Existe La Infancia Baquero
Existe La Infancia Baquero
Existe La Infancia Baquero
CONSTRUCCIN DE LA
INFANCIA
Historia de la infancia. Ensear y
aprender en escuelas de frontera.
La escuela del siglo XXI. Prevencin en
la escuela. Infancia y pedagoga. La
discriminacin sexual en la infancia.
REVISTA DEL
INSTITUTO DE
INVESTIGACIONES EN CIENCIAS
DE LA EDUCACION IICE
AO III, N 4 JULIO DE 1994
1
Existe la infancia?
RICARDO BAQUERO: Profesor Titular Ordinario de Psicologa y Educacin . Coordinador del rea
Psicolgica. Investigador del Ncleo de Estudios Educacionales y Sociales (NEES), Universidad del
Centro, Tandil.
MARIANO NARODOWSKI: Doctor en Educacin. Director del Ncleo de Estudios Educacionales y
Sociales (NEES), Universidad del Centro, Tandil, Argentina.
Aris, Philippe. Lenfant et la vie familliale sous lAncienne Rgime, Plon, Paris, 1960.
Esta divisin de la obra la hemos tomado aunque no estrictamente, del clsico artculo de Adrian Wilson, The
Infancy of de history of childhood: an appraisal o Philippe Aris, History and Theory, XIX (2, 1980), pp.133-153.
3
Narodowski, Mariano. Infancia y poder. La conformacin de la pedagoga moderna, Aique, Buenos Aires, 1994.
4
Este punto de vista fue inaugurado en la historia de las ideas pedaggicas por Jean Jacques Rousseau en Emile ou
de leducation. Sin embargo, en el Leviatn, Hobbes ya encuantra las bases de la relacin de dependencia del nio
2
El segundo sentimiento se conforma a partir del nuevo inters generado por la infancia
como objeto de estudio y normalizacin, siendo los pedagogos los sujetos destacados en este
proceso y la escuela, o mejor dicho, el proceso de escolarizacin, el escenario observable de
este inters. Alrededor de esta cuestin nos extenderemos ms adelante.
Sobre estos puntos de la obra de Aris, muy escuetamente reseados, varios estudios de
diversa ndole revisaron los principales conceptos y pudieron as verificar o refutar total o
parcialmente los resultados obtenidos. Vale destacar que la mayora de estos estudios provienen
del campo de la demografa histrica, la psicologa histrica y la historia de la familia y de la
mujer. Sin embargo, la riqueza de la polmica permitir obtener un anlisis provechoso para el
estudio de la infancia desde el unto de vista de la pedagoga.
Al poco tiempo de ser publicada la primera edicin de LEnfant..., una resea del libro
por parte de Jean-Louis Flandrin publicada en los Annales5, inaugura una importante lnea de
crtica historiogrfica. Los principales puntos que en ella se destacan estn vinculados
especialmente al marco metodolgico de la investigacin llevada a cabo por Aris y al uso de
determinadas fuentes (especialmente conos y figuras) como apoyo emprico de la contratacin
de las hiptesis6. Esto no implica que Flandrin deje de reconocer a la infancia como producto
moderno y hasta industrial: tanto en esa resea como en una investigacin posterior,
retornar a las hiptesis de Aris para afirmar que sin la mutacin fundamental operada por la
aparicin de la infancia, se dificulta la comprensin de la revolucin demogrfica de la Europa
del siglo XIX7.
An reconociendo el valor explicativo de las hiptesis de Aris en el campo de la
demografa histrica8, varias investigaciones posteriores relativizaron algunas de las evidencias
que sustentan su posicin. El clsico estudio de Le Roy9 brinda un ejemplo de notoria
importancia en el campo de historia de la familia ya que tiende a poner de relieve la presencia
de amor maternal en la Edad Media, con lo que la hiptesis de una fractura global que gener
nuevos sentimientos hacia la infancia parece ser discutible.
