Pasaporte A Magonia - Jacques Vallee
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ELUARD
Jacques Vallee
PASAPORTE
A MAGONIA
Traducción de
ANTONIO RIBERA
INDICE
desembocado en diversas investigaciones realizadas por comisio- tar de explicar los fenómenos. No me tienta el deseo de conjetu-
nes científicas y militares. En estos estudios se ha hecho, por lo rar las posibles soluciones, porque la propia naturaleza de la cien-
general, caso omiso del material relativo a los aterrizajes de estos cia condena generalmente al fracaso tales conjeturas. No me
aparatos, que ha encontrado poco crédito entre la Prensa popu- propongo aquilatar las aportaciones realizadas por los investiga-
lar. A consecuencia de ello, se ha omitido el único ángulo desde dores oficiales, ni ocupar su puesto. No trato de resolver ningún
el que podía considerarse la totalidad del fenómeno en su verda- problema, presentar ninguna teoría, proporcionar ninguna certi-
dera perspectiva: los investigadores nunca han querido tener en dumbre ni apoyar ninguna creencia. La poca luz que pueda arrojar
cuenta el hecho de que unas creencias idénticas a las que se sus- sobre este tema originará aún mayores zonas de sombra. Pero si
tentan hoy han aparecido con carácter periódico durante toda la puedo presentar algunos datos a aquellos que los necesitan, me
historia humana bajo unas formas perfectamente adaptadas al daré por satisfecho.
país, raza y regímenes sociales de los creyentes. En resumen: el libro que te dispones a empezar, amigo lector,
Si tomamos un amplio muestreo de este material histórico, quiere ser un intento para proporcionar documentación sistemá-
veremos que se halla organizado alrededor de un tema central: tica e ilustración literaria del folklore moderno, visto bajo la
la visita de seres aéreos procedentes de uno o varios países legen- perspectiva de antiguos mitos y materiales legendarios tradicio-
darios y remotos. Varían los nombres y las peculiaridades, pero la nales.
idea central permanece. Llámese Magonia, cielo, infierno, País de Debo confesar una cosa: me olvidé por completo de que yo era
las Hadas..., todos estos lugares tienen una característica común: un científico profesional cuando comencé a escribir Pasaporte a
ningún viviente puede llegar a ellos, excepto —como veremos— Magonia. Mi única guía ha sido la persistente convicción de que la
en muy contadas ocasiones. Los emisarios de estos lugares sobre- ciencia no ha ofrecido respuestas para algunas necesidades fun-
naturales llegan a la Tierra a veces en forma humana y otras bajo damentales que alberga nuestro corazón, y que tal vez la actual
la apariencia de monstruos. Una vez aquí, realizan maravillas. soledad del hombre, al hallar su eco en las grandes aflicciones del
Sirven a los hombres o los combaten. Influyen en las civilizacio- pasado, es la que ha proporcionado casi todo el poder emocional,
nes a través de revelaciones místicas. Seducen a las mujeres, y los la cualidad intelectual, que se han movilizado en pos de ese obje-
pocos héroes que se atreven a buscar su amistad descubren que tivo inalcanzable: Magonia..., un lugar donde las buenas gentes
las doncellas del País de las Hadas sienten unos deseos que, más danzan con las bellísimas hadas, lamentándose por el tosco e im-
que una naturaleza puramente etérea, ponen de manifiesto una perfecto mundo inferior.
naturaleza carnal. JACQUES VALLEE
Este libro representa un intento de tender un puente entre
dos conjuntos de rumores, observaciones e informes: por un lado,
las afirmaciones de contemporáneos nuestros, que afirman haber
observado seres de las características ya mencionadas, y, por otra,
el gran corpus de datos parecidos que la tradición nos ha trans-
mitido.
Hasta cierto punto, este libro chocará a muchos, pero así debe
ser. El público siente gran interés por la posible solución cientí-
fica del problema de los OVNIS, como se demuestra por las nu-
merosas polémicas que aparecen en la Prensa diaria. Pero este libro
no trata de aportar esta solución. Repito que no es una obra cien-
tífica. Se propone tan sólo documentar un mito endémico, a saber:
el mito del contacto entre la Humanidad y una especie inteligente
dotada de facultades en apariencia sobrenaturales. Para alcan-
zar este fin, he tenido que tomarme grandes libertades con mu-
chas creencias actuales, con el conformismo científico y con algu-
nas cuestiones de fe. Sin embargo, he resistido a la tentación de
«extrapolar» nuestro sistema de conocimiento científico para tra-
CAPÍTULO PRIMERO
en su terraza superior. Se ignoraba la finalidad de este monumen- centímetros más que el promedio maya. Según Pierre Honoré, el 1
to, hasta que Lhuillier y sus compañeros apuntaron la posibilidad sarcófago fue construido para el «Gran Dios Blanco» Kukulkán,
de que fuese la tumba de un soberano excepcional o un ilustre pero la clave del misterio aún no se ha descifrado, y las selvas tro-
sacerdote. De acuerdo con esta idea, empezaron a efectuar catas picales de la América Central, donde aún yacen docenas de tem-
en el templo que remata la pirámide, en busca de un pasadizo plos y pirámides bajo la exuberante vegetación, todavía guardan
o escalera que condujese a las entrañas del monumento. Y el 15 el secreto del sarcófago.
de junio de 1952 descubrieron un largo tramo de escalones que
penetraba a través de la enorme masa, llegando incluso a hun-
dirse bajo el nivel del suelo. LA EDAD DE LOS DIOSES
El pasadizo estaba construido al estilo maya tradicional, o sea
con sus paredes inclinadas, dando a la galería una sección cónica Donde suelen encontrarse en mayor número los objetos vo-
elevada, que terminaba en un estrecho techo. Todavía se constru- lantes procedentes de las regiones celestiales es precisamente en
yen en Yucatán cabañas indias de acuerdo con esta fórmula, que los textos religiosos, junto con descripciones de la organización,
resulta eficacísima en aquel clima tropical, puesto que permite naturaleza y filosofía de sus ocupantes. A decir verdad, son varios
que el aire caliente ascienda, proporcionando así una temperatu- los autores que han insistido en que los textos fundamentales de
ra relativamente agradable en el interior de la vivienda. Al extre- todas las religiones aluden al contacto de la especie humana con
mo de la escalera que penetraba en la pirámide se descubrió una «raza superior» de seres celestiales. Esta terminología se em-
una espléndida cripta, ocupada casi totalmente por un sarcófago plea especialmente en la Biblia, donde se dice:
tapado por una losa esculpida de una sola pieza y que medía 3,80
metros de largo por 2,20 de ancho y 0,25 de grosor, con un peso Vienen de tierra lejana, de los confines de los cielos, Yavé,
de cinco o seis toneladas. La fantástica escena representada por con los instrumentos de su furor, para asolar la tierra toda.2
decapitado en Tatsunokuchi (Kamakura), apareció en el cielo enérgicas medidas. Empezaron por ejecutar a los principales re-
un objeto parecido a la Luna llena, brillante y resplandeciente. voltosos. Pero se alcanzó el paroxismo de la confusión cuando se
Ni que decir tiene que el verdugo huyó presa del pánico y la eje- observaron tres «Lunas» alineadas en el cielo y, pocos días des-
cución no se llevó a cabo. 6
pués dos «soles».
El 3 de agosto del año 989, durante un período de gran agita- Es indudable que los japoneses experimentaron diversos fe-
ción social, se observaron tres objetos redondos de un brillo de- nómenos naturales parecidos a los espejismos, que incorrectamen-
susado; más adelante, se unieron formando un solo objeto. te interpretaron como nuncios de calamidades sociales. A causa
En 1361, un objeto volante que «tenía forma de tambor y unos del tiempo transcurrido, sin embargo, es imposible separar las
seis metros de diámetro», según la descripción que poseemos, observaciones fidedignas de las interpretaciones emocionales. Lo
surgió del mar interior frente a las costas del Japón occidental. que aquí importa es la relación existente entre ciertos fenómenos
El 2 de enero de 1458 fue visto en el cielo un objeto brillante pa- insólitos —observados o imaginados— y la alteración sufrida por
recido a la Luna llena, aparición que fue seguida por «curiosos el testigo en su comportamiento. Dicho de otro modo, estos rela-
signos» en cielo y tierra, y que produjeron «pasmo» entre las tos demuestran que es posible afectar la vida de muchas personas
gentes. Dos meses después, el 17 de marzo del mismo año, apare- al mostrarles algo que sobrepase a su comprensión, o convencién-
cieron cinco estrellas que daban vueltas alrededor de la Luna. dolas de que han observado tales fenómenos, o, por último, man-
Después de cambiar de color tres veces, desaparecieron súbita- teniendo en ellas la creencia de que su destino se halla regido por
mente. Esto causó gran consternación entre los gobernantes, poderes ocultos.
quienes consideraron que este fenómeno era anuncio de grandes Un breve examen de diversos elementos legendarios medieva-
calamidades para el país. Todos los habitantes de Kioto espera- les procedentes de la Europa occidental bastará para demostrar-
ban que se produjesen desastres, y el propio emperador se halla- nos que en esta región del Globo también circulaban rumores
ba muy trastornado. Diez años después, el 8 de marzo de 1468 parecidos acerca de extraños objetos volantes y manifestaciones
para ser precisos, un objeto oscuro, que producía un «sonido sobrenaturales. En 1575, Pierre Boaistuau observó:
como una rueda», voló, a medianoche, desde el Kasuga hacia el
Oeste. Resulta difícil explicar de una manera natural esta com- La cara del cielo se ha visto tan a menudo desfigurada por
binación de ruido con el color oscuro del objeto volante. cometas barbudos y vellosos, antorchas, llamas, columnas, lanzas,
Al anochecer del día 3 de enero de 1569, una estrella llamean- escudos, dragones, lunas y soles dobles y otros prodigios simila-
te apareció en el cielo. Fue considerada como presagio de gran- res, que si quisiéramos referir de una manera ordenada sólo los
que se han sucedido desde el nacimiento de Nuestro Señor Jesu-
des cambios, y se creyó que anunciaba la caída de la dinastía Chu. cristo, e inquirir acerca de las causas de su origen, una vida ente-
Estos fenómenos continuaron durante los siglos xvII y xvIII. Por 7
ra no sería suficiente.
ejemplo, en mayo de 1606 aparecieron con frecuencia bolas de
fuego sobre Kioto, y una noche, una bola de fuego de color rojo Según una edición de la misma obra fechada en 1594, he aquí
que giraba vertiginosamente se cernió en las proximidades del lo que ocurrió a pocas leguas de la ciudad germana de Tubinga,
castillo de Nijo, siendo observada por muchos de los samurais. el 5 de diciembre de 1577, a las siete de la mañana:
A la mañana siguiente, la ciudad se hallaba llena de rumores y las
gentes murmuraban: «¡Debe de ser un portento!» Aparecieron alrededor del Sol numerosas nubes oscuras, como
Un día de setiembre de 1702, al mediodía, el Sol adquirió un las que se ven durante las grandes tempestades. Poco después
color sanguinolento durante varios días seguidos, y cayeron hilos surgieron del Sol otras nubes, todas llameantes y sangrientas, y
que parecían de algodón, procedentes, al parecer, del mismo Sol... otras amarillas como el azafrán. De estas nubes brotaron rever-
Este fenómeno recuerda las observaciones efectuadas en 1917 en beraciones parecidas a enormes sombreros muy altos y anchos; la
Tierra se tiñó de tonalidades amarillentas y sanguinolentas, y
la localidad portuguesa de Fátima. parecía estar cubierta de sombreros altos y anchos, que aparecie-
El 2 de enero de 1749 cundió el pánico en todo el Japón, cuan- ron en varios colores, rojo, azul y verde, aunque en su mayoría
do aparecieron tres objetos redondos «como la Luna», que fueron eran negros... Es fácil para todos colegir el significado de este
vistos durante cuatro días consecutivos. Se produjo una situación milagro, por el que Dios quiere inducir a los hombres a que se
social tan caótica, evidentemente relacionada con los misterio- enmienden y hagan penitencia. Que Dios Todopoderoso inspire a
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sos «objetos celestiales», que las autoridades decidieron adoptar todos los hombres el deseo de acatar Su poder. Amén.
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Ofrece para nosotros un interés especial el hecho de que estos evitar que el calor del verano lo descompusiese, y así fue pre-
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informes sobre objetos celestiales se hallen vinculados con ale- sentado a Antíoco, para que el emperador pudiese verlo.
gatos de contacto con seres extraños, situación paralela a la que
ofrecen los actuales aterrizajes de OVNIS. En este relato nos enfrentamos de nuevo con un texto cuya
Como estos rumores llegaron a preocupar a muchas jerarquías veracidad no vale la pena poner en duda: las vidas de los santos
de la Iglesia, tal vez valga la pena empezar citando unos párrafos primitivos abundan en pasmosos milagros que deben considerarse
de la vida de san Antonio, el asceta egipcio, fundador del espíri- más bien como figuras literarias que como observaciones cientí-
tu monástico, que floreció en el siglo III. Cuando se hallaba ha- ficas. Lo importante es que numerosos textos religiosos funda-
ciendo penitencia en el desierto, san Antonio se encontró con un mentales contienen material de este tipo, lo cual da, por así decir,
extraño ser de pequeña estatura, que huyó después de sostener títulos de nobleza a toda una categoría de seres comúnmente
una breve conversación con él: considerados como de origen sobrenatural. Observaciones como
la de san Antonio resultan fundamentales cuando las autoridades
religiosas se enfrentan con el problema de evaluar observaciones
Al poco tiempo, en un pequeño valle rocoso cerrado por todos medievales de seres bajados del cielo, las afirmaciones de los que
lados, vio a un enano de hocico en forma de bocina, cuernos en pretenden haber invocado a los demonios por medios ocultos, e
la frente y miembros como patas de cabra. Al verlo, Antonio, a incluso los milagros modernos.
fuer de buen soldado, embrazó la rodela de la fe y se tocó con el Los detalles y la terminología de observaciones como la de
yelmo de la esperanza: sin embargo, la criatura le ofreció el fruto san Antonio no son importantes para este estudio. Bástenos con
de la palmera para mantenerlo en su viaje y como si viniera en observar que en el relato de san Antonio el extraño ser recibe
son de paz. Al ver esto, Antonio se detuvo y le preguntó quién era.
He aquí la respuesta que recibió: indistintamente el nombre de sátiro y el de enano, mientras el
«Soy un ser mortal y uno de los habitantes del desierto al propio santo afirma que los gentiles también emplean los nom-
que los gentiles rindieron culto bajo varias formas engañosas, bres de fauno e íncubo. San Jerónimo menciona a un «hombre
con los nombres de faunos, sátiros e íncubos. He sido enviado de esta especie». Durante todo nuestro estudio de estas leyendas
como representante de mi tribu. Venimos a suplicarte que pidas encontraremos la misma confusión. En el relato que acabamos
a tu Señor que nos dispense sus favores, pues también es nues- de citar, sin embargo, por lo menos está claro para san Antonio
tro Señor que, según hemos sabido, vino una vez para salvar al que no se trata de un ángel ni de un demonio. Si el pequeño
mundo, y cuya voz resuena en toda la Tierra.» ser lo hubiese sido, él lo hubiera reconocido inmediatamente.
Al oír estas palabras, las lágrimas bañaron las mejillas del En un tratado indio de astronomía primitiva, el Suria Siddhan-
anciano viajero, que mostró así cuan profundamente conmovido ta, que tiene veinte siglos de antigüedad, se dice que «Bajo la
se hallaba, hasta el punto de derramar lágrimas de alegría. Se Luna y sobre las nubes giran los siddhas (hombres perfectos) y
regocijó por la Gloria de Cristo y la destrucción de Satanás,
maravillándose al propio tiempo de que pudiese entender el los vidyaharas (poseedores del conocimiento)». Según Andrew
lenguaje del sátiro. Golpeando el suelo con su bastón, exclamó Tomas, las tradiciones indias afirman que los siddhas podían ser
entonces: «muy pesados a voluntad o ligeros como una pluma, viajar por
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«¡Ay de ti, Alejandría, que en vez de Dios has adorado a el espacio y hacerse invisibles».
monstruos! ¡Ay de ti, ciudad ramera, en la que han confluido Se encuentran también observaciones de seres que vuelan por
los demonios del mundo entero! ¿Qué dirás ahora? Las bestias el cielo y aterrizan en los escritos de Agobardo, arzobispo de Lyon.
hablan de Cristo, pero tú, en vez de adorar a Dios, idolatras a Agobardo, nacido en España en el año 779, pero que vivió en Fran-
monstruos.» cia desde los tres años de edad, fue elegido arzobispo al cumplir
Apenas había terminado de hablar cuando la salvaje criatu- treinta y siete años. Cuando murió, en 840, convertido en «uno
ra huyó cual si se hallase dotada de alas.
Que nadie sienta escrúpulos en creer este incidente; su vera- de los más célebres y sabios prelados del siglo IX», nos dejó un
cidad se halla refrendada por lo que ocurrió cuando Constantino interesante relato de un incidente extrañamente significativo:
ocupaba el trono, hecho del que todo el mundo fue testigo. Pues
tenéis que saber que un hombre de esa especie fue llevado vivo Pero hemos visto y oído a muchos hombres sumidos en tan
a Alejandría, para ser exhibido ante los maravillados ojos del gran estupidez, hundidos en tan profunda locura, hasta el pun-
pueblo. Cuando murió, se embalsamó su cuerpo con sal, para to de creer que existe cierta región, llamada por ellos Magonia,
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en la que los barcos navegan por las nubes, a fin de llevar a esa las letras y añadiendo una sílaba, les dieron el nombre de Dai-
región los frutos de la tierra destruidos por el granizo y las monas. Los antiguos filósofos consideraban a estos demonios
tempestades; los marineros ofrecen recompensas a los brujos una raza aérea, que gobernaba los Elementos, mortal, capaz de
de la tempestad para recibir a cambio trigo y otros productos. engendrar y desconocida en este siglo para aquellos que rara-
Entre aquellos cuya ceguera y locura eran tan grandes que mente buscan la Verdad en su antigua morada, que es la Cábala
les hacían creer posibles tales cosas, había unos que exhibían en y la teología de los hebreos, los cuales poseían el arte especial
cierto concurso a cuatro personas atadas... tres hombres y una de establecer comunicación con este pueblo aéreo y de conver-
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mujer que aseguraban haber caído de una de estas naves; des- sar con estos habitantes del aire.
pués de mantenerlos unos días en cautividad, los condujeron
a presencia de la multitud, como hemos dicho, para ser lapi-11
Plutarco llegó a formular una teoría muy completa sobre la
dados en nuestra presencia. Pero la verdad prevaleció. naturaleza de estos seres:
Pronto veremos en las páginas que siguen que los ocultistas Él considera absurdo que no exista un intercambio entre los
dan una interpretación muy distinta al mismo incidente. dos extremos, representados por seres inmortales y mortales;
que no pueda existir en la Naturaleza una laguna tan grande, sin
una forma de vida intermedia, que participe de ambas. Y si
LOS SIETE VISITANTES DE FACIO CARDAN consideramos que las relaciones entre el alma y el cuerpo se
efectúan por mediación de los espíritus animales, así entre la
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Durante toda la Edad Media discurrió una importante co- divinidad y la humanidad existe esta especie de demonios.
rriente de pensamiento distinto al de la religión oficial. Esta
corriente culminó en las obras de la escuela alquimista y hermé- No resulta sorprendente, pues, comprobar que los «filósofos»
tica. Entre estos grupos se encontraban algunos de los primeros no se hallaban de acuerdo con Agobardo sobre la naturaleza de
científicos modernos, junto con hombres que se distinguían por los tres hombres y la mujer que en Lyon fueron apresados por el
el vigor e independencia de su espíritu y por su vida aventurera. populacho:
De ellos es buen ejemplo Paracelso. Estos hombres se hallaban
sumamente intrigados por la verdadera naturaleza de los seres En vano saca a la luz el filósofo la falsedad de las quimeras
que se aparecían misteriosamente, cubiertos de brillantes vesti- urdidas por los hombres, y presenta pruebas manifiestas de lo
duras o de una oscura pelambre, y con los que tan difícil resul- contrario. Por profunda que sea su experiencia, o por sólidos
taba establecer comunicación. Ellos fueron los primeros en rela- que sean sus argumentos y razones, bastará que venga un hom-
cionar a estos extraños seres con las criaturas descritas en la bre tocado con la caperuza de doctor y las declare falsas, para
Biblia o en las obras de los antiguos cabalistas. que ni experiencia ni demostración cuenten para nada, y a partir
Según los textos bíblicos, la jerarquía celestial comprende a de entonces quede más allá del poder de la Verdad restablecer
su imperio. Las gentes creen más en una caperuza de doctor que
unos seres de forma humana llamados querubines, nombre que en sus propios actos. En vuestra Francia natal habéis tenido
en hebreo significa «llenos de conocimiento». Ezequiel los des- una prueba memorable de esta manía popular.
cribe en los siguientes términos: El famoso cabalista Zedequías, que floreció durante el reina-
do de vuestro rey Pipino, se propuso convencer al mundo de
«Había entre los vivientes fuego como de brasas encendidas que los Elementos están habitados por aquellos seres cuya na-
cual antorchas, que discurría por entre ellos, centelleaba y salían
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turaleza acabo de describiros. El expediente de que se valió
de él rayos.» para ello consistió en pedir a los silfos que se mostrasen a todos
en el aire: así lo hicieron suntuosamente. Estos seres se vieron en
¿Son las misteriosas criaturas que vuelan por el cielo y aterri- el aire en forma humana, a veces en orden de batalla y avan-
zan en sus «barcos de nubes» —con permiso de Agobardo y su zando ordenadamente haciendo alto con sus armas, o acampa-
autoridad— de la misma especie de los ángeles?, se preguntaban dos bajo magníficas tiendas. Otras veces, y de la manera más
los antiguos filósofos. No, porque son mortales: maravillosa, construyeron naves aéreas, cuyos escuadrones vo-
lantes vagaban al antojo de los céfiros.
Los hebreos solían llamar a estos seres intermedios entre ¿Qué sucedió? ¿Suponéis acaso que esa época de ignoran-
los ángeles y los hombres Sadaim, y los griegos, transponiendo cia llegó hasta el punto de razonar acerca de la naturaleza
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de estos sorprendentes espectáculos? El pueblo creyó al punto Esta clase de relatos gozaron de tanto crédito durante la Edad
que unos hechiceros habían tomado posesión del Aire con el Medía, que el problema de comunicarse con los Elementales se
propósito de desatar tempestades y atraer el granizo sobre sus convirtió en la principal preocupación de los herméticos y de una
campos. Los sabios teólogos y juristas no tardaron en compartir parte importante de su filosofía. Paracelso escribió todo un libro
la opinión de las masas. El emperador también lo creyó así, y sobre la naturaleza de estos seres, pero tuvo buen cuidado en ad-
esta ridicula quimera llegó a tales extremos que el prudente
Carlomagno, y su sucesor Ludovico Pío, impusieron graves vertir a sus lectores acerca de los peligros que era tener tratos
penas a los sospechosos de ser Tiranos del Aire. Se encuentra con ellos:
una relación sobre el particular en el primer capítulo de las
Capitulares de estos dos emperadores. No quiero decir aquí, a causa de los males que caerían
Cuando los silfos vieron al populacho, los pedantes y hasta sobre quienes lo intentasen, mediante qué pactos es posible
las testas coronadas tan azuzados contra ellos, determinaron asociarse con estos seres, ni gracias a qué pacto se nos apare-
disipar la mala opinión que las gentes tenían de su inocente flota cen y nos hablan.
llevándose a hombres de distintas localidades y haciéndoles ver
sus bellas mujeres, su República y su modo de gobierno, para Y en un tratado titulado «Por qué estos seres se nos aparecen»,
depositarlos después sanos y salvos en diversas partes del mun- expuso la ingeniosa teoría siguiente:
do. Pusieron, pues, este plan en práctica. La gente que veía
descender a estos hombres acudía corriendo de todas partes, Todo cuanto es obra de Dios, tarde o temprano se manifies-
convencidos de antemano de que eran brujos que se habían se- ta al Hombre. A veces Dios lo enfrenta con el diablo y los es-
parado de sus compañeros para ir a echar veneno en los frutos píritus para convencerle de su existencia. Desde lo alto del Cielo
y los manantiales. Dominados por el frenesí que tales fantasías envía también a los ángeles, sus servidores. Así se nos apare-
les producían, apresaban a estos inocentes y se los llevaban cen estos seres, no para quedarse entre nosotros o convertirse
para someterlos a tortura. Es increíble el número de ellos que en nuestros aliados, sino para que nosotros podamos entender-
fueron muertos por el fuego y el agua en todo el reino. los. Ciertamente estas apariciones son raras. Mas, ¿por qué no
Un día, entre otros casos, ocurrió en Lyon que tres hombres habían de serlo? ¿No debe bastarnos ver a un solo ángel para
y una mujer fueron vistos descender de estas naves aéreas. creer en todos los ángeles?
Toda la ciudad se congregó a su alrededor, gritando que eran
magos enviados por Grimaldo, duque de Benevento, que era Paracelso nació alrededor de 1491, y en ese mismo año Facio
enemigo de Carlomagno, para que destruyesen las cosechas de Cardan anotó su observación de siete extraños visitantes, directa-
Francia. Fue en vano que los cuatro inocentes tratasen de justi- mente relacionados con los seres elementales que tanto intrigaban
ficarse, diciendo que también ellos eran campesinos, y que habían
sido arrebatados poco tiempo antes por unos hombres milagro- al gran filósofo. El incidente ha llegado hasta nosotros en las
sos que les habían mostrado incontables maravillas, y que tan obras de su hijo, Jerónimo Cardan (1501-1576), muy conocido como
sólo deseaban relatar lo que habían visto. El enfurecido popu- matemático.
lacho no hizo caso de sus declaraciones, y se disponía a arro- Jerónimo Cardan vivía en Milán, donde no sólo era matemá-
jarlos a la hoguera cuando el muy digno Agobardo, obispo de tico, sino también oculista y médico. En su obra De Subtilitate,
Lyon, que por haber sido monje en aquella ciudad gozaba en Cardan explica que había oído contar muchas veces a su padre
ella de una autoridad considerable, acudió corriendo al oír la esta historia, que por último quiso que constara por escrito. He
algarabía, y después de escuchar las acusaciones de las gentes aquí su texto:
y la defensa de los acusados, dictaminó solemnemente que am-
bas eran falsas. Que no era cierto que estos hombres habían
caído del cielo, y que lo que decían haber visto era imposible. 13 de agosto de 1491. Cuando hube efectuado los ritos
El pueblo creyó más las palabras de su buen pastor Agobar- acostumbrados, alrededor de la hora vigésima del día, siete
do que el testimonio de sus propios ojos, depuso su enojo, libe- nombres aparecieron ante mí, cubiertos de vestiduras de seda,
ró a los cuatro embajadores de los silfos, y acogió con pasmo el parecidas a togas griegas, y calzando zapatos resplandecientes.
libro que escribió Agobardo para confirmar el juicio que había Las ropas que llevaban bajo sus rutilantes y llameantes cora-
pronunciado. Así fue invalidado el testimonio de estos cuatro tes- zas parecían estar tejidas con hilo carmesí, y eran de una gloria
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tigos. y una belleza extraordinarias.
Sin embargo, no todos vestían de esta guisa, sino solamente
dos de ellos, que parecían ser de más noble rango que los demás.
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PASAPORTE A MAGONIA 33
comprendí entonces que era un platillo. Giró y zumbó a unos ambas manos levantadas. Cuando se hallaba a unos seis metros
tres metros de altura, para ascender después y perderse de de distancia, dos de los testigos dispararon contra el intruso.
vista. Este «dio una voltereta» y se perdió en la oscuridad... para reapa-
Los faros volvieron de pronto a encenderse. Giré la llave de recer en la ventana cuando los hombres regresaron al interior
contacto y el motor se puso en marcha. Me acerqué hasta aquel de la casa, desde donde volvieron a dispararle. Otro ser fue visto
sitio, salí del coche con una linterna y me dirigí al lugar donde en el techo, donde una bala lo derribó, pero en vez de caer, des-
el objeto había estado posado. En la nieve había un orificio de
algo más de un palmo de diámetro, por el que se veía la hier- cendió flotando al suelo.
ba. Noté que ésta estaba caliente, pero no se había desenterra- Los extraños seres tenían cabezas de gran tamaño, casi redon-
do nada a su alrededor. das, y brazos larguísimos, que terminaban en unas enormes manos
provistas de garras. Llevaban una especie de traje de aluminio bri-
La señora, que sólo halló muestras de incredulidad al contar llante, que recuerda a los silfos de 1491. Tenían los ojos muy
esta historia a su familia, comunicó el caso en una carta dirigida grandes y, al parecer, muy sensitivos. Siempre se aproximaban a
a Otto Binder, cuando el serial de éste, titulado «Nuestra época
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la casa por el lado más oscuro. Los ojos no tenían pupila ni
espacial», empezó a publicarse en diversos periódicos. párpados; eran mucho mayores que los humanos y se hallaban
El elemento más extraño de este relato no es tanto lo que en dispuestos a ambos lados de la cabeza. Por lo general estos seres
él se describe como el hecho de que, desde 1946, estas historias caminaban derechos, pero cuando les disparaban, corrían a cuatro
se han hecho bastante comunes en todas las regiones del globo. patas con extrema rapidez, y parecían propulsarse principalmente
Para un físico, por supuesto, resultan increíbles, del mismo modo con los brazos.
que el extraño enano que encontró san Antonio resultaría increí- El 10 de setiembre de 1954, en una pequeña población fran-
ble para un biólogo. Sin embargo, están archivados algunos casos cesa llamada Quarouble, situada cerca de la frontera belga, aproxi-
en los que relatos parecidos se hallan asociados con huellas de madamente a las 10,30 horas de la noche, el obrero metalúrgico
las que no puede dudarse. Marius Dewilde salió fuera de su casa, al oír ladrar a su perrita,
En el célebre incidente de Socorro, en Nuevo México, fue el y vio con estupefacción una masa oscura en la vía férrea. Acto
agente de policía Lonnie Zamora quien informó haber visto a dos seguido oyó unos pasos en la noche. Encendió una luz y se en-
pequeños seres, vestidos de blanco, junto a un brillante objeto contró frente a dos seres que llevaban unos enormes cascos y lo
ovoide que descansaba sobre cuatro patas antes de despegar con que le parecieron unos gruesos trajes de buzo. Tenían anchos
un rugido atronador... para continuar el vuelo en el mayor silen- hombros, pero Dewilde no les vio brazos. Su estatura era de poco
cio. El incidente tuvo lugar el 24 de abril de 1964, y permitió que más de un metro. Dewilde avanzó hacia ellos con la intención de
la Policía local y un agente del FBI efectuasen algunas interesan- cerrarles el paso, pero apareció una luz en un costado del objeto
tes mediciones de las huellas dejadas por el objeto, que permitie- oscuro posado sobre la vía, y el hombre comprobó que no podía
ron sacar unas deducciones aún más interesantes a William T. efectuar el menor movimiento. Cuando recuperó el control de
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Powers sobre las posibles características mecánicas del tren de sus miembros, los dos visitantes habían entrado en la supuesta
aterrizaje. En este caso volvemos a observar unas característi- máquina y ésta despegó.
cas emocionales que evocan extrañamente el mundo medieval que Esta observación clásica tuvo una extraña secuela, que hasta
acabamos de visitar: el testigo de Socorro, antes de ser entrevis- ahora no se había publicado. Los investigadores privados france-
tado por los investigadores de la Aviación, se hallaba tan poco ses que estudiaron el caso cooperaron estrechamente con los fun-
convencido de haber observado un aparato de construcción huma- cionarios de la policía local, pero acudieron otros investigadores
na, que solicitó ver a un sacerdote antes de presentar su informe al lugar, especialmente representantes de la policía del Ministerio
a las autoridades. del Aire, que vinieron de París. Cuando se obtuvieron los resul-
Tenemos después el informe de la familia de Kentucky que tados de los análisis realizados con algunas piedras calcinadas
afirmaba haber sufrido el asedio de varios «hombrecillos», de as- que se encontraron en el lugar donde Dewilde había visto al ob-
pecto completamente fantástico. Este incidente tuvo lugar la jeto, resultó que ni siquiera la Policía pudo obtener información
noche del 21 de abril de 1955, y permitió efectuar muchas y extra- sobre los resultados de estos análisis. Por citar las propias pala-
ñas observaciones sobre el comportamiento de los «visitantes». bras del jefe de policía local:
Uno de los seres fue visto aproximándose a la casa de labor con
36 JACQUES VALLEE 37
P A S A P O R T E A MAGONIA
El organismo oficial que colabora con la policía del Ministe- por los aires con un suave silbido. El protagonista de esta increí-
rio del Aire pertenece al Ministerio de Defensa Nacional. Este ble historia tenía entonces treinta y siete años y gozaba en el
mismo hecho ya excluye cualquier posibilidad de intercambio
de información. lugar de excelente reputación. Llegó a su casa tremendamente
impresionado y se acostó con fiebre altísima. Los detalles del
caso se obtuvieron a través de una investigación efectuada por
El 19 de noviembre de 1954 se hicieron públicos los hechos la Policía italiana.
siguientes: la gendarmería confirmó que Dewilde había escrito un
segundo informe acerca de la observación de un objeto «en las Once años después, los archivos de informes sobre aterrizajes
proximidades de su casa». (Más tarde supimos que este informe y seres extraños asociados con ellos eran ya muy volurninosos.
describía en realidad un aterrizaje). No obstante, la gendarmería Empezó entonces una nueva oleada de informes. El 1.° de julio
dijo: de 1965, Maurice Masse, un agricultor francés de la localidad de
Valensole, protagonizó el siguiente suceso. Cuando a las seis de
la mañana llegó a su campo y se disponía a poner en marcha el
Dewilde y su familia han decidido, por miedo a la publici- tractor, oyó un ruido insólito. Dirigiéndose hacia el punto de
dad adversa, no confiar a nadie este segundo incidente. Esto donde procedía, vio un aparato que había aterrizado en su campo
explica que no fuese mencionado en la Prensa local. de espliego. Supuso que se trataba de un prototipo y se encaminó
hacia él, con intención de decir a los pilotos, en términos inequí-
Además, las autoridades dijeron a los investigadores privados vocos, que fuesen a buscar otro terreno de aterrizaje para su ar-
—cortésmente, pero sin lugar a dudas— que cualquier nueva in- matoste. Pero, cuando llegó a unos seis metros de la máquina,
formación sobre estos incidentes sería considerada confidencial pudo ver plenamente la escena y comprendió su error.
por la gendarmería, y, por lo tanto, no podría divulgarse. El objeto era de forma ovoide, tenía una cúpula redondeada,
Sin embargo, los informes continuaron produciéndose, y algu- se apoyaba en seis patas muy finas y un pivote central, y no era
nos de entre ellos hubieran deleitado a Paracelso. El 14 de octu- mayor que un automóvil. Frente a él, examinando al parecer una
bre de 1954, un minero llamado Starovski afirmó haber encontra- mata de espliego, se hallaban los dos pilotos. Vestían un traje de
do, en una carretera de segundo orden próxima a Erchin (también una sola pieza de color gris verdoso. En el lado izquierdo de sus
en el norte de Francia), a un ser extraño de pequeña estatura cinturones llevaban un pequeño recipiente y en el lado derecho
y figura rechoncha, con grandes ojos oblicuos y cuerpo velloso. otro mayor. Medían aproximadamente un metro de estatura y
El enano, que medía aproximadamente un metro, tenía una cabe- sus ojos eran humanos, pero sus orejas eran muy grandes: unas
za voluminosa y se tocaba con una gorra parda, que formaba una tres veces mayores que una oreja humana. Prácticamente no
tira a pocos centímetros sobre los ojos. Éstos eran saltones, con tenían boca, sólo una diminuta abertura, sin labios. No llevaban
un iris pequeñísimo; la nariz era aplastada, y los labios, gruesos aparatos respiratorios, casco ni guantes. Mostraban unas manos
y rojos. Un pequeño detalle: el testigo no afirmaba haber visto normales, pero pequeñas. Cuando Masse se acercó a ellos, pareció
salir a este ser de un platillo volante ni entrar en él. Se limitó a como si se diesen cuenta de pronto de su existencia, pero uno
encontrarse con la extraña criatura, desprovista, por otra parte, de los «pilotos», sin mostrar el menor temor o sorpresa, sacó
de cualquier tipo de aparato respiratorio. Antes de que pudiera entonces un tubito de su caja y lo apuntó a Masse... con el resul-
pensar en detenerla, el ser desapareció. tado de que el testigo se encontró súbitamente incapaz de reali-
Pasemos ahora a Italia. Seis días después del incidente ante- zar el más pequeño movimiento.
rior, el 20 de octubre de 1954, un habitante de Parradicino d'Erba, Durante cosa de un minuto, los dos seres miraron a Masse.
localidad próxima a Como, acababa de meter su automóvil en el Parecían cambiar vocalmente sus impresiones, en una especie de
garaje cuando vio a un ser extraño, enfundado en un traje lumino- jerigonza. El testigo insistió en que estos sonidos brotaban de
so de poco más de un metro de estatura, que estaba de pie junto sus gargantas, pero sin que ellos moviesen la boca. Entretanto, los
a un árbol. Cuando vio al automovilista, el ser le aplicó el rayo ojos mostraban expresiones humanas. Masse dijo a un investi-
de una especie de lámpara, paralizando al testigo hasta que un gador privado, en una conversación particular, que la actitud de
movimiento que hizo al cerrar el puño con que sujetaba las llaves aquellos seres no le asustó, pues mostraban mas curiosidad amis-
del garaje pareció devolverle el uso de sus miembros. Se abalan- tosa que hostilidad hacia él.
zó entonces sobre el extraño ser, que se alzó del suelo y se alejó Al cabo de cierto tiempo —que Masse estima, como he dicho,
38 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 39
en un minuto aproximadamente—, los dos seres subieron al apa- ¿Qué impresión se llevó Masse de los visitantes? Por la razón
rato. La puerta se cerró «como la parte delantera de un archiva- que fuese, dice él, sabe que sus intenciones no eran malas. No le
dor de madera», pero Masse pudo seguirlos viendo a través de demostraron hostilidad, sólo indiferencia. Mientras permaneció de
la cúpula. Ambos estaban vueltos de cara hacia él cuando el pie frente a ellos, durante aquel largo minuto, le dominó de pron-
objeto despegó para alejarse en dirección opuesta, deteniéndose to la certidumbre de que eran «buenos»... una creencia que él no
primero a pocos metros de altura y elevándose después oblicua- puede explicar de una manera racional, porque en ningún mo-
mente con la velocidad de un reactor al despegar. Cuando estuvo mento pudo entender su extraño lenguaje.
a unos sesenta metros de distancia, se desvaneció. La historia es fantástica. Pero nos recuerda la del matrimo-
El testigo fue interrogado detenidamente sobre este último nio mixto norteamericano formado por Barney y Betty Hill, * que
punto por diversos científicos franceses que sentían un interés bajo trance hipnótico explicaron que habían sido llevados a bordo
particular por el caso, pero Masse insistió en que no podía ase- de un platillo volante en New Hampshire. En este caso volvemos
gurar si el objeto se alejó tan vertiginosamente que la mirada no a encontrar la misma descripción de un lenguaje extraño, de seres
podía seguirlo, o si en realidad desapareció. No obstante, dejó cuya expresión era casi humana, de una abrumadora sensación
bien sentado que «en un momento dado, el objeto estaba allí, pero de confianza, y ni siquiera el menor indicio de que el incidente
al instante siguiente ya no estaba allí». Masse se quedó solo en tuviese un propósito determinado o siguiese una pauta inteligente.
su campo, paralizado. De considerable interés para el psicólogo es el hecho de que estos
El vocablo «parálisis» no es el más adecuado para describir in- seres poseen el mismo carácter fugaz y se conducen con la misma
cidentes de este tipo. Masse afirmó que permaneció consciente ignorancia de las leyes de la lógica o la física que el reflejo de
durante la duración de este episodio. Sus funciones fisiológicas un sueño, los monstruos de nuestras pesadillas y las brujas de
(respiración y pulso) no cesaron. Pero no podía moverse. Fue en- nuestra infancia, de reacciones imposibles de prever. Sin embar-
tonces cuando de veras se asustó. Solo en su campo, incapaz si- go, sus aparatos dejan profundas huellas en el suelo, según afir-
quiera de pedir socorro, Masse creyó que iba a morir. Solamente man observadores que se hallaban completamente despiertos
al cabo de unos veinte minutos empezó a recuperar el control vo- cuando se produjo el incidente, y dotados, además, de una absolu-
luntario de sus músculos y pudo volver a su casa. ta competencia.
Este caso tiene una segunda parte. Durante varias semanas ¿Qué significado tiene todo esto? ¿Cómo se pueden reconci-
después del incidente, Masse estuvo dominado por una somno- liar hechos aparentemente tan contradictorios? Algunos, llevados
lencia invencible, y tanto sus familiares como los investigadores por un loable intento, ponen en duda que valga la pena buscar
observaron que necesitaba dormir tanto, que le resultaba difícil constantes, como aconsejan los métodos clásicos: «¿Es necesaria-
permanecer despierto más de cuatro horas seguidas. Ésta es otra mente cierto —se preguntan— que podamos detectar constantes
característica poco conocida de los casos de «gran proximidad». significativas —que tengan sentido para nuestro propio nivel de
Para Masse, hombre acostumbrado a trabajar «de sol a sol» inteligencia— en la conducta de una especie superior? ¿No es más
—como demuestra la temprana hora en que sucedió el episodio—, probable que en sus acciones encontremos únicamente datos dis-
ésta fue una consecuencia del incidente muy alarmante y turba- persos e imágenes incoherentes, que es lo que encontraría un
dora. Otro resultado de la publicidad que alcanzó el caso fue el perro puesto frente a un matemático que trazase ecuaciones en
gran daño que sufrió el campo de Masse, pisoteado por legiones una pizarra? De ser así, solamente después de que nuevos con-
de turistas que acudieron a ver las huellas dejadas por el aparato. ceptos hayan surgido en nuestra consciencia, nuestra visión del
Llegados a este punto, debo- añadir que Masse es un hombre mundo resultará súbitamente iluminada y «descubriremos» verda-
muy respetado en todo el Departamento de los Bajos Alpes. Anti- deramente lo que significa su presencia entre nosotros. Y si es
guo combatiente de la Resistencia, agricultor laborioso que goza una especie superior la que en efecto origina lo que actualmente
de una posición desahogada, es considerado como persona abso- observamos bajo la forma del fenómeno OVNI, ¿no será precisa-
lutamente digna de confianza por parte de las fuerzas de la gen- mente con el propósito de cambiar el curso del destino humano
darmería, que investigaron el caso bajo la dirección del capitán al ofrecernos pruebas de nuestras limitaciones, tanto en el terreno
Valnet, de Digne. Sin embargo, este hombre nos cuenta una his- técnico como intelectual?
toria que no sólo parece fantástica, sino que es completamente * C a s o publicado por esta Editorial bajo el título de El v i a j e I n t e r r u m p i d o , de
increíble. J o h n G . Fuller, colección « O t r o s M u n d o s » .
40 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 41
último, el individuo más próximo al testigo aseguró una especie su obra recoge la historia de Pat Feeny, un irlandés del que sólo
de cinturón a un gancho que llevaba en su traje y cerró tan per- sabemos que «llevaba una vida muy desahogada antes de la época
fectamente la escotilla que a Simonton le costó trabajo distinguir mala», frase que sin duda se refiere al hambre de 1846-1847. Un
su contorno. Entonces el objeto se elevó a unos seis metros de día se presentó en su casa una mujercita, que le pidió un poco
altura antes de salir disparado como una flecha hacia el Sur, de harina de avena.
ocasionando una ráfaga de aire que hizo inclinarse a algunos pinos
próximos. Paddy tenía tan poca, que sintió vergüenza de ofrecérsela,
por lo que prefirió darle algunas patatas, pero como ella quería
El testigo recuerda que el borde del disco mostraba una es- harina de avena terminó por darle toda la que poseía. Ella le
pecie de tubos de escape de quince a diecisiete centímetros de dijo que la pusiese otra vez en el cazo, que ya volvería a por
diámetro. La puerta medía casi dos metros de altura por unos ella. Él así lo hizo, y a la mañana siguiente el cazo se hallaba
setenta centímetros de ancho, y aunque el objeto fue descrito colmado de harina. La mujer pertenecía al Pueblo.
siempre como un platillo o un disco, en realidad era como dos
bolos encarados. Es una lástima que Paddy no guardase esta valiosa muestra
Los dos ayudantes enviados por el sheriff Schroeder al lugar para ofrecerla al Departamento de Sanidad, Educación y Bienes-
del hecho, no consiguieron encontrar ninguna prueba que corro- tar Público (Laboratorio de Alimentación y Medicina) de los Es-
borase la historia de Simonton, al que ellos conocían hacía ca- tados Unidos. Tal vez este organismo hubiera podido explicar el
torce años. El sheriff afirmó que evidentemente el testigo creía milagro de la multiplicación de la harina de avena, junto con
en la verdad de lo que había relatado, y hablaba con gran sensa- otras peculiares propiedades de los alimentos de las hadas, pues
tez del incidente. en Irlanda es bien sabido que al que se lo llevan las hadas debe
abstenerse de probar los alimentos que éstas le ofrezcan en su pa-
lacio. Si tal hiciere, jamás regresará y se convertirá en un miem-
bro más del Pueblo.
ALIMENTOS DEL PAÍS DE LAS HADAS
Resulta interesante el hecho de que el análisis realizado para
El caso de Eagle River aún está calificado como insoluble. El el Ministerio del Aire no señale la presencia de sal en las tortas
Ministerio del Aire cree que Joe Simonton, que, como hemos di- que fueron ofrecidas a Simonton. Un irlandés muy conocedor de
cho, vivía solo, se puso súbitamente a soñar despierto e insertó las costumbres del Pueblo dijo a Wentz que «ellos nunca prue-
su sueño en su medio ambiente natural, del que se hallaba per- ban nada que tenga sal, sino que únicamente comen carne fresca
fectamente consciente. Tengo entendido que varios psicólogos de y beben agua pura». Agua pura es lo que los «extraterrestres»
Dayton (Ohio), sede a la sazón del Proyecto Bluebook, se dan por pidieron a Simonton.
muy satisfechos con esta explicación, que también aceptan los La cuestión del alimento es uno de los puntos más frecuente-
más serios de entre los ufólogos aficionados. Por desgracia, la mente tratados en el legendario céltico tradicional, al lado de los
ufología, * como la psicología, se ha convertido en una disciplina relatos muy bien documentados de niños raptados por los elfos
tan especializada, que sus respectivos expertos no tienen tiempo y de los animales terrestres que ellos cazan y se llevan. Pero an-
para formarse una cultura general. Se hallan tan atareados racio- tes de que estudiemos este abundante material, conviene que de-
nalizando los sueños ajenos, que han llegado a perder la facultad mos algunos datos más sobre la misteriosa gentecilla que los ir-
de soñar y el gusto por los cuentos de hadas. Si los leyesen, tal landeses llaman el Pueblo, y los escoceses, el Buen Pueblo o la
vez mirarían con una mayor atención a Joe Simonton y sus tor- Buena Gente (Sleagh Maith):
tas. Así se enterarían de la existencia del Pueblo y los alimentos
del País de las Hadas. El Pueblo es una raza apuesta y numerosa que vive en el mar
y las montañas, y sus miembros son muy buenos vecinos. Los
Un norteamericano llamado Wentz, autor de una tesis sobre malos no pertenecen al Pueblo; son los ángeles caídos y viven
las tradiciones célticas en Bretaña, dedicó, en 1909, mucho tiem- en los bosques y el mar.
po a recopilar consejos populares sobre seres sobrenaturales, sus 1
costumbres, sus contactos con los hombres, y sus alimentos. En dice uno de los informantes de Wentz.
Patrick Water describe así a un «hado»;
* D e U F O , Unidentified flying o b j e c t s , objetos v o l a n t e s n o Identificados.
46 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 47
Un grupo de muchachos que se hallaban en la campiña vio hacerlo —dicen—, porque esperamos la salvación.» Y yo conocí
un dia a un hado tocado con un gorro rojo. Salvo por su esta- a un hombre, hace tres o cuatro años, al que ellos dejaron
tura, era como un hombre corriente. Pero no pasaba de un paralizado. Tienen una vista tan penetrante, que creo que es
metro. Los muchachos lo rodearon, pero él se puso a farfullar capaz de atravesar la tierra. Su voz es argentina, y hablan rá-
de tal manera que lo dejaron. Entonces él desapareció, alejándo- pidamente, pero con dulzura.
se en dirección al viejo fuerte. El Pueblo vive en el interior de las montañas en hermosos
castillos, y posee numerosas ramificaciones en otros países,
Después de 1850, pocos lugares había, en Francia o Inglaterra, especialmente en Irlanda. Algunos de ellos viven cerca de Dublín,
donde aún se pudiesen ver hadas. Todos los autores de cuentos en los montes Wicklow. A semejanza de los ejércitos, tienen sus
y los almanaques populares se muestran de acuerdo en que esta cuarteles y van del uno al otro. Mi guía e informante me confió
gentecilla se hacía cada vez más tímida a medida que la civiliza- en una ocasión que él mandaba un regimiento.
Viajan mucho y pueden aparecer en París, Marsella, Napoles,
ción avanzaba. Sin embargo, Wentz indica algunos lugares que Génova, Turín o Dublín como personas corrientes, y hasta en
se han preservado. Entre ellos están el valle del Yosemite en Ca- grupos. Sienten especial predilección por España, el sur de Fran-
lifornia y la comarca de Ben Bulben y Rosas Point en el condado cia y la Europa meridional.
irlandés de Sligo. Se sabe que los videntes de Dublín han efec- El Pueblo demuestra un gran interés por los asuntos de los
tuado muchos viajes a Ben Bulben, que es una famosa montaña hombres, y siempre se ponen de parte de la justicia y el dere-
perforada por curiosas grutas. Al mismo pie de esta montaña, cho. A veces pelean entre ellos. Raptan a personas jóvenes e
«mientras los espesos bancos de niebla blanca cubren Ben Bulben inteligentes que les interesan. Se apoderan de ellos en cuerpo y
y las cumbres vecinas», según contaron a Wentz, ocurrió el inci- alma, y metamorfosean aquél en uno de los suyos.
dente que relatamos seguidamente: Una vez, les pregunté si se hallaban sujetos a la muerte y me
contestaron negativamente, diciendo que se mantenían siempre
Cuando yo era joven solía ir a pescar truchas o a cazar a jóvenes. Cuando alguna de las personas raptadas por ellos
esas montañas. Y en un día frío y seco de enero, en que pasea- prueba su comida, ya no puede regresar. Nunca comen nada sa-
ba al pie de Ben Bulben con mi escopeta y un amigo, vimos lado, únicamente carne fresca y agua pura para beber. Se casan
ambos a uno del Pueblo por primera vez... Éste vestía de azul y tienen hijos. Y cualquiera de ellos puede contraer matrimonio
y se tocaba con un sombrero adornado por lo que parecían con una mujer mortal buena y pura.
ser cintas. Cuando se acercó a nosotros, me dijo con voz dulce Pueden aparecerse bajo distintas formas. Una vez, se me
y argentina: apareció uno que apenas tenía un metro de altura y era de com-
plexión robusta, pero me dijo: «Soy mayor de lo que tú ahora
Cuanto menos vengáis a esta montaña, mejor, amigo, aquí me ves. Podemos rejuvenecer a los viejos, empequeñecer a los
hay una damisela que quiere robaros. grandes y engrandecer a los pequeños.»
A continuación nos dijo que no disparásemos nuestras armas, Ahora que ya hemos refrescado la memoria del lector acerca
porque al Pueblo le molesta el ruido. Nos pareció que era una del Pueblo, quizás éste nos perdonará por llevar un poco más
especie de soldado del Pueblo que estaba de guardia. Cuando lejos aún el paralelo iniciado entre el folklore de las hadas y la
nos alejamos de la montaña, lo hicimos sin mirar atrás, como ufología. El incidente de Eagle River volverá a darnos motivo
él nos había ordenado. para nuevas reflexiones.
Las tortas entregadas a Joe Simonton estaban compuestas, en-
Wentz pidió entonces una descripción del Pueblo, y su infor- tre otras cosas, de cascarilla de trigo negro. Y éste se halla ínti-
mante le dijo lo siguiente: mamente asociado con las leyendas bretonas. Precisamente la ar-
moricana es una de las regiones célticas más conservadoras. En
Esta gentecilla es magnífica, la mejor que yo conozco. Son esta región de Francia aún es bastante común la creencia en hadas
muy superiores a nosotros, y por esto se llaman a sí mismos el 2
(fées), si bien al principio de siglo Wentz y Paul Sébillot tuvie-
Pueblo. No son una clase trabajadora, sino una clase militar y
aristocrática, altos y de noble apariencia. Constituyen una espe- ron gran dificultad en encontrar bretones que asegurasen haber
cie distinta intermedia entre la nuestra y la de los espíritus, visto fées. Una de las peculiaridades que ofrece el folklore bre-
según me han confiado. Sus poderes son tremendos... «Podría- tón es presentar asociadas a las fées o korrigans con una raza
mos eliminar a la mitad de la especie humana, pero no queremos de seres llamados fions. En nuestro capítulo sobre la comunidad
48 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 49
secreta prestaremos más atención a los fions; aquí únicamente cantidad de comida que ella sacaba de la alacena, en el estante
quiero llamar la atención del lector hacia una leyenda particu- quedaba siempre la misma cantidad. Y ella no podía dejar de co-
larmente bella acerca de los fions y las tortas mágicas de trigo cer, hasta que el viejo marido del hada se apiado de ella y le dijo:
negro.
Parece ser que érase una vez una vaca negra perteneciente a Estoy seguro de que estás harta de vivir aquí y anhelas de-
unos pequeños fions que habitaban en una gruta, que asoló el jarnos. Te diré cómo debes hacer para que tu deseo se cumpla.
campo de trigo negro de una pobre mujer. Al comprobar el daño, Recoge todas las migajas de las tortas que caigan al suelo des-
la mujer prorrumpió en amargas lamentaciones. Entonces los fions pués de cocerlas, guárdalas en la alacena y eso obligará a mi
hicieron un pacto con ella: ellos se ocuparían de que nunca le mujer a despedirte.
faltasen tortas de trigo negro, a condición de que guardase si-
lencio. Efectivamente, la mujer y su familia descubrieron con Naturalmente, la joven hizo lo que el viejo le había indicado
asombro que su provisión de tortas era inagotable. Mas, por des- y consiguió escapar. John Mac Neil, que tenía entre setenta y ochen-
gracia, un día la mujer dio parte de una torta a un hombre, reve- ta años, no fijó la fecha de este relato, pero como aseguró que
lándole el secreto de su origen mágico, y la familia tuvo que vol- la propia joven le contó su aventura, hay que suponer que ésta
ver a hacerse tortas de trigo negro según los métodos ordinarios. tuvo lugar en la segunda mitad del siglo xIx.
¿Es necesario que recuerde al lector que la Biblia también Las personas de mentalidad científica miran con indignación
ofrece unos cuantos ejemplos de alimentos mágicos, igualmente tales historias. Cuando se preguntó a un grupo de estudiosos del
inagotables? Asimismo, encontramos estrechos paralelos en histo- fenómeno OVNI qué opinaban acerca del incidente de Eagle Ri-
rias narradas por personas reales. Como botón de muestra va el ver, sus componentes declararon que no se proponían analizar las
siguiente relato, recogido por Hartland: tortas, ni hacer nuevas averiguaciones, pues tenían cosas mucho
más importantes que investigar. Dos semanas después de la ob-
Un hombre que vivía en Ystradfynlais, en el Brecknockshire, servación, Joe Simonton dijo a un periodista de la United Press
salió un día en busca de sus vacas y ovejas, que pacían en la International que «si aquello volviese a ocurrir, no se lo contaría
montaña, y no regresó. Transcurridas tres semanas, cuando ya a nadie». A decir verdad, si los platillos volantes fuesen aparatos
se había abandonado la búsqueda y su mujer lo daba por muer- procedentes de una civilización cósmica supercientífica, cabría es-
to, volvió a su casa. Su mujer le preguntó dónde había estado perar que estuviesen abarrotados de instrumentos electrónicos,
durante las últimas tres semanas. «¿Tres semanas? ¿A tres horas superradares y enormes computadores espía. ¡Pero visitantes de
llamas tres semanas?», repuso él. Cuando ella le instó a que le forma humana, que respiran nuestro aire y transportan consigo
explicase dónde había estado, le dijo que había estado tocando cocinillas volantes, esto ya es demasiado, Mr. Simonton!
la flauta (que siempre se llevaba consigo a la montaña) en un
lugar llamado Llorfa, cercano al estanque de Van, cuando de Existe la idea de que los visitantes procedentes de las estre-
pronto se vio rodeado por unos hombrecillos que se fueron llas no tienen que ser humanos, ni siquiera humanoides. ¿Cómo
acercando a él, hasta encerrarlo en un pequeño círculo. Entonces osarían presentarse aquí sin haber recibido una cortés invitación
se pusieron a cantar y bailar, y esto le emocionó tanto que enviada por nuestros potentes radiotelescopios? Durante siglos,
estuvo a punto de desvanecerse. Después le ofrecieron unos pas- nos dedicaríamos únicamente a trocar una información de carác-
telillos, de los que él comió, y aseguró que nunca había gozado
3 ter altamente científico a través de primorosos circuitos y me-
tanto en su vida.
diante códigos complicadísimos. Y aun en el caso de que viniesen
a la Tierra, lo más seguro es que aterrizasen en Washington, D.C.,
Wentz recoge también algunos relatos acerca de la comida de donde serían recibidos por el presidente de los Estados Unidos
las hadas. Recopiló estas narraciones durante sus viajes por las y los «ufólogos científicos». Se intercambiarían regalos. Nosotros
regiones célticas, a principios del siglo actual. John Mac Neil, de les ofreceríamos libros sobre exobiología, y ellos nos darían foto-
Barra, un viejo que no hablaba inglés, contó a Michael Buchanan, grafías de nuestro sistema solar tomadas desde sus observatorios
quien tradujo del gaélico para Wentz, un precioso cuento sobre espaciales. ¿Pero tortas de pan moreno perforadas y con sabor a
una joven que fue arrebatada por las hadas. cartón? ¡Vamos, Mr. Simonton, no sea usted tan paleto!
Las hadas, dijo, se llevaron a esta joven a su morada y le Y, con todo, no hay duda de que Joe Simonton está completa-
ordenaron que cociese tortas de avena. Pero fuese cual fuese la mente convencido de que vio al platillo volante, la parrilla que
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no despedía llamas y a los tres hombres. Él les dio agua pura y Y según el Génesis 19:3, Lot se llevó a su casa a los dos án-
ellos le ofrecieron tres tortas. Si reflexionamos sobre este senci- geles que encontró a las puertas de Sodoma, «donde les preparó
llísimo suceso, del mismo modo como los folkloristas lo han he- de comer, y coció panes ácidos y comieron». Así es que, a fin de
cho con las historias que antes hemos citado, no podemos sos- cuentas, el relato de Joe Simonton pudiera ser una ilustración
layar una posibilidad: la de que el encuentro de Eagle River ocu- moderna de la recomendación bíblica: «No olvidéis acoger a los
rrió así efectivamente, y que tuviese el significado de una cere- extranjeros, pues a veces algunos han recibido a ángeles sin sa-
monia sencilla, pero solemne. berlo.»
Esta última teoría fue muy bien expresada por Hartland, cuan-
do, refiriéndose al intercambio de alimento con las hadas, dijo
lo siguiente: ANILLOS AL CLARO DE LUNA
En casi toda la Tierra se considera que el rito de la hospita- Esta sección está dedicada a diversos tipos de estructuras que
lidad comporta ciertas obligaciones a quien los recibe, uniéndo- la mentalidad popular considera de origen sobrenatural. «Anillos»
lo con lazos especiales al que lo otorga. E incluso en los lugares de hadas * y «nidos» de platillos entran evidentemente en esta ca-
donde no se conoce la noción de hospitalidad, el hecho de par-
ticipar en una comida común se ha considerado a menudo como tegoría. Aunque estos fenómenos son considerados como casos
símbolo de una unión altamente sagrada, si es que no consti- «marginales» por los especialistas en OVNIS, creo que los nidos
tuía ya esta unión. merecen algo más que una atención superficial, y deberíamos con-
siderarlos a la luz de creencias tradicionales muy concretas acerca
En los banquetes de bodas y otros ágapes tradicionales, pre- del significado de los «círculos mágicos» que durante siglos los
sididos por la gastronomía, este significado aún perdura con bas- agricultores han encontrado en sus campos. La literatura sobre
tante claridad, incluso teniendo en cuenta que el valor simbólico esta cuestión es, por supuesto, abundante, por lo que únicamente
de estos acontencimientos se haya perdido para la mayoría de seleccionaremos unos cuantos casos como ejemplo y antecedente
nuestros contemporáneos. Hartland incluso llega a apuntar que de una más detallada discusión del tema en capítulos posteriores.
la costumbre de enterrar a los muertos con ofrendas de comida Al anochecer del jueves 28 de julio de 1966, Monsieur Lacoste
acaso pudiera tener alguna relación con la creencia, muy difun- y su esposa se hallaban paseando por las afueras de Montsoreau,
dida, de que hay que disponer de provisiones de boca terrestres en el Departamento francés de Maine-et-Loire. Súbitamente, vie-
para cuando se llegue al país de las hadas, o renunciar para siem- ron una esfera roja que cruzaba el cielo como un meteoro. Sin
pre a la vida mortal. Y la verdad es que tanto en las antiguas embargo, su comportamiento no era el propio de un meteorito,
como en las modernas tradiciones, la morada de donde proceden pues pareció tocar el suelo para elevarse de nuevo —sin perder su
nuestro visitantes sobrenaturales se confunde a veces con el reino color rojo brillante— y permanecer suspendida unos momentos a
de los muertos. Éste es, sin embargo, un punto discutible, porque una altura media, antes de perderse de vista. Se indagó si en
lo mismo puede decirse de los «visitantes» procedentes del cielo. aquella zona se efectuaban pruebas militares: el resultado fue
Los teólogos, que discuten sobre la naturaleza de los ángeles, lo negativo.
saben muy bien. Pero al menos la idea de alimento nos propor- Al día siguiente, un campesino de Montsoreau llamado Alain
ciona otra conexión. Vale la pena leer un pasaje de la Biblia a Rouillet declaró que una zona de nueve metros cuadrados de su
la luz de las observaciones que hace Hartland sobre el rito de la campo de trigo había sido aplastada y recubierta con una sustan-
hospitalidad: cia amarillenta y oleosa. Las investigaciones que se efectuaron
proporcionaron detalles adicionales sobre la identidad de los tes-
Haré traer un poco de agua para lavar vuestros pies y des- tigos y dieron fuerza a la suposición de que allí había aterrizado
cansaréis debajo del árbol, y traeré un bocado de pan y os con- un objeto fuera de lo corriente. Lacoste ejerce la profesión de
fortaréis; después seguiréis, pues no en vano habéis llegado fotógrafo en Saumur, mas, por desgracia, no llevaba una cámara
hasta vuestro siervo. Ellos contestaron: «Haz como has dicho.» consigo en el momento del incidente. Afirmó que la luz que des-
Y tomando leche cuajada y leche recién ordeñada y el terne-
ro ya dispuesto, se lo puso todo delante, y él se quedó junto a
4 * En España se les llama c o r r o s de b r u j a s , y s o n causados p o r los m l c e l o s de
ellos, debajo del árbol, mientras comían. unos hongos. N . del T .
52 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 53
prendía la esfera era tan intensa, que iluminó toda la campiña. El segundo y tercer nidos fueron encontrados por Tom Wa-
Dijo que la esfera se cernió inmóvil durante unos segundos, para rren, un cultivador de caña de azúcar de Euramo, y Mr. Penning,
maniobrar después y acercarse al suelo. El testigo estaba seguro un maestro de escuela de Tully, respectivamente. Se encontraban
de que se trataba de un aparato militar teledirigido, y se acercó a unos veinticinco metros del primero, pero ocultos por la tupida
a pie hasta una distancia de cuatrocientos metros del objeto, que maleza. En el tercer nido, que parecía muy reciente, las cañas
se alejó y se perdió de vista detrás de un bosque. La duración estaban aplastadas en sentido inverso a las agujas del reloj. Todas
total de la observación fue de cuatro minutos. las cañas estaban muertas, pero no habían sido chamuscadas ni
Medio año antes, una oleada de observaciones similares saltó quemadas. Una extensión herbosa, que formaba un cuadrado de
a las primeras páginas de los diarios australianos. ¡MÁS NIDOS DE poco más de un metro de lado y se encontraba a menos de un
PLATILLOS VOLANTES!, se leía en grandes titulares en la primera metro del primer disco, había sido recortada al nivel del agua,
plana del Sydney Sun Herald del 23 de enero de 1966. Habían lo cual añadía al asunto un nuevo toque de misterio. Los círculos
sido descubiertos tres nidos en Queensland; eran unos claros cir- variaban en diámetro de 2,50 metros a cerca de 10 metros. En
culares formados por cañas muertas, rodeadas de cañas verdes. todos ellos, salvo en los más pequeños, las cañas aparecían aplas-
Centenares de curiosos se dedicaban a buscar más nidos después tadas en el sentido de las agujas del reloj.
de que estas primeras noticias fueron publicadas. Ni que decir tiene que la Policía recogió muestras para ana-
Pocos días antes, el 19 de enero, a las nueve de la mañana, un lizar, acudieron científicos con contadores Geiger y las Reales
cultivador de plátanos de veintisiete años llamado George Pedley Fuerzas Aéreas australianas enviaron a oficiales de sus Servicios
conducía un tractor en las cercanías de un pantano llamado Hor- de Información. Algunos de los rumores que circularon echaban
seshoe Lagoon cuando de pronto oyó un fuerte silbido. «Parecía la culpa de lo sucedido a los soviéticos, diciendo que éstos se ser-
aire escapando de un neumático», dijo. Acto seguido, veinticinco vían de los grandes espacios abiertos de Australia para ensayar
metros más allá de donde estaba, vio elevarse una máquina del aparatos revolucionarios, que llevaban uno o dos siglos de ade-
pantano. Era gris azulada, de unos siete metros y medio de diá- lanto a los de los americanos. Nadie explicó, sin embargo, por qué
metro y cerca de tres metros de altura. Estaba animada de un los rusos no podían realizar sus pruebas secretas en las inmensi-
movimiento rotatorio y se elevó a una altitud de unos veinte me- dades de Siberia, prefiriendo efectuarlas ante los atónitos ojos de
tros antes de alejarse. «El incidente no duró más que unos se- los granjeros australianos. Ni tampoco fue revelado por qué los
gundos; el aparato se alejó a velocidad terrorífica», manifestó pilotos del arma supersecreta comunista no pudieron resistir a la
Pedley. Dirigiéndose al lugar de donde se había elevado el disco, tentación de efectuar una pasada sobre el tractor del joven cul-
descubrió el primero de los nidos, con las cañas aplastadas en tivador de plátanos.
dirección de las agujas del reloj. Afortunadamente, se disponía de varias explicaciones natura-
El Sydney Sun Herald envió a un reportero, Ben Davie, para les para la observación o los nidos, si bien únicamente una hipó-
que investigase la observación, y se descubrió que docenas de per- tesis era aplicable a ambos. Esta hipótesis fue formulada por un
sonas de aquel territorio habían visto extraños aparatos en forma lector del Sydney Sun Herald, el cual la publicó con fecha 30 de
de platillo parecidos al que observó Pedley, y la mayoría de ellos enero. En su carta al periódico, este lector afirmaba que el «páni-
antes del 19 de enero. Davie localizó un total de cinco nidos y co espacial» de Queensland había sido causado por «un ave asus-
publicó la siguiente descripción: tadiza de gran talla y de plumaje azul con marcas rojas en la
cabeza». Podía ser una variedad de grulla Brolga australiana o
Vi claros en los cañaverales, en los lugares donde «ellos» una garza azul, pero el lector en cuestión no conocía su nombre
habían despegado; eran como todo el mundo los ha descrito. científico. Dijo que muchas veces, mientras paseaba descalzo por
Dentro de un círculo de aproximadamente diez metros de diá- esta región pantanosa, había visto bailar a estas aves, pero se
metro, las cañas habían sido rotas y aplastadas formando un alejaron volando a gran velocidad al oír que él se aproximaba.
remolino en el sentido de las agujas del reloj. Uno de estos nidos
es una plataforma flotante compuesta por raíces con terrrones «Parecían una vaporosa nube azul y, desde luego, su vuelo produ-
de fango y hierbas, arrancadas, al parecer, por una fuerza tre- cía un agudo chirrido.» Desgraciadamente para esta bonita e ima-
menda, del fondo fangoso, cubierto por metro y medio de agua. ginativa teoría, no obtuvo el refrendo del Museo Australiano.
H. J. Disney, ornitólogo adscrito a este Museo, opinaba que las
Brolgas no podían hacer depresiones circulares de contornos si-
54 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 55
métricos. Se mostró también escéptico ante la «teoría de la focha un punto elevado. En el centro del círculo había una depresión,
de cabeza calva» expuesta por un residente de Gooloogong llama- asimismo circular, de unos 70 cm de diámetro. Hundieron en ella
do Ken Adams. «Nunca oí decir que la focha tuviese tal costum- una barra, pero se encontró únicamente tierra suelta hasta una
bre», comentó Disney. profundidad de 23 centímetros. Gran parte del trigo había sido
Donald Hanlon, uno de los especialistas mejor informados en extraído con sus raíces, y sobre el lugar aparecían terrones de
este terreno, me señaló que los habitantes de la región habían varios centímetros de largo. El trigo estaba tendido como los ra-
formulado otra teoría para explicar los nidos: éstos eran los «cam- dios de una rueda; no había efecto indicador de rotación como
pos de juego de cocodrilos en celo». Comparto plenamente el es- en los nidos de Tully.
cepticismo de Hanlon acerca de esta última «explicación», porque Si de Australia y Ohio pasamos a Inglaterra, nos encontramos
no sería en absoluto válida para los nidos idénticos encontrados con otro incidente:
en Ohio, que comentaremos a continuación, ni al trigal aplastado
de Montsoreau. Un habitante de Queensland, Alex Bordujenko, es- El 16 de julio de 1963 se recordará por mucho tiempo en los
pecialista en cocodrilos, afirmó que las cañas crecían demasiado anales de la Ufología británica. Algo pareció haber aterrizado
espesas en Horseshoe Lagoon para que los cocodrilos pudiesen en el campo del agricultor Roy Blanchard, situado en la granja
moverse entre ellas. Manor, en la localidad de Charlton en el Wiltshire. Quien des-
cubrió las huellas en el suelo fue un bracero llamado Reg Ale-
Y esto nos lleva a la siguiente y paradójica situación: algunas xander. Se hallaba en la confluencia de un campo de patatas y
personas afirman que unas grullas danzantes han inclinado unas una plantación de cebada. Las huellas consistían en una depre-
cañas que crecen tan espesas que los cocodrilos no pueden avan- sión en forma de platillo o cráter de 2,50 m de diámetro y
zar entre ellas. ¿Qué fue lo que causó estos aplastamientos circu- unos 10 cm de profundidad. En el centro de esta depresión se
lares? Nadie lo sabe. encontró un agujero de casi un metro que en unos informes tiene
Mientras aquel miércoles por la noche volvía de camino a su unos 12 cm de diámetro y en otros 30 centímetros. Partiendo
casa, George Pedley decidió no hablar a nadie de la «astronave» radialmente del orificio central había cuatro surcos de 1,20 m
que había visto en el pantano. No distinguió ventanillas ni ante- de largo por 30 cm de ancho. El objeto debió de aterrizar —si
nas en el objeto gris azulado, ni señales de vida dentro o fuera efectivamente aterrizó— sin ser visto por nadie, pero Mr. Leo-
del mismo. Por si fuese poco, se había reído siempre de las histo- nard Joliffe, lechero de la granja, afirmó haber oído una maña-
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na, aproximadamente a las seis, «una detonación».
rias de platillos volantes. Pero cuando se encontró con Albert Pen-
nisi, el propietario de Horseshoe Lagoon, no pudo por menos de
contarle lo que había visto. Se quedó de una pieza cuando Pennisi El 23 de julio, el Daily Express de Londres informó que casi
le creyó sin titubeos, y le dijo que había estado soñando durante dos semanas antes, el 10 de julio, el inspector de policía An-
una semana que un platillo volante se posaría en sus propieda- thony Penny vio un objeto de color anaranjado que cruzó el cielo
des. Este último detalle coloca a los nidos de Queensland dentro como una exhalación para desvanecerse cerca del campo de la
de la mejor tradición de la fe en las hadas. granja Manor. A la vista de esta limitada información, parecería
Época: seis meses antes de los sucesos de Queensland. Lugar: prudente suponer que el cráter de Charlton fue causado por un
Delroy, Ohio, en los Estados Unidos. El 28 de junio de 1965, un meteorito. Cuando efectivamente se recuperó un pequeño frag-
granjero llamado John Stavano oyó una serie de explosiones. Dos mento metálico en el fondo del orificio central del cráter, el as-
trónomo inglés Patrick Moore declaró ante los micrófonos de la
días después, descubrió una curiosa formación en sus tierras. BBC que el cráter había sido causado por un «meteorito del ta-
Cuando fueron analizadas, las muestras de suelo y trigo no mos- maño de un camarón», que al chocar contra el suelo a elevada
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traron señales de causa explosiva . Las plantas de trigo parecían velocidad produjo los mismos efectos de un potente explosivo.
haber sido aspiradas, como las cañas desarraigadas de Queens- Esto puso punto final al misterio por lo que al público ilustrado
land, o la hierba, igualmente desarraigada, a raíz de un aterrizaje se refería. Pero la verdad del asunto, que llegó a ser conocida
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francés ocurrido en 1954 en Poncey . únicamente por los pocos científicos que siguieron ahondando en
El incidente de Ohio fue minuciosamente investigado por el caso, y por los ingenieros militares encargados de la investiga-
A. Candusso y Larry Moyers, del Flying Saucer Investigating Com- ción, era totalmente distinta.
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mittee , que fueron acompañados por Gary Davis. Examinaron la
extraña formación circular en las tierras de Stavano, situadas en El agricultor Roy Blanchard avisó a la Policía, que, a su vez,
56 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 57
comunicó el suceso al Ejército. Casi todas las investigaciones en en el lugar existe vegetación, ésta muestra los efectos de una
el terreno estuvieron dirigidas por el capitán John Rodgers, jefe fuerza aplastante que produce una configuración estacionaria («ra-
de la unidad de artificieros del Ejército encargados de desarmar dios de una rueda»), o una configuración giratoria (en el sentido
bombas. En su informe preliminar indicaba que no se encon- de las agujas del reloj o en el sentido opuesto); (3) parte de la
traron huellas de quemadura o de colisión, ni señales de explo- vegetación suele haber sido eliminada, a veces con raíces, hojas,
sión. Y mientras el capitán Rodgers declaraba que tanto él como etcétera, inclusive; (4) a menudo se observan los efectos de una
sus superiores estaban desconcertados, Roy Blanchard hizo nue- fuerza poderosísima ejercida en sentido vertical, como demues-
vas revelaciones: tran la tierra y las plantas esparcidas por los alrededores del
lugar; (5) en un solo caso se comprobó la presencia de una fuerte
No ha quedado traza de las patatas y la cebada que crecían actividad magnética, pues en este caso un fragmento de pirita se
en el lugar donde ahora está el -cráter. No hay ni tallos, ni hallaba enterrado cerca del centro de la depresión; y (6) con fre-
raíces, ni hojas. ¿Tan enorme fue ese objeto, que pulverizó cuencia existe en el centro un profundo agujero, de algunos cen-
piedras y rocas? Sin embargo, hay que suponer que descendió tímetros de diámetro*.
con suavidad. No oímos ningún choque, y sea cual sea la ener-
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gía que emplee, ésta no produce calor ni ruido. ¿Es necesario que recuerde al lector aquella célebre costum-
bre de las hadas, consistente en dejar a su paso extraños anillos
Posteriormente, el 19 de julio, se comunicó a la Prensa que en campos y praderas?
el capitán Rodgers había obtenido permiso para hundir una pér- Un domingo del mes de agosto, mientras paseaba por las mon-
tiga en el hoyo. Los datos que así se obtuvieron eran de lo más tañas de Howth, Wentz encontró algunas personas de la localidad,
insólito. Indicaban la presencia a gran profundidad de un objeto con las que habló de estas antiguas leyendas. Después de tomar el
metálico bastante voluminoso. Y se declaró, además, que «los de- té con su interlocutor y la hija de éste, ambos le llevaron a un
tectores se volvían locos», sin duda porque el fragmento metálico campo contiguo para mostrarle un «anillo de las hadas», y, mien-
en cuestión era altamente magnético. tras él permanecía de pie dentro del círculo, ellos le dijeron:
Así las cosas, vale la pena señalar que la investigación con-
tinuaba efectuándose abiertamente, y esto principalmente sin Sí, las hadas existen, y aquí se las ha visto bailar con fre-
duda porque era el Ejército y no el Ministerio del Aire quien se cuencia. La hierba nunca crece a gran altura en los bordes del
ocupaba de ello. Y el oficial encargado de relaciones públicas del anillo, pues sólo la más fina y corta crece en este lugar. En el
centro, hay un círculo de setas de las hadas, en las que éstas
Mando Sur del Ejército dijo a Girvan, en Salisbury, que el ob- toman asiento (¡). Son muy menuditas, y les deleita bailar y
jeto en cuestión fue extraído del orificio. Remitido a un experto cantar. Llevan librea verde, y a veces chaquetas y gorros rojos.
del Museo Británico, éste inmediatamente lo identificó como un
trozo de pirita común, «que hubiera podido encontrarse enterrado El 12 de noviembre de 1968, la Prensa argentina informó que
en todo el sur de Inglaterra». El experto en cuestión agregó que cerca de Necochea, 500 kilómetros al sur de Buenos Aires, un
llevaba ya bastante tiempo enterrado en el suelo, lo que eliminaba aviador civil había observado un extraño dibujo en el suelo, y él
la idea de una broma. Y el doctor F. Claringbull, Conservador de y varios militares lo investigaron. Se dirigieron a pie al lugar en
la Sección de Mineralogía del mismo Museo, destruyó la explica- cuestión, donde los moradores de la región afirmaban que había
ción meteorítica y, según el Yorkshire Post del 27 de julio, de- aterrizado un platillo volante, y descubrieron un círculo de seis
claró: «Hay más en este caso de lo que parece a primera vista.» metros de diámetro, con la tierra calcinada en su interior. Dentro
No obstante, quien tenía la última palabra era el Mando del Sur, de este círculo crecían ocho gigantescas setas blancas, una de las
pero se limitó a hacer este prudente comentario: «La causa del cuales casi medía un metro de diámetro. En la provincia de Santa
fenómeno es aún inexplicable, pero no es tarea del Ejército de- Fe se descubrieron otras setas extraordinarias en circunstancias
sentrañar tales misterios.», similares.
