NECESIDADES

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UNIDAD N 1 NECESIDAD Necesidad es la sensacin de carencia o insuficiencia, ya sea material o inmaterial, que el hombre experimenta como consecuencia de sus

exigencias corporales o espirituales. Esta sensacin desagradable debe ser aplacada mediante el consumo de bienes y servicios, con la finalidad de subsistir y desarrollarse. La palabra necesidad deriva del latn necesitas, que significa fuerza natural de las cosas, que precisa y obliga a actuar inevitablemente. Cuando se enfoca tan solo al individuo y a las actividades econmicas que realiza se seala que las necesidades humanas obligan a cada persona a disponer de medios aptos para disminuir o hacer que cesen las sensaciones desagradables. As, el hombre tiene que alimentarse, vestirse, descansar, estudiar, etc. o tambin buscar medios que acrecienten las sensaciones agradables. De este enfoque individualista se concluye que las necesidades son los grandes motores que impulsan a los seres humanos, individual o grupalmente, a realizar diferentes actos econmicos para obtener los bienes y servicios que requieren. CLASIFICACIN Segn su procedencia (de quien surgen) o carcter social: a) Necesidades del Individuos: son aquellas propias del individuo como ser humano. Pueden ser: - Naturales: comer, beber agua, abrigarse,etc. - Sociales: se tienen por vivir en una determinada sociedad: llevar reloj, celebrar una boda, ver la tele, usar corbata, vestir a la moda, etc. Cambian de una sociedad a otra. b) Necesidades de la Sociedad: parten del individuo y pasan a ser de toda la sociedad: el transporte (el tren o los autobuses pblicos), la seguridad, el orden pblico, etc. De acuerdo a como deben ser satisfechas. a) Individuales: Son aquellas que afectan a una sola persona, independiente de las dems y que son satisfechas individualmente. (La necesidad de descansar, de leer, de alimentarse, etc.). b) Colectivas: Son aquellas que afectan a un grupo de individuos, generalmente son satisfechas mediante la actividad colectiva de los hombres. (Por ejemplo: educarse, curarse enfermedades, comunicarse o transportarse). NECESIDADES PBLICAS Son aquellas comunes a todos los miembros de la sociedad y fundamentales para una sociedad jurdicamente organizada (por ejemplo: vivir con seguridad, existencia de justicia, defensa de la soberana, seguridad social, educacin, salud, orden pblico o tener relaciones con otras sociedades).

La satisfaccin de necesidades pblicas es una funcin del Estado, porque son la razn misma de su existencia y porque es el ente con capacidad o poder suficiente para satisfacer estas necesidades mientras que la satisfaccin de necesidades colectivas es una funcin que puede ser cubierta tanto por el Estado como en forma privada NECESIDADES INDIVIDUALES Vs. PBLICAS Los seres humanos tenemos necesidades de diversa ndole. Existen aquellas que podemos satisfacer en forma individual, con recursos propios, como contar con bienes y servicios tales como suministro de energa elctrica para nuestras viviendas, alimentacin, vestuario o actividades de recreacin y esparcimiento. Esas necesidades son cubiertas con el dinero que percibimos por nuestro trabajo individual. Pero hay tambin necesidades que son colectivas o pblicas y que escapan de nuestro alcance para resolverlas en forma individual, como por ejemplo, financiar el servicio de alumbrado pblico de nuestro barrio, mantener los costos de las escuelas pblicas o proveer a la polica de los medios necesarios para resguardar el orden y seguridad pblicos. Para satisfacer esos requerimientos, es necesario el aporte de todos aunando esfuerzos para constituir un fondo comn que permita cubrir los costos de los bienes y servicios pblicos. Es el Estado, en consecuencia, el responsable de dar satisfaccin a esas necesidades, a travs de los servicios pblicos CLASIFICACION DE NECESIDADES PUBLICAS a) Necesidades pblicas absolutas: son la que constituyeron la razn de ser del Estado y deben cumplirse ineludiblemente. Son las tres bsicas y que existen desde los tiempos primitivos: orden interno o administracin de la seguridad, administracin de la justicia y defensa exterior. Slo pueden ser satisfechas por el estado (justicia, defensa, seguridad). b) Necesidades pblicas relativas: son aquellas que van surgiendo con la civilizacin, se originaron a medida que el hombre comenz a vivir civilizadamente. Tal es el caso de la educacin, la construccin de camino, transporte, la salud, etc. Estas necesidades son relativas porque pueden ser satisfechas por los particulares, por ejemplo, en el caso de la construccin de caminos no solo el Estado puede hacerlo, sino tambin un ente privado. Lo mismo sucede con la educacin, el transporte, la salud, etc. Pero como son necesidades realmente necesarias y que no todos pueden acceder a su satisfaccin en forma personal, el Estado las debe satisfacer. Permiten el progreso y el bienestar general (educacin, salud, comunicaciones, transporte).

