8 Tajuña PDF
8 Tajuña PDF
8 Tajuña PDF
8
I.S.B.N.:
Depósito Legal:
Base Cartográfica del Instituto Cartográfico del Ejercito.
INTRODUCCIÓN
El presente libro tiene como finalidad do, o incluso desapareciendo, siendo ocu-
mostrar una serie de rutas a través de las pados por los cultivos circundantes.
vías pecuarias existentes en los términos
municipales del Sureste de la Comunidad Con este fin, la Comunidad de Madrid,
de Madrid de Villar del Olmo, Valdilecha, está editando una serie de publicaciones,
Ambite, Nuevo Baztán, Carabaña, Orusco bajo el título "Descubre tus Cañadas", re-
y Tielmes, en la comarca conocida como alizando para ellos los proyectos oportu-
el Valle Medio del Tajuña. nos por todas las comarcas de la Comuni-
dad de Madrid, para la recuperación y
Con el aprovechamiento de las vías pe- t razado de una amplia red de Rutas, que
cuarias para la práctica del senderismo, permitan ser recorridas a pie, a caballo o
ciclismo y equitación, se consigue la recu- en bicicleta, dando así a conocer comar-
peración de estos históricos caminos, que cas prácticamente desconocidas bajo el
con la desaparición de la trashumancia punto de vista turístico, contribuyendo al
han ido poco a poco cayendo en el olvi- desarrollo económico del medio rural.
1
INTRODUCCIÓN
Para la realización del diseño de las rutas • La extensión de cada una de las rutas
del Valle Medio del Tajuña, se han tenido oscila entre 15 y 20 km., para permitir
en consideración la red de vías pecuarias ser realizadas tranquilamente durante
que recorren los términos municipales de una jornada.
las siete poblaciones incluidas en el estu-
dio, siendo estas sus principales caracte- • Siempre existe la posibilidad de volver
rísticas: al punto de partida, realizándose para
ello recorridos circulares.
• Las rutas unen siempre dos o más po-
blaciones. • Los recorridos se van a realizar siempre
por caminos ya existentes, ya sean vías
• Al ser tangenciales entre sí, permiten
pecuarias o caminos vecinales, para
dar continuidad a sus trazados.
evitar la degradación del terreno.
• Se ha procurado que la mayoría de los
recorridos se realicen por vías pecuarias. • Para facilitar la localización del trazado
de las rutas se han instalado paneles
• El interés y belleza del paisaje ha deter- informativos y mojones direccionales y
minado el trazado de las rutas. de confirmación.
2
INTRODUCCIÓN
Ruta II.
ITINERARIOS PROPUESTOS
Ruta del Barranco de la Dehesilla:
Utilizando lo máximo posible las vías pe- Con esta ruta se enlazan las poblaciones
cuarias que re c o r ren la comarca del Va l l e de Carabaña y Valdilecha y se establece
Medio del Tajuña, se han diseñado las cin- una conexión con Villar del Olmo.
co rutas siguientes:
La Ruta toma su nombre de un precioso
Ruta I. b a r ranco que nos encontra remos en el
Ruta del arroyo de Valdecañas: t ramo de Carabaña a Valdilecha, en las
p roximidades de esta última, y desde
A través de esta ruta se puede visitar una donde podremos contemplar una estu-
de las poblaciones más populosas de la penda vista del valle de la Vega. La ruta
comarca, Tielmes. Gran parte del recorri- se realiza de forma circular, empezando
do transcurre por la vereda del Cañuelo, y terminando en Carabaña, o bien se
siguiendo el valle del arroyo de Valdeca- puede hacer una conexión para llegar a
ñas, para terminar elevándose hacia el Villar del Olmo, bajando desde el pára-
Noreste hasta alcanzar el hito geodésico mo hasta el valle, cruzando la platafor-
del Horcajo, desde donde se puede con- ma del "Tren de los 40 días". La mayor
templar una magnífica panorámica del parte del recorrido se realiza por vías
valle del Tajuña y sus pueblos. Se estable- pecuarias, siguiendo el cordel de la Pica
ce una conexión para poder enlazar con y la vereda de Alcalá de Henares a Cara-
la ruta II, yendo a Carabaña. baña.
3
INTRODUCCIÓN
Enlazando las poblaciones de Villar del Se trata de una ruta circular entre las po-
Olmo, Orusco y Ambite, esta agradable blaciones de Villar del Olmo y Nuevo Baz-
ruta circular re c o r repor ambas márgenes tán, pasando por La Olmeda de las Fuen-
los valles del río Tajuña y del arroyo de la tes. El trazado de esta ruta cruza por dos
Vega, formando una gigantesca estrella veces el valle del arroyo de la Vega del
de tres puntas, en las cuales están situa- Olmo, elevándose primero por el cordel
das las tres poblaciones. Pa ra el trazado de la Pica, desde Villar del Olmo hasta
de esta ruta se han utilizado las platafor- Peña Roldán, yendo después por la cola-
mas abandonadas del "Tren de los 40 da del Vallejo y el camino de Valmores
días" y del "Tren de Arganda". Un bosque hasta Nuevo Baztán. Hacia el Sur y por
de encinas y quejigos en las partes altas y toda la cornisa del páramo, con magnifi-
un agradable bosque de ribera, junto a cas vistas de los valles y pueblos, se baja
los cauces de los ríos, acompañan los ca- a Villar del Olmo por la vereda del cami-
minos. no del Campo.
4
INTRODUCCIÓN
Ruta V.
UTILIZACIÓN DE LA GUÍA:
Ruta del Barranco del Arca:
La primera página de cada capítulo repre-
Entre Ambite y Villar del Olmo, esta ruta senta siempre, después de un recuadro con
circular transcurre en un principio por los el nombre de la Ruta y el número asigna-
valles del Tajuña y del arroyo de la Vega, do, un mapa topográfico con el trazado
para elevarse en Villar del Olmo por Peña del recorrido, el cual se ha procedido a di-
Roldán, a través del cordel de la Pica, has- vidir en diversos tramos, tres o cuatro,
ta lo más alto del páramo. Al llegar al cru- para facilitar al lector la programación de
ce de vías pecuarias de Las Cañadillas, el los recorridos que desea hacer. En todas las
camino gira a la derecha por el cordel de rutas los colores de los tramos son siempre
Ambite, siguiendo el fondo del frondoso los mismos, siendo estos los siguientes:
barranco del Arca, el cual toma su nom-
bre de una caudalosa fuente que encon- Tramo A: AZUL OSCURO
traremos en el camino, agradable lugar Tramo B: ROJO
sombrío, donde podremos tomar un des- Tramo C: VERDE
canso. Tramo D: OCRE
5
INTRODUCCIÓN
Como complemento de
este texto, unos gráficos
nos permitirán ver el per-
fil de cada uno de los re-
corridos, y fotografías y
dibujos nos darán a cono-
cer de antemano lo que
vamos a poder contem-
plar durante la excursión.
Para hacer más amena la
Cultivos en el páramo junto a la cañada de Henares. lectura, unos re c u a d ro s
salteados nos irán dando
La segunda página representa un cuadro información sobre la historia y arte de las
con información de la ruta, indicando por poblaciones que vamos a visitar, así como
tramos las distancias y tiempos parciales y de las leyendas, tradiciones, costumbres y
acumulados, y los niveles de dificultad, curiosidades de la comarca.
según se realicen a pie, a
caballo o en bicicleta.
6
INTRODUCCIÓN
El Honrado Concejo de La Mesta surge gen puede estar en el mechta de origen be-
como tal institución en 1273, bajo el ampa- reber que significa pastos invernales.
ro de Alfonso X, ampliando otra regulación
dictada por el propio monarca en 1266. Es- Durante milenios las cabañeras aragonesas,
tos reglamentos, sin embrago no fueron los los carreratges catalanes y las cañadas
más antiguos ya que en el remoto origen castellanas fueron las venas por donde dis-
del pastoreo trashumante hizo necesaria la currieron torrentes de ganados y personas.
inclusión de algunas normas en El Código La referencia más antigua sobre las Caña-
de Eurico y en Fuero Juzgo. das tiene lugar en el siglo VIII, con el Fuero
Juzgo visigodo.
La creación de este organismo supuso el
respaldo definitivo a la trashumancia, con la Alfonso X El Sabio en el siglo XIII regula el
creación de La Cabaña Real, denominación Honrado Concejo de La Mesta de Pastores
p a ra todos los ganados y ganaderos bajo la mediante privilegio real y fija los diferentes
protección de La Mesta. Las vías pecuarias tipos de Vías Pecuarias en función de sus
e s t u v i e ron especialmente amparadas con la anchuras:
creación de una importante figura: el Alcal- • Cañadas: Anchura de “seis sogas de
de Entre g a d o r, con poderes para hacer cum- cuarenta y cinco palmos”, noventa
plir todas las leyes del Honrado Concejo por varas castellanas o bien, 75 metros.
todo el reino y penar todas las tra n s g re s i o- • Cordeles: Anchura de 37 metros.
nes que se hiciera a lo largo y ancho de los • Veredas: Anchura de 20 metros.
recorridos de las Cañadas Reales.
