muy abastecido no se consigue, y se oculta

por

la

granjeria de dos por ciento de trueque que est

introducida,

as hasta

que cese por medio de dicho conlo tena

sumo

o fundicin,

como yo

determinado, se susten-

tar hacindola mercadera, y en esta

conformidad dispon-

dr V. E. lo que
42.

ms

conviniere.

porque habiendo de labrarse esta moneda ajus-

tada a todo su peso y ley sin la falta de los seis gramos con que la empez a introducir dicho Sr. Presidente, re-

aunque

par en que no haba efecto de que poderlos suplir, y que se le propusieron muchos medios, no abraz nin-

guno, porque dijo que todos eran en perjuicio de los azogueros o con riesgo de abrir puerta para volver a falsear
esta labor

y que menos que dndole facultad para gastar

de lo perteneciente al derecho de cobos y seoque S. M. tiene en aquella villa cesara de labrar, le hube de conceder, vista su resolucin, que consumiese hasr ta en cantidad de 40.000 pesos de este derecho, con resolucin de tres acuerdos de hacienda donde lo comuniqu,
lo necesario

raje

263

y que dando cuenta de ello a S. M., lo aprob por captulo de Cdula de 5 de Noviembre de 653, me ha parecido decir a V. E. que habindome mandado juntamente que buscase

medio para

ahorro de esta cantidad respecto de las necesidades con que de presente se hallaba y que esto fuese con
el

comunicacin de dicho Sr. Presidente,

ajuste con

le el

he escrito que
arbitrio

Francisco Alvarez Reyero

el

que en

orden a esto dio en

se entran a hacer

ahorro de

la

fundicin de barras que

moneda, por haber parecido a muchas que tienen inconveniente y entre ellas Miguel personas no de Rojas, ensayador mayor que fu de este Reino, y el Regidor Julio de Figueroa, que tambin
lo

ha sido de

la

casa de dicha villa y no ha sido posible, y si bien no le he apretado hasta tener respuesta de S. M., a quien he dado

porcin es tan grande y la dilacin, de manera que pide la continuacin del cuidado de acordr-

cuenta de

ello,

la

selo hasta

que tenga efecto o se reconozca

que
el

el

desengao de

no
su

ser a propsito este arbitrip para

celo de

V. E.

mucha

atencin en estas materias se sirva de buscar

otro con que alivie este gnero de hacienda y se

pueda Su
las

Majestad valer de
43.

ella

como

es justo.

El

mismo

defecto de adulteracin padecieron

barras en todas las Cajas de este Reino, y habindolas tambin reducido a la fineza de ley que deben tener, castigando
a los ensayadores que faltan
tales las races

de su obligacin, han sido

que

la

codicia a esta granjeria haba echado,

la

que

est

continuamente

malicia de ella forcejeando en

volverse a introducir en su antigua costumbre y en orden

poner freno en
el

ello,

habiendo reconocido algunas

faltas

en

ensayador de San Antonio de Esquilache, he dad*" orden que le traigan preso, y quedan otios autos pendientes sobre lo
el

de

mismo en poder del ensayador mayor contra La Paz y Oficiales Reales de aquella Caja para que

sobre todo provea V. E. lo que

ms convenga, con que a esta materia de moneda y barras y estando de ajustamiento en que dejo entrambas cosas, con que paso a las dems de gobierno.
doy
fin

44-

264

Pacificacin de los indios Motilones (i) y otros que

estn

a cargo del Corregidor de Cajamarca.

el

Habiendo
de indios

ofrecido en

Real Consejo D. Martn de la Riva Herrera, Corregidor de Cajamarca, reducir a su costa al gremio de
la

Iglesia y obediencia de S.

M.

las provincias

infieles,

llamados Motilones, Tavalosos, Paualocos, Casas

Blancas, Om'^gas, y las dems que se dieron al Gobernador Alvaro Enrquez de Castillo, que no pudo conquistar por
falta

de los medios necesarios para

ello,

con ciertas condi-

ciones,

y entre

ellas

prorrogarle

el

dicho oficio por otros

cuatro aos, que se haban de contar desde que se cumpliesen los cinco porque vino provedo y venidole los des-

un ao y ocho meses despus pidi declaracin en este acuerdo del da en que le haban de empezar a correr, respecto de tener todo este tiempo menos y quedarle

pachos para

ello,

slo dos aos y cuatro meses para cumplir lo que haba

en que no era posible, se remiti a S. M., que declar por Cdula de 23 de Septiembre de 652 deberle correr desde el da que contase por testimonio autntico haberle entregado las Cdulas que para ello vino con los dems despachos necesarios para la entrada y habiendo hecho contradicin D. Salvador Solano que vino en la futura del dicho oficio de Cajamarca de que di vista al seor Fiscal que entonces era, llev los autos aT Acuerdo de Justicia por voto consultivo, y habiendo parecido en l que deba dar los despachos necesarios al dicho D. Martn, con provisin cometida a los Oficiales Reales de Trujillo para que se los entregasen despus de haber dado ante ello y su satisfaccin la cantidad de fianzas que S. M. mand en dicha Cdula se le entregaron y corre el plazo de los dichos cuatro aos desde el 20 de Julio de 653, y por haber venido juntamente con ella otra de la misma fecha
ofrecido,
;

(i) La provincia de los Motilones, cruzada por el ro de su nombre y limtrofe con la Chachapoyas, fu ocupada por Pedro Ra-

miro, que fund en ella el pueblo de Santa Cruz de Saposa, del que fu Corregidor destituido por el Virrey, lo relev Sancho Pizarro, el que, invitado por Pedro de Ursa a que le acompaase a su expedicin en busca del Dorado, se le uni con su gente, abandonando el recin fundado pueblo y la provincia (1558).
;

para que en
el

265

acomodase
preci-

nterin

que

llega el caso

samente

al

provisin de este gnero,

dicho D. Salvador en uno de los oficios de la le df el de la provincia de Porco,

Cdula que nianda Su Majestad le sirva de ttulo luego que se hayan cumplido los dichos cuatro aos entre las dems que se han llevado a la Secretara de cmara de V". E. para que se sirva de

donde

est de presente y

queda

esta

mandrsela entregar en
45.

la ocasin.

Desarme de

los portugueses, y rdenes

que de nue-

vo manda S. M. Cuando llegu a

se ejecuten en expulsarlos del Reino.

este gobierno, hall

que

el Sr.

Marqus

de Mantera tena desarmados los portugueses y seal doles residencias en diferentes ciudades y partes del Reino,

y volviendo yo a revalidar esta diligencia el ao de 649, mandando que todos se manifestasen para el mismo efecto, fu uno Domingo de Veigivaca, del hbito de Cristo, que haba asistido en muchos de los minerales de las provincias de los Charcas, de donde baj a esta ciudad y se le mand fuese va recta a la del Cuzco, con orden de que no saliese de ella, pena de la referida en los bandos que para ello se despacharon y entregndosele para esto los despachos necesarios, torci el camino al puerto de Arica, y baj a esta ciudad, y en el Callao se embarc para Espaa, de donde volvi otra vez el ao 651, y se andaba paseando a la vista de los Justi'-ias, hasta que se me dio noticia y le mand prender, y que el Sr. D. Antonio de Calatayud, Oidor de
esta Audiencia y juez nombrado para estas causas procediera contra l, como lo hizo, y por auto de 15 de Agosto

de 652 que est con los dems de esta materia en el oficio de Miguel Lpez Vrela, escribano pblico y de esta comisin, se le volvi a mandar que residiese en la ciudad de

Len de Guanuco y estuviese a orden del Corregidor de ella, so las mismas penas, y habindosele notificado y entregado el despacho para que saliese al cumplimiento, no slo dej de obedecer, sino que se volvi tercera vez a esta ciudad, y aunque pudiera ejecutar con semejante rebelda
las

penas que
el

le

estaban impuestas, de que tanto necesitaba

para

ejemplo de os dems,

me

pareci suspenderlo,

266

tenindolo preso en la crcel de esta Corte y dar cuenta a Su Majestad, como lo hice, remitiendo testimonio de su
causa, y por captulo de Cdula de primero de Noviembre de 653 que se ha entregado con las dems en la Secretara

de V. E., se sirvi de ordenar que supuesto que

prohibido
el residir

le

estaba
l

en estas provincias, ejecutase en

la

las

rdenes dadas, hacindole embarcar en

primera ocasin

para aquellos Reinos, de

modo que
al

fuese derechamente a
la Armada Panam y l al

Madrid para que,

para que
le

vista su causa,

se proveyese lo conve-

niente, y habindosele

dado preso
al

General de
la

entregase

Sr. Presidente de

General de galeones y este ltimo en

noticia

Casa de Contrata-

cin de Sevilla para que fuese llevado a Madrid, he tenido

que con haber varado en la costa de Guayaquil la Capitana donde iba hizo fuga v se ha vuelto camino de las provincias de arriba, en cuya busca no he tenido tiempo
para hacer las diligencias necesarias, y as habr de quedar al cuidado V. E. por el que este hombre con tan repeti-

das inobediencias puede dar entre los dems de su nacin y porque en otro captulo de la CHula referida me manda

Su Majestad con ocasin de haberle avisado los desacatos de un Juan de Silva, de esta misma nacin, y otras cosas tocantes a esta gente, que haga que Manuel Rodrguez, que tiene Cdula de naturaleza, elija el volverse a Espaa
o que
le

retire

cincuenta leguas de esta ciudad la tierra

adentro, y que en lo general de los dems que no fueren nacidos en estas provincias ejecute todas las rdenes que
se ha servido de enviar prohibiendo que ninguno pase ni
resida en ellas,

por

la

misma razn de no

y tampoco he tenido lugar de ejecutarlo tener tiempo v haberlo dejado

a V. E. de que tengo avisado a S.

M.

se servir de ver

como punto de

tanta importancia

la resolucin

que ser

bien tomar en orden a ello y a la mavor seguridad del Reino y reconocer si guarH'an lo que se les ha mandado,

que cada da va entrando y congratulacin que se tienen entre s, que no es lo menos que hay en que reparar. Desarme que tambin se hizo de los mulatos y ne46.
por
el

mucho nmero de

los

gros, y las causas

los mestizos.

