Qué Es Ser Culto Hoy
Qué Es Ser Culto Hoy
Qué Es Ser Culto Hoy
ADN Cultura Desde mediados del siglo XX, la cultura se fragment en una serie de disciplinas tan complejas y diversas que ningn ser humano puede abarcarlas en su conjunto. La crisis de valores, el debate sobre la divisin entre "alta cultura" y "cultura popular", la aparicin de Internet, las discusiones acerca de la posibilidad de establecer en los institutos educativos una formacin comn, obligan a interrogarse sobre el criterio que separa a las personas cultivadas de las que no lo son. Somos todos cultos o semianalfabetos? Los exmenes de cultura general suelen aterrar a los estudiantes que quieren ganar un viaje a Bariloche o una beca para una universidad. Y tienen razn. Qu es hoy la cultura? Puede hablarse todava de una "persona culta", cuando Mario Pergolini hace un concurso en la televisin que juguetea con los hroes del imaginario social hasta seleccionar, sin ninguna pipeta, quin es el portador autntico del ADN argentino? Para el psicoanalista y escritor Germn Garca, lo que intentan Felipe Pigna y Pergolini con sus programas de historia es una operacin posmoderna para mitificar el pasado, para meter en la cultura algo ejemplar, a travs del soporte de la televisin. "No se trata de idealizar la cultura", afirma Garca. "Ser culto, hoy, es conocer qu del pasado se actualiza en nosotros bajo la forma de una memoria. En cambio, la ciencia es el arte del olvido, en el sentido de que est ligada a la tecnologa, y el ltimo celular deja en el olvido al anterior. El sueo positivista es unificar la cultura bajo la gida de la ciencia. Pero es en el interior de la ciencia donde este sueo se cae. El cientfico no es un sabio sino alguien que se ha alienado en un saber toda su vida. Y que no tiene que leer nada ms que lo que compete a su mbito." Aunque la ciencia se arrogue el saber sobre el mundo, pocos premios Nobel de medicina, qumica o fsica se autocalificaran de "cultos". Encerrados en sus laboratorios, muchos apenas tienen contacto con lo que otrora se entenda por cultura. Son genios, s, pero en su especialidad. Precisamente esa fragmentacin de los saberes y de las tcnicas hace que la figura de la persona "culta" se disuelva en el fango de la televisin cada vez ms explcita y simple, al punto de que un programa desafa al pblico a saber ms que un chico de quinto grado. Eso s: hay que reconocer que la televisin no engaa a nadie; no promete cultura sino entretenimiento. "A los cientficos de las disciplinas naturales se nos critica el despreciar las ciencias sociales. Ese desprecio es una falencia. Hay que subrayar que la cultura solo se obtiene por transmisin social, que no est en los genes", reconoce Alberto Kornblihtt, profesor de Biologa Molecular en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA e investigador superior del Conicet. "Pero, ms all del positivismo reduccionista, que no comparto, tambin hay que decir que la ciencia me dio la capacidad de saber lo que no s, y eso tambin es un atributo de la cultura. No existe un humano que no sea culto. Hay cientficos que solo leen literatura cientfica, es decir, papers , y saben mucho de eso, pero yo creo que eso no es bueno, porque restringe la capacidad de imaginar y crear libremente. Al mismo tiempo, hay que reconocer que todos somos cultos en algunas cosas y no en otras. A m me gustan el cine, la literatura y la msica clsica, pero soy un inculto en ftbol y mitos indgenas. En cuanto al arte, ms all de los gustos de cada uno, creo que tiene que producir una emocin. Tener apertura para las distintas formas de cultura es tambin ser culto", agrega Kornblihtt. El filsofo alemn Peter Sloterdijk tiene fama de provocativo y defini la cultura de fines del siglo XX como producto de la razn cnica, de una mala conciencia iluminada que critica con hipocresa. "La cultura humanstica, basada en el libro y en una educacin monopolizada por el sacerdote y el maestro, ha perdido definitivamente su capacidad para moldear al hombre", sostuvo. Admirador de Musil y Heidegger, Sloterdijk define a los hombres como criaturas de civilizacin (o cultura). "Pero hay diferentes modos de