A estos caminos acompañaban toda una
Para pertenecer al Honrado Consejo, los serie de descansaderos y abrevaderos. La
propietarios de los rebaños debían satisfa- mayor densidad de vías pecuarias se daba
cer pagos de montazgo y derechos de servi- en las dos Castillas, Andalucía, Extremadu-
cio y paso en las aduanas pecuarias, los lla- ra y Aragón.
mados puertos reales, situados por toda la
red cañariega. A finales del siglo XV los Reyes Católicos
colocan a La Mesta bajo su protección,
El importante papel de la industria lanera siendo las ovejas merinas y su fina lana el
aumentó el interés e inquietud por el man- motor de la hegemonía política y económi-
tenimiento de las cañadas reales durante ca de la España del siglo XVI. La lana era el
varios siglos, hasta que el 31 de enero de tejido más valorado y caro frente al lino, es-
1836, las Cortes de Cádiz, abolieron el Hon- parto, etc. El algodón no se utilizó hasta el
rado Concejo de La Mesta. siglo XVIII. La fama de la lana española era
Las cañadas, denominadas enorme y en Europa se creía
genéricamente como vías pe- que su calidad se basaba en
cuarias, fueron las antiguas el hecho de hacer trashumar
autopistas por donde se esta- al ganado, es decir llevarlo en
blecía el tránsito de ganado y invierno a las tierras del Sur,
las comunicaciones rurales. alejándolos de los fríos, y en
La Mesta es un vocablo anti- verano dirigirlo a las tierras
guo que algunos relacionan del Norte, en busca de pastos
con la amistad, pero cuyo ori- frescos.
7
INTRODUCCIÓN
El rebaño
La cabaña solía estar formada por 10.000 ó En verano, conforme se iban segando los
12.000 cabezas, subdividida en rebaños, campos, los rebaños pastaban en la rastro-
formado cada uno de ellos por unas 1.000 jera, al tiempo que con sus excrementos
ovejas. Cada rebaño era cuidado por cinco abonaban las tierras de labor. La siembra
pastores, por lo que tenían una media de comenzaba a principios de otoño, coinci-
200 cabezas por pastor, llamado este con- diendo con el principio de la trashumancia
junto “hatajos o retajos”. El ganado propie- hacia los invernaderos meridionales, con lo
dad de los pastores se llamaba “escusas o que se conseguía una perfecta simbiosis
pearas”. entre el ciclo agrícola y pastoril.
El inicio del ciclo pastoril del rebaño tra s- En el otoño, al llegar a los invernaderos meri-
humante comenzaba en la primavera, dionales, se acondicionan los chozos para los
tiempo de esquileo, cuando se iniciaba la pastores y se repartían los rebaños por las de-
remontada hacia el Norte, donde se pasa- hesas. Entre San Juan y San Pedro se pro c u-
ba el verano, hasta el otoño en que de nue- raba el apareamiento de las ovejas, cuidando
vo se iniciaba la “marcha a extremos”. El de su selección para la mejora de las especies,
ritmo de esta migración semestral estaba y se realizaban las operaciones higiénicas, le-
unida al calendario agrícola, ya que se gales y de marcado. Los arrendamientos de
aprovechaban los barbechos y las hierbas los prados terminaban el veinticinco de abril,
de los ribazos, hasta que se llegaba a los día de San Marcos y para entonces comenza-
pastos acotados o comunales de los agos- ban las salidas de nuevo de los rebaños hacia
t a d e ros. los agostaderos septentrionales.
8
INTRODUCCIÓN
Las personas que practican algún tipo de especies animales y vegetales que en-
deporte en la Naturaleza suelen ser bastan- contremos en nuestro recorrido.
te respetuosas con el medio natural y los • El ruido (en cualquiera de sus manifesta-
recursos culturales. No obstante conviene ciones) perturba a la fauna, amén de ha-
re c o rdar algunas normas de comporta- cer más difícil el que podamos ver ani-
miento específicas, para un ámbito territo- males silvestres. Pa ra evitar estos
rial (el SE de Madrid) en el que, aparte de extremos en nuestro paseo no llevare-
los valores naturales y culturales, se des- mos aparatos de música, utilizaremos un
arrollan actividades económicas (agricultu- todo de voz adecuado, y evitaremos en
ra y ganadería) que la práctica de estos de- todo momento cualquier otra agresión
portes no deben alterar, a fin de que los acústica.
residentes de estos ámbitos vean en cada • La gran presión que sufre el medio natu-
una de estas personas un aliado y amigo, ral con nuestras visitas puede quedar
más que un nuevo problema que pueda en- mitigada si prescindimos de llevarnos
torpecer sus quehaceres cotidianos. “recuerdos” (de la flora, fauna, etc.) que
pueden llegar a alterar gravemente el
• No molestar, inquietar, dar de comer o ecosistema. El mejor recuerdo que nos
causar daño al ganado, máxime tenien- podemos llevar son unas buenas fotos.
do en cuenta que en algunos puntos nos • Evitar en todo momento cualquier acti-
podremos encontrar con reses bravas. vidad que pueda ser un potencial riesgo
• No coger ningún producto cultivado, ya generador de incendios (arrojar puntas
que no somos los únicos que vamos a de cigarrillos o colillas p. ej.).
pasar por el sendero, y actitudes de este • En nuestras excursiones nos encontrare-
tipo podrían generar la animadversión mos con construcciones histórico-artís-
del campesino. ticas de gran interés, procuremos no da-
• No entrar en las fincas particulares, ya ñarlas. Nuevamente una buena foto es el
que el trazado de las rutas transcurre mejor recuerdo que podremos llevarnos.
por caminos públicos, no siendo necesa- • Por último señalar la necesidad de aten-
rio para el desarrollo del itinerario pene- der cuantas sugerencias, observaciones
trar en éstas. o indicaciones pudieran hacer el perso-
• No tirar residuos en el entorno, para lo nal técnico de la Comunidad de Madrid,
cual llevaremos una bolsa donde los los agentes forestales encargados de la
guardaremos hasta llegar a la localidad vigilancia del monte, así como de las au-
más próxima, donde los dejaremos depo- toridades de la localidad.
sitados en contenedores o papeleras, o
bien los traeremos a nuestra localidad de
origen.
• La fauna debe ser observada con el me-
nor impacto posible. Evitaremos acercar-
nos en exceso a los animales, sobre todo
si están en periodo de nidificación. Uno
de los accesorios más útiles para salir al
campo es sin lugar a duda los prismáti-
cos, así como las guías de fauna y flora,
a fin de poder ir conociendo las distintas
9
INTRODUCCIÓN
GEOLOGÍA Y GEOMORFOLOGÍA
La estructura geológica de la zona está mando estratos más o menos horizonta-
condicionada por dos hechos fundamen- les. Estos estratos podemos agruparlos en:
tales:
— Arcillas, conglomerados y yesos del
— La disposición horizontal de los es- Terciario Medio.
tratos que favorece la aparición de — Calizas lacustres del Terciario Supe-
un relieve tabular. rior.
— La variedad litológica que provoca
una erosión diferencial. El desarrollo del actual relieve, se debe a
la acción de los procesos fluviales a fina-
La geología de este sector está asociada a les del Terciario y en el periodo Cuaterna-
la evolución de la cuenca del Tajo, a la rio, en el cual se producen condiciones
cual pertenece. El plegamiento Alpino en climáticas muy contrastadas. Estos proce-
el Terciario Medio, deformó y fracturó el sos dieron lugar a la formación de una
zócalo preexistente en la meseta, dando red de drenaje organizada que paró el
lugar a los sistemas montañosos que ro- proceso de sedimentación, genera n d o
dean actualmente esta zona. Estos relie- una intensa acción erosiva y un encaja-
ves, aislaron la cuenca del Tajo del mar, y miento de la red en los sedimentos tercia-
por efecto de la erosión, se fueron depo- rios. Esta acción erosiva sufrió pulsacio-
sitando materiales sobre el zócalo, for- nes en función de los cambios climáticos,
10
INTRODUCCIÓN
que dieron lugar a terrazas. Los procesos Otros procesos geológicos actuales en la
de sedimentación se produjeron en perio- zona son los de karstificación, formando
dos fríos o secos, en los cuales las laderas hoyas o depresiones en las que se disuel-
estaban desprovistas de vegetación. ve la roca caliza y en ocasiones los yesos
intercalados entre las arcillas que forman
Como resultado de los procesos anteriores las cuestas. Estos procesos de disolución,
aparece la actual configuración del relie- cuando afloran en superficie en forma de
ve en la cual podemos distinguir tres ele- manantiales, pueden dar lugar a la apari-
mentos: páramos, campiñas y cuestas. ción de aguas medicinales como ocurre
en Carabaña.