Si intentamos resumir lo que hemos podido averiguar gracias Otro folklorista, recolector de leyendas escandinavas, observa
a estos incidentes —los nidos de Tully, el círculo de Ohio y el
cráter de Charlton—, podemos afirmar lo siguiente: (1) el rumor * Estas características s o n casi constantes en n u m e r o s o s c a s o s m u n d i a l e s , ade-
m á s de los d e s c r i t o s : Marliens, en Francia; V a l e n s o l e , id.; M o r ó n de la Frontera y
público relaciona las observaciones de platillos volantes con el Matadepera, en España (casos n ú m s . 93-98 y 82 del Catálogo de Ballester-Vallee,
descubrimiento de depresiones circulares en el suelo; (2) cuando publicado en a p é n d i c e al final). N. del T.
58 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 59
que en ellas los elfos se representan como seres de cabeza enor- hombrecillos parecen haberse llevado con igual destreza desde
me, piernas diminutas y brazos desmesurados: matas de espliego hasta patatas, pasando por racimos de uva. En
relato tras relato, desde América del Norte y del Sur hasta Euro-
Se les atribuye la creación de los círculos verde brillante, pa, los pequeños seres aparecen desembarcando de su brillante
llamados elf-dans, que a veces se ven en los prados. Incluso hoy aparato para recoger muestras de vegetación y despegar acto se-
en día, cuando un campesino danés descubre uno de estos círcu- guido ante los ojos atónitos de los testigos. Semejante conducta
los al amanecer, dice que allí han ido los elfos a bailar durante
10 es muy apropiada para hacer suponer a los investigadores de es-
la noche. tos relatos que los visitantes se dedican a la recogida de mues-
Resulta curioso observar que, en los albores del Racionalis- tras, con el cuidado y la precisión propios de experimentados exo-
mo, se intentó explicar los corros de hadas, o de brujas, como biólogos. ¿No hemos ideado nosotros, al fin y al cabo, unos robots
fenómenos eléctricos, producidos a consecuencia de efectos at- que efectuarán los análisis preliminares de la flora marciana cuan-
11 do las primeras sondas enviadas por los hombres lleguen al pla-
mosféricos. P. Marranzino , por ejemplo, cita un pareado de neta rojo? En algunos casos, los visitantes incluso tienen tiempo
Erasmus Darwin, abuelo del naturalista inglés, que aquél escri- de sostener prolongadas conversaciones con los testigos acerca
bió en 1789: de nuestras técnicas agrícolas. Éste fue el caso de un aterrizaje
que, de manera harto curiosa, tuvo lugar en Tioga City (Nueva
De oscuros nubarrones salta veloz el rayo, hendiendo el fuer- York), el mismo día del famoso aterrizaje de Socorro, unas diez
te roble o haciendo el corro mágico. horas antes de que el agente de policía Zamora observase el ob-
Y según el citado Erasmus Darwin: jeto ovoide y brillante que ahora ya nos resulta tan familiar.
Un joven granjero llamado Gary T. Wilcox se hallaba espar-
Existe un fenómeno, al parecer de naturaleza eléctrica, que ciendo abono en su campo. Un poco antes de las diez de la ma-
aún no se ha conseguido explicar: me refiero a lo que en len- ñana, se detuvo en su trabajo para ir a echar una mirada a un
guaje popular se llaman los corros de hadas, que con tanta fre- campo rodeado de bosque, que se encontraba a poco más de kiló-
cuencia aparecen en los prados. metro y medio de su granero. Deseaba comprobar si la tierra de
A veces, los segmentos mayores o más predominantes de nu- dicho campo ya estaba en condiciones de ser arada. Pero al acer-
bes que van descendiendo gradualmente a medida que se des- carse al lugar indicado, vio en él un objeto brillante, que de mo-
plazan, descargan el agua que transportan en las zonas más hú- mento tomó por una nevera abandonada, después por un depó-
medas de las llanuras herbosas. Ahora bien, este mamelón o
extremo de una nube adquiere, al ser atraído hacia la Tierra una sito de combustible de avión o cualquier otra pieza de una aero-
forma casi cilindrica, de manera parecida a lo que ocurre con la nave. Al acercarse más, se dio cuenta de que el objeto tenía forma
lana suelta de la rueca al hilarla, y despide hacia el suelo un de huevo y que sus dimensiones eran de seis por cinco metros,
chorro de electricidad de dos a diez yardas de diámetro. Pero parecía de metal duradero y no le recordaba a nada que hubiese
sólo la parte exterior del cilindro quema la hierba. visto antes.
Lo tocó y no lo encontró caliente.
Es posible que tarde o temprano algún celoso científico se No observó en él puertas ni escotillas de ninguna clase. Y, sin
apresure a formular esta idea en términos de la moderna física embargo, dos seres de aspecto humano aparecieron de pronto.
de los plasmas. Al hacerlo, sin embargo, valdrá la pena que ob- Tenían aproximadamente 1,20 m de estatura y vestían unos trajes
serve el diámetro del cilindro mencionado por el viejo Darwin: sin costuras, con casco y una caperuza que les tapaba totalmente
«de dos a diez yardas...» al ser la yarda casi equivalente al me- el rostro, lo cual impidió a Wilcox observar sus facciones. Pare-
tro, esto nos da el diámetro del platillo volante corriente. cían poseer brazos y piernas. Le dirigieron la palabra «en un
suave inglés», pero su voz no parecía proceder de la cabeza, según
le pareció a Wilcox, sino de su cuerpo.
¿ANGELES O DIABLOS? —No se alarme, no es la primera vez que hablamos con per-
sonas. Somos del planeta que ustedes llaman Marte —le dijeron.
Hemos observado algunos casos que relacionan a seres des- A pesar de que Gary se hallaba convencido de que «alguien
conocidos con el hurto de productos agrícolas. Los misteriosos me estaba tomando el pelo», la extraña conversación continuó. Los
60 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 61
dos seres manifestaron hallarse muy interesados por los abonos y vertical. Por su forma, el extraño aparato parecía estar compues-
su empleo. Declararon que ellos cultivaban alimentos en Marte, to por dos conos unidos por sus bases. A través de una abertura
pero que los cambios experimentados por el medio ambiente les practicada en el cono inferior, distinguió dos pequeños asientos.
planteaban unos problemas que ellos confiaban en resolver obte- El objeto parecía metálico. No se parecía a nada que la testigo
niendo información sobre nuestras técnicas agrícolas. Sus pregun- hubiese visto con anterioridad.
tas eran bastante infantiles, y demostraban un gran desconoci- De detrás del objeto aparecieron entonces dos seres. Su es-
miento de la agricultura. Cada uno de ellos llevaba una bandeja tatura era aproximadamente de un metro. Parecían estar con-
llena de tierra. tentos. Sonreían, mostrando unos dientes blancos y menuditos.
—Cuando hablaban del espacio o de su nave, me costaba mu- Vestían monos grises y se tocaban con cascos de cuero rojizo,
cho entender su explicación. Dijeron que sólo podían venir a este parecidos a los que emplean los conductores militares. Parecían
planeta cada dos años y que actualmente sólo visitan el hemis- tener una «convexidad» en el centro de la frente. Hablando en
ferio occidental —refirió Wilcox. un idioma incomprensible, ambos se acercaron a la señora y uno
Le explicaron que sólo aterrizaban durante las horas diurnas, de ellos le arrebató el jarro de flores.
«porque su nave era menos visible a la luz del día», y manifesta- La señora Lotti-Dainelli trató entonces de recuperar lo que le
ron su sorpresa porque Wilcox hubiese visto su aparato. También pertenecía, pero los dos seres regresaron a su aparato sin ha-
le dieron algunas precisiones sobre los viajes espaciales. Di- cerle caso. La testigo se puso a gritar y huyó corriendo. Pero no
jeron que nuestros astronautas no conseguirán sus objetivos, por- tardó en volver al sitio acompañada de otros testigos, entre los
que sus cuerpos no podrán adaptarse a las condiciones que im- que había varios carabinieri. Demasiado tarde. No había ni rastro
peran en el espacio. Para terminar, pidieron a su interlocutor del objeto. Pero, según parece, otras personas vieron al aparato
una bolsa de abono, pero cuando Gary Wilcox fue en busca de en vuelo, que dejó tras sí una estela roja y azul.
ella, el aparato despegó, desapareciendo de su vista en pocos se- Estas historias no pasarían de ser «sorprendentes» si no fuese
gundos. El testigo, sin embargo, dejó una bolsa con abono nitro- por una característica constante que los folkloristas conocen muy
genado en aquel mismo lugar; al día siguiente, la bolsa había bien: es ésta la de que en cierto tipo de leyendas que aluden a
12
desaparecido . seres sobrenaturales, los mismos vienen a nuestro mundo para
Una lista, aunque fuese incompleta, de casos parecidos a éste robarnos sus productos, nuestros animales e incluso —como vere-
no tardaría en hacerse tediosa. En la mayoría de los aterrizajes mos en un capítulo posterior— para secuestrar a seres humanos.
en Sudamérica, los testigos han declarado que los humanoides Mas, por el momento, limitémonos a estudiar esta extraña «reco-
recogieron muestras de tierra, plantas y hasta piedras. Esta con- gida de muestras» efectuada por estos seres, y sus peticiones de
ducta parece ex profeso para hacernos creer en el origen interpla- productos terrestres.
netario de estos extraños seres y sus naves. La verdad es que En una leyenda algonquina que reúne todas las característi-
este tipo de incidentes han influido grandemente en los investiga- cas de la mejor historia platillista, un cazador ve bajar del cielo
dores, haciéndoles llegar «independientemente» a la conclusión de una cesta. La maravillosa cesta contiene a doce doncellas de
que los OVNIS son sondas espaciales enviadas por una civilización una belleza arrebatadora. El cazador trata de aproximarse a ellas,
extraterrestre. pero las celestiales criaturas se apresuran a entrar de nuevo en la
El 1 de noviembre de 1954, día de Todos los Santos, la se- «cesta», que asciende rápidamente hasta perderse de vista. Pero
ñora Rosa Lotti-Dainelli, de cuarenta años de edad, se dirigía al el astuto cazador, al observar otro día el descenso del extraño
cementerio de Poggio d'Ambra (Bucine), localidad próxima a la objeto, se vale de una estratagema para acercarse a él y consigue
ciudad italiana de Arezzo. La devota señora llevaba consigo un capturar a una de las doncellas, con la que se casa y de la que
jarro con flores. Es posible que su espíritu, en fecha tan señalada tiene un hijo. Mas, por desgracia, su esposa se muestra inconso-
para el orbe católico, se hallase muy lejos de cualquier fantasía lable por la pérdida de sus hermanas, que se alejaron a bordo del
extraterrestre; sin embargo, lo que le sucedió en el minuto si- vehículo celeste. Así es que un día se construyó una cestita, y,
guiente acaso constituya el más extraño de todos los incidentes según refiere Hartland,
que se registraron durante la oleada de 1954.
Cuando la señora Lotti-Dainelli pasó junto a una pradera, vio
en ella una máquina en forma de torpedo colocada en posición
62 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 63
después de entrar en ella con su hijo entonó el ensalmo que ella tonces, no le hubiera ido tan mal, pero volvió al pozo después
y sus hermanas solían emplear, y ascendió de nuevo a la estre- del primer encuentro, y recibió así hasta cuatro veces una feno-
lla de donde había venido. menal paliza.
La joven pasó dos años en aquellas regiones celestiales, hasta El 6 de noviembre de 1957, un muchacho de doce años, Eve-
que un día le dijeron: rett Clark, de Dante, en Tennessee, abrió la puerta de su casa para
dejar salir a su perro Frisky. Vio entonces un objeto extraño en
Tu hijo desea ver a su padre; así es que vuelve a bajar a la un campo, a cosa de cien metros de la casa. Pensó que estaba
Tierra, busca a tu marido y dile que nos traiga ejemplares de soñando y volvió a entrar. Cuando veinte minutos después llamó
todos los animales que mata. a su perro, descubrió que el objeto aún seguía allí y que Frisky
estaba a su lado, con varios otros perros de la vecindad. Junto
Ella así lo hizo. Y el cazador ascendió a los cielos con su al objeto estaban también dos hombres y dos mujeres vestidos
esposa, vio a su hijo y asistió a un gran festín, en el que fueron con ropas normales. Uno de los hombres trató varias veces de
servidos los animales que él había traído. capturar a Frisky y después a otro perro, pero tuvo que dejarlos,
Esta leyenda algonquina presenta una mezcla muy compleja pues los canes parecían dispuestos a morderle. Everett se dedicó
de temas. Algunos de ellos están presentes en las actuales histo- a observar a los extraños personajes, que hablaban entre ellos
rias de OVNIS; otros se derivan de conceptos tradicionales, como «como los soldados alemanes que había visto en el cine»; des-
el intercambio de comida, que ya hemos comentado. Los elemen- pués les vio penetrar en el objeto atravesando limpiamente sus
tos nuevos son: (1) el deseo expresado por los seres celestiales de paredes, y después éste se elevó verticalmente sin el menor ruido. 13
obtener ejemplares de todos los animales capturados por el caza- Era oblongo y de «ningún color particular» .
dor, y (2) la idea de que es posible el matrimonio entre la raza En otra de estas extraordinarias coincidencias que son ya tan
terrestre y la raza aérea. En el capítulo IV examinaremos por familiares a los ufólogos, aquel mismo día se efectuó otro inten-
separado este último aspecto. to de raptar a un perro, esta vez en una población de Nueva Jer-
Hasta aquí, hemos visto a nuestros visitantes robando plan- sey llamada Everittstown. *
tas y solicitando nuestros productos. Pero, ¿han llegado a dar Mientras el caso Clark tuvo lugar a las seis treinta de la ma-
muerte por sí mismos a animales terrestres? ¿Han arrebatado ca- ñana, fue al anochecer cuando John Trasco salió a dar de comer
bezas de ganado? Si hemos de creer lo que cuentan muchos a su perro y vio un objeto brillante de forma ovalada suspendido
testigos, así es, en efecto. Pero lo más interesante es que aquí en el aire frente a su granero. Casi al instante siguiente se dio
volvemos a encontrar un rasgo común a los ufonautas y al Buen de manos a boca con un ser de un metro de estatura, «de cara
Pueblo. En la página 74 de esta obra tendré ocasión de citar, color de masilla y grandes ojos de rana», quien le dijo en un
dentro de otro contexto, una conseja que nos presenta a una mul- inglés macarrónico: «Somos gente de paz; sólo queremos su
titud de hadas persiguiendo a un corzo en la isla de Aramore. El perro.»
narrador agrega que, en otra ocasión, «esa gentecilla persiguió a Trasco mandó a freír espárragos al extraño individuo. Éste
un caballo». Y en el curso de la misma conversación con Walter huyó corriendo y, momentos después, su máquina despegó verti-
Wentz, que éste transcribió antes de 1909, el narrador, apodado el calmente. Parece ser que la esposa de Trasco pudo observar el
viejo Patsy, contó la siguiente historia acerca de un hombre «que, objeto desde la casa, pero no así al pequeño ser. Dijo, además,
si aún vive, se encuentra actualmente en América, adonde se fue que cuando su marido trató de agarrar al hombrecito, éste es-
hace unos años»: capó, pero le dejó un polvo verde en la muñeca, que desapareció
al lavarse las manos. Al día siguiente observó la presencia del
Cuando caía la noche en la Isla del Sur, un hombre se mismo polvo en sus uñas. El ufonauta vestía un traje verde de
hallaba abrevando a su vaca en un pozo cuando, al mirar al botones brillantes, se tocaba con una especie de boina de punto,
otro lado de un muro, vio a numerosos seres de extraña cata- y calzaba guantes con un punto brillante en la punta de cada
dura jugando a la taba. Cuando vieron que los miraba, uno se dedo, según Coral Lorenzen . 14
Hemos sondeado varios de los aspectos del comportamiento lla luz blanca y cegadora, y, junto con la esposa del físico, obser-
que se atribuye a seres sobrenaturales en el folklore antiguo y varon lo que sucedió a continuación.
moderno. Poco importa si estos seres descienden en platillos vo- La luz procedía de una fuente estacionaria y situada bajo las
lantes o en cestas musicales, o si proceden del mar o de las rocas. copas de los árboles —o sea, a nivel del suelo o muy cerca de
Lo que verdaderamente importa es lo que hacen y dicen: la huella éste—, dentro del bosque y a cierta distancia. El deseo de velar
que dejan en el testigo humano, que es el único vehículo tangible por la seguridad de su familia impulsó al testigo a alejarse. Pero
de la historia. Este comportamiento nos ofrece una gama de situa- pudo hacer un rápido cálculo de la cantidad de energía represen-
ciones y reacciones humanas que despiertan nuestro interés, nues- tada por aquella luz, y llegó a la conclusión de que la fuente de
tra preocupación o nuestra risa. La historia de las tortas de Joe la radiación desconocida debía de ser potentísima... tan potente
Simonton; los cuentos en que aparece la comida de las hadas son en realidad, que le obligó a regresar a aquel sitio al día siguiente,
intrigantes, pero difíciles de analizar; los corros y los nidos son provisto de un contador de centelleo. Logró determinar la pro-
reales, pero el sentimiento que inspiran tiene más de romántico bable posición del objeto, que se había encontrado alrededor de
que de científico. Tenemos, después, el deseo peculiarmente insis- una milla (con un error en más o en menos de 0,2 milla) de su
tente que demuestran estos extraños seres por apoderarse de ob- automóvil en el punto de su mayor proximidad. Acto seguido efec-
jetos terrestres, especialmente flora y fauna. Las historias que tuó algunas averiguaciones por los alrededores.
se citan a este respecto rayan en lo ridículo. Pero profundizar Estas investigaciones produjeron un resultado doble. En pri-
en su estudio termina con provocar horror. Ésta es una faceta mer lugar, mientras caminaba por el bosque, observó que a cier-
del fenómeno que no podemos ignorar por más tiempo. ta distancia a la redonda del lugar donde había estado la fuente
lumínica, había desaparecido toda vida animal. No había ardillas,
pájaros y ni siquiera insectos..., lo cual le extrañó sobremanera,
pues, como cazador, se hallaba muy familiarizado con la fauna de
EL PAÍS EMBRUJADO la región. En segundo lugar, recogió varias declaraciones de habi-
tantes de aquella zona que también habían visto la luz; por si
Si bien las reacciones humanas ante la observación de un aún no fuese bastante, diversos granjeros de la comarca le dije-
OVNI son variadas, con los animales sucede exactamente lo con- ron que habían tenido lugar importantes desapariciones de ga-
trario : su reacción es siempre de terror. La conocida pregunta que nado durante aquel mismo período.
figura en casi todos los cuestionarios sobre OVNIS, «¿Qué fue lo Hasta que escuché de viva voz el testimonio del físico, yo
que llamó su atención sobre el objeto?», es muy frecuente respon- nunca había hecho mucho caso de los informes sobre reses desa-
derla así: «El terror que demostraba mi perro.» O bien: «El ga- parecidas. Las vacas y los caballos suelen escaparse a veces, o
nado estaba preso de gran agitación.» «Todos los perros de la son robados por cuatreros, y la probabilidad de que un ganadero
vecindad se pusieron a ladrar desaforadamente.» Existe ya sufi- eche la culpa del caso a una causa sobrenatural aún es muy re-
ciente material, gracias a los casos bien documentados de reac- mota, incluso en pleno siglo xx.
ción animal ante la proximidad de un OVNI, para redactar un Existe, sin embargo, un precedente: el caso de Leroy, en Kan-
tratado muy completo sobre psicología animal. sas, en el que una vaca fue robada por los pilotos de un objeto
El 30 de diciembre de 1966, un físico nuclear norteamericano volante. Si ese informe llevase fecha de 1966, tal vez podríamos
iba en coche con su familia hacia el Sur por una carretera de hacer caso omiso de él. Pero, el 21 de abril de 1897, fue objeto de
Luisiana. El cielo estaba cubierto, y llovía. Eran las 8,15 de la una declaración jurada ante testigos. Firmó la declaración Alexan-
tarde. El testigo, que es profesor de física y efectúa investiga- der Hamilton, uno de los más importantes ciudadanos de Kansas.
ciones nucleares, siendo por ello un testigo altamente calificado, En este documento, que ha sido citado en varios libros y publica-
había llegado a un punto situado al norte de Haynesville cuando ciones ufológicas recientes, Hamilton declara que fue despertado
observó una cúpula de luz parpadeante que parecía «el resplandor por los ruidos procedentes del redil donde guardaba su ganado y
de una ciudad». Su color oscilaba de una tenue luminosidad ro- salió con dos hombres a ver qué pasaba. Distinguió entonces a
jiza a un brillante anaranjado. Súbitamente, la luminosidad se una nave aérea que descendía suavemente hacia el suelo, para in-
hizo tan intensa que eclipsó los faros del coche, y los dos niños movilizarse a cincuenta metros de éste.
que dormían en el asiento posterior fueron despertados por aque-
66 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONÍA 67
Estaba constituida principalmente por una parte en forma Monumento Nacional de las Grandes Dunas de Arena, en Colorado.
de cigarro, quizá de cien metros de largo, con una barquilla
debajo. Esta barquilla era de vidrio o de otro material trans- La cabeza estaba totalmente descarnada, lo mismo que el cuello
parente, que alternaba con una estrecha banda de material opa- y las paletillas; la piel había sido levantada para exponer el crá-
co. Su interior estaba brillantemente iluminado y todo era per- neo, y al equino le faltaban las entrañas, según manifestaron el
fectamente visible: se hallaba ocupado por seis de los seres más dueño de Snippy, Mrs. Berle Lewis, y el hermano de ésta, Harry
extraños que yo he visto jamás. Parloteaban todos a la vez, pero King. Cuando examinaron el lugar, observaron la presencia de
no pude entender palabra de lo que decían. lo que parecían ser quince huellas circulares de tubos de escape,
que abarcaban una zona de ciento cincuenta metros. Un arbusto
Al ver a los testigos, los pilotos de la extraña aeronave pu- de chico había sido aplastado, y junto a él había seis orificios
sieron en marcha una energía desconocida, y el artefacto se ele- idénticos, de 5 cm de ancho por 10 cm de profundidad.
vó a unos cien metros sobre sus cabezas: Como los restos de la cabalgadura se encontraban a unos cua-
trocientos metros de una cabaña propiedad de una señora de
Pareció detenerse y permanecer suspendida exactamente ochenta y siete años, Mrs. Lewis y King fueron a entrevistarla,
sobre una becerra de dos años que mugía y saltaba y que pare- y ella les dijo que había visto pasar un gran objeto sobre su casa,
cía enganchada en la cerca. Fuimos hacia ella y descubrimos rozando casi el techo, el día en que Snippy fue visto por última
un cable de un centímetro de grosor, de un material rojo, que vez. Agregó que, al no llevar sus gafas en aquel momento, no
formaba un nudo corredizo en torno al cuello de la bestia y que pudo determinar de qué clase de objeto se trataba.
tenía el otro extremo atado a la nave. Intentamos quitarle el
lazo corredizo a la becerra, pero al no conseguirlo cortamos el Ben Phillips, sheriff del condado de Alamosa, se negó a visi-
cabo de la cerca y vimos cómo la nave y la becerra se elevaban tar el sitio, pues afirmó que el caballo debió de haber sido
lentamente y desaparecían hacia el noroeste. muerto por un rayo. Sin embargo, un patólogo que visitó el lugar
del suceso manifestó que «desde luego, aquel caballo no había
Hamilton quedó tan asustado, que aquella noche no pudo con- sido alcanzado por el rayo». Un funcionario del servicio forestal que
ciliar el sueño: examinó el terreno con un contador Geiger constató una canti-
dad insólita de radiaciones cerca de las zonas chamuscadas, pero
El martes me levanté muy temprano y, montando a caballo, el índice de radiactividad descendió cuando se alejó de ellas en
traté de encontrar a la becerra. No vi ni rastro de ella, pero dirección al caballo.
al anochecer, al volver a casa, supe que Link Thomas, que habita Las reacciones ante esta noticia y sus consecuencias fueron
a cinco o seis kilómetros de Leroy, había encontrado aquel típicas. La Universidad de Colorado, donde en aquellos momentos
mismo día, y en su campo, la piel, las pezuñas y la cabeza. el doctor Condon se hallaba al frente de un estudio sobre los
Creyendo que alguien había sacrificado a una res robada, llevó OVNIS subvencionado con medio millón de dólares por el Minis-
la piel al pueblo para hacerla identificar, pero le sorprendió terio del Aire de los Estados Unidos, envió a un investigador a
mucho no ver ninguna huella en el suelo blando. Después de examinar lo que quedaba de Snippy, muerto desde hacía ya un
identificar la piel gracias a mi hierro, volví a casa. Pero cada mes. Dicho investigador declaró: «No encuentro nada de extraño
vez que trataba de conciliar el sueño volvía a ver el condenado
objeto, con sus potentes luces y sus horrendos tripulantes. No sé en la muerte de este caballo.»
si éstos son ángeles o diablos o cualquier otra cosa, pero todos En la publicación norteamericana Fíying Saucers, dirigida por
nosotros los vimos, y toda mi familia vio la nave, que ojalá no Ray Palmer, un ufólogo preguntaba encolerizado:
vuelva a verla nunca más, ni a ella ni a sus ocupantes.
¿Conque no encuentra nada extraño? ¿Acaso la limpísima in-
Un caso más, y el círculo quedará cerrado. Y servirá para de- cisión en torno al cuello del caballo, que diríase hecha con una
sempolvar un caso muy conocido por los ufólogos y que ha sido navaja, fue obra de un puma? Y en cuanto a la enorme huella
objeto entre ellos de acaloradas discusiones, pero que la Prensa circular y las huellas menores..., ¿fueron causadas por un pájaro
diaria apenas lo ha mencionado. monstruosamente grueso, que se presentó allí con sus crías,
Un caballo llamado Snippy, que faltaba desde hacía dos días, todos ellos afectados por los rayos gamma? Y... ¿dotados de
15
cuatro patas?
fue encontrado muerto, el 15 de setiembre de 1967, a casi diez
kilómetros de la carretera principal y en las proximidades del
68 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 69
Y la circular publicada por el Comité Investigador de OVNIS propios fantasmas, en una formidable construcción colectiva de
de Sydney, Australia, trazaba un interesantísimo paralelo entre el mitologías universales? ¿Hay aquí una fuerza natural en acción?
caso de Snippy y un informe más reciente procedente del Canadá. «La imaginación del hombre, como todas las demás facultades
Terry Goodmurphy, natural de North Livingstone (Ontario), conocidas, obedece a leyes preestablecidas.» Esta frase de Hart-
de veinte años de edad, y su amigo Steven Griffon, de diecinueve, land, escrita en 1891, nos depara una clave. Sí, tras estas historias
iban en automóvil hacia el Oeste siguiendo la Nacional 17 alrede- al parecer absurdas, existe una profunda corriente oculta por des-
dor de las 9,30 horas del día 5 de noviembre de 1967, o sea, dos cubrir y señalar. Científicos que llevan ya muchos años muertos
meses después de la muerte de Snippy. Cuando se acercaban a la descubrieron y representaron, en siglos pretéritos, diversas sec-
cumbre de Maple Ridge Hill, vieron un resplandor anaranjado en ciones aflorantes de este trazado subterráneo. Hoy tenemos la
el cielo, que creyeron causado por un incendio. Pararon el coche oportunidad, verdaderamente única, de presenciar la reaparición
para observarlo y vieron que se movía. Continuaron por la ca- de esta corriente, su salida al exterior... coloreada, naturalmente,
rretera, y a cosa de ochocientos metros más allá vieron el objeto por nuestras nuevas manías humanas, por nuestra preocupa-
más claramente cuando éste parecía maniobrar a una altura de ción por la «ciencia», por nuestro afán por alcanzar la Tierra Pro-
unos treinta metros. Asustados, los dos jóvenes dieron media metida de otros planetas.
vuelta y avisaron a la policía provincial de Ontario. Cuando ésta Hacía falta una nueva mitología para salvar el pasmoso foso
acudió al lugar indicado, no vio nada. No obstante, aquella noche que se abría después del monótono presente. Ellos la proporcio-
algo ocurrió en la granja de Lorne Wolgenuth, próxima a Sow- naron. Pero, ¿quiénes son ellos? ¿Seres reales, o los fantasmas
bery, porque a la mañana siguiente, a la hora en que una yegua de nuestros sueños ridículos e insignificantes? Nos hablaron «en
llamada Susie y otro caballo solían regresar de los pastos, sola- suave inglés». No hablaron con nuestros científicos; no enviaron
mente el segundo se acercó al establo. Se observó que presentaba complicadas señales en códigos indescifrables, como se supone que
un largo corte en el cuello. Susie no apareció. Después de varias tienen que hacer los extraterrestres que se respeten, si es que
horas de búsqueda, sus dueños la encontraron, muerta. Le habían han leído a Walter Sullivan, como es la obligación de cualquier
cortado la yugular. alienígena antes de atreverse a penetrar en nuestro sistema solar.
Llegados a este punto, quizás habré conseguido infundir en la En lugar de eso, se dirigieron a Gary Wilcox. Y a Joe Simonton.
mente del lector la sugerencia de un posible paralelo entre los Y a Maurice Masse. ¿Y qué dijeron? Que venían de Marte. Que
rumores de hoy y las creencias que sustentaban nuestros ante- eran nuestros vecinos. Y, sobre todo, que eran superiores a noso-
pasados: creencias en extraordinarios combates con misteriosos tros, y que debíamos obedecerlos. Que eran buenos. Que el lector
superhombres, de círculos que poseían propiedades mágicas, de vaya a Valensole y se lo pregunte a Masse, que, si éste quiere, le
razas de enanos que merodeaban por los bosques. En este se- dirá el desconcierto que experimentó cuando de pronto, sin previa
gundo capítulo me he limitado deliberadamente a yuxtaponer creen- advertencia, notó en su interior una sensación confortadora y
cias antiguas y modernas. La leve sospecha de un misterio gigan- cálida... ¡qué buenos eran, nuestros buenos vecinos! El Buen Pue-
tesco, mucho más vasto que nuestra preocupación actual por la blo. Se tomaban un gran interés por los asuntos de los hombres,
vida en otros planetas, y mucho más profundo que los informes y siempre se pusieron de parte «del derecho y la razón». Y po-
que puedan dar algunas amas de casa sobre lucecitas zigzaguean- dían aparecerse bajo distintas formas.
tes. Quizá podamos resolver el enigma tratando de comprender el Joe Simonton les dio agua y ellos le ofrecieron comida. Lo mis-
efecto que nos producen estos cuentos, estos mitos, estas leyen- mo hicieron algunos olvidados irlandeses en tiempos pretéritos,
das. ¿Qué imágenes pretenden suscitarnos? ¿A qué ocultas ne- quienes incluso hablaron con ellos. En aquellos días también se
cesidades obedecen? Si esto no es más que una fabulación, ¿por les daba el nombre de Buen Pueblo, y en Escocia se les llamaba
qué tiene que ser tan absurda? ¿Se encuentran precedentes de los Buenos Vecinos, los Sleagh Maith. ¿Y qué decían entonces?
ella en la Historia? ¿No podría la imaginación ser una fuerza «Somos muy superiores a vosotros.» «Podríamos reducir la es-
más poderosa, para conformar las acciones de los hombres, que su pecie humana a la mitad.»
expresión por medio de dogmas, estructuras políticas, iglesias es- Ahora todo tiene sentido. Éstos eran los hechos que había-
tablecidas y ejércitos? Y de ser así, ¿podría utilizarse esta fuer- mos pasado por alto, y sin los cuales nunca hubiéramos podido en-
za- ¿Está siendo ya utilizada? ¿Funciona ya aquí una ciencia del cajar las piezas que forman el rompecabezas de los OVNIS. Clé-
engaño a gran escala, o acaso la mente humana puede generar sus rigos y eruditos de antaño recogieron las leyendas de su tiempo
70 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 71
su madre, que se encontraba en el dormitorio con sus hijos. Unos cedentes del período más rico, por lo que se refiere al número de
diez minutos después vio algo que describe como una «barra de aterrizajes registrados, de la historia de los OVNIS. Como el lec-
luz», que parecía deshacerse. Levantóse y se dirigió a la habita- tor habrá adivinado, me refiero al célebre otoño francés de 1954.
ción oscurecida, donde encontró a su mujer y a los niños, que El primer caso se registró el 9 de octubre. Cuatro niños que
habían visto también la barra de luz. No vio salir al personaje habitaban en Pournoy-la-Chétive, en la región del Mosela, infor-
vestido de blanco, y su esposa declaró rotundamente que su hija maron que hacia las seis y media de aquel día, mientras estaban
no había estado en la habitación en ningún momento. No hay patinando con patines de ruedas, vieron de pronto un objeto lu-
pruebas físicas de la presencia del humanoide en la casa. minoso cerca del cementerio:
el disco se encontró un círculo de unos tres metros de diámetro, (obra publicada en Filadelfia en 1798 y dedicada a Thomas Jef-
esa el interior del cual las matas y los arbustos estaban aplastados: ferson):
En el borde de esta huella había unas acacias. De una de Los cherokees refieren que cuando llegaron al territorio en
ellas colgaba, bajo el efecto de una presión ejercida de arriba que hoy habitan, lo encontraron en posesión de un «pueblo de
abajo, una rama de 8 centímetros de diámetro. A dos metros ojos de Luna», incapaces de ver durante el día. Estos infelices
y medio del suelo, otra rama de acacia, que se extendía sobre fueron expulsados.
la huella circular, estaba completamente deshojada. Por último,
los primeros tallos de maíz con que tropezó el supuesto apara- Silverberg agrega que Barton «dio a entender claramente que
to en el momento en que despegaba y desaparecía a través de
2 este pueblo de albinos fue el responsable de los montículos de
los campos, estaban tendidos en líneas radiales. 3
Tennessee» .
Puntualicemos. Sería muy bonito poder compartir la creencia
Apenas es necesario señalar la semejanza que presenta la de- común según la cual los OVNIS son naves procedentes de una
presión dejada por este objeto con las diversas clases de corros, superior civilización cósmica, porque se trata de una hipótesis
círculos o nidos que hemos examinado anteriormente. ampliamente divulgada por la cienciaficción, y porque no estamos
Volvamos ahora a los fions, la raza de enanos que acompaña totalmente impreparados, científica, ni quizás incluso militarmen-
a las korrigans, o hadas bretonas. Éstos sólo se ven en el crepúscu- te, para enfrentarnos con visitantes extraterrestres. Mas, por des-
lo o de noche. Algunos de ellos llevan una antorcha parecida a una gracia, la teoría según la cual los platillos volantes son objetos
vela funeraria galesa. Sus espadas no son mayores que alfileres. materiales procedentes del espacio y tripulados por una especie
Según Villemarqué, hay que distinguir entre korrigan y enanos. originaria de otro planeta no constituye una solución total del
Los segundos son una repugnante estirpe de seres de cuerpo os- enigma. Por sólida que sea la actual creencia en el origen extra-
curo o cubierto de negra pelambrera; su voz es cascada como la terrestre de los platillos, no es más sólida que la fe que tenían
de los viejos y tienen ojillos negros y centellantes. los celtas en los elfos y las hadas, o la creencia medieval en la
Un lector que me escribió después de leer mi obra Anatomy existencia de lutins, o el temor que inspiraban en toda la cris-
of a Phenomenon me señaló que aunque él no estaba convencido tiandad, durante los primeros siglos de nuestra era, demonios,
de la existencia de los objetos no identificados, había descubierto sátiros y faunos. Y ciertamente no puede ser más sólida que la
algo que consideraba podía serme de interés. Y añadía: fe que inspiró a los autores de la Biblia... una fe arraigada en el
trato cotidiano con visitantes angélicos.
He dedicado varios años de mi vida a efectuar investigaciones En resumen, al sugerir que las actuales observaciones de los
sobre los indios cherokees, que son una rama de la tribu de OVNIS pudieran ser el resultado de experimentos —de naturaleza
los iroqueses. Cuando los cherokees emigraron a las montañas «científica» o incluso «supercientíficada»— realizados por una raza
de Tennessee encontraron allí una extraña raza de seres con de viajeros del espacio, podemos ser víctimas de nuestra ignoran-
«ojos como la Luna», incapaces de ver durante el día. Como cia, una ignorancia que tiene su causa en el hecho de que tanto
los cherokees eran incapaces de entender a «estos abortos», los los idiotas como los pedantes, a consecuencia de una reacción co-
expulsaron de sus tierras...
Barton afirmó en 1797 que «este pueblo era una extraña raza mún que los psicólogos quizá podrían explicar si no fuesen ellos
blanca, muy adelantada, que vivía en casas», etc. Heywood, sus primeras víctimas, han cubierto la fe en las hadas con el
ventiséis años después, afirmó que... los invasores cherokees en- mismo ridículo con que otros idiotas y pedantes cubren el fenóme-
contraron hombres blancos cerca de la extremidad de Little no de los OVNIS. La idea de que los rumores acerca del verdadero
Tennessee, cuyos fuertes se extendían hasta el arroyo de Chica- significado del fenómeno ponen en movimiento los mecanismos
mauga. Señala la posición de tres de estos fuertes. mentales más profundos y poderosos dificulta muchísimo la acep-
tación de estos hechos, teniendo especialmente en cuenta que és-
Hallé la confirmación de la noticia que me daba mi corres- tos ignoran fronteras, credos y razas, desafían las explicaciones
ponsal en la excelente obra Mound Builders of Ancient America-the racionales y contradicen las más lógicas predicciones, como si fue-
Archaeology of a Myth, donde Robert Silverberg cita New Views sen simples juguetes.
of the Origins of the Tribes and Nations of America, de Barton Es difícil encontrar un asidero firme en el fenómeno OVNI,
78 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 79
porque si bien es evidente que evolucionan, siguiendo fases, sus mulé de nuevo mi postulado básico: la creencia moderna y mun-
efectos son difusos y no pueden datarse con precisión. Tenemos dial en los platillos volantes y sus ocupantes es idéntica a una
que confiar en leyendas, relatos orales y extrapolaciones. No obs- creencia más antigua en las hadas. Los seres descritos como pi-
tante, es mucho lo que se podrá realizar cuando se llegue a la lotos de las naves no pueden distinguirse de los elfos, silfos y
comprensión de que la casuística cosechada desde la Segunda lutins de la Edad Media. A través de las observaciones de obje-
Guerra Mundial —los veinte mil informes sobre OVNIS, claros, tos no identificados, nos enfrentamos con algo que nuestros an-
coherentes y provistos de una fecha, que se conservan en los tepasados conocían muy bien y consideraban con espanto: nos
archivos oficiales y privados— no es más que el renacimiento de entrometemos en los asuntos de la Comunidad Secreta.
una profunda corriente de la cultura humana conocida en otros ¿Podemos afirmar con certeza que ambas creencias son idén-
tiempos bajo distintos nombres. ticas? Yo creo que sí. En los capítulos anteriores he dado ya al-
Como hemos visto, Wentz interrogó a varias personas de los paí- gunos ejemplos de los medios de transporte empleados por los
ses célticos que habían visto a la Buena Gente o que habían co- silfos. La habilidad que demuestran las hadas para cruzar los
nocido a personas que fueron arrebatadas por las hadas. En Bre- continentes no puede haber escapado a la sagacidad del lector. En
taña tropezó con dificultades mucho mayores: los capítulos que seguirán referiré algunas historias bastante sor-
prendentes acerca de las creencias que conservan los indios en
En el interior de Bretaña existe la creencia general de que razas voladoras y las naves aéreas empleadas por el Buen Pueblo
antaño existieron las fées, pero que éstas desaparecieron cuando para participar en guerras medievales. Pero aún no he extraído
la vida moderna se introdujo en la región. En la comarca del del folklore tradicional las historias que más directamente apoyan
Mené y de Erzé (Ille-et-Vilaine) se dice que durante más de un la idea de que durante toda la historia se han visto extraños ob-
siglo no se han visto fées, y en la costa donde aún se cree que jetos voladores en relación con el Pequeño Pueblo. Pero aclaremos
las fées solían habitar en ciertas grutas de los acantilados, la este punto ahora mismo.
opinión corriente es de que desaparecieron a principios del
siglo pasado. Los bretones más viejos declaran que sus padres
y sus abuelos decían a menudo que habían visto fées, pero muy
raramente dicen haberlas visto ellos. Paul Sébillot sólo encon- RAZAS AÉREAS: «FARFADETS» Y «SLEAGH MAITH»
tró a dos. Una de estas personas era una vieja calcetera de
Saint-Cast, que sentía tal temor a las fées que si tenía que salir
a realizar algunas de sus labores y se le hacía de noche al re- Hasta fecha tan tardía como 1850, sobrevivió en Francia una
greso, siempre daba un largo rodeo para no tener que pasar raza de lutins en la región de Poitou, que en años recientes ha
cerca de un campo conocido por el nombre del Couvent des sido zona predilecta de aterrizaje de los platillos volantes. Los
Fées. La otra era Marie Chehu, una anciana de ochenta y ocho lutins de Poitou se conocían por el nombre de farfadets, y la
años.* Biblioteca Nacional de París guarda varios deliciosos relatos de
sus malévolas acciones.
En el análisis del fenómeno OVNI, el problema central ha sido ¿Cuáles eran las principales características de los fadets o far-
siempre el de la inteligencia rectora oculta tras la conducta aparen- 4
fadets? Éstos eran hombrecillos muy negros y peludos. De día
temente deliberada de tales objetos. Al exponer el problema en permanecían ocultos en sus cuevas, para acercarse de noche a
estos términos, no supongo que los objetos sean reales... contra- las alquerías. Uno de sus pasatiempos favoritos consistía en gas-
riamente a lo que pudiera deducir quien leyera este libro con tar jugarretas a las aterrorizadas campesinas. Sus moradas se lo-
cierto apresuramiento. Pero de ningún modo excluyo la posibili- calizaban con bastante precisión. C. Piuchaud, por ejemplo, dijo
dad de que esta inteligencia rectora sea humana, e insistiré en esta en una conferencia que durante mucho tiempo vivieron farfadets
idea en capítulos posteriores. Permítaseme de momento que for- en La Boulardière, localidad próxima a Terves (Deux-Sèvres), en 5
* Al i n v e s t i g a r las creencias en las hadas, los e l f o s , o c o m o quiera llamárseles, túneles subterráneos que ellos mismos habían excavado . Los ha-
se p r o d u c e cierta c o n f u s i ó n a causa de la gran v a r i e d a d de n o m b r e s y clasificacio- bitantes de La Boissiere describen a los fadets como enanos ve-
n e s dados a las d i f e r e n t e s razas de s e r e s . T a n s ó l o en la Bretaña Inferior, Paul
Sébillot ha e n c o n t r a d o y catalogado cincuenta n o m b r e s distintos para los lutins y
lludos que gastaban toda clase de bromas. *
las k o r r i g a n s : aquéllos c o r r e s p o n d e n a los e l f o s , llamados p i x i e s en C o r n u a l l e s ,
r o b i n g o o d - f e l l o w s e n Inglaterra, g o b l i n s e n G a l e s , g o u b l i n s e n N o r m a n d í a , y b r o w - * El v e r b o « l u t l n e r » , que significa «portarse c o m o un lutin», o s e a , m o l e s t a r c o n
nles en Escocia. N. del A. diabluras, h a s o b r e v i v i d o e n e l Idioma f r a n c é s . S e e m p l e a para d e s c r i b i r t r a v e s u r a s
80 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 81
Una noche de mediados del siglo pasado, un grupo de muje- ravilloso. Descendió cada vez más hasta convertirse en un gran
res se quedó conversando hasta cerca de medianoche a orillas círculo blanco que despedía remolinos y lenguas de fuego. Al caer
del río Egray. Cuando regresaban a la aldea y acababan de cruzar a tierra, estos fragmentos ígneos fundían las puntas de lanza y
un puente, oyeron un estrépito espantoso y vieron un espectáculo los objetos de hierro, sin causar el menor daño a los seres hu-
que les heló la sangre en las venas. Un objeto que, a falta de ca- manos ni a sus casas.
lificativo mejor, denominaron un carro de ruedas rechinantes, as- Con todo, la morada favorita de la Buena Gente no siempre
cendía la colina a fantástica velocidad. Naturalmente, tiraban de era aérea. En muchos cuentos recopilados por los folkloristas y
él los farfadets. Las aterrorizadas mujeres se apiñaron al contem- en la literatura sobre los OVNIS los extraños seres salen con fre-
plar la aparición. Una de ellas, aunque estaba muerta de miedo, cuencia del mar. Wentz nos ha conservado la siguiente informa-
sacó fuerzas de flaqueza para hacer el signo de la cruz. El extraño ción:
carro saltó sobre un viñedo y se perdió en la noche.
Las mujeres regresaron apresuradamente a sus hogares y con- Existe una isla invisible... entre Innismurray y la costa que
taron lo que habían visto a sus maridos, quienes decidieron inves- se extiende frente a Grange, en la que se supone que habita
tigar. Pero esperaron prudentemente a que amaneciese, y enton- parte de la Buena Gente. Cuando se hace visible, sólo lo es por
poco tiempo.
ces, armándose de valor, en cuanto salió el sol se dirigieron al
lugar indicado. Por supuesto, no vieron ni encontraron absoluta-
mente nada. En las leyendas europeas abundan los prodigios celestiales, es-
Nos hemos ocupado ya de las costumbres viajeras del Buen pecialmente entre los siglos VIII y x. Pero los libros sobre magia
Pueblo. Pero no hemos mencionado la creencia, centrada especial- y demonología relacionan a los seres sobrenaturales con las se-
mente en Irlanda, de que las vicisitudes de los seres humanos ñales del cielo. En las Obras Mágicas de Henri-Corneille Agrippa
dependen de los viajes de las hadas. Wentz, refiere que, según le se describe una extraña categoría de diablos llamados «demonios
contó John Glynn, amanuense de Tuam del viernes». Estos diablos son de estatura media, muy agraciados,
y su llegada está siempre precedida por una estrella reluciente.
En los años 1846 y 1847 hubo en Irlanda muy mala cosecha Según los cabalistas occidentales, los silfos vuelan por los aires
de patatas, lo cual originó muchos sufrimientos. Los campesi- a la velocidad del rayo, montados en una «nube peculiar». Vale
nos irlandeses atribuyeron el hambre resultante a trastornos que la pena observar también que, en Francia, algunas hadas se re-
se habían producido en el país de las hadas. El viejo Tedhy presentaban llevando una piedra luminosa, objeto que suele for-
Stead me explicó las condiciones que entonces prevalecieron: mar parte del equipo de los ocupantes de los OVNIS. Numero-
«Desde luego, aquello tenía que ocurrir, pues yo, y cientos de sos «hombrecitos» han sido vistos con una luz en el cinto, el pecho
personas conmigo, vieron al Buen Pueblo luchar en el cielo o el casco. Según una tradición francesa que sobrevive en las
6
sobre Knock Magh y también hacia Galway.» Y hablé con otros novelas modernas , el afortunado mortal que puede hurtar su
que también afirmaban haber presenciado estos combates. piedra luminosa a las hadas será feliz por el resto de sus días.
El 17 de junio de 1790, y en las cercanías de la ciudad fran-
Según otra creencia popular irlandesa, los elfos celebran dos cesa de Alençon, se produjo una aparición tan extraña y turba-
grandes festividades anuales. La primera tiene lugar a princi- dora que el inspector de policía Liabeuf recibió órdenes de efec-
pios de primavera, cuando el héroe O'Donoghue, que había rei- tuar una detallada investigación. Transcribimos algunos fragmen-
nado sobre la Tierra, se alza por los cielos montado en un ca- tos de su informe:
ballo blanco y rodeado por el brillante séquito de los elfos. ¡ Puede
considerarse muy afortunado el irlandés que lo vea surgir de las A las cinco de la mañana del 12 de junio, varios campesinos
profundidades del lago de Killarney! distinguieron un enorme globo que parecía rodeado de llamas.
En enero de 1537, los habitantes de Franconia, entre Paben- De momento, pensaron que era tal vez un globo aerostático que
berg y el bosque de Turingia, vieron una estrella de tamaño ma- se había incendiado, pero la gran velocidad de aquel cuerpo y
el penetrante silbido que emitía les intrigaron.
Infantlles o Inocentes b r o m a s gastadas a las m u c h a c h a s . A decir v e r d a d , se sabe El globo aminoró su marcha, efectuó algunas oscilaciones y
que los fadets molestaban a las lindas m o z a s tirando de s u s cofias, ocultándoles se precipitó contra la cumbre de un altozano, desenterrando
las agujas, etc. No p r e t e n d o , s i n e m b a r g o , atribuir el m é r i t o de t o d a s e s t a s ac-
c i o n e s a los lutins. N. del A.
numerosas plantas de la ladera. El calor que despedía era tan
82 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 83
intenso, que prendió fuegoa la hierba y los arbolillos. Los la- los ikals han sido «paralizados». Estos seres viven en cavernas,
briegos consiguieron dominar el incendio que amenazaba con que los indígenas evitan cuidadosamente.
extenderse a toda aquella zona. Gordon Creighton, distinguido redactor de la Flying Saucer Re-
Al anochecer, dicha esfera aún seguía caliente, y ocurrió en- view y antiguo miembro del Servicio Diplomático británico, donde
tonces algo extraordinario, por no decir increíble. Los testigos eran muy apreciadas sus formidables cualidades de lingüista, tuvo
del hecho fueron dos alcaldes, un médico y otras tres autori- ocasión de estudiar el folklore indio durante algunas de sus estan-
dades que pueden confirmar mi informe, además de las docenas cias en Hispanoamérica. Comentando el informe de Stross, Creigh-
de campesinos que se hallaban presentes. ton señala que términos como ik e ikal se encuentran en todos los
Esta esfera, que por su enorme volumen hubiera podido con- dialectos del grupo lingüístico Maya-Soke:
tener un carruaje, no había sufrido ningún daño después de
su vuelo. Despertó tanta curiosidad, que acudieron gentes de
toda la región para verla. De pronto, se abrió en ella una espe- Las palabras tzeltal ihk e ihk'al (como adjetivo) significan,
cie de puerta y, esto es lo interesante, una persona como noso- sencillamente, ser negro o «negro»... En el lenguaje maya, ik
tros salió por ella, pero esta persona vestía de extraña guisa, significa aire o viento, e ikal espíritu, mientras ek quiere decir
pues llevaba un traje muy ajustado. Al ver reunida allí toda negro. Lo mayas kekchi, que habitan en la región de la Alta
aquella multitud, dijo unas palabras ininteligibles y huyó hacia Vera Paz de Guatemala, mencionan a un kek. Se dice que el
los bosques. Los campesinos retrocedieron instintivamente, en kek (vocablo que significa «negro» en el dialecto kekchi del maya)
un movimiento de temor, lo cual fue su salvación, porque poco es un ser parecido a un centauro, que vigila de noche la casa
después de esto la esfera explotó sin ruido, lanzando sus peda- de su amo y ahuyenta a los visitantes al anochecer. Negro, feo
zos por doquier, pedazos que ardieron hasta quedar reducidos y velloso, es medio humano, pues tiene manos humanas, pero
9
Europa no hay que ir muy lejos para encontrar episodios olvida- noche. Los pastores tampoco se libraban de su malevolencia. Y las
dos igualmente interesantes. Los archivos de la Iglesia católica madres que acababan de dar a luz habían de tener mucho cuidado
están llenos a rebosar de incidentes parecidos, y es indudable que si no querían que estos malignos seres les robasen a sus hijos.
muchos procesos de brujería fueron incoados a causa de la creen- De sus guaridas salían extraños ruidos, palabras completamente
12
cia en extraños seres capaces de volar por los aires y que estable- ininteligibles y sones musicales .
cían contacto con los seres humanos al atardecer o por la noche. En la segunda mitad del siglo xvII, un erudito escocés reco-
A veces estos «demonios» eran vistos en pleno día por mucha gente. piló todos los relatos que pudo encontrar acerca de los Sleagh
Y no me refiero aquí a las vagas confesiones arrancadas con la Maith, y, en 1691, escribió un manuscrito titulado: The Secret
tortura a los pobres hombres y mujeres que caían en las garras de Commonwealth of Elves, Fauns and Fairies . (La comunidad se- 13
la Inquisición (a pesar de que este material sería muy merecedor creta de elfos, faunos y hadas.) Esta obra fue el primer intento
de un estudio paralelo), sino que cito documentos oficiales de la sistemático de describir los métodos y la organización de los ex-
época, redactados, mediante las declaraciones de los testigos, por traños seres que importunaban a los campesinos de Escocia. Su
amanuenses y alguaciles. El relato que sigue es una típica mues- autor, el reverendo Kirk, de Aberfoyle, estudió Teología en St. An-
tra de esta clase de informes. drews y se graduó en Edimburgo. Ejerció después su sagrado mi-
A principios del siglo XVII, la catedral francesa de Quimper-Co- nisterio en las parroquias de Balquedder y Aberfoyle, falleciendo
rentin tenía su techumbre rematada por una pirámide recubierta en 1692.
de plomo. El 1.° de febrero de 1620, entre las siete y las ocho de Es imposible reproducir en su totalidad el tratado de Kirk
la tarde, cayó un rayo sobre dicha pirámide, que se incendió, es- sobre la Comunidad Secreta, pero podemos resumir sus descubri-
talló y cayó al suelo con un horrísono fragor. La gente corrió hacia mientos acerca de los elfos y otras criaturas aéreas como sigue:
la catedral desde todos los puntos de la ciudad y todos vieron en 1. Poseen una naturaleza intermedia entre la del hombre y la
medio de los relámpagos y el humo... ¡a un demonio de color de los ángeles.
verde, con una larga cola del mismo color, esforzándose por atizar 2. En lo físico, tienen cuerpos muy ligeros y «fluidos», com-
el fuego! parables a una nube condensada. Son particularmente visibles al
Este relato, que se publicó en París, se complementa con una anochecer. Pueden aparecer y desvanecerse a voluntad.
versión más completa impresa en Rennes. Según esta última ver- 3. En lo intelectual, son inteligentes y curiosos.
sión, el demonio «fue visto claramente por todos dentro del fuego, 4. Poseen la facultad de llevarse cualquier cosa que les guste.
unas veces verde, y otras veces azul y amarillo» .u
5. Viven en cuevas subterráneas, en las que penetran por cual-
¿Qué hicieron las autoridades? Arrojaron a las voraces llamas quier grieta o resquicio que permita el paso del aire.
una gran cantidad de Agni Dei, cerca de ciento cincuenta cubos 6. Cuando los hombres aún no habitaban la totalidad de la
de agua y cuarenta o cincuenta cargas de estiércol... sin el menor Tierra, ellos vivían ya en ella y poseían su propia agricultura. Su
resultado. El demonio continuaba impertérrito y el fuego ardía a civilización ha dejado sus trazas en las altas cumbres; era ya flo-
más y mejor. Había que adoptar resoluciones extremas: se metió reciente en una época en que en las tierras bajas no había más que
una hostia consagrada dentro de una hogaza de pan, que fue echa- bosques y selvas.
da a las llamas. Después se mezcló agua bendita con leche ofrecida 7. A principios de cada trimestre cambian de residencia, por-
por una nodriza de conducta irreprochable, y se roció con ella al que son incapaces de vivir mucho tiempo en el mismo sitio. Ade-
demonio y la pirámide ardiente. Esto ya no lo pudo soportar el más, les gusta viajar. Es entonces cuando los hombres tienen terri-
horrendo visitante, que huyó por los aires lanzando un espantoso bles encuentros con ellos, incluso en las grandes carreteras reales. *
aullido. 8. Sus cuerpos camaleónicos les permiten nadar por el aire con
Recomiendo esta receta a la Aviación norteamericana. toda su familia y ajuar.
Ochocientos años antes de este suceso (o sea, alrededor del 830), 9. Se hallan divididos en tribus. Al igual que nosotros, tienen
en tiempos del emperador Lotario, fueron vistas criaturas seme- hijos, nodrizas, celebran matrimonios y entierros, etc., a menos que
jantes a los Elementales en el norte de los Países Bajos. Según
Corneil van Kempen, se les daba el nombre de Dames Blanches * Kirk o b s e r v a q u e los e s c o c e s e s evitan efectuar t o d o v i a j e durante e s o s cua-
(Damas Blancas). Este autor las compara a las ninfas de la Anti- tro p e r i o d o s del a ñ o , y agrega q u e algunos c a m p e s i n o s v a n a la Iglesia el p r i m e r
d o m i n g o de cada t r i m e s t r e para hacer bendecir su familia, c a m p o s y ganado a fin
güedad. Vivían en grutas y atacaban a quienes osaban viajar de de alejar de ellos a los e l f o s , q u e roban plantas y a n i m a l e s . N. del A.
86 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 87
lo hagan para parodiar nuestras costumbres, o predecir sucesos sustentadas en su época, pero no aseguran poseer la solución defi-
terrestres. nitiva. Según Kirk, los miembros del Buen Pueblo tienen cuer-
10. Se dice que sus casas son maravillosamente grandes y her- pos tan
mosas, pero muy raramente son visibles a los ojos humanos. Kirk
las compara con las islas encantadas. Estas casas están provistas flexibles y adaptables gracias a la Sutileza de los Espíritus que
de lámparas que arden perennemente y de fuegos que no necesi- los agitan, que pueden hacerlos aparecer o desaparecer a vo-
tan combustible. luntad. Algunos de ellos tienen Cuerpos o Vehículos tan espon-
josos, finos y puros, que se alimentan chupando únicamente al-
11. Hablan muy poco. Cuando lo hacen, conversando entre ellos, gunos licores delicados y espirituosos que atraviesan como si
su lenguaje es una especie de sonido sibilante. fuesen Aire puro y Aceite.
12. Sus costumbres y su lenguaje, cuando hablan con seres
humanos, son iguales a los de éstos. Según los ocultistas medievales, los seres invisibles pueden
13. Su sistema filosófico se basa en las siguientes ideas: nada dividirse en cuatro clases, a saber: los ángeles, los dioses de los
muere; todas las cosas evolucionan cíclicamente y de tal manera, antiguos; los diablos o demonios y los ángeles caídos; las almas
que a cada nuevo ciclo se renuevan y mejoran. El movimiento es de los muertos, y, por último, los espíritus Elementales que co-
la ley universal. rresponden a la Comunidad Secreta de Kirk. De este cuarto grupo
14. Aunque se dice que tienen una jerarquía de dirigentes, no forman parte los gnomos, que habitan en moradas subterráneas
demuestran devoción visible a Dios ni religión. y corresponden a las hadas de las minas, los goblins, pixies, ko-
15. Poseen numerosos libros agradables y ligeros, pero tam- rrigans, «leprechauns» y los domovoys de las leyendas rusas, y los
bién los tienen graves y profundos, más bien en estilo rosacrucia- silfos o sílfides, que habitan en el aire. Estas subdivisiones son
no. Estos últimos tratan de materias abstractas. evidentemente arbitrarias, y el propio Paracelso admite que es
16. Pueden hacerse aparecer a voluntad mediante la magia. extremadamente difícil encontrar definiciones para estas diversas
Las semejanzas existentes entre estas observaciones y la his- clases.
toria relatada por Facius Cardan, que antecede al manuscrito de Los cuerpos de los Elementales son de «una esencia elástica
Kirk exactamente en doscientos años, son evidentes. Tanto Cardan semimaterial, lo bastante etérea para no ser captada por la vista
y Paracelso, como después de ellos Kirk, afirman que puede es- física, y pueden cambiar de forma de acuerdo con ciertas leyes».
tablecerse un pacto con estos seres, y que es posible hacerlos Partiendo de esta base, el camino está naturalmente abierto
aparecer a voluntad para que respondan a nuestras preguntas. a las especulaciones más aventuradas. John Mac Neil de Barra
Paracelso no se atrevió a revelar la fórmula de ese pacto, «por comunicó a Wentz lo siguiente:
temor a los males que pudiese acarrear a quienes intentasen
aplicarla». Kirk se muestra igualmente discreto sobre el particu- Los viejos decían que ellos no sabían si las hadas eran de
lar. Es evidente que, de seguir por este camino, penetraríamos ya carne y hueso o espíritus. Las veían como hombres de estatura
en el tema de la brujería, yendo más allá del propósito que me más diminuta que la nuestra. Oí decir a mi padre que las hadas
guía al escribir este libro. tenían por costumbre acercarse a hablar con las personas, para
La conclusión a que llega Kirk es la de que todas las eda- desvanecerse ante la vista de sus interlocutores. Las hadas mu-
des legan a la posteridad un secreto que tiene que ser descubier- jeres solían entrar en las casas para hablar con sus moradores
to. Mucho antes de lo que suponemos, afirma, las relaciones con y luego desaparecer. Todos creían que las hadas eran espíritus
que podían hacerse visibles o invisibles a voluntad. Y cuando
los seres aéreos nos parecerán tan naturales como el microscopio, se llevaban a personas, las arrebataban en cuerpo y alma.
la imprenta o la navegación, por ejemplo..., todas ellas innovacio-
nes que produjeron considerable sorpresa cuando fueron introdu- Otro individuo entrevistado por Wentz insistió en afirmar que
cidas. Nos limitamos a mostrarnos de acuerdo con él sobre el «las hadas del aire son diferentes de las de las rocas». Asimismo,
particular y a saludar humildemente al hombre que logró com- en Bretaña la tradición popular divide a las hadas en dos grupos:
pilar una descripción tan completa de nuestros visitantes. seres de estatura de pigmeo provistos de poderes mágicos y el
Es curioso que no exista ni un solo autor que asegure cono- don de la profecía, y hadas blancas y aéreas. Los seres pertene-
14
cer la naturaleza física de las hadas . Nos ofrecen sus opiniones cientes a la primera categoría son negros y cubiertos de vello,
personales sobre la cuestión, o se remiten a las diversas teorías
88 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 89
con manos terminadas en garras. Tienen cara de viejo y ojos hun- creíbles. En el curso de una discusión que sostuve con Aimé Mi-
didos, pequeños y brillantes como brasas. Su voz es grave y cas- chel sobre este tema, él me señaló las reacciones negativas que
cada. habían tenido los hombres de ciencia ante su análisis de las ob-
Ésta observación acerca del don de profecía nos lleva a con- servaciones francesas. Los científicos argüían que historias tan
siderar de nuevo la relación existente entre las acciones de la Co- fantásticas sólo podían haber nacido en mentes desquiciadas.
munidad Secreta y los asuntos de los hombres. Al observar Wentz «¡Pues qué hubieran dicho esos científicos —observó Michel— si
la existencia de esta relación en la poesía antigua, dice que du- hubiese publicado todos los datos!»
rante la última lucha de Cuchulainn, que fue el gran héroe del Entre los casos que merecen un examen atento, pero que fue-
Ulster (y favorito de las sidhe o hadas), uno de estos seres, lla- ron escamoteados por los mismos estudiosos del problema, se en-
mado Morrigu, voló sobre la cabeza de Cuchulainn mientras éste cuentra la observación francesa de Nouâtre (Indre-et-Loire), cer-
combatía en su carro de guerra. Asimismo, las hadas tomaron ca de Marcilly-sur-Vienne, del 30 de setiembre de 1954. Hacia las
parte en la batalla de Clontarf (librada el 23 de abril de 1014), pro- cuatro y media de ese día, Georges Gatay, capataz de una brigada
porcionando lo que en el moderno argot militar se llama «cober- de ocho obreros de la construcción, se alejó, sin darse cuenta, de
tura aérea» a los irlandeses. Antes de la batalla, un hada de sexo sus compañeros. Se sentía dominado por una «curiosa somnolen-
femenino se presentó ante Dunlang O'Hartigan y le suplicó que cia» y de pronto se preguntó adónde iba. Luego, sin la menor ad-
no combatiese, pues sabía que perecería en la lucha (aquí volve- vertencia previa, se encontró frente a una extrañísima aparición.
mos a encontrar las facultades proféticas de las hadas). Pero él A menos de diez metros de distancia, a mayor altura que él
le dijo que estaba dispuesto a morir por Irlanda. Los dos ejér- en la pendiente, se alzaba un hombre; llevaba la cabeza cubierta
citos se enfrentaron cerca de Dublín: por un casco de vidrio opaco provisto de un visor que le bajaba
hasta el pecho. Vestía un mono gris y botas cortas. Sostenía en
Será una de las maravillas del día del Juicio Final relatar una mano un objeto alargado: «Tanto podía haber sido una pis-
este tremendo combate. Se levantó un furioso, impetuoso, pre- tola como una varilla metálica.» Llevaba en el pecho un objeto que
cipitado, loco, inexorable, horrendo, oscuro, lancinante, comba-
tivo y pugnaz Badb, que ululaba y soplaba sobre sus cabezas. proyectaba luz. El extraño individuo estaba de pie frente a una
Y se levantaron también los sátiros y los espíritus... y destruc- enorme y brillante cúpula, que «flotaba» a cosa de un metro del
tores demonios del aire y el firmamento, y las huestes demonía- suelo. Sobre esta cúpula el testigo distinguió unos objetos que
cas de los fantasmas. 15
giraban y que le parecieron alas o rotores. Entonces
Ésta es sólo una de las muchas referencias a las huestes vo- el extraño personaje desapareció de pronto, y yo no compren-
lantes de las hadas. Tendremos ocasión de estudiarlas con más dí cómo lo había hecho, puesto que no desapareció del campo
atención en otro capítulo. Pero antes, volvamos a los OVNIS. visual caminando, sino que se desvaneció como una imagen bo-
¿Podemos estudiar los actuales informes sobre los OVNIS rrada súbitamente.
sin plantear de nuevo y en su totalidad el problema de las apari- A continuación oí un fuerte silbido que apagó el ruido de
ciones? La mayoría de los ufólogos responden afirmativamente a nuestra excavadora; el platillo se elevó a sacudidas, en forma
vertical, y luego también se borró en una especie de neblina
esta pregunta. Los objetos volantes no identificados —arguyen— azul, como de milagro.
dejan huellas físicas y se comportan como sondas espaciales. Para
ellos es evidente que los OVNIS son aparatos científicos que nada Así que vio al ser del objeto, Gatay trató de echar a correr,
tienen que ver con el contexto misticorreligioso de las apariciones pero se encontró inmovilizado y clavado en el sitio. Su «parali-
medievales, y aún menos con las criaturas estudiadas por Kirk, zación» se mantuvo durante todo el tiempo que duró el extraño
puesto que éstas —como acabamos de ver— podían aparecer y incidente. Sus siete obreros también quedaron paralizados, en un
desaparecer a voluntad. caso verdaderamente único de efectos fisiológicos colectivos. Nin-
Esta opinión es ya insostenible. En los informes de recien- guno de ellos había creído hasta entonces en la realidad de los
tes observaciones se describen objetos que aparecen y desapare- llamados platillos volantes.
cen. Lo que ocurre es que estos informes no tienen publicidad. Los Tan pronto como recuperó el uso de sus miembros, Gatay re-
ufólogos no se muestran propensos a darlos a conocer. Y los tes- gresó corriendo junto a los obreros y les preguntó excitadamente
tigos no están muy dispuestos a relatar historias que parecen in- si habían visto algo.
90 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 91
—¡Sí..., un platillo volante! —contestó uno de ellos, llamado daron muy sorprendidos, pero ni en el porte ni en la actitud de la
Beurrois. extraña figura hubo nada que les inspirase temor o sugiriese ame-
Y el conductor de la excavadora, Lubanovic, agregó: naza, por lo que se pusieron a buscar al «hombrecillo azul», vol-
—Ante él había un hombre vestido como un buzo. viéndolo a ver en el lado opuesto de los arbustos junto a los que
Otros cuatro obreros —Sechet, Villeneuve, Rougier y Amitant, le vieron por primera vez. Corrieron hacia él, y el curioso per-
conductor del camión— confirmaron todos los detalles de la ob- sonaje volvió a desvanecerse, para reaparecer en el fondo de la
servación. vaguada. Esta vez los niños oyeron «voces» entre los arbustos pró-
Es preciso señalar que este incidente ocurrió en una remota ximos y empezaron a asustarse. Estas voces les recordaron «una
región rural. A la sazón —fines de setiembre—, la oleada fran- jerigonza extranjera». Por último, vieron al hombrecillo por cuar-
cesa no había hecho más que comenzar. Pero Gatay, que combatió ta vez antes de que el silbato los llamara a la escuela.
durante la guerra en las filas de la Resistencia y fue herido en Su maestra, Miss Newcomb, observó que estaban muy excita-
Luxemburgo, dijo que él no era amigo de contar fantasías. Des- dos, y, a pesar de que ellos le decían que «nunca querría creer-
pués de este incidente, empezó a sufrir insomnio, fuertes jaque- les», los separó a todos inmediatamente e hizo que cada uno de
cas y pérdida de apetito. Estos efectos desaparecieron al cabo de los siete niños escribiese una redacción relatando lo que les había
una semana. Resulta irónico observar que los ocho hombres aún sucedido, a su manera y sin adornos. Las redacciones fueron pu-
no están convencidos de que los platillos volantes vengan de otro blicadas después bajo el tíulo de El hombrecillo azul de Studham
mundo. Están seguros de que son un arma secreta desarrollada Common, que, según observa Winder, constituye una obrita fas-
por una nación de la Tierra... ¡probablemente Francia! cinante y sin duda «ocupará un puesto de honor en la biblioteca
Pasemos ahora a México. A principios de setiembre de 1965 de la Escuela Primaria de Studham Village».
fue visto en Jalapa un objeto inmóvil en el cielo, provisto de La encuesta efectuada por Winder, Moulster, Bowen y Creigh-
hendiduras luminosas en su circunferencia y acompañado de un ton reveló que se habían producido numerosas observaciones lo-
ser vestido de negro cuyos ojos brillaban como los de un gato; cales —entre las que se registraron dos aterrizajes en las cerca-
en una mano sostenía una varilla de metal reluciente. El extraño nías de la vaguada— pocos meses antes de la observación de enero.
ser desapareció repentinamente mientras estaba siendo observado Naturalmente, los investigadores tenían gran interés en escuchar
en una calle de Jalapa por un periodista local, dos taxistas y un los detalles dados por los propios niños sobre el aspecto del hom-
torero. brecillo. Los interrogaron en presencia de su maestra, y Winder
En el caso de Carazinho, sucedido el 26 de julio de 1965, fue- hizo el siguiente resumen de la entrevista:
ron vistos cinco enanos que vestían uniformes oscuros y calza-
ban pequeñas botas. Según declararon los testigos, «uno de ellos Estiman que la estatura del hombrecillo no llegaba a un
llevaba en la mano derecha un objeto muy luminoso que parecía metro (en comparación con la suya propia), a la que habría que
una varilla». añadir otros 60 cm representados por un sombrero o casco que
A las 1,45 horas de la tarde del 28 de enero de 1967, se produjo se podría describir como un sombrero hongo muy alargado y
un súbito relámpago en Studham Common, cerca del Parque Zooló- sin alas, es decir, de copa redondeada. El color azul del traje
gico de Whipsnade, un lugar solitario que se encuentra en los resultó ser en realidad un tenue resplandor gris azulado que
montes Chiltern, en Inglaterra. Llovía y la atmósfera estaba muy hacía algo borrosa las líneas y los detalles. No obstante, pudie-
cargada, informó R. H. B. Winder, que investigó este caso para la ron discernir una línea que podía haber sido un flequillo de ca-
16
Flying Saucer Review . Siete niños se dirigían a la escuela en bello o el borde inferior del sombrero, dos ojos redondos, un
pequeño triángulo, al parecer aplanado, en el lugar de la nariz,
las cercanías del Dell... una vaguada no muy profunda, que cons- y un traje de una sola pieza que descendía hasta un ancho cinto
tituye un lugar ideal para jugar al escondite. Alex Butler, de diez negro provisto de una caja negra en su parte delantera de unos
años de edad, miraba hacia el Sur por encima del Dell cuando cuarenta centímetros cuadrados. Los brazos les parecieron cor-
vio claramente y en lugar abierto a «un hombrecillo azul con un tos y pendían muy rectos y apretados al cuerpo. No distinguie-
sombrero muy alto y que llevaba barba». ron bien las piernas ni los pies.
Llamó a su amigo y ambos corrieron hacia la figura. Se encon-
traban a unos veinte metros de ella cuando ésta «desapareció
entre una nube de humo». Como es natural, los muchachos se que-
92 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 93
En cuanto a la «nubecilla de humo», sin duda fue una nube jadas unas de otras por lo que respecta a su aspecto, vestido,
remolineante de neblina amarilloazulada arrojada contra los per- género de vida y dialectos.
seguidores.
¿Hace falta que cite más casos? Aunque la relación entre clima y estatura resulta una hipóte-
sis insostenible, las observaciones de Campbell dejan la puerta
abierta para interesantes especulaciones. Apunta que el término
LA CAJA MÁGICA 17
Lapanach se aplica a cierto «hombrecillo rechoncho e insignifi-
cante» que aparece en muchos cuentos, y agrega:
El reverendo Robert Kirk no se anda con remilgos al afirmar-
lo: en otros tiempos, los elfos ocuparon el país. Hoy en día, aún es Existen muchos cuentos tradicionales en los Highlands que
creencia común en el norte de Escocia que los sith, o pueblo de presentan mucho interés... en los que figuran hombrecitos de
las hadas, existió..., creencia que sobrevive en el nombre que se una estatura propia de enanos, e incluso pigmeos, que son muy
les da, los «Buenos Vecinos», aunque a veces pueden ser hostiles buenos arqueros, pues matan a hombres corpulentos, y muy 20
Si bien los sith no sentían un antagonismo innato hacia los Pese a su pequeña talla, se sabe que su fuerza era considera-
seres humanos, y se sabe que en ocasiones incluso hicieron fa- ble. No eran «de pequeño tamaño como los niños, sino individuos
vores a sus amigos, se ofendían muy pronto, eran de conducta plenamente desarrollados y musculosos, aunque de baja estatura».
caprichosa y les encantaba hacer jugarretas a sus vecinos mor- Estos enanos o pigmeos reciben el nombre de Na Amhuisgean,
tales. Éstos tenían que soportar con paciencia tales bromas, o, más correctamente, Na h-Amhuisgean. La transcripción fonética
pues cualquier acto de resistencia u hostilidad podía provo- inglesa del gaélico «amhuisg» sería awisk (en castellano, apro-
car terribles represalias, que llegaban hasta el rapto de niños, ximadamente, «ouisk»). Los mismos seres se encuentran a menudo
e incluso adultos. En consecuencia, se consideraba sumamente bajo los nombres de Tamhasg y Amhuish, palabras que sirven inva-
deseable una actitud pasiva y amistosa por parte de los seres
humanos. 18 riablemente para designar enanos. Por consiguiente, resulta có-
mico que en uno de esos cuentos (El mozo vestido con pieles,
citado por Mac Dougall), los amhuisg se dirijan a un intruso hu-
Walter Scott se refiere a esto cuando en Rob Roy, el baile mano llamándole: «¡Oh, hombrecillo!», mientras éste, a su vez,
Nicol Jarvie dice a su compañero, cuando pasan frente a la co- les llama «hombrones».
lina de las hadas que se alia cerca de Aberfoyle: Antes de proseguir, es preciso que tratemos de despejar una
incógnita. ¿Existieron razas de enanos en la Europa Central y Oc-
Los llaman... Daonine Sith, que significa, según tengo enten- cidental en tiempos remotos? ¿Estarán basadas las leyendas sobre
dido, hombre de paz, lo cual quiere decir que son de buena vo- hadas y elfos en el hecho de que los antiguos habitantes de la
luntad. Y será mejor que los llamemos así también, Mr. Osbal- porción septentrional de las Islas Británicas pertenecían a una
distone, porque no es bueno hablar mal de ellos cerca de su
morada. raza de pigmeos? La investigación histórica y arqueológica con-
testa con un «no» rotundo a estas preguntas, y no tenemos más
19 remedio que aceptar su veredicto. Sin embargo, algunos autores,
Un estudioso gaélico, Campbell, clérigo de Tiree , publicó un entre ellos David MacRitchie, asegura que existen ciertas pruebas
relato titulado Na Amhuisgean — The Dwarfs or Pigmies, en el que abonan este aserto, pruebas que, desde luego, serían de im-
que observa: portancia capital para formular cualquier teoría acerca de la na-
21
turaleza de los humanoides .
La existencia de pigmeos en una región desconocida limítrofe En un libro publicado en Londres en 1894, titulado Ensayo con-
con el «reino del frío», si es que no forma parte de éste, resulta
de interés, pues indica que existe cierta conexión entre una esta- cerniente a los pigmeos de los antiguos, y cuyo autor era Tyson,
tura reducida y la frialdad del clima, lo que conduce a ciertas se recoge una observación del profesor Windle, de Birmingham,
especulaciones acerca de la primera dispersión del género hu- quien afirma que los «mejores guerreros» y guardias de corps de
mano y las concomitancias existentes entre tribus hoy muy ale- varios monarcas pertenecían a una raza de enanos. Tyson, después
94 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 95
de efectuar un amplio estudio de las diversas razas de enanos, Si volvemos ahora a la cita que hace David MacRitchie, extraí-
cita al historiador griego Ctesias: da de la publicación folklorista flamenca Ons Volksleven, pode-
mos enterarnos de más cosas:
En el centro de la India viven unos hombres negros llamados
pigmeos, que emplean el mismo idioma que los demás indios... Los fenlanders (una raza que habitaba en nuestro país antes
El rey de los indios tiene a tres mil de estos pigmeos en su sé- de los celtas), eran pequeños pero fuertes, diestros y buenos
quito, pues son muy hábiles arqueros. nadadores; vivían de la caza y la pesca. En el siglo xI, Adán de
Bremen pinta así a sus descendientes o estirpe: «Tenían la ca-
Y agrega: beza grande, la cara y la nariz aplastadas, y una boca enorme.
Vivían en cuevas practicadas en las rocas, que abandonaban de
Parecen haber existido cerca del lago Zerra, en Persia, unas noche para cometer sanguinarios desmanes.» Los pueblos cel-
tribus de negritos (pigmeos negros) que eran probablemente tas, y más tarde los de raza germánica, altos y fuertes, apenas
aborígenes, y que quizá constituyeron la histórica guardia negra consideraban seres humanos a esta gentecilla. Sin duda eran
de los antiguos reyes de Susania. para ellos unas criaturas extrañas y misteriosas. Y después que
estos negros o fenlanders llevaban mucho tiempo de vida oculta
La obra de Tyson, a la que Windle puso un prefacio, fue es- en sus grutas, por temor a los nuevos habitantes del país, y
crita en el siglo xvII. Después de llamar la atención hacia lo que especialmente cuando por último degeneraron a causa de la
observa Ctesias, el autor prosigue: pobreza, se extinguieron, convirtiéndose en la imaginación de
los soñadores germanos en seres misteriosos, una suerte de fan-
23
verdad, las luchas que sostuvo Conall Gulban con los enanos die- —Nunca hemos visto venir aquí (a uno solo) un sorbo de
ron origen a una serie de historias atribuidas a veces a otros se- cuya sangre o un trozo de cuya carne pudiese alcanzarnos, salvo
res legendarios. Si nos esforzamos en reconstruir lo más aproxi- tú mismo, excepto otro hombre, y éste huyó de nosotros. Y aho-
madamente posible la historia original, he aquí lo que obtenemos: ra todos dudamos unos de otros, no fuese que tú escaparas.
