Cultura Popular Comunidad de Calatayud. Tomo II
Cultura Popular Comunidad de Calatayud. Tomo II
Cultura Popular Comunidad de Calatayud. Tomo II
Compuesta
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CULTURA POPULAR DE LA
COMUNIDAD DE CALATAYUD
CULTURA POPULAR
DE LA
COMUNIDAD DE CALATAYUD
Arquitectura popular, tradicin oral,
fiestas y costumbres de la comarca
II
*DE CALATAYUD
Calatayud 2006
Publicacin n. 90
del Centro de Estudios Bilbilitanos
Puerta de Terrer
50300 CALATAYUD (Zaragoza) Espaa
Tlf.: (34) 976 885 528 - Fax (34) 976 885 630
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FICHA CATALOGRFICA
URZAY BARRIOS, Jos ngel
Cultura popular de la Comunidad de Calatayud. Primera Parte / Jos ngel
Urzay Barrios.Calatayud: Centro de Estudios Bilbilitanos de la Institucin Fernando el Catlico y Comunidad de Calatayud.
544 p. : il. ; 24 cm.
ISBN: 84-7820-863-1 (o. c.)
84-7820-865-8 (vol. II)
82-32
2. Edicin
Jos ngel Urzay Barrios.
De la presente edicin:
Centro de Estudios Bilbilitanos de la Institucin Fernando el Catlico y
Comunidad de Calatayud
I.S.B.N.: 84-7820-863-1 (Obra completa)
I.S.B.N.: 84-7820-865-8 (Tomo II)
Depsito Legal: Z. 104-07
Imprime: TALLERES EDITORIALES COMETA, S.A.
Ctra. Castelln, Km. 3,400 Zaragoza
A Marisol
EL ALTO JALN
Incluimos en esta amplia zona fronteriza con Castilla las localidades que se extienden desde la depresin de Ariza hasta Bubierca. A
diferencia del resto de la comarca, el paisaje es predominantemente llano
hasta las hoces de Alhama. Reina el cereal en los campos, ampliados
por los efectos de la progresiva concentracin parcelaria, que ha cambiado radicalmente el paisaje tradicional de siglos.
El ro Jaln, que nace en Esteras, fertiliza una vega estrecha, que permite cultivos de clima ms benigno conforme penetra en Aragn. Recibe
por su margen izquierda tres afluentes en esta zona.
El ro Njima, con cabecera en el pueblo soriano de Bliecos, recoge
sus aguas en el embalse de Monteagudo de las Vicaras, riega el trmino de Pozuel y desemboca en Las Tres Piedras, en el paraje de La Alberquilla del trmino de Monreal.
El ro Henar, que nace en Almazul, ha recibido histricamente tres
nombres en su corto recorrido: Deza, Henar y Argadir, ste ltimo a su
paso por Embid. Argadir es un hidrnimo de origen rabe. Aguas arriba
de Embid hay un manantial llamado precisamente Argadil, que prest
su nombre al ro, seguramente por el copioso caudal de sus aguas. Fue
un ro que movi molinos harineros tanto en su tramo soriano como en
Embid, donde hubo dos de ellos. El Henar discurre por la hoz que ha
labrado en el anticlinal calcreo, despus de recibir las aguas en Soria
del humilde Pealczar.
El ro Monegrillo es conocido en su tramo superior como El Regatillo. Recibe su nombre, Monegrillo, de un despoblado medieval, del
que casi no quedan restos visibles.
Numerosos pueblos de esta zona estuvieron vinculados al marquesado de Ariza, que extenda su jurisdiccin sobre seis localidades:
Alconchel de Ariza, Bordalba, Cabolafuente, Embid de Ariza, Monreal
de Ariza y Pozuel de Ariza. Fueron famosas las alteraciones de Ariza,
enfrentamientos de los vasallos con sus seores, que acarrearon pleitos continuos, fuertes represiones e incluso la muerte del seor por efecto
de un arcabuzazo. De Monreal era Gonzalo Prez, padre del famoso
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Antonio Prez, ambos secretarios de Felipe II, enfrentados con los Palafox.
Pertenecieron hasta los aos cincuenta del siglo pasado a la dicesis de Sigenza todos los pueblos del marquesado, Torrehermosa y
Sisamn. Todava es fcil detectar en estas localidades costumbres religiosas y devociones propias de la dicesis castellana, como son el culto
a San Pascual Bailn y a Santa Librada, o el protagonismo de las Mozas
del Seor en Semana Santa. Tambin los edificios religiosos presentan
modelos castellanos en bastantes casos.
La construccin de la va frrea Madrid-Zaragoza, el MZA, en el siglo
XIX, cambi la fisonoma del valle central de la comarca y revitaliz su
economa. Ms tarde se inaugur la lnea Valladolid-Ariza, que conectaba desde Valladolid la lnea del Norte (Madrid-Irn) con la de MadridZaragoza.
Recorrer la comarca del Alto Jaln es sentir la cercana Castilla en
el paisaje y en muchas de sus tradiciones. Sus pobladores se sienten
profundamente aragoneses, pero la influencia de la cultura mesetaria
es palpable. Desde Malanquilla hasta Cimballa, en toda la lnea fronteriza, los mutuos influjos entre Castilla y Aragn siempre han sido muy
fuertes. Los castillos de varias localidades guardan historias y leyendas
de luchas y pactos entre castellanos y aragoneses, recogidos en la tradicin.
Los indicadores de una cultura popular diferenciada del resto de
la comarca, adems de los ya sealados, son numerosos: el adelanto de
pingar el mayo a la madrugada del Domingo de Pascua; la implantacin de la limonada, que probablemente se extendi por el resto de la
comarca desde este mbito geogrfico, debido a la influencia castellana;
la colocacin del Judas; el cantarete que se daba a los recin casados. Conforme nos alejamos de la periferia, a partir de Cetina y Alhama, todos
los rasgos castellanos se van diluyendo.
Tambin la organizacin social apunta caractersticas propias, como
la ladra o el ganado de la obligacin, de los que ya hemos hablado. Nos
sorprende tambin agradablemente en casi todos los pueblos del Alto
Jaln el inters por la educacin y las escuelas, que llev a la construccin en los principios del siglo pasado de magnficos edificios escolares, todos ellos anteriores a la guerra civil. Conserva los mejores conjuntos de bodegas de toda la comarca, hecho que viene explicado por
la extensin de la vid en sus trminos, cuyo vino tinto era exportado a
las vecinas localidades de Soria y Guadalajara, que se surtan de los
caldos aragoneses.
el pueblo. Muchos compradores adquiran la manzana en flor, por la calidad de la fruta. En las noches de invierno las familias se agrupaban
para esmotar el maz. Recuerdan un ro tan limpio que las mujeres cogan
el agua del Jaln muy de maana, antes de que se enturbiase.
La Granja de San Pedro ha estado siempre ms relacionada con Santa
Mara de Huerta que con Monreal. A Santa Mara han ido siempre de
compras, de fiestas, a pasar la tarde.
El dueo y los antiguos peones celebraban la festividad de San Pedro
Apstol, pero la fiesta desapareci con su marcha. Durante las dcadas
en las que la pedana estuvo poblada por estas familias de nuevos colonos, sus pobladores reprodujeron el esquema festivo tradicional de los
pueblos de los alrededores y de su procedencia. En jueves lardero suban
hasta el Cerro Monroy para comer el palmo. Despus de la Cuaresma,
la Semana Santa se celebraba con el mayor esplendor posible; las Hijas del
Seor pedan por las casas limosna para el Seor, es decir, para las velas
del Monumento; organizaban procesiones, de las cuales la del Encuentro del Domingo de Pascua es la ms recordada. Colgaban un Judas de
un chopo cortado cerca de la iglesia, que se dejaba unos das. Se barran
las calles de tierra cuando iban a pasar las procesiones, sobre todo la
del Corpus. El da 1 de mayo los mozos pingaban el chopo. El da de
San Pascual Bailn suban andando hasta Torrehermosa, como otros pueblos de la zona. Se rezaban novenas, las flores de mayo a Mara y el
mes de junio al Corazn de Jess.
Cuando era necesario hacer rogativas, rezaban el rosario de la Aurora
nueve das seguidos, a las cinco de la maana.
Las fiestas en honor del Santsimo Cristo del Jaln se celebraron
primero en septiembre; ms tarde, como en otros lugares, se trasladaron a agosto, al tercer domingo del mes. Ahora slo queda un vago
recuerdo de las fiestas de la Granja, que tuvieron cambios de fecha y
alternancias. Algunos aos vino la msica de Milmarcos. Se bailaba en
la plaza, donde adems se organizaban carreras y juegos para los ms
pequeos. Estos ltimos aos todava han preparado chocolate para
todos.
En Nochebuena, despus de cenar, encendan una gran hoguera en
la plaza, a la que acudan todos para estar un rato juntos, asar alguna
patata y cantar villancicos. An la encienden algunas familias que van
a cenar esa noche a La Granja.
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328. Torre de la
pequea iglesia
de la localidad.
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2. MONREAL DE ARIZA
En el cerro que domina el casco urbano, al amparo del castillo y rodeada por muros, a duras penas aguanta en pie la Iglesia de la Asuncin, a la que se accede por una bella portada romnica. En el recinto interior amurallado est tambin el viejo cementerio, del que restan varias
tumbas, y la ermita de San Pascual Bailn, totalmente reconstruida, cuyo
olor a obra nueva contrasta con el estado de ruina que amenaza uno de
los conjuntos monumentales ms importantes de la comarca, que pide
a gritos una restauracin urgente, por su importancia histrica y su valor
artstico. Penetrar en la vieja iglesia encoge el corazn de cualquiera que
tenga un poco de sensibilidad. El palomino lo cubre todo, incluidos los
andamios que a duras penas soportan la deteriorada bveda. Una vergenza para los responsables de nuestro patrimonio regional.
Ms tarde, en una de las eras se construy otra iglesia de ladrillo,
moderna, la que actualmente se utiliza para el culto, tambin dedicada
a la Asuncin, una decisin polmica, pues implic el deterioro de la otra.
Con el abandono de la iglesia del castillo, desaparecieron obras de arte,
retablos e imgenes, entre ellas la venerada Virgen de la Paz. Incluso
nos cuentan que Eric el Belga anduvo cerca de tanto desaguisado.
Las bodegas rodean el cerro del castillo y ocupan adems una ladera
del vecino cerro de La Atalaya. Conservan bellas y slidas puertas adinteladas de piedra de sillera.
Paseando por las calles de Monreal podemos contemplar dos escudos de infanzones, uno de la familia Gaceo y otro en la casa de los Catalina, mansin que mantiene todava un oratorio privado. Esta familia,
oriunda de Calatayud, fue propietaria de una ganadera de reses bravas muy afamada a principios del siglo pasado. Sus reses pastaban en
los prados de Caada Hermosa de Monreal y de otras localidades, como
Contamina, Pastriz y Fuentes de Ebro.
Enfrente de la fachada de esta familia infanzona est la fuente de
hierro; ms abajo, el piln y, un poco alejado, el lavadero, que no forman un conjunto nico, como en otras localidades, sino que estn completamente separados entre s. El Pozo es una interesante obra de piedra de sillera, donde se tomaba el agua de boca para la poblacin.
Tres peirones se mantienen an en pie en el trmino. El peirn de
la Cuesta de Las Pilas, hacia Ariza, de piedra de sillera, ha perdido su
edculo. El peirn de San Antn fue levantado en el arranque del camino
de Cabolafuente; su restaurado edculo de caravista se levanta sobre un
pilar remozado con cemento. El peirn de San Pascual Bailn, semicubierto en su parte inferior por el arcn de la carretera, seala el camino
de Torrehermosa; es un buen pilar de sillera con una baldosa del santo
en la hornacina.
Desde la ermita de San Pedro Mrtir, propiedad de los Lausn,
herederos de la familia Catalina, se contempla una amplia panormica
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de la vega del Jaln. Es una ermita que serva como panten familiar.
En su interior podemos observar varias lpidas y una profunda cripta
excavada en la roca del suelo.
De la ermita de Santa Mara, donde estaba la Virgen de la Vega,
apenas son reconocibles los cimientos. Slo quedan tambin unos muros
de mampostera en la ermita de San Pedro, en el cerro de su nombre.
En Monreal son abundantes los yacimientos arqueolgicos. Arcbriga, ciudad celta ms tarde romanizada, situada en el Cerro Villar, excavada por el Marqus de Cerralbo, es el ms importante y conocido de
todos. Al otro lado de la Caada Hermosa vemos el Cerro de San Pedro,
con el yacimiento celta de Vallunquer, la Cueva de las Cazoletas, que
presenta enigmticos grabados con crculos cncavos e incisiones, y la
necrpolis, en la parte ms baja. Tambin est en el trmino municipal
la Pila de los Sacrificios, donde los celtberos practicaban sacrificios
humanos, que formaba parte de un conjunto ms amplio, destinado a
las asambleas.
En los aos cuarenta del siglo pasado llegaron a Monreal cuatro monjas, las Celadoras del Sagrado Corazn de Jess, que se instalaron en
una vivienda particular y se dedicaron a ensear labores y a mantener
una escuela de prvulos. Su presencia no se mantuvo durante demasiados
aos.
Ha decado la gran actividad frutcola de Monreal de Ariza, que
produca y comercializaba cantidades ingentes de manzana reineta de
gran calidad.
Entre los festejos de Monreal destacamos San Pedro Mrtir, muy
venerado en la raya con Castilla, y la Virgen de la Vega, advocacin
mariana local del 12 de octubre. Tambin se ha honrado tradicionalmente
a San Isidro y a San Pascual, muy popular en la redolada. De la Semana
Santa sobresalan los sentidos cnticos religiosos y el protagonismo de
las Mozas del Seor.
Se siguen celebrando las fiestas en honor de San Pedro Mrtir el
29 de abril, durante tres o cuatro das, segn venga el calendario, organizadas por una comisin de festejos. No hay vsperas, pero la mujeres
conservan la novena previa a la fiesta, da en que se cantan los gozos
durante la procesin. Tambin se mantiene la misa de difuntos del da
siguiente. Por lo dems, las fiestas son parecidas a las de otros pueblos.
Uno de los das se organiza una comida popular.
El da 15 de mayo es la fiesta de San Isidro Labrador, con misa
baturra y procesin. Se encarga ahora el ayuntamiento de ofrecer el
verm en el pabelln. Era antes la Cmara Agraria de Labradores y Ganaderos de la localidad quien presida todos los actos religiosos y populares. En la procesin se aclamaba al santo, que iba en la peana con
espigas de trigo en su reja, vitorendose adems a San Pascual Bailn
y a San Pedro Mrtir. Adems de tomar el verm en los salones de la
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3. POZUEL DE ARIZA
Pozuel ha sido siempre un pueblo pequeo, situado a la orilla
izquierda del Ngima, muy cerca de Monteagudo de las Vicaras. Ambas
localidades compartan la estacin del desaparecido ferrocarril Valladolid-Ariza, que conserva sus instalaciones, acompaadas por viejos y
notables ejemplares de acacias.
Pozuel de Ariza es un pueblo llano, con buenas edificaciones y calles
anchas. La iglesia de la Asuncin muestra una magnfica torre romnica fortificada, explicada por su situacin en la raya fronteriza. Slo
la torre en s misma justifica la visita a la poblacin. Junto a la vieja escuela
estn los secos restos de un olmo que debi ser enorme. Muy cerca se
conserva un frontn exento.
En sus buenos tiempos alcanz los trescientos habitantes, pero en
invierno apenas queda gente. Su trmino municipal es tambin reducido.
Se cultivaba mucha via y casi todas las bodegas estaban en el Cerro
del Ramo, llamado as porque all colocaban sus ramos los viadores.
En la vega sembraban remolacha, que llevaban hasta la playa del tren.
Regaban con un azud que est en el trmino de Monteagudo.
Hace unos aos se construyeron acueductos por ambas mrgenes
para aprovechar el agua del embalse situado en el cercano pueblo castellano. La espectacular canal de cemento de la margen izquierda llega
hasta la desembocadura del Ngima en el Jaln, pero no se utiliza porque tuvo escapes de agua que no pudieron ser reparados. Su amplios
sifones salvan los barrancos y desniveles del terreno.
Alejada del pueblo, la ermita de la Virgen de la Torre o de San
Marcos, debajo del imponente Castillo de la Raya o de Martn Gonzlez, se encuentra a la izquierda de la carretera que va hacia Almazn.
Es la iglesia de un probable poblado medieval desaparecido. Conserva
todava un artesonado mudjar excepcional. Cuando la visitamos su
estado era lamentable: expoliada, abandonada y en avanzado estado de
destruccin. La pila bautismal, que estaba en medio de la iglesia, se
guarda ahora en la iglesia de Pozuel. Segn la tradicin, quienes eran
bautizados en esa pila, tenan la posibilidad de cursar estudios en el seminario de Sigenza o en el de Burgo de Osma. El lmite del municipio, provincia y comunidad autnoma pasa por el medio de la ermita: la parte
del altar es de Pozuel y la trasera, de Monteagudo, por lo que se deca
que el cura predicaba en una regin y los fieles oan el sermn en otra.
En sus paredes interiores abundan las inscripciones espontneas
lamentando la suerte de la ermita: El castillo se hizo ermita, hoy es nido
de halcones. La ermita que fue smbolo, hoy es pasto de ladrones. Otra sentida inscripcin reza de esta forma: En el centro del pavimento de esta
ermita levantbase una pila bautismal que serva de mojn fronterizo entre los
reinos castellano y aragons, gozando los bautizados en ella de fueros y obispados dobles (...) As mismo por el centro de la iglesia pasaba la lnea fronte17
sin de festejos, son ahora las fiestas mayores, aprovechando que los veraneantes llenan el pueblo. El da de San Roque se traslada la imagen de
San Pascual a su ermita, donde de nuevo se subastan las andas para meter
al santo. A la vuelta son subastados los rollos en la plaza. Los actos festivos son los propios de estas fiestas: bailes, concursos de guiote, juegos infantiles, conciertos de msica, merienda o chocolate para todo el
pueblo. Uno de los das se va a merendar a la arboleda. Terminan las fiestas con una cena de hermandad.
Antes, la fiesta de San Roque no tena tanta importancia, ya que
an estaban todos con las faenas de la cosecha. Se traan tres gaiteros,
tambor, gaita y viento, para hacer baile el da principal. Despus de la
misa se subastaban los rollos, que llamaban rollos dormidos porque les costaba mucho crecer, debido a su composicin.
Ahora en Nochevieja se juntan algunas familias en la plaza del pueblo para tomar las uvas con las campanas de la torre.
Entre las tradiciones que ya slo son un vago recuerdo, est el 9 de
mayo, San Gregorio. Ese da se bendecan los campos por segunda vez,
la primera haba sido el 3 de mayo, desde el Cerro de la Cruz. Por la
tarde, en la puerta del ayuntamiento, despus del rezo de la novena a
San Pascual, los mayordomos de la cofrada repartan a todo el pueblo
un panecillo, llamado el mollete, un pocillo de caamones tostados y
vino en bota o en porrn. Esta novena es mantenida actualmente por
un grupo de mujeres.
Edit hace unos aos la Asociacin de Vecinos y Amigos de Pozuel de
Ariza un sentido folleto, firmado por Jos Rodrguez Magaa, del que
reproducimos unos versos, ejemplo de los poetas populares, versificadores de un mundo desaparecido:
1. Pozuel de Ariza, Pozuel,
pueblo sencillo y pequeo,
pueblo que nos vio nacer
y nos acogi en su seno;
reposo de nuestros padres,
cuna de nuestros abuelos,
fuente de nuestras races,
arcn de nuestros recuerdos.
2. Se sita agazapado
entre colinas sin vuelo,
encargados de encauzar
el aire fro del cierzo.
Al norte, Las Vicaras,
sitas de Soria al extremo,
la provincia castellana,
que ms afecto tenemos.
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4. BORDALBA
Casi no quedan restos del castillo fronterizo de origen musulmn,
escenario de acuerdos entre los reyes de Aragn y Castilla, testigo tambin de guerras entre ambos. La espectacular iglesia de la Pursima Concepcin, con su monumental torre, es una de las mejores de la comarca,
un templo gtico de tres naves con pilares cuadrilobulados y arcos formeros apuntados. Guarda bellos retablos y cuadros en su interior. En
la placeta cerrada que antes fue cementerio, se conserva La Huesera, un
osario de piedra de sillera, nico en la comarca.
El frontn preside la plaza mayor. En la calle del Hospital nos sorprende una excelente fachada con dos columnas cilndricas a ambos lados
de la puerta, seguramente perteneciente al hospital de la poblacin. El
edificio de las escuelas, ahora utilizado como bar y saln social, es un
magnfico ejemplo de construccin escolar de los aos de optimismo
pedaggico que precedieron a la guerra civil.
Bordalba conserva tres ermitas en el camino de Cihuela, todas con
la entrada protegida por una cubierta de triple vertiente recogida por dos
pilares. La ermita de la Virgen de los Santos, en la partida de su nombre, donde segn la tradicin oral estuvo ubicado el pueblo de Los Santos, es un amplio templo de bveda de lunetos y cpula con linterna. Pintada de blanco, su silueta sobre un cerro es punto de referencia visual
para los bordalbeos.
La ermita de San Pedro Mrtir, en el paraje de San Pedro, preside
un cerro horadado por las viejas bodegas, excavadas en cinco niveles.
Conviene darse una vuelta completa por el montculo para contemplar
el conjunto de lagares y bodegas, aunque la mayor parte estn arruinadas o hundidas.
La ermita de San Gregorio, enfrente del cerro de Las Vias Viejas,
es un pequeo edificio rectangular muy similar a San Pedro, aunque
de menores proporciones. El tejado de cuatro vertientes se asienta sobre
una trabajada y slida estructura de madera. Junto al camino que conduce hasta la ermita restan algunas piedras, sobre las que se colocaban
las cruces del Calvario.
Son cinco los peirones que permanecen en pie. El peirn de Santa
Brbara preside desde el cerro de su nombre una gran parte del trmino. Se asienta directamente sobre una roca que le sirve de grada.
Su belleza reside en la tosquedad de su estructura, desprovista de cualquier ornato. El peirn de la Virgen del Pilar est situado en el arranque de la carretera a Deza; sobre la grada y la basa de piedra, se levanta
el largo fuste, rematado por un edculo metlico que aadi un devoto.
El peirn de San Roque, ubicado en la carretera de Ariza, de tronco
cilndrico irregular, presenta una pequea hornacina y est rematado
por una diminuta cruz; cerca quedan los restos de una calera. En el
ao 2003 fue rehabilitado el peirn de San Marcos, en la vieja carre21
La noche anterior al Domingo de Resurreccin los quintos estaban activos hasta el amanecer. Previamente haban cortado el chopo
ms largo que haban encontrado en Bordalba o incluso en algn pueblo castellano de los alrededores, como Alentisque o Torluenga. Iban
con un carro tirado por mulas, a las que ponan tela en las herraduras para que no se oyese ruido al salir de la cuadra. Lo llevaban a la
plaza del pueblo, donde era pingado antes del amanecer y de que empezase la Procesin del Encuentro. El mayo permaneca en la plaza cincuenta das, justo hasta la Pascua de Pentecosts. Despus se venda
y con el dinero recaudado los quintos merendaban. Adems de pingar el mayo, cogan todas las macetas que encontraban y las colocaban en la plaza, como en otros lugares. An les quedaba tiempo para
pintar por las paredes mensajes a las mozas, que escriban con alfalfa
verde, aunque algunos preferan la pintura. Muchos mensajes slo eran
entendidos por la persona a la que iban dirigidos o por quienes estaban enterados de la situacin a la que se refera: date prisa, que te espero,
pronto ya.
San Pedro Mrtir es el patrn de Bordalba. La fiesta se celebra el
29 de abril. Finalizada la misa, se va en procesin hasta su ermita, con
la peana del santo a hombros. All se reza y de nuevo se regresa en procesin a la parroquia.
Las fiestas en los buenos tiempos duraban tres das. La msica era
el elemento esencial, protagonizada por las bandas, entre las que se
recuerda a las de Torrijo, Anin y Villalengua. Los msicos se repartan entre varios vecinos por ladra.
Tenan fama por su exquisitez y esmerada elaboracin los rollos, que
se masaban cuatro das antes y luego se cocan en los hornos de lea
de las casas. Estos rollos se colocaban en la peana del santo. Una vez bendecidos en la misa, se iba en procesin a la ermita de San Pedro para
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Al final de cada copla se exclama: Viva San Pascual! Cada cuadrilla o grupo de amigos espera por turnos a cantar sus coplillas.
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dedicada a la Asuncin de la Virgen, para que sirviese de tumba funeraria. En la capilla est la imagen de la Virgen en la cama debajo de un
altar-relicario. En el centro del altar hay un lienzo con la imagen de la
Asuncin y en los laterales, las reliquias de Santa rsula, de las Once
Mil Vrgenes y de San Bartolom, todas ellas enviadas desde Flandes
por el capelln castrense. La capilla fue donada por Gonzalo Esteras y
familia a la iglesia en 1968, habindose encargado hasta entonces de su
cuidado y mantenimiento.
Todava se guardan celosamente los ternos con los que se celebraba
la misa de terna de los patronos. Los de San Pedro Mrtir son de terciopelo rojo, y los de la Virgen de los Santos, de color blanco, ambos
bordados en oro. Existen otros de terciopelo negro, para la misa de difuntos.
Antes de la guerra, los msicos que animaban las fiestas eran siempre los mismos: el to Fernando y su hijo, gaiteros, que venan en burro
desde Milmarcos. El da de San Roque se utilizaban los fencejos de paja
de centeno para encender en las calles hogueras despus de cenar al
anochecer, que luego saltaban los chavales. Al principio se encendan dos,
que ms tarde quedaron reducidas a una en la plaza.
La festividad de la patrona de Bordalba, la Virgen de los Santos,
se celebra el segundo o tercer domingo de septiembre comprendido
siempre entre los das 9 y 15. Son las fiestas mayores y patronales. Las
mujeres siguen haciendo la novena a la Virgen. El domingo, despus
de la misa solemne, acompaados por una banda de msica, se va en
procesin por las calles. El da anterior los palos de la peana han sido
reservados por algunos devotos, que colocan en ellos unos pauelos
como distintivos que les otorgan el derecho de sacar y entrar a la Virgen en el templo. Seguidamente se desarrolla en la plaza la subasta de
regalos que los vecinos han hecho a su patrona. El dinero recaudado
pasa a una cartilla para el culto a la Virgen de los Santos. Por la tarde
de nuevo se organiza otra procesin con la Patrona en la que se reza
el rosario.
Antiguamente se traa para las fiestas un toro bravo, que los mozos
mataban como podan. El ltimo, llamado Rullo, fue trado hacia 1928
campo a travs desde Alhama. El toro era tema de conversacin entre
los mozos un mes antes y despus de las fiestas.
De otras fiestas y tradiciones slo queda el recuerdo.
La vspera de San Blas se encenda una gran hoguera en la plaza.
La tradicin dur hasta aproximadamente el ao 1932, cuando la luz
elctrica lleg al pueblo. Las mujeres elaboraban en sus casas rollos para
San Blas, que luego llevaban a bendecir a la iglesia. Preparaban cuidadosamente un canastillo, en cuyo fondo colocaban cebada y trigo. Los
cubran con un pao y encima de l disponan los rollos, que adornaban con caramelos y naranjas. Por su parte, los chicos llevaban a la iglesia ramos de esparceta y de avena, atados con una cinta. Los rollos eran
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consumidos posteriormente en casa y a los animales se les daban los cereales y la esparceta bendecidos.
Bordalba acuda junto con otros pueblos hasta Ariza y Deza a las
rogativas para pedir agua. La asistencia a estas rogativas supona para
los del pueblo un gran acontecimiento, que una fervor, devocin, fiesta
y tradicin. Iban como invitados, pero siempre llevaban algn presente.
Bordalba aportaba sus famosos y deseados rollos, que se subastaban.
El dinero resultante se quedaba para la parroquia anfitriona. Los rollos
eran preparados con gran esmero, colocados todos en un ramo con
cintas de colores. Era un ramo grande, muy bien adornado y vistoso.
Al mozo del pueblo encargado de llevarlo se le cantaba esta copla:
Al mozo que lleva el ramo,
le tenemos que advertir
que no lo deje caer,
que nos dar que sentir.
Especialmente orgullosos se sienten los vecinos de Bordalba del histrico pacto alcanzado el 21 de enero de 1296 entre el rey Jaime II de
Aragn y Don Alfonso de la Cerda, pretendiente a la Corona de Castilla. Con sorna y humor, comentaba un bordalbeo que el rey aragons
andaba tan preocupado en tal ocasin, que bien hubiese podido cantar
y recitar la copla aragonesa que dice as:
Por la calle tiro piedras,
al que le den, que perdone,
tengo la cabeza loca,
de tantas cavilaciones.
Mantiene Bordalba muchas seas de identidad de su vocacin agrcola. Desde lo alto del castillo tendremos la oportunidad de ver un paisaje tradicional agrario en toda su extensin, con los campos de cereal
rodeando el casero, las ermitas y los peirones diseminados por el terreno,
as como las manchas de carrascas y rebollos que suministraban la lea
para el invierno.
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5. SISAMN
Sisamn se levanta sobre un cerro rocoso desde el que se aprecian
los amplios campos de cereal y los bosques inmensos de sabina. A lo lejos
vemos silueteado el Villar de Calmarza. Conserva interesantes restos
de fortificaciones medievales, con la enorme torre del castillo, varios
lienzos de murallas y una puerta abierta en los muros.
La cuidada iglesia parroquial est consagrada a San Martn. Destaca
en su interior la capilla barroca dedicada a San Pascual Bailn. Est
rodeado el templo por dos amplias plazas, que realzan su estructura. Uno
de sus muros acoge un slido frontn, cuyo color verde contrasta con
las paredes del templo.
En la parte baja del Barrio Nuevo est la fuente, el piln y un lavadero semicubierto. La sencilla fuente de sillera es similar a otras de la
comarca; sus tres caos se cobijan bajo un amplio arco de medio punto.
A la entrada del pueblo nos recibe un peirn, cuyo nombre se desconoce, rodeado por viejas eras y cerca de un navajo. El tronco est construido con piedra de sillera, la basa est muy deteriorada y el edculo
ha desaparecido.
Hubo otro peirn en el camino hacia Alconchel, pero desapareci.
Posiblemente se tratase del peirn de San Pascual, que, segn aparece
en la solapa de un misal en la Virgen del Castillo, fue construido el primero de octubre de 1912, a expensas de Victoriano Burgos Yage.
Se conserva la ermita de la Virgen de la Carrasca, en la ladera de
un monte, cuya cima es conocida como la plaza de toros. En el suelo de
la explanada est clavada la piedra de la Virgen, en el lugar donde la
leyenda dice que se apareci. Exista tambin al lado un palomar, que fue
derribado. Haba en el interior de la ermita una lamparilla de plata con
aceite, pero la robaron. Fue dramtico para la poblacin el robo de la imagen de la Virgen de la Carrasca, que fue sustituida por otra nueva. Era
tradicin, mantenida todava por algunos, traerle los ramos de novia.
A varios kilmetros del pueblo, en el viejo camino a Castilla, es
imprescindible visitar la Torre de los Moros, en el extremo de un espectacular sabinar. Las ramas de las sabinas eran conocidas como el pan de
los pobres, pues la gente ms humilde preparaba grandes cargas que luego
venda en otros pueblos cercanos para sacarse unas perras. A mitad de
camino de la torre est la Pea del Ruido. Cuando pasaban junto a ella,
colocaban en una hendidura el odo porque se escuchaba un rumor, como
una corriente de agua o de aires. Ahora ya no se oye nada. En el camino
pasamos junto al navajo del Pozo, tristemente recordado porque en l se
ahog un joven pastor cuando se baaba.
Sin menoscabo de la fiesta de San Pascual Bailn, los festejos vinculados a la Virgen de la Carrasca han sido siempre el plato fuerte de las
tradiciones de Sisamn. La subida a la ermita es una procesin que
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mantiene todo su sabor tradicional. Encontramos tambin esta advocacin mariana de la Carrasca en el pueblo turolense de Blancas, no excesivamente alejado de la localidad zaragozana. Llama la atencin el culto
a San Pedro Arbus, que slo hemos localizado aqu entre todos los
ncleos de poblacin de la comarca.
En Semana Santa cada familia sigue preparando su limonada para
continuar la tradicin de que las cuadrillas recorran las casas. Se coloca
en una orza de tierra y se cuela cuando se sirve, acompaada por las
dulces hojuelas y flores. Los actos religiosos han quedado limitados al
va crucis del Viernes Santo por la maana, la procesin del Entierro hasta
el viejo peirn de piedra con La Dolorosa y el Cristo Yacente, y la Procesin del Encuentro. Hace aos, el Domingo de Pascua por la tarde salan
las nias a pedir por las casas, como premio a sus canciones en la procesin de la maana. Con los huevos y el dinero que les entregaban
preparaban una merienda a la que eran invitados los chicos.
El 17 de mayo, San Pascual Bailn, la fiesta est organizada por
cuatro varas de la cofrada. Ese da hay misa y procesin con la peana
del santo, adornada con los rollos. El da de San Pascualillo, despus de
la misa de difuntos, se pasa lista, se paga la cuota y se toma un refresco,
costeado por los cofrades entrantes. En la plaza se rifan los rollos, puestos por las cuatro varas, y los regalos aportados por los fieles. El dinero
va a la cartilla del santo. La iglesia guarda una reliquia de San Pascual
Bailn, que se besa en su capilla despus de la procesin. La devocin
al santo vecino est viva y se le reza una novena los das precedentes.
Se recuerdan slo datos sueltos de cmo era la fiesta antiguamente.
Vena la msica de Milmarcos, un tambor y una gaita. La vspera haba
confesin general para los cofrades, que comulgaban el da de San Pascual llevando un cirio en la mano. Se adornaba la peana con peras de
invierno que traan expresamente para la ocasin desde Alhama.
Desde hace unos veinte aos una comisin de festejos organiza en
agosto las Fiestas del Verano, aprovechando el aumento temporal de
la poblacin.
Las Fiestas de la Virgen de la Carrasca se han trasladado al tercer
fin de semana de septiembre, pues antes eran los das 17,18 y 19 de ese
mes. Cada ao organizan la fiesta las varas, cuatro vecinos por ladra, que
ofrecen un refresco en el local del ayuntamiento.
El viernes se honra a San Pedro Arbus. Al final de la misa se venera
la reliquia del santo y se hace una procesin con las dos peanas, la de
San Pedro y la de la Virgen, adornadas con roscas, proporcionadas por
las cuatro varas. El sbado se celebra La Virgen de la Carrasca con un
esquema similar al da anterior y por la tarde se organiza un rosario general. En el descanso del baile de la noche, el ayuntamiento reparte moscatel y tortas para reponer fuerzas.
El domingo es el da de la Virgen de la Carrasquilla. Despus de la misa
en la iglesia parroquial, se sube con la charanga procesionalmente a la
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6. CABOLAFUENTE
En el cerro sobre el que se asienta Cabolafuente sobresale la iglesia, templo gtico del siglo XVI, dedicado a La Pursima Concepcin. Por
sus calles vemos algunas fachadas interesantes y dos portadas de piedra de sillera. En la umbra del cerro merece la pena visitar la espectacular zona de las bodegas, que forman un amplio y armnico conjunto
con sus lagares y prensas. Las entradas estn cubiertas con ramas de
sabina compactadas con tierra, que les confieren una esttica especial.
La Fuente Vieja es uno de los complejos hidrulicos ms interesantes
de la Comunidad de Calatayud, formado por El Pozo, donde brota el
manantial, El Encaado, de unos doscientos metros de longitud, a travs del cual llega el agua hasta La Fuente, construida con piedra de sillera, y el piln. Siglos ms tarde se aadi un lavadero cubierto, hoy
hundido.
La Fuente Nueva est en la parte baja del pueblo, junto al abrevadero y otro lavadero cubierto. Muy cerca se levantaron las escuelas, edificadas en los aos veinte, un slido edificio, ahora destinado a otros
usos.
A un kilmetro del pueblo en direccin a Sisamn encontramos
pegada al cementerio la ermita de San Gregorio Magno en un limpio
paraje de campos de cereal. A travs de su bella portada de piedra de
sillera podemos ver el interior, cuyo techo se derrumb, excepto dos
esbeltos arcos de ladrillo.
En el cerro que lleva su nombre an cumple su cometido el palomar, cuyas moradoras fueron vctimas del ataque de las garduas en
el 2005, que tanto dio que hablar a la prensa. La Torrecilla es un paraje
donde est enclavado un poblado bero-romano con necrpolis, todava sin excavar.
De la ermita de San Sebastin, que estuvo servida por una cofrada, junto al paraje denominado La Fuente de Los Santos, no restan vestigios visibles. Tambin desapareci el peirn de San Pascual Bailn. Quedan desperdigados por el trmino navajos, algn pozo con noria,
colmenares y parideras.
A pesar de que Cabolafuente es un terreno seco, cultivaban pequeos huertos para el consumo familiar en los escasos rincones con agua,
que eran La Huerta La Juana, Las Lagunillas y el barranco Covalana.
En Cabolafuente son ms las fiestas cadas en el olvido que aquellas otras que permanecen activas. El antiguo esplendor del Cristo de
la Piedad, que inclua un interesante dance de moros y cristianos, ha quedado limitado a unos pocos actos que apenas guardan similitud con los
de antes. Hemos tenido la oportunidad de escuchar y grabar ntegras
las emotivas y olvidadas canciones de Semana Santa, que son un rico
patrimonio sonoro para futuras generaciones. Cabolafuente honraba
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las tardes ensayaban los cnticos propios de cada acto religioso. Merendaban con el dinero que les daban el ltimo da que haban salido a pedir.
Cuando se topaban con algn mozo le cantaban unas coplillas para
sacarle la limosna:
1. Aqu llega un caballero,
aqu un caballero llega,
aqu llega un caballero,
a sus plantas van doncellas.
del Santo Cristo y de la procesin. Los cristianos, no conformes, retornaban otra vez a la batalla, convencan al rey moro y volvan a apoderarse de la imagen.
El moro llamado Ali no se renda, sino que marchaba solo con su
caballo a la puerta de la iglesia donde le esperaba la procesin. Insultando a moros y cristianos quera apoderarse del Santo Cristo, dirigiendo
estas palabras:
Soy Al el obstinado,
el mismo que os hace frente
el que solo soy bastante
para que traguis la muerte.
Una vez terminados los actos religiosos, los cuatro cofrades que organizaban la fiesta invitaban a todo el pueblo y forasteros a un refresco o
aperitivo de huevos duros, fiambres, frutos secos y vino de la tierra. A
las seis de la tarde catorce danzantes en la plaza actuaban con un paloteo, un juego de cintas y un juego de espadas en las cuales se colocaba
un ngel, al que cuidadosamente bailaban los danzantes. Se terminaba
con la representacin de una lucha entre el diablo y un pastor. A las
ocho de la tarde se proceda a la procesin del santo rosario, cantado y
acompaado por la banda musical. A las doce volva a actuar en la plaza
la banda de msica, en una sesin de baile-verbena hasta altas horas
de la madrugada.
Adems del dance, en Cabolafuente han cado en el olvido otras celebraciones tradicionales, como Santa gueda, San Gregorio, San Pascual
Bailn y San Antonio de Padua.
El da de Santa gueda no era la fiesta de las mujeres, sino de los
nios de las escuelas. Por la maana temprano salan todos de casa bien
abrigados, las nias con una tabla de Santa gueda y los nios, con
una figura de San Gabriel. Iban provistos de cestos y pinchos de hierro, en los que ensartaban los trozos de tocino que les daba la gente. Recorran todo el pueblo, pedan en todas las casas y se les daba huevos, patatas, chorizo, tocino o dinero. Todo lo llevaban al grupo escolar, donde
los maestros y varias madres cocinaban la comida en el patio o en el
recreo. Les preparaban patatas guisadas con chorizo, patatas fritas con
huevos revueltos, torreznillos y algo de postre. Cuando llegaba la hora
de comer, cada escolar, provisto de su plato y cubierto, se acercaba a la
hoguera, donde aguardaba la comida en grandes sartenes. Luego iban
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7. TORREHERMOSA
Todo en Torrehermosa nos recuerda que aqu naci San Pascual Bailn.
La iglesia parroquial est dedicada actualmente a San Pascual Bailn, si bien se conoce tambin como Nuestra Seora la Blanca. Es un
templo de tres naves, cubiertas con bvedas de lunetos, crucero, triforio y cabecera plana, construido en el siglo XVIII sobre el solar donde
naci el santo, levantado en su honor para rendirle culto, pues haba sido
canonizado en 1690. El templo fue finalizado en el ao 1734. A su lado
hay una torre exenta, que perteneci a la antigua iglesia de Santa Mara
la Blanca, que ms tarde se llam de la Soledad, derruida a partir de
1764 por su mal estado de conservacin. Su solar qued como cementerio, que todava puede verse.
En la amplia plaza languidece la casa-palacio de Francisco Fabin,
un edificio del XIX que merecera la pena rehabilitar. Francisco Fabin,
nacido en 1719 en Terzaga, provincia de Guadalajara, fue obispo de Puebla de los ngeles (Mxico) y ms tarde arzobispo de Valencia. Era un
eclesistico ilustrado, que se vio envuelto en las turbulencias polticas
de finales de siglo contra los franceses. Despus de huir de Valencia y
renunciar a su cargo por orden del monarca, a causa de haber defendido a los sacerdotes galos residentes en Valencia, se retir definitivamente a Torrehermosa, entonces perteneciente a la dicesis de Sigenza.
Aqu muri en 1801, siendo enterrado en la iglesia, junto al lugar donde
haba nacido San Pascual Bailn, de quien era muy devoto.
Del castillo sobre el cerro que domina el pueblo, destaca una torre
cilndrica, muy rebajada por la erosin del tiempo. El montecillo est
horadado por varias bodegas abandonadas.
En La Caada se mantiene la vieja fuente de piedra de sillera con
sus dos caos de donde brota el agua. A su lado podemos ver una enorme
pila para lavar, utilizada por las mujeres.
Cerca del pueblo se encuentra la Carrasca nevera, llamada as porque se encuentra cerca de la antigua nevera. La carrasca extiende sus
poderosas races por la ladera y debajo de ella hay excavadas varias bodegas. En el mismo cerro estn la Pea del Cuco y la nevera, con una
espectacular bveda de enormes piedras.
En los alrededores del casco urbano se han ido levantando numerosos peirones, casi todos ellos bajo la advocacin de San Pascual Bailn. Torrehermosa es el pueblo con ms peirones de toda la comarca de
Calatayud y pocos habr en Espaa con igual nmero de ellos.
El peirn de San Pascual Bailn, en la carretera que va a la cercana Santa Mara de Huerta, fue levantado en memoria de Telesforo
Arguedas, que haba fallecido sin haber visto cumplido su deseo de que
se levantara un peirn en honor al santo local. Una vez muerto el padre,
los hijos estaban remisos a construirlo, pero durante un par de noches
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oyeron los golpes de San Pascual Bailn e, impresionados por este hecho
milagroso, lo levantaron en 1944. Lo construyeron de ladrillo, con basa
de cemento y tronco decorado con una tira de azulejos en su parte central, rematado por una elaborada cruz de hierro.
En la misma carretera de Santa Mara de Huerta, ya en el lmite
con la provincia de Soria, localizamos dos peirones ms, uno al lado
del otro. Del ms viejo solo queda el grueso fuste de piedra. Junto a l
fue erigido un nuevo peirn, tambin dedicado a San Pascual. Un poco
ms adelante, en el trmino de Santa Mara de Huerta, nos sorprende
un tercer peirn dedicado al santo de Torrehermosa.
El viejo peirn de San Pascual Bailn, junto a la ermita del santo,
se levanta sobre una grada maciza de piedra. Sobre la basa tambin de
piedra, la elegante columna de ladrillo en tres hileras decrecientes sustenta
el edculo, con una hornacina que contiene una baldosa del santo, coronado por un tronco piramidal rematado en una sencilla cruz de hierro.
Junto a la misma ermita de San Pascual Bailn, hay tambin dos
peirones modernos, el de San Pascual Bailn y el de La Pursima, en
la entrada de la explanada. Ambos son de ladrillo, revocados con cemento
y rematados por almenillas.
El peirn de las nimas, sobre una delgada basa, presenta un tronco
cuadrilobulado, sobre el que se asienta un tosco edculo. A su lado se
levanta la primitiva cruz de piedra en la que puede leerse todava la
inscripcin nimas.
El peirn de San Pascual Bailn en la carretera de Alconchel oculta
su basa bajo la tierra. Es de piedra de sillera, con dos hornacinas que
contienen baldosas, una de San Pascual y otra de una santa. Est rematado por un cimacio puntiagudo tambin de piedra.
El peirn de San Pascual Bailn en el camino de Carrascalta apenas se mantiene en pie sobre una ladera del nuevo camino, pues ha perdido grada y basa. Sobre el tronco reforzado por cemento se levanta el
edculo de ladrillo. En el mismo camino, el peirn de San Gregorio, en
medio de un paisaje abierto de amplios campos, nos muestra la belleza
desnuda de los humildes monumentos a los que el tiempo consigue envejecer lentamente.
En el camino de Ariza que va hacia La Dehesa, podemos encontrar
otro peirn de San Pascual, en inestable equilibrio, arreglado y perfilado
con cemento, con una hornacina que guarda una baldosa con la imagen del santo.
Otro peirn de San Pascual, tambin recubierto con cemento, est
muy cerca de la balsa de San Sebastin.
El peirn de San Pascual, Santa gueda, San Luis Gonzaga y la
Virgen del Pilar est ubicado a la entrada del pueblo, viniendo de Monreal de Ariza. Es un bello ejemplar de piedra de sillera, con edculo de
cuatro hornacinas rematado por una cruz sobre una bola de piedra
encima del cimacio.
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mayor, donde acuden por la maana, antes y despus de misa, los otros
mayordomos para tomar un refrigerio. Al atardecer se prepara una
merienda para todo el pueblo en el bar. El da 6 se repite el esquema
festivo del da anterior.
Antes el ayuntamiento se encargaba de contratar para el baile los gaiteros de Torrijo de la Caada u otras localidades. El da 5 por la maana
un sacerdote, generalmente de otro pueblo, oficiaba una misa solemne
con sermn en honor de Santa gueda. Sobre las once de la maana,
empezaba el primer baile hasta la hora de comer. Hacia las cinco de la
tarde comenzaba otro que duraba hasta las nueve, hora de la cena. Por
la noche todos volvan a la plaza para bailar de nuevo.
El da 6, Santa Aguedilla, se oficiaba una misa por los difuntos. El programa de fiestas era muy parecido al da anterior. Cuando finalizaba el
baile de la noche, se coma el mostillo, hecho a base de caldo de remolacha cocida y harina. Al cocerse quedaba como una gelatina consistente, que se adornaba con virutas de piel de naranja o nueces.
El da 7 era el da de las tajadas. Los mozos que entraban en caja
iban pidiendo por las casas, provistos de un burro con las aguaderas para
cargar las ddivas. Los vecinos les daban todo tipo de alimentos, sobre
todo tajadas de la matanza. Despus de haberse tallado en el ayuntamiento, merendaban todos juntos. Estaban toda una semana de fiesta,
bebiendo y comiendo, sin trabajar. Eran unas fiestas novieras, das muy
propicios para que las parejas de mozos y mozas se comprometiesen.
La Semana Santa de Torrehermosa presenta caractersticas propias.
La cofrada de la Vera Cruz es la encargada de mantener las tradiciones de los actos religiosos. Todava en el presente un mayordomo se
encarga de tocar la campanilla a lo largo de todo el ao cuando muere
algn cofrade. Tambin elabora la limonada para invitar a los voluntarios que ponen en las peanas las imgenes de Semana Santa. El Martes
Santo el hermano mayor, algunos cofrades y mujeres visten a la Virgen
de la Soledad y al Cristo Yacente en su cama.
El Mircoles Santo hay procesin, va crucis por las calles, con faroles y las peanas del Seor y La Virgen de la Soledad: es la llamada
carrera corta.
El Viernes Santo por la maana los hermanos de la Vera Cruz van
al ayuntamiento para nombrar al hermano mayor, a quien entregan la
campanilla y la vara. Adems, se subastan los palos de las peanas que
van a salir por la tarde y el Domingo de Pascua. Despus van todos a
la iglesia para vestir los santos que saldrn en la procesin. Finalizan
la maana tomando limonada en la casa del hermano mayor. ste ltimo
toca la campanilla por la tarde, anunciando la muerte del Seor; sale despus La Carrera, una procesin en la que dos hombres se disfrazan con
tnicas moradas y caretas llevando la cruz a cuestas, avanzando con
pasos rtmicos y acompasados, con cadenas en los pies. A lo largo de
la procesin se cantan los Catorce Romances de la Pasin, atribuidos por
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algunos a Lope de Vega. Dos hombres entonan un verso y los asistentes lo repiten.
El Domingo de Pascua salen en la Procesin del Encuentro la Virgen de la Pascua, llevada por mujeres, y el pequeo Nio de la Bola,
por nios.
Hasta hace unos aos se cortaban ramas de los pinos de la ermita
de San Pascual para el Domingo de Ramos, pero hoy cada uno lleva el
suyo. Ese mismo da salan las mozas del Seor, que eran cuatro hijas de
los concejales del ayuntamiento, a pedir por el pueblo.
Se sigue celebrando la fiesta de la Cruz de Mayo. Los cofrades de
San Pascual preparan por la tarde una merienda cuyos ingredientes son
carne asada, molletes, vino, postres y tarta para todos en la ermita de San
Pascual Bailn, desde donde se bendicen los campos. Es tradicional cantar coplillas a San Pascual:
Torrehermosa es un pueblo
de los ricos de Aragn
porque le ha nacido un santo
llamado Pascual Bailn.
En un pueblo de Aragn
naci San Pascual Bailn,
ese pueblo es Torrehermosa
que le ocupa tal honor.
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8. ALCONCHEL DE ARIZA
Berta Vara Hernndez
Jos ngel Urzay Barrios
El pueblo de Alconchel se levanta sobre un amplio cerro plano que
domina un paisaje totalmente cerealista. La plaza es el gran espacio
central de la localidad, escenario de todos los festejos religiosos y populares. Est embellecida con una fuente de hierro y varias farolas. Conserva el viejo piln de piedra donde abrevaban las caballeras.
Por un bello arco de piedra se accede al patio y a la iglesia de Nuestra Seora de la Leche, un templo de una sola nave cubierto con una
bveda de crucera estrellada. Destaca su espectacular retablo mayor
de madera de escuela castellana.
Como sucede en Torrehermosa, tambin en Alconchel la presencia
de San Pascual est visible por todos los sitios. El santo trabaj como
pastor aqu y vivi en la llamada casa de San Pascual, una vivienda
de propiedad particular. Su cocina guarda la famosa alacena donde,
segn la tradicin, San Pascual dejaba sus pertenencias cuando era pastorcillo.
Cuenta una leyenda que cierto da, estando un soldado en la taberna
del pueblo, oy hablar de San Pascual, sin prestar mucha atencin, hasta
que le contaron que en la casa del santo haba una pequea alacena,
firmemente cerrada, que nadie saba qu contena, ni haba conseguido
abrirla y, adems, todo el que lo haba intentado haba sido presa de grandes desgracias. Al or aquello, el soldado, deseoso de echar por tierra
la leyenda y conseguir adems un botn, forz la puerta de la casa y busc
la alacena, que estaba empotrada en una de las paredes de la cocina.
Cogi un hacha y golpe con energa repetidas veces sin sacar ni una
astilla. Con un poco de temor, decidi abandonar la idea y alejarse del
lugar. Jams lleg al siguiente pueblo; fue encontrado a la maana
siguiente, muerto en el camino, abatido con el mismo tipo de arma que
l haba utilizado. La alacena se conserva en el mismo lugar y nunca
ha sido abierta.
En los alrededores de la localidad, las eras y pajares ocupan los cerros
cercanos. Los palomares son cinco, cuatro de planta cuadrada y uno,
redondo. Junto a un abrigo cercano a uno de los palomares, todava podemos contemplar las ruinas de un colmenar.
Conserva Alconchel de Ariza tres ermitas y cuatro peirones. La
ermita de San Blas, situada en las Eras Altas, fue construida en dos fases;
la cabecera es de estilo gtico y fue ampliada en el siglo XVIII con bveda
de lunetos. La fachada muestra la inscripcin del ao de su construccin,
1774. Conserva en su interior un retablo del santo y pinturas murales
en la cabecera. En el centro de la nave est la lmpara con el aceite milagroso.
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En el barranco de La Caada an se mantiene en pie el edificio llamado El Pozo. Junto a l, cubierto de tierra, se puede apreciar el viejo
lavadero bajo la sombra de dos esplndidos y viejos fresnos. Durante
siglos abasteci de agua al pueblo, antes de que se captase desde ms
arriba del barranco. En La Caada abundaban los pozos de agua, extrada con norias por animales y ms tarde, con fuerza elctrica.
En el trmino que linda con la provincia de Soria, nos sorprende
El Pantano, un embalse de principios del siglo pasado, que fue abandonado por falta de agua. No solamente recoga la de los barrancos,
sino que los agricultores de Alconchel hicieron excavar La Mina para
trasvasar el agua desde el trmino de Algondrn hasta el pantano. Todava hoy nos emociona contemplar la entrada de la mina que atraviesa
el cerro y la arqueta del otro lado que controla la tubera subterrnea,
en el entorno de un espectacular bosque, el mayor sabinar de Europa.
Los esplndidos ejemplares de sabina albar estn acompaados por otros
ms modestos de sabina roma y por carrascas. El paraje situado encima
del pantano es conocido como El Ardalejo. Desde la presa podemos recorrer el Recuenco Cerrado, desfiladero frecuentado por buitres y otras rapaces, cerca del Recuenco Abierto, otro interesante barranco.
An pueden verse en los alrededores del pueblo pequeos huertos
que aprovechan las escasas aguas de los manantiales en los que siembran patatas, ajos, garbanzos y hortalizas. Se dice en la zona que eres
ms duro que los garbanzos de Alconchel.
La gran hoguera de San Blas en la plaza y la procesin del da de
San Pascual Bailn justifican acercarse esos das hasta Alconchel. El
baile en honor al santo que vivi y anduvo por las calles sintetiza el
fervor y simpata que despierta San Pascual entre los descendientes de
sus vecinos. Otras fiestas de inters son la romera primaveral hasta
San Gregorio, la fiesta de la cofrada de San Antonio de Padua y los
das festivos de San Roque.
San Blas se celebra el 3 de febrero. La organizacin corre a cargo
de voluntarios, que limpian la iglesia, ponen el santo en la peana o preparan las varas, mientras que el ayuntamiento costea los msicos y un
verm que se prepara en el Centro Cultural. Los jvenes traen lea unos
das antes para la hoguera, cortndola en el monte y acercndola al pueblo con tractores y remolques. Durante los nueve das anteriores el cura
dirige una novena en honor al santo en la iglesia.
Al atardecer del da 2 se sube en procesin hasta la ermita para
celebrar las vsperas. Terminada la ceremonia, los asistentes se acercan
a una lmpara con aceite bendecido que hay ante el altar y, untando la
punta de un pauelo, se hacen una cruz en el cuello, ya que San Blas
es el abogado de la garganta. Cuando se baja de la ermita, se enciende
la hoguera, que tiene fama en los alrededores por su espectacularidad,
y no exageramos. La gente se concentra en la plaza y, siguiendo la tra48
dicin, da tres vueltas alrededor de ella. Los jvenes suelen cenar all
mismo patatas asadas y chorizos. Esa misma noche ya se prepara baile,
amenizado por un grupo de la ribera navarra que viene desde hace varios
aos.
El da 3 a las 9 de la maana se sube a la ermita para celebrar la
primera misa, a la que acude poca gente. Hasta hace unos aos esta misa,
oficiada al amanecer, era conocida como la misa de los pastores. En la
misa mayor de las 12 en la iglesia se besa la reliquia y se bendicen los
roscos que llevan las mujeres. A la salida, siguiendo a los msicos, se
va al Centro Cultural, donde el ayuntamiento ha preparado un verm.
Por la tarde y noche se completa la jornada con baile.
El da 4, segundo da de la fiesta, San Blasillo, se repite el esquema
del da anterior.
Ya no hay cofrada de San Blas, que se encargaba de buscar los
msicos, pagarles y contratar algn predicador para la misa mayor. Antiguamente el da 2 a las 12 de la noche suban los hombres a la ermita a
cantar coplillas inventadas, en lo que llamaban la albada:
Encima las Eras Altas
est la ermita San Blas,
debajo del Romeroso
est la de San Pascual.
El 17 de mayo es San Pascual Bailn, patrn del pueblo. La organizacin de la fiesta corre a cargo del ayuntamiento, que costea la msica
y el verm en el Centro Cultural. Durante los nueve das anteriores se
celebra la novena, en la que se cantan los gozos a San Pascual. El da
16 por la tarde se celebran las vsperas y por la noche, baile.
El da 17, sobre las once de la maana, comienza la fiesta con la
procesin por varias calles, el acto ms interesante y emotivo de todas
las fiestas. El santo es llevado a hombros turnndose los hombres y
alguna mujer. En cinco o seis puntos ya fijados, donde el espacio es mayor,
se detiene la procesin. Los msicos tocan una meloda muy pegadiza
y repetitiva para que la gente, delante de la imagen, con los ojos fijos
en ella y tocando palmas, siempre con devocin, le baile al santo, un baile
que, siguiendo el ritmo de la msica, consiste en dar pasos hacia delante
y hacia atrs, todos a la vez, en bloque, perfectamente sincronizados. Tras
la imagen va el prroco escoltado por el alcalde, que lleva una cruz,
otras dos personas con varas terminadas en velas y seis devotos, colocados en dos filas, con las varas dedicadas a San Blas y a San Pascual.
Se llevan las velas como agradecimiento por algn beneficio obtenido.
Termina la procesin en la iglesia, donde se concelebra una misa solemne,
en el transcurso de la cual se besa la reliquia. Viene gente de los pueblos cercanos y los hijos del pueblo que viven fuera. Es la fiesta ms
concurrida por ser San Pascual el santo ms venerado, como no poda
ser menos, pues vivi en Alconchel. Por la tarde y noche, baile.
El da 18, segunda jornada festiva, da de San Pascualillo, se celebra
misa por los difuntos, de nuevo verm en el Saln Cultural y baile.
Cuando haba cofrada, el cofrade mayor pagaba la cera que durante
todo el ao se pona ante la imagen de San Pascual. Tambin preparaba
un refresco para los msicos. Adems, se encargaba de buscar a un predicador, a quien recogan en la estacin de Santa Mara de Huerta con
una mula adornada. Durante la procesin se pasaba por la casa donde
vivi San Pascual y se besaba la puerta de la alacena de la cocina.
Haba dance y paloteo de San Pascual, del que se conservan algunas fotografas y la copia de la representacin teatral de la lucha entre
moros y cristianos. Narra la victoria de los cristianos sobre los moros,
que se haban apoderado de su ciudad, Ansa. Les ayuda el ngel, que
se enfrenta al diablo, y San Pascual, que les anima en su lucha, consiguiendo que el rey moro, una vez capturado, se convierta al cristianismo.
El da 13 de junio se celebra San Antonio de Padua, nico santo
con cofrada en Alconchel, que mantiene los actos caractersticos de
estas fiestas, con el rezo de la novena y el preparativo de refrescos. El
da 13, despus de la procesin y misa, en la que es tradicin que el
cofrade mayor y su mujer den a besar a los fieles la reliquia del santo,
el cofrade mayor prepara un verm. Por la tarde los cofrades se costean una merienda en el saln parroquial: asan un cordero los hombres
en la calle, mientras las mujeres preparan las mesas y el resto de la
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El mismo domingo los quintos preparaban un ramo con flores, frutos, cintas de colores y rollos, lo colocaban en un palo preparado para
la ocasin y lo llevaban en procesin a la ermita de San Blas. Las mujeres los acompaaban con cnticos:
Bendita la carrasquilla
y el rbol que os ha criado,
los mozos que os han trado
vuelvan pronto de soldados.
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9. EMBID DE ARIZA
Embid est emplazado junto al ro Argadir, entre murallas de roca,
al amparo de su castillo y de la Pea del Agujero. La plaza conserva
en uno de sus laterales El Portegado, unos soportales que tradicionalmente
han servido como lugar de encuentro y de proteccin ante las inclemencias del tiempo. El centro del espacio est ocupado por una fuente
moderna con dos caos y un pequeo estanque.
La iglesia de Nuestra Seora de la Asuncin es un templo de fbrica
barroca con una bella portada romnica. Su campanario se asoma a un
pretil de piedra sobre el ro, construido para protegerlo de sus fuertes avenidas. Se atraviesa el Argadir por un slido puente de sillera de un solo
arco, construido a finales del XIX. Cerca se conserva el viejo edificio de
la fragua, ahora centro cultural, que an guarda el enorme fuelle.
El castillo roquero de Embid, erguido sobre riscos de paredes verticales, casi inexpugnable, est formado por una torre cilndrica sobre
un torren rectangular con un cuerpo semicircular unido a uno de sus
lados, perfectamente adaptado al terreno. Desde lo alto desciende hasta
el pueblo la muralla de piedra y tapial, una de las de mayor pendiente
de toda la arquitectura militar espaola. Fue construido para vigilar el
paso del ro Henar.
De una calle del mismo pueblo sale el Barranco de Santa Quiteria,
angosto en su parte inferior, con espectaculares vistas del castillo. En
la primera curva se oculta La Fuentecilla, manantial de agua blanda,
excelente para cocer los garbanzos. El camino ascendente nos conduce
hasta la ermita de Santa Quiteria, en el paso sobre el Monegrillo. Es
una ermita porticada de planta rectangular con tejado de doble vertiente sobre maderos.
El lavadero principal del pueblo se localiza carretera arriba en direccin a Cihuela, todo un lujo, pues sus aguas son termales. Junto al amplio
frontn hay otra fuente con un diminuto lavadero.
En Embid quedan cuatro peirones. El ms interesante, enclavado
entre agrestes rocas, se levanta airoso en el camino que sube a Santa
Quiteria. Sus hornacinas contenan azulejos de la santa, de Santo
Domingo y del Trnsito de San Jos. El tronco de mampostera revocada se asienta directamente sobre la roca, sin grada ni basa. El edculo
con las hornacinas fue construido con ladrillos y rematado por mampuesto.
El peirn de San Antonio de Padua est a la entrada del pueblo,
formando parte de una valla. Otro, que casi no se mantiene en pie, fuertemente erosionado por las fuerzas de la naturaleza, se localiza debajo
del Castillejo, en un espectacular rincn del viejo camino que iba a Cetina.
El cuarto peirn se encuentra en la senda que conduce a la ermita de
las Angustias a la salida del pueblo, mimetizado entre las construcciones de adobes, tambin muy deteriorado.
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Qu es aquello que se ve
en la cima del collado?
Es la ermita de Quiteria
que guarda nuestros sembrados.
Cuando termina cada gozo hay vivas: Viva Santa Quiteria. Viva la
rechiquitica. Se sube en cuadrilla, en buena armona y con alegra. La
primera parada se hace en La Fuentecilla, junto a una cruz que recuerda
el fallecimiento de una persona y all se reza por los difuntos del pueblo. Sigue la comitiva en medio de los peascos de la primera parte del
camino y el verdor de los campos conforme se asciende.
Una vez llegados a la ermita, en la divisoria de las aguas, se bendicen
los campos en una sencilla ceremonia, mirando hacia el barranco del
ro Monegrillo. Luego se subastan los cuatro palos para el ao siguiente,
como se ha hecho siempre, en el prtico de la iglesia. Celebrada la misa,
se ofrece un refresco con pastas, galletas y bebidas. Viene una charanga
para que la gente baile en la pequea explanada. Despus se come por
cuadrillas y se baja al pueblo sobre las cuatro o las cinco de la tarde. Cogen
entonces la peana los cuatro palos que han adquirido el derecho en la
subasta, que tambin la sacarn el ao prximo.
En la Procesin del Encuentro del domingo, la Virgen de las Angustias recibe a Santa Quiteria en el barranco, desde donde marchan cantando procesionalmente los fieles hasta la iglesia para or misa. Seguidamente de nuevo se va en procesin con las dos peanas por todo el
pueblo antes de retornar al templo, donde finaliza la ceremonia religiosa con una Salve. Despus de la segunda procesin se subastan en
la plaza los rollos y los regalos.
Acude mucha gente a estas fiestas, que mantienen su sabor tradicional. El baile con orquesta se organiza en el frontn.
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Antes haba dos das de fiesta, que incluan baile en la plaza, amenizado por msicos de Villalengua, Torrijo, Anin o Villarroya, que llegaban al pueblo en mulos. A la romera de la santa llevaba cada familia sus rollos amasados en casa y sus pastas, si bien se preparaba all
mismo un chocolate para obsequiar a las autoridades y a los msicos
en el refresco que segua a la misa. Si sobraba chocolate, se reparta entre
los asistentes. Como en la actualidad, la msica interpretaba canciones para bailar. El cura sala al encuentro de los romeros en el barranco
con la Virgen de las Angustias cuando regresaban al pueblo, yendo a
continuacin en procesin hasta la iglesia para participar en la misa
mayor. Por la tarde, continuaba la fiesta con el baile. Se colocaban los
rollos en la peana, para ser subastados al da siguiente, Santa Quiterilla.
Siempre se han cantado coplillas a Santa Quiteria y a la Virgen de
las Angustias. Las coplillas a la primera durante la subida y bajada a
la ermita son alegres, mientras que las que se cantan a la Virgen, desde
el lugar del encuentro hasta la iglesia son ms serias, con un tono ms
solemne:
Oh Virgen de las Angustias
con cunto anhelo esperamos
que llegue este gran da
para a las dos saludaros!
Caminemos a la iglesia
con estas divinas prendas:
la Virgen de las Angustias
y la Gloriosa Quiteria.
donde permaneca hasta la vspera, cuando de nuevo era subida a la iglesia. El riesgo de que la imagen fuese sustrada en el verano ha terminado con esta tradicin.
El baile en la plaza, las carreras y el juego de pelota eran los componentes ldicos ms significativos. Preparaban las mujeres para la ocasin rollos, que amasaban un da antes de llevarlos al horno para que
subiese bien la masa, magdalenas e inciertos, unas rosquillas huecas.
