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Sagrada Biblia (Vence) - Tomo 9 de 25-Latin y Español PDF
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DISENTACION SOBRE KL TRxTO DE: JOB, Sicut palma, &c. 4 tia und vida muy larga; pero se dispusta para saber si esperaba vi- vir tanto como la palma, 6 como el fénix, 6 si se lisonjeaba de que sus dias serian tan numerosos como las arenas del mar; en una pa- labra, si hace su comparacion con el fenix, coa la palma, 6 con las arenas de la playa. Esto es lo que vamos @ exaiminar aquf. Si las palabras del texto hebreo fuerun bien claras y conocidas, proato s2 conciliarian las opiniones, pues bastaria traducirlas literal- mente, prra reunir en una sola & todos los comentadores; y dejando aparte las malas traducciones de los antiguos, se seguirian las de los modernos, 6 se escogerian entre aquellas-lag mas acertadas. Mas no estando de acuerdo sobre este particular los rabinos y los intérpre- tes antiguos, 4 quienes se sigue ordinariamente cn la traduccion, y hae biendo dejado incierta la significacion de los térininos, nos vemos pre- cisados 4 entrar absoldtamente de nuevo en el examen del texto y de sus principales versiones, para adoptar despues con mas conoci- miento la que nos parezca_ mejor. Los Setenta dicron ocasion 4 la mayor parte de las opiniones que hay acerca de este pasage, por cl modo con que le tradujeron, sirviéndose de la voz fintz, que en griego significa tres 6 cuatro co- sas diversas: la palma, una ave llamada féner, cl fenicio 6 natural y una yerba nombrada zizaie silvestre (1). Mas pa- rece que quisieron prevenir el equivoco, aiadiendo al texto renue- vo 6 rama: Yo multiplicaré mis dias como lox renuevos del féntx, 6 de la palma, Porque jqué otra significacion puede dirsole hallando- se adjunta la voz rama érenuevol Sin embargo, muchos Io han ch- tendido del fénix (2), y han leido: Viviré tanto como el cuerpo 6 co- mo la produccion del féniz. Y Ja materia ha parecido tan bella, y tan propia para comparaciones ingeniosas, que se la ha empleado frecuéntemente para probar Ia resurreccion de los muertos, Lo que se lée inmedidtamente antes en el hebreo ha aumentado el error, danilo verosimilitud 4 esta traduccion: Dic: Moriré en mi nido, y mut tiplicaré mis dias como el féniz. Porque al hallar nido con fénix es natural ontender que se habla de una ave tan célebre en la anti- guedad, y tan propia para las figuras y alegorias. El fénix, segun se dice (3), es una ave de la Arabia, del tama- ho del aguila, con la cabeza adornada de un plumage exquisito, las plumas del cuello doradas, las de la cola purpireas mezcladas con plumas largas encarnadas, y los ojos brillantes como estrellas, Se dice que nunca bay en el mundo mas que un finix (4), y que vive, se- unos (5) quinientos anos, segun otros (6) mil, y hasta siete mil (7%. Plinio (8) le da seiscientos scsenta, 6 quinientos sesenta, 6 quis nicotos veintiuno, porque sus ejemplares no estén uniformes: Silon, quinientos cuarenta: Hesiodo dice (9) que su vida duta tunto como nueve edades del cuervo, y la de este como nueve del hombre, 6 (1) Vide Dioscorid. 1. 4. 0. 39.—(2) Mercer et Tir. in hnne lorum. Hebrai anud Vat. Grot. Codure. Drus.—(3) Solin. c. 42. Phenix aquila magnitudine, capite ho. strato, in conum plumis extantibus, cristatie faucibne, iron calla fulente anren, poste. rw parte perpureut, atgue cauda im qua roscix pennis cefulens intecacrbitur nitrr, de et Plia. et Lib, xm. e. 4.—(4) Tacit, b. vi. Annal. Unem in terris. Me. semper unica —(5) Horus Hieroelyvh. 33. Senec. Ep. 49. Tacit. .