SERVICIOS De la variedad de servicios que hay, la mayora cumple con dos aspectos fundamentales: la participacin de empresas o personas que ofrecen el servicio y el usuario que necesita el servicio. Los servicios son actividades identificables, intangibles y perecederas que son el resultado de esfuerzos humanos o mecnicos que producen un hecho, un desempeo o un esfuerzo que implican la participacin de personas, por tanto, pueden ser el objeto principal de una transaccin ideada para satisfacer las necesidades o deseos de las personas. SERVICIOS PBLICOS Antes de definir a los servicios pblicos tenemos que aclarar que es una funcin pblica. Segn Villegas son actividades que deben cumplirse en forma ineludible, que se identifican por la razn de ser del Estado, que ataen a su soberana, que son exclusivas e indelegables y cuya prestacin es en principio gratuita, lo que puede alterarse si el Estado resuelve utilizar su poder de imperio para exigir prestaciones a los individuos a quienes ataen tales actuaciones (dictado de leyes, administracin de justicia, defensa exterior, orden interno, emisin de moneda, representacin diplomtica) Cuando el Estado cumple con su cometido - es decir, cuando realiza las funciones pblicas que le encomiendan sus pertinentes normas constitucionales- generalmente dice que est prestando servicios pblicos esenciales, atento a que stos ataen al inters pblico. Por ende, los servicios pblicos son el conjunto de actuaciones y/o actividades que lleva a cabo el Estado para satisfacer el inters o necesidad pblica (absoluta o relativa), es decir, los intereses comunes y fundamentales a todos los miembros de la comunidad. Evolucin histrica de la prestacin de servicios pblicos:

Siglo XIX, Estado liberal, el servicio pblico era prestado por los particulares y el Estado slo los reglamentaba. Poco a poco el Estado comienza a intervenir y comienza a adems de reglamentarlos, a prestarlos. Ley 23.696: produce una reforma del Estado y comienza la privatizacin de los servicios pblicos. Pueden ser prestados por el Estado o por empresas privadas o pblicas no estatales o en forma mixta, pero siempre bajo la supervisin del Estado.

CLASIFICACION DE SERVICIOS PUBLICOS Los servicios pblicos pueden ser esenciales o no esenciales, segn si

satisfacen una necesidad pblica absoluta o relativa. a) Servicios pblicos esenciales: son aquellos que presta para la satisfaccin de las necesidades pblicas absolutas. Los servicios pblicos esenciales deben ser proporcionados por el estado porque son inherentes a la soberana del pas. No pueden ser delegados. b) Servicios pblicos no esenciales: son aquellos que satisfacen las necesidades pblicas relativas porque no se vinculan con la soberana, es decir, con la autoridad suprema que tiene el Estado sobre el territorio. Son todos aquellos servicios que satisfacen necesidades pblicas relativas. Los servicios pblicos no esenciales satisfacen necesidades pblicas relacionadas con el progreso y el bienestar general. El estado puede prestarlos o bien delegarlos al sector privado, pero no por ello se desentiende de la prestacin del servicio, ya que se reserva el derecho de control sobre la empresa prestadora. Tambin se pueden clasificar en: a) Servicios pblicos divisibles: son aquellos servicios susceptibles de saber individualmente a quien es prestado. La gran mayora de estos servicios pblicos entran en esta categora, salvo la defensa exterior. Aqu se puede determinar el costo de prestacin ya que se identifica el sujeto a quin es prestado. b) Servicios pblicos indivisibles: la defensa exterior es el ejemplo ms relevante de esta clase de servicios ya que no puede determinarse a quien es prestado, sino que se presta a todos los ciudadanos. Estos se financian siempre con impuestos. Los servicios pblicos estarn a disposicin de toda la comunidad:

En forma gratuita: servicios pblicos esenciales. Retribuidos a travs de un precio: servicios pblicos no esenciales.