267

que se ofrecieron para no ejecutarse en orden al buen gobierno y quietud de esta ciudad y de las dems de estas provincias me propuso la Sala del Crimen en 7 de Septiembre de 653 los

Y porque en

inconvenientes que haba en permitir que los mulatos v negros trajesen espadas con las continuas pendencias, alborotos y muertes que sucedan en todas partes con la

muche-

ellos y dificultad que tena su castigo, por ser sus dueos personas poderosas y privilegiadas, mand que se echase bando para que ninguno la trajese, y esta-

dumbre que hay de

ba corriendo su obsers'ancia
dula de 24 de Agosto del

al

propio tiempo que por C-

mismo ao ordent^ S. M. lo mismo, y que slo tiene de diferencia el incluirse los mestizos en ella, dir a V. E. lo mucho que importa que se lleve a debida ejecucin en lo que toca a los dichos mulatos y negros, como est ordenado, y que en cuanto a los mestizos no se haga novedad, como inform a S. M., as porque esta gente no ha dado ocasin que obligue a ello, como por
ser los
les,

ms muy capaces hacendados y amigos de espaotal

en

manera que

les

causara general sentimiento sientierra,

do

libres y estando

en su

v especialmente a los que

residen en las provincias de los Charcas y Quito, cuyo nmero es muy grande, y por esto no es bien tentar lo que

puede ser de inconveniente a mentado entre ellos.

la

quietud que

s'^

ha experi-

Hacienda.

Las Cajas en que se administra. Adminstrase en veintitrs Cajas, que hall en este Reino, que son las de
47.

Potos, Oruro, Cailloma, Cuzco, Arequipa,

Trujillo,

La Paz,
Loja,

Quito,

Guanuco, Arica, Guancavlica, Caravaya, Buenos Aires, Piura, Guavaquil, Lima, Tucumn, Panam, Concepcin v Santiago
Potos,

Nuevo

Castrovirreina,

Chil'', y as me hallo tambin obligado a informar a Vuestra Excelencia de los puntos en que al presente se halla para que, en conformidad de ello, se sirva disponer

de

lo

que ms convenga a su ms aventajada administracin.

268

Caja de Potos.

48.

en

el

Estado que tiene la de Potos. Luego que entr Reino, envi a pedir a los Oficiales Reales relacin

de las deudas que en cada una de dichas Cajas se deban a S. M., de qu gneros procedan, estado y seguridad que tenan las cobranzas, y habindome remitido algunas las

que

les

tocaban, entre los que faltaron fu una de la villa

imperial de Potos y por ello y habrsela pedido antes de mi venida el Tribunal de Cuentas y no haberla dado ni enviado desde el ao de 630, entretenindole con algunas excusas de

poco fundamento, comuniqu el caso en Acuerdo general de Hacienda, donde se resolvi que enviase persona (como le hice) que fuese y apremiase a uno de los Oficiales Rea'es que bajase a esta ciudad con poder de sus compaeros y

un libro de cada uno y relacin jurada de todas las deudas que se deban a S. M. desde el dicho ao de 30, y habiendo dado principio a su comisin, hall que la dicha Caja estaba sin libros de cargo y data desde el tiempo referido, y que no haba en ella ms claridad de la que poda constar por algunos papeles y libros corrientes que tenan escritos hasta el de 644 y que los de los aos de 45, 46, 47 y 48 no estaban formados, de cjue me dio aviso, y considerando la
importancia del caso y la peligrosa administracin de esta Caja, sujeta a cualquier fraude por la confusin v poca
claridad que haba para reconocer
el

estado de los gneros

que en

ella se benefician

cribi el Sr. Dr.

Don

y que en esta conformidad me esFrancisco de Nestares Marn, Presi-

dente de la Audiencia de

La Plata y Visitador de ella y de dichas Cajas en carta de 29 de Enero de 649 cuan forzoso era que hubiese libro de cargo y razn general de la
el

diversidad de dichos gneros para poderla visitar v reconocer

estado de ella en todas ocasiones con

la

ms

facilidad

en conformidad de

comisin que para

ello traa

de

Su

que fu la Majestad, orden de nuevo a Juan de persona que nombr, que prosiguiese con mayores aprietos en su comisin, de que result descubrir muchos fraudes contra la Hacienda Real, y habindome enviado relacin
Ballarta,

de
ellos,

269

la remit

a S. M. con carta de
lo

de abril de 650,
hizo dicho seor

dems

del

informe que sobre

mismo

Presidente, y en orden a la mejor disposicin de esta Caja y que hubiese ms claridad en ella, se sirvi de despachar

Cdula en

13

dijese el gasto

de Noviembre de 653 mandndome que le que de ello se poda acrecentar y si sera de

lo

utilidad el establecer persona con el dicho libro, y en caso

que conviniese y fuese cierto refera, qu salario se le poda

que dicho Sr. Presidente

sealar, y habindole pedido

informe al Tribunal de Cuentas y ddole de que era necesaria esta plaza en la Caja de aquella villa, lo llev al

Acuerdo de
nido en
carta

Justicia,

donde

se confiri y resolvi

que dicho

seor Presidente de

ms informase sobre lo contedicha Real Cdula como quien tena la cosa prems
a

sente, y habindole enviado

un tanto de todo

lo referido

con

que

le

escrib
lo

en 30 de Agosto

en 31 de Julio de 654, me respondi forzoso que era poner este Contador

que haca para los negocios de la Caja, pero no que sera bien sealarle, y as le volv a instar en ello, por ser el punto ms principal de la materia, y porque hasta ahora no me ha respondido, se ha quedado a la disposicin de \ E. y entrega de los autos en el estado que estn en su Secretara de Cmara.
por
la falta

me

dijo el salario

Dems de esto, result que habiendo reconocido Su 49. Majestad de este informe y del que sobre lo mismo le hizo
el

dicho Sr. Presidente, que estaba esta Caja sin dar cuenta
el

despach Cdula en 26 de Abril de 653, mandando que nombrase luego uno de los contadores de cuentas del Tribunal de esta ciudad para que fuese a tomar y fenecer las de dicha Caja, y habiendo escrito a
desde

ao de

630,

dicho Sr. Presidente que antes de tomar resolucin en

el

nombramiento de] que hubiese de ir sera bien me avisase conforme al estado que tena la visita de esta Caja le sera de estorbo la ida del dicho contador, porque no se embaracen los Oficiales Reales en dar satisfaccin de entrambas cosas a un mismo tiempo y fuese causa de que atropellndose las unas a las otras no tuviese ninguna el fin que se pretende, que es el ajustamiento, cobranza y
si

270

buena administracin de esta hacienda, me respondi en carta de primero de Junio de 654 que por ahora 110 era precisamente necesario, pero que, sm embargo, convena que subiese en todo caso para que, cumphndose en primer
lugar lo mandado por S. iVl., quedase entablado el subir cada uno de los diclios contadores por turno y tambin para reveer las cuentas que en su visita haba ajustado e
iba ajustando, que se podra hacer sin estorbo, di aviso a Su Majestad, diciendo que por lo poco preciso que era de
presente, segn la respuesta de dicho Sr. Presidente y estar aguardando cada da a V. E., dejaba la materia para que

por su
sin

mano
no

le

diese principio, siendo as que conforme a

ha podido averiguar el estado de esta Caja, los aprietos que he hecho y diligencias que ha obrado dicho Sr. Presid<;nte se han cobrado muchas de las deudas antiguas y asegurado a plazos las otras que estaban perdidas y sabido por un testimonio que me di el Tribunal de Cuentas de todas las que estn por fenecer en este Reino que hay por tomar en esta Caja, once que se causaron desde principio del ao de 606, hasta fin del 616, y otras treinta y una desde el 618 hasta el de 650; y
lo referido

se

embargo con

ms desde el de 651 hasta fin de este que corre, que por todas son cuarenta y siete cuentas, con que es fuerza que en tan largo tiempo y sin libro de la razn se halle muy poca claridad en ella y que se hayan causado muchos
cinco

daos y quiebras con tan mala administracin, ni que Vuestra Excelencia le deje de poner la que conviene, mandando que en ejecucin de la dicha Cdula suba el Ministro, que hubiere de ir al efecto de tomar dichas cuentas,

como
lante.

tan necesarias para su buen expediente en lo de ade-

esta Caja cada ao los salarios de la Charcas y sus Oficiales, los del Corregidor de aquella Villa, Gobernadores del Tucumn y Para-

Fganse en
los

Audiencia de

guay y 20.000 pesos

Reales de
la

del situado
fletes

la

misma,

de Buenos Aires, Oficiales de azogues, censos que hall

impuestos, misiones del dicho Paraguay y Santa Cruz de Sierra y otros efectos, que montan ms de 200.000 pesos,

es la

ms gruesa de

todo

el

Reino y

la

principal que pro-

al

271

duce los envos de Espaa, y as le he dado mucha mano dicho Sr. Presidente para obrar en las materias de Real
Hacienda,
lo

uno por haberme hallado bien con su ayuda y lo otro por mandrmelo S. M. con repetidos aprietos, y aunque en la ley de los metales, ha muchos aos ha descaecido algo su mineral, los de
la

redonda, en especial

el

los lipes, titiri, y otros que van a quintar a dicha Caja engruesan mucho, administranse en ella diferentes gneros de hacienda, y ios ms principales son los quintos y azogues, en que siempre he puesto muy particular desvelo

de
le

por lo que ahora dir y hall introducido.

Pidiendo razn a los Ohciales Reales de esta Caja, del estado que tenia el azogue que en ella se distribuye,
50.

