LA FRONTERA LUSO-HISPANA EN EL RO DE LA PLATA (1761-1777)

Dra. Carmen Martnez Martn. Universidad Complutense Al morir el monarca Fernando VI (10 de agosto de 1759), quedaron paralizados los asuntos de gobierno, situacin que dur poco tiempo, pues Carlos III entr solemnemente en Madrid el 13 de diciembre de ese mismo ao como nuevo Rey de Espaa, a la sazn era rey de Npoles. En aquel momento, an no haba acabado la demarcacin del Brasil con el Ro de la Plata segn el tratado de lmites, firmado en Madrid del 6 de enero de 1750, labor que estaba encomendada al marqus de Valdelirios, pues el retraso fue debido a las guerras llevadas a cabo por las tropas luso-espaolas contra los guaranes alzados entre 1753-56; pues como se recordar, los indios se opusieron a que fueran permutados siete de sus pueblos por la Colonia de Sacramento como estaba estipulado en el referido tratado1. Esta tensa situacin acab en la batalla de Caybat (10 de febrero de 1756), cuando vencidos los guaranes comienza la ocupacin, iniciada por el gobernador de Buenos Aires don Jos de Andonaegui y acabada por su sustituto don Pedro de Cevallos, enviado desde la Pennsula con instrucciones reservadas para sometimiento de los indios. Para tal fin, lleg Cevallos a Buenos Aires, y tras solucionar junto Valdelirios algunos asuntos pendientes, pasaron a las Misiones con su ejrcito. Era necesario reiniciar los demarcadores en sus tareas de la frontera, sobre todo remediar el retraso de la Primera y Segunda Partida. Los comisarios principales Valdelirios y Gmez Freire se renen en el fuerte de Yacuy (mayo y junio de 1758), despus de cuarenta das; a principios de agosto el comisario portugus parti hacia el fuerte del Ro Pardo y de all a Ro de Janeiro2. A comienzos de julio de 1759 firman su diario la Primera Partida y se organiza la marcha de la Segunda reunidos los demarcadores en el pueblo de San Nicols; ya a principios de febrero comienzan los reconocimientos que duran un ao entero, hasta el 15 de febrero de 1760. En tales momentos, lleg la noticia del fallecimiento de Fernando VI lo que hara recelar a Gmez Freire por considerar que no tena autoridad Valdelirios para proseguir la ejecucin del tratado hasta que fuera confirmado en el cargo con el nuevo monarca. No obstante, la labor demarcadora segua su curso, concretamente la Segunda Partida, la ltima que recorri el territorio, firm el diario del reconocimiento el 8 de Abril de 1760. Pero en Madrid,

1 Archivo General de Indias, en adelante AGI, Buenos Aires 535. El legajo ofrece documentacin sobre la organizacin, pagos y dems asuntos relacionados con la expedicin que llev al gobernador Pedro de Cevallos. Las embarcaciones fueron: Patrn, La Begoa, entre ambas se repartieron 600 soldados de infantera; en las dos restantes: San Pascual Bayon y Beln, alias la emperatriz Reina, llevaron 600 dragones. 2 Fue premiado por sus actividades en la frontera con el ttulo de conde de Bobadilla el 28 de abril de 1759. Y virrey de Brasil desde 1762 hasta su muerte en enero del ao siguiente.

