A. La Ley Del Karma
A. La Ley Del Karma
A. La Ley Del Karma
DEPARTAMENTO DE PUBLICACIONES
1981
D E D I C A T O R I A A R A L P H M. L E W I S,
IMPERATOR DE AMORC
QUIEN ME SEALO EL CAMINO QUE CONDUCE A LA LUZ Y A LA REALIZACION J. L. M. <
PREFACIO
El presente libro es producto de largas y continuas modificaciones sobre el tema del Karma. No solamente los estudios del autor en la Orden Rosacruz le han servido de estimulo sino sus investigaciones personales en fuentes sugeridas por la misma Orden. La observacin y estudio de la vida misma, la experiencia y la experimentacin por muchos aos con relacin al Karma le han capacitado para esta labor.
Antes de transformarse en libro el presente trabajo, la mayor parte de su contenido se haba dictado como conferencia a los miembros de la Orden en Puerto Rico. Diferentes grupos de Rosacruces oyeron la conferencia del Karma y el inters fu tal que aquellas notas se transformaron pronto en libro. Fue sometido a la Biblioteca Rosacruz y aprobado para su publicacin por el Imperator el Doctor Ralph M. Lewis, as como por Frater Cecil A. Poole, quienes conocan el texto original cuando se dio como conferencia.
No hemos deseado alterar mucho el contenido bsico que tuvo como conferencia y solo ha sufrido ligeras alteraciones para presentarlo como libro. Posiblemente pueda sugerir nuevas ideas a otros, ya que est escrito muy sintticamente. Nuestro mayor anhelo es que oriente a los lectores es la ms importante de las leyes csmicas, y les ayude a comprender cada vez mejor el principio de que el Hombre es el creador de su propio destino. JOSE LUIS MARTIN, PUERTO RICO 1957.
INTRODUCCION:
Desde hace muchos siglos, desde un remoto pasado que la historia oficial no ha logrado desentraar a cabalidad, el hombre se dio cuenta de que en medio de su vida reinaban dos poderosas fuerzas misteriossimas para l: el Dolor y la Felicidad. Comprendi el hombre que su vida era una continua y desajustada combinacin de dicha y desdicha, un balanceo entre una sonrisa hoy y una amargura maana, verdadero duelo entra las lagrimas y risas. Fue entonces cuando el hombre extendi esta observacin a todas sus experiencias y descubri que la Naturaleza es una dualidad en continua creacin. Vio adems que l mismo como ser humano tena un aspecto dual, y que esa dualidad se manifestaba en su existencia unas veces como dolor y otras como felicidad. Cuando comenzaron a desarrollarse las religiones orientales y occidentales respondiendo a ciertos planes csmicos preestablecidos, estas religiones se hicieron eco de este fenmeno de dualidad observado por el hombre. Entonces los seguidores idolatras de estas religiones trataron de presentar explicaciones diversas para racionalizar el fenmeno Dolor-Felicidad. Entre las explicaciones entonces expuestas, la mayora de las cuales an subsisten, tenemos las siguientes: 1 La Divinidad es quien determina por su propia Voluntad nuestro dolor y nuestra felicidad. Esta idea se manifest tanto en cultos politestas como monotestas. El Cristianismo oficial tiene mucho de este principio. Si bien lo observamos, comprendemos enseguida que esa idea establece el concepto de un Dios caprichoso, que subjetivamente, sin que para nada intervenga el hombre, reparte bienes y males a quien mejor le plazca. En la mitologa grecolatina esta idea est expresada en la diosa Fortuna y su famosa rueda. Por eso es que en los rituales y leyes eclesisticas de un gran nmero de estas religiones, se estableci que ciertos sacrificios -- sangrientos en unas sectas y ms veniales en otras aplacara la ira del dios, y que otros tales sacrificios nos enviaran ciertos bienes anhelados, y que el deseo de que la divinidad castigara a fulano por determinados yerros, traera consigo ese castigo, y as sucesivamente. 2 Observando el hombre que ese dios caprichoso que determinaba dichas y desdichas tenia ciertos atributos como: todo-amor, todo-misericordia y todo-bondad, era incompatible esto con la creacin y profusin de males en la vida del hombre. De ah que el hombre mismo quiso coordinar estas ideas para ajustarse mejor a la lgica (por l tambin inventada), y dio margen a nuevos conceptos que fabricaban nuevos dioses y seres que encarnaban la produccin de los males observados. As surgieron las imaginarias figuras de Tifn, Plutn, Set, (Mito Egipcio: Osiris-SetIsis- Horus. Equivalente al judo (hebreo) Jehov-Satans-Mara-Jess). Saturno, Satans etc. Como podemos observar por un cuidadoso estudio de la historia de las religiones, ninguna de ellas
