El Degollador
El Degollador
El Degollador
1. El mito de nakaq
1.1 Nakaq o degollador
La palabra quechua nakaq significa degollador. Proviene de nakay
(degollar) y se usaría para señalar la acción de destazar a una res o algún
otro animal (Morote Best, 1988:153). Mas según Morote Best, éste término
también se utiliza para denominar a los temibles degolladores de seres
humanos, lo cual nos llevaría a pensar que el término sufre una extensión
en su significado original.
2Versión más antigua, que se encontraba principalmente en Ayacucho, pues allá existen muchas iglesias.
3Punto de vista de las provincias en general, y no de aquellos que han migrado hacia la capital, ya que ellos se sintieron
amenazados por los sacaojos, otro personaje que extrae órganos humanos y los comercializa, además, es descrito como un
extranjero. Este es un tema que trataremos más adelante.
El mito del degollador es muy difundido en la cosmovisión andina. Los
lugares más estudiados han sido Apurímac, Ayacucho y Cuzco, encontrándose
gran diversidad de versiones 4 .
4 Para fines de este trabajo nos centraremos en Ayacucho, ya que la agresión que sufrió por el terrorismo y la crisis económica
del gobierno de Alan García generó una diversidad interesante del mito.
5 Acerca del inconsciente colectivo, citamos a Luis Ansión:
Esa inseguridad afecta diariamente a la sique de los individuos, pero, éstos (sic) pretenden actuar normalmente, como
si nada ocurriera, necesitan hacerlo así, requieren del mínimo de estabilidad sicológica, real o fingida para soportar la
lucha por la sobrevivencia en esta época de dura crisis. Sin embargo, la desazón fluye desde el inconsciente y
empujará a los individuos a un trastorno colectivo (Ansión, 1989: 139).
Vale decir, que las situaciones de crisis son registradas en la psique individual a manera de experiencia, de modo que cuando
éstas reaparecen, la información almacenada en el inconsciente fluye al consciente. Por ello, la aparición del pistacho en los años
del terrorismo revivió los temores sufridos en el pasado. De ahí que el mito aparece por “temporadas”, tal como me lo señaló un
profesor antropólogo amigo mío.
6 Debido a la negativa del presidente Alan García a pagar a la deuda externa.
departamento. El terror que sufrieron los pobladores causó la muerte de
Luis Huaringa Calderón, comerciante huancaíno confundido por pishtaco y que
fue brutalmente ajusticiado (Ansión, 1989:110).La población creía que los
pishtacos eran enviados del gobierno para recolectar grasa humana y así
pagar la deuda externa.
¿Por qué grasa humana? Para los hombres del campo, el unto es la
fuerza vital del ser humano. Un hombre robusto es capaz de someterse a
grandes jornadas de trabajo, a diferencia de uno más delgado. Las caderas
anchas, en las mujeres, aseguran partos sin complicaciones. Extraer esa
fuerza vital significa dejarlos sin vida, sin el cual no podrá
desarrollarse como sujeto normal, lo que lo lleva a la muerte.
2. Degollador
2.1 Sacrificios humanos
Mucho tiempo antes del Incanato, los sacrificios humanos tenían gran
valor en la sociedad. Sólo se recurría a ellos en casos extremos, tal como
se hizo en el Incanato, cuando se atravesaba por sequía o algún otro signo
de la furia de los Apus.
Por tanto, el degollador poseía una función sagrada. Pero cuando este
sistema se institucionaliza, es decir, pasa a manos del estado, es tenido
como símbolo de dominación. Ocurrió así con los pueblos dominados por los
Incas. Después de la conquista, la alarmante desaparición de indios en las
minas dio origen a la deformación de la función del degollador: El
sacrificador del enemigo es percibido como verdugo que castiga al grupo
propio. (Ansión, 1989: 68)
Por ende, las órdenes religiosas ligadas al poder opresor también eran
considerados nakaq. El miedo a los Betlhemitas no sólo se debió a su
7Españarrí e Inkarri son términos que se relacionan con españoles e indígenas, respectivamente, según el mito de Adaneva. Para
mayores detalles, consultar el texto: ORTIZ RESCANIERE, Alejandro. De Adaneva a Inkarrí. Una visión indígena del Perú. Lima,
Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo de la Educación (INIDE), 1973. 190 pp.
misteriosa vestimenta, también a su relación con la medicina, debido a que
el pishtaco que ataca a viajeros solitarios viste túnica de fraile y usa
una jeringuilla para extraer el unto. Tal vez sería una exageración
aseverar que éste es el motivo por el cual la gente del campo le teme a las
inyecciones.
8 Sinesio López lo aseveró en una de sus clases, cuando dictaba el curso de Historia del Perú Contemporáneo, en la facultad de
9 Y demás provincianos, pues la precariedad de sus instituciones educativas (fundamentalmente), los obligan a migrar. En el caso
de Ayacucho no sólo fue el motivo ya explicado, la violencia generada por el territorio incitó a que varias familias se trasladen a
Lima.
10 Tal como le ocurre al pueblo de Pinchimuro, que se negaba a variar su forma de sembrar y cosechar, ya que esto transformaría
11Además, como experiencia personal recuerdo a mi madre narrándome cómo estos sujetos se llevaban los ojos de los niños
(víctimas principales), y los dejaban con 20 dólares en el bolsillo, sentados en la puerta de sus casas.
CONCLUSIONES
ANSIÓN, Juan.
1987 Desde el rincón de los muertos. El pensamiento mítico en Ayacucho.
Grupo de Estudios para el Desarrollo. Perú.
1989 Pishtacos: de verdugos a sacaojos. Editorial Tarea 15 años. Perú.