GUILLERMO MILLER Heraldo del Segundo Advenimiento 15 de Febrero, 1782 - 20 de Diciembre, 1849 Cuando era un nio pequeo, Guillermo

Miller viva en una granja en la parte oriental del Estado de Nueva York. A la muerte de sus padres esta granja lleg a ser suya. De muchacho fue un estudiante diligente, prestndose libros y leyndolos siempre que tena una oportunidad. De noche, despus que sus padres se haban retirado, l se levantaba silenciosamente, tomaba un libro y se echaba delante de la estufa para estudiar. Una noche su padre lo encontr y lo amenaz con azotarlo si no descansaba y dejaba sus necios hbitos de estudio. Miller tena fuertes antecedentes religiosos, pero lleg a unirse a la multitud equivocada. Sus amigos eran destas. Esta gente dejaba de lado la Biblia y tena ideas vagas acerca de Dios y su personalidad. Pero Miller fue siempre un hombre de elevado carcter moral. Lo que no lograba encontrar en la religin buscaba encontrarlo en logros elevados y patriticos. Sirvi a su pas como un oficial en la guerra de 1812. Sirvi con distincin. Despus, sirvi como juez de paz en la localidad donde viva. Cuando Miller tena treinta y cuatro aos de edad, se senta insatisfecho con sus puntos de vista. El Espritu Santo impresion su corazn, y retorn al estudio de la Palabra de Dios. En este libro Jess le fue revelado como su Salvador. Encontr en Cristo la respuesta a todas sus necesidades. Se propuso estudiar la Biblia cuidadosamente y determinar, si pudiera, la respuesta a los muchos problemas que lo tenan perplejo. Su estudio lo condujo a las grandes profecas que apuntaban al primer y segundo advenimiento de nuestro Seor. Las profecas de tiempo lo interesaron, particularmente las profecas de Daniel y Apocalipsis. En el ao 1818, como resultado de su estudio de las profecas de Daniel 8 y 9, lleg a la conclusin de que Cristo vendra en algn momento en el ao 1843 1844. l vacil hasta 1831 antes de empezar a anunciar sus descubrimientos. Para entonces, la suerte estaba echada. A partir de su primer servicio pblico, podramos marcar los inicios del movimiento adventista en Norteamrica. En los meses y aos que siguieron, aproximadamente 100,000 personas llegaron a creer en la inminencia de la segunda venida de Cristo. Despus del chasco de 1844, Miller vivi por varios aos. Descans en Cristo en 1849. Una pequea iglesia se estableci cerca de su hogar en Low Hampton, construida por Miller antes de morir. A despecho de su comprensin equivocada del evento que haba de ocurrir en 1844, Dios lo us para despertar al mundo a la proximidad del fin y para preparar pecadores para el tiempo del juicio. l yace sepultado en el pequeo cementerio de Low Hampton, Nueva York, aguardando el llamado del Dador de la Vida. Ver: The Great Controversy, pp. 317-330, tambin Midnight Cry, pp. 17-60; Footprints of the Pioneers pp.18-27 y Captains of the Host, pp. 15-26. Una Historia acerca de Guillermo Miller En 1818 Guillermo Miller lleg a la conclusin de que Cristo iba a retornar en 1843 1844. Pero vacil en hablar a las personas sobre esto, porque pensaba: Yo slo soy un granjero y ellos se reirn de m. As que estudi el asunto quince aos ms. Luego, un sbado a inicios de agosto de 1831, prometi al Seor que si le abra el camino, l ira. Arthur Spalding cuenta la historia de cmo el Seor gui a su sobrino, Irving, a la casa de Miller con la invitacin que l haba puesto como condicin. Qu quiere decir con abrir el camino? Porque si alguien viniera sin que yo tome la iniciativa y me pidiera ir a anunciar el mensaje, yo dira que el camino estaba abierto.