ha podido coordinar lgicamente la existencia del mal dentro de un universo creado por un dios Todo-bien. 3 Tambin haba que conectar el origen del mal --los dioses mencionados--- con el hombre mismo. Por tanto, surgen los mitos de la tentacin del hombre por el Dios del Mal, la cada del hombre en el llamado pecado, y el subsecuente destierro del hombre del bien original posedo y la herencia futura de ese mal cometido por un grupo primitivo. Este principio le hace creer a la humanidad que Satn o el nombre que lleve en otras religiones--- est vivo dentro del hombre mismo, y que es su enemigo y su perseguidor. Naturalmente, esta idea engendra fobias, complejos y traumas. 4 La mente supersticiosa del hombre dio salida tambin a otra explicacin del fenmeno aludido, indicando que la Naturaleza estaba superpoblada por una serie interminable de espritus, genios, elementales, fantasmas, almas en pena, demonios, etc., y que ellos --y solo ellos producan el mal que se observa en la vida humana y en la Naturaleza misma. Esta idea dio origen a detestables ritos de Magia ceremonial en el pasado, as como a creencias aberrantes sostenidas hoy por muchos cristianos y por los espiritistas. Repito que, an hoy, ellos siguen creyendo que el mal del hombre es originado por estos espritus o fuerzas de la Naturaleza. 5 En pocas ms recientes, una lnea de pensamiento ms materialista pero no menos supersticiosa, ha producido diversas soluciones para explicar esa dualidad del bien y el mal. Me estoy refiriendo a las ideas de tipo cientficooficial. Entre ellas, observaremos tres: 1.- la que cree que todo resultado fsico, psicolgico, o espiritual en el hombre viene de causas por ellos llamadas leyes de la naturaleza, como la gravedad, la radioactividad, las leyes del movimiento, etc. Sabemos, sin embargo, que estas teoras sobre las llamadas leyes fijas de la naturaleza, estudiadas por la ciencia oficial, estn constantemente en bombardeo de nuevos descubrimientos cientficos, y por tanto, modificadas, rechazadas y echadas a un lado. Para citar un ejemplo, las nuevas teoras del Profesor Einstein cuyo verdadero genio apenas comienza a conocerse --- productos de una vida completa dedicada al estudio filosfico y cientfico, de la Naturaleza, eclipsarn toda la Fisica, la Qumica y la Astronoma que hasta la fecha se conocen, modificando las leyes hasta hoy tenidas como infalibles. Su teora de la curvatura del espacio para citar un caso suyoda al traste con todos los conceptos espaciales anteriores, y sin duda revolucionar la teora heliocntrica copernicana en la que se funda la moderna astronoma. Y otro caso suyo tambin: su tan comentada teora de la relatividad, modifica totalmente los conceptos espaciales-temporales que hasta la fecha sostena la ciencia oficial. Claro, que para los msticos y conocedores de la sabidura hermtica. Einstein sencillamente ha comprobado matemticamente lo que el Esoterismo ha revelado siempre a sus iniciados, aunque con otro muy diferente tipo de comprobaciones. De manera, que las llamadas leyes de la naturaleza, que la ciencia oficial cree infaliblemente conocer y presentar como fuente de bien y mal--- estn continuamente puestas en entredicho por la ciencia misma, La infalibilidad de la ciencia se parece en esto a la infalibilidad alegada por las teologas de las diversas religiones. Recordemos como una gran mstica como Mme. Blavatsky combati ambas infalibilidades en su monumental obra Isis sin velo. 2.- Tambin
modernamente se le achaca a la herencia el origen de los bienes y los males humanos. Para muchos, todo lo que somos, en cuerpo y alma, es heredado de nuestros antepasados. De ah que la Herencia se haya convertido en las mentes de muchos hombres en la moderna Diosa de la Fortuna, que reparte genio y torpeza, riquezas o miserias, amarguras o dichas. Como la herencia es lo que es, y la ciencia no cree modificarla, estamos, segn ellos, inevitablemente esclavizados a lo que hemos heredado. Se notar en seguida el fatalismo fundamental de esa teora. 3.- Y finalmente, muchas escuelas cientficas modernas, opinan que el ambiente, la sociedad en que vivimos, los grupos sociales por los que hemos cruzado y seguimos cruzando como en el siglo XVIII las Institucionesson la causa nica e insustituible de todos nuestros males y todas nuestras alegras. Tambin esta teora es fatalista. Podemos adems aducir la teora de la suerte o del accidente, que es tan ignorante de las verdaderas causas, como las anteriores. Todas estas teoras que he bosquejado nacieron del desconocimiento que el hombre tena de s mismo, y de su ignorancia de las verdaderas leyes csmicas. Todas esas teoras inculcaron y siguen inculcandomiedo en el hombre, porque le hacen creer que l es esclavo de fuerzas ya caprichosas, ya ciegas, ya mecnicas. Se cree por tanto que el hombre es esclavo del Poder que esta fuera de l y por encima de l. El poder con un ltigo en una mano y con flores en la otra. Todas estas ideas antropomrficas sobre la causa del bien y del mal han esclavizado la mente