€. (6) Auctor. Poemat. de Phenice euh nomine Lactant. et ete—(T) Cheremon. apud Tzetz—{8) Plin. he €. 29) Hesiod. ToM. IX. comparneh. ° on tomads del fénix, 0 do ta palma, Ode las are. nandel mar. 1. Fixdmen do la primera interpreta. cion quo su- pone la com paracion he cha con el fenix.2 DISERTACION nueve generaciones humanas; pero S. Alberto el grande la limita & trescientoy cuarenta aos. ‘Tacito dice que hay qa‘en le dé hasta mil cuatrocientos y re- senta anos de vida (1); pero que de ordinario no sc crée que viva mas que quinientos, y que finalmente su edad es incierta. En su tiem- se contaba que el primer fénix que se habia visto en Egipto ha- Bia aparecido bajo el reinado de Seséstris,el segundo bajo el de Ama- sis, y el tercero en tiempo del tercer Ptolomeo, esto ex, del llamado Evergites; y que otro habia aparecido en tiempo de Tiberio en cl consulado de Publio Fabio; y Lucio Vitelio el ato 787 de Roma. Pero el mismo Tacito nota que ent-e el tercer Ptolumeo y el«m- perador Tiberio no hay doscientos y cincuenta anos, y que por con- siguiente lo que se dice de la edad del fénix no puede ser cierto; no ser que aparezca muchas veces eu su vida, por cuyo motivo aun en su tiempo sostenian algunos que el que entéuces fiabia apa- recido era falso, y no habia venido de la Arabia. . Segun Manilio (2), loque en |a astronomia se llama ano gran- de vuelve con el nuevo fenix, y Solin (3) confiesa que algunos an- tiguos lo han creido asf. Pero jcémo puede ser que un pajaro viva no solo quinientos afos, aunque esta edad es ya excesiva, sino 12,954, pues Jos mas deban esta duracion 4 lo que llumaban aito grande, en cuyo periédo todos los cuerpos celestes debian volver 4 un mismo pun- to, como se hallaban al comenzar sus movimientos? Plinio (4) cita 4 Cornelio Valeriano, que aseguraba que se ha- bia visto un fénix en Egipto en el consulado de Quinto Plaucio y Sexto Papirio, Dice tambien que se trajo uno 4 Roma el aiio 800 de su fundacion, que se manifesté en el senado en tiempo del em- perador Claudio, y que no se hizo notar en las actas; pero anade que todos.lo tenian por falso, . Los rabinos (5) dicen que la primera muger habiendo comido del fruto prohibido, particip6 de 6) 4 su marido, y empend 6 los demas animales en que le comiesen; pero que no habiendo queri- do gustarle el péjaro Ilamado Chul (que es el mismo de que aquf se trata), fué el Gnico que se preservd de Ia muerte: que vive mil silos, y que despues de esto hace en su nido una hoguera que le consume, pero de suerte que queda reducido 4 un hucvo de don- de renace. Otros dicen que solo deja sus plumas, y que en este es tado queda como un huevo, de donde se reproduce, volviendo & to mar sv antigua forma, La misina discordia de opiniones hay sobre el modo con que el fénix muere y se reproduce, que sobre lo demas,’ Cunndo esta ave ha acabado su carrera y ef numero de los afos que la naturateza le ha fijado para vivir, v cuando siente que su fin se acerca, diecn que construe ye una hoguera de ramas de frboles aromiticos, sobre la cual ge coloca para morir. De sus huesos y de su medula nace luego un gusano, que en creciendo toma fa forma de péjaro, y creciendo en este segundo estado, se carga de las cenizas de su padre, v del nido en que mu- 116, y lo lleva todo al altar del sol cerca de Ja isla de Panquee en ) Tacit, Annal. 1. vi.—{2) Manil. apud. Plin. 1. x. €. 2.—/3) Solin. . 42—(4) a Plin, 1. x. ¢, 2—(5) Bereschit. Rab. et Salkut, at Midres Semucl, etc. opud Bochart de Animal. Secr. part, 2. ib. 1. €. 