2 Tesalonicenses 3 Bosquejo

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2 Tesalonicenses 3: 1-5 1 La peticin:

a) Orar para que la palabra del Seor corra. b) Orar para que los creyentes sean librados de hombres malos. c) Orar por todos los hombres que no creen.

2 La fidelidad del Seor para con el creyente:


a. Dios lo afirmara y lo libra del mal. b. El Seor lo motiva a mantener lo mandamientos: 1) Al amor de Dios. 2) A tener paciencia. 3) A esperar por el Seor.

Capitulo 3

A. La Oracin y la fidelidad del Seor:


1 Por lo dems, hermanos, orad por nosotros, para que la palabra del Seor corra y sea glorificada, as como lo fue entre vosotros, 2 y para que seamos librados de hombres perversos y malos; porque no es de todos la fe. 3 Pero fiel es el Seor, que os afirmara y guardara del mal. 4 Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Seor, en que hacis y haris lo que os he mandado. 5Y el Seor encamine vuestros corazones al amor de Dios, y a la paciencia de Cristo.

Palabras finales, 3: 1-5 A. la Oracin y la fidelidad del Seor, 3: 1-5.


(3: 1-5) Introduccin: ya ha sido completada la seccin principal de Segunda Tesalonicenses. Este pasaje comienza las ltimas palabras que Pablo escribiera para la iglesia, hasta donde se conoce. En ests palabras finales hay dos asuntos que saltan a la vista inmediatamente: la oracin y la fidelidad del Seor. 1. La peticin de oracin (vv. 1-2). 2. La fidelidad del Seor para con el creyente (vv. 3-5). 1] (3: 1-2) Oracin: Hubo una peticin de oracin. Los creyentes en Tesalnica estaban sufriendo una grave persecucin y todo tipo de problemas. Esta era una de las razones por las que Pablo estaba escribiendo a la iglesia; para consolarles y animarles a seguir adelante por Cristo. Sin embargo, recuerde que Pablo estaba en Corinto y el tambin estaba sufriendo todo tipo de problemas, incluyendo la persecucin. l necesitaba la presencia y el poder del Seor tanto como cualquiera. Como dice John Walvoord: Pablo tambin estaba

pasando por dificultades. La tarea que se le haba encomendado era muy solitaria: ir de un lugar a otro, muchas veces llegando a una ciudad extraa donde ninguna persona le dara la bienvenida. No estaba disfrutando del mejor hotel ni tampoco haba ningn honorario por sus servicios. l tena que encontrar su propio camino, hacer los arreglos para las reuniones pblicas y de alguna manera tratar de dar testimonio de Cristo. A parte de la comunin con el Seor, era un trabajo muy solitario y difcil que implicaba mucho desali8ento (The Thessalonian Epistles, p. 146).
El problema especfico en Corinto era la persecucin. Los religiosos judos atracaron a Pablo y lo arrastraron ante as autoridades civiles. Sin embargo, el caso fue descartado por tratarse de un asunto religioso. A pablo se le permiti continuar su misin pero parece ser que los Judos continuaron con su oposicin, ocasionando todo tipo de problemas que les fuera posibles ( para conocer la historia completa, cp. Hch. 18: 1-18). La idea es que Pablo necesitaba oracin, necesitaba que los creyentes de todas partes oraran por l, pero observe que fue lo que pidi. No impidi la oracin por sus necesidades personales. por consuelo. para que Dios se lo llevara de Corinto y abriera una nueva oportunidad para el ministerio en cualquier otro lugar.

