Capítulo I Cristología

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Rodríguez Cadena Yolanda, Ferrer Ruiz Gabriel. Cristología: Doctrina de la persona y

obra de Cristo, Universidad del Atlántico, Barranquilla, 2011.
CAPÍTULO I
LA DOCTRINA CRISTOLÓGICA EN LA HISTORIA
I EN LA BIBLIA
1.1. LA CRISTOLOGÍA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

¿Cómo se revela Cristo en el Antiguo Testamento?
El conocimiento de la persona y obra de Cristo ya aparece en el Antiguo
Testamento; como el Señor es Dios y tiene existencia antes de su
encarnación, se revela en las Escrituras desde el principio.
1.1.1. LA CRISTOLOGÍA EN EL PENTATEUCO

En Génesis 3: 15 encontramos lo que algunos han denominado el
“protoevangelio” o “la Biblia en embrión”, debido a que se hace énfasis en
tres hechos: (1) sobre la mujer porque fue engañada y es madre de todos los
vivientes (Gn. 3: 20), pero también porque de su descendencia nace Cristo;
por ello se establece que es de su simiente, la cual evidentemente aporta el
hombre en la concepción biológica (semen, semilla); pero en el caso de
Cristo, fue la mujer. Aquí hay un anuncio del nacimiento virginal que ocurrió
porque el hijo que estaba en el vientre de María, del Espíritu Santo fue
concebido. (2) Un segundo hecho es la lucha entre el bien y el mal, entre el
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hombre y las fuerzas satánicas, entre el pueblo de Dios y el sistema del

mundo guiado por el diablo. (3) El tercer hecho es la victoria de Cristo sobre
Satanás; el Señor fue traicionado (herido en el calcañar) por obra del diablo,
pero Cristo triunfó en la cruz, exhibiendo públicamente las potestades y
principados; Satanás fue herido en la cabeza. Esta victoria continúa hasta
cuando el diablo sea arrojado en el algo de fuego.
En Génesis 12: 2-3, también encontramos contenido cristológico en la
promesa que Dios le hace a Abram, específicamente, “Y en ti serán benditas
todas las familias de la tierra” (12: 3). Esta referencia también se encuentra
en Génesis 18 : 18. El significado apunta a la simiente de Abraham quien es
Cristo, como dice la carta a los gálatas: “Ahora bien, a Abraham fueron
hechas las promesas y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si
hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo” (Gál.
3: 16). Nuevamente en Génesis 21: 12, se reitera la descendencia de
Abraham en Isaac: “No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva;
en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada
descendencia”.
En Génesis 17: 19, se revela la cristología a través del pacto perpetuo que
recibirían los descendientes de Isaac; el cumplimiento de este pacto ocurre
en el Milenio, cuando Cristo se siente sobre el trono de David y reine mil
años, después del período de la Tribulación de siete años en su segunda
venida. La referencia aquí es al oficio del Señor como rey, el cual le pertenece
al igual que el de sacerdote y profeta.
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En Génesis 22: 8, en la narración del sacrificio de Isaac, solicitado por Dios a

Abraham, se prefigura el sacrificio de Cristo: “Toma ahora a tu hijo, tu único,
Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah…” (Gén. 22: 2). Dios ofreció a
su unigénito, su hijo amado: “De tal manera amó Dios al mundo que ha dado
su hijo unigénito para que todo aquél que en Él cree no se pierda, mas tenga
vida eterna” (Jn. 3: 16).
En el libro de Génesis también se aprecia la cristología en las profecías: (1) en
la profecía de Jacob acerca de sus hijos en la que se habla de la venida de
Cristo, Siloh, a quien se congregarán los pueblos (Gén. 49: 10). Y la que
aparece en Números 24: 17, en la que se hace referencia a Cristo con el
nombre “estrella de Jacob”, como cetro de Israel, clara una alusión al reinado
milenial de Cristo.
La cristología se revela en el Pentateuco a través de las siete fiestas de
Jehová; veamos:
1. Fiesta de la pascua (heb. Pesah) (Ex. 12: 1-28, 43-49; Lev. 23: 5; Núm.
28: 16; Deut. 16: 1-8). Se llevaba a cabo durante la tarde del día 14 de
Nisán (Abib), el primer mes del año bíblico (marzo-abril). El propósito
es conmemorar la liberación de los israelitas de la cautividad egipcia;
también rememora que Dios pasó de largo por las casas, librando a los
primogénitos de los israelitas (Ex. 12-27). El significado profético de
esta fiesta es Cristo como nuestro cordero pascual (Juan 1: 29; 19: 36;
1 Cor. 5: 7; 1 Ped. 1: 18, 19). También prefigura la cena del Señor (Mt.
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26: 17-30; Mar. 14: 12-25; Luc. 22: 1-20). Simboliza además, esta fiesta,
las bodas del cordero (Mt. 26: 29; Mr. 14: 25; Lc. 22: 16-18).
En Éxodo 12 se describe la fiesta de la pascua y los detalles se refieren

a Cristo: “En el diez de este mes [Nisán] tómese cada uno un cordero
…”; el diez de Nisán es la fecha en que Jesús, el cordero de Dios, se iba
a presentar en Jerusalén mediante su entrada triunfal. “Tomarán parte
de la sangre y la pondrán en los dos postes y en el dintel de las puertas
de las casas”; la sangre se colocaba entonces en la parte superior y a
ambos lados de la puerta, con lo cual se simbolizaba la cruz; la sangre
simboliza la sangre de Cristo. El cordero se preparaba entero de
manera que no se le quebraba ningún hueso; esto rememora que a
Cristo no se le quebró ningún hueso (Jn. 19: 36).
2. Fiesta de los panes sin levadura (heb. Matsot) (Ex. 12: 15-20; 13: 3-10;
Lev. 23: 6-8; Núm. 28: 17-25; Deut. 16: 3-8). La levadura simboliza la
santidad, la no contaminación; por ello es un tipo de Cristo, pues fue
sin pecado.
3. Fiesta de los primeros frutos (heb. Bikkurim) (Lev. 23: 9-14); simboliza
la resurrección corporal de Cristo (1 Cor. 15: 20-23).
4. Fiesta de las trompetas (heb. Rosh hashanah) (Lev. 23: 23-25); el

sonido de la trompeta se relaciona en el Nuevo Testamento con la
venida de nuestro Señor Jesucristo (Mt. 24: 31; 1 Cor. 15:52; 1 Ts. 4:
16).
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5. La fiesta del día de la expiación (heb. Yom kippur) (Lev. 16; 23: 26-32;
Nm. 29: 7-11). Esta fiesta encuentra su cumplimiento final en la
crucifixión de Cristo (Heb. 9). Prefigura la obra redentora de Cristo.
6. La fiesta de los tabernáculos (heb. Sukkot) (Lev. 23: 33-43; Núm. 29:
12-38; Deut. 16: 13-17). Simboliza la paz y la prosperidad del reino
milenial de Cristo.
La cristología también se revela en las ofrendas levíticas, a partir de su

significado profético (Biblia Siglo XXI: 164-165):
1. La ofrenda del holocausto (heb. Olah), que era voluntaria y de grato
olor (Lav. 1: 3-17); 6: 8-13); el propósito era la expiación del pecado en
general y la dedicación y consagración completa a Dios. Consistía en:
un novillo sin defecto (1: 3-9); una oveja macho o macho cabrío sin
defecto (1: 10-13); tórtolas o pichones de paloma (1: 14-17). Esta
ofrenda era quemada completamente en el altar del holocausto, a
excepción de la piel que era la porción del sacerdote. Proféticamente
se refiere a la dedicación completa de Cristo (Mt. 26: 39-44, Mr. 14:
36).
2. La ofrenda vegetal (heb. Minjah); también era voluntaria y de grato

olor (Lev. 2: 1-16; 6: 14-18, 7: 12,13). Estas ofrendas acompañaban a
las del holocausto y significaban homenaje y acción de gracias a Dios.
Era de tres clases: harina fina mezclada con aceite e incienso; tortas de
harina mezcladas con aceite y cocidas al horno, en sartén o cacerola; y
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espigas tostadas mezcladas con aceite o incienso. Esta ofrenda

proféticamente significa la humanidad perfecta de Cristo; la ausencia
de la levadura representa la santidad y pureza de Cristo quien nunca
pecó (Heb. 4: 15, 1 Jn. 3: 5), y la presencia del aceite simboliza el
Espíritu Santo (Luc. 4: 18).
3. El sacrificio de paz (heb. Selem); al igual que las anteriores, es

voluntaria y de grato olor (Lev. 3: 1-17; 7: 11-21; 10: 14; 28-34).
Representaba paz y compañerismo entre el oferente y Dios. Consistía
en ganado vacuno, del rebaño, macho o hembra sin defecto; o de las
cabras. Esta ofrenda simboliza la paz del creyente con Dios, por medio
de Jesucristo (Rom. 5: 1; Col. 1: 20).
4. El sacrificio por el pecado (heb. Hattat) (Lev. 4: 1- 5: 13; 6: 24-30); era

de aroma no grato y de carácter obligatorio. Por medio de esta ofrenda
se expiaban los pecados cometidos inadvertidamente, especialmente
cuando la restitución no era posible; pero ésta no servía de nada
cuando se trataba de rebelión contra Dios (Núm. 15: 30, 31). Según el
oferente, el sacrificio era diferente: para el sumo sacerdote era un
novillo sin defecto; para un gobernante era un macho cabrío sin
defecto; para uno del pueblo era una cabra o una oveja hembra sin
defecto; si la persona era muy pobre, podía ofrecer dos tórtolas o dos
pichones de paloma; si la pobreza era extrema, entonces se podía
ofrecer harina fina. Las porciones de sebo debían ser quemadas en el
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altar del holocausto, pero cuando el pecado era ofrecido por el sumo
sacerdote o por la congregación, lo que quedaba del novillo se
quemaba fuera del campamento. El significado profético de esta
ofrenda es la prefiguración de la muerte de Cristo, quien fue hecho
pecado por nosotros (2 Cor. 5: 21) y padeció a las afueras de Jerusalén
para santificar al pueblo por medio de su propia sangre.
5. El sacrifico por la culpa (heb. Asam) (Lev. 5: 14-6: 7; 7:1-7); al igual que
la anterior, era obligatoria y de aroma no grato. Se usaba para expiar
pecados inadvertidos con posible restitución. Esta ofrenda simboliza
que Cristo es nuestra ofrenda por nuestros propios delitos (Col. 2: 13).
Además de las fiestas y las ofrendas, la cristología se revela en el Pentateuco