Diciembre de 649, por estar a orden de los seores Presidentes en virtud de Cdula de 6 de Abril de 63, y que no les tocaba ms de cobrar el procedido v a
escribieron, en carta de primero de
ni salan

me

que no entraban

en

ello,

dichos Sres. Presidentes

el

hacer los repartimientos y

fiarle

azogueros de que haban resultado antes de mi venida dilerenies quiebras en esta deuda por algunos que eran muertos y otros que haban laltado a sus crditos,
para
los

Armada a

cuya cantidad montaba 41.607 pesos ensayados, de que me enviaron certificacin, y considerando que no era justo que esto se continuase les respond que, sin embargo de no
correr por su

mano, como decan, me haban de enviar

ajustada

cobranza de esta cantidad, y ie todo lo que se repartiese para el ao siguiente de ^o, pues era de su oblila
el hacerlo,

gacin

y no slo no tuvo efecto ni lo ajustaron,

sino que

me

remitieron tres certificaciones por donde const

que de
fiarlo el

lo distribuido

de 637 que dio principio a Sr. Presidente, D. Juan de Lizarazu, hasta la fecha

desde

el

las dichas certificaciones se estaban debiendo 417.225 pesos ensayados de a doce reales y medio los 357.649, de azogues distribuidos por el Sr. Presidente D. Francisco

de

de Nestares Marn, y los 59-575 restantes, que quedaron rezagados del que se dio por mano de los Sres. D. Francisco de Sosa, sus antecesores que en vacantes de Presidentes usaron este
oficio,

y en que tambin tuvo mucha


parte

272

el dicho Sr. D. Francisco de Nestarea Marn, y porque conforme a dicha Ceduia parece que no se les da ms facultad que para vender estos azogues de contado, y que en caso que no se pudiese conseguir, se asen para el despacho de la Armada de aquella Caja, de manera que se

cobrase todo y viniese en l antes de hacer nueva reparticin, de que di cuenta a S. M., en los galeones del ao de

que esto tenia y nueva deuda que de este gnero se liaba causado, sobre la antigua que est pendiente en el Consejo, y forma con que la satisfaccin, que era darles otra mayor cantidad de azogue antes que pagar el que se les haba repartido el ao antecedente para
651, de saber el estado

que pudiesen hacer barata y enterar, con que voiva a quedar en pie, pues traa de cinco a seis mil quintales rezagados para el efecto, sin que llegase el da de cobrarlos, y habiendo escrito tambin en la misma ocasin el dicho seor Presidente en carta de primero de Julio del mismo ao, representando que yo les haba ordenado a los Oficia^ les Reales de dicha villa que las deudas que de este azogue
se acrecentasen haban de ser por cuenta de los Presidentes,

que
el

lo fiaban sin

guardar

el

lo

fu

dicho Sr. D. Juan de Lizarazu, pidi a S.

orden de S. M. desde que M. que

ello

para evitar los inconvenientes que se seguan de

se

irviese de mandar que la administracin de los dichos azogues corriese a buena fe de los dichos Oficiales Reales,
X)n sola la asistencia del Presidente, sin

obligacin de su conciencia,

como tudas

ms cargo que ^ las dems cosas

que
la

les

estn cometidas,

sealndole salario para bajar a

dicha villa y asistir a la dicha reparticin y despachos de Armada, o que se le ordenase que no saliese de su Audiencia loor los fundamentos que represent en dicha

cuya copia se sirvi de remitirme, y mandndome por Cdula de 18 de Marzo de 653, que para saber las conveniencias o inconvenientes que se seguiran de ejecutar o
^aria,

no en
pona

la
el

administracin de los dichos azogues

lo

que proenviase

dicho Sr. Presidente en

la

dicha carta,

le

en la prmiera ocasin relacin

muy

particular de lo

que

st

me

ofreciese,

juntamente con mi parecer, y querindolo

273

poner en ejecucin, no ha sido posible, porque iiabindole escrito y juntamente a ios Ohciales Reales en 30 de Abnl
de 654, que para el eiecto tena necesidad de una certicacin del que hasta el da del despacho de Armada de aquel ao se haba nado, inclusive la reparticin que para
pagarle quedaba hecha, plazo para la

Armada

siguiente,

porque menos que con ella no poda cumplir el orden de Su Majestad, no me la han remitido hasta ahora, aunque despus ac les he hecho repetidas instancias, con que ha

quedado este informe a la disposicin de V E., que por lo mucho que importa minorar el crecuniento de esta nueva deuda y no permitir el dao que se hace a los quintos ven.

diendo este gnero de barata en los minerales de la redonda y causa que se da a extraviarlos y que pase la plata en
pinas por alto a Reinos extranjero^
decir

me

parece preciso

a V. E. que, venida que sea la dicha certicacin, y no de otra manera, se sirva de comunicar la materia en junta general de esta Real Audiencia, Tribunal de Cuentas y Oficiales Reales para que lo pueda hacer con la puntualidad que esto requiere.
Caja de Oruro.

Caja de Oruro me enviaron los Oficiales Reales relacin de las deudas que se deban a S. M. al tiempo de mi llegada, y montaron 322.507 pesos ensayados los 56.098, asegurados los 19.000, cobrables, y los 274.223 perdidos por negligencia y mala administracin de los Ministros pasados de que dado cuenta a S. M. y si bien he
51.

De

la

ido apretando de manera a los presentes que se han cobra^ do algunas cantidades que han ido en los envos, tengo por conveniente que V. E. les pida en la misma razn para ver lo que se han aminorado estas deudas y que no estn por tomar en ella treinta y cese en las diligencias dos cuentas, tres de tres aos, cinco meses y diez y nueve das, desde primero de Enero de 606 hasta 19 de Junio de 609; cinco de otros tantos aos, nueve meses y diez y siete das, desde 17 de Marzo de 615 hasta n de Diciem;

18

274

bre de 620; otra de siete meses y diez y seis das, desde primero de Enero de 62 1 hasta 26 de Agosto del mismo; nue-

ve de otros tantos aos, tres meses y dos das, desde 16 de Diciembre de 621 hasta 28 de Marzo de 631, y las diez restantes, cumplimiento a las dichas treinta y dos desde los aos de 641 hasta fin del de 650, segn consta del testimonio que me di el dicho Tribunal, con ms las que se hubieren causado desde entonces hasta el estado presente.

Caja de Cailloma.

De la de Cailloma no me remitieron relacin, y 52. por ello y haberse descubierto algunos fraudes, tratos y contratos contra uno de sus Oficiales Reales, pareci al
Acuerdo de Hacienda, donde
viar visita,
lo

comuniqu, que deba en-

y, cerrada y sellada como Su remiti Majestad lo manda, se al Consejo. Compnese de

como

lo

hice,

quintos, azogues, arrendamientos de minas, alcabalas, papel sellado,

ellas se remiten

medias anatas y pulperas los envos que de no tienen punto fijo, porque unas veces baja y otras sube; faltan por tomar cinco cuentas, segiin
;

el

dicho testimonio, desde

las

ms

el ao de 646 hasta 650. Con que despus ac se hubieren causado.

Caja del Cuzco.

Caja del Cuzco enviaron la suya (la relacin) los Oficiales Reales, y const por ella deberse a Su Majestad en aquella Caja 210.105 pesos: los 88.024 de
53.
la

De

deudas corrientes, los 5.337 litigiosas, 5.913 prdidas y no.ooo dudosas, y por determinar, y respecto de estar estas cobranzas muy atrasadas y los Oficiales Reales mal
avenidos entre
envos,
cia
s,

de que haba resultado ser cortos los

dems de estar capitulado el Tesorero y tener notide haber muchos frailes en ella, prove visita para que

D. Alonso de Ortega, que hoy es Corregidor de Oruro, y habindosele ofrecido accidentes, con que la hubo de dejar sin acabar, fu desse reconociese el dao, y fu a ella

275

pues Juan Lpez del guila y, juntamente a la averiguacin de algunos avisos que el dicho Tesorero di en el Consejo del Contador Francisco Ruiz de la Cueva, su compaero, y tampoco prosigui, por algunos encuentros que con el tuvo, de que result mandarle por el dicho Acuerdo que bajase a esta ciudad, donde est al presente. Compnese de tributos de indios, tercios de encomiendas, alcabalas, Unin de armas Naipes, quintos, derechos de uno y medio por ciento azogue, novenos, mesada, papel
si bien por el temblor que hubo en aquella ciudad a 31 de Marzo de 650 fu relevada por el Acuerdo de Hacienda, de la contribucin de alcabalas, Cnin de armas, papel sellado, y de otra cualquier sisa o imposicin que por este Gobierno estuviese mandada pagar por termino de tres aos que corriesen desde el despacho de Armada de 651 de que di aviso a Su Majestad, y supuesto que estn cumplidos desde Septiembre del ao pasado, podr \ E., siendo servido mandar que vuelvan a correr para engrosar el envo de dicha Caja, porque la orden que yo he enviado es para que se cobre el derecho de la Unin de las armas en la general que fu a todas las del Reino, como despus dir estn cuarenta y una cuentas por tomar en ella desde el ao de

sellado, olicios vendibles y cruzada,

609 hasta el de 650, que aunque la de seiscientos treinta y nueve la empez a tomar Alonso Ibez de Poza, Contador de resultas que fu de este Tribunal y Juez Comisario de dichas cuentas, tampoco la feneci, por haber bajado

a esta ciudad por orden del Gobierno, y todas estas dificultades nacen de la mala administracin de los Ministros

que ha tenido, y en que por todos caminos procuran que no se aclare la verdad.
Caja de Arequipa.

54.

De

la

Caja de Arequipa remitieron

la

suya los

Oficiales Reales, y por ella pareci se deban a S. M. pesos 250.225, los 22.114 con algn riesgo, y los 228.114 restantes,

de manera que se han podido

ir

cobrando con los


lo

27fi

aprietos que he hecho, y todava es necesario continuarlos;

que se administra en
quintos,

anatas,
tos

son naipes, alcabalas, medias, novenos, papel sellado, pulperas, tribuellas

tercios de

encomiendas
el

cuentas, las veinte desde

estn por tomar veintinueve ao de 606 hasta 12 de Julio

;

de 627, y las nueve restantes, desde 4 de Mayo de 641 hasta el mismo da de 650, porque las de los aos de 27
el referido de 641 se tomaron por el Contador Alonso Ibez de Poza y Fernando yuijada, Juepes Comisarios para el eecto.

hasta

Caja de La Pas.

La Paz la enviaron solaa tributos, espolios de Obispos, cuarta funeral, derechos de media Anata, }' pareci por ella deber los Corregidores a cuyo cargo ha sido la cobranza de dichos tributos 23.482 pesos, de tres calidades cobrables, asegurados y perdidos no haberla por enviado de lo y tocante a azogues, papel sellado, alcabalas, mesadas y otros gneros que en ellas se administran de cuenta de la Real Hacienda y noticia que se me dio de muchos fraudes, mala administracin y otros excesos que en ella se haban cometido, despach persona que la visitase, que hizo mucho esfuerzo en la cobranza, y los autos remit al Consejo, conforme al orden de S. M. estn por tomar en ella 34 cuentas, las 24 desde el ao de 605 hasta el de 628, y las nueve desde el ao de O4X hasta el de 650, porque el de 629 hasta el de 641 se tomaron por el Contador Diego Rodrguez Urbn de la Vega, segn consta de dicho testimonio, con ms las que han corrido desde el dicho ao
55.

Los

Oficiales Reales de

mente de

lo tocante

de 650 hasta

el

estado presente.

Caja de Quito.

56.