De otras fiestas y cofradas que las sustentaban apenas queda el
recuerdo, como las de San Sebastin, Santa gueda y San Juan.
Hubo cofrada de San Sebastin que celebraba su fiesta el 20 de
enero. Cada ao preparaban los festejos el pegostre y las cuatro varas.
Recuerdan que por la maana daban al cura un chocolate, despus de
las ceremonias religiosas. Por la tarde los cofrades tenan convite en El
Portegado, a base de caamones tostados y melados, tortas y bebidas.
Adems, regalaban a los nios caamones y un trozo de torta de caamones con ans. Cuando pasaban los carros de Deza llevando remolacha a Cetina, los cofrades ofrecan a los agricultores comida y bebida para
que descansaran y se quitasen el fro. La cofrada desapareci y con
ella, la fiesta.
La vspera de Santa gueda slo las mujeres iban a por lea, preferentemente de romero, aunque poda ser espliego. Cada una traa una
gavilla y con todas encendan ese mismo da varias hogueras por los
barrios. Los chavales las recorran y las saltaban. Procuraban traer el
romero muy verde para que levantase ms humo. Cada barrio rivalizaba en preparar la hoguera ms grande y se visitaban para comprobarlo.
Era costumbre esa noche juntarse las vecinas en una casa y jugar con
la baraja al burro. Ahora todava se enciende alguna hoguera, pero es
una fiesta en declive.
La noche de San Juan las mujeres madrugaban para coger las flores sanjuaneras de color amarillo, el gallium verum, y regresar a casa antes
de que amaneciese. Las colgaban en el balcn para echar pequeos manojos al fuego si tronaba y la tormenta amenazaba granizo. Algunas aprovechaban el madrugn para coger adems un cardo mariano, que dejaban colgado durante todo el ao en el palo del gallinero para combatir
el molesto piojuelo. De paso se lavaban la cara en la fuente. Todava
alguna mujer mantiene las tres costumbres. La maana de San Juan el
sol sale por la Pea del Agujero, encima del pueblo, conjuncin con
el sol equinoccial que siempre hace levantarse a alguno de la cama para
contemplar esta coincidencia. Unos das antes y despus de San Juan
el sol dora con sus rayos el agujero, pero no con la plenitud de ese amanecer.
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11. ARIZA
Ariza era conocida como La Puerta de Aragn por ser la primera
localidad importante viniendo de Castilla por el antiguo camino real.
Su nombre viene de Fariza, que significa La Posesin, segn algunos arabistas. Su excelente situacin estratgica propici que fuese importante
nudo ferroviario, pues de Ariza parta la lnea de tren hacia Valladolid,
conectndose aqu con el ferrocarril Madrid-Barcelona. Alcanz a principios del siglo pasado una relativa industrializacin (fbricas de harinas, jabones, aguardientes, gaseosas, varias de baldosn y azulejos) y
se convirti en centro comercial de la zona, con fondas, posada y numerosos comercios en la plaza del Hortal y su entorno.
An pueden verse por los alrededores de la poblacin los restos de
este pasado industrial y comercial. La Pilota es el viejo depsito de agua
para los trenes; La Maquinilla, que serva para elevar el agua hasta el depsito, ha sido restaurada y colocada a la vista de todos en un espacio
ajardinado. El antiguo silo de trigo se eleva sobre las vas y los hangares de la estacin.
Nada menos que dos ferias tenan como escenario Ariza: la feria de
Nuestra Seora de las Mercedes en septiembre y la feria de Santa Catalina en noviembre, con abundante concurrencia de feriantes.
El castillo de Ariza, del que permanecen muy pocos restos, fue uno
de los ms importantes del reino de Aragn por su amplitud y sus slidas defensas. Ahora sirve como soporte para las antenas de telefona.
Una estatua del Corazn de Jess del ao 1954 protege la poblacin con
sus brazos abiertos. Toda la cara norte del cerro est horadada por bodegas, unas abandonadas y otras restauradas, que nos recuerdan la importancia del viedo en pocas pasadas.
Paseando por el casco viejo debajo del castillo, se descubren sugestivos rincones. La Puerta de la Villa formaba parte del recinto amurallado de la ciudad. Junto al Hospital Viejo nos sorprende agradablemente
el arco del Hospital Viejo. Las calles Subida de la Mezquita y Bajada de
la Mezquita marcan la ubicacin del desaparecido templo musulmn.
Atravesar a pie El Portegado, ahora cerrado al trfico, nos sumerge por
breves instantes en el ambiente de las viejas calles cubiertas.
La iglesia parroquial de Santa Mara la Real o de La Asuncin es
un templo tardogtico del siglo XVI con cabecera poligonal y tres naves,
cubierto con bveda de crucera estrellada. En su interior est el mausoleo de los marqueses de Ariza. Entre las capillas es forzoso mencionar la del Cristo de la Agona, centro de religiosidad popular para los
arizanos. Hubo una ermita del Santo Sepulcro en la calle del Collado,
pegada a la iglesia, inaugurada en 1902, utilizada ahora como almacn
parroquial.
La iglesia de San Pedro est cerrada al culto y corre peligro de
derrumbamiento. Quien desee ver su altar mayor deber acercarse hasta
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Letux, localidad zaragozana a la que fue trasladado a cambio de una prometida restauracin del templo que nunca lleg.
La arbolada Plaza del Hortal es el centro vital de Ariza. En uno de
sus extremos se encuentra el ayuntamiento y detrs, el viejo edificio del
cine Nica. El antiguo palacio de los marqueses de Ariza est siendo reconvertido en un centro polivalente y cultural. Muy cerca est el convento
de franciscanos, propiedad privada, durante muchos aos almacn de
grano.
El peirn de San Pascual Bailn, junto a la antigua carretera nacional, es un pilar estilizado, con basa de cemento y fuste de ladrillo caravista. Las baldosas que representan al santo de Torrehermosa estn muy
deterioradas. Muy cerca podemos ver la plaza de toros vieja y el frontn incrustado en ella. En el barrio del Vadillo, llamado tambin Arizuela,
se levantan la nueva plaza de toros y la iglesia de San Jos, reconvertida en almacn.
La ermita de la Virgen del Amparo est situada a dos kilmetros del
pueblo, junto a la carretera de Cabolafuente. Es un pequeo edificio de
planta rectangular de mampostera, construido en 1892, con un porche
reciente que cubre la fachada de la entrada. Tiene un pequeo campanil. Junto a la fachada norte se instal un pequeo podio, en el que se
celebra la misa el da de la fiesta. La imagen es una talla de madera de
tamao natural con el nio en brazos. Ambos portan en la mano un
pauelo. La imagen policromada, probablemente del XIX, tallada en un
tronco de rbol, es hueca por detrs, destinada a estar fija en un altar.
Siempre lleva manto cuando es sacada en procesin.
El puente de cinco ojos sobre el Jaln es una bella y antigua obra
de piedra de sillera, ahora slo peatonal. Aguas arriba nos sorprende
el azud de Los Arenales, que desva las aguas del ro por la margen derecha. Ha sido siempre el escenario de juegos de los nios arizanos, que
se baaban all y se deslizaban por el muro de piedra, utilizado como
esbarizaculos.
Por la margen izquierda del ro, la acequia del Molinar salva los
barrancos que desaguan en el Jaln mediante excelentes acueductos,
llamados canales, entre los que destacamos los del barranco de Carramonteagudo, el de Pijuar y, sobre todo, el de Carraembid, ste ltimo
de cinco arcos y un sifn de piedra que le precede.
El extenso trmino de Ariza ofrece bastantes puntos de inters. En
el extremo del pinar de repoblacin que forma una extensa mancha verde,
nos encontramos con el paraje de El Ardal, lugar para el recreo y las
acampadas. Una pequea fuente nos brinda un chorrillo de agua junto
al barranco.
Otro paraje de gran belleza es el Paso del Gato, una zona de arcillas rojizas erosionadas.
Los manantiales del trmino tienen nombres tan sugerentes como
Fuente La Pimpirinela, Fuente del Pez, Fuente Pernotas, Fuente Amarga,
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4. El tercer da ha llegado
Jess as lo anunci
y su sepulcro ha dejado
porque hoy resucit.
El ngel lleva un vestido blanco con adornos dorados y calza sandalias blancas. El vestido oculta un cors muy apretado que tiene una
anilla en la parte trasera, por la que se introduce el gancho para descenderlo. En la parte posterior lleva unas alas plateadas sujetas con
trenzaderas al cuerpo del ngel; el vestido va abierto por detrs para
que salgan las alas.
Terminada la Vigilia Pascual, empieza la Procesin del Encuentro.
Sale desde la iglesia primero la Virgen de la Resurreccin y ms tarde,
la del Santsimo. La procesin que acompaa a la Virgen, con el rostro
cubierto con un velo negro se detiene justo en el momento en que la
Virgen est debajo del hueco del arco, cubierto por una tela de raso
azul. La procesin que acompaa al Santsimo se detiene cuando el Seor
llega a la altura de la Virgen.
El ngel est ya esperando, pues ha accedido al pasillo de arriba
por una escalera metlica colocada en uno de los laterales del arco. Se
cuelga con cuidado, sujetndola con un gancho desde una altura de dos
personas. El redoble del tambor cesa, una de las personas que est arriba
rasga la tela de raso que cubre el hueco y por l desciende el ngel con
una paloma en la mano. El ngel suelta la paloma y comienza a recitar.
Al mismo tiempo o un poco antes ha quitado el velo negro a la Virgen.
Cuando acaba el verso, bajan a la nia, la colocan debajo de la peana de
la Virgen y se regresa a la iglesia.
En agradecimiento a la chica que ha echado el ngel, los mayordomos le hacen un obsequio. Los padres de la chica suelen preparar la
madrugada del domingo chocolate y pastas para obsequiar a los mayordomos y personas allegadas. Unos das ms tarde, los mayordomos se
juntan para desmontar el arco y recogerlo en el sepulcro para el ao
prximo.
Antes de que se introdujese la liturgia postconciliar, el Acto de El
ngel tena lugar el Domingo de Pascua a las seis de la maana.
Otra tradicin perdida era el velatorio a la Virgen de la Resurreccin,
en el que cada cofrade llevaba doce velas. Transcurrida hora y media,
el cofrade recoga sus velas, siendo sustituido por otro, que ocupaba su
lugar y aportaba su propia luz.
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El da de Pentecosts,
despus de misa mayor,
el cura D. Agapito
vendi a la Madre de Dios.
La fiesta de San Marcial es muy antigua. Se considera a San Marcial patrn de Ariza porque fue el da de su fiesta, 30 de junio de 1120,
cuando el pueblo fue tomado a los moros por las tropas cristianas.
Cuenta la leyenda que el propio San Marcial ayud a los cristianos
matando l mismo a muchos infieles de un garrotazo en el valladar de
Parapajas.
Existi una cofrada de San Marcial que se remonta al menos al siglo
XVII, segn los libros que se conservan en el archivo parroquial. Entre
los gastos se mencionan los correspondientes para los actos religiosos, como la misa, el sermn o la ofrendas y para los profanos, que
incluan el pago de los msicos, la gaita y el tambor, as como la plvora. La fiesta se celebraba en el da del santo, pero en 1879 se acord
aadir adems sermn de nimas y oficio al da siguiente, pero muy
temprano, al salir el sol, medida que se entiende en un pueblo cerealista que en esas fechas se encontraba en plena faena de siega. En el
siglo XX los pastores empezaron a tomar parte en la organizacin de
la fiesta, pues el da de San Pedro, 29 de junio, vspera de San Marcial, era cuando tradicionalmente los pastores se ajustaban con sus
amos.
Actualmente es un grupo de personas que custodian las varas de
la cofrada, junto con el prroco y la comisin de festejos del ayuntamiento, quienes organizan los actos. Es financiada por el ayuntamiento
y se obtiene algn dinero con la subasta de los rollos.
El da 29 de junio por la tarde una original procesin, acompaada
por la banda de msica, pero no del sacerdote, hace un recorrido en
sentido inverso al resto de las procesiones hasta llegar a la plaza de San
Pedro para proceder al encierro del pendn. El pendn de San Marcial se
lleva a la crcel, un edificio que fue ayuntamiento con calabozos. Es subido
hasta un balcn, donde permanece durante toda la noche.
El da 30 de junio por la maana la procesin con el santo en su
peana y los rollos bendecidos sale de la iglesia para dirigirse hasta la plaza
de San Pedro, donde se libera el pendn, siguiendo a continuacin el recorrido habitual hasta la iglesia, para or misa, acompaada por la rondalla. Luego se invita al pueblo a un aperitivo en la plaza del Hortal.
Hasta los aos sesenta del siglo pasado la procesin de la vspera
se llamaba la de los garrotes porque, despus de encerrar el pendn
en la crcel, los pastores, ms tarde los chicos del pueblo, golpeaban
con sus garrotes las puertas de las casas que estaban cerradas. Segn
Felipe Murga, la procesin recuerda cuando los arizanos expulsaron
tras la conquista a los moros del interior de la muralla de malas formas.
Tambin era tradicional que los pastores jugaran a la calva en la plaza
de toros el da de la vspera. Se apuntaban todos los pastores que queran y apostaban dinero en cada jugada. El dinero acumulado se inverta en la merienda o cena de la fiesta.
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12. CETINA
El casco urbano de Cetina es muy amplio, entre el barranco de Santa
Quiteria y el de San Lzaro, por el que asciende la carretera a Jaraba.
Las eras y las bodegas enmarcan todo el conjunto urbano.
La imponente iglesia de San Juan Bautista es barroca, finalizada a
comienzos del XVII. Su silueta y la del castillo dibujan la lnea del casco
urbano. Desde finales del siglo XIV Cetina pas de ser una localidad
realenga a seoro, dependiente de los seores de Cetina, que vivan en
el castillo-palacio. Con la seora de Cetina, Esperanza de Mendoza,
estuvo casado Francisco de Quevedo. La airosa torre del palacio destaca en la inmensa mole del edificio.
La ermita de la Virgen de Atocha est en el barranco de San Lzaro.
Junto a ella crecan unos grandes olmos, que servan de cobijo y parada
a los arrieros que pasaban por Cetina. Segn la tradicin, precisamente
fue uno de ellos quien se libr de ser arrastrado por la corriente del
barranco, gracias a la intercesin de la Virgen de Atocha a la que invoc.
En agradecimiento, hizo reconstruir la primitiva ermita, que estaba dedicada a San Lzaro, amplindola y finalizando las obras a principios del
XVII. Al lado est el lavadero.
La amplia ermita de San Juan Lorenzo del XVIII ha sustituido en
los ltimos aos a la ermita de la Virgen de Atocha en numerosos actos
religiosos que antes se desarrollaban en esta ltima, ya que se encontraba
en proceso de restauracin.
La ermita de Santa Quiteria fue construida con arcos diafragma y
con un amplio cobertizo que protege su entrada. Al lado est la vieja
fuente, reformada en la dcada de los aos treinta del siglo pasado, que
todava suministra agua a la poblacin. En sus inmediaciones podemos
contemplar una alberca para el camo, un horno de abejas al abrigo
de un cerro, un abrevadero y una balsa para el riego ya inservible, llena
de juncos.
A la entrada de Cetina quedan los restos del viejo molino harinero
y de la amplia fbrica de harinas.
En el trmino de Ariza se construy el Azud del Molino, que riega
la vega de Cetina. A su vez, en el tramo del Jaln que pasa por la localidad est el azud de la Acequia del Conde, que distribuye el agua para
los pueblos de abajo.
Hubo pozo de nieve, en el sitio llamado La Nevera, que estaba al
final de la calle de San Juan Lorenzo, conocida como calle de La Torre,
pero no queda ningn resto. Tampoco quedan peirones, aunque hubo
dos, dedicados a San Pascual Bailn y San Juan Lorenzo, construidos
en conmemoracin del Congreso Eucarstico de Barcelona, que fueron
derribados al construirse la autopista.
Siempre ha habido tejera. Hace unos aos Jess Enrique Marco recuper el oficio de la fabricacin artesanal de ladrillos, que se utilizan en
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De nuevo suben bailando los danzantes hasta el portegado de la iglesia, acompaando peanas y reliquia. A los danzantes se les ofrece all
mismo o en la casa de la primera vara un refresco. Despus de la misa
solemne, siguen bailando hasta la casa del alcalde y de la primera vara,
donde termina la agotadora maana.
Los nios son invitados por las varas a comer. El mayoral y un danzante comen en casa de la primera; el zagal y otro danzante, en la
segunda; la tercera y la cuarta vara invitan a dos danzantes cada una,
mientras que la quinta y la sexta se llevan a uno. Adems, son obsequiados con caramelos y dinero.
El dance de Cetina se remonta al menos al siglo XVII. El mayoral
y el zagal llevan montera de piel de cordero y debajo, un pauelo rojo
de seda atado a la cabeza, con una rosa natural roja al lado izquierdo,
aunque ltimamente se coloca un clavel, camisa blanca, chaqueta, calzn
corto, faja morada con pauelo colgado, calzaderas, medias negras y
encima de ellas, calcetines de lana natural de oveja. El mayoral lleva
una gran castauela cruzada sobre su hombro derecho y el zagal, una
gayata. El clavel es de color blanco el da 18, y rojo, el 19. Los danzantes, nios de 9 a 12 aos, llevan pauelo a la cabeza con rosa natural, saya
blanca adornada con cintas, lazos y puntillas, un fajn o peto, medias
blancas, alpargatas, dos enaguas blancas almidonadas y un transparente.
El 18 llevan el pauelo, cintas, lazo y transparente de color azul y el 19
de mayo, de color rojo.
La msica que acompaa a los danzantes, durante la procesin o
en el desarrollo del dance representado en la Plaza de la Villa, es interpretada con clarinete y tamboril. Antes, cada paloteado estaba formado
por ocho calles, que han sido reducidas a cuatro y una entradilla.
Nios y nias bailan diferentes cuadros plsticos perfectamente definidos, cada uno con su msica diferenciada.
El pasacalles es el baile de los danzantes cuando desfilan procesionalmente.
La rueda de pitos se baila en momentos puntuales de la fiesta; al
principio de la procesin, cuando se llega a la iglesia y cuando salen el
pendn y la peana de San Juan Lorenzo; tambin, cada vez que la procesin pasa por delante de las ermitas o de la iglesia; finalmente, cuando
se quiere agasajar u homenajear a alguien.
Los paloteados se desarrollan en la procesin y en la plaza. Los de
la procesin son el cuarteado, el valseado y el medio valseado. Estos dos
ltimos se alternan cada ao. El resto se bailan en la plaza, pudiendo
ser sencillos y combinados. Estos paloteados tienen un nombre, que les
viene dado por la primera palabra o frase del texto que sirve como recurso
memorstico para recordarlo ao tras ao. Los principales son: El Pajarito, Es Mara, El Santiaguillo, Recibid Virgen Mara, llamado tambin En
un patio se metieron, San Juan Lorenzo, La Tortolilla, Luis, Por cada palo,
una vuelta, ste ltimo sin letra.
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La rueda de las espadas, que sera el equivalente al baile de las cintas de otras localidades, y la mudanza de San Juan Lorenzo, que pertenece a la contradanza, se bailan en la plaza.
A las 11 de la noche del da 19 empieza la contradanza en la plaza,
la manifestacin folclrica ms espectacular de toda la Comunidad
de Calatayud y una de las mejores de Espaa. Su contemplacin sorprende y emociona a todos los espectadores, transmite fuerza y genera
sinergia.
Los primeros datos sobre la contradanza, que aparece con el nombre de mojiganga, son de 1751. Es desarrollada por nueve jvenes: cuatro vestidos con trajes negros y adornos en blanco; los otros cuatro, trajes blancos con los adornos en negro. Ocho cubren sus rostros con caretas.
El noveno, llamado el diablo, viste un traje rojo con flores y puntillas blancas, cubierto por una gran boina roja con una borla colgante. Lleva la cara
tiznada haciendo el smil de patillas, bigote y perilla. El diablo dirige
el baile y completa todas las mudanzas o cuadros plsticos realizados
en la oscuridad, acompaados por antorchas, elaboradas con cuerdas
trenzadas y embadurnadas con pez. Adems de los nueve contradanceros, existe la figura del tranquero, encargado de ayudar a subir al diablo en algunas mudanzas y facilitar los utensilios necesarios.
La organizacin de la contradanza ha corrido siempre a cargo de
los propios contradanceros, grupos de amigos que se transmitan incluso
el derecho a participar en ella. Nunca han dependido ni de la cofrada
ni del ayuntamiento. El maestro de la contradanza ha sido en los ltimos aos Luis Pelegrn Aguilera.
La elaboracin tradicional de las hachas es muy interesante. Se utilizaban sogas de las viejas prensas de vino. Las cuerdas, sujetadas con
unos hilos, se metan en un caldero de pez hirviendo, al que se aada
trementina. Al lado se preparaba un gamelln con agua para mojarse
las manos y apretar el hacha recin salida de la pez sin quemarse. Se
preparaban diez hachas, para los ocho danzantes, el diablo y el tranquero.
Las dejaban colgadas hasta el da de San Pascual, en que se pintaban
con cal.
La noche de la fiesta pide la costumbre que los danzantes vayan a
buscar al diablo. Entre todos igualan las antorchas con un golpe de hacha
y se dirigen a la casa de la vara primera, en cuya puerta hay una fogata
encendida para encenderlas. Despus van todos a casa del alcalde y
luego, a la del cura, acompaados por la msica de un pasacalles, que
puede ser un pasodoble. Se apagan las luces y hacen su entrada en la
plaza con las antorchas encendidas, en medio de una gran expectacin.
La duracin de la contradanza depende del nmero de mudanzas y
escuches realizados, pero no baja de la hora y media. Son treinta y tres
mudanzas y un escuche cada cuatro de ellas. Las mudanzas imitan formas plsticas y llevan los nombres que representan como: El dios de las
aguas (Neptuno), Los arcos, El retablo, La silla, Las tijeras, La cama, La peana,
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San Pascual Bailn, San Juan Lorenzo, San Miguel, Batn por alto, El castillo, La vuelta de la campana y otras. Despus de la ltima mudanza,
comienza una pantomima llamada el afeitado y la muerte del diablo, en la
que ste es sentado en una silla y los contradanzantes se aprestan a
afeitarlo, le piden la cartera y aparentan matarlo. El diablo cae al suelo
y lo pasean levantado por encima de los hombros de los dems, con las
hachas en sus manos. Lo dejan en el suelo y resucita, finalizando la contradanza con un ritmo ms rpido.
La msica de la contradanza es repetitiva, con una mnima variacin en los momentos de los escuches. Todava permanece el recuerdo
de cuando venan los gaiteros de Ibdes, montados en burros para tocar
la msica. Los cetineros conservan unas coplas nemotcnicas para conservar la meloda siempre presente en su cabeza. Cantan para las msicas de la contradanza: Tengo pan en casa / vino en la bodega / la mejor
muchacha /que hay en esta tierra o esta otra: Tra la ra San Pedro / Tra la ra
San Juan / Tra la ra los santos / que en el cielo estn. Y para el escuche: No
me lo matars / con el po, po po / no me lo matars / con el po, po, pan.
El da 20 es San Juan Lorencillo. Despus de la misa de difuntos, en
la puerta de la iglesia se sacan las seis varas por lista para el prximo
ao. Los salientes no entregarn las varas a sus sucesores hasta la vspera del ao prximo. El da 21 de mayo es La Corrida, llamada as porque era el da de las carreras de pollos y entalegados.
El 22 de Mayo se festeja a Santa Quiteria, a cuya ermita se va en
romera en coches y tractores con remolques adornados. Se encargan
de preparar la fiesta 16 varas de su cofrada, formada por hombres y
mujeres. En la comida campestre, a base de carne a la brasa, cada vara
lleva sus invitados y aporta dos cntaros de vino.
Las viejas coplillas a Santa Quiteria son similares a las que se cantan en honor a la santa en otros lugares:
Santa Quiteria bendita
que llevas debajo el manto
una palomica blanca
que va regando los campos.
Cmo me despedir
de Santa Quiteria hermosa
a tu carita de rosa
me vengo a despedir.
Viva Santa Quiteria!
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13. CONTAMINA
Contamina siempre ha sido una pequea localidad situada en el
camino real junto a la vega del Jaln, muy cerca de Alhama. La pequea
iglesia de San Bartolom, barroca con bveda de lunetos en su interior, es el monumento ms destacable. En la plaza se mantiene en pie
un buen frontn de mampostera de 1923 y un peirn de ladrillo, que
tambin es fuente, rematado en un farol. Hubo un peirn de San Gregorio del que nada queda.
La ganadera de Ramn Morente Arcos, que desapareci despus
de la guerra civil, estaba en los prados de La Dehesa y dispona de casa
para el vaquero, cuadras y otras instalaciones. Criaban vacas lecheras
y tambin toros y vaquillas, que llevaban a todos los pueblos de la
comarca e incluso hasta la zona de Belchite y Cariena para preparar
toros embolados, andando por caadas y acompaados de los mansos.
La temporada iba aproximadamente desde mayo hasta El Pilar, llegando
a vender algunos aos hasta ciento cincuenta reses.
Adems, gracias a sus excelentes prados, se haba organizado una
vicera de vacas para todos los vecinos, que supona una excelente fuente
de ingresos, pues vendan leche a las termas de Alhama, elaboraban
queso y criaban terneros. En los ltimos aos la entregaban a centrales
lecheras. Tambin haba vicera de cabras, para obtener leche, queso y
cabritos.
Las fiestas de Contamina se celebran en honor de San Bartolom y
de la Virgen del Rosario, patronos del pueblo. Adems, desde hace unos
pocos aos, el da de San Juan, casi siempre el sbado ms prximo
para que acuda ms gente, se va en romera a comer hasta un paraje
del trmino. Despus de la misa en la iglesia, suben en coches y tractores con la imagen de San Juanico adornada, a veces acompaados por
la charanga.
Las fiestas de San Bartolom se siguen celebrando el da 24 de
agosto. Se mantiene la cofrada, con tres varas como punto de referencia para los das de la fiesta. En el chupinazo inicial, los miembros de
la comisin dedican unas palabras al pueblo en agradecimiento por su
colaboracin y seguidamente una persona lee el pregn. La vspera por
la noche, quienes lo desean salen a rondar por las casas de las varas,
que siempre les sacan algo de comer y beber.
El da 24 antes de la misa hay procesin con la peana de San Bartolom, que lleva doce roscones y flores. Los cofrades adornan sus varas
con cintas de colores. Despus de la misa, se subastan algunos rollos
delante del ayuntamiento, antes de tomar el verm en la calle. A lo
largo de la tarde hay juegos infantiles, mientras los mayores juegan al
guiote o a la brisca. Por las noches se organiza un bingo en el descanso de la msica.
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Al de la primera vara,
la despedida le damos:
que tenga mucha salud
y que lleguemos a otro ao.
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Junto a la ermita de San Roque se conserva el viejo edificio del cuartel de la guardia civil, donde naci el compositor Pablo Luna, concertador y director de orquesta del Teatro de la Zarzuela en Madrid. Compuso Una noche en Calatayud.
Nada menos que tres cementerios hubo en Alhama. En la carretera
de Godojos se mantiene a duras penas el nico cementerio civil de la
comarca, completamente abandonado, fcilmente reconocible por sus tres
cipreses. En la lpida de la solitaria tumba vaca puede leerse: Don Francisco Tarodo Cabrejas falleci el 2 de diciembre de 1928 a los 47 aos de edad.
DEP. Tu esposa que no te olvida te dedica este recuerdo. Al otro lado de la
carretera est el cementerio catlico.
Subiendo por el barranco de Valdevias, entre La Serratilla y La
Muela, languidece el cementerio viejo, en una de cuyas tumbas vive una
enorme culebra que se come a los nios malos, segn se ha transmitido
oralmente para asustar a los ms atrevidos. Es un cementerio derruido,
invadido por la maleza, que conserva interesantes tumbas en la tierra,
protegidas por rejas.
La ermita de San Roque, con arcos diafragma y otros ms modernos, alargada, encima del balneario de Cantarero, junto al cerro del Calvario, conserva una imagen de la Virgen de la O, que regal gente de
Madrid al cura prroco.
La ermita de San Gregorio domina desde una elevacin un paraje
que antes estuvo plantado de viedo. Es una ermita con tres arcos diafragma y un cobertizo en su parte delantera recientemente restaurado.
Hubo otras ermitas, pero apenas quedan vestigios de ellas. La de San
Bartolom estuvo emplazada en el cerro de su nombre; de igual manera
la de San Pedro estaba en su trmino. Una copla recoge la ubicacin de
las ermitas actuales:
San Gregorio en un alto,
San Roque est en cuesta,
Santa Quiteria bendita,
en trmino de Bubierca.
ambos patronos del pueblo, adornadas con rollos. Los santos se quedan en la ermita, donde termina la fiesta religiosa. El da de San Blas
se celebra misa all mismo y se baja en procesin con los santos hasta
la iglesia para asistir a la misa mayor y bendecir los rollos.
Antes eran fiestas para todo el pueblo. Se preparaban magdalenas,
tortas y torrijas y se amasaban pan y rollos, que se daban a los chicos
para la merienda. Algunos estrenaban ropa esos das. Venan gaiteros
de Ibdes, que tocaban la dulzaina y el tambor.
Durante la Cuaresma unas pocas mujeres mantienen el va crucis
en la ermita de San Roque todos los das y los viernes, en la iglesia.
Contina el Septenario a la Virgen de los Dolores, colocada en la peana
que das ms tarde saldr en Semana Santa. La cofrada que organiza
el Septenario es la Hermandad de la Soledad, formada por cerca de doscientas hermanas. Era costumbre que se apuntasen a ella las mujeres
que se casaban.
En Semana Santa es tradicional preparar la limonada, que se bebe
de Ramos a Pascua. Las mujeres la guardan en garrafas y la sacan en
jarras para obsequiar a sus invitados, acompandola de magdalenas,
pastas y dulces. Tambin se hacen torrijas.
El Domingo de Ramos se bendicen los ramos de olivo en la puerta
de la ermita de San Roque para entregarlos a los asistentes, si bien algunos nios ya llevan las palmas y ramos de olivo con caramelos y chucheras colgadas. De all parte la procesin con las peanas de la Oracin
en el Huerto y la Entrada del Nio Jess en Jerusaln hasta la iglesia.
En el va crucis de la tarde las Hermanas de la Soledad se adelantan unos minutos con la peana de la Virgen y hacen solas las primeras
estaciones, para preparar el encuentro entre Madre e Hijo. Despus viene
el resto de la procesin con el cura, las autoridades y los tambores. A
partir de la cuarta estacin, rezan el va crucis todos juntos. Las estaciones
se marcan en casas particulares, donde cada familia tiene una cruz que
coloca en el balcn o en la pared.
El da de Jueves Santo se rezan los oficios, con el traslado del
Santsimo al monumento. Se lavan los pies a los nios de primera
comunin, que han sustituido al alcalde y concejales en estos menesteres. Se celebra una procesin con varios pasos: Oracin en el Huerto,
Entrada de Jess en Jerusaln, Cristo llevado a hombros, un Ecce Homo llevado por nios, Un Nazareno, El Calvario y La Dolorosa. Los portadores de la Virgen lo son por tradicin familiar, pasando de padres a hijos,
si bien algunos ya van fallando. Detrs de la Virgen va un grupo de
mujeres vestidas de manolas. Termina el jueves con la Hora Santa y
la rompida de la hora con tambores a las 12 de la noche en la plaza de
la iglesia.
Es tradicional hacer siete visitas al monumento antes del medioda
del Viernes Santo para rezar un Viva Jess Sacramentado, en memoria de
las siete palabras que dijo Jess antes de morir.
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Bubierca, el 23, si bien ahora stos ltimos van el domingo siguiente. Hay
una tradicin oral en Alhama que explica esta situacin aduciendo que
Alhama cedi la propiedad de la ermita y sus alrededores a cambio de
ir en romera el da de la santa.
Cada ao organizan la fiesta doce varas, que deben ser nacidos o
casados en Alhama, si bien ahora se admiten varas votivas de solteros
y matrimonios afincados en el pueblo. Unas semanas antes se renen
los cofrades para preparar la macrofiesta. Una de las varas es la mayor,
encargada de organizar a todos y de llevar la iniciativa de la fiesta. La
semana anterior, generalmente un sbado, suben las varas en un remolque tirado por un tractor a la ermita para limpiarla. Comen todos all
y lo dejan todo dispuesto para la semana siguiente.
El da de la vspera las mujeres de las varas invierten muchas horas
preparando la comida del da siguiente a base de tortillas, ensaladas,
embutidos, empanadas y otros platos. Es habitual que una vara tenga
ochenta invitados para comer, pero algunas han tenido hasta doscientos. Tambin adquiere la obligacin de facilitarles transporte en un
camin o en un remolque. Llevan otro remolque para transportar las
sillas y mesas, adems de una furgoneta para la comida y la bebida,
que incluye barriles de cerveza, refrescos, hielo y bebidas de todas clases.
A las 7 de la tarde la charanga empieza la fiesta en la plaza de la
iglesia. Se juntan los cofrades y dan una vuelta al pueblo, con la gente
que se va agregando, para terminar de nuevo en la plaza. Se lanzan cohetes, se tiran caramelos a la chiquillera y se baila por las calles. Por la
tarde, los que se han quedado con la peana en la subasta del ao anterior la adornan con un derroche de centros y ramos de flores y la dejan
preparada en la iglesia. A las once de la noche, de nuevo hay msica
en la plaza, baile y lanzamiento de cohetes. Cada una de las doce varas
aporta dos kilos de magdalenas y dos kilos de pastas, adems de moscatel y ans en abundancia para todos los presentes.
El 22 de mayo es el gran da de la fiesta. Despus de la misa de las
nueve en la parroquia, la procesin, acompaada por msica religiosa,
se encamina hasta la ermita de San Roque para dejar all La Virgen. La
ermita permanece abierta durante el da para que aquellos que no vayan
de romera puedan visitarla, rezarle y colocar velas. Antes se dejaba la
Virgen en una casa particular, donde le cantaban coplillas y le encendan lamparillas.
Sobre las diez y media se empieza a subir, si bien algunos han ido
antes a preparar el sitio para sus invitados. Los grupos salen de las
puertas de cada vara para subir en camiones, en tractores con remolque, en coche o andando. Antes iban por La Zapatera montados en las
caballeras. Se llega a los pies del monte donde se levanta la ermita, se
aparca y se almuerza un tentempi. Sobre las doce se sube andando hasta
la ermita para asistir a la misa de campaa y adorar la reliquia. Termi91
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15. GODOJOS
Godojos se oculta a la vista del viajero en un recodo de la carretera de Alhama a Nuvalos. El castillo sorprende a quien no lo haya
visto nunca, pues es el mejor conservado de la Comunidad de Calatayud. Godojos era un pueblo de seoro, perteneciente a los Heredia
primero y al marqus de Camarasa ms tarde. Pas despus el castillo
a manos privadas, a los Gayn, y finalmente fue comprado por un italiano, que lo est restaurando. El castillo est formado por cuatro recintos escalonados en ruinas, de los cuales el segundo de ellos y la torre
son conocidos como la Torre de los Seores, obra de los Heredia. La
espectacular torre gtica es un prisma rectangular, construida con piedra de sillera.
La plaza mayor del Sagrado Corazn es el centro de la poblacin,
presidida por la iglesia de La Pursima Concepcin, del siglo XVIII,
que sustituy a otra iglesia bajo la advocacin de la Concepcin, situada
en la parte alta del pueblo.
El conjunto formado por fuente del siglo XVI, dos abrevaderos y
lavadero es de los mejores de la comarca. Est ms bajo que la iglesia,
pues hubo que reformar todo el conjunto de la plaza cuando fue construido el templo.
En Godojos hay varias ermitas. La amplia y cuidada ermita de la
Virgen de la Esperanza est en el pueblo. La imagen de la Virgen de
la Esperanza estuvo antes ubicada en la ermita de San Jorge, segn se
desprende de la siguiente copla que recuerda Manuel Marco Herranz:
A vuestra imagen sagrada,
Godojos con devocin
le dio primera mansin
en San Jorge su morada
y como reina dorada
puso en Vos su confianza.
Despus de tiempo esta villa
dispuso con gran ardor
fabricar esta capilla
y un devoto que ms brilla
su duracin afianza.
En el camino que lleva al barranco de Valderoque, se yergue majestuoso el peirn de la Virgen del Pilar, de ladrillo revocado con yeso.
Es uno de los peirones ms altos de la comarca, formado por tres cuerpos, con la hornacina situada en el segundo de ellos.
El gran cultivo y riqueza de Godojos era el vino, que ya lo dice el
refrn: El pan con ojos, / el queso sin ojos / y el vino de Godojos. Todo el
trmino estaba plantado de viedo, excepto las mejores tierras, dedicadas a trigo y cebada. Calculan que haba unos dos millones de cepas,
de las que se obtenan 12.000 alqueces de vino, y recordamos que un
alquez son 120 litros. Si estaban las uvas de buen provecho, salan ms,
si estaban ruidas, menos.
Todas las fiestas tradicionales de Godojos han sido trasladadas a fines
de semana. En la desaparecida fiesta de San Blas el protagonismo era
de los nios, que mataban un gallo y recitaban poesas en la plaza ante
la expectacin de los mayores. Era tambin muy interesante la tradicin de las animicas de Todos los Santos.
A duras penas se mantienen algunos actos de la Semana Santa
porque casi no hay gente por esas fechas y por la necesaria adaptacin
al horario disponible de los pocos sacerdotes de la zona. Se sigue elaborando la limonada, que los grupos de amigos prueban en las bodegas.
En la Procesin del Encuentro del Jueves Santo por la tarde se revive
el momento en que la Virgen se encuentra a su Hijo con la cruz a cuestas. Tres hombres vestidos con traje morado cargan una cruz de madera
y van hasta la calle de la Amargura, donde se produce el encuentro con
la Virgen de los Dolores, que ha llegado all por otra calle.
El viernes por la maana el va crucis va hasta el monte de la ermita
de Santa Ana, que es el calvario del pueblo. Por la tarde, en La Procesin del Entierro salen las imgenes del Cristo Crucificado, el Santo Sepulcro, el Corazn de Jess y la Virgen de los Dolores.
En los ltimos aos se ha ido un domingo cercano al 23 de abril hasta
la ermita de San Jorge para celebrar misa y tomar un aperitivo.
El primer sbado de mayo se va en romera hasta la ermita de la
Virgen de San Daniel con los vecinos de Ibdes.
Se conserva la fiesta de San Gregorio, patrono del pueblo, un fin
de semana prximo al 9 de mayo. El viernes hay vsperas en la ermita
de Santa Ana, que acoge la imagen del santo.
Cuando se celebraba el 9 de mayo, se cantaba la aurora al clarear
el da; casi no vean la letra de los cantos y tenan que llevar velas. Venan
bandas de msica de los pueblos vecinos y se bailaba en la plaza. El
baile empezaba a las cuatro de la tarde y cuando daban la luz elctrica,
todos volvan a casa. Recuerdan que un da los mozos aflojaron las bombillas y estuvieron hasta ms tarde.
Las fiestas del Sagrado Corazn de Jess se desarrollan a lo largo
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de la primera o segunda semana de agosto, con los actos caractersticos de las fiestas de verano.
Se sigue celebrando la fiesta de la Virgen de la Esperanza, un fin
de semana prximo al 18 de diciembre.
Godojos ha perdido algunas celebraciones de gran inters. La fiesta
ms original era San Blas. Despus de la misa, en la que se bendecan
los alimentos para evitar males de garganta y se adoraba la reliquia,
empezaba la parte ms interesante. Entre todos los chicos de la escuela
compraban un gallo. Se colgaba de la plaza atado de las patas de una
cuerda que se ataba a dos balcones, uno el del ayuntamiento. Los chavales de la escuela intentaban pegarle con una espada de madera para
matarlo pero los hombres movan la cuerda para que se prolongase un
poco la fiesta. Lo mataban a puro de palos. Adems, cada chico de la
escuela, entre palo y palo al gallo, recitaba una copla en pblico, alusiva a algn sucedido del pueblo, a veces crtica, generalmente discurrida por algn mayor:
Soy nieto de la tia Anica
sobrino del tio Mariano
y es vecino de este barrio
ste que est aqu colgado.
Lo guisar la Teodora
con cuidado y con esmero
para que no nos haga dao
a los nios de este pueblo.
Ya nos dar el tio Clemente
caf del Caracolillo
para que no nos haga dao
este demonio de bicho.
He venido de Madrid
corriendo matacaballos
que los chicos de este pueblo
dicen que matan un gallo.
Si lo matan que lo maten,
yo tambin lo matar
con esta espada que tengo
el cuello le cortar.
Los chicos iban por las casas, recogan los huevos o longaniza, lo que
buenamente podan dar lo vecinos, y merendaban ese da todos juntos.
Celebraban el da de San Lamberto, la cofrada de los pobres, el 19
de junio. Ponan vino para todos y traan gaiteros de Ibdes par bailar
en la plaza. San Lamberto tena una finca, que daba dos medias de trigo
de renta. Un cura vino y pregunt a los cofrades qu hacan con la renta
y ellos respondieron que una merienda, que no daba para ms, respuesta que no le satisfizo demasiado.
Nos cuentan que San Lorenzo era la fiesta de los ricos, auspiciada
por la cofrada de la Minerva, a la que perteneca la familia de los Castejones. Tambin venan los gaiteros de Ibdes y se reparta vino.
Hubo Cofrada de la Virgen, que celebraba su fiesta el 8 de septiembre, y Cofrada de la Cruz, el 14 de septiembre. Eran dos das de
fiesta para todo el pueblo.
Para Todos los Santos rezaban un responso en la iglesia y en las
dos ermitas, juntndose esa noche cinco o seis familias en casa de una
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vecina para rezar el rosario. Tocaban las campanas por la noche y decan
los mayores a los pequeos que bajaban las animicas con velas encendidas por el barranco hacia Los Puentecillos y desde all a la Fuente de
Santa Ana. Al final sacaban mostillo y mistela.
A partir del 14 de septiembre, como dejaban de hacer verano y ya no
haba siesta, los pastores se juntaban todos en la llamada Piedra del Boto,
preparaban meriendas y beban de los botos de vino. Estaba la piedra
muy lisa, que pareca pulida, de tanto sentarse en ella. Los de Ibdes decan
al respecto que a los de Godojos se les conoca porque llevaban la culera
rota de tanto rascarla por la Pea El Boto.
En Godojos hubo dance, del que Manuel Marco recuerda algunos
versos entre el pastor y el zagal:
Zagal: Come olivas mayoral, / que son amigas del trago.
Y el pastor responda: Yo no las quiero comer / porque t las has robado,
/ y no me hara provecho / y se enojara el santo.
Replicaba el zagal: T no dejas ni judas, / t no dejas ni garbanzos /
y las cepas las arrancas / de cuajo en cuajo.
(Sacaban a relucir las trampas que hacan).
Otros versos decan: Ya vienen los de Jaraba / con sus mangas y trasmallos / a pescar al Ro Tuerto / truchas, cangrejos y barbos.
(El ro Tuerto es un paraje del trmino).
No recuerdan de qu fiesta era. Lo aprendan oralmente, en el campo,
mientras trabajaban.
Todo apunta a que el Godojos tradicional y agrario viva inmerso
en una rica cultura popular, que prcticamente ha sido borrada por la
emigracin masiva de los aos sesenta. En el pueblo del vino por antonomasia, apenas quedan los ecos de la fiesta de San Blas, de las animicas, del dance o de las desaparecidas cofradas. Como en tantas localidades, su futuro festivo parece ligado a la iniciativa de los hijos del
pueblo que retornan en los fines de semana y en los perodos vacacionales para sentir las races que no quieren perder, a la vez que investigan y nos dan a conocer la historia, costumbres y tradiciones de sus antepasados.
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356. Lavadero de Godojos, que forma parte del complejo de la fuente y piln.
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16. BUBIERCA
El grueso del casco urbano de Bubierca se recuesta en las laderas
de un montculo, junto a la vieja carretera nacional, al abrigo de los
vientos. En lo alto se levanta la ermita de la Virgen de la Esperanza,
que est siendo restaurada. Destacaba entre todas las edificaciones la
Casa de los Frailes, ya hundida. Si damos la vuelta al redondo cerro
observaremos tres partes claramente diferenciadas: el casero, con algunas casas que presentan un aspecto ruinoso, las eras con sus pajares y
las bodegas.
El conjunto de las bodegas de Bubierca es excepcional, aunque
actualmente las ruinas son la nota dominante en todo el costado de la
ladera. Las amplias casetas cubren el pisadero de las uvas, el trujal y la
profunda bodega excavada en la tierra. Sorprenden por su solidez y
calidad constructiva algunos lagares redondos de piedra de sillera.
Debajo de las bodegas est la fuente vieja, muy honda, a la que se
accede por unas escaleras, muy similar a otras de la comarca del siglo
XVI, construida con piedras de sillera, formada por un arco de medio
punto que cobija los caos.
Al otro lado de la carretera, la vieja iglesia de San Miguel Arcngel, de estilo mudjar, fue derribada en 1964. En su lugar fue construida
una iglesia moderna de escaso inters artstico.
La ermita de San Gregorio, en ruinas, se levanta en la cima del
cerro que lleva su nombre, al otro lado de la autova. En el camino se
pasa por la Fuente de la Pileta, con su piln y un lavadero, que fue
cubierto en el ao 1954.
Como otras localidades, en Bubierca hay dos cementerios, a los que
tambin se llega partiendo del camino que va hacia la ermita de San
Gregorio. Ambos camposantos estn en una zona de parideras. Merece
la pena llegar hasta el cementerio viejo para contemplar la magnfica vista
del pueblo, la vega del jaln y el cerro Santiago al fondo. En su interior vemos con respeto las viejas tumbas en la tierra cubiertas por lirios,
como sucede en otros cementerios abandonados de la comarca. Al lado
an se mantiene en pie la magnfica cruz del Calvario, de piedra de
sillera, con una inscripcin semiborrada que indica quines mandaron
levantarla.
Todava est el edificio del molino harinero en la margen derecha del
Jaln, al que se accede a travs de un sencillo y bello puente de hierro,
sobre el ro, conocido como el puente del molino.
La ermita de Santa Quiteria est enclavada en un paraje excepcional, en Valdelloso, al pie de la Sierra de Enmedio, que sirve de separacin entre el ro Monegrillo y Valderrebolloso, donde quedan restos de
hornillos de yeso y caleras, hoya que termina en la Fuente Amarga. Junto
a la ermita surge un manantial que abastece de agua a unas balsas.
Tiempo atrs viva all gente, que cultivaba unos huertos, ahora aban100
donados. Detrs de la ermita crece un viejo almez, conocido como pijurrillo o latonero, con el tronco hueco, rbol protegido y venerable, que
ha sido declarado rbol singular de Aragn. Al otro lado del Monegrillo, enfrente de Santa Quiteria, est el poblado celtbero de La Muela
Redonda, descubierto por Jess Blasco. En uno de los flancos del poblado
se mantiene casi ntegra una paridera apretada a la roca, que guarda
en su interior la Fuente de la Gota.
La subida hasta la cima del cerro de Santiago, una pequea meseta
calcrea en la que abunda el t de roca, es penosa, a travs de una senda
casi perdida que recorre un terreno pizarroso, pero queda compensada
por la espectacular panormica que ofrece. An se conservan restos de
un edificio, probablemente la ermita de Santiago, que dara nombre al
cerro. Desde la autova, el viajero ver el mstil de la bandera que la gente
joven ha colocado.
A la tradicional romera de Santa Quiteria se ha sumado en los ltimos aos la subida hasta el cerro de Santiago por parte de los ms jvenes, un ejemplo de que aparecen nuevas fiestas con los nuevos tiempos. San Miguel de septiembre y la Virgen de la Esperanza en diciembre
son las dos fechas de referencia para las fiestas de Bubierca.
La vspera de San Antn por la noche se enciende una hoguera nica
en El Hortal, en la que asan patatas y se prepara chocolate.
En Bubierca se celebraba siempre Santa Quiteria el da 23 de mayo.
Actualmente la fiesta ha sido trasladada al ltimo fin de semana de mayo
o al siguiente del da 22, para que acuda ms gente. Es el ayuntamiento
quien la organiza, aunque colabora todo el pueblo econmicamente,
pagando una cuota. El viernes se prepara una merienda en la plaza, luego
se baila y a partir de las 12 se sacan pastas y moscatel para todos. Se
sale de romera el sbado desde el pueblo con coches y tractores adornados. Una vez all arriba, se almuerza, se celebra la misa y se bendicen los campos, antes de comer en la explanada. Por la tarde se baja a
La Chopera en el Monegrillo para merendar y bailar de nuevo. Termina
la fiesta con el baile por la noche.
Hubo en Bubierca Cofrada de Santa Quiteria, siendo el cura su presidente. El 17 de mayo, San Pascual Bailn, celebraban la misa del sitio
en el pueblo. El da 22, un cofrade llevaba los ornamentos y todo lo
necesario en un arca a lomos de una mula para la celebracin de la misa
de los romeros de Alhama. Ese mismo da iba el guarda de la vega de
Bubierca a abrirles la ermita, quedndose all hasta que se terminaban
los oficios religiosos para cerrar la puerta. Ahora los de Alhama piden
la llave unos das antes para arreglar la ermita y llevan sus propios
ornamentos.
Al da siguiente suban los de Bubierca. Los cofrades aportaban
vino para la comida y el ayuntamiento, ans, que se tomaba antes de misa.
Despus de la ceremonia religiosa, se reparta el vino y cada cual coma
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lo que haba llevado. Permanecan un buen rato en la explanada y volvan a casa. Por la tarde, despus del rezo del rosario, se sacaba una tinaja
de vino a la plaza, que se beba acompaado con abadejo o habas con
sal.
Recientemente se ha introducido la costumbre de subir la noche de
Santiago hasta el cerro de su nombre. Algunos incluso pasan en lo alto
del cerro toda la noche: es la santiagada.
San Miguel, patrono de Bubierca, es el 29 de septiembre, pero su
fiesta se celebra ahora el ltimo fin de semana de ese mes. Es el San Miguel
de las uvas maduras. Presenta los actos tradicionales de las fiestas populares. Es costumbre preparar para esos das melocotn con vino, que se
toma en las casas y en las peas. Los tres das hay charanga. Vienen a
tocar orquestas el viernes y el sbado por la noche.
Antes, sobre el 8 de septiembre, el ayuntamiento sala a pedir por
las casas aportaciones voluntarias. Se bailaba en la carretera, aprovechando que no tena barro, y si vena un coche, se apartaban todos. La
nacional II no se cortaba y se ponan cuerdas como elemento de separacin. Antiguamente traan toros por San Miguel y cerraban la carretera para encorrerlos. Eran trados con mansos desde Contamina, de la
ganadera de Los Morentes. Todava existe el llamado Callejn del Toril.
Decan: Si pinta la garnacha, toros en Bubierca.
La Virgen de la Esperanza, patrona del pueblo, se celebra siempre
el da de su fiesta. El 17 de diciembre a las 9 de la noche se enciende
una hoguera en la plaza y el ayuntamiento prepara una merienda-cena,
generalmente chuletas asadas en las brasas. El 18, da de la fiesta, hay
procesin con la peana de la Virgen por todo el pueblo y misa. Por la
tarde, ya de noche, se reza un rosario.
La ermita de la Virgen de la Esperanza se yergue en lo alto del
cerro. Hasta los aos cuarenta hubo santero, que, a cambio de la casa,
tena la obligacin de tocar las campanas tres veces al da, adems de
otros toques imprevistos, como a fuego y a entierro. En caso de sequa,
se sacaba la Virgen de la Esperanza para implorar la lluvia.
Circulan diversas leyendas sobre la Virgen de la Esperanza. Dicen
que unos arrieros de Bubierca estaban con otros de diversa procedencia por Molina de Aragn y que se salvaron de una fuerte tormenta.
Donde se refugiaron estaba una imagen de la Virgen, que consiguieron traerse a Bubierca, aunque los de Molina se la llevaron otra vez a
su tierra. La Virgen dijo entonces: De Molina, ni el polvo, ni la harina y
milagrosamente regres a Bubierca. Segn la versin de Cos, la familia de los Funes de Bubierca, viendo el abandono en que se encontraba
la imagen en una ermita de Castilla, la cogieron y la llevaron a su patria
chica.
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tacin masiva de pinos en el contorno de casi todo el embalse y los barrancos de su cuenca.
El Monasterio de Piedra ha sido durante siglos una de las instituciones ms influyentes de toda la comarca de Calatayud. Hasta el siglo
XIX los monjes cistercienses controlaron econmicamente gran parte de
la zona, con sus numerosas posesiones, privilegios y derechos adquiridos. La desamortizacin de Mendizbal fue la causa de su privatizacin, pasando a manos de la familia Muntadas. Tambin en este siglo
fue creado el primer centro de piscicultura de Espaa, que sigue activo.
En la segunda mitad del XX se convirti en el motor econmico de
los pueblos de alrededor por su capacidad para atraer turismo, que visita
las dependencias del viejo monasterio y las bellezas de su parque, unas
pocas naturales y las dems, creadas artificialmente por los Muntadas.
Hasta entonces haba sido fundamentalmente una extensa finca agropecuaria, con una extensin de 1400 hectreas, todava limitadas por
espectaculares mojones, fcilmente visualizables, formados por piedras
pintadas de blanco.
Se instal hace unos aos un Museo del Vino de la Denominacin
de Origen de Calatayud y un Centro de Interpretacin de la Fauna Pisccola.
Si el Monasterio de Piedra ha condicionado siempre la vida econmica y el pantano de la Tranquera borr de un plumazo la rica agricultura de la zona, el santuario de la Virgen de Jaraba ha representado
durante siglos, hasta que la fe religiosa dej de ser uno de los motores
de la vida social, el centro devocional de estas montaas speras y pedregosas. Muchas devociones fueron impulsadas por las grandes rdenes
religiosas del Cster y del Sepulcro, as como por las colegiatas bilbilitanas.
Es indudable que actualmente las cuencas de los tres ros conforman el mayor recurso turstico comarcal, pero no es menos cierto que
atesoran un patrimonio arquitectnico popular impresionante; aqu estn
los dos nicos sepulcros de la zona y las singulares salinas.
Estamos en la bajada de Guadalajara hacia Aragn, con Campillo
incrustado en la fra llanura. Localidades castellanas como, por ejemplo, Embid de Molina, Fuentelsaz, Milmarcos, Algar de Mesa o Mochales forman parte de la cultura tradicional de la zona, por los lazos culturales, econmicos y sociales que se establecieron con todos ellos.
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1. CAMPILLO DE ARAGN
Campillo, enclavado en las parameras de Molina, es una avanzada
de Aragn en Castilla. Situado en la ladera de un altozano, a ms de mil
metros de altura sobre el nivel del mar, sus calles descienden acompasadamente desde la iglesia parroquial hasta la ermita de Santa Luca. En
primavera su apretado casero parece navegar sobre un mar de hierba verde.
Estamos en un paisaje limpio, donde reina el cereal y los amplios panoramas. No en vano cada vecino contaba con un par de mulas para labrar
y en la poca de la siega venan cuatrocientos segadores alicantinos.
Campillo perteneci durante siglos a la Orden de San Juan de Jerusaln y por ello su iglesia parroquial, concluida a principios del siglo
XVII, est dedicada a San Juan Bautista. Adosado a la iglesia se conserva algn resto del castillo, obra de mampostera. En la plaza de arriba,
enfrente del frontn, nos sorprende la Casa-Palacio, un soberbio edificio del siglo XVIII, cuya primera planta es de piedra de sillera y la
segunda, de ladrillo.
Se accede a la ermita de Santa Luca, llamada antes de la Asuncin, a travs de un amplio prtico de entrada con verja de hierro y
columnas de piedra. Su interior guarda buenos retablos y un suelo de
piedras que forman dibujos geomtricos. Nos llama la atencin su alta
torre, que destaca sobre el casero.
Casi no quedan restos de la ermita del Jess y desapareci mucho
antes la de Santa Mara Magdalena, cerca de la fuente del pueblo.
A las afueras, junto a la carretera de Jaraba, la fuente y el abrevadero estn resguardados en un entorno de viejas tapias. Barranco abajo
nos topamos con un abrevadero formado por cuatro pilones en desnivel y un interesante lavadero semicubierto. Muy cerca estn las eras y
pajares del Alto de la Balsa.
Los peirones de Campillo nos sorprenden por su variedad estilstica.
Nada menos que once fueron levantados por el pueblo y sus alrededores, cinco de los cuales ya no existen.
El peirn de San Antn, en la plaza de abajo, es el ms bello de
toda la comarca de Calatayud. Es de piedra de sillera, sobre grada de
tres escalones, con tronco labrado y airoso cimacio.
El peirn de San Vicente, junto al Charco, marcando el camino de
Calmarza, domina un amplio panorama hacia el cementerio. Es tambin un buen peirn de piedra, con tronco redondo, grada y basa cuadrados.
Del peirn de la Virgen de los Dolores, junto al Ventorro, slo queda
el tronco de ladrillo. Marca el viejo camino de entrada al pueblo desde
la carretera de Molina.
En el arranque del camino del Navajo desde la carretera de Molina,
an es reconocible el peirn de Santo Toms, del que slo queda un montn de piedras de toba.
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pillo por su cuenta iban montados en sus mulas por el camino que lleva
directamente a este vecino pueblo de Guadalajara. Tambin el da 9 de
junio marchaban a la Virgen de los Dolores de Hinojosa por el camino
de Milmarcos para contemplar la famosa representacin de la soldadesca.
Se celebraba la fiesta de La Virgen del Rosario el primer domingo
de octubre. Una o dos semanas antes salan a recoger firmas de los vecinos para comprar el toro. Preparaban boletas para sortear quin iba a
comprarlo a lugares como Checa, ms arriba de Molina de Aragn. Lo
traan campo a travs con cuatro mansos y acompaados por dos o tres
amos montados a caballo. El da de la fiesta iban a misa a la ermita de
Santa Luca y organizaban despus una procesin con la Virgen del Rosario para que les protegiera de las cornadas. Ya por la maana bajaban
al toro con los cabestros y le hacan las pruebas, yendo despus cada uno
a comer a su casa. Por la tarde lo toreaban en la plaza y preparaban un
mueco de paja sujeto con cuerdas, que levantaban cada vez que era
embestido. Para matarlo, lo sujetaban con cuerdas a una argolla de hierro y el carnicero lo apuntillaba. La carne era distribuida entre los compradores que haban firmado. El ayuntamiento contribua a la fiesta
repartiendo vino y tortas de caamones. Los gaiteros de Ibdes amenizaban con su msica toda la jornada.
El 8 de diciembre, La Inmaculada Concepcin, se preparaba por la
maana una hoguera antes de ir a misa. Los nios iban pidiendo lea
por el pueblo cantando: Lea, lea para La Pursima Concepcin. Cuando
salan de la iglesia, iban rpidamente a sus casas a buscar patatas o
carne para asar. Por la tarde, se improvisaba un baile con gramola o
con instrumentos de cuerda.
El 13 de diciembre, Santa Luca, repetan el esquema festivo de La
Pursima. Los nios cantaban en esta ocasin: Lea, lea para Santa Luca,
que cura los ojos que son legaosos.
Quienes visitan Campillo una vez, vuelven de nuevo para disfrutar de su paisaje primaveral y de sus bellos monumentos religiosos y
arquitectura tradicional, con cierto aire castellano. Cuanto ms alejado
est un pueblo, ms veces debemos acercarnos hasta l y, si adems
cuenta con una copia excepcional de la Sbana Santa, con mayor motivo.
112
360. Peirn de
San Antn, el ms
bello de la comarca.
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2. CIMBALLA
Cimballa est en el extremo de la Comunidad de Calatayud, aguas
arriba del Piedra. Hasta hace pocos aos all terminaba la carretera, que
ahora se alarga hasta Aldehuela de Liestos, perteneciente a la comarca
de Daroca. Los escasos restos del castillo, una torre almenada de la que
slo queda un muro, se yerguen en lo alto del cerro que domina todo
el entorno. En la ladera del monte puede verse todava la silueta de un
palomar.
La iglesia del siglo XVII est consagrada a la Presentacin del Nio
Jess o La Purificacin de la Virgen, que son conceptos sinnimos. Conserva una portada romnica tapiada y restos de capiteles del mismo estilo
artstico en el interior. Es una iglesia de una sola nave, con arcos de medio
punto, bveda de lunetos y crucero con bveda de aristas.
En Cimballa, patria chica de jugadores de pelota, no poda faltar
el frontn, sin paredes laterales, escenario de innumerables partidos y
competiciones, situado en el centro del pueblo. El lavadero es un buen
edificio de ladrillo levantado en el ao 1958 en el camino hacia el Ro
Molino.
Del Cerro Molino nacen los tres manantiales que, gracias a su aportacin de caudal de agua al ro Piedra, permitieron la ubicacin aguas
abajo de la piscifactora de truchas en los aos sesenta. Son impresionantes los Ojos del Piedra, surgencias de agua en el barranco del Ro
Molino, que dotan al ro de un caudal estable y abundante. Los Ojos
del Piedra forman parte del complejo hidrulico privado del Molino, que
fue uno de los ms importantes de la comarca, con tres piedras de moler.
Del manantial del Batn y del manantial del Molino Bajero brota tambin un agua pura y fresca que da gozo verla. Estas afloraciones de aguas
lmpidas son un milagro de la naturaleza.
Junto a los Ojos del Piedra se conservan dos viejas pesqueras que
servan para guardar los cangrejos.
Aguas arriba del Ro Piedra, tambin en la margen izquierda, brota
el manantial del Molino Nuevo, debajo del Recuenco de su nombre,
al amparo de las peas de Los Cantales, donde es fcil divisar los das
soleados buitres posados en los riscos. Apenas quedan restos del molino,
que da nombre al manantial. Magnficas nogueras ponen la nota de fresco
verdor en las laderas del monte y en la vega. Del manantial sale una
acequia que cruza el ro por una canal para regar tambin la margen derecha de la vega.
La ermita de Santo Toms se levanta en una curva de la carretera
de Aldehuela, enfrente del cementerio. En ese tramo del ro quedan algunos pozos de agua con norias de gran inters. Cada pozo est excavado junto al ro con la profundidad necesaria para alcanzar la capa
fretica del lecho. Alrededor del pozo hay una plataforma circular construida con piedras para que un animal de tiro d vueltas alrededor. Se
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de veinte miembros, que vestan uniforme azul. Incluso hubo dos bandas despus de la guerra durante unos aos. Ensayaban en casa del director, aumentando la intensidad unos das antes de salir a tocar por los pueblos. Iban mucho por Castilla, sobre todo por localidades de Soria y
Molina de Aragn, muchas veces andando y en caballera hasta que
pudieron contratar una furgoneta.
En Cimballa existi siempre mucha aficin a la msica. Haba excelentes tocadores de cuerda y de acorden que interpretaban sus piezas
en los dos bailes locales. De Cimballa era la jotera Angeles Prez. Aunque en algunas biografas aparece como nacida en Cimballa, Jacinta Roy
Yage, cuyo nombre artstico fue Ofelia de Aragn, naci en el Monasterio de Piedra, finca donde trabajaban sus padres. Fue jotera, cupletista y cantante de zarzuelas y tangos. Debut en Madrid, viaj varias
veces a Amrica y cant tambin en Europa. Estren La Mesonera de Aragn, de los hermanos lvarez Quintero, se convirti en empresaria e hizo
debutar a Miguel de Molina. Goz de una gran fama, pero hoy da est
totalmente olvidada.
En Cimballa siempre ha habido excelentes jugadores de pelota y
de pala corta, tanto que han salido en diversas modalidades campeones de Espaa, de Europa y del mundo. Jugaban cualquier da, pero especialmente los domingos despus de misa. Recorran todos los pueblos
de alrededor, como Molina, Calatayud, Arcos, para competir con los mejores jugadores comarcales. Algunos buenos jugadores que se vieron forzados a salir de Cimballa por causa de la emigracin en los aos sesenta,
recorrieron toda Espaa jugando a la pelota.
De Cimballa es el matador de toros Juan Ramos, nacido en 1950,
un torero valiente, buen banderillero y estoqueador, triunfador en la plaza
de Barcelona, pero que tuvo la mala suerte de fracturarse un brazo, primero, y sufrir una grave cogida en Zaragoza, ms tarde.
Aqu naci tambin Antonio lvaro Ballano, obispo de Zamora,
senador por el Arzobispado de Valladolid a principios del siglo pasado.
En primavera se mantiene la ancestral romera hasta la Virgen de
Jaraba y en verano, las fiestas de San Roque se nutren de la gente que
est de vacaciones. El orgullo de Cimballa es el Santsimo Misterio, en
cuyas fiestas se desarrolla el acto religioso de La Adoracin, nico en
la zona, con los grupos familiares que respetuosamente hacen las reverencias. Son dignos de recuerdo los ocho primeros das de febrero, un
buen ejemplo de aprovechamiento ldico de los momentos del ocio invernal. La banda de msica de Cimballa ha ambientado siempre todos sus
festejos populares.
Se celebran las fiestas de San Blas y de Santa gueda un fin de
semana prximo al 3 de febrero. El sbado se dedica a honrar a San
Blas con actos religiosos que incluyen la adoracin de la reliquia del santo.
A medioda, se prepara una comida en la plaza a cargo del ayunta116
a Cimballa y al Santsimo Misterio. Se inicia la solemne procesin, encabezada por la cruz procesional, los estandartes, los pendones y el altar
mvil donde se transporta el Santsimo Misterio. En la plaza se desarrolla
entonces el acto ms significativo de la fiesta, La Adoracin del Misterio. Sucesivamente van pasando los portadores de la cruz, estandarte y
pendones: tres veces hacia delante y otras tantas hacia atrs, avanzando
o retrocediendo unos pasos e inclinando hacia el suelo la cruz, los estandartes y los pendones, de uno en uno. Hace falta un buen pulso para
ondear los pendones a ras del suelo. Seguidamente rinden pleitesa al
Misterio las autoridades y todos aquellos que lo desean. Se colocan en
el fondo de la plaza, junto a la pared del frontn, formando lneas horizontales de seis a diez personas, generalmente grupos familiares, que
inclinan levemente sus cabezas en tres ocasiones, avanzando unos pasos
cada vez. Nos dicen que antes la Adoracin se practicaba de rodillas y
era masiva, mientras que ahora no todos participan en ella. Durante
toda la ceremonia el respeto es modlico, no se oye ni un susurro. En
el acto las autoridades se sitan a la izquierda del Misterio, los estandartes a la derecha y los pendones, uno a cada lado, a modo de guardias. Finalizada la adoracin comunitaria, el celebrante coge el Misterio con ambas manos y, levantndolo, bendice a los fieles, empezando
por la izquierda, centro y derecha, marcando con solemnidad los tres
momentos.