Los páramos son superficies planas y
elevadas asentadas en las calizas la- La vegetación del Valle del Tajuña está
custres. condicionada por unas determinadas ca-
racterísticas climáticas y edafológicas.
Las campiñas son zonas bajas, también Dentro de las características climáticas se
planas, que están situadas en el fondo de podría decir que el valle pertenece al cli-
los valles próximas a los cursos de agua ma mediterráneo, nivel semiárido, piso
de la zona. Los materiales que las forman bioclimático mesomediterráneo. En cuan-
son modernos, de edad cuaternaria. to a las características edafológicas, se
podría añadir que el Valle del Tajuña per-
Por último, las cuestas o laderas de los tenece a la cuenca sedimentaria de cali-
páramos, están constituidas por vertien- zas, margas, yesos y otros materiales ter-
tes de considerable inclinación sobre ma- ciarios y posterciarios dentro de la unidad
teriales estratificados horizontalmente. de relieve de la fosa del Tajo.
11
INTRODUCCIÓN
12
INTRODUCCIÓN
13
INTRODUCCIÓN
su utilidad en el curtido del cuero es el mo, en las zonas ruderales de los pueblos
zumaque (Rhus coriaria), que puebla la- destacan especies como el ajo porro
deras pedregosas y lindes de cultivos. En (Allium ampeloprasum), el alficoz o pepi-
otro orden de cosas, citaremos especies no del diablo (Ecballium elaterium).
que forman la orla espinosa: el espino al-
bar (Crataegus monogyna), el escaramu- La fauna de este sector de Madrid es la
jo (Rosa canina) y la zarzamora (Rubus propia de cultivos de cereal y de bosque o
ulmifolius). matorral mediterráneo. En la zona aleda-
ña al río Tajuña encontramos además,
Habría que destacar también las especies animales propios de medios ribereños.
que pueblan los páramos como son: el
matagallo (Phlomis lychnitis) con sus lla- Dentro de la herpetofauna vamos a en-
mativas flores amarillas en forma de cas- contrar muy escasos anfibios, siempre
co, la siempreviva (Helichrysum stoe- adaptados al largo periodo de estivación
chas), la mejorana (Thymus mastichina), que padecen en esta zona. Entre ellos,
el tomillo (Thymus sp.), la arzolla (Thapsia destaca el sapillo moteado (Pelodytes
villosa), la lechetrezna (Euphorbia helios- punctatus) y el más abundante sapo co-
copia) y el gamón (Asphodelus ramosus). rredor (Bufo calamita). Más escasos y en
Por último, nombrar especies que habitan marcada regresión se pueden ver la rana
las cunetas y las lindes de los cultivos: la común (Rana perezi) y el gallipato (Pleu-
bolsa de pastor (Capsella bursa-pastoris), rodeles waltl).
el hipérico (Hypericum perforatum), la
avena loca (Avena fatua), el hinojo (Foe- La situación de los reptiles es claramente
niculum vulgare) y como árboles: el olmo opuesta, siendo más frecuentes. Tanto por
(ulmus glabra), la acacia (Gleditsia tria- su abundancia como por su tamaño, des-
canthos) y el ailanto (Ailanthus altissima). taca el lagarto ocelado (Timon lepidus).
En las áreas transformadas por el hom-
D) Páramos: bre, las grandes rocas y los cortados po-
demos ver la lagartija común (Podarcis
En los páramos al ganarse altura conviven hispanica), que en esta zona, presenta
especies cultivables de secano, como el una potente coloración verdosa. Acom-
trigo, la cebada, el olivo, el almendro y la pañando a esta última especie podemos
vid; con especies como la encina y la cos- observar la salamanquesa
coja. En los terrenos sin cultivar (Tarentola mauritanica).
a p a rece el matagallo, la Los ofidios más comu-
siempreviva, el tomillo, nes son, la culebra bas-
la aulaga y acom- tarda (Malpolon mons-
pañando los culti- pessulanus) y la culebra
vos la achicoria de escalera (Elaphe sca-
(Cichorium inty- laris) que viven en zonas
bus), la avena loca de monte alto, frecuentes
y la ruda. Por últi- en el norte de esta comarca.
14
INTRODUCCIÓN
15
INTRODUCCIÓN
16
RUTA I
DEL ARROYO DE VALDECAÑAS
RUTA
DEL ARROYO DE VALDECAÑAS
RUTA UNO
Panorámica de El Horcajo.
A lo largo de esta ruta vamos a visitar uno llegar al puente del Palo, donde se en-
de los pueblos más populosos de la zona, cuentra el descansadero del Molino Nue-
Tielmes. Coincide vo y desde aquí
con la zona más tenemos la posi-
y e s í f e ra de la co-
m a rca, donde se
e n c u e n t ran las
viviendas neolíti-
cas más repre-
RUTA
DEL ARROLLO DE VALDECAÑAS
bilidad de co-
nectar con la
ruta II yendo ha-
cia Carabaña por
el camino de Va-
sentativas y don- ciabotas, coinci-
de la vegetación y la fauna adaptadas a dente también con la "vía verde".
estas condiciones edafológicas se hacen
especialmente particulares y valiosas. A lo
largo de esta ruta vamos a recorrer una Tramo A:
parte de la "vía verde" del Valle del Ta j u- Valle del arroyo de Valdecañas.
ña, carril de bicicletas trazado primera-
mente sobre el camino de Las Dehesas, Salimos de la plaza en dirección a la ca-
que coincide con la vereda de Tielmes a rretera de Tielmes a Villarejo de Salvanés
Alcalá de Henares por Carabaña, hasta (M-228). Cruzamos el río Tajuña por un
19
RUTA UNO
Vista de Tielmes.
precioso puente y a unos 200 m. del río Puntal del Pollo, observaremos un camino
nos encontramos con la blanca silueta de a la derecha con un cartel metálico de vía
la ermita de San Isidro. A partir de este pecuaria que nos avisa que por allí conti-
punto continuamos por la carretera, si- núa la vereda. Unos metros más adelante,
guiendo el trazado de la vereda de Valdi- la vereda gira 90 º a la izquierda, para sa-
lecha a Villarejo de Salvanés, conocida lir enseguida nuevamente a la carretera.
también como la vereda del Cañuelo, que Seguiremos con cuidado por la carretera
recorre todo el valle del arroyo de Valde- hasta pasado el km. 2, dejando a la iz-
cañas. A unos 200 m., pasado el campo de quierda una ladera yesífera con abun-
fútbol, podemos ver a nuestra izquierda dantes conejos, colonizada por esparto,
una fuente acompañada de plátanos y matagallo, tomillo y ballota. La vereda
acacias, que los lugareños llaman, por ló- abandona la carretera por la derecha, por
gica, la "fuente del campo de fútbol". un camino marcado con una señal metá-
También podemos observar en una finca lica de vía pecuaria, para ir siguiendo el
aledaña un grupo de nogales. cauce del arroyo de Valdecañas, acompa-
ñado por numerosos álamos negros y ci-
Un poco más adelante y allí donde la ca- cuta. La amplia panorámica que tenemos
rretera gira a la izquierda, alrededor del aquí del valle, nos hace apreciar la abun-
km. 1 y en el lugar conocido como el dancia de huertos y viñedos.
20
RUTA UNO
Después de recorrer unos 600 m. por el cantueso y lechetrezna. Así mismo son
camino, retornamos nuevamente a la ca- frecuentes los orificios en las trincheras,
rretera, dejando a la derecha unos chopos usados como nido por los abejarucos.
de grandes dimensiones. Justo en este
punto, encontramos la fuente de Valde- Tramo B:
cañas, construida en 1984. La vereda si- Camino viejo de Carabaña.
gue unos 200 m. por la carretera y a la al-
tura del Km. 3, junto a un esbelto chopo, Una vez que la vereda llega nuevamente a
se desvía a la derecha, convirtiéndose de la carretera que une Tielmes con Villarejo
nuevo en un camino de tierra. Siguiendo de Salvanés (M-228), torceremos a la iz-
por el fondo del valle podremos contem- quierda con dirección a Tielmes, cruzando
plar una frondosa vegetación con nume- el puente sobre el arroyo Valdecañas. En-
rosas choperas y olmedas. En las laderas seguida sale a la derecha y con dirección
son abundantes el romero, siempreviva, Norte el viejo camino de Carabaña, el cual
21
RUTA UNO
Tielmes
El nombre de Tielmes procede de “Termes” o los patronos del pueblo), donde se encuen-
“Thermadades”, por la existencia de termas tran reliquias de los mencionados Santos
de aguas medicinales en sus inmediaciones. Niños a los que existe una gran devoción en
Su origen se remonta al Neolítico, siendo nu- todo el pueblo, reflejada en las estampas y
merosas las viviendas rupestres encontradas escudos en los bares, casas y comercios. A
en la zona. La formación de un núcleo esta- las afueras del pueblo también existe una
ble de población se establece en la época de ermita con su nombre. Existe un lavadero
dominación de los iberos, habiéndose encon- publico, muy cerca de la plaza del Ayunta-
trado también restos de la edad de Bronce. miento, donde las mujeres lavaban y con-
versaban, que merece la pena ser visitado.