5, , meSOBRE EL TEITO DE JoB, Sicut “palma, &c. 43 el Oceano [1], 6 en la provincia de Panquea en Ja Arabia Feliz (2), 6 la Troglodita [3] 6 al mismo,Egipto cerca de Helidpolis (4): tal es la poca certidumbre que hay sobre la situacion de Panquea de que los antiguos hablan con tanta frecuencia. Herédoto (5) dice sdlamente que este pajaro lleva sobre el lo- mo el cuerpo de su padre en una bola de mirra, que deposita en el templo del sol en Heliépolis de Egipto; pero no habla na- da de lo que ee refiere de su muerte, y del modo con que sc re- produce. Oiros aseguran que despues de haber construido un nido de madera, de gomas, y de ramas aromaticas, bate sus alas sobre é para encenderle: que se consume alli: y que de estas cenizas nace ua gusano de donde se forma un nuevo fenix. Ticito (6) cuenta la . cosa de otro modo: dice que hace un nido, al que le comunica una fuerza 6 virtud generativa, capaz de producir otra ave’ semejante: que muere en él despues, y sale de alli su polluelo, cuyo primer cuide- do es sepultar 4 su padre, para lo cual le envuclve con iirra, y le Ueva al altar del sol, donde le consume como un sacrificio de bucm olor. Tacito confiesa que todo esto es muy incierto, y esta mezclado con fSbulas: Hac incerta, et fabulis awta. Mas en su tiempo no ae dudaba que esta ave hubiese sido vista algunas veces en Egipto: Caterum aspici aliquandg in Aigypto eam volucrem non ambigiur. Origenes (7) cuenta del fénix lo mismo que Herddoto, y sin ne- gar los hechos, dice que le parecen muy dudosos, El papa S, Cle- meate en gu primera carta 4 los Corintios, Lactancio, 6 el autor an- tiguo del poema del fénix, 8. Basilio el grande (8), S. Cirilo de Je- rusalen (9) y S. Ambrosio (10) hablande esto como muy persuadi- dos de la verdad de lo que se decia, tanto que sacan de ello una de la resurreccion: y el dltimo duda tan poco de la verdad del fénix, que Ja considera como fundada en el testimonio de Jos bia- toriadores y de la misma Escritura: Atqui hoc relatione crebra, et Scri- pturarum authoritute cognovimus, gc. (11), en lo cual no puede rele Fire sino al pasage de Job que ul presente explicaimos, donde en efecto, si ha de leerse la palabra fériz, se supone la historia de que ge ha hablado, porque: Multiplicuré mis dias como el fénix, importa Jo mismo que, viviré tanto como el fénix, renaceré como él de mis cenizas, y llegara tiempo en que saldré del seno de la tierra, como ‘exa ave sale dei geno de la muarte, y vuelve 4 aparecer despues de haber hecho de si misina una especie de sacrificio 4 Dios. Tertuliano (12) y San Epifanio (13) prueban tambien la resurrec- cion con el ejemplo del fénix, y San Cipriano (14) emplea esta comn- acion para manifestar la virginidad de Maria y el nacimiento mi- jagroso de] Salvador. Seria inauil citar mayor ndmero de testigos se- -bre este particular, porque si bos citados no bastan para peobar la (1) Vide Buhemer, apud Buseb. Prepar. 1. u. ¢. £—(2) Virgil. Ceorg, 2. Serviue Bid 3) Voss. ex Mela lib. in. c. 8.—(4) Plin. 1. x. ¢. 2. Harduin, in eund.—(5} 1. vi. Annal.—(7) Origen. L wv. contra Cela. ad fe —(3) Cyril. Hieroe. Catech. 18,—{10) Ambros. fe. peemer. t. vi. ¢. 93. Idem, in Peal, oxvm, scrm. 19, 2. 13. Phaniz coitus ignorat, libidinie nescit illecebras, sed de mo reeurgit rogo. Sibi avis superstes, ipea at sui heres et cineris sut fortue.