en la figura del ángel de Jehová que ha sido interpretado como pre-
encarnada segunda persona de la trinidad. Podemos encontrar dos líneas de
evidencia.
1) la que demuestra que este Ángel es una persona divina y no sólo un ser
creado correspondiente a las huestes celestiales.
2) La que nos prueba que este Ángel no es otro Ser que el Cristo de Dios, la
segunda persona de la trinidad.
Tres hechos fundamentales nos enseña la Biblia: que Cristo se presentó una
vez en la consumación de los siglos para quitar de en medio el pecado por el
sacrificio de sí mismo (Hechos 9:26), que actualmente Él se presenta ante
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Dios por nosotros (Hechos 9:24) y que aparecerá por segunda vez sin relación
con el pecado para salvar a los que le esperan. Pero como Ángel de Jehová, el
apareció muchas veces en el cumplimiento de los propósitos de Jehová y en
los tratos de Dios con los santos del Antiguo Testamento. En estas
apariciones se le denomina el Ángel de Jehová o se dice que su aspecto es
como un Ángel de Dios, pero diferente a los ángeles que fueron creados,
pues la denominación se refiere al oficio, esto significa que él es uno de la
divinidad que sirve como mensajero o revelador. Él es siempre la
manifestación de Dios (Juan 1:18).
La principal evidencia de que este Ángel es de la divinidad está en el hecho
de que, entre los varios nombres que se le dan, a Él se le dan títulos que sólo
corresponden a la deidad: Jehová y Elohim. Todos los pasajes bíblicos que
hablan del Ángel de Jehová constituyen la evidencia, veamos: Génesis 16:7,
18:1, 22:11, 12:31, 31.11-13, Exódo3:2, Josué 5:13-14, salmo 34:7, Zacarías
14.1-4.
1.1.2. CRISTOLOGÍA EN EL LIBRO DE JOSUÉ
En el libro de Josué, encontramos un primer hecho asociado a la cristología;

se trata del nombre de este varón a quien Moisés le cambió el nombre
originalmente Oseas (Números: 13: 8) que significa salvación por el de Josué
(yehoshua, heb) que significa Jehová es salvación (Números 13:16). En
Arameo dicho nombre fue abreviado como Jeshua, que en griego se convirtió
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en Yesous, forma que en castellano se escribe Jesús. Josué condujo a Israel,

en forma limitada y parcial, al reposo de Dios, como había de hacerlo Cristo
de un modo perfecto y definitivo (Hebreos 8:4). Así como Josué proporcionó
a Israel su heredad, Cristo provee la heredad a la iglesia, aunque de manera
diferente. También Josué intercedió por Israel cuando pecó como lo hace
Jesús por nosotros (1 de Juan 2:1); Hebreos 7:25).
1.1.3. CRISTOLOGÍA EN EL LIBRO DE RUT: CRISTO REDENTOR
En el libro de Rut la cristología se revela en dos aspectos:
(1) en la línea mesiánica en el hijo de Rut y Booz, Obed, quien fue padre de
Isaí, padre a su vez de David, de donde vendría Cristo, llamado también Hijo
de David, por su descendencia.
(2) en el pariente redentor que prefigura a Cristo nuestro redentor. Se revela
aquí un tipo que apunta al acto de reconciliación entre Dios y el hombre,
porque Dios redime al hombre pecador, tal como Booz, el pariente redentor
hebreo, redimió a Rut, una idólatra viuda gentil. Rut eligió al Dios de los
hebreos, y Dios la adoptó incorporándola a la familia. Veamos la relación del
pariente redentor en el Antiguo Testamento y su cumplimiento en Cristo:
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Requisitos en el Antiguo Testamento Cumplimiento en Cristo

1. Relación consanguínea Gál. 4: 4, 5; Heb. 2: 16, 17
2. Recursos económicos 1 Cor 6: 20; 1 P. 1: 18, 19
3. Dispuesto a comprar Juan 10: 15-18; 1Jn. 3: 16
4. Dispuesto a contraer matrimonio Ro. 7: 4; 2Cor. 11: 2; Ef. 5: 25-32;
Apoc 19: 7.
1.1.4. CRISTOLOGÍA EN LOS LIBROS HISTÓRICOS: SAMUEL, REYES Y

CRÓNICAS
En los libros de Samuel la cristología se revela en cuanto a la segunda venida

de Cristo, su oficio de juez y el cumplimiento del pacto davídivo en su
reinado. En 1ª de Samuel 2: 10 leemos: “Delante de Jehová serán
quebrantados sus adversarios, Y sobre ellos tronará desde los cielos; Jehová
juzgará los confines de la tierra, Dará poder a su Rey, Y exaltará el poderío de
su Ungido.”
El pacto con David lo encontramos en 2ª de Samuel 7: 15ss; veamos:
- 2 de Samuel (7:13) “El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para
siempre el trono de su reino”.
- 2 de Samuel (7:16-19) “Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre
delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente. Conforme a
todas estas palabras, y conforme a toda esta visión, así habló Natán a
David. Y entró el rey David y se puso delante de Jehová, y dijo: Señor
Jehová, ¿quién soy yo, y qué es mi casa, para que tú me hayas traído
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hasta aquí? Y aun te ha parecido poco esto, Señor Jehová, pues

también has hablado de la casa de tu siervo en lo porvenir.
- 2 de Samuel (7:25) “Ahora pues, Jehová Dios, confirma para siempre la
palabra que has hablado sobre tu siervo y sobre su casa, y haz
conforme a lo que has dicho.”
- 2 de Samuel (7:29) “Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo,
para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque tú, Jehová
Dios, lo has dicho, y con tu bendición será bendita la casa de tu siervo
para siempre.”
En este pacto, Dios le promete a David que levantará a uno de su linaje,

afirmará su reino, edificará casa y le dará un trono estable eternamente. En
estos pasajes se destacan los tres elementos claves del pacto davídico, casa,
reino y trono (2ª S. 7: 13, 16-19). Este pacto es la base del reino glorioso de
Cristo e incluye cuatro promesas (Scofield, 1996: 335): (1) Una “casa
davídica”, lo que implica posteridad y familia; (2) un trono que implica
autoridad real; (3) un reino, que implica una esfera de gobierno; (4)
perpetuidad, “para siempre”.
La única condición se refiere a la desobediencia de la familia davídica, lo cual
no anularía el pacto, sino que traería consigo el castigo (2 Sam. 7: 15; Sal. 89:
20-37; Is. 24: 5; 54: 3), el cual se evidencia en la división del reino bajo
Roboam y en el juicio de las cautividades.
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El pacto davídico prometía un descendiente eterno, Jesús mismo que está

sentado a la diestra de Dios Padre, como David profetizó en el Salmo 110: 1.
Jesús es el cumplimiento del aspecto de la simiente eterna del pacto
davídico, y por ello recibe el nombre de “Hijo de David” (Mt. 1: 1; Lc. 1: 32) y
“la raíz de David” (Ap. 5: 5). Ahora bien, como afirma Couch (1999: 355) todo
el pacto no ha sido cumplido porque si bien Jesús está sentado en el trono de
Dios, a la diestra de Dios Padre, la promesa incluye que se sentará en el trono
de David, lo cual ocurrirá en el futuro. No es lo mismo el trono de Dios y el
trono de David. Cuando el Señor regrese la tierra por segunda vez, se
restablecerá el trono davídico basado en el pacto del mismo nombre. Jesús
tiene tres oficios: profeta, sacerdote y rey, los cuales se aplican en una
secuencia cronológica: en su primera venida, actuó como profeta; ahora es
sacerdote, intercede como sumo sacerdote; y en su segunda venida actuará
como Rey de Israel y el mundo.
Las otras referencias a este pacto davídico se reiteran en las últimas palabras
de David:
“El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi

lengua. El Dios de Israel ha dicho, Me habló la Roca de Israel: Habrá un justo
que gobierne entre los hombres, que gobierne en el temor de Dios. Será
como la luz de la mañana, como el resplandor del sol en una mañana sin
nubes. Como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra. No es así mi casa
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para con Dios; sin embargo, él ha hecho conmigo pacto perpetuo” (2ª de
Samuel, 23: 2-5). Este justo que también es como la luz de la mañana,
resplandor del sol y lluvia, es Cristo.
En el libro de los Reyes y de Crónicas también se menciona este pacto: “Y el

rey Salomón será bendito, y el trono de David será firme perpetuamente
delante de Jehová” (1 libro de Reyes, 2:45). “Mas Jehová no quiso destruir la
casa de David, a causa del pacto que había hecho con David, y porque le
había dicho que le daría lámpara a él y a sus hijos perpetuamente” (2 de
Crónicas 21:7).
Además del pacto davídico, en 2ª de Crónicas (35: 1-19) también se revela la
cristología en la pascua que celebró el rey Josías: “Josías celebró la pascua a
Jehová en Jerusalén, y sacrificaron la pascua a los catorce días del mes
primero”. La descripción de esta fiesta corresponde a la indicada en Éxodo.
Hubo un avivamiento que actúa como figura de la vida que sólo Cristo puede
dar.
1.1.5. CRISTOLOGÍA EN EL LIBRO DE JOB
En el libro de encontramos una referencia cristológica clara en el siguiente

pasaje: “Yo sé que mi redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo; Y
después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios; Al cual veré
por mí mismo, Y mis ojos lo verán, y no otro” (Job. 19:25-27). En este
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versículo hay dos tipos de contenidos referidos a Cristo pero relacionados

con la soteriología y la escatología, veamos:
(1) A la redención que tenemos en Cristo Jesús: “…mi redentor vive”.
(2) La resurrección de Cristo: “Y al fin se levantará sobre el polvo”.
(3) La resurrección del creyente ligada al arrebatamiento de la iglesia:
“después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios”. Se
relaciona este versículo con el del apóstol Pablo: “los muertos en Cristo
resucitarán primero, luego los vivimos y habremos quedado seremos
arrebatados juntamente con ellos en las nubes, para el encuentro con el
Señor en el aire; y así estaremos siempre con el Señor (1Ts. 4: 16-17).
1.1.6. LA CRISTOLOGÍA EN LOS SALMOS
El libro de los Salmos, después de Isaías, es el que posee más contenido

cristológico. El mismo Jesús dijo, acerca del cumplimiento profético de su
persona y obra: “Estas son las palabras que os hablé, estando aún con
vosotros: que era necesario que se cumpliese todas estas cosas que están
escritas de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos” (Lc. 24:
44). En efecto, dentro de la clasificación de los Salmos encontramos los
mesiánicos1, los cuales a su vez se pueden distribuir en: (1) salmos
puramente mesiánicos referidos a Jesús como el futuro rey davídico (Sal.
110); (2) salmos escatológicos que entronizan y describen la venida de Jesús
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Dentro de las clasificaciones de los Salmos encontramos además: penitenciales, de alabanza (hallel),
imprecatorios, de ascenso o cánticos graduales.
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en su reino (sal. 96-99); (3) salmos tipológicos-proféticos donde el escritor

describe su propia experiencia en la cual se puede ver simbólicamente a
Jesús el Mesías (Sal. 22); (4) salmos indirectamente mesiánicos que fueron
escritos para un rey de Israel o para una ocasión real, pero su cumplimiento
final está en Cristo (Sal. 2, 45, 72); (5) salmos mesiánicos típicos en los que la
cristología no es tan evidente, aunque se puede ver en el salmista un tipo de
Cristo, si bien todos los aspectos no se aplican al Señor (Sal. 34: 50; 109: 8,
comparado a Hechos 1: 20). Veamos a continuación un resumen de cómo
aparece Cristo en los Salmos, para luego analizarlos detalladamente:
EL CRISTO DE LOS SALMOS2