civilizacin -aclar en una entrevista realizada en 2004 por el diario espaol ABC - y por ello podemos hablar de ruptura de una poca [ ]. La pedagoga que formaba al hombre con lo escrito y por la palabra de Dios se ha sustituido por otra en la que impera la voz del mercado y del dinero". Para qu sirve la educacin, entonces? La cultura general parece haber explotado en mil pedazos y muchos acusan a la escuela de haberse convertido en una cscara vaca. Ni hablar de la Universidad, esa institucin que alguna vez fue considerada el templo del saber y hoy parece condenada a la desidia de la masificacin y la crisis econmica. Sandra Carli, doctora en Ciencias de la Educacin e investigadora en el Instituto Gino Germani, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, recuerda que uno de los grandes rectores de la UBA, Risieri Frondizi (doctor en Filosofa, hermano del socilogo Silvio y del presidente Arturo), deca entre 1957 y 1962 que los estudiantes universitarios provenan de distintos lugares y que haba que darles una formacin cultural para que tuvieran una base comn. Es eso el CBC actual? "No, Frondizi no pensaba en una universidad masificada sino democratizadora, con exigencias de rendimiento, espritu crtico, becas, bibliotecas, que pudiera lograr una cultura totalizadora, una unidad cultural. Hoy, eso que l pensaba en todo caso es un esfuerzo para construir todos los das", dice Carli. Kornblihtt insiste en mantener encendida la antorcha de la educacin pblica. "Hay que rescatar la funcin de la escuela en la transmisin generacional de los valores y saberes de la cultura. La geografa, la historia y otras cosas que aprendimos en la escuela primaria y secundaria deberan acompaarnos toda la vida, porque eso nos da una identidad. Por ejemplo, si yo no s quin es Sarmiento, ni siquiera puedo criticarlo. Y si la escuela no transmite estos saberes, quin?", se pregunta. Aunque todo conocimiento tiene valor, sostiene, eso no significa que cualquier saber tenga el mismo valor: "Estoy en contra del relativismo, de los que dicen que hay una construccin cultural de la realidad. La realidad est ah afuera, existen los hechos objetivos y nosotros podemos interpretarlos con mayor o menor grado de error. Y aunque la ciencia no es totalmente objetiva, tiene cierta rigurosidad al probar sus afirmaciones, aunque sean provisorias". Sandra Carli est de acuerdo en que no todos los saberes son iguales. "Hay que restaurar la calidad esttica de los productos culturales, ya sean libros, pinturas, cine o lo que se quiera englobar dentro de la cultura." De todos modos, aclara, la cultura comn es un ideal, ms producto de polticas culturales y de la masificacin de la cultura comercial que de lo que antes se entenda por cultura. No se trata ya de cul cultura es ms legtima, si la alta cultura o la popular. "Si hay algo que se puede afirmar -seala- es que la cultura hoy lo atraviesa todo a travs de la explotacin comercial. Lo que hay que preguntarse es qu nuevos productos culturales tienen hoy hegemona." Cules son entonces esos productos culturales dominantes? "No es fcil identificarlos -contesta Carli-. Internet es uno; otro es el tango, no solo desde la tradicin sino desde el rescate de las letras que hoy hacen los jvenes".