La arista tal vez ms conocida de la polmica desatada por Lenfant... estuvo
protagonizada por Lloyd de Mause, puesto que este autor infiere de las conclusiones de Aris
una posicin reaccionaria, que reivindica la antigua niez y remarca el carcter normativizado y
disciplinante que la proteccin adulta estara infringiendo sobre la infancia. Para Lloyd de
Mause10, los nuevos tiempos han aumentado la comprensin de la niez y por consecuencia la
posibilidad de su desarrollo en un ambiente de mayor respeto y felicidad. Por nuestra parte,
sostenemos junto a W.Brikmann11, que esta polaridad en las posturas puede deberse a una
al adulto al considerar desproteccin y heteronoma como las caractersticas que permiten al adulto exigir
obediencia de los nios: no una obediencia basada en la fuerza sino en la necesidad de proteccin afectiva,
intelectual y moral. Vase Ribeiro, Renato. Ao leitor sem medo. Hobbes escrebendo contra seu tempo, Brasiliense,
Sao Paulo, 1989.
5
Flandrin, Jean-Louis Enfance et socit, Annales ESC, 19-2, 1964.
6
Vase Flandrin, Enfance et socit, p.39 y Wilson, pp.140-141.
7
Flandrin, Jean-Louis: Familles. Parent, maison, sexualit dans lancienne socit, Seuil, Paris, 1984.
8
Bellingham, Bruce, The history of child since the invention of child: some issues in the eighties Journal of
Family History, 13(2), 1988.
9
Le Roy Ladurie, Emanuel, Montaillou, village occitan de 1924 1325, P.U.F., Paris, 1975.
10
De Mause, Lloyd, The history of the childhood, Souvenir Press, London, 1980. Cabe destacar, siguiendo de
nuevo el muy completo estudio histriogrfico de Wilson, p.135, que no es posible aceptar muchas de las crticas de
Lloyd de Mause debido a la poca consistencia historiogrfica que ostentan algunas conclusiones. Sin embargo,
algunas de las sugerentes ideas de este autori merecen tenerse en cuenta en un estado del arte como el aqu
propuesto.
11
Brikmann, Wilhelm, La niez en proceso de transformacin. Consideraciones sobre su gnesis, su desaparicin
y su valor efectivo para la pedagoga, Educacin, 2, Tubingenn, 1986. En esta lnea se ubica tambin Cambi,
Franco, La storia dellinfanzia: quiestioni di mtodo e di storiografia, Scola e citta, 3-1991.
ambivalencia en el propio objeto de estudio poniendo nfasis los autores en un aspecto u otro.
Se desplaza de este modo hacia el carcter elegido (progreso o regresin; beneficio o perjuicio)
el dominio absoluto de las cualidades de la infancia.
Volviendo a una lnea terica que pretende comprender el surgimiento de la infancia a
partir de su complejidad, en La Historia de la Vida Privada, el artculo de Jacques Glis
paraece haber reivindicado muchos aspectos de la obra de Aris a travs de una nueva lectura12
. Glis destaca el concepto de individuacin de la infancia: un proceso de paulatino recorte de la
figura del nio a travs de sus caractersticas principales: heteronoma, necesidad de proteccin,
necesidad de un desarrollo especfico que lo convierte en adulto. Para Glis, la conformacin de
la infancia moderna es un proceso lento y complejo en el que conviven caractersticas
desarrolladas en magnitud desigual.
Los estudios recientes en el campo de la historia de la infancia parecen tender a
respaldar el punto de vista de Glis. Para el caso de la conformacin de la infancia moderna en
Buenos Aires13, las investigaciones muestran profundos pero paulatinos cambios en los
sentimientos hacia la infancia en el perodo inmediatamente posterior a 1810. Sin embargo, ese
proceso debe ser comprendido como un mosaico en el que conviven nuevas y viejas formas de
la niez ms que como una mutacin crucial operada de una vez y para siempre. Dentro de ese
proceso, y como lo sealara el propio Aris, la escolarizacin de la infancia acompaa al
proceso paralelo de infantilizacin de una parte de la sociedad.
Glis, Jacques, Lindividualization de lenfant, Aris, P. Y Duby, G., Histoire de la vie prive, Seuil, Paris,
1986, vol 4.