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Carlos III mal impresionado acerca del tratado, determin anularlo, sobre todo la reina Mara Amalia de Sajonia que estaba horrorizada por las noticias que tena sobre los sucesos ocurridos en la cesin de los siete pueblos. Una asidua correspondencia por aquel entonces, del secretario de Estado Ricardo Wall al marqus de Valdelirios, le informaba de los cambios diplomticos que se suceden en la Corte: primero, le comunica que en julio de 1759, que llegaron a Cdiz en el navo San Fernando los pliegos sobre la marcha de la demarcacin en los ltimos das de la vida de Fernando VI, donde delata la mala fe del comisario portugus al haber faltado al tratado, no queriendo entregar la Colonia de Sacramento ya evacuados los siete pueblos de Misiones, mientras iba ganando tiempo y adentrndose en los terrenos. El 28 de febrero del ao siguiente se deca que an estaba pendiente de aclarar con la Corte de Lisboa, las razones de Freire y mientras no tuviese el rey pleno conocimiento de este asunto, deban mantenerse los indios evacuados en el estado en que se encontraban. Las nuevas rdenes quedaron a la espera de la resolucin del monarca; no obstante, en carta a Valdelirios, Buen Retiro 19-setiembre-1760, le encarga que de acuerdo en lo posible con el conde de Bobadella, cancelen todos los actos, e intrumentos, que en execucin del referido Tratado se hubieren formado; abatan todos los monumentos y seales que se hubieran erigido, y evacuen y hagan evacuar todos los terrenos, que se hayan ocupado de una y otra parte al abrigo del Tratado...3. Pero la Corte portuguesa se muestra ahora enemiga de la anulacin simple, y pretendi continuar las negociaciones, alterando la demarcacin slo por el sur y excluyendo de la permuta la Colonia de Sacramento, como present su embajador en Madrid, Jos da Silva Pessanha. En los meses siguientes, el problema fronterizo fue resuelto como lo confirman varias cartas fechadas en setiembre. El da 16, el ministro Wall le comunic al embajador portugus Silva Pessanha, que Su Majestad haba expedido ordenes a Valdelirios y Cevallos en las que declaraba nulo el tratado y que se repusieran las cosas como estaban en 1750; el 8 de noviembre, Pessanha a su vez responda a Wall que su soberano aceptaba con gran complacencia la solucin presentada. En la misma fecha, Wall manda que los comisarios demarcadores y dems dependiente de la comisin cesen en sus operaciones, a donde le coja, y que despidindose atenta y amistosamente de los portugueses que estuviesen en su compaa, se restituyan a Buenos Aires para su regreso a Espaa4. Ya a principios de 1761, lleg a Buenos Aires un aviso de Cdiz con rdenes reservadas sobre la anulacin del Tratado que se firm en el Pardo el 12 de febrero de 17615, poniendo fin a las discusiones y enviando copias a las autoridades del ro de la Plata. A Cevallos se le comunicaba que desde esa fecha cortara la correspondencia oficial con el ministerio de Estado,

3 Archivo Histrico Nacional (Madrid), en adelante AHN, Estado 4611/1. Buen Retiro 19-setiembre-1760. La real cdula enviada a Cevallos en esa misma fecha est publicada por Ismael Bucich Escobar: Campaa del Brasil. Antecedentes Coloniales. Buenos Aires, 1939-41), Archivo General de la Nacin. Tomo II, pp. 360-361. 4 Ibdem. 5 Ibdem. Estado 4798. Exp. 379. Copia manuscrita del Tratado de Anulacin. Impreso por Bucich (1939-41), II, pp. 373-375.

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pues debera entenderse con el de Indias y Marina entonces a cargo de Julin de Arriaga. Adems cesaba en su cargo el virrey del Per, conde de Superunda, aunque segua siendo responsable de mandar a Cevallos los caudales necesarios6. Y Valdelirios quedaba sin pedir, librar y suministrar caudales para la paga de los sueldos, reservando slo la paga de los comisarios y de todos los dependientes de la expedicin, pues deberan regresar pagados7; asimismo deba recoger a la gente de la comisin y facilitar su embarco a la Pennsula, adems estaba obligado a reunir los papeles originales que se hubieran producido durante su comisin: correspondencia, pactos, instrumentos causas, informes, planos, observaciones...y sus incidencias desde que empez hasta su cesacin para conducirlos a Espaa, pues aunque algunos se consideren intiles por lo presente quiere S.M. vengan y se guarden en sus Archivos por lo que pueda ofrecerse8, y conducirlos a Espaa para que se guarden en sus archivos como mandaba el rey a travs de su ministro Wall, ya que algunos podan ser tiles para lo que pudiera ofrecerse ms tarde9.