Todos entran despus a la iglesia para besarlo delante del altar mayor.
Se forma una larga fila que llega hasta el exterior, mientras se cantan
los gozos. Terminan ya los actos religiosos ese da y la comisin de festejos obsequia a todos con un verm en la plaza. Por la tarde se desarrollan actos culturales y festivos.
El ltimo da de la fiesta, el domingo, ha sido tradicional hasta ahora
el partido de pelota despus de la misa de las doce. En el 2003 jug su
ltimo partido Fulgencio, un buen jugador, que quiso retirarse en Cimballa, el pueblo que le vio nacer y dar los primeros pelotazos. Ya no
quedan pelotaris en el pueblo, cuya nica esperanza son unos chavales a los que se entrena en la Escuela de Pelota de Cimballa, fuera de la
localidad, razn por la cual es necesario contratar jugadores profesionales de pelota del norte de Espaa. Despus del partido, la gente come
por cuadrillas en la plaza y a continuacin se juega un bingo o una
subasta de baratijas para financiar las fiestas. A media tarde la banda
toca algunas piezas y unas pocas parejas bailan en la plaza. Antes del
anochecer los coches empiezan a marcharse y los que se quedan nos aseguran que ese da comienza el invierno en Cimballa.
Son cada vez ms las fiestas que slo viven en la memoria de los
mayores. Los ocho primeros das de febrero eran festivos y se les reconoca por un nombre:
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Todas las noches preparaban baile en la plaza. Si haba nevado, meteoro que no era extrao por esas fechas, se apartaba la nieve con palas.
El pueblo contaba con la banda, que facilitaba la presencia de msica.
Los das anteriores se masaban en cada casa buenas cantidades de pastas, magdalenas y tortas.
El da 2 se reduca la celebracin a la misa de la Candelaria. El da 3,
adems de la adoracin de la reliquia de San Blas y bendicin de alimentos en misa, se empezaba a bailar por la tarde y noche.
El da 4 los mozos iban a limpiar el camino de la ermita de Santo
Toms o Santa gueda, que los dos nombres tena, para la procesin
del da siguiente. A cambio del servicio prestado, el ayuntamiento les
daba vino. Por la noche se encenda una gran hoguera en la plaza con
lea trada de La Dehesa, en la que se asaban patatas o chorizos. El
ayuntamiento reparta vino, la gente mayor se colocaba alrededor del
fuego mientras los ms jvenes bailaban, pues el fro no era ningn obstculo para ello.
El da 5 por la maana se iba en procesin hasta la ermita. Despus
de la misa, se bajaba bailando la peana hasta el pueblo, sobre todo las
mujeres, al ritmo del pollo interpretado por la banda. Se iban relevando
hasta llegar a la iglesia.
El da 6 los mozos salan a pedir por la maana con cestas y capazos, a veces con un burro, para recoger todo lo que les diesen los vecinos, que sola ser cereal o dinero. La msica les acompaaba interpretando El Vals de los Pedigeos. Los vecinos los obsequiaban con pastas
y licores. Cuando pasaban por alguna replaceta y se formaba un grupo
de gente, las mozas salan a bailar a la calle espontneamente. Con el
dinero recaudado, los mozos, que podan ser ms de cuarenta, merendaban todos juntos por la tarde y pagaban la msica.
El da 7 los casados hacan lo mismo. Procuraban preparar mejor
fiesta que los solteros, lo que conseguan casi siempre. Cada da tenan
preferencia para bailar con las mozas los organizadores de la fiesta, que
procuraban quitarle la pareja a los otros.
El 8 el baile era escotado por todos, casados y solteros. El ayuntamiento slo pagaba los de San Blas y Santa gueda.
El da de las viejas, un mircoles a mitad de Cuaresma, chicos y
chicas recorran por la maana las casas para pedir patatas, huevos y
dinero. Los maestros y las madres les organizaban una comida en el
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3. LLUMES
Llumes es un barrio de Monterde, situado en un valle del ro Piedra, en un desvo de la carretera que va a Cimballa desde el Monasterio de Piedra.
La historia de este enclave es compleja. En el transcurso de la Edad
Media, despus de la conquista cristiana, Llumes y Monterde se constituyeron como dos aldeas pertenecientes a la Comunidad de Aldeas
de Calatayud, independientes entre s. En el siglo XIV Llumes se despobl completamente, qued vaco como muchos otros lugares de la
comarca. Esta fue la causa de su incorporacin a Monterde. Sin embargo,
el poderoso Monasterio de Piedra no estuvo conforme con la cesin y
durante largos aos mantuvo pleitos por la propiedad de este enclave
abandonado. Hasta el siglo XVII no se dict sentencia definitiva a favor
de Monterde, si bien desconocemos bajo qu condiciones. Durante siglos
nadie habit Llumes. Sabemos que hasta finales del siglo XVIII, era una
pardina en el trmino de Monterde cultivada por sus agricultores, pero
treudera al Monasterio de Piedra.
El origen del Llumes actual tiene un nombre propio: Juan Jaime Civera,
infanzn residente en Ateca, cuya familia era oriunda de Magalln. Juan
Jaime era un ilustrado, un hombre de negocios que desarroll numerosas iniciativas en el rea de Calatayud. Mont una fbrica de aguardiente
y otra de jabn en Ateca, desarroll una gran actividad econmica e intervino en las mejoras de las comunicaciones comarcales. Compr una finca
de secano en Llumes que mejor espectacularmente, con la ayuda de un
hermano ingeniero. Por sus iniciativas empresariales y por su lealtad a
la Corona, recibi el ttulo de Barn de Llumes en el ao 1790. En medio
de la finca adquirida, hizo construir una casa con oratorio, dependencias
y viviendas para los obreros, todo alrededor de un patio central que serva como era para trillar. Mand canalizar el ro Piedra, construir acequias, puentes y caminos propios, allanar el terreno, en definitiva, organizar de forma racional un espacio de uso agrcola hasta entonces casi
inservible. El resultado de tan magna obra, nica en Aragn, puede verse
todava, pues sus descendientes han sabido conservar ntegra toda la
estructura original de la finca. Ese fue el origen del Llumes moderno.
A lo largo de todo el siglo XIX Llumes fue la casa y las dependencias de la barona. Sin embargo, la situacin se modific a principios
del siglo XX. Una rama familiar de la barona, por desavenencias internas, se instal en una zona del pueblo llamada el Barrio del Oro, ro
arriba, junto al trmino llamado precisamente Pieza del Oro. En el sitio
llamado Las Ermitas que haba sido abandonado siglos anteriores, junto
a las ruinas de la vieja iglesia romnica, un kilmetro ms arriba del
ro Piedra, se instalaron a finales del XIX unas familias de Monterde,
en torno a un molino harinero. Desde el Alto de El Royo se aprecia panormicamente la disposicin de los tres ncleos de poblacin.
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Durante muchos aos la finca del Barn fue el mayor ncleo, con
unas ocho familias trabajando. La actividad agrcola era muy intensa y
precisaba de numerosa mano de obra. Se habilit incluso una escuela a
la que asistan los nios de los alrededores.
En el ncleo ms habitado actualmente, La Ermitas, en la carretera
que va a Monterde, est la iglesia de San Miguel, totalmente reconstruida en 1951 y autorizada como parroquia dos aos ms tarde. En la
misma carretera podemos ver el peirn de San Antonio. Hubo junto
al Piedra una central hidroelctrica, la Teledina del Piedra, de los hermanos Urbano, de la que todava puede verse la balsa que recoga el agua
para mover la dinamo.
Llumes debe su existencia al ro Piedra, que fertiliza su vega. Eran
famosas las correntas: durante dos meses los campos permanecan inundados para matar la ballueca y otras malas hierbas. Las tierras de regado han producido siempre buenas cosechas de cereal, remolacha, judas
y camo. Tambin se han plantado frutales, choperas y nogueras. Crecen a orillas del ro cientos de espectaculares chopos cabeceros, cuyos
maderos ya no se cortan, pero que se vendan antes a pueblos cercanos, como Nuvalos y Used. Adems, el ro ha proporcionado siempre
en abundancia cangrejos, que se pescaban con reteles y garlitos, como
en Cimballa.
Las fiestas de Llumes son, claro est, las de Monterde, aunque la
festividad del barrio es el 29 de septiembre, San Miguel Arcngel. Se
suelen celebrar un fin de semana prximo. Algunos aos se han trasladado a finales de agosto.
Como las fiestas de Llumes empezaron a celebrarse en 1952, no
existen tradiciones antiguas, si bien se desarrollaron actividades como
carreras en el barro, juegos aragoneses (tiro de barra y de legoneta) o paso
de la soga, cruzando por encima del ro.
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4. PARDOS
Pardos es un pueblo abandonado, cuya visita encoge el corazn por
el estado en que se encuentra. El pueblo est destrozado y expoliado.
Conserva intacta su estructura de viejo pueblo aragons, sus materiales de construccin sin adulterar, que son la mampostera, el adobe y
tapial, con su decoracin a base de azulete y aleros de tejas pintadas, pero
en estado de ruina progresiva.
En 1939 vivan 37 familias, unos 180 habitantes. La gente se fue
marchando poco a poco. Las chicas se fueron a servir a las capitales
y muchos emigraron al cercano Monasterio de Piedra, a Zaragoza, a
Francia y a otros lugares lejanos. Pardos se qued sin habitantes en
el ao 1970. La luz elctrica haba llegado en 1957 y todava puede
verse el intil transformador. En 1976 hicieron un camino desde Acered demasiado tarde, cuando no quedaba nadie. Durante un breve
perodo de tiempo, hacia 1995, un archiduque de Austria, Hugo de
Habsburgo, se instal en una casa cedida por un vecino de Abanto.
Dur poco.
En Pardos eran casi todos pequeos propietarios, que cultivaban el
cereal, guijas, yeros, lentejas negras para el ganado y mucha via. Las
familias disponan de pequeos huertos con alberca y adems cultivaban la vega en Las Cerradillas, situadas en direccin a Cubel. Haba
muchas olmeras en el barranco. El carrascal era dividido en lotes para
los vecinos. El que tena caballeras, preparaba cargas de lea y bajaba
a venderlas a los pueblos del Jiloca. En el pueblo haba un alambique
para restaurar el vino, que convertan en ans. Tambin eran famosos los
jamones curados de Pardos. En definitiva, existan suficientes recursos
para no pasar demasiados apuros.
Debajo de una espectacular carrasca est la fuente y el piln. La
fuente da un agua muy fresca en verano y caliente en invierno, que las
mujeres cogan justo antes de ir a comer. La carrasca tena doce pies,
que identificaban con los doce apstoles. Junto a la fuente estaba la fragua. Encima de la gran carrasca, cerca de las murallas ciclpeas, se levantaba un palomar, que fue antes una torre medieval de mampostera.
Haba un lavadero cerca del barranco, ahora invadido por la vegetacin, casi irreconocible. Un poco ms arriba estaba El Huerto del tio
Pascual y la tia Mara, ms tarde El Huerto del Tio Flix, con un manantial del que se coga el agua para bendecirla en la iglesia: todos los bebs
de Pardos fueron bautizados con esa agua. Contaba Pardos con horno
de pan, aunque todas las casas disponan de uno propio.
En la plaza del pueblo estaban la posada y caf junto a las escuelas, que servan adems para las reuniones de vecinos, pues no contaba
con ayuntamiento propio. En la pequea plaza se bailaba y se encendan las hogueras. Incluso haba un frontn. Se bajaba a la placeta de
la iglesia de la Asuncin por unas escaleras, donde los mozos se colo125
caban para contemplar a las mozas cuando iban a por agua. La pequea
iglesia con su espadaa amenaza ruina total y resulta peligroso visitarla por dentro. En la bajada hacia Abanto est la Piedra del Calvario,
llamada as por servir como ltima estacin del va crucis.
La ermita de San Antn, con sus paredes blancas sobre un cerro
pelado, es una referencia visual de todo el trmino de Pardos. Es un
pequeo templo con cabecera un poco ms alta que la nave y tejado de
doble vertiente.
La arruinada ermita de Santa Catalina se mantiene a duras penas
sobre un cerro que domina el pueblo, junto a un viejo torren. Se accede
al interior de la ermita por una preciosa puerta de ladrillo, que destaca
sobre la obra de mampostera.
An se mantienen en pie tres peirones en Pardos. Tanto el peirn
de la Olma o del Collado como el peirn de la Virgen del Pilar, ambos
en el camino de Cubel, han sido recientemente restaurados porque se
encuentran en el Camino del Cid. Muy cerca de ste ltimo est el cementerio de Pardos, con el suelo totalmente cubierto por lirios.
Se llega desde Pardos al peirn de la Virgen de Jaraba por un antiguo y sugerente camino de herradura que se asoma peligrosamente al
barranco y que conduce hasta Abanto. El peirn, que domina el amplio
valle donde emerge el Ojo Pardo, se encuentra firmemente asentado sobre
una amplia grada. Junto a l algunos quieren ver unas huellas de herraduras de un caballo en una losa. Un poco ms abajo haba un manantial de agua salada, al que los pastores llevaban al ganado cuando las
ovejas necesitaban sal en su cuerpo.
Desapareci el peirn de San Francisco en el camino hacia Acered.
Destaca majestuoso el Cerro Redondo, llamado tambin Cerro de
las Calderetas por una enigmtica cantera de piedra arenisca situada en
su ladera, cerca de la cima. Desde lo alto se abarca toda la Sierra de
Pardos, con su espeso manto vegetal de carrasca, y los pueblos del
entorno: Pardos, Cubel, Atea, Acered, Alarba y la ermita de la Virgen
de Semn.
La Fuente de la Yedra, en el extremo de La Loma de la Yedra, era
muy famosa por la calidad de sus aguas, que abra el apetito. Nos han
hablado de un dolmen entre Pardos y Acered, que llaman la Silla de la
Mujer.
Parece increble, pero casi cuarenta aos despus de la desaparicin del pueblo, sus gentes, dispersas por toda la geografa espaola,
siguen juntndose un par de veces al ao para honrar a sus muertos y
celebrar sus fiestas. Pardos resucita y vive de nuevo durante esos das,
confiamos que por muchos aos ms. Estn organizados, se llaman por
telfono y concretan los preparativos anualmente.
Se va un domingo prximo a San Marcos a la ermita de Guialguerrero, tradicin que se recuper en 1992. Suben coches desde Abanto y
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sale un autobs desde Zaragoza, al que se incorpora gente en Calatayud. Vienen de otras comunidades autnomas, como Catalua y el Pas
Vasco. Primero recogen en Cubel la imagen de la Virgen de Guialguerrero, que presidir toda la jornada. Se encienden velas y se colocan flores para rendir culto a la Virgen en su espectacular ermita.
Por la maana se toma un refresco de vino dulce y magdalenas.
Se juntan unas cincuenta personas, entre antiguos habitantes de Pardos, familiares y amigos. La ceremonia religiosa es ntima, emotiva,
con un recuerdo especial a los fallecidos. Todos pasan a besar la imagen mientras cantan los gozos. Luego se afanan en preparar la comida:
disponen las mesas, encienden fuego y guisan carne, panceta, chorizos y longanizas. All mismo se preparan migas con huevo. Por la tarde
se pasea hasta la preciosa laguna de Guialguerrero, rodeada en esa poca
por verdes trigales. Durante toda la jornada se comentan las novedades y se recuerdan los viejos tiempos. Antes de que caiga la tarde, vuelven a Cubel para cantar una Salve y dejar la imagen en la iglesia parroquial.
Un sbado o domingo de junio oyen misa en la ermita de San Antn,
van al cementerio, visitan el pueblo y comen en los alrededores.
La gente de Pardos es cordial, cariosa y se lleva bien entre s. Hunde
profundamente sus races en los recuerdos de una comunidad rural que
se senta a gusto en su precioso pueblo. Eran solidarios y se ayudaban
mucho entre ellos cuando vivan juntos. Adems, las mujeres de Pardos llevaban fama porque eran muy guapas.
Las fiestas tradicionales de Pardos eran San Antn, San Marcos, San
Ramn Nonato y Santa Catalina.
La vspera de San Antn se encenda una hoguera en la plaza a la
que cada cofrade aportaba una carga de lea al fuego. Luego se organizaba baile en el saln con bandurrias y guitarras. Si el tiempo lo permita, el da del santo de celebraba misa en la ermita.
El da 25 de abril, festividad de San Marcos, se iba en romera a la
ermita de la Virgen de Guialguerrero en caballeras, los mozos con sus
novias en las grupas. Los quintos llevaban andando el pendn durante
todo el camino, lo que supona un gran esfuerzo. Despus de la misa,
coman en los alrededores de la ermita. Cada uno llevaba su alforja y
comparta su comida con los dems. A la vuelta los chicos que se haban
quedado en el pueblo iban hasta los corrales de Pedro Juan, junto a un
bello ejemplar de enebro, donde las madres les daban una culeca que
se coman all mismo. Los romeros les echaban caramelos al llegar hasta
ellos. En el peirn de La Olma se produca el encuentro entre los romeros y quienes se haban quedado en Pardos, con tres reverencias de las
mujeres que llevaban la peana a hombros. Terminaba la fiesta con la
procesin hasta la iglesia.
San Ramn Nonato se celebraba el 31 de agosto. Eran las fiestas
mayores de Pardos. Venan los msicos de Cimballa, generalmente cua127
tro, que se repartan por las casas. Las fiestas duraban tres das y se
bailaba en la pequea plaza. El da de la fiesta haba procesin con el
santo en la peana llena de rollos, con las banderas y la msica.
Haba tanta devocin a San Ramn que muchas mujeres que haban
emigrado volvan de propio a Pardos para dar a luz all.
La vspera de Santa Catalina se encenda una gran hoguera en la
plaza y el da de la fiesta se suba a decir misa a la ermita de la santa.
Haba baile en la plaza y por la noche, en el saln.
Cada ao podemos escuchar an con emocin los Gozos a la Virgen de Guialguerrero entonados por los pardeos en su ermita:
1. Por su amparo y protectora
en tiempo ya muy remoto
aqueste pueblo devoto
os eligi, Gran Seora:
siendo, pues, su valedora,
como fiel Madre del Hombre,
de los ngeles el nombre
os rindi el culto primero.
4. A la campaa sali,
y con el estrago muy raro,
con el sol de vuestro amparo
lunas alarbes pis.
Pero no me admiro yo
que quien del suelo pisa
abolle con su divisa
lunas de alarbe fiero.
5. El guerrero victorioso,
en fe de lo prometido
vuestro templo agradecido
reedific generoso.
Ofrecile fervoroso
los despojos del contrario
y aqu vuestro santuario
dej el ttulo primero.
El canto de los gozos simboliza el reencuentro, la aoranza de lo perdido, la comunin de un grupo que por la tarde se disgregar, partiendo cada cual a su punto de origen. Sin embargo, durante unos minutos, Pardos est vivo en las voces que interpretan unos viejos gozos,
cuya letra es lo de menos.
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5. ABANTO
En la ladera de un cerro de la margen derecha del Ortiz, se asienta
Abanto, coronado por una zona que llaman El Castillo. La iglesia de
Nuestra Seora de la Asuncin o de San Bernardo, un edificio de piedra de sillera del siglo XVIII, ocupa el centro de la poblacin. Es un
templo de planta rectangular y cabecera cuadrada, de tres naves, la central con bveda de lunetos, y las laterales de bveda de arista. El templo guarda los objetos religiosos que se bajaron de Pardos. El retablo
mayor, procedente del Monasterio de Piedra, representa a San Bernardo
lactante. En el reloj de sol adosado a uno de sus muros podemos leer
la frase: Ao 1900. Abajo los consumos, un clamor puesto por escrito contra el impopular impuesto de la poca.
El pueblo conserva excelentes casas de estilo aragons, particularmente la que est encima de la vieja fuente y piln. Alguna vecina utiliza ocasionalmente el lavadero, cubierto en 1945. Las fachadas de algunas casas presentan excelentes rejas en sus ventanas.
Abanto conserva dos ermitas, una en cada direccin. La de San
Esteban, una de las ms interesantes de la comarca, est en la carretera
subiendo hacia Cubel, adosada al cementerio; es una ermita de arcos diafragma y cabecera gtica pintada en azul. Se entra a la ermita de los Mrtires, cubierta con bveda de lunetos, por una puerta protegida de la
intemperie con un tejadillo que es prolongacin del tejado.
A la entrada de Abanto nos recibe el peirn de San Antonio de
Padua, totalmente nuevo, con basa cuadrada decorada con piedras,
tronco de ladrillo caravista con una baldosa del santo y el edculo, que
es una prolongacin del tronco con la hornacina que contiene la imagen de San Antonio.
Situado junto al ro, el peirn de San Isidro sirve a la vez de fuente.
Est dedicado a un agente de extensin agraria y fue levantado en 1975.
Localizamos el peirn de la Virgen del Pilar en la pista que conduce hasta Pardos. Es un rotundo y slido pilar, adornado con flores,
como todos los peirones de Abanto.
Accedemos al peirn de la Virgen de la Cabeza por un umbroso
camino que bordea la vega del Ortiz por su margen derecha. Estamos
en una zona de manantiales y acequias de riego que mantienen huertos bien cuidados. El peirn, levantado sobre una grada de piedra, est
adosado a una caseta y a su lado quedan los restos secos de un enorme
chopo amargo.
Hacan rogativas a los peirones de la Virgen del Pilar, de San Antonio de Padua y de la Virgen de la Cabeza, cada da a un sitio. Iban todos
los aos despus de la cruz de mayo, cantando procesionalmente Las
Letanas.
El peirn de San Antonio Molino ya no existe.
El Ojo de Pardos es un hundimiento crstico que forma una pequea
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En Abanto siempre han tenido una gran fuerza las fiestas de invierno,
San Antn, San Sebastin y San Blas, que an se conservan a pesar de
la despoblacin. Actualmente San Esteban ha absorbido los festejos veraniegos, a los que se aadi una romera a un monte cercano.
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En un rincn de Aragn
es honrado por todo hombre,
la joya de la comarca,
Abanto tiene por nombre.
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6. MONTERDE
Jess Gonzalo Cols
Jos ngel Urzay Barrios
Monterde est situado en la margen izquierda del Ortiz, que se estrecha al pasar por el pueblo formando La Hoz, un pintoresco y estrecho
paso dominado por el castillo, que preside la localidad sobre una colina
contigua. El antiguo recinto de la fortaleza fue aprovechado para construir el cementerio. Permanecen en pie los muros y una torre de mampostera. Cerca se alza la ermita de la Virgen del Castillo, de una nave
cubierta por bveda de crucera. Las calles de Monterde se empinan en
la zona alta del pueblo, formando un bello conjunto visual desde la carretera. En la zona llana est la iglesia y buenos ejemplares de casas aragonesas. La fuente y el piln de la plaza son de piedra de sillera. En
la parte baja del pueblo se encuentra el abandonado lavadero cubierto.
En la Iglesia de Nuestra Seora de la Asuncin, que data del siglo
XVI, podemos apreciar dos estilos: gtico levantino con bveda de crucera estrellada en el interior y decoracin mudjar en el exterior. La
preciosa torre tiene base cuadrada de mampostera con tres cuerpos superiores de ladrillo octogonales con decoracin mudjar.
En Monterde las bodegas se agrupan en el Cerro de las Bodegas, formando un interesante conjunto que permanece en el olvido. Muy cerca
est el Cerro del Calvario, en el que nos sorprende La Cruz del Calvario, que lleva la fecha de 1601. Junto a la carretera est tambin la nevera,
totalmente tapada, pero que sera fcilmente recuperable.
Es impresionante la balsa del molino en el ro Ortiz, firmemente
construida con piedra de sillera, elevada sobre el nivel del ro, una obra
hecha a conciencia. All aprendieron a nadar generaciones enteras de
nios monterdeos. A su lado, el molino muestra sus descarnadas ruinas y conserva parte de su maquinaria.
A unos dos kilmetros, en la carretera de Abanto, se encuentra la
ermita de San Roque, de estilo gtico, en las faldas del monte de La
Muela, cuya cima est coronada por una cruz de madera conocida como
la Cruz de Ortega. De la construccin original del siglo XIII, destacan
los arcos apuntados que sustentan la cubierta de madera. Un poco ms
arriba de la ermita brota el agua en el nacedero de San Roque, en un paraje
de gruesos pinos y viejas nogueras. El agua se recoge en la balsa de muros
de piedra, ahora rodeada de zarzas y de la que han tomado posesin
los juncos. Se aprovechaba para regar los huertos de la ladera que descienden hasta el Ortiz, mediante un sistema de acequias y balsones. Es
recomendable detenerse junto a la carretera al pie de la ermita para beber
agua del manantial, llamado el Pozo de San Roque.
Las escasas aguas del Ortiz riegan la vega de Monterde, que recibe
los nombres de El Cubo, La Vega Alta, La Callejuela, La Vega Baja y
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lla caracterstica de siempre para que todos bailen delante de San Roque
durante las cuatro o cinco horas que dura la bajada por La Rueda, el
Barrio Alto y La Herrera hasta alcanzar la Plaza Pequea. Al llegar all,
se deja la peana en el suelo y todo el pueblo baila alrededor. A las tres
de la tarde los cofrades despiden el santo y lo llevan a la iglesia.
Antiguamente se conocan las fiestas de San Roque como la Fiesta
de los Rollos, tableros enteros de dulces que amasaban en casi todas las
casas, llevados por las mujeres a cocer a los hornos del pueblo, a cambio de pagar una fraccin por las piezas cocidas. Pocas eran las casas
que se quedaban sin amasar.
Era una fiesta organizada por la cofrada del santo, que empezaba
el da 15 a partir del medioda, momento en el que se dejaban a un lado
las faenas agrcolas. Cada ao, por turno, el prior preparaba en su casa
para todos los cofrades un chocolate y esponjadas, unas pastas que se
traan de Calatayud. Por la tarde se organizaba baile en la plaza, amenizado por algunos de los antiguos componentes de la desaparecida
banda de msica local. Al final solamente tocaban un clarinete y el tambor.
Adems, en la vspera de San Roque los protagonistas eran los quintos. Despus del baile, iban por las calles formando una rondalla, para
entonar canciones y jotas. Slo se detenan ante las casas del pueblo
donde vivan chicas solteras, aunque fuesen recin nacidas, cantando
el siguiente estribillo:
A la seorita ... (nombre de la chica),
le venimos a cantar
para que nos eche el rollo
si nos tiene voluntad.
Desde el balcn o las ventanas les tiraban los rollos a una manta
que sujetaban entre varios, para que el rollo no se rompiese. Despus
los colocaban en una vara larga y fuerte, generalmente de olmo.
El da de San Roque todo el pueblo suba a la ermita en procesin
con la peana del santo que iba adornada con roscones, frutas y uva. A
veces, para que la uva estuviese madura, se retorcan algunos sarmientos en las cepas para acelerar el proceso de maduracin. Los quintos
llevaban los rollos en varas largas de olmo, que eran bendecidos durante
la ceremonia religiosa, colocados en primera fila. Acabado el canto de
los gozos, se llevaban los rollos a las nogueras, donde nace el agua cerca
de la ermita; all eran troceados encima de unas mantas para que los
comiese todo el mundo con chocolate en la explanada. Se bajaba al pueblo bailando la peana del santo como en la actualidad.
La otra fiesta importante de Monterde es la Virgen del Castillo, el
24 de septiembre, organizada siempre por el ayuntamiento. Son las fiestas patronales y hasta los aos setenta fueron las principales. Se celebran ahora el fin de semana ms prximo.
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7. NUVALOS
La situacin de Nuvalos sobre un espoln rocoso en la confluencia del Piedra y el Ortiz es excepcional. Apenas queda alguna de las
espectaculares casas con balcones, colgadas sobre las piedras de toba,
que le conferan una fisonoma nica. Una gran parte del casco viejo
fue demolida y sustituida por una urbanizacin, que ha acabado con
el encanto del que poda haber sido el pueblo ms bello de la comarca.
Del castillo permanece en pie una gran torre rectangular de mampostera y tapial.
La iglesia de San Julin y Santa Basilisa y su torre, encaramadas
sobre una roca, se asoman peligrosamente al abismo del Piedra sobre
los estratos calizos inclinados. El exterior del templo es de tapial; la torre,
de mampostera y remate de ladrillo. El antiguo cementerio es ahora
un buen mirador sobre el ro. Junto a la iglesia est la Casa o Palacio
del Obispo, actual sede del ayuntamiento, bien restaurada, antigua sede
rectoral de la Orden del Santo Sepulcro de Calatayud, seor de Nuvalos durante siglos. La estatua de Antonio Cols Sicilia preside la plaza,
junto a una bodega que se ha conservado.
La capilla del Cristo del Valle es una pequea ermita con cpula
y tejado a cuatro vertientes. Hay siempre una lamparilla elctrica encendida, que antes era de aceite. Tambin haba una cajetilla para dejar
alguna limosna. Al lado se conservan el abrevadero y el lavadero
cubierto, que incluye un fregadero para lavar la vajilla, nico en toda
la comarca.
La ermita de la Virgen de los Albares sirve como parroquia hasta
que se arregle la iglesia. Todava tiene santera, que vive all mismo, en
la casa adosada. Conservaba abundantes exvotos de cera colgados en
las paredes, que fueron retirados en nombre de una nueva religiosidad.
La ermita de San Sebastin est muy cerca, carretera arriba del
Monasterio de Piedra.
La recin restaurada ermita de la Blanca tiene planta cuadrada. Al
otro lado del ro, tambin dentro de la finca del Monasterio de Piedra,
podemos visitar una de las pocas cruces de la comarca, La Cruz, levantada con piedra de sillera, que asienta su fuste cuadrangular sobre una
triple grada circular.
La ermita de la Virgen de los Diegos, en el paraje de Alto Gil, junto
al embalse y enmarcada por tamarices, conserva unas interesantes ruinas y unas tumbas excavadas en el suelo de piedra. Es un lugar muy concurrido por los pescadores de la zona.
Enfrente de la ermita, separado por las aguas del pantano, est el
barrio del Cerrillo, que forma ahora un istmo sobre el embalse, integrado
por casas, pajares y eras, con la piedra tosca como elemento constructivo.
En este barrio se ubica el cementerio. Por su parte baja vena la vieja carretera antes de que se construyese el pantano, todava visible con su puente
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sobre el Ortiz cuando baja el nivel del agua. En la parte baja quedan varias
cuevas excavadas en la roca, que servan como viviendas y tambin
para encerrar el ganado.
El peirn de San Antonio de Padua est situado en la calle que
lleva a la plaza. Remozado y pintado, es un peirn bien proporcionado
con un largo tronco prismtico.
El peirn de la Virgen de la Inmaculada, visible antes de llegar
al monasterio desde el pueblo, es de piedra, que ha sido pintada. Su
corto tronco circular descansa sobre una basa cuadrada, asentada a su
vez sobre una grada con dos amplios escalones. El edculo con la imagen de la Virgen est rematado por una cruz que es una prolongacin
del cimacio.
Desapareci el peirn de la Virgen del Pilar, que estaba junto a la
carretera, en la salida hacia Calatayud.
La venta en el camino a Monterde junto al Ortiz apenas es reconocible debido a su irreversible deterioro.
El abandonado molino de Nuvalos, apostado en la margen izquierda
del Piedra, ha quedado incomunicado, pues el puente que lo una al pueblo se hundi y no fue reconstruido. Slo cuando baja el nivel del agua,
algunas mujeres pasan al otro lado para coger los limpios berros que
crecen en su acequia. Se mantiene el azud que deriva el agua hasta el
molino, que semeja una de tantas cascadas que han hecho famoso al
ro.
Haba fbrica de harinas en la margen izquierda del Piedra, al
amparo de la Pea de las Doce, llamada as porque serva como punto
de referencia para saber exactamente cundo era medioda. En la parte
alta de la pea los ms curiosos pueden subir para ver El Huracn, hundimiento natural sobre el cerro.
La excelente piedra toba, que en Nuvalos y otras localidades llaman tosca, resistente y de poco peso, forma parte de muchos muros, tapias
y hormas, otorgando un valor aadido a estas construcciones tradicionales.
En Nuvalos siempre ha habido muchos manantiales, como la fuente
de Miguel Yus de La Alberca, que el pantano cubre cuando est lleno.
El ayuntamiento hizo construir debajo del pueblo, junto al Piedra, la
Fuente de los Leones, que recoge el agua de la Fuente del Molino, que
est ms arriba, al otro lado del ro.
El Portil de Villa, en la carretera hacia Calatayud, conserva una
fuente que fue embellecida hace unas dcadas y un buen piln para el
ganado lanar. En el paraje nos sorprende la inusual concentracin de parideras. Desde all arranca una pista por la que se puede ir hasta las salinas.
La gran obra de Nuvalos, de la que deben sentirse muy orgullosos como pueblo, es la mina, un trasvase de agua de la cuenca del Piedra a la del Ortiz de principios del XIX, aunque la idea se gest en los
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aos finales de la Ilustracin. El gran protagonista de la historia es Antonio Cols Sicilia, cuya estatua preside la plaza. Naci en Campillo el
ao 1779, estudi en Monterde y en Calatayud antes de ser regente de
la iglesia de Cimballa y, finalmente, prroco de Nuvalos. Aqu proyect la mina para uso domstico de Nuvalos y riego de la vega del
Ortiz. Retomaba de esta forma dos intentos anteriores, uno del ao 1775,
ao en que se empez a horadar la montaa en otro sitio sin xito, y
otro de 1781, que se qued slo en un proyecto.
El tramo ms dificultoso de la acequia era el tnel o mina que deba
atravesar el cerro de La Loma, con una longitud de 400 varas, es decir,
ms de 300 metros. Fue necesario pedir permiso a los monjes del Monasterio de Piedra, pues la acequia atravesaba terrenos de su propiedad.
La peticin, a la que accedieron verbalmente los cistercienses, se concretaba en el ensanche de una acequia y la apertura de la mina. Empezaron los trabajos con buen ritmo en 1824, pero fueron interrumpidos
bruscamente al ao siguiente por la negativa de los monjes a la continuacin de la obra. Siempre se crey en Nuvalos que el monasterio
dio su autorizacin verbal pensando que fracasaran como en las ocasiones anteriores, pero que cambiaron de opinin cuando el xito estaba
cerca. No slo les pusieron condiciones vergonzantes para que pudiesen continuar, sino que convencieron a ocho localidades del Jaln para
que denunciasen a los de Nuvalos en defensa de supuestos derechos
sobre el agua.
Los pleitos se prolongaron varios aos en Zaragoza hasta el ao
1829, que hubo sentencia favorable para los de Nuvalos. Mosen Antonio Cols, que estaba en la capital, envi un emisario, que march rpidamente hacia el pueblo para comunicar la noticia, con la siguiente nota,
que condensa admirablemente los sentimientos de una comunidad
unida ante la adversidad y frente a los poderosos: Sr. Alcalde de Nuvalos:
los dbiles patronos de la villa de Nuvalos, San Julin y Santa Basilisa, han
vencido al colosal San Bernardo. Pocos meses ms tarde qued concluido
el tnel y el agua llegaba al pueblo. Las familias humildes fueron las
ms favorecidas por el trasvase, pues les permiti cultivar la ladera
izquierda del Ortiz, que todava podemos contemplar perfectamente aterrazada y con un sistema de riego modlico para la poca. Tres aos ms
tarde muri mosen Antonio como consecuencia de una cada cuando iba
paseando montado a caballo. En su honor se levant la estatua el ao
1883.
Aunque podra mejorarse su estado de conservacin y de acceso,
la gran obra de la mina puede seguirse en todo su recorrido. La toma
de agua est en Los Argadiles, en la margen derecha del Piedra, a travs de un canal habilitado que deriva las aguas con la ayuda de un
pequeo azud a la acequia, canalizada y cubierta. Pasa por debajo de
un montecillo, cruza el Monasterio de Piedra, atraviesa el monte y va
a parar al ro Ortiz. La acequia llega hasta el piln del pueblo y sumi142
nistra todava el agua potable a la poblacin. Ahora est casi toda canalizada, pero antes se limpiaba anualmente a zofra.
Las espectaculares salinas de Nuvalos son las nicas de la comarca
de Calatayud. ngel Castejn Rubio fue el ltimo salinero. Estuvieron
en funcionamiento hasta el ao 1969, en que fueron vendidas por falta
de rendimiento econmico a la Confederacin Hidrogrfica del Ebro.
ngel Castejn y su socio, Antonio Magaa, ya fallecido, trabajaron en
las salinas unos diez aos. Las haban comprado a los salineros de Nuvalos, que a su vez las haban adquirido a la familia Acero Hueso de
Ateca.
Ambos socios vivan en Munbrega y compatibilizaban el trabajo
en el campo con la extraccin de sal. En la temporada alta dorman en
las salinas varios das seguidos; otras veces iban y venan a Munbrega,
segn las necesidades de cada momento. Les costaba una hora y media
hacer todo el recorrido. Cuando se quedaban trabajando en las salinas,
estaban los dos solos, no viva la familia con ellos. Para ngel era un
trabajo gratificante que desarrollaban en un paraje especial y recogido,
marcado por el silencio.
Las salinas se sitan en la ladera soleada. El complejo salinero est
formado por numerosas eras de evaporacin, a las que se reparta el
agua desde cinco grandes balsas. El agua salada surga espontneamente de un pozo de unos cinco metros de profundidad, la mejor para
hacer sal, y de la Balsa de Las Cabrillas, situada un poco ms lejos,
que recoga el agua salada de otro manantial con menos concentracin salina. Se llamaba as porque en el paraje abundaban las cabrillas, los caracoles blancos de los montes. El agua era conducida por arcaduces de madera, pero ms tarde compraron tubos de goma. Las eras
estaban empedradas y parceladas con madera de sabina, que es imputrescible.
Durante el invierno slo realizaban labores de reparacin y mantenimiento, pues era imprescindible dejarlas en perfectas condiciones cada
ao. Limpiaban, barran las eras con mucho cuidado, apretaban las piedras con mazos de madera, aseguraban las tablas de sabina y reparaban los muros. Luego daban arcilla a todas las eras donde haca falta para
evitar las filtraciones de agua. En los ltimos aos sacaban la arcilla de
un pozo que hicieron debajo de la balsa de Las Cabrillas. A partir de
marzo dejaban las eras con una capa de agua, para evitar el agrietamiento
de la arcilla.
La primera capa de sal se mezclaba con la arcilla y formaba la madre,
que se endureca y permita que la siguiente sal fuese completamente
limpia y blanca. Empezaban a evaporar agua aproximadamente desde
el 10 de junio al 30 de septiembre. Las eras eran cubiertas hasta el lmite
que daba de s cada tabla de sabina, 12 a 15 cms. Si el tiempo era propicio, treinta grados de temperatura, cada cuarenta y ocho horas se
evaporaba el agua y quedaban varios centmetros de sal. Cuando haba
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tas de los vecinos y las disponen alrededor de la estatua de Mosen Antonio Cols. Al alba, algunas mujeres van a lavarse la cara al ro o a la
fuente.
Las fiestas mayores de la Virgen de los Albares, que duran cuatro
das, del jueves al domingo, se celebran actualmente el ltimo fin de
semana de agosto. Antes eran los das 8, da de la Virgen de los Albares, y 9 de septiembre, la feria y la ferilla. Siempre han sido las fiestas mayores y patronales.
El da 7 de enero, San Julin y Santa Basilisa, cuya fiesta oficial es
el da 9 de ese mes, era un da festivo para todo el pueblo. Recuerdan
que, despus de la misa, se preparaba baile en la plaza con el dulzainero de Ibdes.
El viernes anterior a Semana Santa, Viernes de Dolores, el cura sealaba los nombres de las personas que iban a sacar las peanas y cada
cual arreglaba a partir de ese momento la suya. Previamente algunas
familias se haban ofrecido voluntarias a llevarlas. El Viernes Santo se
celebraba la Procesin del Entierro, con abajamiento previo, en el que
intervenan los santos varones, como en Ibdes. Haba tambin Procesin
del Encuentro el domingo. Ahora slo resta de la Semana Santa una
sencilla procesin el Viernes Santo.
Desde hace unas dcadas ya no hay labradores en Nuvalos, que
basa toda su economa en los servicios tursticos en torno al Monasterio de Piedra. En tales circunstancias, la cultura tradicional agraria desapareci radicalmente como estilo de vida hace aos. Las escasas tradiciones que hemos reseado son los restos de una herencia secular al
amparo del Santo Sepulcro de Calatayud, aunque tambin bajo la influencia del colindante monasterio cisterciense.
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8. CALMARZA
Calmarza ha estado histricamente aislado de sus pueblos vecinos,
con quienes slo estaba unido por malos caminos y sendas de herradura. Hasta el ao 1939 no se construy la carretera del Villar, que comunica el pueblo con Cetina. La carretera de Jaraba lleg mucho ms tarde,
en torno al ao 1960, y la de Algar de Mesa, recientemente. Antes se poda
ir andando por el ro desde Jaraba hasta cerca del tnel actual, desde
donde suba por la margen derecha, ya por el monte, una senda de mulas.
Otro viejo camino de Calmarza a Jaraba iba por la margen izquierda,
alejado del ro, partiendo desde el Villar, que pasaba junto a la Fuente
del Espino. En la dcada de los noventa del siglo pasado llegaron los
telfonos a las casas particulares.
El casero de Calmarza se levanta sobre un espoln rocoso en medio
de un paisaje espectacular que ha labrado el ro Mesa durante milenios,
escenario del majestuoso vuelo de los buitres. Las nogueras eran abundantes en sus barrancos y en el cauce del ro, en el que adems crecen
grandes chopos cabeceros.
La iglesia de la Asuncin presenta una nave con cabecera plana.
A su lado hay una capilla adosada a la iglesia, conocida como la ermita
de Las Flores. Conserva una gran torre castillo, la Torre del Seoro,
que actualmente es una vivienda particular. Es rectangular, de mampostera reforzada en sus aristas por piedras de sillera. Fue residencia
de los Heredia, seores de Sisamn, y ms tarde de los Palafox. El ayuntamiento, restaurado hace pocos aos, levanta su estructura sobre dos
amplios arcos, sirviendo su planta baja como calle que conecta la parte
alta y baja de la poblacin.
Todava existe debajo del castillo la llamada Cueva de Las Brujas,
donde los nios se metan con suelas de las zapatillas encendidas para
ver en la oscuridad.
El peirn de la Virgen de Jaraba se yergue en lo alto de una tapia
del interior de la poblacin. Est levantado con piedra de sillera, con
el edculo separado del tronco por dos cornisas.
El peirn de la Virgen del Carmen es tambin de piedra de sillera y su parte inferior se mimetiza con una pared de piedra. Muy cerca
est el abrevadero, algunos pequeos huertos y la antigua central hidroelctrica, La Teledinmica del Mesa. La cascada pone otra pincelada de
belleza al paisaje. Hubo adems molino harinero, batn y fbrica de papel
de barba. Haba dos palomares en los alrededores, pero los derribaron.
En El Villar, conocido tambin como los Pajares de Calmarza, estn
las eras y los pajares del pueblo, en un altozano que permite las labores de trillar y aventar, cerca de los campos de cereal. Cuando llegaba
el verano, familias enteras suban a trabajar a la eras, llevndose consigo tambin los animales domsticos. All hacan la vida esos das,
coman y pernoctaban. Ocupan las eras y edificaciones una extensin
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de terreno considerable, que merece la pena recorrer. La ermita de la Virgen del Villar, construida a instancias de Vicente Alda, preside el conjunto de eras y pajares. El peirn del Villar, que destaca sobre los campos rojizos, est situado en el camino que va hacia Sisamn. Es un
interesante pilar de piedra de sillera, que no contiene ninguna imagen
en su estilizado edculo. Enfrente del peirn haba una calera.
En la carretera de Algar de Mesa se encuentra el enclave de Los Villarejos, donde trillaban y aventaban las mieses del regado. En su extremo
varias tumbas excavadas en la roca de toba, posiblemente medievales,
nos hablan de un antiguo poblamiento. En la solana se conservan varios
abejares adosados a la roca. Tambin hay una paridera con una pared
ciclpea de toba, levantada por una familia de Calmarza, acostumbrada
a labrar con maestra este tipo de roca. En Los Villarejos hubo tambin
un tejar. Nos cuentan que en cierta ocasin, cuando el tejero tena dispuestas las tejas para secarlas, se avecin una tormenta y antes de que
el agua destruyese su trabajo, decidi l mismo romperlas. No cay ni
una gota de agua.
Entre el espectacular barranco de La Tejera, que conserva restos de
caleras, y el estrecho barranco del Hocino, un muro muy largo, de unos
doscientos metros, cierra todo el espacio comprendido en el Cerro de
la Pared, que de esta forma resulta inexpugnable. Es un muro construido
aprovechando la piedra caliza del terreno, que en algunos tramos tiene
una anchura de tres metros.
El hijo ilustre del pueblo se llama Vicente Alda (1839-1901). De origen muy humilde, estudi en las escuelas de Calmarza, en la preceptora de Ibdes y en el Seminario de Tarazona. Fue Obispo de Huesca y Arzobispo de Zaragoza. En la sacrista del pueblo se guarda un retrato del
prelado.
Las viejas fiestas invernales de Calmarza han sido trasladadas al
verano. Hemos recogido cmo eran en siglos precedentes y su evolucin final en el siglo pasado. Curiosamente celebra Calmarza dos romeras seguidas; una a su ermita del Villar y la otra, a la Virgen de Jaraba
como viene haciendo desde siglos, si bien adaptando la fecha al fin de
semana.
Se enciende la hoguera la vspera de San Blas. El da de Santa
gueda se prepara chocolate para todos. Es una fiesta que antes tambin se celebraba con mucho fervor. Los chicos iban de casa en casa a
pedir lea de tmara, que es el ramaje de la carrasca, mientras que los
mayores traan lea ms recia. Se encenda una hoguera nica en la plaza,
a la que las mujeres se aproximaban todo lo que podan para calentarse
los pechos, ya que pensaban que de esta forma quedaran protegidos ante
la enfermedad.
La romera a la ermita de la Virgen del Villar tiene lugar el primer
sbado de mayo. Despus de la misa el ayuntamiento obsequia a los asis149
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9. JARABA
Como Alhama, Jaraba es el pueblo de los balnearios, que son tres:
de la Virgen, Sern y Sicilia. Es imprescindible recorrer sin prisas sus
paseos arbolados, las capillas, sus rincones ocultos, los manantiales, siempre al lado del Mesa. Con un poco de suerte es fcil localizar en el agua
hojas que, comidas por los caracolillos endmicos, conservan sus finas
nervaduras. Bastante gente del pueblo mantena una relacin muy estrecha con los establecimientos balnearios y con los baistas.
La iglesia de la Transfiguracin del Seor es un edificio de piedra de sillera de estilo gtico, construido en el siglo XVI, de una sola
nave. La plaza de Jaraba y sus inmediaciones coquetean con la modernidad, ofreciendo un frontn de diseo y muy cerca, un monumento al
agua de cuya esttica las opiniones son muy diversas.
El espectacular peirn de San Antn y San Sebastin alberga la
fuente redonda de cuatro caos, cuyas aguas proceden directamente de
un balneario. Es un peirn alto de ladrillo profusamente decorado, con
tres pisos perfectamente definidos, que disminuyen progresivamente
en grosor. Al lado, est el lavadero cubierto.
El peirn de San Vicente Ferrer, patrono de Jaraba, junto al barranco
de entrada a la poblacin, ha quedado embutido en el cemento de la calle,
sin grada ni basa. El tronco est separado del edculo por una cornisa.
La hornacina contiene una simptica imagen de San Vicente.
El peirn de Santa gueda se asienta con firmeza sobre una grada
de cemento de tres escalones, el ltimo de los cuales, que es redondo,
hace de basa. El tronco empieza de piedra en su base, pero la mayor parte
es de ladrillo caravista. Dos cornisas dividen el pilar prismtico en tres
secciones.
En las fachadas de muchas casas hay incrustadas baldosas de la
Virgen de Jaraba, algunas antiguas y otras, ms recientes. Hemos visto
tambin estas inconfundibles baldosas en muchas otras fachadas de casas
en la Comunidad de Calatayud.
El puente del Diablo sobre el Mesa comunica Jaraba con el balneario de la Virgen. El viejo puente de un solo arco fue derribado cuando
se mejor la carretera a Calmarza. Desapareci de esta forma uno de
los puentes ms bellos de la zona, en una decisin que nadie ha comprendido todava.
La Pea Palomera, as denominada porque en ella anidaban las
palomas, nos sigue impresionando. Enfrente, al otro lado del ro, se alza
la Pea del Huerto, llamada as porque al pie de ella se encuentra el
Huerto de la Virgen.
La ermita de la Virgen de Jaraba est situada en un paraje excepcional, colgada de unos riscos en el Barranco de la Hoz Seca, muy cerca
de la Pea Palomera. Es un verdadero santuario mariano, centro devocional durante siglos para los pueblos de la comarca. El templo actual
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fue levantado en el siglo XVIII, con bside en forma de concha. Perteneci a la colegiata de la Pea de Calatayud y ms tarde a la de Santa
Mara, cuando ambas fusionaron sus captulos.
En un recodo de la subida hasta el santuario, junto a La Cruz de
Hierro, encontramos el Agujero de los Deseos, donde hay que meter a cierta
distancia una piedrecita lanzada con la mano mientras se pide un deseo.
Adosada al santuario est la casa del santero y del capelln, que serva
adems como albergue a los peregrinos. Dentro de ella encontramos la
Cueva de la Gota, llamada as porque cuenta la leyenda que antiguamente se desprendan del techo gotas de aceite, utilizado para alimentar la lmpara de la Virgen. Como los santeros tuvieron la ocurrencia
de utilizar ese aceite maravilloso para cocinar, dej de gotear este lquido
milagroso y empez a destilar agua, que todava sigue cayendo.
Segn la leyenda, la imagen de la Virgen se apareci en el barranco
a unos pastores, que vieron de noche unas luces brillantes que llamaron su atencin. Todava puede verse el sitio de la aparicin, al otro
lado del barranco enfrente de la ermita. Se cuenta tambin que un caballero iba hacia el santuario por el camino de Calmarza cuando cay al
precipicio. Invoc a la Virgen de Jaraba y pudo llegar al fondo del
barranco sin dao. Se llama a ese paraje el Salto del Caballo.
El Barranco de la Hoz Seca es un ejemplo de paisaje espectacular que el hombre ha sabido aprovechar y respetar. Con unos nueve
kilmetros de longitud, abunda en l la sabina, el espliego, el t de roca
y el organo. Enfrente de la ermita sube un camino que se dirige a
Milmarcos; arriba, todava quedan restos de un montn de piedras,
acumuladas durante siglos por los romeros, que las arrojaban cuando
pasaban camino de la ermita el da de la romera. All mismo parte
la vieja y olvidada bajada al barranco, muy deteriorada, apenas practicable. Arriba est la Dehesa de la Virgen, en cuyo extremo quedan
restos de un poblado posiblemente celtbero, con restos de edificaciones
y dos cinturones de murallas que cierran el espacio entre el ro y el
barranco.
Todo el barranco de la Hoz Seca est lleno de corrales y caleras.
Cuando haba tiempo libre en invierno, los del pueblo las preparaban,
ayudados por unos de Calmarza que se haban especializado en estos
menesteres. Una vez quemada la cal, la metan en agua para matarla.
En el tramo inicial del barranco se plantaron hace aos nogueras.
Subiendo el barranco se llega a un espacio semicircular llamado la Plaza
de Toros, en cuyo centro quedan restos de una calera. Un poco ms adelante, en medio del barranco est la Piedra del Cascabel. La primera vez
que un chaval pasaba por all, alguien mayor le deca que acercase el odo
a un pequeo agujero para escuchar el sonido de un cascabel, momento
en que le daba un suave cocotazo contra la roca.
Enfrente de la cueva-paridera del To Vicente el Matas est el Bajadero
de los de Campillo, antiguo camino de bajada desde ese pueblo. Son nume154
158
10. IBDES
La iglesia de San Miguel Arcngel contempla desde su altura el
casco urbano de Ibdes. Es un soberbio edificio del XVI, con interior de
estilo gtico, tres naves separadas por grandes pilares y bveda de crucera. El magnfico retablo renacentista del altar mayor puede cerrarse
con sargas que representan escenas del Juicio Final. El campanario est
construido sobre la torre del desaparecido castillo.
Debajo de la iglesia est la calle de Las Torres, que conserva algunas casas-cueva, una de ellas La Cueva del Pelao, rehabilitada por la Asociacin Cultural. Las empinadas calles descienden desde la iglesia hasta
la larga calle que ha sido durante siglos el camino que atravesaba la
poblacin. La Puerta Aldea marcaba el final del casco urbano; en el otro
extremo encontramos la Plaza de Toros, llamada as porque all se han
corrido siempre las vaquillas, donde se levanta una pequea columna
con un torico.
La plaza mayor es el centro de la poblacin. All est el ayuntamiento,
el frontn, el antiguo matadero municipal, ahora sede de la Asociacin
Cultural y el viejo molino harinero con su acequia, que atraviesa gran
parte del pueblo.
Las ermitas de Ibdes presentan una gran diversidad. La ermita de
la Virgen de San Daniel, patrona de Ibdes, es una de las ms bellas de la
comarca. Est situada junto al embalse de la Tranquera y enfrente de
la pea llamada Cueva del Bho. Es un edificio del siglo XVII formado
por ermita, vivienda de santeros y varias dependencias. La entrada
est protegida por un porche con arcadas, encima del cual se levanta
una galera abierta que sirve de mirador. Segn la leyenda, un pastor
llamado Daniel encontr la imagen de la Virgen y la llev al pueblo, pero
volvi al lugar donde fue encontrada, por lo que all fue construida la
ermita.
Slo hay dos sepulcros en la Comunidad de Calatayud y uno de ellos
est en Ibdes. El Sepulcro est excavado en un promontorio junto a la
carretera. En su interior de techo abovedado, la tumba acristalada del
Salvador est vigilada por un imponente soldado romano sobre un pedestal, que impresionaba vivamente a la chiquillera. Su fachada presenta
un arco de medio punto de ladrillo coronado por un frontn y un porche abovedado.
La ermita de la Virgen de la Soledad aprovecha una cueva natural de estalactitas y estalagmitas. Detrs de una gran columna se habilit un altar sobre el que est la imagen de la Virgen en una urna de
cristal. La cueva-ermita est iluminada por un tragaluz cubierto en un
recin restaurado torren de ladrillo con cuatro ventanales.
La ermita de San Gregorio, en lo alto de un monte, es una construccin alargada con arcos diafragma, que tiene un porche que serva
de refugio en caso de mal tiempo.
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una cancin, sala acompaado de los monaguillos y algunos fieles a recorrer las calles invitando a participar en los actos religiosos de la tarde:
Cofrades y cofradesas del Santo Entierro de Cristo. Esta tarde a las seis, venid
a acompaar a Mara Santsima en su amarga soledad y al entierro de su hijo
Jess Nazareno.
Por la tarde siguen los oficios. El Santsimo se traslada al sagrario
de nuevo, donde los participantes en las representaciones religiosas
adoran el crucifijo. Se cantan entonces Los Improperios. Unos cuantos hombres se quedan en el interior del templo para colocar la cruz, el Cristo
articulado y el resto de elementos necesarios para la representacin
delante del altar mayor.
Sobre las ocho de la tarde, despus del sermn de las siete palabras,
empieza el abajamiento. La iglesia est llena de fieles, todos expectantes y respetuosos, siguiendo en silencio la ceremonia. El Cristo articulado
es descendido de la cruz, con voluntarios disfrazados que representan
los papeles de los protagonistas de la pasin. El cura va leyendo el texto
y dando las instrucciones a los santos varones que bajan a Cristo de la
Cruz, detrs de la cual hay colocadas tres imgenes, San Juan, la Vernica y la Dolorosa, articulada, que llora cada vez que le ensean los signos de la pasin, llevndose las manos al rostro. Los signos de la pasin
se colocan en una peana pequea, que ser llevada por los nios, mientras que el Cristo es depositado en una cama.
Sale la Procesin del Entierro en direccin a la plaza mayor con todas
las peanas. Varios hombres se turnan para llevar una pesada cruz. Detrs
del entierro, un nazareno cubierto, portando un estandarte, va haciendo
el duelo en silencio. Este personaje es uno de los rasgos distintivos de
la Semana Santa ibdense. Es una procesin silenciosa, acompaada nicamente por el ritmo y la msica de dos tambores y una dulzaina. Algunas vecinas han colocado farolas y velas en las ventanas para crear un
marco adecuado. Se desciende en zigzag, por las calles estrechas, en
medio de un profundo silencio hasta la plaza. Mientras se canta en latn
la cancin del entierro, el ayuntamiento y los de la rasera, las doce tribus y todos los participantes en la procesin hacen la reverencia delante
del Cristo yaciente. Una mujer tocando una campanilla recibe a cada
grupo de participantes y los acompaa hasta la cama, haciendo tres reverencias por el camino. El celebrante perfuma con incienso la caja donde
yace Cristo y la procesin retorna de nuevo a la iglesia.
El orden procesional es:
1. Pendn negro acompaado de la campana.
2. Cruz de gran tamao, seguida de varias cruces pequeas portadas por nios.
3. Estandartes de las doce tribus.
4. Pasos que representan los cinco misterios dolorosos: Oracin en
el Huerto, Azotes a la Columna, Coronacin de Espinas con Pila163
tos, Cruz a Cuestas (a este paso le acompaan los doce apstoles portando velas encendidas) y El Encordado o Cristo en la Cruz.
5. Cama con el Cristo yaciente, escoltada por los centuriones.
6. El duelo, representado por un hombre cubierto con una capa y
portando un pequeo estandarte negro.
7. Acompaan la cama Jos de Arimatea, Nicodemo y Juan, que
bajaron el cuerpo de la cruz, sacerdotes, autoridades.
8. Peana pequea con todos los atributos de la Pasin: corona de
espinas, clavos y rtulos a hombros de nios con tnicas.
9. Cierran la procesin La Dolorosa, la Vernica y San Juan.
El espectacular retablo mayor, que haba sido cubierto con las sargas, es abierto en el momento del canto del Gloria de la misa del Sbado
de Gloria.
El Domingo de Pascua se celebra la misa de Resurreccin y la Procesin de los Pajarillos en el interior de la iglesia. En el centro del templo tiene lugar el Encuentro entre la Custodia y La Virgen; Toms Prez
se ha encargado en los ltimos aos de soltar en ese momento unos
pajarillos encerrados en una jaula, capturados por la maana o el da
anterior.
Se prepara limonada en las casas y en los bares para el Jueves y
Viernes Santo, mantenindose la tradicin de ir a casa de los amigos a
probarla despus de los oficios.
El primer sbado de mayo se va a la ermita de la Virgen de San
Daniel en coche, aunque todava otros prefieren ir andando. Despus
de la misa, el prior de la cofrada ofrece a todos el tradicional refresco
de galletas y vino.
La cofrada de San Gregorio, que casi desapareci, ha sido revitalizada en los ltimos aos. Se arregl la ermita y ahora se celebra de
nuevo la fiesta el segundo domingo de mayo. Despus de la misa y la
bendicin de campos, hay verm y luego cada cuadrilla prepara su
comida. Adems, se contrata una charanga que ameniza la fiesta. Se
vuelve al pueblo a media tarde.
Cuando San Gregorio se celebraba el da 9 de mayo, se suba andando
con la peana. Despus de la bendicin de campos se coma una merendilla a base de queso de cabra y un bollo de pan. Luego se volva a casa,
si bien bastantes jvenes optaban por acercarse andando hasta Godojos,
no demasiado lejos de la ermita, pues ese da estaba de fiestas.
San Pascual Bailn se celebra el 17 de mayo. Durante todo el ao
la imagen de San Pascual est en la capilla privada de la familia Lin.
Se conservan todava algunos exvotos de cera, smbolos de la devocin
popular al santo y testimonio de la gente por los favores concedidos.
All se reza la novena, excepto el ltimo da, que se hace en la iglesia
de San Miguel. La vspera suben al santo en procesin a la parroquia
en una peana adornada con rosas.
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una rifa de un objeto valioso que se sortea all mismo, si bien los nmeros han podido ser comprados anteriormente. Los cofrades, slo los hombres, comen en el comedor que est en el piso superior de la ermita. El
19 por la tarde hay bautizo de golosinas a cargo de la cofrada para los
chavales en la casa del prior.
La vspera del Pilar se encienden dos hogueras, una en la plaza de
toros y otra en la plaza mayor, pues en ambos sitios hay sendas hornacinas con esta advocacin. Las hogueras son preparadas por los vecinos. El da 12 a las seis de la maana un reducido grupo de mujeres y
hombres han mantenido la tradicin de cantar la aurora y de rezar el
rosario por las calles, dando una nica vuelta por el alargado casco
urbano de Ibdes.
La noche de Todos los Santos los chicos todava continan colocando
las calabazas con una vela en su interior para asustar a los vecinos. Las
dejan en las puertas y llaman para que les coja de sorpresa.
La vspera de la Pursima se prende una hoguera en el peirn de
su nombre. Antes la encenda la cofrada, pero hoy lo hacen los vecinos. Unas veces se asa algo y otras, se sacan unas galletas.
Ibdes ha sido siempre, por la cantidad y calidad de los personajes
oriundos de esta localidad, uno de los enclaves ms influyentes de la
antigua Comunidad de Calatayud. Se aprecia entre los ibdenses un deseo
inquebrantable de mantener sus costumbres y de organizarse para conseguir tal propsito. Conserva como ninguna otra poblacin tradiciones interesantes y monumentos nicos, que estn siendo restaurados
poco a poco con el esfuerzo de todos.
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11. CARENAS
Joaqun Melendo Pomareta
Carenas ofrece uno de los cascos urbanos mejor conservados de la
comarca, en el que apenas encontraremos casas arruinadas, como sucede
en el resto de nuestros pueblos. Su amplia plaza es el centro de la poblacin, escenario de sus fiestas y celebraciones. Por sus calles pueden
verse las entradas exentas de las bodegas y sus respiraderos.
Fue en el pasado una heredad concedida por los Reyes de Aragn
a diversos seores y que acab perteneciendo a la Orden del Cister por
donacin de uno de ellos, a finales del siglo XII. De este modo los abades de Piedra eran los seores de Carenas. El casco urbano estaba agrupado junto al manso o ncleo murado, para as potenciar el crecimiento
del pueblo, que es una constante en el pensamiento de los monjes de
Piedra. Este manso se agrupaba en torno al castillo de Carenas, sobre
el que se edific la iglesia parroquial.
En el casco urbano encontramos dos templos. La iglesia parroquial
de la Asuncin, que presenta planta rectangular de tres naves, conserva
en su interior interesantes retablos, muchos procedentes del Monasterio de Piedra. Como en Ibdes, se mantiene fijo durante todo el ao el
monumento de Semana Santa. La ermita de Santa Ana, que fue concluida
a mediados del XVII, parece por sus dimensiones una iglesia. Su retablo mayor y la talla del Cristo de la Langosta son magnficos.
Destaca tambin la Ermita de San Sebastin, ya en ruinas, que conserva intactos los tres arcos diafragma que sustentaban su estructura
de planta rectangular con coro a los pies y que pertenece al gtico rural
aragons de los siglos XIII-XIV.
La ermita del Santo Sepulcro, excavada parcialmente en el monte,
fue construida en el siglo XVII. Consta de tres naves, las dos laterales
muy pequeas, con un retablo mayor y un Cristo yacente del siglo XVII.
Se sube a la ermita por un va crucis con estaciones de factura moderna,
realizado en forja.
Hay noticias de la desaparecida ermita de San Juan, junto al puente
del mismo nombre, que todava exista en el siglo XVIII y cuyo edificio
forma hoy una casa a las afueras del pueblo, al ser vendida la ermita
por el concejo. Tiene planta cuadrada, con tejado a cuatro aguas y en
el interior todava se observan arcos de tipo gtico conformando su
estructura.
Los dos peirones de San Sebastin, uno nuevo y otro viejo, estn
emplazados antes de llegar a la ermita del santo. El viejo peirn de
mampostera y sillarejo se mantiene milagrosamente en pie sobre una
roca.
Dentro del pueblo, el peirn de San Pascual, sobre grada de hormign, est pintado de blanco y ribeteado de azul. Desaparecieron el pei168
174
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tivo de estos rboles, de tal forma que era conocido como el pueblo de
las cerezas. En la vega se cultivaba cebada y judas blancas, remolacha,
cereal y camo.
Siempre ha habido mucha relacin con Ateca, que apenas dista tres
kilmetros. Mozos y mozas iban con frecuencia los domingos y festivos para bailar, ir al cine o de fiestas, metindose por el tnel del ferrocarril para acortar el camino.
Muchas familias de Castejn se dedicaban a la venta de hortalizas
y fruta en los vecinos pueblos de Castilla, como Alcolea, Tartanedo, Torrubia, Deza y muchos ms. Cada familia tena su rea de influencia y se
organizaba de tal manera que una parte del grupo familiar se quedaba
en el pueblo para cultivar la tierra, mientras que la otra marchaba a los
pueblos de Soria y Guadalajara temporalmente para vender los productos. En el pueblo castellano alquilaban una casa o unos locales para
guardar y vender la hortaliza. La temporada larga poda durar de mayo
a noviembre, pero los meses de mayor intensidad eran los de verano.
A la vuelta de cada viaje no se vena de vaco, sino que se traan
los productos de aquellas tierras, como trigo o huevos. Se haca un viaje
de ida y vuelta por semana. Las hortalizas ms transportadas eran el
tomate tempranillo y los pimientos de cuatro caras, cuyo plantero se haba
comprado en Gotor. En efecto, unos cuantos hortelanos marchaban con
caballeras hasta dicha localidad, hacan noche all y volvan con el plantero para ponerlo esa tarde. Tambin llevaban hasta Castilla pepinos,
uvas, ciruelas, cerezas y peras, que transportaban en banastas, barquillos y cuvanos. Se dedicaban a esta actividad no slo familias de Castejn, sino tambin de Carenas y Ateca.