Desde un punto de vista estrictamente econmico, podemos considerar al gobierno como un gran productor de bienes y prestador de servicios, que tiene la finalidad de satisfacer las necesidades pblicas. El estudio de cmo el gobierno obtiene sus ingresos y el destino que les da, dio origen a una rama de la economa denominada FINANZAS PBLICAS y a una rama del derecho pblico denominada DERECHO FINANCIERO que tiene por finalidad estudiar el aspecto jurdico de la actividad financiera del gobierno. Las finanzas pblicas (o hacienda pblica) se ocupan de:

La corriente de recursos pblicos. La corriente de gastos pblicos.

La incidencia que ambos producen en la economa.

De esta manera, el gobierno: 1. Estima los RECURSOS/INGRESOS PBLICOS. 2. Prev los GASTOS/EGRESOS PBLICOS. Que sern especificados en la Ley de Presupuesto Anual. Caractersticas de los servicios pblicos.

Continuidad del servicio: el servicio no puede ser interrumpido, sta continuidad, puede ser absoluta, (servicios domiciliarios), relativa, (escuelas), que funcionan en determinados das y horarios. El derecho a huelga: debe ser limitado, respetando un esquema de prestacin esencial, (guardias para urgencias en los hospitales). Regularidad del servicio: implica que la prestacin debe realizarse segn los reglamentos y normas vigentes. Si alguna de stas es violada el servicio se considera irregular. La C.N. establece que el Estado se encargar de fijar el marco regulatorio de los servicios pblicos. Uniformidad o igualdad de la prestacin: determina que el servicio debe prestarse para todos los habitantes de la misma manera y en igualdad de condiciones. Esto no obsta que haya diferentes categoras de usuarios, (residenciales, industriales etc.) Generalidad del servicio: ya que debe prestarse para todos aquellos que lo exijan. Obligatoriedad: el prestador del servicio tiene la obligacin de prestarlo (Alumbrado). Eficacia y calidad: el Estado debe establecer los parmetros de calidad y eficiencia de la prestacin de los servicios, la prevencin y solucin de conflictos previendo la participacin de las asociaciones de consumidores y usuarios, todo esto en relacin a la proteccin de la salud, seguridad e intereses econmicos, la informacin adecuada y veraz, la libertad de eleccin y las condiciones de trato equitativo y digno (art. 42 C.N.).

CIUDADANIA SER CIUDADANO El concepto de ciudadana est ligado ntimamente con la democracia. Expresa un ideal clsico, vinculado a valores inherentes a nuestra

civilizacin y tradicin y aunque no siempre estos dos conceptos hayan ido juntos, podramos afirmar que la democracia no se sostiene sin el apoyo de la ciudadana. A fin de entender la hiptesis planteada arriba conviene desarrollar qu entendemos por democracia y qu entendemos por ciudadana. En principio, para mayor comprensin del trmino democracia, distinguiremos la democracia como estilo de vida de la democracia poltica.

Democracia como estilo de vida es una prctica inspirada en un conjunto de valores que se pueden transmitir Por Democracia poltica entendemos la vigencia de un conjunto de pautas Institucionales que conforman un determinado rgimen de gobierno

Ciudadana, por su parte, implica un estado civil en el que confluyen elementos de tipo jurdicos, polticos y morales. Estos elementos otorgan identidad y pertenencia a los miembros de la comunidad que estn protegidos por las instituciones y al mismo tiempo estn dispuestos a contribuir por ellas.

En el sentido jurdico, la ciudadana equivale al reconocimiento de una serie de derechos y de deberes, relacionados con la participacin en la esfera pblica. El vnculo poltico consiste en proporcionar la puesta en prctica de esta clase de derechos y deberes reconocidos. Pero desde el punto de vista moral, la ciudadana constituye una dimensin tica que nos confiere identidad como seres polticos. Distintas corrientes de pensamiento coinciden en que la ciudadana es siempre la definicin de un ejercicio mora!, es decir, la ejecucin de una prctica de compromiso.