Regreso de los demarcadores a Espaa

Una vez que los miembros de las Partidas cesaban en su cargo, y mientras aguardaban en Buenos Aires la resolucin del nuevo monarca, desocupados de sus obligaciones, Valdelirios les confi reconocer y cartografiar los litorales del Ro de la Plata y los terrenos ocupados por los portugueses en aquellos parajes; de esta manera entre los meses de Setiembre a Noviembre de 1760 realizaron observaciones navegando sus costas en el Vigilante. As, por primera vez, fueron levantados los planos de aquellos litorales por expertos guardias marinas, en parte conservados en las cartotecas espaolas. Tambin entonces se debieron ocupar del mapa general de la frontera demarcada en el Ro de la Plata, firmado por los comisarios, de gran formato: Mapa Geogrfico Levantado sobre el terreno en q.e estan Comprehendidas todas las labores Geographicas q.e practicaron por orden Dl Rey las partidas Espaolas destinadas a la America Meridional por el Ro De la Plata ao de 1751 (153,3 x 87,6 cms.). Servicio Geogrfico del Ejrcito (Madrid) ARG-9/7. Y del mismo ttulo, firmado por los comisarios y de anlogo tamao, se conservan dos ejemplares en el Museo Naval (Madrid)10. Despus de casi diez aos de permanencia en Amrica, embarcan hacia Espaa en el navo de registro San Pedro que sali de Buenos Aires a primeros de de mayo de 1761 con gran parte de los demarcadores: Francisco Arguedas, Atanasio Varanda, Juan Manuel Marrn
6 AGI, Buenos Aires 537. Carta del conde de Superunda al Baylo Julin de Arriaga, Lima 28-marzo-1761. En ella le informa de haberle librado a Valdelirios las cantidades que haba pedido para la expedicin, sin que por su falta se dejase de cumplir los estipulado por S.M. 7 AGI. Buenos Aires 536. Exp.151. 8 Ibdem. Carta del ministro Wall a Cevallos. Buen Retiro 19-setiembre-1760. 9 AHN. Estado 4677/1.Exps. 3-11. Recoge las cartas enviadas sobre la resolucin de anular el Tratado, firmadas por el ministro Wall. Esta medida pudo contribuir a la abundante documentacin que conservan los archivos histricos sobre la expedicin demarcadora comisionada por Valdelirios. 10 Museo Naval, en adelante MN, 43-A-2, fechado el 3 de Julio de 1759 (188,9 x 132 cms), dedicado a Fernando VI. MN. 38-C-20 dibujado en 1774 (167,5 x 93 cms.). El ejemplar del Servicio Geogrfico del Ejrcito est publicado en Cartografa y Relaciones Histricas de Ultramar, Tomo VII, Buenos Aires, Madrid 1992, Ministerio de Defensa. Mapa 19.

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y el secretario Gaspar Gascn; el resto qued para embarcar en el prximo navo, como sucedi con el marqus de Valdelirios, Manuel Flores, dos comgrafos, cirujanos, y dems oficiales y personas pertenecientes a la expedicin11 por no tener ms capacidad, quienes regresan en el Vigilante. De vuelta a Espaa, durante la travesa entre mayo y setiembre, los marinos continan realizando tareas cartogrficas, para ello fondean la salida por el Ro de la Plata como pone de manifiesto el informe que encontramos de Atanasio de Varanda sobre la Derrota, y relacin de la navegacin, que de vuelta del Ro de la Plata..., que va acompaada de 5 cartas geogrficas12.

Los portugueses no evacuan los territorios ocupados

El tratado de Anulacin comprende slo tres artculos0, el segundo recoge que. ordenndoles, que dado por nulas, y haciendo cesar todas las operaciones, y actos respectivos su execucin; abatan los monumentos erigidos en consecuencia de ella; y evaquen inmediatamente los terrenos ocupados su abrigo, con pretexto del referido tratado, demoliendo las habitaciones, casas fortalezas, que en consideracin l se huvieren hecho levantado por una u otra parte13. Para cumplir lo estipulado, el gobernador Cevallos notific al conde de Bobadilla, en sucesivas cartas de 176114, la obligacin de evacuar los lugares ocupados por los portugueses: los fuertes de Yacui, Ro Pardo, San Amaro, Ro Grande, San Gonzalo, San Miguel, Guardia de Chuy, etc. as como que se restituyeran las familias de indios, que estaban en su poder15. Adems, Carlos III altera la neutralidad en la poltica exterior de su antecesor, sobre todo al firmar en Versalles el 15 de agosto de 1761 el Tercer Pacto de Familia entre las monarquas de Espaa, Francia y Npoles, acordando defenderse de toda emergencia, pues se supona la guerra contra Gran Bretaa a corto plazo y la ruptura con Portugal que estaba ligada a sta desde el tratado de Mathuen(1703); lo que sucedi al ao siguiente, habindose negado el monarca portugus a evacuar los puertos a los ingleses, Carlos III declar la guerra el 3 de junio de 1762, repercutiendo inmediatamente en el Ro de la Plata. Su gobernador, Pedro de Cevallos, segua intimando al conde de Bobadilla como se ve en la carta del 15 de julio de 1762. En esta situacin, en agosto mand municiones y alguna tropa a la Colonia, mientras aprovecho la coyuntura, y el 7 de setiembre de 1762 comienza a preparar el bloqueo al conocer que haba recibido auxilios militares de Brasil. Con una expedicin de seis mil hombres y una pequea escuadra de cinco barcos de guerra, se present el 5 de octubre en la Colonia siendo su gobernador el brigadier Vicente da Sylva

