1-Investigación Cualitativa-Reguillo
1-Investigación Cualitativa-Reguillo
1-Investigación Cualitativa-Reguillo
P. BOURDIEU
L a frase utilizada como epígrafe para abrir este ensayo pertenece al investigador
francés Pierre Bourdieu, con quien se podrá o no estar de acuerdo en plantea-
mientos, métodos o hallazgos, pero a quien indudablemente seguidores y detrac-
tores reconocen un enorme oficio como investigador.
Bourdieu está convencido de que la investigación es posible, para él se trata
de una empresa posible y racional (Bourdieu y Wacquant, 1995).
Sin duda se trata de un procedimiento posible y plausible, siempre y
cuando se reconozca que la investigación social es esencialmente paradójica:
"cuando determinamos la posición, indeterminamos el estado de movimiento si
determinamos el estado de movimiento, indeterminamos la posición" (Ibáñez,
1994: 5). En otras palabras, cuando se "mide" algo, este algo se modifica. Ello
no representa problema si se toma en cuenta tal modificación, lo que supone una
constante vigilancia a los modos como producimos conocimiento acerca de los
objetos sociales.
Los informes, los reportes, tienden a producir un efecto de sentido "final",
acabado, del cual se han hecho desaparecer las dudas, los tanteos y, sobre todo,
se presentan de una manera distanciada, mal llamada "objetiva", sin reconocer
explícitamente cómo las decisiones y opciones de la investigadora o investigador,
1. Para mayor desarrollo de estos elementos véase Gilberto Giménez, "La problemática de la
cultura en las ciencias sociales", en La teoría y análisis de la cultura, SEP/UdeG/COMECSO ,
Guadalajara, 1987.
I
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a) El análisis social, que permite entender y ubicar las formas como se van
gestando los procesos de significación y acción.
b) El análisis simbólico, que posibilita entender las prácticas culturales como
construcciones simbólicas específicas dentro de un sistema determinado.
c) La interpretación, que es el lugar donde se encuentran los dos análisis
anteriores, que de manera rigurosa pero imaginativa pueda dar cuenta de la
franja simbólica analizada de manera global.
La actitud metodológica
La metodología cualitativa
Las estrategias
Al iniciar una investigación cualitativa, una vez resuelto el "qué", cuyas for-
mulaciones son múltiples y nunca del todo acabadas,' la pregunta recurrente
3. Por mucho que se logre vivir el mundo tal y como lo experimentan los actores, y se logre la
apropiación de los códigos culturales y comunicativos, el investigador no deja de ser siempre
un extraño, un forastero. Evidentemente es posible su "conversión" a "nativo", pero esto es
motivo de otro tipo de discusión.
4. Para una interesante discusión a este respecto véase Jesús Galindo, Entre la exterioridad y la
interioridad. Apuntes para una metodología cualitativa, (Cuadernos Huella, 25), ITESO, Gua-
dalajara, 1994.
5. Suele pensarse al qué de una investigación, es decir a la pregunta orientadora o a la hipótesis,
como un proceso ajeno a la metodología, lo cual es un desafortunado error, pues muchas
vocaciones se frustran o se pierden porque a los estudiantes se les exige "sacar de debajo de la
manga" un qué absolutamente delimitado y preciso. Por el contrario, se parte aquí de una
perspectiva constructiva, el qué es un objeto construido y no una realidad empírica lista para
ser abordada.
6. Un texto divertido y muy ilustrativo acerca de los primeros contactos con otra cultura es el de
Nigel Bantley, El antropólogo inocente, Anagrama, Barcelona, 1993.
La etnografía
7. Amanera de ejemplo refiero mi propia experiencia en una investigación con bandas juveniles
(En la calle otra vez. Las bandas, identidad urbana y usos de la comunicación, 1991.) En pleno
trabajo de campo tuve que cambiar los procedimientos técnico-instrumentales, ya que la
entrevista a profundidad e individual de los primeros diseños "fracasó" porque la especificidad
de los sujetos estaba armada sobre la base de una identidad colectiva en la que los relatos de
vida cobraban sentido al construirse en el propio colectivo. De haber optado por la "vía
sedentaria" (forzar al ente a que tome la forma impuesta), las conclusiones interpretativas del
estudio hubieran llevado a afirmar, por ejemplo, que estos sujetos carecen de códigos expresi-
vos, cuando sucede justamente lo contrario.
