Este poema describe a una niña que va al mar para contar olas y chinas, pero en su lugar se encuentra con el río de Sevilla. En el río, entre adelfas y campanas, hay cinco barcos meciéndose con los remos en el agua y las velas en la brisa. Cinco voces redondas como sortijas responden desde dentro de una torre enjaezada que mira al río de Sevilla, mientras que en el cielo rosado se mecen cinco anillos.
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Este poema describe a una niña que va al mar para contar olas y chinas, pero en su lugar se encuentra con el río de Sevilla. En el río, entre adelfas y campanas, hay cinco barcos meciéndose con los remos en el agua y las velas en la brisa. Cinco voces redondas como sortijas responden desde dentro de una torre enjaezada que mira al río de Sevilla, mientras que en el cielo rosado se mecen cinco anillos.
Este poema describe a una niña que va al mar para contar olas y chinas, pero en su lugar se encuentra con el río de Sevilla. En el río, entre adelfas y campanas, hay cinco barcos meciéndose con los remos en el agua y las velas en la brisa. Cinco voces redondas como sortijas responden desde dentro de una torre enjaezada que mira al río de Sevilla, mientras que en el cielo rosado se mecen cinco anillos.
Este poema describe a una niña que va al mar para contar olas y chinas, pero en su lugar se encuentra con el río de Sevilla. En el río, entre adelfas y campanas, hay cinco barcos meciéndose con los remos en el agua y las velas en la brisa. Cinco voces redondas como sortijas responden desde dentro de una torre enjaezada que mira al río de Sevilla, mientras que en el cielo rosado se mecen cinco anillos.
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Mi nia se fue a la mar,
a contar olas y chinas,
pero se encontr, de pronto, con el ro de Sevilla. Entre adelfas y campanas cinco barcos se mecan, con los remos en el agua y las velas en la brisa. Quin mira dentro la torre enjaezada, de Sevilla? Cinco voces contestaban redondas como sortijas. El cielo monta gallardo al ro, de orilla a orilla. En el aire sonrosado, cinco anillos se mecan.