11 Ibdem, doc. 97. Y Estado, 4798, doc. 211. Carta de Valdelirios a Ricardo Wall, Buenos Aires 25-abril-1761. 12 MN. Mss. 628. Derrota y Relacin de la Navegacin que de vuelta del Ro de la Plata, hace el Theniente de Navo de la Real Armada, D. AtanasioVaranda. Dedicado al Excmo. Sr. Don Andrs Reggio Brancifort Saladino y Colona, Caballero de la Orden de San Genaro y de San Juan, Teniente General de la Real Armada y Comandante General en el departamento de Cdiz. 13 AHN. Estado Leg. 4798, n 337.Se ha consultado la copia manuscrita del mismo contenida en este legajo. 14 Barba, Enrique M.: Don Pedro de Cevallos, Madrid 1988, Ediciones de Cultura Hispnica, 1988, Cap. IX y X. 15 AHN. Estado, Leg. 2842.

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da Fonseca quien suscribi el acta de rendicin el 29 de octubre. De este acontecimiento histrico queda memoria en el plano levantado de la Colonia y sus defensas16. La noticia de la prdida de la Colonia lleg a Ro de Janeiro el 6 de diciembre siguiente, lo que debi precipitar la muerte del conde de Bobadilla, concretamente el da seis del mes siguiente17. Cevallos no se content con la toma de la Colonia, y animado lleva a cabo el ataque a los portugueses que se haban fortificado en Ro Grande; rinde al coronel Toms Luis Osorio, comandante de la tropa portuguesa del Ro Pardo y Yacuy18. Tom los fuertes de Santa Teresa y San Miguel, y prosigue en una campaa relmpago en la frontera, entr en la villa de San Pedro el 12 de mayo de 1763, pero cuando se dispona a proseguir al norte y tomar Santa Catalina, lleg a Montevideo la fragata Venus con la noticia de la firma de la paz de Pars, 20 de febrero de 1763, tras la Guerra de los Siete Aos, entre Gran Bretaa de un lado y los miembros del Pacto de familia de otro, ocasionando las prdidas de La Habana y Manila ocupada por los ingleses durante la guerra

Avance portugus despus de 1763

La orden de suspender las hostilidades obligaba a restituir la Colonia de Sacramento, devuelta a Pedro Jos Surez de Figueredo y Sarmiento el 29 de diciembre, cuando slo haba pasado un ao y cuatro meses despus de haberlas tomado por las armas, pero mantuvo bajo el dominio de Espaa las islas de San Gabriel, Dos Hermanas y Martn Garca en el Ro de la Plata, as como los territorios conquistados en Ro Grande. Por tal razn, dos aos ms tarde comienzan las reclamaciones del embajador portugus en Madrid, Marthino de Mello e Ayres de S, sobre la devolucin de los lugares referidos por entender que lo dispona el tratado de Paz de 176319, peticin negada por el entonces secretario de Estado marqus de Grimaldi; de esta manera quedaron en poder de Espaa. Ante tales acontecimientos, unidos a las medidas antijesuiticas que se estaban desarrollando en Espaa, que culminaron con el real decreto del 27 de febrero de 1767, firmado por Carlos III, Grimaldi ordena a Cevallos el cese de las hostilidades y su regreso a Espaa, en 1766, relevado por Francisco de Bucareli y Ursa, quien tuvo a su cargo la expulsin de los jesuitas de las provincias del Ro de la Plata. El nuevo gobernador recibi rdenes expresas del Rey para que tuviera especial cuidado en conservar los territorios recobrados por Cevallos. Durante su gobierno, tuvieron lugar nuevos intentos portugueses para apoderarse por la fuerza de los terrenos del Ro Grande, donde su gobernador Jos Custodio S de Farias respaldado con las milicias del coronel Manoel Jorge Gomes de Seplveda, acordaron