Si podan, aprovechaban el tren para enviar la mercanca, pero lo ms
usual era desplazarse con carros por los caminos hacia sus destinos respectivos. En los ltimos aos, antes de desaparecer esta actividad mercantil en los cincuenta, se utilizaban camionetas. Muchos compraron
camiones y se dedicaron despus al transporte de mercancas por todo
el pas, continuando de esta forma con la tradicin familiar.
Algunas familias completaban sus ingresos con la pesca en el ro Piedra de barbos, truchas, cangrejos, que luego vendan en los pueblos cercanos, como Carenas y Godojos. Ponan en el ro artes de pesca, como
los esparveros.
Como sucede en la vecina Carenas, San Pascual Bailn es festejado
en el mes de mayo. Las fiestas veraniegas se hacen en honor a la Virgen del Cerro, despus de varios cambios de fecha para ser adaptadas
a las necesidades de la poblacin. Era muy curiosa la fiesta del Retranco,
una versin de Matar la Vieja de otras localidades.
Las fiestas en honor de San Pascual Bailn se celebran un fin de
semana prximo al l7 de mayo, organizadas por una cofrada. El sbado
se sale en procesin con el santo hacia el peirn, donde se celebra la misa,
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gen y San Roque, aunque era noviembre, con el baile en la plaza como
elemento esencial de la fiesta. Haba que echar agua a la plaza con pozales antes de bailar para que no se formase polvo.
Tambin Castejn de las Armas dispone de su catlogo de fiestas
desaparecidas.
La vspera de San Antn, se encendan las hogueras por los barrios.
Los vecinos sacaban los sarmientos y los despojos, las tstanas de las
judas y las matas de tomates. Los hombres cogan sus caballeras al da
siguiente y las suban hasta la ermita de la Virgen del Cerro para que
el cura las bendijese. Ahora se enciende una hoguera nica un sbado
prximo. Tambin se encendan hogueras por Santa Brbara y Santa
Luca.
A mitad de Cuaresma los chicos hasta catorce aos, recorran el
pueblo por la tarde armados con algunas bayonetas insertadas en un palo
y otros objetos punzantes, pidiendo por la casas. Procuraban marchar
en formacin. Cada ao, uno de los mayores haca de capitn y diriga
la tropa, en la que no iban chicas. Era la fiesta del retranco, el equivalente a la fiesta de Matar La Vieja de otras localidades. Cuando llegaban a una casa cantaban todos:
Retranco, retranco, segundo batalln,
muchos monaguillos y poca racin,
los mayores se comen todo
y los pequeos miran al sol.
Las mujeres salan a las puertas de las casas y les daban huevos, manzanas, algn dinerillo y otras cosas, que guardaban en los cestos. A cambio, los chavales les rezaban all mismo un padrenuestro y un avemara por las obligaciones difuntas de esta familia, de rodillas, excepto el jefe
que permaneca de pie; uno rezaba y los dems contestaban. Si alguna
vecina no les daba, le rayaban la puerta con la bayoneta. Recuerdan
que hacan el recorrido un jueves por la tarde y luego se iban a merendar todos juntos. Los huevos excedentes eran vendidos y los zagales
mayores se quedaban con la mejor parte.
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EL MANUBLES
Jess Blasco Snchez
Jos ngel Urzay Barrios
El ro Manubles nace en la Sierra del Tablado de Soria y desemboca en Ateca. Acoge bellos parajes a lo largo de todo su recorrido y ofrece
un gran valor paisajstico y natural. En el ro podemos ver excelentes
obras hidrulicas: azudes, acequias, restos de molinos harineros, fbricas de harinas, batanes y centrales elctricas.
Las instalaciones de la fbrica de harinas Las Casas estn situadas
a ambos lados de la carretera, a mitad camino entre Berdejo y Bijuesca.
Encima de esta ltima localidad encontramos el azud de los Batanes o
Pozo de la Puntilla y un poco ms abajo, el Pozo de los Chorros, con
el deteriorado molino Perperuela y los restos de una central elctrica. Las
dos cascadas de agua nos sorprenden por su belleza, ocultas bajo una
espesa capa de verdor entre la que destacan buenos ejemplares de chopos cabeceros.
Aguas abajo de Bijuesca, encontramos junto a la carretera el amplio
y bello edificio de la harinera La Virgen del Castillo, que absorbi en
su estructura el edificio del molino de Los Caos. Un par de centenares de metros ms adelante estn las ruinas del molino Pedrolillo.
En el mojn entre Bijuesca y Torrijo, los azudes proporcionaban el
agua suficiente a las dos centrales elctricas en el paraje de La Mesta,
edificios que todava se mantienen en pie.
La acequia de Morata toma sus aguas de un azud del Manubles por
su margen izquierda, cerca de Villalengua, aprovechando las crecidas
del ro durante la primavera. Sus cinco brazos riegan varios cientos de
hectreas, sobre todo en el trmino de Moros. Almacena las aguas en
una gran balsa, conocida como El Pantano de Moros. Un brazo llegaba
hasta el trmino municipal de Cervera de la Caada, pero ha sido inutilizado. El agua va ajarbada para Moros, si bien las veinticuatro hectreas del trmino de Villalengua se riegan libremente y no pagan reaz.
Las crecidas del ro han sido catastrficas y peridicamente han
causado graves prdidas. La inundacin de 1916 fue la ms grave que
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1. TORRELAPAJA
Torrelapaja es el nico pueblo de la Comunidad de Calatayud del
que conocemos exactamente su ao de fundacin como concejo, 1601,
por decreto real. Hasta esa fecha haba sido un lugar dependiente de Berdejo, como se recuerda en el dicho transmitido de generacin en generacin:
Torrelapaja y Berdejo,
dos lugares y un concejo.
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2. BERDEJO
Berdejo ofrece una estampa bella y fotognica a los ojos del viajero. El
imponente castillo roquero domina el pueblo desde la pea que ocupa en
su totalidad. La antigua casa consistorial es un precioso edificio de ladrillo
y sillera, de finales del siglo XVI. Su planta baja es una lonja con tres amplias
arcadas de medio punto sobre columnas toscanas. La iglesia de San Milln,
suspendida sobre un espoln de roca, conserva su primitivo bside romnico. A la nave barroca se le aadi una capilla rematada por una cpula.
Castillo, iglesia y ayuntamiento forman un conjunto nico en la comarca.
En la parte baja del pueblo junto a la carretera se habilit un local
para iglesia y se construy un nuevo ayuntamiento, que tiene adosados una fuente y un abrevadero.
A la entrada del pueblo viniendo de Bijuesca est la fuente, que suministraba el agua a la poblacin. Un poco ms adelante vemos un pequeo
pilar de mampostera, que sujetaba una cruz de hierro, hoy desaparecida. El pilar reciba el nombre de La Pingorota. Hasta l iban el da 3
de mayo para la bendicin de los campos.
En el trmino slo queda la ermita de San Juan, al otro lado del
ro, reconvertida en pea de amigos.
Se conserva un bello puente de piedra de sillera de un solo arco
sobre el Manubles, conocido como el Puente del Molino, junto al edificio del arruinado molino harinero. Del puente sale una vieja calzada hacia
Carabantes, que sube la montaa zigzagueando, en un tramo que en Berdejo llaman Los Arrodeos.
Los festejos de Berdejo guardan paralelismos con los de Torrelapaja.
En honor de San Milln asisten sus vecinos a dos fiestas: la de la reliquia
y la del santo, compartidas ambas con el pueblo vecino. A la Virgen del
Ro se le dedica una novena en mayo y, adems, las fiestas de agosto, famosas en toda la comarca por el buen ambiente y por sus bailes.
Aunque la fecha oficial de la Reliquia de San Milln es el tercer
lunes de enero, la misa y la veneracin de la reliquia del santo son ahora
el domingo anterior. Es una fiesta exclusivamente religiosa, a la que se
invita al ayuntamiento de Torrelapaja.
La novena a la Virgen del Ro, patrona de Berdejo, se desarrolla la
ltima semana de mayo. Empieza siempre en sbado y termina el
domingo de la semana siguiente. El ltimo sbado de la novena se organiza por la tarde una ofrenda de flores a la Virgen. Despus hay cena popular, ofrecida por el ayuntamiento, en la calle o en una cochera, segn como
venga el tiempo, y baile con disco mvil. El domingo por la maana se
celebra misa y por la tarde, procesin con la peana de la Virgen, en la
que se subastan los cuatro palos para entrarla a la iglesia, finalizando
con un canto de despedida.
Antiguamente se rezaba por las maanas un rosario de la aurora
por las calles antes de la misa en la parroquia. Las mozas que quinta189
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3. BIJUESCA
El extenso castillo de Bijuesca, en el que an se aprecian tres recintos, ocupa una posicin dominante en un espoln rocoso sobre un meandro del Manubles.
La ermita de la Virgen del Castillo, de piedra sillar y mampostera, consta de una sola nave sin crucero, con prtico en la entrada. Su
torre cuadrada y almenada formaba parte del conjunto defensivo. Contaba con una santera, cuya vivienda estaba en la torre de la ermita, de
forma que el templo estaba siempre abierto para quien deseara visitar
a la Virgen. Cuando sala una vez a la semana para pedir comida, la gente
le daba pan, huevos o lo que tena por casa. La santera tocaba el campanillo por la maana y por la tarde. Este ltimo toque de la tarde, la
campana de los perdidos, era importante para que en caso de niebla o
de nieve los pastores tuviesen una referencia y no se perdiesen.
Como la imagen de la Virgen fue robada hace aos, fue necesario
esculpir una nueva. Adems de esta, los bijuescanos guardan celosamente
la Virgen de Piedra, de alabastro, que consideran como la original y primitiva. Era tradicin que las mozas levantasen a pulso esta imagen y
se la pusieran encima de la cabeza, accin premonitoria de que iban a
encontrar marido. Los recin casados iban a ofrecer su matrimonio a la
ermita y tambin la primera salida de la madre con el recin nacido era
hasta all. Los Gozos a la Virgen eran cantados por los hombres, mientras que las mujeres entonaban nicamente el estribillo.
La plaza del pueblo es magnfica, limitada por su frontn, la iglesia y el slido edificio de las escuelas, reconvertido en ayuntamiento.
La iglesia de San Miguel, del siglo XVII, conserva elementos romnicos en su bside y en alguna ventana.
De las ermitas que se levantaron en el trmino de Bijuesca slo quedan ruinas: la de Santa Juliana, en la vega, en direccin hacia Torrijo
de la Caada; la de San Juan, en el trmino que lleva su nombre, encima
de la fuente de la Teja; la de San Jorge, en un alto; la de Santa Mara,
en el camino vecinal de Torrijo y Carabantes; la de la Virgen del Rosario, en la Hontecilla, limitando con Carabantes y La Alameda. Cuando
se volva de romera desde la ermita hacia el pueblo, era costumbre que
cada romero cogiese una o varias piedras y las echase a un montn,
que todava es reconocible.
La Fuente de los Caos suscita siempre debates sobre su nmero
de caos, 28 para casi todos y 26, incluso 24, para algunos, segn como
se cuenten, aunque damos fe de que hemos contado los 28, dos de lo
cuales son difciles de ver. Es la fuente ms bella de la Comunidad de
Calatayud. La propia fuente sirve de abrevadero para las caballeras y
su agua va a parar a dos lavaderos, uno de ellos cubierto.
Un poco ms abajo nos topamos con el bello puente del Molino
de los Caos, formado por un arco de piedra de sillera. La tosca y
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La fiesta empez de madrugada con el recibimiento de las localidades que forman la Concordia. El primer pueblo en llegar fue Reznos,
como manda el protocolo. Dejaron el autobs en la carretera y marcharon en procesin entonando cnticos que emocionaron a la gente de
Bijuesca que les estaba esperando. Salieron a recibirlos con los pendones, estandartes y cruz procesional las autoridades eclesisticas y civiles, que son el cura prroco, el juez y el ayuntamiento, presidido por
su alcalde. Se saludaron las cruces procesionales, los pendones y estandartes con tres reverencias. Los curas intercambiaron sus capas pluviales, mientras que el alcalde y el juez de Bijuesca entregaron a sus homnimos de Reznos las varas de mando, como smbolo de que ese da es
el alcalde de Reznos quien manda all. El pueblo de Bijuesca enton
una cancin de bienvenida y los de Reznos respondieron con otra. De
nuevo los de Bijuesca cantaron otra cancin dando el paso a los recin
llegados. Los asistentes no pudieron contener su emocin y aplaudieron todos los gestos del protocolo. A continuacin marcharon a la plaza
donde se iba a celebrar la misa, ya que ese ao la iglesia se encontraba
en obras.
Despus se recibi al resto de los pueblos de la Concordia conforme
iban llegando, repitiendo el mismo ceremonial: Deza, Carabantes, Malanquilla, Clars, Torrijo, Berdejo, Torrelapaja y La Alameda. Cada vez que
se reciba a un pueblo, se le llevaba a la plaza y a continuacin se volva a buscar al pueblo siguiente. Antes eran recibidos por los caminos
que los unan a Bijuesca, ahora en los dos extremos de la carretera general. Se levantaron dos arcos de hiedra en la carretera y otro en la puerta
de la ermita. La banda de msica de Villarroya se ofreci para la fiesta
y ameniz con sus canciones todos los actos.
Todos juntos se dirigieron desde la plaza hasta la ermita por la calle
del pueblo y en el interior del templo fueron los curas de Bijuesca y
Reznos quienes, ayudados por el resto de los sacerdotes, sacaron la imagen del camarn. Este es el momento culminante de la fiesta en el que
se desbordan todas las emociones y todos los presentes aplauden y lanzan sentidos vivas a la Virgen del Castillo. Son los curas quienes sacan
inicialmente la peana, pero despus la lleva todo aquel que lo desea.
Se fue en procesin hasta la plaza, donde se celebr la misa, en esta
ocasin presidida por el Obispo turiasonense. Despus de nuevo se subi
la Virgen a su ermita por el camino del Calvario en procesin. A la
entrada, se procedi a subastar las cuatro varas para meter la peana desde
la puerta de la ermita hasta el camarn. Por cada palo se pagaron cantidades considerables, hasta 100.000 pesetas. Termin la ceremonia sobre
las tres o cuatro de la tarde. Los romeros de cada localidad se fueron a
comer todos juntos, mientras el ayuntamiento invit a las autoridades.
Por la tarde hubo subasta de los rollos y regalos que cada pueblo traa
en un ramo. Deza y Carabantes trajeron adems ramos de cera. Hubo
tambin rosario por la tarde y baile.
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Fue una fiesta muy emotiva para todos los que estn vinculados a
Bijuesca y a los pueblos que forman la Concordia.
El ceremonial de la Saca de la Virgen es nico, un vestigio de pocas pasadas. Reznos es el primer pueblo en entrar, por motivos que se
desconocen. Cuando el cura de Bijuesca se despoja de la capa pluvial,
dice al cura de Reznos: Le entrego y hago cargo en este da de toda mi autoridad espiritual. El Alcalde de Bijuesca, cuando deposita su vara en manos
del alcalde de Reznos, dice: Siento un gran placer en ceder y poner mi autoridad en usted. A partir de ese momento, se considera el pueblo de Bijuesca
el ltimo y slo acompaa al pueblo de Reznos. Una vez recibidos todos,
el orden tradicional de la procesin de los diez pueblos de la Concordia es: Bijuesca, La Alameda, Berdejo, Carabantes, Clars, Deza, Malanquilla, Torrelapaja, Torrijo y Reznos. Cuando terminan todos los actos
de la jornada, los de Reznos despiden a todos. Al pueblo de Reznos lo
despide Bijuesca, siendo devueltas las insignias que fueron entregadas
por la maana. Antiguamente iban y retornaban en caballeras y cada
localidad tena asignada una casa particular como punto de referencia
para organizarse en Bijuesca y comer.
Los das 14, 15 y 16 de agosto son las fiestas mayores de la Virgen
del Castillo. El da 15 hay misa mayor en la ermita y el 16, misa baturra en la iglesia parroquial de San Miguel o en la plaza del pueblo. Se
amplan los festejos algn da ms, segn como caiga ese ao. Las peas,
cuyos nombres derivan del color de sus camisas, son cada vez ms protagonistas de las fiestas.
El resto de las celebraciones de Bijuesca van pasando paulatinamente
al olvido. Por San Antn los chicos de la escuela iban a pedir lea para
la hoguera ya por la maana. Tambin los mocetes y la gente mayor aportaban palos y troncos. Sobre las 12 de la maana se encenda la hoguera
en la plaza Herrera.
El da de San Babil se hacan las hogueras por barrios. Los chavales, a veces acompaados por alguna persona mayor, iban a buscar fajos
de romero al Cerro. Los ms impacientes comenzaban el acopio de lea
al da siguiente de San Antn y lo prolongaban durante una semana. Era
costumbre que los maestros diesen a los chavales fiesta en la escuela el
da de San Antn por la maana y el da de San Babil por la tarde para
pedir la lea. Los fajos se guardaban en una casa de la vecindad. Se encendan el da de San Babil por la noche. La tradicin de las hogueras se
perdi completamente en Bijuesca y se ha recuperado recientemente. Ahora
se prende una hoguera un da que venga bien a todos, que suele ser un
sbado de enero, prximo a San Babil. Se aprovecha la hoguera para asar
chorizos o chuletas y estar todos juntos durante casi toda la noche.
El da 23 de abril, San Jorge, era fiesta por la tarde. Se coman las
culecas en el campo por cuadrillas, como postre de la merienda. A los
pequeos se les preparaba una culeca y a los mayores, un rollo que no
llevaba huevo.
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El 13 de junio se celebraba San Antonio de Padua, fiesta de los pastores, considerada tambin fiesta de las mujeres casadas. Se subastaban
los rollos que llevaba el santo en la peana, algn cordero ofrecido por
los pastores y animales domsticos. Tambin guardaban para ese da
manojos de manzanas pinchonas, que subastaban. El esquema de la fiesta
era el tradicional: misa y procesin por la maana, baile por la tarde,
pagado por la cofrada. Los pastores eran los encargados de llevar la
peana en la procesin. Todava se mantiene en Bijuesca la visita domiciliaria de la capilla de San Antonio de Padua por algunas casas.
El da de la Virgen del Rosario se traa un toro para los mozos y
una vaca para los casados, campo a travs desde Contamina. Los ltimos fueron trados sobre 1930.
Hemos comentado que la Virgen del Castillo y su ermita eran la referencia para casi todas las fiestas de la localidad. Durante el ao litrgico, varias procesiones suban al santuario mariano, siguiendo siempre el mismo recorrido: Calle del Medio, del Barranco y de la Virgen;
nicamente variaba el trayecto de los va crucis y pasos de Semana Santa,
que suban por la carretera y el camino del Calvario.
Ya desapareci hace muchos aos la tradicin del cochino de San
Roque. La cofrada de la Virgen del Castillo compraba un cerdo, que
se criaba suelto por el pueblo y era rifado el da del santo. Con el dinero
obtenido se compraba ms adelante otro cerdo y an quedaba dinero
para los gastos de la fiesta y de la ermita de la Virgen.
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4. TORRIJO DE LA CAADA
Torrijo es uno de los pueblos de la comarca que ms ha acusado la
despoblacin. De contar con cerca de 2.000 habitantes apenas quedan
doscientos en el invierno. Alcanz su mxima poblacin en el ao 1906
con 2.181 habitantes. Fue siempre un pueblo de muchos jornaleros, pues
la tierra de su extenso trmino no estaba bien repartida y casi todo era
de unos pocos terratenientes. En la vega se cultivaba remolacha, patatas, judas y en el secano, cereal y via.
El patrimonio arquitectnico de Torrijo es uno de los mejores de la
comarca. Las ruinas del castillo son de mampostera y se elevan sobre
unas abruptas peas junto a un recodo del ro. En lo alto llama la atencin El Pingorote La Zorra, una roca de forma caprichosa junto al depsito del agua.
La defensa del pueblo se complementaba con una muralla de casas,
que bordeaba la margen izquierda del ro Manubles. La torre-puerta daba
acceso a la poblacin a travs de un bello puente sobre el ro, construido
con piedra de sillera. Esta torre-puerta es de piedra y tapial, rectangular, con arco apuntado, probablemente del siglo XIV. Posteriormente, en
el siglo XVI, se recrecera con doble galera aragonesa de ladrillo.
Las calles siguen horizontalmente las curvas de nivel, ligadas transversalmente por otras ms empinadas. El ncleo urbano en la actualidad se extiende a ambos lados del ro Manubles.
La iglesia de Nuestra Seora del Hortal, concluida a finales del XVI,
con planta de cruz latina y bveda de crucera estrellada, es toda de
piedra, con una bella portada abocinada de estilo gtico. La torre es de
planta rectangular, levantada sobre la capilla lateral, que ejerce funcin
de atrio. La capilla de los Santos es del siglo XVII.
La iglesia de San Juan es de estilo gtico, con bveda de crucera y
portada renacentista. La riada de 1916 rompi las puertas, llegando el nivel
del agua hasta la barandilla del plpito. Todos los bancos fueron arrastrados por la corriente y convertidos en astillas al chocar contra las paredes. Las capillas de la iglesia desaparecieron por completo, dejando el templo en una triste desolacin. Las imgenes completamente mutiladas se
apilaron ante la puerta obstruyendo el paso. Se hundi parte del suelo y
dentro de la iglesia al retirarse las aguas qued un metro de barro.
Custodia este templo el Cristo de San Juan. Pervive una tradicin
oral, similar a la de Moros, segn la cual un peregrino al que ayudaron
con una limosna, pidi que lo dejaran encerrado en la iglesia. Le daban
la comida por debajo de la puerta y nadie saba qu haca. Un da desapareci y cuando abrieron la puerta se encontraron con la talla. Es un
cristo llovedor, cuya imagen era sacada antiguamente en pocas de sequa.
La iglesia de la Virgen o de Santa Mara, muy deteriorada, est
cerrada al culto. Antes se abra el da de San Pascual Bailn y tambin
cuando las mujeres lo pedan para rezar novenas.
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La casa consistorial, construida en el siglo XVI, descansa sobre cuatro arcos semicirculares de ladrillo, sostenidos por columnas toscanas
de piedra, que acogen la lonja. La planta principal, construida en ladrillo, conserva su fisonoma, aunque alterada por un balcn abierto modernamente. La planta superior es una galera aragonesa, con un alero formado por hileras de ladrillos salientes.
La fuente de los Santos Flix y Rgula, enmarcada entre dos columnas y con las hornacinas de las figuras descabezadas, ubicada junto a
la carretera, nos recuerda que estamos en Torrijo, donde segn la leyenda
local sufrieron martirio los dos legionarios romanos, que la tradicin y
devocin populares han reconvertido en hermano y hermana. Muy cerca
est el moderno lavadero cubierto.
Junto a la iglesia de Nuestra Seora del Hortal est la Cruz del Arenal, donde la leyenda dice que fueron martirizados los Santos Flix y
Rgula.
Destacan por su espectacularidad visual las eras y bodegas situadas encima del pueblo, en la margen derecha del Manubles. Forman un
conjunto homogneo, perfectamente integrado en la ladera del monte,
uno de los mejores de la comarca, que merecera un plan urgente de recuperacin para evitar su progresivo deterioro.
Durante doce aos, de 1950 a 1962, hubo una comunidad de franciscanas en Torrijo de la Caada. Todava permanece en pie el edificio,
comprado recientemente por el ayuntamiento, que se conoce con el nombre de El Convento.
El monumento a la Virgen de Lourdes, a la entrada del pueblo desde
Villalengua, fue construido por unos particulares, que tenan especial
devocin a esta advocacin mariana. Muy cerca est el peirn de San
Vicente, de ladrillo sobre grada de piedra, con su edculo destruido y
la hornacina, vaca.
El peirn de Santa Cristina se encuentra yendo a Deza, junto a la
ermita en ruinas de Santa Cristina. Es una obra ntegra de ladrillo, con
bellos dibujos que forman los ladrillos en su fuste. Una de sus hornacinas conserva una imagen de la santa.
La ermita de la Virgen del Campo Alavs est situada a unos doce kilmetros del pueblo. La actual ermita, construida sobre otra anterior, del
siglo XVIII, mantiene una bella espadaa restaurada. Delante del templo,
una gran explanada donde antes haba un patio interior rodeado de edificios, que inclua la vivienda del santero, permite el desarrollo de los actos
de la romera primaveral. Al lado hay una balsa de agua para el ganado.
En el paraje de Campo Alavs, que estuvo habitado hasta los aos
sesenta del siglo pasado, vivan familias de forma permanente durante
todo el ao. Adems, en verano suban a trillar desde el pueblo. En las
inmediaciones de la ermita quedan restos del poblado, entre ellos un
abrevadero, al que se puede echar agua desde un manantial con una
bomba manual, adems de una nevera, que ha perdido su bveda.
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El Sbado de Gloria por la noche se bendice el agua y se encienden el cirio y las candelas, que se entregan a los asistentes. Se entra a
la iglesia a oscuras, slo alumbrados por las luces de las candelas. En
la misa, despus del Gloria, los soldados levantan la tapa y se caen al
suelo porque Jess ha resucitado y la urna est vaca. Despus de la
ceremonia religiosa, los romanos salen fuera, el cura les echa la bendicin y los perdona.
La Asociacin de Tambores y Romanos participa activamente en la conservacin, promocin y representacin de la Semana Santa.
La fiesta de Las Letanas o romera a la Virgen del Campo Alavs
es el ltimo sbado de mayo. En la lonja del pueblo se preparan por la
maana bebidas y galletas para todo el que se acerca, mientras la charanga da una vuelta por las calles ambientando la salida. Unos pocos van
a la ermita andando por sendas casi perdidas, pero la gran mayora va
en coche por el camino de Deza. Un remolque conducido por el alguacil lleva la lea y la comida para el ayuntamiento y sus invitados. Si la
primavera es lluviosa, los campos de cereal lucen un verde tierno, salpicado del amarillo de las flores. Al fondo se perfila Castilla, con la silueta
inconfundible de Pealczar. Contrasta el color blanco de los alrededores de la ermita con el rojizo del fondo.
La misa empieza a las doce y media. Despus se saca la peana y se
da una vuelta a la ermita con la charanga, que toca msica religiosa
muy solemne. Una mujer lleva un canastillo y va salmodiando sin cesar:
Cunto mandan por llevar la Virgen? Estimulados por la demanda, los
fieles echan una moneda, que les otorga el derecho a coger una vara.
Los donantes se turnan llevando los cuatro palos, cada vez que depositan la ofrenda. La procesin termina en la puerta de la ermita, donde
se subastan los rollos benditos de la peana. Adems, hay ms rollos, unos
setenta en total, para subastar y vender.
La gente come por cuadrillas, bajo toldos, pues el calor aprieta a
medioda. El ayuntamiento reparte a todos caf o carajillo. La charanga
anima el ambiente y poco a poco se vuelve a casa. La fiesta es financiada por el ayuntamiento, si bien la cofrada de la Virgen del Campo
Alavs colabora y compra roscones.
La Virgen estaba siempre en la ermita pero la bajaron a la iglesia
de Nuestra Seora del Hortal por miedo a los robos. Aunque es una romera propia de Torrijo, acuden de pueblos cercanos como Deza y Cigela.
Hace unos aos vino incluso un autocar desde lava, pero no hubo
continuidad.
Al da siguiente de Las Letanas, que siempre es domingo, se celebra la Virgen del Amor Hermoso, con misa y procesin, en la que la
peana se adorna con manzanas; es una fiesta sostenida por unas pocas
familias.
Antes, el lunes anterior a la Ascensin, se suba a los Santos a celebrar misa. El martes siguiente era la romera al Campo Alavs, a la que
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204
394. Fuente de
los Santos Flix
y Rgula.
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5. VILLALENGUA
Villalengua, que antes se llamaba Villaluenga, perteneci a la Orden
de San Juan de Jerusaln. Conserva un interesante conjunto urbano,
en el que todas sus calles y rincones mantienen nombres sugerentes, que
nunca han sido modificados por vaivenes polticos. Se alza el pueblo
sobre un pequeo promontorio junto al Manubles, que riega una vega
ms amplia que en su curso alto. En la plaza mayor se levanta una fuente
muy interesante fundida en hierro, con cuatro caos, orientados cada
uno de ellos hacia un punto cardinal. En la misma plaza est la llamada Casa del Diezmo, junto a la iglesia de Nuestra Seora de la Asuncin.
El consultorio mdico tiene su sede en el antiguo Hospital de San
Gins. La hornacina acoga una preciosa Virgen de alabastro, bajada de
la venta de Santa Eulalia segn algunos, aunque no est clara su procedencia original, que ahora guardan en el ayuntamiento.
Son varios los peirones, que en Villalengua llaman pilones, todos
ellos de gran inters. El peirn de San Jos, totalmente nuevo, fue reconstruido de cemento y rompe con los moldes clsicos de los peirones tradicionales. Reubicado en la plazoleta de su nombre, est rodeado por
un pequeo jardn. El da de su fiesta se haca baile y hoguera. El elegante peirn de La Pursima, tambin en el pueblo, de ladrillo pintado
de blanco, presenta un bonito edculo. Junto a la casa Mancebn, el peirn de Santa Luca, con taca, rematado por un cimacio de tochos, conserva una imagen preciosa de la santa. El peirn de San Leonardo, en
la salida del pueblo hacia Torrijo, fue levantado por una familla, uno
de cuyos miembros, que dio nombre al piln, se llamaba precisamente
Leonardo. Es un peirn cuadrado de ladrillo sobre una grada redonda.
El peirn del Pilar, a la entrada del pueblo, tambin con taca, es de
ladrillo sobre grada de cemento. El peirn de Los Santos, en el antiguo camino a Cervera de la Caada, es totalmente cilndrico, construido
con ladrillo. Las baldosas, que fueron tradas de Valencia, son recientes.
A la ermita de San Juan, enclavada en la vega del Manubles, van
las procesiones de los Santos y de San Pascual Bailn.
Al otro lado del ro, slo quedan ruinas de las ermitas de San Gregorio, que se levanta en lo alto de un monte, y de la ermita de San
Miguel, en un cerrillo de la margen izquierda del barranco de La Canaleja. De la ermita de San Roque, que estaba junto a la carretera, donde
ahora hay un depsito para que los tractores carguen agua, no queda ningn resto. Hay testimonios orales de que hubo otra ermita en el despoblado de Santa Eulalia, pero no quedan restos localizados de ella.
La tradicin habla adems de otra ermita en Pea Aguda, actualmente
trmino de Torrijo, donde se habra ubicado la Virgen del Manubles, a
la que iran en romera todos los pueblos de la ribera.
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El 17 de mayo
un capullito se abri
y por simiente llevaba
a San Pascualillo Bailn.
Qu contento estars
oh, glorioso San Pascual,
vamos en romera
a la ermita de San Juan.
Ya llegamos al Barral
oh, glorioso San Pascual
y para obsequiarte bien,
en cada puerta un rosal.
En la esquina de la plaza
hay un hermoso rosal
el aroma de las rosas
se las lleva San Pascual.
El 19 de junio son las fiestas mayores, San Gervasio y San Protasio, patronos del pueblo, que en Villalengua son conocidos como Los Santos y en los pueblos de alrededor como los Santos Revoltosos, por las tormentas frecuentes en esas fechas. Las fiestas duraban siempre cuatro das,
17, 18, 19, y 20, pero ahora pueden durar alguna jornada ms. Segn
en qu da de la semana caiga el 19, se hacen coincidir con el fin de
semana anterior o posterior.
Comienzan generalmente el da 17, llamado la vspera, aunque no
lo sea propiamente, al atardecer con banda de msica, baile y toro de
fuego en la plaza y charanga hasta del pabelln, donde se celebra el baile.
Este esquema (diana por la maana; baile en la plaza, toro de fuego,
charanga y baile en el pabelln por la tarde-noche) se repite todos los
das de la fiesta.
El toro de fuego es un componente esencial de todos los festejos en
Villalengua, incuestionable para todos a pesar de que un ao estuvo a
punto de ocurrir una desgracia. Un mozo lleva a hombros el toro y los
ms valientes salen al escenario de la plaza, impregnada por el ruido
de petardos, los cohetes borrachos y el olor a plvora. Antes se apagaban las luces para ambientar mejor el toro de fuego.
El 18 es el da tradicional para acercarse a la ermita de San Juan, pero
en los ltimos aos se hace coincidir la romera con un sbado. Tambin
en esta ocasin la peana de los Santos es llevada por los portadores revestidos con tnicas blancas. Despus de la misa en la ermita, hay chocolatada con bizcochos para todos. Los elementos necesarios para tomar el chocolate son transportados en un tractor con remolque. Ms tarde, se repartir
por las casas de quienes no han podido asistir. Terminado el refrigerio
en la ermita, todos vuelven de nuevo en procesin hasta la iglesia. Unos
das antes de las fiestas se han subastado los ocho palos de las peanas
de los Santos y de las Reliquias y las ocho varas procesionales.
El da 19, despus de la misa se sale en procesin por las calles del
pueblo con las dos peanas, la de los Santos y la de las Reliquias, que
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6. MOROS
El casco urbano de Moros es el ms interesante, espectacular y homogneo de toda la Comunidad de Calatayud desde cualquier perspectiva, objetivo inevitable de fotgrafos y pintores. Las casas se aprietan
en la solana del cerro, formando un conjunto urbano nico en Espaa.
Adems, es imprescindible recorrer Moros por su calle central y sus callejuelas, disfrutar de sus viejas casas de adobe y tapial de varios pisos,
de sus callizos y arcos, del ambiente rural primigenio que transmite al
visitante. Dicen en Moros que las escaleras son para bajar, no para subir,
y es cierto, porque a las casas de varios pisos se entra por la planta calle
y se baja a dependencias, corrales y bodegas.
La iglesia de Santa Eulalia Emeritense, que preside el conjunto
urbano, ha sufrido varios daos en los ltimos aos: se quem completamente el 5 de marzo de 1971, desapareciendo en el fuego los retablos. A la torre le cay un rayo al ao siguiente. Adems, qued ahumada
en otra ocasin como consecuencia de unas velas que prendieron la mesa
en la que estaban colocadas. La iglesia conserva el Cristo del Peregrino
del siglo XVII, que sigue la tradicin de los Cristos pintados por un artista
annimo, que desaparece misteriosamente de la poblacin una vez acabada su obra.
Apenas quedan restos del castillo, slo una torre rectangular asomada al despeadero. Se mantiene el edificio del hospital, ahora dedicado a otros fines, junto a las escuelas. La nevera, situada en la umbra
a la entrada del pueblo, apenas es reconocible.
Junto al puente que cruza el ro camino de la ermita de la Virgen
de la Vega se encuentra la Fuente de los Siete Caos, restaurada, y el
lavadero cubierto. En ese lado del pueblo mana la Fuente de la Salud.
En el estribo del otro puente, junto a un azud que sirve para dar riego
a la margen derecha, se conserva una fuente de dos caos.
Hubo cuatro peirones, de los que se mantienen tres en pie. El peirn de San Antn en La Portilla fue reedificado junto a su ubicacin anterior en un espacio que permitiese el paso de vehculos. Su tronco pintado
de blanco arranca directamente de la roca. El pequeo peirn de San
Blas, detrs del pabelln, destaca sobre el color rojizo de las rocas, junto
a una senda que se dirige hacia el monte. Enfrente del anterior, pero al
otro lado del ro, est el rotundo peirn de San Roque, de formas redondeadas. El de San Babil fue desmantelado y sustituido por una imagen
del santo colocada en una hornacina de una casa cercana de la parte
baja del pueblo, junto a la fuente de San Babil.
Varias coplas relacionan los peirones y sus titulares:
San Babil vive aloguero,
San Roque no tiene casa,
San Blas est en un cerro,
San Antn es el que falta.
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ban algunas ramas enteras del rbol con sus frutos, que colgaban en
los graneros. Despus se repartan entre cofrades, familiares y amigos los trozos de las tortas, fraccionados a su vez en trocitos que eran
dados de comer a todos los animales domsticos en el corral de cada
casa. Recuerdan que hace muchos aos venan dulzaineros de Castilla a la fiesta.
Por la tarde la cofrada daba vino o cacahuetes en la plaza. Como
en la vega se cultivaba el camo, se repartan abundantes caamones tostados. Colocaban una tinaja con vino de la que beban todos.
Cuando los hombres iban ya calientes, cantaban el Tiop: se colocaban
en fila y se golpeaban en el hombro mientras decan de forma rtmica
e incesante: Tiop. A veces se acompaaban con una trompeta y un
tambor.
El 17 de mayo, San Pascual Bailn, las chicas bajaban en cuadrilla
hasta la ermita de la Virgen de la Vega. Una vez en el interior del templo, se cogan por grupos de la mano y formaban varias filas horizontales, que se desplazaban hacia delante y hacia atrs entonando numerosas coplillas a San Pascual.
San Pascual tiene un cordero
y lo lleva a pacentar
y lo mete por los trigos
y por ninguno hace mal.
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ATECA
Jess Blasco Snchez
del organista de la iglesia, funcionando desde entonces casi ininterrumpidamente. La banda de msica actual depende de la asociacin cultural Agrupacin Musical Atecana, financiada con las cuotas de socios
y alumnos, actuaciones y ayudas oficiales. La Banda de Tambores y Trompetas naci en 1974 bajo el patrocinio de la Hermandad de la Soledad,
constituida como Asociacin de tambores y trompetas de la Soledad.
Acta en las procesiones y oficios de Semana Santa, as como en los
desfiles de las fiestas locales. Otros grupos de canto y baile que tiene
Ateca son la Asociacin Coral Harmoniai y los grupos de jota Ecos del
Jaln y Otero del Cid. Desde principios del siglo XX conocemos la existencia de rondallas y taedores como Manete, Fonso El Herrero, el tio Antn,
Julio El Ciego y, actualmente, Cocote, que pusieron su maestra en ensear a tocar de odo a muchas generaciones.
Baltasar Gracin vino a Ateca con un ao de edad a residir con su
familia cuando en 1602 su padre fue contratado por el concejo como
mdico del lugar, donde ejercera durante 18 aos. En Ateca tuvo el
pequeo Baltasar sus primeras vivencias, dio sus primeros pasos, practic sus primeros juegos y aprendi sus primeras letras. Aqu nacieron
y fueron bautizados siete de sus hermanos, entre ellos Lorenzo, que
sera su ahijado, y con cuyo nombre firm sus obras, fueron confirmados tres de ellos y se cas su hermana Teresa.
Aunque nacido en Zaragoza, Julio Cejador (1864-1927), era hijo del
atecano Pascual Cejador y de Ana Frauca, de origen vasco. Ingres en
la Compaa de Jess, pasndose luego al clero regular. Fue un fillogo
extraordinario, que dominaba varias lenguas muertas. Entre su numerosa obra destaca El Lenguaje, de doce tomos, donde hace un estudio comparativo de todas las lenguas para deducir cul de ellas es la primitiva,
desarrollando la audaz teora de que se trata del euskera.
Conserva Ateca un rico patrimonio festivo que incluye celebraciones
nicas, como La Mscara y las torres humanas de sus romeras.
La fiesta de San Blas, que ya aparece documentada en la segunda
mitad del siglo XV, aunque su origen es anterior, ha sido siempre organizada por el ayuntamiento. Comprende dos das, La Candelaria y San
Blas, precedida por la tradicional novena en la ermita de San Blas.
Es la fiesta de la Mscara, declarada de inters turstico en Aragn,
una de las ms interesantes de la Comunidad de Calatayud.
El da 2, Virgen de las Candelas, a las 12 de la maana, despus del
chupinazo, es la primera salida de la Mscara, que persigue a los nios
por las calles del pueblo. Sale del ayuntamiento y comienza a encorrer a
los chicos que la esperan en la plaza. Luego recorre las calles del pueblo, entra en casas y establecimientos, donde se le obsequia con dulces,
dinero, tabaco u otros regalos. Ella da a sus moradores la bendicin,
ponindoles suavemente la cobertera sobre la cabeza. Entre casa y casa,
los chicos la acosan insultndole y tratando de robarle los cascabeles
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El da 3 a las once y media se celebra misa solemne en la parroquia, ante una imagen procesional de San Blas dispuesta sobre la peana,
oculta por roscones y racimos de frutos de los fieles. El cuello del santo
va protegido por una argolla de plata, a la que se le atribuyen cualidades milagrosas. En la puerta de la iglesia espera la Mscara, que preceder la procesin hasta la ermita del santo, tras la cruz procesional en
todo su recorrido. A continuacin van los fieles y la imagen del santo
llevada a hombros por cuatro porteadores vestidos de albas blancas. El
clero, autoridades y la banda de msica cierran la comitiva.
Una multitud de espectadores, a la par de la procesin, se acercan
a la ermita y requieren la bendicin de la Mscara para s y para sus hijos.
La Mscara, mientras acompaa la procesin, no pega ni persigue a nadie,
sino que va dando su bendicin a amigos y a quienes los solicitan,
poniendo la cobertera sobre sus cabezas. Mientras tanto, todos los nios
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que son capaces de correr estn en lo alto del cerro de San Blas. Son
cientos de muchachos provistos de manzanas o naranjas los que se recortan en el horizonte de la colina esperando desde muy temprano que la
Mscara inicie su ascenso para arrojarle los proyectiles.
Cuando la procesin llega a la ermita, la Mscara dice el dicho ante
la imagen del santo. Hay dos versiones:
Glorioso San Blas bendito
vias de Las Ballesteras,
cudame de las pedradas
que van a la carretera.
Estos nios inocentes
que no me dejan parar,
unos me dicen cobarde,
otros que me han de matar.
Pero he de subir al cerro
por delante o por detrs.
Viva San Blas bendito
y la Virgen de las Candelas!
Los Nios Hebreos con Palmas, conocidos como Hosannas, van a continuacin de los personajes del Antiguo Testamento, precediendo a
Jess en la borriquilla. Visten tnica blanca con cngulo y cinta en
la frente del mismo color. Llevan palmas en las manos y aclaman a
Jess cantando el Hosanna.
La Entrada de Jess en Jerusaln es un paso de talla de madera,
portada por cuatro jvenes vestidos con gramallas negras, que representa a Jess en la borrica en su entrada triunfal a Jerusaln. Va adornado con ramos de laurel y una sarta de naranjas prendida al cuello
del animal.
El paso de La ltima Cena, transportado sobre ruedas por su gran
peso, representa a Jess con los doce apstoles en el cenculo.
La Oracin de Jess en el Huerto es una peana rodeada de un balconcillo y adornada con ramos de olivo. Este paso y el anterior son
de armazn con vestiduras.
Jess atado a la columna es el primer paso en talla que aparece en
la procesin, pequeo, pero de buenas hechuras. Lo llevan chicas jvenes.
Los Judos son hombres vestidos a la usanza juda, que arrastran cadenas y portan amenazantes varas con pinchos en sus extremos.
Jess coronado de espinas es un grupo escultrico que representa a
Jess con la corona de espinas y manto prpura, tras la flagelacin.
El grupo del Ecce Homo es de madera: Jess en talla completa y
Pilatos de armazn y vestido.
La Vernica es de armazn de madera, con la cabeza y las extremidades talladas.
Jess con la cruz a cuestas es tambin de armazn, con la cabeza,
pies y manos tallados de madera. Camino del Calvario, Jess cargado con la cruz es ayudado por El Cirineo.
Los Nazarenos, el mismo grupo del pregn de la maana, llevan los
atributos de la Pasin. Visten tnica morada con cngulo y llevan
corona de espinas simulada.
La Cruz penitente es de madera, hueca para hacerla ms liviana, llevada por una persona que cumple una promesa. El penitente suele
ir descalzo y cubierto con una capucha para guardar el anonimato.
Jess clavado en la cruz es una hermosa talla del siglo XVII. Es conocido como el Cristo Llovedor, pues con l se iba en rogativa a la Virgen de Cigela. Lo llevan muchachas con gramallas negras.
Longinos forma parte del grupo de los soldados romanos. Va vestido con chaquetilla azul, pantaln blanco, coraza, casco y botas altas.
Se caracteriza con barba negra y marcha detrs de Jess clavado en la
cruz, lanza en ristre, en accin de clavarla en el costado del crucificado. Hasta hace poco iba a caballo.
Las Siete palabras son siete nias vestidas de blanco portando otros tantos estandartes con las palabras que Jess dijo en su agona en la cruz.
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fuente solamente tena dos caos, que fueron ampliados a cuatro para
completar la serie de fuentes con caos diferentes y consecutivos. Del siglo
XVII es la Fuente de los Cinco Caos, con abrevadero y lavadero, la
principal de la localidad.
Las dos ermitas de Munbrega fueron levantadas en el mismo cerro,
como canta la copla ms querida por los munebreguinos:
San Cristbal en un alto,
la Virgen en una cuesta,
el cementerio en un llano
y en el barranco, agua fresca.
Rodeada de pinos, la ermita de San Cristbal presenta una nave alargada gracias a los cuatro arcos diafragma que configuran su estructura.
Bajando por el camino nos encontramos a mitad de cerro con la ermita
de la Virgen del Mar y de la Cuesta, un amplio templo con bveda de
lunetos y cpula de linterna, que guarda interesantes retablos y cuadros de religiosidad popular. Slo queda algn muro de la ermita de San
Flix y Rgula, junto a la carretera de Nuvalos.
En los alrededores del pueblo se levantan cinco peirones. El peirn de Los Santos, recientemente restaurado por los promotores del
Camino del Cid, junto a la nueva pista que va a Castejn de Alarba y
al camino de Abanto, estaba anteriormente en el centro de una era para
trillar, pero fue reconstruido de nuevo junto al camino.
Sobre una deteriorada grada de piedra se levanta el peirn de San
Gregorio de ladrillo, situado en la interseccin de dos caminos, uno de
los cuales se dirige a fincas particulares y el otro hacia Valdejuela.
El peirn de San Ignacio est junto a la carretera de Calatayud y el
camino que baja hacia Maluenda. Hace tiempo un grupo de chavales pas
cerca de este peirn y todos se santiguaron, excepto uno. Un poco ms
tarde, jugando en una noria cercana, el muchacho que no se haba persignado perdi un dedo. Desde entonces la familia Mateo, a la que perteneca el nio accidentado, se encarga del cuidado del peirn. Cuando
un rayo de una tormenta lo destruy aos ms tarde, lo arregl de nuevo.
Del peirn de Las Almas salen dos caminos, el uno hacia Carenas
y el otro hacia La Viluea. Fue reconstruido totalmente por los camineros cuando tuvieron que desplazarlo unos metros de su ubicacin original. Es un sencillo pilar de ladrillo caravista sobre grada de cemento.
El peirn de Santa Valdesca, dedicado a esta monja de la Orden
de Malta, conocida tambin como Santa Ubaldesca, es un pilar de mampostera con edculo de ladrillo. El desgaste del tiempo ha moldeado el
viejo peirn, que domina el arcdico valle desde un altozano.
Adems de los cinco anteriores, en una de las antiguas entradas a
la poblacin fueron edificados dos pilares, uno enfrente del otro, dedicados a San Cristbal, el uno, y a la Virgen del Mar y de la Cuesta, el
otro, ambos de ladrillo, pegados a las fachadas.
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LA VILUEA
La Viluea es una pequea localidad situada junto al Barranco de
la Caada o Pozuelos que desemboca en Terrer, asentada sobre un terreno
llano. El cultivo tradicional siempre fue la via, de tal manera que se
cogan 9.000 alqueces de vino algunos aos. El trmino estaba sembrado
de manantiales, casi todos ellos secos ahora por la abusiva extraccin
de agua de los pozos.
La iglesia de Santa Mara sustenta su estructura gtico-mudjar
sobre arcos diafragma. En su interior es imperioso hablar de la imagen
del Cristo de la Capilla, cuya visin impresiona por su dramatismo. La
torre de la iglesia, de mampostera de cuarcitas y ladrillo, tiene una estructura de almenar. Detrs del templo quedan los restos del viejo cementerio y del castillo, con muros de mampostera y una torre de tapial.
La fuente, el lavadero y el abrevadero estn cerca de la poblacin.
Hay cinco fuentes ms repartidas por el pueblo, construidas cuando se
llev el agua potable. Junto a la carretera permanece inservible el pequeo
embalse que se construy hace aos para el riego.
La humilde ermita de San Antn, en el camino que va a Carenas,
es una sencilla construccin de arcos diafragma.
La ermita de San Juan est en lo alto de un cerro que domina el valle.
Es una construccin de mampostera, con bancos de obra en los laterales y plpito. Mantiene un arco diafragma, reforzado por una columna
en su parte central para ayudarle a sujetar el tejado. Est totalmente
cerrada al culto y amenaza ruina.
La ermita de San Sebastin forma parte del recinto del cementerio, pero es varios siglos ms antigua. Cuando hubo que construir un
cementerio nuevo, se levant en unos terrenos colindantes a la ermita,
cuya estructura qued incrustada en el camposanto. De mampostera y
adobe con arcos diafragma, est arruinada, si bien todava es posible
su recuperacin. En la cabecera se conserva un interesante retablo popular.
Desapareci hace aos la ermita de Santa Brgida, en lo alto del monte
de su nombre, junto al monte de La Torrecilla, al otro lado del barranco
de la Caada.
Cuando llegamos a La Viluea, nos recibe el peirn de San Gregorio, reconstruido en ladrillo caravista, firmemente asentado sobre una
grada cuadrada. Similares caractersticas presenta el peirn de la Virgen de los Dolores, en el camino que va a Carenas. Tambin era de piedra y revocado con yeso, pero se reconstruy de ladrillo. Hace aos se
compr en Sevilla una preciosa estampa de la Virgen de los Dolores,
que robaron recientemente. El peirn de Santa Brbara, junto a las ruinas del castillo, en el arranque de un camino que se dirige a la vega y
a Terrer, es un sencillo pilar sobre una grada cuadrada. El peirn de La
Pursima, recin restaurado por encontrarse en el camino del Cid, est
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situado en el viejo camino que iba hacia Ateca. Es un sencillo pilar sin
grada ni basa, con la capilla empotrada en el tronco.
La Viluea ha tenido algunos hijos ilustres. Aqu naci el impresor
Mariano Cabrerizo y Bascuas, editor en Valencia durante el siglo XIX,
cuya referencia en el pueblo es el to valenciano. Su tumba puede verse
todava en el cementerio viejo. Tambin es la patria del contemporneo
Antonio Algora, obispo de Ciudad Real, que antes lo fue de Teruel.
Conserva La Viluea interesantes devociones populares y fiestas, a
las que se han aadido otras en los ltimos tiempos para ajustarse a los
cambios sociales. La romera invernal hasta la ermita de San Antn an
guarda numerosos elementos tradicionales. Tambin se mantiene vivo
el fervor religioso al Cristo de la Capilla y al Milagro de La Viluea. En
los ltimos aos se han ido consolidando dos nuevas fiestas, una al trmino de la Semana Santa y la otra, en verano.
El sbado ms prximo al 17 de enero se va en romera a la ermita
de San Antn, enclavada en un extremo del trmino de Munbrega. Aunque el trayecto es corto, todos van en coches particulares.
All se celebra una misa en el interior de la ermita, que se llena con
los fieles convocados por el toque de una campanilla que toca una mujer.
La imagen de San Antn adornada con hiedra preside el acto religioso.
Se alinean las pequeas hogueras de gruesas cepas a lo largo del camino
para asar la comida y calentarse. El ayuntamiento reparte a todos coquetas, pequeas barras de pan elaboradas en el horno de Munbrega. Terminada la misa, el sacerdote bendice los campos y las coquetas. Algunos reservarn algn trozo de pan para drselo a los animales domsticos.
La gente asa la carne en las parrillas, se toma postre, caf y sobre las
tres de la tarde se regresa al pueblo.
La fiesta ha quedado reducida a la romera, pero antes formaba parte
de varios das festivos. La vspera se iba a la ermita por el camino del
Calvario, bordeando la ermita de San Juan. A los chicos se les daba ya
la coqueta en el Calvario. La vuelta al pueblo duraba varias horas, con
interrupciones para bailar, cantar y continuar la juerga. Ese mismo da
se encendan pequeas hogueras en las calles del pueblo por la noche.
Al da siguiente, San Antn, se oa misa y el ayuntamiento obsequiaba al pueblo con un refresco en la puerta de la iglesia. Tambin se
celebraba San Sebastin a los pocos das. Prcticamente se guardaba fiesta
del 16 al 21 de enero:
Da
Da
Da
Da
Da
Da
16:
17:
18:
19:
20:
21:
El da 21 se organizaba una rifa de productos del cerdo u otros regalos que se colgaban de las peanas de San Antn y San Sebastin. El dinero
obtenido era para la fiesta.
El Sbado de Pascua el ayuntamiento viene organizando desde hace
unos aos una fiesta nueva, La fiesta del Sbado de Gloria. Despus
de la misa vespertina, en la que se reparte el agua bendita y las velas,
prendidas del cirio pascual que se enciende en la hoguera de la plaza
de la iglesia, todo el pueblo marcha al pabelln para cenar una caldereta de cordero. Despus hay baile.
El da 3 de mayo, coincidiendo con la cruz de mayo, es la fiesta
mayor, el Cristo de la Capilla. Las fiestas eran los das 2, 3 y 4, pero desde
hace unos aos se han trasladado al primer sbado de mayo para asegurar la participacin de un mayor nmero de personas.
El Cristo fue donado por la Marquesa de La Viluea, que lo dej
al pueblo, segn la tradicin transmitida oralmente entre sus habitantes. Todava existe la cofrada del Cristo de la Capilla, de la que son cofrades prcticamente todos los vecinos, que pagan al ao una cuota casi simblica. El esquema religioso de la fiesta es similar a las fiestas de cofrada
de todas las localidades, con novena, completas, refresco y actos religiosos. El ayuntamiento se encarga de organizar los festejos de esos
das.
El penltimo fin de semana de agosto se celebran las fiestas de San
Juan, tomando como referencia la fiesta de la Degollacin del Bautista,
que es el 29 de agosto. Son unas fiestas nuevas, organizadas desde hace
pocos aos, aprovechando que hay gente en el pueblo. Se han buscado
unos das que no interfieran con las fiestas de otras localidades cercanas.
El 9 de noviembre se celebra El Milagro de La Viluea. La fiesta
recoge la leyenda de un milagro eucarstico acaecido en 1601. La iglesia se incendi de noche por un descuido de los monaguillos. Un vecino
del cercano Munbrega vio el fuego desde la lejana y se dirigi rpidamente a La Viluea para avisar a sus vecinos, que dorman en sus casas.
Entre todos redujeron el fuego. Todo qued destruido, pero milagrosamente quedaron indemnes del fuego siete sagradas formas en una arquita
cerca del altar. En su visita pastoral, el obispo de Tarazona Diego de Yepes
las consumi, quedando privados los de La Viluea de su tesoro. Haba
una Cofrada del Milagro, pero ya ha desaparecido. La fiesta ha ido decayendo, aunque todava, el da de la vspera, 8 de noviembre, algunos
vecinos encienden hogueras en las puertas de sus casas y se celebra una
misa el da de la fiesta.
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VALTORRES
El pequeo casco urbano de Valtorres se asienta sobre un terreno
llano junto a la carretera que se dirige hacia Ateca, bajo la proteccin
del cerro de San Juan. En la plaza mayor hay un frontn. Su trmino
municipal es el ms pequeo de toda la comarca por lo que tradicionalmente sus agricultores han trabajado fincas de los trminos limtrofes.
La iglesia de la Anunciacin fue derribada a mediados del siglo
pasado y sustituida por otra nueva, conocida como parroquia de Santa
Mara.
Destaca la humilde Fuente Vieja de cuatro caos y el viejo abrevadero. Un poco ms abajo, se conserva un esplndido lavadero, construido
en el ao 1958.
La pequea ermita de San Juan, completamente restaurada, se
levanta en lo alto de un monte encima del pueblo. Desde all se divisa
una buena panormica de la vega del Jaln.
La ermita de los Santos, San Higinio y San Gregorio, al otro lado
de la carretera sobre una pequea elevacin del terreno, es una ermita
de arcos diafragma en ruinas.
Se conserva en el viejo camino a La Viluea el peirn de San Gregorio, asentado sobre una slida grada, que ha sido restaurado siguiendo
el modelo de los gestores del Camino del Cid.
Las fiestas de Valtorres se encuentran en un proceso de transformacin y adaptacin, motivado por la despoblacin que experiment
la localidad. Para conocer en profundidad la cultura popular de Valtorres remitimos al lector a la excelente investigacin de Sergio Bernal
Bernal, que puede verse en Internet en la pgina de Patrimonio Etnolgico de Aragn.
La fiesta de San Juan, patrono de Valtorres, que haba quedado reducida al da 24 de junio, ha sido revitalizada en los ltimos aos. Desde
el 2003 se viene organizando en la noche de San Juan una cena a la que
siguen actuaciones musicales. Tambin se ha recuperado la tradicin
de poner los cardos en las puertas de las mozas. Se va en grupo a la ermita
de madrugada para ver amanecer y tomar chocolate caliente. Despus
de la misa, el ayuntamiento ofrece un verm popular.
Antes, durante la noche de San Juan, los mozos ponan en la puerta
o balcn de las chicas cardos o cerezas. Tambin se iba al monte a coger
una planta de flores amarillas para colocarla en el gallinero y evitar as
que saliera piojuelo. Al amanecer se suba desde la Iglesia de la Anunciacin en procesin a la ermita del santo con la peana y los pendones
para or la santa misa con sermn y cnticos religiosos de los hombres.
Las fiestas en honor a la Virgen del Rosario se celebran actualmente el primer o tercer fin de semana de agosto. Se aprovechan las
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fiestas para organizar unos das antes unas jornadas culturales. Los
actos religiosos son las completas del viernes, el canto de la aurora el
sbado por la maana y la misa baturra a las 12. El domingo, misa por
la maana y santo rosario por la tarde. El sbado por la tarde se hace
la rifa de la Virgen del Rosario, en la que se subastan los regalos que la
gente ha ido aportando. El viernes por la tarde, concentracin de peas,
pregn de fiestas, verbena y baile por la noche. Las actos festivos del
sbado y domingo son muy variados y para todas las edades: concurso
de dibujo, festival infantil, guiote, concursos variados, terminando siempre con verbena y baile.
En Valtorres han desaparecido varias fiestas organizadas por cofradas. Casi todas ellas presentaban el esquema que ya conocemos: los actos
religiosos, msica, refresco y rifa de regalos. El 11 de enero se celebraba
San Higinio. El 9 de mayo era San Gregorio. El primer domingo de octubre se celebraba la fiesta de Nuestra Seora del Rosario, la patrona de
Valtorres.
Destacamos la costumbre que ha existido de llevar cntaros de agua
al portegado de la iglesia para bendecirla metiendo la reliquia de San
Gregorio en cada cntaro y rezando a continuacin un responso.
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TERRER
En Terrer hubo banda de msica, formada por un maestro, desaparecida antes de la guerra. Tambin cont con rondalla y gaiteros, los
hermanos Montas. Siempre ha existido aficin a cantar la jota y surgen grupos de amigos que forman rondallas peridicamente. Durante
la dcada de los ochenta del siglo pasado hubo incluso escuela de jota,
la llamada Escuela de Jota Jaln.
Se suceden en Terrer las fiestas en la primavera e inicios del verano,
destacando entre todas ellas la que se organiza en honor de San Pascual Bailn, con la judiada y la procesin bailando hasta la iglesia. Como
sucede en otras localidades muy prximas a Calatayud no hay fiestas
en agosto, pues todos marchan a disfrutar del San Roque bilbilitano.
En diciembre las cofradas respectivas festejan a Santa Brbara y Santa
Luca.
Permanecen tres cofradas de Semana Santa: La Cofrada de la Sangre de Cristo, que viste de color negro; la Cofrada del Cristo de la Salvacin, de color rojo; la Cofrada de la Dolorosa, formada por mujeres. Los
pasos de Semana Santa han sido llevados tradicionalmente por las mismas familias, excepto el de La Dolorosa, a cargo de las mujeres.
El Viernes Santo por la maana, organizado por la Hermandad de la
Sangre de Cristo, se va en va crucis hasta el Calvario, dando la vuelta
por el monte, empezando a las ocho de la maana. Las cruces fijas de
madera sealan el camino. La procesin de la tarde sale con varias peanas: La Dolorosa, El Cristo Yacente, Cristo con La Cruz a Cuestas, Cristo en
La Cruz, las Cuatro Virtudes y las Doce Tribus, con el sonido de tambores
y trompetas.
A lo largo de los meses de mayo y junio las fiestas se suceden en
Terrer: San Gregorio, San Isidro, San Pascual Bailn y San Antonio de
Padua.
La fiestas de San Gregorio, copatrono de Terrer con Santa Brbara,
han sido trasladadas a un fin de semana cercano al 9 de mayo. Despus
del rezo de las completas en la ermita con la msica, los cofrades llevan las varas a casa del cofrade mayor, donde se toma un refrigerio. Contina el recorrido por la casa del cofrade que lleva la vara de Santa Brbara y luego, segn se tercie, se va por las casas de los otros. Por la noche
se organiza baile en el pabelln.
El domingo por la maana se va en romera hasta la cercana ermita
de San Gregorio, en tractores y coches, con las peanas de Santa Brbara y San Gregorio, acompaados de los msicos. Otros prefieren ir
andando, pues la distancia es corta. Despus de celebrar la misa, se sacan
las peanas al exterior para que el cura bendiga los trminos en su presencia y bajo su proteccin. La cofrada ofrece seguidamente en la parte
posterior de la ermita cacahuetes, pan bendito y vino a todos los asistentes. Los cofrades toman un verm, con las autoridades y los msicos. La romera vuelve de nuevo a la iglesia y los cofrades retornan a
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Una cofrada, formada por unos sesenta miembros, hombres y mujeres, organiza la fiesta de San Antonio de Padua el da 13 de junio. El
da 12 despus de las completas se toma en un saln un refresco, que
sirve como merienda-cena. A la sobremesa, que se alarga hasta muy tarde,
sigue el recorrido con la charanga de las siete casas de las varas.
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La Aurora de San Antonio se canta por las calles en catorce sitios estratgicos. Unos minutos antes de las cinco de la maana los cofrades y
devotos, hombres y mujeres, se renen en el lugar donde va a empezar el recorrido. Un cohete lanzado al aire ha sido la seal para la salida
de las casas. Van unas decenas de personas. El silencio en las calles del
pueblo es total. La aurora se aprende de odo, de memoria, generacin
tras generacin. Uno de los fieles lleva un campano que tocar incesantemente a lo largo de todo el recorrido entre cada parada. Es la campana del tio lancero, llamado as porque quien la llevaba fue lancero del
rey. Todos entonan a la vez:
San Antonio es un fraile que lleva
un nio en sus brazos
que es Nuestro Seor
y por eso hizo tantos milagros
y tantos prodigios de predicacin.
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EL BAJO JILOCA
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1. VILLAFELICHE
El castillo, de piedras y tapial, bastante arruinado, domina ampliamente el casero de Villafeliche, que se agrupa en torno a su estrecha
Calle Mayor, y se curva hasta llegar al barrio de Triana, adaptndose
al contorno del cerro. Decan de esta calle, por la estrechez para el trnsito de los carros:
Calle de las herreras,
calle de los tropezones,
donde se rompen las jarras
y tambin los botijones.
Hacia la vega salen varias callejuelas, mientras que otras suben hacia
el castillo. Por debajo del pueblo pasa la Acequia de la Villa.
Hay en la calle mayor varias casas nobiliarias con escudos en sus
fachadas, destacando entre todas ellas las Casas de las Seoritas. Histricamente Villafeliche fue durante siglos un lugar de feudo y seoro,
perteneciente a los Azagra, ms tarde marqueses de Camarasa. Las ltimas propietarias fueron mujeres y de ah viene el nombre de Las Seoritas. Una fachada en la calle de San Antn, junto a la iglesia, muestra
un interesante escudo de un familiar de la Inquisicin, uno de los pocos
de la comarca, nada extrao en un pueblo que estuvo poblado por moriscos, siempre sospechosos. En 1610 fueron expulsadas unas trescientas
familias de moriscos.
En la plaza de la iglesia estn el ayuntamiento y la esplndida iglesia de San Miguel, de ladrillo y tapial, construida a finales del XVII, aunque la torre mudjar es anterior. Es un templo de tres naves cubiertas
con bvedas de lunetos y crucero con cpula sobre pechinas y una linterna. Guarda en su interior interesantes tallas y capillas, entre las que
destacamos la de San Ignacio Delgado, por la devocin que sus paisanos le profesan.
Recientemente se ubic en la plaza mayor, el antiguo Campo del
Toro, el monumento a los polvoristas, obra del escultor bilbilitano Luis
Moreno Cutanda. En esta plaza antes estaba la lonja y el calabozo.
La casa donde naci San Ignacio Delgado, totalmente renovada, slo
se reconoce por un cuadro del santo en la fachada. San Ignacio Clemente Delgado Cebrin naci en Villafeliche en 1762. Profes en los
dominicos de Calatayud y march como misionero al Extremo Oriente.
Obispo de Tonkin, fue martirizado en 1838 con la tortura de la caja
annamita, pequea caja de bamb donde fue encerrado hasta morir.
Beatificado en 1900, fue canonizado en 1988. Se celebra misa en honor
a San Ignacio Delgado el da 22 de noviembre, fecha de su nacimiento,
y el 12 de julio, de su muerte. San Ignacio es un santo muy querido en
su pueblo natal, tanto que casi todos tienen una imagen suya en sus casas.
En la baslica del Pilar de Zaragoza tambin est presente.
266
En la calle Mayor, la capilla de la Virgen de los Desamparados, habilitada en los bajos de una vivienda particular, atesora una preciosa imagen de la Virgen, probablemente del antiguo hospital. Es celosamente
guardada por todos los vecinos del barrio de forma rotatoria. Cerca de
la casa del santo, haciendo chafln, nos sorprende una tabla pintada
de un Ecce Homo, resguardada del exterior por una ventana acristalada.