Una curiosa muestra de arquitectura popu-
lar son las casas excavadas en las paredes Tielmes es actualmente uno de los mayores
de yeso, mitad dentro de la roca y mitad núcleos industriales de la región del Valle del
f u e ra. Se encuentran colocadas escalonada- Tajuña, contando con diversas fábricas de
mente, con curiosas chimeneas puntiagu- hielo, muebles, aceite, granjas porcinas y aví-
das, habiendo sido habitadas hasta princi- colas, una cooperativa vinícola, etc., lo que
pios del siglo XX. Monumentos destacables repercute en sus construcciones, siendo es-
de Tielmes son el Ayuntamiento, restaurado tas menos modestas que en los alrededores y
en 1980 y datado, según una inscripción en con calles más anchas y cuidadas, con un
su fachada, en 1932-42, la Plaza de los Ca- mayor numero de comercios y de servicios en
ídos (mucho mas grande que la del Ayunta- general. Desde un punto de vista medio am-
miento) donde se encuentra una casona de biental, las urbanizaciones, aunque presen-
tiempos de los Austrias y la iglesia de San tes, han impactado con menor agresividad
Justo (que junto a su hermano Pastor son que en otras zonas del valle del Tajuña.
22
RUTA UNO
habremos de tomar. A
unos 100 m vemos un
molino, continuamos por
el camino de la derecha y
nuevamente a la altura
de una cochera de ma-
quinaria agrícola gira-
mos a la izquierda, en di-
rección Noreste.
23
RUTA UNO
El tren de Arganda
A finales de siglo XIX, la “Sociedad Belga de Caminos de Hierro de España” se hizo con la
propiedad de la “Compañía del Ferrocarril del Tajuña”, inaugurándose en 1901 el primer tra-
mo entre la estación madrileña del Niño Jesús y Morata de Tajuña. Se tenía la intención de
llevar esta vía férrea hasta Aragón, pero solo se llegó hasta Alcocén, en la provincia de Gua-
dalajara, población que hoy duerme bajo las aguas del embalse de Entrepeñas.
En el año 1902 se llegó a Chinchón, un año después a Colmenar de Oreja y en 1910 se abrió
un ramal que llegaba hasta Orusco, pasando por Tielmes y Carabaña, para seguir por Ambi-
te su trazado hacía Alcocén. Se le conocía como el tren de Arganda, el que “pita más que
anda”, y en el año 1953 sus locomotoras y vagones dejaron de circular por estos pueblos, ya
que este tren no fue capaz de superar la fuerte competencia del transportes por carretera.
Al desmantelar las vías, su plataforma ha quedado como un gran pasillo verde que, junto
a las aguas del Tajuña, recorre el valle de arriba a abajo, por lo que en la actualidad está
acondicionado como un tranquilo y llano carril de bicicletas.
24
RUTA UNO
que el de la derecha nos llevaría a un re- el mosaico que forman las fincas de oli-
petidor que podremos ver a lo lejos. Este vos, almendros y viñas. A nuestra izquier-
es un terreno llano y con pocas referen- da veremos Tielmes y a la derecha, algo
cias, pero a lo lejos divisaremos una línea más lejos, Carabaña. En este lugar surge
eléctrica, que siguiendo el
rumbo anterior deberemos
pasar por debajo.
25
RUTA UNO
La devoción a los Niños Santos, San Justo y San Pastor es una de las notas características
del pueblo de Tielmes. La historia sobre su santidad se remonta alrededor del año 300 en
que nacen los niños de un ciudadano pagano llamado Vidal vecino de Complutum (hoy Al-
calá), casado en segundas nupcias, con una vecina católica de Termes o Thermadades (hoy
Tielmes), tras alistarse en una campaña militar en Italia. La madre de los niños Doña Mar-
tina del Caserío de Termes, dio a luz al primero de los Niños Santos en el año 297, llamán-
dole Pastor. Al ser llamado de nuevo Vidal a la Legión de las Aguilas en Italia, tuvo que
abandonar el caserío donde vivía en Termes, dejando a su esposa encinta, dando a luz en el
299 al otro niño, Justo.
Una vez licenciado del ejercito, Vidal abandonó el paganismo abrazando el cristianismo me-
diante el bautismo, por lo que fue torturado e incluso le costó la vida en su nuevo destino
en Serfia, cerca de Nápoles, donde posteriormente se le hizo Santo. Mientras tanto los ni-
ños se trasladaron a Complutum para completar su educación, corriendo la misma suerte
que su padre, al desafiar un Edicto del pretor Daciano contra los católicos de Cumplutum
(muy numerosos).
Los niños (de tan solo 7 y 9 años, otros dicen que de 9 y 11) desobedecieron presentándose
en el palacio del pre t o r, declarándose abiertamente católicos, lo que les costó el martirio y
la muerte. Pero al llevarse a
cabo la sentencia del pre t o r
Daciano “sonó una dulce mú-
sica del espacio, apare c i e n d o
ángeles e imágenes en movi-
miento, al tiempo que la pie-
dra que sirvió de patíbulo se
ablandó al contacto de las ro-
dillas de los tiernos mártire s ”
(la piedra se conserva en la
Iglesia Magistral de Alcalá). Al
oír y ver estos fenómenos el
mismo Daciano se asusto hu-
yendo avergonzado de Cum-
plutum al día siguiente.
26
RUTA UNO
Tramo D:
Camino de las Dehesas.
27
RUTA UNO
Conexión con la Ruta II: zar una finca cultivada, podemos obser-
Camino de Vaciabotas. var a la derecha un enorme castaño de
Indias. También podemos contemplar nu-
En el momento de encontrarnos con la merosos nogales de grandes dimensiones.
"vía verde" bajando del páramo, si siguié- El paisaje predominante está salpicado
ramos de frente, atravesaríamos el puente por los cultivos de vega: maíz, trigo, pi-
del Palo, que nos llevaría hasta la carre t e- mientos; con nogales, perales y manzanos
ra que va de Tielmes a Carabaña (M-204), separando las lindes. Acequias y caces
pasado el km. 6. En realidad, sería por abundan por todo el recorrido y en las la-
aquí, y sobre la carretera, por donde va la deras de los cerros, vemos olivos, almen-
vereda de Tielmes a Alcalá de Henares por dros y encinas, principalmente.
Carabaña, pero ante lo peligroso que re-
sultaría ir por ella, preferimos hacerlo por Para llegar a Carabaña, en ningún mo-
la "vía verde", cogiendo ésta a mano dere- mento tendremos que ir por la carretera
cha, en dirección Este, siguiendo el cami- de Villarejo de Salvanés a Carabaña (M-
no deVa c i a b o t a s . 231), ya que antes de llegar al puente de
Carabaña, la antigua carretera se ha con-
A unos 300 m. se encuentra, a la izquier- vertido en "vía verde". Este pequeño tra-
da, la antigua Central de Chávarri ali- mo de unos 200 m. se hace especialmen-
mentada por el caudal del Tajuña y el ma- te agradable en verano, por la sombra
nantial de las aguas de Carabaña. En el que proporcionan unas acacias que jalo-
camino de entrada a la central y tras cru- nan el mismo.
28
RUTA II
DEL BARRANCO DE LA DEHESILLA
RUTA
DEL BARRANCO DE LA DEHESILLA
RUTA DOS
De los 20 km. que tiene esta ruta, 12 km. por las callejuelas al encuentro de la Ca-
de ellos se realizan por vías pecuarias. lle del Camino Viejo de Alcalá, siguiendo
Tendremos la oportunidad de observar un por ella hasta la parte más alta del pue-
curioso paisaje de páramos y barrancos, blo, donde un cartel metálico nos anun-
destacando en- ciará el comien-
tre todos ellos el zo de la vereda
barranco de la
Dehesilla, en el
camino de Cara-
baña a Valdile-
cha, y podremos
RUTA
DEL BARRANCO DE LA DEHESILLA
de Alcalá de He-
nares a Caraba-
ña, que en un
principio coinci-
de con el camino
disfrutar de una Viejo de Alcalá.
bonita perspectiva del arroyo de la Vega, Subiendo por este camino iremos viendo
que desde Valdilecha baja hacia el Sur en abajo y a nuestra derecha la carretera vie-
busca de las aguas del Tajuña. ja de Carabaña a Campo Real, la cual des-
pués de unas revueltas llega a juntarse
con nuestro camino, en un complicado
Tramo A: cruce en forma de zeta.