La Caja estuvo muchos

da.s sin

Oficiales

Reales
los

propietarios, de

que han resultado muchas quiebras en

efectos que produce,

y particularmente en la materia de


tributos pertenecientes
Oficiales

277

a S. M. por decir que no tienen ayuden a dar despacho v tomar las cuentas de los Corregidores que ha habido en el distrito de ella, de que me enviaron Memoria, cuya resulta mont a pesos 70.000, y por parecerme cantidad considerable he encargado la cobranza a los Presidentes, y por haber recibido a la sazn Cdula de S. M. de 27 de Septiembre de 648, mandando que los dichos Oficiales Reales tengan quien d expediente en aquella Caja, no les conced el dicho Oficial, SI bien con el continuo cuidado que he tenido en repetirlo en todos los ordinarios se han adelantado los envos de aquella Caja en tiempo de mi gobierno todos los aos de sesenta u ochenta mil pesos que era lo ordinario a 140 hasque
les

y esta propia continuacin tengo por muy Y aunque est al cuidado de la Real Audiencia el tomar los tanteos de cuentas de cada ao y remitirlos a este Tribunal, no lo ha hecho, con que estn 19 por tomar desde el ao de 632 hasta el de 650, segn parece por dicho testimonio, y las de los aos que han corrido desde entonces hasta el estado preta 160.000 pesos,

necesaria para que no descaezcan.

sente.

Caja de Trujillo.

57.
llo,

Tambin me

la

enviaron los de

la

Caja de Truji-

y const por ella deber a S. M. 39.865 pesos de los gneros que all se administran, que son oficios vendidos,
tercias partes,

mesadas,

pulperas,

papel sellado, almoja-

rifazgos y vacantes de Obispados; es Caja corta, y por no haber tenido buena relacin de sus Ministros, he cometido que la reconozca en forma de visita el Sr. D. Bernardino de Figueroa, Alcalde del Crimen de esta Audiencia, que se ha hallado all en la ejecucin de otras comisiones,

y por los autos que trajere, dar razn a V. E., a que me remito hay por tomar en ella 39 cuentas de otros tantos anos, desde el de 612 hasta el de 650, como consta del
;

dicho testimonio, con ms las que han corrido desde este

tiempo ac.

278

Caja del Nuevo Potos.

Caja del Nuevo Potos y minas de bombn se benefician quintos, azogues, alcabalas y unin de armas; estn por tomar en ella 15 cuentas, 11 de 27 de Octubre
58.

En

la

de 629 hasta 17 de Marzo de 650, y las cuatro restantes desBe el ao 646 hasta el de 650, con ms las que han corrido despus ac.

Caja de

C asir ovir reina.

Las minas de Castrovirreina ha muchos aos que han minorado de ley, y otras han dado en agua, y asf
59.

y sin embargo conservan aquel asiento los mineros, porque no les quiten los indios, de los cuales, por ocupar mucha parte en las minas de Julcani, que estn entre la dicha ciudad y la villa de Huancavlica, como dejo referido, agregu al mineral de azogue de eHa 150, de 800 que se le repartan, con consulta qut
rinden,

de

ordinario,

poco,

a S. M. y aprobacin que se sirvi de enviarme en captulo de carta de 6 d# Mayo de 651 y entr de primero de Noviembre de 653, con que queda el un asiento socorrido y el otro conservndose en su antiguo corriente, y porque tuve noticia que haba en dicha Caja
para
ello hice

muchos fraudes que

remediar, la hice visitar, y remit los autos al Consejo en los galeones del ao pasado benefi;

ciase en ella quintos,

azogues, arrendamientos de minas,

alcabalas, ventas de oficios y pulperas, y estn por tomar en ella 19 cuentas, desde el ao de 631 hasta el de 650,

segn consta por el dicho testimonio, y ms las que han oorrido desde el dicho ao hasta el presente de 655.
Caja de hoja.
60.

De

la

de Loja

me

enviaron relacin, y const por

ella deberse a S.

M.

6.399 pesos; es Caja

el

que no
ella

fructifica

cosa de consideracin, porque

lo

oro que en

entra de

procedido de quintos no pasa de 6.000 pesos de a ocho


reales,

279

y esto y lo que proced/ de alcabalas, pulperas, novenos, naipes, tributos, pinas de cmara, media anata,

papel sellado y tributos vacos, pocas veces llega a doce mil pesos, los cuales se consumen en sala^^ios y otros efectos y situaciones

que

all

se pagan,

se trae a esta Caja, es en cantidad

y si acaso sobra algo, poco considerable; estn

de,

por tomar en ^26 hasta

las
el

ella

25 cuentas,

desde principio del ao

de 650, segn consta por dicho testimonio, y que despus ac se han causado hasta este de 655.

Caja de Huanuco.
61.
!Ia

La de Len de Guanuco
el

era de poco fruto en aqut~

ciudad, y la pas

Sr.

vincia de Conchucos, con ocasin de unas

se beneficiaban de cuenta de S.

Marqus de Mancera a la prominas que all

M. y

otras de particulares,

/ por haberse acabado las unas y las otras, se suprimi de todo punto y agreg la mitad de sus provincias a la de
Trujillo y la otra mitad a esta de Lima,
si

bien despus

Acuerdo de Hacienda que se volviese a la dicha ciudad donde hoy queda, porque aunque el fruto es corto despus de pagadas las obligaciones de su cargo, esto vepareci
al

na menos por tom el medio

falta

referido

de quien los administrase, y as se porque no se perdiese no envo

;

relacin de deudas, por el mal estado que tenan en aquella

ocasin los papeles con su mudanza; estn por tomar en

ella 45 cuentas,

desde los aiios de 606 hasta con

gtn el dicho testimonio,

ms

las

de 650, seque despus ac se

el

han causado.
Caja de Guancavlica.
62.

En

la

gue que se saca en aquella

Caja de Guancavlica se administra el azovilla y entra en los almacenes

por cuenta de S. M. y plata que se lleva para su paga y las de las mitas de los indios y dems gastos que all se causan, mandndome S. M., en Cdula de 2 de Diciembre de 648, con ocasin de haberle dado cuenta al Sr. Marqus

280

de Mancera del estado de esta Caja y haber nombrado al Contador Antonio Prez de Losada por visitador 'He ella y que juntamennte averiguase la falta de 2.1 ii quinde azogue menos 500 que despus se haban sacado de debajo de tierra que le informase del estado que esto
tales
;

tena; y
el

habindolo hecho y dicho, que se origin desde gobierno del Sr. Conde de Chinchn, que dio orden
el

para que se fuese reteniendo todo

que se iba sacando,

de manera que lleg a nmero de 23.000 quintales; y habiendo faltado almacenes y vasijas en que echarlo, obli-

la

necesidad a que se pusiese en cajones forrados de

cuarto de vaca y en casas particulares del pueblo, de que haba resultado la dicha falta, sin dar los Oficiales Reales

ms

razn de que se haba derramado; pero que no satisel

facindose

dicho Sr. Marqus de esta respuesta, y queriendo saber si resultaba de otro accidente, nombr a Jos Vega de Alvarado, en lugar y por excusa del dicho Antonio Prez de Losada, que les hizo

mucho alcances de

plata

y de este gnero, que yo, para prevenir este dao, resolv con parecer del Acuerdo de Hacienda que se labrasen nuevos almacenes y acrecentase vasijas, por estar las antiguas muy rendidas; v habindolo aprobado en captulo de Cdula

de

Mayo

presente, y las vasijas encargadas a

de 651, se pusieron por obra y se estn haciendo de D. Diego de Sotomayor,

hall

minero de Castrovirreina, que

cara
y,

hav

muy

a propsito

ellas, le he escrito diferentes cartas sobre la materia segn tengo noticia, ha andado poco cuidadoso en la ejecucin, porque ha sido muy corto el nmero de las que ha remitido; y as, convendr que V. E. contine el man-

drselo con aprieto, sin

mudar mano

ni

caliclad

de otras

ningunas, por haber aprobado stas mejor que todas las

que de otros gneros se han experimentado. De el tanteo y visita que hizo el dicho Jos de la 63. Vega en esta Caja, result que, remitindosele al Consejo, vino privado el Contador D. Alonso de Tineo Sols, del hbito de Santiago, condenado en 18.697 pesos y mandado remitir a los Reinos de Espaa y por la de'acin que est siguiendo sobre los desfructos de la mina y que no

281

no le envi en los galeones del .-.o pasado, si bien habiendo pretendido el dicho D. Alonso de Tineo que se diese por nulo todo lo hecho y actuado por el dicho Jos de la Vega, atento a haber sido en rebelda y declardose as, se le orden que diese nueva relacin jurada; y habindolo hecho, queda pendiente en el dicho Tribunal, de cuyo estado dar razn a V. E., y tambin vino condenado su compaero don Diego de Paredes y Sofs en cuatro aos de suspensin de oficio y en 6.155 pesos, de que ha pagado parte
tuviese ocasin de defir que se le embarazaba,

y asegurado lo dems.

Estn por tomar en esta Caja 14 cuentas desde el 64. ao de 637 hasta el de 650, como consta el dicho testimonio que se me entreg, con ms las que se han causado desde entonces hasta el estado presente, y con ocasin de haber dado cuenta a S. M., que orden al Tribunal de las de este Reino que ajustase y liquidase los tanteos y resultas de esta Caja desde el ao de 1595 hasta el de 611, y cometdolo al Contador Felipe de Lapuente, que les sac de alcance 112.299 pesos de a ocho reales, los 20 25.000 de
ellos asegurados, los

Hems

casi

de todo punto imposibles,

me manda que los haga cobrar, y dice la mucha novedad que ha causado que en el ao de 652 se ajustasen las que se haban de dar desde el de 595 hasta el de 611 v que no diga nada de las que han corrido desde entonces hasta el estado presente, que era punto bien digno de reparo cuando en Espaa se hacan asientos v anticipaciones con crecidos intereses para el socorro de necesidades, v que as cuidase del buen cobro de esta materia, v para que le tuviese enviara a mandar al .Sr. Fiscal de esta Audiencia que
atendiese con particular cuidado a solicitar su cumplimiento,

y en esta conformidad' podr V. E. servirse de preguntarle el estado en que lo tiene, y si bien en razn de ello me d cierta respuesta el dicho Tribunal que remit en esta ltima Armada, sin embargo en el fenecimiento de las cuentas de esta Caja le tengo por tan importante respecto de la grande entrada y salida que en ella ha habido y que se sepa el paradero del azogue que de ella falta, que


disponer lo que

282

se sirva de

no he excusado de decirlo a \'. E. para que ms convenga.

Caja de Arica.