—(11) Ambros, lib, 2. de Fide urrect. Te wa) Tous de Resuvect. eet} Epiphan. Anchorato—(14) Cypr. ta Symbol.i. Hxémen de Ja eogunda interpreta. cion, que mupone la comparaci. on = hecha DISERTACION existencia del fénix, los que pudiéramos alegar no anadirian & lo di- cho, mas que repetir lo que cn los primeros se ha visto. A pesar de todo, hay muchas razones para dudar de la verdad de estas historias, y de la existencia del fémx (1). Los autores que nos hablan de él no estén de acuerdo ni en la duracion de su vi- da, ni en el modo de su muerte, nien las circunstancias de su re- surreccion, Unos dicen paladinumente que dudan de todo Jo que acerca de esto se cuenta, otros declaran que se le han mezclado mu- chas fabulus, y por dltimo, la misma naturaleza de las cosas que se Tefieren es tan singular y extraordinaria, que excede 4 toda creencia. Acaso se habr& confundido ef fénix con el ave del paruiso, que & mas de no ser fabulosa, tiene algunas de {as propiedudes que se atri- buyen 4 aquel. El ave del paraiso es de hermosisimo plumage (2), sus plumas son casi de ocho pulgadas, su cola, como la del pave real, esté ma- tizada de diversos y Drillantes colores dorados, el cuello es corto, 6 mas bien puede decirse que no le tiene, pues la cabeza y el pico, que es bastante grande y muy delgado, salen inmediétamente del nacimiento de las alas. Los principes de las islas Molucas, donde se cria este péjaro, se adornan con sus plumas para ir al combate, y se creen invulnerables con ellas. Ios genfzaros entre los turcos compo- nen tambien con ellas sus turbantes, Es del tamafio de un pollo, y se dice que no reposa, que esta siempre en el aire, que no tiene pier- nas, y que s¢ alimenta con el rocfo que suerbe en cl aire por las mafianas, SegGramente en esto hay mucho falso. Lo que sigue es mas cierto. El ave del paraiso, en su figura y en su plumage es muy di tinta de las otras aves, se posa raras veces, no tiene piernas, 6 lae tiene muy cortas, se alitmenta con inscctos 6 con ciertas flores olo- roras. Se asegura que para pararse se afianza de lus ramas de los 4rboles con las plumus, 6 con unos hilos negros que ticne hacia la cola, No puede negarse su ex‘stencia porque hay muchas pieles de fos pdjuros de esta especie en el gabinete de los jesuitas de Roma; sélamente podria acnsg dudarse que fuese conocido en el tiempo de los historiadores que hablan del fénix, sin incluir 4 Job, que segd- ramente no pensé ni en el fénix nien el ave del paraiso. Pero i low indios del Oceano Indico fueron conocidos en tiempo de Salomon aun 4ntes, jpor qué esta ave no habia de serlu de Ios Griegos y manog, que nos han transmitido lo que sabemos del fénix? jNo es muy ficil que habiendo visto aquella ave, 6 habiendo oido hablar de ella, nos hayan dejado su historia y descripcion bajo este nombret Baste lo dicho, por lo relative 4 la version que dice: Multiplicaré mis dias como el fénix. La version que lée: Multiplicaré mis dias como la palma, es mu- cho mas seguida, pues en este sentido entendieron el texto los Se- tenta, la Vulgata, la antigua Italica, casi tados los antiguos vy mu- chos de los modernos, y acaso no podré hallarse en la antigicdad un pasage bien expreso en favor de la opinion que le interpreta del fénix. Todo lo que en 1 se dice conviene perféctamente 4 la pal (1) Vide Boch. de Anim. sacr. part, 2. lib. vi. ¢. 5—(2) Vide, ai lubet, Bellon. Obsero. I. mn. ¢, 25, Gordan, de Subtilitete, 1. x. Georg. de Sepibue, de Rem. Seciet, . wae.SOBRE EL TEXTO DE JOB, Stcut palma, &c. ta, que es un 4rbol que dura iucho, y retona con facilidad (1), y que se multiplica con una fecundidad increible. Y aun se dice que el fénix tomé su nombre de la palma, 4 causa de la larga vida de esta, y de que renace en cierto modo de sus propias cenizas (2), re- tonando de la raiz cuando ‘sele quema el tronco. Se asegura que tas palmas viejas producen al rededor de s{,de una misina raiz y ea una misma cepa, hasta vointe 4rboles grandes separados entre si (3), de suerte que segun dice Plinio, forman como