16 En el Servicio Geogrfico del Ejrcito hay varios ejemplares: (URY-01-10), publicado en Cartografa y Relaciones Ro de la Plata (1992). Mapa 86. 17 Varnhagen, Francisco Adolfo: Historia geral do Brazil, Ro de Janeiro Tomo 2, 1856, pp. 210-212. 18 Ibdem, pp. 160-161. 19 Opinin recogida en la historiografa brasilea. Vase Miguel Paranhaos do Rio Branco: Alexandre de Gusmo e Tratado de 1750. Serviio de Documentaao. Ministerio da Educaao e Sade, 1953, p. 52. dice: A pesar dessas disposioes, os espanhis no quiseram restituir o Rio Grande do Sul nem as ilhas de Martim Garcia e Dos Hermanas.

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avanzar al norte, mandando salir del ro Pardo 200 dragones para tomar la villa de San Pedro; aprovechando el mal estado en que se encontraban las tropas espaolas de la frontera. El marqus de Pombal no aprob estas acciones, ni quera enemistarse con Espaa, ya que necesitaba su apoyo contra la Compaa de Jess. Por ello cuando llegaron las noticias a la Corte, se produjo la destitucin del entonces virrey de Brasil, quedando en su lugar el conde de Azambuja, y reemplazado al gobernador Jos Custodio a comienzos de 1769, adems de pedir disculpas a Bucareli de lo ocurrido como comunicaba al embajador portugus Ayres de S e Mello. El gobernador daba cuenta a Arriaga, secretario de Marina e Indias, del avance llevado a cabo por los portugueses contra las posiciones espaolas de Ro Grande y la ocupacin en la banda norte de aquel ro20. Para ello mand el informe, acompaado de un mapa, del marino Francisco Milllau comisario en la segunda Partida que regres y vivi en Buenos Aires casado entre 1768-71, y quien colabor con el gobernador en la expulsin de los jesuitas en Misiones21. Sin perder ocasin, el gobernador de Sao Paulo mand ocupar las cabeceras del ro Igatemy con paulistas, fundando en la margen izquierda del ro la plaza da Seora de Plazeres, y asimismo prosiguen los portugueses ocupando terrenos en Matto Grosso al norte de la gobernacin del Paraguay, como informaba de todo ello su gobernador Carlos Monphi desde Asuncin. Su sucesor Agustn Fernndez de Pinedo narra en su informe de 1767, que el ao del sesenta y siete fue descubierta una partida de portugueses con muestra de asentarse en aquel ro, antes la reclamacin realizada para desocupar aquellas tierras por ser territorios que pertenecan a la Corona espaola, la respuesta del jefe portugus fue que su nimo no era establecerse en ellas: Que haban venido en seguimiento de unos indios que havian hechos varias irrupciones en sus establecimiento de So Paulo, y por consumido sus bastimentos, y hallarse distantes de So Paulo hava hecho sembrar en aquellos parajes, fin de que descansen las Gentes, y hazerse de viveres para la vuelta22. Las medidas aplicadas entonces no permitieron desalojar a los portugueses del lugar, pues el cabildo de Asuncin no tena medios econmicos para afrontar la situacin. Enardecidos los portugueses por la posesin de las tierras en Ro Grande e intensificaban el comercio de la Colonia, la gobernacin de Buenos Aires pas a Juan Jos Vrtiz y Salcedo, desde mediados de agosto de 1770 en calidad de interino, y de forma efectiva en octubre de 1773. Vrtiz despleg su actividad para mantener sin desmedro el dominio espaol e incluso traz un plan de operaciones en 1772 para el ataque a la Colonia; aunque tal propuesta fue rechazado