La Caja de Arica es escala de la plata que de Potos y de los dems asientos y minerales de las
65.

baja
pro-

vincias de arriba por cuenta de Hacienda Real, recibin-

dola en ella y embarcndola en las naos de S. M., que la traen al Callao. Recibe tambin el azogue que se enva

desde Chincha para distribuir en los minerales del distrito

de los Charcas ha estado mal administrada y retardada en las cobranzas de Real Hacienda. Por cuya causa envi la persona visita a ella, y hasta ahora no la ha remitido
; ;

que fu nombrada antes sali huyendo de aquel distrito por las causas que estn pendientes en el Tribunal de Cuentas, de quien sabr V. E. siendo servido las que son; los gneros que en ella se administran son almojarifazgos, alcabalas, oficios vendidos, cruzada, pulperas, novenos, milas 27 nas y sisas estn por tomar en ella 36 cuentas desde principio de! ao de 606 hasta 26 de Junio de 632,
; :

nueve restantes desde el ao de 642 hasta fin del de segn parece del dicho testimonio. Con ms las que 650, este ltimo ao hasta el estado presente se han desde y
las

causado.

Caja de Carabaya.
66.

La de Carabaya

es de tan

poco

fruto,

que despus

de pagadas las obligaciones que tiene, monta lo procedido de quintos, un ao con otro, de 508 a 550 pesos de oro, y para ellos estn repartidos en aquellas minas 330 indios de Cdula tengo hecho informe de ello a S. M., a que se
;

de responder en captulo de carta de 6 de Mayo de 651 que se quedaba mirando, y que de lo que se resolviese se me dara aviso; estn por tomar en ella 45 cuentas, desde el ao de 606 hasta el de 650, y ms las que se han
sirvi

causado despus ac.

Cajas
"de

283

Buenos Aires y de Tucumn.

Cajas de Buenos Aires y Tucumn envi el seor Marqus de Mancera a Cristbal Becerra que las visitase, y habindose quejado a S. M. los Oficiales Rea67.
las

que les haba despachado, este Juez, movido de algunos informes siniestros, mandndole que cobrase sus salales

de los que pareciesen culpados, se sigui que sin Justificacin les haba hecho algunos cargos para tener motivo
rios
'de

condenarlos en

sirvi

que
el

le

ellos, sin haber sacado otro fruto, se de mandarme, por Cdula de q de Junio de 648, informase las causas que dicho Marqus tuvo para

despacho de este Juez, y habindolo hecho y venido a esta ciudad a la sazn el dicho Cristbal Becerra, v ddome cuenta de que el Crobernndor de Buenos Aires, a pedimento de los dichos ORciales Reales, le haba mandado cesar en s comisin por d^cir que habiendo vo llegado
gobierno de este Reino haba menester confirmacin ma, se la volv a dar 'de nuevo para esta Caja va del Tucumn, donde tambin la haba llevado v se la suspendieron
al

con
'de

el

mismo

pretexto; inform de todo a S. M..

que se sirvi

confirmar lo hecho, en captulo de carta de 31 de Diciem-

bre de 652, encargndome que avude a este Visitador para

que prosiga en
la

dos visitas referidas v que cuide de hacer misma diligencia en las dems Cajas del Reino: v aunque
las

con esta ocasin escrib al dicho Cristbal Becerra, en carta de 10 de Noviembre dp 657, lo nue se ofreci en la materia,
hasta ahora no he teniHo respuesta,

as

porque en dichas Cajas se han cometido

cer,

por esto como muchos frauden

contra la Hacienda de S. M., cuyo estado importa recono-

me ha

'diligencias

parecido decir a V. E. en el que quedan las de entrambas para que en su buen cobro man;

de lo que ms fuere servido en la de Buenos Aires hav 16 cuentas por tomar, desde el ao de 65,3 hasta el de 650, se-

gn dicho

testimonio, v en la de

de 606 hasta el de 650. han causado desde este ltimo hasta

Tucumn 45, desde el ao Con ms en entrambas las que se

el

estado presente.

284

Caja de Piura.

Tambin me enviaron los Oficiales Reales de la 68. Caja de Piura relacin; y es tan corta su administracin, que no pareci pasar de siete mil pesos, los cuales tienen igual entrada con la salida, y ast no es de fruto para los envos, pero sin embargo se conserva por ser el puerto de Paita La escala primera de todos los navios de este Reino y haber all quien los reconozca y visite los gneros que en ella se administran son alcabalas, papel sellado, nove;

nos, tributos, pulperas, almojarifazgos y tercios de encomiendas; estn por tomar 32 cuentas las diez de otros tantos aos, desde el de 617 hasta el de 626, y las 22 desde
:

629 hasta

fin

del

de 650, con ms las que desde entonces

ac se han causado.

Caja de Guayaquil.
69.
les

De

!a

ciudad de Guayaquil remitieron los Oficia-

y mont lo que deba es caja asimismo de corta administracin, y que pienso se conserva ms de costumbre que de necesidad, pues aun cuando se hacen en

Reales

la relacin

que

les toc,

a S. M. poco ms de

seis rnil pesos

aquel puerto fbricas de navios, corre

la

superintendencia

por cuenta de persona que para

introducido que
licencia para la
el

el

efecto se

nombra;

hall

Corregidor y Oficiales Reales daban oti-a costa en esta manera la primera se

;

conceda para Manta y Puerto Viejo, y

ordinario ponen
all

el

teniente,

que de

los Oficiales Reales, la

alargaban para

Nicaragua v el Realejo v Sonsonante; castigu de vuelta a algunos de los dueos de dichos navios, y prove auto
prohibindolo con graves peas.
tas costas de

En

todos los puertos de es-

que hay copia en

el oficio

de registros, y los qu

hizo en esta razn la persona que envi a la averiguacin

contra

dicho Corregidor y Oficiales Reales estn pendientes en la Real Audiencra los gneros que en eHa se
el
;

administran son los mismos que contiene

la

de arriba, y

estn por tomar. 25 cuentas, desde principio del

ao

626'

hasta
fin del
el

285

de 650, y las que desde este da se han caupresente.

sado hasta

Caja de Santiago de Chile.

En Cdula de 2 de Diciembre de 648, me mand 70. Su Majestad que averiguase los procedimientos de los OfiReales de esta Caja, y habiendo dado comisin al seor don Juan de Huerta Gutirrez, Oidor de la Audienciales

cia

envi

de Santiago de Chile, para el efecto, el ao de 652, el de 653 los autos fulminados en la materia,

me
los

cuales remit al Consejo,

donde estn pendientes; y por-

que de la administracin de ella no se tiene ms noticia que la que consta por los tanteos que toma aquella Audiencia cada ao y enva a este Tribunal, me habr de remitir a ellos, y consta por el dicho testimonio que slo han fenecido los que pertenecen hasta el ao de 35 y que faltan los que se han causado desde este ao hasta el estado presente.

Caja de Panam.
71.

La de Panam

se gobierna por

el

mismo

estilo,

y han remitido a este Tribunal las que han fenecido hasta el ao de 638, y faltan las que se han causado desde entonces ac.

Caja de

la

Concepcin de Chile.
la

Concepcin de Chile entran j doce mil ducados que manda S. M. llevar cada ao para la paga de aquel ejrcito, y habindole dado cuenta, en carta de 2 de Abril de 650, que estaban por tomar las de los Oficiales Reales proveedores, tenedores de bastimentos, mayordomos de las estancias Reales desde el ao de 632, que el Sr. Conde de Chin72.
la

En

Caja de

se

desprenden

los doscientos y

chn nombr a Andrs Ruiz de Guevara para este efecto, y que no era posible que en tan largo discurso de tiempo

dejase de haber

286

ajustar y reconocer, y que cony de las Cdulas despachadas en esta razn, tena dispuesto en Acuerdo de Hacienda que se enviase persona de toda satisfaccin que las tomase y feneciese, me respondi, en captulo de carta de 6 de Mayo de 651, que habindolo puesto tn ejecucin le avisase de lo que hubiese hecho, sin que de aqu adelante se olvidase tanto tiempo este ajustamiento de cuentas y habindolo dicho en otra carta de 14 de Agosto de 652, que para el efecto haba nombrado al Sr. D, Juan de Huerta Gutirrez, y ddole por el Tribunal de Cuentas la comisin que en semejantes casos se acostumbra, me hallo obligado a decir a V. E. cmo ha ido y va prosiguiendo en ias cuentas y visita de dichos iVlinistros, para que se sirva de tener entendido el estado en que queda y cmo lo que fructica esta Caja se trae a la de esta ciudad de los Reyes o certificacin de ello para hacer descuento con el situado que se ha de llevar, estn por tomar en ella 15 cuentas, de otros tantos aos, desde el de 636 hasta el de 650, segn consta por el dicho testimonio, junto con las dems que despus ac se han causado.

mucho que

forme a

lo referido

Cajas de Carangas y San Antonio de Esquilache.

73.

antes de cerrar el

nmero de
el

las

Cajas referidas

con

la

de esta ciudad de Lima, es forzoso decir

aV. E.cmo

habindose: reconocido que por

puerto de San Marcos de

Arica se sacaba mucha plata sin quinto de los minerales

que estaban ms ac abajo de Potos, por no retroceder o llevarla a fundir a aquella villa, y principalmente de los asientos de Carangas y San Antonio de Esquilache, que eran los ms gruesos, y que por esta causa pidieron los mineros de entrambas partes cajas y quintos con azogue, hube ele fundar una en cada una de ellos, de que result mucho provecho en el reparo de estos daos, pues el primer ao, que fu el de 52 a 53, fructific la de Carangas 68.183 pesos de los dichos quintos y azogues, y la de San
Antonio de Esquilache 40.788 de
los

mismos

efectos,


despus desde

287

el de 53 a 54 remiti la de Carangas para el despacho de Armada 99.178 pesos y cinco reaies, y la de San Antonio de Esquiladle 107.817, perdindose todo esto antes de su fundacin.