Conall Gulban era hijo del famoso Neil (o Nial), antecesor de —Esto ha sido lo que me ha hecho obrar así, puesto que os
tengo tan cerca —respondió Conall, que comprendió lo que pre-
los O'Neills del Ulster. Era abuelo paterno de Fedlimidh, padre tendían con esta acción.
de san Columba, y sus aventuras dieron comienzo en el noroeste Entonces fue y empezó a hostigarlos.
de Irlanda, «al alborear el siglo v». Después de varios episodios, —Temía tener que perseguiros de cueva en cueva y de cum-
Gulban desembarcó en el «reino de Lochlann», generalmente con- bre en cumbre, y por esto lo hice.
siderado como Escandinavia, palabra que ya en aquella época te- Entonces los miró de uno en uno y agarró al de canillas más
nía un sentido bastante vago. finas y cabeza más grande; se abalanzó sobre los restantes y
Una vez allí, Gulban se sintió intrigado por una extraña cons- ¡sliochd, slachd!, hasta que los mató del primero al último; y
trucción y preguntó a su guía: no le quedaba nada del que empleó como maza, pues tenía úni-
—¿Qué es esa casa puntiaguda, Duanach? camente sus canillas entre las manos..
—Es la casa de los tamhaisg, los mejores guerreros que existen El cuento de Conall Gulban, recopilado por Campbell de Is-
en el reino de Lochlann —contestó Duanach, el guía. 24
lay , continúa con muchos combates maravillosos en otros países.
—Oí hablar a mi abuelo de los tamhaisg —observó Conall—, En Francia, por ejemplo, Conall derrota de la misma manera ab-
pero nunca los he visto. Desearía verlos. surda a «la casa de los tamhaisg, los mejores guerreros que tenía
—¡Yo no te lo aconsejaría! —replicó Duanach con temor. el rey de Francia».
Naturalmente, Conall Gulban hizo caso omiso de tan prudente Y MacRitchie concluye:
consejo. En cambio, fue en derechura al palacio del rey de Loch-
lann y lo desafío en singular combate. Pero allí le dijeron que Es evidente que el pasaje que acabamos de transcribir, es
tan inverosímil que raya en lo grotesco. Pero esto no nos im-
no debía buscar pelea a aquella hora de la noche, sino solicitar pide suponer que el relato pueda estar basado en un encuentro
alojamiento en la casa de los amhusg, donde vivían mil ocho- real entre un hombre de elevada estatura y una raza de enanos;
cientos amhusg, y mil doscientos más... El obedeció y entró en el número extraordinario de éstos, y la facilidad con que el
la casa, y no hubo uno solo de los amhusg que se encontraban héroe los aniquila, no serían más que adornos añadidos por los
dentro que no sonriese haciendo una mueca. Pero cuando él vio narradores de siglos posteriores.
que hacían la mueca, él hizo dos.
—¿Qué significan esas muecas que nos has hecho? —pregun- En cuanto a la aparente posibilidad de que una historia pu-
taron los amhusg. diese transmitirse a través de quince siglos y conservar su his-
—¿Qué significan esas muecas que me habéis hecho? —pre- toricidad, MacRitchie añade:
guntó, a su vez, Conall.
Dijeron ellos: Hay que recordar que la transmisión oral de relatos históri-
—Las muecas que te hemos hecho significan que tu reciente cos y de la genealogía, con la más escrupulosa atención al len-
sangre real será nuestra para que apaguemos nuestra sed, y tu guaje y a los detalles, constituía un arte perfecto entre los pue-
reciente carne real servirá para que nos limpiemos los dientes. blos de lengua gaélica. 25
los pictos, que según estos rumores merodeaban por sus antiguas tieron interrogantes sin contestar en el espíritu de los eruditos
tierras. Y esto degeneró en las historias de elfos y hadas. de todas las épocas acerca de estos seres, y sobre este punto Hart-
Sin embargo, esta teoría —que los folkloristas suelen llamar land no se muestra en desacuerdo con MacRitchie: «Nada es más
«de los pigmeos»— ya no puede sostenerse por más tiempo fren- probable que la transferencia a los seres míticos de la supersti-
te a los datos que han conseguido obtener los historiadores acerca ción céltica de algunos rasgos procedentes de razas extranjeras.»
de los pictos. Como conclusión al comentario que hace de la teoría de los
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El hombre «Picti» (según Wainwright ) aparece por primera pigmeos, que tanto él como Hartland rechazan, Wentz observa que
vez en el año 297, y a partir de esa fecha se aplica a todos los ésta deja sin resolver todos los problemas acerca de los orígenes
pueblos que vivían al Norte de la muralla de Antonino y no eran históricos de la fe en las hadas, puesto que ésta es evidentemente
escoceses.* En épocas anteriores, lo que de verdad nos interesa mundial y no se limita a las regiones célticas. Así, A. Lang, en
son los predecesores de los pictos, que formaban diversos grupos su introducción a la edición de 1922 del libro de Kirk, declara
llamados «proto-pictos». ¿Figuraron acaso los pigmeos de Mac- que «al menos para mí, los habitantes subterráneos que aparecen
Ritchie entre los «proto-pictos»? Wainwright nos ofrece la siguien- en la obra de Mr. Kirk no son tanto un recuerdo tradicional de
te traducción de un pasaje de la Historia Norwegiae, a la que ya una verdadera raza de enanos que vivían bajo tierra (hipótesis de
nos hemos referido: Sir Walter Scott) como un recuerdo que había perdurado de los
seres ctónicos, o sea, los Antepasados».
Estas islas estuvieron habitadas primeramente por los pictos
y los Papae. De estas dos razas, una de ellas, la de los pictos,
sobrepasaba en muy poco a los pigmeos por su estatura; obra- FOLKLORE EN GESTACIÓN
ban maravillas, por la mañana y por la tarde, en la construc-
ción de ciudades (amuralladas), pero al mediodía perdían total-
mente las fuerzas, y se escondían llenos de miedo en pequeñas Por interesante que pueda ser perderse en cábalas y conjetu-
mansiones subterráneas. ras acerca del origen de estas antiguas creencias, la oportunidad
de observar folklore «en gestación» aún resulta más atractiva para
Y Wainwright comenta: los que se sienten inclinados hacia la investigación. Cuando vemos
que los rumores modernos parecen conformarse según el mismo
La historia es interesante, pues reúne a pictos, subterráneos patrón que ha intrigado a generaciones de científicos, teólogos y
y tal vez brochs, explicando simultáneamente la creencia común profesores de literatura, la sensación que se experimenta consti-
de que los pictos eran un pueblo de pigmeos, y dándonos un tuye una mezcla de gratitud y entusiasmo. Cuando el teléfono sue-
ejemplo antiguo de las equivocadas ecuaciones implícitas en los na en la Base Aérea de Wright-Patterson y un oficial de informa-
nombres «casas de pictos» (subterráneos) y «torres pictas» ción local comunica la observación de un automovilista que acaba
(broch). de sufrir una «pasada» de lo que él describe como un platillo vo-
lante, en realidad somos testigos de una conjunción verdadera-
¿Es lícito creer que hubo entre los proto-pictos enanos que mente única del mundo moderno, con su tecnología, y de anti-
fueron confundidos con un pueblo indígena? En tal caso, ¿cuál guos terrores dotados con todo el poder de su naturaleza repen-
era su procedencia? La teoría de MacRitchie sirve únicamente tina, fugaz e irracional. ¡Qué posición tan privilegiada la nuestra!
para sembrar la confusión, y resulta divertido observar su emba- Ni Wentz ni Hartland pudieron entrevistar a los individuos que
razo cuando tiene que decir que los fenlanders no sólo eran ena- acababan de presenciar el fenómeno que ellos estudiaban. Casi
nos, sino además negros. ¿Es posible que existiesen ikáls en el todos sus interlocutores hablaban de épocas pretéritas, de con-
norte de Europa en el alba de la Historia escrita? sejas oídas al amor de la lumbre. En cambio, nosotros tenemos
Creo que por lo menos hemos podido dejar sentado que exis- la sensación de que, a poco que nos esforzásemos, podríamos aga-
rrar en plena noche a esos escurridizos seres. Vamos pisándoles
* S e g ú n H e n r i Hubert, los p i c t o s s o n los cruithnig q u e o c u p a b a n la parte los talones; la atmósfera aún vibra de excitación, y el olor de
principal de la Caledonia y del U l s t e r ; e r a n tan n u m e r o s o s , que llegaron a s e r pre- azufre aún flota en el aire cuando registramos la historia.
p o n d e r a n t e s . S u n o m b r e parece s e r m á s antiguo d e l o q u e afirma W a i n w r i g h t . C é s a r ,
e n s u d e s c r i p c i ó n d e los Bretones del interior, dice q u e s e hacían una pintura d e 27
Tomemos, por ejemplo, el relato del coronel de Aviación que
g u e r r a c o n pastel a z u l . Picti Britanni (Pintados Britanos), repite Marcial. E s t e pueblo
es casi h i s t ó r i c o , y no es lícito t o m a r s e m u c h a s libertades a c o s t a de é l . N. del T. iba en su coche por una solitaria carretera de Illinois, de noche,
100 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 101
cuando advirtió que un extraño objeto sobrevolaba el vehículo. ¿Se trataba de un guasón disfrazado de Barman? Parece muy
Según dijo, parecía un pájaro, pero del tamaño de un pequeño posible. Especialmente teniendo en cuenta que el «pájaro» llevaba
avión. Después se alejó moviendo las alas. Ésta es la clase de his- algo a la espalda y daba saltos increíbles —en una ocasión inclu-
toria terrorífica que las adolescentes cuentan a veces a sus ma- so llegó a volar— sobre las cabezas de quienes pretendían captu-
mas cuando vuelven tarde a casa y un poco nerviosas. Pero, ¿un rarlo. Esta explicación sólo tiene un inconveniente: el episodio
coronel de Aviación? que acabamos de reseñar no tuvo lugar en Virginia Occidental y
Durante los meses de noviembre y diciembre de 1966, en Vir- en 1966, sino en los oscuros callejones de un suburbio londinense
ginia Occidental se hicieron docenas de observaciones de un «pá- y en noviembre de 1837. Como ocurrió con el Mothman de Point
jaro» semejante, que algunos periodistas imaginativos bautizaron Pleasant, el misterioso hombre volante de Londres fue ignorado
con él nombre de «The Mothman» (el hombre polilla). Un testi- el mayor tiempo posible por las autoridades de la época. Hasta
go, el joven de veinticinco años Thomas Ury, que vivía en Clarks- que, un día, un vecino de Peckham escribió una carta al Lord
burg, se encontró con este ser a las siete y cuarto de la mañana Mayor de Londres, y fue imposible seguir manteniendo la censura.
del 25 de noviembre, en las cercanías de un lugar llamado iróni- Todas las noches, patrullas a caballo recorrieron los campos de
camente Point Pleasant. Lo describió como un enorme objeto gris las afueras; el almirante Codrington ofreció una recompensa (que
que se levantó de un campo vecino. «Subió como un helicóptero aún nadie ha reclamado), y J. Vyner, en un notable artículo sobre
y viró hasta colocarse encima de mi coche», dijo a John Keel, 28
29
este misterioso caso , dice que hasta «el viejo duque de Welling-
que pasó muchos días en la comarca investigando los informes . ton colgó unas fundas de pistola en la silla de su caballo y salió
El joven aceleró su automóvil hasta 120 km por hora, pero el después de anochecer en busca de Springheel Jack». *
«pájaro» continuaba volando sobre el vehículo y dando además El 20 de febrero de 1838, una joven de dieciocho años llamada
grandes vueltas a su alrededor. Parecía tener casi dos metros de Jane Alsop, de OLd Ford, lugar que se encuentra cerca de Bow,
largo, y sus alas una envergadura próxima a los tres metros. Se- en Londres, oyó agitarse violentamente la campanilla de la puerta.
gún otros testigos citados por Keel, la figura poseía unos enor- Salió a abrir y se dio de manos a boca con Springheel Jack, bajo
mes ojos rojos, redondos y brillantes. su «más horrible aspecto». Iba cubierto con brillantes vestiduras
El 11 de enero de 1967, Mrs. McDaniel vio al «pájaro» en y una lámpara centelleaba en su pecho. ¡Sus ojos parecían dos
pleno día. Ella se encontraba fuera de su casa cuando observó bolas de fuego! Miss Alsop lanzó un grito de terror y el intruso
lo que de momento tomó por una avioneta que volaba siguiendo la asió por el brazo con dedos que se hundieron en su carne como
la carretera, rozando casi las copas de los árboles. Cuando se garras, pero la hermana de la muchacha corrió en su ayuda. El
acercó más, se percató de que era un objeto de forma humana visitante arrojó entonces una bocanada de un gas abrasador al
provisto de alas. Dio una pasada a baja altura sobre su cabeza rostro de Jane, y la joven cayó desmayada. Acto seguido Jack em-
y después, antes de perderse de vista, describió un círculo alre- prendió la huida, perdiendo su capa, que fue recogida inmediata-
dedor de un restaurante próximo. mente por una sombra que corría tras él.
Mrs. McDaniel, que trabaja en la Oficina de Colocación de Point
Pleasant, es muy conocida en esta población y considerada persona Aunque esto no se reveló hasta después que los periódicos
prudente y responsable. Pasemos a examinar ahora este otro in- contaron bajo grandes titulares el incidente de Oíd Ford, dos
forme: días antes, una tal Miss Scales de Limehouse, se hallaba pasean-
do por Green Dragon Alley. La callejuela era un simple pasaje
El intruso era alto, delgado y fuerte. Tenía una nariz pro- muy mal alumbrado situado junto a una casa pública, cuando
minente y unos dedos huesudos de un enorme vigor, que pare- Miss Scales vio a una alta figura agazapada entre las sombras;
cían garras. Su agilidad era increíble. Llevaba una capa larga entonces titubeó y decidió esperar a su hermana, que venía
y holgada, como las que se ponen los que van a la ópera, los algo retrasada.
soldados y los cómicos de la legua. Se cubría con un yelmo alto La hermana, que describió al desconocido diciendo que era
y de aspecto metálico. Bajo la capa se vislumbraban unas ves- «alto, delgado y (precisamente) de porte caballeresco», llegó a
tiduras de un material reluciente, como hule o cota de malla. tiempo de ver como éste abría su holgada capa y enfocaba la
Llevaba una lámpara sujeta al pecho. Pero el detalle más sin- luz de la linterna hacia la asustada joven. Ésta ni siquiera tuvo
gular era éste: las orejas del personaje estaban recortadas o
eran puntiagudas como las de un animal. * Literalmente: «Juanita el de M u e l l e s en los T a l o n e s » , q u e p o d r í a m o s tradu-
cir p o r «Jack el Saltarín, o el Brincador». N. del T.
102 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 103
tiempo de gritar; la espectral llama azul de Jack dio de lleno en «Era algo espeluznante. La luz rojo amarillenta bajaba del
el rostro de su víctima, que cayó al suelo desvanecida. Después, cielo con un ángulo de sesenta grados. Cuando se acercó a tie-
Jack se alejó caminando tranquilamente. rra pareció flotar con más lentitud.»
Vyner apunta la posibilidad de que Jack tuviese una cita en Una brillante luz dorada surgió de pronto en el campo, cerca de
Green Dragón Alley y quisiera librarse de importunos. Una semana donde ellos estaban, cuando el primer objeto se ocultó detrás de
después del incidente de Oíd Ford, el extraño personaje llamó a unos árboles:
la puerta de Mr. Ashworth, que vivía en Turner Street, y preguntó
por él. El criado que le abrió llenó la casa con sus alaridos. Jack «Estaba a unos ochenta metros de distancia, y parecía flotar
emprendió la huida y nunca más volvió a vérsele, por lo menos a tres metros sobre el suelo. Hubiera dicho que se movía con
en Londres. ¿Había establecido un contacto? Resulta bastante sin- nosotros, parándose cuando nosotros nos parábamos, como si
gular, observa Vyner, que Springheel Jack hubiese efectuado dos estuviese observándonos. La luz era ovalada y tenia de cuatro
visitas con dos días de intervalo a unas casas que estaban a poco cincuenta a seis metros de diámetro, con un núcleo sólido y
más de un kilómetro una de otra y cuyos moradores se llamaban brillante.
Alsop y Ashworth, respectivamente. De los principales testigos, «Desapareció detrás de unos árboles y pocos segundos des-
dos eran mujeres jóvenes, como en Virginia Occidental, acom- pués vimos salir a una figura oscura. Era completamente negra,
pañadas en ambos casos por sus hermanas. Esto parece obedecer de la estatura de un hombre, pero sin cabeza. Una extraña carac-
a una norma. Pero —y esto también es típico— de nuevo se trata terística de aquel ser, que vino caminando pesadamente hacia
de una norma absurda. nosotros, era que parecía tener unas gigantescas alas de mur-
ciélago. Por supuesto, no nos quedamos para averiguar qué
En 1877, Jack fue vuelto a ver en Inglaterra, esta vez en Al- era.»30
junto con sus ojos enormes, saltones y redondos, de color verde del árbol. Él consiguió mantenerlos a raya tirándoles pedacitos
amarillento, les confería aspecto de pescado. La piel que rodeaba encendidos de papel y ropa, que, al parecer, consiguieron asus-
sus ojos formaba anillos en vez de párpados. tarles. El arma principal que estos seres emplearon contra S. fue
Cuando Johannis se movió, uno de los dos seres se llevó la curiosísima. Si hemos de creer su informe, el «robot» dejaba caer
mano al cinto. Inmediatamente, del centro de éste surgió algo así su «mandíbula» inferior, metía entonces su «mano» dentro de la
como un rayo y una nubecilla de vapor. Johannis experimentó lo cavidad rectangular así formada, y entonces emitía una bocanada
que él describe como una descarga eléctrica y cayó a tierra, sin- de humo hacia el protagonista de esta extraña historia. El humo
tiéndose muy débil e incapaz de moverse. Tuvo que apelar a todas ascendía como una niebla, y, al alcanzarle, le hacía perder el cono-
sus fuerzas para volver la cabeza y observar a los dos seres, cuan-
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cimiento por algún tiempo. El efecto que producía, afirmó S., era
do éstos se alejaron. Un instante después ya habían desaparecido . comparable al de una súbita privación de oxígeno.
En 1965 se comunicó un caso muy parecido al de Johannis al Se hace un poco difícil creer tan fantástico relato. ¿Por qué
Ministerio del Aire norteamericano, e intentamos vanamente que los extraños seres no podían trepar al árbol? Admitiendo que sa-
el proyecto Blue Book lo investigase. Finalmente, el caso se pasó lieran de un platillo volante, ¿qué les impedía elevarse hasta su
«bajo mano», y por sugerencia mía, a un grupo civil, que realizó refugio? Pero también resulta difícil demostrar que únicamente
un rápido y cuidadoso estudio de la declaración hecha por el se trató de una pesadilla. El testigo no es un hombre dado a esta
único testigo, un tal Mr. S. Los detalles de su declaración se en- clase de fantasías, y cuando, al amanecer, despertó en lo alto
cuentran en una excelente obra publicada por los fundadores de
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del árbol, al que aún seguía atado con su cinturón, todos los ob-
esta agrupación civil, el matrimonio Lorenzen , por lo que no es jetos que había arrojado en su intento por librarse de sus perse-
necesario comentar aquí todas las circunstancias que rodearon guidores aún estaban esparcidos por el suelo. Además, tenemos
esta observación. No obstante, vale la pena hacer algunas obser- la descripción del extraño gas de efectos tan fulminantes y que
vaciones acerca de este caso (que los Lorenzen calificaron de «el desempeña un papel tan importante en esta historia, lo mismo
informe más espectacular que hemos examinado»). que en los incidentes que se atribuyen a Springheel Jack, el caso
El incidente tuvo lugar el 4 de setiembre de 1964, en las mon- Johannis y el de Sonny Desvergers, acaecido en agosto de 1952.
tañas del norte de California, a unos trece kilómetros de Cisco Según el informe que redactó el capitán Ruppelt, en el que
Grove. Mr. S. había estado cazando hasta el momento en que se resume sus investigaciones en Florida el tal Desvergers, un jefe
distanció de sus compañeros y se extravió. Como caía la noche, de boy-scouts que se metió en un bosque para investigar una
encendió algunos fuegos para señalar su posición. extraña luz y terminó enfrentándose, según aseguró, con un ser
No tardó en observar una luz en el cielo, que tomó por un horrible que le miraba desde la torreta de una máquina volante
helicóptero que había salido en su busca. Cuando se detuvo y distinta a todo cuanto había visto, se encontró respirando el mis-
se cernió en silencio a corta distancia, se dio cuenta de que era mo gas desconocido.
un objeto insólito y decidió trepar a un corpulento árbol para ob-
servar mejor la situación. La luz dio una vuelta alrededor del Paralizado de terror, vio que una pequeña bola de fuego rojo
árbol, S. vio un destello y un objeto negro cayó al suelo. Al ins- se aproximaba a él. Al caer, emitió una bruma igualmente roja.
tante siguiente observó que una figura se abría paso entre la es- Soltando la lámpara y el machete, Desvergers se cubrió la cara
pesura hacia él y otra hacía lo propio, procedente de un punto con ambas manos y se desvaneció cuando le envolvió la nube.
algo separado. Ambas figuras se acercaron al árbol y le miraron. Esto se halla confirmado por el memorándum que redactó
El testigo calcula que tenían algo más de metro y medio de esta- Ruppelt con fecha 12 de setiembre de 1952, a su regreso de West
tura, y vestían un uniforme plateado que les cubría también la Palm Beach, y que nunca ha sido dado a la publicidad. El capitán
cabeza. Después apareció un tercer ser, cuyo comportamiento era Ruppelt y el teniente R. M. Olsson iniciaron una encuesta confe-
más propio de un robot mecánico que de un animal o un hombre. renciando con el capitán Corney, oficial de Información del Ala
Era oscuro y tenía dos «ojos» rojo anaranjados. En vez de boca, 1707 de la Base Aérea. Esta reunión se celebró la mañana del 9
mostraba una ranura horizontal que «caía», abriéndose como la de setiembre.
puerta de un horno.
Durante los instantes en que S. no perdió el conocimiento, los Celebramos una conferencia con el capitán Corney a fin de
misteriosos seres apelaron a diversos medios para hacerle caer determinar si en este caso se habían producido hechos poste-
106 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 107
riores que hubiesen escapado al conocimiento de los dos ofi- Aquí tenemos una confirmación por parte de los testigos de
ciales del ATIC. El capitán Corney declaró que, por lo que él que se observaron luces rojas. Éstos, sin embargo, no se hallaban
sabía, no había ocurrido nada notable. Se le preguntó acerca de lo bastante cerca de ellas para experimentar sus efectos, pero es
la veracidad que había en las supuestas llamadas telefónicas de interesante observar que las luces «giraban» y que siguieron gi-
amenaza que Mr. Desvergers había recibido. Contestó que Des- rando después de que Desvergers (según su propia versión de los
vergers le había llamado aproximadamente hacía quince días hechos) ya había perdido el conocimiento.
para decirle que había estado recibiendo llamadas telefónicas anó-
nimas de amenaza mientras trabajaba en la empresa donde es- También es interesante observar a este respecto que, más de
taba empleado. El anónimo comunicante le decía a Desvergers un siglo antes, Leroux de Lincy, en su Livre des Legéndes, dice
que desmintiese su relato, pues si no lo hiciese, esto le traería de los elfos lo siguiente:
malas consecuencias.
La verdad es que no se prestó mucha atención a estas afirma- Si un mortal se atreve a aproximárseles, ellos abren la boca,
ciones, y Ruppelt continuó su encuesta entrevistando a personas y, alcanzado por el aliento que brota de ella, el imprudente
muere envenenado.
que conocían al jefe de boy-scouts, y especialmente a los explo-
radores que se encontraban con él en el coche cuando decidió aden-
trarse en el bosque: El 7 de octubre de 1954, Monsieur Margaillon vio un objeto
que se había posado en un campo de Monteux, en Francia. Tenía
Ordenó a los muchachos que fuesen a buscar ayuda si él no forma hemisférica, con un diámetro de unos dos metros y medio.
regresaba antes de diez minutos, y después de darles estas ins- El testigo quedó paralizado durante la observación, y tuvo que
trucciones se adentró en el bosque. Los chicos aseguraron que dar ansiosas boqueadas, pues notaba que le faltaba aire. La sú-
podían ver como su lámpara eléctrica avanzaba en la espesura. bita falta de aire observada en el caso de Cisco Grove es un rasgo
De aquí en adelante, existe cierta discrepancia en lo que relatan bastante frecuente en muchos casos de aterrizaje. Otro rasgo bas-
los muchachos.
tante común está representado por los extraños ojos de los pe-
El primero declara queños seres: de color rojo anaranjado, y brillantes en la oscu-
ridad.
que él no vio la luz que había visto Desvergers; no obstante, Dos días después, el 9 de octubre, y también en Francia, un
poco después, cuando Desvergers salió, hizo su declaración sobre campesino que circulaba en bicicleta por Lavoux (Vienne), frenó
platillos volantes y volvió a entrar en el automóvil, miró por la de pronto al ver en la carretera una figurilla, vestida con una
ventanilla y vio un semicírculo de luces blancas de unos ocho especie de «traje de buzo», que le enfocaba un doble rayo lumi-
centímetros de diámetro (sic), que descendía hacia los árboles noso. El humanoide, que parecía llevar «botas sin tacones», tener
en un ángulo de 45 grados. Ninguno de los otros boy-scouts lo ojos brillantísimos y un pecho muy peludo, llevaba dos «faros»
vio. A continuación afirma que vio a Desvergers penetrar de superpuestos en la parte delantera de su traje.
nuevo en el bosque y que acto seguido vio una serie de luces
rojas en el claro... Así que vio a las luces rojas, asegura que vio Nueve días después, en Fontenay-Torcy, también en Francia, un
también como Sonny «se enderezaba muy rígido» y caía. matrimonio afirmó haber visto en el cielo un objeto rojo que tenía
forma de cigarro. De súbito descendió velozmente hacia ellos,
Según los otros dos muchachos: dejando una estela rojiza a su paso, y tomó tierra detrás de unos
arbustos. Al llegar a la cumbre de una loma, los testigos se en-
Ambos vieron a Desvergers entrar en el bosque, vieron tam- contraron frente a un individuo corpulento, de aspecto humano,
bién destellos que iluminaban los árboles, y luego su jefe desa- pero que apenas medía un metro de estatura. Se tocaba con un
pareció durante unos segundos, o al menos desapareció la luz. casco y sus ojos despedían un brillo anaranjado. Uno de los tes-
Poco después distinguieron una serie de luces rojas. Dijeron que tigos se desmayó. Otras cuatro personas vieron como el objeto en
parecían señales luminosas o cohetes. Las luces no formaban cuestión cruzaba el cielo. Un tercer grupo de testigos que se en-
ningún dibujo determinado: unas subían y otras bajaban, o da- contraban en otra población, Sanson-la-Poterie, vieron alejarse al
ban vueltas en todas direcciones. Les pareció que eran de seis
a ocho luces rojas que giraban en todas direcciones. Esta vez aparato a tremenda velocidad en dirección Oeste. La campiña que-
abandonaron el coche y corrieron en busca de ayuda. dó iluminada en una zona de dos a tres kilómetros de anchura.
108 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 109
Es muy apropiado decir a quienes investigan estos casos (ci- Abraham, e s t o s espíritus gustan únicamente de las montañas y sólo se
tando a Robert Herrick): muestran a los hombres durante la noche.»
15. Citado por W. H. Hennessy, Revue Celt, I, 32-57, traducido del
Cogadh Gaedhel re Gallaibh, de Todd, p. 174.
Con sus ojos que presta ta luciérnaga, 16. R. H. B. Winder, «The Little Blue Man on Studham C o m m o n . , Flying
las estrellas fugaces te acompañan; Saucer Review, XIII (julio-agosto, 1967), p. 3.
y también los elfos, 17. Éste es el título de una antología de poesía Inspirada por las hadas,
cuyos ojillos brillan compilada por Alfred Noyes y publicada por Chapman & Hall en 1910, de la
que hemos citado algunas m u e s t r a s en e s t e libro.
como chispas de fuego, te protegen. 18. Macdonald Robertson, Selected Highland Folktales (Oliver & Boyd,
Edimburgo: 1961), p. 2 ) .
19. No hay que confundirlo con J. F. Campbell, de Islay, autor de West
Highland Tales. Campbell, Traslations of the Gaelic Society of Inverness, XVI
(1889-1890), pp. 110-112.
20. Campbell, The Flans (D. Nutt, Londres: 1891), pp. 239-240.
2 1 . Véase David MacRitchie, «The Pigmies», Scots Lore (1895).
22. Ezequiel 27:11.
NOTAS AL CAPITULO III 23. «The Pigmies», op. clt. Véase también Oas Volksleven (Junio 1895),
p. 104.
24. J. F. Campbell de Islay, West Highland Tales.
25. «The Pigmies», op. clt, p. 387.
1. «Los misteriosos platillos volantes», de Aimé Michel, p. 118. 26. Wainwright, The Problem of the Picts (Nelson, Paris: 1955).
2. Ibíd., p. 119. 27. Proyecto Blue Book, Wright Patterson Air Force Base, Dayton, Ohio.
3. Robert Silverberg, Mound Builders of Ancient America—The Archaelogy 28. John Keel, «West Virginia's Enigmatic "Bird"», Flying Saucer Re-
of a Myth (N. Y. Graphie Society, Greenwich, Conn.: 1968), p. 33. view, XIV, 4 (julio-agosto, 1968), p. 7.
4. Gelin, Études de Folk-lore et d'Ethnographie Ligugé (Biblioteca del 29. J. Vyner, «The Mystery of Springheel Jack», Flying Saucer Review, VII,
«Pays Poitevin»: 1900). 3 (mayo-junio, 1957), p. 3.
5. C. Puichaud, Tradition Populaire du Poitou (1896). 30. «The Saltwood Mystery», Flying Saucer Review, X, 2 (marzo-abril,
6. La Vouivre, de Marcel Aymé por ejemplo. 1964), p. 11. V é a s e también L. Schoenherr, «Winged Beings», Flying Saucer
7. Citado sin Indicación de fuente en A. Fenoglio, «Ancient Sky Visitors», Review, X, 4 (julio-agosto, 1964), p. 20.
Clypeus, III, 3, p. 13. 3 1 . C. y L. Lorenzen, Flying Saucer Occupants (Signet, Nueva York: 1967),
8. Brian S t r o s s , «The, ? Ihk'als», Flying Saucer Review, XIV, 3 (mayo- p . 137.
junio, 1968), p. 12. 32. De Report on Unidentified Flying Ob¡ets, de Edward Ruppelt. Co-
9. Ibíd. pyright 1956 de Edward Ruppelt. Reimpreso con permiso de Doubleday &
10. Gordon Creighton, «Middle America Creature Reports», Flying Saucer Company, Inc.
Review, XIV, 3 (mayo-junio, 1968), pp. 12-15.
11. Publicado primero en 1620 como un opúsculo en Paris, bajo el título
de «La Vision Publique d'un Horrible et Très-Epouvantable Démon sur L'Égli-
se Cathédrale de Quimpercorentin en Bretagne» y reeditado por Lengle-
Dupresnoy, Recueil de Dissertations sur les Apparitions (Leloup, Paris: 1751),
Vol. I, Pt. 2, p. 109. Véase también L. Gabriel Robinet, Le Diable, sa vie son
œuvre (Lugdunum: 1944).
12. P. C. Jacob, Curiosités Infernales (Garnler, Paris: 1886).
13. La primera edición de The Secret Commonwealth de Kirk fue publi-
cada en 1815 por Longman & Company. Sólo se Imprimieron un centenar de
ejemplares, que, naturalmente, son hoy día extremadamente raros. Reciente-
mente se ha vuelto a reeditar. Existe una excelente edición inglesa con
prefacio de Andrew Lang, y en 1896 se publicó una traducción francesa, rea-
lizada por Rémy Salvator, que puede consultarse en la Biblioteca Nacional de
París. La edición Inglesa es difícil de encontrar en Francia; yo la hallé en
Edimburgo, cuyas Biblioteca Central y Biblioteca Nacional de Escocia son
lugares muy adecuados para iniciar e s t a clase de estudios.
14. La única teoría coherente que he conseguido encontrar es la de la fe
del cabalista, relatada por el R. P. Le Brun en su Histoire des Superstitions
(París, 1750), IV, 398: que las hadas eran criaturas de Dios que Él no pudo
terminar en el último día de la Creación: «Y por e s t e motivo, según el rabino
PASAPORTE A MAGONIA 111
días, y el domingo 15 de marzo volvió a sufrir otro desmayo en tema del presente capítulo; así es que pido disculpas a quienes
una calle de El Paso, siendo conducido al Hospital General del ya conozcan ambos casos por repetir de nuevo lo que ellos ya
Sudoeste, donde se comprobó que su estado físico era el mismo saben muy bien. Pero al hacerlo confío en que surgirán a la luz
que el que los facultativos le observaron en Cedar City. A las dos algunas observaciones que hasta ahora no habían sido explicadas.
de la madrugada del lunes, se despertó de pronto y preguntó: El informe núm. 100-1-61, que figura en los archivos de la 100.ª
«¿Hubo supervivientes?» Le dijeron que no era el 28 de febrero, Ala de Bombardeo adscrita al Mando Aéreo Estratégico, en la
sino el 16 de marzo. Lo condujeron de nuevo al Hospital William Base Aérea de Pease, en New Hampshire, fue redactado por el
Beaumont, donde quedó sometido a observación psiquiátrica. Per- comandante Paul W. Henderson. Es el único documento oficial
maneció más de un mes hospitalizado. Lorenzen afirma que, según concerniente al caso Hill, y, según parece, se ha mantenido iné-
un tal capitán Valentine, los resultados de los tests indican que dito hasta ahora. Sin embargo, contiene un detalle que descono-
era anormal. Fue dado de alta el 17 de abril. cían el doctor Simon y John Fuller: el objeto visto por los Hill
Al día siguiente, movido por un impulso muy poderoso que fue detectado por el radar militar:
no supo explicar, salió del Fuerte sin permiso, cogió un autobús Durante una conversación casual sostenida el 22 de setiembre
en El Paso, llegó a Cedar City el domingo por la tarde (19 de de 1961 entre el comandante Gardiner B. Reynolds, 100.» B W
abril), se dirigió a pie al lugar donde había visto el objeto, aban- DC01, y el capitán Robert Daughaday, al mando de 1917-2 AACS
donó la carretera en ese punto y volvió a internarse en el mon- DIT, Pease AFB, NH, se reveló que un extraño incidente ocurrió
te... hasta un arbusto junto al cual estaba su chaqueta. En un a las 2,14 hora local del 20 set.
ojal de ésta había un lápiz al que estaba fuertemente enrollado En aquel momento no se atribuyó importancia al incidente.
un trozo de papel. Irwin tomó este papel y lo quemó. Efectuada Los ulteriores interrogatorios no aportaron ninguna información
esta operación, pareció salir de un trance. Le costó algún trabajo suplementaria al extracto del «Informe Diario del Controlador».
regresar a la carretera, pues tuvo que buscarla. Sin comprender
qué hacía allí, se presentó a las autoridades y fue así como cono- La observación visual se resume como sigue:
ció al sheriff Otto Pfief, quien le contó los detalles del primer in-
cidente. La noche de 19-20 set, entre las 20 y las 20,1, Mr. y Mrs. Hill
viajaban hacia el Sur por la carretera núm. 3, cerca de Lincoln,
Los Lorenzen entrevistaron a Irwin cuando éste regresó a Fort NH, cuando por el parabrisas de su coche observaron un extraño
Biss, donde fue sometido a un nuevo reconocimiento psicológico, objeto en el cielo. Lo advirtieron a causa de su forma y la
tan inútil como el anterior. Su caso llegó a oídos del Inspector intensidad de su iluminación, comparadas con las estrellas del
General, quien ordenó un nuevo examen. El 10 de julio, Irwin cielo. A aquella hora, el tiempo y el firmamento estaban despe-
reingresó en el Hospital Militar William Beaumont. El 1.° de agos- jados.
to, no se presentó a su unidad. Un mes después se le consideró
desertor. Nunca más volvió a vérsele. En este informe, en el párrafo E, Localización y detalles, fi-
gura el relato de la observación hecho por Betty Hill, según la
transcripción efectuada por los funcionarios de la Base Aérea de
EL VIAJE INTERRUMPIDO Pease:
El caso Irwin recuerda otro incidente que se ha convertido Los observadores viajaban en automóvil en dirección al Sur
en un clásico del moderno folklore norteamericano: el informe por la carretera núm. 3, al sur de Lincoln, NH, cuando observa-
ron un objeto brillantemente iluminado frente a su vehículo, a
presentado por Betty y Barney Hill, y el examen a que fueron un ángulo de elevación aproximadamente de 45°. Les pareció
sometidos ambos cónyuges bajo trance hipnótico por el doctor extraño a causa de su forma y la intensidad de sus luces por
Benjamin Simon y que ha sido profusamente documentado por2
comparación con las estrellas del cielo. El tiempo y el cielo
John Fuller en su excelente libro El viaje interrumpido . El lector estaban despejados. Durante unos minutos, continuaron obser-
debe recordar y tener presente los principales rasgos de los casos vando el objeto desde su automóvil en movimiento, hasta que
Irwing y Hill a fin de poder seguir la discusión que constituye el finalmente se detuvieron. Después de parar el automóvil emplea-
ron unos prismáticos de vez en cuando.
Informan que el objeto viajaba hacia el Norte a gran velo-
114 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 115
cidad. Agregan que cambió bruscamente de dirección para diri- Este informe es notable por lo que no contiene. A este res-
girse después al Sur. Poco después se detuvo y se inmovilizó en pecto, es probablemente típico de una gran parte de los docu-
el aire. Hasta este momento no percibieron sonido alguno. Am- mentos del Ministerio del Aire (que en su mayoría se refieren a
bos observadores se pasaban los prismáticos. Mientras permane- casos de gran proximidad con un OVNI), en los que ya sea por
cía inmóvil, empezaron a surgir objetos del cuerpo del «objeto», timidez del testigo, o por falta de un adecuado interrogatorio
que ellos describen diciendo que parecían alas en forma de una V
antes de extenderse. Las «alas» tenían luces rojas en sus extre- posterior, queda eliminada la información más importante. En el
mos. En este momento observaron que el objeto parecía des- caso que nos ocupa, los testigos no facilitaron al Ministerio del
cender en dirección a su automóvil. El objeto continuó descen- Aire ninguna información acerca de los seres que pudieron ver a
diendo hasta que les pareció que sólo lo tenían a unas «decenas bordo del aparato mientras lo observaban con prismáticos. Y una
de metros» sobre su coche. Entonces decidieron abandonar aque- pertinente investigación hubiera revelado un elemento del que de
lla zona lo más de prisa posible. Mr. Hill conducía y Mrs. Hill momento ellos no se dieron cuenta: su incapacidad para explicar
observaba el objeto asomando la cabeza por la ventanilla. Éste un lapso de tiempo de dos horas transcurrido entre los dos mo-
partió en dirección Noroeste, aproximadamente, pero Mrs. Hill mentos en que oyeron los zumbidos. En realidad, no podían re-
no pudo observar la totalidad de su partida por la posición que cordar como recorrieron los cincuenta y cinco kilómetros que se-
ocupaba en el coche. paran Indian Head y Ashland, y que se mencionan de manera tan
Informan que mientras el objeto estaba sobre ellos después casual en el informe del Ministerio del Aire.
de que hubo «descendido», oyeron una serie de «zumbidos» fuer-
tes pero cortos, que compararon al que produciría un diapasón Lo que sucedió cuando su historia fue conocida está bien do-
al caer. Informan que pudieron oír estos zumbidos dentro de su cumentado en el libro de John Fuller. Ambos testigos sufrieron
vehículo. No efectuaron nuevas observaciones visuales de este una serie de extrañas pesadillas. Estos sueños les impulsaron a
objeto. Prosiguieron su viaje y cuando llegaron a las proximi- visitar a un psiquiatra, quien se valió de la hipnosis para bucear
dades de Ashland, NH, a unos cincuenta kilómetros de Lincoln, hasta la raíz del problema, y sólo entonces se descubrió que el
volvieron a oír el «zumbido» del «objeto»; no obstante, esta vez origen de las pesadillas se encontraba en aquellas dos horas per-
no lo vieron. didas. Bajo hipnosis separada, Betty y Barney Hill dijeron que
Mrs. Hill informó que el vuelo del «objeto» era caprichoso, habían sido llevados por los extraños seres al interior del OVNI.
pues no cambiaba con rapidez de dirección, ascendiendo y descen- Yo he tenido el privilegio de escuchar la porción de las cin-
diendo numerosas veces, y con gran celeridad, durante su vuelo.
Éste se efectuaba a sacudidas y no era nada regular, según la tas magnetofónicas que abarca el «secuestro» de Betty y Barney
descripción de los observadores. Hill. Ulteriores conversaciones sostenidas con los testigos, y con
Mr. Hill es un empleado del Servicio Civil en la Central de el doctor Simon y John Fuller, me inclinan a considerar el caso
Correos de Boston y no posee instrucción técnica o científica. Su no como un suceso individual que hay que investigar y considerar
esposa tampoco posee esa clase de instrucción. como tal, sino, por el contrario, como indicación de una norma
Durante una conversación sostenida posteriormente con Mis- general que no puede separarse de la totalidad del fenómeno.
ter Hill, éste observó que al principio él no se proponía dar En primer lugar, es interesante observar que, a medida que, a
parte de este incidente, pero como él y su esposa presenciaron consecuencia del tratamiento, iban acudiendo más detalles a la
en realidad el hecho, decidió comunicarlo a las autoridades. Dice memoria de los Hill, el caso iba adquiriendo cada vez más las
que el verlo de una manera retrospectiva, todo el incidente le características que se encuentran en otros casos de aterrizaje de
parece increíble y se siente un poco ridículo... Sencillamente, le OVNIS, de los que los Hill no se hallaban enterados. Uno de tales
cuesta creer que semejante cosa pudiera ocurrir o hubiese ocu-
rrido. Dice, por otra parte, que ambos vieron lo que comunica- detalles es el siguiente, recordado por Betty Hill: cuando su auto-
ron, y este hecho le confiere cierto grado de realidad. móvil quedó parado y un grupo de «hombres» se acercó a ellos,
La información aquí contenida se recogió mediante conversa- los seres abrieron la puerta del vehículo y la apuntaron con un
ciones telefónicas entre los observadores y el autor de este in- pequeño aparato. Cuando le pregunté a qué objeto de uso co-
forme. No podemos apreciar si el observador es digno de con- rriente podría compararlo, ella me dijo: «Podía haber sido un
fianza, y si bien su aparente honradez y seriedad parecen ser lápiz.»
válidas, por el momento no pueden juzgarse. No hace falta repetir aquí las descripciones ofrecidas por los
Hill acerca de la manera como fueron secuestrados o de las con-
diciones existentes en el interior del objeto. Baste con decir que
116 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 117
las declaraciones hechas bajo hipnosis por Betty y Barney suelen este respecto: «Me pareció que el jefe y el médico eran distintos
concordar. Y también es inútil estudiar las detalladas descrip- de los otros tripulantes. Pero es difícil decir esto de fijo, porque
ciones de los seres hechas por los testigos. la verdad es que yo no quería mirar a aquellos hombres .» 6
Así, Betty declara: En este caso hay otros dos elementos de importancia capital.
Uno de ellos es el medio de comunicación con los extraños seres.
Casi todos ellos tienen la misma altura que yo... Ninguno de Ellos se comunicaban entre sí por medio de un lenguaje audible,
ellos es tan alto como Barney, de modo que medirían de metro
cincuenta a metro sesenta y cinco. Tienen el pecho más ancho que los testigos no entendieron. Sin embargo, cuando se comuni-
que nosotros; sus narices son más grandes [quiere decir más caban con los Hill, sus pensamientos venían expresados en inglés.
largas] que las humanas normales, aunque he visto a gente con Betty opina que hablaban inglés «con acento extranjero», mien-
narices como la de estos hombres, Jimmy Durante por ejemplo. tras Barney cree que las palabras y la presencia del ser eran dos
Son de un color grisáceo; como la pintura gris mezclada con cosas distintas:
algo blanco; sus labios eran azulados. Tenían el pelo y los ojos
3
oscuros; probablemente, negros... Yo no oía su voz. Pero, mentalmente, sabía lo que me estaba
En cierto modo, tenían aspecto de mongoloides. Ese tipo de diciendo. No era como si estuviese habiéndome con los ojos
cara redonda y frente ancha, algo basto. Su piel parecía de un abiertos y sentado en el mismo cuarto, frente a mí. Era, más
gris azulado, pero probablemente era algo más blanca. Sus ojos bien, como si las palabras formaran parte de mí y no tuvieran
se movían y tenían pupila. En cierto modo, me recordaban los
4 relación alguna con su propia existencia.7
ees estas causas deben de haberse manifestado en todas las épo- de aspecto basto, vibraban ligeramente, o temblaban. Estas ma-
cas, aunque, naturalmente, los sociólogos podrían presentar diver- nos no aparecieron detrás de mí, sino que vinieron de arriba,
sas razones para explicar el considerable aumento en el número como si hubiesen estado suspendidas sobre mi cabeza esperando
de estas manifestaciones después de la Segunda Guerra Mundial. que llegase el momento de agarrarme. Las manos negras no se
En cambio, si el fenómeno no es de naturaleza totalmente psi- posaron inmediatamente en mi cabeza. Probablemente di dos o
cológica, entonces el descubrimiento de sus antecedentes histó- tres pasos más antes de que me tocasen. (Estas manos no te-
ricos nos proporcionaría una valiosa clave acerca de su naturaleza. nían unos brazos visibles! Ambas se aplicaron contra mi rostro
con violencia y me apretaron la cabeza, como las garras de un
El «experimento» realizado con Betty Hill por los extraños se- ave de rapiña harían con su víctima desdichada e impotente. Ti-
res resulta, por consiguiente, notabilísimo. Se recordará que mien- raron de mi cabeza hacia atrás, hasta ponerla en contacto con
tras ella se encontraba a bordo del aparato, fue sometida a un un pecho muy duro... tan duro, que parecía de hierro; sentí el
reconocimiento médico simulado. Hallándose en trance hipnótico, frío a través de mi cabello y en el cogote, pero ningún contacto
declaró que le fue introducida una larga aguja en el ombligo, que con ropas. Las manos me oprimían la cabeza como un formida-
sintió dolor y que éste cesó cuando el jefe hizo determinado ble tornillo de carpintero, pero no de una manera brusca, sino
movimiento con la mano frente a sus ojos. Un almanaque francés gradualmente. Eran tan frías, que su contacto me hizo pensar
del siglo xv, el Kalendrier des Bergiers (Calendario de los pasto- que no eran de carne. Tenía los ojos tapados por los grandes
res), explica las torturas que infligían los demonios a los infelices dedos, y no podía ver nada; también me cubrían la nariz, im-
que caían en sus garras: perforaban el vientre de sus víctimas pidiéndome respirar, y la boca, para que no gritara.
con largas agujas. En realidad, la constante psicológica que apa- Cuando me encontré rodeada por la potente luz cegadora, tuve
rece en todas estas historias es inconfundible. El problema, en la sensación de haber quedado paralizada, y cuando las manos
este caso, no consiste en identificarlas, sino en relacionarlas de me tocaron, experimenté clarísimamente los efectos de una fuer-
manera racional con los rasgos físicos que contienen estas obser- te descarga eléctrica, como si me hubiese alcanzado un rayo.
Todo mi cuerpo quedó anulado, desvalido y sin reflejos. Me sen-
vaciones... Por ejemplo, el seguimiento del OVNI, visto por los tía como un juguete roto entre las manos inhumanas de mi
Hill, por los operadores militares del radar. desconocido agresor. Durante algo más de un minuto, sentí que
Quizá se comprenderá mejor la dificultad de este problema sus manos me apretaban fuertemente el cuello, como si fuesen
exponiendo un caso mucho menos conocido que el incidente Hill, a estrangularme. El dolor que experimenté fue espantoso. En-
aunque no le cede a éste en cuanto a dramatismo. Es inédito en tonces empezó a zarandearme adelante y atrás varias veces, sin
la literatura sobre OVNIS escrita en lengua inglesa y, por consi- dejar de apretar fuertemente mi cabeza contra su pecho. Tuve
la impresión muy clara de que aquel ser llevaba una armadura,
guiente, no puede haber influido en el folklore americano sobre una coraza de acero o de cualquier otro material muy duro y
los OVNIS. Incluso en la propia Francia es prácticamente desco- frío. Sentía sus dos brazos (invisibles) ejerciendo una terrible
nocido. El incidente tuvo lugar el día 20 de mayo de 1950, alre- presión sobre mis hombros.
dedor de las cuatro de la tarde. No puedo revelar el nombre del Fue en este instante cuando oí su risa, una extraña risa que
testigo ni la localización exacta. Únicamente puedo decir que el no podría explicar; era como si le oyese a través de agua, y, sin
testigo era una mujer, y que el episodio tuvo lugar en una de las embargo, me parecía muy cercana, sobre mi cabeza. Al principio
regiones centrales de Francia, cerca del río Loira. Una encuesta me parecía áspera y baja, y después bastante fuerte y estruen-
oficial llevada a cabo por la gendarmería de la localidad compro- dosa. Me hizo estremecer y casi me causó un dolor físico. A los
bó la existencia de las huellas físicas que se mencionan en el in- pocos segundos la risa cesó de pronto. Entonces una rodilla me
forme que a continuación traducimos: golpeó en la espalda, haciéndome mucho daño, pues también
parecía de acero. Esto me hizo pensar que mi agresor iba com-
Regresaba a toda prisa a mi casa para preparar la cena. Me pletamente revestido de acero. Este golpe me hizo caer y mi des-
sentía feliz y contenta, y canturreaba una cancioncilla popular. conocido atacante me mantuvo tendida en el suelo, sin dejar de
Todo estaba tranquilo y en silencio, sin un hálito de brisa ni oprimirme la cabeza contra su pecho. A continuación me arras-
de viento; yo me encontraba sola en el sendero. tró por el sendero, agarrándome por la cabeza. Parecía tener mu-
De pronto me encontré rodeada completamente por una luz cha prisa. No le oí respirar.
brillante y cegadora, y vi aparecer frente a mí a dos enormes Me metió en una espesura llena de zarzales, ortigas y acacias,
manos negras. Cada una de ellas tenía cinco dedos, de color ne- sin dejar de caminar hacia atrás a una velocidad increíble y
gro con un ligero matiz amarillento, algo cobrizo. Los dedos eran sujetándome la cabeza. En aquel instante oí su voz por encima
120 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 121
de mí, que decía: «Aquí está. Ya la tenemos.» Como si hablase el rostro con agua muy fría. También tenía las manos deso-
con alguien más, algún cómplice que se había quedado en la lladas.
espesura: esta voz, como la risa, sonaba muy próxima, aunque Después de tomarme un buen descanso reanudé mi camino
amortiguada por algún obstáculo, y era breve, áspera y seca. hacia... donde hice algunas compras, sin decir nada a nadie, y
Yo me ahogaba y sentía que me iba a morir; pensé en mi volví a casa trabajosamente, siguiendo otro camino.
familia, que esperaba mi regreso en casa, y toda mi vida pasó Después de contar a mis padres y a mi hermano lo que me
ante mis ojos en unos segundos. Mi agresor me arrastró entre los había sucedido, ellos decidieron dar parte a la gendarmería. Los
matorrales hasta que llegamos a un pequeño prado, y de pronto gendarmes vinieron y me entrevistaron largamente; me examina-
se detuvo. ¿Por qué? Sus manos habían ido bajando gradual- ron y observaron las huellas de grandes dedos en mi cara. Tenía
mente por mi cara; yo traté de pedir socorro pero no me que- aún el cuello hinchado y sentía dolores en algunos sitios. Lle-
daba voz y sólo pude emitir un grito débil y agudo. Al cabo garon a la conclusión de que se trataba de un intento de rapto,
de unos instantes pude sentarme entre las zarzas. Me costaba aunque me dijeron que todo les parecía muy extraño y miste-
mucho respirar. Aún tenía la bolsa en la mano, con el dinero rioso. Me llevaron al lugar del suceso para una reconstrucción
que contenía. Finalmente, a pesar de mi debilidad, conseguí de los hechos. Observaron que en algunos sitios los zarzales apa-
levantarme, y entonces oí un ruido a mi izquierda, dentro de recían ennegrecidos y chamuscados; en otros, sólo estaban aplas-
la espesura. Pensé que eran mis agresores y que por fin podría tados y tendidos en el suelo. Las acacias también mostraban
verles la cara, pero no vi nada. Solamente las ramas se movieron, huellas de quemaduras y ramas rotas. Las cercas del prado, que
agitándose en el aire; vi y oí cómo los zarzales rascaban el es- eran de madera y alambradas, también habían sufrido daños. Al-
gunos postes estaban quemados y otros arrancados; el alambre
pacio vacío y cómo la hierba se hundía bajo los pasos de un espinoso había sido retorcido y roto.
ser invisible. Estaba aterrorizada. Poco a poco, caminando con
dificultad, conseguí regresar al sendero. Las piernas, laceradas
por las zarzas, me sangraban; experimentaba una extraña sen- El día anterior (19 de mayo), al anochecer, la testigo de este
sación de agotamiento nervioso, indefinible, como si hubiese sido caso observó «una especie de estrella fugaz» que se detuvo brus-
electrocutada por una fuerte corriente. Tenía en la boca un camente, después pareció subir y quedarse un momento entre las
sabor desagradable, metálico y amargo; los músculos no me demás estrellas, haciéndose luego mayor y adoptando una especie
obedecían. Me parecía llevar una barra sobre los hombros, y de movimiento basculante, mientras su luz se encendía y se apa-
sentía un calor doloroso en la espalda, como si la hubiese te- gaba alternativamente. De pronto, partió siguiendo una trayectoria
nido expuesta a las llamas o a un rayo abrasador. A veces curva, y, a elevadísima velocidad, alcanzó el horizonte. Ella no vol-
sentía como si me cepillase un cepillo invisible. Debí de cami- 8
vió a acordarse más de este incidente . La encuesta oficial no llegó
nar en este estado durante cinco o seis minutos. Al final del a ningún resultado y no se prosiguió. El caso, que fue archivado,
sendero éste describía un recodo, y desde allí ya pude ver casas; se considera aún como un intento de rapto cuyos autores queda-
entonces, los dolores cesaron un poco.
ron impunes.
El incidente había durado un cuarto de hora o veinte mi-
nutos, y me pareció que había estado viviendo en un mundo ¿Qué podemos decir respecto a tales informes? No son ni
irreal. De pronto oí un gran ruido, como el causado por un ven- más ni menos dignos de crédito que otras observaciones de OV-
daval durante una tempestad, un súbito desplazamiento de aire NIS; están en la línea de algunos de los más dramáticos relatos
caliente o un violento torbellino. Los árboles se inclinaron como de tiempos antiguos, que fueron la inspiración de los cuentos de
bajo los efectos de una súbita tempestad, y el viento casi me hadas: también están en la línea, como veremos, de las visiones
derribó. Casi simultáneamente percibí una luz blanca, fortísima de la nave aérea vista en 1897 y de los incidentes que la sucedie-
y cegadora. Tuve la sensación de que algo volaba por el aire a ron. Pero aún es demasiado pronto para teorizar. De momento, es
gran velocidad, pero no vi nada. Pronto renació la calma. Me preferible estudiar los documentos, aunque debo confesar que yo
sentía mal y con náuseas. Llegué a la casa del guarda... y cuando considero algunos de estos casos sin valor (aunque su documen-
abrí la puerta todos vinieron a mi encuentro y me preguntaron tación no sea inferior a la de los casos más dignos de crédito que
qué había pasado, porque ellos también habían visto una luz se ofrecen a nuestro estudio). Tomemos otro caso de rapto , su- 9
por la mañana durante los últimos y más enconados días de miento. Turquía contestó que no lo había capturado ni había
combate, y que tuvo lugar en la «Cota 60» de la bahía de Suvla, establecido contacto con él, pues ni siquiera sabía que existiese.
en poder de los ANZAC (Cuerpo de Ejército australiano y neo- En la guerra de 1914-1918, un Regimiento británico podía com-
zelandés). prender desde 800 hasta 4.000 hombres. Los que presenciaron este
Se había levantado un día muy claro, como correspondía a incidente aseguran que Turquía no capturó a este Regimiento,
un hermoso día del Mediterráneo, sin nubes a la vista, excep- ni estableció contacto con él.
tuando únicamente seis o siete en forma de panes que apare- Nosotros, los abajo firmantes, aunque mucho tiempo después
cían en lo alto, sobre la Cota 60. Se advirtió que, a pesar de de lo sucedido, o sea, en el 50° aniversario del desembarco de
que soplaba un viento de seis o siete kilómetros por hora, aque- los ANZACS, declaramos que el incidente antes descrito es cierto
llas nubes no se movían ni cambiaban de forma. Desde nuestra de la primera a la última palabra.
posición, situada en una altura de unos 150 metros y sobrepa- Firmado por los testigos: 4/165 Zapador F. Reichart
sando más o menos en 90 la elevación de la Cota 60, podíamos Matata, bahía de Plenty.
distinguir otra nube de idéntica forma, pero muy baja, que pa- 13/416 Zapador, R. Newnes
recía casi arrastrarse por el suelo. Podría medir 250 metros de 157 King St., Cambridge.
longitud por unos 60 de anchura y altura. Cerca de la zona J. L. Newman
donde se combatía, la nube apareció extrañamente densa, casi 73 Freyberg St,
sólida a la vista, reflejando cegadoramente la luz del sol. Se Otumoctai, Tauranga.
hallaba situada a unas 14 ó 18 cadenas del campo de batalla en
poder de los británicos. Todo cuanto antecede fue observado por
a
22 hombres de la sección núm. 3 de la 1. Compañía de campaña
neozelandesa, en la que yo me encontraba, desde nuestras trin- LLEVADOS POR EL VIENTO
cheras del Espolón del Rododendro, aproximadamente a 2300
metros al Suroeste de la nube posada en el suelo. Desde nuestro Acabamos de pasar revista a varias historias de raptos e in-
ventajoso observatorio dominábamos la Cota 60 en unos 90 me- tentos de secuestro efectuados por los ocupantes de los platillos
tros. Como se comprobó después, la extraña nube se hallaba ten-
dida a lo largo de un torrente seco o camino profundo (Kaiajik volantes. Estos episodios forman parte integrante del problema
Dere), y veíamos perfectamente los lados y los extremos de la de los OVNIS visto en su totalidad y no pueden resolverse por
nube, que, como digo, descansaba en el suelo. Su color era gris separado. Además, las pruebas históricas recogidas por Wentz
claro, como el de las otras nubes. vuelven a señalar en la misma dirección.
Unos centenares de hombres del 5.° Regimiento de Norfolk Esta especie de creencia en que las hadas podían llevarse a
escalaban el lecho seco del torrente, que les llevaba hacia la las personas era muy común y aún subsiste en muchas regiones
Cota 60, entonces cubierta en parte por la extraña nube. Fueron
penetrando en ella sin vacilar..., pero ninguno de ellos volvió a del oeste de Irlanda...
salir por el otro lado ni pudo jamás llegar a tomar posiciones El Buen Pueblo se ve a menudo allí (señalando a Knoch Magh)
para disputar la dichosa Cota 60. en grandes multitudes, jugando a la pelota y a otros juegos.
Cuando hubo penetrado el último de los hombres, la nube Y con frecuencia figuran entre ellos los jóvenes de ambos sexos
se levantó como una niebla cualquiera, pero conservando su for- y los niños que ellos se han llevado.
ma. Alcanzó la altura de las demás; nos referimos a las nubes No solamente se llevan a las personas, sino —como en las histo-
semejantes a ésta que se mencionan al principio de este informe.
Al contemplarlas de nuevo, parecían «guisantes en su vaina», pues rias de platillos volantes— a veces las transportan, por medios
eran todas iguales. Durante todo este tiempo, el grupo de nubes aéreos, a lugares alejados. El profeta Ezequiel y otros autores
permaneció inmóvil en el mismo lugar del cielo, pero en cuanto religiosos refieren, por supuesto, historias de este tipo. Pero un
la nube aislada del «suelo» se elevó hasta su nivel, se alejaron irlandés corriente y moliente llamado John Campbell refirió a
todas hacia el Norte, es decir, hacia Tracia (Bulgaria). En cues- Wentz lo que sigue:
tión de unos tres cuartos de hora, habían desaparecido total-
mente de nuestra vista. Un hombre a quien conozco, Roderick Mac Neil, fue levan-
El Regimiento en cuestión se considera «desaparecido» o «ex- tado por las huestes, que lo dejaron a cinco kilómetros del punto
terminado», y cuando Turquía se rindió, en 1918, la primera cosa donde lo cogieron. Las huestes salen alrededor de medianoche.
que Inglaterra exigió a Turquía fue la devolución de este Regi-
124 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 125
El reverendo Kirk refiere algunas historias de secuestros ex- de un gnomo. El autor de la declaración parece haber sido un
traordinarios parecidos, pero la leyenda más fantástica de todas clérigo llamado Peter Rahm.
es la que concierne al propio Kirk: se cree vulgarmente que el
bueno del reverendo fue llevado también por las hadas. Por la autoridad de esta declaración se nos invita a creer
que el suceso que la misma registra ocurrió verdaderamente en
Mrs. J. MacGregor, que guarda las llaves del viejo cemente- el año 1660. Peter Rahm alega que él y su esposa se encontra-
rio donde se encuentra la sepultura de Kirk, si bien muchos ban en su granja un día al anochecer cuando se les presentó
dicen que en ella no hay nada más que un ataúd lleno de pie- un hombrecito, de rostro atezado y vestido de gris, quien rogó
dras, me contó que Kirk fue llevado al Otero de las Hadas, que a la esposa del declarante que acudiese a ayudar a su mujer,
ella me señaló y que se levantaba al otro lado de un vallecito que estaba con los dolores del parto. Al ver el declarante que
que teníamos enfrente, y aún sigue allí, pues esta colina está se trataba de un gnomo, instó a su mujer a que fuese, la ben-
llena de cuevas y en ellas habita el «Buen Pueblo». Y añadió que dijo y le suplicó que, en el nombre de Dios, acompañase al fo-
Kirk se apareció a un pariente suyo después de que las hadas rastero. Ella pareció que se iba llevada por el viento.
se lo llevaron.
Se nos informa que regresó a su casa «de la misma manera»,
Wentz, que es quien refiere tan interesante historia, efectuó después de negarse a probar bocado mientras se encontraba en
algunas averiguaciones acerca de las circunstancias que acom- compañía del gnomo, pese a que éste la invitó a comer.
pañaron la muerte de Kirk. Visitó al sucesor de Kirk en Aberfoyle, En otro cuento, el marido de la comadrona acompaña a ésta
el reverendo Taylor, quien le dio ciertas precisiones aclaratorias: a través del bosque. Avanzan guiados por el «hombre de la tierra»,
o sea, el gnomo que ha requerido su ayuda. Atraviesan una puerta
Cuando se produjo su desaparición, la gente dijo que se de musgo, después una puerta de madera y, finalmente, una puer-
lo llevaron las hadas porque éstas estaban muy descontentas ta de metal brillante. Una escalera les condujo al interior de la
con él por haber revelado sus secretos de una manera tan pú- tierra, hasta llegar a una magnífica cámara donde descansa la
blica como él lo hizo. De todos modos, lo que parece probable mujer del gnomo. Kirk refiere que en un caso cuyos protagonis-
es que Kirk enfermó súbitamente —tal vez tuvo un ataque de tas conoció personalmente, la mujer secuestrada encontró la casa
apoplejía— encontrándose en el Otero de las Hadas, y sobrevi- de los hombrecillos llena de luz, a pesar de que ella no pudo ver
niéndole allí la muerte. He rebuscado entre los libros del pres- ninguna lámpara ni fuego.
biterio y no he encontrado referencia alguna a la manera como
murió Kirk, pero, desde luego, no hay la menor duda de que El reverendo Kirk añade que posteriormente, acompañado por
sus restos se encuentran en la sepultura. otro clérigo, visitó a una mujer que entonces tenía cuarenta años
y le hizo preguntas acerca de las hadas, pues ella poseía grandes
Kirk creía en la habilidad del Buen Pueblo para realizar rap- conocimientos a este respecto. Se rumoreaba que desde hacía
tos y secuestros, y esta idea se hallaba tan difundida que han bastantes años apenas probaba bocado, y que con frecuencia se
llegado hasta nosotros por diversos conductos. En consecuencia, quedaba hasta muy tarde en los campos vigilando a sus ovejas,
esto nos permite examinar en detalle cuatro aspectos del folklore que allí se encontraba y hablaba con gente que ella no conocía,
sobre las hadas directamente relacionados con nuestro estudio: y que una noche se quedó dormida en una colina y fue transpor-
(1) las condiciones y el propósito de los raptos; (2) los casos de tada a otro lugar antes de que amaneciese. Kirk afirma que esta
regreso del País de los Elfos y las formas adoptadas por la gra- mujer estaba siempre melancólica y callada.
titud de éstos cuando el ser humano secuestrado les había rendido La naturaleza física de Magonia, tal como se nos aparece en
algún servicio valioso durante su estancia en su país; (3) la creen- estos relatos, es notabilísima. A veces se trata de un país re-
cia en los secuestros realizados por el pueblo de las hadas; y moto, una isla invisible, un lugar distante al que sólo se puede
(4) lo que yo llamaría los aspectos relativistas del viaje al País llegar después de un largo viaje. En otros cuentos es un país ce-
de los Elfos. lestial, como en la historia india antes citada. Esta creencia es
Hartland nos dice que un libro sueco publicado en 1775 con- paralela a la que se tiene actualmente en el origen extraterrestre
tiene una declaración jurada, redactada, con todos los requisitos de los OVNIS, y que hoy goza de tanta popularidad. Una segunda
legales, el 2 de abril de 1671 por el marido de una comadrona que teoría —igualmente difundida—, es la de que el País de los Elfos
fue llevada al país de las hadas para asistir al parto de la mujer constituye una especie de universo paralelo, que coexiste con el
126 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 127
nuestro. Sólo se hace visible y tangible a las personas escogidas, En un cuento de Pomerania, la comadrona contesta de manera
y las «puertas» que conducen a él son puntos tangenciales, cono- parecida a la misma pregunta, y el hombrecito dice: «¡Ea, extien-
cidos únicamente por los elfos. Esto es en cierto modo análogo de tu falda!», y se la llena con basura amontonada en un rincón
a la teoría, que a veces se encuentra en la literatura sobre los de la estancia. Toma entonces su linterna y la acompaña cortes-
OVNIS, concerniente a lo que algunos autores suelen denominar mente a su casa. Pero cuando ella deja caer lo que contiene su
la «cuarta dimensión»..., aunque esta expresión, por supuesto, tie- falda, monedas de oro puro tintinean por el suelo.
ne mucho menos sentido físico que la teoría de un País de las Los dones conferidos por los elfos tienen un carácter mági-
Hadas paralelo. (¡Pero suena mucho más científico!) co, que adquirirá un significado muy especial en el capítulo si-
Algunos cuentos recogidos por Hartland ilustran la teoría de guiente. Esta cualidad mágica se encuentra en cuentos proceden-
los «universos tangenciales». Por ejemplo, el siguiente: tes de todos los puntos del planeta. El folklore chino, en parti-
cular, nos ofrece numerosos ejemplos de ello. En un cuento chino,
En Nithsdale, un hada recompensa la bondad de una joven el enano llena el delantal de la mujer con algo que ella no debe
madre, a quien entregó su hijo para que lo amamantase, lle- mirar antes de llegar a su casa. Naturalmente, ella se apresura a
vándosela consigo para que visitase el País de las Hadas. Se mirarlo en cuanto el enano ha desaparecido, y ve que se trata
abrió una puerta en una verde ladera, descubriendo un pórtico de pedazos de carbón. Furiosa, los tira lejos de sí, quedándose
bajo el que pasaron la nodriza y su guía. Una vez dentro, la únicamente dos como prueba de la maldad del enano. Pero cuan-
señora echó tres gotas de un precioso rocío en el párpado iz- do llega a su casa, descubre que los negros carbones se han con-
quierdo de la nodriza, y ambas fueron admitidas a un hermoso vertido en piedras preciosas. Cuando regresa en busca de los
país por el que discurrían serpenteantes riachuelos entre triga- demás trozos de carbón, éstos han desaparecido.
les amarillentos y donde los árboles estaban cargados de frutos A decir verdad, existen en el folklore mundial numerosas his-
que rezumaban miel. Ofrecieron a la nodriza varios dones má-
gicos, y cuando hubieron bautizado con un rocío verde su ojo torias de seres humanos que han ido al país de las hadas por
derecho, pudo contemplar nuevas maravillas. A su regreso, el su propia voluntad, para llevar un mensaje, para traerlo o para
hada pasó la mano sobre los ojos de la mujer, devolviéndole prestar algún servicio a los seres sobrenaturales que lo habitan.
sus facultades naturales. Pero —y éste es mi tercer punto— tenemos también numerosos
relatos de secuestros realizados por las hadas. Éstas se llevan a
Este cuento nos lleva a nuestro segundo punto, que es el de hombres y mujeres, especialmente mlujeres grávidas o madres
la gratitud demostrada por los elfos hacia los seres humanos que jóvenes, y se muestran también muy activas en el robo de cria-
les han rendido ciertos servicios, y la forma que adopta esta gra- turas de corta edad. A veces sustituyen al niño real por un niño
titud. La misma se pone de manifiesto en muchos relatos de dones falso, dejando en lugar de la criatura df carne y hueso una escoba
conferidos por los elfos, que se encuentran en el folklore de Es- envuelta en trapos, o uno de sus propios hijos:
candinavia y el norte de Europa. Valga el siguiente ejemplo:
Por la creencia en hijos de las hadas, yo entiendo la creen-
Una comadrona alemana, que fue llamada por un hombre cia de que éstas y otros seres imaginarios vigilan a los niños
acuático, o Nix, para que asistiese a una mujer que sufría los de corta edad, o... a veces incluso a los adultos, para apoderarse
dolores del parto, cuando llegó junto a ésta le oyó decir: «Soy de ellos y llevárselos cuando están desprevenidos o sin vigilancia,
una mujer cristiana lo mismo que tú, pero me secuestró un dejando en su lugar a uno de los suyos.
hombre acuático, que me hizo cambiar. Cuando venga mi ma-
rido y te ofrezca dinero, no aceptes más que el que sueles per- Esta creencia no está limitada a Europa. Se encuentra en re-
cibir por tus servicios, o de lo contrario él te retorcerá el pes- giones tan distantes del continente europeo como China y la costa
cuezo. ¡Ten mucho cuidado!» 11
americana del Pacífico . Pero en cualquier caso, ¿qué tienen que
En otra historia, preguntan a la comadrona cuánto quiere co- hacer los padres, al darse cuenta de que les han robado a su
brar. Ella contesta que no aceptará que le den más que lo que hijo? Hartland dice que un
suelen pagarle corrientemente, a lo que el elfo replica: «Has te-
nido mucha suerte. ¡Si hubieses pedido más, te hubiera ido muy método en boga en el norte de Escocia consiste en llevar al su-
mal!» A pesar de esta respuesta, le llenaron el delantal de oro . 10 puesto elfo a un lugar frecuentado por los de su raza, general-
128 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 129
mente, según nos dicen, a un sitio donde se oigan unos susu-
rros característicos, o bien a un túmulo, o círculo de piedras, y versaciones de sobremesa de Lutero, en el que éste dice al príncipe
depositar el niño allí. Éste debe estar acompañado por una ofren- de Anhalt que debería arrojar al Moldava a cierto individuo que,
da consistente en pan, mantequilla, leche, queso, huevos y carne en su opinión, es uno de estos seres cambiados... o killcrop, como
de ternera o de gallina. se les llamaba en Alemania.
¿Qué se proponían las hadas con estos raptos?. La idea expues-
Los padres se retiran entonces durante un par de horas. Si ta por los folkloristas es también muy parecida a una teoría ac-
cuando vuelven sus ofrendas han desaparecido, esto significa que tual sobre los OVNIS: estos contactos tenían una finalidad gené-
les devolverán a su hijo. tica. Según el tantas veces citado Hartland,
Pero a veces se han empleado métodos más radicales, y no po-
demos por menos de compadecer a los pobres niños que fueron el motivo asignado a las hadas en los cuentos del Norte es
maltratados porque sus supersticiosos progenitores les encontra- el de preservar y mejorar su raza, por una parte llevándose a
ron cierto parecido con los elfos. El 17 de mayo de 1884, o sea, a niños humanos para criarlos entre los elfos y unirse con ellos,
finales del siglo pasado, el Daily Telegraph de Londres informó y, por otra, procurándose la leche y el cuidado de madres hu-
que dos mujeres habían sido detenidas en Clonmel, acusadas de manas para sus propios vastagos.
cometer actos de crueldad con un niño de tres años, ¡Creían que
lo habían cambiado y que, por medio de malos tratos, consegui- (Más adelante veremos qué paralelos pueden encontrarse en
rían que las hadas les devolviesen el «verdadero niño»! Y no hay recientes casos de OVNIS.)
duda de que en tiempos medievales la misma superstición aca- No obstante, no siempre es éste el propósito del rapto, y con
rreó la muerte de criaturas que presentaban taras congénitas. A ve- frecuencia los elfos devuelven a las personas secuestradas des-
ces los mismos malos tratos se aplicaron a adultos que se consi- pués de haberlas hecho asistir únicamente a una danza o a un
deraban cambiados. Hartland nos ofrece un ejemplo divertidísimo juego. Sin embargo, a menudo tiene lugar un extraño fenómeno:
de uno de estos casos: aquellos que han pasado un día en el País de los Elfos han enve-
jecido un año o más al regresar a este mundo.
Un cuento procedente de Badenoch se refiere a un hombre Éste es nuestro cuarto punto, ciertamente notable. El tiempo
que descubrió el fraude al ver a su mujer, que era de carácter no transcurre allí lo mismo que aquí. Y estos relatos nos ofrecen
sosegado, súbitamente metamorfoseada en una arpía. Entonces por primera vez la idea de la relatividad del tiempo. ¿Cómo se les
preparó una gran hoguera y amenazó con arrojar a ella a la ocurrió esta idea a los antiguos narradores de cuentos? ¿Qué se
ocupante del lecho, a menos que ésta le dijese qué había sido la inspiró? Nadie es capaz de responder a estas preguntas. Pero la
de su verdadera mujer. Ella confesó entonces que se la habían
llevado, y que a ella la habían nombrado su sucesora. Pero gra- verdad es que en cuentos procedentes de todo el planeta se en-
cias a su determinación, el marido consigue encontrar a su mu- cuentra esta asimetría del elemento temporal entre el país de las
jer en una loma, cerca de Inverness, frecuentada por las hadas. hadas y nuestro propio mundo.