Y luego, Irving [estaba] frente a la puerta, tocando y dando el mensaje de su padre [para ir y realizar un servicio de culto en la ausencia del predicador local]. Venga y ensee a nuestra gente que el Seor viene... Guillermo Miller, fue sacudido por este repentino llamado. No respondi palabra alguna al muchacho, pero dndose vuelta, sali por la puerta trasera y descendi por la pequea colina del lado oeste y luego subi nuevamente a un huerto de arces, donde l iba a menudo a orar. Pero a lo largo de todo el camino, una voz resonaba en sus odos: Ve y dilo, ve y dilo, ve y dilo al mundo. En su huerto de arces (con algunos de los antiguos y patriarcales a rces an en pie, adems de algunos arces ms jvenes) cay sobre sus rodillas y clam: Seor, yo no puedo ir! Yo no puedo! Soy slo un granjero, no un predicador; cmo puedo llevar un mensaje como No? Pero todo lo que poda or era: Quebrars una promesa tan pronto, luego de haberla hecho? Ve y dilo al mundo! Al final se rindi, clamando: Seor, no s cmo hacerlo, pero si t vas conmigo, yo ir. De inmediato se levant la carga que pesaba sobre l. Se llen de nimo, saltando se puso de pie -- esto dicho de un antiguo granjero de edad madura -- y saltaba arriba y abajo, aplaudiendo con sus manos y gritando: Gloria! Aleluya!. Lucy, su hija ms pequea, su ms constante compaa, lo haba seguido, mientras l se apresuraba camino abajo, y ahora, de pie a un lado, ella observ su oracin y su triunfo. Sorprendida de tal explosin emocional como nunca la haba visto en su padre, corri de vuelta a la casa exclamando: Madre, Madre, ven rpido! Pap est abajo en el huerto y se ha vuelt o loco! Esto fue lo que el mundo dijo de l despus, pero Lucy lleg a reconsiderar su juicio y a seguir sus enseanzas al final de sus das. Footprints of the Pioneers, pp. 20-22. Bien, esa es la historia del llamado de Miller para predicar la segunda venida de nuestro Seor. Cun poderoso predicador era l tambin! Directo, vigoroso. Miles fueron convertidos a travs de su ministerio. Si nosotros esperamos que el Seor nos ayude a alistarnos para su venida y para ayudar a otros a estar listos, debemos ser acuciosos estudiantes de la Biblia y tan fieles en nuestra obra como lo fue Miller, all por los aos 1830s y 1840s.

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Guillermo Miller: el Hombre Detrs de la Historia de 1844

Joan Francis

Versin Impresin

Es el 22 de octubre de 1994. Miles de adoradores de todas partes de los Estados Unidos se congregaron en la hacienda de Low Hampton, en Nueva York. Haban venido no slo a adorar, sino tambin a conmemorar un acontecimiento religioso que ocurri hace 150 aos; a recordar la poca cuando los "fieles" haban vendido sus tierras, enmendado sus errores y reunido en Low Hampton para esperar la segunda venida de Cristo. Haban venido a renovar su compromiso con una visin, porque "la visin tardar an por un tiempo... aunque tardare, espralo, porque sin duda vendr" (Habacuc 2:3). Vinieron a recordar a Guillermo Miller, el hombre detrs de la historia de 1844. Guillermo Miller naci el 15 de febrero de 1782 en Pittsfield, Massachusetts, en la regin noreste de los Estados Unidos. Su padre haba luchado en la guerra de la revolucin norteamericana. Aun cuando no hizo una profesin pblica de religin, haba puesto a disposicin de los vecinos su casa para la adoracin y predicacin. Su madre, Paulina Phelps, hija de un pastor bautista, trajo al hogar una rica herencia religiosa. La vida del joven Guillermo corre paralela al perodo temprano de la historia norteamericana y al mismo tiempo la refleja. Fue el mayor de los 16 nios y "la suya fue una historia de pobreza, un ansia inusual por aprender a leer, la necesidad de la diligencia en la actividad agropecuaria para asegurar la supervivencia"1. Su herencia fue un orgullo de patriotismo y religin, del ideal de progreso yanqui. Su poca, como su vida, estuvo llena de "aplastantes incertidumbres y acuciantes cambios".2