20 Bucich (1939-41), III, Doc. 11, Buenos Aires 20-agosto-1767, p. 147. 21 Carta Francisco Millau a Julin de Arriaga, Montevideo 24 de Julio de 1775. Archivo Alvaro de Bazn (Ciudad Real) Expediciones a Indias, doc. 20. Y Francisco Millau (1772 ): Descripcin de la Provincia del Ro de la Plata, 1947. Col. Austral. Espasa-Calpe. Dos ejemplares se encuentran en la cartoteca del Museo Naval: Mapa que contienen la provincia del Paraguay y del terreno brasileo hasta el Atlntico con los terrenos de los portugueses y tribus de indios, 1768 (MN, 38-C-3). Y Mapa que comprende el Pays que se extiende por la costa del Mar entre la ciudad de Montevideo y Ro Grande. Hecho de orden del excmo. Sr. Dn. Francisco Bucareli y Ursa siendo capitn general de las Prov. de el Ro de la Plata Ao 1770 (MN, 43-D-3). 22 Velilla Laconich, Julia: El informe del Gobernador Agustn Fernando de Pinedo y el destino internacional del Paraguay. Tesis doctoral, mecanografiada, consultada en la Biblioteca Nacional de Madrid. Apendice trascrito por la autora. Asuncin del Paraguay 29-enero-1767.

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por temor a las represalias de Gran Bretaa, ya que el embajador portugus en Madrid en gestiones amistosas, logr de Carlos III limitase sus operaciones militares reducindolas a slo el fortalecimiento de Buenos Aires ante un posible ataque de los ingleses y portugueses. Ya nombrado gobernador efectivo, temeroso por los avances fronterizos del Brasil, Vrtiz emprende una campaa para desalojarlos de la parte meridional de Ro Grande, iniciada el 7 de noviembre y regresa a Montevideo tres meses despus. En tales circunstancias, con fecha 18 de junio de 1774, el marqus de Pombal expone ante el embajador de Gran Bretaa en Portugal una acusacin contra Espaa, por haber violado el tratado de Paris de 1763, y seal el peligro de convivencia con Francia ante las noticias que circulaban sobre la preparacin de una importante expedicin de Espaa al Ro Grande de San Pedro. Y como pretenda, logr la cooperacin de la escuadra inglesa en su ataque a los fuertes espaoles en Ro Grande, fortaleci la isla de Santa Catalina y la defensa de la Colonia ante un esperado ataque espaol. El rearme brasileo no poda ser contenido por Vrtiz ante la inferioridad militar en que se encontraba.

En busca de nuevas negociaciones

La alianza anglo-portuguesa que favoreca la agresiva poltica de Pombal se vio mermada por el levantamiento de las colonias inglesas en Amrica del Norte contra su metrpoli, lo que oblig a los efectivos de Gran Bretaa a mantenerse ocupados en territorios norteamericanos, situacin que supuso la limitacin del apoyo a Portugal. Mientras tanto, en Europa se fortalece la amistad hispano-francesa y se presagian aires blicos tanto en las colonias inglesas de norteamrica como por la declaracin de guerra de Espaa contra Marruecos. Pero el fracaso de la campaa de Argel hizo que en las conversaciones entre el marqus de Grimaldi y el embajador portugus Inocencio de Souza Coutinho surgiera la necesidad de llegar a un arreglo pacfico en la cuestin fronteriza de Sudamrica. Proposicin aceptada aunque en setiembre se mantenan las conversaciones con Portugal en un comps de espera, e incluso se mandaron tropas a Buenos Aires como poltica preventiva. Tal recelo estaba fundado, pues aprovechando la coyuntura, Pombal mand al virrey de Brasil desalojar a los espaoles de Ro Grande. Asi el 28 de octubre de 1775 el capitn portugus Rafael Pintos Bandeyra atac y saque la guardia del Paso de San Martn en las Misiones. Sin conocer estos acontecimientos, Madrid se mantena oscilando entre un arreglo pacfico y una actuacin ms decisiva, mientras el ministro Grimaldi notificaba al embajador portugus Souza Couthino que las tropas portuguesas deban suspender todas las hostilidades y ocupacin de nuevos territorios en Amrica mientras durase la negociacin. Y para disuadir al ministro espaol de cualquier sospecha que pudiera quedar sobre la ruptura oficial de las hostilidades, notific que el rey haba dado rdenes al marqus de Labrado, virrey de Brasil, para que cesase todo acto de hostilidad y se retiraran de las fronteras todas las tropas auxiliares de las tres capitanas de Pernambuco, Baha y Ro de Janeiro. No obstante, a principios de febrero llegaron noticias de Buenos Aires, acerca de que buques de guerra portugueses que haban apresado y conducido violentamente a la isla de Santa Catalina dos embarcaciones del comercio de Cdiz que navegaban a Valparaso y al Callao.