Caja de Lima.

ltimamente concluyo con la de esta ciudad de Lima, que es adonde viene a parar todo el tesoro que tructican las arriba referidas, dems que tambin se producen tributos, arrendamientos en ella otros electos, como son de minas, oficios vendidos, estancos de naipes, alcabalas, alcances lquidos y resultas que se mandan cobrar por el Tribunal, almojarifazgos, medias anatas, papel sellado, cruzada, novenos, y otros que se van administrando y cobrando de ordinario, en lo que toca a los efectos de tributos y arrendamientos de nanas, no se me ofrece qu decir, porque las cobranzas de este gnerj tienen .su corriente ordinario, el de oficios vendibles esi muy apurado por estar los ms beneficiados, slo en lo que se resta debiendo de
74.
:

podr V. t. siendo servido pedir razn a todas las Cajas, como yo lo he hecho, cada dos, cada tres aos, para saber lo que minoran de esta deuda el estanco de los naipes tiene Pedro del Molino, y aunque me ha avisado el Sr. Presidente de La Piata y Uiciaks Reales de
ellos
;

Potos que abastece con l todo el Reino, y que con esto han bajado los dems asientos, en gran perjuicio de la Real Hacienda, ha sido tan a lo ltimo de mi salida, que no he podido hacer diligencia en el remedio y castigo que esto pide las alcabalas, almojarifazgos y unin de armas
;

en arrendamiento al Consulado por tres aos, luego que entr en el gobierno, porque administradas por cuenta de S. M. no llegaban en cada uno a ms de 68.876 pesos, y de este otro modo subieron a 89.640, en que fueron a decir de crecimiento 28.011 pesos, y despus las prorrogu
di

por otros

tres aos,

cumplindose

los seis

fin

de Noviem-

bre del pasado de 654, que mont el crecimiento de todos 168.066 pesos y por haber tenido quiebra en ello, dicho
;

288

Consulado no las ha vuelto a tomar, y as se administran hoy estos gneros por cuenta de Real Hacienda, y porque respecto de haber dado aviso a S. M. en carta de 12 de Septiembre de 651 que se cumplan ios quince del irapuesto de la Union de las armas por ei pasado de 653 me mando, en Cdula de 5 de xNoviembre del mismo que atento al aprieto en que se bailaba su Real Hacienda y empeos que por esto se le haban recrecido con tan continuos gastos como se le orecian por mar y tierra, volviese a entablar este derecho en mi tiempo, sin dejarle al cuidado de V. ., lo hube de hacer con la maa que bast a que en todo el Reino no hubiese ms replica de la que hizo
el

Cabildo de esta ciudad, cuyos autos remit al Consejo

el

tome resolucin, y entre tanto corre su cobranza, de que estar V. E. advertido, por importar cida ao ms de 300.000, derechos con que se ayudan a engrosar mucho os envos en los alcances lquidos y cobranzas de ia Laj^imedias anatas y papel sellado ^en que dejo auto provedo) por lo que se defraudaba de esta renta, he apretado mucho al Tribunal y a los Oficiales
para que vistos en
se

Reales de esta Caja y todas las dems del Reino, y pienso que se ha lucido mi trabajo de manera que he podido remitir a S. AL en seis Armadas de lo fructificado y recogido
en todas, once millones ciento treinta y seis mil ochocientos ochenta y ocho pesos, sin lo que se ha remitido de la

de Quito y pagado de gastos y obligaciones del Reino otra tanta uanntidad haita fin de Agosto del ao pasado

de 654, que la dej ajustada, como consta de la certificacin que me dieron los Oficiales Reales y remit al Consejo,

teniendo por cierto que para este tiempo con poca

diferencia hubiera llegado V. E. y

como no
l

fu'

era forzoso proseguir mi gobierno y con

las

posible y cargas de

situados de Chile y Baldivia, gastos del Callao, salarios, compras y lo dems de corriente ordinario del Reino que

en

de su naturaleza no puede cesar, se ha causado de nuevo ella todo lo que esto puede haber montado, con ms lo que se debe a Guancavlica que, segn los dichos
39.345
quintales

86 libras sacadas en mi

tiempo,

como

-^ 289
consta por la certificacin que
Oficiales Reales de aquella
los 24.000 sobre la

me acaban
de remitir los
ella

villa,

de que qucan ms de en los almacenes de

haz de

la tierra

y San Jernimo y dems Cajas

relerio, es
tisfecha,
s

del

Remo. Como

lo

dejo

muy corta oeuda, y csta estuviera lamuien sasm embargo de las muchas cargas que tiene sobre
a no haber procedido
L).
1

esta Caja,

el

embargo de
remitio en

la de.a-

cin del aicho

del

Alonso de envo para que S. Al. se

la

meo y

el

cuerpo

valiese de ello y

algunos elec-

tos de Baidivia, por servirse de

mandar que expresamente

Caja y aun rrprendidome de las que en otro captulo de Cdula se han entregado en la Secretara de V. E. su fecha en 11 de .\iarzo de oo, el haber consen-

quede barrida

tido

que se pagasen del envo del ao antecedente las deudas que haba librado el Sr. Marqus de Alancera de su tiempo. Con orden muy apretada que lo excusase en lo de adelante y diese satisfaccin, aunque fuesen procedidas de salarios despus de la partida de la Armada y, sin embargo, no menos en
lo
la

he ejecutado por ser punto de conciencia, y ocasin presente, que no queda ms de lo

nuevamente causado desde el dicho da fin de Agosto que se habr de pagar de lo que fuere entrando en ella, porque desde entonces ac no ha habido efectos ningunos de que poder satisiacer ni llegados los 180.000 pesos que envi a pedir a Potos para que hallase V. E. con qu empezar a

ayuda a

hacer estos gastos, y siempre tendr por muy necesario para ellos que V. E. prosiga con las muchas diligencias
y aprietos en el Tribunal de Cuentas y Cajas, pues nunc falta materia para poderlo hacer, como a ra me ha suce-

aunque a costa de muchos enemigos que por ello se han recrecido, si bien nunca repar en nada de esto cuando se atravesaba el servicio de S. AI. y seguridad de su Real Hacienda.
dido,
rae

porque de la toma del milln de pesos de que en los galeones y flota del ao de 649 cupieron a algunas personas de este comercio 300.000 ducados que por
75.
se vali

diferentes Cdulas
;1

mand

se les pagasen en esta Caja, con

inters de 7 por 100 todo el

tiempo que durase

la satis19

faccin

290

fu necesario buscar

y ms

las

costas y averas,

medio para iiaberlo de hacer respecto de estar tan cargado con los gastos ordinarios y los que de nuevo se le han causado con los salarios aadidos que se pagan de los oficios beneficiados que as por esto como por ser inexcusable dejar de remitir envo por las muchas y grandes necesidades que a S. M. se han oirecido con las ordinarias guerras de Francia, Catalua y Portugal, hube de tomar a censo en esta Caja para poderlos satisfacer hasta 300.000 pesos
de principal, cuyos rditos son 15.000, en que queda obligada sin que con los aumentos que dejo hechos a la Real Hacienda en las dichas Cajas de Carangas, San Antonio de Esquilache, crecimiento de Almojarifazgos y Unin de armas; 500.000 pesos ms o menos de extravos de pinas y plata, sin registro y aprietos que he hecho en cobrar las deudas rezagadas de las Cajas, que todo monta ms de un milln y quinientos mil pesos, lo haya podido excusar, si bien queda tan reformado el abuso de los dichos extravos en los minerales y puertos de esta costa y del Callao, que con slo la continuacin de este ciudado espero ha de
tener

V. E. muy buen suceso en

los registros

que fuere

haciendo en su tiempo.
76.

A
el

este crecimiento se aadieron

los

alcances que

se hicieron a los Oficiales Reales de esta Caja de

Lima

to-

mando
al

jrigen de unos 25.000 pesos que

difunto,

el

factor Bal-

tasar Becerra,

mand que

se restituyesen en ella

tiempo de su muerte y motivo que con esto tom para que se les ajustasen sus cuentas desde los aos de 646 hasta de 649, de que result alcanzarles el Tribunal en pesos 150.160 que estaban fuera de ella, y en 61.380 que se le hicieron de alcance lquido a J. Andrs de Matos, trajinero de los azogues de Guancavlica a Chincha, que est preso por haberle averiguado que los venda y faltado de los entregos que se le hacan en dicha villa, que aunque quedan asegurados no cobrados de sus fiadores de todo punto, sin otros alcances que he solicitado y quedan pendientes en el dicho Tribunal, con que los dichos quince mil pesos del empeo referido se puede decir que no lo es

291 el tiempo a V. E. y el curso de quedan en dicho Tribunal otras muchas cuentas que esin por tomar tocantes a tenedura, trajines, Capiianes de mar, almojarifazgos, tributos de Corregidores y otras, con ms de doscientos y siete pleitos que

como

adelante mostrar

estas materias tambin

estn por fenecer desde el ao de 605, de que ha de ser t. y podr ser que con mas dicha forzoso para valerse V de tener menos enemigos de los que a mi se me han con.

citado por haber sacudido

el

mucho poivo que sobre

estos

papeles haba puesto

el

olvido de los Ministros.

Guerra.

la

Paz en que deja el Reino y aviso que di S. M. de salida de D. Pedro Velas de Aledrano a estas partes de
77.

las indias

con

Armada

del rebelde

de Portugal.
este

Lo que en materias de guerra de

Reino puedo

decir

a V. E. es que, gracias a Dios, ha gozado y goza de paz Su y quietud todo l, y que en orden a haberme avisado pasado Majestad que D. Pedro Velas de Medrano se haba
a servir al rebelde de Portugal y entregdole Armada para venir a las costas de las indias y consideracin en que vine de la vecindad de los portugueses del irasil con los Buenos Aires y todos los dems puertos de este Reino, ios rede ellos y tripul los que haba en la [Armada con; gente sin sospecha, de que di aviso a S. iM. y se sirvi de aprobarlo por el captulo de Cdula que dejo referido arriba
tir

sobre este punto.

Con

las

dems disposiciones que en

le

el

orden se
78.

hagan con que no

vuelvo a repetir.
Batalln

Fuerte del Callao y

Luego que entr el de este Reino y reconoci las fortificaciones y dems defensas de puerto del Callao, juzg no ser bastantes ni a propsito, y as las demoli e hizo la muralla o cerca, que como V. E. vera los das que estuvo en l tiene diez caballeros y reductos, dos puertas principales, una que mira a
la

de esta ciudad. Sr. Marqus de Mancera en el gobierno

mar y

otra la tierra, con otras dos

el

ms pequeas y

seis

postigos en

mbito del terreno

es tan salitral y hmedo,


que ayuda poco a

292

llue-

la duracin,

dems de que como no

ve en esta tierra se ha desunido y descarnado la cal por algunas partes con la sequedad y los soles, de manera que

todo junto pedia que se sealasen efectos para su reparo.