La joya de Villafeliche, desconocida para muchos, es el Calvario, que
tiene la particularidad de haber servido de cementerio a varias familias de la localidad hasta bien entrado el siglo pasado. El camino zigzagueante que lleva hasta la capilla mayor est jalonado por numerosas capillas privadas, bastantes en ruinas, otras rehabilitadas por sus
propietarios. Conforme se asciende hasta la capilla mayor, que en otros
tiempos lleg a contar con santero, la vista se ampla y vemos desde arriba
gran parte de la vega del Jiloca, el estrechamiento del ro hacia Murero,
la iglesia y las casas del pueblo. Lirios, aliagas, tomillos, elegantes fritilarias, resedas, hierbas de las siete sangras, alheles tristes, lechetiernas y frgiles coronillas lo cubren todo en las primaveras lluviosas.
Villafeliche conserva dos ermitas. La ermita de San Roque, a la salida
del pueblo hacia los molinos, es un edificio de tapial del siglo XVII, con
planta de cruz griega y bsides poligonales de tres lados. Las naves estn
cubiertas por bvedas de lunetos; el crucero, con cpula sobre pechinas.
La pequea ermita de San Antn es el punto de arranque de la
subida al Calvario.
Se hundi parcialmente hace unos aos la ermita de San Marcos,
el patrono del pueblo, una autntica desgracia, porque era una de la mejores de la comarca. Era un templo de tapial del XVII, de planta de cruz
griega, con tres brazos terminados en bsides circulares, con el crucero
cubierto por una cpula de pechinas rematada en linterna. Junto a ella
hubo una nevera. En la Cuesta de San Marcos se conservan, ya intiles, los viejos lagares. El viajero atento podr observar todava en alguna
pared los huecos donde se apoyaban los palos que sujetaban los cuvanos
conteniendo uva recin cortada para pesarla.
Desapareci la ermita de San Valero, en el cerro de su nombre, y
slo queda la base de la ermita de San Miguel, en La Dehesa.
En la margen izquierda del Jiloca se ve la inconfundible silueta de
una estatua del Corazn de Jess, con la inscripcin Adveniam Regnum
Tuum. El curioso puede subir hasta ella por una senda y contemplar
una agradable vista.
El peirn de la Virgen del Carmen, en la entrada, ha sido reconvertido en un monumento con fuente adosada. El peirn de la Virgen
del Pilar, en el viejo camino a Daroca, es de ladrillo, tiene la hornacina
vaca y conserva una ilegible inscripcin piadosa sobre una placa de
alabastro. Desapareci hace aos el peirn de las Almas.
267
ban ya los primeros molinos. La plvora era almacenada en un depsito de La Rambla, donde trabajaban hombres y mujeres para empaquetarla. Durante la guerra civil cayeron barias bombas en Villafeliche,
pero no afectaron ni a los molinos ni al almacn de plvora.
La plvora est formada por un 75% de salitre, que se trajo durante
aos de pila, un 15% de azufre, de Villel (Teruel), y un 10% de carbn
vegetal. Los componentes variaban segn se tratase de plvora para caza
o para mina. Para la caza se utilizaba carbn de caamiza, y para la mina,
de sarmientos. Tambin para la caza se empleaba nitrato potsico y para
la mina, nitrato de Chile, segn nos cuentan. En un anuncio de la Unin
Espaola, la composicin indicada es: nitrato de sosa, 75%; carbn vegetal, 15%; azufre, 10%.
Los molinos estaban situados en la acequia del Molinar. Algunas
veces faltaba agua en verano y no podan trabajar. Echaban la mezcla
de los tres componentes en los dos morteros de cada molino, en total
unos 300 kilos, que llamaban la picada. Cada molino tena un encargado
de mover la pasta y echarle peridicamente agua, darle la vuelta a la
mezcla con un palo y un plato de cobre, nico metal que no produce chispas. Los mazos golpeaban la mezcla las veinticuatro horas durante diez
das seguidos para la plvora de mina y durante quince das o ms para
la plvora de caza. Es decir, cada picada era golpeada sin cesar, durante
este tiempo con los nicos intervalos que se producan cuando el encargado la remova. Si todos los molinos funcionaban a la vez, se produca un sonido muy caracterstico que se oa desde el camino. Se deca
que a veces chillaban, cuando algn eje no estaba bien engrasado. Del
molino sala una pasta que secaban al sol en unas lonas y a la que daban
vuelta con rastrillos. Una vez seca, la plvora de mina se cribaba con
pequeas bolas de barro cocido, de forma que sala ya en forma de grano.
Finalmente se mezclaba en un tonel con un poco de parafina, para darle
brillo, operacin que se llamaba pavoneo. La plvora de caza se echaba
directamente al tonel. Era llevada en talegas desde los molinos con burros
hasta el almacn, situado en el barranco de La Rambla; a la vuelta traan a los molinos la carga de picada.
La plvora era transportada en carros a todos los lugares de Espaa
por arrieros de Villafeliche que se dedicaron casi en exclusiva a este oficio hasta la guerra civil. Entonces prcticamente no haba camiones y el
transporte en tren estaba prohibido por las chispas, que podan provocar una explosin. Los arrieros trabajaban a porte, es decir, cobraban por
kilo transportado. Llevaban la plvora en cajones de 30 kilos, 25 de plvora y 5 de madera, fabricados por carpinteros de Villafeliche. No exista riesgo de explosin ya que la plvora slo explota al contacto con un
fulminante. Cada carro llevaba una carga mxima de 2.500 kilos y era
tirado por cuatro caballeras. Adems llevaban un burro de apoyo. Solan
ir dos carros a la vez para ayudarse, sobre todo en las cuestas y en los
puertos, donde era necesario a veces colocar las ocho caballeras para
269
El Esquilador
toca la trompeta
y al Royo le dicen
vigila la puerta.
En Villafeliche naci el banderillero Florentino Ruiz El Tino, contemporneo de Nicanor Villalta. Este y otros toreros venan frecuentemente a Villafeliche, invitados por El Tino. En cierta ocasin, llevaron a
cazar a Nicanor Villalta y prepararon un conejo muerto con un cigarro
en la boca, al que dispar el maestro, entre el regocijo de los bromistas.
Se tom la decisin hace unos aos de unificar tres fiestas tradicionales en una sola a primeros de agosto. Adems, el hermanamiento de
la localidad con la Villafeliche italiana y las recin establecidas relaciones con una localidad nortea han otorgado a las fiestas un carcter ms
abierto, que ha incorporado la presencia de gente venida de otra regin
y de otra nacin, adems de la degustacin de una gastronoma diferente.
271
se unificaron las tres fiestas, San Marcos, San Juan y San Ignacio, como
ya ha quedado dicho.
Villafeliche ha estado siempre muy ligada a la comarca de Daroca.
Asistan a dos romeras de pueblos cercanos. Era tradicional acudir a
la Virgen de la Cabeza de Valdehorna el ltimo domingo de abril. Iban
en tren hasta Daroca y luego suban andando hasta la ermita. Se rezaba
a la Virgen para combatir el dolor de cabeza. An va gente.
El da 17 de agosto, San Mams, suban andando o en caballeras
hasta su ermita en Murero. All asistan a la procesin en la que se bailaba al santo y a la misa. Despus coman por cuadrillas o por grupos
familiares en la vega. Si podan, cogan algunas peras de don Guindo,
aunque los de Murero procuraban regar los campos el da anterior para
que no pudiesen meterse en ellos. Bajaban hasta la ermita por la va, atravesando cuatro tneles, refugindose en los burladeros cuando vena
el tren. Volvan por la tarde, aunque los jvenes se quedaban en el pueblo a bailar. Llevaban a los nios herniados a la ermita, daban su peso
en trigo y los untaban con el aceite de la lmpara. Recuerdan tambin
que los gitanos tenan especial devocin a San Mams. Todava siguen
yendo en coche a esta romera.
El santero de San Mams recorra los pueblos de las riberas del
Perejiles y Jiloca para pedir por las casas. Iba montado en una burra,
con la imagen del santo en una urna. La gente adoraba la imagen, la
besaba y daba una limosna.
Los polvoristas celebraban su santa patrona, Santa Brbara, el 4 de
diciembre. Ese da, en el que se tiraba mucha plvora, haba comida y
baile. Algunos aos incluso se lleg a comprar algn novillo que, una
vez toreado, se mataba para ser llevado a la carnicera.
Villafeliche es un buen ejemplo de la transformacin de los festejos populares en actividades ldicas ms adaptadas al nuevo ciclo anual,
aunque conservando en la medida de lo posible parte de las viejas tradiciones. Cuando se complete la restauracin de sus molinos de plvora y se rehabilite convenientemente el calvario, Villafeliche podr ufanarse de mostrar unos enclaves nicos en nuestro pas.
275
276
2. MONTN
Montn era un pueblo amurallado. Conserva algn cubo de la muralla y dos puertas: el Portal Bajo y el Portal de San Roque, en cuya parte
superior un balcn con barandilla guarda un retablo del santo; da a la
Plaza Nueva, donde est el frontn, construido en los aos treinta del
siglo pasado, y un casern con el escudo nobiliario de los Gil de Bernab. Ha desaparecido La Torreta, probablemente una atalaya de vigilancia. El casco urbano es muy compacto y conserva toda la estructura
antigua. Bastantes casas estn integradas todava en la lnea de la muralla y en su interior pueden verse las piedras que la forman. Las bodegas debajo de las casas fueron excavadas a diferentes niveles.
La iglesia gtica de La Pursima Concepcin ha sido recientemente
restaurada. La cubierta es de bveda de crucera estrellada. Hace muy
pocos aos un rayo destroz la torre y alcanz el rgano.
El emplazamiento de Montn se justifica por la presencia de agua
en el Barranco del Lugar, del que hemos hablado un poco ms arriba.
El agua para el pueblo se coga del arca de la fuente, que todava est
en La Presera, y bajaba hasta la fuente, el lavador y el piln, que an se
conserva.
El barrio de San Andrs est junto a la carretera en direccin a Fuentes; en lo alto estn los restos de la antigua ermita. Se cree que fue el
antiguo poblado de Mochales, incorporado a Montn. Se dice todava:
Montn y Mochales,
un concejo y dos lugares.
En la parte superior del pueblo, escalonadas por el monte, se mantienen bien conservadas varias eras de trillar con sus pajares, magnficos ejemplos de adaptacin al terreno. Las Eras Blancas guardan una
nevera, ahora cegada, pero fcilmente recuperable. Hay adems abundantes hornillos de yeso.
La ermita de Santa Eulalia est junto al cementerio. En la subida
se construy un calvario, cuyas estaciones estaban marcadas por peirones, de los que slo quedan cinco, uno de ellos, la duodcima estacin, formando un bloque para representar las tres cruces. La vista del
pueblo desde arriba permite apreciar perfectamente su estructura amurallada.
Al pie de la carretera, en el desvo de Villafeliche, junto a las piscinas que comparten ambas poblaciones, se mantiene en pie la ermita de
la Virgen del Pilar.
Desaparecieron dos ermitas, la de San Fabin y San Sebastin, y la
de San Andrs.
Quedan restos del molino harinero, que adems daba luz a Atea, Acered y Montn. Hubo tambin fbrica de papel de estraza. Lamentablemente desapareci el mejor puente de piedra sobre el Bajo Jiloca, obra
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del XVII de un solo ojo, que fue derribado para evitar que hiciese de
tapn en las avenidas del ro.
El camino que va hacia Miedes y Langa se llama Carramiedes y en
sus inmediaciones hay unos talleres de slex. Al otro lado de la vega,
el camino hacia Atea asciende por el barranco de Valdeatea.
A pesar de la drstica reduccin de su poblacin, Montn mantiene
vivas unas pocas tradiciones, como son las fiestas de San Juan, San Agustn y Santa Eulalia, distribuidas a lo largo del ao.
Un fin de semana prximo al 24 de junio la fiesta de San Juan Bautista es organizada por una cofrada, formada por ms de cincuenta hombres y mujeres, que la han revitalizado en los ltimos aos. Es una cofrada pequea, a la que se han ido sumando los hijos, nietos y amigos de
aquellos que pertenecan casi desde comienzos de siglo.
La fiesta comienza el sbado con el volteo de campanas y el rezo
de las vsperas en honor del santo. Por la noche se ofrece en la Plaza
Nueva a todo el pueblo y a cuantas personas quieran apuntarse una
cena costeada por la cofrada, que se ha convertido en un acto tradicional. Las familias y los grupos acuden con mesas, sillas y otros servicios
para acomodarse lo mejor posible. Algunos aos una verbena ha puesto
el punto final a la noche festiva. Antes de marcharse a dormir los amantes de las tradiciones acuden al campo para tomar la sanjuanada y ver
salir el sol, trayendo a su regreso un ramo de cerezas.
El da de San Juan, ahora un domingo, los cofrades acuden a media
maana hasta la casa del prior, que los espera en la puerta con pastas
y bebidas. En su balcn ondea la bandera del santo engalanada, como
exige la tradicin. Todos los cofrades lo acompaan hasta la iglesia al son
de la msica para asistir a la procesin, en la que la peana de San Juan
va adornada con rollos y ramos de cerezas. En el refresco posterior el
prior tiene la obligacin mnima de llevar una botella de licor, pero de
hecho prepara un aperitivo copioso.
Terminado el refresco se procede al cobro de las cuotas, al reparto
de rollos y bizcochos bendecidos, a la revisin de las altas y bajas y,
finalmente, al nombramiento de cargos. En la casa del prior entrante colocan la bandera y se obsequia a los acompaantes. Despus hay una
comida en casa del que ha hecho la fiesta, a la que suelen acudir familiares, amigos, autoridades y el sacerdote.
Es interesante adentrarse en el libro de actas desde 1918 con su
reconstitucin, para ver cmo ao tras ao se tomaban nuevos acuerdos en torno a la fiesta religiosa, que permitan su adaptacin a la realidad cambiante. Est reflejada la compra de una nueva bandera, as como
la sustitucin de la capa del prior y mayordomos por unos brazaletes
o bandas. Tambin se decide en un momento determinado no poner rollo
en la bandera porque se acaba rompiendo y acordar el pago de los rollos
por parte de toda la cofrada y no slo por el prior. De la misma forma
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3. FUENTES DE JILOCA
Jos Luis Corts Perruca
Jos ngel Urzay Barrios
Al evocar Fuentes de Jiloca, es inevitable mencionar la espectacular iglesia de la Asuncin del siglo XVI, en lo ms alto del encosterado
pueblo. En la iglesia se mezclan los elementos tardogticos con los renacentistas, as como soluciones constructivas mudjares, como es el caso
de la bella torre octogonal. Una logia que parece sacada de manuales de
Paladio aporta gracia a la sobria fachada, siendo adems un privilegiado mirador a la vega del Jiloca.
A su lado se encuentran las ruinas del castillo, del que slo quedan restos de una torre. La fortaleza fue protagonista destacada en la
guerra de los Pedros. En la primera fase de su demolicin trabaj Domingo de Goya, abuelo del famoso pintor. En torno a la pea del castillo abundan las bodegas y las casas cueva.
Desperdigadas por el casco urbano quedan buenos ejemplares de
casas aragonesas, entre las que destaca la Casa de la Capellana, edificio del siglo XVI. Subsisten tambin restos de algn que otro casern,
como la Casa del Conde, actualmente partida en varias casas de vecinos, y todos los caserones del Barrio Palacio. Otros fueron derruidos en
el Barrialto. Del hospital slo queda el solar que ocupaba.
Haciendo honor al nombre del pueblo, en el casco urbano hay varias
fuentes, alimentadas tradicionalmente por los manantiales de la zona del
Arca. Algunas, como las de la Plaza Nueva, la Plaza Vieja o la de Barrialto,
dejaron de manar en la dcada de los setenta, cuando se instal la red
de abastecimiento a domicilio, pero otras an siguen en uso, como la
Fuente de la Calle del Mesn, o la ms espectacular de todas, la Fuente
de los Arcos, construida con piedra de sillera, documentada en la primera dcada del siglo XVII. Todas mantienen el piln a su lado.
En el paraje del Arca, donde nace el manantial que abastece de agua
a la localidad, se conserva todava el arca del siglo XVI de bveda de
can de sillera, envuelta en una construccin ms moderna, que recoge
el agua potable para el consumo del pueblo. Por el trayecto de bajada
a los modernos depsitos an quedan restos de la antigua tubera de arcaduces de cermica. A mediados del siglo XX se construy un lavadero
junto a La Sima de las Huertas.
Los paseos por el entorno de la localidad nos descubren interesantes rincones, como las ruinas de la ermita de San Andrs, en las cercanas del cementerio, desde donde se contempla una perspectiva diferente
de la localidad: la fachada meridional de la iglesia, El Barrio Alto, Barrio
Jardn y Herrera. En el entorno de la ermita se conservan cuatro pilares de piedra y yeso, que se utilizaban como estaciones del va crucis.
La ermita de San Roque, antiguo oratorio del ayuntamiento, estuvo
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abierta al culto hasta los aos setenta de la pasada centuria, pasando despus a manos particulares. Este edificio de pequeas dimensiones, que
fue remodelado unos aos antes de su venta, slo tena un arco de piedra en su interior como elemento arquitectnico relevante. Guardaba
hasta la dcada de los cincuenta un retablo del siglo XV atribuido a Mart
Bernat, con la imagen pintada de San Roque. Parte de estas tablas se
encuentran en el Museo comarcal Salvador Vilaseca de Reus y el resto,
repartidas probablemente en Madrid e Inglaterra.
El oratorio de San Miguel forma parte de una torre agrcola privada en la vega del Jiloca. Ermitas desaparecidas, de las que se tiene constancia documental, son las de Santa Luca y la de San Pedro.
Quedan dos peirones en la localidad: el peirn de San Vicente, en
un cerro junto a la carretera, y el peirn de la Virgen del Pilar, junto
al barranco de Santa Luca. La imagen de este ltimo, una pequea talla
de la Virgen de alabastro blanco, se guarda en la iglesia parroquial desde
los das preliminares a la guerra civil. Ambos fueron construidos en el
siglo XVII, de ladrillo y posiblemente tuvieron algn tipo de decoracin a base de motivos cermicos. Existen noticia de otros tres peirones: La Pursima, Santa Luca y San Andrs.
Del pasado histrico de Fuentes quedan abundantes datos en el
archivo de la iglesia, donde se guardan los documentos en los que se
recogen noticias sobre la unin de las desaparecidas localidades de Novella y Buitrn, as como la concesin a Martn de Lin del seoro de
Semn y su posterior unin de su iglesia con la de Fuentes. Del despoblado de Novella no quedan restos, ya que estaba ubicado en la zona
de las fbricas de escayola y slo perdura el recuerdo de la desaparecida ermita de San Pedro. El despoblado de Buitrn o San Juan todava
puede adivinarse en el pago que lleva su nombre. En cuanto a Semn,
slo queda la ermita de la Virgen de Semn o de las Aguas, que pertenece a Acered, aunque los de Fuentes peregrinan el mismo domingo
que ellos.
Adems del castillo, el conjunto fortificado contaba con un sistema
de torres de vigilancia visibles desde la fortaleza y que controlaban el
valle del Jiloca. Orientadas a los cuatro puntos cardinales, quedan restos de las cuatro: al norte, La Torrecilla; al este, Novella; al sur, Valdegascos y al oeste, San Andrs.
Los paseos por los alrededores del pueblo nos acercan a parajes de
singular encanto, como La Fuente de la Macha o Jordn en la Rambla
de Valcodo; Valdesancho o Valderromiro en El Pinar; los barrancos de
Las Huertas, El Arca, Las Alhndigas y Las Nogueras en la zona de los
manantiales; las fuentes del Chopo, el Puerto, Malajn y el To Mingo,
verdaderos oasis en la zona de las canteras.
Las principales riquezas de Fuentes durante siglos han sido el alabastro, el yeso y la escayola. Del alabastro de sus canteras se nutrieron los escultores de la comarca para realizar obras como la portada de
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4. MORATA DE JILOCA
La iglesia de San Martn, una de las joyas mudjares de la comarca,
exhibe su bella portada, enmarcada en una plaza remodelada y amplia,
que en otros tiempos lleg a contar con un frontn. Es obligatorio sentarse en el poyo de la tia Mara, que transmitir inevitablemente al visitante tanto el calor de la piedra como los sentimientos de las conversaciones que all se han urdido durante siglos. Entre las abundantes casas
seoriales de Morata destaca la casa-palacio de los Costea, en el Cerro
del Castillo.
La ermita de la Vera Cruz, cubierta con bveda de lunetos, domina
desde su cerro plantado de pinos todo el casero. Tuvo santero, cuya
casa puede adivinarse en la parte trasera. Guarda frescos con smbolos
de la Pasin y tumbas del XIX en el suelo. Se puede ascender hasta ella
por la Calle de las Olmas, rboles ya desaparecidos que le daban el
nombre, siguiendo el va crucis que termina en la ermita.
La ermita de la Virgen de Alcarraz, que tambin tuvo santero, est
situada en el viejo camino que corre paralelo a la orilla izquierda del
Jiloca, junto a crcavas espectaculares. Todo apunta a que hubo en ese
paraje un poblado medieval, anexionado a Morata.
Desapareci la ermita de la Magdalena, en el trmino de su nombre, conocida tambin como Cementerio de los Moros.
Quedan dos peirones en Morata, el peirn de La Pursima, en la
carretera hacia Alarba, y el peirn de San Antonio de Padua, en el camino
de Olvs, ambos restaurados. Muy cerca de ste ltimo, se mantiene an
en pie la esbelta fbrica de harinas de La Moratilla, que funcion hasta
los aos cincuenta. Por estos parajes hubo varias norias, movidas por burros
o mulas, que extraan el agua de pozos habilitados junto a las acequias,
lo que permita elevarla a fincas situadas por encima de los riegos.
En la calle llamada precisamente calle del Peirn, queda la base de
otro pilar cuya advocacin no hemos podido averiguar.
La fuente y abrevadero del Batn estn a la salida de la carretera
de Alarba. En el batn se produjo electricidad para Morata, Alarba y Castejn. La acequia del Molinar coge todava el agua de un azud de Fuentes. Al otro lado de la carretera, rodeado de pinos, est el Cerro de las
Bodegas, que termina en el Puntal, desde donde se contempla una buena
panormica de la vega. En esta zona de bodegas y eras quedan los restos de un palomar.
Por la vega hay numerosos abrevaderos, adaptaciones de las acequias
de riego para su utilizacin por las caballeras. Cerca de Fuentes est la
vieja Central de Abin, que daba electricidad a Velilla, Maluenda y Olvs.
Junto al desvo de la carretera se conservan an las dos ventas, que formaban parte de la estructura para los viajeros en el camino a Daroca.
En el Barrio de las Cuevas vivieron hasta los aos setenta. Es un
buen ejemplo de las condiciones de vida de la gente humilde durante
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siglos. La Fuente de los Garbanzos, en el fondo del barranco, proporcionaba buena agua para cocer las legumbres.
Morata de Jiloca ha tenido tradiciones populares muy interesantes,
entre las que sobresala la competicin de yuntas de labradores de la Cruz
de mayo, nica en toda la comarca. Tambin es curiosa la merienda de
Santa Apolonia, que sustitua al jueves lardero. Las fiestas de la Virgen
de Alcarraz y de San Martn son las ms conocidas de esta poblacin riberea del Jiloca.
An encienden hogueras por algn barrio la vspera de San Blas.
La Asociacin de Amas de Casa de Alcarraz celebra Santa gueda con
hoguera, juegos tradicionales, representacin de obras de teatro, canciones y cena en el pabelln.
El 9 de febrero se celebra todava por la tarde Santa Apolonia, fiesta
tradicional de meriendas, parecida al jueves lardero de otros lugares.
En enero ya iban los chicos a buscar un sitio apropiado por el monte,
donde colocaban las piedras para asiento en parajes como la ermita de
la Vera Cruz o El Palomar. Chicos y chicas iban separados, aunque terminaban juntndose por el campo. Llevaban en una servilleta el panete
de Santa Apolonia, en el que metan una tortilla, costilla de cerdo y el palmo
de longaniza y chorizo. Para postre, brazo de gitano y fruta, como naranja,
manzana o pltano.
El 25 de marzo rezan las Cien Ave Maras, tradicin que se ha recuperado recientemente. Las mujeres salen en procesin hasta la ermita
de la Virgen de Alcarraz rezando un Ave Mara, una jaculatoria y la
seal de la Cruz cien veces seguidas. Antes cogan la primeras violetas
de la primavera por los ribazos.
De todos los actos de Semana Santa, reseamos la procesin del Viernes Santo por la tarde, en la que se cantan los Siete Dolores. Una persona entona un dolor cada vez y los asistentes contestan. Llevan en la
procesin la cruz y varias peanas, Jess con la Cruz a cuestas, La Dolorosa y Cristo en la Cruz. Cuando se llega a la iglesia, se canta una Salve.
El primer domingo de mayo se sube en procesin a la ermita de la
Vera Cruz, para bendecir los trminos. El prior de la cofrada ofrece un
refresco para los cofrades en su casa despus de la misa, tras el cual se
sortean las varas para el ao siguiente. En la iglesia hay reliquia de la
Vera Cruz, que explica la existencia de la cofrada.
Se perdi hace dcadas en Morata de Jiloca una de las tradiciones ms
curiosas e interesantes de la comarca, de la que tambin hemos odo hablar
en otros lugares de Espaa. La vspera del 3 de mayo por la noche salan
desde la ermita de la Vera Cruz con sus yuntas adornadas con campanillas hasta La Dehesa monte a travs, unos tres o cuatro kilmetros, varios
labradores. Por la tarde se haban marcado unas hogueras que servan
como puntos de luz para que las caballeras se orientasen. Si en algn
tramo no podan pasar, por ser el terreno escabroso, se cortaba en ese lugar
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5. VELILLA DE JILOCA
El casco urbano de Velilla trepa por la ladera hasta alcanzar la zona
de las eras y pajares, donde quedan algunos hornillos de yeso. En la parte
ms alta, junto al depsito de agua, asoma la cpula de una nevera, ahora
cegada y utilizada como caseta.
La iglesia de San Juan Bautista atesora el retablo gtico de La Virgen con el Nio, Santa Catalina y Santa Brbara. Detrs de la iglesia se coloc
la fuente moderna, en el lugar donde la leyenda seala que se apareci la Virgen de Tornos. En la amplia plaza del pueblo la asociacin cultural coloca cada ao placas conmemorativas de homenajes al mundo
rural.
El peirn del Calvario guarda en su hornacina una escena de Cristo
en la cruz. Es un recio pilar restaurado, hasta donde se sube para rezar
los va crucis. Al lado se construy un lavadero, que ocasionalmente es
utilizado por las mujeres.
Un magnfico puente de ladrillo atravesaba el Barranco para acceder al Barrio del Puente, en cuya parte superior estaba el castillo, pero
fue derribado hace unos meses y sustituido por un impersonal armazn de cemento. Siguiendo el camino, el puente de los Olivos permita salvar el barranco que baja del Recuenco. Ambos puentes formaban
parte del viejo camino de Calatayud a Daroca, que mantiene intacto ese
tramo.
La ermita de San Roque est escondida en El Recuenco, rodeada de
pinos que empezaron a ser plantados en la dcada de los cuarenta. Su
estructura de arcos diafragma denota su antigedad. En su interior nos
sorprende un retablo popular de San Roque. El camino hacia Mara y
Belmonte pasa por la ermita, atravesando El Campo, nombre comn en
muchas localidades para denominar la zona cerealista del trmino.
Sobre un pequeo cerro en la margen izquierda del Jiloca se levanta
la ermita de la Virgen de los Tornos, tambin con arcos diafragma. Como
teln de fondo, nos sorprende Cerrocil y los montes circundantes, aterrazados por el esfuerzo de generaciones de agricultores, antao plantados de vias, ahora cubiertos por ontinas. Desde la ermita, la vista
del valle del Jiloca es magnfica, con el fuerte contraste entre la vega y
los yesos.
Hubo dos molinos harineros. El Molino, en el paraje de su nombre,
contaba con un salto de luz para Velilla, Olvs y un telar de Maluenda,
que ms tarde fue fbrica de harinas. Pagaba como derecho a utilizar
el agua el equivalente a un reaz de 80 hanegadas. El otro molino, que
presenta ruina total, est junto a la vieja estacin de tren.
Eran famosos los jugadores de pelota de Velilla, que recorran las
fiestas de los pueblos para competir con otros jugadores. En las ferias
de Nuestra Seora de las Mercedes de Ariza de 1906, tres jugadores
de Velilla disputaron y ganaron un partido pico a 50 tantos a Manazas
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Las Fiestas de la Degollacin se celebran un fin de semana despus de San Roque, ltimamente jueves, viernes y sbado, con un programa parecido al de otras fiestas de verano: peas, actividades para
nios, cena popular, concurso de disfraces y misa baturra. Hay concursoexhibicin de postres, cena de tortillas y consumicin de los ltimos
restos de la matanza del cerdo.
Se desarrollaban antes los das 28, 29 y 30 de agosto, es decir, vsperas, da de la Degollacin y difuntos, con un programa similar a las
fiestas de San Paulino: banda de Maluenda, baile, carreras y partidos
de pelota.
En los ltimos aos se ha recuperado la antigua novena de la Virgen de los Tornos, que se reza en mayo, mientras que la fiesta se retrasa
al ltimo domingo de septiembre. Se va andando hasta la ermita con
la peana y la asociacin ofrece un refresco de galletas y bebidas dulces
despus de la ceremonia religiosa. Sobre medioda se vuelve a la iglesia para dejar la Virgen.
El da del Corpus los nios y nias de la Primera Comunin colaboraban en recoger la imagen de la Virgen de los Tornos de su ermita.
Permaneca todo el verano en la iglesia hasta el da del Pilar, en que de
nuevo era llevada a su ubicacin original.
Se mantiene la cofrada de La Pursima, integrada por mujeres, conocidas como las Hermanas de la Pursima. El da 8, despus de la procesin y misa, en la misma iglesia se sortea quin va a ser la priora del
ao siguiente, que har la fiesta. Se ponen cuatro rollos en la peana y uno,
en el pendn para la procesin. Antes eran para los porteadores, pero
ahora se los comen entre todos, junto a otras viandas y bebidas, en el
refresco que la priora paga y ofrece en el pabelln.
Desde el ao 2000 la Asociacin organiza una matanza tradicional,
aprovechando el puente de la Constitucin. Traen ya muerto el animal
y preparan todo el mondongo en una casa que les facilita el ayuntamiento. Almuerzan de maana chocolate y ans. Conforme salen, se van
probando las morcillas y las bolas. Se come judas, estofado y algn
producto del cerdo. Para cenar, se opta por las migas. Participa casi
todo el pueblo.
En Velilla se perdieron fiestas y tradiciones, que la asociacin cultural local se ha encargado de recuperar e ir afianzando. La pervivencia futura de las pocas tradiciones que restan en nuestros pueblos ir
ligada a la estrecha colaboracin entre los pocos que se quedaron y
aquellos otros que vuelven peridicamente en busca de sus orgenes.
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6. MALUENDA
El amplio casco urbano de Maluenda guarda numerosos edificios
y puntos de inters. Llama la atencin el reloj sobre el tejado de la casa
consistorial, del primer tercio del siglo pasado; la campana procede de
la iglesia de San Miguel. En la larga y estrecha calle Mayor quedan restos de casas gticas y renacentistas, buenos ejemplos de arquitectura civil
aragonesa, una de las cuales mereci los honores de ser reproducida en
el Pueblo Espaol de Barcelona. Conserva tambin Maluenda la puerta
de entrada al pueblo, conocida como Casa de Ciria o Casa del Arco.
El castillo en ruinas sigue impresionando por sus dimensiones y
su ubicacin sobre una roca escarpada. Debajo est la iglesia de San
Miguel, que apenas se mantiene en pie. El Palomar es una torre albarrana de mampostera revocada, excepto el remate de ladrillo, que formaba parte del complejo defensivo de la ciudad. Con cinco pisos de
altura, asentada sobre una roca de cantera, su singularidad merece una
urgente restauracin.
Cuenta Maluenda con dos iglesias excepcionales, ambas de estilo
mudjar: la de Santa Mara y la de Las Santas Justa y Rufina, construidas
en los siglos XIV y XV, que atesoran retablos gticos y mltiples obras
de arte. La iglesia de Santa Mara se quem en el ao 1942 y hasta que
se restaur completamente todas las celebraciones religiosas se desarrollaron en Santa Justa. El incendio fue provocado por la imprudencia
de dejar unas velas encendidas. Se quemaron numerosos tesoros artsticos, entre ellos el retablo mayor y el rgano, a pesar de la intervencin de los bomberos de Calatayud y de la azucarera de Terrer. La gente
haba intentado sofocar el incendio con pozales, pero fue intil.
Al otro lado de la carretera, en el barrio de Barrimpolo, se levanta
el convento de San Jos de las carmelitas descalzas, fundado a mitad
del siglo XVII con sus slidas dependencias conventuales, iglesia del
XVIII y huerta cercada por un alto muro. Todava permanece habitado
por una reducida comunidad de monjas, siendo uno de los pocos vestigios que restan de florecientes comunidades de religiosos y religiosas
que levantaron sus conventos en toda la comarca de Calatayud.
Muy cerca estaba el peirn de San Antn, que fue sustituido por
una hornacina con la imagen del santo.
Por el Barranco de la Virgen llegamos hasta la ermita de la Soledad. Es la nica ermita rupestre de toda la comunidad, un autntico
complejo eremtico, que consta de capilla del Salvador, Santo Sepulcro,
panten familiar, cocina, despensa, comedor, habitaciones, otras dependencias y pasadizos. Una verdadera sorpresa para quien no la conozca,
ni haya odo hablar de ella. Propiedad particular, fue excavada a lo largo
del siglo XIX a instancias de un hijo de Maluenda, el presbtero Joaqun
Herrero, que sola retirarse por esos parajes. Conserva numerosos exvotos de cera, testimonio directo de fieles agradecidos.
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En la ermita de la Soledad termina el va crucis, cuya primera estacin arranca del lateral de la iglesia de Santa Justa. Las diez primeras
estaciones estn sealizadas por sendos peirones de ladrillo, perfectamente restaurados, con baldosas de colores en sus hornacinas que representan las escenas del camino del Calvario. Las cuatro ltimas estaciones estn marcadas con cruces y baldosas en la fachada del conjunto
eremtico.
La ermita de los Santos Gervasio y Protasio observa el Bajo Jiloca
desde su atalaya. Una estrecha senda que arranca en el castillo permite
ascender hasta arriba con un tramo de escaleras esculpidas en la roca
en el ltimo trecho.
Junto a la carretera, al otro lado del cementerio, est la ermita del
Santo Cristo de Palermo, que algunos conocen tambin como ermita
de San Roque, cerrada al culto. Es una modesta ermita de planta cuadrada y bveda de lunetos, cuyo interior conserva algunos lienzos de
la Pasin en mal estado. La vspera de San Roque se iba andando a
la ermita del santo y por la noche preparaban baile all mismo algn
ao.
Las dems ermitas del trmino estn arruinadas. La ermita de San
Martn, desde la que se divisa una excelente panormica de la vega,
apenas conserva algn muro de tapial y restos de arcos diafragma. Escasos restos sobreviven tambin de la ermita de la Santa Cruz, en uno
de los puntos ms altos del trmino, que durante unos aos sirvi para
encerrar ganado; presentaba arcos diafragma, mampostera y tapial. La
ermita de San Fabin fue restaurada y sirve ahora exclusivamente como
refugio para cazadores y cualquiera que pase por all. Las escasas ruinas de la ermita de San Antn, rodeadas de pinos, se alzan en el paraje
de Valmayor. Muy cerca est la fuente de San Antn, hasta la que iban
las mujeres para lavar la ropa y tenderla all mismo. An puede verse
muy cerca un saladar, piedras sobre las que se colocaba la sal para las
ovejas, cuando los pastores detectaban que empezaban a comer tierra.
Desapareci completamente la ermita de San Lzaro, que estaba en el
Portal Bajo.
Maluenda conserva dos neveras en su casco urbano. Una de ellas,
en una era detrs de Santa Justa, sirve como basurero, a pesar de lo
cual es fcilmente recuperable. La otra, que se utiliza como caseta en
una propiedad de Vctor Guilln, conserva ntegra una espectacular
bveda de piedra de yeso.
Del camino hacia Olvs sale un desvo hacia Munbrega, justo donde
est la Cruz Blanca, de piedra, asentada sobre una base circular y
columna estriada. Es una cruz atpica en la comarca, muy bella en su simplicidad y estructura.
Desde Maluenda sube un camino por el Barranco de la Virgen hacia
la ribera del Perejiles, cerca de La Torrecilla, que se bifurca en dos: uno
va a Belmonte y otra senda, a Mara. Antes se pasa por la Fuente del Piojo,
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427. Salida de la
procesin de las
Santas Justa
y Rufina.
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7. OLVS
Se llega hasta Olvs por una carretera que sale de Maluenda. Donde
muere la carretera es el ttulo de una cancin de ngel Petisme, cantautor que tiene aqu sus races. La iglesia de la Asuncin o de Santa
Mara La Mayor ha estado amenazada de ruina durante los ltimos aos.
En el momento de la redaccin del texto ni siquiera ha sido posible
verla. No slo la iglesia est en ruinas, sino tambin numerosos edificios del pueblo, a pesar de las desesperadas peticiones de ayuda de alcalda y vecinos. Conserva Olvs interesantes casas con escudos nobiliarios en sus calles estrechas. En el Cerro del Calvario, identificable por
la cruz en lo alto, quedan cuevas que estuvieron habitadas tiempo atrs.
La ermita de la Virgen del Milagro, en la plaza del pueblo, est decorada en su interior con interesantes yeseras mudjares. Dos imponentes arcos diafragma acondicionan un amplio espacio interior. Las imgenes ms valiosas de la iglesia fueron bajadas a la ermita y colocadas
en sus paredes laterales. La Virgen del Milagro, patrona con San Roque
de Olvs, preside la espectacular ermita.
Es muy interesante el conjunto formado por fuente, piln y abrevadero. La fuente est presidida por un bello escudo de alabastro que
lleva la fecha de 1790, colocado en una estructura de ladrillo aadida a
la vieja pared de piedra, que parece muy anterior. Se conserva ntegro
el interesante tramo final del canal de conduccin del agua que viene
desde el barranco de La Poza. El lavadero cubierto es muy amplio, ceido
por una balsa de riego para los huertos cercanos.
En el barranco de La Poza abundan los manantiales, que han suministrado siempre agua a Olvs. Del barranco salen sendos caminos hacia
Alarba, Castejn de Alarba y Abanto. En su parte alta est la rehabilitada ermita de San Roque, de arcos diafragma, con un prtico y un
refugio, que los labradores con sus caballeras utilizaban frecuentemente
para cobijarse en l. Debajo de la ermita mana una tosca fuente de piedra con su vieja arca.
De la ermita de San Miguel se mantiene algn resto, que permite
ver todava su emplazamiento sobre una pequea elevacin. An son
perceptibles los arranques de dos arcos diafragma. Al lado se encuentra Zaragocilla, una granja que perteneci al monasterio cisterciense de
Piedra. Ahora es una propiedad particular, que conserva una gran parte
del casero. Est situada al pie del monte que los de Olvs llaman La
Sierra, en su lmite con Monterde, poblada de pinos, cerca ya de la Fuente
de la Mujer. Muy cerca de Zaragocilla est el yacimiento celtbero de Mundbriga, entre los trminos de Olvs y Munbrega.
Desaparecieron las ermitas de San Gregorio y de San Cristbal.
Olvs conserva cuatro peirones. El peirn de la Virgen del Pilar,
en la salida del pueblo hacia el barranco de La Poza, de ladrillo, con
fuste corto y un tambor desproporcionado. El peirn de San Cristbal
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en Valdeveva, en el camino a San Roque, con tres hornacinas que contienen las imgenes de San Cristbal, la Virgen del Carmen y San Roque.
Es un peirn esbelto, remozado y encalado, sin basa ni grada a la vista.
El peirn de Santa Luca en La Loma, es de mampostera revocada,
con las imgenes de Santa Luca, la Virgen del Rosario y la Virgen del
Pilar. El grueso peirn de La Pursima est protegido por un tejado que
sujetan cuatro pilares. Es el nico peirn cubierto de toda la comarca.
Del peirn de la Virgen del Rosario en Carralavilla, junto al viejo
camino que bajaba hasta Maluenda, slo restan unas piedras.
Hay un paraje denominado La Nevera, donde queda algn resto
del antiguo pozo de nieve.
Muy apreciados por los pueblos vecinos eran los trapos de Olvs,
unas exquisitas tortas, finas y alargadas, creacin del hornero Cruz
Ustero, que, junto a su mujer Consuelo Prez, llev el horno del pueblo hasta hace unos aos. Los trapos eran elaborados a mano, con aceite
de oliva, manteca de cerdo, azcar y la masa madre del pan.
Este horno de lea de los aos sesenta conserva todava los viejos
utensilios e instrumentos para elaborar el pan. En el obrador estn los
cedazos para cernir la harina, la amasadora, la artesa para reparar el pan,
los moldes, el peso y las cajas donde se guardaba antes de hornearlo.
En la sala del horno se mantienen en pie las mesas de madera, las paneras para llevar los panes a la pala que con su largo mango meta el pan
hasta las profundidades calientes del horno. En el espacio situado encima
del horno se colocaban los paos para que se secasen.
Cocan pan de molde, barras, molletes con sardinas rancias en su
interior, roscones de San Blas y toda clase de pastas, como magdalenas,
hojaldres, mantecados, excelentes brazos de gitano, los famosos trapos
y las galletas de la Pacala, a las que se daba forma con una capoladora
de los mondongos.
Olvs es la nica localidad que mantiene con cierto sabor tradicional la fiesta de los quintos de San Blas, que antiguamente estaba muy
generalizada en toda la comarca. Es una de las pocas localidades de la
Comunidad de Calatayud que conserva el derecho de romera a la ermita
de la Virgen de Semn.
La fiesta de los quintos se ha trasladado a un fin de semana prximo a San Blas y participan tambin las quintas. Siguen cenando por
la noche todos juntos el tallo de longaniza y por la maana salen a pedir
los rollos, acompaados de la rondalla. Termina la maana con la procesin, misa y reparto de rollos.
Los quintos, siete u ocho como mximo, eran los protagonistas de
la antigua fiesta el da de San Blas. Estaban toda la noche despiertos. Para
aguantar bien, cenaban en casa de alguno de ellos una sartenada de tallos
de longaniza, acompaada por un buen clarete, especialmente reservado para ese da. De madrugada salan a la calle para pedir por las casas
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los rollos a las mujeres, acompaados por la rondalla. Para colgarlos, iban
provistos de dos horcas, que casi siempre resultaban insuficientes para
recoger todos. En la procesin con la reliquia de San Blas los quintos
llevaban las horcas con los roscones, siempre acompaados por la rondalla. Despus de la misa y de la adoracin de la reliquia, invitaban a
comer los roscones troceados y ya bendecidos a todo el pueblo. Por la
tarde se organizaba baile en el saln o en alguna casa. El da siguiente
era tambin fiesta, el Da de la Abuela: se echaba algn vaso por las
casas y se bailaba.
El primer domingo de mayo se va en romera a la Virgen de Semn.
Desde hace unos aos se organiza una cena el sbado por la noche en
el pabelln, seguida de un baile. Unos van en coche, mientras que otros
pocos mantienen la tradicin de ir andando, en un recorrido de dos horas
y media aproximadamente. Antes de misa, el ayuntamiento reparte chocolate, pastas y moscatel. Los grupos comen en los alrededores de la
ermita y se quedan hasta media tarde.
Antes iban todos los que podan, hombres, mujeres y nios, montados en caballeras y andando. El ayuntamiento daba una propina y una
botella de vino a dos hombres para que llevasen los pendones. Se ha
transmitido oralmente que antiguamente los llevaban al hombro
andando. Iban por el camino de Valmayor hasta Alarba, donde el ayuntamiento y la gente los reciba en las eras del pueblo. Despus, continuaban por una senda hasta la ermita donde los esperaba el santero.
Algunos jvenes se adelantaban para tocar el campano y recibir a los
romeros. El ayuntamiento llevaba ans y galletas de vainilla para tomar
un refrigerio, se celebraba misa y cada cuadrilla coma por su cuenta.
De vuelta de nuevo se paraba en Alarba, donde el cura y las autoridades los acogan. Se entraba a la iglesia para rezar y el ayuntamiento de
Alarba ofreca un refresco al de Olvs. Se despedan en las eras, donde
los abanderados hacan las cortesas con los dos pendones al pueblo de
Alarba. En la desaparecida ermita de San Gregorio de Olvs esperaban
quienes no haban podido ir a la romera. Los mozos improvisaban una
carrera con sus mulas desde la Poza hasta el peirn de la Virgen del
Pilar, junto a la ermita de San Gregorio. La romera terminaba en la iglesia del pueblo sobre las tres o cuatro de la tarde. Si no podan ir el
domingo por causa de la lluvia, iban el lunes, al da siguiente.
Los aos de sequa se iba en romera andando con la cruz hueca
hasta la Virgen de Semn.
Ahora se celebran las fiestas de San Roque y de La Cruz el fin de
semana siguiente a San Roque. Ha desaparecido la cofrada, pero colabora con el ayuntamiento en la organizacin la Asociacin Cultural Hermanos de San Roque. Las fiestas duran tres das. El jueves hay procesin
con la Vera Cruz, misa y comida popular en la calle o en el pabelln.
El viernes es el da de la Virgen del Milagro. El sbado se honra a San
Roque, con la subida del santo hasta la ermita, donde se ofrece a los
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asistentes chocolate y bizcochos. Despus de la misa, algunos se quedan a almorzar. Los dems bajan hasta el peirn de la Virgen del Pilar,
desde donde se va bailando la peana durante un par de horas, acompaados de una charanga, hasta llegar a la ermita de la Virgen del Milagro. Por la tarde se organiza una rifa en la plaza, en la que se subastan
los obsequios al santo. Tambin se subastan las varas, que cada cual
guarda en su casa hasta el ao siguiente.
Estos festejos sustituyen a los de San Roque, La Cruz y la Virgen
del Milagro, en cuyas fechas ya no se celebra nada. Como otros pueblos, Olvs sigue la tendencia de concentrar varias fiestas en una.
La cofrada de San Roque organizaba la fiesta el 16 de agosto. Cada
ao se sorteaban ocho varas, que preparaban los actos. Cuando suban
en procesin hasta la ermita para celebrar la misa, el presidente entregaba despus a cada cofrade un bollo y un vaso de aguardiente.
Las fiestas de la Cruz de septiembre eran las principales, con un
esquema muy similar al de otros pueblos en estas fechas.
La Cofrada del Santsimo celebraba su fiesta principal el domingo
siguiente. Los cofrades disfrutaban una esplndida cena a base de judas
botas, un pollo entero relleno cada uno, y de postre, melocotn en vino,
que se preparaba en una terriza. Era la Fiesta de los Seores. La cofrada
participaba en la exposicin del Santsimo el tercer domingo de cada mes.
El da de San Sebastin era la Fiesta de los Mrtires. Venan gaiteros de pueblos cercanos, como Terrer y Villafeliche. Desapareci completamente hace ms de cuarenta aos.
An est vivo el recuerdo de los tocadores que hasta la dcada de
los aos cuarenta interpretaban canciones los domingos y das de fiesta
en los salones de Prudencio Clemente, el tio Pepito y Gaspar Roy. Ellos
se encargaban tambin de la ronda en las fiestas de San Blas. Con suma
facilidad improvisaban coplas. Para motivar a una moza a que entregase un rollo ms grande, compuso en unos minutos Rosindo Prez la
siguiente canta halagadora:
Como los faros de un coche
tienes los ojos Adela,
que, cuando te asomas a la plaza,
deslumbras la carretera.
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429. Escudo de la
fuente del pueblo.
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8. PARACUELLOS DE JILOCA
Manuel Casado Lpez
Jos ngel Urzay Barrios
El viejo Paracuellos se estructura a ambos lados de la alargada calle
por donde pasaba el camino hacia Daroca, entre los montes de yeso y
la vega del Jiloca; se llama Calle Real, desde la Plaza Nueva hasta la
Plaza Vieja, y Colladillo, desde esta plaza hasta el final del pueblo. Conviven en el casco urbano modernas viviendas con viejos edificios construidos con piedras de yeso y adobe, con los respiraderos de las bodegas a nuestros pies. Es posible ver todava algunos escudos nobiliarios
y rejas en las ventanas. Tambin quedan en el pueblo numerosos ejemplares de casas-cueva en la parte alta y en el camino a la ermita de Santa
Eulalia. Mantiene Paracuellos bastante ntegro su sistema de eras y pajares, sobre todo en el barranco que conduce al cementerio.
La iglesia de San Miguel se asoma desde la roca cortada sobre el
pueblo de tal manera que la entrada al templo se hace por debajo de la
torre, un espacio llamado el patn, que da a una calle escalonada excavada en la roca, por debajo del castillo, llamada Subida a la Parroquia. Bajo
la estructura gtica del templo nos sorprende el impresionante retablo
manierista con sargas pintadas.
En la plaza del pueblo, junto al frontn y la fuente moderna, la ermita
de Santa Mara guarda bellos lienzos, algunos atribuidos a Pietro
Morone.
La ermita de Santa Eulalia es un templo de mampostera, cuyo
interior est cubierto por una bveda de lunetos. Ha sido robada tantas veces que alguien ha colocado un cartel donde avisa, con humor negro
de rabia e impotencia: No se molesten. No hay nada que coger. Durante la
Cuaresma sirve como Calvario donde acaba el va crucis urbano que se
inicia en la ermita de Santa Mara.
Podemos llegar a la ermita de San Roque cruzando un puente sobre
el Jiloca, que mantiene restos de su primitiva arquitectura. En el camino
veremos interesantes hormas de espinas de pez en las tapias que protegen las fincas. El techo de la ermita se derrumb y fue sustituido por
otro de materiales modernos. Un poco ms adelante est la escondida
Fuente de Valdecabos con un abrevadero al lado, en un paraje donde parece
imposible que mane el agua.
El peirn de San Juan, en la plaza de su nombre, est tan modificado que ha perdido su aspecto original. Es multifuncional, con fuente
incorporada, buzn de correos y veleta, en el centro de un reducido
parque infantil. Su hornacina protegida por un ventanal de aluminio
guarda una imagen del santo.
En el trmino municipal de Paracuellos podemos ver un peirn y dos
cruces. Desde La Cruz, erigida en el cerro donde estuvo la ermita de la
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Santa Cruz, se divisa una amplia panormica del Bajo Jiloca. Es una
sencilla cruz de fuste prismtico sobre una grada cuadrada.
El peirn de San Gregorio, sobre otro cerro cerca de una granja de
avestruces hoy inactiva, es un slido pilar de ladrillo, desde el que se
tiene una vista excepcional de Calatayud y Paracuellos con la lnea de
montaas al fondo.
Adems, junto a la carretera de Munbrega, una alta cruz con basa
y fuste redondos, que contiene una imagen del crucificado, protege la
entrada a una finca particular, uno de cuyos montecillos est coronado
por un moderno palomar redondo.
Destaca la silueta de la imponente Torre del Barn en medio de la
vega del Jiloca, rodeada por una extensa plantacin de chopos. Es un
magnfico ejemplar de torre aragonesa, un slido edificio cuadrangular
con su planta baja, dos encima y graneros debajo del tejado. En la planta
calle an puede verse la ermita, reconocible por su techo pintado. Impresiona la estructura de madera que da la forma al tejado de cudruple vertiente. Contaba con horno propio, que abasteca a los dueos y a la numerosa servidumbre que viva en un edificio contiguo a la torre principal.
La torre, que amenaza ruina, ha sido robada varias veces y desposeda de la campana, escudo nobiliario y otros elementos. Fue propiedad y residencia de verano del Barn de Warsage, el hroe bilbilitano
de los Sitios de Zaragoza. Se accede a la extensa finca por un puente
moderno que cruza el Jiloca, que para algunos estudiosos conectara
con el puente del Algar, en la vieja caminera de la comarca, antes de
la construccin de las actuales carreteras.
El molino harinero, que contaba con una turbina que suministraba
luz al pueblo, est completamente arruinado y rodeado por la maleza.
En el verano las mozas se baaban en el entibo que formaba el agua en
la acequia.
Vallunquera, antes un paraje formado por eras de trillar, un prado
y un manantial, cuyas aguas eran recogidas en unas pozas para regar
huertos, es ahora un espacio para pasar un buen rato y merendar, cubierto
de pinares que ofrecen excelente sombra en verano y dotado con mesas,
bancos de madera, columpios y toboganes.
En el barranco de la Charluca se utilizaba una cueva como pozo de
hielo donde se recoga la nieve cada en invierno. Entre otros usos serva para suministrar hielo al caf Romero de Calatayud y tambin al
balneario local, que con mtodos artesanales preparaba la leche helada,
a modo de granizados.
A mediados del XIX arranca la historia del balneario de Paracuellos,
cuyos orgenes nos parecen muy interesantes. Parece que en un principio Carlos III haba concedido al Hospicio de Calatayud el uso de las
aguas minerales perdidas. El director de la entidad benfica tom posesin formal de las aguas de Paracuellos e hizo constar que se hizo anlisis de las mismas. Sin embargo, a pesar del derecho a su propiedad,
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nunca hizo uso de ellas. Las aguas emergan en una era de la familia
Herrer. Por testamento pas la propiedad a Felipe Garca Serrano en 1844;
ste acot el paraje y las recogi, lo que provoc un pleito con la Junta
de Beneficencia de Calatayud, de quien dependa el Hospicio. La justicia fue favorable a Garca Serrano, que en 1848 construy en la era el
primer edificio.
Tenemos constancia de que al menos desde 1847, un ao antes de
la construccin de la primera casa, ya acudan a usar las aguas los primeros clientes, enfermos de herpes y alguno con afecciones gastrointestinales. Inicialmente, las aguas se utilizaban slo en bebida. Los primeros usuarios se hospedaban en las casas del pueblo. Casi todos los
enfermos provenan de la provincia de Zaragoza. En los aos siguientes continuaron las obras de acondicionamiento, ampliacin y mejora
de las instalaciones. El manantial qued cubierto e incluido en las instalaciones. Concluidas las obras principales en 1864, el complejo qued
formado por dos edificios contiguos, unidos entre s. El balneario de Garca Serrano tena xito y las comunicaciones con Madrid y Zaragoza
eran excelentes para la poca. El actual conserva todo su sabor decimonnico de aquellos aos.
En 1874 aparece en escena el empresario Jaime Cortadellas. Unos 150
metros ms arriba del balneario de Garca Serrano haba una charca de
agua con idnticas propiedades que las del manantial tradicional. Cortadellas, probablemente asesorado por especialistas o gente conocedora
del terreno, compr la era donde estaba situada la charca. Se procedi
a captar el manantial y a la profundidad de cinco metros apareci la
arteria de agua. Se localiz en la fisura de la roca de yeso. Realiz trabajos de prospeccin con tan buena o mala fortuna que dej sin agua
al otro balneario. Como era de esperar, Garca Serrano llev a la justicia a Cortadellas. El pleito se resolvi finalmente con la cesin del caudal de agua que ya dispona el balneario ms antiguo. Sin embargo, a
pesar del aparente arreglo, los propietarios de uno y otro establecimiento
practicaron trabajos subterrneos encaminados a quitarse mutuamente
el agua. Ese mismo ao se comenz a edificar el nuevo balneario y las
obras prosiguieron hasta 1882. El ambiente fue siempre tenso entre
ambos. Adems, Cortadellas tuvo una fuerte oposicin entre un sector
de la poblacin de Paracuellos, que interpretaba que haba robado el agua
a Garca Serrano.
A principios del siglo XX, los baos de Cortadellas, llamados Baos
Nuevos, fueron comprados por los propietarios de los Baos Viejos, que
son los que actualmente siguen prestando sus servicios. Los Baos Nuevos, que sufrieron un incendio durante la guerra civil, muestran todava su desolada arquitectura a la entrada del pueblo.
Hubo banda de msica en Paracuellos de Jiloca que dur hasta la
guerra civil. Luego se form de nuevo hasta que desapareci definitivamente en los aos 60. An perdur unos aos ms la Orquesta Tr308
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9. ALARBA
El pequeo casero de Alarba guarda algunas sorpresas. En la interesante iglesia de San Andrs, de nave nica y capillas laterales, una
gran pintada ocupa todo el lateral de la iglesia que da a la plaza y llama
inevitablemente la atencin del visitante: Vivan los quintos del 86. Algunas bodegas excavadas en la roca viva debajo de las casas son muy profundas. Se conserva en la parte baja del pueblo una fuente y piln del
XVI, junto a un lavadero ms moderno, que sustituy a otro anterior
de losas. Adems, a la entrada del pueblo, enfrente de las instalaciones
de las desaparecidas bodegas Estremera, con su espectacular ailanto de
flores rojas, est la Fuente de La Jeta.
La ermita de la Virgen del Castillo en lo alto del casco urbano sirve
como almacn municipal. Es de grandes dimensiones, construida con
mampostera y arcos diafragma. Pegada a ella se levant un gigantesco
frontn cubierto, que contrasta fuertemente con la vieja ermita, provocando un choque esttico.
La ermita de San Roque, en el paraje de su nombre, se alza en la
cabecera de un barranco con abundancia de agua, como lo atestiguan
las viejas balsas y alguna fuente. Est cerca del lmite con Castejn de
Alarba. Construida con arcos diafragma, era ms alargada, pero se hundi su parte delantera. El interior conserva emotivas fotografas antiguas
de devotos que se ofrecieron o fueron ofrecidos para su curacin. Almacena fragmentos del Monumento de Semana Santa. Ha sido robada en
alguna ocasin, como casi todas de la comarca.
Slo restan los cimientos de la ermita de San Marcos, en lo alto del
carrascal. La ermita de San Fabin desapareci.
Quedan cuatro peirones en los alrededores del pueblo: el peirn
de la Virgen del Pilar, al final de la cuesta de su mismo nombre, en el camino de Valdesemn; el peirn de San Pascual Bailn, en el viejo camino
que iba hacia Morata y Maluenda; el peirn de las nimas, en el camino a Fuentes de Jiloca; el peirn de San Antonio de Padua, en el arranque del camino a Castejn de Alarba, junto a la arruinada fbrica de
licores. Los tres ltimos han perdido sus hornacinas y slo quedan los
pilares desmochados. Adems, en el trmino hay dos cruces conmemorativas de fallecidos en accidentes.
Ha desaparecido parte de la arquitectura popular del trmino. Hubo
hornillos de yeso, un paraje llamado La Calera y otro, La Nevera, cerca
del peirn de la Virgen del Pilar.
Alarba no ha experimentado un retroceso demogrfico tan fuerte
como en otros pueblos, aunque en los aos sesenta tambin hubo emigracin, sobre todo a Tarrasa. Si el principal cultivo era la via, ahora
el paisaje ha cambiado radicalmente. Los campos, que estn bien administrados, se dedican en la actualidad a plantaciones de vias, almendros
y cerezos.
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La romera actual tiene poco que ver con la antigua. Los que se desplazan en autobs bajan en el cruce de La Yunta y llegan hasta la ermita
andando, encabezados por el pendn blanco de Santo Domingo y una
cruz de plata procesional; slo se hace a pie el ltimo kilmetro, en
recuerdo de los viejos tiempos. A las doce se celebra misa cantada en
el interior de la ermita y a continuacin se besa el crucifijo de San Palomo,
que est en la ermita.
A la una el ayuntamiento ofrece dentro de la ermita un refrigerio
tradicional consistente en moscatel, ans, vino y galletas. Poco despus
comienza la msica y baile en el campo, amenizado por una pequea
orquesta contratada. Los ms devotos llevan ramos de flores que colocan junto al altar y el sencillo retablo del santo. Tambin se encienden
algunas velas.
Los asistentes se juntan en grupos, preparan la comida y descansan. La fiesta contina por la tarde. Un particular lleva una furgoneta con
bebidas y monta un chiringuito. El calor suele apretar, pues la romera
cae casi siempre a primeros de junio.
Sobre las siete de la tarde se reza la Salve en la ermita y vuelven
a Castejn, donde son esperados en el peirn de San Cristbal, con
el pendn rojo, las peanas de San Bartolom y Santo Domingo y un
montn de ramos de quejigo. Empieza la entradilla, que por s sola
justifica toda la fiesta. Es una procesin desde el peirn hasta la iglesia, cuyo trayecto, apenas unos centenares de metros, tarda en ser recorrido ms de una hora. Todos participan en un acto festivo-religioso
emocionante. Al ritmo de la msica interpretada especialmente para
la ocasin, alrededor de las peanas de San Bartolom y Santo Domingo,
que son llevadas a hombros, los danzantes espontneos bailan en crculos, portando ramas de quejigos en sus brazos. La msica rtmica,
pegadiza, repetitiva, los danzantes de todas las edades sujetando las
verdes ramas, las peanas movindose al viejo ritmo de siglos, todo
ello, cuando ya est cayendo el sol de la tarde, crea una atmsfera
nica, que nos lleva a tiempos lejanos, a los orgenes de una romera que siempre tuvo para los de Castejn vivencias nicas. Finalmente,
una Salve en la iglesia parroquial da fin a una fiesta singular en nuestra comarca.
Los cambios han sido muchos y la romera ha perdido su carcter
pico. El lunes anterior a la Pascua de Pentecosts comenzaba la novena
en honor a Santo Domingo con el canto de los gozos. El da previo a la
peregrinacin los romeros acudan al ayuntamiento donde reciban cada
uno un pan, un chorizo y una jarra de vino.
El domingo salan desde el peirn de Santo Domingo sobre las seis
de la maana, despus de haber odo misa. Iban mozos, mujeres y chavales, montados en caballeras, generalmente dos personas por bestia.
Podan ir de cuarenta a sesenta personas, encabezadas por la cruz procesional. Los quintos iban andando delante con el pendn, si bien a
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partir de Cubel solan montarse en alguna caballera, debido al cansancio acumulado despus de varias horas de marcha.
Adems de las vituallas para los dos das, carne para el primero y
huevos para el segundo, en las monturas llevaban algn presente para
los vecinos de Embid en cuyas casas iban a hospedarse, generalmente
un alquez de vino, escaso en las vecinas tierras castellanas. Cada romero
saba previamente en qu casa pernoctara. En esta romera secular, los
hijos se hospedaban en las mismas casas donde haban ido aos atrs
sus padres. Se heredaba de esta forma el derecho de hospedaje. No era
de ningn modo una situacin cerrada, puesto que los de Embid acomodaban en casas particulares sin problemas a todo aquel que se incorporaba a la romera el ao siguiente.
Los romeros bordeaban la Sierra Pelada por la revuelta, llegaban hasta
la ermita de San Antn, ya cerca de Pardos, continuaban por el cementerio y, atravesando la cabecera de un pequeo valle, llegaban a Cubel.
Sobre las nueve, despus de tres horas de camino sin descanso, se llegaba a la fuente y se tomaba un refrigerio de galletas, ans o vino dulce,
aportado por los propios romeros. Mientras se cruzaba Cubel se marchaba en procesin. Se pasaba por la ermita de Guialguerrero, donde
se rezaba una Salve a la Virgen y se almorzaba. Los gaiteros, un tamborilero y un clarinete de Cimballa o de Monterde, tocaban para amenizar esos momentos.
El largo camino continuaba por la llanura a travs de los trminos
de Cubel y de Torralba de los Frailes; slo el Pozo de la Zarza ofreca
un pequeo descanso a los peregrinos. En la raya de Aragn con Castilla, se les daba a los novatos el cagarrutn, que era frotarles los morros
y la boca con las ramas floridas de los gamones. Se haca una parada
en la ermita de Santo Domingo, San Palomo la llamaban los de Castejn, para rezar una Salve y echar un baile. Se llegaba al pueblo a medioda, donde los esperaban en el puente de la entrada el alcalde, las autoridades y todo el pueblo. Los gaiteros tocaban con bro la msica para
hacer la entradilla. En el momento del encuentro se saludaban, se bandeaban los pendones de ambos pueblos y no eran raros los intentos de
los mozos por tumbar el pendn del otro. Al son de la msica, bailando
todos, se meta de nuevo en la iglesia la imagen de Santo Domingo que
haba recibido a los peregrinos.
Despus de la comida segua la fiesta con baile y partidos de pelota.
Hacia el final de la tarde se organizaba un rosario general cantado, que
recorra todo el pueblo hasta la ermita de la Virgen de la Soledad, culminando la ceremonia religiosa con una Salve en la iglesia. Despus,
de nuevo baile con la msica de los gaiteros. Se alojaban en casas particulares, donde hacan la comida y la cena de ese da y el desayuno
del da siguiente. Por la noche los mozos continuaban la fiesta.
El segundo da, lunes, se celebraba la misa a las cinco de la maana
en la iglesia y se sala hacia Castejn sobre las seis, siguiendo el mismo
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recorrido. De nuevo se paraba en la ermita del Santo para rezar una Salve.
En Guialguerrero, donde se almorzaba tambin a la vuelta, se sola coincidir con los de Aldehuela de Liestos, que peregrinaban ese da a esa
ermita.
El encargado oficial de llevar el pendn era un quinto, que previamente lo haba anudado con su pauelo para anticiparse a sus compaeros
rivales y marcar de esta forma su preferencia sobre los dems. No obstante,
sus compaeros le ayudaban en esta fatigosa tarea. Desde Guialguerrero
los quintos se adelantaban a los romeros y ascendan directamente por
la Sierra Pelada hasta la Cruz para que quienes se haban quedado en el
pueblo pudiesen verlos. La visin del pendn de Santo Domingo en lo alto
del cerro era un momento de especial emocin. Se bandeaban las campanas
para preparar la llegada. Mientras tanto, montados en sus caballeras, el
resto de romeros atravesaba la Sierra de Pardos. En la revuelta se juntaban de nuevo los quintos con el pendn y el resto de peregrinos.
Algunas mujeres acudan a la revuelta para ofrecerles un refresco
de agua y ans de vino. Era medioda y haca calor. Los que no haban
ido a la procesin esperaban en el peirn de Santo Domingo, donde
comenzaba la entradilla hasta la iglesia del pueblo, que se poda prolongar ms de dos horas. Despus de la comida, por la tarde se haca
un nuevo rosario general y se rezaba la Salve. Se culminaba la fiesta
con baile y cena.
El martes por la maana se celebraba una misa de accin de gracias. Por la tarde se terminaba la novena al Santo y se organizaba una
merienda por quienes haban participado en la procesin.
La romera se celebr tal como la hemos referido hasta la dcada
de los 50. Posteriormente se subi en camiones durante dos o tres aos.