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En el plano diplomtico, Grimaldi recibi una memoria elaborada por el embajador portugus donde justificaba los procedimientos empleados por Portugal en materia de los lmites en Amrica23; pero el ministro espaol revindicaba como fundamental y nica va de entendimiento el tratado de Tordesillas, lo que motiv prolongadas negociaciones. Para suavizar esta posicin tan radical, con nimo de solucionar los conflictos, debera celebrarse un Congreso en Pars, en la que qued como ministro plenipotenciario el conde de Aranda, embajador en Francia, y que se hace cargo en abril de 1776. Y para definir el plan de la negociacin, Grimaldi reuni a los ministros Muzquiz, de Gracia y Justicia, conde Ricla de Guerra, Gonzlez Castejn de Marina y Jos de Glvez de Indias el 30 de mayo de aquel ao con la finalidad de elaborar la defensa de Aranda. Por decisin real fue organizada una Junta de expertos para examinar los puntos dudosos y exponer su dictamen sobre el asunto Esta reunin estaba integrada por el marqus de Valdelirios, como antes se ha referido comisario regio de la expedicin demarcadora para el Ro de la Plata en el tratado de 1750; Antonio Polier fiscal del Consejo de Indias, Vicente Doz miembro de la comisin de lmites en el Orinoco, Francisco de Arguedas, comisario de la Segunda Partida de Valdelirios24 y a la que fue invitado Pedro de Cevallos25. Las reuniones comienzan el 14 de junio en Madrid, finalmente los vocales de la Junta ofrecieron sus propuestas para que eligieran la ms conveniente, aunque reivindicaban para Espaa la isla de Santa Catalina, en posesin portuguesa, por tener el mejor puerto de aquel litoral. La terminacin del grueso volumen espaol coincidi con la declaracin de la guerra y la expedicin de Cevallos en 1776, que estuvo precedida por el ataque por sorpresa al fuerte espaol de Santa Tecla, en los meses de febrero y marzo, sitiado y tomado por el capitn Rafael Pinto Bandeyra. Al mes siguiente fue intimidado el comandante espaol Miguel Tejada para que evacue la plaza de Ro Grande en el trmino de tres horas, y de no hacerlo procederan con rigor a la guerra. La falta de resistencia de la plaza ante un poderoso ejrcito portugus por tierra y mar con apoyo de ingleses y alemanes, el comandante espaol se vio en la necesidad de retirarse al fuerte de Santa Teresa a 50 leguas. El 2 de abril de 1776, qued terminada la operacin, perdindose para siempre el dominio espaol en Ro Grande. Ante tan desastrosos resultados, cambi la postura espaola de mantenerse a la defensiva, pues las promesas pacifistas de la diplomacia no eran ms que artilugios para avanzar en Amrica. Espaa no se conform con la suspensin de hostilidaes y quiso tomarse una satisfaccin por las ofensas. Carlos III aprob en Aranjuez, 8 de junio de 1776, medidas drsticas comunicadas por el ministro Glvez al gobernador Vrtiz, y orden a Lima y a Charcas preparar los caudales necesarios para auxiliar al gobernador de Buenos Aires en la guerra contra los portugueses. Fue organizada una expedicin militar y naval para tomar Santa Catalina, la Colonia y dems territorios que haban ocupado los portugueses.

23 AHN. Estado, Leg. 2842, Exp. n 1. Publicado en 225 hojas, acompaada de un amplio apndice documental. 24 AHN. Estado, Leg. 4788. N 381. 25 Sanz Tapia, ngel: El final del Tratado de Tordesillas: la expedicin del virrey Cevallos al Ro de la Plata. Valladolid, 1994. Sociedad Quinto Centenario del Tratado de Tordesillas.