El motivo de Pablo no era egosta, no estaba concentrado en si mismo, en lo absoluto. Todo su inters estaba en la difusin y xito del evangelio. l quera que se orara por dos cosas: 1. Para que la palabra del Seor corriera y fuera glorificad. Con frecuencia la palabra de Dios tiene impedimentos, encuentra trabas y obstculos. En demasiadas ocasiones no tiene poder o influencia sobre las personas, Por qu?

oposicin corazones que no estn preparados audiencia adormecida mentes que suean despiertas predicadores y maestros con falta de preparacin y carnales. La lista podra continuar pero la gran necesidad del momento es que la Palabra de Dios corra y sea glorificad en plpitos y bancos, aulas y hogares, calles y otros lugares de est pas y el mundo. Que corra significa que tenga libre curos. Es una ilustracin del atleta olmpico que corre en una carrera, la imagen de la Palabra de Dios difundindose por todas partes porque est enfocad es fuerte es vigorosa es apremiante est activa est resuelta es poderosa

Si la Palabra de Dios puede correr, entonces ser glorificad, es decir, habr almas salvadas y vidas cambiadas. Las personas sern liberadas... del pecado y su esclavitud de conciencias culpables de conducta inmoral y malvada de tratamiento injusto de la ignorancia de la mundanalidad

Entonces ya las personas no experimentarn el vaco, la soledad, la carencia de propsito o el sentimiento de estar perdidas; sern puestas en libertad para conocer al Seor y dedicar sus vidas a alcanzar y satisfacer las necesidades que un mundo lleno de personas desesperadas. Fjese que esto es exactamente lo que haba pasado con los creyentes de Tesalnica. La Palabra de Dios haba corrido libremente entre ellos y por lo tanto, muchos se haban convertido al Seor (cp. 1 Ts. 1:5, 2:1, 13). Hechos 13:48 Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Seor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna. 1Th 1:5 pues nuestro evangelio no lleg a vosotros en palabras solamente, sino tambin en poder, en el Espritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabis cules fuimos entre vosotros por amor de vosotros.

1Th 2:13 Por lo cual tambin nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que osteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino segn es en verdad, la palabra de Dios, la cual acta en vosotros los creyentes. Salmos 19:7 La ley de Jehov es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Jehov es fiel, que hace sabio al sencillo. Salmos 19:8 Los mandamientos de Jehov son rectos, que alegran el corazn; El precepto de Jehov es puro, que alumbra los ojos. Salmos 19:9 El temor de Jehov es limpio, que permanece para siempre; Los juicios de Jehov son verdad, todos justos. Salmos 19:10 Deseables son ms que el oro, y ms que mucho oro afinado; Y dulces ms que miel, y que la que destila del panal. Salmos 19:11 Tu siervo es adems amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardn.

Salmos 147:15 El enva su palabra a la tierra; Velozmente corre su palabra.

Pensamiento 1. Los creyentes siempre deben orar por los ministros y maestros del evangelio, para que la palabra de Dios corra libremente al ser predicad y enseada y deben orar diariamente por cada predicador y maestro que conozcan. Piense por un momento que pasara si los creyentes de una iglesia oraran varias veces al da por su ministro y por sus maestros? Una cosa es cierta, Dios no se quedara quieto porque sabra que esos creyentes estaban siendo sinceros y genuinos como pudieran. l sabra que ellos quisieran desesperadamente alcanzar a la comunidad para Cristo. 2. Haba necesidad de que los creyentes fueran liberados de hombres irracionales y malvados. Una vez ms recuerda la situacin de Pablo, cmo estaba siendo atacado en Corinto, l sabia lo que era recibir la oposicin de gente malvada que no escuchara a la razn. En ocasiones ministros, maestros y creyentes sufren por igual el ataque de personas irracionales y malvadas. Piense cun irracionales son los ataques, por qu alguien atacara una persona que predica. amor moral salvacin gozo disciplina vida eterna paz hermandad Por qu querran las personas atacar a quien predica y ensea que Dios ama al mundo, l ha provisto la manera para que el hombre pueda escapar de la muerte y vivir para siempre y que la fuente de la juventud ha sido finalmente descubierta?