El ltimo ao hubo incidentes con los de Embid y a partir de ese momento
se enfriaron las relaciones entre ambos pueblos. Desde entonces los de
Castejn ya no pernoctaron en las casas particulares. Adems, la romera empez a hacerse directamente a la ermita.
Hace ms de cuarenta aos, sobre los primeros aos de la dcada
de los 50, hubo una procesin para pedir agua desde Castejn a Embid.
Previamente, se organiz una novena por las tardes, en la que se rezaban los Gozos al Santo y la Salve del Agua.
El da de la procesin, el 2 de junio de 1953, despus de celebrar la
misa, los romeros, hombres, mujeres y chavales, tomaron el camino de
Embid, como todos los aos, pero esta vez a pie. Tres o cuatro caballeras portaban el avituallamiento de todos. Turnndose, entre tres personas cada vez, llevaban el Cristo Grande, apoyado en el morral. Durante
todo el trayecto, de forma incesante, se rezaba el rosario. No fue una
procesin ldica, sino exclusivamente religiosa para pedir agua. Se hicieron las paradas preceptivas; adems hubo que parar en el Pozo de la
Zarza, por el agotamiento de muchos. Se hizo noche en Embid y se volvi. A la vuelta cay un chaparrn y durante unos das llovi mucho,
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436. Procesin de
San Bartolom.
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CALATAYUD
Manuel Casado Lpez
Jos ngel Urzay Barrios
LA CIUDAD
El recinto amurallado musulmn de Calatayud es uno de los ms
interesantes de Espaa. Quedan restos de cuatro fortificaciones: Castillo Mayor o de Ayub, Reloj Tonto, Doa Martina y Torremocha. La quinta
estaba en el actual emplazamiento del santuario de la Virgen de la Pea.
De las cuatro puertas de la ciudad, desaparecida la de Alcntara, restan tres: la flamante Puerta de Terrer, con la Fuente de Ocho Caos al
lado; la de Zaragoza y la de Soria, sta ltima no visible porque est
integrada en una propiedad particular. Varios postigos a lo largo de la
muralla facilitaban las entradas y salidas de la ciudad.
A principios del siglo XX Calatayud era una ciudad con tres ambientes muy diferenciados: los viejos barrios de agricultores, el centro comercial y la zona industrial. Los barrios de labradores se extendan por el
casco viejo en las laderas de los barrancos. A ambos lados de la calle Soria
estn los de La Pursima o Puerta de Soria, Verde, El Cristo, Lo Picado,
La Paz y Morera. En la zona de la Ronda del Puente Seco y las Pozas,
se asientan San Roque, La Rosa, Torremocha, Consolacin Alto y Bajo
y el Barrio Nuevo. En torno a la Ra, la plaza de Espaa y el paseo
estaba la zona comercial y de servicios, a la que han acudido siempre
todos los pueblos de la comarca. Al otro lado del ro, en los alrededores del camino de la estacin, se levantaron numerosas industrias: azucareras, harineras, licoreras y fbricas de jabones. Haban nacido, adems, los nuevos barrios de La Estacin y de las Casas Baratas, conocido
tambin como San Antonio.
Bastantes casas-cuevas y cuevas quedan en los viejos barrios de Calatayud e impresionan por su tamao. Muchas servan como almacenes
de camo y forraje para el ganado. En ellas vivieron tambin familias
hasta los aos 70 del siglo pasado. Estaban ubicadas en las estribaciones de los montes cercanos a los viejos barrios de labradores, con ejem323
lla de San Clemente en la calle Desamparados formaba parte de otro hospital de la ciudad.
El Casino Bilbilitano o Principal y el Crculo Catlico de Obreros son dos reliquias decimonnicas, el primero, de la burguesa dirigente y el otro, del catolicismo ms acendrado.
Conserva tambin Calatayud interesantes ejemplos de palacios renacentistas aragoneses, como el de Sess y el de los Pujadas, ms tarde colegio de maristas, que ser futura sede de un museo del arte mudjar. Al
lado est el Palacio Episcopal.
La plaza de toros, construida en 1877, ha sido desde entonces el
coso taurino al que han acudido los aficionados a las vaquillas, los toros
y las charlotadas en las fiestas de agosto y de septiembre.
La nmina de ermitas bilbilitanas, contando las que se mantienen
en pie, las arruinadas y las desaparecidas, impresiona por el elevado
nmero de estas construcciones religiosas populares levantadas a lo largo
de los siglos.
En el casco urbano restan varias ermitas y un oratorio. De otras, como
la de Santa Brbara, que no debemos confundir con la ermita del mismo
nombre del barrio de Soria, o la de Santa Ana, ambas en el entorno de
La Cuesta de Santa Ana, slo tenemos la constancia documental.
La ermita de La Pursima, construida originariamente sobre uno
de los torreones de la Puerta de Soria, fue ampliada en fases sucesivas.
Entre otras imgenes y cuadros, conserva uno de Santa Brbara, procedente de la arruinada ermita de Santa Brbara, ubicada en el paraje de
Valparaso, a la derecha del camino viejo a Soria.
La ermita de San Roque domina la ciudad desde el cerro, con los
barrios de San Roque y de La Rosa a sus pies. Remozada siglo tras siglo,
es una de las ms antiguas de Calatayud. Todo un smbolo de la ciudad, es el escenario perfecto para la novena y las fiestas de su patrn
en agosto.
La ermita de Consolacin fue la sinagoga mayor del barrio judo,
reconvertida en templo cristiano. Durante muchos aos se utiliz como
almacn municipal, hasta que se limpi y se abri al culto en la dcada
de los sesenta. Su fachada rehabilitada muestra las dos viejas puertas
de entrada a la sinagoga.
El Oratorio del Venerable Ruzola, llamado tambin Nuestra Seora
del Buen Parto, en la plaza del Olivo, ahora sede de la Cofrada de San
Pascual Bailn, es una capilla construida sobre el solar donde naci Fray
Domingo de Jess Mara Ruzola. Presenta nave nica, cubierta de
bveda de lunetos, con un gran lienzo al leo, que sirve como retablo
mayor.
El resto de ermitas se localiza en los alrededores de la ciudad.
La ermita del Cristo de Ribota ha sido reconstruida varias veces,
la ltima en la dcada de los cuarenta del siglo pasado por la Hermandad de la Vera Cruz y el Santo Cristo de Ribota. Los arreglos se pro325
326
EL TRMINO MUNICIPAL
El extenso trmino municipal de Calatayud ofrece todava un interesante patrimonio arquitectnico popular, a pesar de la desaparicin
en las ltimas dcadas de una parte importante de las construcciones
agropecuarias.
La sierra de Armantes, repoblada de pinos que apenas medran por
la extrema pobreza y aridez del suelo donde se plantaron, esconde en
su interior la fuente de Mao Mao, nombre cacofnico y misterioso con
resonancias baturras, apenas visible para quien desconozca su emplazamiento, debido al enterramiento sufrido por los aluviones que deposita el barranco. En la entrada de Armantes desde la vieja carretera a
Soria, el azud sagrado, que desva las aguas por un barranco artificial
hasta el Barranco del Salto, nos impresiona por su sencillez y funcionalidad. A pesar de la presencia del viejo azud, an fue necesario horadar a principios del siglo XX la mina, que va del barrio de Soria al
barranco de la Longa o del Guano, tnel que chicos y chicas atravesaban para demostrar su valenta. A veces algunos se escondan en su
interior para hacer miedo a los ms osados. Antes de estas obras el
barranco inundaba por la Ra la ciudad, situada en el cono de deyeccin de los montes de alrededor hasta el Jaln.
Por el barranco de las Pozas arriba se llega al paraje del Corral
Blanco, vigilado por el Cerro del Hornero. Se han perdido ya casi todas
las balsas, que servan para regar pequeos huertos y abrevar el ganado.
Es un barranco que tambin inunda torrencialmente a la ciudad por la
zona del Puente Seco. De las neveras del barranco de las Pozas slo es
reconocible una de ellas, excavada en la roca de yeso, junto a unas eras
con hormas y pajares de piedra moya.
A la izquierda del camino de Carramoros apenas quedan restos del
Cementerio Viejo, identificado por algunos estudiosos como el cementerio judo. Siguiendo por el camino nos aguardan pequeos manantiales y una pieza, La Peonada del Moro, llamada as porque, segn la tradicin oral, con tanto ahnco trabaj un moro en ella que muri agotado
por el esfuerzo realizado. El ancho camino actual muere en la cuesta
Arrancapedos, muy cerca de la Cueva de Quiscuas, refugio de bandoleros que asaltaban a los viajeros.
La Dehesa de la Sierra Vicor ha sido tradicionalmente la gran despensa de lea para el invierno bilbilitano. Un poco ms abajo de la casa
forestal, el paraje de San Vicn conserva restos de su ermita, la casa y
una gran balsa de obra, que regaba unos huertos. Las dehesas particulares de Calatayud eran dos, la de Celorrio y la de Caballero, con aprovechamiento de lea y cinegtico para cuadrillas de cazadores bilbilitanos.
Los cerros de Villalvilla y el Monte de San Pedro constituan tambin una notable reserva de aliagas y lea de chaparras. Su tala era con327
trolada por los guardas de campo. Los leeros preparaban fajos que se
transportaban en caballeras hasta la Plaza de La Lea. Al comienzo de
la dcada de los 30 el precio era de un real por dos fajos, que se compraban en la misma plaza o bien suban por los barrios ofrecindolos casa
por casa. La lea era almacenada en las triminadas, que son la parte final
de las tapias que cierran el patio de las casas de los barrios.
Los peirones son llamados en Calatayud pilones. El piln de San
Vicente, en la subida a la ermita de San Roque, es un bello peirn de
ladrillo, que preside la era donde se reparte el chocolate la madrugada
del 16 de agosto. Hay otro piln de San Vicente, cerca del Castillo del
Reloj, un monumental pilar desde el que se obtiene una vista panormica
de la ciudad. Segn la leyenda, desde all pronostic San Vicente Ferrer
que Calatayud perecera cubierta por las aguas y por eso San Roque se
subi a un cerro ms alto.
En las inmediaciones de la antigua fbrica de harinas La Merced quedan en pie dos pilones con las hornacinas vacas, muy alejados de la tipologa habitual de los peirones comarcales. Son una rplica de aquellos
que se levantaban en los terrenos propiedad de la harinera, hoy explanada y centro comercial, que honraban a la Virgen del Pilar y San Roque.
Un tercer pilar, bajo la advocacin de la Virgen de la Merced, de similares caractersticas a los dos anteriores, est junto al chal, en la entrada
del camino de Mediavega.
El peirn votivo al Corazn de Mara fue levantado en el ao 1954,
adosado a una casa en el paraje de San Ramn. Es un pilar de ladrillo
incrustado en la tapia del edificio. Nos cuentan que en otro tiempo estuvo
aqu un oratorio de San Vicente Ferrer.
Detrs del Santuario de la Pea, en un borde rocoso que mira a la
vega y a la ciudad, se levanta una estatua del Sagrado Corazn de
Jess. Los vecinos de San Roque y de La Rosa se molestaron en su da
porque les daba la espalda.
Preside la entrada del cementerio de Calatayud una cruz de piedra de fuste redondo sobre una grada con tres escalones. En el cementerio nos llama la atencin el pozo para coger agua, que se utilizaba en
la limpieza de lpidas. Tambin se mantiene el campanillo, para avisar que
acaba el horario de visitas.
Los azudes y acequias de Calatayud forman un conjunto excepcional, que permite regar una de las mejores vegas tradicionales de Espaa.
En los trminos de Calatayud, Paracuellos de Jiloca y Terrer se ubican
los azudes de pocas remotas, donde nacen las acequias que riegan los
pagos de ambos lados del ro. Una gran parte de esta tupida red de acequias y canales ha desaparecido o variado su itinerario por la expansin urbana de Calatayud.
Del azud de Meli en Terrer parte la acequia de su nombre, que
abasteca a su azucarera, y regaba los pagos de la margen derecha del
Jaln hasta llegar a la vega de Hurmeda por la Torre de Anchs, des328
Se completa el sistema de regados con algunas balsas que recogan el agua de manantiales por todo el trmino, sobre todo en la Sierra Vicor. La balsa de San Vicn es la ms grande de todas.
La fuente y balsa de Marivella, lugar de excursiones para generaciones de bilbilitanos, estn completamente secas.
La balsa de los Nudos, cubierta de maleza, se ha salvado por los
pelos de las obras de la autova. Cuenta la tradicin que todo el que beba
en la balsa, haca luego un nudo en los juncos para que no le diese un
torzn.
En toda la zona de Marivella y de los pequeos valles que descendan de la Dehesa de Vicor abundaban las balsas y manantiales. El agua
recogida regaba un puzzle de pequeos huertos donde medraban las hortalizas, aprovechadas para el abasto familiar. La sequa, el abandono progresivo de la agricultura y la sobreexplotacin de los acuferos han acabado con todo este sistema tradicional de regados. Por si fuera poco,
las obras de alto impacto ambiental de la autova y del AVE han destruido uno de los parajes ms bellos de Calatayud.
La balsa de Valderramio est en un barranco que desde la Vicora
desagua al cauce del Perejiles. La balsa de Valdehurn es un pequeo
oasis de verdor en medio del seco terreno circundante. La balsa de Valparaso, junto a la carretera vieja de Soria, an riega varios campos de
rboles frutales. La balsa de Valdearnero, que est enclavada en una zona
tradicional de viedos del Ribota, est oculta por la abundante maleza.
En el paraje de Los Prados, en la zona de Cifuentes, nace un manantial, hoy protegido por una moderna caseta, cuyas aguas se encauzaban por una sangrera de obra, que abasteci desde hace siglos la Fuente
de Ocho Caos, el abrevadero y el lavadero, situados en lo que hoy son
viviendas al inicio del paseo Fernando el Catlico.
El agua del Jaln era buena para beber, pero las frecuentes avenidas la hacan poco recomendable para uso de boca. Todas las casas tenan
tinajas, que llenaban del ro en enero, cuando el agua bajaba ms limpia. Aos ms tarde se captaba el agua en el paraje de Las Fuentes y
se aposaba en balsas. Luego se elevaba a los depsitos con medios mecnicos y desde all se distribua por la red urbana como agua potable.
Las viviendas disponan de un depsito, que ocupaba menos espacio que
las tinajas, e iban llenando desde el grifo para que el agua se clarificara
porque vena con muchas impurezas y lodos. Con la trada de agua desde
el embalse de La Tranquera y el aporte de caudal de los pozos de Ribota
se solucion el problema del agua en Calatayud.
Hasta finales de los aos 60 del siglo pasado se mantuvo en Calatayud la tradicin de los aguadores, que repartan agua de calidad. La
cogan de la fuente de Marivella en una cuba y sobre un carro tirado
por un abro la repartan a domicilio por los barrios; sus mujeres e hijos
colaboraban en esta faena. Si la botija o el cntaro se llenaba a pie de calle,
tena un precio y si se suba a la misma casa, haba un incremento.
330
Adems de torres agrcolas y ganaderas, la burguesa local de finales del XIX y principios del XX levant en los alrededores de la ciudad
chals y casas de recreo, de las que restan buenos ejemplares.
En la Torre de la Cuenca Alta del barrio de San Antonio se conserva el Oratorio de la Virgen del Carmen. Construida en 1899 por la
familia Bardag, es una capilla que ha ido cambiando de propietarios.
En las ltimas dcadas ha sido utilizada como centro de oracin y de
curacin por Vitoriano Monge. En su interior conserva cientos de fotografas de personas agradecidas, maquetas de edificios elaboradas por
Vitoriano, estampas e imgenes religiosas.
Los pinos de Ostriz continan acogiendo a los jvenes que van hasta
all generacin tras generacin el da de jueves lardero para comer el
palmo. En un extremo del pinar quedan los restos del ingenio que reciba las vagonetas cargadas de mineral de hierro desde Tierga para bajarlas hasta la estacin de tren del Ferrocarril Central de Aragn. Debajo
de los pinos se mantienen a duras penas en pie la torre de Ostriz, con
un cuadro de baldosas que representa a San Antonio de Padua, y otra
casa pegada a la roca, que conserva una preciosa baldosa de San Miguel
Arcngel, con un imponente tilo delante de la fachada.
El chal de Jess del Monte se levanta en un paraje que perteneca a la Compaa de Jess, aunque su actual estructura es muy posterior. Su inconfundible silueta sobre una elevacin del terreno se desmorona lentamente con el paso del tiempo.
En el arranque de la carretera de Munbrega todava est el chal del
industrial Ricardo Snchez quien, como regalo de boda para su esposa,
mand construirlo al arquitecto Miguel ngel Navarro Prez en 1928. Este
edificio es una muestra valiosa del estilo neorrenacentista en Aragn.
El chal de los Oroz est situado junto a la torre de San Vicente Ferrer.
Muchas familias bilbilitanas eligieron la zona de Marivella o la de
Levante, un poco ms abajo y a la izquierda de la carretera que va desde
Calatayud al puerto Cavero, para adecuar como vivienda las viejas torres
o construir sus chals de recreo. Todos disponen de pozos, que han ido
perdiendo caudal por el incremento de las necesidades de agua.
Villalvilla es el tramo final del Ribota en su desembocadura con el
Jaln. Estaba salpicada de torres habitadas durante todo el ao, como
la torre de Los Larrea.
En el barrio de Campiel hubo una poblacin estable, los campieleros, que vivan en torres, muy cercanos a sus vecinos de Embid, a la
central elctrica, a Villalvilla y a Ribota. Era una pequea comunidad
de torreros, hortelanos y agricultores, muy arraigados en una vega que
cultivaban con esmero, vendiendo la fruta y la verdura en Calatayud.
Casi todas las fincas estaban a renta. De la intensa actividad agrcola y
tambin ganadera quedan todava las torres con sus eras, pajares, parideras y colmenares, la red de acequias y algn montacargas, para pasar
las barquillas de fruta de una orilla a otra del Jaln.
333
El microclima de Campiel permita el cultivo de toda clase de rboles frutales, como perales, manzanos, higueras, caquis y olivos. Histricamente han sido famosos sus deliciosos melocotones. Los grandes
almeces proporcionaban abundante sombra. La amenidad del paraje propiciaba que familias enteras de Calatayud se desplazasen a Campiel en
tren para preparar sus ranchos y comidas. Era el sitio preferido para pasar
un domingo de verano en el campo.
Las esplndidas torres, diseminadas por todo el enclave, estn completamente arruinadas y slo algn chal nuevo mantiene una poblacin ocasional. En la dcada de los noventa del pasado siglo se fueron
despoblando las torres y las fincas quedaron yermas. Campiel contaba
con escuela propia y la ermita de San igo; ambos edificios se conservan bien. Segn Madoz, hubo dos ermitas ms: una dedicada a San
Abdn y Senn y otra, a Nuestra Seora del Carmen.
La torre debajo del azud era propiedad de Antonio Martnez Oroz,
que la vendi a los Peteneras, que se encargaban de vigilar los polvorines. En la torre de San igo estaba la hornacina con el santo.
Al otro lado de la carretera destaca una masa de espesa vegetacin,
explicada por la presencia de una fuente que regaba toda la ladera aterrazada, en la Torre del Seor Fernando. Carretera adelante nos sorprende la silueta de una torre entre enebros y carrascas, situada en una
heredad que perteneca en el XIX a Cosme Marcn, quien mand construir una gran balsa que recoga las aguas de una fuente, conocida como
La Fuente del Manco. Ambas pueden verse todava, si bien sta ltima
se ha secado completamente.
El puente de Campiel fue restaurado, ampliado y puesto en uso en
la dcada de los cincuenta por Jos Jimnez Mateo Keni, que tambin realiz un tnel por debajo de la va del tren para dar salida al camino de
herradura que haba ensanchado. Keni construy e ide el sistema de
montacargas para el paso de las barquillas de fruta de una orilla a otra
del Jaln.
Campiel celebraba la fiesta el da de San Juan. La vspera por la
noche los mozos se iban a la verbena de Calatayud, volvan ya de madrugada, andando por supuesto, y coman chocolate con las mozas en Campiel. Se celebraba misa por la maana, tomaban verm a medioda y se
bailaba por la tarde en una era.
El calendario festivo de Calatayud es apabullante. Un mes tras otro
se suceden fiestas, festejos y celebraciones, casi todas ellas protagonizadas por cofradas y hermandades, algunas con varios siglos de antigedad a sus espaldas.
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era de abajo. Las caballeras han sido sustituidas por animales de compaa.
La vspera por la noche encienden una hoguera en el pinar posterior del templo, junto a los locales prestados por la Esclavitud de la
Pea. Se reparten patatas, asadas en el horno de abajo y se aprovechan
las brasas para asar chorizos, panceta y morcillas.
Adems, en el barrio de Consolacin se enciende una gran hoguera.
La comisin de fiestas se responsabiliza de traer la lea el da anterior.
Algunos vecinos aprovechan para deshacerse de objetos de madera inservibles, como sillas o cajas de fruta. Junto a la hoguera, se disponen brasas para asar las morcillas y chorizos, que cada familia o grupo de vecinos lleva.
La festividad de San Antn ha sido siempre una de las ms sentidas en Calatayud, sobre todo en los barrios de labradores de San Roque,
Puerta de Soria y de Zaragoza. Todava recuerdan que se encendan
numerosas hogueras.
A la cofrada de la Candelaria, popularmente Candelera, pertenecan labradores de los barrios de la Rosa y de San Roque. Ahora es una
cofrada de carcter familiar, que va pasando de padres a hijos, formada
por una veintena de hombres y mujeres. Hubo un momento en que apenas quedaron miembros, pero se produjeron nuevas incorporaciones y
su pervivencia parece asegurada.
El domingo despus de La Pursima es el da de las cuentas, cuyo nombre no debe confundirnos, pues lo que hacen ese da los cofrades es
organizar los preparativos de la fiesta con tiempo suficiente.
Uno de los tesoros de la cofrada es el cuadro de la Virgen de las
Candelas, un lienzo del XIX, que duerme en casa del preboste, excepto
los das de la fiesta, que se queda en Santa Mara, desde la Salve hasta
la misa solemne del da siguiente. El cuadro est tapado por un cortina
sujeta por una barra de hierro para evitar su deterioro. Su otro bien es
la imagen de la Virgen de la Candelaria, que se pone en la vara del preboste. Lleva pelo natural y va vestida con traje y capa.
Las ceremonias religiosas propias de la cofrada se celebran en Santa
Mara. El da 2 de febrero, a ltima hora de la maana, hay misa solemne
en honor de la Virgen de las Candelas. Dos cereros, uno en cada puerta,
reparten a los fieles que van a misa una candela, que se lleva encendida en la procesin por el interior del templo. La cofrada compra cada
ao cera abundante, unos diez kilos. A los fieles que han acudido a la
ceremonia se les da adems otra vela sin encender.
Cuando termina la misa, empieza el momento ms conmovedor de
la fiesta. All mismo, en el presbiterio, todos los cofrades se colocan
alrededor del cuadro de la Virgen, formando un semicrculo. El cofrade
saliente da a besar a todos la pequea imagen de la vara, terminando
con el cofrade entrante, a quien le entrega la imagen, a la vez que le
dice unas palabras cargadas de sentimiento. El entrante de nuevo da a
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La cofrada celebra sus fiestas religiosas en el Sepulcro. Recientemente se compr una nueva imagen, guardando la antigua, ms pequea
y deteriorada, en casa de un cofrade. El santo grande, que est todo el
ao en la capilla de la Piedad, preside esos das los actos religiosos. Sobre
las ocho de la noche del da 2 se canta una Salve y despus van a cenar.
El 3 de febrero por la maana la charanga toca diana a los hermanos que lo piden. Despus de la misa se adora la reliquia de San Blas,
que da a besar el pegostre. Luego se reparten los rollos troceados a los
fieles, cuya asistencia a la misa es masiva. En el 2004 se compraron
ciento veinte rollos, de los que salieron cerca de 2000 raciones, repartidas en la puerta de la iglesia. Aunque los fieles llevan sus propios rollos,
nadie se resiste a comer all mismo una porcin de los ofrecidos por la
cofrada. Despus se hace una procesin con la charanga, mientras se lanzan los cohetes. Ese mismo da se celebra por la tarde la misa de difuntos. Cuando termina forman un crculo en el fondo de la iglesia y llevan a cabo la ceremonia de cambio de pebostre. El saliente da a besar
a todos el santo y lo entrega al nuevo diciendo: En presencia de nuestros
hermanos te entrego a nuestro patrn San Blas, respondindole: Yo lo recibo.
De nuevo lo besan todos. Es un momento de intensa emocin y muchos
no pueden evitar las lgrimas. Finalmente, se va a casa del pegostre
entrante para echar las cuentas de los gastos.
El pegostre saliente se queda durante todo el ao el San Blas pequeo
y antiguo de la vara, guardado en una urna, con sus vestidos; el entrante
guarda el nuevo, la bandera, el libro y todo lo dems.
Antes slo se colocaba un rollo en la peana, que se rifaba con papeletas. Tambin se recogan las velas medio consumidas en un arca. Los
hombres cofrades mataban un cordero, compraban vino y hacan las
comidas juntos, pagando los gastos entre todos, aunque el pebostre pona
por su cuenta comida y bebida. Unos das antes se acuda por su casa
para probar el vino y estar un rato juntos. San Blas estaba siempre presente en todas las comidas. El ambiente era alegre, pero respetuoso, con
pequeas bromas entre ellos. Si alguno soltaba un taco, se le impona una
multa. Por la noche, se rezaba el rosario despus de cenar.
La cofrada de Santa Dorotea estaba formada exclusivamente por
hombres, pero desde hace varios aos se apuntan tambin mujeres, nios
y nias. Todos sus miembros estn unidos entre s por lazos familiares.
La cofrada tiene una capilla, la primera entrando por la puerta del
lado del Evangelio, en San Juan El Real, iglesia en la que desarrolla
todas sus actividades religiosas. Tambin se conserva una reliquia de
la santa.
El domingo siguiente a San Antn, los cofrades se renen en el da
de las cuentas. El objetivo es organizar la fiesta, que ya est prxima, a
primeros del mes que viene.
Los actos religiosos y festivos se desarrollan a lo largo de los das
5, 6 y 7 de febrero. Pide la tradicin que la primera comida sean unas
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judas blancas con careta. Se rezan en San Juan las vsperas y una salve.
Se coloca la imagen de Santa Dorotea en el presbiterio. La vara del preboste sujeta en su extremo una pequea imagen de Santa Dorotea a la
que llaman La Virgen.
La pequea imagen permanecer durante todo el ao en casa del preboste entrante, que tambin custodiar las varas, las capas, sus pequeos vestidos y una vieja bolsa de cuero con el dinero. Adems de los
vestidos de la santa, algunos cofrades tienen los suyos propios, elaborados por ellos mismos o de encargo, que son incorporados a su fretro cuando mueren por expreso deseo que han manifestado a sus familiares.
El da 6 de febrero, Santa Dorotea, los cofrades llevan cestas de
manzanas que colocan junto a la imagen de la santa. Terminada la misa,
se reparten las manzanas bendecidas entre los asistentes. Se recuerda
de esta forma el milagro atribuido a la santa, quien, durante su martirio y momentos antes de morir, oy de uno de sus torturadores que le
enviase manzanas y flores desde el paraso. La santa accedi a la peticin y un nio entreg a Tefilo, que as se llamaba el incrdulo abogado,
tres rosas y tres manzanas, en pleno mes de febrero de Capadocia. En
la iglesia de Santa Dorotea en Roma, el 6 de febrero tambin se bendicen manzanas en memoria de las que hizo traer la santa para Tefilo.
Como el da anterior, de nuevo hay comida y cena en casa del preboste. Siempre ha sido tradicin que ste ofreciese y pagase de su bolsillo una ensalada, generalmente de escarola y bacalao, antes de las comidas. En los ltimos aos la tendencia es ofrecer un verm y reservar la
ensalada para acompaar la comida.
El da 7 por la maana, despus de la misa de difuntos, se traslada
la imagen a su capilla. All mismo, en el acto ms emocionante de la fiesta,
los cofrades se colocan en crculo y el preboste saliente les da a besar
la imagen pequea. Completado el crculo de adoracin, la entrega al
preboste entrante, quien de nuevo la da a besar. Es un acto exclusivo
de la cofrada, denominado sacar pegostre. Acabada le cena del ltimo da,
se echan las cuentas y se paga entre todos los gastos de la fiesta.
Es costumbre rezar por los difuntos en las cenas. Tambin se reza
a La Virgen, que se pasan unos a otros para besarla. Se mantiene la tradicin de tocar los trozos de pan, santiguarse y rezar. Es una fiesta llena
de pequeos ritos, de respeto por los dems y de adoracin a La Virgen, presente en todos los actos. Las viejas coplas se transmiten ao
tras ao:
Viva Santa Dorotea
y viva San Blas bendito
y viva la Candelera
que es la madre de Jesucristo.
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travs de sus smbolos y pasos, fusionado todo ello con las nuevas tendencias de las cofradas penitenciales en vestimenta, luminarias, tambores y bombos.
El orden de los participantes es el siguiente:
Soldados romanos a caballo: un cabo y cuatro soldados.
Dos encapuchados con bandejas, para recoger donativos.
Pregn, formado por dos tambores, una cruz y varios nios encapuchados.
Maceros de la Venerable Orden Tercera.
Vexilas, banderas llevadas por dos encapuchados.
Coro de la pasin, formado por un grupo de nios.
Reinas, que son mujeres del Antiguo Testamento: Dvora, Jael, Noem,
Ruth, Reina de Saba, Judit, Esther.
Patriarcas: Isaac, Abraham, Melquisedec, Moiss, Aarn.
Las doce tribus de Israel.
Los Reyes, que son David y Salomn.
Profetas mayores: Isaas, Jeremas, Baruc, Ezequiel y Daniel.
Profetas menores: Oseas, Joel, Ams, Abdas, Jonn, Miqueas, Nahn,
Habacuc, Sofonas, Ageo, Zacaras y Malaquas.
Coro del Hosanna, grupos de nios y nias portando palmas y cantando el Hosanna.
Paso de la Entrada de Jess en Jerusaln, conocido como la borrica
de las naranjas.
Estandartes de las Cuatro Virtudes: Fe, Esperanza, Caridad y Religin.
Paso de la ltima Cena.
Paso de la Oracin de Jess en el Huerto.
Paso del Prendimiento.
Paso de la Negacin de San Pedro.
Paso de los Azotes.
Paso de la Coronacin de Espinas.
Paso del Ecce Homo.
Hermandad de Terceroles y dos pasos de la Vernica, uno del personaje, otro limpiando el rostro a Jess.
Hermandad Catlica Ferroviaria de San Iigo y la Virgen de la Pea
con el paso de Jess con la Cruz a Cuestas.
Hermandad de la Pa Unin de Jess con la Cruz a Cuestas con el Paso
de Cristo ayudado por El Cirineo.
Las Doce Sibilas.
Hermanos del Cristo de la Paz, con banda de tambores y trompetas,
con los dos pasos del Lignum Crucis y del Cristo de la Paz.
Hermanos del Cristo del Club Consolacin, con su banda de tambores y trompetas, con la Santa Espina, el paso de Ecce Mater Tua, conocido como Las Siete Palabras.
Cuadro del Templo, llevado por dos jvenes.
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ln, despus la peana y ms atrs la banda de msica. El santo es bailado por los portadores. A su paso por la Ra, los vecinos tiran caramelos,
monedas y ptalos de rosas. Algunos aos se han llegado a arrojar sobre
la procesin objetos poco edificantes, como ropa interior, o extraos, como
gallinas y fruta. La procesin acaba tarde y se recuperan fuerzas con la
comida. Ya por la tarde el pegostre prepara bebida, un barril de cerveza, caf y pastas en la plaza del Olivo.
El da 18 por la maana, la cofrada va a buscar al cofrade entrante
a su casa, acompaada por el grupo de dulzaineros. Acabada la misa
de difuntos en el oratorio, se hace el traspaso del santo. Los cofrades
hacen un crculo, el corrillo, y se da a besar a todos el santo pequeo.
Los cofrades entrantes y salientes se dan un abrazo y de nuevo, esta
vez el cofrade entrante, da a besar el santo a todos los presentes y tambin al pblico que est en la plaza. Despus de la ceremonia del corrillo, se da una vuelta por el pueblo, acompaados por los dulzaineros,
para ir a las casas de los cofrades enfermos que lo han pedido. La
ltima comida de la fiesta, pagada entre todos, se prepara en los locales.
Los dulzaineros utilizan tres canciones diferentes: una especial para
la diana, a las 8 de la maana; otra, la ms conocida, para la danza procesional del da 17, y otra ms, el da 18, para la misa de difuntos.
Ya se ha perdido la costumbre de cantar coplillas a San Pascual Bailn, creadas por ellos mismos, alusivas a la fiesta y al trabajo de los sogueros, cantadas con la tonadilla de la danza procesional del da 17. Haba
muchas:
En Torrehermosa ha nacido
el Glorioso San Pascual.
En Alconchel, los milagros
Y a morir a Villarreal.
Calle de la Bodeguilla,
puerta de los choriceros.
Las mujeres empeadas
y los hombres sin dineros.
La Virgen de la Soledad
tiene un anillo en la mano.
Se lo regal San Pascual
el 17 de mayo.
de El Rute. En los ltimos aos se aprovech el solar del derruido cuartel de carabineros para instalar la carpa y centralizar los actos programados. En el ao 2004 se inaugur el nuevo pabelln del barrio sito en
el Puente Seco.
Cuando las fiestas se celebraban en agosto o septiembre, se engalanaba el barrio y el baile era el elemento principal.
Durante muchos aos la gente del barrio dej las caballeras para
la procesin del Entierro del Viernes Santo.
El barrio de San Antonio-Casas Baratas adopt su actual fisonoma durante la dictadura de Primo de Rivera, cuando se construyeron
las primeras casas, llamadas casas baratas, para ferroviarios y obreros
de la Azucarera. Siempre ha sido un barrio obrero. Despus de la guerra fue construido el grupo de San Antonio y, ms tarde, las casas ultrabaratas.
La primitiva ermita de San Antonio, atendida por un fraile claretiano,
hoy desaparecida, estaba en los solares del actual pabelln deportivo.
La actual iglesia fue construida en los aos 60 del siglo pasado junto a
la carretera.
Las fiestas, organizadas por una comisin, han experimentado las
transformaciones que cabra esperar, pero se mantienen los festejos populares. Siguen las verbenas, ahora en el pabelln multiusos. A la tradicional chocolatada de siempre, se ha unido una comida a base de judas y
una cena. Siempre se han celebrado un fin de semana cercano al 13 de junio.
De los actos religiosos, se mantiene la novena, la procesin con el
santo y misa mayor y la misa de difuntos. En las primeras procesiones
la peana se adornaba con azucenas u otras flores de los jardines del barrio.
Se aprovechaba la misa solemne para celebrar la primera comunin de
los nios de la parroquia.
Las verbenas han sido siempre el punto central de las fiestas. A la
gente del barrio siempre le ha gustado bailar. Eran al aire libre, al principio en la carretera, pues no pasaba ningn coche, pero tambin se ha
bailado en el recreo de las escuelas viejas, detrs de los grupos de viviendas y en la plaza de la iglesia. Es muy recordada la orquesta Perico de Calatayud. Despus de bailar, era frecuente que la propia gente del barrio
marchase de ronda por las casas. Se completaban los actos festivos con
carreras y cucaas para nios. Algunos aos hubo programados hasta
combates de boxeo y de lucha libre.
En las dcadas de los aos cuarenta y cincuenta, las fiestas de San
Antonio de Padua, pagadas por los vecinos del barrio, tenan un carcter casi familiar. Todos se afanaban en colaborar, cada uno en lo que
poda. Las mujeres preparaban tortas, magdalenas, galletas y otros dulces. Tambin confeccionaban los farolillos y las banderitas para colgar
como adornos festivos.
El origen de las fiestas de la Virgen del Carmen se remonta a los aos
cuarenta. En el camino que conduca a la estacin y en sus alrededores
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cin y se traslada a la avenida de Aragn. All estarn la maquinaria agraria y los automviles, utilizando el interior del pabelln polideportivo
para la exposicin frutera. Cumpliendo su XVI edicin, se vuelve a mudar
de emplazamiento el ao 1998 al paraje de La Redonda, para ampliar
espacios y evitar aglomeraciones.
Ante la constante diversificacin de la feria y las numerosas peticiones de ampliacin, el ayuntamiento busca un lugar fijo y decide construir un recinto ferial estable en los terrenos del antiguo colegio de Claretianos. En 2003 se inaugura el nuevo complejo ferial.
La feria de los ajos es muy antigua y siempre se ha celebrado en
los primeros das de septiembre, coincidiendo con las ferias y fiestas de
Calatayud. Su emplazamiento ha ido cambiando desde las plazas de San
Francisco y San Benito a la actual ubicacin al final del paseo Cortes
de Aragn.
Los ajeros vienen de las comarcas vecinas del Aranda, Bajo Jaln,
Ribera del Ebro y otros lugares. Antes solan dormir junto a sus mercancas, pero ahora descansan en las mismas furgonetas que les sirven
de transporte. Exponen sus productos presentados en horcas trenzadas de
forma artesanal, de unas 30 a 50 cabezas, o en bolsas a granel, en diferentes cantidades. La calidad del ajo rojo es la ms apreciada.
El regateo en el precio es inherente a la actividad de la venta. Tras
sopesar varias horcas e intercambiar opiniones, el acuerdo entre las partes llega la mayora de las veces. Los fines de semana y das festivos se
incrementa el nmero de compradores y visitantes, siendo el ltimo da
de feria cuando se suele hacer un barato para intentar vender las existencias. Es tpico ver a los compradores pasear con toda naturalidad hacia
sus casas con su horca de ajos al hombro.
GRUPOS FOLCLRICOS Y DE APOYO A LA JOTA
La Rondalla Bilbilitana estaba ya muy activa en los aos veinte.
La guerra civil supuso una involucin y un cambio significativo en su
trayectoria. Las fuerzas nacionales la absorbieron, como hicieron con la
banda municipal y todas las instituciones culturales. Durante la contienda
fueron llevados hasta Molina de Aragn, cerca del frente, para actuar
delante de los jefes militares de la zona. Despus pas a formar parte
del entramado de Educacin y Descanso. Siempre haban vestido de
paisano para tocar, pero en la posguerra comenzaron a ser disfrazados
de baturros. Los bailadores, chicos y chicas, eran entrenados por la Seccin Femenina. La rondalla ensayaba en el Casino Carlista, situado en
la Ra, que ms tarde se llam Caf Aragn, hasta los inicios de los cincuenta. Han estado ubicados en varias sedes: casas particulares, casa
de la Juventud y en la actualidad ensayan en el antiguo colegio de los
Claretianos.
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Virgen de la Pea. Han estado vinculados a la Pea los Amigos del Cachirulo, encabezados por Olga Recaj y Angel Fachendas, que participan
en alguna misa baturra y otras celebraciones en la ciudad y pueblos de
la comarca.
An se recuerda a Pascual Marquina viniendo a Calatayud por las
ferias y entrando en la ciudad a la cabeza de la banda de ingenieros,
tocando hasta llegar al centro por el camino de la estacin.
La nica jota antigua que se recuerda de Calatayud es la jota de los
canalienses:
Ya vienen los canalienses
de trabajar el canal
han trabajado todo el mes
y no les quieren pagar.
Los canalienses eran los obreros que limpiaban los canales y acequias
de la vega bilbilitana.
OTRAS FIESTAS
Mientras que en los pueblos de la comarca se come la culeca el
domingo de Pascua, en Calatayud es tradicin salir al campo el domingo
de San Lzaro. Las cuadrillas van al campo a comer las culecas, que
han sido compradas en los hornos y pasteleras.
Antes se iba sobre todo a las torcas de San Lzaro. La gente de los
barrios iban montados en carro hasta el Ribota para comerse la culeca.
Las mujeres las amasaban y adornaban con confetis y un huevo o ms.
El da del Pilar por la maana se ha recuperado el Rosario de la
Aurora, que sale desde la iglesia de San Juan de madrugada. Ese mismo
da se realiza una ofrenda de flores a la Virgen del Pilar organizada por
la Pea Cuna del Cachirulo.
El da 6 de marzo haba ferias de burros en la puerta de Terrer hasta
el Puente Seco y tambin de toros, debajo de la Virgen de la Pea. Ms
tarde se traslad la feria a la Puerta de Soria y posteriormente a las eras
de la puerta de Zaragoza, que desaparecieron junto a las casas de paradas de sementales de la Puerta de Terrer y del Barranco de la Longa.
Las verbenas amenizaban las noches de San Juan y de San Pedro
en la pista, junto a la actual plaza del Fuerte, en lo que fuera el patio y
solar del antiguo convento de la Merced.
Los militares del Regimiento de Artillera n. 45 honraban a su
patrona Santa Brbara con un nutrido programa de actos a los que invitaban tambin al personal civil. Era esperada por todos la parada militar desde el cuartel hasta la Puerta de Terrer y el posterior desfile por
la zona del paseo con los caones y dems armamento pesado tirado
por las mulas, antes de su mecanizacin.
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Otros grupos, como comerciantes, periodistas, guardia civil, polica nacional, enseantes, estudiantes, bomberos y municipales siguen
honrando a sus patronos con actos religiosos y ldicos.
Parece que tambin Calatayud se incorpora a la tendencia de las
recreaciones histricas. Todas las tradiciones tienen un comienzo y junio
de 2006 es el punto de partida de Las Alfonsadas, siguiendo en la
comarca la estela de las representaciones celtberas de Mara y de la Virgen de Cigela de Torralba de Ribota. Las Alfonsadas pretenden representar los acontecimientos que se sucedieron durante la reconquista
cristiana de Calatayud bajo el reinado de Alfonso El Batallador. Se escenificarn la rendicin de los rabes, la toma de la ciudad, el desfile
triunfal de la victoria o las lecturas del pacto de rendicin rabe y de
los fueros. Quedarn reflejados personajes histricos como Alfonso I,
Urraca de Castilla, Al Yusuf, condes franceses, obispos, almorvides,
caballeros conquistadores de Aragn, Navarra y otras zonas geogrficas norteas. El tiempo refrendar la continuidad de esta representacin, que sigue un modelo que se est implantando cada vez con mayor
fuerza en todo el pas. Por vez primera surgen festejos independientes
de la tutela eclesistica tradicional, sin las restricciones que imponan a
cualquier manifestacin ldica los rituales religiosos, que todo lo impregnaban.
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447. Montacargas de Keni en Campiel para transportar fruta al otro lado del Jaln.
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El valle del Perejil o Perejiles es una subcomarca perfectamente definida, encajada entre la Sierra Vicor y los montes que la separan del Bajo
Jiloca. Ruta natural de penetracin de Calatayud a Daroca, por el valle
discurri durante siglos uno de los dos caminos hacia esta ltima ciudad. Todava hoy en el siglo XXI, cuando se habla de la construccin
de una autova entre ambas cabeceras de comarca, se estudian como alternativas los dos afluentes del Jaln.
El ro Perejiles, que nace en Langa del Castillo, apenas lleva agua.
Se llam ro Miedes hace tiempo y Asnamuerta o Sanamuerta en su tramo
final. Siempre ha sido un valle intensamente cultivado, habitado desde
la antigedad. El yacimiento celtbero de Segeda, en los trminos de Mara
y Belmonte, es uno de los ms interesantes de Espaa.
La Sierra Vicor o Vicora, densamente poblada por carrascas, y la
del Espigar, de pinares, ofrecen un gran desarrollo forestal. Los pueblos asentados en su somontano nunca tuvieron problemas de lea, que
vendan en cargas a Calatayud y otras localidades. Acoga tambin algunas neveras, de las que se conservan excelentes ejemplares. En medio
de la sierra est todava Viver de Vicor, un pueblo tan escondido y olvidado que muchos ni siquiera conocen su existencia.
Los pelados montes de yeso de la orilla izquierda ofrecen paisajes
interiores bellsimos, libres de contaminacin visual, salpicados nicamente por arquitectura popular: parideras, abejares, ermitas, fuentes, balsas para el ganado, bancales, hornillos de yeso, palomares y caminos
que unen las localidades de las dos riberas.
Los pueblos del valle celebran su fiesta comn de convivencia el
da 23 de abril, San Jorge. El primer acto oficial es la misa en la iglesia, a la que apenas acude gente. Por la maana se organizan carreras
pedestres de diferentes categoras. El acto central del da festivo es una
gran comida de hermandad a base de judas.
En el 2004 se desarroll el da de San Jorge en Villalba de Perejil.
Se dispusieron 28 calderas en las que cocinaron doscientos cincuenta
kilos de judas del rin y casi otros tantos de carne. Cada pueblo pone
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tres ollas y tres quemadores; si faltan, las aade el pueblo organizador. A las dos se comi por cuadrillas, en mesas habilitadas por calles
y plazas. Cada cual acude con sus soperas, platos y recipientes a recoger las sabrosas judas. Tambin se distribuye a los comensales pan y
vino; concretamente ese ao se repartieron mil botellas. Por la tarde se
hace la entrega de premios, finalizando la fiesta con la msica de un conjunto.
Los habitantes del Perejiles mantienen su identidad como pequeo
valle que acoge a las ocho localidades. La fiesta de San Jorge es la nica
celebracin comunitaria consolidada de una ribera completa. Tambin
han organizado sus fiestas de verano de forma escalonada, de manera
que no coincidan y todos puedan asistir a las de su pueblo y a las del
resto de la ribera.
La nota caracterstica de la arquitectura popular del Perejiles es la
utilizacin de la piedra de yeso, que confiere a todas las construcciones populares una esttica especial, diferente al resto de la comarca.
Sorprende la concentracin de palomares por todo el valle, situados
casi todos ellos sobre las suaves lomas de la margen izquierda del ro.
Tambin quedan numerosos restos de hornillos de yeso en las eras de
los alrededores de los cascos urbanos.
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1. MIEDES DE ARAGN
Miedes est situado en la cabecera del valle. Una buena visin de
estas tierras se obtiene desde el cerro donde estuvo la ermita de la Magdalena, de la que no queda ni rastro. La vista del trmino es espectacular. Debajo estn Los Barrancos, con una hondonada llamada el Lagar
de las Zorras, una zona de crcavas.
La plaza conserva una hilera de soportales enfrente del ayuntamiento
y un viejo frontn adosado a una de las paredes de la iglesia. En sus
alrededores vemos buenos ejemplares de casas aragonesas de ladrillo.
El monumento ms singular de Miedes es la medieval Torre del
Reloj, torre exenta con planta cuadrada de estilo gtico, fortificada y
construida de sillera. Es nica en toda la comarca, acostumbrados como
estamos a las torres mudjares de yeso, mampostera y ladrillo. Desde
ella se bandeaban las campanas con fuerza hasta que perdan bando, es
decir, hasta que daban una vuelta completa sin producir toque. As lo
hicieron hasta el ao 1973, en el que fueron cambiadas las estructuras
de la torre. Junto a ella est la iglesia de San Pedro Apstol.
El convento de Madres Concepcionistas fue levantado en el siglo
XVII, patrocinado por la Comunidad de Aldeas de Calatayud, imitando
a la ciudad de Calatayud, cuyo concejo haba habilitado para monjas
el convento de San Benito. Fue construido en el paraje de la ermita de
San Blas. Como sucede en Maluenda, quedan muy pocas monjas y su
futuro es incierto. La iglesia es un edificio con planta en cruz latina,
con capillas entre los contrafuertes comunicadas entre s.
La magnfica fuente renacentista del siglo XVI y su piln, ambos
de piedra de sillera, nos recuerdan las fuentes de Villarroya y otros lugares de la comarca. El gran arco protege los cuatro caos de agua. Al
otro lado de la calle est el lavadero cubierto, uno de los mejores de la
zona, donde todava es frecuente ver cmo lavan la ropa las mujeres, actividad cada vez ms difcil de observar en nuestros pueblos. Adosado
al lavadero hay otro alargado piln.
Miedes conserva seis peirones, que vigilan todos sus caminos. El peirn de San Jos, est a la entrada del pueblo viniendo de Mara, a la
sombra de unas acacias y situado en un entorno de cuevas excavadas
en la roca. Su enorme edculo con la imagen del santo descansa sobre
un fuste de ladrillo caravista.
El peirn de San Miguel, en el camino a Ruesca, fue restaurado en
los aos ochenta. Sobre su rotunda base cbica de cemento se asienta
un estilizado tronco de ladrillo, que sostiene el edculo con la capilla y
su imagen.
En la carretera de Codos el peirn de la Virgen del Pilar tiene grada
cuadrangular y basa, ambas de piedra. El tronco de ladrillo est dividido en tres cuerpos, marcados por cornisas. La capilla est incrustada
en el cuerpo central.
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Situado en el viejo camino a Daroca, tambin fue necesario restaurar el peirn de la Virgen de la Cabeza, sujetando el ladrillo con cemento.
La capilla est incrustada en el segundo cuerpo del tronco. El cimacio
tambin es de ladrillo con tejadillo de doble vertiente. En una finca cercana al peirn se conserva el arca de la fuente, de mampostera revocada con aadidos posteriores, que recoga el agua para su conduccin
al pueblo.
No son visibles ni la grada ni la basa del peirn de San Joaqun.
El cuerpo es de ladrillo. El edculo, seguramente posterior, es ms estrecho, rematado en una pequea cruz de hierro.
Desde el peirn de San Juan, en el camino de las Caleras y de los
Sordos, al otro lado del ro Perejiles, obtenemos una buena vista del casco
urbano y de la vega. Es un sencillo peirn de ladrillo, restaurado en su
parte inferior.
En la llanura que se alarga hacia Langa, El Campillo es la zona cerealista. Est repartido en lotes que se entregan a los recin casados; si
fallece la persona a quien se adjudic y su hijo no se casa, ste sigue con
el campo hasta su muerte. All est el navajo del Ronquillo. Durante la
guerra civil se habilit un campo de aviacin, que no lleg a utilizarse.
En el Campo Alto quedan casetas de piedra que servan como refugio en caso de mal tiempo. La llanura est salpicada de montones de
piedras sacadas de los campos para facilitar las labores agrcolas. Grandes manchas de espliego, que se cortaba para extraer lavanda, ponen
el colorido y el olor al monte.
En el camino de Langa, junto al incipiente ro Perejiles, an se mantiene en pie la Venta de Miedes, a la que se llega subiendo ro arriba,
en medio de un agradable paisaje de pinares, viedos y rboles frutales, entre ellos dos enormes ejemplares de perales de Don Guindo. Muy
cerca hay un gran navajo y varias parideras. La venta estaba en el camino
zaragozano, que desde Villafeliche iba hacia Zaragoza, una vieja ruta olvidada.
Aguas abajo del pueblo, en la margen derecha del ro, se conserva
ntegro el edificio del molino y sus dependencias, con las enormes piedras en la puerta de entrada. Es una obra de adobe y mampostera, con
un interesante alero de ladrillos planos. Todava es posible ver el sistema de derivacin de agua por una pequea acequia hasta el cubo,
donde se almacenaba.
La cofrada de San Blas de Miedes mantiene todava gran parte de
los viejos ritos que caracterizan a estas cofradas de invierno en toda la
comarca. La hoguera de Nochevieja de los quintos nos recuerda su antiguo protagonismo en muchas fiestas locales. Los dems festejos se han
adaptado a las nuevas tendencias y gustos sociales.
Se encienden unas pocas hogueras por San Antn, pero las fiestas
importantes de invierno son las de San Blas, que duran tres das. La
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2. ORERA
Orera est situada a la izquierda de una rambla que desciende de
la sierra. La alta torre mudjar de la iglesia de Santiago el Mayor destaca sobre las casas del pueblo. Las bodegas se agrupan en lo alto del
casco urbano, formando un conjunto muy interesante. El redondo Cerro
de la Mora, escenario de juegos infantiles, sirve como teln de fondo
al pueblo.
Al otro lado de la rambla estn la Fuente Vieja, hermoso ejemplar
renacentista, y la ermita de la Virgen del Patrocinio, de nave nica,
cubierta con bveda de lunetos. La ermita de Santa Ana, en lo alto del
cerro de su nombre, fue reconstruida hace unas dcadas sobre las ruinas de otra anterior.
En el trmino municipal se conservan buenos ejemplos de arquitectura popular. El derruido molino harinero se encuentra en un paraje
natural que merece la pena visitar. La nevera en la zona de pinares de
El Puerto, aunque ha perdido su bveda, mantiene su estructura. Cerca
hay varios manantiales: la Fuente del Puerto y su piln para el ganado,
la Fuente de Las Bermejas, debajo de un enebro, que abre el apetito a
quien la bebe, y la Fuente de Gascn, perdida entre la maleza. Entre los
pinares, que antes fueron campos de cultivo, estn diseminadas varias
parideras arruinadas, como la de Pearrubia. En los barrancos que bajan
de la sierra fueron construidas balsas y pequeas presas para el riego
de los campos, como las balsas de Tesma y la presa de Carracodos.
Uno de los tramos del camino del Tejar, que conduce a Sediles, est
perfectamente pavimentado con piedras a la salida de la poblacin. Junto
a una balsa de ganado quedan los restos de ms de quince caleras, un
conjunto singular en la comarca de Calatayud.
Desaparecidas muchas de las tradiciones de Orera, dos de ellas presentan todava puntos de inters. La romera al cerro de Santa Ana conserva el viejo esquema festivo; por su parte, en las fiestas de la Virgen
del Patrocinio cabe destacar su gran hoguera de pinos la vspera de la
fiesta.
Lo ms interesante de la Semana Santa de Orera sigue siendo la
Procesin del Encuentro del Domingo de Pascua, muy similar a todas
aquellas que todava se siguen celebrando en la comarca. En un grupo
va el cura, la cruz, el estandarte y el Nio de la Bola, llevado por chavales, mientras que en el otro va la Virgen. Los jvenes se agrupan en
torno al Nio y la gente ms mayor va con la Virgen. En el momento
del encuentro, de forma sucesiva, la cruz, el estandarte y la peana con
el Nio hacen tres genuflexiones, a las que responde la Virgen.
Las fiestas de Santiago y Santa Ana son las fiestas mayores de Orera.
La vspera, el 24, el ayuntamiento ofrece melocotn con vino y el da
25 hay tambin aperitivo para todos. El 26 es el da central de la fiesta.
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Por la maana se sube al cerro, donde est la ermita de Santa Ana; algunos suben andando, los que se han ofrecido, pero la mayora van en
coches y tractores.
Cada ao hay ocho fiesteros, que pagan el vino, el queso y los panetes de la subida a Santa Ana. Sus nombres son extrados de unas boletas contenidas en una bolsa. A veces hay voluntarios que quieren pagar
la fiesta; entonces se adapta el nmero de boletas extradas a los voluntarios. El primero de los fiesteros que sale es el prior, que pone la vajilla para el almuerzo. Despus de la misa, el personal se junta por cuadrillas y almuerza.
Al son de la msica, los de Orera se cogen de la mano en crculo,
rodean la ermita y bailan alrededor durante un buen rato. Sobre las
once se empieza a bajar al pueblo, casi todos andando, sin prisa, parando
para descansar y beber, siempre con la msica de la charanga y bailando. La parada principal se hace a la sombra de la noguera de San Juan,
transcurrida una hora aproximadamente desde que se sali, llegando
sobre la una al pueblo. En los ltimos aos se ha cogido la costumbre
de refrescarse en el piln. Contina el recorrido por las peas con la
msica y despus por las calles, donde las mujeres disponen mesas con
comida y bebida. Por la tarde y por la noche sigue el buen ambiente
festivo.
El 14 de septiembre es La Cruz. Cenan todos juntos, optando en
los ltimos aos por preparar guiso de carne de oveja con patatas. Mientras que las ovejas son regaladas por el pastor del pueblo, el ayuntamiento
pone vino, ensalada y postres. Todos colaboran en la medida de sus posibilidades; si las mujeres guisan, los hombres pelan patatas y ponen la
mesa. La tarde se pasa en preparativos y por la noche se cena en el
pabelln.
Las fiestas de la Virgen del Patrocinio, la patrona del pueblo junto
con Santiago, que antes se desarrollaban el segundo domingo de noviembre, se celebran ahora el tercer fin de semana.
El sbado por la maana los hombres van al pinar con tractores. El
ayuntamiento les paga el almuerzo, a base de chorizo, panceta y sardinas. Suben con seis o siete remolques para bajar los pinos recin cortados de la Sierra del Espigar. Luego preparan la hoguera a medioda en
un descampado, cerca de las antiguas escuelas. Despus se van al bar
a seguir su fiesta. Estn toda la tarde juntos, cantando y bebiendo. Mientras tanto, las mujeres preparan la ermita y la imagen para la procesin. La comida que los hombres no han podido consumir en el monte
se reserva para las mujeres, que se la comern ms adelante. La hoguera
se enciende sobre las siete de la tarde y el ruido de las pedorretas de la
corteza del pino llena todo el ambiente. Se baila por la tarde y por la noche en el pabelln.
El domingo, despus de la procesin con la peana de la Virgen, que
va adornada con hiedra, claveles y gladiolos, se asiste a la misa batu375
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3. RUESCA
La rectangular torre del castillo, construida en mampostera, consolidada para evitar su ruina progresiva, preside el pequeo casero
de Ruesca. De la iglesia, dedicada a Santo Domingo de Silos, destaca su alta torre con un cuerpo superior, que es una filigrana de
ladrillo.
El peirn de San Valero est acoplado a la famosa fuente de San
Valero de cinco caos, con piln y lavadero cubierto. El agua es recogida en la balsa que tambin lleva el nombre del patrn, con la que se
regaban algunos huertos. Queda el recuerdo de los patos que desde los
corrales de las casas se iban solos hasta la balsa, volviendo en fila por
su cuenta de nuevo al caer la tarde.
El barrio de las bodegas conserva todava interesantes ejemplares
con buenas lumbrarias. Es inevitable mencionar la bodega de Vctor, que
ha creado un mundo propio y onrico, un museo popular entraable.
La ermita de San Ramn, en un paraje cuidado y plantado de pinos,
ha sido arreglada. Tambin se ha llevado agua desde la fuente de San
Valero. Conserva como iconografa de San Ramn un lienzo antiguo del
santo en la pared, al que se aadi una imagen donada no hace muchos
aos por un particular. Creca junto a la ermita una olma enorme, la
olma de San Ramn, que muri atacada por la grafiosis. Los chicos jugaban encima de ella y recorran sus ramas.
Hubo otras dos ermitas, ambas desaparecidas: la ermita de San Cristbal, en el barrio de las bodegas, y la ermita de San Roque.
Valdelosterreros es el Anfiteatro del Tiempo, afloramientos espectaculares donde podemos observar la superposicin de los ciclos sedimentarios de origen lacustre. Ha sido siempre el escenario de los juegos infantiles, que utilizaban sus laderas como suaves esbarizaculos.
Merece la pena conservar y respetar esta joya geolgica, en cuyos alrededores crece una pequea planta, la Centurea Pinnata, un endemismo
en peligro.
Los cuidados campos de cerezos, almendros y viedos de Ruesca
conforman un paisaje humanizado muy agradable a la vista, protegido
por los viejos bosques de pinos de la sierra del Espigar. Quedan restos
de parideras, carboneras, un paraje llamado La Nevera, un gran navajo,
todo ello en un bello paisaje salpicado por crcavas diseminadas entre
los pinares.
Entre todos los festejos de Ruesca, destacamos los dedicados a San
Antn y San Valero, con sendas hogueras. La de San Valero es una de
las ms espectaculares de toda la comarca de Calatayud. Tambin el baile
procesional en honor al santo es uno de los ms interesantes. El culto a
San Ramn por parte de las mujeres embarazadas se extenda por todos
los pueblos de alrededor.
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Como en San Antn, se reparte el pan bendito, preparado por el ayuntamiento o por alguien que lo ha ofrecido. El pan es comido all mismo,
aunque otros prefieren reservarlo para ms tarde. La ceremonia concluye
con un obligatorio Viva San Valero! Algunos llevan tambin comida
para bendecir ese da; la dejan en una mesa durante la ceremonia y la
recogen al final. Se mantiene viva la devocin al santo y, sobre todo,
un espritu de pequea comunidad que quiere mantener sus orgenes
y tradiciones.
A continuacin, se marcha al ayuntamiento para tomar un refresco.
Se trocean los roscones, a los que se aaden tambin pastas y vino. En
el descanso del baile de la tarde desde hace unos aos la comisin ofrece
una porcin de roscn con nata a los asistentes.
Antes, por la tarde del da 29 se subastaban despus del rosario las
ofrendas que casi todos daban al santo. Haba engaotes, regalos sorpresa:
abran la caja ganada en la subasta y sala un pjaro volando. Recuerdan todos las intervenciones de Hilario Entrena, que suba ese da un roscn especial desde Calatayud. Se subastaba, lo ganaba y de nuevo lo ofreca.
Los gaiteros de la Villa venan por San Antn. Si nevaba, se quedaban hasta San Valero. Alguna noche hacan fiesta porque no era cuestin de desaprovechar la msica. Y si haca mucho fro, tocaban en el
horno. Venan a las fiestas la ta Herrerina y el to Herrern, tambin de
Villafeliche, con un carro. Sobre un caizo desplegaban sus chucheras,
escopetas y una ruleta de la suerte ante los chavales, que pasaban largos ratos decidiendo qu compraban. En los buenos tiempos contrataban banda para el da y orquesta para el baile.
San Valero cura los huesos y los dolores reumticos. Hay exvotos
de cera en la capilla de San Valero, que se encargaban a Zaragoza.
El 31 de agosto se celebra la fiesta de San Ramn Nonato en la ermita
de su nombre, precedida de una novena. Siempre se cantan los gozos
al final de cada acto religioso en su honor. Los festejos de San Ramn
son variables y se organizan en funcin de cmo cae el da de la fiesta
en la semana. Algn ao se organiz una semana cultural.
Tiempo atrs, la fiesta de San Ramn se reduca a las manifestaciones religiosas. Se sala desde la iglesia rezando el rosario hasta la ermita,
donde se terminaba el ltimo misterio, empezaba la novena y conclua
la ceremonia con el canto de los gozos.
Cuando nace un nio, es tradicin en Ruesca, el mismo da de la
fiesta, ofrecer al santo un regalo, por ejemplo, un ramo de flores o una
vela, en agradecimiento por un parto sin problemas. Aunque menos,
todava siguen viniendo a la misa de San Ramn mujeres de los pueblos de alrededor. Llegaban andando por los caminos cercanos mujeres
de Mara, Miedes u Orera, que se haban ofrecido a hacerlo.
El primer domingo de octubre se celebraba la Virgen del Rosario.
La vspera los vecinos encendan hogueras por barrios. Los chicos iban
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a las eras y por los alrededores a replegar la lea para luego comprobar quin haba acumulado ms. Tambin se encendan hogueras con
idnticas caractersticas las vsperas de la Virgen del Pilar y de Santa
Luca. En la hoguera del Pilar se procuraba tomar chocolate caliente.
Decan las ms viejas que el humo de la hoguera de Santa Luca era
curativo para los ojos y por ello se echaban un poco de ese humo a la
cara.
Con el objeto de prolongarla, la procesin del Viernes Santo daba
tres vueltas al pueblo, con la peana de la Dolorosa, la Cruz desnuda y
Cristo en la Cruz. La procesin se organizaba formando tres filas. Ahora
se mantiene la procesin, pero slo se da una vuelta. Desde que se
recuerda, unas familias tienen fijas las seis varas de la procesin: las
cuatro de la peana y la dos cruces. Esos nazarenos, cubiertos con una
capucha, llevan las dos cruces y la peana, donde colocan velas encendidas, a las que se suman otras aportadas por los fieles.
Terminada la procesin del Viernes Santo por la tarde, las mozas iban
a rezar los 33 credos por un camino. Decan en voz alta una oracin, rezaban a continuacin un credo y as 33 veces. La oracin introductoria a
cada credo era:
Dnde vas, amiga ma?
Con Dios y Santa Mara.
Mira que te perders,
por la puerta de Ans pasars,
al enemigo te encontrars.
Fuera, fuera, le dirs.
Treinta y tres credos rezars,
sin volver la cara atrs.
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4. MARA
Como en otros pueblos del Perejiles, cuando visitamos el conjunto
urbano de Mara, nos llaman la atencin los muros y paredes con piedras de yeso, material constructivo que ya utilizaban los celtberos, segn
los datos aportados por las excavaciones arqueolgicas.
La iglesia de San Andrs, barroca por dentro, presenta bside y torre
mudjares al exterior. Del antiguo castillo resta slo un largo muro de
tapial y piedras.
De las varias fuentes de Mara, la ms sobresaliente de todas es la
fuente de hierro de cuatro caos, de la factora Averly, que lleva la fecha
de 1887, muy similar a la de Villalengua. La fuente est rodeada por unos
pltanos que dan sombra y frescor al lugar. La plaza est presidida por
el ayuntamiento, que presenta una amplia fachada con cuatro grandes
arcos de medio punto de ladrillo sustentados por pilastras de piedra.
En el casco urbano quedan los restos de dos ermitas. La de Santa Brgida, con el techo cado, fue edificada con la tcnica constructiva de arcos
diafragma, cuatro en total. Es una obra de mampostera con los arcos
de ladrillo. De la ermita de San Roque nicamente resta en pie la puerta
y una pared, con los arranques de ladrillo de los tres arcos diafragma.
Debajo de esta ltima ermita haba una importante zona de bodegas excavadas en la roca, entre las que descuella el edificio de la bodega de la familia Domnguez. Vemos un interesante respiradero de
bodega con forma de torrecilla terminada en tejado puntiagudo.
El Cauelo es una finca que perteneci a dicha familia, situada en
la rambla de Ruesca. Se accede a la zona de construcciones a travs de
un paseo de tuyas. Todava permanece en pie la esplndida torre, con
un palomar en su piso superior, un gran estanque, un pozo de agua, zonas
ajardinadas y otras construcciones menores. A la entrada nos recibe un
moderno peirn de San Pascual, sin imagen en la hornacina, de estructura muy simple, construido con piedra.
La Casa del Platero es tambin una finca particular junto a la carretera, a la que se accede por una puerta de hierro que ostenta la fecha
de 1930. Una espadaa conserva todava el campanillo de la capilla,
que fue bendecida por el propio Obispo de Tarazona en una de sus visitas a la ribera en los aos cuarenta.