S. Siguiendo a Clifford Geertz, para quien la cultura es un contexto dentro del cual pueden
describirse acontecimientos sociales, modos de conducta, instituciones o procesos sociales, de
manera inteligible, es decir, densa. Y esta descripción densa depende de la capacidad de relación
perspectiva con el mundo social. Geertz, La interpretación de las culturas, Gedisa, México.
1991.
9. Son útiles aquí, además de los "estados de la cuestión", referidos a lo que otros han investigado
sobre lo mismo, los contactos con el sacerdote responsable de la parroquia, miembros de
organismos no gubernamentales, los más viejos, los más jóvenes. Hay que localizar los centros
mnemónicos de una comunidad. "Busca a los memoriosos", me señalo un viejo profesor de
metodología.
conocer el plano de una ciudad a dejarse interpelar por sus olores, por sus colores,
sus edificios, su gente, experimentar su ritmo, develar sus secretos.
La seducción que puede ejercer la situación de investigación etnográfica
demanda que para transformar esa interpelación en conocimiento de pertinencia
social exista claridad con respecto a lo que interesa registrar. Generalmente es
necesario más de una inmersión tentativa para poder llegar a formular los
primeros protocolos de observación. Lo que significa que en el nivel técnico es
necesario observar primero para observar bien.
Bajo el supuesto de que el actor a través de sus discursos y sus prácticas toma
una posición con respecto a otros, al mundo y a sí mismo, se proponen aquí cinco
"lugares metodológicos" o recortes de observación. No se proponen como
constantes universales, sino como posibilidades:
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Ningún tipo es mejor que otro. Lo que prevalece aquí, de nueva cuenta, es el
criterio de pertinencia. Las entrevistas estructuradas suelen ser útiles al principio
y al final de una investigación; primero para tener la mayor cantidad de informa-
ción posible y luego para puntualizar y verificar algunos datos. Por su parte, la
entrevista en profundidad,' ° requiere cierto oficio y una relación de empatía con
el informante.
Saber "conversar", cualquiera que sea el tipo de entrevista que se utilice, es
una competencia clave en la investigación de carácter cualitativo-subjetivo. Este
saber-hacer no es exclusivamente una habilidad técnica, requiere de la actualiza-
ción de facultades profundamente humanas como el respeto y la humildad, que
facilitan la adquisición de competencias comunicativas.
En Las ciudades invisibles, ítalo Calvino le hace decir a Marco Polo en sus
descripciones a Kublai, "lo que comanda el relato no es la voz: es el oído". De
esa "escucha" dependerá en gran medida el conocimiento fino que pueda
construirse mediante la entrevista y la observación etnográfica. Son herramientas
que ayudan a ver.
El video
10. En mucho parecida a una historia de vida. Véase en este mismo libro, Sonia Reynaga,
"Perspectivas cualitativas de investigación en el ámbito educativo".
11. Para una visión más detallada y completa de los diferentes usos del video, véase Rossana
Reguillo, La construcción simbólica de la ciudad. Sociedad, desastre y comunicación, Univer-
sidad de Iberoamericana/ITESo, Guadalajara, 1996, pp. 105-123.
12. No se trata de llegar como un observador externo, provisto de una cámara que agrede y previene,
sino de "construir" una relación con los acotes que permita que cámara, camarógrafo y
observadores se conviertan en parte del escenario "natural" de la interacción, y para ello es
necesario dedicar numerosas horas de trabajo y manejarse con empatía y absoluta discreción y
respeto.
m
32 TRAS LAS VETAS DE LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
forman una estructura compleja donde su separación no es factible nada más que
en situaciones de especulación científica" (Gutiérrez Espada, 1991).
En referencia a los protocolos útiles para el registro de una investigación, se
sugiere que éstos se diseñen a partir de los ejes temáticos que interesan a la
investigación particular. En términos generales puede decirse que se trata de
registrar el desarrollo de una(s) acción(es), donde participaban un número deter-
minado de actores en un marco y una situación específica y en tomo a un asunto
u objeto social.