Ser un buen ciudadano y llegar a ser una buena persona son bsquedas coincidentes. No se puede ser ciudadano y no aspirar a una buena ciudadana. Pero como la ciudadana implica convivencia, hablaremos de ella como una actividad normada. El respeto a las normas conlleva la utilizacin de los mecanismos institucionales para dirimir los conflictos en el marco de la ley y de la justicia. En este sentido, el consenso es el nico procedimiento legtimo para efectuar los cambios que sean necesarios en el sistema normativo vigente. Desde esta convivencia, encuentra sentido construir una moral

ciudadana que nos obligue a colaborar en la perfeccin de la sociedad. Es as como la toma de conciencia individual se vuelve necesaria, porque slo mediante la suma de voluntades de cada uno, se puede llegar a alcanzar una moral que devenga en que el cumplimiento sea la regla, y no la excepcin. CONVIVENCIA LA INFLUENCIA, LOS VALORES Y LA TICA La ropa, los juegos, los programas de tele que elegimos, y hasta las actitudes que tenemos frente a distintas situaciones, estn bajo algn tipo de INFLUENCIA SOCIAL Y para comprender este concepto debemos detenemos en la idea de norma social. Una norma social es una forma de actuar, de pensar, y hasta de sentir, reconocida por todos y entendida como adecuada. Los integrantes de los distintos, grupos sociales establecen y comparten valores y reglas que regulan las formas apropiadas de conducta y las actitudes a tener frente a situaciones o temas que ese conjunto evala como importante. Esto nos lleva a tematizar la nocin de INFLUENCIA SOCIAL, ya que est ntimamente vinculada a los procesos de aceptacin y resistencia respecto de las normas sociales, es decir, los comportamientos en virtud de las expectativas sociales. Tomemos dos ejemplos: el mercado de la msica y el hbito de pedir comprobantes. As, si un amigo tuyo escucha un grupo que a vos te parece malo con volumen alto en un recreo vos qu haces? y si slo a l le gusta esa msica, pero todo el resto la detesta? Pensemos en el otro ejemplo: si vas a comprarte unas zapatillas, pagas y no te dan la factura la peds? y si se la reclamas y te mira mal, qu haces? y si la amiga que te acompaa te sugiere irte y no pelearte: qu haces? Tus acciones son coherentes con tus valores? Todo el tiempo? Tomas decisiones del mismo modo si otros asumen tu punto de vista que si se oponen? Cmo debiera ser? Por qu? Quizs una de las claves para todas estas preguntas est en los valores que cada uno ha incorporado, que est incorporando en la convivencia o que ha incorporado y resignificar.

LOS VALORES Y LA CONVIVENCIA

Los valores han sido desde hace tiempo objeto de reflexin y anlisis. La Filosofa, el Derecho, la Psicologa, entre varias disciplinas, se han dedicado a estudiar la relacin entre los valores y los actos de las personas. El paradigma legitimado por las distintas disciplinas fue variando: se sostuvo que el valor es inseparable de la cosa, que el valor es relativo y depende de cada sujeto, que hay o que no hay valores universales. Ms all de los distintos enfoques, es evidente que somos sujetos en el lenguaje: dudando o razonando sobre lo que nos sucede, dialogando, a veces nos preguntamos acerca del sentido de las cosas, y adquirimos la facultad de predecir y responsabilizarnos por los resultados de nuestras decisiones. Es que en definitiva, somos seres ticos, entendiendo por tica a la crtica de las morales posibles, a la

preocupacin por las consecuencias que tienen las acciones de uno sobre otro en el convivir social. Siempre que explicitamos un valor o adherimos a l, generamos en los otros una ilusin de comportamiento futuro. As, nuestro obrar, las decisiones que tomamos, suelen ser juzgadas en virtud de los efectos que guardan con el valor que habamos enunciado. Por eso, las acciones que realizamos tienen que ser coherentes con los valores que decimos, y cuando ello no sucede, nuestra identidad y las relaciones que entablamos con los otros, se ven afectadas. Pensemos en cualquier ejemplo en el que se d una contradiccin entre nuestro decir y nuestro hacer. Un docente es exigente con sus alumnos, pero devuelve los trabajos prcticos que pidi, tres semanas despus de recibidos; un padre prohbe fumar a su hija dicindole que le va a hacer mal, pero l consume un paquete y medio perda; un banco que se publicita por la excelencia de sus servicios, no atiende las consultas telefnicas en sucursales. La evidencia nos condena: privilegiamos los valores que vivimos, antes que aquellos que enunciamos; adoptamos los valores que se ponen en juego en la interaccin con otros, antes que aquellos que proclamamos. Y si los valores son patrones que guan la conducta, que aprendemos en la interaccin con pos otros, siempre es importante bucear el fundamento de actos cotidianos, desenterrar los valores que generan algunas normas, que se esconden en ciertas costumbres-, en resumen, necesitamos detenernos en la convivencia de nuestro sistema social. LO SOCIAL Para la biologa, todo conjunto humano que no incorpora al otro, a la conservacin de la vida del resto de sus miembros, biolgicamente no es social. El cuidado de la diversidad, antes que la supervivencia del ms apto, garantiza la existencia de un sistema. Desde esta mirada es posible sostener que los humanos configuramos en nuestro convivir formas sociales y no sociales de convivencia. Cada vez que alguien acta imponiendo verdades absolutas, negando el derecho a la diversidad, en grupos competitivos donde impera el "slvese quien pueda, en el incumplimiento consciente de las reglas, permitimos formas no sociales de convivencia. Es cada vez ms difcil revertir la desintegracin social si al reconocernos en ella, no transitamos un espacio reflexivo. La reflexin tica que aparece ante una crisis de valores, posibilita una resignificacin tica, permite algn cambio cultural.