SALMO DESCRIPCIÓN CUMPLIMIENTO
2: 7 El Hijo de Dios Mateo 3: 17

8: 2 Alabado de los niños Mateo 21: 15, 16
8: 6 Gobernador de todo Hebreos 2. 8
16: 10 Resucita de la tumba Mateo 28: 7
22: 1 Desamparado por Dios Mateo 27: 46
Padre
22: 7, 8 Burlado (escarnecido Lucas 23: 35
por sus enemigos)
22: 16 Pies y manos clavados Juan 20: 25-27
22: 18 Echan suerte sobre su Mateo 27: 35, 36
ropa
34: 20 Sus huesos no serán Juan 19: 32, 33, 36
quebrados
35: 11 Acusado por testigos Marcos 14: 57
falsos
2
Biblia Siglo XXI (1999: 807).
16
35: 19 Aborrecido sin causa Juan: 15: 25

40: 7, 8 Se agrada en Él la Hebreos 10: 7
voluntad de Dios
41: 9 Traicionado por un Lucas 22: 47
amigo
45: 6 El Rey eterno Hebreos 1: 8
68: 18 Asciende al cielo Hechos 1: 9-11
69: 9 Celoso por la casa de Juan 2: 17
Dios
69: 21 Le dieron de beber hiel Mateo 27: 34 y 48
y vinagre
109: 4 Ora por sus amigos Lucas 23: 34
109: 8 El traidor es Hechos 1: 20
reemplazado
110: 1 Gobierna sobre sus Mateo 22: 44
enemigos
110: 4 Por siempre sacerdote Hebreos 5: 6
118: 22 La piedra angular del Mateo 21: 42
edificio de Dios
118: 26 Viene en el nombre de Mateo 21: 9
Jehová
Veamos los salmos y el contenido cristológico; intercalaremos las referencias

teológicas a Cristo en mayúsculas para diferenciarlas del texto bíblico.
Salmo 2
El reino del ungido de Jehová

1¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? 2Se
levantarán los reyes de la tierra, Y príncipes consultarán unidos contra Jehová
y contra su ungido, diciendo: 3Rompamos sus ligaduras, Y echemos de
17
nosotros sus cuerdas. 4El que mora en los cielos se reirá; El Señor se burlará
de ellos. REFERENCIA A LA MUERTE DE CRISTO.
5
Luego hablará a ellos en su furor, Y los turbará con su ira. PERÍODO DE LA
TRIBULACIÓN, JUICIO DE DIOS CONTRA EL MUNDO. DIOS DERRAMA SU IRA.
6 7
Pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte. Yo publicaré el
decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy. REFERENCIA A JESÚS COMO HIJO DE DIOS A SU
ENCARNACIÓN. En Mateo 3: 17, dice: “Y he aquí, una voz de los cielos decía:
‘Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia’”. Aquí se aclara que el
salmista se refería al engendramiento de Cristo, a su encarnación, y a su
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título como Hijo de Dios que revela su divinidad. Pídeme, y te daré por
herencia las naciones, Y como posesión tuya los confines de la tierra. SE
REMITE AL MILENIO EN EL QUE JESÚS ES REY.
9
Los quebrantarás con vara de hierro; Como vasija de alfarero los
10
desmenuzarás. Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes; Admitid
amonestación, jueces de la tierra. 11 Servid a Jehová con temor, Y alegraos
12
con temblor. Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en el
camino; pues se inflama de pronto su ira. Bienaventurados todos los que en
él confían. SE EXPRESA AQUÍ LA DEIDAD DE CRISTO, PUES HONRAR AL HIJO
ES IGUAL A HONRAR AL PADRE. (JN. 5: 23).
Salmo 8
18
En el Salmo 8: 2 se hace referencia a la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén

cuando lo aclamaban: “¡Hosanna al Hijo de David!” y que se narra en Mateo
21: 15, 16); el mismo Jesús declara que esto es un cumplimiento profético del
salmo, lo cual señalaba también su deidad, pues era alabado como Dios.
En 8: 6 David trata el dominio que inicialmente Dios le dio a Adán: “digo:

¿Qué es el hombre, para que de él te acuerdes; y el hijo del hombre, para
que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites?” (v. 4).
Aquí el salmista se refiere Adán, pero en el verso 6 la remisión es hacia
Cristo: “Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos; todo lo pusiste
debajo de sus pies”. Este salmo es citado por el autor de la epístola a los
Hebreos confirmando su referencia a Cristo: “Porque en cuanto le sujetó
todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a él; pero todavía no vemos que
todas las cosas le sean sujetas. Pero vemos aquel que fue hecho un poco
menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del
padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte
por todos” (Heb. 2: 8-9).
Salmo 14: 7
19
7¡Oh, que de Sion saliera la salvación de Israel! Cuando Jehová hiciere volver
a los cautivos de su pueblo, Se gozará Jacob, y se alegrará Israel. REFERENCIA
AL MILENIO CUANDO EL PUEBLO DE ISRAEL SERÁ REUNIDO Y JUZGADO.
Salmo 16: 10
Este salmo profetiza la resurrección de Cristo: “Porque no dejarás mi alma en

el Seol, ni permitirás que tu santo vea corrupción”. Justamente Pedro cita
este salmo desde el versículo 8 al 11 cuando predica su primer discurso
después de la venida del Espíritu Santo (Hech. 2: 25-28) y como
argumentación de que Jesús es el Mesías; antes de citar el salmo, el apóstol
dice lo siguiente: “al cual, Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por
cuanto era imposible que fuese retenido por ella” (Hech. 2: 24); después de
la cita del salmo de David, Pedro retoma el tema de la resurrección y afirma:
“Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que
murió y fue sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta el día de hoy.
Pero siendo profeta, y sabiendo que con juramento Dios le había jurado que
de su descendencia, en cuanto a la carne, levantaría al Cristo para que se
sentase en su trono, viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que
su alma no fue dejada en el Hades, ni su carne vio corrupción. A este Jesús
resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos” (Hech. 2: 29-32).
Vemos que Pedro contextualiza el Salmo en el marco profético y asigna la
afirmación del verso 10 a la resurrección de Cristo. De la misma manera,
20
Pablo cita este salmo: “Y en cuanto a que le levantó de los muertos para
nunca más volver a corrupción, lo dijo así: Os daré las misericordias firmes de
David. Y por eso dice también en otro salmo: No permitirás que tu Santo vea
corrupción” (Hech. 13: 34-35).
El hecho profetizado de la resurrección de Cristo tuvo su cumplimiento en
Mateo 28: 7.
Salmo 18: 4, 5, 6, 7
4Me rodearon ligaduras de muerte, Y torrentes de perversidad me

5
atemorizaron. Ligaduras del Seol me rodearon, Me tendieron lazos de
muerte. 6 En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz
desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos. 7La tierra fue
conmovida y tembló; Se conmovieron los cimientos de los montes, Y se
estremecieron, porque se indignó él. REFERENCIA A LA MUERTE DE CRISTO
JESÚS FUE TRAICIONADO, LE TENDIERON LAZOS DE MUERTE Y CLAMÓ AL
PADRE (MATEO 27: 45-51.
27
Se acordarán, y se volverán a Jehová todos los confines de la tierra, Y todas
las familias de las naciones adorarán delante de ti. REFERENCIA AL MILENIO Y
EL REINO ETERNO DE JESÚS REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
28 Porque de Jehová es el reino, Y él regirá las naciones. REFERENCIA AL

MILENIO Y EL ESTADO ETERNO.
21

Salmo 22: 1, 7, 8, 16, 18
El libro de Los Salmos al igual que Isaías, es el que contiene detalles

proféticos sobre Cristo, descripciones sobre eventos que le acontecieron al
Señor. Un ejemplo claro es este salmo en el que David anunció previamente
tanto lo que le acontecería a Jesús en su muerte, como aún la frase que
pronunciaría en la cruz: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?,
y que tiene su cumplimiento en Mateo 27: 46; y lo que otros dirían de Él. Este
salmo 22 profetiza varios hechos con exactitud; veamos: (1) que Jesús sería
escarnecido por sus enemigos: “Todos los que me ven me escarnecen;
estiran la boca, menean la cabeza, diciendo: Se encomendó a Jehová; líbrele
él; sálvele, puesto que en él se complacía” (Sal. 22: 7-8); lo cual se cumple en
Lucas 23: 35: “Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernadores se
burlaban de él, diciendo: A otros salvó, sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo,
el escogido de Dios”. (2) Que las manos y pies de Jesús serían horadados.
“Porque perros me han rodeado; me ha cercado cuadrilla de malignos;
horadaron mis manos y mis pies” (Sal. 22: 16); cuyo cumplimiento se
encuentra en Juan 20: 25-27: “Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor
hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y
metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado,
no creeré”. (3) Que echarían suertes sobre su ropa: “Repartieron entre sí mis
vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes” (Sal. 22: 18); esto se cumple en
22
Mateo 27: 35, 36: “Cuando le hubieron crucificado, repartieron entre sí sus
vestidos, echando suertes, para que se cumpliese lo dicho por el profeta:
Partieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes”.
Salmo 24
7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y

entrará el Rey de gloria. LA REFERENCIA AQUÍ ES A JESÚS, EL REY DE GLORIA
QUE GOBERNARÁ EN EL MILENIO Y EL REINO ETERNO. 8 ¿Quién es este Rey
de gloria? Jehová el fuerte y valiente, Jehová el poderoso en batalla. 9 Alzad,
oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará
el Rey de gloria. 10 ¿Quién es este Rey de gloria? Jehová de los ejércitos, Él es
el Rey de la gloria. Selah