Forjando su vida
Cuando Guillermo tena apenas cuatro aos, sus padres se mudaron a un campo de 100 acres, "un desierto casi deshabitado"3 en Low Hampton, en el noreste de Nueva York. El pago anual de la hipoteca ascenda a alrededor de 20 barriles de trigo. Haba slo seis casas esparcidas en la regin. En este asentamiento, donde merodeaban animales salvajes, se derribaban rboles para construir caminos y se abran claros en la espesura, los Miller vivieron controlando la naturaleza por medio de la agricultura. Era una vida ruda que haca necesario que el pequeo Guillermo ayudara en el campo. La educacin se limitaba a tres meses de escuela durante el invierno, cuando haba pasado la cosecha. Entre los 9 y los 14 aos, Miller asisti a la escuela local. Durante los largos meses de invierno, la mam Miller le enseaba a leer a Guillermo. Y l se torn en un vido lector, sediento de conocimiento. El nico material disponible era la Biblia, el himnario y el libro de oraciones. Cuando pas la edad escolar, continu aprendiendo por s mismo. Los candiles constituan un lujo, de modo que Guillermo aprendi a conseguir luz de los pinos para leer. Una noche, cuando permaneci leyendo hasta tarde, su padre se despert y al ver la luz llameante pens que la casa se estaba incendiando. Al encontrar a Guillermo leyendo, lo envi rpidamente a la cama. Pronto el voraz lector se dio cuenta que la comunidad era un buen recurso de material de lectura. Algunos le prestaban libros, otros se los concedan a su pedido.4 En su adolescencia Guillermo comenz a mantener un libro diario. Una anotacin fechada el 10 de julio de 1791 lleva el siguiente encabezamiento: "La historia de mi vida" y tiene la siguiente declaracin: "Desde pequeo fui educado y enseado a orar al Seor". Su vida temprana fue similar a la de la mayora de los muchachos de esos das. Sin embargo, Guillermo anhelaba algo ms. Incluso trat de obtener alguna ayuda de un generoso mdico local para continuar estudiando. Sus sueos no se pudieron convertir en realidad, pero hizo lo mejor que pudo como autodidacta. Aprendi a usar bien las palabras y se convirti en el "escriba general" entre los jvenes. Si alguien quera que se redactara una carta o una poesa, recurran a Guillermo.5 La familia se mud de nuevo a Pultney, en el estado de Vermont. All conoci a Lucy Smith y se cas con ella en 1803. Se uni a la fraternidad masnica y lleg a la orden ms alta. Seis aos despus de su casamiento fue sheriff y tambin sirvi a la comunidad como juez de paz. Su

inters primordial no era la agricultura, aunque trataba todava de parecerlo. Por supuesto, sus escritos y lecturas continuaban. Lea las obras de escritores destas, su historia y filosofa, que obtena en la biblioteca pblica. Escriba cartas, notas, editoriales en peridicos y poemas patriticos, uno de los cuales fue usado por su comunidad para las celebraciones de la independencia. Pareciera que su trasfondo patritico y los distinguidos ejemplos de su padre y de su abuelo en las guerras previas hicieron que Miller dejara un trabajo seguro en su vecindario y se ofreciera en 1810 como voluntario en el servicio militar. Pele en 1812 en la guerra norteamericana contra el ejrcito britnico, y en la batalla de Plattsburgh, vio a los norteamericanos, desventajados en nmero, aplastar a los britnicos, por lejos superiores. Este incidente constituy un punto de giro en la vida de Miller.

Un desta insatisfecho
Aunque Guillermo haba abrazado el desmo, no estaba totalmente satisfecho. Le perturbaba el postulado desta segn el cual la naturaleza humana era bsicamente buena y honesta; sus lecturas y la observacin mostraban justamente lo opuesto.6 La batalla de Plattsburgh desarm su creencia en el desmo. Hizo un recuento del incidente: "Muchas circunstancias convirgieron en debilitar mi confianza en la correccin de los principios destas... Estaba particularmente impresionado con esto... cuando estaba en la batalla de Plattsburgh, cuando 1.500 regulares y 4.000 voluntarios derrotbamos a los britnicos, que eran 15.000 fuertes... Un resultado tan sorprendente en condiciones tan desparejas, me pareci ms bien como el trabajo de una potencia ms poderosa que el hombre".7 El resultado de la batalla le hizo desafiar otro credo desta, segn el cual Dios no interfiere en los asuntos humanos. Adems, durante la guerra de 1812 Miller perdi a una hermana y a su padre, en rpida sucesin, ponindolo cara a cara con la muerte y su propia mortalidad. Esos eventos lo indujeron a retornar a la herencia religiosa de su juventud, a la que se haba opuesto. Miller, como muchos de su poca, estaba interesado en reformar la sociedad. Estaba involucrado en la temperancia y otras reformas. Guillermo Garrison (1805-1879), un periodista norteamericano famoso por sus denuncias en contra de la esclavitud, describi a Miller como un franco amigo de la causa de la temperancia, la abolicin, la reforma moral y la paz. Pareca estar en favor de tratar

