Karl Mannheim El Problema de La Inteligencia
Karl Mannheim El Problema de La Inteligencia
Karl Mannheim El Problema de La Inteligencia
EL PROBLEMA DE LA INTELLIGENTSIA
I.
ivimos
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sia es una capa social que est por encima de las clases
o que goza de revelaciones especficas. Con respecto a lo
ltimo, mi pretensin era, simplemente, que ciertos tipos
de intelectuales posean mayores oportunidades para com
probar y emplear las perspectivas socialmente utilizables y
para experimentar sus inconsistencias. Volver sobre esto
ms adelante.
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5. E l
in t e l e c t u a l
contem porneo
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Y ARTISTAS
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Utiles referencias sobre el tema pueden encontrarse en
las obras de Dehio y de Hausenstein. Vase tambin Die Legende
vom Knstler, E. Kris y O. Kurz, Viena, 1939, una obra que los
autores califican de estudio preparatorio para la sociologa del
artista.
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Barones ........................
Nobles supuestamente
libres ........................
Ministeriales ...............
Dependientes ..............
Burgueses ....................
Extranjeros .............
Desconocidos ..............
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Bibliografa:
Aloys Schulte, Der Adel und die deutsche Kirche im Mittelal
ter, Kirchenreohtliche Abhandlungen, Heft 63-64. Stuttgart, 1910.
Albert Werminghoff, Stndische Probleme in der Geschichte der
deutschen Kirche des Mittelalters, en Zeitschrift der Savigny-Stiftung
fr Reichsgeschichte, ob. cit.
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191.
192
Der fruchtbringenden Gesellschaft Namen, Vorhaben, Geund Wrter, Frankcfurt, a. M., 1646, cita a E. Manheim,
pg. 82.
E. Manheim, ob. cit., pgs. 81-84.
Vease Joseph Nadler, Literaturgeschichte der deutschen
und Landschaften, vol. II, pgs. 180 y s., 1929.
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(66) Karl Mannheim, Conservative Thought, Essays on Sociology and Social Psychology, ed. Paul Kecskemeti, London and
New York, 1953.
(67) Algunas de estas intervenciones, en particular la de Heinrich von Kleist, fueron en seguida impresas por la Berliner Abendblatt. Ver R. Steig, Kleists Berliner Kampfe, 1901.
(68) Aludimos a este respecto la observacin de Harold Routh,
en la Cambridge History of English Literature, acerca del escritor
Ingls en general. Routh atribuye la caracterstica facilidad de este
para escribir con claridad, sin caer en el escolasticismo ni la tor
tuosidad, a la influencia de los cafs de principios del siglo xvm.
Estos constituyen, como hemos dicho ya, las casas cuna de la cul
tura burguesa. Con anterioridad, incluso los autores de panfletos,
utilizaban un estilo escolstico y alambicado, pues solo se relacio
naban con la letra impresa. El caf, por el contrario, es el reino de
la conversacin. El hombre cuyo espritu est acostumbrado al
intercambio en ideas es ms adaptable y hbil que el que aprendi en
los libros. Los cafs fueron los inconscientes impulsores de un
nuevo humanismo, y solo aquellos centros pudieron poner al es
critor en contacto con los pensamientos y sentimientos de su
tiempo.
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c)
La tercera oportunidad para un punto de vista cate
grico es la del extrao intransigente y crtico, que no par
ticipa en ninguno de los problemas en presencia, y por
tanto, no necesita llegar a compromisos ni moderar su
opinin.
Las caractersticas de la intelligentsia que se origina
en el proceso de desarraigo se ven ms claras cuando se
comparan con las de los intelectuales cuya ascensin es re
primida. Los ltimos suelen adoptar la utopa futurista de
una clase en ascenso en lugar de los ideales romnticos
de una clase en repliegue. Cuando llegan a un callejn sin
salida y entran en la fase del escepticismo, su desilusin
no llega a ser radical ni completa y no alcanzan el punto
del doble escepticismo. No renuncian por completo a su fe
inicial en el progreso ; los genuinos incrdulos con res
pecto al progreso suelen proceder de clases que se han des
arrollado acostumbradas a cosechar xitos en el pasado y
dan estos por supuestos. Los intelectuales en ascenso de
la poca reciente propenden hacia una orientacin sociol
gica, principalmente, por que su xito depende cada vez
ms de que se familiaricen con las condiciones complejas.
Los ascensores de la sociedad contempornea, para uti
lizar el trmino de Sorokin, son muy distintos de los sen
cillos conductos por medio de los cuales el Estado buro
crtico del siglo xvm o la Iglesia medieval seleccionaba y
adiestraba a sus funcionarios y dignatarios. En cambio, los
literatos de las clases superiores se inclinan a dar por su
puesta su posicin; como no han experimentado la necesi
dad de irse haciendo una carrera paso a paso, y no estn
familiarizados con los intrincados mecanismos que produ
cen el xito medio, se entregan a concepciones sucintas e
impetuosas. As es como, en ocasiones, llegamos a atribuir
una fase no analizada del proceso social a los monrquicos
o a los republicanos, a la fe o al agnosticismo y a los hroes
o a los defectos humanos. Otra manifestacin de tal aleja
miento es la retirada a sus torres de marfil, un escape oca
sional de las personas que no esperan dominar sus circuns
tancias. Esta tendencia conserva reminiscencias del mago
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Vanse las excelentes observaciones de Kurt Lewin sobre
el tema, en Field Theory and Experiment in Social Psychology
Concepts and Methods, American Journal of Sociology, mayo, 1939,
pgs. 874-84.
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de las masas que todo ello exige. Por otra parte, la influen
cia de las nuevas capas sociales en las profesiones y en la
jerarqua de la administracin puede dar lugar a un nuevo
impulso y a un fructfero criticismo. Ambas cosas son poco
deseables en una organizacin a gran escala que adquiere
demasiado pronto un inters fijo por sus propias convencio
nes inertes. Las capas sociales tradicionalmente establecidas
propenden a dar por supuesta la forma acostumbrada de
las cosas; es el individuo que acaba de ascender el que est
en favorables condiciones para desplegar una mirada fresca
por el terreno recin conquistado. Pero estas ventajas que
ocasionan nuevos injertos son potenciales y no automticas.
Las grandes organizaciones, bien adoctrinadas, suelen ser
capaces de asimilar y adoctrinar al recin llegado y de pa
ralizar sus deseos de discrepar e innovar. En este sentido,
la organizacin a gran escala es un factor de esterilizacin
intelectual (93).
La burocracia reduce el campo de la investigacin libre
en otro sentido. Los partidos polticos, las organizaciones
industriales y los sindicatos han adoptado la prctica de
mantener un estado mayor profesional de interpretacin
pblica public relations experts, como son llamados en los
Estados Unidos . Ellos libran las batallas en inters de
sus empresarios colectivos para conquistar el favor de la
opinin pblica y ganan su pan como constructores de
ideologas prefabricadas para la masa media, Prensa, ra
dio, televisin y cine. Estos expertos suelen ser intelectuales
preparados, equipados con los instrumentos de la investi
gacin libre, que desempean su deber como tcnicos del
pensamiento dirigido, como especialistas en el arte de
llegar a conclusiones fijas de antemano a partir de diferen
tes premisas. Estamos en presencia de una fuerte tendencia
hacia un nuevo tipo de escolasticismo. El ala marxista del
movimiento obrero alcanz la etapa dogmtica hace ya
algn tiempo y estableci, la primera, un nuevo modelo
(93) Vase R. Merton, Social Structure and Anomie, ob. cit.,
pags. 170 y ss.
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