Salmo 34: 20
En este salmo se profetiza que los huesos de Jesús no serían quebrados, lo

cual tiene su cumplimiento en Juan 19: 32, 33, 36: “Luego los soldados fueron
y quebraron las piernas al primero, y después al otro que había sido
crucificado con él. Pero cuando llegaron a Jesús, como le vieron ya muerto,
no le quebraron las piernas”.
Salmo 35: 11, 19

23
El salmista profetiza aquí que Jesús sería acusado por testigos falsos: “Se han
levantado testigos falsos”, lo cual se cumplió en Marcos 14: 57: “Entonces
levantándose unos, dieron falso testimonio contra él, diciendo…”. También
se profetiza que Jesús sería aborrecido sin causa: “No se alegren de mí los
que sin causa son mis enemigos”, lo que tuvo su cumplimiento en Juan 15:
25: “Pero esto es para que se cumpla la palabra que está escrita en su ley: Sin
causa me aborrecieron”.
Salmo 40: 6 - 8
Aquí el salmista describe previamente cómo en Jesús se agrada la voluntad

de Dios: “Entonces dije: He aquí, vengo; en el rollo del libro está escrito de
mí; el hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado”. En Hebreos 10: 5-7 se
cita esta palabra profética refiriéndola a Jesús cuando el autor dice: En esa
voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo
hecha una vez para siempre”.
Salmo 41: 9
En este salmo nuevamente se profetizan detalles de la muerte de Cristo; se

anuncia la traición de la que sería víctima: “Aun el hombre de mi paz, en
quien yo confiaba, el que de mi pan comía, alzó contra mí el calcañar”. En
24
Lucas 22: 47, se expresa esto: “Mientras él aún hablaba, se presentó una
turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce, iba al frente de ellos; y se
acercó hasta Jesús para besarle”; en Marcos 14:18 dice: “…De cierto os digo
que uno de vosotros, que come conmigo, me va a entregar”.
Salmo 45: 6
Se profetiza aquí que Jesús es rey eterno: “Tu trono, oh Dios, es eterno y para
siempre; cetro de justicia es el cetro de tu reino”; lo cual el escritor de la
epístola a los Hebreos asigna directamente a Jesús: “Mas del Hijo dice: tu
trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino”
(Heb. 1: 8).
Salmo 68: 18
La Ascensión de Jesús se profetiza aquí: “Subiste a lo alto, cautivaste la

cautividad, tomaste dones para los hombres, y también para los rebeldes,
para que habite entre ellos JAH”; la cual se cumple en Hechos 1: 9-11: “Y
habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube
que le ocultó de sus ojos”.
Salmo 69: 9, 21
25
En este salmo se profetizan dos hechos: (1) el celo que Jesús mostró por la
casa de Dios: “Porque me consumió el celo de tu casa” (Sal. 69: 9), que tuvo
cumplimiento cuando purificó el templo, lo cual se narra en Juan 2: 17:
“Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: el celo de tu casa me
consume”. (2) el detalle de la muerte de Jesús cuando le dieron a beber hiel y
vinagre: “Me pusieron además hiel por comida, Y en mis sed me dieron a
beber vinagre” (Sal. 69: 21), que se cumplió en Mateo 27: 34: “le dieron a
beber vinagre mezclado con hiel”.
Salmo 72
1 Oh Dios, da tus juicios al rey, Y tu justicia al hijo del rey. 2 El juzgará a tu

pueblo con justicia, Y a tus afligidos con juicio. SE ESTABLECE AQUÍ QUE A
JESÚS SE LE HA DADO TODO JUICIO. 3 Los montes llevarán paz al pueblo, Y
los collados justicia. 4 Juzgará a los afligidos del pueblo, Salvará a los hijos del
menesteroso, Y aplastará al opresor. SE REITERA QUE JESÚS ES JUEZ,
SALVADOR. TAMBIÉN SE AFIRMA QUE VENCIÓ AL DIABLO. 5Te temerán
mientras duren el sol Y la luna, de generación en generación. 6Descenderá
como la lluvia sobre la hierba cortada; Como el rocío que destila sobre la
tierra. 7 Florecerá en sus días justicia, Y muchedumbre de paz, hasta que no
haya luna. REFERENCIA AL MILENIO Y AL REINO ETERNO CUANDO JESÚS SEA
EL REY. 8 Dominará de mar a mar, Y desde el río hasta los confines de la
tierra. 9 Ante él se postrarán los moradores del desierto, Y sus enemigos
26
lamerán el polvo. SE REITERA QUE JESÚS ES REY DE REYES Y SEÑOR DE

10
SEÑORES, ES EL VENCEDOR SOBRE TODOS LOS ENEMIGOS. Los reyes de
Tarsis y de las costas traerán presentes; Los reyes de Sabá y de Seba
11
ofrecerán dones. Todos los reyes se postrarán delante de él; Todas las
12
naciones le servirán LOS REYES SE SOMETERÁN A JESÚS EL REY DE REYES.
Porque él librará al menesteroso que clamare, Y al afligido que no tuviere
quien le socorra. 13 Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, Y
salvará la vida de los pobres. 14 De engaño y de violencia redimirá sus almas, Y
la sangre de ellos será preciosa ante sus ojos. JESÚS ES EL REDENTOR. EL
15
HIZO LA EXPIACIÓN DE NUESTROS PECADOS. Vivirá, y se le dará del oro de
Sabá, Y se orará por él continuamente; Todo el día se le bendecirá. LA
REFERENCIA AQUÍ ES A LA ORACIÓN EN EL NOMBRE DE JESÚS Y LA
ADORACIÓN QUE LE PERTENECE.
17
Será su nombre para siempre, Se perpetuará su nombre mientras dure el
sol. Benditas serán en él todas las naciones; Lo llamarán bienaventurado.
TODAS LAS REFERENCIAS SON A JESÚS PORQUE EN EL SON BENDITAS LAS
18
NACIONES, PUES ES EL AUTOR DE LA SALVACIÓN. Bendito Jehová Dios, el
Dios de Israel, El único que hace maravillas. 19Bendito su nombre glorioso
para siempre, Y toda la tierra sea llena de su gloria. Amén y Amén. TODA LA
TIERRA SE LLENARÁ DE LA GLORIA DE DIOS EN EL REINO ETERNO DE CRISTO.
Salmo 89
27
Pacto de Dios con David
27
Yo también le pondré por primogénito, El más excelso de los reyes de la
tierra. JESÚS ES EL PRIMOGÉNITO DE LA CREACIÓN, EL PRIMOGÉNITO DE LOS
MUERTOS, PORQUE EN TODO TIENE LA PREEMINENCIA. 28 Para siempre le
29
conservaré mi misericordia, Y mi pacto será firme con él. Pondré su
34
descendencia para siempre, Y su trono como los días de los cielos. No
35
olvidaré mi pacto, Ni mudaré lo que ha salido de mis labios. Una vez he
jurado por mi santidad, Y no mentiré a David. 36 Su descendencia será para
siempre, Y su trono como el sol delante de mí. 37 Como la luna será firme
para siempre, Y como un testigo fiel en el cielo. Selah
ESTE PACTO SE REFIERE AL MESÍAS, JESÚS, QUE REINARÁ EN EL TRONO DE

DAVID DURANTE EL MILENIO Y EN EL REINO ETERNO.
Salmo 109: 4, 8
Como vimos en algunos de los salmos anteriores, los detalles de la muerte de

Jesús se profetizan en ellos; en éste, se describe cómo Jesús oró por sus
enemigos: “En pago de mi amor me han sido adversarios; mas yo oraba”. En
Lucas 23: 34, se narra este hecho: “Y Jesús decía: Padre, perdónalos porque
no saben lo que hacen”.
En este salmo también se anuncia previamente que el traidor sería
reemplazado: “Sean sus días pocos; tome otro su oficio”; lo cual es citado en
28
Hechos 1: 20: “Porque está escrito en el libro de los salmos: sea hecha
desierta su habitación, y no haya quien more en ella”.
Salmo 110: 1, 4
Dos detalles se revelan aquí sobre Jesús: su gobierno sobre los enemigos y su
sacerdocio según el orden de Melquisedec: “Jehová dijo a mi Señor: siéntate
a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies”, “Juró
Jehová y no se arrepentirá: tú eres sacerdote para siempre según el orden de
Melquisedec”. Estas profecías se cumplen en Mateo 22: 44 y Hebreos 5: 6. En
Mateo, se narra cómo Jesús mismo cita el verso 1 del salmo, asignándoselo a
sí mismo: “Pues si David le llama Señor, ¿cómo es su hijo? (Mt. 22: 45). En
Hebreos, el escritor remite la cita a Cristo: “Como también dice en otro lugar:
Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec” (Heb. 5: 6).
Salmo 118: 22, 26
Dos hechos se profetizan aquí: Jesús como la piedra angular y su venida en el