humana con fobias que se han propagado en la raza, multiplicndose y echando profundas y largas races. Pero recordemos que, paralelo al desarrollo de estas ideas supersticiosas y traumticas desde un remoto principio tambin descubri el hombre una verdad que ha resistido los siglos y el desarrollo de todas las civilizaciones, porque es una verdad basada en el conocimiento csmico: El hombre descubri que s hay un gran Poder Central en todo el Cosmos, que no es caprichoso, ni ciego, ni mecnico, sino justo, inteligente, amoroso, y que cre al Hombre por emanacin; no al hombre como est evolucionado hoy, sino al Hombre Interior, hecho a Su imagen. Y descubri el hombre el mayor de sus descubrimientos: que si se entonaba debidamente con ese Poder por medio de ciertos procesos que deban permanecer reservados solamente para los merecedores, el hombre poda llegar por virtud de ese entonamientoa armonizarse con ese Poder para crear lo que gustara, para modificar su vida, para ir donde quisiera, para alcanzar lo que ambicionara. De ah la reserva que desde un principio se tuvo en ocultar los procedimientos ( o modus operandi ) para tal entonamiento y armona, ya que se requera de antemano un gran desarrollo moral y una lealtad completa a los principios ms ticos de la vida. De otra manera, tales poderes corran el riesgo del abuso y del uso egosta en manos inescrupulosas. Cuando se organizaron las escuelas esotricas bajo la direccin de la Gran Fraternidad Blanca en el antiguo Egipto, ellas impartieron ese conocimiento, afirmando una y otra vez que la Dualidad Dolor-Felicidad es el producto del funcionamiento de una importantsima ley csmica: La Ley del Karma, y de sus relaciones con el hombre.
La Gran Fraternidad Blanca ha tenido siempre como uno de sus grandes objetivos: ensear las Leyes Csmicas, Siendo el Karma una de estas fundamentales leyes, si no la ms fundamental de todas, interesante y an necesario es que nosotros, como estudiantes de estas leyes csmicas, como buscadores de la Verdad en nuestras investigaciones esotricas, y en fin como Rosacruces sinceros veamos qu es la ley del Karma, como funciona en sus diferentes aspectos y finalmente como debemos afrontarla. No olvidemos que la Ley del Karma es sencillamente una de una larga serie de leyes csmicas y que uno de los objetivos de la existencia humana es llegar a conocer bien el funcionamiento de esas leyes en nuestras vidas. Las leyes csmicas no son productos del capricho de Dios, sino de su sabidura. Los msticos del pasado, como los del presente discpulos todos de una comn fuente educativahan afirmado que lo Uno es el origen de Todo, y que todo el Universo, con sus diferentes planos de conciencia, eman la Vida Universal, la cual a su vez se manifest de infinitas maneras. Fue lo Uno-Absoluto quien estableci la cadena de Leyes Csmicas como roca para apoyar el Universo emanado. El Hombre, creacin de la Vida Universal, llega a entonarse con lo Uno por medio del estudio y conocimiento de las Leyes Csmicas. Es, pues, deber del hombre conocer a fondo esas leyes y no solo conocerlas sino armonizarse con ellas. Como hemos de usar en adelante los trminos bien y mal (y todos sus sinnimos) para las explicaciones de la ley krmica, bueno es que aclaremos lo siguiente: Cuando en el principio Dios estableci las Leyes Csmicas, quiso con ello la felicidad de todas sus criaturas; pero como el Hombre, espejo del Dios Creador, fue creado con libertad para elegir a gusto entre cualesquiera de dos caminos en su vida humana, se estableci por tanto que ya que las Leyes Csmicas no podan derogarse por capricho de nadie, s el Hombre usando su libertad de eleccin, se armonizaba con las Leyes, le producira lo que las Leyes producen, felicidad, que es el estado positivo de los efectos, y a ello el hombre ha dado en llamar bien. Por otro lado, si el hombre, usando esa misma facultad electiva, no se armonizaba con las Leyes, le traera un efecto opuesto, de desgracia, que no lo producen las Leyes, sino que es el resultado como vemos de la no armona del hombre con las Leyes mismas. A este segundo estado se le ha llamado mal y forma el aspecto negativo para los efectos de observacin funcional. Todos los seres creados con libre albedrio pueden por tanto, armonizar o desarmonizar con las Leyes Csmicas de acuerdo con su voluntad y forma de decidir. Las decisiones del hombre forman su destino. De ah que todo el llamado mal que el hombre produzca o vea a su alrededor, en o fuera de l es el resultado para los efectos de sus facultades objetivas y su mente mortalde una desarmona entre una voluntad humana determinada y las Leyes csmicas. CONTINUA EN: 1.- DEFINICION DE LA PALABRA KARMA. Sitio en internet: karma2.web.officelive.com OTRA DEFINICION DE KARMA EN: wikipedia.com