El Trueno
El Trueno
El Trueno
trueno
Jos Roberto Duque
estado
mucho
tiempo
la
intemperie.
Dadas
las
***
Hay
imprecisiones,
s,
algunas
de
ellas
consumo
de los
no
iniciados.
Despus
de
redactar
sobrepas
impublicable
en
la
las
200
prensa.
cuartillas,
Luego
lo
cual
vinieron
lo
los
haca
duros
vez
cerradas
esas
puertas,
yo
mismo
comenc
***
12
JRD
14
Hermano Carlos:
Me conoces el alma y sabes de qu estoy hecho, cmo fabriqu
mi hombra y a cuntos guerreros les puse la tierra y la cruz para
poder remendar un futuro. Sabes cuntas veces necesit
parpadear antes de cobrarme una ofensa o un desafo: una o dos
veces como mximo. Conoces de memoria bueno, yo espero que
la memoria no te venga a fallar ahora, cuando ms necesito que
recuerdes los viejos tiempos para que entiendas los recientes mi
linda trayectoria de nio inquieto convertido en muchacho
vagabundo, convertido en deportista admirado, convertido en
criminal, convertido en pobre hombre sin esperanzas.
Pero
esta
ltima
etapa
de
mi
vida
no
la
conoces
lo
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adis
festines
callejeros.
Eran
tan
notables
mis
el ring side. Todo sali perfecto porque mi rival de esa noche fue
un payaso a quien le fractur la mandbula en el primer
intercambio de golpes y no sali a pelear para el segundo round.
Mi pegada y mi estilo impresionaron a los comentaristas y esa
misma noche firm para pelear dos semanas despus. Adems, el
dinero que me pagaron sirvi para resolver algunas urgencias en
la casa. Demasiado perfecto para una familia de pobres pelabolas
como nosotros.
La vieja Micaela estaba contenta, y Santos ni se diga, pero a
ella el ambiente y la tensin le parecieron insoportables y no
volvi a ir a ninguna de mis peleas, que fueron cinco ms. El, en
cambio, no se perdi ninguna, y se exaltaba tanto al presenciarlas
que los policas siempre se ubicaban muy cerca y pendientes de
l, porque a aquel frentico del carajo se le notaban demasiado
las ganas de subirse al cuadriltero para ayudarme a rematar a
mi rival. Estaba borracho de alegra, y cuando llegu a cuatro
victorias sin derrotas, con dos nocauts a favor, le dieron unas
fiebres de fantasa que lo hacan hablar de peleas contra colosos
de la talla del Pas Olivares, Ernesto ato Marcel o Danny
Coloradito Lpez, los mejores peleadores del planeta en el peso
Pluma, en el que yo militaba. Nadie se explicaba, por otra parte,
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24
Y todo esto sin contar las veces que haba demostrado ser nulo,
incapaz y cobarde para los asuntos de hombres, para la sangre, el
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cuchillos,
chuzos
espadones,
violar
muchachos
30
31
me
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Pero
hay
ciertos
mecanismos
legales
46
no
tuvo
malicia
para
descubrirme
las
puercas
48
ms
remedio
que
despertar.
Quien
me
estaba
vez
que
Marcano
conectaba
una
buena
derecha
para
contarle
ocho
segundos
de
proteccin
al
notaba el placer que iba a causarle rematar de una vez por todas
al aparatoso latino a quien le haba dado ese da por echrselas
de difcil.
Kobayashi atac con un gancho de izquierda y el cumans logr
esquivarlo por puro instinto, antes de tomar impulso hacia arriba.
De pronto, con el mismo movimiento, y nadie sabe de dnde ni
con qu ganas, sac una derecha en upper que se encaj con un
sonido compacto en la primera mandbula que consigui en el
camino, y el japons se derrumb en el centro del ring como un
mueco de trapo. El grito de Santos tron ms alto que los
anteriores y l mismo se elev por los aires en un salto
prodigioso pero no ms alto que el coro de gritos que salieron
disparados de los ranchos vecinos: no ramos los nicos
madrugadores que estbamos padeciendo aquel combate terrible.
El barrio se llen de gritos de triunfo, jams tantos imbciles
juntos celebraron con tanto ruido por una suposicin, y la
suposicin de todos nosotros en ese momento era que el japons
no iba a poder levantarse por sus propios medios, debido al
potente vergajazo que lo haba tirado a la lona. Pero, ante la
angustia general, lo logr, cuando el rferi llevaba la cuenta por
siete. El asitico se mova como si su columna vertebral estuviera
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hecha
de
gelatina,
pero,
increblemente,
estaba
de
pie.
cmo
en
pocos
segundos,
despus
de
haber
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se
vea
con
mucha
claridad
en
el
paisaje.