Hubo un peirn de las nimas, enfrente de la cooperativa, ya desaparecido. Detrs est el lavadero, por el que sigue fluyendo la escasa
agua del Perejiles.
Cerca de la ermita de San Roque se conserva ntegro un palomar de
buen tamao, que presenta la particularidad de que algunos de sus nidales son cestos y canastos de mimbre colgados de la pared con clavos.
Hubo en Mara dos molinos harineros. De uno de ellos quedan restos del cubo y la casa, ahora vivienda particular: el otro fue reconvertido en molino elctrico; es un edificio de piedra de yeso espectacular
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Un miembro de la familia Domnguez fue atacado por unos malhechores y se encomend al santo de Torrehermosa. Sali bien del apuro
y en agradecimiento sufrag los gastos religiosos de la fiesta. Adems,
en Mara siempre hubo cultivo de camo y prosperaron los sogueros,
muy vinculados a San Pascual Bailn, como en Calatayud.
Durante unos aos fue costumbre que el da de San Pascual se cumpliese con parroquia, es decir, que todos comulgasen y confesasen. En
la procesin antigua se bailaba la peana, cargada con regalos y rollos,
al ritmo del villano de San Pascual antes de rifarlo todo. Las fiestas
duraban varios das seguidos y era costumbre que los Domnguez ofreciesen un refresco a las autoridades.
El da de Santa Ana las mujeres iban acompaadas de sus hijos
pequeos a la ermita de Santa Ana por la maana, donde oan misa,
almorzaban, estaban un rato juntas y jugaban al corro. Es otra tradicin
que se ha perdido.
El fin de semana anterior a San Roque se celebran las Fiestas del
Verano, en honor a la Virgen y a San Roque. Incluyen los actos propios
de las fiestas de verano y fuerte presencia de las peas.
Adems, hay actos religiosos los das 15, 16 y 17 de agosto. Este
ltimo da se celebra la misa de difuntos y se pasan las cuentas de la
cofrada de San Roque. En el refresco que se ofrece no puede faltar
nunca el abadejo, el vino, el ans y las almendras. Adems, se prepara
una bolsa de almendras para cada cofrade. A estos elementos tradicionales se aaden otros refrescos, bebidas y aperitivos. La fiesta, que contina por la tarde, ha sido ya bautizada como la fiesta del vino y del agua.
La gente va por las casas de los tres fiesteros a tomar algo; hace calor y
se refresca por la fuente, aunque algunos prefieren baarse por las albercas. Por la noche, se cena en las peas.
La cofrada de San Roque est formada por hombres y mujeres. Cada
ao son elegidos por lista un prior y dos varas, llamadas almendreros.
De todos los festejos, la cofrada se hace cargo del refresco a los cofrades del da 17, de la charanga y de la misa.
Las fiestas de la Vulcanalia se celebran desde el 2002 el domingo ms
cercano al 23 de agosto. Conmemoran la victoria inicial de Segeda contra Roma ese da, fecha que fue considerada gafe desde entonces por
los romanos. Por la maana hay mercado celtbero, como en los Idus
de marzo. Adems se preparan actividades infantiles y deportivas, relacionadas con la cultura celtbera, como tiro con arco y con lanza. Se
organiza un concurso de comida celtbera, en la que no pueden entrar
los productos venidos de Amrica. A media tarde hay una escenificacin de la batalla de la Vulcanalia.
El ltimo fin de semana de septiembre, se organizan unas Jornadas de Puertas Abiertas a las excavaciones de Segeda.
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5. BELMONTE DE GRACIN
Pasear por las calles de Belmonte y subir por sus barrios abandonados es todava un ejercicio nico de vuelta al pasado, que permite
disfrutar de una arquitectura tradicional en estado puro. Los cerros y profundos barrancos de la parte alta brindan una de las mayores concentraciones de arquitectura popular de toda la comarca: eras, pajares, cambrillas, casetas, cuevas excavadas en la roca, parideras, palomares y
hornillos de yeso forman un conjunto excepcional, aceptablemente conservado, sobre todo en el paraje de Santa Luca. Todo est construido
con mampostera a hilada de piedras de yeso, que resalta los sencillos
y limpios volmenes de las construcciones. El Barrio Alto de casas junto
al castillo est completamente en ruinas, pero hasta hace unas dcadas
estuvo habitado por numerosas familias.
En el pueblo hay dos templos, dedicados a sus dos patronos, San
Miguel y la Virgen del Castillo. La amplia iglesia de San Miguel es
una obra en su mayor parte del gtico del XVI, con un precioso bside
mudjar anterior y una torre del mismo estilo, que fue probablemente un
alminar. Encima de la iglesia est El Palacio, una casa noble totalmente
derruida, que todava deja ver algn arco apuntado.
En lo alto del pueblo, la ermita de la Virgen del Castillo, de fbrica
clasicista, con bveda de lunetos, cpula sobre pechinas y linterna en el
crucero, contiene interesantes cuadros e imgenes de religiosidad popular. Ha sido siempre un centro de devocin para todos los habitantes de
la localidad. Durante todo el mes de mayo las mujeres siguen haciendo all
las flores todos los das, incluyendo en ellas una novena a la Virgen del
Castillo. La torre-campanario de la ermita, con un cuerpo aadido de ladrillo, sobre el que se coloc una pequea imagen del Sagrado Corazn de
Jess, es exenta y probablemente formaba parte del recinto defensivo.
Un poco ms abajo de la ermita se desmorona lentamente La Casa del Conde.
La ermita est debajo del castillo, que sirvi como cementerio
durante siglos. En el extremo opuesto, al otro lado del barranco, se aprecian los restos de otra fortificacin, muy deformada por las sucesivas
reformas de quienes lo habitaron.
De los tres peirones que hubo, dos de ellos quedan en pie. El viejo
peirn de San Antn, desconchado por la erosin, deja ver su slida obra
de mampuesto de piedra. Su hornacina de ladrillo contiene un buda!!!,
colocado por una mano genial, sincretismo religioso de Oriente y Occidente. El sencillo peirn de la Virgen del Rosario, en la esquina del
jardn de una casa privada junto a la carretera, no responde a los cnones habituales de la zona. Del peirn del Pilar no queda ningn vestigio, aunque ha dado nombre al lugar donde estaba ubicado.
Entre todos los edificios de Belmonte sobresale la Casa del Cura, una
casa-palacio parroquial del siglo XVI, con fachada de ladrillo y alero
labrado de madera. En el tejado contiguo hay un interesante palomar.
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457. Bailando en la
romera a San Roque.
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6. VILLALBA DE PEREJIL
Como otros pueblos situados en la orilla izquierda del Perejiles, en
Villalba la piedra de yeso es el elemento constructivo que domina el paisaje urbano. El Barranco del Pueblo divide en dos partes a Villalba. Subiendo
por l podemos ver la pea de La Macaria, donde tradicionalmente los
jvenes preparaban sus meriendas. Un poco ms arriba est la Cueva del
Barranco, ahora semihundida, escenario de juegos infantiles.
Encima del pueblo, eras, pajares y hornillos de yeso forman un conjunto espectacular, todava bien conservado. En las cimas de los cerros
que rodean la poblacin vemos varios palomares, derruidos en parte,
cuyas siluetas caracterizan la localidad. Dos ermitas tambin en ruinas,
Santa Ana La Vieja y Santa Ana la Nueva, en sendos cerros, una encima
de la otra, dominan todo un espacio blanco de montecillos ondulados
que rodean el casco urbano.
La pequea iglesia de San Cristbal es barroca, con restos en sus
muros exteriores identificados como pertenecientes a una mezquita. Fueron malvendidas las valiosas pinturas murales de la capilla de San Bartolom, que hoy constituyen el principal atractivo del Museo Maricel
de Sitges.
La ermita de la Virgen de la Cama de los Francia fue un panten
familiar privado que se est hundiendo.
El peirn de San Antn, que se encuentra a la entrada del pueblo
viniendo desde Calatayud, fue reconstruido con ladrillo caravista.
Detrs del gran frontn, un pequeo pero coqueto lavadero sigue
prestando sus servicios. Al lado est la fuente de principios de siglo
pasado, que fue remozada hace unos aos.
Hubo tambin un molino harinero y un tejar. Villalba tena un horno
comunitario, que se encargaba de encender un hombre cada semana, para
que luego las mujeres cociesen el pan.
Es interesante la fiesta de Santa gueda, que integra elementos tradicionales con otros incorporados en unas jornadas festivas intensas.
Tambin las fiestas mayores en honor de la Virgen del Rosario combinan los ritos de las cofradas con otros elementos ldicos que se han
aadido en los ltimos tiempos.
Continan encendindose las hogueras por San Antn, a las que
los vecinos llevan productos para asar.
La fiesta de Santa gueda ha sabido mantener su identidad a lo
largo de los siglos. Antes se celebraba el da 5, pero ahora se desarrolla el primer fin de semana de febrero. Adems, el sbado anterior a
la fiesta se sacrifica un cerdo y se hace la matanza tradicional. Ese mismo
da se almuerza por la maana y se preparan judas para cenar. El grueso
de la matanza se repartir en bolsas para la cena de la vspera, cuando
se encienda la hoguera. Cada grupo familiar asar su parte.
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La Cofrada de Santa gueda, formada en la actualidad por hombres y mujeres, unos cincuenta cofrades, es la encargada de organizar
y mantener la fiesta. El prior de cada ao y tambin el prior de la fiesta
de la Virgen del Rosario son elegidos por sorteo en las fiestas mayores
de agosto. Su distintivo es la vara con una imagen de la santa adornada
con cintas. La cofrada dispone de dos pendones, que antes se colocaban en los balcones de quienes organizaban la fiesta, pero que ahora se
quedan en la iglesia.
El sbado, los cofrades van a casa del prior, en cuya puerta se nombra, es decir, se pasa lista para ver si estn todos presentes. Despus de
las completas, en las que se reza el rosario y se canta la Salve Regina,
se toma un refresco en el saln social del pueblo. Por la noche se enciende
una hoguera en la plaza de abajo, en la que se comen los productos de
la matanza de la semana anterior, un momento de convivencia y de estar todos juntos.
El domingo se nombra en la casa del prior, antes de ir a la misa y a
la procesin, con la peana de la Santa, adornada con rollos y flores.
Durante el trayecto, la procesin da tres vueltas a otra hoguera que se
ha encendido en la plaza de arriba antes de volver a la iglesia.
El lunes, antes de la misa por los cofrades difuntos, se nombra por
ltima vez, ahora en la puerta de la iglesia. Al finalizar los actos religiosos de cada da, se besa una reliquia de Santa gueda, trada no
hace muchos aos a Villalba. Despus se va al saln social para tomar
el refresco y echar cuentas.
Adems de la fiesta tradicional de Santa gueda, las mujeres celebran el da de la santa una fiesta para ellas solas, como en los dems
pueblos.
En definitiva, en los das que rodean a Santa gueda, los hombres
y mujeres villalbinos celebran tres fiestas: el matapuerco, la fiesta de la
cofrada de Santa gueda y la fiesta de las mujeres.
La fiesta ha experimentado algunas transformaciones. Como en otros
pueblos, tocaba el Ciego de la Villa. Tambin actu el Tuerto de Abanto.
Ms tarde pasaron las bandas de Maluenda, Mara, Anin y otras. Se
ha perdido tanto la novena de los das precedentes como el rosario por
las calles del da de la fiesta. Cuando se nombraba, cada vez que se apuntaba una ausencia, se deca: peseta y vela, en referencia a la multa impuesta
por la no asistencia a los oficios religiosos.
Como sucede en Calatayud, el Domingo de San Lzaro se come
en el campo en cuadrillas por la tarde la culeca, que lleva uno o dos
huevos duros. El da de San Jos se hacen buuelos y se prepara una
merienda.
La romera de San Isidro se recuper recientemente. Se va en coches
o tractores el segundo domingo de mayo a un refugio situado en el paraje
llamado Los Quemados.
La actual romera ha sustituido a la que se desarrollaba el 15 de mayo
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7. SEDILES
A la entrada del pueblo nos recibe el peirn de la Virgen del Pilar,
un pilar de ladrillo caravista con una hornacina acristalada que contiene una imagen de la Virgen. Un poco ms arriba est el lavadero
cubierto, todava en servicio, ocasionalmente utilizado por las mujeres.
En el fondo del Barranco Grande vemos la fuente vieja y el abrevadero, entre vetustos ailantos.
La iglesia de la Exaltacin de la Santa Cruz de mampostera revocada destaca entre el casero. Debajo de la iglesia se mantienen en la
ladera del barranco varias bodegas.
La ermita de la Virgen del Villar est enclavada en un paraje especial, rodeada de viejos olivos asentados en bancales con hormas de olivares, salpicados por almeces, robles, carrascas, ailantos e higueras. En
Sediles contina pujante el cultivo del olivo, del que se sienten orgullosos, con variedades como negral, royal, cirujal, del agua y coloradilla.
Hubo dos molinos de aceite y ahora se mantiene la fbrica cooperativa
de San Flix, que produce un aceite excelente.
La primera moza que se casaba en el ao cuidaba la Virgen durante
todo el ao. Adquira la obligacin de tener siempre encendida la lamparilla de la ermita de la Virgen del Villar. Todos los das por la maana
renovaba el aceite y la encenda, si no luca. Si era necesario, iba ms
veces, ella misma o un mandado, para encenderla en caso de que se
hubiese apagado. Si alguien pasaba por la ermita y no vea la luz, enseguida avisaba.
Queda una calera de obra en buen estado, que era utilizada por el
blanquero del pueblo para fabricar la cal.
Como sucede en otros pueblos pequeos, las fiestas de Sediles
son un buen momento de encuentro con los que emigraron hace aos.
Son muy interesantes la fiesta de San Blas, la romera a Santa Brgida,
la fiesta de la Virgen del Villar y las fiestas mayores de San Flix y
La Cruz. En la fiesta de Santa gueda las mujeres saben hacerse respetar y ese da a los hombres apenas se les nota por las calles. De las
desaparecidas tradiciones nos ha llamado la atencin la de hacer la
fragua.
La fiesta de San Blas se celebra el fin de semana ms prximo al 3
de febrero. La noche anterior se enciende una hoguera al atardecer. Al
da siguiente hay misa, a la que las mujeres llevan comida para prevenir los males de garganta. La hoguera permanece encendida durante
todo el da. El ayuntamiento prepara unas mesas en la plaza para comer
judas y carne asada, colaborando todos activamente en los preparativos. Es un da especial para la gente de Sediles, pues sirve de encuentro entre la gente que vive habitualmente en el pueblo y los que vienen de fuera.
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El ltimo da de la fiesta, el lunes, hay misa de difuntos y se organiza una comida para los mayores.
Los tres das centrales, viernes, sbado y domingo, se prepara melocotn con vino en la casa del Santo, es decir en el domicilio de la persona que guarda la imagen de San Flix durante todo el ao, al que
ayudan las otras seis varas. El ltimo da se ofrece el melocotn con
vino, si ha sobrado, adems de pastas y licores en la casa del entrante.
Antes, las fiestas mayores se celebraban el 14 y 15 de septiembre,
Exaltacin de la Santa Cruz y San Flix, respectivamente. Estaban organizadas por la cofrada de San Flix, que preparaba el refresco slo para
sus miembros. Se pasaron al mes de agosto en la dcada de los setenta.
El da de la procesin de la Santa Cruz el herrero estaba encargado de
tirar unos trabucos desde diferentes lugares, conforme pasaba la procesin. Acuda a las fiestas una seora de Villafeliche que, adems de vender chucheras, caramelos y globos, llevaba escopetillas y una ruleta.
Los mayores hablaban de dos santos diferentes que celebraban el
10 de junio, San Flix Pequeo, y el 15 de septiembre, San Flix Grande.
El da del Pilar se va rezando el rosario hasta el peirn de la Virgen del Pilar.
Tambin Sediles posee su propio catlogo de fiestas desaparecidas,
una de ellas nica en la comarca.
El Martes de Carnaval organizaban baile en el saln. Pero la parte
ms espectacular, esperada por todos, temida por los ms chicos, era
hacer la fragua. A mitad del baile, se apagaban las luces y entraba una
cuadrilla de mozos disfrazados. Uno iba de diablo y los dems, con
marianos. Venan con todo preparado de una casa cercana. En medio
del baile colocaban una mesa redonda. La expectacin era total. El diablo llevaba en la mano una sartn de la que salan llamas, que agitaba
con un palo. Las llamas chisporroteaban y la luz les daba a todos un color
amarillo e irreal. En la boca llevaban dentaduras postizas de patata, de
forma que nadie los reconoca. Daban vueltas alrededor de la mesa, golpendola rtmicamente con sus puos. La danza se prolongaba hasta que
duraban las llamas, que poda ser media hora o ms. En la sartn haban
colocado previamente unas bolas de estopas o camo con sal, a las
que aadan coac y ans para quemarlo.
El da 20 de enero era la fiesta de los Mrtires, San Fabin y San
Sebastin. Era costumbre que hiciesen la fiesta quienes se casaban ese
ao. Invitaban a todos a un refresco y luego se haca baile con cuerda.
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8. TORRES
Torres, barrio de Calatayud, est pegado a unos elevados cerros de
yeso que comprimen el espacio edificable y obligan a que el casero
adopte una disposicin alargada, pegado a la carretera. El escaso espacio entre el monte y las casas habitadas fue escalonado para construir
en l eras y pajares, cuevas, bodegas con lumbrarias, casetas y pequeas cochineras, unidas por sendas. Como en los otros pueblos de la ribera,
la blanca piedra de yeso consigue en algunas construcciones populares
un efecto esttico insuperable.
La iglesia de San Martn, patrono de Torres, es un templo sencillo, situado en una plazoleta ocupada por dos enormes ailantos. La
fachada de una casa cercana ostenta un precioso escudo de alabastro.
El peirn de San Abdn y Senn fue trasladado a su actual emplazamiento, un jardincillo, cuando se pavimentaron las calles. Recientemente robaron la imagen de su hornacina. A la vez que peirn es fuente
pblica de agua.
El pequeo lavadero de Torres es nico en la comarca porque est
formado por pilas individuales de lavado, situadas de dos en dos, una
enfrente de la otra. Est junto a la carretera que lleva hasta Sediles.
Al otro lado del ro apenas se mantiene en pie un palomar, uno de
los mejores que hemos visto, orientado al sur, en un paraje tranquilo,
soleado y abierto, como mandan las reglas de la colombicultura. Es una
obra de mampostera revocada de yeso, con dos pisos en su interior y
amplios nidales colocados irregularmente.
A las afueras del pueblo, viniendo de Calatayud, estn los dos
cementerios: el nuevo y el viejo, ste muy interesante porque, como
sucede con otros abandonados de la comarca, su estructura original ha
permanecido intacta y ello nos permite ver cmo fueron concebidos. La
ermita de San Roque estaba en este cementerio. La carretera salva el
barranco de los camposantos por un humilde puente plano de piedra
de sillera de seis ojos.
De todas las fiestas de este barrio de Calatayud, es forzoso destacar el recorrido de las bodegas de las fiestas de San Martn. Es, adems,
el nico lugar de la comarca con fiesta a los santos de la piedra, San Abdn
y San Senn.
El da de San Antn se enciende una hoguera por la noche. An
se recuerda que ese da los hombres suban hasta el peirn del cercano
Villalba para dar tres vueltas alrededor del peirn del santo.
La Semana Santa apenas se celebra. El Viernes Santo por la maana
se hace un va crucis desde la iglesia al cementerio. El da anterior colocan las cruces de madera en el camino. A la vuelta las van recogiendo,
mientras vuelven a la iglesia rezando el rosario. Finaliza la tarde con
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463. Palomar
abandonado
en la margen
derecha del
Perejiles.
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EL RIBOTA
El valle del Ribota ha sido agrcola y ganadero. La via fue siempre el cultivo predominante en la parte ms baja y amplia, desde Clars hasta Torralba, mientras que Malanquilla ha sido ms cerealista.
Anin, Cervera y Villarroya cuentan con cooperativas agrcolas, cuyo
vino se abre hueco en nuevos mercados. En los ltimos aos los cerezos han pasado a formar parte del paisaje.
En este amplio valle se localizan dos de los ms importantes santuarios marianos de la comarca: el de la Virgen de la Sierra y el de Cigela,
centros de devocin popular que extendieron su influencia hasta Calatayud, Ateca y otros pueblos limtrofes.
La arquitectura tradicional tambin presenta sus caractersticas propias. Destaca el empleo de los cantos rodados para la construccin de
muros y casetas de refugio, generalmente en hilada, para dar mayor
consistencia a la obra. El mudjar alcanza en estas tierras su mxima
expresin y tambin son significativos los restos romnicos de sus ermitas e iglesias. Nos llama la atencin que no hay peirones en el Ribota,
excepto uno perdido en el trmino de Villarroya.
Las tradiciones presentan algunas caractersticas comunes, como la
gran aficin a la msica, que posibilit la creacin de las bandas y rondallas, las chirigotas de los Carnavales o la pervivencia de la fiesta de
Matar la Vieja en todo el sector.
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1. MALANQUILLA
Malanquilla siempre ha sido una localidad pequea, poco ms de
seiscientos habitantes en sus buenos tiempos, pero ahora la despoblacin
y el envejecimiento de sus gentes son ms que alarmantes.
Asentado sobre una loma, conserva ntegra la estructura de un pueblo dedicado tradicionalmente a la agricultura y a la ganadera. En la
plaza, una de las ms amplias de la comarca, destacan el frontn, la iglesia gtica de Nuestra Seora de la Asuncin y el ayuntamiento, donde
se ubicaban tambin las escuelas, edificio levantado a zofra por los vecinos. En la parte ms alta del pueblo est el barrio del Castillo, protagonista como tantas otras fortalezas de la zona en la guerra de los Pedros.
Al abrigo de los fros vientos, se mantienen en pie los corrales de
La Cuesta para el ganado, que dan al barranco de El Regacho. Los corrales presentan un conjunto de arquitectura popular muy interesante, ya
que son edificaciones exentas, no forman parte de las viviendas particulares, que es lo habitual en todas las localidades. Las eras estaban alrededor del pueblo, Eras del Pajaral, Eras de Santa Brbara y Era Alta, todas
empedradas.
En la parte baja del pueblo se localizaba la balsa, que ha sido reconvertida en un parque. En uno de sus extremos se conserva una fuente
conocida como La Fuentecilla. A la balsa, que recoga el agua de la lluvia para que abrevase el ganado, acudan todos los das los patos, que
volvan de forma autnoma a sus corrales respectivos al caer la tarde.
Muy cerca est la Fuente de los Tres Caos. Algunos estudiosos
concluyen que es fuente de origen romano, aunque muy modificada,
con piln y lavadero posteriores. El agua proviene de dos manantiales
diferentes. Los dos caos de Dios y de la Virgen vierten el agua de un
manantial recogido en un arca abovedada en el paraje de Los Cabezuelos. El agua del cao del Diablo viene de la caada en la que se encuentra la fuente. Naturalmente, el agua tiene diferente sabor segn el cao
elegido y no parece necesario decir qu cao arroja la de peor calidad.
En su entorno hay pequeos huertos, que riegan con agua de pozo.
En Malanquilla hubo cuatro ermitas, pero slo quedan tres, dos de
ellas en ruinas, puesto que la ermita de Santa Brbara, en el paraje de
su nombre, desapareci completamente.
La porticada ermita del Cristo del Humilladero es un pequeo edificio de mampostera bien conservado junto a las eras del Pajaral, cerca
del camino que va hacia Clars. Guarda en su interior un retablo con
el Cristo Crucificado, la Magdalena y San Juan, protegido por una urna
de cristal.
La ermita de San Pedro, en ruinas, en las faldas del monte de la Cocuta, sorprende por su emplazamiento. Encima de ella mana la Fuente
de San Pedro, con arca muy bien conservada; un poco ms abajo, la Fuente
de los Tormos. El agua de ambas, una vez recogida y entubada, desciende
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El da siguiente, San Sebastiancico, tras la misa de difuntos, pasaban cuentas, pagaban las multas pendientes y elegan al nuevo prior.
Adems, se subastaban las sepulturas entre los cofrades, es decir, el derecho a preparar las sepulturas para todo el ao, que luego cobraban. Como
en todas las cofradas, se daba una gran importancia a los actos fnebres. Cuando falleca un cofrade, uno de los miembros tocaba un campanillo por las calles avisando de la hora del entierro. Cada cofrade llevaba una vela encendida a la iglesia y, cuando se volva del cementerio,
se pasaba lista en la casa del prior de quines haban asistido al funeral, pues la ausencia implicaba una multa. La cofrada desapareci hace
ms de cuarenta aos y con ella la celebracin de San Sebastin.
El da 21 de septiembre se festejaba a San Mateo. Se bailaba en los
cafs del pueblo la vspera y el da de la fiesta. Al da siguiente, San
Mateco, haba por la tarde carreras pedestres, de sacos y de burros, en
categoras de chicos y de adultos. Era costumbre traer un toro en esta
fiesta para torearlo en la plaza.
Tuvo Malanquilla varias cofradas, pero todas han desaparecido.
Queda el recuerdo de dos de ellas: la de La Virgen, a la que pertenecan prcticamente todos los matrimonios, y la de San Roque, que eran
las organizadoras de las fiestas de agosto.
Reproducimos estos versos de Jess Marn Rubio, como un ejemplo ms de las sentidas poesas que la gente compone en honor de su
patria chica:
Malanquilla, pueblo noble
en las faldas del Moncayo,
yo te guardo en la memoria
y nunca te he olvidado.
Qu agradable es tu plaza
y el ayuntamiento al lado,
con tu iglesia tan hermosa,
la que todos veneramos.
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2. CLARS
Se levanta el casco urbano de Clars en la margen derecha del ro
Ribota. El mayor afloramiento en el pequeo valle es la fuente del
pueblo, agua abundante durante todo el ao, sin la cual Clars nunca
hubiese existido. Junto a la fuente estn el piln y el lavadero cubierto,
que conserva las losas donde las mujeres se arrodillaban para lavar
la ropa. Con esa fuente se regaba toda la vega por el sistema de ajarbes. Tradicionalmente se haba establecido una vuelta de siete ajarbes,
de veinticuatro horas cada uno, con un tiempo de riego adjudicado para
cada finca. Ms abajo quedan restos del molino harinero, que tambin fue durante unos aos central elctrica, la primera que tuvo el
pueblo.
Como en casi todos los pueblos, lo ms destacable es su iglesia,
bajo la advocacin de la Virgen del Castillo. El bside es romnico, similar al de la ermita de la Trinidad de Villarroya y al de la derruida ermita
de Santa Mara Magdalena de Malanquilla. Guarda en su interior pinturas medievales en los muros del presbiterio y algunas yeseras. Se
accede al recinto interior de la plaza de la iglesia a travs de un arco
situado junto al frontn.
La ermita de Santo Toms, en ruinas, est en el trmino al que da
su nombre, Valdetoms.
Casi no queda gente en Clars, causa de que las celebraciones y actos
festivos hayan ido desapareciendo ao tras ao. Todava ms que en otros
pueblos, hablar de las fiestas de Clars es redactar la crnica de tiempos pretritos.
Se prepara hoguera y se asan chorizos por San Antn. Permanecen los recuerdos de la gran hoguera de tiempos pasados. Los hombres
acarreaban troncos viejos o secos del ro, chopos generalmente. Los que
no haban sido consumidos por las llamas eran subastados y el dinero
obtenido se entregaba al ayuntamiento.
Las fiestas en honor al Cristo del Consuelo, el patrn del pueblo,
van de jueves a domingo, un fin de semana entre el 20 y el 31 de agosto,
organizadas por una comisin, con los actos propios de las fiestas del
verano. El viernes se mantiene la tradicional procesin y subasta de los
regalos entregados al Cristo, que van colgados en la peana.
Antes, las fiestas se celebraban los das 13, 14 y 15 de septiembre,
conocidos respectivamente como la vspera, El Cristo y El Cristillo.
Venan bandas de los pueblos cercanos y se bailaba en la plaza; tambin haba carreras pedestres. Recuerdan que se traan toros, pero hubo
una muerte, como consecuencia de la cual se suspendieron para siempre los festejos taurinos.
Como pueblo de la Concordia, Clars tambin participa en la saca
de la Virgen del Castillo cada veinticinco aos.
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467. Lavadero de la
fuente de Clars.
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3. VILLARROYA DE LA SIERRA
De los ms de 3.000 habitantes con los que lleg a contar Villarroya,
apenas quedan 500 en lo ms crudo del invierno. Un paseo por sus
calles revela la importancia que tuvo la poblacin en siglos precedentes. El color rojizo impregna los viejos barrios de la localidad, defendidos por murallas, de las que restan interesantes tramos, y dos castillos:
el castillo de la Reina, muy arruinado, propiedad privada, y el castillo del Rey, una poderosa torre restaurada que domina el casero. De
las puertas y portillos medievales, permanecen en pie la Puerta Aeja,
con una hornacina de la Virgen de la Sierra, y la Puerta del Arco. Casi
todas las casas atesoran bodegas, muchas ya hundidas o cegadas, que
configuraban una Villarroya subterrnea, unida por pasadizos.
El quiosco de msica de 1929 ha sido hasta hace unos aos el nico
existente en toda la comarca de Calatayud. Llama la atencin del visitante
la Casa Grande, un edificio palacio del siglo XVIII, con fachada tardobarroca de ladrillo. Situada enfrente del ayuntamiento, la iglesia de San
Pedro Apstol conserva en su interior interesantes retablos, una capilla
destinada al culto de la Virgen de la Sierra y otra al Cristo del Consuelo.
La fuente, el abrevadero y el lavadero estn debajo del Casino. Fue
construida la fuente en el siglo XVI por Gabriel Meot, el mismo morisco
de Terrer que hizo la fuente de Paracuellos de la Ribera, ambas de factura similar. Todos los monumentos anteriores se distribuyen en torno
a la plaza, uno de los espacios cvicos ms interesantes de toda la comarca.
Villarroya fue a principios del XX un importante centro comercial
de toda la zona del Ribota y del Manubles, con establecimientos de tejidos y de confecciones, ferreteras, tiendas de muebles y de alimentacin. Los compradores llegaban por todos los caminos comarcales que
la unan a los pueblos cercanos. La posada de la Seora Lidia, que permaneci abierta hasta la dcada de los setenta, lleg a disponer de 30
habitaciones. Acudan a ella viajantes, mulateros, tocineros y otros vendedores.
En el pueblo operaban cinco hornos a la vez, dos herradores para
las caballeras y dos fraguas. Hubo fbrica de harinas, molino harinero,
un alfarero, Larriba, que fabricaba cazuelas y pucheros y una fbrica
de alcohol de los Esteve de Calatayud, que conserva la torre de 1921 y
un esplndido mosaico en la fachada de la casa. Villarroya contaba
incluso con juzgado propio, privilegio de Felipe V por su ayuda en la
guerra de Sucesin.
Adems de las carniceras particulares, organizaron los vecinos una
administracin de la carne. Consta documentalmente que ya estaba funcionando en 1910. Posea dos ganados propios, con sendos pastores y una
dehesa. El carnicero contratado venda el carnero a un precio estipulado y cobraba por cada res. Cada da el pastor llevaba las reses a la
carnicera, donde se pesaban y se mataban. Dos mujeres iban a por el
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pinos para repoblacin. An se conserva una casa y rboles ornamentales que se plantaron entonces, como cipreses y castaos.
La Casa, Hospital y Hospedera de la Virgen de la Sierra est
situada en lo alto de un pico de la sierra, a ms de 1.400 metros de
altura. La vista desde lo alto del santuario es verdaderamente espectacular. Nos aseguran que los das claros es posible divisar las torres del
Pilar de Zaragoza.
Es un edificio complejo, formado por iglesia, sacrista, casas y habitaciones. Ha desaparecido la torre frontal y toda el ala derecha, que estaba
destinada a hospital y hospedera. La ermita, encerrada en el interior
del edificio, mantiene ntegro todo su sabor de centro de peregrinacin
y religiosidad populares, con sus exvotos y cuadros de fieles agradecidos.
De las dos neveras cercanas al edifico, una ha sido reconvertida en
pozo sanitario, mientras que la otra se mantiene en un buen estado de
conservacin.
La leyenda de la Virgen es similar a la de otros lugares: una imagen que se aparece sobre un roble a un pastor en El Salcedo para ordenarle que se levante un santuario en lo alto del monte. La imagen lleva
una sierra de aserrar en su mano derecha como emblema de su nombre, lo que suscita dudas sobre el significado de la palabra sierra de su
advocacin. El santuario fue ampliado progresivamente y desarroll un
complejo sistema organizativo para su mantenimiento, formado por
administradores, santero y servidores. El santuario de la Virgen de la Sierra fue el ms importante de toda la comarca de Calatayud. Martnez
del Villar lo situ incluso en el vrtice de un tringulo esotrico y mgico
que protega todo el arcedianado de Calatayud. Su fama de Virgen milagrera alcanz todos los pueblos del contorno.
La capilla de la Virgen de la Manzana est en la finca de El Horcajo, otro antiguo despoblado medieval. An vivieron all hasta mediados del siglo pasado renteros y pastores. La imagen se guarda celosamente en una casa particular de Villarroya.
Hubo otras ermitas, todas desaparecidas: la de San Bartolom, sobre
el monte de las eras; San Sebastin, encima de la estacin de tren y San
Blas, en el cementerio actual.
A pesar de los cambios producidos y la desaparicin de otros, conserva Villarroya interesantes fiestas populares. Una gran parte de las
celebraciones tienen como protagonista a la Virgen de la Sierra y su
santuario. Las Ferias de septiembre mantienen los festejos taurinos.
El da de Reyes ha sido tradicionalmente en Villarroya la fiesta de
los quintos, que est desapareciendo entre altibajos porque apenas quedan mozos. Algunos aos se reduce a una cena comn de quintos y quintas. Compran unos roscones para que sean bendecidos en la misa y repartidos ms tarde. En sus momentos de esplendor los quintos, despus
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El Catlico Fernando
le dio muchos privilegios
y grandes dones egregios,
que estn su templo adornando,
su devocin imitando;
se ven en l varios dones,
jubileos y perdones
para el pecador que yerra.
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4. CERVERA DE LA CAADA
La extraordinaria iglesia de la Asuncin, que otros llaman de Santa
Tecla, domina el casco urbano de Cervera, que se extiende a su abrigo,
hacia el sureste, protegido del fro y del viento. Desde la explanada de
la entrada de la iglesia, la vista panormica es espectacular. Se dice que
Moros, Cervera, Anin y Viver, estn puestos a cordel y desde all puede
intuirse la veracidad del dicho. All en lo alto, junto a la estatua del
Corazn de Jess, obra de A. Rodrguez de Calatayud, colocada en junio
de 1945, apreciamos la llanura plantada de via que forma el trmino
de Cervera, con la Sierra de Armantes al fondo. La via, con la garnacha como variedad principal, ha sido siempre el motor econmico de
la localidad, desbancando a los otros cultivos tradicionales. Calculan que
lleg a haber plantadas unos dos millones de cepas. La cooperativa,
que se fund en 1966, centraliza la produccin y comercializacin de
sus excelentes vinos.
Uno de los barrios de Cervera se llama Pars y su centro es precisamente la plaza de Pars, nominacin que ha originado numerosos equvocos a los forasteros que preguntaban por alguien: Dnde est fulano?
En Pars se les contestaba, respuesta que salv la vida de alguien, a
quien se buscaba con ocultas intenciones, segn nos han contado.
An se conserva el viejo conjunto hidrulico formado por la fuente,
el piln, ambos de sillera, y un lavadero cubierto ms moderno. Encima
de ellos est adems la Fuente de la Bienvenida, de hierro fundido, similar a las fuentes de Mara y Villalengua.
Tres ermitas estn diseminadas por la llanura, todas construidas
con arcos diafragma. La ermita de La Soledad se ve rodeada por las casas
arruinadas del barrio de la Virgen, al que dio nombre. Cerca se encuentra el barrio del Cosero, con sus casas de arcilla rojiza en ruinas y una
venta, pues por all pasaba el camino real de Calatayud hacia Villarroya
de la Sierra. Desde la ermita de San Gregorio se divisa un paraje espectacular y merece la pena acercarse hasta all para contemplar y disfrutar del campo cervereo en toda su extensin. En un promontorio aromatizado por las ontinas se levanta la ermita de San Roque, cerca de
la carretera general.
La ermita de San Ramn, en la plaza del pueblo, junto al ayuntamiento, est habilitada temporalmente como iglesia para las celebraciones religiosas. Existi adems la ermita de la Trinidad, ya desaparecida.
Una copla las sita a todas ellas as:
San Gregorio est en La Muela,
San Roque en Valdelavarga,
La Trinidad en La Dehesa
y San Ramn en la plaza.
(... y La Soledad en la vega, aaden algunos)
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471. Interior de la
iglesia parroquial
de Cervera.
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5. ANIN
El casco urbano de Anin se levanta entre dos arroyos: El Fresno
y el Acuadrn; en este ltimo barranco est la fuente y lavadero de La
Canaleja. Quien bebe sus aguas, se vuelve loco, nos aseguran. Hay otra
fuente y lavadero en el barranco del Fresno, llamada Fuente del Ro.
Al lado se construy un abrevadero.
La iglesia de la Virgen del Castillo, de volmenes compactos, concentra inevitablemente la mirada cuando se divisa el pueblo. Su amplio
interior contiene la capilla del Santsimo Misterio y un altar mayor digno
de ser contemplado con detenimiento. El hastial mudjar, recientemente
restaurado, es magnfico.
Cuando se construy la actual carretera de Calatayud a Soria, fue
necesario edificar el espectacular puente de entrada a la poblacin, que
permiti el ensanche del pueblo por esa zona, donde se conserva la
antigua almazara, convertida ahora en un museo del aceite.
Las dos puertas de acceso a la poblacin eran la puerta de Aranda,
desaparecida, y la puerta de la Villa. Por el camino de Aranda, a la
salida del pueblo, encontramos la ermita de San Ramn.
La Puerta de la Villa es la antigua entrada al pueblo desde Torralba.
Un poco ms adelante encontramos el matadero, el lavadero y la fuente
de la Puerta de la Villa. En el lado izquierdo del camino, el va crucis marcado por cruces blancas nos lleva hasta el cementerio. A mitad del trayecto se alza un humilladero mudjar, con una imagen moderna del
Sagrado Corazn, muy cerca de la pequea ermita de Santa Luca. Al
fondo se ve el Cerro de los Moros, un enclave arqueolgico.
El trmino de Anin se extiende por la Sierra de la Virgen. El punto
ms alto del trmino es La Estecilla o La Cabrera. Hubo minas de manganeso cincuenta aos atrs, pero su explotacin no result rentable y
duraron poco tiempo. El pantano del Nio Jess, empezado en 1952,
fue terminado poco despus. Hay un paraje llamado El Santo, que ahora
son unas parideras; la tradicin oral dice que hubo all un monasterio,
aunque otros mantienen que estuvo all la ermita de San Sebastin. Un
poco ms abajo est El Cubo, en La Estacada, probables restos de un
molino. Se conservan varias neveras, la de San Ramn, junto a la ermita
de su nombre y otras en la zona llamada precisamente Las Neveras de
la sierra.
La ermita del Dulce Nombre de Jess, metida en la sierra, es el
destino de una de las romeras ms famosas de la comarca.
Anin ha sido siempre un pueblo de fuerte tradicin musical.
Durante varias pocas hubo dos bandas a la vez. La primera, la Unin
Musical, fue fundada a finales del XIX por mosen Jess Rodrigo, que
era hijo del pueblo. Posteriormente surgi otra, de la que slo poseemos referencias verbales, ya que desapareci pronto. La Unin Musical continu como banda nica hasta que en la dcada de los cuarenta
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de nuevo aparece otra, con el nombre de Santa Cecilia y ambas coexistieron hasta los aos noventa. En la actualidad contina slo una como
charanga, con el nombre de La Unin Musical, formada por cinco miembros.
La Unin lleg a contar con 27 msicos y Santa Cecilia con 20. Entre
otros, fueron directores de la primera Domingo Solanas y Jos Marn;
de la segunda, Francisco Snchez y Marcos Marn. Ambas eran bandas
privadas, integradas bsicamente por agricultores, que compatibilizaban
su trabajo en el campo con la msica.
En Anin siempre ha habido tradicin de rondalla, formada por
cerca de treinta miembros que tocaban guitarra, lad, bandurria, guitarrico y pandereta.
Ha sido Anin una localidad rica en tradiciones y festejos populares, a las que acompaaban tradicionalmente sus dos bandas. Tambin presentan un gran inters las fiestas del Santsimo Misterio y la de
San Clemente.
La fiesta de San Sebastin, patrono del pueblo, ha quedado reducida a la celebracin religiosa. Al final de la misa se adora la imagen y
se reparten a los asistentes los rollos troceados que iban en la peana. Apenas quedan cofrades, si bien guardan celosamente las varas y la arquilla.
En sus aos de mayor auge la cofrada preparaba tres das de fiesta:
vsperas, el da del santo y San Sebastiancico. Todo el pueblo iba a bailar a las eras de San Ramn los das 20 y 21 por la tarde. La cofrada
invitaba a vino y permanece el recuerdo de una seora, la tia Felisa,
que durante muchos aos estuvo vendiendo raciones de bacalao frito.
Se encienden hogueras por San Antn, San Babil, San Blas y Santa
gueda. Los chicos y chicas las preparan la vspera de San Babil por
barrios. Desde unos das antes cogen la lea de dnde pueden, la esconden y se la quitan unos a otros. La llevan en un vallarte, sujeta por dos
palos y colocada transversalmente. Todava se encienden media docena
y en algn barrio preparan chocolate con bizcochos y magdalenas.
Recuerdan que antes iban los zagales mayores con palos para apagar
las hogueras de los barrios rivales.
Para San Blas tambin se hacen hogueras siguiendo el mismo
esquema que en San Babil. Apenas subsiste la cofrada, integrada por
unos pocos cofrades, que van a misa ese da y reparten los rollos.
La fiesta de Matalavieja se celebra el mircoles central de la Cuaresma. Chicos y chicas van individualmente a casa de sus abuelos, tos,
vecinos para que les den galletas, dinero y golosinas. Llaman a la puerta
y dicen: Que venimos a matarte.
Antes iban a las casas con un canasto donde colocaban las manzanas, nueces, almendras e higos secos. Tambin gastaban alguna broma,
como pedir algo y decir a continuacin: Matalavieja te lo pagar. Iban
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bajo en las eras estaban prcticamente terminados. La celebracin ha quedado reducida a una misa en la que el nico cofrade lleva algunos rollos
y el santo.
Las fiestas del Santsimo Misterio y Virgen del Castillo se celebran el tercer domingo de septiembre. Son las fiestas mayores y patronales. Su estructura era muy similar a la de San Roque, pero han ido
evolucionando y alargndose poco a poco, bajo la tutela del ayuntamiento, organizadas ahora por una comisin de festejos.
El domingo por la maana en la misa primera hay Adoracin del
Misterio para quienes no pueden acudir por la tarde o prefieren hacerlo
por la maana por diversas circunstancias. A las doce se celebra misa
mayor y procesin con el Santsimo Misterio, durante la cual los enfermos e impedidos salen a las puertas para besar las formas sagradas. Si
lo solicitan previamente los familiares, el cura sube a llevarlas a los enfermos.
Por la tarde se desarrolla en la iglesia la tradicional Adoracin del Santsimo Misterio, formado por las cinco de las seis formas sagradas que
se salvaron de un fuego que destruy la iglesia, pues la sexta fue llevada a la catedral de Valencia. Van pasando todos, besan la reliquia y
dejan una limosna. Mientras tanto, alternan los cnticos de las mujeres
y las interpretaciones de la banda. La procesin de fieles por el interior
del templo se prolonga durante una hora. En el ao 2002 pasaron ms
de mil personas.
Las carreras pedestres, que estn muy consolidadas, se desarrollan
en el campo de ftbol por la tarde despus de la Adoracin. Los premios en metlico son sustanciosos y acuden corredores de prestigio. A
lo largo del recorrido se les ofrecen primas. Termina la tarde con una
merienda all mismo, en la que la comisin entrega a cada comensal
una sardina roosa, un tomate, pan y vino.
El lunes de nuevo hay misa y procesin por la maana, como el
da anterior. A las ocho de la tarde recorre las calles el Rosario de Cristal con sus faroles iluminados, formados por quince misterios y letanas en el silencio de la noche. La msica, fraccionada en dos grupos
que no interfieren entre s, acompaa la procesin, que va rematada por
la imagen de la Virgen del Rosario.
Desde hace ms de cuarenta aos el toro de fuego, que se corre
todas las noches en la plaza, es uno de los elementos caractersticos de
la fiesta. Los participantes se colocan ropa apropiada, un mono por ejemplo, y disfrutan del olor a plvora y del ambiente ruidoso. Adems echan
ratas, que se desplazan por el suelo. El ltimo da de las fiestas se queman fuegos artificiales, con las imgenes de La Virgen del Castillo y
del Santsimo Misterio que salen indemnes del fuego.
Hubo dos gigantes, vestidos de reyes, llamados Clemente y Dorotea, que desaparecieron, corriendo la misma suerte que los cabezudos
antiguos.
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473. Iglesia de la
Virgen del Castillo.
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6. TORRALBA DE RIBOTA
Torralba de Ribota debe seguramente su nombre a la torre blanca
de perfecta sillera, ahora convertida en palomar, que protege simblicamente el casco urbano mirando hacia Armantes. Muy cerca de la torre
queda la pequea capilla de Santa Luca.
La iglesia de San Flix es excepcional, mudjar, con retablos gticos. En la parte baja del pueblo, el agua procedente de un manantial
que baja de la sierra es recogida en la fuente de tres caos, de principios del XVII, que alimenta tambin el piln. A espaldas de la fuente,
el lavadero cubierto ofrece sugerentes cromatismos con la luz que le llega
por todos los lados.
El pueblo, de forma alargada y ms ancho en sus dos extremos,
est circundado por cuatro cerros: el de Santa Luca, con restos de la
ermita que le da nombre, el de La Nazarena, el del Acefrn y el del
Torren, donde malviven los restos de un posible molino de viento.
Duele ver totalmente arruinada la ermita vieja de la Virgen de
Cigela, uno de los santuarios marianos ms completos y espectaculares de la comarca. No obstante, merece la pena atravesar el escaso
caudal del ro para disfrutar del silencio del enclave. Parece que en
cualquier momento puede aparecer el misterioso monstruo que turb
la tranquilidad de estos contornos hace unos aos. Es desaconsejable meterse dentro del complejo eremtico, que amenaza ruina inmediata. Junto al enorme edificio, que comprenda iglesia, habitaciones
y dependencias del santero, se conserva un colmenar de obra en buen
estado. Muy cerca, escondida a la vista, podemos disfrutar de la
Fuente de la Salud y contemplar en lo alto el viejo oxicedro vinculado por tradicin popular a una ocultacin de la Virgen. Ya al otro
lado del ro, junto a la va del tren, pasa totalmente desapercibida la
ermita de la Virgen del Camino, tan diminuta que era conocida como
la ermitica, que desde fuera parece un refugio de campo. En sus inmediaciones haba un molino harinero y una venta. Junto a la actual
carretera se levant hace unos aos la ermita nueva de la Virgen de
Cigela.
En otros tiempos el santuario de la Virgen de Cigela fue centro de
intensas devociones y tambin de peregrinaciones, sobre todo de Ateca,
para pedir agua al cielo. El santuario era tan prestigioso que durante
varios aos fue la sede de uno de los seminarios sacerdotales misionistas fundados por Francisco Ferrer en el siglo XVIII, cuya prioridad era
la renovacin del clero a travs de ejercicios espirituales. La ermita de
la Virgen de Cigela ha estado siempre bajo el patronato del ayuntamiento. Hasta los aos sesenta del siglo pasado contaba con una santera. Cuando bajaba el ro y haba peligro por la subida repentina de la
corriente de agua, la santera tocaba la campana e incluso daba grandes
voces para avisar del peligro.
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El da 3 de mayo era especial para los hombres de Torralba. Despus de la misa, se iba hasta la capilla de Santa Luca para bendecir los
campos. Ms tarde, hombres y mozos suban hasta la Cruz de Armantes de Torralba. Ascendan a pie, cogiendo al paso caracoles blancos y
cazando, si se terciaba. Arriba se rezaba y se almorzaba. Metan un ramo
del da de San Pedro Mrtir en una raja que hay junto a la Cruz, en la
que tambin introducan pequeas cruces de cera. Bajaban hasta la ermita
de la Virgen de Cigela, donde preparaban un rancho con los caracoles y las piezas cobradas en el ascenso.
Desde hace un par de aos Torralba se ha sumado a las representaciones festivas de viejos mitos vinculados a las apariciones religiosas.
Se han elegido como temas la aparicin de la Virgen en la batalla y las
peripecias de un fraile de Cigela para esconder la imagen mariana.
Los Gozos a la Virgen de Cigela recogen la leyenda de la batalla:
Vuestros rayos celestiales,
viva luz de los cristianos,
contra los moros tiranos
eran saetas mortales:
degoll los moros tales
Torralba con Vos en vela.
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El intermitente ro Gro, que el sistema productivo quiere embalsar en Mularroya, discurre en medio del estrecho valle, encajado entre
las montaas de las sierras Vicor, del Espigar, Modorra y Algairn, que
suministran abundantes fuentes y manantiales, como la Fuente de Geimil, del Ribazo, Collarte, Molina, del Cascaetero y muchas ms. Numerosos barrancos descienden de las sierras, algunos de bellos nombres,
como los de Valdecerezos, Valdeceremeos y Valdeolivo.
Los pueblos de esta comarca de Calatayud, que se encuentran en
la parte oriental de la Sierra Vicor, son Codos, Tobed y El Frasno, con
sus pedanas de Inogs y Aluenda, aunque ste ltimo busque la ribera
del Jaln a travs del Barranco del Val. En medio del valle estn ubicados Santa Cruz de Gro y la pedana de La Aldehuela, que pertenecen
a la comarca de Valdejaln, aunque geogrficamente formen parte del
valle.
Estamos en una zona de cultivos propios de un clima ms clido
que el resto de la Comunidad de Calatayud. Como en el Bajo Jaln, predominaba el olivo, la via y los frutales, cerezos en los ltimos aos.
Los ciclos agrcolas fueron sustituyendo algunos cultivos, como la pera
de roma y los fresones, por otros ms rentables. Las abundantes albercas almacenan el agua para el riego de los campos, constituyndose en
una de las seas de identidad del valle.
La vegetacin de la Sierra Vicor es una de las ms tupidas de la
comarca, con excelentes bosques de pino y de carrasca en sus laderas y
barrancos.
El valle del Gro fue histricamente propiedad del Santo Sepulcro
de Calatayud. Codos, Tobed, Inogs y Pietas todava muestran su pertenencia a esta institucin religiosa con sus advocaciones religiosas marianas, como la Virgen de Jerusaln y la Virgen del Mar, as como con
los edificios religiosos y civiles que levant esta institucin religiosa en
los pueblos de su jurisdiccin.
Nunca haba sido fiesta en el Gro el da de San Isidro, pero desde
hace unos quince aos se renen Inogs, Tobed, Codos y alguno de San447
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1. CODOS
Codos est situado en un cruce de carreteras que parten hacia Cariena, Calatayud, Mainar y El Frasno. Lleg a tener ms de 1000 habitantes a principios del siglo XIX, dedicados a la agricultura y ganadera, pero ahora el censo es de apenas 300 personas.
Su casco urbano, que conserva ntegra su estructura de siglos, se
asienta sobre un alto rocoso, limitado por dos riachuelos: el San Gil y
el Geimil, que se juntan y forman el Gro. Su visin resulta agradable
desde cualquier perspectiva, enmarcado por las altas montaas de la
cabecera de la cuenca fluvial.
Las casas se asientan sobre piedra diortica, la misma con que se
levant en 1904 el Monumento al Justiciazgo en Zaragoza, extrada junto
al casco urbano en una hondonada del cauce del ro. El trabajo de los
canteros fue extenuante por la dureza de esta roca gnea. La mayor parte
de la piedra fue llevada con carros hasta la estacin de tren de Morata
de Jiloca y de all, a Zaragoza. El ltimo gran bloque hubo de ser transportado directamente en un camin. Fueron extrados un total de 67
metros cbicos de piedra.
En la margen izquierda del Geimil est el barrio de Codicos, unido
a Codos por un sugerente puente de un ojo. En la margen derecha
del San Gil se encuentra el cerro de Santa Quiteria, con las ruinas de
una ermita que le dio nombre, y un barrio de reciente construccin,
sobre el antiguo Arrabal. Tambin hubo un palomar en la ladera del
cerro.
La iglesia de Santa Mara Magdalena, gtica del XVI, muestra una
bella torre octogonal; en su interior destaca la capilla de la Virgen del
Mar. Como en otros pueblos de la comarca, el frontn aparece escrito con
los nombres de los quintos anuales.
En las calles de Codos descubriremos las hornacinas de San Blas,
de la Virgen del Rosario, de la Virgen del Pilar, de San Francisco Javier
y de San Antonio de Padua. En las cuatro ltimas se encendan hogueras los das de la vspera.
Dentro del recinto urbano fueron horadadas las bodegas, algunas de
cuyas puertas de entrada todava es posible ver por las calles. La CasaMuseo de Codos conserva muebles y objetos, distribuidos en varias
dependencias: bodega, patio, cocina, recocina, corral, cuadra, habitaciones y graneros. Es el nico museo etnolgico de la comarca.
El peirn de San Vicente, junto al antiguo camino que se diriga a
Cariena, en las eras de San Vicente, est muy deteriorado. El fuste es
un prisma de ladrillo asentado sobre una grada de piedra. El peirn
de La Fuente Vieja, junto a la carretera de Mainar, ha sido reparado y
presenta una basa de piedras sobre la que se asienta el corto fuste de viejo
ladrillo. De la Fuente Vieja, construida en el siglo XVI, se sacaba el
agua para consumo de la poblacin.
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pabelln una amplia cocina para continuar all la fiesta anual. Actualmente
se guisa en esa cocina y la comida se desarrolla en el pabelln.
Las fiestas mayores y patronales en honor a la Virgen del Mar se
celebran el da 4 de septiembre. El resto de los das festivos son decididos cada ao segn cmo cae la semana. Las vaquillas por las calles
son un componente bsico de los actos festivos.
La novena ha quedado reducida a dos das, la vspera y el da de la
fiesta, con rosario, gozos a la Virgen y despedida. En la procesin del da
de la Virgen la peana va adornada con roscones, flores y albahaca. Despus de los actos religiosos, que incluyen el canto de los Gozos de Nuestra Seora del Mar y la Cancin del Adis, se ofrece un refresco en el pabelln. Todava se va por las calles para recoger regalos de los vecinos, la
llamada limosna para la Virgen, que se subastarn ms tarde en el pabelln.
La imagen de la Virgen del Mar de Codos es una copia de la que
se encuentra en Encinacorba. Segn la leyenda, un barco estaba a punto
de naufragar en alta mar y siete comendadores que viajaban en l imploraron la ayuda de la imagen de la Virgen que iba en el barco. Salvados,
una vez en tierra, sortearon quin se llevaba la imagen a su patria chica.
Siete veces hicieron el sorteo y las siete le tocaron al de Encinacorba.
Parece que Codos fue el primer pueblo que la visit, obteniendo as el
derecho preferente a ocupar bancos de la iglesia de Encinacorba en ceremonias religiosas y, adems, una copia de la Virgen.
Haba dance a la Virgen, pero se perdi mucho antes de la guerra
civil. Fue recuperado recientemente, sobre los recuerdos y restos conservados, pero cada ao hay problemas para encontrar gente joven que
lo baile y su continuidad no parece asegurada.
La pieza teatral original est formada por 1428 versos. La msica
llama a los pastores, que responden organizando un dance. Se presenta
el Diablo para impedirlo y anuncia la venida de los turcos. Los pastores piden ayuda al cielo y acude entonces un ngel guerrero y otro vestido de peregrino. Despus de la batalla entre turcos y cristianos, la propia Virgen resucita a los infieles muertos para que se rediman. Las
mudanzas del baile terminan con el triunfo de la fe cristiana, bailando
los pastores con los soldados turcos convertidos.
La vspera del da 8 de diciembre los quintos preparan una gran
hoguera en la plaza, a la que acude sobre todo la gente joven.
Muchas otras fiestas de Codos han desaparecido. El 9 de mayo, San
Gregorio, era el da de las culecas. A cada chaval se le preparaba una
con uno o dos huevos para merendar en cuadrilla en el campo. Adems,
se iba al cementerio por la maana cantando las letanas para bendecir
de nuevo los trminos. Se mantiene la tradicin de la culeca, pero atenuada.
El primer domingo de octubre era la fiesta de la Virgen del Rosario. Los vecinos del barrio encendan por la noche una hoguera junto a
la hornacina de la Virgen a la que acuda todo el pueblo. Ahora la Asociacin de la Tercera Edad organiza una merienda en el pabelln.
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477. Peirn de
Las Almas en
la carretera
de Tobed.
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2. TOBED
Tobed se extiende sobre una suave ladera que desciende hacia el
ro Gro. Nos llama la atencin los numerosos huertos dentro de la poblacin, aprovechando el agua que baja de la sierra. Formando parte de
su estructura, cada casa dispona de un pequeo hortal, que la abasteca de unos productos hortofrutcolas bsicos. Tambin cuentan con reducidas bodegas para conservar el vino.
La iglesia de la Virgen de Tobed es patrimonio de la humanidad,
un verdadero tesoro arquitectnico. La iglesia de San Pedro conserva
la bveda de crucera estrellada en el bside. Junto a ella est El Palacio, sede del antiguo comendador del Santo Sepulcro, ahora destinado
para ayuntamiento y otros usos. Junto a la carretera est el alargado abrevadero.
La ermita de San Valentn, recin restaurada, vigila el valle desde
lo alto de un cerro, al otro lado del ro, junto al castillo, que conserva la
vieja torre, restos de muralla y el hueco de la puerta de acceso. Estamos
junto a una bella zona de crcavas, conocida como Los Abuelos, en el paraje
de Trascastillo, a la espalda de la fortaleza. Un montculo cercano fue bautizado con el nombre del Gurug. Debajo del palomar de San Valentn,
que as se conoce al castillo, est la Cueva de la Manchega, hoy con la
entrada tapada por zarzas. La leyenda cuenta que la cueva estuvo habitada por monjas, que se comunicaban con la iglesia por un pasadizo.
El peirn de la Virgen del Carmen, en el camino viejo de Tobed a
Santa Cruz, es un rstico pilar de mampostera con una hornacina totalmente rehabilitada a base de cemento y ladrillo caravista.
En el tramo final del barranco de Valdeolivo estn las bodegas y
las prensas de Tobed. Hace unos aos se construy all mismo el peirn de San Marcos.
Hubo cerca de setenta alfareros en Tobed, que trabajaban en la zona
de Los Obradores, hoy totalmente arruinada. Apenas quedan restos de algn horno y de los balsones, donde daban al barro tres aguas antes de
transportarlo hasta los obradores a sacamula. Las piezas eran cocidas
dos veces: la primera, llamada escalde, para cocer el barro crudo, durante
8 9 horas y la segunda, cocida, sta ltima para su esmaltado final una
vez pintada la pieza, de unas 4 horas de duracin. Utilizaban generalmente aliagas, que metan en la boquera con un forcate. A la faena de
cargar las piezas en el cribillo la llamaban componer. El alfarero se asomaba al techo del horno, llamado capa, para visualizar a travs de sus
respiraderos el color de las piezas. Acabada la coccin, se trazaba con
ceniza en la boquera una cruz de Santa Justa, implorndole que el fuego
no se hubiese pasado ni quedado corto.
Las piezas ms caractersticas eran las cazuelas y los pucheros. Las
clases de cazuelas eran: orza, mondonguera, de a cuatro, de dos ansas,
novena, de a dos, presera, veintedosena y miajera. Los nombres de puche454
San Marcos eran festivos slo para ellos, pues las mujeres se limitaban
a las tareas de limpieza y a esperar la noche para ver en qu estado llegaban a casa. La vspera se mataban los corderos y las mujeres limpiaban los menudos. El 25 ya de maana se iban los hombres a la bodega
para almorzar los menudos en pepitoria, a medioda coman carne y ensalada y por la noche guisaban la pastora con pencas de cardo, los bajos
del cordero y patatas. Estaban todo el da por las bodegas, comiendo,
bebiendo, cantando jotas y charlando. En los ratos de euforia, improvisaban una procesin del santo, que era un voluntario subido a una plataforma y llevado entre varios compaeros de juerga. Tambin organizaban excursiones a los graneros ajenos para aprovisionarse de algn pernil
o chorizos. Nadie se molestaba demasiado y las bromas eran admitidas.
Mientras los hombres disfrutaban en las bodegas, los chavales se iban
al campo para comerse la culeca con huevo en parajes como la Fuente
la Teja, los Caos del Prosoto o la Fuente de los Novios Reidos.
El da siguiente, San Marquicos, de nuevo marchaban hasta las bodegas para acabar los restos de comida del da anterior.
Las fiestas mayores de Tobed se celebran en torno al 8 de septiembre, da mayor de la fiesta. Durante los das previos las mujeres han
rezado una novena a la Virgen. Hay todava una gran devocin a la
Virgen de Tobed, a la que se siguen regalando preciosos mantos, como
a la Virgen del Pilar.
La peana de la Virgen, llevada por voluntarios, es adornada con albahaca y cuatro rollos. Van en cabeza de la procesin los estandartes y
los dos pendones, rojo y blanco. Despus de la misa, se pasa a adorar
la imagen, mientras se canta el himno a la Virgen. Se reparten rollos
troceados con vino moscatel en la plaza, mientras la banda toca msica
para amenizar estos momentos.
Todava se celebra la misa de difuntos al da siguiente. Ese mismo
da, aunque puede haber variaciones segn venga la semana, un grupo
de voluntarios piden por las casas llevando un cesto para que los vecinos les entreguen regalos que ms tarde sern subastados. Despus de
la comida popular en la plaza, que se celebra desde hace varios aos,
se desarrolla la subasta de los rollos y lo recogido por la maana.
Hay numerosas peas en bodegas, casas y almacenes, a las que se
apuntan los jvenes. Se preparan actividades ldicas para adultos y
nios, como en todos los pueblos. Tambin son tradicionales las vaquillas, que son ahora toreadas en el barranco, pues antes se montaba un
tablado en la plaza de la iglesia.
En la antigua procesin en cada pendn se colocaba un rollo y algunas mujeres iban descalzas en cumplimiento de alguna promesa a la
Virgen. El domingo siguiente a las fiestas, los ms jvenes se iban a
merendar en cuadrillas a la Fuente del Collarte, con la comida sobrante
de la fiesta. Era el domingo de las meriendas.
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3. INOGS
Inogs siempre ha sido un pueblo pequeo, asomado al valle del Gro
desde una loma que desciende de la Sierra Vicor. La pequea iglesia de
San Miguel est cubierta con bveda de crucera estrellada. En el casco
urbano hay algunas bodegas con lagares, comunicadas entre s por debajo
de las calles mediante caos y pasadizos. La fuente de dos caos brinda
su agua en la plaza, mientras que el lavadero cubierto y el abrevadero
permanecen inactivos.
A la entrada del pueblo viniendo desde El Frasno, vemos en el lado
derecho de la carretera unas cuevas, que son bodegones excavados,
muy parecidos a los de Aluenda, siendo probable que se trate de bodegas para guardar el vino.
En la entrada al camino que lleva a la Ermita de la Virgen se levanta
el peirn de la Virgen de Jerusaln, de ladrillo caravista, que guarda
en su hornacina una imagen de la Virgen en alabastro.
El antiguo santuario de la Virgen de Jerusaln qued arruinado y fue
demolido. A su lado se levant una pequea ermita en 1965, plido reflejo de las instalaciones del santuario mariano, que inclua mltiples
dependencias. Siguiendo el camino se llega al cementerio y, mucho ms
adelante, hasta Viver de Vicor, cruzando la sierra.
La ermita conserva en su interior una urna de madera que contiene
el famoso y legendario cntaro con el aceite que nunca se acaba. En sus
orgenes, para abrir el arca eran necesarias las tres llaves del alcalde, cura
prroco y obispo. En el interior del cntaro hay un palo que permite
aplicar el aceite en la parte dolorida del cuerpo para su curacin, siempre que se haga con fe. El cntaro fue trado por una mujer castellana,
agradecida por el milagro de la Virgen de darle leche a sus pechos para
que criara a su recin nacido, como reza la copla de la urna:
Desde el centro de Castilla
yo a la Virgen le llevaba
un cantarillo de aceite
porque la leche me daba.
El caballo intent romper la puerta con sus patas delanteras y all quedaron las herraduras. Todava pueden verse esas o unas similares, en
un mural cermico, junto a la Fuente del Palo, de All o del Cascaetero, que de las tres formas se conoce. La fuente est junto a la carretera, debajo de la ermita de Jerusaln, rodeada de campos yermos, que
antes eran los huertos de la ermita. Se llama del Palo, porque se tapaba
con un palo, que los vecinos de algn pueblo gustaban de quitar cuando
iban por all. Le decan tambin la Fuente de All porque estaba un poco
alejada del pueblo. Y el nombre de Cascaetero viene del soberbio arce
que crece encima de ella, que as llaman a estos rboles en el Gro y
Sierra de Algairn.
En lo alto de la Sierra Vicor, la ermita de Santa Brgida fue construida de nueva factura, pues haba sido desplazada de su emplazamiento originario para construir el radar de la base area. A los pies de
la ermita nos sorprende una gran nevera.
A pesar de que resta poca gente, en Inogs han sabido mantener
sus festejos y tradiciones. La hoguera de Santa Brgida, la Procesin del
Encuentro, la romera hasta la ermita de Santa Brgida, la fiesta religiosa de la Virgen de Jerusaln y la fiesta de San Miguel son celebraciones
populares de inters.
El da 1 de febrero es la festividad de Santa Brgida, que se conmemora un sbado cercano. La vspera se enciende una gran hoguera
en la plaza con lea de carrasca, almendros o cerezos. Se aprovechan
las abundantes brasas para asar patatas, chorizos, morcillas y longanizas. Todos estn de pie departiendo, mientras comen y beben vino de
la tierra alrededor de la hoguera para entrar en calor. La fiesta es costeada por la Asociacin de Vecinos de Inogs. Vienen los emigrados, sobre
todo de Zaragoza, donde marcharon casi todos a trabajar, que no se
pierden este encuentro con sus races por nada del mundo. El tiempo
es variable y en ms de una ocasin el pueblo ha estado nevado.