nombre de Jehová. El verso, “La piedra que desecharon los edificadores ha
venido a ser cabeza del ángulo” (Sal. 118: 22), Jesús mismo la cita para
referirse a sí mismo: “Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras: La
piedra que desecharon los edificadores…” (Mt. 21: 42). En el verso 26 del
29
salmo 118 dice: “Bendito el que viene en el nombre de Jehová”, profecía que
se cumple en Mateo 21: 9: “Y la gente que iba adelante y la que iba detrás
aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David!¡Bendito el que viene en el
nombre del Señor!”.
1.1.7. LA CRISTOLOGÍA EN LOS PROFETAS MAYORES
1.1.7.1. EN ISAÍAS
El libro de Isaías es, junto a los Salmos, el que contiene más referencias a la
persona y obra de Cristo; veamos:
Isaías 7
14
Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y
dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. REFERENCIA AL
NACIMIENTO VIRGINAL DE CRISTO Y A SU DEIDAD. Cumplimiento en Mateo
1: 23.
Isaías 8
“14
Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra
para tropezar, y por tropezadero para caer, y por lazo y por red al morador
30
15
de Jerusalén. Y muchos tropezarán entre ellos, y caerán, y serán
quebrantados; y se enredarán y serán apresados”. En 1ª de Corintios 1: 23, el
apóstol Pablo manifiesta que Cristo es tropezadero a los judíos, por cuanto
éstos no recibieron su testimonio: “…pero nosotros predicamos a Cristo
crucificado: para los judíos tropezadero y para los gentiles locura”.
Isaías 9
“2
El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra
de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos”. SE REFIERE A LA
PRIMERA VENIDA DE CRISTO Y A SU MINISTERIO EN GALILEA. EL
CUMPLIMIENTO OCURRE EN MATEO 4: 14-16.
“6
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su
hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre
Eterno, Príncipe de Paz”. REFERENCIA AL NACIMIENTO DE CRISTO, SU
MINISTERIO, SU DEIDAD. TAMBIÉN CONTEMPLA LA ADORACIÓN QUE
MERECE.
7
“Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de
David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia
desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto”. LA
REFERENCIA AL REINO ETERNO DE CRISTO. DESPUÉS DEL MILENIO, CUANDO
HAYA CIELO NUEVO Y TIERRA NUEVA.
31
Isaías 11
“1
Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. 2 Y
reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia,
espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de
Jehová”. EL PROFETA HACE REFERENCIA A LA ASCENDENCIA DE JESÚS EN
ISAÍ, PADRE DE DAVID Y AL ESPÍRITU SANTO QUE REPOSARÍA SOBRE JESÚS.
“3 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la

vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; 4 sino que juzgará con
justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y
herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al
impío”. LAS REFERENCIAS APUNTAN A JESÚS COMO JUEZ, Y A SU JUICIO
DESPUÉS DE LA TRIBULACIÓN SOBRE EL MUNDO Y SOBRE EL ANTICRISTO.
“5 Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura. 6
Morará el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostará; el

becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño los
pastoreará. 7 La vaca y la osa pacerán, sus crías se echarán juntas; y el león
8
como el buey comerá paja. Y el niño de pecho jugará sobre la cueva del
áspid, y el recién destetado extenderá su mano sobre la caverna de la víbora.
9
No harán mal ni dañarán en todo mi santo monte; porque la tierra será
llena del conocimiento de Jehová, como las aguas cubren el mar”. LA
REFERENCIA DE ESTOS EVENTOS ES EL MILENIO, CUANDO CRISTO REINE.
32
“10 Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por
pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será
gloriosa”. NUEVAMENTE SE HACE LA REFERENCIA AL REINADO DE CRISTO, EN
QUIEN SE DA EL CUMPLIMIENTO DEL PACTO DAVÍDICO.
Isaías 28
“16 por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por
fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento
estable; el que creyere, no se apresure”. CRISTO ES LA PIEDRA ANGULAR, EN
EL NUEVO TESTAMENTO SE HACE REFERENCIA A ESTA METÁFORA, QUE
TAMBIÉN SE USA EN LOS SALMOS. CRISTO ES EL FUNDAMENTO SOBRE EL
CUAL SE EDIFICA LA IGLESIA, ES LA ROCA DE SALVACIÓN.
Isaías 32
“1 2
He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio. Y
será aquel varón como escondedero contra el viento, y como refugio contra
el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de
gran peñasco en tierra calurosa. 3 No se ofuscarán entonces los ojos de los
que ven, y los oídos de los oyentes oirán atentos. 4 Y el corazón de los necios
entenderá para saber, y la lengua de los tartamudos hablará rápida y
33
claramente”. LA PRIMERA REFERENCIA ES A CRISTO COMO REY; Y LA

SEGUNDA AL MINISTERIO TERRENAL DEL SEÑOR.
Isaías 35
1 Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la

2
rosa. Florecerá profusamente, y también se alegrará y cantará con júbilo; la
gloria del Líbano le será dada, la hermosura del Carmelo y de Sarón. Ellos
3
verán la gloria de Jehová, la hermosura del Dios nuestro. Fortaleced las
manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.4 Decid a los de corazón
apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con
5
retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará. Entonces los ojos
de los ciegos serán abiertos, y los oídos de los sordos se abrirán”. ESTA
ÚLTIMA REFERENCIA ES AL MINISTERIO MILAGROSO DEL SEÑOR; EL RESTO
DE LA PROFECÍA REMITE A LA VENIDA DE CRISTO EN CUYA FAZ SE REVELA LA
GLORIA DE DIOS.
“6 Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo;
porque aguas serán cavadas en el desierto, y torrentes en la soledad”. EL
PROFETA REITERA LOS MILAGROS DE JESÚS, EN UN PLANO PROFÉTICO.
7
El lugar seco se convertirá en estanque, y el sequedal en manaderos de
aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.
8
Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará
34
inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este
9
camino, por torpe que sea, no se extraviará. No habrá allí león, ni fiera
10
subirá por él, ni allí se hallará, para que caminen los redimidos. Y los
redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sion con alegría; y gozo perpetuo
será sobre sus cabezas; y tendrán gozo y alegría, y huirán la tristeza y el
gemido”. ESTA REFERENCIA ES AL REINO MILENIAL DE CRISTO (AP. 20: 1-6).
Isaías 40
“3
Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad
4
calzada en la soledad a nuestro Dios”. Todo valle sea alzado, y bájese todo
5
monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Y se
manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la
boca de Jehová ha hablado”. REFERENCIA A JUAN EL BAUTISTA (Lc. 3: 4-7)
Isaías 42
1
He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene
contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las
2
naciones. No gritará, ni alzará su voz, ni la hará oír en las calles. 3No
quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la
verdad traerá justicia. 4 No se cansará ni desmayará, hasta que establezca en
la tierra justicia; y las costas esperarán su ley. 5 Así dice Jehová Dios, Creador
de los cielos, y el que los despliega; el que extiende la tierra y sus productos;
el que da aliento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella
35
andan: 6Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te

guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, 7 para que
abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de
8
casas de prisión a los que moran en tinieblas. Yo Jehová; este es mi
nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a esculturas. 9 He aquí se
cumplieron las cosas primeras, y yo anuncio cosas nuevas; antes que salgan a
luz, yo os las haré notorias”. LA REFERENCIA AQUÍ ES AL MINISTERIO DE
JESÚS (LC. 3: 22). EL VERSÍCULO 1 REMITE AL BAUTISMO DE JESÚS, CUANDO
EL ESPÍRITU SANTO POSÓ SOBRE ÉL Y EL PADRE SE AGRADÓ DICIENDO: “ESTE
ES MI HIJO AMADO EN QUIEN TENGO COMPLACENCIA” (MT. 3: 17). JESÚS
TRAJO JUSTICIA A LAS NACIONES PORQUE ÉL NOS PRESENTA JUSTOS
DELANTE DE DIOS PADRE CUANDO HEMOS CREIDO EN ÉL Y LE HEMOS
RECIBIDO. Y ESTA JUSTICIA LA LOGRÓ CON LA VERDAD, PUES ÉL ES EL
CAMINO, LA VERDAD Y LA VIDA Y LLEGÓ AL MUNDO PARA DAR CUENTA DE
LA VERDAD. A PARTIR DEL VERSÍCULO 6, SE HABLA DE LOS ATRIBUTOS DE
JESÚS: LUZ DEL MUNDO, LUZ DE LAS NACIONES, QUIEN QUITA LA CEGUERA
ESPIRITUAL, QUIEN SACA DE LA CÁRCEL A LOS CAUTIVOS POR EL DIABLO
HACIA LA LIBERTAD DE LA SALVACIÓN.
Isaías 49
“6
dice: Poco es para mí que tú seas mi siervo para levantar las tribus de
Jacob, y para que restaures el remanente de Israel; también te di por luz de
las naciones, para que seas mi salvación hasta lo postrero de la tierra. 7 Así
36
ha dicho Jehová, Redentor de Israel, el Santo suyo, al menospreciado de

alma, al abominado de las naciones, al siervo de los tiranos: Verán reyes, y se
levantarán príncipes, y adorarán por Jehová; porque fiel es el Santo de Israel,
el cual te escogió”. CRISTO ES EL SALVADOR; EL PROFETA SE REFIERE A LA
OBRA DE JESÚS CON LOS GENTILES Y JUDÍOS; A SU MINISTERIO TERRENAL Y A
SU OBRA EN EL MILENIO CUANDO TODOS ADORARÁN AL REY.
Isaías 50
“6
Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba;
no escondí mi rostro de injurias y de esputos”. LA REFERENCIA ES AL
ESCARNIO QUE JESÚS SUFRIÓ ANTES DE MORIR (MT. 27: 26-30)
Isaías 52
10
Jehová desnudó su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos
los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro”. REFERENCIA A
LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO.
Sufrimientos del Siervo de Jehová
13 He aquí que mi siervo será prosperado, será engrandecido y exaltado, y

será puesto muy en alto. EL PROFETA DESCRIBE LA EXALTACIÓN DE JESÚS LA
CUAL TUVO CUMPLIMIENTO EN FILIPENSES 2: 9. 14 Como se asombraron de ti
37
muchos, de tal manera fue desfigurado de los hombres su parecer, y su

hermosura más que la de los hijos de los hombres. SE DESCRIBE CÓMO JESÚS
SERÍA DESFIGURADO POR EL SUFRIMIENTO. CUMPLIMIENTO EN MARCOS 15:
15
17, 19. así asombrará él a muchas naciones; los reyes cerrarán ante él la
boca, porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás
habían oído. SE REFIERE A QUE JESÚS OFRECERÁ REDENCIÓN POR MEDIO DE
SU SANGRE. CUMPLIMIENTO EN 1ª PEDRO 1: 2.
EN GENERAL, EL PASAJE DA DETALLES DEL SUFRIMIENTO DE JESÚS ANTES DE