Fantasmas nostlgicos
Como todas las certezas, se termin la idea de que ser culto consista en haber ledo muchos libros, hablar francs y en lo posible ingls ( british , obvio), pertenecer a la aristocracia autctona, tener un abono en el Coln o en el Mozarteum y apreciar las pinturas colgadas en los museos de aqu, all y todas partes. Ser culto, en pocas palabras, ya no tiene el valor social que sola tener. En estos tiempos, ser "culto" no vale lo que pesa la palabra. La cultura ya no es patrimonio individual sino social. No est nicamente en manos de artistas y literatos, sino tambin en los creadores de la cumbia villera, en los que interpretan los nmeros del Indec, en los que estn al tanto de las tendencias en diseo de ropa o muebles, en los que buscan fsiles de dinosaurios de millones de aos de antigedad, en los que disfrutan "La noche de los Museos", en los nuevos cocineros que dibujan nimiedades sobre enormes
platos. La forma acaso le gan al contenido? Es ms culto quien sabe reconocer un traje de Armani por la calle que quien ley el Quijote ? Los antroplogos diran que los libros no vuelven ms culta a una persona, ya que cada comunidad tiene su cultura. Por su parte, el escritor espaol Vicente Verd confes que muchos amigos suyos, todos ellos intelectuales, se jactaban de no conocer las marcas. Y l crea que era un nuevo tipo de analfabeto, puesto que las marcas son seales culturales de la poca. La cultura es expresin de una sociedad humana e, incluso, de unas pocas especies animales, como los chimpancs. "Hay cultura animal y hay animalidad humana. Pero el lenguaje vuelve contingente, en lugar de determinada, a nuestra especie. Es esa contingencia la que da lugar a invenciones singulares como la pintura, la literatura o el arte en general", afirma Germn Garca, mientras recuerda que Platn estaba en contra de la escritura, ya que sta borraba la memoria. Los fantasmas de la prdida del valor cultural por el advenimiento de alguna tecnologa novedosa han cabalgado apocalpticamente desde los griegos. Los libros, la televisin, Internet: todos tuvieron su momento de crtica cultural por ser banalizantes. Eppur, si muove .dira Galileo. "La cultura se ha democratizado mucho, a partir de la radio a transistores y los medios de informacin que vinieron despus. Hoy puede existir alguien que haya ledo a Proust pero no est al tanto de lo que pasa en el mundo. En este sentido, ser culto es estar informado. El auge de la informacin es el gran cambio en la cultura", reflexiona Marcos Mundstock, integrante de Les Luthiers. "Nosotros parodiamos de alguna forma la ceremonia solemne de escuchar msica, pero somos melmanos y cultos, en cuanto a saber de msica y al oficio de hacerla. Nadie se siente ms culto por ir a ver a Les Luthiers, pero nuestro pblico agradece que le ofrezcamos un espectculo un poco menos brutal en el decir y con un humor ms refinado que el resto", dice Mundstock, quien, como al pasar y sin irona, subraya que la cultura musical se puede adquirir tambin escuchando las tandas publicitarias: "La msica con la que se vende una mayonesa puede estar muy bien compuesta y ejecutada por msicos de primer nivel, as que no hay que descartarla como transmisora de cultura". Ya ni se plantea si alguien es culto, coinciden varios especialistas consultados por adn CULTURA. "Ser culto no sirve ni para barniz hoy. Ser doctor no es lo mismo que ser docto. Es cierto que todava hay un poder de enunciacin, pero hoy no es necesario haber pasado por la Academia para ser culto ni intelectual", reflexiona Margarita Martnez, licenciada en Comunicacin Social. "Hoy un intelectual se dedica a cambiar conocimiento por dinero y no hay diferencias entre alta cultura y cultura popular, hay una circulacin permanente. La cultura no es manejar discursos ni escribir bien. Es una curiosidad, un movimiento tan vital como el aire que se respira, un recorrido individual que ni siquiera implica saberes tcnicos, incluyendo al libro dentro de estos saberes. Desde Heidegger en adelante, hay filsofos que afirman que el hombre ha perdido el saber acerca de cmo habitar el mundo, ya que no se transmite de generacin en generacin ese saber que permite la supervivencia. La ciberntica y la biologa buscan informacin cifrada en un cdigo, que permitira dar una respuesta a lo inexplicable." Sandra Carli coincide en que "la cultura es un viaje espiritual, una experiencia personal que implica tanto libertad como una capacidad rigurosa para pensar crticamente".