Una persona honesta y razonable nunca se opondra o atacara a otra que predique y ensee est mensaje. Pero tenga en cuenta que no todas las personas son razonables y buenas. Como dicen las escrituras: no es de todos la fe . 2). De hecho el mundo est lleno de personas irracionales y malvadas, personas que quieren vivir a su manera sin ningn tipo de interferencia de parte de Dios. Estas ignoran y niegan a Dios; ignoran y niegan- tanto en el mundo como dentro de sus corazones y pensamientos- que Dios y que su amor y juicio son reales. Por consiguiente, se oponen a cualquier cosa que les recuerde la eternidad, la venida del da del juicio. No quieren tener nada que ver con un mensaje que ponga restricciones a su conducta, especialmente un mensaje que demanda tanto amor, un amor que exige que demos todo l9o que somos y tenemos que satisfacer las necesidades de las masas moribundas y pobres de este mundo. Creyentes, ministros y laicos por igual necesitan ser liberados de tales personas. Cuando las personas carecen de razn y moral, de bondad y honestidad, la conciencia y decencia, son peligrosas. Pueden causar dao tanto al mensajero como al mensaje del evangelio. As que los creyentes necesitan orar constantemente para que Dios libre a su pueblo de personas irracionales y malvadas. Romanos 15:30 Pero os ruego, hermanos, por nuestro Seor Jesucristo y por el amor del Espritu, que me ayudis orando por m a Dios, Romanos 15:31 para que sea librado de los rebeldes que estn en Judea, y que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusaln sea acepta; Efesios 6:18 orando en todo tiempo con toda oracin y splica en el Espritu, y velando en ello con toda perseverancia y splica por todos los santos; Efesios 6:19 y por m, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio, Efesios 6:20 por el cual soy embajador en cadenas; que con denuedo hable de l, como debo hablar. 1Th 5:25 Hermanos, orad por nosotros. 2Pe 2:9 sabe el Seor librar de tentacin a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el da del juicio; (3:3-5) Jesucristo, fidelidad de: La fidelidad del Seor para con el creyente. El Seor Jesucristo es fiel. Puede que los creyentes nos fallen cuando enfrentamos la mayor de las necesidades, cuando las personas se nos opongan y nos persigna, cuando confrontemos las pruebas ms terribles; los creyentes pueden dejar

de orar de animar de apoyar de hablar amablemente de ayudar

Pero no el Seor. El Seor Dios es fiel, l har cosas por el creyente. 1. El Seor afirmara al creyente y lo apartara del mal. La palabra afirmar (sterixei) significa fortalecer, asegurar, hacer estable o firme. la palabra guardar (phulaxei) significa proteger.

La palabra mal puede referirse tanto a la mala conducta como al maligno, es decir a Satans. La idea es que el Seor es fiel incluso cuando dejamos de ayudarnos unos con los otros: Dios nos fortalecer y nos guardar de Satans y de sus malignos seguidores. De hecho, El Seor nos fortalecer y nos guardara de todo mal, no importa cual sea. Incluso cuando parezca que el maligno nos est venciendo, no lo har; no al final de todas las cosas. Dios nos librar haciendo que todas las cosas obren para nuestro bien.
Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propsito son llamados. Dios nos librara al triunfar sobre nuestros fracasos y completando su obra de salvacin en nosotros. Filipenses 1:6 estando persuadido de esto, que el que comenz en vosotros la buena obra, la perfeccionar hasta el da de Jesucristo; 2Ti 1:12 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergenzo, porque yo s a quin he credo, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depsito para aquel da. Judas 1:24 Y a aquel que es poderoso para guardaros sin cada, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegra, Judas 1:25 al nico y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos. Amn. Dios nos librara al lbranos de la muerte.