Camino Viejo de Alcalá
Si siguiéramos de frente, bajaríamos a la
Iniciamos nuestro recorrido en la Plaza carretera, por donde siguen tanto la vere-
Mayor de Carabaña, e iremos subiendo da como el camino viejo de Alcalá. Si se-
31
RUTA DOS
32
RUTA DOS
Valdilecha
La procedencia etimológica del nombre del y balcones (hay una notable muestra en
pueblo tiene dos vertientes, una popular y una casa, a la derecha de la iglesia de San
otra más científica. Esta ultima, según Ji- Martín Obispo) así como los faroles cua-
ménez de Gregorio, apunta el origen en la drangulares de estilo español (muy fre c u e n-
palabra “Valdehecha” considerando “hecha” tes en casi todos los pueblos de la zona). Su
como casa, formando “Valdecasa”. La popu- imponente Ayuntamiento, restaurado re-
lar por su parte hace referencia a la magní- cientemente, domina la plaza con su reloj
fica leche que se producía en este pueblo, circular; también hay una fuente la cual tie-
que suministró a la Casa Real, de gran fama ne agua fresca, incluso en los días más ca-
en todo el valle y alrededores (continuando lurosos del verano.
la producción hasta el siglo pasado), lo que
daría al nombre el significado de “valle de Valdilecha era una población eminente-
la leche”. mente agrícola y ganadera, con cultivos de
diferentes tipos de cereal, legumbres, viñas
Los orígenes del pueblo se remontan a la etc. La ganadería se sustentaba con un
época de los musulmanes. Posteriormente gran numero de cabezas de ganado ovino y
con la Reconquista pasó a manos del Arzo- vacuno que ha disminuido ostensiblemente
bispado de Toledo, como tantos otros pue- dejando paso a lo que constituye el alma
blos de la zona, y durante un tiempo fue ce- económica del pueblo en la actualidad; el
dido por el Rey al Concejo de Segovia, para cultivo de la vid y el olivo, supervisados por
agradecer favores militares en la Reconquis- dos grandes cooperativas autóctonas:
ta, y más tarde fue de nuevo del Arzobispa- Nuestra Señora de la Oliva (aceite) y San
do de Toledo y posteriormente de Alcalá. Con Isidro (vino).
los Reyes Católicos el
pueblo fue regalado a El
Gran Capitán (Don Gon-
zalo Fernández de Córd o-
ba), hasta que en 1556
Felipe II le concede el pri-
vilegio de villazgo, inde-
pendizándose de Alcalá,
debiendo pagar cada ve-
cino 6500 maravedíes. En
el siglo XVII la villa termi-
nó en manos de los Ve g a ,
dejando atrás otros mu-
chos señores como el no-
ble Don Esteban Lomelín.
33
RUTA DOS
La Ermita de Nuestra Señora de la Oliva, situada en lo alto del pueblo, está construida en
mampostería del siglo XVII, con un pórtico escoltado por dos columnas en el frontal exte-
rior y una talla moderna de una virgen en el interior. Esta talla fue encargada por Francis-
co Gómez en 1939 por la cantidad de ochocientas cincuenta pesetas y representa a una vir-
gen morena, coronada, con el niño al lado. Se le atribuyen milagros a los peregrinos que se
encomendaban a ella.
Un ejemplo de sus milagros es la historia de como unos pastores del norte de España, que
traían su ganado a pastar y convertidos mas tarde en pescadores, se encomendaron a la
Virgen de la Oliva en una terrible tempestad en el mar, prometiendo un presente a la Virgen
si salían con vida, lo que explica el pez de plata que porta el niño en la imagen.
lecha. En este último tramo, en la parte que, especie utilizada en el curtido del
inicial, nos topamos con un quejigal que cuero.
a medida que vamos bajando, va desapa-
reciendo, dando paso a los olivos y al- A lo largo del descenso surge alguna bi-
mendro de las fincas que bordean el ca- furcación, pero siempre hay que tomar el
mino. A media ladera, y separando lindes camino que desciende suavemente por la
de fincas, podemos encontrar el zuma- ladera, no debiendo coger el camino que
34
RUTA DOS
35
RUTA DOS
El camino sube hacia el Este por la mar- bido al páramo, nos acompañan como
gen izquierda de un barranco, pasando viene siendo habitual, los olivos y culti-
junto a unos manantiales prácticamente vos de cereal. A nuestros pies, el típico
perdidos, para ir a encajonarse entre ta- suelo arcilloso procedente de la degra d a-
pias y grandes bloques de piedra. La ve- ción de las rocas calizas.
getación ha invadido el camino y a la
derecha encontraremos algunas explota- El cordel en esta zona es fácil seguir, lle-
ciones agrícolas. Una vez que hemos su- vándonos hasta un cruce de carre t e ra s ,
36
RUTA DOS
junto al hito geodésico de Bermeja (815 Para regresar a Carabaña, al cruzar la ca-
m.). Cruzamos primero la carre t e ra que rretera de va a esta población, seguimos
viene de Valdilecha (M-229) y, pasando hacia el Este por el camino de enfrente,
junto a una precaria edificación, cruza- mejor marcado que el cordel, y que se le
remos después la carre t e ra de Carabaña conoce como la vereda de los Olleros. A
(M-221). Pa ra seguir el cordel de la Pica unos doscientos metros encontraremos la
d e b e remos continuar por un camino vereda de Alcalá de Henares a Carabaña,
poco marcado y jalonado por piedras de que deberemos seguir a la derecha. (Si se-
medio tamaño, que hacia el Norte pri- guimos de frente unos metros por la ve-
mero y hacia el Noreste después, va a reda de los Olleros, podremos ver unos
c r u z a rse con la vereda de Alcalá de He- chozos de pastores).
n a res a Carabaña, en un paraje denomi-
nado Las Conejeras, dada la abundancia
de conejos existentes en esta zona. Si Tramo C:
q u i s i é ramos seguir por el cordel de la La Hoya de la Minga
Pica hasta Villar del Olmo, al llegar al
cruce seguiríamos de frente, con direc- Volviendo al cruce de Las Conejeras, to-
ción Noreste. mamos a la derecha, con dirección Su-
37
RUTA DOS
38
RUTA DOS
Conexión con las Rutas III, IV y V: dos y sin calima, podemos contemplar la
Camino de Villar del Olmo Sierra de Guadarrama. La vegetación si-
gue siendo la típica del páramo: encina,
Si desde el cruce de vías pecuarias de Las almendro, olivo y vid.
Conejeras quisiéramos dirigirnos al pue-
blo de Villar del Olmo, seguiríamos de Antes de llegar a encontrar nuevamente
frente, con rumbo Noreste, por el cordel el trazado original de la vía pecuaria, nos
de la Pica. A unos 500 m. encontraremos saldrá por la izquierda el camino viejo que
unas antenas y una alambrada que nos viene de Pozuelo del Rey. Seguiremos ha-
delatan la presencia de unas instalaciones cia el Sureste el camino principal, aleján-
militares de la Armada Española. Bordea- donos un poco más adelante de la alam-
mos la alambrada por la izquierda, sin brada, hasta llegar enseguida a un cruce
pérdida, porque la vía está perfectamente de caminos, en el paraje conocido como
amojonada. Desde este camino y mirando El Guindo. Para bajar a Villar del Olmo
a nuestras espaldas, en los días despeja- tendremos que seguir de frente por el
39
RUTA DOS
cordel. Antes de llegar a la plataforma del Hogar del Pensionista, a nuestra derecha
"Tren de los 40 días", que se delata por la aparece la plaza del pueblo con su Ayun-
existencia de una casa abandonada, nos tamiento y su Iglesia.
encontraremos con la Fuente del Escurri-
zo, fuente normalmente seca y que tiene
a su alrededor numerosos juncos. En su
entorno, podemos apreciar la
existencia de quejigos. En-
tramos en Villar del Olmo
por la Calle Egido y si-
guiendo por la calle del
40
RUTA III
DE LAS VEGAS
RUTA
DE LAS VEGAS
RUTA TRES
La “vía verde”.
43
RUTA TRES
Orusco
Por los restos encontrados en sus cuevas en las proximidades del río, se puede considerar
que esta población tuvo sus orígenes en el Paleolítico Inferior y Medio. La población actual,
situada en el cerro, se consolidó después, hacia el siglo XII, bajo la tutela del Arzobispado
de Toledo. Perteneció durante un tiempo al Concejo de Segovia, como pago por la defensa
de territorios contra los musulmanes, para retornar de nuevo en el siglo XIII al Arzobispa-
do, que lo mantendrá hasta 1578. Posteriormente fue vendido al noble Don Esteban Lome-
lín (que compro al mismo tiempo Orusco, Valdilecha y Carabaña) pasando por diferentes
manos nobiliarias hasta que terminó en manos de la familia Vega, hasta que las cortes de
Cádiz en 1812 terminaron con los señoríos.