MORIR. PERO TAMBIÉN HACE ALUSIÓN AL TRIUNFO CUANDO VENGA POR
SEGUNDA VEZ COMO REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
Isaías 53
“2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay
parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le
deseemos”. COMO EN ISAÍAS 52, EL PROFETA HABLA DE CÓMO JESÚS SERÍA
DESFIGURADO POR EL SUFRIMIENTO. CUMPLIMIENTO EN MARCOS 15: 17,
19. 3Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,
experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue
menospreciado, y no lo estimamos. EL PROFETA DESCRIBE EL DESPRECIO Y
RECHAZO DEL QUE FUE VÍCTIMA JESÚS Y CUYO CUMPLIMIENTO TIENE LUGAR
EN JUAN 12: 37, 38. 4Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió
nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y
38
abatido. 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros
pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros
curados. SE DESCRIBE AQUÍ QUE JESÚS LLEVÓ NUESTRAS TRANSGRESIONES,
LO CUAL SE CONFIRMA EN ROMANOS 4: 25 Y 1ª DE PEDRO 2: 24, 25. 6 Todos
nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino;
7
mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. Angustiado él, y
afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como
8
oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca. Por
cárcel y por juicio fue quitado; y su generación, ¿quién la contará? Porque
fue cortado de la tierra de los vivientes, y por la rebelión de mi pueblo fue
herido. EL PROFETA DICE QUE JESÚS SERÁ NUESTRO SUSTITUTO, LO CUAL SE
CUMPLE EN 2ª CORINTIOS 5: 21. 9 Y se dispuso con los impíos su sepultura,
mas con los ricos fue en su muerte; aunque nunca hizo maldad, ni hubo
engaño en su boca. SE PROFETIZA AQUÍ QUE JESÚS MORIRÍA EN MEDIO DE
IMPÍOS Y QUE SERÍA ENTERRADO EN LA TUMBA DE UN HOMBRE RICO. ESTO
10
SE CUMPLIÓ EN MARCOS 15: 27, 28, LUCAS 22: 37, JUAN 19: 38-42. Con
todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando
haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos
11
días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de
la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará
mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. EL PROFETA
SEÑALA AQUÍ LA EXPIACIÓN QUE HIZO JESÚS Y CÓMO SALVARÁ A TODOS
LOS QUE CREAN EN ÉL, LO CUAL SE CORROBORA EN JUAN 3: 16 Y HECHOS 16:
39
31. 12 Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá
despojos; por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los
pecadores, habiendo él llevado el pecado de muchos, y orado por los
transgresores. EL PROFETA REITERA QUE JESÚS ES NUESTRO SUSTITUTO, SU
MUERTE VICARIA TRAE SALVACIÓN; SE AGREGA AQUÍ UN DETALLE
PROFÉTICO Y ES LA ORACIÓN QUE HIZO EL SEÑOR POR LOS QUE LO
ESCARNECIERON Y ASESINARON, LO CUAL SE CUMPLE EN LUCAS 23: 34.
Isaías 60
1
Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha
2
nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad
3
las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria.
Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento”.
REFERENCIA AL NACIMIENTO DE CRISTO Y A SU OBRA SALVADORA PORQUE
EN ÉL NOS CONVERTIMOS DE LAS TINIEBLAS A LA LUZ.
Isaías 61
1
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha
enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los
quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos
2
apertura de la cárcel; a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y
3
el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados; a
40
ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de
gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y
serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya”. LA
REFERENCIA CRISTOLÓGICA DE ESTAS PALABRAS LAS ENCONTRAMOS EN EL
MISMO JESÚS QUIEN LAS CITA CUANDO HACE SU APARICIÓN EN LA
SINAGOGA (LC. 4: 16-21), PUES SEÑALA QUE EL CUMPLIMIENTO DE DICHA
ESTA PROFECÍA OCURRE EN SU PERSONA Y APUNTA A SU MINISTERIO, SU
OBRA EN LA TIERRA, EN LOS SERES HUMANOS.
Isaías 62
11
He aquí que Jehová hizo oír hasta lo último de la tierra: Decid a la hija de
Sion: He aquí viene tu Salvador; he aquí su recompensa con él, y delante de
él su obra”. REFERENCIA A LA PRIMERA VENIDA DE CRISTO COMO
SALVADOR.
1.1.7.2. LA CRISTOLOGÍA EN JEREMÍAS
La cristología en Jeremías se revela a través de dos hechos: la venida del

Mesías y el anuncio del Nuevo Pacto.
En Jeremías 23: 5 dice: “He aquí vienen días, dice Jehová, en que levantaré a
David renuevo justo, y reinará como Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y
justicia en la tierra. En sus días será salvo Judá, e Israel habitará confiado; y
41
este será su nombre con el cual le llamarán: Jehová, justicia nuestra”. Jesús
es el renuevo justo, es Jehová justicia nuestra, es el salvador. Jeremías centra
su profecía en el pueblo de Israel y en la relación que Jesús tendrá con éste,
en un marco escatológico, al final de los tiempos cuando Jesús venga por
segunda vez como Rey a juzgar, e Israel se vuelva arrepentido a Él: “será
salvo”. Este contexto temporal se confirma en el versículo 8: “sino: vive
Jehová que hizo subir y trajo la descendencia de la casa de Israel de tierra del
norte, y de todas las tierras adonde yo los había echado; y habitarán en su
tierra”. Este cumplimiento ocurrirá durante el Milenio.
El otro pasaje cristológico de Jeremías es 30: 31-34 en el que se profetiza el

Nuevo Pacto que está sustentado en el sacrificio aceptable de Cristo. Se
expone este pacto de Dios con la casa de Israel y la casa de Judá. Para esta
nación, el período de cumplimiento es futuro y comenzará cuando el
libertador venga y continúe por toda la eternidad. Este Nuevo pacto también
tiene relación con la iglesia3, pues ella recibe hoy los beneficios ya que esta
nación despreció la bendición, al rechazar a Cristo. La iglesia disfruta los
3
Algunos autores dispensacionalistas hablan de dos nuevos pactos, uno para la iglesia que se encontraría en
Lucas 22: 20 y otro para Israel en el reino, que se encontraría en Jeremías 31: 31-34 (Couch, 1999: 358;
Chafer, 1983: 44). En realidad se trata del mismo nuevo pacto, pero con dos aplicaciones temporales
distintas a grupos diferentes. Para Israel tiene cumplimiento en el reino milenial; y para la iglesia, se ha
cumplido en esta edad presente, en esta dispensación. Ambos grupos, la iglesia e Israel se benefician del
Nuevo Pacto, no obstante esto no implica que se confundan; se trata de dos dispensaciones y en ambas, la
salvación es por fe (Couch, 1999: 358); ésta es la postura de Scofield que aquí compartimos. Hay también
una tercera propuesta sobre el nuevo pacto, correspondiente a la de Darby (citado por Pentecost, 1984: 94),
según la cual el nuevo pacto sólo es aplicable al pasaje de Jeremías 31; y todas las referencias del Nuevo
Testamento se hacen con respecto a este pasaje que se aplica al pueblo de Israel y no a la iglesia; ésta recibe
los beneficios del nuevo pacto por el mediador que es Cristo. Consideramos como Scofield, que hay
evidencias bíblicas para hablar de un solo nuevo pacto con doble aplicación, a la iglesia y a Israel.
42
privilegios, en Espíritu, no en letra; y los disfruta por la gracia y la sangre de

Cristo.
El Nuevo Pacto es superior al pacto mosaico, no en el plano moral, sino en
cuanto a sus efectos; el primero no podía quitar los pecados, sólo los cubría;
pero el Nuevo Pacto sí quita los pecados, por la sangre de Cristo (He. 7: 19;
Rom. 8: 3, 4).
1.1.7.3. LA CRISTOLOGÍA EN EZEQUIEL
La cristología en el libro del profeta Ezequiel la encontramos en la profecía

mesiánica cuando describe el reino de Dios en el Milenio (Ez. 40: 1-48: 35):
“Me llevó allá, y he aquí un hombre cuyo aspecto era como el aspecto de
bronce. Tenía en su mano un cordel de lino y una caña de medir y estaba de
pie junto a la puerta” (Ez. 40: 3). Aquí vemos la descripción de un varón que
se asemeja al descrito en Apocalipsis 1: 15, del Cristo glorificado: “Sus pies
eran semejantes al bronce bruñido”. Se asume entonces que el profeta tiene
una visión de una cristofanía o una teofanía. Este mismo Hombre es el que
aparece en Ezequiel 43: 6 donde se corrobora la identidad de Jesús, pues Él
habla de su trono, obviamente refiriéndose al reinado milenial: “Entonces oí
a alguien que me hablaba desde el templo, mientras un hombre estaba de
pie junto a mí. Y me dijo: ‘Oh hijo de hombre, éste es el lugar de mi trono, el
lugar de las plantas de mis pies, en el cual habitaré en medio de los hijos de
Israel para siempre. Nunca más la casa de Israel, ni ellos ni sus reyes,
43
profanarán mi santo nombre con sus prostituciones ni con los cadáveres” (Ez.
43: 6-7). Nótese cómo el varón habla de su trono y de su santo nombre, lo
cual hace clara alusión a Cristo como Rey. Esta santidad del hombre visto por
Ezequiel, se reitera en el versículo 8: “…Pues habiendo tan sólo una pared
entre yo y ellos, contaminaron mi santo nombre con las abominaciones que
hicieron”. Después de estos pasajes, Ezequiel cita las palabras de Jesús acerca
de la construcción del templo el cual se gobierna por la ley de la santidad;
éste es el templo milenial4 donde reinará Cristo, el cual representa la
continuidad del pasado y el santuario divinamente constituido para el culto
caracterizado por la santidad
1.1.7.4. LA CRISTOLOGÍA EN DANIEL
En el libro de Daniel encontramos algunos aspectos de la cristología. En el