bien a todos los seres humanos, aunque no hay evidencias de que haya estado directamente comprometido con algn movimiento en contra de la esclavitud. Aun cuando estaba en el ejrcito, Miller continu haciendo todas las cosas que amaba. Escriba a menudo a su esposa y se preocupaba extremadamente cuando no reciba regularmente cartas de ella. Se mantena alejado de los vicios, tan comunes en la vida militar, y era altamente respetado. Cuando retorn del ejrcito en 1815, tuvo que atender negocios de la familia. Su padre haba muerto dejando una hipoteca en la propiedad de Low Hampton. Levant la hipoteca y permiti a su madre seguir viviendo en la casa. Entonces compr un campo a menos de un kilmetro de all y mud a su familia de Vermont a Low Hampton. Construy una casa del estilo de la Nueva Inglaterra de entonces, "blanca, con persianas verdes y roja en el lado de atrs". Una vez ms Miller se volvi un participante activo en la comunidad. Cerca de su casa haba un hermoso bosque que haba sido escogido para la fiesta del Da de la Independencia, el 4 de julio de 1816. Su generosidad de espritu tambin lo llev a abrir su casa al ministro, su to Eliseo Miller, de la iglesia cercana. Como lo haban hecho sus padres, su hogar estaba abierto a los predicadores de varias denominaciones que llegaban de visita. Encontraban alimento all y, para el deleite de sus amigos y el horror de la familia, Miller se burlaba de la fe de ellos.8 Aunque no estaba totalmente entregado al cristianismo, asista a la iglesia cuando estaba el ministro. Cuando el pastor se iba del pueblo y el sermn era ledo por el dicono, Miller senta que "no era edificado por la manera en que lean los diconos" y se ausentaba. Su madre, buena y astuta, notaba su ausencia y, al enterarse del motivo, hizo arreglos para que l leyera cuando el ministro estuviera ausente. Esas lecturas deben haber influido imperceptiblemente en el pensamiento de Miller.

Un cambio crucial
Dos acontecimientos ocurridos en 1816 lo llevaron a un punto crucial de su vida. El 11 de septiembre l sus amigos estaban muy entusiasmados con un baile que se realizara como evento principal en celebracin de la batalla de Plattsburgh. Como parte de las celebraciones, el Dr. B. predic unas pocas noches antes que el baile tuviera lugar. De acuerdo con Bliss, el efecto del sermn fue evidente: "Al regreso, la seora M(iller), que haba permanecido en casa, observ un asombroso cambio en su comportamiento. Su espritu festivo haba desaparecido y todos estaban profundamente pensativos y sin deseos de conversar... Estaban totalmente incapacitados para desempear cualquier parte en los arreglos festivos... En ese vecindario hubo reuniones de oracin y alabanza en vez de frivolidad y baile".9 El siguiente domingo Guillermo Miller fue llamado otra vez a leer el sermn que haban seleccionado los diconos. Tan pronto como comenz a leer el discurso sobre la "Importancia de los deberes de los padres", le sobrevino una profunda emocin y tuvo que dejar de leer. Parece que su lucha con los conceptos destas finaliz en este punto, segn lo refiri ms tarde: "Repentinamente el carcter de un Salvador impresion vvidamente mi mente. Pareca que deba haber un Ser tan bueno y compasivo al punto de presentarse a s mismo como expiacin por nuestras transgresiones y por lo tanto salvarnos de sufrir la penalidad del pecado... Pero surgi la pregunta: Cmo se puede probar que tal Ser existe?"10 Esto fue el comienzo de la experiencia de conversin de Miller. Guillermo Miller, el desta, el burln, se volvi cristiano. Inmediatamente comenz un culto familiar y abri su casa para reuniones de oracin. As como haba sido un soldado devoto y leal por su pas, ahora se convirti en un soldado por su Salvador. Sus amigos consideraron su conversin como una enorme prdida, pero Miller tom la determinacin de conducirse a s mismo como un valioso ejemplo de cristiano. Como crtico del cristianismo conoca todas las crticas; ahora usaba todos sus poderes racionales para contestar las mismas preguntas que se haba formulado previamente.11 Y comenz su bsqueda con la Biblia. Renunci a todas sus presuposiciones y decidi permitir que las Escrituras hablaran por s mismas. A partir de su profundo e intenso estudio, desarroll las siguientes ideas: la Biblia es su propio intrprete; algunas partes de la Biblia, tales como las profecas, son simblicas; los libros de Daniel y Apocalipsis predicen el retorno literal de Cristo, que podra ocurrir pronto, dentro de los siguientes 25 aos.12 Mientras realizaba sus investiga-ciones, Miller continu como agricultor, sirviendo como juez de paz y asistiendo fielmente a la iglesia. Aparte era padre de ocho hijos--seis varones y dos mujeres--. Un hijo y una hija murieron mientras eran bebs y otro a los cuatro aos. Con todo, Miller encontraba tiempo para estudiar la Biblia, impulsado por una sed de la verdad. Luego de