Pero
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en
Boston,
Fulgencio
Obelmejas
un
barloventeo
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como
pareca
corresponder
al
nefasto
una
parrafada
incomprensible:
Acumacumn
como
ensoberbecido
por
la
campana
inicial
del
encuentro.
Santiago esquiv el ataque con un brusco desplazamiento hacia
atrs, y hubiera seguido corriendo en eterna huida de no ser
porque a pocos pasos de l haba unas cuerdas que le impedan
volar a esconderse bajo una roca en las planicies de Australia. El
golpe siguiente de Orozco muchacho fogoso y valiente, pero
demasiado novato fue una izquierda que hizo diana en las
costillas de Santiago. Este dobl la cintura, pero cuando el otro se
le vino encima le fue fcil agarrarlo por el tronco para impedirle
mayores libertades.
Dos o tres veces ms se amarraron aquellos seores en
aparatoso clinch un clinch, Carlos, es la accin de abrazarse al
70
marca
Orozco
trastabill
como
si
hubiera
sido
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saludando
al
fin
con
afecto,
qu
lindo,
qu
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concedi
unos
segundos
de
descanso,
luego
orden
que
necesitaba.
Esas
piernas
no
estaban
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muchacho
se
interes
yo
pas
darle
ciertas
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la
puerta
una
sonriente
Mojondemomia,
saludando
alrededor
te
calzaste
unos
pantalones
cortos
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promete ser esa pelea. Subo al ring, toda la gente querida y las
mujeres bellas de mis deseos estn en ring side, las cmaras de
televisin nos apuntan y el narrador habla maravillas de los dos
combatientes.
Los
seconds
entrenadores
se
retiran
del
una
sesin
de
ejercicios
abdominales
ya
tena
uno por
su lado, a
sendos rivales
recin
109
destructora
de
hogares
Carmencita
Mojondemomia.
El
irse tambin de la casa. As, sin ms, se larg del rancho porque
vio mancillada la dignidad de su mujer. La decisin era una
delicia por lo desproporcionada, todo estaba resultando bien. Yo
mismo convenc a Santiago para que hiciera su hogar aparte,
Mientras mam Micaela se contenta.
Micaela no iba a contentarse nunca. De hecho, entr en un
estado de histeria tal que me oblig a ofrecerle alternativas
concretas y visibles ante la desercin del sostn de la casa. Le
dije que a m deban pagarme por mi trabajo como ayudante de
Santiago, y con eso podamos ayudarnos. No eran unos ingresos
muy altos, pero para qu lamentarse, cundo en la vida habamos
sido ricos. Le promet tambin hablar con Santiago y hacerlo
regresar a las faldas maternas, pero no lo hice ni intent hacerlo
jams, por supuesto.
la entrada. Ah, pero eso s: bajo una falda ms sucia que la mujer
que la utilizaba de vez en cuando la mujer del entrenador haba
un VHS, un aparato donde veramos las pelculas. En fin, all en la
pantalla del televisor tenamos al aparentemente frgil Samuel
Serrano. Aparentemente? Bueno, hay cuestiones relativas, que
slo se comprenden cuando uno ve de cerca ese asunto de los
estilos.
Estn los boxeadores demoledores, los que avanzan, lanzan
golpes desde el inicio del combate porque confan en su pegada y
por lo general cuando ganan lo hacen en muy pocos rounds, por
nocaut. Estos suelen tener problemas cuando se enfrentan a otro
tipo de boxeadores ms inteligentes y de largo aliento los que
mueven el cuerpo, pegan y se van, se escabullen, hacen girar el
tronco, dan dos golpes en la zona media, se amarran, bloquean y
son un fastidio porque nunca se paran a pelear cuerpo a cuerpo,
y no logran fulminarlos en los primeros rounds. Al primer grupo
perteneca Santiago y al segundo Samuel Serrano, con el
agregado extra de que Serrano no era un novato, sino un
veterano con combates contra alguna que otra leyenda del boxeo,
como por ejemplo el filipino Ben Villaflor, el japons Uehara. A
Leonel Hernndez le haba ganado por decisin en 15 rounds en
116
la
ignorancia
es
una
maravillosa
generadora
de
120
122
haba
sido
oda
en
peleas
histricas,
de
gran
124
esquiva
esa
izquierda,
creo
que
est
doblando
127
le
recomend
que
tuviera
paciencia,
Las
dijo
Santiago
desconsolado.
Rafito
quiso
parecer
consigo una pelea por el ttulo. Pero tienes que seguir ganando.
Tengo dos peleas para ti en junio, y te vamos a subir ese sueldo.
La semana que viene te fajas contra Jos Rosso. Qu te parece?
Lo vas a dejar vivo? No te vuelvas loco, esto se va a poner
bueno.