De culto a "coolto"
La palabra "culto" deriv misteriosamente en cool . As, en ciertos grupos, es ms culto quien reconoce una marca famosa y exclusiva o un hacker que conoce las profundidades de la nueva caja boba que quien se especializa en primeras ediciones de textos inhallables. Pero es esta cultura, "la" cultura? O existen simultneamente varias culturas que reflejan con precisin de madrastra de Blancanieves la fragmentacin de la sociedad argentina, el individualismo consumista, la liviandad del ser tras la licuacin de las ideologas polticas que domin el fin del siglo XX?
"En pocas de crisis en lo pblico y en la poltica, existe una avidez por lo ntimo, que es aprovechado por los medios de comunicacin, que resaltan lo privado y lo hacen pblico", reflexiona la sociloga Ana Wortman, quien investiga los consumos culturales de la clase media en el Instituto Gino Germani de la UBA. "Hoy se redefinen los lmites entre lo que se consideraba culto y lo popular. La globalizacin hace inabordable el saber total. Y donde hay desigualdad social, la cultura y los pblicos quedan fragmentados. El estilo de vida actual, vertiginoso, hace juego con la cultura del entretenimiento momentneo que propone la televisin. Prima la banalizacin de los temas y el ser culto ya no importa tanto." Pero todava se aprecia a una persona culta, o no? "La legitimacin cultural viene ms por el acceso a la tecnologa, especialmente la banda ancha para las clases medias, que por los libros, el cine, la pintura, la msica. La tecnologa, en todo caso, permite un acceso a la cultura universal. La pregunta que hay que hacerse hoy es cmo procesar toda la cantidad de informacin que circula, cmo tomar distancia para pensar y fomentar la imaginacin", apunta Wortman. Tampoco parece interesar mucho la acumulacin del conocimiento. "Googlear" es suficiente para acceder a cualquier saber. Y la velocidad con que se consumen nuevos saberes, experiencias reales o virtuales, documentales o noticieros convierte en "culto" a quien domina sin ayuda los secretos de las computadoras, hiperlinks, subidas y bajadas de contenidos, pixeles, Youtoubes y coartadas para acceder a lo que est prohibido sin tener que pagar por ello. Por supuesto, Internet es un mar donde hay que saber pescar. Navegar sin saber lo que se busca suele conducir a naufragios. "Hoy, cuando se bajan 3.000 libros por da de Internet en todo el mundo, hay que reconocer que hay una readministracin de la lectura, adems de una transformacin de la cultura en diversas culturas", seala Anbal Ford, profesor en la Carrera de Comunicacin Social de la UBA. Por otra parte, existen seres "cultos" y, sin embargo, analfabetos en cuestiones tecnolgicas. Es el famoso gap del que hablan los que piensan en trminos de cibercultura, como el gur Nicholas Negroponte, del MIT, quien hace campaa actualmente por vender laptops muy baratas para escuelas y chicos de pases subdesarrollados como forma de cerrar la tan mentada "brecha digital". Hablar lenguas -esa expresin que fue calificada como sntoma de posesin demonaca- es una de las pocas caractersticas que conservan hoy su alcurnia cultural. Cuantos ms idiomas habla una persona, ms "culta" parece. O, por lo menos, tiene ms oportunidades en el mercado globalizado. Pero hay otra dimensin del habla, que es el "saber decir", expresar lo que se sabe. Articular una comunicacin con los otros tambin es cultura, dice Oscar Steinberg, semilogo e investigador de la UBA. Los "decires" son tan culturalmente importantes como las comidas tpicas de un lugar y los estilos de crianza de las diversas sociedades. "Antes haba un repertorio de libros comunes y de enciclopedias que, junto con la escuela, otorgaban una buena formacin bsica, tal como se sola decir cuando yo era chico. No s si alguien se atrevera a decirlo en este momento -explica Steinberg-. Es que, adems de esos saberes, hoy ser culto implica una constante actualizacin y la utilizacin de ciertos medios para lograrlo." El entrenamiento en la comunicacin para saber decir y demostrarlo es una de las gimnasias ms practicadas en el mundo actual. "La capacidad de expresar lo que uno sabe o siente y de abrirse a la pluralidad de decires es un atributo de la persona culta." No es que haya habido sustitucin del significado de la palabra "culto", afirma el semilogo, sino que se ha complejizado. "Los componentes de lo culto no han variado en s mismos sino en su forma de organizacin. Todava la posesin de saberes humansticos y cientficos es considerada condicin de culto . Solo que hoy esos saberes tienen que ser actualizados constantemente para demostrar que se es culto", concluye. Los conos de la cultura universal ya no cotizan tan alto en la bolsa de valores de la sociedad argentina. En todo caso, sorprende como la excepcin a la regla que un modelo como Ivn de Pineda sea "culto" (segn un test del programa de televisin CQC ), o pueda actuar en una pelcula que se plantea como artstica.