Al comentar este lapso de tiempo sobrenatural que encontra-
Es evidente que el mito de los OVNIS no ha alcanzado toda- mos en el país de las hadas, Hartland relata la verdadera historia
vía proporciones tan novelescas, pero quizá no estemos lejos de de Rhys y Llewellyn, que sucedió hacia 1825 en el valle de Neath,
ello, especialmente en ciertas zonas rurales, donde los extraños en el País de Gales. Rhys y Llewellyn eran sirvientes de un rico
objetos voladores se han convertido en un motivo de terror para agricultor. Una noche, cuando regresaban a la casa, Rhys dijo a
las personas que viajan de noche, y donde el rumor de que los su compañero que se detuviese para escuchar la música. Llewe-
«invasores» puedan encontrarse ya entre nosotros ha llegado a llyn no oyó nada. Pero Rhys no tenía más remedio que bailar al
interesar y en algunos casos a convencer a las gentes. Un reciente compás de la melodía que había oído un centenar de veces. Rogó
programa televisivo ha divulgado este aspecto entre las masas. En a Llewellyn que continuase solo con los caballos, diciendo que no
él, la especie humana está invadida por una quinta columna de tardaría en alcanzarle, pero Llewellyn llegó a la casa sin Rhys. Al
seres extraterrestres que sólo difieren de los humanos en pequeños día siguiente, sospecharon que había asesinado a su compañero y
detalles. La idea no es nueva, como demuestra la creencia en niños lo encarcelaron. Pero un campesino «muy enterado de los asuntos
cambiados por otros. Y existe un pasaje muy conocido en las Con- de las hadas» adivinó la verdad. Reunió a varios hombres —entre
ellos el narrador de esta historia— y condujeron a Llewellyn al
130 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 131
lugar donde éste decía que su compañero había desaparecido. De Las historias más conocidas cuyo tema principal es la rela-
pronto, «¡Chitón! —gritó Llewellyn—. Oigo música... el melodio- tividad del tiempo son las que pudiéramos llamar del ciclo «Rip
so son de las arpas.» van Winkle», tipificadas según numerosos relatos populares, su-
Todos escucharon pero no oyeron nada. Llewellyn tenía el pie puestamente calcados de hechos que realmente sucedieron. Por
en el borde exterior del círculo de las hadas. Dijo al narrador que extraño que parezca, volvemos a encontrar el mismo tema en el
pusiera su pie sobre el suyo, y entonces él también oyó el sonido antiquísimo folklore chino. Véase, si no, la historia de Wang Chi,
de muchas arpas y vio a un gran número de personillas bailando uno de los santos de los taoístas.
en un círculo de unos seis metros de diámetro. A continuación, to- Un día en que Wang Chi vagaba por las montañas de Ku Chow
dos los miembros del grupo hicieron lo propio y con idéntico resul- recogiendo leña, vio una gruta en la que unos ancianos jugaban al
tado. Entre los pequeños danzarines se encontraba Rhys. Llewellyn ajedrez. Se acercó para mirar el juego, dejando su hacha en el sue-
lo agarró por su sayo al pasar y tiró de él hasta sacarlo del círculo. lo. Uno de los ancianos le dio algo que parecía un dátil de piedra
Inmediatamente, Rhys preguntó: «¿Dónde están los caballos?», y y le ordenó que se lo metiera en la boca. «Así que lo hubo hecho,
pidió que le dejasen terminar la danza, que no había durado más dejó de sentir hambre y sed.» Poco tiempo después, uno de los
de cinco minutos. No lograron persuadirle de que había pasado viejos jugadores le dijo: «Hace ya mucho tiempo que viniste aquí;
mucho más tiempo. Se convirtió en un hombre melancólico, cayó deberías volver a tu casa.» Pero cuando se volvió para recoger su
enfermo y poco después murió. hacha, Wang Chi descubrió que el mango se había convertido en
Relatos parecidos se encuentran en La mitología de las hadas, polvo. Cuando descendió, al valle, encontró que no habían pasado
de Keightley, y otros libros, aunque, desde luego, la historia de horas ni días, sino siglos, y que nada quedaba del mundo que él
Rhys y Llewellyn es notable porque data del siglo xIx, sirviendo había conocido.
en cierto modo de eslabón entre el folklore de las hadas y el de Una tradición similar existe en Dinamarca. Por ejemplo, en
los OVNIS. En los cuentos de este tipo se encuentran diversas ma- un cuento típico de este siglo, una novia caminó reflexivamente
neras de recuperar a las personas arrebatadas. Una de ellas con- por los campos el día de su boda y pasó al pie de un montículo
siste en tocar al secuestrado con un pedazo de hierro, pues la re- «en el que los elfos se estaban divirtiendo». (Tenemos aquí de
pugnancia que sienten los seres sobrenaturales por este metal es nuevo un relato de esta gentecilla asociada con un objeto mágico
uno de los temas del folklore. descrito unas veces como una gran mesa redonda y plana, y otras
En el país de Gales existe un lugar cerca de Bridgend, donde veces como un otero. Un disco o un cono de gran tamaño descan-
se dice que una mujer que había sido arrebatada por las hadas sando en el suelo correspondería muy bien a esta descripción. Al
regresó allí diez años después, convencida de que su ausencia sólo referirse a la loma de las hadas, Hartland observa: «El otero es-
había durado diez días. Hartland nos conserva otra encantadora taba sostenido, como es costumbre en tales ocasiones, por colum-
narración sobre el mismo tema, concerniente a un muchacho lla- nas rojas.»)
mado Gitto Bach, de Little Griffith, hijo de un campesino que de- Los elfos ofrecieron a la novia una copa de vino, y ella se
sapareció: puso a bailar con ellos. Después regresó nuevamente a su casa,
donde no pudo encontrar a su familia. Todo había cambiado en
Durante dos años enteros nada se supo de él, mas, por úl- la aldea.
timo, una mañana en que su madre, que lo lloraba por muerto Finalmente, al oír sus voces, una mujer viejísima exclamó:
desde hacía tiempo, abrió la puerta, ¿a quién vio sentado en el «¿Eras tú, pues, la que desapareció durante la fiesta de esponsa-
umbral sino a Gitto con un hatillo bajo el brazo? Su vestido y les del hermano de mi abuelo, hace cien años?»
su aspecto eran exactamente los mismos que la última vez que
ella le vio, y no había crecido ni un centímetro. «¿Dónde has Al oír estas palabras, la pobre muchacha cayó al suelo y expiró.
estado todo este tiempo?», le preguntó su madre. «Pero si sólo Resulta verdaderamente fascinante descubrir estos relatos, que
falto desde ayer», contesto, y, abriendo el hatillo, mostró a su anteceden en muchos siglos a los viajes relativistas de Einstein
madre un traje que los «niñitos» como él les llamaba, le habían y Langevin.
dado como premio por haber bailado con ellos. El traje era de _ El lapso de tiempo sobrenatural del país de las hadas se aso-
papel blanco y sin costuras. Con precaución maternal, ella lo cia a menudo con el tema del amor entre el ser humano raptado
tiró al fuego. y una de las hadas. Éste es, por ejemplo, el caso de la historia
de Ossián, u Oisin:
132 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 133
Cuando Oisin era joven, un día se quedó dormido al pie de un xico mencionan a Quetzalcoatl, generalmente no dicen una pala-
árbol, para despertarse de pronto y encontrar junto a él una dama bra acerca de las creencias locales en pequeños seres negros, los
ricamente ataviada, «de belleza más que mortal», que le estaba ikals, cuyas jugarretas ya hemos mencionado y que, si por una
mirando. Era la reina del país legendario de Tir na n'Og, la cual parte muestran una clara relación con el actual folklore hispano-
le invitó a compartir su palacio con ella. Oisin y la reina se ama- americano sobre los OVNIS, también nos proporcionan un evi-
ron y fueron felices, pero ella advirtió al héroe que no fuese a los dente paralelo con la fe en las hadas.
jardines del palacio ni subiese sobre determinada piedra plana. En el estudio de los cuentos de Tenejapa, del que es autor
Naturalmente, él desobedeció esta orden, y cuando se colocó so- Brian Stross, leemos lo siguiente:
bre la piedra plana vio a su país natal sometido a la opresión y la
violencia. Fue a la reina y le dijo que tenía que regresar a su Se cree que son seres de otro mundo, y se ha visto volar a
patria. «¿Cuánto tiempo crees que has estado conmigo?», le pre- algunos con una especie de cohete atado a la espalda. Se dice 12
guntó ella. «Tres veces siete días», repuso él. «Tres veces siete también que con este cohete arrebatan a veces a las personas.
años», le corrigió la reina. Pero, de todos modos, él quería regre-
sar. Entonces ella le dio un caballo negro del que no debía des- Asimismo, Gordon Creighton escribe:
montar durante su viaje al otro mundo, pues si lo hiciera el poder
del tiempo caería súbitamente sobre él. Pero él desoyó la adver- El ikal de los tzotzils vuela por los aires. A veces capta a
tencia cuando un incidente le indujo a desmontar, y al instante mujeres, y las que así se lleva son notablemente prolíficas, pu-
diendo tener un hijo una vez por semana, una vez al mes, y
se convirtió en un viejo débil, ciego y desvalido. hasta diariamente. Estas criaturas son negras, y aprenden el
No vale la pena de que perdamos el tiempo señalando en deta- arte del vuelo dentro de la cueva de su padre. 13
sería probablemente la imagen que mejor expresaría todo su sig- nos días. Su traje era brillante y se hinchó en cuanto el miste-
nificado. rioso personaje tocó el suelo. Los pantalones parecían estar per-
Douglas corrió a la primera casa pidiendo socorro. El propie- fectamente sujetos a las botas. Sobre el pecho llevaba un curioso
tario, un tal señor Rivas, había fallecido la víspera, pero su fa- recipiente cuadrado, que emitía destellos de luz de manera inter-
milia, que lo estaba velando, manifestó que al tiempo que oyeron mitente.
los gritos de Douglas, las velas de la estancia mortuoria y las En el interior de la esfera, que seguía cerniéndose inmóvil
luces eléctricas de la casa se volvieron verdes, y se notó el mismo sobre el jardín, los tres muchachos pudieron ver a varios seres de
olor acre. Corrieron a abrir la puerta y ante ellos apareció Dou- aspecto más o menos humano, sentados ante tableros de mando,
glas empuñando un revólver y defendiéndose del chaparrón con «accionando botones y pulsando interruptores».
el poncho puesto sobre la cabeza. Las luces de la calle también Cuando el gigante que estaba en el jardín hizo un movimiento
habían cambiado de color. Sin duda ésta fue una de las escenas como si quisiera agarrar a uno de los niños, Fernando cogió una
más fantásticas que figuran en los ricos archivos de la ufología. piedra para tirársela..., pero quedó paralizado cuando el hombre
Eugenio Douglas fue llevado a la comisaría de policía, donde espacial le miró directamente a los ojos. El gigante volvió enton-
todos vieron claramente las quemaduras que presentaba en la ces a la esfera, utilizando esta vez los rayos de luz como «ascen-
cara y las manos. Se supo que la Policía había recibido numero- sor», pero manteniendo ahora los brazos apretados al cuerpo. Los
sas llamadas telefónicas preguntando por la razón del cambio de niños ya no tenían miedo, aunque después no supieron explicar
color en el alumbrado, pero las autoridades atribuyeron estos cam- qué sintieron entonces. Cuando la esfera se fue, estaban seguros
bios a irregularidades en el suministro de la energía..., aunque de que el gigantesco astronauta no había venido a hacerles daño,
16
esto, por supuesto, no explicaría el cambio en la coloración de las y, de la misma manera irracional, sabían también que volverían .
velas, suponiendo que no fuese una simple ilusión. Douglas fue En Brasil tuvo lugar, seis años antes, un incidente que ocupa
sometido a revisión médica, y se comprobó que las quemaduras en los anales ufológicos el alto lugar que ciertamente merece, gra-
habían sido causadas por una radiación semejante a los rayos ul- cias a la excelente investigación que realizó en su día el malogrado
travioleta (según Douglas, sintió una quemadura cuando le alcanzó doctor Olavo Fontes, de la Escuela Nacional de Medicina de Río
un rayo rojo). Cuando los habitantes del poblado se dirigieron al de Janeiro, quien entrevistó y examinó al testigo, Antonio Villas
lugar donde había quedado estacionado el camión, encontraron Boas, de la localidad de Sâo Francisco de Sales, en el Estado de
huellas de enormes pisadas, casi de medio metro de longitud, que Minas Gerais.
poco después fueron borradas por la lluvia . 15
La noche del 5 de octubre de 1957, Antonio y su hermano se
A finales de agosto de 1963, en las afueras de Sagrada Familia, acostaron alrededor de las once. A causa del calor, Antonio deci-
en el Brasil, tres muchachos, Fernando Eustagio, de once años, su dió abrir los postigos de la ventana, y vio entonces una luz pla-
hermano Ronaldo, de nueve, y un vecino llamado Marcos entraron teada en el corral, semejante a la de un faro de automóvil en-
en el jardín de la familia Eustagio para sacar agua del pozo. De focado hacia abajo. Más tarde, volvió a mirar, junto con su her-
pronto vieron una esfera suspendida sobre los árboles, en el inte- mano Joño, y ambos vieron que la luz seguía allí, después avanzó
rior de la cual distinguieron cuatro o cinco hileras de personas. hacia la casa, iluminando el tejado antes de desaparecer.
Se abrió una especie de puerta bajo la esfera, y de ella salieron El segundo episodio tuvo lugar la noche del 14, probablemen-
dos rayos de luz hacia abajo. Como si se deslizara por ellos, un te entre las 9,30 y las 10. Antonio estaba arando de noche, en
esbelto ser de tres metros de alto descendió al jardín, para reco- compañía de su hermano, un campo situado en un llano, a orillas
rrer entonces unos seis metros en una extraña postura: tenía el de un río. Un tractor arrastraba al arado. Alrededor de las once
torso muy rígido y erguido, las piernas separadas y los brazos ex- de la noche, Antonio señaló a su hermano la presencia de una luz
tendidos. Balanceaba su cuerpo de derecha a izquierda, como si en el cielo, que cambiaba de posición cada vez que los labradores
tratara de recuperar el equilibrio, y después se sentó en una roca. daban la vuelta al llegar al extremo de un surco. Cuando aquella
Los tres niños observaron que el gigante llevaba un casco trans- luz se acercó a los dos hermanos, éstos se asustaron, desengan-
parente y que en el centro de la frente tenía lo que ellos descri- charon el arado y volvieron al pueblo con el tractor.
bieron como un «ojo» oscuro. Calzaba botas altas, provista cada A la noche siguiente, alrededor de la una, Antonio se encon-
una de ellas de una especie de espuela triangular, que dejó una traba solo en el campo. Una luz parecida a una estrella se apro-
huella extraña en la tierra blanda, la cual persistió durante algu- ximó a gran velocidad, para inmovilizarse, pocos segundos des-
138 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 139
pues, a cosa de 100 metros de altura sobre el campo. Asustado, la mujer, la cual, señalándose el vientre, sonrió, señaló después
Antonio quiso volver a su casa y empezó a accionar el disposi- al cielo y salió en seguimiento del hombre . 18
tivo hidráulico de desenganche del arado. Pero el dispositivo no Regresaron entonces los captores de Antonio con las ropas de
funcionaba, y mientras Antonio trataba de hacerlo funcionar, el éste, y lo llevaron a una cámara en la que estaban sentados los
motor del tractor se paró. En aquel momento, el misterioso ob- demás miembros de la tripulación, que gruñían entre ellos. El
jeto descendió bruscamente y aterrizó a unos 20 metros del trac- testigo, que ya estaba seguro entonces de que no le harían nin-
tor. Antonio, aterrorizado, vio salir de la máquina a dos «perso- gún daño, se dedicó a examinar cuidadosamente lo que le rodeaba.
nas», que corrieron hacia él. Presa de pánico, saltó de su tractor Entre otras cosas —todas sus observaciones tienen un gran inte-
y trató de huir, pero los dos personajes (descritos ahora como rés—, observó una caja con tapa de vidrio que parecía un «reloj
«hombres») lo sujetaron por detrás. Tras una breve lucha, cua- despertador». Este «reloj» tenía una manecilla y varias señales
tro de aquellos hombres consiguieron arrastrarlo al interior de que corresponderían al 3, 6, 9 y 12 de un reloj ordinario. Pero
la máquina. Estos seres se comunicaban entre ellos mediante ba- como el tiempo pasaba y la manecilla no se movía, Antonio su-
jos gruñidos, distintos a cualquier sonido conocido por el testigo, puso que no se trataba de un reloj .19
diciendo únicamente de ellos que «no eran agudos ni demasiado El simbolismo que encierra esta observación de Villas Boas
bajos». A pesar de la resistencia que Antonio ofrecía, aquellos se- es claro. Nos recuerda a los cuentos de hadas que antes hemos
res lo desnudaron, le pasaron por todo el cuerpo una especie de citado, el país donde el tiempo no transcurre, y aquel gran poe-
esponja húmeda, y lo llevaron a otra cámara, haciéndole pasar ta que tenía en su habitación un gran reloj blanco sin manecillas
por una puerta que ostentaba extrañas letras. que ostentaba la inscripción: «Es más tarde de lo que supones.»
No es mi propósito repetir aquí todos los detalles de la ex- Lo que llama la atención es la cualidad poética que tienen estos
periencia por la que pasó Villas Boas. Estos ya han sido adecua- detalles en muchos relatos sobre OVNIS —a pesar del carácter
damente documentados, primero en la Flying Saucer Review por irracional o evidentemente absurdo de la historia— y que los
Fontes y Creighton, y posteriormente por los Lorenzen, que re- hacen tan parecidos a un sueño. Antonio debió de pensar lo mis-
producen en su totalidad el testimonio conseguido por Fontes y mo, pues se dijo que tenía que llevarse alguna prueba y trató de
J. Martins, junto con la opinión profesional del doctor Fontes des- robar el «reloj». Pero inmediatamente uno de los hombres lo apar-
pués de su examen médico del sujeto, en su obra Flying Saucer tó a un lado de un airado empellón. Este intento por hacerse con
17
Occupants . Lo que me impulsa a incluir aquí este caso es la con- alguna prueba es un rasgo constante en los cuentos de hadas, y
clusión a que llega Fontes: que Villas Boas no es un desequili- no olvidemos tampoco que Betty Hill intentó convencer a sus cap-
brado mental y de que es sincero al referir su historia. Y ésta, tores de que le permitiesen llevarse un curioso «libro» que había
además, nos proporciona un vínculo con relatos como el de Ossián visto dentro de la máquina. Como en el incidente Villas Boas, los
y el problema general del contexto genético que pueda tener el tripulantes no quisieron darle la oportunidad de convencer al
mito de los OVNIS, y que será el tema de la próxima sección de mundo de la realidad de lo sucedido.
este mismo capítulo. Finalmente, uno de los hombres indicó a Antonio que le siguie-
Antonio permaneció solo en el segundo compartimiento duran- se a una plataforma circular. Entonces le hicieron dar una deta-
te un tiempo que a él le pareció muy largo. Cuando oyó un ruido llada vuelta a toda la máquina, lo condujeron a una escalerilla
en la puerta, se volvió y recibió una «impresión terrible»: la metálica y le ordenaron por señas que bajase por ella. Antonio
puerta se abrió para dejar paso a una mujer, tan desnuda como observó todos los detalles del despegue y su preparación, siguien-
él. Sus cabellos eran rubios, con raya en medio. Tenía los ojos do con la mirada al aparato cuando éste se elevó del suelo y se
azules, más alargados que redondos, y oblicuos hacia los lados. La alejó en cuestión de segundos. Comprobó que eran las 5,30 horas;
nariz era recta, y los pómulos, salientes. Tenía un rostro muy an- había pasado más de cuatro horas dentro de la extraña máquina.
cho, «más ancho que el de un nativo indio». Terminaba en un Es preciso observar que el testigo ofreció información sobre
mentón puntiagudo. Los labios eran casi invisibles de tan delga- el caso, sin entrar en detalles, en respuesta a un aviso que se pu-
dos. Las orejas, pequeñas, pero normales. Era mucho más baja blicó en un periódico dirigido a todos cuantos hubiesen visto OV-
que él; su cabeza sólo le llegaba al hombro. La mujercita se apre- NIS. Se mostró extremadamente reacio a comentar los aspectos
suró a indicarle de manera inequívoca cuál era el objeto de su más personales de este caso, y sólo los refirió respondiendo a las
visita. Poco después, entró un hombre, quien llamó por señas a insistentes preguntas de Fontes y Martins. Como Maurice Masse,
140 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 141
mujercita convierte a esta historia en un cuento desprovisto de a causa de los ángeles, rezad con las cabezas cubiertas.»
un profundo valor simbólico o psicológico. Es precisamente el Creo que esto queda suficientemente claro. Pero las hadas y
contexto sexual lo que confiere a estos relatos su influencia lite- los elfos, ¿se hallan sujetos también a estos deseos carnales? Con-
raria. Es lo que proporciona impacto a la fe en las hadas. sideremos los hechos siguientes.
Sin este contexto sexual —sin las historias de comadronas hu- En el Prefacio de la Saga de Hrolf, el historiador danés Torfeo,
manas, de niños cambiados por otros, de matrimonios mixtos con que floreció en el siglo xvII, recoge lo que declara sobre las hadas
los elfos, temas que nunca se mencionan en los cuentos de hadas
modernos—, es dudoso que la tradición de las hadas hubiese so- el erudito islandés Einard Gusmond:
brevivido a través de los siglos. Y esto no es cierto únicamente Estoy convencido de que existen realmente, y de que son
en cuanto a las hadas: los casos más notables de contacto sexual criaturas de Dios; se casan como nosotros, y tienen hijos de
con seres no humanos no se encuentran en picantes libros «plati- ambos sexos: tenemos prueba de ello en lo que sabemos acerca
llistas», ni en leyendas sobre las hadas, sino que se guardan a buen de los amores que tuvieron algunas de sus mujeres con simples
recaudo en los archivos de la Iglesia. Para encontrarlos, hay que mortales.
aprender primero latín y obtener acceso a las pocas bibliotecas
donde se conservan estos extraordinarios relatos. Pero lo que allí William Grant Stewart, en Las supersticiones populares y di-
se encuentra deja pálido al caso Villas Boas, como creo que el versiones festivas de los highlanders de Escocia, dedica a las hadas
lector estará de acuerdo si sigue leyendo este capítulo. la segunda parte de su obrita. En un capítulo titulado «De las
Dejemos primero bien sentado que la creencia en la posibi- pasiones y propensiones de las hadas», dice lo siguiente acerca
lidad de uniones mixtas entre hombres y razas no humanas es de las relaciones sexuales con ellas:
el corolario de las apariciones que se encuentran en todos los
contextos históricos. Las badas son notables por lo amoroso de su disposición, y
Esto es tan evidente en los relatos bíblicos, que apenas es no se muestran reacias en establecer uniones y conexiones con
necesario insistir sobre el particular. El sexo de los ángeles no gente que no puede decirse con propiedad que pertenezca a su
es lo más difícil de todas las cuestiones teológicas, sino que, por propia especie.
el contrario, es la más clara. En la obra de Anatole France La ¡Qué hermoso ejemplo de fraseología alambicada! Sin embar-
rebelión de los ángeles, Arcade, uno de los seres celestiales, dice: go, Stewart emplea menos eufemismos al informarnos de que es-
tos hechos ya no parecen tener lugar entre hombres y hadas:
No hay nada como tener buenas referencias. A fin de poder
asegurarte, Maurice, que no te engaño sobre este tema de los Si queremos hacer justicia a la especie humana y a la comu-
abrazos amorosos entre ángeles y mujeres, consulta a Justino, nidad de las hadas de la actualidad, debemos decir que el co-
Apologías I y II; Flavio Josefo, Antigüedades judias, Libro I, mercio que hemos descrito y que tenía lugar entre ellos es
142 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 143
ahora extremadamente raro; con la sola excepción de un viejo tiempos modernos seducen con su amor a los mortales son muy
zapatero, que hasta hace poco vivía en la aldea de Tomantoul, parecidas, si no las mismas, que se convertían en súcubos y ten-
y que confesó haber tenido en su juventud algunos devaneos taban a los místicos de la Edad Media.
con una «lanan-shi», no conocemos personalmente a nadie que
21
haya llevado las cosas hasta este punto. Esto nos permite volver a los documentos religiosos anterior-
mente mencionados, uno de los cuales nos ofrece el caso más no-
Si Stewart resucitase, tendría que revisar esta afirmación des- table de aparición que conozco. Es difícil creer que puedan exis-
pués de leer la literatura existente sobre los OVNIS. Kirk lo ex- tir relatos que sobrepasen, por su sorprendente contenido o ras-
puso más claramente al decir: «En nuestra Escocia existen nume- gos escandalosos, a algunos de los informes que ya hemos estu-
rosas y bellas criaturas que pertenecen a ese orden aéreo, y que diado, como el caso de los Hill o el incidente Villas Boas. Mas por
frecuentemente celebran encuentros con jóvenes lascivos bajo la notables que sean, estos dos relatos se refieren únicamente a un
forma de súcubos o de alegres amantes y rameras, que reciben aspecto del fenómeno total; sólo pueden interpretarse vistos den-
el nombre de "Leannain Sith", o espíritus familiares.» No es ne- tro del contexto representado por cientos de casos menos cono-
cesario que recuerde al lector la importancia que revistieron estos cidos, que proporcionan la perspectiva necesaria. El caso siguien-
«espíritus familiares» en el ocultismo medieval, especialmente en te tiene carácter aislado, y es único, puesto que relaciona la apa-
las teorías rosacrucianas. Ni tampoco hace falta que mencione el
número de mujeres acusadas de brujería que fueron condenadas a rición de un íncubo con el fenómeno del poltergeist. *
muerte por haberse demostrado que tenían esos espíritus fami- Este caso descansa en la autoridad de Fray Ludovico María
liares. Sinistrari de Ameno, quien lo expone y comenta en su manuscri-
22
to De Daemonialitate, et Incubis, et Succubis , redactado en la
No existe solución de continuidad entre la fe en las hadas y segunda mitad del siglo XVII. ¿Quién era Fray Sinistrari? Un sabio
la ufología por lo que concierne a la cuestión sexual. Así se de- teólogo nacido en la ciudad italiana de Ameno el 26 de febrero
duce del estudio efectuado por Wentz, quien recoge, por ejemplo, de 1622; estudió en Pavía y en 1647 ingresó en la Orden francis-
la siguiente historia: cana. Este fraile consagró su vida a la enseñanza de la filosofía
y la teología, y fueron numerosos los estudiantes que acudieron a
Mi abuela Catherine Mac Innis solía hablarme de un hom- Pavía atraídos por su fama de hombre docto y erudito. Fue tam-
bre llamado Laughlin, que ella conoció, que había tenido amo- bién consejero del Tribunal Supremo de la Inquisición y teólogo
res con un hada. Ésta veía a Laughlin todas las noches, y cuan- auxiliar del arzobispo de Milán. En 1688, dirigió la compilación
do él empezó a cansarse de ella, comenzó también a temerla.
Las cosas empeoraron hasta tal punto, que resolvió irse a Amé- de los estatutos de la Orden de Frailes Menores de San Francisco.
rica para escapar del hada. Cuando ya lo tenía todo preparado Falleció en 1701.
y se disponía a emigrar, unas mujeres que a la puesta del sol Entre otros libros, Fray Sinistrari publicó un tratado titulado
se hallaban ordeñando vacas en los prados oyeron muy clara- De Delictis et Poenis, que es una compilación exhaustiva «tracta-
mente al hada, que cantaba esta canción: tus abssilutisimus», de todos los delitos y pecados imaginables. En
una palabra, el padre Sinistrari fue una de las mayores auto-
¿Qué hará la mujer de cabellos castaños ridades en psicología humana y Derecho Canónico que tuvo la
cuando Lachie esté mecido por las olas? Iglesia católica en el siglo xvII. Comparado con su obra De Daeno-
nialitate, la revista Play Boy es una recopilación bastante ingenua
Lachie emigró a Cape Breton, desembarcando en Pictu (Nue- de chistes medianamente picantes. El buen franciscano escribe:
va Escocia), y en la primera carta que escribió a los suyos de-
claró que la misma hada lo perseguía en América. Hará cosa de veinticinco años, cuando yo era profesor de
Teología Sagrada en el convento de la Santa Cruz de Pavía, vivía
Los comentarios que hace Wentz a este caso son sumamente en dicha ciudad una mujer casada de reputación intachable.
importantes: Todos cuantos la conocían, y especialmente el estamento ecle-
siástico, se deshacían en alabanzas de su acrisolada virtud. Se
Descubrir un cuento tan raro y curioso como éste... es, desde llamaba Jerónima y moraba en la parroquia de San Miguel.
luego, altamente interesante. Y además de su elevado valor lite- * Fantasma o espíritu que se manifiesta por medio de ruidos, golpes, etcéte-
rario, demuestra sin lugar a dudas que las hadas que en los ra. N. del T.
144 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 145
Un día, Jerónima preparó una hogaza de pan y la llevó al como el oro y unos ojos glaucos como el mar. Para aumentar
panadero para que la cociese. Una vez cocida, éste la llevó a su sus poderes de seducción, iba elegantemente vestido a la moda
casa, y al mismo tiempo le ofreció una gran oblea de forma pe- española. Además, seguía apareciéndosele incluso cuando ella se
culiarísima, hecha con mantequilla y pastas venecianas, como hallaba acompañada; rompía en quejas y suspiros, como hacen
las que emplean los reposteros de aquella ciudad. Ella no quiso los amantes, y le enviaba besos con la punta de los dedos. En
aceptarla, diciendo que no había preparado semejante dulce. una palabra, apelaba a todos los medios posibles de seducción
—Pero yo no he conocido hoy ningún pan más que el vuestro para obtener sus favores. Ünicamente ella lo veía y le oía; para
—repuso el panadero—. Sin duda esta oblea procede también todos los demás, era invisible.
de vuestra casa; probablemente os falla la memoria. Aquella excelente mujer se mantenía sin flaquear desde hacía
Dejóse convencer la buena señora, tomó la oblea y la comió varios meses, cuando el íncubo recurrió a una nueva clase de
en compañía de su marido, su hija de tres años y una joven treta.
sirvienta. Empezó por arrebatarle una cruz de plata que contenía sa-
Durante la noche siguiente, mientras se hallaba acostada con gradas reliquias y una bula papal de Pío V, que ella siempre
su marido y ambos dormían, la despertó una vocecita extraordi- llevaba consigo. Después le hurtó también anillos y otras alhajas
nariamente fina, que más bien parecía un agudo sonido sibilante. de oro y plata. Los robó sin tocar las cerraduras del joyero en que
La vocecita articuló claramente a su oído estas palabras; «¿Te las guardaba. Después empezó a golpearla cruelmente, y después
gustó el pastel?» Asustada, la buena señora se persignó e invocó de cada vapuleo aparecían en su cara, brazos u otras partes de
sucesivamente los nombres de Jesús y María. su cuerpo cardenales y magulladuras, que duraban uno o dos
—Nada temas —prosiguió la voz—. No te haré ningún daño. días y luego desaparecían de súbito, a diferencia de las contu-
Por el contrario, haría cualquier cosa por complacerte. Tu gran siones naturales, que se borran gradualmente.
belleza me ha cautivado y mi mayor deseo es gozar de tus A veces, mientras ella daba el pecho a su hija, él se la arre-
favores. bataba y se la llevaba al tejado, colocándola al borde del cana-
Al mismo tiempo, notó que alguien la besaba en la mejilla, lón. Otras veces la escondía, pero nunca le causaba el menor
pero tan suave y gentilmente, que hubiera dicho que sólo le daño.
pasaban un suavísimo algodón por el rostro. Ella se resistió, También producía gran trastorno en la casa, haciendo peda-
sin responder palabra, limitándose a repetir incesantemente los zos en ocasiones la vajilla y otros objetos de loza. Pero en un
nombres de Jesús y María y hacer la señal de la cruz. Esta ten- abrir y cerrar de ojos les devolvía su forma original.
tación duró alrededor de media hora, y después de este tiempo Una noche, mientras ella permanecía acostada en el lecho
el tentador se alejó. con su marido, el íncubo se le apareció bajo su forma acos-
Por la mañana, la señora fue a ver a su confesor, hombre tumbrada y le exigió con tono imperativo que se entregase a él.
sabio y prudente, quien apeló a su acendrada fe y la exhortó a Ella se negó, como de costumbre. El íncubo se alejó furioso, y
continuar oponiendo tenaz resistencia, valiéndose de algunas san- al poco tiempo regresó con una enorme cantidad de esas piedras
tas reliquias. planas que los habitantes de Génova y de la Liguria en general
A las noches siguientes se repitieron las mismas tentaciones, emplean para techar sus casas. Con ellas construyó alrededor
con palabras y besos idénticos, que tropezaron con la misma de la cama un muro tan alto que casi llegaba al techo, y el
oposición por parte de la virtuosa dama. Por último, ella se matrimonio tuvo que pedir una escala de mano para poder salir
cansó de tan prolongada prueba, y, siguiendo el consejo de su de su encierro. Este muro fue edificado sin mortero. Una vez
confesor y otros sesudos varones, pidió que la examinasen ex- derribado, las piedras se amontonaron en un rincón, donde que-
pertos exorcistas, para que éstos decidiesen si estaba o no po- daron expuestas a la vista de todos. Pero al cabo de dos días
seída. Nada hallaron en ella los exorcistas que delatase la pre- desaparecieron.
sencia de malos espíritus. Bendijeron la casa, el dormitorio y El día de san Esteban, el marido de esta señora había invi-
la cama, ordenando al íncubo que cesase de importunar a la tado a varios militares amigos suyos a comer con él. Como de-
dama. Todo fue en vano; él continuó tentándola, fingiendo des- seaba agasajar a sus convidados, había dispuesto un opíparo fes-
fallecer de amor y rompiendo en desgarradores sollozos para des- tín. Mientras todos se lavaban las manos según prescribe la cos-
pertar la compasión de la dama. Pero con la ayuda de Dios, ésta tumbre, hete aquí que la mesa desapareció de pronto, junto
permaneció inconmovible. con los platos, los calderos, las fuentes y toda la vajilla de la
Entonces el íncubo empleó una táctica distinta: se le apa- cocina, además de jarras, botellas y vasos. Imagínese cuál sería
reció bajo la figura de un muchachuelo o un hombrecillo de el asombro y la sorpresa de los invitados. Entre éstos, que eran
áureos y ensortijados cabellos, una barba rubia que brillaba ocho, se hallaba un capitán de infantería español que, atusándose
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el bigote, dijo a los reunidos: que, al ver el indecoroso espectáculo, se apresuraron a despo-
—Nada temáis. No es más que una treta. Aquí había una jarse de sus capas, cubriendo con ellas tan bien como pudieron
mesa, y aquí debe seguir. Voy a encontrarla. la desnudez de la mujer. Después la subieron a una carroza y la
Después de decir esto, dio una vuelta a la sala con los brazos condujeron a su casa. En cuanto a las vestiduras y las joyas ro-
tendidos, intentando sujetar a la mesa. Pero después de dar badas por el íncubo, éste las devolvió seis meses después.
varias vueltas de esta guisa, los demás se rieron de él al ver En fin, para abreviar, aunque podríamos referir otras muchas
que sólo abrazaba el aire. Y como ya había pasado la hora del jugarretas de que este íncubo la hizo víctima, algunas de ellas
ágape, todos fueron en busca de sus capas y se dirigieron a la sorprendentemente raras, bástenos con decir que siguió tentán-
puerta. Cuando llegaban a ella en compañía del marido, que dola durante muchos años, hasta que por último, persuadido de
iba cortésmente a despedirles, oyeron un gran estrépito en el que todos sus esfuerzos eran vanos, renunció a estas insólitas y
comedor. Fueron a ver qué había sucedido, y la sirvienta vino molestas vejaciones.
corriendo para decirles que la cocina estaba llena de nuevas
fuentes abarrotadas de comida, y que la mesa había vuelto a En su calidad de teólogo, el padre Sinistrari se sentía tan
aparecer en el comedor. desconcertado ante informes como éste como la mayoría de ufó-
logos contemporáneos ante el caso Villas Boas. Al observar que
La mesa, en efecto, estaba cubierta de manteles, platos, copas los textos fundamentales de la Iglesia no daban una opinión clara
y vajilla de plata que no eran los de la casa. Y había también sobre estos casos, Sinistrari se preguntó cómo habría que juzgar-
toda suerte de preciosas copas colmadas de vinos raros. Asimis- los de acuerdo con el Derecho Canónico. Una gran parte de su
mo, en la cocina había nuevas jarras y utensilios, que nunca ha- manuscrito está consagrada a un examen detallado de esta cues-
bían sido vistos allí. Y como los invitados estaban hambrientos, tión. La dama del ejemplo que antecede no permitió al íncubo
se sentaron a la mesa sin hacer remilgos a este nuevo banquete, que tuviese comercio carnal con ella. Pero existen otros muchos
que encontraron muy de su gusto. Después de comer, mientras casos en los archivos eclesiásticos (en especial actos de procesos
se hallaban conversando junto a la chimenea, todo desapareció, de brujas), en que hubo tal comercio. Desde el punto de vista
y la antigua mesa reapareció con la primitiva comida intacta. de la Iglesia —dice el padre Sinistrari—, son varios los problemas
que se plantean. En primer lugar, ¿cómo es posible físicamente
Pero no es extraño que nadie tuviera ya apetito después de semejante comercio? En segundo lugar, ¿en qué difiere la demo-
tan magnífico banquete..., lo cual demuestra que los platos que nialidad de la bestialidad? En tercer lugar, ¿qué pecado cometen
sustituyeron a los originales no eran imaginarios, sino autén- los que realizan tales prácticas? Y en cuarto lugar, ¿cuál debe
ticos. ser su castigo?
Como la persecución ya duraba algunos meses, la señora de- El primer autor que emplea el término «demonialitas» es J. Ca-
cidió consultar al beato Bernardino de Felter, cuyo cuerpo in- ramuel, en su Theologia Fundamentalis. Antes de este autor espa-
corrupto se venera en la iglesia de San Jaime, situada a extra- ñol, no se distinguía entre demonialidad y bestialidad. Todos los
muros de la ciudad. Al mismo tiempo que hizo votos de llevar 23
durante todo un año un burdo cilicio, ceñido por un cordón, moralistas, siguiendo a santo Tomás de Aquino , entendían por
como el de los Hermanos Menores a cuya Orden pertenecía Ber- bestialidad «cualquier clase de comercio carnal con un objeto de
nardino. Ella confiaba que, por su intercesión, se vería libre del especie distinta». Así, Cayetano, en sus comentarios a santo To-
acoso del íncubo. más, coloca la cópula con el demonio en la clase de la bestiali-
24
Así es que el 28 de setiembre —víspera de la festividad del dad, y lo mismo hace Silvestre al definir luxuria, y Bonacina
arcángel san Miguel y conmemoración del beato Bernardino— en De Matrimonio, cuestión 4. *
ella se puso el hábito votivo. A la mañana siguiente, festividad Existe aquí una delicada distinción teológica, que Sinistrari
de san Miguel, nuestra afligida señora fue a la iglesia de ese debate con evidente autoridad, llegando a la conclusión de que
santo, que estaba, como ya he dicho, en su propia parroquia. santo Tomás nunca se propuso colocar la cópula con demonios
Eran alrededor de las diez, y los fieles acudían en gran multitud dentro de su definición de la bestialidad. Por «especie distinta»,
a oír la santa misa. Pero apenas la pobre mujer había puesto dice Sinistrari, el santo sólo puede referirse a especies de seres
su pie en el interior de la iglesia, cuando súbitamente las ropas
y adornos que la cubrían cayeron al suelo y fueron arrebatados
por el viento, dejándola completamente en cueros. Por fortuna, * A e s t e r e s p e c t o , la o b s e r v a c i ó n de Villas Boas de q u e el h e c h o de y a c e r
sucedió que entre el gentío había dos caballeros de edad madura, con la mujerclta le d i o la i m p r e s i ó n de q u e lo hacia c o n un animal a c a u s a de s u s
« g r u ñ i d o s » , es v e r d a d e r a m e n t e a s o m b r o s a .
25
N. del A.
148 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 149
vivientes, lo cual no se aplica al diablo. Asimismo, la cópula de efectúa uniones carnales no sólo con hombres y mujeres, sino
también con animales.
un hombre con un cadáver no es bestialidad, especialmente según
la doctrina tomista, que niega a los cadáveres la naturaleza del Sinistrari no niega que algunas mujeres jóvenes tengan a me-
cuerpo humano. Lo mismo pudiera decirse del hombre que co- nudo visiones que las hagan imaginar que han asistido a un aque-
pulase con el cadáver de un animal. En el curso de esta discusión larre. Asimismo, la Iglesia clasifica a los sueños eróticos ordina-
se ponen de relieve la gran inteligencia y el profundo conocimien- rios en una categoría completamente aparte de la cuestión que
to de la psicología humana que posee el autor. Es verdaderamente estamos estudiando. Sinistrari no se refiere a estos fenómenos psi-
fascinante ver cómo se van hilvanando los pensamientos del padre cológicos cuando habla de demonialidad; se refiere a cópula fí-
Sinistrari para comentar un tema que toca tan de cerca a la ufo- sica real, como la que se comenta en los textos fundamentales so-
logía. Y ciertamente así es, puesto que Villas Boas y el matrimonio bre brujería. Así, en el Compedium Maleficarum, Gnaccius pre-
Hill se hubieran visto en grandes apuros ante el Santo Oficio, si senta dieciocho casos de brujería cuyas protagonistas tuvieron con-
hubiesen vivido en el siglo xvII. * tacto carnal con demonios. De la veracidad de estos casos res-
El acto de amor —escribe Sinistrari— tiene por objeto la ge- ponden diversos y sabios autores, cuyo testimonio está fuera de
neración humana. La inseminación no natural, es decir, una cópu- dudas. Además, el propio san Agustín afirma sin ambages:
la que no pueda ser seguida por la generación, constituye un tipo
aparte de pecado contra natura. Pero es el objeto de esta insemi- Es opinión muy difundida, y confirmada por el testimonio
nación lo que distingue a los diversos pecados correspondientes a directo o indirecto de personas fidedignas, que los silvanos y
esta categoría. Si demonialidad y bestialidad se hallasen compren- los faunos, llamados comúnmente íncubos, han atormentado con
didas en la misma, un hombre que hubiese copulado con un de- frecuencia a las mujeres, solicitando y obteniendo sus favores.
monio podría limitarse a decir a su confesor: «Padre, he come- Hay incluso unos demonios, llamados duses (es decir, lutina)
tido el pecado de bestialidad.» Y, sin embargo, es evidente que no por los galos, que acuden con gran frecuencia a estas prácticas
lo habría cometido. impuras: así lo declaran tantas y tan altas autoridades, que
27
Con todo, surgen considerables problemas cuando se intenta sería impúdico negarlo.
identificar el proceso físico del coito con los demonios. Éste es
sin duda un punto muy espinoso (¡tan espinoso como el de identi- Ahora bien, el diablo se vale de dos medios para efectuar estos
ficar la naturaleza física de los platillos volantes!), y a este respec- contactos carnales. El primero lo emplea con brujas y hechiceros;
to Sinistrari nos obsequia con una notable disquisición. Después el segundo, con hombres y mujeres totalmente ajenos a la brujería.
de señalar que el principal objeto de la misma es el de deter- Éste es un punto de capital importancia. Lo que Sinistrari
minar el grado de castigo que merecen estos pecados, trata de afirma es que hay dos clases de personas que pueden entrar en
enumerar las distintas formas que puede revestir el pecado de de- contacto con los seres que él llama demonios: las que han hecho
monialidad. Empieza por la observación siguiente: un pacto formal con ellos —y a continuación da los detalles de la
manera como se hace uno de estos pactos—, y las que tan sólo
son «buscadas» por ellos. Las consecuencias de esta declaración
Existen algunas personas, excesivamente hinchadas con sus fundamental del ocultismo para la interpretación de la fe en las
escasos conocimientos, que se atreven a negar lo que los auto- hadas y de las actuales historias sobre OVNIS son, sin duda, evi-
res más sabios han afirmado y lo que la experiencia demuestra dentes para el lector.
todos los días, a saber: que el demonio, ya sea íncubo o súcubo,
Si el diablo no tiene cuerpo, ¿cómo se las arregla para soste-
* Benoit de B e r n a , de setenta y c i n c o a ñ o s de e d a d , c o n f e s ó q u e durante c u a -
ner comercio carnal con seres humanos? ¿Cómo es posible que
renta a ñ o s habla t e n i d o relaciones carnales c o n u n s ú c u b o llamado H e r m e l i n a . F u e las mujeres tengan hijos de tales uniones, cuando manifiestan ex-
quemado v i v o . . 2 6
presamente el deseo de tenerlos? Todos los teólogos responden a
O b s e r v e m o s d e p a s o q u e los m á s e m i n e n t e s d e n u e s t r o s científicos p r e f i e r e n ,
c o n C o n d o n , Ignorar l a e x i s t e n c i a d e e s t o s i n f o r m e s , q u e c o n s i d e r a n p r o p i o s d e estas preguntas diciendo que el diablo toma prestado el cadáver
«chiflados». S i n e m b a r g o , hace u n o s cuantos s i g l o s , las m e n t e s m á s selectas v e l a n , de un ser humano, ya sea varón o hembra, o bien forma con otros
en relatos p a r e c i d o s , una o c a s i ó n para a u m e n t a r s u s c o n o c i m i e n t o s de la naturale- materiales un nuevo cuerpo para este propósito. Encontramos aquí
za h u m a n a y no creían q u e rebajase su dignidad de filósofos dedicar m u c h o t i e m -
p o a e s t o s e s t u d i o s . S i y o , e n m i calidad d e científico del siglo X X , n e c e s i t o d i s - la misma teoría expresada por un miembro del Buen Pueblo y
c u l p a r m e p o r e s c r i b i r e s t e l i b r o , p e r m í t a s e m e i n v o c a r e s t e p r e c e d e n t e , tan v á l i d o
c o m o cualquiera. N. del A.
citada por Wentz: «Podemos hacer a los viejos jóvenes, a los
150 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 151
grandes pequeños y a los pequeños grandes.» Rómulo y Remo, según Livio y Plutarco.
Se dice que entonces el diablo procede de una de estas dos Servio Tulio, sexto rey de los romanos, según Dionisio de
maneras: toma primero la forma de un súcubo femenino y tiene Halicarnaso y Plinio.
entonces concúbito con un hombre. O bien el súcubo induce sue- Platón el filósofo, según Diógenes Laercio y san Jerónimo.
ños lascivos en un durmiente, y utiliza la «polución» resultante para Alejandro Magno, según Plutarco y Quinto Curcio.
permitir al diablo la segunda parte de la operación. Ésta es la Seleuco, rey de Siria, según Justino y Apliano.
Escipión el Africano, según Tito Livio.
teoría enseñada por Gnaccius, quien proporciona numerosos ejem- El emperador César Augusto, según Suetonio.
plos. Asimismo, Hector Boethius, en su Historia Scotorum, docu- Aristomenes de Mesenia, ilustre general griego, según Estra-
menta el caso de un joven escocés que fue visitado durante varios bón y Pausanias.
meses en su dormitorio, cuyas puertas y ventanas estaban ce- Añadamos a esta lista al inglés Merlín o Melchín, hijo de un
rradas, por un súcubo de belleza arrebatadora. Este diablo feme- íncubo y una monja, que era precisamente la hija de Carlomag-
nino apeló a todas sus artes para realizar el concúbito con él, pero no. Y finalmente, según escribe Cocleo, citado por Maluenda, ese
el virtuoso joven no cedió a sus caricias y zalemas. maldito heresiarca cuyo nombre es Martín Lutero.
Un punto intrigaba grandemente a Sinistrari: estos demonios No obstante, y pese al gran respeto que me merecen tantos
no obedecían a los exorcistas. Las reliquias y otros objetos sa- y tan ilustres doctores, sostengo que sus opiniones no resisten
grados tampoco les inspiraban temor, y por esto no se hallan el más somero examen. A decir verdad, como Pererius observa
comprendidos en la misma categoría de los demonios autores de muy bien en sus Comentarios sobre el Génesis (capítulo VI), toda
posesiones, como demuestra la historia antes citada. Por enton- la fuerza, todo el poder de la esperma humana procede de es-
píritus que se evaporan y se desvanecen en cuanto salen de las
ces, ¿cabe considerarlos realmente seres diabólicos? ¿No debería- cavidades genitales, donde se hallaban cálidamente albergados.
mos ponerlos en una clase aparte, con las hadas y los Elementa- En esto se muestran de acuerdo los físicos. En consecuencias, no
les a los que tanto se parecen? Y luego, si estas criaturas tienen le es posible al demonio mantener la esperma que ha recibido
sus propios cuerpos, ¿cómo puede sostenerse la teoría tradicional en un estado de integridad suficiente para producir la genera-
según la cual íncubos y súcubos son demonios que utilizan cuer- ción; porque fuere cual fuese el recipiente en el que intentase
pos prestados? ¿Podría esta teoría explicar que nazcan hijos de conservarla, el mismo tendría que encontrarse a una tempera-
estas uniones? ¿Y cuáles son los caracteres físicos de estos niños? tura igual a la temperatura natural de los órganos genitales hu-
Si admitimos que los informes sobre los OVNIS que hemos repro- manos, que únicamente se encuentra en dichos órganos. Ahora
ducido al comienzo de este capítulo indican que el fenómeno tiene bien, en un recipiente cuyo calor no sea natural, sino artificial,
un contenido genético, entonces las preguntas que acabamos de los espíritus se evaporan, y no es posible la generación. Una se-
gunda objeción a esto es que la generación es un acto vital por
formular son fundamentales, y es muy importante ver cómo Sinis- el que el hombre, a partir de su propia sustancia, y valiéndose
trari las entendió. En consecuencia, doy a continuación la traduc- de los órganos naturales, introduce esperma en un lugar propio
ción completa de sus comentarios sobre este punto. para la generación. En cambio, en el caso especial que estamos
considerando, la introducción de la esperma no puede ser un
Teólogos y filósofos aceptan como un hecho que de la cópula acto vital del hombre generador, puesto que no es por él por
entre seres humanos (hombres o mujeres) con demonios, nacen quien se introduce en la matriz. Y, por idéntica razón, no puede
a veces seres humanos. Por este procedimiento será engen- decirse que el hombre a quien pertenecía la esperma haya en-
drado el Anticristo, según numerosos doctores: * Bellarmino, Suá- gendrado el feto que es procreado. Ni tampoco podemos consi-
rez, Maluenda, etc. Observan, además, que al ser el resultado de derar al íncubo como el padre, puesto que la esperma no per-
una causa completamente natural, los hijos engendrados de esta tenece a su propia sustancia. Tenemos así a un niño que nace
manera por los íncubos son altos, muy fuertes y audaces, mag- y no tiene padre, lo cual es a todas luces absurdo. Tercera obje-
níficos y muy perversos... Maluenda confirma lo que acabamos ción: cuando el padre engendra de modo natural, concurren en
de decir, demostrando por el testimonio de diversos autores clá- este acto dos causalidades: una causalidad material, puesto que
sicos que los siguientes personajes son frutos de tales uniones: es él quien proporciona la esperma que es el material de la
generación; y una causalidad eficiente, puesto que es él el prin-
* El comentarlo de Le Brun arroja m á s luz: «Si el c u e r p o de e s t o s n i ñ o s es cipal agente de la generación, según opinión común de los filó-
diferente del de otros n i ñ o s , su alma t e n d r á , ciertamente, cualidades q u e no c o m - sofos. Pero en nuestro caso, el hombre que no hace nada, salvo
partirá c o n o t r o s . Por e s o el cardenal Bellarmino opina q u e el A n t i c r i s t o nacerá de
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proporcionar la esperma, se limita a entregar material, sin nin-
u n a m u j e r q u e h a y a t e n i d o c o m e r c i o c o n un íncubo. * N. del A.
152 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 153
sico..., orden que ella no pudo dejar de cumplir. Sé por fuentes Poco después, cuando aún había algo de luz en el cielo y la
fidedignas que los criminólogos de la Unión Soviética están preo- lluvia continuaba cayendo, Mary McLoughlin volvió a cruzar fren-
cupados por el aumento de tales casos en los últimos años. Los lo- te a la iglesia, acompañada esta vez por Mrs. Beirne. Entre el
cos que corren por las calles creyéndose perseguidos por los mar- edificio del templo y las dos mujeres se extendía un prado muy
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cianos han sido siempre algo bastante común . Pero la actual olea- descuidado. Y entre la hierba de este prado parecía haber tres per-
da de desequilibrio mental que puede relacionarse específicamente sonas de pie, rodeadas por un extraordinario resplandor y que
con la aparición y el desarrollo del mito de los contactos con ex- constituían «un espectáculo completamente insólito». La figura
traterrestres, es un aspecto del problema de los OVNIS que re- central era Nuestra Señora, la de su derecha, san José y la tercera
quiere un atento examen. fue identificada por Mary Beirne como san Juan Evangelista, por-
Hubiera sido de esperar que las recientes investigaciones cien- que se parecía mucho a una imagen del santo que ella había visto
tíficas del fenómeno OVNI hubiesen tratado este problema con en otra aldea... con la diferencia de que aquí llevaba una mitra.
la atención que merece. Por desgracia, no ha sido así. Esto me Pocos minutos después, dieciocho feligreses se congregaban en el
incita a presentar en este capítulo toda la información que he lugar para contemplar la aparición.
podido reunir sobre el particular, con la esperanza de que los so- Se convocó una comisión diocesana con objeto de llevar a cabo
ciólogos aborden este problema con algo más que con espíritu una encuesta, que interrogó a catorce testigos (tres hombres, dos
festivo. Por supuesto, existen algunos detalles relativos a este as- niños, tres adolescentes y seis mujeres), de edades comprendidas
pecto del fenómeno OVNI que no pueden publicarse. Esto no sig- entre los seis y setenta y cinco años. He aquí lo que éstos des-
nifica que sean propiedad exclusiva de unos cuantos burócratas cribieron:
a quienes sólo preocupa el mantenimiento de su paz espiritual y
la estabilidad de su administración. Dejar que las especulaciones Otro hombre, de unos sesenta años, que vivía aproximada-
sobre los OVNIS proliferasen sin freno ni medida serviría única- mente a un kilómetro de Knock, compareció también ante la
mente para convertir al público en presa fácil e indefensa para Comisión para describir el enorme globo de luz dorada que
charlatanes de toda laya. Significaría que cualquier grupo orga- había visto la noche del 21 de agosto. Cuando, hacia las nueve
nizado cuyo objetivo fuese la destrucción de nuestra sociedad de la noche, se hallaba atravesando sus campos, vio esta gran
podría minarla en sus propios cimientos mediante una hábil uti- luz que iluminaba todo el frontispicio de la iglesia de Knock.
lización de la mitología «platillista»; podrían llevarnos a Mago- De momento, pensó que alguien había cometido la imprudencia
nia con el beneplácito de todos los «racionalistas». de encender una hoguera en los terrenos del templo; cuando al
día siguiente preguntó a varios vecinos si habían visto el bri-
llante resplandor que se había estacionado frente a la iglesia
durante tanto tiempo la noche anterior, éstos le refirieron la apa-
UN GRAN SIGNO EN EL CIELO rición.
Knock es una aldehuela del oeste de Irlanda. Pero el 21 de ¿Qué vieron estas catorce personas? Lo más notable fue la
agosto de 1879 tuvo lugar en ella algo que ningún estudioso de
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luz, dorada y centelleante, tan brillante como la del sol, que ilu-
la mente humana debería ignorar . El tiempo fue empeorando inin- minaba la fachada sur de la iglesia. Tenía una cualidad cambiante.
terrumpidamente durante todo ese día. A las siete de la tarde, en A veces iluminaba el cielo por encima y más allá de la iglesia;
la aldea llovía a cántaros, mientras el arcediano Cavanagh volvía otras veces su brillo se reducía, antes de volver a lucir con mayor
a su casa. Mary McLoughlin, su patrona, encendió un buen fuego intensidad; la luz era tan blanca en estos casos, «que la fachada
de turba, y luego, a las ocho y media, salió a visitar a su amiga, parecía una pared de nieve». Y dentro de esta zona iluminada
Mrs. Margaret Beirne. Cuando pasaba frente a la iglesia, advirtió todos pudieron ver las apariciones.
unas extrañas figuras en un campo y algo «que parecía un altar» Las tres figuras llevaban vestiduras de un blanco deslumbra-
con una luz blanca, pero prosiguió su camino sin hacer caso de dor, que a veces brillaban como si fuesen de plata. Detrás de ellas
la extraña escena. Seguía lloviendo copiosamente, lo cual le quitó se alzaba un altar con una gran cruz. Frente a ésta todos vieron
las ganas de investigar, aunque eso no impidió que encontrase a un corderillo, «vuelto de cara al Oeste».
aquello «muy extraño». Otros dos feligreses habían visto también
las figuras antes que ella y reaccionaron de manera parecida.
158 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 159
Las vestiduras de Nuestra Señora, de un blanco deslumbra- Un moribundo, en estado tan desesperado que tuvo continuos
dor, estaban cubiertas por un amplio manto blanco abrochado vómitos de sangre mientras le llevaban a Knock, donde a su
en el cuello, y que le caía en amplios pliegues hasta los pies. En llegada el arcediano le administró la Extremaunción, sanó ins-
la cabeza llevaba una brillante corona rematada por cruces res- tantáneamente después de beber un poco de agua en la que se
plandecientes, y sobre la frente la corona estaba adornada con había disuelto un trozo de cemento procedente de la fachada de
una bella rosa. La celestial aparición tenía los brazos extendidos la iglesia.
con las palmas de las manos hacia arriba, en una posición que
ninguno de los testigos había visto en ninguna imagen o es- Todo esto se produjo en un mal momento para la Iglesia cató-
tampa. lica de Irlanda. La mayoría de eclesiásticos manifestaban sus du-
das y su desaprobación ante las apariciones. La iglesia de Knock
Tres testigos afirmaron que habían visto sus pies descalzos. había sido edificada medio siglo antes, cuando los católicos irlan-
Una mujer llamada Bridget Trench quedó tan arrobada por esta deses abandonaron su situación de clandestinidad, y, tal como su-
aparición que, llena de fervor, corrió hacia ella para abrazarse a cedió anteriormente en Lourdes, el clero no quiso pronunciarse
los pies de la Virgen. Pero sus brazos solamente estrecharon el y se desentendió de las peregrinaciones. Las autoridades eclesiás-
aire vacío. ticas pidieron a la Prensa local y nacional que diese la menor pu-
blicidad posible a las apariciones. Por su parte, algunos periódicos
Mis brazos únicamente tocaron la pared, pero las figuras se anticatólicos las ridicularizaron.
me aparecían tan completas, llenas de vida y de tamaño natu- Se hicieron asimismo algunos intentos para explicar el fenó-
ral, que no comprendí lo que pasaba y me extrañó que mis meno en términos físicos. Un profesor de ciencias de Maynooth
manos no pudiesen tocar lo que era tan evidente y claro para realizó algunas pruebas para la comisión oficial de encuesta nom-
mi vista. brada por el arzobispo de Tuam. Mediante una linterna mágica,
Bridget observó también que entonces llovía copiosamente, y proyectó fotografías de la pared del templo en presencia de veinte
agregó: sacerdotes, y certificó que las pruebas efectuadas descartaban la
posibilidad de que la aparición hubiese sido el resultado de un
Palpé cuidadosamente el suelo con las manos y lo encontré truco fotográfico.
completamente seco. El viento soplaba del sur, directamente con- En fecha posterior, un corresponsal del Daily Telegraph de Lon-
tra la fachada, pero no llovía donde estaban las figuras. dres hizo varias pruebas por su cuenta, e informó a su perió-
dico de que «fuese cual fuese la causa de las supuestas aparicio-
San Juan se hallaba a un lado, y formando ángulo con las de- nes, no habían podido ser producidas con una linterna mágica».
más figuras. Sus vestiduras eran de obispo, y en la mano izquier- No está fuera de lugar señalar aquí que este caso presenta mu-
da sostenía un gran libro abierto, mientras tenía los dedos de chos puntos de contacto con observaciones de los OVNIS: el ex-
la diestra alzados, en ademán propio de un maestro. Uno de los traño globo de luz de intensidad variable, los seres luminosos den-
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testigos, Patrick Hill , se acercó tanto, que llegó a distinguir las tro del campo iluminado o cerca de éste, la ausencia de lluvia en
líneas y las letras del libro. el lugar de la aparición, y, finalmente, las supuestas curaciones
Cuando comunicaron estas apariciones al cura párroco, éste milagrosas. Todas estas circunstancias se hallan presentes en la
dijo que debían de ser un reflejo de los vitrales de la iglesia, y actual mitología ufológica.
pasó tranquilamente el resto de aquella velada en su casa. El fe- Sin duda, la afirmación de que algunas observaciones de OV-
nómeno duró varias horas. Por último, poco antes de medianoche, NIS han provocado «curaciones» misteriosas, será una sorpresa
todos los testigos se volvieron a sus casas, calados hasta los hue- para quienes no estén familiarizados con la literatura ufológica
sos. A la mañana siguiente, no había la menor traza en el lugar especializada de estos últimos años. El lector encontrará varios
de lo que se vio la víspera. casos en el Apéndice I; por ejemplo, el caso ocurrido el 3 de se-
Diez días después del incidente, un niño sordo recuperó el tiembre de 1965 en Damon (Texas), en el que un policía quedó
oído y un ciego de nacimiento la vista, después de acudir en pe- curado de una herida que tenía en la mano cuando ésta estuvo
regrinación a Knock. Pronto empezaron a producirse entre siete expuesta a la luz procedente de un objeto que se cernía sobre su
y ocho curaciones milagrosas semanales: automóvil (caso 694). O el caso brasileño de Petrópolis, acaecido el
25 de octubre de 1957, en el que una joven cancerosa deshauciada
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por los médicos fue salvada mediante una fantástica operación de su relato, por lo que Juan regresó al cerro, donde se le apa-
realizada por dos humanoides procedentes del cielo (caso 415). reció la Señora por segunda vez. Aconsejó a la aparición que en-
Es evidente que aquí encontramos la repetición de los actos que viase al obispo a un mensajero más adecuado, pues él no se con-
recuerdan el misticismo medieval. sideraba digno de tal misión.
El caso de Knock no es el ejemplo más notable de la seme-
janza que existe entre apariciones religiosas y observaciones de —Escucha, hijito —respondió la Señora—. Podría enviar a
OVNIS. Y aunque tuvo lugar en Irlanda, su aspecto milagroso no muchos, pero tú eres el que yo he elegido para este menester.
es el que más recuerda los rasgos característicos que presenta la Así es que mañana por la mañana regresarás a ver al obispo. Le
fe en las hadas. dirás que es la Virgen María quien te envía, y le repetirás que
Sin embargo, el incidente que ocurrió al amanecer del sá- deseo que se me erija un templo en este lugar.
bado 9 de diciembre de 1531 en México, representa la culminación
de todas las supersticiones que hasta aquí hemos comentado . Su 5 A la mañana siguiente, Juan Diego volvió a Ciudad de México
impacto sociológico y psicológico fue tremendo, y dejó huellas fí- y fue recibido de nuevo por el paciente obispo. El indio se mos-
sicas que hoy aún pueden verse, y que siguen siendo objeto de traba tan convencido y su relato tenía tal tono de veracidad, que
gran devoción. Fray Juan de Zumárraga empezó a sentirse impresionado. Así es
En aquella lejana mañana, un indio de cincuenta y siete años que dijo a Juan que pidiese a la aparición una señal tangible, y
cuyo nombre náhuatl era Águila Canora, pero llamado en espa- ordenó en secreto a dos de sus servidores que siguiesen al indio
ñol Juan Diego, se dirigía a la iglesia de Tlatelolco, próxima a y observasen todas sus acciones. Éstos le siguieron por la ciudad,
Ciudad de México. Pero de pronto se detuvo al oír un concierto vieron que no hablaba con nadie, observaron que subía al cerro...
de aves canoras, que trinaban con voces dulces y melodiosas. Ha- y que de pronto desaparecía. ¡Por más que registraron aquella
cía mucho frío y ninguna avecilla cantaría a hora tan temprana; zona no encontraron ni rastro de él! Un perfecto cuento de hadas.
sin embargo, las armoniosas notas seguían percibiéndose, hasta Pero Juan, en el cerro, se encontró de nuevo con la aparición, a
que de pronto cesaron. Acto seguido, una voz femenina llamó a la que transmitió la respuesta del obispo, y ella le dijo:
Juan Diego por su nombre. La voz venía de lo alto del cerro,
oculto por «una niebla escarchada, una nube brillante». Y cuando —Muy bien, mi hijito. Vuelve mañana al amanecer y te daré
el indio subió al cerro, la vio. la señal que pides. Te has tomado muchas molestias por mí, y
tendrás tu recompensa. Vete en paz y descansa.
El sol aún no se había alzado por el horizonte, pero Juan A la mañana siguiente, sin embargo, Juan no fue a ver al obis-
la vio como si se recortase contra el Sol, pues se hallaba rodea- po. Su tío, que era su único pariente, se estaba muriendo. Juan
da de pies a cabeza por una aureola de rayos solares. Era una pasó el día tratando de aliviar sus sufrimientos y le dejó solo un
joven mexicana que no tendría más de catorce años y de una
maravillosa belleza. momento el martes, para ir en busca de un sacerdote. Pero mien-
tras se dirigía corriendo a Tlatelolco, la aparición volvió a cerrar-
Hasta aquí, tenemos un perfecto comienzo para una historia le el paso. Confuso y amargado, él le explicó por qué no había
corriente de hadas. Pero en el diálogo que a continuación se pro- seguido sus instrucciones, a lo que ella repuso:
dujo, la aparición dijo a Juan Diego que era María, y que deseaba
tener un templo en aquel mismo lugar. «Así es que corre ahora —Mi hijito, no te aflijas ni te disgustes. ¿No me tienes aquí,
mismo a Tenochtitlán (Ciudad de México) y di al señor obispo a mí que soy tu madre? ¿No estás bajo mi sombra y mi protec-
ción? Tu tío no morirá esta vez. Ahora mismo su salud se ha res-
todo cuanto has visto y oído.» tablecido. Ya no hay motivo para que vayas en busca de un sacer-
Esto era más fácil de decir que de hacer. Los indios pobres dote, así es que puedes realizar en paz el encargo que te di. Sube
no acostumbraban a frecuentar el barrio español de la ciudad, y antes a la cumbre del cerro; corta las flores que allí crecen y
mucho menos el palacio del obispo. Pero haciendo de tripas co- tráemelas.
razón, Juan bajó corriendo a la ciudad y suplicó a Fray Juan de
Zumárraga que escuchase su historia. Naturalmente, aunque el Juan Diego sabía muy bien que no había flores en lo alto del
obispo acogió bondadosamente al indio, no creyó ni una palabra cerro, pues a mediados de diciembre esto era imposible. Sin em-
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bargo, al llegar allí encontró rosas de Castilla, con «sus pétalos En los seis años que siguieron a este incidente, más de ocho
húmedos de rocío». Las cortó y, protegiéndolas del frío con su millones de indios recibieron el bautismo. En la actualidad, alre-
larga capa india —su tilma—, las llevó a la aparición. Ella arregló dedor de mil quinientas personas se postran ante la tilma de Juan
cuidadosamente las flores que él había amontonado en su capa, y Diego (perfectamente conservada y con los colores de la imagen
después le ató los extremos inferiores de la tilma detrás del cue- radiantes) todos los días del año.
llo, para que las rosas no cayesen al suelo. Por último, le dijo que El tío de Juan sanó de su dolencia. Mientras esperaba al sa-
únicamente mostrase al obispo la señal que éste había pedido, sin cerdote, tan débil que ni siquiera tenía fuerzas para tomar la
dejarla ver a nadie más. Ésta fue la última vez que Juan Diego medicina que su sobrino le había preparado, su habitación se llenó
vio a la aparición. de pronto de una luz suave. La figura luminosa de una joven apa-
En el obispado los sirvientes se burlaron del indio y de sus reció ante él. Le dijo que sanaría y le informó acerca de la mi-
visiones. Riéndose de él, «le daban empellones» y trataron de sión encomendada a Juan Diego. Y añadió: «Llámame a mí y a
quitarle las flores. Pero al observar que las rosas parecían disol- mi imagen Santa María de Guadalupe...», o esto es lo que él creyó
verse cuando tendían la mano hacia ellas, sintieron miedo y lo entender.
soltaron. Juan fue llevado de nuevo a presencia del obispo. Pero, ¿fue esto verdaderamente lo que dijo la aparición? Am-
pliando las investigaciones de Helen Behrens, Ethel Cook Eliot
Juan Diego alzó ambas manos y desató los extremos de la basta apunta que el fonema indio pronunciado por la aparición fue Telt-
tela que llevaba sujeta al cuello. Cayó el pliegue interior de la coatlaxopeuh, que podríamos transcribir fonéticamente como De-
tilma, y las flores que él consideraba la preciosa señal se despa- guatlahupee. Para unos oídos españoles, esto debió de sonar poco
rramaron por el suelo. ¡Ay, la delicada labor de la Virgen se había más o menos «De Guadalupe». Pero la aparición habló a Juan Die-
deshecho! go y a su tío en su mismo dialecto indio —recuérdese que incluso
Pero la confusión que esto produjo en Juan no fue nada parecía «una joven india»— y, por lo tanto, no tenía motivo para
comparada con la que sintió a continuación. Al ver las flores, emplear el nombre que se le atribuye en español. Teltcoatlaxopeuh
el obispo se levantó de su sillón y se arrodilló a los pies de Juan;
a los pocos momentos todas las demás personas que se hallaban significa «Serpiente de piedra pisada». Helen Behrens supone que
en la sala se postraron también de hinojos. con esta expresión la aparición anunciaba que venía a sustituir a
Quetzalcoatl, a quien los indios habían idolatrado bajo la forma
El obispo se arrodilló ante la tilma de Juan, pero, como ob- de la serpiente emplumada.
serva Ethel Cook Eliot, «son millones las personas que después se Esta impresionante historia contiene un magnífico simbolismo.
han arrodillado ante ella», pues se exhibe sobre el altar mayor de No sólo nos retrotrae, a través de la serpiente de piedra, a los mo-
la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en Ciudad de Méxi- numentos mayas que hemos comentado al principio de esta obra,
co. La tilma está compuesta de dos piezas, tejidas con fibras de sino que en algunos de sus aspectos más importantes nos recuer-
magüey cosidas juntas, y mide 1,65 por 1,30 metros. En esta burda da a muchos de los cuentos de hadas a los que hemos pasado re-
tela, que tiene el color del paño sin blanquear, puede verse una vista: la música dulce y misteriosa que anuncia la proximidad del
linda figura de 1,42 m de altura. hada; las flores (también rosas en esta ocasión) que crecen en un
lugar imposible, y la señal dada al mensajero humano, que cam-
Rodeada por áureos rayos, que forman un halo luminoso a su bia de naturaleza al llevarla éste, como los carbones entregados a
alreredor, aparece bien delimitada y encantadora en todos sus las comadronas por los gnomos, y que luego se convertían en oro,
detalles de línea y color. La cabeza está ladeada en gesto gracio- los numerosos símbolos parecidos que se encuentran en innume-
so a la derecha, como si quisiera evitar la costura. Los ojos están rables cuentos,* y, finalmente, el simbolismo cósmico represen-
vueltos hacia el suelo, pero las pupilas son visibles, lo que le tado por la media Luna a los pies de la Virgen, como en estos
confiere una celestial impresión de amor y bondad. El manto versículos de la Revelación:
que le cubre la cabeza y cae hasta los pies es azul verdoso ri-
beteado del oro más puro, y está sembrado de estrellas doradas.
La túnica es de color de rosa, y muestra un dibujo a modo de * L a v e r d a d e s q u e n o p o d e m o s dejar d e citar aquí l o q u e dice Hartland e n s u
encaje de flores doradas. A sus pies hay una luna creciente, y C i e n c i a d e l o s c u e n t o s d e hadas: «Este d o n d e u n objeto aparentemente sin v a l o r ,
bajo ella aparecen la cabeza y los brazos de un querubín. q u e s i s e c u m p l e n las c o n d i c i o n e s Impuestas adquiere u n v a l o r Inestimable, e s u n
rasgo corriente en las transacciones de las hadas. Es u n a de las m a n i f e s t a c i o n e s
m á s o b v i a s d e facultades s o b r e h u m a n a s . » N . del A .
164 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 165
Y apareció en el cielo una señal grande, una mujer envuelta que lo hacen los OVNIS, con la diferencia de que nunca se vieron
en el Sol, con la Luna debajo de sus pies, y sobre la cabeza una naves aéreas volando en formación o ejecutando «ballets aéreos».
corona de doce estrellas.' Por lo general, esta nave aérea volaba más bien con lentitud y ma-
yestáticamente —por supuesto, un objeto de este tipo no corría
el menor riesgo, en 1897, de ser perseguida—, excepto en unos po-
«MIRA, PERO NO TOQUES» cos casos de gran proximidad, en que se dice que partió «como
disparada». Otra diferencia con los OVNIS modernos reside en
Fue una pasmosa maravilla, un signo que también apareció en el hecho de que su prolongada trayectoria le llevó a menudo sobre
el cielo, la maravillosa nave aérea que sobrevoló los Estados Uni- grandes zonas urbanas. Omaha, Milwaukee, Chicago y otras ciu-
dos en la primavera de 1897. El redescubrimiento de la notable dades fueron visitadas por la misteriosa nave; cada vez se reunía
oleada de observaciones que originó nos ha proporcionado el víncu- un gran gentío para contemplarla. Por lo demás, la nave aérea se
lo que nos hacía falta para enlazar las apariciones de tiempos an- entregaba a todas las actividades típicas de los OVNIS: se inmo-
tiguos con las modernas historias de platillos volantes. vilizaba en el aire, lanzaba «sondas» —por ejemplo, el 10 de abril
En el mapa de Donald Hanlon que se reproduce en la parte de ese año en Newton (Iowa)—, cambiaba de rumbo bruscamen-
gráfica de este libro se han señalado todas las observaciones de te, o de altitud, yendo a gran velocidad, describía círculos, aterri-
la nave aérea, con un signo especial para indicar los aterrizajes. zaba y despegaba, y barría la campiña con poderosos reflectores.
Este mapa acaso nos dé una medida tanto del volumen de datos Los ocupantes de la nave aérea fueron objeto de descripcio-
que los estudiosos del folklore norteamericano habían desconocido nes tan heterogéneas como los de los OVNIS. Algunos informes
hasta ahora, como del ímprobo trabajo realizado durante los úl- parecen indicar que entre ellos había enanos, pero, que yo sepa,
timos cinco años por investigadores de la talla de Hanlon, Jerome ninguno de los testigos lo manifestó explícitamente. Alexander
Clark y Lucius Farish. El resultado de sus investigaciones es sor- Hamilton dice que eran los más extraños seres que había visto en
prendente. su vida, y que no sentía el menor deseo de volverlos a ver. No co-
En California, en noviembre de 1896, centenares de habitan- nozco ningún retrato detallado de los seres vistos por los testigos
tes de la región de San Francisco vieron un gran objeto alargado en el caso de Leroy. Eran «seres repugnantes»: dos hombres, una
y oscuro, provisto de potentes faros y capaz de volar contra el mujer y tres «niños» que hablaban en una jerigonza incompren-
viento. Entre enero y marzo de 1897, desapareció por completo. sible.
Y, de pronto, un número abrumador de observaciones de un ob- En cambio, todos los ocupantes que sostuvieron conversaciones
jeto idéntico empezaron a cosecharse en el Midwest. Ya nos he- con testigos humanos no podían distinguirse de la población norte-
mos referido anteriormente a la célebre observación de Alexander americana media de la época. Éste es, por ejemplo, el caso rela-
Hamilton. Éste describió un aparato provisto de turbinas y una tado por el capitán James Hooton (que la Arkansas Gazette pre-
cabina de cristal desde la que miraban unos seres de extraña senta como «el famoso maquinista de la Montaña de Hierro»):
catadura, descripción no muy diferente a la hecha por Barney
Hill. En marzo, un objeto de aspecto aún más extraño fue visto Había ido a Texarkana a recoger un tren especial, y sabien-
por Robert Hibbard, un agricultor que vivía a veinticinco kiló- do que tendría que esperar de ocho a diez horas en esa pobla-
metros al norte de Sioux City, en Iowa. Hibbard no sólo vio la ción, decidí irme a cazar a Homan (Arkansas). Serían alrededor
de las tres de la tarde cuando llegué a ese lugar. La caza fue
nave aérea, sino que un ancla suspendida al extremo de una cuer- buena; sin darme cuenta, me pasó el tiempo, y eran más de las
da que pendía del misterioso aparato se enganchó en sus ropas seis cuando emprendí el camino de regreso a la estación del
y lo arrastró varios metros, antes de dejarlo caer de nuevo a ferrocarril. Mientras atravesaba la espesura, atrajo mi atención
tierra. un sonido familiar: era un ruido idéntico al que haría la bomba
La tarea de presentar de manera ordenada todas las observa- inyectora de aire de una locomotora.
ciones de ese período daría material para otro libro. Mi único Me dirigí inmediatamente al lugar de donde venía el ruido,
objeto aquí es el de pasar revista a las observaciones más deta- y allí, en un claro de cinco o seis acres de superficie, vi el objeto
lladas acerca del comportamiento en tierra de los ocupantes de que producía aquel sonido. Decir que me quedé asombrado sería
decir muy poco. Inmediatamente comprendí que estaba en pre-
la nave aérea. Pero en primer lugar, ¿cómo se comportaba la pro- sencia de la famosa nave aérea que tanta gente había visto so-
pia nave? Maniobraba de manera muy parecida a la que se dice brevolando el país.
166 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONÍA 167
A bordo de ella había un hombre de estatura media, y obser- dos personas que caminaban de un lado a otro con luces. Desen-
vé que llevaba lentes ahumados. Se afanaba en torno a lo que fundando nuestros «Winchesters» —pues entonces nos percata-
parecía ser la parte posterior de la nave, yo me quedé tan pas- mos de la gravedad de la situación—, gritamos: «¡Alto!, ¿quién
mado, que me acerqué a él incapaz de pronunciar palabra. Él vive? ¿Qué hacen ahí?»
me dirigió una mirada de sorpresa y me saludó diciéndome: Un hombre de larga barba negra se adelantó con una linter-
«Buenos días, señor; buenos días.» Yo le pregunté: «¿Es ésta na en la mano, y cuando nos dimos a conocer nos dijo que
la nave aérea?» Él contestó afirmativamente, y entonces otros él y sus compañeros —un joven y una mujer— recorrían el país
tres o cuatro hombres salieron del interior de lo que parecía ser en una nave aérea. Pudimos distinguir claramente la silueta de
el casco de la nave. la nave; tenía forma de cigarro y unos dieciocho metros de lon-
Un atento examen me reveló que el casco estaba dividido en gitud, y parecía igual a los dibujos que se han publicado en los
dos partes, terminando por delante en una especie de proa tan periódicos últimamente. Estaba muy oscuro y llovía, y el joven
afilada como la hoja de un cuchillo, mientras los costados de la se dedicaba a llenar de agua un enorme odre a unos treinta
nave se abultaban gradualmente hacia el centro, para estrecharse metros de nosotros, mientras la mujer permanecía medio oculta
después. A cada lado había tres grandes ruedas hechas de algún en la oscuridad, sosteniendo un paraguas sobre su cabeza. El
metal flexible y dispuestas de tal manera que adquirían una hombre barbudo nos invitó a dar una vuelta en la nave, diciendo
forma cóncava al moverse hacia delante. que nos llevaría a un lugar donde no llovía. Le contestamos que
—Perdone, señor —le dije—, este ruido me recuerda mucho preferíamos mojamos.
al que hace un freno de aire Westinghouse. Preguntamos al hombre por qué aquella luz brillante se apa-
—Es posible, amigo mío: utilizamos aire condensado y aero- gaba y se encendía constantemente, y él contestó que la luz era
planos, pero más adelante ya sabrá usted más cosas. tan potente que consumía mucha energía motriz. Agregó que le
—Todo listo, señor —gritó uno de ellos. gustaría descansar unos cuantos días en Hot Springs para tomar
Y el grupo desapareció en el interior de la nave. Observé que baños termales, pero disponía de poco tiempo y tenía que con-
exactamente frente a cada rueda, un tubo de cinco centímetros tinuar su viaje. Dijo que lo terminarían en Nashville (Tennessee)
empezaba a arrojar aire sobre ellas, y éstas empezaban a girar. después de recorrer todo el país. Como nosotros también tenía-
La nave se elevó gradualmente con un silbido. Los aeroplanos mos prisa los dejamos, y cuando cuarenta minutos después vol-
saltaron de pronto hacia delante, volviendo su aguzado extremo vimos a pasar por allí ya no vimos nada. No oímos ni vimos a la
hacia el cielo, y después los timones del extremo de la nave em- nave aérea cuando ésta partió.
pezaron a voltear hacia un lado, mientras las ruedas giraban tan
de prisa que apenas se podían ver las hojas. En menos tiempo En el Chicago Chronicle del 13 de abril de 1897, se publicó el
del que se tarda en contarlo, la nave desapareció de mi vista. siguiente artículo bajo los titulares «LA NAVE AÉREA VISTA EN
IOWA»:
El capitán Hooton añade que no pudo ver campana ni cuerda
para tirar de ella en la nave, detalle que le extrañó mucho, pues Fontanelle, Iowa, 12 de abril. La nave aérea fue vista aquí
opinaba que «todas las locomotoras bien reguladas por aire deben a las 8,30 horas de esta noche, siendo contemplado su paso por
llevar su campana». Nos legó un detallado dibujo de esta máquina. toda la población. Vino del sudeste y pasó a menos de 60 metros
Veamos ahora el testimonio del agente Sumpter y el sheriff sobre las copas de los árboles, a muy poca velocidad, que no
adjunto McLemore, de Hot Springs, también en Arkansas: rebasaría los quince kilómetros por hora. La máquina se veía
perfectamente, y todas las descripciones concuerdan en que
medía dieciocho metros; la vibración de las alas se percibía
Mientras, la noche del 6 de mayo de 1897, después de abando- también perfectamente. Llevaba las acostumbradas luces de co-
nar esta ciudad, íbamos a caballo en dirección al Noroeste, ob- lores, y se oía el ruido de la maquinaria, y también una música,
servamos, a gran altura en el cielo, una luz brillante. De pronto como si hubiese una orquesta a bordo. Se la saludó con grandes
desapareció y nosotros no hicimos el menor comentario, pues vítores, pero continuó su vuelo hacia el Norte, pareciendo au-
buscábamos a una partida de forajidos y no queríamos hacer mentar su velocidad, hasta que desapareció. En Fontanelle todos
ruido. Después de cabalgar seis u ocho kilómetros entre las coli- están convencidos de haber visto la auténtica nave aérea, y los
nas, volvimos a ver la luz, que ahora parecía estar mucho más más importantes ciudadanos no dudan en declararlo así, etc.
cerca de tierra. Detuvimos nuestros caballos y la vimos descen-
der, hasta que súbitamente desapareció tras una loma. Avanza- En esta noticia, la nave aérea, que al capitán Hooton se le apa-
mos cosa de un kilómetro y, de pronto, nuestras monturas se reció como un artefacto típicamente mecánico, adquiere un aspec-
negaron a continuar. A unos cien metros de distancia vimos a
168 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 169
to más propio de cuento de hadas. Este paralelo aún resulta más calidad inglesa de Gravesend (Kent). Un ancla lanzada desde una
notable en la siguiente noticia, recogida por Hanlon. Se publicó en «nave de nubes» se enganchó en un montón de piedras del cemen-
la edición del 28 de abril del Houston Daily Post: terio. La gente oyó voces que venían de lo alto, y la cuerda dio sacu-
didas como si quisiera soltar el ancla, sin conseguirlo. Se vio en-
Merkel, Texas, abril 26. Unos grupos de feligreses que la noche tonces bajar a un hombre por la cuerda, y cortarla. Según una ver-
pasada regresaban de la iglesia advirtieron un objeto pesado sión, después de efectuar esta operación subió de nuevo a la nave;
que parecía estar siendo arrastrado por una cuerda. Lo siguie- según otra, murió ahogado.
ron hasta que, al cruzar la vía férrea, se enganchó en un raíl. El Houston Post del 22 de abril de 1897 publicó otro intere-
Mirando hacia arriba, vieron lo que supusieron que era la nave sante caso:
aérea. No estaba demasiado cerca para poder formarse una idea
de sus dimensiones. Por varias ventanas salía luz, y en su parte
delantera irradiaba una luz muy potente, como el faro de una Rockland: Mr. John M. Barclay, que vive cerca de esta po-
locomotora. blación, informa que anoche, alrededor de las once, cuando ya
Al cabo de unos diez minutos, vieron bajar a un hombre por se había retirado, oyó a su perro ladrar furiosamente. A los
la cuerda. Se acercó tanto que todos pudieron verle perfecta- ladridos del can se mezclaba una especie de zumbido. Se dirigió
mente: vestía un traje de marinero azul claro y era de pequeña a la puerta de su casa para ver qué ocurría y se encontró con
estatura. Se detuvo al ver al grupo de personas reunidas en algo que, según asegura, hizo que sus ojos casi se le saltasen de
torno al ancla; cortó entonces la cuerda por debajo de él y la sus órbitas, y si no fuese porque había leído en los periódicos
nave se alejó hacia el Nordeste. El ancla se exhibe actualmente que sobre Texas se había visto una nave aérea, hubiera huido
en la herrería de Elliot y Miller, y atrae la curiosidad de cientos corriendo a esconderse en el bosque.
de visitantes. Era un objeto de forma muy curiosa, más bien oblonga, con
alas y salientes laterales de diversas formas y tamaños. Tenía
«Esto nos parece demasiado familiar para que nos lo tomemos luces brillantes, mucho más potentes que las luces eléctricas.