dos aos de intenso estudio les habl a sus amigos y vecinos acerca del pronto retorno de Cristo, pero encontr poco entusiasmo y aceptacin. Muy poco tiempo despus Low Hampton pas por una ola de reavivamiento y Miller se sinti culpable de no haber compartido lo que l consideraba como la verdad ms importante del momento. Aunque senta que Dios lo estaba llamando a predicar, se resista.

Un trato con Dios

Finalmente, le hizo una promesa a Dios. En agosto de 1831 decidi que si se le peda que predicara, esto sera una seal de que Dios quera esparcir la verdad que l haba encontrado. A la media hora de haber tomado la decisin recibi una invitacin para hablar en un pueblo vecino.13 De all en adelante, fue de pueblo en pueblo usando el estilo de predicacin de reavivamiento. Su mensaje se centraba en la entrega a Cristo y en su pronto retorno. Por medio del tratamiento lgico del tema basado en la Biblia, su ferviente sinceridad y su poderoso mensaje, gan muchos conversos y seguidores. Con todo, la mayora de los ministros de cultos de esa poca no siguieron a Miller y comenzaron en verdad a oponerse a su predicacin. Sin embargo, Miller revitaliz la evangelizacin del momento.14 El principal mtodo que usaban Miller y sus asociados para llevar el mensaje no era diferente de los de otros reavivamientos evanglicos. Sin embargo, estaba en una posicin contraria al punto de vista popular de sus das cuando predicaba que Jess vendra antes de la iniciacin del milenio.15 Podra haber permanecido como un oscuro predicador viajando por los senderos de Nueva Inglaterra si no fuera por la determinacin de un ministro y editor, Josu V. Himes, para llevar el mensaje millerita a Boston y otras ciudades. De este modo el mensaje y el mensajero se volvieron ms visibles, en la medida en que los peridicos locales se referan a sus reuniones. Adems, Himes le supla de afiches, posters y otros medios de publicidad e imprima y distribua folletos, panfletos y otros materiales impresos. Hacia 1834, las invitaciones a predicar vinieron con tal frecuencia y rapidez que Miller se convirti en un predicador de tiempo completo. Un ao antes la iglesia bautista local le haba conferido una licencia para predicar, pero Miller no quera favorecer una denominacin por sobre otra. Lo que le interesaba era que las personas se entregaran personalmente a Cristo y estuvieran listas para su pronto retorno. Era difcil ser predicador de tiempo completo, porque no reciba un sueldo regular y en muchas ocasiones ni siquiera el pago por los gastos de viaje. Tena dos fuentes de ingreso. Una era su granja, que ahora confiaba a sus hijos y por la cual reciba una asignacin regular para cubrir sus gastos. La otra fuente eran sus ahorros. Slo cuando su mensualidad era insuficiente para satisfacer sus necesidades bsicas, Miller permita que las iglesias compartieran sus gastos.16