Como

avis a S. Al. en los galeones del ao 650 respecto de que dos mil pesos que estaban aplicados para esto en la sisa del sebo faltaron, con haber levantado todas las

que se echaron para dicha muralla por haberlo mandado en captulo de carta de 2 de Diciembre de 648 y dejado sola la sisa de la vaca y carnero sobre el estado secular que ser necesario que V. E. mande ajustar y para ello est cometida la superintendencia judicial al Sr, D. Sebastin Alarcn, que ha obrado con toda atencin, y habiendo
pedido a S. M. que en conformidad de esto sealase con qu tener reparada la muralla, viene Cdula de 30 de Abril

de 654 en los galeones presentes que se ha entregado con las dems en la Secretara de V. E. en que responde lo

que V. E. mandar ver por

79.

ella.
el

Hall asimismo en
patache,

puerto cuatro galeones de

Armada y un

llamados Jess Mara, Santia-

go, San Diego del Milagro, San Francisco Solano y Nuestra Seora de la Antigua, y se deshizo por cuenta

de S. M. San Diego del Milagro, quedando los otros tres, de los cuales bar en la punta de Chanduy, Jess Mara, yendo el ao pasado por capitana a tierra firme con la plata de S. M. y particulares, de que se ha sacado la mayor cantidad, y remitido a aquel Reino en dos envos, y mucha parte de la clavazn, con cuarenta piezas de artillera de cuarenta y cuatro que llevaba, que trae dicho San Francisco Solano, que fu por Almiranta, hay tambin dos
chinchorros para llevar los avisos y reconocer las costas

cuando baja la Armada, y dems dlas embarcaciones referidas hay tambin dos chatas, una en la mar, y otra barada
con seis lanchas para ocasin, tan maltratadas estn tambin que tienen mucha necesidad de aderezo dos galeras Reales acabadas en blanco, que hizo fabricar e! Sr. Conde de Chinchn con veinte y cuatro bancos por

en

tierra,

banda. El intento fu que llevasen

la plata

Panam y


defendiesen
el

293

puerto en tiempo de enemigos

y por no

juzgarse a propsito para estos designios y ser imposible tripularlas de chusma en este Reino, se quedaron en el es-

tado referido, habiendo costado a S.

pesos, y porque cada da que se vendan, se han sacado dos veces al pregn, y no ha habido quien d ms de diez mil pesos por ellas, con que he determinado que se estn en ser para lo que adelante se pueda ofrecer. Hall asimismo doscientas y cuarenta y cuatro pie8o.

M. cerca de loo.ooo vienen a menos y ha mandado

zas de todas suertes y calibres repartidas para la defensa

en los caballeros y reductos de la muralla cuarenta y seis en la Capitana Jess Mara, treinta y seis en la Almiranta Santiago,
tres

del Reino, en esta

manera cuarenta y

veinticuatro en

el

Francisco Solano, ocho en

galen San Diego, diez y ocho en <(San el patache Nuestra Seora de

l Antigua, diez y siete de respeto para la chata y lanchas que estn varadas, veinte y una de campaa en esta ciudad y puerto del Callao. Con todo su tren, v aparatos, cinco en el fuerte que est en el puerto de Pisco, once en el de San Marcos de Arica, treinta v cinco en lag fortificaciones de Baldivia, todas bastantemente amunicionadas y

tripuladas de las artilleros necesarios fuera de la ocasin,

y aunque en el pasar las dichas piezas por !o que toca a las de los navios y puerto del Callao ha habido diferentes

mudanzas, siempre
8i.

est el
el

nmero
Sr.

cabal.

Dej asimismo

Marqus de Mancera 329

tan
corto,

plazas de milicia en este dicho puerto, divididas en cinco

que suceda cundo sala la Armada a navegar, no quedar ningunos con que cubrir los puestos, hacer postas v acudir a las dems cosas de su obligacin, acrecent dos compaas ms v, sin embargo, no lleg el nmero de la gente a las 500 plazas que de ordinario sola haber, siendo tan necesarios para lo referido y otros cuidados que pueden causar las revueltas de Europa, y habiendo dado cuenta a Su Majestad de ello, sin embargo las manda reducir al dicho nmero de cinco, en una de las Cdulas de este despacho,
el

compaas, y por ser

nmero

294

y estando como estn de presente nmero de seis y en ellas el General y Almirante de la Armada, el maestro de campo del presidio y Teniente General de la Artillera para suplir por este camino la paga de sus sueldos, y el nmero de soldados tan corto como habr entendido V. E. No se me ofrece qu decir sobre la ejecucin, ms de que en ello se servir de disponer lo ms conveniente al buen efecto
de esta materia.
82.

Hall tambin ocho compaas de caballos del n-

mero y batalln de esta ciudad, con cuarenta y cinco hombres regularmente en cada una, las cuatro de ciudadanos
y las otras cuatro de labradores armadas, todas de carabinas, de cuenta de S. M., menos en las de los labradores,
la mitad de ellas eran suyas; y otras doce de infantera de este Cuerpo, y en ellas mil hombres, qu& asimismo estaban armados con los mosquetes, picas y chuzos necesarios, todos de esta sala de armas y dems amas en ella y en 'a del puerto del Callao, 1.200 mosquetes, 700 arcabuces,

que

500 carabinas, otras tantas pistolas y picas, i.ooo chuzos, 300 cuerpos de armas y la balera, plvora y cuerda necesaria, y aunque hoy no tiene diferente estado en cuanto a la
gente y que antes ha crecido el nmero de la que cada da va entrando en esta ciudad, tinele en cuanto a las armas, por haber enviado algunas a Valdivia y Chile por cuenta

de los situados de entrambas partes y a otras de adonde las han pedido y tambin en la plvora, de que se les ha

dado cantidad en
cidas a

la

misma forma y enviado

otras

muy

cre-

Panam y
la costa

dems de

de barlovento con

Puertobelo para aquellos presidios y los la cuerda y plomo que

tambin se pidi y se sirvi S. M. de aprobar en captulo de Cdula de 26 de Mayo de 651 y en conformidad de esto y de haberme mandado antes en captulo de otra de 2 de

Diciembre de 648 que habindola menester los Gobernadores de los presidios de las dichas costas respecto de ser menos la que tiene y ms facilidad el remitrselas de estas provincias, los provea de la que me pidieren, lo he continuado y llenaba la Capitana que var en Chanduy doscientas botijas

de

ella

a Panam,

las cuales se perdieron,

295

por carta que tuve del Sr. Presidente de aquella ciudad de i8 de Diciembre de 653 que recib a 10 de Febrero del corriente me la vuelve a pedir para enterar dichos presidios y los galeones del cargo de Sr. Marqus de jVonte Alegre

muy faltos, y le respond en otra de 23 de Febrero que por entrarse V. E. a recibir en este cargo el da siguiente 24 del mismo le dara noticia de ello para que
de que venan
se la
este gnero

mandase remitir como lo hago, y supuesto que de no hay la cantidad necesaria para los socorros
el

gasto ordinario del Reino, dispondr Vues-tra Excelencia que se haga la que para ello fuere menester
referidos y

se cobre la que qued a deber la viuda de Hernn Snchez Herrezuelo del alcance que se le hizo a D. Antonio de Montoya, de cuyo estado dir el Tribunal de Cuentas, que es adonde se le estn tomando del tiempo que fu Capitn de las armas del Callao, y si bien habiendo dado noticia a S. M. de que estaba armado este batalln con las armas arriba dichas, me mand, en captulo de carta de 6 de Mayo de 651, que las encerrase para que no usasen de

y que

ellas

ms de
,

la ocasin,

como

lo hice

dndole cuenta de

la

ejecucin

.e

la di

tambin de que haba dejado fuera

doscientas carabinas entre los soldados a caballo, as por-

que no todos se hallaban con posible para tenerlas como porque luego que se intent que las entregasen, trataron
de vender
los caballos
les

ciendo que pues se

fuero de

y de deshacerse las compaas, quitaban las armas tampoco se

diles

guardara las preeminencias que

!a

les estn concedidas del

guerra sustentndolos, y as, se las hube de parecerme esto de menos inconveniente para las ocasiones que se pudiesen ofrecer en este Reino, y ped a todos los Corregidores de sus provincias que me enviasen listas de la gente de su jurisdiccin capaz de tomar armas,
dejar, por

y habiendo hecho el cmputo de las que me llegaron, hall que haba ocho mil personas con relacin de que en algunas partes haba batallones formados y que en otras haba

nmeros para poderlos tener; y por si V. E. fuere servido de volver a hacer esta diligencia, me ha parecido darle noticia

de

ella.

83.

296

los

Visit

asimismo por mi persona

almacenes del

Callao para enterarme de los gneros que en ellos haba, y si bien hall pocos, no me pareci crecer el nmero, sino

comprando los forzosos para las carenas, bastimentos y dems cosas que se han ido ofreciendo en dicho puerto y
ir

naos de S. M., y esto con

el

ahorro posible y sin recar-

garlos con demasa. Por no ocasionar con ello a que se pudriesen, anegasen, consumiesen

o sucediesen otros desper-

dicios que de ordinario suele haber.

Estado que tiene el de Buenos Aires y sus fortificaciones. ^El puerto de Buenos Aires hall con algunas defensas ordenadas por el Sr. Marqus de Mancara, si bien don Jacinto de Laris, su Gobernador, me escribi que estaban erradas y me pidi permiso para hacer algunos gastos y nombrar un Sargento Mayor y aunque se lo di, con
84.