Cuando lo vio por primera vez, parecía estar perfectamente es-
a la ligera», comenta Hanlon, recordando a sus lectores el inciden- tacionado a unos cinco metros del suelo. Después describió
te de Sioux City, en que Robert Hibbard fue arrastrado por un algunos círculos y descendió poco a poco, hasta posarse en
ancla que colgaba de una nave aérea, y el relato que hacen Drake unos pastizales cercanos. Mr. Barclay fue en busca de su
y Wilkins de dos incidentes que tuvieron lugar hacia el año 1211 «Winchester» y se dirigió a investigar. Tan pronto como la nave,
o incluso antes. Según las crónicas irlandesas: o lo que fuese, se posó en el suelo, las luces se apagaron. La
noche era lo suficientemente clara para ver a varios metros de
En el burgo de Cloera, un domingo, mientras la gente estaba distancia, y cuando el testigo se encontraba a unos treinta me-
en misa, ocurrió una maravilla. En esta población existe una tros de la nave le cerró el paso un hombre de aspecto normal,
iglesia consagrada a san Kinarus. Ocurrió que un ancla cayó del quien le dijo que no le apuntase con su arma, pues no se propo-
cielo, sujeta a una cuerda, y una de las uñas se enganchó en la nía hacerle daño. Acto seguido se entabló entre ambos la siguien-
arcada del portal de la iglesia. Los fieles salieron corriendo del te conversación. Mr. Barclay le preguntó:
templo y vieron en el cielo una nave, con hombres a bordo, sus- —¿Quién es usted, y qué quiere?
pendida al extremo de la cuerda del ancla, y he aquí que vieron —Mi nombre no viene al caso; llámeme Smith. Quiero un
entonces a un hombre saltar por la borda y bajar hasta el ancla, poco de aceite lubricante y un par de cortafríos, junto con una
como si quisiera soltarla. Parecía como si nadase en el agua. La pequeña cantidad de sulfato de cobre. ¿Puede usted facilitár-
multitud se alborotó y trató de agarrarlo, pero el obispo impi- melo? Supongo que en la serrería de aquí al lado tendrán los dos
dió al populacho que se apoderase de aquel hombre, pues dijo primeros artículos, y el telegrafista el sulfato de cobre. Aquí
que temía que lo matasen. Soltaron, pues, al hombre y éste as- tiene usted un billete de diez dólares: tómelo y vaya a buscarme
cendió apresuradamente hacia la nave, cuyos tripulantes corta- esos artículos, y quédese con la vuelta por la molestia.
ron la cuerda. La nave se alejó entonces hasta perderse de vista. Mr. Barclay le preguntó entonces:
Pero el ancla se guarda en la iglesia, y allí ha estado desde en- —¿Qué tiene usted ahí? Déjeme ir a echarle una mirada.
tonces, como testimonio de lo sucedido. El que se había dado el nombre de Smith repuso:
—No, no podemos permitr que se aproxime más cerca, pero
En la crónica de Gervasio de Tilbury Otis Imperialia, encon- haga lo que le pido y su amabilidad será muy apreciada por no-
tramos el mismo relato, pero esta vez se dice que ocurrió en la lo- sotros; es posible que otro día vengamos a buscarle y le lleve-
170 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 171
mos a darle una vuelta en nuestra nave, para agradecerle su un material recientemente descubierto que tiene la propiedad
amabilidad. de autosustentarse en el aire, y la fuerza motriz es electricidad
Mr. Barclay fue en busca de los artículos solicitados, con- altamente condensada. Le informaron de que cinco de aquellas
siguiendo encontrar el aceite y los cortafríos, pero no pudo pro- naves estaban siendo construidas en una pequeña población de
curarse el sulfato de cobre. Nadie tenía cambio y Mr. Barclay Iowa, y que el invento pronto se haría público. Se estaba cons-
devolvió a «Smith» el billete de diez dólares, pero éste se negó tituyendo ya una inmensa compañía por acciones, y antes de
a tomarlo. El desconocido le estrechó la mano y le dio las gracias un año estas máquinas serían de uso general. Mr. Nichols vive
cordialmente, rogándole que no le siguiese hasta la nave. Cuando en Josserand, condado de Trinidad, en Texas, y convencerá a
se iba, Mr. Barclay lo llamó para preguntarle de dónde era y cualquier incrédulo mostrándole el lugar donde se posó la nave.
adónde se dirigía. El interpelado contestó:
—Soy de cualquier sitio, pero estaremos en Grecia pasado En la Flying Saucer Review, Jerome Clark observa que «la olea-
mañana. da de 1897 indica cuan fútil es el intento de separar a los objetos
Después subió a bordo, volvió a oírse el zumbido y el objeto volantes de la coyuntura general en que éstos operan». Esto con-
se fue como una bala de cañón, según palabras de Mr. Barclay.
Éste es una persona totalmente digna de confianza. fiere al estudio de dichos objetos una amplitud infinitamente mayor
que la simple investigación, hecha con método científico, de un
Aquella misma noche, media hora después (según el Houston nuevo fenómeno, porque si la apariencia y la conducta de los ob-
Post del 26 de abril, noticia publicada con independencia de la an- jetos son función de la interpretación que podamos hacer en un
terior) : momento determinado de nuestro desarrollo cultural, ¿qué posi-
bilidades tenemos entonces de llegar alguna vez a conocer la ver-
dad?
Josserand: En el momento de redactar estas líneas existe En la localidad francesa de Chaleix, en la Dordoña, el 4 de
gran revuelo en esta aldea de Josserand, por lo general tan tran-
quila, causado por una visita de la famosa nave aérea, que ha octubre de 1954 Monsieur Garreau, persona que gozaba de exce-
sido vista en tantos lugares últimamente. Mr. Frank Nichols, un lente reputación en la localidad, vio un objeto volante redondo, de
conocido agricultor que vive a unos tres kilómetros al este de las dimensiones de una camioneta, y que tenía aproximadamente
la población, y hombre de probada integridad, fue despertado forma de caldero. Aterrizó en el campo de su propiedad y se des-
la antevíspera, cerca de las doce de la noche, por un ruido re- corrió una portezuela. Dos hombres «normales», vestidos con un
chinante semejante al que hace la maquinaria. Al mirar afuera mono marrón, salieron del aparato. Parecían europeos y estre-
quedó muy sorprendido al ver un brillante resplandor que irra- charon la mano de Garreau. Después le preguntaron: «¿París?
diaba de una enorme nave de extrañas proporciones, que apa- ¿Al Norte?» El pobre agricultor quedó tan impresionado, que no
recía posada en un maizal de su propiedad. pudo articular palabra. Los dos hombres acariciaron al perro de
Como había leído los despachos que ha publicado el Post
acerca de los extraños navegantes aéreos, inmediatamente com- Garreau, se metieron en su aparato y emprendieron el vuelo.
prendió que él se había convertido en uno de los afortunados El 20 de octubre del mismo año, un trabajador checo de cua-
testigos de ella, y con un valor digno de Príamo en el sitio de renta años que entonces residía en Francia se dirigía a su trabajo,
Troya (sic), Mr. Nichols partió a investigar. Pero antes de que a las tres de la madrugada, en las cercanías de Raon-l'Etape, en
pudiese llegar junto al extraño visitante nocturno, se vio abor- los Vosgos, cuando a unos cuatrocientos metros de su casa se
dado por dos hombres provistos de sendos cubos, quienes le encontró con un hombre corpulento, de estatura media, vestido
pidieron permiso para sacar agua de su pozo. Pensando que tal con una chaqueta gris provista de charreteras en los hombros,
vez se tratase de visitantes celestiales y no de seres de carne casco de motorista y armado con una pistola. El desconocido ha-
y hueso, el dueño de la finca se apresuró a concederles el per- 8
miso que solicitaban. Entonces los dos hombres invitaron ama- blaba un idioma extraño. El testigo, Lazlo Ujvari , sabía algo de
blemente a Mr. Nichols a que les acompañase hasta la nave. ruso y trató de dirigírsele en ese idioma. El desconocido, que ha-
Una vez allí, conversó tranquilamente con la tripulación, com- blaba con voz aguda, le entendió inmediatamente y preguntó:
puesta por seis u ocho individuos que estaban en torno a la nave. «¿Dónde estoy? ¿En Italia, en España?» Después quiso saber a
La maquinaria era tan complicada, que en aquella breve entre- qué distancia estaba de la frontera alemana y qué hora era. Ujvari
vista no pudo enterarse de cómo funcionaba. No obstante, un le dijo que eran las dos y media, aproximadamente, y el desco-
miembro de la tripulación le dijo que el problema de la navega- nocido sacó un reloj, que señalaba las cuatro. El extraño individuo
ción aérea estaba resuelto. La nave o coche está construida con dijo entonces al testigo que le siguiese. Ujvari no tardó en llegar
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a la vista de un aparato que, al parecer, había aterrizado en la Temple (Oklahoma), W. E. Laxson , de cincuenta y siete años a
carretera. Tenía la forma de dos platos pegados por sus bordes, la sazón, instructor civil de la Aviación norteamericana, iba en su
un metro y medio de diámetro y menos de uno de altura. Ujvari coche hacia el Sur, a las cinco de la mañana, en dirección a la
se acercó a menos de diez metros de él, pero el desconocido le Base Aérea de Sheppard, cuando encontró la carretera bloqueada
invitó a alejarse, y a los pocos instantes el objeto se elevó verti- por un gran objeto de las dimensiones de un «Douglas C-124 Glo-
calmente, «con el ruido de una máquina de coser». bemaster», sin alas ni motores, descansando sobre patas exten-
El 12 de octubre del mismo año, alrededor de las diez y me- sibles. Un hombre vestido con un mono y tocado con una especie
dia de la noche y en Sainte-Marie d'Herblay, en la costa atlántica
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de gorra de béisbol, parecía estar examinando algo en la parte
de Francia, un muchacho de trece años, Gilbert Lelay , estaba pa- inferior del aparato. Cuando se le preguntó qué aspecto tenía ese
seando a menos de un kilómetro de la casa de sus padres cuando hombre, Laxson contestó:
vio en un pastizal una máquina que describió como «un cigarro
fosforescente». Cerca del objeto estaba un hombre vestido con Era un vulgarísimo mecánico militar..., o un jefe de tripu-
un traje gris, botas y un sombrero igualmente gris. Con ademán laciones, o un miembro de esas tripulaciones de tierra. Sostenía
familiar, el hombre puso su mano en el hombro de Gilbert y le una lámpara en su mano derecha y estaba casi arrodillado
dijo en francés: «Regarde mais ne touche pas» (Mira, pero no to- sobre la rodilla del mismo lado, mientras con la mano izquierda
ques). En la otra mano, el hombre tenía una esfera que despedía tocaba la parte inferior del fuselaje, que se encontraba a un me-
rayos violeta. Poco después, subió a bordo del aparato y cerró la tro del suelo.
escotilla con un portazo. Gilbert tuvo tiempo de ver algo que pa-
recía un tablero de mandos con numerosas lucecitas de colores. Y agregó:
El aparato se elevó verticalmente, rizó dos veces el rizo espar-
ciendo luz en todas direcciones, y desapareció. La gente me pregunta si aquello parecía «del espacio exte-
rior»... A eso yo contesto que no sé qué aspecto debe de tener
Pasemos ahora a la Argentina. Una neblinosa mañana del mes algo del «espacio exterior», pero puedo afirmar que lo que vi
de junio de 1968, un artista de setenta años, Benjamín Solari Pa- estaba fabricado en América, de eso estoy seguro. En cuanto al
rravicini, se hallaba paseando al aire libre cuando le cerró el hombre, era un vulgarísimo soldado, eso puedo asegurarlo, y
paso un hombre alto y rubio, de ojos claros, que le dirigió la pa- lo reconocería inmediatamente si mañana me encontrase con él
labra en un idioma desconocido. Creyendo que se trataba de un en Chicago.
loco, el testigo trató de proseguir su camino, pero inmediatamente
perdió el conocimiento. Cuando despertó, se encontró dentro de El 18 de octubre de 1954, a las 10,45 horas de la noche, y cerca
una extraña nave, donde le dijeron, entre otras cosas, que los tri- del lago de Saint-Point, en el este de Francia, una tal Mademoise-
pulantes de los platillos vigilaban la Tierra para evitar una ca- lle Bourriot vio una brillante luz en la carretera y detuvo su bici-
tástrofe. cleta. Vio a un hombre de estatura normal junto a la luz. A su
El 18 de julio de 1967, en Boardman (Ohio), el reverendo An- lado estaban dos enanos.
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thony de Polo fue despertado por un ruido muy fuerte parecido
al de la música de fondo de una película de ciencia ficción de las
que da la televisión. Le pareció que alguien le ordenaba que des- LA MENTIRA EN ACCIÓN
cendiese a la planta baja. Así lo hizo y miró al exterior: allí,
entre su casa y la de al lado, vio una figura vestida con un traje ¿Qué significado tiene todo esto? ¿Es razonable establecer un
luminoso. De Polo salió de su casa. El estrépito recomenzó y en- paralelo entre apariciones religiosas, la fe en las hadas, los infor-
tonces recibió este mensaje: «No tienes nada que temer. Yo no mes acerca de enanos dotados de poderes sobrenaturales, las ob-
te haré daño, y sé que tú no me lo harás a mí.» De Polo se acer- servaciones de la nave aérea que sobrevoló los Estados Unidos el
có al desconocido. Volvió a escucharse la música estruendosa, y siglo pasado, y los actuales casos de aterrizajes de OVNIS?
entonces captó un tercer mensaje: «Peligro. Debo irme.» De Polo Yo afirmaría vivamente que lo es... por una sencilla razón:
vio una luz, o más bien un resplandor, en el cielo. Cuando bajó los mecanismos que han originado estas diversas creencias son
la vista, el extraño personaje se había desvanecido. idénticos. Su contexto humano y su efecto sobre los seres huma-
Continuemos en Estados Unidos. El 23 de marzo de 1966, en nos son constantes. Y de ello deduzco, como conclusión, que la
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observación de este profundísimo mecanismo tiene una impor- se propone la política de cualquier Gobierno es preparar al pú-
tancia capital. Apenas tiene nada que ver con el problema de saber blico con vistas a cambios inevitables o para estimular su acti-
si los OVNIS son o no son objetos físicos. Tratar de entender el vidad en la dirección más deseable.
significado, el propósito de los platillos volantes, como tantos in- Así, los soviéticos han empleado hábilmente los servicios de
tentan hoy, es algo tan fútil como lo fue en su tiempo la persecu- escritores de cienciaficción para crear entre los jóvenes el estado
ción de las hadas, si se comete el error de confundir apariencia de ánimo necesario para que éstos apoyen su aventura espacial.
y realidad. El fenómeno posee unas características estables e in- En el mundo occidental, el control que se ejerce sobre nuestra
variables, algunas de las cuales hemos tratado de identificar y imaginación es más difuso, y son varios quienes compiten por mo-
clasificar claramente. Pero también hemos tenido que observar cui- nopolizarlo. Pero resulta significativo que tanto los Servicios de
dadosamente el carácter camaleónico que revisten las caracterís- Información como las compañías publicitarias demuestren un in-
ticas secundarias de las observaciones: la forma de los objetos, el terés tan alto por el folklore. No hay que acudir únicamente a
aspecto de sus ocupantes, sus supuestas declaraciones, varían en Batman y a Jolly Green Giant para encontrar ejemplos de expe-
función del medio ambiente cultural sobre el que se proyectan. rimentos realizados en este sentido; la guerra de Vietnam ha per-
Bajo este aspecto, los relatos sobre la nave aérea tienen una mitido ver maneras parecidas de apelar a la imaginación de las
especial importancia. Como hemos visto, un buen número de per- gentes mediante el uso de supersticiones locales. Un caso extremo
sonajes barbudos aterrizaron, en 1897, en el Midwest y otros pun- está representado por las recientes discusiones sostenidas en el
tos de la Unión para pedir agua de un pozo, sulfuro de cobre u Congreso de los Estados Unidos acerca de la conveniencia de rea-
otras chucherías. Las historias que contaban eran dignas de cré- lizar experimentos militares con la brujería en el África negra. *
dito, aunque algo asombrosas, para los sencillos labriegos norte- Naturalmente, no pretendo decir con esto que el fenómeno
americanos de la época. En cuanto a la propia nave, correspondía OVNI sea el resultado de una argucia parecida. Pero sí afirmo
a la idea popular de un complicado artefacto volador: tenía rue- que además de la cuestión de la naturaleza física de estos objetos
das, turbinas, alas y potentes faros. Sólo hay un detalle del que deberíamos estudiar el problema, más profundo, de su impacto
no nos hemos ocupado: el hecho de que si bien la nave aérea en nuestra imaginación y nuestra cultura. Sean lo que sean, son
podía ser digna de crédito para los testigos de 1897, para nosotros ya muchos los libros que se han escrito, vendido y leído sobre
ya resulta increíble. Sabemos muy bien que el armatoste que ellos. Es imposible predecir cómo el fenómeno OVNI afectará a
aquéllos describen posiblemente no hubiera podido volar, a me- la larga nuestras ideas sobre ciencia, sobre religión y sobre la
nos que su apariencia exterior tuviese por fin engañar a los posi- exploración del espacio. Mas para quienes siguen atentamente
bles testigos. Pero, de ser así, ¿por qué lo hicieron? ¿Y qué era esta situación, el fenómeno OVNI parece tener, ciertamente, un
esta nave? ¿Cuál era su finalidad? efecto real. Y un rasgo muy curioso de este mecanismo es que
Quizá la nave aérea, como las tretas de las hadas y los pla- afecta por un igual a los «creyentes» y a los que se oponen a la
tillos volantes, no fuese más que una mentira, tan bien urdida realidad del fenómeno en un sentido físico.
que la imagen que proyectaba en la consciencia humana pudiese Por el momento, la única afirmación positiva que podemos ha-
hundirse profundamente en ella para quedar después olvidada..., cer, sin temor a contradecirnos, es la siguiente: es posible hacer
como quedan olvidados los aterrizajes de OVNIS, o la aparición creer a grandes sectores de la población en la existencia de razas
de seres sobrenaturales en la Edad Media. Pero, ¿quedaron olvi- sobrenaturales, en la posibilidad de máquinas voladoras, en la plu-
dados en realidad? ralidad de los mundos habitados, exponiéndolos a unas cuantas
Las acciones humanas se basan en la imaginación, la creen- escenas cuidadosamente preparadas, cuyos detalles se adaptan a
cia y la fe, no en la observación objetiva..., como los expertos en la. cultura y a las supersticiones de una época y un lugar deter-
cuestiones militares y políticas saben muy bien. Incluso la cien- minados.
cia, que pretende que sus métodos y teorías se desarrollan de ¿Podrían ser creaciones artificiales como las aludidas los en-
una manera racional, está conformada en realidad por la emoción cuentros con ocupantes de los OVNIS? Consideremos su carácter
y la fantasía, o por el miedo. Y quien controla la imaginación cambiante. En los Estados Unidos, se presentan como monstruos
humana podrá conformar el destino colectivo de la Humanidad, a de cienciaficción. En Sudamérica, son sanguinarios y pendencie-
condición de que el origen de este control no pueda ser identifi-
cado por el público. Y la verdad es que uno de los objetivos que , * Hace un siglo, los franceses se valían de magos para impresionar a los Jefes
africanos. N. del A.
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ros. En Francia, se portan como turistas racionales, cartesianos y Si fuese posible hacer hologramas tridimensionales provistos
amantes de la paz. El Buen Pueblo irlandés, si tenemos que creer de masa y proyectarlos a través del tiempo, yo diría que esto es
a sus portavoces, era una «raza aristocrática», organizada al es- lo que vio el testigo. Y con esta teoría podríamos explicar tam-
tilo de una orden religiosa y militar. Los pilotos de la nave aérea bién muchas apariciones: en numerosos casos de OVNIS y en al-
eran tipos muy individualistas, con los rasgos propios del granje- gunos milagros religiosos, los seres aparecieron como imágenes
ro norteamericano. tridimensionales cuyos pies no tocaban el suelo. Pero, ¿cómo se
Consideremos ahora el caso siguiente, que yo considero como explican las demás acciones físicas, como las descargas eléctricas?
el «aterrizaje perfecto». Sucedió el 23 de octubre de 1954 en un Al leer el relato del caso de aterrizaje libio, resulta tentador
lugar próximo a Trípoli, en Libia. Alrededor de las tres de la suponer que el testigo, en vez de presenciar por pura casualidad
madrugada, un agricultor italiano vio aterrizar un aparato volador las maniobras de unos visitantes interplanetarios, fue expuesto de-
a unas docenas de metros de donde él estaba. Su forma era la de liberadamente a una escena destinada a ser recordada por él y
un huevo tendido horizontalmente. La mitad superior del objeto transmitida a nosotros. De ahí las mascarillas antigás, los table-
era transparente y despedía una luz blanquísima; la parte inferior ros de instrumentos y el equipo de radio... en el que ni faltaban
parecía ser metálica. La parte delantera tenía dos ventanillas la- los hilos.
terales; la central, una escalerilla exterior. La parte posterior mos- Otro tanto puede decirse del siguiente caso italiano, que tuvo
traba dos ruedas dispuestas verticalmente, una encima de otra, lugar el 24 de abril de 1950 en un lugar próximo a Varese, llama-
y dos tubos cilindricos que asomaban. Mientras descendía, el apa- do Abbiate Guazzone:
rato hacía un ruido parecido al de un compresor «de los que se
emplean para hinchar neumáticos de automóvil». El testigo no
distinguió ninguna hélice. El fuselaje estaba rematado por dos A las diez de la noche, Bruno Facchini oyó y vio unas chispas
antenas, colocadas una detrás de otra, y llevaba una especie de que atribuyó a una tempestad, pero no tardó en percibir a dos-
tren de aterrizaje con seis ruedas (dos pares en la parte delan- cientos metros de su casa, una masa oscura suspendida entre
tera y un par en la trasera). La máquina tenía unos seis metros un poste y un árbol. Un hombre que llevaba vestiduras muy
de largo por tres de ancho. ajustadas y que cubría su cabeza con un casco parecía estar
efectuando reparaciones. Había otras tres figuras afanándose
Su interior se hallaba ocupado por seis hombres vestidos con alrededor del enorme aparato. Terminada esta tarea, se cerró
monos amarillentos y provistos de mascarillas antigás. Cuando una escotilla por la que había estado saliendo luz y el objeto
uno de ellos se quitó la mascarilla para soplar por una especie despegó. El testigo observó también los siguientes detalles: el
de tubo, su cara era la de un ser humano normal. objeto emitía un ruido parecido al de una gigantesca colmena, y,
Cuando el testigo se acercó al objeto y puso la mano en la a su alrededor, el aire parecía extrañamente cálido. Dos de los
hombres estaban de pie en el suelo junto a una escalerilla; el
escalerilla para trepar por ella, recibió una fuerte sacudida eléc- tercero se encontraba sobre un ascensor telescópico, cuya base
trica que lo tiró al suelo. Uno de los ocupantes le advirtió, por tocaba el suelo, y sostenía algo junto a un grupo de tuberías:
gestos, que se alejase del aparato. Otro ocupante sacó un volan- era esto lo que producía las chispas vistas por Facchini. Los
te, tirando de él, y después volvió a dejarlo donde estaba. Luego, hombres medían aproximadamente 1,75 m. y vestían escafan-
pulsando un botón, hizo que una especie de media cubierta tapa- dras grises con un visor ovalado y transparente frente a la cara,
ra el volante. En el interior de la carlinga era visible una especie que quedaba oculta tras una máscara gris. De la porción delan-
de aparato de radio, en el que no faltaban ni los hilos ni el ope- tera de estas máscaras surgía un tubo flexible a nivel de la boca.
rador provisto de auriculares. Los seis pilotos se hallaban todos Llevaban también auriculares. Dentro del aparato podían verse
muy atareados ante sus tableros de instrumentos. varias botellas parecidas a las de oxigeno y numerosas esferas.
Cuando Facchini se ofreció para ayudarles, los hombres habla-
El incidente duró unos veinte minutos. Luego el objeto des- ron entre ellos emitiendo sonidos guturales, y uno tomó una es-
pegó en silencio y se elevó hasta unos cincuenta metros de altura, pecie de cámara que llevaba colgada al cuello y proyectó un
y a continuación partió hacia el Este a una velocidad vertiginosa. rayo de luz sobre Facchini, que salió despedido a varios metros.
Las huellas dejadas en la tierra blanda por las ruedas del tren Cuando trató de levantarse, una ráfaga de aire lo tiró de nuevo
de aterrizaje fueron fotografiadas. Son parecidas a las que deja- al suelo. Después dejaron de hacerle caso, mientras recogían el
rían unas cubiertas normales de caucho. Su longitud era sólo ascensor y lo metían en el interior del aparato, que acto segui-
de medio metro. do despegó.
178 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 179
Después de una noche de insomio, Facchini regresó al lugar y tienen la «solución». Leamos los libros de Menzel o el Informe
y encontró algunos fragmentos de metal procedente de la ope- 12
Condon , esa obra maestra de impudor científico. O suscribámo-
ración de soldadura, con cuatro huellas circulares y zonas con nos a las revistas que «demuestran» que los «platillos volantes son
la hierba chamuscada. Tardó diez días en revelar esta observa- reales y provienen del espacio interplanetario». Yo no he escrito
ción, cuando su médico lo examinó a causa de sus contusiones
y magulladuras resultado de su caída, aconsejándole que avisa- este libro para estas personas, sino para aquellas que han pasado
se a la Policía. Los técnicos del Ministerio de Defensa que exa- ya por todo esto y han alcanzado un más alto y más claro nivel
minaron los trozos de metal comprobaron que éstos consistían de percepción del significado total de ese tenue sueño subyacente
en un «material antifricción muy resistente al calor». El inci- bajo las numerosas pesadillas de la historia humana, para aque-
dente tuvo otros testigos, que declararon privadamente. llos que han descubierto, en su interior y en otros, las delicadas
palancas de la imaginación y no temen experimentar con ellas.
¿Había sido expuesto deliberadamente el signor Facchini a una
falsa aparición de «hombres del espacio»?
¿Cuál podría ser el propósito de un fraude tan complicado CONJETURAS
y de alcance mundial? ¿Quién puede permitirse el lujo de tramar
un plan tan complejo, para obtener un resultado aparente tan Acaso parezca inútil perderse en conjeturas acerca de un fe-
menguado? ¿Hay que atribuir únicamente a la imaginación hu- nómeno que, según todas las autoridades, sigue aún sin identi-
mana la creación de estas visiones? ¿O debemos sustentar la hipó- ficar. Pero este libro ha demostrado que tal fenómeno ha dejado
tesis de que una especie avanzada de algún lugar del Universo y una clara serie de huellas en las creencias y actitudes de nuestros
de algún tiempo futuro nos ha estado ofreciendo óperas espacia- coetáneos, según un patrón no sólo identificable, sino que tiene,
les en tres dimensiones durante los últimos dos mil años, con el además, numerosos precedentes. De ahí que no sea necesariamen-
propósito de guiar nuestra civilización? ¡De ser así, ciertamente te ocioso tratar de imaginar tests críticos, tanto sociológicos como
no se han hecho acreedores a nuestras felicitaciones! físicos por su naturaleza, para determinar si hay o no hay un pro-
¿Y si en realidad nos enfrentásemos con un universo paralelo, pósito deliberado en el fenómeno que describen los testigos. Si la
habitado por razas humanas, y al que podemos ir a nuestras ex- respuesta fuese afirmativa, ello no querría decir que el problema
pensas, mas para no regresar jamás al presente? ¿Y si estas razas de deducir la identidad de la inteligencia que lo origina tenga
fuesen únicamente semihumanas, por lo que a fin de mantener que ser soluble. En consecuencia, esto último tendría que ser la
contacto con nosotros necesitasen efectuar cruzamientos con hom- base de cualquier futuro intento de interpretación teórica.
bres y mujeres de nuestro planeta? ¿Será éste el origen de los Cada vez que se presenta un conjunto de circunstancias insó-
numerosos cuentos y leyendas en los que la genética desempeña litas, es propio de la naturaleza de la mente humana analizarlo
un papel preponderante: el simbolismo de la Virgen en el ocul- hasta descubrir, al nivel que sea, una constante racional. Pero es
tismo y la religión, los cuentos de hadas en que aparecen coma- perfectamente admisible que la Naturaleza nos ofrezca unas cir-
dronas humanas y niños trocados, las alusiones sexuales de algu- cunstancias tan profundamente organizadas, que nuestros errores
nos informes sobre platillos volantes, el relato bíblico de la unión lógicos y de observación oculten por completo la constante que
entre los hijos de Dios y las hijas de los hombres, cuya descenden- hay que identificar. Esto no es nada nuevo para el científico. La
cia fueron los gigantes? ¿Hay objetos de ese misterioso universo historia de la ciencia consiste en un progreso dual: el refinamien-
que pueden materializarse y «desmaterializarse» a voluntad, y han to de las técnicas de observación y el mejoramiento de los mé-
sido proyectados hacia nosotros? ¿Y si las «ventanillas» de los todos analíticos. En cambio, la proposición de que el Universo
OVNIS fuesen algo más que «objetos»? No hay nada que permita pueda albergar a seres inteligentes dotados de tal organización
sustentar estos asertos, pero, sin embargo, a la vista de la conti- que ningún modelo de ella pueda construirse basándonos en las
nuidad histórica del fenómeno, es difícil hallar otras alternativas, ideas actualmente conocidas, es también teóricamente posible. En
a menos que neguemos la realidad de todos estos hechos, como sin tal caso, el comportamiento de estos seres parecería necesariamen-
duda preferiría nuestra paz espiritual. te caprichoso o absurdo, o pasaría inadvertido, especialmente si
El problema no puede resolverse hoy. Si tanto deseamos creer poseyesen medios físicos de desaparecer a voluntad del campo
en algo, en ese caso no tenemos más remedio que unirnos a uno de las percepciones humanas. Resulta interesante observar —aun-
cualquiera de los numerosos grupos de personas que lo saben todo que esto no venga aquí muy a cuento—, que estas acciones físicas
180 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 181
aparecerían en los informes científicos como simples accidentes Quizá podríamos formular como sigue un intento de respuesta
casuales, fácilmente atribuibles a errores instrumentales o a una a estas preguntas. En primer lugar, es un error creer en la Au-
gran diversidad de causas naturales. toridad, poner una fe ciega en informes oficiales, tesis científicas,
Si consideramos el fenómeno OVNI como un ejemplo especial teorías de un autor determinado, cuando se discute un punto de
de esa cuestión más fundamental, se nos plantea la doble posibi- investigación. Por más objetivo que me considere el lector, yo no
lidad de que permanezca durante mucho tiempo insoluole y de puedo evitar el tener una imagen general en mi espíritu mientras
que se manifieste continuamente, lo cual es cierto tanto si el fenó- escribo este libro, y lo mismo les ocurre a todos los autores, inclu-
meno es de carácter natural como si es artificial. so a los que se ocupan de temas tan susceptibles de análisis obje-
En tal caso, es lícito predecir que se desarrollará un nuevo tivo como la química o la geometría..., por más enérgicamente
mito que se nutrirá en esta dualidad. En ausencia de una solución que afirmen que son imparciales. Por lo tanto, hay que tomar
racional del misterio, y al ser muy intenso el interés público por únicamente de los libros aquellas referencias que estén debida-
la cuestión, es sumamente probable que en los próximos años mente documentadas, para confrontarlas luego con un contexto
todas las nuevas variedades de charlatanismo lo tomen como base, humano más amplio. Un buen investigador no debe temer el he-
aunque es imposible vaticinar su forma exacta. Es muy posible cho de mudar de parecer; ni debe desesperarse porque sus con-
que estemos viviendo los primeros años de un nuevo movimiento fortadoras creencias le abandonen en cuanto empieza a someter-
mitológico, que incluso puede terminar dando a nuestra era tec- las a su propia crítica. Si sigue estas reglas, quizá no pueda re-
nológica su Olimpo, su país de las hadas o su Walhalla, tanto si solver todos los problemas que aborde, pero al menos se hallará
consideramos esto como un beneficio o como un revés para nues- menos expuesto a ser víctima de todos los engaños y caprichos
tra cultura. Como muchas observaciones del fenómeno OVNI pa- que aquéllos traen aparejados.
recen coherentes y al mismo tiempo irreconciliables con el cono- Del mismo modo como algunas revistas baratas se proponen
cimiento científico, se ha creado lógicamente un vacío que la ima- deliberadamente sembrar el pánico entre el público y medrar a
ginación humana trata de colmar con sus propias fantasías. Si- costa de este pánico, algunos informes científicos son fraudes de-
tuaciones semejantes se observaron con frecuencia en el pasado, y liberados destinados a reforzar la solvencia de nuestras institu-
nos dieron simultáneamente las más altas y más bajas formas de ciones científicas, políticas y militares. Esto es una realidad de
actividad religiosa, poética y política. Es muy posible que el fenó- la vida, que no debe desalentar a nadie ni disuadirnos del estu-
meno que aquí estudiamos dé origen a unas consecuencias pare- dio de la ciencia. No significa necesariamente que alguien oculte
cidas, porque sus manifestaciones coinciden con un renacido inte- una verdad formidable. Si la idea de que la ciencia no sabe nada
rés por el valor humano de la tecnología. acerca de ciertos -fenómenos parece inaceptable para el público,
Entre el público en general y los jóvenes en particular, suele ¿por qué tiene que ser más fácilmente aceptable para los cientí-
existir un considerable desconcierto por lo que toca a la actitud ficos profesionales? Esos grupos de entusiastas que propugnan un
de los científicos ante tales fenómenos. A veces sus preguntas con- estudio urgente de los platillos volantes por un equipo de cientí-
tienen una nota de angustia. Por lo general, son las siguientes: ficos especialmente contratados, olvidan que una disciplina deter-
«¿Cómo debemos reaccionar ante la invasión de historias absur- minada sólo puede progresar si unos profesionales competentes
das e incoherentes sobre platillos volantes?» «¿De qué sirve con- se sienten auténtica y suficientemente interesados por ella para
tinuar estudiando ciencias, si éstas no pueden aplicarse al análi- dirigir sus esfuerzos hacia su solución, y esto no lo logra el dinero
sis racional de estos fenómenos?» «En una época en que se invita ni una ley aprobada por el Congreso. O bien las numerosas obser-
a los jóvenes a seguir con entusiasmo los progresos de la astro- vaciones de OVNIS que se han ido acumulando en el transcurso
náutica, ¿por qué el tema de la vida en el Universo tiene que ser de los años no poseen valor científico alguno, en cuyo caso nin-
una cuestión tabú?» «En los Estados Unidos existen varias orga- guna cantidad de publicidad produciría el menor efecto para en-
nizaciones que se dedican a la investigación de este problema. Par contrar su solución, o bien estas observaciones tienen un valor
recen contar con el apoyo de varios renombrados científicos, y a científico, en cuyo caso ese valioso residuo que puedan contener
menudo alegan que el Gobierno está convencido de que el fenó- tendría que ser reconocido y explotado mediante la investigación
meno tiene un origen inteligente, pero que oculta la verdad al directo» de lo cual resultarían nuevos descubrimientos que, por
público. ¿No deberíamos afiliarnos a estas organizaciones para definición, los métodos actuales son incapaces de predecir. Un
ampliar nuestros conocimientos sobre la cuestión?» joven investigador debería tener presente que nunca efectuará
182 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 183
una aportación seria al estudio de este problema, o de cualquier por una personalidad o una teoría determinadas, oponiéndolas a
otro, a menos que primero desarrolle su propia competencia hasta otras. Estos grupúsculos son hoy día tan numerosos, que sus pu-
el punto en que pueda escoger un aspecto del mismo y abarcarlo blicaciones ya no llegan a manos de los científicos, pues sería
por su propio esfuerzo, sin confiar en la forma de pensamiento mucho pedir que éstos se leyesen de quince a veinte revistas espe-
emotivo que caracteriza al entusiasmo. cializadas todos los meses.
Precisamente porque la ciencia es el proceso a través del cual Si la gente desease llegar verdaderamente a la raíz del fenó-
los argumentos emocionales insolubles pueden transformarse en meno OVNI, bastaría con que formasen un gran número de peque-
series organizadas de subproblemas que pueden someterse al aná- ños círculos desprovistos de todo empaque oficial, cuyo único ob-
lisis racional, el fenómeno OVNI es interesante. Por consiguiente, jetivo sería reunir noticias de primera mano. Es evidente que
afirmar que los OVNIS no son un problema científico, o tan sólo los científicos profesionales no se hallan en situación de hacer
plantear esta cuestión, equivale ya a decir algo absurdo. No existe esto. Conocen el problema únicamente a través de la Prensa diaria,
nada que pueda denominarse un problema científico: es el hom- que no facilita información más que sobre casos sucedidos dentro
bre que se enfrenta al problema quien es o no científico en su de una zona restringida. Cuando no es así, el relato de los testigos
manera de abordarlo. La ciencia es un objeto en la mente del hom- suele estar tan deformado, que la información no tiene ningún
bre, no una característica que podemos otorgar o retirar de cual- valor. Y aunque el telegrama o el artículo sean cabales, es impo-
quier artefacto de aspecto extravagante que cruce nuestros cielos. sible calibrar la confianza que merecen los testigos, o saber cómo
Para un científico, la única cuestión válida, vistas así las cosas, se les considera en la comunidad en que viven. Solamente los que
es la de decidir si el fenómeno puede ser estudiado por sí mismo, residan en una localidad determinada pueden ver en su justa pers-
o si es un ejemplo de un problema más profundo. Este libro in- pectiva un hecho tan singular como es la observación de un OVNI.
tenta ilustrar —pero sólo ilustrar— esta última manera de enfocar La creación de una red de grupos activos pero desprovistos
el problema. Y la conclusión que de ello se saca es que, gracias de carácter oficial también ayudaría a resolver el problema de do-
al fenómeno OVNI, tenemos la ocasión verdaderamente única de cumentación y publicación. Cuando los principales grupos organi-
asistir a la gestación de un folklore, y de recopilar material cien- zados realizan encuestas —pues también lo hacen—, las entierran
tífico en la fuente más profunda de la imaginación humana. In- en sus archivos o publican sólo tendenciosos y farragosos suma-
curriremos en el desprecio de los futuros estudiosos de nuestra rios, tendiendo así un velo sobre el material de primera mano que
civilización si permitimos que este material se pierda, pues «la precisamente tendrían que revelar y divulgar.
tradición es un meteoro que, una vez ha caído, ya no puede encen- En resumen: ni un programa de urgencia dirigido por veinte
derse de nuevo». premios Nobel, ni correlaciones hechas con computadora de mi-
El método con que se recogen las observaciones debería in- llones de parámetros mal observados, ni telepatía mental con se-
teresar al sociólogo, pues presenta ciertos rasgos divertidos. Entre res superiores del espacio, ni la organización de centenares de
los que creen en los OVNIS existe una tendencia a agruparse en personas en grupos de observadores, dedicados a escrutar los cie-
grandes organizaciones muy burocráticas, donde despilfarran to- los todas las noches con prismáticos y un corazón puro, resolve-
das sus energías y a veces cuantiosas sumas de dinero, sin alcanzar rán fácilmente un problema que durante tanto tiempo ha eludido
prácticamente ningún resultado visible. Es evidente que estas aso- a nuestros radares, aviones, astrónomos y teorías físicas. Lo único
ciaciones responden más a una necesidad psicológica que a un que puede ayudarnos a realizar algunos progresos hacia una com-
auténtico deseo de descubrir la solución de un interesante proble- prensión del fenómeno es la publicación de buenos informes. Éstos
ma intelectual. El mantenimiento de estos grupos representa un deben ser de primera mano. Tienen que recopilarse y publicarse
tremendo esfuerzo —listas de envío por correo, contabilidad, et- lo antes posible. Deben circular libremente. En los Estados Uni-
cétera—, y la experiencia demuestra que la investigación es la dos, por desgracia, no existe una sola publicación seria cuyas co-
última de las actividades que los mismos pueden permitirse. En lumnas estén abiertas a los investigadores privados para la in-
cambio, estos grupos se dedican a querellas internas y a pelearse serción de estas investigaciones, pero hay varias publicaciones
con otras organizaciones similares, lo cual llega a adquirir tales respetables en otras partes del mundo, en especial la Flying Sau-
cer Review de Londres, citada aquí con frecuencia, que va en
dimensiones que terminan por convertirse en un grave obstáculo vías de convertirse en una principal fuente de material para los
para los investigadores independientes, que únicamente desean estudiosos del folklore. En idioma francés, el Boletín del GEPA
procurarse datos de primera mano y no quieren tomar partido
184 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 185
nieros de la nave aérea durante la oleada norteamericana de 1897, propios informes y los progresos de la tecnología humana, desde
sin olvidar las conversaciones con los supuestos marcianos en naves aéreas a platillos volantes, pasando por dirigibles y cohetes
Europa, América del Norte y del Sur y otros lugares del globo. fantasmas..., vínculo al que nunca se ha dado una interpretación
Esta absurda conducta ha tenido por efecto alejar a los cientí- satisfactoria dentro de un contexto sociológico.
ficos profesionales de las zonas donde dicha actividad tenía lugar. Con respecto a este último punto, encuentro muy notable que
También ha servido para dar al mito «platillista» su aureola re- el primer ejemplo de apagón causado por un OVNI se encuentre
ligiosa y mística. precisamente en Twilight Bar, una obra teatral escrita por Arthur
Hecho 5. El mecanismo de las apariciones, desde los tiem- Koestler en 1933. Durante esta obra, cuya acción transcurre en
pos legendarios e históricos hasta los modernos, es siempre el una pequeña isla sin nombre en la que está a punto de estallar
mismo y sigue el modelo de los milagros religiosos. Varios casos, una guerra civil, un enorme «meteoro» pasa volando sobre la po-
que llevan el refrendo oficial de la Iglesia católica (Fátima, Gua- blación con un agudísimo silbido, al tiempo que todas las luces
dalupe, etc.), no son más, en realidad —si aplicamos las definicio- se apagan. El objeto se hunde en el mar y dos seres, vestidos con
nes a rajatabla—, que fenómenos OVNI en los que el ser asociado monos blancos y moviéndose como si se hallasen en trance, apa-
con los mismos ha entregado un mensaje que se refiere a creen- recen en la orilla y se presentan como mensajeros enviados para
cias religiosas y no a fertilizantes o a ingeniería, como en otros advertir a la Humanidad que tiene sólo tres días para enmendarse.
casos. Si no lo hace, dicen estos seres, la especie humana será destruida
Teniendo en cuenta los cinco hechos anteriores, doy por vá- y la Tierra volverá a ser poblada por una raza superior.
lidas las tres proposiciones siguientes: Estoy asimismo en deuda con Donald Hanlon por haberme
Proposición 1. La conducta de unos visitantes no humanos señalado que la primera referencia a los efectos producidos por
de nuestro planeta, o la conducta de una raza superior que coe- un OVNI en la ignición de un automóvil se encuentra en una
xistiese con nosotros en este planeta, no tendría necesariamente novela escrita en 1950 por Bernard Newman y titulada El platillo
que aparecer lógica a los ojos del observador humano. Los hom- volante. Verdad es que cuando Newman escribió su obra, ya cir-
bres de ciencia que apartan con gesto despectivo los informes so- culaban algunos informes sobre OVNIS que aludían a perturba-
bre OVNIS porque «es evidente que unos visitantes inteligentes ciones magnéticas (de la brújula). Incluso en 1944, los militares ya
no se comportarían así», sencillamente jamás han pensado en habían acopiado una considerable información acerca de objetos
serio en el problema de la inteligencia no humana. volantes no identificados, pues la primera encuesta científica a
En realidad, la observación y la deducción se ponen de acuer- gran escala se había realizado el año precedente. Pero subsiste
do para afirmar que las acciones organizadas de una especie su- el hecho de que la coincidencia entre estas obras de ficción y los
perior deben aparecer absurdas a los ojos de la inferior. Que esto detalles reales de los informes procedentes del público es muy
no excluye el contacto ni siquiera la cohabitación es un hecho notable, y abre la puerta a ilimitadas conjeturas. Por desgracia,
evidente demostrado todos los días en nuestro planeta, donde éste es precisamente el momento donde debemos dejar de ha-
seres humanos, animales e insectos realizan actividades entremez- cerlas.
cladas a pesar de sus diferentes niveles de organización nerviosa. Para concluir, observemos que la densidad (en el tiempo) de
Proposición 2. Si reconocemos que la estructura y la natu- las manifestaciones de OVNIS no disminuye. Observemos tam-
raleza del tiempo sigue siendo tan enigmática para los físicos mo- bién que un conocimiento de la estructura del tiempo implicaría
dernos como lo era para el reverendo Kirk, de ello se deduce que un conocimiento superior del destino (empleo aquí el término
cualquier teoría del Universo que no tenga en cuenta nuestra «destino» no para designar el hado de los individuos, sino el me-
ignorancia a este respecto, probablemente no pasará de ser un canismo mediante el cual se despliegan los acontecimientos físi-
ejercicio académico. En particular, semejante teoría nunca podría cos y la trama en que se hallan entretejidos). Quizá debiera re-
esgrimirse seriamente en una discusión acerca de las limitaciones cordar al lector dos puntos a los que hemos aludido anteriormen-
impuestas a unos posibles visitantes de nuestro planeta. te: (1) la relatividad del tiempo en Magonia, una teoría que he-
Proposición 3. Todo el enigma que estamos discutiendo con- mos encontrado en numerosos cuentos aquí examinados, y (2) aque-
tiene del primero al último los elementos de un mito que podría lla sorprendente observación hecha por un silfo a Facius Cardan,
utilizarse para fines políticos o sociológicos, lo que está corro- que antecede a la teoría de los quantum en cuatro siglos: «Él
borado por el curioso vínculo existente entre el contenido de los afirmó que Dios creó (el Universo) de un instante al otro, por lo
188 JACQUES VALLEE
NOTAS AL CAPITULO V
El muestreo de los observadores, según han demostrado ante- el sentido práctico. El método que hemos empleado en la pre-
riores estudios, constituye un verdadero corte transversal de la paración del presente catálogo representa dicho término medio.
población rural: en él se hallan representadas todas las edades Nuestro grupo inició la recopilación de un índice comparado
y nacionalidades. Estos observadores presenciaron un suceso que, de fuentes de literatura sobre OVNIS en 1961. Comenzamos con
para ellos, tuvo carácter único, y que no siempre fue comunicado la literatura en francés sobre el tema y fuimos ampliándolo gra-
a las autoridades, sino que se difundió entre la población o pasó dualmente a la literatura anglosajona, para pasar después a la
a los periódicos. Estos relatos, como veremos, no están redactados del resto del mundo. Al entrar en este terreno en esa fecha relati-
con demasiada precisión. Las revistas especializadas que publican vamente tardía, tuvimos la suerte de beneficiarnos de lo hecho
los datos raramente se toman la molestia de comprobarlos. Por por varios predecesores que ya habían reunido de manera siste-
el contrario, y esto es típico, les añaden errores de su propia cose- mática importantes archivos que abarcaban una región o período
cha, dando la fecha del periódico como la fecha de la observación, particulares. Descuellan entre éstos los archivos de Aimé Michel
o dejando de reconocer versiones evidentemente duplicadas del y los datos oficiales de Europa y los Estados Unidos. Se estudia-
mismo caso. Todos cuantos han investigado observaciones de OV- ron las correlaciones y las coincidencias entre las distintas fuen-
NIS saben muy bien la frustración que produce la falta de vera- tes, en un intento por reforzar la validez del conjunto, y de este
cidad periodística. Afortunadamente, pueden consultarse fuentes índice de observaciones se ha extraído el presente catálogo de
oficiales para comprobar detalles del suceso referido por la Pren- aterrizajes (que no es más que una pequeña fracción de la lista
sa. Estas fuentes a menudo proporcionan datos precisos no sólo general). Se redactaron borradores de los mismos, que se pusieron
acerca del fenómeno en sí mismo, sino también acerca de las con- en circulación entre un pequeño grupo de investigadores interesa-
diciones en que se efectuó la observación. dos especialmente por este tema, ya a título personal, ya con ca-
Para compilar un catálogo de observaciones de OVNIS debe- rácter oficial. Éstos hicieron entonces sus comentarios y adiciones
mos empezar consultando un gran número de libros, revistas y a la lista, que finalmente se presenta aquí para ser sometida a
archivos particulares, que nos servirán para elaborar un índice la atención de un público más amplio. Confiamos que esta labor
general. En el curso de esta tarea, observaremos que muchos auto- preliminar servirá de estímulo para quienes posean información
res no citan sus fuentes, por lo que debemos aceptar al pie de pertinente y les hará comprender la necesidad de centralizar las
la letra lo que cuentan (reacción del lector corriente), o rechazarlo descripciones de estos fenómenos. A todos ellos les invitamos a
sin contemplaciones (reacción del científico normal). Existe una unirse a esta tarea continuada.
tercera solución, pero ésta es costosa y laboriosísima: consiste en
comprobar todas las fuentes disponibles entre sí, a fin de seguir
la pista de la información hasta su mismo origen. Naturalmente,
este esfuerzo no siempre se ve coronado por el éxito. Con todo, la FUENTES DE INFORMACIÓN
publicación de un catálogo como éste puede muy bien estimular
nuevos estudios de casos que no hemos logrado aclarar, ya fuese Es preciso comprender que un estudio completo, aunque sólo
porque hemos tenido que confiar en una sola fuente informativa, sea de los archivos existentes —sin mencionar la investigación
o porque la única manera de llegar a la verdad hubiera sido una sobre el terreno y su activa secuela—, requeriría una atención
nueva investigación sobre el terreno. total y un equipo dedicado de manera permanente a esta tarea.
La compilación de semejante catálogo no puede ser obra de Por lo que se refiere solamente a la recogida de datos, un examen
una sola persona, pero, más que simplificarse, el problema se com- serio de los informes de observaciones que se han acumulado en
plica cuando investigadores de distintos continentes tienen que los últimos años no puede realizarse hasta que una institución
cooperar para preparar una lista de sucesos que ellos ven desde importante consagre seriamente parte de sus recursos a esta em-
ángulos distintos y de los que poseen diferentes versiones..., que presa. No sería razonable esperar que una corriente tan caudalosa
a su vez reflejan las deformaciones de los autores locales, errores de rumores como la que rodea al fenómeno OVNI fuese suscep-
de traducción, etc. La falta de reconocimiento oficial hace que tible de análisis en unos pocos meses, mientras numerosas uni-
sea muy difícil organizar reuniones o intercambiar voluminosos versidades deban dedicar un tiempo y un esfuerzo considerables
archivos, a causa del costo de tales operaciones. Por lo tanto, hay para estudiar temas clásicos del folklore (como ritos y utensilios
que encontrar un término medio entre la precisión, la totalidad y de las tribus indias), que no presentan ningún enigma tecnológico
194 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 195
insoluble y afectan a una serie de fuentes mucho menores y más ocupantes, junto con Los misteriosos platillos volantes, de Aimé
localizadas. Michel. «Los humanoides» tiene un interés especial no sólo por-
Admitido esto, los estudiosos del fenómeno pueden aclarar con- que recoge más de trescientos informes de aterrizajes, sino por-
siderablemente su estudio seleccionando una zona lo bastante re- que publicó por primera vez una amplia bibliografía y referen-
ducida para ser abarcada con cierto grado de solvencia, a pesar de cias a las fuentes. Esto nos permitirá dar esta obra como única
las inadecuadas facilidades de que disponen. A decir verdad, no referencia para muchos casos de la presente compilación. Por
faltan excelentes obras de este tipo: Richard Hall, con UFO Evi- consiguiente, la notación (Humanoides 34) remitirá al lector a la
dence (1964); Hanlon, Clark y Farish, con sus importantes artícu- página 34 de la edición española de esta obra, para ampliar datos
los acerca de la oleada de 1897, y Ted Bloecher, con su Report on y encontrar bibliografía. Dentro de los límites de este catálogo
the UFO Wave of 1947, que, por citar sólo a unos cuantos, han resultaba imposible acoger las diversas interpretaciones de que
publicado obras de este tipo. Pero hacía gran falta un catálogo ha sido objeto cada observación, y pensamos que nuestra misión
general de aterrizajes basado en fuentes internacionales. A fin de consistía sencillamente en proporcionar en todos los casos la re-
darle una adecuada perspectiva histórica salvando al propio tiem- ferencia a la más competente autoridad y al mismo tiempo la
po la homogeneidad del material, decidimos enfocar nuestra aten- más fácilmente accesible.
ción sobre los informes del período 1868-1968. Pueden encontrarse descripciones de aterrizajes en publicacio-
Antes de discutir nuestras fuentes en detalle, debemos ren- nes especializadas y en numerosos libros, además de los citados.
dir tributo a un investigador que no sólo compiló una lista de Charles Fort menciona algunos de estos incidentes en sus obras,
aterrizajes, sino también un catálogo general de observaciones de que citamos valiéndonos de la edición Holt preparada por Tiffany
todas las categorías en el año 1961: Guy Quincy, cuyos catálogos Thayer. Un investigador norteamericano, Orvil Hartle, ha publi-
aún siguen, por desgracia, inéditos. En Francia circularon en for- cado varios relatos de aterrizajes registrados a principios del siglo
ma manuscrita y sirvieron de base para nuestro primer índice. actual en su obra, publicada en edición privada, A Carbon Expe-
Después de 1961 encontramos otras fuentes independientes que riment. Casos similares se registraron durante el período 1947-
nos permitieron comprobar muchos de los casos que figuran en 1952: el capitán Ruppelt, que en 1952 se hallaba al frente de la
estas listas, pero algunos no pudieron ser confirmados por este comisión de encuestas del Ministerio del Aire, se consideraba in-
método, y nuestra fuente en tales casos se indicará así (Quincy). festado por informes de aterrizajes, según manifiesta en su libro
Lamentablemente, en sus catálogos no se daban referencias ori- The Report on UFO's, y su equipo los eliminaba deliberadamente.
ginales. Pero sólo cuando abnegados investigadores civiles como Leonard
A finales de 1963, cuando compilamos las estadísticas prelimi- Stringfield (autor de Inside Saucer Post) y Coral Lorenzen, de
nares sobre los informes de ocupantes, únicamente pudimos reco- APRO, iniciaron sus investigaciones independientes sobre la cues-
ger 80 de estos casos. * Sirve para apreciar la notable labor inves- tión, se empezó a hacer luz sobre las observaciones norteamerica-
tigadora realizada por muchos individuos durante los últimos años nas. Otro investigador de los Estados Unidos, George D. Fawcett,
el hecho de que en el presente catálogo esa cifra se haya cuadru- publica regularmente sumarios de observaciones en la revista
plicado, puesto que el 35 por ciento de todos los informes de ate- Flying Saucers, de Ray Palmer.
rrizajes que figuran en el mismo incluyen descripciones de ocu- Entre 1963 y 1967, yo volví a examinar la totalidad de los ar-
pantes. chivos generales del Aerospace Technical Intelligence Center
Un tercer e importantísimo paso hacia la obtención de una (ATIC), y desenterré de ellos numerosos informes caídos en el
referencia actualizada se dio en 1966, cuando Charles Bowen, el olvido. En algunos casos, pude iniciar nuevas investigaciones en
actual director de la Flying Saucer Review, accedió a servir de torno a algunos de los incidentes más notables, publicados aquí
coordinador de un equipo internacional de colaboradores y a de- por primera vez acompañados de la referencia (Atic). Las normas
dicar un número especial de su publicación a «Los humanoides». oficiales exigen que en estos informes no se hagan constar los
Este número especial, publicado en español en forma de libro» nombres de los testigos. En un caso, incluso tuvimos que elimi-
sigue siendo un excepcional documento sobre la cuestión de los nar el nombre de la población.
Aunque estimamos inútil cualquier intento de efectuar una
compilación exhaustiva de informes procedentes de todos los paí-
• V a l l e e , « A D e s c r l p t l v e S t u d y o f t h e Entities A s s o c i a t e d w i t h the Type-1
S i g h t i n g , F l y i n g S a u c e r R e v i e w , X, 1 ( e n e r o - f e b r e r o , 1964), y X, 3 (mayo-junio, 1964). ses durante los últimos cien años, sí intentamos clasificar los ca-
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sos franceses e italianos para dicho período, prestando una aten- En cuanto a las observaciones posteriores a 1954, el cuadro
ción especialísima al año 1954. Los aterrizajes de este año se pre- cambia por completo. La Flying Saucer Review fue fundada en
sentan desde hace tiempo como el núcleo natural para cualquier 1955 y publicó artículos de investigadores privados como B. Le Poer
estudio sobre este problema, y esto por varias razones. En primer Trench y Gordon W. Creighton, que recopilaron y tradujeron in-
lugar, la mayoría de las observaciones se efectuaron sobre zonas formes del mundo entero, muchos de los cuales fueron incluidos
rurales de la Europa Occidental, donde existe una red de aldeas posteriormente en el libro World Round-Up. Muchas observaciones
y pueblos sin paralelo en otras regiones del Globo más reciente- sudamericanas llegaron al APRO a través de Olavo Fontes. Coral
mente desarrolladas. Esto permitió recopilar un gran número de Lorenzen ha publicado estos documentos en sus libros The Great
informes detallados cuando una importante oleada descendió des- Flying Saucer Hoax (1962) y Flying Saucer Occupants (1966), mien-
de Bélgica y el norte de Francia hacia Sicilia y el norte de África tras los hechos más recientes se podrán encontrar en el tercer
durante los cuatro últimos meses de 1954. Estos informes proce- libro de los Lorenzen, UFOs over the Americas (1968). En Australia,
dían a menudo de testigos independientes que residían en pobla- Andrew Tomas, un pionero en el estudio de los OVNIS, reunió
ciones vecinas. Los observadores eran personas bien conocidas en unas colecciones muy bien organizadas con el magnífico equipo de
las respectivas localidades, por lo que no era difícil asegurarse de la Australian Flying Saucer Review. En Sudamérica, grupos como
su solvencia. Los relatos solían ser considerablemente ingenuos, el CODOVNI y la SBEDV, que actúan en Argentina y Brasil, res-
pues procedían de campesinos que nunca habían oído hablar de pectivamente, publican con regularidad boletines de información
platillos volantes. Valiosos detalles, documentación de primera nada despreciables. Funcionan sociedades parecidas en Bélgica,
mano y entrevistas personales no tardaron en ser centralizados Chile, Dinamarca, España, Noruega, el Japón, Nueva Zelanda y
por expertos investigadores como Charles Garreau, periodista pro- Alemania. Todas ellas han aportado observaciones a nuestra lista,
fesional de La Bourgogne Républicaine, diario del este de ya sea directa o indirectamente.
Francia. Estas fuentes de información permiten una continuidad en
En un estudio piloto de las observaciones de 1954 realizado el estudio de todo el período hasta el reciente y espectacular au-
para la edición especial de la Flying Saucer Review («Los humanoi- mento en el número de informes, es decir, hasta finales de 1965.
des») en 1966, preferimos limitar nuestro análisis a doscientos ca- Hasta esa fecha, creemos que el catálogo contiene una clara mayo-
sos. El lector encontrará aquí cuarenta casos más para dicho año, ría de todos los informes impresos, en los periódicos nacionales o
y consideramos que ésta es, desde luego, la sección mejor docu- en archivos oficiales, y la casi totalidad de las observaciones de
mentada del catálogo. No sólo todos los casos han sido nueva- ocupantes que han contribuido a la emocional reacción del pú-
mente analizados en busca de posibles errores, sino que se han blico asociado con el fenómeno OVNI. Después de 1966, una afir-
comprobado fechas, horas, lugares exactos, número y nombre de mación semejante dejaría de tener sentido. La conversación con
los testigos, con mayor grado de precisión. Para ello, he podido los agentes del orden, prácticamente en cada pequeña población
beneficiarme de la ayuda de varios investigadores de Francia e Ita- de los Estados Unidos, proporcionará informes sobre objetos no
lia, que deben permanecer anónimos, pero a quienes desde aquí identificados, entre los cuales se incluirán, por supuesto, aterriza-
expreso mi gratitud. jes, acerca de cuya realidad jamás sabremos la verdad. En el pre-
Las referencias fundamentales para ese período provienen de sente catálogo se han incluido algunos casos entresacados de los
los archivos de Aimé Michel, quien para su recopilación utilizó archivos de los tres años últimos, a fin de alentar la continuación
colecciones de periódicos y cartas procedentes de lectores de la de esta empresa, pero no hemos publicado detalles de observacio-
Prensa de París, que los medios informativos pusieron a su dispo- nes que aún se hallan en curso de investigación, ni hemos inten-
sición. También nos hemos servido de la colección formada antes tado efectuar una recogida sistemática de datos. En consecuencia,
de 1958 por pioneros como Raymond Veillith, editor de Lumières advertimos al lector de que el número aparentemente redondo de
dans la Nuit, el ya citado Charles Garreau, y Roger Vervich. La casos no tiene absolutamente nada que ver con la realidad de los
primera compilación de datos parecidos hecha por el equipo de hechos.
Ouranos bajo la dirección de Marc Thirouin, resultó asimismo muy
útil. El libro de Carrouges, Aparecen los marcianos, nos propor-
cionó detalles adicionales, lo mismo que los dos libros de Harold
T. Wilkins.
198 PASAPORTE A MAGONIA 199
JACQUES VALLEE
25. Ici-Paris, 11 oct. 1954; France-Soir, 3 oct. 1954 63. Paris-Presse, Libération, 15 oct. 1954
26. Le Figaro, 2 oct. 1954; La Croix, France-Soir, 3 oct. 1954; 64. Sud-Ouest, 12 oct. 1954
AFP, 30 set. 1954 65. Paris-Presse, France-Soir, 17 oct. 1954
27. Le Parisien, 2 oct. 1954; France-Soir, 3 oct. 1954 66. Sud-Ouest, 17 oct. 1954
28. Sud-Ouest, alrededor del 2 oct. 1954 67. Il Tempo, 16 oct. 1954; Il Momento Sera, Giornate d'Italia,
29. Combat, 3 nov. 1954 17 oct. 1954; Le Soir, 20 oct. 1954
30. Le Figaro, Le Parisien, 2 oct. 1954; La Croix, France-Soir, 68. Paris-Presse, 21 oct. 1954
Paris-Presse, 3 oct. 1954 69. France-Soir, La Croix, 17 oct. 1954
31. Le Figaro, 6 oct. 1954; France-Soir, 7 y 8 oct. 1954 70. Combat, La Croix, 20 oct. 1954
32. Le Figaro, 4 oct. 1954; France-Soir, Libération, La Croix, 71. Paris-Presse, 19 oct. 1954
5 oct. 1954 72. France-Soir, Le Soir, 20 oct. 1954
33. Bourgogne Républicaine, 3 oct. 1954 73. La Croix, Paris-Presse, 20 oct. 1954
34. Franc-Tireur, La Croix, France-Soir, Le Figaro, 7 oct. 1954 74. France-Soir, Paris-Presse, 21 oct. 1954
35. France-Soir, 7 oct. 1954 75. Paris-Presse, 22 oct. 1954
36. Combat, La Croix, France-Soir, Le Figaro, Paris-Presse, 6 oct. 76. France-Soir, 23 oct. 1954
1954 77. Le Soir, 25 oct. 1954
37. Franc-Tireur, L'Aurore, Libération, 7 oct. 1954; France-Soir, 78. France-Soir, 22 oct. 1954
Paris-Presse, 8 oct. 1954 79. France-Soir, Le Soir, 24 oct. 1954
38. Le Parisien, 7 oct. 1954 80. L'Aurore, 22 oct. 1954
39. Combat, L'Aurore, France-Soir, 8 oct. 1954; Journal du Diman- 81. France-Soir, 26 oct. 1954
che, 10 oct. 1954 82. Giornale d'Italia, 31 oct. 1954
40. AFP, 7 oct. 1954 83. Il Tempo, Il Messagero, 16 y 17 oct. 1954
41. France-Soir, 10 oct. 1954 84. Il Tempo, Giornale d'Italia, 17 oct. 1954
42. France-Soir, 9 oct. 1954 85. Il Tempo, Il Messagero, Momento Sera, 20 oct. 1954
43. Paris-Presse, Le Figaro, 13 oct. 1954 86. Il Messagero, 21 oct. 1954
44. L'Aurore, Le Parisien, 11 oct. 1954 87. Il Messagero, 24 oct. 1954
45. Le Figaro, 11 oct. 1954 88. Il Giornale d'Italia, 22 oct. 1954
46. Ouest-France, 12 oct. 1954 89. Il Tempo, Il Messagero, 23 oct. 1954
47. Le Parisien, Combat, Le Figaro, 12 oct. 1954; Paris-Presse, 90. Oltre il Cielo — Missili e Razzi, Vol. I, pâg. 445
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49. France-Soir, 12 oct. 1954 93. Momento Sera, 29 oct. 1954
50. Sud-Ouest, 9 oct. 1954 94. Il Giornale d'Italia, 28 oct. 1954
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55. France-Soir, Le Figaro, 14 oct. 1954 99. Le Soir, 15 nov. 1954
56. Le Figaro, 13 oct. 1954 100. Settimana Incom, 17 jun. 1962
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60. Le Parisien, 13 oct. 1954 104. Flying Saucer s, set. 1962, pâg. 34
61. Paris-Presse, 14 oct. 1954 105. Franc-Tireur, 3 ag. 1955
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204 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 205
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206 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 207
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* Cuando existe traducción española, se da el título, la página y el editor de
A. P. 201, Rio de Janeiro, Brasil aquélla. N. del T.
208 JACQUES VALLEE
1 . — Julio 1868
Copiago (Chile). Una extraña «construcción aérea» provista de
luces y emitiendo ruido de motores sobrevoló a baja altura
esta población. Sus habitantes la describieron también como
un gigantesco pájaro cubierto de grandes escamas y que pro-
ducía un ruido metálico. Aunque no fue en realidad un ate-
rrizaje, es el primer caso de observación a corta distancia de
un objeto desconocido a escasa altura en el siglo xIx. (Fort
638; Anatomy 11)
3.— 1877
Golfo Pérsico. Fueron vistas dos gigantescas «ruedas» giran- Cabo Race (Océano Atlántico). Una enorme esfera ígnea fue
do en el aire y acercándose lentamente a la superficie del mar. vista salir del mar por varios testigos desde el barco Siberian.
Diámetro calculado: 40 m. Distancia entre los objetos: 150 m. Se elevó hasta 16 m de altura, voló contra el viento, se acercó
Velocidad: 80 km/h. Duración: 35 min. Los testigos se ha- al buque y después «partió como una exhalación» hacia el Su-
llaban a bordo del buque Vulture. (Round-up 147; Anatomy 12, deste. Duración: 5 min. (LDLN 48; Anatomy 14; Ribera 321)
Ribera 321)
10.— 1896
5. — 1880
Arolla, cerca de Zermatt (Alpes suizos). El escritor Aleister
Venezuela Oriental. Un muchacho de catorce años vio caer Crowley paseaba por las montañas cuando vio de pronto a
del cielo una esfera luminosa, que quedó suspendida cerca de dos hombrecillos. Les saludó con un gesto, pero ellos no pa-
donde él estaba. Se sintió «atraído» hacia ella, pero, a pesar recieron prestarle atención y desaparecieron entre las rocas.
de su terror, consiguió retroceder. (Lor. III 206) (Magick Without Tears, por A. Crowley)
Lamy (Nuevo México). Cuatro hombres que caminaban cerca Sioux City (Iowa). Fecha aproximada. Robert Hibbard fue en-
del Empalme de Galisteo se quedaron sorprendidos al oír vo- ganchado por un ancla lanzada desde una máquina volante
ces procedentes de un «extraño globo» que pasó volando so- desconocida a 22 km al norte de dicha población. Fue arras-
bre ellos. Tenía forma de pez y parecía dirigirse mediante un trado más de 10 m y cayó cuando sus ropas se desgarraron.
gran timón en forma de abanico. Había ocho o diez figuras (FSR 66, 4)
a bordo. No entendieron lo que decían. El objeto sobrevoló a
baja altura el Empalme de Galisteo y se elevó rápidamente 12.— 28 marzo 1897. 22,30
hacia el Este. (FSR 65, 3)
Omaha (Nebraska). La mayoría de la población observó a
7.— 11 junio 1881. 4 un objeto que llegó del Suroeste. Parecía una enorme luz,
voló lentamente hacia el Noroeste y descendió a poca altura.
En el mar, entre Melbourne y Sydney (Australia). Los dos Se reunió una muchedumbre en una bocacalle para obser-
hijos del príncipe de Gales, uno de ellos el futuro rey de varlo. (185)
Inglaterra, se hallaban navegando a bordo de La Baccante
cuando vieron un objeto que parecía un barco completamen- 13.— 1 abril 1897. 21
te iluminado («un buque fantasma resplandeciente»). (Fort
637; Anatomy 12) Everest (Kansas). Toda la población vio volar un objeto bajo
la capa nubosa. Descendió lentamente, para alejarse luego a
gran velocidad rumbo Sudeste. Cuando se hallaba en la ver-
8.— 2 noviembre 1885. Al alba tical de la población barrió el suelo con su potente luz. Se le
vio elevarse a una velocidad fantástica hasta que apenas se
Escútari (Turquía). Un objeto luminoso dio una vuelta sobre le distinguía, y luego bajar de nuevo y dar una pasada a baja
el pueblo. Altitud: 5-6 m. Iluminó toda la población. Dura- altura sobre los testigos. En un momento permaneció esta-
ción: 1-1,5 minutos, como una llama verdeazulada. Después cionario durante 5 min. al borde de una nube baja que ilu-
se sumergió en el mar. Describió varios círculos sobre el mue- minó. Todos pudieron ver claramente la silueta del aparata
lle de los transbordadores. (LDLN 48; Anatomy 14) (FSR 66, 4)
212 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 213
Gas City (Indiana). Un objeto aterrizó 2 km al sur de Gas Perry Springs (Missouri). Un tren de pasajeros de la línea de
City, en la finca de John Roush, aterrorizando a los campe- Wabash, que iba en dirección a Quincy, fue seguido durante
sinos y provocando una estampida entre los caballos y el ga- 15 min. por un objeto que volaba a baja altura, entre Perry
nado. Seis ocupantes de la nave salieron de ella y parecieron Springs y Hersman. Todos los pasajeros vieron el aparato, que
entregarse a ciertas reparaciones. Antes de que la multitud emitía unas luces rojas y blancas. Después de la estación de
pudiese aproximarse al objeto, éste se elevó rápidamente y Hersman se adelantó al tren y desapareció rápidamente, aun-
partió volando hacia el Este. (188) que el convoy iba entonces a 65 km/h. (190)
2 1 . — 15 abril 1897
17.— 14 abril 1897
Springfield (Illinois). Dos braceros, Adolph Winkle y John
Cleveland (Ohio). Joseph Singler, capitán del Sea Wing, es- Hulle, vieron un extraño aparato posado en un campo. Con-
taba pescando con S. H. Davis, de Detroit, cuando vieron en versaron con sus ocupantes, que eran una mujer y dos hom-
el lago lo que les pareció que era un barco de unos 13 m de bres, los cuales les dijeron que la nave había volado de Quincy
largo, con un dosel. Un hombre de unos veinticinco años, con a Springfield en 30 min. y que la tripulación estaba efectuando
chaqueta de cazador y gorra, estaba pescando desde el puen- reparaciones eléctricas. (FSR 65, 1)
te del objeto. A su lado se veían una mujer y un niño de unos
diez años. Cuando el Sea Wing se acercó más al aparato, un
enorme globo de colores se elevó del objeto, que a su vez 22.— 16 abril 1897
remontó el vuelo con él hasta una altura de unos 150 m y Down Township (Illinois). Fecha aproximada. Mientras tra-
214 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 215
Leroy (Kansas). Alexander Hamilton fue despertado por un Josserand (Texas). Frank Nichols, que vivía en un lugar si-
alboroto entre el ganado y salió al exterior con su hijo y su tuado a 3 km al este de Josserand y era uno de sus ciudada-
inquilino. Vieron un objeto alargado, en forma de cigarro, de nos más respetables, fue despertado por el ruido de una má-
unos 100 m de largo con una cabina transparente en su parte quina. Mirando al exterior, vio un objeto voluminoso e ilu-
inferior, que mostraba unas estrechas bandas rojizas. El ob- minado que se posaba en su trigal. Se encaminó hacia él y fue
jeto se cernía a unos 10 m sobre el suelo. Se aproximaron a detenido por dos hombres, que le pidieron permiso para sacar
menos de 50 m de él. Estaba iluminado y provisto de un agua de su pozo. Sostuvo después una conversación con me-
reflector. Dentro del aparato estaban «seis de los seres más dia docena de hombres, los tripulantes de la extraña máquina.
extraños» que el testigo había visto; también los calificó de Le dijeron cómo funcionaba, pero no entendió la explicación.
«repugnantes». Hablaban un lenguaje que ninguno de los tes- (193; Magonia)
tigos logró entender. Una becerra fue arrastrada por el ob-
jeto con ayuda de un fuerte cable rojo; al día siguiente la 28.— 23 abril 1897
encontraron muerta en el campo. (Anatomy 16; Magonia)
McKinney Bayou (Arkansas). El juez Lawrence A. Byrne, de
2 5 . — 20 abril 1897. 18
Texarkana (Arkansas), estaba examinando un terreno cuando
vio un objeto extraño anclado en el suelo. «Estaba tripulado
Homan (Arkansas). El capitán James Hooton estaba cazando por tres hombres que hablaban un idioma extranjero, pero a
en las afueras de Homan cuando oyó el ruido de una má- juzgar por su aspecto se les hubiera tomado por japoneses.»
quina de vapor y descubrió un objeto en un claro. Parecía un (Farish, en Allende Letters [Premio Especial, 1968])
cilindro de extremos ahusados, ruedas laterales y palas ho-
rizontales sobre el objeto. Hooton habló con un hombre que 2 9 . — 25 abril 1897. Al anochecer
llevaba gafas ahumadas y que desapareció detrás del apara-
to. Había en él tres o cuatro ocupantes. Dijeron al testigo Merkel (Texas). Un grupo de fieles que regresaban de la
que, efectivamente, aquel aparato era la «Nave Aérea» y que iglesia observaron un objeto pesado arrastrado por el suelo
utilizaba aire comprimido como medio de propulsión. Hooton al extremo de una cuerda suspendida de un aparato volador.
vio girar las ruedas cuando el aparato se elevó y se alejó. El objeto se enganchó en la vía férrea. El aparato estaba de-
(FSR 66, 4; Magonia) masiado alto para que su estructura fuese visible, pero pu-
dieron distinguirse salientes y una luz. Al cabo de 10 min.
descendió un hombre por la cuerda, cortó el extremo de la
216 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 217
Golfo de Guinea. Tres tripulantes del Fort Satisbury, entre 37.— 16 junio 1909. 4,10
los que se contaba el segundo oficial A. H. Raymer, vieron
frente a ellos, en el mar, a un enorme objeto oscuro provisto Donghoi (Annam). Un objeto alargado que seguía una trayec-
de luces. Observaron que se hundía lentamente. Estimaron su toria de Este a Oeste pasó volando sobre la población. Des-
longitud en 200 m. (Fort 642; Anatomy 20) pedía una fuerte luminosidad, y dos pescadores vieron cómo
218 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 219
se hundía en el mar a 6 km de la costa, después de un vuelo del Cuerpo de Ejército Neozelandés, que así lo manifestaron
en línea recta que duró unos 9 min. (Anatomy 21) en una declaración jurada. (Spaceview 45; LDLN 82; Magonia)
Oncativo (Argentina). Navarro Ocampo, que circulaba en au- Douglas (Arizona). Coral Lorenzen vio elevarse una luz desde
tomóvil entre Rosario y Córdoba, vio un enorme objeto en el suelo en territorio mexicano. Adquirió una forma claramen-
forma de platillo en el suelo, 500 m a la izquierda de la ca- te esférica y se desvaneció entre las estrellas en menos de diez
rretera. Despedía un resplandor verde azulado, emitió un so- segundos. (Lor. I, 4)
222 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 223
Bisbee (Arizona). John A. Petsche, electricista, y otros testi- 63.— 14 agosto 1947. 9
gos vieron por separado un objeto en forma de disco, que pa-
reció aterrizar cerca de Tintown. (Lor. I, 6) Raveo (Italia). R. L. Johannis vio un disco en el suelo y junto
a él dos enanos de menos de 1 m, vestidos con un mono azul
59.— 30 junio 1947. 9,10 oscuro, con cuello y cinturón rojos. Tenían una cabeza enor-
me, la cara verdosa, ojos oscuros, grandes y saltones, sin ce-
Gran Cañón, cerca de Williams Field (Arizona). Un teniente jas ni pestañas, pero rodeados por un músculo anular. Lleva-
de la Armada, piloto de aviación, volaba a 9.000 m rumbo al ban una especie de cascos de motoristas. Del centro de su
Sur, cuando vio dos objetos circulares que descendían en pi- cinturón surgió un «vapor», y el testigo creyó ahogarse, expe-
cado a una velocidad «inconcebible». Eran grises, de unos rimentando al mismo tiempo una fuerte sacudida eléctrica.