Todava se celebra el Domingo de Pascua la Procesin del Encuentro. La peana de la Virgen se queda en la iglesia mientras que la del
Nio es llevada por los nios y algn adulto a la ermita de la Virgen
de Jerusaln. Las dos comitivas van cantando. La procesin del Nio
da la vuelta al peirn de la Virgen y entonces se produce el encuentro
entre ambas comitivas. El estandarte de la procesin infantil saluda sucesivamente al pendn, al estandarte grande, a la cruz procesional y al
estandarte pequeo. Acto seguido se canta:
Cunto hace que no se han visto
el buen Jess con su Madre?
Cunto hace que no se han visto?
Desde el jueves por la tarde.
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bra el segundo para facilitar la llegada de quienes aprovechan las vacaciones para acudir a las fiestas.
El domingo por la maana tiene lugar el acto ms significativo de
estas fiestas. Despus de la misa baturra, se celebra una procesin con
la peana de San Miguel, dando la vuelta al pueblo con la msica, que
suena sin cesar. Cuando se llega a una casa habitada, la procesin se
detiene y los que estn dentro o en sus alrededores pasan bailando por
debajo de la peana al ritmo que marca la charanga. Cada casa, adems
de ofrecer a todos los que van en la procesin una bandeja con bebida
y tortas, entrega un obsequio al santo que se coloca en la peana o en
un carretillo que acompaa a la procesin para tal fin. As contina la
comitiva hasta que se da toda la vuelta al pueblo, detenindose prcticamente en todas las casas. Se vuelve a la iglesia y all se depositan los
regalos. Cada familia come en su vivienda la comida que han recogido
previamente a la entrada del pueblo, elaborada por una empresa contratada por la comisin de fiestas. Por la tarde tiene lugar en la plaza
la rifa de las ofrendas en la que son subastados los regalos. Despus hay
baile.
Antes las fiestas mayores se celebraban el da de San Miguel en
septiembre. Las fiestas eran amenizadas por El Pjaro Pinto. Llamaban
as a tres gaiteros de la Almunia que suban a tocar con dulzaina, tambor y trompeta, porque esa cancin era prcticamente la nica que saban
tocar.
El da 15 de agosto es la Virgen de Jerusaln, cuya fiesta ha quedado reducida a la celebracin de una misa. A este santuario mariano
acudan en romera pueblos de alrededor: de Aluenda, el tercer domingo
de mayo; de La Almunia, el 11 de octubre y de Santa Cruz de Gro, el
23 de abril. Los de La Almunia de Doa Godina siguen viniendo, pero
ahora en coche. Se recuerda en Inogs que cantaban muy bien las auroras y el rosario por las calles del pueblo cuando llegaban de madrugada.
El sbado ms cercano al 29 de septiembre es la fiesta de San Miguel
Arcngel, cuyo acto principal es una judiada popular.
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4. EL FRASNO
El Frasno ha sido siempre un pueblo de parada y fonda en el camino
de Zaragoza a Madrid. Eran numerosas las posadas para los viajeros.
An se conserva a la entrada del pueblo viniendo de Calatayud una de
ellas, que ahora es vivienda particular, reedificada en el ao 1840, que
conserva intacta una gran parte de su estructura.
La iglesia de la Virgen de las Peas es un amplio templo neoclsico de tres naves construido en el siglo XIX. La torre exenta perteneca a la antigua iglesia, que fue sustituida por la actual.
La fuente, abrevadero y lavadero de la plaza han quedado desfigurados por pinturas y cubiertas por un teleclub que les da cobijo. Slo
las fotografas antiguas permiten ver la belleza original de esta fuente
del siglo XVI. El ayuntamiento es un slido edificio sustentado sobre tres
bellos arcos de piedra de sillera.
La colonia veraniega de Pietas est formada por chals. Los primeros
fueron construidos por familias acomodadas de Calatayud y Zaragoza.
All se encuentra la ermita de la Virgen de Pietas, cuya primitiva capilla fue sustituida por la actual en el siglo XVIII. Es un edificio de planta
de cruz latina con capillas entre los contrafuertes. A la Fuente de la
Mina acude a cualquier hora del da gente para llenar agua, a la que
tradicionalmente se le han atribuido cualidades de purificar la sangre
y abrir el apetito. Junto a la fuente se construy un lavadero cubierto.
Los de El Frasno recuerdan que desde los pueblos de la ribera baja del
Jaln suban a pasar temporadas a la colonia de Pietas con nios y gente
mayor, todos ellos enfermos de infecciones pulmonares, como la tisis.
La Estanca es un embalse encima del pueblo que se construy para
regar los campos. Desde all o desde cualquier parte del trmino, la
vista panormica es espectacular, con el Moncayo sobre el fondo del valle
plantado de rboles frutales y la Sierra de Vicor, definida por el verde
de los pinares de la cima coronada por los rdares de la base rea.
La Atalaya es una torrecilla de vigilancia sobre el puerto de Morata
encima del tnel, similar a otras de la comarca.
Quedan repartidos por el trmino restos arruinados de arquitectura
popular: dos neveras en la sierra; un palomar en El Val; un molino harinero encima de La Estanca, junto a la carretera.
De las escasas tradiciones festivas que se mantienen en El Frasno,
la romera a Pietas es la ms interesante de todas.
La romera del Pan y Queso se desarrollaba siempre el mircoles vspera de la Ascensin, pero ahora se va el primero o segundo sbado de
mayo, dependiendo de la maduracin de las cerezas. Se sube a Pietas
en procesin con los tres pendones, el de San Antonio, el de San Juan
y el de la Virgen de Pietas, el estandarte de la Virgen y la imagen en su
peana. Desde la ermita bajan un Cristo y los pendones le hacen las cor464
los fencejos para que ardiesen mejor. El crepitar del fuego y el olor aromtico del aceite creaba una atmsfera especial para el desarrollo de la
procesin de la Virgen Dolorosa.
El da 13 de junio los pastores celebraban la festividad de San Antonio de Padua, llevando ellos mismos a hombros la peana en la procesin.
Preparaban tambin msica para el baile.
El da 25 de marzo era la jornada de las Cien Ave Maras. Se suba
en procesin desde El Frasno hasta la ermita de la Virgen de Pietas,
rezando cien avemaras y una oracin que se repeta al finalizar cada una
de ellas. Por el camino cogan violetas que luego llevaban a sus casas para
formar pequeos ramitos. Pietas ha tenido siempre un doble significado para la gente de El Frasno; por una parte ha simbolizado la tradicin religiosa de la Virgen, pero por otra supuso el acercamiento a un
nuevo estilo de vida mediante la construccin de chals para la burguesa.
La colonia y las excelencias del entorno para aliviar las enfermedades
respiratorias inspiraron estas sencillas coplas:
Da Vada-Vicor en la sierra
sobre las lomas
haya unas casitas blancas
como palomas.
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5. ALUENDA
Aluenda fue siempre un pueblo pequeo, que apenas alcanz los
50 habitantes. La humilde iglesia de la Coronacin de Mara Santsima destaca entre el casero. Se conserva una estupenda fuente y un
abrevadero en la plaza de la iglesia. Adems, est la Fuente del Cura
y un lavadero en el mismo casco urbano.
En la entrada del camino a la localidad el peirn de San Vicente
Ferrer da la bienvenida a los visitantes. Es un bello pilar de ladrillo,
ubicado en una horma junto a un campo de almendros, el rbol predominante en el valle.
Encima del pueblo, en el arranque del camino que sube a la sierra,
se conservan arruinadas varias bodegas donde guardaban el vino. Ocultas entre la maleza, podemos descubrir varias neveras en la parte ms
alta del Barranco del Val.
En la salida hacia Calatayud por la carretera vieja est la ermita de
San Esteban, adosada al cementerio.
Tambin se conserva en el trmino municipal un increble puente
de un ojo, conocido como el Puente de la Boquera, en el antiguo camino
real. Cerca est la venta de Aluenda y hacia Calatayud, la venta de la
Alhndiga, junto a la que se conserva un pozo de agua, obra de mampostera. El camino real fue sustituido por la carretera que pasaba por
Aluenda, las ventas fueron abandonadas y suplidas por posadas, primero, restaurantes y gasolinera, ms tarde. Finalmente, la construccin
de la autova dej de nuevo aislado en su barranco al pueblo. Y es que
el Barranco del Val est atravesado por una vieja carretera, la autova, el
camino real, un oleoducto, una lnea telefnica, el tren de alta velocidad, lneas de alta tensin, que no han podido acabar con su belleza. An
ha sufrido ms agresiones, pues arrancaron casi todos sus castaos y
crearon una montaa artificial cuando construyeron la autova.
Aluenda era el pueblo de los castaos. En otoo se cogan las castaas, que luego vendan entalegadas en Calatayud. Por las noches limpiaban junto al fuego los erizos.
Actualmente el bosque de carrascas est muy espeso, pero antes los
ganados de ovejas lo atravesaban sin dificultad. Muchos campos de cultivo abandonados se han convertido en frondosos carrascales, que antiguamente eran frecuentados por carboneros. Los vecinos que tenan
una suerte de la carrasca, se ajustaban con ellos en el precio a cambio
de cortar la lea. Los pinos que lindan con el carrascal se plantaron a
finales de los aos cincuenta.
En las laderas del camino que desciende vertiginosamente hacia
Paracuellos crecen zumaqueras espectaculares, que alcanzan en otoo
todo su esplendor. En todo el Barranco del Val hay numerosos manantiales y balsas para el riego. Las vias y olivos de antao fueron sustituidos por almendros y cerezos.
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sacos. Manchaba de un color amarillento la ropa, brazos y cara de los trabajadores. Recuerdan que se utilizaba para tintes y que era enviado el
siglo pasado a Zamora, Catalua y otros lugares de la geografa espaola. Se recoga a finales de septiembre y octubre.
Los moradores de este espacio privilegiado para la agricultura tradicional de la vega fueron siempre gente con iniciativa, fruteros y viveristas que extendieron su influencia por todo el territorio espaol. An
podemos ver los edificios de esta especializacin agraria que hizo de
la zona una de las ms ricas de su contorno. Si Hurmeda ha estado
muy unida a Calatayud, a partir de Embid surgi una cultura agraria
autnoma, capaz de trascender su mbito comarcal por su fuerza y dinamismo.
Las tradiciones tambin entroncan con las comarcas limtrofes. La
Virgen del Prado de Viver es la referencia para las romeras de algunas
localidades. Arndiga y Nigella, pertenecientes geogrficamente al
Aranda, conservan notas distintivas, como el canto de los chilindrones.
El acercamiento de ambas localidades al Jaln Medio explica la romera hasta el santuario de la Virgen de Rdanas. Como sucede en el Gro,
la aficin a las vaquillas se acenta conforme nos alejamos del centro
de la comarca. El culto a San Babil ha sido ms intenso en esta zona
por su proximidad a Illueca.
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1. HURMEDA
Se accede a Hurmeda, recostada en la orilla derecha del Jaln, a
travs de un puente sobre el ro. La iglesia de San Gil Abad es el monumento ms destacable de este pequeo barrio pedneo. Su conocida
fuente es frecuentada por gente de Calatayud que se desplaza hasta
all para aprovisionarse de agua potable. En sus inmediaciones se encuentra el alargado piln y el lavadero cubierto.
Junto a la desaparecida fbrica de papel, llamada El Papelillo, hay una
central hidroelctrica, a la que entra el agua a travs de un espectacular azud. El ancho canal de la central confluye con el Jaln aguas abajo.
Un puente adintelado une las dos orillas.
Un estrecho camino por la margen derecha del ro, que sale de la
calle del Molino, conduce hasta Villalvilla. Por el sendero, salpicado de
higueras, latoneros y terebintos, encontramos dos barrancos encauzados en su desembocadura al ro con muros de piedra que protegen los
campos vecinos.
La pequea ermita de San Roque recibe al viajero a la entrada del
pueblo antes de cruzar el ro. En Hurmeda no hay cementerio, as que
en la ermita de San Roque se echaba el ltimo responso a los fallecidos
y luego la comitiva fnebre iba andando hasta el camposanto de Calatayud.
La ermita de San Paterno aprovecha una cisterna del yacimiento
arqueolgico de Blbilis. Como robaron el lienzo del santo y slo pudieron recuperar el marco, pintaron otro, el que actualmente podemos contemplar. Para los huermedinos, San Paterno es abogado de las piernas.
La ermita de San Blas, prcticamente desaparecida, puede localizarse con dificultades en el barranco al que da nombre, debajo de una
formacin rocosa. Segn una leyenda, manaba aceite de una balseta
prxima.
Abundaban los manantiales y balsas en el amplio Valle de la Hoya,
ahora partido y afeado por las obras del AVE. Las mayores eran Valdeboqued, El Juncal y El Alcaide. Cada balsa tena sus higidos, unos barranquillos o canales, que los propietarios limpiaban cada ao.
En Blbilis, en la desaparecida ermita de Santa Brbara, hubo una
iglesia y cementerio hasta el siglo XI. Se baj de all una imagen que
era conocida en el pueblo como Santa Brbara, aunque se trata de una
Virgen encinta.
Restan por el trmino otros vestigios romanos. Enfrente de Marivella
quedan indicios de una pequea cantera con piedras todava sin extraer.
Cerca de la venta de Melendo se conservan restos de un probable puente
romano, antes de llegar a la venta de las Alhndigas, cerca de Valdejudos, donde est la Torre de los Judos.
Hurmeda era conocido como el pueblo de las lavanderas. Muchas
huermedinas se dedicaban a lavar la ropa de gente aposentada de Cala473
tayud. Cada lavandera, que poda llevar tres o cuatro casas, iba y vena
de Hurmeda a Calatayud con la ropa. Llevaban fama porque lavaban
muy bien. En el pueblo haba tres lavaderos con agua de manantial,
uno municipal y otros dos privados, que eran El Chorrillo y el Lavadero del Huerto. En los lavaderos privados, las lavanderas pagaban la
losa cada vez que la utilizaban. Como tendan la ropa en el monte al
sol, les han contado las mujeres ms ancianas que en cierta ocasin hubo
un eclipse total de sol y quitaron la ropa apresuradamente, pensando que
haba llegado la noche.
Lavar la ropa requera mucho esfuerzo. En primer lugar hacan la
colada. Preparaban un balde con agua en la que echaban sosa y ceniza,
que calentaban en el fuego. En un recipiente de barro, llamado cocin,
colocaban la ropa, cubierta con una sbana vieja. Le iban echando agua caliente mezclada con sosa y ceniza, que sala por una cnula. El agua se
echaba al balde del fuego para que se calentase de nuevo. Luego cogan
la ropa e iban al lavadero, para lavarla con agua y jabn. Se dejaba la
ropa con el ltimo jabn para solearla. Finalmente, haba que aclararla,
azulearla y tenderla en el monte.
Haba tambin numerosas sirvientas en Calatayud, que iban por la
maana o para todo el da. Como prueba de honradez, las dueas les
dejaban en el suelo dinero el primer da para ver si lo cogan o lo devolvan. Ir andando a Calatayud desde Hurmeda era algo habitual, una
hora a buen paso.
Una de las principales actividades econmicas de los gormedinos
era la venta de hortalizas en el mercado de Calatayud. Iban en caballeras o en carros por las maanas hasta la plaza del mercado, descargaban y llevaban las caballeras a la posada de San Antn. Pagaban por dejarlas all y tambin abonaban una cantidad al ayuntamiento por bultos
llevados, es decir, por cada barquilla o cuvano. En cuanto abran el mercado, corran para coger buen sitio. Junto a ellas estaban los puestos fijos
de la plaza. Los de Hurmeda vendan al por mayor a los asentadores
de Calatayud y tambin a los que venan desde Castilla. En la temporada alta suban casi diariamente. Iban tambin a la plaza otros hortelanos de las vegas de Calatayud, especialmente del Ribota y Villalvilla.
Vendan sobre todo tomates y pimientos. Cargaban grandes cuvanos de pimientos con colmo bien puesto, para que resultase agradable
a la vista. Cada da las vendedoras ajustaban el precio con los compradores a lo largo de la maana. Las negociaciones con los asentadores eran
duras. Lo vendan todo, aunque fuese a menor precio al final de la jornada. La temporada de venta iba aproximadamente de la Virgen del Carmen hasta Todos los Santos. El mercado al por mayor cerraba para ellos
despus de San Roque e iban entonces al mercado de abastos, que se
llam el Mercado de la Pera. La llegada de los camiones, que traan productos ms baratos de otras zonas, acab con los hortelanos de Hurmeda.
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2. EMBID DE LA RIBERA
Embid aparece a la vista del viajero en la margen izquierda de un
amplio meandro del ro. La iglesia de Nuestra Seora de los Dones
preside el encosterado pueblo. Es un cuidado templo con bveda de lunetos y cpula con linterna.
El lavadero cubierto, construido en lo ms alto de la poblacin, junto
al abrevadero y la fuente, dispone de un chorro de agua que da gozo
verlo, utilizado todava por alguna vecina. En el mismo pueblo se levantaba un molino de harina y central elctrica, cuyo edificio podemos ver
an. Hubo tambin un molino de aceite.
Las ermitas de Embid estn arruinadas. La ermita de San Blas, hundida, est en el abandonado y viejo camino que conduca hasta Viver
de la Sierra. La ermita de Nuestra Seora del Rosario, en el mismo
pueblo, fue reconvertida en almacn. En ella se rezaba el rosario todos
los das del mes de octubre. Una pequea baldosa incrustada en la pared
recuerda quines la construyeron y el ao, 1806. La ermita de San Miguel
muestra al otro lado del ro sus escasos restos.
A la entrada del pueblo se levantaba un peirn de Santa Teresa, ya
desaparecido. Haba algunas neveras entre Embid y Viver en la zona
del Redondo.
El trmino municipal cuenta con dos apeaderos: el de la central
elctrica, llamado de Embid de la Ribera, y el del pueblo, al que RENFE
puso el nombre de Embid de Jaln, para diferenciarlo del anterior. Hubo
una presin del pueblo para que se construyese ste ltimo, lo que se consigui gracias a la influencia de Ignacio Aguilar Abuja, a quien se dedic
una calle como agradecimiento.
En el trmino est el despoblado de Santos, paraje conocido actualmente como Los Casiricios. La huerta de esa zona se sigue llamando Vega
de Santos. Dicen que el nombre ms antiguo de Embid en los documentos
es precisamente Embid de Santos.
Embid fue anexionado como barrio a Calatayud en el ao 1972.
Lleg a contar con 675 habitantes, incluida la poblacin dispersa de la
vega y la gente que viva en la central, que dispona de su propia capilla. Incluso haba escuela particular, cuyas clases imparta la mujer del
encargado.
La poblacin de Embid siempre ha salido mucho del pueblo por el
negocio de la fruta. Numerosos fruteros establecidos por toda Espaa
la comercializaban en las grandes capitales mediante miembros de su
familia que se asentaban en esas poblaciones. Han odo contar que antiguamente ms de uno fue hasta Madrid con caballeras llevando fruta
escogida. Eran famosos los albaricoques y la pera de Roma, aunque
tambin se ha cultivado siempre mucha hortaliza, sobre todo pimiento
y tomate. Se criaba zumaque, que venan a recoger del cercano Paracuellos.
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489. Interior de
la iglesia de
Nuestra Seora
de los Dones.
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3. PARACUELLOS DE LA RIBERA
Al amparo de La Cocha, entre el Jaln y el barranco de Aluenda,
Paracuellos conserva un interesante casco urbano de calles empinadas
y estrechas. La iglesia de San Pedro Apstol es un bello y sugerente
templo gtico-mudjar de tres naves, con capilla dedicada a San Juan
Bautista.
La fuente pblica renacentista de la plaza con su piln adosado es
magnfica, muy similar a la de Villarroya, pues ambas fueron edificadas por el morisco Gabriel Meot. Sus dos caos recogen el agua del
arca de la fuente. En la plaza est tambin el ayuntamiento y el frontn. Conserva Paracuellos tambin un lavadero cubierto.
Hay una abandonada nevera en las eras que estn encima del pueblo, en el arranque de los pinos de la Cocha.
La amplia ermita-cementerio de San Roque, sustentada sobre cuatro grandes arcos diafragma, est en medio de los dos nuevos cementerios adosados que fueron construidos posteriormente. Su interior, presidido por un altar de San Roque, contiene numerosas tumbas. Es una
ermita nica en toda la comarca por sus tumbas del XIX, con epitafios
conmovedores de carcter popular.
A la entrada del pueblo podemos contemplar el moderno peirn
de San Antonio, una delgada columna redonda que sustenta una capillita con la imagen del santo. El peirn de San Vicente, en el cruce de
los caminos de Sabin y Aluenda, en el barranco del Val, est muy
deteriorado, pero debi ser un soberbio peirn de ladrillo, con bellos azulejos de color azul y un elaborado edculo. El peirn del Santo Pere,
en el camino de Sabin, ms all del cementerio, es para algunos el
peirn de la Virgen del Pilar, mientras que para otros el nombre actual
viene de la alusin al Peirn de los Prez, propietarios de la finca colindante. Es un robusto pilar prismtico de ladrillo pegado a una horma
de una finca.
En los aos sesenta comenz la produccin de cereza, la gran riqueza
de Paracuellos. Las primeras eran las llamadas francesas o de Monzn,
girubinas y de la piedra. Ms tarde fueron introducidas nuevas variedades, como la burlat y otras que son denominadas con nmeros y siglas.
Cuando estaba en auge el cultivo de los olivos, lleg a contar con cinco
molinos de aceite.
En Paracuellos naci Baldomero Mediano Ruiz (1847-1893), literato
e impulsor de la Revista de Aragn.
Paracuellos ha perdido gran parte de sus fiestas populares. No obstante, las fiestas de San Pedro Bautista conservan an interesantes tradiciones, como la gran hoguera y el baile del villano.
El da 1 de enero empiezan los preparativos de las fiestas de San
Pedro Bautista. Despus de misa el ayuntamiento ofrece a todos un
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verm; entre todos los empadronados, un nmero por cada casa, se sortea en la sala de las antiguas escuelas la vara del santo, el pendn y las
cuatro varas de la peana.
El da 24 de enero, San Babil, se enciende por la noche una hoguera
grande en la plaza, que aglutina a las que preparaba antiguamente cada
barrio con el escaso combustible que se poda recoger, como pinochos
o matas secas de tomates.
San Pedro Bautista (1542-1597) naci en San Esteban del Valle (vila).
Misionero franciscano, predicando el evangelio en Japn, fue arrestado
y crucificado junto con otros compaeros. Una reliquia del santo, en
concreto una rtula, y el crucifijo ante el que oraba el mrtir, fueron entregados a fray Pedro Campos, provincial de los descalzos de San Jos, natural de Paracuellos de la Ribera, que las llev a su pueblo natal. Ese es
el origen del culto a este santo abulense que ninguna vinculacin tena
con esta zona.
Las fiestas de San Pedro Bautista, patrono del pueblo, se prolongan durante tres das. Los actos religiosos tradicionales son conservados como antes. El da 4 de febrero se cantan las completas y se entona
la Salve, culminacin de la novena de los das anteriores. El prior, agraciado en el sorteo del da 1 de enero, encabeza la procesin acompaado de las autoridades, la msica y los fieles, que desde el ayuntamiento se dirige a la iglesia para el rezo. El da 5 de nuevo se sale de
la plaza hasta la iglesia, donde se recoge al santo en la peana para iniciar la procesin por las calles, acompaados por la msica. Despus
de la misa, hay adoracin de la reliquia, mientras se canta el himno al
santo patrono. La peana va adornada con cuatro roscones, que las cuatro varas repartirn posteriormente a sus familiares y amigos. El refresco
es costeado por la corporacin municipal y la aportacin voluntaria
del prior. Si alguien se ha ofrecido voluntariamente a llevar el santo
de la vara plateada, tiene la obligacin de costear el verm de ese da.
El da 6 es San Pedrico, con misa de difuntos y refresco por la maana.
Por la tarde, despus del rosario, se visita a los enfermos que lo desean
con la reliquia.
El elemento ms distintivo de las fiestas es la hoguera de la plaza,
que permanece encendida todos los das. Previamente, en el acto del
sorteo del 1 de enero algunos vecinos han ofertado lea al ayuntamiento,
que les ser pagada. Cada ao se gastan de cinco a seis mil kilos, varias
remolcadas, generalmente de olivo. La hoguera se alimenta incesantemente, de forma que siempre tenga llama hasta el ltimo da. Si es necesario se trae ms lea, incluso las races de los rboles. De da y de
noche los vecinos asan comida en las abundantes brasas.
El otro elemento distintivo es el villano, baile popular que se baila
por parejas en diferentes momentos de la fiesta. Todas las noches hay
charanga en la plaza y despus, baile en el pabelln. Tambin la msica
acompaa los refrescos de medioda para los que quieran bailar.
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El da 5 a las 12 de la noche se quema la capilla con fuegos artificiales; mientras baja indemne la figura de San Pedro Mrtir, se interpreta el himno nacional.
Se deca antiguamente en Paracuellos, adaptando los versos tradicionales:
El primero hace da,
el segundo, Santa Mara,
el tercero, San Blas,
el cuarto, por medio
y el quinto, San Pedro.
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4. SABIN
El extenso casco urbano de Sabin se extiende en la ribera derecha del Jaln en medio de una magnfica vega y rodeado de montaas.
La iglesia de San Pedro Apstol y el palacio de los Condes de Argillo, donde tradicionalmente se ha conservado la cabeza del Papa Luna,
son los dos monumentos ms destacados. La amplia ermita de San
Roque preside el casco urbano, debajo del monte del calvario.
La Seora de Sabin, habitada por moriscos, perteneca a la Comunidad de Calatayud cuando stos fueron expulsados. En la zona de la
Seora est todava la iglesia de San Miguel Arcngel o de La Seora, del siglo XVI, con torre de planta octogonal y enfrente, la ermita
de la Virgen del Ro, que fue reconvertida en macelo, aunque su aspecto
exterior denota claramente sus orgenes. Nos emociona todava la copla
de Juan Calavera, atribuida a uno de los moriscos expulsados de Sabin en 1610:
Qudate con Dios Trasmn,
y tambin la Vega Nueva,
y tambin los Valdemoros,
que se va Juan Calavera.
Se va hasta el apeadero por un excelente puente de piedra y ladrillo sobre el Jaln, al otro lado del cual se ergua un enorme olmo, vctima de la grafiosis. En su lugar fue plantado El Olivo del Abuelo, que
estaba en Trasmn.
La ermita de San Blas, totalmente reconstruida, est en medio de
los campos de olivos de Trasmn, en un paraje intensamente cultivado
desde siglos. Al otro lado de la carretera nos sorprende el torren de
las Encantadas, una vieja torre militar de la Edad Media, con recios arcos
apuntados en su planta baja, desde la que se divisa una panormica excelente del valle.
La pequea ermita de San Vicente, rodeada de rboles frutales, est
cubierta por una bveda de lunetos. Su puerta est protegida por un
atrio exterior que sirve para resguardarse de las inclemencias del tiempo.
Desde el peirn de Santa Brbara, llamado tambin La Cruceta,
podemos contemplar una buena panormica de Sabin y el valle del
Jaln. El slido peirn es de cemento, con grada y columna redondas.
La hornacina cobija una imagen de la santa.
El peirn de San Antonio de Padua est adosado a una pared en
la salida hacia Mors. De formas suaves y redondeadas es el peirn de
la Virgen del Pilar, en el punto donde se coge la carretera general. Ambos
se alejan de la esttica habitual de los peirones de la zona.
Nos dicen que Sabin fue el segundo pueblo de la provincia de
Zaragoza que tuvo luz elctrica. Hubo molino harinero, tejar, caleras,
fbrica de adobes y hornillos de yeso.
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El enebro de Valcardera, un ejemplar impresionante, es todo un smbolo para Sabin. Tambin es un rbol nico La Estaca, en el camino
al cementerio.
En Sabin se ha cultivado siempre mucha oliva. La ms conocida
es la negral de Sabin, que puede consumirse sin aderezo, aunque hubo
otras variedades. Los primeros olivos se plantaron en Trasmn, pero ms
tarde se ampli el cultivo a la vega, donde se regaban gracias a la construccin del azud de Embid. En Trasmn un regador se encargaba
durante casi todo el ao de regar los campos de olivo con el agua que
bajaba desde El Frasno. Adems, en el albercn situado en el camino
de Las Majanetas, se recoga en arcaduces el agua de los vagos de Valdegorrn, Valdefeliche y Valcardera para regar los olivos de Trbago.
Sabin es el pueblo de los viveros de rboles, la localidad pionera en Espaa. Viveristas de Sabin se han extendido por todo Aragn y por toda Espaa, montando empresas de viveros. Los pioneros
fueron Viveros Sanjun y Viveros Arvalo, a los que siguieron otros
muchos empresarios: Joven, Acerete, Gimeno, Villalba, Vern, Barra,
Vallejo, Olvs, Raga y Val. De todo aquel esplendor viverstico slo
quedan tres empresas: Acerete, Arvalo y Raga. Se preparaban rboles
de todo tipo, frutales y ornamentales. Cuando terminaba la campaa,
que sola ser a finales de marzo, algn empresario daba higos, turrn
y vino a sus empleados.
Haba tambin un importante ncleo de fruteros, como los Uriol,
Snchez, Vincueria, Raga, Arvalo, Tobajas, y fbrica de envases de frutas, envases Franco y envases Arenas.
Sabin tuvo banda de msica, llamada Santa Cecilia, fundada en
el ao 1925, que desapareci antes de la guerra civil. De nuevo se form
en los aos 90 y en estos momentos participa en los actos festivos de otras
localidades.
Pascual Maquina compuso el pasodoble llamado Sabin, felizmente
recuperado para la historia musical del pueblo.
De Sabin era Matas Maluenda Arvalo (1914-1987), El ruiseor
de Sabin. Recorri varios pases con el grupo de Coros y Danzas de
la Seccin Femenina. Actu en el Teatro Apolo de Barcelona y gan algn
certamen jotero. Ms tarde, form parte del grupo de jota de los Donantes de Sangre y del grupo Fueros de Aragn. Un ao antes de morir interpret al tio Bordetas en la pelcula de Jos Luis Borau Tata ma. Muy
vinculado siempre a Sabin, cantaba jotas que hablaban de su patria
chica:
Sabin, pueblo de historia,
de la Ribera el Jaln,
orgullo de Espaa entera,
la grandeza de Aragn.
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5. MORS
El casco urbano se extiende al pie de la montaa y longitudinalmente
junto a la carretera. Del castillo de Mors quedan los cimientos de sus
muros y la base de dos torreones cuadrados. La iglesia de la Asuncin
es un edificio de finales del XVIII, planta rectangular de tres naves y
cpula sobre pechinas.
La ermita de San Antonio de Padua se encuentra a la entrada del
pueblo viniendo desde Sabin. En su cripta est enterrado Faustino Sancho y Gil, pues la ermita fue costeada a expensas de su familia, que
quera utilizarla como panten familiar.
La ermita de San Flix, patrono de Mors, es una obra de mampostera de planta rectangular con cabecera plana y cubierta con bveda
de lunetos. La iglesia se pint totalmente de negro cubrindose con
escenas de caza a finales del XVII.
Junto a la carretera que se dirige hacia Sabin vemos un peirn
totalmente nuevo con una imagen de la Virgen del Rosario en su hornacina.
Como en Sabin, tambin los viveros alcanzaron gran importancia. Hubo en Mors molino harinero, una noria, un palomar, que est
en ruinas, y hornillos de yeso. Hay una encina enorme en la Sierra de
Mors, encima del Vago de la Caseta.
La Sociedad Civil Dehesas de Mors, conocida popularmente como
Las Dehesas, fundada a finales del siglo XIX, est integrada por todos
los moresanos. Inicialmente su finalidad era ofertar a sus asociados
mdico, practicante y farmacia. Para financiarla, el ayuntamiento cedi
los montes comunes, mientras que los propietarios particulares hicieron lo propio con los derechos de las hierbas de sus fincas. Adems
compraron a principios del XX al Estado cerca de 400 hectreas de monte.
Los beneficios econmicos se obtenan del arriendo a los pastores de
todos los pastos. Se construyeron parideras por el trmino para dotar
de una infraestructura mnima a la Sociedad.
Las Dehesas ponan dos viadores desde agosto hasta octubre. Colocaban en el Monte del Vedado y en el pen de Cantazorras sendos ramos
de chopo para avisar de que estaban operativos. Estuvieron hasta los
aos sesenta.
En estos momentos la sociedad est en un proceso de cambio, pues
todos los habitantes tienen ya Seguridad Social, que cubre los fines primitivos para los que estuvo pensada.
La banda de msica ha sido creada recientemente.
La casa fuerte de Mors era la de los Sancho, a cuyo grupo familiar perteneca Faustino Sancho y Gil (1850-1896). Este poltico y escritor, Doctor en Derecho y Filosofa y Letras, fue uno de los fundadores
del Ateneo de Zaragoza. Represent en dos ocasiones como diputado
a Cortes a la circunscripcin electoral Ateca-Calatayud.
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veinte cintas de una cuerda que atravesaba la carretera de acacia a acacia. Los mozos, montados en bicicletas y ayudndose de un palito en
la mano, intentaban coger el mayor nmero de ellas. El premio eran las
propias cintas, muy apreciadas por los corredores. Algunas se colocaban en las peanas procesionales para ornarlas.
La fiesta de San Antonio de Padua ha sido siempre organizada por una
cofrada. Eran veintin miembros, cuyas plazas eran cubiertas por fallecimiento de uno de ellos. El acto central de la fiesta era una comida de
hermandad, costeada por uno de los cofrades. Algunos aos trajeron
msica e incluso toros. Ahora hay tambin mujeres y la cofrada sigue
celebrando las completas, misa, refresco y comida.
La Virgen del Rosario se celebra el primer domingo de octubre.
Son dos das de festejos, en los que incluso se han recuperado las vaquillas. Antes eran las fiestas principales del pueblo.
Los de Mors iban a pie y en caballeras en romera a la ermita de
San Blas de Sabin el da 5 de mayo. El ayuntamiento se encargaba
de la provisin de vino para todos. Los reciba el santero, oan misa y
coman por los alrededores. A la vuelta se desarrollaba el momento ms
interesante de la romera. En el Portijuelo de Trasmn hay una gran
piedra llamada la Pea del Vino, con una concavidad artificial. Llenaban el hueco con unos diez litros de vino y los hombres beban a morro.
Se echaba ms vino al agujero si era necesario y se montaba una buena
juerga. Cuando se llegaba al pueblo, los hombres iban a probar las vacas
a un corral. Toreaban las que tenan para las faenas agrcolas, seleccionando algunas para la fiesta de San Flix. Adems compraban vacas o
un toro para la fiesta de finales de mayo.
La romera se perdi y desde hace unos aos suben en coches a la
ermita de la Virgen del Prado en Viver de la Sierra el primer domingo
de septiembre. All oyen misa y preparan la comida en los asadores.
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494. Ermita de
San Antonio de Padua.
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6. PURROY
Desde lejos, Purroy se nos aparece como un pueblo pintoresco, encaramado en lo alto de un monte escarpado. Alguien lo calific como El Beln
del Jaln, porque evoca las casitas de una postal navidea. A su espalda
pasa el barranco de Trasmn, cuya parte final est llena de tamarices. Hasta
all bajaban antiguamente las mujeres para lavar la ropa.
Purroy, que tuvo ayuntamiento propio, es ahora barrio pedneo de
Mors desde 1969. Es una localidad de calles empinadas y rincones muy acogedores. En las fachadas de algunas casas nos llama la atencin la concentracin de placas conmemorativas de la Asociacin Cultural Amigos de Purroy.
La iglesia de la Virgen de los Remedios, con una curiosa cubierta
semiesfrica de madera, preside el conjunto urbano. Adosada a la iglesia est la ermita de Mara Auxiliadora.
Ha sido un pueblo tradicionalmente dedicado a la agricultura, con
una excelente vega a sus pies. Poblado antiguamente por moriscos,
durante siglos dependi del Barn de Purroy.
A pesar de sus pocos habitantes, Purroy ha sabido mantener sus fiestas ms significativas, que son la romera a la ermita de San Blas, San
Roque y Santa Luca.
Los de Purroy van a la ermita de San Blas en Sabin el segundo
sbado de mayo. Salen desde el pueblo con los coches, todos agrupados, en caravana ms o menos ruidosa, sobre todo a la salida, unos treinta
o cuarenta vehculos en total. Despus de la misa se encienden hogueras para preparar la comida por grupos. Por la tarde vuelven tambin
todos juntos.
Hace aos iban andando y en caballeras, llevando un Cristo en procesin a travs del barranco de Trasmn, en una hora aproximada de recorrido. Era costumbre hacer un alto en el camino en La Estacada para echar
un trago. A la entrada de la ermita les esperaba el santero con una cruz
para darles la bienvenida con una reverencia. Cuando volvan al pueblo,
salan a recibir a los romeros con las peanas de Santa Luca y San Roque.
Las fiestas mayores son las de San Roque, copatrono de la localidad
con Santa Luca. El da 15 hay misa, verm y baile en la plaza. El da 16,
misa y procesin por las calles del pueblo con las dos peanas, San Roque
y Santa Luca, con sus roscones y ramos de flores. En la plaza se reparte
el roscn troceado y mistela. Estas fiestas tienen los actos tpicos de todas:
peas, verm, concurso de guiote e incluso concurso de dardos algn ao.
Las fiestas de Santa Luca, que repiten el esquema de San Roque,
fueron trasladadas a un fin de semana prximo al da 13 de diciembre.
Se degustan los rollos, que de nuevo son acompaados con mistela. Como
en las fiestas de verano, viene la banda de Mors.
La hoguera, que antes se encenda el da 13, es prendida ahora el
fin de semana y se mantiene con fuego los dos das. La gente la emplea
para hacer parrilladas de productos del cerdo para comer y cenar.
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7. ARNDIGA
El enriscado castillo, visible en todo el contorno, domina ampliamente el casco urbano de Arndiga. La iglesia de San Martn de Tours
estuvo dedicada anteriormente a la Virgen de la Huerta. De las antiguas puertas de entrada a la ciudad queda el arco de la Puerta de la Villa,
llamado tambin arco de San Juan. Desapareci hace ya aos la puerta
del Collado en el otro extremo del pueblo.
La ermita de La Pursima, a las afueras del pueblo, es un amplio templo de bvedas de lunetos con un retablo barroco. Dicen en Arndiga,
refirindose a la imagen de La Inmaculada, por la que existe una gran
devocin:
Por la acequia de Castejn
baja el agua bendecida,
que la bendice la Virgen
al pasar por Arndiga.
sitan las peanas. El cura que ha subido a la ermita, relata a todos los
fieles cmo ha ido el da y las incidencias acaecidas en la romera. De
nuevo hay vivas a los santos. Culmina la fiesta religiosa con la adoracin de las dos reliquias.
Las peanas van profusamente adornadas con flores y ramas. Una vez
que los roscones, panetes y frutos depositados delante del altar han
sido bendecidos, los dueos los recogen de nuevo para repartirlo entre
familiares, amigos, conocidos o gente enferma que no ha podido acudir a la fiesta.
Es tradicional subir a la romera a los nios que van a hacer ese
ao la primera comunin. La romera del Bolaje ha sabido mantener
durante siglos el mismo ritual y las modificaciones han sido mnimas.
Las fiestas patronales de Arndiga son en honor de San Cosme y
San Damin, el 26 de septiembre y varios das ms, organizadas por
el ayuntamiento.
Hubo vaquillas en las fiestas de antao, desaparecieron y de nuevo
han vuelto. Se corren en la calle principal del pueblo, en el tramo que
media entre el ayuntamiento y las escuelas. Se organizan encierros por
la maana y por la tarde, a los que acuden mozos de la comarca. Por
las noches hay toro de fuego: se embolan los cuernos con bola de pez
y se suelta el animal hasta que se consumen las antorchas.
El da de La Pursima se celebra el 8 de diciembre con una procesin que da la vuelta habitual por el pueblo antes de oficiar la misa
solemne. El da anterior por la tarde se enciende una gran hoguera en
la Puerta de la Villa. Los chavales van a buscar lea por las eras y por
el cauce del ro. Los mozos y la gente mayor llevan troncos y lea ms
recia. La hoguera permanece encendida durante todo el da de La Inmaculada.
Antes era costumbre ir en cuadrillas para recoger grandes cantidades de lea, que se iba amontonando en la plaza y echando a la hoguera
conforme haca falta.
El 11 de noviembre, San Martn, se celebraba La Feria, que se prolongaba durante una semana. Se instalaban en la plaza varios puestos
en los que se venda tiles de labranza, utensilios domsticos y quincallera. Acuda gente de todos los pueblos de la comarca y se creaba
un ambiente muy bullicioso. Los de Morata coman en los alrededores
de la ermita de La Pursima y echaban por una rendija algn donativo
a la Virgen. Aunque eran das de fiesta, sobre todo para los jvenes, se
trabajaba por la maana y por la tarde haba baile.
El da 13 de diciembre, Santa Luca, fiesta de cofrada, se traa msica
para los actos festivos y el hermano mayor ofreca un refresco en su
casa a los cofrades.
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8. NIGELLA
Actualmente viven en invierno unas sesenta personas en Nigella,
cuando antes de la despoblacin contaba con ms de trescientos habitantes. El elemento arquitectnico ms impresionante son sus espectaculares casas colgadas sobre el Isuela, nicas en toda la comarca, que slo
pueden apreciarse bajando hasta el ro. Hubo un molino harinero, que
ha sido habilitado como parque y merendero. Al otro lado del ro est
el viejo lavadero.
La iglesia de la Visitacin es un templo completamente moderno,
pues el antiguo fue derribado. La ermita de San Vicente est en lo ms
alto del pueblo, junto a la carretera, como canta la copla:
La Virgen est en la plaza
y San Vicente en un alto
y las mozas de Nigella
suben y bajan al santo.
La vega de Nigella es estrecha y el ro se seca en verano. La agricultura de regado siempre ha tenido mucha importancia, aunque ahora
casi todos los campos estn abandonados. Se cultivaba cereales, olivo
y via. En los aos sesenta empezaron a plantarse frutales, sobre todo
manzanos, peros de agua y de Roma, y ms tarde, ciruelos, almendros
y cerezos. Venan compradores de Mors, que compraban la fruta en
flor, apenas salido el fruto del rbol; ajustaban el precio y el comprador se encargaba de sulfatarla, cuidarla y recogerla.
Nigella es rica en tradiciones. Sobre todas las dems destacan los
chilindrones y la hoguera de romeros por Santa gueda, una fiesta
nica en la comarca. Tambin las fiestas de San Lorenzo y San Vicente
mantienen todava su vigor.
Se celebra Santa gueda el sbado ms cercano al 5 de febrero. Despus de comer, las mujeres, todas juntas y provistas de cuerdas, acuden a un monte cercano para aprovisionarse de romero. Lo cogen partiendo las ramas y sin arrancar la raz. Preparan pequeos fajos y dicen
que su tamao debe ser acorde con el tamao de los pechos de cada
una. Cuando llegan al terreno llano de la carretera, los arrastran por
el suelo, sujetos por la delgada cuerda, impregnando el recorrido del
olor a romero. Una vez en la plaza, los dejan agrupados en un montn. La hoguera se enciende al anochecer y los fajos se van echando
de uno en uno. Cogidas de la mano bailan alrededor de la hoguera,
que desprende abundante humo, cantando los chilindrones y lanzando
agudos gritos. Cuando bailan en crculo, en sentido contrario a las
agujas del reloj, se acercan al fuego en el momento de lanzar sus gritos. Alguna improvisa letras de chilindrones, pero la mayora son antiguas y conocidas por todas. Es una fiesta exclusivamente femenina. Las
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San Vicente ha perdido protagonismo a favor de las fiestas veraniegas. Todos recuerdan el sbado de la vspera como uno de los das
ms esperados del ao. Se rezaban las completas y se suba en procesin hasta la ermita de San Vicente con la imagen de San Lorenzo para
cambiarla por la del titular de la ermita. Los quintos llevaban la peana
por la empinada cuesta, acompaados por la msica de la banda. Prendan la hoguera de las fiestas a la bajada.
Otras muchas fiestas y actos tradicionales de Nigella han desaparecido hace aos. El 3 de mayo se iba en procesin a la era del Gurug
para bendecir desde all los campos. Ese mismo da por la tarde las
mujeres se reunan en una casa y rezaban el rosario de mil veces Jess.
Cuando la sequa acuciaba, las mozas suban descalzas hasta la
ermita de San Vicente, donde cantaban una cancin de peticin de agua,
llamada A los pies de San Vicente.
El 13 de junio se celebraba San Antonio de Padua, una fiesta con
orquesta y baile, que se prolongaba durante dos das. Era tambin el
da de las primeras comuniones. Haba feria de ganado, sobre todo de
ovejas, corderos y cabras. Incluso venan a vender utensilios agrcolas
como zoquetas, hoces o sogas.
El Domingo de Ramos los quintos colocaban cada ao en la ermita
de San Vicente un ramo grande de olivo, encima de la puerta, en un armazn preparado al efecto. Esa misma noche enramaban las casas de las
mozas, con ramas floridas de cerezo o manzanas, o matas de habas,
para las menos apreciadas.
Se recuerda una copla que mantiene la simbologa del regalo, aunque los mozos no le diesen ese significado:
De manzano, te amo;
de olivo, te olvido;
de pero, te quiero;
de cerezo, te dejo.
(otros dicen, te aprecio)
bres lo traan a la vuelta de sus faenas agrcolas. Todo el mundo contribua a formar pequeas hogueras en los barrios, que se encendan
por las noches despus de cenar. Los mayores preparaban algo de chocolate con churros y los chicos las recorran. Incluso se bailaba el bolero
y el villano, aunque lo ms espectacular eran los chilindrones, que las
mujeres cantaban de la forma tradicional, cogidas de la mano en corro
alrededor de la hoguera, finalizando las coplillas con el caracterstico
grito agudo comn. An se enciende alguna hoguera los seis das del
fajo.
Estos sencillos versos de Carmen Garca Bened evocan recuerdos
de Nigella y los duros das de trabajo durante el verano:
Cmo retengo en mi mente
recuerdos de aquel pasado
del pueblo donde nac
que jams podr olvidarlo.
Este pueblo es Nigella
sobre un cabezo cortado,
lo construyeron los moros
y sirvi de fortaleza
para los que all lucharon.
En el fondo del abismo,
el ro y sus verde prados
con una bonita huerta
muy rica por su arbolado.
Ay, fuente de los dos caos,
si t pudieras hablar!
Cunto habras de contarnos!
Nos servas de cita
de muchos enamorados.
Cmo recuerdo aquel mozo
sobre su caballo blanco
conversando con su novia
y su caballo abrevando.
El famoso lavadero
donde yo tanto he lavado.
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CALENDARIO FESTIVO DE LA
COMUNIDAD DE CALATAYUD
ENERO
1 de enero: fiesta de la Cofrada del Nio Jess de Calatayud.
Domingo anterior al tercer lunes de enero: fiesta de la reliquia de San
Milln en Berdejo.
17 de enero: fiestas de San Antn en Ruesca, Abanto, Cetina, Cervera de la Caada y Calatayud.
Sbado ms prximo al 17 de enero: romera a la ermita de San Antn
en La Viluea.
20 de enero: fiestas de San Fabin y San Sebastin en Castejn de
Alarba y Abanto.
Fin de semana ms cercano al 20 de enero: romeras a la ermita de
San Sebastin en Torralba de Ribota (domingo) y en Mara / fiesta
de San Sebastin en Nuvalos y en Carenas (sbado).
25 de enero: fiesta de San Pablo del ayuntamiento en Villarroya de
la Sierra.
29 de enero: San Valero en Ruesca.
FEBRERO
2 de febrero: fiesta de la Cofrada de la Candelaria en Calatayud.
3 de febrero: fiestas de San Blas en Miedes, Alconchel de Ariza, Codos,
Munbrega, Ateca y Calatayud.
Sbado ms cercano al 1 de febrero: hoguera de Santa Brgida en Inogs.
5 de febrero: fiestas de Santa gueda en Sediles y Torrehermosa /
fiestas de San Pedro Bautista en Paracuellos de la Ribera / hoguera
y subida a la ermita de la Virgen en Jaraba.
6 de febrero: cofrada de Santa Dorotea en Calatayud.
Fin de semana prximo al 3 de febrero: fiesta de los quintos de San
Blas en Olvs / fiestas de San Blas en Sediles y Abanto / fiestas de
San Blas y Santa gueda en Cimballa.
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SEPTIEMBRE
4 de septiembre: fiestas de la Virgen del Mar en Codos.
8 de septiembre: fiestas mayores de la Virgen de Tobed / fiestas mayores y patronales de la Virgen de la Peana en Ateca / ferias y fiestas
de la Virgen de la Pea en Calatayud.
Segundo o tercer fin de semana de septiembre: fiestas mayores y
patronales de la Virgen de los Santos en Bordalba.
Das 10-12 septiembre: Santos Flix y Rgula en Torrijo de la Caada.
Fin de semana cercano al 12 de septiembre: fiestas del Santsimo Misterio en Cimballa.
14 de septiembre, la Cruz: fiesta en Orera / fiestas mayores y patronales del Cristo de la Agona en Ariza / Exaltacin de la Santa Cruz
en Sabin / fiestas de la Cruz en Campillo de Aragn / Cristo de la
Langosta en Carenas.
Fin de semana prximo al 14 de septiembre: fiestas mayores del
Cristo de la Piedad en Cabolafuente.
Un fin de semana a mediados de septiembre: las Ferias en Villarroya de la Sierra.
Tercer fin de semana de septiembre: fiestas mayores de la Virgen
del Castillo y Santsimo Misterio en Anin / fiestas de la Virgen de
la Carrasca en Sisamn.
23 de septiembre, Santa Tecla: fiestas patronales de Cervera de la
Caada.
Fin de semana ms prximo al 23 de septiembre: San Paterno en
Hurmeda.
Fin de semana ms prximo al 24 de septiembre: fiestas patronales
de la Virgen del Castillo en Monterde.
26 de septiembre: santos patrones Cosme y Damin en Arndiga.
Fin de semana ms cercano al 29 de septiembre: fiestas patronales
de San Miguel Arcngel en Inogs.
ltimo fin de semana de septiembre: Virgen de Los Tornos en Velilla de Jiloca / fiesta del Cristo del Consuelo en Villarroya de la Sierra / Jornadas de Puertas Abiertas de Segeda en Mara / fiestas mayores y patronales de San Miguel y la Virgen del Castillo en Belmonte
de Gracin / fiestas mayores y patronales de San Miguel en Bubierca
/ fiestas de San Vicente Ferrer en Jaraba.
OCTUBRE
Primer domingo de octubre: fiesta de la Virgen del Rosario en Mors
/ fiesta de la Virgen del Rosario en Contamina.
Primer fin de semana de octubre: Virgen del Rosario y de la Vega
en Moros.
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PUEBLOS DE LA COMUNIDAD DE
CALATAYUD Y SUS FIESTAS
ABANTO
San Antn: 17 de enero, fiesta de la cofrada.
San Sebastin: 20 de enero.
San Blas: fin de semana prximo al 3 de febrero.
San Juan: 24 de junio, fiesta de la cofrada del santo.
San Esteban: 3 de agosto o primer fin de semana de agosto.
Romera al cerro de la Cruz o de la Moratilla: fin de semana ms
cercano al l7 de agosto.
ALHAMA DE ARAGN
Romera a San Gregorio: primer sbado de mayo.
Romera a Santa Quiteria: 22 de mayo.
Fiestas de San Roque: 16 de agosto.
ALARBA
San Jorge: 23 de abril.
Romera a la Virgen de Semn: tercer domingo de mayo.
San Roque: semana anterior a las fiestas de Calatayud.
ALCONCHEL DE ARIZA
San Blas: 3 de febrero.
Romera a San Gregorio: sbado ms prximo al 9 de mayo.
San Antonio de Padua: fiesta de la cofrada el 13 de junio.
San Pascual Bailn: 17 de mayo, fiesta patronal.
San Roque: 16 de agosto.
ANIN
Romera de Jess del Monte: segundo sbado de mayo.
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Fiestas mayores de la Virgen del Castillo y Santsimo Misterio: tercer fin de semana de septiembre.
San Clemente: 23 de noviembre.
ARNDIGA
Romera del Bolaje: segundo lunes de mayo.
Santos patrones Cosme y Damin: 26 de septiembre.
La Pursima: 8 de diciembre.
ARIZA
Fiesta del Almendro: sbado ms prximo a San Jos.
Romera a la ermita de la Virgen del Amparo: sbado anterior al
Domingo de Pentecosts.
San Marcial: 30 de junio o fin de semana ms prximo.
Cristo de la Agona: 14 de septiembre. Son las fiestas mayores y patronales.
ATECA
San Blas: 3 de febrero.
Romera a la ermita de San Gregorio: domingo ms cercano al 9 de
mayo.
San Isidro: domingo ms cercano al 15 de mayo.
San Pascual Bailn: 17 de mayo.
Bendicin de Santa Quiteria: 22 de mayo.
Romera hasta el Monumento a San Cristbal: segundo domingo
de julio.
Romera a la ermita de Santiago: 25 de julio o domingo ms cercano.
Romera a la ermita de la Ascensin: domingo ms cercano a la Ascensin.
Romera a la ermita de San Lorenzo: domingo ms cercano al 10 de
agosto.
Virgen de la Peana: 8 de septiembre, fiestas mayores y patronales.
BELMONTE
San Roque: 16 de agosto, romera.
San Miguel y la Virgen del Castillo: ltimo fin de semana de septiembre. Fiestas mayores y patronales.
BERDEJO
Reliquia de San Milln: su da oficial es el tercer lunes de enero,
pero ahora es el domingo anterior.
Novena a la Virgen del Ro: ltima semana de mayo.
520
Virgen del Ro: la fecha oficial es el 8 de septiembre, pero se celebran habitualmente el ltimo o penltimo fin de semana de agosto.
San Milln: sbado ms cercano al 12 de noviembre.
BIJUESCA
Novena a la Virgen del Castillo: en mayo, La fecha se determina cada
ao. La novena siempre empieza en sbado y termina el domingo
de la semana siguiente.
Virgen del Castillo y San Roque: 14, 15 y 16 de agosto siempre, a
los que se aaden uno o varios das segn como caiga el fin de semana.
Saca de la Virgen: cada 25 aos. La prxima Saca ser el ao 2021,
Dios mediante.
BORDALBA
San Pedro Mrtir: 29 de abril, fiesta religiosa.
San Pascual Bailn: 17 de mayo, fiesta religiosa.
Romera a la Virgen de los Santos: ltimo sbado de mayo.
Fiestas de la Virgen y de San Roque: 15 y 16 de agosto.
Virgen de los Santos: segundo o tercer domingo de septiembre, fiestas mayores y patronales.
BUBIERCA
Romera a Santa Quiteria: ltimo fin de semana de mayo, un sbado,
o el siguiente al da 22 de mayo.
San Miguel: ltimo fin de semana de septiembre. Son las fiestas mayores y patronales.
Virgen de la Esperanza: 18 de diciembre.
CABOLAFUENTE
Fiestas del Verano: un fin de semana de la primera quincena de
agosto.
Cristo de la Piedad: son las fiestas mayores. La festividad es el 14
de septiembre, pero se celebra el fin de semana ms prximo.
CALATAYUD
Cofrada del Nio Jess: 1 de enero.
San Antn: 17 de enero.
Cofrada de La Candelaria: 2 de febrero.
Cofrada de San Blas: 3 de febrero.
Cofrada de Santa Dorotea: 6 de febrero.
Cofrada de San Jos: 19 de marzo.
San Lzaro: domingo anterior al domingo de Ramos.
521
CALMARZA
Romera a la ermita de la Virgen del Villar: primer sbado de mayo.
Romera a la ermita de la Virgen de Jaraba: primer domingo de mayo.
San Antonio de Padua: un sbado prximo al 13 de junio.
Fiestas mayores de San Blas: penltimo fin de semana de agosto.
CAMPILLO DE ARAGN
San Pedro Mrtir: 29 de abril y fin de semana ms prximo.
Romera a la ermita de la Virgen de Jaraba: lunes antes de la Ascensin.
Fiestas de verano: ltimo fin de semana de agosto.
Fiestas de la Cruz: 14 de septiembre.
CARENAS
San Sebastin: sbado ms prximo al 20 de enero.
San Isidro labrador: 15 de mayo.
San Pascual Bailn: un fin de semana prximo al 17 de mayo.
Fiestas mayores y patronales de Santa Ana: un fin de semana ms
prximo al 26 de julio.
Cristo de la Langosta: 14 de septiembre.
CASTEJN DE ALARBA
San Fabin: 20 de enero.
522
EL FRASNO
Romera del Pan y Queso a la Virgen de Pietas: primer o segundo
sbado de mayo.
Fiestas mayores y patronales de la Virgen de Pietas y del Rosario:
tercer fin de semana de agosto.
EMBID DE ARIZA
Santa Quiteria: el sbado ms prximo al da 22 de mayo.
Virgen de las Angustias: tercer domingo de agosto.
EMBID DE LA RIBERA
Romera a la Virgen del Prado y fiesta de San Miguel Arcngel:
sbado y domingo ms cercanos al 8 de mayo.
Fiestas de verano, en honor a Nuestra Seora de los Dones: fin de
semana antes de San Roque.
FUENTES DE JILOCA
Santa gueda: fin de semana ms cercano al 5 de febrero.
Santa Quiteria: fin de semana ms prximo al 22 de mayo. Son las
fiestas patronales.
Virgen de la Soledad: segundo fin de semana de agosto. Son las fiestas mayores.
GODOJOS
San Gregorio: fin de semana ms prximo al 9 de mayo.
Fiestas del Sagrado Corazn de Jess: primer o segundo fin de
semana de agosto.
Virgen de la Esperanza: un fin de semana prximo al 18 de diciembre.
HURMEDA
La Cruz de mayo: el primer domingo de mayo.
San Paterno: fin de semana ms prximo al 23 de septiembre.
IBDES
Romera a la ermita de la Virgen de San Daniel: primer sbado de
mayo.
Romera a la ermita de San Gregorio: segundo domingo de mayo.
Fiesta de San Pascual Bailn: 17 de mayo.
Da del Pueblo: Pascua de Pentecosts.
Fiestas mayores de San Roque: 16 de agosto.
INOGS
Santa Brgida: sbado ms cercano al 1 de febrero.
524
527
PARACUELLOS DE LA RIBERA
San Pedro Bautista: el 5 de febrero.
La romera o la judiada: primer sbado de mayo.
PARDOS
Romera a la Virgen de Guialguerrero: ltimo sbado de mayo.
Da de Encuentro de San Antn: un sbado de junio.
POZUEL DE ARIZA
Romera a la Virgen de la Torre: sbado prximo al 25 de abril.
San Pascual Bailn: 17 de mayo, fiestas patronales.
San Roque: 16 de agosto, fiestas mayores.
PURROY
Romera a la ermita de San Blas: el segundo sbado de mayo.
Fiestas mayores de San Roque: 15 y 16 de agosto.
Santa Luca: el 13 de diciembre es la fiesta religiosa y el fin de semana
ms prximo, las fiestas en honor a la santa.
RUESCA
San Antn: 17 de enero.
San Valero: 29 de enero.
San Ramn Nonato: 31 de agosto.
SABIN
San Jorge: 23 de abril, fiesta organizada por la Asociacin Sabinus
Sabinianus.
La Cruz de mayo y romera a San Blas: primer viernes y sbado de
mayo.
San Roque: 16 de agosto.
Exaltacin de la Santa Cruz: 14 de septiembre.
SEDILES
San Blas: fin de semana ms prximo al 3 de febrero.
Santa gueda: 5 de febrero.
Romera a la Virgen del Villar: 30 de abril.
Romera a Santa Brgida: sbado ms prximo al 8 de mayo.
San Flix: el ltimo o penltimo fin de semana de agosto, aunque su
da oficial de fiesta es el 15 de septiembre. Son las fiestas mayores.
SISAMN
San Pascual Bailn: 17 de mayo.
528
VILLALENGUA
Matar la vieja: Mircoles central de la Cuaresma.
San Pascual Bailn: fin de semana ms prximo al 17 de mayo.
San Gervasio y San Protasio: fiestas mayores, 19 de junio.
Fiesta de la Sangre de los Santos: fin de semana ms prximo al 19
de diciembre.
VILLARROYA DE LA SIERRA
San Pablo: fiesta del ayuntamiento, 25 de enero.
Romera a la Virgen de la Sierra: sbado de Pascua de Pentecosts.
Romera a la ermita de la Trinidad: Domingo de la Trinidad.
Las Ferias: un fin de semana a mediados de septiembre.
El Cristo del Consuelo: ltimo domingo de septiembre.
VIVER DE VICOR:
San Jorge: 23 de abril.
530
BIBLIOGRAFA
GENERAL
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arquitectura tradicionales de la comarca de Calatayud, Primer Encuentro
de Estudios Bilbilitanos, I, CEB, Calatayud, 1982.
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Calatayud, 2004.
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ngel Yage Guirles: Torralba de Ribota: etnologa, folklore y literatura,
VI Encuentro de Estudios Bilbilitanos, CEB, Calatayud, 2005.
534
CICLO FESTIVO
DE LA
COMUNIDAD
DE
CALATAYUD
537
538
6. Cofrada de
La Candelaria
de Calatayud
con el Cuadro
de la Virgen.
539
540
541
542
543
544
545
546
21. Mudanza de
Santo Toribio de la
contradanza en Cetina.
547
24. Besando las reliquias de los santos en la romera del Bolaje de Arndiga.
548
549
550
30. Procesin a
Santa Quiteria en
Embid de Ariza.
551
552
34. Va crucis en
el Calvario de
Villafeliche.
553
554
555
556
557
43. Estandartes de
la procesin del
Santsimo Misterio
de Cimballa.
44. Procesin de la
Virgen del Mar
en Codos.
558
559
46. Procesin en
Villafeliche con vecinos
del homnimo pueblo
italiano.
560
561
562
563
564
565
566
567
568
NDICE
I
Prlogo ............................................................................................................................................................
Introduccin ..............................................................................................................................................
Colaboraciones y agradecimientos ....................................................................................
7
9
13
29
29
29
32
43
52
59
71
72
78
80
87
96
97
97
155
176
191
198
219
1. Infancia ....................................................................................................................................................
1.1. Que tengas una hora corta ......................................................................................
1.2. Juegos infantiles ..................................................................................................................
219
219
233
1.
2.
3.
4.
5.
569
NDICE
2. Juventud ..................................................................................................................................................
2.1. Los quintos ................................................................................................................................
2.2. La ronda ......................................................................................................................................
2.3. La bodega ..................................................................................................................................
2.4. El baile............................................................................................................................................
2.5. Juegos y otras diversiones ........................................................................................
2.6. El largo y complicado noviazgo ........................................................................
2.7. La boda ..........................................................................................................................................
254
254
261
264
265
270
276
280
3. La madurez ..........................................................................................................................................
3.1. Una vida muy dura ........................................................................................................
3.2. El trabajo de los hombres ..........................................................................................
3.3. El trabajo de las mujeres ............................................................................................
3.4. Fiestas y diversiones del mundo rural ........................................................
3.5. Las cofradas y sus fiestas ........................................................................................
3.6. Fiestas mayores y patronales ................................................................................
3.7. La msica ....................................................................................................................................
288
288
298
312
324
325
337
354
363
367
1.
2.
3.
4.
Otoo ..........................................................................................................................................................
Invierno ....................................................................................................................................................
Primavera ..............................................................................................................................................
Verano ........................................................................................................................................................
368
385
416
458
469
471
476
478
481
483
484
486
489
490
493
506
522
527
570
492
II
EL ALTO JALN ....................................................................................................................................
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
7
9
12
17
21
29
33
39
46
54
60
61
73
82
86
95
100
105
107
114
122
125
130
135
140
148
153
159
168
176
Torrelapaja ..........................................................................................................................................
Berdejo....................................................................................................................................................
Bijuesca ..................................................................................................................................................
Torrijo de la Caada ................................................................................................................
Villalengua ........................................................................................................................................
Moros ......................................................................................................................................................
181
183
189
192
199
206
213
ATECA ..............................................................................................................................................................
219
241
EL MANUBLES ........................................................................................................................................
1.
2.
3.
4.
5.
6.
571
NDICE
..........................................................................................................................................................
255
Villafeliche..........................................................................................................................................
Montn ..................................................................................................................................................
Fuentes de Jiloca..........................................................................................................................
Morata de Jiloca ..........................................................................................................................
Velilla de Jiloca ..............................................................................................................................
Maluenda ............................................................................................................................................
Olvs ........................................................................................................................................................
Paracuellos de Jiloca................................................................................................................
Alarba......................................................................................................................................................
Castejn de Alarba ....................................................................................................................
263
266
277
281
286
290
294
301
306
312
316
CALATAYUD ..............................................................................................................................................
323
367
369
374
378
384
389
394
398
403
TERRER
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
EL RIBOTA
1.
2.
3.
4.
5.
6.
..................................................................................................................................................
Malanquilla ......................................................................................................................................
Clars ......................................................................................................................................................
Villarroya de la Sierra ............................................................................................................
Cervera de la Caada ............................................................................................................
Anin ..................................................................................................................................................
Torralba de Ribota ....................................................................................................................
1.
2.
3.
4.
5.
Codos ......................................................................................................................................................
Tobed ......................................................................................................................................................
Inogs ......................................................................................................................................................
El Frasno ..............................................................................................................................................
Aluenda ................................................................................................................................................
1. Hurmeda ..........................................................................................................................................
2. Embid de la Ribera ..................................................................................................................
572
407
410
415
418
426
433
440
447
449
454
459
464
468
471
473
479
3.
4.
5.
6.
7.
8.
483
487
494
498
500
505
511
519
BIBLIOGRAFA ........................................................................................................................................
531
541
NDICES
........................................................................................................................................................
569
Vol. I ..................................................................................................................................................................
Vol. II ................................................................................................................................................................
569
571
573
Compuesta
CM
MY
CY CMY
Compuesta
CM
MY
CY CMY