capítulo 7: 13-14, el profeta tiene una visión de Cristo referida a su reino al
4
El templo milenial se construirá por la misericordia de Dios, una vez que Israel se arrepienta y acepte a
Cristo como Mesías Salvador. En la Biblia se describen siete templos: (1) El templo de Salomón cuya
construcción se originó en el deseo de David de hacer casa para Dios, la cual edificó su hijo (2ª Sam. 1: 1-29.
1ª R. 8: 1); este templo fue destruido por los ejércitos de Nabucodonosor en la derrota de Jerusalén en el año
586 a. C. (Jer. 32: 28-44). (2) El templo de Zorobabel, el cual estuvo en construcción durante el ministerio del
profeta Zacarías; se completó y dedicó en el año 516 a.C (Esd. 6: 1-22); este templo fue profanado por
Antíoco Epífanes en el año 169 a.C. (3) El templo de Herodes; es la restauración del templo de Zorobabel
bajo la administración de Herodes El Grande, que se inició en el año 19 a. C y casi se terminó en el año 70
d.C. Fue destruido por los romanos. Después de este templo, no ha habido otro en Jerusalén. (4) El templo del
tiempo presente. Este corresponde al corazón del creyente; la Biblia enseña que somos templo del Espíritu
Santo; aquí reina Jesús hasta que regrese por segunda vez (1ª Cor. 6: 19 y 2 Cor 6: 16-18). (5) El templo de
Apocalipsis 11. Este templo será construido por el Anticristo durante la Tribulación; en 2ª de Tesalonicenses,
el apóstol Pablo lo llama el sitio de la abominación desoladora citado por Daniel (Dn. 9: 2 y M. 24: 15); este
templo será destruido por el reino del Anticristo (Ap. 17 y 18). (6) El templo Milenial. Es el que se describe
en Ezequiel 40: 1-42: 20); es el mismo que el profeta Zacarías ve en el capítulo 6: 12, 13; será construido por
el propio Mesías quien gobernará como Rey-Sacerdote durante los mil años, después de su segunda venida.
(7) El Templo Eterno de la Presencia del Señor, el cual se muestra en Apocalipsis 21: 22; no es templo físico
porque el templo es Dios mismo y el Cordero (Ap. 21 y 22) (Biblia Siglo XXI, 1999: 1237).
44
final de los tiempos: “Estaba yo mirando en las visiones de la noche, y he aquí

con las nubes del cielo venía alguien como un Hijo de Hombre. Llegó hasta el
anciano de días, y le presentaron delante de él. Entonces le fue dado el
dominio, la majestad y la realeza. Todos los pueblos, naciones y lenguas le
servían. Su dominio es dominio eterno, que no se acabará; y su reino uno que
no será destruido”. El profeta se refiere aquí a la segunda venida de Cristo
que será con gran poder y gloria; después de la cual se inaugurará el reino
milenial y después de haber destruido a todos sus enemigos enemigos tendrá
un reino eterno.
En el capítulo 10: 5, también encontramos contenido cristológico,

específicamente en la descripción de una teofanía; Daniel vio un varón
vestido de lino: “Entonces alcé mis ojos y miré, y he aquí un hombre vestido
de lino, cuyos lomos estaban ceñidos con oro de Ufaz. Su cuerpo era como
crisólito, y su rostro como el aspecto del relámpago. Sus ojos eran como
antorchas de fuego, y sus brazos y sus piernas como bronce bruñido, y el
sonido de sus palabras como el estruendo de una multitud.” (Daniel 10: 5-6)
Esta descripción se asemeja a la de Apocalipsis 1: 13-15: “…y en medio de los
candeleros vi a uno semejante al Hijo del Hombre, vestido con una vestidura
que le llegaba hasta los pies y tenía el pecho ceñido con un cinto de oro. Su
cabeza y sus cabellos eran blancos como la lana blanca, como la nieve, y sus
ojos eran como llama de fuego. Sus pies eran como broce bruñido, ardiente
45
como en un horno. Su voz era como el estruendo de muchas aguas” (los

resaltados son nuestros).
1.1.8. LA CRISTOLOGÍA EN LOS PROFETAS MENORES
En el libro de Oseas, Cristo se muestra como el Rey al que acudirá el pueblo

de Israel al final de los tiempos, cuando éste sea restaurado: “Después
volverán los hijos de Israel y buscarán a Jehová su Dios y a David, su rey.
Temblando acudirán a Jehová y a su bondad en los días postreros” (Os. 3: 5).
La ubicación temporal de Oseas, posterior a David y el contexto profético del
versículo “en los días postreros”, nos permiten inferir que este “David, su
rey”, se trata de Cristo Rey.
Este profeta también se refiere a la primera venida de Cristo, en cuanto a un
hecho concreto que aconteció cuando nació el Señor: “Cuando Israel era
muchacho, yo lo amé; y de Egipto llamé a mi hijo” (Os. 11: 1), y que se narra
en Mateo 2: 13-15: “Después que ellos partieron, he aquí un ángel del Señor
apareció en sueños a José, diciendo: ‘levántate; toma al niño y a su madre, y
huye a Egipto…Y estuvo allí hasta la muerte de Herodes, para que se
cumpliese lo que habló el Señor por medio del profeta, diciendo: de Egipto
llamé a mi hijo”.
En el libro de Jonás encontramos la citación que Jesús hace de sí mismo
sobre su resurrección (Mt. 12: 39 ss; Lc. 11-29ss), con respecto a los tres día y
46
las tres noches que pasó el profeta en el vientre del pez y luego fue
rescatado.
En Miqueas la cristología se revela en la profecía sobre la venida del Mesías:
“Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me
saldrá el que será el Señor en Israel, y sus salidas son desde el principio,
desde los días de la eternidad” (Mi. 5: 2). Se especifica el lugar de nacimiento
de Cristo y su atributo de eternidad.
Dentro de los profetas menores, el libro de Zacarías es uno de los que más
referencias cristológicas contiene. En primer lugar, se hace referencia a la
venida del renuevo (Zc. 3: 8), es decir, Cristo, y su reinado (Zc. 6: 12-13); se
profetiza la entrada triunfal a Jerusalén en un pollino (Zc. 9: 9. Lc. 10: 20), el
dinero con el que fue vendido Jesús por el traidor Judas (Zc. 11: 12-13. Mt.
26: 15), la segunda venida de Cristo y el retorno de Israel a Cristo y la
purificación de este pueblo (Zc. 12: 10); también se profetiza la crucifixión de
cristo “a quien traspasaron”; y el momento en que Jesús es apresado, su
sufrimiento y el abandono de sus discípulos (Zc. 23: 7. Mt. 26: 31).
Finalmente, el libro de Malaquías profetiza varios hechos cristológicos:
(1) el mensajero que prepararía el camino del Señor Jesucristo; la referencia
aquí es a Juan el Bautista (Mal. 3: 1. Mt. 11: 10-14); (2) Cristo viene a su
templo y purifica a su pueblo (Mal. 3: 1, 3. Jn. 2: 14-17; Heb. 13: 12); (3) La
venida de Jesús que trae juicio (Mal. 4: 1; Ap. 20: 11-15); (4) Cristo sana a su
pueblo como el sol de justicia (Mal. 4: 2. Mt. 12: 15; Ap. 21: 4); (5) Cristo es
referenciado como el Sol de Justicia (Mal. 4: 2).
47
1.2. LA CRISTOLOGÍA EN EL NUEVO TESTAMENTO
La cristología en el Nuevo Testamento no la analizaremos detalladamente

aquí, pues será el tema del resto del libro, pues la doctrina en su mayoría se
sustenta con los pasajes de sus diferentes libros. Solamente comentaremos
de manera general cómo se contempla a Cristo en los evangelios, en las
cartas paulinas, las epístolas universales y presentaremos los principales
pasajes cristológicos.
La cristología en los evangelios
En el evangelio de Mateo, Cristo es visto como el Mesías, el Rey, que

había de venir; por ello, el escritor cita las profecías del Antiguo Testamento,
manifestando su cumplimiento en dicho tiempo. En el evangelio de Marcos
Jesús es visto como el siervo sufriente que profetizó Isaías (53). En el
evangelio de Lucas, es visto como el Salvador, como el Hijo del Hombre quien
vino a salvar y ministrar a todos. Finalmente el evangelio de Juan muestra a
Jesús como Dios, el Hijo de Dios, el unigénito Dios, el Yo Soy.
La cristología paulina
48
Pablo presenta a Cristo en su humanidad y en su divinidad; varios pasajes así

los demuestran. Filipenses 2: 6-8 describe a Cristo como aquel que siendo en
forma de Dios e igual a Dios se hizo siervo, es decir, hombre. Colosenses 1: 15
dice que Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito porque en todo
tiene la preeminencia.
Pero en las epístolas paulinas, Jesús también es el salvador, el redentor
por quien tenemos expiación, perdón de pecados; Él es nuestra justificación
(Rom. 5: 1; 1 Cor. 1: 30), es también la cabeza de la iglesia y el que ha de
venir (1 Tes. 4: 13-18).
Cristología en la carta a los Hebreos
Cristo se muestra como el Gran sumo sacerdote (4: 14-16), el mediador de un

nuevo pacto (8: 1-13), el sacrifico por el pecado (10: 5), el autor y
consumador de la fe (12: 2).
Cristología petrina
Pedro presenta al Cristo pre-encarnado cuando afirma que fue anunciado por
los profetas (1ª P. 1: 10-11); también muestra al Señor Jesús en la gloria de su
transfiguración (2ª P. 1: 16), y como salvador porque los denomina
reiteradamente en 2ª de Pedro: Jesús Nuestro Señor (1: 2); Nuestro Señor
49
Jesucristo (1: 14-16); Señor y Salvador (3: 2); Nuestro Señor y Salvador
Jesucristo (1: 1).
Cristología juanina
En sus cartas, Juan mantiene la misma línea cristológica de su evangelio,
reiterando la divinidad de Cristo quien es el Verbo encarnado (1ª Jn. 1: 1-4),
es nuestro abogado (1ª Jn. 2: 1), el Hijo de Dios, el verdadero Dios y la vida
eterna (1ª Jn. 5: 20).
En Apocalipsis, Juan reitera la divinidad de Cristo, sus oficios de juez y Rey, su
soberanía, su poder, su obra expiatoria; en los títulos que el apóstol enuncia
se puede corroborar esto: el Primero y el Último, el Alfa y el Omega, el Eterno
y el Todopoderoso (1: 8; 21: 6; 22: 13), el Rey de reyes y Señor de los señores
(19: 16), el Señor del mundo invisible (12: 10; 13: 8), el Verbo de Dios, el
Cordero.
Cristología en la epístola de Judas

Aquí, Cristo se muestra como nuestro único Señor y Salvador (4), el que
castigó a Israel en el desierto al igual que hizo con los ángeles rebeldes (5);
también es el juez (14); y el que es poderoso para guardarnos sin caída, el
único sabio, nuestro salvador quien merece toda gloria, majestad, imperio,
potencia por los siglos de los siglos (24-25).
Los principales pasajes cristológicos