3 m de diámetro, y parecieron tomar tierra unos 40 km al sur Las manos de estos seres eran verdosas, con ocho dedos pa-
del Gran Cañón. (Atic) recidos a garras. (Humanoides 2; Magonia; FSR 67, 1; Ri-
bera 199)
60.— 8 julio 1947. 12
64.— 1948
Base Aérea de Buroc (California). Un comandante de Avia-
ción observó un objeto metálico, que reflejaba la luz, que Swastika (Canadá). Mr. Galbraith vio por dos veces aterrizar
descendió oscilando hasta el nivel del suelo, para volver a a un objeto. La primera era un objeto discoidal con una fi-
elevarse. Fue observado simultáneamente por un capitán des- gura humanoide; la segunda, tenía forma de cigarro con tres
de Rodgers Dry Lake. (Atic) figuras. (Quincy)
7 1 . — Otoño 1949
Tulsa (Oklahoma). Don Bushnell, capataz de la Southwes-
tern Porcelain Steel Corp., vio caer un objeto enfrente de
su coche; al propio tiempo, su radio dejó de funcionar. Frenó
y el objeto desapareció. (Keyhoe S)
ambos discos desaparecieron sobre la frontera chilena, de- y junto al cual un hombre vestido con un traje ajustado y
jando una estela azulada. (Humanoides 122) tocado con un casco parecía estar efectuando reparaciones.
Cerca del aparato vio a otros tres hombres. Cuando la tarea
74.— Abril 1950 hubo terminado, una trampa por la que salía luz se cerró
y el objeto despegó. El testigo tuvo tiempo de observar mu-
Juneau (Alaska). Mikel Konrad tomó una película de ocho chos detalles de la máquina y sus ocupantes. (FSR 63, 2;
discos que vio aterrizar y despegar 60 km al norte de Juneau. Magonia)
(Quincy)
79.— 7 mayo 1950. 18,45
75.— 8 abril 1950. 2
Ely (Nevada). Un matrimonio y su nieto regresaban de una
Kokomo (Indiana). Un obrero metalúrgico fue despertado merienda campestre cuando, a unos 14 km al sur de Ely,
por su perro, observó un objeto a 60 m de distancia y a muy vieron un objeto blanco plateado a la altura de las copas
baja altura. Era un disco de metal gris, de 5 m de diámetro, de los árboles. Se cernió allí durante 10 minutos, después
que tenía forma de peonza con una especie de torreta. Osci- osciló «como si intentara elevarse», y de pronto se perdió
laba y giraba lentamente y tenía tres portillas iluminadas de vista a gran velocidad. (Atic)
por una luz blanco azulada. Permaneció suspendido duran-
te 2 minutos y después partió hacia el Norte a gran velo- 80.— 2 Julio 1950
cidad. (Atic)
Steep Rock Lake (Canadá). Es un caso extrañamente pareci-
76.— 8 abril 1950. Tarde do al de Mr. Kiehl (agosto 1914) (Caso 40). Un matrimonio
vio un platillo doble con ventanillas y una antena giratoria,
River Road, cerca de Amarillo (Texas). Los niños David y que se posó sobre la superficie del lago. Diez figuras de 1,20
Charles Lightfoot, de doce y nueve años, respectivamente, vestidas con trajes brillantes, salieron y caminaron por cu-
vieron aterrizar un disco detrás de una loma y lo tocaron. bierta como robots, «cambiando de dirección sin hacer girar
Tenía las dimensiones de un neumático de automóvil, y unos el cuerpo». No les pudieron ver las caras. Uno de ellos lle-
30 cm de alto, con una parte superior redonda que giraba vaba un gorro rojo, tenía los brazos y las piernas más oscu-
y estaba unida a la base. Partió a enorme velocidad. Más ras y «parecía ser su jefe». Sumergieron una manguera en
tarde, la cara y los brazos de los niños enrojecieron. (200) el lago, y después despegaron. Más tarde, los pescadores co-
municaron que se había formado un musgo verde en el lago.
77.— 20 abril 1950. Noche (Wilkins U)
Lufkin (Texas). Jack Robertson iba en automóvil unos 81.— 20 Julio 1950
13 km al oeste de dicha población, cuando vio un objeto re-
dondo de unos 3 m de diámetro cerniéndose a unos 7 m Porto Novo (Brasil). El señor Campello y otras personas que
sobre su cabeza. Despedía un apagado resplandor rojizo. viajaban con él en automóvil vieron dos enormes objetos
Partió con un «bramido», despidiendo chispas por una hen- plateados al borde de la carretera, uno sobre una prominen-
didura de su parte inferior. Pocos minutos después, el testi- cia, y el otro en terreno llano, separados entre sí unos
go experimentó una sensación de ardor en el rostro. 50 m. Los testigos se acercaron a unos 600 m de los objetos,
(FS julio 59) que se alejaron «a velocidad increíble», provocando una rá-
faga de aire que hizo balancearse al automóvil. (SBEDV 30)
78.— 24 abril 1950. 22
82.— 19 junio 1951. 12
Abbiate Guazzone (Italia). Bruno Facchini oyó y vio chispas
provenientes de un objeto oscuro que se cernía a poca altura Sonderborg (Dinamarca). Joseph Matiszewski, mecánico, oyó
228 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 229
Flatwoods (Virginia Occidental). Un grupo de jóvenes vio Aeropuerto de Marignane (Francia). El aduanero Gabriel
caer un «meteorito» en la cumbre de una loma y se dirigie- Gachignard observó un objeto en forma de cigarro que con
ron a ella en compañía de Kathleen Hill y tres hombres. un golpe sordo, efectuaba un breve aterrizaje en el aero-
Observaron un globo tan grande como una casa que emitía puerto, a 100 m de distancia. El objeto era oscuro, con cuatro
un ruido pulsante o sibilante y una enorme figura de ojos ventanas iluminadas. Despegó con un silbido y una lluvia
anaranjados que brillaban a su lado. Tenía unos 4 m de alto, de chispas cuando el testigo corrió hacia él. (Fenómenos 41;
una cara roja y descendió «flotando» hacia los testigos, que Ribera 128)
huyeron aterrorizados. En el lugar perduró un extraño olor
y se encontraron huellas como de patines. (Humanoides 199;
Ribera 126)
234 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 235
108.— 29 enero 1953 Hampton Bay (Long Island). Una mujer vio volar muy lenta-
mente y a baja altura algo que calificó de «gran avión».
Conway (Carolina del Sur). Al oír una conmoción en su gra- Mostraba una faja roja luminosa en su parte media y, con
nero, un agricultor observó un objeto de unos 7 m de largo un movimiento oscilante, avanzaba en derechura hacia su
por 4 m de ancho a nivel de las copas de los árboles. Era de casa. Ella aún seguía creyendo que era algún modelo nuevo
color gris claro e iluminado interiormente. Parecía medio de avión cuando se detuvo muy cerca, y a unos 25 m de
huevo. El testigo disparó contra el objeto. Numerosas reses altura. Después voló hacia atrás sobre la superficie del agua
murieron «misteriosamente» en la zona después de la obser- y se inmovilizó, haciendo el mismo ruido que un enjambre
vación. (Personal) de abejas. En la parte superior se veía una serie de luces
rojas y una cabina con cuatro portillas, por las que se dis-
tinguía un tablero de mandos. No fue visto ningún ocupante.
236 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 237
La cabina se elevó sobre el objeto, giró y después se desli- dor Villanueva Medina, de cuarenta años, sostuvo una entre-
zó hacia atrás. El objeto se ladeó hacia el Oeste y se elevó en vista con dos humanoides de 1,20 m aproximadamente, ves-
dirección Sudeste, desapareciendo en menos de 3 segundos tidos con un traje de una sola pieza que les cubría del cuello
a un ángulo de ascenso de 80°, después de la observación a los tobillos, con anchos cintos brillantes y perforados,
de 3 minutos. Diámetro: 30 m. Dos días después se obser- cuellos metálicos y unas cajitas negras y relucientes a la es-
vó un musgo amarillento en el lugar. (Atic) palda. Bajo el brazo llevaban unos cascos. El testigo los tomó
por aviadores de raza india. Uno de ellos le habló en espa-
113. — 2 Julio 1953. 13 ñol, pero «uniendo todas las palabras» y con un extraño
acento. Hablaron de cosas triviales hasta el amanecer, cuan-
Villares del Saz (Cuenca). Fecha aproximada. Un pastorcillo do ellos regresaron a su aparato, que medía 13 m de diáme-
analfabeto, Máximo Muñoz Hernández, de catorce años, vio tro, penetrando en él por una pasarela que descendió de
como «un globo grande, de esos que tiran en las ferias», en la parte inferior. El testigo huyó cuando los humanoides le
el suelo, detrás de él, cuando un débil silbido le llamó la invitaron a acompañarlos. El objeto se elevó con un movi-
atención. El objeto era metálico y parecía un huevo puesto miento pendular y salió después disparado hacia arriba.
de pie. Por una abertura salieron tres enanos de 60 cm de (Humanoides 124; FSR 56, 2)
estatura, cara amarilla, ojos estrechos y facciones orienta-
les. Hablaban en una lengua que el muchacho no enten- 117.— 4 setiembre 1953. 21,30
dió. Vestían «un traje muy majo, azul», llevaban una especie
de gorra «chata y con una pequeña visera por delante», y en Tonnerre (Francia). Una mujer vio dos objetos en el suelo
el brazo una chapa. Uno de ellos le dio una palmadita en la y a tres hombres de 1,50 m corriendo hacia los aparatos.
cara a Máximo, entraron después en la máquina, que relu- Tenían cabezas enormes y llevaban cascos y botas. Uno de
cía mucho, emitió un suave silbido y partió «igual que un ellos entró en el objeto alargado, de 5 m de largo por 1,50 m
cohete». Se encontraron pisadas y cuatro agujeros de 5 cm de de ancho, que entonces desplegó una «alas» que le dieron
profundidad que formaban un cuadrado perfecto de 36 cm el aspecto de una mariposa. Acto seguido asumió una posi-
de lado. La Guardia Civil investigó el lugar del aterrizaje. ción vertical, descansando sobre un trípode, y despegó con
(Humanoides 107) el objeto esférico en el que habían penetrado los otros dos
seres. Se encontraron huellas. (GEPA 68, 1)
114.— 31 julio 1953. 19
118.— 12 setiembre 1953
Wolin (Polonia). Un objeto metálico de 30 cm de diámetro
fue observado por cinco obreros polacos y dos alemanes,
cuando aterrizó en un campo próximo a una vía férrea. Tenía Brovst (Dinamarca). Esta localidad fue escenario de un in-
forma esférica, y se hallaba rodeado por un disco plano, con tento de rapto de una joven por dos humanoides que des-
numerosas aberturas en la periferia. (Intelligence Digest pedían una luz dorada. Sus manos eran ásperas y frías como
noviembre 53) la piel de un pescado. (Guieu)
Tours (Francia). Claude Pasquier vio dos discos volando Santa Fe (Nuevo México). Jim Milligan, de dieciséis años,
muy bajo y lentamente, en línea recta y produciendo un atravesaba un parque en automóvil cuando vio caer algo
ruido «áspero». (Anatomy 65, 141) frente a su coche y se detuvo, mientras el objeto aterrizaba
entre unos arbustos. Se dirigió a pie hacia allí y vio un
116.— 18 agosto 1953. Al anochecer aparato que parecía formado por dos cascos de embarcación
unidos, de unos 3 m de largo por 2 m de ancho. Cuando in-
Ciudad Valles (México). Fecha aproximada. El taxista Salva- tentó tocarlo, el objeto partió volando. (Wilkins A 223)
238 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 239
que bajaba hacia el suelo. Se vio surgir humo del lugar don-
de aterrizó, pero la búsqueda que se organizó no dio resul-
tados. (Atic)
lores que se apagaban y se encendían. El testigo no se de- ximaron a un objeto en forma de cigarro, de 3 m de largo y
tuvo. (Wilkins U 230) 80 cm de ancho, que despegó del suelo con un fuerte silbido.
La sección puntiaguada del objeto era amarilla, y el resto,
165.— 30 setiembre 1954. 16,30 marrón. De su parte delantera pendían hasta el suelo dos
apéndices. (30)
Marcilly-sur-Vienne (Francia). Georges Gatay y siete obreros
de la construcción vieron un disco a nivel del suelo, con un 171.— 1 octubre 1954. 16
humanoide de pie a su lado. Ambos desaparecieron de ma-
nera extrañísima. Se observaron efectos fisiológicos en todos Bry (Francia). Un hombre y su perro quedaron «paraliza-
los testigos. (25; Magonia) dos» cuando un objeto blanco y luminoso descendió a gran
velocidad hacia ellos y volvió a elevarse. (Personal)
166.— 30 setiembre 1954. Al anochecer
172.— 1 octubre 1954. 18,15
Brest (Francia). En el mar entre Brest y Roven, la tripula-
ción del petrolero Port Lyautey observó un objeto que rozó Ressons-sur-Matz (Francia). Fecha aproximada. Un campe-
la superficie de las aguas, para elevarse después vertical- sino vio un aparato blanco en un campo. Después se encon-
mente, despidiendo una llama roja antes de perderse de tró en el lugar la hierba aplastada. (Personal)
vista. (26)
173.— 1 octubre 1954. 19
167.— 30 setiembre 1954. 22
Jussey (Francia). Dos jóvenes vieron un disco blanco y lu-
Grand-Couronne (Francia). Jean Andrieux, piloto de trans- minoso que se desplazaba por el cielo. Descendió rápidamen-
bordador, vio una gran esfera blanca con otra esfera verde te a tierra y de él salieron dos hombres muy altos y vesti-
más pequeña debajo de ella, inmovilizada sobre el Sena du- dos de blanco, que se dirigieron por gestos a los testigos.
rante 20 min. Dos testigos. Por último, se alejó hacia el su- Éstos huyeron despavoridos. (Personal)
doeste. (27)
Isla de Re (Francia). Mientras regresaba a su casa cerca de La Roulerie (Francia). Cerca de Saint Jean d'Angély, dos co-
La Flotte-en-Re, Céleste Simonutti vio una luz brillante y, te- merciantes, Monsieur Estier y Monsieur Phelippeau, que vol-
miendo que se tratase de un incendio, corrió hacia ella, pu- vían en coche de Royan, vieron cruzar la carretera delante
diendo observar una esfera luminosa de 12 m de diámetro de su automóvil a un hombrecillo. Después de detenerse vie-
inmovilizada a 1 m de altura. Después de virar al rojo y al ron a la figura desaparecer en el bosque. (28)
azul, la esfera se elevó y partió. Hay otros dos testigos. (28)
175.— 1 octubre 1954. 22
169.— 1 octubre 1954
Branges, cerca de Louhans (Francia). Cuando regresaba de
Dhubri (India). Una mujer informó a la Policía haber visto noche a su casa, Gilbert Prudent vio un objeto luminoso a
un disco luminoso que dejaba una larga estela. Aterrizó en un lado de la carretera. Tenía una sección plana y estaba
un campo y volvió a despegar. (29; Fenómenos 182) rematado por una especie de «seta». Cuando se acercó a él,
el objeto se oscureció y despegó verticalmente con un sil-
170.—1 octubre 1954. 13 bido apagado. (Personal)
tre Montmoreau y Villebois-Lavalette. Parecía deslizarse por 25 km al sudoeste de la localidad anterior, inmóvil esta vez
el suelo. Mostraba puntos luminosos y quedó completamente sobre una casa de labor. Fue descrito como un objeto metá-
iluminado al despegar. Tenía alrededor de 1,20 m de alto. lico, plano, que despedía luz. (38; M 207)
Sobre una superficie de 7 m de diámetro se encontró la
hierba aplastada y chamuscada. (36; M 195) 192.— 4 octubre 1954. 18,30
210.— 7 octubre 1954. 24 Dreux (Francia). Varios cazadores vieron una esfera lumi-
nosa despegar y aterrizar hacia el sudoeste. (Quincy; M 225)
Bompas (Francia). Monsieur Sebelli vio aterrizar un objeto
en el pueblo. Llamó a sus vecinos, y todos observaron la 216.— 9 octubre 1954
partida del aparato. (43; M 216)
Soulbran (Francia). Varias personas vieron aterrizar en unos
211.— 8 octubre 1954. 2,30 pastizales un objeto esférico y luminoso. (46; M 225)
Teherán (Irán). Ghaseme Fili se hallaba en el segundo piso 217.— 9 octubre 1954. Al anochecer
de su casa de la calle Amireah cuando vio detenerse en el
aire, a 20 m de distancia, un objeto blanco y luminoso. En Rinkerode (Alemania). Un delineante llamado Willi Hoge vio
los lados y la parte posterior del aparato brillaban luces, y a cuatro ocupantes de un objeto que se encontraban a nivel
en su interior podía verse un hombrecito vestido de negro, del suelo, a 70 m de la carretera. Regresaba a su casa cuan-
provisto de una máscara con una trompa parecida a la de do observó una luz azul y pensó que un avión había hecho
un elefante. «Yo estaba de pie, sujetándome con ambas ma- un aterrizaje forzoso. El objeto era fusiforme y debajo de él
nos a la barandilla del balcón, y contemplando con asom- había cuatro hombres vestidos con trajes de caucho y que
bro este extraño objeto, cuando noté de pronto que era parecían trabajar en él. Medían aproximadamente 1,20 m de
atraído hacia él como por un imán.» El señor Fili gritó des- estatura, su tórax era anchísimo y su cabeza muy grande; en
pavorido, y sus gritos de terror despertaron a sus vecinos. cambio, tenían las piernas cortas y delgadas. (47)
258 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 259
Lavarande (Argelia). Un gran disco que volaba a muy baja 241.— 12 octubre 1954. Tarde
altura sobre la carretera asustó a dos camioneros, Gaston
Breau y Amoura, que pararon su camión cisterna cargado Bosque de Mamora (Marruecos). Un ingeniero francés que
de gasolina y huyeron a campo traviesa, mientras el objeto iba en automóvil a Port Lyautey vio a un enano de 1,20 m
continuaba su vuelo, sin ruido, en dirección a Medea. (59) entrar en un objeto que inmediatamente despegó. El hu-
manoide llevaba un mono plateado. (62)
238.— 11 octubre 1954. 19,30
242.— 12 octubre 1954. 21
Taupignac (Francia). Tres automovilistas que circulaban cer-
ca de Taupignac se apearon de su coche para observar una Orchamps (Francia). Monsieur Beuc, agricultor, vio a un hu-
esfera de color rojo intenso que cruzaba el cielo. Después, a manoide introducirse en un objeto. Éste se deslizó por la
unos 10 m de altura y a unos 200 m de distancia, descubrieron carretera unos 30 m, para elevarse después con rapidez,
una máquina de forma circular de 6 m de diámetro, pro- (M 246; Carrouges 128)
vista de una cúpula y que despedía una luz rojo amarillenta.
Permanecía inmóvil y silenciosa. De pronto, se desplazó ho- 243.— 12 octubre 1954. Al anochecer
rizontalmente sobre una corta distancia y descendió a tierra
detrás de un bosque. Dos de los testigos se dirigieron hacia Montlucon (Francia). Un ferroviario, Monsieur Laugére, vio
allí y vieron a cuatro seres de 1 m de estatura, muy atarea- un objeto metálico en forma de torpedo posado en el suelo
dos alrededor de la máquina. Los humanoides entraron pre- junto a un depósito de gas-oil. Al lado del objeto se encon-
cipitadamente en el aparato cuando los testigos llegaron a traba un individuo peludo, que emitía sonidos ininteligibles.
menos de 15 m de éste. Los testigos quedaron cegados por El testigo fue en busca de sus compañeros, pero cuando vol-
una súbita explosión luminosa, primero azul, después ana- vió con ellos todo había desaparecido. (63; M 245)
ranjada y, por último, roja, mientras el objeto despegaba ver-
ticalmente a una velocidad fantástica. (Personal)
244.— 12 octubre 1954. 22,30
239.— 11 octubre 1954. 21,50 Leguevin (Francia). Jean Marty, de cuarenta y dos años, me-
cánico, se encontraba en su taller cuando vio aterrizar un
Birac (Francia). Cuatro personas, entre ellas Julia Juste, Ma- disco luminoso de unos 6,5 m de diámetro y 2,5 de altura.
ría Barbeau y Marion Le Tanneur, de Jarnac, vieron dos es- Cuando trató de aproximarse a él, el aparato se elevó verti-
feras luminosas que volaban en la misma dirección. Después calmente y sin ruido a una velocidad sorprendente. (62, 63)
de detenerse y maniobrar en el aire, la mayor adquirió un
color rojo oscuro, que se convirtió en una intensa luz blanca
con una aureola roja. Ambos objetos aterrizaron. Los tes- 245.— 12 octubre 1954. 22,30
tigos no se quedaron a ver qué ocurría después. (Quincy:
M 234) Sainte-Marie d'Herblay (Francia). Gilbert Lelay, de trece
años, vio un cilindro fosforescente en un prado y junto a
él a un hombre vestido con traje gris y botas y sombrero
240.— 11 octubre 1954. 22 igualmente grises. Sostenía una esfera centelleante y dijo a
Gilbert, en francés, que no la tocase. Luego se metió en el
Montbazens (Francia). Un aparato de forma circular, de 4 m aparato, que se alejó describiendo bucles hasta desaparecer.
de diámetro aterrizó en un prado. Despidió una potente luz (Carrouges 135; Magonia)
roja, y partió con una formidable aceleración cuando los tes-
tigos (el garajista Carrière y el hijo de éste; Gardelle, agri-
264 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 265
257.— 14 octubre 1954. 19,30 Boaria (Italia). Un campesino que conducía unas vacas a una
alberca vio de pronto un objeto que pasó volando sobre su
Bosque de Chazey (Francia). Al sur de Gueugnon, Monsieur casa. Las vacas huyeron aterrorizadas, tirando al suelo a una
Jeannet y Monsieur Garnier vieron pasar a baja altura sobre mujer, mientras el objeto emitía una súbita luminosidad.
su automóvil una bola de fuego rojizo, al propio tiempo El testigo corrió hacia la casa, donde cayó desvanecido. Otras
que el motor se paraba y los faros se extinguían. (M 257; tres personas presenciaron la partida del aparato. Éste era
Anatomy 130) oscuro, tenía forma de huevo y se hallaba rodeado por cortas
llamas azules y amarillas. Pasó a 15 m de altura, emitiendo
un calor intenso. Toda el agua de la pequeña alberca se eva-
258.— 14 octubre 1954. Al anochecer
poró y los pajares se incendiaron al paso del objeto, mien-
Bosque de Chazey (Francia). André Cognard, que venía de tras el ganado sufrió quemaduras. (67; Plantier 104)
Gueugnon, quedó cegado por una luz cuando un objeto dis-
coidal pasó a baja altura sobre su automóvil. (Anatomy 130) 263.— 15 octubre 1954. 3,40
Saint-Pierre-Halte (Francia). Un panadero vio descender rá-
259.— 14 octubre 1954. Al anochecer pidamente un aparato amarillo brillante, que se posó en la
vía férrea. Tenía forma de seta, de unos 4 m de diámetro
Saint-Romain (Francia). Monsieur B. vio un aparato circular por 2 de alto. (62; M 266)
que tenía forma de plato invertido. Simultáneamente, el mo-
tor de su motocicleta se detuvo. En la misma zona, un in- 264.— 15 octubre 1954. 13
geniero vio descender rápidamente un objeto luminoso. (Ana-
tomy 130) Luino (Italia). Un objeto ovoide pasó sobre una arboleda;
dos de los árboles se incendiaron. (83)
260.— 14 octubre 1954. 20,10
265.— 15 octubre 1954. Tarde
Thieulloy-la-Ville (Francia). En la carretera que une a esta
población con Beauvais, Monsieur Covemacker vio pasar vo- Po-di-Gnocca (Italia). Varios campesinos vieron aterrizar un
lando un objeto sobre su coche, mientras sus faros se apa- objeto discoidal, que después se elevó verticalmente. Se en-
gaban. El OVNI continuó hacia el Norte, al parecer siguien- contró en el lugar un profundo cráter de 6 m de diámetro.
do a un tren. (Personal) Varios álamos quedaron parcialmente quemados. Se efectuó
una encuesta oficial. (65; M 266)
PASAPORTE A MAGONIA 269
268 JACQUES VALLEE
de alto, que se acercó durante 3 ó 4 min. a menos de 4 m vio aterrizar un disco de 5 m de diámetro en la finca del
del suelo. Despedía un resplandor amarillento, que se exten- escritor Curzio Malaparte. Al aproximarse, comprobó que no
día hasta 4 m a su alrededor. (Personal) se trataba de un helicóptero y vio salir de él a cuatro enanos
vestidos con mono. Transcurridos 30 min., el aparato emi-
276.— 16 octubre 1954. 24 tió un suave zumbido y, lanzando chispas azules, se elevó
verticalmente. (72)
Siena (Italia). Varias personas vieron un objeto posado en
un prado. Era fosforescente y de gran tamaño. Súbitamen- 282.— 18 octubre 1954
te despegó. (83)
Cisternes-Ia-Forêt (Francia). J. Augard y J. Chanzotte vieron
277.— 17 octubre 1954 un objeto ovalado con cúpula, y que emitía una brillante luz
blanca, posado en un campo. Cuando se acercaron, el objeto
Saint-Cyr-sur-Mer (Francia). Léon B., concejal del Ayunta- se elevó verticalmente, dejando una estela rojiza, y voló ha-
miento, vio elevarse del suelo un aparato circular de color cia el Nordeste. (70; M 294)
anaranjado. (Quincy)
283.— 18 octubre 1954
278.— 17 octubre 1954
Pont-l'Abbé-d'Arnoult (Francia). Un contratista de obras, Mon-
O Alvito (Portugal). Un cazador, Manuel Madeira, vio un ob- sieur Meunier, se llevó un susto tremendo al ver elevarse
jeto que se alejó volando cuando él se acercó, perdiéndose verticalmente del suelo un extraño aparato. Declaró que
de vista en el cielo. (Personal) nunca había pasado tanto miedo, ni siquiera durante la gue-
rra. (73; M 290)
279.— 17 octubre 1954. 14,30
Cabasson (Francia). Un hombre de sesenta y cinco años es- 284.— 18 octubre 1954. 20,40
taba cazando con su perro cerca de la confluencia del canal
de Brillance y el río Durance, cuando vio en el suelo, a 40 m Fontenay-Torcy (Francia). Monsieur Lherminier y su esposa
distancia, un objeto gris de 4 m de largo por 1 m de alto. vieron un objeto rojo fusiforme que se precipitaba hacia ellos
Poseía una cúpula, de la que salieron dos figuras con casco. dejando una estela rojiza, para terminar aterrizando al lado
El testigo huyó, pero su perro se dirigió hacia los seres. Sin de la carretera. Al llegar a lo alto de la cuesta, se encontra-
embargo, el can no tardó en retroceder caminando con di- ron frente a un rechoncho humanoide de 1 m de alto. El ser
ficultad, como si estuviese parcialmente paralizado. (Perso- llevaba casco, y sus ojos brillaban con un resplandor ana-
nal) ranjado. La señora se desmayó. Otros cuatro testigos vieron
el objeto en vuelo desde distintos lugares. El campo se ilu-
280.— 17 octubre 1954. 20,30 minó en una extensión de 2 ó 3 km. (Personal; Magonia)
Varigney (Francia). Varios testigos, entre ellos un policía lla- 285.— 18 octubre 1954. 21
mado Beuclair, vieron un brillante objeto rojo en forma de
cúpula que descendía hasta el suelo a 20 m de donde ellos Royan (Francia). Los esposos Lavassiére y otros testigos vie-
estaban. En su parte inferior mostraba luces rojas y blan- ron dos discos en el cielo, uno anaranjado y el otro rojo,
cas. (M 275) unidos por una especie de «puente» luminoso. Ambos ate-
rrizaron, y de cada aparato salió un pequeño humanoide que
281.— 17 octubre 1954. Noche pasó al otro sin intercambiar ninguna señal. Después de este
cambio de pilotos, los objetos se alejaron produciendo tre-
Cabo Massulo (Italia). En Capri, el artista Raffaele Castelle mendos destellos. (74)
272 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 273
Gorizia (Italia). Filippo Corridoni vio un globo medio vacío, Bosque de Lusigny (Francia). Roger Réveillé vio un objeto ova-
a nivel del suelo, cerca del río Isonzo. A su lado estaba un lado de 6 m de largo al nivel de las copas de los árboles.
disco de 10 m de diámetro, descansando en una extraña ar- Irradiaba un calor intenso. Después despegó verticalmente
mazón. La parte superior era blanca y tenía una torreta ne- a gran velocidad. En el interior del bosque, el calor se había
gra que parecía una cúpula, con una serie de ventanillas en hecho intolerable y bajo la lluvia se había formado una es-
su periferia, algunas iluminadas con una luz blancoazulada pesa nube de humo. Transcurridos 15 minutos, el testigo
fortísima, que de pronto se apagó cuando el objeto se elevó pudo acercarse al lugar, encontrando los árboles, la hierba
verticalmente, girando y arrastrando consigo al globo. (86) y el suelo completamente secos. (Quincy; M 298)
Fabriano (Italia). Dos hombres vieron un objeto discoidal Saint-Valéry (Francia). Varios objetos desconocidos manio-
de 6 m de diámetro, que se cernía inmóvil, emitiendo peque- braron durante dos horas en las cercanías de este pueblo.
ños destellos violeta. En la parte superior se alzaba una an- Uno de ellos era muy brillante y aterrizó en unos pastizales.
tena larguísima. Dos pequeños seres de 1,20 m que parecían Otros dos fueron vistos cerca del acantilado de Mers, y pare-
robots, descendieron del disco por una larga escalerilla. Sus cían comunicarse con los objetos del otro grupo mediante
ojos eran de color rojo oscuro y muy «agudos». Dijeron algo señales luminosas. (75)
que sonaba como «Dbano da skigyay o dbano», volvieron a
subir a su aparato, y éste se alejó volando. (87) 294.— 20 octubre 1954. 1 8 3
se sintió paralizado: «Tenía las manos como pegadas al vo- transparentes y trajes azul turquesa, como los de los esquia-
lante.» El aparato parecía un cono invertido, con su parte dores. El objeto se mantenía inmóvil e inclinado, mientras
inferior fosforescente, la mediana mate y la superior lumino- sus dos ocupantes contemplaban el lugar «con aspecto seve-
sa, con una punta amarilla o anaranjada. (76; M 298) ro, pero no desprovisto de amabilidad, sino casi con expre-
sión triste y compasiva». (Humanoides 23)
295.— 20 octubre 1954. Noche
299.— 21 octubre 1954. 21,30
Parravicino d'Erba (Italia). Renzo Pugina, de treinta y siete
años, acababa de meter su coche en el garaje cuando vio de Criteuil-la-Madeleine (Francia). Un automóvil conducido por
pie junto a un árbol a un extraño ser de 1,30 m de alto, apro- un albañil, apellidado Fillonneau, se paró cuando una gran
ximadamente, cubierto por un traje luminoso y «escamoso». bola de fuego pasó volando junto a él. Sintió un violento
El humanoide enfocó el rayo de una especie de lámpara de desplazamiento de aire. «La batería quedó descargada y los
mano, y él se sintió paralizado hasta que el movimiento faros se quemaron.» La detallada encuesta realizada por la
hecho al apretar en su puño las llaves del garaje pareció gendarmería no consiguió identificar la causa del fenómeno.
librarlo. Atacó entonces al intruso, quien se elevó del suelo (79)
y huyó volando con un suave zumbido. En el lugar se encon-
tró una mancha aceitosa. (77; Magonia) 300.— 21 octubre 1954. 21,30
Ranton (Gran Bretaña). Cerca de Shrewsbury, Jennie Roes- San Giovanni Vesuviano (Italia). Dos personas vieron desde
tenberg y sus dos hijos vieron cernerse sobre su casa un ob- su automóvil un objeto inmóvil al lado de la carretera. Se
jeto discoidal que, por su color, parecía, de aluminio. Afirmó detuvieron y fueron a pie hacia el aparato, de 2 m de diáme-
que a través de dos ventanas transparentes pudo ver a dos tro, que de repente dejó de brillar con luz clara para adqui-
«hombres» de tez blanca y frente muy alta. Llevaban cascos rir una tonalidad rojiza y despegar. (89)
276 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 277
faros también se apagaron y la batería se encontró descar- te 1 m, caminaban muy rígidos y vestían lo que parecía una
gada después de la observación. (Personal) brillante armadura. De súbito desaparecieron y el aparato se
elevó sin ruido. (Personal)
313.— 26 octubre 1954. 21,30
318.— 27 octubre 1954. 20,30
Heiteren (Francia). Madame Spinner y otro testigo vieron
venir del Oeste un objeto volante, que aterrizó a 1 km de Moussey (Francia). Un colegial y el director de su escuela
distancia. (Personal) vieron un objeto posado en el suelo. Se encontraron huellas
triangulares. (53)
314.— 27 octubre 1954
319.— 27 octubre 1954. 23,15
Linzeux (Francia). Un comerciante y su empleado sintieron
una descarga eléctrica cuando un objeto brillantísimo que Oye-Plage (Francia). El secretario del Ayuntamiento vio du-
pasó a muy baja altura paró el motor y apagó los faros de rante 15 minutos un objeto brillante en forma de cigarro,
su coche. (92; M 299) que a unos 20 m de altura seguía las curvas de la Nacional 40.
De pronto viró en ángulo recto y se alejó de la carretera.
(Personal)
315.— 27 octubre 1954
Meziéres (Francia). Unos gendarmes vieron un aparato, que 320.— 27 octubre 1954. 23,30
despegó del suelo. No se dieron más detalles. (Personal)
Grosseto (Italia). Cerca de Grosseto, Ermellina Lanzillo, que
estaba buscando a su gato, vio desde la ventana de su casa
316.— 27 octubre 1954. 14 a un ser extraño en el jardín. Le pareció gordo, de hombros
Ciolica Alta (Italia). Un joven llamado Fabrizio Bruni oyó un estrechos, ojos de mono y una cabeza que parecía un casco
extraño silbido y vio un objeto estacionado a 1 m sobre un de buzo. Petrificada de terror, recuperó el uso de sus miem-
campo. Parecía transparente y su brillo era cegador. El tes- bros al oír; que su sobrina la llamaba. Entonces se apartó
tigo cayó al suelo «a causa de la gran emoción que le pro- de la ventana. (94)
dujo el espectáculo». El objeto despegó verticalmente, de-
jando una estela. En el suelo se encontraron filamentos blan- 321.— 29 octubre 1954. 7,45
quísimos y brillantes. (93)
Mesples (Francia). Un muchacho de catorce años buscó re-
317.— 27 octubre 1954. 19,30
fugio en la casa de labor propiedad de Madame Gentil, gri-
tando que un platillo volante le perseguía. Un disco tres
Les-Jonquerets-de-Livet (Francia). Un campesino llamado veces mayor que el sol, de color rojo y violeta y que giraba
Gilbert Hee se hallaba recogiendo peras, cuando de pron- rápidamente fue visto descender con celeridad hacia el suelo,
to vio un objeto alargado con una luz a cada extremo antes de desaparecer. La gendarmería local realizó una en-
posado en un prado. No se atrevió a acercarse, pero vio que cuesta. (Personal)
varias vacas se reunían en torno al objeto. Un minuto des-
pués, las luces se apagaron, el testigo dejó de interesarse y 322.— 30 octubre 1954. 9,30
se fue a su casa. Dos horas después, un muchacho de diecio-
cho años llamado Cheradame se cayó de su motocicleta Muro Lucano (Italia). Dos objetos fueron vistos por unos
cuando el motor de ésta falló de pronto en el mismo sitio, cazadores. Uno de ellos tocó el suelo a 50 m de distancia.
y unos vecinos, avisados por él, volvieron a ver el objeto. Era romboidal y de su parte inferior pendía un cilindro. Se
Éste se había movido ligeramente de su posición inicial, y escuchó un sonido extraño. El objeto se desplazó y el cilin-
junto a él estaban dos ocupantes. Medían aproximadamen- dro chocó con los árboles, rebotando tres veces. Después el
280 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 281
aparato se elevó y se alejó volando, dejando una estela azu- pefacto al ver que descendía hacia un campo, donde aterrizó
lada. (82) de canto, muy suavemente. Casi al instante volvió a elevarse
hacia el cielo a gran velocidad, tomó de nuevo su posición
323.— 31 octubre 1954 horizontal y pronto se perdió de vista.» (95)
Corrompu (Francia). Cerca de Long, P. Petit y su empleado 327.— 4 noviembre 1954. Noche
Tillier, con el dueño de una tienda llamado Pecquet, vieron
un objeto ovalado en el suelo. Cuando se elevó, las luces de Pontal (Brasil). José Alves estaba pescando en el río Pardo
un tractor se apagaron. Medía unos 4,5 m y emitía una luz cuando de pronto vio aproximarse un aparato que se balan-
brillante, semejante a la de un soplete. Descendió, dio la ceaba y que aterrizó no lejos de él. Tenía unos 4,5 m de diá-
vuelta y partió hacia el Sudoeste. Hacía el mismo ruido que metro y su forma recordaba a la de dos palanganas enca-
un enjambre de abejas. (Personal) radas. Demasiado asustado para moverse, el testigo vio a
tres hombrecitos vestidos de blanco, con cascos muy ajusta-
324.— 1 noviembre 1954. 7,30 dos y de tez morena, que salieron del aparato para recoger
plantas y agua. Volvieron a meterse en el aparato y éste se
Poggio d'Ambra (Italia). Una señora de cuarenta años que alejó. (Humanoides 127; Lor. I 44)
iba al cementerio observó de pronto un objeto conformado
como dos conos unidos por su base, posado sobre un prado. 328.— 5 noviembre 1954
En el cono inferior se veían dos pequeños asientos. De detrás
del objeto surgieron dos humanoides de 1 m, vestidos con La Coruña (Galicia). Gonzalo Rubinos Ramos, cuyo coche
mono gris y cascos rojizos. Pronunciando palabras ininteli- había sufrido una avería, vio un gran disco brillante que,
gibles y con una sonrisa que puso al descubierto unos her- con una explosión sorda, se elevaba a 150 m de distancia.
mosos dientes blancos, arrebataron un jarro de flores que Luego se alejó a fantástica velocidad. (96; Ribera 265)
llevaba la señora y acto seguido huyeron en su aparato.
(Personal; Magonia) 329.— 5 noviembre 1954. 10,10
325.— 2 noviembre 1954. 18 La Roche-en-Breuil (Francia). Raymond R. vio aterrizar en
un prado un aparato que hacía un ruido comparable al
Cremona (Italia). Dos estudiantes, Pietro Alberini y Pericle de un gran transformador y despedía una luz anaranjada.
Sacchi, que habían salido de caza, vieron a un humanoide A su lado estaban tres hombres con monos oscuros. Uno de
de 1 m con una cabeza de «goma» y un tubo flexible que ellos sostenía una especie de caja, «que emitía un rayo de
conectaba su cara con un recipiente cilindrico que llevaba luz de tres metros de largo». Los otros dos empuñaban obje-
a la espalda. Cuando se le acercaron, el ser se envolvió en tos que parecían armas. Otro testigo huyó y notó un hormi-
una nube azulada. Los testigos emprendieron la huida. (90) gueo en el rostro mientras corría. Se tomaron cuatro foto-
grafías de la escena. Huellas: una sustancia blancuzca y un
326.— 3 noviembre 1954. 7 círculo de 3 m de diámetro, en cuyo interior el terreno tenía
un aspecto ceniciento. (Personal)
Guad Beth (Marruecos). Maroc-Presse informó que uno de
sus empleados, M. E., conductor de una camioneta de repar- 330.— 7 noviembre 1954. 15,15
to, «hombre de sano juicio y vista excelente», había obser-
vado un objeto volando sobre el río Beth. «Estoy seguro de Monte Ortobene (Cerdeña). Un motorista vio aterrizar una
que no era un avión ni ninguna máquina conocida, sino un máquina discoidal al lado de la carretera. Trató de dar una
aparato aplanado y circular que parecía de cobre. Voló nor- vuelta demasiado cerrada, y se cayó 50 m más allá. Un taxista
malmente durante algún tiempo, hasta que de pronto se se detuvo a observar el objeto, que emitía un suave zumbi-
ladeó. Entonces pude ver el disco entero y me quedé estu- do y que no tardó en elevarse. Al otro lado de la montaña.
282 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 283
332.— 8 noviembre 1954. 18 Berck (Francia). En las proximidades del aeródromo local,
Monsieur Davril vio a 300 m de distancia un aparato que pa-
Voussac (Francia). Varias personas dignas de confianza co- recía una choza circular. Despegó sin hacer ruido. (Personal)
municaron haber visto aterrizar y oscurecerse una esfera
luminosa en la linde del bosque de Vacherese. A la mañana 337.— 13 noviembre. 1954
siguiente, la encuesta realizada reveló que una zona de 4 ó
5 m de diámetro no tenía hojas, a pesar de que el resto del Buchy (Francia). En la intersección de la Nacional 28 y la
terreno estaba sembrado de ellas. La tierra parecía haber Nacional 319, M. R. L., de Ruán, vio despegar un aparato lu-
sido excavada. (Personal) minoso, mientras él sentía hormigueo y quedaba paraliza-
do. El motor del automóvil aminoró sus revoluciones, pero
333.— 8 noviembre 1954. Al anochecer no se paró. (Quincy)
La Tessoualle (Francia). André Chaillou sintió un hormigueo 338.— 13 noviembre 1954. 3,30
en las manos, «a pesar de sus guantes», cuando un disco
azul se acercó a su motocicleta y el sistema eléctrico de la Curitiba (Brasil). En la vía férrea se vio un objeto lentifor-
misma falló. Durante varios minutos permaneció incapaz de me. A su lado, tres enanos vestidos con trajes muy ajustados
moverse y de articular palabra. Así que la luz azul se apagó, examinaban la vía con una luz. Cuando el testigo se acercó,
pudo poner de nuevo en marcha la moto, para encontrarse la máquina despegó a enorme velocidad. (99; Humanoides
200 m más lejos con la misma luz, que había reaparecido. 128)
El objeto, un cono de 5,5 m, se elevó verticalmente con un
suave silbido, para alejarse después en vuelo horizontal hacia 339.— 14 noviembre 1954. Tarde
el Norte. (98)
Isola (Italia). Amerigo Lorencini, agricultor, vio un brillan-
te aparato fusiforme que aterrizaba cerca de él y corrió a
ocultarse. De él salieron tres enanos que llevaban escafan-
PASAPORTE A MAGONIA 285
284 JACQUES VALLEE
dras metálicas. Su atención se concentró en unos conejos en- 344.— 28 noviembre 1954. 2
jaulados, mientras hablaban entre ellos en un idioma desco-
nocido. Convencido de que iban a robarle los conejos, el agri- Caracas (Venezuela). G. González y José Ponce, conductores
cultor apuntó con su fusil a los intrusos, pero no consiguió de camión, encontraron la carretera bloqueada por una es-
dispararles y se sintió de pronto tan débil que tuvo que sol- fera luminosa de más de 3 m de diámetro, que se cernía
tar el arma. Los humanoides se llevaron efectivamente los a 2 m de altura sobre el suelo. Un pequeño ser de ojos bri-
conejos, y su aparato partió, dejando una estela brillante. llantes y provisto de garras se acercó a ellos. González lo
(100) sujetó, lo encontró extrañamente liviano (le pareció que pe-
saba menos de 20 kg), y observó que tenía el cuerpo muy
340.— 14 noviembre 1954. Noche duro y cubierto de una espesa pelambre. Pero el ser consi-
guió desasirse, mientras otros dos humanoides cargados de
Wasmes (Bélgica). Fecha aproximada. Un jardinero llamado piedras y otras muestras salían de entre los arbustos y pe-
Marcel Pipers vio un aparato posado junto a la carretera netraban de un salto en la esfera. González quedó cegado por
que despedía una luz brillantísima. Sus ropas se quemaron una luz emitida por el aparato, y éste partió con los extra-
en parte cuando se acercó a él. (Quincy). ños seres. (Lor. I 52)
Forli (Italia). Un extraño rayo de luz roja, procedente, al pa- Guanaré (Venezuela). A principios de diciembre, el director
recer, de un objeto volante, barrió la campiña. Cuando ilu- del Colegio de Barquisimeto fue perseguido por un disco lu-
minó dos tractores, el motor de uno de ellos se paró, pero el minoso mientras circulaba en automóvil cerca de Guanaré.
otro, que llevaba un Diesel, continuó. El rayo fue visto du- Disparó contra el objeto con su revólver, sin ningún efecto
rante una hora por numerosas personas. (M 307) aparente. Detuvo a otro coche ocupado por un abogado y
dos policías, y los cuatro vieron cómo la máquina se aleja-
ba. (Lor. I 43)
342.— 22 noviembre 1954. 21,45
Santa María (Brasil). Un radiotelegrafista de la base aérea 346.— 1 diciembre 1954. 4,30
local vio un enorme objeto oscuro de unos 30 m de diáme-
tro inmóvil sobre las copas de los árboles. Con otras cuatro Bassoues (Francia). Un ciudadano de treinta y nueve años
personas lo contempló durante varias horas: a veces brilla- vio una luz ovalada y muy brillante que iluminaba el campo.
ba suavemente y otras descendía casi hasta el suelo. Tras varias maniobras y oscilaciones, aterrizó durante un
(Lor. I 45) par de minutos a menos de 3 km, y después se alejó volando
hacia el Este. (Personal)
343.— 25 noviembre 1954. 17 347.— 4 diciembre 1954
Calcerosa (Italia). Dos niños de doce años, G. Marziano y Azuaga (España). Doce obreros vieron lo que describen como
P. Santucci, vieron de pronto tres figuras que, al verse descu- una máquina cuadrada de 10 m de lado, que aterrizó y des-
biertas, entraron en un pequeño aparato esférico oculto pegó a gran velocidad en dirección Sur. (Personal)
a 10 m de distancia entre unos arbustos. Los seres eran pe-
queñísimos, pues no medían más de 35 cm, de cabeza muy 348.— 4 diciembre 1954. Noche
grande y tez plomiza. El aparato tenía dos hélices puntiagu-
das delante, que empezaron a girar. De pronto, despegó con Caselle di Nogara (Italia). Durante varios minutos un cama-
un silbido. (90) rero vio un objeto circular estacionado en un prado a 50 m
286 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 287
de distancia. Era azul con aberturas simétricas, de las que liante que habían visto aterrizar junto a la Autopista Trans-
surgía una brillante luz roja. El testigo fue a buscar un fusil andina. Descubrieron que era un objeto en forma de dos
y disparó dos veces contra una altísima figura que salió de platos encarados, de unos 3 m de diámetro. Su parte inferior
la torreta del aparato. Inmediatamente se levantó un viento parecía de fuego. Del aparato surgieron cuatro pequeños
muy fuerte, y el aparato despegó en medio de un resplandor seres que se abalanzaron sobre los jóvenes, intentando sin
rojizo. (101) duda raptarlos. Los humanoides eran extraordinariamente
fuertes y de cuerpo velludo. Luego regresaron a la máquina,
349.— 9 diciembre 1954. Tarde la cual despegó. (Lor. I 51)
Linha Bela Vista (Brasil). Un campesino llamado O. de Costa 353.— 11 diciembre 1954. 17
e Rosa observó la presencia de un desconocido de pie junto
a una máquina que tenía forma de «salacot». Era de color Linha Bela Vista (Brasil). Cerca del lugar donde sucedió el
crema, estaba rodeada por una neblina y hacía el mismo Caso 349, Pedro Morais vio a dos seres humanos que parecían
ruido que una máquina de coser. Otro hombre examinaba vestidos con un «saco amarillo». Antes de irse, los dos seres
una cerca, y en el interior del aparato se veían la cabeza y arrancaron una planta de tabaco y se llevaron una gallina.
los brazos de un tercero. Cuando el testigo dejó caer su aza- Su aparato «tenía el fondo como una enorme y pulimentada
dón, el desconocido sonrió, lo recogió del suelo y se lo devol- cacerola de latón», se cernía en el aire con movimientos os-
vió, indicándole después por señas que se apartase. Acto cilantes y hacía un ruido como el de una máquina de coser.
seguido el aparato despegó. Los hombres eran de estatura Su parte superior parecía el capó de un jeep. (Lor. I 46;
media, tenían anchos hombros, cabellos largos, tez blanquísi- Humanoides 132)
ma y ojos oblicuos. Llevaban unos monos marrón que termi-
naban con unos zapatos sin tacones. (Lor. I 46; Humanoi- 354.— 16 diciembre 1954
des 130)
San Carlos del Zulía (Venezuela). Tres jóvenes vieron a un
350.— 9 diciembre 1954. 19,30 pequeño humanoide, que atacó a uno de ellos, Jesús Paz,
antes de meterse en una máquina discoidal, que se elevó
Dorf-Gull (Alemania). Ernst Jung y su esposa vieron un obje- inmediatamente. Era un objeto aplanado y brillante que se
to que despedía una intensa luminosidad roja y que descen- cernía a 1 m del suelo. (Lor. I 50; Humanoides 133)
día hacia ellos a gran velocidad. Se inmovilizó a 5 m de
altura cuando Jung detuvo su motocicleta. El objeto era fu- 355.— 17 diciembre 1954. 17
siforme, de unos 5 m de largo por 2 m de ancho. Le vieron
apagar sus luces y volar hacia el bosque. Los pasajeros de Bersaillin (Francia). Un leñador de Poligny vio una luz bri-
un autobús también lo vieron. (Nachrichten octubre 56) llantísima en la carretera. Primero creyó que se trataba de
un coche americano con los faros encendidos, pero pronto
351.— 10 diciembre 1954. 18,30 observó que provenía de un aparato oscuro que estaba a
unos 80 m. La luz aumentó en intensidad; el testigo experi-
Floresta (Venezuela). Un médico de Caracas que iba en coche mentó una enorme onda calórica y creyó que iba a morir.
con su madre cerca de esta población detuvo su automóvil Finalmente, la luz se apagó. (Personal)
al ver entrar corriendo en la espesura a dos humanoides de
pequeña estatura. Poco después, un disco luminoso se elevó, 356.— 19 diciembre 1954. 23
con un silbido, al lado de la carretera y se alejó. (Lor. I 43)
Valencia (Venezuela). Un jockey de dieciocho años llamado
352.— 10 diciembre 1954. Al anochecer José Parra vio a seis hombrecillos que cargaban piedras en
una máquina discoidal suspendida en el aire a menos de 3 m
Chico (Venezuela). Dos jóvenes se acercaron a un objeto bri- del suelo. Emprendió prudentemente la retirada, pero quedó
288 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 289
inmovilizado por un rayo color violeta que le asestó uno de acercarse a ellos, pero «debió de perder el conocimiento»,
los seres. Todos los humanoides entraron en el aparato, que porque se encontró yendo en su coche a la comisaría de
se alejó raudo. (Lor. I. 52; Humanoides 134) policía sin poderse acordar de lo que entretanto había suce-
dido. (Stringfield; FS mayo 61; Sanderson 147)
357.— 20 diciembre 1954. 0 horas
362.— 2 marzo 1955. 17
Valencia (Venezuela). Un empleado del sanatorio de Barbula
vio un objeto en el suelo, pero no informó sobre él. Tres Huntley (Illinois). Un automóvil fue seguido durante 10 mi-
horas después, otro empleado también lo vio. Era un aparato nutos por tres «globos» alargados, cada uno de los cuales
luminoso, que despegó poco después. (Lor. I 52) mostraba ocho luces rojas y medía unos 7 m de largo. (Atic)
358.— 29 diciembre 1954. 21 363.— 29 mayo 1955. 19,20
Bru (Francia). Cerca de Gardonne, Monsieur Gamba vio, Smithfield, cerca de Cairns (Australia). Fecha aproximada.
a 50 m de distancia, un objeto rojo ovalado. Cuando intentó Tres granjeros, entre ellos Thomas Robinson, vieron duran-
aproximarse a él, se sintió incapaz de moverse. Cuando esta te 2 minutos una luz que aumentaba de tamaño y que se
«parálisis» cesó, corrió en busca de sus hermanos y volvió desplazaba entre ellos y el monte Williams. Parecía «una
con ellos al lugar, viendo entonces que el aparato se volvía avioneta incendiada». Cambió de rumbo, perdiendo altura,
blanco y después rojo, antes de elevarse y alejarse hacia el y dejó un rastro de llamas. Cuando tocó el suelo, iluminó
Este. Permaneció en el suelo un mínimo de 15 minutos. Se toda la zona, pero volvió a elevarse y empezó a «palpar su
encontraron extrañas huellas, como si la tierra hubiese sido camino a lo largo del borde irregular de la plantación de
removida. Unos arbolillos próximos al río presentaban caña y el pantano en dirección a nuestra casa». Volvió a caer
daños, como si los hubiesen cortado con un cuchillo. (103) a tierra cuatro veces. Los perros salieron ladrando cuando,
antes de elevarse de nuevo, aterrizó a menos de 100 m de los
359.— 3 enero 1955. 7, 25 testigos. (UFO Bulletin marzo 58)
Melbourne (Australia). Dos personas que iban en automóvil 364.— 31 mayo 1955. 11,10
vieron un objeto volante que se acercó a menos de 70 m de
ellos cuando el motor de su vehículo dejó de funcionar. Puy-Saint-Gulmier (Francia). Un campesino de setenta y
(Quincy) cuatro años, J. B. Collange, estaba, una mañana clara y tran-
quila, vigilando sus vacas cuando de pronto observó hacia
360.— 5 enero 1955 el Este un objeto circular vertical que estaba a unos 3 m de
él, con el borde inferior a unos 30 cm del suelo. Medía apro-
San Sebastián (Guipúzcoa). Un objeto rojo circular de 3 m ximadamente 1,10 de diámetro, era muy luminoso y blanco,
de diámetro fue visto aterrizar y despegar de nuevo. (Quincy) pero no cegador. Del disco irradiaban numerosos filamentos
multicolores, cuya longitud variaba entre 0,5 y 2 m. El objeto
361.— Marzo 1955. 4 se elevó sobre un seto y se perdió de vista detrás de un bos-
que. (Ouranos 14, 15, 22)
Branch Hill (Ohio). Un comerciante llamado Robert Hun-
nicutt vio a tres hombres arrodillados a un lado de la carre- 365.— 3 Julio 1955
tera. Su estatura no era superior a 1 m, tenían la tez grisácea
y llevaban un traje gris muy ajustado. Tenían cara de rana, Stockton (Georgia). Mrs. Wesley Symmonds se hallaba al
brazos largos y delgados y ojos normales, pero sin cejas. volante de su coche cerca de esta población cuando a un lado
Uno de ellos sostenía un objeto oscuro (que despedía deste- de la carretera vio a cuatro seres de ojos saltones. Eran pe-
llos azules) entre sus brazos levantados. El testigo trató de queños, de brazos delgados, ojos grandes y mentón puntia-
290 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 291
gudo. Dos de ellos se hallaban vueltos de espaldas a la testi- que descendieron y volvieron a elevarse a gran velocidad.
go; otro se hallaba agachado con algo que parecía un bastón Uno de ellos volaba debajo de los demás, y después dos de
en la mano, y el cuarto la miraba con el brazo derecho le- ellos parecieron aterrizar a 300 m de distancia junto al ce-
vantado. Llevaba una especie de gorra, tenía ojos saltones, menterio alemán. Los restantes se alejaron hacia el Sur a
su boca no era visible, la nariz era larga y puntiaguda y su tremenda velocidad. (Personal)
cara acababa en punta. Sus brazos eran largos y terminaban
en garras. (Stringfield; Humanoides 205) 370.— 16 agosto 1955. 4
366.— 18 julio 1955. 3 Bradford (Inglaterra). Mr. Ernest Suddard, de treinta y cin-
co años, iba con su hijo de trece años en un camión por
Campo de Aviación de Plessiel, cerca de Abbeville (Francia). Roundhill Street cuando vieron lo que parecía ser un hombre
Monsieur Maupin y otros cinco testigos quedaron deslum- de 1,20 m, vestido con un traje negro muy ajustado. Tenía
brados por la luz que despedía un objeto discoidal que pasó los brazos pegados al cuerpo, los pies juntos, y se despla-
a 150 m de distancia, dejando resplandores anaranjados a zaba dando saltitos. En el pecho llevaba un disco plateado y
su paso. Silencioso y volando lentamente, se cernió muy perforado. De pronto se metió por un callejón y se perdió
cerca del suelo, pero sin llegar a tocarlo, cerca de la esta- de vista. Los testigos quedaron demasiado estupefactos para
ción del Metro. Después partió hacia el Noroeste. Monsieur seguirlo. (Constance 222)
Rolle, un leñador de Mareul-Caubert, vio el objeto media hora
antes. Venía del lado de Amiens. (Personal) 371.— 19 agosto 1955. 23,30
367.— 1 agosto 1955. Noche Bradford (Inglaterra). A unos 700 m de Roundhill Street,
Mr. Wood, vigilante de un almacén, vio detrás de una lona
Salon, cerca de Arles (Francia). Dos personas que iban en un brillante objeto plateado que tenía forma de bala. Medía
automóvil vieron un objeto luminoso que se precipitaba aproximadamente 4 m de alto por 1,5 de diámetro, su su-
hacia ellos, pero que se detuvo a unos 30 m sobre la carre- perficie parecía cromada y emitía un agudo zumbido. (Cons-
tera. Era un disco de unos 12 m de diámetro, que después tance 222)
de dar una vuelta alrededor del automóvil, se alejó silencio-
samente. Los testigos eran turistas, e inmediatamente fueron 372.— 21 agosto 1955. 20,30
a dar parte de lo sucedido a la policía de Arles. (105)
Hopkinsville (Kentucky). La familia Sutton vio descender
368.— 1 agosto 1955. 21 una luz cerca de su casa. Después, varios seres de pesadilla,
de 1 m de estatura, cubiertos de vestiduras plateadas y bri-
Chardon Road (Ohio). Mr. Sheneman, que venía de Willou- llantes, de enorme cabeza redonda, ojos y orejas desmesura-
ghby, salió de su coche y vio un objeto circular con una luz dos y boca reducida a una hendidura, los asediaron durante
roja que se inmovilizó en el aire después de descender veloz- varias horas, a pesar de que se les recibió a tiros. Uno de
mente, emitiendo dos rayos de luz. El testigo huyó hacia su los seres, derribado del techo por una bala, «cayó flotando».
casa, y el objeto pareció perseguirlo a menos de 70 m de Al quedarse sin municiones, los Sutton acudieron a la Poli-
altura. Debía de medir unos 30 m de diámetro y en su parte cía, que observó un objeto luminoso que cruzaba velozmente
superior tenía una cúpula. Mr. Sheneman, su esposa y sus por el cielo. (Atic; Anatomy 173; Magonia)
dos hijos vieron cómo se alejaba por el cielo. (Evidence 114)
373.— 22 agosto 1955. 14
369.— 5 agosto 1955. 14,30
Casa Blanca, cerca de Riverside (California). Un grupo de
Buzancy, Ardenas (Francia). Monsieur Coisin y Monsieur niños estaban jugando en el jardín del matrimonio Douglas
Mahieu vieron a cinco aparatos discoidales de color marrón cuando observaron un objeto inmóvil en el cielo, que apare-
292 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 293
cia y desaparecía en forma de disco giratorio del que irra- les en la periferia maniobró lentamente sobre un automóvil
diaban líneas curvas. Pronto aparecieron otros objetos, pla- en una carretera desierta. (Evidence 135, 146)
teados y semitransparentes, que fueron vistos por todos los
niños. Al aparecer y desaparecer emitían notas musicales. 378.— 2 noviembre 1955
Uno de ellos aterrizó y a su lado se vio a un ser transparente,
con un cinto en el que había un disco brillante. No era Williston (Florida). A. H. Perkins, ayudante del sheriff,
mayor que un niño de cuatro años. Apareció otro ser similar con C. F. Bell y una docena de testigos más vieron seis obje-
y habló a uno de los niños. Todos vieron los objetos y a los tos en forma de campana que se movían a saltos. Uno de
seres, así como unos «brazos» que parecían hacerles señas. ellos se acercó a un coche patrulla; los agentes que había en
(FSR 67, 5) su interior sintieron que sus brazos y piernas «se les dor-
mían» y que su ropa ardía. (Evidence, 64)
374.— 25 agosto 1955
379.— 6 abril 1956
Greenhills (Ohio). Cuatro adolescentes que iban en automó-
vil vieron a un ser de cuerpo voluminoso de pie al lado de McKinney (Texas) Dos hombres vieron aterrizar en un cam-
una boca de riego. (Stringfield 64) po a 100 m de ellos un aparato plateado en forma de globo
de unos 2 m de diámetro. El incidente ocurrió a unos 8 km
375.— 16 setiembre 1955. 18 al este de McKinney. Pararon su automóvil para investigar,
pero el objeto partió a fantástica velocidad. (Atic)
Boisseuges (Francia). Un pastorcillo oyó un silbido cuando
una masa oscura pareció caer del cielo y una ráfaga de aire 380.— 8 abril 1956. 23,45
lo derribó. El objeto parecía una máquina con una abertu-
ra por la que se veía el arranque de una escalera. El mucha- Elboeuf (Francia). Cerca de Exauroux, dos hermanos de
cho distinguió a dos ocupantes. Uno era calvo y tenía la dieciocho y veinte años, vieron una bola roja a su izquierda
cara colorada y una hermosa dentadura. El aparato era cir- que descendía y que, finalmente, se inmovilizó a la altura de
cular, de unos 3,5 m de diámetro por 2 m de alto, y parecía los árboles. Después partió a una velocidad vertiginosa. Otros
estar iluminado por neón. Los ocupantes recogieron algunas tres testigos confirmaron, por separado, esta observación.
plantas, y el aparato se alejó después hacia el Noroeste. El objeto era un disco de unos 7,5 m de diámetro, con una
(Personal) cúpula roja y aletas giratorias en su parte inferior. Despedía
un resplandor amarillo anaranjado. (Personal)
376.— 17 setiembre 1955. Noche
381.— 16 abril 1956. 5
Bush Pine (Nueva York). El matrimonio Bordes, de Nueva
York, estaba pescando cuando se oyó un ruidoso chapoteo Henderson (Carolina del Norte). Por la Ruta 1, poco antes
y un «borboteo». Los testigos vieron entonces elevarse a de amanecer, dos funcionarios del Gobierno vieron durante
unos 70 cm sobre el agua un objeto rosado, iridiscente y en unos segundos un gran objeto en forma de trompo que so-
forma de seta, que después se hundió de nuevo en el embal- brevoló su automóvil. Era tan ancho como la carretera y no
se. Más tarde volvieron a ver el objeto. Tenía unos 5 m de producía ningún ruido. (Atic)
largo y estaba rodeado por una zona de turbulencia. Invirtió
su dirección varias veces sin dar la vuelta y finalmente se 382.— 9 mayo 1956. 23
alejó volando a gran velocidad. (Constance 226; FSR 55, 5)
Jacksonville (Florida). Dos muchachas, Joan Frost y Gertie
377.— 28 octubre 1955 Wynn, mientras estaban esperando el autobús vieron dos
luces pulsantes que volaban horizontalmente y desaparecían.
Galloway (Inglaterra). Un disco con una hilera de luces azu- Unos 15 minutos después volvieron a ver las luces, detenién-
294 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 295
dose en el cenit, confundiéndose y descendiendo después se desvaneció lentamente. El Servicio Meteorológico de In-
hasta unos 50 m de altura. Cuando llegó el autobús, pareció vercargill no ofreció ninguna explicación. (107)
como si los objetos se hubiesen separado y se dispusiesen
a llevarse a las muchachas, que corrieron aterrorizadas hacia 387.— 9 febrero 1957. 22
el vehículo. (APRO marzo 59)
Georgetown (Connecticut). Fecha aproximada. Ina Salter iba
383.— 6 junio 1956. 4,30 en automóvil por la Ruta 53, que cruza una región desolada,
cuando encontró un objeto en forma de cigarro, de unos 5 m
Banning (California). Un objeto se inmovilizó a unos 30 m de de largo, provisto de varias ventanillas, que permanecía sus-
altura y unos 100 m de distancia del automóvil del testigo. pendido cerca del suelo a la izquierda de la carretera. Las
El objeto, que tenía una especie de cúpula en su parte su- ventanillas redondas, de unos 50 cm de diámetro, irradia-
perior, cruzó lentamente la carretera, dio media vuelta y ban una luz amarillenta, y tras ellas se veían pasar formas.
volvió a cruzarla ante el vehículo, desapareciendo por últi- Cuando ella cruzó frente al objeto, éste se elevó verticalmen-
mo completamente y de manera repentina. (Atic) te, se cernió durante unos segundos y luego prosiguió su
ascenso, hasta perderse de vista. (APRO marzo 62)
384. — 20 julio 1956
388.— 8 marzo 1957. Noche
Panorama City (California). Tres personas observaron por
separado a un enorme objeto esférico del que salieron tres Baudette (Minnesota). Un piloto vio un objeto circular que
seres que medían casi 2 m de estatura, tenían largos cabe- volaba contra el viento. Era luminoso, de unos 5,5 m de diá-
llos rubios y vestían un traje verde muy apretado. (Hanlon; metro, y volaba tan bajo que parecía aspirar la nieve. (Key-
Humanoides 247) hoe S)
Cabo Frío (Brasil). O. Guarichi estaba paseando por la playa Vins-sur-Caramy (Francia). En un cruce de carreteras, dos
con sus perros cuando vio salir del mar un objeto que ate- mujeres, Madame Garcin y Madame Rami, oyeron de pronto
rrizó a su lado. De él salieron dos hombres de 1,80 m, vesti- un ruido y vieron detrás de ellas un objeto en forma de
dos con uniforme de aspecto metálico. Uno de ellos se de- trompo de 1 m de alto por 1 m de ancho, casi en contacto
dicó a coger cosas en la playa. Se produjo un intercambio con el suelo. Dio un brusco salto y volvió a aterrizar. De su
de gestos con el testigo. Uno de los perros de éste dio media parte superior salían varias proyecciones a modo de ante-
vuelta y huyó cuando Guarichi se acercó al aparato, que nas. El ruido no procedía del objeto, sino de una placa metá-
tenía 20 m de diámetro, 3 m de altura y produjo destellos lica de señalización que se puso a vibrar. (M 301; Fenóme-
multicolores al partir. (Nachrichten marzo 61) nos 53)
Balfour (Nueva Zelanda). William West y Wallace Liddell Océano Pacífico, cerca del Japón. Desde el Kitsukawara
vieron un objeto parecido a una estrella fugaz que bajaba Mam unos pescadores japoneses vieron dos discos metálicos
hacia ellos, para convertirse en un aparato ovalado y fluo- entrar en el mar. Esto fue seguido de una gran turbulencia.
rescente de unos 40 m de diámetro, que casi tocó la hierba. (Round-up 147)
Los testigos corrieron hacia él, pero se alejó de un salto,
convirtiéndose en una esfera blanco azulada de núcleo rojo 391.— 22 abril 1957. 13
oscuro. Cada vez que trataban de alcanzarlo, el aparato se
alejaba de un salto. Después de pasar sobre una alta cerca, Palalda (Francia). Firrain Bason y su esposa oyeron un ruido
296 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 297
Aeropuerto de Pajas Blancas (Argentina). Cuando el motor Sáo Sebastiáo (Brasil). El profesor Joáo Guimaráes, jurista
de su motocicleta falló de pronto, el testigo distinguió un y profesor de Derecho Romano en la Facultad Católica de
disco de unos 20 m de diámetro y 5 m de altura, suspendido Derecho de Santos, estaba sentado cerca de la playa cuando
a unos 15 m del suelo. Se escondió en la cuneta y vio des- vio venir por el lado del mar un objeto luminoso en forma
cender al aparato, haciendo un ruido que parecía el suave de sombrero, que aterrizó no muy lejos de donde él se en-
susurro del aire al escaparse de una válvula. Entonces se contraba. Del aparato descendía una escalera metálica. Dos
desprendió de su base una especie de montacargas, que bajó hombres de estatura normal y cabello rubio que les llega-
casi hasta el suelo. En él se hallaba un hombre de estatura ban hasta los hombros, bajaron por la escalera. Su aspecto era
media, vestido con un traje ajustado como el de un bucea- juvenil y llevaban trajes de una pieza. No contestaron verbal-
dor, hecho, al parecer, de plástico. Por medio de amables mente a las preguntas del profesor, pero le hicieron una in-
gestos, invitó al testigo a seguirle. Después de entrar en el vitación «telepática» para que subiese a bordo de su aparato.
disco por medio del montacargas y en compañía del desco- El comportamiento iluminado contenía un asiento circular, en
nocido, el motorista vio que en el interior del aparato había el que se sentó con los tripulantes. La máquina se elevó y el
cinco o seis hombres vestidos de manera similar y sentados profesor efectuó un breve vuelo en ella. A su regreso, descu-
ante unos tableros de instrumentos. Una luz extraordinaria brió que su reloj se había parado. (Humanoides 137; FSR
bañaba la cabina. Después, el desconocido volvió a acompa- 57,6)
ñar al motorista hasta su máquina, y el disco se elevó, par-
tiendo en dirección Noroeste. Durante la hora siguiente, varios 397.— 30 julio 1957
testigos independientes efectuaron seis observaciones sobre
este mismo rumbo. (Humanoides 135; FSR 65, 1; FSR 65, 4) Galt, Ontario (Canadá). Jack Stephenson estaba paseando a
298 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 299
unos 7 km de Galt cuando vio un destello en el cielo. Un ob- giendo también muestras en una gran caja. Los testigos dis-
jeto circular que emitía un chirrido descendió para aterrizar tinguieron pequeñas portillas y un trípode de aterrizaje. El
rodeado de llamas. Despegó 30 minutos después, dejando el aparato despegó al cabo de 20 minutos. (Nachrichten julio 60)
suelo ennegrecido y varias ramas rotas. El aparato tenía una
cúpula fija, pero su periferia era giratoria. (Round-up 188) 401.— 10 setiembre 1957
398.— 20 agosto 1957 Ubatuba (Brasil). Fecha aproximada. Varios testigos anónimos
vieron descender precipitadamente un disco que hizo explo-
Quilino (Argentina). Un miembro de la Aviación argentina se sión, esparciendo fragmentos llameantes en una amplia zona.
hallaba en una tienda de campaña cuando oyó un extraño Se recogieron algunas muestras, que fueron enviadas a un
zumbido muy agudo y fuerte. Salió corriendo y vio un disco periodista brasileño y después hechas analizar por el doctor
que descendía lentamente, provocando un gran revoloteo entre Fontes, de Río. Se descubrió que consistían en magnesio de
la hierba y las plantas. Asustado, trató de desenfundar su una pureza sorprendente. (Lor. I 90; 110)
revólver, pero a causa de alguna influencia del disco, según
creyó, no pudo sacar el arma, que «parecía pegada a su fun-
da». Entonces una voz procedente del disco le dijo en español 402.— 16 setiembre 1957. 19,30
que no tuviera miedo, pues las naves interplanetarias ya
tenían una base en la vecina región de Salta, y pronto ven- Smithfield (Australia). Les McDonald, de diecisiete años, y
drían para mostrarse a todos los terrestres y advertir a los Gladys Smith, de catorce, vieron una luz roja que pasaba a
pueblos de la Tierra de los grandes peligros que encerraba el verde y esparcía una especie de niebla a su alrededor, que
mal empleo de la energía atómica. (Humanoides 138) abarcaba una zona de unos 100 m de diámetro. Quedaron se-
miparalizados y «sintieron un resplandor cálido». No tenían
miedo, pero «se limitaban a darse cuenta de las cosas, sin
399.— 22 agosto 1957. 15,40 poder reaccionar». Esta sensación duró 2 minutos. (UFO Bu-
Base aeronaval Cecil (Florida). Un objeto negro en forma de lletin diciembre 57)
campana con dos potentes luces blancas en su parte superior
y que medía 15 m de diámetro fue perseguido por un auto- 403.— 19 setiembre 1957. 18,40
movilista, hasta que el motor del coche falló. El objeto se
inmovilizó entonces en el aire a 3 m de distancia. La parte Point Pleasant (Nueva Jersey). Se informó que un objeto,
inferior de la máquina parecía un disco provisto de aletas. en forma de bumerang y mayor que una casa, había aterri-
Cuando un reactor despegó del campo de aviación, el objeto zado. La hierba quedó aplastada. (Atic)
se perdió de vista casi instantáneamente. La batería del coche
quedó completamente descargada. No volaban helicópteros 404.— 26 setiembre 1957. Al anochecer
por esta zona, aunque los dos testigos compararon el ruido
que hacía el objeto con el de un helicóptero. (Atic) Yellow Falls (Texas). Se dice que trescientas personas vie-
ron tres objetos alargados con una serie de ventanillas, ma-
400.— Setiembre 1957 niobrando al nivel del suelo en una zona donde hay muchos
antiguos pozos de petróleo. Uno de esos objetos, que al pa-
Campiñas (Brasil). Un hombre cayó de pronto como si estu- recer tenía 150 m de largo por 20 m de grueso, y era de color
viese paralizado, y sus dos acompañantes observaron entonces perla, brillando bajo el sol poniente y mostrando en su su-
la presencia, a 50 m de distancia, de un objeto discoidal con perficie una serie de círculos pintados, aterrizó durante 20
una cúpula arriba y abajo. Se abrió una puerta, por la cual minutos. Salió de él un ocupante, observó las armazones aban-
salieron tres hombres de 1,70 m, con trajes ajustados e iridis- donadas y partió de nuevo. Observado con prismáticos, tenía
centes, y que caminaban como si llevasen esquís. Los tres apariencia de «monstruo» de 1 m de estatura, que se movía
desconocidos examinaron el aparato y los alrededores, reco- dando extraños saltos. Recogió algo del suelo. (Perego)
300 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 301
White Sands (Nuevo México). En Stallion Site, una patrulla Scotia (Nebraska). Un hombre oyó un ruido parecido al de
del Ejército que iba en jeep vio un objeto luminoso de color un helicóptero y percibió un olor a «quemado». Vio un ob-
anaranjado, «al parecer controlado», posado en el suelo cerca jeto en forma de globo alargado, que descendió hasta el
del lugar donde se produjo la primera explosión atómica. Fue nivel del suelo, se elevó sin llegar a tocarlo y desapareció.
visto primero, a 50 m de altura, como una fuente luminosa El testigo quedó «paralizado» durante la observación. Parece
parecida al Sol, que descendió a nivel del suelo al cabo de que el objeto originó una espesa humareda. (Atic)
3 min. para aterrizar a varios km de distancia, en el extremo
norte del campo de pruebas. Dos testigos. (MA 238) 425.— 6 noviembre 1957. 0,10
421.— 4 noviembre 1957. 3,15 Santa Fe (Nuevo México). J. Martínez y A. Gallegos vieron
un objeto ovoide que se dirigía hacia ellos a baja altura.
Elmwood Park (Illinois). Dos policías, Joseph Lukasek y Avanzó lentamente, iluminando su automóvil y produciendo
Clifford Schau, y un tercer hombre llamado Daniel de Gio- un zumbido. El motor del coche, su reloj y un reloj de pul-
vanni, mientras trataban de averiguar la causa del fallo de sera se pararon. El objeto partió disparado hacia el Sudoeste.
los faros, vieron descender un objeto fluorescente, entre 50 (MA 246)
y 100 m del lugar donde se encontraban. Los faros del coche
volvieron a funcionar y fueron en el automóvil hacia el ob- 426.— 6 noviembre 1957. Mañana
jeto, pero una pared del cementerio les cerró el paso. Apa-
garon todas las luces y observaron el objeto durante 2 min. Seúl (Corea). Al norte de Seúl se vio cerca del suelo y refle-
El OVNI «jugó al escondite» con ellos, mientras trataban de jado en un estanque un objeto en forma de barril, blanco
localizar su posición. (MA 240; 113) azulado y luminoso. Se elevó y desapareció «como una luz
que se apaga». (Atic)
422.— 5 noviembre 1957
427.— 6 noviembre 1957. 5,40
New Castle (Indiana). Un objeto que parecía «una gran fuen-
te de carne» fue visto a muy corta distancia por Mrs. Jasper Playa del Rey (California). Richard Kehoe iba en su coche
Barlow y sus dos hijos, desde el interior de su coche. El junto a la playa cuando el motor se paró juntamente con
objeto mostraba una luz intermitente en su parte inferior. los de otros tres coches. El conductor se apeó y observó en
No se observó interferencia con el sistema eléctrico. (MA la playa un objeto ovoide envuelto en una «neblina azulada».
245) Dos hombres de estatura menor que la normal salieron del
aparato e hicieron diversas preguntas al testigo y a otros
423.— 5 noviembre 1957. 4,30 dos automovilistas acerca de su identidad, qué hora era, etc.
Tenían aspecto normal, llevaban pantalones negros de cuero,
Ciudad de Nueva York. Frank C. estaba hablando con el con- cinturones blancos y jerseys de color claro; su tez parecía
ductor de un autobús en Van Cortland Park, cuando ambos tener un tono verde amarillento. Los hombres volvieron a
vieron en el parque, a unos 400 m de distancia, un objeto su nave, que partió con rapidez, y entonces pudieron poner
metálico en forma de disco, que giraba con un leve chirrido. fácilmente los automóviles en marcha. (Humanoides 216)
En su parte superior tenía una cúpula fija con ventanillas.