un bosque ro- deando el principal: Procerior sylva arbore ex ipsa (4). El misino au- tor anade que Ficikmente arraiga cuando se le arranca, que sus mas pequefas ramas cuando se plantan y riegan bien no dejan de reto- fiar: Et ab radice abuls@ vitalis est satus, et ramorum tenerrimis, y que gusta de las aguas: Gaudet et riguis, totogue apno bibere, lo que confronta con la expresion de la Ewcritura en el t 19: Mi raiz est4 plantada en las aguas, y mi cosecha sera humedecida por el rocio. £n cuauto 4 la mucha duracion de la palina, hemos dicho ya que este arbol se perpettia por medio de sus renuevos, y que reto- fia despues de habérsele cortado de raiz. Teofrasto dice que vive inu- cho (5): Plinio (6) cuenta que en su tiempo habia en Délos_ una, que segun se aseguraba existia desde el de Apolo; y aunque csto parece algo exageradu, al ménos prueba que no se dudaba que la palma pudiese durar mucho tiempo. Esto es lo mas plausible que ve alega para probar que el pasage que examinamos debe entender- se de la palma, y que Joben él, se prometia con el favor de Dios, vivir tanto como ella, Los otros libros sagrados hacen tambien muy frecuéntemente sus comparaciones con la palma, que era el honor de la Judea y de la Arabia, El justo floreceré como la pulma, dice el Salmista (7). El esposo de los Cantares compara el talle de su esposa a la altura de la palma (8), y esta dice que el cabello de su espose es semejante 4 las ramas de este Arbol (9). Lu Sabiduria di- ce de sf misma en el Eclesidstico que aparecié clevada como la pal- ma en el campo de Cades (10). Y finélmente en el mismo libro se representan los sacerdotes hijos de Aaron al rededor del gran sacer- dote Simon, hijo de Onias, como palmas plantadas al rededor del frbol principul (11). A todas estas razones de conveniencia solo _se opone que en nin- gun otro lugar de la Escritura se halla la palabra hebrca Chol pa- ra designar la palma, pues aunque los autores sagrados hablan con mucha frecuencia de este arbol, tan comun en la Pilestina, siempre usan para designarle el nombre Thamar, Se valen tambien con fre- cuencia del nombre Chol, pero nunca en la significacion de palma, y aun Ins Setenta jamas le dieron esta traduccion, sino slamente en este lugar. Tampoco tiene tal significacion en las lenguas caldea, si- riaca y arébiga, que guardan aleuna conformidad con el hebreo, y de donde se saca algunas veces la significucion de las raiccs de ca- (1) Plia. Lam. ¢. 4, Sunt et cadue palmarum quoque sylne, germinantes rursue eb radice eubcciza —(2) Plin. 1. am. c. 4. Mirum de ea accepimua cum phenice are, ua putater ex hujue palma (syagrorum) argumento, nomen accepisse, emori ac rent. ‘ci d se ipea.—(3) Bellon. L. u. ¢. 25. i aia, I. n, e. 16.=(6) Plin. 1. xvi. esupicitur.—/7) Peal. x01. 13.—( W—(11) Eecli. 1. 14. con Ia pale nia.Iv. Exémen de Ia tercera interpreta. clon, que su pone la com Paracion be cha con las arenas del mar, 46 viserTacion sopne RL TEXTO DE JOB, Sicut palma, &e. ta lengua. De todo lo cual se sigue que los Setenta 6 leyeron este pasage en el bebreo de distinto modo que nosotrus, 6 pudecieron en- gato, como lo reconocen casi todos los comentadores nuevos que se les hun separado, Resta la tercera explicacion que traduce asf: Yo decia: Mori- ré en mi. nido, y multiplicaré mis dias como la arena. Exto decia Job en el tiempo de su prosperidad, en el ejercicio de la justicia y de la virtud, lisonjéandose de que Dios le dejaria morir tranquila- mente en au casa, en su lecho, y en medio de sus hijos; pero ha- biendo caido en la mas terrible desgracia, viéndose cargado de lepra, y carcomido de los