50
En el Nuevo Testamento se pueden establecer cuatro grandes pasajes

cristológicos en los que se sintetiza la doctrina sobre nuestro Señor
Jesucristo; veamos:
Juan 1; 14 Filipenses 2 Colosenses 1; 2 Hebreos 1; 2
1Su relación divina El verbo (1: 1, 4) Forma de Dios La imagen del Dios La revelación de
con el Padre. (2: 6) invisible (1: 15, 19) Dios (1: 2)
Gloria radiante (1:
14; 14: 7)
Unigénito (1: 14, Igual a Dios (2: 6) Primogénito Primogénito
18) (1: 15, 18) (1: 6)
Hijo (3: 16) Siervo (2: 7) Hijo amado (1: 13) Hijo (1: 2ª, 5, 8)
2: 6-8 1: 16-18 1: 2, 3, 10
2Su obra divina: 1: 1-3 1: 4, 5, 19-22; 1: 3; 2: 10, 11
*Creación de todo 1 12, 13 2: 6, 13-15

Theos (Dios) Theos (Dios) 2: 6 Theotetos (deidad) 2: 9 Theos (Dios) 1: 8
*Salvación
1: 1, 18
3Su naturaleza
1: 19; 2: 9
divina:
1: 18; 14: 6; 2: 6 2: 9 1: 3
1: 14 2: 7, 8 1: 6; 2: 14-18
*Exclusivamente
*En la carne
(Fuente: Biblia Siglo XXI)
II. LA DOCTRINA CRISTOLÓGICA EN LA HISTORIA HUMANA

51
Después de analizar la doctrina cristológica en la Biblia, es importante que la

observemos en las diferentes corrientes, en la historia humana, para
observar los diferentes cambios doctrinales. Tomaremos tres períodos: (1)
Antes de la reforma hasta el Concilio de Calcedonia; (2) Después del Concilio
de Calcedonia; (3) Después de la Reforma.
En la literatura cristiana primitiva predomina la doctrina de la divinidad y
humanidad de Cristo, su impecabilidad y merecedor de toda adoración. No
obstante, el judaísmo rechazaba a Cristo como Dios y ejercía alguna
influencia en los cristianos de extracción judía. Es así, como los ebionitas
rechazaron la deidad de Jesús y lo consideraron como un hombre, hijo de
José y María, que fue capacitado por el Espíritu Santo para ser el Mesías.
También se encuentran los alogistas quienes negaban que Jesús fuera el
Logos y lo consideraban como un simple hombre. Éstos y los monarquianos
dinámicos afirmaban erróneamente que Cristo descendió sobre Jesús cuando
fue bautizado, obteniendo así poderes sobrenaturales.
En este período encontramos otro grupo que ya no rechazaba la
deidad de Cristo, sino su humanidad; los gnósticos consideraban que la
materia era inherentemente mala y por lo tanto, Cristo no puedo tener un
cuerpo. Decían que era un espíritu consustancial con el Padre (Berkhof, 1999:
362). Asumían que Cristo descendió sobre Jesús en el momento del
bautismo, pero lo dejó antes de la crucifixión; otros consideraban que era un
cuerpo-fantasma.
52
Otro tema de la cristología que fue motivo de polémica en este período es la

unipersonalidad de Cristo. Teodoro de Mopsuestia consideró que Jesús era
un Mediador compuesto de dos personas. Eutico planteó que la naturaleza
humana de Cristo fue absorbida por la divina o que éstas se fundieron en una
sola naturaleza.
Finalmente, en el Concilio de Calcedonia en el año 451 d.C., se rechazaron las
dos posiciones anteriores y se adoptó la doctrina de la unidad de la persona
de Cristo y sus dos naturalezas.
Después de este concilio, la cristología de Oriente consideró que en Cristo
había una identificación de lo divino y lo humano y una comunicación de los
atributos divino con la naturaleza humana, deificándose esta última y
humanizándose aquélla. En la iglesia de Occidente, por su parte, se optó por
el adopcionismo, que establecía que Cristo como Logos es el unigénito Hijo,
posee naturaleza divina; pero en su naturaleza humana es Hijo de Dios por
adopción; plantea entonces, que el Hijo del Hombre fue incluido en la unidad
del Hijo de Dios (Berkhof, 1999: 364) y por ende, Cristo tenía derecho como
hijo por naturaleza y derecho como hijo de adopción. Estas ideas fueron
rechazadas en el Sínodo de Frankfort en el año 794 d.C., por atentar contra la
unidad de la persona de Cristo.
Durante la Edad Media se hizo énfasis en la humanidad de Cristo debido al
tema de la expiación. Tomás de Aquino consideró que la naturaleza humana
de Cristo recibió una gracia doble: (1) La gratia unionis que imparte una
53
dignidad especial, de tal manera que es objeto de adoración. (2) la gratia

habitualis, que lo sostiene en su relación con Dios (Berkhof, 1999: 365).
Después de la Reforma y hasta el siglo XIX, tanto la iglesia de Roma como la
de la Reforma asumieron los planteamientos del Concilio de Calcedonia. Aquí
es necesario mencionar a Lutero cuyos planteamientos dieron lugar al
concepto de communicatio idiomatum según el cual los atributos divinos de
ominisciencia, omnipotencia y ominipresencia fueron comunicados a la
naturaleza humana de Cristo. Los teólogos reformados consideraron que esto
podría llevar a un eutiquianismo y asumir la fusión de las dos naturalezas de
Cristo. En su lugar, plantearon una comunicación de atributos diferentes que
se traduce en que después de la encarnación, las propiedades de las dos
naturalezas se pueden atribuir a la persona única de Cristo; se asume que
estas dos naturalezas no se confunden ni se mezclan, sino que se juntan en
una sola persona.
En el siglo XX, el estudio de la persona de Cristo hizo énfasis en el Jesús
histórico, un Cristo humano; se establece que la naturaleza humana se eleva
a un plano de la perfección ideal. También son de la misma línea las doctrinas
kenóticas basadas en Filipenses 2: 7 donde dice que Cristo se despoja
(ekénosen) tomando forma de siervo. Esto lo interpretan como si Cristo, el
Logos cambiara en hombre y luego fuera aumentando su sabiduría hasta que
volvió a ser Dios.
54

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1

Rodríguez Cadena Yolanda, Ferrer Ruiz Gabriel. Cristología: Doctrina de la persona y

LA DOCTRINA CRISTOLÓGICA EN LA HISTORIA

1.1. LA CRISTOLOGÍA EN EL ANTIGUO TESTAMENTO

1.1.1. LA CRISTOLOGÍA EN EL PENTATEUCO

hombre y las fuerzas satánicas, entre el pueblo de Dios y el sistema del

En Génesis 22: 8, en la narración del sacrificio de Isaac, solicitado por Dios a

En Éxodo 12 se describe la fiesta de la pascua y los detalles se refieren

4. Fiesta de las trompetas (heb. Rosh hashanah) (Lev. 23: 23-25); el

La cristología también se revela en las ofrendas levíticas, a partir de su

2. La ofrenda vegetal (heb. Minjah); también era voluntaria y de grato

espigas tostadas mezcladas con aceite o incienso. Esta ofrenda

3. El sacrificio de paz (heb. Selem); al igual que las anteriores, es

4. El sacrificio por el pecado (heb. Hattat) (Lev. 4: 1- 5: 13; 6: 24-30); era

Además de las fiestas y las ofrendas, la cristología se revela en el Pentateuco

1.1.2. CRISTOLOGÍA EN EL LIBRO DE JOSUÉ

En el libro de Josué, encontramos un primer hecho asociado a la cristología;

en Yesous, forma que en castellano se escribe Jesús. Josué condujo a Israel,

1.1.3. CRISTOLOGÍA EN EL LIBRO DE RUT: CRISTO REDENTOR

En el libro de Rut la cristología se revela en dos aspectos:

Requisitos en el Antiguo Testamento Cumplimiento en Cristo

1.1.4. CRISTOLOGÍA EN LOS LIBROS HISTÓRICOS: SAMUEL, REYES Y

En los libros de Samuel la cristología se revela en cuanto a la segunda venida

hasta aquí? Y aun te ha parecido poco esto, Señor Jehová, pues

En este pacto, Dios le promete a David que levantará a uno de su linaje,

El pacto davídico prometía un descendiente eterno, Jesús mismo que está

“El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi

En el libro de los Reyes y de Crónicas también se menciona este pacto: “Y el

1.1.5. CRISTOLOGÍA EN EL LIBRO DE JOB

En el libro de encontramos una referencia cristológica clara en el siguiente

versículo hay dos tipos de contenidos referidos a Cristo pero relacionados

1.1.6. LA CRISTOLOGÍA EN LOS SALMOS

El libro de los Salmos, después de Isaías, es el que posee más contenido

en su reino (sal. 96-99); (3) salmos tipológicos-proféticos donde el escritor

EL CRISTO DE LOS SALMOS2

2: 7 El Hijo de Dios Mateo 3: 17

35: 19 Aborrecido sin causa Juan: 15: 25

Veamos los salmos y el contenido cristológico; intercalaremos las referencias

El reino del ungido de Jehová

En el Salmo 8: 2 se hace referencia a la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén

En 8: 6 David trata el dominio que inicialmente Dios le dio a Adán: “digo:

Este salmo profetiza la resurrección de Cristo: “Porque no dejarás mi alma en

4Me rodearon ligaduras de muerte, Y torrentes de perversidad me

28 Porque de Jehová es el reino, Y él regirá las naciones. REFERENCIA AL

El libro de Los Salmos al igual que Isaías, es el que contiene detalles

7 Alzad, oh puertas, vuestras cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y

En este salmo se profetiza que los huesos de Jesús no serían quebrados, lo

Salmo 35: 11, 19

Aquí el salmista describe previamente cómo en Jesús se agrada la voluntad

En este salmo nuevamente se profetizan detalles de la muerte de Cristo; se

La Ascensión de Jesús se profetiza aquí: “Subiste a lo alto, cautivaste la

1 Oh Dios, da tus juicios al rey, Y tu justicia al hijo del rey. 2 El juzgará a tu

lamerán el polvo. SE REITERA QUE JESÚS ES REY DE REYES Y SEÑOR DE

Pacto de Dios con David

ESTE PACTO SE REFIERE AL MESÍAS, JESÚS, QUE REINARÁ EN EL TRONO DE

Como vimos en algunos de los salmos anteriores, los detalles de la muerte de

Salmo 118: 22, 26

Dos hechos se profetizan aquí: Jesús como la piedra angular y su venida en el

1.1.7. LA CRISTOLOGÍA EN LOS PROFETAS MAYORES