El movimiento se expande
En tanto se relacionaba con Himes y otros predicadores que aceptaban su idea del pronto regreso de Cristo, Miller comenz a publicar su mensaje a travs de la pgina impresa. Se distribuan folletos y panfletos en nmero creciente. El movimiento de Miller tambin adopt el tipo metodista de reuniones campestres, el primero de los cuales tuvo lugar en Boston en mayo de 1842. Como resultado, el movimiento continu expandindose, atrayendo a miles. El mensaje original de Miller inclua un elemento de tiempo, pero l no estaba interesado en establecer una fecha particular. Crea que Jess retornara, de acuerdo con sus clculos, en algn momento en torno de 1843. Entonces, finalmente, coincidi con la fecha del 22 de octubre de 1844. Junto con miles de seguidores, experiment un amargo chasco cuando Cristo no retorn, como se esperaba. El da siguiente, escribi: "Pas. Y el siguiente da pareca como que todos los demonios desde el foso sin fondo fueran desatados sobre nosotros. Los mismos y muchos ms que lloraban por misericordia dos das antes, estaban ahora mezclados con la turba y la mofa, ridiculizando y amenazando del modo ms blasfemo".17 Pero Miller nunca cedi en su conviccin del pronto retorno de Cristo. El 10 de noviembre de 1844 escribi a Himes: "He fijado mi mente sobre otro tiempo, y con esto quiero decir que permanecer firme hasta que Dios me d ms luz, y ese tiempo es hoy, hoy y hoy hasta que l venga".18 Miller continu predicando y animando a otros con la esperanza cristiana, aunque tena que hacer frente a personas insatisfechas y a la crtica. En enero de 1848 perdi la vista, lo cual no le impidi mirar hacia adelante, a la venida de Cristo. Ese mismo ao haba construido una pequea capilla, cerca de su casa, donde los creyentes adventistas fieles podan adorar. En la capilla estn inscriptas las siguientes palabras citadas de la

Biblia: "La visin tardar an por un tiempo... aunque tardare, espralo, porque sin duda vendr".19 Esta fue su posicin sobre la segunda venida de Cristo hasta su muerte, a los 67 aos, el 20 de diciembre de 1849. Las ideas de Miller sobre la profeca bblica y el retorno inminente de Jess pueden ser comprendidas mejor en el contexto de un movimiento religioso amplio que emergi en forma concurrente en Europa y en las Amricas durante la primera parte del siglo XIX. Una vez apagado el reavivamiento millerita, muchas de esas ideas se consolidaron en la Iglesia Adventista del Sptimo Da, que contina predicando el inminente retorno de Jess pero sin fijar una fecha especfica.21 Joan Francis (Ph.D., Carnegie-Mellon University), es oriunda de Barbados y ensea historia en el Atlantic Union College, en South Lancaster, Massachusetts, Estados Unidos.

Notas y referencias
1. Ronald L. Numbers y Jonathan M. Butler, eds., The Disappointed: Millerism and Millenarianism in the Nineteenth Century (Indianpolis: Indiana University Press, 1987), p. 17. 2. Marvin Meyers, citado por Numbers, p. 17. 3. Sylvester Bliss, Memoirs of William Miller (Boston: Joshua V. Himes, 1853), p. 7. 4. Ibd. 5. Ibd. 6. Id., pp. 32-33. Ver tambin George R. Knight, Millennial Fever and the End of the World (Boise, Idaho: Pacific Press, 1993), pp. 28-31. 7. Bliss, pp. 52, 53. 8. Id., p. 64. 9. Id., p. 66. 10. Id., pp. 66, 67. 11. Id., pp. 67, 68. 12. Ver Bliss, captulos 6-8 para detalles de su conversin y mtodo de estudio de la Biblia. 13. Bliss, pp. 97-99. 14. Ruth Alden Doan, "Millerism and Evangelical Culture" en Numbers, p. 121. 15. Knight, pp. 54-55. 16. Id., pp. 57-59. 17. Carta manuscrita, 3 de diciembre de 1844, citada por Paul A. Gordon, Herald of the Midnight Cry: William Miller and the 1844 Movement (Boise, Idaho: Pacific Press, 1990), p. 103. 18. Gordon, p. 107. 19. Habacuc 2:3. 20. Ver, por ejemplo, Leroy Edwin Froom, The Prophetic Faith of Our Fathers, 4 t. (Washington, D.C.: Review and Herald, 1950-1954). Ver tambin "Manuel Lacunza: La Conexin Adventista", Dilogo 6:1 (1994), pp. 12-15 y "Francisco Ramos Mexa: El Primer Adventista Moderno?" Dilogo 6:2 (1994), pp. 13-15. 21. Las declaraciones de Cristo sobre el particular son claras; ver, por ejemplo, Mateo 24:36, 42, 50; 25:13; Marcos 13:32; Hechos 1:6, 7. De acuerdo con Gordon (Herald..., pp. 119-120), Langdon, uno de los ocho hijos de Miller, se uni a los creyentes adventistas del sptimo da.