El objeto se hallaba suspendido a la altura de los árboles. 428.— 6 noviembre 1957. 6,30
Una luz amarilla procedente del aparato iluminó de pronto
toda la zona, y el objeto partió «como una estrella fugaz». Lake County (Ohio). Un informador civil comunicó haber
(MA 241) visto un objeto tan brillante que era imposible mirarlo. Le
306 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 307
pareció que aterrizaba en una cresta, para elevarse acto se- en una sola frecuencia, modulada, pero no en Morse. El ob-
guido. Era redondo y mucho mayor que un avión, y tenía jeto se elevó lentamente hacia el Sur. (MA 249)
un «color extraño». No dejó estela ni hizo ruido. (Atic)
433.— 6 noviembre 1957. 23,30
429.— 6 noviembre 1957. 6,30
Montville (Ohio). Un yesero llamado Olden Moore, de vein-
Knoxville (Tennessee). Everett Clark, de doce años de edad, tiocho años, volvía a su casa en su automóvil cuando vio de
vio un objeto extraño en el suelo y cuatro de sus ocupantes, pronto un objeto que parecía un resplandeciente meteorito
dos hombres y dos mujeres, que hablaban un idioma que a partido en dos pedazos, uno de los cuales ascendió vertical-
él le pareció alemán. Entraron en el aparato de una manera mente. El otro se hizo mayor mientras su color pasaba del
que el testigo no puede explicar, pues no vio puerta alguna. blanco brillante al verde azulado. Se inmovilizó a 60 m de
(MA 271; 114; Magonia) altura sobre un campo y descendió hasta el suelo, a 150 m
de distancia, con un suave zumbido. Después de observarlo
430.— 6 noviembre 1957. Al anochecer durante 15 min., Moore se decidió a acercarse al objeto, des-
cubriendo que tenía la forma de «un plato cubierto» de 15 m
Everittstown (Nueva Jersey). John Trasco vio un objeto bri- de diámetro por 5 m de altura, rematado por un cono de
llante de forma ovalada suspendido en el aire frente a un unos 3 m, rodeado por una especie de neblina y que parpadea-
granero, y se encontró con un ser de 1 m, de cara color de ba lentamente. El director de la Defensa Civil, Kenneth Locke,
masilla y ojos de rana. Le pareció que el humanoide le decía encontró en el lugar agujeros, huellas de pisadas y radiac-
en inglés macarrónico: «Somos gente de paz; sólo queremos tividad. (MA 252)
tu perro.» El hombrecito, que vestía un traje verde de bo-
tones brillantes, un gorro que parecía una boina de punto 434.— 7 noviembre 1957. 7, 25
también verde, y guantes con un objeto brillante en la punta
de cada dedo, huyó cuando el testigo se negó a acceder a su Meridian (Mississippi). Un camionero llamado Malvin Ste-
petición. (Humanoides 215; Magonia) vens, de cuarenta y ocho años, se dirigía a Memphis cuando
a unos 23 km al oeste de Meridian, vio un objeto que parecía
tener dos hélices a cada punta y una tercera encima. Apeán-
431.— 6 noviembre 1957. 18 dose del camión, vio a tres hombrecitos de 1,30 aproxima-
damente, vestidos de gris, de «cara blanca y muy pálida», que
Boerne (Texas). Un informador civil comunicó haber visto se mostraban amistosos y deseosos de hablar, pero él no lo-
un objeto ovalado de unos 5 m de largo y de un color ana- gró entender su «parloteo». «Me quedé allí durante un tiem-
ranjado brillante, parecido al de las brasas ardientes, sus- po que me pareció una eternidad.» Los humanoides volvie-
pendido a 4 m del suelo. El testigo fue a llamar a su fami- ron a meterse en su máquina y ésta despegó verticalmente.
lia; cuando regresó, el objeto había desaparecido. No iden- No hubo avería en el sistema eléctrico del camión. Una
tificado. (Atic)
niña de ocho años, de Honse, informó haber visto pasar un
objeto redondo por el cielo en dirección Sur. (MA 273; 115)
432.— 6 noviembre 1957. 21
435.— 8 noviembre 1957
Lago Baskatong (Canadá). A 18 km al norte de Ottawa, Jac-
ques Jacobson y tres amigos suyos vieron una brillante es- Edimburgo (Escocia). Catorce personas, entre ellas Mrs. Maty
fera blancoamarillenta cerniéndose sobre la cumbre de un Horme, informaron a la Policía de que un objeto discoidal
cerro, a unos 4 km de distancia. De su parte inferior y su- siguió al camión en que viajaban, se lanzó en picado hacia
perior brotaban sendos conos luminosos que iluminaban el él, se acercó hasta menos de 20 m de ellos y después se
campo y las nubes. La radio sufrió interferencias durante desvió hacia el mar, dejando una doble estela de vapor.
toda esta observación, exceptuando una potentísima señal (Round-up 217; 116)
PASAPORTE A MAGONIA 309
308 JACQUES VALLEE
440.— 10 noviembre 1957. 1,25 Gesten (Dinamarca). Un tendero vio un objeto luminoso,
transparente y en forma de pirámide que volando con rapi-
Madison (Ohio). Mrs. Leita Kuhn observó un enorme objeto dez cruzó la carretera. Aunque estaba a más de 250 m de
luminoso a 20 m del suelo. Su brillo era tan cegador que distancia, afirmó haber visto claramente a dos figuras que
tuvo que cerrar los ojos. Tenía más de 10 m de ancho y 3 parecían seres humanos, sentadas una detrás de otra en el
ó 4 m de altura, con una cúpula en lo alto. La testigo tuvo aparato. (Personal).
que consultar a un médico varios días después, pues sufrió
una grave irritación ocular y cutánea. (MA 267; 118) 445.— 23 noviembre 1957. 6,30
441.— 16 noviembre 1957. 22,30 Tonopah (Nevada). Cuatro objetos discoidales posados en
el suelo fueron observados durante 20 min. desde una dis-
Bage (Brasil). Un objeto cegador rojo y amarillo aterrizó tancia de 15 m. Cuando el testigo trató de acercarse, despe-
dos veces: primero cerca del Jockey Club y después en las garon y partieron, produciendo un zumbido insoportable.
proximidades de la Exposición Agrícola. (Quincy) (Atic)
310 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 311
automóviles, se alarmó al oír los ladridos de su perro y un El objeto le siguió durante 5 km, a 50 m de distancia y a
zumbido como el de una máquina de afeitar eléctrica. El 10 m de altura. Por último, adelantó a su coche a una velo-
testigo y su esposa observaron entonces un objeto luminoso, cidad superior a los 100 km/h. El testigo advirtió interferen-
que descendió a medio metro del suelo. Por el fondo del cias radiofónicas, pero ningún ruido. (UFO Bulletin mar. 58)
objeto salieron dos figuras, que se pusieron a caminar por
un claro, y una de ellas recogió algo del suelo antes de vol- 458.— 26 enero 1958. 16
ver al aparato, que entonces despegó. Duración total del in-
cidente: 2 min. (FS octubre 58) Shimada (Japón). Un objeto luminosísimo aterrizó en pre-
sencia de numerosos obreros de unas industrias químicas,
454.— Enero 1958. 13 quienes dijeron haber visto también caer del cielo a sus se-
res desprovistos de paracaídas. Estos seres llevaban extra-
Depew (Nueva York). Una señora que, durante una ventisca, ños trajes y hablaban en un idioma desconocido. (FSR 58, 3)
iba en coche por la autopista del Estado de Nueva York, vio
una gran silueta con un alto poste luminoso a un lado de
la autopista. El motor de su automóvil dejó de funcionar y 459.— 2 febrero 1958. 15,30
los faros se apagaron. La señora observó a dos figuras, que
parecían animales o enormes insectos, al lado del poste. De- Hokkaido (Japón). El campesino Yasukichi Nakaguchi, su
saparecieron al poco tiempo, y el objeto se elevó girando. hijo y Kametaro Takuma vieron aterrizar silenciosamente
La testigo pudo entonces poner en marcha el automóvil. Ad- un objeto de forma ovoide. (FSR 58, 3)
virtió que en el lugar donde estuvo el objeto la nieve se
había fundido y la hierba estaba caliente. (Binder; Magonia) 460.— 24 febrero 1958. 3,05
455.— 4 enero 1958 Conceiçáo Almeida (Brasil). Tres testigos, entre ellos el doc-
tor C. da Costa, decidieron dormir en el interior de su coche,
Stavanger (Noruega). Un leñador afirmó haber visto aterri- cuando el motor se paró y no pudieron volver a ponerlo en
zar un objeto, del que salió un hombre altísimo de rostro marcha. Entonces apareció un enorme objeto azul y platea-
bronceado y tocado con un casco. Al cabo de algunos mi- do, que descendió, balanceándose, hacia el suelo. Tenía for-
nutos volvió a entrar en la máquina, y entonces el aparato ma de Saturno, es decir, de esfera con un anillo ecuatorial.
despegó «con un ruido parecido al de una bandada de pá- Cuando intentaron aproximársele, el objeto inició un extra-
jaros». Varios oficiales de Aviación, junto con policías, re- ño «baile aéreo». (Lor. I 143)
gistraron la colina nevada en busca de huellas. (FSR 58, 2)
461.— 2 marzo 1958. 19,45
456.— 7 enero 1958
Tampa (Florida). Un ciudadano dijo haber visto aterrizar
Aston (Gran Bretaña). Volvieron a aparecerse dos figuras a un objeto en forma de globo en el campo de aviación, para
Mrs. Appleton, y habló con ellos en inglés (véase Caso 443). elevarse después lentamente e inmovilizarse a 250 m de al-
(Humanoides 24) titud antes de desaparecer. El objeto era muy luminoso.
(Atic)
457.— 13 enero 1958. 23,45
462.— 14 marzo 1958. 8,45
Farm Hill (Australia). Brian Crittedon, de veintiún años, fue
perseguido por un objeto hemisférico que dirigía un delgado Heldsburg (California). Dos personas vieron aterrizar desde
rayo de luz hacia el suelo. El muchacho estaba tan asustado, el patio de su casa, a 15 m de distancia, un objeto circular
que no se detuvo hasta llegar a su casa, a pesar de que lle- de 1 m de diámetro, procedente del Oeste. Después partió
vaba uno de los neumáticos de su coche medio deshinchado. hacia el Este, giró hacia el Sur y se perdió de vista. (Atic)
314 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 315
Abacatú (Brasil). Durante toda la noche, tres discos inmó- 470.— 1 setiembre 1958. 21,30
viles en el aire fueron vistos por varios testigos de esta lo-
calidad. Un ferroviario llamado Cavalheiro y el jefe de esta- Laval (Francia). Unos 11 km antes de llegar a esta ciudad,
ción, J. Machado, telegrafiaron a la Policía de Tupancireta, y un hombre de negocios que venía de París vio de pronto un
todos vieron como los objetos se posaban en el suelo a cosa objeto inmóvil a 10 m de altura, situado a la izquierda de
de 1 km de distancia. A veces parecían hacerse señales. Uno la carretera y a 150 m de distancia. Tenía forma de dos
de los discos pasó volando sobre la estación, dejando una conos con una base común y mostraba dos hileras de unas
estela luminosa y aumentando considerablemente la tempe- 10 aberturas cada una en su sección media. Le pareció que
ratura. (LDLN) era metálico y que medía unos 20 m de ancho; por las ven-
tanillas brillaba una luz similar a la de un semáforo rojo.
467.— 2 mayo 1958 El testigo tuvo tiempo de detenerse y maniobró el coche
para iluminar al objeto con sus faros. Durante toda la ob-
Bogotá (Colombia). Ocho personas que trabajaban en un servación se escuchó un silbido como el que produce un
bosque vieron a un ser verde de piel escamosa y brazos lar- reactor. El objeto se elevó muy despacio, para partir de
guísimos. Las aguzadas uñas de sus largos dedos casi toca- pronto a gran velocidad hacia arriba y perderse de vista.
ban al suelo. (Dischi Volanti, de L. Bulgarini) (119)
316 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGOMIA 317
471.— 21 setiembre 1958. 3 a la altura de los árboles y aterrizar después. Se observó por
espacio de dos minutos. (Atic)
Sheffield Lake (Ohio). Una mujer vio desde su casa un ob-
jeto circular y plano de 7 m de diámetro y 2 m de altura, 476.— 23 noviembre 1958. 23,35
inmovilizado a 1,5 m del suelo, y que emitía un sonido igual
al de un reactor. Por su color parecía de aluminio; se balan- Cojutepeque (San Salvador). Un ingeniero, don Julio M. La-
ceaba ligeramente y despidió un humo gris antes de elevarse daleto, detuvo su coche cuando éste tropezó con un bidón
y partir a gran velocidad. (Atic) que rodaba por la carretera. Después, observó un objeto a
35 m de distancia. Tenía forma de pantalla de lámpara, con
472.— 27 octubre 1958 una esfera transparente en lo alto que emitía una luz azul
pulsante. Tenía 12 m de diámetro por 7 m de altura y des-
Union Dale (Pensilvania). Un objeto parecido a un gran ci- cansaba sobre tres hemisferios. El testigo fotografió a un
garro gris provisto de cola compuesta por varias piezas pasó ocupante de 2,5 m de alto cuando éste cruzó la carretera
volando por encima de las copas de los árboles, produciendo y pareció inspeccionar el aparato. Llevaba un mono azul y
un fuerte silbido. (Atic) botas luminiscentes sin tacón, y era calvo. La observación
duró 10 min., y después el objeto se elevó con un zumbido,
473.— 31 octubre 1958. 15,50 en medio de chispas y humo. Al día siguiente, antes de que
hubiera revelado nada acerca del caso, Ladaleto recibió la
Caledon East (Canadá). Un ciudadano particular informó ha- visita de unos extraños «periodistas», que parecían estar en-
ber visto un objeto elíptico y de color del aluminio que des- terados de todos los detalles del encuentro. (Settimana In-
de 2 km de altura descendió a 4 m, subiendo y bajando a com, 16 setiembre 62)
sacudidas bruscas, para terminar deteniéndose a nivel del
suelo, a menos de 200 m de distancia, durante 5 min. Una 477.— 20 diciembre 1958. 2,55
luz roja apareció en un extremo del objeto, que poco a poco
adquirió una coloración de fuego, y después explotó. El tes- Hoganas (Suecia). Cerca de Domsten, Hans Gustavson, de
tigo huyó a todo correr. (Atic) treinta y cinco años, y Stig Rydberg, de treinta, vieron algo
en el bosque y detuvieron su automóvil para observarlo. Di-
474.— Noviembre 1958. 5 visaron entonces un disco de unos 5 m de diámetro posado
sobre un trípode. Súbitamente fueron atacados por cuatro
Braemar (Escocia). Dos soldados del Ejército Territorial que seres grisáceos de consistencia «fluida», pero un testigo pudo
participaban en unas maniobras cerca de Ballater oyeron regresar al coche y se puso a tocar el claxon pidiendo ayuda.
un «gorgoteo» y vieron a dos figuras de más de 2 m de al- Los seres huyeron y el aparato despegó, emitiendo «vibracio-
tura, vestidas con extraños trajes. Mientras huían, oyeron un nes paralizadoras». (Lor. II 56; también: Brad Steiger, Fo-
suave zumbido y vieron un enorme disco volando a ras del rasteros del espacio, Ed. Pomaire)
suelo, que después pasó como una exhalación sobre ellos y
se alejó, emitiendo una luz pulsante y dejando una estela 478.— 20 diciembre 1958. 16
de chispas. Los dos testigos sufrieron un shock nervioso.
(Humanoides 26) Clermont-Ferrand (Francia). Fecha aproximada. Se observó
un disco de 20 m de diámetro, que causó daños en el sue-
475.— 17 noviembre 1958. 22,03 lo. (Quincy)
Unión Soviética; no se revela el lugar exacto. Un objeto lu- 479.— 28 diciembre 1958. Tarde
minoso, de un diámetro aparentemente superior al de la
Luna llena, fue visto descender desde gran altitud, detenerse Portglenone (Irlanda). Un objeto volante negro, de 2 m de
ancho, cortó un árbol en dos, a 3 m del suelo, sin detenerse.
318 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 319
El árbol medía 70 cm de diámetro y 13 m de altura. El su- pañero Percy Briggs, vieron despegar de un campo, a 400 m
ceso fue observado por un campesino llamado Bennett. de distancia, un objeto hemisférico. Parecía una enorme y
(FSR 59, 2) brillante carpa de circo, llena de luces que cambiaban del
rojo al azul. Ambos se acercaron a menos de 200 m del ob-
480.— Enero 1959. 17,15 jeto, y entonces lo vieron alzarse, inmovilizarse en el aire y
partir disparado, a una velocidad terrorífica, hacia el Sur.
Stratford-on-Avon (Inglaterra). Leonard Hewins, de Treding- Lo pudieron observar durante 10 min. Mr. Briggs fue inte-
ton, vio descender un objeto redondo y llameante que venía rrogado por investigadores de la base de cohetes de Woome-
del Este, y que aterrizó a 100 m de él. Mientras se formaba ra. (FSR 59, 5)
una neblina azul, tres figuras surgieron del objeto y pare-
cieron sentarse con torpes movimientos. El testigo quedó 485.— 31 marzo 1959. 23,30
inmovilizado hasta que el aparato con sus ocupantes des-
pegó a gran velocidad, dejando una estela de estrellitas. (FSR Port Elliot (Australia). Barry Neale regresaba en automóvil
67, 5) a su casa de Goolwa cuando vio en el suelo un objeto relu-
ciente rojo anaranjado con una hilera de ventanillas. Ilu-
481.— Febrero 1959 minaba los árboles y tenía unos 5 m de anchura. Se acercó
a menos de 300 m de él, y contorneó la zona boscosa a tiem-
Umiat (Alaska). A 350 km al este de Umiat, unos tramperos po de verlo elevarse. No se detectó radiactividad en el lugar.
vieron un objeto discoidal rojo a menos de 4 km de distan- (FSR 59, 5)
cia, subiendo y bajando, y casi tocando el suelo a veces. Des-
cribió un círculo y se alejó. (FSR 59, 3) 486.— 15 abril 1959. Al anochecer
482.— 28 febrero 1959 Svendborg (Dinamarca). Entre esta localidad y Nyborg, Ove
Christensen, que regresaba del trabajo en bicicleta, se vio
Cedar City (Iowa). El soldado Gerry Irwin detuvo su auto- cerrado el paso en la carretera por un objeto discoidal que
móvil para acercarse a lo que pensó que era un avión es- giraba sobre su eje a nivel del suelo. Al cabo de cinco minu-
trellado. Más tarde lo encontraron sin conocimiento. Se ci- tos empezó a perseguir al testigo, volando a 6 m sobre él
tan a veces las secuelas que tuvo este incidente (desmayos, por espacio de 5 km. El objeto era luminoso y parecía de
amnesia y su regreso al lugar en estado de trance) como cristal. (FSR 59, 3)
prueba de una experiencia psicológica relacionada con la
observación del objeto luminoso. Irwin desertó, y su para- 487.— 29 abril 1959. 22,30
dero actual se desconoce. (121; Lorenzen; Magonia)
Grassy Plains (Canadá). Alex Gillis y Jerry Monkman vieron
483.— Marzo 1959 desde la cumbre de una colina un objeto ovoide en el cen-
tro de la carretera. Tenía unos 5 m de largo, y su parte
Kolobreg (Polonia). En la costa polaca, no muy lejos de Ko- superior despedía una viva luminosidad. El objeto se alejó
lobreg, varios soldados observaron una turbulencia en el sin hacer ruido. Por temor al ridículo, los testigos no infor-
mar cuando un objeto triangular de 4 m surgió del agua, maron del hecho hasta al cabo de un mes. (FSR 59, 6)
describió después un círculo alrededor de los cuarteles, y se
alejó volando a gran velocidad. (122) 488.— 20 mayo 1959. 17,30
484.— 13 marzo 1959. 14,10 Tres Lomas (Argentina). Dos cazadores vieron un objeto dis-
coidal posado en el suelo a 150 m de distancia. Parecía un
Purnong (Australia). Cerca de Claypans, a 150 km al nor- aparato de aluminio de 2,5 m de altura, rematado por una
deste de Adelaida, un cartero llamado Carl Towill y su com- cúpula. La hierba quedó aplastada. (Fenómenos 80)
320 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 321
torce años, paseaba montada a caballo cuando un objeto lu- lor rojo fuego, que llegó por el Sur a gran velocidad. Tocó el
minoso se precipitó hacia ella, que, muy asustada, empren- suelo a unos 300 m de distancia produciendo una fuerte explo-
dió el regreso a su casa. Su padre salió a tiempo de ver sión, oída por numerosas personas, y una llamarada. Fue rebo-
el objeto, que según él era anaranjado y producía un ruido tando en dirección al Este sobre un recorrido de unos 300 m,
«que hacía daño». (125) después volvió a elevarse, viró al Oeste y desapareció. El
terreno quedó chamuscado en nueve lugares distintos, y se
499.— 25 octubre 1959 encontró una sustancia que parecía pintura metálica. (Scien-
ce & Mechantes, diciembre 66)
Fort William (Canadá). Al oeste de esta población y en la
Autopista Transcanadiense, cuatro cazadores (Douglas Ro- 504.— 4 mayo 1960. 9,15
binson, Ray Disguiseppe, Víctor Arnone y John Defilippo, de
Port Arthur) vieron un objeto luminoso de forma oval que Sarasota (Florida). Un arquitecto vio posado en el suelo un
se puso a seguir su automóvil a unos 13 m de altura. El ob- objeto elíptico, amarillo y con cuatro aberturas regularmen-
jeto no cesaba de girar, se detuvo cuando ellos lo hicieron, te espaciadas que parecían ventanas. (NICAP mayo 60)
era de color blanco, y los acompañó durante cerca de 50 km.
(FSR 60, 1) 505.— 14 mayo 1960. 4
500.— 22 diciembre 1959. 23,50 Paracurú (Brasil). Raimundo dos Santos vio aterrizar dos
aparatos en un cerro próximo a un sertáo llamado Capin
Oakdale (California). Kenneth Lindsley y varios otros testi- Acu. Se acercó a ellos y vio a varios hombrecillos de tez pá-
gos vieron un brillante objeto anaranjado posado en el suelo. lida que le hacían gestos amistosos. Sin embargo, huyó co-
Tenía forma de bol, era tan ancho como la carretera y se rriendo. Los humanoides llevaban uniformes azules y cascos
distinguían unas formas movedizas. (FSR 60, 3) blancos. El día anterior, a las 19 horas, más de cien perso-
nas vieron maniobrar e inmovilizarse en el aire un aparato
501.— Primavera 1960. Noche circular, gris oscuro y de 20 m de diámetro, provisto de
una potente luz. (Humanoides 141; LDLN 58)
Syracuse (Nueva York). Un ingeniero electrónico estaba pes-
cando cuando oyó un agudo zumbido y vio aterrizar en la
orilla un objeto redondo, rematado por una luz giratoria. 506.— 19 mayo 1960. Noche
El sonido se fue apagando gradualmente, se hizo visible una Siracusa (Sicilia). Salvatore Cianci, de profesión joyero, y su
abertura, y dos pequeños humanoides de cabeza voluminosa esposa, viajaban en automóvil por las cercanías de la capi-
salieron con una manguera y se pusieron a bombear agua tal siciliana cuando los faros del coche iluminaron un ser
del río. Luego le pareció que jugaban como niños. Sus cuer- de 1 m de altura, vestido con un mono brillante y tocado
pos brillaban con luces de colores cambiantes. (Binder) con un casco de buzo. Al parecer, tenía dos alitas. La se-
ñora Cianci sufrió un ataque de nervios. (FSR 64, 4)
502.— 5 abril 1960
Hamburgo (Alemania). Frau K. St. Bereits se hallaba en su Carignan (Francia). Un perro ladró a un objeto brillante po-
jardín cuando vio bajar un objeto a gran velocidad. Al llegar sado en un parque. Tres testigos lo observaron desde dis-
al nivel del suelo, se dirigió hacia ella, y entonces vio que tintos lugares. Parecía ser un aparato ovalado y luminoso
era un disco ladeado de 7 m de diámetro, rodeado por una de 4 m de diámetro, en el interior del cual se distinguían
aureola pulsante de luz amarillenta. De una abertura cen- unas sombras vagas. Despegó hacia el Norte. En el lugar se
tral surgían tres rayos luminosos. La testigo describió tam- encontró un círculo de hierba amarillenta. (Ouranos 27)
bién una especie de neblina y una «corriente de gases». (Nach-
richten enero 61; FSR 61, 4) 514.— 1 enero 1961
509.— 23 setiembre 1960. 21,35 La Victoria (Venezuela). Adolfo P. Pisani, topógrafo del Go-
bierno, fue adelantado por un camión mientras circulaba
Labrador. Un barco canadiense comunicó haber visto des- por la autopista andina. Un disco brillante que parecía de
cender un objeto cilindrico con portillas iluminadas. Des- acero azulado dio una pasada muy próxima al camión y des-
pués de chocar contra el océano, el objeto se hundió frente pués se alejó. El camión fue levantado casi a 1 m sobre la
a la costa norte del Labrador. (Atic) autopista y luego volcó en un margen arenoso. El conductor
sólo sufrió heridas leves. (Lor. I 250)
510.—Octubre 1960
515.— 22 enero 1961. 18,30
Selva de Yariguarenda (Argentina). Nuevas apariciones de «cí-
clopes» monstruosos. (129) Cesta-Gazinet (Francia). Un profesor de electrónica de la
Universidad de Burdeos y tres maestros de escuela vieron
511.— 11 noviembre 1960. Noche un objeto alargado que despedía un resplandor anaranjado.
Notaron interferencia en el sistema eléctrico del coche. Se
Warminster (Gran Bretaña). Cuatro testigos, tres de los cua- dice que uno de los testigos experimentó una ligera indispo-
les eran militares, vieron un objeto que parecía disponerse sición y que escuchó o percibió la palabra «ZEMU» repetida
a aterrizar, pero que después volvió a elevarse hacia el Nor- dos veces. (Ouranos 26)
te, dejando una cegadora estela de chispas. (130; FSR 61, 1)
516.— 10 marzo 1961. 20,45
512.— 13 noviembre 1960. 2,45
Bowna (Australia). F. Reynolds y su hijo se hallaban acam-
La Londe (Francia). Rémy Carbonnier, de cuarenta y ocho pados a orillas de un río, cuando observaron un objeto pro-
años, fue despertado por una luz verde que iluminó su habi- visto de cuatro ventanas posado en el suelo. Al lado había
tación. Se asomó a la ventana y vio un objeto redondo y bri- una hoguera, y entre ésta y el objeto pudieron ver cuatro
llante, de 6 m de diámetro, posado sobre tres patas en la vía figuras. A las 21,30 el objeto ya había desaparecido. Varios
férrea, a 300 m de distancia. Lanzaba destellos anaranjados. testigos observaron por separado un objeto desconocido en
Una cúpula de la parte superior del objeto empezó a girar, vuelo desde Wodonga, West Albury, Wangaratta y Tallan-
las patas desaparecieron y el objeto se elevó verticalmente gatta. (Austr. FSR 5)
sobre los árboles, sin producir el menor ruido. Menos de
20 seg. después, ya había transpuesto la colina y se perdió de 517.— 18 abril 1961. 11
vista hacia el Sudoeste. Al día siguiente, el testigo fue al lu-
gar del aterrizaje sin encontrar huellas, pero su perro dio Eagle River (Wisconsin). J. Simonton oyó un zumbido y vio
media vuelta y huyó. (131) un objeto de 10 m de diámetro y 4 m de alto, con toberas
326 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 327
en su periferia, que aterrizó cerca de su casa. Se abrió en él posible que aterrizara. No obstante, y pese a la excepcional-
una puerta por la que apareció un hombre. Su estatura era mente detallada investigación efectuada por las autoridades
aproximadamente de 1,50 m, llevaba un pullover negro de militares, no se descubrieron huellas de aterrizaje. (Atic)
cuello de cisne, con una faja blanca en el cinto, y pantalo-
nes negros con una tira blanca vertical a un lado. Otras dos 522.— 12 agosto 1961. 21
figuras eran visibles en el interior del objeto. Simonton llenó
de agua un jarro que le tendió el desconocido, quien a cam- Kansas City (Kansas). Dos estudiantes de la Universidad de
bio del agua le dio tres tortas ordinarias. Acto seguido el Drake vieron un gran objeto ovalado con «pasarelas» o «pes-
aparato despegó. (Atic; Magonia) cantes» a su alrededor y provisto de una serie de luces. Se
cernió durante unos 4 min. a la altura de los árboles, partió
518.— 3 mayo 1961. 22 disparado hacia arriba y elevóse hacia el Este para desapa-
recer en unos 5 seg. (Atic)
Union Mills (Indiana). Fecha aproximada. Un aparato hemis-
férico con portillas, posado en una carretera, despegó cuan- 523.— 25 agosto 1961
do un automóvil se aproximó a él. Llevaba «luces fluores-
centes», y su diámetro y su altura se calcularon en 4 y 2,5 m, Toulouse (Francia). Fecha aproximada. Cinco personas ob-
respectivamente. (Evidence 139, 147) servaron una esfera amarilla y luminosa de 8 m de diáme-
tro, que volaba a unos 10 m de altura sobre la carretera.
519.— 3 junio 1961. 6,35 Unas bandas horizontales y verticales más oscuras produ-
cían la impresión de «ventanas». El objeto se elevó a gran
Savona (Italia). A la altura de esta ciudad, cuatro personas velocidad cuando el automóvil de los testigos llegó a la po-
que iban en barca se enfrentaron de pronto con un gran blación. (LDLN)
oleaje y vieron que, a 1 km de distancia, el mar se hinchaba
como una enorme burbuja. Un objeto emergió del mar, se 524.— 19 setiembre 1961. 22
inmovilizó a 10 m de altura durante unos instantes, mien-
tras su parte inferior brillaba, y después partió oblicuamen- Indian Head (New Hampshire). Los esposos Hill vieron un
te y a gran velocidad hacia el nordeste. Por su forma recor- objeto lenticular provisto de una doble hilera de ventani-
daba a un cono puesto sobre un disco. (Settimana Incom llas y media docena de figuras oscuras moviéndose en su
6 enero 63) interior ante tableros de mando cuando se detuvieron para
ver mejor una luz que seguía a su automóvil. Sintieron mie-
520.— 3 junio 1961. 0,15 do y continuaron su viaje. Un extraño silbido intermitente pa-
reció rodear el coche, y ellos experimentaron una sensación
Ryde (Gran Bretaña). Un objeto parecido a un hovercraft de hormigueo antes de perder el conocimiento. Cuando lo
con cinco ventanas por las que salía una luz anaranjada, se recuperaron, se encontraban cerca de Ashland. Una serie de
cernió a unos 20 m de altura sobre los árboles. Partió de pesadillas y la hipnosis provocada por un especialista les
pronto a gran velocidad. (FSR 61, 6) permitieron recordar lo que sin duda fue su rapto por los
ocupantes del objeto. (Fuller; Magonia)
521.— 17 julio 1961. 2
525.— 30 setiembre 1961. 22
Las Vegas (Nevada). Un kilómetro y medio al norte del Ran-
cho Bonny Spring, en la Autopista 91, dos automovilistas ob- La Porte (Indiana). A 8 km al sur de esta población, Dennis
servaron por el espejo retrovisor un objeto que volaba a Bealor, de dieciséis años, vio elevarse frente a él, en la ca-
baja altura y que adelantó a su coche, produciendo una rá- rretera, una gran esfera luminosa anaranjada. Se asustó tan-
faga de aire frío. Luego se detuvo, dio una vuelta al vehícu- to, que se cayó de la bicicleta y abandonó la carretera. (Hart-
lo, se alejó y se perdió de vista tras las montañas, donde es le 158)
328 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 329
Lafayette (Indiana). Jerry Hislope, de veinte años, iba en Saronno (Italia). Entre esta población y Legnano, I. Benazzi
coche a Kentland cuando vio un objeto blanco y resplande- y otros tres testigos vieron un curioso aparato que pasó vo-
ciente, de 3 m de diámetro por 1 m de grueso, precipitarse lando sobre ellos, para aterrizar en la carretera. Era inten-
hacia él, volando a 3 m de altura. Se detuvo para observar- samente luminoso. (APRO, setiembre 62)
lo, pero el objeto se alejó. (APRO, marzo 62)
531.— 30 abril 1962. Noche
527.— 8 enero 1962. Noche
Monte Etna (Italia). Eugenio Siragusa, de cuarenta y tres
Catamarca (Argentina). Un camionero y otros dos testigos años, aseguró haber encontrado a dos hombres de estatura
observaron dos potentes luces, las perdieron de vista y más normal, vestidos con trajes de buzo y con cintos que emitían
tarde vieron un aparato posado en el suelo, a 150 m de la una luz amarilla-verde-azul intermitente, quienes le dirigie-
carretera. Cuando los faros del vehículo lo iluminaron, des- ron una alocución pacifista en italiano. Su voz tenía un tono
pegó a gran velocidad. Un poco más lejos, vieron a dos ob- metálico. Observó la presencia de un objeto deslumbrador
jetos que evolucionaban sobre la carretera que conduce a de 15 m de diámetro. (FSR 63, 1)
La Bajada. Cuando el coche de la Policía se dirigía hacia el
lugar, vio a uno de los aparatos en el suelo, cerca de Loma 532.— Mayo 1962. 4
Brava. (CODOVNI 1962)
Jujuy (Argentina). Fecha aproximada. Cuatro personas, cuyo
528.— 9 febrero 1962. 3,30 automóvil se había quedado sin gasolina, estaban esperando
bajo la llovizna cuando se les aproximo una luz brillante,
Aston Clinton (Gran Bretaña). Mr. Wildam, de Luton, advir- que al principio pensaron que era de otro automóvil. Resultó
tió que su automóvil iba perdiendo gradualmente velocidad ser un objeto que volaba a baja altura y que había aterriza-
a medida que se aproximaba a un brillante objeto oval sus- do. Era redondo, llevaba una luz parpadeante y permaneció
pendido a 10 m sobre la carretera. El objeto se hallaba ro- allí alrededor de una hora antes de que partiera a gran ve-
deado por un halo luminoso, y partió de pronto a gran ve- locidad. (APRO julio 63)
locidad. (FSR 62, 2)
533.— 12 mayo 1962. 4,10
529.— 10 abril 1962. Al anochecer
Provincia de la Pampa (Argentina). V. y G. Tomasini y Zenobi
San Casciano (Italia). Mario Zucculá, de veintisiete años, re- vieron un objeto en el suelo a 100 m de la carretera. Parecía
gresaba a pie a su casa cuando sintió de pronto una co- un vagón de ferrocarril iluminado. Cuando se acercaron a él,
rriente de aire frío. El miedo lo paralizó al ver un objeto el objeto se elevó, cruzó la carretera a muy baja altura, con-
blanco de 10 m de diámetro y de apariencia metálica, que tinuó su ascenso lanzando una llamarada y se dividió en dos
se hallaba suspendido a corta distancia del suelo. Del apa- secciones, que se alejaron volando en distintas direcciones.
rato descendió un cilindro metálico, y dos hombrecillos de Emitía un zumbido y fue visto en el suelo durante un minuto.
1,30 m, aproximadamente, salieron por una puerta iluminada En un radio de 60 m la hierba estaba quemada, los insec-
interiormente desde el cilindro. Una voz baja, parecida a la tos quedaron carbonizados y la tierra parecía «petrificada».
de un aparato electrónico, le dijo que regresarían al final La Base Naval de Puerto Belgrano efectuó análisis de mues-
de la cuarta luna, una hora antes del alba, con un mensaje. tras. (SBEDV 30; 132; CODOVNI 1962)
Los seres iban encapuchados. (FSR 62, 4)
330 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 331
no tenía forma humana. Escuchó unas voces que decían: portezuela, como si fuese una especie de ascensor.» (FSR
«Éste parece Rivalino», añadiendo luego que lo matarían. La 62, 6)
familia permaneció despierta el resto de la noche. (APRO,
setiembre 62) 546.— 13 setiembre 1962. 2 3 3
543. — 20 agosto 1962 Overfield (Gran Bretaña). Myra Jones iba en automóvil en-
tre Overfield y Norris Hill cuando vio un objeto gris, lumino-
Duas Pontes (Brasil). Raimundo da Silva (véanse los dos so, mayor que un coche y con una cúpula en la parte superior.
casos anteriores) declaró ante la Policía que mientras estaba Volaba a la altura de los postes telefónicos, girando lenta-
trabajando en un campo, vio dos objetos esféricos inmó- mente. En su parte inferior se distinguían manchas oscuras.
viles a 2 m de altura y a pocos metros de su casa. Uno de Pasó rozando el coche y se alejó con un silbido. (137; FSR
ellos era negro y llevaba algo que parecía una antena y una 62, 6)
pequeña cola; el otro era blanco y negro. Ambos emitían un
zumbido y un fuego parpadeante por una abertura. El padre 547.— 15 setiembre 1962. 17
del muchacho le ordenó que se apartase, mientras él se acer-
caba a los objetos, rezando. Cuando Rivalino estaba a 2 m Oradell (Nueva Jersey). Dos discos brillantes fueron vistos
de ellos, las dos esferas se confundieron en una sola, ele- a las 17 horas, y por segunda vez a las 18, en la frontera del
vando polvo del suelo y esparciendo una niebla amarillenta Estado. Dos testigos vieron, a las 19,50, un objeto redondo con
que envolvió al hombre. El muchacho corrió en pos de su una aleta en lo alto y otra debajo, e informaron que se diri-
padre, advirtiendo que la nube tenía «un olor acre». Cuando gía hacia el embalse de Oradell. Tres jóvenes vieron y oye-
se disolvió, todo había desaparecido, incluido Rivalino da ron el objeto cuando éste tocó el agua. Otro testigo llamó
Silva. La encuesta policíaca, que fue dirigida por el teniente a la Policía. El objeto luminoso partió pocos minutos des-
Lisboa, no dio ningún resultado. Muchos habitantes de la pués. Según la encuesta oficial, era un objeto brillante,
zona la abandonaron aterrorizados. (APRO, setiembre 62) rodeado por un halo luminoso, del tamaño aparente de una
avioneta vista a 1 km. Partió hacia el Sur. (Atic)
544.— Setiembre 1962. 21,45
548.— 18 setiembre 1962
Orlan (California). El granjero A. T. Gray pensó que las luces Barcelos (Brasil). Tres hombres que trabajaban en una plan-
que veía en un campo pertenecían a un automóvil. Cuando tación de caucho vieron un gran objeto discoidal que se cer-
se acercó, vio que se trataba de un objeto oblongo de bordes nía inmóvil sobre el río. Despedía chispas, y era de color
romos que se cernía a 7 m de altura, sin producir ningún plateado y muy brillante. Por último, se elevó verticalmente
ruido. Cuando Gray se encontraba a 50 m de él, el objeto
se dirigió a su encuentro, después se elevó y partió hacia el a gran velocidad. Durante ese período se observó la desapa-
Sudoeste. (APRO, julio 63) rición de ganado en esta zona, lo cual se atribuyó a la misma
causa. (APRO, enero 63)
545.— 5 setiembre 1962. Noche 549.— 24 octubre 1962
Monte Maniré (Italia). Segunda observación del signor Sira- Embalse de Horsetooth (Colorado). Noticia no confirmada
gusa (Caso 531), quien vio esta vez a dos figuras de estatura acerca de un aterrizaje. No se encontraron huellas. (NICAP,
superior a los 2,10 m. La luz que irradiaban sus cinturones octubre 62)
le impidió verlos con detalle. Junto a ellos se cernía un gran
objeto giratorio de 25 m de diámetro y en forma de trom- 550.— 28 octubre 1962. 19,30
po. «De su parte inferior descendió un cilindro metálico de
más de 3 m de largo, hasta casi tocar la carretera; tenía una Norwood (Australia). Mrs. E. D. Silvester iba en automóvil
334 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 335
con sus tres hijos cuando un objeto ovalado y luminoso ate- El ruido cesó, se hizo visible una puerta y apareció en ella
rrizó al lado de la carretera. Ella lo contempló durante 40 mi- un pequeño ser, que hizo un gesto. El testigo vio también
nutos y afirmó haber visto a un hombre con casco y másca- una segunda figura. El aparato partió en medio de una hu-
ra antigás en las cercanías del objeto. (FSR 63, 4) mareda blanca y produciendo un agudo silbido. (138)
551.— Noviembre 1962. Al anochecer 555.— 19 diciembre 1962
Var (Francia). Un garajista conducía su coche a través de un Verbania (Italia). Tres marineros observaron desde una em-
chubasco cuando súbitamente vio, a unos 80 m, a un grupo barcación, a 1 km de distancia, dos objetos grises en forma
de figuras. Aminoró la marcha mientras las figuras se aleja- de casco, inmovilizados a 20 m sobre las aguas del Lago
ban a sacudidas, y observó que eran unos extraños seres con Maggiore. Su diámetro era de unos 15 m. Pasados 5 minu-
aspecto de pájaros. Cuando se abalanzaron hacia el coche, tos, uno de los objetos empezó a moverse rápidamente, ga-
él dio gas a fondo y huyó aterrorizado. Al pasar junto a ellos nando altura con un movimiento ondulante. No tardó en
observó que se dirigían hacia un objeto luminoso y azulado reunírsele el segundo objeto, y ambos desaparecieron juntos.
suspendido a poca altura sobre un campo. Entraron en él (139)
«como aspirados», y se oyó un ruido apagado antes de que el
objeto se fuese volando. (FSR 68, 6) 556.— 21 diciembre 1962. 2,15
552.— 9 diciembre 1962. 22 Aeropuerto de Buenos Aires (Argentina). Un gran disco de
fuego fue observado en una de las pistas por Horacio Alora
Bolonia (Italia). Antonio Candau vio aterrizar un objeto cir- y Mario Pezzuto, dos técnicos de la torre de control, siendo
cular en Cadivilla, a 9 m de él. Tenía unos 5,5 m de diámetro visto también por las tripulaciones de dos aviones. Tras ele-
y de él salieron dos hombres, que se le acercaron a menos varse a 10 m de altura, se inmovilizó y después partió volan-
de 2 m, dirigiéndose unas palabras incomprensibles. Lleva- do hacia el Nordeste. (CODOVNI 1962)
ban monos amarillos con un ancho cinturón. Observando el
susto del testigo, uno de ellos hizo un ademán tranquiliza- 557.— 4 enero 1963. 19
dor con la mano; el aparato partió con un extraño ruido.
(Settimana Incom, 30 diciembre 62) Roma (Italia). Un conocidísimo psiquiatra vio un objeto po-
sado en un parque de la ciudad, desierto a aquella hora.
553.— 11 diciembre 1962. Al amanecer Forma: una cúpula sobre un cilindro, con una serie de aber-
turas redondas y rodeado por un grueso anillo toroidal, des-
Chumbicha (Argentina). G. L. Colodrero y el director del cansando en un trípode de aterrizaje que sostenía a 1 m del
Museo Histórico de Córdoba iban en automóvil de Catamar- suelo la base del cilindro. Diámetro: 5 m. Súbitamente, el
ca a Córdoba cuando, hallándose a 7 km de Chumbicha, anillo se puso a girar con rapidez, y el testigo notó una ráfa-
vieron siete objetos posados en la ladera de una montaña. ga de aire cuando el aparato se elevó unos metros sobre el
Eran esféricos y brillantes, se elevaron verticalmente y se suelo, desapareciendo después en un abrir y cerrar de ojos.
alejaron volando, dejando una brillantísima estela. (CODOV- (142)
NI 1962)
558.— 11 enero 1963. 23
554.— 17 diciembre 1962. Al amanecer
San Pietro (Italia). Un campesino de cuarenta y tres años
Milán (Italia). Un vigilante nocturno llamado Francesco fue despertado por la desazón que demostraban sus animales
Rizzi cruzaba el patio de la fábrica cuando oyó un silbido y salió al exterior para calmarlos. Un cuarto de hora des-
y observó un objeto parado a 1 m de altura. Era un disco pués vio aterrizar un objeto en una pequeña plaza de la aldea,
plateado de unos 5 m de diámetro, con ventanas iluminadas. se encaminó hacia él y quedó «paralizado» cuando se encon-
PASAPORTE A MAGONIA 337
336 JACQUES VALLEE
Mamina (Chile). Un ex oficial de la Aviación chilena, que con- 565.— 21 febrero 1963. 2,30
ducía un camión, observó dos objetos discoidales que le
siguieron durante más de 10 minutos. (Atic) Belgrade (Montana). Un extraño globo de fuego chocó contra
un automóvil conducido por un particular. Las autoridades
recibieron varías llamadas de personas que afirmaban haber
561.— 31 enero 1963 sido despertadas por un extraño objeto. (Atic)
Cañada de Alsogaray (Argentina). Se informó sobre el aterri-
566.— 9 marzo 1963
zaje de un objeto. Los hermanos López encontraron huellas
en la hierba y señales de un intenso calor. Investigación Crystal Lake (Montana). Amos Biggs observó un aparato
policíaca. También se encontró en el lugar un polvo blanque- discoidal plateado, rematado por una cúpula ovalada, que
cino. (FSR 66, 1) aterrizó en la superficie helada del lago, donde permaneció
por espacio de 10 minutos. Una «puerta» se abrió y se cerró,
562.— 5 febrero 1963 y el aparato despegó produciendo un zumbido. (FS julio 64)
Ascensión (Paraguay). Fecha aproximada. Un estudiante lla- 567.— 12 marzo 1963. 5,32
mado Anastasio Lenven vio aterrizar un objeto en los terre-
nos de la escuela. Desde un lugar distinto, varios habitantes Colonia Yerua (Argentina). Después de una copiosa lluvia,
de la ciudad, entre los que se contaba un funcionario del Pablo Michalowski y Roberto Jorge Martínez observaron y
Ministerio del Interior, vieron un objeto que pasaba volando fotografiaron un objeto luminoso que se elevó de una reserva
a gran velocidad sobre Ascensión. (Atic) forestal a unos 2 km de Colonia Yerua. (CODOVNI 1963)
572.— 4 Junio 1963 Mount Vernon (Illinois). Un objeto ovalado y luminoso pro-
cedente del Norte se precipitó hacia la carretera de Centralia
Lyle (Minnesota). Un objeto multicolor del tamaño de una y se puso a seguir a un coche, volando a su alrededor. Des-
camioneta parece ser que aterrizó en las proximidades de pués se alejó hacia el Oeste y desapareció de pronto, como
Lyle. La Policía registró una faja de terreno de más de 3 km una bombilla que se apaga, siendo visto de nuevo en el Oeste
de ancho a ambos lados de la frontera de Minnesota con volando a gran velocidad. Los observadores fueron numero-
Iowa, sin ningún resultado. (Personal) sos. Duración total: 15 minutos. (Atic)
340 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 341
Humanoïdes, 147; PV en Iberoamérica y España [Ribera] afirmó haber visto aterrizar un objeto del que surgió un
ser que le habló en un idioma incomprensible, volvió a subir
en su aparato y éste partió por los aires. (LDLN, 67)
585.— 31 octubre 1963. 4,15
590.— 10 diciembre 1963. 23,30
Daylston (Australia). Jim Davidson vio un objeto de unos 3 m
de largo, con luces rojas y anaranjadas, que se acercó a su Cosford (Gran Bretaña). En un campo de la RAF, dos avia-
camioneta, la adelantó y después se alejó pareciendo aterri- dores observaron un objeto hemisférico que aterrizó detrás
zar detrás de una loma. Otros dos testigos comunicaron por de un hangar. Despedía un brillante resplandor, y los testi-
separado haber visto evolucionar una luz. (Austr. FSR gos huyeron cuando en él se abrió una puerta. (FSR 64, 2)
mayo 64)
591.— 14 diciembre 1963. 1
586. — 31 octubre 1963. 14
Vereeniging (Sudáfrica). Mr. Muller y Mr. Immelman vieron
Río Peropaya (Brasil). Un campesino japonés, Issuo Oikiti, la campiña súbitamente iluminada y un objeto de 15 m de
y otros varios testigos, vieron un objeto luminoso parecido diámetro, con intensas luces anaranjadas y azules y lanzando
a una enorme esfera de aluminio, que chocó con la copa de chispas, volando en derechura hacia su automóvil. Se detu-
una palmera, empezó a oscilar, cambió de dirección y por vieron y abandonaron el vehículo, mientras el objeto le
último cayó en las aguas del Peropava, cerca de la orilla hacía cinco o seis pasadas, deteniéndose en una ocasión du-
opuesta. (Vuillequez; PV en Ibeoamérica, etcétera 304) rante 2 minutos, a 15 m sobre ellos, emitiendo un sordo
zumbido. Por último, se alejó. (146; FSR 64, 3)
587.— 15 noviembre 1963
592.— 25 diciembre 1963. Noche
Bloomingdale (Nueva Jersey). Peter Valko y Jim Keosian
corrieron hacia un extraño objeto que parecía disponerse a Libreville (Gabón). Un pescador presenció el aterrizaje de un
aterrizar, pero que «desapareció». (Binder) aparato, del que surgió un ser terrorífico. Su forma era va-
gamente humana, emitió unos sonidos ininteligibles, dejó sus
588.— 16 noviembre 1963. Al anochecer pisadas en la arena, y, regresando a su máquina, ésta se
elevó y partió. (147; LDLN, 70)
Saltwood (Gran Bretaña). Cuatro adolescentes, entre los que
se encontraba el pintor John Flaxton, se hallaban caminando 593.— 27 diciembre 1963. 16
por una carretera de Kent, cuando vieron una brillante «es-
trella» que parecía moverse y que adquiría un color rojizo Epping (Gran Bretaña). Un brillante objeto blanco fue visto
al tiempo que se dirigía hacia ellos, hasta que desapareció en el suelo en Bank's Stables. Medía unos 3,5 m de largo
entre los árboles. Poco después, vieron que una luz dorada por 1 m de alto, y tenía algo que parecía un parabrisas y bri-
y ovalada parecía flotar a unos 3 m de altura sobre el cam- llaba más que el resto del aparato. Después de despegar,
po, a unos 80 m de donde ellos se encontraban. Acto segui- recorrió 30 m en vuelo horizontal y unos árboles lo oculta-
do, los jóvenes vieron a una figura oscura de la estatura de ron. La hierba quedó aplastada en una zona circular, y se
un hombre, pero que parecía dotada de unas gigantescas alas encontraron cuatro huellas. (BUFORA 1)
de murciélago. Los cuatro muchachos huyeron despavori-
dos. (FSR 64, 2; Humanoides, 28; Magonia) 594.— 3 abril 1964. 21
589.— Diciembre 1963 Monticello (Wisconsin). Cuatro personas que iban en un au-
tomóvil observaron unas intensas luces rojas y blancas dis-
Japón (Se desconoce por ahora el lugar exacto). Un hombre puestas según una configuración rígida, como si pertenecie-
344 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 345
sen a un gran objeto que, mientras los testigos pasaban por aproximada de un poste de teléfono. Según el capitán de la
un punto situado a 2 km de Monticello, descendió a nivel del policía Martín Vigil, se encontraron zonas chamuscadas y
suelo, se cernió sobre éste y partió volando a gran veloci- cuatro huellas. (Personal)
dad. (Atic; Fenómenos 17)
599.— 28 abril 1964. Mañana
595.— 22 abril 1964. 21
Anthony (Nuevo México). Numerosos testigos, entre ellos el
Lordsbury (Nuevo México). Marie Morrow y otras dos per- policía Pablo Arteche, vieron un objeto rojizo y redondeado
sonas que iban en automóvil en dirección Oeste, cuando se que se cernía inmóvil a poca altura, y que partió luego a
hallaban a unos 20 km al este de Lordsbury vieron toda la gran velocidad rumbo Oeste. (NICAP, julio 64)
zona bañada por una luz azulada «tan clara como el día»,
mientras un objeto redondo que emitía un zumbido pasó 600.— 30 abril 1964
volando a 3 m sobre su automóvil, partiendo después hacia
el Norte. (APRO mayo 64) Baker (California). Gloria Biggs, su marido y su madre, cuan-
do circulaban por la Autopista 91 observaron un objeto he-
596.— 24 abril 1964. 10 misférico de color pardo en la cumbre de un cerro, a unos
17 km al oeste de Baker. Lo perdieron de vista un momento,
Tioga City (Nueva York). El granjero Gary T. Wilcox vio un luego no pudieron localizarlo y encontraron únicamente una
objeto brillante de forma ovoide, de unos 9 m de largo depresión en el suelo. (FSR 64, 5; Anatomy 75)
por 6 m de ancho, posado en su campo. Habló en inglés con
dos humanoides de 1,20 m, vestidos con trajes blancos sin 601.— 30 abril 1964. 22,30
costuras, y cubiertos con capuchas. Llevaban bandejas con
muestras de tierra. (Humanoides, 225; Magonia) Canyon Ferry (Montana). Varias personas observaron un ob-
jeto reluciente y de forma alargada. Dos niños vieron aterri-
597.— 24 abril 1964. 17,45 zar y despegar un aparato luminoso, que dejó cuatro huellas
rectangulares. (APRO julio 64)
Socorro (Nuevo México). El agente de policía Lonnie Zamo-
ra observó el aterrizaje de un aparato blanco, ovoide, con 602.— 5 mayo 1964. 8,30
un tren de aterrizaje compuesto por cuatro patas, y que se
posó en una depresión del desierto, a 4 km de Socorro. A su Comstock (Minnesota). Un granjero llamado Alfred Ernest
lado estaban dos figurillas de estatura inferior a la normal vio elevarse un objeto de un campo, que desapareció volan-
vestidas de blanco. Se acercó a menos de 30 m del objeto do con rapidez entre las nubes. Tenía forma ovalada, y dejó
y vio una insignia roja en su superficie, que parecía de alu- una depresión y huellas en el suelo. (FS junio 65)
minio. Se elevó a 4 m de altura con un fuerte bramido, que
acto seguido cesó, se inmovilizó por un instante y después
se alejó en vuelo horizontal. Se encontraron huellas. (Atic; 603.— 9 mayo 1964. 11
Fenómenos 28; Humanoides, 179; Magonia)
Mogadore (Ohio). Tres niños, John Owens, Cheryl Glunt y
Bernie Montello, vieron un objeto hemisférico plateado que
598.— 26 abril 1964. 12,30 llegó por el Sur y aterrizó en un campo a 150 m. Estimaron
La Madera (Nuevo México). Orlando Gallegos observó, a su diámetro en 3 m. (FS junio 65)
unos 70 m de distancia, un objeto brillante, metálico y de
forma ovalada, posado en el suelo al norte de La Madera. 604.— 13 mayo 1964
De la base de la máquina parecían surgir llamas azuladas que
no producían ningún ruido. El aparato tenía una longitud Río Vista (California). Una mujer vio dos objetos, uno de los
346 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 347
suelo, cruzó el firmamento y se perdió de vista por el Sur. 626.— 15 setiembre 1964
(Personal)
Core Lane (Luisiana). James Warren, despertado por un
622.— 25 agosto 1964. 22,30 ruido, vio volar sobre su casa un objeto con luces rojas y
verdes parpadeantes. Llamó a la Policía, que también infor-
Lynn (Massachusetts). Richard Pratt, de diecisiete años, oyó mó haber visto el objeto. (Fate enero 65)
un silbido y vio un objeto ovalado y plateado, rodeado por
un apagado resplandor blanco y rematado por una cúpula, 627.— Noviembre 1964. 23
que descendió a nivel del suelo. Una hora antes, un objeto
similar había sido observado por cuatro muchachos en Lit- Saint-Alexis-de-Montcalm (Canadá). Mr. Lebel observó un ob-
tleton, a unos 50 km más al Oeste. Dijeron que era gris pla- jeto luminoso a la altura de los árboles y a unos 700 m de
teado, con tres luces rojas parpadeantes y una luz blanca. distancia. En el lugar indicado se encontró, en un amplio
(NICAP setiembre 64) círculo, la vegetación aplastada, tres ramas rotas y un poste
calcinado. (LDLN, 76)
623.— 5 setiembre 1964. 21
628.— 21 diciembre 1964. 17
Cofico (Argentina). Chafredo Dagota observó un objeto cir-
cular que se posó brevemente en el suelo. Se sostenía sobre Harrisonburg (Virginia). Mr. Burn vio un voluminoso objeto
una especie de columna y despedía una luz deslumbradora. que, después de cruzar la carretera, se inmovilizó a un palmo
Distinguió a dos figuras que se movían a su lado. (FSR 66, 3) del suelo, en un campo, durante menos de un minuto; des-
pués, partió verticalmente. Hubo otros testigos en esta zona.
624.— 5 setiembre 1964. 22 (Atic)
Cisco Grove (California). Un cazador que se había extravia-
629.— 28 diciembre 1964
do en las montañas vio acercarse unas luces que parecieron
aterrizar. Desde lo alto del árbol donde se refugió, vio un Auckland (Nueva Zelanda). Dos jovencitas, R. Bender y
objeto hemisférico posado en el suelo, a unos 500 m de dis- J. Quinn, vieron un objeto que volaba a 17 m de altura.
tancia. Varios seres, uno de los cuales parecía un robot con Tenía forma de dos platos encarados, con dos hileras de
«ojos» de unos 10 cm de diámetro, se acercaron al árbol, al luces intensas y una torreta rematada por una luz verde.
parecer con la intención de obligar al testigo a bajar de él. Cuando se hizo visible una abertura, las muchachas creyeron
Los seres parecían temer la luz que irradiaban los objetos que el objeto iba a aterrizar, y se retiraron. (Spaceview)
encendidos que les tiraba el cazador. Éste terminó por que-
darse dormido, extenuado por los esfuerzos realizados para
mantener a raya a los seres. Al amanecer ya no se veía nada. 630.— 12 enero 1965. Noche
(Atic; Humanoides, 234; Magonia) Base Aérea de Blaine (Washington). Un miembro de una
agencia federal, que se dirigía en automóvil a esta base, vio
625.— 11 setiembre 1964. 6 un objeto de 10 m de diámetro, que volaba muy bajo, y que
Ulysses (Oklahoma). Karen Campbell se asustó al ver un ob- evitó la colisión en el último momento. Salió del automóvil
jeto ovalado y de un color cobrizo mate que sobrevoló su y lo vio cernerse inmóvil durante un minuto; después, partió
coche a baja altura. Medía aproximadamente 1,20 m de alto, volando a gran velocidad. El objeto fue seguido por el radar.
estaba rematado por una cúpula, provocó un fuerte ruido Aquella misma noche, un objeto redondo y brillante, con
de aire desplazado y parecía «flotar» sobre el automóvil. una cúpula en su parte superior, aterrizó en una granja pró-
(148) xima, fundiendo la nieve en un círculo de 10 m de diámetro.
(NICAP marzo 65)
352 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONÍA 353
Corvallis (Oregón). Un granjero y su empleado que iban en Kindrae (Minnesota). Un hombre de sesenta años vio un ob-
automóvil vieron tres esferas amarillas anaranjadas que se jeto a 200 m de distancia, hacia el Noroeste y a una altura
elevaban con rapidez. En el campo se encontraron manchas de 30 m. Primero giró hacia el Este y después hacia el Sur,
aceitosas. (Atic) por donde desapareció. De momento, lo vio como una sola
luz brillante, y luego distinguió dos fuentes luminosas a
640.— 8 marzo 1965. 19,40 través de una «puerta» en el objeto, que parecía metálico.
Se registraron interferencias radiofónicas. (Atic)
Monte Airy (Maryland). Tres personas vieron un objeto fu-
siforme con dos luces rojas fijas, que voló sobre ellas, evitó 644.— 23 abril 1965. 8
en el último instante chocar con la casa, y se perdió de vista
por el Nordeste. (Personal) Rivesville (Virginia Occidental). Una mujer, mientras estaba
trabajando en la cocina, vio aterrizar un objeto cerca de
641.— 15 marzo 1965. 1 su casa. Tenía forma de disco y distinguió, además, unas por-
tillas y un cilindro de 1 m de altura, con una puerta corre-
Fort Myers (Florida). En los Everglades, 30 km al este de dera por la que saltó al suelo un pequeño ser de 1 m de es-
Big Cypress, James Flynn, de cuarenta y cinco años, que es- tatura. La testigo no distinguió bien su cara, pero vio que
taba cazando, vio un enorme objeto luminoso a 1 m sobre la tenía orejas puntiagudas, una especie de rabo y estaba unido
superficie del pantano. Lo contempló durante 40 minutos, por un cable al objeto principal. Llevaba un traje blanco.
observando que era cónico, de un ancho doble que su altura, Pareció coger algo del suelo y volvió a entrar en el cilindro,
y parecía construido por secciones metálicas de más de un que entonces se deslizó hacia arriba, desapareciendo en el
metro cuadrado cada una. Poseía cuatro hileras de ventanas interior del gran disco blanco. El borde exterior empezó a
cuadradas de 70 cm de lado. El testigo estimó su diámetro girar, con un suave silbido, en dirección opuesta a las agujas
en 25 m. De las ventanas surgía una luz amarilla, y el objeto del reloj, y el objeto se elevó verticalmente, perdiéndose de
emitía un ruido como de un transformador, o como el que vista. El diámetro del disco se calculó en 7 m. (Atic)
hace viento. Flynn se acercó a menos de 2 m de él e hizo
un gesto. Un rayo de luz que partió de la parte inferior del 645.— 26 abril 1965. 17
objeto le alcanzó entre los ojos, y estuvo sin conocimiento
durante veinticuatro horas. Había perdido la visión del ojo New London (Minnesota). El niño Gary X., de nueve años,
derecho y veía mal con el izquierdo. Fue a ver a un médico vio descender silenciosamente un objeto, que se quedó sus-
de Fort Myers y pasó cinco días en el hospital (Fate setiem- pendido sobre el suelo a 60 m de distancia de donde él se
bre 65) encontraba. Surgió de él una especie de periscopio y se per-
cibió un extraño ruido (oído también por el padre de Gary).
642.— Abril 1965 Al cabo de un par de minutos el «periscopio» desapareció,
el objeto se elevó y luego partió disparado hacia arriba a
Monte Grande (Argentina). Felipe Martínez, de treinta y siete vertiginosa velocidad. (Personal)
años, informó haber quedado paralizado durante el aterri-
zaje de un enorme objeto ovoide y silencioso, del que salió 646.— 23 mayo 1965. 21
un hombrecito que medía aproximadamente un metro y que
llevaba un casco unido al objeto por tres cables. El ser habló Eton Range (Australia). A unos 70 km de Mackay, Jim Tilse,
lentamente y con dificultad en español. (Humanoides, 154) Eric Judin y John Burgess vieron un objeto circular de 10 m
de diámetro, que volaba caprichosamente, emitiendo un
zumbido. Poseía faros, un trípode de aterrizaje y llevaba
356 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 357
encima otro aparato en forma de disco. La Policía descu- dos que producían el efecto de una jerigonza. El aparato
brió varios árboles dañados y otras huellas de aterrizaje. despegó y «desapareció». Se encontraron huellas. (FSR 65, 5;
(FSR 65, 5) Ribera 279; Magonia)
647.— 24 mayo 1965. 1,30 651.— 6 Julio 1965. Noche
Geradton (Australia). Mr. French y su esposa observaron un Océano Atlántico (Entre Puerto La Cruz, Venezuela y Santa
objeto a 4 m de altura sobre un campo. Poseía unas cegado- Cruz de Tenerife). El comandante y algunos tripulantes del
ras luces blancas, emitía un sonido agudísimo y provocó inter- petrolero noruego Jawesta vieron salir del mar un objeto
ferencias radiofónicas. (Spaceview 44; LDLN 80) luminoso. El primer oficial Torgrim Lien vio primero una
gran llama azul muy intensa que pasaba a gran velocidad
648.— 24 mayo 1965. 18,40 por la popa del barco. Llamó al capitán y siguieron al ob-
jeto con prismáticos cuando su altitud alcanzó unos 300 m.
Paso de las Carretas (Argentina). Varios cazadores obser- Tenía forma de cigarro, con una hilera de rectángulos lu-
varon con prismáticos un objeto que parecía un plato inver- minosos que despedían un claro resplandor amarillo. Dejó
tido. Era muy luminoso, con una luz roja en lo alto, y des- una estela azulada. (150; Ribera 328)
pués de volar en círculo se posó en la cumbre de un cerro.
La Policía de Lujan envió una patrulla al mando del coman- 652.— 9 julio 1965. 12,30
dante Osvaldo Pagella, que distinguió un gran objeto metá-
lico posado en la colina, pero, a causa de lo accidentado del Moyeuvre (Francia). En la Cóte-de-Thermont, Madame Zie-
terreno, no pudieron aproximarse a él antes de que despe- lonka vio un objeto metálico elevarse a gran velocidad y par-
gase. (Personal) tir volando hacia Metz. Calculó su diámetro en 3 m. (152)
649.— 2 junio 1965. 20 653.— 12 julio 1965
Kuranda (Australia). Un ex aviador, Mr. D. Armstrong, fue Barrio Paraíso dos Barbeiros (Brasil). El estudiante Hum-
llamado al exterior de su casa por sus hijos y vio un objeto berto Araujo da Silva estuvo a punto de chocar con un apa-
esférico con luces centelleantes que parecía aterrizar silen- rato en forma de platillo de 6 m de diámetro, con dos patas
ciosamente en la ladera de una colina situada en la finca de de aterrizaje en forma de V y una cúpula, que había ate-
Mr. Watson. (FSR 65, 5) rrizado en medio de la carretera. Emitía un fuerte zumbido.
(LDLN 84; SBEDV 51, 53)
650.— 1 Julio 1965. 5
654.— 15 julio 1965
Valensole (Francia). El agricultor Maurice Masse, de cuaren-
ta y un años, oyó un extraño ruido y vio un objeto ovoide Valle de Loretani (Argentina). El matrimonio Busquets y sus
a 30 m de distancia en su campo de espliego. El aparato des- familiares observaron un objeto luminoso, cuyo color pasaba
cansaba sobre seis patas y un pivote central, tenía unos 5 m del azul al anaranjado. Tenía unos 12 m de diámetro y mos-
de largo y una portezuela abierta por la que se veían dos traba varias portillas. El objeto dejó huellas en el suelo.
asientos unidos por el respaldo. Al lado del objeto vio a dos (CODOVNI 1965)
humanoides de la estatura de niños de ocho años, de gran
cabeza, ojos humanos normales y manos perfectas con cinco 655.— 17 julio 1965
dedos. Los seres eran completamente lampiños. Parecieron
sorprendidos al ver aproximarse al testigo y dejaron de exa- Colonia (Uruguay). Un objeto deslumbrador, más pequeño
minar una planta para apuntarle con un aparatito, que le que un avión y provisto de patas metálicas, fue visto a ori-
dejó paralizado. Hablaban entre ellos emitiendo agudos soni- llas del Río de la Plata por dos obreros y cuatro muchachos.
358 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 359
Surgía humo blanco del aparato, que permaneció en la arena tado ante un tablero de instrumentos. Poco después el ob-
durante 2 min., dejando unas huellas en forma de X. Se jeto despegó. (Humanoides, 153)
elevó a unos 10 m de altura y después se alejó. El aparato
poseía una sección central redonda con dos extremidades 660.— 23 julio 1965
ovaladas, y por su forma general semejaba un huevo. (153)
Lima (Perú). En un rancho a 45 km al norte de esta capital
se vio aterrizar un objeto. Los testigos fueron un ingeniero
656.— 19 julio 1965. 19,30
químico, su mujer y varios campesinos. Permaneció en el
Villas Rosas (Argentina). María Andrés, maestra en esta po- suelo 45 min. y dejó huellas. (Saucer News 61)
blación, juntamente con el señor Gómez, la señora Goicoe-
chea y otros, vieron un pequeño objeto que se desprendía 661.— 25 julio 1965. Noche
de otro mayor, aterrizó y dejó una huella de quemadura en
el suelo antes de regresar al objeto principal. Despedía una Central Hidroeléctrica de Chosica (Perú). El señor Alva fue
luz cegadora. (Así, 30 jul. 1965) despertado por un extraño ruido y vio un objeto posado en
el suelo que despedía destellos verdes. Despertó a otros em-
pleados, quienes tuvieron tiempo de observar que el objeto
657.— 19 julio 1965. 21,30 medía unos 3 m de diámetro, tenía unas ventanillas en su
parte superior, y un apéndice telescópico giratorio. La co-
Vancluse (Australia). Mr. Crowe fue atraído en la playa por misión investigadora encontró huellas oscuras y triangulares
una potente luz, y se acercó a menos de 20 m del aparato que en el suelo. (FSR 67, 6)
la emitía, que despegó en medio de un resplandor amarillo
anaranjado. Calculó su diámetro en 7 m y su altura en 3 m,
con bordes verdeazulados. (Spaceview 44) 662.— 26 julio 1965. 20
Carazinho (Brasil). Un adolescente llamado Adilon Azeve-
658.— 19 julio 1965. Noche do, y otros compañeros del mismo que huyeron, vieron dos
objetos posados en el suelo, de unos 3 m de diámetro por
Chanaral (Chile). Carlos Videla Zamudio vio aterrizar una «ex- 1,5 de alto, con cinco ocupantes que llevaban cascos lumi-
traña máquina» en una playa desierta. Tenía forma de seta o nosos y hablaban entre ellos en un lenguaje desconocido.
de trompo, estaba iluminada interiormente, se posó en si- Uno de los seres llevaba un objeto brillante en la mano. El
lencio en el suelo, se elevó a unos 30 m, y desapareció a ver- testigo sufrió jaquecas durante cinco días. (Humanoides, 156)
tiginosa velocidad. Éste fue el tercer aterrizaje en una playa
de que se tuvo noticia en julio. (155; LDLN 78; APRO enero 663.— 29 julio 1965. 23
66)
Grouzies (Francia). Alain Bressol observó un gran objeto
659.— 20 julio 1965. 8 discoidal posado en un campo cerca de Monsempron-Libos.
Partió volando a gran velocidad hacia el Sur. Informe oficial.
Quilmes (Argentina). El señor R. Pereyra pasaba con su fur- (156; LDLN 78)
goneta cerca del lugar llamado Monte de los Curas cuando
vio caer un objeto «como un paracaídas». Al dirigirse allí 664.— 30 julio 1965
para investigar, descubrió un aparato ovoide que parecía
de cromo, sostenido por patas metálicas y con una parte Puerto Monte (Chile). Cientos de personas observaron desde
superior transparente. Junto a la máquina había un joven dos puntos distintos un objeto que permaneció 5 min. po-
rubio que parecía estar estudiando un trozo de papel. Lle- sado en el suelo, emitiendo una cegadora luz violeta. (157;
vaba una «escafandra de plástico» y botas pequeñas. En el LDLN 78)
interior del aparato el testigo vio a un segundo hombre sen-
360 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 361
Lago Hefner (Oklahoma). Un joven vio elevarse un objeto Trapua (Brasil). Joáo Erondo dos Santos vio un disco de
del lago. (Atic) 50 m de diámetro que aterrizó produciendo un ruido percep-
tible, aunque después no se encontraron huellas. El objeto
670.— 3 agosto 1965. 20 iluminó una amplia zona. (LDLN 84)
Carnarvon (Australia). Fecha aproximada. El doctor Antonin 675.— 5 agosto 1965. 20,30
Kukla y Mrs. Andrey Lawrence vieron un objeto que se
precipitaba hacia ellos. Apagaron los faros del coche, sa- Cherry Creek (Nueva York). Varios niños vieron en la finca
lieron del vehículo y observaron un objeto ovalado, que se rústica de William Butcher un objeto en forma de dos pla-
inmovilizó a nivel del suelo, mientras su color pasaba del tos encarados que descendió al suelo varias veces. Parecía
anaranjado al verde fluorescente. Instantes después, partió cromado, medía unos 16 m de diámetro, despegó en medio
a gran velocidad. (NICAP) de llamas verdes y amarillas, e iluminó las nubes al meterse
en ellas. El capitán James Dorsey y cuatro técnicos de la
Base Aérea de Niágara Falls investigaron el caso. No en-
362 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 363
rato cerca de las ruinas incaicas que estaban visitando. De tido de piloto, que dio una vuelta al objeto y volvió a entrar
él salieron dos pequeños seres luminosos, que parecían tener en él. A continuación el aparato se elevó y partió en es-
«bocas verticales». La observación fue muy fugaz. (Huma- piral. (158)
noides, 165)
688.— 25 agosto 1965. 3
684.— 20 agosto 1965. 18,20
Torreón (México). Zoilo Campos Aguilar observó durante
Cherry Creek (Nueva York). Cuatro estudiantes que traba- 38 min. un objeto muy próximo al suelo. Era semiovalado,
jaban en una granja advirtieron interferencias radiofónicas con una potente luz amarilloanaranjada, y partió rápida-
y un «pitido» peculiar, viendo después un objeto a baja al- mente hacia el Sur dejando una doble estela. Su diámetro
tura sobre la granja de William Butcher. Tenía forma de aparente era el de la Luna llena. El testigo era un vigilante
dos platillos encarados, brillaba como si fuese de cromo, su nocturno. (Binder)
diámetro era de unos 15 m por 6 m de altura, y dejó una
estela y un olor a gasolina quemada. Se elevó verticalmente, 689.— 25 agosto 1965. 10,10
metiéndose en las nubes, que quedaron iluminadas por una
luz verde. Cinco minutos después volvió a descender sobre Callao (Perú). Un objeto rojo en forma de plato, que despe-
un bosque, se elevó de nuevo y por último partió volando día fuego y humo por dos aberturas en su parte inferior,
rumbo al Suroeste. Se apreciaron efectos en animales: la hizo temblar el edificio de una escuela cuando, según los in-
producción láctea descendió de 2,5 barriles a 1; un perro formantes, aterrizó en el tejado del mismo. Los miembros
ladró y otros animales mostraron terror. (Atic) de la Facultad y los estudiantes del Colegio Santa Leonor
observaron el aparato, que tenía dos antenas en su parte
685.— 20 agosto 1965. 23 inferior, mientras se elevaba girando y emitiendo rayos ro-
jos, saliendo después volando hacia el Nordeste. (FSR 67, 6)
Mar del Plata (Argentina). Los señores de Yacobi oyeron un
fuerte zumbido y vieron posarse, a 200 m de distancia, un 690.— 30 agosto 1965
objeto luminoso, ovalado y centelleante. Unas figuras se mo-
vían a su alrededor, como si inspeccionasen el aparato, que La Blanquilla (Venezuela). Un objeto giratorio en forma de
despegó al poco tiempo. (Humanoides, 162) trompo, con aberturas por las que surgía una luz anaran-
jada, se vio despegar, dejando una estela «neblinosa». (APRO
686.— 21 agosto 1965. 15,30 enero 66)
Bury's Bridge (Eire). Un hombre estaba reparando la cade- 691.— 1 setiembre 1965. 5
na rota de su ciclomotor cuando un objeto gris y giratorio
en forma de peonza, de 1,80 m de alto por el mismo diáme- Huanuco (Perú). Un obrero vio aterrizar en un campo de
tro, apareció de pronto a 5 m de distancia y a metro y aviación un objeto ovalado, al que se dirigió «impulsado
medio sobre la carretera. Acto seguido partió disparado hacia por un extraño sentimiento». Otras cuatro personas vieron
el Nordeste. (FSR 65, 6) asimismo el objeto, del que salió un pequeño ser de 85 cm.
Tenía una cabeza del tamaño doble de una cabeza humana
687.— 23 agosto 1965. 1 normal e hizo unos gestos incomprensibles. Volvió a entrar
en la máquina, que se iluminó y partió primero verticalmen-
Apóstoles (Argentina). Casimiro Zuk pasaba en bicicleta cer- te y después hacia el Oeste. (Personal; Humanoides, 166)
ca de un paso a nivel cuando vio un objeto luminoso que
describió un círculo sobre su cabeza, aterrizando después 692.— 3 setiembre 1965, 1,20
junto a la vía. Era redondo, de 5 m de diámetro por 2,5 m
de alto. Se abrió una puerta, por la cual salió un hombre ves- San Justo (Argentina). J. Fernández, despertado por un zum-
366 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 367
bido, vio elevarse del techo de su casa un objeto luminoso objetos que dejaron depresiones en forma de embudo. (Per-
ovalado. Su color variaba de blanco a rojo, y dejó huellas sonal)
en el techo. (Humanoides, 158)
697.— 8 setiembre 1965. Al anochecer
693.— 3 setiembre 1965. 2
Alto Purus (Brasil). Al volver de su trabajo, unos recolecto-
Exeter (New Hampshire). Un joven y dos agentes de policía res de látex vieron un objeto, que parecía una enorme rueda,
observaron cinco luces, en una configuración rígida, que se de un brillo intenso con dos aberturas llameantes en su
movían sobre un campo, descendiendo a veces a baja altura parte delantera, que se disponía a aterrizar muy cerca. Se
con un movimiento de hoja seca. Las luces iluminaron todo escondieron en la espesura, desde donde observaron la par-
el campo y se encendían y apagaban según una secuencia. tida del aparato. (LDLN 84)
(Fuller)
698.— 8 setiembre 1965. 22
694.— 3 setiembre 1965. Al anochecer
Puno (Perú). Un niño informó haber visto un objeto lumi-
Damon (Texas). Dos sheriffs de Angleton, McCoy y Robert noso del que salieron siete humanoides de 80 cm, con sólo
Goode, vieron desde su coche un enorme objeto de 70 m de un ojo. El mismo día, un periodista afirmó haber visto ate-
largo por 15 m de alto, con una brillante luz violeta a un rrizar un objeto en un suburbio de Puno. El testigo trató
extremo y una luz azul pálido en el opuesto. Se detuvieron inútilmente de ponerse en contacto con el objeto. (Perso-
para contemplarlo y lo vieron bajar volando a menos de nal; Humanoides, 166)
30 m, arrojando una enorme sombra al cruzar frente a la
Luna. Sintieron una onda térmica y se alejaron en su co- 699.— 10 setiembre 1965
che, intimidados, pero decidieron volver al mismo sitio, para
dar de nuevo la vuelta y marcharse cuando descubrieron Japala (México). Cuatro personas vieron a un ser vestido de
que el objeto seguía allí. Goode había sido mordido por un negro y con ojos que le brillaban como los de un gato, cami-
animal con anterioridad al incidente, y el índice de su mano nando por una calle. Empuñaba un tubo metálico, y, aunque
izquierda estaba hinchado y sangraba. Pero tras la exposi- lo persiguieron, se esfumó sin dejar trazas. (159; Magonia)
ción a la luz del objeto, el dolor cesó y la herida se curó
de manera totalmente fuera de lo normal. Más tarde, aquella 700.— 10 setiembre 1965
misma noche, dos hombres se le acercaron en un restau-
rante y le describieron el objeto en detalle, agregando que Ciudad de México. Se dice que tres mujeres vieron a un
en lo sucesivo sería mejor que no contase a nadie aquellos grupo de seres de 3 m, sin nariz ni boca, de ojos rojos y
encuentros. (NICAP agosto 65) brillantes, vestidos de gris y con botas. No se describió nin-
gún objeto. Fecha aproximada. (159)
695.— 5 setiembre 1965. 5
701.— 11 setiembre 1965. 8
Santa Bárbara (Perú). El gobernador Sebastián Macha vio Guarulhos (Brasil). Antonio Pau Ferro vio aterrizar dos ob-
en la nieve, cerca de Ceulacocha, a dos seres enanos, pues jetos, de los que salieron dos pequeños seres de 70 cm, ves-
no tenían más de 80 cm de estatura. Se metieron en un apa- tidos como personas humanas, pero con una tez muy «fea».
rato, que partió con un ruido ensordecedor. (FSR 66, 2) Después de examinar unas tomateras, volvieron a entrar en
su aparato, de 6 m de diámetro, que acto seguido partió. Ha-
696.— 7 setiembre 1965. 21 blaban en un lenguaje incomprensible para el testigo. (LDLN
84)
San Joaquín (Perú). Más de 200 personas vieron aterrizar dos
PASAPORTE A MAGONIA 369
368 JACQUES VALLEE
forma parecida a un cohete, posado en la carretera sobre drangular, que llevaba una especie de bata de cirujano, fue
sus aletas. Tres criaturas con «patas en forma de trípode visto también junto a los anteriores. El objeto y los seres
y brazos como palillos», de color negruzco, sin ojos ni ras- eran muy brillantes. (APRO setiembre 66)
gos faciales, estaban dentro de un gran círculo reluciente,
vueltos hacia el testigo, antes de desaparecer en la intensa 717.— 16 noviembre 1965
luz. El objeto, con un agudo zumbido, se elevó verticalmen-
te unos 400 m, se detuvo y de pronto se desvaneció. El auto- Cyrus (Minnesota). T. Untiedt iba en automóvil por la Auto-
móvil volvió entonces a funcionar normalmente. (FSR 66, 3) pista 28 cuando al hallarse a unos 5 km al oeste de Cyrus
vio un objeto rojo fluorescente que tenía forma de cilindro
713.— 30 octubre 1965. Noche rematado por un cono, de 4 m de largo por 2 m de diáme-
tro, y estaba rodeado por un resplandor mortecino. El auto-
Pinhal (Brasil). Unos automovilistas que viajaban en un móvil aminoró la marcha cuando el observador se encontra-
«Volkswagen» vieron una potente luz en la carretera. Un ca- ba a 400 m del objeto, que partió hacia el nordeste. (FSR
mión y otro «Volkswagen» se acercaron también al objeto, 66, 6)
que de pronto despegó y pasó volando sobre ellos. Fue ob-
servado también por docenas de testigos desde el Empalme 718.— 29 noviembre 1965. Al anochecer
de Pinhal. (APRO setiembre 66)
Springhill (Nueva Escocia). Kevin Davis, de doce años, y
714.— Noviembre 1965. Al anochecer Gary Jardine, de diez, vieron un objeto con una cúpula roja
parpadeante que sobrevolaba la zona de Cooper Creek, des-
Broken Hill (Zambia). Eric Williams vio, a unos 75 m de cendiendo a nivel del suelo. Observaron ventanillas y una
distancia, un gran objeto de 30 m de diámetro y 15 m de larga barra con aparatos que parecían dedos y que surgió
alto. Afirmó haber observado claramente una hilera de ven- por una abertura. La nieve fue dispersada y los arbustos re-
tanillas iluminadas por una luz verdosa. (FSR 66, 4) sultaron aplastados. (NICAP enero 66)
brillo rojo y el testigo perdió el conocimiento. Cuando des- definido, que se había situado en mitad de la carretera. Sus
pertó, el camión estaba en la cuneta, de cara al Este. (FSR dimensiones eran las de un camión, e iluminaba el asfalto
66,6) con una intensa luz amarilla anaranjada. Los testigos die-
ron media vuelta y regresaron a Rexburg. (Atic)
721.— 7 enero 1966. 15,27
725.— 6 febrero 1966. 20
Wilmer (Alabama). Un automovilista tuvo que detener el co-
che cuando un objeto que al principio le pareció un helicóp- Aluche (Madrid). Vicente Ortuño y José Luis Jordán Peña
tero aterrizó en un punto de la carretera situado 5 km al observaron un brillante disco anaranjado, de unos 13 m
suroeste de Georgetown. El aparato, de unos 8 m de diáme- de diámetro, con tres patas, que descendió, aterrizó y volvió
tro, tema en su parte superior un cono con una luz verde a elevarse a gran velocidad en la finca «El Relajal». (FSR
centelleante, y emitía un fuerte zumbido. Pareció inmovili- 66, 3; Ribera 423; Ribera-Farriols: Un caso perfecto)
zarse a poca altura, pero después partió a gran velocidad.