44
RUTA TRES
Con este curioso nombre se conoce al ferro- teriales se tuvieron que obtener desmante-
carril que se construyó durante la Guerra lando otras vías y estaciones. La premura
Civil, con la intención de poder comunicar por ponerla en funcionamiento hizo que,
Madrid con Levante, ya que la línea férrea por ejemplo, los túneles tuvieran la anchu-
que unía Alicante y Madrid había quedado ra mínima, sin ventilación alguna, lo que
destruida entre Getafe y Ciempozuelos, con obligaba a los trenes a circular a toda mar-
motivo de la batalla del Jarama. Esta línea cha, para evitar que los maquinistas pudie-
férrea partía de Torrejón de Ardoz y llegaba ran morir asfixiados por el humo de las lo-
hasta Tarancón, pasando muy cerca de las comotoras. Este ferrocarril también fue
poblaciones de Pozuelo del Rey, Nuevo Baz- conocido como la “Vía Negrín” ya que este
tán, Villar del Olmo, Orusco, Carabaña y Es- ministro republicano fue el impulsor del
tremera. En las proximidades de Orusco y proyecto.
por medio de un paso elevado, esta vía fé-
rrea se cruzaba con la del Ferrocarril del Ta- Las obras comenzaron en el año 1937, ter-
juña, también conocido como el Tren de Ar- minándose un año después. Al terminar la
ganda. guerra, en 1939, el ferrocarril fue cerrado al
tráfico y en 1940 se levantaron las vías en-
La calidad de la obra fue mínima ya que ha- tre Mejorada del Campo y Tarancón, por lo
bía escasez de materiales debido a la para- que la utilización de la vía fue relativamen-
lización de las fábricas, por lo que los ma- te breve, según cuentan, tan solo 40 días.
45
RUTA TRES
46
RUTA TRES
47
RUTA TRES
rencia, los túneles y las piedras que otro- Poco después de sortear el 3º túnel, tras
ra, pertenecían al ferrocarril. haber pasado bajo un tendido eléctrico,
veremos arriba a nuestra derecha la ermi-
Tramo B: ta de Bellaescusa, junto a la que se ha
Puntal del Toro edificado un refugio para caminantes y
romeros, con cocinas y baños. En el en-
Pronto llegaremos al Puntal del Toro, lu- torno hay una fuente y un estanque con
gar donde se sitúa el 2º túnel. Desde aquí presencia de anfibios, todo cobijado bajo
se puede disfrutar de una bonita panorá- la sombra de grandes chopos. Desde aquí,
mica de los valles del río Tajuña y del la mejor opción para llegara a Orusco es
arroyo de la Vega. En el cruce que encon- un camino recientemente reparado que
traremos pasado el 2º túnel, habremos de sale de la ermita hacia arriba y que nos
tomar el camino de la izquierda. Más ade- lleva a un mirador sobre Orusco, porque
lante el camino aparece labrado, volvien- la plataforma del tren está muy deterio-
do a aparecer 200 m más tarde. A partir rada y sus numerosos túneles cerrados.
de aquí, el camino se sigue con facilidad. Llegados al mirador de Orusco, con mag-
En este tramo la vegetación se vuelve níficas vistas sobre la vega del Tajuña, ob-
menos frondosa, debido a la menor hu- servaremos interesantes paneles informa-
medad, dado el cambio de orientación de tivos sobre la flora y la fauna de la zona.
la ladera. Caminando por las calles del pueblo lle-
El río Tajuña.
48
RUTA TRES
Tramo C:
La Vega del Tajuña
49
RUTA TRES
En la bifurcación de la carretera que va hacia Orusco o Villar del Olmo encontramos este
curioso monumento. Conocido como el Monumento a los Ojos del Arroyo de la Vega, está
formado por tres arcadas de piedra que se asemejan la entrada de una iglesia o ermita, en
cuyos vanos se divisa el paisaje, como si faltaran las paredes laterales y el techo. Su fren-
te está decorado con mosaicos con motivos musicales y artísticos y un algunos textos re-
lacionados con los ojos como el que reza:
Antonio Machado
Por su proximidad al puente, se le ha buscado una explicación diciendo que re p resenta a los
ojos del mismo pero lo cierto es que no tiene un origen o significación específica (se apun-
ta que lo construyo, por una promesa, un vecino de Ambite) por lo que su origen resulta algo
misterioso y sugerente.
50
RUTA TRES
el tren que iba a Mondéjar, porque bajo cruzar el río Tajuña por un precioso puen-
nuestros pies aparecen piedras que evo- te y dirigirnos hacia la plaza del pueblo,
can tiempos pasados. por sus empinadas cuestas.
51
RUTA TRES
Carabaña
52
RUTA TRES
Noroeste. Este camino se mantiene para- ra que va a Brea de Tajo (M-229) para,
lelo a la carretera de Villar del Olmo (M- tras cruzar el Tajuña, tomar por la iz-
204) y al Arroyo de la Vega. Después de quierda una pista que baja a cruzar la ca-
recorrer 4 km. por este camino llegaremos rretera por debajo del puente y, que con
a Villar del Olmo. A nuestra derecha, de- dirección Suroeste, va en busca de la pla-
jaremos el cementerio y poco más allá, taforma del tren de Arganda, en la actua-
llegaremos a la fuente de San Isidro, si- lidad carril-bici (la "vía verde"), que va
tuada junto a un antiguo y bien conser- paralela al río Tajuña. La vegetación a
vado lavadero. Desde aquí, nos dirigire- nuestra izquierda, en las laderas del valle,
mos hacia el centro del pueblo, cruzando se basa en el olivo, vid y almendro, y a
primero por un puente el arroyo de la nuestra derecha, la vegetación caracterís-
Vega y, con sumo cuidado, cruzar después tica de la vega: maíz, patata y trigo. Hay
la carretera que viene desde Orusco (M- numerosas acequias y caces, estando a
204), para ir recorriendo las calles hasta veces el camino jalonado con las antiguas
llegar a la plaza. traviesas del tren. Tras 5 km. de cómodo y
agradable recorrido llegamos a la carrete-
Conexión con la Ruta II: ra de Estremera (M-221). Siguiendo la ca-
Camino de Orusco a Carabaña rretera hacia la derecha llegaremos ense-
guida al puente romano sobre el Tajuña y
Si quisiéramos ir desde Orusco hasta Ca- a la ermita de Santa Lucia, desde donde
rabaña por el valle del Tajuña, nos iremos subiremos por la Calle Real hasta la plaza
a la gasolinera y saldremos por la carrete- de Carabaña.
53
RUTA TRES
Carabaña llegó a ser mundialmente co- aguas son declaradas de utilidad publi-
nocida por sus fabulosas aguas salinas, ca) y 1936. En estos años comenzó la
que ya fueron recogidas en las Relacio- exportación a países europeos como
nes de Lorenzana en el siglo XVIII, por sus Francia o Italia y a antiguas colonias es-
propiedades terapéuticas y que han lle- pañolas como Filipinas, Puerto Rico y
gado hasta nuestros días. Las aguas to- Cuba.
maron fama y renombre de la mano de
su descubridor, D. Ruperto Jacinto Chá- Ramón y Cajal realiza en 1907 un estudio
varri y el químico D. Gabriel de la Puerta sobre estas aguas, calificando el manan-
y Ródenas, que fundaron la empresa de tial como uno de los más importantes de
aguas minerales de Carabaña “La Favori- su grupo. Nuevos productos vieron la luz,
ta” en 1883, recibiendo numerosos pre- como sales y jabones, teniendo mas
mios y medallas internacionales. aceptación estos últimos que se conse-
guían mezclando las aguas con aceite de
En 1892 se promulgo una orden por la palmiste, coco y otros frutos.
cual todo establecimiento de aguas me-
dicinales debía tener un balneario, por lo Con la desmembración de la familia Chá-
que Chávarri construyó uno de estilo varri, hacia los años 70, se desvaneció la
modernista, que nunca llego a ser utili- actividad empresarial de “La Favorita”,
zado debido a un nuevo cambio legisla- retomada de nuevo por una nieta de D.
tivo, pero que sirvió de finca de recreo Ruperto en 1989, respetando la voluntad
familiar, hasta que en la guerra civil se de su abuelo de distribuir gratuitamente
utilizó como cuartel del Estado Mayor las aguas a los vecinos de Carabaña.
republicano para dirigir
las operaciones del cer-
cano frente del Jarama.
En 1908, la construc-
ción de un apeadero
(que todavía se conser-
va muy cerca de la ca-
rretera de Tielmes) debi-
do a la ampliación de
f e r rocarril del Ta j u ñ a
hasta Orusco, contribu-
yó a una mejor comer-
cialización de las aguas,
siendo sus años de ma-
yor auge empre s a r i a l ,
entre 1928 (en que las La escuela de Carabaña.