gusgnos, mo espera mejores dias. Mas cuando contempla los males que le rodean, refiriéndolos 4 Dios, se alienta Y se promete un entero restablecimiento; y elevando su corazon y su alma 4 objetos mas grandes, no teme predecir Ja resurreccion de su carne despues de esta vida, anunciando que su cuerpo volveré de la corrupcion 4 la inmortalidad. Y aun se adelanta 4 hablar de la re- surreccion de su Redentor, que debe levantarse del sepulcro, y dar con este triunfo 4 los mmortales una esperanza cierta de que le se- guiran algun dia en su vida gloriosa. Esta traduccion se sostiene 1.° con su propia evidencia, porque nada es mas comun en la Escritura ni mas natural que esta com- paracion: multiplicar sus dias, sus afos, su posteridad como las are~ nas del mar, es una frase que se halla much{fsimas veces en los li- bros sagrados. 2.° por la signifieacion de la voz original, que incon testéblemente tiene este sentido en un nGmero considerable de pa- sages, 3,° por la autoridad de los intérpretes mas instruidos que dan esta explicacion; el caldéo, el sirtaco, el ar&bigo, Montano, Pagnin, Munster, Castalion, Junio y Tremellio, Mercer, Vatablo, Codurc y otros muchos (iltimamente el R. P. Houbigant). 4.° finélmente , cuan- do los Rabinos aseguran que Chol en este lugar significa un péja- ro inmortal, que no gust6 el fruto prohibido, dicen un absurdo in- digno de consideracion, y que no se funda en ningun testimonio 6 avtoridad que merezca atencion, Es preciso pues atenerse & la ex plicacion que acaba de darse.aw = —— = > _~=~E~“~=_=>~=~_>~_»_»_»>BE>E~E~E~™~™~™9~™~LU4R~WLWwR9aS= DISERTACION SOBRE BEHEMOT Y LEVIATAN Descritos en los capitulos xu y xxi del libro de Job (*). Siento misteriosos los nombres de los dos monstruos Behemot y Leviatan de que se habla en Job, no pueden descubrirse los anima- les que designan, sino por la descripcion que de ellos se hace. Mas hay tanta variedad de opiniones sobre los animales 4 que las des- cripciones pueden acomodarse, y estan los intérpretes tan divididos en todo lo concerniente & este asunto, que ni aun siquiera convier nen en la significacion etimologicn de los dos vom! Los mas dicen que siendola palabra hebrea Behemoth e} plural de Behemah, y significando este la bestia, debe el primero significar las bestias; pero que este plural es enfatico que se toma por ed singular, y significa el animal que por su enorme tamafo merece ver llamado con solo el nombre de Ja bestia, Samuel Bochart aiade que el nombre que se tiene aquf por plural en hebreo, cs singular en egipciaco, pero que siempre hace el mismo sentido: La bestia simplemente dicha. . Sobre Ia significacion de la voz Leviathan hay mas diversidad de pareceres: los antiguos le daban la de afadidura de ellos 6 de ellas, porque en el concepto de que el adjetivo Levi significaba afadido, saponian que su substantivo Leviath 6 Leviah, podia significar afa- didura, i que la terminacion an era el pronombre femenino plural de Jos Hebreos, de ellas,: en cuyo lugar se ha dicho de ellos, pero sin poderse determinar ficilmente 4 quiénes se refiere este pronom- bre. Los modernos, persuadidos.de que este nombre de compo- nerse de dos oalabras, le han compuesto de Leviath-Thannim, que traducen reunion de dragones, como si ef nombre designara un mone- truo compuesto de muchos dragones, Rero derivandose el plural Than- nim, dragones, del singular Than, dragon, no es necesario ocurrir al plural para explicar la etimologfa del nombre compuesto sGamentes de las dos palabras Leviath-Than. Por otra parte !a voz Leeioth no solo significa akadidura y reunion, sino tambien sociedad, como |o