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Final del conflicto

En octubre vuelven los incidentes en la frontera: la guardia espaola de Montegrande, establecida para preservar a los pueblos de misiones, fue asaltada por seis compaas de dragones y aventureros portugueses bajo las rdenes del sargento mayor Pintos Bandera. Segn relacin annima de tales acontecimientos, se llevaron despus a los indios prvulos, caballadas y ganados que haban robado del pueblo de San Lorenzo Enterado el monarca espaol consider dar por interrumpida la negociacin hasta que el fidelsimo mandase restituir a los indios, ganados y dems efectos, y diese una satisfaccin ms completa; pero la respuesta de Pombal no daba clara justificacin del desagravio sufrido. Por real orden, San Ildefonso el 25 de julio de 1776, le comunicaba a Pedro Cevallos que le haba nombrado comandante general de la expedicin que enviaba al Ro de la Plata, y otra de 1 de agosto en la que le otorgaba el ttulo de virrey, gobernador y capitn general de las Provincias del Ro de la Plata, y cuatro das ms tarde le fueron entregadas las instrucciones reservadas para el desempeo de sus funciones en la misin encomendada. Al da siguiente fueron dadas las instrucciones correspondientes al marqus de Casa Tilly, teniente general de la real Armada en la escuadra y convoy a su cargo para la expedicin que se preparaba. Pero enterado Pombal de la expedicin que se preparaba y del plan de ataque, desde Lisboa mand instrucciones al virrey del Brasil para organizar la defensa de Santa Catalina que sera el primer objetivo atacado por la flota de Cevallos donde se concentraba el grueso de la armada portuguesa. Se fortificaron los portugueses en Ro Grande, as como en las fronteras de Misiones y Colonia de Sacramento. La armada espaola zarp de Cdiz el 13 de noviembre, alcanzando la isla de Santa Catalina, y tras la conquista espaola qued una guarnicin al mando del brigadier Guillermo Vaughan, con tropas de los batallones de Hibernia, Murcia, la Princesa e infantera ligera de Catalua para su defensa. El 28 de marzo de 1777 abandon la escuadra espaola la isla para la toma de la plaza de Sacramento, llegando Cevallos a Montevideo desde donde saldra para sitiarla. Y con fecha 20 de mayo, mand al gobernador de Paraguay, Agustn Fernndez de Pinedo, tomar la fortificacin que tenan los portugueses en el ro Ygatimi, quien se puso en marcha el 15 de setiembre e hizo capitular la plaza, desmantelando el fuerte portugus y llevando las municiones y pertrechos a la cercana villa de Curuguat26. Y siguindole plan establecido mand construir un fuerte nombrado de San Carlos27. Por su parte, Cevallos logr la rendicin incondicional de la plaza de Sacramento, entrando de forma triunfal el 5 de junio de 1777. Ya logrado su objetivo, se encamina para tomar Ro Grande de San Pedro, pero a mitad de camino lo alcanza la noticia de la paz firmada entre espaoles y portugueses con el tratado de San Ildefonso, 1 de octubre de

26 AGI.Buenos Aires 543. Por la relacin de inventario, 27- octubre-1777. Haba poca gente como dir el gobernador por ser enfermo aquel clima, viviendo en ranchos de pajas. 27 De este acontecimiento queda memoria en el plano levantado del fuerte portugus de la cartoteca del Servicio Geogrfico del Ejrcito (Madrid) (PRY-1/1). Otro ejemplar en el Archivo General de Indias, MP-Buenos Aires 115 (29 x 46 cms.).

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1777. El nuevo tratado obligaba a devolver a los portugueses los lugares ocupados desde el tratado de Paris de 1763, excepto la Colonia de Sacramento que pas definidamente a Espaa; por tal razn, fue devuelta a Portugal la isla de Santa Catalina, evacuadas por las tropas espaolas entre 31 de julio y 3 de agosto de 1778, despus de 14 meses de dominio espaol, quedando memoria de esta etapa los planos levantados por el ingeniero militar Juan Escofet28. En cuanto al fuerte de Ygatimi no pudo ser restaurado por gobernador Pinedo, ya que no haba autoridad entre los prisioneros residentes en Asuncin para hacerse cargo de l, y la mayora no deseaban regresar al lugar por la incomodidad del mismo, sino volver a Sao Paulo29. Finalmente, Cevallos regres a Espaa en julio de 1778, quedando como virrey Juan Jos de Vrtiz, entonces se abre una nueva pgina de los conflictos fronterizos con Brasil en las que sern protagonistas los miembros de las nuevas Partidas demarcadoras que en le caso espaol acudieron al Ro de la Plata bajo el mando de Jos Varela y Ulloa.

28 AGI, Buenos Aires 543. Mandaron 11 planos de los castillos y principales de la isla de Santa Catalina en un canuto de hoja de lata. 29 Ibdem, carta de Agustn Fernndez de Pinedo, Asuncin 22 de diciembre de 1777, aade que eran gente de inferior clase y despreciable, el mayor grado era un cabo de escuadra.

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