54
RUTA IV
DE LA CORNISA DEL PÁRAMO
RUTA
DE LA CORNISA DEL PÁRAMO
RUTA CUATRO
57
RUTA CUATRO
Nuevo Baztán
Nuevo Baztán está ineludiblemente unido a El sistema de créditos a los maestros, idea-
la figura de su fundador Don Juan de Goye- do por Goyeneche, hizo funcionar a fábricas
neche, escritor, economista, hombre de em- tan dispares como de sombre ros, aguard i e n-
presa y tesorero de la reina. Originario del tes, tejidos de seda, colonias, etc.. La mayo-
Valle de Baztán (Navarra) con la fundación ría de estas producciones estaban orienta-
de Nuevo Baztán hermanó ambas localida- das a encargos para la corte o el ejercito.
des (la madrileña y la navarra) haciendo También se potenció el desarrollo agrícola
honor al origen etimológico de la palabra con la plantación de olivos y viñedos.
“baztán” que significa “todos son uno”.
Todo se sustentaba con la garantía perso-
Don Juan compró estas tierras “a pocas le- nal de Don Juan, que obtenía privilegios y
guas de Madrid, de terrenos calizos poco ap- exenciones de Felipe V, debido al “arraiga-
tos para la agricultura” con la intención de miento de la población y alzamiento indus-
crear un complejo industrial y un pueblo, el trial”. Tras una época de auge y crecimiento,
cual se constituyó en parroquia en Octubre Nuevo Baztán comienza su decadencia con
de 1723. Goyeneche había encargado la la muerte de su mentor Don Juan de Goye-
construcción de un pueblo de inspiración neche, en abril de 1735. Sus hijos, sobre
Colbertiana, basándose en un sencillo pro- todo F. Miguel, consiguieron mantener vivo
yecto de cuadricula, típico en la fundación de el proyecto de su padre de trabajar y habi-
las nuevas poblaciones de América, en torno tar un mismo entorno de convivencia, pero
a dos edificios principales; la iglesia de San la desindustrialización y la emigración ter-
Francisco Javier y el palacio, ambos encarg a- minaron por despoblar Nuevo Baztán. Ac-
dos a uno de los arquitectos más notables de tualmente la mayoría de la población tra-
la época, José Benito de Churriguera. Este baja en el sector servicios, dirigidos a la
centro estructural e industrial del pueblo población estacional de las grandes urbani-
(ahora conjunto histórico-artístico), cons- zaciones de viviendas de segunda residen-
truido entre 1709-1713, constituyó el com- cia, triplicándose su población en los perio-
plejo industrial más modernista de su época. dos estivales y vacacionales.
58
RUTA CUATRO
59
RUTA CUATRO
60
RUTA CUATRO
61
RUTA CUATRO
62
RUTA CUATRO
cha una senda bien marcada que debere- visera del páramo, llevando siempre a
mos seguir. Esta senda recorre hacia el nuestra izquierda y a media ladera, la tra-
Sur todo el borde de la cornisa del pára- za casi perdida de la vereda. Al terminar
mo, dejando siempre a la derecha la par- los chalets, deberemos cruzar una estre-
te trasera de los chalets. Se trata de un cha carretera asfaltada y seguiremos de
agradable camino, entre coscojas y pior- frente por una amplia pista bien marcada.
nos, con magnificas vistas sobre el Valle Un poco más adelante podremos ver a
de la Vega del Olmo. nuestra izquierda, por debajo de nuestro
camino, unos chopos que indican la pre-
Nuestra senda bordea la cabecera del ba- sencia de la fuente del Quemado, que
rranco del Hocino, por el cual sube la tra- normalmente tiene agua.
za de una vía pecuaria, conocida como la
vereda del Camino del Campo, que proce- Seguiremos por la pista hacia el Sur y ve-
dente de La Olmeda de las Fuentes, se di- remos que necesariamente ésta gira en
rige a Villar del Olmo. Al terminar el ba- ángulo recto hacia la derecha, ya que
rranco, seguiremos hacia el Sur por la frente a nosotros nos vamos a encontrar
63
RUTA CUATRO
con el profundo corte que se realizó con da se dirige hacia el Sur, buscando nueva-
motivo del trazado de la nueva carretera mente el borde de la nueva carretera que
de Campo Real a Villar del Olmo (M-209), baja a Villar del Olmo.
la cual transcurre por el fondo del corta-
do. En este lugar la vereda gira 90º por la Seguiremos por esta nueva pista, que
ladera del páramo, con dirección Este, suavemente va girando a la derecha, ha-
para dirigirse a Villar del Olmo. Nosotros cia el Sureste, hasta encontrar el primer
seguiremos la pista hacia el Oeste, dejan- camino que sale a la izquierda y que con
do el corte de la carretera a nuestra iz- pronunciada pendiente baja hacia el fon-
quierda, de la que nos separará un quita- do del valle. Por esta pista llegaremos a la
miedos. Unos metros más adelante antigua carretera de Campo Real a Villar
podremos cruzar con sumo cuidado esta del Olmo, que al llevar muchos años cor-
carretera, para seguir junto ella, con di- tada, va perdiendo el asfalto invadido por
rección a Villar del Olmo, hasta llegar en- la vegetación. Bajando por ella encontra-
seguida al cruce con la carretera de Cara- remos nuevamente la traza de la vereda
baña y Valdilecha (M- 232), por la cual del Camino del Campo, la cual cruza esta
nos desviaremos para coger inmediata- vieja carretera y desciende por el primer
mente una pista que saliendo a la izquier- camino de tierra que sale a nuestra dere-
64
RUTA CUATRO
65
RUTA CUATRO
Este precioso pueblo toma su nombre de los meda y teniendo que obtener para ello una
numerosos olmos que caracterizaban el pai- bula papal. En 1735, a la muerte de Don
saje de la zona, de los cuales, hoy día, solo Juan de Goyeneche, señor de La Olmeda, se
quedan algunos ejemplares en las pro x i m i- hacen cargo sus hijos de la fábrica de paños
dades de Va l m o res. En el siglo XVI, dicen las de La Olmeda, primero Francisco Javier y
Relaciones de Felipe II, La Olmeda, habiendo después Francisco Miguel, resultando ne-
pertenecido a la jurisdicción de Alcalá de fasta su administración por lo que en 1752
Henares, pasa a ser autóctona gracias a un fueron arrendados sus telares, quedando re-
privilegio real concedido en 1564, por el que ducida su producción, lo que dio motivo a
se le concede el título de villa, a cambio de que disminuyera considerablemente la po-
una sustanciosa aportación a las arcas del blación de La Olmeda, la cual volvió a sus
Estado. quehaceres agrícolas y ganadero s .
Dados los enormes impuestos que tenían En los años 60 artistas y escritores, fasci-
que pagar, en 1680 los vecinos acceden a nados por La Olmeda de las Fuentes y su
entregar la propiedad a Don Fernando An- entorno natural, deciden instalarse en el
tonio de Lozoya, a cambio de 44.000 reales municipio, sabiendo cuidar y conservar
de vellón, 300 fanegas de trigo y 40 yuntas todo el encanto del lugar. Encabezados por
de bueyes. Consejero de Hacienda de Carlos Alvaro Delgado, numerosos intelectuales
II y caballero de Santiago, este señor obtie- constituyeron el Grupo de La Olmeda, ha-
ne el título de marques de La Olmeda, pero biendo dejado para el pueblo una magnifi-
en 1714 vende el territorio de La Olmeda a ca colección de cuadros, que en la actuali-
Don Juan de Goyeneche, el cual ya había dad se guardan en la iglesia parroquial de
adquirido antes los terrenos de Valmores, San Pedro. Hoy día muchas de las casas han
sobre los cuales más tarde levantara Nuevo sido restauradas primorosamente para ser
Baztán. utilizadas como segunda residencia.
66
RUTA V
DEL BARRANCO DEL ARCA
RUTA
DEL BARRANCO DEL ARCA
RUTA CINCO
Este recorrido nos va permitir recorrer 8 co, teniendo mucho cuidado con los co-
km. de vías pecuarias, de los 14 km. que ches que por ella puedan circular. A nues-
tiene el total de su trazado. Durante el tra izquierda dejaremos la vega del Taju-
trayecto en la parte alta, podremos ob- ña y un gran edificio pintado de color
servar parameras pobladas de encinas, amarillo y con vallas de madera pintadas
olivos, almendros y cultivos de cereal, de marrón oscuro, que antaño fue la fá-
permitiéndonos brica de harinas
c o n t rastar con "La Josefilla".
la vegetación y
paisaje del arro-
yo de la Vega y
del profundo ba-
rranco del Arca.