13
Vase Szuchman, Mark, Order, family and comunity in Buenos Aires 1810-1860, Stanford University Press,
1988 y Narodowski, Mariano: Competitivit et speculation a Buenos Aires, 1810-1830, International Standing
Conference of History of Education (ISCHE XVI), 1994.
14
En lo que respecta a la clase medievalel libro de Aris parece referirise al clsico artculo de H. Pirenne que
apareciera en el nmero 1 de los Annales: Pirenne, Henry, Linstruction des marchandes au moyen age, Annales
dHistoireEconomique et Sociale, Nro.1, 1929.
15
En los sucesivos cambios sufridos por LEnfant...en virtud de nuevas ediciones y traducciones, la consideracin
de la apreicin de la escuela moderna como evento esencial a la infancia, fue decayendo en lo que respecta a la
extensin dada por Aris al tratamiento del tema. Respecto de este problema vase Brown, Irene, Philippe Aris
A partir el siglo XVII se observa un creciente control del ambiente de los nios por
parte de los adultos16. En verdad slo por parte de los adultos especializados, los
profesionalmente dedicados a la labor de educar en instituciones igualmente especializadas.
Surge as, por un lado, el escolar, pero por otro, el pedagogo: una funcin cada vez ms
especfica que en la modernidad va a tender a masificarse.
La institucin escolar es el dispositivo que la modernidad construye para encerrar a la
niez. Encerrarla topolgicamente, corpreamente, pero encerrarla tambin en las categoras
que la pedagoga ha elaborado para resignificarla. Conviene a este respecto citar in extenso un
prrafo de un texto del filsofo francs P. Meyer:
La escuela no es un modo de formacin entre otros, ella fue concebida como la
primera y, finalmente, como la ltima. Sus horarios ocupan todo el da de los
nios, sus programas ponderan el conocimiento indirecto en detrimento de 1a
experiencia, e incluido en la enseanza profesional, su disciplina defini un
saber ser nio hecho de pasividad, obediencia, de una pedagoga de la
intimidacin 17
Ms all de la intimidacin, o de cualquier otra direccionalidad impuesta a la accin
educativa, como afirmramos en otro lado18, la infancia representa el punto de partida y el
punto de llegada de la pedagoga, es la conditio sine qua non del discurso pedaggico. Ella
representa la justificacin de la pedagoga en tanto disciplina humana pero tambin constituye
el campo de lo real que al discurso pedaggico le pertenece y en el que debe actuar educando,
disciplinando, instruyendo, desarrollando. La infancia genera un campo de conocimientos que
la pedagoga construye pero, a la vez, es un cuerpo -el cuerpo infantil- depositario del accionar
especfico de la pedagoga. La infancia es la clave de 1a existencia de la pedagoga en tanto
discurso, pero tambin es imposible comprender el proceso de construccin de una infancia
moderna si no se tiene en cuenta al discurso pedaggico proponiendo una analtica capaz de
dotar de ciertos sentidos los enunciados sobre la infancia.
Es preciso aclarar que la pedagoga no es el nico discurso encargado de la infancia.
Existe una oferta basada en la psicologa y 1a pediatra que produce sentidos acerca de 1a
infancia, pero de la infancia en general. A esto se contrapone otra oferta que se aboca al estudio
de la infancia en situacin especficamente escolar, en tanto niez escolarizada, oferta
expresada por la pedagoga y la psicologa educacional. Ms all de las mltiples y complejas
relaciones que de hecho se establecen entre una y otra clase de disciplinas, existe una
diferenciacin bsica en el nivel del objeto de conocimiento: la psicologa y la pediatra
estudian al nio-en-general; la pedagoga y la psicologa educacional estudian al nio en su
condicin de alumno.