ob- serva Guarin en su Lezicon hebraicum; y asi las dos voces unidas (Esta os una do Ins disortaciones nuevas aiedidas por el cditer en esta edi- eon (Nota de la edicion anterior.)1. Caélos pus. den seronel sentido lite. ral 6 inme. diato los dos animales de- signados eon fos nom bres Behe. mot y Levia- tan? (Elole. fante ylaba ena, 6 el bi potamo be? _ 2 DISERTACION Leviath than significan la sociedad del dragon, y por consiguiente el nombre ea propio para desi; un monstruo digno de nsocierse con el dragon. Sobre lo cual debe observarse que la articulucion que representamos por estas dos letras th, se representa en el hebreo por una sola, y que cominmente en aquella lengua no se duplican en la Escritura las letras que se duplican en la pronunciacion; de suerte que aun suponiendo que segun la etimologia deba pronun- ciarse Leviaththan, debe escribirse Leviathan, y de aquf vino el uso de pronunciar el nombre de este Gltimo modo. He aqui pues en:dos palabras la significacion etimolégica de los dos nombres: Behemot, la bestia, Leviatan, la sociedad del dragon. Si pudiéramos descubrir con tanta facilidad los monstrues que por ellos se designan, nos tendriamos por muy dichosos. Los modernos han buscado estos monstruos en la naturaleza, si- guiendo el sentido literal € inmediato de la descripcion que se da de ellos, Asf se ha creido que Behemot designael elefunte, porque entre los Griegos el nombre génerico la bestia sc ha aplicado algu- nas veces 4 este animal: y que Leviatan podia ser ta ballena, 6 phiseter mular, porque reunidos los testimonios de la Escritura en que sc habla de él, parece que resulta un monstruo marino, Carrieres y Vencé han adoptado esta interpretacion, que les ha parecido tanto mas -aco- modada, cuanto que el elefante es el mas grande de los cuadrape- dos, y la ballena el mayor de los pescados, Pero algunos intérpretes han advertido que costaba trabejo aplicar ciertos rasgos de las descripciones que se hacen en Job, 4 estos dos animales, que por otra parte eran desconocidns en la Arabia, pues la ballena solo se halla en los mares: del Norte, y el elefante en-la- India, en lo interior de la Asia y en las regiones de la Africa, En con+ secuencia han buscado en los paises mas vecinos 4 la Arabia, los Mmonstruos que se describen en Job; y Bochart ha creido ‘hallarlos en el Egipto & las inargenes y en las aguas del Nilo, Opina que Behemot es el hipopétamo 6 caballo marino, cuyo nombre tomado del griego significa caballo del rio, porque se cria particularmente en el Nilo y en todos los rios de la Africa, y Levtatan es el coco- drilo, muy conocido en Egipto. Ambos son anfibios, y viven igual- mente en el agua y en la tierra, con esta diferencia, que el pri- mero nada con mas facilidad que el segundo, y: por eso este per- Mmanece mas ordinariamente en las orillasdel rio, y aquel en el seno de las aguas. Culmet, despues de haber comparado las dos opiniones, toma un término medio entre ambas, adoptando algo de eada una: dice con el comun de los intépretes que Behemot es el elefante, y cou Bochart que Leviatan es el cocodrilo. . Et R. P. Houbigant sigue entéramente 4 Bochart, aplicando los dos novnbres en su sentido literal 6 inmediato al hipopdtamo y al coupdrilo, cuya aplicacion ha parecido tanto mas feliz, cuanto que em las obras antiguas, asf como en el libro de Job, se hallan estos dis animales juntos y comparados entre sf, hasta el grado de que Plinio dice que hay entre ellos cierta afinidad, como que habitun el misma rio, y viven igualmente en sus orillas y en el interior de Jas uguas: Est crocodilo cognutio quadam umuis ejusdem geminique