Reconocer al instante una marca con prestigio, eso es parte de la cultura. Dominar los chismes del star system y las mdicas celebrities locales, eso tambin es cultura. De qu se habla hoy en las reuniones sociales, sino del hijo de Facundo Arana, las tropelas de Britney Spears o la ambigedad sexual de Ricky Martin? Para qu est la realeza britnica sino para conjeturar sobre la muerte de la princesa Diana o los avatares del dscolo prncipe Harry, quien mata los pjaros que su abuela, la reina Elizabeth II, califica como patrimonio cultural? En cambio, hay quien sostiene que la cultura ya no cabe en sus orgenes lingsticos ligados al cultivo del rbol del conocimiento, sino que "culto" es un individuo -o ms bien una comunidad- informada. Estar al tanto de lo que ocurre, va televisin o cualquier otra herramienta viva, es la cultura. Saber pensar es otra cosa, claro. Pero el concepto de "cultura general" contina apareciendo en las escuelas tanto como en los requisitos de empleo, al menos en Espaa, donde hay decenas de institutos dedicados a preparar a los empleados administrativos para pasar un test de cultura general si quieren ambicionar a subir de escalafn. Es cierto que no se trata de cultura de elite o vanguardista. Tampoco de la idea setentista de la "cultura popular y nacional". Es una combinacin que incluye saberes, decires, experiencias, sensaciones, una mezcla que no diferencia cuerpo de mente, naturaleza de cultura. "No detect en los ltimos aos una preocupacin por ser culto, no funciona como imperativo social", dice el escritor argentino Daniel Guebel, autor de varias novelas y obras de teatro. "El saber es un modo de articulacin a un objeto. La informacin, en cambio, no deja huellas. Yo utilizo el saber as. Mientras escribo leo azarosamente y sin clasificacin valorativa lo que me sirve para escribir. Cuando termino un libro, lo olvido. En el caso del teatro, la lengua habla sola. Mi idea de la cultura es la va que el lenguaje encontr para permitir que sea posible hacer obras organizadas a partir de la barbarie. La literatura, en este sentido, es un modo altamente sofisticado para ingresar en barbaries secretas". Civilizacin o barbarie? La pregunta que instal Sarmiento concluye hoy en el elogio de la barbarie sofisticada, o en el "no sabe/no contesta". El escritor y psicoanalista Germn Garca, recientemente designado "Ciudadano Ilustre de Buenos Aires", recuerda sus orgenes laborales en la publicidad y aporta una ancdota final: "Cuando Sarmiento viaj a los Estados Unidos y volvi con la idea de alfabetizar a todos no fue para democratizar la cultura sino para que todos pudieran leer los carteles de publicidad que vio por las calles norteamericanas". Si no es un chiste, merecera serlo. . Por Alejandra Folgarait Para LA NACION