El testigo pudo poner entonces en marcha el motor, que se 726.— 16 febrero 1966. 20,30
había parado al aproximarse el aparato. Notó olor a azufre o
a «huevos podridos». (Atic) Base Aeronaval de Brunswick (Maine). Se dice que un ob-
jeto luminoso aterrizó en un bosque. Poseía luces centellean-
722.— 16 enero 1966. 4 tes de color rojo, azul y verde. Más tarde, un segundo ob-
jeto se unió al primero. (Atic)
Bolazec (Francia). Eugéne Coquil iba en su «Renault Dau-
phine» por la carretera de Morlaix a Callac, cuando vio unos 727.— 16 febrero 1966. 20
faros en el campo y un objeto pasó sobre su coche aterri-
zando al otro lado de la carretera. Era cuadrado, con cuatro Hanna City (Illinois). Un automovilista circulaba con su co-
luces verticales que parecían lámparas. El testigo, de veinti- che 8 km al este de Farmington cuando un objeto volante
trés años, prosiguió su viaje sin presenciar la partida del ob- ovalado de las dimensiones de un automóvil se acercó a
jeto. (Personal; 161) menos de 3 m de él, describió después dos círculos a su
alrededor y partió hacia el Norte. Despedía una brillante luz
723.— 19 enero 1966. 9 roja, estaba rematado por una especie de cúpula con una
luz verde en lo alto, produjo interferencias radiofónicas e
Horseshoe Lagoon, cerca de Tully (Australia). George Pedley, hizo un extraño ruido «que parecía una señal». (Atic)
de veintisiete años, se hallaba al volante de su tractor cuan-
do oyó un sonido agudísimo y vio un extraño aparato discoi-
dal gris azulado, de 8 m de diámetro por 3 m de alto, que 728.— 3 marzo 1966. 19,20
se alzaba de la laguna, a 25 m de distancia. Girando como Oswego (Nueva York). Varias personas comunicaron haber
una peonza, se elevó hasta 20 m volando rápidamente, se visto un objeto que volaba lentamente hacia el Sur, después
alejó hacia el Sudoeste, siguiendo una trayectoria oblicua. En se inmovilizó, se acercó a menos de 15 m de ellas y final-
varios lugares se encontraron las cañas aplastadas circular- mente se alejó hacia el Sudoeste. (Atic)
mente. (FSR 66, 2; Magonia)
729.— 17 marzo 1966
724.— 19 enero 1966. 1
Harrow (Canadá). Mr. Ward vio un objeto de 12 m de diá-
Rexburg (Idaho). Dos hombres que regresaban de un acon- metro y 7 m de alto posado en un campo. Emitía una luz
tecimiento deportivo observaron lo que de momento les pa- blanca parpadeante y tenía una sección giratoria, con porti-
reció la Luna. Pero después de recorrer un kilómetro en llas. (FS agosto 66)
su coche, vieron que era un objeto plano, de contorno bien
374 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONÍA 375
Dexter (Michigan). Frank Mannor y su hijo Ronald vieron un Sheboygan (Wisconsin). Dos mujeres vieron un objeto relu-
objeto luminoso que se cernía a poca altura sobre un pan- ciente en la carretera. Cuando se acercaron a él en su coche,
tano. Dijeron que era de color pardo, de superficie esca- descubrieron que no tocaba el suelo y poseía dos intensas
queada, forma cónica y con unas luces azuladas que paraban luces blancas, así como una luz roja y verde. Tenía forma
al rojo. De pronto, todo el objeto se iluminó con un res- de cuenco invertido y lo perdieron de vista al alejarse en su
plandor amarillento y se alejó volando a gran velocidad emi- automóvil. Después volvieron a verlo volando a baja altura
tiendo un silbido. La explicación del «fuego fatuo» o «gas en una trayectoria Sur-Norte. (Atic)
de los pantanos» formulada por el doctor Nynek fue poste-
riormente desechada por él mismo. (Atic) 736.— 25 marzo 1966
732.— 21 marzo 1966. 23,30 Bangor (Maine). John King, de veintidós años, que trabajaba
en el Departamento de Policía de Bangor, vio de pronto so-
Hillsdale (Michigan). William van Horn, director de la De- bre su cabeza un objeto brillantísimo, cuya parte inferior era
fensa Civil, y un grupo de estudiantes observaron unas luces oscura. Disparó cuatro veces contra él, oyendo que las balas
dispuestas regularmente en el suelo. El objeto que las emi- rebotaban en una superficie metálica mientras el objeto se
tía pareció maniobrar durante dos horas. (Atic) alejaba. (LDLN 84)
Fort Pierce (Florida). Dos jóvenes que caminaban por una Attigneville (Francia). Jean Voilquin, de cincuenta y cuatro
región boscosa vieron un objeto brillante que les pareció un años, vio una extraña «rueda» que pasó rodando a 15 m de
globo recubierto de pintura fluorescente, pero su brillo se distancia y a unos 30 km/h. Tenía unos 80 cm de diámetro
hizo tan intenso que tuvieron que apartar la vista. Cuando por 25 cm de grueso; siguió rodando hasta desaparecer.
se acercaron más, explotó sin dejar ninguna traza. (Atic) (LDLN; Gepa 8)
Temple (Oklahoma). Un técnico en electrónica, que se diri- Texahoma (Oklahoma). Dos mujeres regresaban de Amarillo
376 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 377
en coche cuando vieron acercarse un objeto por el Norte. El El objeto se dirigió entonces hacia el automóvil del testigo
motor se paró y los faros se apagaron. Después de sobrevo- y se elevó con rapidez. (Gribble junio 66)
lar el coche, el objeto se inmovilizó en el aire a 400 m de
distancia. Al cabo de 10 min. la conductora pudo poner de
nuevo el automóvil en marcha y proseguir su viaje. Ambas 743.— 31 marzo 1966. 2
comentaron que el objeto tenía una superficie parecida a
un barquillo y brillaba con una intensa luz roja. (Atic) Vicksburg (Michigan). Un automovilista que regresaba a su
casa vio unas luces en la carretera y descubrió un objeto
gris, discoidal, que se cernía sobre ella a 1 m de altura. Tenía
739.— 28 marzo 1966. 20 una intensa luz blanca y tres luces que lanzaban destellos
de colores. El automovilista llegó hasta 2 m de él, se asustó
Rayetteville (Tennessee). Un automovilista que iba a unos y dio marcha atrás, pero el objeto voló de pronto sobre su
100 km/h vio de pronto, al coronar una cuesta, un gran ob- automóvil. Súbitamente, el testigo oyó un ruido como el que
jeto luminoso a 1 m sobre la carretera. El objeto partió hubiera producido un enjambre de abejas. El extraño apa-
volando, mientras el motor y los faros del coche fallaban. rato partió a gran velocidad hacia el Este. (Personal)
El objeto era ovalado, de 7 m de largo, gris oscuro y con
unas 30 luces en su periferia. El testigo tuvo que cambiar
las bombillas de los faros. (Atic) 744.— 31 marzo 1966. 6
Lexisburg (Indiana). Una mujer y sus cuatro hijos vieron un 745.— 31 marzo 1966. 21,15
objeto ovalado que cruzó la carretera, mientras el coche en
que viajaban hacia el Sur se encontraba a unos 15 km de Le- Hamilton (Canadá). Charles Kozens, de trece años, vio dos
xisburg. El objeto se acercó al coche al tiempo que se oía objetos, de 2,5 m de largo por 1,20 m de alto, con luces cen-
un sonido intermitente, que aumentaba en frecuencia a medi- telleantes, que aterrizaron cerca de Hamilton. Cuando trató
da que el objeto se aproximaba, si bien parecía proceder de la de tocar una antena de uno de los objetos, recibió una des-
radio del coche y no del OVNI. La señora continuó su viaje carga eléctrica. (FSR 66, 4)
dominada por el pánico, pues el objeto la siguió durante
13 km, hasta que de pronto su color pasó del rojo anaran- 746.— 1 abril 1966. 22,40
jado al blanco azulado antes de acelerar y perderse de vista.
(Atic) Tangier (Oklahoma). Un automovilista de treinta y cinco
años que circulaba unos 10 km al sur de Tangier, llegó a lo
742.— 30 marzo 1966. 22 alto de una cuesta y vio un objeto negro que, emitiendo un
sonido ululante y una «onda calórica», volaba hacia el Norte
Mansfield (Ohio). Un testigo anónimo vio un objeto redondo a enorme velocidad. El motor del coche se paró. El testigo
con dos luces, que aterrizó en las inmediaciones del campus observó que el objeto tenía mayor anchura que la carretera.
de la Universidad del Estado de Ohio. Se abrió una puerta (Atic)
y se vio una figura muy delgada y de la estatura de un niño.
378 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGOMA 379
747.— 1 abril 1966. 24 cribir un círculo. Los testigos fueron tres. Se escuchó un
zumbido apagado. (Binder)
Liberty (Missouri). Darlene Underwood y su madre vieron
caer en un campo dos objetos que parecían estrellas. Uno de 751.— 5 abril 1966. 3
ellos se elevó rápidamente al acercarse un tren. Desapare-
ció detrás de una colina, mientras que el segundo se man- Lycoming (Nueva York). Una mujer de cuarenta y dos años
tenía inmóvil, con sus luces apagadas, a la altura de los ár- fue a la cocina en busca de un vaso de agua y vio cerca de
boles. Cuando el tren hubo pasado, ambos objetos volvieron su casa, a 6 m del suelo, un objeto giratorio de 3 m de diá-
a aterrizar, y entonces se vieron dos siluetas humanas. Las metro. Partió súbitamente, dejando una estela. (Atic)
testigos oyeron voces que gritaban en un idioma extranjero
y unos chillidos como de un cerdo que estuviese siendo de- 752.— 5 abril 1966. 19
gollado. Los dos aparatos se hicieron señales luminosas.
(IIR mayo 66) Kittery (Maine). Cuatro personas observaron con prismáti-
cos un objeto posado en el suelo, que despegó, se inmovilizó
748.— 4 abril 1966. 6,05 un momento y se alejó. (Atic)
Hague (Florida). Un hombre de cuarenta años que iba al tra- 753.— 5 abril 1966. 24
bajo vio, a menos de 2 km al sudeste de Hague, un objeto
posado en el suelo. Era un aparato cilindrico de 2 m de Alto (Tennessee). Dos hombres se detuvieron para observar
largo por 70 cm de ancho. Cuando intentó tocarlo, el apa- un objeto que se cernía sobre un pantano; cuando empezó a
rato partió a gran velocidad hacia el Oeste. Tenía seis aber- moverse, trataron de seguirlo, pero se alejó volando. Obser-
turas de 10 cm de diámetro y hacía un ruido de «turbina» varon que los animales (vacas, perros y caballos) mostraban
tan fuerte, que el testigo tuvo que taparse los oídos con las gran desazón en todos los puntos por donde cruzó el objeto.
manos. Después de recorrer unos cuantos metros, desapa- Una reconstrucción fotográfica hecha por la USAF mostraba
reció de pronto. Durante toda la observación, que duró cua- un objeto ovalado de 30 m de largo, que volaba a 5 m de
tro minutos, estuvo lloviendo. (Atic) altura entre una línea de alta tensión y una hilera de ár-
boles. (Atic)
749.— 5 abril 1966
754.— 7 abril 1966. 21,30
Wycheproff (Australia). R. Sullivan iba en automóvil hacia
Maryborough cuando el haz luminoso de sus faros pareció Daniels Park (Colorado). Seis adolescentes informaron de
«doblarse» hacia la derecha. Distinguió entonces en un cam- haber sido seguidos por unas extrañas luces que les causa-
po vecino un rayo de luz vertical y cónico, muy blanco a ron verdadero pavor, mientras partían en automóvil del lu-
nivel del suelo e iridiscente hasta una altura de 7 m. Diá- gar donde habían ido a merendar. Un hombre desconocido
metros de la parte superior e inferior: 3 y 1 m, respectiva- de 2,20 m de estatura, vestido de negro, fue visto pasar fren-
mente. El objeto que emitía esta luz se alejó volando. (APRO te a la entrada del refugio y caminando sobre el tejado.
mayo 66) (Personal)
Durhamville (Nueva York). Una mujer que fue despertada Norwalk (Connecticut). Cuando Mike Dorsey y Gary Hunt,
por un destello, pensó que su calentador había explotado, ambos de doce años, iban a la escuela, vieron un objeto que
pero lo encontró todo en orden. Al día siguiente le dijeron describía círculos y zumbaba como un enjambre de abejas.
que un objeto pulsante y luminoso había sobrevolado su re- Corrieron en busca de ayuda e intentaron parar un coche.
molque a muy baja altura, desapareciendo después de des- El aparato parecía un plato invertido, de superficie muy lisa
PASAPORTE A MAGONIA 381
380 JACQUES VALLEE
Mount Mitchell (Carolina del Norte). Cuatro acampadores Rebouillon (Francia). René Pebre y otras dos personas re-
vieron un objeto con tres luces rojas centellantes, que ate- gresaban en automóvil de Draguignan cuando vieron, a unos
rrizó a 200 m de distancia. Permaneció allí toda la noche 300 m de distancia, un objeto gris, ovalado y metálico, de
para elevarse al amanecer. Observaron entonces con unos pris- unos 5 m de largo, que se cernía inmóvil a baja altura. Ad-
máticos y vieron como un aparato de color rojo en forma de virtieron varias aberturas parecidas a ventanas en el aparato,
campana. Se encontraron árboles rotos y otras huellas. (Atic) que emitía un rayo de luz. Todos los perros de los alrededo-
res ladraban furiosamente. (GEPA setiembre 66)
777.— 23 Junio 1966. 21,30
782.— 25 Julio 1966. 2
Hamburg (Nueva York). Una mujer de sesenta y un años
estaba leyendo cuando una intensa luz roja iluminó el suelo Vancehars (Carolina del Norte). Un automovilista que circu-
cerca de su casa. Salió al exterior y vio, a 20 m de distancia, laba entre Greenville y Vancehars vio un resplandor en el
un objeto iluminado de 1 m de diámetro. El objeto retro- bosque y fue seguido por la luz, a pesar de que en ocasiones
cedió y salió disparado «como una bala». Otras tres perso- alcanzó velocidades de 170 km/h. Finalmente, decidió parar-
nas también lo vieron desde la casa contigua. (Atic) se para observarla, pero se asustó al ver que procedía de
un objeto pulsante que pasó volando a menos de 100 m del
coche y a unos 15 m de altura. Su color cambiaba siempre
según la misma secuencia: de anaranjado pasaba a rojo y de
éste a azul y verde, mientras el objeto oscilaba sobre su eje.
386 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 387
Base Aérea de Minot (Dakota del Norte). Un aviador vio, a 796.— 9 setiembre 1966. 21
gran altura en el cielo, una luz multicolor, y comunicó por
radio su observación. Se envió una escuadrilla de ataque al Franklin Springs (Nueva York). Un hombre vio descender
lugar indicado, que confirmó la presencia del OVNI. Se vio un objeto de las nubes, reducir su marcha y aterrizar produ-
pasar un segundo objeto blanco frente a las nubes. En la ciendo un suave zumbido. Mostraba tres fajas luminosas
base de radar, un objeto fue detectado y seguido. Las obser- horizontales, de color azul, rojo y verde. (Personal)
vaciones duraron cerca de cuatro horas y fueron confirma-
das por tres bases distintas de misiles. Las brigadas que 797.— 13 setiembre 1966. 7,30
fueron enviadas a los lugares donde el objeto había sido se-
ñalado cerniéndose sobre el suelo, notaron interferencias ra- Stirum (Dakota del Norte). Un niño de once años vio aterri-
diofónicas. (Atic) zar un objeto discoidal cerca de una granja. Descansaba
sobre un trípode, tenía dos luces rojas, dos blancas y una
verde, y una cúpula transparente. Un comerciante de Gwin-
792.— Setiembre 1966. 3,30 ner y un teniente coronel de Aviación visitaron el lugar y
descubrieron tres huellas, dejadas, al parecer, por objetos
El Campo (Texas). Un agente de policía circulaba a casi esféricos, de 18 cm de profundidad y muy compactas. La
200 km/h por la carretera 71 en dirección al Norte cuando radiación medida era de 0,1 miliroentgen (normal). El niño
vio de pronto un objeto frente a él y otro detrás, que seguía dijo que el objeto «se fue tan de prisa que pareció desapa-
a su coche. El primero parecía un coche incendiado y era recer». (Atic)
del tamaño de una casa de tres pisos. Se alejó volando cuan-
do el policía creía que iba a chocar con él. (168)
798.— 17 setiembre 1966. 4,45
793.— 3 setiembre 1966. 14 Crane's Beach (Massachusetts). Mr. Ronald Mac Gilvary y
su esposa vieron, posado en la playa, un objeto luminoso,
Texas. Dos jóvenes salieron al exterior cuando en la panta- blanco, dorado, con dos brillantes luces que entraban y sa-
lla del televisor empezó a «nevar». Observaron entonces una lían volando del aparato. Se fue al cabo de una hora. (LDLN
fantástica luz giratoria que iluminaba la casa. Provenía de 88; NICAP octubre 66)
un objeto que se cernía sobre el mismo lugar donde se efec-
tuó una observación anterior (véase caso 786). (Atic; Ma- 799.— 21 setiembre 1966. 6,30
gonia)
Summerside (Canadá). Ocho miembros de las Reales Fuer-
794.— 5 setiembre 1966. Al anochecer zas canadienses vieron un objeto luminoso que descendió
volando a gran velocidad, se detuvo bruscamente, permane-
Texas. Un hombre observó un curioso fenómeno luminoso y ció 20 min. a nivel del suelo y después se elevó verticalmen-
una pequeña figura que parecía entrar en un dormitorio. te. (NICAP octubre 66)
La figura desapareció. (Atic; Magonia)
800.— 5 octubre 1966
795.— 7 setiembre 1966. 20
Potomac (Maryland). Un muchacho vio un objeto discoidal
Durand (Wisconsin). Unos 15 km al este de esta población, con una cúpula transparente y una hilera de luces a nivel
Mrs. E. Bruns y sus dos hijos vieron un objeto cilindrico del suelo. Se alzó a gran velocidad, emitiendo una «onda ca-
de unos 10 m de largo, con luces giratorias, inmóvil a 1 m lórica», y se perdió entre las nubes. (NICAP octubre 66)
390 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 391
Newton (Illinois). Un adolescente vio primero una luz bri- Gaffney (Carolina del Sur). Los policías A. G. Huskey y
llante y después un objeto en forma de plato, inmovilizado a C. Hutchins vieron una máquina esférica, oscura, con un re-
poca altura cerca de la casa. Despegó a gran velocidad, ori- borde aplanado, que aterrizó junto a ellos. Estimaron su
ginando electricidad estática en el teléfono, mientras el mu- diámetro en 7 m. Se hicieron visibles una abertura y una
chacho llamaba a su madre para describírselo. Cuando ella escalerilla, por la que descendió un hombrecito de un bri-
llegó a su casa, encontró a su hijo enormemente impresio- llante traje dorado, que se acercó a menos de 6 m de ellos
nado y al perro acurrucado en un rincón. (Personal). y, antes de despegar, les habló en un inglés perfecto. (FSR
68, 2)
802.— 14 octubre 1966. 22,30
806.— 19 noviembre 1966. 7,50
Fork (Virginia Occidental). James Roberts vio dos objetos
redondos de un color entre rojo y sonrosado posados en Bayonne (Nueva Jersey). Dos comerciantes de esta localidad
la ladera de una colina próxima a su casa. Emprendió la observaron una esfera metálica de color gris oscuro, de cuya
huida cuando ambos despegaron emitiendo un silbido y vo- parte superior surgían una docena de «tentáculos» de más
mitando chorros de fuego. (Gribble enero 67) de 2 m de longitud. Después de volar a unos 40 m de altura,
descendió detrás de una casa. Se supuso que se había hun-
803.— 2 noviembre 1966. Al anochecer dido en aguas de la bahía, pero una búsqueda efectuada con
varias lanchas no dio resultado. (Personal)
El Campo (Texas). En una noche lluviosa, Mrs. Mark de
Friend, de treinta y dos años, vio un objeto en el suelo y 807.— 28 noviembre 1966
frente a su coche. De vez en cuando dejaba la carretera y
sobrevolaba los campos. El objeto, verde azulado, voló un El Campo (Texas). Dos testigos vieron aterrizar un objeto
rato frente al automóvil y después se perdió de vista tras rojo oscuro al lado de la carretera. Después siguió a su co-
unos árboles. (168) che. (168)
Parkersburg (Virginia Occidental). W. Derenberger, viajante Haynesville (Luisiana). Un profesor de física que cruzaba
de comercio, que iba en coche, vio un objeto oscuro en la un bosque en automóvil vio un brillante resplandor pulsante,
carretera, frente a él. Su parte inferior era aplanada y la ora anaranjado ora blanco, a cosa de 1,7 km de distancia,
superior redondeada. Cuando se detuvo, el objeto descendió entre los árboles. Al volver al lugar al día siguiente, encontró
a menos de 20 cm del piso de la carretera, y un hombre huellas de quemaduras, y dio parte del hecho al Ministerio
de tez morena, vestido con una camisa y unos pantalones del Aire y a la Universidad de Colorado. (Personal; Ma-
ordinarios, ambos de color azul brillante, salió del aparato gonia)
y sonrió al testigo, quien tuvo entonces la impresión de re-
cibir un mensaje, aunque el desconocido no le dirigió la pa- 809. — 17 enero 1967. 18,45
labra. El mensaje describía «otro mundo» hipotético y le
pedía que comunicase su observación a las autoridades. El Romiéres (Francia). Una mujer que regresaba a pie a su
desconocido le prometió también que regresaría. Varios au- casa vio un rayo de luz aproximadamente de 1 m de sec-
tomovilistas que pasaron junto al testigo afirmaron haberlo ción que barría el terreno en dirección a ella. Procedía de
visto hablando con un hombre, que estaba junto a un extra- un objeto blanco y circular que apagó su luz principal. Vio
ño vehículo. (169; FSR 67, 1) entonces manchas rojas antes de que el objeto desaparécie-
392 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 393
810.— 17 enero 1967. Noche Studham (Gran Bretaña). Unos niños observaron a «un hom-
brecito azul con un sombrero muy alto y barba» que desa-
Freetown (Indiana). F. Bedel, de veintitrés años, cuando cir- pareció entre una nube de humo; después lo volvieron a
culaba por la carretera 135, unos 8 km al norte de Freetown, ver y oyeron voces «que parecían extranjeras». (FSR 67, 4;
vio un objeto en forma de plato con luces parpadeantes ro- Magonia)
jas, amarillas, azules y blancas, perdió el control de su au-
tomóvil y se salió de la carretera. A menos de 2 km de dis- 815.— 1 febrero 1967. 21
tancia, Phil Patton vio un objeto idéntico que se acercó a
menos de 30 m de su coche. (Lor. III 22) Boadilla del Monte (Madrid). Tres testigos vieron por sepa-
rado un aparato que emitía señales luminosas y que aterrizó
811.— 19 enero 1967. 9,05 a pocos metros de ellos. (LDLN 93)
Charleston (Virginia Occidental). Tad Jones, de treinta y ocho 816.— 5 febrero 1967. AI anochecer
años, circulaba en coche cerca de Charleston cuando vio una
enorme esfera metálica de unos 6 m de diámetro con cua- Hilliards (Ohio). Un joven oyó un extraño ruido y ladrar
tro patas provistas de ruedas y una hélice muy pequeña en a un perro, y acto seguido vio aterrizar a un objeto ovoide.
su parte inferior. Dos minutos después se fue volando. (FSR De un pivote que descendió como un ascensor salieron unas
67, 3) figuras humanas que colocaron unas pequeñas esferas alre-
dedor del aparato. Un hombre se acercó a ellos y pareció
812.— 25 enero 1967. 4,30 hablarles. El testigo fue descubierto, los seres trataron de
llevárselo, y por fin el aparato despegó. (NICAP mayo 67)
Winsted (Minnesota). Un automovilista de treinta y dos años
que se dirigía a su trabajo en su furgoneta «Chevrolet» mo- 817.— 11 febrero 1967. 1,45
delo 1964, se detuvo para inspeccionar el vehículo y, enton-
ces el motor del mismo se paró. Al instante observó una Milford (Ohio). Miss Hildebrand, de diecinueve años, y Mi-
intensa luz a su derecha, que se acercaba. Cuando la vio po- chael McKee huyeron al ver un gran objeto brillante al lado
sarse en la carretera se encerró dentro de su vehículo. El de la carretera. Al volver al lugar con un policía, encontra-
aparato descansaba sobre un trípode; medía 25 m de diá- ron ramas rotas. (APRO enero 67)
metro por 10 m de alto. Algo parecido a un ascensor des-
cendió de él, y un hombre, de estatura media, vestido con 818.— 22 febrero 1967. Noche
un mono azul y que llevaba «algo que parecía una pecera
de cristal en la cabeza» pareció inspeccionar algo. Poco des- Chippenham (Gran Bretaña). G. Grammond vio un objeto
pués el aparato partió. (Atic) de luces rojas y verdes centelleantes que, después de desli-
zarse y describir un círculo, aterrizó en un campo. Volvió a
813.— 26 enero 1967. 21 verlo girando en el Nordeste cuando 5 min. después salió
con otros dos testigos. (FSR 67, 4)
Coffeen (Illinois). Un sacerdote metodista viajaba en su au-
tomóvil por la carretera 185, cerca de Coffeen, cuando vio 819.— 23 febrero 1967. 10,30
cruzar frente a él un objeto de fondo plano y parte supe-
rior redondeada. El OVNI, que tenía 20 m de largo por 3 m Linstead (Maryland). Mrs. Rice estaba hablando por telé-
de alto, pasó silenciosamente a 100 m de distancia. (Atic) fono con Mrs. Weston cuando ambas se sorprendieron al oír
un ruido tortísimo y ver pasar un objeto volando muy bajo
394 JACQUES VALLEE
PASAPORTE A MAGONIA 395
sobre su barrio. Una tercera persona también vio el objeto y jeto, de unos 13 m de diámetro, oscilaba antes de partir
muchos oyeron el fragor. La nieve se arremolinaba a su paso. emitiendo un silbido. Los testigos tardaron unos 20 min. en
El objeto tenía forma de seta, estaba rematado por una cú- recuperar su coordinación muscular. (NICAP marzo 67)
pula provista de una aleta, era de color verdoso y se alejó en
dirección al río Severn. (170)
824.— 9 marzo 1967. 21
820.— 24 febrero 1967 Follansbee (Virginia). Tres testigos, cuando circulaban en co-
che por la carretera 2, observaron un objeto. Era redondo,
Riachuelo (Chile). Fecha aproximada. Un ingeniero de Osor- se inmovilizó a la altura de los tejados y después partió de
no, muy conocido en la localidad, vio aterrizar un objeto del pronto a gran velocidad. Tenía las dimensiones de un auto-
que salió un ser extraño de 1,50 m de altura, vestido con un móvil, y su parte inferior mostraba varias luces. (Atic)
traje transparente. Tenía la cara blanquísima, lo mismo que
las manos, una mandíbula muy pronunciada y no se le dis-
tinguía nariz. Al ver al testigo, volvió a entrar en la má- 825.— 12 marzo 1967
quina, que partió a gran velocidad. (Lor. III 59; Vuillequez) Rochester (Minnesota). Un muchacho que había salido a com-
prar el periódico vio un objeto que parecía una seta inver-
821.— 3 marzo 1967 tida, inmóvil a 10 m del suelo. No era mayor que un auto-
móvil. Se inclinó en un ángulo de 45°, osciló y partió hacia
Red Hill (New Hampshire). Mr. Fellow y su esposa se diri- el Noroeste. Al parecer, se tomaron tres fotografías. (Atic)
gían en automóvil a Sandwich cuando vieron un objeto lu-
minoso que subía y bajaba, cambiando al propio tiempo de
color, pues pasaba del blanco al azul verdoso. Después si- 826.— 20 marzo 1967. 22,45
guió a su automóvil durante 20 min. hasta que llegaron a Butler (Pensilvania). Un hombre y su hija vieron dos luces
la carretera 113. Entonces partió hacia el Nordeste. El ma- que tomaron por luces de aterrizaje de un avión, pero cuando
trimonio afirmó haber sentido una «descarga eléctrica» cuan- llegaron a nivel del suelo volaron en derechura hacia su auto-
do el objeto partió, y su perro estuvo muy nervioso durante móvil, y de pronto desaparecieron. Al mismo tiempo, a unos
toda la observación. (NICAP marzo 67) 3 m de distancia, surgieron cinco figuras. Tenían la nariz
estrecha y puntiaguda, la boca y los ojos reducidos a simples
822.— 4 marzo 1967. 24 hendiduras, el cabello rubio, la tez áspera, y vestían ropas hol-
gadas «como de cazador». Los testigos se alejaron tan de prisa
Vilhelmina (Laponia sueca). La familia Sodeström observó como pudieron. (FSR 68, 5)
dos objetos en forma de plato, uno de 30 m de diámetro y
el otro más pequeño y de color gris. Ambos permanecieron
inmóviles a 20 m de altura durante 15 min. Después par- 827.— 24 marzo 1967
tieron con un apagado silbido, iluminando el bosque como
si fuera de día. (161) Belt (Montana). Numerosas noticias llegadas de esta zona
se referían a que había tenido lugar un aterrizaje. Al ama-
necer, la Policía y un helicóptero de la Base Aérea de Malms-
823.— 8 marzo 1967. 1,05 trom efectuaron una operación de búsqueda, con resultados
negativos. (Atic)
Leominster (Massachusetts). Dos personas observaron una
espesa niebla en las cercanías de un cementerio y vieron
una luz en el centro de ella, procedente de un objeto inmo- 828.— 25 marzo 1967. Al amanecer
vilizado a 100 m de altura. Creyendo que se trataba de un
incendio, los testigos se detuvieron. Notaron entonces pará- Iguala (México). Un objeto intensamente luminoso desper-
lisis y fallos en el encendido de su coche, mientras el ob- tó a varios moradores de Iguala. Los pasajeros de los trenes
que iban a Acapulco y los automovilistas observaron el mis-
396 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 397
mo fenómeno. El objeto, después de descender hasta el suelo una escuela primaria observaron un objeto a 20 m del suelo
con una luz cegadora se elevó y desapareció. (177) y a dos km de distancia. Mientras los niños y su maestro
Robert Apfel, de treinta y tres años, lo estaban contemplan-
829.— 26 marzo 1967. 20,45 do desapareció súbitamente. (176)
Altona (Canadá). Mr. John Dick y su esposa y Mrs. W. Buhr 834.— 7 abril 1967. 9,45
iban en automóvil hacia Gretna. Al llegar cerca de tres gran-
des antenas de radio que se alzan a 3,5 km al sur de Altona, Crestview (Florida). Más de 200 niños y tres maestros vieron
vieron un objeto brillantísimo a nivel del suelo, que ilumi- un objeto ovalado con una luz a cada extremo, que descendió
naba toda la campiña con un resplandor rosado. El objeto, hasta el suelo. Fueron vistos también varios otros objetos,
oscuro y con una banda luminosa a su alrededor, perma- que subían y bajaban con un movimiento pendular. (FSR 67,
necía inmóvil y pulsando, hasta que de pronto desapareció. 3)
(173)
835.— 16 abril 1967
830.— 31 marzo 1967
Borauré (Venezuela). Don Guillermo Roldán, su hija y otras
Hanley (Gran Bretaña). En un campo fueron vistos tres ex- personas vieron un objeto brillante y ovoide que, volando
traños objetos, con una brillante luz anaranjada que emitía a gran velocidad, cruzó el cielo. De pronto, se detuvo y tomó
una cascada de chispas verdes, y dos fuentes luminosas más tierra. Cuando los testigos corrieron hacia el lugar, el objeto
pequeñas. No se dieron más detalles. (FSR 67, 6) despegó y partió a una velocidad vertiginosa. (Lor. III 60)
New Westminster (Canadá). Dos muchachos vieron un disco South Hill (Virginia). Mr. Crowder regresaba en automóvil
anaranjado, de apenas 1 m de diámetro, que volaba a gran a su casa cuando vio un objeto en la carretera a 70 m de
velocidad, se detenía y se cernía durante 3 minutos a 20 m distancia. Era un cilindro vertical sostenido por tres patas,
del suelo. El jefe de Policía Peter Mehan confirmó que se de 5 m de diámetro y rematado por un hemisferio. De color
estaba investigando el caso. (174) gris, su base quedaba a 1 m del suelo. Cuando el testigo
puso sus luces de carretera, el aparato despidió una luz ver-
832.— 5 abril 1967. 19,45 tical y desapareció. El asfalto estuvo ardiendo durante 15 mi-
nutos, Mr. Martin, que vivía cerca de allí, observó también
Jonestown (Pensilvania). El juez de Paz John H. Demler iba la luz. En el lugar se encontraron agujeros, seriales de que-
en automóvil hacia el Norte por la Ruta 72 cuando el motor maduras y cerillas calcinadas. (Atic)
empezó a ratear y los faros se apagaron. Vio entonces un
objeto de 10 m de diámetro, que despedía un olor a azufre 837.— 26 abril 1967. 21
y a aceite alcanforado que se cernía a baja altura sobre el
coche, que fue sacudido y zarandeado cuando el objeto Kitchener (Canadá). Brian Dorscht vio un objeto oscuro que
partió. Al cabo de doce horas se produjeron efectos fisioló- medía 1 m de diámetro por 1,5 m de alto, con centelleantes
gicos (transpiración y despellejamiento). El objeto emitió un luces verdes y blancas. Cuando estaba a 1 m sobre el suelo,
sonido parecido al de un motor eléctrico, y lanzó chispas. extendió seis patas y aterrizó en un prado próximo a la
(NICAP mayo 67) «National Grocers Company». Al cesar el zumbido que emitía
el objeto, los testigos se asustaron y huyeron. La Policía en-
833.— 6 abril 1967. 12,45 contró seis huellas en el lugar. (177; SS&S, verano, 67)
Saint George (Utah). Michael Campeodore, de veinticinco Evillers (Francia). El maestro Monsieur Tyrode, de cuarenta
años, empleado en un hospital, iba en coche a Salt Lake City y cinco años, vio un resplandor y después un objeto en for-
cuando oyó un ruido parecido al de un camión, pero sin ver ma de plato invertido que despedía una luz verdosa. Volan-
nada. Entonces distinguió a su izquierda una luz amarilla y, do a 40 km/h, pasó a menos de 20 m sobre su automóvil.
creyendo que era un reactor a punto de estrellarse, se apeó (LDLN 94)
400 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 401
Richmond (Virginia). John Norton, de siete años, tuvo que 853.— 7 Julio 1967. 23,30
ser hospitalizado después de observar un objeto discoidal
del tamaño de un «Volkswagen», con luces verdes y rojas, que Milán (Italia). Antonio Brambila y otro testigo vieron el res-
aterrizó en un claro emitiendo un zumbido. Partió inmedia- plandor que irradiaba un disco de 6,5 m de diámetro y 2,5 m
tamente «como el rayo». (NICAP mayo 67) de alto, con una cúpula en su parte superior y cuatro patas
telescópicas. El aparato emitía una extraña vibración.
848.— 7 Junio 1967. 1,30 (LDLN 91)
Itajuba (Brasil). Un vehículo se quedó parado en las cerca- 854.— 11 julio 1967. Al anochecer
nías de un objeto brillante y transparente, que tenía forma
de seta y en el interior del cual se vieron unos ocupantes con Santa Clara del Mar (Argentina). Dos personas vieron un
cara de gato. Bajo el objeto se distinguió una protuberancia objeto en forma de cigarro posado en el suelo y a 400 m de
cuadrangular. (FSR 68, 6) la carretera, que despegó y partió rápidamente. Tenía unas
aberturas parecidas a ventanas, que despedían una viva lu-
849.— 11 Junio 1967. 20 minosidad. (183)
Price Hill (Ohio). Dos niños vieron un objeto discoidal de 1 m 855.— 17 Julio 1967. 16
de diámetro y 25 cm de grosor, que emitía un ruido metálico
mientras permanecía suspendido a 10 m sobre ellos. Toma- Arc-sous-Cicon (Francia). Unos niños quedaron aterrorizados
ron una serie de fotografías que sólo muestran una mancha al ver cuatro seres de pequeña estatura (aproximadamen-
borrosa. (181) te 1 m), vestidos de negro y que se movían rápidamente entre
los arbustos. Tenían la piel oscura, los ojos saltones y habla-
850.— 13 Junio 1967 ban entre ellos en una extraña lengua musical. (182)
Caledonia (Canadá). Se observó un objeto que se cernía 856.— 17 Julio 1967. Al anochecer
a 4 m del suelo y estaba acompañado por tres enanos. En
el lugar se encontraron huellas y una sustancia oleosa. (APRO Belfast (Irlanda del Norte). E. Browne, que se hallaba pa-
noviembre 67) seando por un bosque, vio un objeto discoidal, de color gris
azulado mate y superfìcie áspera, suspendido a 2 m del suelo.
851.— 10 Junio 1967. 12 Se hizo visible una abertura en su sección media y por ella
salieron dos hombres vestidos con trajes plateados, que
Suomussalmi (Finlandia). El agricultor Arvi Juntunen oyó dieron una vuelta por el bosque y volvieron a entrar en el
un fuerte zumbido y vio un objeto redondo, grisáceo y bri- aparato, el cual se elevó, perdiéndose de vista. (FSR 67, 6)
llante a unos 50 cm del suelo y 6 m de distancia. Estaba
402 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 403
nas vieron tres discos rojos y relucientes en el momento en do» en el objeto, y éste partió sin hacer ruido y a gran velo-
que éstos despegaban de un campo próximo a su casa. cidad. (Lor. III 32)
(Lor. III 65)
870.— 23 agosto 1967. 20
866.— 7 agosto 1967. 2
Kolmarden (Suecia). Un chico y una chica, ambos de quince
Caracas (Venezuela). Pedro Riera, que habitaba en la avenida años, advirtieron un resplandor rojizo entre los árboles del
de Ávila, barrio de San Bernardino, se despertó al notar que bosque. Después vieron un gran objeto luminoso en el aire y
su cama se sacudía, y vio a un ser en su habitación, que oyeron agudos silbidos, luego unos pasos y vieron, a 10 m de
huyó, «volando», por la ventana abierta. Las luces que había distancia, a un ser que daba saltos. Su estatura era apro-
en el suelo deslumbraron al testigo cuando se precipitó al ximadamente de 1,30 m, tenía una cabeza desmesurada, hacía
balcón. Otras personas habían visto un extraño vehículo pa- movimientos espasmódicos, llevaba un tubo en sus manos y
rado en la calle. Aquella misma tarde, un extraño enano se era «reluciente». (APRO setiembre 67)
presentó en el consultorio del doctor S. Vegas, quien lo re-
conoció. El ser hablaba en perfecto español, producía unos cu- 871.— 24 agosto 1967. 17
riosos ruidos cardíacos y no entendió la noción de «edad».
(Lor. III 74) Carretera Sidney-Melbourne (Australia). Un motorista se en-
contró de pronto bañado por una luz blanca azulada tan in-
867.— 8 agosto 1967. Al anochecer tensa, que tuvo que detenerse. Vio entonces, a unos 30 m de
distancia, un objeto metálico en forma de dos platos enca-
Salina (Venezuela). El pastor evangélico Estanislao Lugo rados y rematados por una cúpula, plateado y con la mitad
Contreras se encontraba a orillas del mar cuando vio surgir inferior de color gris oscuro, de unos 10 m de diámetro y
de las aguas un objeto discoidal de una intensísima lumino- con una insignia o marca negra. A su lado distinguió a dos
sidad anaranjada y que emitía un zumbido. Después de in- figuras de una estatura aproximada de 1,50 m, vestidos con
movilizarse unos segundos a poca altura, se elevó oblicua- monos plateados y cascos opacos. Un gesto que hicieron
mente. (Lor. III 55) asustó al testigo, quien se alejó en su moto, siendo seguido
un trecho por el objeto. (FSR 68, 2)
868.— 12 agosto 1967. 2,30
872.— 25 agosto 1967. 17
Ogema (Wisconsin). Mr. Miedtka y su esposa fueron desper-
tados por los ladridos de su perro, y vieron entonces un Catia la Mar (Venezuela). Tres discos de grandes dimensio-
gran objeto hemisférico que irradiaba un resplandor fluo- nes fueron vistos salir del mar por Rubén Norato, después de
rescente y que lanzó un breve destello. Demasiado asustados haber observado «un movimiento turbulento de las aguas».
para salir, oyeron pesados pasos alrededor del remolque en (NICAP marzo 68)
que dormían. Al amanecer, se escuchó un sonido como el de
un generador, y segundos después el objeto se fue. (Lor. III
27) 873.— 26 agosto 1967. 2
869.— 23 agosto 1967. Temprano Aeropuerto de Maiquetia (Venezuela). Esteban D. Cova, sol-
dado de Infantería de Marina, fue relevado en el aeropuerto
Joyceville (Canadá). Stanley Moxon, de Toronto, que se diri- donde estaba de guardia y regresó a su cuartel. Por el cami-
gía en automóvil a Montreal, se encontraba entre Joycevi- no se encontró con un feo enano no mayor de 1 m, de cabe-
lle y la carretera de Glen Grove cuando le cerró el paso un za enorme, ojos saltones y el cuerpo recubierto de «pelo o
gran aparato discoidal con dos seres de 1,20 m, vestidos con alambre». Emitió un profundo silbido y Cova sintió un hor-
trajes y cascos blancos. Inmediatamente se metieron «volan- migueo en el cuerpo. En perfecto castellano, el pequeño ser
406 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 407
le dijo: «¿Quieres venir conmigo? Necesitamos a un ser hu- de aspecto metálico. Andrade encañonó al ser con su metra-
mano.» Cova se desmayó. (Lor. III 79) lleta, pero una voz procedente de un disco suspendido a poca
altura le dijo en castellano que no debía hacer daño al pe-
874.— 26 agosto 1967 queño ser. Éste trató entonces de convencer a Andrade de
que visitase «su mundo», añadiendo que «estaba muy dis-
Maturin (Venezuela). Saki Macharechi vio un objeto en vuelo, tante y era mucho mayor que la Tierra, y presentaba mu-
que tomó por una garza, y después lo vio posarse cerca de chas ventajas para los terrestres». Cuando Andrade declinó
un puente, comprobando entonces que se trataba de un hu- la invitación, el humanoide regresó volando al objeto, que
manoide de 1 m de estatura, de ojos enormes. (Lor. III 78) partió inmediatamente. (Lor. III 82)
bido, pero sin arrojar humo, llamas ni vapor. Dejó dos hue-
882.— 15 setiembre 1967
llas. (Lor. III 119)
Alamosa (Colorado). Un caballo llamado Snippy desapareció, 887.— 11 octubre 1967. 0,10
y poco después se encontró su cadáver. Se asegura que en
el lugar se detectó una radiactividad insólita y se hallaron Oberhrendingen (Suiza). Othmar Willi, de treinta y siete
extrañas huellas. (Condon 344; Magonia) años, observó tres cilindros de 10 m de altura por 5 m de
diámetro, con dos hileras de ventanas cuadradas y un pe-
queño cono en su parte superior, cerniéndose a 5 m de altura
883.— 15 setiembre 1967. 20,45 sobre un maizal, a 50 m de distancia. Hacía un zumbido pare-
cido al de un enjambre de abejas. Tiró un pequeño objeto.
Winsted (Connecticut). Dos jovencitas vieron un gran objeto (FSR 68, 4)
brillante y tres figurillas, de 1,25 m de alto y cabeza muy
grande, que correteaban junto a un granero. El objeto emi- 888.— 21 octubre 1967. 22
tía un ruido parecido al de «una segadora cuando arranca
pero no puede ponerse en marcha». El objeto se apagó y las Duncan (Oklahoma). Cuatro jóvenes iban en automóviles
figuras se escondieron cuando pasó un coche; después, el hacia el Este por la carretera estatal número 7 cuando vieron
objeto empezó a emitir pulsaciones que iban de un blanco en ella, a tres hombres, que «se fueron casi volando y desa-
deslumbrador al rojo oscuro, y se movió diagonalmente parecieron». Su estatura era aproximadamente de 1,20 m y
varias veces. (Lor. III 166; Condon 347) llevaban trajes brillantes azul verdoso. Su cara parecía hu-
mana, pero tenían las orejas muy grandes. Al día siguiente
884.— 18 setiembre 1967. 1 se encontró en el barro una huella de una pequeña pisada
con cuatro dedos. (Lor. III 84)
Nanton (Canadá). El empleado forestal Russel Hill oyó un
extraño sonido pulsante y vio un objeto que irradiaba un 889.— 24 octubre 1967. 21,30
resplandor verde cerca de su cabaña. Hubo interferencias
radiofónicas. (Lor. III 34) Newfield (Nueva York). Donald Chiszar, de trece años, y
Pat Crozier, de diez años, vieron un objeto brillante suspen-
885.— 22 setiembre 1967. Noche dido en el aire. Se inclinó hacia ellos, y entonces pudieron
ver dos grandes ventanas cuadradas separadas por una
Caracas (Venezuela). Cerca de esta capital, el empleado de barra, y unas extrañas letras bajo ellas. En el interior dis-
un hipódromo fue atacado por un ser muy fuerte que estu- tinguieron a dos extraterrestres frente a unos tableros de
vo a punto de estrangularlo, pero que huyó al oír los frené- mandos con luces y botones. El objeto desapareció instan-
ticos relinches de un caballo en los establos. Treinta minutos táneamente. (Lor. III 180)
después, un caballo fue atacado, y un empleado vio a un ena-
no de 1 m de alto «salir disparado» del edificio. (Lor. III 84) 890.— 25 octubre 1967. 20,45
886.— 9 octubre 1967. 17,40 Malvern (Gran Bretaña). Clive Robinson y Richard Corben,
ambos de catorce años, y un tercer muchacho, comunicaron
East Tucson (Arizona). Un muchacho que iba en bicicleta haber visto aterrizar, a 200 m de distancia, un objeto hemis-
vio un cilindro de aluminio puesto en posición vertical. férico con una pequeña protuberancia en su parte superior.
Tenía 3 m de alto por 80 cm de ancho y se sostenía sobre dos Despegó diagonalmente, dejando huellas. (FSR 68)
patas terminadas en unos soportes redondos unidos por una
barra. Llegó a menos de 12 m del objeto, antes de que éste
se elevara verticalmente emitiendo un profundo y bajo zum-
410 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 411
mente el muchacho sufrió fuertes dolores de cabeza. Huellas. vestígación por parte de las autoridades militares norteame-
(APRO noviembre 67) ricanas. (FSR 68, 5)
901.— 29 noviembre 1967. 2 905.— 3 marzo 1968. 6,15
Yarmouth (Canadá). Percy McBride vio un objeto cente- Syracuse (Nueva York). Nick Sgouris se dirigía en automó-
lleante del tamaño de una furgoneta, con dos antenas, que vil a su trabajo cuando observó un objeto luminoso y fusifor-
llegó por el Este y aterrizó en un bosque, donde permaneció me, de unos 20 m de largo, que mostraba numerosas luces
durante 15 minutos. Produjo un chasquido y un ruido simi- multicolores. El coche quedó casi parado cuando el objeto
lar al que causarían seis aparatos de radio sincronizados con voló muy bajo sobre él, y el testigo quedó brevemente para-
seis emisoras distintas. Tenía una protuberancia cuadrada, lizado. (APRG Bulletin 67)
parecida a una caja, y sostenida por un poste en su parte in-
ferior. (APRO enero 68) 906.— Mayo 1968. 24
902.— 3 diciembre 1967. 2,30 Chascomús (Argentina). Cuando don Gerardo Vidal y su es-
posa iban en automóvil por la Ruta 2 se vieron envueltos en
Ashland (Nebraska). El agente de policía Schirmer observó «una densa niebla» y quedaron inconscientes durante cuaren-
sobre la carretera un objeto brillante que parecía de alumi- ta y ocho horas. Cuando recuperaron el conocimiento, era de
nio y se dirigió a inspeccionarlo, llegando a menos de 14 m día, y el automóvil, cuya pintura aparecía muy quemada, es-
del mismo. Entonces el objeto emitiendo un agudo pitido y taba detenido en una carretera desconocida. Preguntando a
un rayo rojo anaranjado, se elevó. Bajo tratamiento de hip- los viandantes y se enteraron de que estaban en México.
nosis en la Universidad de Colorado, el testigo declaró que (FSR 68, 5; Magonia)
un pequeño ser de forma humana, de 1,30 m de estatura
aproximada, salió por la parte inferior del aparato y se acer- 907.— Julio 1968. 0,50
có a él para decirle que «ellos» venían del espacio y que vol-
verían a verlo. (FSR 68, 4) Villa Carlos Paz (Argentina). Don Pedro Pretzel, de treinta
y nueve años, propietario de un motel, observó en la Ruta 20,
903.— 22 diciembre 1967 a 50 m de distancia, un objeto provisto de dos potentes faros
rojos. Al llegar al motel, el testigo encontró a su hija María
Condado de Holmes (Ohio). Seis adolescentes observaron un sin conocimiento. Cuando volvió en sí, ella le dijo que un
objeto discoidal plateado, con una proyección puntiaguda hombre rubio, de 2 m de alto, cubierto con un brillante
en su parte superior y provisto de luces multicolores. Se en- traje azul y sosteniendo en la mano una esfera azul pálido,
contraba a 100 m de distancia, y experimentaron una sensa- apareció ante ella y le habló. (LDLN 95)
ción de calor cuando se cernió sobre ellos. (FS junio 68)
908.— 14 Junio 1968. 3
904.— 1 febrero 1968
Mendiozaca (Argentina). Jorge Yara, de treinta y cinco años,
Criaçáo do Cabrito (Azores). Serafim Vieira Sebastiáo, vigi- vio fuera de su casa una extraña luz y, a 30 m de distancia,
lante nocturno en la Base Aérea de las Azores, vio «un objeto un objeto brillante del tamaño de un autobús. En su parte
ovalado que despedía un brillo metálico, rematado por una inferior tenía luces amarillas, verdes y rojas. Cuando se
torre de vidrio con una pequeña balaustrada en la que esta- acercó al objeto, éste se elevó de pronto, se inmovilizó en el
ban dos seres de pie». Dentro de la torreta había otras dos aire durante 40 minutos y partió a gran velocidad. (LDLN 95)
figuras. Cuando le enfocó la luz de una linterna, el testigo
se encontró rodeado por una nube de polvo, el aparato se
desvaneció y él perdió el conocimiento. Se efectuó una in-
414 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 415
Ricardone (Argentina). Raúl Calcedo se encontró con dos 918.— 27 agosto 1968. Temprano
gigantes de casi 3 m. Huyó aterrorizado, a pesar de una ex-
traña fuerza que le obligaba a quedarse. (FSR 68, 5) Lins (Brasil). María José Cintra, que trabajaba en el sanato-
rio «Clemente Ferreira», fue despertada por un ruido. A la
914. —1 Julio 1968. 12,30 puerta del sanatorio estaba una mujer de estatura normal,
pero «de aspecto extranjero», vestida con ropas de colores
Botucatú (Brasil). Tres muchachos vieron, a 350 m de distan- claros y un sombreo que sólo le descubría el rostro. Le diri-
cia, un objeto de unos 8 m de ancho. Descansaba sobre un gió la palabra en un idioma desconocido, al propio tiempo
gran trípode y del aparato descendía una escalerilla hasta que tendía a María José un vaso y una botella de vidrio re-
416 JACQUES VALLEE PASAPORTE A MAGONIA 417
cubierta de bellos grabados. María José fue a llenárselos. La figuras en la cubierta del aparato; después, éste partió, des-
mujer dijo algo que sonaba como «Rempaua» y luego se plazándose a sacudidas. (FSR 69, 1)
dirigió hacia un objeto brillante y nacarado, que despegó
con un ruido de alas. (FSR 69,1) 923.— 22 noviembre 1968. 21
919. — 31 agosto 1968. Temprano Fleury-d'Aude (Francia). Una docena de testigos vieron un
objeto Ientiforme rodeado por un resplandor azul, que pro-
Mendoza (Argentina). Tres testigos, entre los que se consta- ducía un ruido similar al de un reactor y emitía destellos.
taban dos empleados del Casino, afirmaron haber observa- Aterrizó en un campo, donde permaneció breves momentos.
do a cinco enanos de cabezas enormes, que salieron de un De pronto despegó y se perdió de vista en el horizonte.
aparato posado en el suelo y trazaron signos indescifrables (France-Soir, 24 nov. 1968.)
en la portezuela de un automóvil. (Le Fígaro, 2 set. 1968)
—por sorprendente— acotable con medidas y determinaciones Como fácilmente se concluye, en el caso de las observaciones
exactas, el investigador se ve forzado a estudiar los ONI sin tratar del Tipo-I se excluye esa numerosa pléyade de interpretaciones
directamente con el fenómeno en sí, sino con las descripciones que son los caballos de batalla sobre los que se apoyan quienes se
del mismo. esfuerzan por no creer a ninguna costa algo sobre lo que resulta
Esto es, el analista recibe, estudia y deduce del informe del ridículo creer o no. Un fenómeno existe o no existe: ¿creen uste-
observador, quien ha percibido el estímulo, ya real, ya psicológico, des en el electrón o en las ecuaciones diferenciales?
que ha provocado en él la observación no identificada. Así, noso- La evidencia de la realidad de cualquiera de las cuatro hipóte-
tros manejamos y procesamos casos subjetivos y no sucesos cla- sis antes mencionadas sobre la naturaleza y origen de los ONI
ramente objetivos, con el desafortunado error de distorsión que constituiría, de todas formas, un notable suceso para la sociedad
ello supone. De otra parte, la existencia precisamente de dicho científica. Nosotros sugerimos que el hombre de ciencia use de su
factor «error» por parte de los testigos aumenta el valor de cual- metodología en el examen crítico y evaluación del fenómeno ONI.
quier ley, constante o estructura que nuestros análisis descubren
dentro del global fenómeno ONI. Por último, el estudioso, al tra-
bajar con informes de manifestaciones ONI, puede tratar relatos,
tras conveniente clasificación o codificación, que hablen, por ejem-
plo, de «un objeto metálico posado en tierra, junto al que se en-
contraban dos formas humanoides y que despegó hacia el cielo ve-
lozmente», sin que ello signifique repugna alguna para la mente
del investigador, ni que nuestro criterio apoye dicha afirmación.
El motivo de dedicar un ensayo más al problema de los ate-
rrizajes de ONI es bien simple. Los aterrizajes nos muestran al
fenómeno bajo escrutinio (3) en su aspecto más crítico e intere-
sante, ya que ante un caso serio y documentado de esta categoría
las «explicaciones» que forman el espectro de las posibles hipóte-
sis quedan reducidas a un mínimo, a saber:
a) Fenómenos naturales no bien conocidos aún como plasmas,
«ball lightning» o rayos en bola, etc., pero esta teoría sólo podría
aplicarse a una muy pequeña parte de nuestro catálogo de 100 ate-
rrizajes en la Península Ibérica: aquellos casos únicamente en
que el fenómeno reportado tuviese una apariencia inmaterial
(fuerte luminosidad sin ningún soporte físico, masa en movimiento
sin bordes definidos, etc.).
b) El «objeto» avistado fue fruto de una aberración mental por
parte del sujeto observador. Histerias y contagio de masas, etc.
c) Un vehículo material, un ingenio increíble y nada conven-
cional tomó tierra frente a la sorprendida o asustada expresión
del testigo.
d) La hipótesis MAGONIA, por la que los ONI podrían ser
reales pero no «extraterrestres» de origen: una hipótesis cuyas
implicaciones son quizá más vacilantes que las de cualquier otra,
pero para la cual nuestra ciencia actual no tiene aún un vocabu-
lario adecuado.
casos? Con el paso de los años, ¿ha informado la gente sobre ob- Tipo-I, por dificultades lingüísticas y por falta de comunicación con
jetos y fenómenos similares a aquellos conocidos para otros países otras naciones, por lo que los investigadores españoles no pueden
que hemos estudiado? ¿Se encuadra la muestra ibérica Tipo-I en ser reprochados: con gran dedicación varios grupos de personas
el contexto general, como si se tratase de la pieza perdida de un han trabajado pacientemente en España todos estos años, y nuestro
rompecabezas? Si nos encontramos con sorpresas, ¿cómo estarían análisis es meramente un resumen y un tributo a su actividad. Por
los casos distribuidos geográfica y horariamente? consiguiente, es apropiado identificar estos grupos y agradecer
Una oportunidad de contestar a estas cuestiones se presentó al su contribución antes de exponer nuestros datos. La siguiente lista
principio de 1970 cuando Aimé Michel sugirió que los autores cola- los señala por orden cronológico, de la organización más antigua
boraran en el análisis de una masa de material español no publi- a la de más reciente formación:
cado previamente. El estudio ha sido concienzudo, mas por el
momento sólo podemos ofrecer resultados preliminares. Sin em-
bargo, trajimos una medida de organización a los datos, y en este CEI: CENTRO DE ESTUDIOS INTERPLANETARIOS
proceso hemos desarrollado y perfeccionado un método que es Apartado 282, Barcelona. España.
suficientemente sencillo y general para que pueda ser usado por
cualesquiera investigadores. Entonces, la primera parte de este Fundado en octubre de 1958 por Marius Lleget, Antonio Ribe-
artículo describirá las técnicas usadas en la acumulación y reduc- ra y Eduardo Buelta, el grupo condujo investigaciones muy acti-
ción de datos, de los que fue seleccionada una muestra de cien vas y publicó serios análisis, incluyendo el primer intento de esta-
casos de aterrizaje para un extenso tratamiento con computador. blecer matemáticamente una correlación entre la actividad OVNI
La segunda parte presentará los resultados del análisis hasta la y la proximidad de Marte a la Tierra (Buelta). Después de un pe-
fecha.
ríodo de baja actividad, el CEI fue reorganizado en 1968. Atrajo
nuevos miembros jóvenes y ahora está ampliando sus archivos;
tiene una red de alrededor de 200 corresponsales y publica una
revista impresa profesionalmente llamada STENDEK. En la ac-
A. Investigación ONI en España. Estado actual tualidad, su programa de investigación se centra en la muy im-
portante oleada española de 1950.
El peso de documentar informes ibéricos y traerlos a la aten-
ción de los investigadores internacionales lo ha asumido durante
muchos años principalmente don Antonio Ribera. Sus libros, desa- CEONI: CÍRCULO DE ESTUDIOS SOBRE OBJETOS NO
fortunadamente, sólo están disponibles en español (3), pero sus IDENTIFICADOS
frecuentes colaboraciones en la Flying Saucer Review han recibido
una amplia atención. De sus escritos, y de otros informes que Colegio Mayor A. Salazar. Paseo al Mar, 27. Valencia.
han sido obtenidos por investigadores franceses, se han publica- Fundado por Ballester Olmos en febrero de 1968, después de
do en varias revistas media docena de aterrizajes ibéricos, los tres años de documentación exhaustiva. Este grupo trata de desa-
cuales fueron recogidos en el catálogo MAGONIA (números 113, rrollar un acercamiento científico al problema y se esfuerza por
278, 328, 347, 725 y 769). El lector verá que éstos representan mantener una reputación de sinceridad, integridad y gran capaci-
únicamente la parte visible del iceberg, y que una gran oleada dad de trabajo. No se clasifica como un «club», sino como un
tuvo lugar en 1968-1969, añadiendo un número considerable de grupo de trabajo, y no apoya ninguna hipótesis con respecto a
informes.
la naturaleza y origen del fenómeno ONI. Actualmente, sus proyec-
Ribera apuntó repetidamente que se necesitaba! un análisis más tos de investigación son: Informes ibéricos del Tipo-I (recopila-
detallado de los aterrizajes ibéricos, pero tal empresa se vio demo- ción, contraste y análisis global); Efectos psicobiológicos produ-
rada por la ausencia de investigaciones especializadas orientadas al cidos por ONI (estudio de una muestra representativa); Catálogo
de observaciones ONI en España, 1950-1965; y Posibles manifesta-
(3) Ribera, A. Platillos volantes en Iberoamérica y España, Barcelona, Pomaire, ciones ONI en la Historia (Península Ibérica). Este círculo de Es-
1969.
Ribera, A. El gran enigma de los platillos volantes, Barcelona, Pomaire, 1966. tudios tiene su sede en Valencia y delegaciones, miembros y co-
Ribera, A. y Farrlols. R. Un caso perfecto, Barcelona; Pomaire, 1969. rresponsales en toda España.
428 APÉNDICE APÉNDICE 429
CEI 21 casos
B. Examen de las fuentes de datos CEONI 12 casos
A. Ribera 11 casos
En este estudio, los autores desean subrayar que la documenta- M. Osuna 9 casos
ción de las fuentes es un factor absolutamente crítico. Este campo MAGONIA 6 casos
no puede escapar a la ley general de la investigación, cual es que ERIDANI A.E.C 3 casos
las hipótesis (no importa cuán brillantes, imaginativas o nuevas
puedan ser) son completamente inútiles, a menos que estén basa-
das en registros suficientemente documentados para que cualquie- En el catálogo en sí, y siguiendo los convenios y formato del
ra pueda: a) verificar los datos básicos, b) reconstruir el método, MAGONIA, hemos escrito como fuente la organización o particular
y c) confrontar todos los resultados. Si CUALQUIERA de estos que ofrece la referencia original, o el documento más completo.
pasos se omite, toda la presentación cae automáticamente, y el Datos adicionales han sido aportados por personas no menciona-
430 APÉNDICE APÉNDICE 431
das previamente, y estamos agradecidos a la señora Cecilia de 4) Cuando un caso se identificaba como una farsa o un fenó-
Puig y a los señores O. Rey, J. Merino, J. Vera, I. y J. Darnaude, meno natural, no se borraba simplemente, sino que era transfe-
J. Sales, J. Ruesga, F. Silva y J. Roca. rido a una «lista de negativos» especial, para su registro.
En resumen, los investigadores locales de España han disfru-
tado de un nivel de apoyo totalmente sin precedentes, similar al
C. Método de selección apoyo que la Universidad de Colorado había planeado, pero nunca
impuesto, para sus equipos científicos sobre el terreno. En esta
Después de recoger y revisar nuestros datos, hemos convenido etapa del estudio, el computador ha resultado ser muy valioso,
que, habiendo salido a la luz tanta información nueva sobre casos porque el mantenimiento y repetida mecanografía de largas listas
antiguos y modernos, un análisis clásico sería extremadamente te- de observaciones hubiera sido una operación manual muy pesada.
dioso y falto de confianza. Hemos pensado también que, para ser Fueron examinados aproximadamente 130 informes de aterri-
significativo, el estudio debería estar insertado dentro de la es- zaje; de este conjunto fueron identificados muchos, seleccionando
tructura del fenómeno ONI a escala mundial. Como la computari- una lista primaria de 106 casos. Los 100 casos que incluimos final-
zación del catálogo MAGONIA acababa de ser completada, era na- mente en el catálogo representan la mejor muestra que pudimos
tural llevar a cabo un esfuerzo conjunto sobre los datos españo- extraer de esa lista, y es ciertamente típica del fenómeno ONI
les, incluso aunque ello requiriera remitir por correo extensos general en España, excepto, como veremos en la segunda parte
archivos y listados del computador a través del Atlántico. Nuestra del análisis, en la distribución geográfica de las observaciones.
primera decisión fue circunscribir el objeto de nuestro estudio a
la Península Ibérica y a las Islas Baleares, excluyendo las Islas
Canarias y los territorios africanos (véase los mapas de las pági- D. Formato del índice principal
nas 436-437). El análisis estará, así, orientado geográficamente y no
políticamente. La Tabla 2 de las páginas 430-431 es el índice del catálogo ibé-
El siguiente método fue implantado al comienzo de la fase de rico de aterrizajes. Consiste en una lista de los parámetros impor-
acumulación de datos y no fue alterado durante el tiempo del tantes de cada observación, de acuerdo con las siguientes reglas
estudio: muy simples:
1) Tan pronto como se disponía de información sobre un caso a) La primera entrada es el número del caso en el catálogo
anteriormente desconocido, se hacía una entrada en la lista maes- MAGONIA.
tra, almacenada en forma leíble automáticamente por el computa- b) Luego viene la fecha, con el día de la semana, a menos que
dor. Entonces, ésta podía utilizarse para modificaciones, índices, la fecha sea aproximada (se conoce una fecha precisa para el 81 %
correlaciones, etc. de los casos).
2) Esos casos fueron codificados siguiendo un formato leíble c) La hora local. (Conocida en 71 % de los casos.)
y muy sencillo, descrito en la próxima sección. Esto permitió, más d) Un código geográfico, donde la primera letra (I) designa el
tarde, separar los casos por provincias, fechas, nombre de los tes- país y la segunda la región (véase el mapa de la página 436).
tigos, localidad, hora, presencia o ausencia de tripulantes, hue- e) Un código de tres caracteres, donde
llas, etc.; el código indicó también si el objeto reportado había
tocado o no el suelo. indica que el objeto tocó tierra
3) Tras petición desde España, el catálogo fue listado cronoló- se refiere a objetos vistos sólo a nivel del suelo
gicamente o por provincias, de tal forma que las copias remiti-
das a los investigadores locales estaban siempre al día: listas com- designa informes de ocupantes
pletas (tanto el índice como los resúmenes traducidos de los casos) señala la existencia de huellas
fueron así dispuestas por el computador y mandadas por correo
una vez por semana, aproximadamente. Una, dos o a veces tres lis- f) Localización de la observación.
tas puestas al día se recibieron por semana durante un período g) Provincia.
de seis meses, tan pronto como se iban adquiriendo nuevos datos h) Nombre de los testigos, donde XXXX se refiere a aquellos
y el análisis se refinaba.
cuyos nombres conocemos pero ocultamos a su solicitud.
432 APÉNDICE APÉNDICE 433
434 APÉNDICE
100%.
A. Constantes generales
Las afirmaciones mayores que podemos hacer inmediatamente
sobre la base del catálogo son las siguientes:
• Los aterrizajes han sido observados e informados en Es-
paña con una frecuencia y densidad similar a las de Francia y
otras naciones, aunque este hecho ha permanecido sin reconocer
durante muchos años a causa de la apatía general hacia este asun-
to. La Figura 1, página 436, es un mapa donde cada caso se repre-
senta por un punto, acompañado por su número del catálogo.
(Véase el análisis geográfico en la sección B.)
pendidos a corta altura. En el catálogo ibérico, los números son observaciones en esas regiones tienen una mayor probabilidad de
53 % y 38 %, respectivamente. En ambos catálogos la proporción llegar al conocimiento del analista a través de esos grupos.
de ocupantes es similar. Este notable resultado parece indicar que Esta tendencia en la distribución de los casos la extraemos
la actividad que estamos estudiando tiene ciertas fuertes invaria- para reflexión de los investigadores de España. Esta densidad más
bles; una observación muy alentadora que se confirmará más ade- alta junto a algunas ciudades es aquí, probablemente, una medida
lante con el análisis de otros parámetros de las observaciones. de los datos desconocidos. Solamente después de que se lleve a
cabo un nuevo esfuerzo para reunir información de lugares aleja-
dos seremos capaces de determinar si la aparente escasez de ate-
B. Distribución de los tugares de aterrizaje rrizajes de tipo rural es o no genuina. Por la misma razón, esta-
mos inclinados a posponer cualquier discusión de los «grupos», ya
Regresemos a la Figura 1 bis (mapa de la página 437) y consi- que nuestros datos parecen insuficientes como base para una hi-
deremos también la Tabla 1, que da el número de casos por pro- pótesis.
vincia. Una sorpresa dada por el mapa estriba en el hecho de que
Portugal ofrece únicamente tres casos. Uno de esos aterrizajes es
TABLA 1 parte de la oleada de 1954, el segundo tuvo lugar en 1957 y el ter-
cero en 1960. ¿Podría pensar el lector que no disponemos de bue-
Provincia Total Provincia Total Provincia Total nos informadores en esa parte de la Península? Nada sería más
erróneo: nuestro corresponsal don Bernardino Sánchez, ciudadano
Sevilla 14 Palma 2 Córdoba 1 español afincado en Lisboa, ha examinado cuidadosamente sus am-
Barcelona 9 Cádiz 2 Pamplona 1 plios archivos, que cubren el período 1954-1970, para extraer todas
Badajoz 6 Cáceres 2 Almería 1 las observaciones del Tipo-I, y sólo hemos encontrado tres casos.
Granada 5 Santander 2 Logroño 0 La falta de informes de aterrizaje en Portugal debería interpretar-
Tarragona 5 Zaragoza 2 Salamanca 0 se, en opinión de los autores, como resultado de la adversa publi-
Palencia 4 Huesca 2 Pontevedra 0 cidad generada por el famoso caso de «Serra de Gardunha», del
Gerona 4 Alicante 1 Jaén 0
Oviedo 4 Murcia 1 Álava 0 24 de setiembre de 1954. (Una farsa admitida, perpetrada por un
Lérida 4 Teruel 1 Burgos 0 tal Francisco Antonio Freire, que quiso llevar publicidad a su villa
La Coruña 3 Albacete 1 Málaga 0 natal de Almaceda.) A esto debemos añadir el hecho de que en
Vizcaya 3 León 1 Valencia 0
Huelva 3 Toledo 1 Valladolid 0 Portugal no existe ninguna observación ONI para recoger datos
Madrid 3 Cuenca Lugo 0 dignos de crédito y descubrir observaciones inéditas. Esos facto-
Guipúzcoa 2 Guadalajara 1 Orense 0 res combinados han descorazonado a los testigos para seguir ade-
Ciudad Real 2 Soria 1 Ávila 0 lante con sus observaciones. Debemos subrayar que no hemos
Castellón 2 Segovia 1 Zamora 0
encontrado señal alguna de censura por parte de autoridades poli-
Podemos hacer las siguientes observaciones: ciales o gubernamentales, ni en España ni en Portugal.
• 22 provincias contienen dos o más casos.
• 13 contienen sólo un aterrizaje conocido.
• 13 están vacías.
Llamamos la atención del lector a un análisis anterior de los C. Oleadas de actividad
aterrizajes en Francia («Los humanoides», algunas constantes en
los aterrizajes), donde se encontraron grandes «áreas eludidas» al- Sabemos que el fenómeno ONI se manifiesta bajo una constan-
rededor de las ciudades principales. ¿Tenemos, aquí, una situación te peculiar y muy firme, caracterizada por crestas muy agudas que
parecida? Un vistazo al mapa llevará a una respuesta negativa : la se desarrollan en menos de dos semanas y elevan el nivel general
mayor densidad de casos se encuentra junto a Sevilla y Barcelo- de los informes sobre un período de tres a seis meses. Tales cres-
na (14 y 9 casos, respectivamente). Pero en esas dos ciudades, como tas de actividad alcanzaron los Estados Unidos en agosto de 1965
vimos en la primera parte de este informe, tienen sus sedes varios y marzo de 1966, conduciendo a reacciones sin precedentes por par-
grupos activos e investigadores independientes, y las noticias de te de las comunidades militar y científica; dieron lugar a la crea-
442 APÉNDICE
APÉNDICE 443
TABLA 2
Antes de 1950 2 1960 1
1950 3 1961 1
1951 1962
1952 1 1963 1
1953 2 1964 1
1954 6 1965 1
1955 2 1966 3
1956 1967 7
1957 1 1968 40
1958 2 1969 21
1959..... 1 1970 4
años
Flg. 4. Aterrizajes Ibéricos durante el periodo 1950-1970.
D. La Ley Horaria
Como resultado de unos anteriores estudios con ordenadores
sobre los sucesos del Tipo-I, se observó en 1962 una tendencia pe-
culiar de estos incidentes a seguir una distribución horaria fija.
Notada primeramente con datos franceses, esta ley fue verificada
con muestreos cada vez mayores, y actualmente se la distingue
como una de las invariables más dignas de crédito del fenómeno F i g . 6 . L a c u r v a punteada (...) Indica los c a s o s e n e l C a t á l o g o M A G O N I A antes
ONI en sus aspectos globales. Los aterrizajes ibéricos eran una de 1962. La c u r v a a r a y a s (—) Indica l o s 375 c a s o s d e l C a t á l o g o M A G O N I A durante
muestra ideal sobre la que probar la validez de la ley, ya que 1963-1970. La c u r v a de trazo s e g u i d o (--) indica l o s 100 c a s o s de aterrizajes i b é r i c o s .
vinieron como un conjunto de informes de un área determinada
no publicados previamente.
Estábamos ansiosos de trazar la distribución de esas observa-
ciones y compararla con la de los aterrizajes no ibéricos. En orden a refinar el análisis, dividimos el catálogo MAGONIA en dos sub-
conjuntos aproximadamente iguales: había 362 aterrizajes para
(1) Lectura y r e v i s i ó n de antiguas c o l e c c i o n e s de p e r i ó d i c o s , c o p i a n d o t o d o s los que se conocía la hora antes de 1962 (incluido dicho año), y 375
y cada u n o de los c a s o s O N I publicados. D i r i g e la « O p e r a c i ó n A n t i q u i t é s » d o n Fer-
nando d e S i l v a C . J o v e l l a n o s , m i e m b r o del C E O N I , domiciliado e n calle E n r i q u e C a n - en y después de 1963. Sus curvas de distribución alcanzaban el
g a s , 17, 1.°, G i j ó n (Asturias), a quien p u e d e n dirigirse los Interesados en colaborar. máximo entre las nueve y las diez de la noche. La Figura 6 exhibe
446 APÉNDICE APÉNDICE 447
E. Ocupantes
Veintiséis casos de ocupantes contiene el catálogo. En ocho de
éstos, no fue visto ningún objeto. En dos de los casos restantes,
los seres fueron observados asociados con un objeto a nivel del
suelo. El resto de los dieciséis informes describen el objeto y los
ocupantes en tierra.
Por el momento, preferimos no establecer conclusiones sobre
la apariencia y conducta reportada de esos entes. El mapa de la
Figura 7 muestra la distribución geográfica de los lugares en que
fueron vistos. Trece de los casos de ocupantes, exactamente la mi-
tad, ocurrieron durante la reciente oleada, que definimos como
el período agosto de 1968-marzo de 1969. Descripciones detalladas
de los humanoides se ofrecen en el catálogo, al cual remitimos
al lector. Un análisis total de esos casos sería prematuro, y lo
dejamos para un estudio futuro.
F. Los testigos
En los círculos científicos se considera que los observadores de
los aterrizajes de ONI constituyen una subpoblación especial en-
tre las gentes crédulas y desequilibradas. Son solitarios y viven
en un mundo de fantasía, donde se engañan gradualmnete con sus
448 APÉNDICE
APÉNDICE 449
1. LOS TESTIGOS
La distribución del número de testigos en nuestro actual catá-
logo de aterrizajes ibéricos se da en la Tabla 1:
TABLA 1
DISTRIBUCIÓN DEL NÚMERO DE TESTIGOS
3. NIVEL INTELECTUAL
A) Los testigos representan la distribución válida de la pobla- zajes, basado en alrededor de 100 casos cuidadosamente evaluados,
ción rural ibérica con una mezcla típica de niveles intelectuales no parece prestar ningún apoyo a la tesis de que los informes
y de grupos de edades. fueron debidos a motivaciones psicológicas o sociológicas por par-
te de los perceptores.
B) Estaban ocupados en su actividad normal (la mayoría de
ellos conducían) cuando fue llamada su atención hacia un objeto
inesperado.
C) En los casos de múltiples testigos, hemos investigado la
relación entre las personas que formaban el grupo. Hemos inten-
tado identificar alguna configuración anormal que pudiera con-
tribuir a efectos psicológicos, falsas interpretaciones, etc., que fre-
cuentemente se proponen como «explicaciones» para el objeto re-
portado (tales como «folie á deux», alucinación de masas, suges-
tión, etc.). Encontramos que los testigos de esos fenómenos de
aterrizaje estaban en buenas relaciones con parientes cercanos, co-
legas de trabajo o con gente desconocida a la hora crucial de su
observación. Este hallazgo, aunque no invalida por sí mismo una
explicación psicológica, sitúa, ciertamente, los límites de los tipos
de suposiciones que el teórico pueda emplear para formularla.
D) Parece indudable que la siguiente regla de trabajo se ha
cumplido una vez más: «Cuanto más sofisticados son los testi-
gos de un suceso OVNI, menos probable es que informen de su
observación.» La proporción de los testigos con un alto nivel inte-
lectual no es pequeña, pero la anterior ley se ha combinado con el
carácter rural de los aterrizajes y ha dado una fuerte predisposi-
ción hacia las profesiones manuales. Encontramos también que
las mujeres son menos susceptibles de reportar una observación
de aterrizaje que los hombres, y que tenemos pocos informes de
adultos de treinta a cincuenta años.
E) El hecho de que los grupos de testigos exhiban una pro-
porción casi idéntica de parientes cercanos, personas desconocidas
y colegas de profesión (respectivamente, 38 %, 36 % y 26 %), nos
indica que la observación de un suceso Tipo-I no es debida a cier-
tas configuraciones preferidas o a relaciones interpersonales en-
tre los testigos, como se podría esperar en el caso de fenómenos
de ilusión, broma y sugestión.