2Ti 4:18 Y el Seor me librar de toda obra mala, y me preservar para su reino celestial. A l sea gloria por los siglos de los siglos. Amn. 2. El Seor motivara al creyente para que guarde sus mandamientos. El Seor verdaderamente obra en los creyentes y los motiva para que tengan la intencin y haga lo que agrada a Dios, es decir, guardar sus mandamientos. Cuando sentimos algo que se mueve dentro de nosotros, algo as como una energa en nuestros corazones que nos incita a hacer el bien, ese es el Espritu de Dios obrando en nosotros,. El Seor nunca deja al creyente, no completamente; mientras el creyente est en la tierra, el Seor seguir obrando en su interior para motivarlos e impulsarlos guardar lo9s mandamientos de Dios. Est es la razn por la cual Pablo confiaba en los creyentes de Tesalnica, en que ellos guardaran los mandamientos de la palabra que se les haban enseado.

Pensamiento 1. Est es un aspecto crtico: una persona puede saber si es u no un verdadero creyente por la obra del Seor en su corazn. Si una persona guarda los mandamientos de Dios, entonces esa es una evidencia de que el Seor est obrando; sin embargo, si una persona no est guardando los mandamientos de Dios, entonces es una evidencia de que el Seor no mora en su corazn y no est obrando en l.
Juan 2:3 Y faltando el vino, la madre de Jess le dijo: No tienen vino.

Juan 3:18 Hijitos mos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. 1Juan 3:19 Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de l; 1Juan 4:13 En esto conocemos que permanecemos en l, y l en nosotros, en que nos ha dado de su Espritu. 1Juan 5:10 El que cree en el Hijo de Dios, tiene el testimonio en s mismo; el que no cree a Dios, le ha hecho mentiroso, porque no ha credo en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.

3. El Seor encamina el corazn del creyente hacia el amor de Dios. Esto significa tanto el amor de Dios por nosotros como nuestro amor hacia l. La palabra encaminar (kateuthunai) significa enderezar o estar recto. Significa quitar los obstculos del camino o abrir paso. El Seor Jesucristo tomo al creyente genuino y abre su corazn. l endereza, corrige y concentra el corazn del creyente en el amor de Dios. EL RESULTADO ES QUE EL CREYENTE APRENDE A AMAR A Dios ms y ms. Su atencin esta cada vez centrada en el amor de Dios; por tanto, cuando las pruebas, los problemas, las tentaciones y el mal atacan al creyente, este es capaz de afianzarse en el amor de Dios y vencer el ataque.
Juan 3:16 Porque de tal manera am Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unignito, para que todo aquel que en l cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Judas 1:21 conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Seor Jesucristo para vida eterna. Deuteronomio 6:5 Y amars a Jehov tu Dios de todo tu corazn, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.(B) Deuteronomio 10:12 Ahora, pues, Israel, qu pide Jehov tu Dios de ti, sino que temas a Jehov tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehov tu Dios con todo tu corazn y con toda tu alma;

Salmos 31:23 Amad a Jehov, todos vosotros sus santos; A los fieles guarda Jehov, Y paga abundantemente al que procede con soberbia. 4. El Seor encamina el corazn del creyente a esperar pacientemente por el regreso de Cristo. El Seor Jesucristo impulsa al creyente genuino a mantener sus ojos en su regreso. De esa manera, cuando el mal ataca, el creyente soporta y persevera, permanece firme con paciencia, manteniendo sus ojos y su corazn en la gloriosa esperanza de Cristo, la esperanza de conquistar la muerte y de vivir para siempre en perfeccin con Dios, la esperanza de reinar y regir en el universo para Cristo. Col 1:5 a causa de la esperanza que os est guardada en los cielos, de la cual ya habis odo por la palabra verdadera del evangelio, 1Th 5:23 Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Seor Jesucristo. 1Ti 6:4 est envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas,

Tito 2:12 ensendonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobrio, justa y piadosamente, Tito 2:13 aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestacin gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,

1Pe 1:3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo, que segn su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurreccin de Jesucristo de los muertos, 1Jn 2:28 Y ahora, hijitos, permaneced en l, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de l avergonzados.

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