parecer del Acuerdo de Hacienda, en una cantidad

corta,

muy

D. Pedro Baigorri, su Sucesor, que las ha ido reparando v poniendo en defensa de manera que hoy est aquello con mucha seguridad; y juntamente por va de Chile me remiti preso al dicho don
y
lo ejecut,

despus

me

escribi

Jacinto,

y despus por

la

otro para que lo enviase al Consejo,

de Potos, su residencia uno y y estando en la prisin

me
la

pidi que le diese la ciudad por crcel hasta el da de embarcacin, que comuniqu en el Acuerdo de Justicia

y siendo de parecer que se le deba conceder con pleito homenaje, le hizo y le solt de ella hasta que, llegando el tiempo de la dicha embarcacin y de carearlo con un fraile de San Francisco, de nacin portugus, que est en el Convento de esta ciudad y vino en una de dos naos que envi Salvador Correa, Gobernador de Angola, llamadas del dicho don Jacinto y no de los Padres de la Compaa. Como antes

queda dicho, y parece por unos autos que con dicha

residencia se entregarn a V. E. hizo ausencia quebran-

tando dicho pleito homenaje, y despus de pasados algunos meses de partida la Armada pareci en el hospital de San Andrs, de adonde fu sacado y reducido a la prisin en que queda, para que V. E. mande se haga la dicha remisin, tiene este presidio 100 soldados

de dotacin y las ar-


mas
necesarias,

297

y situados en la Caja de Potos veintin mil f>esos que se llevan de ella situados todos los aos para su paga. Con aprobacin de S. M. en Cdula de 25 de Abril de 652, mandndome juntamente en ella y otras que despus ac he recibido sobre cosas tocantes a la seguridad de dicho puerto que me comunique con el Gobierno muy a menudo y en orden a ello dejo asentado que corran los
chasquis ordinarios de cada mes hasta aquella provincia y encargaBo a dicho Gobierno que vele mucho en que no se

saquen por

all

pinas de plata sin quinto, respecto de los

f)or

desrdenes que ha habido

lo

pasado, con lo cual y

que en l residan, se ha conservado y queda gozando de una paz muy tranquila. Poblacin de Valdivia e informes que se han hecho 85. a V. M. sobre la dificultad de su conservacin. Habienhaber retirado los portugueses

do llegado a este gobierno por el ao de 648, y entendido por la relacin del estado del Reino que me dej el seor Marqus de Mancera la poblacin que haba hecho en el
puerto de Valdivia con ocasin del enemigo holands que
entr en l por Mayo de 643 mirando a dos fines, que fu ocuparle porque no volviese otra vez a l y asegurar la paz que haban dado aquellas provincias al Sr. Gobernador

don Martn de Mjica y darse las manos los dos campos abriendo camino desde all a la ciudad de la Concepcin para comunicarse y poder llevar los vveres y dems cosas necesarias para su conservacin y hallado que nada de esto
el ao de 645 en que se empez que antes iba a menos, respecto de y haberla de sustentar por la mar y perderse la mayor parte de bajeles de vveres que all se llevan ni podido penetrar ni darse las manos los dos ejrcitos de Chile y aquel presidio ni tampoco salir a cultivar la tierra para su sustento, por ser la paz que dieron aquellos indios fingida, como se conoci en el robo del primer socorro que intent enviar por tierra, con muerte de las personas que le llevaban, y que despus se vio en la segunda que ofrecieron al seor don Antonio de Acua y Cabrera, que hoy gobierna aquel Reino, pues dentro de veinte das de efectuada var en

haba tenido efecto desde

la dicha poblacin

651.

298

ao de

aquellas costas el navio del situado que envi el

habiendo saltado toda la gente en tierra, la mataron y sacaron de l todo lo que llevaba, y la poca seglaridad que tenan aquellas armas por haberse minorado la gente

el

mucho gasto y

dificultad

que tendra

el

conducirla de

nuevo, recrecindose de todo

Real, di cuenta a S.
se

mucho gasto a la Hacienda M. de ello y de los dems motivos que

que se
sirviese

me

ofrecieron, para
el

de tener entendido

que no por
paz,

freno de este presidio se aseguraba la dicha

experiencia haba mostrado, ni que tampoco

como

la

era de importancia

el poblarle, por razn de que los enemigos de Europa no hiciesen pie en l, pues dems de que los indios son de calidad que no la asientan con nadie ni quieren otras naciones en sus tierras, sino vivir solos en

sus idolatras, vicios y borracheras, la dificultad de sustentarse en aqullas era muy clara, pues estando S. M. apo-

derado de ellas no lo poda hacer, cuanto y ms los que haban de enviar los socorros de Europa suplicndole juntamente que en conformidad de esto y del informe que
dicho Sr. Gobernador D. Antonio haba enviado en razn

de ser necesaria su conservacin se sirviese de resolver lo ms conveniente a estas materias, si bien hasta ahora no

ha hecho, sino mandndome que contine en en el nter que lo ve y determina.

lo

el

socorro

86.

En

este estado

me

escribi dicho Gobernador, en

carta de 29 de Mayo de 653, que reconociendo despus de haber hecho el informe referido que aunque se determin a pasar con nmero de gente al castigo de estos indios por
el

muertes y robos que hiciede la campaa conociendo ron en dicho situado, la imposibilidad, por ser necesario para esto otras dos mil plazas sobre las cuatrocienta?, que all haban quedado efectivas, y que as informaba a S. M. en los galeones de aquel

quebrantamiento de

las paces,

se retir

ao cuan preciso era despoblar aquella plaza, sin embargo del parecer que dio pidiendo que se conservase respecto de
que en
la

ocasin de haberse perdido

el

dicho situado en
la

aquellas costas no juzg que se haba perturbado

referida,

paz

y que

la

poda asegurar con

la intencin

que tena

299

de poblar los llanos de Osorno y asistencia que crey le daran dichos indios pero ya no le era posible, por reconocer lo contrario, con las experiencias de tantas contingencias y riesgos en que se hallaba dicha plaza, as en lo recelosos de estos rebeldes como de los mismos soldados

que en ella asisten, respecto de la desesperacin de estar oprimidos y trabajados en sitio tan intil y remoto llevados de sus pocas obligaciones, por ser los ms facinerosos desterrados y mestizos que se huyen cada da a los indios. Como a la sazn lo haban hecho tres, y el uno de ellos alfrez reformado, y por otras razones que dicha carta refera, la cual asimismo remit a S. M., con deseo de que alcanzase antes de tomar la dicha resolucin para que ms desengaado de las noticias que en la materia le he dado disponga lo que ms fuere servido, y porque en lo tocante a ella no quede ninguna reservada a V. E., parece que despus de esto intent segunda vez el dicho Gobernador poner por obra este castigo, y habiendo nombrado para ello a D. Juan de Salazar, su cuado, a quien dio ttulo de
Maestro de

Campo

General de aquel Reino, sin embargo

de haberle prevenido por mis cartas que dejase esta entrada para la ocasin de hallarse con ms fuerzas las armas que

Su Majestad

tiene en aquel presidio y

que aguardase

la

re>.

solucin que se serva de enviar sobre conservar

del dicho presidio, y habindole

o no su

poblacin, la ejecut, con un trozo de gente de Chile y otro muerto los indios cerca de

doscientos espaoles y

hubo de
el

retirar sin

ms de mil quinientos amigos, se haber hecho efecto, escribindome tamMarzo de 654

quedaba aquel
presidio, sino tam-

bin dicho Gobernador en otra suya de 8 de

riesgo en que no slo

el Reino por el empeo de estas asistencias, de que asimismo di cuenta a S. M. en los galeones de dicho ao y de los grandes gastos que de todo se causaban a su Real Hacienda, si bien despus ac no he tenido aviso nuevo de cosa que pueda dar cuidado, sino algunas cartas del dicho Sr. Gobernador sobre diferentes negocios, y entre ellas una de 29 de Mayo del ao pasado de 654, en que pretende por las causas referidas y riesgos a que est dis-

bin todo

estas entradas y remisin

300

el

puesto su crdito interviniendo en dar las rdenes para

de vveres tocarle

nombra-

y nueva poblacin y eximirle de estas obligaciones, no he determinado nada ni he hecho no-

miento de aquel

presiciio

vedad, esperando

la

resolucin de S.

M. y

la llegada

de

Vuestra Excelencia.

Usanza en el Reino de Chile, y lo que de nuevo propone el Gobernador. Y ltimamente, habiendo entendido que todos los daos y riesgos a que est expuesto el dicho Reino
87.
la

Daos de

introduccin de los indios de

la

nacen de haber introducido entre los soldados y los indios de guerra un rescate que llaman de indios de la Usanza,

que es venderles sus mujeres y sus hijos, con pretexto de poderlo hacer en sus necesidades y viendo que dems de ser esclavos por este camino resultaba que dndoles los dichos soldados sus armas y otros gneros en trueco quedaban ellos armados 3' desarmados los nuestros, me envi
autos de ello la Real Audiencia de Santiago, hechos a pedi-

miento del Sr. Fiscal protector, en que mand prohibir este contrato, pidindome que lo confirmase; y habindolo hecho
con consulta de este Acuerdo, como consta por los papeles que estn en el oficio de gobierno, y enviado provisiones a
aquel Reino para
el

Audi'^ncia y la otra a dicho Sr. Gobernador,

a escribir, en carta

una dirigida a dicha Real me ha vuelto de 28 de Agosto del ao pasado de 654,

efecto, la
la

que
cia

sin

embargo de haber concurrido con

dicha Audien-

y dado su parecer para que semejante contrato no cose hallaban las ciudades de la Concepcin y Santiago tan faltas de servicio, que era forzoso haberse de valer de este medio con las limitaciones que en ella refiere y conveniencias de ser cristianos, por este camino, y a pedir que reconozca los dichos papeles y la alegacin que en ellos hizo dicho Sr. Fiscal y los medios que propone ahora
rriese,

en dicha carta, pues

como quien

tiene la cosa presente, le

re-

ha enseado

la experiencia los

inconvenientes que han

sultado de esta prohibicin y que le cometa la disposicin y moderacin de estos cambios, y sin embargo de que es

materia en que tengo determinado con parecer de dicho


de volver
al

301

se

Acuerdo y juzgo que con cualquiera puerta que

abra ha

mismo

desorden, la he

mandado entregar en

la secretara

de V. E. para que, con vista de todo, se sirva

lo

que ms convenga, con que cierra este discurso para que con las noticias de lo que contiene y me manda S. M. en dicha Cdula, quede a V. E. corra en las ms aventajadas disposiciones de que necesita para conservacin de la paz general con que dejo a V. E. todo el Reino y buenos sucesos de las materias que en l quedan
de mandar
pendientes.

Los Reyes, 22 de Marzo de

165 1.

Conde de

Salvatierra.

V
ndice
Pginas.

Relacin del Estado, en que el Marqus de Guadalcazar deja el Gobierno del Per al Sr. Virrey Conde de Chinchn, la cual se divide en cuatro materias, que son las principales a que se reduce la correspondencia con el Real Consejo de
Indias

Gobierno Gobierno Eclesistico Hacienda Guerra Relacin del Estado, en que el Conde de Chinchn deja el Gobierno del Per al Sr. Virrey Marqus de Mancera Gobierno Eclesistico y Patronazgo Real Gobierno Secular Hacienda Real
,

7 8 23 29 40

45 49 60 86
105

Capitana General Relacin del Estado del Gobierno del Per, que

hace el Marqus de Mancera de de Salvatierra

Prefacio de
la

al Sr.

Virrey Con126 127 155 176

Relacin

Gobierno Eclesistico y Patronazgo Real Hacienda Real Capitana General Relacin del Estado en que deja el Gobieino de estos reinos el Conde de Salvatierra al Sr. Virrey Conde de Alba de Sesta Gobierno Eclesistico Gobierno Secular Hacienda Guerra

210
211

233 267
291

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