Las categorías del diseño metodológico general sirven de guía orientadora en
el tipo de observación por realizar. Se trata de construir los observables a partir
de los criterios de "intención" y "extensión" (para qué lo quiero y hasta dónde
lo quiero), en conjunto con el criterio de pertinencia.
Según la clasificación elaborada por Massimo Canevacci (1990), el video
como instrumento de registro puede utilizarse de dos formas:
Optar por una u otra forma, o por una mezcla de ambas, son decisiones que tiene
que tomar el propio observador. Se señala aquí simplemente, que el primer tipo
puede ser utilizado con éxito en situaciones "espontáneas" o "naturales" -que
no son propiciadas por el investigador-: marchas, asambleas, peregrinaciones,
etc. y que el segundo tipo es útil para una reconstrucción reflexiva y en conjunto
sobre diferentes aspectos que interesan a la investigación, por ejemplo en los
grupos de discusión, como se verá más adelante.
a a --
recurso metodológico para la investigación cualitativa es que "el contexto exist-
l -
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convenga en constituirse como tal durante el lapso que dure el ejercicio.
Tener claridad con respecto a los temas generadores o lo que aquí denomino
el o los pre-textos (es decir, antes del texto-relato que producirá el grupo).
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~
Un ejercicio empírico 13
13. Este ejemplo es resultado de una síntesis del propio trabajo de investigación.
14. Según la cual todo actor en situación de entrevista tenderá a "representar" su vida como un
todo coherente y a resaltar aquellos elementos "nobles" de su acción.
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para los participantes, es decir, para los actores, las operaciones, los procesos, las
"chapuzas" en la presentación de los acontecimientos ligados a la propia vida.
Desde la perspectiva analítica, los participantes pasan de ser individuos
aislados a actualizaciones de matrices identitarias, es decir, sujetos sociales
situados históricamente. El discurso revela su eficacia para descubrir y entender
el posicionamiento de los actores sociales con respecto al mundo, a los valores
sociales, a los otros.
La co-presencia convenida y pactada para el desarrollo del grupo de discusión
permite que los sujetos exploren, a partir de las imágenes-recuerdos, el sentido
de ciertas prácticas sociales y pasen de las biografias individuales a una negocia-
ción colectiva de la memoria que ya no se presenta como dato monolítico y
continuo, sino como proceso múltiple y discontinuo.
En el ejercicio seleccionado para ilustrar los procedimientos metodológicos,
la memoria como detonador de los procesos reflexivos y el grupo de discusión
como palanca metodológica constituyen una opción para el desmontaje critico de
las representaciones que operan como verdades absolutas.
•
internas del objeto. Se arriba aquí a la significación particular.
El análisis trascendente, que atiende a las relaciones del objeto con el mundo
social con el que interactúa. Lo importante de este momento es producir una
lectura del objeto en sus relaciones más amplias.
De la pasión metodológica
No hay recetas ni un único camino posible, podría ser una primera conclusión de
este breve recorrido. Lo que estas páginas han intentado argumentar es que la
metodología no se agota en los procesos técnico-instrumentales, aunque esta
dimensión sea clave en los procesos de producción de conocimiento.
La metodología de la que aquí se habla no es una sucesión de pasos lineales
y asépticos, sino el proceso complejo que vuelve inteligibles las prácticas, las
representaciones, los conflictos, los procesos, en una palabra: la vida social. Pero
ella cobra sentido cuando se vuelve reflexiva, es decir, cuando "se pone en tela
de juicio el privilegio del sujeto conocedor, al que se excenta de manera total-
mente arbitraria del trabajo de objetivación" (Bourdieu, 1995).
La actitud metodológica reflexiva se traduce en la humildad del aprendiz que
ejerce cotidianamente su propia crítica en los modos y estrategias de su conocer
el mundo.
La competencia metodológica se afina en la ejecución, simultáneamente,
pese y gracias a la formación.
La pasión metodológica, motor del trabajo de investigación, es posible porque
quien la experimenta cree en la generación de conocimiento como posibilidad de
encontrar y proponer mejores alternativas para la vida. Porque el encuentro con
el otro y con lo otro es un camino para achicar los territorios del desencuentro.