CUAL ES LA RELACION EDUCACION TRIBUTARIA?

ENTRE

NORMAS

SOCIALES

Las normas tributarias forman parte del conjunto de reglas que debe cumplir un individuo adulto en una cultura democrtica. La conciencia tributaria es un indicador del modo en que se ha desarrollado una moral ciudadana.

Es esperable que todo sujeto, al ejercer la ciudadana, repruebe y acte contra la evasin y que tenga una postura crtica y participativa frente a los requerimientos del Estado. Es decir, tome conciencia de que los efectos del incumplimiento son negativos para el conjunto de la sociedad. Ahora bien, es importante reconocer tambin que aquel que tenga en su poder de decisin la utilizacin de recursos pblicos y los utilice de manera inapropiada, tambin est provocando este mismo perjuicio colectivo. Qu valores estn en juego en el cumplimiento (o no) de las normas tributarias? Cules son las consecuencias sociales de nuestros actos individuales? Existe la percepcin generalizada de que los recursos pblicos se utilizan, en gran medida, para cuestiones privadas. Al mismo tiempo que se desconoce la existencia de efectivos mecanismos de control ciudadano. Estas son algunas de las causas por las cuales se incumple con ciertas normas sociales, tales como cuidar lo pblico o pagar los impuestos. La tributacin afecta principalmente los intereses materiales, concretos y personales de cada individuo y constituye un espacio privilegiado para poder observar el grado de coherencia entre normas, valores y actitudes que se dan entre personas y grupos. El constitucionalista Carlos Nino afirma en su libro Un pas al margen de la ley que cuando los argentinos nos quejamos del pas, nos debemos quejar de nosotros mismos, de nuestras cualidades individuales y colectivas. La indiferencia hacia la cosa pblica se manifiesta en el incumplimiento de las normas de convivencia. En este sentido podemos encontrar ejemplos tpicos a diario: despreciar el cuidado de las cosas y espacios comunes, no pedir facturas en los comercios, cruzar por el medio de la calle, destrozar los transportes pblicos, etc. Este autor reconoce una pluralidad de factores que inciden para ello, pero su tesis se centra en un determinado fenmeno social: la tendencia recurrente de la sociedad argentina a la anomia en general y a la ilegalidad en particular. Con otras palabras, a la inobservancia de normas jurdicas, sociales y morales. Las normas obligan, imponen constricciones al deseo: no todo lo que

deseamos y est en nuestras posibilidades realizar; es tica o jurdicamente aceptable. No obstante, la relacin tica con las normas se gua por el principio de autonoma. Por ejemplo, si la accin del pago de impuestos es motivada por un anlisis racional de las cosas que nos dicta que es justo contribuir, esta eleccin obedece a un mvil de autonoma. Si en cambio, el pago de los impuestos est fundado en la existencia de una ley segn la cual el incumplimiento del pago ser calificado de delito de evasin y severamente castigado, estamos en presencia de una motivacin que est sometida a un poder que impide la libre eleccin y por lo tanto es heternoma porque responde al temor de ser sancionado. La evasin impositiva ha sido uno de los tantos problemas serios que sufri la Argentina. Sus consecuencias han venido acentuando el debilitamiento del funcionamiento regulador del Estado. Necesitamos refundar entonces el compromiso con ciertos valores sociales que, si bien proclamamos como importantes, no siempre estn presentes en nuestras decisiones colectivas y sociales: el derecho a la igualdad de oportunidades, el conocimiento como bien social, el respeto, promocin y defensa por los derechos humanos, entre otros, para alcanzar el nivel de compromiso ciudadano deseable.

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