Santiago volvi a la vida, brind por eso y se tom un trago
largo. Entonces Cardona le hizo la propuesta:
Por qu no te vienes a vivir aqu, en este hotel? Aqu tengo
ubicados a varios muchachos. Vas a tener comida, piscina, un
buen gimnasio, una buena cama.
La respuesta de Santiago, un poco tartamudo ya con el primer
trago
de
whisky,
fue
celebrada
con
aplausos
por
varios
134
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los
cochinos?
hizo
un
gesto
de
fastidio,
despus
solt
una
quieren
traerlo
para
demostrarle
al
pblico
que
es
uno
de
esos
golpes
sin
forma
que
tanto
de
Vergara:
Est
bien
que
ensayes
el
144
de
caer
de
espaldas
en
el
centro
del
ring,
146
147
de
Caracas.
Antes,
por
supuesto,
lo
colm
de
peleador
del
mundo,
Santiago
Leiva,
su
digno
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158
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Convertir
la
buena
de
Carmencita
en
testigo
de
mi
162
Santiago.
gracias
ti
por
la
revelacin,
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grito
otro
manotazo. El
entrenador
pareca
estar
insultar
su
mujer
los
niitos
con
unos
eructos
la
maana,
mientras
los
dems
boxeadores
se
protocolo
final,
la
185
ilustrada
de
pugilismo
al
monarca,
el
mexicano
su labor all
consistiera
en
intencin.
Pero
despus,
el
silencio.
Otra
vez
las
193
dentro
del
limpio
respetable
espectro
de
la
deporte,
iba
tocarle
Santiago
Leiva.
Grandiosa
generacin.
201
tenazmente
su
escurridizo
rival
por
todo
el
no
le
vaya
deparar
igual
destino:
la
204
formal
entrega
de
una
carta,
una
peticin
de
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209
211
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Buena falta les hace a los dos un simposio de correazos por esas
nalgas. Vyanse de aqu!
Fin de la reunin, y del contrato, y de toda mierda. Santiago
poda darse el lujo de proclamar su libertad, es decir, de su
absoluta soledad. Ahora faltaba la decisin del panameo Espada.
Me apresur a establecer contacto con l, pero en el hotel
President me avisaron que se haba marchado a su pas el da
anterior. Ni modo. Tal como se vea el horizonte despus de la
descarga de Rafito, parecamos haber llegado a una temporada
de inmovilidad, una de esas temporadas bravas para cualquiera.
En todos los sentidos. Santiago lo entendi as tambin, pero se
mantuvo firme conmigo.
Fue un diciembre de los ms abominables quiz el peor de
todos para Micaela, Santiago y Mojondemomia, pero apenas uno
ms para m: ya yo conoca algo peor, que son las navidades en la
crcel y no puedo precisar si los golpes de la miseria llegaron
con
ms
fuerza
en
el
rancho
de
Micaela
en
el
de
215
sin
combatir.
Nuestra
esquina
no
poda
ser
ms
218
con
Alberto
Perdomo
en
la
vanguardia,
lo
acept
incorporar
su
muy
estudiada
conocida
221
preocupacin.
Cundo
en
mi
vida
me
haba
223
que
ponerte
las
inyecciones,
cuidarte
esa
herida.
Recuperarte.
Cambio de roles: all estaban Santiago el impositivo, el que
imparta
las
rdenes,
Gerardo
el
sumiso,
el
servil.
225
227
229
230
10
nada
ms
hermoso
que
ese
esperpento
llamado
que nunca.
Adems,
Espada
nos
haba
tuvimos
que
esperar
demasiado
para
tener
accin.
titular
contra
el
mexicano
Salvador
Snchez,
el
238
hasta
lmites
insoportables.
Nada
que
no
fsico no le
responda
240
asalto
hubo
un
intercambio
interesante:
Hidalgo,
de
Reinaldo
Hidalgo,
Ante
un
rival
recio
pero
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11
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All
estaban
los
elefantes;
ms
all
unos
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270
12
al
boxeo
para
darles
la
gran
noticia
de
la
Ahora
queda
un montn
de
burros
sin
ngel
ni
personalidad.
Fueron visiones mas o aquel hombre se sec una lgrima? No
estoy seguro, no me interesa en realidad. De repente cambi su
voz por una de panten y me puso un dedo muy cerca de la cara.
Quiero hacerte saber tres cosas sobre lo que es y ser de tu
vida. Una: he asumido el papel de abogado defensor en tu caso.
Dos: en el ejercicio de esas funciones vengo a informarte que
ests libre, porque el homicidio por el cual pagas condena es
falso, como ya lo sabemos, aunque tu crimen ha sido peor que un
asesinato. Tres: irs a la calle, se acab tu privilegio como
vendedor de cigarros a precios asquerosos. Y, sobre todo, se
acab tu tranquilidad, porque...
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