Qu es, entonces, un alumno? La pedagoga y la psicologa educacional segregan el
concepto de infancia para reintegrarlo en el mbito de las instituciones escolares: en el seno de
esta reinsercin persisten las caractersticas centrales de la infancia (heteronoma, necesidad de
proteccin, etc.) pero reconvertidas, especializadas, aplicadas en un contexto diferente. Para
la pedagoga, la infancia es un hecho dado, un supuesto indiscutible a partir del cual es posible
construir terica y prcticamente al alumno.
on education and society in seventeenth-and eighteenth century France, History of Education Quaterly, (Fall,
1967), pp.357-368.
16
Brikmann, op.cit. p.12.
17
Meyer, Philippe: Lenfant et la raison dEtat, Seuil, Paris, 1977; citado por Narodowski, Infancia y poder, p.23.
18
Narodowski, Infancia y poder..., pp.14 y stes.
19
Confrntese el papel fuertemente normalizador que otorgan a la psicologa educacional trabajos clsicos como el
de Francine Muel La escuela obligatoria y la invencin de la infancia anormal ( en Robert Castel en Espacios de
poder, Ed. La Piqueta, Madrid, 1991) o, en una direccin similar, el ensayo de Julia Varela y lvarez Ura, Las
redes de la psicologa, Ed. Libertarias, Madrid, 1986.
20
En tal sentido es interesante atender a la orientacin que han cobrado los trabajos de la denominada Psicologa
Social Gentica, particularmente lo que estos autores denominan la segunda generacin de estudios referidos
precisamente a los procesos de construccin social de significaciones en contextos particulares como los de la
exploracin psicolgica y la escolorizacin. Esto ha significado replanteos acerca de la unidad de anlisis
ponderada (del individuo y sus conductas especficas a la interaccin social misma y sus modalidades) as como de
la propia naturaleza de los procesos de desarrollo Cf. Perret-Clermont A., Perret J.F. y Bell Nancy (1991) The
social construction o meaning and cognitive activity in elementary school children en Resnick L.B. (Eds)
Perspectives on Socially Shared Cognition, American Psychological Association, Washington y, tambin PerretClermont A. Y Nicolet M. (1992) Interactuar y Conocer . Desafos y regulaciones sociales en el desarrollo
cognitivo, Mio y Dvila Eds, Buenos Aires.
Las instituciones escolares provienen de estudios que atacan el problema de la enseanza de la ciencia o las
diferencias cognitivas entre novatos y expertos. Estudios como el de la persistencia de concepciones intuitivas en
los alumnos avanzados o, incluso, en egresados, se sitan empricamente ms all de los problemas del aprendizaje
infantil, pero portando consigo los problemas tericos de una psicologa centrada fundamentalmente en los
procesos de desarrollo del nio. Cf. Baquero, R. Et al Hacia una resignificacin de las concepciones intuitivas en
el contexto pedggico, Actas de VII Reunin Nacional de Enseanza de la Fsica, Mendoza, 1991 y tambin,
Baquero R. Aprendizaje pedaggico (op.cit.).
28
Alvarado, Maite y Guido, Horacio. Incluso los nios. Apuntes para una esttica de la infancia. La marca,
Buenos Aires, 1992.
Benjamin, Walter. Reflexoes: a crianca, o brinquedo, a educacao, Summus, Sao Paulo, 1984.
Vase, Lipovesky, Gilles. La era del vaco, Anagrama, Barcelona, 1992.
31
Postman, N. The disppearence of childhood, Dell, New York, 1984.
32
En el nacimiento de una sociedad posmoderna los mass media desempean un papel determinante...stos
caracterizan tal sociedad no como una sociedad ms transparente, ms consciente de s misma, ms iluminada,
sino como una sociedad ms compleja catica incluso... precisamente en este caos relativo residen nuestras
espereanzas de emancipacin, Giani Vattimo. La sociedad transparente, Buenos Aires, Paids, 1990.
30
procesos, por lo pronto asistimos a la crisis profunda de las categoras con que signficamos la
infancia, la escolarizacin y la niez.
Correspondencia: Ncleo de Estudios Educacionales y Sociales (NEES), Universidad del
Centro, Pinto 399, 3er. piso, (7000)Tandil, Argentina. Fax: (54-293) 21928.
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