RUTA
DEL BARRANCO DEL ARCA
Después de 1,4
km. llegare m o s
al puente del
A r royo de la
Vega, donde en-
contraremos el curioso Monumento a Los
Tramo A: Ojos, junto al cual sale un camino a la de-
Monumento a Los Ojos recha que deberemos tomar. Por aquí, pa-
ralelos a la carretera y al arroyo, ascende-
Saldremos de Ambite, por la carretera M- remos a Villar del Olmo. Después de
215 que se dirige a Villar del Olmo y Orus- recorrer 4 km. por este camino llegamos a
69
RUTA CINCO
El nombre de Villar del Olmo, se atribuye a un gran olmo que se encontraba en el centro de
la plaza, amen de la riqueza forestal de la zona, que en tiempos albergó gran diversidad de
especies, de las cuales hoy solo queda una mínima representación. Otros relacionan la fun-
dación del pueblo con la llegada de numerosos leñadores dedicados a la elaboración de car-
bón de encina. En cualquier caso, destaca la riqueza forestal de la zona como razón del
asentamiento de la población.
La influencia de Complutum parece haber repercutido en la consolidación de Villar, al igual
que en el resto de los pueblos de la zona. En las “relaciones topográficas” de Felipe II, apa-
rece por primera vez el topónimo de Villar como zona reconquistada por Alfonso VI, apro-
ximadamente en el año 1085. El Arzobispado de Toledo fue quien se encargó de su repobla-
ción, haciendo cambiar el modelo administrativo de ciudades, alfoces y aldeas, por el de
Comunidades de Villa y Tierra, dependientes de Alcalá, como Villar del Olmo y otras pobla-
ciones del Tajuña, las cuales posteriormente pasaron a pertenecer al Concejo Segoviano,
como pago de favores militares del Rey Alfonso VIII.
El Fuero Viejo en el año 1223 reconoce a la población de Villar. En el siglo XIV, existe un cen-
so de poblaciones limítrofes a Alcalá en el que figuran censados dos vecinos de Villar, per-
teneciente aún al Arzobispado
de Toledo. En el año 1560 la po-
blación de Villar obtiene su au-
tonomía y auge, concediéndose-
le el título de villazgo, pero en el
año 1609 pasa a ser mayorazgo
del señor Don Juan de Ocón y
Trillo, manteniendo su familia su
jurisdicción hasta prácticamente
mediados del siglo XIX. En 1801
deja de pertenecer a Alcalá (te-
rritorio toledano) para comenzar
a pertenecer a Madrid.
A la salida del pueblo y después
de cruzar por un puente el arro-
yo de la Vega, nos encontrare-
mos con la fuente-abrevadero
de San Isidro, a cuyas espaldas
se encuentra un bien conservado
lavadero, que hasta hace muy
poco ha sido utilizado por las
gentes del lugar. Dando sombra
a este precioso conjunto se haya
un magnifico chopo de más de
30 m. de altura, uno de los más
antiguos de la Comunidad de
La iglesia parroquial de Villar del Olmo. Madrid.
70
RUTA CINCO
71
RUTA CINCO
Tramo B:
Cordel de la Pica
72
RUTA CINCO
73
RUTA CINCO
74
RUTA CINCO
Tramo C:
Palacio de Legarda
Escudo de armas en una casa de Ambite.
Al llegar a la colada del Vallejo, giraremos
a la derecha y al poco rato llegaremos al del que arranca, hacia el Sureste, el cor-
cruce de vías pecuarias de Las Cañadillas del de Ambite, el cual deberemos seguir.
75
RUTA CINCO
Vista de Ambite.
76
RUTA CINCO
Ambite
El nombre de este pueblo, proviene de “Ambiz” que posiblemente por defecto en la pronun-
ciación degeneró en el nombre actual. También se especula con la posibilidad de un origen
árabe del mismo. La historia de Ambite es paralela a la de los pueblos de su entorno, todos
ellos de orígenes remotos, con pequeños núcleos de población, y con un incremento pobla-
cional y económico tras la Reconquista con la tutela del Arzobispado de Toledo, después de
haber pertenecido al Concejo de Segovia. Posteriormente pasó a manos de los marqueses de
Legarda, que compra ron el territorio por necesidades recaudadoras de la corona, poseyéndo-
lo hasta 1811, dejando uno de los monumentos más re p resentativos del pueblo: el palacio de
Ambite, o de los marqueses de Legard a .
El Ayuntamiento es un modesto edificio coronado por una torre cuadrada con un reloj y una
veleta; justo enfrente se encuentra la Iglesia de la Asunción, siendo éstos los edificios más
característicos del pueblo.
Ambite fue en tiempos un pueblo muy importante, con una gran actividad económica, ya
que tuvo molinos harineros (siglo XVI), batanes, una gran fabrica de papel, otra de hari-
nas, llamada “La Josefilla” que abastecía de harina a toda la comarca, y que terminó pro-
duciendo galletas hasta
su cierre en 1972. En
n u e s t ros días no hay
mucha actividad econó-
mica en Ambite debido
a su reducida población,
la cual se dedica a la
a g r i c u l t u ra, sobre todo
al cultivo del cere a l .
La tranquilidad inunda
el pueblo, dado que la
construcción de vivien-
das de segunda residen-
cia ha sido menor que
en otras zonas de la
vega. Su ambiente sose-
gado con los niños ju-
gando en las calles y los
vecinos dirijiéndose a
misa al compás del so-
nido de las campanas,
evoca a otros tiempos,
en donde los cantos de
los pájaros sustituían al
actual sonido de los
m o t o res de los coches. Bonita portada de una casa de Ambite.
77
RUTA CINCO
El palacio de Ambite
Leyendas de Ambite
78
INFORMACIÓN
GENERAL
INFORMACIÓN GENERAL
Ambite
Valdilecha
Ayuntamiento: Tfno.: (91) 872 2151
Pza. del Caudillo Nº 1, 28580. Ayuntamiento: Tfno.: (91) 873 21 61
Pza. del Ayuntamiento Nº 1, 28511.
Consultorio INSALUD: C/ Benito Torres Consultorio INSALUD: C/ Monte Nº 17,
Nº 17. (91) 873 21 28.
Ayuntamiento: Tfno.: (91) 872 3001 Ayuntamiento: Tfno.: (91) 873 2161
Pza. de España Nº 1, 28560. Pza. Mayor Nº 1, 28512.
Nuevo Baztán
79
INFORMACIÓN GENERAL
Guia “LA VEGA DEL TAJUÑA”. Luis Cuena y “ATLAS DE GEOMORFOLOGÍA”. González Mar-
otros. Ed. Comunidad de Madrid, Consejería tín, J. A. y otros. 1986. Alianza Editorial.
de Juventud. 1987.
“EL PATRIMONIO GEOLÓGICO DE MADRID”. Va-
“EL VALLE DEL TAJUÑA”. Juan Miguel Sánchez rios. 1998. Comunidad de Madrid.
Vigil. Ed. Albia (grupo Espasa). 1991. Co-
lección Albia viaje. “LA GUÍA DE INCAFO DE LOS ARBOLES Y AR-
BUSTOS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA”. López
“Guía Turistica Aranjuez-Comarca/Vegas”. Ara- González, Ginés. 1982 (1991). Incafo.
cove.
“LA GUÍA DE INCAFO DE LAS PLANTAS ÚTILES
“LA MESTA”. Pedro García Martín. Cuadernos Y VENENOSAS DE LA PENÍNSULA IBÉRICA Y
Historia 16. BALEARES”. Rivera Núñez, Diego y Obón de
Castro, Concepción. 1991. Incafo.
“CATALOGOS DE CAVIDADES DE LA COMUNI-
DAD DE MADRID”. Miguel Fernández Tabe- MADRID VERDE”. Izco, Jesús. 1984. Instituto de
ra.Ed.Abeto, Federación Madrileña de Espe- Estudios Agrarios.
leologia. Libros Patrimonio natural (serie
espeleologia). “ECOSISTEMAS MADRILEÑOS”. Munitis Amia-
no, Mª Teresa y Prada del Estal, Luis. 1987.
“RUTAS DEL TAJUÑA”. Ramón Martínez Lomin- Consejería de Agricultura y Ganadería de la
chár. Ed. Los libros de Catarata. Comunidad de Madrid.
80
INFORMACIÓN GENERAL
81
ÍNDICE
Índice
Introducción.......................................................................... 1
Itinerarios propuestos ........................................................ 3
Utilización de la Guía ........................................................ 5
La Mesta y las vías pecuarias........................................... 7
Geología y Geomorfología ............................................... 10
82
Guías de esta colección ya publicadas
1ª edición 1998:
Coordinación: Sección Vías Pecuarias
Realización: HACIENDO HUELLA S.L.
Alfonso Monge Montuno
Natanael Tejerina Ortega
Juan Antonio Romanillos Castellanos
José Luís Latorre Navalpotro
Dibujos: Santiago José Bretones Martín
Maquetación: Arte & Diseño
2ª edición 2006:
Coordinadores: Ana María Rico Hernández
M.ª Belén Jiménez del Olmo
Revisión de textos y fotografía: Federico González Couto
Maquetación: Juan Carlos González